Logo Studenta

Identificacion-de-flora-bacteriana-en-cultivos-de-bilis-de-pacientes-sometidos-a-colecistectomia-laparoscopica-en-el-Hospital-General-de-Mexico

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

U N I V E R S I D A D N A C I O N A L A U T O N O M A 
D E M E X I C O. 
__________________________________________ 
 __________________________________________ 
 
FACULTAD DE MEDICINA 
DIVISION DE ESTUDIOS DE POSTGRADO 
HOSPITAL GENERAL DE MEXICO 
 
“IDENTIFICACIÓN DE FLORA BACTERIANA EN CULTIVOS DE BILIS DE 
PACIENTES SOMETIDOS A COLECISTECTOMIA LAPAROSCOPICA EN EL 
HOSPITAL GENERAL DE MEXICO.” 
 
T E S I S 
 
PARA OBTENER EL TITULO DE ESPECIALISTA EN: 
C I R U G I A G E N E R A L. 
 
P R E S E N T A: 
DR. CARLOS ALFREDO GUTIERREZ BANDA 
ASESOR Y DIRECTOR: 
DR. FELIPE RAFAEL ZALDIVAR RAMIREZ 
México D.F. Abril 2013. 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
“IDENTIFICACIÓN DE FLORA BACTERIANA EN CULTIVOS DE BILIS DE 
PACIENTES SOMETIDOS A COLECISTECTOMIA LAPAROSCOPICA EN EL 
HOSPITAL GENERAL DE MEXICO.” 
 
DR. FELIPE RAFAEL ZALDIVAR RAMIREZ. 
Médico de Base adscrito a la Unidad 307 del servicio de Cirugía General 
Del Hospital General de México, 
Director de Tesis. 
Teléfono: 27-89-2000 ext. 1260 
Correo: doctorzaldivar@yahoo.com 
 
 
 FIRMA_______________________________ 
 
 
DR. CESAR ATHIE GUTIERREZ. 
Jefe del Servicio de Cirugía General del Hospital General de México, 
Teléfono: 27-89-2000 ext. 1260 
Correo: drcesarathie@prodigy.net.mx 
 
 
FIRMA_______________________________ 
 
 
 
 
 
DR. CARLOS ALFREDO GUTIERREZ BANDA. 
Médico Residente de 4to año. de la Especialidad en Cirugía General 
Hospital General de México, 
Teléfono: 044 55 34636125 
Correo: carlosgtzbanda@hotmail.com 
 
 
FIRMA_______________________________ 
 
 
 
 
 
INDICE 
 
 
RESUMEN 1 
 
INTRODUCCIÓN 2 
 
Epidemiología 2 
Fisiopatología 
Litiasis Vesicular y Embarazo 11 
Litiasis Vesicular y Alteraciones en el Metabolismo 13 
Litiasis Vesicular y Bactibilia 15 
Presentación Clínica y Diagnóstico 19 
Tratamiento 30 
 
HIPOTESIS 35 
 
OBJETIVOS 35 
 
MATERIAL Y METODOS 35 
 
RESULTADOS 38 
 
DISCUSION 43 
 
CONCLUSIONES 44 
 
REFERENCIAS 45
 
 
 
RESUMEN: 
 
ANTECEDENTES: La bactibilia es la presencia de bacterias en bilis vesicular, se 
presenta en 15 a 30% en colecistitis crónica y de 32 a 50% en la colecistitis aguda. 
OBJETIVO: identificar la flora bacteriana en cultivos de bilis de pacientes 
sometidos a colecistectomía laparoscópica en el Hospital General de México. 
DISEÑO: Serie de casos. 
PACIENTES Y MÉTODOS: Pacientes con diagnóstico de colecistitis litiàsica a 
quienes se realizó colecistectomía laparoscópica del 1 de Octubre al 31 de 
Diciembre de 2012. 
RESULTADOS: Se incluyeron 72 pacientes, con edad promedio de 40.4 años. La 
incidencia de bactibilia fue de 13.9%: Las bacterias desarrolladas en la bilis fueron: 
Escherichia coli (60%), Streptococcus sp (20%), Enterobacter cloacae (10%) y 
Citrobacter freundii (10%). Las cefalosporinas (antibiograma) son el grupo de 
antibióticos con mayor número de cepas sensibles (90% de los casos). En 
nuestra serie se utilizó ciprofloxacino como profilaxis antibiótica. 
CONCLUSIONES: Los cultivos positivos fue de 13.9% de los casos, con bacterias 
coliformes entéricas (9.7 % en colecistitis crónica y de 4.2% en la aguda). Existe 
controversia con el uso de antibióticos profilácticos. Las cefalosporinas y 
quinolonas son opciones adecuadas. 
 
 
 
 
 
 
 
1 
 
http://es.wikipedia.org/wiki/Bacteria
http://es.wikipedia.org/wiki/Coliforme
 
INTRODUCCION 
 
La presencia de cálculos en la vesícula biliar es tan antigua como el hombre. Se 
han descubierto cálculos vesiculares en las momias egipcias que datan de más de 
3 000 años antes de Cristo. 
 
La litiasis vesicular es una enfermedad frecuente en la población general sobre 
todo en pacientes adultos y de predominio en el sexo femenino.1 Es una 
enfermedad crónica que se encuentra entre las más frecuentes del aparato 
digestivo, y su tratamiento, la colecistectomía, uno de los actos quirúrgicos 
abdominales más habituales llevados a cabo. Se encuentra entre las 5 primeras 
causas de intervención quirúrgica a nivel mundial y el más costoso entre los 
practicados para las enfermedades digestivas en los países occidentales por la 
carga económica derivada del mismo.1 
 
Epidemiología 
 
En México, las estadísticas informadas por las Instituciones del Sector Salud 
revelan mediante un estudio de necropsias realizado en el Hospital General de 
México de 1953-1988, con sujetos de 22 a 80 años de edad, una prevalencia 
general de Litiasis Vesicular de 14.3%, siendo 8.5% en hombres y 20.4% en 
mujeres. 2 La población mexicana tiene una de las prevalencias más elevadas; 
entre hombres y mujeres mexicanos residentes en EE.UU. es de 6.15% y 12.8% 
respectivamente. 3 En otro estudio realizado por ultrasonografía en sujetos México-
americanos, se encontró una prevalencia similar de 7.2% en hombres y 23.2% en 
mujeres. 4 
 
La prevalencia de litiasis vesicular es muy alta, en EE.UU la padecen 20.5 
millones de personas, es decir 6.3 millones de hombres y 14.2 millones de 
mujeres.5 El 20% de las personas mayores de 65 años son portadores de litos 
vesiculares y un millón de nuevos casos son diagnosticados cada año. 6 La 
2 
 
 
prevalencia en autopsias es del 11-36% de colelitiasis. 7 La población indígena 
Norteamericana es portadora de genes litogénicos dominantes, se ha encontrado 
que los Indios Norteamericanos presentan la mayor prevalencia a nivel mundial de 
29.5% en hombres y 64.1% en mujeres. 8 También se ha reportado una elevada 
prevalencia (35% general) en los Indios Mapuches de Chile de 12.6% en hombres, 
49.4% en mujeres, que aumenta al 60% en mujeres de más de 50 años. En países 
europeos la prevalencia reportada es menor, del 9% en población Italiana, 7.5% 
en Alemania y menor aún en Japón. 
 
Los factores de riesgo son raza, obesidad, género femenino, edad, pérdida rápida 
de peso, multiparidad, cáncer, medicamentos, nutrición parenteral, estrógenos, 
algunos grupos de población como indios nativos americanos y escandinavos, 
etc.6 
 
En 95 % de la patología vesicular es consecuencia de litiasis y el resto obedece a 
otras causas menos frecuentes, las llamadas colecistitis alitiásicas. 9 
 
Fisiopatogenia. 
 
Las vías biliares comprenden los canalículos biliares hepáticos, los conductos 
biliares intra y extrahepáticos, que a su vez, incluyen los conductos cístico y 
colédoco, y la vesícula biliar, la irrigación de la vesícula biliar está dada por la 
arteria cística, que es rama de la arteria hepática derecha (figura 1). En los 
canalículos se produce la bilis, constituida de colesterol, ácidos biliares y 
fosfolípidos, necesaria para la absorción de grasas y nutrientes liposolubles. 
 
3 
 
 
 
Figura 1: Localización de la Vesícula Biliar y Anatomía de la Vía Biliar extra 
hepática. 
1. Conducto Cístico. 
2. Conducto Hepático derecho. 
3. Conducto Hepático común. 
4. Conducto Hepático izquierdo. 
5. Colédoco. 
 
4 
 
 
 
La principal función de la vesícula biliar es recoger la bilis segregada por el hígado 
concentrarla y vaciarla al duodeno cuando es necesario, sobre todo con la 
digestión y para la saponificación de los alimentosgrasos. La bilis fluye por los 
canalículos hepáticos hacia las ramas derecha e izquierda del conducto hepático; 
de éste una parte se dirige a la vesícula y otra parte, al intestino (figura 2). 
 
La vesícula biliar es piriforme y almacena en promedio 30ml de bilis. Su capacidad 
de distensión le permite almacenar hasta 250 ml. El colédoco tiene un calibre de 5 
mm, se llena a los 15 minutos y la vesícula lo hace a los 60-120 minutos después 
de vaciarse al duodeno. En una hora se reabsorbe la mitad de su contenido. 
Normalmente la bilis de la vesícula es de 6-10 veces más concentrada que la 
hepática. Diariamente se segregan unos 800ml de bilis, de los cuales se vierten al 
duodeno 100 ml. El resto lo absorbe la vesícula biliar. 
 
 
5 
 
 
Figura 2: Anatomia de la Vesícula Biliar, Vía Biliar extra hepática e irrigación de la 
Vesícula Biliar. 
1. Cuerpo. 
2. Arteria Cística. 
3. Bolsa de Hartmann. 
4. Conducto Cístico. 
5. Colédoco. 
6. Conducto Hepático derecho e izquierdo. 
7. Conducto Hepático común. 
8. Arteria Hepática derecha e izquierda. 
9. Arteria Hepática propia. 
10. Vena Porta. 
11. Arteria Gástrica derecha. 
12. Arteria Hepática común. 
 
 
La bilis es un fluido complejo generado por la secreción hepática (hapatocitos) y 
modificado (secreción, absorción) por la vía biliar (colangiocitos) en su tráfico 
desde el hepatocito hacia la vesícula biliar y el intestino. Sus principales solutos 
son las sales biliares (68%), lecitina (22%), colesterol libre (4%), proteínas (4,5%) 
y bilirrubina (0,3%). Dado que el colesterol es una molécula prácticamente 
insoluble en agua, la presencia de sales biliares y lecitina en la bilis es 
fundamental para mantener en solución al colesterol biliar. En condiciones 
fisiológicas esto se logra formando complejos moleculares donde se asocian estos 
tres lípidos en relaciones de concentración (relación molar) definidas que le dan 
estabilidad en una solución acuosa. Estos complejos moleculares son 
denominados micelas mixtas (sales biliares, lecitina, colesterol) y vesículas o 
liposomas (lecitina y colesterol). Se cree que en el canalículo biliar el colesterol es 
transportado casi exclusivamente en vesículas y luego a medida que la bilis se 
concentra e incrementa la concentración relativa de sales biliares, predomina el 
transporte en estructuras micelares. 
 
El fluido biliar es más estable desde un punto de vista termodinámico cuando el 
colesterol presente es solubilizado en micelas mixtas. Cuando existe un exceso 
relativo de colesterol en la bilis se habla de una bilis sobresaturada (> índice 
6 
 
 
colesterol/sales biliares+lecitina). En estas condiciones la bilis se vuelve 
“inestable” siendo las micelas mixtas más ricas en colesterol y persisten en la bilis 
vesículas o liposomas ricos en colesterol. En estas condiciones el colesterol tiende 
a salir de una fase soluble estable, a una fase insoluble inestable y precipitar. 
 
En 1968, El Dr. William H. Admirand (1933-2012) y el Dr. Donald M. Small 
publican el artículo "The Physiochemical Basis of Cholesterol Gallstone formation 
in Man" en donde establecieron que el principal factor en la formación de cálculos 
es la existencia de bilis saturada de colesterol, dando lugar a una bilis que 
favorece la precipitación micelar. Esto sucede cuando se rompe la proporción de 
colesterol, sales biliares y lecitina, dando lugar a la formación de cálculos. A este 
principio se le conoció con el término de bilis litogénica (figura 3). 10 
 
 
 
Figura 3: Triangulo de Admirand y Small. Composición de la bilis, y niveles de 
saturación de sus componentes que precipitan la formación de bilis. 
 
 
7 
 
 
Los litos son clasificados como de 
colesterol, de pigmento, o mixtos. La 
solubilización del colesterol en la bilis 
requiere de la presencia de sales 
biliares y fosfolípidos para la 
formación de micelas. Un exceso de 
colesterol o un defecto de sales 
biliares o fosfolípidos tienen como 
resultado la formación de vesículas 
multilamelares sobre las que se 
produce la nucleación de los cristales 
de colesterol que darán lugar a barro 
y litiasis (figura 4 y 5). 11 
 
 
 Figura 4: Litos facetados de 
colesterol.
 
 
Figura 5: Vesícula Biliar que muestra litiasis vesicular múltiple, litos de colesterol. 
 
La formación de los litos incluye tres 
fases: saturación del colesterol en la 
bilis, nucleacion de los cristales y 
crecimiento de los cálculos. 7 Se 
clasifican según su apariencia 
morfológica y sus componentes, en 
1 
 
 
dos grupos principales: cálculos de 
pigmento y de colesterol. Los cálculos 
de colesterol se subdividen en puros, 
combinados o mixtos, mientras que 
los cálculos de pigmento se 
subdividen en cálculos negros o café 
(figura 6). 
 
Figura 6: Vesícula Biliar que muestra 
litiasis vesicular múltiple, litos de 
colesterol 
Los cálculos café, también 
denominados de bilirrubina son 
terrosos, friables, pequeños, 
mamelonados y varían de tonos de 
verdes a café. Se componen en 40% 
a 60% de bilirrubinato de calcio y, en 
menos de 30%, por colesterol (figura 
7). 
 Figura 7: Vesícula Biliar que muestra 
litiasis vesicular múltiple, litos de 
diferentes composiciones. 
 
Se asocian principalmente a estasis biliar e infección. La estasis biliar puede 
conllevar a un crecimiento bacteriano exagerado y posterior degradación de la bilis 
por las bacterias; los factores que predisponen a la estasis biliar son la ectasia en 
los conductos con estenosis y la estenosis papilar. La dirección más horizontal del 
conducto hepático izquierdo, conlleva a un menor flujo de bilis y predispone a la 
estasis; esto puede explicar la mayor prevalencia de cálculos café a este nivel. Los 
divertículos duodenales contiguos al esfínter de Oddi se asocian comúnmente con 
este tipo de cálculos, dada la gran concentración bacteriana que puede causar 
reflujo bacteriano a través del esfínter, cuya funcionalidad está alterada por los 
mismos divertículos. 
2 
 
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/e4/Gallstones.jpg
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/e4/Gallstones.jpg
 
 
Los factores bacterianos involucrados en la fisiopatología de estos cálculos son 
muy variados. La presencia de la beta glucoronidasa, al parecer, juega un papel 
muy importante. Esta enzima está presente en Escherichia coli, Bacteroides y 
Clostridium spp. Esta enzima deconjuga al diglucorónido de bilirrubina; la 
bilirrubina libre resultante se une con el calcio y forma un precipitado insoluble 
denominado bilirrubinato de calcio. Otras enzimas bacterianas deconjugan y 
dehidroxilan los ácidos biliares; esto conlleva a una disminución de los agentes 
que hacen soluble el colesterol. 12 
 
La asociación de todos estos factores conlleva a la formación de una bilis 
sobresaturada lo que, en un entorno de estasis e infección, lleva a la secuencia de 
nucleación y crecimiento. 
 
 
2 
 
 
Litiasis Vesicular y Embarazo 
 
Durante el embarazo, se forman litos vesiculares en 1-3% de las mujeres, y el lodo 
biliar se presenta en más del 30% de las embarazadas. La motilidad vesicular 
cambia desde el primer trimestre, favoreciendo la estasis de la bilis. Los niveles 
elevados de estrógenos séricos activan la secreción de bilis sobresaturada de 
colesterol, y los elevados niveles de progesterona causan estasis vesicular. 
 
El embarazo es un factor de riesgo independiente, y se ha demostrado que el 
riesgo de tener litiasis biliar aumenta con la multiparidad. Durante el embarazo 
aumenta la secreción hepática de colesterol, lo que se traduce por la secreción de 
una bilis sobresaturada con colesterol, especialmente durante el ayuno. La 
patogénesis de la colestasis intrahepática del embarazo es desconocida, pero 
algunas observaciones lo relacionan con los efectos de los estrógenos. La 
principal alteración funcional es la inhibición de la secreción de biliscanalicular. La 
secreción de colesterol biliar alterada, obviamente potencia la hiperlipidemia 
causada por el embarazo. Se ha demostrado que durante el embarazo normal se 
incrementan más de 3 veces los niveles séricos de precursores del colesterol 
como escualeno, desmosterol y latosterol. 
 
El período de lactancia se ha asociado con bajos niveles séricos de colesterol en 
las madres hasta 4-9 meses después del parto. 
 
Está plenamente demostrado que la estasis vesicular asociada a la hipomotilidad 
vesicular es factor de litogénesis, debido a que en ella se acumula mucina, la cual 
además interfiere con los mecanismos de vaciamiento, produciendo un incremento 
de productos no conjugados de bilirrubina poco solubles y susceptibles de 
precipitar en presencia de calcio. Por otro lado, existen numerosas situaciones 
documentadas en las cuales la hipomotilidad vesicular puede considerarse 
litogénica, tales como ayunos prolongados, nutrición parenteral prolongada, 
3 
 
 
lesiones de la médula espinal, denervación vagal, embarazo, uso de 
anticonceptivos y neuropatía diabética. 13 
 
 
4 
 
 
Litiasis Vesicular y Alteraciones en el Metabolismo 
 
La creciente importancia asociada al peso en relación a la talla de un individuo 
para usarla como factor de riesgo en el desarrollo de distintas comorbilidades, 
concluye que existen cambios de disposición de la grasa corporal en relación con 
la edad, en especial una importante acumulación de grasa visceral, caracterizado 
por aumento de la relación cintura-cadera; aunado a esto hay un incremento en el 
índice de masa corporal (IMC) y en el porcentaje de grasa corporal medido por 
bioimpedancia, estos cambios pueden estar determinados por las alteraciones en 
el metabolismo de las hormonas sexuales esteroideas. Ahora bien, el efecto de la 
edad en la saturación de la bilis es independiente de la obesidad, aunque se 
puede considerar como un factor aditivo. 14 
 
En relación a la dieta ésta juega un papel importante en la génesis de la Litiasis 
Vesicular y la obesidad. La dieta es un factor determinante en la supersaturación 
de la bilis, debido a que sujetos que tienen hábitos alimenticios occidentales 
incrementan su incidencia de Litiasis Vesicular. El metabolismo del colesterol 
favorece el incremento en la secreción biliar de colesterol además de ocasionar 
alteraciones en la motilidad de la vesícula que en conjunto favorecen la producción 
de litiasis vesicular. 
 
Existe una la clara relación entre la producción excesiva de colesterol por el 
hígado, su eliminación y concentración en la vesícula biliar, por lo que debe ser 
considerada parte del síndrome metabólico, el cual se atribuye a la combinación 
de factores genéticos y ambientales asociados con el estilo de vida en los que la 
resistencia a la insulina se considera el componente patogénico fundamental. 
Descrito hace más de 30 años y presente en el 54.74% de los pacientes con 
enfermedad litiásica, el hígado graso no alcohólico guarda íntima relación con la 
génesis de los cálculos en la vía biliar. 15 
 
5 
 
 
El elevado contenido de fibra en la dieta parece ser un factor protector de Litiasis 
vesicular, se ha encontrado una asociación inversa entre Litiasis vesicular y 
consumo elevado de fibra dietaria. En mujeres vegetarianas; se encontró una 
menor frecuencia de Litiasis vesicular (11.5%) en comparación con mujeres que 
consumen una dieta de tipo occidental (24.6%). 16 De forma experimental la dieta 
rica en colesterol genera hipersecreción de mucina producida por el epitelio 
vesicular, la cual precede a la aparición de los cristales de colesterol y por lo tanto 
bilis litogenica. La mucosa vesicular juega un papel importante en la formación de 
los cálculos. Se ha reconocido que la alteración en intercambio de sodio y cloro 
conduce a litogénesis. Las modificaciones en el pH biliar por alteración del poder 
de acidificación propio de la mucosa, condicionan la precipitación de calcio. 17 
 
La disminución en el peso corporal también se considera un factor de riesgo para 
el desarrollo de Litiasis Vesicular. Estudios epidemiológicos en distintas 
poblaciones han demostrado este efecto, por que una disminución entre 4 y 10 kg 
en dos años se asocia con incremento de 44% en el riesgo de desarrollar Litiasis 
Vesicular en comparación con quién únicamente disminuyó menos de 4 kg, 
incluso en aquellos cuya disminución fue mayor a 10 kg el riesgo se incrementó en 
94%. 14 
 
Personas que consumen habitualmente café presentan un menor riesgo de 
enfermedad vesicular debido a los efectos antilitogénicos de algunos componentes 
del café, como son: estimular la liberación de colecistocinina, activar la contracción 
vesicular, inhibir la absorción de líquidos en la vesícula, disminuir la cristalización 
de colesterol en la bilis. Los diterpenos del café disminuyen tanto el número de 
receptores hepáticos para LDL, como la actividad de la enzima clave en la síntesis 
del colesterol (HMGC) la 3-hidroxi,3-metilglutaril-CoA. 18 
 
Está bien demostrada la relación entre obesidad y litiasis vesicular, por lo que 
ahora se intenta relacionar la obesidad con la colonización bacteriana de la bilis. 
 
6 
 
 
Litiasis Vesicular y Bactibilia 
 
Tradicionalmente se menciona que la bilis es estéril, gracias a factores o barreras 
mecánicas que protegen la vía biliar, como el esfínter de Oddi (figura 8), que 
impide el reflujo de contenido intestinal hacia la vía biliar, uniones entre los 
hepatocitos que separan los canalículos biliares de los sinusoides hepáticos 
protegiendo de una eventual bacteremia. Adicionalmente, las células de Küpffer en 
el sinusoide hepático ayudan a mantener estéril el sistema biliar fagocitando a los 
microorganismos. La misma bilis posee propiedades antibacterianas que incluyen 
IgA y sales biliares; y, finalmente, el flujo unidireccional de la bilis al intestino actúa 
como medio mecánico físico de arrastre lo que la mantiene libre de 
microorganismos.19 
 
Figura 8: Se muestra la anatomía y relaciones de la vía biliar y su desembocadura 
al duodeno. 
1.- Páncreas. 
2.- Colédoco. 
3.- Duodeno. 
4.- Esfinter de Oddi. 
7 
 
 
Pero, ¿qué sucede en una vesícula biliar con litos en su interior?; La bactibilia es 
la presencia de bacterias en bilis vesicular; para su confirmación se requiere un 
resultado positivo del cultivo de bilis o mucosa de la vesícula biliar. Se ha 
informado que ante colecistitis litiásica se encuentran bacterias en la bilis, en las 
paredes de la vesícula y dentro de los cálculos biliares, mientras que en las 
vesículas normales la presencia de bacterias es nula o escasa. 20,21 
 
Las bacterias de los cálculos biliares están dispuestas en capas cuyas 
características influyen en la severidad de la infección. Los factores que favorecen 
la colonización de la superficie de los litos son la b-glucoronidasa y la fosfolipasa. 
Las bacterias de los cálculos proporcionan un reservorio para infecciones biliares, 
facilitan la bacteremia y están relacionadas con infecciones severas del tracto 
biliar. 22,23 Se considera que la bactibilia tiene asociación con un estadio avanzado 
de colecistitis aguda, colangitis y con las complicaciones infecciosas locales 
posoperatorias. 
 
Se plantea que las infecciones biliares tienen una alta incidencia debido a la 
elevada prevalencia de la colelitiasis y al importante incremento de las 
intervenciones diagnósticas y terapéuticas en la vía biliar. La incidencia de 
bacteriemia puede llegar al 0,8% en los pacientes sometidos a intervenciones 
sobre el tracto biliar. Las maniobras diagnósticas sobre la vía biliar, como la 
colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) o la 
colangiografíatranshepática percutánea (CTPH), se asocian a un riesgo similar de 
sepsis. 22 
 
Las condiciones preoperatorias tales como edad avanzada, temperatura elevada, 
vesícula palpable, cuentade leucocitos elevada y niveles séricos de fosfatasa 
alcalina elevados, pueden servir como predictores de bactibilia y sus 
complicaciones, aunque la sensibilidad y especificidad de los factores predictivos 
para bactibilia son de 63 y 67%, respectivamente. Ante bactibilia durante la 
8 
 
 
colecistitis aguda, los antibióticos de amplio espectro son considerados la terapia 
de primera línea, seguida de colecistectomía. 24 
 
La presencia de bacterias en bilis predice el microorganismo que se aislará en la 
infección de una herida o de un absceso intraabdominal después de la 
colecistectomía. 25 
 
Los microorganismos aislados con mayor frecuencia en la bilis vesicular son 
Escherichia coli, Streptococcus faecalis (enterococos), Klebsiella spp, 
Enterobacter sp y Proteus. Las bacterias anaerobias que se aíslan en menos de 
20% de los casos son Bacteroides fragilis y Clostridium perfringens. 20 Estos 
últimos se asocian con una mayor tasa de morbilidad (figura 9 y 10). 20,26 
 
 
Figura 9: Imagen de Escherichia Coli vista al microscopio electrónico. 
9 
 
 
 
Figura 10: Imagen del crecimiento in vitro de colonias de Escherichia Coli. 
 
Algunos autores sugieren un cambio en el perfil bacteriológico en la colecistitis 
aguda durante las últimas décadas, con aumento significativo de infección por 
Enterobacter y Pseudomonas sp. Dicho cambio se puede deber a las 
intervenciones quirúrgicas y endoscópicas complejas practicadas en pacientes 
más graves. La infección biliar incrementa el riesgo de complicaciones infecciosas 
en el posoperatorio; se ha informado infección posterior a cirugía de la vía biliar, 
con cultivos positivos hasta en 33% de los casos. 27, 28 
 
La aspiración intraoperatoria de bilis para su cultivo de forma rutinaria debe 
realizarse solo en pacientes con alto riesgo de Bactibilia, así como, la 
administración de antibióticos preoperatorios cubriendo organismos endógenos se 
administrara en este tipo de pacientes, debiendo ser modificada después de la 
cirugía en base a los resultados de sensibilidad del cultivo. Mientras que en 
pacientes con ausencia de estos factores de riesgo justifica una sola dosis 
preoperatoria de cobertura antibiótica contra organismos gram positivos 
exclusivamente. 29 
 
 
Entre los factores que aumentan la bactibilia se encuentran la edad superior 
10 
 
 
a 60 años, la coledocolitiasis, la diabetes, la ictericia y la obesidad mórbida. En la 
mayoría de casos es suficiente el uso de un antibiótico que cubra frente a las 
bacterias entéricas gramnegativas. La cobertura sistemática frente a bacterias 
anaerobias es controvertida. El único factor que se asocia significativamente a 
infección biliar anaerobia es la historia de cirugía biliar previa, en particular la 
anastomosis biliodigestiva. Meijer et al recomiendan, tras un metaanálisis, 
administrar una monodosis preoperatoria de una cefalosporina de primera 
generación en la profilaxis de todo tipo de cirugía del árbol biliar. 30 
 
Cuando se sospecha una colangitis o en presencia de una anastomosis 
bilioentérica, debe realizarse profilaxis frente a clostridios y enterococos. 
 
Dervisoglou y colaboradores concluyen en su estudio que existe evidencia que la 
ampicilina-sulbactam tiene mejores resultados comparados con Cefuroxima para 
profilaxis antimicrobiana durante las cirugías electivas, ya sea convencional o 
laparoscópica. La necesidad de actividad contra enterococcos en los tratamientos 
de profilaxis en cirugía biliar no estaba clara hasta ahora. 
 
El objetivo del presente estudio es identificar la flora bacteriana presente en bilis 
obtenida durante el transoperatorio de pacientes sometidos a colecistectomía 
laparoscópica en el Hospital General de México y determinar los antibióticos de 
mayor utilidad para realizar profilaxis. 
 
Presentación Clínica y Diagnóstico. 
 
Dado que fuera de los episodios de cólico biliar el paciente es asintomático, la 
exploración física suele ser normal. Mediante la anamnesis puede efectuarse la 
sospecha clínica y mediante pruebas complementarias. Es importante hacer el 
diagnóstico diferencial con otras enfermedades como: úlcera péptica, dolor 
torácico, reflujo gastroesofágico, dispepsia no ulcerosa, colon irritable y hepatitis. 
Estos procesos son frecuentes en la población general y pueden darse en un 
11 
 
 
paciente con litiasis biliar, sin que la clínica esté relacionada con los cálculos. En 
estas circunstancias tanto los estudios diagnósticos como el tratamiento, deben 
basarse en los síntomas predominantes. 
 
Las manifestaciones clínicas incluyen dolor abdominal asociado con fiebre, 
náuseas y vómitos. El dolor y la tensión abdominales se localizan generalmente en 
el cuadrante superior derecho, y el dolor puede irradiarse hacia la espalda, la 
escápula derecha o el área clavicular. Tres cuartos de los pacientes informan un 
episodio previo de cólico biliar. El dolor permite distinguir el cólico de la Colecistitis 
Aguda por su duración más prolongada y por la presencia del signo de Murphy 
positivo (es decir, la interrupción de la inspiración debido al dolor al palpar el 
cuadrante superior derecho). Algunos autores informaron que la presencia de este 
signo fue muy sensible (97%) y predijo (valor predictivo positivo 93%) la existencia 
de Colecistitis Aguda. Los pacientes añosos pueden tener presentaciones atípicas, 
sin dolor a la palpación y sin fiebre, en 27% y 45% de los casos estudiados, 
respectivamente. 
 
Criterios diagnósticos de colecistitis aguda según la Guía Clínica de Tokio. 
Manifestaciones clínicas: 
Síntomas y signos locales: 
Signo de Murphy 
Dolor o sensibilidad aumentada en el cuadrante superior derecho 
Masa en el cuadrante superior derecho 
Signos sistémicos: 
Síndrome febril 
Leucocitosis 
Elevación de la proteína C reactiva 
Hallazgos por imagen: 
Un hallazgo confirmatorio por US o bien por MN 
Diagnóstico: 
La presencia de un signo local o síntoma, un signo sistémico y el hallazgo 
12 
 
 
confirmatorio por cualesquier método de imagen 
NEJM 2008; 358:2804-11 
 
La combinación de dolor abdominal constante, prolongado, acompañado de 
tensión y fiebre en el cuadrante superior derecho es altamente sugestivo de 
Colecistitis Aguda. La leucocitosis con neutrofilia se halla habitualmente presente. 
Pueden existir elevaciones leves de los niveles de transaminasas o bilirrubina. Un 
nivel significativamente elevado de bilirrubina debería hacer sospechar la 
probabilidad de coledocolitiasis o del síndrome de Mirrizzi (obstrucción del 
conducto hepático principal por la incrustación de un cálculo en la bolsa de 
Hartmann). El diagnóstico puede realizarse habitualmente mediante un ultrasonido 
abdominal o centellografía biliar. Sólo un 15-20 % de los cálculos biliares son 
radiopacos y pueden detectarse con radiología simple (figura 11-13). 
 
 
Figura 11: Radiografía simple de abdomen, que muesta multiples imágenes radio-
opacas en el hipocondrio derecho que corresponden a litiasis vesicular multiple. 
 
13 
 
 
 
Figura 12: Radiografía simple de abdomen, que muesta multiples imágenes radio-
opacas en el hipocondrio derecho que corresponden a litiasis vesicular multiple y 
otra imagen solitaria alejada del resto que pudiera corresponder a colédoco litiasis. 
14 
 
 
 
Figura 13: Radiografía simple de abdomen, que muestra imagen compatible con 
colecistitis enfisematosa. 
 
El ultrasonido es muy sensible y específico para cálculos mayores de 2 mm. Las 
características ecográficas incluyen el engrosamiento de la pared vesicular, líquido 
pericolicístico, distensión vesicular y el signo ecográfico de Murphy. La presencia 
de más de uno de estos criterios aumenta la precisión diagnóstica de la ecografía 
(figura 14-15). 
 
15 
 
 
 
 
Figura 14: Ultrasonido de hígado y vías biliares, cortes longitudinales, mostrando 
signo clásico de WES, en lito único dentro de la vesicula biliare imagen en doble 
riel en pared vesicular. 
 
16 
 
 
 
Figura 15: Imágenes de ultrasonido, corte longitudinal, que muestra vesícula biliar 
septada. 
 
Presenta una eficacia diagnóstica superior al 90% y prácticamente sin falsos 
positivos (Pliegues del infundíbulo que pueden producir sombra acústica posterior 
o la proximidad de un asa intestinal) que se evitan con cambios de la angulación 
del transductor y/o de la postura del enfermo. Los falsos negativos aparecen en 
cálculos muy pequeños, o cuando coexiste una colecistitis crónica escleroatrófica 
con una pared vesicular engrosada e irregular asociada a poca cantidad de bilis o 
están situados en el cístico. No es, sin embargo, fácil conocer exactamente la 
sensibilidad ya que la confirmación se realiza con la intervención quirúrgica, que 
por otro lado, no se lleva a cabo en todos los casos. Y actualmente ha desplazado 
a la colecistografía oral en el diagnóstico. Deberá solicitarse a todos los pacientes 
con clínica de cólico biliar por su elevada sensibilidad (84%) y especificidad (99%). 
El sonido se refleja casi en su totalidad impidiendo la transmisión del mismo, como 
ocurre en el hueso. Los cálculos pueden ser únicos o múltiples, grandes y 
17 
 
 
pequeños. Este estudio es de primera elección dada su precisión relativamente 
elevada, disponibilidad, portabilidad, bajo costo, rapidez y utilidad para detectar 
otras patologías, pero su interpretación exige la presencia de un médico 
especialista (figura 16). 
 
 
 
Figura 16: Imágenes de ultrasonido, cortes transversal y longitudinal, que muestra 
litiasis vesicular múltiple que ocupa la totalidad de la vesícula y que condiciona 
sombra acústica posterior, característica del molde calculoso vesicular (signo de 
WES). 
 
La centellografía está reservada generalmente para aquellos casos en los que la 
ecografía es normal y la sospecha clínica continúa siendo elevada. La resonancia 
magnética y la tomografía computada han sido informadas de utilidad para el 
diagnóstico de Colecistitis Aguda, pero el rastreo en pacientes gravemente 
enfermos puede ser dificultoso; además, el tiempo adicional y el costo difícilmente 
lo justifican. 
 
18 
 
 
Ventajas y desventajas de las modalidades para el diagnóstico por Imagen 
en patología benigna de la vesícula y vías biliares. 
Modalidad Ventaja Desventaja 
CPRE Permite la realización de 
biopsia Invasiva y el 
manejo terapeutico 
Puede ser difícil su 
realización debido a 
cambios postoperatorios 
Colangioresonancia 
Magnética 
No invasiva, sin radiación 
ionizante 
Artificios de imagen, difícil 
la evaluación e 
identificación de Ca++ así 
como del área 
periampular 
Ultrasonido No invasiva, 
disponibilidad, sin 
radiación ionizante 
Operador dependiente, 
difícil evaluación de la Vía 
Biliar intrahepática 
Tomografía Computada Facilita la evaluación del 
árbol biliar, resolución 
espacial exquisita, tiempo 
de duración del estudio 
breve 
 
Exposición a radiación, 
efectos colaterales del 
Medio de Contraste, uso 
restringido y limitado en 
aquellos pacientes con 
función hepática anormal 
CIRUGIA ENDOSCOPICA; 2010:11:2,71-79 
 
En la práctica actual se concluye el que la utilización de múltiples estudios de 
imagen, en forma simultánea, resulta en un elevado número de procedimientos 
inapropiados e innecesarios. En la evaluación del síndrome doloroso abdominal, si 
se realiza un segundo método de imagen, éste será de utilidad si es por indicación 
y/o recomendación del radiólogo.El ultrasonido continúa siendo el método de 
imagen ideal para la evaluación de la patología vesicular y de la vía biliar (figura 
17 y 18). 
 
19 
 
 
 
Figura 17: Imágenes de ultrasonido, cortes longitudinal y transversal, que 
demuestra bilis espesa (lodo biliar). 
 
 
Figura 18: Imágenes de ultrasonido, cortes longitudinal y transversal, que muestra 
litiasis vesicular y bilis espesa (lodo biliar). Note el grosor de la pared vesicular que 
alcanza justo los 3mm. 
 
La Tomografía Computada permite evaluar en su totalidad al árbol biliar así como 
al páncreas (figura 19 y 20). 28 
 
20 
 
 
 
 
Figura 19: Imagen de Tomografia, cortes Axial y Sagital, que muestra imagen de 
cortono de mayor densidad al núcleo, dentro de la vesícula biliar, compatible con 
litiasis vesicular. 
 
Figura 20: Imagen de Tomografia, corte Axial, que muestra imagen única, dentro 
de la vesícula biliar, compatible con litiasis vesicular. 
21 
 
 
Tratamiento. 
 
Tratamiento médico 
 
El tratamiento cuando el paciente presenta cólico vesicular es a base de medidas 
higiénico-dietéticas, analgésicos y antiespasmódicos, se deberá programar una 
cirugía como tratamiento definitivo, cuando el dolor no cede con el manejo inicial 
requerirá de internamiento, para manejo intrahospitalario. 
 
Ayuno. 
Líquidos intravenosos. 
Analgesia y antiespasmódicos. 
Antibióticos que cubran anaerobios y gram negativos en casos especiales. 
Solicitar prequirúrgicos según edad, amilasa, perfil hepático completo y biometría 
hemática. 
 
Riesgo Bajo: Sin alteración de las pruebas de función Hepática, sin signos clínicos 
de coledocolitiasis, vía biliar menor a 7mm en ultrasonido hepatobiliar. 
 
Riesgo Mediano: Antecedente de colangitis o pancreatitis biliar, alteración del perfil 
hepático (fosfatasa alcalina elevación menor a dos veces el límite superior, o 
elevación de transaminasas y bilirrubinas), vía biliar dilatada mayor de 7mm por 
ultrasonido hepatobiliar. 
 
Riesgo Alto: colangitis aguda, pancreatitis biliar aguda, ictericia, alteración del 
perfil hepático (fosfatasa alcalina mayor a dos veces el límite superior), vía biliar 
dilatada mayor a 10mm por ultrasonido hepatobiliar. 
 
Tratamiento definitivo 
 
22 
 
 
Lagenbuch en 1881 realizara con éxito la primera colecistectomía, 100 años más 
tarde, Enrich Mühe realiza en 1985 la primer colecistectomía laparoscópica en 
Alemania, en 1987 Phillippe Mouret y Francois Dubois en Francia y en 1988 
McKernan y Reddick en Estados Unidos introdujeron el abordaje laparoscópico 
convirtiéndose hoy en el Gold Standard de la colelitiasis sintomática.31 
 
En América Latina, el privilegio de ser los primeros fue de los doctores Leopoldo 
Gutiérrez en México, y Luis Arturo Ayala y Eduardo Souchón en Venezuela, en 
junio de 1990. La Asociación Mexicana de Cirugía Laparoscópica fue fundada por 
los doctores Jorge Cueto, Alejandro Weber y Fernando Serrano, en 1991. 
 
La presentación de la colecistitis aguda es reconocida como una de las principales 
causas de abdomen agudo. Su tratamiento es eminentemente quirúrgico, para 
evitar grandes complicaciones e incluso la muerte. En la actualidad, gracias al 
desarrollo alcanzado por la cirugía laparoscópica, es posible la realización de esta 
tipo de intervención a través de este método, con un escaso índice de conversión 
(figura 21). 
23 
 
 
 
Figura 21: En la Colecistectomía abierta se tracciona el cuerpo vesicular con una 
pinza y se diseca la vesícula biliar del lecho hepático con electrobisturi, incidiendo 
sobre el peritoneo Vesicular. 
1. Vesícula Biliar. 
2. Arteria Cística. 
3. Bolsa de Hartmann. 
4. Conducto Cístico. 
5. Colédoco. 
6. Conducto Hepático derecho e izquierdo. 
7. Conducto Hepático común. 
8. Arteria Hepática derecha e izquierda. 
9. Arteria Hepática propia. 
10. Vena Porta. 
11. Arteria Gástrica derecha. 
12. Arteria Hepática común. 
 
24 
 
 
Bajo Riesgo: Colecistectomía Laparoscópica (demostrados los beneficios a nivel 
mundial sobre la colecistectomía abierta). 
 
Riesgo Intermedio: Colangioresonancia Magnética o Eco endoscopia, si hay 
coledocolitiasis realizar CPRE, si no, realizar colecistectomía laparoscopica. 
 
Riesgo Alto: CPRE mas Esfinterotomía Endoscópica y extracción de cálculos, 
luego colecistectomía laparoscópica (figura 22). 
 
 
Figura 22: Imagen de CPRE, que muestra dilatación de la vía biliar y 
coledocolitiasis.La cirugía temprana debe realizarse tan pronto sea posible después de 
establecido el diagnóstico, para evitar las complicaciones que pueden ocurrir con 
la colecistitis aguda. La frecuencia de complicaciones aumenta con el tiempo, así 
como la mortalidad. Se estima también que la cirugía temprana reduce la 
25 
 
 
permanencia hospitalaria total, el tiempo de ausencia al trabajo y el costo. 
Además, la disección es más fácil (figura 23 y 24). 
 
Figura 23: Colocación de puertos para la Colecistectomía vía laparoscópica 
(técnica con 4 puertos). 
26 
 
 
 
Figura 24: Incisión tipo Kocher, para la Colecistetomía abierta. 
 
Las complicaciones mayores son infrecuentes e incluyen lesión del colédoco, 
sangrado, biloma e infección. La tasa de mortalidad total es de 1.7%, pero la 
postoperatoria es de 0.6%, que en los últimos años ha disminuido a 0.2%. La edad 
es el factor de riesgo más importante (en mayores de 65 años la mortalidad es de 
4.9%). 
 
27 
 
 
HIPOTESIS 
 
Si la litiasis vesicular es un factor que predispone al desarrollo de bacterias en la 
bilis, entonces habrá desarrollo bacteriano en los cultivos realizados por punción 
transoperatoria en pacientes que se sometieron Colecistectomía Laparoscópica. 
 
 
OBJETIVOS 
 
 Identificar la flora bacteriana presente en bilis obtenida durante el 
transoperatorio de pacientes sometidos a Colecistectomía Laparscópica en 
el Hospital General de México. 
 Determinar si la profilaxis antimicrobiana utilizada en el Hospital General de 
México cumple con su papel para prevenir complicaciones asociadas a 
infección. 
 Determinar a que antibióticos presentan mayor sensibilidad las cepas 
bacterianas aisladas en nuestra población. 
 Determinar factores de riesgo asociados al desarrollo de bactibilia. 
 
 
MATERIAL Y MÉTODOS 
 
Se realizó un estudio en el servicio de Cirugía del Hospital General de México a 
pacientes adultos a quienes se les practicó colecistectomía laparoscópica y abierta 
por colecistitis crónica litiásica, entre el 1 de Octubre al 31 de diciembre de 2012 
realizando un estudio prospectivo, transversal y observacional (serie de casos) en 
pacientes de cualquier género, con edad entre 18 y 65 años con cultivo de bilis en 
forma transoperatoria, a fin de identificar la flora bacteriana en bilis y la 
sensibilidad de la cepa con el antibiograma. 
 
El Hospital General de México recibe a todo tipo de pacientes a través de una 
consulta de medicina general, en donde de requerirlo, se envían a estos pacientes 
a su valoración en la consulta externa de Cirugía General, en donde se realiza el 
28 
 
 
interrogatorio, la exploración física y se solicitan estudios de laboratorio y gabinete 
pertinentes para llegar al diagnóstico, una vez hecho el diagnostico se decide el 
tratamiento mas adecuado, en este caso la Colecistectomía ya sea laparoscópica 
o abierta, requisitando estudios preoperatorios y valoración cardiovascular en 
caso de paciente iguales o mayores a 40 años o menores de 40 años con 
comorbilidades cardiovasculares asociadas y valoración por neumología con 
pruebas de función respiratoria en casos especiales; una vez obtenidos los 
estudios y valoraciones necesarias, con el paciente en las mejores condiciones 
posibles se programa para cirugía. 
 
El paciente valorado por la consulta externa, diagnosticado y programado para 
cirugía es hospitalizado de uno a dos días antes del procedimiento quirúrgico en 
uno de los 5 pabellones de Cirugía General; un día previo a la cirugía se realiza la 
valoración pre-anestésica, con al menos 8 horas de ayuno se lleva al paciente a 
quirófanos centrales en donde se realiza la cirugía. 
 
Si la cirugía es vía laparoscópica se evita abrir la vesícula biliar dentro de la 
cavidad abdominal, y la muestra de bilis se obtiene con una agua aspirándola con 
una jeringa; en casos necesarios y para facilitar el procedimiento quirúrgico si el 
cirujano así lo decide, la bilis es aspira durante el procedimiento quirúrgico con 
una aguja laparoscópica y una jeringa. En los procedimientos abiertos siempre se 
aspiró el contenido de la vesícula biliar con una aguja y una jeringa, sin modificar 
en ningún momento la técnica quirúrgica elegida por el equipo quirúrgico. En 
ambos casos obteniendo una muestra de 10 cc para cultivo de bilis, llevándose de 
inmediato al laboratorio para su cultivo y antibiograma (aproximadamente 5 
minutos), una vez obtenida la muestra se realizó la colecistectomía habitual. 
 
Las muestras de bilis vesicular obtenidas durante el transoperatorio fueron 
enviadas al laboratorio central del Hospital General de México para siembra en 
medio de Gelosa Sangre, Sal y Manitol, MacConkey y Chocolate (Gram 
positivos/negativos y anaerobios) en el servicio de Bacteriología del laboratorio 
29 
 
 
central, 4 días después se verificó el crecimiento de colonias y su sensibilidad 
antibiótica. 
 
Se identificaron a los pacientes: con cultivo biliar positivo identificando sus 
complicaciones y respuesta al antibiótico profiláctico. 
 
En todos los casos se utilizó profilaxis antibiótica con ciprofloxacino, una sola dosis 
administrándose 400 mg intravenoso, una hora antes del procedimiento quirúrgico. 
Se utilizó estadística descriptiva, con cálculo de medidas de tendencia central y 
dispersión. Los datos fueron analizados utilizando el programa SPSS Statistics 
17.0. 
 
RESULTADOS 
 
Se estudiaron 72 pacientes, 59 mujeres (81.9%) y 13 hombres (18.1%), con edad 
promedio fue de 40.4 años (DE±11.3), y el Índice de Masa Corporal (IMC) fue de 
27.6 (DE±3.4), donde 14 pacientes (19.7%) presentaron peso normal, con 
sobrepeso 41 casos (57.7%), con obesidad tipo I 15 casos (21.1%) y un paciente 
con obesidad tipo 2 (1.4%). 
 
 
30 
 
 
Distribución por género, 59 mujeres (81.9%) y 13 hombres (18.1%). 
 
Distribución por grupo de edad, sin diferencia entre grupos (p=0.261) 
 
31 
 
 
Distribución por IMC, sin diferencia entre grupos (p=0.867) 
32 
 
 
El diagnóstico preoperatorio fue de colecistitis crónica litiásica en 62 casos 
(86.1%) con cirugía programada. En 10 casos (13.9%) el motivo de cirugía fue por 
colecistitis aguda litiásica (cirugía de urgencia), todos ellos resueltos por 
colecistectomía laparoscópica, no se presentaron conversiones ni complicaciones 
transoperatorias. 
 
 
Gráfica: distribución de las cirugías en base a su cronicidad 
 
 
Del total de las muestras 62 de ellas (86.1%) no presentaron desarrollo bacteriano, 
y en 10 muestras si hubo desarrollo, 7 pacientes (9.7%) con colecistitis crónica 
(cirugía electiva); la bacteria más frecuente fue la Escherichia coli en 4 muestras 
(57.1%), Streptococcus sp en 2 casos (28.6%) y Citrobacter freundii en una 
muestra (14.3%). Y 3 pacientes (4,2%) con colecistitis aguda (cirugía de 
urgencia) se aíslo Escherichia coli en 2 muestra (66.6%) y Enterobacter 
cloacae en un caso (33.3%). 
 
33 
 
 
 
Gráfico 3. Desarrollo Bacteriano 
 
 
Los microorganismos Gram negativos se informaron con sensibilidad a 
antimicrobianos como carbapenémicos (imipenem), aminoglucósidos 
(Gentamicina), cefalosporinas, también a quinolonas fluoradas (ciprofloxacino), y 
para enterococos y streptococos sensibilidad a la penicilina, cefalosporinas, 
vancomicina y clindamicina. 
 
De acuerdo al antibiograma la mayoría de las cepas cultivadas (90%) fueron 
sensibles a ceftriaxona (cefalosporina de tercera generación), y aunque en esta 
serie de casos se utilizó ciprofloxacino como antibiótico profiláctico, solo fue 
sensible para el 75% de los casos con desarrollo bacteriano. 
 
Solo un caso de urgencia con desarrollo de E. coli presentó incremento de 
leucocitos y fiebre, por lo que se continuo con el medicamento por 5 días, 
egresando sin complicaciones. 
 
34 
 
 
DISCUSION 
 
La bactibilia generalmente se asocia a la edad avanzada, en nuestra serie el 
mayornúmero de casos se encontró después de los 51 años y frecuentemente se 
asocia con infección de la herida quirúrgica. El género no se relaciona 
estadísticamente con el resultado del cultivo. 13,32 
 
La incidencia de cultivos positivos fue de 13.9% de los casos (9.7 % en colecistitis 
crónica y de 4.2% en la colecistitis aguda), menor que lo publicado (15 a 30% en 
colecistitis crónica y de 32 a 50% en la colecistitis aguda)5 aunque hay similitud en 
las bacterias encontradas con mayor frecuencia: Escherichia coli, Streptococcus 
sp. y Enterobacter, que junto con el Citrobacter forman el grupo coliforme de 
bacterias entéricas. 
 
Considerando que la colecistectomía es una cirugía limpia-contaminada, la 
profilaxis con antibióticos está justificada en los pacientes que requieran 
intervención quirúrgica por colecistitis aguda y colecistitis crónica, por la frecuencia 
de bacterias cultivadas en bilis.33 El antibiótico inicial debe ser eficaz contra los 
microorganismos infectantes más comunes, los coliformes, por lo que en nuestro 
medio hospitalario, y en base a la sensibilidad de los antibiogramas realizados, las 
cefalosporinas parecen ser la mejor opción. 
 
La colecistectomía es un procedimiento quirúrgico común. En el área de la 
colecistectomía abierta, la profilaxis antibiótica mostró efectos beneficiosos, pero 
estos no parecen ser similares en la colecistectomía laparoscópica. No hay 
pruebas suficientes para apoyar o refutar el uso de la profilaxis con antibióticos 
para reducir la infección del sitio quirúrgico y las infecciones generales en los 
pacientes con bajo riesgo de complicaciones. 34 
 
 
35 
 
http://es.wikipedia.org/wiki/Coliforme
http://es.wikipedia.org/wiki/Bacteria
 
CONCLUSIONES 
 
• En la patología Biliar 8 de cada 10 pacientes que requieren colecistectomía 
son mujeres. 
• Se presenta mas frecuentemente en pacientes con sobre peso y obesidad. 
• Se presenta en pacientes en edad productiva. 
• La bactibilia esta presente en 2 de cada 10 pacientes a los cuales se les 
realiza colecistectomía. 
• La Ceftriaxona es el antibiótico de primera elección en la profilaxis para la 
Colecistectomia. 
• Según este estudio, no existe diferencia estadística para el desarrollo de 
bactibilia en una colecistectomía programada vs de urgencia. 
 
36 
 
 
REFERENCIAS 
 
1. Almora Carbonell Ceramides Lidia, Arteaga Prado Yanin, Plaza González 
Tania, Prieto Ferro Yulka, Hernández Hernández Zoraida. Diagnóstico 
clínico y epidemiológico de la litiasis vesicular. Revisión bibliográfica. Rev 
Ciencias Médicas [revista en la Internet]. 2012 (Revisado 20 de diciembre 
del 2012). 
2. Méndez Sánchez N, Jessurum J, Ponciano-Rodríguez G, Alonso de Ruiz P, 
Uribe M, Hernández-Ávila M. Prevalence of gallstone disease in México. A 
necropsy study. Dig Dis Sci, 1993; 38:680-683. 
3. Méndez-Sánchez N, Chávez-Tapia NC, Misael Uribe, Obesidad y litiasis, 
Gac Méd Méx 2004; 140: 59-66. 
4. Hanis CL, Ferrell RE, Tulloch BR, Schull WJ. Gallbladder disease 
epidemiology in Mexican-American in Star County Texas. Am J Epidemiol, 
2009;122:820-829 
5. Roslyn JJ, Binns GS, Hughes EFX, Saunders-Kirkwood K, Zinner MJ, Cates 
JA. Open cholecistectomy. A contemporary analysis of 42,474 patients. Ann 
Surg 1993; 218: 129-37. 
6. Pérez Morales A,Roesch Dietlen F, Díaz Blanco F, Martínez Fernández S. 
Experiencia en colecistectomía laparoscópica en el tratamiento de la 
enfermedad litiásica biliar en el paciente anciano. Cir Gen 2010; 22: 35-40. 
7. Atención y cuidados en la prestación guía de manejo de colelitiasis - 
colecistitis de servicios de salud còdigo: AC-pqx-G009 procedimientos 
quirurgicos version: 02-2011 
8. JE Everhart, Yeh F, Lee ET, Hill MC, Fabsitz R, Howard BV, Welty TK. 
Prevalence of gallbladder disease in American Indian populations: findings 
from the Strong Heart Study. Hepatology, 2002;35:1507-1512. 
9. Valls Pérez DO, Parrilla Delgado ME. Atlas de ultrasonido diagnóstico. La 
Habana: Editorial Científico-Técnica, 2007:243-8. 
10. Tie Qiao, Rui-hong Ma, Xiao-bing Luo, Yu-yang Feng, Xing-qiang Wang, 
Pei-ming Zheng. Tiny cystine stones in the gallbladder of a patient with 
cholecystolithiasis complicating acute cholecystitis, European Journal of 
Medical Research 2012, 17:6 
11. Tejedor Bravo, M.; Albillos Martínez, A. Enfermedad Litiásica Vesicular, 
Medicine.2011; 11 :481-8. 
12. Shaffer EA. Gallstone disease: epidemiology of gallbladder stone 
disease.Best Pract Res Clin Gastroenterol. 2006; 20:981-96. 
13. Chen Q, Amara J, Biancani P, Behar J. Excess membrane cholesterol alters 
human gallblader muscule contractility and membrane fluidity. 
Gastroenterology 2009;116:678. 
14. Velázquez-Mendoza JD, Álvarez-Mora M, Velázquez-Morales CA, Anaya-
Prado R. Bactibilia e infección del sitio quirúrgico posterior a colecistectomía 
abierta. Cir Cir 2010; 79: 239-43. 
15. Roesch-Dietlen F y cols. Hígado graso no alcohólico en enfermedad litiásica 
vesicular, 2008; 76:1:118-120. 
37 
 
 
16. González Hita, MercedesBastidas Ramírez, Blanca Estela, Panduro Cerda, 
Arturo. Factores de riesgo en la génesis de la Litiasis Vesicular, 
Investigación en Salud en linea 2009 
17. Goldblatt MI, Swartz BD, Al-Azzawi HH, Trahn KQ, Nakeeb A, Pitt HA. 
Nonalcoholic fatty gallblader disease. The influence of diet in lean and 
obese mice. J. Gastrointest Surg 2006;10:193. 
18. Leitzmann FM, Meir J, et al. Coffee intake is associates with lower risk of 
symptomatic gallstones disease in women. Gastroenterol, 2002;123:1823-
1830. 
19. Losada MH, Manterola DC, Pineda NV, Vialg M. Recuento bacteriano en 
bilis de pacientes con colangitis aguda. Reporte preliminar. Rev Chil Cirug; 
2010; 58: 35-39. 
20. Hambraeus A, Laurell G, Nybacka O, Whyte W. Biliary tract surgery: a 
bacteriologic and epidemiologic study. Acta Chir Scand 1990;156:155-162. 
21. Hancke E, Nusche A, Marklein G. Bacteria in the gallbladder wall and 
gallstones: indications for cholecystectomy. Langenbecks Arch Chir 
1986;368:249-254. 
22. Badia JM, et al. Antibióticos e infección biliar, CirEsp 2004;76(4):203-6 
23. Stewart L, Griffiss JM, Gary A, Jarvis GA, Way LW. Gallstones containing 
bacteria are biofilms: bacterial slime production and ability to form pigment 
solids determines infection severity and bacteremia. J Gastrointest Surg 
2007;11:977-984. 
24. Galili O, Eldar S, Matter I, Madi H, Brodsky A, Galis I, et al. The effect of 
bactibilia on the course and outcome of laparoscopic cholecystectomy. 
Eur J Clin Microbiol Infect Dis 2008;27:797-803. 
25. Thompson JE, Bennion RS, Doty JE, Muller EL, Pitt HA. Predictive factors 
for bactibilia in acute cholecystitis. Arch Surg 1990;125:261-264. 
26. Ortega M, Marco F, Soriano A, Almela M, Martínez JA, López J, et al. 
Epidemiology and prognostic determinants of bacteraemic biliary tract 
infection. J Antimicrob Chemother 2012; 67: 1508-1513. 
27. Higgins A, London J, Charland S, Ratzer E, Clark J, Haun W, et al. 
Prophylactic antibiotics for elective laparoscopic cholecystectomy: are they 
necessary? Arch Surg 1999;134:611-613. 
28. Motta R, Rodríguez T. Abordaje diagnóstico por imagen en patología 
benigna de la vesícula y vías biliares. Revista de Cirugía Endoscópica, 
2010; 11:2:71-79 
29. Arshad B Khan, Athar B Khan, SA Salati, NA Bhat, BK Parihar; Association 
between Intraoperative Bactibilia and Postoperative Septic Complications in 
Biliary Tract Surgery; East and Central African Journal of Surgery, Vol. 15, 
No. 2, July-December, 2010, pp. 113-121 
30. Meijer WS, Schmitz PI, Jeekel J. Meta-analysis of randomized controlled 
clinical trials of antibiotic prophylaxis in biliary tract surgery.Br J Surg 
1990;77:283-90. 
31. Reyes D, Díaz M; Evolución del abordaje quirúrgico de la colecistitis aguda 
en una unidad de cirugía de urgencias; Cirugía Española. 2012;90:186-90. 
38 
 
http://jac.oxfordjournals.org/search?author1=M.+Ortega&sortspec=date&submit=Submit
http://jac.oxfordjournals.org/search?author1=F.+Marco&sortspec=date&submit=Submithttp://jac.oxfordjournals.org/search?author1=A.+Soriano&sortspec=date&submit=Submit
http://jac.oxfordjournals.org/search?author1=M.+Almela&sortspec=date&submit=Submit
http://jac.oxfordjournals.org/search?author1=J.+A.+Mart%C3%ADnez&sortspec=date&submit=Submit
http://jac.oxfordjournals.org/search?author1=J.+L%C3%B3pez&sortspec=date&submit=Submit
 
32. Hernández-Sánchez J, Díaz-Araujo F, Osorio-Morales S. Identificación de 
flora bacteriana en cultivos de bilis de pacientes sometidos a cirugía biliar. 
Kasmera 2002;30:63-73. 
33. Claros N, Manterola C, Vial M, Sanhueza A. Efectividad de la profilaxis 
antibiótica en el curso de la colecistectomía laparoscópica electiva. Revisión 
sistemática de la literatura. Rev Chil Cir 2007; 59: 353-9. 
34. Sanabria A, Dominguez LC, Valdivieso E, Gomez G. Antibiotic prophylaxis 
for patients undergoing elective laparoscopic cholecystectomy. Cochrane 
Database of Systematic Reviews 2010; 12 
35. Admirand WH, Small DM. The physico-chemical basis of cholesterol 
gallstone formation in man. J Clin Invest 1968;47:104. 
39 
 
	Portada
	Índice
	Resumen
	Introducción
	Hipótesis Objetivos Material y Métodos
	Resultados
	Discusión
	Conclusiones
	Referencias

Continuar navegando