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UNIVERSIDAD NACIONAL 
AUTONÓMA DE MÉXICO 
 
 
FACULTAD DE PSICOLOGÍA 
 
 
REPRESENTACIÓN SOCIAL DEL NIÑO Y LA PROBLEMATIZACIÓN EN LA 
EVALUACIÓN CLÍNICA DE LA CONDUCTA INFANTIL 
 
UN ENFOQUE HISTÓRICO A TRAVÉS DE LOS ASPECTOS PSICOSOCIALES 
EN MÉXICO DESDE INICIOS DEL SIGLO XX. 
 
 
TESIS DOCUMENTAL 
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE 
LICENCIADA EN PSICOLOGÍA 
PRESENTA 
MARÍA ANGÉLICA MONTES DE OCA NARVÁEZ 
 
 
DIRECTORA: LIC. ROCÍO MALDONADO GÓMEZ 
 
REVISOR: MAESTRO JOSÉ LUIS SÁNCHEZ GÁMEZ 
 
REVISOR: LIC. RAÚL TENORIO RAMÍREZ 
 
 
 MÉXICO, D. F. 2013. 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
Agradecimientos 
 
Gracias a mis hijos, Daniel y María de Jesús por ser la inspiración, la fuerza del 
motivo y la luz en mí camino. Gracias a mis pequeños tesoros, Emiliano y María 
José por llenar mi vida de alegría y renovarme la esperanza. 
 
Gracias a mis padres, Francisco ϯ y Elodia por su amor y comprensión al disculpar 
el tiempo que no les pude dedicar. Gracias a mis hermanas, Dianey y Lourdes por 
su cariño, comprensión y apoyo. Gracias a mis entrañables amigos, Pedro, 
Rebeca, Chuy y Javier por su apoyo, tolerancia y paciencia. 
 
Gracias a todos y cada uno de mis maestros porque con sus enseñanzas han 
dejado un poco de su vasto conocimiento en mi persona; sobre todo a la Dra. 
María del Carmen Montenegro por ser la punta de lanza en este trabajo y a la 
profesora Rebeca Monroy por su invaluable dirección en la práctica clínica. 
 
Gracias a los profesores: Raúl Tenorio y José Luis Sánchez por su orientación e 
incondicional apoyo personal, a Rocío Maldonado por su tiempo y asesoría en la 
dirección de éste trabajo y a los tres por ayudarme a llevarlo a un feliz término. 
 
Gracias a todas y cada una de esas personas especiales que han confiado en mí, 
a lo largo de mi trayectoria, con lo que hicieron que surgiera la necesidad de 
obtener más herramientas para brindarles un mejor servicio. 
 
Pero sobre todo: Gracias a mi Alma Mater, por darme la oportunidad de pertenecer 
a esta grandiosa comunidad. 
 
 
¡Por Mi Raza Hablará el Espíritu! 
 
 
Índice: 
Introducción 1 
Capítulo 1. 
Representaciones Sociales: 
1.1 Definición 
1.1.1 Supuestos epistemológicos 
1.1.2 Objetivación y Anclaje 
1.1.3 Función de las representaciones sociales 
 
 5 
 5 
 8 
 9 
1.2 Los puentes de las representaciones sociales en: 
Los movimientos femeninos, los estilos de crianza y la representación 
social del niño en México. 
 
 
14 
1.3 Representación social de la infancia en México a inicios del siglo XX. 19 
1.4 Inicio de la nominación de los problemas psicológicos 
 en los niños y adolescentes México. 
 
24 
 
Capítulo 2. 
Breve historia de los estilos de crianza y del estudio de los problemas 
psicológicos en los niños y en los adolescentes durante el siglo XX. 
 
2.1 Antecedentes históricos de los estilos de crianza 
2.1.1 Estudios de los estilos de crianza 
31 
41 
2.2 Etapas del sujeto pediátrico 
2.3 Breve historia de los estudios de los problemas psicológicos en 
 la niñez y en la adolescencia 
49 
 
55 
 
Capítulo 3. 
Aspectos psicosociales que han contribuido en la nominación de los 
problemas psicológicos en la niñez y en la adolescencia en México. 
 
3.1 Aspectos psicosociales 71 
3.2 Breve análisis de las condiciones económicas y demográficas de México 75 
3.3 Movimientos femeninos 78 
3.4 De la familia tradicional a la familia actuales 96 
3.5 La escuela y su función tradicional 107 
3.6 Marco jurídico de salud mental 131 
 
Capítulo 4. 
Trastornos mentales: Problemática en la evaluación clínica y la situación 
actual en México. 
 
4.1 Trastorno Mental: Salud/Enfermedad 
4.1.1 Normalidad y conducta sintomática 
4.1.2 Manual Estadístico y de Diagnóstico de los Trastornos Mentales 
4.1.3 Problemática en la definición de los trastornos mentales en 
 los niños y en los adolescentes 
139 
149 
153 
 
170 
4.2 Situación actual en México de los trastornos mentales 
4.2.1Panorama actual para niños y adolescentes 
172 
177 
 
Conclusión y Discusión 
 
185 
Bibliografía 193 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
“La objetividad es lo verdaderamente subjetivo. 
La subjetividad es lo verdaderamente objetivo. 
Lo más subjetivo es lo objetivo. 
Lo más objetivo es lo subjetivo”. 
 
Marco Eduardo Murueta. 
 
1 
 
Introducción 
Emprender el estudio de los aspectos psicosociales que han contribuido al cambio 
de las representaciones sociales y, cómo éstas han influido en el cambio de los 
estilos de crianza y en la nominación de los trastornos de la niñez y de la 
adolescencia a través del siglo XX, permitirá reconocer los modos y procesos de 
constitución del pensamiento social a este respecto y, favorecerá la aproximación 
en la “visión” del sentido común que la gente utiliza para actuar o tomar posición 
ante esta problemática. 
 
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 1992), se vinculan la salud y el 
desarrollo reconociendo la importancia de las variables socioeconómicas en la 
salud de las poblaciones. En este momento histórico, parece darse un tránsito 
hacia una perspectiva epistemológica social y, se deja de pensar en el hombre 
como ser individual y exclusivamente biológico y se describe con base al 
paradigma social donde, las relaciones entre los individuos se convierten en el 
objeto de estudio ya que el discurso y la práctica se generan mutuamente (Abric, 
1994). 
 
Habría que considerar que los trastornos mentales han sido nominados a través 
de la historia y que son diferentes, a veces, entre estratos socioeconómicos y 
entre las culturas. Por otra parte, si consideramos que los estilos de crianza 
también son propios de los ordenamientos morales de cada época -hay que tener 
presente que la Familia es una institución transmisora de valores- entonces 
podremos pensar que los trastornos emocionales son sólo una expresión de los 
ordenamientos sociales del momento. 
 
Los individuos se desarrollan y se relacionan con la cultura1, la cultura es la 
conciencia de toda sociedad, un organismo viviente con conocimientos, creencias, 
 
1
 Entiéndase por cultura: a los patrones explícitos e implícitos, y del comportamiento adquirido y 
trasmitido por símbolos, que constituyen el logro distintivo de los grupos humanos, incluyendo su 
incorporación en artefactos; la médula esencial de la cultura consiste en ideas tradicionales (v.g. 
derivadas y seleccionadas históricamente) y especialmente de valores que representan; los 
2 
 
artes, principios morales y toda la gama de habilidades y hábitos adquiridos por 
cada uno de sus miembros. La cultura es el resultado de la historia de cada 
nación, pero cultura y sociedad no son entidades separadas ni estáticas, son 
organismos dinámicos que citando al materialismo histórico basan sus 
fundamentos en la producción para cubrir las necesidades de cada uno de sus 
miembros. En todos los individuos, la salud mental, la física y la social están 
íntimamente relacionadas. Con el crecienteconocimiento sobre esta 
interdependencia, surge de manera más evidente que la salud mental es un pilar 
central en el bienestar general de los individuos, sociedades y naciones. 
 
La OMS describe a la salud mental como: “Un estado de bienestar en el cual un 
individuo se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones 
normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de 
hacer una contribución a su comunidad (OMS, 2001). En este sentido positivo, la 
salud mental es la base para el funcionamiento efectivo de un individuo y una 
comunidad. Este concepto medular es consistente en su interpretación amplia y 
variada en las diferentes culturas. (OMS, Ginebra 2004). 
 
Con este proceso sociocultural mediado por los procesos productivos, el siglo XX 
se caracterizó por un cambio acelerado en las condiciones de vida, derivando en 
una compleja relación de cambio y persistencia en creencias, actitudes y/o 
comportamientos. La familia entonces se encuentra delimitada por una serie de 
circunstancias e instancias macrosociales que tienen importantes efectos sobre su 
vida, la conducta y las relaciones privadas; aunque se destaca fundamentalmente 
su papel en la conformación de los complejos problemas psíquicos adquiridos 
durante el proceso formativo de los niños. Para entenderla habrá que ubicarlas en 
las redes de significado social e intrafamiliar, surgido en el ámbito de la cultura y 
desde el cual la acción humana cobra sentido. 
 
sistemas culturales pueden, por una parte ser considerados como producto de la acción, y por otra 
parte como elementos condicionantes de acciones futuras. (Kroeber y Klucckhohn, 1952). 
3 
 
Por otro lado, los estudios de la infancia llenos de enfoques, análisis y conceptos 
en un campo que se podría pensar esta “definido” por programas, acciones y 
políticas de culturización, encubren diversos grados de dominación disciplinaria, 
ejercida por los padres y fomentada por la escuela. Olvidando, en muchos casos, 
que el niño está hecho de interacción social, tantea, se equivoca o acierta, pero 
siempre a través de experiencias psíquicas móviles, cambiantes y constituyentes. 
 
Por lo que su psicopatología solamente puede ser entendida con plenitud desde 
una visión integral y evolutiva, por lo que es importante conocer el tipo de 
organización, que delimita el “cómo” se va construyendo su aparato mental, 
resultado de un proceso madurativo. Conocer los aspectos psicosociales que han 
influido en la nominación de los trastornos mentales en los Niños y en los 
Adolescentes específicamente en México, contribuirá a dilucidar la dinámica en la 
representación social a la cual son sujetos en esta sociedad. 
 
En el capítulo uno; se intentan explicar los supuestos epistemológicos de las 
representaciones sociales y los puentes que surgen del cambio de rol de la mujer 
y la representación social (RS) del niño desde el inicio del siglo xx, así como, 
describir el inicio en la RS que ha contribuido a la nominación de los problemas 
psicológicos en México para tratar de sustentar la dinámica de este trabajo. 
 
En el capítulo dos; se abarcan los antecedentes de los estilos de crianza y los 
estudios al respecto, se realiza un breve recorrido de las etapas de los sujetos 
pediátricos, y se hace una breve historia de los estudios psicológicos en los Niños 
y en los Adolescentes, con la intención de introducir al lector en la problemática 
que subyace en la trasformación de la RS del niño y en la nominación de los 
trastornos mentales. 
 
En el capítulo tres; se abarcan los aspectos psicosociales desde el inicio del siglo 
XX hasta la actualidad que más han influido en la generación y mantenimiento de 
la problemática psicológica en los Niños y en los Adolescentes, tales como: la 
4 
 
Economía-Demografía, los Movimientos Femeninos, el papel tradicional de la 
Escuela, el paso de la Familia Tradicional a la Actual, y la Legislación vigente en 
México sobre Salud Mental, con la finalidad de contextualizar la problemática que 
abarca este trabajo. 
 
En el capítulo cuatro; se incluye la explicación de la definición del trastorno mental 
en relación con la Salud/Enfermedad, la problemática de los conceptos de 
Normalidad y Conducta sintomática, un breve recorrido por los aspectos 
fundamentales del Manual Estadístico y de Diagnóstico de los Trastornos 
mentales (DSM) y, la problemática en la definición de los Trastornos Mentales en 
los Niños y en los Adolescentes. Se describe la situación actual de los Trastornos 
Mentales y el panorama actual para Niños y Adolescentes en México, con la 
intención de esclarecer la problemática en la evaluación clínica que subyace en 
éste país. 
 
La intención metodológica de triangular, los aspectos antes señalados, es dilucidar 
el “cómo” se ha ido construyendo la “realidad” social en la nominación de los 
Trastornos Mentales para este sector de la población en México. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
5 
 
Capítulo I 
Representaciones Sociales 
 
1.1 Definición: 
La definición más consensuada entre investigadores del campo y que 
adoptaremos para este trabajo es la de Jodelet (1986): “Las Representaciones 
Sociales son una forma de conocimiento socialmente elaborado y compartido”, 
con un objetivo práctico que contribuye a la construcción de una realidad común a 
un conjunto social. 
 
1.1.1 Supuestos epistemológicos 
Se parte del supuesto que los contenidos de las representaciones son 
heterogéneos, la escuela procesual de las representaciones sociales se orienta al 
significado del orden simbólico y de los contenidos de las representaciones, 
según Moscobici, el término cognitivo adquiere una connotación especifica al ser 
aplicado a los fenómenos sociales. 
 
De acuerdo con María Auxiliadora Banchs (cta. Mora –Ríos y Flores, 2010), esta 
perspectiva supone un abordaje hermenéutico, en el cual el ser humano es 
considerado como productor de significados y mediante el lenguaje, construye el 
mundo que le rodea centrándose en la pluralidad de significados de sentidos 
sociales y, en el uso de múltiples referentes teóricos provenientes de diversas 
disciplinas para abordar los temas de estudio lo que implica, la diversificación de 
las estrategias metodológicas para abarcar las dimensiones y los contenidos de 
las representaciones sociales a fin de dar cuenta de su amplitud y complejidad. 
 
La teoría de las representaciones sociales es una aproximación psicosociológica 
al estudio de estos fenómenos Moscovici, las consideró un universo de opiniones 
y para Denise Jodelet, constituyen una forma de conocimiento social que permite 
interpretar y pensar nuestra vida cotidiana. Esta teoría asume la unidad mente-
6 
 
cuerpo, donde la salud mental cobra especial relevancia, así como el contexto 
social más amplio que lo rodea. 
 
El carácter simbólico en la realidad social permite su construcción subjetiva a 
través del leguaje (en el sentido más amplio) y a través de él se entiende él cómo 
del significado de la experiencia humana y ésta cobra sentido. La teoría de las 
representaciones sociales (TRS) permite abarcar los sentimientos, la intuición y 
las emociones derivadas y adquiridas dentro del mismo aprendizaje social, 
además de la significación y re-significación de los procesos emocionales y asumir 
una relación dialógica entre los agentes externos (estudios y teorías pedagógicas, 
médicas y psicológicas) y los agentes internos (comunidad), que ayudan a 
comprender la producción del conocimiento del mundo en la vida cotidiana. 
 
Provee un marco flexible que permite incorporar distintas formas de investigar, el 
cómo se construyen los significados alrededor de salud– enfermedad desde la 
perspectiva de los propios actores sociales y el impacto que tienen alrededor de 
los padecimientos y estados de salud mental. Triangular metodológicamente los 
aspectos psicosociales y la problemática subyacente a la problemática de los 
problemas psicológicos, permitirá una descripción más completa e integrada de 
los fenómenos de estudio ayudándonos a dilucidar con mayor amplitud y 
profundidad el cómo y por qué: 
 han cambiado los estilos de crianza 
 ha cambiado la representación social del niño en México. 
 se ha problematizado cada vez más la conducta de los niños en 
México. 
 desde el contexto macrosocial, los factores psicosociales han 
contribuido en la problematización de la salud mental en México. 
 
Las Representaciones Sociales constituyen modalidades de pensamiento práctico 
orientadas hacia la comunicación, la comprensión y el dominio del entorno social, 
material e ideal. Las RS son de algo y de alguien, en ese sentido es una 
7 
 
interpretación del sujeto inserto en un contexto determinado, constituyendo la 
simbolización del objeto representado, así como una forma de conocimiento 
social, caracterizado por las propiedades siguientes: 
 La representación es socialmente elaborada y compartida. 
 Apunta a un fin práctico de organización de la información, de 
dominio del ambiente (material, social o ideal) y de orientación de los 
comportamientos y las comunicaciones. 
 Se dirige a establecer una visión de la realidad común a un conjunto 
social o cultural dado (Jodelet, 1991; traducido por Catalina Hidalgo). 
 
La noción de representación social nos sitúa en el punto donde se interceptan lo 
psicológico y lo social. Este concepto se refiere al proceso y al producto resultante 
de la elaboración psicológica y social de lo real. El proceso alude a la forma del 
cómo ha sido generada su construcción y hace alusión a los contenidos o 
significados que se le atribuyen al objeto representado. La representación social 
se refiere a las teorías ingenuas de las personas comunes. Incluyen contenidos 
cognitivos, afectivos y simbólicos, juegan un papel significativo para las personas 
en su vida privada, actúan como mediadores en la vida y la organización de los 
grupos en los que están inmersos los sujetos. 
 
En resumen, el origen de las RS está en el conocimiento colectivo canalizado a 
través del discurso y la comunicación. Los comportamientos de los sujetos o de 
los grupos están influenciados por la representación que ellos tienen de una 
situación determinada. Son procesos originados en sí mismos por la dinámica 
social que no pueden concebirse independientes a ésta. Las representaciones 
sociales parten del hecho de ser compartidas ampliamente y distribuidas dentro de 
una colectividad. Es decir, se caracterizan por una forma específica de 
pensamiento, sentimiento y actuación de los grupos sociales. 
 
 
 
8 
 
1.1.2 Objetivación y anclaje. 
Los procesos que describen el funcionamiento y la generación de las 
representaciones sociales son la objetivación y el anclaje. Estos procesos 
(objetivación y anclaje) designan la actividad social y cognitiva que permite la 
construcción y generación del conocimiento social. La objetivación es la operación 
que da imagen y estructura, sirve para materializar ideas y significados, hace 
corresponder cosas/ideas con las palabras, por lo que la concreción de un objeto 
abstracto se conforma de tres partes: 
 La construcción Selectiva: constituye la descontextualización y 
selección de la información según criterios culturales. 
 La esquematización: Construcción de una estructura conceptual, de 
un conjunto gráfico comprensible con la información seleccionada. 
 La naturalización: los elementos del esquema figurativo son 
concretizados, adquieren estatus de evidencia, y son integrados al 
sentido común. 
 
El anclaje es el enraizamiento social de la representación, es decir, antes de la 
formación representativa, la construcción de la representación del nuevo objeto se 
integra a un conjunto de sentidos y saberes prexistentes, al igual que el proceso 
de objetivación, permite transformar lo que es extraño en familiar, lo propio de la 
objetivación es reducir la incertidumbre ante los objetos operando en una 
transformación simbólica e imaginaria sobre ellos, el proceso de anclaje permite 
incorporar lo extraño en lo que crea problemas, en una red de categorías y 
significaciones por medio de dos modalidades: 
 La inserción del objeto de representación en un marco de referencia 
conocido y preexistente. 
 La instrumentalización social es la inserción de las representaciones 
en la dinámica social haciéndolas instrumentos útiles de 
comunicación y comprensión. 
 
 
9 
 
1.2.3 Función de las representaciones sociales. 
“...De acuerdo con la psicología ingenua, la gente tiene un conocimiento de su 
entorno y de los sucesos que ocurren en él, logran este conocimiento a través de 
la percepción y otros procesos, se ven afectados por su ambiente personal e 
impersonal (…) permanecen en relación de unidad con otras entidades y son 
responsables de acuerdo con ciertas normas. Todas estas características 
determinan el papel que la otra persona juega en nuestro espacio vital y como 
reaccionamos ante ellas...” (Heider, 1958, cit. Perera, M., 2005) 
 
Las representaciones sociales en el sentido de conocimiento científico vulgarizado 
tienen funciones declarativas, instrumentales y explicativas. La función declarativa 
escribe y da significado al fenómeno social por lo que la ciencia popularizada 
aparece relevante. La función explicativa proporciona una comprensión cotidiana 
de sus razones subyacentes integrada en sistemas morales preexistentes, por lo 
que, las representaciones sociales cumplen una función de justificación añadiendo 
fuerza a las convicciones ideológicas. Una vez creada la representación social se 
vuelve visible, es decir, la estructura de imagen, pasa a ser filtro de lectura y teoría 
de referencia para comprender la realidad. En los procesos (objetivación y anclaje) 
actúan de modo simultáneo y se refuerzan entre ellos.2 
 
En la obra de Serge Moscovici, “El psicoanálisis, su imagen y su público”, se 
explica la matriz de la teoría que aunque en sus inicios no produjo 
desdoblamientos visibles, resurge al inicio de los años 80, contrariando el 
paradigma dominante de la época en psicología, sintetizado por el behaviorismo,3 
que contenía el imperativo experimental que establece los límites de lo que se 
considera científico. 
 
 
2
 Jodelet, Representaciones Sociales. Cátedra Seidmann 
 http://www.altillo.com/examenes/uba/psicologia/psicosoc/psicosoc2010resjodelet.asp 
3
 Teoría psicológica moderna (J. B. Watson), según la cual sólo la conducta exterior o 
comportamiento (behaviour) y el método extrospectivo son válidos científicamente en psicología, 
excluyendo por subjetivo y no comprobable a la introspección o descripción de los fenómenos 
anímicos propios. 
10 
 
La investigación de Moscovici estaba orientada hacia los fenómenos marcados por 
lo subjetivo, captados directamente, cuyo estudio se basaba en metodologías, 
inhabituales en la psicología de la época y dependía de la interpretación del 
investigador. Con la teoría de las representaciones sociales (TRS) se hizo 
operativo un concepto para trabajar con el pensamiento social en su dinámica y en 
su diversidad. 
 
Partía de la premisa de que existen formas distintas de conocer y de comunicarse, 
conducidas por objetivos diferentes en formas que son móviles y que se definen 
como significativas de nuestras sociedades. Desde el universo consensual, que 
es el más habitual, se construye la conversación informal en la vida cotidiana, 
desde éste universo se construyen frecuentemente las representaciones sociales, 
que surgen o explicanel sentido común, es decir, es una ciencia colectiva, 
variable y accesible a todos. En el universo reificado se cristalizan el espacio 
científico o de especialistas con sus cánones y jerarquías internas, es lo que 
genera la “ciencia”, que retrata la realidad independientemente de la conciencia, 
son el estilo y estructura propios de científicos, su contenido es frío y abstracto. 
 
Moscovici (1993) señala que: “Una representación social se define como la 
elaboración de un objeto social por una comunidad”. Por lo que se sugiere que la 
representación social comprende tres conceptos importantes: la elaboración, el 
objeto social y la comunidad, lo que implica una importante cuestión relacionada 
con ella, ¿por qué y cuándo se elabora una representación social? 
 
A criterio de Frank Elejabarrieta (1995) existen tres grandes tipos de objetos 
capaces de originar un proceso representacional: 
 Objetos, ideas y teorías científicas de corte utilitario en la vida 
cotidiana. 
 La imaginación cultural, los elementos míticos o mágicos, que son 
cuestiones relevantes para los grupos sociales en un contexto dado. 
11 
 
 Las condiciones sociales y acontecimientos significativos, a los que 
Moscovici denomina “discutibilidad social”, pues son las polémicas 
particularmente relevantes para grupos y contextos. 
 
Las representaciones sociales como proceso social implican puntos de vista 
compartidos o divergentes en diversas cuestiones, por lo que este proceso sólo se 
da en sociedades heterodoxas, ya que estas aceptan la posibilidad de 
experiencias antagónicas como base de la conversación y de la formación de la 
opinión pública, esto es precisamente lo que permite en las sociedades modernas 
el discurso colectivo o lo que se llama conocimiento ordinario o sentido común, es 
en esta conversación y en los medios de comunicación de masas donde se crean 
los objetos sociales. 
 
Entonces las RS son conjuntos dinámicos en los cuales se genera la producción 
de comportamientos en relación con el medio o de una acción que modifica a unos 
y otros; no es una reproducción, ni una reacción a un estímulo exterior 
determinado. Son sistemas que tienen una lógica propia y un lenguaje particular, 
tienen una estructura de implicaciones que se refiere tanto a valores como 
conceptos con un estilo de discurso propio. No se les considera como opiniones 
sobre, ni imágenes de, pero sí como “teorías” o como “ciencias colectivas”, sui 
generis, destinadas a la interpretación y la construcción de la realidad. (Moscovici 
& Nemeth, 1974). 
 
La elaboración de las RS se origina en los grupos reflexivos de una sociedad por 
medio de la comunicación, ya que sus miembros son los que elaboran 
colectivamente las reglas, justificaciones y razones de las creencias y conductas 
que son pertinentes para un grupo en particular aunque también se re-elaboran las 
reglas si se presenta algún conflicto o un nuevo fenómeno, reelaboración que 
parte del conocimiento pre-existente. En los procesos discursivos o comunicativos 
es donde el pensamiento individual se convierte en una práctica social al 
trasladarse el pensamiento individual para convertirse en el pensamiento social. 
12 
 
La RS es el conocimiento que le da identidad social a un grupo en particular 
porque, reserva toda la evidencia a la cual un individuo puede referirse en un 
consenso social o funcional, son las creencias compartidas con los otros 
miembros del grupo. De este modo, las representaciones sociales tienen una 
verdad fiduciaria que es generada por la confianza que depositamos en la 
información y juicios que compartimos con otras personas (Moscovici, 1988). 
 
Un consenso funcional es necesario para mantener al grupo como una unidad 
social reflexiva y mantener la vida del grupo en una dirección organizada, 
estandarizando la identidad social y la interacción de una mayoría cualificada de 
sus miembros, para preservar el proceso colectivo de una representación. 
Además explica la creación del conocimiento colectivo o social, conocimiento que 
se transforma con el devenir histórico, necesariamente colectivo, efímero y, con 
tiempos y espacios socialmente definidos. 
 
Los procesos cognitivos actúan como mediadores entre la realidad objetiva y la 
realidad de cada individuo, realidad que está en relación con la intersubjetividad y 
el lenguaje. Así, los estudios de opinión pública, representaciones colectivas, 
percepción y discursos, nos remiten de un modo u otro, al campo de lo cotidiano, 
porque hablan por los distintos colectivos sociales y de una zona de sus vivencias 
así, el análisis del sentido común y de lo obvio nos ayuda a ir construyendo el 
pensamiento colectivo cuando este no es tangible. 
 
En toda representación el núcleo central es el aspecto estructural que adquieren 
los contenidos de dicha representación, es la parte más estable, coherente y rígida 
de la estructura. La función generadora del núcleo en este trabajo se asocia con la 
idea de lo que es ser un niño y, es a partir de esta idea en que los otros elementos 
adquieren o trasforman su significado, la función organizadora que desempeña el 
núcleo es enlazar los elementos relacionales que se asocian a la representación 
por otro lado, la función consensual definirá la homogeneidad compartida por un 
13 
 
grupo en particular, estableciendo el carácter normativo de las significaciones que 
comporta. 
 
Los elementos periféricos a la representación protegen la estabilidad del núcleo 
central, son más sensibles al contexto del núcleo por lo que conducen a la 
adaptación de grupos e individuos a situaciones específicas y, permiten integrar 
las experiencias individuales, consideradas como esquemas en el sentido de la 
cognición social (Flament, 1989). Estos esquemas “normales” permiten que la 
representación funcione económicamente sin que sea necesario analizar la 
situación a cada instante en relación al principio organizador. 
 
Las transformaciones de las representaciones surgen de las contradicciones de la 
vida cotidiana, cuando esta exige o condiciona determinadas prácticas en un 
grupo social, estas transformaciones surgen según la magnitud del impacto que 
causen las prácticas contradictorias, pueden ser lentas generando esquemas 
extraños de comportamiento cuando se resisten a la trasformación, en estos casos 
el núcleo se protege y la representación puede permanecer inalterable por algún 
tiempo o, por la persistencia de la creencia o la multiplicación de ésta hasta que 
pueden llegar a trasformar el núcleo central (representación). 
 
Hay transformaciones que se producen en forma progresiva cuando las nuevas 
prácticas no son totalmente contradictorias con la representación original, activa 
los esquemas y modifica la representación por escisión o ruptura del núcleo. 
Dentro de la TRS se mencionan otras trasformaciones llamadas brutales, hasta 
ahora hipotéticas, que suceden cuando las prácticas contradictorias afectan el 
núcleo central de forma rápida y definitiva. 
 
En resumen: toda representación se refiere a un objeto y tiene un contenido. El 
“alguien” que se formula es un sujeto social inmerso en condiciones específicas de 
su espacio y tiempo. Las tres grandes órdenes de factores tomados en cuenta 
como condiciones de producción de las representaciones son: la cultura, tomada 
14 
 
tanto en el sentido amplio como en el más restringido, mediada por la 
comunicación y el lenguaje (intragrupo, entre grupos y de masas), la inserción 
socioeconómica e institucional y la educacional e ideológica.4 
 
Una representación social encadena acción, pensamiento y lenguaje en sus 
funciones primordiales al volver conocido lo no-familiar y posibilita la comunicación 
adquiriendo control sobre el medio en que vive, ayudando a comprender el mundo 
y las relaciones que en él se establecen, proviene de un sujeto activo y creativo, 
tiene uncarácter cognitivo y autónomo, y configura la construcción social de la 
realidad individual, por lo que la acción y la comunicación son cuna y piso, de ellas 
proviene y a ellas vuelve. 
 
1.2 Los puentes de las representaciones sociales en: Los movimientos 
femeninos, los estilos de crianza y la representación social del niño en 
México. 
Los movimientos femeninos son un parte-aguas en el cambio de la representación 
social de lo femenino y lo masculino, que han contribuido al cambio de la 
representación social de los estilos de crianza y de la representación social del 
niño, por lo que se considera necesario hacer una breve revisión de su 
contribución desde el enfoque de género. 
 
El proceso dinámico de la representación social se construye en la cultura, es 
susceptible de deconstruirse y reconstruirse de acuerdo con las necesidades y las 
exigencias de contexto y del propio sujeto. Los niños y las niñas aprenden 
tempranamente de manera progresiva, todas y cada una de las acciones de sus 
contrapartes adultas, en un proceso en el que el rol en función del sexo debería 
asumirse sin mayores contratiempos, definiendo su grado de pertenencia a una 
categoría específica y a su identidad personal. 
 
4
 Arruda, A. Teoría de las representaciones sociales y Teorías de Genero. Investigación Feminista 
p. 334 
15 
 
Este proceso estructura la vida y es utilizado para anclar muchos de los 
conocimientos acerca del mundo social, estableciendo el orden de las cosas y 
posicionándolos como personas. 
 
Las mujeres como actores sociales con identidad femenina, constituyen una 
categoría social que las hace singulares y parte de un sistema de género que, no 
puede existir separado en las prácticas sociales que producen los hombres, esta 
interrelación conlleva una atribución del significado con carga ideológica y afectiva 
en los procesos subjetivos. La representación social de género esta socialmente 
marcada, es decir, no se manifiesta independientemente del campo social en el 
cual invariablemente se inserta. 
 
En toda RS hay un metasistema constituido por las creencias ya establecidas, las 
normas y los valores del grupo de pertenencia. De esta manera se forman y 
constituyen las nuevas representaciones sociales compartidas y los sistemas que 
operan en las relaciones humanas. Por lo que sería lógico deducir que un cambio 
en el componente de un sistema derivaría como consecuencia en el 
cambio/resistencia de los otros componentes, así la representación social 
“tradicional” acerca de hombres y mujeres conllevaría un cambio en los roles 
tradicionalmente atribuidos y en consecuencia en la trasmisión de valores hacia 
sus hijos. Modificando comportamientos, conductas y cogniciones. 
 
Si un sistema representa la totalidad de los elementos ideológicos, creencias, 
valores y normas que constituyen las relaciones sociales, este procesamiento 
metodológico, exige una deconstrucción de los elementos que componen el 
sistema representacional analizando cada una de sus partes por separado como si 
se tratara de un rompecabezas, tratando de buscar la “lógica” de su propia 
producción en las prácticas a partir del contexto de referencia, con la idea de 
obtener en un segundo plano de análisis y coherencia interna, que permita la 
16 
 
reconstrucción de todos y cada uno de los elementos que constituyen dicha 
representación y, que otorgue sentido a la experiencia afectiva.5 
 
Las representaciones sociales abren la puerta para indagar en la complejidad de 
la construcción del pensamiento colectivo y comprender el cómo la legitimidad de 
las normas se convierte en modelos dominantes con una fuerte carga ideológica 
modelada y configurada en la interacción cultural.6 En México este referente se 
centra en que la lucha de las mujeres, por el reconocimiento de sus derechos ha 
sido larga y difícil, silenciosa y pacífica, ha sido la base en el cambio de la 
representación social de la mujer, ellas lucharon primero, por sus derechos 
laborales y a la educación, después a sus derechos políticos y finalmente a los de 
salud. Las mujeres siguen luchando por una vida libre de violencia, por sus 
derechos reproductivos, por sus derechos humanos y por su dignidad, lo cual está 
aún en proceso en ciertos estratos sociales. 
 
Aunque, el discurso político cambio a partir de La Carta de las Naciones Unidas 
(1929), primer instrumento jurídico que en forma clara e inequívoca que afirmó la 
igualdad de todos los seres humanos y, expresamente se refirió al sexo como 
motivo de discriminación. México fue de los últimos siete países de América Latina 
en reconocer los derechos políticos de las mujeres (1952) y, con el surgimiento del 
movimiento llamado feminismo en México que fue tomado como orientación 
política, se otorga a la mujer una postura de apropiación frente a la realidad y 
éstas empezaron a ser sujeto y objeto de estudio, señalando las categorías de 
género como punto de intersección y de explicación de los comportamientos 
sociales de las mujeres anclados en las representaciones hegemónicas. 
 
Aunque explicar la diferencia entre sexos a partir de sus efectos es claramente 
una estrategia ideológica de resistencia al cambio, el poder de la historia 
prevalece y la fuerza de la tradición en la constitución del objeto es duradera y 
 
5
 Flores, P. (2010) Representación Social y Género. Investigación Feminista p. 344 
6
 cit. at. p. 345. 
17 
 
estable a este respecto, aun cuando los significados cambiaron debido entre otras 
cosas a la entrada masiva de las mujeres a trabajos remunerados que permitió 
una emergencia de nuevos sentidos en las construcciones simbólicas. 
 
Para Denise Jodelet (cit. Romero, 2004), “el objeto mirado como una realidad no 
pertenece a lo vivido de la conciencia: su existencia no es más que el correlato de 
una estructura de vivencia que se despliega en el movimiento de una experiencia 
afectiva”,7 es decir, en términos generales, la representación es un conocimiento 
socialmente elaborado y compartido en el cual el sujeto aprende una parte de esta 
realidad, organiza la información y la estructura, que le da cierta coherencia y crea 
su propia visión, que de algún modo va a condicionar su acción. 
 
El cambio en la concepción de rol de la mujer empata y explica desde el marco 
consensual el cambio originado en la representación social del niño, en la 
actuación de los roles parentales y en la clasificación de estos. Por otro lado, el 
surgimiento de teorías y estudios desde el plano llamémosle “científico” o universo 
reificado para inferir estos mismos cambios han influido en las clasificaciones 
sobre la salud mental de los niños. El orden impregnado de ideología patriarcal 
que da sustento a los roles determinados socialmente, que legitiman la 
permanencia de un individuo, es un juego bipolar en el que niños y niñas irán 
configurando su identidad en la sexualidad, el matrimonio y la vida doméstica. 
 
Entre los planteamientos de la psicología contemporánea se reconoce que es la 
familia quien puede promover el desarrollo personal y social en los niños y, desde 
el plano microsocial los padres ponen en juego los estilos de crianza que 
determinan en gran medida el tipo de relación padre/madre–hijo y, los niveles de 
desarrollo psicológico infantil en diversas habilidades y competencias. El contexto 
familiar se concibe entonces como un sistema que incluye vías de mutua 
influencia directa e indirecta entre sus integrantes. 
 
7
 Romero R. Experiencias y representaciones sociales. Atisbos y cavilaciones del devenir de cuatro 
décadas. 
18 
 
Los estilos de crianza paternos y los patrones de interacción familiar tienen 
influencia prácticamente en todos los ámbitosde la vida de un individuo en 
desarrollo, en sus habilidades conductuales y aspectos de personalidad, en sus 
formas de interacción con la comunidad e incluso en el nivel de éxito o fracaso en 
actividades escolares y productivas (Jiménez y Guevara, 2008). 
 
Aunque, el tipo de habilidades que van adquiriendo los niños depende de la mutua 
influencia entre el medio social en el que se desenvuelven y entre los que ellos 
mismos construyen, es decir, el individuo juega un papel activo entre las 
construcciones representacionales que le permitirán desarrollarse socialmente. 
(Damon, 1983). 
 
Los padres envían a sus hijos mensajes que dependerán del nivel de aceptación, 
receptividad e internalización que tengan los hijos y, éstos responderán en el 
mismo proceso, generando un reajuste en la respuesta del padre.8 Estas prácticas 
y conductas de los padres están orientadas a una meta particular, socializar al 
niño, e incluyen en otras cosas, monitorear el comportamiento de los hijos, alentar 
sus nuevas destrezas, el estilo de solución de problemas y del cómo aprenden a 
involucrarse positivamente o negativamente. 
 
El puente de la familia y la RS está conformado por el intercambio con los diversos 
ámbitos sociales porque todo cambio cultural necesariamente pasa por la familia y 
se refracta al ámbito social. Es en la familia donde se forman los vínculos de 
solidaridad y afecto, se trasmiten los valores, se inicia la estructuración del 
hábitus, se aprende a resolver conflictos, se forman los vínculos entre lo privado y 
lo público, de lo económico y lo simbólico, lo individual y lo social, de lo productivo 
y lo íntimo. 
 
8
 Según (Grusec, Goodnow & Kuczynski, 2000; Palacios, 1999; Tur, Mestre & del barrio, 2004). 
Para Darling y Steingberg (1993), el estilo de crianza es toda una constelación de actitudes que los 
padres asumen frente a los hijos, las cuales les son comunicadas y que, en conjunto, forman un 
clima emocional en el cual se ponen de manifiesto el comportamiento de los padres. De manera 
que las características particulares de los padres son causa y al mismo tiempo consecuencia de las 
características particulares de los hijos. 
 
19 
 
El papel de la familia, el entorno y los medios de comunicación, cambian la 
conformación de los valores debido a que los miembros más jóvenes se ven 
expuestos tempranamente, a un bombardeo de imágenes, criterios y valoraciones 
transmitidos por éstos, con lo cual los valores de la familia son confrontados con 
otros. Si bien los diversos papeles de la familia cambian con el tiempo - la familia 
como ámbito regulador de la emotividad en el campo afectivo prevalece- a pesar 
de que coexiste con sistemas ya disgregados de creencias y representaciones 
colectivas de valores individualizados, por lo que hay que tratar de atender al 
prisma a través del cual los valores son difractados. 
 
1.3 Representación social de la infancia en México a inicios del siglo XX. 
El concepto de ser niño ha variado a través del tiempo y actualmente puede 
definirse desde varios puntos de vista: 
 Desde punto de vista el legal la niñez es un periodo que abarca desde el 
nacimiento hasta cumplir los 18 años de edad o alcanzar la emancipación, 
en México se marca en el artículo 646 del código civil, reformado por 
decreto de 31 de diciembre de 1969 y, a partir de la Convención sobre los 
Derechos del Niño el 2 de septiembre de 1990, se reafirmó que: "se 
entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvo 
que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la 
mayoría de edad". 
 Desde el punto de vista de la evolución psico-afectivo se entiende por niño 
o niña a: aquella persona que aún no ha alcanzado un grado de madurez 
suficiente para tener autonomía. 
 Desde el punto de vista del desarrollo físico se denomina al niño como: toda 
criatura humana que no ha alcanzado la pubertad. 
 Desde el enfoque sociocultural se clasifica al niño según las condiciones 
económicas, las costumbres y las creencias de cada cultura, por lo que el 
concepto de infancia puede variar así como la forma de aprender o vivir. 
 
20 
 
En cuanto a la representaciones sociales de la infancia P. Ariés (1962 cit. 
Moscovici 1999), atrae la atención sobre el hecho que la infancia tan sólo se 
constituye como representación distinta en la sociedad adulta hasta fecha muy 
reciente porque hay que esperar al siglo xix para observar sus primeras huellas. 
Para él en el siglo xviii con el maltusianismo y las prácticas anticonceptivas, hubo 
una disminución en la mortandad infantil, el niño ya no es una “pérdida inevitable” 
y desaparece gradualmente la idea previa del niño como "despilfarro necesario" 
(es decir, la idea de que es necesario procrear muchos hijos para conseguir que 
algunos lleguen a la edad adulta). 
 
En el siglo xix aún no había una concepción unificada de la infancia y de la 
educación. En la Europa continental persiste hasta la fecha la influencia del 
pensamiento de Rousseau que defiende la bondad natural del niño y la idea de 
una educación permisiva. Por el contrario en EEUU e Inglaterra, la tradición 
calvinista es la más influyente, es decir, el niño debe ser reformado mediante una 
educación autoritaria que haga uso del castigo físico y público. 
 
Es importante recordar que durante siglos hay un interés por "educar" al niño 
(sobre todo por razones prácticas), no por su desarrollo, y es en el siglo XVIII 
cuando aparecen algunos pensadores que se preocupan por adaptar la educación 
al niño y critican las prácticas pedagógicas tradicionales (por ej. la escolástica).9 
Durante el siglo XIX surge el primer cambio representacional del hijo, éste está 
ahora en el centro de la familia y ya no pertenece únicamente a los suyos; se le 
concibe como el futuro de la nación y de la raza, productor y reproductor 
ciudadano y soldado del día de mañana. Sobre todo cuando el niño es pobre y se 
le presume incapaz por lo que su crianza y educación se deslizan a terceros, 
 
9
 La escolástica (del latín scholasticus, y éste a su vez del griego σχολαστικός [aquel que 
pertenece a la escuela]), es el movimiento teológico y filosófico que intentó utilizar la filosofía 
grecolatina clásica para comprender la revelación religiosa del cristianismo. 
El apogeo de la escolástica coincide con el siglo XIII, en que se fundan las universidades y surgen 
las órdenes mendicantes (dominicos y franciscanos, mayormente), de donde procederán la 
mayoría de los teólogos y filósofos de la época http://es.wikipedia.org/wiki/Escol%C3%A1stica 
21 
 
filántropos, médicos y hombres de estado que pretenden protegerlo, educarlo y 
disciplinarlo (Perrot, 1987, cit. en Castillo, p.203). 
 
En esta época factores como la pobreza, la exclusión social, el trabajo infantil, la 
delincuencia, el abandono y, sobre todo, el altísimo grado de mortandad infantil 
eran cuestiones habituales, que tenían lugar preferentemente entre las clases 
sociales de condiciones más bajas, estos factores también eran predominantes 
en nuestro país y aun lo siguen siendo en algunas regiones debido en gran 
medida a las condiciones de inequidad social prevalecientes. 
 
En el siglo XX se conceptualiza que la infancia aún no es plena y explícitamente 
reconocida como periodo, se discursa sobre que tiene sus propias características 
y necesidades, se visualiza por primera vez como persona, con derecho a la 
identidad personal a la dignidad y la libertad. Este siglo fue “el siglo de los niños” 
tras surgir una serie legislaciones derivadas de La Declaración de los Derechos 
del Niño y de la Convención sobre los Derechos del Niño en la década de los 90, 
con lo cual se “reconocen” sus derechos civiles, sociales y económicos. Aunque 
en México esto aún no esaplicable a todos los niños/as sobre todo a los de los 
estratos sociales bajos. 
 
En México durante la época del porfiriato, por los procesos de centralización y 
consolidación de la hegemonía capitalina sobre el resto del territorio nacional, se 
gestaron las condiciones para una trasformación social y cultural más profunda del 
concepto de infancia y de las actitudes sociales que derivaron de éste fenómeno; 
una lectura predominante urbana se fue gestando en las elites y gradualmente se 
fue permeando a estratos más amplios. Gestación que se dio en base a dos ejes 
fundamentales: la educación y la medicina e higiene infantil, con alcances muy 
limitados en una población con el 85% aproximadamente de analfabetismo y con 
una mortandad infantil del 45%.10 
 
 
10
 Castillo, T. Moral Médica y Secularización: El cuerpo Infantil en el Discurso Médico del Porfiriato 
22 
 
Cabe señalar que el primer hospital destinado al cuidado de las madres 
parturientas y cuidados infantiles fue el Hospital de Maternidad e Infancia fundado 
por la emperatriz Carlota en 1866. En 1905 se integró en el Hospital general de 
México un pabellón especializado en cuidados infantiles y, finalmente en las 
postrimerías del profiriato, se inauguró una sala de atención a los niños en el 
Hospital Juárez, así fue como la pediatría y la higiene fueron construyendo sus 
propios referentes sobre los rasgos característicos de la etapa infantil 
considerándola como un periodo definido y perfectamente delimitado de la etapa 
adulta. En este contexto especifico, la infancia fue reconocida como una referencia 
fundamental que generaría una importante cantidad de conocimientos, como 
ejemplo se expone el siguiente extracto encontrado del discurso médico: 
 
(…) ninguna edad, ninguna época de la vida presta a la patología un contingente 
tan asombroso, como aquel que la infancia constituye. Esta sola consideración 
bastaría para hacer comprender el alto interés que la cuestión presenta, pero hay 
más, la mayor parte de las enfermedades infantiles están revestidas de una 
gravedad infinita, como lo demuestra la estadística, en que la cifra de mortalidad 
está representada por un cociente tan elevado.11 
 
Poco a poco se fue consolidando una perspectiva higiénica entre los médicos y 
pedagogos de la época que reivindicaba la imagen de un niño con plena libertad 
de movimientos, el cual debería permanecer en lugares aseados y ventilados, y 
bañarse diariamente. Esta imagen fomentada por los médicos y complementada 
por los pedagogos se enfrentó con la oposición de una parte significativa de la 
población. El papel de la higiene escolar resulto fundamental, para complementar 
y difundir los nuevos valores, que resulto en la concepción de una imagen mucho 
más dinámica del niño con la cual se conceptualizó que: 
 
El niño tiene necesidad, ante todo, de aire, de agitación y movimiento; sus órganos 
e inteligencia todavía no están aptos para un trabajo fuerte y sostenido. Así, 
 
11
 Castillo, T. Moral Médica y Secularización: El cuerpo Infantil en el Discurso Médico del Porfiriato 
23 
 
imposible mantenerlos inmóviles en los bancos de la escuela; imposible 
imponerles silencio ni por un sólo instante (…) sería ilógico, sería irracional, sería 
peligroso prohibir a estos pequeños seres lo que precisamente necesitan para el 
regular desarrollo de su organismo y de su inteligencia. El niño nunca está quieto, 
sino cuando está enfermo.12 
 
El anterior párrafo se describe a manera anecdótica, ya que se basa en la 
descripción de médicos de la época pertenecientes a las clases altas de la 
sociedad. La realidad de los grupos marginados desentrañaba un complejo drama 
social, los niños marginados estaban inmersos en un cuadro deprimente en que 
destacaban los factores psicológicos de violencia familiar, las deficientes 
condiciones higiénicas de ventilación de las casas pobres, y la persistencia de 
prácticas religiosas en el núcleo familiar entre otras cosas. Ni que decir de los 
niños ilegítimos a los cuales se les consideraba “viciosos” en una población en que 
la mayoría de uniones eran consideradas ilegitimas. Ésta concepción era apoyada 
por la religión y las clases pudientes. 
 
El paso a la transición en el cambio de la RS social del niño no fue lineal, fue 
parcial y discontinua, no se trató de una simple desaparición de conceptos 
religiosos o la sustitución de un código científico, fue un complejo cambio en el 
que las ideas religiosas fueron reinsertadas en la lógica moderna de acuerdo a sus 
esquemas. En esta época la salud pública retomó el concepto de moralidad 
familiar que llevaba implícito un código moral de los comportamientos que 
reafirmaban, el patriarcado, la sumisión de la mujer y la obediencia absoluta de los 
hijos a la voluntad del padre. 
 
La convergencia entre medicina-pedagogía y moralidad se construyó alrededor de 
la figura del niño antes tradicionalmente ignorada, ejemplo de ello es la cita de 
Justo Sierra.13 Es de José de Maistre esta idea: el pueblo no debe nombrar a sus 
 
12
 Castillo, T. Moral Médica y Secularización: El cuerpo Infantil en el Discurso Médico del Porfiriato 
13
 Fue varias veces diputado al Congreso de la Unión y magistrado de la Suprema Corte de 
Justicia. 
24 
 
representantes; basta con que la ley los nombre; ¿no lo hace así con los niños y 
los locos, a quienes da tutores o curadores? ¿y, el pueblo es otra cosa que un loco 
o niño? (…) Si: somos un pueblo de locos y de niños. Sólo una cosa nos 
proporciona instantes lucidos: el dolor.14 
 
Este extracto nos permite inferir que el concepto de niño, en esta época, era 
equiparable al de un “loco” o ser incapaz que necesitaba mano dura porque no 
tenía conciencia de lo que hacía, que necesitaba dirección y corrección sin tomar 
en cuenta sus necesidades. En conclusión el concepto de niño giraba en torno a 
un ser sin voluntad ni sentimientos propios, al que se tenía que “educar” con dolor 
para ser un adulto lúcido. A partir de esta RS del niño se inicia en México la 
nominación de los problemas psicológicos en los niños y adolescentes. 
 
1.4 Inicio de la nominación de los problemas psicológicos en los niños y en 
los adolescentes en México. 
En México a inicio el siglo XX la justificación de la desigualdad social estuvo 
fundamentada en el “darwinismo social”, es decir, en la teoría de la selección 
natural postulada por Charles Robert Darwin, según la cual se desarrollan las 
especies más aptas – y dentro de éstas, los individuos mejor dotados – y 
sucumbían los más débiles. Al aplicar esta tesis biológica a la sociedad humana, 
se sostenía que las desigualdades eran de origen natural y no obedecían a causas 
sociales y, no podían ser superadas por la voluntad de los hombres. 
 
El secretario de hacienda José Y. Limantour expresó el mismo pensamiento en 
1901, cuando dijo “(…) los débiles los mal preparados, los que carecen de 
elementos para consumir victoriosamente la evolución, tienen que sucumbir, 
cediendo el campo a los más vigorosos, o que por las características de su modo 
 
Ocupó durante algunos años la cátedra de Historia en la Escuela Nacional Preparatoria. Fue uno 
de los directores de la Revista Nacional de letras y Ciencias (1889-1890). Ejerció una influencia 
muy grande en los medios intelectuales. Fue director de la antigua Secretaría de Justicia e 
Instrucción Pública y Bellas Artes (1905), fue designado Ministro Plenipotenciario de España. A él 
se debió el establecimiento del primer sistema de educación pública en México, y la 
reorganizaciónde la Universidad Nacional (1910). 
14
 Castillo, T. Moral Médica y Secularización: El cuerpo Infantil en el Discurso Médico del Porfiriato. 
25 
 
de ser lograron sobreponérseles, y pueden trasmitir a su descendencia las 
cualidades a las que debieron la supremacía.15 
 
Sin embargo es en el porfiriato cuando se da un esfuerzo serio y sistemático para 
delinear los rasgos específicos de la infancia y delimitarla de la etapa adulta, la 
medicina y la higiene infantil son el parte-aguas, reconociendo la marginalidad de 
la infancia basándose en la reflexión de la enfermedad y la mortalidad infantil, 
razón por la cual los conceptos de infancia y patología constituyen un vínculo 
interdependiente. En esta época se contemplan por primera vez en la historia de 
México los derechos del niño a la vida en el proceso de salud-enfermedad, lo que 
más preocupaba era la higiene alimentaria, que señaló una serie de procesos que 
apuntaban a la individualidad infantil. 
 
Los mandatos religiosos de la época tuvieron gran influencia en la concepción de 
la moral médica según la cual los niños que aprendían a escribir y sentarse 
correctamente lograrían pensamientos y comportamientos correctos alejados de 
los vicios y la inmoralidad. Una idea que se incuba en esta época sobre sexualidad 
fue la masturbación infantil, vista como algo indebido que traía peligros físicos y 
morales, colectivos e individuales, por lo que su inhibición debía estar bajo la 
vigilancia de padres, la familia, los médicos y más tarde de los psicólogos. 
Además se recomendaba la circuncisión en los niños, no para evitar infecciones 
posteriores sino, cómo una medida para prevenir los vicios y sobre todo para 
evitar en la adolescencia la excitación sexual.16 
 
La idea de que en educación era necesario que la instrucción fuera igual para 
todos al margen de la profesión elegida, y trabajar en conjunto para lograr un 
mismo fin de bienestar social, también surge en esta época. Así, Gabino Barreda 
propuso que todos los mexicanos recibieran la misma educación y la 
obligatoriedad de la primaria. Apareciendo de manera reiterada, uno de los 
 
15
 Asociación Mexicana de Pediatría 
16
 Asociación Mexicana de Pediatría 
26 
 
encargos o mandatos sociales que generarían las condiciones de formación de la 
intelligentsia mexicana,17 es decir, la idea de pertenecer a una nación, entre los 
valores cívicos depositados por la escuela en los niños. 
 
Retomando el binomio médico – pedagógico reinante, en el primer Congreso 
Internacional de Higiene Escolar (1910) realizado en París, se propuso que los 
maestros y maestras fueran iniciados en el conocimiento de las anomalías 
mentales de los escolares y en los medios prácticos para mejorar a los anormales. 
Dentro de las categorías que adoptaron los médicos mexicanos se encontraron, 
los niños retrasados escolares, que incluía a los niños impuntuales, desaplicados, 
inatentos, tontos y mal intencionados que tenían en común no avanzar en sus 
estudios y quedar constantemente rezagados. El término usado para estos niños 
derivado de la higiene escolar y los maestros fue: “Un niño retrasado o retardado” 
era aquel que no podía seguir por uno u otro motivo el desarrollo regular de los 
programas escolares, quedando retrasados algunos años en relación a la 
generalidad de sus compañeros de la misma edad. 18 
 
Estas clasificaciones se encuentran en el libro “Los niños anormales psíquicos” de 
José de Jesús González (1918), en el que se designa al niño “desaplicado” como: 
aquel que permanece quieto e impasible con la mirada perdida y si se le interroga 
sobre el asunto de la lección y no contesta es un “tonto”; el niño perverso era: 
aquel que sólo atiende a ratos y se pasa el tiempo peleando con sus compañeros, 
destruye todo cuanto pasa por sus manos y no respeta a sus maestros. Estos 
problemas estaban relacionados con la falta de atención o inatención a la cual se 
le atribuían causas ligadas al medio escolar, familiar y dependientes del niño. 
 
Las causas ligadas al ambiente familiar eran: padres viciosos, demasiado mimo 
hacia los niños, indisciplina en el hogar, mala alimentación y trabajo infantil, las 
causas dependientes del niño respecto a las perturbaciones en su estado mental 
 
17
 Carrascoza, C. & Manero, R. Génesis social de la psicología en México p. 65 
18
 Granja, Contar y clasificar a la infancia: Las categorías de la escolarización en las escuelas 
primarias de la ciudad de México 
27 
 
estaban ligadas a la clasificación de: idiotas, imbéciles y débiles mentales, 
Distinguiendo entre retardados por psiquismo normal (retrasados pedagógicos), 
que incluía a los retardados nerviosos (histeria, epilepsia y neurastenia), esta 
clasificación constituyó el eslabón entre los normales y los anormales.19 Los 
cuales sólo requerían que se removieran las causas que provocará el retraso. 
 
La clasificación para los niños anormales psíquicos era: “todo aquel cuyas 
facultades mentales como la memoria, atención, afectividad, inteligencia, voluntad, 
etc., son inferiores a la media mental de los niños de su edad: son retrasados en 
su desarrollo mental” (González, 1918). Estos niños requerían procedimientos 
pedagógicos especiales. 
 
De estos niños los educables por procedimientos ordinarios eran los niños: 
retardados por causas sociales, por enfermedades generales, por causas 
sensoriales como falta de visión o audición y no ambas, y los nerviosos que no 
tuvieran perturbaciones profundas. Los niños educables por métodos especiales 
eran los niños sordos, ciegos y débiles mentales. Los niños difícilmente educables 
eran, los imbéciles, idiotas y los nerviosos con acentuado trastorno mental.20 
 
Para 1921 en los reportes de Torres Quintero, el 40% de los niños estaba 
atrasado en la escuela en relación con su edad cronológica y que casi la mitad de 
los alumnos hacían sus estudios primarios en el doble de tiempo del estimado, 
reportando que las causas eran: 1) la vagancia y los defectos mentales, 2) por 
vagancia pero siendo normales y 3) los atrasados por deficiencia mental. 
Respecto a los factores ambientales atribuyó a la pobreza, el ausentismo escolar 
de niños y maestros, cambios de residencia, falta de materiales, suspensiones de 
clases, exceso de alumnos, enfermedades generales, inscripciones en cualquier 
 
19
 Granja, C. Contar y clasificar a la infancia: Las categorías de la escolarización en las escuelas 
primarias de la ciudad de México 
20
 Cit, ant. 
28 
 
época del año, los sueldos reducidos de los maestros y la incompetencia de los 
mismos (Torres, 1921)21 
 
En este mismo años con el Primer Congreso Mexicano del Niño (1921), los niños 
con problemas son clasificados en “anormales psíquicos y anormales pedagógicos 
o retardados”, en esta última clase se encuentran aquellos que tenían problemas 
físicos y enfermedades generales, aunque llama la atención que en esta clase se 
incluyó a los niños nerviosos. En los niños anormales psíquicos, la clasificación es 
prácticamente la misma que en 1910, imbéciles, idiotas y débiles mentales, pero 
se incluyen a los anormales morales e imbéciles morales. 
 
Para 1925 el Departamento de Psicopedagogía e Higiene, con los doctores 
Santamarina y Gómez Robleda, adaptaron las pruebas de Binet-Simón y los Test 
Parciales de Lenguaje Descoeudres, Stanford Achievement, Fay, Ebbinghaus, 
que sirvieron para medir a los niños en las aulas de clase, en inteligencia, 
razonamiento, agudeza visual, etc., esto se convirtió en una práctica habitual en la 
cual depositaron su confianza autoridades, padres y maestros para mejorar la 
educación de los niños. Esta práctica tenía la intensión de clasificar a los niños 
para acomodarlossegún sus capacidades intelectuales, disminuir el alto número 
de retrasados escolares y desarrollar cursos rápidos para “nivelarlos”, aunque los 
criterios de clasificación de 1921 no cambian. 
 
Así la escolarización masiva impulsada por los regímenes posrevolucionarios 
generó un tipo de normalidad y por consiguientemente uno de anormalidad en el 
que cualquier desviación a lo considerado normal, generó etiquetas como infancia 
delincuente, infancia anormal y todo un aparato conceptual, defensivo y de 
protecciones, la creación del Tribunal para Menores en 1926, influyó en que las 
conductas antisociales y los problemas de salud mental en los niños infractores 
comenzaran a considerarse como un problema estatal, éstos niños se convirtieron 
en objetos de intervención psiquiátrica en el contexto de una especialización 
 
21
 Cit, ant. 
29 
 
jurídica y social que buscaba metodologías propias para intervenir sobre la 
criminalidad infantil. 
 
Para 1932 se creó el Pabellón Infantil en el Manicomio General de La Castañeda, 
como respuesta al contexto de preocupación generalizada por la infancia al inicio 
del siglo, para intentar una readaptación social que, sin olvidar las circunstancias 
clínicas específicas a cada caso individual, capacitaría al enfermo para la vida 
social y hacer de él un individuo responsable, con respeto, sumisión y capacidad 
para el trabajo. La Psiquiatría infantil se configuró en torno a dos grandes líneas: la 
protección a la infancia y el tratamiento a los anormales. El discurso sobre el niño 
anormal se entretejió con el discurso sobre el retrasado escolar y el niño 
delincuente, atribuyéndole estas causas, señaladas por la psiquiatra mexicana 
Rodríguez Calvo. 
 La trascendencia de la edad puberal, etapa en la que las influencias 
exteriores tienen mayor resonancia en la formación del carácter. 
 La falta de trabajo 
 Los vicios como el alcoholismo. 
 La desintegración de las familias 
 La degeneración racial. 
 Causas de orden económico. 
 
En febrero de 1933 se inauguró la Escuela para Niños Anormales anexa al 
pabellón Infantil para suministrar tratamiento psicopedagógico a los niños débiles y 
retardados mentales y los enfermos neurológicos enviados de los establecimientos 
educativos de la beneficencia o de las escuelas públicas, con el propósito de 
estimular y desarrollar sus capacidades físicas y mentales, se organizaron tres 
grandes grupos: los niños con trastornos orgánicos profundos, los que se podrían 
recuperar poco y los que se recuperaban bastante desde el punto de vista social. 
 
Para clasificar a los niños se utilizaron tests como el de Binet-Simon, adaptado 
para los niños mexicanos por el doctor Santamarina, o el método de perfil 
30 
 
psicológico del médico belga Guillaume Vermeylen. La clasificación seguía la 
terminología médica- psiquiátrica que prevalecía en la época y que dividía a los 
niños en idiotas, imbéciles y débiles mentales, aunque en realidad muchos de 
estos niños no tenían trastornos psíquicos, sino deficiencias físicas o retrasos 
escolares. Pero para 1945 se determinó que los niños que ingresaran al Pabellón 
Infantil debían tener un cociente intelectual menor a 70 y algún otro padecimiento 
mental o anomalía grave. La Castañeda dejo de funcionar en 1968. 
 
En los años 40, los sistemas de clasificación se agrupan en verticales y 
horizontales; los primeros de forma heterogénea, estaban basados en el supuesto 
de que los mayores ejercen una influencia benéfica sobre los menores ayudando 
en su desarrollo individual. La clasificación horizontal (usada hasta nuestros días) 
agrupa a los niños en forma homogénea, basándose en el supuesto de que el 
trabajo colectivo y cooperativo sólo es posible cuando existen capacidades 
semejantes, la clasificación depende de la edad, conocimiento y desarrollo mental, 
esta es la más usada actualmente con la medición del IQ o CI (cociente 
intelectual). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
31 
 
Capítulo 2 
Breve historia de los Estilos de Crianza y del Estudio de los Problemas 
Psicológicos en los Niños y en los Adolescentes durante el siglo XX. 
 
 2.1 Antecedentes históricos de los estilos de crianza: 
A partir de los estudios de los estilos de crianza muchos de los trastornos que 
aparecen en los niños y los adolescentes se asocian a lo que les tocó vivir en su 
medio ambiente familiar y/o social, el ambiente familiar es observado como tierra 
fértil para que los factores predisponentes se desencadenen, por lo que desde el 
plano consensual la RS se enfoca en que un medio ambiente desfavorable puede 
provocar alteraciones en el desarrollo aunque se tenga una disposición innata 
adecuada. Los patrones de construcción se relacionan con la familia al adquirir 
todo el conjunto de expresiones emocionales, aprendiendo la forma de expresar 
las angustias, los miedos, las inseguridades o los ritos que al ser interiorizados 
parecen “normales” y no permiten ver otras posibilidades de crecimiento, 
generando en los niños vacío e inconformidad por lo que les fue impuesto. 
 
Las formas como se establecen los vínculos con los miembros de la familia, es el 
cómo se construirá la identidad. Los padres enseñan a los hijos de manera no sólo 
explicita sino también de forma implícita, aquello de lo cual no tienen conciencia 
en un lenguaje a-verbal, trasmitiendo esa herencia generacional que traspasa los 
límites biológicos, situándose en los aspectos culturales en los cuales las 
emociones están implicadas así se aprende a sentir, a manejar lo que se siente, y 
a expresarlo al resto de la familia y el entorno. 
 
Por lo que incluir los antecedentes de los estilos de crianza es tratar de 
comprender desde el campo de las RS el actuar individual y familiar, - y desde el 
primer postulado de la psicología Gestalt 22- sería suficiente mirar un grupo de 
personas conocidas para que se verifique su comportamiento porque cuando se 
encuentran integradas en un todo, el grupo adquiere características diferentes de 
 
22
 El todo tiene propiedades diferentes a la suma de las propiedades de sus partes. 
32 
 
la conducta normalmente exhibida en forma individual. Pero dentro de los 
fenómenos psicosociales habría que recordar que – segundo postulado - 23 un 
simple estimulo (afirmación), que puede verse radicalmente alterado en ambientes 
diferentes y que se encuentra determinado por el papel que desempeña en el 
contexto en el cual se formula. El estudio de los estilos de crianza a través de 
diferentes culturas y épocas nos permitirá llevar a cabo inferencias para 
comprender el producto humano, las formas de expresión y el comportamiento 
característico frente a los estímulos sociales (situacionales), que acota en gran 
medida la identificación en el estudio de los fenómenos psicológicos tal cómo 
afirmaba Ralph Linton (1945): 
 
“Aun cuando la psicología se ocupa de estudiar al individuo, la sociología de 
estudiar la sociedad y la antropología cultural de estudiar la cultura, la integración 
individuo-sociedad-cultura es tan evidente que se espera que en un futuro próximo 
surja una ciencia del comportamiento que sintetice a todas estas áreas de 
investigación”24. 
 
En la antología de Luis Ramos (1985) “La educación en la época medieval” se 
habla de la época del florecimiento del Tardo Imperio Romano hasta los albores 
de la Edad Media (siglos I-VIII), como la época del cambio de los valores 
grecorromanos a los valores cristianos y por ende de la elaboración de la teoría 
pedagógica cristiana en la que brota la necesidad de explicitar el contenido de la 
biblia y en particular de los escritos del nuevo testamento, este autor señala que 
Juan Crisóstomo enumeró una serie de condiciones para que los cristianos fueran 
educados en vista de serútiles a la sociedad, estas condiciones al calce dicen: 
 La educación de un niño es como el gobierno de una ciudad; los 
ciudadanos necesitan de buenas leyes y de vigilancia. La ciudad tiene 
que tener puertas para controlar el ingreso y los sentidos también 
tienen que ser vigilados para revisar lo que por ellos entra. 
 
23
 La percepción de todos organizados y no solamente asociados, con todos los elementos que los 
constituyen interconectados en el campo perceptivo. 
24
 Rodríguez 1993 
33 
 
 Todo lo que sale debe ser cuidadosamente examinado en la ciudad y 
los pensamientos que salen al exterior deben someterse a varios 
exámenes. 
 Las pasiones se pueden y se deben controlar entre ellas la ira y la 
concupiscencia, evitando a los menores los espectáculos lascivos y 
proponiendo como modelos personajes que hayan sido respetuosos 
de los valores del cuerpo. 
 En la ascesis -palabra griega que significa entrenamiento- la disciplina 
es fundamental para que el carácter del niño se fortalezca y éste 
pueda tener control de sí mismo. La educación es para los padres de 
la iglesia, una acción que comienza en los primeros años del niño y no 
termina hasta que el propio educando tiene que pasar a ser educador, 
educando se educa; el padre que educa al hijo se educa a sí mismo. 
 
La teoría pedagógica de Crisóstomo concuerda con los demás Padres de la 
Iglesia en cuidar de la formación intelectual y la formación moral de los educados, 
sobre todo en la más tierna edad, moderando y disciplinando las pasiones, para 
que los niños siendo adultos alcancen una vida de justicia y de felicidad. Los 
sentidos: el oído, el olfato, el tacto y la lengua también se disciplinan para que 
obedezcan a la voluntad. (Ramos, 1985) 
 
Elsa Cecilia Frost, en la Educación y la Ilustración en Europa (1986) plantea que el 
siglo XVIII puede caracterizarse como “La época de la filosofía”. En el cual la 
Ilustración fue una época de todo, se dieron de lado a lado el deísmo, el 
moralismo y el inmoralismo, el empirismo escéptico y el idealismo, el sistema de la 
naturaleza, el realismo y aun el materialismo, la prédica de todas las libertades y la 
doctrina del despotismo ilustrado, por lo que la seguridad en la educación era la 
panacea universal y la firme decisión de reservar el estudio de la filosofía a los 
privilegiados con el propósito de manejar a la humanidad y la desconfianza ante el 
pueblo como medio de control. 
 
34 
 
El movimiento ilustrado abarcó aproximadamente de 1685 a 1785, de Newton y 
Locke a Kant, tenía como común denominador el rechazo a la tradición y la fe en 
la razón, en este periodo surgió el entusiasmo por analizarlo todo. Lo primero era 
que cada individuo actuara en su propio beneficio porque se pensaba que esto 
redituaría en el bien colectivo. Sus postulados se basaban en: todos los hombres 
son iguales por la razón y todos deben tener los mismos derechos a la libertad de 
conciencia para hacer frente a la opresión, la explotación y la ignorancia. Sin 
embargo con la doctrina de laisser faire25 se pensó que bastaría con hacer ver al 
pueblo que tenía entendimiento y debería usarlo para que el ejercicio de la razón 
acabara con la pereza, el despilfarro y el fanatismo, cuidando de no traspasar los 
límites y dar al pueblo cultura, porque los pobres deberían estar conscientes de su 
condición y dejar la dirección del gobierno en manos de quienes correspondía. 
 
En Alemania e Inglaterra existía la misma convicción, la educación para los niños 
debería remediar, corregir y dirigir su naturaleza, la insistencia del respeto a la 
autoridad, por esto la formación moral se empezaría desde la cuna para hacer el 
espíritu dócil a la disciplina y obediente a la razón (Lucke en su ensayo sobre la 
educación). El Dr. Schreber (1858) escribió los principios espirituales pedagógicos 
pretendiendo convertir a los padres en los amos del niño para siempre, bastando 
sólo la mirada para controlarlo, bajo el precepto de que todo era por el bien del 
niño al evitarle horas de inquietud perjudiciales en su desarrollo liberándolo de los 
tormentos interiores. En su familia era él quien controlaba con la mirada a sus dos 
hijos pequeños, ambos hijos padecieron posteriormente de enfermedades 
mentales y manía persecutoria, de los dos hijos mayores no se tienen referencias, 
pero se sabe que la madre comulgaba con su esposo en esta clase de 
educación.26 
 
25
 Dejad hacer, dejad pasar, el mundo va solo; refiriéndose a una completa libertad en la economía: 
libre mercado, libre manufactura, bajos o nulos impuestos, libre mercado laboral y mínima 
intervención de los gobiernos 
26
 En Schwarse Pädagogick (“Pedagogía Negra”) de Katharina Rutschky (cita: Miller, 1998) realizó 
una colección de escritos pedagógicos de ésta época que describen todas las técnicas de 
condicionamiento temprano, usadas para que los niños no descubrieran lo que realmente les 
estaba pasando, aun siendo adultos. 
35 
 
En el siglo XIX, el padre sigue intentando comunicar sus gustos al niño para 
impedir el desarrollo de sus vocaciones naturales, debido a que la sociedad 
mercante o capitalista dogmatiza más la autoridad del padre, fomentando más los 
hábitos de trabajo para evitar la delincuencia. Empieza la tremenda lucha entre el 
capital y el trabajo haciendo que la mujer se incorpore al mundo laboral, lo que 
incide más en el descuido y abuso de los hijos, aunque se sigue viendo a la mujer 
como la simple sirvienta al servicio del marido. 
 
En México según Pablo Escalante en “Educación e ideología en el México antiguo” 
la educación de los niños estuvo siempre a cargo de sus padres. Entre la gente 
del pueblo los hombres heredaban a sus hijos el mismo oficio, ayudando al padre 
en las labores cotidianas, las niñas aprendían de su madre el oficio de serlo; los 
hijos de los nobles si bien eran cuidados y aconsejados por sus padres, eran 
encomendados a los servidores de la casa y aproximadamente a la edad de diez a 
quince años ingresaban a un sistema escolarizado, que reforzaba la imagen social 
de mayor aptitud para el mando, para hombres y mujeres por igual. 
 
En el altiplano central según relatos de Hernán Cortés, todos los hijos de las 
personas principales, señores y ciudadanos honrados, tenían a sus hijos en las 
casas religiosas desde los siete u ocho años y solo salían para casarlos. Con 
Bernal Díaz del Castillo, en el Tzompantli estaban recogidas las hijas como 
monjas hasta que se casaban, cuestión que acontecía desde los siete años. Con 
Diego Muños Camargo, la crianza de los hijos era con muy buenas costumbres y 
doctrina, que los hijos de los señores tenían ayos que los criaban y adoctrinaban 
instruyéndolos en el modo de hablar con los mayores posando en cunclillas sin 
asentarse en el suelo y sin mirar, ni alzar los ojos al señor, ni escupir ni hacer 
meneos y sin mirar a la cara, al despedirse el orador (señor) bajaban la cabeza y 
se retiraban con mucha modestia sin volver las espaldas. 
 
Fray Bernardino de Sahagún relató que en la gente noble las madres o las amas 
los educaban a los niños hasta los seis o siete años, los instruían para que al ir por 
36 
 
la calle no hicieran fealdad, suciedad o deshonestidad, a hablar con palabras bien 
criadas y buen lenguaje, a no hacer desacato a nadie y reverenciar a todos por el 
camino, aunque no fueran más que personas bajas, hombres o mujeres y si 
alguna persona, los saludara inclinándose y saludándola también. Cuando el niño 
llegaba a los diez o doce años se le metía a la casa del regimiento (Colmécac), ahí 
lo entregaban a los sacerdotes y sátrapas del templo para ser criado y enseñado. 
A los quince años aprendía las cosas de la guerra y a los veinte se le llevaba a la 
guerra. 
 
Fernando de Alva relató de la

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