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Manual-de-manejo-del-lobo-mexicano-canis-lupus-baileyi-y-su-reintroduccion-en-Mexico

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I 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA 
Y ZOOTECNIA 
 
 
MANUAL DE MANEJO DEL LOBO MEXICANO (Canis lupus baileyi) 
Y SU REINTRODUCCIÓN EN MÉXICO 
 
 
TESIS 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
MÉDICO VETERINARIO ZOOTECNISTA 
 
PRESENTA 
MARÍA JOSÉ GONZÁLEZ JÁUREGUI DÍAZ 
 
Asesor interno: 
MVZ Fernando Gual Sill 
Asesor externo: 
Biol. Jesús Lizardo Cruz Romo 
 
México, Distrito Federal 2014 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
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El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
II 
 
DEDICATORIAS 
 
 A mis padres, Santiago González Jáuregui Zubizarreta y Ma. del Pilar 
Díaz Cisneros, por todo su cariño y amor, por motivarme y darme la mano 
cuando sentía que el camino se terminaba y sobre todo por dejarme lograr mi 
sueño. 
 
 A mis hermanos, Fátima y Santiago, por darme el ejemplo de que 
siempre se puede seguir adelante y por todo el cariño que me han brindado. 
 
 A mi esposo, Jorge Andrés Cárdenas Rivera, por toda la paciencia y 
el amor que siempre me ha brindado, y por siempre ser mi apoyo en cualquier 
momento. Te amo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
III 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
 A mis tutores, MVZ Fernando Gual Sill y el Biólogo Lizardo Cruz 
Romo, por su apoyo para la realización de esta tesis. 
 
 A mis sinodales: MVZ Alberto Tejeda Perea, MVZ Ricardo Itzcóatl 
Maldonado Reséndiz, MVZ Carlos Esquivel Lacroix, MVZ Oscar Rico Chávez. 
 
 A mis amigos: Lupita, Jessica, Fernanda, Hugo, Manuel, Jonathan, 
Santiago y Alberto, por las experiencias vividas estos años de carrera y por el 
gran equipo que formamos. 
 
 A la Universidad Nacional Autónoma de México y a la Facultad de 
Medicina Veterinaria y Zootecnia, por darme la oportunidad de aprender y 
forjarme como profesional. 
 
 
 
 
 
 
 
 
IV 
 
CONTENIDO 
 Página 
RESUMEN 1 
INTRODUCCIÓN 3 
OBJETIVO 6 
REVISIÓN SISTEMÁTICA 7 
ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN 9 
1. Antecedentes del programa de recuperación del lobo mexicano 9 
2. Generalidades del lobo mexicano 18 
2.1 Descripción de la subespecie 18 
2.2 Alimentación 19 
2.3 Comportamiento 20 
2.4 Reproducción 22 
2.5 Genética 23 
2.6 Distribución 25 
3. Aspectos médicos en la reintroducción del lobo mexicano 27 
3.1 Medicina Preventiva 27 
3.2 Alimentación 29 
3.3 Instalaciones 31 
3.3.1 Encierros de exhibición 32 
V 
 
3.3.2 Encierros de semi cautiverio 35 
3.4 Contención y manejo 36 
3.4.1 Ejemplares en vida libre 36 
3.4.2 Ejemplares en cautiverio 40 
3.5 Identificación de ejemplares 42 
3.6 Crianza de cachorros 43 
3.7 Protocolos de necropsia y toma de muestras en caso de 
 muerte de un lobo mexicano 46 
3.7.1 Consideraciones sanitarias 56 
4. Conflicto Lobo - Humano 57 
4.1 Envenenamiento en el lobo mexicano 57 
4.1.1 Indicios clínicos característicos de las 
sustancias tóxicas más utilizadas en 
carnívoros 59 
4.1.2 Tipos de sustancias químicas utilizadas 
 para el envenenamiento 59 
4.2 Depredación de ganado por carnívoros 65 
4.2.1 Características de caza de los depredadores 
que se encuentran en el área de liberación del 
lobo mexicano 67 
4.2.2 Procedimiento para reportar depredación de 
ganado por el lobo mexicano 71 
4.2.3 Seguro de ataques por depredadores 74 
VI 
 
4.2.4 Uso de Tiabendazol como condicionamiento 
 de aversión de sabores 75 
4.3 Interacción lobo – perro 77 
5. Conservación y beneficios ligados a la existencia del lobo 
 mexicano en vida libre 80 
5.1 Beneficios derivado del valor extrínseco de los lobos 81 
5.1.1 Beneficios ecológicos y servicios al ecosistema 81 
5.1.2 Especies Carroñeras 83 
5.1.3 Impacto en poblaciones de otros 
predadores y competencia interespecifica 83 
5.1.4 Mesocarnívoros 84 
5.1.5 Restauración de comportamientos silvestres 84 
5.1.6 Efectos de vegetación y cascadas tróficas 85 
5.2 Beneficios derivados del valor intrínseco de los lobos 85 
 5.2.1 Transmisión genética 85 
 5.2.2 Éxito de la caza y eficiencia alimenticia 86 
 5.2.3 Supervivencia de los cachorros 86 
 5.2.4 Transmisión del conocimiento cultural 87 
6. Medicina de la Conservación 89 
VII 
 
7. Papel del Médico Veterinario Zootecnista en el Programa de 
Reintroducción del Lobo Mexicano 93 
8. Conclusiones 95 
ANEXOS 99 
REFERENCIAS 115 
 
 
 
 
 
 
 
1 
 
RESUMEN 
GONZÁLEZ JÁUREGUI DÍAZ MARÍA JOSÉ. Manual de manejo del lobo 
mexicano (Canis lupus baileyi) y su reintroducción en México (bajo la dirección 
de: MVZ Fernando Gual Sill y Biol. Jesús Lizardo Cruz Romo). 
El tema de la conservación en México, es un tema que requiere del 
apoyo y la participación de la sociedad. La preocupación por la conservación 
de la naturaleza ha ido en aumento día con día, logrando que diversos grupos 
establezcan equipos de trabajo para concentrar los esfuerzos a este tema de 
interés mundial. Es por esto que el éxito del proyecto de recuperación del lobo 
mexicano se debe a importantes resultados, creando así mayor oportunidad 
para integrar diversas ideas que generan nuevos proyectos en beneficio de 
esta subespecie. 
La tarea de puntualizar los antecedentes del programa de recuperación 
del lobo mexicano, así como las generalidades de esta subespecie, tienen el 
objeto de que toda esta información se encuentre disponible en un solo 
documento para todos los interesados en su conservación. 
Aspectos médicos que deben ser considerados para el manejo 
adecuado del lobo mexicano, son descritos con base en la información 
obtenida de documentos realizados por expertos y con base en el proyecto de 
recuperación del lobo mexicano, realizado por la entonces SEMARNAP, 
actualmente SEMARNAT, en el 2000. 
Asimismo, al incluir los conflictos que se tienen entre el lobo y el 
humano, se puntualiza la importancia de educar a la población para evitar la 
matanza de las poblaciones de esta subespecie y así dar a conocer a la 
2 
 
sociedad los beneficios ligados a la existencia de especies sombrilla, como es 
el caso del lobo mexicano. 
 
La tarea de puntualizar la información que se tiene sobre las actividades 
para lograr la reintroducción del lobo mexicano en vida libre y la información 
que se ha logrado recabar con el paso de los años en cuanto a las experiencias 
obtenidas, es con el objeto de crear una fuente de consulta para las personas 
interesadas en el tema, así como el de actualizar y facilitar la búsqueda de 
dicha información. 
El manejo necesario para la reintroducción del lobo mexicano y el 
manejo que se les da a las crías nacidas en vida libre serán descritoscon base 
a la información obtenida en las Instituciones encargadas del proyecto y en las 
experiencias que se han tenido en los últimos años con la reintroducción de 
ejemplares en vida libre. 
El éxito del proyecto será rotundo cuando se logre entender que los 
beneficios ligados a la existencia del lobo mexicano en vida libre favorecen a 
todo el ecosistema que acompaña a la subespecie. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3 
 
INTRODUCCIÓN 
Se sabe que los lobos fueron los animales terrestres con mayor 
distribución en América, después del hombre; su fuerza, inteligencia y 
comportamiento en jaurías lo convirtió en uno de los depredadores más 
exitosos distribuyéndose desde el Ártico hasta México1. En nuestro país, al 
igual que en otras partes del mundo, la causa principal de su extinción en su 
hábitat natural fue la campaña de exterminio llevada a cabo por los ganaderos, 
quienes veían al lobo como una amenaza debido a la depredación del ganado 
por parte de éstos, ya que sus presas naturales estaban desapareciendo; 
asimismo, por la fragmentación, degradación y destrucción de los bosques y 
pastizales templados donde habitaban. “Para que una especie sobreviva no 
sólo es importante rescatar a la propia especie, sino también el hábitat natural 
en el que se desarrolla”.1 
 Las poblaciones de lobo mexicano desaparecen casi por completo a 
mediados de 1950, por lo que fue necesario que México y Estados Unidos 
colaboraran para proteger a esta subespecie. En 1976 el lobo mexicano fue 
declarado como especie amenazada en el Acta de Especies en Riesgo (ESA, 
por sus siglas en inglés) logrando así dar inicio con el proyecto de protección 
del lobo mexicano. Inicialmente se capturaron ejemplares que se encontraban 
en vida libre para comenzar un programa de reproducción en cautiverio, para 
así recuperar al menos una población silvestre y establecerla dentro de una 
zona protegida en su área de distribución natural. 
 Estados Unidos logra la reintroducción del lobo gris en el Parque 
Nacional de Yellowstone en 1995, lo que permite iniciar estudios a largo plazo, 
en los que se registra que “en presencia de los lobos, la diversidad de plantas y 
4 
 
bosques se recuperan, al igual que los bancos de arroyos, que pueden así 
contener agua suficiente y de calidad para muchas otras especies”2. 
Posteriormente en 1998 se realiza la primera liberación de lobos mexicanos en 
vida silvestre en Arizona y Nuevo México, en Estados Unidos. Fue en 2011 que 
en México se liberan los primeros cinco lobos mexicanos en sus antiguos 
territorios de la Sierra Madre Occidental. Lo que por desgracia no resulto como 
se esperaba, ya que cuatro de los ejemplares murieron por causas 
relacionadas al hombre, posible envenenamiento. 
 El actual conflicto que se tiene en relación del lobo con el humano se 
debe principalmente a la falta de información en la población, a pesar de que 
los lobos son depredadores gregarios que cazan animales medianos y grandes 
y en ocasiones afectan a la población de ganado, se ha determinado que su 
influencia es benéfica debido a la recuperación de plantas, arroyos y al 
mantenimiento de diversas especies pequeñas de vertebrados. En la 
actualidad, el conflicto con el humano por la depredación ocasional del ganado 
puede ser aminorado a través de fondos de compensación para los ganaderos. 
Todo esto ha sido tomado en cuenta por las instituciones, organizaciones e 
investigadores involucrados en la conservación de los recursos naturales en 
nuestro país y gracias a sus esfuerzos y a la coordinación y colaboración, el 
proyecto sigue creciendo, logrando hasta la fecha 4 liberaciones de parejas de 
lobo mexicano en vida libre en México. 
 Para que este proyecto se lleve a cabo, actualmente se habla de una 
conservación integrada, la cual combina y utiliza las técnicas in situ y ex situ. 
La conservación in situ es el hecho de preservar y mantener a las especies en 
su medio natural, mientras que la conservación ex situ se refiere al 
5 
 
mantenimiento de los componentes de la biodiversidad fuera de su hábitat 
natural, como reservas genéticas, centros de investigación o educación3. 
 Esta conservación integrada se alcanza de una manera efectiva cuando 
las actividades de las instituciones están interrelacionadas conceptualmente y 
están estratégicamente coordinadas interna y externamente. La meta principal 
de la conservación integrada es la conservación de especies amenazadas o en 
peligro de extinción, mediante actividades encaminadas a mantener la 
biodiversidad, tanto si se realiza dentro o fuera del hábitat natural de la 
especie3. 
 El presente trabajo intentará dar respuestas a interrogantes sobre el 
estado poblacional y los aspectos relacionados con la reintroducción del lobo 
mexicano, tomando en cuenta los factores sociales, así como los factores 
ecológicos relacionados con este depredador. El propósito de este trabajo es 
contar con la información más actual sobre la reintroducción del lobo mexicano 
en México, con el objeto de que constituya una fuente de consulta para las 
personas interesadas en conocer los esfuerzos que se realizan para conservar 
esta subespecie, tomando en cuenta que la conservación de una especie no se 
puede llevar a cabo solamente en cautiverio, sino que sólo cuando la especie 
se desarrolla en su hábitat natural y cumple sus funciones ecológicas y 
evolutivas propias dentro de su ecosistema, se puede lograr su conservación, y 
con ello la recuperación del medio ambiente. 
 
 
 
 
 
 
6 
 
OBJETIVO 
 Tomando al lobo mexicano como mi tema principal; el objetivo de esta 
tesis es ofrecer información organizada con datos esenciales y necesarios para 
que se lleve a cabo la reintroducción de esta subespecie de manera exitosa en 
su hábitat natural dentro de nuestro país. Del mismo modo, contiene 
información sobre el conocimiento ecológico del lobo mexicano y se mencionan 
los conflictos entre la subespecie y las comunidades aledañas en las que se 
lleva a cabo la liberación y reintroducción a vida silvestre de esta subespecie. 
Estableciendo lo anterior, se podrían considerar las pautas necesarias para la 
conservación del lobo mexicano. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
7 
 
REVISIÓN SISTEMÁTICA 
El apoyo bibliográfico relacionado con el tema, es tomado como base 
para dar inicio a la organización del trabajo. La búsqueda de información en 
revistas científicas, bancos de datos en las instituciones encargadas de 
conservar al lobo mexicano, así como la lectura de artículos de revistas 
electrónicas y entrevistas personales fueron fundamentales para estructurar la 
información expuesta en el trabajo. 
La información se analizó y recolectó bajo la asesoría de los expertos en 
el tema, y se obtuvo principalmente de las Instituciones y Organizaciones 
encargadas de que la reintroducción del lobo mexicano se lleve a cabo como 
son la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Naturalia 
A.C, la Organización de Vida Silvestre (OVIS), la Dirección General de Vida 
Silvestre (DGVS) y el United States Fish and Wildlife Service (USFWS). A su 
vez, se recopiló información con base en las experiencias que se han tenido 
anteriormente con la reintroducción de ejemplares de lobo mexicano en vida 
libre en los Estados Unidos. 
El orden de la información recopilada comienza con los antecedentes del 
programa del lobo mexicano, seguido de una descripción general de la 
subespecie, para después abarcar el tema del programa de reintroducción en 
vida libre, los conflictos actuales que se tienen y por último mencionar los 
beneficios que se tienen ligados a la existencia del lobo mexicano. 
Debido a que el lobo mexicano no fue estudiado en libertad antes de su 
extirpación, varias de las afirmaciones de este trabajo se han basado en 
estudios de poblaciones en cautiverio y de otras especies de lobos.8 
 
Finalmente se integraron conclusiones referentes a los temas más 
relevantes relacionados con la reintroducción del lobo mexicano y 
recomendaciones con el objeto de que este trabajo constituya una fuente de 
información para consulta para todos los interesados en el tema. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
9 
 
ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN 
1. ANTECEDENTES DEL PROGRAMA DE RECUPERACIÓN 
DEL LOBO MEXICANO 
El lobo habitaba en los bosques montañosos, relativamente húmedos y 
templados, así como en las regiones boscosas de los lagos alrededor de las 
montañas de Norte América. En estos sitios las poblaciones de ungulados eran 
numerosas y se encontraba agua en abundancia. Esta situación cambió 
radicalmente a finales de 1880 pues los europeos sustituyeron a los ungulados 
presentes en esa región (bisontes, venado bura, alces y venado cola blanca) 
por ganado. Los lobos comenzaron a alimentarse de ganado debido a la 
escasez de sus presas naturales, lo que dio como resultado que los ganaderos 
al tener semejante amenaza, dieran origen a la campaña de exterminio del 
lobo, con los famosos “loberos” quienes formaban parte del Control de 
Animales Depredadores y Roedores (PARC, por sus siglas en inglés)4. 
Los agentes del PARC eliminaron a todas las poblaciones de lobos 
viables del sureste de los Estados Unidos de América. Ya en 1942 no se 
registraron poblaciones residentes ni reproductivas en ese país. 
A mediados de los años setentas se dio la última matanza de lobos en el 
suroeste de Estados Unidos de América4. 
Los loberos fueron contratados por los ganaderos mexicanos, los cuales 
utilizaron el compuesto 1080 (monofluoro-acetato de sodio), sal utilizada como 
veneno, para eliminar prácticamente a todos los lobos en México4. 
En 1971 el United States Fish and Wildlife Services (USFWS) se 
preocupó por la población del lobo mexicano y contrató a un famoso trampero 
de lobos, Roy McBride, para obtener vivos al mayor número de ejemplares de 
10 
 
lobos posibles. Capturó vivos a 5 ejemplares en la región de Durango, México. 
Posteriormente estos ejemplares se convirtieron en pie de cría formando el 
“Linaje McBride”4. 
En 1976 el lobo mexicano fue incluido en el Acta de Especies 
Amenazadas, para brindarle protección. También se implementó el Plan de 
Recuperación del Lobo Mexicano cuyo objetivo ha sido reproducir y alcanzar 
una población cautiva, genéticamente saludable y numerosa capaz de 
reintroducirse para mantener una población silvestre de lobos mexicanos, este 
plan fue firmado por México y Estados Unidos de América en 1982, 
presentando los siguientes problemas4: 
 Encontrar zonas o áreas adecuadas para la liberación y 
recolonización del lobo mexicano, ya que la mayor parte del suroeste 
de Estados Unidos de América estaba muy desarrollado como para 
permitir la liberación de lobos. 
 Falta de fondos: las autoridades de Arizona, Nuevo México y Texas 
no quisieron comprometerse. 
En 1986 varios grupos de ambientalistas ejercieron presión y fue así que 
el USFWS exigió a las agencias estatales que propusieran sitios posibles para 
la reintroducción del lobo mexicano. Texas tenía el 97% del territorio como 
propiedad privada y la mayor parte de este territorio está dedicado a la 
ganadería, por lo que es rechazado, Arizona propuso 15 sitios pero sin hacer 
una evaluación para tal propósito, también fue rechazado. Nuevo México 
propone una porción del área “White Sands Missile Range” para llevar a cabo 
la reintroducción del lobo mexicano5. 
11 
 
En 1987 grupos de criadores, ganaderos y cazadores se oponen a la 
liberación de lobos en White Sands. Por lo que el USFWS dio por terminado el 
programa de reintroducción del lobo mexicano4. 
En 1990 el USFWS designó a David Parsons como coordinador del 
programa para la recuperación del lobo mexicano. En estas fechas se 
incorporó el proyecto a la región de Blue Range, que se encuentra en Arizona y 
Nuevo México4. 
En 1997 el Secretario del Departamento Interior firmó la aceptación del 
programa, después de dos años de revisión4. 
En Texas se ve la posibilidad de dos lugares aptos para la 
reintroducción4: 
 -El Parque Nacional Big Bend 
 -El Parque Estatal Big Bend 
En estos lugares no se permite la cacería y aproximadamente el 35 % 
del área es considerado como hábitat ideal para lobos. 
Tras superar años de incertidumbre y riesgo de fracaso el programa 
rindió frutos e integró a México, gracias a la incorporación de dos linajes que se 
encontraban en cautiverio, linaje Ghost Ranch y linaje San Juan de Aragón. 
Fueron enviadas a México tres parejas de lobos mexicanos descendientes de 
los capturados por McBride6. Es así que inicia en México el programa de 
reproducción en cautiverio, cuyo propósito era recuperar, a partir de los 
animales criados en cautiverio, al menos una población silvestre y alojarla 
dentro de una zona protegida en su área de distribución natural. Las 3 parejas 
provenientes de Estados Unidos de América son las siguientes4: 
12 
 
a) El macho # studbook 22 y la hembra # studbook 27 Estrella, fueron 
llevados a Hermosillo, Sonora. 
b) El macho # studbook 34 Carlos y la hembra # studbook 20 Zapita, 
fueron llevados a San Cayetano, Edo. de México. 
c) El macho #studbook 33 Cujo con la hembra # studbook 45 Sonora, 
fueron llevados al Zoológico San Juan de Aragón. 
Posteriormente se recibió otra pareja formada por el macho # studbook 
56 Nacho la hembra # studbook 39 Angélica, los que fueron llevados al 
Zoológico de Chapultepec. 
En 1989 murió la pareja a) y el macho # studbook 56 Nacho. 
En 1991 murió la hembra # studbook 75 Josefa, hija de Zapita (# 
studbook 20) y Carlos (# studbook 34). 
En 1992 murió la hembra # studbook 20 Zapita. 
 La única pareja exitosa fue la formada por el macho # studbook 33 Cujo 
y la hembra # studbook 45 Sonora, los cuales tuvieron 15 crías en 5 camadas6. 
 La relación de parentesco es muy alta, con alta consanguinidad y muy 
bajos porcentajes de heterocigosis, lo que dificulta el programa de 
reproducción. 
 Por otro lado los ejemplares del “Linaje Aragón” se han reproducido 
desde 1965 y han producido crías desde 1978. En 1981 la camada entera, 3 
machos y 2 hembras, fue trasladada a la Reserva de la Biosfera “La Michilía” 
en Durango4. 
 En 1994 se tuvo la certeza de pureza del “Linaje Aragón” mediante 
muestras de ADN. 
13 
 
 En 1995 se incorporó a los ejemplares del “Linaje Aragón” al programa 
de supervivencia de la especie y al Studbook (libro oficial de genealogía). 
 El objetivo de una población saludable en Estados Unidos fue alcanzado 
en 1998, y se procedió a iniciar con la siguiente fase del programa, que 
consiste en la reintroducción de grupos reproductivos al medio silvestre7. 
 En 1997 el Gobierno Federal de México, a través de la Dirección 
General de Vida Silvestre, hizo público el Programa de Conservación de Vida 
Silvestre y Diversificación Productiva del Sector Rural 1997-2000, en el que se 
establecieron dos grandes estrategias de conservación: La instrumentación del 
Sistema de Unidades de Conservación, Manejo y Aprovechamiento 
Sustentable de la Vida Silvestre (SUMA) y la estructuración de los Proyectos de 
Recuperación de Especies Prioritarias (PREP). Uno de los primeros proyectos 
de recuperación considerados en el Programa de Conservación de la Vida 
Silvestre de 1997, fue el del Lobo Mexicano; la composición orgánica del grupo 
de personas e instituciones que venían trabajando desde hacía décadas se 
constituyó como el Subcomité Técnico Consultivo Nacional para la 
Recuperación del Lobo Mexicano (STCNRLM)4. 
 Actualmente la Dirección de Especies Prioritarias para la Conservación 
de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas conduce el Programa 
de Conservación de Especies en Riesgo (PROCER). El objetivo de este 
programa es lograr la recuperación de 30 especiesprioritarias en riesgo, por 
medio de la implementación de sus respectivos Programas de Acción para la 
Conservación de Especies (PACE)8. 
 La Dirección de Especies Prioritarias para la Conservación ha trabajado 
conjuntamente con el Subcomité Técnico Consultivo Nacional para la 
14 
 
Recuperación del Lobo Mexicano, empleando el PREP de Lobo Mexicano 
como documento guía para el desarrollo del PACE (Programa de Acción para 
la Conservación de la Especie), con la finalidad de establecer las acciones 
prioritarias para lograr la conservación y recuperación del Lobo Mexicano8. 
 En la actualidad el programa de recuperación del lobo mexicano cuenta 
con la participación de 51 Instituciones, 17 en México y 34 en Estados Unidos, 
con un total de 289 individuos, de acuerdo al Studbook que se realizó en el 
periodo del 1° de Agosto del 2011 al 31 de Julio de 20129. 
 En México las áreas con mayor probabilidad de ser receptoras de lobos 
se encuentran en la Sierra Madre Oriental al norte de Coahuila y en la Sierra 
Madre Occidental, Chihuahua, partes altas de Nuevo León, San Luis Potosí, 
Durango y Zacatecas4. 
 En México, con la participación de especialistas, académicos, sociedad 
civil organizada y dependencias del Gobierno Federal, se han llevado a cabo 
estudios para la selección, evaluación ambiental y percepción social de seis 
sitios para la liberación del lobo mexicano a fin de determinar la viabilidad de 
reintroducir ejemplares de esta especie en aquellos que favorezcan su 
desarrollo8. 
 Con base en los resultados de las evaluaciones realizadas en la Sierra 
Madre Occidental y la Sierra Madre Oriental, La Sierra de San Luís, en el 
estado de Sonora, fue seleccionada como el sitio que reúne las mejores 
condiciones ecológicas y sociales para llevar a cabo la liberación del primer 
grupo de lobos en México. Fue así que en octubre de 2011 cinco lobos 
mexicanos (3 hembras y 2 machos) fueron liberados en esta zona, los cuales 
fueron sujetos a un proceso de rehabilitación conductual en la Unidad de 
15 
 
Manejo Ambiental de la Vida Silvestre (UMA) Rancho La Mesa, en el estado de 
Nuevo León. 
 En noviembre de ese mismo año se confirmó la muerte de un lobo de la 
manada liberada, se realizó la necropsia y las pruebas toxicológicas, en las 
cuales se detectó la presencia de venenos anticoagulantes. Un mes después 
se confirmó la muerte de otros 3 ejemplares de la manada, a los cuales se les 
hicieron pruebas toxicológicas, diagnosticando una muerte por intoxicación. 
 En octubre de 2012 se liberan 2 ejemplares (1 macho y 1 hembra) en el 
municipio de Casas Grandes, Chihuahua, con el objeto de incrementar la 
población en vida libre y ampliar su variabilidad genética. Se perdió la señal 
satelital de la hembra y meses después se encontraron restos que podrían 
indicar su muerte. 
 En abril de 2013 se liberó otra pareja en el municipio de Casas Grandes, 
Chihuahua. En julio de 2013, la población en vida libre en México contaba con 
3 ejemplares (2 machos y 1 hembra), en julio del mismo año se encontró 
muerto un macho y en agosto se encontró muerto el otro macho, quedando en 
vida libre en México 1 hembra. 
 En seguimiento a los acuerdos de la Reunión Binacional 2013, llevada a 
cabo en Hermosillo, Sonora, con los ajustes necesarios aprobados por la 
coordinación del Mexican Wolf Species Survival Plan (MW SSP), el 8 de 
diciembre de 2013 se liberó una pareja en un predio particular en el municipio 
de Casas Grandes, Chihuahua. 
 En abril de 2014, se llevó a cabo una liberación más de una pareja en el 
municipio de Casas Grandes, Chihuahua. Por lo que, actualmente la población 
16 
 
de lobos mexicanos en su hábitat natural dentro del territorio mexicano cuenta 
con 5 ejemplares 3 hembras y 2 machos confirmados10. 
 Todos los lobos mexicanos que se encuentran en México y Estados 
Unidos forman parte del Programa de Recuperación del lobo mexicano. 
Anualmente se realiza una Reunión Binacional con el propósito de intercambiar 
información y experiencias sobre el manejo y la investigación que desarrollan 
ambos países con el fin de determinar las medidas de manejo y conservación, 
así como seleccionar a los ejemplares con potencial de reproducción y 
reintroducción al medio silvestre. 
 El objetivo estratégico de largo alcance del Programa, es la recuperación 
de la subespecie Canis lupus baileyi, hasta niveles que aseguren poblaciones 
sanas, viables y a largo plazo en números que garanticen la estabilidad 
demográfica, el intercambio y flujo genético, el desarrollo de patrones 
conductuales y de las características biológicas tales que permitan el desarrollo 
de los procesos ecológicos y evolutivos naturales de esta subespecie 
inherentes a su relación con las comunidades biológicas de las que formaron 
parte en el pasado, en zonas definidas dentro de las regiones de bosque 
templado, chaparrales de montaña, desiertos espinosos y praderas 
comprendidas entre las Sierras Madre Occidental y Oriental al norte del Eje 
Neovolcánico. 
 De acuerdo a la Unión Internacional para la Conservación de la 
Naturaleza (UICN, por sus siglas en inglés) la reintroducción es el movimiento 
intencional y la liberación de un organismo dentro de su gama nativa en la que 
ha desaparecido. La reintroducción tiene como objetivo restablecer una 
población viable de las especies focales dentro de su ecosistema11. 
17 
 
 Con respecto a su estado de conservación, actualmente el lobo 
mexicano se ha clasificado dentro de la categoría “Probablemente extinta en el 
medio silvestre (E)” según la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-
2010, “Bajo Riesgo” (LC) en el Libro Rojo de la Unión Internacional para la 
Conservación de la Naturaleza (UICN,2008) y se encuentra dentro del 
Apéndice II de la Conservación sobre el Comercio Internacional de Especies 
Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES julio,2008) el cual especifica 
que el comercio de esta especie debe controlarse para evitar la utilización 
incompatible con su supervivencia. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
18 
 
2. GENERALIDADES DEL LOBO MEXICANO 
2.1 Descripción de la subespecie 
 El lobo mexicano pertenece al orden de los carnívoros, el cual está 
compuesto por 16 familias: Nandiniidae, Félidae, Prionodontidae, Viverridae, 
Hyaenidae, Herpestidae, Eupleridae, Canidae, Ursidae, Otariidae, Odobenidae, 
Phocidae, Ailuridae, Procyonidae, Mephitidae y Mustelidae12. Dentro del orden 
de los carnívoros el lobo gris forma parte de la familia de los cánidos, (Canidae: 
Orden Carnivora). El género Canis también incluye al lobo rojo (C. rufus), al 
perro (C. lupus familiaris), al coyote (C. latrans), a varias especies de chacales 
(C. aureus, C. mesomelas, C. adustus) y al dingo (C. dingo)13, en América solo 
se encuentran el lobo, la zorra, el coyote y el perro doméstico. La especie lupus 
incluye a los lobos del mundo. 
 La subespecie Canis lupus baileyi es la más pequeña del lobo gris de 
Norteamérica. En cuanto a sus características físicas podemos destacar las 
siguientes: tiene la cabeza grande, el hocico corto y grueso con un cojinete 
nasal ancho, los ojos son pequeños, las orejas son cortas, redondeadas y 
erectas5. El pelaje es largo y generalmente de tonos cafés a grises en el dorso 
y más claro en el vientre y patas14. El pelo entre los hombros y la parte anterior 
de la espalda es más largo que el resto del cuerpo y forma una especie de 
melena. La garganta, muestra un collar muy marcado de color negro, 
ocasionado por las puntas de los pelos de color oscuro. 
 Las poblaciones silvestres de lobo gris mexicano fueron exterminadas 
antes de que se estudiaran ampliamente, por lo tanto, gran parte de su historia 
natural queda por conocer. Los adultos de lobo gris mexicano tienen un peso 
promedio que va desde los 25.8 kg hasta los 36.24 kg. Las medidas corporales 
19 
 
del lobo mexicano varíanentre los 135 cm y los 165 cm de hocico a cola, más 
o menos la talla de un perro pastor alemán. Su altura a la cruz va de 60 a 80 
cm, la cola puede llegar a medir desde 25 cm hasta 45 cm y está cubierta por 
pelo largo13. 
 Los cánidos cuentan con 42 piezas dentales, 20 piezas en la mandíbula 
superior y 22 en la mandíbula inferior. Son muy notables los 4 dientes caninos, 
localizados hacia al frente de la boca, los cuales utilizan para desgarrar a su 
presa. Los incisivos están ligeramente curvados hacia adentro y situados entre 
los caninos, son utilizados para desprender de la presa piezas pequeñas de 
tejido. Los premolares y los molares completan la dentición de los cánidos y les 
sirven para romper y triturar a sus presas4. 
 
2.2 Alimentación 
 La dieta normal del lobo mexicano consiste principalmente en venados, 
pero incluye otros mamíferos nativos como son el pecarí, los antílopes, conejos 
y varios roedores. A veces los lobos comen algunos alimentos vegetales como 
son las bayas de manzanita y otras frutas, pero esta tendencia es menos 
marcada que en el caso de los coyotes15. 
 En vida libre la presa habitual del lobo mexicano era el venado cola 
blanca (Odocoileus virginianus) al cual cazaban en pareja o individualmente. 
Dentro de sus presas también se encontraba el pecarí de collar (Pecari tajacu), 
conejos (Sylvilagus sp) y otros pequeños y medianos mamíferos. 
Ocasionalmente llegaban a cazar berrendos (Antilocapra americana) y borrego 
Cimarrón (Ovis canadensis). El lobo mexicano consume cerca de 2,800 g de 
carne al día, y es capaz de consumir grandes cantidades de alimento en poco 
20 
 
tiempo, los lobos en vida libre pueden ayunar durante 2 semanas o más, 
mientras continúan con la búsqueda de presas16. 
 A los lobos mexicanos que son liberados dentro del proyecto de 
recuperación, se les proporciona una alimentación complementaria para que 
poco a poco se acostumbren a buscar sus presas y alimentarse de ellas, este 
alimento puede ser en forma de cadáveres o de animales vivos. El alimento 
complementario se les ofrece 2 veces a la semana, en los días intermedios 
mantienen una porción del cadáver sin devorar. Una vez que empiezan a cazar 
se ha visto que la presa que más consumen es el venado (Odocoileus sp) 
seguido por el conejo (Silvilagus floridanus)17. 
 
2.3 Comportamiento 
 Dentro de la familia de los cánidos, el lobo y el licaón son los únicos que 
tienen un comportamiento social definido. Sus asociaciones en manadas 
familiares, unidades sociales básicas, se establecen con base en relaciones 
jerárquicas estrictas, generalmente alrededor de una pareja reproductiva, 
constituida por los individuos “alfa”, quienes, a diferencia de otras especies no 
precisan ser los más agresivos, por el contrario, suelen ser los más amistosos y 
los que resuelven las peleas dentro de la manada. Son los únicos que se 
aparean en el grupo, siendo inhibida cualquier conducta en esta dirección para 
cualquier otro individuo distinto de la pareja “alfa”. 
 El trabajo cooperativo contribuye al éxito en la reproducción de las 
parejas y se dice que la experiencia y la capacidad de aprendizaje son 
igualmente importantes en la cría de los cachorros. 
21 
 
 La gran diversidad conductual del lobo mexicano ha dado pauta para su 
estudio sistemático. En un estudio del Dr. Jorge Servín se identifican 37 
conductas, a las que agrupa en 5 categorías18: 
 Conductas amistosas: Son exhibidas cuando los lobos se 
encuentran fuera de presión social o fisiológica. Se identifica por 
el movimiento oscilante de la cola, lamidos de cuerpo, cara y 
hocico, la emisión de sonidos y contactos corporales. 
 Conductas de sumisión: Son ritualizadas y estereotipadas, se 
exhiben para inhibir la agresión por medio de una serie de 
posturas corporales. La postura típica es meter la cola entre las 
patas, echar las orejas hacia atrás y pegarlas a la cabeza, 
manteniendo el lomo arqueado y las patas traseras 
semiflexionadas. 
 Conductas de juego: El juego es una forma activa de aprendizaje 
y desempeña un papel muy importante en el proceso de 
socialización. 
 Conductas sexuales: Se exhiben con el fin de que se lleve a 
cabo la fertilización. Sólo se presenta una vez al año, debido a 
que el lobo es una especie monoéstrica. 
 Conductas agonísticas: Involucran un conflicto de agresión y una 
respuesta defensiva, las cuales se desarrollan cuando existe una 
disputa por alimento, territorio o pareja. 
El lobo mexicano parece formar núcleos familiares más pequeños y 
cerrados que los de las manadas de lobos de América del Norte. 
 
 
22 
 
2.4 Reproducción 
 Los miembros del género Canis tienen ciclos de reproducción con varias 
características inusuales como: la monogamia, el cuidado parental, son 
monoéstricos, tienen un proestro extendido, etapas diestro, la incorporación de 
los cachorros en los grupos sociales, pseudopreñez obligada en hembras 
subordinadas y el comportamiento de los miembros del grupo ayudando en la 
cría, incluyendo a los machos19. 
La loba se clasifica desde el punto de vista reproductivo como un animal 
monoéstrico estacional, debido a que presenta un solo ciclo estral al año, el 
cual está influenciado por estímulos ambientales tales como la duración de las 
horas luz, los recursos alimenticios o la temperatura ambiental. 
La pubertad se alcanza normalmente a los 22 meses o alrededor de 2 
años, aunque algunos lobos maduran hasta los 4 años de edad20. Los 
apareamientos ocurren en febrero y marzo, con un período de gestación entre 
60 y 63 días, por lo que el parto ocurre en abril o mayo. 
Las siguientes características tanto anatómicas como fisiológicas se 
deben tomar en cuenta para tener un mayor control sobre el aspecto 
reproductivo. Los genitales del macho disminuyen de tamaño en la primavera y 
quedan muy reducidos durante el verano, comienzan a desarrollarse al final del 
otoño, lo que se nota por un agrandamiento del escroto y una pérdida general 
de pelo en la zona escrotal. Durante el estro, la hembra puede mostrar o no un 
agrandamiento de los pezones y flujo vaginal que puede incluir sangre20. 
El número de cachorros nacidos por camada es de uno a nueve, con un 
promedio de 4 a 5 cachorros. El éxito reproductivo de las parejas de lobos 
23 
 
mexicanos ha sido influido por el trabajo cooperativo, el aprendizaje y la 
experiencia son importantes en el éxito de la cría de cachorros 20. 
 
2.5 Genética 
 El lobo gris es la especie de cánido que más se desplaza por lo que la 
fragmentación del hábitat y pérdida de éste puede afectar dramáticamente la 
demografía y la variabilidad genética de las poblaciones del lobo gris. Dentro 
de las subespecies de lobo gris con bajos niveles de variabilidad genética se 
encuentra el lobo mexicano y el lobo italiano, los demás, por lo general, tienen 
alta variabilidad21. Debido a la baja variabilidad genética causada por la gran 
matanza del lobo mexicano a mediados del siglo XX, las poblaciones han 
mostrado señales de depresión endogámica (pérdida de adaptación) la cual 
permite la expresión de alelos recesivos perjudiciales procedentes de ambos 
progenitores. 
 La integridad genética de las poblaciones del lobo ha sido una 
preocupación debido a la hibridación que se da entre el lobo gris y el perro. 
También porque la mayoría de las poblaciones de lobo en América del Norte no 
han sido muy diferenciadas genéticamente y el flujo de genes entre 
poblaciones es alto22. 
 Se reconocen 24 subespecies de Canis lupus en Norte América, sin 
embargo Nowak en 1983 realizó una profunda revisión taxonómica y de 
distribución geográfica de las subespecies reconocidas por Goldman en 1937, 
y a través de análisis multivariados de cráneos depositados en colecciones 
científicas de Norte América, logra hacer una reclasificación taxonómica del 
lobo. Reconoce 5 grandes grupos o poblaciones de lobos entre las 2424 
 
subespecies propuestas por Goldman. Los grupos reconocidos por Nowak 
son23: 
a) Grupo del norte de Alaska: Canis lupus occidentalis. 
b) Grupo del este de los Estados Unidos: Canis lupus lycaon. 
c) Grupo del norte de Groenlandia: Canis lupus arctos. 
d) Grupo del centro de Estados Unidos: Canis lupus youngi. 
e) Grupo del suroeste de Norte América o lobo mexicano: Canis lupus 
baileyi. 
Entre 1977 y 1980, McBride capturó cinco lobos mexicanos (cuatro 
machos y una hembra gestante) en Chihuahua y Durango, que fueron enviados 
para su protección al Museo del Desierto de Arizona-Sonora en Tucson, 
Arizona. Con esto se dio inició al programa de reproducción en cautiverio del 
lobo mexicano para su reintroducción24. 
Para 1995, a partir de tres individuos (una hembra y dos machos), la 
población en cautiverio creció a 107 individuos. Pasaron 15 años para que se 
aceptarán dos linajes más: el linaje de Ghost Ranch y el linaje Aragón. El 
primero consistía en un macho del sur de Arizona atrapado en 1959 y una 
hembra de Sonora atrapada en 1961. El linaje Aragón consistía en dos lobos 
mantenidos en cautiverio de 1965 a 1995 en el Zoológico de San Juan de 
Aragón24. 
De acuerdo al Studbook más reciente sobre el lobo mexicano (Agosto 
2011 a Julio 2012) la población de esta subespecie es de 289 individuos, de los 
cuales 229 se encuentran en Estados Unidos de América y 51 en México, en 
51 instituciones, de las cuales 18 están en México8. 
 
25 
 
2.6 Distribución 
 El lobo mexicano habita en lugares donde el clima es templado seco 
(Bsk en la clasificación de Köppen) hasta templado subhúmedo (Cwb en la 
clasificación de Köppen), temperaturas que oscilan entre 7º hasta 40ºC con 
promedios de 18ºC, alcanzando mínimas de -7ºC y máximas de 42ºC y cuenta 
con precipitaciones de 365 a 450 mm anuales25. 
 Estudios realizados por Young y Goldman en 1944, mencionan que la 
distribución original del lobo mexicano abarcaba prácticamente toda la región 
suroeste de Estados Unidos, en los estados de Arizona, Nuevo México, Texas 
y parte de California, y se extendía por las regiones Norte y Noroeste de 
México, abarcando 9 estados de la República Mexicana (Sonora, Chihuahua, 
Coahuila, Durango, Zacatecas, San Luís Potosí, Michoacán, Puebla y 
Oaxaca)23. 
 Posteriormente, en 1948 estudios realizados por A.S Leopold, señalan 
una notable reducción en el área de distribución original del lobo mexicano, 
encontrando las poblaciones más significativas delimitas a los estados de 
Chihuahua y Durango, y en determinadas regiones de la Sierra Madre 
Occidental26. 
 Para el año de 1978 la población del lobo mexicano fue estimada en 50 
animales distribuidos en pequeños grupos en Chihuahua y Durango. En 1983 
estudios realizados estiman una población no mayor de 30 individuos en todo 
el territorio nacional, existiendo en su mayoría en pareja o en individuos 
solitarios27. 
 De acuerdo a la publicación sobre la distribución histórica del lobo 
mexicano (Canis lupus baileyi) y un análisis de paisaje regional para 
26 
 
reintroducirlo en México, de Servín et al (2003) se toma el siguiente mapa, el 
cual muestra la distribución histórica del lobo mexicano y las áreas adecuadas 
para llevar a cabo su liberación28. 
 
Figura 1. En verde-amarillo se muestra la distribución histórica del lobo en México y en rojo las áreas adecuadas 
para su reintroducción. Tomada de Servín et al 2003. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
27 
 
3. ASPECTOS MÉDICOS EN LA REINTRODUCCIÓN DEL 
LOBO MEXICANO 
3.1 Medicina Preventiva 
 En el Proyecto de Recuperación del Lobo Mexicano se menciona que “el 
manejo médico de los lobos debe limitarse a medidas preventivas que incluyan 
la vacunación y la desparasitación. Se deben evitar medidas quirúrgicas, como 
las requeridas para reparar defecto genéticos, para que los individuos sean 
capaces de sobrevivir en el medio silvestre”4. 
 En caso de cachorros que nacen en cautiverio para posteriormente ser 
liberados, es recomendable empezar las vacunas entre las 6 y las 8 semanas 
de edad y de ahí cada 2 o 4 semanas hasta la edad de 16 semanas. Se vacuna 
contra el moquillo, hepatitis, leptospirosis y parvovirus. A las 16 semanas de 
edad los cachorros deben también ser vacunados contra la rabia; es importante 
que se usen virus muertos; el Protocolo binacional establece que jamás habrán 
de utilizarse vacunas contra la rabia elaboradas con virus vivo modificado. A las 
20 semanas debe aplicarse a los cachorros el refuerzo contra parvovirus. 
Cuadro 1. Vacunas sugeridas en lobo mexicano 
Fuente: Manejo médico del lobo mexicano (Canis lupus baileyi) en el Zoológico San Juan de Aragón. Primer 
Simposium Nacional sobre el lobo gris mexicano. INE, DDF, UNAM, México, 1994 
 
Vacuna Previene 
contra 
Tipo de 
virus 
Refuerzo Vía de 
administración 
Parvovirosis Parvovirus 
canino 
Muerto A los 15 días Subcutánea 
o 
 intramuscular 
Triple canina Moquillo, 
hepatitis y 
leptospirosis 
Vivo 
modificado 
A los 15 días Subcutánea 
o 
intramuscular 
Antirrábica Rabia Muerto A los 4 
meses 
Intramuscular 
28 
 
En el procedimiento estándar de funcionamiento se indica que los lobos 
que son puestos en libertad se revacunarán solamente cuando sean 
capturados para cuestiones de manejo que involucren revisiones médicas, 
traslados, arreglos de collares o para colectar información para asegurar el 
monitoreo de los lobos en vida libre. 
Las desparasitaciones se harán antes de poner a los lobos en libertad y 
en caso de ser capturados para cuestiones de manejo. Los parásitos 
nematodos comunes en los lobos mexicanos pueden combatirse con los 
agentes antiparasitarios comunes para perros que son: Ivermectina, Pirantel y 
Fenbendazol, en las dosis orales comunes en los perros. En áreas donde las 
infecciones por parásitos son particularmente comunes, se recomienda la 
desparasitación frecuente, sobre todo en los cachorros, con Pirantel a dosis de 
1cc por cada 4.5 kg cada 2 semanas, comenzando a las 2 semanas de edad 
hasta las 10 semanas4. 
En el caso particular de las tenias, se deben tratar con Praziquantel oral 
o inyectable. Para tratar a los protozooarios se utiliza Metronidazol, 
Fenbendazol o Albendazol4. 
Cuando sea capturado un lobo para manejo y se observe que el animal 
tenga algún tipo de ectoparásito, se colectará un número representativo de 
estos para su identificación, y se procederá a la colocación de agentes 
antiparasitarios según el criterio del médico veterinario. Como agente de 
espectro amplio y poder residual adecuado se sugiere el uso de Fipronil en 
pipeta o spray. 
 
 
29 
 
3.2 Alimentación 
 Los lobos mexicanos que se encuentran en cautiverio alcanzan sus 
requerimientos de mantenimiento con una sola comida al día. Las parejas o los 
grupos no requieren ser separados al momento de ofrecerles el alimento, pero 
es conveniente que las estaciones de comida para cada ejemplar se 
encuentren separadas a una distancia que impida a los animales dominantes el 
monopolizar la comida. Los animales no deberán acostumbrarse a tener cerca 
a quien les da de comer; esta persona debe entrar, dejar el alimento en los 
contenedores de las estaciones de comida y alejarse inmediatamente. Los 
lobos pueden ser puestos en ayuno una vez a la semana, el ayuno no se 
recomienda para animales en crecimiento, hembras gestantes o amamantando; 
o en época de frío. Según la experiencia en varios encierros, el alimento, que 
se ha dado en forma de cadáveres o incluso de animales vivos, se ha 
suministrado con una frecuencia de 2 veces a la semana; en este caso, los 
animales mantienen una buena porción del cadáver sin devorar durante los 
días intermedios. Los lobos deben tener agua limpia en abundancia todo el 
tiempo. 
Los requerimientos nutricionales o la dieta que llevaba el lobo mexicano 
antes de su desaparición en vida libre, son en gran parte desconocidosdebido 
a que los estudios sistemáticos no se llevaron a cabo antes de que la 
subespecie fuera extirpada de la naturaleza. La dieta del lobo mexicano debe 
ser similar a la de los perros, por lo que se les ha ofrecido comida para perros 
domésticos, croquetas. En caso de que se les ofrezca croquetas en la dieta, la 
dieta no se debe basar en éstas. Se les debe proporcionar además de las 
croquetas, carne roja o de pollo y en el mejor de los casos cadáveres de un 
30 
 
animal que en vida libre pueda conseguir, tal es el caso de: conejos, roedores, 
ungulados, etc. 
Los requerimientos de energía metabolizable a partir del alimento para 
animales de tallas entre 22 kg y 32 kg, se han registrado en un promedio de 18 
kcal de alimento de alta calidad por cada kg de peso del animal en cuestión, 
por día. 
En caso de solo alimentar con carne, músculos o vísceras es 
recomendable que se les ofrezca calcio en la dieta, ya que la carne roja 
produce deficiencia de este elemento por su alto contenido en fósforo y la 
competencia por los sitios de inserción de las moléculas correspondientes. En 
las dietas para hembras gestantes o lactando, que tienen requerimientos de 
calcio en un 30% más que otros individuos, serán suministrados huesos 
suaves, ya sea de aves, mamíferos pequeños o de partes delgadas (costillas, 
cola de equinos). En dado caso que no se pueda suministrar este tipo de 
huesos será necesario administrar calcio en la comida. 
En las condiciones de lactancia las hembras requieren de 2 a 3 veces 
más suministro energético que un animal en mantenimiento, y en mayor 
frecuencia (2 a 3 veces al día) 
Se procurará establecer un balanceo de la dieta y una adaptación 
progresiva a animales muertos y posteriormente a presas vivas. Se 
proporcionará un suplemento vitamínico y de minerales para las crías durante 
los primeros meses de vida. De todo ello se hará un reporte preciso, minucioso 
y puntual4. 
 Los lobos mexicanos que se encuentran en rehabilitación, en alguna de 
las 2 instituciones de rehabilitación para vida libre en México, se alimentan de 
31 
 
cadáveres de animales y en algunas ocasiones se les proporciona una presa 
para que ellos mismos la cacen. Esto con el objetivo de que aprendan a cazar y 
puedan sobrevivir en vida libre. 
 En el caso de los ejemplares que se encuentran en vida libre, se ha visto 
que prefieren el consumo de venado (Odocoileus sp.) con un 47.83 %, en 
segundo lugar consumen conejos (Sylvilagus floridanus) con un 34.78 %, en 
tercer lugar pecarí de collar (Pecarí tajacu) con un 13.04% y en último lugar se 
alimentan de ganado bovino (Bos taurus), de los cuales se ha visto que son 
oportunistas y ha sido demostrado que los lobos mexicanos no cazan al 
ganado17. 
 
3.3 Instalaciones 
 Uno de los factores más importantes para el éxito del Proyecto de 
Conservación y Recuperación del Lobo Mexicano es el proveer a los animales 
un ambiente de cautiverio placentero, seguro y funcional. Al diseñar un 
albergue adecuado para el lobo mexicano deben considerarse los siguientes 
requerimientos4: 
 Privacidad y espacio suficiente para que puedan desarrollar sus 
comportamientos naturales. 
 Contar con las condiciones necesarias para la observación, la captura 
o la inmovilización de los animales, cuando se requiera. 
 Permitir al público visitante tener oportunidad de ver y disfrutar de los 
animales. 
 
32 
 
Los lineamientos que se mencionaran a continuación son una guía que 
pueda adaptarse dependiendo de la función del encierro. Hay 2 tipos de 
encierro: el encierro de exhibición, utilizado en los zoológicos y el encierro de 
reproducción y preliberación. 
 
3.3.1 Encierros de exhibición 
En cuanto al tamaño del encierro, éstos deben ser tan grandes como sea 
posible, siempre y cuando permitan la observación y captura de los ejemplares. 
Una superficie mínima de 900 m2 es recomendada; sin embargo, se ha 
registrado la reproducción y crianza exitosa en albergues más pequeños. Cabe 
señalar que, así como la cantidad de espacio es importante, la calidad de éste 
es esencial4. 
 Las mallas ciclónicas o barreras ideales para los encierros del lobo 
mexicano deben cumplir las siguientes funciones: 
 Mantener a los animales dentro del albergue. 
 Mantener a intrusos fuera del albergue. 
 Limitar el acceso de visitantes para estimular la salud mental de los 
ejemplares. 
Las barreras puedan construirse con los siguientes materiales: mallas de 
alambre, paredes sólidas, paredes de vidrio o una combinación de estos 
materiales. Las mallas deben ser lo suficientemente fuertes para contener a los 
lobos; se recomienda la utilización de malla ciclónica calibre 9, con una 
separación de 3.75 cm a 5 cm para prevenir lesiones de extremidades, el 
escalar la malla o morderla. La utilización de malla cubierta con vinil no es 
recomendable ya que los animales pueden morder la malla e ingerir el vinil. 
33 
 
Debido a que algunos lobos pueden llegar a escalar con facilidad, es 
recomendable el proveerles de una altura de al menos 3 m con una terminal en 
“L” o retorno dirigido hacia el interior del albergue. Ésta debe tener un ángulo 
de 45º, con respecto a la tierra, y ser de un ancho mínimo de 60 cm. Estas 
terminales en “L” también son útiles para prevenir que objetos provenientes del 
público puedan entrar al albergue. Cuando se utilice malla, es recomendable 
colocar una barrera adicional para prevenir que el público se acerque y pueda 
tener contacto físico con los lobos4. 
Las paredes sólidas o muros pueden construirse con cemento, madera o 
granito; estos muros también deben tener una terminal en “L” con las mismas 
características que anteriormente se describieron. 
Los lobos mexicanos son excelentes excavadores, por lo que todas las 
barreras de contención deben tener un componente por debajo del suelo. Estas 
mallas o rodetes deben colocarse en un ángulo con respecto a la vertical del 
encierro, extendiéndose a una distancia mínima de 1.20 m. 
Los encierros deben ser diseñados de tal forma de evitar que los 
visitantes, los trabajadores o los vehículos tengan completo acceso al 
perímetro del encierro. Los animales deben contar con áreas suficientes para 
poder esconderse en caso de que así lo requieras. En general, es 
recomendable que menos del 25% del encierro sea visualmente accesible al 
público; es decir que al menos el 75% del encierro debe estar cubierto para 
ofrecer a los animales una privacidad adecuada. Otra recomendación es tener 
a los encierros de lobo mexicano separado de albergues que tengan a 
ejemplares de otras especies de carnívoros4. 
34 
 
En cuanto al sustrato y la topografía, los lobos deben ser alojados en 
áreas que cuenten con sustrato natural, como pasto, tierra y hierbas. 
Únicamente por períodos pequeños, durante tratamientos médicos o 
transporte, será permitido que estos ejemplares estén es superficies de 
concreto o cualquier material igualmente duro4. El sustrato natural promueve 
también la presentación de comportamientos innatos, como la construcción de 
madrigueras, nidos, etc. 
Los encierros deben ambientarse con troncos, árboles y arbustos con el 
objeto de proveer sombra, espacio para ocultarse y elementos para jugar. En 
caso de ser posible, es recomendable el proporcionar una topografía no 
uniforme, para que estos animales puedan establecer y defender un territorio, 
minimizar el aburrimiento y reducir el estrés por estar en un albergue público. 
Pueden proporcionarse montículos de tierra, barrancas, un pequeño riachuelo, 
pasto no cortado y vegetación típica del hábitat de la especie4. 
Como se mencionó anteriormente los animales requieren de sitios de 
refugio dentro del albergue, los cuales pueden colocarse dentro del albergue de 
exhibición o en áreas de alojamiento con el objeto de proveer refugio a la vista 
del público visitante o de las inclemencias del tiempo. Estos sitios puedenser 
naturales o construidos artificialmente. 
El albergue debe contar con un área de captura, el cual no debe ser el 
mismo que el área de crianza, ya que la hembra puede llegar a asociar el área 
de paradero con el sitio de manejo, lo que provoca estrés y una conducta 
anormal excesiva de limpieza, de morder o incluso devorar a sus crías. Las 
áreas de captura deben presentar acceso al área de exhibición y los lobos 
deben estar familiarizados con ellas, ofreciéndose allí, en ocasiones, el 
35 
 
alimento y el libre acceso, para que ellos se sientan a gusto. Estas áreas 
también deben facilitar la introducción de ejemplares y permitir el contacto 
visual y olfativo antes de acoplar a los ejemplares, para minimizar el estrés y la 
agresión entre ellos4. 
 
3.3.2 Encierros de semi cautiverio 
Es el caso de instituciones que se encargan de la reproducción y la 
preliberación de los lobos mexicano. El tamaño del encierro y la privacidad 
deben ser mayores que en los encierros de exhibición. Las mallas, barreras, 
sustrato, topografía, sitios de refugio y área de captura pueden tener 
características similares a las descritas anteriormente para el encierro de 
exhibición29. 
Generalmente son áreas grandes, dependiendo del número de 
individuos que se desean mantener dentro, son zonas con poca alteración de 
sus componentes naturales, también deben de estar cercados con malla 
ciclónica y barreras naturales, los animales que se encuentran en este tipo de 
encierros viven en condiciones prácticamente de libertad, sin embargo, aún 
pueden ser sujetos al manejo aunque con menor frecuencia y la vigilancia 
sigue siendo importante. 
Deberá establecerse la revisión sistemática de la cerca del perímetro del 
encierro buscando por pelos, agujeros en el suelo y cualquier deterioro de la 
cerca. Esto debe ser realizado por personal autorizado, el cuál llevará una 
bitácora para dar seguimiento a cualquier problema. Se deberá tener en cuenta 
el aislamiento y protección del encierro contra perros, gatos, coyotes, roedores 
36 
 
y cualquier otro mamífero terrestre de la zona, pero sobre todo de cualquier 
intromisión humana ajena al Proyecto4. 
 
3.4 Contención y manejo 
El manejo es esencial para el éxito del Proyecto de Reintroducción del 
Lobo Mexicano. Los lobos mexicanos son capturados físicamente o 
químicamente mediante inyección remota (dardos) para realizar manejos que 
involucran arreglos de radio collares, o para colectar información para asegurar 
el monitoreo de los lobos en vida libre. Los lobos también son capturados en 
instalaciones de cautiverio para prepararlos a la liberación, hacer revisiones 
médicas, recolectar datos o trasladarlos a otra zona. Cuando se lleva a cabo el 
manejo de estos ejemplares, todas las vacunas o medicinas necesarias son 
administradas y se pueden obtener muestras biológicas. 
 
3.4.1 Ejemplares en vida libre 
El Protocolo Estándar de Funcionamiento (SOP, por sus siglas en 
inglés) del Proyecto de Reintroducción del Lobo Mexicano de Blue Range, 
indica las recomendaciones que se deben seguir cuando se lleve a cabo la 
captura de un lobo mexicano en vida libre. Algunas de las recomendaciones 
son las siguientes30. 
 Durante todo el proceso de manejo, se deben registrar los fármacos que 
son administrados en el ejemplar, así también como los datos recolectados y 
cualquier otra información relevante en la hoja de proceso (Ver Anexo 1). 
 Se debe realizar la contención del lobo lo más rápido posible para 
reducir la probabilidad de escape, heridas, hipotermia, hipertermia o estrés 
37 
 
relacionado a la captura. Una vez que el lobo este sujeto, se debe evaluar la 
condición del animal (temperatura, condición corporal, tiempo de llenado 
capilar, etc.), se recomienda poner al animal en una caja transportadora o 
kennel después del estrés inicial de la captura para que el lobo se calme antes 
de la anestesia. 
 El método más recomendado para que se lleve a cabo un proceso de 
manejo es la contención química, la cual no se debe utilizar en hembras 
gestantes o lactantes, en lobos paralizados o en estado de choque o en los 
individuos que por alguna razón se cree que estén enfermos, esto debido a que 
un animal sedado hace más difícil para el médico veterinario llegar a un 
diagnóstico; tampoco se debe llevar a cabo en animales que se sospeche 
tengan hipotermia (temperaturas menores de 35.5ºC) debido a que la anestesia 
disminuye la temperatura corporal. 
 La contención física es efectiva restringiendo el hocico del lobo y las 4 
patas con cuerdas o trabas. No se debe dejar al lobo en una trampa o con un 
laza perros atado y nunca se debe desatender al lobo. Se debe asegurar que el 
lobo no presente ninguna dificultad al respirar y se debe monitorear para evitar 
el estado de choque. Los signos que nos indican que el animal está en estado 
de choque son los siguientes: aceleración de la frecuencia cardiaca, 
hiperventilación o respiración rápida, presión sanguínea baja, tiempo de llenado 
capilar mayor a 2 segundos, mucosas pálidas, frías y secas y extremidades 
frías. (Ver tratamiento de estado de choque en Anexo 2). 
 La temperatura corporal debe medirse cada 5 minutos, para determinar 
si se encuentra dentro de los rangos normales del lobo mexicano (37.8º a 39.4º 
C), en caso de hipertermia se debe enfriar al lobo, algunas recomendaciones 
38 
 
para hacerlos son: administrar tranquilizantes, verter agua o alcohol con agua 
encima del animal (evitar sumergir al animal en agua ya que dificulta la 
contención), aplicar alcohol en los cojinetes de las patas y en la región interna 
de las orejas, aplicar agua en la región ventral, debajo de las piernas y en las 
ingles, poner al animal en la sombra, utilizar “icepacks”, administrar solución 
ringer lactato IV, administrar el antagonista indicado IV. En caso de hipotermia 
se debe calentar al lobo, usando alguno de los siguientes métodos: aplicar 
“heat packs” en la región ventral, envolver al lobo en una cobija, sleeping bag o 
algo similar para conservar el calor del cuerpo, si el manejo lo permite una 
recomendación es meter al lobo dentro de un vehículo con el motor encendido. 
La contención química es un método efectivo para restringir a un lobo 
por un largo periodo de tiempo y es una forma más segura para manejar al 
lobo, tanto para el manejador como para el lobo ya que reduce el estrés 
durante el proceso. Es muy importante saber las particularidades de cada 
fármaco empleado y las dosis adecuadas (Ver Anexo 3), se deben tener los 
fármacos adecuados a la mano para revertir los efectos de la inmovilización 
química y asegurarse que los fármacos no estén caducos. 
Uno de los métodos de contención química recomendado para 
tranquilizar al lobo mexicano es la combinación de Medetomidina y Butorfanol 
(IM) para procedimientos en un mismo lugar, para revertir los efectos de estos 
dos fármacos se utiliza Atipamezole y Naloxona, respectivamente, cuando los 
lobos van a ser transportados después de la captura, es recomendable el uso 
de Medetomidina y su antagonista Atipamezole. Se debe evitar el uso de 
Ketamina/Xilacina si no se tiene suficiente Yohimbina u otro antagonista alfa 
dos adrenérgico (Mirtazapina, Mianserina) para revertir el efecto de la mezcla. 
39 
 
Una vez que el lobo este tranquilizado se aplica un lubricante de ojos y se 
cubre la cabeza o el hocico del lobo. 
Durante todo el proceso del manejo se debe monitorear continuamente 
la respiración del lobo y la frecuencia cardiaca. En cuanto a la respiración, el 
rango normal es de 10 a 30 respiraciones por minuto, si el lobo se encuentra en 
estrés respiratorio, algunas recomendaciones para que la respiración regrese a 
sus rangos normales son: administrar el antagonista del tranquilizante, 
administrar Doxopram IV, colocar al lobo de lado y comprimir su pecho; en 
caso necesario se puede intubar al animal para proveerlerespiración artificial. 
La frecuencia cardiaca del lobo mexicano se encuentra entre 60 a 120 latidos 
por minuto, en caso de que haya una depresión cardiaca, es necesario seguir 
las siguientes recomendaciones: administrar el antagonista adecuado del 
tranquilizante, administrar atropina IV o IM, evaluar si el animal se encuentra en 
estado de choque, monitorear la temperatura corporal y en caso de hipotermia 
o hipertemia, tratarlo. 
El siguiente paso es evaluar a fondo al lobo, para ver si se encuentran 
fracturas o dislocaciones, o alguna otra condición médica. Si es necesaria la 
atención del médico veterinario, se coloca al lobo en una caja transportadora o 
kennel y se translada para su tratamiento. Se pesa al animal para obtener su 
peso corporal, se identifica el número de studbook del lobo para determinar si 
se le deben administrar vacunas o si el collar debe ser reemplazado. Se debe 
observar el interior de la boca del lobo para determinar si hay heridas, en caso 
de que haya se deben tratar. 
Se toman muestras de sangre del lobo para su posterior evaluación, en 
2 tubos de tapa morada (con anticoagulante EDTA) y en 2 tubos de tapa roja 
40 
 
(sin anticoagulante, para la obtención de suero). Identificar los tubos con el 
sexo del animal, el número de lobo y la fecha. Se guardan los tubos en 
refrigeración hasta su procesamiento en el laboratorio. 
En caso que se requiera colocar un radio collar, se prueba el collar para 
asegurarse de que funcione, se registra la frecuencia y el número de serie del 
collar en la hoja de captura y de manejo. 
Se deben obtener las medidas del cuerpo para registrarlas, se revisa 
todo el cuerpo del animal para ver si hay presencia de ectoparásitos, en caso 
de que si haya presencia de éstos, se colectan y se registra el tipo y el número 
de parásitos encontrados. Se toma una muestra de heces en una bolsa de 
plástico, para posteriormente revisar si hay presencia de endoparásitos, se 
identifica la bolsa de plástico con el número de lobo y la fecha. 
Se toman fotografías de la cabeza del animal (frontal) y del cuerpo 
entero (lateral). Se administra el antagonista apropiado y se observa al animal 
desde una distancia segura hasta que los efectos del fármaco hayan 
desaparecido y el lobo se mueva del área de manejo. En caso de que el lobo 
se vaya a regresar a un encierro, mantener al lobo en una kennel o en el área 
de cuarentena, lejos de los otros lobos hasta que se haya recuperado 
totalmente. 
Por último, se llenan las hojas del proceso lo más rápido posible30. 
 
3.4.2 Ejemplares en cautiverio 
 Para prevenir la miopatía y el estrés cardiaco a los que son susceptibles 
los cánidos silvestres en condiciones de cautiverio a temperaturas ambientales 
mayores a los 26º C, deben seguirse las siguientes indicaciones: 
41 
 
 En cuanto se observen las primeras señales, que son el excesivo babeo 
o la aparición de espuma blanca alrededor de la boca, el manejo deberá cesar 
inmediatamente hasta que se restablezca la frecuencia respiratoria y la 
frecuencia cardiaca; si el animal ya ha sido capturado debe ser puesto en una 
jaula en un lugar con buena ventilación, sombreado y se deberá cubrir la visión 
del lobo con un paño que no le impida la ventilación pero que restrinja los 
estímulos visuales que puedan excitarlo. 
 No es recomendable el suministrar algún sedante de modo rutinario para 
el manejo veterinario, en caso de que un animal sea muy susceptible a la 
excitación se puede administrar un sedante mediante inyección antes de ser 
puesto en la jaula de manejo. Si el animal ha sufrido mucho estrés por haber 
sido perseguido o acosado mucho tiempo, el uso del tranquilizante debe 
retrasarse por unos minutos. Una vez sedado, se debe sujetar al lobo para 
protección de los técnicos o asistentes durante el manejo. Todo el personal 
debe moverse lenta y calladamente, evitando movimientos bruscos y ruidosos, 
ya que el animal puede estar consciente de lo que sucede a su alrededor y 
estresarse debido a que se encuentra sujeto y es incapaz de moverse. 
 En ejemplares que se encuentran en cautiverio se debe realizar un 
examen físico anual, éste deberá incluir una inspección visual de la condición 
general, orejas, ojos y dientes, así como una palpación general que incluya 
testículos, próstata y glándulas mamarias; además se debe pesar al ejemplar y 
tomar medidas morfométricas de las longitudes indicadas en el formato (Ver 
Anexo 4) y hacer una auscultación del corazón y pulmones. Se debe revisar 
que la identificación por microchip siga legible mediante los lectores 
electromagnéticos correspondientes, dependiendo de la marca que fue 
42 
 
utilizada para su identificación. Deben tomarse muestras de sangre y realizarse 
en ellas pruebas de biometría, química sanguínea y posibles pruebas de 
genética molecular. Estas pruebas deberán efectuarse antes de un posible 
traslado de los animales a otras instalaciones4. 
 En caso de contención química, éstas deben realizarse en 
circunstancias muy particulares y se deberá contar con la autorización previa 
de la Dirección General de Vida Silvestre (DGVS). Las dosis recomendadas 
para adultos son4: 
 Telazol: 5 – 7 mg/kg IM 
 Ketamina: 7 – 10 mg/kg y Xilacina: 1 – 2 mg/kg IM 
 El uso de Ketamina a 3.5 mg/kg en combinación con 70 a 80 mcg/kg de 
medetomidina (antagonista Atipamezol 2 a 3 mg/mg de medetomidina utilizada) 
es sugerido por el Dr. Gual Sill31. 
 La mezcla Ketamina/ Xilacina se puede dejar asimilar y desechar por el 
metabolismo natural de los agentes anestésicos, pero también puede ser 
acelerada la recuperación del componente de la xilacina mediante la inyección 
IV de 5 mg de Yohimbina o cualquier otro antagonista alfa dos adrenérgico. La 
recuperación de ambos tratamientos puede acelerarse con terapia de fluidos IV 
a dosis entre 5 y 10 ml/kg/hra. Para procedimientos más largos pueden 
utilizarse agentes anestésicos inhalados como Isofluorano o Halotano para 
mantener a los animales durante más tiempo4. 
 
3.5 Identificación de ejemplares 
 A cada ejemplar de lobo mexicano se le asigna un número de 
identificación en el marco del Registro Genealógico de la subespecies (Mexican 
43 
 
Wolf Internacional Studbook) que se lleva en forma binacional para la población 
cautiva o bajo manejo en vida libre. Letras mayúsculas M=macho; 
F=hembra/female, que preceden al número de identificación indican el género 
de un ejemplar mayor a 24 meses de edad. Letras minúsculas m=macho, f= 
hembra, indican ejemplares menores a 24 meses de edad. La letra mayúscula 
“A” antes de la letra del género y el número, destacan a los lobos alfa32. 
 A todos los ejemplares se les da seguimiento como parte de la manada 
en la que fueron liberados (o, en un futuro, en la que nazcan), mientras no den 
origen a una nueva manada. 
 Previo a la liberación de un ejemplar de lobo mexicano, se lleva a cabo 
un manejo en el cual se le coloca al ejemplar un radio collar con sistema 
satelital. El radio collar permite ubicarlos para llevar un monitoreo de cada 
individuo en vida libre. 
 Hay 2 modelos de radio collar que van en función al peso del individuo, 
si el lobo pesa más de 20 kg se coloca el modelo de collar 500, si pesa entre 
11 y 20 kg se coloca el modelo de collar 400. En caso de colocar un collar a un 
cachorro, ajustar el collar al tamaño adecuado de un adulto (43 cm para 
hembras y 45 cm para machos). Rellenar el collar con espuma y usar una 
cantidad moderada de cinta eléctrica. Se asegura que el lobo no se pueda 
quitar el collar y que no se restrinja la respiración de éste, se corta la cinta que 
sobra con cuidado de no cortar la antena30. 
 
3.6 Crianza de cachorros 
 El manejo de los cachorros debe evitarse excepto en circunstancias 
extraordinarias. No obstante, el valor genético de los cachorros debe ser una 
44 
 
prioridad antes que los efectos de la domesticación inducidapor el manejo a 
edad temprana y la consecuente impronta. 
 Los cachorros necesitan la alimentación de la leche materna y el calostro 
para recibir la inmunidad natural. De ser posible, se requiere el suministro de 
suero sanguíneo materno (de 3cc a 5cc para cada cachorro) por vía 
subcutánea; el suero puede administrarse pocos días después de que hayan 
recibido calostro, o bien una doble dosis durante la primera semana si el 
calostro no estuvo disponible. En caso necesario, los cachorros deben ser 
alimentados con la fórmula Esbilac (sustituto de leche para perros domésticos) 
sin modificar y debe ser suministrada en una cantidad de aproximadamente 
20% del peso del cachorro al día, dividido en tomas iguales. Durante la primera 
semana de vida será necesario alimentarlo cada tres horas, posteriormente se 
irá aumentando el número de horas entre toma y toma a razón de una hora 
aumentada por semana4. Así aseguraremos el crecimiento correcto del animal 
durante la fase de lactancia artificial. 
 Un biberón y chupón infantil humano normal sirven para este fin; la leche 
debe estar a temperatura de su cuerpo. A las 3 semanas debe suministrárseles 
croquetas para cachorro mojadas en leche y en cuanto acepten se debe quitar 
el biberón4. 
 Hasta que los cachorros tengan al menos 21 días de nacidos, se deben 
mantener en un sitio a una temperatura superior a los 29º C. Su temperatura 
rectal debe estar entre los 37.8º C y los 38.3º C. 
 Se debe documentar el esquema de alimentación, las cantidades de 
fórmula ofrecidas y las tomadas en cada sesión, la condición y los pesos 
diarios. 
45 
 
 En cuanto a los minerales, a las crías se les debe dar calcio con vitamina 
D (fijador de calcio) diariamente de los 2 a los 6 meses de edad, a razón de 37 
a 74 mg. A los adultos se les da concha molida de ostión en el alimento, 
generalmente cada tercer día, con duración de 1 a 4 meses33. 
 Los multivitamínicos son combinaciones de minerales y vitaminas hidro y 
liposolubles, proporcionados diariamente en el alimento. La duración varía de 
una semana a 4 meses. También debe proporcionarse en época de celo, 
gestación y lactancia a la hembra y su camada29. 
 Las vitaminas liposolubles al ser de administración intramuscular se 
aplican conjuntamente con la vacunación, así como al realizar algún manejo 
que implique la inmovilización de los ejemplares. Durante la lactancia la 
administración debe ser en forma oral33. 
 Los cachorros recién nacidos deben ser estimulados para orinar y 
defecar, en caso de crianza natural esto es realizado por la madre, en la 
crianza artificial es necesario estimular a los cachorros mediante un masaje en 
la región ano genital y abdominal con un algodón o gaza húmeda, lo cual 
simula la acción de la lengua de la madre. Esto debe realizarse en cada toma 
de alimento que se realice. El reflejo de eliminación se presenta a las tres 
semanas de edad y en algunos cachorros se da antes34. 
 La crianza artificial se realizará únicamente en individuos en cautiverio 
con el objeto de incrementar la viabilidad de crías y el decremento en la tasa de 
mortandad. 
 
 
46 
 
3.7 Protocolos de necropsia y toma de muestras en caso de muerte 
de un lobo mexicano 
Al hallazgo de un cadáver de lobo mexicano, la documentación de este 
debe ser de manera muy discreta, se deberá contactar a las instancias de 
monitoreo y autoridades correspondientes lo más pronto posible. 
 Los cambios post mortem inician inmediatamente después de que el 
animal ha muerto. Se establece en un tiempo más o menos corto lo que se 
conoce como rigidez cadavérica o rigor mortis. La presencia de este cambio, en 
ocasiones puede dar información importante sobre el tiempo que transcurrió 
desde el momento de la muerte y la realización de la necropsia35. 
 El rigor mortis se caracteriza por un endurecimiento y una contracción de 
la musculatura, tanto estriada como lisa. Afecta primero a los músculos de 
mayor actividad iniciando por el corazón. Externamente se presenta primero en 
los músculos de la cabeza, después en el cuello, tronco y en los miembros 
torácicos, por último en los pélvicos. Se establece entre 2 y 8 horas después de 
haber ocurrido la muerte y desaparece, en el mismo orden; entre 24 y 48 horas, 
por lo que si se constata de la rigidez en los músculos de la cabeza y el cuello 
puede deducirse que la muerte del lobo ocurrió pocas horas antes. En cambio 
si los miembros pélvicos están rígidos y existe cierta flacidez en los músculos 
de la cabeza y del cuello, esto indica que el animal murió entre 24 y 40 horas 
antes35. 
 En el desarrollo del rigor mortis intervienen los siguientes factores: 
 La temperatura del ambiente: Temperaturas altas la aceleran, las bajas 
la retardan, siendo la causa, modificaciones en la actividad enzimática, 
así como el desarrollo de bacterias de la putrefacción. 
47 
 
 Estado de saludo del animal: en animales muertos en estado de 
caquexia, desnutrición, estrés o después de enfermedades crónicas, el 
rigor mortis es de poca duración. Algunas drogas como el alcohol, éter o 
salicitato de sodio también lo retardan. 
 El grado de actividad muscular antes de la muerte: la rigidez aparece 
rápidamente en animales que tuvieron actividad muscular intensa antes 
de morir como en el caso de envenenamiento por causa de estricnina. 
La aparición del rigor mortis se explica por la formación de puentes 
rígidos entre los filamentos de la actina y miosina, resultando en el compuesto 
actinomiosina, esto también sucede en vida durante la contracción muscular, 
pero el organismo dispone de las fuentes de energía suficientes para sintetizar 
el adenosin trifosfato (ATP) necesario para desdoblar la actinomiosina 
nuevamente en sus 2 componentes35. 
Lo primero que se debe hacer al encontrar un cadáver de lobo mexicano 
es detallar las características de la localidad, tales como el tipo de vegetación, 
orografía, si hay presencia humana cerca del lugar la cual debe incluir la 
ubicación de asentamientos humanos (ganaderías, ranchos, ejidos) y de las 
actividades que involucren el uso de sustancias químicas tóxicas (áreas 
agrícolas, minas)36. 
Para la documentación, manipulación, toma de muestras y preservación 
de un cadáver, el material indispensable es el siguiente: 
 
 48 
1) Libreta y lápiz. 
2) Guantes de látex. 
3) 500 ml de formol al 10%. 
4) 500 ml de alcohol al 70%. 
5) Cámara fotográfica. 
6) 20 frascos de plástico o de vidrio de 50 ml con cierre hermético y boca 
ancha. 
7) Estuche de disección completo. 
8) Caja para las muestras. 
9) Alcohol en aerosol al 96%. 
10) GPS. 
11) Plumón indeleble. 
12) Bolsas de basura tamaño grande. 
13) Caja para cadáveres. 
14) Etiqueta autoadherible. 
15) Contenedor para bolsa con residuos. 
16) Alcohol en gel. 
17) Jeringa de 5 ml. 
18) Sierra o hacha. 
19) Máscara o lentes de protección. 
El procedimiento a seguir es el siguiente36: 
a) Observar el escenario y/o el ambiente en donde se encontró al cadáver. 
Desde una distancia mínima de 10 metros se debe realizar una observación 
detallada del área, sustentada por fotografías. Los datos a considerar son: 
- Referencia geográfica 
 49 
- Tipo de hábitat 
- Clima 
- Hora del día 
- Mes 
- Estación del año 
- Estado de la zona donde fue encontrado el cadáver (huellas, excretas, 
signos de lucha, rastros) 
- Cercanía con asentamientos humanos 
b) Aproximación al cadáver: Observar y tomar un registro fotográfico de la 
posición del cuerpo (sin tocarlo o moverlo). 
Observar si hay presencia de lesiones tales como huesos fracturados, 
heridas profundas, mordidas o perforaciones en la piel. Los orificios 
naturales se inspeccionan buscando exudados, signos de diarrea, cambios 
de color o lesiones en mucosas. En el ojo revisar la córnea y la mucosa 
ocular. 
Determinar el estado de descomposición (fresco, hinchado, putrefacción) el 
cual puede variar

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