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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
FACULTAD DE MEDICINA 
DIVISiÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO 
SUBDIVISiÓN DE MEDICINA FAMILIAR 
INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL 
UNIDAD DE MEDICINA FAMILIAR UMF No. 2 
SANTA MARíA, LA RIBERA 
TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO ALIMENTARIO EN LA 
POBLACiÓN DE 10 A 19 AÑOS DE EDAD DE LA UNIDAD DE MEDICINA 
FAMILIAR 33 DEL IMSS 
TRABAJO QUE PARA OBTENER EL TITULO DE ESPECIALISTA EN 
MEDICINA FAMILIAR 
PRESENTA: 
DR. ALFREDO LÓPEZ PARTIDA 
SANTA MARíA, LA RIBERA 2013 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO ALIMENTARIO EN LA 
POBLACIÓN DE 10 A 19 AÑOS DE EDAD DE LA UNIDAD DE 
MEDICINA FAMILIAR 33 DEL IMSS 
TRABAJO QUE PARA OBTENER EL TITULO DE ESPECIALISTA EN MEDICINA 
FAMILIAR 
PRESENTA 
DR. ALFREDO LÓPEZ PARTIDA 
DR. FRANCISCO JAVIER FULVIO GÓMEZ CLAVELlNA 
JEFE DE LA SUBDIVISiÓN DE MEDICINA FAMILIAR 
DIVISION DE ESTUDIOS DE POSGRADO 
FACULTAD DE MEDICINA, U.NAM. 
8 Grvu~ P"Jz1J~ 
DR. FELIPE DE JESUS GARCíA PEDROZA 
COORDINADOR DE INVESTIGACiÓN DE LA SUBDIVISiÓN DE 
MEDICINA FAMILIAR 
DIVISION DE ESTUDI DE POSGRADO 
FACULTAD DE ME I NA, U.NAM. 
DR. ISAíAS HER 
COORDINADOR DE DOC CI DE 
MED A FAMILiA 
DIVISION D STUDIOS DE POSGRADO 
FACULTAD DE MEDICINA, U.NAM. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
Quiero agradecer ante todo a Dios por permitirme llegar hasta este lugar a pesar de 
las adversidades que he tenido que vivir durante la especialidad y las cuales sin su 
presencia y su guía no hubiera salido triunfal. 
 
Agradecido estoy con mi esposa Catherine por ser la luz de mi camino, la que me 
ha orientado y me ha dado el soporte necesario con su ejemplo de superación y 
lucha para lograr alcanzar mi meta. 
 
A mi hija Andrea Irán quien es el estímulo y razón de vivir, quien me enseño que el 
amor es incondicional y quien además ha esperado pacientemente la culminación 
de este proceso. 
 
A mis padres Alfredo y Rosa María así como mis hermanas Rositere, Victoria y 
Wendy por ser la familia más hermosa que hay, que con sus palabras de aliento me 
ayudaron a continuar hasta lograr lo que soy. 
 
A mis cuñados por su paciencia y por su apoyo en los momentos en los que los he 
necesitado, por ser partícipes en los proyectos de vida que con el paso de los años 
han evolucionado. 
 
Un agradecimiento especial a todos mis amigos, profesores y médicos ya que con 
sus enseñanzas, paciencia y consejos permitieron que mejorara como persona y 
como profesional. Por contribuir con ese granito de arena que vive en mí. 
ÍNDICE 
 
I. Resumen ………...…………………………………………………………............. 1 
II. Introducción 
2.1 Antecedentes……………..………………………………………….………... 2 
2.2 Generalidades y Epidemiología .………………………………….………… 3 
2.3 Factores de Riesgo……..……………………………………………...……... 6 
2.4 Clasificación …........………………………………………………….………. 8 
2.5 Diagnóstico …………………………………………………………….……… 12 
III. Planteamiento del Problema ……………………….…………………….………. 15 
IV. Justificación…………………………………………………………………………. 15 
V. Pregunta de Investigación…………………………………….……………..……. 17 
VI. Objetivos 
5.1 Objetivos Generales…………………………………………………………… 18 
5.2 Objetivos Específicos……..…………………………………………………… 18 
VII. Metodología de la Investigación 
7.1 Diseño y Tipo de Estudio……………………………………………………… 20 
7.2 Características del lugar de realización del estudio………………………... 20 
7.3 Universo de Trabajo……………....…………………………………………… 20 
7.4 Tipo y Tamaño de la Muestra………………………………………………… 20 
7.5 Criterios de Selección 
 7.5.1 Criterios de Inclusión………….…………………………………………. 21 
 7.5.2 Criterios de Exclusión…………………………………………………… 21 
 7.5.3 Criterios de Eliminación……….………………………………………… 22 
7.6 Variables……………………….……………………………………………….. 22 
7.7 Descripción General del Estudio ………..…………………………………… 24 
VIII. Consideraciones Éticas de la Investigación…………………………………….. 26 
IX. Análisis de Datos…………………………………………………………………… 28 
X. Discusión…………………………………………………………………………….. 37 
XI. Conclusiones, Sugerencias y Recomendaciones…………………………..…... 39 
XII. Referencias Bibliográficas……….………………………………………………… 41 
XIII. Anexos 
14.1 Anexo I.………………………………………………………….…………….. 45 
14.2 Anexo II……………………………………..………………….……………… 46 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1. RESUMEN 
TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO ALIMENTARIO EN LA 
POBLACIÓN DE 10 A 19 AÑOS DE EDAD DE LA UNIDAD DE MEDICINA 
FAMILIAR 33 DEL IMSS 
Arvizu Iglesias Rodolfo(1), López Partida Alfredo(2). 
1Investigador PrincipalUMF33. 2Alumno de CEMFMG-IMSS UMF33 
 
INTRODUCCIÓN: Los Trastornos de Comportamiento Alimentario (anorexia, bulimia y 
no específicos) se observan con tendencia creciente en la población adolescente 
asociados al aumento de obesidad en México y por la influencia social volviéndolo un 
problema de salud creciente. 
OBJETIVO: Determinar la frecuencia de casos compatibles con algún Trastorno del 
Comportamiento Alimentario entre la población entre 10 y 19 años de edad de la Unidad 
de Medicina Familiar 33. 
MATERIAL Y MÉTODOS: Estudio prospectivo, transversal, descriptivo y observacional 
a 200 jóvenes entre 10 a 19 años con el cuestionario EAT-26. Criterios de inclusión: 
Derechohabientes en rango de edad entre 10 a 19 años sin antecedentes crónico-
degenerativos o psiquiátricos. Criterios de exclusión y eliminación: Adolescentes con 
diagnóstico previo de Trastorno de Comportamiento Alimentario; cuestionario 
incompleto; enfermedad metabólica o medicación con modificadores de metabolismo. 
RESULTADOS: Se encuestaron 97 hombres y 103 mujeres de 10 a 19 años donde 
21% presentó algún Trastorno de Comportamiento Alimentario con positividad en 17.5% 
de los encuestados para Trastorno Alimentario Inespecífico, 3% anorexia y 0.5% 
bulimia. 
CONCLUSIONES: Se encontró riesgo aumentado en la población Masculina de 1.2:1 
así como en población Adolescente Temprana de 2.2:1 y en Sobrepeso de 4.6:1 para 
padecer algún Trastorno de Comportamiento Alimentario. 
PALABRAS CLAVES: Trastorno del Comportamiento Alimentario, Anorexia, Bulimia, 
Trastornos de Conducta Alimentaria no especificados, Adolescentes, EAT-26 
 1 
 
II. INTRODUCCIÓN 
2.1 ANTECEDENTES 
 
Los trastornos del comportamiento alimentario son alteraciones conductuales 
relacionadas al acto de comer y a la imagen corporal en los cuales la idolatría hacia 
la delgadez provoca medidas “compensatorias” las cuales pueden ser de tipo 
purgativas y no purgativas con el único fin de mantener un cuerpo “socialmente 
aceptable” sin el temor de ser criticado en sus redes familiares y filiales. (1,2) 
Aunque actualmente esta exigencia personal para ser aceptado socialmente como 
atractivos o atléticos ha tomado mayor auge por el bombardeo social y cultural hacia 
lo estético, desde tiempos de la edad media se han descrito personalidades que, 
con fines espirituales, permanecen en ayuno por largos periodos de tiempo. Tal es 
el caso de Santa Catalina de Siena en el siglo XIV la cual para purificarse y promover 
la paz en Europa solo sobrevivía con la eucaristía llegando a provocarse el vómito. 
(3) 
Es hasta finales del siglo XIX cuando Laseguedescribe por primera vez la Anorexie 
Histerique en el cual encuentra las consecuencias a las que se someten las mujeres 
a un periodo prolongado de inanición sin asociarse a una enfermedad 
gastrointestinal de fondo.(4) 
Posteriormente William Gull en 1874 llama esta enfermedad por primera vez 
anorexia nervosa describiendo el carácter cerebral en este proceso de auto-
desnutrición y como dato importante también describe que esta patología puede 
presentarse tanto en mujeres como en hombres. (5) 
Para el siglo XX tenemos autores como Minuchin quien realiza un enfoque 
psicológico y familiar describiendo cuatro factores familiares primordiales que, 
orientados en la disfunción familiar, pueden desencadenar la aparición de estos 
2 
trastornos del comportamiento alimentario: aglutinamiento, sobreprotección, rigidez 
y evitación de conflictos. (6) 
 
2.2 GENERALIDADES Y EPIDEMIOLOGÍA 
 
Actualmente vivimos en una época en la que los adolescentes se preocupan más 
por su físico. Una generación que, a pesar de buscar la idolatría y aceptación de la 
sociedad en base a su imagen corporal, no realiza la elección adecuada de 
alimentos balanceados y por el ritmo social, escolar y personal tan intenso al que 
se someten buscan alimentos altos en calorías que, aunados a su inactividad física, 
los ha llevado a ubicarse en el país con el primer lugar a nivel mundial de Sobrepeso 
y Obesidad de acuerdo al reporte emitido por la OMS en enero del 2011. (2, 7) 
Es entonces cuando la falta de satisfacción ha provocado que busquen medidas 
exageradas para sentirse bien consigo mismos y ser aceptados ante la sociedad. 
Estas medidas pueden incluir desde evitar o transgredir los tiempos alimentarios, 
obsesionarse en la realización de actividades físicas extenuantes, buscar asesoría 
médica para el uso de medicamentos anorexigénicos o diuréticos y en el peor de 
los casos, maniobras purgativas que no hacen más que descompensar su estado 
hidroelectrolítico y su condición de salud. A estas alteraciones conductuales 
relacionadas al acto de comer con distorsión de su imagen corporal se les denomina 
Trastornos del Comportamiento Alimentario que engloba patologías como la 
Anorexia y la Bulimia. (8) 
Los Trastornos del Comportamiento Alimentario (TCA) pueden definirse como 
alteraciones conductuales específicas y severas crónicas relacionadas a la ingesta 
de alimentos en personas susceptibles física, genética y socialmente en las que 
existe un impulso psicológico que reacciona ante la sensación de haber comido en 
exceso o para dejar de hacerlo. (8) 
3 
Los TCA son un grupo de patologías que afectan principalmente a la población 
adolescente y adulto joven y de estos grupos la población femenina presenta la 
mayor frecuencia de casos a nivel mundial, asociados a una amplia variedad de 
enfermedades médicas graves, hospitalizaciones frecuentes por descompensación 
hídrica y alimentaria, secuelas físicas irreversibles con disminución de la calidad de 
vida y secuelas psicológicas con tendencia a la depresión y suicidio. (9, 10) 
Últimamente ha tomado importancia epidemiológica ya que el aumento en la 
incidencia de obesidad infantil y juvenil en México se acompaña de un aumento de 
trastornos en la conducta alimentaria en sus diferentes variantes por el miedo a 
ganar peso, sentir culpabilidad después de comer impulsivamente, inducirse el 
vómito o realizar actividades físicas y deportivas de forma obsesiva con el único fin 
de ser estéticamente aceptables a la sociedad. (1) 
Estas actitudes han vuelto de la anorexia y bulimia un problema de salud en la 
población adolescente por impactar directamente en los procesos fisiológicos del 
crecimiento y desarrollo, recordando que se encuentran en una etapa crucial de 
maduración física, social y mental asociándose a un gran número de complicaciones 
fisiológicas en la adultez temprana y aumentando la mortalidad por si sola hasta 12 
veces más que la tasa anual de mortalidad total en la población de 15 a 24 años 
fijándose la tasa en 9.6 por cada 100,000 habitantes siendo las principales causas 
de muerte las arritmias cardiacas y comorbilidad con enfermedades 
infecciosas. (7,11) 
De acuerdo a la Asociación Psiquiátrica Americana en su Manual Diagnóstico y 
Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV) los trastornos de la conducta 
alimentaria se dividen para facilitar su estudio en específicos e inespecíficos según 
los criterios diagnósticos utilizados para establecer el diagnóstico (12). En el primer 
grupo se engloba a la Anorexia y la Bulimia Nervosas mientras que en el segundo 
grupo se incluyen los síndromes parciales que no cumplen todos los criterios para 
diagnosticar a los tipos específicos. A este grupo también se le conoce como 
Trastorno de la Conducta Alimentarios no Especificados o “TCANE” (13). 
4 
Epidemiológicamente es un grupo de enfermedades cuya incidencia va en aumento 
en las poblaciones desarrolladas con resultados muy variables según la población 
estudiada. En poblaciones como Estados Unidos y Europa la prevalencia de 
anorexia se encuentra entre el 0.2 al 0.5% mientras que la bulimia se encuentra 
entre el 2 y 3% de la población. (14) 
En poblaciones como Colombia se reportó una prevalencia de los TCA del 19.5%, 
bulimia nerviosa en 1.2% y anorexia nerviosa en el 0.48% quedando los TCANE en 
un promedio de 17.5% de la población. (15) 
En México no existen estudios epidemiológicos de los trastornos de los trastornos 
de la conducta alimentaria en adolescentes pero si se han realizado diversos 
estudios en donde se marcan los factores de riesgo más importantes asociados a 
la conducta alimentaria y trastornos de la imagen corporal como predictores de 
enfermedad llegando hasta un 18% de conductas de riesgo y seguimiento de 10 a 
15 años de pacientes femeninos diagnosticadas con anorexia revelando 
persistencia de síntomas entre el 12 al 14% de los casos con recaída entre el 4 y 
27% (16, 17) 
Otro estudio fue realizado entre 962 escolares en la fase de adolescencia temprana 
(entre 9 y 13 años de edad) en donde el 44% presentó insatisfacción corporal y 54% 
alteración de la imagen corporal los cuales son criterios diagnósticos de los 
trastornos de la conducta alimentaria, mientras que el grupo de 11 años tuvo el 
mayor porcentaje de dietas dirigidas al control del peso y la aceptación más 
prominente del estereotipo cultural delgadez-atracción. (18) 
Respecto a la comparación por género, los TCA son más frecuentes en mujeres 
que en hombres con un riesgo comparativo del 2.8% contra 0.9% respectivamente 
(10) así como en la aparición de los síntomas típicos de este grupo de patologías 
como insatisfacción en el peso corporal, ejercicio excesivo o el uso de 
medicamentos laxantes o diuréticos. Se cree que el menor índice de TCA en los 
hombres se deba a la menor severidad de síntomas, la falta de oportunidad 
5 
diagnóstica por la inasistencia a servicios de salud o por no cumplir los criterios 
suficientes para establecer un TCANE. (19) 
 
2.3 FACTORES DE RIESGO 
 
A la fecha se pueden considerar diversos factores que son predisponentes para 
desarrollar TCA. Entre los factores biológicos se ha detectado un proceso genético 
como influencia de aparición de los TCA; esto revelado en un estudio entre gemelos 
monocigóticos con anorexia nerviosa cuya tasa de concordancia fue entre el 52 y 
56%, mientras que en gemelos dicigóticos se estiman entre el 5 y 11%. (20) 
La base molecular se fundamenta en la escasa producción de dopamina y 
serotonina, hormonas vinculadas en los circuitos cerebrales de recompensa (21); 
estos sistemas junto con el sistema opioide son críticos para la supervivencia pues 
condicionan la respuesta reproductiva y alimentaria. Esta misma acción regula los 
sistemas de recompensa como el relacionado con el alcohol y las drogas, así como 
el sexo, las apuestas y las alteraciones en la alimentación. (22) 
Existereducción de los metabolitos de la dopamina en líquido cefalorraquídeo en 
pacientes con anorexia, alteración que persiste aun después de la recuperación. 
Hecho comprobado por estudios en donde al administrar agonistas de dopamina se 
presenta ingesta compulsiva de alimentos y ganancia ponderal. Esta deficiencia es 
retroalimentada por la dieta restrictiva propia de la anorexia el cual disminuye los 
sustratos de triptófano plasmático lo que incrementa el estado de ansiedad en el 
paciente. (23) 
También hay evidencia de los neuropéptidos como la leptina, beta endorfinas, CRH 
y el neuropéptido Y los cuales regulan los comportamientos alimentarios y el 
metabolismo energético a través de las vías corticales hacia el sistema límbico y 
corteza prefrontal que intervienen en la sensación de saciedad o la necesidad de 
buscar alimento. (23) 
6 
Por otro lado, las bases psicológicas permiten determinar el perfil del paciente 
afectado. En el caso de la anorexia se observa perfeccionismo y rigidez, mientras 
que en la bulimia nervosa se asocia con impulsividad y perfeccionismo. Estos 
rasgos de la personalidad pueden predisponer o incrementar el riesgo de cursar con 
algún TCA así como incrementar la gravedad de estos trastornos alimentarios una 
vez ya aparecidos. (22) 
Los factores socioculturales también influyen en la aparición de los TCA. Los países 
occidentales se encuentran mayor influenciados por la cultura que los envuelve 
como la televisión, el sedentarismo y el aumento desmedido de alimentos ricos en 
carbohidratos. Estos factores sociales son detonantes de las conductas alimentarias 
anómalas. El culto por la estética y el cuerpo atlético cada vez toma mayor 
importancia en grupos poblacionales ya que se asocian a mayor éxito en las 
relaciones de pareja, un mejor puesto laboral y se considera sinónimo de 
autocontrol. (24) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
7 
2.4 CLASIFICACIÓN.- (12) 
 
De acuerdo a la DSM-IV (12) los trastornos de la conducta alimentaria se dividen en 
anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y trastornos de la conducta alimentaria no 
específicos. La anorexia nerviosa se caracteriza por la consecución de un peso 
corporal mucho menor al esperado para el género, la estatura y la edad de las 
personas afectadas, quienes además presentan un rechazo al incremento ponderal. 
Al inicio del padecimiento, durante la disminución ponderal y, en algunos casos, 
también en los estados de desnutrición grave, se observa la alteración en la 
percepción de la imagen del propio cuerpo y del peso o de la silueta corporal. La 
amenorrea secundaria por más de tres ciclos consecutivos no tarda en aparecer 
una vez que el índice de masa corporal ha disminuido a 17.5 kg/m2, mientras que 
las chicas que no han tenido aún su menarca presentan amenorrea primaria. 
En varones es frecuente encontrar disminución de la libido. El rechazo a mantener 
un peso corporal normal es notable, tal y como sucede con el miedo a subir de peso 
o convertirse en sujetos obesos, sobretodo porque en el caso de los hombres lo que 
los motiva a permanecer en anorexia en percibirse a sí mismos como delgados, 
pequeños e insuficientemente musculosos lo que lleva a Vigorexia o ahora llamado 
Dismorfia Muscular. (25) 
Este trastorno se divide en dos subtipos, según la predominancia sintomática: el 
restrictivo y el compulsivo/purgativo en donde el primero es caracterizada por la 
inanición mientras que el segundo grupo toma medidas como ejercicio extenuante 
y compulsivo así como el uso de diuréticos o laxantes. (12) 
La bulimia nervosa consiste en la presentación de episodios de ingestión voraz de 
una gran cantidad de alimentos, con sensación de pérdida de control, que se llevan 
a cabo en cuestión de minutos hasta en un lapso menor a dos horas los cuales son 
seguidos, en forma inmediata, por conductas compensatorias inadecuadas de tipo 
purgativo como la provocación del vómito y el ejercicio compulsivo. (12) 
8 
Existe insatisfacción corporal en la mayoría de los pacientes, y algunos desarrollan 
alteración de la imagen corporal idéntica a la que sucede en la anorexia nervosa. 
Existen dos tipos: el purgativo y el no purgativo, según el predominio de las 
conductas compensatorias utilizadas. (12) 
 Criterios diagnósticos para anorexia nerviosa: (12) 
A) Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo 
normal, considerando la edad y la talla (por ejemplo, pérdida de peso que da 
lugar a un peso inferior a 85% del esperado, o fracaso en conseguir el 
aumento de peso normal durante el período de crecimiento, dando como 
resultado un peso corporal inferior a 85% del peso esperado). 
B) Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso. Este miedo no 
desaparece aunque el individuo pierda peso e incluso tiende a aumentar con 
el tiempo. 
C) Alteración de la percepción del peso o la silueta corporales, sobretodo el 
abdomen y las extremidades. Exageración de su importancia en la 
autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso corporal. 
D) En las mujeres postpuberales, presencia de amenorrea; ausencia de al 
menos tres ciclos menstruales consecutivos (se considera que una mujer 
presenta amenorrea cuando sus menstruaciones aparecen únicamente con 
tratamientos hormonales, por ejemplo, con la administración de estrógenos). 
Siendo necesarios cumplir los criterios A, B y C en mujeres con amenorrea primaria 
y todos los criterios en mujeres que presentaran menarca para establecer el 
diagnóstico. 
 Criterios diagnósticos para bulimia nerviosa: (12) 
 A) Presencia de atracones recurrentes. Un atracón se caracteriza por: 
A1.- Ingesta de alimento en un corto espacio de tiempo (por ejemplo, 
en un período de dos horas) en cantidad superior a la que la mayoría de las 
9 
personas ingerirían en un período de tiempo similar y en las mismas 
circunstancias. 
A2-. Sensación de pérdida de control sobre la ingesta de alimento (por 
ejemplo, sensación de no poder parar de comer o no poder controlar el tipo 
o la cantidad de comida que se está ingiriendo). 
 B) Conductas compensatorias inapropiadas de manera repetida con el fin 
de no ganar peso, como son: provocación de vómito, uso excesivo de 
laxantes, diuréticos, enemas u otros fármacos, ayuno y ejercicio excesivo. 
 C) Los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas tienen 
lugar, como promedio, al menos dos veces a la semana durante un período 
de tres meses. 
 D) La autoevaluación está exageradamente influida por el peso y la silueta 
corporal. 
 E) La alteración no aparece exclusivamente en el transcurso de la 
anorexia nervosa 
Siendo necesarios la aparición de todos los criterios para establecer el diagnóstico. 
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria no Específicos (TCANE) son aquellos 
que no cumplen los criterios íntegros para englobarlos en alguno de los tipos 
específicos. Algunos ejemplos son: (12) 
 1. En mujeres se cumplen todos los criterios diagnósticos para la anorexia 
nerviosa, pero las menstruaciones son regulares. 
 2. Se cumplen todos los criterios diagnósticos para la anorexia nerviosa excepto 
que, a pesar de existir una pérdida de peso significativa, el peso del individuo se 
encuentra dentro de los límites de la normalidad. 
10 
 3. Se cumplen todos los criterios diagnósticos para la bulimia nerviosa, con la 
excepción de que los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas 
aparecen menos de 2 veces por semana o durante menos de 3 meses. 
 4. Empleo regular de conductas compensatorias inapropiadas después de ingerir 
pequeñas cantidades de comida por parte de un individuo de peso normal (p. ej., 
provocación del vómito después de haber comido dos galletas). 
 5. Masticar y expulsar, pero no tragar, cantidades importantes de comida. 
 6. Trastorno por atracón: se caracteriza por atracones recurrentes en ausencia 
de la conductacompensatoria inapropiada típica de la bulimia nerviosa 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
11 
2.5 DIAGNÓSTICO 
Para poder obtener el diagnóstico acertado de un TCA se requiere un buen ojo 
clínico pero en gran medida la falta de sinceridad del paciente y la negación de su 
parte ante la enfermedad dificulta obtener los criterios suficientes para clasificarlo 
en los grupos específicos de los trastornos del comportamiento alimentario. (25) 
Por eso mismo se han diseñado cuestionarios los cuales tienen ventajas para 
estudiar grandes poblaciones con una serie de reactivos reducidos en cantidad pero 
asertivos en su contenido como lo es el cuestionario SCOFF (de sus siglas en ingles 
Sick, Control, Out weight, Fat, Food) el cual sensibiliza a los pacientes y los médicos 
para discutir síntomas que el paciente tiende a ocultar. (25) 
Otro cuestionario igualmente válido es el Eating Attitudes Test (EAT por sus siglas 
en inglés) el cual fue diseñado para evaluar las actitudes alimentarias anómalas con 
énfasis en aquellas que son criterios diagnósticos para anorexia y bulimia. 
Originalmente constaba de 40 reactivos pero se ha reducido para su aplicación a 26 
ítems (EAT-26). Este cuestionario divide sus reactivos en 3 grupos: Dieta (16 
reactivos), Bulimia (6 reactivos) y Control oral (7 reactivos) cediendo puntos de 0 a 
3 según el orden sintomático quedando en 3-2-1-0-0-0 excepto al pregunta 25 que 
se califica al revés con la respuesta “Nunca” otorgando 3 puntos. (26, Anexos 2 y 3) 
 Con un rango de puntuación de 0 a 78, el punto de corte se establece a partir de 
20 puntos o más tiene sensibilidad del 59%, especificidad del 93%, VPP (valor de 
predicción positiva) 23% y VPN (valor predicción negativa) 99% por lo que se 
considera útil para diferenciar los casos de TCA (anorexia y bulimia) sobre la 
población normal pero no entre anorexia restrictiva y bulimia nerviosa. Su punto de 
corte más bajo (menor a 10 puntos) disminuye su especificidad hasta 75%. (26, Anexos 
2 y 3) 
En México se realizó un cuestionario similar de 10 reactivos para detectar conductas 
alimentarias de riesgo mostrando una alta confiabilidad y validez para valorar 
conductas alimentarias de riesgo en la población estudiada con la dificultad de no 
poder descartar a la población que ya cuenta con el problema de estudio. Aun así 
12 
cuenta con un valor de detección de riesgo para entonces tomar actividades 
preventivas en la población adolescente y adulta joven. (27) 
Retomando diversos estudios nacionales se ha hecho énfasis en detectar 
conductas alimentarias de riesgo como el mostrado por Unikel en el año de 1999 
donde se muestra la exposición de alto riesgo para desarrollar un trastorno de la 
conducta alimentaria detectando a un grupo de bailarinas de ballet como alto 
riesgo (28). Posteriormente en el año 2000 Y 2006 se analizó una población de 9,755 
adolescentes entre los 12 y 19 años de edad de los cuales el 2.8% de las mujeres 
y 0.9% de los hombres presentaron 3 o más indicadores clínicos que podrían 
constituir grupos de alto riesgo para desarrollar trastornos alimentarios. (29, 30) 
En un estudio realizado por Mancilla en 1999 con el fin de detectar factores de riesgo 
para desarrollar algún TCA se incluyeron a 962 preadolescentes escolares entre los 
9 y 13 años de edad, el 4% presento insatisfacción corporal y 54% alteración de la 
imagen corporal de las cuales, 29% la sobreestimó, mientras que el grupo de 11 
años tuvo el mayor porcentaje de dietas dirigidas al control de peso por su 
asociación delgadez-atracción. (31) 
Otro reporte nacional dirigido por Gómez en 1997 estudió a 200 preadolescentes de 
ambos sexos que sobreestimaron su peso corporal entre los cuales aquellos con 
mayor Índice de Masa Corporal se consideraban menos atractivos y viceversa. (32) 
Un estudio más realizado en el 2003 hizo una comparativa entre la preocupación de 
una población mexicana otra americana respecto a los hábitos alimentarios 
resultando con mayor severidad sintomática en la población mexicana haciendo el 
énfasis en la falta de tratamiento previo especializado para sus trastornos 
alimentarios. (30). 
Bajo todas estas premisas y tomando como base el cuestionario SCOFF realizado 
internacionalmente para la detección oportuna e conductas de riesgo para TCA, 
nuevamente la Psicóloga Claudia Unikel desarrolla un cuestionario de 10 reactivos 
para poder medir las conductas alimentarias de riesgo por lo que se tomó dos 
grupos controles: el primero consistía de 93 mujeres estudiantes de nivel medio y 
13 
medio superior de la Ciudad de México y el segundo fueron 78 pacientes con 
promedio de edad 16 a 24 años ya portadoras del diagnóstico de Trastorno del 
Comportamiento Alimentario de acuerdo a los criterios del DSM-IV. (Anexo 2) (27) 
El cuestionario indaga la preocupación de engordar, práctica de atracones, 
sensación de falta de control al comer y conductas alimentarias de tipo restrictivo-
purgativos en los 3 meses previos a la aplicación del instrumento. Los reactivos 2, 
3, 4, 5, 8, 9 y 10 corresponden a conductas purgativas - atracones mientas que los 
reactivos 1, 6, y 7 pertenecen a las conductas restrictivas. Este cuestionario se 
evalúa por puntos y la mayor cantidad de ellos corresponden a mayor alteración de 
desarrollar un TCA. Se pudo concluir que este cuestionario cuenta con una validez 
predictiva que permite detectar conductas de riesgo y clasificar el 88.8% de los 
casos de forma correcta. (27) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
14 
III. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
En sintonía con los tiempos modernos sabemos que México es anunciado por la 
OMS como primer lugar a nivel mundial en sobrepeso y obesidad tanto en adultos 
como en niños y también conocemos de acuerdo a la literatura que la inconformidad 
de la población adolescente y adulta joven con su físico, aunado a trastornos 
emocionales y sociales, los motiva a buscar alternativas no saludables para la 
reducción de peso con todos los cambios hidroelectrolíticos y complicaciones 
crónicas que están ligados a estos patrones de conducta propios de los mecanismos 
purgativos y obsesivos de la anorexia y la bulimia. 
De acuerdo a la bibliografía nacional e internacional, la población más afectada es 
la población juvenil por la susceptibilidad social, familiar y cultural que, aunados a 
una predisposición genética, pueden llevar a problemas de salud importantes como 
deterioro físico, inestabilidad psicológica, afectación a los ejes familiares hasta 
llegar a consecuencias graves como el suicidio. 
 
IV. JUSTIFICACIÓN 
Como se mencionó previamente, el presente trabajo busca revelar la frecuencia real 
de los Trastornos de la conducta Alimentaria en la Población derechohabiente de 
10 a 19 años de edad ya que los estudios previamente realizados en el país solo 
muestran los factores de riesgo orientados al carácter dismórfico corporal de la 
patología hasta un 54% de los adolescentes sin ser concluyente sobre la anorexia 
y bulimia propiamente dichas y aunados con la tendencia creciente a nivel mundial 
de estos Trastornos alimentarios ligados a obesidad con una prevalencia entre 0.2 
al 3% en población europea-estadounidense y de 19.5% en la población latina se 
busca determinar si esta tendencia es similar a nivel nacional. 
De igual manera su trascendencia es tal que el grado de complicaciones de tipo 
cardiovascular, osteomuscular, inmunológicos y psicológicos no son raros elevando 
la tasa de mortalidad hasta 12 veces más sobre la población sana en ese rango de 
15 
edad con limitación laboral, invalidez, depresión y suicidio como causas de 
morbilidad y mortalidad en edades socialmente productivas elevando los costos 
para su atención sin remuneración económica. 
Por ese motivo se utilizara para su estudio el cuestionario EAT-26 ya validado en 
otros países para la detección de Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) enuna muestra de la población derechohabiente adscrita en la Unidad de Medicina 
Familiar No. 33 agrupados entre los 10 y19 años de edad sin distinción de género 
bajo los cuales se solicitó su cooperación para elaborar dicho cuestionario ya que 
es viable su aplicación sin utilización de alto insumo para la preparación de las 
papeletas del cuestionario así como del recurso humano el cual se limita a la 
búsqueda de los pacientes seleccionados de acuerdo a los criterios de inclusión y 
a la evaluación de resultados para su correcta clasificación y posterior análisis 
estadístico. 
De acuerdo a los resultados se determinará el impacto de la enfermedad en la 
población adolescente por lo que al obtener la frecuencia de este grupo de 
enfermedades se podrán planear estrategias para extender la información al resto 
del equipo multidisciplinario de salud para iniciar orientación y consejería a la 
población blanco y de esa manera realizar la prevención primaria a la salud evitando 
la enfermedad y por lo mismo las secuelas, recaídas y finalmente la mortalidad en 
la población en etapa reproductiva y laboral. 
 
 
 
 
 
 
 
16 
V. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN 
 
Por lo tanto, y tomando estos conocimientos me hago la siguiente pregunta: 
 
 
 
 
 
 
¿Cuál es la frecuencia de trastornos del comportamiento alimentario en la 
población de 10 a 19 años de edad de la Unidad de Medicina Familiar 33 del 
IMSS? 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
17 
VI. OBJETIVOS: GENERAL Y ESPECÍFICOS 
 
 6.1 General: 
• Determinar la frecuencia de trastornos del comportamiento alimentario en la 
población de 10 a 19 años de edad de la Unidad de Medicina Familiar 33 del 
IMSS. 
 
 
 6.2 Específicos: 
• Determinar la frecuencia de la anorexia como trastorno del comportamiento 
alimentario en la población de 10 y 19 años de edad de la Unidad de Medicina 
Familiar 33 del IMSS 
• Determinar la frecuencia de la bulimia como trastorno del comportamiento 
alimentario en la población de 10 y 19 años de edad de la Unidad de Medicina 
Familiar 33 del IMSS 
• Determinar la frecuencia de los trastornos del comportamiento alimentario no 
especificados como trastorno de la conducta alimentaria en la población de 
10 y 19 años de edad de la Unidad de Medicina Familiar 33 del IMSS. 
• Determinar las características somatométricas de los individuos 
especificando peso, talla e índice de masa corporal (I.M.C.) y su asociación 
con los Trastornos del Comportamiento Alimentario. 
• Determinar la frecuencia de trastornos del comportamiento alimentario de 
acuerdo a su género en la población de 10 a 19 años edad de la Unidad de 
Medicina Familiar 33 del IMSS. 
18 
• Determinar la frecuencia de trastornos del comportamiento alimentario según 
las etapas de la adolescencia (temprana y tardía) en la población de 10 a 19 
años edad de la Unidad de Medicina Familiar 33 del IMSS 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
19 19 
VII. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN: 
 
 7.1 Diseño y tipo de estudio. 
Se realizó un estudio prospectivo en donde se recabó la información a partir de 
cuestionarios avalados internacionalmente para este fin; transversal debido a la 
necesidad de medir el fenómeno una sola vez; descriptivo por ser una población 
fija agrupada por rango de edad; observacional no participativa bajo la premisa 
del estudio de solo recabar información específica sin interferir con los grupos de 
estudio. 
 
 7.2 Características del lugar de realización del estudio: 
El estudio se realizó en la Unidad de Medicina Familiar 33 ubicado en la zona El 
Rosario, Azcapotzalco, Distrito Federal el cual porta las características de ser zona 
habitacional conformada por sectores de conjuntos habitacionales y con 
características urbanas en un nivel de pobreza media según la clasificación del 
INEGI. 
 
 7.3 Universo de Trabajo: 
 
Población derechohabiente adscrita a la Unidad de Medicina Familiar No. 33 del 
IMSS entre 10 y 19 años de edad quienes de acuerdo a información proporcionada 
por el servicio de ARIMAC se estiman en 13122 personas, 6642 hombres y 6480 
mujeres. 
 
 7.4 Tipo y tamaño de la muestra: 
Buscando una seguridad del 95%, una precisión del 3% y una proporción esperada 
del 5% para aumentar la confiabilidad del estudio, apoyado en la fórmula para 
cálculo de proporción de individuos necesarios para un estudio clínico n = 
N*Zα2*p*q / d2 (N-1)+Zα2*p*q donde N=Población total, Zα2=1.962 (seguridad 95%), 
20 
p=Proporción esperada 5%, q= 1-p, d=Precisión 3%, se realizó un muestreo a 200 
pacientes entre 10 y 19 años de edad divididos en población masculina y femenina 
que acudan a la Unidad de Medicina Familiar No. 33 siendo necesario el 
cumplimiento de los criterios de inclusión y que bajo autorización a modo de 
consentimiento informado por escrito se aplicó el cuestionario EAT-26 (anexo II) 
avalado para la identificación de la frecuencia de trastornos del comportamiento 
alimentario en ese grupo de población. 
 7.5 Criterios de selección: 
7.5.1 Criterios de inclusión: 
• Pacientes adscritos a la Unidad de Medicina Familiar 33 “El Rosario” 
• Pacientes de sexo masculino y femenino entre los 10 y 19 años de edad. 
• Pacientes indistintamente de su religión, hábitos alimentarios, actividad física 
o complexión. 
• Pacientes sin haber sido diagnosticados con algún tipo de trastorno del 
comportamiento alimentario. 
• Pacientes sin estado depresivo o con uso de tratamiento psicotrópicos o 
ansiolíticos. 
• Pacientes sin enfermedades crónico-degenerativas o autoinmunes que vean 
cambios en su complexión de forma repentina. 
 
7.5.2 Criterios de exclusión: 
• Pacientes a los cuales ya se les haya diagnosticado alguno de los tipos de 
Trastornos del Comportamiento Alimenticio. 
• Pacientes diagnosticados con estado depresivo o con toma de 
medicamentos psicotrópicos o ansiolíticos. 
• Pacientes con patología crónica como Diabetes, Dislipidemia e Hipertensión 
Arterial. 
• Pacientes que utilicen tratamiento esteroideo oral o intravenoso que 
modifique su imagen corporal de forma repentina. 
21 
• Pacientes que muestren perturbación en su estado emocional al ofrecer la 
información necesaria del objetivo del presente protocolo de investigación. 
 
7.5.3 Criterios de eliminación: 
• Pacientes que no concluyan la totalidad de reactivos plasmados en el 
cuestionario de tamizaje. 
• Pacientes que no deseen participar en el estudio 
 
 
 
 
 7.6 Variables: 
 
VARIABLES 
DEFINICIÓN 
CONCEPTUAL 
DEFINICIÓN 
OPERACIONAL 
TIPO DE 
VARIABLE 
MEDICIÓN 
DE LA 
VARIABLE 
Anorexia 
*Alteración de percepción del 
peso y silueta corporal. (12) 
 
*Miedo intenso a obesidad. 
(12) 
 
*Rechazo a mantener peso 
arriba del mínimo normal. (12) 
 
*Amenorrea en 
postpuberales(12) 
Se considerará 
Anorexia si los 
reactivos orientados 
a Dieta restrictiva o 
Alteración de 
imagen corporal 
suman 20 puntos o 
más (Reactivos 1, 
6, 7, 10, 11, 12, 14, 
16, 17, 22, 23, 24, 
25) 
Nominal 
Se 
determinara 
presencia o 
no de 
Anorexia 
22 
VARIABLES 
DEFINICIÓN 
CONCEPTUAL 
DEFINICIÓN 
OPERACIONAL 
TIPO DE 
VARIABLE 
MEDICIÓN 
DE LA 
VARIABLE 
Bulimia 
*Ingesta de gran cantidad de 
alimento de forma voraz con 
sensación de pérdida de 
control. (12) 
*Conductas compensatorias 
mínimo 2 veces por semana 
en 3 meses.(12) 
*Autoevaluación influenciada 
por peso y silueta corporal.(12) 
*No ocurre durante el 
transcurso de anorexia 
nerviosa.(12) 
 
Se considerará 
Bulimia si los 
reactivos orientados 
a Bulimia y Control 
Oral suman 20 
puntos o más 
(reactivos 2, 3, 4, 5, 
8, 9, 13, 15, 18, 19, 
20, 21, 26) 
Nominal 
Se 
determinara 
presencia o 
no de Bulimia 
Trastornos de 
la conducta 
alimentaria no 
especificados 
(TCANE) 
* Aquellos que no cumplen 
los criterios íntegros de 
anorexia o bulimia para 
englobarlosen alguno de los 
tipos específicos.(12) 
Se considerará 
TCANE cuando 
sumen 20 puntos 
en la totalidad del 
cuestionario sin 
importar grupo. 
Nominal 
Se 
determinara 
presencia o 
no de TCANE 
Índice de 
Masa 
Corporal 
(I.M.C.) 
 
 
 
*Medida de asociación 
obtenida del peso entre talla 
al cuadrado para definir el 
estado nutricional del 
individuo.(33) 
 
Bajo peso = IMC es 
menor a 18.4 kg/m2 
 
Normal = IMC entre 
18.5 y 24.9 kg/m2 
 
 
 
Nominal 
 
 
Bajo peso 
 
Peso normal 
 
Sobrepeso 
23 
Sobrepeso = IMC 
entre 25 y 29.9 
kg/m2 
 
Obesidad Grado I = 
IMC entre 30 y 34.9 
kg/m2 
 
Obesidad Grado II 
= IMC entre 30 y 
34.9 kg/m2 
 
Obesidad Grado III 
= IMC entre 30 y 
34.9 kg/m2 
 
Obesidad G-I 
 
Obesidad G-II 
 
Obesidad G-
III 
VARIABLES 
DEFINICIÓN 
CONCEPTUAL 
DEFINICIÓN 
OPERACIONAL 
TIPO DE 
VARIABLE 
MEDICIÓN 
DE LA 
VARIABLE 
Adolescencia 
*Etapa comprendida entre los 
10 hasta los 19 años, y 
considera dos fases: la 
adolescencia temprana, de 
los 10 hasta los 14 años, y la 
adolescencia tardía, de los 
15 a los 19 años.(34) 
 
Adolescencia 
temprana = 10 a 14 
años 
Adolescencia tardía 
= 15 a 19 años 
Nominal 
Adolescencia 
temprana 
Adolescencia 
tardía 
 
 
7.6 Descripción general del estudio 
Durante el proceso de consulta externa en la Unidad de Medicina Familiar No. 33 
se solicitó a los pacientes o a su representante legal autorización bajo 
consentimiento informado para aplicar un cuestionario de 26 reactivos basado en el 
24 
EAT-26 con el fin de realizar estadísticas de los Trastornos de la Conducta 
Alimentaria en la población entre 10 y 19 años de edad explicando la función de 
tamizaje y determinar la frecuencia de anorexia y bulimia sin violar los principios 
éticos a los que tiene derecho. 
Se les dio 15 minutos para responder de forma anónima, clara y honesta sobre su 
opinión plasmado en las preguntas. Se les explicó a los participantes las dudas que 
tuvieran sobre el contenido de algunas de las preguntas para mejorar la asertividad 
en las respuestas requeridas. 
Posteriormente por medio de los programas Excel 2013 y SPSS versión 21 se 
realizó la recolección de datos para su posterior análisis de resultados y de esa 
forma establecer la frecuencia de casos de trastornos de la conducta alimentaria en 
la Unidad de Medicina Familiar No. 33 en los diferentes grupos encuestados. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
25 
VIII. CONSIDERACIONES ÉTICAS DE LA INVESTIGACIÓN 
 
Buscando la mejor recepción de los pacientes involucrados en el estudio y ante todo 
con la firme intención de respetar su integridad y dignidad, el presente protocolo se 
apega a la Declaración de Helsinki (1964) de la Asociación Médica Mundial con el 
fin de respetar los valores éticos de su investigación siempre cuidando la salud de 
los pacientes involucrados. 
Bajo la enmienda de las Declaraciones de Ginebra y las asambleas de Tokio, 
Washington y la última ocurrida en Corea del sur se enfatiza la necesidad de 
salvaguardar la integridad física y sanitaria así como la intimidad y confidencialidad 
de la población explicando adecuadamente el tipo de proyecto, la forma de llevarlo 
a cabo y los resultados obtenidos con claridad y sin omisiones. 
También se respetarán las referencias éticas estipuladas en la Ley General de 
Salud de nuestro país en materia de Investigación para la Salud siendo necesarias 
para este estudio el respaldo de los capítulos I, II, III del segundo título en donde se 
hace referencia a los valores que como investigadores estamos sujetos y que, 
además por la necesidad del presente estudio de aplicarlo en población menor de 
edad, se solicitará el consentimiento a los representantes legales para su 
autorización 
Dadas las características del presente protocolo, con una metodología aplicada tipo 
observacional y transversal, no se infiere directamente en el estado de salud de la 
población estudiada solicitando a los participantes su autorización bajo 
Consentimiento Informado (Anexo 1) por escrito y ofreciendo informar los resultados 
generales obtenidos por el presente estudio los cuales son confidenciales 
respetando su integridad y sin ánimo de lucro con fines estadísticos en búsqueda 
de riesgos que lleven hacia los trastornos del comportamiento alimentario. 
Se evitara la divulgación de resultados individualizados pero si se proporcionara 
resultados preliminares en caso de solicitarlos obedeciendo el rubro número 30 de 
26 
las declaraciones antes mencionadas. Por el lado de los recursos económicos y 
materiales, este estudio es factible en su realización por la forma en la que puede 
aplicarse los cuestionarios designados para ese fin a la población derechohabiente 
sin la aplicación de grandes recursos. 
Finalmente el presente protocolo se acata a la Ley Federal de Protección de Datos 
Personales en Posesión de los Particulares. 5/Julio/2010. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
27 
IX. ANÁLISIS DE DATOS. 
Para evaluar la relación entre los factores de riesgo (variables) y la aparición de 
cada uno de los trastornos del comportamiento alimentario se determinó mediante 
el coeficiente de contingencia calculado a partir de chi cuadrada con un grado de 
libertad, considerando el valor de p < 0.05 como significativo y se realizó un análisis 
descriptivo de media y error estándar. 
Se aplicó el cuestionario EAT-26 para los Trastornos del Comportamiento 
Alimentario a 200 adolescentes previamente seleccionados de acuerdo a los 
criterios de inclusión obteniendo los siguientes datos de importancia: 
De los 200 cuestionarios, 97 se aplicaron a hombres y 103 a mujeres entre 10 y 19 
años de edad lo que representa el 48.5% y 51.5% del total respectivamente (Grafica 1) 
y quedaron integrados de la siguiente manera: en el grupo de los hombres, 61 
(30.5%) se encuentran en adolescencia temprana y 36 en adolescencia tardía (18%) 
mientras que en el grupo de mujeres, 63 (31.5%) se encontraron en adolescencia 
temprana contra 40 (20%) en adolescencia tardía. (Gráfica 2) 
 
Gráfica 1. Comparativa entre sexos estudiados 
 
 
28 
 
 
Gráfica 2. Agrupación por etapa de adolescencia 
 
 
 
Dentro del análisis de peso se encuentra que del total de entrevistados, 22 se 
encuentran con bajo peso (11%), 145 con peso normal (72.5%), 27 con sobrepeso 
(13.5%) y 6 adolescentes con obesidad (3%) Por lo que por grupos de edad y sexo 
representa: Hombres con bajo peso 10 casos (10.3%), 72 con peso normal (74.2%), 
12 con sobrepeso (12.4%) y 3 con obesidad (3.1%) 
En mujeres se encontraron 12 con bajo peso (11.6%), 73 con peso normal (71.0%), 
15 con sobrepeso (14.5%) y 3 con obesidad (2.9%) con una media en el Índice de 
masa corporal de 21.51 en hombres y 21.53 en mujeres por lo que se pudo observar 
que los grupos eran similares sin encontrar diferencia significativa. (Grafica 3) 
 
 
 
 
29 
Gráfica 3. Comparativa entre grupos según Índice de Masa Corporal 
 
 
 
En la agrupación por trastorno del comportamiento alimentario se encontró que el 
79% de los encuestados (158 del total) no presentaron positividad al cuestionario 
orientados a algún trastorno alimentario; 17.5% tienen algún tipo de desorden 
alimentario (35 casos), 3% resultaron positivos a anorexia (6 casos) y 0.5% con 
positividad en la encuesta a bulimia (1 caso). (Grafica 4) 
 
 
 
 
 
 
 
0 10 20 30 40 50 60 70 80
BAJO PESO
NORMAL
SOBREPESO
OBESIDAD
10
72
12
3
12
73
15
3
ADOLESCENTES POR
INDICE DE MASA CORPORAL
FEMENINO MASCULINO
30 
Gráfica 4. Comparativa entre Trastornos del Comportamiento Alimentario vs Normal 
 
 
 
En el género masculino el 22.6% presenta algún tipo de Trastorno alimentario (22 
casos) de los cuales 19.5% es de tipo inespecífico (19 encuestados) y el 3.1% es 
positivo a anorexia (3 casos). En el género femenino el 20.6% presenta puntaje 
compatiblecon Trastorno de Comportamiento Alimentario (20 encuestados) siendo 
de estos 16.5% positivo para trastornos inespecíficos (16 casos), 3.1% con anorexia 
(3 casos) y 1.0% con positividad a bulimia (1 caso). (Grafica 5) 
 
 
 
 
 
 
 
 
79%
17.5%
3% 0.5% ADOLESCENTES CON
TRASTORNO ALIMENTARIO
NORMAL
TRAST INESPECIFICOS
ANOREXIA
BULIMIA
31 
Gráfica 5. Comparativa entre los Trastornos Alimentarios y el Sexo 
 
 
 
Por grupos de edad se encontró que en la Adolescencia Temprana 14 casos 
presenta algún tipo de trastorno alimentario (10.9%) siendo 12 casos positivo para 
TCANE (9.3%) y 2 para Anorexia (1.6%); en contraste con la Adolescencia Tardía 
en donde 28 encuestados tiene algún trastorno alimentario (36.8%) representado 
con 23 casos con TCANE (30.2%), 4 con positividad a Anorexia (5.3%) y 1 con 
bulimia (1.3%). (Grafica 6) 
 
 
 
 
 
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
75
19
3
0
83
16
3 1
TRASTORNOS ALIMENTARIOS POR 
INDICE DE MASA CORPORAL
MASCULINO FEMENINO
32 
Gráfica 6. Trastornos Alimentarios vs Etapa de Adolescencia 
 
 
 
Respecto al Índice de Masa Corporal se realizó una comparativa entre los que 
representaron negatividad a trastorno alimentario (normal) contra aquellos en donde 
la encuesta EAT-26 revelo positividad encontrando un caso (4.6%) con algún 
trastorno alimentario contra 21 encuestados con peso bajo (95.4%); 30 casos 
positivos (20.7%) contra 115 encuestados normales (79.3%). (Grafica 7) 
En el grupo de sobrepeso se encontraron 10 casos con encuesta positiva (37.0%) 
contra 17 casos sin trastorno alimentario (63.0%) y finalmente en el grupo de 
obesidad se reportó un caso positivo (16.7%) contra 5 casos sin trastorno 
alimentario (83.3%) (Gráfica 7) 
 
 
 
 
0 20 40 60 80 100 120
ADOLESCENCIA TEMPRANA
ADOLESCENCIA TARDIA
110
48
12
23
2
4
0
1
TRASTORNO ALIMENTARIO POR 
GRUPO DE EDAD
BULIMIA ANOREXIA TRAST INESPECIFICOS NORMAL
33 
Gráfica 7. Relación entre Trastorno del Comportamiento Alimentario e Índice de Masa 
Corporal 
 
 
 
Analizando el grupo con encuesta positiva a algún trastorno del comportamiento 
alimentario se encontró que el grupo con TCANE fue mayor en adolescentes con 
peso normal con un total de 25 encuestados (71.8%) seguido por 9 pacientes con 
sobrepeso (25.4%) y finalmente 1 con obesidad (2.8%) (Grafica 8) 
 
 
 
 
 
 
0
20
40
60
80
100
120
140
160
NORMAL TRASTORNO ALIMENTARIO
21
1
115
30
17
10
5
1
TRASTORNO ALIMENTARIO POR INDICE DE 
MASA CORPORAL
BAJO PESO NORMAL SOBREPESO OBESIDAD
34 
Gráfica 8. Porcentajes entre Trastornos Inespecíficos por IMC 
 
 
Analizando al grupo de Anorexia el mayor porcentaje se encontró en el grupo con 
peso normal en 4 casos (66.7%), quedando el grupo con sobrepeso y bajo peso con 
1 caso cada uno (16.6% cada uno) (Grafica 9) 
Gráfica 9. Relación entre Anorexia e IMC 
 
 
BAJO PESO
0%
NORMAL
71%
SOBREPESO
26%
OBESIDAD
3%
TRASTORNOS INESPECIFICOS
BAJO PESO
16%
NORMAL
67%
SOBREPESO
17%
OBESIDAD
0%
AN
O
RE
XI
A
35 
Finalmente el grupo de bulimia se presentó únicamente en el grupo de peso normal 
(100%) con un caso. (Grafica 10) 
Gráfica 10. Relación entre Bulimia e IMC 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
0%
100%
0%
0%
BULIMIA
BAJO PESO
NORMAL
SOBREPESO
OBESIDAD
36 
X. DISCUSIÓN 
El presente estudio se realizó para conocer cuál es la frecuencia de trastornos de 
comportamiento alimentario en la población adolescente de acuerdo a la aplicación 
del cuestionario EAT-26 y validarlo en la población para de esta manera poder 
detectarlo e iniciar programas educativos que nos orienten a la prevención de los 
mismos. 
Se encontró predominio en la población masculina para padecer alguno de los 
Trastornos del Comportamiento Alimentario con una relación de 1.2:1 lo que 
contrasta los resultados obtenidos por Unikel et al a nivel nacional con el 
Cuestionario breve de conductas alimentarias de riesgo con medición en 2003 era 
de 3.8% respecto a la población femenil en 9.6% (29) aunque la medición de Villatoro 
en 2006 ya revelaba la tendencia de la población masculina al aumento (4.1% 
hombres contra 8.1% mujeres) (35). Además también se muestra incompatibilidad 
con las estadísticas internacionales ya que se refiere una relación hombre: mujer de 
1:10. 
El grupo de sobrepeso tiene un riesgo de 2.2:1 contra sus homólogos de peso 
normal para padecer algún tipo de trastorno alimentario sin encontrar significancia 
entre los grupos de bajo peso y obesidad respecto a índice de masa corporal normal 
lo que concuerda con lo descrito por Unikel y cols. que existe una relación positiva 
entre el índice de masa corporal y las conductas alimentarias de riesgo. (29) 
El grupo con adolescencia tardía tiene un riesgo de 4.6:1 contra el grupo de 
adolescentes tempranos para desarrollar una alteración alimentaria lo que de nuevo 
confirma que el riesgo y las manifestaciones respecto a la imagen corporal descritos 
por Gómez Peresmitré y cols. en 2001 se incrementan conforme la edad aunque ya 
se describe la insatisfacción por la imagen corporal desde los 9 a 13 años pero con 
su máximo después de los 15 años. (36) 
De los trastornos del comportamiento alimentario el más frecuente es el TCANE con 
un 17% de la población estudiada seguida por 3% con positividad a anorexia y 0.5% 
para bulimia lo que nuevamente esta en relación con lo estudiado aunque ya se ve 
37 
la tendencia de las conductas anorexigénicas en todos los grupos de edad sin 
importar el Índice de Masa Corporal relegando la bulimia solo a un porcentaje 
discreto de la población. (36) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
38 38 
XI. CONCLUSIONES, SUGERENCIAS Y RECOMENDACIONES 
 
Los Trastornos del Comportamiento Alimentario son un grupo de patologías 
relacionadas a los Trastornos de conducta en donde la insatisfacción corporal junto 
con acciones restrictivas o purgativas de la alimentación llevan a un complejo 
desorden metabólico llegando a ser mortal en los casos graves o no detectados. 
En México se ha notado una tendencia en aumento para cursar anorexia, bulimia y 
otros trastornos inespecíficos alimentarios puesto que se han relacionado este 
grupo de trastornos con el sobrepeso y obesidad en donde según la OMS ya 
ocupamos el primer lugar a nivel mundial. Aunque los Trastornos del 
Comportamiento Alimentario pueden presentarse en cualquier grupo de edad se ha 
notado que la mayoría de los casos reportados ocurren durante el periodo de la 
adolescencia en donde la búsqueda de la aceptación así como el aumento de la 
producción y consumo de alimentos chatarra los lleva a insatisfacción corporal. 
Los Trastornos del Comportamiento Alimentario se han vuelto un problema de salud 
por impactar directamente en los procesos fisiológicos del crecimiento y desarrollo 
en donde la maduración física, mental y social se está forjando aumentando la 
morbilidad y mortalidad con tasas internacionales de 1 en 10,000 adolescentes. 
Por medio de este trabajo se pudo constatar la importancia en la frecuencia de los 
Trastornos de Comportamiento Alimentario en la población adolescente estudiada 
por lo que se sugiere continuar este trabajo en diferentes grupos sociales así como 
la ampliación de la población para poder establecer adecuadamente la prevalencia 
de casos tanto de anorexia, bulimia y aquellos con trastorno del comportamiento 
alimentario no especificado. 
El estudio prospectivo de la población adolescente nos ayudó a establecer de 
manera adecuada la frecuencia de este tipo de Trastorno de conducta para la 
mejora en la detección y aumentar la pericia del médico familiar así como del grupo 
interdisciplinario en el seguimiento y control para evitar recaídas y posteriormente 
la mortalidad. 
39 
También es necesario el desarrollo de campañas informativas por medio de 
personal capacitado para dar a conocer los Trastornos del ComportamientoAlimentario para la prevención oportuna en el grupo blanco ya que como se obtuvo 
previamente 1 de cada 5 adolescentes está presentando alteraciones en su imagen 
corporal y ya presenta positividad en el cuestionario EAT-26; sin embargo por detrás 
de ellos existe otro grupo de población que, aunque no alcanzó el puntaje necesario 
para los cuestionarios, también ya presenta estigmas de la enfermedad por lo que 
a futuro existe el riesgo de desarrollarla si la falta de educación en el buen comer 
así como el fomento a la inseguridad e insatisfacción corporal persiste. 
Debido a que el estudio fue de carácter transversal se pretende hacer réplicas del 
estudio entre los demás médicos familiares los cuales al detectar un paciente con 
alto riesgo de padecer algún tipo de trastorno alimentario tanto por factores de 
riesgo previamente descritos así como en la positividad del cuestionario se 
canalizarán a un grupo médicos, enfermeras, psicólogos, nutriólogos y trabajadoras 
sociales previamente adiestrados en el tema para organizar sesiones bibliográficas 
e informativas dirigidas a los pacientes y los familiares de primera línea y en caso 
de haber éxito se ampliaran a la población general. 
 
Además se practicará el fomento a una adecuada alimentación por medio de la 
enseñanza del “Plato del Bien Comer” así como el incentivo de realizar actividad 
física adecuada para de esa forma lograr revertir los factores de riesgo controlables 
y asi mantener a la población adolescente sana y con una calidad de vida digna. 
 
 
 
 
 
 
 
40 
XII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 
 
1. Guía de práctica clínica GPC SSA-113-08. Prevención y diagnóstico oportuno 
de los Trastornos de la conducta alimentaria: anorexia nerviosa y bulimia 
nerviosas en el primer nivel de atención. Gobierno Federal. México. 
2. Fernández-Cantón S. Sobrepeso y obesidad en menores de 20 años de edad 
en México. Bol Med Hosp Infant Mex 2011;68(1):79-81 
3. Reda, Mario Antonio. Anorexia y santidad en Santa Catalina de Siena; Revista 
de psicoterapia, Vol. 8, Nº. 30-31, España 1997, pág. 153 
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del Eating Attitudes test (EAT-26) para cribado de trastornos del comportamiento 
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alimentarias de riesgo en la población estudiantil del Distrito Federal: tendencias 
1997:2003. Revista de Investigación Clínica 2006: 58:15-27 
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de riesgo de los trastornos alimentarios. Rev Mex Psicol. 1999; 16: 37-46. 
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mexicanos preadolescentes. Rev Mex Psicol. 1997; 14: 31-40 
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32. Caballero AR, Sunday SR, Halmi KA. A comparison of cognitive and behavioral 
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Disord. 2003; 34: 136-41. 
33. Comité de Expertos de la OMS sobre el estado físico: El estado físico: uso e 
interpretación de la antropometría. Serie de informes técnicos, 854. Ginebra 
(Suiza): Organización Mundial de la Salud, 1995. 
34. La salud de los jóvenes: un desafío para la sociedad. Informe de un Grupo de 
Estudio de la OMS sobre la Salud de los Jóvenes y la <<Salud para Todos en el 
Año 2000>>. Ginebra, Organización Mundial de la Salud, 1986 (OMS, Serie de 
Informes Técnicos, Nº 731. 
35. Villatoro JA, Gutiérrez M, Quiroz N, Moreno M, Gaytán L, Gaytán F, Amador N, 
Medina-Mora ME: Encuesta de consumo de drogas en estudiantes 2006. 
México, D.F. Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, 2007. 
 
36. Gómez Peresmitré G, Alvarado G, Moreno L, Saloma S, Pineda G: Trastornos 
de la alimentación. Factores de riesgo en tres diferentes grupos de edad: pre-
púberes, púberes y adolescentes. Revista Mexicana de Psicología 2001; 
18:313-324 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
44 
XIII. ANEXOS 
 
Anexo I. Carta de Consentimiento Informado para Protocolo de Investigación 
 
CARTA DE CONSENTIMIENTOINFORMADO PARA PARTICIPACIÓN EN PROTOCOLOS DE INVESTIGACIÓN CLÍNICA 
 
Lugar y Fecha 
________________________________________________________________________________________________ 
Por medio de la presente acepto participar en el protocolo de investigación titulado: 
“TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO ALIMENTARIO EN LA POBLACIÓN DE 10 A 19 AÑOS DE EDAD DE UNIDAD DE 
MEDICINA FAMILIAR 33 DEL IMSS” Registrado ante el Comité Local de Investigación con el número: __________ 
El objetivo del estudio es: Determinar la frecuencia de trastornos del comportamiento alimentario en la población de 
10 a 19 años de edad de la Unidad de Medicina Familiar No. 33 del IMSS. Se me ha explicado que mi participación consistirá 
en: que se me aplicara un cuestionario estructurado. En el caso que se detecte alguna patología aguda se enviara al 
servicio médico correspondiente para valoración. 
Declaro que se me ha informado ampliamente sobre los posibles riesgos, inconvenientes, molestias y beneficios 
derivados de mi participación en el estudio que son los siguientes: No hay riesgos pues solo se efectúan un cuestionario. 
El investigador responsable se ha comprometido a darme información oportuna sobre cualquier procedimiento 
alternativo adecuado que pudiera ser ventajoso para mi tratamiento, así como a responder cualquier pregunta y aclarar 
cualquier duda que le plantee acerca de los procedimientos que se llevarán a cabo, los riesgos, beneficios o cualquier otro 
asunto relacionado con la investigación o con mi tratamiento. Entiendo que conservo el derecho de retirarme del estudio 
en cualquier momento en que lo considere conveniente, sin que ello afecte la atención médica que recibo en el instituto. 
El investigador responsable me ha dado seguridades de que no se me identificará en las presentaciones o publicaciones 
que deriven de este estudio y de que los datos relacionados con mi privacidad serán manejados en forma confidencial. 
También se ha comprometido a proporcionarme la información actualizada que se obtenga durante el estudio, aunque 
esta pudiera cambiar de parecer respecto a mi permanencia en el mismo. 
_____________________________________________________________ 
Nombre y firma del paciente 
Dr. Rodolfo Arvizu Iglesias Mat. 3480224 
Nombre, firma y matricula del Investigador Responsable 
Números telefónicos a los cuales puede comunicarse en caso de emergencia, dudas o preguntas relacionadas con el 
estudio: 55 47 55 10 al 19 Ext. 21407 
Testigos ____________________________ ______________________________ 
Este formato constituye solo un modelo que deberá completarse de acuerdo con las características propias de cada 
protocolo de investigación y sin omitir información relevante del estudio. 
Clave: 2810-009-013 
 
 
45 
 Anexo II. Cuestionario aplicado en el Protocolo de Investigación basado 
 en EAT-26. Reproducido del trabajo de Gandarillas, et al (2003) (27) 
 
Cuestionario de Conductas Alimentarias de Riesgo 
 
INSTRUCCIONES: 
1. Favor de llenar las siguientes preguntas de acuerdo a la percepción que tenga sobre sus 
hábitos alimenticios marcando solo una de las 6 opciones que tiene cada reactivo. 
 
2. Entréguelo al finalizar el cuestionario. 
 
3. Los resultados aquí mostrados son confidenciales y para fines estadísticos sin fin de lucro. 
 
EDAD: ________ SEXO: _______ PESO: _______ TALLA: ______ IMC: ________ 
 
 Siempre Muy a menudo A menudo A veces Raramente Nunca 
1. Me angustia la idea de estar demasiado gordo/a. 
 
 
 
2. Procuro no comer aunque tenga hambre. 
 
3. La comida es para mí una preocupación. 
 
 
 
4. He sufrido crisis en las que tenía la sensación de no 
poder parar de comer. 
 
5. Corto mis alimentos en trozos pequeños. 
6. Conozco la cantidad de calorías de los alimentos que 
como. 
 
7. Procuro no comer alimentos que contengan muchas 
calorías (pan, arroz, papas, etc.) 
 
8. Tengo la impresión de que a los demás les gustaría 
verme comer más. 
 
9. Vomito después de comer. 
10. Me siento muy culpable después de comer. 
11. Me obsesiona el deseo de estar más delgado/a. 
12. Cuando hago deporte lo hago solamente para bajar 
calorías. 
 
13. Los demás piensan que estoy demasiado delgado/a. 
 
14. Me preocupa la idea de tener zonas gordas en el cuerpo 
y/o de tener celulitis. 
 
15. Tardo más tiempo que los demás en comer. 
46 
 Siempre Muy a menudo A menudo A veces Raramente Nunca 
16. Procuro no comer alimentos que tengan azúcar. 
 
17. Tomo alimentos dietéticos. 
 
 
18. Tengo la impresión que la comida lo es todo para mí. 
19. Tengo un buen control en lo que se refiere a la comida. 
20. Tengo la sensación de que los demás me presionan 
para que coma más. 
 
21. Paso demasiado tiempo pensando en la comida. 
22. No me siento bien después de haber tomado dulces. 
23. Estoy haciendo algún tipo de dieta. 
24. Me gusta tener el estómago vacío. 
25. Me gusta probar platos nuevos, platos sabrosos y ricos 
en calorías. 
 
26. Después de las comidas tengo el impulso de vomitar. 
 
47 
	Portada
	Índice
	I. Resumen
	II. Introducción
	III. Planteamiento del Problema IV. Justificación
	V. Pregunta de Investigación
	VI. Objetivos: General y Específicos
	VII. Metodología de la Investigación
	VIII. Consideraciones Éticas de la Investigación
	IX. Análisis de Datos
	X. Discusión
	XI. Conclusiones, Sugerencias y Recomendaciones
	XII. Referencias Bibliográficas
	XIII. Anexos

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