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FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ZARAGOZA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN Programa Especialización en Estomatología en Atención Primaria PREVALENCIA DE CARIES, GINGIVITIS Y CALIDAD DE HIGIENE ORAL, ASOCIADAS CON EL TIPO DE LICENCIATURA Y EL GRADO ACADÉMICO EN ESTUDIANTES DE LA FES ZARAGOZA UNAM. T E S I S QUE PARA OBTENER POR EL TÍTULO DE: ESPECIALISTA EN ESTOMATOLOGÍA EN ATENCIÓN PRIMARIA PRESENTA LA ALUMNA: CD. YULIANA JOSEFINA ZARZA MARTÍNEZ DIRECTOR: Dr. en O. JOSÉ FRANCISCO MURRIETA PRUNEDA 2014 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO Lourdes Texto escrito a máquina México, D. F. Lourdes Texto escrito a máquina UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. AGRADECIMIENTOS A MIS PROFESORES Y SINODALES Gracias por sus enseñanzas por brindarme su tutoría, apoyo y comprensión en todo momento, son ustedes parte importante de este logro en mi formación, tengan la seguridad que su esfuerzo, dedicación y empeño se verán reflejados en mi práctica profesional y docente. A MI DIRECTOR DE TESIS Quien con su apoyo y acompañamiento permanente me impulso en la realización de esta investigación ahora culminada, pero también por acompañarme en mi proceso de crecimiento profesional y docente. A MIS PADRES Porque con su ejemplo aprendí que la perseverancia, te ayuda a seguir adelante y a no rendirte ante las dificultades, gracias a ustedes se que podré cumplir cada una de las metas que he planteado en mi proyecto de vida. A MI ESPOSO Por su apoyo y paciencia constante, por haber sido mi fuente de calma y consejo en mis momentos de mayor preocupación. Muchas gracias… Yuliana J. Zarza Martínez Página | 0 ÍNDICE I. INTRODUCCIÓN ............................................................................................. 1 II. JUSTIFICACIÓN ............................................................................................... 2 III. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ............................................................... 3 IV. MARCO TEÓRICO .......................................................................................... 4 V. HIPÓTESIS ....................................................................................................... 50 VI. OBJETIVOS ..................................................................................................... 51 VII. UNIVERSO DE ESTUDIO ................................................................................ 52 VIII. TIPO DE ESTUDIO .......................................................................................... 53 IX. VARIABLES DE ESTUDIO ............................................................................... 53 X. METODOLOGÍA ............................................................................................ 54 XI. RESULTADOS ................................................................................................. 62 XII. DISCUSIÓN .................................................................................................... 73 XIII. CONCLUSIONES ........................................................................................... 80 XIV. RECOMENDACIONES.................................................................................. 81 XV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ................................................................. 82 ANEXO 1 ................................................................................................................... 87 Consentimiento informado ....................................................................... 87 ANEXO 2 ................................................................................................................... 89 Ficha epidemiológica ................................................................................ 89 ANEXO 3 ................................................................................................................... 92 Gráfico Gantt de actividades .................................................................. 92 Página | 1 I. INTRODUCCIÓN Las enfermedades bucales de mayor prevalencia que afectan sistema estomatognático son la caries dental y las periodontopatías, de acuerdo a la OMS y al perfil epidemiológico bucal en México. Sin embargo, y a pesar de que se conocen las medidas preventivas para estas enfermedades, no se ha logrado disminuir su incidencia en nuestro país.4 Esta situación sigue siendo el resultado de la falta de conocimiento de la población, sobre las principales medidas preventivas de las que se dispone, así como de falta de información y la poca concientización de la importancia de la salud bucal. Para el caso del estudiante y profesional de la Odontología esta situación debería tener un comportamiento diferente, ya que cuentan con la información para aplicarla en ellos mismos, en los tres niveles de prevención. El presente trabajo tuvo el propósito de medir la prevalencia de caries y gingivitis, así como determinar la calidad de higiene oral entre estudiantes de la carrera de Cirujano Dentista, con la finalidad de determinar si existe alguna asociación con el grado académico, y al mismo tiempo si esta condición presenta alguna asociación, con el tipo de carrera, para lo cual también se incluyeron a las carreras de Médico Cirujano, Enfermería y la de Químico Farmacéutico Biológica (QFB). El estudio se llevó a cabo en estudiantes inscritos a cuatro carreras de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza de la UNAM, localizada en la Delegación Iztapalapa de la Ciudad de México. Página | 2 II. JUSTIFICACIÓN El proceso salud-enfermedad del sistema estomatognático es el resultado de un continuo dinámico de adaptación, de múltiples factores que lo determinan. Las enfermedades bucales son la consecuencia de la participación de diferentes factores que no solamente tienen que ver con el individuo, sino que también se han atribuido al desarrollo observado en los países y sus medidas de salud pública, a las condiciones y estilos de vida, así como a las prácticas de autocuidado que las diferentes poblaciones y culturas presentan. Algunas enfermedades bucales como la caries dental y las periodontopatías resultan ser problemas de salud pública debido a su alta prevalencia según la OMS y al perfil epidemiológico bucal en México. La mayoría de los estudios a nivel mundial muestran que existe una prevalencia de caries del 90% en niños en edad escolar, sin embargo, al respecto los estudios en adultos jóvenes son escasos.4 De ahí que el impacto y trascendencia de este estudio fue contribuir, primero con un estudio de prevalencia en un grupo de la población poco abordado, y segundo determinar cuál es la relación que tiene con el nivel de estudios o nivel académico (que para este trabajo se denominó grado académico) y el tipo de licenciatura (Cirujano Dentista, Médico Cirujano, Enfermería y Químico Farmacéutico Biológico). Si consideramos la probabilidad de que este grupo de población estudiada tiene un nivel de informaciónsobre la salud bucal diferente al del resto de la población general y dado a que son estudiantes de licenciatura, es de esta premisa que resulta interesante evaluar cómo influye el nivel de la información con que cuentan, para determinar el proceso salud-enfermedad del individuo a nivel bucal; más aun será comparar entre estudiantes de diversos grados académicos de la Carrera de Cirujano Dentista y las posibles diferencias entre las cuatro carreras antes mencionadas que se imparten en la FES Zaragoza UNAM. La posibilidad de llevar a cabo el estudio realizado fue alta, debido a que se contó con los recursos materiales y físicos necesarios. Las condiciones para la localización de la población, recolección, procesamiento y análisis de la información fueron adecuadas. El impacto y trascendencia de este estudio fue significativo, debido a que no sólo se describió la prevalencia de dos de los padecimientos bucales más frecuentes sino que además se evaluó la asociación que estas patologías pueden tener con el nivel de información sobre salud bucal que tienen los estudiantes de las cuatro licenciaturas que participaron, lo que puede ser relevante en su comportamiento dentro de la población de estudio. Página | 3 III. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA La caries y la gingivitis son las enfermedades bucales de mayor prevalencia, tanto en México como a nivel mundial. 4 A pesar de que los diversos estudios previos semejantes al presente estudio han encontrado frecuencias altas de estos procesos enfermantes en este grupo de la población, la tendencia de estos estudios ha sido determinar la prevalencia en función de otras variables como su comportamiento entre diferentes generaciones, o simplemente en estudiantes de odontología entre otras, sin embargo no hay estudios que lleven a cabo una comparación con el tipo de preparación profesional ni mucho menos que las comparen con el grado académico. Jiménez33 et. al. en otra investigación en estudiantes de licenciatura han, comparado los cambios en los índices CPOD de cinco generaciones de alumnos de la Carrera de Cirujano Dentista de la FES Iztacala en el periodo 2006-2010. El índice CPOD del grupo fue de 9.88±5.33 con una prevalencia de caries de 94.5%. El índice CPOD disminuyó entre las generaciones, pasando de 11.6±4.46 en 2006 a 7.5±5.36 para 2010; así mismo la prevalencia de caries disminuyó de 99.4% en el 2006 a 85.8% en el 2010. Estos resultados solamente nos permiten ver como la prevalencia de caries ha disminuido conforme ingresan nuevas generaciones, sin embargo no hacen un análisis sobre las posibles causas de dicho comportamiento. Por su parte De Anda34 en otro estudio realizado en estudiantes universitarios y de carreras técnicas del centro universitario de ciencias de la salud de la Universidad de Guadalajara en 2003, determinó la prevalencia de caries, reportando que el 62.6% de los alumnos presentaron órganos dentales con caries, el 56.8% obturados y solo el 2.8% había tenido pérdida de estos por dicha patología. Los alumnos de Nutrición y Odontología presentaron más órganos obturados y los que reportaron menos fueron los de Radiología. Es interesante, de acuerdo a los resultados en este estudio, observar su comportamiento de acuerdo con los que presentan los estudiantes de licenciatura, en donde Odontología mostró tener una mayor proporción de dientes obturados en comparación con las otras disciplinas. De ahí que es posible preguntarse: ¿Será menor la prevalencia de caries y gingivitis en estudiantes de la carrera de Cirujano Dentista en comparación con la de las otras licenciaturas?, de igual manera ¿Será que la prevalencia de caries y gingivitis está asociada al grado académico entre alumnos de la carrera de Cirujano Dentista? Así mismo: ¿Será que la calidad de la higiene bucal es mucho mejor en alumnos de la carrera de Cirujano Dentista en comparación con las otras licenciaturas, así como, de acuerdo al grado académico entre los estudiantes de odontología? Página | 4 IV. MARCO TEÓRICO Proceso salud-enfermedad es el enfoque que establece un continuo dinámico de salud-enfermedad sin fronteras bien establecidas, esto dificulta a menudo la visión clásica, y muy asumida por los profesionales de salud, de clasificar a los individuos y las poblaciones en sanas o enfermas. Esa dificultad se hace más evidente cuando, como consecuencia del diagnóstico, es necesario tomar las decisiones clínicas del tratamiento. La salud y la enfermedad forman un continuo, con diversos niveles de bienestar y gravedad.1 La crisis del esquema biologísta, el crecimiento de las propuestas neoliberales y la descentralización para la apertura económica, condujo en el campo de la salud a un proceso de búsqueda de explicaciones de la salud y la enfermedad desde perspectivas más amplias que permitan la intervención sobre distintos elementos que están allí comprometidos, para orientar las prácticas sanitarias de manera más adecuada es importante tener presente el concepto de salud que presenta la OMS: "Salud es el estado de bienestar completo, físico, psíquico y social y no solamente la simple ausencia de la enfermedad". Es claro que la definición promulgada por la OMS ha servido de base para nuevas propuestas de salud, pero la concepción de bienestar es utópica; además, el concepto de estado implica una visión estática de la salud y la enfermedad como fenómenos ahistóricos, atemporales y aislados del contexto social del hombre. Igualmente, en esta concepción, el análisis está centrado en los individuos y no el problema de salud de las colectividades. Desde 1977 el Dr. George Engel, de la Universidad de Rochester, propuso el modelo biopsicosocial como alternativa al modelo biomédico predominante. Se trataba de integrar el entendimiento del ser humano, en la salud y en la enfermedad, es decir, incorporar los aspectos psicológicos, sociales, culturales, familiares y el entorno del paciente. Se ha entendido la salud y la enfermedad como un proceso de acuerdo con las concepciones de la multicausalidad. Se trata de los planteamientos de Mark Lalonde (1975) su teoría concibe la salud centrada en las comunidades y menos en los individuos y agrupa cuatro factores de riesgo: ambiente, estilo de vida, herencia y servicios de salud. Este autor plantea que las enfermedades son producidas por elementos originados en los factores anteriores, a los cuales se les asigna un efecto mayor o menor según la incidencia de las enfermedades. Probablemente, una de las contribuciones principales al mejoramiento del nivel de salud sea esa visión unificada del campo de la salud como afirma Mark Lalonde. Página | 5 Los estudios económicos, históricos, antropológicos y sociológicos, entre otros han confirmado que las enfermedades como procesos humanos, han cambiado a través de la historia, han desaparecido algunas de las formas clásicas de enfermar y han hecho presencia otras nuevas o ha habido modificaciones. Igualmente hay ciertas formas de enfermar, debido no solo a las vivencias individuales y culturales, sino también a las transformaciones en la organización social y en el comportamiento demográfico y productivo de las comunidades. En otras palabras, estas realidades son cambiantes y dependientes de las relaciones que los hombres establecen con sus congéneres, la sociedad, la naturaleza y consigo mismos, como anota Saúl Franco Agudelo, esa es la razón por la cual hoy se habla de proceso salud-enfermedad. La categoría proceso salud-enfermedad fue acuñada durante la década de los años 60 y 70 y ha sido considerada como un avance dentro de la concepción sanitaria. En esta medida se instaura el concepto de proceso, el cual es todo lo contrario de estático, inmóvil, permanente. Hablar de proceso salud-enfermedadsignifica enlazar todos los componentes que hacen posible esa relación dinámica que va más allá del espacio biológico, la cual permite la articulación dialéctica entre la salud y la enfermedad, la vida y la muerte.2 Salud enfermedad no son opuestos sino diferentes grados de adaptación. El individuo en estado de completo bienestar físico, mental y social se encuentra en equilibrio con su ambiente; pero este no es estático, por lo cual ese individuo debe funcionar de manera adecuada para poner en juego mecanismos de ajuste que le permitan adaptarse, rechazar lo desfavorable o modificar dicho ambiente. Por lo anterior, la salud y la enfermedad son los extremos de un mismo proceso dinámico de adaptación física, mental y social ante las influencias del ambiente físico, biológico, psicológico y sociocultural.3 El proceso salud-enfermedad del sistema estomatognático también parte de esta concepción ya que como se ha mencionado, la salud y la enfermedad forman un continuo dinámico que al no lograr la adaptación reacciona de forma desfavorable manifestando enfermedad. Por tanto el proceso salud-enfermedad también es multifactorial y dependerá de diversos factores que lo determinaran. Página | 6 De acuerdo con la OMS define la salud bucodental como la ausencia de dolor orofacial crónico, cáncer de boca o garganta, llagas bucales, defectos congénitos como labio leporino o paladar hendido, enfermedades periodontales (de las encías), caries dental y pérdida de dientes, y otras enfermedades y trastornos que afectan a la boca y la cavidad bucal.4 Cobo et. al. definen la salud bucodental como el estado de completa normalidad y eficiencia funcional de los dientes y sus estructuras de sostén, así como de las estructuras que rodean a la cavidad bucal, estructuras relacionadas con la masticación y el complejo maxilofacial.5 La salud y la enfermedad del sistema estomatognático no permanecen estáticas sino que son el resultado de la interacción del individuo y la comunidad con diversos factores como ambiente y entorno social, que lo condiciona. Esto quiere decir que el proceso salud enfermedad será muy diferente incluso entre cada individuo, familia, comunidad, país, zona geográfica, etc. Las enfermedades bucales, caries y enfermedad periodontal son consideradas de los principales problemas de salud pública debido a su alta prevalencia e incidencia en todas las regiones del mundo. Representan una carga para la población, afectando sobre todo a los más desfavorecidos y marginados socialmente. La OMS, en su informe sobre la salud oral 2003, proporciona una visión general de la epidemiología de la caries global, que confirma su distribución pandémica internacional. Muestra además, que hay una prevalencia entre 60 y 90% de caries en niños en edad escolar y una afectación casi universal en adultos de la mayoría de los países. Es la enfermedad bucal que más aparece en varios países de Asia y América Latina, mientras que en la mayoría de los países africanos suele ser menos común y menos grave. Para febrero de 2004, la OMS estimó que la carga mundial de morbilidad de caries en el grupo indicador de 12 años de edad, expresada por medio del índice CPOD, fue de 1.61 global. La mayor carga la posee la región de América con un CPOD de 2.76 dientes afectados, mientras que la menor se presenta en la región del Sureste de Asia y África. Debido a que la mayoría de los países poseen altos niveles de esta enfermedad, la información sobre caries suele mostrar la severidad, en lugar de su prevalencia. Para el año 2004 esta organización estimó un CPOD global de 2.4 dientes. Si bien no existe una clara relación entre los niveles de caries y el desarrollo de un país, se ha observado que los países del primer mundo tienen tasas más altas de la enfermedad, mientras que sucede lo contrario en los países en vías de desarrollo. Página | 7 La OMS ha atribuido estas diferencias a la disponibilidad relativa de los azúcares simples en la dieta, una cantidad de flúor, y a un tratamiento dental. Sin embargo, durante las últimas décadas se ha observado una disminución tanto en la prevalencia, como en la severidad de caries en muchos países desarrollados. Esta disminución se ha atribuido a las medidas de salud pública, aunado con el cambio de condiciones y estilos de vida, así como a una mejora en las prácticas de autocuidado. De acuerdo con el Perfil Epidemiológico de Salud Bucal en México en 2010 de la Secretaría de Salud, los principales problemas en nuestra población son la caries dental y la enfermedad periodontal. Ambas tienen un alto impacto en la calidad de la vida de las personas y se pueden prevenir y controlar con medidas sencillas y económicas así como, el apoyo de los profesionistas con formación odontológica en conjunto con la comunidad. De acuerdo a las cifras que el SIVEPAB (Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Patologías Bucales) arroja, se puede concluir que la caries sigue siendo un problema de salud pública en nuestro país los pacientes de 2 a 10 años tienen un promedio de caries en dentición primaria de cuatro dientes afectados, los pacientes de 6 a 19 años cinco dientes permanentes y los adultos mayores de 20 años, 13 dientes afectados en promedio. Esto trae como consecuencia que los adultos mayores conserven en el 93% de los casos, cuando mucho 20 dientes, lo mínimo indispensable que marca la OMS para no perder la capacidad funcional de la cavidad oral.5 CARIES DENTAL Dentro de las primeras definiciones dadas por la teoría unicausal la caries dental es un proceso patológico de destrucción de los tejidos dentales causada por microorganismos (latín: caries=podredumbre). Parece ser que la caries existió en el Homo sapiens desde la era paleolítica, pero su incidencia aumento durante el período neolítico. Se han encontrado registros relacionados con problemas dentales en la Antigua Asia, África y América. En el hombre de la antigüedad, la caries en general se localizaba en la unión amelocementaria o en el cemento, y en el hombre moderno se encuentra sobre todo en los surcos y fisuras.6 La caries es un proceso patológico localizado, de origen bacteriano, que determina la desmineralización del tejido duro del diente y finalmente su cavitación. El término caries indica destrucción del tejido orgánico, de ahí que sea necesario definir la destrucción del diente como caries dental. No obstante, el termino caries casi siempre se refiere a la caries dental.7 Página | 8 Aunque algunos estudios han indicado una significativa reducción en la prevalencia de caries dental en algunos países del mundo, esta enfermedad continúa manteniéndose como uno de los principales problemas de salud pública a nivel mundial. De acuerdo a la literatura podemos encontrar diversos conceptos y definiciones de la caries pero la mayoría de ellos son eminentemente biológicos así se menciona que es una enfermedad infecciosa y transmisible de los dientes, que se caracteriza por la desintegración, progresiva de los tejidos calcificados. Debido a la acción de microorganismos sobre los carbohidratos fermentables provenientes de la dieta. Como resultado, se produce la desmineralización de la porción mineral y la subsecuente disgregación de la parte orgánica, fenómenos distintivos de la dolencia.8 Es una enfermedad infecciosa de etiología multifactorial que produce un efecto destructivo final sobre el esmalte, la dentina y el cemento dentarios. También ha sido definida como la destrucción localizada de los tejidos duros del diente, por acción bacteriana, otros autores la definen como la descomposición molecular de los tejidos duros del diente que involucra un proceso histoquímico y bacteriano, el cual termina con descalcificación y disolución progresivade los materiales inorgánicos y desintegración de su matriz orgánica. La formación de cavidades cariosas comienza como pequeñas áreas de desmineralización en la superficie del esmalte, pudiendo progresar a través de la dentina y llegar hasta la pulpa dental. Es una forma típica de desmineralización de los componentes duros del diente, que se produce de manera lenta y progresiva. La desmineralización es provocada por ácidos, en particular ácido láctico, producido por la fermentación de los carbohidratos de la dieta por microorganismos bucales. La formación de la lesión involucra la disolución del esmalte y la remoción de los iones de calcio y fosfato. Esta etapa inicial es reversible y la remineralización puede ocurrir, particularmente con la presencia de fluoruros. 9 Las desmineralizaciones cariogénicas se producen por un excesivo crecimiento de las bacterias de la placa bacteriana y porque la hiperactividad metabólica de dichas bacterias se ve favorecida por una elevada ingesta de azúcares en la dieta.10 Puede ser definida de diferentes maneras. F.V. Domínguez, la describe como una secuencia de procesos de destrucción localizada en los tejidos duros dentarios que evoluciona en forma progresiva e irreversible y que comienza en la superficie del diente y luego avanza en profundidad. Página | 9 El concepto químico-parasitario, la teoría de Miller de 1882, fue aceptada como la más adecuada hasta mediados de este siglo, pero en la actualidad parece insuficiente e incorrecto. El progreso de la investigación y las innumerables observaciones clínicas y experimentales acumuladas permiten sugerir que la etiología de la caries sea enfocada desde distintos puntos de vista.11 La definición de caries en la literatura científica ha sido enfocada bajo distintos aspectos. Desde un punto de vista morfológico, es una enfermedad que determina la destrucción de las estructuras del diente. Según los criterios de la epidemiología, es una de las enfermedades más prevalentes que padece el hombre moderno. De acuerdo con la sociología, es una enfermedad bio-social enraizada en la tecnología y la economía de nuestra sociedad. Algunos autores consideran la caries como una enfermedad de origen infeccioso dependiente del azúcar. A pesar de que todas estas definiciones son ciertas, pueden considerarse parciales y complementarias. Quizá la más completa es la que considera la caries como “enfermedad infecciosa crónica transmisible, que causa la destrucción localizada de los tejidos dentales duros por los ácidos de los depósitos microbianos adheridos a los dientes”.12 Con lo revisado anteriormente podemos decir entonces que la caries no es un proceso meramente biológico, sino el resultado de múltiples factores sin embargo su génesis y etiología con lo que respecta se describen principalmente de forma biológica. El trabajo realizado por el norteamericano Willoughby D. Miller (1883- 1904) en la Universidad de Berlín, influyó profundamente en la comprensión de la etiología de la caries, así como en los experimentos relacionados con ella que se llevaron a cabo posteriormente. Miller aprendió los métodos para aislar, colorear e identificar bacterias en los laboratorios de Koch. En una serie de experimentos, Miller demostró lo siguiente: 1. Diferentes clases de alimentos (pan y azúcar, aunque no la carne) mezclados con saliva e incubados a 37°C podían descalcificar toda la corona del diente. 2. Diversos tipos de bacterias orales (aislaron por lo menos 30 especies) podrían producir ácido suficiente para causar la caries dental. 3. El ácido láctico era un producto identificable en las mezclas de carbohidrato y saliva usadas en la incubación. Página | 10 4. Diferentes microorganismos (filamentosos, bacillos largos y cortos y micrococos) invaden la dentina cariada. Miller determinó que por sí misma ninguna especie de microorganismos causaba la caries, sino que en realidad en el proceso intervenía un microorganismo oral capaz de producir ácido y proteína digestiva: La destrucción dental es un proceso quimioparasitario que consta de dos etapas: descalcificación o reblandecimiento de los tejidos, y disolución del residuo reblandecido. Sin embargo en el caso del esmalte, la segunda etapa prácticamente no existe, ya que la descalcificación del esmalte significa la destrucción total del mismo.6 Henostroza plantea lo propuesto por Keyes en 1960, quién demostró que la caries es una enfermedad infecciosa y transmisible. Sobre la base de la triada ecológica formulada por Gordon, para la elaboración del modelo causal en epidemiología, en 1960 Paul Keyes, estableció que la etiología de la caries dental obedecía a un esquema compuesto por tres agentes (huésped, microorganismos y dieta) que deben interactuar entre sí. Dicha relación fue resumida en una gráfica que trascendió el siglo XX, con la denominación de la Triada de Keyes también llamados factores básicos primarios o principales, cuya interacción se considera indispensable para vencer los mecanismos de defensa del esmalte y consecuentemente para que se provoque la enfermedad, ya que de otro modo será imposible que esta se produzca. Sin embargo Newbrum en 1978, ante la evidencia proporcionada por nuevos estudios al respecto y con el afán de ser más preciso, al modelo de Keyes, añadió el factor tiempo como un cuarto factor etiológico requerido para producir caries. Basándose en la importancia de la edad en la etiología de la caries, documentada por Miles en 1981, Uribe Echeverría y Prioto propusieron en 1990 la Gráfica pentafactorial. En otras palabras la aparición de la caries dental no depende de manera exclusiva de los llamados factores etiológicos primarios, sino que la generación de la enfermedad requiere de la intervención adicional de otros concurrentes, llamados factores etiológicos moduladores, los cuales contribuyen e influyen decisivamente en el surgimiento y evolución de las lesiones cariosas. Entre ellos se encuentran: tiempo, edad, salud general, fluoruros, grado de instrucción, nivel socioeconómico, experiencia pasada de caries, grupo epidemiológico y variables de comportamiento. Es decir que también se toman en cuenta los factores que se encuentran fuera de la cavidad bucal; no obstante, no todos ellos intervienen forzosamente en la generalidad de los individuos que contraen caries, sino que su presencia varia, favorable o desfavorablemente, de modo determinante según el individuo. Página | 11 En el contexto de la causalidad, cada uno de los mencionados factores etiológicos primarios son considerados como causa necesaria; vale decir son imprescindibles para la enfermedad; sin embargo, por sí solos, no llegan a constituir causa suficiente para ocasionarla. Pues para ello es crucial la intervención adicional de los factores moduladores.8 Factores etiológicos primarios El papel esencial de los microorganismos en la etiología de la caries fue instituido por Miller en 1890. A ello se sumó la identificación de las bacterias indicadas como principales: Lactobacillus por Kligler, en 1915 y los Streptococcus mutans por Clarke en 1924. Sobre esta base se estableció que la noción básica de esta enfermedad es semejante a la de otras patologías infecciosas, y por ende, encuadra en el concepto del balance existente entre la respuesta inmune por un lado y la patogénesis microbiana, por el otro. Por tanto la caries -como enfermedad infecciosa- se produce cuando se rompe dicho equilibrio. La cavidad bucal contiene una de las más variadas y concentradas poblaciones microbianas del organismo. Se estima que en ella habitan más de mil especies, cada una de ellas representadas por una gran cantidad de cepas (Ten Cate, 2006) y que en 1 mm³ de biofilm dental, que pesa 1 mg, seencuentran 108 microorganismos (Barrios 1992). Entre las bacterias presentes en la boca se encuentran tres bacterias principalmente relacionadas con la caries: Streptococcus, con las subespecies S. mutans, S. sobrinus y S. sanguinis (antes llamado S. sanguis, Truper y Claro, 1997): Lactobacillus, con las especies L. casei, L. fermemtum, L.plantarum, y L. oris y los Actinomyces, con las subespecies A. israelis y A. Naeslundii. Sin embargo, recientemente se ha revelado que: el rol de los S. mutans y S. sobrinus no está claramente definido, que la producción de ácidos del biofilm dental no depende de la presencia de tales bacterias y que existen otras bacterias acidogénicas -como Actynomices spp.-que incluso superan en cuantía a los S. mutans en el biofilm dental y que apoyan el rol de estos últimos en el inicio y progreso de las lesiones de la caries dental. Del mismo modo se ha revelado que el nivel de S. mutans no necesariamente indica la presencia de enfermedad y lo que es más insólito, que la presencia de Lactobacillus spp. podría tener una relación inversa con la presencia de caries. En consecuencia, sí bien el rol capital de los microorganismos en la etiología de la caries está claramente determinado, en el momento actual se están develando nuevas correlaciones respecto a las complejas interacciones entre los grupos de factores que originan esta enfermedad, particularmente entre las propias bacterias. Página | 12 Factores etiológicos moduladores Son adicionales a los llamados primarios, pero no son los causantes directos de la enfermedad, sin embargo, si pueden revelar una acentuación del riesgo de caries, ya que contribuyen con los procesos bioquímicos en las superficies de los dientes, en las cuales podrían desarrollarse las lesiones cariosas. En este contexto, el tiempo resulta determinante puesto que sí los factores etiológicos interactúan durante más tiempo, habrá oportunidad para que ocurran los fenómenos de desmineralización. También la edad está vinculada al desarrollo de la caries especialmente en relación al tipo de tejido afectado. Así la caries radicular es más común en personas de la tercera edad, debido a características propias de este grupo. Así mismo los fluoruros en determinadas cantidades promueven la remineralización de los tejidos dentales, elevan el pH y ejercen una acción antibacteriana. Esta situación puede llegar a modificar el panorama de la enfermedad, por ello se ha vuelto práctica común administrarlos a través de agua, alimentos, dentífricos, colutorios u otros. Por otro lado, otras variables en este grupo no son tan contundentes para asegurar el desarrollo de la caries y más bien se comportan como factores de predicción. Así, el grado de instrucción de los individuos, constituye un indicador de caries dental, habiéndose encontrado una relación directa entre grado de instrucción y nivel de salud bucal. Sin embargo, el nivel socioeconómico no necesariamente promueve la aparición de la enfermedad, ya que depende de las características de un grupo social determinado. Las variables del comportamiento son aquellas acciones individualizadas de carácter voluntario, relacionadas con los usos y costumbres culturales inherentes a cada individuo y también intervienen en la aparición y desarrollo de la enfermedad. Entre ellas son especialmente importantes las concernientes al cuidado de la salud bucal, tales como: cepillado, uso de hilo dental, consumo de azúcares y frecuencia de visita al dentista, las mismas que puede influir en el inicio y progreso de la enfermedad. Debido a que la prevención y el control de la caries dental son altamente dependientes del comportamiento personal, para desarrollar futuras estrategias preventivas se estima esencial realizar investigaciones sobre su comportamiento, dentro de subgrupos de la población. Página | 13 Los factores etiológicos de la caries dental se pueden reunir en dos grupo: primarios (microorganismos, dieta y huésped) y moduladores (tiempo, edad, salud general, grado de instrucción, nivel socioeconómico, experiencia pasada de caries, grupo epidemiológico y variables del comportamiento). Los factores primarios constituyen causas necesarias, pero no suficientes, para producir lesiones de caries; por ello, la relación de causalidad no es simple ni lineal, sino que constituye un complejo proceso que involucra adicionalmente una serie de factores llamados moduladores.8 El conocimiento actual sobre cariología ha tenido entre sus pilares fundamentales a los grupos de investigación encabezados por Silverstone, Kidd y Fejerscov. Los mecanismos involucrados en el proceso de la caries dental dependen fundamentalmente de la presencia de la biopelícula, la cual es necesaria para que se desencadene la desmineralización del esmalte, la dentina o el cemento. La biopelícula se forma y reconstituye rápidamente y las bacterias se encuentran continuamente activas, utilizando azúcares y originando ácidos, como parte de su metabolismo; estos últimos producen la caída del pH. Cuando el pH baja a 5.4, aproximadamente, se origina la desmineralización del tejido dentario; el esmalte está en equilibrio químico con la saliva en condiciones de pH neutro, con el mencionado descenso del pH; parte del calcio y el fósforo que constituyen los cristales del esmalte se disuelven y se incorporan a la saliva, dejando detrás una pequeña cantidad de matriz orgánica que se encuentra distribuida entre los cristales del esmalte; al elevarse el pH se produce el fenómeno inverso, la remineralización, la cual esta mediada a través de la presencia de buffers salivales.13 El deterioro progresivo se inicia en la periferia (esmalte o cemento radicular) y avanza en sentido centrípeto hacia la dentina, siguiendo un esquema inherente a la naturaleza de cada uno de los mencionados tejidos; vale decir, que se muestra ostensiblemente distinto según afecte al esmalte, la dentina o al cemento. La explicación radica en su diferente origen embriológico, composición, estructura histológica, fisiología, y demás características individuales; que determinan la peculiaridad de las alteraciones morfológicas derivadas de la enfermedad. Lesión en esmalte: el esmalte es el tejido del cuerpo más altamente mineralizado, cuya composición alcanza 96% de material inorgánico, 1% de orgánico y 3% de agua (Ten Cate, 1992; Uribe - Echeverría y col., 2003). La porción inorgánica está constituida por cristales de hidroxiapatita Ca10 (PO4) 6(OH)2, los cuales determinan una composición molecular y una estructura espacial que le permiten efectuar importantes reacciones fisicoquímicas con el medio salival (Ten Cate, 1992). Página | 14 Inherente a su estructura cristalina, el esmalte alberga microporos entre sus cristales, también llamados espacios intercristalinos, los mismos que se amplían cuando el esmalte es afectado por una lesión cariosa, e inversamente disminuye el tamaño y el número de los cristales; vale la pena decir, que aumenta la porosidad del esmalte. En condiciones normales el pH salival es de 6.2 a 6.8. En ellas, los cristales de hidroxiapatita estructura principal del esmalte, se encuentran como tales, pero cuando el pH salival disminuye por acción de los ácidos - propios de los alimentos o producidos por el metabolismo bacteriano- hasta un nivel 5.5 (conocido como el pH crítico de la hidroxiapatita adamantina), los cristales se disocian y tienden a difundirse hacia el medio externo, produciéndose la desmineralización.8 Este fenómeno no ocurre de manera incesante, ya que por la acción buffer o tampón de la saliva el pH se vuelve a estabilizar, logrando incorporarse nuevos cristales a la superficie dentaria, dando como resultado el proceso inverso: la remineralización, la cual demandaaproximadamente 20 minutos para producirse. Kolourides en la década de 1960 el concepto denominándolo DES y RE mineralización, el mismo que logro difusión y aceptación universal bajo la abreviatura de DES/RE. En ello se cimienta el concepto de la naturaleza dinámica de la caries, que caracteriza el proceso como una constante pérdida y captación de minerales. Mientras este se mantenga en equilibrio, no habrá pérdida ni ganancia de minerales. Será mejor aún si la remineralización supera la desmineralización, pero cuando este equilibrio se rompe en favor de la desmineralización, se produce pérdida de sustancia en el esmalte, cuya primera manifestación clínicamente visible se presenta como un área blanquecina no cavitada conocida como mancha blanca. Lesión en dentina: desde un punto de vista embriológico y funcional la dentina y el órgano pulpar constituyen una unidad biológica capaz de reaccionar de manera simultánea ante cualquier estímulo, tanto en condiciones fisiológicas como patológicas. La dentina normal está compuesta de factores de crecimiento en una proporción en peso del 20% del material orgánico, 70% de material inorgánico (principalmente hidroxiapatita) y 10% de agua. En volumen presenta 45% de material inorgánico, 33% de material orgánico y 22% de agua (Ten Cate, 1992- Uribe-Echeverría et. al., 2003). Una de las características histológicas importantes de la dentina es la presencia de túbulos dentinarios que alojan en su interior prolongaciones de células odontoblásticas, lo que le da propiedades de permeabilidad y sensibilidad. Página | 15 El aumento de la edad del paciente promueve una disminución del diámetro de los túbulos dentinarios como consecuencia de un continuo depósito de dentina intratubular lo que le proporciona una mayor resistencia a la dentina frente a un proceso carioso. Cuando la lesión cariosa alcanza la unión amelodentinaria, independientemente de que exista cavidad o no, los productos ácidos bacterianos se diseminan hacia los túbulos dentinarios, y a través de ellos llegan al tejido pulpar causando alteraciones, que varían -según el grado de penetración- desde el esclerosamiento de los túbulos, la formación de dentina reaccional hasta la presencia de células inflamatorias en el tejido pulpar.8 Cuando el esmalte llega a presentar cavidad, las bacterias invaden la dentina en forma generalizada, siendo la progresión de la lesión mucho más rápida. La lesión cariosa se propaga en la dentina siguiendo la trayectoria de los túbulos dentinarios, tanto en zona de superficies libres así como en zona de fosas y fisuras; describiendo la configuración de un cono trunco, manteniendo su base mayor hacia el límite amelodentinario. Lesión en cemento: el cemento radicular es un tejido mineralizado que ocupa un volumen mínimo pero sumamente importante. El grosor de cemento varía, es más delgado en cervical (de 50 a 300 µm) que en apical (de 600 hasta 1,200 µm). La lesión de cemento o lesión de raíz requiere, para establecerse, la oportunidad de que se exponga este tejido al medio bucal, lo cual puede presentarse por retracción gingival o pérdida de los tejidos periodontales. La presencia de placa bacteriana sobre la superficie radicular propicia la penetración de los microorganismos en los espacios cementarios, los cuales tienen forma de cuña y son perpendiculares a la superficie cementaria. La presencia de bacterias en estos nichos permite el acceso a los planos de formación correspondientes a las capas incrementales de cemento, en donde promueven desmineralización y desorganización de los cristales de hidroxiapatita y de la matriz orgánica, hasta que rápidamente llegan a la dentina.8 Consecuencias de la caries La caries dental es una enfermedad cara. El tratamiento demanda un gran potencial humano, requiere infraestructura costosa y consume tiempo. En nuestro país, los honorarios que pagan los pacientes al sector privado constituyen el mayor coste, sin olvidar el gasto de las instituciones sanitarias y los costos implicados en la formación de los profesionales. Por otra parte, es incalculable el número de horas que se pierden de trabajo, labores del hogar o estudio a consecuencia del tratamiento de la enfermedad. Página | 16 Otra consecuencia importante de la enfermedad son las secuelas funcionales. Los dientes sanos son esenciales para la buena masticación de los alimentos, de lo que deriva la correcta deglución y digestión de los mismos. También son importantes en la fonación. Por otra parte las implicaciones estéticas adquieren en nuestros días mayor relevancia. Finalmente, la consecuencia más grave de la enfermedad son los efectos sistémicos infecciosos, que a través del torrente sanguíneo pueden dar lugar, entre otros procesos, a una endocarditis bacteriana subaguda.12 Existen varias definiciones del término riesgo, pero en concreto aplicadas a la salud, se considera riesgo a la posibilidad del desarrollo individual de una enfermedad dada.13 Factor de riesgo El factor de riesgo lleva implícito la existencia de factores asociados con aumento de probabilidad de desarrollo individual de una enfermedad, o la experiencia de un cambio en el estado de salud.13 Estos factores de riesgo (biológicos, ambientales, de comportamiento, socioculturales, económicos) pueden sumarse y aumentar el efecto aislado de cada uno para producir un fenómeno de sinergia (BecK, 1998).11 Se define el riesgo de caries o la actividad de caries como la probabilidad de que se desarrolle una lesión o de que progrese una lesión preexistente durante un período específico de tiempo.1 Evaluación del riesgo en el paciente. Los motivos principales por los que se debe evaluar el riesgo son los siguientes: a) Personas de riesgo moderado o alto de caries que necesitan tratamiento preventivos específicos dirigidos a controlar su situación. b) La identificación del riesgo influye directamente en las opciones de tratamiento. En un paciente que tiene controlado el riesgo se puede retrasar el tratamiento restaurador de determinadas lesiones o incluso pueden evitarse. La caries es una enfermedad multifactorial, dinámica y bidireccional, por lo que el riesgo no es estable. A lo largo de la vida de una persona hay intervalos etarios que son de mayor riesgo, coinciden con los períodos de recambio en la infancia, y en los adultos a partir de 55-60 años aumenta el riego de caries radicular.1 Página | 17 Clasificación de los factores de riesgo para caries Factores sociodemográficos: edad, raza, sexo, estrato socioeconómico, cultura y religión, localización geográfica. Factores del comportamiento: higiene oral, dieta. Factores físico- ambientales: experiencia de caries, superficies de riesgo, morfología dentaria, mancha blanca. Factores biológicos: microbiológicos, salivales, otros factores. Ningún factor por sí solo implica alto riesgo de caries, aunque el sinergismo de factores en el tiempo aumenta el riesgo. Cuando conocemos estos grupos de riesgo, somos capaces de dirigir nuestros esfuerzos a la aplicación de medidas y programas especiales para el diagnóstico y tratamiento precoz, así como desarrollar actividades para la promoción de la salud. El desarrollo y aplicación de programas preventivos eficaces, incide en la necesidad de crear modelos de predicción válidos, que combinen el conocimiento del paciente con la valoración del riesgo, mejorando la relación coste-efectividad. Según lo expuesto, los objetivos fundamentales de la determinación de factores de riesgo son: 1. La identificación de individuos expuestos a la patología 2. El aumento de la efectividad de los procedimientos preventivos.14 Existen numerosas evidencias de que la ingesta frecuente de carbohidratosfermentables se encuentra asociada con la prevalencia de caries. La evidencia de que los azúcares están implicados en la patogénesis de la caries ha sido recolectada desde los estudios históricos, epidemiológicos, investigaciones clínicas en humanos y experimentación en animales. Aunque la frecuencia de ingesta de azúcares parece ser un factor importante, debemos tener en cuenta que la cantidad de azúcar consumida por una población se encuentra relacionada con dicha frecuencia y por ende con la caries dental. Sin embargo, existe cada vez mayor evidencia en la literatura que demuestra una correlación débil entre los hábitos de dieta y caries en los países industrializados, mientras que en los países con un menor nivel de desarrollo tecnológico, la correlación entre ambos fenómenos es aparentemente importante. Existen muchas posibles explicaciones para estas variaciones. Debemos recordar que la caries dental es una enfermedad multifactorial, y por ende ninguna variable es específica, para explicar toda la causalidad de la enfermedad. Página | 18 Como ya hemos visto podemos clasificar la caries dental como una enfermedad relacionada con la ingesta frecuente de carbohidratos, pero también se encuentra relacionada con factores del comportamiento, desde este punto de vista es definitivamente una enfermedad dependiente de la conducta del ser humano.9 GINGIVITIS Retomando lo referido en el Perfil Epidemiológico de Salud Bucal en México en 2010 de la Secretaría de Salud, el cual se refiere que otro problema del sistema estomatognático es la enfermedad periodontal. Existen una amplia variedad de estos problemas pero para fines de este estudio se analizará solamente a la gingivitis. La gingivitis es la inflamación de los tejidos blandos que rodean al diente, fundamentalmente la encía.12 Esta inflamación de la encía, es la forma más común de la enfermedad gingival es causada por la placa bacteriana adherida a la superficie dental. Este tipo de gingivitis a veces denominada marginal, crónica o gingivitis simple puede permanecer estacionaria por periodos indefinidos o preceder a la destrucción de las estructuras de soporte (periodontitis). Las razones de estos diferentes comportamientos no se conocen con estera claridad.15 La gingivitis inespecífica asociada a placa desde el punto de vista clínico, como en todas las gingivitis, se caracteriza por una hemorragia gingival espontánea o producida por estímulos como el cepillado. Desde un punto de vista epidemiológico, la gingivitis afecta prácticamente a toda la población, siendo un cuadro clínico reversible, que evoluciona en brotes de intensidad y duración variables. Las gingivitis inespecíficas constituyen la mayoría del total, y su causa es el control inadecuado de la placa bacteriana mediante las medidas de higiene oral, aunque en el grado de afectación presenta mucha importancia el factor susceptibilidad del hospedador.12 La inflamación gingival que se presenta clínicamente como gingivitis no siempre se debe a la acumulación de placa bacteriana. Puede deberse a varias causas, como por ejemplo, infecciones de origen específicamente bacteriano, viral, micótico, genético, alérgico y traumático, sin una reacción inflamatoria gingival asociada con placa. A medida que aumenta la disponibilidad de evidencias clínicas comienzan a ponerse de manifiesto el alcance y la naturaleza de las diferentes formas de gingivitis. Específicamente, se ha aceptado en forma creciente que la gingivitis no representa una sola enfermedad sino un espectro de enfermedades que son resultado de una gran variedad de procesos. Página | 19 Es cierto que la inflamación gingival inducida por bacterias es la forma más común de gingivitis; sin embargo esto ha generado una tendencia a denominar gingivitis a todas las manifestaciones que afectan a los tejidos gingivales (p. ej., atróficas, descamativas, neoplásicas, etc.,). Si bien la inflamación de los tejidos gingivales puede ser provocada por una gran variedad de factores (p. ej., traumatismos, agentes químicos, temperaturas extremas, radiaciones ionizantes, virus, hongos, defectos inmunitarios, etc.), en este momento las enfermedades gingivales se consideran entidades patológicas iniciadas por la placa bacteriana y pueden ser influidas por enfermedades sistémicas, hormonas, factores genéticos, medicamentos y desnutrición. La gingivitis inducida por placa bacteriana es la inflamación de la encía como resultado de la actividad de bacterias localizadas a la altura del margen gingival. Los datos epidemiológicos han demostrado que la gingivitis inducida por placa bacteriana es prevalente a todas las edades en las poblaciones dentadas y como consecuencia esta enfermedad ha sido considerada la forma más común de patología periodontal (Page 1985). La prevalencia de gingivitis inducida por placa en niños continúa aumentando hasta alanzar el cenit en la pubertad. Los cambios iniciales desde la salud hasta llegar a la gingivitis inducida por placa no siempre son detectables clínicamente (Page y Schroeder 1976) pero a medida que esta patología progresa a formas más avanzadas los signos y los síntomas clínicos se vuelven más obvios. La gingivitis inducida por placa comienza en el margen gingival y se puede extender a todo el resto de los tejidos gingivales. En los niños la gingivitis no es tan intensa como la que se observa en los adultos jóvenes con la misma cantidad de placa bacteriana. En contraste con los niños y los adultos jóvenes, la inflamación gingival en poblaciones de adultos mayores es más pronunciada al margen de la cantidad de placa bacteriana presente. La intensidad de los signos y síntomas clínicos de gingivitis puede variar de un individuo a otro así como entre los sitios de la misma dentición. Los hallazgos comunes en la gingivitis inducida por placa incluyen, eritema edema sangrado, sensibilidad dolor y agrandamiento gingival. El análisis radiográfico o los niveles de inserción de individuos con gingivitis inducida por placa no indican pérdida de estructuras de sostén.16 Se reconoce un origen multimicrobiano ya que está relacionada con la placa supragingival más próxima a la unión dentogingival. Son las bacterias de la misma, facilitadas por el tártaro y sus productos los que inducen el proceso inflamatorio. En todos los casos, hay un incremento de la masa y grosor de la placa, con un exceso de crecimiento de los microorganismos habitualmente encontrados en la encía sana. Página | 20 El estudio de la microbiota teóricamente relacionada con estas gingivitis muestra un predominio de bacterias grampositivas, anaerobias facultativas (50%), anaerobias estrictas (45%) y treponemas orales (5%). Las especies que destacan son Actinomyces viscosus, Actinomyces naeslundii, Streptococcus sanguis, Streptococcus mitis, Peptostreptococcus micros, Fusobacterium nucleatum sspp., Prevotella intermedia, Veionella parvula, Campylobacter spp., Haemophilus spp., y Treponema denticola. 12 Newman refiere que las bacterias identificadas en la gingivitis inducida por placa dental (gingivitis crónica) natural consisten en proporciones casi iguales de especies grampositivas (56%) y gramnegativas (44%), así como microorganismos facultativos (59%) y anaerobios(41%). Las especies grampositivas predominantes incluyen S. sanguis, S. mitis, S. intermedius, S. orali, A. viscosus, A. naeslundii y Peptostreococcus micros. Los gérmenes gramnegativos son de modo predominante F. nucleatum, P. intermedia, V. parvula y especies de Haemophilus, Capnocytophagay especies de Campylobacter.17 Los síntomas clínicos de la inflamación pueden ser sutiles en los estadios tempranos de la gingivitis pero hay cambios histopatológicos subyacentes que aunque se encuentran presentes enun pequeño compartimiento de los tejidos gingivales son muy marcados. Las alteraciones de la red vascular ocurren con la apertura de muchos lechos capilares. El exudado de líquido crevicular gingival y proteínas provenientes del plexo dentogingival aumentará y provocará edema y tumefacción del tejido gingival. Las células inflamatorias abandonan la vasculatura y se acumulan en el tejido conjuntivo que circunda al epitelio de unión. El infiltrado del tejido conjuntivo al principio está formado sobre todo por macrófagos y linfocitos pero a medida que el infiltrado aumenta las células plasmáticas dominan la lesión y comienza la pérdida sustancial del colágeno. En este contexto es importante enfatizar que la lesión de la encía se relaciona estrechamente con la presencia y la extensión de la biopelícula depositada sobre la superficie dentaria asociada.16 Los cambios patológicos de la gingivitis se deben a la presencia de microorganismos en el surco gingival. Estos microorganismos son capaces de sintetizar, sustancias potencialmente lesivas que producen daños en las células de los tejidos epitelial y conectivo, así como en los componentes intercelulares , esto es, colágeno, sustancia fundamental, glucocálix (membrana celular), etc. el ensanchamiento de los espacios intercelulares entre las células del epitelio de unión en la gingivitis incipiente permitiría que las sustancias lesivas provenientes de las bacterias lleguen al tejido conectivo y posiblemente penetren en él. Página | 21 Los cambios vasculares fueron descritos como la primera respuesta a la inflamación gingival inicial. Desde el punto de vista clínico, la respuesta inicial de la encía a la placa bacteriana no es algo manifiesto. Esta reacción vascular consiste esencialmente en la dilatación de capilares y aumento del flujo sanguíneo. A medida que el tiempo transcurre pueden aparecer signos clínicos de eritema, principalmente debido a la proliferación de capilares entre los rebordes o prolongaciones epiteliales. La hemorragia al sondeo también puede ser un signo clínico temprano. En la gingivitis crónica los vasos sanguíneos se ingurgitan y congestionan, el retorno venoso esta alterado y el flujo sanguíneo se torna lento. El resultado es la anoxia gingival localizada, que se superpone como un tono azulado sobre la encía enrojecida. La extravasación de eritrocitos en el tejido conectivo y la descomposición de hemoglobina en sus pigmentos componentes también pueden obscurecer el color de la encía inflamada crónicamente. Desde el punto de vista histológico, la gingivitis de la etapa I presenta algunas características clásicas de inflamación aguda en el tejido conectivo que se halla debajo del epitelio de unión. Cambios en la morfología de los vasos sanguíneos, como el ensanchamiento de lo capilares pequeños o las vénulas y la adherencia de neutrófilos a sus paredes ocurren dentro del lapso, de una semana o sólo dos días después de que se ha permitido la acumulación de placa. Los leucocitos, principalmente neutrófilos polimorfonucleares abandonan los capilares migrando a través de sus paredes.15 Características clínicas de la gingivitis En la gingivitis crónica, la destrucción y reparación del tejido ocurren simultáneamente. Los irritantes locales persisten, lesionan el tejido prolongan la inflamación y provocan permeabilidad vascular y exudación. Al mismo tiempo, sin embargo se forman nuevas células conectivas, fibras colágenas, sustancia fundamental y vasos sanguíneos en un continuo esfuerzo por reparar el daño de los tejidos. Esta interacción entre destrucción y reparación afecta el color, el tamaño, la consistencia y la textura superficial de la encía. Si predomina la mayor vascularización, la exudación y la degeneración hística los cambios de color se tornan notablemente visibles. Por otra parte, si la característica dominante es la fibrosis debida a la inflamación crónica la encía presenta un color más normal pese a la existencia de una gingivitis crónica. Al valorar las características de la gingivitis, es necesario ser sistemático. Hay que poner atención en alteraciones muy sutiles de los tejidos que se aparten de lo normal, ya que pueden tener gran importancia diagnóstica.15 Página | 22 Factores de riego para gingivitis Para este caso existen factores locales como placa bacteriana, impactación de alimento, traumatismos accidentales, hábitos, trauma oclusal, tratamientos ortodóncico, tratamientos conservadores inadecuados, prótesis. Además se pueden clasificar como factores de riesgo no modificables para los cuales existen un número de enfermedades genéticas en las cuales los individuos presentan mayor riesgo; y factores de riesgo modificables, estos factores lo que originan es una predisposición a padecer la enfermedad entre los que encontramos, defectos inmunes adquiridos, transtornos metabólicos endocrinos, enfermedades inflamatorias, deficiencias de dieta, hierro y vitaminas, drogas, edad y stress psicológico.14 Perfil epidemiológico en la población de estudio Dadas las características del presente estudio nuestra población de interés oscila entre los 19 a 25 años de edad, lamentablemente la mayoría de los estudios epidemiológico se enfocan hacia la población infantil, por lo que existen pocos estudios en los rangos de edad de la población objeto de estudio. Se presentará a continuación el perfil epidemiológico de la población que más se acerca a la edad de interés así como aquellos estudios que comparten características con el que se pretende realizar. Prevalencia de caries dental En cuanto a la prevalencia de caries dental Ortega18 et. al. realizaron un estudio transversal en 590 escolares, entre 13 y 16 años de edad para evaluar estado de salud bucal (caries dental y gingivitis) en adolescentes de la Ciudad de México, la prevalencia encontrada fue del 92,2 %, encontrando un índice CPOD de 7.3. Respecto al análisis de caries dental por sexo, se observó que las mujeres fueron las más afectadas, sin embargo, presentaron en mayor número dientes tratados (28,21 %). Giménez19 et. al. en un estudio de 103 niños con parálisis cerebral en Barcelona con edades comprendidas entre los 5 y 20 años, reportaron que los pacientes en dentición permanente, el 77.1% presentaba caries. El valor medio del índice CAOD fue de 6.67 y no existieron diferencias estadísticamente significativas entre ambos sexos. González20 et. al. en un estudio realizado en adultos Venezolanos reportaron que el 90.6% de los examinados presentaron caries dental, la edad más afectada fue la de 30 años y más con un 94.4% y el sexo masculino con un 91.2%, aunque no se determinaron diferencias significativas en cuanto a ellas (p>0.05). Página | 23 Se determinó asociación significativa entra la caries y la higiene bucal no adecuada (RP=1.63, FEe= 38.6 y FEp= 31.55). Carosella21 et. al. analizaron el estado de la salud bucal de una población adolescentes argentinos (n= 253) de 12 a 13 años, de los cuales el 64,6% pertenecía al sexo femenino y el 35,4% al masculino la mediana de edad fue 14 años 2 meses. Determinó que entre los 253 adolescentes estudiados, se encontraron caries en 120 (47%), de los cuales el 85% refería un hábito de cepillado no aceptable. La asociación entre este factor (hábito de cepillado) y la aparición de caries fue altamente significativa (OR: 5,34 IC95 2,81-10,25). Pérez22 et. al. reportaron la prevalencia de caries dental en los niños y adolescentes derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social. Se seleccionaron a niños de tres, cinco y seis años, y a los adolescentes de 12 años de edad. De los cuales 1012 eran niños y 533 adolescentes, para un total de 1545 encuestados de uno u otro sexo. La prevalencia de caries dental fue de 66.9%, las cifras fueron más elevadas en dentición temporal que en permanente (p < 3.07). En los adolescentes de 12 años de edad, el CPOD fue de 1.97 ± 1.4. En la dentición primaria como en la permanente, el principal componente del índice fue la caries, con 2.49 y 1.56, respectivamente. Schulte23 et. al. en el 2011 reportaron la prevalencia de caries que presentaron 420 atletas adultos en un estudio realizado en Alemania. El rango de edad de la población fue entre 18 y 70 años y su edad media eran 30.8 años. Casi dos tercios de los participantes eran varones. La prevalencia de la caries dental de los atletas era 90.8% (el intervalo de confianza del 95% 86.9-92.8%). Molina24 et. al. reportaron en el 2008 la experiencia de caries en 219 adolescentes de 14 a 15 años valorando su estado con el índice CPOD encontrando 157(71.7%) adolescentes con caries dental. Entre los de 14 años esta frecuencia fue de 70.46% y en los de 15 años fue de 72.5 %. El CPOD fue de 2.96 ± 2.98(C= 2.48 ± 2.85, P= 0.02 ± 0.134, O= 0.48 ± 1.28). En 2005, Zelocuatecatl25 et. al. reportaron que la prevalencia de caries dental fue del 86% en una población de escolares de 11 a 15 años en la cual se evaluaron las condiciones bucales, de 587 escolares, de los cuales 307 (52.3%) pertenecían al sexo femenino y 280 (47.7%) al sexo masculino. Rivera26 et. al. ,en el 2006 determinaron la prevalencia de caries dental en estudiantes de bachillerato con una muestra de 128 sujetos con una edad media de 17.06 ± 2.18, una prevalencia del 97% y la media del índice CPOD fue de 26.84 ± 15, media de dientes cariados 6.8 ± 4.19. Página | 24 Maupomé27 et. al. reportaron la prevalencia de caries en grupos peri- urbanos y rurales marginados a través de un estudio realizado en poblaciones autoseleccionadas que demandan servicios básicos de tratamiento dental en siete estados de la República Mexicana. El porcentaje de pacientes de 15 años de edad y menores fue 49%, de 25 años y menores 67.2%. La revisión parcial de las historias clínicas de 2 596 pacientes (edad media 21.8 años). El principal componente del CPOD fueron los dientes cariados, y el menor lo constituyeron los dientes obturados. El índice CPOD fue 9.21 (DE 6.26), moda 4.0, observándose que las mujeres tienen un CPOD significativamente mayor que los hombres (hombres 7.89, DE 6.27, mujeres 9.76, DE 6.18, t= -6.97, p<0.001. De la población en general, solamente 6.3 % tuvieron un CPOD de 0 y 10.7% estuvieron libres de caries. Castañeda28 et. al., en 2012 evaluaron la relación entre el consumo el bebidas con alto contenido de azúcar y la caries dental en 197 adolescentes 15 años de 15 años de los cuales fueron, 85(43.1%) masculinos y 112 (56.9%) femeninos. Reportando un porcentaje importante de caries el cual corresponde a 133 (67.5%). Molina29 et. al. evaluaron la prevalencia de caries y los factores cariogénicos de riesgo en adolescentes del Estado de México. Se evaluaron 109 adolescentes de 14 a 16 años de edad, 50 masculinos y 59 femeninos. La prevalencia de caries dental reportada fue de 79.8%. Para este estudio utilizaron el índice CPOS (cariados, perdidos y obturados por superficie). Reporta un CPOS general de 4.05 ± 3.47. En masculinos el CPOS fue de 3.50 ± 3.56 distribuyéndose CS 3.22 ± 3.54, PS 0.10 ± 0.58 y OS 0.18 ± 0.72, mientras que en mujeres el CPOS fue de 4.51 ± 3.35, CS 3.86 ± 3.21, PS 0.15 ± 0.61 y OS 0.51 ± 1.19. Rodríguez30 et. al. reportaron la prevalencia de caries y conocimientos de salud-enfermedad bucal en preescolares y escolares. El total de examinado fue 634 alumnos de 3 a 12 años de los municipios de Toluca y Metepec del Estado de México. Los resultados mostraron que el 74% de los escolares presentaron caries dental en ambas denticiones. El índice CPOS fue de 7.5 y CPOS de 0.6. El componente cariado representó 4.7 superficies en promedio en la dentición temporal y 0.5 en la permanente. La superficie que con mayor frecuencia se encontró cariada y obturada fue la oclusal. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre ambos sexos al aplicar el análisis lineal multivariado. Página | 25 Rebelo31 et. al. en un estudio realizado en Brasil estimaron la prevalencia de la caries dental y de la gingivitis, entre estudiantes de 15 a 19 años. Fue realizado en 889 estudiantes de los límites de ciudad, que fueron tomados de 26 escuelas privadas públicas. La prevalencia caries dental reportada fue del 87.4%. La restauración de una superficie dental era la necesidad más grande (59.3%). En 2008 De la Fuente32 et. al. iniciaron un estudio realizado con estudiantes de educación media superior que ingresan a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Se tomaron los datos a 77 191 estudiantes a partir del índice CPOD incluido en el Examen Médico Automatizado (EMA), instrumento de auto respuesta estandarizado que aplica la Dirección General de Servicios Médicos (DGSM). Se determinó que la prevalencia de caries fue de 48.0% y pérdida dental fue de 34.2%, con una cuantificación del índice CPOD de 5. Las necesidades de tratamiento para caries y pérdida dental se obtuvieron en al menos un diente por estudiante. Cerca de la mitad de los alumnos que ingresan al bachillerato de la UNAM requiere al menos la atención de una caries o prótesis dental. Lo anterior evidencia que las políticas en salud bucal instrumentadas no han alcanzado los índices en salud esperados en relación con los objetivos Internacionales. Por otra parte Jiménez 33 et. al. compararon los cambios en los índices CPOD de cinco generaciones de alumnos que ingresaron a la Carrera de Cirujano Dentista de la FES Iztacala en el periodo 2006 - 2010. El grupo estudiado estuvo conformado por 2982 sujetos, cada generación estuvo representa aproximadamente por el 20% del total y las del mismo total las dos terceras partes eran mujeres 1986 (66.6%) y 996 hombres (33.4%). La edad promedio fue de 19±3 años. El índice CPOD del grupo fue de 9.88±5.33 con una prevalencia de caries de 94.5%. Se determinó que existen diferencias significativas (p<0.05) entre los valores promedio de las características de los dientes de las distintas generaciones; el promedio de dientes satisfactorios aumentó gradualmente entre las generaciones; se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p<0.05) en el promedio de los dientes con caries y el CPOD entre las generaciones. Podemos ver entonces las distintas prevalencia obtenidas por generación: en 2006 se obtuvo un CPOD=11.6±4.46 y una prevalencia de 99.4%, en 2007 CPOD=10.6±5.14 y una prevalecía de 98.1%, en 2008 un CPOD= 10.5±5.31 y una prevalencia de 96.1%, en 2009 un CPOD= 8.7±5.32 y una prevalencia de 93.1%, 2010 un CPOD= 7.5±5.36 y una prevalencia de 85.8 %, y todas las generaciones obtuvieron un CPOD= 9.88±5.33 y una prevalencia de 94.5%. El índice CPOD disminuyó entre las generaciones, pasando de 11.6±4.46 en 2006 a 7.5±5.36 para 2010; así mismo la prevalencia de caries disminuyó de 99.4% en el 2006 a 85.8% en el 2010. Página | 26 De Anda34 et. al. determinaron la prevalencia de caries en estudiantes de las licenciaturas y carreras técnicas del centro universitario de ciencias de la salud de la Universidad de Guadalajara en 2003. La muestra estuvo constituida por 667 estudiantes, de los cuales predominaron los de la carrera de Médico Cirujano y el sexo femenino, con un rango de edad de 21 a 25 años, De Anda reportó que el 62.6% de los alumnos presentó órganos dentales con caries, el 56.8% obturados y solo el 2.8% había tenido pérdida de estos por dicha patología. El porcentaje más elevado de piezas cariadas fue para los alumnos de Radiología e Imagen y los de Cultura Física. El porcentaje más elevado de piezas cariadas fue para los hombres, mientras queel de obturadas y pérdidas fue para las mujeres. Los alumnos de Enfermería Básica y Psicología ocuparon las cifras más elevadas de órganos perdidos a consecuencia de la caries. Los alumnos de Nutrición y Odontología presentaron más órganos obturados y los que reportaron menos fueron los de Radiología. El promedio general de piezas cariadas fue de 4.1 siendo similar tanto para los hombres y mujeres; los alumnos de Cultura Física y Radiología ocuparon el mayor promedio. El promedio general de piezas perdidas fue mínimo, de igual manera se comporto tanto en el sexo masculino como en el femenino, y los alumnos de Psicología y Enfermería Básica fueron los más afectados en este rubro. El promedio general de piezas obturadas fue de 3.4, siendo mayor para las mujeres, y para los alumnos de Odontología y Nutrición. El índice CPOD general de 7.6, siendo más elevados para las mujeres (7.9), considerado por la OMS como muy altos. Estando todavía más elevado para los alumnos de Cultura Física (10.8). Sala35 et. al. en 2007 de realizaron un estudio para determinar y clasificar el estado de salud oral y conocer los hábito higiénico-dentales que presentaban estudiantes españoles de 1ºy 5º grado de Odontología de la Universidad de Valencia. Para ello, se examino a un grupo de 45 alumnos de 1º y 60 alumnos del último grado de Odontología. Los resultados mostraron que los alumnos de 5º mostraban un mayor ICAOD, sobre todo por presentar un mayor número de obturaciones. Arrieta36 et. al. en 2007 realizaron un estudio en 287 estudiantes de todos semestres de la carrera de Odontología de la Universidad de Cartagena Colombia en el cual se evalúo la prevalencia de caries, enfermedad periodontal, necesidades de tratamiento periodontal e higiene oral. Las edades de la población evaluada oscilaron entre los 19 y 28 años. Arrieta reporta una prevalencia de caries del 77% (60 estudiantes), presentando el género femenino un 40% y para el masculino un 36%. De acuerdo a la severidad, el 8% de los estudiantes presentaron más de 5 dientes cariados. Página | 27 Arrieta37 et. al. posteriormente en 2011 realizaron un estudio más en 234 estudiantes de Odontología de la Universidad de Cartagena, en el que evaluaron la prevalencia de caries y enfermedad periodontal. Reportaron una prevalencia de caries de 59.9% (IC 95%; 49-62). Prevalencia de gingivitis. Ortega18 et. al. en 2007 realizaron un estudio transversal en 590 escolares, entre 13 y 16 años de edad para evaluar estado de salud bucal (caries dental y gingivitis) en adolescentes de la Ciudad de México. De la población examinada 322 fueron mujeres es decir correspondieron al 54,7 %. La prevalencia de gingivitis encontrada fue de 13,9 %. Respecto al análisis de gingivitis por sexo, se observó que las mujeres tuvieron menor porcentaje de afección por gingivitis (10,97 %). Carosella 21 et. al. en su estudio realizado Argentina en 2003 a un grupo de adolescentes (n= 253) de 12 a 13 años, de los cuales el 64,6% pertenecía al sexo femenino y el 35,4% al masculino; evaluaron el estado de salud bucal reportando gingivitis en el 60,6% (154 sujetos). Schulte23 en el 2011 reportó la prevalencia de gingivitis en el 58.8% de 420 atletas adultos en un estudio realizado en Alemania. El rango de edad de la población fue entre 18 y 70 años y su edad media eran 30.8 años. Casi dos tercios de los participantes eran varones. En jóvenes brasileños Rebelo31 y et. al. en el 2009 estimaron la prevalencia de la caries dental y de la gingivitis, esta población de estudio estuvo conformada por 889 estudiantes de 15 a 19 años. La prevalencia de gingivitis fue del 94.71%, y el porcentaje más grande de estos casos consistió en la inflamación gingival leve, seguida por la moderada. No hubo diferencia significativa entre los sexos en lo referente al sangrado. En la muestra entera, 474 (53.3%) presentaron la sangrado gingival en sondeo, en por lo menos una superficie del diente. El índice gingival (& de Löe y Sillness) fue utilizado para clasificar gingivitis. La inflamación gingival leve estaba presente en 78.5%, el sangrado gingival al sondeo ocurrió en 53.3%. En 2004 Murrieta38 et. al. evaluaron la posible influencia del nivel de conocimientos de un grupo de madres con respecto a salud bucal, la calidad de la higiene oral y prevalencia de gingivitis que presentan sus hijos. La población de estudio estuvo conformada por 389 escolares, entre 8 y 12 años de edad, de ambos sexos. Se utilizó el índice gingival (IG) de Löe y Sillness (Ca =89%, Cr =93% y k =90%). Sólo 20.6% de los escolares presentaron gingivitis sin que se observaran diferencias estadísticamente significativas de acuerdo a la zona y localización de la mucosa gingival (t =1.327, p=0.8179; t =2.131, p=0.4288). Página | 28 En cuanto a la condición clínica de la encía, 79.4% mostró condiciones de encía sana y de los que sí la presentaron alterada los grados de inflamación no fueron superiores a la condición de inflamación leve. Con relación al segmento y ubicación en sextantes, los dientes anteriores presentaron una prevalencia más alta de gingivitis en comparación de los posteriores, así como los superiores con relación a los inferiores; sin embargo, en todos estos casos estas diferencias tampoco resultaron ser estadísticamente significativas, t =1.327, p=0.8179; t =2.131, p =0.4288. Doncel 39 et. al. en el 2011 determinaron la relación entre la higiene bucal y gingivitis en 300 jóvenes entre los 18 y 20 años de edad. Para evaluar el estado de salud gingival emplearon el IG de Löe y Silness. Reportando que la distribución de afectados según el grado de afección gingival que 113 pacientes presentaron inflamación gingival moderada (45.9%), 72 (29.2%) con inflamación severa y 61(24%) con gingivitis leve y solo 54 personas (18%) estaban sanos. García40 et. al. en el 2010 determinaron las necesidades de tratamiento periodontal en una muestra de habitantes de la región Mixteca del estado de Puebla. Para lo que realizaron un estudio en el que se incluyeron 50 pacientes de una clínica rural en Nativitas Cautempan, Puebla, México. Para determinar el estado de salud periodontal se utilizaron el Índice Gingival y el Índice de Necesidades de Tratamiento Periodontal comunitario (INTPC). La edad promedio de la población fue 37,6±13,6 años. El 60,0 % fueron mujeres, (46,0 %) y un 14 % fueron campesinos. El índice gingival reportó 50,0 %, 32,0 % y 14,0 % para gingivitis leve, moderada y severa, respectivamente y solo un 4% fueron sanos. De acuerdo al sexo, ninguna mujer estuvo libre de gingivitis, pero los hombres presentaron mayor porcentaje de gingivitis grave (15,0 % vs 13,3 %) que las mujeres. En cuanto a la edad, sólo en el grupo de 18 a 29 años se observaron algunos individuos sanos (14,3 %). Igualmente se observó que conforme aumenta la edad lo hace la prevalencia de gingivitis grave. Orozco41 et. al. Plantean que a partir de otras investigaciones que la prevalencia y gravedad de la gingivitis inicia a los cinco años y su punto más alto es la pubertad. Estos investigadores en el 2002 determinaron la prevalencia de gingivitis en 1,263 adolescentes de 13 a 17 años del municipio de Tlalnepantla en el estado de México, para lo cual utilizaron el índice de Ramfjord. En el examen gingival el 55.9% presenta salud gingival y el 44% presenta diferentes grados de gingivitis. De estos últimos 80.9% padece gingivitis leve, 16.5% gingivitis moderada y 2.5% gingivitis severa. Por género, las mujeres presentaron 41% gingivitis y los hombres un 47.7%. Página | 29 El porcentaje de presentación de enfermos varió de acuerdo con la zona económica donde vive la población: la zona media baja (54.6% enfermos), en la zona media (45.6% de enfermos) y la zona media alta (27% de enfermos). En
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