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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
DE MÉXICO 
 
 FACULTAD DE MEDICINA 
 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN 
SUBDIVISIÓN DE MEDICINA FAMILIAR 
INSTITUTO DE SEGURIDAD SOCIAL DEL ESTADO DE 
MÉXICO Y MUNICIPIOS 
 
 
 
 
 
“NIVEL DE ACTIVIDAD FÍSICA, OBESIDAD 
Y DEPRESIÓN EN EL PERSONAL DE 
SALUD DE LA CLÍNICA DE CONSULTA 
EXTERNA “A” PPS TOLUCA ISSEMYM” 
 
 
 
 
TRABAJO QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE: 
 
ESPECIALISTA EN MEDICINA FAMILIAR 
 
 
 
 
PRESENTA: 
 
M.C. ROSA MARIA VELASCO ESTRADA 
 
 
2018 
 
 
 
 
 
 
Margarita
Texto escrito a máquina
CIUDAD DE MÉXICO
Margarita
Texto escrito a máquina
Margarita
Texto escrito a máquina
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
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~NIVEL DE ACTIVIDAD FlsICA, OBESIDAD y DEPRESION EN EL 
PERSONAL DE SALUD DE LA CLlNICA DE CONSULTA EXTERNA 
MA~ PPS TOLUCA ISSEMYM~ 
TRA8AJQ OUE PARA OBTENER EL DiPlOMA DE: 
ESPECIALISTA EN MEDICINA FAMILIAR 
PRESENTA: 
M.C. ROSA MARIA VELASCO ESTRADA.. 
AllTORIZACIONES: 
. GUILLERMO VICTAL VAzaUEZ. 
OIRECTOR DE EDUCACION E INVESTIGACIÓN EN SALUO. 
INDO MONTEAGUDO. 
ENTO DE J ST ION E INNOVACION EOUCATIVA 
EN SALUD. 
~NIVEL DE ACTIVIDAD FISICA, OBESIDAD y DEPRESION EN EL 
PERSONAL DE SALUD DE LA CLlNICA DE CONSULTA EXTERNA 
- A" PPS TOLUCA ISSEMYM" 
TRA8AJO OUE PARA OBTENER El DIPlOMA DE: 
ESPECiAliSTA EN MEDICINA FAMILIAR 
PRESENTA: 
M.C. ROSA MARIA VElASCO ESTRADA.. 
AllTORIZACIONES: 
. GUILLERMO VICTAl vAzauEZ. 
DIRECTOR DE EDUCACIÓN E INVESTIGACION EN SAlUD. 
~NIVEL DE ACTIVIDAD FISICA, OBESIDAD y DEPRESION EN EL 
PERSONAL DE SALUD DE LA CLlNICA DE CONSULTA EXTERNA 
~A" PPS TOLUCA ISSEMYM" 
TRABAJO OUE PARA OBTENER El DIPLOMA DE: 
ESPECiAliSTA EN MEDICINA FAMILIAR 
PRESENTA.: 
M.C. ROSA MARIA VElASCO ESTRADA. 
AUTORIZACIONES: 
. GUillERMO VICTAl vAzauEZ. 
DIRECTOR DE EDUCACION E INVESTIGACION EN SAlUD. 
,:::~,~~',:,:~~~, EDUCATIVA 
 
 
 
 
 
 
~NIVEL DE ACTIVIDAD FlsICA, OBESIDAD y DEPRESiÓN EN EL 
PERSONAL DE SALUD DE LA CLlNICA DE CONSULTA EXTERNA 
" A" PPS TOLUCA ISSEMYM" 
TRABAJO QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE. 
ESPECIAliSTA EN "'EOICINA FMlII.IAR 
PRESENTA. 
M C ROSA MARIA VELASCQ ESTRAOA. 
AUTORIZACIONES, 
.... ESP M.F MARTHA BERENICE HERNÁNOEZ MIRANIJA. 
ASESOf{ DE rEMA Of TESlS"f Pt-IOt-l:iSUK lllUI.AR DEL CURSO DE 
ESPECIAlIZACIÓN EN MEDICINA FAMILIAR EN EL INSTITUTO DE 
SEGURIDAD SOCIAl DB.. ESTAOO O€ M~XICO y MUNICIPIOS. CON SEO€ 
EN HOSPITAl MATERNO INFANTIL. 
~NIVEL DE ACTIVIDAD FlsICA, OBESIDAD y DEPRESiÓN EN EL 
PERSONAL DE SALUD DE LA CLlNICA DE CONSULTA EXTERNA 
" A" PPS TOLUCA ISSEMYM" 
TRABAJO QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE. 
ESPECIAlISTA EN MEOICIN.\ FAUILIAR 
PRESENTA. 
M e ROSA MARIA VELASCQ ESTRAOA. 
AUTORIZACIONES 
M. ESP M.F MARTHA BERENICE HERNÁNOEl MIRANOA.. 
~NIVEL DE ACTIVIDAD FlsICA, OBESIDAD y DEPRESiÓN EN EL 
PERSONAL DE SALUD DE LA CLlNICA DE CONSULTA EXTERNA 
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TRABAJO OUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE. 
ESPECIALISTA EN MEDICINA. FMlILIAR 
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NIVEL DE ACTIVIDAD FI$ICA, OBE$IDAD y DEPRE$ION EN EL 
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A mi esposo, gracias por el amor, apoyo y confianza que me has dado en momentos difíciles, 
las largas horas de desvelo y carencias que has tenido que pasar en estos años, 
no fue sencillo culminar este proyecto sin embargo hallé en ti motivación y comprensión, 
me ayudaste hasta donde te era posible, incluso más que eso. 
 
A mi padre, gracias por los consejos y palabras de aliento que me han ayudado 
a crecer como persona y a luchar por lo que quiero, 
ambos conocemos la tristeza de nuestros corazones 
y ese gran pedazo faltante que perdimos ya hace 5 años, 
pero que tenemos fe que nos está esperando en ese hermoso lugar llamado cielo 
… y la volveremos a ver. 
 
A mi asesora de tesis, gracias por el tiempo, dedicación y paciencia en la elaboración de este proyecto. 
Su esfuerzo nos hizo llegar hasta este momento. 
 
Y finalmente gracias a Dios, porque tuya soy y a ti volveré, 
por ser mi fuerza cada mañana, mi motivo para salir adelante, 
este logro nuevamente es para Ti. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ÍNDICE 
 
 
 
1. MARCO TEÓRICO 
 
 1.1 Actividad Física 1 
 1.1.1 Definición 1 
 1.1.2 Recomendaciones actuales sobre práctica de ejercicio en adultos 2 
 1.1.3 Beneficios del ejercicio físico 6 
 1.1.4 Instrumentos de medición para Actividad Física 8 
 1.1.5 Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ) 9 
 1.2 Obesidad 11 
 1.2.1 Definición 11 
 1.2.2 Factores asociados a Obesidad 11 
 1.2.3 Clasificación de la Obesidad 12 
 1.2.4 Sobrepeso o pre - obesidad 13 
 1.2.5 Beneficios del ejercicio físico en el paciente obeso 13 
 1.2.6 Prescripción de ejercicio físico en el paciente obeso 15 
 1.3 Depresión 15 
 1.3.1 Definición 15 
 1.3.2 Factores de riesgo 16 
 1.3.3 Diagnóstico 16 
 1.3.3.1 Clasificación Internacional de Enfermedades CIE-10 17 
 1.3.3.2 DSM 17 
 1.3.4 Evaluación de la Depresión 18 
 1.3.5 Depresión y Actividad Física 20 
 1.4 Planteamiento 22 
 1.5 Justificación 24 
 1.6 Objetivo 26 
 1.6.1 Objetivo General 26 
 1.6.2 Objetivos específicos26 
2. MATERIAL Y MÉTODOS 26 
 2.1 Tipo de estudio 26 
 2.2 Diseño de investigación 26 
 2.3 Población, lugar y tiempo 27 
 2.4 Tipo de muestra 27 
 2.5 Criterios 27 
 2.5.1 Criterios de inclusión 27 
 2.5.2 Criterios de exclusión 27 
 2.5.3 Criterios de eliminación 28 
3. RESULTADOS 31 
4. DISCUSIÓN 41 
5. CONCLUSIONES 44 
6. REFERENCIAS 47 
7. ANEXOS 51 
 
 
 
 
 
 
 
Resumen 
 
 
Objetivo General: Determinar el nivel de actividad física, obesidad y depresión en el 
personal de salud de la Clínica de Consulta Externa “A” Toluca PPS. 
 
Material y métodos: Estudio descriptivo, transversal y observacional, donde se 
aplicaron un total de 43 cuestionarios para determinar el nivel de actividad física, 
obesidad y depresión a través del cuestionario IPAQ para actividad física, el índice de 
masa corporal (IMC) el cual se calculó usando la fórmula de Lambert Adolphe Quetelet 
(IMC=peso/(talla)2), y la escala de Hamilton para depresión, en el periodo comprendido 
de enero a agosto de 2018. 
 
Resultados: Del total de los participantes en el proyecto, el género femenino 
representa en su totalidad un porcentaje mayor con 65.1%. De acuerdo al nivel de 
actividad física se encontró que un 51.2% la practican de manera moderada, sin 
embargo para el rango de edad de 26 a 36 años predominó un nivel de actividad física 
bajo. De acuerdo al nivel de actividad física y depresión se detectó que aquellos 
participantes con depresión severa tenían una actividad física baja o nula, al igual que 
se observó depresión ligera en quienes pasan más de 5 horas sentados. Con respecto 
al IMC se encontró un mayor porcentaje de participantes con sobrepeso con 46.5%. 
 
Discusión: Las características encontradas en este estudio son similares a las 
reportadas en otros que relacionan sobrepeso y obesidad con la actividad física o 
trastornos afectivos en el personal de salud. 
En cuanto a las cifras del IMC, se identificó que un 46.5% del total de la población 
presenta problemas de sobrepeso, con una mayor prevalencia en el grupo de edad de 
26 a 35 años, este dato concuerda con las cifras internacionales que ubican a México 
como uno de los países en América latina con mayor prevalencia de sobrepeso y 
obesidad. 
Se observó que quienes poseen un peso normal pasan menos horas sentados y para 
aquellos con un IMC con sobrepeso u obesidad es mayor el tiempo de inactividad. En 
cuanto al nivel de actividad física y el estado de ánimo, se encontró que llevar a cabo 
una actividad física moderada conlleva a un estado de ánimo no depresivo. Mientras 
que aquellos participantes en quienes se detecto una depresión severa tenían una 
actividad física nula o baja. 
 
Conclusiones: El personal sanitario es el recurso por excelencia para la atención a la 
salud. Del total de unidades en salud que existen en el sector público más del 95% 
corresponden a unidades de atención primaria. Este dato refleja la importancia que 
tiene este nivel de atención en el cuidado y mejora de la salud en la población 
mexicana, y como consecuencia de su cercanía es el profesional sanitario quien debe 
proveer los cambios en el comportamiento mediante la adopción de hábitos 
saludables, por la tanto debería reflejar salud desde su presentación con el paciente, 
sin embargo se ha demostrado que la mayor parte del personal de salud es sedentario. 
 
 
Palabras clave: Actividad física, obesidad, depresión, personal de salud.
 
 
1. MARCO TEÓRICO. 
 
1.1 Actividad Física. 
1.1.1 Definición. 
En la actualidad, uno de los mayores problemas que tiene el ser humano es tener una vida 
sedentaria, puesto que las obligaciones diarias, el exceso de trabajo o simplemente la falta de 
hábito no dan espacio para poder llevar a cabo la práctica de alguna actividad deportiva. Hoy 
en día existe evidencia de que la actividad física frecuente mejora sustancialmente la forma 
física y el estado de salud, y que existe una relación dosis/ respuesta entre actividad física y 
mortalidad global1. 
 
En la bibliografía científica se emplean numerosos términos para describir la actividad física 
que se suelen prestar a confusión, entre los cuales se desglosan de manera general los 
siguientes: 
• Condición física: se define como un estado fisiológico de bienestar que proporciona la 
base para las tareas de la vida cotidiana, un nivel de protección frente a las 
enfermedades crónicas y el fundamento para el desarrollo de actividades deportivas. 
Esencialmente, el término condición física describe un conjunto de atributos que los 
individuos tienen o consiguen, relacionados con el rendimiento individual durante la 
actividad física2. Clarke 1967, define la condición física como la condición 
cardiorrespiratoria necesaria para practicar ejercicio, la fuerza muscular, la flexibilidad 
y la modificación de la composición corporal, distinguiendo dos tipos de condición 
física2: 
- Condición física relacionada con la salud: determinada por la resistencia 
cardiorrespiratoria, la fuerza y resistencia muscular, la flexibilidad y la composición 
corporal. 
- Condición física relacionada con el rendimiento: determinada por los factores 
relacionados con la salud más la coordinación, potencia, velocidad y equilibrio. 
• Capacidad física cardiorrespiratoria: se define mediante dos vocablos indistintamente, 
capacidad aeróbica y forma física cardiovascular, medidas mediante el consumo 
máximo de oxígeno. Estos términos se refieren a la máxima capacidad de producir 
energía aeróbicamente y se expresan en Equivalentes Metabólicos (METs) o mililitros 
de O2 x Kg-1 x min -1.2 
• Actividad física: se refiere a la energía utilizada para el movimiento. Se trata por tanto, 
de un gasto de energía adicional al que necesita el organismo para mantener las 
 
 
funciones vitales tales como respiración, digestión, circulación de la sangre, etc1. Es el 
conjunto de movimientos del cuerpo producido por la contracción de los músculos 
esqueléticos y que tiene como consecuencia un gasto energético2. 
• Ejercicio físico: hace referencia a movimientos diseñados y planificados 
específicamente para estar en forma y gozar de buena salud1. Tiene como objetivo 
final e intermedio la mejora o el mantenimiento de la forma física y el incremento de la 
capacidad funcional del organismo2. Si además, el ejercicio físico se realiza como 
competición que se rige por unas reglas determinadas, hablamos de deporte1. 
 
Se consideran dos tipos fundamentales de ejercicio: aeróbico y anaeróbico. En la siguiente 
tabla se resumen sus principales características: 
 
Tabla 1. Características Fundamentales de los Ejercicios Aeróbicos Y Anaeróbicos. 
 EJERCICIO AERÓBICO EJERCICIO ANAERÓBICO 
DEFINICIÓN Ejercicio de baja intensidad y 
larga duración como caminar, 
correr, nadar, montar en 
bicicleta o practicar esquí de 
fondo. 
Ejercicio de gran intensidad y corta 
duración como carreras de velocidad, 
levantamiento de pesas y picos de 
actividad en otros deportes como el 
fútbol o el tenis. También últimas etapas 
de un ejercicio muy intenso. 
CARÁCTERÍSTICAS Las necesidades metabólicas 
de oxígeno son satisfechas por 
el aparato cardiovascular y 
respiratorio. 
Las necesidades metabólicas de 
oxígeno no son satisfechas por el 
aparato cardiovascular y respiratorio. 
NUTRIENTES 
UTILIZADOS 
Grasas y carbohidratos. La 
glucosa se metaboliza por las 
vías aeróbicas y no se produce 
mucho lactato. 
Carbohidratos. La glucosa se metaboliza 
por la vía anaeróbica y se produce 
mucho lactato. 
DIAGNÓSTICO Frecuencia cardiaca de menos 
del 80% del máximo según 
edad y niveles de lactato en 
sangre por debajo del umbral 
anaeróbico (4 mmol/L). 
Frecuencia cardiaca mayor del 80% del 
máximo según edad y niveles de lactato 
en sangre por encima del umbral 
anaeróbico (más de 4 mmol/L). 
Fuente: Novials Sardà A. Diabetes y ejercicio. 1st ed. Barcelona: Mayo; 2006. 
 
Para el tratamiento de las enfermedades metabólicasrelacionadas con el síndrome 
metabólico, y para la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares se 
recomienda prescribir, el ejercicio aeróbico sobre el anaeróbico16. 
 
1.1.2 Recomendaciones Actuales Sobre Práctica De Ejercicio En Adultos. 
En el mundo, el problema de la inactividad física o sedentarismo tiene una alta prevalencia. La 
Encuesta Nacional de Salud reporta una prevalencia de sedentarismo total de 89,4%, siendo 
 
 
de 90,8% para mujeres y de 87,9% para hombres. La prescripción de ejercicio físico se 
recomienda de forma sistemática e individualizada, de acuerdo a las necesidades y 
preferencias del individuo, con el fin de obtener el máximo beneficio para la salud con los 
menores riesgos. La finalidad de todo programa físico, es la mejora de la salud mediante la 
reducción de los factores de riesgo de padecer enfermedades crónicas. 
 
Los objetivos recomendados por el Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM) para 
conseguir niveles óptimos de actividad física son3: 
• Mantener un gasto calórico semanal aproximado de 2000 Kcal, siempre que la salud y 
la forma física del individuo lo permitan. 
• Reducir significativamente la proporción de grasa corporal. 
• Realizar un gasto calórico mínimo de 800 y 900 Kcal/semana. 
 
La prescripción óptima de ejercicio físico requiere evaluar los niveles de actividad física y los 
objetivos de respuesta del individuo, incluyendo: frecuencia cardíaca, presión arterial, 
respuesta subjetiva al esfuerzo, electrocardiograma y si es posible el VO2max, medido 
mediante prueba de esfuerzo o test de esfuerzo indirecto. Además se debe considerar: 
tratamientos farmacológicos, objetivos personales y preferencias por el tipo de ejercicio a 
realizar3. La prescripción segura para el paciente, debe incluir: 
• Identificar personas cuyas patologías contraindiquen la práctica de ejercicio físico. 
• Conocer y determinar posibles limitaciones para la realización de ejercicio físico (EF). 
• Comprobar la presencia de comorbilidades que precisen programas específicos de EF. 
• Identificar individuos con necesidades especiales. 
 
Aunque el ejercicio físico es beneficioso para la salud, hay cuadros clínicos que contraindican 
su realización: 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Tabla 2. Contraindicaciones para la realización de ejercicio físico. 
Aparato locomotor 1. Inflamaciones (con calor, rubor, dolor e impotencia funcional) 
2. Traumatismo recientes (con o sin fractura y/o hematoma) tanto a nivel 
articular como de partes blandas (músculo y tendones). 
Enfermedades 
neurológicas 
1. Estado agudo de la enfermedad (ACV, focalidad neurológica, estado 
de estupor, etc). 
Enfermedades 
cardiovasculares 
1. Angina inestable 
2. Insuficiencia cardiaca congestiva 
3. Miocarditis 
4. Estenosis aórtica severa 
5. IAM en fase I (de 3 a 5 días) y en fase II (de 2 a 3 meses con 
rehabilitación ambulatoria) 
6. Aneurisma ventricular o aórtico 
7. Tromboflebitis aguda 
8. HTA no controlada o respuesta inadecuada al ejercicio (TA >180 TAS, 
>105 TAD) 
9. Alteración en el ritmo cardiaco o soplo sin filiar (absolutas: 
extrasístoles ventriculares por el ejercicio, bloqueos AV 2° y 3er grado) 
Enfermedades 
respiratorias 
1. Agudización por sobreinfección 
2. Hemoptisis 
3. Tuberculosis activa 
4. Fracturas costales 
5. Procesos inflamatorios 
6. Broncoespasmos 
Enfermedades 
metabólicas 
1. Alteraciones en el nivel de glucemia (glucemia >300) o retinopatía 
diabética proliferativa 
2. Hipertiroidismos con manifestaciones clínicas (taquicardias, arritmias, 
etc.) 
Fuente: Abellán Alemán J, Sainz de Baranda Andújar P, Ortín Ortín E. Guía para la prescripción de ejercicio físico en pacientes 
con riesgo cardiovascular. 2nd ed. [Madrid]: SEH-LELHA; 2014. 
 
 
La actividad física saludable en adultos recomendada por el Colegio Americano de Medicina 
del Deporte y la Asociación Americana del Corazón (ACSM/AHA) incluyen consejo sobre 
ejercicio físico aeróbico, fuerza y resistencia muscular,3 
• Los adultos deben acumular actividad física aeróbica de intensidad moderada-vigorosa 
(AFMV) durante al menos 30 minutos al día, 5 días por semana. 
• Realizar al menos 20 minutos de actividad física aeróbica vigorosa 3 veces por semana. 
• Las actividades físicas moderadas o vigorosas se suman a las de intensidad baja 
llevadas a cabo durante la vida diaria. Ej.: cuidado personal, lavado de platos, barrer, 
fregar, etc., o actividades de muy corta duración. Ej.: sacar la basura, ir caminando al 
trabajo o para hacer la compra. 
• El ejercicio físico intenso o vigoroso se caracteriza por el aumento de la respiración y 
ritmo cardiaco. 
 
 
 
Algunos estudios han traducido la recomendación de 30 minutos de AFMV cuantificando el 
número de pasos para considerar un individuo activo es el de 10,000 pasos. El objetivo es que 
el individuo aumente sus niveles de actividad física mediante el paseo diario en una o varios 
sesiones, siendo recomendable alcanzar la cifra de 10,000 pasos contados desde que se 
levanta hasta que se acuesta, y la utilización del podómetro para conocer exactamente el 
número de pasos de forma individualizada. Las GPC recomiendan caminar al menos 30 
minutos a paso rápido, en una o varias sesiones de al menos 10 minutos de duración14. Todas 
las actividades cotidianas como caminar, subir escaleras, actividades laborales que impliquen 
esfuerzo físico y las actividades de ocio, representan diferentes formas de evitar el 
sedentarismo13. La Pirámide de Actividad Física fue creada originalmente por la “Park Nicollet 
Medical Foundation” y su origen se fundamenta en el modelo de la pirámide alimentaria 
concebida por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. La Pirámide de Actividad 
Física representa las metas semanales de actividad física y es flexible, dependiendo de las 
necesidades individuales y del historial de actividad física. Consiste en cuatro niveles y seis 
secciones, cada una representando diversos aspectos del perfil típico de un programa de 
actividad física. 
• Primer nivel: varias veces todos los días 
• Segundo nivel: 3 – 5 veces por semana 
• Tercer nivel: 2 – 3 veces por semana 
• Cuarto nivel: ocasionalmente /disminuir 
 
 
 
Figura 1. Pirámide de la Actividad física. Adaptado de Lopategui (2013) 
Fuente: Abellán Alemán J, Sainz de Baranda Andújar P, Ortín Ortín E. Guía para la prescripción de ejercicio físico en pacientes 
con riesgo cardiovascular. 2nd ed. [Madrid]: SEH-LELHA; 2014. 
 
1.1.3 Beneficios Del Ejercicio Físico. 
Los principales beneficios asociados al ejercicio físico y la mejora de la resistencia 
cardiorrespiratoria son: 
• Disminución de la fatiga en las actividades cotidianas. 
• Mejora del rendimiento en el trabajo físico, actividades recreativas y deportes. 
• Disminución del riesgo de: mortalidad general, enfermedades cardiacas coronarias, 
cáncer de colon y mama, HTA, osteoporosis, ansiedad y depresión. 
• Mejora en el perfil lipídico. 
• Mejora de la respuesta inmunológica. 
• Disminución de la resistencia a la insulina, previniendo o retrasando la aparición de 
diabetes tipo II. 
• Mejora de la composición corporal. 
• Aumento de la percepción de bienestar por el individuo. 
 
 
Los programas de ejercicio físico se basan en actividades que movilizan grandes grupos 
musculares durante períodos de tiempo prolongados. Pollock y Wilmore19 clasifican las 
actividades aeróbicas en función del impacto sobre las articulaciones implicadas, 
recomendando las de bajo impacto (caminar, bicicleta estática, natación, elíptica, remo, esquí 
de fondo) para principiantes, personas de edad avanzada, individuos con antecedentes de 
lesiones o enfermedades osteoarticulares o musculo-esqueléticas, mujeres posmenopáusicas 
o personas con exceso de peso. Los programas de ejercicio físico deberán ser en su inicio de 
moderada intensidad y larga duración. El ejercicio físico realizado a intensidades elevadasse 
asocia a mayor riesgo cardiovascular y lesiones músculo-esqueléticas, al tiempo que provocan 
menor adherencia al tratamiento. 
 
Existen varios métodos para estimar la intensidad del ejercicio físico durante el entrenamiento: 
consumo de oxígeno de reserva (VO2R), frecuencia cardiaca de reserva (FCR), porcentaje de 
frecuencia cardíaca máxima (%FCmax), porcentaje de consumo máximo de oxígeno 
(%VO2max) y porcentaje del número de METs máximos (%METmax)3. El control de la 
frecuencia cardiaca es el método para medir la intensidad del ejercicio. Permite aumentar el 
ritmo de entrenamiento según la mejora de la condición física, manteniendo una misma 
frecuencia cardiaca. En la práctica se utilizará la fórmula de FCmax de la ACSM (2000) para 
los adultos, reservando la de Tanaka et al. (2001) para los adultos mayores15. 
 
Fórmula para adultos FCmax = 220 – edad 
Fórmula para adultos mayores FCmax = 208 – (0,7*edad) 
 
 
El Equivalente Metabólico (MET) resulta de la estimación indirecta de la intensidad mediante 
el consumo de oxígeno. 1 MET es la cantidad de oxígeno necesaria para mantener durante 1 
minuto las funciones metabólicas del organismo con el individuo en reposo y sentado. Dado 
que la cantidad de oxígeno consumida es directamente proporcional al gasto energético, el 
MET también se puede definir como la energía consumida en estado de reposo durante 1 
minuto. Cuanto más intenso es el ejercicio físico, mayor es el consumo de MET3. Por lo tanto, 
1 MET equivale a: 
 
1 MET equivale a 3,5 mlO2 x kg-1 x min-1 
1 MET equivale a 1,25 Kcal x kg-1 x h-1 
 
 
 
 
 
Tabla 3. Actividades y equivalentes metabólicos. ACSM. 
METs ACTIVIDAD 
0-1 Dormir, descansar y mirar la televisión, meditación, recostado escribiendo, recostado 
conversando por teléfono. 
1-2 Andar o caminata muy lenta (1,5-3km/h), riego de césped o jardín, de pie o caminando; 
sentado en evento deportivo como espectador. 
2-3 Planchar, limpiar y quitar el polvo. Andar (3-4,5 km/h), bicicleta estática (50w), ciclismo 
(7,5 km/h), billar, bolos, equitación (al paso), golf (con carro). 
3-4 Pintar, pasar la aspiradora. Andar (4,5-5,5 km/h), ciclismo (7,5-10 km/h), gimnasia suave, 
pesca (ribera o embarcación), tiro con arco, voleibol. 
4-5 Andar (5-6 km/h), ciclismo (10-12 km/h), golf (llevando palos), natación (suave), 
remo/canoa (4,5 km/h), tenis (dobles), tenis de mesa, vela, baloncesto (entrenamiento), 
fútbol (entrenamiento). 
5-6 Andar (6-7 km/h), ciclismo (12-13 km/h), bicicleta estática (100w), bádminton, caza menor, 
equitación (trote), patinaje, pesas (ligero-moderado). 
6-7 Andar (7,5 km/h), ciclismo (18 km/h), bicicleta estática (150w), aeróbic, buceo (aguas 
templadas), esquí (descenso lento), gimnasia (intensa), remo/canoa (6km/h), tenis 
(individual). 
7-8 Correr (7,5 km/h), ciclismo (21 km/h), alpinismo, equitación (galope), esquí (descenso 
intenso), esquí de fondo (suave), natación (moderada - rápida), remo/canoa (7.5 km/h). 
8-9 Correr (8 km/h), cross, ciclismo (20 km/h), ciclismo de montaña, boxeo/karate (suaves), 
buceo (aguas frías), esquí de fondo (moderado), frontón (mano/pala), patinaje (intenso), 
pesas (intenso), baloncesto (intenso), balonmano (recreacional), fútbol (recreacional). 
>10 Correr (>9 km/h), bicicleta estática (200w), ciclismo (>21 km/h), boxeo/karate 
(competición), caza mayor, esquí (descenso competición), natación (competición), 
baloncesto (competición), balonmano (competición), fútbol (intenso). 
Fuente: Abellán Alemán J, Sainz de Baranda Andújar P, Ortín Ortín E. Guía para la prescripción de ejercicio físico en pacientes 
con riesgo cardiovascular. 2nd ed. [Madrid]: SEH-LELHA; 2014. 
 
 
Actividades que exijan un gasto energético menor de 3 METs (5 kcal x min-1) se consideran de 
baja intensidad y no suelen recomendarse en programas de ejercicio físico. Se consideran 
actividades de intensidad moderada las que exigen un gasto energético entre 3 y 6 METs (5-
10 kcal x min-1), de intensidad vigorosa las que requieren de 6 a 8,7 METs (10-14 kcal x min-
1) y de intensidad elevada las que superan los 8,7 METs (más de 14 kcal x min-1)20. 
 
Respecto a la duración de la actividad o ejercicio físico, entendida esta como el número de 
minutos por sesión, la ACSM y AHA21, recomiendan conseguir como mínimo la práctica de 
ejercicio físico durante 30 minutos de intensidad moderada en una sola sesión. La sesión ideal 
debe tener una duración entre 20 y 60 minutos de actividad continua aeróbica con la intensidad 
elegida. El gasto calórico óptimo se consigue en sesiones de 20 a 30 minutos de duración, 
excluyendo el tiempo de calentamiento y vuelta a la calma. 
 
 
La frecuencia, definida como el número de días por semana en que se realiza el 
entrenamiento, dependerá de la duración e intensidad del EF, se recomienda sea de 3 a 5 días 
por semana, realizando 5 sesiones o más de moderada intensidad o 3 sesiones de intensidad 
vigorosa. En individuos obesos y en adultos sanos con poca capacidad funcional, menor de 3 
METs, es práctico prescribir varias sesiones diarias de 10 minutos para aumentar la 
adherencia el ejercicio físico en fases iniciales3. 
El gasto calórico diario es la suma de las calorías consumidas por el ejercicio físico aeróbico 
recomendado. Es el resultado del producto de la intensidad y la duración del ejercicio3. Es 
decir, una actividad realizada a baja densidad durante un periodo de tiempo prolongado, 
ocasiona el mismo gasto calórico que otra realizada con mayor intensidad durante un tiempo 
menor. ACSM recomienda un gasto calórico entre 150-400 calorías diarias, con un objetivo 
semanal de 700-1000 calorías. A medida que la capacidad funcional mejora, el gasto debería 
incrementarse hasta 300-400 calorías diarias, con un objetivo semanal de 2000 calorías. 
 
1.1.4 Instrumentos De Medición Para Actividad Física. 
Si bien es cierto que la mayoría de los estudios hablan de prevalencias por sobre 70% de 
inactividad física, existe amplia variación de resultados lo que puede deberse a la diversidad 
de instrumentos utilizados y puntos de corte inconsistentes. Dependiendo del instrumento de 
evaluación puede clasificarse los niveles de actividad física en escalas dicotómicas 
(físicamente inactivo o sedentario / físicamente activo) o continuas (kilocalorías, METS). La 
mayoría de los estudios nacionales ha calificado de sedentarios a quienes no practican 
actividad física al menos 30 minutos seguidos por tres veces a la semana y fuera del trabajo6. 
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que las personas tienen la oportunidad 
de mantenerse físicamente activas en cuatro sectores de la vida diaria: el trabajo, el transporte, 
las tareas domésticas y el tiempo libre o de ocio; recomendando utilizar instrumentos de 
medición capaces de recoger información en todas estas dimensiones18. 
 
Los cuestionarios son instrumentos de medición indirecta y una de las metodologías más 
utilizadas, donde las respuestas del sujeto permiten estimar la actividad física que realiza. Su 
principal ventaja radica en que son métodos no invasivos que se pueden aplicar a muestras 
representativas de grandes poblaciones, permitiendo establecer valores de referencia que se 
pueden comparar con los recomendados. La desventaja principal es la baja precisión, basada 
en la capacidad de respuesta del entrevistado, teniendo en cuenta que ésta depende 
mayoritariamente de la memoria. Los cuestionarios que valoran los niveles de actividad física 
se clasifican en 3 categorías: globales, de recuerdo e históricos. 
 
 
 
• Cuestionarios Globales: Proporcionan una visión general de los niveles de actividad 
física. Habitualmente son de 2 a 4 preguntas y se utilizan para identificar si un individuo 
cumple con un estándar/patrón de actividad física o para proporcionar una clasificación. 
• Cuestionarios de Recuerdo: Proporcionan una rápida valoración del volumen total de 
actividad física clasificada porniveles de intensidad. Se utilizan en contextos 
epidemiológicos descriptivos y de vigilancia para determinar la proporción de personas 
que cumplen las recomendaciones nacionales o gubernamentales de actividad física y 
para identificar cambios de comportamiento. Categorizan las actividades en intensidad 
vigorosa y moderada, pueden ser auto-administrados o realizados mediante entrevista. 
Dos de los cuestionarios más utilizados son el IPAQ y el GPAQ. 
• Cuestionarios Históricos: Analizan detalladamente la actividad física realizada durante 
un mes, un año o toda la vida. Se utilizan en estudios epidemiológicos que intentan 
analizar el tipo e intensidad de actividad física que puede incrementar la mortalidad, y 
las morbilidades y comportamientos que mejoran la salud. Destacan por su capacidad 
para estimar el volumen de actividad física durante períodos concretos de tiempo 
pasados3. 
 
1.1.5 Cuestionario Internacional De Actividad Física (IPAQ) 
Entre los instrumentos existentes para medir la actividad física se puede mencionar el IPAQ, 
el cual ha sido utilizado en diversos estudios internacionales y se ha evaluado su validez y 
confiabilidad sugiriéndose su uso en diferentes países e idiomas, además de ser propuesto 
por el Grupo Internacional de Consenso de medición de la Actividad Física bajo el sello de la 
OMS como instrumento a utilizarse para vigilancia epidemiológica a nivel poblacional, dado 
que se ha puesto a prueba en 24 países y actualmente se emplea en varias redes regionales. 
Este instrumento aporta información sobre gasto energético estimado en 24 horas, en las 
distintas áreas de la vida diaria; tiene la ventaja de ser aplicable a grandes muestras de 
distintos niveles socioeconómicos dada su simplicidad tanto en la administración como en la 
obtención de los puntajes6. 
 
Diseñado para vigilancia de la población entre 15 y 69 años de edad, consulta acerca de tres 
tipos de actividad: caminar, actividades de intensidad moderada y actividades de intensidad 
vigorosa. Además del tiempo dedicado a las actividades realizadas en posición sentada en 
una semana típica. El formato corto del cuestionario se compone de siete preguntas abiertas 
y la información permite estimar el tiempo semanal (minutos/horas) dedicado a las diferente 
dimensiones de actividad física (baja, moderada, alta) y de la inactividad física (sentado). 
 
 
 
• Los datos en días serán considerados como aceptados entre cero y siete días de 
actividad. 
• Los datos en horas serán convertidos a minutos. 
• La actividad física parcial se calculara mediante el producto de MET de cada actividad, 
por la duración de la actividad y la frecuencia reportados por los encuestados en las 
respuestas de las preguntas presentadas. Se sumara el resultado de cada actividad 
parcial dando como resultado la actividad física total del encuestado. 
• Se agruparan los resultados de acuerdo a tres categorías: 
o Categoría 1. Actividad física baja: este es el nivel más bajo de actividad física. 
Se incluirá en esta categoría a aquellas personas que no cumplen los criterios 
para las categorías 2 o 3. 
o Categoría 2. Actividad física moderada: cualquiera de los siguientes tres 
criterios: 
▪ 3 o más días de actividad intensa de al menos 20 minutos por día, 
▪ 5 o más días de actividad moderada o caminar, de al menos 30 minutos 
por día, 
▪ 5 o más días de cualquier combinación de caminar, de actividad física 
moderada o intensa. 
▪ Las actividades deben alcanzar un mínimo de al menos 600 MET-
min/sem. 
o Categoría 3. Actividad física alta: cualquiera de los siguientes dos criterios: 
▪ Actividad intensa en al menos 3 días y la acumulación de por lo menos 
1500 MET-minutos/sem, 
▪ 7 días de cualquier combinación de caminar, de actividad moderada o 
de actividad intensa, 
▪ Las actividades deben alcanzar un mínimo de al menos 3000 MET-
minutos/sem. 
 
El formato corto incluye una pregunta acerca del tiempo de permanecer sentado, que no está 
incluida en ningún resultado, sino que se incorpora como un indicador adicional del tiempo 
ocupado en actividades sedentarias. El resultado se reporta como valores medios y rangos 
intercuartiles32. 
Las principales ventajas que tiene este instrumento son: 
 
 
• El IPAQ es un instrumento adecuado para la evaluación de la actividad física de adultos 
entre 18 y 69 años de edad. 
• Considera los cuatro componentes de actividad física (tiempo libre, mantenimiento del 
hogar, ocupacionales y transporte), mientras que otros instrumentos evalúan solo la 
actividad física del tiempo libre. 
• Potencialmente proporciona un registro en minutos por semana, que es compatible con 
las recomendaciones de actividad propuestas en los programas de salud pública. 
• Permite la comparación entre estudios.32 
 
1.2 Obesidad. 
 
1.2.1 Definición. 
La obesidad es considerada una enfermedad metabólica mutifactorial, determinada por 
elementos sociales, fisiológicos, metabólicos y genéticos8, la cual constituye un problema de 
salud pública debido a su elevada prevalencia en los diferentes grupos de edad, principalmente 
en adultos jóvenes, así como por las consecuencias que conlleva a corto, mediano y largo 
plazo, debido a que es una de las principales causas asociada con la aparición de 
enfermedades crónico degenerativas y sus complicaciones, con una consecuente disminución 
de la esperanza y calidad de vida en las personas. 
 
La Norma Oficial Mexicana para el tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad (NOM – 
008-SSA3-2010) la define como una enfermedad caracterizada por el exceso de tejido adiposo 
en el organismo, cuya presencia se determina cuando en las personas adultas existe un Índice 
de Masa Corporal (IMC) igual o mayor a 30 kg/m2 y en las personas adultas de estatura baja* 
igual o mayor a 25 kg/m2 4. En sujetos menores de 19 años, la obesidad se determina cuando 
el IMC se encuentra desde la percentila 95 en adelante, de las tablas de IMC para edad y sexo 
de la Organización Mundial de la Salud3. 
 
* Talla o estatura baja es la clasificación que se hace como resultado de la medición de estatura menor a 1.50 
metros en la mujer adulta y menor de 1.60 metros para el hombre adulto. 
 
1.2.2 Factores Asociados A Obesidad. 
La obesidad tiene una etiología multifactorial, por lo que su tratamiento ha resultado complejo. 
Existe una gran diversidad de estudios que han detectado factores que predisponen a 
desarrollar este gran problema de salud pública mundial. En general, la etiología de la 
obesidad no es simple, sin embargo puede mostrarse de la siguiente manera4: 
 
 
 
• Causas genéticas: El IMC tiene un gran componente genético, existe una 
susceptibilidad poligenética para la obesidad. 
• Causas del medio ambiente y estilo de vida 
a) Aumento de consumo de calorías: tamaños de porción, consumo de comida rápida, 
densidad energética, etc. 
b) Disminución en el gasto de energía: actividades sedentarias, poca actividad física, 
mutaciones de genes que tienen que ver con la termorregulación, etc. 
c) Acceso y disponibilidad de alimentos: transición alimentaria en México en la que en 
las últimas dos décadas han disminuido o no han sido efectivos los apoyos del 
gobierno al campo, lo cual ha provocado desabasto de verduras y frutas en zonas 
rurales, junto con una alta disponibilidad de alimentos ricos en azúcares y grasas, 
incluyendo bebidas azucaradas. Esto quiere decir que hay un alto consumo de 
alimentos de menor calidad nutricional y mayor densidad energética, especialmente 
en el segmento de la población con menor poder adquisitivo5. 
• Otras causas (5%): 
a) Uso de medicamentos: glucocorticoides, sulfonilureas, antipsicóticos, etc. 
b) Problemas hormonales: hipotiroidismo, síndrome de Cushing, síndrome de ovario 
poliquístico, etc. 
 
La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre las 
calorías consumidas y calorías gastadas.Se ha visto una tendencia universal a tener una 
mayor ingesta de alimentos ricos en grasa, sal y azúcares, pero pobres en vitaminas, minerales 
y otros micronutrientes. El otro aspecto de relevancia es la disminución de la actividad física 
producto del estilo de vida sedentario debido a la mayor automatización de las actividades 
laborales, los métodos modernos de transporte y de la mayor vida urbana. Los estudios 
epidemiológicos han detectado una serie de factores asociados con el sobrepeso y la obesidad 
en la población, los cuales se pueden observar en la Tabla 47. 
 
Tabla 4. Factores epidemiológicos asociados al exceso de peso. 
Demográficos Socioculturales Biológicos Conductuales Actividad física 
> Edad < Nivel educacional > Paridad > Ingesta alimentaria Sedentarismo 
Sexo femenino < Ingreso económico Tabaquismo 
Raza Ingesta de alcohol 
Fuente: Manuel Moreno G. Definición y clasificación de la obesidad. Revista Médica Clínica Las Condes. 2012;23(2):124-128. 
 
 
1.2.3 Clasificación De La Obesidad. 
La clasificación internacional de obesidad para un adulto es la propuesta por la OMS según el 
IMC. (Tabla 2) Sin embargo, según la definición de obesidad, las personas obesas son 
aquellas que tienen un exceso de grasa corporal. Se considera que un hombre adulto de peso 
normal presenta un contenido de grasa en un rango del 15% al 20% del peso corporal total, y 
las mujeres entre el 25 y 30% del peso corporal total. 
 
Sin embargo, para catalogar de obeso en la práctica a un sujeto, utilizamos la medición del 
peso corporal o el cálculo de índices basados en el peso y la altura (IMC), de acuerdo a como 
se ha establecido en Consensos Internacionales. Las ventajas de utilizar el IMC se basan en 
que existe una buena correlación poblacional con el contenido de grasa corporal, y porque se 
ha demostrado una correlación positiva con el riesgo relativo de mortalidad independiente del 
sexo. Por otro lado se han planteado limitaciones para el uso del IMC como indicador de 
obesidad, entre estos se plantea que, a nivel individual, el IMC no es un buen indicador de la 
composición corporal, ya que no distingue en cuanto a la distribución de la masa magra y de 
la masa grasa en el peso. Además que el IMC no mide los cambios que se producen en la 
grasa corporal con los cambios de edad, entrenamiento físico y en grupos étnicos con distinta 
proporción corporal en cuanto a longitud de extremidades y estatura en posición sentada7. El 
índice de masa corporal diagnosticará un bajo peso en relación con la talla, sobrepeso o un 
grado de obesidad. Detecta estados de malnutrición. Sobrealimentación o trastornos de 
conducta alimentaria. 
 
 
Tabla 5. Clasificación de la Obesidad según la OMS. 
CLASIFICACIÓN IMC (kg/m2) RIESGO ASOCIADO A LA SALUD 
Normo Peso 18.5 – 24.9 Promedio 
Exceso de Peso > 25 
Sobrepeso o Pre Obeso 25 – 29.9 AUMENTADO 
Obesidad Grado I o moderada 30 – 34.9 AUMENTO MODERADO 
Obesidad Grado II o severa 35 – 39.9 AUMENTO SEVERO 
Obesidad Grado III o mórbida > 40 AUMENTO MUY SEVERO 
Fuente: http://www.who.int/bmi/index.jsp?introPage=intro_3.html 
 
 
La distribución de la grasa corporal se relaciona con aumento del riesgo cardiovascular siendo 
mayor en la obesidad androide, exceso de grasa abdominal; que en la obesidad ginecoide, 
 
 
acumulación de grasa en zona glútea y femoral. La obesidad abdominal y el índice de 
cintura/cadera son mejores predictores de enfermedades metabólicas, como el síndrome 
metabólico, que el IMC3. 
 
1.2.4 Sobrepeso o Pre – Obesidad. 
Se considera que pertenecen a esta categoría todas aquellas personas con IMC entre 25 y 
29.9 kg/m2. Son personas en riesgo de desarrollar obesidad. Una vez que los pacientes 
aumentan de peso, se ha podido observar que existe una tendencia a mantener y defender 
este nuevo peso, a través de diversos mecanismos tanto biológicos como psicológicos. Se 
considera que en las primeras etapas de la obesidad, la presencia de mínimos desbalances 
del equilibrio energético puede llevar a una acumulación gradual y persistente de grasa en la 
composición corporal. Estos desbalances se observan habitualmente en una serie de 
situaciones de la vida cotidiana en las cuales se disminuye la actividad física, tales como el 
dejar de practicar un deporte o cambiarse a un estilo de vida más sedentario al que tenía 
previamente7. 
 
1.2.5 Beneficios Del Ejercicio Físico En El Paciente Obeso. 
La obesidad actúa como factor de riesgo cardiovascular independiente, con la característica 
de estar asociado a otros factores como desencadenante o modificador de la gravedad de los 
mismos, como son: hipertrofia de ventrículo izquierdo, hipertensión arterial, disfunción 
ventricular sistólica, hipervolemia compensadora, insuficiencia cardíaca e infiltración grasa 
pericárdica y miocárdica, la aparición de algunos tipo de cáncer, modificación del perfil lipídico 
haciéndolo más aterogénico y el aumento de factores inflamatorios como la proteína C que se 
han asociado a la aparición de enfermedad vascular22. 
Las pautas recomendadas por organismo como el National Heart Lung Blood Institute (NHLBI) 
recomiendan una pérdida mínima de peso del 10% del peso inicial23. La mejora en la 
composición corporal del individuo se manifiesta en la disminución de la masa grasa, dato que 
se utiliza en el tratamiento de la obesidad, produciendo modificaciones metabólicas favorables 
y progreso en la condición física global del paciente. Tiempos de ejercicios físico aeróbico 
<150min semanales producen poco efecto, mejoran la capacidad aeróbica y el bienestar 
general. Lograr el adelgazamiento y la prevención en la recuperación de peso requiere dosis 
de 250 a 300 minutos semanales, con un gasto calórico superior a 2000 kcal semanales, 
siendo la combinación de ejercicio físico aeróbico y de fuerza más eficiente para la disminución 
de peso, pérdida de grasa y aumento de la masa. 
 
 
 
Tabla 6. Beneficios clínicos demostrados por el Ejercicio 
Físico en el paciente obeso. 
• Aumento de la esperanza de vida 
• Reducción de la morbimortalidad global 
• Mejor control de las cifras de presión arterial 
• Mejoría del perfil lipídico 
• Mejoría de la sensibilidad periférica a la insulina 
• Mejoría funcional respiratoria 
• Mayor tolerancia al esfuerzo físico 
• Aumento de la densidad mineral ósea 
• Mejoría de la función osteoarticular 
• Mejoría de la función musculotendinosa 
• Mejoría circulatoria (arterial, venosa y linfática) 
• Aumento de la estima del individuo 
Fuente: Abellán Alemán J, Sainz de Baranda Andújar P, Ortín Ortín E. Guía para la prescripción de ejercicio físico en pacientes 
con riesgo cardiovascular. 2nd ed. [Madrid]: SEH-LELHA; 2014. 
 
 
El ejercicio habitual aumenta la flexibilidad, la velocidad y la fuerza de contracción muscular 
mediante modificaciones anatómicas y fisiológicas: las fibras musculares aumentan en grosor 
y número, mejoran su capacidad (enzimas y transportadores) para aprovechar la energía, y 
aumentan su vascularización para favorecer el aporte de nutrientes y el oxígeno. El ejercicio 
mejora los movimientos de las articulaciones; respecto a los huesos, favorece el depósito de 
calcio; aumenta la capacidad de las arterias para conducir sangre, por eso mejora la presión 
arterial y previene o trata la enfermedad vascular coronaria o periférica. Igualmente son bien 
conocidos los efectos beneficiosos del ejercicio físico sobre la hiperglucemia, que actúa en 
dos niveles fundamentales: por una parte el ejercicio físico favorece el consumo de glucosa 
por el músculo y por otra, es la única medida no farmacológica capaz de reducir la resistencia 
del músculo a la acción de la insulina. El ejercicio también está implicado en los cambios en la 
distribución de la grasa corporal. La pérdida de la grasa visceral es uno de los beneficios del 
ejercicio que implica una mejoría en los índices metabólicos. La actividad y el ejerciciofísico 
ejercen efectos beneficiosos sobre aspectos psicológicos y antropométricos29. Quien lo realiza 
de forma reglada y habitual modifica sus hábitos de vida y su aspecto físico, aumenta la 
producción de endorfinas y encefalinas, en principio para compensar las molestias musculares 
y articulares que desencadena la propia actividad física, pero el efecto colateral de estas 
hormonas del placer es proporcionar una percepción de bienestar y de alegría, lo que permite 
que quienes practican una actividad física tengan una mejor actitud ante los problemas de la 
vida y una mayor resistencia a la frustración y la ansiedad28. 
 
 
 
 
 
1.2.6 Prescripción De Ejercicio Físico En El Paciente Obeso. 
Tipo de ejercicio: Debe ser aeróbico inicialmente, caminar es el ejercicio óptimo ya que resulta 
sencillo de realizar. Como alternativa pueden realizarse ejercicios acuáticos, natación a ritmo 
suave, bicicleta estática con baja resistencia al pedaleo o elíptica. 
Tiempo y volumen: El objetivo es alcanzar entre 150-250 min semanales, de forma progresiva 
según la capacidad física del individuo, consiguiendo un gasto calórico entre 1200 y 2000 
calorías. La práctica de 150 min/semana que se recomienda a la población general, produce 
beneficios en la salud cardiovascular y metabólica del paciente con sobrepeso sin disminuir 
significativamente el IMC. 
Duración: El objetivo ideal de tiempo diario de práctica de ejercicio físico debe estar alrededor 
de 1 hora, en una sesión única o en períodos de un mínimo de 10 minutos de duración. 
Frecuencia: El número mínimo semanal es de 5 días. 
Intensidad: inicialmente entre el 40% y <60% de FC. Intensidades >60% de FC con volúmenes 
adecuados favorecen un mejor mantenimiento y pérdida de peso a lo largo del tiempo27. 
 
1.3 Depresión. 
 
1.3.1 Definición 
La depresión se presenta como un conjunto de síntomas de predominio afectivo (tristeza 
patológica, apatía, anhedonia, desesperanza, decaimiento, irritabilidad, sensación subjetiva 
de malestar e impotencia frente a las exigencias de la vida). De acuerdo a la OMS, la depresión 
es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de 
interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, 
sensación de cansancio y falta de concentración11. La depresión puede llegar a hacerse 
crónica o recurrente, y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o en la escuela y 
la capacidad para afrontar la vida diaria. 
 
La depresión afecta a unos 121 millones de personas en el mundo, de los que menos del 25% 
tienen acceso a tratamientos afectivos y advierte que una de cada cinco personas llegará a 
desarrollar un cuadro depresivo en su vida, además, debido a su inicio temprano, a su impacto 
funcional y a que tiende a la cronicidad y a la recurrencia, actualmente la depresión es una de 
las principales causas de discapacidad10, y se ha convertido en un objetivo prioritario de 
atención en todo el mundo, y como un problema importante de salud pública en México. La 
depresión se puede iniciar a cualquier edad, aunque su mayor prevalencia se produce entre 
los 15 y 45 años, por lo que tiene un gran impacto en la educación, la productividad, el 
funcionamiento y las relaciones personales. La sintomatología puede ser distinta con la edad: 
 
 
los jóvenes muestran síntomas fundamentalmente comportamentales, mientas que los adultos 
mayores tienen con mayor frecuencia síntomas somáticos37. 
 
1.3.2 Factores De Riesgo. 
La depresión es un proceso multifactorial cuya probabilidad de desarrollo depende de un 
amplio grupo de factores de riesgo, sin que hasta el momento haya sido posible establecer su 
totalidad ni las múltiples interacciones existentes entre ellos37. Las variables que incrementan 
el riesgo de depresión se pueden clasificar en factores personales, sociales, cognitivos, 
familiares y genéticos. 
 
La prevalencia e incidencia de los trastornos depresivos es mayor en mujeres que en hombres, 
comenzando en la adolescencia y manteniéndose en la edad adulta. Las enfermedades 
crónicas, tanto físicas como mentales y la posible asociación con el consumo de alcohol y 
tabaco también son factores de riesgo38. Los rasgos neuróticos de la personalidad se asocian 
con una mayor incidencia de casos y recaídas de depresión mayor. También, la presencia de 
enfermedad cardiaca y diversas patologías endocrinas, como la obesidad, diabetes mellitus, 
el hipo o hipertiroidismo, el síndrome de Cushing, la enfermedad de Adisson y la amenorrea 
hiperprolactinémica, parecen aumentar el riesgo de depresión38. Dentro de las circunstancias 
sociales se ha destacado el bajo nivel de recursos económicos y las circunstancias laborales. 
Las personas en desempleo y baja laboral presentan depresión con mayor frecuencia37. El 
estado civil (estar soltero, divorciado o viudo) y el estrés crónico parecen relacionarse con una 
mayor probabilidad de desarrollar depresión, y también se observa que la exposición a 
adversidades a lo largo de la vida está implicada en el comienzo de trastornos depresivos y 
ansiosos37. Los descendientes de pacientes con depresión constituyen un grupo de riesgo 
tanto para enfermedades somáticas como para trastornos mentales. Así, los familiares de 
primer grado de pacientes con trastorno depresivo mayor tienen el doble de posibilidad de 
presentar depresión que la población general35. Uno de los acercamientos más frecuentes en 
la investigación de los genes implicados en el desarrollo de la depresión es el análisis del papel 
de las monoaminas. De entre todas las variantes genéticas estudiadas, un factor que podría 
influir en su desarrollo es la presencia de un polimorfismo del gen que codifica el transportador 
de la serotonina, lo que produciría una disminución del transporte de este neurotransmisor38. 
 
1.3.3 Diagnóstico. 
Los criterios diagnósticos de depresión más utilizados, tanto en la clínica como en la 
investigación, son los de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y 
 
 
Problemas Relacionados con la Salud (CIE) y los de la clasificación de la American Psychiatric 
Association (DSM). 
 
1.3.3.1 Clasificación Internacional de Enfermedades, décima revisión (CIE-10). 
La CIE-10 clasifica la depresión mayor dentro de los trastornos del humor o afectivos (F30-
F39)39. La categoría F32 incluye el episodio depresivo y la F33 la de trastorno depresivo 
recurrente, la primera se subdivide a su vez en: 
 
- F32.0 Episodio depresivo leve 
- F32.1 Episodio depresivo moderado 
- F32.2 Episodio depresivo grave sin síntomas psicóticos 
- F32.3 Episodio depresivo grave con síntomas psicóticos 
- F32.8 Otros episodios depresivos 
- F32.9 Episodio depresivo, no especificado 
 
En cualquiera de los casos, el episodio depresivo debe tener una duración de al menos dos 
semanas y siempre deben estar presentes como mínimo dos de los tres síntomas típicos de 
la depresión: 1) ánimo depresivo, 2) pérdida de interés y de la capacidad para disfrutar, 3) 
aumento de la fatigabilidad37. 
 
 
Tabla 7. Criterios diagnósticos de un episodio depresivo según CIE-10. 
A. El episodio depresivo debe durar al menos dos semanas. 
B. El episodio no es atribuible a abuso de sustancias psicoactivas o a trastorno mental orgánico. 
C. Síndrome somático: alguno de los síntomas depresivos pueden ser muy destacados y adquirir un 
significado clínico especial. Habitualmente, el síndrome somático se considera presente cuando coexisten al 
menos cuatro o más de las siguientes características: 
- Pérdida importantes del interés o capacidad de disfrutar de actividades que normalmente eran placenteras 
- Ausencia de reacciones emocionales ante acontecimientos que habitualmente provocan una respuesta 
- Despertarse por la mañana dos o más horas antes de la hora habitual 
- Empeoramiento matutino del humor depresivo 
- Presencia de enlentecimientomotor o agitación 
- Pérdida marcada del apetito 
- Pérdida de peso de al menos 5% en el último mes 
- Notable disminución del interés sexual 
Fuente: Adaptado de OMS. World Health Organization. Depression. Geneva: World Health Organization; 2013. Disponible en: 
http://www.who.int/topics/depression/en/ 
 
 
1.3.3.2 DSM. 
El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (en inglés Diagnostic and 
Statistical Manual of Mental Disorders, abreviado DSM), editado por la Asociación 
 
 
Estadounidense de Psiquiatría (APA American Psychiatric Association), clasifica los trastornos 
cuya característica principal es una alteración del humor, en trastornos del estado de ánimo. 
Para los criterios diagnósticos del episodio depresivo mayor, encontramos los siguientes 
descritos en la tabla 8: 
 
 
Tabla 8. Criterios diagnósticos para el episodio depresivo mayor según el DSM - 5 
A. Presencia de cinco (o más) de los siguientes síntomas durante un período de 2 semanas, que representan 
un cambio respecto a la actividad previa; uno de los síntomas debe ser 1 estado de ánimo depresivo o 2 pérdida 
de interés o de la capacidad para el placer. 
1. Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, casi cada día según lo indica el propio sujeto 
(p.ej.,se siente triste, vacío, sin esperanza) o la observación realizada por otros (p.ej.,llanto). En los 
niños y adolescentes el estado de ánimo puede ser irritable. 
2. Disminución marcada del interés o de la capacidad para el placer en todas o casi todas las 
actividades, la mayor parte del día (según refiere el propio sujeto u observan los demás) 
3. Pérdida importante de peso sin hacer régimen o aumento de peso (p.ej., un cambio de más del 5% 
del peso corporal en 1 mes), o pérdida o aumento del apetito casi cada día 
4. Insomnio o hipersomnia casi todos los días 
5. Agitación o enlentecimiento psicomotores casi cada día (observable por los demás, no meras 
sensaciones de inquietud o de estar enlentecido) 
6. Fatiga o pérdida de energía casi todos los días 
7. Sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos o inapropiados (que pueden ser delirantes) casi cada 
día (no solo remordimiento o culpa por el hecho de estar enfermo) 
8. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o indecisión, casi cada día (ya sea una 
atribución subjetiva o una observación ajena) 
9. Pensamientos recurrentes de muerte (no solo temor a la muerte), ideación suicida recurrente sin un 
plan específico o una tentativa de suicidio o un plan específico para suicidarse 
B. Los síntomas provocan malestar clínicamente significativo o deterioro en las áreas sociales, ocupacionales 
u otras importantes del funcionamiento. 
C. El episodio no es atribuible a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p.ej., una droga, un 
medicamento) o una enfermedad médica (p.ej., hipotiroidismo). 
D. La aparición del episodio depresivo mayor no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo, 
esquizofrenia, trastorno esquizofreniforme, trastorno delirante, u otro del espectro esquizofrénico especificadas 
y no especificadas y otros trastornos psicóticos. 
E. Nunca ha habido un episodio maníaco o un episodio de hipomanía. 
 
Fuente: American Psychiatric Association. DSM – 5 Manual Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. 5ª Ed. 
Panamericana40. 
 
 
El DSM-5 no introduce cambios significativos respecto a los criterios diagnósticos del DSM-IV-
TR para el episodio depresivo mayor, a excepción de las modificaciones y especificaciones 
para describir el estado clínico actual. El cuadro depresivo mayor puede dividirse en leve, 
moderado o grave, con códigos específicos para la remisión parcial, total o no especificada37. 
Tanto en la CIE-10 como en el DSM-5, la gravedad de los episodios se basa en el número, 
tipo e intensidad de los síntomas y en el grado de deterioro funcional. 
 
 
 
 
1.3.4 Evaluación De La Depresión. 
La evaluación de la depresión debe realizarse con un enfoque amplio y no debe basarse 
únicamente en el recuento de síntomas. Debido a que existen diferentes factores que pueden 
afectar el desarrollo, curso y gravedad de la depresión, algunas áreas a evaluar son37: 
• Caracterización del episodio: duración, número e intensidad de los síntomas, 
comorbilidad. 
• Evaluación psicosocial (apoyo social y relaciones interpersonales) 
• Grado de disfunción y/o discapacidad asociados 
• Respuesta previa al tratamiento 
• Riesgo de suicidio 
 
En los trastornos depresivos se utilizan escalas con diferente grado de estructuración como 
instrumentos de medida de la gravedad de la depresión y de su respuesta al tratamiento. La 
entrevista clínica es el procedimiento esencial en el diagnóstico de la depresión. 
 
BECK DEPRESSION INVENTORY (BDI). El Inventario de Depresión de Beck es uno de los 
test más empleados, el cual tiene como objetivo detectar la presencia de síntomas depresivos 
y cuantificar su gravedad. Es un instrumento autoaplicado de 21 ítems y en cada uno de ellos, 
la persona tiene que elegir, entre cuatro alternativas ordenadas de menor a mayor gravedad, 
la frase que mejor describe su estado durante las últimas dos semanas37. 
 
HAMILTON RATING SCALE FOR DEPRESSION (HRSD o HAM-D). La escala heteroaplicada 
de Hamilton para la depresión fue diseñada para evaluar la intensidad o gravedad de la 
depresión por clínicos, siendo una de las más empleadas para monitorizar la evolución de los 
síntomas depresivos, tanto en la práctica clínica como en la investigación. La versión original 
está formada por 21 ítems y fue publicada en 1960, existiendo una versión reducida realizada 
por el mismo autor de 17 ítems37. 
Sumando las puntuaciones de cada ítem, la escala de Hamilton proporciona una puntuación 
global de la gravedad del cuadro depresivo: 
 
Tabla 9. Puntos de corte y descriptores de la escala de Hamilton. 
APA 2000 No depresión Leve Moderada Grave Muy grave 
NICE 2009 No depresión Subclínica Leve Moderada Grave 
Puntuación 0 - 7 8 - 13 14 - 18 19 - 22 >23 
Fuente: adaptado de NICE37. 
 
 
 
La validación de la versión castellana de esta escala se realizó en 1986 por Ramos-Brieva25. 
Diferentes evaluaciones han permitido comprobar la validez discriminante, la fiabilidad y la 
sensibilidad al cambio, tanto en poblaciones hospitalizadas como ambulatorias26. 
La puntuación global se obtiene sumando las puntuaciones de cada ítem, con un rango de 
puntuación en la escala de 17 ítems que en la versión española es de 0 a 54 puntos. Cada 
cuestión tiene entre tres y cinco posibles respuestas, con una puntuación de 0-2 o de 0-4 
respectivamente. Pueden usarse diferentes puntos de corte a la hora de clasificar el cuadro 
depresivo. La Guía de Práctica Clínica elaborada por el NICE, guía con una alta calidad global 
en su elaboración y una puntuación de “muy recomendada” según el instrumento AGREE, 
recomienda emplear los siguientes puntos de corte: 
• 0 – 7: no deprimido 
• 8 – 13: depresión ligera/ menor 
• 14 – 18: depresión moderada 
• 19 – 22: depresión severa 
• > 23: depresión muy severa 
 
Sumando las puntuaciones de cada ítem, la escala de Hamilton proporciona una puntuación 
global de la gravedad del cuadro depresivo, pero también se puede obtener la puntuación de 
tres factores o índices, sumando las de los ítems que los constituyen: melancolía (ítems 1, 2, 
7, 8, 10 y 13); ansiedad (ítems 9-11) y sueño (ítems 4-6). 
 
MONTGOMERY ASBERG DEPRESSION RATING SCALE (MADRS). Es una escala 
heteroaplicada mediante entrevista que consta de 10 ítems que evalúan la gravedad de los 
síntomas depresivos. El marco temporal de la evaluación se corresponde a la última semana 
o a los tres últimos días y la validación de la versión en español fue realizada en 200237. 
 
BRIEF PATIENT HEALTH QUESTIONNAIRE Y PREGUNTAS DE WHOOLEY (PHQ-9). Es la 
versión autoaplicada del módulo de depresión del PRIME-MD (Primary Care Evaluation of 
Mental Disorders Procedure). Consta de9 ítems que evalúan la presencia de síntomas 
depresivos (correspondientes a los criterios del DSM-IV) presentes en las últimas dos 
semanas. Las preguntas de Whooley son los dos ítems referidos al estado de ánimo y 
anhedonia del PHQ-9, la respuesta es dicotómica (Si/No) y debido a sus propiedades 
psicométricas han sido recomendados para la identificación de la depresión en pacientes con 
factores de riesgo37. 
 
 
 
1.3.5 Depresión Y Actividad Física. 
El realizar ejercicio produce una mejoría del humor y de la sensación de bienestar general. Se 
han propuesto varias explicaciones sobre su influencia en la depresión, por lo que el paciente 
con depresión puede conseguir retroalimentación positiva y un aumento de la autoestima al 
realizarlo. Al mismo tiempo, el ejercicio físico puede favorecer el contacto social y facilitar el 
apoyo de otras personas. Además de los beneficios físicos del ejercicio, la práctica de ejercicio 
físico aeróbico de corta y larga duración se asocia con una mejoría en varios índices 
funcionales psicológicos. Estudios transversales revelan que, comparados con individuos 
sedentarios, las personas activas presentan mejores resultados en escalas de función 
cognitiva, demuestran una respuesta cardiovascular reducida al estrés y menos síntomas de 
ansiedad y depresión. En individuos que incrementan sus niveles de actividad física no se 
aprecia un mayor riesgo de depresión en relación con aquellos que ya eran inactivos. Sin 
embargo, quienes eran activos y se hicieron inactivos presentan 1,5 veces más riesgo de 
depresión. El ejercicio reduce la depresión en hombres sanos de edad avanzada, en individuos 
con enfermedad cardiaca y depresión mayor. El ejercicio también mejora la autoconfianza y 
autoestima, atenúa las respuestas cardiovascular y neurohumoral al estrés mental y reduce 
algunos tipos de comportamiento28. Por otro lado, la actividad física produce cambios en las 
concentraciones de endorfinas y de monoaminas que mejoran el bienestar subjetivo. 
 
La OMS en 2012, considera el fomento de la actividad física como parte del tratamiento en 
adultos con episodio depresivo y estilo de vida sedentario. En depresión moderada y grave la 
actividad física debe considerarse un complemento del tratamiento con antidepresivos o 
psicoterapia breve estructurada. 
En pacientes con depresión mayor de grado leve – moderado, la guía del NICE recomienda 
realizar un programa de ejercicio físico estructurado y supervisado (30 – 60 minutos tres veces 
a la semana durante al menos 10 – 12 semanas), ya que podría ser una intervención con 
impacto clínicamente significativo sobre los síntomas depresivos. De acuerdo a la Guía 
española de práctica clínica sobre el manejo de la depresión en el adulto, el ejercicio físico, 
especialmente el aeróbico, mejoró los síntomas depresivos de forma estadísticamente 
significativa. Los subgrupos de pacientes mayores de 60 años y aquellos con trastorno 
depresivo leve presentaron una respuesta mejor al ejercicio físico que otros grupos de edad o 
pacientes con mayor gravedad de los síntomas depresivos. Además se recomienda como 
punto de buena práctica, que el paciente con depresión mantenga un régimen de vida variado, 
que incluya paseos, caminatas y diversiones, alternando actividades físicas con recreativas y 
reposo, eligiéndolas según sus gustos y actitudes. 
 
 
De acuerdo a la Guía de Práctica Clínica para el diagnóstico y tratamiento del trastorno 
depresivo en el adulto publicadas por la CENETEC (Centro Nacional de Excelencia 
Tecnológica en Salud), las prácticas de medicina complementaria que incluyan acupuntura, 
yoga y tai-chi son recomendables por su seguridad y eficacia en el tratamiento de la depresión, 
ansiedad e insomnio, y considerar incorporar al paciente con depresión a un programa de 
ejercicio físico estructurado supervisado por lo menos tres veces a la semana durante 30 
minutos para reducir los síntomas relacionados con la depresión35. Es aconsejable que a los 
pacientes con depresión se les recomiende la realización de ejercicio físico como un hábito de 
vida saludable, e imprescindible que el paciente esté motivado y la realización de ejercicio sea 
aceptada por el paciente, acorde a su condición física y ajustada a sus preferencias 
individuales. 
La última revisión Cochrane sobre el efecto del ejercicio en la depresión encontró evidencia 
moderada de su eficacia en la reducción de síntomas depresivos frente a la no intervención. 
En comparación con la psicoterapia y el tratamiento farmacológico parece ser menos eficaz. 
No existiendo evidencia concluyente sobre el tipo e intensidad del ejercicio, ni de la duración 
y frecuencia óptimas, además existen pocos estudios de calidad que hayan evaluado el papel 
del ejercicio físico prescrito en la práctica clínica habitual. Los revisores recomiendan la 
realización de más estudios para determinar, qué tipo de ejercicio es el más efectivo en los 
pacientes con depresión, si el ejercicio es tan efectivo como los antidepresivos o la 
psicoterapia, y si los beneficios podrían mantenerse a largo plazo37. 
 
1.4 Planteamiento. 
 
El personal sanitario es el recurso por excelencia para la atención a la salud. Del total de 
unidades de salud que existen en el sector público, más de 95% corresponden a unidades de 
atención primaria. Este dato refleja la importancia relativa que tiene este nivel de atención en 
el cuidado y mejora de la salud de la población mexicana30. Los servicios de atención primaria 
representan, entre otras cosas, la cara más visible del sistema de salud, y es el primer contacto 
que tiene el paciente, por lo tanto debería reflejar salud desde su presentación, sin embargo 
se ha demostrado que la mayor parte del personal de salud es sedentario. 
 
El sedentarismo es definido como la ausencia de actividad física vigorosa, es decir, cuando 
una persona no realiza mínimo entre 25 y 30 minutos de movimientos diario que produzca un 
gasto energético mayor al 10% del que ocurre al llevar a cabo las actividades cotidianas. 
Además, es la causa de cerca del 25% de los casos de cáncer de mama y colon, del 27% de 
diabetes y de cerca del 30% de las discapacidades asociadas a la cardiopatía isquémica. En 
 
 
los últimos años, estudios epidemiológicos y experimentales han confirmado que la falta de 
actividad física es una causa importante y fundamental de enfermedad. La práctica habitual 
de una actividad física no solo se tiene documentado disminuye la ocurrencia de patologías 
de origen cardiaco, respiratorio, metabólico, entre otras sino que además hace evidente 
beneficios tales como el rendimiento laboral y mejoramiento en la calidad de vida, beneficios 
psicológicos y sociales. Sin embargo a pesar de tener este antecedente, la inactividad física 
está cada vez más extendida en muchos países, repercutiendo en la salud general de la 
población mundial, en la prevalencia de enfermedades no transmisibles y en sus factores de 
riesgo. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la inactividad física es el 
cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial y está detrás del 6% de los 
fallecimientos registrados en todo el mundo. De acuerdo a la OMS, la prevalencia global del 
sedentarismo en los adultos es de 17%, y en cuanto al impacto emocional, se ha encontrado 
que una persona sedentaria tiene mayor probabilidad de padecer insomnio, depresión y 
ansiedad8. Conseguir cambios a largo plazo en el estilo de vida de los individuos debe ser una 
parte importante de la labor asistencial de los profesionales sanitarios33. Y conseguir que la 
población modifique sus hábitos e introduzca el aumento de la actividad física y la realización 
de programas de Activación Física de forma habitual, es uno de los grandes retos para los 
profesionales y gestores sanitarios. 
 
Como consecuencia de su cercanía con la población, es fundamental asegurarseque los 
servicios de atención primaria responden adecuadamente a las necesidades y expectativas 
de sus usuarios. Y sabiendo que cuanto antes se introduzca a una persona a realizar alguna 
práctica deportiva, más incorporado tendrá el hábito y obtendrá a lo largo de su vida, un estado 
de salud óptimo, y de una buena vejez. Aumentar el nivel de actividad física es una necesidad 
social, no solo individual. Actualmente pocos cuestionan que el estrés derivado de la 
realización del trabajo es una de las principales causas de enfermedad laboral y de 
absentismo. Conseguir cambios a largo plazo en el estilo de vida de los profesionales 
sanitarios debe ser una importante labor. Ya que es el profesional de la salud quien debe 
promover los cambios en el comportamiento mediante la adopción de hábitos saludables. De 
esta forma, se podrá mejorar el asesoramiento a los pacientes más allá del programa 
tradicional. De acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006, 
los niveles de sobrepeso y obesidad entre los mexicanos han venido en aumento hasta 
alcanzar el 26.5% de los niños, 33% de los adolescentes y 71.9% de los adultos. La misma 
encuesta señala que ello es resultado de la ingesta de dietas con alto valor energético, bajas 
en fibra y de bebidas azucaradas, en combinación con escasa actividad física. De acuerdo a 
la Federación Internacional de Diabetes en 2011 había 366 millones de diabéticos en el mundo 
 
 
y se estima que en 2030 esta cifra aumentará un 51%, este incremento está relacionado con 
la obesidad pero también con los patrones de actividad física. 
 
Además de los beneficios físicos del ejercicio, su práctica se asocia con una mejoría en varios 
índices funcionales psicológicos. El realizar ejercicio produce una mejoría del humor y de la 
sensación de bienestar general. De acuerdo a recientes análisis realizados en México, 
muestran que la depresión produce mayor discapacidad que otras condiciones crónicas. Por 
ejemplo, las personas con depresión pierden hasta 2.7 más días de trabajo que aquellas con 
otro tipo de enfermedades crónicas. De este modo, se considera que la depresión es una de 
las principales causas de carga de enfermedad en términos de años de vida ajustados por 
discapacidad12. La depresión puede dificultar la capacidad de la persona para realizar 
actividades cotidianas, causando un deterioro significativo en el funcionamiento habitual y en 
la calidad de vida. Genera gran impacto sobre la sociedad, la organización familiar, laboral así 
como incrementando los costos de los servicios de salud y se coloca actualmente a la par de 
las enfermedades crónico-degenerativas incapacitantes. La Organización Mundial de la Salud 
(OMS) prevé que en el año 2020 la depresión sea la segunda causa de discapacidad en el 
mundo. 
 
Partiendo entonces, que la Atención Primaria representa el primer nivel de contacto de los 
individuos, la familia y la comunidad con el sistema nacional de salud, llevando lo más cerca 
posible la atención de salud al lugar donde residen y trabajan las personas, constituye el primer 
elemento de un proceso permanente de asistencia sanitaria. Y que la salud no es algo estático 
sino un proceso dinámico, en el que se tiene el poder de cambiar nuestra situación y dirigirla 
hacia un mejor nivel y calidad de vida, y que la estrategia para conseguirla es también 
dinámica, en este contexto se decide realizar la presente investigación tratando de conocer 
los niveles de actividad física, obesidad y depresión en el personal de salud de la Clínica de 
Consulta Externa “A” Toluca, lo que nos permitirá proporcionar atención médica integral en el 
primer nivel de salud y de esta forma incidir directamente en la calidad de vida de los pacientes. 
 
1.5 Justificación. 
 
La obesidad, el sobrepeso y los trastornos en el estado de ánimo son algunos de los 
principales problemas de salud pública, de acuerdo a la OMS, la prevención es el tratamiento 
ideal, y el Primer Nivel de Atención el eslabón inicial para educar sobre hábitos alimenticios 
saludables, así como promover y facilitar el desarrollo del ejercicio físico. La modificación de 
los hábitos alimentarios y la actividad física constituyen un recurso preventivo, terapéutico y 
 
 
rehabilitador, en consecuencia, los sanitarios deben utilizar la actividad física y el ejercicio 
físico como un fármaco con pocos efectos secundarios y bajo coste. Existiendo evidencia de 
la eficacia que tiene incorporar el consejo y la prescripción de actividad física en las consultas 
de Atención Primaria, aprovechando cada visita aunque no sea motivo de consulta3, y contar 
con un plan de acción para el establecimiento y fortalecimiento de iniciativas de vigilancia, 
prevención y tratamiento de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la obesidad y 
depresión. 
 
Está demostrado que la actividad física practicada con regularidad reduce el riesgo de 
cardiopatías coronarias y accidentes cerebrovasculares, diabetes de tipo II, hipertensión, 
cáncer de colon, cáncer de mama y depresión. Por consiguiente debemos aprovechar 
cualquier situación cotidiana que nos permita estar más tiempo en movimiento. El cuerpo 
humano está diseñado para la práctica de ejercicio físico, sin embargo los cambios sociales y 
el progreso tecnológico han relegado está práctica con el uso de vehículos automatizados para 
los desplazamientos, el acceso a la información digital, así como la evolución de las formas de 
trabajo cada vez más sedentarias unido a actividades de ocio han convertido al hombre actual 
en un personaje físicamente inactivo. No podemos olvidar que en la actualidad nuestro país 
ocupa los primeros lugares en obesidad, debido precisamente al estilo de vida sedentario, por 
la falta de promoción de la actividad física. Los médicos han sabido desde hace mucho tiempo 
que la actividad física regular puede originar importantes beneficios para la salud. Podemos 
afirmar que la actividad física contribuye a la prolongación de la vida y a mejorar su calidad 
por medio de beneficios fisiológicos, psicológicos y sociales. En cuanto a los beneficios 
psicológicos y sociales del ejercicio se pueden citar el aumento de la sensación de bienestar 
y la disminución del estrés mental, debido a la liberación de endorfinas, así como el 
fortalecimiento de la autoestima y la autoconfianza. También disminuye la sensación de fatiga 
ya que aumenta la energía, y por ende, la capacidad de trabajo. Reduce el grado de ansiedad, 
ira, angustia y depresión, colabora en el mantenimiento de una vida sexual plena, mejora la 
calidad del sueño y disminuye el insomnio. Por su parte, la depresión puede dificultar la 
capacidad de la persona para realizar actividades cotidianas, causando un deterioro 
significativo en el funcionamiento habitual y en la calidad de vida. La Encuesta Mundial de 
Salud Mental determinó que, en el caso específico de México, las personas que padecieron 
algún trastorno de salud mental en el último año perdieron en promedio 27 días productivos si 
el trastorno fue grave y alrededor de 7 si fue moderado. La relación entre las enfermedades 
mentales y físicas es muy estrecha, en las personas con diabetes el riesgo de presentar 
depresión es dos veces más alto que en aquellas que no sufren esta condición; para la 
 
 
población con asma u obesidad, el riesgo aumenta tres veces y para aquellas que sufren de 
dolores crónicos el riesgo crece cinco veces36. 
 
Actualmente existe un consenso internacional de que la atención primaria debe ser más 
resolutiva, con mayor capacidad de respuesta a las demandas de los ciudadanos, y con un 
papel menos reactivo y más proactivo en la promoción de la salud33. De esta forma, se podría 
mejorar el asesoramiento a los pacientes más allá del programa prescriptivo tradicional, 
sabiendo que la mayor parte de los padecimientos altamente prevalentes en México y muchas 
de las causas

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