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INSUFICIENCIA OVÁRICA PREMATURA EN PACIENTES TRATADAS CON CICLOFOSFAMIDA INTRAVENOSA. TESIS PARA OBTENER EL TÍTULO DE ESPECIALISTA EN: PEDIATRÍA PRESENTA: Dr. Javier Ernesto Lara Canul. México, D.F. a Febrero 2013. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO HOSPITAL INFANTIL DE MÉXICO FEDERICO GÓMEZ DIRECTOR DE TESIS: Dra. Leticia García Morales. ASESOR DE TESIS: Dra. Patricia Guadalupe Medina Bravo. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. ÍNDICE Página TÍTULO ………………………………………………………………………………………… MARCO TEORICO …………………………………………………………………………… PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN ………………………………………………………… PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA …………………………………………………….. JUSTIFICACIÓN ……………………………………………………………………………... OBJETIVO GENERAL ………………………………………………………………..….… OBJETIVOS ESPECIFICOS …………………………………………….…………….…... HIPÓTESIS …………………………………………………………………………….……... MATERIAL Y METODOS …………………………………………………………………... VARIABLES ………………………………………………………………………………….. ANÁLISIS ESTADISTICO …………………………………………………………………... RESULTADOS …………………………………………………………….………………... DISCUSIÓN ……………………………………………………………….……………….… CONCLUSIÓN …………………………………………………………….…………………. BIBLIOGRAFÍA ………………………………………………………….…………………… ANEXOS ……………………………………………………………………….......…………. 1 1 7 7 8 9 9 9 10 13 15 16 21 23 24 26 1 TÍTULO INSUFICIENCIA OVÁRICA PREMATURA EN PACIENTES TRATADAS CON CICLOFOSFAMIDA INTRAVENOSA. MARCO TEORICO La insuficiencia ovárica prematura (IOP) se identificó por primera vez en 1930, pero fue hasta 1950 cuando se definieron sus características clínicas.1 Se define como la conjunción de amenorrea, hipergonadotropismo y deficiencia estrogénica en mujeres menores de 40 años.2 La elección de los 40 años de edad para separar menopausia prematura de menopausia fisiológica es arbitraria. Si se definiera como anormal aquellos valores por encima o por debajo de dos desvíos estándares de la edad media de la menopausia, la edad de 43 años sería la más apropiada como límite inferior para el cese natural de la menstruación.3 Otro término usado para describirla es menopausia prematura; sin embargo, en mujeres con este padecimiento, la insuficiencia ovárica puede no significar el cese completo de la función e incluso 50% de ellas tendrá función ovárica intermitente y no predecible que puede persistir durante varios años.4 Se estima que afecta aproximadamente al 1% de las mujeres menores de 40 años, 0.1% de las menores de 30 años y 0.01% de las menores de 20 años. Sin embargo, dado que las tasas de curación del cáncer en niñas y mujeres jóvenes continúan perfeccionándose, la incidencia de IOP ha ido incrementando rápidamente. Así mismo, se ha descrito que de acuerdo al origen étnico, los índices pueden cambiar: 1,4% para mujeres afroamericanas e hispanas, 1,0% para caucásicas, 0,5% para chinas y 0,1% para mujeres japonesas.2,5 De acuerdo con la presencia o ausencia de folículos en el ovario, la IOP puede ser clasificada en dos grupos distintos histopatológicos: afolicular y folicular. En la forma afolicular, existe una depleción total de folículos ováricos y por lo tanto una pérdida permanente de la función ovárica; en cambio en la forma folicular, es posible encontrar folículos en el ovario, aunque pueden ocurrir procesos patológicos que impidan su función normal; sin embargo, en esta última condición, existe la posibilidad de regresar a una función ovárica, ya sea de forma espontánea o inducida.5 La IOP originada al momento del nacimiento ocurre en una cantidad reducida, genéticamente predeterminada, de folículos ováricos con atresia folicular acelerada o disfunción folicular. Aunque en 90% de los casos la causa es desconocida, el número de factores genéticos conocidos aumenta.4 Las causas de esta enfermedad son diversas e incluye el amplio espectro de las disgenesias gonadales y otras causas de origen no disgenético;1 es idiopática en un 74% a 90% de los casos. Existen distintos factores por los cuales se puede producir una IOP, estos pueden dividirse en foliculares, genéticos, iatrogénicos y autoinmunes. La tabla 1 muestra las causas más frecuentes de IOP y sus porcentajes relativos. Entre los mecanismo propuestos se mencionan los siguientes: a) un número inicial disminuido de folículos, b) acelerada atresia folicular ó c) alteración en los procesos de maduración de los folículos Tales mecanismos pueden ser activados por múltiples causas entre las que 2 destacan las iatrogénicas (quimioterapia o radioterapia), metabólicas, infecciosas, toxicas, factores ambientales, autoinmunes y genéticas Puede ser primaria (espontánea) o secundaria (radiación, quimioterapia, cirugía).2,3,6 La quimioterapia y la radioterapia son las causas conocidas más comunes de IOP en niñas. Los progresos en los métodos de quimioterapia y radioterapia para el cáncer en pacientes jóvenes elevan la supervivencia a largo plazo; sin embargo, disminuyen la reserva ovárica y por ende generan alta incidencia de IOP. El riesgo de que el tratamiento produzca esta enfermedad aumenta a partir de la pubertad si se aplican regímenes de quimioterapia en altas dosis y se combinan con radioterapia.4 La quimioterapia merma el número de oocitos, afecta su estructura y función así como de las células granulosas dependiendo de la dosis y de la droga utilizada. La IOP inducida puede ser temporal; sin embargo, la posibilidad de recuperación espontánea disminuye con el envejecimiento.4 La quimioterapia y la radioterapia como causas de IOP, pueden variar en el tiempo; aunque la IOP a los 30 años es más fácilmente reversible que a los 40 años, en ningún caso es posible manifestar a la paciente certeza alguna. La susceptibilidad del parénquima ovárico al medicamento parece estar directamente relacionado con la edad de la mujer y con la dosis.1 Por otra parte, dosis de radiaciones ionizantes de 150 rads que involucren al área pélvica, pueden afectar la función ovárica sólo en mujeres de edad superior a los 40 años. Dosis mayores a los 700 rads inducen un daño ovárico irreversible en 100 % de los casos, independientemente de la edad. Las radiaciones ionizantes y la quimioterapia pueden producir daños al ácido desoxirribonucleico que resultan en muerte celular o daños subletales, siendo el período de máximo efecto en el ciclo celular el que precede al reinicio de la meiosis.1 Dependiendo del campo de radiación, la radioterapia puede afectar los ovarios, aunque las mujeres tratadas con campos fuera de la pelvis tienen menor riesgo. La edad y dosis Tabla 1. Causas de insuficiencia ovárica prematura. Causa N o positivos/No evaluado % Cariotipo anormal 9/25 36 Anticuerpos antiovario 15/50 30 Anticuerpos antitiroideos 12/47 26 Anticuerpos adrenales 0/38 0 Anticuerpos antinucleares 7/21 33 Cualquier anticuerpo autoinmune 25/52 48 Quimioterapia 5/56 9 Historia filiar de < 40 años 13/56 23 3 de radiación son también factores importantes: los ovarios prepúberes son relativamente resistentes a la radiación; Una dosis directa de 9 Grays o mayor probablemente provocará insuficiencia ovárica, aunque se han dado casos de embarazo aun después de haber recibido esta dosis.4 Tabla 2. Medicamentos de quimioterapia y radioterapia como causa de insuficiencia ovárica prematura. AGENTES ALQUILANTES: Ciclofosfamida, clorofosfamida, clorambucil, melfalan. ANTIMETABOLITOS: Citarabina. ALCALOIDES: Vinblastina. OTROS: Cisplatino, procarbazina. RADIOTERAPIA: 6 gy sobre el ovario (irreversible). Las mujeres con IOP pueden experimentar los síntomas menopáusicos, o podrían ser asintomáticas. Los ciclos menstruales pueden cambiar en cuanto a la cantidad, la duración o la regularidad o podrían cesar completamente.3 Estudios epidemiológicos han demostrado que la edad promedio en la que se diagnostica la IOP es de 33,5 ± 4,8 años, con una edad media de inicio de los síntomas de 25 años.5 Dentro de la historia clínica de las pacientes con IOP, es conveniente investigar antecedentes familiares, cirugías ováricas previas, radiaciones, enfermedades autoinmunes, padecimientos que involucren al cromosoma X u otras enfermedades genéticas. El diagnóstico de IOP puede ser confirmado con estudios de laboratorio que incluyan: β-hCG (gonadotropina coriónica humana β), hormona luteinizante, hormona foliculoestimulante, prolactina y estradiol.5,7 Actualmente no existen criterios diagnósticos unificados para IOP, aunque la mayoría de los clínicos consideran que este padecimiento se presenta si existe amenorrea por 3 meses o más, cuando los niveles de la hormona foliculoestimulante estén por arriba de 40 mIU/ml y si los niveles de estradiol son menores de 50 pg/ml, valores que deben de ser medidos en al menos dos ocasiones en meses distintos, ya que los niveles pueden fluctuar. En las adolescentes, se puede considerar IOP cuando los niveles de la hormona luteinizante se encuentran aumentados de acuerdo a la fase del ciclo menstrual en la que se encuentra la paciente, por lo que este valor debe ser ajustado.5 La mayor parte de los casos de IOP no se identifican sino por su baja fertilidad. Cuando la enfermedad se presenta en pacientes jóvenes, se reporta entre un 5 a 10% de probabilidad de lograr embarazos espontáneos; por lo tanto, el cese de la actividad ovárica puede no ser irreversible aún cuando los niveles de la hormona foliculoestimulante estén transitoriamente elevados debido a que la función folicular residual puede todavía estar presente.1,4 La ciclofosfamida es un agente alquilante (mostaza nitrogenada) utilizado para el tratamiento de una amplia variedad de procesos oncológicos, inmunológicos y renales. Actúa interfiriendo en la función normal del ácido desoxirribonucleico por alquilación y 4 formación de enlaces cruzados entre sus cadenas, y por posible modificación de proteínas. Entre sus múltiples efectos adversos se incluyen la alopecia, intolerancia gástrica, mucositis, supresión de la médula ósea, cistitis, infecciones oportunistas y malignidad.6,8,9,10,11 La toxicidad ovárica es uno de los principales efectos adversos en mujeres premenopáusicas en edad fértil, no solo por la fertilidad sino por el aumento de riesgos de osteoporosis y enfermedad cardiovascular secundaria a la menopausia precoz.6,9 La falla ovárica por ciclofosfamida se reporta entre un 11 y un 59%; esta variación depende de varios factores como la diferencia entre las dosis, la edad y la vía de administración; las prevalencias más altas se relacionan con ciclofosfamida oral.6,10 Las acciones inmunosupresoras de ciclofosfamida son complejas; tras su activación en el hígado, varios metabolitos aparecen en el circulación con diversos grados de acción inmunosupresora y grados de toxicidad. Aunque la toxicidad directa sobre las células inmunocompetentes sea probablemente el principal mecanismo de inmunosupresión, la ciclofosfamida también ejerce acciones inmunomoduladoras sobre las células T; así mismo, sus efectos inmunes difieren dependiendo de la dosis, vía de administración y duración de la terapia.12 El fallo gonadal se produce tanto en hombres como en mujeres que reciben agentes alquilantes. Debido a que las mujeres en edad reproductiva son el mayor grupo de pacientes con enfermedades inmunológicas como el lupus eritematoso sistémico, la consideración de preservar la función ovárica es muy importante al valorar los riesgos y beneficios de utilizar la ciclofosfamida.12,13,14 Se cree que la mostaza de la fosfamida es la responsable de la toxicidad de la ciclofosfamida sobre el ovario, pero el mecanismo exacto es desconocido. La fijación al ácido desoxirribonucleico de células de la granulosa en animales de experimentación ocurre dentro las primeras 2 horas de haberles administrado ciclofosfamida, bloqueando la fase G2 del ciclo celular. La administración de ciclofosfamida también se ha relacionado con disminución temporal en los niveles de estradiol que es consistente con la disfunción de células de la granulosa.8,12 En ratas, la ciclofosfamida ocasiona pérdida del número de células foliculares, pero también se ha demostrado un efecto tóxico sobre las células de la granulosa que intervienen en la producción de progesterona; el daño en las células de la granulosa podría tener efectos tóxicos secundarios sobre los ovocitos desde granulosa a través de cambios en la comunicación intercelular.12,15,16 La mayoría de los datos en humanos referentes a la función ovárica después de la quimioterapia proviene de sobrevivientes de cáncer, especialmente mujeres jóvenes con antecedente de linfoma de Hodgkin o niños con tumores de Wilms. Los agentes alquilantes suelen formar parte de los medicamentos combinados utilizados en el tratamiento de estos tumores malignos y su efecto no han sido estudiado por separado.12 Después de la exposición a los agentes alquilantes, los ovarios muestran fibrosis y destrucción folicular, con incremento en los niveles de la hormona foliculoestimulante y luteinizante y disminución del estradiol. Como resultado de esos cambios, se crea un hipogonadismo hipergonadotrópico con la subsecuente amenorrea y probable disfunción 5 ovárica irreversible e infertilidad. Estos efectos adversos son más frecuentes en las pacientes de mayor edad y en quienes han recibido una mayor dosis acumulada de ciclofosfamida.5,12,17,18 En un estudio realizado en mujeres tratadas con ciclofosfamida por cáncer de mama, la dosis promedio administrada antes de la aparición de la amenorrea fue 20,4 gr, 9.3gr y 5.2gr para las mujeres a los veinte, treinta y cuarenta años respectivamente; por lo que, las pacientes más jóvenes parecen tolerar dosis más altas de alquilantes.12 Un estudio retrospectivo realizado en pacientes con nefritis lúpica, encontró que la aparición de amenorrea persistente depende de la vía de administración, edad del paciente, dosis acumulada y duración de la terapia; con los datos publicados actualmente no existe una dosis umbral asociada a la aparición de amenorrea; a la edad de 30 años las dosis acumuladas mayores de 300mg/kg fue un indicador de mal pronóstico.12,19 Otro estudio retrospectivo, realizado en pacientes que recibieron bolos mensuales de ciclofosfamida se encontró que el 12% de las pacientes menores de 25 años, el 27% de las entre 26 y 30 años y el 62% de las pacientes mayores de 31 años experimentaron amenorrea por al menos 12 meses después de suspender la administración de la ciclofosfamida. Los datos publicados actualmente no permiten una clara definiciónde las dosis acumulada asociadas con amenorrea y, aun menos, con la edad de la paciente, particularmente en pacientes jóvenes.12 Un estudio realizado en 92 pacientes con nefritis lúpica con dosis oral de ciclofosfamida a una dosis de 1±2mgkgdia, encontró que el 27% de las pacientes que desarrollaron amenorrea habían recibido una dosis acumulada de ciclofosfamida de 32.6gr frente 22.4gr en el grupo que continuó menstruando. Por lo que, aun no está claro si la duración de la amenorrea después del tratamiento con ciclofosfamida puede predecir la recuperación de la menstruación y la fertilidad, ni tampoco sabemos si la recuperación de la menstruación proteja a la paciente del desarrollo de menopausia prematura.12 El tratamiento con ciclofosfamida confiere más de un 40% de riesgo para falla ovárica en pacientes en edad reproductiva.12 Existen pruebas de que el tratamiento combinado con agonistas de hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) puede reducir los efectos gonadotóxicos de la quimioterapia.4 La efectividad de estos medicamentos fue demostrada inicialmente en roedores y monos en los años 80´s. En los últimos 10 años, mas de una docena de pequeños estudios de cohorte realizado en mujeres que recibieron quimioterapia concomitantemente con agonistas de GnRH han sido publicados, la mayoría con resultados positivos.20 Un metaanálisis publicado en el año 2009 por Clowse y colaboradores compara la terapia coadyuvante con agonistas de la GnRH a la quimioterapia en comparación a la quimioterapia sola para valorar la preservación de la función ovárica y la fertilidad, definiéndose preservación de la función ovárica como la presencia de ciclos menstruales y niveles de la hormona foliculoestimulante en niveles premenopáusicos después de la quimioterapia. Se evaluaron 9 estudios, los cuales incluyeron 366 mujeres; de un total de 178 mujeres que recibieron agonistas de la GnRH durante la quimioterapia, el 93% mantuvo la función ovárica; de 188 mujeres que no fueron tratadas con agonistas de GnRH, 48% mantuvo la función ovárica. Por lo que el uso de este medicamento durante la quimioterapia se asoció a un 68% de incremento en los índices de preservación de la función ovárica en comparación con lo que no recibieron agonistas GnRH.20 6 Considerando que el grupo de edad de las pacientes que se manejan con ciclofosfamida en el Hospital Infantil de México Federico Gómez es altamente susceptible al daño ovárico, este grupo etario podría ser beneficiado con esta terapia, por lo cual es importante conocer claramente el riesgo real de éstas pacientes. Por todo lo anterior, consideramos importante evaluar la prevalencia de IOP en pacientes que reciben ciclofosfamida en bolos intravenosos y además evaluar otras variables reportadas como son su relación con la edad, la dosis acumulada, el perfil inmunológico y los ciclos menstruales.3 7 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN ¿Cuál es la frecuencia de IOP en adolescentes que reciben ciclofosfamida intravenosa en el Hospital Infantil de México Federico Gómez? ¿Existe diferencia con las dosis acumuladas de ciclofosfamida, en las adolescentes que reciben este medicamento, para desarrollar IOP? PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Se desconoce la frecuencia de IOP en adolescentes que reciben ciclofosfamida, así mismo se desconocen las dosis necesarias para causar daño ovárico. 8 JUSTIFICACIÓN Existe un incremento en la incidencia de IOP en la edad pediátrica debido a que las tasas de curación del cáncer en niñas y mujeres jóvenes ha ido incrementando rápidamente. En pacientes jóvenes aún no existe una dosis de ciclofosfamida que determine el efecto adverso sobre la función ovárica, parece depender de la edad, dosis y vía de administración, aunque aún no se ha establecido. Existen pruebas de que el tratamiento combinado con agonistas de la GnRH puede reducir los efectos gonadotóxicos de la quimioterapia, por lo que se podría prevenir este efecto tóxico en todas las pacientes que reciban ciclofosfamida a una dosis determinada que cause insuficiencia ovárica, antes de que esta aparezca. La mayor parte de los casos de IOP no se identifican sino por su baja fertilidad, por lo que la medición de niveles de las hormonas luteinizante y foliculoestimulante podrían ser un marcador temprano de IOP y con esto iniciar tratamiento protector con agonistas de la GnRH o suspender el tratamiento antes de que dicha toxicidad ocurra. Por todo lo anterior es importante evaluar la prevalencia de IOP en pacientes que reciben ciclofosfamida en bolos intravenosos, además de evaluar en nuestra población otras variables reportadas como son la relación con la edad y la dosis acumulada. 9 OBJETIVO GENERAL Describir la frecuencia de IOP en pacientes bajo tratamiento con ciclofosfamida intravenosa. OBJETIVOS ESPECIFICOS Evaluar los factores asociados a la presencia de IOP en las pacientes tratadas con ciclofosfamida intravenosa. Comparar los niveles séricos de la hormona luteinizante con las dosis acumuladas de ciclofosfamida entre las pacientes que han sido sometidas a este tratamiento intravenoso. Comparar los niveles séricos de la hormona folículo estimulante con las dosis acumuladas de ciclofosfamida entre las pacientes que han sido sometidas a este tratamiento intravenoso. Comparar los niveles séricos de estradiol con las dosis acumuladas de ciclofosfamida entre las pacientes que han sido sometidas a este tratamiento intravenoso. Comparar la presencia de amenorrea y ciclos menstruales irregulares con las dosis acumuladas de ciclofosfamida entre las pacientes que han sido sometidas a este tratamiento intravenoso. HIPÓTESIS Las pacientes que recibieron mayores dosis de ciclofosfamida intravenosa muestran niveles más altas de las hormonas luteinizante, foliculoestimulante y niveles más bajos de estradiol, así como mayor frecuencia de IOP, amenorrea o irregularidades menstruales. 10 MATERIAL Y METODOS TIPO DE ESTUDIO Estudio clínico transversal descriptivo. CRITERIOS DE INCLUSIÓN Pacientes femeninos que hayan iniciado su pubertad (Tanner II en adelante) y que hayan recibido bolos intravenosos de ciclofosfamida en el Hospital Infantil de México Federico Gómez. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN Pacientes con otros esquemas de tratamiento además de la ciclofosfamida que interfieran con la función ovárica. Que no acepten participar en el estudio. Pacientes con amenorrea secundaria a ooforectomía, histerectomía o irradiación pélvica. Pacientes que recibieran terapia hormonal con anticonceptivos orales / intramusculares o con agonistas de la GnRH. Pacientes en quienes no se encuentren las dosis de ciclofosfamida en su expediente clínico. 11 METODOLOGÍA La muestra constará de pacientes femeninos que ya hayan iniciado su pubertad, que son atendidos el Hospital Infantil de México Federico Gómez y que se encuentren, o hayan estado, en tratamiento con bolos intravenosos de ciclofosfamida. PACIENTES DEL HOSPITAL INFANTIL DE MÉXICO FEDERICO GÓMEZ EN TRATAMIENTO CON CICLOFOSFAMIDA INTRAVENOSA PACIENTES QUE CUMPLAN LOS CRITERIOS DE INCLUSIÓN Y QUE ACEPTEN PARTICIPAR EN EL ESTUDIO ANÁLISIS DE DATOS Firma de consentimiento informado. Recolección de datos (ver cuestionario anexo). Toma de muestra sanguínea para LH, FSH y Estradiol. 12 A todas las pacientes que cumplan los criterios de inclusión se les informará e invitará a participar en el presente estudio y a las que acepten se les proporcionará a sus padres una hoja de consentimientoinformado. Posteriormente se les realizará un cuestionario individual que incluye nombre, edad, fecha de nacimiento, tratamiento, diagnósticos y los principales antecedentes ginecoobstétricos como menarca, fecha de última regla y ritmo de los ciclos menstruales; posteriormente se realizará medición de peso y talla y se corroborará la dosis acumulada de ciclofosfamida en el expediente clínico. A todas las pacientes que acepten se les tomará una muestra de sangre, de preferencia entre el día 5 y el día 8 del ciclo menstrual, para determinación sérica de las hormonas luteinizante, foliculoestimulante y estradiol. Las muestras constarán de al menos 3cc de sangre periférica las cuales, una vez coaguladas serán ultracentrifugadas para ser procesadas en el Laboratorio de Endocrinología del Hospital Infantil de México Federico Gómez mediante el analizador IMMULITE SIEMENS® para la determinación cuantitativa de la hormona luteinizante, foliculoestimulante y estradiol mediante inmunoensayo enzimático por quimioluminiscencia en fase sólida. El volumen de suero requerido para el procesamiento son 0.5cc para la hormona luteinizante, 0.5cc para la hormona foliculoestimulante y 0.25cc para el estradiol; los resultados serán presentados en mIU/ml para las hormonas luteinizante y foliculoestimulante y en pg/ml para el estradiol. Posteriormente se analizarán los resultados y se compararán las diferencias entre las distintas dosis acumuladas de ciclofosfamida y su relación con la edad, así como con la presencia de irregularidades menstruales o amenorrea. 13 VARIABLES Niveles séricos de la hormona luteinizante. Niveles séricos de la hormona foliculoestimulante. Niveles séricos de estradiol. Insuficiencia ovárica prematura. Dosis acumulada de ciclofosfamida intravenosa. Edad de las pacientes sometidas a tratamiento con ciclofosfamida intravenosa. Irregularidades menstruales. Amenorrea. DEFINICIÓN OPERACIONAL DE LAS VARIABLES Edad: variable cuantitativa que expresa el tiempo transcurrido desde el nacimiento hasta el día de la toma de la muestra sanguínea, reportada en años. Peso: variable cuantitativa que expresa la masa del cuerpo mediante una báscula; se reporta en kilogramos. Niveles de hormona luteinizante: variable cuantitativa que mide la cantidad de dicha hormona a nivel sérico, reportada en mIU/ml. Niveles de hormona folículo estimulante: variable cuantitativa que mide la cantidad dicha hormona a nivel sérico, reportada en mIU/ml. Niveles de estradiol: variable cuantitativa que mide la cantidad dicha hormona a nivel sérico, reportada en pg/ml. Dosis acumulada de ciclofosfamida: cantidad de medicamento (ciclofosfamida) administrado hasta el momento de la toma de muestra medida en gramos por kilogramo de peso. Insuficiencia ovárica prematura: la presencia de amenorrea por 90 días o más, con niveles de hormona foliculoestimulante ≥ 40 mlU/ml. Ciclo menstrual: Es el número de días que transcurren entre el primer día de hemorragia de la última menstruación hasta el primer día de la siguiente. Incluye el periodo durante el cual el oocito madura, es ovulado y penetra en la trompa uterina. Los ciclos suelen durar entre 21 y 35 días, siendo la media 28 días. La duración normal es de 2 a 7-8 días. Es normal cierta variabilidad de la duración del ciclo de un mes a otro. 14 Irregularidad menstrual: alteraciones del ciclo menstrual que se describen en función de la variabilidad en la frecuencia de la menstruación, de su cantidad o de ambos. Fase menstrual: fase del ciclo que va del primer al último día del sangrado y durante la cual la capa funcional de la pared uterina se esfacela y se elimina. Fase folicular: fase del ciclo menstrual que dura aproximadamente 9 días y que coincide con el crecimiento de los folículos ováricos así como la reparación y proliferación del endometrio. Fase lútea: fase del ciclo menstrual que dura aproximadamente 13 días y que coincide con la formación, funcionamiento y crecimiento del cuerpo amarillo. Amenorrea primaria: ausencia de menarquía a los 16 años de edad o 2 años después de la aparición de los caracteres sexuales secundarios. Amenorrea secundaria: ausencia de menstruación durante al menos 90 días en una mujer con menstruaciones ya establecidas. Tanner: Escala clínica para la valoración del desarrollo sexual que incluye el desarrollo de las glándulas mamarias y del vello pubiano en la mujer y el desarrollo del vello púbico en hombres con una escala que va del 1 al 5. Valores hormonales esperados en mujeres sanas: HORMONA LUTEINIZANTE mIU/ml Mediana Central 95% CICLOS OVULATORIOS Fase folicular 4.6 1.1 - 11.6 Ciclo medio 39 17 - 77 Fase lútea 4.3 ND - 14.7 Perimenstrual ± 8 días 3.9 ND - 12.0 HORMONA FOLICULO- ESTIMULANTE mIU/ml Mediana Central 95% CICLOS OVULATORIOS Fase folicular 6.2 2.8 - 11.3 Fase folicular días 2 a 3 6.6 3.0 - 14.4 Ciclo medio 13.6 5.8 - 21 Fase lútea 3.4 1.2 - 9.0 ESTRADIOL pg/ml Mediana Central 95% CICLOS OVULATORIOS Fase folicular 42 ND - 160 Fase folicular días 2 a 3 31 ND - 84 Periovulatorio ± 3 días 133 34 - 400 Fase lútea 93 27 - 246 15 ANÁLISIS ESTADÍSTICO La información obtenida se analizó mediante estadística descriptiva; se utilizaron medidas de tendencia central y frecuencias. Los resultados se presentaron en gráficas y tablas. 16 RESULTADOS Se invitaron a participar en el estudio a 19 pacientes femeninos que cumplían con los criterios de inclusión, de los cuales aceptaron el 100%. Del total de la muestra, 8 (42%) fueron eliminados por no encontrarse con desarrollo sexual Tanner 2, por lo tanto los resultados corresponden a 11 pacientes. Los diagnósticos de base, y motivo por el cual se inició la ciclofosfamida, fueron lupus eritematoso sistémico en el 81% (n 9) de los casos, leucemia linfoblástica aguda en el 9% (n 1)de los casos y leucemia mieloide aguda en el 9% (n 1); siendo el tiempo de evolución de la enfermedad de 2 a 65 meses, con una mediana de 16 meses. A todos los pacientes se les administró ciclofosfamida a manera de bolos intravenosos, siendo el tiempo de tratamiento con este medicamento de 1 a 40 meses y las dosis totales acumuladas entre 1.5 a 10.4 gramos. Las dosis también fueron ajustadas por metro cuadrado de superficie corporal siendo el rango de administración 0.96 a 6.3 gramos, con una media 3.13 gramos por metro cuadrado de superficie corporal como dosis acumulada. De las 11 pacientes, 6 (54%) se encontraban en estadio de Tanner III y 5 (45%) en estadio de Tanner IV. El rango de edad fue entre 13.1 y 18.5 años con una media de 15.3 años de edad. Del total de pacientes (n 11), un 90% (n=10) ya habían iniciado la menarca al menos 2 años antes del día de toma de la muestra. Solo 2 pacientes presentaban ciclos menstruales regulares, 6 pacientes presentaban ciclos irregulares y en 3 de los casos se reportó amenorrea en el momento del estudio. Una de las pacientes que cursa con ciclos menstruales regulares actualmente, refirió como antecedente amenorrea por 6 meses a partir del inicio de la ciclofosfamida. Dos pacientes relacionaron la aparición de amenorrea con el uso de la ciclofosfamida, mientras otras dos presentaron ciclos irregulares que también relacionaron con el inicio de la ciclofosfamida. En la Gráfica 1 se presentan los características de los ciclos menstruales de las pacientes estudiadas. 17 En relación al índice de masa corporal (IMC), el 63% de las pacientes (n 7) se encontró con un IMC normal (entre p5-85) para la edad y sexo; 18% (n 2) con sobrepeso (IMC entre p85-95), 9% con obesidad (n 1) y 9% con desnutrición (n 1). Sin encontrarse relación con el patrónmenstrual en la mayoría de los casos, a excepción de una paciente en la cual se presentó amenorrea con IMC por debajo de la percentil 5. Los resultados de las hormonas luteinizante, foliculoestimulante y estradiol no pudieron ser ajustados a la fase del ciclo menstrual en que se tomaron ya que en 9 de las 11 pacientes fue imposible establecer la fase debido a que presentaban irregularidades menstruales o amenorrea. No se encontró ninguna paciente que cumpliera con los criterios para IOP, es decir con niveles altos de gonadotrofinas y bajos de estradiol; sin embargo llama la atención que 5/11 pacientes presentaron niveles de estradiol menores de 30 pg/ml y en cuanto a los niveles de la hormona luteinizante, 7 pacientes presentaron niveles menores de 2 mIU/ml, tres de ellas incluso niveles menores a 1 mIU/ml y ninguna presentó niveles mayores a 6 mIU/ml. En cuanto a la hormona foliculoestimulante, 3 pacientes presentaron niveles menores de 3 mIU/ml, 4 pacientes niveles entre 3 y 8 y una paciente con un valor de 9.14 mIU/ml. Los valores absolutos de los niveles de hormonas en relación a las dosis acumulas por M2SC se encuentran representados en las gráficas 3, 4 y 5. No se encontró ninguna relación entre las dosis acumuladas y los niveles hormonales en ninguna de las pacientes. 18 Gráfica 2. Relación de las dosis de ciclofosfamida con los niveles de la hormona luteinizante por paciente. Gráfica 3. Relación de las dosis de ciclofosfamida con los niveles de la hormona foliculoestimulante por paciente. Abreviaturas: CFM (Ciclofosfamida), M2SC (metro cuadrado de superficie corporal), LH (Hormona luteinizante). Abreviaturas: CFM (Ciclofosfamida), M2SC (metro cuadrado de superficie corporal), FSH (Hormona foliculoestimulante). 19 En el grupo de pacientes con irregularidades menstruales y amenorrea, el estradiol se encontró en un rango de entre < 20 a 185 pg/ml; en 2 pacientes el valor fue menor a 20 pg/ml y en 4 pacientes fue menor a 31 pg/ml. En el grupo de pacientes con ciclos menstruales regulares el estradiol se encontró mayor a 40 pg/ml independientemente de la fase del ciclo menstrual. En relación a la hormona luteinizante, en el grupo de amenorrea e irregularidades menstruales los niveles de la hormona estuvieron entre 0.9 y 5.32 mIU/ml. Tres pacientes tuvieron hormona luteinizante < 2mIU/ml, tres pacientes > 2 mIU/ml, pero ninguno mostró niveles superiores a 6 mIU/ml. Los valores de la hormona foliculoestimulante en el grupo de pacientes con amenorrea e irregularidades menstruales estuvieron entre 0.9 y 7.7 mIU/ml. Cuatro pacientes tuvieron niveles de hormona foliculoestimulante menor a 3 mIU/ml y dos entre 3 y 8mIU/ml. Los resultados de los valores hormonales y las dosis acumuladas de ciclofosfamida se representan en la tabla 3. Gráfica 4. Relación de las dosis de ciclofosfamida con los niveles de estradiol por paciente. Abreviaturas: CFM (Ciclofosfamida), M2SC (metro cuadrado de superficie corporal). 20 DOSIS CFM GR POR M2SC CICLOS MENSTRUALES NIVEL LH mIU/ml NIVEL FSH mIU/ml NIVEL ESTRADIOL pg/ml 1 4.49 CICLOS REGULARES 1.45 1.55 100 2 6.11 REGULARES 0.931 4.36 30.3 3 4.75 CICLOS REGULARES 4.93 4.98 42 4 2.5 REGULARES 1.78 2.22 70.1 5 0.96 AMENORREA 0.393 6.62 24.6 6 6.3 IRREGULARES 5.39 7.7 62.2 7 1.28 AMENORREA 0.212 1.21 23.8 8 2.64 AMENORREA 2.01 9.14 < 20 9 1.18 IRREGULARES 2.54 2.27 20.9 10 2.52 IRREGULARES 1.02 0.985 185 11 1.78 IRREGULARES 2.32 2.3 < 20 Tabla 3. Relación entre las dosis acumuladas de ciclofosfamida, los ciclos menstruales y los niveles hormonales por paciente. Abreviaturas: CFM (Ciclofosfamida), GR (gramo), M2SC (metro cuadrado de superficie corporal), LH (Hormona luteinizante), FSH (Hormona foliculoestimulante). 21 DISCUSIÓN De acuerdo a los resultados obtenidos, no se observó ninguna paciente con valores diagnósticos de IOP de acuerdo a los criterios establecidos. Sin embargo la mayoría de las pacientes (9/11) presentó irregularidades menstruales o amenorrea al momento del estudio; siendo 4 las que asociaron este patrón menstrual al uso de la ciclofosfamida debido a que esta irregularidad se presentó después del inicio del tratamiento. El patrón hormonal descrito en los casos de IOP consiste en un incremento en los niveles de hormona foliculoestimulante y luteinizante acompañado de estradiol bajo. En nuestro estudio, sin embargo no encontramos este patrón característico, llamando la atención que 4/11 pacientes presentan niveles de gonadotrofinas y estradiol que sugieren un hipogonadismo hipogonadotrópico; en una de ellas el IMC se encuentra muy por debajo de la percentila 5 (desnutrición), lo que podría explicar claramente esta disfunción, sin embargo en las otras 3 pacientes sus IMC son normales y no tienen el antecedente que pueda justificar una lesión hipofisiaria, por lo que la vigilancia estrecha establecerá el diagnóstico definitivo. Cabe mencionar que estas 4 pacientes tenían más de 2 años postmenarca. Diversos estudios relacionan la mayor dosis acumulada de ciclofosfamida con el desarrollo de IOP, sin embargo la mayoría están realizados en población adulta, siendo escasos los realizados niñas en quienes además aún no se ha podido establecer una dosis umbral asociada a esta complicación. Un estudio realizado en mujeres en edad adulta relaciona las dosis acumuladas de ciclofosfamida mayores de 300mg/kg como factor de mal pronóstico para el desarrollo de IOP. En nuestro estudio ningún paciente alcanzo estas cifras, siendo la mayor dosis administrada 189mg/kg. La falla ovárica por ciclofosfamida reportada en la literatura varía entre un 11 a 59%, esta variación depende también de factores como la edad, reportándose mayor incidencia en mujeres adultas, la definición de falla ovárica y los diferentes protocolos utilizados. Nuestra serie incluyó únicamente pacientes de entre 13.1 y 18.5 años con una media de 15.3 años por lo que sería esperado una baja frecuencia de IOP dado la menor edad en nuestros pacientes; sin embargo el tamaño de muestra en nuestro estudio es pequeño como para afirmar este hecho, no obstante no encontramos ningún caso de IOP por lo que la menor edad podría considerarse un factor protector para el desarrollo de IOP secundaria al uso de ciclofosfamida. A todos los pacientes se les administró ciclofosfamida a manera de bolos intravenosos siendo las dosis totales acumuladas entre 1.5 a 10.4 gramos. Wang y colaboradores encontraron que el 27% de las pacientes con Lupus eritematoso sistémico de entre 25 a 40 años de edad que habían recibido ciclofosfamida desarrollaron amenorrea con una dosis acumulada de 32.6gr. En nuestro estudio se reportó amenorrea en tres pacientes, una de las cuales recuperó posteriormente su patrón menstrual normal 6 meses posteriores, utilizando dosis aun menores a las reportadas en el estudio de Wang por lo que, al igual que la mayoría de los estudios realizados en la población pediátrica, tampoco se pudo determinar la dosis a partir de la cual aumente el riesgo de IOP; así como 22 tampoco se encontró la dosis umbral a partir de la cual las pacientes tengan un mayor riesgo de padecer irregularidades menstruales, por lo que estas dos condiciones pudieran depender de otros factores no evaluados en este estudio como los polimorfismos en el gen que metaboliza la enzima CYP3A4*IB relacionada con la activación y destoxificación de la ciclofosfamida, variaciones genéticas de otro tipo así como la presencia de autoanticuerpos. En relación a este último punto cabe mencionar que hubiese sido ideal la determinación de anticuerpos antiovario dado que 9 de las 11 pacientes cursaba con lupus eritematoso sistémico como patología de base; sin embargo al momento del estudio no se encontrarondatos francos de IOP aunque la evolución y el seguimiento estrecho permitirán descartarla o en caso de presentarse confirmarán su etiología. Un estudio retrospectivo realizado por Boumpas y colaboradores en pacientes que recibieron bolos intravenosos mensuales de ciclofosfamida encontró que el 12% de las mujeres menores de 25 años experimentaron amenorrea posterior a la ciclofosfamida, en nuestro estudio el 2 de 11 pacientes asoció esta complicación secundaria al uso de este medicamento. Cabe mencionar que en nuestra población el 90% ya había iniciado la menarca al menos 2 años antes del día de toma de la muestra lo cual disminuye el riesgo de sesgo por efecto de la inmadurez del eje hipotálamo-hipofisiario-ovárico. Solo dos pacientes refirieron ciclos menstruales normales al momento del estudio, una de las cuales tiene el antecedente de amenorrea al iniciar tratamiento con ciclofosfamida, 3 pacientes refirieron amenorrea actual y 6, ciclos menstruales irregulares, siendo las alteraciones del ciclo menstrual la característica predominante en las pacientes estudiadas. Este hallazgo podría sugerir la posibilidad de una IOP, sin embargo hay que considerar la condición de pacientes crónicas en quienes las irregularidades menstruales podrían ser una manifestación de su patología de base, aunque este hecho no se puede determinar de manera precisa. En relación a los niveles de estradiol, llama la atención que tomando en cuenta sus valores absolutos, más de la mitad de las pacientes presento niveles bajos, principalmente en el grupo de pacientes con ciclos menstruales irregulares y en todas las que presentaban amenorrea. En ninguna paciente se observaron valores normales en limites altos independientemente de su ciclo menstrual. 23 CONCLUSIÓN Ninguna de nuestras pacientes mostró un patrón hormonal que sugiriera una IOP por lo que no fue posible detectar factores asociados. No se encontró relación entre las dosis acumuladas de ciclofosfamida y los valores séricos de las hormonas luteinizante, foliculoestimulante y estradiol, aunque los valores absolutos de estas fueron menores en las pacientes con amenorrea y ciclos menstruales irregulares. Llama la atención que 9 de nuestras 11 pacientes presentaron irregularidades menstruales o amenorrea, siendo este el hallazgo más consistente en nuestro estudio. Si bien se trata de pacientes con enfermedades crónicas que podrían justificar estas alteraciones cabría suponer que estos hallazgos pueden ser manifestaciones muy incipientes de una IOP. No se encontró relación con las dosis acumuladas de ciclofosfamida y las alteraciones del ciclo menstrual. De acuerdo a lo encontrado en la literatura las paciente jóvenes muestran menor frecuencia de padecer IOP secundaria a ciclofosfamida en comparación con las mujeres adultas lo que podría explicar los hallazgos de nuestro estudio. En niñas, se desconoce la dosis acumulada de ciclofosfamida y la edad a partir de la cual se encuentre aumentado el riesgo de padecer IOP secundaria a ciclofosfamida, por lo que faltan más estudios con mejor número de pacientes y con seguimiento a largo plazo que definan estas variables. La mayor parte de las pacientes con IOP no se identifican sino por su baja fertilidad, pudiendo ser las alteraciones del ciclo menstrual las primeras manifestaciones clínicas de esta patología, por lo que las pacientes que reciben bolos intravenosos de ciclofosfamida que presentan amenorrea o ciclos mentruales irregulares deben iniciar una vigilancia estrecha en relación al riesgo de desarrollar IOP, valorando el beneficio de iniciar una terapéutica con agonistas de la GnRH y seguimiento por un endocrinólogo pediatra. 24 BIBLIOGRAFÍA 1.- Scucces M. Insuficiencia ovárica prematura. Rev Obstet Ginecol Venez 2008;68:263- 276. 2.- Reber R. Premature ovarian failure. Obstet Gynecol 2009;113:1355–63. 3.- Scaglia J. Premature ovarian failure. RAEM 2007;44:242-247. 4.- Nippita T, Baber R. Insuficiencia ovárica prematura: una revisión. Revista del climaterio 2007;10:125-37. 5.- Juárez K, Lara R, García J. Insuficiencia ovárica prematura: una revisión. 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Journal Of Women´s Health 2009;18:311-319. 26 ANEXOS Anexo N. 1 CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO La presente investigación tomará como base de juicio las normas éticas de obligación universal para la investigación en humanos, adoptados por la Secretaría de Salud e indicadas en el Título Quinto, artículos del 96 al 103 de la Ley General deSalud de los Estados Unidos Mexicanos y en las normas relativas a la ética de la investigación biomédica en humanos fijadas en la Declaración de Helsinky y modificadas en la Asamblea Médica mundial en Hong Kong. Por medio de la presente, hago constar que he sido ampliamente notificado (a) acerca del tipo de información que será requerida durante mi participación, la cual se garantizará que será manejada de manera confidencial, anónima y que los datos serán utilizados únicamente para la elaboración de esta investigación denominada: “INSUFICIENCIA OVÁRICA PREMATURA EN PACIENTES TRATADAS CON CICLOFOSFAMIDA INTRAVENOSA”. También me explicaron que si lo deseo puedo retirarme en cualquier momento del estudio sin represalia alguna. Responsable del proyecto: Dra. Leticia García Morales. Dra Patricia Guadalupe Medina Bravo. Dr. Javier Ernesto Lara Canul. _______________________________ Nombre y firma del padre o tutor ________________________ ______________________ Personal médico Testigo Nombre y firma Nombre y firma Fecha: _________________ 27 Anexo 2. Hoja de recolección de datos y Cuestionario. HOJA DE RECOLECCION DE DATOS NOMBRE REGISTRO EDAD FECHA DE NACIMIENTO DIAGNÓSTICO FECHA DE DIAGNÓSTICO TRATAMIENTO PESO TALLA TANNER MENARCA RITMO FECHA DE LA ULTIMA MENSTRUACIÓN SE MODIFICARON LOS CICLOS A PARTIR DE CFM DOSIS ACUMULADA DE CICLOFOSFAMIDA DIA Y FASE DEL CICLO CUANDO SE TOMA LA MUESTRA SERVICIO TRATANTE FAMILIAR TELEFONO COMENTARIOS 28 Anexo 3. Cronograma de actividades. ACTIVIDAD Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto Diseño del proyecto Revisión de la literatura Realización del marco teórico, planteamiento del problema Diseño de hipótesis, variables, criterios de inclusión, exclusión Selección de población y muestra Elaboración de instrumentos de recolección de datos Aplicación de instrumentos de recolección (realizar base de datos) Análisis y procesamiento de los resultados Elaboración de resultados, gráficas, tablas, etc. Elaboración del reporte final (conclusiones, discusión) Entrega de tesis a enseñanza Entrega de tesis final UNAM Portada Índice Texto
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