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1 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
 FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
“PRESENCIA DE AMIBAS DE VIDA LIBRE 
EN AGUA DE POZOS DEL SUR Y ORIENTE 
DEL DISTRITO FEDERAL.” 
 
 
 
 
 
T E S I S 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
B I Ó L O G O 
P R E S E N T A 
CECILIA ARACELI CERON RIOS 
 
 
 
 
 
DIRECTORA DE TESIS: 
M. EN C. ELIZABETH RAMIREZ FLORES 
 
 
 
 
LOS REYES IZTACALA, ESTADO DE MEXICO 2011
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
2 
 
 
 
 
 
 
 
D E D I C A T O R I A S 
 
A mis Padres, les dedico este y todos mis logros, ya que sin ustedes esto no 
podría haber sido posible. 
A quienes les debo toda mi vida les agradezco el cariño, comprensión, apoyo, 
paciencia y consejos, ustedes que han sido mi mayor motivación y ejemplo 
para salir adelante a pesar de las pequeñas dificultades, gracia por depositar 
su confianza en mi, esto es de ustedes y para ustedes. 
A mis hermanos que siempre han estado acompañándome sin importar lo que 
pase, gracias por estar conmigo. 
A mis amigos que sin darse cuenta fueron una parte muy importante en mi vida 
durante todo este tiempo, en el cual e reído, disfrutado y vivido junto a ellos 
esta maravillosa experiencia. 
A mis maestros, por su tiempo y apoyo, así como por la sabiduría que me 
transmitieron en el desarrollo de mi formación profesional, en especial a la 
profesora Elizabeth Ramírez Flores, por haberme guiado en el desarrollo de 
este trabajo. 
 
 
 
3 
 
 
 
A G R A D E C I M I E N T O S 
 
Por todas las facilidades brindadas para la realización de este trabajo le 
agradezco a: 
 
Comisión Nacional del Agua 
Gerencia de Aguas Subterráneas 
Subgerencia de Explotación y Monitoreo Geohidrológico 
Subdirección de Aguas Subterráneas 
Dirección Técnica del Organismo de la Cuenca Balsas 
 
 
Al programa PAPCA 2009-2010 DE LA FES Iztacala, UNAM, por el apoyo 
económico otorgado para la realización de esta investigación. 
 
 
A mi directora de Tesis la Maestra Elizabeth Ramírez Flores por su apoyo, 
paciencia y dedicación. 
 
 
A mis sinodales la profesora Esperanza Robles Valderrama, la maestra 
Dolores Hernández Martínez, el maestro Ricardo Ortiz Ortega y la doctora 
Patricia Bonilla Lemus, gracias por todas sus atenciones, tiempo y valiosos 
comentarios. 
 
 
 
 
 
 
4 
 
 
I N D I C E 
RESUMEN…………………………………………………………………………….. 5 
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………...... 6 
 
MARCO TEORICO 
Amibas de vida libre………………………………..………………...…............. 8 
 
Agua subterránea……………………………………………………..…..……. 10 
 
ANTECEDENTES…………………………………………………………………... 13 
JUSTIFICACIÓN……………………………………………………………………..15 
OBJETIVOS…………………………………………………………………………. 16 
ZONA DE ESTUDIO…………………………………………………………………17 
MATERIAL Y MÉTODO…………………………………………………….……… 24 
 
RESULTADOS Y DISCUCIÓN 
Presencial de AVL……………………………………………………….…. 25 
 
Riqueza Especifica……………………………………………………...….. 27 
 
Frecuencia…………………………………………………………….…….. 30 
 
Distribución Temporal………………………………………………………. 31 
 
Distribución Espacial……………………………………………………….. 37 
 
Parámetros fisicoquímicos……………………………...………….……… 41 
 
Análisis de correlación………………………………………….………….. 47 
 
CONCLUSIONES……………………………………………………………….….. 49 
REFERENCIAS………………………………………………………………….….. 50 
ANEXO………………………………………………………………………............ 54 
 
 
 
 
5 
 
 
R E S U M E N 
En México, el agua subterránea es un recurso vital para el desarrollo de todos 
los sectores, considerada en general de buena calidad. Sin embargo se ha 
observado que es susceptible a contaminarse, ocasionando el deterioro de su 
calidad; se han encontrado diversos contaminantes que amenazan la salud de 
los usuarios, por tal razón es importante entender los procesos mediante los 
cuales el agua subterránea se contamina y los tipos de contaminantes que lo 
causan tanto físicos como microbiológicos. En las últimas décadas algunos 
estudios han reportado que en el agua subterránea existen microorganismos 
patógenos riesgosos para la salud de los consumidores, como lo son algunas 
especies de amibas de vida libre (AVL) que son un grupo heterogéneo de 
organismos unicelulares eucariontes, que poseen seudópodos como carácter 
distintivo, existen especies patógenas capaces de causar afecciones serias en 
el sistema nervioso central (SNC), ojos y piel. Por lo cual el objetivo de este 
trabajo fue determinar la presencia de AVL en pozos pertenecientes al sur y 
oriente del Distrito Federal. Para lo cual se realizaron 6 muestreos en los 
meses de agosto, septiembre y noviembre del 2009 y en enero, marzo y mayo 
del 2010 en 10 pozos pertenecientes a la zona sur y oriente Distrito Federal; 
se colectaron las muestras de 1000 ml de agua en recipientes de plástico con 
capacidad de 1 lt los cuales fueron transportados al laboratorio a temperatura 
ambiente. In situ se midieron los parámetros: Oxigeno Disuelto (OD), 
temperatura y pH. En el laboratorio las muestras de 1000 ml se filtraron a 
través de membranas de 1.2 micras de poro en condiciones estériles, las 
membranas posteriormente fueron colocadas en placas de medio Agar no 
Nutritivo con la bacteria Enterobacter aerogenes para el aislamiento de las 
amibas. Las placas se incubaron a 30ºC y se revisaron después de ocho días 
para detectar el crecimiento amebiano, empleando un microscopio invertido se 
identificaron por morfología siguiendo las claves taxonómicas de Page 1988. 
Se presentaron AVL en los 10 pozos de estudio; se encontraron 11 especies 
pertenecientes a 8 géneros: Naegleria, Vahlkampfia, Hartmannella, Vannella, 
Thecamoeba, Vexillifera, Acanthamoeba y Echinamoeba; siendo Hartmannella 
la que se presentó con mayor frecuencia con una especie H. vermiformes en 
un 28%. Se encontraron AVL en todos lo pozos y meses, sin embargo el pozo 
con mayor numero de aislamientos fue La Ciénega con 13 el cual está ubicado 
en la Delegación Coyoacán. El mes con mayor número de aislamientos fue 
noviembre con 14. De los géneros encontrados Hartmannella, Vahlkampfia y 
Vannella han sido asociadas a casos de meningoencefalitis y queratitis. El 
género Naegleria sp. posiblemente por las características morfológicas del 
quiste pertenezca a la especie N. gruberi la cual no ha sido reportada como 
patógena. La temperatura presentó un valor promedio de 20.62 ºC, el pH de 
7.12 y OD de 4.5 mgL-1. Los parámetros fisicoquímicos estuvieron en los 
intervalos adecuados para la presencia de las AVL; en el caso de la 
temperatura, en general, favoreció la presencia de las amibas no patógenas. 
 
 
 
 
 
6 
 
 
INTRODUCCIÓN 
En todo el mundo, los pozos y manantiales proporcionan agua para las 
ciudades, las cosechas, el ganado y la industria. El agua subterránea es el 
agua potable para más del 50% de la población, representando uno de los 
recursos más valiosos y asequibles (Tarbuk y Lutgens, 2005). 
El agua dulce almacenada en el subsuelo es mayor en cuanto a cantidad que 
la existente en las corrientes superficiales; pero sólo es aprovechable en parte, 
debido a limitaciones físicas y económicas, gran parte de ésta es aprovechable 
ya que transita y se almacena en los primeros 1,000 m a partir de la superficie 
del terreno, donde se alojan los acuíferos de mayor permeabilidad, renovación 
más activa,económicamente accesibles y con agua de buena calidad (internet 
1). Aunque albergan por lo general, una micro biota escasa debido a su 
pobreza en cuanto a materias nutritivas, constituyen biotopos diversos cuyo 
conocimiento es impredecible para comprender su microbiología (Limón, 2007). 
En México, el agua subterránea es un recurso vital para el desarrollo de todos 
los sectores ya que en más del 60% de su territorio prevalecen los climas seco 
y semiseco (Sencio y Lara, 2006); tan solo en el valle de México el 70% de la 
población se abastece con el agua extraída de pozos (Vicente, 2009). En el 
caso del Distrito Federal, donde hay 1366 pozos que captan agua de los 
acuíferos del Valle de México y de la cuenca del Lerma, aportando 85% del 
total consumido en la capital mexicana. Los del Valle de México contribuyen 
con 28 m3/seg y los del Lerma con 10.5 m3/seg. Recientemente se ha 
incorporado al abastecimiento metropolitano el agua de la cuenca del 
Cutzamala, con lo cual el abastecimiento total a la zona metropolitana se 
estima en 60 m3/seg, volumen que no alcanza a satisfacer las necesidades 
metropolitanas, agrícolas e industriales de la zona (internet 2). 
La población de la zona metropolitana de la ciudad de México supera los 18 
millones de habitantes, lo cual implica, suponiendo un consumo mínimo de 200 
l/persona/día, que el actual suministro es insuficiente aun para cubrir las 
necesidades de abastecimiento domiciliario (internet 2). 
En el caso del Valle de México, con una superficie de cuenca de 9 600 
kilómetros cuadrados, la sobreexplotación del manto acuífero para cubrir las 
necesidades de agua potable de la población ha provocado además el 
hundimiento del terreno en una parte importante de la zona el aumento de la 
vulnerabilidad del acuífero por la contaminación (Vázquez y Domínguez, 2005). 
 
En acuíferos de aguas limpias el número de protozoarios puede ser bajo o aun 
cero, mientras que en acuíferos orgánicamente contaminados su abundancia 
es generalmente mucho más alta. De todos los ambientes acuáticos, la biología 
del agua subterránea es una de las menos estudiadas. En las ultimas décadas 
algunos estudios han reportado que existen microorganismos en el agua 
subterránea potencialmente patógenos riesgosos para la salud de los 
consumidores, por lo cual el interés en las investigaciones en el área de la 
microbiología de estos acuíferos se ha incrementado debido a la demanda de 
esta fuente de abastecimiento. La contaminación bacteriana parece ser la más 
 
 
 
7 
 
común, pero se sabe muy poco acerca de otros grupos microbianos como los 
protozoos (Limón, 2007). 
Los protozoos patógenos tienen importancia en la calidad del agua; pues esta 
es un vehículo para la transmisión de la mayoría de las enfermedades. Los 
principales mecanismos en la transmisión son la ingestión y/o contacto con 
agua contaminada. Entre los protozoos están las amibas de vida libre (AVL), 
que están ampliamente distribuidas en la naturaleza (agua, tierra y aire), 
además algunas especies de los géneros Naegleria, Acanthamoeba, 
Balamuthia y Sappinia son patógenas para el hombre (Schuster y Vivesvara, 
2004). Estas son capaces de causar afecciones serias en el sistema nervioso 
central (SNC), ojos y piel. La mayoría de los casos reportados causados por 
estas amibas se asocian a eventos donde se tuvo contacto con agua 
contaminada donde se presentan estos organismos. Lo cual preocupa ya que 
personas inmunocomprometidas e inmunocompetentes pueden tener contacto 
con esta fuente de infección, y debido a que son más susceptibles a las 
infecciones oportunistas puede ser un grave riesgo de salud ( Visvesvara y 
Schuster, 2007; Bonilla y Ramírez, 2008). 
 
En el hombre Naegleria fowleri es capaz de producir meningoencefalitis 
amebiana primaria (MEAP); mientras que Balamuthia mandrillaris y varias 
especies del género Acanthamoeba pueden provocar encefalitis amebiana 
granulomatosa (EAG). Sappinia pedata también causa encefalitis, pero sin 
aparición de granulomas en el tejido nervioso. Acanthamoeba sp., además 
puede provocar infecciones en pulmones, oídos, nariz y en ojos queratitis 
amebiana (QA) (Bonilla y Ramírez, 2008 y Visvesvara y Schuster, 2007). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
8 
 
MARCO TEÓRICO 
Amibas de vida libre (AVL) 
Las amibas de vida libre son protozoos cosmopolitas que habitan ambientes 
húmedos como el suelo y el agua, aunque también se pueden encontrar en el 
aire, vehículo que utilizan como medio de dispersión. En los ecosistemas 
acuáticos desempeñan un papel muy importante en el mantenimiento del flujo 
de energía y el reciclado de los nutrimentos. Su eficiencia en el uso de los 
recursos los convierte en un enlace fundamental entre los organismos 
desintegradores y aquéllos pertenecientes a niveles tróficos superiores (Bonilla 
y cols., 2004). 
Estos organismos han logrado explotar gran diversidad de ambientes y muchas 
especies presentan diversos grados de asociación con otros organismos. 
Debido a su capacidad de vivir como organismos de vida libre y como 
endoparásitos, a estas amibas se les conoce también como organismos 
anfizoicos. Algunas son patógenas por si mismas pero pueden actuar como 
vectores de bacterias patógenas como Legionella pneumophila y Vibrio sp. A 
diferencia de otras enfermedades, las infecciones causadas por AVL resaltan 
por su amplia distribución y virulencia; en la actualidad se carece de un 
tratamiento específico y efectivo, aunado a un pobre o en algunos casos falta 
de un diagnóstico adecuado. 
Las AVL capaces de causar afecciones a humanos y animales pertenecen a 
los géneros Naegleria, Acanthamoeba, Balamuthia y Sappinia. Las especies 
descritas son: N. fowleri, B. mandrillaris, S. pedata y algunas del género 
Acanthamoeba como A. castellanii, A. culbertsoni, A. hatchetti, A. healyi, A. 
polyphaga, A. rhysodes, A. astronyxis, A. royreba y A. divionensis (Vivesvara y 
Schuster, 2007; Bonilla y Ramírez, 2008). 
• Importancia Ecológica 
Las AVL patógenas son mas frecuentes en cuerpos de agua con temperaturas 
por arriba de los 30ºC y aguas naturales de los trópicos y subtrópicos. Los 
factores ambientales favorables para el desarrollo de estos géneros de amibas, 
son intervalos de temperatura entre 30ºC y 45ºC, concentraciones mínimas de 
oxígeno disuelto de 2 mg/L y pH cercano a la neutralidad (Bonilla y cols., 2004). 
En el agua el flujo de energía es su papel fundamental además del reciclado de 
nutrimentos y son un eslabón importante dentro del control poblacional de las 
bacterias ya que estas son su principal alimento; en el suelo estas participan en 
el incremento de la tasa de transformación del fósforo a formas aprovechables 
para las plantas (Bonilla y cols., 2004; Limón 2007). 
• Importancia médica 
Las AVL se distribuyen ampliamente en el ambiente pero solo algunas 
representan un alto potencial patógeno para el hombre y animales 
produciéndoles infecciones en ojos, piel y sistema nervioso (Schuster y 
Visvesvara, 2004). 
 
 
 
9 
 
Entre las AVL algunas especies como Naegleria fowleri, Acanthamoeba sp. y 
Balamuthia mandrillaris, son considerados organismos patógenos, causantes 
de enfermedades a nivel de SNC, con una mortalidad mayor al 95% y Sappinia 
pedata, otra amiba de vida libre, la cual se reportó como agente etiológico en 
un solo caso de encefalitis en el 2001 (Visvesvara y Schuster, 2007). 
Acanthamoeba sp. y Balamuthia mandrillaris pueden provocar encefalitis 
granulomatosa amebiana (EAG), en el caso de Acanthamoeba también se le 
llama acantamoebosis, enfermedad oportunista que afecta la integridad 
fisiológica e inmunológica de aquellos que están inmunocomprometidos, y por 
lo tanto, los casos pueden ocurrir en cualquier época del año sin un patrón de 
aparición estacional. La puerta de entrada al torrente sanguíneo puede ser a 
través de los pulmones, vía neuroepitelio olfativo y lesiones de la piel. Las 
lesiones que produceAcanthamoeba son granulomatosas, encontrándose en 
ellas trofozoitos y quistes. El diagnóstico clínico es difícil, de hecho, la mayoría 
de los casos han sido diagnosticados post mortem. No obstante, es posible 
realizar un diagnóstico rápido buscando trofozoítos en el líquido 
cefalorraquídeo (LCR) o trofozoítos y quistes del tejido cerebral; en estudios in 
vitro el ketoconazol y clotrimazol han demostrado cierta efectividad, aunque no 
se ha confirmado su efectividad en humanos (John, 1993; Bonilla y cols., 
2004). 
Acanthamoeba sp. también causa infecciones del SNC en animales como 
gorilas, monos, perros, ovinos, bovinos, caballos y canguros, así como aves, 
reptiles, anfibios, peces, e incluso invertebrados (Visvesvara y Schuster, 
2007). 
En el caso de S. pedata solamente se ha reportado un caso de encefalitis 
causado en un paciente masculino. Se había aislado e identificado previamente 
la amiba del ambiente y materia fecal de seres humanos, alces, bisonte y 
ganado; pero no se había implicado en alguna patología. Se piensa que otros 
patógenos amebianos están esperando ser reconocidos por su capacidad para 
producir citopatología en tejido fino, esto podría indicar su potencial para 
causar enfermedad (Visvesvara y Schuster, 2007). 
Naegleria fowleri causa una enfermedad aguda, fulminante hemorrágica 
denominada meningoencefalitis amebiana primaria (MEAP) o naeglerosis, 
principalmente en niños sanos y los adultos jóvenes con antecedentes de 
exposición reciente a cuerpos de agua dulce cálida. Debido a que la MEAP se 
presenta principalmente en personas sanas, el organismo no se considera 
como una amiba oportunista, como lo son Acanthamoeba y Balamuthia, sino 
como una patógena. Los casos típicos de MEAP se producen durante la época 
de verano, cuando las personas realizan actividades recreativas acuáticas en 
cuerpos de agua dulce, tales como lagos, estanques y piscinas que pueden 
albergar a estas amibas (Visvesvara y Schuster, 2007; Bonilla y Ramírez, 
2008). 
La ruta de invasión de N. fowleri es a través de la aspiración por las fosas 
nasales del agua contaminada; los trofozoítos invaden la mucosa olfatoria, 
atraviesan el nervio olfativo, la lamina cribiforme y llegan al espacio 
subaracnoideo. Estas amibas producen edema y necrosis hemorrágica en el 
 
 
 
10 
 
tejido cerebral mediante la producción de hidrolasas lisosomales y fosfolipasas 
que degradan la mielina y provocan daños graves e irreversibles (Visvesvara y 
Schuster, 2007; Bonilla y Ramírez, 2008). 
Los primeros síntomas son repentinos, aparición de dolores de cabeza bifrontal 
o bitemporal, fiebre alta, rigidez de nuca, seguido de náuseas, vómitos, 
irritabilidad, inquietud y fotofobia que se presenta a finales del curso clínico, 
seguido de alteraciones neurológicas, como letargia, convulsiones, confusión, 
coma, diplopía o un comportamiento extraño, lo que lleva a la muerte en tan 
solo una semana (Visvesvara y Schuster, 2007). 
El diagnóstico se realiza observando preparaciones de liquido cefalorraquídeo 
(LCR) en vivo o teñidas con Wright, Giemsa o Hematoxilina y Eosina. Sin 
embargo, uno de los principales problemas para identificar las amibas es que 
pueden confundirse con macrófagos, células epiteliales o pasar inadvertidas 
como simples partículas de sedimento del LCR. El único fármaco contra N. 
fowleri es la Anfotericina B, pero solamente es efectivo cuando se administra al 
inicio de la infección (Vivesvara y Schuster, 2007; Bonilla y Ramírez, 2008). 
Aguas subterráneas 
El agua subterránea es la que se encuentra dentro de la litósfera, lo que se 
refiere a la presencia del agua en el subsuelo, se ha comprobado que la mayor 
parte del agua subterránea se debe a la infiltración de agua de lluvia, aunque 
también hay agua subterránea debida a otros fenómenos como el magmatismo 
y el vulcanismo (aguas juveniles) y las que resultan al quedar atrapadas en los 
intersticios de rocas sedimentarias en el momento en que se depositan éstas 
(aguas fósiles), pero su cantidad no es considerable en relación con las que 
provienen de la infiltración. Es uno de los recursos naturales más importantes 
en México y el mundo (Price, 2007). 
El nivel de las aguas subterráneas esta sujeto a oscilaciones estacionales 
dependientes principalmente de las precipitaciones, en cuanto a su contenido 
mineral, éste es muy variable, pues depende de las condiciones geológicas. 
Normalmente es muy pobre en sustancias nutritivas a causa de la filtración que 
experimenta a través de las distintas capas del terreno; por la misma razón 
también se pensaba que era escaso su contenido bacteriano (Limón, 2007). 
 
• Tipos de acuíferos 
 
Se denomina acuífero a una formación, grupo de formaciones o parte de ella 
que esta saturada y es lo suficientemente permeable para transmitir cantidades 
de agua económicamente rentable a manantiales o de ser captadas mediante 
algún sistema de explotación como, galerías, zanjas, pozos, etc. El agua 
subterránea será pues en un sentido muy amplio la que se encuentra contenida 
en el interior de los acuíferos. Los acuíferos pueden ser libres y confinados esto 
con respecto a la ausencia o presencia de nivel freático (Price, 2007). 
 
Acuíferos libres, no confinados, abiertos, freáticos o no artesianos: son los que 
se presentan cuando el manto freático no está limitado, en la parte superior, 
 
 
 
11 
 
por un estrato impermeable. Por lo general se ubican cerca de la superficie del 
terreno (Figura 1) (García y Eapadas, 2004). 
 
Acuíferos confinados, también conocidos como artesianos, ocluidos o de 
presión: son cuando el agua subterránea está limitada en su parte superior por 
un estrato impermeable. El agua que alimenta a este tipo de acuíferos proviene 
de un manto en el que el estrato limitante superior o ambos estratos ascienden 
hasta la superficie o terminan bajo ella (Figura 1) (García y Espadas, 2004). 
 
Acuíferos semiconfinados: Las características de este tipo de acuífero, pueden 
considerarse en cierta medida intermedia entre las de uno libre y otro confinado 
(Figura 1). El muro y/o techo no son totalmente impermeables sino que son 
acuitardos y permiten la filtración vertical del agua y, por tanto, puede recibir 
recarga o perder agua a través del techo o de la base. Este flujo vertical sólo es 
posible si existe una diferencia de potencial entre ambos niveles (García y 
Espadas, 2004). 
 
Un mismo acuífero puede ser libre, confinado y semiconfinado en diferentes 
sectores (Price, 2007). 
 
Acuíferos colgados: Se producen ocasionalmente cuando, por efecto de una 
fuerte recarga, asciende el nivel freático quedando retenida una porción de 
agua por un nivel inferior impermeable (García y Espadas, 2004). 
 
Acuíferos multicapa: Son un caso particular (y frecuente) de acuíferos en los 
que se suceden niveles de distinta permeabilidad (García y Espadas, 2004). 
 
 
 
 
 
Figura 1. Tipos de acuíferos (García y Eapadas, 2004). 
 
 
 
 
 
 
12 
 
 
 
 
• Calidad del agua 
 
La calidad del agua subterránea es relativa debido a que ésta depende del uso 
que se le quiera dar. Algunas de las actividades antropológicas como rellenos 
sanitarios, cementerios, entre otros pueden ocasionar contaminación de 
acuíferos disminuyendo la calidad del agua si es que se quiere potabilizar.La 
contaminación es mayor en los pozos someros que en los profundos; sin 
embargo, éstos pueden verse seriamente afectados debido a la presencia de 
fracturas verticales que proveen patrones de flujo de migración rápida; o bien, a 
la carencia de sellos de protección en los pozos de inyección lo que puede dar 
lugar al establecimiento de conexiones preferenciales entre el nivel freático y 
los flujos de los niveles más profundos, generando la migración de los 
contaminantes a mayor profundidad (Price, 2007). 
 
La magnitud del problema depende de las características hidrogeológicas del 
sitio, del tipo de contaminantes presentes de acuerdo con las actividades 
realizadas, así comode las condiciones de la zona que puede ser saturada o 
no saturada. El movimiento de contaminantes depende de los procesos 
hidrodinámicos y de los procesos abióticos (Limón, 2007). 
 
• Recarga de acuíferos 
 
Los procesos naturales como, el agua de las precipitaciones (lluvia, nieve, etc.) 
pueden tener distintos destinos una vez que alcanza el suelo. Se reparte en 
tres fracciones. Se llama escorrentía a la parte que se desliza por la superficie 
del terreno, primero como arrollada difusa y luego como agua encauzada, 
formando arroyos y ríos. Otra parte del agua se evapora desde las capas 
superficiales del suelo o pasa a la atmósfera con la transpiración de los 
organismos, especialmente las plantas; nos referimos a esta parte como 
evapotranspiración. Por último, otra parte se infiltra en el terreno y pasa a ser 
agua subterránea (Price, 2007). 
En algunas situaciones especiales se ha logrado la recarga artificial de los 
acuíferos, pero este no es un procedimiento generalizado, y no siempre es 
posible. Antes de poder plantearse la conveniencia de proponer la recarga 
artificial de un acuífero es necesario tener un conocimiento muy profundo y 
detallado de la hidrogeología de la región donde se encuentra el acuífero en 
cuestión por un lado y por otro disponer del volumen de agua necesario para tal 
operación (Price, 2007). 
 
 
 
 
 
 
13 
 
 
ANTECEDENTES 
• Novarino y cols., en 1997, realizaron uno de los pocos estudios de dos 
grupos de protozoos en el agua subterránea, principalmente los 
flagelados heterótrofos, los cuales predominaron en el acuífero y se 
observó que su tamaño estaba muy relacionada con la disposición de 
alimento. Con respecto a las amebas, identificaron algunos géneros 
como Acanthamoeba. 
• Mazari-Hiriart M. y cols., en 2005 con su trabajo titulado “Longitudinal 
Study of Microbial Diversity and Seasonality in the Mexico City 
Metropolitan Area Water Supply System” donde obtuvieron que en los 30 
pozos muestreados los microorganismos y compuestos inorgánicos y 
orgánicos no excede los límites permisibles actuales. La calidad del 
agua distribuida a la ZMVM varió entre las estaciones lluviosa y seca, 
con mayores niveles de pH, nitratos, cloroformo, bromodiclorometano, el 
carbono orgánico total, y de estreptococos fecales durante la estación 
seca. 
• Ramírez y cols., en el 2006, en su trabajo titulado “Acanthamoeba 
Isolated from Contaminated Groundwater” obtuvieron que la mayor 
diversidad y número de AVL aisladas se encontraron en dos pozos que 
habían sido regados con aguas residuales por un largo período de 
tiempo; además que la prevalencia de Acanthamoeba en las aguas 
subterráneas se debe probablemente al menos en parte a la estructura 
de la pared del quiste. El hallazgo de Acanthamoeba en los acuíferos es 
importante porque el agua subterránea es una importante fuente de 
abastecimiento de este líquido para diversas actividades. 
• Campos en el 2007 en su tesis titulada “Distribución temporal de las 
Amibas de Vida Libre en dos manantiales del acuífero del Valle de 
Cuernavaca, Morelos”, aisló amibas de los siguientes géneros: 
Hartmannella, Naegleria, Vannella, Vahlkampfia, Rosculus, 
Dactylamoeba, Platyamoeba y Filamoeba; concluyendo que el agua de 
los manantiales no representa peligro por no haberse encontrado 
amibas reportadas como patógenas. 
• Limón en el 2007 en su tesis titulada “Caracterización de Amibas de 
Vida Libre presentes en aguas subterráneas del Acuífero de Zacatepec, 
Morelos”, aisló 14 especies pertenecientes a 11 géneros de los cuales 
Hartmannella vermiformis fue nuevamente la especie con mayor 
frecuencia (41.50%). De las amibas con potencial patógeno detecto dos 
especies del género Acanthamoeba, presentando baja incidencia. 
• Beltrán en el 2008 en su tesis titulada “Determinación de las amibas de 
vida libre en los pozos del acuífero de Cuernavaca Morelos”, aisló 19 
especies pertenecientes a 14 géneros: Hartmannella, Naegleria, 
Vannella, Vahlkampfia, Rosculus, Dactylamoeba, Platyamoeba, 
Filamoeba, Thecamoeba, Vexilifera, Nuclearia, Stachyamoeba, 
Echinamoeba, Guttulinopsis, Cochliopodium y Acanthamoeba. 
• Gómez en el 2009 en su trabajo titulado “Caracterización de AVL 
presentes en agua subterránea del acuífero de Cuautla, Morelos”, 
 
 
 
14 
 
identificó 29 especies pertenecientes a 16 géneros, la especie que 
predominó fue Hartmannella vermiformis, de las amibas con potencial 
patógeno reconocido se encontraron Acanthamoeba castellanii y A. 
polyphaga en el manantial de Santa Isabel pero en bajos porcentajes. 
• Ramírez y cols. en el 2009 en su trabajo titulado “Calidad microbiológica 
del Acuífero de Zacatepec, Morelos, México”; estudiaron la biología del 
agua donde encontraron que el agua de los pozos muestreados en el 
acuífero de Zacatepec, presentó contaminación bacteriológica con la 
presencia de coliformes y detectaron la presencia de AVL, aunque en 
bajo número. 
• Vicente en 2009 en su tesis titulada “Distribución temporal y espacial de 
AVL presentes en pozos de la zona suroeste del acuífero de 
Zacatepec,Morelos” encontró que la especie con mayor frecuencia fue 
Hartmannella vermiformis de un total de 21 especies identificadas. Sé 
encontraron Acantamoeba polyphaga y A. royreba amibas con potencial 
patógeno, aunque ambas con un bajo número de aislamientos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
15 
 
 
 
 
 
 
 
 
JUSTIFICACIÓN 
En México, el agua subterránea es un recurso vital para el desarrollo de todos 
los sectores ya que en más del 60% de su territorio prevalecen los climas seco 
y semiseco (Sencio y Lara, 2006); este recurso desempeña un papel 
importante en el abastecimiento de ciertas áreas, como es el caso del Distrito 
Federal, donde 1366 pozos extraen agua de los acuíferos del Valle de México y 
de la cuenca del Lerma, aportando 85% del total consumido en la capital 
mexicana (Internet 2). 
Ha prevalecido la idea de que el agua subterránea es esencialmente limpia por 
la acción filtrante del medio poroso por el cual pasa el agua. Sin embargo, las 
aguas subterráneas pueden sufrir de contaminación por actividades tanto 
antropocéntricas como naturales (Bitton y Gerba, 1984). Por lo cual el control 
de la contaminación en los acuíferos es una acción imprescindible así como el 
entendimiento del como se contaminan y los procesos que se efectúan en la 
zona que los precede. 
La biología del agua subterránea es una de las menos estudiadas sin embargo 
en las ultimas décadas se ha reportado presencia de microorganismos, lo cual 
causa alarma debido a que la extracción de agua a aumentado debido a la 
demanda del vital liquido (Limón, 2007). 
Entre los protozoos, que resultan un importante eslabón en la cadena 
alimentaria, reguladores de las poblaciones bacterianas, se encuentran 
microorganismos de vida libre que pueden actuar como patógenos 
oportunistas, y que al contacto, ingestión y/o inhalación determinan un gran 
riesgo para la salud (Limón, 2007). 
Es por esto, que estudios como el presente resultan de gran importancia 
porque contribuye al conocimiento de las poblaciones microbianas, presentes 
en aguas subterráneas, específicamente de las amibas de vida libre y además 
se podrá conocer si la calidad del agua microbiológicamente hablando es apta 
para los usos que se le asignan. 
 
 
 
 
 
16 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
OBJETIVOS 
 
General: 
 
Determinar la presencia de AVL presentes en agua de pozos del sur y del 
oriente del Distrito Federal. 
 
Particulares: 
 
- Determinar la riqueza especifica de las AVL presentes en agua de los pozos. 
 
- Determinar la distribución espacio-temporal de las AVL. 
- Relacionar la presencia de AVL con los parámetros físico-químicos: pH, 
temperatura y oxígeno disuelto. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
17 
 
 
 
ZONA DE ESTUDIO 
 
 Figura 2: Localización del Distrito Federal (internet 6). 
Localización 
 
El DistritoFederal se localiza a 19° 29′ 52″ latitud norte y 99° 7′ 37″ longitud 
oeste. El Distrito Federal colinda al norte, este y oeste con el estado de México 
y al sur con el estado de Morelos (internet 3). 
Al Valle de México a veces se le denomina Cuenca de México. Este valle está 
situado en el cinturón volcánico Trans-mexicano, situado en las altas mesetas 
del centro de México. Tiene una altitud mínima de 2.200 metros sobre el nivel 
del mar y rodeado de montañas y volcanes que alcanzan elevaciones de más 
de 5.000 metros (internet 3). 
 
 
 
 
 
Figura 3: Localización del Valle de México (internet 7). 
 
 
 
18 
 
 
• Clima 
En la mayor parte de su territorio se presenta clima Templado subhúmedo 
(87%) En el resto se encuentra clima Seco y semiseco (7%) y Templado 
húmedo (6%). La temperatura media anual es de 16°C. 
 La temperatura más alta, mayor a 25°C, se presenta en los meses de marzo a 
mayo y la más baja, alrededor de 5°C, en el mes de enero. 
Las lluvias se presentan en verano, la precipitación total anual es variable: en la 
región seca es de 600 mm y en la parte templada húmeda (Ajusco) es de 1 200 
mm anuales (internet 3). 
 
• Hidrología 
Aguas superficiales 
El agua de los ríos que aún bajan al Distrito Federal es conducida al lago de 
Texcoco o al Gran Canal del Desagüe para ser drenada hacia el Golfo de 
México, a través del sistema Tula-Moctezuma-Pánuco. Los únicos cursos de 
agua que sobreviven en la entidad federativa nacen en la sierra de las Cruces o 
en el Ajusco, y son de poco caudal. Entre los principales ríos están: San 
Joaquín, Tacubaya, San Ángel, Barranca del Muerto, Los Remedios, Río 
Hondo, Mixcoac y Magdalena. El más largo de estos ríos es el Magdalena, que 
corre por el área protegida de Los Dínamos, antes de ser entubada y 
desembocar en el río Churubusco (internet 3). 
Prácticamente ya no existen lagos naturales en esta área, existen algunos 
artificiales como los de San Juan de Aragón y Chapultepec. 
 
Agua subterránea 
 
El sistema de pozos de Aguas subterráneas llamado Plan de Acción 
Inmediata integrado por siete grupos de pozos los cuales suman 217, 
ubicados en el Distrito Federal, Estado de México e Hidalgo, son los 
principales aprovechamientos de aguas subterráneas del Distrito Federal 
(internet 4). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
19 
 
El acuífero de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México 
 
El acuífero de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México1 (ZMCM, Figura 
5) cuenta con una superficie de 1,906 km2. 
 
Figura 5. Acuífero de la zona metropolitana de la Ciudad de México (GDF, 
2007). 
 
Históricamente, el principal acuífero abastecedor de agua estuvo sujeto a la 
presión artesiana, de manera que todos los pozos del fondo del valle llevaban 
el agua a la superficie sin necesidad de bombeo. Los gradientes hidráulicos 
naturales provocaban que el agua ascendiera sobre los acuitardos arcillosos. 
La proliferación de pozos en los últimos cien años ha cambiado las condiciones 
hidrológicas naturales (National Research Council, Academia de la 
Investigación Científica, A.C., Academia Nacional de Ingeniería, A.C., 1995) y 
actualmente en la mayor parte de la zona metropolitana de la Ciudad de 
México la explotación del acuífero ha provocado el abatimiento del nivel 
piezométrico (Figura 6 y 7) , modificando el tipo de acuífero de confinado a libre 
(Lesser y Cortés, 1998). 
 
 
 
 
20 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 6. Tipo de acuífero en 1985 (IMTA). 
 
 
 
 
 
 
 
21 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 7. Tipo de acuífero en 2003 (IMTA). 
 
 
 
 
 
 
 
 
22 
 
 
 
Pozos del área de estudio 
Los pozos que se estudiaron se encuentran ubicados principalmente en dos 
zonas el Sur y Oriente del Distrito Federal (Tabla 1). 
 
Pozo Nombre Delegación Localización Descripción 
1 
Arenal de 
San Ángel Coyoacán 
Miguel Ángel de 
Quevedo y Av. 
Universidad 
Zona conurbada 
2 Directo 22 Coyoacán Periférico 
Cercano al centro 
comercial Perisur 
3 Fuentes 
Brotantes 
Tlalpan Insurgentes sur Parque recreativo 
4 Peña pobre Tlalpan Insurgentes sur Parque recreativo 
5 Directo 20 Coyoacán Ote Jardines del 
Pedregal 
Sobre la avenida 
6 Sur 9 Iztapalapa Tulyehualco Zona conurbada 
7 La Ciénega Coyoacán 
Eje 10 sur. Av 
Pedro Enriquez 
Ureña y Cuamichi. 
Zona conurbada 
8 Tecomitl 2 Iztapalapa 
Periférico Oriente y 
eje 5 sur, colonia 
Chinampac de 
Juárez 
Cerca del parque 
temático “Patoli” 
9 Purísima 
Democrática 
Iztapalapa 
Av. de las Torres 
con Camino a 
Santiago. 
Área conurbada, 
zona habitacional. 
10 Iztapalapa 1 Iztapalapa 
Iztapalapa centro, 
entre av. 5 de 
mayo y aztecas, 
barrio la Asunción. 
Plaza principal, aun 
lado de la iglesia. 
 
Tabla 1. Referencias de localización de los pozos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
23 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 4. Localización de los diez pozos muestreados (internet 5). 
 
 
-
 
 
 
24 
 
 
 
MATERIAL Y MÉTODOS 
• Trabajo de campo: 
Se realizaron seis muestreos bimensuales durante un año, en diez pozos del 
acuífero del Valle de México, Distrito Federal. Para determinar la presencia de 
las AVL, se tomaron en cada pozo 1000 ml de muestra de agua en envases 
estériles para posteriormente trasladarlos a temperatura ambiente al laboratorio 
de Micróbiología Ambiental del Proyecto de Conservación y Mejoramiento del 
Ambiente. 
El agua de los pozos de donde se tomaron las muestras es de uso para 
consumo humano, por lo que se encuentran entubados. Las muestras se 
tomaron de la válvula que se encuentra antes del proceso de cloración. 
En el sitio de muestreo se midieron los siguientes parámetros fisicoquímicos: 
pH (potenciómetro HANNA Instruments HI 8314), Oxígeno disuelto (O.D.) y 
Temperatura (Oxímetro YSI.Mod.51-b). 
Trabajo de Laboratorio: 
 
1. Aislamiento y cultivo de AVL 
Las muestras de 1000 ml se filtraron a través de membranas de 1.2 micras de 
poro en condiciones estériles, las membranas posteriormente fueron 
colocadas en placas de medio Agar no Nutritivo con la bacteria Enterobacter 
aerogenes (NNE) atenuada por calor, para el aislamiento de las amibas 
(García, 2000). Las placas se incubaron a 30ºC y se revisaron después de 
ocho días para detectar crecimiento amebiano empleando un microscopio 
invertido. 
La identificación de las amibas se realizó tomando en cuenta sus 
características morfológicas tanto de la forma trófica como quística, observando 
preparaciones al microscopio de contraste de fases a 400 y 1000 aumentos y 
siguiendo las claves taxonómicas de Page (1988). 
2. Análisis estadísticos 
Se utilizó el análisis de coeficiente de correlación lineal producto-momento de 
Pearson para relacionar los parámetros fisicoquímicos (pH, O.D. y 
Temperatura) con la presencia de las amibas (Durán y Vargas, 2005). 
 
 
 
 
 
 
 
25 
 
 
 
RESULTADOS Y DISCUSIÓN 
Presencia y Ausencia 
De los diez pozos estudiados el Directo 20, Sur 9, La Ciénega e Iztapalapa 1 
fue donde se observó presencia de AVL en todos los meses, en contraste con 
el pozo Tecomitl 2, que solo se aislaron AVL en los meses de agosto y 
septiembre, lo cual se puede observar en la Tabla 2. 
De lo anterior resulta que, en este estudio el 40% de los pozos se aislaron 
amibas en todos los meses, siendo un porcentaje alto con respecto a lo 
reportado para el acuífero de Zacatepec, Mor., donde Limón (2007) reportó el 
25% de los pozos con presencia de AVL en todos los meses, a diferencia de lo 
reportado en el acuífero de Cuautla y en la zona suroeste del acuífero de 
Zacatepec, Morelos (Gómez, 2009 y Vicente, 2009) los cuales reportaron que 
solo el 1% de los pozos presentaron AVL en todos los meses. Pero al comparar 
dicho porcentaje con lo reportado para el Valle del Mezquital por Mares (2001) 
es muy cercano ya que para ese estudio se reportó el 50% de los pozos con 
presencia amebiana en todos los meses. 
La presencia amebiana posiblemente se deba, a que se ha encontrado que 
estasentidades tienen una muy alta propensión a la contaminación de agua 
subterránea debido a las condiciones deficientes de las tuberías del sistema 
de drenaje profundo y primario, ya sea por una instalación incorrecta deterioro 
o rupturas, que dan lugar a fugas de agua residual. Lo que convierte a los 
drenajes de esta zona en una fuente potencial de contaminación orgánica, 
según lo reportado por Borjórquez y cols. en 2000; lo que resulta de todo esto 
es que posiblemente la presencia bacteriana debido a la contaminación 
propicie la proliferación de estas amibas. Esta situación es más seria en el caso 
del drenaje profundo, debido a que se encuentra a mayor profundidad y, por 
tanto, más cerca del acuífero (DGCOH, 1996). 
Solamente en 14 muestras de las 60 colectadas no se aislaron AVL, lo cual 
representa el 23.33 % del total. 
Con respecto a los meses, mayo fue donde se detectó menor presencia en los 
pozos ya que solo en 6 de 10 aislaron AVL, coincidiendo con lo reportado para 
el suroeste del acuífero de Zacatepec, Mor., (Vicente en 2009) donde también 
este mes fue donde hubo menor presencia (2 de los 5 pozos), mientras que 
para Cuautla (Gómez, 2009) y Cuernavaca (Beltrán, 2008) Mor., se reportó 
que este mes fue uno donde hubo mayor presencia. En cambio en septiembre 
hubo mayor presencia en 9 de los 10 pozos muestreados, como se puede 
observar en la Tabla 2, coincidiendo con lo reportado para el suroeste de 
Zacatepec, Mor. (Vicente, 2009) donde en este mes se aislaron AVL en mayor 
número. 
 
 
 
 
 
26 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Pozos agosto septiembre noviembre enero marzo mayo 
Arenal de San 
Ángel 
- + + - + - 
Directo 22 - + - + - + 
Fuentes 
Brotantes 
+ + + - + + 
Peña Pobre + - + + + - 
Directo 20 + + + + + + 
Sur 9 + + + + + + 
La Ciénega + + + + + + 
Tecomitl 2 + + - - - - 
Purísima 
Democrática 
+ + + + + - 
Iztapalapa 1 + + + + + + 
+ presencia, - ausencia. 
Tabla 2. Presencia y Ausencia de AVL en pozos del Distrito Federal. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
27 
 
Riqueza específica 
Se aislaron 11 especies en los pozos estudiados (Tabla 3), siendo bajo el 
número de especies con respecto a lo reportado en el acuífero del Valle del 
Mezquital con 32 especies, donde el uso intensivo del agua de desecho en la 
irrigación favoreció la presencia de AVL por ser una fuente importante de la 
contaminación tanto biológica como orgánica del agua subterránea (Mares, 
2001) y en los acuíferos de Cuernavaca, Zacatepec (suroeste y occidente) y 
Cuautla del estado de Morelos con 19, 14, 21 y 29 especies respectivamente 
(Limón, 2007; Beltrán, 2008; Gómez, 2009; Vicente, 2009). 
Las especies encontradas pertenecen a 8 géneros que coinciden con lo 
reportado en el acuífero del Valle del Mezquital, con la diferencia de que en el 
Valle del Mezquital se encontraron varias especies del género Acanthamoeba; 
contrastando con lo encontrado en Cuernavaca, Zacatepec y Cuautla, donde 
se reportaron 14, 11, 16, 16 géneros respectivamente (Limón, 2007; Beltrán, 
2008; Gómez, 2009; Vicente, 2009). 
PHYLUM RHIZOPODA 
ORDEN FAMILIA GÉNERO ESPECIE 
SCHIZOPYRENIDA VAHLKAMPFIIDAE 
Naegleria sp. 
Vahlkampfia 
avara 
ustiana 
EUAMOEBIDA 
HARTMANNELLIDAE Hartmannella vermiformis 
VANNELIDAE Vannella 
cirrifera 
platypodia 
THECAMOEBIDAE Thecamoeba similis 
VEXILLIFERIDAE Vexillifera bacillipedes 
ACANTHOPODIDA 
ACANTHAMOEBIDAE Acanthamoeba 
polyphaga 
quina 
ECHINAMOEBIDAE Echinamoeba silvestris 
Tabla 3. Riqueza específica de AVL encontradas en los pozos del Distrito 
Federal. 
De las once especies encontradas A. polyphaga, E. silvestris, H. vermiformis, 
Naegleria sp., V. avara, V. cirrifera, V. platypodia y V. bacillipedes se habían 
reportado previamente en los acuíferos del Valle del Mezquital y del estado de 
Morelos (Mares, 2001; Limón, 2007; Beltrán, 2008; Vicente, 2009; Gómez, 
2009). 
De las especies aisladas de Acanthamoeba, A. polyphaga ha sido reportada 
como patógena en infecciones oculares (John, 1993). En el caso de A. quina, 
que se presentó en este estudio con 2% de frecuencias, solamente Peralta y 
Ayala en el 2009 la reportaron como causante de queratitis (Gráfico 1). 
El mayor número de AVL potencialmente patógenas se presentó en 6 pozos 
en el mes de agosto, y en noviembre (Tabla 4) solo se presentó un aislamiento. 
Se puede apreciar que en el pozo Purísima Democrática se presentó en 5 de 
los 6 muestreos A. polyphaga, y que en los pozos Arenal de San Ángel, 
 
 
 
28 
 
Directo 22 y Tecomitl 2 no se encontró. Debido a lo antes mencionado no se 
debe descuidar la desinfección del agua proveniente del pozo Purísima 
Democrática, ya que las amibas del género Acanthamoeba son más 
resistentes al cloro y se requiere una concentración mínima de 2 mg/L (Bonilla 
y cols., 2004). 
Por la morfología observada del quiste (quiste con notable borde con poros) y 
la temperatura de aislamiento para la amiba perteneciente al género Naegleria, 
podría tratarse de la especie N. gruberi, que no ha sido reportada como 
patógena hasta el momento (Gómez, 2009). 
En cambio aunque los géneros Hartmannella, Vahlkampfia y Vannella se han 
encontrado asociados a casos de meningoencefalitis y queratitis, no se ha 
comprobado su patogenicidad (Aitken y cols., 1996; Centeno y cols., 1996; Dua 
y cols., 1998; Inoue y cols., 1998; Michel y cols., 2000; Solarte y cols., 2006; 
Scheid, 2007). 
En la Tabla 4 se muestra la riqueza específica en cada pozo muestreado 
correspondiente al periodo agosto 2009 a mayo 2010 donde se observa que 
en el mes noviembre fue donde se presentó el mayor número de especies 
con 13, seguido por los meses de septiembre, enero y mayo con 12 especies, 
sin embargo, marzo fue el mes con el menor numero de amibas con tan solo 
11 especies. 
Con respecto a cada pozo la mayor riqueza específica se presentó en el pozo 
La Ciénaga con 6 especies, seguido de los pozos Sur 9 y Purísima 
Democrática cada uno con 5 especies diferentes. 
Lo que puede ser atribuido a la contaminación orgánica de origen 
antropocéntrico, ya que la Delegación Coyoacán a la cual pertenece el pozo 
La Ciénega, se ha caracterizado por su alta propensión a la contaminación 
subterránea, debido a que en esta zona del 70 al 100% del área se encuentra 
urbanizada; y en la cual se han identificado que existe una extensa gama de 
actividades que generan desechos contaminantes, como los son el vertimiento 
de aguas residuales directamente al subsuelo (Borjórquez y cols., 2000), lo 
anterior podría contribuir a la proliferación de bacterias debido a al carga 
orgánica en el agua y así acrecentar la población de AVL. 
En el caso del pozo Sur 9 la riqueza especifica alta posiblemente se deba a la 
cercanía que tiene con el canal de Chalco, el cual no se encuentra entubado en 
esta zona, propiciando la filtración de agua de mala calidad (Pérez y cols. 
2008), lo que pudiese acrecentar la carga orgánica en el agua, influyendo en la 
calidad microbiológica del agua de este pozo por las mismas razones que ya 
se había mencionado en el caso anterior. 
 A diferencia del pozo Tecomitl 2 que fue el de menor riqueza con solo 2 
especies, lo que podría deberse a su localización (Tabla 1), ya que en esta 
zona se cuenta con el 40% de área total libre de urbanización (GDF, 2007), lo 
que tal vez sea una de las razones del porque presenta un bajo número de 
especies de AVL, ya que no parece haber fuentes importantes de 
contaminación que afecten la calidad del agua en este pozo. 
 
 
 
29 
 
(--- sin aislamiento, *N. gruberi, potencialmente patógenas) 
Tabla 4. Riqueza específica de AVL por pozo y mes.
POZO agosto septiembre noviembre enero marzo mayo 
 
Arenal de San Ángel 
 
___ 
 
Thecamoeba similis 
Vexillifera bacillipedes 
Hartmannella vermiformis 
 
___ 
 
Hartmannella 
vermiformis 
 
___ 
 
 
 
Directo 22 
 
 
___ 
 
Vexillifera bacillipedes 
 
 
___ 
 
Vexillifera bacillipedes 
 
 
___Hartmannella vermiformis 
Vahlkampfia avara 
 
Fuentes Brotantes 
 
Vannella 
platypodia 
Hartmannella 
vermiformis 
Vahlkampfia ustiana 
 
Hartmannella 
vermiformis 
 
 
___ 
 
Acanthamoeba polyphaga 
Acanthamoeba 
polyphaga 
Hartmannella 
vermiformis 
 
Peña Pobre 
 
Acanthamoeba 
quina 
 
___ 
Thecamoeba similis 
Hartmannella 
vermiformis 
 
Hartmannella 
vermiformis 
 
Acanthamoeba 
polyphaga 
 
___ 
 
 
Directo 20 
Vahlkampfia avara 
Acanthamoeba 
polyphaga 
 
Hartmannella 
vermiformis 
Hartmannella 
vermiformis 
Vahlkampfia avara 
 
Acanthamoeba 
polyphaga 
 
Vexillifera 
bacillipedes 
Hartmannella 
vermiformis 
Vahlkampfia avara 
 
Sur 9 
Vahlkampfia avara 
Acanthamoeba quina 
Hartmannella 
vermiformis 
*Naegleria sp. 
*Naegleria sp. 
Hartmannella 
vermiformis 
 
Hartmannella 
vermiformis 
Hartmannella 
vermiformis 
Echinamoeba silvestris 
*Naegleria sp. 
Hartmannella 
vermiformis 
 
 
La Ciénega 
Vexillifera bacillipedes 
*Naegleria sp. 
 
 
*Naegleria sp. 
 
Vexillifera 
bacillipedes 
Thecamoeba similis 
Vexillifera bacillipedes 
*Naegleria sp. 
Acanthamoeba 
polyphaga 
Hartmannella 
vermiformis 
Vahlkampfia avara 
 
Hartmannella 
vermiformis 
Vahlkampfia avara 
Vexillifera 
bacillipedes 
Tecomitl 2 Hartmannella 
vermiformis 
*Naegleria sp. 
 
___ ___ ___ ___ 
 
Purísima Democrática 
 
Acanthamoeba 
polyphaga 
Vahlkampfia 
avara 
Acanthamoeba 
polyphaga 
Acanthamoeba 
polyphaga 
Hartmannella 
vermiformis 
Acanthamoeba 
polyphaga 
Vexillifera 
bacillipedes 
*Naegleria sp. 
 
Acanthamoeba 
polyphaga 
 
___ 
Iztapalapa 1 Acanthamoeba 
polyphaga 
Vexillifera 
bacillipedes 
Vexillifera 
bacillipedes 
Vannella cirrifera 
*Naegleria sp. 
Vexillifera 
bacillipedes 
Acanthamoeba 
polyphaga 
 
 
 
30 
 
Frecuencia 
El género amebiano más frecuente fue Hartmannella, coincidiendo con lo 
reportado en los acuíferos de Morelos reportados por Limón (2007), Beltrán 
(2008), Gómez (2009) y Vicente (2009). Sin embargo contrasta con lo 
encontrado en el acuífero del Valle del Mezquital (Mares, 2001), en donde 
Acanthamoeba fue el género con mayor número de aislamientos. 
Como se observa en el gráfico 1, H. vermiformis fue la especie que se presentó 
con mayor frecuencia con un 28%, en contraste con V. ustiana y V. platypodia 
las cuales solo se presentaron con el 1%. 
 
Gráfico 1. Frecuencia de AVL. 
H. vermiformis no ha sido reportada como patógena y aunque estuvo asociada 
a un caso de encefalitis, no se pudo comprobar su participación como 
causante de la enfermedad (Centeno y cols., 1996); de igual modo ha sido 
asociada a casos clínicos humanos en la superficie ocular por el uso 
inadecuado y falta de higiene en portadores de lentes de contacto suaves 
propiciando que se introduzca a la superficie ocular (Dorothy y cols., 1996). 
El género Echinamoeba aparece regularmente en aguas residuales, en 
sistemas de tratamiento e incluso en aguas subterráneas pero siempre han 
sido reportadas en porcentajes muy bajos (Limón, 2007), lo que coincide con 
este trabajo. 
En el caso de Naegleria sp. posiblemente las temperaturas (20.62 ºC 
temperatura promedio) que se registraron para los diferentes pozos no fueron 
adecuadas para su proliferación. Como se observa en gráfico 1 fue baja su 
frecuencia (13%) ya que estas amibas son sensibles a la temperatura 
prefiriendo rangos de entre 22-30 ºC (Ramírez y cols., 2001). 
 
 
 
31 
 
Distribución temporal 
Se observó una distribución temporal variable de AVL en cada uno de los 
pozos estudiados. Así mismo, no se observaron variaciones temporales 
similares entre ellos (Gráficos 2-11). Lo que probablemente se deba a que el 
acuífero no esta directamente influenciado por el clima, al no estar en contacto 
directo con la atmósfera por lo que la distribución de las AVL a lo largo del 
muestreo no presenta una estacionalidad; al contrario de los cuerpos de agua 
superficial que si presentan una distribución temporal que van acorde con las 
condiciones climáticas como es el caso de los manantiales (Gómez, 2009). 
En general, el número de aislamientos fue bajo de 1 a 3, con respecto a lo 
reportado para la zona suroeste del Acuífero de Zacatepec (Vicente, 2009) con 
3-13 aislamientos, Zacatepec (Limón, 2007) con 7-21 aislamientos, Cuautla 
(Gómez, 2009) con 7-23 aislamientos en el estado de Morelos; sin embargo 
igual a lo reportado para Cuernavaca (Beltrán, 2008) con 1-3 aislamientos. 
 
 
 
 
Gráfico 2. Distribución temporal AVL. 
 
 
 
 
 
32 
 
 
Gráfico 3. Distribución temporal AVL. 
 
 
 
Gráfico 4. Distribución temporal AVL. 
 
 
 
33 
 
 
Gráfico 5. Distribución temporal AVL. 
 
 
 
Gráfico 6. Distribución temporal AVL. 
 
 
 
 
 
34 
 
 
Gráfico 7. Distribución temporal AVL. 
 
 
 
Gráfico 8. Distribución temporal AVL. 
 
 
 
 
35 
 
 
Gráfico 9. Distribución temporal AVL. 
 
 
 
Gráfico 10. Distribución temporal AVL. 
 
 
 
 
36 
 
 
Gráfico 11. Distribución temporal AVL. 
 
Cuando se observa la distribución temporal total, el número más alto de 
aislamiento se observaron en noviembre con 14, seguido por los meses de 
septiembre y mayo con 12 aislamientos cada uno; en contraste con marzo y 
agosto que fueron los meses con menor número de aislamientos con 10 para 
cada uno de ellos (Gráfico 12). 
El que el número de aislamientos aumentara tendiendo hacia los meses fríos 
probablemente se debió a que la mayoría de las amibas encontradas no 
pertenecen a los géneros reportados como patógenos que son generalmente 
las que toleran temperaturas altas (Ramírez y cols., 2001). 
 
 
Gráfico 12. Distribución temporal global de AVL. 
 
 
 
37 
 
Distribución espacial 
La presencia de las AVL fue muy variable para algunos de los pozos, como se 
puede observar en los gráficos 13-18. Este fue el caso del pozo Arenal de San 
Ángel, donde en los meses de agosto, enero y mayo no se detectaron amibas 
(Gráfico 13, 16 y 18), pero en los meses de septiembre, noviembre y marzo si 
se detectaron (Gráfico, 14, 15 y 17). En cambio en el pozo La Ciénega, se 
detectaron amibas en todos los meses. 
 
 
Gráfico 13. Distribución espacial de AVL en el mes de agosto. 
 
Gráfico 14. Distribución espacial de AVL en el mes de septiembre. 
 
 
 
38 
 
 
Gráfico 15. Distribución espacial de AVL en el mes de noviembre. 
 
 
 
Gráfico 16. Distribución espacial de AVL en el mes de enero. 
 
 
 
39 
 
 
Gráfico 17. Distribución espacial de AVL en el mes de marzo. 
 
 
Gráfico 18. Distribución espacial de AVL en el mes de mayo. 
 
En La Ciénega, se encontraron los valores más altos de aislamientos con un 
total de 14, seguido por el pozo Sur 9 donde hubo 11 (lo anterior posiblemente 
se deba a la contaminación orgánica como ya se mencionaba anteriormente); 
en contraste con el pozo Tecomitl 2 en el cual solo se detectaron 2 
aislamientos durante todo el periodo de muestreo (Grafico 19). 
 
 
 
 
40 
 
 
Gráfico 19. Distribución espacial global de AVL. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
41 
 
Parámetros Físicoquímicos 
pH 
Los valores de pH fueron de 5.56 (Directo 22 en marzo) como mínimo y 9.31 
(Purísima Democrática en agosto) como máximo (Gráfico 22). En general se 
observó un comportamiento similar de este parámetro en todos los pozos en 
todos los meses muestreados (Gráfico 20) con un valor promedio de 7.25, el 
cual se encuentra dentro de los límites que permiten el crecimiento de las AVL, 
de acuerdo a lo reportado por Mares (2001) quien señala que las amibas 
toleran amplios intervalos de pH que pueden ir desde valores de 4 hasta 8.6; 
sin embargo el pozo Purísima Democrática fue la excepción, ya que como se 
observa en el Gráfico 20, el valor que se registró en el mes de agosto supera el 
intervalo anteriormente mencionado, además se aisló la especie A. polyphaga 
lo cual pudiese parecer contradictorio, sin embargose sabe que esta amiba 
puede soportar variaciones amplias de pH, debido a la gran resistencia que 
presenta su quiste ante situaciones adversas (Bonilla y cols., 2004). 
 
Gráfico 20. Comportamiento de pH durante el año de muestreo. 
 
 
 
 
 
42 
 
 
Gráfico 21. Valores promedio de pH en cada mes. 
 
 
 
Gráfico 22. Valores promedios de pH de cada pozo. 
 
 
 
 
43 
 
Oxígeno Disuelto (OD) 
Los valores presentaron una concentración mínima de 1.2 mg/L en el pozo 
Purísima Democrática en el mes de septiembre (Gráfico 25) y una máxima de 
7.2 mg/L en el pozo la Ciénega en el mes de enero y marzo. 
En general la mayoría de pozos presentan un promedio de 4.5 mg/L , valor 
que se encuentra dentro del intervalo reportado como adecuado (2 mg/ L 
como mínimo) para la presencia de las AVL patógenas como no patógenas 
(Bonilla y Ramírez, 2008), sin embargo en dos de los pozos se registraron 
valores por debajo de lo mencionado, siendo el pozo Tecomitl 2 (1.2 mgL-1 en 
septiembre) y Purísima Democrática ( 0.8 mgL-1 en mayo) los que presentan 
esta situación, lo que pudiese atribuirse a la zona en la cual se localizan dichos 
pozos; ya que antiguamente en ese lugar se encontraba el Lago de Texcoco, y 
en la actualidad el suelo de esta zona se caracteriza por presentar un suelo con 
altas concentraciones de sodio (Garduño, 2004) lo que posiblemente repercute 
en la calidad del agua de estos pozos lo que podría ser el caso, ya que 
generalmente conforme la salinidad se incrementa los niveles de O.D. 
disminuyen (Cruickshank, 1995). Aunque lo anterior no parece haber sido un 
impedimento para la proliferación de AVL en el caso del pozo Purísima 
Democrática que se localiza también cerca de dicha zona ( 9 aislamientos) 
pero no así para el pozo Tecomitl 2 el cual solo tubo 2 aislamientos (Tabla 4) 
durante el año de estudio. 
 
Gráfico 23. Comportamiento de Oxígeno Disuelto durante el año de muestreo. 
 
En cuanto los valores promedio de OD, se pudo observar un ascenso de 
agosto a marzo. Siendo el mes de marzo el que presentó los valores más altos 
y agosto los valores más bajos (Gráfico 24). Lo que posiblemente se deba al 
aporte de salinidad a los pozos de esta zona como se había mencionado, ya 
que la distribución de sales varia de acuerdo con las estaciones del año, así 
 
 
 
44 
 
durante la estación de estiaje (empieza en abril y termina en julio) las sales se 
encuentran en la superficie del suelo (Garduño, 2004) y no se filtran hasta el 
agua de los pozos permitiendo un alza en los niveles de O.D. como se observa 
en el gráfico 24, sin embargo en tiempo de lluvias como es el caso del mes de 
agosto la situación es lo contrario. 
 
Gráfico 24. Valores promedio de Oxígeno Disuelto en cada mes 
 
 
Gráfico 25. Valores promedios de Oxígeno Disuelto en cada pozo. 
 
 
 
45 
 
Temperatura 
La temperatura osciló entre 12.5º y 36º C. Solamente en tres meses (marzo, 
agosto y septiembre) la temperatura sobrepaso los 30°C. 
En general la temperatura favoreció que predominaran las AVL no patógenas; 
observándose un patrón de comportamiento similar en todos los meses 
(Gráfico 26). 
 
Gráfico 26. Comportamiento de temperatura durante el año de muestreo. 
 
La temperatura en promedio fue más alta en los meses de verano (agosto y 
septiembre) y descendió hacia los meses de invierno (Enero) (Gráfico 27). 
 
Gráfico 27. Valores promedio de temperatura en cada mes. 
 
 
 
46 
 
 
El pozo con mayor temperatura promedio fue Tecomitl 2 con 31.17º C y el de 
menor fue Fuentes Brotantes con 15.1º C (Gráfico 28). 
 
 
Gráfico 28. Valores promedios de temperatura en cada pozo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
47 
 
 
Análisis estadístico 
El coeficiente de correlación proporciona una medida de la asociación lineal 
entre las variables, los valores de la correlación están entre -1 y +1. Si las 
variables están perfectamente asociadas, entonces el coeficiente de 
correlación será de 1 o -1, si por el contrario, las variables no están asociadas, 
entonces el coeficiente tendrá un valor cercano a cero (Durán y Vargas, 2005). 
La siguiente tabla se tomo en cuenta para realizar la interpretación del análisis 
estadístico. 
Valor absoluto de R Grado de asociación 
0.8 – 1.0 Fuerte 
0.5 – 0.8 Moderado 
0.2 - 0.5 Débil 
0 – 0.2 Insignificante 
 
A continuación se puede observar los valores de la correlación entre 
parámetros fisicoquímicos con la presencia de AVL. 
Pozo pH T O.D. 
Arenal de San Ángel -0.29567 0.22897 0.223607 
Directo 22 0.586262 -0.49808 -0.82605 
Fuentes Brotantes 0.013904 0.297775 -0.42857 
Peña Pobre -0.17399 -0.11822 0.564076 
 Directo 20 0.497162 -0.13267 -0.63621 
Sur 9 0.261153 0.365654 0.147442 
La Ciénega 0.301476 -0.80178 0.516215 
Tecomitl 2 0.48644 0.712931 -0.8275 
Purísima Democrática -0.04673 -0.09773 0.784355 
Iztapalapa 1 -0.03287 -0.69681 0.314744 
 
Tabla 4. Correlación entre Temperatura, pH y Oxígeno Disuelto con la 
presencia de AVL. 
De acuerdo a las dos tablas anteriores se puede observar que en la mayoría de 
las correlaciones el grado de asociación es insignificante o débil, sin embargo 
también podemos observar que el pozo Directo 22 presentó un grado de 
asociación moderado con el pH, lo cual se deba a que en este pozo se 
registraron en promedio los valores mas bajos tendiendo a ácidos (Gráfico 22) 
lo que probablemente influyo en el bajo número de asilamientos que se 
 
 
 
48 
 
registró, ya que las AVL patógenas como no patógenas proliferan en mayor 
número en aguas con pH cercanos a la neutralidad (Bonilla y Ramírez, 2008). 
Cabe mencionar que se encontraron más relaciones estadísticamente 
significativas como se observa en la tabla 4, pero que no concordaron con la 
fisiología de las amibas. Esto sucedió con el oxígeno disuelto (Directo 22 y 
Tecomitl 2); porque la relación estadística que se encontró fue inversa, es 
decir, entre mayor concentración de O.D., menor número de amibas lo que no 
concuerda con la biología de las AVL, porque estos organismos son aerobios y 
en teoría debería favorecerles las concentraciones mayores de Oxigeno 
(Bonilla y cols., 2004). 
En el caso del pozo La Ciénaga, la relación que se encontró con la 
temperatura también fue inversa, lo que tampoco concuerda con la biología de 
las amibas porque entre mayor sea la temperatura se favorece el crecimiento 
de estos protozoos, especialmente las amibas termófilas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
49 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Conclusiones 
Las amibas de vida libre estuvieron presentes en todos los pozos y en todos 
los meses, sin embargo el número de aislamientos y el número de especies fue 
bajo, en comparación con lo reportado en los estudios realizados en los 
acuíferos de Morelos e Hidalgo. La ausencia de un mayor número de 
aislamientos de amibas de vida libre patógenas pudo deberse a que las 
temperaturas registradas en los pozos, no fuesen adecuadas para su 
proliferación, sin embargo es de suma importancia resaltar que las amibas 
pertenecientes a los géneros Acanthamoeba y Hartmannella funcionan como 
vehículos de transporte para bacterias patógenas como Legionella, Listeria y 
Vibrio permitiéndoles supervivencia, replicación y diseminación. Las posibles 
repercusiones que implican la presencia de AVL en este acuífero, debería ser 
un llamado de atención para no descuidar la cloración que se le aplica al agua, 
para así poderles asegurar a los usuarios que el uso de esta agua no 
perjudique la salud de los consumidores. Con la realización de este trabajo de 
investigación se contribuyó al conocimiento de la amibas de vida libre en el 
ambiente. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
50 
 
 
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54 
 
Anexo 
Fotografías tomadas con cámara digital Samsung L 730 a través los objetivos 
de un microscopio de contraste de fases con un aumento de 1000X. 
 
 
 
Quiste de Acanthamoeba polyphaga 
 
 
 
 
 
 
Quistes de Hartmannella vermiformis 
 
	Portada
	Índice
	Introducción 
	Marco Teórico
	Antecedentes
	Justificación 
	Objetivos
	Zona de Estudio
	Material y Métodos
	Resultados y Discusión 
	Conclusiones
	Referencias
	Anexos

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