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Teoría de la acción comunicativa (1)

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Resumen texto Habermas. Teoría de la acción comunicativa, complementos y estudios previos
9. Aspectos de la racionalidad de la acción
I.
Habermas parte de la idea de que el estudio tradicional de la acción que la entiende como un arreglo a fines – acción teleológica, modelo Weberiano – no explica todos los aspectos de la racionalización de las acciones.
Recordemos que el estudio de la racionalidad surgió de la búsqueda de una respuesta a la pregunta de por qué occidente había dominado el mundo, lo cual había sido resuelto con Weber con los fenómenos burocráticos en el estado y en el mercado, pero que permean al estilo de vida en general (idea de la vida metódica que vimos la unidad pasada). 
A partir de esta idea, Habermas plantea que dentro del modelo de la acción racional con arreglo a fines se encuentra implícita una valoración sobre cuáles serían los medios idóneos para lograr un fin determinado. Juzgamos la racionalidad o no de la acción bajo parámetros que suponemos válidos para todos, que juzgan la eficacia o ineficacia de la misma. Supone que a) la acción de que se trata encarna un saber y b) todo saber puede enjuiciarse conforme a criterios objetivos (Este es el concepto pretensión de validez que introduce Habermas a partir de Weber y su modelo de la acción).
Cuando nos comunicamos y decimos cualquier enunciado, estamos pretendiendo que eso “es”. Decir “es lunes” es lo mismo que decir “es cierto que es lunes”. Así, tenemos que partir de la universalidad de la pretensión de verdad de la proposición, y suponerse mutuamente que todos saben lo que significa entablar una pretensión de verdad y criticarla. Los criterios con los que se juzgan los enunciados de distintas situaciones son distintos (no es lo mismo juzgar la validez de una norma moral que de una afirmación de tipo “hoy es lunes”), pero debe existir acuerdo respecto a los estándares de validez que se usen en cada situación.
En los procesos de racionalización social, estamos asumiendo que el saber materializado en las acciones es objetivo, es decir, puede enjuiciarse conforme a criterios que comparten los sujetos agentes y el observador. Así, juzgar una acción como racional o no dependerá únicamente de esta valorización.
Ante este escenario Habermas pretende encontrar aspectos de la racionalidad de la acción, y cómo estas señalan nuevas dimensiones de racionalidad que trascienden las originales weberianas, indicando aspectos de la acción no consideradas en la racionalización sistémica o funcionalista (burocracia, economía).
II.
Weber explica el desarrollo occidental como el desarrollo de una forma de conducirse racionalmente en la vida. “Lo racional”, para Weber, sería:
(1) Como él mismo lo señala: la racionalidad caracteriza emisiones, opiniones y acciones para las que pueden darse razones:
a) La sistematización de plexos de sentido. Los distintos sistemas de sentido se estructuran y ordenan argumentativamente, limpiándose de contenidos míticos y mágicos. Mejora la consistencia lógica.
b) Ciencia moderna y técnica. Ampliación del saber empírico, capacidad de dominación instrumental y organizativa. 
c) Ética regida por principios y modo metódico de vida. El surgimiento de un modo de vida regido por principios, metódico y autocontrolado, centrado en la autonomía del yo. Se racionaliza también el arte y la música.
(2) Ahora Habermas da su versión abstracta de estas categorías:
La dimensión a) caracteriza la formalización de relaciones dentro de los sistemas simbólicos culturalmente transmitidos. Por ejemplo, sistematización del derecho. De esta dimensión dependen las dos otras; no podrían darse sin ellas. Pero en este proceso no se racionalizan sólo los marcos cognitivos de las imágenes del mundo, sino también sus componentes. Se racionaliza el conocimiento empírico sobre la naturaleza externa, el saber práctico moral sobre la sociedad y el saber práctico estético acerca de la naturaleza interna del sujeto.
Así, la técnica amplía el conocimiento empírico del mundo objetivo, el modo metódico de vida sirve a la denominación del mundo social y el mundo interno. Con estos nuevos saberes podemos emprender una dominación del mundo (recordemos que es el punto de partida de Weber).
(3) Weber llama racionales a los procesos de surgimiento del Estado y mercado modernos; y los modelos de la empresa capitalista o el moderno sistema jurídico parecen promover la búsqueda calculada de los intereses propios, en un campo éticamente neutral. Así, los avances institucionales de la modernidad acompañan el moldeamiento de un sujeto que se rige por esa acción racional con arreglo a fines. 
Pero a la vez, vemos que muchas veces la racionalidad de los sistemas (en el sentido Luhmanniano) sólo puede mantenerse a costa de la renuncia de los actores en él insertos a su propia racionalidad con arreglo a fines: ambos principios entran en contradicción. Se supone una armonía que no es tal.
En la racionalidad sistémica, el mantenimiento de las estructuras sistémicas se convierte en el fin supremo del sistema. El comportamiento racional de los actores en él inserto pasa entonces a segundo plano, y la utilidad de los elementos del sistema se entiende en pos de la racionalidad de éste, y en cuanto son útiles a la solución de sus problemas. Éste es el conflicto entre dos racionalidades.
Otra crítica a la racionalidad sistémica es que la clase de problemas específicos del sistema - y acompañando a estos, la lógica interna que los soluciona – aparecen como dados; y para explicarlos se debe recurrir al saber de los sujetos, que habían sido expulsados de la racionalidad sistémica. 
(4) Desde una compleja teoría de la acción, que señala el “modo metódico de vida” Weberiano, aparecen 3 aspectos de la racionalidad distintos
-La racionalidad instrumental: solución de tareas técnicas, depende del saber empírico.
-La racionalidad estratégica: decisión en base a preferencias, y en consideración de la acción de los demás
-La racionalidad normativa: solución racional de tareas prácticas en el marco de una moral de principios.
Habermas destaca que los subsistemas de la economía, la política y el derecho son necesariamente efectos formadores de estructuras, más no aspectos de la acción racional con arreglo a valores (sólo con arreglo a fines). El proceso de surgimiento de estas estructuras proviene, para Weber, de una penetración de las estructuras modernas de conciencia en el sistema social, que significa una institucionalización de la acción racional con arreglo a fines. Es decir, podemos institucionalizar saberes teóricos-empíricos y aspectos instrumentales y estratégicos de la racionalidad de la acción, mientras necesariamente se marginan los aspectos de la racionalidad práctica (la acción con arreglo a valores). Éstos no se institucionalizan en un subsistema autónomo. Esto significa una crisis. Cuanto más avanza la economía y el estado modernos en subsistemas de acción racional con arreglo a fines, más se destruyen las condiciones de un modo racional de vida (los fundamentos motivacionales) que requiere el sistema como condición para funcionar.
Esto es una crisis entre individuo y sociedad, de la manera en que la mostraron Adorno y Horkeimer. Las instituciones racionales exigen a los individuos negar su subjetividad y reprimir la espontaneidad de su naturaleza interna, agotando al sujeto.
III.
En los capítulos anteriores hemos relacionado los aspectos de la racionalidad de la acción con la racionalización social. Rescatamos del análisis Weberiano:
(1) La distinción entre racionalidad sistémica y racionalidad de la acción. En el sistema, los medios de coordinación de acciones son medios específicos de cada sistema: ya sea dinero, poder, verdad, etc. Volvemos al problema de que la definición de los problemas de cada subsistema choca con problemas que sólo pueden ser solucionados por los sujetos actuantes. A la solución del primer problema le llamamos integración sistémica, y a la segunda, integración social.
	Problema
	Tipo de integración que lo soluciona
	Coordinaciónde la acción en términos propios del sistema: autorregulación
	Integración sistémica
	Tareas que tratan de elaborarse a través de pretensiones de validez (sólo posibles desde los sujetos
	Integración social
Ambos sistemas de integración pueden relacionarse negativamente, y si la integración social falla la integración sistémica amenaza con fallar. Los problemas de la integración social no pueden resolverse o sustituirse ilimitadamente por otros mecanismos (como los de los sistemas); ya que se cumple a través de medio del “saber” de los sujetos agentes, que no pueden manipularse a voluntad.
Se pueden relacionar también de manera positiva, en los procesos de racionalización social. Gracias a estos procesos se constituyen los núcleos de los sistemas diferenciados, las esferas de valor.
(2) Weber estrechó el concepto de racionalización social limitándola a la institucionalización de la racionalidad con arreglo a fines. ¿Qué pasa con los procesos de racionalización social? Los clásicos en general no la han considerado. Marx, Weber, Horkheimer y Adorno identifican la racionalización social con el crecimiento de la racionalidad instrumental y estratégica de los contextos de acción. Sus sistemas no son lo bastante complejos para abarcar todos los aspectos sobre los que puede versar la racionalización social (que es lo que Habermas intentará hacer ahora: ampliar el concepto).
(3) Desglosemos esta postura a partir de Weber y su tipología de la acción. En este modelo teleológico, el fin de la acción es el sentido de la acción. Estos fines pueden ser intereses, valores y pasiones. Son metas utilitaristas, valorativas o afectivas, que se concretan como fines específicos para cada situación. Este concepto lo completamos con la inclusión del comportamiento de otros agentes en la orientación de mi acción y la relación reflexiva de las orientaciones de valor entre sí.
Las acciones pueden clasificarse según si la relación social se basa en una trama de intereses o un acuerdo normativo. Esto distingue entre la consistencia fáctica de un hecho, y el la validez empírica de otro. No es lo mismo que una cosa sencillamente se haga a que tenga un carácter normativo obligatorio dentro de una sociedad.
Esta interacción también se ve permeada por distintos niveles de comportamiento racional. Es distinto cómo se fundamenta la acción, eso se nota en cómo ha cambiado la economía con el desarrollo de la clara conciencia de la complementariedad y la contingencia de la trama de intereses que significa.
La tabla queda así
	Tipo de coordinación de la acción/ grados de racionalidad
	Bajo
	Alto
	Mediante intereses
	Acción fácticamente determinada por la costumbre
	Acción estratégica
	Mediante acuerdo normativo
	Acción consensual de tipo convencional
	Acción consensual de tipo posconvencional
Esta tipología no fue la que prefirió Weber (esto es invento de Habermas), ya que él prefirió una tipología de relación medio fin de una acción monológica concebida en términos teleológicos. En esos términos sólo se puede juzgar una acción por su éxito, y por la verdad que subyace en los enunciados empíricos del plan de acción.
Su tipología (la de Weber) sería:
1. Acción racional con arreglo a fines
2. racional con arreglo a valores
3. tradicional
4. afectiva
IV.
Ahora Habermas introduce el concepto de acción comunicativa para subrayar los aspectos de la acción susceptibles de racionalización que han sido dejadas de lado en la teoría de la acción. (Esta es lejos la parte más crucial del texto)
1. Orientación al éxito versus orientación al entendimiento
El modelo Weberiano parte de la premisa de que el actor siempre se orienta exclusivamente por la consecución de su objetivo precisado. El éxito depende de que el estado del mundo sea acorde a mis objetivos luego de la acción. A este tipo de acción la llamamos instrumental cuando refiere a metas dentro del mundo físico, y acciones estratégicas cuando refieren a metas en cuanto a influir o modificar el actuar de otros. A las acciones estratégicas se le opone la acción comunicativa, en la cual las acciones de los participantes no quedan coordinadas a través de cálculos egocéntricos de intereses, sino a través del entendimiento. La tabla queda así
	
	Orientada al éxito
	Orientada al entendimiento
	No social
	Acción instrumental
	-
	Social
	Acción estratégica
	Acción comunicativa
En el entendimiento, se logra un acuerdo. Este acuerdo descansa sobre una convención común. La acción comunicativa sólo se logra cuando el otro toma postura frente a una pretensión de validez. Estas pretensiones están apoyadas en razones potenciales.
Que los sujetos se entiendan entre sí remite al lenguaje. El entendimiento parece ser el telos inmanente del lenguaje. Pero no toda vez que usamos el lenguaje buscamos entendernos. También podemos buscar manipular a alter para que haga lo que queremos, lo que sería una acción estratégica. Podemos actuar de forma estrategia también de forma encubierta mediante un engaño consciente o inconsciente, como se ve en el esquema que resume las acciones sociales
	
2. Modos de comunicación, pretensiones de validez y tipos puros de acción orientada al entendimiento
Un acto de habla puede rechazarse o cuestionarse desde 3 aspectos
-Verdad
-Veracidad:
-Rectitud: 
En toda emisión están presentes estas 3 pretensiones, pero siempre se resalta una más que otra. Así, podemos ver que surgen casos idealizados o puros de actos de habla. Les acompañan 3 distintas actitudes:
-Actos de habla constatativos (verdad). Le acompaña una actitud objetivante
-Actos de habla expresivos (rectitud). Le acompaña una actitud expresiva
-Actos de habla institucionalmente ligados (rectitud). Le acompaña una conformidad con las normas.
Resultan los distintos casos puros de acción social:
	Tipos de acción/características
	Orientación de la acción
	Actitudes básicas
	Pretensiones de validez
	Referencia al mundo
	Acción estratégica
	Orientada al éxito
	Objetivante
	Eficacia
	Objetivo
	Acto de habla constatativo
	Orientada al entendimiento
	Objetivante
	Verdad
	Objetivo
	Autopresentación expresiva
	Orientada al entendimiento
	Expresiva
	Veracidad
	Interno
	Acción regulada por normas
	Orientada al entendimiento
	De conformidad con las normas
	Rectitud
	Social
3. El caso complejo. Acción comunicativa como proceso cooperativo de interpretación:
Bajo esta mirada – y tomando la tradición del interaccionismo simbólico – la interacción se entiende aquí como un proceso de interpretación en el que los participantes negocia, por vía de interpretaciones recíprocas, una definición común de la situación.
En el caso normal el hablante hace referencia a los tres mundos, nunca se realiza el modo de acto puro (referencia a un solo mundo). Mientras menos puedan contar los hablantes con una comprensión común de la situación, más trabajo les costará producir el consenso de fondo. Una situación queda siempre definida en una red que representa a los tres mundos. Están articulados entre sí de forma inseparable. 
Esto se logra con una actitud realizativa, donde a partir de una actitud se puede pasar a otra, de forma regulada y controlada racionalmente. Es una transformación de actitudes
v.
Ahora Habermas buscará argumentar como estas acciones, con sus nuevas categorías, ayudan a comprender mejor los procesos de racionalización social.
(1)Las acciones, en medida que encarnan un saber, pueden someterse a crítica y corregirse ( así progresamos en racionalidad). Esto lo vemos en los tres tipos puros de acción:
(a) Los actos de habla constatativos (pretensiones de verdad) sirven a la exposición explícita del saber. Su pretensión de verdad puede ser criticada. Cuando se cuestiona una proposición, surge un discurso teórico que la sustenta. Cuando esto deja de ser contingente, y sometemos al saber empírico sistemáticamente a examen, acumulamos conocimiento en forma de teorías (como las científicas).
(b) Las acciones racionales con arreglo a fines se enjuician en su eficacia. Sus reglas encarnan un saber de técnicas y estrategias,que puede corregirse, mejorarse y retroalimentarse aumentando el saber teórico-empírico. (Esta es la acción estratégica, la única no comunicativa de las 4 analizadas).
(c)Las acciones expresivas (pretensiones de veracidad) encarnan un saber que versa sobre la propia subjetividad de los agentes. Este saber puede ser corregido sustentando el surgimiento de un saber práctico-estético. La crítica a este tipo de acciones puede tomar la forma del modelo del diálogo terapéutico o de la crítica de arte.
(d)Las acciones reguladas por normas (pretensiones de rectitud) encarnan un saber práctico-moral. En estas críticas pueden someterse a corrección tanto las acciones como las normas que sustentan las acciones. Las normas se vuelven válidas cuando más ampliamente puede suponerse su asentimiento racional.
La tabla queda así:
	Tipos puros de acción
	Tipos de saber
	Formas de examen argumentativo
	Tipos de saber susceptibles de ser transmitidos
	Actos de habla constatativos
	Saber teórico-empírico
	Discurso teórico
	Teorías
	Acción racional con acuerdo a fines (Instrumental, estratégica)
	Saber utilizable en técnicas y estrategias
	Discurso teórico
	Tecnologías, estrategias
	Acción expresiva
	Saber práctico-estético
	Crítica terapéutica y crítica estética
	Obras de arte
	Acción regulada por normas
	Saber práctico oral
	Discurso práctico
	Ideas morales y jurídicas
(2)La racionalización no se efectúa sólo en un aspecto del saber y otro, sino en la relación social misma. La relación social puede considerarse racional en la medida en que las posturas de afirmación y negación que sirven de soporte al consenso de cada caso surjan de los procesos de interpretación de los participantes mismos. Cuanto más son las tradiciones culturales las que deciden de antemano sobre las pretensiones de valides, menos posibilidad tienen los participantes de la comunicación de hacer explícitas y someter a examen las razones potenciales que subyacen a las afirmaciones.
Para ello son necesarios varios pasos:
(a) Las estructuras de las imágenes del mundo: Se encuentran más racionalizadas cuanto más separadas se encuentran las pretensiones de verdad, normatividad y veracidad. En el mundo mítico todos estos niveles están entrelazados. Significa la independización de los saberes práctico-morales de las interpretaciones religiosas. Las pretensiones normativas quedan desgajadas de las pretensiones de verdad, se desarrollan ideas jurídicas y morales que no están determinadas por la propia tradición cultural.
(b) Sistemas de personalidad de los miembros de la sociedad que hagan posibles orientaciones de acción autónomas. Es un desarrollo del yo.
(c) Institucionalización de los sistemas de saber: surgimiento de procesos de aprendizajes diferenciados. Se establecen las distintas esferas de la ciencia, el arte, ambas liberadas de cualquier otro influjo, como la religión. En el marco de las universidades, a su vez, surge la teoría moral y jurídica como autónoma. El desarrollo de estas tres esferas (ciencia, arte y derecho) explica lo que weber llamó el racionalismo occidental. 
(d) Debemos desarrollar entonces una teoría de la acción comunicativa, para reformular la teoría de los medios de comunicación que plantea el funcionalismo sistémico.
Acciones sociales
Acción estratégica
Acción estratégica encubierta
Acción abiertamente estratégica
Acción comunicativa
Engaño insconsciente (comunicación sistemáticamente distorsionada)
Engaño inconsciente (manipulación)

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