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Maltrato-emocional-y-conductas-desadaptadas

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i 
EDUCAR, RESTAURAR 
TRANSFORMAR 
CENTRO UNIVERSITARIO VASCO DE QUIROGA 
 DE HUEJUTLA 
 INCORPORADO A LA UNAM CLAVE: 8895-25 
 AV. JUÁREZ # 73, COL. JUÁREZ, HUEJUTLA, HIDALGO. 
 
 
 
 DIVISIÓN DE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS 
 
 
“MALTRATO EMOCIONAL Y CONDUCTAS 
DESADAPTADAS” 
 
 TESIS 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
 
LICENCIADA EN PSICOLOGÍA 
 
 PRESENTA: 
FLORINDA FLORES HERRERA 
 
 GENERACIÓN 2010 – 2014 
 
 
HUEJUTLA, HGO. JUNIO 2015 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
ii 
Dictamen 
 
Nombre de la tesista: Florinda Flores Herrera 
 
Titulo de la investigación: 
“Maltrato emocional y conductas 
desadaptadas ” 
 
Título a recibir: Licenciatura 
 
Nombre de la licenciatura: Psicología 
 
Fecha: Huejutla, Hgo; 09 de junio de 2015 
 
 
El que firma Lic. En Psic. Juan Hernández Dolores, acreditado por el Centro 
Universitario Vasco de Quiroga de Huejutla, como asesor de tesis de licenciatura, 
hace constar que el trabajo de tesis aquí mencionado cumple con los requisitos 
establecidos por la División de Estudios e Investigación, para tener opción al título 
de licenciatura y se autoriza su impresión. 
 
Atentamente 
Lic. en Psic. Juan Hernández Dolores 
 
iii 
Dedicatorias 
Esta tesis se la dedico a mi Dios, quién supo guiarme por el buen camino, darme 
fuerzas para seguir adelante y no desmayar en los problemas que se presentaban, 
enseñándome a encarar las adversidades sin perder nunca la dignidad ni desfallecer 
en el intento. 
 
A mi familia quienes por ellos soy lo que soy. 
Para mis padres por su apoyo, consejos, comprensión, amor, ayuda en los 
momentos difíciles, y por ayudarme con los recursos necesarios para estudiar. Me 
han dado todo lo que soy como persona, mis valores, mis principios, mi carácter, mi 
empeño, mi perseverancia, mi coraje para conseguir mis objetivos. Los quiero con 
todo mi corazón. 
 
A mis hermanos por estar siempre presentes, acompañándome para realizarme. Los 
quiero mucho. 
 
A mi enamorado Ismael, que durante estos años de carrera ha sabido apoyarme 
para continuar y nunca renunciar, a pesar de las adversidades, gracias por su amor 
incondicional y por su ayuda en mi proyecto. 
 
A mis amigos que siempre estuvieron a un lado mío para ayudarme, escucharme, 
aconsejarme y en muchas ocasiones guiarme, gracias por ser mis amigos y 
recuerden siempre los llevaré en mi corazón. 
 
Florinda Flores Herrera 
iv 
Agradecimientos 
A mi asesor de tesis el Psic. Juan Hernández Dolores y lector Psic. José Emiliano 
Ríos Camacho, por la orientación y ayuda que me brindaron para la realización de 
esta tesis, por su apoyo y comprensión que me permitieron aprender mucho más que 
lo estudiado en el proyecto. 
 
Al Centro Universitario Vasco de Quiroga de Huejutla, por brindarme cada espacio 
para la realización de la tesis, especialmente la biblioteca, a los docentes de la 
misma forma, por su colaboración. 
 
Agradezco también al profesor Baltasar Salazar Hernández, Director de la Escuela 
Primaria Gregorio Torres Quintero, de la colonia 1° de Mayo, quien me brindó la 
oportunidad de ejecutar la investigación con el alumnado. De la misma forma, reitero 
mis agradecimientos a los docentes, por su colaboración y sugerencias brindadas. 
 
A los niños de 2°, 3°, 4°, 5°, que durante los meses de aplicación de instrumentos, 
estuvieron presentes, brindándome su tiempo y espacio. Mis más sinceros 
agradecimientos porque sin su ayuda, no se hubiera logrado los objetivos 
planteados. 
 
Y a los padres de familia quienes me dieron la oportunidad de compartir sus 
experiencias e inquietudes. 
Florinda Flores Herrera 
 
v 
Resumen 
El propósito de esta investigación consistió en indagar y describir las conductas 
desadaptativas a causa del maltrato emocional en los niños de 7 a 11 años de edad, 
de la Escuela Primaria Gregorio Torres Quintero. Los resultados permitieron 
proponer estrategias de intervención que ayuden al decremento de dicho problema, 
al mismo tiempo mejorar la conducta infantil. 
Metodológicamente, este estudio corresponde a un tipo de investigación de 
carácter descriptivo, que por su diseño es un trabajo de campo y permitió analizar 
críticamente los fundamentos teóricos sobre las conductas, de la misma manera 
evidenciar de qué forma se manifiesta el maltrato. 
La muestra estuvo conformada por 16 niños, siendo 3 de segundo grado, 6 de 
tercero, 5 de cuarto y 2 de quinto. La validez y confiabilidad de los instrumentos se 
realizó en base a juicio de expertos. Las conductas obtenidas gracias a la ejecución 
de los instrumentos son; dificultad para establecer relaciones interpersonales, baja 
autoestima, timidez, desinterés por la escuela, bajo rendimiento académico, 
agresividad, irresponsabilidad, dificultad para concentrarse. 
En función de los hallazgos es recomendable difundir los resultados de la 
investigación y plantear alternativas de prevención del maltrato infantil a través de la 
divulgación del buen trato. 
 
Palabras claves: Niñez, maltrato, maltrato emocional, conducta, desadaptación, 
familia, baja autoestima, timidez, agresividad, irresponsabilidad. 
 
Abstract 
The purpose of this research was to investigate and describe the maladaptive 
behaviors because of emotional abuse in children 7-11 years of age Gregorio Torres 
Quintero elementary school. The results allowed to propose intervention strategies 
that help to decrease the problem while improving children's behavior. 
 Methodologically, this study corresponds to a type of descriptive research, 
which by design is a field and allowed to critically analyze the theoretical foundations 
of behavior, in the same way to demonstrate how abuse manifests. 
 The sample consisted of 16 children, 3 of the second degree, third 6, 5 and 2 
fifth fourth. The validity and reliability of the instruments was performed based on 
expert judgment. The behaviors obtained through the implementation of the 
instruments are; difficulty in establishing interpersonal relationships, low self esteem, 
shyness, disinterest in school, poor academic performance, aggressiveness, 
irresponsibility, difficulty concentrating. 
 Based on the findings it is recommended to disseminate the results of 
research and propose alternatives for prevention of child abuse through the 
dissemination of good treatment. 
 
Key word: Childhood, abuse, emotional abuse, behavior, maladjustment, 
family, low self-esteem, shyness, aggressiveness, irresponsibility. 
 
vi 
Índice 
 
Portadilla 
Dictamen 
Dedicatorias 
Índice 
Resumen 
Abstract 
Introducción 
 
 Capítulo I: Presentación del problema 
 
 
 
1.1 Antecedentes………………………………………………………………….. 2 
1.2 Justificación……………………………………………………………………. 6 
1.3 Descripción del problema…………………………………………………….. 8 
1.4 Objetivos……………………………………………………………………….. 9 
1.5 Planteamiento del problema…………………………………………………. 10 
1.6 Pregunta de investigación……………………………………………………. 10 
 
 Capítulo II: Marco teórico 
2.1 La niñez…………………………………………………………….................. 12 
2.1.1 Desarrollo físicoy cognitivo en la niñez……………………………………. 13 
2.1.2 Desarrollo emocional y de la personalidad en la niñez intermedia……... 15 
2.2 La familia……………………………………………………………………….. 18 
2.2.1 Tipos de familia………………………………………………………………... 20 
vii 
2.2.2 Relaciones paterno – filiales…………………………………………………. 22 
2.2.3 Competencias parentales y estilos de crianza…………………………….. 23 
2.3 Maltrato infantil………………………………………………………………… 26 
2.3.1 Tipos de maltrato infantil……………………………………………………… 28 
2.3.2 Indicadores del maltrato infantil…………………………………..…………. 30 
2.3.3 Prevalencia del maltrato infantil……………………………......................... 31 
2.4 Maltrato emocional……………………………………………………………. 33 
2.4.1 Indicadores comportamentales en el menor……………………………….. 35 
2.4.2 Indicadores comportamentales en los cuidadores………………………. 36 
2.4.3 Síntomas y trastornos como consecuencia del maltrato…………………. 36 
2.4.4 Niveles de gravedad en el maltrato emocional…………………………….. 37 
2.4.5 Consecuencias del maltrato emocional…………………………………….. 37 
2.4.6 Factores de riesgo del maltrato emocional………………………………… 40 
2.5 Conductas desadaptativas en la niñez……………………………………... 41 
2.5.1 Concepto de conducta……………………………………………………….. 41 
2.5.2 Definición de conducta adaptativa………………………………………….. 43 
2.5.3 Definición de conducta desadaptativa…………..………………………….. 44 
2.5.4 Tipos de conductas desadaptativas………………………………………... 46 
 
 Capítulo III: Diseño de la investigación 
3.1 Hipótesis….……………………………………………………....................... 55 
3.2 Conceptualización de variables.…………………………………………….. 55 
3.3 Metodología de la investigación……………………………………………... 56 
viii 
3.4 Población y muestra.………………………………………………………….. 58 
3.5 Técnicas e instrumentos de recolección de información……………..…... 60 
3.6 Cronograma……………………………………………………………………. 64 
 
Capítulo IV: Análisis de los resultados 
 
4.1 Presentación de resultados………………………………………………….. 67 
4.2 Reporte, ideas que realmente funcionan para estudiantes con 
conductas disruptivas, desafiantes o difíciles……………………………… 
 
77 
4.3 Reporte de entrevista a docentes……………………………………........... 80 
4.4 Reporte a entrevista a padres de familia…………………………………… 81 
4.5 Resultados de pruebas aplicadas……………………………………........... 84 
4.6 Interpretación de las pruebas aplicadas……………………………………. 114 
4.7 Registro de observaciones……………………………………..................... 115 
4.8 Reporte de las observaciones……………………………………................ 127 
4.9 Categorización………………………………………………………………… 128 
4.10 Triangulación de resultados…………………………………….................... 129 
 
 
Capítulo V:Discusión y sugerencias 
 
5.1 Conclusiones…..………………………………………………...................... 135 
5.2 Sugerencias……………………………………………………………………. 137 
 
 
Anexos 
 Formatos de los instrumentos de recolección de información……….…... 140 
 Glosario……………………………………………………............................. 158 
 Referencias bibliográficas……………………………………………………. 162 
 
 
ix 
Introducción 
En el presente trabajo de investigación hace referencia al maltrato emocional en 
niños. Es un término que se usa en ocasiones de manera simultánea a otros 
términos como: maltrato psicológico, abuso emocional o abuso psicológico, ocurre 
cuando los padres o las personas responsables del cuidado de un niño le causan o 
pueden causar por acción u omisión, serios trastornos tanto en el comportamiento, 
como cognitivos, emocionales o mentales, no requiere la presencia de daños físicos; 
con sólo presenciar la violencia en la familia o experimentar abandono, rechazo o 
explotación, se considera que el niño ha estado expuesto a comportamientos que 
constituyen maltrato emocional. 
La investigación surge a partir de una problemática que se manifiesta en la 
escuela primaria Gregorio Torres Quintero de la colonia 1° de Mayo de Huejutla de 
Reyes Hidalgo. Parte desde la perspectiva conductual, al tener como objetivo indagar 
y describir las conductas desadaptativas que ocasiona el maltrato emocional, por 
generar un desequilibrio en diferentes áreas; social, afectivo, escolar etc., para ello 
es necesario conocer en términos teóricos la descripción de la misma. 
Un apartado estrictamente importante, es la aplicación de instrumentos: 
entrevistas, pruebas psicológicas y observaciones, los cuales proporcionaron datos 
verídicos, logrando el objetivo planteado al realizar la categorización de conductas: 
dificultad para establecer relaciones interpersonales, baja autoestima, timidez, 
desinterés por la escuela, bajo rendimiento académico, agresividad, irresponsabilidad 
y la dificultad para concentrarse, al mismo tiempo, permitió realizar el análisis crítico, 
donde se menciona la triangulación de resultados. 
1 
 
 
 
 
 
 
 
 
Capítulo I 
Presentación del problema 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2 
1.1 Antecedentes 
 
En la segunda década del siglo XX el maltrato infantil comenzó a ser 
sistemáticamente documentado; históricamente, el concepto de infancia tuvo un 
significado casi nulo, en la Edad Media (350 d.C. a 1450d.C.) la infancia terminaba a 
los siete años, a partir de los cuales los hijos no dependían más de los padres o de 
figuras subrogadas. Después de esa edad, especialmente los pobres, ingresaban a 
la vida adulta. En los siglos XVI y XVII, con el Renacimiento y la Ilustración, los 
conceptos de niñez y adolescencia comenzaron a evolucionar y adquirir sentido en 
tanto periodos distintos del desarrollo o de los ciclos de vida. Fue especialmente 
durante la Ilustración cuando se desarrolló una concepción de los niños como seres 
inocentes que merecían protección. La violencia contra los niños se ha manifestado 
en casi todas las formas concebibles: física, sexual, emocional y de trabajo forzado. 
Con las aportaciones de los investigadores que se han dedicado al tema, a 
partir de lo publicado por Kempe, (1962) citado en Matos, (2012) es quien 
originalmente define el Maltrato Infantil, como: “El uso de la fuerza física no 
accidental, dirigida a herir o lesionar a un niño, por parte de sus padres o parientes, 
posteriormente se incluyen la negligencia y sus aspectos psicológicos como parte del 
maltrato infantil” (¶2). De este modo, hace indicar que todo acto nocivo hacia el 
menor genera consecuencia psicológica. 
Rivas, (1992) citado en Romero, García y Ortega, (2000) en el XXVIII 
Congreso Nacional de Pediatría en México, D. F. habla sobre el maltrato a los 
niños y se refiere de la siguiente manera: 
Una enfermedad social, internacional, presente en todos los sectores y clases 
sociales producida por factores multicausales, interactuantes y de diversas 
intensidades y tiempos que afectan el desarrollo armónico, íntegro y adecuado de un 
3 
menor comprometiendo su educación y consecuentemente su desenvolvimiento 
escolar con disturbios que ponen en riesgo su socialización y por tanto, su 
conformación personal y posteriormente social y profesional (p. 16). 
 
En la actualidad, se puede analizar que mucha gente ha sufrido de maltrato 
infantil por las repercusiones que tienden a manifestar día con día, por ejemplo: baja 
autoestima, depresión, etc. 
 Respecto el maltrato psicológico o emocional, ocurre cuando los padres o las 
personas responsables del cuidado de un niño le causan o pueden causar, por 
acción u omisión, serios trastornos, tanto en el comportamiento, como cognitivos, 
emocionales o mentales, no requiere la presencia de daños físicos; con sólo 
presenciar la violencia en la familia o experimentar abandono, rechazo o explotación, 
se considera que el niño ha estado expuesto a comportamientos que constituyen 
abuso o maltrato psicológico. 
Por su parte Kempe y Kempe (1979) citado en Bueno (1997) indican a este 
respecto lo siguiente: 
Actos nocivos, sobre todo verbales, diciéndole constantemente al niño que es odioso, 
feo, antipático, estúpido, o se le hace ver que es una carga indeseable. Puede incluso 
no llamársele por su nombre, sino que se letrata simplemente como 'tú', o 'idiota' o de 
otro modo insultante (p. 85). 
 
 De lo mencionado, es nocivo porque repercute en la autoestima del niño, 
imposibilitándole su adaptación al medio. 
 De acuerdo a la UNICEF (2000) define el maltrato emocional como: “El 
hostigamiento verbal habitual por medio de insultos, críticas, descréditos, 
ridiculizaciones, así como la indiferencia y el rechazo explícito o implícito hacia el 
niño, niña o adolescente” (p. 2). Por lo anterior, indica que el maltrato emocional es 
un acto de descalificación para la persona, generándole secuelas en la vida, 
4 
impidiéndole al derecho de la libertad de expresión y desarrollar una buena 
autoestima. 
 Los abusos emocionales de acuerdo a la OMS (2009), pueden manifestarse 
incidentes aislados como: “Una reiterada dejación por parte de un progenitor o 
cuidador, que mantiene al niño en un entorno inapropiado a su desarrollo y carente 
de apoyo” (p. 10). Los comportamientos de este tipo dañarán muy probablemente la 
salud física o mental del niño o bien su desarrollo físico, espiritual, moral o social. 
 En México el maltrato infantil carece de cifras oficiales que muestren la 
realidad del fenómeno, al ser considerado como un problema doméstico, los casos 
de los que se tiene conocimiento según la SSP (2010) son: 
Aquellos que derivan de una denuncia, sin embargo se considera que por cada caso 
que conocen las autoridades, existen 100 más que no se registran, lo que revela la 
magnitud del problema, además, de los casos que son denunciados muy pocos 
reciben atención o seguimiento oportuno (p. 9,10). 
 
Por lo anterior, es importante mencionar que se frecuenta los actos sobre 
maltrato infantil, quedando impune. 
Por otro lado, de acuerdo al informe nacional sobre violencia y salud realizado 
por los sectores de la infancia que enfrentan condiciones más desventajosas son los 
niños indígenas, los migrantes, los institucionalizados, los que viven en la calle y los 
que son sexualmente explotados, niños expuestos a sufrir toda clase de abusos, 
malos tratos, abandono, vejaciones y violencia (UNICEF 2010). Es decir, todo niño 
con falta de conocimiento referente a los derechos que tiene. 
Pinheiro (2006) citado en UNICEF (2009) respecto al maltrato infantil menciona que: 
“También los menores y especialmente las niñas, pueden ser objeto de violencia 
psicológica y abuso sexual en los diferentes entornos en los que se desenvuelven” 
5 
(p.5). De lo anterior, hace referencia que las niñas son más propensas a padecer 
maltrato, probablemente por las premisas socioculturales. 
De acuerdo a la SSP (2010) el Instituto Nacional de las Mujeres, a través de 
los resultados de la encuesta de maltrato infantil y factores asociados 2006, presentó 
los datos siguientes: “La gravedad del problema en México, alrededor del 60% de las 
niñas sufren maltrato emocional a manos de uno o ambos padres, mientras que en el 
caso de los niños el porcentaje disminuye a 47%” (p.12). Por lo que es importante 
mencionar que al mismo tiempo existe la discriminación de sexo. 
Por otra parte, el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM para el 
Sistema del Desarrollo Integral de la Familia reporta que en 13 millones de familias 
los niños crecen en un entorno de violencia y gritos por parte de sus padres (SSP, 
2010). Suele manifestarse por distintos factores, por ejemplo: la pobreza, la violencia 
familiar, etc. 
A su vez, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), 
los principales responsables del maltrato suelen ser, en el siguiente orden; la madre, 
el padre, ambos padres, padrastro, madrastra, tíos y abuelos (SSP, 2010). Por lo 
anterior, es imprescindible señalar que la mayoría de los niños son expuestos a ser 
maltratados por cualquier persona que se encuentre a su cuidado, muchos casos 
terminan con la muerte del menor por las lesiones infringidas que se manifiestan, en 
ocasiones el maltrato emocional es grave. De la misma forma, los datos a nivel 
nacional del DIF del año 2008 revelan que se recibieron 59,240 denuncias de 
maltrato infantil, atendiendo un total de 68,417 menores (SSP, 2010). De este modo, 
se puede comprender que existe diversidad de casos respecto al maltrato infantil, 
sin analizar las consecuencias que este genera. 
6 
1.2 Justificación 
En el presente trabajo se menciona sobre el maltrato emocional, por ser uno de los 
problemas que más impacto causa por el daño que ocasiona a la niñez de todos los 
países y del nuestro en particular. Se considera importante hablar de maltrato 
emocional, porque se está consciente de los efectos que ocasiona y porque se 
quiere hacer notar que estos casos ocurren dentro del seno familiar y son en su 
mayoría, los padres o personas que los cuidan, quienes más los violentan, sin pensar 
en el daño que les causan. 
 Es necesario puntualizar que existen leyes que protegen al menor, pero hasta 
la fecha, estas leyes no son del todo aplicables, ya que la mayoría de casos queda 
impune por falta de pruebas o por el temor de las víctimas o sus familiares de ser 
nuevamente maltratadas. 
 El niño que ha vivido con esta inestabilidad del maltrato emocional será, pues, 
inestable e inseguro, y ello afectará negativamente a su ulterior elección y relación de 
pareja, mientras tanto las repercusiones que manifestará el niño es la inadaptación 
en el medio en el cual se encuentre inmerso. Ésta es una de las razones más 
importantes al determinar este tipo de problemática a investigar. 
 Los beneficiados ante este tipo de estudio, serán los niños con los que se 
trabajará, ya que se percatarán de la situación en el cual están viviendo, porque 
probablemente para ellos es normal ser insultados, ignorados, asimismo conocerán 
del porque las conductas que manifiestan. Por otro lado, también será de gran 
utilidad para los padres, ya que se pretende proporcionar información importante 
para concientizarlos, de la forma en que están actuando y las repercusiones que este 
genera. La escuela de cierta forma también obtendrá beneficio propio, respecto a la 
7 
intervención por parte del investigador, en cuanto a los datos y resultados que se 
identificarán. 
 De los niños y niñas que cursan la escuela Primaria Gregorio Torres 
Quintero, de acuerdo con la investigación del presente trabajo se identificará a los 
que sufren de maltrato y se conocerá las conductas desadaptativas que exteriorizan 
por la misma situación. 
 Los resultados se obtendrán mediante una muestra de participantes 
identificados, mediante instrumentos como; entrevistas, pruebas psicométricas, 
observaciones, etc. Lo recabado se observarán en datos estadísticos y cualitativos. 
 Se espera que los resultados de este, puedan servir de base para estudios 
posteriores en bien de la niñez y de las familias. De la misma forma, para fomentar 
estrategias que puedan minimizar dicha problemática, porque repercute en el 
desarrollo del niño, a partir de las consecuencias que genera. 
 Se considera que la investigación si es posible llevarlo a cabo, ya que el 
problema de estudio es real ante la población ya establecida. Se cuenta con el 
contexto para establecer los estudios previos, en términos económicos, se cuenta 
con lo imprescindible, un limitante en este caso, es el tiempo que se requiere para la 
aplicación de los instrumentos ya que probablemente los participantes no estén 
siempre disponibles por situaciones personales, de salud, etc. Se espera lograr 
aplicar de una manera favorable. Cabe mencionar, que los instrumentos a 
implementar permitirán obtener datos concretos para la obtención de análisis. 
 
 
8 
1.3 Descripción del problema 
El maltrato emocional ocurre cuando los padres o las personas responsables del 
cuidado de un niño le causan o pueden causar, por acciónu omisión, serios 
trastornos, tanto en el comportamiento, como cognitivos, emocionales o mentales. 
 Es un problema muy complejo, se relaciona la influencia de la cultura misma, 
la cual dirige conductas de poder en contra del más débil y/o vulnerable entre los 
cuales se encuentran los niños. 
 Al sufrir de maltrato emocional, se presentan dificultades para la adaptación, 
es decir, tienden a ser introvertidos, les aqueja en sus relaciones sociales por las 
conductas que suelen manifestar, haciendo referencia que de pronto se comportan, 
agresivos, ya que de alguna manera están acostumbrados a gritos o humillaciones 
por parte de los cuidadores, o bien ser tímidos, temor ante todas las situaciones en 
los cuales se encuentren inmersos. 
 Las conductas desadaptadas en los niños (as) a causa del maltrato emocional 
se debe a que los padres son extremadamente rígidos y exigentes por lo que 
producen actitudes negativas y se sienten o pueden sentirse incapaces de cumplir lo 
que se espera de ellos, lo cual puede generalizar situaciones sociales donde en 
principio, podía sentirse más a gusto; si los infantes no tienen la gracia o la destreza 
que se les exige, los padres deben proporcionarles otros modelos que les resulte 
más asequibles, para que el niño le sea factible. 
 Es importante mencionar, que en el maltrato emocional se manifiestan 
diferentes formas de violentar al niño, como; el rechazo, refiriéndose a la actitud 
de hostilidad o la total indiferencia hacia sus necesidades. Es interesante 
recordar aquí, que la actitud contraria que sería de los padres inconsistentes puede 
9 
aunque la influencia sea de signo opuesto engendrar igualmente timidez, la razón 
está en que el niño(a) no sabe si lo que está realizando es correcto o no, y es 
probable que reaccione no haciendo nada y protegiéndose en la inactividad y 
timidez. 
 Cuando los padres hacen que el niño(a) se sienta que no es querido o 
deseado, frecuentemente se desarrolla el convencimiento de que no es valioso de 
que su comportamiento no llega a la medida que se espera de éstos. 
 La atención y el amor hacia los hijos son aspectos meramente importantes, 
porque a partir de estos se establece el buen desarrollo emocional, generando un 
niño seguro, con una infinidad de capacidades. 
 
1.4 Objetivo general 
Conocer y describir cuáles son las conductas desadaptativas a causa del maltrato 
emocional en niños y niñas de 7 a 11 años de edad de la escuela primaria Gregorio 
Torres Quintero, de la colonia Primero de Mayo, de Huejutla. 
 
Objetivos específicos 
1.- Realizar la investigación teórica de los temas determinados, para el 
conocimiento de la problemática que se pretende estudiar. 
2.- Diseñar el método de investigación para la intervención en la muestra 
asignada con dicha problemática. 
3.- Analizar los resultados obtenidos en la aplicación de instrumentos en el 
proceso de investigación. 
4.- Determinar las sugerencias para minimizar el maltrato emocional. 
10 
1.5 Planteamiento del problema 
El maltrato emocional a menores puede tener consecuencias gravísimas en el 
desarrollo psicosocial del niño, así como en un futuro, fomentando probablemente de 
todo lo vivido durante la niñez, para ello, es imprescindible identificar la problemática 
de una manera razonable, implementando estrategias concretas y eficaces. 
 Los niños y niñas son considerados como personas con necesidades 
cualitativamente diferentes a las del adulto y la violencia psicológica o emocional 
conlleva a un desequilibrio emocional. 
 Esta situación tan impactante que los niños están viviendo, al ser maltratados, 
por personas que son capaces de lastimarlos sin medir las consecuencias 
emocionales pueden dejar secuelas para toda la vida. 
 Es por ello que se ha planteado la siguiente pregunta de investigación. 
 
1.6 Pregunta de investigación 
¿Cuáles son las conductas desadaptativas a causa del maltrato emocional en niños y 
niñas de 7 a 11 años de edad de la escuela Primaria Gregorio Torres Quintero de la 
colonia primero de Mayo de Huejutla? 
 
 
 
 
 
11 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Capítulo II 
Marco teórico 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
12 
2.1 La niñez 
La niñez es el período de la vida de los seres humanos que se inicia con el 
nacimiento y concluye en la adolescencia, durante el cual se describe la mayor parte 
del desarrollo fisiológico, psicológico y social. 
 Respecto a la niñez intermedia según Piaget (1952) citado en Santrock (2006) 
lo describe de la siguiente manera: “Se sitúa entre los 7 y 11 años, corresponde a 
la etapa de operaciones, el ingreso del niño en la escuela, lo que significa la 
convivencia con seres de su misma edad, por lo tanto, iguales en derechos y 
deberes en el tratamiento” (p.316). Lo cual influye decisivamente en su proceso de 
socialización. 
 Las exigencias del aprendizaje escolar, estimulan poderosamente el desarrollo 
de sus funciones cognoscitivas: percepción, memoria, razonamiento. El niño juega, 
estudia y desarrolla sentimientos de deber, respeto al derecho ajeno, amor propio, 
etc. Su juego sigue contando con fuertes componentes físicos, aunque también se 
hace más cognitivo. 
 Así mismo Freud, citado en Craig (2001) define la niñez media de la siguiente 
manera: 
Un periodo de latencia, el lapso comprendido entre los seis y doce años, es un 
periodo en el que permanecen latentes los celos y problemas familiares, lo mismo 
que impulsos sexuales, de ser así, el niño podría dirigir su energía emocional, a las 
relaciones, con los compañeros, las actividades creativas y el aprendizaje de las 
funciones que prescribe la cultura en la escuela o en la comunidad (p. 313). 
 
 Por lo anterior, la familia tiene mucha influencia en el desarrollo del niño, 
considerando la formación de personalidad y asimismo las experiencias que 
adquiere de acuerdo a sus interacciones. 
13 
2.1.1 Desarrollo físico y cognitivo en la niñez 
Durante cada año de la niñez intermedia los niños crecen entre dos y medio y cinco 
centímetros, ganan entre cinco y ocho libras de peso o más. 
El desarrollo físico es menos rápido durante la niñez intermedia que en los 
primeros años. De acuerdo a Papalia (1998) describe los niños como: “Ligeramente 
más grandes que las niñas al comienzo de este periodo, pero ellas llegan al 
crecimiento repentino de la adolescencia a una edad más temprana y por eso 
tienden a ser más grandes que los niños al final de este periodo” (p. 436). Por lo que 
es importante señalar que se refiere a los cambios biológicos que surgen en los 
niños. 
 Durante su recorrido entre la casa y la escuela, podría verse que corren o 
saltan sobre el borde de las aceras, caminan por él, se balancean para saltar, tratan 
de romper los registros de larga distancia. Algunos de estos niños llegaran a casa, 
tomaran un bocadillo y saldrán de nuevo a la calle. Se dedicaran a saltar la cuerda, 
jugar a la pelota, patinar, montar en bicicleta, en trineo o lanzarse. Por lo que Papalia 
(1998) refiere que: “Se volverán más fuertes y rápidos, tendrán una mejor 
coordinación, y se sentirán complacidos de someter a prueba su cuerpo y sus 
nuevas destrezas” (p. 422). De lo anterior, es importante considerar que mediante las 
experiencias, se adquiere nuevas habilidades, para ello es conveniente que dichas 
experiencias sean adecuadas. 
 Durante la niñez intermedia, los niños entran en una nueva etapa del 
desarrollo; las operaciones concretas. Según Piaget (1952) citado en Santrock 
(2006) hace referencia lo siguiente: “Un tipo de pensamiento que consiste en la 
formación de conceptos estables, el surgimiento del razonamiento mental, la 
14 
preeminencia del egocentrismo y la formación de un sistema de creencias mágicas” 
(p.316). Por lo anterior, el pensamientooperacional concreto está formado por 
operaciones, esto es acciones mentales que permiten que los niños realicen 
mentalmente lo que ya han llevado a cabo con anterioridad. 
Las capacidades cognitivas importantes durante esta etapa son: 
 La seriación, los niños demuestran que entienden la seriación cuando pueden 
organizar objetos de acuerdo con una o más dimensiones relevantes como peso o 
color. Según Piaget (1952) citado en Papalia (1998) comprobó la capacidad de 
seriación de la siguiente manera: “Al pedir a los niños que colocaran figuras en 
orden, de la más corta a la más larga” (p.443). De este modo, se puede indicar que 
en esta etapa los niños han adquirido aprendizaje a través de las experiencias. 
 Como segunda, está la inferencia transitiva, es una capacidad para 
reconocer una relación entre dos objetos, al conocer la relación entre cada uno de 
ellos y un tercero. 
Por último, la clasificación, es la capacidad de los niños para organizar 
objetos en categorías según atributos particulares. Una capacidad de clasificación es 
la inclusión de clase, es decir, la capacidad para comprender la relación entre el todo 
y sus partes. 
Respecto a la memoria, Siegler y Alibali (2005) citado en Santrock (2006) 
refieren que: “A largo plazo aumenta durante los años de la niñez intermedia” 
(p.321). Por lo que es importante considerar la importancia del conocimiento en la 
memoria. 
Un niño puede poseer amplios conocimientos sobre ajedrez, mientras que otro 
niño puede saber mucho de baloncesto. Cuando los individuos presentan pericia en 
15 
un área concreta, su memoria suele presentar un alto rendimiento al almacenar 
material relacionado con el área que se domina, de esta manera se desarrolla lo que 
es la inteligencia. 
2.1.2 Desarrollo emocional y de la personalidad en la niñez intermedia 
Durante la niñez intermedia, la auto-comprensión deja de ser la definición de uno 
mismo a través de características internas. Por lo que Harter (1999) citado en 
Santrock (2006) menciona que: “Los niños de primaria tienden a definirse así mismo 
basándose en características y comparaciones sociales” (p.349). De este modo, 
convendría considerar que durante esta etapa los niños necesitan de la atención por 
parte de los padres. 
 Durante la niñez intermedia, los niños no sólo reconocen diferencias entre 
estados internos y externos, sino que, además, suelen hacer referencia a estados 
internos al definirse así mismo. 
 Los autoconceptos que se construyen durante la niñez intermedia son fuertes 
y perdurables. Los de carácter positivo como: “soy popular”, “soy un buen artista”, 
pueden tomar forma cuando las destrezas físicas, cognoscitivas y sociales de los 
niños les permiten verse como miembros valiosos de la sociedad. También es la 
época en que puede surgir una imagen negativa de sí mismo y permanecer con la 
persona hasta mucho después de haber dejado atrás la niñez. 
 
El autoconcepto se desarrolla de manera continua desde la infancia, por lo 
que Papalia (1998) confirma que: “Con el crecimiento cognoscitivo que se logra 
durante la niñez intermedia, los niños pueden desarrollar conceptos más realistas de 
sí mismo, y de lo que necesitan para sobrevivir y tener éxito en su cultura” (p.487). 
16 
De lo anterior, es importante considerar que el nivel cognitivo de los niños se 
desarrolla según el ambiente que se encuentre inmerso. 
 El autoconcepto resulta de gran utilidad para entender el desarrollo durante 
la niñez media, pues interactúa con la personalidad y la conducta social. El niño se 
forma una imagen cada vez más estable de sí mismo, y su autoconcepto se vuelve 
más realista. Conoce mejor sus habilidades y limitaciones, y echa mano de ese 
conocimiento que tiene de sí mismo para organizar su comportamiento. 
 A medida que crece, se forma imágenes más complejas de sus características 
físicas, intelectuales y de personalidad, lo mismo que de las características de otros, 
se atribuye a sí mismo y también a los demás rasgos, cada vez más específicos, 
características estables de la personalidad, se esfuerza por comportarse de manera 
congruente y espera lo mismo de los demás. Por lo que Harter (1999) citado en 
Santrock (2006) menciona que: “Una autoestima alta y un autoconcepto positivo son 
factores importantes para el bienestar infantil” (349). De esta forma, el niño podrá 
adaptarse en el medio en el cual se encuentre inmerso y estar en un equilibrio 
emocional. 
 El concepto de autoestima hace referencia a la evaluación global del yo. 
También se denomina valor propio o autoimagen. Por otro lado, Baumeister citado en 
Santrock (2006) lo describe de la siguiente forma: “La autoestima refleja unas 
percepciones que no siempre se corresponden con la realidad” (p.350). De esta 
manera, una alta autoestima puede provenir de percepciones acertadas y justificadas 
de la propia valía y de los éxitos y logros personales, pero también puede ser el fruto 
de un sentimiento arrogante, prepotente e injustificado de superioridad sobre los 
demás. La adquisición de la autoestima, es un proceso circular. Los niños tienden a 
17 
triunfar en la vida si están seguros de sus capacidades, el éxito fortalece y aumenta 
entonces su autoestima. Del mismo modo, puede establecerse un “círculo vicioso”, 
cuando su desempeño es insatisfactorio por falta de autoestima, debido al 
desempeño deficiente, su autoestima tiende a disminuir aún más. 
 En la niñez intermedia es un periodo importante para el desarrollo de la 
autoestima, el sentido de la propia valoración o autoevaluación, es por ello que 
Harter (1993) citado en Papalia (1998) refiere lo siguiente: “Los niños cuya 
autoestima alta tienden a ser alegres, quienes tienen autoestima baja probablemente 
se muestren deprimidos” (p. 488). De este modo, convendría identificar los factores, 
de la autoestima del niño para obtener conocimiento del porque presenta el tipo de 
autoestima. 
 A su vez, Bernard, Wells, Peterson (1995) y Harter (1999) citado en Santrock 
(2006) señalan que: “La autoestima puede mejorarse de cuatro maneras; la 
identificación de las causas que dan lugar a una baja autoestima, en el apoyo 
emocional y la aprobación social, la ayuda para conseguir logros y el apoyo para 
hacer frente a los problemas” (p.350). Haciendo referencia que todo niño, necesita de 
los padres para que tenga un buen desarrollo emocional, mediante las atenciones, 
cuidados, etc. 
 
Es importante mencionar que Erickson (1968) citado en Santrock (2006) 
establece ocho fases del desarrollo humano, la cuarta fase es la productividad frente 
a la inferioridad, el cual se produce durante la niñez intermedia, el termino 
productividad lo define como: “Aspecto esencial, en el que los niños se interesan en 
cómo se hacen y funcionan las cosas” (p.351). Por lo anterior, se puede indicar que 
18 
el nivel cognitivo del niño es más abstracto, por la curiosidad que manifiesta y de 
las dudas que necesita ser aclaradas. 
 Crecimiento emocional. En la niñez intermedia los niños pueden entender 
mejor sus propias emociones junto con las de otras personas. Este progreso 
emocional va paralelo a su cambio cognoscitivo: desde verse a sí mismos en una 
sola dimensión hasta llegar a una representación del yo con múltiples dimensiones. 
Entre los siete y los ocho años, los niños interiorizan emociones complejas como 
vergüenza y orgullo, el grado de orgullo o vergüenza que sienten de sí mismos afecta 
la opinión que tienen de ellos. El impacto que estas emociones más maduras tienen 
en la autoestima, Papalia (1998) menciona que: “Relaciona el área emocional, 
cognoscitiva y social del desarrollo” (p. 490). Estas emociones exigen un cierto nivel 
de progreso cognoscitivo, además dependen del tipo de socialización que un niño 
recibe. 
2.2 La Familia 
La familia comosistema implica explicarla como una unidad interactiva, como un 
organismo vivo, compuesto de distintas partes que ejercen interacciones reciprocas. 
Del mismo modo, se puede considerar a la familia como; un sistema abierto 
constituido por varias unidades ligadas entre sí por reglas de comportamiento; cada 
parte del sistema se comporta como una unidad diferenciada, al mismo tiempo que 
influye y es influida por otras que forman el sistema. 
Según Eguiluz (2003) refiere la familia como: “Un grupo social con una historia 
compartida de interacciones; es un sistema compuesto por personas de diferente 
edad, sexo y características que por lo general comparten el mismo techo” (p.3). Por 
19 
lo anterior, la familia es la unidad más pequeña de la sociedad y a través de ella se 
transmite la cultura de una generación a otra; de esta manera se visualiza como las 
tradiciones y costumbres de cada pueblo se perpetuán por medio de la familia. 
 Por otro lado, se menciona que el sistema familiar está en compuesto de 
diversos subsistemas: a) el conyugal, formado por ambos miembros de la pareja; b) 
el parental, constituido por los padres con los hijos, y c) el fraterno, formado por los 
hijos. Cada uno está constituido por los sistemas personales o individuos, de modo 
que todos, por ser sistemas vivos, pasan por el ciclo de desarrollo normativo: nacen, 
crecen, se reproducen y mueren (Eguiluz, 2003). Es decir, en la familia se da el 
constante cambio para mantener una homeostasis. El sistema familiar está en 
constante cambio porque se acopla a los distintos momentos de desarrollo por los 
que atraviesa. La familia recién constituida y con un recién nacido, requiere para 
mantener su unidad y continuar su crecimiento, un esfuerzo distinto que si tuviera 
hijos adolescentes o adultos. Para transformarse, todo sistema requiere dos fuerzas 
aparentemente contradictorias: la capacidad de transformación, que lleva al cambio; 
y la tendencia a la homeostasis, que mantiene la constancia. 
A su vez, Belart y Ferrer (1998) mencionan que: “Entre los miembros que 
forman una familia existe una interrelación y una continua influencia de unos sobre 
otros, en verdad, la conducta de cada uno influye y a la vez, se ve influida por la de 
los demás: a esto se le llama retroalimentación” (p. 27). Las familias en su desarrollo 
pasan por diferentes etapas evolutivas: el noviazgo, el matrimonio, el nacimiento de 
los hijos, la escolaridad, la adolescencia y el momento en que los hijos se emancipan 
y pasan a formar su propia familia mientras los padres se convierten en abuelos y así 
el ciclo continua. 
20 
Cada periodo tiene unas características propias y plantea diferentes necesidades y 
exigencias. El paso de una etapa del ciclo vital a otra es siempre un momento crítico 
que trae consigo una serie de cambios. Frente a esta serie de cambios y 
transformaciones, la familia necesita flexibilidad y capacidad de adaptación. Al 
mismo tiempo, se ha de mantener cierta estabilidad para dar continuidad y cohesión 
al grupo, para que de esta forma no se limite la comunicación de la misma. 
Existen dos tipos de familias, las disfuncionales o conflictos y funcionales o 
nutricias, según Satir, citado en Belart y Ferrer (1998) las conflictivas las define de 
la siguiente manera: “Tienden a estar sujetas a reglas rígidas e inmutables y su 
comunicación es más bien indirecta, vaga o incluso inexistente (p.37). En esta familia 
subyace cierto sentimiento de culpabilidad, que les bloquea la capacidad de disfrutar 
de la vida por lo que en ellas hay desesperanza, impotencia y soledad. 
También es verdad que hay familias disfuncionales en las que las normas son 
arbitrarias, es decir, dependen del humor o del estado de ánimo de los progenitores, 
en ellas la comunicación entre sus miembros puede llegar a ser caótica: todos hablan 
a la vez, se interrumpen unos a otros y nadie escucha a nadie. 
Por otro lado, se afirma que las familias funcionales o nutricias son aquellas 
que, entre otras cosas, tienen unas formas flexibles y adaptadas a las necesidades 
de las diferentes etapas evolutivas, Satir, citado en Belart y Ferrer (1998). Para estas 
familias lo primordial es disfrutar de la vida y de sus relaciones familiares. 
2.2.1 Tipos de familia 
Aunque la clasificación del sistema familiar puede realizarse atendiendo diferentes 
criterios, se remite al proporcionado por Romero (2004) citado en Intxausti (2010): 1) 
Numerosidad (familia nuclear, extensa), 2) Tipo de matrimonio (monogámico y 
21 
poligámico), 3) Residencia (patrilocal, neolocal), 4) Autoridad, (patriarcal, matriarcal, 
igualitaria), 5) Descendencia y herencia, 6) Sistema de parentesco. 
Los cuales se describen a continuación: 
 Familias extensas: Es el grupo doméstico constituido por hermanos, sus 
cónyuges, sus padres/madres y sus hijos/as, incluyendo tres generaciones. Una de 
las características que lo definen es su continuidad a través de las generaciones, 
puesto que los hijos/as no tienden a abandonar la familia para crear una nueva. Por 
lo que Peligero (2004) citado en Intxausti (2010) menciona que: “También adquiere 
cada vez mayor peso en las sociedades industriales” (p.99). Haciendo referencia 
que el aumento de familias divorciadas, monoparentales demanda mayor necesidad 
de ayuda de los recursos sociales y económicos de la familia extensa. 
 Familia nuclear: Es aquella donde conviven los dos padres biológicos o 
adoptivos y los hijos solteros. Por otro lado, Rodrigo y Palacios (2000) citado en 
Intxausti, (2010) consideran como: “El prototipo de las sociedades industriales” 
(p.100). Es decir se compone por madre, padre e hijo(s) socialmente reconocidos 
que forman un grupo primario y que viven en una residencia separada de la familia 
extensa. 
 Familias monoparentales: Según Sarramona (2000) citado en Intxausti 
(2010) la evidencia social de las familias monoparentales se puede comprender de 
la siguiente manera: “Por la influencia de una serie de aspectos como los cambios 
demográficos, incrementos de rupturas matrimoniales, la incorporación de la mujer al 
ámbito laboral y las nuevas técnicas de reproducción asistida” (p.101). Son aquellas 
constituidas a partir de una separación, viudez o divorcio de pareja, aunque también 
se constituyen en base a una decisión personal. 
22 
Familias separadas y reconstituidas: Las familias separadas se refieren a 
parejas donde ha sucedido la ruptura. De ahí, que asumen la tarea de la educación 
del hijo/a de forma separada, en algunos casos, a través de la colaboración de 
ambos progenitores y en otras con mayor ausencia de uno de los progenitores. 
 Las familias reconstituidas conviven la madre o el padre, separados o 
divorciados, con los hijos de una o más uniones anteriores y su nuevo compañero o 
compañera. 
 Familias incompletas: Aquellas donde conviven los hijos solteros y uno de 
los padres biológicos o adoptivos, quien es el jefe o cabeza de la familia. 
 Otra forma de familia incompleta es aquella donde conviven sólo los 
hermanos, hijos de los mismos padres, fallecidos o totalmente ausentes, de modo 
que alguno o algunos de los hermanos asumen el papel paterno o materno frente a 
los demás. 
Familias mixtas: Donde conviven un padre y una madre con hijos de uniones 
anteriores de los dos y en algunos casos, con hijos concebidos en esa unión actual. 
 
2.2.2 Relaciones paterno - filiales 
A partir de los años de la niñez intermedia y tardía, los padres comienzan a pasar 
mucho menos tiempo con sus hijos, a pesar de que pasan menos tiempo con sus 
hijos, los padres siguen desempeñando un papel muy importante como agentes 
socializadores en la vida de los niños. Sin embargo, Demo (1991) citado en Papalia 
(1998) refiere: “Aunque los padres dedican un promedio de 30 minutos al díapara 
interactuar con sus hijos, la mayoría de los padres brindan apoyo, son amorosos y se 
involucran con sus hijos” (p.491). Respecto a lo anterior, se puede considerar que 
23 
los padres no les brindan mucho tiempo a sus hijos, debido que existe familias con 
un solo padre y madres que trabajan fuera del hogar o están divorciados. 
 En cuanto los aspectos relacionados con la educación escolar Collins, 
Madsen, y Susman- Stillman (2002) citado en Santrock (2006) menciona que: 
“Resultan especialmente importantes para las familias durante la niñez intermedia” 
(p.366). Haciendo referencia que los niños deben aprender a relacionarse fuera del 
contexto familiar de forma habitual. 
 Durante la niñez intermedia la interacción supone un mayor control formal y 
está orientada a la consecución de logros. No obstante, en esta etapa el desarrollo 
cognitivo de los niños ha madurado hasta el punto de que ya es posible razonar con 
ellos acerca de cómo evitar conductas erróneas y de qué manera controlar el 
comportamiento. 
El control pasa de los padres al niño, aunque el proceso es gradual y suele 
implicar el reparto de la responsabilidad, y no en el ejercicio del control 
exclusivamente por parte del niño o de los padres. 
El mayor paso hacia la autonomía no ocurre hasta que el niño alcanza 12 
años. Durante la niñez intermedia, los padres siguen supervisando y ejerciendo el 
control, al tiempo que se permite que los niños lleven a cabo una auto-regulación 
ocasional de su comportamiento. 
2.2.3 Competencias parentales y estilos de crianza 
Las competencias parentales son también factores fundamentales de las relaciones 
de buen trato al interior del microsistema de la familia. Para Barudy y Dantagnan, 
(2005) citado en Greve (2006) las competencias parentales pueden ser entendidas 
como: 
24 
Las capacidades prácticas de los padres para cuidar, proteger, educar y procurar un 
desarrollo sano a sus hijos. La adquisición de estas competencias depende de 
procesos complejos donde se mezclan las posibilidades individuales innatas, 
influenciadas por factores hereditarios, por procesos de aprendizaje mediados por la 
cultura y por las experiencias de buen trato o maltrato que los padres hayan tenido en 
sus historias familiares, principalmente en su infancia y adolescencia (p.24). 
 
 Por consiguiente, es factible mencionar que la cultura influye en los padres 
respecto la forma de educar a sus hijos, generando una imitación de la familia en el 
cual se desarrollaron. 
 
 Por otra parte, Barudy y Dantagnan (2005) citado en Greve (2006) mencionan 
las capacidades parentales fundamentales los cuales son los siguientes: 
 1. Capacidad de apegarse a los hijos: Se refiere a los recursos 
emocionales, cognitivos y conductuales que los padres poseen para apegarse a sus 
hijos y vincularse afectivamente respondiendo a sus necesidades. 
2. Empatía: Corresponde a la capacidad de percibir las vivencias internas de 
los hijos mediante la comprensión de sus manifestaciones emocionales y gestuales 
con las que expresan sus necesidades. Los trastornos de la empatía se relacionarían 
de manera importante con los trastornos del apego, siendo una consecuencia en la 
mayoría de los casos. 
3. Modelos de crianza: Los modelos de crianza se transmiten de una 
generación a otra como fenómenos culturales que contienen las formas de percibir, 
comprender las necesidades de los niños, las respuestas para satisfacer las 
necesidades de protección y educación de éstos. Los déficits en los modelos de 
crianza serían indicadores de incompetencia parental y habitualmente se asociarían 
con experiencias de malos tratos en la infancia de los padres. 
25 
4. Capacidad para utilizar recursos comunitarios: Se refiere a la capacidad de 
pedir, aportar y recibir ayuda de redes familiares y sociales e incluso de redes 
institucionales y profesionales. Esta capacidad se valora como fundamental y 
necesaria para el ejercicio de la parentalidad. 
Por lo tanto, se considera que los cuidados de los padres hacia los hijos es 
muy indispensable, para el buen desarrollo tanto físico como emocional, como bien 
es sabido los padres son lo básico para todo niño, en cuanto a la educación y todas 
las responsabilidades que debe tener. 
A su vez, las incompetencias parentales siempre estarían asociadas a los 
malos tratos, siendo uno de los elementos gatilladores de éste, estos padres se 
vincularían con sus hijos en un modelo afectivo de apego inseguro, ya que carecen 
de la capacidad para entregarles los cuidados que necesita, no logran cuidar a sus 
hijos adecuadamente, siendo negligentes o maltratándolos física y/o verbalmente. 
 
Para Barudy y Dantagnan (2005) citado en Greve (2006) los modelos 
educativos asociados a la parentalidad incompetente son los siguientes: 
El modelo autoritario, haciendo referencia que se caracteriza por las 
manifestaciones positivas de afecto, son pocas o nulas; la comunicación es escasa y 
cuando se da es para transmitir miedo y temor; el control es exagerado con uso 
habitual de amenazas y manipulación afectiva, hay falta de estímulos y refuerzos 
positivos y los castigos son irracionales y desproporcionados en relación a los 
comportamientos de los niños. El segundo es el modelo permisivo y se caracteriza 
por una especie de intoxicación afectiva, que puede generar en los niños la creencia 
de que son infalibles, poderosos y perfectos, manifestándose en una inadecuada 
modulación de deseos y frustraciones, como también dificultades de adaptación 
social. La comunicación si bien está presente no se estructura jerárquicamente, con 
lo cual el niño cree que lo que dice, hace o quiere tiene el mismo valor que en el 
adulto. La exigencia de madurez en este modelo sería paradójica en el sentido que se 
les entrega a los niños el mensaje de que deben crecer pero no madurar para no 
abandonar a los padres. Finalmente, el control es casi inexistente, ya sea por 
negligencia, ideología o incompetencia (p. 25). 
26 
No es de extrañarse que de lo mencionado, exista en todo momento, debido por 
padres tan inconscientes que no se percatan de lo que hacen con el hijo, pero sobre 
todo no perciben que de alguna manera fomentan lo que es el maltrato infantil, 
generando ciertos daños en cada uno de los niños, los cuales posteriormente, se 
verá implícita en diferentes ámbitos en los cuales se encuentre inmerso. 
 
2.3 Maltrato infantil 
En la actualidad vivimos en un ambiente lleno de violencia, la cual es una situación 
que afecta tanto adultos como niños. 
El maltrato infantil se ha convertido en un fenómeno cada vez más alarmante, 
debido a su impacto en la sociedad. 
Enríquez (2004) establece que en la Convención de los Derechos de los Niños 
de las Naciones Unidas; aprobada por la Asamblea General, define el maltrato como: 
“Toda violencia, perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos 
tratos o explotación, mientras el niño se encuentra bajo la custodia de sus padres, de 
un tutor o de cualquier otra persona o institución, que le tenga a su cargo” (p.10). De 
lo anterior, hace referencia, los actos negativos que se practican en la persona, 
causándole afectaciones tanto físico, psicológicos, expresándole malas palabras, 
probablemente de sus condiciones, sean físicas u otros. 
Hoy en día se puede percatar que la definición del maltrato infantil se ha 
modificado y enriquecido con las aportaciones de los investigadores que se han 
abocado al tema, Santana (1998) citado en Cruz (2009) considera que: “Un factor 
clave para la construcción o conversión del maltrato infantil en problema social 
sucede a partir de los trabajos de pediatras como Silverman, H. Kempe (1962)” 
27 
(p.12). Esto hace suponer que de alguna manera existen investigadores del maltrato 
infantil, debido a la preocupación que surge en ellos.Una definición más conceptualizada es de Kempe (1962) citado en Cruz 
(2009) quien define el Maltrato infantil como: “El uso de la fuerza física no accidental, 
dirigida a herir o lesionar a un niño, por parte de sus padres o parientes” (p. 12). 
Cabe señalar, que de los padres inconscientes demuestran una carencia de afecto 
hacia su hijo. 
 Por otro lado, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la familia 
(DIF), Santana (1998) citado en Cruz (2009) define a los niños maltratados como: 
“Los menores de edad que enfrentan y sufren ocasional o habitualmente, violencia 
física, emocional, o ambas, ejecutadas, por padres, tutores, custodios o personas 
responsables de ello” (p.12). Se puede considerar que los actos negativos 
ejecutados en los niños, tiene repercusiones drásticas, impidiéndole a obtener un 
buen desarrollo emocional. 
A su vez, la (UNICEF), según Santana (1998) citado en Cruz (2009) define al 
maltrato de la siguiente manera: “Niños que sufren ocasional o habitualmente actos 
de violencia, sexual o emocional, sea en el grupo familiar o en el entorno social. El 
maltrato puede ser ejecutado por omisión, supresión o transgresión de los derechos 
individuales y colectivos e incluye el abandono completo y parcial” (p.12). De lo 
anterior, hace referencia que los padres o tutores de los niños dan por desapercibido 
los derechos de los niños, generándole algún tipo de daño. 
 Las definiciones planteadas anteriormente, presentan varianzas en cuanto a 
su explicación, pero cabe recalcar que coinciden que el Maltrato infantil es un 
fenómeno donde el abuso hacia el menor es perpetuado por los responsables de su 
28 
desarrollo, puede ser llevado a cabo premeditamente con la intención de dañar al 
menor, o por el contrario solamente deja de proveer el cuidado necesario al niño. Sin 
importar la forma en que se maltrate a un niño, las consecuencias se hacen siempre 
latentes, ya que pueden afectar su desarrollo físico, psicológico y emocional, dejando 
secuelas en la vida del niño, los cuales se verán inmersos en la vida adulta, 
impidiéndole, una adecuada adaptación, en las áreas en el cual se encuentre 
inmerso, sea laboral, afectiva, social, etc. 
 
2.3.1 Tipos de maltrato infantil 
El maltrato infantil se ha tendido a dividir en distintas formas, es una acción o una 
omisión por parte de las figuras parentales, que pone en peligro las necesidades 
físicas o psíquicas del niño. Los tipos de maltrato infantil intrafamiliar que es posible 
distinguir de acuerdo a Martínez, y De Paul, (1993) Palacios, (1995), Simón, C, 
(2000), Arón, AM, (2001), Tonón, G, (2001) citado en Greve, (2006) actualmente son 
los siguientes: 
 1.- Maltrato Físico: Toda agresión física, no accidental, por parte de los 
padres o adultos cuidadores, que provoque daño físico, lesión o enfermedad en el 
niño o joven de manera temporal o permanente. Los indicadores más evidentes de 
este tipo de maltrato son las heridas, moretones, quemaduras, fracturas, torceduras 
o dislocaciones, rastros de mordeduras humanas, cortes, pinchazos, lesiones 
internas, asfixia o ahogamiento. Si no se percibe ninguno de los indicadores 
señalados debe existir el conocimiento certero de que el niño ha padecido lesiones 
de este tipo producto de las acciones de los adultos o que los adultos utilizan el 
castigo corporal excesivo con el niño. 
29 
2.- Abuso sexual: Contacto sexual o erotización de un niño por parte de un familiar 
o cuidador adulto. El niño participa en estas actividades sexuales que no puede 
comprender, para las cuales no está preparado por su etapa de desarrollo y a las 
que no puede otorgar su consentimiento. 
3.- Maltrato Psicológico o Emocional: Falta de consideración de las 
necesidades psicológicas del niño, especialmente las que tienen que ver con las 
relaciones interpersonales y con la autoestima. Se expresa a través del 
hostigamiento verbal habitual con insultos, críticas, descalificaciones, 
ridiculizaciones, constante bloqueo de las iniciativas del niño así como la indiferencia 
y el rechazo psicológico, implícito y explícito. 
4.- Abandono y negligencia en los cuidados: Falta de protección y cuidados 
físicos del niño por parte de sus padres o cuidadores, como también la falta de 
respuesta a las necesidades afectivas y de estimulación cognitiva. Algunos de los 
indicadores habituales de este tipo de maltrato en el niño son la suciedad evidente, el 
hambre reiterada, la falta de protección contra el frío, las necesidades médicas no 
atendidas (controles médicos, vacunas, heridas, enfermedades) los repetidos 
accidentes domésticos debido a negligencia y los periodos prolongados de tiempo 
sin supervisión de adultos en las rutinas cotidianas del niño, entre otras. 
5.- Ser testigo de violencia doméstica: Niños que presencian situaciones de 
violencia entre los padres, hacia la madre o hacia otros miembros de la familia, no 
siendo ellos protagonistas de la misma. 
6.- Explotación: Situaciones en que los padres o cuidadores fuerzan al niño a 
desempeñar labores que no corresponden a su etapa de desarrollo y que vulneran 
sus derechos, con el fin de obtener ventajas económicas. 
30 
7.- Maltrato prenatal: Condiciones evitables de la madre gestante que tienen 
consecuencias negativas directas en el feto. Algunos ejemplos habituales de esta 
situación son; la alimentación deficitaria, el exceso de trabajo corporal, las 
enfermedades infecciosas, los hábitos tóxicos (alcohol, tabaco, drogas ilícitas), 
seguimiento inadecuado de enfermedades crónicas, entre otras. El síndrome 
alcohólico fetal y el síndrome de abstinencia en el recién nacido se consideran como 
indicadores de este tipo de maltrato. 
8.- Síndrome de Münchhausen por poderes: Cuadro producido en forma 
premeditada por los padres o cuidadores quienes someten a los niños a exámenes 
médicos, alegando síntomas generados por adulterar pruebas diagnósticas clínicas 
para que sean medicados de manera incorrecta y se enfermen. Se consideran 
indicadores de este síndrome las reiteradas hospitalizaciones y exploraciones 
médicas del niño que no resultan en diagnósticos precisos, algunos síntomas 
persistentes de difícil explicación etiológica y las numerosas contradicciones entre los 
datos clínicos y conductuales. 
No cabe duda que existen diversas formas de maltratar a un niño o cualquier 
otra persona y desafortunadamente algunos de los maltratos son dados por 
desapercibidos, tiende a suceder que los padres refieren que el niño se merece el 
regaño por cierta acción, pero de serlo constante es maltrato y muchos de los padres 
confunden esta situación. 
 
2.3.2 Indicadores de maltrato infantil 
En cualquier lugar y en diferentes maltratos, los daños causados a nivel se expresan 
en manifestaciones conductuales, físicas y/o emocionales, los indicadores y 
31 
síntomas. Los indicadores son signos de alarma que el niño envía según Matos 
(2012) entre los más frecuentes son los siguientes: 
En el niño, las señales físicas repetidas son: niños descuidados en su aseo personal, 
cansancio o apatía permanente, conductas agresivas, relaciones distantes y hostiles, 
conducta sexual explícita, evitar ir a casa, poco sociable, desmotivación y poco 
interés por la tarea escolar, presenta dolores frecuentas, regresiones conductuales. 
En los padres y/o cuidadores: no se preocupan por el niño, desprecian y desvalorizan 
al niño, ignorándolos de una manera persistente, expresan, dificultades en su 
matrimonio, son celosos (¶ 2). 
 
De lo anterior indica conductas que de alguna manera imposibilita al niño 
adaptarse, considerando de manera adecuada. 
2.3.3 Prevalencia del maltrato infantil 
El maltrato infantil es un problema escondido en muchos países, debido a que no se 
cuenta con datos específicos, ya que el tema está cargado de vergüenza y 
negación. No obstante, el maltratoinfantil es un problema que se encuentran en los 
países tanto desarrollados como en vías de desarrollo. 
 En las organizaciones de reconocimiento internacional, como son la UNICEF 
y la Organización Mundial de la Salud (OMS), según Cruz (2009): 
Han hecho varios estudios a nivel mundial. Los cuales han entregado cifras 
realmente preocupantes para los gobiernos y las entidades que luchan contra el 
maltrato infantil, estos estudios demuestran que en el mundo 40 millones de niños 
sufren algún tipo de violencia y abuso (p.10) 
 
Cabe señalar, que existe gran cantidad de padres inconscientes al no tener 
conocimiento de las repercusiones que les generan a sus hijos. 
Según Greve (2006) los datos de UNICEF del año 2003 menciona que: “Casi 
3500 niños menores de 15 años muere debido al abuso físico o negligencia cada 
año en el mundo industrializado. En los Estados Unidos 27 niños muere cada 
semana debido a estas formas de maltrato” (p.12). Por lo tanto, se puede considerar 
que existe el fomento del maltrato infantil. 
32 
De acuerdo a la Secretaria de Seguridad Pública (2010) el Instituto Nacional de las 
Mujeres refiere que: “El tipo de maltrato que se ejerce en contra de los menores son 
determinados por algunos factores familiares” (p.6). La familia es muy fundamental 
para el desarrollo del niño si esta no ejecuta acciones adecuadas, las repercusiones 
son de ambos, el niño por sufrir maltrato y la familia por las consecuencias que 
puede enfrentar, al ser personas maltratadores. 
 Los factores según la SSP (2010) son: 
a) El maltrato físico y físico severo es más alto entre niños varones que viven con 
otros familiares, y en donde no hay presencia de padre ni de madre (22.3% y 
30.9%). El maltrato emocional es más común en hogares donde hay mamá y 
padrastro (61.6%). 
b) El maltrato por negligencia y abandono es más frecuente en los hogares 
donde vive el papá y la madrastra (22.4%). 
c) El abuso sexual tiene una prevalencia más elevada en los hogares de papá y 
madrastra (7.1%) 
 En el caso de las niñas es: 
a) El maltrato físico y físico severo presenta prevalencia más alta en las niñas 
que viven con otros familiares (25 % y 20%). 
b) El maltrato emocional por negligencia y el abuso sexual son más frecuentes 
en hogares donde viven mamá y padrastro (66.3%, 10.6% y 15.3% 
respectivamente). 
 El maltrato que se genera en el niño por personas inconscientes, puede ser 
cualquier miembro de la familia, considerando también de quien esté a cargo el 
33 
cuidado de niño, dejando al niño afectado en su desarrollo, generando un grado de 
incidencia que marcara su vida por completo, respecto a los daños que propician 
dicho maltrato. 
2.4 Maltrato emocional 
El maltrato emocional o psicológico se da en aquellas situaciones en las que los 
adultos significativos de los que depende el niño, los padres fundamentalmente, 
aunque también otros adultos como educadores, tutores, etc., son incapaces de 
organizar y sostener un vínculo afectivo de carácter positivo; que proporcione la 
estimulación, el bienestar y el apoyo para su óptimo funcionamiento psíquico. 
 Gómez de terreros (2006) define el maltrato emocional de la siguiente 
manera: 
Es la hostilidad, frialdad persistente o rechazo que obstaculiza el normal desarrollo 
físico o emocional del niño o que genera en él problemas de conducta el efecto que, 
sobre la conducta del niño y sobre su desarrollo emocional, origina un maltrato o 
rechazo emocional severo y persistente (p. 107). 
 
 Es importante señalar que el maltrato emocional imposibilita al niño tener un 
equilibrio emocional. 
 Por su parte Pou (2009) citado en Matos (2012) el maltrato emocional 
corresponde a: “Una situación crónica en la que los adultos que deben cuidar al niño, 
a través de privaciones con acciones directas, le provocan sentimientos negativos 
hacia su propia autoestima y le limitan las iniciativas propias” (¶1). Es decir, al niño le 
impiden a realizar acciones para la adquisición de aprendizaje y el buen desarrollo 
emocional. 
 Por otro lado, es importante mencionar que la personalidad de un niño y 
adolescente está en constante desarrollo, presenta un universo bio-psico-afectivo 
34 
indispensable que funciona como un todo. El maltrato emocional afecta en ella 
mediante actitudes u omisiones de los padres, tutores, guardianes, son diversas las 
formas de causar esto en la personalidad de un menor: tratos insultantes, trato 
discriminante en relación con sus hermanos, no permitir al niño socializarse, las 
causas están ligadas directamente a lo “psicológico y afectivo” (Córdova, 2008, 
citado en Matos, 2012, ¶1). Es decir repercute en el área afectiva del niño. 
 El maltrato psicológico es el más difícil de definir y detectar por varias razones. 
Una de ellas es que las perturbaciones en la conducta y el funcionamiento mental, 
producto de las situaciones maltratantes, no son específicas, pudiéndose dar en 
cualquier tipo de trastorno psíquico, es decir, pueden tener otra etiología diferente en 
los niños. 
 Hay importantes dificultades para discriminar entre lo que podemos considerar 
como las consecuencias del maltrato y las alteraciones, o trastornos derivados de 
otras patologías. 
 Es por ello que Matos (2012) menciona que: 
Muchas veces se confunde un maltrato emocional con una simple pataleta del niño 
por eso es que no se percata de que el niño no está engreído, sino que está 
enviando señales de alarma para que se den cuenta de lo que le está pasando, para 
ello es muy importante estar atento a lo niños ya que ellos no pueden expresar de 
forma verbal lo que les pasa pero si pueden decir de manera kinestésica o 
simplemente cambiando su actitud radicalmente (¶2). 
 
 De lo anterior, se puede considerar que es imprescindible vigilar la forma de 
actuar del niño. 
Según Muñoz (2007) menciona que existen 2 tipos del maltrato psicológico y son los 
siguientes: 
La primera es el activo, haciendo referencia la relación donde predomina la violencia 
del adulto sobre el niño, expresada en forma verbal con amenazas, críticas, 
35 
culpabilización o mediante castigos, aislamiento, etc. Y segundo el pasivo, 
mencionando que es la ausencia permanente de respuestas a las señales de 
interacción afectiva del niño. Ausencia parcial y/o respuestas incongruentes a las 
señales de interacción afectiva del niño. Descuido de las necesidades afectivas de 
apoyo y protección necesarias para el desarrollo (p. 130,131). 
 
 No obstante, es conveniente hacer hincapié que sea el tipo del maltrato en el 
niño, repercute en él, porque como bien es sabido, afecta más, una mala expresión 
que un golpe. 
 
2.4.1 Indicadores comportamentales a causa del maltrato emocional en el 
menor. 
Los indicadores comportamentales que se pueden observar en un niño maltratado 
emocionalmente de acuerdo a Gonzalvo (2002) son las siguientes: 
Muestra desconfianza hacia el adulto en sus promesas o actitudes positivas. Es 
apático en las relaciones con los progenitores. Presenta una paradójica reacción de 
fácil adaptación a los desconocidos. Parece excesivamente complaciente, pasivo, 
nada exigente. Busca contactos físicos inapropiados. Exhibe una ausencia de 
respuesta ante los estímulos sociales. Se inhibe en el juego con otros niños. Muestra 
conductas extremadamente adaptativas, que son demasiado “de adultos” o 
demasiado infantiles (mecerse constantemente, chuparse el pulgar, enuresis) 
indicando una inmadurez socioemocional. Tiene dificultad de adaptación a 
situaciones cotidianas y escasa habilidad en situaciones conflictivas. Presenta un 
carácter asustadizo, tímido, pasivo o, por el contrario, comportamientos compulsivos, 
negativos o agresivos. Presenta disminución de la capacidad de atención, trastornos 
del aprendizaje, retraso en el lenguaje y/o fracasoescolar. Presenta trastornos en las 
funciones relacionadas con la alimentación (anorexia, bulimia). Presenta trastornos 
en las funciones relacionadas con el sueño (insomnio, terror nocturno). Presenta 
trastornos en las funciones relacionadas con el control de esfínteres (enuresis, 
encopresis). Presenta trastornos neuróticos o de relación (estructuras obsesivas, 
fobias, ansiedad, regresión). Exterioriza trastornos psicosomáticos (cefaleas, 
abdominalgias) o finge de síntomas. Tiene baja autoestima y una visión negativa del 
mundo y de los progenitores. Está deprimido. Exhibe conductas de autolesión, 
ideación o intentos de suicidio. Tiene comportamientos antisociales (vandalismo, 
hurtos, violencia, agresividad, fugas del hogar) (p. 8,9). 
 Cabe señalar, que el maltrato emocional es el más difícil de identificar para 
ello, es muy importante un buen diagnóstico en el niño, y considerar los 
comportamientos que se manifiesta. 
36 
2.4.2 Indicadores comportamentales del maltrato psicológico en los 
cuidadores 
De acuerdo a Gonzalvo (2000) son las siguientes: 
Exhibe frialdad y falta de afecto en el trato del niño. No calma el llanto del niño. 
Facilita u obliga permanencias prolongadas en la cuna/cama (en lactantes y 
preescolares). Rechaza verbalmente, insulta, menosprecia y desvaloriza al niño. 
Basa sus relaciones con el niño en el temor o en una disciplina excesiva. Trata de 
manera desigual a los hermanos. Mantiene unas exigencias superiores a las propias 
del momento evolutivo del niño o de sus características individuales. Obliga a 
practicar convicciones y creencias extremas (nutricionales, religiosas, culturales). 
Parece no preocuparse por los problemas del niño. Tolera todos los comportamientos 
del niño sin poner límite alguno. No acepta la iniciativa del niño; impide al niño una 
mayor autonomía y autodeterminación. Aparta al niño de las interacciones sociales. 
Cambios frecuentes de las funciones parentales; renuncia de su función parental. Es 
inaccesible o poco disponible para el niño. No participa en las actividades diarias del 
niño. Tiene un exceso de vida social o laboral. Alienta a cometer conductas delictivas; 
expone al niño a pornografía; premia conductas agresivas (p. 11). 
 
 Por lo consiguiente, es importante mencionar la variedad de comportamientos 
que manifiestan los maltratadores, sin embargo no se percatan de las consecuencias 
que este genera. 
2.4.3 Síntomas y trastornos en los niños como consecuencia del maltrato 
Los síntomas y trastornos que se pueden presentar en los niños, como consecuencia 
del maltrato psicológico, no son específicos, ya que se pueden dar también en otras 
patologías con diferente etiología. 
Según Martínez (2000) son los siguientes: 
Detención o retraso en el crecimiento, sin causa orgánica, enfermedades 
psicosomáticas a repetición, accidentes frecuentes, caídas, golpes, etc. Dificultades 
y/o retraso en cualquier área del desarrollo evolutivo, psicomotricidad, inteligencia, 
lenguaje, socialización, etc. Labilidad afectiva y trastornos del comportamiento, 
alternancia entre agresividad-pasividad, dificultades en la esfera del control de 
impulsos, inhibición, desafectivización, etc. Trastornos en el control de esfínteres, 
psicopatías y conductas delictivas, depresión e intentos de suicidio, psicosis (p. 80). 
 
Como se puede demostrar, la variedad de síntomas que manifiesta el maltrato, 
por ello es importante identificarla de una manera asertiva. 
37 
2.4.4 Niveles de gravedad en el maltrato emocional 
De acuerdo al IASS, Instituto Aragonés de Servicios Sociales (2007) los niveles son 
los siguientes: 
Leve: Las conductas de maltrato psíquico no son frecuentes y/o su intensidad es 
leve. La situación emocional del niño no presenta secuelas negativas como 
consecuencia de dichas conductas. 
Moderado: Las conductas de maltrato psíquico son frecuentes y generalizadas. La 
situación emocional del niño ha recibido un daño significativo, teniendo dificultades 
para funcionar adaptativamente en varios de los roles normales para su edad. Hay 
aspectos positivos importantes en el trato y cuidado afectivo de los padres hacia el 
niño. 
Severo: Las conductas de maltrato psíquico son constantes y su intensidad elevada. 
La situación emocional del niño presenta un daño severo como consecuencia de 
esta situación y su desarrollo se encuentra seriamente comprometido. Se requiere 
tratamiento especializado inmediato (p.27). 
 
Por lo anterior, se considera importante identificar el nivel de maltrato para 
evitar repercusiones drásticas o de alguna manera minimizar el problema. 
2.4.5 Consecuencias del maltrato emocional 
El maltrato emocional es más difícil de demostrar que la violencia física, porque las 
huellas que quedan en el psiquismo no es visibles para el profano. Además, en los 
casos de violencia psicológica, el maltratador suele manipular a su víctima para que 
llegue a creer que todo son exageraciones suyas que tiene la culpa de lo que 
sucede. Lo mismo suele hacer con su entorno, de manera que todo el mundo opine 
que es un excelente cónyuge, compañero o amigo y que la otra persona se queja por 
quejarse. En el supuesto de que se queje. 
 El maltrato psicológico, por sutil e insospechado que sea, siempre deja 
secuelas. Existen casos en que la agresión es tan sutil y sofisticada que parece casi 
imposible detectarla. Pero deja marcas indelebles en el organismo de la víctima. En 
su cuerpo en su psiquismo, porque el cuerpo y el psiquismo interactúan y forman una 
unidad psicosomática. 
https://www.google.com.mx/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=3&ved=0CDUQFjAC&url=http%3A%2F%2Fiass.aragon.es%2F&ei=kvUvVPzxHMWgyASXtoL4AQ&usg=AFQjCNGi210MPff2mF-oFrSkO2xBTEoSzA
38 
Las secuelas de los malos tratos psíquicos de acuerdo a Martos (2006) provocan, 
según distintos estudios, como son: “Desarrollo de personalidades adictivas, 
psicóticas o violentas” (p.3). Si un niño maltratado desarrolla una personalidad de 
maltratador, es más que probable que a su vez engendre hijos que también serán 
maltratados y, de adultos, maltratadores, por lo que el patrón de conducta agresiva 
se va repitiendo hasta que alguna circunstancia favorable rompa la cadena. 
Por su parte Pou (2009) citado en Matos (2012) respecto a las consecuencias 
del maltrato emocional refiere lo siguiente: “Ausencia de manifestaciones visibles, 
que son raras, suelen ser devastadoras” (¶ 3). Muchas de ellas son a largo plazo y 
se manifiestan tardíamente, pero muchas afloran en la adolescencia. 
 A su vez Muñoz (2007) menciona que los síntomas y los trastornos que se 
pueden presentar en los niños y adolescentes como consecuencia del maltrato 
psicológico, no son específicos, ya que se pueden dar también en otras patologías 
con diferente etiología, como son: 
 Vínculo: Procesos de somatización precoz, irritabilidad y otras dificultades en 
el acoplamiento de la díada madre-hijo. Trastornos alimenticios precoces, trastornos 
del sueño, hipoestimulación sensorial y sensorio motriz. 
 Conducta: Irritabilidad, oposicionismo, desobediencia, negativismo, trastornos 
por déficit de la atención, agresividad, hipersexualidad (con o sin manifestaciones 
hacia el exterior), transgresiones sociales (delincuencia juvenil, pandillerismo, etc.) 
 Afectivos: Trastornos de disforia, alteraciones bruscas y repentinas del 
humor, baja autoestima, apatía y adinamia, retraimiento. 
39 
Escolares: Baja en el rendimiento escolar por la dificultad relacional, trastorno 
afectivo acompañante o por dificultades psicosociales acompañantes (casa pequeña, 
hacinamiento, falta de estímulo familiar, etc.). 
 Somatiformes: Por lesión directa (agresión o accidental), fallo en la 
simbolización corporal (hiperinvestimiento de una función corporal) del cuerpo del 
niño como una prolongación del cuerpo adulto

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