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! 1! UNIVERSIDAD*NACIONAL*AUTÓNOMA*DE*MÉXICO* FACULTAD*DE*MEDICINA,*DIVISIÓN*DE*ESTUDIOS*DE*POSGRADO* DEPARTAMENTO*DE*PSIQUIATRÍA*Y*SALUD*MENTAL* * * * HOSPITAL*PSIQUIÁTRICO*INFANTIL*“DR.*JUAN*N.*NAVARRO”* ****************************************************** TESIS:* !Impulsividad,!desesperanza!y!afrontamiento:!una!propuesta!de! intervención!breve!en!mujeres!hospitalizadas!por!depresión!y! comportamiento!suicida.! ! QUE*PARA*OBTENER*EL*DIPLOMA*DE*ESPECIALISTA** EN*PSIQUIATRÍA*INFANTIL*Y*DE*LA*ADOLESCENCIA*PRESENTA:* ! !Selene!García!Núñez! * TUTORA:* * * Dra.!María!Elena!Márquez!Caraveo! ! ! ! ! _______________________________! * * CIUDAD*DE*MÉXICO,*ENERO*2014* UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. ! 2! Resumen Objetivo: Evaluar la efectividad de una intervención cognitivo conductual breve en la disminución de la impulsividad y desesperanza en adolescentes hospitalizadas por depresión y conducta suicida; y la mejoría en los estilos de afrontamiento, comparándolo con pacientes que no la reciben. Método: Estudio prospectivo, cuasiexperimental, longitudinal, comparativo. Se incluyeron 30 adolescentes con depresión e intento de suicidio hospitalizadas, se dividió la muestra en 2 grupos, uno de los cuáles recibió una intervención breve cognitivo conductual (IBCC) y el otro el tratamiento hospitalario habitual (THH). Ambos se evaluaron con relación a las variables de impulsividad (escala de impulsividad de Plutchik, 1989), de desesperanza (escala de desesperanza de Beck, 1988) y de afrontamiento (ACS, Frydenberg y Lewis, 1997) al inicio y al final de la intervención. Resultados: Se encontró una media de edad de 14.4 años de edad, el 23% de las pacientes contaban con el antecedente familiar de depresión. Al inicio, ambos grupos mostraron puntajes altos en impulsividad (IBCC=22.2; THH= 25.6), de desesperanza (IBCC= 9.13; THH= 8.47) y predominaron los estilos de afrontamiento que incluyen conductas no productivas hacia la resolución de problemas (preocuparse, hacerse ilusiones, autoinculparse). Para evaluar el efecto de la IBCC se compararon las medias de las puntuaciones al inicio y al final de ambos grupos, mediante la prueba t con un nivel de significancia de p=.o5. Se encontró una disminución significativa en los puntajes de impulsividad y desesperanza en el grupo de IBCC (IBCC 22.2, de 5.49; THH 25.6, de 4.43; t -1.865; IBCC 9.13, de 5.35; THH 8.47, de 4.03; t 0.385; respectivamente); y un cambio en la estrategia de afrontamiento de resolución de problemas, aumentando el puntaje en el grupo de IBCC (IBCC 19, de 4; THH 15, de 6; t 2.285, p<0.05). Conclusiones: Al comparar ambos grupos se observó una disminución significativa en los puntajes de impulsividad y desesperanza; y un cambio en las estrategias de afrontamiento en las pacientes que recibieron la IBCC. Palabras Mesh: Depresión, comportamiento suicida, adolescentes mujeres, intervención breve cognitivo conductual. ! 3! Índice Página Resumen 2 Introducción 4-5 Marco teórico 6-20 Planteamiento del problema 20 Justificación 21 Hipótesis 21 Objetivos General Específicos 22 22 Material y métodos Tipo de diseño Tamaño de la muestra Criterios de inclusión Criterios de exclusión Criterios de eliminación Variables Procedimiento Cronograma Instrumentos de medición Prueba piloto Análisis estadístico Consideraciones éticas 22 22-23 23 24 24 24-25 26 27 28-29 30 30 30 Resultados 31-38 Discusión 39-41 Conclusiones Recomendaciones Limitaciones 42 42 42 Referencias 43-47 Anexos Datos de identificación Consentimiento Informado Asentimiento del Menor MINI KID Inventario de depresión de Beck Escala de desesperanza de Beck Escala de Impulsividad de Plutchik Escala de Afronatmiento en Adolescentes Programa de Intervención breve Cognitivo conductual Acta de aprobación Comité de Investigación Acta de aprobación Comité de Ética en Investigación 48 48 49-51 52-54 55-56 57-59 60 61 62-63 64-71 72 73 ! 4! Introducción La depresión es el segundo diagnóstico más frecuente atendido en el Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro”, por otro lado la conducta suicida se ha ido incrementando dramáticamente en los últimos años, de acuerdo al INEGI de 1990 a 2011 se duplicó la tasa de suicidios consumados, y es la tercera causa de muerte en adolescentes de 15 a 19 años. Existe una asociación importante entre la depresión y el comportamiento suicida. La primera causa de hospitalización en nuestra institución es el comportamiento suicida; y la mayoría de los pacientes que se hospitalizan por esta causa son mujeres. Alrededor de una adolescente con depresión y comportamiento suicida se encuentran una serie de factores que se asocian con pobres resultados en el tratamiento por lo que la patología evoluciona a la cronicidad y recurrencia con remisiones parciales hasta la vida adulta. Estos factores se pueden dividir en factores proximales, es decir propios del individuo como el género (se ha documentado en la literatura que el comportamiento suicida es más frecuente en las mujeres e inicia en la adolescencia), niveles de impulsividad, desesperanza, estrategias de afrontamiento, presencia de otras comorbilidades; o distales, que tienen que ver con el funcionamiento familiar, grado de cohesión, presencia de violencia, ambiente hostil o conflictivo, psicopatología parental o grado de escolaridad, por citar algunos. Estos factores se deben tener en cuenta para establecer estrategias de intervención con un enfoque multimodal que sean efectivas, tratando de promover los factores protectores y disminuir los factores de riesgo. ! 5! De acuerdo a la evidencia científica disponible se sabe que el tratamiento de la depresión debe incluir tanto farmacoterapia como intervenciones psicosociales. Dentro de las últimas se encuentran los diversos tipos de psicoterapias que en ocasiones no muestran evidencia objetiva y tienden a ser parte de procesos largos durante los cuales con mucha frecuencia se abandona el tratamiento. De ahí parte el interés de probar una intervención breve cognitivo conductual, que permita medir su eficacia a corto plazo, con objetivos blanco bien establecidos y evaluar si tiene resultados positivos en los factores antes mencionados. En la actualidad hay pocos estudios realizados en adolescentes mujeres hospitalizadas con depresión e intento de suicidio, la mayoría de las investigaciones se realizan en pacientes ambulatorios, y se excluyen a los pacientes con alto riesgo de suicidio. En nuestro país no se ha realizado ninguna investigación de esta naturaleza en población adolescente por lo que se plantea aplicar una intervención breve cognitivo conductual. ! 6! Marco Teórico Prevalencia y curso de la depresión La depresión mayor es un trastorno común durante la niñez y adolescencia, los síntomas son similares en niños, adolescentes y adultos. No existen diferencias por edad en los criterios diagnósticos actuales1.Durante la etapa escolar la prevalencia de la depresión mayor es aproximadamente del 2%, y durante la etapa preescolar es de aproximadamente 0.5%. Durante los años de adolescencia la prevalencia se incrementa substancialmente. En esta etapa, cerca del 5% de los adolescentes experimentan un episodio depresivo1. Antes de la adolescencia la depresión afecta a ambos géneros por igual. La incidencia aumenta durante la adolescencia, justo después de que comienza la pubertad. Afecta a cerca del 4% de los jóvenes y durante la adolescencia las mujeres se afectan 2 a 3 veces más que los varones. Uno de cada cuatro adultos jóvenes experimenta un episodio depresivo antes de los 24 años1. En nuestro país no se tienen datos epidemiológicos de depresión en niños; sin embargo, en la Encuesta Mexicana de Salud Mental Adolescente, realizada por Benjet, que se llevó a cabo entre marzo y agosto de 2005 se reportó una prevalencia de 2% para hombres y 7.6% para mujeres, con una media de edad de inicio para los trastornos del estado de ánimo de 11años2. La depresión es un trastorno episódico, con la mayoría de los episodios durante la adolescencia con una duración de menos de un año, pero es importante resaltar que la depresión de inicio temprano se asocia frecuentemente a cronicidad y recurrencia en la edad adulta, lo cual es causa de mortalidad y morbilidad. Además también se asocia a deterioro psicosocial y suicidio3. ! 7! El inicio y la recurrencia de la depresión puede ser moderada o mediada por la presencia de estresores tales como pérdidas, abuso, negligencia y conflictos en curso y frustraciones. Sin embargo, los efectos de estos estresores también dependen en los adolescentes de los estilos de afrontamiento negativos para interpretar y superar el estrés. Otros factores tales como la presencia de comorbilidades, enfermedades médicas, uso de medicamentos y factores socioculturales también se relacionan con el desarrollo y mantenimiento de la sintomatología depresiva4. En los últimos años se ha puesto énfasis en identificar factores de riesgo y realizar programas de intervención, ya que a pesar de los progresos en los tratamientos para depresión en adolescentes Garber y colaboradores reportan tasas de respuesta aguda y remisión cercanas al 60 y 30% respectivamente y, solo el 25% de los jóvenes con depresión recibe un tratamiento y por lo menos el 20% desarrolla recurrencia, persistencia y cronicidad. Entre los factores de riesgo se han identificado un bajo nivel en educación, bajo nivel socioeconómico antecedentes suicidas en familiares o personas cercanas, perdida de un ser querido, abuso de sustancias adictivas y desórdenes alimenticios3. En México de acuerdo a la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica (ENEP 2003)5 realizada en adultos de 18 a 65 años de edad, reportó que el 2% ha padecido un episodio de depresión mayor antes de los 18 años de edad. Entre todos los que han padecido un episodio de depresión mayor alguna vez en su vida, 27.5% tuvo su primer episodio en la infancia o adolescencia. El 64% de aquellos con inicio temprano tuvo uno o más episodios de depresión subsiguientes y tuvieron 50% mayor probabilidad de haber cometido un intento de suicidio. Los sujetos con depresión de inicio temprano tardaron en promedio 10.6 años desde el inicio del primer episodio hasta buscar atención. En lo que respecta a la comorbilidad los deprimidos con inicio temprano tuvieron mayor probabilidad de presentar agorafobia, fobia social, trastorno negativista desafiante, trastorno disocial y dependencia a drogas, que los deprimidos con inicio en la etapa adulta6. ! 8! Uno de los más potentes factores de riesgo para el desarrollo de depresión en etapas tempranas es la depresión parental. Los hijos de padres deprimidos tienen un incremento en el riesgo de 2 a 3 veces mayor de presentar algún trastorno depresivo4. Impulsividad, desesperanza y afrontamiento como factores asociados a depresión y comportamiento suicida. Se ha reportado que aproximadamente del 3% al 8% de los jóvenes con depresión pueden presentar un incremento en la impulsividad, agitación e irritabilidad4. Dentro de los estudios realizados en México, se puede mencionar el de Valencia, quién encontró que la impulsividad era un predictor de problemas internalizados7. En varias investigaciones se ha destacado la importancia del temperamento como predictor de problemas internalizados en niños y adolescentes. Autores como Goldsmith definió al temperamento como la disposición básica inherente del individuo que limita y modula la expresión de la actividad, reactividad, emocionalidad y sociabilidad4. En el estudio realizado por Betancourt y Andrade en 509 niños en edad escolar se evaluó el temperamento, encontrando que la reactividad negativa, la emocionalidad negativa y el nivel de actividad correlacionaron de forma positiva con trastornos internalizados, también reportaron que las niñas presentaron puntajes más altos en los problemas de tipo internalizado. Otro de los hallazgos de este estudio fue que aquellos niños que tienden a reaccionar de forma negativa ante situaciones que les generan estrés; es decir son niños que regularmente gritan o avientan cosas cuando se enojan, quienes experimentan con mayor frecuencia emociones negativas, junto con una falta de concentración para concluir sus tareas, presentaron algún trastorno de tipo internalizado7. ! 9! En general, una mayor severidad de la depresión, cronicidad o múltiples episodios recurrentes, comorbilidad, desesperanza, presencia de síntomas residuales, estilos cognitivos negativos, problemas familiares y exposición a eventos negativos se asocian con pobres resultados4. Es común que los adolescentes con depresión experimenten ya sea pensamientos o comportamientos suicidas y, el riesgo de suicidio es intrínseco de la psicopatología depresiva. Cuando la depresión se asocia con prominentes síntomas de suicidio, tales como un intento reciente, la psicopatología subyacente es más compleja y por lo tanto la respuesta al tratamiento es distinta8. Un intento de suicidio previo es uno de los factores de riesgo más significativo de futuro comportamiento suicida y suicidio completo. Una historia familiar de suicidio, bajo ingreso, adversidad familiar, divorcio de los padres y trastornos psiquiátricos también incrementan el riesgo de suicidio. En la prevención del suicidio, los adolescentes con intentos de suicidio, especialmente aquellos que padecen depresión o algún otro trastorno psiquiátrico, se consideran un grupo particular de alto riesgo9. Al respecto de las autolesiones y el comportamiento suicida, en diversos estudios realizados en muestras comunitarias, se ha reportado que hasta el 10% de los adolescentes presentan conductas autolesivas. Dichos estudios muestran que las autolesiones son más frecuentes en mujeres adolescentes que en varones del mismo rango de edad; y sólo 1 de cada 8 solicita atención hospitalaria. La proporción en ambos géneros es de alrededor 5-6 mujeres por 1 hombre. Las tasas hospitalarias de autolesiones tratadas son más altas también en las mujeres. El rango de edad varía pero se ha estimado que en promedio se presentan entre los 12 y 15 años en el género femenino. En estudios longitudinales se ha observado que la reincidencia es muy común, alrededor del 50% de los pacientes presentan múltiples eventos10, 11, 12. ! 10! Encaminados hacia un mayor conocimiento del comportamiento suicida, se incluye a la impulsividad como un componente importante que es especialmente relevante para la comprensión de este fenómeno. Moeller (2001) la define como “una predisposición hacia reacciones imprevistas rápidas a estímulos internos o externos, sin tener en cuenta las consecuencias negativas de estas reacciones,a sí mismos ó a los demás”. Si bien, este tipo de comportamiento es una característica común de desarrollo de los adolescentes, la impulsividad se identifica específicamente como un importante factor de riesgo para el comportamiento suicida, tanto en muestras comunitarias, como clínicas13, 14, 15. Otro factor a destacar, de entre los diversos factores asociados a depresión y conducta suicida es la desesperanza, que se consideró durante mucho tiempo como un estado sensorial difuso, vago y amorfo. Desde la perspectiva cognitiva, Beck, Weissman, Lester y Trexler (1974) operacionalizan el constructo teórico de desesperanza a través de una Escala de Desesperanza, definiéndolo como “un sistema de esquemas cognitivos que tiene como denominador común las expectativas negativas acerca del futuro”, además de ser uno de los tres elementos de la triada cognitiva de la depresión16. Los niveles de desesperanza pueden ser medidos por la escala de BECK, que permite valorar los factores afectivos, motivacionales y cognoscitivos, de tal manera, que una puntuación alta de desesperanza es un buen predictor de suicidio. Diversas investigaciones han demostrado que niveles altos de desesperanza pronostican intentos de suicidio y suicidio consumado16. En un estudio realizado en México en estudiantes de nivel medio superior, en el que se aplicó la Escala de Desesperanza de Beck, se encontró una consistencia interna aceptable en los jóvenes mexicanos, y la incidencia de riesgo de desesperanza en estudiantes de educación media superior fue de 50.9%16. ! 11! El afrontamiento ha ido cobrando cada vez mayor relevancia, la idea principal que, según Frydenberg (1997), motiva este interés, está en la creencia de que nuestras acciones frente al estrés y los recursos que tenemos para manejarlo, determinan en gran parte el proceso de aprendizaje y de desarrollo del individuo, así como también su calidad de vida. Se define como “una competencia psicosocial, que incluye una serie de estrategias conductuales y cognitivas utilizadas para enfrentar las demandas de la vida”17. Lazarus enfatiza la interacción entre la persona y el ambiente, por lo tanto, el estrés es concebido como un desbalance entre la percepción de la persona de las demandas que se le imponen y la percepción de los recursos que ella tiene para afrontar estas demandas, evaluándose el entorno como amenazante o desbordante de sus recursos. Es la experiencia subjetiva la que determina si un evento es estresante o no18. Frydenberg clasifica las estrategias de afrontamiento en 3 estilos de afrontamiento, el primero está encaminado a la resolución de problemas, es decir, se caracteriza por los esfuerzos que se dirigen a resolver el problema manteniendo una actitud optimista y socialmente conectada; el segundo se denomina referencia a otros, implica un intento para enfrentar el problema acudiendo al apoyo y a los recursos de las demás personas; y el último es el estilo no productivo, que se asocia a una incapacidad para afrontar los problemas e incluye estrategias de evitación18. En una revisión sobre el afrontamiento al estrés en la infancia y adolescencia señalan que existen fuentes de estrés diferentes según grupos etáreos: los adolescentes tempranos (alrededor de los 13 años) consideran que la familia es la fuente de preocupación más intensa, los adolescentes medios (alrededor de los 15) señalan al grupo de pares como principal estresor y, para los adolescentes tardíos (más de 17 años), las preocupaciones académicas y del futuro son las que generan mayor malestar19. ! 12! El desarrollo de diversos estilos de afrontamiento durante al adolescencia, también varía según el género y parece estar influenciado por los patrones de socialización a los que se esta expuesto desde la infancia20. En el caso de las mujeres se produce la apertura social y familiar hacia la expresión de los sentimientos y la comunicación y el uso de la fantasía frente a los problemas. Por el contrario, para los varones la inhibición de sus emociones es incentivada así como el desarrollo de su autonomía, incrementando el uso de estrategias evitativas de afrontamiento21. Igualmente, Halsted y colaboradores, encontraron que las mujeres adolescentes de su muestra empleaban la búsqueda de soporte social y el anhelar una solución como principales estrategias, mientras que los varones usaban más la anulación. Frydenberg y Lewis apuntan que las mujeres utilizan más las estrategias de búsqueda de soporte social, hacerse ilusiones, reducción de la tensión, reinterpretación de la situación, aceptación y el apoyo de la religión; y también resaltan la importancia de establecer diferencias dependiendo el tipo de población, estudiada y tener en cuenta que hay diferencias determinadas culturalmente21,22. En adolescentes algunas estrategias de afrontamiento están más asociadas a la salud mental que otras. Se ha demostrado que las estrategias de aproximación (especialmente la de resolución de problemas, la de reestructuración cognitiva y la de reevaluación positiva) y aquellas que se focalizan en el problema (estrategias más “activas” en el afrontamiento) están asociadas a menos psicopatología; por el contrario, las que se basan en la retirada (evitación cognitiva y conductual, aceptación resignada, descarga emocional, pensamiento basado en ilusiones y culparse o criticarse a uno mismo) y las se que focalizan en la emoción están más asociadas a sintomatología psicológica19. Por su parte, Ebata y Moos pusieron de relieve que los adolescentes con síntomas de depresión y aquellos con trastornos de conducta utilizaban más estrategias de evitación y que, además, los primeros utilizaban menos estrategias de aproximación23. ! 13! En adolescentes el déficit en las estrategias de afrontamiento y la baja autopercepción de capacidades para manejar situaciones estresantes se asocia con pensamiento suicida y tentativas autolíticas. Hay autores que plantean que el comportamiento autolítico puede constituir en algunos adolescentes una estrategia de afrontamiento al malestar emocional en sí misma, puesto que algunos reportan que tras el episodio autolesivo sienten un rápido alivio de tensión24,25. En 2011 se realizó un estudio en estudiantes españoles de secundaria, con un rango de edad de 12 a 16 años, 11.4% de los participantes contestó afirmativamente a la pregunta referida a comportamientos autolesivos practicados en los últimos 12 meses, 12.5% reconoce haber tenido ideación suicida en los últimos 12 meses; la asociación entre ambas conductas fue 58% de los adolescentes que han pensado en suicidarse, también han efectuado un acto autolítico o un intento de suicidio en algún momento. Los resultados indican que los adolescentes de ambos sexos que se autolesionan usan de forma significativamente más frecuente la estrategia de descarga emocional como método de afrontar sus problemas. Además, las mujeres que se autolesionan puntúan significativamente más alto en las estrategias de análisis lógico, evitación cognitiva, aceptación-resignación y en el total de respuestas de evitación, y significativamente más bajo en la estrategia de resolución de problemas que las que no se autolesionan26. Otro estudio realizado en Massachussetts, con estudiantes, compararon a adolescentes deprimidos con y sin ideación suicida (usando el Inventario de depresión de Beck, con un puntaje >13 para medir la depresión y el ítem 9 de esta escala para medir la ideación suicida) y encontraron que los estudiantes con ideación suicida tenían índices más altos de desesperanza (medida con la escala de desesperanza de Beck) y presentaban de forma más frecuente ansiedad27. ! 14! El comportamiento suicida es común entre adolescentes hospitalizados. La tasa reportada de intentos de suicidio entre adolescentes hospitalizadosvaría de 17% a 55%, y para ideación suicida desde 33% a 57%. Los adolescentes con intentos previos de suicidio y aquellos con intentos repetidos, es más probable que tengan algún trastorno afectivo o consumo de sustancias, que los jóvenes no suicidas. Se recomienda tratamiento psiquiátrico hospitalario en adolescentes con un intento de suicidio de alta letalidad o si ha tenido un intento previo o pobre soporte familiar28. Diversos estudios transversales han reportado factores de riesgo para intento de suicidio en adolescentes que incluyen desesperanza e impulsividad. Factores de personalidad tales como funcionamiento cognitivo y autoimagen son elementos importantes como estrategias de afrontamiento, y también para intervenciones terapéuticas. Reportes de seguimiento han demostrado que síntomas como angustia, pobre funcionamiento cognitivo, baja autoestima y problemas en la interacción con los miembros de la familia, se asocian con pobres resultados en el tratamiento de adolescentes con intentos de suicidio29. Dougherty y colaboradores, realizaron un estudio con adolescentes hospitalizados de 13 a 17 años por conducta autolesiva, dividieron su muestra en dos grupos, uno que incluía adolescentes con conducta autolesiva no suicida y otro con sujetos con conducta autolesiva no suicida más intentos de suicidio; y el segundo grupo reportó mayor severidad en los síntomas depresivos y en los síntomas de desesperanza, este grupo también presentó impulsividad elevada. Seis semanas después del egreso hospitalario ambos grupos mostraron disminución importante en los síntomas depresivos y desesperanza, no así en impulsividad30. ! 15! En 2008 Prinstein y colaboradores, realizaron un estudio longitudinal en adolescentes hospitalizados por ideación y comportamiento suicida. Una muestra de 143 pacientes entre 12 y 15 años de edad, donde la mayoría eran mujeres (72%), se evaluaron durante y a los 3, 6, 9, 15 y 18 meses después de la hospitalización; se reportó un periodo de remisión en la ideación suicida entre la basal y los 6 meses posteriores al egreso, pero hubo una recurrencia en la ideación entre los 9 y 18 meses posteriores al egreso31. Resultados similares fueron encontrados en otra investigación reciente, que examinó a adolescentes hombres y mujeres hospitalizados por riesgo agudo de suicidio y se reevaluaron 3, 6 y 12 meses después (97 hombres y 257 mujeres entre 13 y 17 años de edad); los resultados indican una interacción significativa entre la ideación suicida evaluada durante la primer semana de hospitalización y el género para la predicción de intentos de suicidio subsecuentes. La ideación suicida fue un predictor significativo de intentos de suicidio posteriores para las mujeres, pero no para los hombres. La historia basal de múltiples intentos de suicidio también fue un predictor significativo de esta conducta. De acuerdo a estos resultados la evaluación longitudinal del comportamiento suicida y otras variables asociadas en adolescentes es una prioridad en la investigación, así como la implementación de estrategias distintas de intervención para adolescentes hombres y mujeres32. Tratamiento El tratamiento de la depresión es dividido usualmente en tres fases: aguda, continuación y mantenimiento. El principal objetivo de la fase aguda es lograr una respuesta y mantener una remisión completa de los síntomas. La continuación del tratamiento se requiere para consolidar la respuesta obtenida en la fase aguda y evitar recaídas. Finalmente el mantenimiento del tratamiento es necesario para evitar recurrencia, en aquellos pacientes que han tenido síntomas más severos o un trastorno crónico4. ! 16! La elección del tratamiento en cada una de las tres fases deben ser dirigidas teniendo en cuenta factores como edad y desarrollo cognitivo, severidad, comorbilidad, cronicidad, historia psiquiátrica familiar, factores ambientales y expectativas con respecto al tratamiento4. Se han realizado esfuerzos para realizar algoritmos de tratamiento, basados en evidencia científica, se concluye que el tratamiento debe ser multimodal y enfocado a prevenir recurrencias, se dividen en dos grandes áreas de tratamiento: farmacoterapia e intervenciones psicosociales. En la Tabla 1 se presentan los tratamientos recomendados para adolescentes con depresión33. Tabla 1 Tipos de Tratamiento en Depresión en adolescentes Psicoeducación (Birmaher, Brent, 2007) Intervenciones escolares Detecciones oportunas Psicoterapias (Weisz, 2006) Apoyo Interpersonal *TCC Psicodinámica Familiar Farmacoterapia (Hughes, Emslie, Crimson, Posner, Birmaher, Vitiello, et al, 2007) *ISRS (Fluoxetina, escitalopram, sertralina) Venlafaxina, Bupropion, Mirtazapina, duloxetina Adicionar Litio Fuente: (33) *TCC= Terapia cognitivo conductual, ISRS= Inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina ! 17! Intervenciones Cognitivo Conductuales La evidencia científica apoya la eficacia de las intervenciones cognitivo- conductuales, lo que las hace el tratamiento de elección en cuanto a intervenciones psicoterapéuticas en trastornos internalizados34. Autores como Ackerson desde 1998 aportaron evidencia acerca de la efectividad de intervenciones cognitivo-conductuales en adolescentes con síntomas depresivos de leve a moderados, comparadas con otras técnicas; sin embargo sus resultados no fueron replicados y en ese estudio no se comparó la psicoterapia con otras modalidades de tratamiento34. Estudios como el TADS (Estudio del tratamiento de adolescentes con depresión mayor) han demostrado la efectividad y mejores resultados al combinar tratamientos farmacológicos con intervenciones psicoterapéuticas específicamente de tipo cognitivo-conductual. Sin embargo la evidencia deriva en gran parte de ensayos clínicos controlados que excluyen pacientes con alto riesgo de suicidio, ya sea por razones éticas o prácticas, se considera que estos pacientes necesitan de un tratamiento y monitorización más intensiva que la que se proporciona en los protocolos de investigación. Esto trae como consecuencia poca evidencia e información incompleta acerca de los beneficios terapéuticos de las intervenciones en adolescentes deprimidos con síntomas suicidas. Esta diferencia es un problema ya que la depresión es un factor de riesgo mayor para el suicidio, pero maleable; y su tratamiento constituye una forma de prevención del suicidio35, 36. El Estudio del Tratamiento de Adolescentes con intento de suicidio (TASA) fue una investigación que se realizo para evaluar la viabilidad de un tratamiento sistemático en adolescentes con depresión que tuvieron un intento de suicidio reciente. Se realizó una evaluación completa a los participantes al inicio del estudio y después fueron tratados con medicación antidepresiva y/o terapia cognitivo conductual (TCC), la cual fue desarrollada específicamente para abordar el riesgo de suicidio, teniendo como objetivo prevenir la recurrencia de comportamiento suicida. El análisis primario mostró que el 12% de los pacientes ! 18! experimentaron otro intento de suicidio durante las 24 semanas que duró el estudio. En la tabla 2 se presenta la evidencia encontrada con respecto a la psicoterapia cognitivo conductual en el tratamiento de depresión en adolescentes37. Tabla 2 Terapia Cognitivo-conductual para adolescentes con depresión Autores Diseño Muestra (n=, ) de edad) Dx Tratamiento Intervención Comentarios Ackerson35 et al., 1998 *ECA n= 30 15.9 años Depresión Leve- moderada 4 semanas *TCC, ambulatorio Biblioterapia cognitivo- conductual La Biblioterapia CC fue superior a la técnica de lista en espera. Clarck35 et al., 2002 *ECA n=88 15.3 años Depresión o distimia (DSM III) 16 sesiones de grupo de TCC vs Tx usual Ambulatorio16 sesiones de 2 horas, en un periodo de 8 semanas, para grupos de 6 a 10 adolescentes Ambos tratamientos mostraron beneficios, no hubo diferencias significativas entre los grupos. March et al., 2004 (TADS)35 *ECA n=439 14.6 años Depresión (DSM IV) Variable de resultado: Puntaje total obtenido en la escala revisada de depresión en niños 12 semanas de *ISRS y/o TCC (placebo, TCC, ISRS, ISRS/TCC) 15 sesiones en 12 semanas Comparado con el placebo y TCC sola, la combinación Fluoxetina/TCC demostró ser más efectiva Clarck38 et al., 2005 ECA n=152 15.3 años Depresión TCC breve Ambulatorio Tx Usual (ISRS) vs Tx Usual más TCC breve Fase aguda (activa) hasta 9 sesiones Fase de continuación (llamadas mensuales, hasta 9 meses) La TCC mostro una eficacia mayor aunque esta diferencia no fue significativa. Kennard35 et al., 2008 ECA n= 46 14.9 años Depresión Medicación vs medicación/ TCC (seguimient o de 6 Fase aguda:12 semanas de Tx farmacológic o La fase de continuación de la TCC reduce el riesgo de recaída 8 veces comparado con ! 19! meses) Fase de continuación: Sesiones a partir de la semana 13, de 8 a 11 sesiones en un periodo de 6 meses, componente familiar aquellos pacientes que respondieron a la farmacoterapia y recibieron sólo medicamento por 6 meses. Goodyer et al., 2008 (ADAPT)39 ECA n=208 14 años Depresión 12 semanas de tratamiento farmacológi co y 16 semanas de mantenimie nto (con o sin TCC) 12 sesiones semanales en fase de tratamiento y 6 sesiones en fase de mantenimient o En depresión de moderada a severa en adolescentes que no respondieron a una intervención breve psicosocial, la adición de TCC más un ISRS resultó ser efectiva. Brent et al, 2009 (TASA)37 Ensayo abierto de 3 brazos n=124 15.8 años Depresión e intento de suicidio (<90 días) 6 meses Psicoterapi a Mediación Ambos 1 fase hospitalaria y seguimiento ambulatorio Fase aguda (3 sesiones), fase media (sesiones 4- 9) y fase de continuación (sesiones 10 y 12) (6 meses) intervención familiar La TCC combinada con farmacoterapia demostró ser más efectiva en la prevención de IS Brent et al., 2009 TORDIA40 ECA n=334 Depresió n resitente n=108 (auto daño) 15.8 años Depresión resistente + Auto daño (suicida y no suicida) (Pacientes que no respondiero n a un ensayo con ISRS) Cambió a otro ISRS o Venlafaxina (sólo) ó con TCC 12 sesiones semanales con duración de 60 a 90 minutos. En depresión resistente a ISRS el tratamiento combinado disminuyo la duración de la depresión. Fuente: Elaborado a partir de (35), (37), (38), (39), (40) *ECA= Ensayo clínico aletorizado, TCC= terapia cognitivo conductual, ISRS= Inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina ! 20! De lo anterior se puede concluir que las intervenciones cognitivo-conductuales han demostrado ser eficaces como tratamiento para la depresión, acompañada de farmacoterapia, sin embargo hay pocos estudios en pacientes adolescentes con depresión y conducta suicida que reciban este tipo de intervenciones en el ámbito hospitalario. En el Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro” en 2010 se elaboraron guías de práctica clínica para los trastornos psiquiátricos más comunes, entre ellos la depresión, y propone que el manejo debe ser integral e incluir medidas de prevención, tratamiento farmacológico siendo los medicamentos de elección los inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina, y el tratamiento psicosocial que debe incluir psicoeducación, intervenciones escolares y psicoterapia, haciendo énfasis en la terapia cognitivo conductual y la terapia interpersonal. El tratamiento habitual hospitalario (THH) otorgado a las pacientes en la unidad de adolescentes mujeres (UAM) consiste en tratamiento farmacológico, sesiones de psicoterapia individual, grupal, terapia física, terapia ocupacional y en caso de que el médico tratante lo considere necesario pueden ser referidas a terapia familiar41. Planteamiento del problema ¿Las pacientes adolescentes hospitalizadas en el Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro” por depresión y comportamiento suicida que reciban una intervención breve cognitivo conductual, disminuirán sus niveles de desesperanza e impulsividad y modificaran sus estilos de afrontamiento comparados con un grupo de pacientes que no la reciba? ! 21! Justificación La depresión es un problema de salud pública, por su alta prevalencia y tendencia a la recurrencia y cronicidad, que ha tenido un aumento dramático en el grupo etario que se atiende en el Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro”, y es el segundo diagnóstico más frecuentemente atendido, con incidencia anual de 10 a 15%, en los últimos 5 años como primer diagnóstico. Por otro lado, el suicidio entre adolescentes ha aumentado en los últimos años, el incremento entre 1990 y 2000 fue de 150% para los mexicanos entre los 5-14 años y de 74% para aquéllos entre los 15-24 años; y se sabe que uno de los factores de riesgo significativos para el suicidio es la depresión. Aunado a esto durante el 2009 los trastornos afectivos y la conducta suicida fueron la primera causa de hospitalización con un 28% del total de los ingresos, y para el 2011 se observo un porcentaje similar con un 29%. Actualmente se sabe que el tratamiento debe tener un enfoque multimodal que incluya tratamiento farmacológico e intervenciones psicoterapéuticas. La evidencia científica ha demostrado la eficacia de la psicoterapia cognitivo conductual para prevenir recaídas y re-hospitalizaciones, sin embargo hay poca evidencia de este tipo de intervenciones en pacientes hospitalizados y menos son los estudios en los que se ha utilizado este tipo de intervención con un enfoque breve o en crisis. Se considera que a mediano y a largo plazo, ofrecer una intervención breve con enfoque cognitivo-conductual puede ayudar a prevenir recaídas y futuras hospitalizaciones, beneficiando y mejorando la atención que recibe este grupo de pacientes41,42. Hipótesis Las pacientes que reciban la intervención cognitivo-conductual disminuirán el nivel de desesperanza, impulsividad y modificarán sus estilos de afrontamiento, comparado con un grupo que no reciba dicha intervención. ! 22! Objetivos General: Evaluar la efectividad de una intervención cognitivo conductual breve en la disminución de la impulsividad y desesperanza de las adolescentes hospitalizadas por depresión y conducta suicida así como la mejoría en los estilos de afrontamiento, comparándolo con pacientes que no la reciben. Específicos: 1. Describir las características sociodemográficas de las pacientes adolescentes hospitalizadas con depresión y comportamiento suicida. 2. Describir las características clínicas (antecedentes familiares de suicidio, intentos previos de suicidio y comorbilidades) de la muestra e identificar la presencia de depresión y severidad del comportamiento suicida en las pacientes. 3. Evaluar la presencia de impulsividad, desesperanza y estilos de afrontamiento en las adolescentes participantes. 4. Comparar el grupo que recibe el tratamiento habitual con el grupo en el que se despliega la intervención cognitivo-conductual. Material y Métodos Tipo de diseño: Prospectivo, cuasiexperimental, longitudinal, comparativo. En una fase previa al proyecto se hará una prueba piloto en un grupo pequeño de pacientes de la intervención cognitivo conductual. Muestra: Definición del universo: Adolescentes con depresión y conducta suicida Tamaño de la muestra: Se calculó utilizando la siguiente fórmula: n=Z2*p (1-p) B2 ! 23! Donde: n= tamaño de la muestra, z= 1.96 para el 95% de confianza,2.56 para el 99%, p=prevalencia del factor a estudiar, B= precisión o error admitido. n=1.962*0.076 (1-0.076)= 107.9 0.052 El valor de n obtenido por esta fórmula indica el tamaño de la muestra para una población infinita, a efectos prácticos se considera población infinita cuando la muestra supone menos del 5% de la población total. Cuando la población es pequeña, la muestra obtenida mediante esta última fórmula es demasiado grande, en estos casos se debe aplicar la siguiente fórmula correctora: 1= 1+ 1 n’ n N Donde n'= Tamaño de la muestra necesario n= Tamaño de la muestra según la primera de las fórmulas N= Tamaño de la población 1= 1 + 1 = 1 = 29.4 n’ 108 40 0.034 Tamaño de la muestra: 30 Unidades de observación: Adolescentes hospitalizadas en la UAM por depresión y conducta suicida Grupo de comparación: Se dividirá de manera aleatoria a la muestra en 2 grupos, uno que reciba el tratamiento habitual que se ofrece en la UAM y el otro que además de este manejo una intervención cognitivo conductual breve y se compararán. Criterios de Inclusión 1.-Pacientes de primera vez, adolescentes mujeres, hospitalizadas en la UAM con un diagnóstico de depresión y conducta suicida, confirmado por la aplicación de MINI KID incluyendo aquellas pacientes que cumplan criterios para episodio depresivo, o trastorno depresivo; y para ideación suicida, autolesiones y comportamiento suicida actual, y que se obtenga un puntaje mínimo de 10 en el inventario de depresión de Beck. ! 24! 2.-Que posea un nivel aceptable de comunicación con el investigador que le permita la comprensión de las escala y las intervenciones que se le formulen. Criterios de exclusión 1.-Pacientes subsecuentes, que hayan recibido tratamiento farmacológico previo. 2.-Pacientes con diagnóstico previo de trastorno afectivo bipolar, trastornos psicóticos, depresión psicótica, abuso o dependencia a sustancias. Criterios de eliminación: 1.-Pacientes que abandonen el protocolo por decisión propia o de los padres. Tipo de Muestreo: consecutivo de conveniencia. Variables Depresión Definición conceptual: (del latín depressus “abatido”) es un estado de abatimiento e infelicidad, que puede ser transitorio o permanente. En general el paciente se ve y los demás lo ven como derribado, debilitado en su potencialidad y en la base de sustentación afectiva; desplaza su eje de acción usual, está desganado y con baja energía.43 Definición operacional: Cumplir criterios para el módulo A o C en el MINI Kid y una puntuación ≥10 en el Inventario de Depresión de Beck. Comportamiento Suicida Definición conceptual: Cualquier forma de conducta motivada por una tendencia a la muerte sobre la vida que tiene como consecuencia inmediata o un breve tiempo después el cese de la existencia. Incluye: a)ideación suicida que se define como pensamientos acerca de un acto de autodaño deliberado o suicidio, incluyendo deseos de matarse a sí mismo, hacer planes de cómo, cuando y donde se realizará el acto; b)Autodaño deliberado que se define como una forma de autoenvenenamiento o autolesión no fatal (tales como cortarse, tomar una sobredosis, ahorcamiento, estrangulación) independientemente de la motivación o ! 25! el grado de intención de morir; c) Suicidio, que incluye las muertes derivadas directamente de los actos de autoagresión deliberada.44 Definición operacional: Cumplir criterios para el módulo B del MINI Kid. Impulsividad Definición conceptual: Predisposición a reacciones rápidas, no planeadas, a los estímulos internos o externos sin tener en cuenta las consecuencias negativas de estas reacciones a sí mismos o a otros.30 Definición operacional: Puntuación en la escala de impulsividad de Plutchik ≥20. Desesperanza Definición conceptual: Sistema de esquemas cognitivos que tienen en común expectativas negativas acerca del futuro, sea este el inmediato o el más remoto. La persona desesperanzada cree: (1) que nunca podrá salir adelante por si mismo; (2) que nunca tendrá éxito en lo que ella intente; (3) que nunca podrá alcanzar objetivos importantes; y (4) que nunca podrá solucionar los diversos problemas que afronte en la vida.45 Definición operacional: Puntuación total en la Escala de desesperanza de Beck ≥9. Afrontamiento Definición conceptual: Esfuerzos cognitivos y conductuales, constantemente cambiantes, que se desarrollan para manejar las demandas específicas externas y/o internas que son evaluadas como excedentes o desbordantes de los recursos de los individuos.46 Definición operacional: Estilos de afrontamiento específicos de acuerdo a la escala ACS Intervención cognitivo-conductual Breve Definición conceptual: Enfoque psicoterapéutico de corta duración que es definida por la planificación e implementación del tratamiento de acuerdo a principios y metodología cognoscitiva.29 Definición operacional: Intervención establecida en 7 sesiones bi semanales con una duración de 60 minutos (especificaciones en manual anexo). ! 26! Procedimiento Se identificó a las pacientes con depresión y comportamiento suicida que ameriten manejo hospitalario en el servicio de urgencias, previa explicación del proyecto, sí aceptaron participar se firmó un consentimiento informado por el tutor y un asentimiento por la paciente. Se confirmó el diagnóstico de Depresión (episodio depresivo actual, trastorno depresivo recurrente) y comportamiento suicida (ideación suicida, autolesiones y comportamiento suicida actual) con el MINI KID, también se aplicó el inventario de depresión de Beck para establecer intensidad de la depresión y sólo se incluirá a las pacientes que tengan una puntuación ≤10. Una vez ingresadas en la unidad de adolescentes se obtuvieron dos grupos, ambos recibieron el tratamiento habitual de hospitalización, y uno de ellos recibió además la intervención breve cognitivo-conductual (las primeras 15 pacientes reclutadas para el estudio de forma consecutiva); al grupo de tratamiento habitual se le ofreció antes de su egreso y posterior a la evaluación final psicoeducación y algunas técnicas de relajación. Antes de iniciar la intervención cognitivo conductual a ambos grupos se les aplicaron los instrumentos que miden las variables de este estudio (escalas de desesperanza de Beck, impulsividad de Plutchick y estilos de afrontamiento en adolescentes), estas mismas escalas se aplicaron al finalizar la intervención cognitivo conductual en el grupo que la reciba y antes de su egreso en el grupo de tratamiento habitual. La intervención consta de 7 sesiones, aplicándose 3 sesiones por semana y posterior al piloteo se estableció una duración de 90 minutos cada una. La reevaluación se aplicó 2 semanas después de la basal. Las escalas de los casos y los controles, fueron calificadas por diferentes investigadores para disminuir los sesgos. Los datos fueron vaciados en una base de datos electrónica para su análisis. ! 27! Organización de la investigación: Plan de trabajo Cronograma Actividad Fecha Entrega de Anteproyecto 10 de Mayo de 2012 Aprobación de protocolo Diciembre de 2012 Reclutación de la muestra y recolección de datos Marzo-Agosto de 2013 Análisis de resultados Noviembre de 2013 Informe Final 6 de Diciembre de 2013 Responsables: Reclutamiento de la muestra y recolección de datos: Dra. Selene García Núñez Recursos humanos: Dra. Selene García Núñez Residente de segundo año Dra. María Elena Márquez Caraveo Tutora Recursos Materiales: Hojas, lápices, equipo de computo, base de datos electrónica. Difusión: Se planea difundir los resultados en el Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Nvarro”, además de la presentación de un cartelen un congreso nacional y publicar un artículo en revista científica nacional. ! 28! Instrumentos de medición MINI KID: Mini Entrevista Neuropsiquiátrica Internacional para niños y adolescentes (Sheehan, Shytle, Milo, Janavs), versión 6.0, 2010. Es una entrevista diagnóstica clínica estructurada que fue desarrollada en base a los criterios diagnósticos del Manual Diagnóstico y Estádístico de Trastornos Mentales (DSM-IV TR) y la Clasificación Internacional de Enfermedades C(IE-10), dirigida a los niños y adolescentes (De 6 a 17 años 11 meses), que puede ser administrada fácil y rápidamente (aproximadamente 25 minutos). Abarca 23 trastornos psiquiátricos, divididos en forma de módulos y añade el riesgo de suicidio como uno de éstos. Preferentemente se debe administrar al niño o al adolescente en presencia del padre o el tutor, las preguntas se deberán leer de manera literal. Las respuestas de cada uno de los módulos se responden con “si o no” y a partir de una pregunta clave se decide completar o no el módulo. Validada al español en 2004, la confiabilidad interevaluador y la temporal fueron de 0.9 a 1 y de 0.60 a 0.75 respectivamente y la validez concurrente con entrevista clínica fue de 0.35 a 0.50. Inventario de depresión de Beck (Beck y Steer), estandarizado por Jurado et al., (1998) en población mexicana (α = .87), es un autoinforme de 21 ítems, referidos a síntomas depresivos en la semana previa a la aplicación, con cuatro opciones de respuesta. Los puntajes de severidad de síntomas van de 0 a 63, donde 63 representa la severidad máxima. El punto de corte establecido por Jurado et al., (1998) para población mexicana fue de 10 puntos. Escala de Impulsividad de Plutchik (Plutchik y Van Praag), 1989. Consiste en 15 reactivos contestados en una escala de frecuencia de tres puntos. Estos reactivos preguntan al paciente sobre su tendencia a involucrarse en conductas impulsivas, todas las cuales reflejan pérdida de control. Los reactivos se refieren a la planeación, a los gastos impulsivos, a la sobrealimentación, al control emocional y al control conductual. Los reactivos se califican en una escala ordinal del 0 al 3. La versión al castellano demostró tener una consistencia interna aceptable (0.66) y comparable a la reportada por Plutchik (0.73). ! 29! Escala de Desesperanza de Beck (Beck y Steer), 1988. Consta de 20 afirmaciones con dos opciones de respuesta, Verdadero o Falso. No tiene tiempo límite de aplicación, pero generalmente toma de 5 a 10 minutos. Los ítems que indican desesperanza se califican con 1 punto; los que no la indican se califican con 0 puntos, de tal manera que el puntaje máximo es 20 y el mínimo es 0. Se han realizado varios estudios para validar la escala en población latina. En un estudio realizado en población mexicana (Mondragon,, Saltijeral, Bimbela & Borges) tuvo un alpha de Cronbach de 0.56. Escalas de Afrontamiento para Adolescentes (Adolescent Coping Scale –ACS-, Frydenberg & Lewis, 1997). Es una escala tipo Likert de 4 puntos que evalúa 18 estrategias de afrontamiento en adolescentes agrupadas en tres estilos de afrontamiento (dirigido al problema, a los demás e improductivo). Presenta dos formas, una Forma General y una Forma Específica, que evalúan los estilos y las estrategias de afrontamiento respectivamente. Las dos contienen los mismos reactivos pero las instrucciones son diferentes en función de situaciones generales y específicas. Son 18 estrategias de afrontamiento agrupadas en tres estilos de afrontamiento. El primero de estos estilos llamado «Resolver el problema» , comprende las estrategias: Concentrarse en resolver el problema, Esforzarse y tener éxito, Invertir en amigos íntimos, Buscar pertenencia, Fijarse en lo positivo, Buscar diversiones relajantes, Distracción física y Reservarlo para sí. El segundo estilo se denomina “Referencia a otros” y las estrategias son: Buscar apoyo social, Acción social, Buscar apoyo espiritual y Buscar ayuda profesional. El último estilo, el “Afrontamiento no productivo” comprende las siguientes estrategias: Preocuparse, Hacerse ilusiones, Falta de afrontamiento, Ignorar el problema, Reducción de la tensión, Reservarlo para sí y Autoinculparse. Esta escala ha sido validada en población latinoamericana; existe la versión traducida al castellano por Pereña y Seisdedos (2000), reportan una alfa global de Cronbach de .75 y coeficiente de test-retest de .78. En el 2002 se realizó un estudio en una muestra comunitaria peruana, se concluyó que la prueba posee validez y confiabilidad en esta población.15 ! 30! Prueba piloto Todas las escalas y entrevistas se aplicaron antes de iniciar el estudio, con el fin de verificar la facilidad de aplicación y la adecuada comprensión de todas las preguntas de los diferentes instrumentos. También se realizó una prueba de la intervención cognitivo conductual con un número reducido de pacientes, lo que llevo a realizar modificaciones al cuadernillo de trabajo para que resultara más claro y sencillo para las pacientes. Se estandarizó la duración de las sesiones a 90 minutos cada una. (Se anexa programa de IBCC). Análisis estadístico Se utilizó estadística descriptiva como medidas de tendencia central (media, moda, mediana) y de dispersión (desviación estándar y rango) para la descripción de la muestra y de las puntuaciones de los instrumentos. Se usó prueba T para evaluar la efectividad de la intervención cognitivo-conductual versus el tratamiento habitual. Consideraciones éticas El protocolo es de riesgo mayor al mínimo por lo que una vez que se obtuvo la aprobación del Comité de Investigación se sometió a evaluación por el Comité de Ética en Investigación, de acuerdo a lo establecido en la Ley General de Salud en materia para la investigación para la salud, en su título segundo, capítulo 1, artículo 17, fracción III (se anexan ambas actas de aprobación: anexo 10 y 11). Se obtuvo consentimiento informado de los padres y el asentimiento de las adolescentes. ! 31! Resultados La muestra total fue de 30 pacientes que reunieron los criterios de inclusión. Las primeras pacientes que aceptaron participar de forma consecutiva formaron el grupo de los casos (n=15) y el resto de las pacientes conformaron el grupo control (n=15). En la tabla 3 se describen las características sociodemográficas de los casos y los controles. La media de edad para ambos grupos fue de 14 años y el promedio de escolaridad fue de 8 años. La mayor proporción de la muestra fue originaria del Distrito Federal y la mayoría tenía como ocupación ser estudiante. ! Tabla 3 Características sociodemográficas de los participantes (N=30) Características* Casos*(n=15)* **************************de**** Controles*(n=15)* ********************************de* Edad** ! 14.3! 1.44! 14.47! 1.187! Escolaridad* (años)* !!!! 8.47! 1.45! 8.47! 0.99! Lugar*de* residencia**n(%)* ***Distrito***** Federal* ***Provincia* ! ! 14! ! 1! ! ! 93! ! 7! ! ! 13! ! 2! ! ! 87! ! 13! Ocupación*n*(%)* ***Estudiante* ***Ninguna* ! 14! 1! ! 93! 7! ! 12! 3! ! 80! 20! ! En la tabla 4 se muestran las características clínicas de los casos y los controles. En ambos grupos hubo antecedentes familiares de depresión, en el grupo de casos un 33% de la muestra los tuvo y en el grupo control el 13%. En ambos grupos el diagnóstico principal fue episodio depresivo mayor; y en ambos grupos también la mayor proporción de pacientes reportó una severidad moderada en depresión. 73% de los casos y 80% de los controles tuvieron un intento previo de suicidio y, la severidad del comportamiento suicida fue reportada como moderada ! 32! por la mayor parte de la muestra en ambos grupos. La mayoría de las pacientes reportaron tener comorbido algún trastorno psiquiátrico, siendo el más frecuentedistimia. Tabla!4! Características!clínicas!de!los!participantes!(N=15)! Características* Casos*(n=15)* n********************************%* Controles*(n=15)* n******************************%* Antecedentes!familiares!de! depresión! !!!Si! !!!No! ! ! 5! 10! ! ! 33! 67! ! ! 2! 13! ! ! 13! 87! Diagnóstico!(MINI!KID)! !!!Episodio!depresivo!mayor! !!!Trastorno!depresivo! recurrente! Severidad!de!la!depresión!(IDB)! !!!Leve! !!!Moderada! !!!Severa! Severidad!del!comportamiento! suicida!(MINI!KID)! !!!Bajo! !!!Moderado! !!!Severo! ! 13! 2! ! ! 3! 8! 4! ! ! 5! 7! 3! ! 86! 14! ! ! 20! 53! 27! ! ! 33! 47! 20! ! 11! 4! ! ! 4! 9! 2! ! ! 5! 8! 2! ! 73! 27! ! ! 27! 60! 13! ! 33! 54! 13! Intentos!Previos!de!suicidio! !!!Si! !!!No! ! 11! 4! ! 73! 27! ! ! 12! 3! ! 80! 20! Comorbilidades!(MINI!KID)! !!!Distimia! !!!*TAG! !!!*TANE! !!!Anorexia!Nervosa! !!!Bulimia!Nervosa! !!!*TDAH! !!!*TOD! !!!*TEPT! !!!Abuso!de!alcohol! !!!Abuso!de!múltiples!sustancias! !!!Ninguna! ! 5!!!!!!!!!!! 1! 1! 1! 2! 2! 2! 0! 0! 0! 1! ! 33! 7! 7! 7! 13! 13! 13! ! ! ! 7! ! 2! 2! 1! 0! 1! 0! 2! 1! 1! 1! 4! ! 13! 13! 7! ! 7! ! 13! 7! 7! 7! 27! *IDB=!Inventario!de!depresión!de!Beck,!TAG=!Trastorno!de!ansiedad!generalizada,!TANE=!Trastorno!de! alimentación! no! especificado,! TDAH=! Trastorno! por! déficit! de! atención! con! hiperactividad,! TOD=! Trastorno!oposicionista!desafiante,!TEPT=!trastorno!de!estrés!postraumático.! ! 33! En la figura 1 se observan las puntuaciones medias de la escala de impulsividad de Plutchik, medida de forma basal y al terminar la intervención. En la basal los casos presentaron una media de 22.2 y los controles de 25.6. En la reevaluación las pacientes del grupo al que se aplico la intervención presento una media de 17 y el grupo control de 25.! Fig. 1 Comparación de medias en la escala de impulsividad de Plutchik medida de forma basal y final en el grupo de casos y controles En la tabla 5 se observan los puntajes medios en las 3 dimensiones de la escala de desesperanza de Beck (factor afectivo, cognitivo y motivacional) y el riesgo de suicidio asociado, de acuerdo a este instrumento. En la medición basal se reportó un puntaje mayor en el factor cognitivo en el grupo de casos y en el grupo de controles en el factor afectivo. En la reevaluación disminuyeron los puntajes medios para el grupo de casos en las tres dimensiones y en el grupo control aumento el puntaje medio para el factor motivacional. La media del puntaje global al finalizar la intervención para el grupo de casos fue de 3.47 y 8.4 para el grupo control. ! 34! En cuanto al riesgo de suicidio asociado a esta escala la mayoría del grupo de casos se encontraba en un riesgo moderado en la basal y el grupo control en un riesgo leve. Al final del estudio el grupo de casos presento en su mayoría un riesgo mínimo y en el grupo de controles la mayoría reporto un riesgo leve. Tabla 5 Medias de desesperanza en ambos grupos (N=30) ! ! Casos!(n=15)! Controles!(n=15)! !!!!!!!!M!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!de! !!!!!!!!!!M!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!de! Basal!total! !!!Factor!afectivo! !!!Factor!cognitivo! !!!Factor!motivacional! ! Final!total! !!!Factor!afectivo! !!!Factor!cognitivo! !!!Factor!motivacional! ! Riesgo!basal!!n!(%)! !!!!!Mínimo! !!!!!Leve! !!!!!Moderado! !!!!!Severo! Riesgo!final!!n!(%)! !!!!Mínimo! !!!!!Leve! !!!!!Moderado! !!!!!Severo! 9.13! 2.07! 2.67! 4.4! ! 3.47! 1.07! 1.07! 1.33! ! ! 3! 4! 6! 2! ! 8! 6! ! 1! 5.35! 1.58! 1.63! 2.66! ! 4.4! 1.53! 1.33! 2.09! ! ! 20! 26.7! 40! 13.3! ! 53.3! 40! ! 6.7! 8.47**** 3!!! 2.47! 3!!!!! ! 8.4! 2.6! 2.4! 3.53! ! ! ! 9! 4! 2!!!!!!!! ! 1! 8! 5! 1!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 4.03! 1.36! 1.59! 1.77! ! 4.12! 1.63! 1.63! 1.64! ! ! ! 60! 26.7! 13.3! ! 6.7! 53.3! 33.3! 6.7! En la variable de afrontamiento, se observaron algunas modificaciones dentro de las 18 estrategias de afrontamiento en ambos grupos. Por ejemplo, dentro de las estrategias positivas, mejoraron buscar apoyo social, resolver problemas y esforzarse y tener éxito; algunas estrategias negativas disminuyeron como falta de afrontamiento e ignorar el problema, sin embargo otros como preocuparse y tener pertenencia aumentaron. ! 35! Tabla 6 Estrategias!de!afrontamiento!en!adolescentes!N=30! ! Casos!(n=15)! Controles!(n=15)! ! ! Estrategias! Buscar!apoyo!social! (AS)! Resolver! problemas!(Rp)! Esforzarse!y!tener! éxito!(Es)! Preocuparse!(Pr)! Invertir!en!amigos! íntimos!(Ai)! Buscar!pertenencia! (Pe)! Hacerse!ilusiones! (Hi)! Falta!de! afrontamiento!(NA)! Reducción!de!la! tensión!(Rt)! Acción!social!(So)! Ignorar!el! problema!(Ip)! Autoinculparse! (Cu)! Reservarlo!para!sí! (Re)! Buscar!apoyo! espiritual!(Ae)! Fijarse!en!lo! positivo!(Po)! Buscar!ayuda! profesional!(Ap)! Buscar!diversiones! relajantes!(Dr)! Distracción!física! (Fi)! Inicial! Final! !!!!!!!Inicial! !!!!!!!!!!!!Final! ! DS! ! DS! ! DS! !! DS! ! 16.3! ! 17.6! ! 16.6! ! 17.27! 13.87! ! 13.53! ! 15.4! ! 13.33! ! 13! ! 9.27! 8.93! ! 13.6! ! 12.73! ! 8.87! ! 13.33! ! 12.87! ! 10.4! ! 9.87! ! 4.37! ! 4.95! ! 4.76! ! 4.59! 4.77! ! 4.5! ! 4.2! ! 6.48! ! 5.41! ! 3.82! 4.13! ! 4.73! ! 5.29! ! 3.98! ! 4.22! ! 4.54! ! 2.35! ! 3.98! ! 18.13! ! 19! ! 18! ! 18.53! 15.87! ! 14.8! ! 14.27! ! 10.87! ! 9.73! ! 9.07! 8.2! ! 10.27! ! 10! ! 8.8! ! 15.27! ! 15.27! ! 10.6! ! 11.13! ! 4.46! ! 4.07! ! 4.64! ! 3.88! 4.12! ! 3.62! ! 4.11! ! 4.91! ! 3.49! ! 3.41! 3.84! ! 3.91! ! 4.14! ! 2.88! ! 2.78! ! 4.42! ! 2.47! ! 3.68! ! 15.2! ! 14.07! ! 15.27! ! 16.53! 16.40! ! 13.53! ! 13.87! ! 14.33! ! 12! ! 7.6! 8.87! ! 12.07! ! 10.6! ! 8.6! ! 11.93! ! 9.2! ! 8.33! ! 10.3! ! 3.78! ! 4.57! ! 3.47! ! 4.42! 4.57! ! 3.11! ! 2.77! ! 3.77! ! 3.2! ! 2.23! 3.22! ! 4.13! ! 3.13! ! 3.35! ! 4.26! ! 3.66! ! 3.41! ! 2.87! ! 16! ! 14.9! ! 15.8! ! 16.93! 17.2! ! 13.47! ! 14.33! ! 12.73! ! 10.8! ! 8.13! 7.87! ! 12.47! ! 10.8! ! 8.8! ! 12.87! ! 11.07! ! 8.73! ! 10.6! ! 4.34! ! 5.56! ! 3.95! ! 4.69! 5.18! ! 3.13! ! 3.45! ! 3.9! ! 3.36! ! 2.32! 2.8! ! 4.38! ! 3.36! ! 3.21! ! 4.27! ! 3.91! ! 3.71! ! 3.08! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! 36! En la tabla 7 se observan las diferencias en los puntajes medios de impulsividad, desesperanza y estrategias de afrontamiento al inicio del tratamiento en ambos grupos. Aunque hubo una diferencia en los puntajes de impulsividad, siendo más altos en el grupo control, esta diferencia no es significativa (IBCC 22.2, de 5.49; THH 25.6, de 4.43; t -1.865). En los puntajes de desesperanza se encontraron diferencias no significativas entre los grupos, siendo más altos en el grupo de la IBCC (IBCC 9.13, de 5.35; THH 8.47, de 4.03; t 0.385). Las estrategias de afrontamiento también mostraron algunas diferencias en la basal, sin embargo sólo en la estrategia de buscar ayuda profesional, se observo una diferencia estadísticamente significativa, siendo mayor el puntaje en el grupo dela IBCC (IBCC 12.87, de 4.54; THH 9.2, de 3.66; t 2.43, p <0.05). En la tabla 8 se presentan los puntajes medios en impulsividad, desesperanza y estrategias de afrontamiento en ambos grupos, al finalizar la intervención. Se observaron diferencias estadísticamente significativas en las puntuaciones medias de impulsividad (IBCC 17.07, de 8.319; THH 25.07, de 5.898; t -3.038, p <0.05), observándose una disminución mayor, con respecto a la basal, en el grupo de la IBCC. También se documentó una diferencia significativa en los puntajes de desesperanza, siendo el grupo de IBCC el que presentó un puntaje medio más bajo (IBCC 3.47, de 4.4; THH 8.4, de 4.12; t -3.168, p<0.05). De las 18 estrategias de afrontamiento, sólo se encontró diferencias estadísticamente significativas en la estrategia de resolver problemas (IBCC 19, de 4; THH 15, de 6; t 2.285, p<0.05), la cuál aumentó 2 puntos con respecto a la basal en el grupo de IBCC; en la estrategia de buscar ayuda profesionalse mantuvo la misma diferencia estadísticamente significativa observada en la basal (IBCC 15.6, de 4.42; THH 11.07, de 3.91; t 2.972, p<0.05), sin embargo cabe mencionar que en ambos grupos aumentó el puntaje medio en esta estrategia. La estrategia de reducción de la tensión también mostró una diferencia significativa, siendo más altos los puntajes medios en el grupo de THH (IBCC 9.73, de 3.49; THH 12.6, de 3.43; t -2.265, p<0.05). ! ! 37! Tabla 7 Diferencias en las puntuaciones medias iniciales de impulsividad, desesperanza y afrontamiento entre los grupos (N=30) ! * p< .05 * ! Casos*(n=15)* * Controles*(n=15)* ** Medición* * * de* ! * * ! de* T" Esc.*I.*Plutchick* Esc.*Des.*Beck* 22.2! 5.493! 25.6! 4.437! b1.865! 9.13! 5.357! 8.47! 4.033! 0.385! !!!Factor!cognitivo! 2.67! 1.633! 2.47! 1.598! 0.339! !!!Factor!motiv.! 4.4! 2.667! 3! 1.773! 1.693! !!!Factor!afectivo! 2.07! 1.58! 3! 1.363! b1.733! Afrontamiento* !! ! ! ! !! !!!As! 16.13! 4.373! 15.2! 3.783! 0.625! !!!Rp! 17.6! 4.954! 14.07! 4.574! 2.029! !!!Es! 16.6! 4.763! 15.27! 3.474! 0.876! !!!Pr! 17.27! 4.59! 16.53! 4.24! 0.455! !!!Ai! 13.87! 4.779! 16.4! 4.579! b1.482! !!!Pe! 13.53! 4.502! 13.53! 3.114! 0! !!!Hi! 15.4! 4.205! 13.87! 2.774! 1.179! !!!Na! 13.33! 6.488! 14.33! 3.773! b0.516! !!!Rt! 13! 5.412! 12! 3.207! 0.616! !!!So! 9.27! 3.826! 7.6! 2.23! 1.458! !!!Ip! 8.93! 4.131! 8.87! 3.226! 0.049! !!!Cu! 13.6! 4.733! 12.07! 4.131! 0.945! !!!Re! 12.73! 5.298! 10.67! 3.132! 1.301! !!!Ae! 8.87! 3.98! 8.6! 3.355! 0.198! !!!Po! 13.33! 4.22! 11.93! 4.267! 0.903! !!!Ap! 12.87! 4.549! 9.2! 3.668! 2.43** !!!Dr! 10.4! 2.354! 8.33! 3.416! 1.929! !!!Fi! 9.87! 3.98! 10.33! 2.87! b0.368! ! 38! Tabla 8 Diferencias! ! en! ! las! ! puntuaciones! medias! finales! de! impulsividad,! desesperanza! y! afrontamiento!entre!los!grupos!(N=30)! ** Casos*(n=15)* Controles*(n=*15)* Medición* * De* ! *! De* t! Esc.*I.*Plutchick* 17.07! 8.319! 25.07! 5.898! Y3.038** Esc.*Des.*Beck* 3.47! 4.406! 8.4! 4.12! Y3.168** !!!Factor!cognitivo! 1.07! 1.335! 2.4! 1.64 Y2.443** !!!Factor!motiv.! 1.33! 2.093! 3.53! 2 Y3.203** !!!Factor!afectivo! 1.07! 1.534! 2.6! 1.639 Y2.646** Afrontamiento* !! ! ! ! !! !!!As! 18.13! 4.41 16.00 4.34 1.336! !!!Rp! 19! 4 15 6 2.285** !!!Es! 18! 4.645 15.800 3.950 1.398! !!!Pr! 18.53! 3.889! 16.93! 4.698! 1.016! !!!Ai! 15.87! 4.121! 17.2! 5.185! X0.78! !!!Pe! 14.8! 3.629! 13.47! 3.137! 1.077! !!!Hi! 14.27! 4.114! 14.33! 3.457! X0.048! !!!Na! 10.87! 4.912! 12.73! 3.9! X1.153! !!!Rt! 9.73! 3.494! 12.6! 3.439! Y2.265** !!!So! 9.07! 3.411! 8.13! 2.326! 0.875! !!!Ip! 8.2! 3.84! 7.87! 2.8! 0.272! !!!Cu! 10.27! 3.918! 12.47! 4.389! X1.448! !!!Re! 10! 4.14! 10.8! 3.364! X0.581! !!!Ae! 8.8! 2.883! 8.8! 3.212! 0! !!!Po! 15.27! 2.789! 12.87! 4.274! 1.821! !!!Ap! 15.6! 4.421! 11.07! 3.918! 2.972** !!!Dr! 10.6! 2.473! 8.73! 3.712! 1.621! !!!Fi! 11.13 3.86 10.60 3.09 0.43! *!p<!.05;!**!p<!.001.! ! 39! Discusión En esta muestra de adolescentes se encontró una media de edad de 14.4 años de edad, lo que corresponde a datos reportados en la literatura, reconociendo que el primer episodio depresivo aparece en la adolescencia; según lo reportado en la EMSMA la media de edad para el inicio de los trastornos es de 11 años, y teniendo en cuenta que esta muestra es de pacientes que reciben tratamiento por primera vez, podríamos suponer que el retraso en la búsqueda de atención especializada es por lo menos de 3 años1, 2. Para ambos grupos se tuvo una media de años de escolaridad de 8.4 años y la mayor proporción de pacientes se encontraban estudiando, lo que resulta ser un factor de protección, tanto para depresión como para la conducta suicida3. El 23% de las pacientes contó con el antecedente familiar de depresión, esto se ha asociado con un riesgo 2 veces mayor de padecer depresión. También esta ampliamente descrito que un intento de suicidio previo es uno de los factores de riesgo más significativo de futuro comportamiento suicida y suicidio completo; y en esta muestra, el 73% de los casos y el 80% de los controles tenían el antecedente de un intento previo de suicidio9. En el TASA, se encontró una asociación estadísticamente significativa entre tener un intento previó de suicidio con presentar un evento suicida (intento, planeación o ideación suicida), 6 meses después de haber recibido tratamiento (incluyendo psicoterapia, farmacoterapia o la combinación de estos); por lo que sebe considerar este riesgo dada la alta prevalencia de intentos previos en la población estudiada y ofrecer un seguimiento estrecho37. El 93% de los casos y el 73% de los controles presentaron comorbilidad con otro trastorno psiquiátrico, la más frecuente fue distimia, seguida por trastorno de ansiedad generalizada, en menor proporción se presentaron trastornos externalizados como TDAH o TOD, lo cual contrasta con lo reportado en la ENEP donde se reportó que la comorbilidad los deprimidos con inicio temprano tuvieron ! 40! mayor probabilidad de presentar agorafobia, fobia social, trastorno negativista desafiante, trastorno disocial y dependencia a drogas28. En esta muestra ambos grupos mostraron puntajes altos en impulsividad, y en el estudio de Valencia se reportó que ésta es un factor predictor de problemas internalizados, sumado a que se identifica específicamente como un importante factor de riesgo para el comportamiento suicida, tanto en muestras comunitarias, como clínicas5, 31,32. En lo que respecta a desesperanza en la medición inicial tanto el grupo de casos como el grupo control presentaron un riesgo de suicidio entre leve y moderado; y diversos estudios transversales han reportado factores de riesgo para intento de suicidio en adolescentes que incluyen desesperanza e impulsividad9. De forma concordante a lo reportado por algunos autores observamos que las adolescentes de ambos grupos presentan puntajes mayores en los estilos de afrontamiento que incluyen conductas evitativas o no productivas hacia la resolución de problemas como son preocuparse, hacerse ilusiones, falta e afrontamiento o autoinculparse. Compas , reporta de acuerdo a su estudio que las estrategias de afrontamiento que se basan en la retirada (evitación cognitiva y conductual, aceptación resignada, descarga emocional, pensamiento basado en ilusiones y culparse o criticarse a uno mismo) y las se que focalizan en la emoción están más asociadas a comportamiento suicida19. Sin embargo comparando esta muestra clínica con estudios realizados en poblaciones comunitarias, se documentaron puntajes medios más elevados en estrategias de afrontamiento negativas como preocuparse, hacerse ilusiones, no afrontamiento o reservarlo para sí en nuestro estudio. Esto puede ser un foco de interés y un punto que se puede trabajar y fortalecer en la población que es atendida en el Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro”18,22. ! 41! Al comparar la efectividad de la IBCC aplicada, se encontraron diferencias significativas en los puntajes medios de impulsividad y desesperanza, observando una mayor disminución en el grupo que recibió la IBCC. Además los 3 distintos factores de desesperanza (motivacional, afectivo y cognitivo) también disminuyeron más en el grupo de IBCC y la diferencia entre ambos grupos fue significativa; estudios como el TADS o el TASA han comparado la efectividad de la TCC con y sin tratamiento farmacológico y se ha comprobado una mayor eficacia cuando se combinan estos tratamientos, encontrando en los pacientes que reciben ISRS y TCC disminución en la intensidad de los síntomas depresivos, desesperanza e ideación suicida. Aunque es importante mencionar que en estos estudios la TCC ha sido de por los menos 12 sesiones y en esta investigación se implementó una IBCC de 7 sesiones35,37. En el estudio realizado por Goodyer en 2008,donde se comparó la efectividad de la TCC breve en pacientes adolescentes en tratamiento con fluoxetina, que no respondieron a una intervención psicosocial, con pacientes que sólo recibieron fluoxetina, se encontró que la TCC fue más efectiva, disminuyendo la severidad de la depresión, sin embargo en este estudio no se consideraron variables como impulsividad o desesperanza, y la muestra de pacientes fue ambulatoria, a diferencia de esta investigación donde se aplicó una IBCC en pacientes mujeres hospitalizadas39. Hasta el momento de realización de este estudio no se encontraron publicaciones que compararan las estrategias de afrontamiento en pacientes con depresión y conducta suicida que reciben TCC con pacientes que no la reciben. Los resultados de está investigación demostraron que hubo diferencias significativas en la estrategia de resolución de problemas, siendo mayor en las pacientes que recibieron la IBCC. Lo que podría interpretarse como un cambio positivo en las estrategias de afrontamiento en el grupo de IBCC. En algunas estrategias negativas de afrontamiento como hacerse ilusiones, autoinculparse o no afrontamiento se observó disminución en los puntajes en el grupo de IBCC; sin embargo estas diferencias no fueron estadísticamente significativas. ! 42! Conclusiones 1. Existe una comorbilidad importante entre depresión, comportamiento suicida y otros trastornos psiquiátricos como distimia y ansiedad generalizada. 2. Antecedentes familiares de comportamiento suicida e intentos previos de suicidio son factores de riesgo que se deben tener en cuenta en pacientes con depresión y comportamiento suicida. 3. Se observaron puntajes altos en impulsividad y desesperanza en las pacientes con comportamiento suicida y depresión. 4. Las adolescentes que se autolesionan utilizan estrategias menos adaptativas y con enfoque a la evitación o no afrontamiento del problema. 5. Al comparar ambos grupos se observó una disminución significativa en los puntajes medios de impulsividad y desesperanza, en las pacientes que recibieron la IBCC. 6. Se documentó un cambio en las estrategias de afrontamiento, específicamente en la estrategia de resolución del problema en las pacientes que recibieron la IBCC. Recomendaciones 1. Sería interesante evaluar a un tiempo mayor (por ejemplo 6 meses), sí la disminución de impulsividad y desesperanza y los cambios en las estrategias de afrontamiento se mantienen en el tiempo. 2. El programa de IBCC utilizado, es un programa corto que podría implementarse en el tratamiento de las adolescentes hospitalizadas por depresión y comportamiento suicida. Limitaciones 1. El tamaño de la muestra (N=30) se considera una limitación importante. 2. El tiempo con que se realizó la reevaluación con respecto a la basal fue corto (2 semanas). ! 43! Referencias 1.-Findling R, Reed M, Blummer, J. 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