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1 “PREVALENCIA DE DEPRESION EN MUJERES EMBARAZADAS DEL UMF 21” No. de Registro R-2013-3703-14 TESIS PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALISTA EN MEDICINA FAMILIAR PRESENTA DRA. ITZEL GONZÁLEZ CHÁVEZ ASESORES DRA. LEONOR CAMPOS ARAGÓN MEXICO, D.F. 2014 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISION DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACION INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL UNIDAD DE MEDICINA FAMILIAR 21 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 INDICE INDICE 2 AUTORIZACIONES 4 AGRADECIMIENTOS 6 RESUMEN 8 MARCO TEÓRICO 10 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 31 JUSTIFICACIÓN 33 OBJETIVOS 35 OBJETIVO GENERAL 35 OBJETIVOS ESPECÍFICOS 35 DEFINICIÓN DE VARIABLES 36 METODOLOGIA 41 TIPO DE ESTUDIO 41 GRUPO DE ESTUDIO 41 CÁLCULO DE TAMANO DE MUESTRA 42 TAMAÑO DE LA MUESTRA 42 CRITERIOS DE SELECCIÓN 44 INSTRUMENTOS UTILIZADOS 44 PROCESAMIENTO DE DATOS Y ASPECTOS ESTADISTICOS 46 RECURSOS 48 RESULTADOS 49 CONCLUSIONES 66 DISCUSIÓN 67 3 SUGERENCIAS 69 CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES 70 ASPECTOS ÉTICOS 71 ANEXOS 72 BIBLIOGRAFÍA 76 4 “PREVALENCIA DE DEPRESION EN MUJERES EMBARAZADAS DEL UMF 21” No. de Registro R-2013-3703-14 DRA. ITZEL GONZÁLEZ CHÁVEZ ASESOR __________________________________ DRA. LEONOR CAMPOS ARAGÓN MC, MSP, M EN C COORDINADORA DE EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN EN SALUD UNIDAD DE MEDICINA FAMILIAR No. 21 ASESOR UNIDAD DE MEDICINA FAMILIAR No. 21. TEL. 57 68 60 00 EXT 373, AVENIDA FRANCISNO DEL PASO Y TRONCOSO, COLONIA JARDIN BALBUENA, DELEGACION VENUSTIANO CARRANZA, D.F. CP 15900 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL UNIDAD DE MEDICINA FAMILIAR 21 5 “PREVALENCIA DE DEPRESION EN MUJERES EMBARAZADAS DEL UMF 21” No. de Registro R-2013-3703-14 DRA. ITZEL GONZÁLEZ CHÁVEZ AUTORIZACIONES UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL UNIDAD DE MEDICINA FAMILIAR 21 Dra. Maribel Muñoz González Director Medico Unidad de Medicina Familiar No. 21 Instituto Mexicano del Seguro Social Dra. Leonor Campos Aragón Coordinadora de Educación e Investigación en Salud Unidad de Medicina Familiar No. 21 Instituto Mexicano del Seguro Social Dr. Juan Figueroa García Profesora Titular del Curso de Especialización en Medicina Familiar Unidad de Medicina Familiar No. 21 Instituto Mexicano del Seguro Social 6 AGRADECIMIENTOS Agradezco a mi familia de origen, padres y hermanos quienes han sembrado en mi interior la necesidad de superarme y ser un excelente médico, por su apoyo incondicional, amor, paciencia y refugio durante toda mi existencia. A mi esposo Luis Fernando al cual “tuisi enchi wuatia“ que con su compañía me ha fortalecido, por su amor, resiliencia, respeto y admiración y con el que día a día construyo un mundo mejor. A mis tías: Ana María por ser un ejemplo a seguir en el ámbito médico y personal y Socorro por su perseverancia, quien me alentaba a seguir cuando el cansancio me invadía. A los médicos maestros que me honraron con su amistad y compartieron generosamente su conocimiento. En especial al Dr. José Jesús Arias Aguilar de quien siempre he obtenido apoyo y orientación. A los Doctores Gregorio Miranda Lovera y Luis Delgado Reyes quienes desde el inicio de mi carrera me inspiraron con su ejemplo de servicio desinteresado y gran humanismo. A mi médico el Dr. Juan Ignacio Rosales Barrera por su incondicional apoyo sin el cual no hubiera podido llevar a término esta importante etapa de mi vida. A las Ciencias Quirúrgicas cuya pérdida me obligo a mirar hacia la Medicina Familiar, pilar de la salud en este país y a nivel mundial, la cual he de ejercer de forma cálida y humanista. A mis compañeros de Generación con los cuales fui creciendo y a los cuales admiro y respeto. Y sobre todo agradezco a los pacientes que me han dado la satisfacción de poder atenderlos y atenuar su sufrimiento. 7 PREVALENCIA DE DEPRESIÓN EN MUJERES EMBARAZADAS DE LA UMF 21 8 RESUMEN La depresión perinatal está definida como un trastorno depresivo mayor que ocurre durante el embarazo o los primeros seismeses del puerperio. Objetivo: Fue determinar la prevalencia de depresión en mujeres embarazadas derechohabientes de la UMF 21 del IMSS. Materiales y Métodos: El estudio fue transversal. La población de estudio fueron mujeres embarazadas derechohabientes que acudieron a control prenatal en la UMF 21 durante el segundo trimestre del 2013.Se determinó la prevalencia de depresión en embarazadas a través de la Escala de Edimburgo.Para el análisis estadístico se usó el programa SPSS. Resultados: Se encuestó un total de 116 mujeres embarazadas obteniendo una prevalencia de 22.4 %, de este porcentaje se encuentran entre los 24 y 33 años de edad un 61%, con escolaridad preparatoria un 54%, cuya ocupación predominante es ama de casa en un 57.7 %, que profesan alguna religión en un 88 %, con un ingreso económico de 5000 o mayor en 46 % y con mayor población en el tercer trimestre de embarazo en un 58%. Conclusiones: La prevalencia obtenida es concordante a la indicada en estudios similares. Su diagnóstico temprano previene complicaciones biopsicosociales en el binomio madre-hijo. Investigadores: Dra. Leonor Campos Aragón*, Dra. Itzel González Chávez ** *Asesora, Médico especialista en Epidemiología .Coordinadora de Educación e Investigación en Salud. **Residente de tercer año. Medicina Familiar. Palabras Clave: Depresión, mujeres embarazadas. 9 SUMMARY Perinatal depression is defined as a major depressive disease which occurs during pregnacy or six months of puerperal condition. Objective: It was to determine prevalence of depression in pregnant women at the Familiar Medicine Unit no. 21 of IMSS. Material and Methods: We made a cross-sectional study. Study population was pregnant women which were in prenatal control at this unit during the second trimester of 2013. The prevalence was determined applying Edinburgh Major Depressive Scale. For analysis we use SPSS programme. Results: We survey a total of 116 pregnant women achieving 22.4 % depression prevalence ,of this percentage 61% were between 24-33 year old, 54 % were in high school ,57.7 % were housewife, 88 % had a religion, 46% had an economical ingress between 5,000 or more and finally 58 % were in third trimester of pregnancy. Conclusions: Prevalence of depression in pregnancy was similar to other studies. An early diagnose prevent biopsicosocial complications in mother-son coupling. Keywords: depression, pregnant women *Asesora, Médico especialista en Epidemiología .Coordinadora de Educación e Investigación en Salud. **Residente de tercer año. Medicina Familiar. 10 PREVALENCIA DE DEPRESIÓN EN MUJERES EMBARAZADAS EN LA UMF 21 DEL IMSS. MARCO TEÓRICO. GENERALIDADES. ANTECEDENTES HISTÓRICOS Para los hipocráticos de los siglos V y VI a.C., eso que llamamos ahora depresión se denominaba melancolía y estaba definido ya por el conjunto de “aversión a la comida, desesperación, insomnio, irritabilidad e intranquilidad” al que se sumaba un ánimo triste característico. En diferentes textos hipocráticos, a esta tristeza se le añadió pronto otro síntoma fundamental: el miedo, de forma que el concepto clásico de melancolía estaba ligado al de una asociación entre estas dos pasiones (tristeza y miedo).1 Durante el siglo II d.C., la descripción estándar cristalizó en una estructura conceptual cada vez más estable, de forma que los escritos médicos islámicos y occidentales mantuvieron la misma definición y comprensión básica del problema durante casi mil quinientos años. Esta definición se basaba inevitablemente en las descripciones de Rufo de Efeso a comienzos de dicho siglo II d.C., con algunas modificaciones de Galeno. Los rasgos fundamentales de esta descripción clínica eran los siguientes: la melancolía era una forma de locura crónica, no febril, en la que el paciente se mostraba anormalmente temeroso, triste, cansado de la vida, misántropo y que con frecuencia se acompañaba de alguna idea delirante circunscrita.1 Los hipocráticos describieron también síntomas de perturbaciones gastrointestinales asociados, y, de entre ellos, progresivamente, se destacó el estreñimiento.1 También se mencionaban, de forma menos constante, las ideas suicidas y el riesgo de suicidio.1 En el Renacimiento, la creencia en el determinismo astrológico dio lugar a una concepción del mundo como un macro-microcosmos armónico. En estos parámetros, la influencia de Saturno (elemento de tierra, del viento del norte, del 11 invierno y la ancianidad), permitía describir un temperamento melancólico, caracterizado como seco, frío, taciturno y malhumorado.1 Hemos de esperar hasta los siglos XVI y XVII para que se lleven a cabo una serie de modificaciones en estas descripciones clásicas de la melancolía. El factor desencadenante de la patología, esto es, la característica reactiva o secundaria, comenzó a citarse en las descripciones. En la melancolía moderna, primero la tristeza y posteriormente el miedo, se calificaban ya como “sin causa” o “sin causa aparente”.1 Este elemento definitorio puede rastrearse ya en descripciones previas, pero no es hasta el siglo XVI en que se convierte en otro de los síntomas típicos de la melancolía.1 La atrabilis o melancolía natural era un trastorno fundamentalmente físico, a pesar de que sus síntomas fueran emocionales o psicológicos.1 Mientras que en algunas personas se entendía que su complexión melancólica explicaba los síntomas que padecía, en otras (atrabilis), estos síntomas eran de tal intensidad y duración que escapaban a las motivaciones comprensibles de la tristeza normal.1 Kraepelin, a principios del siglo XX, reúne de nuevo el concepto de melancolía en su estado de insania maníaco-depresiva, describiendo dos tríadas de síntomas nucleares en cada extremo. Para la melancolía, la tríada característica la constituían la inhibición del pensamiento, la depresión de los sentimientos y la inhibición psicomotriz. Durante todo el siglo XX, la tradición kraepeliana ha propuesta estos síntomas como fundamentales para la melancolía, pero no ha abandonado tampoco el resto de signos y síntomas ya clásicos de la melancolía,como son el insomnio, la pérdida del apetito, la pérdida de peso, el estreñimiento, la pérdida de interés sexual, la intranquilidad, la irritabilidad, la ansiedad, las preocupaciones rumiativas sobre sí mismo y su futuro, las ideas autolíticas y los delirios.1 Al respecto de los antecedentes históricos del estudio de la prevalencia de la depresión perinatal hay que comentar que en febrero de 2005 The Safe Motherhood Groupy la Agency for Healthcare Research and Quality(AHRQ), publicaron un Reporte de Evidenciasen el que se definió como depresión perinatal a la “presencia de episodios depresivos durante el embarazo y los primeros 12 12 meses de vida” En 1996 O’Hara y Swain publicaron un metaanálisis sobre prevalencia de depresión posparto constituido por un documento clásico de referencia.2 The Safe Motherhood Group y la Agency for Healthcare Research and Quality (AHRQ) publicaron en febrero de 2005 un estudio sobre la prevalencia de depresión perinatal . En el año 2000, Ortega, Lartigue y Figueroa determinaron la prevalencia de depresión en el último trimestre de embarazo en un grupo de pacientes del INPerIER. 2 En el año 2004, Tophil y cols. sugirieron el empleo de la Escala de Depresión Perinatal de Edinburgh para tamizaje en busca de depresión Perinatal.2 DEFINICIÓN DE TRASTORNO DEPRESIVO MAYOR Y DEPRESIÓN PERINATAL El trastorno depresivo mayor es un disturbio en el ánimo. El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV) clasifica la depresión dentro de los trastornos del estado de ánimo, cuya característica específica es la alteración del humor y se caracteriza por la presencia de uno o más episodios depresivosmayores durante un período de al menos 2 semanas consecutivas en el cual hay una pérdida de interés o placer en casi todas las actividades. El paciente experimenta al menos otros cuatro síntomas de una lista que incluye cambios en el apetito, en el peso, en el sueño y en la actividad psicomotora, falta de energía, sentimientos de infravaloración o culpa, dificultad para pensar, concentrarse o tomar decisiones, y pensamientos recurrentes de muerte o planes o intentos suici- das. Los síntomas deben mantenerse la mayor parte del día. El episodio puede acompañarse de un malestar clínico significativo: constipación o diarrea, dolor de cabeza, y deterioro social y/o laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. Los síntomas no se explican por el consumo de sustancias tóxicas o 13 medicamentos, ni tampoco por una patología orgánica ni como una reacción de duelo. 3 La depresión perinatal está definida como un trastorno depresivo mayor que ocurre durante el embarazo o los primeros seis meses del puerperio, y es una de las complicaciones más comunes del periodo prenatal y puerperal.4 Por cierto que la mayoría de las veces, las pacientes no llegan con sintomatología tan florida y sí con elementos muy solapados que no son tenidos en cuenta o son confundidos como propios del embarazo, por lo cual hay un subdiagnóstico de este trastorno. 4 FISIOPATOLOGÍA Las hormonas femeninas, estrógeno y progesterona derivan de un precursor común, el colesterol. Estas hormonas en adición a sus funciones reproductivas han mostrado efectos neurológicos regulatorios en comportamientos no reproductivos incluyendo el estado de ánimo y la cognición. Con el descubrimiento del receptor de estrógeno en 1962 Jensen y Jacobson mostraron las diversas acciones celulares sobre hormonas esteroideas. Además con el comienzo del trabajo de Phoenix en 1959 hay evidencia que sugiere que la manipulación perinatal de las hormonas esteroideas podrían tener consecuencias en la sensibilidad del cerebro.5 Block y otros demostraron que a pesar de niveles normales de hormonas reproductivas mujeres con depresión perinatal tienen una respuesta anormal a los cambios de hormonales. Adicionalmente hay creciente evidencia de que las anormalidades en el eje hipotálamo-hipofisario-adrenal (HHA) juegan un papel importante en la etiología de trastorno depresivo mayor y depresión perinatal.5 Estrógeno y progesterona han mostrado interacciones profundas en el eje hipotálamo-hipófisis –adrenal y pueden iniciar anormalidades en dicho eje en mujeres suceptibles.5 Los cambios hormonales toman lugar en la transición del embarazo y el periodo post-parto. 14 En un eje normal, la liberación de Hormona liberadora de cortisol (CRH) desde el núcleo para ventricular del hipotálamo estimula la hormona adrenocorticotrófica desde la hipófisis anterior y consecuentemente, cortisol de la corteza adrenal. Este sistema está regulado por retroalimentación negativa mediado por receptores de cortisol en la hipófisis anterior, hipotálamo e hipocampo, así como receptores de ACTH en la hipófisis anterior y autorreceptores de CRH en el hipotálamo.5 En pacientes deprimidas, se ha mostrado que hay cambios de regulación del eje HHA, se altera la respuesta al estrés y la inhabilidad para mantener la regulación: de hecho, la hiperactividad del eje es una de los más robustos hallazgos biológicos en la depresión mayor.5 Madres con sintomatología depresiva y sus hijos tienden a tener marcadores fisiológicos como cortisol elevado, decremento de niveles periféricos de dopamina y serotonina, activación de lóbulo frontal de lado derecho a nivel electroencefalográfico y baja activación del tono vagal.5 Por otro lado la secuela para los infantes de madres depresivas incluye un número de indicadores del comportamiento negativo como mayor irritabilidad, menor actividad, menor atención y pocas expresiones faciales.5 De la misma forma, hijos de madres que tuvieron depresión durante el embarazo muestran retraso del desarrollo a los 18 meses en comparación con los controles. Un estudio propuesto por Field en 1992 propuso que los infantes de madres deprimidas pueden tener predisposición genética y/o pueden estar expuestos a un ambiente prenatal inestable química y fisiológicamente. Esto resulta en una inestabilidad en el desarrollo y el comportamiento que interactúa posteriormente con la pobre modulación de la madre llevando potencialmente a una psicopatología más adelante.19 En un estudio los neonatos de las madres con depresión perinatal obtuvieron los siguientes resultados. Se administró la escala Brazelton para el comportamiento neonatal después de 24 horas del nacimiento. Los neonatos de madres 15 deprimidas(N=47) versus los neonatos de madres no deprimidas (N=36) recibieron calificaciones menores en actividad motora y orientación, mostrando además mayor irritabilidad y menor actividad (Abrahms et al., 1995).19 Otros marcadores en la salud del niño y sus relaciones sociales incluye relaciones diádicas con la madre y retraimiento social el cual ha sido asociado a retraso en el desarrollo. Finalmente las madres depresivas utilizan menos los servicios de cuidado preventivo para sus hijos más que madres no depresivas, pero visitan urgencias con mayor frecuencia.5 EPIDEMIOLOGÍA El trastorno depresivo mayor es una patología del estado de ánimo cuyo impacto en la población cada vez ha traído más el interés tanto en las autoridades como el público en general por los altos costos sociales y económicos que acarrea cuando su tratamiento se realiza de manera no sistematizada.7 De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos mentales y del comportamiento representan cinco de la diez principales cargas de morbilidad en personas de 15 a 44 años de edad (OPS, 2001). Asimismo de acuerdo con la Global Burden Disease (GBD) de la OMS se cataloga el trastorno depresivo mayor entre las primeras causas de discapacidad a nivel mundial .Ocupando actualmente el primer lugar en el “índice de años perdidos por discapacidad” y el segundo en años de vida ajustados en función de la discapacidad”.7 El programa Nacional de Salud 2007-2012(SS,2007) describe que la depresión es la primer causa de ”daños generados por problemas de salud que nos llevan a la muerte” en mujeres superando incluso a enfermedades tales como la diabetes ,mellitus, afecciones originadas en el periodo perinatal, anomalías congénitas y enfermedades isquémicas del corazón, en hombres ocupa el noveno lugar sin embargo, la cirrosis y el consumo de alcohol ocupan el segundo y tercer lugar, 16 respectivamente. Ambas patologías frecuentemente vinculadas con el ánimo deprimido.6 Los trastornos mentales tienen un fuerte impacto en la vida de los individuos, la familia y la sociedad en conjunto; los trastornos afectivos son la segunda alteración más común de las enfermedades mentales a nivel mundial, entre las que destaca la depresión.6 Dicha patología es común durante el embarazo, la mayoría de los estudios reportan rangos comparables con mujeres no embarazadas (Cutrona 1983; Kuma & Robson 1984; Watson et al 1984; Gotlibet al 1989; O’Hara et al 1991).6 La depresión en el embarazo sin tratamiento es factor de riesgo para depresión posparto en 50 a 65 % y reacción depresiva puerperal (baby blues o maternity blues) hasta en 80 %, por lo que es importante la detección oportuna de la depresión en la atención primaria.6 La depresión antenatal es un trastorno psiquiátrico frecuente y un factor de riesgo para trastornos del humor posparto y no ha sido aun sistemáticamente incorporada dentro de los cuidados prenatales.6 La prevalencia de depresión en el embarazo varía dependiendo de la población estudiada, por ejemploun metaanálisis de depresión durante el embarazo(Bennett et al 2004),reportó 19,284 embarazadas de 21 estudios en los cuales la depresión fue diagnosticada por entrevistas clínicas estructuradas o escalas de autoevaluación como el Cuestionario de Beck para la depresión(Beck et al 1961),o la escala para la depresión post-natal de Edimburgo(Cox et al 1987),que estimaron la prevalencia de depresión de 7.4 % en el primer trimestre ,12.8 % en el segundo trimestre, y 12.9 % en el tercer trimestre. 6 La prevalencia para depresión en mujeres embarazadas en otro estudio es de 18.4%(CI 95%14.3 23.2%)y para depresión postparto con evaluación a los tres meses es de 19.2 % (CI 95 % 10.7%-31.9%).17 En otro metaanaálisis coinciden con la prevalencia hallada por otros autores: el 11,0% en el primer trimestre y el 8,5% para el segundo y tercero.6 17 En Japón, Murata y col. refieren una prevalencia de15.3%, en tanto que en Alemania, Reck y col.5 reportaron recientemente una prevalencia de 55.2%.19 Actualmente se sabe que la depresión mayor durante el embarazo es tan frecuente o más que la observada después del parto. La prevalencia de síntomas depresivos durante la gestación puede variar ampliamente entre 2% y 51%, mayor en los dos últimos trimestres del embarazo; por su parte, Evans y colaboradores encontraron una prevalencia de 9,1% a las ocho semanas después del parto.11 En México se estima que para el 2020 será la segunda causa de discapacidad. En el embarazo, la prevalencia de depresión es de 10 a 25 % y la de la ansiedad de 10 %; éstas, junto con el estrés, son condiciones biopsicológicas que afectan al binomio madre-hijo y se asocian con parto pretérmino, bajo peso al nacimiento, preeclampsia, tristeza, conflictos familiares, sociales o laborales.9 En el embarazo, los factores asociados a la depresión son depresión previa, abandono o suspensión del tratamiento antidepresivo, adolescencia, menor escolaridad, nivel socioeconómico bajo, ser ama de casa de tiempo completo, disfunción familiar, madre soltera, embarazo no deseado y falta de apoyo social.10 FACTORES DE RIESGO La depresión fue un concepto señalado por Freud hace noventa y un años (1917) y se refiere al hecho de haber sufrido una pérdida significativa. Las pérdidas pueden ser diversas, como: perder al esposo o compañero; un hijo/a (o de cualquier tipo de pérdida perinatal); los padres u otros familiares; el amor de la pareja; la ciudad o país de origen (en los casos de migración, principalmente por guerra, hambre o desastres naturales); o bien, la pérdida de la integridad corporal (por enfermedad, accidente, etc.).12 Como consecuencia de la pérdida, emerge la fijación a un deseo irrealizable, el cual no puede ser compensado o reemplazado por otros deseos lo que se acompaña de un sentimiento de impotencia y desesperanza al no alcanzarlo.12 Este factor se combina con otros factores de riesgo, que pueden ser biológicos, psicológicos y sociales.12 En lo relativo a factores de tipo biológico, los cuales podrían tener un rol causal en la depresión posparto o en la gestación, se ha sugerido que en algunas mujeres, 18 la presencia de anticuerpos antitiroideos pueden contribuir a una baja de la hormona tiroidea en la sangre y en consecuencia, producir una disminución del estado de ánimo, bajo nivel de energía y cansancio. Durante el embarazo existe un aumento en la concentración sérica de globulina ligadora de hormonas y hay un aumento de T3 y T4; 13 después del parto, se presenta un súbito cambio de estas concentraciones.12 Puede ocurrir que 5% de las mujeres en la etapa posparto sufran de un hipotiroidismo pasajero; se ha demostrado una asociación entre la presencia de anticuerpos antitiroideos y depresión postnatal. Por otra parte, los anticuerpos antitiroideos se presentan en 10% de las mujeres normales y resultaría fácil el estudiar los anticuerpos antitiroideos en la etapa posparto. Cabe hacer notar que la depresión mayor se ha asociado también con cambios en el funcionamiento tiroideo.12 Es importante consignar, además, que durante el embarazo la cantidad de estrógenos es varias veces mayor que después de éste; en el posparto hay una súbita caída en la cantidad de estas hormonas. Se ha sugerido como factor contribuyente una baja en el nivel sanguíneo de progesterona y una elevación del de cortisol. Además, se ha encontrado una correlación entre la concentración elevada de cortisol y mayor tristeza posparto. Como se sabe, los corticosteroides suelen estar elevados en personas que sufren de depresión mayor.12 En cuanto a la progesterona, se ha observado que ésta tiene efectos sedantes en varios animales y puede que esto ocurra a través de facilitar la función del sistema de ácido gamma aminobutírico en el sistema nervioso central.12 Hubo hace tiempo un creciente entusiasmo por el uso de progesterona para el tratamiento de los trastornos del estado de ánimo posparto y muchos clínicos/as han pensado que puede ser útil, aunque no haya estudios que hayan demostrado esto en forma definitiva. No se ha podido demostrar una clara asociación entre la tristeza posparto y los cambios en el estradiol sanguíneo.12 Entre los factores psicológicos de riesgo en la infancia y/o en la adolescencia se ha encontrado una relación positiva cuando la mujer tiene antecedentes de haber sufrido pérdidas tempranas; esto puede involucrar la pérdida de uno de los padres 19 antes de los 10 años de edad o haber perdido contacto con alguno de ellos por abandono, separación o divorcio de los padres.12 Asimismo, haber sido objeto de maltrato físico, emocional o sexual en la infancia, son experiencias que predisponen a la mujer a tener depresión en la edad adulta. En realidad, no se trata de fenómenos que sean raros ya que alrededor de 15 a 20% de mujeres han sido objeto de alguna forma de abuso sexual antes de alcanzar la edad adulta. Los maltratos crean una vulnerabilidad emocional importante en la mujer adulta.12 En Estados Unidos de América, Vincent y cols. encontraron que las personas que habían estado expuestas a cuatro o más experiencias adversas en los primeros 18 años de vida (medidas mediante el instrumento denominado ACE, que indaga acerca de las experiencias de separación de padres, haber padecido abuso físico, emocional o sexual, ser testigo de violencia, tener padres con problemas de alcoholismo, farmacodependencia o con la ley) en comparación con aquellas que no habían experimentado ninguno, habían intentado suicidarse doce veces más; haberse inyectado drogas diez veces más; se consideraban a sí mismas como alcohólicas ; habían usado drogas ilícitas o bien que habían padecido un estado de ánimo depresivo dos o más semanas en el último año ; habían tenido más de 50 parejas sexuales y habían tenido una ITS . Las siete categorías de experiencias adversas en la infancia estaban interrelacionadas fuertemente entre sí. En el INPerIER, se encontró que haber estado expuesta a tres o más tipos de experiencias adversas, incrementaba la posibilidad de desarrollar un trastorno límite de la personalidad y/o depresivo en la vida adulta.12 Cabe señalar que no sólo causa depresión el haber perdido uno o ambos padres, sino también el haber establecido una mala relación con ellos.12 Se ha documentado que una mujer que ha tenido una mala relación con sus padres, cuando ella misma está a punto de hacer la transición a volverse madre, puede tener mayor dificultad para asumir este nuevo papel en su vida; también cuando la mujer ha tenido que cuidar de sus hermanos menores, siendo ella una niña, sin tener los recursos psíquicos para ello (haber sido “una pequeña madre”).12 20 Entre los factores de riesgo psicológico actuales se encuentra el padecer de violencia conyugal en cualquiera de sus modalidades o bien el tener una pareja que no le brinde apoyoemocional.12 Aunque el compañero esté presente en la casa, la mujer no puede hablar con él de cómo se siente, o éste le dice simplemente que no piense en esas cosas o que trate de sentirse mejor.12 Muchos hombres no están acostumbrados a hablar de sentimientos y no saben cómo responder cuando su mujer habla de sentirse triste, abrumada, incierta sobre cómo cuidar al bebé o dice que tiene miedo al futuro, etc. Otro factor de riesgo es el ser madre soltera; así como el no haber deseado ni planeado el embarazo.12 Asimismo, el tener que atender otros niños pequeños en su hogar en virtud de que requieren de múltiples cuidados y si hay varios de ellos antes del presente embarazo, puede propiciar que la mujer se sienta abrumada. Cabe destacar que el haber tenido episodios depresivos anteriormente, es otro factor de riesgo para experimentar depresión en el embarazo y/o en el posparto.12 Entre los factores de tipo social se encuentra la pobreza o vulnerabilidad social, dificultades económicas, el no poder pagar los diversos servicios esenciales (pagar la luz, la renta, etc.) o acceso a servicios como cuidados médicos, al igual que el aislamiento social. Es decir, que la mujer no tenga una red de personas que la apoyen emocionalmente, con poca oportunidad de contar con su familia de origen (su madre, padre, hermanos u otros parientes) o escaso contacto con amigas o compañeras que pudieran ayudarla o escucharla.12 Asimismo, estar experimentando medio habitacional difícil, peligroso, de violencia, aunado a pocas oportunidades de recreación, placer y entretenimiento. El estudio realizado por Murray y cols, muestra la interacción de los diversos factores; al revisar las características de 232 mujeres con depresión (con el objetivo de buscar las diferencias entre mujeres en el periodo posparto y otras no posparto), se encontró que las mujeres con depresión posparto, tenían una historia de haber tenido una peor relación con sus padres, y mayores dificultades ocupacionales. La depresión no posparto se asoció con menor ingreso económico, y tener tres o más 21 niños en la casa, así como insatisfacción con el trabajo que realizaban. La fenomenología de la depresión fue la misma en ambos grupos, usando la Escala de Depresión Perinatal de Edinburgh (EPDS).12 Emilce Dio Bleichmar, por su parte, hace alusión también a la multicausalidad de la depresión, establece que los caminos de ingreso (factores de riesgo) a la depresión en mujeres que son madres, son los siguientes: a) una realidad externa traumática, como la muerte de la madre durante la infancia; condiciones de aislamiento social por migración, cambio de residencia, etc.; tener a su cargo más de dos hijos/as pequeños y carencia de una red de apoyo.12 b) conflictos psicológicos relacionados con problemas de pareja; establecimiento de vínculos adictivos; trastornos de autoestima y vulnerabilidad a las pérdidas.12 c) condiciones de género, entre las que se encuentra una adhesión rígida al estereotipo de feminidad con ausencia de todo atributo de feminidad; la presencia de los atributos más negativos de la feminidad y ausencia de los atributos positivos.12 MANIFESTACIONES CLÍNICAS Las más comunes son: sentirse triste la mayor parte del tiempo, tener pensamientos pesimistas sobre el futuro (“todo irá mal, tengo mala suerte, seguramente habrá complicaciones, no seré una buena madre”, etc.). Puede tener también pensamientos de autoreproche (“debería ser mejor madre, trabajar más duro, hacerlo todo en la casa, no sentirme cansada, atender mejor al marido”, etc.). La mujer puede expresar sentirse abrumada por su situación presente, por ejemplo, no poder llevar a cabo el embarazo o no poder cuidar al bebé. Ocasionalmente siente que no podrá hacer frente a todas estas nuevas responsabilidades y se siente aterrada de estar sola con el niño en la casa, temiendo no poder satisfacer sus necesidades (amamantarlo, bañarlo, cambiarlo, etc.) y se siente paralizada.18 La mujer deprimida puede sentirse muy triste, no estar animada con nada, no tener deseos de salir ni de arreglarse, tener mucha dificultad para moverse y salir de la cama, sentirse cansada todo el tiempo o dormir muchas horas. A veces, en 22 vez de tristeza y llanto fácil, hay marcada irritabilidad hacia el marido, el bebé y otros parientes. La mujer puede sentirse fácilmente exasperada y al borde de perder la paciencia ante pequeñas frustraciones. Puede tener deseos intensos de comer más de lo normal o de comer chocolates u otros dulces. El caso contrario también es frecuente, que pierda el apetito y que no pueda dormir al irse a acostar (insomnio) o que se despierte muy temprano en la mañana sin poder volverse a dormir. Puede también tener pensamientos negativos sobre el bebé, que la aterran, como temer que podría dañarlo, tirarlo, sofocarlo u olvidarse de él o ella.18 Se cree que en las culturas menos “verbales”, donde las personas no están tan acostumbradas a hablar de sus sentimientos, puede no haber manifestaciones como los autoreproches ni sensación de culpa intensa. Entonces la depresión se puede manifestar más bien por un gran “cansancio” o sentir agotamiento constante.18 En algunos grupos sociales se utilizan palabras como “agotamiento” o “estar cansada” para indicar el equivalente de un estado depresivo.18 La mujer más bien siente que con frecuencia le duele la cabeza, la espalda, que no tiene energía y puede haber sentimientos de sospecha y recelo hacia los demás (que no la quieren, que hablan mal de ella, que le tienen envidia, que traman algo en su contra, etc.). Se han hecho investigaciones en EUA con mujeres latinas provenientes del medio rural, y se ha observado que si se les pregunta si se sienten deprimidas pueden decir que no, pero si se pregunta por los síntomas psicosomáticos que suelen acompañar a la depresión, mencionados arriba, es mucho más fácil que admitan tener esos síntomas.18 En el caso de que la familia sea de tipo nuclear, la mujer puede no contar con el apoyo de su familia extensa y sólo tratar de hablar con su marido respecto a sus sentimientos. A veces la respuesta es muy positiva y de apoyo. Por desgracia, frecuentemente el marido o compañero no sabe cómo responder ante estas verbalizaciones de frustración, tristeza o miedo y en vez de escuchar a su mujer, sólo trata de tranquilizarla indicando que “no hay razón” para sentirse así y que debería tratar de sentirse más contenta. Esto se añade a la frustración que ella ya 23 está sufriendo en primer lugar, pues se siente incomprendida y es incapaz de sólo con “fuerza de voluntad” no sentirse ya deprimida.18 DIAGNÓSTICO DE DEPRESIÓN MAYOR La depresión es un trastorno del estado de ánimo definido según el Manual Diagnóstico de Enfermedades Psiquiátricas DSM IV por: Presencia de cinco (o más) de los siguientes síntomas durante un período de 2 semanas, que representan un cambio respecto a la actividad previa; uno de los síntomas debe ser 1 estado de ánimo depresivo o 2 pérdida de interés o de la capacidad para el placer.3 No se incluyen los síntomas que son claramente debidos a enfermedad médica o las ideas delirantes o alucinaciones no congruentes con el estado de ánimo.3 1. Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, casi cada día según lo indica el propio sujeto (p. ej., se siente triste o vacío) o la observación realizada por otros (p. ej., llanto). En los niños y adolescentes el estado de ánimo puede ser irritable 2. Disminución acusada del interés o de la capacidad para el placer en todas o casi todas las actividades, la mayor parte del día, casi cada día (según refiere el propio sujeto u observan los demás).3 3. Pérdida importante de peso sin hacer régimen o aumento de peso (p. ej., un cambio de más del 5 % del peso corporal en 1 mes), o pérdida o aumento del apetito casi cada día.3 Nota:En niños hay que valorar el fracaso en lograr los aumentos de peso esperables. 4.Insomnio o hipersomnia casi cada día. 5. Agitación o enlentecimiento psicomotores casi cada día (observable por los demás, no meras sensaciones de inquietud o de estar enlentecido) 6.Fatiga o pérdida de energía casi cada día 7. Sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos o inapropiados (que pueden ser delirantes) casi cada día (no los simples autorreproches o culpabilidad por el 24 hecho de estar enfermo) 8. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o indecisión, casi cada día (ya sea una atribución subjetiva o una observación ajena). 9. Pensamientos recurrentes de muerte (no sólo temor a la muerte), ideación suicida recurrente sin un plan específico o una tentativa de suicidio o un plan específico para suicidarse.3 B. Los síntomas no cumplen los criterios para un episodio mixto.3 C. Los síntomas provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.3 D. Los síntomas no son debidos a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) o una enfermedad médica (p. ej., hipotiroidismo).3 E. Los síntomas no se explican mejor por la presencia de un duelo (p. ej., después de la pérdida de un ser querido), los síntomas persisten durante más de 2 meses o se caracterizan por una acusada incapacidad funcional, preocupaciones mórbidas de inutilidad, ideación suicida, síntomas psicóticos o enlentecimiento psicomotor.3 DIAGNÓSTICO DE DEPRESIÓN PERINATAL La depresión materna durante el embarazo es una situación frecuente, y a diferencia de la depresión puerperal, habitualmente está subdiagnosticada. Puede tener efectos potencialmente perjudiciales no solo sobre la mujer, sino también sobre el desarrollo neurológico fetal, con repercusiones a corto, mediano y largo plazo. Estos efectos adversos pueden ocurrir con la utilización de medicamentos antidepresivos o sin ella, y se relacionarían más con una alteración del programming fetal .5 El diagnóstico de depresión mayor durante el periodo perinatal se complica por el hecho de que se sobrelapan con los síntomas normales del embarazo (ejemplo: fatiga, trastornos del sueño, cambios en el apetito, libido disminuido) 25 potencialmente con síntomas neurovegetativos cumpliendo criterios para diagnóstico de depresión mayor.6 La escala para la depresión Postparto de Edimburgo es un instrumento validado que se utiliza para la detección de la depresión post-parto, depresión durante el embarazo (Adouard et al 2005; Thoppil et al 2005; Felice et al 2006) y con riesgo de desarrollar depresión durante el embarazo (Evans et al 2001; Rubertsson et al 2005; Gordon et al 2006).6 Dicha escala (de Cox, Holden y Sagovsky) fue diseñada y validada por sus autores para evaluar específicamente la sintomatología depresiva durante el periodo postnatal. Posteriormente, Murray y Cox determinaron su validez en las semanas 28 a 34 de gestación, su uso se ha extendido hasta casi cuatro años posparto, recomendándose el nombre de Escala de Depresión Postparto por el de Escala de Depresión Perinatal. El instrumento consiste en diez preguntas que exploran los síntomas comunes de un episodio o trastorno depresivo ocurrido 15 días anteriores a la aplicación. Cada pregunta se califica en un rango de 0 a 3 puntos, de acuerdo con la severidad o duración de los síntomas; requiere únicamente de cinco minutos para ser respondida.7 La madre escoge cuál de las cuatro posibles respuestas es la que más se asemeja a la manera en la que se sintió durante la semana anterior. La mayoría de las madres pueden contestar la escala sin dificultad en menos de 5 minutos. El estudio de validación demostró que las madres que obtienen resultados por encima del umbral del 92.3% es más probable que padezcan de alguna enfermedad depresiva de diferentes niveles de gravedad. Se debe realizar una evaluación clínica prudente para confirmar el diagnóstico. La escala indica la manera en que la madre se sintió durante la semana anterior y en casos dudosos, podría ser útil repetirla después de 2 semanas. La escala no detecta las madres con neurosis de ansiedad, fobias o trastornos de la personalidad.10 En el año 2000, la Escala de Depresión Perinatal de Edinburgh fue validada para población mexicana con un estudio realizado en el INPerIER. En el año 2004, Tophil y cols. sugirieron el empleo de la Escala de Depresión Perinatal de Edinburgh para tamizaje en busca de depresión perinatal, 26 describiendo la prueba como un instrumento “ampliamente utilizado, bien validado, corto, de fácil aplicación, objetivo, con sensibilidad y especificidad satisfactorias”. Se trata del único instrumento validado para uso pre y postnatal.9 Entre los resultados encontrados se determinó que con un punto de corte de 14 se alcanzaron valores de 0.74 para la sensibilidad y 0.83 para la especificidad, siendo éste el punto de mejor equilibrio entre ambas.8 En otra bibliografía mencionan que si la puntuación obtenida es igual o mayor de 13 se considera que el sujeto cursa con depresión.9 Un estudio realizado en China con una población de 2,178 mujeres completó la escala de depresión en el segundo, tercer trimestre y 6 semanas post-parto.15 El poder predictivo de la escala de Edimburgo fue de 9.9 %,7.8 % y 8.7 % con un punto de corte de 14 respectivamente.15 En una revisión sistemática encontrada se sugiere que un puntaje mayor a 10 puntos tiene mayor evidencia diagnóstica de depresión, mientras que en otros estudios se demuestra que un puntaje mayor de 5 brinda evidencia diagnóstica. Con un punto de corte de 9/10 con que sugiera poca evidencia de Depresión perinatal, mientras que en otros estudios el punto de corte es de 12/13. 16 Tiene un Coeficiente Alfa de Cronbach de 0.87. Mientras otros reportes señalan Coeficientes Alfa de 0.81, y 0.85.En el estudio Chino Realizado por Ying y cols. Había dos puntos de corte 9/10 y 14/15.con un coeficiente de Cronbach de la Escala de Edimburgo de 0.81 a 0.87 el cual sugiere buena consistencia interna y el reporte más reciente efectuado en población clínica de embarazadas y puérperas de la Clínica de Especialidades de la Mujer, efectuado por Rosario y cols. arrojó una consistencia interna de 0.86 y una estructura factorial de tres dimensiones (depresión, ansiedad e ideación suicida).8 En conclusión, se trata de un instrumento ampliamente utilizado, validado para la patología emocional que busca detectar y para el grupo al cual se dirige, validado para población mexicana y con estudios realizados en el INPerIER que corroboran su validez e incluso determinan el punto de corte de mayor equilibrio.8 27 TRATAMIENTO La Depresión perinatal se presenta más en mujeres con problemas económicos, sociales o personales, como la violencia por parte de su pareja, pobreza o confinamiento. Las mismas madres prefieren que su manejo para depresión sea proporcionado por el primer nivel de atención y si es necesaria la salud mental especializada son referidas a otro nivel de atención.13 Un estudio reciente que examina las actitudes ante la depresión perinatal muestra que el 92% de las mujeres prefieren terapia individual en contraste con el 62% que acepta terapia grupal. Dos tercios de las mujeres rechazan la idea de tomar antidepresivos durante el embarazo o la lactancia,comparado al 70 % de las mujeres que aceptan el manejo farmacológico.13 Finalmente, en las mujeres que están más familiarizadas con los medicamentos es más probable que sigan dicho manejo si les es prescrito. Estos hallazgos puntualizan la necesidad de un estudio flexible e integrador del tratamiento en el cual el médico familiar juega un rol crucial debido a la familiaridad y facilita el accesoa la madre. El observar las preferencias de la mujer cuando se ofrece tratamiento, incluyéndolas en la decisión tomando en cuenta su contexto cultural y su apoyo social son herramientas para obtener un ayuda eficiente para las mujeres embarazadas o en post-parto.13 Por otro lado un trastorno depresivo mayor puede ser clasificado como leve, moderado o severo dependiendo del número y severidad de síntomas. En mujeres no embarazadas los antidepresivos son el tratamiento de primera elección para la depresión mayor y la psicoterapia esta recomienda para los episodios depresivos leves a moderados . 17 28 MANEJO CONDUCTUAL Los tratamientos psicológico y psicosocial para el trastorno de depresión mayor pueden ser aplicados solos o de forma conjunta con terapia farmacológica .En general ambos tratamientos sin manejo farmacológico están recomendadas como manejo de primera elección con depresión moderada. Los estudios conductuales han examinado la efectividad de varias intervenciones psicológicas y psicosociales para trastorno depresivo menor y mayor durante el embarazo y periodo post-parto. Intervenciones aprobadas que incluyen psicoeducación pre y postnatal antes de dejar el hospital.13 La prevención más prometedora se basa en el Informe IPT que consiste en 4 sesiones de una hora y una extra en el periodo postparto comparada con una rutina de cuidado. La intervención fue realizada por enfermeras bien entrenadas y supervisadas.11 Mujeres en el grupo de prevención demostraron rangos de depresión más bajos a los tres meses del postparto.11 MANEJO FARMACOLÓGICO Los antidepresivos pueden ser requeridos para muchas mujeres deprimidas que están embarazadas o que recientemente han tenido parto, aunque algunos trabajos sugieren que no vienen sin un riesgo.13 Si la paciente no ha sido medicada previamente, entonces los nuevos antidepresivos (IRS y bupropion)son mejores tolerados y tienen una eficacia igual a medicamentos anteriores. Si un paciente o clínico prefiere el uso de tricíclicos los niveles sanguíneos deben ser monitorizados. Ya que estos agentes requieren aumento de dosis al progresar el embarazo. Para las mujeres quienes fuman pueden considerar bupropion porque puede ayudar a él cese del tabaquismo.13 29 Algunos clínicos han encontrado asociación de paroxetina con malformaciones cardiacas en algunos estudios, aunque la mayoría de los expertos no consideran efectos teratogénicos. Además otras medicaciones de esta clase han estado implicadas en una variedad de malformaciones, aunque la literatura es inconsistente.13 La hipertensión pulmonar persistente ha sido ligada seis veces el riesgo con el uso de IRS luego de 20 semanas de gestación. No está claro si este hallazgo se confunde por la exposición acumulada de antidepresivos durante el trastorno depresivo o enfermedad psiquiátrica.13 Si la asociación de IRS y la hipertensión pulmonar persistente es causal entonces el riesgo absoluto es de 6-12 entre 1,0000. Por otro lado mientras mayor sea el número de episodios es probable la ocurrencia de otros. En general la mitad de las mujeres que tuvieron un episodio depresivo mayor tendrán otro evento y si en la historia clínica hay la presencia de 2 eventos previos se incrementa el riesgo de presentar otro en un 80 %.Las implicaciones para el tratamiento una vez que una mujer ha presentado tres episodios depresivos en su vida, tiene un riesgo de recurrencia suficientemente alto para que el clínico considere terapia con antidepresivos de por vida.17 OTRAS OPCIONES SOMÁTICAS La terapia electroconvulsiva ha sido usada para tratar el trastorno depresivo mayor y desorden bipolar en mujeres embarazadas y ha mostrado ser altamente eficaz.13 Requiere anestesia general y está asociado a efectos adversos cardiacos .Su uso durante el embarazo se limita acasos refractarios al tratamiento, como tendencias suicidas agudas, depresión con sintomatología psicótica, deshidratación y mal nutrición severa que pueden ocurrir durante un episodio depresivo.13 Aunque no es posible que un obstetra inicie la terapia electroconvulsiva, él o ella estará involucrado en la decisión de usarlo y el manejo deberá ser interdisciplinario en el cuidado de los pacientes que lo requiere.13 30 Técnicas como la estimulación magnética transcraneal son investigadas para el tratamiento severo de depresión mayor. Los campos magnéticos han sido asociadas al teórico de riesgo en embarazadas.13 Aunque no está recomendado para embarazadas, es un tratamiento experimental que está en proceso de ser aplicado a dicha población.13 OTROS TRATAMIENTOS ALTERNATIVOS Hay limitada evidencia para las alternativas no farmacológicas y las conductuales, incluyendo el calcio, el ejercicio, masoterapia y fototerapia.3 Si hay un beneficio podrá ser recomendado en pacientes con depresión severa moderada. Hay un entusiasmo temprano para uso de omega 3 aunque la mayoría de estudios clínicos en mujeres con depresión moderada a severa han mostrado que no difieren de los placebos.13 A pesar de la literatura, se apoya el tratamiento con terapia estrogénica como estándar en la depresión mayor, pero hay relación a eventos trombóticos que pueden complicar el postparto en la mujer.13 31 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA El programa Nacional de Salud 2007-2012(SS, 2007) describe que la depresión es la primer causa de ”daños generados por problemas de salud que llevan a la muerte” en mujeres. Un metaanálisis sobre depresión durante el embarazo estimó la prevalencia de 7.4 % en el primer trimestre ,12.8 % en el segundo trimestre, y 12.9 % en el tercer trimestre. 6 En México, en el Instituto de Perinatología la prevalencia de depresión durante el embarazo fue de 17.7 %.12 Actualmente se sabe que la depresión mayor durante el embarazo es tan frecuente o más que la observada después del parto, variando durante la gestación ampliamente entre 2% y 51%.11Siendo una condición biopsicológica que afecta al binomio madre-hijo.9 De acuerdo con el sistema de estadísticas oficiales del Instituto Mexicano del Seguro Social, en los últimos tres años no se encontró registro de este diagnóstico en las unidades de primer nivel ni en las estadísticas delegacionales ni como motivo de consulta o de envío a segundo nivel de atención médica; sin embargo, en la población estudiada en 2008 por la Dra. Inés Ceballos Martínez en una unidad de primer nivel de atención seis de cada 100 embarazadas presentó depresión con una prevalencia de 6.4 % siendo una entidad clínica de relevancia.9 Por otro lado existen signos de sospecha que pueden ser detectados por el médico familiar durante los controles médicos de rutina y que pueden orientar hacia un diagnóstico preciso por el especialista del equipo de salud mental y eventualmente realizar intervenciones terapéuticas consensuadas para revertir los síntomas depresivos maternos y evitar los riesgos materno-fetales.9 32 Por tal motivo se planteó la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuál es la prevalencia de depresión en mujeres embarazadas en la UMF 21? 33 JUSTIFICACIÓN La finalidad de este estudio es detectar la prevalencia de depresión en mujeres embarazadas de la UMF # 21 con un enfoque preventivo para evitar la aparición de complicaciones. Gracias al mismo se podrá beneficiar el primer nivel de atención y en específico esta unidad con el diagnóstico de esta patología mental en pacientes que podrán ser referidas de forma temprana al especialista en salud mental y de ser necesario recibir tratamiento terapéutico o farmacológico ya que la ausencia del mismo podría generar los siguientes efectos sobre la madre: 1. Nutrición inadecuada.2. Disminución de los controles médicos prenatales. 3. Abuso del consumo de alcohol, tabaco, psicofármacos y/o drogas ilegales 4. Mayor probabilidad de recaída (en el caso de mujeres con depresión previa y con suspensión del tratamiento). 5. Mayor probabilidad de infecciones de transmisión sexual. 6. Aumento del riesgo de depresión posparto. 7. Mayor riesgo de hospitalizaciones prolongadas. 8. Mayor incidencia de prematurez. 9. Vínculo inadecuado con su bebé. Y por otro lado en el feto humano, la ansiedad y depresión de la madre se asocian con bajo peso de nacimiento, neurocomportamiento neonatal alterado, 34 elevados niveles de cortisol y menor cantidad de serotonina (5HT) que puede persistir hasta los 6 meses de edad. Se han reportado alteraciones en el neurodesarrollo en el feto y el niño con disminución en las capacidades cognitiva y del lenguaje, trastorno en los impulsos, déficit en la atención y comportamientos inadecuados durante la niñez. Los continuos niveles de ansiedad y depresión prenatal se asocian con múltiples problemas del sueño a la edad de 18 y 30 meses. Si bien se validó la escala de Edimburgo utilizada en esta investigación para evaluación de sintomatología depresiva en mujeres embarazadas en el Instituto de Perinatología, es relevante usar esta herramienta como método de tamizaje autoaplicable de sencilla resolución en nuestra institución para aportar nueva información estadística sobre el tamizaje de la sintomatología depresiva en mujeres mexicanas embarazadas. 35 OBJETIVOS. General: Determinar la prevalencia de depresión en mujeres embarazadas derechohabientes de la UMF 21 del IMSS. Objetivos específicos: 1. Identificar la presencia de sintomatología depresiva en mujeres embarazadas en la unidad para normar conducta de atención según el caso. 2. Establecer las características sociodemográficas de las mujeres embarazadas con depresión mayor atendidas en la UMF 21. Hipótesis: La prevalencia de depresión en mujeres embarazadas es igual o mayor al 15 %. 36 DEFINICION DE VARIABLES Y UNIDADES DE MEDICION. VARIABLE: a. INDEPENDIENTE. Mujeres embarazadas. b. DEPENDIENTE . Prevalencia de depresión. 37 VARIABLE DEFINICIÓN CONCEPTUAL DEFINICIÓN OPERACIONAL TIPO DE VARIABLE ESCALA INDICADOR Edad Al tiempo de existencia de alguna persona, o cualquier otro ser animado o inanimado, desde su creación o nacimiento, hasta la actualidad. Años cumplidos que refiere el (la) paciente y los registrados en el expediente electrónico. Cuantitativa Discreta Años cumplidos Escolaridad Conjunto de cursos que un estudiante sigue en un establecimiento docente Nivel escolar referido por el (la) paciente y el registrado en el expediente electrónico Cualitativa Nominal 1.-Analfabeta 2.-Primaria 3.-Secundaria 4.-Preparatoria 5.-Licenciatura 6.-Postgrado Ocupación Trabajo que una persona realiza a cambio de dinero y de manera más o menos continuada. empleo. Trabajo que desempeña y el que está registrado en el expediente electrónico Cualitativa Nominal Más de 2 categorías 1.Obrera 2.Campesina 3.Empleada 4.Comerciante 5.Jubilada 6.Pensionada 7.Ama de casa 8.Ninguna Estado civil Situación jurídica de una persona física considerada desde el punto de vista del derecho de familia y que hace referencia a la calidad de padre, de hijo, casado, soltero, etc. Situación civil el que refiere el (la) paciente y el que está registrado en el expediente electrónico. Cualitativa Nominal Más de 2 categorías 1.Soltera 2.Casada 3.Unión libre 4.Divorciada 5.Separada 6.Viuda Religión se refiere al credo y a los conocimientos dogmáticos sobre una entidad divina Obtenida del cuestionario que se realizará a las Cualitativa Nominal Dicotómica 1.Si 2.No http://deconceptos.com/general/creacion 38 participantes Ingreso Económico Familiar mensual Son fuentes de Ingresos económicos, sueldos, salarios, dividendos, Ingreso por intereses, pagos de transferencia, alquileres y demás Ingreso económico referido por el (la) paciente. Cualitativa Ordinal 1.Menos $1000 2. $1000-$5000 3. $5000-$10000 http://www.eco-finanzas.com/diccionario/I/INGRESO.htm http://www.eco-finanzas.com/diccionario/I/INGRESO.htm 39 VARIABLE DEFINICIÓN CONCEPTUAL DEFINICIÓN OPERACIONAL TIPO DE VARIABLE ESCALA INDICADOR Mujeres embarazadas Es toda mujer que cursa con estado fisiológico que inicia desde la concepción de un nuevo individuo al nacimiento del mismo. Se categoriza en trimestres a partir del cálculo de las semanas de gestación a partir de la última fecha de menstruación. Obtenida de la entrevista que se realizará a las participantes y que se corrobore con expediente electrónico. Cualitativa Nominal Se anotará el trimestre que corresponda de acuerdo a la gestación. Depresión Durante el embarazo Según la OMS, la depresión es una enfermedad mental común que se presenta con ánimo en menos, perdida de interés o placer, energía disminuida, sentimientos de culpa o baja autoestima, alteraciones de sueño o apetito, y mala concentración durante el embarazo. ESCALA DE EDIMBURGO Se trata de una escala autoadministrada para diagnóstico de depresión mujeres embarazadas. Consta de 10 ítems con cuatro opciones cada uno. A las categorías de las respuestas se les dan puntos de 0, 1, 2 y 3 según el aumento de la gravedad del síntoma. Los puntos para las preguntas 3, 5, 6, 7, 8, 9, 10 se anotan en orden inverso (por ejemplo, Cualitativa Nominal Dicotómico 1.si (mayor o igual a 12-13 puntos) 2.no (menor a 12- 13 puntos) 40 3, 2, 1, 0). Con un punto de corte de 12-13 que indicaría depresión perinatal. 41 MATERIAL Y MÉTODOS TIPO Y CARACTERÍSTICAS DEL ESTUDIO. El tipo de estudio que se planteó fue estudio transversal, observacional, descriptivo en un grupo de pacientes mujeres embarazadas de cualquier edad derechohabientes de la UMF 21. DEFINICION DEL UNIVERSO DE TRABAJO. a) Lugar de estudio: El estudio fue realizado en la Unidad de Medicina Familiar no. 21 delegación sur del Distrito Federal. b) Población del estudio. Pacientes mujeres embarazadas derechohabientes de la Unidad de Medicina Familiar 21, de acuerdo a cifras del diagnóstico de salud 2013 durante el segundo trimestre que correspondió a una población de 252 derechohabientes. c) Periodo del estudio. Abril a Junio de 2013 42 Estrategia de muestreo. TIPO DE MUESTREO: Probabilístico. TAMAÑO DELA MUESTRA: total de 252 mujeres embarazadas, se aplicó una fórmula de población conocida para proporción, se aplicaron las encuestas de Abril a Junio de 2013. CÁLCULO DE LA MUESTRA: Para determinar el tamaño de muestra se acudió a Enseñanza y por medio del Diagnóstico de Salud , cuyos datos fueron obtenidos del ARIMAC para conocer la totalidad de mujeres embarazadas derechohabientes de UMF # 21, se determinó por medio de la fórmula de proporciones para una población finita de la siguiente manera: n= ___NZ2pq___ d2(N-1)+Z2PQ Donde: N= 252 mujeres embarazadas derechohabientes de la # UMF durante el periodo Abril a Junio de 2013. Z= Área bajo la curva de lo normal para un nivel de confiabilidad de 95% = 1.96. d=Margen de error de 5% (valor estándar de 0.05) p=Proporción de observación que espera obtener en una categoría (0.17) prevalencia estimada de mujeres embarazadas con depresión en el Instituto Nacional de Perinatología ,2000 del 17%). Q=Otra parte del porcentaje de observación en una categoría y es igual a 1-p 1-0.17 43 Resolviéndose de la siguiente manera: N= 252 (1.96)2 (0.17 (1-0.17)) ________________________(252-1) (0.05)2+(1.96)2(0.17 (1-0.17) N= 252(3.84) (0.17 (0.83)) ________________________ (252)0.0025) +(3.84) (0.17 (0.83)) N= 252(3.84) (0.14) ____________________ (252)(0.0025)+(3.84)(0.14) N= 135.47 _______________ 1.16 N= 116 44 Criterios de inclusión: Mujeres embarazadas con afiliación vigente adscritas a la UMF 21. Mujeres embarazadas que cumplieron el criterio anterior de ambos turnos. Mujeres de cualquier trimestre de embarazo. Mujeres embarazadas que se encontraban registradas en expediente electrónico. Mujeres embarazadas que acudían a control prenatal en la UMF 21. Mujeres que aceptaron participar en el estudio. Criterios de exclusión: Mujeres embarazadas con diagnóstico de enfermedad psiquiátrica previa Mujeres embarazadas que no desearán participar Mujeres embarazadas que no quisieran participar en el estudio. Mujeres embarazadas que perdieron vigencia durante el estudio Criterios de eliminación: Mujeres embarazadas que durante el interrogatorio se rehusaron a contestar todas las preguntas. Mujeres embarazadas a las que se diagnosticó psicosis o síndrome orgánico cerebral durante la ejecución del estudio Pacientes embarazadas que ameritaron hospitalización por urgencia. Pacientes embarazadas que presentaron complicaciones. Instrumentos utilizados 1. Cuestionario sociodemográfico 2. Escala de Edimburgo para la Depresión en mujeres embarazadas. 45 PLANIFICACIÓN DE LOS TRABAJOS REALIZADOS 1. El presente estudio se realizó en la UMF No. 21 del IMSS, Delegación 4 sur de la ciudad de México durante el segundo semestre de 2013. Utilizándose muestreo probabilístico simple a partir de una muestra formulada para una proporción. Con el objetivo de determinar la prevalencia de depresión en mujeres embarazadas de esta institución. 2. Se realizó una revisión bibliográfica sobre el tema a estudiar logrando determinar la importancia que existe el identificar a pacientes con depresión. 3. Se construyó el marco de referencia y el diseño del estudio, se solicitó por escrito permiso para realizar la revisión del diagnóstico de salud de esta unidad y la información estadística sobre la población derechohabiente de esta unidad de mujeres embarazadas; determinando que en la UMF 21 había un total de 252mujeres embarazadas durante el periodo de Abril a Junio en 2013. 4. Se realizó un consentimiento informado que va dirigido al director y al consejo de ética de esta Unidad solicitando el permiso para la aplicación de un instrumento de evaluación auto aplicable.La escala de evaluación es para determinar si existe o no sintomatología depresiva en mujeres embarazadas, llamada escala de Edimburgo. 5. Se explicó a los pacientes el motivo del estudio, quienes dieron un consentimiento informado por escrito y aplicaron los instrumentos en un 46 tiempo de 20 minutos aproximadamente previa autorización de comité local del protocolo. 6. Los pacientes a quién se les aplicó dicho instrumento se seleccionaron de forma aleatorizada en la consulta externa tanto en el turno matutino y vespertino; que cumplieron con los criterios de inclusión. 7. La aplicación de dichos instrumentos se inició a partir del mes de Junio de tal forma que se llevó un total de 2 meses para su aplicación. 8. Una vez recolectada esta información se realizó una base de datos en el sistema PSS para analizarlo en todo el mes de diciembre. 47 Recolección de Información: Una vez obtenida la autorización por parte del Director y por el Comité de Investigación de UMF No. 21, se procedió de la manera más ordenada y respetando los lineamientos éticos a recolectar la información. Una vez recolectados los datos, estos se analizaron y presentaron los resultados obtenidos en la investigación en forma de tesina al Director de esta unidad y al departamento investigación en salud de esta unidad. Procesamiento y presentación de la información Se realizó base de datos, se utilizó el paquete SPSS y se uso análisis univariado, media, mediana, moda y percentiles además de ánalisis bivariado. ANÁLISIS ESTADÍSTICO Análisis Univariado: Se valoraron frecuencias, porcentajes y medidas de tendencia central. Análisis bivariado: se utilizó chi cuadrada .Variables analizadas en el SPSS versión 21. 48 RECURSOS Humanos.- Se requirió realización de encuestas por parte de dos encuestadores corriendo los gastos por recursos del Médico residente. Financiamiento.- Se absorbieron los gastos de logística con recursos del médico residente, no se requirió alguna inversión institucional extra. Factibilidad.- Se contó con la población adecuada de embarazadas requeridas para la muestra exigida, se cuenta con los recursos materiales y financieros propios para la realización de la presente investigación por lo que resulta factible su desempeño. 49 RESULTADOS 50 RESULTADOS Se realizó un estudio a una muestra de 116 mujeres embarazadas para determinar factores asociados (características sociodemográficas) y prevalencia de depresión en la UMF 21 del IMSS, encontrando los siguientes datos: VARIABLES SOCIODEMOGRÁFICAS Edad: En relación al grupo de edad podemos observar que el grupo de edad de mayor frecuencia estudiado fue de 24 a 33 años hasta en un 55 % % y que el grupo de menor frecuencia fueron pacientes de 34 a 42 años en un 27% y embarazadas del primer trimestre un 17%. Con una media de 27.53, una mediana de 27 y una moda de 27 (Gráfico 1). Fuente: Encuesta aplicativa del protocolo de investigación (variable sociodemográfica) IMSS, UMF 21,2013 0 10 20 30 40 50 60 70 Gráfico 1 :Edad de mujeres embarazadas 34-42 24-33 14-23 NO. DE PACIENTES 51 Fuente: Encuesta aplicativa del protocolo de investigación (variable sociodemográfica) IMSS, UMF 21,2013. Escolaridad: En la muestra se observa que el grado de escolaridad en pacientes que predominó fue Preparatoria con un 38.8%(45 pacientes), secundaria 34.5 % (40 pacientes), Licenciatura 18.1 % (21 pacientes) y Primaria un 8.6 %(10 pacientes) (Gráfico 2). PRIMARIA SECUNDARIA PREPARATORIA LICENCIATURA 38.8 % 34.5 % 18.1 % 8.6 % Gráfico 2: ESCOLARIDAD 52 Fuente: Encuesta aplicativa del protocolo de investigación (variable sociodemográfica) IMSS, UMF 21,2013. Ocupación: Ama de casa 49.1 %(57 pacientes), Empleada 28.4 %(33 pacientes), Obrera 11.2 %(13 pacientes), Comerciante 6.9 % (8 pacientes), Ninguna 2.6 % (3 pacientes), Pensionada y Jubilada 0.9 % (1 paciente respectivamente) (Gráfica 3). OBRERA EMPLEADA COMERCIANTE JUBILADA PENSIONADA AMA DE CASA NINGUNA 49.1 % 28.4 % 11.2 % 6.9 % 2.6 % 0.9 % Gráfico 3: OCUPACIÓN 53 Fuente: Encuesta aplicativa del protocolo de investigación (variable sociodemográfica) IMSS, UMF 21,2013 Estado civil: Como observamos en esta gráfica el estado civil predominante fue Casada con un 55.2 % (64 pacientes), Unión Libre 19% (22 pacientes), Soltera 14.7 % (17 pacientes), Separada 8.6 % (10 pacientes) y Divorciada 2.6 % (3 pacientes) (Gráfico 4). SOLTERA CASADA UNIÓN LIBRE DIVORCIADA SEPARADA 55.2 % 14.7 % 2.6 % 19 % Gráfico 4: ESTADO CIVIL 54 Fuente: Encuesta aplicativa del protocolo de investigación (variable sociodemográfica) IMSS, UMF 21,2013. Religión: Podemos observar que un 85.3 % (99 pacientes) de nuestras pacientes tenía religión y el 14.7 % (17 pacientes) no profesaba religión. Gráfico 5: RELIGIÓN RELIGIÓN SIN RELIGIÓN 85.3 % 14.7 % 55 Fuente: Encuesta aplicativa del protocolode investigación (variable sociodemográfica) IMSS, UMF 21,2013. Ingreso económico Mensual: La gráfica muestra que un 46.6 % (54 pacientes) de la población posee ingreso mensual de 1000 a 5000 pesos, un 45.7 % (53 pacientes) hasta 5000 o más y un 7.8 % (9 pacientes) menos de 1000 pesos. (Gráfica 6). MENOS DE 1000 DE 1000 A 5000 HASTA 5000 45.7 % 46.6 % 7.8 % Gráfico 6: INGRESO ECONÓMICO MENSUAL 56 Fuente: Encuesta aplicativa del protocolo de investigación (variable sociodemográfica) IMSS, UMF 21,2013. Trimestre de embarazo: Podemos observar que un 64.7 %(75 pacientes) de nuestras pacientes se encontraron en el tercer trimestre de embarazo, un 20.7 % (24 pacientes) en el segundo trimestre y finalmente un 14.7 % (17 pacientes) fueron embarazadas de primer trimestre (Gráfica 8). Gráfico 7: TRIMESTRE DE EMBARAZO PRIMERO SEGUNDO TERCERO 64.7 % 20.7 % 14.7 % 57 Fuente: Encuesta aplicativa del protocolo de investigación (variable sociodemográfica) IMSS, UMF 21,2013. Depresión: En el presente estudio se incluyeron un total de 116 pacientes de las cuales 26 que correspondieron a 22.4 % del total poseen depresión de acuerdo al instrumento aplicado (escala de Edimburgo) y el 77.6 %(90 pacientes) no posee depresión (Gráfica 8). Gráfico 8: DEPRESIÓN SI NO 77.6 % 22.4 % 58 ASOCIACIÓN TABLA 1: RELACIÓN DE LA DEPRESIÓN EN MUJERES EMBARAZADAS CON CADA UNA DE LAS VARIABLES YA MENCIONADAS CHI CUADRADA EDAD valor gl sig. asintótica 31.926 26 .196 ESCOLARIDAD valor gl sig. asintótica 4.131 3 .248 OCUPACIÓN valor gl sig. asintótica 3.823 6 .701 ESTADO CIVIL valor gl sig. asintótica 1.836 4 .766 RELIGIÓN valor gl sig. asintótica .260 1 .610 INGRESO valor gl Sig. asintótica .748 2 .688 TRIMESTRE valor gl sig. asintótica .893 2 .640 59 Fuente de información: Depresión con edad de las mujeres embarazadas, UMF 21, 2013. Comparando la Depresión con la edad de las mujeres embarazadas encontramos un valor de x2 31.96 y de significancia .196 lo cual nos demuestra que no hay asociación entre estas variables. 60 Fuente de información: Depresión con escolaridad de las mujeres embarazadas, UMF 21, 2013. Como podemos observar(Gráfico 10) la depresión en mujeres embarazadas no se relacionó con la escolaridad de los pacientes encontrándose que una mayor cantidad de pacientes con Depresión se encuentra en preparatoria con un valor de X2 cuadrada 4.131 y un valor de p o significancia de .248. 61 Fuente de información: Depresión con ocupación de los mujeres embarazadas, UMF 21, 2013. La Gráfica 11 nos muestra la distribución de la frecuencia por ocupación de la paciente, se observó que no hay asociación entre la escolaridad y la depresión en mujeres embarazadas, con un valor de X2 de 3.823 y un valor de p de .701. 62 Fuente de información: Depresión con ocupación de las mujeres embarazadas, UMF 21, 2013. En esta gráfica podemos observar que no hubo asociación entre la Depresión en embarazadas y ocupación, siendo más frecuente en este estudio ésta patología en mujeres casadas ya que estás ocupan el mayor número de población. 63 Fuente de información: Depresión con religión de las mujeres embarazadas, UMF 21, 2013. En la gráfica 13 se observa la distribución de la frecuencia por religión comentando que encontramos un valor de x2 de .260 y un valor de p o significancia de .610 por lo que no hubo asociación entre esta variable y la depresión en mujeres embarazadas. 64 Fuente de información: Depresión con religión de las mujeres embarazadas, UMF 21, 2013. En la gráfica 14 podemos observar que no hubo asociación entre el ingreso mensual y la depresión en mujeres embarazadas con un valor de x2 de .748 y p o significancia de .688 65 Fuente de información: Depresión con religión de las mujeres embarazadas, UMF 21, 2013. Comparando la Depresión en mujeres embarazadas con el trimestre de embarazo podemos ver que predominó el número de mujeres del tercer trimestre encontrando un valor de x2 de .893 y p o de significancia de .640 por lo que se demuestra que no hay asociación entre estas variables. 66 CONCLUSIONES: La depresión en mujeres embarazadas es una condición con una prevalencia de 22.4 en la UMF 21 del IMSS. Se observa mayor frecuencia en pacientes embarazadas en el grupo de edad de 24 a 33 años de edad, casadas, de ocupación ama de casa, con religión, con ingreso mensual entre 5000 o más y en el tercer trimestre de embarazo. Sin asociación significativa de estas variables con la depresión en mujeres embarazadas. 67 DISCUSIÓN Con esta investigación se realizó el diagnóstico de Depresión perinatal en mujeres embarazadas de esta unidad en base a la escala de Edimburgo en la UMF 21 del IMSS encontrándose una prevalencia del 22.4 % .En relación con estudios realizados en el Instituto Nacional de Perinatología en México la prevalencia de depresión en dos muestras distintas de embarazadas que acudieron a su control prenatal fue de alrededor de 17% las cuales fueron evaluadas con la escala de Edimburgo con un punto de corte de 12 a 13 y cuando se utilizó como punto de corte 7 y 8, la prevalencia fue de 29.4%.12 En Brasil, una encuesta reciente, llevada a cabo en 240 mujeres, encontró una prevalencia de 19%12 Y finalmente en un estudio mexicano realizado en una muestra de mujeres en el último trimestre de embarazo, Ortega y colaboradores informan una prevalencia de 22% con base a escala de autoreporte (Edimburgo). 19 Por lo que podemos observar que existe una prevalencia similar de este padecimiento en la Unidad de Medicina Familiar no. 21 del IMSS con respecto al estudio referido anteriormente. Del total de pacientes con Depresión perinatal en su mayoría (61%) corresponde al grupo de mujeres embarazada entre 24 a 33 años .Con una media de 27.53, una mediana de 27 y una moda de 27. En un estudio similar realizado en el Instituto Nacional materno Perinatal de Lima 8 se encontró que el grupo mayormente afectado con esta patología era el de mujeres de 20-34 años (80%) con un promedio de 26.9 años. Mientras en una unidad de primer nivel de atención del IMSS localizada en Cancún, Quintana Roo 9 la media de edad fue de 26 años de edad. La escolaridad predominante en pacientes que cursan con depresión fue preparatoria con un 54%, seguido por secundaria 23%, licenciatura 19 % y primaria un 4%.En el estudio del Instituto Nacional Materno Perinatal de Lima 8 68 se encontró que el nivel educacional predominante fue de secundaria (61.3 %) seguido de la educación universitaria (18.6 %) y primaria (6.3 %). La escolaridad máxima encontrada en el estudio del IMSS en Quintana Roo 9 fue preparatoria con un 43.2 %. En nuestro estudio la ocupación predominante fue Ama de casa en 61%, Empleada 23%, Comerciante 8 %, Obrera 4% Ninguna 4 %, Pensionada y Jubilada 0 %.Mientras tanto la ocupación predominante en Quintana Roo 8 fue ama de casa en 37.7 %, empleada en 19.5 % y secretaria en 6.8 %. De las pacientes embarazadas que cuentan con Depresión en la UMF se observa que el estado civil predominante fue Casada con un con 57 %, soltera 19.5%, unión libre 15.5 %, divorciada y separada 4 % respectivamente. Mientras en Perú 8 predominaron las que vivían con sus parejas: 134 (60,4%) en unión libre y 55 (24,8%) estaban casadas. Y en Quintana Roo 9 90 % de las pacientes indicó vivir en pareja (69.5 % casadas y 20.5 % en unión libre). Del total de las pacientes estudiadas 88
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