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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO � FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIO DE POSTGRADO E INVESTIGACIÓN INSTITUTO DE SEGURIDAD Y SERVICIOS SOCIALES DE LOS TRABAJADORES DEL ESTADO “Factores asociados a buen pronóstico funcional en adultos mayores con cardiopatía isquémica sometidos a angioplastia coronaria en el Hospital Regional Lic. Adolfo López Mateos” TRABAJO DE INVESTIGACIÓN QUE PRESENTA: Dr. Marco Antonio Muñoz Sánchez PARA OBTENER EL DIPLOMA DE LA ESPECIALIDAD MEDICINA INTERNA ASESOR DE TESIS: Dr. Juan Carlos Osnaya Martínez ______________________________ NO. REGISTRO DE PROTOCOLO 014.2012-E 2012 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 DR. FÉLIX OCTAVIO MARTÍNEZ ALCALÁ COORDINADOR DE CAPADESI DR. GUILEBALDO PATIÑO CARRANZA DRA. MARTHA EUNICE RODRÍGUEZ ARELLANO JEFE DE ENSEÑANZA JEFE DE INVESTIGACIÓN 3 DR. CARLOS LENIN PLIEGO REYES PROFESOR TITULAR DR. JUAN CARLOS OSNAYA MARTINEZ ASESOR DE TESIS 4 AGRADECIMIENTOS A mi familia: o A mi esposa Carmen, por todo su amor e incondicional apoyo los últimos 12 años. Lo mejor está todavía por venir. Te amo y te amaré siempre. o A mis hijos Daniel Alexander y Héctor Isaac. Ustedes me han dado la inspiración y fortaleza para seguir adelante en los momentos difíciles (aun cuando no habían llegado todavía). No hay nada que me motive más que verlos crecer y convertirse en hombres de bien. o A mi abuelito Hermilo. Gracias por fomentar en mí el hábito de la superación y el estudio. Tus palabras y enseñanzas están en mi corazón. o A mi madre Blanca Rosa y mi abuelita Emma. Por ustedes soy quien soy. Espero hacerlas sentir orgullosas por mucho tiempo. A todo el personal humano (médico, paramédico y académico) que contribuyó de alguna forma en mi formación. Los llevaré conmigo por siempre. A los amigos y compañeros que hicieron más llevadero el camino. A los pacientes que confiaron y confiarán en mí durante toda mi vida profesional. 5 ÍNDICE Portada Autoridades académicas de la Institución………………………………………………….2-3 Dedicatoria…………………………………………………………………………………………4 Índice………………………………………………………………………………………………..5 Resumen……………………………………………………………………………………………6-7 Abstract……………………………………………………………………………………………..8-9 Introducción………………………………………………………………………………………..10 Planteamiento del problema…………………………………………………………………….11 Marco teórico ……………………………………………………………………………………..12-13 Objetivos……………………………………………………………………………………………14 Hipótesis……………………………………………………………………………………………15 Justificación………………………………………………………………………………………..16 Material y métodos………………………………………………………………………………...17-18 Tipo de estudio…………………………………………………………………………………….17 Población, lugar y tiempo ……………………………………..………………………………...17 Recursos humanos, materiales, y financiamiento del estudio…………….………………17 Criterios de inclusión, exclusión , eliminación ………………………………………………16 Método………………………………………………………………………………………………19-21 Análisis estadístico de los datos……………………………………………………………….22 Resultados……………………………………………………………………………………….23-30 Discusión…………………………………………………………………………………………….31 Conclusión…………………………………………………………………………………………..32 Referencias………………………………………………………………………………………33-35 6 RESUMEN Antecedentes: La población geriátrica mundial se encuentra en incremento. Se calcula que el número de adultos mayores en México aumentará de 6.8 millones en 2002 a 22.2 millones en 2030 y a 36.2 millones en 20501,2. Sin embargo, el aumento en la esperanza de vida no significa necesariamente una mejoría en sus condiciones de salud. Al contrario, uno de los problemas más importantes en la etapa de adulto mayor es la pérdida de las capacidades funcionales, emocionales y cognoscitivas. A medida que la población envejece, aumenta la prevalencia de enfermedades crónicas y discapacitantes2. La cardiopatía isquémica, junto a la enfermedad articular degenerativa, la diabetes mellitus y el evento cerebrovascular, constituye una de las principales enfermedades relacionadas a discapacidad y deterioro en la calidad de vida del adulto mayor (≥65 años) 22. En Estados Unidos se diagnostican anualmente 5.4 millones de personas con cardiopatía isquémica. La prevalencia en ese país es de 17, 600, 000 personas. Los costos directos que derivan de su atención se estiman anualmente en 8.4 billones de dólares, reportándose también 550,000 muertes/año (1 de cada 2.9 muertes)3. Según la dirección general de información para la salud mexicana (DGIS), la enfermedad isquémica del corazón representa la segunda causa de muerte en la población general, solo superada por la diabetes mellitus4. Las limitaciones que al adulto produce se asocian, a su vez, a otras alteraciones como las de la marcha, caídas, trastornos del estado de ánimo (distimia y depresión), alteraciones del apetito, etc., así como a pérdidas económicas familiares derivadas de gastos humanos y materiales de cuidado2. Todo ello puede llevar al individuo en mayor o menor grado a la dependencia funcional. En los últimos 10 años, se han reportado estudios que valoran el impacto de los procedimientos invasivos de angioplastia coronaria sobre el desempeño funcional en el adulto mayor. Autores como Buser5 y Zimmerman6 han reportado un beneficio en este sentido, sin embargo otros describen una mayor incidencia de complicaciones que pone en duda su indicación general8,29,34,39. Muchos estudios aún excluyen a esta población de pacientes al valorar el éxito de la angioplastia. Tradicionalmente, el adulto mayor se ha considerado solo candidato a manejo conservador. La alta prevalencia de discapacidad crónica en el anciano (alrededor del 23%, del cual hasta 31% se relaciona con limitación física asociada a cardiopatía isquémica40), invita a la búsqueda de la población potencialmente recuperable (de acuerdo a sus factores de riesgo y características clínicas), así como a la determinación de estrategias para incidir positivamente sobre su estado funcional. Material y Métodos: Previa autorización del comité de investigación y de ética del hospital Lic. Adolfo López Mateos se realizó un estudio de casos y controles, de tipo observacional, transversal, prospectivo, comparativo y abierto, aplicado y clínico en pacientes ≥ 65 años con cardiopatía isquémica que fueron sido sometidos a angioplastia coronaria en el servicio de cardiología del Hospital Regional Licenciado Adolfo López Mateos en el periodo de junio del 2008 a junio del 2010. Mediante el censo de pacientes del servicio de Cardiología Intervencionista, se obtuvo un filtrado de los pacientes mayores a 65 años sometidos a angioplastia coronaria y sus respectivos números de expediente clínico. Posteriormente, por vía telefónica, se localizó a cada uno de los candidatos, ofreciéndose la información del estudio, así como solicitando su autorización para su participación. Se invitó a cada uno de ellos a una entrevista personal o telefónica en la que se utiliza un instrumento diseñado para valorar la presencia de discapacidad funcionalidad (de acuerdo al índice de Barthel) previa y posterior al procedimiento. Se investigó también la presencia de factores de riesgo asociados a cardiopatía isquémica (tabaquismo, carga genética, sedentarismo, obesidad y dislipidemia) y a discapacidad funcional en el anciano (artropatía, Diabetes Mellitus, Hipertensión Arterial,Depresión, EVC, neumopatía crónica, insuficiencia cardiaca, deprivación sensorial (auditiva o visual), secuelas por fracturas previas o deterioro en la 7 clase funcional de la angina [de acuerdo a la Canadian Cardiovascular Society]). Estas se consideraron presentes si el entrevistado refería que le han sido diagnosticadas por un médico o personal de salud, si llevaba algún tratamiento para éstas, o si en la revisión del expediente clínico se encontraba alguna nota en la que se refería el diagnóstico de estas enfermedades. Una vez recabada la información, se dividió a los pacientes en 3 grupos, el primero (A) con dependencia y mejoría funcional tras la angioplastia (considerada así por su reducción en su escala de dependencia funcional), el segundo (B) con dependencia funcional y sin mejoría, y el tercero (C) sin dependencia funcional. Se hizo entonces un análisis de las variables independientes comunes a los individuos cada grupo mediante el programa de software estadístico SPSS (versión 20.0; 2011), con el fin de buscar las características comunes a cada grupo, principalmente de aquellos con dependencia y mejoría funcional. Esto nos permitirá estimar un pronóstico funcional previo al procedimiento, así como identificar a aquellos pacientes en los que se espere una buena funcionalidad tras la angioplastia, pudiendo dar mayor sustento y validez al procedimiento en este grupo de edad. Resultados: Se realizó un análisis estadístico por cruce de variables mediante SPSS versión 20.0 (2011), obteniéndose los siguientes datos: El grupo de estudio se conformó por 100 pacientes, entre 65 y 87 años de edad (media 71.4; desviación estándar 5.15), con una relación por género (M: F) de 1:1.5. El 85% con estado civil casado y 77% con escolaridad mínima de secundaria. Se encontró una prevalencia de discapacidad previa a la angioplastia de 63% (92% leve), 41.26% de los cuales mejoraron funcionalmente tras el procedimiento (P=0.0001). Los factores de riesgo relacionados a discapacidad previa estadísticamente significativos fueron la presencia de insuficiencia cardiaca (P=0.18), FEVI baja (P=0.0001), deprivación sensorial auditiva/visual (P=0.002), dislipidemia (P=0.048) y deterioro en la clase funcional de la angina (P=0.0001). En los pacientes con mejoría funcional se encontraron como factores comunes significativos la ausencia de insuficiencia cardiaca (P=0.041), FEVI normal (P=0.001), ausencia de EVC (P=0.008), ausencia de deprivación sensorial (P=0.0001) y limitación leve por clase funcional de la angina (P=0.004). Estos últimos coincidieron para aquellos pacientes funcionales que no mostraron cambios (antes y después), agregándose además la ausencia de dislipidemia (P=0.048). Conclusiones: Los resultados de este estudio demuestran que la angioplastia coronaria tiene un impacto significativo a favor de la capacidad funcional del adulto mayor. La mejoría en ésta población, se relacionó con ausencia de insuficiencia cardiaca, EVC y deprivación sensorial pre angioplastia, así como la presencia de una FEVI normal y clase funcional leve de la angina. La presencia (o ausencia) de estos factores nos permitirá establecer un pronóstico funcional previo al procedimiento e identificar a aquellos pacientes en los que se espere una buena funcionalidad tras la angioplastia y, por ende, la reincorporación de esta población a sus actividades de la vida diaria. Palabras clave: Adulto mayor, anciano, cardiopatía isquémica, factores de riesgo cardiovascular, angioplastia coronaria, cateterismo cardiaco, funcionalidad, dependencia funcional, discapacidad. 8 ABSTRACT Background: The world elderly population is increasing. It is estimated that the number of older adults in Mexico will increase from 6.8 million in 2002 to 22.2 million in 2030 and 36.2 million in 20501,2. However, the increase in life expectancy does not necessarily mean an improvement in their health conditions. On the contrary, one of the most important problems in the adult stage is the loss of functional, emotional and cognitive abilities. As the population ages, the prevalence of disability increases2. Ischemic heart disease, along with degenerative joint disease, diabetes mellitus and stroke, is one of the main diseases related to disability, and deterioration in the quality of life of the elderly (≥ 65 years)22. In the U.S., 5.4 million people are diagnosed annually with ischemic heart disease. The prevalence in the country is 17,600,000. Direct costs resulting from their care are estimated annually at $ 8.4 trillion, reporting also 550.000 deaths / year (1 of every 2.9 deaths)3. Under the Mexican General Direction of Health Information (DGIS), ischemic heart disease is the second cause of death in the general population, surpassed only by diabetes mellitus4. The physical limitations associated with it, are related to other disorders such as gait, falls, mood disorders (depression and dysthymia), changes in appetite, etc., as well as economic losses arising from human and material costs of care2. This may lead the individual, to a greater or lesser extent, to functional dependence. In the last 10 years, there have been studies that evaluate the impact of invasive procedures for coronary angioplasty on functional performance in older adults. Authors like Buser5 and Zimmerman6 have reported an improvement in this regard, but others described a higher incidence of complications that may question its general indication8,29,34,39. Many studies have excluded this patient population to assess the success of angioplasty. Traditionally, the elderly have been considered for conservative treatment. The high prevalence of chronic disability in the elderly (about 23%, of which 31% is related to physical limitations associated with ischemic heart disease40), urges search of the potentially recoverable (according to their risk factors and clinical characteristics) and the identification of strategies to impact positively on their functional status. Methods: Previous approval of the ethics research committee, an observational, case-control, cross- sectional, prospective, comparative, open, clinical and applied study was made in patients ≥ 65 years with ischemic heart disease who undergone coronary angioplasty in the cardiology department of Hospital Regional Lic. Adolfo Lopez Mateos in the period between June 2008 and June 2010. Using the hospital’s interventional cardiology patient record, a selection of patients over 65 undergoing coronary angioplasty and their medical record number was made. Later, by telephone, each of the candidates was located, offering study information and asking for permission to participate. Every one of them was invited to a personal or telephone interview in which a questionnaire designed to assess the presence of functional disability (according to the Barthel index) was filled. The presence of risk factors associated with ischemic heart disease (smoking, genetic load, physical inactivity, obesity and dyslipidemia) and functional disability in the elderly (arthropathy, diabetes mellitus, hypertension, depression, stroke, chronic lung disease, heart failure, sensory deprivation [auditory or visual], previous fracture sequelae or deterioration in functional class of angina [according to the Canadian Cardiovascular Society]) were also investigated. These were considered present if the respondent answered that they had been diagnosed by a physician, if they take any treatment for, or if in the review of medical records there was evidence that referred the diagnosis of these diseases. 9 Once the information was collected, patients were divided into 2 groups, the first (A)- dependent and with functional improvement after angioplasty (regarded for its reduction in functional dependency scale), the second (B) with functional dependency and no improvement, and the third (C) without functional dependence. An analysis of the independent variables common to each group of individuals using the statistics software SPSS (version20.0, 2011) was made, in order to find the characteristics common to each group, primarily those with dependence and functional improvement. This will estimate a functional prognosis prior to procedure and will identify those patients in whom to expect a good functionality after angioplasty. This may give further support and validation the procedure in this age group. Results:. Statistical analysis was performed by crossing variables using SPSS version 20.0 (2011) and the following information was obtained: The study group was formed by 100 patients, aged 65 to 87 years old (mean 71.4, SD 5.15), with a gender ratio (M: F) of 1:1.5. 85% were married and 77% had minimum education of high school. The prevalence of disability prior to angioplasty was 63% (92% mild), in 41.26% of which functionally improved after the procedure (P = 0.0001). Risk factors related to prior disabilities that were statistically significant: presence of heart failure (P = 0.18), lower LVEF (P = 0.0001), auditory / visual sensory deprivation (P = 0.002), dyslipidemia (P = 0.048) and impaired functional class of angina (P = 0.0001). In patients with functional improvement as common factors we found the absence of heart failure (P = 0.041), normal LVEF (P = 0.001), absence of stroke (P = 0.008), absence of sensory deprivation (P = 0.0001) and mild limitation angina functional class (P = 0.004). The latter were present also for functional patients who showed no change (before and after), adding the absence of dyslipidemia (P = 0.048). Conclusions: The results of this study show that coronary angioplasty has a significant impact in the functional capacity of the elderly. The improvement in this population was associated with the absence of heart failure, stroke and pre angioplasty sensory deprivation, and the presence of a normal LVEF and functional class mild angina. The presence (or absence) of these factors will enable us to establish a functional prognosis before the procedure and identify those patients in whom to expect a good functionality after angioplasty and therefore their return to life’s daily activities. Keywords: Elderly, elderly, ischemic heart disease, cardiovascular risk factors, coronary angioplasty, cardiac catheterization, functionality, functional dependence, disability. 10 INTRODUCCIÓN La pirámide poblacional en México y en el mundo se encuentra en inversión, debido al incremento en la expectativa de vida y por ende, de la población geriátrica. Se calcula que el número de adultos mayores en México aumentará de 6.8 millones en 2002 a 22.2 millones en 2030 y a 36.2 millones en 20501,2. Sin embargo, el aumento en la esperanza de vida no significa necesariamente una mejoría en sus condiciones de salud. Al contrario, uno de los problemas más importantes en la etapa de adulto mayor es la pérdida de las capacidades funcionales, emocionales y cognoscitivas. A medida que la población envejece, aumenta la prevalencia de enfermedades crónicas y discapacitantes2. La cardiopatía isquémica constituye una de las principales enfermedades relacionadas a discapacidad/dependencia y deterioro en la calidad de vida del adulto mayor (≥65 años) 22. Esta enfermedad, resulta en 1.4 millones de pacientes admitidos a hospitalización en los Estados Unidos anualmente, siendo la mayor parte de ellos mayores a 65 años17. La edad es un factor bien descrito para mayor mortalidad y riesgo de infarto recurrente. Las limitaciones que al adulto produce se asocian, a su vez, a otras alteraciones como las de la marcha, caídas, trastornos del estado de ánimo (distimia y depresión), alteraciones del apetito, etc., así como a pérdidas económicas familiares derivadas de gastos humanos y materiales de cuidado2. Todo ello puede llevar al individuo en mayor o menor grado a la dependencia funcional. Ettinger encontró que la causa más frecuente de deterioro funcional fue la enfermedad osteomuscular, seguida de la diabetes mellitus en ambos sexos24. En la cohorte de Bootsmavan las enfermedades crónicas que causaron mayor inestabilidad para la marcha fueron: EVC, cardiopatía, diabetes mellitus y fractura de cadera20. Black y Rush estudiaron el deterioro funcional y cognitivo en tres grupos étnicos mayores de 75 años que incluían hispanoamericanos. Las enfermedades que tuvieron asociación estadística con el deterioro funcional en este grupo fueron: fractura de cadera, enfermedad cerebrovascular y diabetes mellitus16. Ante el paciente adulto mayor con cardiopatía isquémica de riesgo, el médico debe decidir entre dos diferentes estrategias terapéuticas que pueden afectar el pronóstico del paciente a corto y largo plazo. La estrategia invasiva temprana implica angioplastia coronaria por cateterismo rutinario cuando se considera apropiado. Por otro lado, la estrategia conservadora se basa en el manejo farmacológico óptimo, la observación intrahospitalaria y pruebas de estratificación programadas. En los últimos 10 años, se han reportado estudios que valoran el impacto de los procedimientos invasivos de angioplastia coronaria sobre el desempeño funcional en el adulto mayor. Autores como Buser5 y Zimmerman6 han reportado un beneficio en este sentido, sin embargo otros describen una mayor incidencia de complicaciones que pone en duda su indicación general8,29,34,39. Muchos estudios aún excluyen a esta población de pacientes al valorar el éxito de la angioplastia. Tradicionalmente, el adulto mayor se ha considerado solo candidato a manejo conservador. Por medio de los resultados de ésta investigación, se intentará determinar los factores de riesgo asociados a buen y mal pronóstico sobre la funcionalidad en los pacientes de 65 años o más con cardiopatía isquémica sometidos a angioplastia coronaria. Esto nos permitirá estimar un pronóstico funcional previo al procedimiento e identificar a aquellos pacientes en los que se espere una recuperación funcional tras la angioplastia, justificando así su realización en este grupo etario. 11 PROBLEMA PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA. ¿Existe mejoría en la funcionalidad del adulto mayor con cardiopatía isquémica y deterioro en su capacidad funcional tras la angioplastia coronaria? ¿Cuáles son los factores que se asocian a esta mejoría? 12 MARCO TEÓRICO La Organización Mundial de la Salud (OMS), define a la dependencia funcional como “la disminución o ausencia de la capacidad para realizar alguna actividad en la forma o dentro de los márgenes considerados normales”2. El estado físico funcional, medido por la capacidad para el desarrollo de actividades de la vida diaria, es un componente clave del estado de salud de los adultos mayores. Este predice muchos resultados en adultos mayores, incluyendo la mortalidad total, mortalidad en pacientes hospitalizados, recuperación de cuidados intensivos y recuperación de enfermedades agudas, como la neumonía11, 12,16. En un estudio secundario del Estudio Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México (ENASEM) se confirmó que la mayor edad es un factor independientemente asociado con la dependencia para realizar tanto Actividades Básicas de la Vida Diaria (AVBD) como Actividades Instrumentadas de la Vida Diaria (AIVD) en los adultos mayores (≥ 60 años) 2. Entre otros factores determinantes significativos se encuentran tener un miembro amputado, padecer un mayor número de enfermedades crónicas, presentar síntomas depresivos, dolor y tener enfermedad vascular cerebral (EVC). El estudio Framingham, con pacientes de edad promedio de 74 + 6 años, describe a la enfermedad cardicaca, junto al EVC, depresión, fractura de cadera, osteoartritis y neumopatía crónica como las principales causas de limitación funcional40. La necesidad de asistencia que tiene el paciente para realizar actividades básicas de la vida diaria como la ducha, vestido, desplazamiento, uso del sanitario, continencia y alimentación puede ser estimada mediante varias escalas funcionales. Una de ellas es el índice de Barthel (que valora y emite un puntaje para 10 categorías: baño, vestido, aseo personal,uso del sanitario, uso de escaleras, transferencias, desplazamientos, continencia urinaria/fecal y alimentación)11,12. Este índice, ideado inicialmente por Mahoney y Barthel en Maryland en 1965 como instrumento para valorar mejoría en la rehabilitación de pacientes con enfermedades neuromusculares y musculo esqueléticas crónicas11, se ha popularizado internacionalmente desde su modificación por Granger en 1979 como instrumento de valoración en instituciones geriátricas12, introduciéndose de forma paulatina su uso en la asistencia primaria, para la valoración domiciliaria de pacientes adultos mayores con enfermedades crónicas y en rehabilitación (primordialmente neurológica). Es de gran valor predictivo sobre la mortalidad, el ingreso hospitalario, la duración de la estancia en unidades de rehabilitación y la ubicación al alta hospitalaria en pacientes con accidente cerebrovascular agudo. Su reproducibilidad es excelente12. Su realización, incluso, por vía telefónica, ha sido validada recientemente por Della Pietra y colaboradores13. Para su medición las actividades se valoran de forma diferente, pudiéndose asignar 0, 5, 10 ó 15 puntos. El rango global puede variar entre 0, completamente dependiente, y 100 puntos, completamente independiente (90 para pacientes limitados en silla de ruedas). Para su interpretación, la puntuación se agrupa en categorías de dependencia: 1) Total < 20; 2) Grave = 20 a 35; 3) Moderada = 40 a 55; 4) Leve > 60; 5) Autónomo =100. Respecto a la cardiopatía isquémica, la clase funcional para la angina, propuesta por Campeau desde 1976 y avalada por la Canadian Cardiovascular Society, clasifica a la angina en cuatro estadios, según la limitación funcional que produce esta en el individuo15. El estadio I describe la presencia de angina solo durante la actividad física intensa o prolongada, sin limitación física. El estadio II es la angina solo durante actividad física vigorosa y se relaciona con limitación leve. El estadio III se asocia con síntomas con actividades de la vida diaria. La limitación es moderada. Y por último el estadio IV, con limitación física severa e incapacidad para realizar ninguna actividad sin angina o angina en reposo15. 13 Ante el paciente adulto mayor con cardiopatía isquémica de riesgo, el médico debe decidir entre dos diferentes estrategias terapéuticas que pueden afectar el pronóstico del paciente a corto y largo plazo. La estrategia invasiva temprana implica angioplastia coronaria por cateterismo rutinario cuando se considera apropiado. Por otro lado, la estrategia conservadora se basa en el manejo farmacológico óptimo, la observación intrahospitalaria y pruebas de estratificación programadas. Los estudios actuales son discrepantes en sus recomendaciones. Varios estudios clínicos sugieren que la estrategia invasiva temprana se relaciona con mejor pronóstico en una amplia variedad de pacientes con enfermedad coronaria. Sin embargo, dado que las personas de la tercera edad están en riesgo de mayores complicaciones con los procedimientos de cateterismo y revascularización (de tipo hemorrágico), los beneficios de esta estrategia no están del todo comprobados y aun son controversiales. 14 OBJETIVOS Objetivo general: Determinar los factores de riesgo que, en aquellos pacientes ≥ 65 años con cardiopatía isquémica sometidos a angioplastia coronaria, se asocian a mejor pronóstico funcional. Objetivos específicos: Determinar la prevalencia de discapacidad asociada a cardiopatía isquémica, en la población de pacientes de 65 años o más previo a su procedimiento de angioplastia coronaria Determinar en número de pacientes de 65 años o más con mejoría funcional tras la angioplastia coronaria. Buscar los factores de riesgo de aquellos pacientes de 65 años o más sometidos a angioplastia coronaria, con mejoría sobre su estado funcional. Buscar los factores de riesgo de aquellos pacientes de 65 años o más sometidos a angioplastia coronaria, sin mejoría sobre su estado funcional. 15 HIPOTESIS Hipótesis de investigación: La angioplastia coronaria tiene un impacto positivo sobre la capacidad funcional del adulto de 65 años o más con cardiopatía isquémica y por, tanto, sobre su calidad de vida. La mejoría en la funcionalidad del paciente con cardiopatía isquémica de 65 años o más sometido a angioplastia coronaria, está relacionada con una buena funcionalidad prexistente al procedimiento. Los pacientes que muestren una mejoría funcional tras la angioplastia coronaria, serán aquellos sin factores prexistentes de discapacidad. Hipótesis nula: La angioplastia coronaria no tiene un impacto positivo sobre la capacidad funcional del adulto de 65 años o más con cardiopatía isquémica y por, tanto, sobre su calidad de vida. Una buena funcionalidad prexistente al procedimiento, no se relaciona con mejor funcionalidad posterior al mismo. Aquellos sin factores prexistentes de discapacidad, no mostrarán mejoría funcional. 16 JUSTIFICACIÓN La cardiopatía isquémica, junto a la enfermedad articular degenerativa, la diabetes mellitus y el evento cerebrovascular, constituye una de las principales enfermedades relacionadas a discapacidad y deterioro en la calidad de vida del adulto mayor (≥65 años) 2,,14, 20. En Estados Unidos se diagnostican anualmente 5.4 millones de personas con cardiopatía isquémica. La prevalencia en ese país es de 17, 600, 000 personas. Los costos directos que derivan de su atención se estiman anualmente en 8.4 billones de dólares, reportándose también 550,000 muertes/año (1 de cada 2.9 muertes)3. Según la dirección general de información para la salud mexicana (DGIS), la enfermedad isquémica del corazón representa la segunda causa de muerte en la población general, solo superada por la diabetes mellitus4. La población geriátrica mundial se encuentra en incremento. Se calcula que el número de adultos mayores en México aumentará de 6.8 millones en 2002 a 22.2 millones en 2030 y a 36.2 millones en 20501,2. Sin embargo, el aumento en la esperanza de vida no significa necesariamente una mejoría en sus condiciones de salud. Al contrario, uno de los problemas más importantes en la etapa de adulto mayor es la pérdida de las capacidades funcionales, emocionales y cognoscitivas. A medida que la población envejece, aumenta la prevalencia de enfermedades crónicas y discapacitantes2. La alta prevalencia de discapacidad crónica en el anciano (alrededor del 23%, del cual hasta 31% se relaciona con limitación física asociada a cardiopatía isquémica40), invita a la búsqueda de la población potencialmente recuperable (de acuerdo a sus factores de riesgo y características clínicas), así como a la determinación de estrategias para incidir positivamente sobre el estado funcional del paciente afectado. Por medio de los resultados de la investigación, se determinaran los factores de riesgo asociados a buen pronóstico sobre la funcionalidad en los pacientes de 65 años o más con cardiopatía isquémica sometidos a angioplastia coronaria, con el fin de estimar un pronóstico funcional previo al procedimiento e identificar a aquellos pacientes en los que se espere una buena funcionalidad tras la angioplastia. Una vez conocido el pronóstico funcional, podrán conocerse también los factores que se asocian a la reincorporación de esta población a sus actividades de la vida diaria. 17 MATERIAL Y MÉTODOS Tipo de Investigación: 1. Estudio de casos y controles, de tipo observacional, transversal, prospectivo, comparativo y abierto, aplicado y clínico. Población, lugar y tiempo: 1. Pacientes adultos mayores (≥65 años) con cardiopatía isquémica sometidos a angioplastia coronaria por cateterismo cardiaco. 2. Servicio de Cardiología del Hospital Regional Licenciado Adolfo López Mateos, ISSSTE. 3. Año Junio 2008 - Junio 2010. Recursos: 1. Humanos: a. Dr. Marco Antonio Muñoz Sánchez. Residente de 4° año de Medicina Interna del Hospital Reg. Lic. Adolfo López Mateos (Investigador, recolector de información y entrevistador). b. Dr. JuanCarlos Osnaya Martínez. Médico Adscrito al Servicio de Cardiología del Hospital Reg. Lic. Adolfo López Mateos (Investigador y revisor de tesis). 2. Materiales: a. Expedientes clínicos. Cédula de Recolección de Datos. Bolígrafo. 3. Financieros: a. Avalado por los investigadores interesados. 4. Patrocinadores: a. No. 18 Criterios de inclusión: 1. Pacientes adultos mayores con edad de 65 años o más. 2. De sexo indistinto. 3. Portadores de cardiopatía isquémica y sometidos a angioplastia coronaria por cateterismo cardiaco. 4. Consentimiento del paciente (o de sus representantes legales) para participar en el estudio. Criterios de exclusión: 1. Pacientes (o sus representantes legales) que no quieran participar en el estudio. 2. Pacientes sometidos a cateterismo y/o angioplastia no cardiaca. 3. Pacientes que no pudieron ser localizados para la entrevista. Criterios de Eliminación: 1. Pacientes que no fueron capaces de dar los datos requeridos en la entrevista. 19 MÉTODO Previa autorización del comité de investigación y de ética del hospital Lic. Adolfo López Mateos se realizó, un estudio de casos y controles, de tipo observacional, transversal, prospectivo, comparativo y abierto, aplicado y clínico en pacientes ≥ 65 años con cardiopatía isquémica que fueron sido sometidos a angioplastia coronaria en el servicio de cardiología del Hospital Regional Licenciado Adolfo López Mateos en el periodo de junio del 2008 a junio del 2010. Mediante el censo de pacientes del servicio de Cardiología Intervencionista, se obtuvo un filtrado de los pacientes mayores a 65 años sometidos a angioplastia coronaria y sus respectivos números de expediente clínico. Posteriormente, por vía telefónica, se localizó a cada uno de los candidatos, ofreciéndose la información del estudio, así como solicitando su autorización para su participación. Se invitó a cada uno de ellos a una entrevista personal o telefónica en la que se utiliza un instrumento diseñado para valorar la presencia de discapacidad funcionalidad (de acuerdo al índice de Barthel11,12) (Fig.1) previa y posterior al procedimiento. Se encontraron 108 pacientes candidatos al estudio. Se excluyó a 6 de ellos, 3 por tratarse de angioplastia no coronaria y 3 porque no aceptaron participar en el estudio. Se eliminó a 2 tras la entrevista, al no poder recordar datos importantes para el estudio. En aquellos que permanecieron en el estudio, se documentó la presencia de factores de riesgo asociados a cardiopatía isquémica (tabaquismo, carga genética, sedentarismo, obesidad y dislipidemia) y a discapacidad funcional en el anciano (artropatía, Diabetes Mellitus, Hipertensión Arterial, Depresión, EVC, neumopatía crónica, insuficiencia cardiaca, deprivación sensorial (auditiva o visual), secuelas por fracturas previas o deterioro en la clase funcional de la angina [de acuerdo a la Canadian Cardiovascular Society15] [Fig.2]). Estas se consideraron presentes si el entrevistado refiriere que le habían sido diagnosticadas por un médico o personal de salud, si llevaba algún tratamiento para éstas, o si en la revisión del expediente clínico se encontró alguna nota en la que se refiriera el diagnóstico de estas enfermedades. Se documentó la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) medida por ecocardiograma previo a la angioplastia. Una vez recabada la información, se dividió a los pacientes en 3 grupos, el primero (A) con dependencia y mejoría funcional tras la angioplastia (considerada así por su reducción en su escala de dependencia funcional), el segundo (B) con dependencia funcional y sin mejoría, y el tercero (C) sin dependencia funcional. Se hizo entonces un análisis de las variables independientes comunes a los individuos cada grupo mediante el programa de software estadístico SPSS (versión 20.0; 2011), con el fin de buscar las características comunes a cada grupo, principalmente de aquellos con dependencia y mejoría funcional. 20 Fig.1. Índice de Barthel. 21 Clase funcional de la Canadian Cardiovascular Society para angina I – Angina solo durante la actividad física intensa o prolongada. No hay limitación. II- Angina solo durante actividad física vigorosa. Limitación leve. III- Síntomas con actividades de la vida diaria. Limitación moderada. IV- Incapacidad para realizar cualquier actividad sin angina o angina en reposo. Limitación severa. Fig. 2 Clase funcional de la angina de acuerdo a la Canadian Cardiovascular Society. 22 ANÁLISIS ESTADÍSTICO . El análisis de datos fue realizado usando el paquete de software estadístico SPSS 20 (2011). Los resultados se expresaron como variables absolutas (+/- desviación estándar) para las variables cuantitativas y como variables absolutas y relativas para las variables cualitativas. Las comparaciones simples para las variables en los grupos eran calculadas con la ayuda de la prueba de chi cuadrada de Pearson. Todas las pruebas utilizaron como corte un nivel estadísticamente significativo menor o igual de 0.05. 23 RESULTADOS Características Demográficas El grupo de estudio se conformó por 100 pacientes, entre 65 y 87 años de edad (media 71.4; desviación estándar 5.15) (Gráfica 1), con una relación por género (M: F) de 1:1.5 (Gráfica 2). El 85% con estado civil casado y 77% con escolaridad mínima de secundaria. Gráfica 1. Distribución de edad en la población estudiada. 24 Características Demográficas Gráfica 2. Relación edad: sexo en la población estudiada. Edad Sexo Total Masculino Femenino 65 5 3 8 66 7 4 11 67 5 5 10 68 6 2 8 69 5 3 8 70 3 2 5 71 5 4 9 72 2 1 3 73 6 3 9 74 0 4 4 75 2 2 4 76 2 1 3 77 1 1 2 78 0 1 1 79 3 1 4 80 5 1 6 81 1 0 1 82 1 1 2 83 0 1 1 87 1 0 1 Total 60 40 100 25 Se encontró una prevalencia de dependencia previa a la angioplastia de 63% (92% leve), 41.26% de los cuales mejoraron funcionalmente tras el procedimiento (P=0.0001). Gráfica 3. Prevalencia de dependencia funcional previo a la angioplastia. 26 Gráfica 4. Mejoría tras la angioplastia, según el grado de dependencia funcional (p=0.0001). Los factores de riesgo relacionados a dependencia funcional previo a la angioplastia estadísticamente significativos fueron la presencia de insuficiencia cardiaca (P=0.18), FEVI baja (P=0.0001), deprivación sensorial auditiva/visual (P=0.002), dislipidemia (P=0.048) y deterioro en la clase funcional de la angina (P=0.0001) (Tabla 1). Dependencia funcional N úm er o 27 Dependencia Previa p SI NO Tabaquismo SI 43 30 0.163 NO 20 7 Insuficiencia Cardiaca SI 15 2 0.018 NO 48 35 FEVI previa Mayor o igual a 50% 25 31 0.0001 Menor a 50% 27 3 Indeterminada 11 3 Diabetes SI 26 11 0.248 NO 37 26 Hipertensión SI 49 28 0.809 NO 14 9 Osteoartritis SI 16 7 0.457 NO 47 30 EVC SI 4 0 0.118 NO 59 37 EPOC SI 5 1 0.287 NO 58 36 Depresión SI 11 2 0.084 NO 52 35 Deprivación Sensorial SI VISUAL 10 0 0.002 SI AUDITIVA 7 0 NO 43 37 Secuela de Fracturas SI 3 2 0.887 NO 60 35 Carga Genética SI 27 20 0.279 NO 36 17 Sedentarismo SI 50 31 0.587 NO 13 6 Obesidad SI 17 15 0.161 NO 46 22 Dislipidemia SI 35 13 0.048 NO 28 24 Clase funcional de la Angina (CCS) Sin limitación 4 12 0.0001 Limitación leve 32 25 Limitación moderada 24 0 Limitación severa 3 0 Tabla 1. Factores de riesgo relacionados a dependencia pre angioplastia. 28 En los pacientes con mejoría funcional se encontraron como factores comunes significativos la ausencia de insuficiencia cardiaca (P=0.041), FEVI normal (P=0.001), ausencia de EVC (P=0.008), ausencia de deprivación sensorial (P=0.0001) y limitación leve por clase funcional de la angina (P=0.004) (Tabla 2). Dependencia Posterior p SI NO Tabaquismo SI 25 48 0.348 NO 12 15 Insuficiencia Cardiaca SI 10 7 0.041 NO 27 56 FEVI previa Mayor o igual a 50% 12 44 0.001 Menor a 50% 18 12 Indeterminada 7 7 Diabetes SI 17 20 0.156 NO 20 43 Hipertensión SI 31 46 0.217 NO 6 17 Osteoartritis SI 12 11 0.086 NO 25 52 EVC SI 4 0 0.008 NO 33 63 EPOC SI 4 2 0.121 NO 33 61 DepresiónSI 6 7 0.464 NO 31 56 Deprivación Sensorial SI VISUAL 10 0 0.0001 SI AUDITIVA 5 2 NO 19 61 Secuela de Fracturas SI 2 3 0.887 NO 35 60 Carga Genética SI 15 32 0.321 NO 22 31 Sedentarismo SI 31 50 0.587 NO 6 13 Obesidad SI 8 24 0.88 NO 29 39 29 Tabla 2. Factores de riesgo relacionados a dependencia funcional post angioplastia. Los pacientes que permanecieron funcionales antes y después del procedimiento compartieron los factores previos (excepto la ausencia de EVC), agregándose la ausencia de dislipidemia (P=0.048) (Tabla 3). Aquellos pacientes con pobre pronóstico funcional, por tanto entonces, fueron aquellos con insuficiencia cardiaca (P=0.041), FEVI baja (<50%) (P=0.001), presencia de EVC (P=0.008) o deprivación sensorial (P=0.0001) y limitación moderada o severa por clase funcional de la angina (P=0.004). Dislipidemia SI 22 26 0.079 NO 15 37 Clase funcional de la Angina (CSS) Sin limitación 1 15 0.004 Limitación leve 20 37 Limitación moderada 15 9 Limitación severa 1 2 30 Tabla 3. Factores de riesgo según cambio de capacidad funcional (respecto a edo. pre angioplastia). Grupo pMEJORIA NO MEJORIA SIN CAMBIOS Tabaquismo SI 17 26 30 .345 NO 9 11 7 Insuficiencia Cardiaca SI 5 10 2 .044 NO 21 27 35 FEVI previa Mayor o igual a 50% 12 13 31 .001 Menor a 50% 10 17 3 Indeterminada 4 7 3 Diabetes SI 8 18 11 .180 NO 18 19 26 Hipertensión SI 18 31 28 .390 NO 8 6 9 Osteoartritis SI 4 12 7 .217 NO 22 25 30 EVC SI 0 4 0 .029 NO 26 33 37 EPOC SI 1 4 1 .294 NO 25 33 36 Depresión SI 4 7 2 .206 NO 22 30 35 Deprivación Sensorial SI VISUAL 0 10 0 .0001SI AUDITIVA 2 5 0 NO 24 19 37 Secuela de Fracturas SI 1 2 2 .952 NO 25 35 35 Carga Genética SI 12 15 20 .505 NO 14 22 17 Sedentarismo SI 19 31 31 .488 NO 7 6 6 Obesidad SI 8 9 15 .323 NO 18 28 22 Dislipidemia SI 12 23 13 .065 NO 14 14 24 Clase funcional de la Angina (CCS) Sin limitación 3 1 12 .0001Limitación leve 11 21 25 Limitación moderada 9 15 0 Limitación severa 3 0 0 31 DISCUSIÓN En la literatura mundial, existen estudios con resultados divergentes acerca del abordaje del paciente adulto mayor con enfermedad coronaria. Aun cuando pueda ser candidato para procedimientos de angioplastia, tradicionalmente al adulto mayor se le ha considerado solo candidato a manejo conservador (médico). Con el incremento en la expectativa de vida y el advenimiento de nuevas y mejores técnicas de angioplastia y unidades coronarias, la estrategia invasiva en este grupo de pacientes (candidatos a ella) debe ser cada vez más accesible. Mediante este estudio, al comparar a dos poblaciones homogéneas de adultos mayores (una con mejoría funcional tras la angioplastia coronaria y la otra sin mejoría), se muestra una diferencia estadísticamente significativa a favor de la reducción en la dependencia con el procedimiento (41.26% de aquellos con dependencia previa) (P=0.0001). Cabe mencionar que ningún paciente deterioró su funcionalidad tras el procedimiento. Con estos resultados podemos inferir, que en el adulto mayor candidato a angioplastia, la ausencia de insuficiencia cardiaca, EVC y deprivación sensorial, con FEVI normal y angina de clase funcional leve, se asocia a buen pronóstico funcional. 32 CONCLUSIONES Los resultados de este estudio demuestran que la angioplastia coronaria tiene un impacto significativo a favor de la capacidad funcional del adulto mayor. La mejoría en ésta población, se relacionó con la ausencia de insuficiencia cardiaca, evento cerebrovascular y deprivación sensorial, así como la presencia de una FEVI normal y clase funcional leve de la angina previo a la angioplastia. La presencia (o ausencia) de estos factores nos permitirá establecer un pronóstico funcional previo al procedimiento e identificar a aquellos pacientes en los que se espere una buena funcionalidad tras la angioplastia y, por ende, la reincorporación de esta población a sus actividades de la vida diaria. 33 REFERENCIAS 1. Partida V. 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