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FFAACCUULLTTAADD DDEE OODDOONNTTOOLLOOGGÍÍAA PATOLOGÍA DE GLÁNDULAS SALIVALES EN NIÑOS. T E S I N A QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE C I R U J A N O D E N T I S T A P R E S E N T A: CÉSAR BENÍTEZ BARRIOS TUTORA: Mtra. BEATRIZ CATALINA ALDAPE BARRIOS MÉXICO, D.F. 2011 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Agradecimientos: Con mucho cariño para mis padres Abel Benítez y Graciela Barrios por su apoyo, compresión, esfuerzo y amor para que el día de hoy pueda concluir una etapa importante en mi proyecto de vida. Sin ellos no tendría valor mi éxito. A mis hermanos Abel, Ariel y Mónica. A mi abuelo Alberto Barrios, gracias por ser el mejor paciente de Prostodoncia. A todos los profesores de la Facultad de Odontología de la UNAM por sus conocimientos, su tiempo, entrega. Gracias al Mtro. Alberto Zelocuatecatl por su amistad que me brinda. Muchas gracias a tod@s mis amig@s del Distrito Federal y de la facultad de odontología, por compartir conmigo su tiempo en las aulas y fuera de ellas, en especial a Paola González Sandoval quien fue mi mano derecha durante 3 años y paso a ser mi inseparable confidente. A mi Directora de Tesina, Mtra. Beatriz C. Aldape Barrios, gracias por su confianza, por haberme invitado a formar parte de su equipo de trabajo durante mi servicio social, los conocimientos compartidos y el ejemplo de aprender nuevas cosas día con día y caer en la mediocridad. Gracias A la universidad Nacional Autónoma de México y la Facultad de Odontología, dos instituciones a las que tengo mucho respeto, gracias por tener las puertas abiertas para mí en todo momento. "Por mi raza hablará el espíritu" INDICE INTRODUCCIÓN . . . . . . . . 5 1. ANTECEDENTES . . . . . . . 7 2. Métodos de Diagnóstico 2.1 Ultrasonido . . . . . . . . 12 2.2 Gammagrafía . . . . . . . . 14 2.3 Resonancia magnética . . . . . . 15 2.4 Anticuerpos antinucleares . . . . . . 16 3. Trastornos de las glándulas salivales 3.1 Lesiones reactivas . . . . . . . 17 3.1.1 Mucocele . . . . . . . . 18 3.1.2 Ránula . . . . . . . . 19 3.1.3 Quiste de retención mucosa . . . . . 21 3.1.4 Sialolitiasis . . . . . . . . 22 3.1.5 Sialometaplasia necrotizante . . . . . 23 3.2 Infecciones 3.2.1 Parotiditis aguda . . . . . . . 25 3.2.2 Parotiditis vírica . . . . . . . 26 3.2.3 Paperas. . . . . . . . . 26 3.2.4 Sialadenitis bacteriana . . . . . . 27 3.3 Enfermedades mediadas por procesos inmunitarios 3.3.1 Síndrome de Sjögren . . . . . . 28 3.3.2 Lesión linfoepitelial benigna . . . . . 30 3.4 Neoplasias benignas de las glándulas salivales 3.4.1 Adenoma pleomorfo . . . . . . . 31 3.5 Neoplasias malignas de las glándulas salivales 3.5.1 Carcinoma mucoepidermoide . . . . . 34 3.5.2 Carcinoma adenoideo quístico . . . . . 36 3.5.3 Carcinoma de células acinares . . . . . 37 CONCLUSIONES . . . . . . . . 39 BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . 41 Introducción Una patología es una alteración causada por una enfermedad o trastorno que ocasiona un desequilibrio en el organismo; estas se manifiestan originando cambios tanto en la estructura como en la función de los tejidos: para ello es necesario conocer su origen y desarrollo embriológico e identificar los procesos que se desvían del desarrollo normal y promueven la aparición de patologías congénitas. Se describe en este trabajo las anomalías de las glándulas salivales en niños, que deben ser reconocidas por el cirujano dentista para realizar un diagnóstico oportuno de estas lesiones, para llevar a cabo el manejo, tratamiento, seguimiento o remisión del paciente a centros especializados para su tratamiento. La patología de la glándula salival es poco frecuente y más de un tercio ocurre en niños, siendo la parotiditis de origen infeccioso la más común. Sin embargo, existen múltiples patologías parotídeas de diversa etiología, pero con signos y síntomas similares. La realización de una anamnesis y examen físico detallados nos podrán orientar al tipo de patología: inflamatoria aguda, inflamatoria crónica no obstructiva, inflamatoria crónica obstructiva, metabólica, traumática o neoplásica. En la historia clínica es importante conocer la edad y sexo del paciente, el tiempo de evolución del aumento de volumen, asociación con dolor u otros síntomas, velocidad de crecimiento, recurrencia, relación con los alimentos, entre otros, con el fin de reunir las posibilidades diagnósticas. 6 En el examen físico es necesario precisar localización exacta del aumento de volumen, intraparotídeo o extraparotídeo, compromiso local o difuso, tamaño en centímetros, consistencia, dolor a la palpación, estado de la piel regional, movilidad facial, presencia de adenopatías cervicales y lesiones asociadas. Si bien es cierto que este tipo de trastornos no es muy frecuente en niños, es necesario que el cirujano dentista pueda diagnosticar y tratar de manera adecuada estos padecimientos, y en el caso de que el tratamiento este fuera de su alcance el remitir al paciente con el especialista adecuado, para esto último, es necesario el conocimiento general de la anatomía y la fisiología normal de las glándulas salivales. Cabe señalar que el presente trabajo no pretende incluir todas las enfermedades que afectan a las glándulas salivales de los niños, sino describir de una manera sencilla, concisa y organizada, los trastornos más comunes que se presentan. Las entidades menos frecuentes, han sido expuestas de manera muy breve bien omitidas. 7 ANTECEDENTES Desde los primeros clínicos comenzaron a darse cuenta de que existían trastornos en las glándulas salivales, trataron de aplicar los auxiliares de diagnóstico que tenían al alcance para poder entender a qué tipo de alteración se estaban enfrentando, el primer medio auxiliar que se empleo fue la radiografía, posteriormente Arcelin en 1913 introdujo la sialografía demostrando1 un cálculo submandibular mediante la inyección de bismuto en el conducto de dicha glándula. En 1928 se describió por primera vez a las enfermedades inflamatorias de las glándulas salivales. El adenoma pleomorfo ha recibido diversos nombres a través de los años, tales como tumor mixto, enclavoma, branquioma, endotelioma, endocondroma, pero sin embargo el término mas aceptado actualmente es el propuesto por Willis (Adenoma Pleomorfo), que hace referencia al inusual patrón histológico que presenta esta lesión. Se piensa que la apariencia “mixta” del tumor obedece a la diferenciación de las células tumorales, y las áreas fibrosas, hialinizadas, mixoides, condroides e incluso óseas, son el resultado de la metaplasia o producto de las células tumorales per se. Entonces, el término pleomorfo, hace referencia a la variada diferenciación parenquimatosa y estromal presentada por las células tumorales. . El Adenoma Pleomorfo es la más común de todaslas neoplasias de glándulas salivales constituyendo más del 50%, tanto en las mayores como menores, y el 90% de los casos de neoplasias benignas en ellas. . 1 Hang RH, Xeroradiography in the diagnosis of non radiopaque sialoliths. Oral surg oral med oral pathol. 1989 p67. 8 Han sido reportados casos de Adenoma Pleomorfo tanto en glándulas salivales mayores como menores. Se ha descrito en zonas inusuales por inclusiones de glándulas salivales ectópicas, como también la combinación de este tumor con otras neoplasias de glándulas salivales.2 Así mismo se han descrito casos de malignización y metástasis pero esto es muy inusual.3 En la literatura antigua grecolatina se cita la asociación de xeroftalmia y reuma (Galeno) lo que hace pensar que ya se conocía la asociación de ojo seco y artritis reumatoidea; sin embargo, reuma en griego quería significar secreción patológica, fuese mucosa, purulenta o de otro tipo. En el siglo XIX, Fiher en 1883 publicó un caso de queratopatía filamentosa bilateral asociada a artritis deformante. En 1893 Frase, describe el caso de una mujer de 27 años con padecimientos consistentes en sequedad de ojos, nariz y boca. Más adelante Mikulicsz en 1892, describe un cuadro de hinchazón simétrica de las glándulas lacrimales y salivares. Gougerot en 1925 publicó la asociación sindrómica de sequedad ocular, bucal y vaginal. En 1927 Houwer comunicó nueve casos de queratitis filamentosa bilateral asociada a artritis crónica, de los nueve casos, siete se daban en mujeres adultas, la mayoría de ellas menopáusicas. En 1930 Henrik Sjögren comunicó la asociación de sequedad ocular y bucal y tres años más adelante, la asociación con o sin artritis reumatoidea, por lo que empezó a denominarse síndrome de Sjögren.4 2 Mandel ID. Sialochemistry in disease in clinical situations affecting salivary glands. 1980 p.12 3Sapp JP, Eversole LR, Wysocki GP. Patología oral y maxillofacial contemporánea. Harcourt Brace, Madrid,1998, pgs. 338-40. 4 Harrison y col.13º edición. Principios de Medicina Interna. Madrid: Editorial Interamericana. Mc Graw-Hill, 1994: vol 2 1913-1915. 9 Anatomía Las glándulas salivales son estructuras anexas al aparato digestivo cuya función es la formación de saliva. Se clasifican en mayores y menores: Las glándulas mayores consisten en tres pares, contendrán elementos no salivales como células descamadas, bacterias, productor bacterianos y componentes sanguíneos; las glándulas menores consisten en numerosas glándulas localizadas en la cavidad bucal, paladar, faringe, tráquea y senos paranasales. Solo la encía y la parte anterior del paladar duro carecen de estas glándulas. La secreción total de la saliva varía entre los 800 y 1500ml/día con un pH entre 6-7, la secreción salival es rica en proteínas antimicrobianas e inmunomoduladores, las cuales contribuyen a la lubricación, recubrimiento del tejido, remineralización del diente. Así como efecto amortiguador, las parótidas aportan aproximadamente el 45%, las submandibulares 45%, las sublinguales 5%, y las menores 5%. 5 Fig. 1. Glándulas salivales mayores.6 5 Wong D. Salivary Diagnostics. Wiley-Blackwell. 2008 pp. 3 a 14. Moore K. Anatomía con orientación clínica 4a edición, Medica-panamericana, España, 2002. pp. 965-967. 6 Mosby´s Diccionary of medicine, nursing and Health professions. 7th edition. Mosby Elsevier, 2006, U.S.A. 10 Por su secreción, se clasifican en tres categorías, serosas, mucosas y mixtas. Glándulas serosas Contienen células glandulares serosas y secretan saliva fluida, rica en bicarbonato, los constituyentes principales son amilasa 20% fosfoproteínas y rica en prolina 60%, carece de mucina. Glándulas mucosas Contienen células glandulares mucosas y secretan mucina viscosa como MUC5B y MUC7, la principal función de la MUC5B es la formación de un gel para proteger tejidos duros y blandos de daños microbiano, físico y químico, cubre las superficies bucales impidiendo la entrada de agentes nocivos y ayuda a la reducción de fricción entre dientes antagonistas. 7 Glándulas mixtas Contienen células mucosas y serosas, la secreción es viscosa e incluye mucina y ptialina. Las glándulas con predominio seroso tienen terminales serosas y otra mixta, las de predominio mucoso, contienen células serosas, se encuentran en el extremo ciego de la porción terminal formando semilunas de Von Ebner, Vacían su secreción por capilares secretores intercelulares entre las células mucosas. 8 7 Genneser F. Histología sobre bases biomoleculares. 3a edición, Medica-Panamericana, Argentina, 2000 pp.472-475. 8 Carlson Bruce M. Embriología Humana y Biología del Desarrollo, 3a ed. México, 2005. Pp 317- 350. 11 Los componentes celulares de las glándulas salivales, son principalmente células mioepiteliales, se encuentran en todas las glándulas salivales de la boca y se localizan entre las células glandulares y la lamina basal o entre las células de los conductos excretores, son células aplanadas que rodean la porción mediante largas prolongaciones citoplasmáticas ramificadas, mientras que las células del sistema de conductos excretores son alargadas en el sentido del conducto, a nivel estructural en las prolongaciones, se distinguen numerosos filamentos similares a los miofilamentos de las células musculares, las células mioepiteliales están unidas a las células secretoras o las células del sistema de conductos mediante desmosomas.9 Sistema de conductos excretores Las primeras porciones se denominan conductos intercalares, son tubos con epitelio cubico bajo, en los cuales el núcleo ocupa casi todo el citoplasma, los conductos intercalares son intralobulares y se continúan en los conductos salivales o estriados también intralobulares, poseen epitelio cilíndrico eosinófilo en la parte basal de las células se observa un estriado paralelo perpendicular a la membrana basal, el estriado se debe a la presencia de mitocondrias alargadas orientadas en dirección perpendicular a la lamina basal.10 9 Genneser F. Histología sobre bases biomoleculares. 3a edición, Medica-Panamericana, Argentina, 2000 pp.472-475. 10 Gómez de Ferraris Ma. E., Campos Muñoz A. Histología, Embriología e Ingeniería Tisular Bucodental. 3a ed. México: Editorial Médica-Panamericana, 2009. Pp 51-53. 12 Métodos de diagnóstico Ultrasonido Los aumentos de volumen de las glándulas salivales son encontrados comúnmente por cirujanos dentista de práctica general, así como los cirujanos maxilofaciales en la práctica diaria. La exploración clínica por sí misma es insuficiente para identificar el origen y la naturaleza de los diferentes trastornos.11 El ultrasonido es apropiado para observar la glándula parótida y la glándula submandibular. El ultrasonido de la glándula parótida se hace usando una alta resolución (7-12 MHz), los escaneos transversales y longitudinales obtenidos en el paciente en posición supina y la cabeza girada hacia el lado opuesto al que está siendo examinada. Los escaneos transversales se hacen con el transductor perpendicular y en la parte inferior del lóbulo de la oreja, cuando se hacen los escaneos longitudinales se debe poner atención a la cola de la glándula parótida, la cual puede estar hipoecogénica por la rama de la mandíbula. 12 11 Wong K.T. Ahuja A.T. Yuen H.Y. Ultradound of salivary glands. Asum Ultrasound Bulletin, 2003, 6,3:18-22 12 Madel L. Song Y. Using ultrasonographyto diagnose Sjögren´s syndrome. JADA, 1998,8: 1129- 33. 13 Fig.2. Ultrasonido prenatal de quiste salival de la cavidad bucal.13 El nervio facial crea un plano artificial dividiendo la glándula en un lóbulo superficial y uno profundo el ultrasonido no identifica el nervio facial definitivamente pero su curso puede venir del plano vascular. El conducto de Stenon es visible como una fina línea ecogénica dentro del lóbulo superficial, los nódulos linfáticos intraparotídeo son comúnmente vistos en el ultrasonido, se localizan principalmente dentro del lóbulo superficial y aparecen como nódulos hipoecogénica ovales o redondos, generalmente de menos de 5mm de diámetro y son usualmente bien definidos, un hilum ecogénico diferencia entre nódulos intraparotídeos de otras masas parotídeas. 14 La glándula submandibular es evaluada usando una alta resolución (7-12 MHz), en los escaneos transversales se utiliza una vista submandibular, que proporciona la mayoría de la información. Los ajustes en posición oblicua o coronal ayudan a localizar lesiones y vasos, es 13 Mosby´s Diccionary of medicine, nursing and Health professions. 7th edition. Mosby Elsevier, 2006, U.S.A. 14 Wong K.T. Ahuja A.T. Yuen H.Y. Ultradound of salivary glands. Asum Ultrasound Bulletin, 2003,6,3:18-22 14 importante escanear ambos lados por la simetría y excluir lesiones clínicamente no palpables tales como enfermedades oportunistas. 15 La glándula sublingual es una estructura bien encapsulada con hiperecogenicidad homogénea, similar al de la glándula parótida en ultrasonido de alta resolución tiene múltiples patrones lineales discretos representando conductos intraglandulares16. El borde libre del musculo milohiodeo divide la glándula en lóbulos superficial y profundo, el conducto de Wharton es claramente visto cuando este anormalmente dilatado pero puede ser visto en casos de escaneo en posición oblicua. 17 Gammagrafía La gammagrafía se caracteriza por la acumulación, a través del tiempo, simétrica y homogénea, del trazador Tc 99 en glándulas salivales, por lo que es útil para valorar la función de éstas en el síndrome de Sjögren o de otras alteraciones. En este estudio se presentan las características imagenológicas que se observan en alteraciones de glándulas salivales de los medios de diagnóstico utilizados en el hospital y se realiza una comparación de los diagnósticos de imagen e histopatológicos.18 La evaluación gammagrafía de las glándulas salivales con Tc-99m da una información funcional en procesos como el tumor de Whartin, abscesos o metástasis, enfermedades sistémicas como síndrome de Sjögren, sialolitiasis y sialadenitis que permite conocer el grado de afectación glandular como su capacidad de respuesta frente a un estímulo 15 Dost P. Kaiser S. Ultrasonographic biometry in salivary glands. Ultrasound in Med an Biol 1997, 9:1299-1303 in press. 16 Wood N. Goaz P. Diagnóstico diferencial de las lesiones orales y maxilofaciales. 5a edición. Harcourt Brace. 1998, España. 17 Wong K.T. Ahuja A.T. Yuen H.Y. Ultradound of salivary glands. Asum Ultrasound Bulletin, 2003,6,3:18-22 18 Martínez C. Evaluaciones Gammagráficas prácticas en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades de cabeza y cuello. Cirujano general 2004, 26; 3: 192-202.) 15 y tratamientos farmacológicos, las evaluaciones son caracterizadas por acumulación rápida simétrica y homogénea del trazado (Tc-99m) en las glándulas salivales.19 Los tumores de Whartin se observan acúmulos intensos del trazador. En pacientes normales la captación del trazador comienza un minuto después de la administración del trazador alcanzando su máximo entre 5 y 10 minutos, en casos con síndrome de Sjögren se caracterizan por una llegada asimétrica disminuida o tardía del trazador a las glándulas. 20 Resonancia Magnética El estudio de las glándulas salivales con la resonancia magnética utiliza secuencia ponderadas de T1 con tiempo de repetición y tiempo corto de eco que proporciona detalles anatómicos finos, las secuencias ponderadas en T2 con tiempo de repetición y tiempo de eco largo proporciona la caracterización tisular, permite realizar cortes en tercera dimensión, los coronales y axiales son apropiado.21 Las glándulas parótidas son de forma triangular en las proyecciones coronales y axiales en T1. La parótida en la parte compuesta por grasa es hiperintensa en relación a los músculos adyacentes e hipointensa en relación a la grasa subcutánea, en T2 permanece hiperintensa, permite delimitar los contornos glandulares y el lóbulo profundo.22 19 Paz J. Velasco E. Martínez A. La resonancia magnética en la patología glandular salival del paciente anciano. Av. Odontoestomatol 2004;3:147-55. 20 Martínez C. Evaluaciones Gammagráficas prácticas en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades de cabeza y cuello. Cirujano general 2004, 26; 3: 192-202.) 21 Misa S, Masahiro D, Koichi Y. Sublingual Glanmd: MR Features of Normal and Diseased States. AJR: 172 march 1999 pp. 717-122. 22 Paz J. Velasco E. Martínez A. La resonancia magnética en la patología glandular salival del paciente anciano. Av. Odontoestomatol 2004;3:147-55. 16 La glándula submandibular es hiperintensa en las secuencias ponderales T1 y T2. La glándula sublingual aparece obre una secuencia coronal en T1, aparece como un área de intensidad media más baja que los tejidos grasos adyacentes y más hiperintensa que la de los músculos.23 Anticuerpos Antinucleares El estudio de los anticuepos antinucleares se inició con la identificación en pacientes con lupus eritematoso, descrito por Hargraves en 1948. Los anticuerpos antinucleares son inmunoglobulinas que reaccionan contra diferentes componentes autológos nucleares y citoplasmáticos. Estos últimos, no obstante son antígenos citoplasmáticos y los anticuerpos que los reconocen son referidos también como anticuerpos antinucleares.24 Los anticuerpos antinucleares son inmunoglobulinas que reconocen componentes autólogos tanto del núcleo como del citoplasma. La determinación de anticuerpo antinuclear mediante inmunofluorescencia indirecta es la principal prueba de tamizado inicial cuando se sospecha de enfermedades autoinmunes. Sin embargo, la presencia de anticuerpo antinuclear puede no ser necesariamente de origen autoinmune, es decir, pueden ser naturales o infecciosos. Este auxiliar de diagnóstico se deben interpretar en base a valores de referencia o puntos de corte establecidos por patrón de tinción y en el grupo étnico con el que se van a comparar.25El suero de los pacientes suele contener diversos autoanticuerpos dirigidos contra antígenos u órgano específicos, como inmunoglobulinas (factores reumatoides) y antígenos nucleares y cuerpos 23 Misa S, Masahiro D, Koichi Y. Sublingual Glanmd: MR Features of Normal and Diseased States. AJR: 172 march 1999 pp. 717-122. 24 Cabiedes Javier, Nuñez-Álvarez Carlos. Anticuerpos antinucleares. Reumatología clínica. Elsevier Doyma. 2009. 25 Brian B. Adams, Mutasim F. Diya. Importancia diagnóstica de la determinación de los anticuerpos antinucleares. Vol. 4 Num.3. Abril 2001. 17 citoplasmáticos extraíbles (Ro / SSA, La /SSB). La presencia de estos autoanticuerpos contra los antígenos Ro /SSA y La /SSA en el SS, se asocia a un inicio precoz de la enfermedad, mayor duración de la enfermedad, aumento del tamaño de las glándulas salivares, infiltración linfocitaria grave de las glándulas salivares menores u algunas manifestaciones extraglandulares como linfoadenopatía, púrpura y vasculitis.26 Lesiones reactivas Lasglándulas salivales reaccionan ante una lesión u obstrucción sufriendo una degeneración atrófica y necrosis con sustitución del parénquima por células inflamatorias y, en último término, una cicatriz fibrosa. Por supuesto las infecciones bacterianas o víricas de las glándulas o las reacciones inmunológicas frente a autoantígenos pueden culminar en los mismos procesos de degeneración, necrosis y fibrosis. Las enfermedades que se consideran de naturaleza reactiva no son infecciosas, sino que presentan respuestas a traumatismos directos o a la obstrucción del flujo salival.27 26 Miranda E., Tseng CE., Rashbaum W., Ochs RL. Accessibility of SSA/Ro and SSB/La Antigens to Maternal Autoantibodie in Apoptotic Human Fetal Cardiac Myocytes. The journal of Immunology. 5061-5069. Noviembre 3, 2011. 27 Sapp JP, Eversole LR, Wysocki GP. Patología oral y maxillofacial contemporánea. Harcourt Brace, Madrid,1998, pgs. 338-40 18 Mucocele El mucocele es una neoformación benigna de tipo quístico de las glándulas salivales menores, las cuales tapizan la mucosa oral. Tienen la apariencia de cavidades con contenido líquido, cuya punción da lugar a la salida de un material mucoide.28 Este tipo de formación quística se localiza casi de manera electiva en el labio inferior, llegando incluso hasta un 90 % de casos, sin embargo, la lesión es también posible encontrar en la mucosa vestibular. Los casos localizados a nivel de la lengua, paladar y labio superior son considerados raros. 29 Los mucoceles aparecen sobre todo en niños y adultos jóvenes, aunque pueden hacerlo a cualquier edad. El aspecto clínico depende de su localización en la submucosa. Las zonas de extravasación mucosa más superficiales se manifiestan como masas fluctuantes de aspecto azulado translucido. Cuando la mucina extravasada se mezcla con eritrocitos, se desarrolla un mucocele equimótico que puede ser de color azul oscuro o morado rojizo, semejando a un hemangioma cavernoso. Los acúmulos asentados a mayor profundidad pueden manifestarse simplemente como nódulos submucosos blandos o fluctuantes del color normal de la mucosa. Generalmente existe un antecedente traumático en la zona, seguido por tumefacción progresiva a lo largo de 2 a 4 días.30 28 Neville BW, Damm DD, Allen CM. Oral and Maxillofacial Pathology. Philadelphia: W.B. Saunders Company; 1995. p. 322-6. 29Zeballos V. Ruben, Numbela Z. Denise. Dermatología Terapéutica. Revista Boliviana.Nº1. Vol 1, 2002 30 Neville BW, Damm DD, Allen CM. Oral and Maxillofacial Pathology. Philadelphia: W.B. Saunders Company; 1995. p. 322-326. 19 Fig. 3. Mucocele en labio inferior.31 Tratamiento Un mucocele típico de una glándula menos no se resolverá por si mismo, por lo que sebe ser extirpado quirúrgicamente. Para minimizar el riesgo de recidiva deben extirparse las glándulas tributarias en continuidad con el mucocele o desde la base del lecho quirúrgico tras la extirpación de la lesión.32 Ránula El término se utiliza para denominar un tipo de mucocele que ocurre de manera específica en el piso de boca, cuya patogenia e histopatología corresponden tanto al fenómeno de extravasación como al quiste por retención mucosa. La ránula se comunica con los conductos de las glándulas salivales sublinguales o, con menos frecuencia , de las submandibulares. 31 Wood N. Goaz P. Diagnóstico diferencial de las lesiones orales y maxilofaciales. 5a edición. Harcourt Brace. 1998, España. 32 Neville BW, Damm DD, Allen CM. Oral and Maxillofacial Pathology. Philadelphia: W.B. Saunders Company; 1995. p. 322-326 20 Aparece como una masa unilateral de tejido blando, de consistencia suave, de color blanco azulado, similar al vientre de una rana, de donde deriva el término ránula. Presenta variaciones de tamaño, cuando es muy grande produce desviación media y superior de la lengua, si el fenómeno de extravasación separa los tejidos subyacentes, puede cruzar la línea media. 33 Fig. 4. Presentación clínica de una Ránula en un paciente femenino de 8 años de edad.34 Tratamiento Los tratamientos con el uso de las nuevas tecnologías han aportado elementos muy importantes relacionados con la calidad de éstos, para que sean más efectivos y rápidos, y con una mejor evolución para el paciente. Actualmente, se invoca la realización de la técnica de marsupialización mediante radiación láser de CO2con rayo a modo continuo con 4 watts de potencia con magníficos resultados tanto 33 Regezi J. Sciubba J. Patología bucal. Tercera edición. Mc Graw-Hill Interamericana 2000:224- 226. México, DF. 34 Wood N. Goaz P. Diagnóstico diferencial de las lesiones orales y maxilofaciales. 5a edición. Harcourt Brace. 1998, España. 21 intraoperatorios, como en la evolución postoperatoria; así, el paciente tiene un postoperatorio magnífico y, al no colocar sutura, se evita las molestias propias de su remoción.35 Quiste de retención mucosa Los quistes de retención mucosa, denominados a veces mucoceles verdaderos o sialoquistes, son dilataciones llenas de moco similares a aneurismas de los conductos salivales. Algunas de estas lesiones pueden ser, también, quistes verdaderos ciegos sin continuidad con el sistema ducal. A diferencia del mucocele, rodeado de tejido de granulación el quiste de retención mucosa está revestido de epitelio. Estos quistes no suelen afectar a las glándulas salivales mayores; cuando lo hacen suelen ser múltiples (enfermedad poliquística o disgénica de la glándula parótida). Tratamiento El tratamiento de elección es la extirpación simple. Por todos los medios se evitara romper el delicado saco quístico durante la intervención. Las recidivas son raras; sin embargo, la afección de las glándulas adyacentes puede provocar la formación de un mucocele.36 35 Raspall G. Cirugía Maxilofacial. Patología quirúrgica de la cara, boca, cabeza y cuello. 1a ed. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 1997, p. 445 36 Philip Sapp J, Eversole LR, Wysocki GP. Patología oral y maxilofacial contemporánea. Segunda edición. Editorial Elsevier. 2004 pag. 325 22 Sialolitiasis Corresponde con la obstrucción del drenaje de una glándula mayor, como consecuencia del depósito de masas calcinadas en la luz del conducto de excreción. Los cálculos son el resultado de la mineralización de restos, que pueden incluir células epiteliales exfoliadas, tapones de moco, colonias de bacterias, etc. La composición mineral es básicamente calcio fosfato y tienen morfología redondeada. La sialolitiasis afecta de modo diferente a las distintas glándulas, siendo la submandibular la más afectada, seguida de la parótida y la sublingual. La sialolitiasis puede condicionar infecciones retrógradas, que se manifiestan por los signos clásicos: incremento de la temperatura con marcados signos inflamatorios y secreción purulenta a través de conducto de drenaje. 37 Fig.5. Glándula submandibular con un sialolito y ductos ectásicos con fibrosis periductal.38 37 Philip Sapp J, Eversole LR, Wysocki GP. Patología oral y maxilofacial contemporánea. Segunda edición. Editorial Elsevier. 2004 pag. 326 38 Wood N. Goaz P. Diagnóstico diferencial de las lesiones orales y maxilofaciales. 5a edición. Harcourt Brace. 1998, España. 23 Las principales molestias son dolor y tumefacción. La tumefacción es consecuiencia de la retención de la mucina en los conductos bloqueados, suele apreciarse durante las comidas o al estimulardirectamente la producción de saliva. Tratamiento Muchos sialolitos de las glándulas salivales mayores pueden eliminarse por medio de la manipulación manual del cálculo a través del orificio del conducto principal. Si las maniobras manuales fracasan es necesario acceder quirúrgicamente al interior del conducto mediante cirugía. Sialometaplasia necrotizante La sialometaplasia necrotizante , es una afección benigna, inflamatoria y autoresolutiva que afecta principalmente a las glándulas salivales menores. 39 Fue descrita por primera vez por Abrahams en 1973 y por Dunlop en 1974como una patología de glándulas salivales menores de paladar duro, aunque posteriormente se publicaron casos en diferentes sitios de la cavidad bucal, en glándulas salivales mayores, en mucosa sinusal y en laringe.40 Fig. 6. Imagen clínica de la sialometaplasia necrotizante en su localización típica en forma de úlcera en el paladar..41 39 Abrams AM, Melrose RJ, Howell FV. Necrotizing sialometaplasia. Cancer 1973;32:130 40 Myers N. Eugene, Ferris L. Robert. Salivary Gland Disorders.1a ed. Editorial Springer. 2007. USA. Pp 40-41 41 Wood N. Goaz P. Diagnóstico diferencial de las lesiones orales y maxilofaciales. 5a edición. Harcourt Brace. 1998, España. 24 La etiología no está del todo esclarecida, la mayoría de los autores sugieren que una agresión físico-química o biológica sobre los vasos sanguíneos produciría isquemia, la cual conduciría a la necrosis del tejido glandular y su posterior necrosis, inflamación e intento de reparación induciendo metaplasia, cambios en ductos y posterior cicatrización.42 Clínicamente puede presentarse como una úlcera o tumoración, siendo la primera forma más frecuente, caracterizándose por presentar un aspecto crateriforme, de bordes indurados y bien delimitados, ubicada comúnmente en paladar, pudiendo ser bilateral43 La importancia de esta afección radica en que su aspecto clínico y algunas de sus características histológicas semejan a neoplasias malignas bucales como el carcinoma adenoideo quístico, el carcinoma mucoepidermoide o el carcinoma a células escamosas. Un error de diagnóstico podría conducir a tratamientos quirúrgicos mutilantes innecesarios. 44 Tratamiento La sialoendoscopia es un nuevo método mínimamente invasivo remueve los cálculos, apoyándose con catéteres de balón; Es eficaz e inocuo para remover y manejar posoperatoriamente la sialometaplasia. Es un procedimiento intervencionista cuyos resultados dependen directamente del tamaño de las piedras y del equipo utilizado. Puede hacerse con 42 Wong D. Salivary Diagnostics. Wiley-Blackwell. 2008 pp. 3 a 14. Moore K. Anatomía con orientación clínica 4a edición, Medica-panamericana, España, 2002. 43 Carlson R. Eric, Ord A. Robert. Textbook and Color Atlas of Salivary Gland Pathology, Diagnosis and Management. Editorial Wiley-Blackwell. USA. 2008. Pp323-324. 44 Philip Sapp J, Eversole LR, Wysocki GP. Patología oral y maxilofacial contemporánea. Segunda edición. Editorial Elsevier. 2004 pag. 330 25 anestesia local y causa pocas complicaciones, además de que previene cirugías mayores.45 Parotiditis aguda La glándula esta aumentada de tamaño y es dolorosa a la palpación. La piel que la cubre esta roja, tersa, brillante y ligeramente caliente. El cuadro se acompaña de xerostomía, trismus, fiebre y malestar general. Tras la expresión de la glándula sale un contenido purulento. Tratamiento Debe instaurarse de inmediato, ya que el proceso puede evolucionar hacia la muerte. Incluso no se debe esperar a los resultados del cultivo de la secreción ductal y hay que administrar un antibiótico activo frente a los gérmenes causales 46 Las infecciones agudas de las glándulas salivales pueden ser de origen vírico o bacteriano. La forma más frecuente de sialadenitis infecciosa es la parotiditis endémica o paperas. Las infecciones bacterianas piógenas son raras y se dan sobre todo tras cirugía mayor abdominal o en glándulas obstruidas. También son muy raras las infecciones crónicas como la sialadenitis tuberculosa y la fiebre por arañazo de gato.47 45 Marchal F, Dulguerov P. Sialolithiasis management: the state of the art. Arch Otolaryngol Head Neck Surg 2003;129:951-6 46 Carlson R. Eric, Ord A. Robert. Textbook and Color Atlas of Salivary Gland Pathology, Diagnosis and Management. Editorial Wiley-Blackwell. USA. 2008. Pp 173-174. 47 Wong D. Salivary Diagnostics. Wiley-Blackwell. 2008 pp. 3 a 14. Moore K. Anatomía con orientación clínica 4a edición, Medica-panamericana, España, 2002. 26 Parotiditis vírica La parotiditis vírica o endémica es una sialadenitis aguda causada por un virus ARN de la familia paramixovirus, conocido como virus de las paperas. Otros virus, como el citomegalovirus (enfermedad de inclusión salival), los virus coxsackie, los virus ECHO y los virus influenza y parainfluenza, pueden infectar también a las glándulas salivales; no obstante, el virus de las paperas es la principal causa de parotiditis aguda. Paperas La parotiditis recurrente infantil afecta principalmente a niños entre los 8 meses de vida y los 15 años de edad, afecta más al sexo masculino y la mayoría de los casos se resuelve espontáneamente en la pubertad.48 El virus se trasmite por medio de gotitas aéreas. Afecta fundamentalmente a las glándulas, pero también puede infectar la glándula submandibular. Una vez expuestos, los pacientes manifestarán la enfermedad en 2 o 3 semanas. El inicio se caracteriza por una rápida tumefacción bilateral de las glándulas parótidas, con dolor agudo, especialmente durante la salivación. El lóbulo de la oreja suele estar elevado por la tumefacción glandular. A veces sale un exudado purulento por el orificio del conducto parotídeo principal, aunque generalmente es claro y pasa inadvertido. Al infectarse los acinos pasa amilasa salival al intersticio y es absorbida hacia la sangre, elevándose los niveles séricos de dicha enzima. La enfermedad suele durar entre 7 y 10 días y, aunque la mayoría de los casos no presentan complicaciones, algunos individuos 48 Shaffer W. Tratado de patología bucal, 3a edición Nueva editorial Interamericana, México, 1984.) (Meneses A. Patología Quirúrgica de cabeza y cuello, Lesiones Tumorales y Pseudo Tumores, 1a Edición, editorial Trillas México 2006.) 27 sufren diseminación al testículo o desarrollan encefalitis con sordera. Los casos graves de orquitis por paperas pueden provocar esterilidad. Dado que la mayor parte de los niños en los países industrializados se hallan vacunados contra las papepras, la enfermedad es rara. Tratamiento No existen agentes antivíricos eficaces para el tratamiento de las paperas. Se administran analgésicos y antipiréticos para controlar el dolor y la fiebre. Debe considerarse la dieta líquida con suplementos vitamínicos y reposo en cama. La sialadenitis bacteriana aguda debe tratarse con antibióticos seleccionados según estudios de sensibilidad. El sondaje y la dilatación del conducto principal de salida de la glándula, bajo anestesia local, puede facilitar el drenaje del exudado purulento.49 Sialadenitis bacteriana La sialadenitis bacteriana puede producirse tras cirugía mayor, generalmente abdominal. Aunque los factores predisponentes son desconocidos, pueden relacionarse con una interrupción transitoria del flujo ductal, que puede producirse en caso de uso de sulfato de atropina durante la administración de anestesia general, permitiendo la infección ascendente. De modo similar, las glándulas obstruidaspueden ser infectadas por bacterias piógenas, generalmente estafilococos y estreptococos. La glándula aumenta de tamaño y duele a la palpación. Clásicamente puede obtenerse exudado purulento del orificio ductal. Este material debe ser enviado para cultivo y antibiograma, con el fin de seleccionar el antibiótico adecuado. 49 Carlson R. Eric, Ord A. Robert. Textbook and Color Atlas of Salivary Gland Pathology, Diagnosis and Management. Editorial Wiley-Blackwell. USA. 2008 28 Enfermedades mediadas por procesos inmunitarios Las enfermedades autoinmunes pueden provocar afectación multiórganica o afectar a un único órgano. Cuando una enfermedad autoinmunitaria afecta a las glándulas salivales mayores, suele asociarse con una afectación similar de las glándulas lagrimales y con poliartritis reumatoide. El proceso inmunitario que tiene lugar en el tejido salival es crónico y progresivo y acaba con la destrucción de los acinos por células inflamatorias. Las glándulas aumentan de tamaño bilateralmente y funcionan mal, provocando xerostomía. También se produce xeroftalmía por afectación similar de las glándulas lagrimales.50 Síndrome de Sjögren Es una enfermedad que se caracteriza por sequedad bucal y ocular. Las primeras descripciones de pacientes con sequedad de mucosas se realizaron a finales del siglo XIX; Mickulicz, en 1888, presento el caso de un varón con tumefacción de las glándulas parótidas en relación con un infiltrado linfocitico. Posteriormente, Henrick Sjögren en 1933, describió a 19 mujeres con queratoconjuntivitis seca y sequedad bucal, siendo el primer autor que englobo estos hallazgos dentro de una enfermedad sistémica. La frecuencia de este síndrome oscila entre el 0,5–3% y predomina en el sexo femenino (con una relación de 9 mujeres frente a 1 hombre). La edad de aparición más frecuente es en jóvenes (alrededor de los 30 años) y en mujeres post menopáusicas. 50 -Sapp JP, Eversole LR, Wysocki GP. Patología oral y maxillofacial contemporánea. Harcourt Brace, Madrid,1998. 29 Se trata probablemente de la enfermedad autoinmune más frecuente, aunque su escasez de síntomas conlleva a que, a menudo, este infra diagnosticada. . El Síndrome de Sjögren puede ser primario o secundario, es decir, asociado a enfermedades autoinmunes crónicas, principalmente artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico y esclerosis sistémica.51 . En los exámenes de laboratorio se observan una serie de alteraciones tales como aumento de la velocidad de sedimentación, aumento de los niveles de inmunoglobulinas, especialmente IgG. El estudio de autoanticuerpos puede ser de utilidad y en los últimos años se está utilizando el factor reumatoídeo, positivo en el 75% de los casos. Anti-SS-A y anti-SS-B, son dos anticuerpos que se encuentran especialmente en pacientes con Síndrome de Sjögren primario.52 Fig. 7. Dos lenguas de pacientes con Síndrome de Sjögren, se observan fisuras causadas por la severa hiposalivación.53 51 Wood N. Goaz P. Diagnóstico diferencial de las lesiones orales y maxilofaciales. 5a edición. Harcourt Brace. 1998, España. 52 Myers N. Eugene, Ferris L. Robert. Salivary Gland Disorders.1a ed. Editorial Springer. 2007. USA. 53 Wood N. Goaz P. Diagnóstico diferencial de las lesiones orales y maxilofaciales. 5a edición. Harcourt Brace. 1998, España. 30 La histopatología demuestra que todas las glándulas salivales están afectadas, y por esta razón se utiliza biopsia de glándulas salivales menores, especialmente desde la cara interna del labio inferior, de donde se extirpan tres a cinco lobulillos glandulares, y si se encuentran focos de linfocitos y plasmocitos con 50 o más células cada uno, se confirma el diagnóstico de Síndrome de Sjögren (en una área de 4 mm2 de tejido glandular). Entre más focos de células inflamatorias se observan más severo es el cuadro y se asocian con un mayor reemplazo de acinos, mayor fibrosis y enfermedad más severa.54 Lesión linfoepitelial benigna Lesión de etiología desconocida también llamada Síndrome de Mikuliczo, de origen autoinmune que puede encontrase en diferentes mesenquimopatías o enfermedades reumatológicas. Más frecuente en mujeres. Existe compromiso clínico generalmente de parótida, pero el compromiso histopatológico es de todas las glándulas. El paciente presenta aumento de volumen de consistencia firme, generalmente bilateral, local o difusa, levemente dolorosa, recurrente, cediendo el dolor y persistiendo por días el aumento de volumen. Síntomas orales: xerostomía, disfagia, disgeúsia, caries, sensación de ardor oral. Al examen oral: superficie mucosa seca, caries, ausencia de saliva o saliva espesa, fisuras linguales, queilitis angular (candidiasis). El masaje de la glándula da salida a saliva turbia, espesa. 54 Scully C. Sjögren's syndrome: Clinical and laboratory features, immunopathogenesis and management. Oral Surg Oral Med Oral Pathol 62:510-523, 1986. 31 Adenoma pleomorfo Es un tumor bien delimitado con una pseudocápsula y múltiples nódulos sobresaliendo de la masa principal como focos pseudopódicos que explican la recidiva cuando el tumor es enucleado. Los tumores que recidivan tienen una gran tendencia tener múltiples nódulos. Solamente el 0,5% de los adenomas pleomorfos son multicéntricos. Las radiografías convencionales y los estudios hematológicos no son un aporte valioso en el estudio con fines diagnósticos de los tumores de glándulas salivales. Las tomografías computarizadas son de utilidad para evaluar la erosión y perforación ósea, y posible compromiso de estructuras vecinas como los senos paranasales, la cavidad nasal y la base de cráneo, al cual invade a través del conducto palatino. La resonancia magnética nuclear (RMN) es una técnica diagnóstica valiosa para el estudio de estos tumores, especialmente de los que se circunscriben a tejidos blandos y en glándulas mayores. La RMN también nos puede aportar información con respecto al grado de encapsulamiento de la lesión y de su extensión.55 55 Myers N. Eugene, Ferris L. Robert. Salivary Gland Disorders.1a ed. Editorial Springer. 2007. USA. 32 Fig. 8. Presentación clínica de un Adenoma pleomorfo en paladar duro.56 Tratamiento Su Tratamiento en la cavidad bucal se realiza la extirpación quirúrgica mucoperióstica de las lesiones ubicadas en el paladar. Algunos autores describen el raspado o curetaje superficial del tejido óseo vecino a la lesión, esto obedece a la posible presencia de restos de AP en la superficie ósea, y no a la infiltración ósea. Las lesiones en mucosas de revestimiento como labios, paladar blando y mucosa bucal raramente recidivan tras la enucleación simple, no obstante la incidencia de recidiva se minimiza o desaparece en todas las localizaciones cuando el tumor es extirpado con margen de seguridad de tejido normal. En general se propone un margen de 2-3 mm en glándulas menores 56 Wood N. Goaz P. Diagnóstico diferencial de las lesiones orales y maxilofaciales. 5a edición. Harcourt Brace. 1998, España. 33 Con una técnica quirúrgica adecuada la recidiva del AP es menor al 5%. El riesgo de recurrencia parece ser menor en glándulas salivales menores. La enucleación conservadora de estas lesiones a menudo resulta en recurrencia del tumor, siendo el manejo de las lesiones secundarias más complicado debido a la siembra multifocal durante la cirugía primaria. Las recurrencias múltiplesen esos casos no son infrecuentes, aumentando la posibilidad de una posible malignización.57 Tumores malignos de las glándulas salivales Los tumores malignos son menos frecuentes que los tumores benignos. La mayoría de estos tumores se presentan en la quinta y sexta década de la vida sin embargo el 2% ocurre en niños de 1 a 10 años de edad y el 16% se presenta en pacientes de menos de 30 años de edad. Al igual que los tumores benignos, del 60 al 85% aparecen como un aumento de volumen, firme a la palpación sin signos y síntomas particulares.58 En el caso particular de los pacientes pediátricos representan del 25% al 35% de todos los tumores de las glándulas salivales.59 La mayor parte de las mismas se encuentran en la parótida. Welch informo que de 34 tumores de las glándulas salivales 30 se encuentran en la parótida, 2 en la glándula submandibular y 2 en las glándulas salivales menores. 60 57 Myers N. Eugene, Ferris L. Robert. Salivary Gland Disorders.1a ed. Editorial Springer. 2007. USA. 58 Mustard RA, Anderson W. Malignant tumoea of the salivary glands 2005 p.159 59 Bianchi A. SAlivary gland tumors in children. 2008. p.13. 60 Welch KJ, The salivary glands. Pediatric surgery 4th edition. 1996 p 471. 34 En las glándulas salivales menores la localización mas común es el paladar seguido por la lengua. La presencia o ausencia de dolor no ayuda a diferenciar entre un proceso benigno de uno maligno. Sin embargo esta reportado que aquellos procesos malignos que cursan con dolor, la sobrevida a cinco años es de 66%.61 Aunque en realidad no existe una etiología precisa para el desarrollo de tumores malignos en las glándulas salivales, a lo largo del tiempo se ha observado que existe uno de los factores que pueden desencadenar estas patologías es la radiación. Se ha observado mayor incidencia de tumores malignos en pacientes que han sido sometidos a radiación, esto es de particular importancia ya que se debe evitar en medida posible la exposición innecesaria de los pacientes pediátricos a los rayos x dentales. Carcinoma mucoepidermoide Se define como una neoplasia maligna epitelial de glándulas salivales que se produce por proliferación de células secretoras. Fue descrito por primera vez por Stewart, Foote y Becker en 1945.62 Se presenta en glándulas salivales mayores como la parótida y cuando afecta a las glándulas salivales menores, el paladar es el sitio más comúnmente afectado, observándose con menos frecuencia en otras glándulas salivales como las de la lengua, piso de boca, encía, labios y mucosa yugal. En glándulas menores se presentan como masas azules o rojo- púrpura, fluctuantes, de superficie lisa que a menudo son confundidas clínicamente con mucoceles. Los de alto grado de malignidad llegan a 61 Enerote CM: Principals of treatment of diferent types of parotid tumors 1974 p. 84. 62 Ellis GL, Auclair PL, Gnepp DR. Surgical Pathology of the Salivary Glands. Philadelphia, Saunders, 1991. 35 medir hasta de 4 cm, son masas sólidas, con pocas zonas quísticas, mal delimitadas, con infiltración a tejido adyacente. Los de bajo grado de malignidad son menores de 4 cm, circunscritos, con abundantes espacios quísticos mucosos.63 Los diagnósticos diferenciales considerados son: sialometaplasia necrotizante (paladar), mucocele, papiloma invertido o cistadenoma, cistadenocarcinoma, carcinoma epidermoide primario o metastásico y el adenocarcinoma polimorfo de bajo grado. El tratamiento depende de la localización, del grado histopatológico y el aspecto clínico. En los que se presentan en glándulas salivales accesorias se recomienda la escisión quirúrgica, dejando los márgenes libres de tumor.64 Fig. 9. Carcinoma mucoepidermoide. Hematoxilina y eosina (H&E).65 63 Triantafillidou K, Dimitrakopouos J, Psomaderis K. Mucoepidermoid carcinoma of minor salivary glands. A clinical study of 16 cases and review of the literature. Oral Oncology Supplement, 2005;1-14 64 Meneses A, Mosqueda A, Ruiz LM. Patología Quirúrgica de Cabeza y Cuello. México, Trillas, 2006. 65 Perrotti V., Fioroni M., Rubini C., Piattelli A. Adecocarcinoma arising in a Warthi´s tumor. Oral Oncology Extra. 2005. 36 El pronóstico depende de la etapa clínica, grado histológico y tratamiento. La supervivencia a 5 años para el carcinoma mucoepidermoide es de 50 % y aumenta hasta 90-100 % en los de bajo grado de malignidad; en aquellos de alto grado de malignidad es de 26%, y además existe un 50 % de probabilidades de que presenten metástasis.66 Carcinoma adenoideo quístico Tumor maligno de glándulas salivales formado por células cubicas que forman un patrón sólido, cribiforme o tubular, se puede desarrollar a partir de las glándulas salivales mayores y menores. Por su aspecto microscópico corresponde a múltiples estructuras tubulares, este tumos tiende a recurrir tras la cirugía. La supervivencia a los 5 años es favorable, en seguimientos a largo plazo indica una baja tasa de curación, con aparición de recurrencia entre 10 a 15 años. 67 Puede aparecer a cualquier edad con una ligera predilección por el sexo femenino, siendo raro en niños. Suele ser mas frecuente en la glándula parótida y típicamente aparece como una masa subcutánea por delante o debajo del oído. En la glándula submandibular surgen tantos casos como en la parótida, pueden aumentar de volumen de manera significativa antes que el paciente se percate de su presencia, a pesar de su naturaleza maligna si crecimiento es lento, con el tiempo la masa se hace indurada y fija tiene 66 Lagogiannis GA, Katsilieris I, Patsouris E. Mucoepidermoid carcinoma of the salivary glands. Review of the literature and clinicopathological análisis of 18 patient. Oral Oncology 2007; 43, 130- 136. 67 Neville B. Damm D. Allen C. Oral and Maxillofacial Pathology, Second Edition, Saunders Company, United States, 2002.) (Sapp P. Patología oral y Maxilofacial contemporánea, 2a edición Mosby, España, 2002.) 37 una tendencia a rodear los troncos venosos por lo que en la parótida puede afectar el nervio facial.68 En las glándulas principales el tratamiento es la sialadenectomía total, deben examinarse los nervios afectados hasta que no se identifiquen células tumorales. Los tumores palatinos pueden extenderse al espacio pterigomaxilar a través del nervio palatino mayor, la maxilectomía parcial es un tratamiento de elección, suele aconsejarse la radioterapia postoperatoria, puesto que el tumor es radiosensible de este modo pueden eliminarse focos tumorales que hayan pasado inadvertidos.69 Carcinoma de células acinares Este carcinoma afecta principalmente a la glándula parótida con un 80 % total de los casos de carcinoma de células acinares, el 15% son de localización intrabucal, los escasos carcinomas de células acinares derivadas de las glándulas menores se localiza en mucosa bucal y los labios, con mayor frecuencia en mujeres y sin predilección por ninguna edad, pero rara vez afecta a niños pequeños, son bien delimitados y son desplazables, en la glándula parótida algunos presentan fluctuación, la piel que lo recubre permanece intacta con un diámetro menor de 3cm y rara vez produce compresión del nervio facial en el labio y mucosa bucal, se detecta a la palpación como una masa submucosas bien delimitada, extremadamente rara en las demás glándulas salivales. Las células son serosas o acinares mucosas es de bajo grado y crecimiento lento tiende a recurrir localmente mucho después del tratamiento inicial.70 7168 Meneses A, Mosqueda A, Ruiz LM. Patología Quirúrgica de Cabeza y Cuello. México, Trillas, 2006. 69 Neville B. Damm D. Allen C. Oral and Maxillofacial Pathology, Second Edition, Saunders Company, United States, 2002. 70 Sapp P. Patología oral y Maxilofacial contemporánea, 2a edición Mosby, España, 2002.) 71 Neville B. Damm D. Allen C. Oral and Maxillofacial Pathology, Second Edition, Saunders Company, United States, 2002.) (Sapp P. Patología oral y Maxilofacial contemporánea, 2a edición Mosby, España, 2002. 38 EL carcinoma mucoepidermoide es la neoplasia maligna más frecuente de las glándulas salivales. Aunque representa menos del 10% de todas las neoplasias del área de cabeza y cuello, constituye alrededor del 30% de todas las neoplasias malignas de las glándulas salivales mayores, 80% se origina en la glándula parótida, 8 a 13% en la submandibular y 2 a 4% en la sublingual.72 En las glándulas salivales menores, el carcinoma mucoepidermoide es mas frecuente en el paladar duro, seguido del trígono retromolar, piso de boca, mucosa bucal, labio y lengua. Es el tumor maligno mas común de glándulas salivales en niños y adolescentes menores de 20 años. 73 Las manifestaciones del carcinoma mucoepidermoide dependen en gran madida de su grado de malignidad. Las neoplasias de bajo grado presentan un periodo prolongado de crecimiento asintomático. 74 Las neoplasias de alto grado de malignidad, por otra parte, crecen con rapidez y muchas veces se acompañan de dolor y ulceración mucosa. En las glándulas salivales mayores, las neoplasias de alto grado pueden presentardse con evidencia de afectación del nervio facial o signos obstructivos. En la mandíbula o maxila el carcioma mucoepidermoide se origina en circunstancias poco habituales y casi siempre se detectan como anomalías radiotransparentes explansibles situadas en las regiones molar o premolar.75 72 Troconis J., Carcinoma Mucoepidermoide, Revisión de la Literatura. Acta Odontológica Venezolana 2002; 40 No. 1 2002.)(Ellis G., et al. Surgical Pathology of the salivary glands. Major problems in pathology. United States of America. 1991 págs. 269-295. 73 Villavicencio B. et al., Factores pronósticos en carcinoma mucoepidermoide de cabeza y cuello. Cir. Ciruj. 2008; 76: 109-117 74 Myers N. Eugene, Ferris L. Robert. Salivary Gland Disorders.1a ed. Editorial Springer. 2007. USA. 75 Regezi J. Sciubba J. Patología bucal. Interamericana. McGrawHill, México, 1991. págs. 272-280. 39 Conclusiones Es importante conocer este tipo de lesiones de glándulas salivales, ya que en la cavidad bucal hay más de 1 000 glándulas accesorias y tres pares de glándulas mayores (parótida, submandibular y sublingual). Su etiología es diversa, así como sus manifestaciones clínicas. Es muy importante hacer un buen diagnóstico diferencial y ofrecer a los pacientes una atención adecuada, con el objetivo de establecer el tratamiento correspondiente dependiendo del origen de la lesión, o bien, remitirlos a los servicios de cirugía maxilofacial u oncología. La gama de enfermedades que afectan la cavidad bucal durante el periodo comprendido de la infancia a la adolescencia es muy amplio, así tenemos que algunas de estas entidades son completamente dolorosas, severas y requerirán de un tratamiento de por vida. Tanto los trastornos de las glándulas salivales, como las enfermedades que se presentan en cavidad bucal y aquellas que se presentan de manera sistémica desarrollan ansiedad tanto en el paciente pediátrico como en los padres, estas patologías en algunas ocasiones pueden afectar de manera adversa el desarrollo normal del paciente. El odontopediatra debe conocer sin duda, fuentes importantes y confiables de información en salud bucal infantil, es imperdonable que se sigan haciendo malos diagnósticos, que lejos de ayudar a los pacientes, ponen en peligro la vida de estos últimos, existen en la literatura diversos casos publicados en los que tanto el pediatra como en el odontólogo han sido incapaces de poder dar un diagnóstico de manera pronta y veraz los trastornos que afectan a las glándulas salivales. Para evitar esto, el odontopediatra debe emplear los conocimientos que ha adquirido a lo 40 largo de su preparación académica y su experiencia laboral; para llegar al diagnóstico final y aplicar el tratamiento oportuno. La atención odontológica pediátrica no solo comprende la prevención y el manejo de caries y gingivitis, sino también de todas aquellas alteraciones que se presentan en la cavidad bucal, incluidas las alteraciones de las glándulas salivales, lo cual implica un amplio campo de conocimientos. Esta es la razón por la cual el odontopediatra debe de dar un elevado estándar de atención, ya que esta es la clave para que el niño pueda desarrollarse de manera adecuada. Es labor del cirujano dentista la preocupación constante por evitar los factores de riesgo y la modificación del comportamiento, tanto para prevenir como para tratar a las enfermedades, los trastornos de las glándulas salivales aunque no son frecuentes pueden llegar a presentarse y debemos de estar preparados para por lo menos poder dar un buen diagnostico, y en el caso de que el tratamiento este fuera de nuestro alcance, remitir al paciente con el especialista adecuado para que reciba dicho tratamiento lo más pronto posible. 41 BIBLIOGRAFÍA Abrams AM, Melrose RJ, Howell FV. Necrotizing sialometaplasia. Cancer 1973; 32:130. Bianchi A. Salivary gland tumors in children. 2008. p.13. Brian B. Adams, Mutasim F. Diya. Importancia diagnóstica de la determinación de los anticuerpos antinucleares. Vol. 4 Num.3. Abril 2001. Cabiedes Javier, Nuñez-Álvarez Carlos. Anticuerpos antinucleares. Reumatología clínica. Elsevier Doyma. 2009. Carlson Bruce M. Embriología Humana y Biología del Desarrollo, 3a ed. México, 2005. Carlson R. Eric, Ord A. Robert. Textbook and Color Atlas of Salivary Gland Pathology, Diagnosis and Management. Editorial Wiley-Blackwell. USA. 2008. Dost P. Kaiser S. Ultrasonographic biometry in salivary glands. Ultrasound in Med an Biol 1997, 9:1299-1303 in press. Ellis GL, Auclair PL, Gnepp DR. Surgical Pathology of the Salivary Glands. Philadelphia, Saunders, 1991. Enerote CM: Principals of treatment of diferent types of parotid tumors 1974 p. 84. Genneser F. Histología sobre bases biomoleculares. 3a edición, Medica- Panamericana, Argentina, 2000. Gómez de Ferraris Ma. E., Campos Muñoz A. Histología, Embriología e Ingeniería Tisular Bucodental. 3a ed. México: Editorial Médica-Panamericana, 2009. Hang RH, Xeroradiography in the diagnosis of non radiopaque sialoñiths. Oral surg oral med oral pathol. 1989. Harrison y col.13º edición. Principios de Medicina Interna. Madrid: Editorial Interamericana. 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