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i EDUCAR, RESTAURAR TRANSFORMAR CENTRO UNIVERSITARIO VASCO DE QUIROGA DE HUEJUTLA INCORPORADO A LA UNAM CLAVE: 8895-25 AV. JUÁREZ # 73, COL. JUÁREZ, HUEJUTLA, HIDALGO. DIVISIÓN DE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS “MALTRATO EMOCIONAL Y CONDUCTAS DESADAPTADAS” TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: LICENCIADA EN PSICOLOGÍA PRESENTA: FLORINDA FLORES HERRERA GENERACIÓN 2010 – 2014 HUEJUTLA, HGO. JUNIO 2015 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. ii Dictamen Nombre de la tesista: Florinda Flores Herrera Titulo de la investigación: “Maltrato emocional y conductas desadaptadas ” Título a recibir: Licenciatura Nombre de la licenciatura: Psicología Fecha: Huejutla, Hgo; 09 de junio de 2015 El que firma Lic. En Psic. Juan Hernández Dolores, acreditado por el Centro Universitario Vasco de Quiroga de Huejutla, como asesor de tesis de licenciatura, hace constar que el trabajo de tesis aquí mencionado cumple con los requisitos establecidos por la División de Estudios e Investigación, para tener opción al título de licenciatura y se autoriza su impresión. Atentamente Lic. en Psic. Juan Hernández Dolores iii Dedicatorias Esta tesis se la dedico a mi Dios, quién supo guiarme por el buen camino, darme fuerzas para seguir adelante y no desmayar en los problemas que se presentaban, enseñándome a encarar las adversidades sin perder nunca la dignidad ni desfallecer en el intento. A mi familia quienes por ellos soy lo que soy. Para mis padres por su apoyo, consejos, comprensión, amor, ayuda en los momentos difíciles, y por ayudarme con los recursos necesarios para estudiar. Me han dado todo lo que soy como persona, mis valores, mis principios, mi carácter, mi empeño, mi perseverancia, mi coraje para conseguir mis objetivos. Los quiero con todo mi corazón. A mis hermanos por estar siempre presentes, acompañándome para realizarme. Los quiero mucho. A mi enamorado Ismael, que durante estos años de carrera ha sabido apoyarme para continuar y nunca renunciar, a pesar de las adversidades, gracias por su amor incondicional y por su ayuda en mi proyecto. A mis amigos que siempre estuvieron a un lado mío para ayudarme, escucharme, aconsejarme y en muchas ocasiones guiarme, gracias por ser mis amigos y recuerden siempre los llevaré en mi corazón. Florinda Flores Herrera iv Agradecimientos A mi asesor de tesis el Psic. Juan Hernández Dolores y lector Psic. José Emiliano Ríos Camacho, por la orientación y ayuda que me brindaron para la realización de esta tesis, por su apoyo y comprensión que me permitieron aprender mucho más que lo estudiado en el proyecto. Al Centro Universitario Vasco de Quiroga de Huejutla, por brindarme cada espacio para la realización de la tesis, especialmente la biblioteca, a los docentes de la misma forma, por su colaboración. Agradezco también al profesor Baltasar Salazar Hernández, Director de la Escuela Primaria Gregorio Torres Quintero, de la colonia 1° de Mayo, quien me brindó la oportunidad de ejecutar la investigación con el alumnado. De la misma forma, reitero mis agradecimientos a los docentes, por su colaboración y sugerencias brindadas. A los niños de 2°, 3°, 4°, 5°, que durante los meses de aplicación de instrumentos, estuvieron presentes, brindándome su tiempo y espacio. Mis más sinceros agradecimientos porque sin su ayuda, no se hubiera logrado los objetivos planteados. Y a los padres de familia quienes me dieron la oportunidad de compartir sus experiencias e inquietudes. Florinda Flores Herrera v Resumen El propósito de esta investigación consistió en indagar y describir las conductas desadaptativas a causa del maltrato emocional en los niños de 7 a 11 años de edad, de la Escuela Primaria Gregorio Torres Quintero. Los resultados permitieron proponer estrategias de intervención que ayuden al decremento de dicho problema, al mismo tiempo mejorar la conducta infantil. Metodológicamente, este estudio corresponde a un tipo de investigación de carácter descriptivo, que por su diseño es un trabajo de campo y permitió analizar críticamente los fundamentos teóricos sobre las conductas, de la misma manera evidenciar de qué forma se manifiesta el maltrato. La muestra estuvo conformada por 16 niños, siendo 3 de segundo grado, 6 de tercero, 5 de cuarto y 2 de quinto. La validez y confiabilidad de los instrumentos se realizó en base a juicio de expertos. Las conductas obtenidas gracias a la ejecución de los instrumentos son; dificultad para establecer relaciones interpersonales, baja autoestima, timidez, desinterés por la escuela, bajo rendimiento académico, agresividad, irresponsabilidad, dificultad para concentrarse. En función de los hallazgos es recomendable difundir los resultados de la investigación y plantear alternativas de prevención del maltrato infantil a través de la divulgación del buen trato. Palabras claves: Niñez, maltrato, maltrato emocional, conducta, desadaptación, familia, baja autoestima, timidez, agresividad, irresponsabilidad. Abstract The purpose of this research was to investigate and describe the maladaptive behaviors because of emotional abuse in children 7-11 years of age Gregorio Torres Quintero elementary school. The results allowed to propose intervention strategies that help to decrease the problem while improving children's behavior. Methodologically, this study corresponds to a type of descriptive research, which by design is a field and allowed to critically analyze the theoretical foundations of behavior, in the same way to demonstrate how abuse manifests. The sample consisted of 16 children, 3 of the second degree, third 6, 5 and 2 fifth fourth. The validity and reliability of the instruments was performed based on expert judgment. The behaviors obtained through the implementation of the instruments are; difficulty in establishing interpersonal relationships, low self esteem, shyness, disinterest in school, poor academic performance, aggressiveness, irresponsibility, difficulty concentrating. Based on the findings it is recommended to disseminate the results of research and propose alternatives for prevention of child abuse through the dissemination of good treatment. Key word: Childhood, abuse, emotional abuse, behavior, maladjustment, family, low self-esteem, shyness, aggressiveness, irresponsibility. vi Índice Portadilla Dictamen Dedicatorias Índice Resumen Abstract Introducción Capítulo I: Presentación del problema 1.1 Antecedentes………………………………………………………………….. 2 1.2 Justificación……………………………………………………………………. 6 1.3 Descripción del problema…………………………………………………….. 8 1.4 Objetivos……………………………………………………………………….. 9 1.5 Planteamiento del problema…………………………………………………. 10 1.6 Pregunta de investigación……………………………………………………. 10 Capítulo II: Marco teórico 2.1 La niñez…………………………………………………………….................. 12 2.1.1 Desarrollo físicoy cognitivo en la niñez……………………………………. 13 2.1.2 Desarrollo emocional y de la personalidad en la niñez intermedia……... 15 2.2 La familia……………………………………………………………………….. 18 2.2.1 Tipos de familia………………………………………………………………... 20 vii 2.2.2 Relaciones paterno – filiales…………………………………………………. 22 2.2.3 Competencias parentales y estilos de crianza…………………………….. 23 2.3 Maltrato infantil………………………………………………………………… 26 2.3.1 Tipos de maltrato infantil……………………………………………………… 28 2.3.2 Indicadores del maltrato infantil…………………………………..…………. 30 2.3.3 Prevalencia del maltrato infantil……………………………......................... 31 2.4 Maltrato emocional……………………………………………………………. 33 2.4.1 Indicadores comportamentales en el menor……………………………….. 35 2.4.2 Indicadores comportamentales en los cuidadores………………………. 36 2.4.3 Síntomas y trastornos como consecuencia del maltrato…………………. 36 2.4.4 Niveles de gravedad en el maltrato emocional…………………………….. 37 2.4.5 Consecuencias del maltrato emocional…………………………………….. 37 2.4.6 Factores de riesgo del maltrato emocional………………………………… 40 2.5 Conductas desadaptativas en la niñez……………………………………... 41 2.5.1 Concepto de conducta……………………………………………………….. 41 2.5.2 Definición de conducta adaptativa………………………………………….. 43 2.5.3 Definición de conducta desadaptativa…………..………………………….. 44 2.5.4 Tipos de conductas desadaptativas………………………………………... 46 Capítulo III: Diseño de la investigación 3.1 Hipótesis….……………………………………………………....................... 55 3.2 Conceptualización de variables.…………………………………………….. 55 3.3 Metodología de la investigación……………………………………………... 56 viii 3.4 Población y muestra.………………………………………………………….. 58 3.5 Técnicas e instrumentos de recolección de información……………..…... 60 3.6 Cronograma……………………………………………………………………. 64 Capítulo IV: Análisis de los resultados 4.1 Presentación de resultados………………………………………………….. 67 4.2 Reporte, ideas que realmente funcionan para estudiantes con conductas disruptivas, desafiantes o difíciles……………………………… 77 4.3 Reporte de entrevista a docentes……………………………………........... 80 4.4 Reporte a entrevista a padres de familia…………………………………… 81 4.5 Resultados de pruebas aplicadas……………………………………........... 84 4.6 Interpretación de las pruebas aplicadas……………………………………. 114 4.7 Registro de observaciones……………………………………..................... 115 4.8 Reporte de las observaciones……………………………………................ 127 4.9 Categorización………………………………………………………………… 128 4.10 Triangulación de resultados…………………………………….................... 129 Capítulo V:Discusión y sugerencias 5.1 Conclusiones…..………………………………………………...................... 135 5.2 Sugerencias……………………………………………………………………. 137 Anexos Formatos de los instrumentos de recolección de información……….…... 140 Glosario……………………………………………………............................. 158 Referencias bibliográficas……………………………………………………. 162 ix Introducción En el presente trabajo de investigación hace referencia al maltrato emocional en niños. Es un término que se usa en ocasiones de manera simultánea a otros términos como: maltrato psicológico, abuso emocional o abuso psicológico, ocurre cuando los padres o las personas responsables del cuidado de un niño le causan o pueden causar por acción u omisión, serios trastornos tanto en el comportamiento, como cognitivos, emocionales o mentales, no requiere la presencia de daños físicos; con sólo presenciar la violencia en la familia o experimentar abandono, rechazo o explotación, se considera que el niño ha estado expuesto a comportamientos que constituyen maltrato emocional. La investigación surge a partir de una problemática que se manifiesta en la escuela primaria Gregorio Torres Quintero de la colonia 1° de Mayo de Huejutla de Reyes Hidalgo. Parte desde la perspectiva conductual, al tener como objetivo indagar y describir las conductas desadaptativas que ocasiona el maltrato emocional, por generar un desequilibrio en diferentes áreas; social, afectivo, escolar etc., para ello es necesario conocer en términos teóricos la descripción de la misma. Un apartado estrictamente importante, es la aplicación de instrumentos: entrevistas, pruebas psicológicas y observaciones, los cuales proporcionaron datos verídicos, logrando el objetivo planteado al realizar la categorización de conductas: dificultad para establecer relaciones interpersonales, baja autoestima, timidez, desinterés por la escuela, bajo rendimiento académico, agresividad, irresponsabilidad y la dificultad para concentrarse, al mismo tiempo, permitió realizar el análisis crítico, donde se menciona la triangulación de resultados. 1 Capítulo I Presentación del problema 2 1.1 Antecedentes En la segunda década del siglo XX el maltrato infantil comenzó a ser sistemáticamente documentado; históricamente, el concepto de infancia tuvo un significado casi nulo, en la Edad Media (350 d.C. a 1450d.C.) la infancia terminaba a los siete años, a partir de los cuales los hijos no dependían más de los padres o de figuras subrogadas. Después de esa edad, especialmente los pobres, ingresaban a la vida adulta. En los siglos XVI y XVII, con el Renacimiento y la Ilustración, los conceptos de niñez y adolescencia comenzaron a evolucionar y adquirir sentido en tanto periodos distintos del desarrollo o de los ciclos de vida. Fue especialmente durante la Ilustración cuando se desarrolló una concepción de los niños como seres inocentes que merecían protección. La violencia contra los niños se ha manifestado en casi todas las formas concebibles: física, sexual, emocional y de trabajo forzado. Con las aportaciones de los investigadores que se han dedicado al tema, a partir de lo publicado por Kempe, (1962) citado en Matos, (2012) es quien originalmente define el Maltrato Infantil, como: “El uso de la fuerza física no accidental, dirigida a herir o lesionar a un niño, por parte de sus padres o parientes, posteriormente se incluyen la negligencia y sus aspectos psicológicos como parte del maltrato infantil” (¶2). De este modo, hace indicar que todo acto nocivo hacia el menor genera consecuencia psicológica. Rivas, (1992) citado en Romero, García y Ortega, (2000) en el XXVIII Congreso Nacional de Pediatría en México, D. F. habla sobre el maltrato a los niños y se refiere de la siguiente manera: Una enfermedad social, internacional, presente en todos los sectores y clases sociales producida por factores multicausales, interactuantes y de diversas intensidades y tiempos que afectan el desarrollo armónico, íntegro y adecuado de un 3 menor comprometiendo su educación y consecuentemente su desenvolvimiento escolar con disturbios que ponen en riesgo su socialización y por tanto, su conformación personal y posteriormente social y profesional (p. 16). En la actualidad, se puede analizar que mucha gente ha sufrido de maltrato infantil por las repercusiones que tienden a manifestar día con día, por ejemplo: baja autoestima, depresión, etc. Respecto el maltrato psicológico o emocional, ocurre cuando los padres o las personas responsables del cuidado de un niño le causan o pueden causar, por acción u omisión, serios trastornos, tanto en el comportamiento, como cognitivos, emocionales o mentales, no requiere la presencia de daños físicos; con sólo presenciar la violencia en la familia o experimentar abandono, rechazo o explotación, se considera que el niño ha estado expuesto a comportamientos que constituyen abuso o maltrato psicológico. Por su parte Kempe y Kempe (1979) citado en Bueno (1997) indican a este respecto lo siguiente: Actos nocivos, sobre todo verbales, diciéndole constantemente al niño que es odioso, feo, antipático, estúpido, o se le hace ver que es una carga indeseable. Puede incluso no llamársele por su nombre, sino que se letrata simplemente como 'tú', o 'idiota' o de otro modo insultante (p. 85). De lo mencionado, es nocivo porque repercute en la autoestima del niño, imposibilitándole su adaptación al medio. De acuerdo a la UNICEF (2000) define el maltrato emocional como: “El hostigamiento verbal habitual por medio de insultos, críticas, descréditos, ridiculizaciones, así como la indiferencia y el rechazo explícito o implícito hacia el niño, niña o adolescente” (p. 2). Por lo anterior, indica que el maltrato emocional es un acto de descalificación para la persona, generándole secuelas en la vida, 4 impidiéndole al derecho de la libertad de expresión y desarrollar una buena autoestima. Los abusos emocionales de acuerdo a la OMS (2009), pueden manifestarse incidentes aislados como: “Una reiterada dejación por parte de un progenitor o cuidador, que mantiene al niño en un entorno inapropiado a su desarrollo y carente de apoyo” (p. 10). Los comportamientos de este tipo dañarán muy probablemente la salud física o mental del niño o bien su desarrollo físico, espiritual, moral o social. En México el maltrato infantil carece de cifras oficiales que muestren la realidad del fenómeno, al ser considerado como un problema doméstico, los casos de los que se tiene conocimiento según la SSP (2010) son: Aquellos que derivan de una denuncia, sin embargo se considera que por cada caso que conocen las autoridades, existen 100 más que no se registran, lo que revela la magnitud del problema, además, de los casos que son denunciados muy pocos reciben atención o seguimiento oportuno (p. 9,10). Por lo anterior, es importante mencionar que se frecuenta los actos sobre maltrato infantil, quedando impune. Por otro lado, de acuerdo al informe nacional sobre violencia y salud realizado por los sectores de la infancia que enfrentan condiciones más desventajosas son los niños indígenas, los migrantes, los institucionalizados, los que viven en la calle y los que son sexualmente explotados, niños expuestos a sufrir toda clase de abusos, malos tratos, abandono, vejaciones y violencia (UNICEF 2010). Es decir, todo niño con falta de conocimiento referente a los derechos que tiene. Pinheiro (2006) citado en UNICEF (2009) respecto al maltrato infantil menciona que: “También los menores y especialmente las niñas, pueden ser objeto de violencia psicológica y abuso sexual en los diferentes entornos en los que se desenvuelven” 5 (p.5). De lo anterior, hace referencia que las niñas son más propensas a padecer maltrato, probablemente por las premisas socioculturales. De acuerdo a la SSP (2010) el Instituto Nacional de las Mujeres, a través de los resultados de la encuesta de maltrato infantil y factores asociados 2006, presentó los datos siguientes: “La gravedad del problema en México, alrededor del 60% de las niñas sufren maltrato emocional a manos de uno o ambos padres, mientras que en el caso de los niños el porcentaje disminuye a 47%” (p.12). Por lo que es importante mencionar que al mismo tiempo existe la discriminación de sexo. Por otra parte, el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM para el Sistema del Desarrollo Integral de la Familia reporta que en 13 millones de familias los niños crecen en un entorno de violencia y gritos por parte de sus padres (SSP, 2010). Suele manifestarse por distintos factores, por ejemplo: la pobreza, la violencia familiar, etc. A su vez, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), los principales responsables del maltrato suelen ser, en el siguiente orden; la madre, el padre, ambos padres, padrastro, madrastra, tíos y abuelos (SSP, 2010). Por lo anterior, es imprescindible señalar que la mayoría de los niños son expuestos a ser maltratados por cualquier persona que se encuentre a su cuidado, muchos casos terminan con la muerte del menor por las lesiones infringidas que se manifiestan, en ocasiones el maltrato emocional es grave. De la misma forma, los datos a nivel nacional del DIF del año 2008 revelan que se recibieron 59,240 denuncias de maltrato infantil, atendiendo un total de 68,417 menores (SSP, 2010). De este modo, se puede comprender que existe diversidad de casos respecto al maltrato infantil, sin analizar las consecuencias que este genera. 6 1.2 Justificación En el presente trabajo se menciona sobre el maltrato emocional, por ser uno de los problemas que más impacto causa por el daño que ocasiona a la niñez de todos los países y del nuestro en particular. Se considera importante hablar de maltrato emocional, porque se está consciente de los efectos que ocasiona y porque se quiere hacer notar que estos casos ocurren dentro del seno familiar y son en su mayoría, los padres o personas que los cuidan, quienes más los violentan, sin pensar en el daño que les causan. Es necesario puntualizar que existen leyes que protegen al menor, pero hasta la fecha, estas leyes no son del todo aplicables, ya que la mayoría de casos queda impune por falta de pruebas o por el temor de las víctimas o sus familiares de ser nuevamente maltratadas. El niño que ha vivido con esta inestabilidad del maltrato emocional será, pues, inestable e inseguro, y ello afectará negativamente a su ulterior elección y relación de pareja, mientras tanto las repercusiones que manifestará el niño es la inadaptación en el medio en el cual se encuentre inmerso. Ésta es una de las razones más importantes al determinar este tipo de problemática a investigar. Los beneficiados ante este tipo de estudio, serán los niños con los que se trabajará, ya que se percatarán de la situación en el cual están viviendo, porque probablemente para ellos es normal ser insultados, ignorados, asimismo conocerán del porque las conductas que manifiestan. Por otro lado, también será de gran utilidad para los padres, ya que se pretende proporcionar información importante para concientizarlos, de la forma en que están actuando y las repercusiones que este genera. La escuela de cierta forma también obtendrá beneficio propio, respecto a la 7 intervención por parte del investigador, en cuanto a los datos y resultados que se identificarán. De los niños y niñas que cursan la escuela Primaria Gregorio Torres Quintero, de acuerdo con la investigación del presente trabajo se identificará a los que sufren de maltrato y se conocerá las conductas desadaptativas que exteriorizan por la misma situación. Los resultados se obtendrán mediante una muestra de participantes identificados, mediante instrumentos como; entrevistas, pruebas psicométricas, observaciones, etc. Lo recabado se observarán en datos estadísticos y cualitativos. Se espera que los resultados de este, puedan servir de base para estudios posteriores en bien de la niñez y de las familias. De la misma forma, para fomentar estrategias que puedan minimizar dicha problemática, porque repercute en el desarrollo del niño, a partir de las consecuencias que genera. Se considera que la investigación si es posible llevarlo a cabo, ya que el problema de estudio es real ante la población ya establecida. Se cuenta con el contexto para establecer los estudios previos, en términos económicos, se cuenta con lo imprescindible, un limitante en este caso, es el tiempo que se requiere para la aplicación de los instrumentos ya que probablemente los participantes no estén siempre disponibles por situaciones personales, de salud, etc. Se espera lograr aplicar de una manera favorable. Cabe mencionar, que los instrumentos a implementar permitirán obtener datos concretos para la obtención de análisis. 8 1.3 Descripción del problema El maltrato emocional ocurre cuando los padres o las personas responsables del cuidado de un niño le causan o pueden causar, por acciónu omisión, serios trastornos, tanto en el comportamiento, como cognitivos, emocionales o mentales. Es un problema muy complejo, se relaciona la influencia de la cultura misma, la cual dirige conductas de poder en contra del más débil y/o vulnerable entre los cuales se encuentran los niños. Al sufrir de maltrato emocional, se presentan dificultades para la adaptación, es decir, tienden a ser introvertidos, les aqueja en sus relaciones sociales por las conductas que suelen manifestar, haciendo referencia que de pronto se comportan, agresivos, ya que de alguna manera están acostumbrados a gritos o humillaciones por parte de los cuidadores, o bien ser tímidos, temor ante todas las situaciones en los cuales se encuentren inmersos. Las conductas desadaptadas en los niños (as) a causa del maltrato emocional se debe a que los padres son extremadamente rígidos y exigentes por lo que producen actitudes negativas y se sienten o pueden sentirse incapaces de cumplir lo que se espera de ellos, lo cual puede generalizar situaciones sociales donde en principio, podía sentirse más a gusto; si los infantes no tienen la gracia o la destreza que se les exige, los padres deben proporcionarles otros modelos que les resulte más asequibles, para que el niño le sea factible. Es importante mencionar, que en el maltrato emocional se manifiestan diferentes formas de violentar al niño, como; el rechazo, refiriéndose a la actitud de hostilidad o la total indiferencia hacia sus necesidades. Es interesante recordar aquí, que la actitud contraria que sería de los padres inconsistentes puede 9 aunque la influencia sea de signo opuesto engendrar igualmente timidez, la razón está en que el niño(a) no sabe si lo que está realizando es correcto o no, y es probable que reaccione no haciendo nada y protegiéndose en la inactividad y timidez. Cuando los padres hacen que el niño(a) se sienta que no es querido o deseado, frecuentemente se desarrolla el convencimiento de que no es valioso de que su comportamiento no llega a la medida que se espera de éstos. La atención y el amor hacia los hijos son aspectos meramente importantes, porque a partir de estos se establece el buen desarrollo emocional, generando un niño seguro, con una infinidad de capacidades. 1.4 Objetivo general Conocer y describir cuáles son las conductas desadaptativas a causa del maltrato emocional en niños y niñas de 7 a 11 años de edad de la escuela primaria Gregorio Torres Quintero, de la colonia Primero de Mayo, de Huejutla. Objetivos específicos 1.- Realizar la investigación teórica de los temas determinados, para el conocimiento de la problemática que se pretende estudiar. 2.- Diseñar el método de investigación para la intervención en la muestra asignada con dicha problemática. 3.- Analizar los resultados obtenidos en la aplicación de instrumentos en el proceso de investigación. 4.- Determinar las sugerencias para minimizar el maltrato emocional. 10 1.5 Planteamiento del problema El maltrato emocional a menores puede tener consecuencias gravísimas en el desarrollo psicosocial del niño, así como en un futuro, fomentando probablemente de todo lo vivido durante la niñez, para ello, es imprescindible identificar la problemática de una manera razonable, implementando estrategias concretas y eficaces. Los niños y niñas son considerados como personas con necesidades cualitativamente diferentes a las del adulto y la violencia psicológica o emocional conlleva a un desequilibrio emocional. Esta situación tan impactante que los niños están viviendo, al ser maltratados, por personas que son capaces de lastimarlos sin medir las consecuencias emocionales pueden dejar secuelas para toda la vida. Es por ello que se ha planteado la siguiente pregunta de investigación. 1.6 Pregunta de investigación ¿Cuáles son las conductas desadaptativas a causa del maltrato emocional en niños y niñas de 7 a 11 años de edad de la escuela Primaria Gregorio Torres Quintero de la colonia primero de Mayo de Huejutla? 11 Capítulo II Marco teórico 12 2.1 La niñez La niñez es el período de la vida de los seres humanos que se inicia con el nacimiento y concluye en la adolescencia, durante el cual se describe la mayor parte del desarrollo fisiológico, psicológico y social. Respecto a la niñez intermedia según Piaget (1952) citado en Santrock (2006) lo describe de la siguiente manera: “Se sitúa entre los 7 y 11 años, corresponde a la etapa de operaciones, el ingreso del niño en la escuela, lo que significa la convivencia con seres de su misma edad, por lo tanto, iguales en derechos y deberes en el tratamiento” (p.316). Lo cual influye decisivamente en su proceso de socialización. Las exigencias del aprendizaje escolar, estimulan poderosamente el desarrollo de sus funciones cognoscitivas: percepción, memoria, razonamiento. El niño juega, estudia y desarrolla sentimientos de deber, respeto al derecho ajeno, amor propio, etc. Su juego sigue contando con fuertes componentes físicos, aunque también se hace más cognitivo. Así mismo Freud, citado en Craig (2001) define la niñez media de la siguiente manera: Un periodo de latencia, el lapso comprendido entre los seis y doce años, es un periodo en el que permanecen latentes los celos y problemas familiares, lo mismo que impulsos sexuales, de ser así, el niño podría dirigir su energía emocional, a las relaciones, con los compañeros, las actividades creativas y el aprendizaje de las funciones que prescribe la cultura en la escuela o en la comunidad (p. 313). Por lo anterior, la familia tiene mucha influencia en el desarrollo del niño, considerando la formación de personalidad y asimismo las experiencias que adquiere de acuerdo a sus interacciones. 13 2.1.1 Desarrollo físico y cognitivo en la niñez Durante cada año de la niñez intermedia los niños crecen entre dos y medio y cinco centímetros, ganan entre cinco y ocho libras de peso o más. El desarrollo físico es menos rápido durante la niñez intermedia que en los primeros años. De acuerdo a Papalia (1998) describe los niños como: “Ligeramente más grandes que las niñas al comienzo de este periodo, pero ellas llegan al crecimiento repentino de la adolescencia a una edad más temprana y por eso tienden a ser más grandes que los niños al final de este periodo” (p. 436). Por lo que es importante señalar que se refiere a los cambios biológicos que surgen en los niños. Durante su recorrido entre la casa y la escuela, podría verse que corren o saltan sobre el borde de las aceras, caminan por él, se balancean para saltar, tratan de romper los registros de larga distancia. Algunos de estos niños llegaran a casa, tomaran un bocadillo y saldrán de nuevo a la calle. Se dedicaran a saltar la cuerda, jugar a la pelota, patinar, montar en bicicleta, en trineo o lanzarse. Por lo que Papalia (1998) refiere que: “Se volverán más fuertes y rápidos, tendrán una mejor coordinación, y se sentirán complacidos de someter a prueba su cuerpo y sus nuevas destrezas” (p. 422). De lo anterior, es importante considerar que mediante las experiencias, se adquiere nuevas habilidades, para ello es conveniente que dichas experiencias sean adecuadas. Durante la niñez intermedia, los niños entran en una nueva etapa del desarrollo; las operaciones concretas. Según Piaget (1952) citado en Santrock (2006) hace referencia lo siguiente: “Un tipo de pensamiento que consiste en la formación de conceptos estables, el surgimiento del razonamiento mental, la 14 preeminencia del egocentrismo y la formación de un sistema de creencias mágicas” (p.316). Por lo anterior, el pensamientooperacional concreto está formado por operaciones, esto es acciones mentales que permiten que los niños realicen mentalmente lo que ya han llevado a cabo con anterioridad. Las capacidades cognitivas importantes durante esta etapa son: La seriación, los niños demuestran que entienden la seriación cuando pueden organizar objetos de acuerdo con una o más dimensiones relevantes como peso o color. Según Piaget (1952) citado en Papalia (1998) comprobó la capacidad de seriación de la siguiente manera: “Al pedir a los niños que colocaran figuras en orden, de la más corta a la más larga” (p.443). De este modo, se puede indicar que en esta etapa los niños han adquirido aprendizaje a través de las experiencias. Como segunda, está la inferencia transitiva, es una capacidad para reconocer una relación entre dos objetos, al conocer la relación entre cada uno de ellos y un tercero. Por último, la clasificación, es la capacidad de los niños para organizar objetos en categorías según atributos particulares. Una capacidad de clasificación es la inclusión de clase, es decir, la capacidad para comprender la relación entre el todo y sus partes. Respecto a la memoria, Siegler y Alibali (2005) citado en Santrock (2006) refieren que: “A largo plazo aumenta durante los años de la niñez intermedia” (p.321). Por lo que es importante considerar la importancia del conocimiento en la memoria. Un niño puede poseer amplios conocimientos sobre ajedrez, mientras que otro niño puede saber mucho de baloncesto. Cuando los individuos presentan pericia en 15 un área concreta, su memoria suele presentar un alto rendimiento al almacenar material relacionado con el área que se domina, de esta manera se desarrolla lo que es la inteligencia. 2.1.2 Desarrollo emocional y de la personalidad en la niñez intermedia Durante la niñez intermedia, la auto-comprensión deja de ser la definición de uno mismo a través de características internas. Por lo que Harter (1999) citado en Santrock (2006) menciona que: “Los niños de primaria tienden a definirse así mismo basándose en características y comparaciones sociales” (p.349). De este modo, convendría considerar que durante esta etapa los niños necesitan de la atención por parte de los padres. Durante la niñez intermedia, los niños no sólo reconocen diferencias entre estados internos y externos, sino que, además, suelen hacer referencia a estados internos al definirse así mismo. Los autoconceptos que se construyen durante la niñez intermedia son fuertes y perdurables. Los de carácter positivo como: “soy popular”, “soy un buen artista”, pueden tomar forma cuando las destrezas físicas, cognoscitivas y sociales de los niños les permiten verse como miembros valiosos de la sociedad. También es la época en que puede surgir una imagen negativa de sí mismo y permanecer con la persona hasta mucho después de haber dejado atrás la niñez. El autoconcepto se desarrolla de manera continua desde la infancia, por lo que Papalia (1998) confirma que: “Con el crecimiento cognoscitivo que se logra durante la niñez intermedia, los niños pueden desarrollar conceptos más realistas de sí mismo, y de lo que necesitan para sobrevivir y tener éxito en su cultura” (p.487). 16 De lo anterior, es importante considerar que el nivel cognitivo de los niños se desarrolla según el ambiente que se encuentre inmerso. El autoconcepto resulta de gran utilidad para entender el desarrollo durante la niñez media, pues interactúa con la personalidad y la conducta social. El niño se forma una imagen cada vez más estable de sí mismo, y su autoconcepto se vuelve más realista. Conoce mejor sus habilidades y limitaciones, y echa mano de ese conocimiento que tiene de sí mismo para organizar su comportamiento. A medida que crece, se forma imágenes más complejas de sus características físicas, intelectuales y de personalidad, lo mismo que de las características de otros, se atribuye a sí mismo y también a los demás rasgos, cada vez más específicos, características estables de la personalidad, se esfuerza por comportarse de manera congruente y espera lo mismo de los demás. Por lo que Harter (1999) citado en Santrock (2006) menciona que: “Una autoestima alta y un autoconcepto positivo son factores importantes para el bienestar infantil” (349). De esta forma, el niño podrá adaptarse en el medio en el cual se encuentre inmerso y estar en un equilibrio emocional. El concepto de autoestima hace referencia a la evaluación global del yo. También se denomina valor propio o autoimagen. Por otro lado, Baumeister citado en Santrock (2006) lo describe de la siguiente forma: “La autoestima refleja unas percepciones que no siempre se corresponden con la realidad” (p.350). De esta manera, una alta autoestima puede provenir de percepciones acertadas y justificadas de la propia valía y de los éxitos y logros personales, pero también puede ser el fruto de un sentimiento arrogante, prepotente e injustificado de superioridad sobre los demás. La adquisición de la autoestima, es un proceso circular. Los niños tienden a 17 triunfar en la vida si están seguros de sus capacidades, el éxito fortalece y aumenta entonces su autoestima. Del mismo modo, puede establecerse un “círculo vicioso”, cuando su desempeño es insatisfactorio por falta de autoestima, debido al desempeño deficiente, su autoestima tiende a disminuir aún más. En la niñez intermedia es un periodo importante para el desarrollo de la autoestima, el sentido de la propia valoración o autoevaluación, es por ello que Harter (1993) citado en Papalia (1998) refiere lo siguiente: “Los niños cuya autoestima alta tienden a ser alegres, quienes tienen autoestima baja probablemente se muestren deprimidos” (p. 488). De este modo, convendría identificar los factores, de la autoestima del niño para obtener conocimiento del porque presenta el tipo de autoestima. A su vez, Bernard, Wells, Peterson (1995) y Harter (1999) citado en Santrock (2006) señalan que: “La autoestima puede mejorarse de cuatro maneras; la identificación de las causas que dan lugar a una baja autoestima, en el apoyo emocional y la aprobación social, la ayuda para conseguir logros y el apoyo para hacer frente a los problemas” (p.350). Haciendo referencia que todo niño, necesita de los padres para que tenga un buen desarrollo emocional, mediante las atenciones, cuidados, etc. Es importante mencionar que Erickson (1968) citado en Santrock (2006) establece ocho fases del desarrollo humano, la cuarta fase es la productividad frente a la inferioridad, el cual se produce durante la niñez intermedia, el termino productividad lo define como: “Aspecto esencial, en el que los niños se interesan en cómo se hacen y funcionan las cosas” (p.351). Por lo anterior, se puede indicar que 18 el nivel cognitivo del niño es más abstracto, por la curiosidad que manifiesta y de las dudas que necesita ser aclaradas. Crecimiento emocional. En la niñez intermedia los niños pueden entender mejor sus propias emociones junto con las de otras personas. Este progreso emocional va paralelo a su cambio cognoscitivo: desde verse a sí mismos en una sola dimensión hasta llegar a una representación del yo con múltiples dimensiones. Entre los siete y los ocho años, los niños interiorizan emociones complejas como vergüenza y orgullo, el grado de orgullo o vergüenza que sienten de sí mismos afecta la opinión que tienen de ellos. El impacto que estas emociones más maduras tienen en la autoestima, Papalia (1998) menciona que: “Relaciona el área emocional, cognoscitiva y social del desarrollo” (p. 490). Estas emociones exigen un cierto nivel de progreso cognoscitivo, además dependen del tipo de socialización que un niño recibe. 2.2 La Familia La familia comosistema implica explicarla como una unidad interactiva, como un organismo vivo, compuesto de distintas partes que ejercen interacciones reciprocas. Del mismo modo, se puede considerar a la familia como; un sistema abierto constituido por varias unidades ligadas entre sí por reglas de comportamiento; cada parte del sistema se comporta como una unidad diferenciada, al mismo tiempo que influye y es influida por otras que forman el sistema. Según Eguiluz (2003) refiere la familia como: “Un grupo social con una historia compartida de interacciones; es un sistema compuesto por personas de diferente edad, sexo y características que por lo general comparten el mismo techo” (p.3). Por 19 lo anterior, la familia es la unidad más pequeña de la sociedad y a través de ella se transmite la cultura de una generación a otra; de esta manera se visualiza como las tradiciones y costumbres de cada pueblo se perpetuán por medio de la familia. Por otro lado, se menciona que el sistema familiar está en compuesto de diversos subsistemas: a) el conyugal, formado por ambos miembros de la pareja; b) el parental, constituido por los padres con los hijos, y c) el fraterno, formado por los hijos. Cada uno está constituido por los sistemas personales o individuos, de modo que todos, por ser sistemas vivos, pasan por el ciclo de desarrollo normativo: nacen, crecen, se reproducen y mueren (Eguiluz, 2003). Es decir, en la familia se da el constante cambio para mantener una homeostasis. El sistema familiar está en constante cambio porque se acopla a los distintos momentos de desarrollo por los que atraviesa. La familia recién constituida y con un recién nacido, requiere para mantener su unidad y continuar su crecimiento, un esfuerzo distinto que si tuviera hijos adolescentes o adultos. Para transformarse, todo sistema requiere dos fuerzas aparentemente contradictorias: la capacidad de transformación, que lleva al cambio; y la tendencia a la homeostasis, que mantiene la constancia. A su vez, Belart y Ferrer (1998) mencionan que: “Entre los miembros que forman una familia existe una interrelación y una continua influencia de unos sobre otros, en verdad, la conducta de cada uno influye y a la vez, se ve influida por la de los demás: a esto se le llama retroalimentación” (p. 27). Las familias en su desarrollo pasan por diferentes etapas evolutivas: el noviazgo, el matrimonio, el nacimiento de los hijos, la escolaridad, la adolescencia y el momento en que los hijos se emancipan y pasan a formar su propia familia mientras los padres se convierten en abuelos y así el ciclo continua. 20 Cada periodo tiene unas características propias y plantea diferentes necesidades y exigencias. El paso de una etapa del ciclo vital a otra es siempre un momento crítico que trae consigo una serie de cambios. Frente a esta serie de cambios y transformaciones, la familia necesita flexibilidad y capacidad de adaptación. Al mismo tiempo, se ha de mantener cierta estabilidad para dar continuidad y cohesión al grupo, para que de esta forma no se limite la comunicación de la misma. Existen dos tipos de familias, las disfuncionales o conflictos y funcionales o nutricias, según Satir, citado en Belart y Ferrer (1998) las conflictivas las define de la siguiente manera: “Tienden a estar sujetas a reglas rígidas e inmutables y su comunicación es más bien indirecta, vaga o incluso inexistente (p.37). En esta familia subyace cierto sentimiento de culpabilidad, que les bloquea la capacidad de disfrutar de la vida por lo que en ellas hay desesperanza, impotencia y soledad. También es verdad que hay familias disfuncionales en las que las normas son arbitrarias, es decir, dependen del humor o del estado de ánimo de los progenitores, en ellas la comunicación entre sus miembros puede llegar a ser caótica: todos hablan a la vez, se interrumpen unos a otros y nadie escucha a nadie. Por otro lado, se afirma que las familias funcionales o nutricias son aquellas que, entre otras cosas, tienen unas formas flexibles y adaptadas a las necesidades de las diferentes etapas evolutivas, Satir, citado en Belart y Ferrer (1998). Para estas familias lo primordial es disfrutar de la vida y de sus relaciones familiares. 2.2.1 Tipos de familia Aunque la clasificación del sistema familiar puede realizarse atendiendo diferentes criterios, se remite al proporcionado por Romero (2004) citado en Intxausti (2010): 1) Numerosidad (familia nuclear, extensa), 2) Tipo de matrimonio (monogámico y 21 poligámico), 3) Residencia (patrilocal, neolocal), 4) Autoridad, (patriarcal, matriarcal, igualitaria), 5) Descendencia y herencia, 6) Sistema de parentesco. Los cuales se describen a continuación: Familias extensas: Es el grupo doméstico constituido por hermanos, sus cónyuges, sus padres/madres y sus hijos/as, incluyendo tres generaciones. Una de las características que lo definen es su continuidad a través de las generaciones, puesto que los hijos/as no tienden a abandonar la familia para crear una nueva. Por lo que Peligero (2004) citado en Intxausti (2010) menciona que: “También adquiere cada vez mayor peso en las sociedades industriales” (p.99). Haciendo referencia que el aumento de familias divorciadas, monoparentales demanda mayor necesidad de ayuda de los recursos sociales y económicos de la familia extensa. Familia nuclear: Es aquella donde conviven los dos padres biológicos o adoptivos y los hijos solteros. Por otro lado, Rodrigo y Palacios (2000) citado en Intxausti, (2010) consideran como: “El prototipo de las sociedades industriales” (p.100). Es decir se compone por madre, padre e hijo(s) socialmente reconocidos que forman un grupo primario y que viven en una residencia separada de la familia extensa. Familias monoparentales: Según Sarramona (2000) citado en Intxausti (2010) la evidencia social de las familias monoparentales se puede comprender de la siguiente manera: “Por la influencia de una serie de aspectos como los cambios demográficos, incrementos de rupturas matrimoniales, la incorporación de la mujer al ámbito laboral y las nuevas técnicas de reproducción asistida” (p.101). Son aquellas constituidas a partir de una separación, viudez o divorcio de pareja, aunque también se constituyen en base a una decisión personal. 22 Familias separadas y reconstituidas: Las familias separadas se refieren a parejas donde ha sucedido la ruptura. De ahí, que asumen la tarea de la educación del hijo/a de forma separada, en algunos casos, a través de la colaboración de ambos progenitores y en otras con mayor ausencia de uno de los progenitores. Las familias reconstituidas conviven la madre o el padre, separados o divorciados, con los hijos de una o más uniones anteriores y su nuevo compañero o compañera. Familias incompletas: Aquellas donde conviven los hijos solteros y uno de los padres biológicos o adoptivos, quien es el jefe o cabeza de la familia. Otra forma de familia incompleta es aquella donde conviven sólo los hermanos, hijos de los mismos padres, fallecidos o totalmente ausentes, de modo que alguno o algunos de los hermanos asumen el papel paterno o materno frente a los demás. Familias mixtas: Donde conviven un padre y una madre con hijos de uniones anteriores de los dos y en algunos casos, con hijos concebidos en esa unión actual. 2.2.2 Relaciones paterno - filiales A partir de los años de la niñez intermedia y tardía, los padres comienzan a pasar mucho menos tiempo con sus hijos, a pesar de que pasan menos tiempo con sus hijos, los padres siguen desempeñando un papel muy importante como agentes socializadores en la vida de los niños. Sin embargo, Demo (1991) citado en Papalia (1998) refiere: “Aunque los padres dedican un promedio de 30 minutos al díapara interactuar con sus hijos, la mayoría de los padres brindan apoyo, son amorosos y se involucran con sus hijos” (p.491). Respecto a lo anterior, se puede considerar que 23 los padres no les brindan mucho tiempo a sus hijos, debido que existe familias con un solo padre y madres que trabajan fuera del hogar o están divorciados. En cuanto los aspectos relacionados con la educación escolar Collins, Madsen, y Susman- Stillman (2002) citado en Santrock (2006) menciona que: “Resultan especialmente importantes para las familias durante la niñez intermedia” (p.366). Haciendo referencia que los niños deben aprender a relacionarse fuera del contexto familiar de forma habitual. Durante la niñez intermedia la interacción supone un mayor control formal y está orientada a la consecución de logros. No obstante, en esta etapa el desarrollo cognitivo de los niños ha madurado hasta el punto de que ya es posible razonar con ellos acerca de cómo evitar conductas erróneas y de qué manera controlar el comportamiento. El control pasa de los padres al niño, aunque el proceso es gradual y suele implicar el reparto de la responsabilidad, y no en el ejercicio del control exclusivamente por parte del niño o de los padres. El mayor paso hacia la autonomía no ocurre hasta que el niño alcanza 12 años. Durante la niñez intermedia, los padres siguen supervisando y ejerciendo el control, al tiempo que se permite que los niños lleven a cabo una auto-regulación ocasional de su comportamiento. 2.2.3 Competencias parentales y estilos de crianza Las competencias parentales son también factores fundamentales de las relaciones de buen trato al interior del microsistema de la familia. Para Barudy y Dantagnan, (2005) citado en Greve (2006) las competencias parentales pueden ser entendidas como: 24 Las capacidades prácticas de los padres para cuidar, proteger, educar y procurar un desarrollo sano a sus hijos. La adquisición de estas competencias depende de procesos complejos donde se mezclan las posibilidades individuales innatas, influenciadas por factores hereditarios, por procesos de aprendizaje mediados por la cultura y por las experiencias de buen trato o maltrato que los padres hayan tenido en sus historias familiares, principalmente en su infancia y adolescencia (p.24). Por consiguiente, es factible mencionar que la cultura influye en los padres respecto la forma de educar a sus hijos, generando una imitación de la familia en el cual se desarrollaron. Por otra parte, Barudy y Dantagnan (2005) citado en Greve (2006) mencionan las capacidades parentales fundamentales los cuales son los siguientes: 1. Capacidad de apegarse a los hijos: Se refiere a los recursos emocionales, cognitivos y conductuales que los padres poseen para apegarse a sus hijos y vincularse afectivamente respondiendo a sus necesidades. 2. Empatía: Corresponde a la capacidad de percibir las vivencias internas de los hijos mediante la comprensión de sus manifestaciones emocionales y gestuales con las que expresan sus necesidades. Los trastornos de la empatía se relacionarían de manera importante con los trastornos del apego, siendo una consecuencia en la mayoría de los casos. 3. Modelos de crianza: Los modelos de crianza se transmiten de una generación a otra como fenómenos culturales que contienen las formas de percibir, comprender las necesidades de los niños, las respuestas para satisfacer las necesidades de protección y educación de éstos. Los déficits en los modelos de crianza serían indicadores de incompetencia parental y habitualmente se asociarían con experiencias de malos tratos en la infancia de los padres. 25 4. Capacidad para utilizar recursos comunitarios: Se refiere a la capacidad de pedir, aportar y recibir ayuda de redes familiares y sociales e incluso de redes institucionales y profesionales. Esta capacidad se valora como fundamental y necesaria para el ejercicio de la parentalidad. Por lo tanto, se considera que los cuidados de los padres hacia los hijos es muy indispensable, para el buen desarrollo tanto físico como emocional, como bien es sabido los padres son lo básico para todo niño, en cuanto a la educación y todas las responsabilidades que debe tener. A su vez, las incompetencias parentales siempre estarían asociadas a los malos tratos, siendo uno de los elementos gatilladores de éste, estos padres se vincularían con sus hijos en un modelo afectivo de apego inseguro, ya que carecen de la capacidad para entregarles los cuidados que necesita, no logran cuidar a sus hijos adecuadamente, siendo negligentes o maltratándolos física y/o verbalmente. Para Barudy y Dantagnan (2005) citado en Greve (2006) los modelos educativos asociados a la parentalidad incompetente son los siguientes: El modelo autoritario, haciendo referencia que se caracteriza por las manifestaciones positivas de afecto, son pocas o nulas; la comunicación es escasa y cuando se da es para transmitir miedo y temor; el control es exagerado con uso habitual de amenazas y manipulación afectiva, hay falta de estímulos y refuerzos positivos y los castigos son irracionales y desproporcionados en relación a los comportamientos de los niños. El segundo es el modelo permisivo y se caracteriza por una especie de intoxicación afectiva, que puede generar en los niños la creencia de que son infalibles, poderosos y perfectos, manifestándose en una inadecuada modulación de deseos y frustraciones, como también dificultades de adaptación social. La comunicación si bien está presente no se estructura jerárquicamente, con lo cual el niño cree que lo que dice, hace o quiere tiene el mismo valor que en el adulto. La exigencia de madurez en este modelo sería paradójica en el sentido que se les entrega a los niños el mensaje de que deben crecer pero no madurar para no abandonar a los padres. Finalmente, el control es casi inexistente, ya sea por negligencia, ideología o incompetencia (p. 25). 26 No es de extrañarse que de lo mencionado, exista en todo momento, debido por padres tan inconscientes que no se percatan de lo que hacen con el hijo, pero sobre todo no perciben que de alguna manera fomentan lo que es el maltrato infantil, generando ciertos daños en cada uno de los niños, los cuales posteriormente, se verá implícita en diferentes ámbitos en los cuales se encuentre inmerso. 2.3 Maltrato infantil En la actualidad vivimos en un ambiente lleno de violencia, la cual es una situación que afecta tanto adultos como niños. El maltrato infantil se ha convertido en un fenómeno cada vez más alarmante, debido a su impacto en la sociedad. Enríquez (2004) establece que en la Convención de los Derechos de los Niños de las Naciones Unidas; aprobada por la Asamblea General, define el maltrato como: “Toda violencia, perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, mientras el niño se encuentra bajo la custodia de sus padres, de un tutor o de cualquier otra persona o institución, que le tenga a su cargo” (p.10). De lo anterior, hace referencia, los actos negativos que se practican en la persona, causándole afectaciones tanto físico, psicológicos, expresándole malas palabras, probablemente de sus condiciones, sean físicas u otros. Hoy en día se puede percatar que la definición del maltrato infantil se ha modificado y enriquecido con las aportaciones de los investigadores que se han abocado al tema, Santana (1998) citado en Cruz (2009) considera que: “Un factor clave para la construcción o conversión del maltrato infantil en problema social sucede a partir de los trabajos de pediatras como Silverman, H. Kempe (1962)” 27 (p.12). Esto hace suponer que de alguna manera existen investigadores del maltrato infantil, debido a la preocupación que surge en ellos.Una definición más conceptualizada es de Kempe (1962) citado en Cruz (2009) quien define el Maltrato infantil como: “El uso de la fuerza física no accidental, dirigida a herir o lesionar a un niño, por parte de sus padres o parientes” (p. 12). Cabe señalar, que de los padres inconscientes demuestran una carencia de afecto hacia su hijo. Por otro lado, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la familia (DIF), Santana (1998) citado en Cruz (2009) define a los niños maltratados como: “Los menores de edad que enfrentan y sufren ocasional o habitualmente, violencia física, emocional, o ambas, ejecutadas, por padres, tutores, custodios o personas responsables de ello” (p.12). Se puede considerar que los actos negativos ejecutados en los niños, tiene repercusiones drásticas, impidiéndole a obtener un buen desarrollo emocional. A su vez, la (UNICEF), según Santana (1998) citado en Cruz (2009) define al maltrato de la siguiente manera: “Niños que sufren ocasional o habitualmente actos de violencia, sexual o emocional, sea en el grupo familiar o en el entorno social. El maltrato puede ser ejecutado por omisión, supresión o transgresión de los derechos individuales y colectivos e incluye el abandono completo y parcial” (p.12). De lo anterior, hace referencia que los padres o tutores de los niños dan por desapercibido los derechos de los niños, generándole algún tipo de daño. Las definiciones planteadas anteriormente, presentan varianzas en cuanto a su explicación, pero cabe recalcar que coinciden que el Maltrato infantil es un fenómeno donde el abuso hacia el menor es perpetuado por los responsables de su 28 desarrollo, puede ser llevado a cabo premeditamente con la intención de dañar al menor, o por el contrario solamente deja de proveer el cuidado necesario al niño. Sin importar la forma en que se maltrate a un niño, las consecuencias se hacen siempre latentes, ya que pueden afectar su desarrollo físico, psicológico y emocional, dejando secuelas en la vida del niño, los cuales se verán inmersos en la vida adulta, impidiéndole, una adecuada adaptación, en las áreas en el cual se encuentre inmerso, sea laboral, afectiva, social, etc. 2.3.1 Tipos de maltrato infantil El maltrato infantil se ha tendido a dividir en distintas formas, es una acción o una omisión por parte de las figuras parentales, que pone en peligro las necesidades físicas o psíquicas del niño. Los tipos de maltrato infantil intrafamiliar que es posible distinguir de acuerdo a Martínez, y De Paul, (1993) Palacios, (1995), Simón, C, (2000), Arón, AM, (2001), Tonón, G, (2001) citado en Greve, (2006) actualmente son los siguientes: 1.- Maltrato Físico: Toda agresión física, no accidental, por parte de los padres o adultos cuidadores, que provoque daño físico, lesión o enfermedad en el niño o joven de manera temporal o permanente. Los indicadores más evidentes de este tipo de maltrato son las heridas, moretones, quemaduras, fracturas, torceduras o dislocaciones, rastros de mordeduras humanas, cortes, pinchazos, lesiones internas, asfixia o ahogamiento. Si no se percibe ninguno de los indicadores señalados debe existir el conocimiento certero de que el niño ha padecido lesiones de este tipo producto de las acciones de los adultos o que los adultos utilizan el castigo corporal excesivo con el niño. 29 2.- Abuso sexual: Contacto sexual o erotización de un niño por parte de un familiar o cuidador adulto. El niño participa en estas actividades sexuales que no puede comprender, para las cuales no está preparado por su etapa de desarrollo y a las que no puede otorgar su consentimiento. 3.- Maltrato Psicológico o Emocional: Falta de consideración de las necesidades psicológicas del niño, especialmente las que tienen que ver con las relaciones interpersonales y con la autoestima. Se expresa a través del hostigamiento verbal habitual con insultos, críticas, descalificaciones, ridiculizaciones, constante bloqueo de las iniciativas del niño así como la indiferencia y el rechazo psicológico, implícito y explícito. 4.- Abandono y negligencia en los cuidados: Falta de protección y cuidados físicos del niño por parte de sus padres o cuidadores, como también la falta de respuesta a las necesidades afectivas y de estimulación cognitiva. Algunos de los indicadores habituales de este tipo de maltrato en el niño son la suciedad evidente, el hambre reiterada, la falta de protección contra el frío, las necesidades médicas no atendidas (controles médicos, vacunas, heridas, enfermedades) los repetidos accidentes domésticos debido a negligencia y los periodos prolongados de tiempo sin supervisión de adultos en las rutinas cotidianas del niño, entre otras. 5.- Ser testigo de violencia doméstica: Niños que presencian situaciones de violencia entre los padres, hacia la madre o hacia otros miembros de la familia, no siendo ellos protagonistas de la misma. 6.- Explotación: Situaciones en que los padres o cuidadores fuerzan al niño a desempeñar labores que no corresponden a su etapa de desarrollo y que vulneran sus derechos, con el fin de obtener ventajas económicas. 30 7.- Maltrato prenatal: Condiciones evitables de la madre gestante que tienen consecuencias negativas directas en el feto. Algunos ejemplos habituales de esta situación son; la alimentación deficitaria, el exceso de trabajo corporal, las enfermedades infecciosas, los hábitos tóxicos (alcohol, tabaco, drogas ilícitas), seguimiento inadecuado de enfermedades crónicas, entre otras. El síndrome alcohólico fetal y el síndrome de abstinencia en el recién nacido se consideran como indicadores de este tipo de maltrato. 8.- Síndrome de Münchhausen por poderes: Cuadro producido en forma premeditada por los padres o cuidadores quienes someten a los niños a exámenes médicos, alegando síntomas generados por adulterar pruebas diagnósticas clínicas para que sean medicados de manera incorrecta y se enfermen. Se consideran indicadores de este síndrome las reiteradas hospitalizaciones y exploraciones médicas del niño que no resultan en diagnósticos precisos, algunos síntomas persistentes de difícil explicación etiológica y las numerosas contradicciones entre los datos clínicos y conductuales. No cabe duda que existen diversas formas de maltratar a un niño o cualquier otra persona y desafortunadamente algunos de los maltratos son dados por desapercibidos, tiende a suceder que los padres refieren que el niño se merece el regaño por cierta acción, pero de serlo constante es maltrato y muchos de los padres confunden esta situación. 2.3.2 Indicadores de maltrato infantil En cualquier lugar y en diferentes maltratos, los daños causados a nivel se expresan en manifestaciones conductuales, físicas y/o emocionales, los indicadores y 31 síntomas. Los indicadores son signos de alarma que el niño envía según Matos (2012) entre los más frecuentes son los siguientes: En el niño, las señales físicas repetidas son: niños descuidados en su aseo personal, cansancio o apatía permanente, conductas agresivas, relaciones distantes y hostiles, conducta sexual explícita, evitar ir a casa, poco sociable, desmotivación y poco interés por la tarea escolar, presenta dolores frecuentas, regresiones conductuales. En los padres y/o cuidadores: no se preocupan por el niño, desprecian y desvalorizan al niño, ignorándolos de una manera persistente, expresan, dificultades en su matrimonio, son celosos (¶ 2). De lo anterior indica conductas que de alguna manera imposibilita al niño adaptarse, considerando de manera adecuada. 2.3.3 Prevalencia del maltrato infantil El maltrato infantil es un problema escondido en muchos países, debido a que no se cuenta con datos específicos, ya que el tema está cargado de vergüenza y negación. No obstante, el maltratoinfantil es un problema que se encuentran en los países tanto desarrollados como en vías de desarrollo. En las organizaciones de reconocimiento internacional, como son la UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS), según Cruz (2009): Han hecho varios estudios a nivel mundial. Los cuales han entregado cifras realmente preocupantes para los gobiernos y las entidades que luchan contra el maltrato infantil, estos estudios demuestran que en el mundo 40 millones de niños sufren algún tipo de violencia y abuso (p.10) Cabe señalar, que existe gran cantidad de padres inconscientes al no tener conocimiento de las repercusiones que les generan a sus hijos. Según Greve (2006) los datos de UNICEF del año 2003 menciona que: “Casi 3500 niños menores de 15 años muere debido al abuso físico o negligencia cada año en el mundo industrializado. En los Estados Unidos 27 niños muere cada semana debido a estas formas de maltrato” (p.12). Por lo tanto, se puede considerar que existe el fomento del maltrato infantil. 32 De acuerdo a la Secretaria de Seguridad Pública (2010) el Instituto Nacional de las Mujeres refiere que: “El tipo de maltrato que se ejerce en contra de los menores son determinados por algunos factores familiares” (p.6). La familia es muy fundamental para el desarrollo del niño si esta no ejecuta acciones adecuadas, las repercusiones son de ambos, el niño por sufrir maltrato y la familia por las consecuencias que puede enfrentar, al ser personas maltratadores. Los factores según la SSP (2010) son: a) El maltrato físico y físico severo es más alto entre niños varones que viven con otros familiares, y en donde no hay presencia de padre ni de madre (22.3% y 30.9%). El maltrato emocional es más común en hogares donde hay mamá y padrastro (61.6%). b) El maltrato por negligencia y abandono es más frecuente en los hogares donde vive el papá y la madrastra (22.4%). c) El abuso sexual tiene una prevalencia más elevada en los hogares de papá y madrastra (7.1%) En el caso de las niñas es: a) El maltrato físico y físico severo presenta prevalencia más alta en las niñas que viven con otros familiares (25 % y 20%). b) El maltrato emocional por negligencia y el abuso sexual son más frecuentes en hogares donde viven mamá y padrastro (66.3%, 10.6% y 15.3% respectivamente). El maltrato que se genera en el niño por personas inconscientes, puede ser cualquier miembro de la familia, considerando también de quien esté a cargo el 33 cuidado de niño, dejando al niño afectado en su desarrollo, generando un grado de incidencia que marcara su vida por completo, respecto a los daños que propician dicho maltrato. 2.4 Maltrato emocional El maltrato emocional o psicológico se da en aquellas situaciones en las que los adultos significativos de los que depende el niño, los padres fundamentalmente, aunque también otros adultos como educadores, tutores, etc., son incapaces de organizar y sostener un vínculo afectivo de carácter positivo; que proporcione la estimulación, el bienestar y el apoyo para su óptimo funcionamiento psíquico. Gómez de terreros (2006) define el maltrato emocional de la siguiente manera: Es la hostilidad, frialdad persistente o rechazo que obstaculiza el normal desarrollo físico o emocional del niño o que genera en él problemas de conducta el efecto que, sobre la conducta del niño y sobre su desarrollo emocional, origina un maltrato o rechazo emocional severo y persistente (p. 107). Es importante señalar que el maltrato emocional imposibilita al niño tener un equilibrio emocional. Por su parte Pou (2009) citado en Matos (2012) el maltrato emocional corresponde a: “Una situación crónica en la que los adultos que deben cuidar al niño, a través de privaciones con acciones directas, le provocan sentimientos negativos hacia su propia autoestima y le limitan las iniciativas propias” (¶1). Es decir, al niño le impiden a realizar acciones para la adquisición de aprendizaje y el buen desarrollo emocional. Por otro lado, es importante mencionar que la personalidad de un niño y adolescente está en constante desarrollo, presenta un universo bio-psico-afectivo 34 indispensable que funciona como un todo. El maltrato emocional afecta en ella mediante actitudes u omisiones de los padres, tutores, guardianes, son diversas las formas de causar esto en la personalidad de un menor: tratos insultantes, trato discriminante en relación con sus hermanos, no permitir al niño socializarse, las causas están ligadas directamente a lo “psicológico y afectivo” (Córdova, 2008, citado en Matos, 2012, ¶1). Es decir repercute en el área afectiva del niño. El maltrato psicológico es el más difícil de definir y detectar por varias razones. Una de ellas es que las perturbaciones en la conducta y el funcionamiento mental, producto de las situaciones maltratantes, no son específicas, pudiéndose dar en cualquier tipo de trastorno psíquico, es decir, pueden tener otra etiología diferente en los niños. Hay importantes dificultades para discriminar entre lo que podemos considerar como las consecuencias del maltrato y las alteraciones, o trastornos derivados de otras patologías. Es por ello que Matos (2012) menciona que: Muchas veces se confunde un maltrato emocional con una simple pataleta del niño por eso es que no se percata de que el niño no está engreído, sino que está enviando señales de alarma para que se den cuenta de lo que le está pasando, para ello es muy importante estar atento a lo niños ya que ellos no pueden expresar de forma verbal lo que les pasa pero si pueden decir de manera kinestésica o simplemente cambiando su actitud radicalmente (¶2). De lo anterior, se puede considerar que es imprescindible vigilar la forma de actuar del niño. Según Muñoz (2007) menciona que existen 2 tipos del maltrato psicológico y son los siguientes: La primera es el activo, haciendo referencia la relación donde predomina la violencia del adulto sobre el niño, expresada en forma verbal con amenazas, críticas, 35 culpabilización o mediante castigos, aislamiento, etc. Y segundo el pasivo, mencionando que es la ausencia permanente de respuestas a las señales de interacción afectiva del niño. Ausencia parcial y/o respuestas incongruentes a las señales de interacción afectiva del niño. Descuido de las necesidades afectivas de apoyo y protección necesarias para el desarrollo (p. 130,131). No obstante, es conveniente hacer hincapié que sea el tipo del maltrato en el niño, repercute en él, porque como bien es sabido, afecta más, una mala expresión que un golpe. 2.4.1 Indicadores comportamentales a causa del maltrato emocional en el menor. Los indicadores comportamentales que se pueden observar en un niño maltratado emocionalmente de acuerdo a Gonzalvo (2002) son las siguientes: Muestra desconfianza hacia el adulto en sus promesas o actitudes positivas. Es apático en las relaciones con los progenitores. Presenta una paradójica reacción de fácil adaptación a los desconocidos. Parece excesivamente complaciente, pasivo, nada exigente. Busca contactos físicos inapropiados. Exhibe una ausencia de respuesta ante los estímulos sociales. Se inhibe en el juego con otros niños. Muestra conductas extremadamente adaptativas, que son demasiado “de adultos” o demasiado infantiles (mecerse constantemente, chuparse el pulgar, enuresis) indicando una inmadurez socioemocional. Tiene dificultad de adaptación a situaciones cotidianas y escasa habilidad en situaciones conflictivas. Presenta un carácter asustadizo, tímido, pasivo o, por el contrario, comportamientos compulsivos, negativos o agresivos. Presenta disminución de la capacidad de atención, trastornos del aprendizaje, retraso en el lenguaje y/o fracasoescolar. Presenta trastornos en las funciones relacionadas con la alimentación (anorexia, bulimia). Presenta trastornos en las funciones relacionadas con el sueño (insomnio, terror nocturno). Presenta trastornos en las funciones relacionadas con el control de esfínteres (enuresis, encopresis). Presenta trastornos neuróticos o de relación (estructuras obsesivas, fobias, ansiedad, regresión). Exterioriza trastornos psicosomáticos (cefaleas, abdominalgias) o finge de síntomas. Tiene baja autoestima y una visión negativa del mundo y de los progenitores. Está deprimido. Exhibe conductas de autolesión, ideación o intentos de suicidio. Tiene comportamientos antisociales (vandalismo, hurtos, violencia, agresividad, fugas del hogar) (p. 8,9). Cabe señalar, que el maltrato emocional es el más difícil de identificar para ello, es muy importante un buen diagnóstico en el niño, y considerar los comportamientos que se manifiesta. 36 2.4.2 Indicadores comportamentales del maltrato psicológico en los cuidadores De acuerdo a Gonzalvo (2000) son las siguientes: Exhibe frialdad y falta de afecto en el trato del niño. No calma el llanto del niño. Facilita u obliga permanencias prolongadas en la cuna/cama (en lactantes y preescolares). Rechaza verbalmente, insulta, menosprecia y desvaloriza al niño. Basa sus relaciones con el niño en el temor o en una disciplina excesiva. Trata de manera desigual a los hermanos. Mantiene unas exigencias superiores a las propias del momento evolutivo del niño o de sus características individuales. Obliga a practicar convicciones y creencias extremas (nutricionales, religiosas, culturales). Parece no preocuparse por los problemas del niño. Tolera todos los comportamientos del niño sin poner límite alguno. No acepta la iniciativa del niño; impide al niño una mayor autonomía y autodeterminación. Aparta al niño de las interacciones sociales. Cambios frecuentes de las funciones parentales; renuncia de su función parental. Es inaccesible o poco disponible para el niño. No participa en las actividades diarias del niño. Tiene un exceso de vida social o laboral. Alienta a cometer conductas delictivas; expone al niño a pornografía; premia conductas agresivas (p. 11). Por lo consiguiente, es importante mencionar la variedad de comportamientos que manifiestan los maltratadores, sin embargo no se percatan de las consecuencias que este genera. 2.4.3 Síntomas y trastornos en los niños como consecuencia del maltrato Los síntomas y trastornos que se pueden presentar en los niños, como consecuencia del maltrato psicológico, no son específicos, ya que se pueden dar también en otras patologías con diferente etiología. Según Martínez (2000) son los siguientes: Detención o retraso en el crecimiento, sin causa orgánica, enfermedades psicosomáticas a repetición, accidentes frecuentes, caídas, golpes, etc. Dificultades y/o retraso en cualquier área del desarrollo evolutivo, psicomotricidad, inteligencia, lenguaje, socialización, etc. Labilidad afectiva y trastornos del comportamiento, alternancia entre agresividad-pasividad, dificultades en la esfera del control de impulsos, inhibición, desafectivización, etc. Trastornos en el control de esfínteres, psicopatías y conductas delictivas, depresión e intentos de suicidio, psicosis (p. 80). Como se puede demostrar, la variedad de síntomas que manifiesta el maltrato, por ello es importante identificarla de una manera asertiva. 37 2.4.4 Niveles de gravedad en el maltrato emocional De acuerdo al IASS, Instituto Aragonés de Servicios Sociales (2007) los niveles son los siguientes: Leve: Las conductas de maltrato psíquico no son frecuentes y/o su intensidad es leve. La situación emocional del niño no presenta secuelas negativas como consecuencia de dichas conductas. Moderado: Las conductas de maltrato psíquico son frecuentes y generalizadas. La situación emocional del niño ha recibido un daño significativo, teniendo dificultades para funcionar adaptativamente en varios de los roles normales para su edad. Hay aspectos positivos importantes en el trato y cuidado afectivo de los padres hacia el niño. Severo: Las conductas de maltrato psíquico son constantes y su intensidad elevada. La situación emocional del niño presenta un daño severo como consecuencia de esta situación y su desarrollo se encuentra seriamente comprometido. Se requiere tratamiento especializado inmediato (p.27). Por lo anterior, se considera importante identificar el nivel de maltrato para evitar repercusiones drásticas o de alguna manera minimizar el problema. 2.4.5 Consecuencias del maltrato emocional El maltrato emocional es más difícil de demostrar que la violencia física, porque las huellas que quedan en el psiquismo no es visibles para el profano. Además, en los casos de violencia psicológica, el maltratador suele manipular a su víctima para que llegue a creer que todo son exageraciones suyas que tiene la culpa de lo que sucede. Lo mismo suele hacer con su entorno, de manera que todo el mundo opine que es un excelente cónyuge, compañero o amigo y que la otra persona se queja por quejarse. En el supuesto de que se queje. El maltrato psicológico, por sutil e insospechado que sea, siempre deja secuelas. Existen casos en que la agresión es tan sutil y sofisticada que parece casi imposible detectarla. Pero deja marcas indelebles en el organismo de la víctima. En su cuerpo en su psiquismo, porque el cuerpo y el psiquismo interactúan y forman una unidad psicosomática. https://www.google.com.mx/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=3&ved=0CDUQFjAC&url=http%3A%2F%2Fiass.aragon.es%2F&ei=kvUvVPzxHMWgyASXtoL4AQ&usg=AFQjCNGi210MPff2mF-oFrSkO2xBTEoSzA 38 Las secuelas de los malos tratos psíquicos de acuerdo a Martos (2006) provocan, según distintos estudios, como son: “Desarrollo de personalidades adictivas, psicóticas o violentas” (p.3). Si un niño maltratado desarrolla una personalidad de maltratador, es más que probable que a su vez engendre hijos que también serán maltratados y, de adultos, maltratadores, por lo que el patrón de conducta agresiva se va repitiendo hasta que alguna circunstancia favorable rompa la cadena. Por su parte Pou (2009) citado en Matos (2012) respecto a las consecuencias del maltrato emocional refiere lo siguiente: “Ausencia de manifestaciones visibles, que son raras, suelen ser devastadoras” (¶ 3). Muchas de ellas son a largo plazo y se manifiestan tardíamente, pero muchas afloran en la adolescencia. A su vez Muñoz (2007) menciona que los síntomas y los trastornos que se pueden presentar en los niños y adolescentes como consecuencia del maltrato psicológico, no son específicos, ya que se pueden dar también en otras patologías con diferente etiología, como son: Vínculo: Procesos de somatización precoz, irritabilidad y otras dificultades en el acoplamiento de la díada madre-hijo. Trastornos alimenticios precoces, trastornos del sueño, hipoestimulación sensorial y sensorio motriz. Conducta: Irritabilidad, oposicionismo, desobediencia, negativismo, trastornos por déficit de la atención, agresividad, hipersexualidad (con o sin manifestaciones hacia el exterior), transgresiones sociales (delincuencia juvenil, pandillerismo, etc.) Afectivos: Trastornos de disforia, alteraciones bruscas y repentinas del humor, baja autoestima, apatía y adinamia, retraimiento. 39 Escolares: Baja en el rendimiento escolar por la dificultad relacional, trastorno afectivo acompañante o por dificultades psicosociales acompañantes (casa pequeña, hacinamiento, falta de estímulo familiar, etc.). Somatiformes: Por lesión directa (agresión o accidental), fallo en la simbolización corporal (hiperinvestimiento de una función corporal) del cuerpo del niño como una prolongación del cuerpo adulto
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