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Impulsividad-desesperanza-y-afrontamiento--una-propuesta-de-intervencion-breve-en-mujeres-hospitalizadas-por-depresion-y-comportamiento-suicida

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UNIVERSIDAD*NACIONAL*AUTÓNOMA*DE*MÉXICO*
FACULTAD*DE*MEDICINA,*DIVISIÓN*DE*ESTUDIOS*DE*POSGRADO*
DEPARTAMENTO*DE*PSIQUIATRÍA*Y*SALUD*MENTAL*
*
*
*
HOSPITAL*PSIQUIÁTRICO*INFANTIL*“DR.*JUAN*N.*NAVARRO”*
******************************************************
TESIS:*
!Impulsividad,!desesperanza!y!afrontamiento:!una!propuesta!de!
intervención!breve!en!mujeres!hospitalizadas!por!depresión!y!
comportamiento!suicida.!
!
QUE*PARA*OBTENER*EL*DIPLOMA*DE*ESPECIALISTA**
EN*PSIQUIATRÍA*INFANTIL*Y*DE*LA*ADOLESCENCIA*PRESENTA:*
!
!Selene!García!Núñez!
*
TUTORA:*
*
*
Dra.!María!Elena!Márquez!Caraveo!
!
!
!
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_______________________________!
*
*
CIUDAD*DE*MÉXICO,*ENERO*2014*
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
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Resumen 
 
Objetivo: Evaluar la efectividad de una intervención cognitivo conductual breve en 
la disminución de la impulsividad y desesperanza en adolescentes hospitalizadas 
por depresión y conducta suicida; y la mejoría en los estilos de afrontamiento, 
comparándolo con pacientes que no la reciben. Método: Estudio prospectivo, 
cuasiexperimental, longitudinal, comparativo. Se incluyeron 30 adolescentes con 
depresión e intento de suicidio hospitalizadas, se dividió la muestra en 2 grupos, 
uno de los cuáles recibió una intervención breve cognitivo conductual (IBCC) y el 
otro el tratamiento hospitalario habitual (THH). Ambos se evaluaron con relación a 
las variables de impulsividad (escala de impulsividad de Plutchik, 1989), de 
desesperanza (escala de desesperanza de Beck, 1988) y de afrontamiento (ACS, 
Frydenberg y Lewis, 1997) al inicio y al final de la intervención. Resultados: Se 
encontró una media de edad de 14.4 años de edad, el 23% de las pacientes 
contaban con el antecedente familiar de depresión. Al inicio, ambos grupos 
mostraron puntajes altos en impulsividad (IBCC=22.2; THH= 25.6), de 
desesperanza (IBCC= 9.13; THH= 8.47) y predominaron los estilos de 
afrontamiento que incluyen conductas no productivas hacia la resolución de 
problemas (preocuparse, hacerse ilusiones, autoinculparse). Para evaluar el 
efecto de la IBCC se compararon las medias de las puntuaciones al inicio y al final 
de ambos grupos, mediante la prueba t con un nivel de significancia de p=.o5. Se 
encontró una disminución significativa en los puntajes de impulsividad y 
desesperanza en el grupo de IBCC (IBCC 22.2, de 5.49; THH 25.6, de 4.43; t 
-1.865; IBCC 9.13, de 5.35; THH 8.47, de 4.03; t 0.385; respectivamente); y un 
cambio en la estrategia de afrontamiento de resolución de problemas, aumentando 
el puntaje en el grupo de IBCC (IBCC 19, de 4; THH 15, de 6; t 2.285, 
p<0.05). Conclusiones: Al comparar ambos grupos se observó una disminución 
significativa en los puntajes de impulsividad y desesperanza; y un cambio en las 
estrategias de afrontamiento en las pacientes que recibieron la IBCC. 
Palabras Mesh: Depresión, comportamiento suicida, adolescentes mujeres, 
intervención breve cognitivo conductual. 
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Índice Página 
 
Resumen 
 
2 
Introducción 4-5 
Marco teórico 6-20 
Planteamiento del problema 20 
Justificación 21 
Hipótesis 21 
Objetivos 
 General 
 Específicos 
 
22 
22 
Material y métodos 
 Tipo de diseño 
 Tamaño de la muestra 
 Criterios de inclusión 
 Criterios de exclusión 
 Criterios de eliminación 
 Variables 
 Procedimiento 
 Cronograma 
 Instrumentos de medición 
 Prueba piloto 
 Análisis estadístico 
 Consideraciones éticas 
 
22 
22-23 
23 
24 
24 
24-25 
26 
27 
28-29 
30 
30 
30 
Resultados 31-38 
Discusión 39-41 
Conclusiones 
Recomendaciones 
Limitaciones 
42 
42 
42 
Referencias 43-47 
Anexos 
 Datos de identificación 
 Consentimiento Informado 
 Asentimiento del Menor 
 MINI KID 
 Inventario de depresión de Beck 
 Escala de desesperanza de Beck 
 Escala de Impulsividad de Plutchik 
 Escala de Afronatmiento en Adolescentes 
 Programa de Intervención breve Cognitivo conductual 
 Acta de aprobación Comité de Investigación 
 Acta de aprobación Comité de Ética en Investigación 
 
 
 
 
48 
48 
49-51 
52-54 
55-56 
57-59 
60 
61 
62-63 
64-71 
72 
73 
! 4!
 
Introducción 
 
La depresión es el segundo diagnóstico más frecuente atendido en el Hospital 
Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro”, por otro lado la conducta suicida se ha 
ido incrementando dramáticamente en los últimos años, de acuerdo al INEGI de 
1990 a 2011 se duplicó la tasa de suicidios consumados, y es la tercera causa de 
muerte en adolescentes de 15 a 19 años. Existe una asociación importante entre 
la depresión y el comportamiento suicida. 
 
La primera causa de hospitalización en nuestra institución es el comportamiento 
suicida; y la mayoría de los pacientes que se hospitalizan por esta causa son 
mujeres. Alrededor de una adolescente con depresión y comportamiento suicida 
se encuentran una serie de factores que se asocian con pobres resultados en el 
tratamiento por lo que la patología evoluciona a la cronicidad y recurrencia con 
remisiones parciales hasta la vida adulta. 
 
Estos factores se pueden dividir en factores proximales, es decir propios del 
individuo como el género (se ha documentado en la literatura que el 
comportamiento suicida es más frecuente en las mujeres e inicia en la 
adolescencia), niveles de impulsividad, desesperanza, estrategias de 
afrontamiento, presencia de otras comorbilidades; o distales, que tienen que ver 
con el funcionamiento familiar, grado de cohesión, presencia de violencia, 
ambiente hostil o conflictivo, psicopatología parental o grado de escolaridad, por 
citar algunos. 
 
 Estos factores se deben tener en cuenta para establecer estrategias de 
intervención con un enfoque multimodal que sean efectivas, tratando de promover 
los factores protectores y disminuir los factores de riesgo. 
 
 
 
! 5!
De acuerdo a la evidencia científica disponible se sabe que el tratamiento de la 
depresión debe incluir tanto farmacoterapia como intervenciones psicosociales. 
Dentro de las últimas se encuentran los diversos tipos de psicoterapias que en 
ocasiones no muestran evidencia objetiva y tienden a ser parte de procesos largos 
durante los cuales con mucha frecuencia se abandona el tratamiento. 
 
De ahí parte el interés de probar una intervención breve cognitivo conductual, que 
permita medir su eficacia a corto plazo, con objetivos blanco bien establecidos y 
evaluar si tiene resultados positivos en los factores antes mencionados. 
 
En la actualidad hay pocos estudios realizados en adolescentes mujeres 
hospitalizadas con depresión e intento de suicidio, la mayoría de las 
investigaciones se realizan en pacientes ambulatorios, y se excluyen a los 
pacientes con alto riesgo de suicidio. En nuestro país no se ha realizado ninguna 
investigación de esta naturaleza en población adolescente por lo que se plantea 
aplicar una intervención breve cognitivo conductual. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
! 6!
Marco Teórico 
 
Prevalencia y curso de la depresión 
 
La depresión mayor es un trastorno común durante la niñez y adolescencia, los 
síntomas son similares en niños, adolescentes y adultos. No existen diferencias 
por edad en los criterios diagnósticos actuales1.Durante la etapa escolar la prevalencia de la depresión mayor es 
aproximadamente del 2%, y durante la etapa preescolar es de aproximadamente 
0.5%. Durante los años de adolescencia la prevalencia se incrementa 
substancialmente. En esta etapa, cerca del 5% de los adolescentes experimentan 
un episodio depresivo1. 
 
Antes de la adolescencia la depresión afecta a ambos géneros por igual. La 
incidencia aumenta durante la adolescencia, justo después de que comienza la 
pubertad. Afecta a cerca del 4% de los jóvenes y durante la adolescencia las 
mujeres se afectan 2 a 3 veces más que los varones. Uno de cada cuatro adultos 
jóvenes experimenta un episodio depresivo antes de los 24 años1. 
 
En nuestro país no se tienen datos epidemiológicos de depresión en niños; sin 
embargo, en la Encuesta Mexicana de Salud Mental Adolescente, realizada por 
Benjet, que se llevó a cabo entre marzo y agosto de 2005 se reportó una 
prevalencia de 2% para hombres y 7.6% para mujeres, con una media de edad de 
inicio para los trastornos del estado de ánimo de 11años2. 
 
La depresión es un trastorno episódico, con la mayoría de los episodios durante la 
adolescencia con una duración de menos de un año, pero es importante resaltar 
que la depresión de inicio temprano se asocia frecuentemente a cronicidad y 
recurrencia en la edad adulta, lo cual es causa de mortalidad y morbilidad. 
Además también se asocia a deterioro psicosocial y suicidio3. 
 
! 7!
El inicio y la recurrencia de la depresión puede ser moderada o mediada por la 
presencia de estresores tales como pérdidas, abuso, negligencia y conflictos en 
curso y frustraciones. Sin embargo, los efectos de estos estresores también 
dependen en los adolescentes de los estilos de afrontamiento negativos para 
interpretar y superar el estrés. Otros factores tales como la presencia de 
comorbilidades, enfermedades médicas, uso de medicamentos y factores 
socioculturales también se relacionan con el desarrollo y mantenimiento de la 
sintomatología depresiva4. 
 
En los últimos años se ha puesto énfasis en identificar factores de riesgo y realizar 
programas de intervención, ya que a pesar de los progresos en los tratamientos 
para depresión en adolescentes Garber y colaboradores reportan tasas de 
respuesta aguda y remisión cercanas al 60 y 30% respectivamente y, solo el 25% 
de los jóvenes con depresión recibe un tratamiento y por lo menos el 20% 
desarrolla recurrencia, persistencia y cronicidad. Entre los factores de riesgo se 
han identificado un bajo nivel en educación, bajo nivel socioeconómico 
antecedentes suicidas en familiares o personas cercanas, perdida de un ser 
querido, abuso de sustancias adictivas y desórdenes alimenticios3. 
En México de acuerdo a la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica 
(ENEP 2003)5 realizada en adultos de 18 a 65 años de edad, reportó que el 2% ha 
padecido un episodio de depresión mayor antes de los 18 años de edad. Entre 
todos los que han padecido un episodio de depresión mayor alguna vez en su 
vida, 27.5% tuvo su primer episodio en la infancia o adolescencia. El 64% de 
aquellos con inicio temprano tuvo uno o más episodios de depresión subsiguientes 
y tuvieron 50% mayor probabilidad de haber cometido un intento de suicidio. Los 
sujetos con depresión de inicio temprano tardaron en promedio 10.6 años desde el 
inicio del primer episodio hasta buscar atención. En lo que respecta a la 
comorbilidad los deprimidos con inicio temprano tuvieron mayor probabilidad de 
presentar agorafobia, fobia social, trastorno negativista desafiante, trastorno 
disocial y dependencia a drogas, que los deprimidos con inicio en la etapa adulta6. 
! 8!
Uno de los más potentes factores de riesgo para el desarrollo de depresión en 
etapas tempranas es la depresión parental. Los hijos de padres deprimidos tienen 
un incremento en el riesgo de 2 a 3 veces mayor de presentar algún trastorno 
depresivo4. 
 
Impulsividad, desesperanza y afrontamiento como factores asociados a 
depresión y comportamiento suicida. 
Se ha reportado que aproximadamente del 3% al 8% de los jóvenes con depresión 
pueden presentar un incremento en la impulsividad, agitación e irritabilidad4. 
Dentro de los estudios realizados en México, se puede mencionar el de Valencia, 
quién encontró que la impulsividad era un predictor de problemas internalizados7. 
 
En varias investigaciones se ha destacado la importancia del temperamento como 
predictor de problemas internalizados en niños y adolescentes. Autores como 
Goldsmith definió al temperamento como la disposición básica inherente del 
individuo que limita y modula la expresión de la actividad, reactividad, 
emocionalidad y sociabilidad4. 
 
En el estudio realizado por Betancourt y Andrade en 509 niños en edad escolar se 
evaluó el temperamento, encontrando que la reactividad negativa, la 
emocionalidad negativa y el nivel de actividad correlacionaron de forma positiva 
con trastornos internalizados, también reportaron que las niñas presentaron 
puntajes más altos en los problemas de tipo internalizado. Otro de los hallazgos 
de este estudio fue que aquellos niños que tienden a reaccionar de forma negativa 
ante situaciones que les generan estrés; es decir son niños que regularmente 
gritan o avientan cosas cuando se enojan, quienes experimentan con mayor 
frecuencia emociones negativas, junto con una falta de concentración para 
concluir sus tareas, presentaron algún trastorno de tipo internalizado7. 
 
! 9!
En general, una mayor severidad de la depresión, cronicidad o múltiples episodios 
recurrentes, comorbilidad, desesperanza, presencia de síntomas residuales, 
estilos cognitivos negativos, problemas familiares y exposición a eventos 
negativos se asocian con pobres resultados4. 
 
Es común que los adolescentes con depresión experimenten ya sea pensamientos 
o comportamientos suicidas y, el riesgo de suicidio es intrínseco de la 
psicopatología depresiva. Cuando la depresión se asocia con prominentes 
síntomas de suicidio, tales como un intento reciente, la psicopatología subyacente 
es más compleja y por lo tanto la respuesta al tratamiento es distinta8. 
 
Un intento de suicidio previo es uno de los factores de riesgo más significativo de 
futuro comportamiento suicida y suicidio completo. Una historia familiar de 
suicidio, bajo ingreso, adversidad familiar, divorcio de los padres y trastornos 
psiquiátricos también incrementan el riesgo de suicidio. En la prevención del 
suicidio, los adolescentes con intentos de suicidio, especialmente aquellos que 
padecen depresión o algún otro trastorno psiquiátrico, se consideran un grupo 
particular de alto riesgo9. 
 
Al respecto de las autolesiones y el comportamiento suicida, en diversos estudios 
realizados en muestras comunitarias, se ha reportado que hasta el 10% de los 
adolescentes presentan conductas autolesivas. Dichos estudios muestran que las 
autolesiones son más frecuentes en mujeres adolescentes que en varones del 
mismo rango de edad; y sólo 1 de cada 8 solicita atención hospitalaria. La 
proporción en ambos géneros es de alrededor 5-6 mujeres por 1 hombre. Las 
tasas hospitalarias de autolesiones tratadas son más altas también en las mujeres. 
El rango de edad varía pero se ha estimado que en promedio se presentan entre 
los 12 y 15 años en el género femenino. En estudios longitudinales se ha 
observado que la reincidencia es muy común, alrededor del 50% de los pacientes 
presentan múltiples eventos10, 11, 12. 
 
! 10!
Encaminados hacia un mayor conocimiento del comportamiento suicida, se incluye 
a la impulsividad como un componente importante que es especialmente relevante 
para la comprensión de este fenómeno. Moeller (2001) la define como “una 
predisposición hacia reacciones imprevistas rápidas a estímulos internos o 
externos, sin tener en cuenta las consecuencias negativas de estas reacciones,a 
sí mismos ó a los demás”. Si bien, este tipo de comportamiento es una 
característica común de desarrollo de los adolescentes, la impulsividad se 
identifica específicamente como un importante factor de riesgo para el 
comportamiento suicida, tanto en muestras comunitarias, como clínicas13, 14, 15. 
 
Otro factor a destacar, de entre los diversos factores asociados a depresión y 
conducta suicida es la desesperanza, que se consideró durante mucho tiempo 
como un estado sensorial difuso, vago y amorfo. Desde la perspectiva cognitiva, 
Beck, Weissman, Lester y Trexler (1974) operacionalizan el constructo teórico de 
desesperanza a través de una Escala de Desesperanza, definiéndolo como “un 
sistema de esquemas cognitivos que tiene como denominador común las 
expectativas negativas acerca del futuro”, además de ser uno de los tres 
elementos de la triada cognitiva de la depresión16. 
 
Los niveles de desesperanza pueden ser medidos por la escala de BECK, que 
permite valorar los factores afectivos, motivacionales y cognoscitivos, de tal 
manera, que una puntuación alta de desesperanza es un buen predictor de 
suicidio. Diversas investigaciones han demostrado que niveles altos de 
desesperanza pronostican intentos de suicidio y suicidio consumado16. 
En un estudio realizado en México en estudiantes de nivel medio superior, en el 
que se aplicó la Escala de Desesperanza de Beck, se encontró una consistencia 
interna aceptable en los jóvenes mexicanos, y la incidencia de riesgo de 
desesperanza en estudiantes de educación media superior fue de 50.9%16. 
 
 
! 11!
El afrontamiento ha ido cobrando cada vez mayor relevancia, la idea principal que, 
según Frydenberg (1997), motiva este interés, está en la creencia de que nuestras 
acciones frente al estrés y los recursos que tenemos para manejarlo, determinan 
en gran parte el proceso de aprendizaje y de desarrollo del individuo, así como 
también su calidad de vida. Se define como “una competencia psicosocial, que 
incluye una serie de estrategias conductuales y cognitivas utilizadas para enfrentar 
las demandas de la vida”17. 
Lazarus enfatiza la interacción entre la persona y el ambiente, por lo tanto, el 
estrés es concebido como un desbalance entre la percepción de la persona de las 
demandas que se le imponen y la percepción de los recursos que ella tiene para 
afrontar estas demandas, evaluándose el entorno como amenazante o 
desbordante de sus recursos. Es la experiencia subjetiva la que determina si un 
evento es estresante o no18. 
Frydenberg clasifica las estrategias de afrontamiento en 3 estilos de 
afrontamiento, el primero está encaminado a la resolución de problemas, es decir, 
se caracteriza por los esfuerzos que se dirigen a resolver el problema 
manteniendo una actitud optimista y socialmente conectada; el segundo se 
denomina referencia a otros, implica un intento para enfrentar el problema 
acudiendo al apoyo y a los recursos de las demás personas; y el último es el estilo 
no productivo, que se asocia a una incapacidad para afrontar los problemas e 
incluye estrategias de evitación18. 
En una revisión sobre el afrontamiento al estrés en la infancia y adolescencia 
señalan que existen fuentes de estrés diferentes según grupos etáreos: los 
adolescentes tempranos (alrededor de los 13 años) consideran que la familia es la 
fuente de preocupación más intensa, los adolescentes medios (alrededor de los 
15) señalan al grupo de pares como principal estresor y, para los adolescentes 
tardíos (más de 17 años), las preocupaciones académicas y del futuro son las que 
generan mayor malestar19. 
 
! 12!
El desarrollo de diversos estilos de afrontamiento durante al adolescencia, también 
varía según el género y parece estar influenciado por los patrones de socialización 
a los que se esta expuesto desde la infancia20. En el caso de las mujeres se 
produce la apertura social y familiar hacia la expresión de los sentimientos y la 
comunicación y el uso de la fantasía frente a los problemas. Por el contrario, para 
los varones la inhibición de sus emociones es incentivada así como el desarrollo 
de su autonomía, incrementando el uso de estrategias evitativas de 
afrontamiento21. 
Igualmente, Halsted y colaboradores, encontraron que las mujeres adolescentes 
de su muestra empleaban la búsqueda de soporte social y el anhelar una solución 
como principales estrategias, mientras que los varones usaban más la anulación. 
Frydenberg y Lewis apuntan que las mujeres utilizan más las estrategias de 
búsqueda de soporte social, hacerse ilusiones, reducción de la tensión, 
reinterpretación de la situación, aceptación y el apoyo de la religión; y también 
resaltan la importancia de establecer diferencias dependiendo el tipo de población, 
estudiada y tener en cuenta que hay diferencias determinadas culturalmente21,22. 
En adolescentes algunas estrategias de afrontamiento están más asociadas a la 
salud mental que otras. Se ha demostrado que las estrategias de aproximación 
(especialmente la de resolución de problemas, la de reestructuración cognitiva y la 
de reevaluación positiva) y aquellas que se focalizan en el problema (estrategias 
más “activas” en el afrontamiento) están asociadas a menos psicopatología; por el 
contrario, las que se basan en la retirada (evitación cognitiva y conductual, 
aceptación resignada, descarga emocional, pensamiento basado en ilusiones y 
culparse o criticarse a uno mismo) y las se que focalizan en la emoción están más 
asociadas a sintomatología psicológica19. 
Por su parte, Ebata y Moos pusieron de relieve que los adolescentes con síntomas 
de depresión y aquellos con trastornos de conducta utilizaban más estrategias de 
evitación y que, además, los primeros utilizaban menos estrategias de 
aproximación23. 
! 13!
En adolescentes el déficit en las estrategias de afrontamiento y la baja 
autopercepción de capacidades para manejar situaciones estresantes se asocia 
con pensamiento suicida y tentativas autolíticas. Hay autores que plantean que el 
comportamiento autolítico puede constituir en algunos adolescentes una estrategia 
de afrontamiento al malestar emocional en sí misma, puesto que algunos reportan 
que tras el episodio autolesivo sienten un rápido alivio de tensión24,25. 
En 2011 se realizó un estudio en estudiantes españoles de secundaria, con un 
rango de edad de 12 a 16 años, 11.4% de los participantes contestó 
afirmativamente a la pregunta referida a comportamientos autolesivos practicados 
en los últimos 12 meses, 12.5% reconoce haber tenido ideación suicida en los 
últimos 12 meses; la asociación entre ambas conductas fue 58% de los 
adolescentes que han pensado en suicidarse, también han efectuado un acto 
autolítico o un intento de suicidio en algún momento. Los resultados indican que 
los adolescentes de ambos sexos que se autolesionan usan de forma 
significativamente más frecuente la estrategia de descarga emocional como 
método de afrontar sus problemas. Además, las mujeres que se autolesionan 
puntúan significativamente más alto en las estrategias de análisis lógico, evitación 
cognitiva, aceptación-resignación y en el total de respuestas de evitación, y 
significativamente más bajo en la estrategia de resolución de problemas que las 
que no se autolesionan26. 
Otro estudio realizado en Massachussetts, con estudiantes, compararon a 
adolescentes deprimidos con y sin ideación suicida (usando el Inventario de 
depresión de Beck, con un puntaje >13 para medir la depresión y el ítem 9 de esta 
escala para medir la ideación suicida) y encontraron que los estudiantes con 
ideación suicida tenían índices más altos de desesperanza (medida con la escala 
de desesperanza de Beck) y presentaban de forma más frecuente ansiedad27. 
 
 
 
! 14!
El comportamiento suicida es común entre adolescentes hospitalizados. La tasa 
reportada de intentos de suicidio entre adolescentes hospitalizadosvaría de 17% a 
55%, y para ideación suicida desde 33% a 57%. Los adolescentes con intentos 
previos de suicidio y aquellos con intentos repetidos, es más probable que tengan 
algún trastorno afectivo o consumo de sustancias, que los jóvenes no suicidas. Se 
recomienda tratamiento psiquiátrico hospitalario en adolescentes con un intento de 
suicidio de alta letalidad o si ha tenido un intento previo o pobre soporte familiar28. 
 
Diversos estudios transversales han reportado factores de riesgo para intento de 
suicidio en adolescentes que incluyen desesperanza e impulsividad. Factores de 
personalidad tales como funcionamiento cognitivo y autoimagen son elementos 
importantes como estrategias de afrontamiento, y también para intervenciones 
terapéuticas. Reportes de seguimiento han demostrado que síntomas como 
angustia, pobre funcionamiento cognitivo, baja autoestima y problemas en la 
interacción con los miembros de la familia, se asocian con pobres resultados en el 
tratamiento de adolescentes con intentos de suicidio29. 
 
Dougherty y colaboradores, realizaron un estudio con adolescentes hospitalizados 
de 13 a 17 años por conducta autolesiva, dividieron su muestra en dos grupos, 
uno que incluía adolescentes con conducta autolesiva no suicida y otro con 
sujetos con conducta autolesiva no suicida más intentos de suicidio; y el segundo 
grupo reportó mayor severidad en los síntomas depresivos y en los síntomas de 
desesperanza, este grupo también presentó impulsividad elevada. Seis semanas 
después del egreso hospitalario ambos grupos mostraron disminución importante 
en los síntomas depresivos y desesperanza, no así en impulsividad30. 
 
 
 
 
! 15!
En 2008 Prinstein y colaboradores, realizaron un estudio longitudinal en 
adolescentes hospitalizados por ideación y comportamiento suicida. Una muestra 
de 143 pacientes entre 12 y 15 años de edad, donde la mayoría eran mujeres 
(72%), se evaluaron durante y a los 3, 6, 9, 15 y 18 meses después de la 
hospitalización; se reportó un periodo de remisión en la ideación suicida entre la 
basal y los 6 meses posteriores al egreso, pero hubo una recurrencia en la 
ideación entre los 9 y 18 meses posteriores al egreso31. 
Resultados similares fueron encontrados en otra investigación reciente, que 
examinó a adolescentes hombres y mujeres hospitalizados por riesgo agudo de 
suicidio y se reevaluaron 3, 6 y 12 meses después (97 hombres y 257 mujeres 
entre 13 y 17 años de edad); los resultados indican una interacción significativa 
entre la ideación suicida evaluada durante la primer semana de hospitalización y el 
género para la predicción de intentos de suicidio subsecuentes. La ideación 
suicida fue un predictor significativo de intentos de suicidio posteriores para las 
mujeres, pero no para los hombres. La historia basal de múltiples intentos de 
suicidio también fue un predictor significativo de esta conducta. De acuerdo a 
estos resultados la evaluación longitudinal del comportamiento suicida y otras 
variables asociadas en adolescentes es una prioridad en la investigación, así 
como la implementación de estrategias distintas de intervención para adolescentes 
hombres y mujeres32. 
Tratamiento 
 El tratamiento de la depresión es dividido usualmente en tres fases: aguda, 
continuación y mantenimiento. El principal objetivo de la fase aguda es lograr una 
respuesta y mantener una remisión completa de los síntomas. La continuación del 
tratamiento se requiere para consolidar la respuesta obtenida en la fase aguda y 
evitar recaídas. Finalmente el mantenimiento del tratamiento es necesario para 
evitar recurrencia, en aquellos pacientes que han tenido síntomas más severos o 
un trastorno crónico4. 
 
! 16!
La elección del tratamiento en cada una de las tres fases deben ser dirigidas 
teniendo en cuenta factores como edad y desarrollo cognitivo, severidad, 
comorbilidad, cronicidad, historia psiquiátrica familiar, factores ambientales y 
expectativas con respecto al tratamiento4. 
 
Se han realizado esfuerzos para realizar algoritmos de tratamiento, basados en 
evidencia científica, se concluye que el tratamiento debe ser multimodal y 
enfocado a prevenir recurrencias, se dividen en dos grandes áreas de tratamiento: 
farmacoterapia e intervenciones psicosociales. En la Tabla 1 se presentan los 
tratamientos recomendados para adolescentes con depresión33. 
 
Tabla 1 
Tipos de Tratamiento en Depresión en adolescentes 
Psicoeducación (Birmaher, Brent, 
2007) 
Intervenciones escolares 
Detecciones oportunas 
Psicoterapias (Weisz, 2006) Apoyo 
Interpersonal 
*TCC 
Psicodinámica 
Familiar 
Farmacoterapia (Hughes, Emslie, 
Crimson, Posner, Birmaher, Vitiello, et 
al, 2007) 
*ISRS (Fluoxetina, escitalopram, 
sertralina) 
Venlafaxina, Bupropion, Mirtazapina, 
duloxetina 
Adicionar Litio 
Fuente: (33) 
*TCC= Terapia cognitivo conductual, ISRS= Inhibidores selectivos de la recaptura de 
serotonina 
 
 
 
 
 
! 17!
Intervenciones Cognitivo Conductuales 
La evidencia científica apoya la eficacia de las intervenciones cognitivo-
conductuales, lo que las hace el tratamiento de elección en cuanto a 
intervenciones psicoterapéuticas en trastornos internalizados34. 
 
Autores como Ackerson desde 1998 aportaron evidencia acerca de la efectividad 
de intervenciones cognitivo-conductuales en adolescentes con síntomas 
depresivos de leve a moderados, comparadas con otras técnicas; sin embargo sus 
resultados no fueron replicados y en ese estudio no se comparó la psicoterapia 
con otras modalidades de tratamiento34. 
 
Estudios como el TADS (Estudio del tratamiento de adolescentes con depresión 
mayor) han demostrado la efectividad y mejores resultados al combinar 
tratamientos farmacológicos con intervenciones psicoterapéuticas específicamente 
de tipo cognitivo-conductual. Sin embargo la evidencia deriva en gran parte de 
ensayos clínicos controlados que excluyen pacientes con alto riesgo de suicidio, 
ya sea por razones éticas o prácticas, se considera que estos pacientes necesitan 
de un tratamiento y monitorización más intensiva que la que se proporciona en los 
protocolos de investigación. Esto trae como consecuencia poca evidencia e 
información incompleta acerca de los beneficios terapéuticos de las intervenciones 
en adolescentes deprimidos con síntomas suicidas. Esta diferencia es un 
problema ya que la depresión es un factor de riesgo mayor para el suicidio, pero 
maleable; y su tratamiento constituye una forma de prevención del suicidio35, 36. 
 
El Estudio del Tratamiento de Adolescentes con intento de suicidio (TASA) fue una 
investigación que se realizo para evaluar la viabilidad de un tratamiento 
sistemático en adolescentes con depresión que tuvieron un intento de suicidio 
reciente. Se realizó una evaluación completa a los participantes al inicio del 
estudio y después fueron tratados con medicación antidepresiva y/o terapia 
cognitivo conductual (TCC), la cual fue desarrollada específicamente para abordar 
el riesgo de suicidio, teniendo como objetivo prevenir la recurrencia de 
comportamiento suicida. El análisis primario mostró que el 12% de los pacientes 
! 18!
experimentaron otro intento de suicidio durante las 24 semanas que duró el 
estudio. En la tabla 2 se presenta la evidencia encontrada con respecto a la 
psicoterapia cognitivo conductual en el tratamiento de depresión en 
adolescentes37. 
Tabla 2 
Terapia Cognitivo-conductual para adolescentes con depresión 
Autores Diseño Muestra 
(n=, ) 
de edad) 
Dx Tratamiento Intervención Comentarios 
Ackerson35 
et al., 1998 
*ECA n= 30 
15.9 
años 
Depresión 
Leve-
moderada 
4 semanas 
*TCC, 
ambulatorio 
Biblioterapia 
cognitivo-
conductual 
La Biblioterapia 
CC fue superior a 
la técnica de lista 
en espera. 
Clarck35 et 
al., 2002 
*ECA n=88 
15.3 
años 
Depresión o 
distimia 
(DSM III) 
16 sesiones 
de grupo de 
TCC vs Tx 
usual 
Ambulatorio16 sesiones 
de 2 horas, 
en un 
periodo de 8 
semanas, 
para grupos 
de 6 a 10 
adolescentes 
Ambos 
tratamientos 
mostraron 
beneficios, no 
hubo diferencias 
significativas 
entre los grupos. 
March et 
al., 2004 
(TADS)35 
*ECA n=439 
14.6 
años 
Depresión 
(DSM IV) 
Variable de 
resultado: 
Puntaje 
total 
obtenido en 
la escala 
revisada de 
depresión 
en niños 
12 semanas 
de *ISRS 
y/o TCC 
(placebo, 
TCC, ISRS, 
ISRS/TCC) 
15 sesiones 
en 12 
semanas 
Comparado con 
el placebo y TCC 
sola, la 
combinación 
Fluoxetina/TCC 
demostró ser más 
efectiva 
Clarck38 et 
al., 2005 
ECA n=152 
15.3 
años 
Depresión TCC breve 
Ambulatorio 
Tx Usual 
(ISRS) vs 
Tx Usual 
más TCC 
breve 
Fase aguda 
(activa) hasta 
9 sesiones 
Fase de 
continuación 
(llamadas 
mensuales, 
hasta 9 
meses) 
La TCC mostro 
una eficacia 
mayor aunque 
esta diferencia no 
fue significativa. 
Kennard35 
et al., 2008 
ECA n= 46 
14.9 
años 
Depresión Medicación 
vs 
medicación/
TCC 
(seguimient
o de 6 
Fase 
aguda:12 
semanas de 
Tx 
farmacológic
o 
La fase de 
continuación de 
la TCC reduce el 
riesgo de recaída 
8 veces 
comparado con 
! 19!
meses) Fase de 
continuación: 
Sesiones a 
partir de la 
semana 13, 
de 8 a 11 
sesiones en 
un periodo 
de 6 meses, 
componente 
familiar 
aquellos 
pacientes que 
respondieron a la 
farmacoterapia y 
recibieron sólo 
medicamento por 
6 meses. 
Goodyer et 
al., 2008 
(ADAPT)39 
ECA n=208 
14 años 
Depresión 12 semanas 
de 
tratamiento 
farmacológi
co y 16 
semanas de 
mantenimie
nto (con o 
sin TCC) 
12 sesiones 
semanales 
en fase de 
tratamiento y 
6 sesiones 
en fase de 
mantenimient
o 
En depresión de 
moderada a 
severa en 
adolescentes que 
no respondieron 
a una 
intervención 
breve psicosocial, 
la adición de TCC 
más un ISRS 
resultó ser 
efectiva. 
Brent et al, 
2009 
(TASA)37 
Ensayo 
abierto 
de 3 
brazos 
n=124 
15.8 
años 
Depresión e 
intento de 
suicidio 
(<90 días) 
6 meses 
Psicoterapi
a 
Mediación 
Ambos 
1 fase 
hospitalaria 
y 
seguimiento 
ambulatorio 
Fase aguda 
(3 sesiones), 
fase media 
(sesiones 4-
9) y fase de 
continuación 
(sesiones 10 
y 12) (6 
meses) 
intervención 
familiar 
 
La TCC 
combinada con 
farmacoterapia 
demostró ser más 
efectiva en la 
prevención de IS 
Brent et al., 
2009 
TORDIA40 
ECA n=334 
Depresió
n 
resitente 
n=108 
(auto 
daño) 
15.8 
años 
Depresión 
resistente + 
Auto daño 
(suicida y 
no suicida) 
(Pacientes 
que no 
respondiero
n a un 
ensayo con 
ISRS) 
Cambió a 
otro ISRS o 
Venlafaxina 
(sólo) ó con 
TCC 
12 sesiones 
semanales 
con duración 
de 60 a 90 
minutos. 
En depresión 
resistente a ISRS 
el tratamiento 
combinado 
disminuyo la 
duración de la 
depresión. 
Fuente: Elaborado a partir de (35), (37), (38), (39), (40) 
*ECA= Ensayo clínico aletorizado, TCC= terapia cognitivo conductual, ISRS= Inhibidores 
selectivos de la recaptura de serotonina 
 
 
! 20!
De lo anterior se puede concluir que las intervenciones cognitivo-conductuales han 
demostrado ser eficaces como tratamiento para la depresión, acompañada de 
farmacoterapia, sin embargo hay pocos estudios en pacientes adolescentes con 
depresión y conducta suicida que reciban este tipo de intervenciones en el ámbito 
hospitalario. 
En el Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro” en 2010 se elaboraron 
guías de práctica clínica para los trastornos psiquiátricos más comunes, entre ellos 
la depresión, y propone que el manejo debe ser integral e incluir medidas de 
prevención, tratamiento farmacológico siendo los medicamentos de elección los 
inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina, y el tratamiento psicosocial 
que debe incluir psicoeducación, intervenciones escolares y psicoterapia, 
haciendo énfasis en la terapia cognitivo conductual y la terapia interpersonal. El 
tratamiento habitual hospitalario (THH) otorgado a las pacientes en la unidad de 
adolescentes mujeres (UAM) consiste en tratamiento farmacológico, sesiones de 
psicoterapia individual, grupal, terapia física, terapia ocupacional y en caso de que 
el médico tratante lo considere necesario pueden ser referidas a terapia familiar41. 
 
Planteamiento del problema 
 
¿Las pacientes adolescentes hospitalizadas en el Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. 
Juan N. Navarro” por depresión y comportamiento suicida que reciban una 
intervención breve cognitivo conductual, disminuirán sus niveles de desesperanza 
e impulsividad y modificaran sus estilos de afrontamiento comparados con un 
grupo de pacientes que no la reciba? 
 
 
 
 
 
 
 
 
! 21!
Justificación 
 
La depresión es un problema de salud pública, por su alta prevalencia y tendencia 
a la recurrencia y cronicidad, que ha tenido un aumento dramático en el grupo 
etario que se atiende en el Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro”, y 
es el segundo diagnóstico más frecuentemente atendido, con incidencia anual de 
10 a 15%, en los últimos 5 años como primer diagnóstico. Por otro lado, el 
suicidio entre adolescentes ha aumentado en los últimos años, el incremento entre 
1990 y 2000 fue de 150% para los mexicanos entre los 5-14 años y de 74% para 
aquéllos entre los 15-24 años; y se sabe que uno de los factores de riesgo 
significativos para el suicidio es la depresión. Aunado a esto durante el 2009 los 
trastornos afectivos y la conducta suicida fueron la primera causa de 
hospitalización con un 28% del total de los ingresos, y para el 2011 se observo un 
porcentaje similar con un 29%. Actualmente se sabe que el tratamiento debe tener 
un enfoque multimodal que incluya tratamiento farmacológico e intervenciones 
psicoterapéuticas. La evidencia científica ha demostrado la eficacia de la 
psicoterapia cognitivo conductual para prevenir recaídas y re-hospitalizaciones, sin 
embargo hay poca evidencia de este tipo de intervenciones en pacientes 
hospitalizados y menos son los estudios en los que se ha utilizado este tipo de 
intervención con un enfoque breve o en crisis. Se considera que a mediano y a 
largo plazo, ofrecer una intervención breve con enfoque cognitivo-conductual 
puede ayudar a prevenir recaídas y futuras hospitalizaciones, beneficiando y 
mejorando la atención que recibe este grupo de pacientes41,42. 
 
Hipótesis 
 
Las pacientes que reciban la intervención cognitivo-conductual disminuirán el nivel 
de desesperanza, impulsividad y modificarán sus estilos de afrontamiento, 
comparado con un grupo que no reciba dicha intervención. 
 
 
 
! 22!
Objetivos 
General: 
Evaluar la efectividad de una intervención cognitivo conductual breve en la 
disminución de la impulsividad y desesperanza de las adolescentes hospitalizadas 
por depresión y conducta suicida así como la mejoría en los estilos de 
afrontamiento, comparándolo con pacientes que no la reciben. 
 
Específicos: 
1. Describir las características sociodemográficas de las pacientes 
adolescentes hospitalizadas con depresión y comportamiento suicida. 
2. Describir las características clínicas (antecedentes familiares de suicidio, 
intentos previos de suicidio y comorbilidades) de la muestra e identificar la 
presencia de depresión y severidad del comportamiento suicida en las 
pacientes. 
3. Evaluar la presencia de impulsividad, desesperanza y estilos de 
afrontamiento en las adolescentes participantes. 
4. Comparar el grupo que recibe el tratamiento habitual con el grupo en el que 
se despliega la intervención cognitivo-conductual. 
 
Material y Métodos 
Tipo de diseño: Prospectivo, cuasiexperimental, longitudinal, comparativo. 
En una fase previa al proyecto se hará una prueba piloto en un grupo pequeño de 
pacientes de la intervención cognitivo conductual. 
Muestra: 
Definición del universo: Adolescentes con depresión y conducta suicida 
Tamaño de la muestra: 
Se calculó utilizando la siguiente fórmula: 
 n=Z2*p (1-p) 
 B2 
 
! 23!
Donde: n= tamaño de la muestra, z= 1.96 para el 95% de confianza,2.56 para el 
99%, p=prevalencia del factor a estudiar, B= precisión o error admitido. 
 n=1.962*0.076 (1-0.076)= 107.9 
 0.052 
El valor de n obtenido por esta fórmula indica el tamaño de la muestra para una 
población infinita, a efectos prácticos se considera población infinita cuando la 
muestra supone menos del 5% de la población total. Cuando la población es 
pequeña, la muestra obtenida mediante esta última fórmula es demasiado grande, 
en estos casos se debe aplicar la siguiente fórmula correctora: 
 1= 1+ 1 
 n’ n N 
Donde n'= Tamaño de la muestra necesario n= Tamaño de la muestra según la 
primera de las fórmulas N= Tamaño de la población 
1= 1 + 1 = 1 = 29.4 
 
 n’ 108 40 0.034 
Tamaño de la muestra: 30 
Unidades de observación: Adolescentes hospitalizadas en la UAM por depresión y 
conducta suicida 
Grupo de comparación: Se dividirá de manera aleatoria a la muestra en 2 grupos, 
uno que reciba el tratamiento habitual que se ofrece en la UAM y el otro que 
además de este manejo una intervención cognitivo conductual breve y se 
compararán. 
Criterios de Inclusión 
1.-Pacientes de primera vez, adolescentes mujeres, hospitalizadas en la UAM con 
un diagnóstico de depresión y conducta suicida, confirmado por la aplicación de 
MINI KID incluyendo aquellas pacientes que cumplan criterios para episodio 
depresivo, o trastorno depresivo; y para ideación suicida, autolesiones y 
comportamiento suicida actual, y que se obtenga un puntaje mínimo de 10 en el 
inventario de depresión de Beck. 
! 24!
2.-Que posea un nivel aceptable de comunicación con el investigador que le 
permita la comprensión de las escala y las intervenciones que se le formulen. 
Criterios de exclusión 
1.-Pacientes subsecuentes, que hayan recibido tratamiento farmacológico previo. 
2.-Pacientes con diagnóstico previo de trastorno afectivo bipolar, trastornos 
psicóticos, depresión psicótica, abuso o dependencia a sustancias. 
 
Criterios de eliminación: 
1.-Pacientes que abandonen el protocolo por decisión propia o de los padres. 
 
Tipo de Muestreo: consecutivo de conveniencia. 
 
Variables 
Depresión 
Definición conceptual: (del latín depressus “abatido”) es un estado de abatimiento 
e infelicidad, que puede ser transitorio o permanente. En general el paciente se ve 
y los demás lo ven como derribado, debilitado en su potencialidad y en la base de 
sustentación afectiva; desplaza su eje de acción usual, está desganado y con baja 
energía.43 
Definición operacional: Cumplir criterios para el módulo A o C en el MINI Kid y una 
puntuación ≥10 en el Inventario de Depresión de Beck. 
 
Comportamiento Suicida 
Definición conceptual: Cualquier forma de conducta motivada por una tendencia a 
la muerte sobre la vida que tiene como consecuencia inmediata o un breve tiempo 
después el cese de la existencia. Incluye: a)ideación suicida que se define como 
pensamientos acerca de un acto de autodaño deliberado o suicidio, incluyendo 
deseos de matarse a sí mismo, hacer planes de cómo, cuando y donde se 
realizará el acto; b)Autodaño deliberado que se define como una forma de 
autoenvenenamiento o autolesión no fatal (tales como cortarse, tomar una 
sobredosis, ahorcamiento, estrangulación) independientemente de la motivación o 
! 25!
el grado de intención de morir; c) Suicidio, que incluye las muertes derivadas 
directamente de los actos de autoagresión deliberada.44 
Definición operacional: Cumplir criterios para el módulo B del MINI Kid. 
 
Impulsividad 
Definición conceptual: Predisposición a reacciones rápidas, no planeadas, a los 
estímulos internos o externos sin tener en cuenta las consecuencias negativas de 
estas reacciones a sí mismos o a otros.30 
Definición operacional: Puntuación en la escala de impulsividad de Plutchik ≥20. 
 
Desesperanza 
Definición conceptual: Sistema de esquemas cognitivos que tienen en común 
expectativas negativas acerca del futuro, sea este el inmediato o el más remoto. 
La persona desesperanzada cree: (1) que nunca podrá salir adelante por si 
mismo; (2) que nunca tendrá éxito en lo que ella intente; (3) que nunca podrá 
alcanzar objetivos importantes; y (4) que nunca podrá solucionar los diversos 
problemas que afronte en la vida.45 
Definición operacional: Puntuación total en la Escala de desesperanza de Beck ≥9. 
 
Afrontamiento 
Definición conceptual: Esfuerzos cognitivos y conductuales, constantemente 
cambiantes, que se desarrollan para manejar las demandas específicas externas 
y/o internas que son evaluadas como excedentes o desbordantes de los recursos 
de los individuos.46 
Definición operacional: Estilos de afrontamiento específicos de acuerdo a la escala 
ACS 
Intervención cognitivo-conductual Breve 
Definición conceptual: Enfoque psicoterapéutico de corta duración que es definida 
por la planificación e implementación del tratamiento de acuerdo a principios y 
metodología cognoscitiva.29 
Definición operacional: Intervención establecida en 7 sesiones bi semanales con 
una duración de 60 minutos (especificaciones en manual anexo). 
! 26!
Procedimiento 
Se identificó a las pacientes con depresión y comportamiento suicida que ameriten 
manejo hospitalario en el servicio de urgencias, previa explicación del proyecto, sí 
aceptaron participar se firmó un consentimiento informado por el tutor y un 
asentimiento por la paciente. Se confirmó el diagnóstico de Depresión (episodio 
depresivo actual, trastorno depresivo recurrente) y comportamiento suicida 
(ideación suicida, autolesiones y comportamiento suicida actual) con el MINI KID, 
también se aplicó el inventario de depresión de Beck para establecer intensidad de 
la depresión y sólo se incluirá a las pacientes que tengan una puntuación ≤10. Una 
vez ingresadas en la unidad de adolescentes se obtuvieron dos grupos, ambos 
recibieron el tratamiento habitual de hospitalización, y uno de ellos recibió además 
la intervención breve cognitivo-conductual (las primeras 15 pacientes reclutadas 
para el estudio de forma consecutiva); al grupo de tratamiento habitual se le 
ofreció antes de su egreso y posterior a la evaluación final psicoeducación y 
algunas técnicas de relajación. Antes de iniciar la intervención cognitivo 
conductual a ambos grupos se les aplicaron los instrumentos que miden las 
variables de este estudio (escalas de desesperanza de Beck, impulsividad de 
Plutchick y estilos de afrontamiento en adolescentes), estas mismas escalas se 
aplicaron al finalizar la intervención cognitivo conductual en el grupo que la reciba 
y antes de su egreso en el grupo de tratamiento habitual. La intervención consta 
de 7 sesiones, aplicándose 3 sesiones por semana y posterior al piloteo se 
estableció una duración de 90 minutos cada una. La reevaluación se aplicó 2 
semanas después de la basal. Las escalas de los casos y los controles, fueron 
calificadas por diferentes investigadores para disminuir los sesgos. Los datos 
fueron vaciados en una base de datos electrónica para su análisis. 
 
 
 
 
! 27!
Organización de la investigación: Plan de trabajo 
Cronograma 
Actividad Fecha 
Entrega de Anteproyecto 10 de Mayo de 2012 
Aprobación de protocolo Diciembre de 2012 
Reclutación de la muestra y recolección 
de datos 
Marzo-Agosto de 2013 
Análisis de resultados Noviembre de 2013 
Informe Final 6 de Diciembre de 2013 
 
Responsables: 
Reclutamiento de la muestra y recolección de datos: Dra. Selene García Núñez 
Recursos humanos: Dra. Selene García Núñez Residente de segundo año 
 Dra. María Elena Márquez Caraveo Tutora 
Recursos Materiales: Hojas, lápices, equipo de computo, base de datos 
electrónica. 
Difusión: Se planea difundir los resultados en el Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. 
Juan N. Nvarro”, además de la presentación de un cartelen un congreso nacional 
y publicar un artículo en revista científica nacional. 
 
 
 
 
 
 
 
! 28!
Instrumentos de medición 
 
MINI KID: Mini Entrevista Neuropsiquiátrica Internacional para niños y 
adolescentes (Sheehan, Shytle, Milo, Janavs), versión 6.0, 2010. Es una 
entrevista diagnóstica clínica estructurada que fue desarrollada en base a los 
criterios diagnósticos del Manual Diagnóstico y Estádístico de Trastornos Mentales 
(DSM-IV TR) y la Clasificación Internacional de Enfermedades C(IE-10), dirigida a 
los niños y adolescentes (De 6 a 17 años 11 meses), que puede ser administrada 
fácil y rápidamente (aproximadamente 25 minutos). Abarca 23 trastornos 
psiquiátricos, divididos en forma de módulos y añade el riesgo de suicidio como 
uno de éstos. Preferentemente se debe administrar al niño o al adolescente en 
presencia del padre o el tutor, las preguntas se deberán leer de manera literal. Las 
respuestas de cada uno de los módulos se responden con “si o no” y a partir de 
una pregunta clave se decide completar o no el módulo. Validada al español en 
2004, la confiabilidad interevaluador y la temporal fueron de 0.9 a 1 y de 0.60 a 
0.75 respectivamente y la validez concurrente con entrevista clínica fue de 0.35 a 
0.50. 
Inventario de depresión de Beck (Beck y Steer), estandarizado por Jurado et al., 
(1998) en población mexicana (α = .87), es un autoinforme de 21 ítems, referidos a 
síntomas depresivos en la semana previa a la aplicación, con cuatro opciones de 
respuesta. Los puntajes de severidad de síntomas van de 0 a 63, donde 63 
representa la severidad máxima. El punto de corte establecido por Jurado et al., 
(1998) para población mexicana fue de 10 puntos. 
Escala de Impulsividad de Plutchik (Plutchik y Van Praag), 1989. Consiste en 15 
reactivos contestados en una escala de frecuencia de tres puntos. Estos reactivos 
preguntan al paciente sobre su tendencia a involucrarse en conductas impulsivas, 
todas las cuales reflejan pérdida de control. Los reactivos se refieren a la 
planeación, a los gastos impulsivos, a la sobrealimentación, al control emocional y 
al control conductual. Los reactivos se califican en una escala ordinal del 0 al 3. 
La versión al castellano demostró tener una consistencia interna aceptable (0.66) 
y comparable a la reportada por Plutchik (0.73). 
! 29!
Escala de Desesperanza de Beck (Beck y Steer), 1988. Consta de 20 
afirmaciones con dos opciones de respuesta, Verdadero o Falso. No tiene tiempo 
límite de aplicación, pero generalmente toma de 5 a 10 minutos. Los ítems que 
indican desesperanza se califican con 1 punto; los que no la indican se califican 
con 0 puntos, de tal manera que el puntaje máximo es 20 y el mínimo es 0. Se 
han realizado varios estudios para validar la escala en población latina. En un 
estudio realizado en población mexicana (Mondragon,, Saltijeral, Bimbela & 
Borges) tuvo un alpha de Cronbach de 0.56. 
Escalas de Afrontamiento para Adolescentes (Adolescent Coping Scale –ACS-, 
Frydenberg & Lewis, 1997). Es una escala tipo Likert de 4 puntos que evalúa 18 
estrategias de afrontamiento en adolescentes agrupadas en tres estilos de 
afrontamiento (dirigido al problema, a los demás e improductivo). Presenta dos 
formas, una Forma General y una Forma Específica, que evalúan los estilos y las 
estrategias de afrontamiento respectivamente. Las dos contienen los mismos 
reactivos pero las instrucciones son diferentes en función de situaciones generales 
y específicas. Son 18 estrategias de afrontamiento agrupadas en tres estilos de 
afrontamiento. El primero de estos estilos llamado «Resolver el problema» , 
comprende las estrategias: Concentrarse en resolver el problema, Esforzarse y 
tener éxito, Invertir en amigos íntimos, Buscar pertenencia, Fijarse en lo positivo, 
Buscar diversiones relajantes, Distracción física y Reservarlo para sí. El segundo 
estilo se denomina “Referencia a otros” y las estrategias son: Buscar apoyo social, 
Acción social, Buscar apoyo espiritual y Buscar ayuda profesional. El último estilo, 
el “Afrontamiento no productivo” comprende las siguientes estrategias: 
Preocuparse, Hacerse ilusiones, Falta de afrontamiento, Ignorar el problema, 
Reducción de la tensión, Reservarlo para sí y Autoinculparse. Esta escala ha sido 
validada en población latinoamericana; existe la versión traducida al castellano por 
Pereña y Seisdedos (2000), reportan una alfa global de Cronbach de .75 y 
coeficiente de test-retest de .78. En el 2002 se realizó un estudio en una muestra 
comunitaria peruana, se concluyó que la prueba posee validez y confiabilidad en 
esta población.15 
! 30!
Prueba piloto 
Todas las escalas y entrevistas se aplicaron antes de iniciar el estudio, con el fin 
de verificar la facilidad de aplicación y la adecuada comprensión de todas las 
preguntas de los diferentes instrumentos. 
También se realizó una prueba de la intervención cognitivo conductual con un 
número reducido de pacientes, lo que llevo a realizar modificaciones al cuadernillo 
de trabajo para que resultara más claro y sencillo para las pacientes. Se 
estandarizó la duración de las sesiones a 90 minutos cada una. (Se anexa 
programa de IBCC). 
 
Análisis estadístico 
Se utilizó estadística descriptiva como medidas de tendencia central (media, 
moda, mediana) y de dispersión (desviación estándar y rango) para la descripción 
de la muestra y de las puntuaciones de los instrumentos. Se usó prueba T para 
evaluar la efectividad de la intervención cognitivo-conductual versus el tratamiento 
habitual. 
Consideraciones éticas 
El protocolo es de riesgo mayor al mínimo por lo que una vez que se obtuvo la 
aprobación del Comité de Investigación se sometió a evaluación por el Comité de 
Ética en Investigación, de acuerdo a lo establecido en la Ley General de Salud en 
materia para la investigación para la salud, en su título segundo, capítulo 1, 
artículo 17, fracción III (se anexan ambas actas de aprobación: anexo 10 y 11). Se 
obtuvo consentimiento informado de los padres y el asentimiento de las 
adolescentes. 
 
 
 
 
! 31!
Resultados 
 
La muestra total fue de 30 pacientes que reunieron los criterios de inclusión. Las 
primeras pacientes que aceptaron participar de forma consecutiva formaron el 
grupo de los casos (n=15) y el resto de las pacientes conformaron el grupo control 
(n=15). 
 
En la tabla 3 se describen las características sociodemográficas de los casos y los 
controles. La media de edad para ambos grupos fue de 14 años y el promedio de 
escolaridad fue de 8 años. La mayor proporción de la muestra fue originaria del 
Distrito Federal y la mayoría tenía como ocupación ser estudiante. 
!
Tabla 3 
Características sociodemográficas de los participantes (N=30) 
 
Características* Casos*(n=15)*
**************************de****
Controles*(n=15)*
********************************de*
Edad**
!
14.3! 1.44! 14.47! 1.187!
Escolaridad*
(años)*
!!!!
8.47! 1.45! 8.47! 0.99!
Lugar*de*
residencia**n(%)*
***Distrito*****
Federal*
***Provincia*
!
!
14!
!
1!
!
!
93!
!
7!
!
!
13!
!
2!
!
!
87!
!
13!
Ocupación*n*(%)*
***Estudiante*
***Ninguna*
!
14!
1!
!
93!
7!
!
12!
3!
!
80!
20!
!
En la tabla 4 se muestran las características clínicas de los casos y los controles. 
En ambos grupos hubo antecedentes familiares de depresión, en el grupo de 
casos un 33% de la muestra los tuvo y en el grupo control el 13%. En ambos 
grupos el diagnóstico principal fue episodio depresivo mayor; y en ambos grupos 
también la mayor proporción de pacientes reportó una severidad moderada en 
depresión. 73% de los casos y 80% de los controles tuvieron un intento previo de 
suicidio y, la severidad del comportamiento suicida fue reportada como moderada 
! 32!
por la mayor parte de la muestra en ambos grupos. La mayoría de las pacientes 
reportaron tener comorbido algún trastorno psiquiátrico, siendo el más frecuentedistimia. 
Tabla!4!
Características!clínicas!de!los!participantes!(N=15)!
Características* Casos*(n=15)*
n********************************%*
Controles*(n=15)*
n******************************%*
Antecedentes!familiares!de!
depresión!
!!!Si!
!!!No!
!
!
5!
10!
!
!
33!
67!
!
!
2!
13!
!
!
13!
87!
Diagnóstico!(MINI!KID)!
!!!Episodio!depresivo!mayor!
!!!Trastorno!depresivo!
recurrente!
Severidad!de!la!depresión!(IDB)!
!!!Leve!
!!!Moderada!
!!!Severa!
Severidad!del!comportamiento!
suicida!(MINI!KID)!
!!!Bajo!
!!!Moderado!
!!!Severo!
!
13!
2!
!
!
3!
8!
4!
!
!
5!
7!
3!
!
86!
14!
!
!
20!
53!
27!
!
!
33!
47!
20!
!
11!
4!
!
!
4!
9!
2!
!
!
5!
8!
2!
!
73!
27!
!
!
27!
60!
13!
!
33!
54!
13!
Intentos!Previos!de!suicidio!
!!!Si!
!!!No!
!
11!
4!
!
73!
27!
!
!
12!
3!
!
80!
20!
Comorbilidades!(MINI!KID)!
!!!Distimia!
!!!*TAG!
!!!*TANE!
!!!Anorexia!Nervosa!
!!!Bulimia!Nervosa!
!!!*TDAH!
!!!*TOD!
!!!*TEPT!
!!!Abuso!de!alcohol!
!!!Abuso!de!múltiples!sustancias!
!!!Ninguna!
!
5!!!!!!!!!!!
1!
1!
1!
2!
2!
2!
0!
0!
0!
1!
!
33!
7!
7!
7!
13!
13!
13!
!
!
!
7!
!
2!
2!
1!
0!
1!
0!
2!
1!
1!
1!
4!
!
13!
13!
7!
!
7!
!
13!
7!
7!
7!
27!
*IDB=!Inventario!de!depresión!de!Beck,!TAG=!Trastorno!de!ansiedad!generalizada,!TANE=!Trastorno!de!
alimentación! no! especificado,! TDAH=! Trastorno! por! déficit! de! atención! con! hiperactividad,! TOD=!
Trastorno!oposicionista!desafiante,!TEPT=!trastorno!de!estrés!postraumático.!
! 33!
En la figura 1 se observan las puntuaciones medias de la escala de impulsividad 
de Plutchik, medida de forma basal y al terminar la intervención. En la basal los 
casos presentaron una media de 22.2 y los controles de 25.6. En la reevaluación 
las pacientes del grupo al que se aplico la intervención presento una media de 17 
y el grupo control de 25.!
 
Fig. 1 Comparación de medias en la escala de impulsividad de Plutchik medida de 
forma basal y final en el grupo de casos y controles 
 
 
En la tabla 5 se observan los puntajes medios en las 3 dimensiones de la escala 
de desesperanza de Beck (factor afectivo, cognitivo y motivacional) y el riesgo de 
suicidio asociado, de acuerdo a este instrumento. En la medición basal se reportó 
un puntaje mayor en el factor cognitivo en el grupo de casos y en el grupo de 
controles en el factor afectivo. En la reevaluación disminuyeron los puntajes 
medios para el grupo de casos en las tres dimensiones y en el grupo control 
aumento el puntaje medio para el factor motivacional. La media del puntaje global 
al finalizar la intervención para el grupo de casos fue de 3.47 y 8.4 para el grupo 
control. 
! 34!
En cuanto al riesgo de suicidio asociado a esta escala la mayoría del grupo de 
casos se encontraba en un riesgo moderado en la basal y el grupo control en un 
riesgo leve. Al final del estudio el grupo de casos presento en su mayoría un 
riesgo mínimo y en el grupo de controles la mayoría reporto un riesgo leve. 
 
Tabla 5 
Medias de desesperanza en ambos grupos (N=30) 
!
!
Casos!(n=15)! Controles!(n=15)!
!!!!!!!!M!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!de! !!!!!!!!!!M!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!de!
Basal!total!
!!!Factor!afectivo!
!!!Factor!cognitivo!
!!!Factor!motivacional!
!
Final!total!
!!!Factor!afectivo!
!!!Factor!cognitivo!
!!!Factor!motivacional!
!
Riesgo!basal!!n!(%)!
!!!!!Mínimo!
!!!!!Leve!
!!!!!Moderado!
!!!!!Severo!
Riesgo!final!!n!(%)!
!!!!Mínimo!
!!!!!Leve!
!!!!!Moderado!
!!!!!Severo!
9.13!
2.07!
2.67!
4.4!
!
3.47!
1.07!
1.07!
1.33!
!
!
3!
4!
6!
2!
!
8!
6!
!
1!
5.35!
1.58!
1.63!
2.66!
!
4.4!
1.53!
1.33!
2.09!
!
!
20!
26.7!
40!
13.3!
!
53.3!
40!
!
6.7!
8.47****
3!!!
2.47!
3!!!!!
!
8.4!
2.6!
2.4!
3.53!
!
!
!
9!
4!
2!!!!!!!!
!
1!
8!
5!
1!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
4.03!
1.36!
1.59!
1.77!
!
4.12!
1.63!
1.63!
1.64!
!
!
!
60!
26.7!
13.3!
!
6.7!
53.3!
33.3!
6.7!
 
En la variable de afrontamiento, se observaron algunas modificaciones dentro de 
las 18 estrategias de afrontamiento en ambos grupos. Por ejemplo, dentro de las 
estrategias positivas, mejoraron buscar apoyo social, resolver problemas y 
esforzarse y tener éxito; algunas estrategias negativas disminuyeron como falta de 
afrontamiento e ignorar el problema, sin embargo otros como preocuparse y tener 
pertenencia aumentaron. 
 
 
! 35!
Tabla 6 
Estrategias!de!afrontamiento!en!adolescentes!N=30!
! Casos!(n=15)! Controles!(n=15)!
!
!
Estrategias!
Buscar!apoyo!social!
(AS)!
Resolver!
problemas!(Rp)!
Esforzarse!y!tener!
éxito!(Es)!
Preocuparse!(Pr)!
Invertir!en!amigos!
íntimos!(Ai)!
Buscar!pertenencia!
(Pe)!
Hacerse!ilusiones!
(Hi)!
Falta!de!
afrontamiento!(NA)!
Reducción!de!la!
tensión!(Rt)!
Acción!social!(So)!
Ignorar!el!
problema!(Ip)!
Autoinculparse!
(Cu)!
Reservarlo!para!sí!
(Re)!
Buscar!apoyo!
espiritual!(Ae)!
Fijarse!en!lo!
positivo!(Po)!
Buscar!ayuda!
profesional!(Ap)!
Buscar!diversiones!
relajantes!(Dr)!
Distracción!física!
(Fi)!
Inicial! Final! !!!!!!!Inicial! !!!!!!!!!!!!Final!
! DS! ! DS! ! DS! !! DS!
!
16.3!
!
17.6!
!
16.6!
!
17.27!
13.87!
!
13.53!
!
15.4!
!
13.33!
!
13!
!
9.27!
8.93!
!
13.6!
!
12.73!
!
8.87!
!
13.33!
!
12.87!
!
10.4!
!
9.87!
!
4.37!
!
4.95!
!
4.76!
!
4.59!
4.77!
!
4.5!
!
4.2!
!
6.48!
!
5.41!
!
3.82!
4.13!
!
4.73!
!
5.29!
!
3.98!
!
4.22!
!
4.54!
!
2.35!
!
3.98!
!
18.13!
!
19!
!
18!
!
18.53!
15.87!
!
14.8!
!
14.27!
!
10.87!
!
9.73!
!
9.07!
8.2!
!
10.27!
!
10!
!
8.8!
!
15.27!
!
15.27!
!
10.6!
!
11.13!
!
4.46!
!
4.07!
!
4.64!
!
3.88!
4.12!
!
3.62!
!
4.11!
!
4.91!
!
3.49!
!
3.41!
3.84!
!
3.91!
!
4.14!
!
2.88!
!
2.78!
!
4.42!
!
2.47!
!
3.68!
!
15.2!
!
14.07!
!
15.27!
!
16.53!
16.40!
!
13.53!
!
13.87!
!
14.33!
!
12!
!
7.6!
8.87!
!
12.07!
!
10.6!
!
8.6!
!
11.93!
!
9.2!
!
8.33!
!
10.3!
!
3.78!
!
4.57!
!
3.47!
!
4.42!
4.57!
!
3.11!
!
2.77!
!
3.77!
!
3.2!
!
2.23!
3.22!
!
4.13!
!
3.13!
!
3.35!
!
4.26!
!
3.66!
!
3.41!
!
2.87!
!
16!
!
14.9!
!
15.8!
!
16.93!
17.2!
!
13.47!
!
14.33!
!
12.73!
!
10.8!
!
8.13!
7.87!
!
12.47!
!
10.8!
!
8.8!
!
12.87!
!
11.07!
!
8.73!
!
10.6!
!
4.34!
!
5.56!
!
3.95!
!
4.69!
5.18!
!
3.13!
!
3.45!
!
3.9!
!
3.36!
!
2.32!
2.8!
!
4.38!
!
3.36!
!
3.21!
!
4.27!
!
3.91!
!
3.71!
!
3.08!
! ! ! !
!
!
!
!
!
! ! ! !
 
! 36!
En la tabla 7 se observan las diferencias en los puntajes medios de impulsividad, 
desesperanza y estrategias de afrontamiento al inicio del tratamiento en ambos 
grupos. Aunque hubo una diferencia en los puntajes de impulsividad, siendo más 
altos en el grupo control, esta diferencia no es significativa (IBCC 22.2, de 5.49; 
THH 25.6, de 4.43; t -1.865). En los puntajes de desesperanza se encontraron 
diferencias no significativas entre los grupos, siendo más altos en el grupo de la 
IBCC (IBCC 9.13, de 5.35; THH 8.47, de 4.03; t 0.385). Las estrategias de 
afrontamiento también mostraron algunas diferencias en la basal, sin embargo 
sólo en la estrategia de buscar ayuda profesional, se observo una diferencia 
estadísticamente significativa, siendo mayor el puntaje en el grupo dela IBCC 
(IBCC 12.87, de 4.54; THH 9.2, de 3.66; t 2.43, p <0.05). 
 
En la tabla 8 se presentan los puntajes medios en impulsividad, desesperanza y 
estrategias de afrontamiento en ambos grupos, al finalizar la intervención. Se 
observaron diferencias estadísticamente significativas en las puntuaciones medias 
de impulsividad (IBCC 17.07, de 8.319; THH 25.07, de 5.898; t -3.038, p 
<0.05), observándose una disminución mayor, con respecto a la basal, en el grupo 
de la IBCC. También se documentó una diferencia significativa en los puntajes de 
desesperanza, siendo el grupo de IBCC el que presentó un puntaje medio más 
bajo (IBCC 3.47, de 4.4; THH 8.4, de 4.12; t -3.168, p<0.05). De las 18 
estrategias de afrontamiento, sólo se encontró diferencias estadísticamente 
significativas en la estrategia de resolver problemas (IBCC 19, de 4; THH 15, 
de 6; t 2.285, p<0.05), la cuál aumentó 2 puntos con respecto a la basal en el 
grupo de IBCC; en la estrategia de buscar ayuda profesionalse mantuvo la misma 
diferencia estadísticamente significativa observada en la basal (IBCC 15.6, de 
4.42; THH 11.07, de 3.91; t 2.972, p<0.05), sin embargo cabe mencionar que en 
ambos grupos aumentó el puntaje medio en esta estrategia. La estrategia de 
reducción de la tensión también mostró una diferencia significativa, siendo más 
altos los puntajes medios en el grupo de THH (IBCC 9.73, de 3.49; THH 12.6, 
de 3.43; t -2.265, p<0.05). 
!
! 37!
Tabla 7 
Diferencias en las puntuaciones medias iniciales de impulsividad, desesperanza 
y afrontamiento entre los grupos (N=30) 
!
* p< .05 
 
 
 
 
 
 
*
!
Casos*(n=15)*
*
Controles*(n=15)* **
Medición* * * de*
!
* *
!
de* T"
Esc.*I.*Plutchick*
Esc.*Des.*Beck*
22.2! 5.493! 25.6! 4.437! b1.865!
9.13! 5.357! 8.47! 4.033! 0.385!
!!!Factor!cognitivo! 2.67! 1.633! 2.47! 1.598! 0.339!
!!!Factor!motiv.! 4.4! 2.667! 3! 1.773! 1.693!
!!!Factor!afectivo! 2.07! 1.58! 3! 1.363! b1.733!
Afrontamiento* !!
! ! !
!!
!!!As! 16.13! 4.373! 15.2! 3.783! 0.625!
!!!Rp! 17.6! 4.954! 14.07! 4.574! 2.029!
!!!Es! 16.6! 4.763! 15.27! 3.474! 0.876!
!!!Pr! 17.27! 4.59! 16.53! 4.24! 0.455!
!!!Ai! 13.87! 4.779! 16.4! 4.579! b1.482!
!!!Pe! 13.53! 4.502! 13.53! 3.114! 0!
!!!Hi! 15.4! 4.205! 13.87! 2.774! 1.179!
!!!Na! 13.33! 6.488! 14.33! 3.773! b0.516!
!!!Rt! 13! 5.412! 12! 3.207! 0.616!
!!!So! 9.27! 3.826! 7.6! 2.23! 1.458!
!!!Ip! 8.93! 4.131! 8.87! 3.226! 0.049!
!!!Cu! 13.6! 4.733! 12.07! 4.131! 0.945!
!!!Re! 12.73! 5.298! 10.67! 3.132! 1.301!
!!!Ae! 8.87! 3.98! 8.6! 3.355! 0.198!
!!!Po! 13.33! 4.22! 11.93! 4.267! 0.903!
!!!Ap! 12.87! 4.549! 9.2! 3.668! 2.43**
!!!Dr! 10.4! 2.354! 8.33! 3.416! 1.929!
!!!Fi! 9.87! 3.98! 10.33! 2.87! b0.368!
! 38!
Tabla 8 
Diferencias! ! en! ! las! ! puntuaciones! medias! finales! de! impulsividad,! desesperanza! y!
afrontamiento!entre!los!grupos!(N=30)!
** Casos*(n=15)* Controles*(n=*15)*
Medición*
*
De*
!
*!
De* t!
Esc.*I.*Plutchick* 17.07! 8.319! 25.07! 5.898! Y3.038**
Esc.*Des.*Beck* 3.47! 4.406! 8.4! 4.12! Y3.168**
!!!Factor!cognitivo! 1.07! 1.335! 2.4! 1.64 Y2.443**
!!!Factor!motiv.! 1.33! 2.093! 3.53! 2 Y3.203**
!!!Factor!afectivo! 1.07! 1.534! 2.6! 1.639 Y2.646**
Afrontamiento* !!
! ! !
!!
!!!As! 18.13! 4.41 16.00 4.34 1.336!
!!!Rp! 19! 4 15 6 2.285**
!!!Es! 18! 4.645 15.800 3.950 1.398!
!!!Pr! 18.53! 3.889! 16.93! 4.698! 1.016!
!!!Ai! 15.87! 4.121! 17.2! 5.185! X0.78!
!!!Pe! 14.8! 3.629! 13.47! 3.137! 1.077!
!!!Hi! 14.27! 4.114! 14.33! 3.457! X0.048!
!!!Na! 10.87! 4.912! 12.73! 3.9! X1.153!
!!!Rt! 9.73! 3.494! 12.6! 3.439! Y2.265**
!!!So! 9.07! 3.411! 8.13! 2.326! 0.875!
!!!Ip! 8.2! 3.84! 7.87! 2.8! 0.272!
!!!Cu! 10.27! 3.918! 12.47! 4.389! X1.448!
!!!Re! 10! 4.14! 10.8! 3.364! X0.581!
!!!Ae! 8.8! 2.883! 8.8! 3.212! 0!
!!!Po! 15.27! 2.789! 12.87! 4.274! 1.821!
!!!Ap! 15.6! 4.421! 11.07! 3.918! 2.972**
!!!Dr! 10.6! 2.473! 8.73! 3.712! 1.621!
!!!Fi! 11.13 3.86 10.60 3.09 0.43!
*!p<!.05;!**!p<!.001.!
 
 
 
 
 
 
 
 
 
! 39!
Discusión 
 
En esta muestra de adolescentes se encontró una media de edad de 14.4 años de 
edad, lo que corresponde a datos reportados en la literatura, reconociendo que el 
primer episodio depresivo aparece en la adolescencia; según lo reportado en la 
EMSMA la media de edad para el inicio de los trastornos es de 11 años, y 
teniendo en cuenta que esta muestra es de pacientes que reciben tratamiento por 
primera vez, podríamos suponer que el retraso en la búsqueda de atención 
especializada es por lo menos de 3 años1, 2. 
 
Para ambos grupos se tuvo una media de años de escolaridad de 8.4 años y la 
mayor proporción de pacientes se encontraban estudiando, lo que resulta ser un 
factor de protección, tanto para depresión como para la conducta suicida3. 
 
El 23% de las pacientes contó con el antecedente familiar de depresión, esto se 
ha asociado con un riesgo 2 veces mayor de padecer depresión. También esta 
ampliamente descrito que un intento de suicidio previo es uno de los factores de 
riesgo más significativo de futuro comportamiento suicida y suicidio completo; y en 
esta muestra, el 73% de los casos y el 80% de los controles tenían el antecedente 
de un intento previo de suicidio9. En el TASA, se encontró una asociación 
estadísticamente significativa entre tener un intento previó de suicidio con 
presentar un evento suicida (intento, planeación o ideación suicida), 6 meses 
después de haber recibido tratamiento (incluyendo psicoterapia, farmacoterapia o 
la combinación de estos); por lo que sebe considerar este riesgo dada la alta 
prevalencia de intentos previos en la población estudiada y ofrecer un seguimiento 
estrecho37. 
 
El 93% de los casos y el 73% de los controles presentaron comorbilidad con otro 
trastorno psiquiátrico, la más frecuente fue distimia, seguida por trastorno de 
ansiedad generalizada, en menor proporción se presentaron trastornos 
externalizados como TDAH o TOD, lo cual contrasta con lo reportado en la ENEP 
donde se reportó que la comorbilidad los deprimidos con inicio temprano tuvieron 
! 40!
mayor probabilidad de presentar agorafobia, fobia social, trastorno negativista 
desafiante, trastorno disocial y dependencia a drogas28. 
 
En esta muestra ambos grupos mostraron puntajes altos en impulsividad, y en el 
estudio de Valencia se reportó que ésta es un factor predictor de problemas 
internalizados, sumado a que se identifica específicamente como un importante 
factor de riesgo para el comportamiento suicida, tanto en muestras comunitarias, 
como clínicas5, 31,32. 
 
En lo que respecta a desesperanza en la medición inicial tanto el grupo de casos 
como el grupo control presentaron un riesgo de suicidio entre leve y moderado; y 
diversos estudios transversales han reportado factores de riesgo para intento de 
suicidio en adolescentes que incluyen desesperanza e impulsividad9. 
 
De forma concordante a lo reportado por algunos autores observamos que las 
adolescentes de ambos grupos presentan puntajes mayores en los estilos de 
afrontamiento que incluyen conductas evitativas o no productivas hacia la 
resolución de problemas como son preocuparse, hacerse ilusiones, falta e 
afrontamiento o autoinculparse. Compas , reporta de acuerdo a su estudio que las 
estrategias de afrontamiento que se basan en la retirada (evitación cognitiva y 
conductual, aceptación resignada, descarga emocional, pensamiento basado en 
ilusiones y culparse o criticarse a uno mismo) y las se que focalizan en la emoción 
están más asociadas a comportamiento suicida19. 
 
Sin embargo comparando esta muestra clínica con estudios realizados en 
poblaciones comunitarias, se documentaron puntajes medios más elevados en 
estrategias de afrontamiento negativas como preocuparse, hacerse ilusiones, no 
afrontamiento o reservarlo para sí en nuestro estudio. Esto puede ser un foco de 
interés y un punto que se puede trabajar y fortalecer en la población que es 
atendida en el Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro”18,22. 
 
 
! 41!
Al comparar la efectividad de la IBCC aplicada, se encontraron diferencias 
significativas en los puntajes medios de impulsividad y desesperanza, observando 
una mayor disminución en el grupo que recibió la IBCC. Además los 3 distintos 
factores de desesperanza (motivacional, afectivo y cognitivo) también 
disminuyeron más en el grupo de IBCC y la diferencia entre ambos grupos fue 
significativa; estudios como el TADS o el TASA han comparado la efectividad de la 
TCC con y sin tratamiento farmacológico y se ha comprobado una mayor eficacia 
cuando se combinan estos tratamientos, encontrando en los pacientes que 
reciben ISRS y TCC disminución en la intensidad de los síntomas depresivos, 
desesperanza e ideación suicida. Aunque es importante mencionar que en estos 
estudios la TCC ha sido de por los menos 12 sesiones y en esta investigación se 
implementó una IBCC de 7 sesiones35,37. 
 
En el estudio realizado por Goodyer en 2008,donde se comparó la efectividad de 
la TCC breve en pacientes adolescentes en tratamiento con fluoxetina, que no 
respondieron a una intervención psicosocial, con pacientes que sólo recibieron 
fluoxetina, se encontró que la TCC fue más efectiva, disminuyendo la severidad de 
la depresión, sin embargo en este estudio no se consideraron variables como 
impulsividad o desesperanza, y la muestra de pacientes fue ambulatoria, a 
diferencia de esta investigación donde se aplicó una IBCC en pacientes mujeres 
hospitalizadas39. 
 
Hasta el momento de realización de este estudio no se encontraron publicaciones 
que compararan las estrategias de afrontamiento en pacientes con depresión y 
conducta suicida que reciben TCC con pacientes que no la reciben. Los 
resultados de está investigación demostraron que hubo diferencias significativas 
en la estrategia de resolución de problemas, siendo mayor en las pacientes que 
recibieron la IBCC. Lo que podría interpretarse como un cambio positivo en las 
estrategias de afrontamiento en el grupo de IBCC. En algunas estrategias 
negativas de afrontamiento como hacerse ilusiones, autoinculparse o no 
afrontamiento se observó disminución en los puntajes en el grupo de IBCC; sin 
embargo estas diferencias no fueron estadísticamente significativas. 
! 42!
Conclusiones 
1. Existe una comorbilidad importante entre depresión, comportamiento 
suicida y otros trastornos psiquiátricos como distimia y ansiedad 
generalizada. 
2. Antecedentes familiares de comportamiento suicida e intentos previos 
de suicidio son factores de riesgo que se deben tener en cuenta en 
pacientes con depresión y comportamiento suicida. 
3. Se observaron puntajes altos en impulsividad y desesperanza en las 
pacientes con comportamiento suicida y depresión. 
4. Las adolescentes que se autolesionan utilizan estrategias menos 
adaptativas y con enfoque a la evitación o no afrontamiento del 
problema. 
5. Al comparar ambos grupos se observó una disminución significativa en 
los puntajes medios de impulsividad y desesperanza, en las pacientes 
que recibieron la IBCC. 
6. Se documentó un cambio en las estrategias de afrontamiento, 
específicamente en la estrategia de resolución del problema en las 
pacientes que recibieron la IBCC. 
Recomendaciones 
1. Sería interesante evaluar a un tiempo mayor (por ejemplo 6 meses), sí 
la disminución de impulsividad y desesperanza y los cambios en las 
estrategias de afrontamiento se mantienen en el tiempo. 
2. El programa de IBCC utilizado, es un programa corto que podría 
implementarse en el tratamiento de las adolescentes hospitalizadas por 
depresión y comportamiento suicida. 
Limitaciones 
1. El tamaño de la muestra (N=30) se considera una limitación importante. 
2. El tiempo con que se realizó la reevaluación con respecto a la basal fue 
corto (2 semanas). 
 
 
! 43!
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