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+ UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE PSICOLOGÍA DIVISIÓN DE ESTUDIOS PROFESIONALES IDENTIFICACIÓN Y MANEJO DE LOS SINTOMAS ASOCIADOS AL BURNOUT: DISEÑO DE UNA PROPUESTA DE INTERVENCIÓN T E S I N A PARA OBTENER EL TITULO DE LICENCIADO EN PSICOLOGÍA P R E S E N T A: CLAUDIA MÓNICA GUERRERO ROSALES DIRECTORA: LIC. ADRIANA GUADALUPE MARTÍNEZ PÉREZ CIUDAD UNIVERSITARIA, CD. MX., 2017 http://images.google.com/imgres?imgurl=http://www.geocities.com/amabmex/unam.gif&imgrefurl=http://www.geocities.com/amabmex/coloquiocomas/comas02.html&h=562&w=560&sz=19&hl=es&start=3&tbnid=zgjoFItw_H9SEM:&tbnh=133&tbnw=133&prev=/images?q=unam&gbv=2&svnum=10&hl=es http://images.google.com/imgres?imgurl=http://www.uag.mx/psicologia/images/img_psicologia.jpg&imgrefurl=http://www.uag.mx/psicologia/default.htm&h=288&w=300&sz=8&hl=es&start=2&usg=__EetzSPS-0CWyjuAgQ68r3B2WBIo=&tbnid=ma5_nh7obDWV7M:&tbnh=111&tbnw=116&prev=/images?q=psicologia&gbv=2&ndsp=18&hl=es&sa=N UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. AGRADECIMIENTOS Quiero agradecer a la UNAM, a la Facultad de Psicología y a la DEC, por ser parte del proceso de mi formación y de coadyuvar con su ayuda y apoyo para lograr mis metas. A mi asesora Adriana Guadalupe Martínez López, quien comprendió mi situación laboral y me apoyó durante todo este tiempo llevándome de la mano, ¡Muchas Gracias!. Al honorable jurado Dr. Jesús Felipe Uribe Prado, Mtra. Isaura Elena López Segura y al Lic. Ricardo Alberto Lozada Vázquez por darse el tiempo de leer mi trabajo. DEDICATORIA A mis hijas, Arumi y Oshi Índice Resumen / Palabras clave……………………………………………………………..…5 Introducción……………………………………………………………………………......6 Capítulo 1. Salud Ocupacional 1.1 Antecedentes históricos……………………………………………………………..8 1.1.1 Aspectos conceptuales……………………………………………………….11 1.2. Enfermedades de origen laboral…………………………………………………..15 1.2.1 Estrategias para la prevención de enfermedades de origen laboral (estrés y Burnout)………………………………………………………………………...21 1.3 Marco jurídico, responsabilidad de la organización en materia de Salud Ocupacional………………………………………………………………………………25 1.3.1 Organismos públicos con competencias en Salud Laboral………………25 Capítulo 2. Burnout 2.1. Delimitación conceptual…………………………………………………………….29 2.2 Antecedentes históricos…………………………………………………………….29 2.3. Modelos explicativos………………………………………………………………..35 2.3.1 Variables facilitadoras…………………………………………………………38 2.2.1Factores psicosociales asociados al Burnout………………………………40 2.4 Cómo afrontar el Burnout: estrategias de intervención y prevención………….42 2.5. Medición la Escala de Desgaste Ocupacional (EDO)………………………….47 2.6 Investigaciones………………………………………………………………………49 Capítulo 3. Capacitación y desarrollo de personal 3.1. Conceptos……………………………………………………………………………51 3.2 Antecedentes de la capacitación en México……………………………………...53 3.3 Marco legal del proceso de capacitación………………………………………….54 3.4 Planeación, evaluación y seguimiento de la capacitación………………………61 Propuesta de una intervención sobre Burnout, identificación y estrategias de afrontamiento Objetivos…………………………………………………………………………………..67 Justificación……………………………………………………………………………….67 Duración del curso………………………………………………………………………69 Población…………………………………………………………………………………69 Escenario…………………………………………………………………………………69 Etapa 1 Identificación del Burnout……………………………………………………..71 Instrumento……………………………………………………………………………….71 Etapa 2 Sensibilización…………………………………………………………………72 Objetivo General…………………………………………………………………………72 Carta Descriptiva……………………………………………………………………….73 Etapa 3 Evaluación del programa………………………………………………………86 Conclusiones, alcances y limitaciones Conclusiones……………………………………………………………………..………86 Alcances…………………………………………………………………………………..88 Limitaciones…………..…………………………………………………………………..90 Referencias……………………………………………………………………..………..93 5 RESUMEN Se realizó una investigación documental sobre Burnout abordando aspectos de salud ocupacional, derivado de lo anterior se localizaron varios autores entre los que destacan Matarazzo (1982), Maslach y Jackson (1986), Gil Monte (2001), entre otros y modelos que hablan sobre Burnout desde diferentes perspectivas proponiendo diferentes estrategias de afrontamiento que permiten a las personas, responder de manera asertiva al síndrome, este trabajo se centra en dos, Demanda/Control (Karasek y Theorell, 1990) y el modelo de Desequilibrio Esfuerzo/Recompensa (Siegrist, 1996). El objetivo de este trabajo es la propuesta de un taller para elementos de una Institución de Seguridad Pública, que brinde conocimientos teóricos sobre el tema, así como herramientas que les permita responder de una manera asertiva a cada una de las etapas del mismo, permitiendo un desarrollo eficaz y eficiente dentro de la Institución, el logro de metas y objetivos dentro de su puesto, el trato amable hacia sus compañeros y personas con las que tiene contacto, todo tendiente a elevar la calidad de vida de los mismos dentro y fuera de la Institución. PALABRAS CLAVE: Salud Ocupacional, Burnout, Estrategias de Afrontamiento 6 INTRODUCCIÒN El trabajo se concibe como un arduo proceso, deliberadamente repleto de dificultades, como un medio para facilitar nuestro desarrollo personal. Desde una perspectiva económica, el trabajo nos proporciona los recursos financieros para sustentar nuestra vida y la aspiración de mejorarla materialmente. Desde la perspectiva psicológica el trabajo proporciona una fuente de identidad y de unión con otros individuos, además de ser una fuente de realización personal. (Muchinsky, 2002). El paulatino empeoramiento de las condiciones de vida laboral provocada por la globalización, en la actualidad está incrementando la insatisfacción en el trabajo así como la ansiedad y el estrés a ella asociados. El estrés laboral es la consecuencia negativa de una relación distorsionada entre el trabajador y el entorno de trabajo (cargas mental y física, organizacional del trabajo, relaciones sociales), donde ambos componentes, o sea, las exigencias laborales y los recursos humanos, se influyen entre sí causando desajustes y perjuicios más o menos graves en la salud. (Ginebra, 27-30 de octubre de 2009). El «burnout» es uno de los síndromes clínicos más importantes relacionados con las condiciones de trabajo. Según Maslach y Jackson (1986), es fruto de un estrés crónico producido en el lugar de trabajo el cual no ha sido tratado con éxito. Se caracteriza por el agotamiento emocional, la despersonalización (negativismo o cinismo) y menor capacidad personal para el trabajo.Se diagnostica sobre todo en las profesiones sociales y de prestación de cuidados (por ejemplo, en los trabajadores sociales, los docentes, los enfermeros, los médicos y el personal de seguridad). Dentro de las instituciones de seguridad pública el personal se encuentra inmerso en una serie de circunstancias tanto laborales como personales por el ritmo de trabajo y lo que ello conlleva, así, muchas veces suelen desarrollar el síndrome de Burnout. 7 Este trabajo pretende brindar una propuesta de un taller, sin dejar de lado la perspectiva bidireccional, tomando en cuenta en primer plano al trabajador, sin olvidar que la organización al final del taller será la beneficiada con aumento en la productiva, reduciendo el ausentismo y disminuyendo la rotación de personal por mencionar algunas. Es esta una investigación, que pretende el diseño de un taller que brinde información sobre el conocimiento del síndrome, estrategias de afrontamiento, sobre un sistema interpersonal en el entrenamiento de las habilidades sociales con la finalidad de afrontar de manera asertiva el Burnout. Dentro del primer capítulo se aborda los antecedentes históricos y aspectos conceptuales de la salud ocupacional, las principales enfermedades de origen laboral y qué estrategias para la prevención existen, cuál es el marco jurídico que lo sustenta y los organismos públicos encargados de regular la salud ocupacional. Para el segundo capítulo este trabajo brinda un panorama sobre Burnout, destacando aspectos conceptuales, los antecedentes históricos, principales modelos explicativos para el síndrome, se destacan estrategias de intervención y prevención, resaltando la Escala de Desgaste Ocupacional como instrumento de medición y finalmente las investigaciones que al respecto hay sobre el Burnout. Finalmente en el tercer capítulo describe la capacitación señalando conceptos, antecedentes históricos en México, marco legal que lo sustenta, así como la planeación, evaluación y seguimiento de la misma. 8 CAPíTULO 1. SALUD OCUPACIONAL Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS): (en Alvarez & Faizal, 2012) “la salud laboral tiene la finalidad de fomentar y mantener el más alto nivel de bienestar físico, mental y social de los trabajadores de todas las profesiones, prevenir todo daño a la salud de éstos por las condiciones de trabajo, protegerles en su empleo contra los riesgos para la salud y colocar y mantener al trabajador en un empleo que convenga a sus aptitudes psicológicas y fisiológicas” (p.51). 1.1 Antecedentes históricos La palabra inglesa health (salud), se deriva de las palabras del alto alemán antiguo y del anglosajón que significa “todo” (whole), “fuerte” (hale) y “sagrado” (holy). Histórica y culturalmente existen fuertes asociaciones con conceptos como: vitalidad, bondad, sanidad, higiene, limpieza, sabiduría, cordura, santidad y divinidad. (Marks et. al, 2008). Hipócrates (460-377 a.C.) consideraba que la mente y el cuerpo eran una unidad, pero no atribuía la enfermedad a los espíritus malignos, sino al equilibrio, sino al equilibrio entre los fluidos circulatorios corporales (denominados humores: bilis amarilla, flema, sangre y bilis negra). Galeno (aproximadamente 129-199 d.C.), consideraba que existía una base física para la mala salud (física o mental) y creía que los cuatro humores corporales no sólo subyacían a los cuatro caracteres dominantes (el sanguíneo, el colérico, el flemático y el melancólico), sino que estos caracteres podían contribuir a experimentar determinadas enfermedades. (Morrison & Bennett,2006). Edad media (siglos V-VI), se produjo una visión dualista del ser humano, según la cual, dentro de cada persona hay un espíritu eterno que vive dentro de un cuerpo 9 finito, este enfoque predominó debido al poder de la Iglesia Católica, la enfermedad era vista como una violación a alguna ley divina y la curación como resultado de la fe y arrepentimiento del pecado (Amigo, Fernández & Pérez, 2009). Rene Descartes (1596-1650), propuso a la mente y el cuerpo como entidades separadas, para el era posible una interrelación entre ambos mundos. (Morrison & Bennett, 2006). Es así como a través de la historia han surgido un sin número de definiciones de salud, dicho concepto va cambiando de acuerdo al tiempo y las necesidades del ser humano, como un ente en sociedad, a continuación se retoman varias definiciones para generar un panorama general de los cambios sufridos a lo largo del tiempo. El diccionario de la Lengua Española define a la salud como “el estado en el que el ser orgánico ejerce normalmente todas sus funciones” (Diccionario de la Lengua Española, 2001). Desde la perspectiva del modelo biomédico se concibe la salud como la ausencia de enfermedad o aflicción del cuerpo por causas biológicas, poco tienen que ver con procesos psicológicos y sociales; las quejas o síntomas subjetivos del individuo sin la consecuencia o expresión de un desequilibrio biológico. Desde la perspectiva del modelo biopsicosocial la salud consiste en la promoción de un ambiente y unas condiciones de vida saludables y la enfermedad se concibe como una relación desequilibrada entre las demandas del medio y las capacidades para hacerles frente (León & Medina, 2002). Para Gil-Monte (2005), la salud está determinada por las percepciones y metas compartidas de una persona integrada en un grupo sociocultural, tanto en el significado que puedan tener los términos de salud y enfermedad como en los modos de comportarse ante ambas. 10 La salud también es definida como un estado de bienestar con atributos físicos, culturales, psicosociales, económicos y espirituales, no simplemente la ausencia de enfermedad (Marks et al, 2008). Piña define la salud como una condición del organismo en la que los sistemas biológicos de respuesta mantienen un nivel bajo de vulnerabilidad, en su estructura y función, al entrar en contacto e interactuar con el ambiente o sus partes modulado por procesos psicológicos y el ejercicio de competencias conductuales que cada individuo desarrolla. (Piña 1991, en León & Medina, 2002) La Organización Mundial de la Salud define en el año de 1946 la salud, como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, misma que no ha sido modificada desde entonces (OMS, 2014). Cortes (2001), analiza la definición anterior y destaca en primer lugar el triple equilibrio somático-psíquico-social, pasando de las simples y generalizadas concepciones somáticas o fisiológicas a ésta más amplia donde se tiene en cuenta que el hombre posee unas funciones psíquicas, intelectuales y emocionales y que, unido a su vida en sociedad es capaz de manifestar sus sentimientos y en consecuencia, perder su bienestar. Amigo, Fernández & Pérez (2009), mencionan que la salud no es sólo cuestión de una tecnología que permita reparar los sistemas biológicos del organismo cuando estos fallan, ellos refieren que la salud también depende de los recursos empleados por la persona para prevenir la enfermedad y promover el bienestar, la salud es algo logrado cuando el individuo tiene cubiertas sus necesidades biológicas, psicológicas y sociales y no como algo que le es concedido como un don. 11 1.1.1 Aspectos conceptuales La Salud Laboral aparece asociada, en sus inicios, a las transformaciones socioeconómicas que vivió la Europa decimonónica como resultado de la extensióny desarrollo de la civilización industrial. (Bernabeu, Perdiguero y Zaragoza, 2000). Cortes, (2001) se refiere a la salud laboral, como “el estado de bienestar físico, mental y social del trabajador, misma que puede resultar afectada por las diferentes variables o factores de riesgo existentes en el ambiente laboral, bien sea de tipo orgánico, psíquico o social” (p.26). Salud laboral refiere todos los aspectos de la salud de la persona, relacionados con el trabajo y sus circunstancias, es decir, la salud de una organización laboral (Rodríguez y Neipp, 2008). Es en el año de 1950 un informe del Comité Mixto de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), define a la Salud Laboral como una actividad que “tiene como finalidad fomentar y mantener el más alto nivel de bienestar físico, mental y social de los trabajadores en todas las profesiones, prevenir todo daño a la salud de éstos por las condiciones de su trabajo, protegerlos en su empleo contra los riesgos para la salud y colocar y mantener al trabajador en un empleo que convenga a sus aptitudes psicológicas y fisiológicas. (en García, Benavides y Ruiz, 2000). De la misma manera el Comité Mixto de la OIT y la OMS, como objetivo de la salud laboral “ promover y mantener el más alto nivel de bienestar físico, mental y social de los trabajadores en todas las profesiones; prevenir todo daño causado a la salud de éstos por las condiciones de su trabajo; protegerlos en su empleo contra los riesgos resultantes de la existencia de agentes nocivos para la salud; colocar y mantener al trabajador en un empleo acorde con sus aptitudes fisiológicas y psicológicas, adaptar el trabajo al hombre y cada hombre a su tarea” (Rodríguez & Neipp, 2008). 12 Así la OMS en su estrategia de “Salud para todos en el año 2000”, en la región europea, se establecía en su objetivo 25, “en el año 2000, la salud de los trabajadores en todos los estados miembros debe mejorarse haciendo que el ambiente de trabajo sea más sano, reduciendo las enfermedades y accidentes laborales y promocionando el bienestar de todos los trabajadores” (en García et al, 2000). Por lo que respecta a México, bajo el reinado de Carlos II se creó una legislación de previsión, perdiéndose en la época Independiente, bajo el mandato de Maximiliano este, llegó a promulgar leyes relacionadas con los trabajadores, en especial una sobre mineros, ya en la Constitución Política de 1857 solo se mencionaba en uno de sus artículos “hay que proteger a los trabajadores”. En 1931 se creó la Ley Federal del Trabajo siendo presidente el Lic. Portes Gil, se hizo obligatoria en todo el país; para el año 1970 se modifica dicha ley, y en el año de 1980 se le realizan reformas procesales, donde el titulo noveno es llamado “riesgo de trabajo” El doctor Jorge Fernández Osorio, considerado el pionero de la medicina del trabajo y de la salud del trabajo en México, fue quien consolidó lo que actualmente existe en nuestro país. En 1948 fue nombrado médico de puesto de fábrica del Instituto Mexicano del Seguro Social; en 1957 ingresó al departamento de riesgos profesionales; en 1968 creó la especialidad de Medicina del Trabajo la que hasta la fecha sigue funcionando; 1975 formó el Departamento de Medicina Social, Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Unidad de Salud en el Trabajo. (Palacios, 2003) Dentro de los principales objetivos de la Salud Laboral se encuentran el identificar y eliminar o modificar los factores relacionados con el trabajo que ejerzan un efecto perjudicial para la salud de los trabajadores, así como potenciar los factores con un efecto beneficioso, siendo su último objetivo el implementar el tratamiento y rehabilitación de los trabajadores que han sufrido un problema de salud. (Rodríguez & Neipp, 2008). 13 García et.al (2000), hablan de la necesidad de considerar tres factores estratégicos dentro de la Salud Laboral siendo éstos los siguientes: Intersectorialidad: colaboración de diferentes administradores, (colaboración entre otros profesionales), debe basarse en la multidisciplinariedad en las acciones de salud laboral, todo esto con la finalidad de afrontar íntegramente los problemas de salud en el trabajo Reorientación de sus actividades e instituciones desde el enfoque tradicional centrado en la asistencia sanitaria y la indemnización , hacia servicios y actividades centrados en la prevención y promoción de la salud Participación de los trabajadores y empresarios De los conceptos anteriores surge lo que dentro de la rama de la Psicología se le llama Psicología de la Salud. En el año de 1978, la Asociación Americana de Psicología (APA), creó la división 38, la Health Psychology (división de psicología de la salud), la cual para el año 1979, publica su primer manual. Para el año de 1982 aparece la revista de esta división de la APA con el título Health Psychology (Stone, Cohen & Adler, 1979 en Amigo et. al, 2009). Matarazzo en el año de 1982 ofrece la siguiente definición “la Psicología de la Salud es el conjunto de las contribuciones educativas, científicas y profesionales específicas de la disciplina de la psicología para la promoción y el mantenimiento de la salud, la prevención y el tratamiento de la enfermedad, la identificación de los correlatos etiológicos y diagnósticos de la salud, la enfermedad y la disfunción relacionada al análisis y mejoramiento del sistema de cuidado de la salud y la formación de política de salubridad” (en Marks et. al, 2008.pag 9). 14 Stone (1988), la define como la aplicación de cualquier concepto, aspecto o técnica psicológica a la problemática de la Salud, agrupando en tres núcleos las actividades de los psicólogos en este ámbito: nivel de intervención, objetivo de dichas intervenciones y el tipo de intervenciones desarrolladas. (en León & Medina, 2002). Es así como Cortes (2001), habla de Salud Laboral como un estado de bienestar físico mental y social del trabajador, misma que puede resultar afectada por las diferentes variables a factores de riesgo en el ambiente laboral, ya sea de tipo orgánico, psíquico o social. Para León y Medina (2002) la Psicología de la Salud podría definirse como la aplicación de los conocimientos y técnicas de la Psicología Social a la comprensión de los problemas de salud y el diseño y puesta en práctica de programas de intervención. Para el National Institute of Occupational Safety and Health, (NIOSH), la Psicología de la Salud Ocupacional es una disciplina que se ocupa de la aplicación de la Psicología a la mejora de la calidad de vida laboral, de proteger y promover la seguridad, la salud, y el bienestar de los trabajadores (NIOSH, 2006). Salanova (2009), destaca que el desarrollo de esta disciplina en Estados Unidos se caracterizó por cuatro eventos fundamentales. El primero el trabajo de Frederick Taylor en 1911 titulado The Principles of Scientific Managment, con este trabajo pretendía incrementar la productividad y los beneficios económicos de la organización por medio del análisis la simplificación división y la estandarización de las tareas del proceso de trabajo. El segundo los experimentos que Elton Mayo llevó a cabo en la década de los veinte y treinta en la Western Electric Company en Hawthorne, estos experimentos tenían por objeto estudiar el impacto de las condiciones de trabajo sobre la productividad, descubrieron que eran las percepciones de los trabajadores y sus 15 sentimientos los que modificaban el comportamiento de los trabajadores e incrementaban la productividad “efecto Hawthorne”. En el mismo sentido, el cuartoevento se desarrolla con Mayo, quien retoma a Maslow en 1965 con su teoría de la autorrealización, la cual aplicó al contexto laboral, estableció que solo los individuos psicológicamente sanos pueden ser responsables de su autorrealización y crecimiento y estar motivados por el trabajo. Finalmente el cuarto con la aparición de las teorías sobre el diseño de puestos de trabajo de Frederick Herzberg en 1966 y Hackmann y Oldham en 1976 y 1980, supuso uno de los desarrollos más importantes. (Salanova, 2009). Es así como derivado de las investigaciones realizadas dentro de la Psicología Laboral, Cantú y López (2009) señalan que las investigaciones no deben enfocarse únicamente en analizar la efectividad de las intervenciones de los psicólogos de la salud, deben orientarse a la experiencia de los pacientes, el cómo viven la enfermedad, retos que deberán de analizarse con el objetivo de prevenir las enfermedades laborales y ofrecer alternativas de prevención y el en último de los casos de tratamiento. Es necesario incrementar el número de especialistas en Psicología Laboral, así como promover el interés de las empresas, fomentando el trabajo en equipo con la finalidad de reducir las enfermedades de tipo laboral en un inicio, así como brindar el tratamiento necesario a cada persona en caso de ya estar padeciendo algún tipo de estas enfermedades. 1.2. Enfermedades de origen laboral La OIT y la OMS reportan en el año 2002, una nueva evaluación de los accidentes y las enfermedades profesionales indican que el riesgo de contraer una enfermedad profesional se ha convertido en un peligro latente para los trabajadores, estas enfermedades causan anualmente 1.7 millones de muertes relacionadas con el trabajo y superan a los accidentes mortales en una proporción de cuatro a uno (Álvarez & Faizal, 2012). 16 El trabajo es la fuente de muchas satisfacciones para el ser humano, pero también tiene efectos negativos entre ellos encontramos las enfermedades que tienen su origen en el trabajo mismo ocasionando efectos adversos en el sujeto los cuales muchas veces pueden causarle hasta la muerte. Dicho trabajo se centrará en dos tipos de enfermedades laborales estrés y el Burnout, esta segunda consecuencia de la primera, ambas en la actualidad generan costos elevados en todas las esferas, tanto la organizacional como la personal. El trabajo por medio de las modificaciones ambientales del mismo, ejerce sobre el individuo una notable influencia, pudiendo dar lugar a la pérdida del equilibrio de la salud y originar lo que se ha dado en llamar “patología del trabajo”. (Cortes, 2001). La OIT define la enfermedad laboral como “todo estado patológico permanente o temporal que sobrevenga como consecuencia obligada y directa del trabajo que desempeña el trabajador, en el medio en el que se ha visto obligado a trabajar”. (OIT, 2014). Como parte de la publicación del boletín de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Nava (2014) refiere que los accidentes ocupacionales ocurren de manera repentina y los males relacionados aparecen tras una exposición prolongada a factores de riesgo presentes en diversos ambientes laborales como gases tóxicos, polvos, humos, ruido, vibraciones, radiaciones, virus, bacterias, hongos, rotación de turnos, malas relaciones interpersonales con jefes y compañeros, incertidumbre en la permanencia, cargas pesadas, movimientos repetidos, posturas forzadas y condiciones deficientes en el mobiliario, entre otros. En materia jurídica el artículo 123 constitucional establece que, en cualquier circunstancia, los responsables de los accidentes y las enfermedades referidas son los patrones y los obliga a instrumentar medidas de prevención. A su vez, la ley federal respectiva los obliga a informar a los asalariados de los factores de riesgo a los que están expuestos, los daños que éstos pueden causar y las medidas preventivas. (Nava, 2014). 17 A continuación se presenta una tabla elaborada por Cortes, (2001) donde se exponen los riesgos de tipo laboral que pueden presentarse siendo una persona económicamente activa, para efectos de este trabajo nos centraremos en los psicológicos y sociales, los cuales como se observa, pueden derivar en estrés enfermedad a la que se le acuñen en la actualidad cuestiones negativas en la organización. Tabla 1. Factores de riesgo sobre la Salud Laboral (Cortes, 2001). TRABAJO FACTORES AMBIENTALES PATOLOGÍA DEL TRABAJO DAÑOS DERIVADOS DEL TRABAJO León & Medina, (2002) señalan que son muchas las evidencias que establecen conexiones entre lo social y lo psicológico con la enfermedad, los procesos sociales y culturales generan patrones de interacción social que moldean y modulan nuestras respuestas biológicas hasta el punto de transformarlas en factores de riesgo para la salud, la posición que ocupa el sujeto en el contexto social supone patrones de interacción y esquemas de percepción que moldean y modulan sus reacciones biológicas. TRABAJO PSICOLÓGICOS ORGÁNICOS SOCIALES MECÁNICOS FISICOS QUÍMICOS BIOLÓGICOS TRAUMATOLOGÍA ENF. POR AGENTES FÍSICOS ENF. POR AGENTES QUÍMICOS ENF. POR AGENTES BIOLÓGICOS ACCIDENTE DE TRABAJO ENFERMEDAD PROFESIONAL INSATISFACCIÓN, ESTRÉS, ETC. FATIGA ENVEJECIMIENTO PREMATURO ENVEJECIMIENTO PREMATRURO FATIGA INSATISFACCIÓN, ESTRÉS, ETC. 18 Los factores psicosociales en la salud laboral son definidos como “aquellas condiciones que se encuentran presentes en una situación laboral y que están directamente relacionadas con la organización, el contenido del trabajo y la realización de la tarea, y que tienen capacidad para afectar tanto el bienestar o a la salud (física, psíquica o social) del trabajador como al desarrollo del trabajo” (Martín & Pérez, 1997). Álvarez y Faizal (2012), describen dos tipos de condiciones que son detonantes de enfermedades de tipo laboral psicosocial: Condiciones indirectas como los bajos ingresos que se traducen en alimentación deficiente, vivienda inadecuada, malos servicios y falta de recreación. Condiciones directas, dentro de los cuales se encuentran factores como la presencia de contaminantes en el medio, la implantación de ritmos de trabajo rápido o el alargamiento de la jornada de trabajo. Desde esta perspectiva se entiende el estrés como una enfermedad de tipo laboral que cada vez toma mayor fuerza en nuestra sociedad debido a una serie de factores sociales, culturales, pero también políticos los cuales nos llevan a desarrollar respuestas por parte de nuestro organismo. De acuerdo a Howard (1980), el estrés es consecuencia del hecho de que el cuerpo se prepara para realizar una actividad dada y ésta no ocurre. De esta manera, el sistema pierde su equilibrio. La preparación crónica para una acción que no se lleva a cabo tiene como resultado enfermedades y trastornos psicológicos y fisiológicos. French, Rogers y Cobb definen el estrés como una discordancia entre las habilidades de una persona y la exigencias de su tarea, por un lado, y, por el otro como una discordancia entre las necesidades de la persona y las que se pueden satisfacer a través del entorno (en Benavidez & Delclòs,2006). 19 Para Stephen, (2004), el estrés es una respuesta personal y es el resultado negativo de un desequilibrio entre la presión y la capacidad de la persona para afrontarla. Desde un punto de vista biológico el estrés es considerado como un estado general de sobre activación en varios niveles: autonómico, endocrino e inmunitario. Es decir, es un proceso en el que participan las vías neurales del sistema nervioso autónomo, las vías humorales bioquímicas del sistema endocrino y las vías vasculares sanguíneas del sistemainmunológico. (Torreblanca, 2001). Así al hablar del estrés laboral y partiendo de la premisa que el estrés esta relación con la falta de adaptación, el estrés laboral es entendido como un problema de adaptación a nuestro entorno laboral, los efectos nocivos sólo aparecen cuando la persona mantiene de manera frecuente, intensa o duradera un ritmo constante de activación para poder responder a las demandas del entorno (Ovejero, 2006). Benavides & Delclós (2006) propone entre las principales fuentes de estrés en la empresa, la naturaleza de la tarea, su contexto físico, la naturaleza de las relaciones interpersonales, la tecnología empleada, así como el entorno organizacional, derivado de las fuentes anteriores el autor señala que la capacidad de la persona para reaccionar a dichas fuentes es lo que va a determinar la importancia de sus reacciones psicológicas y fisiológicas. La literatura reporta que entre los factores de riesgo se encuentran el exceso de demandas o exigencias del trabajo, el escaso control sobre esté, el bajo apoyo social y la ausencia de recompensas. Existen un sin número de modelos que intentan representar esta situación causal, el presente trabajo se centrará en dos, el modelo Demanda/Control (Karasek y Theorell, 1990) y el modelo de Desequilibrio Esfuerzo/Recompensa (Siegrist 1996); el primero explica el estrés laboral en función de las demandas psicológicas del trabajo y del nivel de control sobre éstas, el segundo según Siegrist, centra su atención entre “costos” y ganancias, entendido como el esfuerzo 20 que el trabajador realiza y las recompensas ganadas. Así predice, a elevados esfuerzos unidos a bajas recompensas pueden provocar un aumento de tensión. El modelo Demanda/Control identifica 3 factores clave que contribuyen al estrés laboral: 1. Las exigencias del trabajo 2. El grado de libertad para tomar decisiones sobre la mejor manera de cumplir con estas exigencias (autonomía laboral). 3. El grado de apoyo social disponible. (Morrison & Bennett, 2006). Al respecto el Burnout es una respuesta cognitiva, emocional y conductual al estrés laboral crónico, constituyendo un mecanismo de afrontamiento y autoprotección frente al estrés generado por las relaciones profesional cliente, por las relaciones entre el profesional y la organización (Ovejero,2006). Del cartel presentado en el Congreso Iberoamericano de Psicología del Trabajo y Recursos Humanos realizado por Peniche et. al en el año 2013 se rescatan las siguientes cifras por parte de la OIT. De acuerdo a la OIT, cada año: 2.34 millones de personas mueren por causas o accidentes o enfermedades relacionadas con el trabajo. 2.02 millones de personas mueren debido a enfermedades relacionadas con el trabajo. 321,000 personas mueren como consecuencia de accidentes laborales. De las 6,300 muertes diarias relacionadas con el trabajo, 5,500 son consecuencia de distintos tipos de enfermedades profesionales. Se producen 160 millones de casos de enfermedades no mortales relacionadas con el trabajo. Ocurren 317 millones de accidentes laborales no mortales. 21 Reportando la OIT (2010) para México lo siguiente: Los casos de lesiones profesionales fatales y no fatales (con pérdida de días de trabajo) fueron 507 961. México ocupó el 5°lugar después de Alemania, Francia, Argentina y España de un total de 47 países. El total de casos profesionales no fatales con pérdida de días de trabajo fue 506 528. México ocupó el 4° lugar, después de Francia, España y Argentina, de un total de 18 países. 1.2.1 Estrategias para la prevención de enfermedades de origen laboral (estrés y Burnout). En el año de 1984 Lehmann abordó el aspecto preventivo de las enfermedades del trabajo y brindó la plataforma para el control del ambiente industrial; dando las bases técnicas de la prevención de los riesgos de trabajo en el sitio mismo que se origina el riesgo (en Barquin,Kahan, Szpirmann &Legspi, 2000). Locke en 1976 define la satisfacción en el trabajo como un estado “emocional positivo o placentero resultante de la percepción subjetiva de las experiencias laborales del sujeto la cual depende de una serie de variables como el rendimiento, salario, características del puesto, participación en la toma de decisiones, variables demográficas, género, actividad sindical. (en Ovejero, 2006, p.143). En Salud Laboral se entiende por factores psicosociales aquellas características de las condiciones de trabajo y, sobre todo, de su organización que pueden afectar a la salud de las personas a través de mecanismos psicológicos. (Moncada y Artacoz, 2000). Por otra parte Luque, Gómez y Cruces (2000), señalan que si el trabajo es repetitivo, deshumanizante, humillante, monótono y no potencia la autonomía 22 personal puede ser disfuncional para la persona lo cual conlleva implicaciones psicosociales negativas para la misma. De acuerdo a Levi la organización de trabajo afecta a las personas a través de procesos emocionales (sentimientos de ansiedad, tristeza, alineación, apatía), cognitivos (restricción de la percepción, de la habilidad para la concentración, la creatividad o la toma de decisiones), del comportamiento (abuso de alcohol, tabaco, drogas, conducta violenta, asunción de riesgos innecesarios) y fisiológicos (reacciones neuroendocrinas) estrechamente relacionados, que tendrían su base en la interacción entre las oportunidades y las demandas ambientales, junto a las necesidades, habilidades y expectativas individuales. Bajo ciertas circunstancias de intensidad, frecuencia, y duración, y ante la presencia o ausencia de otras interacciones, estos procesos pueden ser precursores de enfermedad. (en Moncada & Artacoz, 2000). De acuerdo a lo anterior Benavides, García y Frutos (1997) refieren que la intervención ante los problemas de salud conviene agruparlas en dos categorías: intervenciones terapéuticas e intervenciones preventivas, para efectos de este trabajo se abordará las preventivas definidas por dichos autores como las que tienen como objetivo actuar sobre los factores de riesgo con anterioridad al comienzo de la enfermedad, toda vez que en las últimas décadas han demostrado un mayor impacto sobre la salud. Ovejero (2006) divide en dos las estrategias individuales para afrontar el estrés laboral. Estrategias de afrontamiento, que son procesos cognitivos y conductuales que el trabajador desarrolla para manejar las demandas del ambiente. Estrategias de prevención dentro de las que se encuentran: 1. Estrategias preventivas individuales 2. Técnicas de relajación y meditación 3. Práctica de ejercicio físico y mantenimiento de la buena condición física 4. Técnicas cognitivas y de control 23 Lo esencial para un afrontamiento exitoso del estrés es el papel activo del sujeto, por lo cual él debe ser consciente del problema, lo cual comprende el reconocimiento del problema que produce estrés y darse cuenta de que es el resultado de una situación la cual impide el alcance de los objetivos (Oblitas, 2007). En lo que respecta al Burnout éste se ha documentado como un tipo de estrés crónico generado principalmente por exposición a exigencias emocionales y psicosociales del trabajo (Maslach & Jackson, 1986). Gil-Monte (2005) define el Burnout, como una respuesta al estrés crónico que aparece en los profesionales de las organizaciones de servicios trabajando en contacto con los clientes o usuarios de la organización, y cuyos síntomas más característicos son la pérdida de la ilusión por el trabajo, el agotamiento físico y emocional, las actitudes negativas hacia los clientes de la organización y en determinados casos, sentimientos de culpa (p.44). De lo anterior Gil-Monte y Peirò (1997) hablan de cuatro tiposde estrategias para afrontar el Burnout. 1. Estrategias individuales como el entrenamiento en la solución de problemas y la toma de las decisiones más adecuadas, el entrenamiento de la asertividad, los programas de entrenamiento para manejar el tiempo de manera eficaz. 2. Estrategias de carácter interpersonal y grupal relacionadas con el apoyo social en el trabajo 3. Estrategias organizacionales para la prevención dirigidos a mejorar su ambiente y su clima 4. Estrategias socioculturales, cambios sociales que impliquen que el individualismo egoísta y la competitividad no sean las características principales del ser humano, sino la solidaridad y el apoyo mutuo. (en Ovejero, 2006). 24 Ramos (2008), señala que las estrategias de intervención aplicables a las personas que padecen el síndrome de Burnout deben integrar técnicas que permitan: 1. Modificar los procesos cognitivos de autoevaluación de los profesionales 2. Desarrollar estrategias cognitivo conductuales que eliminen o neutralicen las consecuencias del síndrome 3. Desarrollar habilidades de comunicación interpersonal, habilidades sociales y la asertividad 4. Fortalecer las redes de apoyo social 5. Disminuir los estresores del contexto organizacional Bosqued (2008) presenta estrategias personales de afrontamiento dentro de las que señala: 1. Dejarse llevar por la negación 2. Huir del aislamiento 3. Identificar los problemas 4. Mantener costumbres saludables: mantenerse en forma La satisfacción en el trabajo es un estado emocional positivo resultado de la percepción subjetiva de las experiencias laborales del sujeto, Ovejero (2006), señala que el paulatino empeoramiento de las condiciones de vida laboral está incrementando la insatisfacción en el trabajo así como la ansiedad y el estrés, desde su perspectiva señala como única motivación que las empresas utilizan para evitar esto es el miedo a ser despedido, con todas las consecuencias personales resultado del despido. Por otra parte Salanova, Martínez & Llorens (2014), señalan que los recursos y practicas organizacionales saludables se refieren al despliegue constante de actividades efectivas destinadas a el logro de objetivos por parte de la organización. Los resultados reportados por las autoras derivado de sus estudios muestran que los recursos (autonomía, feedback, clima de apoyo, coordinación, liderazgo) y las prácticas organizacionales saludables como el desarrollo de 25 habilidades y de carrera fomentan empleados saludables, engagement, confianza organizacional. 1.3 Marco jurídico, responsabilidad de la organización en materia de Salud Ocupacional En nuestro país el marco legal de la salud en el trabajo, tiene su fundamento en el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual describe las condiciones generales de trabajo, de este se derivan directamente la Ley Federal del Trabajo, el Reglamento Federal de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente de trabajo, así como las Normas Oficiales Mexicanas, donde se encuentran los lineamientos que deben cumplir las empresas en materia de seguridad, higiene y salud de los trabajadores (Noriega et al., 2008). 1.3.1 Organismos públicos con competencias en Salud Laboral La salud en el trabajo o salud laboral, ha evolucionado y en la actualidad se ha conformado de una serie de disciplinas que permiten identificar, diagnosticar, prevenir y controlar los factores de riesgo y su repercusión en la salud. Dentro de los organismos internacionales que tienen competencia dentro de la Salud Laboral se encuentran: Organización Mundial de la Salud (OMS), es la autoridad directiva y coordinadora de la acción sanitaria en el sistema de las Naciones Unidas, es la responsable de desempeñar una función de liderazgo en los asuntos sanitarios mundiales, configurar la agenda de las investigaciones en salud, establecer normas, articular opciones de política basadas en la evidencia, prestar apoyo técnico a los países y vigilar las tendencias sanitarias mundiales (OMS, 2015) Organización Panamericana de la Salud (OPS) siendo ésta el organismo especializado de salud del sistema interamericano, encabezado por la Organización de los Estados Americanos (OEA), y también está afiliada a la 26 Organización Mundial de la Salud, desde 1949,de manera que forma parte igualmente del sistema de las Naciones Unidas. Tiene su sede en Washington D.C y está dedicada a controlar y coordinar políticas que promuevan la salud y el bienestar en los países americanos (OPS, 2015). Organización Internacional del Trabajo (OIT), la OIT es el organismo internacional que tiene el cometido de estudiar, analizar y proponer mejoras en las condiciones de trabajo. Entre sus objetivos principales está el de proponer actuaciones que lleven a disminuir el número de accidentes de trabajo y enfermedades laborales. (OIT, 2015). En su estructura destaca la Oficina Internacional del Trabajo, con el cometido de analizar la normatividad internacional y elaborar propuestas de convenios o recomendaciones, prestar apoyo técnico a los gobiernos, asociaciones sindicales o empresariales y centros de investigación, así como crear un centro internacional de información específico. (OIT, 2015). Tiene también un Consejo de Administración y una Conferencia Internacional de Trabajo, a la que compete organizar una reunión anual para discutir y aprobar los convenios y recomendaciones pertinentes. (García, 2000). En México la atención a la salud laboral está a cargo de tres entidades principales: Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atiende a la población trabajadora que labora en las empresas del sector privado. Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) atiende a los trabajadores al servicio del Estado. Secretaría de Salud (SS) que se hace cargo de aquellas personas no asalariadas, que son marginadas de las instituciones de seguridad social. (Peniche et. al 2013). http://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_Mundial_de_la_Salud http://es.wikipedia.org/wiki/1949 http://es.wikipedia.org/wiki/Washington_D.C. http://es.wikipedia.org/wiki/Am%C3%A9rica 27 Cada institución sirve a un tipo de población de acuerdo a sus características laborales o sociales, las instituciones de seguridad social tienen un carácter operativo, su función se reduce a la atención de los accidentes y valuación de los mismos; en tanto la Secretaría de Salud es normativa, tarea que comparte con la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), pero también atiende a los marginados del sistema y se rige por la Ley General de Salud, que cuenta con un apartado especial dedicado a la salud ocupacional, los asalariados que cotizan al IMSS se rigen por el Reglamento Federal de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente de Trabajo de la STPS; la burocracia del ISSSTE por el Reglamento de Seguridad, Higiene y Medio Ambiente en el Trabajo del Sector Público Federal; y la Secretaría de Salud (SS) carece de un reglamento al respecto (Noriega et al., 2008). La relación persona-trabajo es dinámica y mutuamente influenciable, este círculo tiene implicaciones positivas como la productividad, el desarrollo humano y la salud y otras negativas como el pobre desempeño, la enajenación, la enfermedad e incluso la muerte. (Uribe, 2008). La satisfacción en el trabajo es un estado emocional positivo que resulta de la percepción subjetiva de las experiencias laborales del sujeto, Ovejero (2006), señala que el paulatino empeoramiento de las condiciones de vida laboral está incrementando la insatisfacción en el trabajo así como la ansiedad y el estrés, desde su perspectiva señala que las única motivación que las empresas utilizan para evitar esto es el miedo a serdespedido, con todas las consecuencias que esto le traería a la personal. Artacoz (2002) señala que cada vez es mayor el protagonismo de los factores de riesgo de tipo psicosocial y el estrés laboral derivados de las nuevas formas de organización en el trabajo, anota dos cambios relevantes la flexibilización del empleo y la intensificación del trabajo (ampliación de horarios a los fines de semana, incremento de horarios irregulares con horarios de trabajo impredecibles, entre otros). 28 Mañas (2001) afirma que las condiciones de trabajo pueden influir positiva o negativamente en la salud, aumentando el nivel de ésta o causando la pérdida de la misma. Los daños a la salud de los empleados se concretan en enfermedades de trabajo y accidentes laborales. En el siguiente capítulo se desarrollarán los conceptos, antecedentes históricos, modelos, estrategias y se retomaran las investigaciones relacionadas al Burnout. 29 CAPÌTULO 2. BURNOUT Las sociedades modernas presentan una gran contradicción; por una parte el acelerado desarrollo tecnológico ha representado una condición de salud avanzada, manifestada por la erradicación de problemas infecciosos, ha elevado la esperanza de vida y ha reducido la mortalidad. Sin embargo la sociedad se enfrenta al mismo tiempo con un incremento de la accidentabilidad y la enfermedad en grandes sectores de la población trabajadora. La relación entre trabajo y salud es desproporcionada, aparecen los riesgos y exigencias que son los responsables de los accidentes, las enfermedades y la muerte de una parte de la población trabajadora. (Meza, 2010). Una actividad indispensable para la supervivencia, desde que la humanidad existe, es el cuidado, ha sido relevante pues constituye una función primordial para promover y desarrollar todas aquellas actividades que hacen vivir a las personas y los grupos. (Espinoza, Zarate & Fernández, 2007). En la actualidad y con base a la información presentada, en este capítulo se explicará el tema de Burnout o “síndrome de estar quemado”, el cual ha sido estudiado, por diferentes disciplinas con la finalidad de proponer soluciones que permitan la disminución de esta enfermedad, la cual en los últimos años ha arrojado datos importantes a nivel mundial. El fenómeno del burnout cuya traducción más frecuente al español es “queme laboral” o “síndrome de estar quemado” hace referencia a una disfunción psicológica característica de los trabajadores de los servicios humanos que desempeñan su función en contacto directo con la gente. (Otero, 2011). 2.1. Delimitación conceptual del Burnout La literatura ofrece al menos dieciséis denominaciones diferentes en castellano para el fenómeno, considerando el grado de similitud se agrupan en tres: Primer grupo las que toman como referencia el término original, síndrome de quemarse por el trabajo, síndrome de estar quemado en el trabajo, 30 síndrome de quemarse en el trabajo, síndrome de estar quemado, síndrome del quemado, estar quemado y quemazón profesional. Segundo grupo recoge aquellas denominaciones que optan por la vía alternativa, desgaste psicológico por el trabajo, desgaste ocupacional, agotamiento profesional y síndrome de cansancio emocional. El tercer grupo recoge aquellos estudios en los que considera que el síndrome de quemarse por el trabajo es sinónimo de estrés laboral por lo que lo denominan estrés crónico laboral asistencial. (Gil-Monte, 2005) Cuando se dice que el profesional está quemado se indica una situación (familiar, social o laboral), que lo ha sobrepasado y ha quedado reducida su capacidad de adaptación, dicho síndrome es llamado “síndrome de Burnout”, también llamado “síndrome de estar quemado”, “síndrome de quemarse por el trabajo”, “síndrome de la quemazón”, “síndrome del estrés laboral asistencial”, “síndrome del desgaste profesional” (Ramos, 2008). De Pablo (2007), habla sobre la diferencia entre Burnout y estrés, señalando que el primero es un estrés crónico experimentado en el contexto laboral, mientras que el estrés tiene efectos positivos y negativos para la vida. Ramos (2008), señala que el concepto de Burnout ha sido criticado por su solapamiento y confusión con otros constructos como estrés, fatiga, insatisfacción en el trabajo, aburrimiento, tedio ansiedad, depresión. Hasta la fecha no se ha propuesto una definición de aceptación general sobre Burnout, para efectos de este trabajo se conceptualizará como “una respuesta al estrés laboral crónico, que se desarrollan cuando fallan las estrategias de afrontamiento que el individuo utiliza para manejar las situaciones del estrés” (Gil- Monte, 2005). Para efectos de este trabajo el termino Burnout será considerado como sinónimo de todos las acepciones antes vistas con la finalidad de homogeneizar el término. 31 2.2 Antecedentes históricos Freudenberger (1974), habla de burnout como un estado de agotamiento de energía experimentado por los profesionales de la salud cuando se sienten superados por los problemas de los “usuarios”. Dicho autor afirmaba que la vulnerabilidad se incrementa en aquellos “cuidadores” más comprometidos con su trabajo, relegando a un segundo plano sus propios intereses y necesidades: antes, siempre los otros. Leiter en 1991 señalaba que el tipo de trabajo que estas personas hacían se caracterizaban por carecer de horario fijo, contar con un número de horas muy alto, tener un salario muy escaso y un contexto social muy exigente, tenso y comprometido (en Carlin & Garces, 2010). Él asistía como voluntario a una clínica para toxicómanos de Nueva York, y allí observó entre el personal que prestaba sus servicios que una mayoría de ellos experimentaban, al cabo de un año en promedio mostraron cambios en su actitud hacia el trabajo y en el desempeño de sus tareas. (Bosqued, 2008). Para el año de 1976, la psicóloga Maslach oficializó el término, exponiéndolo en el Congreso Anual de la Asociación Americana de Psicología APA, lo consideraba un proceso de estrés crónico por contacto definiéndolo como: “un síndrome tridimensional caracterizado por agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal, que puede ocurrir entre individuos que trabajan en contacto directo con clientes o pacientes” (en Bosqued, 2008). La falta de realización personal se define como la tendencia de los profesionales a evaluarse negativamente afectando la capacidad para realizar el trabajo y para relacionarse con las personas que atienden, se sienten descontentos consigo mimo e insatisfecho con los resultados laborales. El agotamiento emocional se entiende como la situación en la que los trabajadores perciben que ya no pueden dar más de sí mismos a nivel afectivo y finalmente la despersonalización puede 32 ser definida como el desarrollo de actitudes y sentimientos negativos hacia las personas destinatarias del trabajo (Gil-Monte, 2005). Golembiewski Hiller y Daly (1979) partiendo de la Teoría de las Organizaciones, definen el Burnout como la consecuencia de un desajuste en las necesidades del trabajador y los intereses de la empresa, en el mismo año Bronfenbrenner explica que del desajuste disfuncional entre los diferentes contextos significativos para el sujeto como el familiar, laboral y económico deviene dicha enfermedad como una respuesta adaptativa o de compromiso no exitosa, basándose en la Teoría Ecológica del desarrollo humano (en Clement 2012). Dale (1979) es uno de los teóricos que inician la concepción de burnout entendiéndolo como una consecuencia del estrés laboral, con lo cual mantiene que el síndrome podría variar en relación a la intensidad y duración del mismo (en Carlín & Garcés,2010). Siendo Edelwich y Brodsky 1980 (en Carlín y Garcés, 2010) los que plantean una pérdida progresiva del idealismo, energía y motivos vividos por la gente en las profesiones de ayuda, como resultado del empleo desempeñado. Edelwich y Brodsky proponen cuatro fases que describen el proceso del Burnout: a) entusiasmo, caracterizado por elevadas aspiraciones, energía desbordante y carencia de la noción de peligro; b) estancamiento, que surge tras no cumplirse las expectativas originales, empezando a aparecer la frustración; c) frustración, empiezan a surgir problemas emocionales, físicos y conductuales, y d) apatía, que sufre el individuo y que constituye el mecanismo de defensa ante la frustración sentida. (en Carlín y Garcés, 2010). Henschen (1986), lo define como un estado de agotamiento metal, emocional y físico por la búsqueda de un objetivo, cuyo logro está opuesto a la realidad (en García, 2010). 33 Pines y Arontes (1988) señalan que el Burnout es un estado en el que se combinan fatiga emocional, física y mental, sentimientos de impotencia e inutilidad, sensaciones de sentirse atrapado, falta de entusiasmo por el trabajo y baja autoestima (en Ramos, 2008). Así, el Burnout es un proceso de adaptación a las situaciones de estrés laboral, se caracteriza por desorientación profesional, desgaste, sentimientos de culpa por la falta de éxito profesional, frialdad o distanciamiento emocional y aislamiento (Burke 1987, en Ramos 2008). De acuerdo a Maslach et. al (2001) lo definen como una respuesta al estrés laboral crónico integrado por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con quienes se trabaja (despersonalización) y hacia el propio rol ocupacional (falta de realización profesional en el trabajo), así como por la vivencia de encontrarse emocionalmente exhausto. Peña, Ravelo y Sánchez (2007) lo conceptualizan como el síndrome del agotamiento total, derivado de la traducción que los autores realizaron, en el mismo orden de ideas Langle (2003), habla de un estado duradero de agotamiento debido al trabajo, para él un estado de agotamiento primero afecta el bienestar general de una persona, después el Burnout influye en la experiencias subjetivas las cuales pueden afectar las decisiones, las actitudes y las acciones. (en Arias y Juárez, 2012). El Burnout es un problema de salud y de calidad de vida laboral, un tipo de estrés crónico que podríamos definir como la respuesta psicofísica que tiene lugar en el individuo como consecuencia de un esfuerzo frecuente cuyos resultados la persona considera ineficaces e insuficientes, reaccionando con sensación de indefensión y con retirada psicológica y física. (Bosqued, 2008). Para Espinoza, Zarate & Fernández (2007), el síndrome del burnout es una respuesta del individuo, cuando tiene que enfrentarse a diferentes situaciones las cuales no se pueden controlar, para que el síndrome se produzca es necesaria la 34 interacción entre respuestas y características individuales al estrés, así como la presión laboral en el ambiente de trabajo. Gil Monte (2005), concluye de la revisión realizada a 48 trabajos que contienen definiciones elaboradas entre 1974 y 1980 puede definir el Burnout como “una respuesta al estrés emocional crónico con tres componentes: agotamiento emocional y/o físico, baja productividad laboral y un exceso de despersonalización”. Desde el inicio del estudio del Burnout se ha confirmado reiteradamente que el síndrome va asociado a una serie de síntomas de distinta índole los cuales tienen su origen en factores individuales, laborales y sociales. A este respecto, Maslach, (1982, en Otero 2011), ha tratado de delimitar cuáles son estos síntomas, agrupándolos en cuatro amplias categorías: síntomas psicosomáticos, psíquicos, conductuales y emocionales. A continuación se presenta un cuadro elaborado por Maslach 1982, donde se señalan los síntomas asociados al síndrome del Burnout. Cuadro 1. Síntomas asociados al síndrome de burnout. CUADRO 1 Síntomas asociados al síndrome de burnout (Maslach, 1982) SÍNTOMAS PSÍQUICOS SÍNTOMAS PSICOSOMÁTICOS SÍNTOMAS CONDUCTUALES SÍNTOMAS EMOCIONALES Baja autoestima Tensión Excesiva preocupación y temor Depresión Frustración Sentimientos de logro personal reducido Sentimientos de falta de competencia y autovaloración Tendencia a la autoculpa Sentimientos de vulnerabilidad vs. Omnipotencia Agotamiento y fatiga Dolores de cabeza Dolores musculares (en cuello y espalda) Problemas de sueño (insomnio y pesadillas) Pérdida de peso Problemas gastrointestinales Hipertensión Pobres hábitos de alimentación Dependencia de sustancias toxicas Incapacidad para relajarse Conductas autodestructivas Descenso del rendimiento laboral Absentismo Rotación Reducción del contacto con los usuarios Deshumanización Conflictos con la familia y la pareja Deseo de soledad Ira Irritabilidad Problemas de concentración Deseos de abandonar el trabajo Agotamiento emocional Desconfianza Separación emocional Apatía Cinismo Indiferencia Negativismo Sentimientos de disgusto hacia la gente 35 Espinosa. et.al (2007), resalta que el Síndrome del Burnout no se presenta de manera súbita, éste emerge de manera paulatina identificando tres fases, siendo la primera donde la demandas laborales exceden los recursos materiales y humanos, conduciendo a situación de estrés; segunda se presenta un exceso de trabajo, donde el sujeto reacciona con una respuesta inadecuada a ese desajuste, apareciendo signos de ansiedad, fatiga, irritabilidad, como un esfuerzo defensivo para adaptarse y sobrevivir ante lo que la persona cree que es una situación crítica en la que hay una pérdida de control. Habla de una tercera etapa donde se realiza un afrontamiento defensivo, aparecen cambios de actitudes y conductas con fin de defenderse y contrarrestar las tensiones señalando al distanciamiento emocional, deseo de huida, cinismo y rigidez. De acuerdo a la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT (2006), señala que el síndrome del Burnout se agrava en relación directa a la magnitud del problema al tiempo de exposición a los factores desencadenantes. Se reconoce que si en un inicio los procesos de adaptación protegen al individuo, su repetición le agobia y a lo largo lo agota, generando sistemas de frustración y conciencia de fracaso, existiendo una relación directa entre la sintomatología, la gravedad y la responsabilidad de las tareas realizadas. Arias y Juárez (2012), señalan que si el trabajador no siente un desarrollo tangible de sus capacidades y habilidades en el trabajo, puede agotarse emocional y físicamente, no así si la persona se siente con capacidades suficientes y con la posibilidad de influir en su entorno, entonces mostrará mayor realización. 2.3. Modelos explicativos Otero (2011), señala que a partir de los ochenta se han propuesto múltiples modelos que tratan de explicar el síndrome de burnout. Estos modelos incorporan, desde una perspectiva procesual, una serie de variables antecedentes, moduladoras y consecuentes con el propósito final de ofrecer una explicación del 36 cómo y por qué aparece, se mantiene y evoluciona la experiencia de dicho síndrome. Los modelos que intentan describir el proceso del desarrollo del burnout según Manassero (2002), se abarcan desde dos niveles: -según la estructura relacional interna entre las tres dimensiones básicas del burnout (despersonalización, agotamiento, realización personal). -los modelos explicativos de las dimensiones básicas frente a las causas, síntomas y moduladores. El modelo propuesto por Edelwich y Brodsky(1980), señalan que es un proceso de desilusión o de desencanto hacia la actividad laboral desarrollando cuatro fases 1) de entusiasmo el individuo desarrolla ilusión, energía y expectativas 2) estancamiento el trabajo ya no lo es todo en su vida 3) frustración se preguntan si vale la pena lo que están haciendo 4) apatía mecanismo de defensa ante la frustración (1980 en Gil-Monte 2005). Price & Murphy (1984 en Gil-Monte, 2005), señalan que el síndrome es un proceso de adaptación a las situaciones de estrés laboral, el cual se caracteriza por seis fases sintomáticas 1) desorientación el individuo toma conciencia de la realidad laboral y comprueba que no alcanza sus objetivos con las personas hacia las que trabaja 2) inestabilidad emocional incrementada por la falta de apoyo social emocional por parte de otros miembros del equipo 3) culpa debido al fracaso profesional 4) soledad y tristeza 5) solicitud de ayuda y 6) restablecimiento del equilibrio emocional con el que se abordó la profesión. Según (Leiter y Maslach, 1988, en Uribe, 2012 ) el síndrome se desarrolla en cuatro fases, la secuencia se inicia con el cansancio emocional, producto del desequilibrio entre demandas organizacionales y recursos personales, posteriormente pasa a la despersonalización, que se convierte en una salida a la situación creada, finalmente, concluye en la falta de realización personal, resultado de la confrontación entre las estrategias de afrontamiento elegidas y el compromiso personal exigible en el trabajo asistencial o de atención al público. 37 Para Golembiewski y colaboradores (1986), el síndrome es un proceso en el cual los trabajadores pierden el compromiso inicial que tenían con su trabajo como una forma de respuesta al estrés laboral y a la tensión generada, apoyan la secuencia de Leiter como respuesta al conflicto con la experiencias y condiciones laborales, específicamente en situaciones de sobrecarga laboral (demasiada estimulación y grandes retos profesionales en un puesto) y pobreza de rol (puestos en los que existe poca estimulación y escasos retos profesionales (en Uribe, 2008). De acuerdo a Otero (2011), el modelo de Cherniss (1980) toma relevancia, el cual parte del supuesto de que el burnout es un proceso, ocurre a lo largo el tiempo y representa un modo particular de hacer frente a las distintas fuentes de estrés que caracterizan el entorno laboral. El diseño de esta propuesta está basado en un estudio en el que se entrevistó en distintos momentos a lo largo de un periodo de dos años a profesionales de salud mental, enfermería pública, enseñanza y abogacía. Dicho autor señala factores organizacionales como el rol laboral ambiguo, la sobrecarga de trabajo, jornadas de trabajo, cohesión de grupo, conflictos dentro del grupo y conflictos entre los grupos interactúan con factores personales para generar una serie de fuentes de estrés. La tensión causada por estos estresores puede afrontarse de dos modos: por un lado adoptar técnicas directas dirigidas a solucionar el problema y, por otro, exhibiendo cambios de actitud en sentido negativo, como la indiferencia ante casi todo lo que implica su labor como profesional; en dicho modelo se distinguen ocho características negativas relativas a la organización que se refieren a la sobrecarga de trabajo, la ausencia de orientación de los profesionales, la poca estimulación, el contacto pobre con los clientes, el bajo nivel de autonomía, la discrepancia entre metas personales e institucionales, una inadecuada supervisión y el aislamiento social. (Tonon, 2004), señala que el individuo que no se siente satisfecho con su trabajo se cambiará de trabajo o modificará la estimación del mismo, para el autor si el individuo se puede adaptar a diversas situaciones comprendidas en la 38 insatisfacción, las medidas de satisfacción sirven más para determinar la capacidad de adaptación del ser humano que la satisfacción propiamente dicha. 2.3.1 Variables facilitadoras Bosqued (2008), señala que el Burnout se produce por la interacción de múltiples factores, enunciando los organizativos , los personales, y, finalmente, los de tipo sociocultural, haciendo hincapié en los factores personales como facilitadores del síndrome mientras que las variables organizativas son desencadenantes, el Burnout se produce como resultado de que las cosas no van bien en la organización. De lo anterior se desprende una lista de factores organizativos realizada por el autor los cuales influyen en la aparición del síndrome: Contacto continuo con el dolor y las emociones de los demás Sobrecarga de trabajo Falta de medios para realizar las tareas encomendadas Falta de definición del rol profesional Falta de control sobre el propio trabajo Cambios sociales y/o tecnológicos continuos a los que hay que adaptarse rápidamente Trabajo por turnos (trabajo nocturno) Falta de participación de los profesionales en la toma de decisiones Clima sociolaboral existente en la empresa Estilo directivo Carencia de apoyo y reconocimiento Estructura de la organización Falta de retroalimentación Conflicto de rol Algunas investigaciones refieren la asociación del Burnout con variables tales como: la inteligencia emocional, las exigencias psicológicas, la inseguridad de 39 contar con el empleo, la atención a los sentimientos y la claridad de los sentimientos (Galicia & Juárez, 2012). Según Otero (2011), señala que la carga psicológica que supone la ausencia de retroalimentación por parte del “cliente”, la ausencia de cobertura o de apoyo social ante las necesidades del profesional que poco a poco es consciente del cansancio emocional, la percepción cada vez más real de un sentimiento de frustración y alienación constituyen otras variables que se encuentran en el camino muchos profesionales; señala el autor que poco a poco el Burnout “presenta sus señas de identidad”: creciente abandono de la actividad, la retirada social en cuanto a estrategia vehiculadora del desencanto profesional, sentimientos impersonales y deshumanizados respecto a los usuarios, la atribución de las dificultades para lograr objetivos a “otros”, baja autoestima, problemas psicológicos y físicos, sensación de hastío vital y planteamientos existenciales que llevan el cuestionamiento de la vocación profesional y fortalecen la idea de abandonar el trabajo, embotamiento y cansancio emocional. Desde un punto de vista general, entre las variables a tener en cuenta para la aparición del síndrome se encuentran: El continúo e intenso contacto con el sufrimiento, el dolor, la muerte y otros sentimientos de las personas que reciben el servicio. La caída del valor social de algunas profesiones. La sobrecarga laboral debida tanto a razones cuantitativas como también cualitativas en relación a los recursos emocionales y sus correlativas demandas. Excesiva burocracia: no importando el resultado sino hacer las cosas de una determinada forma. Los conflictos interpersonales con supervisores y/o compañeros de trabajo debidos a la ambigüedad y al conflicto de rol. La merma en las retribuciones y estímulos La creciente amenaza de sufrir juicios por mala praxis El resolver dilemas éticos resultantes de las nuevas tecnologías, así como la falta de formación para usarlas. (CEC, 2006). 40 Dentro de las variables facilitadores para la aparición del Burnout existen las demográficas las cuales comprenden el género donde los varones puntúan más alto en las actitudes de la dimensión de despersonalización lo cual puede tener estrecha relación con los roles socialmente asignados a varones y mujeres en las sociedades y sistemas de crianza; en relación a la edad se observa una puntuación más alta en los profesionales jóvenes y más bajaen los que han pasado de los 40 años; finalmente en relación al estado civil, lo que plantea el autor como influyente es el nivel de apoyo socioemocional que la familia brinda al profesional (Tonon, 2004). 2.2.1Factores psicosociales asociados Los factores psicosociales son condiciones presentes en situaciones laborales relacionadas con la organización del trabajo, el tipo de puesto, la realización de la tarea, e incluso con el entorno, que afecta la salud de los trabajadores y el desarrollo de su trabajo. Los factores psicosociales son descriptivos, aluden a la estructura organizacional (cultura, clima, liderazgo, puesto), mientras que los factores psicosociales de riesgo, son predictivos, se refieren a las condiciones de trabajo y a su probabilidad de afectar a la salud y bienestar de los trabajadores (Uribe et. al, 2014). Según Bosqued (2008), menciona la existencia de variables que incrementan la probabilidad de presentar, también las hay las que la disminuyen como lo son: La edad y los años de experiencia profesional La estabilidad emocional familiar Las relaciones sociales La pertenencia al sexo femenino La posesión de unas estrategias adecuadas para manejar más eficazmente el estrés y las situaciones conflictivas La capacidad para aceptar y analizar los problemas que se plantean en el desempeño profesional en lugar de negarlos La personalidad resistente 41 La autoeficacia o eficacia personal percibida Tolerancia a la frustración En este sentido (Burke, Greenglass y Konarski, 1995; Parkes,1998 en Ramos, 2008), muestran que los sujetos que exhiben un patrón de Conducta tipo A, alto neurotismo y locus de control externo son más vulnerables a sufrir Burnout, mientras que los sujetos con personalidad resistente al estrés que emplean estrategias de afrontamiento de carácter activo lo experimentan con menor frecuencia, lo que concuerda con la autoeficacia personal percibida propuesta por Bosqued. En este sentido García et al. (2008), enfatizan que el Burnout es más frecuente en las personas las cuales tienen un locus de control externo (atribuyen los eventos y los logros a agentes poderosos o al azar) que en las que tienen un locus de control interno (atribuyen los logros a el propio esfuerzo). Es así como Vargas et. al. (2012), señalan que el Burnout surge indudablemente por las características de personalidad del trabajador, por su historia de vida, por su experiencia laboral y al mismo tiempo, por la historia de la institución donde se inserta, por el tipo de filosofía de los directivos y de las instituciones, por el tipo de planeación estratégica, por la capacitación, la inducción y los salarios; la dirección ejerce un papel importante en el desarrollo de factores psicológicos negativos en el trabajo. Una personalidad activa, centrada en la capacidad del sujeto para intervenir modificando al menos parcialmente su contexto y mantener un control por lo menos parcial sobre el ambiente con una conducta constructiva que le permita aprender todo tipo de experiencias aunque sean aparentemente negativas con la finalidad de obtener mejores resultados en un futuro (Gálvez, Moreno & Mingote, 2009). Los factores psicosociales pueden favorecer o perjudicar la actividad laboral y la calidad de vida en un primer caso, fomentan el desarrollo de la gente, sin 42 embargo, cuando esto son desfavorables conducen al estrés o burnout y perjudican la salud y el bienestar (Gil-Monte, 2012, en Uribe et. al 2014). Para Tonon (2004), una persona a la que se le observa mayor dedicación profesional, idealistas, susceptibles a identificarse con los problemas de los demás, sensibles, obsesivos y con baja autoestima son más proclives al síndrome en tanto que sujetos con expectativas de eficacia y competencia en el trabajo presentan mayor puntuación en la sub-escala de nivel de realización en el trabajo y menor puntuación en las sub-escalas de agotamiento emocional y despersonalización. 2.4 Cómo afrontar el Burnout: Estrategias de intervención y prevención El afrontamiento se refiere al conjunto de esfuerzos realizados para dominar el daño, la amenaza o el desafío de las situaciones de burnout (Manassero et. al 2003). Carlín y Garcés (2010), señalan que el burnout es una respuesta al estrés laboral cuando fallan las estrategias funcionales de afrontamiento habitualmente usadas por el individuo. Considerar el riesgo es el primer paso para establecer el autocuidado: saberse profesionales con riesgo y que la institución de referencia conozca que cuenta con equipos en riesgo de Burnout, puede abrir la puerta para asignar recursos al desarrollo de estrategias que permitan amortiguar el efecto nocivo y contagioso que tiene el trabajo, con la finalidad de implementar estrategias protectoras en tres niveles interconectados y con una perspectiva transversal: individual, del equipo y de la institución. (Clement, 2012). En este sentido Andres et. al (2007) puntualizan que diversas investigaciones han desarrollado el estudio del engagement como el polo opuesto al Burnout, dichos autores consideran que a largo plazo se vuelve un estrés positivo, señalan que el engagement se ha definido como un “constructo motivacional positivo relacionado con el trabajo que está caracterizado por el vigor, dedicación, y absorción”, lo 43 refieren como un estado cognitivo-afectivo persistente en el tiempo que no está focalizado en un objeto o conducta específica. La taxonomía propuesta por Lazarus & Folkman (1984, en Manassero, 2003), señalan dos grados de afrontamiento: directo, cuando la persona realiza algo cuyo efecto es llegar a controlar la situación, o indirecto, cuando la persona pone en marcha algo que sólo indirectamente actuará sobre la situación; del mismo modo Pines & Aroson (1988 en Manassero, 2003), añaden la dimensión activa/inactiva al afrontamiento, según que el afrontamiento se dirija a la fuente o a evitarla/negarla. El producto de estas dos dimensiones genera una clasificación de afrontamiento en cuatro categorías, directa/activa (cambiar la fuente, buscar aspectos positivos), directa/inactiva (ignorar la fuente, huir de la situación), indirecta/activa (hablar sobre el problema, buscar otras actividades), indirecta/inactiva (uso de drogas, alcohol, hundirse). Las investigaciones sugieren que las personas con un nivel relativamente alto de apoyo social presentan síntomas psicológicos y físicos menores e índices de mortalidad también menores que las personas con bajos niveles de apoyo social (Buendía 1990 en Ramos, 2008). El apoyo social formal e informal juegan un papel importante en la prevención del burnout, pues mientras los contactos de carácter informal previenen el desarrollo del síndrome, los formales pueden llegar a incrementarlo, otro aspecto importante a considerar es que a largo plazo, el apoyo social, puede crear dependencia de los demás, baja autoestima y sentimientos de inferioridad. Con relación a las estrategias para su implantación, el apoyo social en el trabajo puede venir de los compañeros y supervisores, pero uno de los grupos más importantes son los grupos informales (Andrés et. al, 2007). Dentro de las clasificaciones más ampliamente aceptadas en torno al apoyo social se encuentra la de House (1981, en Otero 2011), el cual plantea cuatro dimensiones: 44 1. Apoyo emocional. Este tipo de apoyo conlleva las expresiones o demostraciones de cariño, simpatía, amor, confianza, interés, e incluso empatía hacia el otro. 2. Apoyo evaluativo. Hace referencia a la transmisión de información a un individuo acerca de su nivel de ejecución y su conducta; aspectos que son relevantes para posibilitar una autoevaluación. 3. Apoyo informacional. Entendido como la información,
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