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2011 1 UNIIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO DIVISION DE ESTUDIOS DE POSTGRADO FACULTAD DE MEDICINA INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL UNIDAD MÉDICA DE ALTA ESPECIALIDAD DR. “VICTORIO DE LA FUENTE NARVAEZ”, DISTRITO FEDERAL LA OBESIDAD COMO FACTOR DE RIESGO-PRONÓSTICO DE SEVERIDAD EN PACIENTES CON FRACTURA DE MESETA TIBIAL CERRADA. TESIS DE POSGRADO PARA OBTENER EL TITULO DE ESPECIALISTA EN: ORTOPEDIA PRESENTA: DR. OSCAR EDER JUÁREZ MORENO Médico Residente de 4° año Ortopedia Investigador responsable: Dr. Jorge Pérez Hernández Colaboradores: Dr. Gonzalo Gabriel Lora Ramírez Dra. Iliana Margarita Gómez Silva Tutor: Dr. Jorge Pérez Hernández Registro Institucional: R-2011-3401-20 D.O. Agosto 2011 Graduación: Febrero 2012 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2011 2 INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL UNIDAD MÉDICA DE ALTA ESPECIALIDAD DR. “VICTORIO DE LA FUENTE NARVAEZ”, DISTRITO FEDERAL _______________________________ Dr. Lorenzo Rogelio Bárcena Jiménez Director de la Unidad Médica de Alta Especialidad “Dr. Victorio De la Fuente Narváez” IMSS. ______________________________ Dr. Arturo Reséndiz Hernández Director del Hospital de Traumatología, UMAE “Dr. Victorio De la Fuente Narváez” IMSS. ______________________________ Dr. Uria Medardo Guevara López Director de Educación e Investigación en Salud, UMAE “Dr. Victorio De la Fuente Narváez” IMSS. ______________________________ Dr. Leobardo Roberto Palapa García Jefe de División de Educación en Salud, UMAE “Dr. Victorio De la Fuente Narváez” IMSS. ______________________________ Dr. Rubén Torres González Jefe de División de Investigación en Salud, UMAE “Dr. Victorio De la Fuente Narváez” IMSS. ______________________________ Dra. Elizabeth Pérez Hernández Jefe de División de Educación en Salud del Hospital de Ortopedia, UMAE “Dr. Victorio De la Fuente Narváez” IMSS. ______________________________ Dr. Manuel Ignacio Barrera García Profesor titular del curso de Ortopedia ______________________________ Dr. Jorge Pérez Hernández Tutor e Investigador responsable 2011 3 Agradecimientos A Dios que siempre está presente en lo que hago. A mis padres José Luis, la fuerza que me ayuda a seguir adelante, y Fabiola, la luz que ilumina mi camino, por haberme dado la vida en que disfruto hasta ahora lo que hago, por su apoyo incondicional en los momentos más difíciles, por sus enseñanzas de vida y sinceros consejos, siempre pendientes y amorosos con sus hijos sacándolos adelante con el mayor de los esfuerzos incluso cuando creían que iban a desfallecer. Para Ary, la persona que mitiga mi soledad, mi confidente, mi amiga, mi complemento, la persona que comparte mis alegrías y consuela mis tristezas, en quien confío plenamente, que me da su amor y permite recibir el mío, la que me hace feliz con el simple hecho de despertar a su lado. Cuando todo parece obscuro y atemorizante siempre caminas conmigo a mi lado, de la mano dándome lo mejor de ti….para ti todo mi amor, respeto y pensamientos….Te Amo. A Jessica y Jair, mis hermanos queridos, a quienes agradezco estos 27 y 18 años tan felices que he pasado a su lado, a ellos que los he visto crecer y convertirse en unas personas admirables y quienes me ofrecen su cariño sin condiciones. Que orgulloso estoy de ustedes. A mi familia quienes soportaban mis ausencias en las reuniones familiares. A los magdalenos, compañeros entrañables, Arcos, Beto, Chema, Colín, Calderón, Gatica, Guevara, Pedro, Camberos, Avendaño y Tomás. A mis amigos Iliana, Aarón, Esteban, Iván, Gonzalo, Mitzi, Epifanio e Isaac quienes sin su alegría, apoyo y bondad este camino tan pesado de la residencia hubiera sido insoportable, por ahí dicen que los amigos son hermanos que se escogen, pues bienvenidos a mi familia. A todos los doctores de los hospitales de Traumatología y Ortopedia, que estuvieron dispuestos a compartir sus experiencias conmigo. A los pacientes que siempre son el fin y no el medio. 2011 4 Índice I Resumen…………………………………………………………………… 5 II Antecedentes……………………………………………………………… 6 III Justificación y planteamiento del problema………………………... 16 IV Pregunta de Investigación…………………………………………….. 16 V Objetivos…………………………………………………………………… 16 V.1 Primer objetivo………………………………………………………. 16 VI Hipótesis general………………………………………………………… 16 VII Material y Métodos……………………………………………………… 17 VII.1 Diseño……………………………………………………………….. 17 VII.2 Sitio…………………………………………………………………… 17 VII.3 Período………………………………………………………………. 17 VII.4 Material………………………………………………………………. 17 VII.4.1 Criterios de selección………………………………… 17 VII.5 Métodos……………………………………………………………… 18 VII.5.1 Técnica de muestreo………………………………….. 18 VII.5.2 Cálculo del tamaño de muestra……………………… 18 VII.5.3 Metodología……………………………………………… 18 VII.5.4 Modelo conceptual...................................................... 20 VII.5.5 Descripción de variables……………………………… 21 VII.5.6 Recursos Humanos……………………………………. 22 VII.5.7 Recursos materiales…………………………………… 22 VIII Análisis estadístico de los resultados………………………………. 23 IX Consideraciones éticas………………………………………………… 24 X Factibilidad………………………………………………………………… 24 XI Resultados………………………………………………………………… 25 XII Discusión…………………………………………………………………. 31 XIII Conclusiones……………………………………………………………. 32 XIV Referencias………………………………………………………………. 33 XV Anexo 1…………………………………………………………………… 35 2011 5 I Resumen Objetivo: Identificar si la obesidad es un factor pronóstico de severidad en los pacientes que presentan fractura cerrada de meseta tibial. Identificar si se presentan más fracturas de alta energía con respecto a las de baja energía en pacientes obesos. Material y métodos: Es un estudio de casos y controles retrospectivo, observacional y analítico en el que se registrará el IMC con la fórmula (peso/talla 2 ) de 257 pacientes obteniendo el peso y la talla del expediente electrónico, los registros en la hoja de enfermería del expediente físico del archivo clínico del Hospital de Traumatología, registrando los datos obtenidos en la hoja de recolección de datos. Análisis estadístico propuesto: Se tomó como caso al grupo de fracturas de meseta tibial de alta energía y control al grupo de fracturas de meseta tibial de baja energía. Se realizará el análisis estadístico con la determinación de homogeneidad de los grupos, descripción con medidas de tendencia central (media, moda y mediana) y medidas de dispersión. Se realizará análisis X 2 para proporciones al igual que determinación de riesgos (OR), considerando con significancia estadística valores de p ≤ 0.05 con intervalos de confianza (IC) de 95%. Resultados: Se realizó un estudio de pacientes de 2 años desde junio de 2009 a mayo de 2011 en el que se obtuvieron 257 muestras útiles que cumplieron conlos criterios de selección, de ellas se encontró una predominancia del sexo masculino a la del femenino con 149 a 108 correspondiendo al 58% y 42% respectivamente, el lado afectado más común fue el izquierdo con respecto al derecho 56% contra 44%. El grupo de pacientes obesos tuvo una distribución de 81 pacientes (31.5%) dividiéndose de acuerdo al índice de masa corporal en obesidad grado I (30 a 34.9 kg/m 2 ) 61 casos (23.7%), obesidad grado II (35-39.9 kg/m 2 ) 18 casos (7%) y a obesidad mórbida (más de 40 kg/m 2 ) 2 casos (0.8%) siendo el mayor índice de masa corporal registrado de 41.3 kg/m 2 , teniendo como fracturas de baja energía 134 pacientes (52%) y de alta energía 123 pacientes (48%), teniendo a la fractura de meseta tibial tipo II como la más común con 69 pacientes (26.8%) seguida de la tipo V con 60 pacientes (23.3%). Realizando la tabla de 2 x 2 en el programa Epi Info 2000® se obtiene un riesgo relativo de 1.21 (0.93 < RR < 1.57), Odds ratio de 1.46 (0.83 < OR < 2.56), X 2 de 1.98 y un valor de p de 0.1595322 Conclusiones: De acuerdo al valor de p obtenido no observamos significancia estadística en la relación de la obesidad y la severidad o complejidad de la fractura de meseta tibial de acuerdo a la clasificación de Schatzker, los factores ya conocidos como el mecanismo de lesión y la calidad ósea pueden ser los más representativos, mismos que no fueron objeto de estudio en ésta investigación. Palabras clave: Fracturas de meseta tibial, obesidad 2011 6 II Antecedentes Anatomía La tibia es el mayor hueso de carga de la pierna, la diáfisis proximal de la tibia se ensancha en los cóndilos medial y lateral. Las superficies articulares de los platillos tibiales se inclinan alrededor de 10º de anterior a posterior, entre ellos se encuentran situadas las espinas tibiales medial y lateral con objetivo de ofrecer fijación a los meniscos y ligamentos cruzados. En la región proximal de la tibia se identifican también dos prominencias óseas que son sitio de fijación de tendones importantes para el funcionamiento de la rodilla como lo son la tuberosidad anterior que se encuentra en la parte más proximal de la cresta tibial aproximadamente a 2.5. a 3 cm por debajo de la superficie articular, en este sitio se inserta el tendón rotuliano; la otra estructura es la tuberosidad de Gerdy localizada en la región antero-lateral y que sirve como sitio de inserción de la cintilla iliotibial. El peroné se encuentra articulado con la tibia por detrás del platillo tibial lateral, la función principal es actuar como contrafuerte a la articulación tibio- peronea proximal y proporciona una fijación para el ligamento lateral de peroné. Los platillos tibiales están recubiertos por cartílago articular hialino de aproximadamente 3mm de grosor en el platillo medial y 4mm en el lateral, el platillo tibial medial es más grande y cóncavo en sus dos ejes, en tanto que el platillo lateral es más alto, pequeño y convexo. La superficie articular medial y la zona subcondílea son mucho más fuertes que el lado lateral, de ahí que las fracturas de la meseta lateral sean más comunes y con un mayor tipo de morfologías dentro de las fracturas de baja energía, por lo tanto en las fracturas del platillo medial intervendrá un mecanismo de energía mayor y habrá también más lesión de los tejidos blandos aledaños.1 2011 7 Mecanismo de lesión Las lesiones de la meseta tibial se producen como resultado de fuerzas de valgo o varo en la rodilla, fuerzas de compresión axial o ambas; el cóndilo femoral es la estructura que impacta a las mesetas produciendo la fractura. Las fracturas puramente desplazadas son más comunes en pacientes jóvenes, en los que debido a la fortaleza del hueso subcondral de las mesetas es capaz de soportar la fuerza compresiva no así la fuerza cizallante con lo que se produce el desplazamiento. Las fracturas deprimidas, asociadas o no con desplazamiento, son más comunes en pacientes que sobrepasan la quinta década de la vida, esto es a consecuencia de la disminución de la densidad del hueso subcondral, generalmente éstas últimas son producidas por mecanismo de baja energía como lo son las caídas o deslizamientos.2 La carga axial necesaria para producir fracturas de baja energía se encuentra en rangos de las 1600 a 8000 libras, mientras que las catalogadas como de alta energía se encuentra por arriba de las 8000 libras correspondiente a mecanismos de lesión de caídas de altura o accidentes automovilísticos.2 Es de importancia también señalar que el aspecto fisiológico de la rodilla contribuye a las lesiones de la meseta lateral como presentación más común debido al valgo fisiológico de 10º del fémur sobre la tibia, situación que se incrementa en la población femenina.2 Epidemiología En México existe un importante subregistro y poca información acerca de las patologías que afecta a su población, de las cuales los problemas ortopédicos y traumatológicos no se encuentran exentos, es difícil encontrar datos epidemiológicos concernientes al tipo de fractura que se estudia en este protocolo. En Inglaterra se realizó un estudio de revisión epidemiológica de 5953 fracturas en el año 2000, de donde se excluyeron pacientes pediátricos. 2011 8 Correspondiendo a las fracturas de meseta tibial 71 casos lo que corresponde al 1.2% siendo más común en hombres que en mujeres y mostrando un aspecto bimodal en cuanto a la edad de presentación de ambos sexos, las fracturas de meseta tibial corresponden al lugar 16 de los 27 sitios de fractura reportados y con un promedio de edad de 48.9 años.3 En un estudio realizado en el Hospital de Traumatología de la UMAE “Dr. Victorio de la Fuente Narváez” en 2006 se reportaron 162 fracturas de meseta tibial de baja energía (I, II y III) y 63 de alta energía (IV, V y VI) de acuerdo a la clasificación de Schatzker. 4 Clasificación de Schatzker Joseph Schatzker propuso en 1979 una clasificación para las lesiones de mesetas tibiales21 que hasta la fecha es útil y ampliamente utilizada; en esencia propone mecanismos de producción de baja energía para las cuales corresponden las fracturas tipo I, II y III en las que solamente se ve afectado el platillo tibial lateral, en tanto que al mecanismo de alta energía corresponden tres tipos más IV, V y VI en los que la estructura anatómica afectada es el platillo medial, ambas mesetas y cuando existe disociación con la diáfisis de la tibia respectivamente. 5 En general, los seis tipos de fracturas corresponden a un incremento en la energía de lesión, lo que sugiere un peor pronóstico. Fracturas de baja energía Tipo I Fractura con desplazamiento puro de la meseta tibial lateral, secundario a movimientos de flexión y fuerzas axiales, más común en jóvenes debido a la fortaleza del hueso subcondral y puede llegar a asociarse con lesiones de menisco lateral, nunca hay hundimiento de la meseta.2 (Figura 1) 2011 9 Tipo II Fractura desplazada y hundida de la meseta tibial lateral, con mismo mecanismo de lesión que la tipo I solo que esta fractura se presenta más en pacientes de la cuarta década de vida en adelante y es generalmente asociado con debilidad del hueso subcondral por ejemplo por osteoporosis.2 (Figura 1) Tipo III Fractura con hundimiento puro de la meseta tibial lateral, característica de pacientes en la cuarta o quinta década de vida, el hundimiento puede ser central o lateral tomándose el primero como una lesión estable y la segunda como inestable sobre todo si se presenta un hundimiento posterior asociado.2 (Figura 1) Figura 1. Tomado de Rockwood, Green, Fracturas en el adulto, Tomo 3 2011 10 Fracturas de alta energía Tipo IV Fractura de la meseta tibial medial independientementedel patrón de lesión que se presente. El mecanismo de lesión es debido a varo de la rodilla con fuerza axial asociada, consecuente de un nivel de energía mayor; es menos común que las lesiones de la meseta lateral y se observa un mayor compromiso de los tejidos blandos como lo son las lesiones de ligamentos cruzados, ligamento colateral lateral, menisco medial, nervio ciático poplíteo externo, etc. 2 (Figura 2) Tipo V Fractura de ambas mesetas tibiales generalmente del tipo desplazamiento y secundario a carga axial de alta energía con la rodilla en extensión.2 (Figura 2) Tipo VI Fractura que combina compromiso de la superficie articular y al metáfisis de la tibia que provoca la disociación con la diáfisis, es producto de mecanismos de alta energía y comúnmente asociada a lesión de tejidos blandos de la rodilla con probabilidad de presentación de síndrome compartimental, se ha visto presentación en este tipo de fracturas la avulsión de las espinas tibiales.2 (Figura 2) 2011 11 Figura 2. Tomado de Rockwood, Green, Fracturas en el adulto, Tomo 3 Existen diversos artículos que comparan la confiabilidad de la clasificación de Schatzker contra la clasificación AO; algunos de ellos sugieren que la primera es más confiable y viceversa, por lo que tomamos esta clasificación como útil debido a su simplicidad y orientación terapéutica que provee. 6 Obesidad La obesidad es definida por la OMS como el exceso de grasa corporal con respecto a la talla, el exceso de adiposidad está altamente correlacionado con el peso corporal, por esta situación el IMC (Índice de masa corporal) es una medición válida y conveniente de adiposidad. Un IMC de más de 25 kg/m2 se define como sobrepeso y uno mayor a 30 kg/m2 será obesidad. 7 La obesidad es considerada como una pandemia y el mayor contribuidor de la mayoría de las enfermedades que afectan al primer y tercer mundo, en 2005 la OMS estimaba un número total de obesos a nivel mundial de 250 millones, proyectando que para el 2025 será de 300 millones de obesos. 8 2011 12 En México, de acuerdo a la Encuesta Nacional en Salud del 2000, se reporta que el 23.7% de mexicanos por arriba de los 20 años eran obesos, con respecto a 1999 se observó un incremento en la frecuencia de sobrepeso de 16.4 a 31% y de obesidad de 18.7 a 21.7% sólo en mujeres. En la Encuesta Nacional en Salud del 2006 la prevalencia de sobrepeso en hombres fue de 42.5% y en mujeres de 37.4%, mientras que la obesidad fue mayor en mujeres 34.5% que en hombres 24.2%. 9 Etiología Multifactorial ya que puede ser secundario a factores genéticos, psicosociales, nutricionales, metabólicos y endocrino; pero en esencia y de manera simplista se debe a un exceso de ingesta energética que supera al consumo de energía normal de cualquier persona asociado a una vida sedentaria. 9 Clasificación de la obesidad El índice de masa corporal se calcula al dividir el peso en kilogramos sobre el cuadrado de la talla en metros (kg/m2). La Secretaría de Salud Pública define tres tipos de obesidad como lo explica el siguiente cuadro. (Cuadro 1). Cuadro 1. Korbman SR, Obesidad en adultos. Aspectos médicos, sociales y psicológicos. An Med (Mex) 2010; 55 (3): 142-146 2011 13 Relación de obesidad y fracturas La osteoporosis es una enfermedad ósea que se ha observado con un incremento progresivo en su prevalencia, la enfermedad resulta en una reducción de la masa ósea que determina incremento en el riesgo de fractura aún con un trauma mínimo.10 Las complicaciones más comunes son fracturas por compresión de los cuerpos vertebrales, del tercio distal del radio, de arcos costales, tercio proximal de fémur y húmero. Más de 70% de las fracturas en personas de edad avanzada son atribuibles a la osteoporosis.10 Por mucho la asociación de obesidad en los problemas musculo- esqueléticos es manifestada por la osteoartritis generada al haber un incremento en la carga de las articulaciones destinadas a este propósito lo que lleva a la degeneración del cartílago articular. 10 Se ha visto un factor protector de presentar osteoporosis en las mujeres que son obsesas en comparación con las que no los son, esto es debido a la conversión de androstenediona en estrona de manera extraglandular, esto mantiene los niveles de estrogenemia en las mujeres que han disminuido la producción de hormonas secundarias a la menopausia, además en la obesidad genera hiperinsulinemia lo que disminuye la fijación de hormonas sexuales con un consecuente incremento en la forma circulante de las mismas, así mismo limita la producción hepática de proteína fijadora de factor de crecimiento insulinoide lo que conlleva a un incremento de la función del receptor de IGF-1 y por esto una mayor proliferación de osteoblastos; aun así se recomienda evitar la presencia de obesidad en cualquier edad para disminuir el riesgo de presentar alguna enfermedad ósea-articular y mejorar la calidad de vida. 10 Con respecto a los aspectos metabólicos que relacionan la obesidad con la masa ósea se ha documentado que la leptina, adiponectina y la resistina juegan un papel importante en la respuesta del hueso a la obesidad. 11 2011 14 La leptina induce directamente la actividad osteoblástica e indirectamente a través del sistema nervioso central, además se ha sugerido que el factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-1) actúa incrementando el tamaño del hueso12; ambas hormonas son afectadas por la obesidad y consecuentemente impactan en el metabolismo óseo. 13 Otra función de la leptina documentada es la inhibición del neuropéptido Y en el hipotálamo, el neuropéptido Y es un potente inhibidor del crecimiento óseo. 13 En un estudio realizado en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en 2010, se demostró que hay evidencia clínica que indica que la grasa es inversamente proporcional a la masa ósea en mujeres obesas de edad avanzada. En dicho estudio se reporta que el incremento en la grasa visceral lleva a un proceso inflamatorio y una subsecuente pérdida ósea en ratones alimentados con aceite de maíz en comparación con ratones alimentados sin éste. Los adipocitos y su receptor (PPARγ) se vieron aumentados en la médula ósea. En correlación con esto se observó un incremento en la medición de citocinas inflamatorias (IL-1β, IL-6, TNF-α) en los ratones alimentados con aceite de maíz.14 Con lo anterior se identificó que en el microambiente inflamatorio de la médula ósea hay un incremento en la producción de superóxido por parte de los osteoclastos y además un aumento en la producción de células indiferenciadas, lo que sugiere que las dietas ricas en grasa llevarían a la resorción ósea. 14 Se ha relacionado la obesidad con la severidad de fracturas de tobillo de baja energía reportándose resultados útiles para este estudio ya que se observo que el índice de masa corporal elevado es directamente proporcional al desplazamiento de la fractura de tobillo.15 2011 15 Está estudiado que el índice relativo de resistencia ósea es inversamente asociado al índice de masa corporal lo que indica un déficit en la resistencia ósea a la carga de un peso corporal elevado, lo cual se estudio específicamente en la tibia. Así mismo dicho índice es también inversamente asociado a la grasa corporal en todos los grupos de edad que estudiaron, pero permaneció constante en el incremento de masa magra en niñas y mujeres premenopáusicas, lo que indica que el déficit de resistencia ósea es atribuible al incremento de la grasa corporal no a la masa magra. Por otra parte, los efectos adversos de la grasa corporal son dependientes de la edad, esto es a consecuencia de la capacidad del hueso joven con respecto al adulto de responder con aposiciónperióstica en la diáfisis al incremento de carga. 16 La obesidad se ha relacionado con mayor complejidad del patrón de fractura articular sobre todo en fémur distal en el que se observó que los pacientes que eran obsesos y que tenían como mecanismo de lesión accidentes automovilísticos presentaban fracturas intrarticulares más complejas, esto a diferencia de los patrones de fracturas de fémur diafisiarias o en general de todas las fracturas de tibia en las que no hubo diferencia estadísticamente significativa con respecto al grupo de pacientes no obesos, cabe señalar que los días de estancia hospitalaria se incrementaron y así mismo las complicaciones en los pacientes obesos se presentaron más comúnmente y fueron más difíciles de tratar. 17 Por otra parte se ha documentado la dificultad de la determinación del índice de masa corporal en pacientes que sufren traumatismos de las extremidades pélvicas, lo que no se ha visto en pacientes obesos que son sometidos a procedimientos electivos, además de que debe ponerse más atención a las comorbilidades que los pacientes obsesos presentan al momento de la lesión, muchas de las cuales no son tomadas en cuenta por parte del equipo médico que atiende al paciente y que puede llevar a un pronóstico desfavorable. 18 2011 16 III Justificación y planteamiento del problema La obesidad es un padecimiento cada vez más común en las naciones tanto de primer mundo como en países en vías de desarrollo y que representa costos importantes en el sistema de salud de cada país, no propiamente por la pandemia de la obesidad, sino por las enfermedades que a partir de ella se generan y que causan un importante número de incapacidad como la diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares, etc., a los cuales se suman los problemas ortopédicos como la osteoartrosis y como lo es el objetivo de este estudio, en la generación o gravedad de las lesiones traumáticas del sistema musculo-esquelético. Por lo que este trabajo tiene justificación en encontrar la relación entre la obesidad y la severidad de las lesiones de meseta tibial, además se buscará informar y dar paso a trabajos posteriores en los que se podrán establecer más programas encaminados a la prevención y tratamiento oportuno de esta pandemia. IV Pregunta de Investigación ¿Es la obesidad un factor de riesgo-pronóstico para la complejidad de las fracturas de meseta tibial con respecto a la clasificación de Schatzker? V Objetivo General Identificar si la obesidad es un factor pronóstico de severidad en los pacientes que presentan fractura cerrada de meseta tibial. V.1 Primer objetivo Especifico Identificar si se presentan más fracturas de alta energía con respecto a las de baja energía en pacientes obesos. VI Hipótesis general Se espera que los pacientes con algún grado de obesidad y que sufran una fractura de meseta tibial cerrada presenten un trazo de fractura más complejo por el exceso de carga articular al momento de la lesión. 2011 17 VII Material y Métodos VII.1 Diseño Es un estudio de casos y controles, retrospectivo, observacional, analítico. VII.2 Sitio El estudio se llevó a cabo en el servicio de Fémur y Rodilla del Hospital de Traumatología de la Unidad Médica de Alta Especialidad “Dr. Victorio de la Fuente Narváez” ubicado en Av. Colector 15 s/n Col. Magdalena de las Salinas, Gustavo A. Madero, Distrito Federal, México. VII.3 Período El estudio se realizó desde enero de 2011 hasta julio de 2011. VII.4 Material Se utilizaron los registros de los pacientes admitidos con fractura cerrada de meseta tibial de cualquier tipo de Schatzker del servicio de Fémur y Rodilla del Hospital de Traumatología, así como los expedientes del archivo clínico de la misma unidad de los pacientes que cumplieron los criterios para el estudio y las hojas de programación quirúrgica de dichos pacientes, además de las hojas de enfermería en donde se registra peso y talla del paciente así como los registros de los mismos datos en el expediente electrónico y físico, además de las hojas de la consulta externa en las citas de seguimiento. VII.4.1 Criterios de selección Criterios de inclusión Mayores de 18 años Fracturas cerradas de meseta tibial de cualquier tipo de Schatzker Pacientes derechohabientes y con expediente completo Pacientes con registro de peso 2011 18 Criterios de no inclusión Fracturas expuestas Fracturas segmentarias de tibia Pacientes politraumatizados Pacientes polifracturados Criterios de eliminación No aplican por la naturaleza de estudio VII.5 Métodos VII.5.1 Técnica de muestreo No probabilístico de casos no consecutivos VII.5.2 Cálculo del tamaño de muestra Con respecto a la formula obtenida de Peterga Díaz S, Pita Fernández, S de la Unidad Epidemiológica Clínica Bioestadística del Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña, España22, se necesitan 207 pacientes de los cuales casos serán 69 y 138 controles sumando el 20% de perdidas correspondiendo a 41 pacientes con un total de 248 pacientes, para la realización de esta estudio con una frecuencia de exposición entre los casos de 70% y de los controles de 50%, el Odds ratio a detectar será de 2, y el nivel de seguridad de 95% con una potencia de 0.80 y un número de casos por control de 1:2 VII.5.3 Metodología Se identificó a los pacientes admitidos en el servicio de Fémur y Rodilla con fractura de meseta tibial de cualquier tipo de Schatzker cerradas en el registro y rol de médicos de junio de 2009 a mayo de 2011. Se accedió al expediente electrónico y a las hojas electrónicas de consulta externa en el seguimiento y evolución de los pacientes como externos para el registro del peso y talla de los pacientes seleccionados. 2011 19 En los casos en que no se logró obtener estos resultados de manera inicial se acudió al archivo clínico del Hospital de Traumatología a solicitar los expedientes de los pacientes identificados faltantes. Se revisaron los expedientes obteniendo los datos necesarios mencionados en las variables para el cálculo del índice de masa corporal y el registro del tipo de fractura de meseta tibial primordialmente. Se eliminaron los pacientes que no cumplieron con el registro de peso y talla, así como a los que no se encontró el expediente clínico debido a su procedencia foránea y consecuente control en sus lugares respectivos de origen además de los pacientes que no cumplieron con los criterios de selección. Se llevó a cabo el llenado de los datos de interés en la hoja de cálculo del programa Microsoft Office Excel ®. Análisis y reporte de los datos obtenidos, realización de gráficos. 2011 20 VII.5.4 Modelo conceptual Identificación de pacientes Acudir a archivo a solicitar los expedientes seleccionados Establecer criterios de selección Determinar IMC y tipo de fractura Llenado de formato de recolección de datos Análisis estadístico de la información Realización de gráficos y reporte de resultados 2011 21 VII.5.5 Descripción de variables - Demográficas Edad Definición conceptual: Tiempo que ha vivido una persona o ciertos animales o vegetales.19 Definición operacional: Años de vida del paciente al momento de sufrir la fractura de meseta tibial Tipo de variable: Cuantitativa discreta Categoría: 19-24 años (adulto joven), 25-44 (adulto), 45-64 (adulto de mediana edad), 65-79 (ancianos), 80 o más. Técnica de medición: Se registrará laedad del paciente que se haya plasmado en el expediente clínico al momento de su ingreso y se dividirá en las categorías ya comentadas en el punto anterior. Sexo (término MeSH: Sex) Definición conceptual: La totalidad de las características de estructura reproductiva, fenotipo y genotipo que diferencian a organismos masculinos y femeninos.20 Definición operacional: Fenotipo en que se agruparan los pacientes como masculino y femenino Tipo de variable: Cualitativa dicotómica Categoría: Masculino y Femenino Técnica de medición: Se registrará el sexo que corresponda al fenotipo del paciente. - Independiente Índice de masa corporal (término MeSH: body mass index) Definición conceptual: Es un indicador de la densidad corporal como determinante en la relación de peso corporal y altura corporal; se correlaciona con la grasa corporal, varia en edad y género.20 Definición operacional: La misma 2011 22 Tipo de variable: Cuantitativa continua Categoría: Bajo peso (< 18.5 kg/m2), Normal (18.5-24.9 kg/m2), Sobrepeso (25-29.9 kg/m2) Obesidad grado I (30-34.9 kg/m2), Obesidad grado II (35-39.9 kg/m2), Obesidad mórbida (>40 kg/m2) Técnica de medición: Se tomarán el peso y la talla del registro de hoja de enfermería del ingreso del paciente y se calculara el índice de masa corporal con la fórmula (peso/talla2) - Dependiente Fractura de meseta tibial cerrada tipo Schatzker Definición conceptual: Solución de continuidad de la meseta tibial lateral, medial o ambas en la que el foco de fractura no se acompaña de herida externa. Definición operacional: La misma Tipo de variable: Cualitativa ordinal Categoría: Baja energía (Schatzker I, II, III), Alta energía (Schatzker IV, V, VI) Técnica de medición: Registro del tipo de fractura del diagnóstico de la nota de ingreso. VII.5.6 Recursos Humanos En este estudio participaron: El investigador principal y tutor: Dr. Jorge Pérez Hernández Los residentes de traumatología y ortopedia: Dr. Oscar Eder Juárez Moreno (elaborador de la tesis), Dra. Iliana Margarita Gómez Silva y Dr. Gonzalo Gabriel Lora Ramírez (colaboradores) VII.5.7 Recursos materiales Equipo de cómputo con acceso a internet, con paquetería Microsoft Office ®, SPSS® versión 19, Epi Info 2000®. Acceso a los expedientes en el archivo clínico del Hospital de Traumatología “Dr. Victorio de la Fuente Narváez” IMSS, México, D.F. 2011 23 Lápices, bolígrafos, hojas de papel Bond, impresora. Calculadora Registro de pacientes admitidos en el servicio de Fémur y Rodilla del Hospital de Traumatología “Dr. Victorio de la Fuente Narváez” IMSS, México, D.F. Dentro del expediente electrónico la nota de ingreso y en el expediente físico del archivo clínico la hoja de enfermería del ingreso del paciente. VIII Análisis estadístico de los resultados Se tomó como caso al grupo de fracturas de meseta tibial de alta energía y control al grupo de fracturas de meseta tibial de baja energía. Se realizará el análisis estadístico con la determinación de homogeneidad de los grupos, descripción con medidas de tendencia central (media, moda y mediana) y medidas de dispersión. Se realizará análisis X2 para proporciones al igual que determinación de riesgos (OR), considerando con significancia estadística valores de p ≤ 0.05 con intervalos de confianza (IC) de 95%. Variable dependiente Fractura de meseta tibial cerrada Alta energía Baja energía Variable independiente Obesidad Si No Realizando la tabla de 2 x 2 en el programa Epi Info 2000® se obtiene el resultado siguiente: - El riesgo relativo = 1.21 (0.93 < RR < 1.57) - El Odds ratio = 1.46 (0.83 < OR < 2.56) 2011 24 - X2 = 1.98 - El valor de p = 0.1595322 Las medidas de tendencia central y la de dispersión se llevaron a cabo en el programa Microsoft Office Excel® obteniéndose el siguiente cuadro: Medidas de tendencia central Edad (años) Peso (kg) Talla (m) IMC (kg/m2) Media 51.4 74.2 1.60 27.7 Moda 41 60 1.60 23.4 Mediana 52 74 1.64 27.3 Medida de dispersión Edad Peso Talla IMC Desviación estándar 16.9 14.6 0.1 4.7 Cuadro 2. Medidas de tendencia central y de dispersión IX Consideraciones éticas Este estudio contempla un riesgo al paciente menor al mínimo. Al no modificar la historia natural de ningún paciente y al optimizar los recursos provistos por las instituciones de salud, como las bases de datos gestionadas por el IMSS y la UNAM, se cumple con las recomendaciones éticas vigentes en materia de salud del IMSS, SSA, así como de la Declaración de Helsinki, revisada en Edimburgo en el año 2000 y revisada en Seúl en el año 2008 y ya que no se realizará ninguna intervención sobre pacientes, por lo que el tratamiento en ellos no se modifica, el material de estudio serán expedientes y registros de los pacientes que cumplan los criterios de selección ya mencionados. X Factibilidad De acuerdo a un artículo realizado en 200623 se presentan 103 fracturas de meseta tibial por año por lo que se realizará el análisis de pacientes de mayo de 2011 en retrospectiva hasta cumplir con el tamaño de muestra establecido para efectos de este estudio. 2011 25 Se cuenta con los recursos materiales y humanos para la realización de dicha investigación, además es posible la realización del estudio hasta su culminación en el tiempo establecido. Los instrumentos del estudio los proporcionara el archivo clínico del Hospital de Traumatología, así como las instalaciones para la realización del estudio, el resto de las necesidades serán cubiertas por el equipo de trabajo. XI Resultados Se realizó un estudio de pacientes de 2 años desde junio de 2009 a mayo de 2011 en el que se obtuvieron como muestra 287 expedientes de los cuales fueron utilizados 257 que cumplieron con los criterios de selección, se tuvo acceso a las muestras desde el día 11 de julio de 2011 hasta el día 20 de julio de 2011, tiempo suficiente para la recolección de los datos requeridos. De las 257 muestras se encontró una predominancia del sexo masculino ligeramente mayor a la del femenino con 149 a 108 correspondiendo al 58% y 42% respectivamente. (Gráfico 1) Gráfico 1. Distribución por sexo de los pacientes Dentro de los grupos etarios se obtuvo una distribución de la siguiente manera; del grupo de adultos jóvenes (19-24 años) el número de casos encontrados fue de 6 (2.3%) siendo el paciente de menor edad uno de 19 años, del grupo de adultos (25-44 años) correspondieron 93 casos (36.2%), al grupo 58% 42% Masculino Femenino 2011 26 de adultos de mediana edad (45-64 años) correspondió 96 casos (37.4%), mientras que del grupo de adultos mayores o ancianos (65-79 años) se reportaron 51 casos (19.8%) y solo para los pacientes mayores de 80 años se encontraron 11 casos (4.3%) siendo el paciente de más edad una de 99 años. (Gráfico 2) Gráfico 2. Distribución de pacientes por grupos etarios Aunque no se tomo en cuenta para las variables se registró un predominio mayor del lado afectado el izquierdo con 145 casos (56.4%) con respecto al derecho de 112 casos (43.6%). (Gráfico 3) Gráfico 3. Lado afectado de la lesión 2% 36% 38% 20% 4% 19-24 25-44 45-64 65-79 80 o más 44% 56% Derecho Izquierdo 2011 27 En cuanto a la distribución de pesos correspondió 1 caso (0.4%) al bajo peso con índice de masa corporal de menos de 18.5 kg/m2 siendo el menor registrado de 18.1 kg/m2; de los paciente con peso normal de acuerdo al índice de masa corporal de 18.5 a 24.9 kg/m2 fueron 80 casos (31.1%); el grupo más importante correspondió al de sobrepeso con un índice de masa corporal de entre 25 a 29.9 kg/m2 registrándose95 casos (37%); y para el objetivo del estudio el grupo de pacientes obesos tuvo una distribución de 81 pacientes (31.5%) dividiéndose de acuerdo al índice de masa corporal en obesidad grado I (30 a 34.9 kg/m2) 61 casos (23.7%), obesidad grado II (35-39.9 kg/m2) 18 casos (7%) y a obesidad mórbida (más de 40 kg/m2) 2 casos (0.8%) siendo el mayor índice de masa corporal registrado de 41.3 kg/m2. (Gráfico 4) Gráfico 4. Distribución de pacientes por índice de masa corporal Para la otra variable estudiada se reporta la siguiente distribución con respecto a la clasificación de fracturas de meseta tibial de Joseph Schatzker; del total de 257, las fracturas de baja energía fueron ligeramente más comunes con 134 casos (52.1%) que las de alta energía con 123 casos (47.9%); dividiéndose del tipo Schatzker I con 25 pacientes (9.7%), del tipo II con 69 pacientes (26.8%), del tipo III con 40 pacientes (15.6%), del tipo IV con 26 pacientes (10.1%), del tipo V con 60 pacientes (23.3%), y del tipo VI con 37 pacientes (14.4%). (Gráfico 5) 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 IMC 1 80 95 61 18 2 Bajo peso Normal Sobrepeso Obesidad I Obesidad II Obesidad morbida 2011 28 Gráfico 5. Distribución de pacientes por tipo de fractura de acuerdo a la clasificación de Schatzker De los pacientes con obesidad con respecto al tipo de fractura se encontró que en las fracturas de baja energía el 27.6% de los pacientes (37 de 134) tienen algún grado de obesidad mientras que, en él grupo de alta energía 35.8% de los pacientes (42 de 123) tienen obesidad, siendo más específicos se obtiene la siguiente relación; del total de fracturas de tipo I, 7 de 25 pacientes presentaron obesidad (28%), del tipo II fueron 19 de 69 pacientes (27.5%), para las de tipo III fueron 11 de 40 pacientes (27.5%), y para las de alta energía en el tipo IV hubo 8 de 26 pacientes obesos (30.8%), del tipo V 26 de 60 pacientes obesos (43.3%) y finalmente en al tipo VI 10 de 37 pacientes (27%). En la distribución de fracturas con respecto a la edad en el grupo de 19 a 24 años la fractura más común fue la tipo II con 4 casos, en el grupo etario de 25 a 44 años y el de 45 a 64 años fue la tipo V, en el de 65 a 79 años fue la tipo II nuevamente y finalmente en el grupo de 80 o más años fue la tipo III. (Gráfico 6) 0 10 20 30 40 50 60 70 Clasificación de Schatzker 25 69 40 26 60 37 P ac ie n te s Tipo de fractura I II III IV V VI 2011 29 Gráfico 6. Tipo de fractura por grupos etarios La distribución de índice de masa corporal por edad, el que mayor presentación tuvo fue el sobrepeso siendo el más frecuente en los grupos de 19 a 24 años, 45 a 64 años y 65 a 79 años; seguido del índice de masa corporal normal en los grupos de 25 a 44 años y 80 o más años. (Gráfico 7) Gráfico 7. Distribución del índice de masa corporal por grupos etarios I II III IV V VI I II III IV V VI I II III IV V VI I II III IV V VI I II III IV V VI 19-24 años 25-44 años 45-64 años 65-79 años 80 años o más 0 4 2 0 0 0 16 19 13 10 20 15 4 24 16 12 27 13 4 20 4 4 13 6 1 2 5 0 0 3 B P N SP O I O II O M B P N SP O I O II O M B P N SP O I O II O M B P N SP O I O II O M B P N SP O I O II O M 19-24 años 25-44 años 45-64 años 65-79 años 80 años o más 0 2 3 1 0 0 0 35 32 22 3 1 1 20 39 27 8 1 0 15 18 11 7 0 0 8 3 0 0 0 2011 30 En la relación de tipo de fractura por sexo observamos que en el sexo femenino el tipo más común fue por mucho el tipo II de Schatzker, en contra parte con el masculino en el que predominó el tipo V (Gráfico 8), así mismo reportamos que tanto en el grupo de hombres como en el de mujeres el índice de masa corporal más común fue el sobrepeso seguido en ambos grupos del normal y la obesidad grado I. (Gráfico 9) Gráfico 8. Tipo de fractura por sexo Gráfico 9. Distribución de índice de masa corporal de los pacientes por sexo 0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 I II III IV V VI I II III IV V VI Femenino Masculino 9 40 18 11 18 12 16 29 23 15 41 25 0 10 20 30 40 50 60 BP N SP OI OII OM BP N SP OI OII OM Femenino Masculino 1 34 37 23 12 1 0 46 58 38 6 1 2011 31 XII Discusión Las fracturas de meseta tibial representan una importante entidad que afecta una de las articulaciones mayores de la economía como lo es la rodilla misma a la que le condiciona desde limitación funcional hasta alteraciones de la superficie articular que conlleva a una disminución en la calidad de vida y capacidad laboral de los pacientes, ya que tomando en cuenta este estudio, el grupo que más se ve afectado es el grupo de pacientes económicamente activos. Además al tratarse de una articulación de carga el tiempo que necesita para la consolidación es mucho mayor de una articulación que no lo es, lo que es devastador para la economía del paciente. Por otra parte la obesidad continua siendo un problema de salud pública en nuestro país y a pesar de las campañas encaminadas al control y prevención de ésta, el crecimiento en cuanto a pacientes con sobrepeso y obesidad es exponencial, para ello basta observar las encuestas nacionales de salud en las que vemos dicho crecimiento. Esta enfermedad es considerada como sistémica ya que afecta a la mayoría de los aparatos y sistemas del organismo, incluido en ellos el aparato osteomuscular, por lo que se requiere mayor concientización y programas de prevención para evitar dicha presentación. Con respecto a los reportes de este estudio coinciden con la literatura mundial al tener a las fracturas de meseta tibial tipo II con la mayor frecuencia de presentación, es de importancia recalcar que en este estudio observamos un importante número de casos de fracturas tipo V causadas casi en su totalidad por mecanismos de alta energía y que, con respecto a la clasificación de Schatzker, nos da idea del pobre pronóstico funcional y alta presentación de secuelas que tiene los pacientes, siendo la más común en pacientes masculinos y económicamente activos. En cuanto a las fracturas que se presentan en las mujeres la mayor presentación la tuvo la tipo II debida a mecanismos de lesión de baja energía y además debida al valgo mayor con respecto a los hombres y afectando a la meseta lateral. 2011 32 En la literatura mundial existen pocos datos acerca de la asociación de la obesidad con problemas traumatológicos, encontramos mucha más relación con la patología ortopédica misma que también es responsable de importante limitación en las actividades cotidianas de los pacientes aunque más observada en grupos etarios mayores. XIII Conclusiones De acuerdo al valor de p obtenido no observamos significancia estadística en la relación de la obesidad y la severidad o complejidad de la fractura de meseta tibial de acuerdo a la clasificación de Schatzker, los factores ya conocidos como el mecanismo de lesión y la calidad ósea pueden ser los más representativos, mismos que no fueron objeto de estudio en ésta investigación. Para determinar si la obesidad o sobrepeso son un factor de riesgo de presentación de fracturas de meseta tibial se debería de realizar un estudio de casos y controles con los pacientes que se registran con fractura y en el grupo control pacientes que no la tienen o aumentar el tamaño de muestra para que los resultados sean más representativos de lo que se busco demostrar Lo que pudimos observar fue un número importante de pacientes con sobrepeso incluso en mayor cantidad que los pacientes con un índice de masa corporal normal de acuerdo a la OMS, lo que si puede ser un factor de importancia para la consolidación y rehabilitación de los pacientes ya que como se plasmaron en los antecedentes, la calidad ósea se ve afectada por el medioinflamatorio que se genera en la médula ósea y la mayor activación de los osteoclastos, por lo que es de suma importancia insistir en la prevención en los pacientes para evitar el sobrepeso y obesidad, además como hemos apuntado previamente la patología ortopédica más relacionada con la obesidad es la osteoartritis de las articulaciones de carga en especial la rodilla situación que sumada a la generación de artrosis postraumática inherente de las fracturas que afectan cualquier superficie articular, incrementa la morbilidad de los pacientes afectando la movilidad de dicha articulación. 2011 33 XIV Referencias 1.- Rockwood, Green, Fracturas en el adulto, 5ta edición, Tomo 3 2.- Browner BD, Levine AM, Jupiter JB, Trafton PG. 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