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U N I V E R S I D A D N A C I O N A L A U T O N O M A D E M E X I C O. __________________________________________ __________________________________________ FACULTAD DE MEDICINA DIVISION DE ESTUDIOS DE POSTGRADO HOSPITAL GENERAL DE MEXICO “IDENTIFICACIÓN DE FLORA BACTERIANA EN CULTIVOS DE BILIS DE PACIENTES SOMETIDOS A COLECISTECTOMIA LAPAROSCOPICA EN EL HOSPITAL GENERAL DE MEXICO.” T E S I S PARA OBTENER EL TITULO DE ESPECIALISTA EN: C I R U G I A G E N E R A L. P R E S E N T A: DR. CARLOS ALFREDO GUTIERREZ BANDA ASESOR Y DIRECTOR: DR. FELIPE RAFAEL ZALDIVAR RAMIREZ México D.F. Abril 2013. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. “IDENTIFICACIÓN DE FLORA BACTERIANA EN CULTIVOS DE BILIS DE PACIENTES SOMETIDOS A COLECISTECTOMIA LAPAROSCOPICA EN EL HOSPITAL GENERAL DE MEXICO.” DR. FELIPE RAFAEL ZALDIVAR RAMIREZ. Médico de Base adscrito a la Unidad 307 del servicio de Cirugía General Del Hospital General de México, Director de Tesis. Teléfono: 27-89-2000 ext. 1260 Correo: doctorzaldivar@yahoo.com FIRMA_______________________________ DR. CESAR ATHIE GUTIERREZ. Jefe del Servicio de Cirugía General del Hospital General de México, Teléfono: 27-89-2000 ext. 1260 Correo: drcesarathie@prodigy.net.mx FIRMA_______________________________ DR. CARLOS ALFREDO GUTIERREZ BANDA. Médico Residente de 4to año. de la Especialidad en Cirugía General Hospital General de México, Teléfono: 044 55 34636125 Correo: carlosgtzbanda@hotmail.com FIRMA_______________________________ INDICE RESUMEN 1 INTRODUCCIÓN 2 Epidemiología 2 Fisiopatología Litiasis Vesicular y Embarazo 11 Litiasis Vesicular y Alteraciones en el Metabolismo 13 Litiasis Vesicular y Bactibilia 15 Presentación Clínica y Diagnóstico 19 Tratamiento 30 HIPOTESIS 35 OBJETIVOS 35 MATERIAL Y METODOS 35 RESULTADOS 38 DISCUSION 43 CONCLUSIONES 44 REFERENCIAS 45 RESUMEN: ANTECEDENTES: La bactibilia es la presencia de bacterias en bilis vesicular, se presenta en 15 a 30% en colecistitis crónica y de 32 a 50% en la colecistitis aguda. OBJETIVO: identificar la flora bacteriana en cultivos de bilis de pacientes sometidos a colecistectomía laparoscópica en el Hospital General de México. DISEÑO: Serie de casos. PACIENTES Y MÉTODOS: Pacientes con diagnóstico de colecistitis litiàsica a quienes se realizó colecistectomía laparoscópica del 1 de Octubre al 31 de Diciembre de 2012. RESULTADOS: Se incluyeron 72 pacientes, con edad promedio de 40.4 años. La incidencia de bactibilia fue de 13.9%: Las bacterias desarrolladas en la bilis fueron: Escherichia coli (60%), Streptococcus sp (20%), Enterobacter cloacae (10%) y Citrobacter freundii (10%). Las cefalosporinas (antibiograma) son el grupo de antibióticos con mayor número de cepas sensibles (90% de los casos). En nuestra serie se utilizó ciprofloxacino como profilaxis antibiótica. CONCLUSIONES: Los cultivos positivos fue de 13.9% de los casos, con bacterias coliformes entéricas (9.7 % en colecistitis crónica y de 4.2% en la aguda). Existe controversia con el uso de antibióticos profilácticos. Las cefalosporinas y quinolonas son opciones adecuadas. 1 http://es.wikipedia.org/wiki/Bacteria http://es.wikipedia.org/wiki/Coliforme INTRODUCCION La presencia de cálculos en la vesícula biliar es tan antigua como el hombre. Se han descubierto cálculos vesiculares en las momias egipcias que datan de más de 3 000 años antes de Cristo. La litiasis vesicular es una enfermedad frecuente en la población general sobre todo en pacientes adultos y de predominio en el sexo femenino.1 Es una enfermedad crónica que se encuentra entre las más frecuentes del aparato digestivo, y su tratamiento, la colecistectomía, uno de los actos quirúrgicos abdominales más habituales llevados a cabo. Se encuentra entre las 5 primeras causas de intervención quirúrgica a nivel mundial y el más costoso entre los practicados para las enfermedades digestivas en los países occidentales por la carga económica derivada del mismo.1 Epidemiología En México, las estadísticas informadas por las Instituciones del Sector Salud revelan mediante un estudio de necropsias realizado en el Hospital General de México de 1953-1988, con sujetos de 22 a 80 años de edad, una prevalencia general de Litiasis Vesicular de 14.3%, siendo 8.5% en hombres y 20.4% en mujeres. 2 La población mexicana tiene una de las prevalencias más elevadas; entre hombres y mujeres mexicanos residentes en EE.UU. es de 6.15% y 12.8% respectivamente. 3 En otro estudio realizado por ultrasonografía en sujetos México- americanos, se encontró una prevalencia similar de 7.2% en hombres y 23.2% en mujeres. 4 La prevalencia de litiasis vesicular es muy alta, en EE.UU la padecen 20.5 millones de personas, es decir 6.3 millones de hombres y 14.2 millones de mujeres.5 El 20% de las personas mayores de 65 años son portadores de litos vesiculares y un millón de nuevos casos son diagnosticados cada año. 6 La 2 prevalencia en autopsias es del 11-36% de colelitiasis. 7 La población indígena Norteamericana es portadora de genes litogénicos dominantes, se ha encontrado que los Indios Norteamericanos presentan la mayor prevalencia a nivel mundial de 29.5% en hombres y 64.1% en mujeres. 8 También se ha reportado una elevada prevalencia (35% general) en los Indios Mapuches de Chile de 12.6% en hombres, 49.4% en mujeres, que aumenta al 60% en mujeres de más de 50 años. En países europeos la prevalencia reportada es menor, del 9% en población Italiana, 7.5% en Alemania y menor aún en Japón. Los factores de riesgo son raza, obesidad, género femenino, edad, pérdida rápida de peso, multiparidad, cáncer, medicamentos, nutrición parenteral, estrógenos, algunos grupos de población como indios nativos americanos y escandinavos, etc.6 En 95 % de la patología vesicular es consecuencia de litiasis y el resto obedece a otras causas menos frecuentes, las llamadas colecistitis alitiásicas. 9 Fisiopatogenia. Las vías biliares comprenden los canalículos biliares hepáticos, los conductos biliares intra y extrahepáticos, que a su vez, incluyen los conductos cístico y colédoco, y la vesícula biliar, la irrigación de la vesícula biliar está dada por la arteria cística, que es rama de la arteria hepática derecha (figura 1). En los canalículos se produce la bilis, constituida de colesterol, ácidos biliares y fosfolípidos, necesaria para la absorción de grasas y nutrientes liposolubles. 3 Figura 1: Localización de la Vesícula Biliar y Anatomía de la Vía Biliar extra hepática. 1. Conducto Cístico. 2. Conducto Hepático derecho. 3. Conducto Hepático común. 4. Conducto Hepático izquierdo. 5. Colédoco. 4 La principal función de la vesícula biliar es recoger la bilis segregada por el hígado concentrarla y vaciarla al duodeno cuando es necesario, sobre todo con la digestión y para la saponificación de los alimentosgrasos. La bilis fluye por los canalículos hepáticos hacia las ramas derecha e izquierda del conducto hepático; de éste una parte se dirige a la vesícula y otra parte, al intestino (figura 2). La vesícula biliar es piriforme y almacena en promedio 30ml de bilis. Su capacidad de distensión le permite almacenar hasta 250 ml. El colédoco tiene un calibre de 5 mm, se llena a los 15 minutos y la vesícula lo hace a los 60-120 minutos después de vaciarse al duodeno. En una hora se reabsorbe la mitad de su contenido. Normalmente la bilis de la vesícula es de 6-10 veces más concentrada que la hepática. Diariamente se segregan unos 800ml de bilis, de los cuales se vierten al duodeno 100 ml. El resto lo absorbe la vesícula biliar. 5 Figura 2: Anatomia de la Vesícula Biliar, Vía Biliar extra hepática e irrigación de la Vesícula Biliar. 1. Cuerpo. 2. Arteria Cística. 3. Bolsa de Hartmann. 4. Conducto Cístico. 5. Colédoco. 6. Conducto Hepático derecho e izquierdo. 7. Conducto Hepático común. 8. Arteria Hepática derecha e izquierda. 9. Arteria Hepática propia. 10. Vena Porta. 11. Arteria Gástrica derecha. 12. Arteria Hepática común. La bilis es un fluido complejo generado por la secreción hepática (hapatocitos) y modificado (secreción, absorción) por la vía biliar (colangiocitos) en su tráfico desde el hepatocito hacia la vesícula biliar y el intestino. Sus principales solutos son las sales biliares (68%), lecitina (22%), colesterol libre (4%), proteínas (4,5%) y bilirrubina (0,3%). Dado que el colesterol es una molécula prácticamente insoluble en agua, la presencia de sales biliares y lecitina en la bilis es fundamental para mantener en solución al colesterol biliar. En condiciones fisiológicas esto se logra formando complejos moleculares donde se asocian estos tres lípidos en relaciones de concentración (relación molar) definidas que le dan estabilidad en una solución acuosa. Estos complejos moleculares son denominados micelas mixtas (sales biliares, lecitina, colesterol) y vesículas o liposomas (lecitina y colesterol). Se cree que en el canalículo biliar el colesterol es transportado casi exclusivamente en vesículas y luego a medida que la bilis se concentra e incrementa la concentración relativa de sales biliares, predomina el transporte en estructuras micelares. El fluido biliar es más estable desde un punto de vista termodinámico cuando el colesterol presente es solubilizado en micelas mixtas. Cuando existe un exceso relativo de colesterol en la bilis se habla de una bilis sobresaturada (> índice 6 colesterol/sales biliares+lecitina). En estas condiciones la bilis se vuelve “inestable” siendo las micelas mixtas más ricas en colesterol y persisten en la bilis vesículas o liposomas ricos en colesterol. En estas condiciones el colesterol tiende a salir de una fase soluble estable, a una fase insoluble inestable y precipitar. En 1968, El Dr. William H. Admirand (1933-2012) y el Dr. Donald M. Small publican el artículo "The Physiochemical Basis of Cholesterol Gallstone formation in Man" en donde establecieron que el principal factor en la formación de cálculos es la existencia de bilis saturada de colesterol, dando lugar a una bilis que favorece la precipitación micelar. Esto sucede cuando se rompe la proporción de colesterol, sales biliares y lecitina, dando lugar a la formación de cálculos. A este principio se le conoció con el término de bilis litogénica (figura 3). 10 Figura 3: Triangulo de Admirand y Small. Composición de la bilis, y niveles de saturación de sus componentes que precipitan la formación de bilis. 7 Los litos son clasificados como de colesterol, de pigmento, o mixtos. La solubilización del colesterol en la bilis requiere de la presencia de sales biliares y fosfolípidos para la formación de micelas. Un exceso de colesterol o un defecto de sales biliares o fosfolípidos tienen como resultado la formación de vesículas multilamelares sobre las que se produce la nucleación de los cristales de colesterol que darán lugar a barro y litiasis (figura 4 y 5). 11 Figura 4: Litos facetados de colesterol. Figura 5: Vesícula Biliar que muestra litiasis vesicular múltiple, litos de colesterol. La formación de los litos incluye tres fases: saturación del colesterol en la bilis, nucleacion de los cristales y crecimiento de los cálculos. 7 Se clasifican según su apariencia morfológica y sus componentes, en 1 dos grupos principales: cálculos de pigmento y de colesterol. Los cálculos de colesterol se subdividen en puros, combinados o mixtos, mientras que los cálculos de pigmento se subdividen en cálculos negros o café (figura 6). Figura 6: Vesícula Biliar que muestra litiasis vesicular múltiple, litos de colesterol Los cálculos café, también denominados de bilirrubina son terrosos, friables, pequeños, mamelonados y varían de tonos de verdes a café. Se componen en 40% a 60% de bilirrubinato de calcio y, en menos de 30%, por colesterol (figura 7). Figura 7: Vesícula Biliar que muestra litiasis vesicular múltiple, litos de diferentes composiciones. Se asocian principalmente a estasis biliar e infección. La estasis biliar puede conllevar a un crecimiento bacteriano exagerado y posterior degradación de la bilis por las bacterias; los factores que predisponen a la estasis biliar son la ectasia en los conductos con estenosis y la estenosis papilar. La dirección más horizontal del conducto hepático izquierdo, conlleva a un menor flujo de bilis y predispone a la estasis; esto puede explicar la mayor prevalencia de cálculos café a este nivel. Los divertículos duodenales contiguos al esfínter de Oddi se asocian comúnmente con este tipo de cálculos, dada la gran concentración bacteriana que puede causar reflujo bacteriano a través del esfínter, cuya funcionalidad está alterada por los mismos divertículos. 2 http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/e4/Gallstones.jpg http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/e4/Gallstones.jpg Los factores bacterianos involucrados en la fisiopatología de estos cálculos son muy variados. La presencia de la beta glucoronidasa, al parecer, juega un papel muy importante. Esta enzima está presente en Escherichia coli, Bacteroides y Clostridium spp. Esta enzima deconjuga al diglucorónido de bilirrubina; la bilirrubina libre resultante se une con el calcio y forma un precipitado insoluble denominado bilirrubinato de calcio. Otras enzimas bacterianas deconjugan y dehidroxilan los ácidos biliares; esto conlleva a una disminución de los agentes que hacen soluble el colesterol. 12 La asociación de todos estos factores conlleva a la formación de una bilis sobresaturada lo que, en un entorno de estasis e infección, lleva a la secuencia de nucleación y crecimiento. 2 Litiasis Vesicular y Embarazo Durante el embarazo, se forman litos vesiculares en 1-3% de las mujeres, y el lodo biliar se presenta en más del 30% de las embarazadas. La motilidad vesicular cambia desde el primer trimestre, favoreciendo la estasis de la bilis. Los niveles elevados de estrógenos séricos activan la secreción de bilis sobresaturada de colesterol, y los elevados niveles de progesterona causan estasis vesicular. El embarazo es un factor de riesgo independiente, y se ha demostrado que el riesgo de tener litiasis biliar aumenta con la multiparidad. Durante el embarazo aumenta la secreción hepática de colesterol, lo que se traduce por la secreción de una bilis sobresaturada con colesterol, especialmente durante el ayuno. La patogénesis de la colestasis intrahepática del embarazo es desconocida, pero algunas observaciones lo relacionan con los efectos de los estrógenos. La principal alteración funcional es la inhibición de la secreción de biliscanalicular. La secreción de colesterol biliar alterada, obviamente potencia la hiperlipidemia causada por el embarazo. Se ha demostrado que durante el embarazo normal se incrementan más de 3 veces los niveles séricos de precursores del colesterol como escualeno, desmosterol y latosterol. El período de lactancia se ha asociado con bajos niveles séricos de colesterol en las madres hasta 4-9 meses después del parto. Está plenamente demostrado que la estasis vesicular asociada a la hipomotilidad vesicular es factor de litogénesis, debido a que en ella se acumula mucina, la cual además interfiere con los mecanismos de vaciamiento, produciendo un incremento de productos no conjugados de bilirrubina poco solubles y susceptibles de precipitar en presencia de calcio. Por otro lado, existen numerosas situaciones documentadas en las cuales la hipomotilidad vesicular puede considerarse litogénica, tales como ayunos prolongados, nutrición parenteral prolongada, 3 lesiones de la médula espinal, denervación vagal, embarazo, uso de anticonceptivos y neuropatía diabética. 13 4 Litiasis Vesicular y Alteraciones en el Metabolismo La creciente importancia asociada al peso en relación a la talla de un individuo para usarla como factor de riesgo en el desarrollo de distintas comorbilidades, concluye que existen cambios de disposición de la grasa corporal en relación con la edad, en especial una importante acumulación de grasa visceral, caracterizado por aumento de la relación cintura-cadera; aunado a esto hay un incremento en el índice de masa corporal (IMC) y en el porcentaje de grasa corporal medido por bioimpedancia, estos cambios pueden estar determinados por las alteraciones en el metabolismo de las hormonas sexuales esteroideas. Ahora bien, el efecto de la edad en la saturación de la bilis es independiente de la obesidad, aunque se puede considerar como un factor aditivo. 14 En relación a la dieta ésta juega un papel importante en la génesis de la Litiasis Vesicular y la obesidad. La dieta es un factor determinante en la supersaturación de la bilis, debido a que sujetos que tienen hábitos alimenticios occidentales incrementan su incidencia de Litiasis Vesicular. El metabolismo del colesterol favorece el incremento en la secreción biliar de colesterol además de ocasionar alteraciones en la motilidad de la vesícula que en conjunto favorecen la producción de litiasis vesicular. Existe una la clara relación entre la producción excesiva de colesterol por el hígado, su eliminación y concentración en la vesícula biliar, por lo que debe ser considerada parte del síndrome metabólico, el cual se atribuye a la combinación de factores genéticos y ambientales asociados con el estilo de vida en los que la resistencia a la insulina se considera el componente patogénico fundamental. Descrito hace más de 30 años y presente en el 54.74% de los pacientes con enfermedad litiásica, el hígado graso no alcohólico guarda íntima relación con la génesis de los cálculos en la vía biliar. 15 5 El elevado contenido de fibra en la dieta parece ser un factor protector de Litiasis vesicular, se ha encontrado una asociación inversa entre Litiasis vesicular y consumo elevado de fibra dietaria. En mujeres vegetarianas; se encontró una menor frecuencia de Litiasis vesicular (11.5%) en comparación con mujeres que consumen una dieta de tipo occidental (24.6%). 16 De forma experimental la dieta rica en colesterol genera hipersecreción de mucina producida por el epitelio vesicular, la cual precede a la aparición de los cristales de colesterol y por lo tanto bilis litogenica. La mucosa vesicular juega un papel importante en la formación de los cálculos. Se ha reconocido que la alteración en intercambio de sodio y cloro conduce a litogénesis. Las modificaciones en el pH biliar por alteración del poder de acidificación propio de la mucosa, condicionan la precipitación de calcio. 17 La disminución en el peso corporal también se considera un factor de riesgo para el desarrollo de Litiasis Vesicular. Estudios epidemiológicos en distintas poblaciones han demostrado este efecto, por que una disminución entre 4 y 10 kg en dos años se asocia con incremento de 44% en el riesgo de desarrollar Litiasis Vesicular en comparación con quién únicamente disminuyó menos de 4 kg, incluso en aquellos cuya disminución fue mayor a 10 kg el riesgo se incrementó en 94%. 14 Personas que consumen habitualmente café presentan un menor riesgo de enfermedad vesicular debido a los efectos antilitogénicos de algunos componentes del café, como son: estimular la liberación de colecistocinina, activar la contracción vesicular, inhibir la absorción de líquidos en la vesícula, disminuir la cristalización de colesterol en la bilis. Los diterpenos del café disminuyen tanto el número de receptores hepáticos para LDL, como la actividad de la enzima clave en la síntesis del colesterol (HMGC) la 3-hidroxi,3-metilglutaril-CoA. 18 Está bien demostrada la relación entre obesidad y litiasis vesicular, por lo que ahora se intenta relacionar la obesidad con la colonización bacteriana de la bilis. 6 Litiasis Vesicular y Bactibilia Tradicionalmente se menciona que la bilis es estéril, gracias a factores o barreras mecánicas que protegen la vía biliar, como el esfínter de Oddi (figura 8), que impide el reflujo de contenido intestinal hacia la vía biliar, uniones entre los hepatocitos que separan los canalículos biliares de los sinusoides hepáticos protegiendo de una eventual bacteremia. Adicionalmente, las células de Küpffer en el sinusoide hepático ayudan a mantener estéril el sistema biliar fagocitando a los microorganismos. La misma bilis posee propiedades antibacterianas que incluyen IgA y sales biliares; y, finalmente, el flujo unidireccional de la bilis al intestino actúa como medio mecánico físico de arrastre lo que la mantiene libre de microorganismos.19 Figura 8: Se muestra la anatomía y relaciones de la vía biliar y su desembocadura al duodeno. 1.- Páncreas. 2.- Colédoco. 3.- Duodeno. 4.- Esfinter de Oddi. 7 Pero, ¿qué sucede en una vesícula biliar con litos en su interior?; La bactibilia es la presencia de bacterias en bilis vesicular; para su confirmación se requiere un resultado positivo del cultivo de bilis o mucosa de la vesícula biliar. Se ha informado que ante colecistitis litiásica se encuentran bacterias en la bilis, en las paredes de la vesícula y dentro de los cálculos biliares, mientras que en las vesículas normales la presencia de bacterias es nula o escasa. 20,21 Las bacterias de los cálculos biliares están dispuestas en capas cuyas características influyen en la severidad de la infección. Los factores que favorecen la colonización de la superficie de los litos son la b-glucoronidasa y la fosfolipasa. Las bacterias de los cálculos proporcionan un reservorio para infecciones biliares, facilitan la bacteremia y están relacionadas con infecciones severas del tracto biliar. 22,23 Se considera que la bactibilia tiene asociación con un estadio avanzado de colecistitis aguda, colangitis y con las complicaciones infecciosas locales posoperatorias. Se plantea que las infecciones biliares tienen una alta incidencia debido a la elevada prevalencia de la colelitiasis y al importante incremento de las intervenciones diagnósticas y terapéuticas en la vía biliar. La incidencia de bacteriemia puede llegar al 0,8% en los pacientes sometidos a intervenciones sobre el tracto biliar. Las maniobras diagnósticas sobre la vía biliar, como la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) o la colangiografíatranshepática percutánea (CTPH), se asocian a un riesgo similar de sepsis. 22 Las condiciones preoperatorias tales como edad avanzada, temperatura elevada, vesícula palpable, cuentade leucocitos elevada y niveles séricos de fosfatasa alcalina elevados, pueden servir como predictores de bactibilia y sus complicaciones, aunque la sensibilidad y especificidad de los factores predictivos para bactibilia son de 63 y 67%, respectivamente. Ante bactibilia durante la 8 colecistitis aguda, los antibióticos de amplio espectro son considerados la terapia de primera línea, seguida de colecistectomía. 24 La presencia de bacterias en bilis predice el microorganismo que se aislará en la infección de una herida o de un absceso intraabdominal después de la colecistectomía. 25 Los microorganismos aislados con mayor frecuencia en la bilis vesicular son Escherichia coli, Streptococcus faecalis (enterococos), Klebsiella spp, Enterobacter sp y Proteus. Las bacterias anaerobias que se aíslan en menos de 20% de los casos son Bacteroides fragilis y Clostridium perfringens. 20 Estos últimos se asocian con una mayor tasa de morbilidad (figura 9 y 10). 20,26 Figura 9: Imagen de Escherichia Coli vista al microscopio electrónico. 9 Figura 10: Imagen del crecimiento in vitro de colonias de Escherichia Coli. Algunos autores sugieren un cambio en el perfil bacteriológico en la colecistitis aguda durante las últimas décadas, con aumento significativo de infección por Enterobacter y Pseudomonas sp. Dicho cambio se puede deber a las intervenciones quirúrgicas y endoscópicas complejas practicadas en pacientes más graves. La infección biliar incrementa el riesgo de complicaciones infecciosas en el posoperatorio; se ha informado infección posterior a cirugía de la vía biliar, con cultivos positivos hasta en 33% de los casos. 27, 28 La aspiración intraoperatoria de bilis para su cultivo de forma rutinaria debe realizarse solo en pacientes con alto riesgo de Bactibilia, así como, la administración de antibióticos preoperatorios cubriendo organismos endógenos se administrara en este tipo de pacientes, debiendo ser modificada después de la cirugía en base a los resultados de sensibilidad del cultivo. Mientras que en pacientes con ausencia de estos factores de riesgo justifica una sola dosis preoperatoria de cobertura antibiótica contra organismos gram positivos exclusivamente. 29 Entre los factores que aumentan la bactibilia se encuentran la edad superior 10 a 60 años, la coledocolitiasis, la diabetes, la ictericia y la obesidad mórbida. En la mayoría de casos es suficiente el uso de un antibiótico que cubra frente a las bacterias entéricas gramnegativas. La cobertura sistemática frente a bacterias anaerobias es controvertida. El único factor que se asocia significativamente a infección biliar anaerobia es la historia de cirugía biliar previa, en particular la anastomosis biliodigestiva. Meijer et al recomiendan, tras un metaanálisis, administrar una monodosis preoperatoria de una cefalosporina de primera generación en la profilaxis de todo tipo de cirugía del árbol biliar. 30 Cuando se sospecha una colangitis o en presencia de una anastomosis bilioentérica, debe realizarse profilaxis frente a clostridios y enterococos. Dervisoglou y colaboradores concluyen en su estudio que existe evidencia que la ampicilina-sulbactam tiene mejores resultados comparados con Cefuroxima para profilaxis antimicrobiana durante las cirugías electivas, ya sea convencional o laparoscópica. La necesidad de actividad contra enterococcos en los tratamientos de profilaxis en cirugía biliar no estaba clara hasta ahora. El objetivo del presente estudio es identificar la flora bacteriana presente en bilis obtenida durante el transoperatorio de pacientes sometidos a colecistectomía laparoscópica en el Hospital General de México y determinar los antibióticos de mayor utilidad para realizar profilaxis. Presentación Clínica y Diagnóstico. Dado que fuera de los episodios de cólico biliar el paciente es asintomático, la exploración física suele ser normal. Mediante la anamnesis puede efectuarse la sospecha clínica y mediante pruebas complementarias. Es importante hacer el diagnóstico diferencial con otras enfermedades como: úlcera péptica, dolor torácico, reflujo gastroesofágico, dispepsia no ulcerosa, colon irritable y hepatitis. Estos procesos son frecuentes en la población general y pueden darse en un 11 paciente con litiasis biliar, sin que la clínica esté relacionada con los cálculos. En estas circunstancias tanto los estudios diagnósticos como el tratamiento, deben basarse en los síntomas predominantes. Las manifestaciones clínicas incluyen dolor abdominal asociado con fiebre, náuseas y vómitos. El dolor y la tensión abdominales se localizan generalmente en el cuadrante superior derecho, y el dolor puede irradiarse hacia la espalda, la escápula derecha o el área clavicular. Tres cuartos de los pacientes informan un episodio previo de cólico biliar. El dolor permite distinguir el cólico de la Colecistitis Aguda por su duración más prolongada y por la presencia del signo de Murphy positivo (es decir, la interrupción de la inspiración debido al dolor al palpar el cuadrante superior derecho). Algunos autores informaron que la presencia de este signo fue muy sensible (97%) y predijo (valor predictivo positivo 93%) la existencia de Colecistitis Aguda. Los pacientes añosos pueden tener presentaciones atípicas, sin dolor a la palpación y sin fiebre, en 27% y 45% de los casos estudiados, respectivamente. Criterios diagnósticos de colecistitis aguda según la Guía Clínica de Tokio. Manifestaciones clínicas: Síntomas y signos locales: Signo de Murphy Dolor o sensibilidad aumentada en el cuadrante superior derecho Masa en el cuadrante superior derecho Signos sistémicos: Síndrome febril Leucocitosis Elevación de la proteína C reactiva Hallazgos por imagen: Un hallazgo confirmatorio por US o bien por MN Diagnóstico: La presencia de un signo local o síntoma, un signo sistémico y el hallazgo 12 confirmatorio por cualesquier método de imagen NEJM 2008; 358:2804-11 La combinación de dolor abdominal constante, prolongado, acompañado de tensión y fiebre en el cuadrante superior derecho es altamente sugestivo de Colecistitis Aguda. La leucocitosis con neutrofilia se halla habitualmente presente. Pueden existir elevaciones leves de los niveles de transaminasas o bilirrubina. Un nivel significativamente elevado de bilirrubina debería hacer sospechar la probabilidad de coledocolitiasis o del síndrome de Mirrizzi (obstrucción del conducto hepático principal por la incrustación de un cálculo en la bolsa de Hartmann). El diagnóstico puede realizarse habitualmente mediante un ultrasonido abdominal o centellografía biliar. Sólo un 15-20 % de los cálculos biliares son radiopacos y pueden detectarse con radiología simple (figura 11-13). Figura 11: Radiografía simple de abdomen, que muesta multiples imágenes radio- opacas en el hipocondrio derecho que corresponden a litiasis vesicular multiple. 13 Figura 12: Radiografía simple de abdomen, que muesta multiples imágenes radio- opacas en el hipocondrio derecho que corresponden a litiasis vesicular multiple y otra imagen solitaria alejada del resto que pudiera corresponder a colédoco litiasis. 14 Figura 13: Radiografía simple de abdomen, que muestra imagen compatible con colecistitis enfisematosa. El ultrasonido es muy sensible y específico para cálculos mayores de 2 mm. Las características ecográficas incluyen el engrosamiento de la pared vesicular, líquido pericolicístico, distensión vesicular y el signo ecográfico de Murphy. La presencia de más de uno de estos criterios aumenta la precisión diagnóstica de la ecografía (figura 14-15). 15 Figura 14: Ultrasonido de hígado y vías biliares, cortes longitudinales, mostrando signo clásico de WES, en lito único dentro de la vesicula biliare imagen en doble riel en pared vesicular. 16 Figura 15: Imágenes de ultrasonido, corte longitudinal, que muestra vesícula biliar septada. Presenta una eficacia diagnóstica superior al 90% y prácticamente sin falsos positivos (Pliegues del infundíbulo que pueden producir sombra acústica posterior o la proximidad de un asa intestinal) que se evitan con cambios de la angulación del transductor y/o de la postura del enfermo. Los falsos negativos aparecen en cálculos muy pequeños, o cuando coexiste una colecistitis crónica escleroatrófica con una pared vesicular engrosada e irregular asociada a poca cantidad de bilis o están situados en el cístico. No es, sin embargo, fácil conocer exactamente la sensibilidad ya que la confirmación se realiza con la intervención quirúrgica, que por otro lado, no se lleva a cabo en todos los casos. Y actualmente ha desplazado a la colecistografía oral en el diagnóstico. Deberá solicitarse a todos los pacientes con clínica de cólico biliar por su elevada sensibilidad (84%) y especificidad (99%). El sonido se refleja casi en su totalidad impidiendo la transmisión del mismo, como ocurre en el hueso. Los cálculos pueden ser únicos o múltiples, grandes y 17 pequeños. Este estudio es de primera elección dada su precisión relativamente elevada, disponibilidad, portabilidad, bajo costo, rapidez y utilidad para detectar otras patologías, pero su interpretación exige la presencia de un médico especialista (figura 16). Figura 16: Imágenes de ultrasonido, cortes transversal y longitudinal, que muestra litiasis vesicular múltiple que ocupa la totalidad de la vesícula y que condiciona sombra acústica posterior, característica del molde calculoso vesicular (signo de WES). La centellografía está reservada generalmente para aquellos casos en los que la ecografía es normal y la sospecha clínica continúa siendo elevada. La resonancia magnética y la tomografía computada han sido informadas de utilidad para el diagnóstico de Colecistitis Aguda, pero el rastreo en pacientes gravemente enfermos puede ser dificultoso; además, el tiempo adicional y el costo difícilmente lo justifican. 18 Ventajas y desventajas de las modalidades para el diagnóstico por Imagen en patología benigna de la vesícula y vías biliares. Modalidad Ventaja Desventaja CPRE Permite la realización de biopsia Invasiva y el manejo terapeutico Puede ser difícil su realización debido a cambios postoperatorios Colangioresonancia Magnética No invasiva, sin radiación ionizante Artificios de imagen, difícil la evaluación e identificación de Ca++ así como del área periampular Ultrasonido No invasiva, disponibilidad, sin radiación ionizante Operador dependiente, difícil evaluación de la Vía Biliar intrahepática Tomografía Computada Facilita la evaluación del árbol biliar, resolución espacial exquisita, tiempo de duración del estudio breve Exposición a radiación, efectos colaterales del Medio de Contraste, uso restringido y limitado en aquellos pacientes con función hepática anormal CIRUGIA ENDOSCOPICA; 2010:11:2,71-79 En la práctica actual se concluye el que la utilización de múltiples estudios de imagen, en forma simultánea, resulta en un elevado número de procedimientos inapropiados e innecesarios. En la evaluación del síndrome doloroso abdominal, si se realiza un segundo método de imagen, éste será de utilidad si es por indicación y/o recomendación del radiólogo.El ultrasonido continúa siendo el método de imagen ideal para la evaluación de la patología vesicular y de la vía biliar (figura 17 y 18). 19 Figura 17: Imágenes de ultrasonido, cortes longitudinal y transversal, que demuestra bilis espesa (lodo biliar). Figura 18: Imágenes de ultrasonido, cortes longitudinal y transversal, que muestra litiasis vesicular y bilis espesa (lodo biliar). Note el grosor de la pared vesicular que alcanza justo los 3mm. La Tomografía Computada permite evaluar en su totalidad al árbol biliar así como al páncreas (figura 19 y 20). 28 20 Figura 19: Imagen de Tomografia, cortes Axial y Sagital, que muestra imagen de cortono de mayor densidad al núcleo, dentro de la vesícula biliar, compatible con litiasis vesicular. Figura 20: Imagen de Tomografia, corte Axial, que muestra imagen única, dentro de la vesícula biliar, compatible con litiasis vesicular. 21 Tratamiento. Tratamiento médico El tratamiento cuando el paciente presenta cólico vesicular es a base de medidas higiénico-dietéticas, analgésicos y antiespasmódicos, se deberá programar una cirugía como tratamiento definitivo, cuando el dolor no cede con el manejo inicial requerirá de internamiento, para manejo intrahospitalario. Ayuno. Líquidos intravenosos. Analgesia y antiespasmódicos. Antibióticos que cubran anaerobios y gram negativos en casos especiales. Solicitar prequirúrgicos según edad, amilasa, perfil hepático completo y biometría hemática. Riesgo Bajo: Sin alteración de las pruebas de función Hepática, sin signos clínicos de coledocolitiasis, vía biliar menor a 7mm en ultrasonido hepatobiliar. Riesgo Mediano: Antecedente de colangitis o pancreatitis biliar, alteración del perfil hepático (fosfatasa alcalina elevación menor a dos veces el límite superior, o elevación de transaminasas y bilirrubinas), vía biliar dilatada mayor de 7mm por ultrasonido hepatobiliar. Riesgo Alto: colangitis aguda, pancreatitis biliar aguda, ictericia, alteración del perfil hepático (fosfatasa alcalina mayor a dos veces el límite superior), vía biliar dilatada mayor a 10mm por ultrasonido hepatobiliar. Tratamiento definitivo 22 Lagenbuch en 1881 realizara con éxito la primera colecistectomía, 100 años más tarde, Enrich Mühe realiza en 1985 la primer colecistectomía laparoscópica en Alemania, en 1987 Phillippe Mouret y Francois Dubois en Francia y en 1988 McKernan y Reddick en Estados Unidos introdujeron el abordaje laparoscópico convirtiéndose hoy en el Gold Standard de la colelitiasis sintomática.31 En América Latina, el privilegio de ser los primeros fue de los doctores Leopoldo Gutiérrez en México, y Luis Arturo Ayala y Eduardo Souchón en Venezuela, en junio de 1990. La Asociación Mexicana de Cirugía Laparoscópica fue fundada por los doctores Jorge Cueto, Alejandro Weber y Fernando Serrano, en 1991. La presentación de la colecistitis aguda es reconocida como una de las principales causas de abdomen agudo. Su tratamiento es eminentemente quirúrgico, para evitar grandes complicaciones e incluso la muerte. En la actualidad, gracias al desarrollo alcanzado por la cirugía laparoscópica, es posible la realización de esta tipo de intervención a través de este método, con un escaso índice de conversión (figura 21). 23 Figura 21: En la Colecistectomía abierta se tracciona el cuerpo vesicular con una pinza y se diseca la vesícula biliar del lecho hepático con electrobisturi, incidiendo sobre el peritoneo Vesicular. 1. Vesícula Biliar. 2. Arteria Cística. 3. Bolsa de Hartmann. 4. Conducto Cístico. 5. Colédoco. 6. Conducto Hepático derecho e izquierdo. 7. Conducto Hepático común. 8. Arteria Hepática derecha e izquierda. 9. Arteria Hepática propia. 10. Vena Porta. 11. Arteria Gástrica derecha. 12. Arteria Hepática común. 24 Bajo Riesgo: Colecistectomía Laparoscópica (demostrados los beneficios a nivel mundial sobre la colecistectomía abierta). Riesgo Intermedio: Colangioresonancia Magnética o Eco endoscopia, si hay coledocolitiasis realizar CPRE, si no, realizar colecistectomía laparoscopica. Riesgo Alto: CPRE mas Esfinterotomía Endoscópica y extracción de cálculos, luego colecistectomía laparoscópica (figura 22). Figura 22: Imagen de CPRE, que muestra dilatación de la vía biliar y coledocolitiasis.La cirugía temprana debe realizarse tan pronto sea posible después de establecido el diagnóstico, para evitar las complicaciones que pueden ocurrir con la colecistitis aguda. La frecuencia de complicaciones aumenta con el tiempo, así como la mortalidad. Se estima también que la cirugía temprana reduce la 25 permanencia hospitalaria total, el tiempo de ausencia al trabajo y el costo. Además, la disección es más fácil (figura 23 y 24). Figura 23: Colocación de puertos para la Colecistectomía vía laparoscópica (técnica con 4 puertos). 26 Figura 24: Incisión tipo Kocher, para la Colecistetomía abierta. Las complicaciones mayores son infrecuentes e incluyen lesión del colédoco, sangrado, biloma e infección. La tasa de mortalidad total es de 1.7%, pero la postoperatoria es de 0.6%, que en los últimos años ha disminuido a 0.2%. La edad es el factor de riesgo más importante (en mayores de 65 años la mortalidad es de 4.9%). 27 HIPOTESIS Si la litiasis vesicular es un factor que predispone al desarrollo de bacterias en la bilis, entonces habrá desarrollo bacteriano en los cultivos realizados por punción transoperatoria en pacientes que se sometieron Colecistectomía Laparoscópica. OBJETIVOS Identificar la flora bacteriana presente en bilis obtenida durante el transoperatorio de pacientes sometidos a Colecistectomía Laparscópica en el Hospital General de México. Determinar si la profilaxis antimicrobiana utilizada en el Hospital General de México cumple con su papel para prevenir complicaciones asociadas a infección. Determinar a que antibióticos presentan mayor sensibilidad las cepas bacterianas aisladas en nuestra población. Determinar factores de riesgo asociados al desarrollo de bactibilia. MATERIAL Y MÉTODOS Se realizó un estudio en el servicio de Cirugía del Hospital General de México a pacientes adultos a quienes se les practicó colecistectomía laparoscópica y abierta por colecistitis crónica litiásica, entre el 1 de Octubre al 31 de diciembre de 2012 realizando un estudio prospectivo, transversal y observacional (serie de casos) en pacientes de cualquier género, con edad entre 18 y 65 años con cultivo de bilis en forma transoperatoria, a fin de identificar la flora bacteriana en bilis y la sensibilidad de la cepa con el antibiograma. El Hospital General de México recibe a todo tipo de pacientes a través de una consulta de medicina general, en donde de requerirlo, se envían a estos pacientes a su valoración en la consulta externa de Cirugía General, en donde se realiza el 28 interrogatorio, la exploración física y se solicitan estudios de laboratorio y gabinete pertinentes para llegar al diagnóstico, una vez hecho el diagnostico se decide el tratamiento mas adecuado, en este caso la Colecistectomía ya sea laparoscópica o abierta, requisitando estudios preoperatorios y valoración cardiovascular en caso de paciente iguales o mayores a 40 años o menores de 40 años con comorbilidades cardiovasculares asociadas y valoración por neumología con pruebas de función respiratoria en casos especiales; una vez obtenidos los estudios y valoraciones necesarias, con el paciente en las mejores condiciones posibles se programa para cirugía. El paciente valorado por la consulta externa, diagnosticado y programado para cirugía es hospitalizado de uno a dos días antes del procedimiento quirúrgico en uno de los 5 pabellones de Cirugía General; un día previo a la cirugía se realiza la valoración pre-anestésica, con al menos 8 horas de ayuno se lleva al paciente a quirófanos centrales en donde se realiza la cirugía. Si la cirugía es vía laparoscópica se evita abrir la vesícula biliar dentro de la cavidad abdominal, y la muestra de bilis se obtiene con una agua aspirándola con una jeringa; en casos necesarios y para facilitar el procedimiento quirúrgico si el cirujano así lo decide, la bilis es aspira durante el procedimiento quirúrgico con una aguja laparoscópica y una jeringa. En los procedimientos abiertos siempre se aspiró el contenido de la vesícula biliar con una aguja y una jeringa, sin modificar en ningún momento la técnica quirúrgica elegida por el equipo quirúrgico. En ambos casos obteniendo una muestra de 10 cc para cultivo de bilis, llevándose de inmediato al laboratorio para su cultivo y antibiograma (aproximadamente 5 minutos), una vez obtenida la muestra se realizó la colecistectomía habitual. Las muestras de bilis vesicular obtenidas durante el transoperatorio fueron enviadas al laboratorio central del Hospital General de México para siembra en medio de Gelosa Sangre, Sal y Manitol, MacConkey y Chocolate (Gram positivos/negativos y anaerobios) en el servicio de Bacteriología del laboratorio 29 central, 4 días después se verificó el crecimiento de colonias y su sensibilidad antibiótica. Se identificaron a los pacientes: con cultivo biliar positivo identificando sus complicaciones y respuesta al antibiótico profiláctico. En todos los casos se utilizó profilaxis antibiótica con ciprofloxacino, una sola dosis administrándose 400 mg intravenoso, una hora antes del procedimiento quirúrgico. Se utilizó estadística descriptiva, con cálculo de medidas de tendencia central y dispersión. Los datos fueron analizados utilizando el programa SPSS Statistics 17.0. RESULTADOS Se estudiaron 72 pacientes, 59 mujeres (81.9%) y 13 hombres (18.1%), con edad promedio fue de 40.4 años (DE±11.3), y el Índice de Masa Corporal (IMC) fue de 27.6 (DE±3.4), donde 14 pacientes (19.7%) presentaron peso normal, con sobrepeso 41 casos (57.7%), con obesidad tipo I 15 casos (21.1%) y un paciente con obesidad tipo 2 (1.4%). 30 Distribución por género, 59 mujeres (81.9%) y 13 hombres (18.1%). Distribución por grupo de edad, sin diferencia entre grupos (p=0.261) 31 Distribución por IMC, sin diferencia entre grupos (p=0.867) 32 El diagnóstico preoperatorio fue de colecistitis crónica litiásica en 62 casos (86.1%) con cirugía programada. En 10 casos (13.9%) el motivo de cirugía fue por colecistitis aguda litiásica (cirugía de urgencia), todos ellos resueltos por colecistectomía laparoscópica, no se presentaron conversiones ni complicaciones transoperatorias. Gráfica: distribución de las cirugías en base a su cronicidad Del total de las muestras 62 de ellas (86.1%) no presentaron desarrollo bacteriano, y en 10 muestras si hubo desarrollo, 7 pacientes (9.7%) con colecistitis crónica (cirugía electiva); la bacteria más frecuente fue la Escherichia coli en 4 muestras (57.1%), Streptococcus sp en 2 casos (28.6%) y Citrobacter freundii en una muestra (14.3%). Y 3 pacientes (4,2%) con colecistitis aguda (cirugía de urgencia) se aíslo Escherichia coli en 2 muestra (66.6%) y Enterobacter cloacae en un caso (33.3%). 33 Gráfico 3. Desarrollo Bacteriano Los microorganismos Gram negativos se informaron con sensibilidad a antimicrobianos como carbapenémicos (imipenem), aminoglucósidos (Gentamicina), cefalosporinas, también a quinolonas fluoradas (ciprofloxacino), y para enterococos y streptococos sensibilidad a la penicilina, cefalosporinas, vancomicina y clindamicina. De acuerdo al antibiograma la mayoría de las cepas cultivadas (90%) fueron sensibles a ceftriaxona (cefalosporina de tercera generación), y aunque en esta serie de casos se utilizó ciprofloxacino como antibiótico profiláctico, solo fue sensible para el 75% de los casos con desarrollo bacteriano. Solo un caso de urgencia con desarrollo de E. coli presentó incremento de leucocitos y fiebre, por lo que se continuo con el medicamento por 5 días, egresando sin complicaciones. 34 DISCUSION La bactibilia generalmente se asocia a la edad avanzada, en nuestra serie el mayornúmero de casos se encontró después de los 51 años y frecuentemente se asocia con infección de la herida quirúrgica. El género no se relaciona estadísticamente con el resultado del cultivo. 13,32 La incidencia de cultivos positivos fue de 13.9% de los casos (9.7 % en colecistitis crónica y de 4.2% en la colecistitis aguda), menor que lo publicado (15 a 30% en colecistitis crónica y de 32 a 50% en la colecistitis aguda)5 aunque hay similitud en las bacterias encontradas con mayor frecuencia: Escherichia coli, Streptococcus sp. y Enterobacter, que junto con el Citrobacter forman el grupo coliforme de bacterias entéricas. Considerando que la colecistectomía es una cirugía limpia-contaminada, la profilaxis con antibióticos está justificada en los pacientes que requieran intervención quirúrgica por colecistitis aguda y colecistitis crónica, por la frecuencia de bacterias cultivadas en bilis.33 El antibiótico inicial debe ser eficaz contra los microorganismos infectantes más comunes, los coliformes, por lo que en nuestro medio hospitalario, y en base a la sensibilidad de los antibiogramas realizados, las cefalosporinas parecen ser la mejor opción. La colecistectomía es un procedimiento quirúrgico común. En el área de la colecistectomía abierta, la profilaxis antibiótica mostró efectos beneficiosos, pero estos no parecen ser similares en la colecistectomía laparoscópica. No hay pruebas suficientes para apoyar o refutar el uso de la profilaxis con antibióticos para reducir la infección del sitio quirúrgico y las infecciones generales en los pacientes con bajo riesgo de complicaciones. 34 35 http://es.wikipedia.org/wiki/Coliforme http://es.wikipedia.org/wiki/Bacteria CONCLUSIONES • En la patología Biliar 8 de cada 10 pacientes que requieren colecistectomía son mujeres. • Se presenta mas frecuentemente en pacientes con sobre peso y obesidad. • Se presenta en pacientes en edad productiva. • La bactibilia esta presente en 2 de cada 10 pacientes a los cuales se les realiza colecistectomía. • La Ceftriaxona es el antibiótico de primera elección en la profilaxis para la Colecistectomia. • Según este estudio, no existe diferencia estadística para el desarrollo de bactibilia en una colecistectomía programada vs de urgencia. 36 REFERENCIAS 1. 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