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I 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE 
MÉXICO. 
 
 FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES CUAUTITLÁN. 
 
 
 
 
REPORTE DE REDUCCIÓN DE FRACTURAS DE HUESOS LARGOS EN 
CABALLOS CON PLACAS ANCHAS DCP (AUTOCOMPRESIÓN DINÁMICA) 
DE LOS CASOS REFERIDOS AL HOSPITAL PARA EQUINOS DE LA FES-C, 
DEL AÑO 2011 AL 2013. 
 
TESIS 
QUE PARA OBTENER EL TITULO DE: 
 
MÉDICA VETERINARIA ZOOTECNISTA. 
 
PRESENTA. 
GUADALUPE LISET HERNÁNDEZ GRANADOS 
 
ASESOR DE TESIS. 
M. en C. FELIPE DE JESÚS CORTES DELGADILLO 
 
 
CUAUTITLÁN IZCALLI, ESTADO DE MÉXICO 2016 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
II 
 
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES CUAUTITLÁN 
UNIDAD DE ADMINISTRACIÓN ESCOLAR 
DEPARTAMENTO DE EXÁMENES PROFESIONALES 
VmVD\'IDAD PlAC:,lo.>IAL 
Avl'I>f>!'\A DE 
M.EX~O 
ASUNTO: VOTO APROBATORIO 
M. en C. JORGE ALFREDO CUÉLLAR ORDAZ 
DIRECTOR DE LA FES CUAUTITLAN 
PRESENTE 
ATN: M. en A. ISMAEL HERNANDEZ MAURICIO 
Jefe del Departamento de Exámenes 
Profesionales de la FES Cuautitlán. 
Con base en el Reglamenlo General de Exámenes, y la Dirección de la Facultad, nos permitimos 
comunicar a usted que revisamos La Tesis: 
Reporte de casos de reducción de fracturas de huesos largos en caballos con placas anchas DCP 
(Autocomprensión dinámica) de los casos referidos al hospital para Equinos de la FES-C, del año 2011 al 
2013. 
Que presenta la pasante: GUADALUPE LlSET HERNANDEZ GRANADOS 
Con número de cuenta: 40608782-1 para obtener el Titulo de: Médica Veterinaria Zootecnista 
Considerando que dicho trabajo reúne los requisitos necesarios para ser discutido en el EXAMEN PROFESIONAL 
correspondiente, otorgamos nuestro VOTO APROBATORIO. 
ATENTAMENTE 
"POR MI RAZA HABLARA EL EspíRITU" 
Cuautitlán Izcalli, Méx. a 03 de marzo de 2016. 
PROFESORES QUE INTEGRAN EL JURADO 
NOMBRE 
PRESIDENTE M. v.z. Luis Eduarno Arozamena MonHort 
VOCAL M. en C. Felipe de Jesús Cortés De!gadillo 
SECRETARIO 
I er SUPLENTE M-V.Z. Saúl Alejandro Rodriguez Zamora 
2do SUPLENTE M-V.Z. WiHrido Ramirez Valadez 
NOTA: los sinodales suplentes están obligados el presentarse el día V hora del Examen Profesional (art. 127). 
En caso de que algún miembro del jurado no pueda asistir al examen profesional deberá dar aviso por 
(Art 127 RfP) 
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DfPARTAMfMTÓ DE 
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III 
 
DEDICATORIAS 
 
“Porque nadie dijo que sería fácil, sino que valdría la pena” 
 
 
M.V.Z. J Jesús Valdez Miranda, especialmente porque me mostró las maravillas de esta profesión y 
definitivamente porque sin su apoyo, dirección y conocimiento no habría dado este gran paso. 
 
IV 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
A Francisco Hernández H. Porque el mejor homenaje a los que se han ido, es 
seguir viviendo y alcanzar nuestros sueños.
†
 
 
 MAMI y PAPI por el gran amor y apoyo manifestado incondicionalmente. 
 
 A Regina Granados y Armando Hernández por el apoyo y el ejemplo brindado. 
 
 A mis enanos (Armando y Aiko) porque todo es posible si lo deseas. 
 
 A Susana Lozada por ser incondicional. 
 
 A todos los que colaboraron con el desarrollo de este trabajo y apoyaron para su materialización de alguna 
manera; M.V.Z. Carlos Manzo, M. en C. Moisés Valderrama, M.V.Z. Juan Ramón Ayala, Desire, Fabián, 
Michelle, Itzel, Rebeca, Anuar, Juan Macias. 
 
 A quién me abrió las puertas a este gran mundo de los caballos M.V.Z. Ana María Ríos Mena. 
 
 A aquellos que fueron mis segundos padres y un gran apoyo durante el desarrollo de mis estudios, Familia Ayala 
Jiménez y Familia Valdivia Lara. 
 
 A la familia Hernández Zetina por todo su cariño y mensajes de aliento. 
 
 A la familia Granados Martínez porque sin su apoyo y cariño no habría llegado hasta aquí. 
 
 A todos los amigos que compartieron momentos de todo tipo durante estos años. 
 
 MVZ Carlos Ortiz por todos sus consejos y la amistad brindada. 
 
 MVZ Felipe de Jesús, por todo el apoyo brindado. 
 
 
 
 
 
V 
 
CONTENIDO. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
I. Resumen 1 
II. Introducción 2 
Fisiología ósea 2 
Células óseas 3 
Osificación 5 
Clasificación de los huesos 7 
Fractura 10 
Diagnóstico de las fracturas 13 
Factores causales 14 
Clasificación de las fracturas 15 
Reparación ósea 19 
Principios de osteosíntesis 21 
Tornillos 22 
Placas 26 
III. Objetivos 30 
IV. Materiales y Métodos 31 
V. Resultados 33 
VI. Discusión 41 
VII. Conclusiones 45 
VIII. Bibliografía 46 
 
1 
 
RESUMEN. 
 
HERNÁNDEZ GRANADOS GUADALUPE LISET. Reporte de casos de reducción de fracturas de 
huesos largos en caballos con placas anchas DCP (Autocompresión dinámica) de los casos 
referidos al hospital para equinos de la FES-C, del año 2011 al 2013.(Bajo la dirección de: M. 
en C. Felipe de Jesús Cortes Delgadillo). 
La osteosíntesis de huesos largos en caballos representa un gran reto médico y quirúrgico, así 
como las complicaciones que pueden surgir alrededor de la reparación de la fractura. El 
propósito de esté trabajo fue evaluar el progreso y los resultados de los casos de fracturas de 
huesos largos que se presentaron durante tres años en el hospital para equinos de la facultad 
de estudios superiores Cuautitlán; dando datos acerca de la reducción con técnica quirúrgica, 
las complicaciones post quirúrgicas y los resultados de cada caso; por otro lado mostrar las 
ventajas de utilizar placas - DCP como implantes de fijación interna. 
 Se utilizaron 8 expedientes de caballos adultos y potros; para obtener la información. El 
50% de las fracturas fue del metatarso III, seguido por el 25% de radio y el resto metacarpo 
III. El 62% de los pacientes sobrevivió; de los cuales, el 80% regresó favorablemente a sus 
actividades. Las complicaciones detectadas fueron: infección de la incisión, osteomielitis, 
refractura, laminitis, rotura de tornillos. 
Las fracturas de huesos largos en los caballos siguen siendo una preocupación frecuente; sin 
embargo, se han logrado grandes avances en cuanto a fijación interna se refiere, obteniendo 
resultados favorables. 
 
 
 
2 
 
INTRODUCCIÓN. 
FISIOLOGÍA ÓSEA. 
 
En todos los vertebrados, el esqueleto es uno de los componentes más importantes del 
cuerpo; la unidad principal de este son los huesos. Tiene como propósito, proteger el corazón 
y los pulmones así como al cerebro, además de dar sostén y estructura al organismo, y 
permite el movimiento; es un tejido dinámico con capacidad de remodelación constante y 
respuesta casi inmediata a las demandas energéticas. 1,2 
En términos de medicina, la osteología es la ciencia que estudia la estructura, funciones y 
patologías del sistema óseo; por lo que se debe entender que, la función principal del mismo 
se basa en el soporte, siendo un medio de locomoción en conjunto con articulaciones, 
tendones y ligamentos; la presentación de vínculos rígidos cinemáticos facilita la acción 
muscular y el movimiento. Secundariamente, no así menos importante, es una fuente 
dinámica de minerales, especialmente en el almacenamiento de calcio y fósforo, necesarios 
para la contracción muscular y finalmente al contener médula ósea, algunos huesos apoyan 
la producción de células sanguíneas.3En conjunto los huesos forman la estructura indicada para cada individuo; en aquellos 
animales que evolucionaron con la capacidad de locomoción a alta velocidad, como los 
caballos, las demandas energéticas son mayores, lo que les da una estructura con 
capacidades específicas en las extremidades.1 
Cada hueso tiene la capacidad de crecer, moldearse, repararse y remodelarse además de 
responder a los cambios en los procesos mecánicos de soporte en un instante y 
posteriormente optimizar la eficiencia energética en relación con los cambios en las 
demandas mecánicas (Ley de Wolff).1 
Durante el proceso de maduración, se diferencian capas con distinta estructura, una de 
tejido compacto denominada corteza o cortical, una más profunda y hacia los extremos 
compuesta por placas dispuestas en forma de red porosa denominada esponjosa, alrededor 
de la cortical, existe una membrana que cubre el hueso excepto en las zonas articulares, y es 
la responsable del aumento de diámetro y que participa activamente en la reparación, 
3 
 
denominada periostio; principalmente en los huesos largos, se presenta una cavidad 
revestida de una membrana fibrosa denominada endostio. 4 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 1 Esqueleto equino. 
 
 
Células óseas. 
El tejido está compuesto por cuatro tipos de células, cada uno con funciones específicas pero 
con interacciones entre ellas; coordinadas perfeccionan la morfología de los huesos en 
relación con las demandas mecánicas y es lo que hace tan eficiente la respuesta a las 
modificaciones en las demandas energéticas.2,5 
Las células osteoprogenitoras dan origen a los osteoblastos bajo la acción del factor de 
crecimiento formador β y la proteína morfógena ósea (BPM). Sin embargo en condiciones de 
hipoxia, estas se convierten en células condrógenas; por consiguiente, estas células son la 
misma, pero expresan factores distintos de acuerdo a las condiciones de oxígeno.6 
Los osteoblastos, son precursores de todos los tejidos conectivos; inicialmente son células 
mononucleares y aplanadas que al activarse para formar la matriz ósea modifican su forma a 
células redondas.2 
El material osteoide se transforma en matriz ósea formando superficies donde algunos 
osteoblastos quedan atrapados y se convierten en osteocitos, eliminado parcialmente el 
® Liset Hernández 
4 
 
citoplasma; se disponen en pequeñas cavidades llamadas lagunas, conectadas por un 
sistema de conductos denominados canalículos; por donde circula líquido tisular. 2 
Las lagunas y los canalículos se forman por el hecho de que los osteoblastos están 
comunicados por prolongaciones citoplasmáticas en el momento que se deposita el material 
óseo; lo que provoca que las prolongaciones entre las células formen un molde para que el 
material óseo pueda mineralizarse; dicha estructura se denomina sistema de Havers.2,5 
Los osteoblastos son los encargados de la formación de tejido óseo; mediante de la expresión 
de fosfatasa alcalina en la membrana celular.2 
A pesar de que los osteoblastos tienen una reproducción fácil, no todos tienen la capacidad 
de secretar material óseo y formar hueso; aquellos incapacitados para dicha acción, se 
mantienen en reserva como parte del estrato osteógeno del periostio y del endostio al 
interior de los conductos de Havers; la función de estas células de reserva, es entrar en 
acción cuando se requiere la formación de nuevo hueso, como es el caso de la consolidación 
de las fracturas o simplemente para aumentar el tamaño de un hueso normal en desarrollo.2 
La resorción y remodelación del hueso es posible por los osteoclastos; derivadas de 
monocitos circulantes que al activarse se ubican en una superficie irregular del hueso para 
aislar el entorno local entre la célula y la superficie ósea; los osteoclastos disuelven el mineral 
mediante la secreción de ácidos seguidos de enzimas como la fosfatasa ácida, colagenasa, 
catepsinas y proteasas neutras, qué digieren la matriz y permiten mantener óptima la 
arquitectura del hueso.2,7 
En general la actividad de los osteoclastos y osteoblastos están coordinadas; por lo que la 
resorción estimula la formación de hueso nuevo.7 
 
 
 
5 
 
 
 
Osificación. 
 
El proceso se puede llevar a cabo por dos modalidades; intramembranosa o endocondral. La 
osificación intramembranosa se desarrolla en una membrana de mesénquima altamente 
vascularizado en la cual las células se diferencian en osteoblastos, los cuales constituyen una 
matriz intercelular fibrosa que se esparce en forma rápida y osifica fácilmente, 
proporcionando trabéculas que se fusionan entre sí generando tejido óseo esponjoso, sobre 
los que se deposita hueso adicional para formar al tejido óseo compacto.3,6 
El hueso compacto se compone de células y sustancia intercelular calcificada conocida como 
matriz, la cual se compone en un 35 % de materia orgánica y un 65% por minerales. Dentro 
de los componentes de la matriz el 90 a 95% corresponde a colágeno tipo I y el resto a 
glucoproteínas sulfatadas y proteoglicanos, especialmente condroitin sulfato y ácido 
hialurónico; mientras que las sales cristalinas están compuestas por calcio y fosforo, además 
de magnesio, sodio, potasio y carbonato junto con hidroxiapatita.6,7 
El colágeno se dispone en forma de fibras, las cuales se disponen primariamente siguiendo 
las líneas de fuerza de tensión de cada hueso, otorgando así la resistencia a cada estructura, 
distribuyendo las fuerzas de forma uniforme.6,7 
Las fibras de colágeno junto con las de los tendones confieren resistencia a la tensión, 
mientras que las sales de calcio dan resistencia a la compresión; en conjunto estas 
Fig. 2 Estructura ósea. 1. Hueso cortical 2. Hueso trabecular 3. Sistema de Havers 4. Colágeno 5. Canal de Havers 6. Canal de 
Volkmann 7. Endostio 8. Periostio 9. Irrigación perióstica 10. Osteoclasto 11. Trabéculas 12.Cavidades Vasculares. 
Osteoblasto 12.Osteocito 
6 
 
propiedades más el grado de entrecruzamiento que existe entre las fibras de colágeno y los 
cristales, es lo que da a la estructura ósea la resistencia a la tracción y compresión. 8,9 
La osificación endocondral, que determina la formación de los huesos largos y cortos, 
necesita un modelo de cartílago hialino que sirva de molde sobre el cual se forme el tejido 
óseo.6 
El tejido cartilaginoso no se transforma en tejido óseo, en lugar de ello, alrededor de la 
región media se forma (por osificación intramembranosa) un collarete óseo subperióstico, 
que aumenta de espesor y de longitud.6 
Los condrocitos que se encuentran en el centro del modelo se hipertrofian y resorben una 
parte de su matriz, con lo cual las lagunas se agrandan y confluyen entre sí; un brote 
perióstico invade los espacios, dónde las células osteoprogenitoras se diferencian en 
osteoblastos y estos últimos elaboran un revestimiento de matriz ósea sobre el cartílago 
calcificado.6 
A medida que aumentan el espesor y la longitud, los osteoclastos resorben el complejo del 
tejido cartilaginoso calcificado y dejan un espacio de gran tamaño, que da lugar a la cavidad 
medular. Todo el proceso avanza desde el centro primario de osificación hasta que 
finalmente la mayor parte del modelo cartilaginoso queda reemplazada por el tejido óseo y 
se forma la diáfisis del hueso largo. La formación de la epífisis ocurre con algunas 
modificaciones de modo que pueda mantenerse la cubierta cartilaginosa sobre la superficie 
articular. El crecimiento de estos huesos se da mediante los discos epifisiarios que hay entre 
las epífisis y las diáfisis distales.6 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
7 
 
Clasificación de los huesos. 
 
Los huesos, individualmente se clasifican por la forma, mediante un sistema simple: largos, 
cortos, planos e irregulares.4 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Los huesos largos son característicos de las extremidades, tienen forma alargada, cilíndrica, 
con extremidades ensanchadas, en losque predomina una dimensión y están adaptados para 
funcionar como sostén y palancas, estos huesos crecen longitudinalmente.4 
Para efecto de estudio, se dividen en cuatro porciones: epífisis, fisis, metafísis (durante el 
desarrollo) y diáfisis; cada una con distintas estructuras histológicas.4 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 3 Clasificación de los huesos. A. Hueso largo B. Hueso corto C. Hueso plano D Hueso irregular. 
Fig. 4 Hueso largo y sus porciones. A. Epífisis B. Diáfisis C. Metáfisis. D. Fisis (solo durante el desarrollo) 
.Metáfisis 
A 
B 
C 
D 
8 
 
Las epífisis se componen de hueso esponjoso, formado por trabéculas de hueso en forma 
perpendicular a la superficie articular, lo que disminuye al mínimo el uso de material para 
proveer el máximo de fuerza y minimizar los requerimientos de energía para la locomoción.4 
En las zonas diafisiarias la pared se compone de hueso compacto en forma tubular que 
contiene vasos sanguíneos, médula y tejido adiposo; lo que le permite soportar las energías 
de flexión y torsión.4 
El grosor de la zona cortical en las diáfisis no es uniforme circunferencialmente, lo que refleja 
distintos niveles de resistencia en diferentes planos; donde las zonas convexas son más 
anchas que las superficies cóncavas.4 
 
 Para que todo este sistema funcione adecuadamente es necesario un flujo sanguíneo 
adecuado, por lo que tiene tres fuentes básicas de irrigación: 1. El sistema aferente, 2. El 
sistema intermedio del hueso compacto y 3. El sistema eferente. Cada uno tiene funciones 
específicas, donde el sistema aferente transporta sangre arterial a partir de la arteria nutricia 
principal, las arterias metafisiarias y las arteriolas periósticas en las adherencias de los 
músculos. Las arteriolas periósticas son los componentes menores del sistema aferente e 
irrigan a las capas más superficiales de la corteza en las cercanías de las inserciones 
musculares.4,5 
Fig. 5 La superficie dorsal es la superficie convexa, y la superficie palmar es la superficie cóncava; mostrando grosores 
diferentes. 
9 
 
 
 
El sistema está compuesto por los canales corticales de Havers y Volkmann y los canalículos 
diminutos que transportan nutrientes a los osteocitos. El sistema eferente del hueso cortical 
se encuentra sobre la superficie perióstica, el flujo sanguíneo en la corteza es básicamente 
centrífugo, de la médula al periostio; además hay otro drenaje venoso en la cavidad 
medular, que se conecta con la actividad hematopoyética.3 
En los huesos cortos, ninguna dimensión predomina sobre las otras; muchos de ellos se 
agrupan en la zona del carpo o tarso, donde la multiplicación de articulaciones permite 
movimientos complejos y también pueden disminuir la concusión.5 
Los huesos planos están expandidos en dos direcciones, aquí se incluyen la escápula, los 
huesos del cinturón pélvico y la mayoría del cráneo; sus superficies anchas favorecen la 
inserción de grandes masas musculares dando protección a las partes blandas subyacentes.5 
Los huesos irregulares son huesos impares situados en la línea media, como las vertebras y 
algunos huesos del cráneo, sirven de protección, sostén e inserción muscular.5 
 
 
 
 
Fig. 6 A. Estructura interna de un hueso largo. B. Células componentes de hueso 
10 
 
Fractura. 
 
Los huesos están sujetos a cargas fisiológicas y no fisiológicas, estas últimas ocurren cuando 
en situaciones inusuales, tales como sobreesfuerzos o traumatismos, que de forma directa o 
indirecta, pueden exceder la resistencia del hueso provocando la fractura del mismo.3 
Se define como fractura, la rotura completa o incompleta de la continuidad del hueso o 
cartílago causada por un traumatismo externo, tracción muscular excesiva o alguna 
enfermedad subyacente que debilite al hueso, donde la intensidad supera la elasticidad del 
hueso.3, 9, 10 
Las cargas fisiológicas son aquellas generadas por el peso, contracción muscular y actividad 
física asociada, se transmiten al hueso a través de las articulaciones y la contracción 
muscular; son uniaxiales (tensión o compresión) pero también pueden dar lugar a situaciones 
de torsión o de flexión, no exceden por lo común la resistencia del hueso y no son 
responsables de fracturas óseas excepto en casos inusuales.9 
 
Existen cuatro cargas fisiológicas: 
 
- Compresión axial 
- Tensión axial 
- Flexión 
- Torsión 
 
 
 
 
 Fig. 7 Representación de las cargas ejercidas sobre los huesos de 
forma natural. A. Sin cargas B. Tensión C. Compresión D. Flexión 
E. Torsión F. Compresión y torsión combinadas. 
 
 
 
E F 
11 
 
Cada una de éstas por sí sola o en combinación da como resultado un patrón complejo de 
presión y esfuerzo dentro de la estructura ósea; en situaciones normales se asocian con la 
tensión y compresión en la superficie del corte transversal, mientras que la presión y 
esfuerzo de cizallamiento están dirigidos en forma oblicua o paralela a las superficies de 
corte transversal del hueso. Aún con una carga concéntrica sobre el hueso recto, la presión 
por cizallamiento está presente en algunas superficies. Después de que se produce la 
fractura dichas presiones y esfuerzos internos están presentes en la línea de fractura, la 
presión de cizallamiento interna y la presión por tensión pueden dañar tejidos adyacentes y 
frágiles al cruzar el espacio de la fractura; estas fuerzas pueden neutralizarse mediante 
dispositivos estabilizadores.9 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 8 Representa las fuerzas fisiológicas sobre un hueso con fractura, las cuales deben ser consideradas antes 
de la fijación. A. Las fracturas transversas se caracterizan por tensión B. En la fractura oblicua se presenta 
compresión C. Cuando se presenta torsión, la fractura se inicia de forma paralela generando un trazo en espiral. 
D. En flexión, el hueso inicialmente falla generando tensión y continúa sobre los planos de corte generando una 
fractura en mariposa E. Cuando se presentan compresión y rotación combinadas, se generan fracturas 
conminutas. 
 
 
 
E 
12 
 
El estrés es la cantidad de fuerza por unidad de área que se desarrolla sobre una superficie 
plana como respuesta a carga externa aplicada. El estrés normal es la intensidad de la fuerza 
perpendicular interna de un plano a través de un punto en el cuerpo. El estrés por tensión es 
positivo mientras que el compresivo es negativo.9 
La tensión se define como un cambio localizado en una dimensión que se desarrolla con una 
estructura en respuesta a cargas externas aplicadas. Los dos tipos básicos de tensión son, 
lineal, la cual causa modificaciones de longitud; y tensión de corte que causa cambios en la 
relación angular dentro de la estructura.8 
Cuando la fuerza de la articulación se distribuye en forma pareja sobre la superficie articular 
y en línea concéntrica por la columna del hueso, se produce la compresión axial del hueso. 
Las presiones y esfuerzos internos resultantes son: 1. Presión por compresión sobre la 
superficie perpendicular a la columna del hueso, lo que provoca acortamiento; dando 
tensión perpendicular a la columna del hueso dando una expansión lateral, la presión oblicua 
a la columna del hueso causa acortamiento y desplazamiento lateral.9 
El esfuerzo por tensión perpendicular que surge de la compresión axial no es clínicamente 
importante porque la expansión significativa del hueso es improbable; sin embargo, las 
fuerzas por compresión y por son significativas y causan el colapso de una fractura 
conminuta u oblicua si no son resistidas.9 
Clínicamente los huesos sufren compresión axial, tensión axial, flexión y carga de torsión. 
Para el óptimo tratamiento las fracturas es importante una apreciación de las presiones, 
esfuerzos y tensiones normales generados por las cargas fisiológicas, unida al conocimiento 
de la capacidadde un implante de resistir estas presiones.9 
 
 
 
 
 
 
 
13 
 
Diagnóstico de las fracturas. 
 
Es importante tomar en cuenta los antecedentes, historia clínica y signos clínicos que indican 
la presencia de una fractura o fisura, sin embargo el uso de la radiología es esencial para la 
determinación precisa tanto de la fractura como del tipo. Se debe considerar realizar diversas 
tomas y en diversos ángulos para tener una visión completa del hueso.3 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Es importante también realizar un examen físico general del paciente, un examen detallado 
para determinar la existencia de posibles daños en tejidos u órganos adyacentes a la fractura 
o en otras partes del cuerpo; determinar la inestabilidad de la fractura así como de 
ligamentos.3 
Determinar el área de fractura y ubicar signos clínicos que pueden incluir dolor o 
hipersensibilidad localizada, deformidad o también en la formación de ángulos, movilidad 
anormal, tumefacción local, pérdida de la función y crepitación.3 
Una vez ubicada la fractura se debe clasificar, existen diferentes criterios útiles para describir 
la fractura. Dichos criterios incluyen factores causales, la presencia de una herida superficial 
comunicante; ubicación, morfología, y gravedad de la fractura así como la estabilidad 
después de la reducción axial de los fragmentos. 
Fig. 9 Clasificación de las fracturas. A Fractura en espiral B. Fractura transversal C. Fractura oblicua 
14 
 
Factores causales. 
 
Traumatismo directo sobre el hueso. Estadísticamente entre el 75 y el 85% de las fracturas se 
dan por algún golpe entre los mismos animales en el corral o en algún momento de 
excitación dentro de la caballeriza, remolque, manga de manejo, pista de carreras o cualquier 
otro lugar donde realice su función. 
También pueden estar dadas por un traumatismo indirecto donde la fuerza se transmite por 
el hueso o un músculo hacia un punto distante donde se produce una fractura, en estos es 
importante considerar las fuerzas de tensión y tracción; dado que estas producen 
desprendimientos de fragmentos óseos dando lugar a una fractura. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
En el caso de las fracturas por fatiga debemos tomar en cuenta la presión repetida, aunque 
éstos no son muy comunes serán principalmente en caballos sometidos a un gran esfuerzo 
como lo es en los caballos jóvenes (por inmadurez ósea), o muy viejos dedicados a las 
carreras. 
 
 
 
 
A B C 
Fig. 10 Los traumatismos directos son las causas más frecuentes de fractura en 
equinos. 
15 
 
Clasificación de las fracturas. 
 
En cuanto o al tipo de fracturas por la forma de la línea se considera la orientación de esta 
con respecto al eje largo del hueso. Por lo que tenemos fracturas transversales donde la línea 
de fractura atraviesa al hueso en un ángulo no mayor a 30° en relación al inicio largo del 
mismo. Una fractura oblicua es aquella que da un ángulo mayor a 30° en relación al eje largo 
del hueso. Las fracturas en espiral son un tipo especial de fractura oblicua donde la línea de 
fractura se curva alrededor de la diáfisis. 
Tomando en cuenta las heridas y lesiones de los tejidos adyacentes tenemos dos tipos de 
fracturas aquellas donde la lesión se continúa hasta incluir la dermis y la epidermis se 
consideran como fracturas abiertas mientras que, las que solamente incluyen al hueso y 
lesión en los músculos se consideran como cerradas. 
En cuanto al daño sobre el hueso y los fragmentos de las mismas, tenemos fracturas 
incompletas que describen un trazo donde solo se incluye una corteza, también pueden ser 
llamadas fracturas en rama o tallo verde; exhiben líneas de fractura delgadas que penetran la 
corteza en dirección lineal y en el caso de los animales jóvenes o inmaduros el periostio se 
queda intacto a nivel esquelético. 
Las fracturas completas se describen como: pérdida de la continuidad circunferencial del 
hueso; donde toda fragmentación dada por el resultado de un defecto en el lugar de la 
fractura debe ser más pequeña a un tercio del diámetro del hueso luego de la reducción de la 
fractura. 
Fig. 11 Toma lateral de una rodilla con fragmentos óseos, producto de fracturas por estrés. 
16 
 
Las fracturas multifragmentarias, conocidas también como fracturas conminutas tienen uno 
o más fragmentos de tamaño medio, completamente separados. A su vez estos pueden tener 
una subdivisión para clasificarlas. 
Fracturas en cuña donde existe cierto contacto entre los fragmentos principales después de 
la reducción. 
 
 
 
 
 
Figura 12. A. Fractura transversal, B. Fractura multifragmentaria, C. Fractura oblicua, D. Fractura conminuta. 
 
Las zonas metafisiaria proximal y distal requieren una nomenclatura específica para describir 
una gran variedad de fracturas extraarticulares e intraarticulares que se ven en estas 
ubicaciones tal y como se describe a continuación. 
Las fracturas no articulares son aquellas donde no se fractura la superficie articular pero se 
separa de la diáfisis, en lo que se le conoce como fracturas metafisiaria, únicamente se ve en 
animales jóvenes (revisar clasificación Salter-Harris). También podemos encontrar aquí 
fracturas fisiarias donde la fractura o separación sucede justo en la línea de la crecimiento. 
 
 
 
 
A B C D 
17 
 
 
Fig. 13 Muestra la clasificación de la fracturas articulares. A. No articular B. Articular parcial C. Articular completa 
 
Las fracturas articulares parciales son aquellos donde solo una parte de la superficie articular 
esta involucrada, mientras que la porción restante aún está fijada la diáfisis un ejemplo de 
éstas son las fracturas condilares del 3er metacarpo o metatarso. 
 
Las fracturas articulares completas son aquellas donde se fractura la superficie articular y se 
separa en forma total de la diáfisis las fracturas condilares son representativas de este tipo. 
Algunos términos descriptivos adicionales que se aplican a ciertas fracturas son: fractura 
impactada donde los fragmentos óseos se unen entre sí de manera firme. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 14. A. Fractura de tercer metatarso, con trazo en forma de tallo verde, condilar, articular. Fractura oblicua no articular 
de tercer metatarso. 
 
A 
B 
 
A 
 
18 
 
Fractura por avulsión, un fragmento del hueso se separa como consecuencia de un tirón 
fuerte en un punto de inserción de un músculo, tendón o ligamento. 
Se debe tener en cuenta la estabilidad en posición anatómica normal ya que tenemos 
fracturas estables donde los fragmentos entrelazan y resisten las fuerzas de reducción, 
mientras que la fractura inestable tiene fragmentos que no se entrelazan y se deslizan unos a 
otros hacia fuera de la posición normal del hueso. 
 
Una vez determinado el tipo de fractura, se deben considerar las lesiones en los tejidos 
adyacentes empezando por el sistema vascular. La interrupción flujo sanguíneo normal a los 
huesos varía con la complejidad de la fractura, el sistema vascular aferente es estimulado y 
responde por medio de la hipertrofia; iniciando el desarrollo de un nuevo flujo sanguíneo 
denominado flujo sanguíneo extra óseo a partir de los tejidos blandos circundantes, esta 
separado de las arteriolas periósticas normales y provee sangre a los fragmentos de hueso 
adheridos a la corteza debilitada y a la formación del callo; es mucho más eficiente cuando se 
logra la estabilidad de la fractura y se repara la continuidad de la circulación medular 
favoreciendo las características regenerativas del flujo arterial medular, los cuales son 
rápidos y enormes bajo circunstancias propicias. 
Existen factores que pueden alterar o impedir la respuesta vascular, por lo que la reparación 
del hueso es más lenta, se pueden dar lesiones en los vasos principales que rodeen al hueso 
afectado provocadas por el mismo traumatismo, durante la manipulación quirúrgica cuando 
los tejidos blandos no semanejan adecuadamente, una reducción inadecuada donde los 
vasos se vean presionados u obstruidos como en el caso de la estabilización inadecuada. 
Cualquiera de los dos flujos sanguíneos del hueso puede estar comprometido en forma 
parcial, pero ambos deben estar presentes para un grado de curación ósea adecuado.3, 8, 11, 12, 
13, 14 
 
19 
 
 
 
Reparación ósea. 
 
La reparación de la fractura tiene como objetivo el retorno del hueso a su estado y función 
original, e incluye un número significante de procesos que pueden considerar un estado 
embrionario del hueso. La reparación del hueso fracturado incluye tres fases, inflamatoria, 
reparación y remodelación.15 
Existen dos tipos de reparación ósea, en ambas se llevan a cabo las tres fases; por un lado se 
encuentra la reparación por primera intención, donde no se desarrolla un callo óseo evidente 
y solo se logra mediante la fijación de los fragmentos dónde los tiempos de reparación se ven 
reducidos ya que al existir una separación mínima entre las estructuras estas entran en 
contacto con mayor facilidad; por otro lado en una reparación por segunda intención donde 
existe un proceso de inmovilización donde no exista la estabilidad completa de los 
fragmentos se forma un callo óseo evidente y no asegura la recuperación de la arquitectura 
original del hueso lesionado.16 
Fig. 15 Miembro anterior y posterior mostrando diferentes lesiones en los tejidos blandos alrededor de la 
zona de fractura. 
20 
 
La fase inflamatoria es el prerrequisito crítico para la reparación del hueso, ocurre desde las 
12 horas posteriores a la lesión, hasta dos o tres semanas posteriores; en esta fase se 
involucran numerosos procesos celulares responsables de la reparación de la fractura y de la 
protección de los tejidos de una infección. Varios mediadores químicos provocan dilatación, 
migración de leucocitos y quimiotaxis; las plaquetas funcionan como citocinas que apoyan la 
proliferación de células mesenquimales y la angiogénesis.16 
La fase de reparación se da inmediatamente después de la fase inflamatoria, durante de esta 
fase el hueso es altamente susceptible a los factores mecánicos como el movimiento de los 
fragmentos. Esta fase puede llevar entre 2 y 12 meses, sin inmovilización el curso natural de 
la reparación de la fractura con la estabilización interfragmentaria dada por el periostio y la 
formación del callo óseo. Este proceso restaura la continuidad del hueso y la unión ocurre 
por una osificación endocondral e intramembranosa.15 
La fase de remodelación se da durante y después de la fase de reparación; las lesiones 
vasculares y necróticas del hueso son remplazadas a través de la remodelación osteonal; 
debido a que las cargas se distribuyen correctamente, atrae osteoclastos a las superficies 
convexas, mientras que en los puntos cóncavos actúan los osteoblastos.16 
Dentro de estas tres fases solo podemos observar dos puntos, el primero dado por la 
reparación del periostio y la formación del callo endocondral, formado por tejido 
fibrocartilaginoso inicialmente, el cual es sustituido subsecuentemente por hueso nuevo.15,16 
La última fase de la reparación de la fractura es la reconstrucción del hueso cortical, ésta se 
da en el segundo o tercer mes posterior a la reparación de la fractura; se basa en el modelo 
de Havers; para que esto se dé correctamente se requieren tres cosas, que la reducción sea 
adecuada, exista fijación rígida y un correcto aporte sanguíneo. El desarrollo de la osteona 
secundaria de un fragmento a otro no requiere un contacto estrecho, puesto que aún con 
una reducción perfecta y fijación interna rígida existen puntos de separación en la o las líneas 
de fractura que derivan en huecos entre las áreas de contacto. Estos espacios se llenan en las 
semanas posteriores a la lesión con hueso laminar, y la osteona secundaria ocupa estas 
conexiones para completar la reparación del hueso.18 
 
21 
 
 
 
Como ya se describió, la reparación de las fracturas se puede dar por dos vías para 
finalmente subsanar la continuidad del hueso; la forma en que se dé esta reparación está 
determinada por varios factores como lo son la edad del paciente, el peso, el tipo y grado de 
fractura, la fijación y manejo dado a la misma, las habilidades y experiencia del cirujano.17 
 
Principios de Osteosíntesis. 
 
El tratamiento de las fracturas en caballos sigue los mismos lineamientos que los 
desarrollados para humanos, y para pequeñas especies; derivando varias técnicas, pero si se 
habla de huesos largos en caballos la aplicación de los principios básicos es única. 19 
El objetivo principal es conseguir la máxima recuperación funcional posible del segmento 
afectado mediante el establecimiento de condiciones que faciliten los procesos biológicos 
normales de consolidación en una posición adecuada de los fragmentos. Todo este sistema 
ha sido desarrollado desde 1956 por la “Asociación para el estudio de la Fijación Interna”, 
(ASIF/AO, Association for the Study of Internal Fixation/ Arbeitsgemeinschaft für 
Fig. 16 Imagen del proceso de formación de callo óseo sin implante y con implante. A- a. Fractura inicial b. Callo medular 
c. Callo cortical d. Callo medular y cortical. B- a. Clavo intramedular, el cual inhibe la formación del callo medular b. El 
callo cortical se forma del lado contrario a la aplicación de la placa, en el caso de las placas LC, si hay formación de callo 
debajo la placa. 
 
22 
 
Osteosynthesefragen); dirigida por Maurice E. Müller para investigar conceptos propuestos 
por Robert Danis. Como resultado de su trabajo, además del desarrollo de una serie de 
tornillos, placas, otros dispositivos y el instrumental correspondiente, la asociación es la 
responsable del cambio de interés por el tratamiento de las fracturas. 20 
Existen técnicas de fijación externa para manejar fracturas de forma exitosa, pero 
considerando las características anatómicas de los caballos y de sus miembros 
específicamente, las técnicas para la reducción y fijación de fracturas en huesos largos se 
centran en la fijación interna.20 
A dicha técnica se le dio importancia al inicio del siglo XX; se basa en la unión de los 
fragmentos por medio de la compresión, dando una reducción anatómica precisa mediante 
procedimientos quirúrgicos e implantes. Para llevar a cabo correctamente esta técnica se ha 
requerido de la creación de herramientas que favorezcan la unión de los fragmentos, por lo 
que se han desarrollado gran variedad de implantes metálicos como placas y tornillos que 
apoyan no solo la reducción de la fractura sino también la reducción de los tiempos de 
osteogénesis.20 
Cada implante ha sido creado para coincidir con las características del hueso, así como 
también se han diseñado para facilitar la recuperación del mismo basándose en principios de 
física e ingeniería.20 
 
 
Fig. 17 Imágenes de las formas correctas de aplicar un tornillo, así como las consideraciones a tomar en diversos trazos 
de fractura. 
23 
 
La clave para fijación interna está relacionada directamente con la fricción y estabilidad; una 
mayor fricción entre los fragmentos genera más lesión en los tejidos blandos y mayor 
inestabilidad; sin embargo, estos procesos generan mayor contacto con los implantes así 
como un contacto directo para su inserción lo que favorece la compresión del hueso. Tal 
situación induce una reparación primaria del hueso.20 
Hablando de implantes usados en el tratamiento de las fracturas, ya sea individualmente o 
en conjunto, se incluyen tornillos, placas básicas, placas especiales y clavos. Los mejores y 
más utilizados son los desarrollados por ASIF.21 
 
Tornillos. 
Los tornillos son dispositivos ampliamente empleados en las fijaciones internas para las 
reparaciones de fracturas óseas. Existe una amplia gama de los mismos, el tipo de tornillo 
que se elija para el tratamiento de la fractura, dependede la calidad del hueso, de la 
localización de la fractura, de la densidad del hueso (cortical, trabecular) y del tipo de 
clasificación de la fractura.21 
 
 
 
 
 
Fig. 18 Diferentes tipos de tornillo. De izquierda a derecha: cortical, esponjosa, canulados, de esponjosa con diferente 
longitud de cuerda autoroscable, y autoroscable canulados. 
 
La resistencia del pullout de un tornillo en un hueso depende de su diámetro exterior, de la 
longitud de agarre, de la densidad del hueso y de la forma de la rosca.21 
Existen tornillos de cortical, tornillos de esponjosa, tornillos canulados, tornillos 
autotaladrantes y autoroscables; para efectos de este trabajo, describiremos solo los 
referidos en las historias clínicas del presente.21 
 
24 
 
El tornillo de cortical (AO) quizás sea el más utilizado de los dispositivos de fijación interna. El 
tornillo estándar tiene un diámetro externo de 4,5 mm y un diámetro interno de 3 mm. La 
forma de la rosca es un estribo modificado, con un paso de rosca de 1,75 mm. La cabeza 
grande tiene una superficie inferior hemisférica y contiene un hueco hexagonal que se 
emplea para su introducción. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 19 A. 1 Diámetro externo 2 Diámetro interno 3 Línea de rosca 4 cabeza del tornillo 5 Hueco para ensamblar 
B. Fotografía de un tornillo de 4.5 mm 
 
Se utilizan para generar compresión interfragmentaria, esto se logra haciendo dos taladrados 
de diferente diámetro, el primero para hacer un canal de paso, que se logra con una broca 
del mismo diámetro del tornillo y después utilizando un machuelo de diámetro menor se 
realiza un canal para que la rosca del tornillo embone con el hueso hasta la segunda corteza 
del hueso, de tal forma que al apretar el tronillo la rosca provocará una aproximación de los 
fragmentos, lo que se denomina el principio del tornillo tirafondo.22 
 
Los tornillos autoroscables de bloqueo son aquellos que requieren solo un canal de paso 
previo, y con su inserción van generando su propia rosca, ya que en las primeras tres líneas 
de rosca poseen una línea de corte, lo que facilita su aplicación. Los tornillos convencionales 
pueden adoptar una cierta angulación en el hueso, sin embargo los tornillos de bloqueo solo 
aceptan una mínima angulación (menor a 5°).22 
 
A B 
25 
 
 
 
 
 
 Fig. 20 Imagen de un tornillo autoroscable de bloqueo. 
 
De estos existen diversos diámetros, los de 3.5 mm utilizados para fracturas de metatarso y 
metacarpo; los de 4.5 mm utilizados en la reparación de fracturas condilares; y los de 5.5 mm 
son los más fuertes y de mayor soporte para hueso esponjoso y cortical. 20 
 
Existen también los tornillos de esponjosa, los cuales están diseñados para introducirse en el 
hueso trabecular, tienen un paso de rosca más ancho y un ángulo estrecho de rosca, una 
combinación que produce un efecto de perforación. Pueden presentar una porción proximal 
sin rosca y diferentes longitudes de extremo roscable; lo que les da versatilidad para ser 
usados como tornillos de tirafondo o de fijación para placas en las regiones metafisiarias de 
los huesos largos. Para su inserción se realiza un canal de paso a través de todo el hueso y 
con un machuelo se realiza una guía para la rosca del tornillo; se coloca el tornillo tratando 
de que la parte roscable esté ubicada completamente por delante de la línea de fractura, 
evitando una compresión exagerada en esta porción del hueso.20,21 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 21 Diagrama de la estructura de la cuerda de un tornillo para esponjosa. B. Fotografías de dos tornillos para esponjosa a. 
Tornillo 4.5:32 b. Tornillo 4.5:16 
 
 
 
 
26 
 
Placas 
 
Las placas de osteosíntesis poseen dos funciones básicas biomecánicas: por un lado 
transmitir las fuerzas desde un extremo al otro del hueso y por tanto protegiendo a la zona 
de fractura, y por otro mantener la correcta alineación de los fragmentos durante el periodo 
de reparación.21,25 
Las principales ventajas de las placas contra las fijaciones externas con vendajes son: se 
reduce la atrofia muscular, reducción de osteopenias y reducción del tiempo de 
inmovilización. Por el contrario presentan el inconveniente de los riesgos de la cirugía, y la 
necesidad, en la mayoría de los casos, de una segunda intervención para retira el implante. 
Existen diferentes tipos de placas. Algunas son muy ligeras y de tamaño pequeño, 
empleándose solo para mantener alineados los fragmentos óseos grandes, mientras que 
otras son pesadas y con la rigidez suficiente para reducir al mínimo la necesidad de soporte 
externo.24 
 
- Placa de compresión dinámica. (DCP: Dynamic Compression Plate) 
 
Las placas más versátiles disponibles para su uso en caballos son las placas de compresión 
dinámica y sus variedades.24 
El principio de compresión dinámica se desarrolló para mejorar la rigidez de la fijación con 
placa, evitando el micro movimiento que provoca una resorción en los extremos de la 
fractura. Este mecanismo propicia el denominado proceso de consolidación ósea primaria 
formándose hueso laminar directamente y desapareciendo la formación del callo óseo. 
La DCP aparece en 1969 y actualmente se utiliza en diversos procedimientos.24 
Esta placa basa su efectividad en compresión, mediante unos orificios de contorno especial, 
en lugar de los orificios redondos planos para los tornillos de cortical; que se introducen de 
forma excéntrica; cuando los tornillos se aprietan, las cabezas de los mismos presionan la 
placa contra la corteza del hueso, dando así la estabilidad de los fragmentos.24 
27 
 
Se pueden utilizar con tornillos de 4.5 y 5.5 mm. Estás placas son fabricadas ya sea como 
placas de compresión estrecha o anchas, los orificios de las DCP estrechas están alineados en 
una línea de tensión, mientras que los de las placas anchas DCP se intercalan a la derecha e 
izquierda de la línea media de la placa. En ambos tipos de placa, los orificios están ubicados a 
16 mm entre sí, excepto los dos centrales, los cuales tienen una separación de 25 mm.19,21 
 
 
Fig. 22 Variedad de placas DCP. a. Placas de 4.5 con 8 orificios intercalados. b. Placa DCP 4.5 clásica. c. Placa de 6 orificios d. 
Placa de 6 orificios corta. 
 
 
Los orificios son ovalados, y su diseño se basa en el principio de deslizamiento esférico. Esto 
es mejor comprendido al imaginar una bola que rueda por un cilindro inclinado que se une 
con un cilindro horizontal del mismo tamaño. La superficie inclinada del orificio está 
diseñada para que la cabeza del tornillo se deslice hacia el centro y provoque tensión en la 
placa; debido a que la placa no se alarga, los dos extremos del hueso fracturado se acercan 
entre sí y se logra la compresión. Para el uso de esta placa se diseñaron dos tipos de guías 
para el taladrado una concéntrica y la otra excéntrica, la primera para generar el canal de 
paso para los tornillos centrales que generan la compresión y la otros se utiliza para aplicar 
los tornillos restantes. 
 
28 
 
 
 
 
Fig. 23 A, Vista del orifico DCP en un corte medial B. Representación del acercamiento de los fragmentos, tras atornillar los 
orificios centrales de la placa DCP. 
 
 
La longitud de las pacas depende únicamente de la cantidad de orificios, los cuales tienen un 
rango de dos hasta veintidós. Las que tienen menos de seis orificios se usan esporádicamente 
en caballos, mientras que la escala de 20 a 22 orificios es diseñada especialmente para 
caballos. 
Dicho implante no esta exento de algunos inconvenientes. La fricción entre la placa y la 
cortical ósea suelen dañar el periostio produciéndose como consecuencia una deficiente 
vascularización de la zona y por tanto retrasando la reparación de la fractura. Otros de los 
efectos indeseables son la necrosis y osteopenia que aparece tras la fijación, produciendo un 
descenso de la masa ósea debajo de la placa y un debilitamientode las propiedades 
mecánicas del hueso reparado.26 
Para evitar los problemas anteriormente señalados aparecen nuevos diseños en los que se 
trata de crear un puente en la zona fracturada. Otra es la modificación de la DCP, basada en 
la reducción de la superficie de contacto entre placa y tornillo, denominada LC- DCP (Limited 
Contact – Dinamic Compression Plate), busca disminuir la presión de contacto entre la placa 
y el periostio.27 
 
 
 
 
 
29 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 24 Fotografía de una LC – DCP 
 
El objetivo principal del tratamiento de una fractura es neutralizar las fuerzas productoras de 
inestabilidad y con ello facilitar los procesos osteogénicos.21,28 
Las fracturas en caballos han sido un gran problema no solo para ellos mismos sino también 
para los propietarios, entrenadores y los médicos veterinarios. Muchos caballos lesionados 
catastróficamente son sacrificados debido a su valor en comparación con las lesiones en el 
hombre, pero la evolución del éxito en el tratamiento esta en paralelo con las técnicas 
quirúrgicas y de instrumentación; dichas técnicas evolucionaron con el uso del sistema AO, 
de placas y tornillos; original de Suiza creado por la Asociación para el Estudio de la 
Osteosíntesis.29 
Las primeras fracturas de huesos largos en caballos tratadas con éxito mediante el uso de las 
técnicas ASIF fueron fracturas de olecranon con una placa especial de cuchara, fabricada por 
el grupo suizo para su uso en el caballo.19 
La mejora en los resultados del tratamiento se produjo gradualmente a medida que los 
cirujanos involucrados comenzaron a entender la mecánica de los dispositivos de fijación, las 
técnicas quirúrgicas adecuadas y enfoques de las mismas así como la capacidad para hacer 
frente a un paciente difícil.29 
30 
 
El hecho de que la osteosíntesis haya estado sujeta a errores y dificultades, se debió – 
dejando de lado la infección – principalmente a la falta de una sólida base científica.32 
Por otro lado, la falta de promoción de las técnicas ortopédicas así como la publicación de los 
casos exitosos y no exitosos dentro del país hacen que dichos procedimientos sean aún 
desconocidos y rechazados por varios profesionales de la medicina equina, propietarios y 
entrenadores, por lo que la práctica de la eutanasia en la mayoría de los caballos lesionados 
hoy en día sigue siendo frecuente sobre todo cuando se trata de lesiones en huesos largos 
por ser estos los que dan mayor soporte al cuerpo dando como resultado una recuperación 
prolongada y muchas veces complicada.24,25 
Empleando las técnicas apropiadas en los casos de fracturas en caballos, se puede lograr que 
estos se reincorporen a sus actividades con buenos resultados y en un lapso menor a que si 
se espera que repare solo con inmovilización.24 
La publicación de información acerca de estas técnicas y sus resultados ha sido el motor del 
avance de la ortopedia y la osteosíntesis en los países de primer mundo, apoyados por la 
Asociación Mundial de Medicina Veterinaria Equina (WEVA) y la Asociación Americana de 
Veterinarios Especialistas en Equinos (AAEP) han hecho recomendaciones para resolver los 
casos de fracturas mediante el manejo quirúrgico. Elce y colaboradores, en un estudio 
retrospectivo en caballos de carreras, menciona que el 60% de los casos tratados 
quirúrgicamente volvieron a sus actividades de forma satisfactoria.26, 27, 28 
 
Objetivos. 
- Presentar la información correspondiente a los casos de reducción de fracturas mediante 
procedimientos quirúrgicos en un periodo de dos años de un hospital dedicado a la 
enseñanza. 
- Reportar las complicaciones que se pueden presentar durante el proceso de recuperación. 
- Describir las ventajas de las placas DCP. 
 
 
 
31 
 
Materiales y métodos. 
El trabajo se realizó dentro de las instalaciones del Hospital para Equinos de la Facultad de 
Estudios Superiores Cuautitlán; utilizando los expedientes médicos de 2011 al 2013 de 
pacientes con diagnóstico confirmado de fractura en huesos largos que fueron resueltos 
mediante procedimientos quirúrgicos. 
 
Tipo de estudio: 
- Descriptivo 
- Observacional. 
 
Criterios de selección. 
 
 Criterios de inclusión. 
Expedientes de pacientes con diagnóstico clínico de fractura en huesos largos. 
Expedientes de pacientes de 18 meses a 8 años. 
 Criterios de exclusión. 
Expedientes de pacientes con antecedentes de enfermedades metabólicas, expedientes de 
fracturas que no correspondan a huesos largos y expedientes de fracturas no resueltos 
mediante procedimientos quirúrgicos. 
 
Metodología. 
 
- Descripción general del estudio. 
- Recopilación de información de los expedientes con diagnóstico de fractura en huesos 
largos, que cumplan con los criterios de selección. 
- Los datos de cada paciente se registraron en hojas de captura, solo para su 
clasificación, considerando: hueso lesionado, edad, número de placas, tornillos e 
implantes adicionales, manejo terapéutico, tiempo de hospitalización basado en 
fechas de ingreso y fechas de nota de alta del hospital. 
32 
 
Basándose en las radiografías los trazos de las fracturas se clasificaron en cuatro tipos: 
simple (transversal u oblicua), conminuta, mariposa (con un fragmento entre dos líneas de 
fractura), y en tallo verde; además de determinar si eran articulares o no articulares.30,31 
 
En los detalles de la fijación interna, solo se tomaron en cuenta el número, tamaño y posición 
del implante, así como la reducción y calidad de la reparación, evaluada por los estudios 
radiográficos postoperatorios. 
La reducción se categorizó en una escala de 1—3 (1: buena, 0° de desviación angular; 2: 
moderada, 1- 5° de desviación angular; 3: mala, >5° de desviación angular). El avance a corto 
plazo se evaluó con los primeros datos incluidos en las notas clínicas. 
Los cambios radiológicos que indican complicaciones en la reparación de la fractura incluyen 
falla de los implantes (tornillos rotos), reacción ósea patológica (lisis, osteopenia). 
Complicaciones post quirúrgicas incluyen refractura, infección de la incisión, osteomielitis, 
claudicación y laminitis. 32 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 25 Fotografía de zona de aplicación del implante, posterior al retiro del vendaje. 
 
33 
 
RESULTADOS. 
 
Se consideraron expedientes de ocho caballos con fracturas en huesos largos, seis adultos y 
dos potros de varias razas (Cuadro 1). La población incluida se conformó por 4 machos y 4 
hembras. Los individuos tenían un promedio de cinco años (rango de: 18 meses — 8 años) y 
un promedio de peso 370 kg (rango: 250 -500kg). 
 
El 50 % de los huesos fracturados fue el tercer metatarso (Mtlll) incluyendo el segundo y 
cuarto hueso metatarsiano, 25% de radio, y 25% las fracturas de metacarpo II, III y IV (Mtclll). 
Las fracturas fueron reparadas bajo anestesia general, en uno de los casos el paciente tuvo 
un paro respiratorio y murió al finalizar la cirugía. El tiempo quirúrgico promedio fue de 4,0 h. 
La evaluación de las notas de las radiografías intraoperatorias y post quirúrgicas reveló 
reducción de la fractura excelente en los 8 caballos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 26 A. Imagen del trazo de fractura. B. Toma intraoperatoria, para verificar el correcto posicionamiento del 
implante. C. Toma final para corroborar la reducción de la fractura. 
 
A B C 
 
34 
 
 
 
Cuadro1. Edad, sexo, peso, raza y año de potros y caballos adultos con 
fracturas de huesos largos resueltas mediante fijación interna. 
Identificación 
Adulto/ 
Potro 
Edad Sexo Raza Peso (Kg) 
 
Año 
1 Po 18 meses M Español 300 2011 
 2* A 5 años H Cuarto de milla 500 2011 
3 A 7 años M Cuarto de milla 450 2011 
 4* Po 18 meses M Criollo 250 2012 
 5 A 8 años M Cuarto de milla 470 2012 
 6 A 7 años H Cuarto de milla 400 20127* A 4 años H PSI 500 2012 
 8 A 2 años H Cuarto de milla 440 2013 
*Casos no exitosos; A= adulto; Po = potro; M= macho; H= hembra. 
 
 
 
 
Los detalles de la reparación de la fractura, complicaciones y resultados se presentan en el 
cuadro 3, cabe mencionar que para la reducción de las fracturas en los huesos metacarpo y 
metatarso, solo se toma el hueso central, mientras que los fragmentos del II y IV metacarpo o 
tarso son retirados. 
 
Cuadro 2. Clasificación de la fractura, lesión de tejidos blandos. 
 
Clasificación de la fractura 
 
Tejidos blandos 
Identificación 
Hueso 
fracturado 
Tipo 
 
Piel 
Tejidos 
adyacentes 
1 
Metatarso II, 
III y IV 
Tallo verde, condilar No Moderado 
2* 
Metatarso II, 
III y IV 
Simple 
 
Si Moderado 
3 
Metatarso II, 
III y IV 
Tallo verde, 
Articular 
No Leve 
4* 
Metacarpo II, 
III y IV 
Tallo verde, 
articular 
Si Severo 
5 
Metatarso II, 
III y IV 
Tallo verde, articular No Moderado 
6 Radio Simple 
 
No Leve 
7* Radio Simple No Moderado 
8 
Metacarpo II, 
III y V 
Conminuta 
 
No Moderado 
*Casos no exitosos 
 
35 
 
 
Manejo post operatorio de las fracturas. 
 
La recuperación de la anestesia fue buena en 95% de los casos; en dos pacientes la 
recuperación se dio mediante el uso de un arnés, por la zona de la fractura. 
 
 
La inmovilización externa se realizó mediante vendajes de compresión cubiertos de vendas 
de fibra de vidrio a forma de férula, distractores de carga metálicos; en un caso se utilizó una 
varilla de aluminio en forma de gota invertida para evitar movimientos de abducción; se 
mantuvieron por un promedio de 80 días (rango: 7 - 120 días). El manejo quimioterapéutico 
fue mediante la administración de β- lactámicos junto con aminoglucósidos durante 10 días 
promedio (rango: 7 – 15 días). La analgesia se controló mediante la administración de 
antinflamatorios no esteroidales. 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 28 Miembro posterior izquierdo con férula de fibra de vidrio y distractor de carga. 
Fig. 27 Imágenes de los diferentes tipos de recuperación, la imagen del lado izquierdo muestra el 
uso de un arnés y la derecha cuerdas de apoyo. 
36 
 
 
Cuadro 3. Reparación de la fractura, complicaciones y hospitalización. 
 
Reparación de la fractura 
 
Complicaciones 
 
Caso 
Placa 
simple/doble 
Tamaño 
de placa. 
(orificios) 
Tornillos/ 
Adicionales 
 Clínicas Falla del implante 
Reacciones 
óseas 
Hospitalización 
(Días) 
1 S 12 10 tornillos 
 
Rotura de cabezas 
de tornillo 
 
7 
2* D 12/12 
18 tornillos 
 
Infección de la 
incisión 
 
Osteomielitis 
90 
3 S 10 8 + 3 tornillos 
 
7 
4* S 10 10 tornillos 
 
Paro respiratorio 
 
3 
5 S 12 8 + 3 tornillos 
 
 
 
110 
6 S 12 12 tornillos 
 
70 
7* D 10/12 18 tornillos 
 
Refractura 
 
45 
8 S 8 8 tornillos 
 
5 
*: Casos no exitosos, S: simple, D: doble. 
 
Evaluación radiográfica. 
 
Los primeros estudios radiográficos, realizados en un promedio de 7 días posteriores a la 
fijación interna, mostraron trazos de fractura estables e implantes sin problema en seis de 
los casos restantes. 
Al paciente número siete se le realizaron tomas 24 horas después de la cirugía lo cual reveló 
un nuevo trazo de fractura debajo de la zona de aplicación de los implantes. 
Para el segundo conjunto de imágenes, las evidencias de formación de callo óseo y 
reparación de la fractura se presentaron en el 75% de los casos, en una yegua la línea de la 
fractura era casi imperceptible 60 días post cirugía. 
El 75% de los pacientes que sobrevivieron mostraban consolidación y la línea de fractura era 
casi imperceptible, indicando el punto clave para el alta médica entre los 70 y 120 días. 
 
37 
 
 
Fig. 29 A, Fractura en espiral de radio. B, reducción con placa ancha DCP dorsal con 12 orificios y tornillos. 
 
Complicaciones. 
 
El periodo promedio para el desarrollo de signos evidentes de complicaciones asociadas con 
la reparación de la fractura como infección de la herida, inestabilidad, claudicación 5/5 y 
laminitis fue de 40 días (rango: 35- 60 días). El promedio de peso se redujo a 300 kg (rango: 
200 – 400 kg). 
 
 
A B C 
Fig. 30 Caso 2 fractura transversal de 2°, 3er, y 4° metatarso, reducción con doble placa y 18 tornillos. 
 
A B 
38 
 
Infección de la incisión: el caso número 2 presentó infección posterior a la cirugía, asociada a 
una lesión previa de piel. El manejo se dio mediante el drenado de la herida incluyó 
administración quimioterapéutica IV, perfusión regional de antibióticos, limpieza frecuente 
de la herida mediante la aplicación tópica de desinfectantes y cicatrizantes. No obstante el 
paciente murió, los exámenes de laboratorio mostraron que el paciente presentaba anemia 
normocitica normocrómica no regenerativa, neutrofilia sin desviación, fibrinogenemia y 
leucopenia; mientras que el aislamiento con antibiograma mostró una infección por 
Escherichia coli sensible a Amikacina, Netilmicina y Furantadina. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 31 Ambas imágenes muestran a dos pacientes con infección de la incisión, la izquierda muestra secreción, 
inflamación y dehiscencia de tejido; mientras que la del lado derecho muestra dehiscencia del tejido, con 
proceso de reparación. 
 
Osteomielitis: Se presentó en el caso dos, donde la paciente desarrolló infección de la 
incisión, que desencadenó una osteomielitis. Se administró tratamiento sistémico IV con 
antibióticos de amplio espectro y la yegua presentó diarrea y colitis por antibióticos. 
 
Refractura: Se dio en una paciente con fractura de radio (caso 7), a la que se habían colocado 
dos implantes, la segunda línea de fractura se dio por debajo del límite inferior de las placas; 
se sugirió eutanasia, pero el dueño pidió la amputación del miembro. 
39 
 
 
 
 
Fig. 32 Yegua cuarto de milla, con fractura de radio y refractura de la misma a la cual se le realizo amputación 
del miembro. 
 
 
Laminitis: La yegua del caso número siete desarrollo laminitis en el miembro contralateral, 
asociada al exceso de carga, a partir de los 25, 30 y 40 días. La paciente se dio de alta por 
decisión del dueño y murió a los 14 días, durante la hospitalización se le administraron 
vasodilatadores, se recurrió al uso de plantillas, aplicaciones de hielo para reducir la 
inflamación y reposo. También presentó llagas por presión en zonas como codo del miembro 
torácico derecho y en la punta de la cadera. 
 
Falla de los implantes: En el caso número uno, se detectaron tres cabezas de tornillo libres 
entre la piel y la zona de lesión, las cabezas se expulsaron mediante puntos de fistulización 
sobre la línea de incisión, la cual no presentó complicación alguna, posterior a la limpieza de 
la zona. 
40 
 
En cuanto a la capacidad de movimiento y estabilidad del miembro lesionado, en los casos 
exitosos se sabe que el 90% sigue vivo y en actividades de paseo, mientras que un paciente, 
que representa el 10% murió por causas de SAA, no relacionado con el caso de la fractura. 
 
Resultados finales. 
 
De los 8 casos que presentaron fractura de huesos largos y se resolvieron mediante la fijación 
interna con placas DCP, sobrevivieron 5 pacientes; con un promedio de hospitalización de 60 
días, un peso corporal promedio de 330 kg. Cuatro de estos regresaron favorablemente a sus 
actividades, una hembra se dedicó a la reproducción, mientras que un potro se dedicó al 
paseo. 
 
En el caso del retiro de los vendajes y la limpieza de las heridas se encontró relación baja en 
cuestión de aquellos pacientes que presentaron herida en la piel antes de la cirugía, donde la 
humedad favoreció su infección. En el caso de las fracturas cerradas el 53% resultó exitoso. 
En las fracturas de radio se encontró una ventaja al colocar solo una placa. En el 100% de los 
casos los vendajes y la inmovilización fueron un punto clave.41 
 
DISCUSIÓN. 
 
En 1995 McKee34 reportó que la causa más común de eutanasia fueron las fracturas de 
extremidades en caballos de carreras entre el año 1987 y 1993; en los últimos 40 años el uso 
de la fijación interna como el tratamiento de las fracturas en caballos ha incrementado, junto 
con el desarrollo de implantes para generar compresión en el sitio de la fractura; en México 
el progreso más importante se ha dado en la última década, en los resultados se puede ver 
que actualmente se han referido más casos de fracturas a los hospitales especializados y de 
este modo se les da una oportunidad con grandes beneficios a los caballos para una 
recuperación y reintegración a sus actividades o en los casos menos favorables la 
oportunidad de dedicarse a un trabajo menos exigente como lo es el paseo o entrenamiento 
de jinetes jóvenes. 
Se reporta en la literatura de osteosíntesis que las fracturas más comunes en caballos son las 
que se dan el tercio distal del metacarpo y las falanges, en este estudio encontramos que el 
50% de los huesos fracturados fue el metatarso lll, seguido del radio con un 25%; aunque la 
información no se puede comparar directamente por que los datos de los libros se basa en 
caballos de carrera de Estados Unidos, además de ser un valor no significativo 
estadísticamente ya que la población seleccionada es muy pequeña. Por otro lado Parking 
(2004)38 también menciona que en los caballos jóvenes de 3 y 4 años las fracturas más 
comunes son las condilares de metacarpo/metatarso por el aumento de exigencia durante 
las carreras y en este estudio representa un porcentaje mínimo 
Varios autores refuerzan la teoría de que la reducción quirúrgica de las fracturas mediante la 
fijación interna con placas DCP 4.5 mm son el tratamiento más indicado y con los resultados 
más favorables, Winberg (1999)29 reportó el 72% de éxito en caballos de carreras después de 
la cirugía (3/5), McClure36 en un estudio retrospectivo de 17 años de dos hospitales de 
enseñanza en Texas reportó el 67% de 25 casos como exitoso; Beinlich (2002)38 menciona 
que el 76% de los casos tratados con fijación interna usando placas DCP en la universidad de 
Ohio y el Hospital para Equinos Rood y Riddle; y en este estudio encontramos un 60% de 
resultados positivos, lo que indica un buen avance, para poder realizar un trabajo de 
42 
 
relevancia científica se tendría que continuar el estudio al menos durante diez años y 
considerar un número mínimo de 80 pacientes. 
Las placas anchas DCP favorecen la estabilidad de los fragmentos por la capacidad que tienen 
especialmente de compresión dada por la mecánica de los orificios, que permite ajustar los 
tornillos para aproximar los fragmentos a la posición anatómica, además porque permiten la 
colocación de los tornillos en diferentes ángulos para dar mayor soporte a los trazos de 
fractura; a pesar de que se menciona que su forma provoca una disminución en la densidad 
ósea por la compresión que genera sobre la irrigación, cuando la placa es pre moldeada para 
que se ajuste a la forma del hueso la irrigación se mantiene intacta y los resultados son muy 
positivos. 
A pesar de que anteriormente se sugería que en los huesos largos se colocaran dos placas 
para reforzar la fijación interna, en los últimos estudios se ha demostrado que una sola placa 
DCP colocada en la forma más adecuada a la mecánica de la fractura y la relación con las 
cargas de cada hueso da resultados muy favorables porque se reduce el estrés sobre las 
cortezas óseas favoreciendo la osteogénesis, se disminuyen la cantidad de tornillos aplicados 
sobre el hueso y la presión es unidireccional sobre el hueso; ya que al colocar dos placas 
estás debían formar un ángulo de 90°, lo cual es muy complicado, además de que la 
aplicación de los tornillos debía ser muy cuidada para que las líneas de paso y los tornillos 
tuvieran direcciones transversales. Independientemente de esto, la aplicación de la segunda 
placa debía ser distal a la primera provocando puntos de estrés diferentes, aunado a esto la 
cantidad de líneas de fractura aumenta con cada tornillo aplicado lo que debilita al hueso, 
favoreciendo la aparición de fracturas por debajo del límite distal de las placas lo que da 
probabilidades muy pobres de recuperación. En este estudio encontramos que al colocar una 
sola placa en fracturas de radio de forma lateral o medial según lo determine el trazo de la 
fractura junto con la inmovilización adecuada, el tiempo de hospitalización se reduce y el 
pronóstico se torna más favorable, comparado con el caso donde se utilizaron dos placas 
donde el desenlace del procedimiento conllevo a una segunda fractura, la cual fue más grave 
que la ya presentaba la paciente, lo que dificultaba un segundo procedimiento quirúrgico, 
43 
 
por lo que se sugirió la eutanasia, aunque no fue realizada por indicaciones del propietario, lo 
que llevó a complicaciones más severas para la paciente. 
En los estudios anteriores se menciona que la complicación más común era la infección de la 
incisión, pero en este estudio se presentó solo en un caso, donde a pesar de que el protocolo 
médico fue el adecuado, se demostró mediante estdios de hematología que la paciente 
presentaba desordenes que dificultaron el tratamiento, y al ser un problema no controlado a 
tiempo se desencadenó una osteomielitis, secundario a estos casos se presentan muchas 
complicaciones, como las endocarditis bacterianas que representan el 12.5% de problemas 
en caballos hospitalizados en estados unidos; colitis y diarrea por antibióticos, causada en 
caballos principalmente por cefalosporinas de cuarta generación, a pesar de que se 
recomiendan las perfusiones regionales según Laura Riggs (2012)34, Schneider (2006)35, o 
perlas de polimetilmetacrilato impregnadas con antibióticos en la zona de lesión según lo 
recomendado por Ethell (2000)40; el pronóstico es muy pobre. 
 
En el presente estudio se encontró como punto clave el uso de distractores de carga, 
formados con varillas de metal con porciones dobladas en forma de “S” que ayudan a que las 
fuerzas fisiológicas de apoyo se distribuyan uniformemente, además de que mantienen al 
miembro en una posición de apoyo dirigida hacia la pinza del caso reduciendo la tensión en 
los tendones, todo esto sobre un vendaje compresivo y de soporte como lo es el Robert-
Jones y rígidos con fibra de vidrio. Además los dispositivos que impiden los movimientos de 
abducción en el caso de las fracturas en la porción proximal del miembro, formados por las 
varillas de aluminio en forma de clip o gota de lluvia invertida favorecen la estabilidad de los 
implantes. 
 
El caso de las laminitis se reporta comúnmente en pacientes muy pesados según Orsini y 
Nunamaker (1998)41, Herthel (1996)42, donde la presión sobre el miembro contralateral 
aumenta en un 30% o 20% dependiendo si es un miembro torácico o pelviano, favoreciendo 
el desarrollo de laminitis mecánicas; sin embargo, se puede prevenir con el uso anticipado de 
antitrombóticos como lo es el ácido acetil salicílico, vasodilatadores como la isoxuprina, y la 
44 
 
terapia de flujo frío, el uso de plantillas de soporte también ha dado buen resultado. Se 
asocia el desarrollo de la laminitis en pacientes de gran masa muscular o con sobrepeso, 
donde por cada kg por arriba de 500 kg en promedio, la probabilidad aumenta 1% de 
acuerdo son lo referido por García (2012)43. 
 
A pesar de que Greet (2008)44 menciona que el mayor porcentaje de problemas iniciales se 
da durante la recuperación de la anestesia, Bischofberger (2009)33 menciona que con las 
consideraciones necesarias como lo es una la aplicación de una buena férula no se tienen 
problemas en el 100% de los casos, mientras que en este estudio encontramos que el 95% de 
los casos no hubo incidentes que lamentar, el 5% restante representado por un paciente con 
un colapso respiratorio. 
 
Comúnmente,las fracturas de huesos largos se consolidan en 4 meses en caballos adultos y 3 
meses en potros;45. La evolución más rápida se observó en una yegua adulta con una fractura 
cerrada de radio en forma de tallo verde, donde a los dos meses de la cirugía los trazos de 
fractura en los estudios radiográficos eran casi imperceptibles. 
 
En los potros se debe cuidar además de prevenir laminitis contralateral, se debe tener en 
cuenta la edad del paciente y que los huesos aún no concluyen su desarrollo lo que aumenta 
el riesgo de desarrollar desviaciones angulares en valgo o varo; por lo que se debe 
monitorear simultáneamente el miembro no afectado y prevenirlo con herrajes ortopédicos 
especializados. 
 
 
 
 
 
 
45 
 
CONCLUSIONES. 
 
Las fracturas de huesos largos, son un problema común en todas las áreas de desarrollo 
zootécnico de los caballos y un riesgo constante de decesos por eutanasia en la población 
equina por lo que el avance de las técnicas de fijación interna con placas y tornillos son una 
opción muy viable para que estos pacientes se reintegren a sus actividades y continúen 
viviendo. Las placas anchas DCP siguen siendo los mejores implantes para la reducción de las 
fracturas de huesos largos en caballos a pesar de que la técnica se considera muy invasiva, 
siendo está la que da mejor soporte y resultados favorables. 
 
El manejo adecuado y tener en cuenta todas consideraciones biomecánicas de cada caso son 
muy importantes para que el resultado sea exitoso, así como el manejo post quirúrgico y el 
seguimiento de cada caso, reduciendo así los costos de hospitalización, tiempos de 
recuperación y probabilidades de retorno a las funciones. 
 
A pesar de las complicaciones que se pueden desarrollar durante el proceso de la reparación 
de las fracturas los resultados siguen siendo muy favorables, comparado con lo pensado por 
la mayoría de las personas. 
 
El proceso de reparación de fracturas ha dado una gran oportunidad, tanto a médicos 
veterinarios, dueños, entrenadores y caballos; de crecimiento junto con la tecnología de los 
implantes y el desarrollo de nuevas técnicas quirúrgicas que den más oportunidades de éxito 
en estos sucesos que se han considerado como catastróficos en el medio ecuestre. 
Considero que si como profesionales de la medicina compartimos con propietarios y 
entrenadores del medio ecuestre los casos de éxito, eventualmente más caballos con 
fracturas serán tratados medicamente de manera que las técnicas y los implantes podrán 
avanzar a pasos agigantados, dando lugar así a que los casos de eutanasia por estas causas 
sean cada vez menos. 
 
46 
 
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