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1 Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Estudios Superiores Iztacala UNAM IZTACALA Intervención Multidisciplinaria en niños con Trastorno por Déficit de Atención T E S I N A QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE L I C E N C I A D A E N P S I C O L O G Í A P R E S E N T A S u s a n a M o j i c a A l m a z á n Directora: Lic. Julia Chimal Pablo Dictaminadores: Lic. María de los Ángeles Herrera Romero Lic. María de Lourdes Jiménez Rentería Los Reyes Iztacala, Edo. de México, 2012 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 DEDICATORIAS Este trabajo fue creado con mucho esfuerzo cariño y dedicación; hoy le quiero dar gracias a Dios por haberme permitido llegar a ser lo que ahora soy y a lado de las personas que más quiero. Hijo mío: Eres, la luz de mi vida, estrella de mi cielo, toma en cuenta que mi vida es para ti, tuyo es mi espacio, mi tiempo, tú eres la dicha más grande que la vida me ha dado; sin duda por ti mi vida ha valido la pena. Esta meta te la dedico a ti, porque fuiste y has sido una personita paciente, has estado con migo en todo momento y a toda hora. Nunca olvides que el estudio es sacrificio y su recompensa es el triunfo. Mi Ángel de la Guarda: Que siempre me dio ánimo para seguir adelante y no darme por vencida, me brindo su tiempo y su apoyo incondicional, su fortaleza y su entusiasmo hoy quiero decirle que mientras el río corra, los montes hagan sombra y en el cielo haya estrellas, durará en la memoria el beneficio recibido, de un hombre agradecido. A mis Profesoras: Quiero darles las gracias de corazón, por haberme brindado su apoyo y orientación, paciencia y claridad para que pudiera concluir el trabajo, hoy mañana y siempre les deseo lo mejor, ustedes serán mi mayor ejemplo. 3 A mis Padres: Por confiar finalmente en mí, hoy les demuestro que puedo y de alguna forma quiero ser un orgullo para Ustedes, hoy en especial les quiero dar gracias por estar con migo y brindarme su apoyo cuando más los he necesitado. A ti Papá quiero decirte que: Te quiero, sé que nunca te lo digo. Tal vez por que me da pena, pero en silencio y en mi mundo, siempre pienso en como estarás. A ti Mamá te agradezco… Antes que nada por ser mi madre, por tu amor incondicional que me das a tu manera. Por el tiempo que tomas en mí y te preocupas. A ti Hermana: Porque siempre pensé que nuestra amistad sería especial, que sería capaz de sobrepasar las barreras, que veríamos pasar días inmensos juntas, sé que en ti tengo a alguien en quien confiar... Supe que ambas teníamos que enseñarnos que la vida nos tenía sorpresas preparadas para el futuro. No puedo evitar que caigas, pero te ofrezco mi mano y mi hombro para que te sujetes, y no vuelvas a tropezar, sé que tus alegrías y tus ilusiones no son mías, pero las disfruto sinceramente cuando te veo feliz. No juzgaré las decisiones que tomes en un futuro, solo te apoyaré y te ayudaré si me lo llegas a pedir. A ti Hermano: La verdad, es que de toda la vida te conozco y nunca te he escrito o regalado algo parecido, solo quiero que sepas que siempre tendrás mi apoyo incondicional, y es importante que siempre intentes afrontar la vida con entusiasmo y convicción, también quiero darte las gracias por ser el mejor amigo y compañero que la vida ha puesto en mi camino y siempre he sabido que puedo contar contigo. 4 ÍNDICE Resumen 1 Capítulo I. Reseña Histórica de la Educación especial 2 1.1 Historia 2 1.2 Definición y Objetivo 5 1.3 Sujetos 8 Capítulo II. Tda-H 15 2.1 Evolución conceptual 15 2.2 Sujetos 20 2.3 Etiología del trastorno 23 Capítulo III. Evaluación y Diagnóstico 26 3.1 Evaluación 27 3.2 Diagnóstico 37 Capítulo IV. Tratamiento 47 4.1 Tratamiento No Farmacológico 48 4.2 Tratamiento Farmacológico 53 Conclusiones 55 Bibliografía 79 Anexos 83 1 RESUMEN A lo largo de su historia, la educación especial ha sido abordada por distintos modelos conceptuales; los cuales han definido el modo de ofrecer algún tipo de atención a los niños con necesidades especiales. Por tal motivo los individuos han de ser integrados y dentro de estos se reconocen a los diagnosticados con el Trastorno por déficit de Atención con Hiperactividad (TDA-H). Cabe mencionar la Organización Mundial de Salud (OMS), reporta que a nivel mundial existe una prevalencia del 5%. En Estados Unidos se sitúa entre el 2% y el 18%, sin embargo en Colombia y en España se ha reportado la presencia de un 14% y 18%. Otras cifras que ayudan a entender la dimensión del problema señalan que uno de cada tres niños que solicitan la tención lo hace por TDA-H. En el Hospital J. N. Navarro el único hospital Psiquiátrico Infantil en México y por tanto autoridad en el tema; reporta que la primera causa de atención en la consulta externa es el TDA-H y por señala que el 6% de la población infantil presenta este trastorno. Por otro lado es conveniente resaltar que la fase de evaluación es una de las más importantes, por lo que es esencial la información que pueden proporcionar, tanto familiares como educadores del niño. En el TDA-H predominan una serie de síntomas por lo cual, es difícil establecer un diagnóstico en niños de edad inferior a los 4-5 años porque su comportamiento característico es mucho mas variable debido a las manifestaciones del desarrollo que los niños de mas edad. Considerando esta información, la presente tesina tiene como objetivo realizar una revisión teórica que permita considerar una evaluación amplia y precisa para detectar casos de TDA-H teniendo un margen mínimo de error. El adecuado diagnostico dará pie a elegir la terapia que favorece el desarrollo e inclusión de los casos TDA-H en el contexto escolar como social. 2 CAPÍTULO I RESEÑA HISTORICA DE LA EDUCACIÓN ESPECIAL En el presente capítulo, aré un breve recorrido histórico acerca del tema, de educación especial (EE), señalando algunas definiciones y objetivos así como también describiré, a los sujetos que atiende la misma. 1.1 Historia La educación especial, ha existido desde las civilizaciones y la antigüedad clásica, por lo cual los individuos con alguna deficiencia eran considerados como seres que no merecían vivir y, por tanto eran arrojados por el monte Taijeto en Esparta, o por la roca Tarpeia en Roma. Ya en la edad Media, los considerados anormales eran olvidados, rechazados e incluso temidos. Así es, como se construye un concepto de anormalidad y defecto, que conduce al rechazo social, al temor y hasta la persecución por parte de los poderes civiles y religiosos; se les confundía con locos, herejes, embrujados, delincuentes, vagos o seres prostituidos. En el renacimiento surge un trato humanitario hacia las personas marginadas en general. El siglo XV se funda la primera institución para atender a enfermos psíquicos y deficientes mentales. La iglesia da unarespuesta humanista y educativa a personas con algún tipo de minusvalía sensorial. En el siglo VXIII surge el interés en el campo del retraso mental, considerando a este tipo de individuos como personas susceptibles de recibir un tratamiento médico pedagógico durante el siglo XIX, lo cual llevó a un avance de comprensión del retraso mental y al desarrollo de terapias especializadas. En este siglo es cuando surge propiamente la educación especial, con la participación de médicos, educadores y psicólogos. Una vez trascurrido el tiempo, el siglo XX se identifica como el “el siglo de las luces” para la educación especial, porque se crean instituciones especializadas, al 3 mismo tiempo surgen los trabajos sobre evaluación de la inteligencia, el énfasis en el establecimiento de los niveles de desarrollo mental y los sistemas de clasificación (a partir de la escala de Binet) del retraso mental: idiocia, imbecilidad y debilidad mental. Lentamente se fueron desarrollando básicos de la pedagogía terapéutica, como una ciencia que se ocupa del tratamiento del deficiente, desde el punto de vista, psicológico y pedagógico, que tiene como objetivo la educación o reducción de niños que sufren alteraciones en su desarrollo. Su objeto de estudio es trabajar con alguna persona que presente alguna deficiencia, en todas sus facetas, y de alguna manera recuperar e integrar en la sociedad. (Citado en: Macotela, Bermúdez, y Castañeda, 1995). En la primera mitad del siglo, la psicología Gestalt, los escritos de Dewey y James comenzaron a influir en la conceptuación del proceso de aprendizaje, sin embargo la aportación más significativa de éste a la educación, fue la aplicación de la teoría conductista del aprendizaje y la práctica de la enseñanza, que puso a declinar el modesto impacto de la teoría cognoscitiva, en la educación especial. Así mismo el desarrollo de la práctica en la educación especial, desde los primeros trabajos de Itard hasta comienzos del mismo concedía particular importancia al entrenamiento mental a través de la estimulación de los sentidos. En 1960, los esfuerzos de la comunidad y la administración se dirigieron hacia las escuelas de educación especial lo que logró un auge en esta área: comenzaron a institucionalizarse los servicios, y surgieron métodos, técnicas y programas que facilitaban la adaptación del personal docente y la incorporación social de los sujetos con discapacidad a la escuela. Otras grandes contribuciones al desarrollo de la educación especial han sido ejecutadas por diferentes profesionales de la medicina, psicología y pedagogía, dedicados al campo de las personas excepcionales: María Montessori, fue quien fundó la “Casa de Bambini”, elaboró técnicas de entrenamiento sensorial aplicadas a Deficientes Mentales y niños marginados que vivían en los asilos de Roma. 4 Marianne Frostig quien creó un método de evaluación de la percepción Visual, una prueba psicológica que explora la relación de los trastornos de la percepción visual con los problemas de aprendizaje y adaptación escolar, lesiones cerebrales y otros trastornos. El método de Evaluación de Frostig se compone de cinco pruebas: 1. Coordinación motora de los ojos 2. Discriminación de figuras 3. Constancia de la forma 4. Posición en el espacio 5. Relaciones espaciales. Grace Fernald desarrolló técnicas remediales de lectura. Alfred Strauss y Heinz Werner en 1943, investigaron las bases neurológicas de las dificultades de Aprendizaje (DA) y distinguieron dos tipos de causas de la Deficiencia Mental: endógenas (intrínsecas), y exógenas (extrínsecas). En México, la aparición de instituciones especiales de educación en México se remonta a mediados del siglo XIX, durante el periodo presidencial de Benito Juárez, quien fundó en 1867 la escuela nacional para sordos y en 1870 la escuela nacional de ciegos. A partir de este hecho durante la historia, se marca el desarrollo de las instituciones de educación especial en el país. Por ejemplo en 1914, el Dr. José de Jesús González, científico precursor de la educación especial para personas con retraso mental, organizó una escuela especial en la ciudad de León, Guanajuato. Entre 1919 y 1927, se fundaron en la capital del país dos escuelas de orientación para varones y mujeres, y empezaron a funcionar grupos de capacitación pedagógica de atención para personas con retraso mental en la UNAM. En este periodo, el profesor Salvador Punto Lima fundó una escuela para personas con deficiencia mental en la ciudad de Guadalajara. 5 El Dr. José de Jesús González en 1929, planteó la necesidad de crear una escuela modelo en la ciudad de México, la cual se inauguró después en 1932 y hasta la fecha lleva el nombre de Policlínica No. 2 del D.F. La Dra. Santa María y él maestro Lauro Aguirre, participaron en la promoción e implantación del sistema educativo y técnicas especializadas para alumnos con retraso mental y la creación del departamento de Higiene escolar y psicología. En 1935, el Dr. Roberto Solís Quiroga, promotor de educación especial en México y el resto de América, planteó al entonces ministro de educación pública, Lic. Ignacio García Téllez, la necesidad de institucionalizar la educación especial en nuestro país. Como resultado de esta iniciativa, se incluyó en la ley orgánica de educación, un apartado referente a la protección de las personas con retraso mental por parte del estado. El mismo año, se creó el instituto médico-Pedagógico especializado en la atención de la persona con discapacidad mental. (Escobedo, Mayin, 1997). 1.2 Definición y Objetivo En este apartado tomaremos en cuenta, algunas definiciones que existen a lo largo de la historia de la educación especial, considerando que no ha sido muy distinto al descrito, aunque ha tenido las limitaciones económicas propias de un país poco desarrollado. Los esfuerzos gubernamentales dentro del campo estuvieron dirigidos a la formación de las escuelas de educación especial que comenzaron a dar servicio a niños con deficiencia mental, con trastornos de audición y de lenguaje, con impedimentos motores y con trastornos visuales. Así, por ejemplo, la UNESCO en el año 1983 definía la educación especial como una forma de educación destinada a aquellos sujetos que no alcanzan a través de las acciones educativas normales, los niveles sociales y otros apropiados a su edad, y que tiene por objetivo promover su progreso hacia estos niveles. El concepto de Pedagogía terapéutica tiene que ver con la educación de los niños que se apartan de la norma, por lo que son llamados excepcionales, de los que tienen trastornos en el desarrollo debido a una causa física, mental o emocional; 6 de los que no pueden seguir una enseñanza normal, por lo que se les recluye en instituciones creadas específicamente para ellos. En este sentido Ortiz señala: “el término de educación especial se ha utilizado tradicionalmente para designar a un tipo de educación diferente a la ordinaria, que va por un camino paralelo a la educación general; de tal modo que el niño al que se le diagnosticaba una deficiencia, discapacidad o minusvalía, era segregado del resto de alumnos considerados como normales”. Esto implicó que la educación especial se centrara principalmente en el tratamiento de problemas emocionales y de cierta adaptación social, quedando la instrucción en un segundo plano. (Verdugo 1995; Tomasini, 2006). En estas definiciones encontramos un concepto de educación especial más amplio y flexible, diferente a las anteriores (que ponían el acento en el trastorno que presentaba el sujeto), tomando como referente las desventajas que tienen algunas personas en situaciones de aprendizaje. La educación de estas personas deberá permitirles su desarrollo personal, intelectual y social, por ello la educaciónespecial, se entiende como el estudio de programas de integración escolar y social. Otros autores, definen a la educación especial como un conjunto de recursos o apoyos educativos. Entre ellos podemos citar a: Juan Mayor, señala que “el objeto de la Educación Especial es toda la intervención educativa orientada a lograr la optimización de las posibilidades de los sujetos excepcionales”. Garanto, nos refiere que la educación especial ya no puede entenderse como la educación determinada en un tipo de personas, sino como un conjunto de recursos educativos puestos a disposición de los alumnos que, en algunos casos, podrán necesitarlos de forma temporal y, en otros, de forma más continuada y permanente. Es la respuesta o tratamiento de las necesidades especiales de un niño con fin de aproximarlo a los objetivos propuestos. Toledo (1989) concibe la educación especial como el estudio de métodos y técnicas específicas. En este sentido citamos: “Es el tratamiento de diferencias individuales, a través de la individualización de la enseñanza, la adaptación de los 7 programas, la adecuación de los métodos y de los recursos en cada caso concreto según las necesidades especiales”. (Sánchez P. 1997). Por lo tanto de alguna manera, surgen temas claves en las discusiones profesionales sobre educación especial: la problemática familiar, el entrenamiento en áreas de autonomía, la comunicación, la socialización, la integración social, laboral etc. Al final de la década de los cincuenta se da un cambio conceptual en cuanto a la atención que requieren las personas con discapacidad, aparecen nuevos conceptos y modos de llevar a cabo la educación especial. Este cambio surge inicialmente en países escandinavos y en Estados Unidos, donde se proclama el principio de normalización en virtud del cual, todas las personas tienen derecho a llevar una vida lo más normalizada posible y poder utilizar los servicios normales de la comunidad. En los setenta, son las propias organizaciones internacionales quienes se pronuncian a favor de la normalización para las personas deficientes y plantean los supuestos teóricos que tienen vigencia hoy día, de tal modo que del principio de normalización se derivan: - El principio de integración escolar, en función del cual, todos los niños tienen derecho de asistir a la escuela ordinaria, que les corresponda, según edad y situación geográfica. - El principio de sectorización de servicios, que implica la creación de equipos multidisciplinarios que atiendan las necesidades del sector, sin dar lugar a la separación del niño de su medio natural. - El principio de individualización de la enseñanza, según el cual es necesario llevar a cabo un programa de desarrollo individual para el alumno deficiente que asista a la escuela ordinaria. Cada tipo de discapacidad presenta distintas finalidades y diferentes metodologías. La discapacidad física, la discapacidad sensorial (auditiva-visual) y la discapacidad mental son campos de desarrollo independientes. En la actualidad, la supremacía de investigaciones de corte cualitativo es evidente, y así se puso de manifiesto en el III congreso internacional de universidades y 8 educación especial celebrado en Murcia, España, en abril de 2006, donde entre las conclusiones alcanzadas destacan la clara tendencia a los trabajos de tipo interdisciplinar y variedad en las metodologías con una clara tendencia a la utilización de análisis cualitativos. (Fernández, 2008). 1.3 Sujetos La Educación especial, se dirige principalmente a personas cuyas dificultades o desventajas para aprender requieren ayuda adicional para alcanzar su pleno desarrollo educativo. Tales dificultades pueden ir desde disfunciones físicas, problemas de visión, audición o lenguaje, disfunción para aprender (desventaja mental), hasta dificultades emocionales o de conducta. Otros niños pueden tener dificultades más generales con la lectura, escritura, lenguaje o matemáticas, por lo que requerirán una ayuda extra. Alrededor del 20% de los niños necesitan algún tipo de educación especializada a lo largo de su escolarización. La gran mayoría de ellos tienen problemas que se resolverán dentro de las escuelas ordinarias; sólo una pequeña minoría de las ayudas educativas especializadas pueden requerir, por su mayor exigencia y complejidad, la existencia de medios, centros y un conjunto de servicios que permitan asegurar que la evaluación se ajuste a las necesidades de esos niños. (Escobedo, 1997). La Educación Especial cuenta con dos características en su funcionamiento: Brindar atención educativa a niños y niñas con necesidades educativas especiales con alguna discapacidad a través de un apoyo a la educación regular. Y por otro lado, a través de servicios escolarizados especiales, es decir centros educativos específicos que atienden alumnos y alumnas para su integración así mismo ofrecer apoyo técnico a docentes y padres de familia en cualquier nivel ya sea, Preescolar, Primaria o Secundaria. A continuación solo menciono, los casos más frecuentes que existen, resaltando que existe una variedad importante de limitaciones o dificultades en los diversos grupos y cada caso tiene distintas manifestaciones que responden a etiologías diversas. Sin embargo, se unifican en el mismo grupo educativo porque presentan 9 problemas en su rendimiento escolar, estabilidad emocional o conductual, así como en su capacidad para relacionarse en su medio y participar en el mismo. • Trastorno de lenguaje El lenguaje es una de las conductas primarias para el ser humano, y será “la expresión en su máximo esplendor”. La lengua humana está compuesta por un número limitado de signos sonoros (fonética), capaces de formar un considerable número de palabras (léxico) y mediante el cual la persona que la utiliza, que la habla construye una serie ilimitada. En los mecanismos que intervienen para poder adquirir y desarrollar el “lenguaje” y el “habla” con normalidad, actúan factores neurológicos, lingüísticos, psicológicos. El niño debe estar en condiciones óptimas para ello. Los trastornos del habla pueden ser secundarios a problemas relacionados con la articulación o con la alteración en la fluidez del habla. Entre los primeros, estarán las dislalias (alteraciones en la articulación de los fonemas), el retardo del habla o las disartrias (trastornos en la pronunciación); entre los segundos, la disfemia o trastorno en la fluidez verbal y el ritmo. Por la fluidez del habla. Trastornos en el lenguaje oral. Puede ir desde el niño que no habla a la edad en que los otros niños de su edad si lo hacen, pasando por el retraso simple del lenguaje, la disfasia o llegando a la afasia. El niño que no habla. Se trata de un paciente cuyo lenguaje oral no se manifiesta a una edad en que los demás niños hablan normalmente, siendo esta ausencia del lenguaje la única alteración evidenciable. Trastornos de lenguaje escrito. La escritura y la lectura suelen ser estrategias complejas, aunque la mayoría de niños y niñas con un grado de madurez determinado y con un ambiente pedagógico favorable, aprenden a leer y escribir sin dificultad. Dislexia, digrafía y disto grafía. (Pediatría integral 2004). 10 • Deficiencias Físicas y Sensoriales Los niños con trastornos físicos y de salud constituyen una población extremadamente variada. Sería imposible describirlos a todos utilizando un conjunto único de características, aun en el caso de que usáramos términos generales. Es posible que sus discapacidades físicas sean leves, moderadas o graves. Puede ser que su rendimiento intelectual sea normal, por debajo de lo normal o por encima de lo normal. También puede darse que los niños tengan un solo trastorno o una combinación de trastornos. Es también posible que hayan vivido desde su nacimiento con sus trastornosfísicos o de salud. Los niños con necesidades especiales que consideraré, en este apartado poseen una gran cantidad de diferencias individuales. Es posible que debido a las discapacidades y enfermedades de los niños con trastornos físicos o de salud sea necesario modificar el entorno físico, las técnicas de aprendizaje, comunicación u otros aspectos de sus programas de educación. En algunos casos es posible que surjan complicaciones o emergencias en la clase; es importante que el maestro aprenda a manejar eficazmente las situaciones, la forma y el momento de buscar ayuda de otras personas debido a que existen tipos de este trastorno: Un trastorno ortopédico está relacionado con el sistema osteoarticular de un niño; es decir, sus huesos, articulaciones, miembros y músculos asociados. Un trastorno neurológico está relacionado con el sistema nervioso, afecta la capacidad de movimiento, utilización, sensación o control de algunas partes del cuerpo del niño. Los trastornos ortopédicos y neurológicos son dos tipos distintos e independientes de discapacidades que pueden causar limitaciones de movimiento similares. (Shivers y Faith, 1985). Cualquiera que sea la causa, los trastornos ortopédicos y los neurológicos se describen con frecuencia en términos de las partes del cuerpo que afectan. El termino plegia (derivado del griego “golpear”) se utiliza a menudo combinado para indicar la localización del miembro afectado. Cuadriplejia significa que los cuatro 11 miembros del cuerpo están afectados (brazos y piernas); también puede estar afectado el tronco y la cara. Paraplejia indica el trastorno motriz de las piernas únicamente. Un niño con hemiplejia es el que está afectado de un lado del cuerpo, por ejemplo, brazo y pierna izquierdos. La diplejía se refiere a una mayor complicación en las piernas y menos en los brazos. Formas menos frecuentes de complicaciones incluyen la monoplegia (solo un miembro afectado), triplegia (tres miembros afectados) la doble hemiplegia (complicaciones mayores en los brazos y menores en las piernas). Es difícil establecer un criterio preciso para describir el grado o magnitud de complicación motriz en los trastornos ortopédicos y neurológicos. Las dificultades de los niños para desempeñar sus actividades relacionadas con el movimiento pueden variar de tiempo en tiempo, dependiendo de factores tales como postura, la fatiga y la medicación ( Herward, Orlask, 1992). Algunos niños nacen sordos, por enfermedad de la madre durante el embarazo o por dificultades durante el parto o puede asociarse a ciertas infecciones maternas durante el embarazo. Por ejemplo, se sabe que la aparición de rubeola (sarampión alemán) durante los primeros meses de gestación puede ser causa de sordera, lo que en la actualidad se trata de evitar asegurándose que la madre haya estado expuesta a la rubiola antes del embarazo, o por medio de inyecciones inmunizantes. Existen sorderas que son provocadas por bloqueo o infección del oído medio (que tiene a su cargo la conducción del sonido hasta el oído interno). La sordera que se debe a lesión o afección del oído interno de las fibras nerviosas. Se le denomina sordera nerviosa; y en la mayoría de estos casos existe una pérdida de audición desigual en las diferentes partes de la escala musical. Por ejemplo: el niño no escucha las notas agudas, pero si las de tono bajo, a este tipo de sordera se le denomina sordera de tonos bajos. Por otro lado los hábitos y desarrollo que tiene a los 3 o 4 años de edad, la tendencia del niño hacia la dependencia se hace muy intensa y un niño sordo en 12 esta etapa, se muestra muy activo tocando y moviendo cosas, porque el tacto y la observación de cosas es su manera de compensar la falta de lenguaje y el hecho de que no se explique el lenguaje. Otros, niños nacen ciegos, las causas mas comunes de su estado encuentra la atrofia óptica, catarata congénita, hidrocefalia, microftalmia, butalmia y una afección posnatal que recibe el nombre de glioma; pero la causa mas importante de la ceguera en el infante, sobre todo entre los años 1949 y 1953, ha sido la fibroplasia retrolental. Es difícil evaluar la capacidad mental de estos niños cuando son muy pequeños porque es posible que su capacidad intelectual se vea influida por el escaso desarrollo físico. Entre las enfermedades que se producen después del nacimiento y que pueden causar la ceguera, es importante la meningitis tubercólosa. En estos casos puede hallarse seriamente afectado el desarrollo físico general del niño, pero a menudo se produce la recuperación. El niño con visión parcial puede evitar los obstáculos, y tomar objetos con más exactitud que el ciego, pero la visión parcial, sobre todo si es variable, puede llevar a una gran confusión en la percepción y a errores de juicio que provocan ciertos problemas en el aprendizaje de las materias elementales: lectura, escritura, aritmètica. Los niños ciegos adquieren una gran sensibilidad al tacto, pero en este proceso necesitan explorar mucho con sus dedos. La enseñanza de un niño ciego requiere infinita paciencia y tiempo. (Bowley 1996). • Problemas de Aprendizaje Uno de los rubros más controvertidos en el campo de la educación especial también es el que se refiere a los “problemas de aprendizaje” también denominados “incapacidades, dificultades o impedimentos en el aprendizaje”. En el transcurso del tiempo se han empleado distintos términos: � Dislexia, la cual se acompaña con suma frecuencia de trastornos en el aprendizaje de la escritura, la ortografía, gramática y composición 13 � Discalculia, aunque es una dificultad específica en matemáticas, se considera una variante de la dislexia. El niño con Discalculia tiene problemas a la hora de realizar operaciones de matemáticas o aritméticas. También puede tener dificultades a la hora de interpretar señas y direcciones. � Disgrafía. Es la dificultad para escribir correctamente, comprender la gramática, ortografía, organización de párrafos, organizar la información por escrito etc. El término “niños con problemas de aprendizaje” se refiere aquellos niños que tienen un desorden en uno o más de los procesos psicológicos básicos involucrados en la comprensión o el uso del lenguaje hablado o escrito, que puede manifestarse en una habilidad imperfecta para escuchar, pensar, hablar, leer, escribir manejar la ortografía o realizar cálculos matemáticos, tales desórdenes incluyen condiciones asociadas a impedimentos perceptuales, daño cerebral, disfunción cerebral mínima, dislexia y afasia de desarrollo. El término no incluye a niños que tienen problemas en el aprendizaje resultantes primordialmente de impedimentos visuales, auditivos, motrices, de retardo mental, de perturbación emocional, o de desventajas ambientales, culturales o económicas. (Macotela, 1989). El aprendizaje es un proceso de apropiación de la realidad para modificarla. Es un proceso de comunicación que involucra siempre dos personas una que enseña y otra que aprende. Todo proceso de aprendizaje incluye tres elementos el pensar, el sentir y el hacer. La vida escolar es una parte importante en la vida de un niño. Del estado de salud, de la estructura de su personalidad y del ambiente va a depender que puedan lograr una buena adaptación en la escuela. En el área clínica son considerados como: trastornos emocionales, trastornos mentales o de conducta. El Acta para la educación de individuos con discapacidades (IDEA sus siglas en inglés). IDEA, define el trastorno emocional como: 14 Una condición que exhibe una o más de las siguientes características a través de un periodo de tiempo prolongado y hasta un grado marcado que afecta adversamente el rendimiento académico. Hasta el momento, las causas de los trastornos emocionales no han sido adecuadamentedeterminadas. Aunque algunas causas pueden incluir factores tales como la herencia, desórdenes mentales, dieta, presiones y el funcionamiento familiar, ningún estudio ha podido demostrar que alguno de estos factores sea la causa directa de los trastornos emocionales o del comportamiento. Cuando se presenta algún tipo de trastorno emocional serio, puede exhibir un pensamiento distorsionado, ansiedad, actos motrices diferentes y un temperamento demasiado variable, a veces son identificados como niños con psicosis severa o esquizofrenia. Cabe señalar que hay niños que presentan algún tipo de trastorno emocional, experimentado durante diferentes etapas de su desarrollo. Sin embargo, cuando este tipo de comportamiento continúa a través de largos períodos de tiempo, nos indica que no están bien dentro de su ambiente o entre sus compañeros. Por otro lado, puedo considerar como un problema conductual; al Trastorno por déficit de atención con Hiperactividad así mismo en el siguiente capítulo abordaré el tema del (TDA-H), considerándolo como el punto principal a desarrollar; tomando en cuenta definición, antecedentes, causas etc. 15 CAPÍTULO II TDA-H 2.1. Evolución conceptual En este capítulo, me enfocaré específicamente a la evolución conceptual, antecedentes del trastorno, tomaré en cuenta a los sujetos y abordaré la etiología. Por lo tanto es importante hacer explícito que al referirme al Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, (ADHD por sus siglas en inglés Attention Deficit Hiperactivity Disorder), solo utilizare su abreviatura (TDA-H), el cual es considerado actualmente como un problema para algunos niños que están en edad escolar. La hiperactividad no es un tema nuevo, ya se tiene informe desde hace más de cien años, el TDA-H ha existido desde siempre, el concepto ha sufrido diferentes modificaciones a lo largo de su historia; los registros de literatura que datan desde el siglo XIX consideraban a este trastorno como locura impulsiva, desinhibición defectuosa y déficit del control moral. Pérez, (2009), menciona que, George Still en 1902 ofreció, una descripción sistemática del trastorno, el número de denominaciones que éste ha recibido es alrededor de 25 y definiciones unas 90. El TDA-H, en los últimos años ha cobrado mayor relevancia y preocupación en los profesionales, a medida que pasa el tiempo incrementa más el porcentaje de personas que presentan este problema. A lo largo de la historia el concepto ha cambiado, por lo cual sería importante tomar en cuenta algunas definiciones. En los años 50 y 60, se observaron algunos signos de afectación neurológica (hipotonía, torpeza motora…), y después de una larga historia de discusiones sobre la posible existencia de una lesión cerebral tan mínima que no podía objetivarse, el cuadro clínico pasó a denominarse “Daño cerebral mínimo”. 16 Posteriormente se cambió por un término menos organicista y más funcionalista como el de “Disfunción cerebral mínima” lo que curiosamente inducía a una confusión neurológica máxima. En la década de los 60, cobra mayor relevancia el concepto de “Síndrome del niño hipercinético” que hace hincapié en la excesiva actividad motora del trastorno, y al mismo tiempo aparece por primera vez en las clasificaciones diagnósticas en el DSM-II Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (En inglés Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, DSM), en las que en un simple párrafo se describe “la reacción hiperquinética de la infancia” resaltando su carácter benigno (aparentemente tendente a desaparecer en la adolescencia). Durante la década de los 70 comienza a destacar el déficit de atención, y es reconocido en el DSM-III, una subdivisión del trastorno en “déficit de atención con hiperactividad”. Sin embargo, en la versión DSM-III-R, sólo se estipulan criterios diagnósticos para el “Déficit de atención con hiperactividad” y el déficit de atención sin hiperactividad no se reconoce como entidad clínica, quedando relegado a una categoría mínimamente definida (“Déficit de atención indiferenciado”). Por otro lado Still, un famoso pediatra británico, describió un grupo de niños que tenían lo que él llamó “un defecto del control moral”, estos niños tenían serias dificultades académicas sin presentar un impedimento general del intelecto ni un trastorno físico. En 1929 después de una epidemia de encefalitis letárgica, algunos que se recobraron de la enfermedad presentaban una conducta hiperactiva que se definió como “impulsividad orgánica”. Brandley, en 1950, fue el primero en emplear anfetaminas en el tratamiento, al descubrir que dentro del grupo de pacientes que él atendía había un subgrupo de hiperquinesia y distractibilidad que respondía de manera paradójica a los estimulantes. Por el año de 1922 Hoffmann en el Reino Unido consideró que el problema se debía a defectos mórbidos del control moral y que posiblemente era manifestado como un trastorno post-encefálico. Después en 1934 Cohen sostenía que el trastorno hiperquinético era una manifestación clínica del síndrome del tallo 17 cerebral. Levín en 1938 estableció una relación entre el daño cerebral e inquietud, en ese mismo tiempo Bradley en EUA, realizo ensayos con anfetaminas encontrando un efecto inesperado sobre la hiperactividad tornando a los pacientes más tranquilos. Strauss en 1937 asoció el retraso mental con conducta hiperkinetica. Laufer en 1957 y Clemen en 1962 describieron el trastorno como disfunción cerebral mínima con base en hipótesis previas. (Citado en: Higuera, Pella, 2004,) Strauss y Lethinen, en 1947 plantearon que la conducta hiperactiva era el resultado de un daño cerebral manifiesto o supuesto, y denominaron el trastorno como síndrome de daño cerebral; posteriormente Laufer y Denhoff, en 1957 fueron los primeros en hacer una descripción sistemática de síndrome hiperquinetico y en establecer la existencia de un componente fisiológico, en una época en la que se hacía énfasis en los factores psicodinámicos para explicar la psicopatología infantil, estos autores explicaron que el síndrome era consecuencia de un defecto en el funcionamiento de un conjunto de estructuras subcorticales que incluían el tálamo, el hipotálamo, el subtálamo, y el epitálamo, concluyeron que el problema no se debía a un daño cerebral sino a una disfunción. En este sentido Clements, hace referencia al TDA-H, como una disfunción Cerebral mínima, y lo define como un trastorno de conducta-aprendizaje asociado con disfunciones del sistema nervioso central (S.N.C). Aunque el cuadro se conoce desde siempre a lo largo de la historia de la humanidad, las bases científicas del conocimiento y sus peculiaridades clínicas se establecieron a principios del siglo XX. Antes de llegar a la denominación actual de “síndrome de déficit de atención con hiperactividad”. No obstante a nivel de lenguaje de la calle las personas que presentaban este tipo de trastorno eran considerados como “culos de mal asiento”, “veletas”, “cabezas ligeras”, y dominaciones similares. (Citado en: Rodríguez, Cardo 2007, Ruiz 2007, Pérez, 2009). 18 Por otro lado; Taylor, señala lo inadecuado del término de hiperactividad, puesto que puede referirse a una conducta o un temperamento, así como a un rasgo aplicado en la conducta agresiva y/o antisocial, en la impulsividad incontrolada y en la falta de concentración. Como si todos estos aspectos fueran superponibles o iguales y distingue: la “sobre actividad” como una excesiva cantidad de movimientos fácilmente medibles, la cual no posee valor clínico; la “inatención” la define como alteración o déficit en la forma en la que un sujeto regula habitualmente sus respuestas al entorno cuya etiología es variada y múltiple, la hiperactividad: la entiende como, conductadesorganizada o caótica; esta se refiere a un estilo de conducta y no a actos individuales, el rasgo más característico es la combinación de agitación e inatención y se distribuye de forma continua en la población. Barkley, distingue por periodos la evolución del término: entre 1900 y 1960 la lesión cerebral sería la responsable de los trastornos de conducta y de la hiperactividad. El periodo entre 1960 y 1969 se caracteriza por el declive del concepto de disfunción cerebral mínima y la aparición del síndrome del niño hiperactivo. Entre 1970 y 1979 emerge el concepto de déficit de atención y no es hasta la década de los 80 cuando se crea el término de déficit de Atención/hiperactividad. (Gómez, 2006; Tomas, Bielsa, 1994). Heike (2004), refiere que actualmente; los trastornos de la atención presentan esencialmente signos como las distracciones, la hiperactividad y la impulsividad, y es importante establecer que se entiende por: � El déficit de atención, éste implica poca disposición para hacer caso y dirigir la actividad a un fin útil. El niño difícilmente mantiene la atención durante un tiempo prolongado, pierde el interés y se distrae con facilidad. Enseguida olvida el asunto del que se habla. � Hiperactividad, es una intranquilidad motriz que les impide quedarse quietos. Son niños que gesticulan, se mueven continuamente en la silla parece como si quisieran hacer muchas cosas a la vez y con frecuencia parlotean sin ton ni son. 19 � La impulsividad describe un comportamiento incontrolado, el pequeño sale con la respuesta de algo sin terminar de escuchar la pregunta interrumpen a los demás. � Dificultades de socialización, cuando juega con los de su edad, el niño hiperactivo suele mostrarse entrometido. Quiere dominar el juego y se enfada cuando las cosas no salen como el pretende. Pascual (2008), menciona que, en un intento por llegar a una definición operacional, la APA ha propuesto criterios en sus manuales, ahora según los establece el DSM-IV la característica esencial del TDAH es un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que es más frecuente y grave que el observado habitualmente en sujetos de un nivel de desarrollo similar. También debe de haber pruebas claras de que esto interfiere con la actividad social, académica y laboral propia del nivel del desarrollo. En otras investigaciones propias como la efectuada por Portal y Solloa en 1993 con niños mexicanos también se ha encontrado que este trastorno está conformado por las dimensiones propuestas en el DSM-IV que solo utiliza la denominación “Trastorno por déficit de atención e hiperactividad” (TDAH) y con relación a los síntomas, distingue tres subtipos de trastorno: - Trastorno por déficit de atención con hiperactividad tipo predominio hiperactivo-impulsivo (en el que predomina la dificultad de autocontrol). - Trastorno por déficit de atención con hiperactividad tipo predominio déficit de atención (en el que predomina la dificultad de atención). - Trastorno por déficit de atención con hiperactividad de tipo combinado (que presenta síntomas de inatención, impulsividad e hiperactividad). Además de la clasificación americana de trastornos psiquiátricos (DSM), existe una clasificación mundial (CIE; OMS), cuya última edición (CIE-10) utiliza el término de “Trastornos hipercinéticos” para referirse a estos trastornos. 20 Solloa (2006), Borunda (2008), refieren que Barkley define a la Hiperactividad como un trastorno en el desarrollo relacionado con atención, control de impulsos y la conducta gobernada por reglas (obediencia, autocontrol y solución de problemas) que surgen en el desarrollo temprano, es significativamente crónico y afecta todas las áreas de funcionamiento, no se atribuye a retardo mental, sordera, ceguera, impedimentos neurológicos gruesos o desordenes emocionales severos El mundo externo e interno es recibido por medio de la percepción, por lo tanto se reconocen lugares, horarios, objetos sensaciones propias. El TDAH es una dificultad generalizada en tiempo y espacio; es decir, que ocurre en cualquier lugar y todos los días para mantener y regular la atención en situaciones importantes, y la actividad motora excesiva, el niño tiene escaso autocontrol y se deja llevar por sus emociones como ira, tristeza, alegría, y ansiedad de sus deseos o necesidades. 2.2. Sujetos Los niños con TDA-H presentan diversas combinaciones de deterioro de la actividad en la escuela, en casa y con sus amigos. Los problemas centrados en la escuela incluyen cursos, resultados en pruebas de rendimiento y puntuaciones en test de inteligencia siempre inferiores a los esperados o caóticos, debidos a las lagunas en el material aprendido pocas habilidades de organización o de estudio, problemas en los test de desatención e impulsividad o no acabar ni entregar tareas para casa. Los problemas de comportamiento relacionados con un TDA-H suelen provocar desavenencias constantes entre el estudiante, los compañeros, el profesor y los padres, y suele colocar al niño en una clase especial, a una suspensión o expulsión. Los compañeros normalmente rechazan a los niños con un TDA-H por su agresividad impulsividad y no cumplimiento de reglas. El TDAH es uno de los problemas conductuales, más frecuentes en la población infantil. El trastorno es más frecuente en niños que en niñas ya que lo presentan 1 21 de cada 8, en las niñas 1 de cada 4 y generalmente en ellas se detectan fallas académicas. (Tomas, Bielsa, 1994; Solloa 2006). En un estudio realizado en 1988 por Szatmari y colabordores en el cual revisaron 17 estudios sobre la prevalencia del TDA-H encontraron que los porcentajes variaban de 1 a 14.3% los autores explican que esta variación tan grande en los datos de prevalencia puede estar ocasionada por varios factores; uno de ellos es que todos los estudios han utilizado los mismos síntomas (desde un enfoque clínico) para definir el trastorno; aunque la mayoría considera los pasos de atención cortos y la hiperactividad como características esenciales. La prevalencia en la población abierta se estima entre el 3% y 7% en EUA, la más elevada corresponde al grupo de niños con edad entre 6 y 9 años datos más recientes indican la prevalencia del 1 al 12% en EUA. Sin embargo en Colombia y en España se ha reportado la presencia de un 14% a 18%. Otras cifras que ayudan a entender la dimensión del problema señalan que uno de cada tres niños que solicitan atención lo hace por TDAH. En el Hospital Juan N. Navarro, único Hospital Psiquiátrico Infantil en México, y por tanto autoridad en el tema en todo el país, reporta un 28.6% de prevalencia en la población clínica en niños y adolescentes que asisten a consulta y su motivo es el TDAH, es una de las primeras causas de consulta. Más aún, el mismo hospital señala que el 6% de la totalidad de la población infantil padece este trastorno. (SERSAME, Programa Específico de Trastornos por Déficit de Atención 2000 – 2006). Otros datos señalan, que el Hospital Psiquiátrico “Dr. Samuel Ramírez Moreno”, en el área de Niños y Adolescentes, se han encontrado, hasta el mes de septiembre del 2007, 3001 pacientes diagnosticados con TDAH, de los cuales el 74.2%, de los niños, y el 25.8%. de las niñas acuden al servicio para pedir atención. La edad de diagnóstico en México, es entre los 5 y los 7. Tomando en cuenta la prevalencia del TDA-H, afecta a niños de edad escolar (nivel primaria). Existe un 30-50% de niños que acuden a un servicio de 22 neurología o psiquiatría infantil. Persiste un 40-70% en pacientes adultos y adolescentes, en México persiste el problema 28.6% en la población clínica. Dado que en cada clase, por tanto, existe uno de cada tres alumnos con edad de 5 a 7 años, con TDA-H y puesto que el trastorno interfiere significativamenteen el rendimiento escolar del niño que lo padece, éste constituye un importante problema para él y para el resto de sus compañeros escolares. Además, los síntomas pueden persistir hasta la edad adulta en un 40-60% de los casos, periodo que se manifiesta por dificultades en las relaciones interpersonales, laborales y sociales y por su alta comorbilidad con personalidad disocial, dependencia de fármacos y alcoholismo, entre otros trastornos de conducta. Aproximadamente en un 20% de los casos en que el TDA-H persiste en la adultez se presentaría esta comorbilidad. (Rodríguez H. 2007). Actualmente la medicina mexicana vive un momento de transición epidemiológica que necesariamente tiene un efecto en la neurociencia. Por un lado persiste alta frecuencia de acontecimientos traumáticos, posinfecciosos e hipoxicos que afectan de manera negativa al desarrollo estructural y funcional del encéfalo y, por el otro, emerge un grupo poblacional, cada vez más numeroso, de niños sanos, expuestos a exigencias sociales y académicas intensas y de alta competitividad, en quienes los trastornos del comportamiento y el aprendizaje cobran importancia fundamental. Se calcula que en México hay cerca de 1 millón 500 mil portadores de TDAH. Esta identidad patológica, de ocurrencia mundial o poli étnica, afecta a ambos géneros, y se manifiesta de manera continua aunque variable, durante toda la vida de quien la padece. Hay evidencia suficiente la cual se relaciona con un incremento de los índices de aprobación y abandono escolar en los niños que presentan este trastorno, además existe el inicio de comportamientos antisociales y delictivos en los adolescentes y los adultos con TDAH que no han recibido tratamiento así mismo el aumento en el uso y el consumo excesivo de sustancias toxicas. (Ruiz, 2007). 23 2.3 Etiología del Trastorno El TDA-H, tiene características multifactoriales, las bases biológicas son actualmente las más estudiadas. La etiología neurobiológica ha sugerido la existencia de anormalidad en las conexiones fronto-estriales. El metabolismo de la actividad noradrenergica (La noradrenalina o norepinefrina) es un neurotransmisor de catecolamina de la misma familia que la dopamina y cuya fórmula estructural es C8H11NO3. La dopamina es una sustancia neurotransmisora importante en la función motora. Se encuentra disminuida en la corteza frontal y sobre el estriado. En la actualidad los mecanismos fisiopatológicos conocidos, han derivado de múltiples estudios farmacológicos. Las hipótesis sobre los mecanismos por medio de los cuales los fármacos estimulantes funcionan en los niños, son las siguientes: primero, la de la baja excitación con una estimulación compensatoria produce la hiperkinesia como rasgo de este síndrome y segundo la adrenérgica (Zona sináptica, ya sea fibra o terminación nerviosa, que libera adrenalina o noradrenalina a modo de neurotransmisor). Quizá el metabolismo de la actividad adrenérgica en la formación reticular de los pedúnculos cerebrales y los ganglios basales se encuentran disminuidos. Las anormalidades en la resonancia magnética nuclear encontradas con más consistencia: Asimetría del núcleo caudado, disminución del tamaño del cuerpo calloso y lóbulo frontal, tamaño pequeño de los ganglios basales y cerebelo. Las anormalidades de la tomografía por emisión de positrones, son cambios en el funcionamiento en la glucosa en la corteza pre frontal y el estriado. (Herreros, Rubio, Sánchez, García 2002). Por otro lado, los factores de riesgo pre y perinatales más reportados en el TDA-H son: la exposición al cigarro, el alcohol y drogas durante el embarazo, bajo peso al nacer prematurez, adversidad psicosocial coeficiente intelectual bajo parental, TDA-H y trastorno en los padres. Las investigaciones en genética clínica y genética molecular en los últimos 10 años han identificado una gran influencia de los genes, en el desarrollo del TDA-H. 24 Los beneficios a largo plazo sobre la identificación de los genes serán predictores de vulnerabilidad para el TDA-H y subsecuentemente la identificación temprana y las estrategias de intervención serán obvias. Los estudios con gemelos han determinado que los síntomas del TDA-H son altamente heredables, sin embargo falta por descubrir la influencia del desarrollo y género. Los estudios con familias reportan fuerte asociación del TDA-H en familiares directos y los estudios de adopción no encuentran relación significativa. Aunque se reconoce la heterogeneidad genética falta por delinear el fenotipo específicamente. Múltiples estudios genéticos moleculares han descubierto genes específicos para el TDA-H, una mutación del receptor beta del cromosoma 3, en el gen trasportador de dopamina (DTA1) en el cromosoma 5 y mutación del gen receptor de dopamina (DRD4) en el cromosoma 11. (Higuera, Pella, 2004). Dentro de los factores biológicos podemos observar que destacan los eventos durante la gestación y pre-perinatales, tales como toxemia, eclampsia (aparición de convulsiones o coma durante el embarazo en una mujer después de la vigésima semana de gestación, el parto o en las primeras horas del puerperio sin tener relación con afecciones neurológicas), mala salud materna, menor edad de la madre, edad fetal pos-madura, parto prolongado, distres fetal, bajo peso al nacer, hemorragias pre-parto etc. Por otro lado también podemos encontrar factores psicosociales, de igual modo, determinan más un riesgo psicopatológico general que un riesgo concreto para determinadas patologías mentales. Dentro de estos factores de riesgo genérico, encuentran una asociación positiva entre el TDA-H y el índice de factores de adversidad de Rutter (discordias maritales severas, clase social baja, familia amplia, criminalidad paterna, conflictos familiares, trastorno mental materno y acogimiento no familiar del niño). Estos factores tienden a aparecer como causa universal de adaptabilidad y salud psíquica, y en ciertos aspectos (delincuencia paterna, conflictos familiares, clase social baja) podrían ser más una expresión de la presencia parental del trastorno 25 que su causa. Hay que tomar en cuenta que los hallazgos de contribución ambiental al TDAH deben interpretarse con cautela, ya que muchos datos de disfunción familiar y de adversidad tienen en su origen una notable contribución de herencia en términos biológicos. Entre los factores psicosociales contribuyentes al trastorno, se ha señalado una mayor prevalencia del trastorno en los medios urbanos desfavorecidos. Los ambientes de pobreza, malnutrición, exclusión social, malos cuidados pre y pos natales, problemática familiar, consumo de alcohol y drogas, violencia en el hogar favorecen la aparición de los síntomas contribuyen a su desarrollo y perpetuación. Del mismo modo, un medio escolar desorganizado o muy desestructurado provoca un deterioro de la conducta del niño y un mayor fracaso escolar.( Borunda 2008, Mendoza 2008, Ruiz 2007). Existen algunos casos, en que los niños no son evaluados y diagnosticados adecuadamente, por tal motivo me daré a la tarea de citar algunos instrumentos de evaluación y al mismo tiempo que herramientas pueden ser de gran apoyo para y identificar el diagnóstico. Por lo tanto en el siguiente capítulo, are referencia a la evaluación y diagnóstico, para detectar dicho trastorno. 26 CAPÍTULO III EVALUACIÓN Y DIAGNÓSTICO En este capítulo hablaré principalmente del diagnóstico y la evaluación, para detectar a un niño con TDA-H; ya que muchos de ellos son diagnosticados de manera inadecuada. Por otro lado sería importante resaltar que para tener un buen diagnóstico, es necesario aplicar una serie de pruebas que cubran las necesidades que nos marca el DSM-IV, y así identificar si realmente existe el problema. Por otrolado, algunos niños tienen una gama de dificultades reales que causan un comportamiento disruptivo. Por ejemplo niños que no pueden ver u oír adecuadamente pueden ser desatentos o impulsivos porque se sienten frustrados al no ser capaces de seguirle el ritmo al resto de la clase. Ocurre algo similar con los niños a los que no se les enseña a leer adecuadamente o con los niños que han sufrido traumas a causa de sucesos que no están bajo su control. En los primeros años de escolaridad al niño se le exigen gran cantidad de demandas que para él representan cambios importantes, horarios más pautados, permanecer sentado más tiempo, destinar un tiempo (que antes ocupaba jugando) para hacer sus deberes, pero sobretodo se le exige una gran atención y control sobre sí mismo. Estos cambios, que para la mayoría de los niños se producen de una forma natural, para los niños con TDAH no son tan sencillos. Las familias oyen, y leen, sobre el TDAH, observan que algunos síntomas de este trastorno lo presenta su hijo/a y al asistir, con el profesional van con la “idea preconcebida” esperando que un diagnóstico les aclare definitivamente el porqué de los problemas de su hijo. No es extraño que antes de realizar la historia clínica ya se nos hable de la posibilidad de que su hijo/a lo padezca. F. Baughman (2007), refiere que, en la mayoría de los casos, son las escuelas y no los padres de familia ni los médicos, quienes inician el proceso de etiquetar a los niños con el TDA-H. Por lo general son los maestros quienes encienden la 27 chispa, a pesar de no estar calificados para hacer diagnósticos ni para recomendar fármacos adoptan una aptitud descarada al respecto. Una historia que tipifica lo que escuchamos de un padre de familia tras otro viene de una madre que informo lo siguiente: “La maestra de primer grado me dijo que mi niño no se puede estar quieto”. Esa misma maestra llenó una evaluación del TDA-H el psicólogo de la escuela la vio y después compartió su conclusión con la madre del niño, quien dijo “…mi hijo quedó dentro de la clasificación significativa general de los síntomas de TDA-H”. El pediatra siguió con lo mismo, se diagnosticó oficialmente al niño y se le prescribió Ritalin y nunca se dio una razón mejor que: “no se puede estar quieto”. 3.1. Evaluación La evaluación debe hacerse con diferentes procedimientos a fin de valorar las manifestaciones principales y secundarias del trastorno, el funcionamiento familiar y el funcionamiento biológico. Cabe aclarar que es necesario evaluar y observar, diferentes ambientes ya que de hecho es fundamental para poder establecer un buen diagnóstico. Es laboriosa y requiere un mínimo de dos o tres entrevistas para detectar datos importantes que pueden ser de gran ayuda para completar la información, la entrevista directa del niño en la consulta es parte del proceso al momento de recoger información. Debo recordar que no todos los niños hiperactivos se muestran hiperactivos en la consulta y que habitualmente el niño hiperactivo conoce de sus síntomas más, por lo que dicen los adultos, (profesores y padres de familia) que por lo que realmente es capaz él mismo de darse cuenta. Debemos desterrar el tópico de que sí un niño hiperactivo en la primera consulta aguanta sentado y atento toda la entrevista “no es un niño hiperactivo”. Pascual (2008), menciona que, ya comienzan a ponerse en marcha pruebas valorativas para edades muy tempranas, es de suma importancia incluir: 28 • Historia Historia familiar Alteraciones genéticas Alteraciones neurológicas Alteraciones psiquiátricas Adquisiciones y dificultades educacionales • Embarazo y parto Nivel de actividad fetal Exposición fetal a las toxinas Nacimiento prematuro Bajo peso al nacer Sufrimiento perinatal • Hitos del desarrollo Caminar Correr Coordinación motriz gruesa y fina Desarrollo del lenguaje Regresión. • Perfil del comportamiento Grado de atención Impulsividad 29 Hiperactividad Estatus emocional, tristeza ansiedad, frustración • Escuela: Escritura a mano Trabajo en casa Socialización Actividades de grupo Solloa (2006), hace referencia a los cuestionarios que se aplican a padres de familia como: • CBL (Child Behavior Checlist) (achenbach y Edelbrock, 1983) Lista de revisión de la conducta del niño • CPRS-R Conners parent rating Scale revised Escala revisada de Conners para padres • HSQ home Situations Questionnaire Cuestionario de situaciones en la casa • HSQ-R Home Situations Questionaire-reviseted • SCS Social competence Scale Escala de competencia Social • YCI Yale Children`s Inventory Inventario infantil de Yale. 30 Exploración Física Incluyendo una rigurosa exploración neurológica con valoración de “signos suaves o menores” (como pequeñas diferencias de tono, leves movimientos coreicos o temblores, hipodiadococinesia, los trastornos equilibratorios o la presencia de sincinesias a edades en que debieran haber desaparecido y todas las formas de dispraxia). Es imprescindible valorar también la visión y la audición del niño. Pruebas neurofisiológicas: • EEG (electroencefalograma) • Potenciales evocados • Resonancia magnética • Tomografía axial computarizada Información obtenida en el centro escolar Aplicación de pruebas psicológicas Es importante obtener información facilitada por el profesor, que está a cargo del niño y solo en defecto del orientador, el informe básico que debe de proporcionarnos tiene que hacer referencia, a la capacidad y rendimiento intelectual, comportamiento, situación emocional, relación con el resto de los compañeros; sí el niño asiste a otras actividades, también puede recabarse información en esos lugares. Cabe mencionar que existen herramientas que nos pueden ayudar en este proceso, dentro de ellas esta: El cuestionario de hiperactividad para profesores adaptado del DSM-IV. Este cuestionario está compuesto por 18 ítems que corresponden con los 18 criterios del DSM-IV. El formato de respuesta del cuestionario escalar, con 4 alternativas que se evalúan de 0 a 3. 31 • Inventario de problemas en la escuela El cuestionario está compuesto por 92 ítems y analiza fundamentalmente la conducta y los problemas que los alumnos pueden presentar dentro del contexto escolar. Concretamente incluye: problemas de aprendizaje, conducta antisocial, retraimiento, timidez, e inadaptación social. • Escala de problemas de conducta Siegenthaler (2005), Ofrece información sobre la forma de ser y actuar del niño en distintos ámbitos siempre desde la visión de los padres. Este instrumento comprende 99 afirmaciones que hacen referencia a las conductas que describen la forma de ser de los niños. • Test de ejecución continua (Conner`s Continuous Performance Test-II) (Keith Conners, 2000). El CPT es un test de administración individual que brinda una medida de la atención selectiva, la atención sostenida y el control inhibidor de respuestas predominantes. La consigna es solicitarle al sujeto que presione una tecla cada vez que aparezca cualquier letra a excepción de la letra X. En el trastorno por déficit de atención este instrumento es de suma utilidad, tanto para el diagnóstico y distinción entre atención e impulsividad como para el seguimiento y control de efectos terapéuticos. • Test de Clasificación de Tarjetas de Wisconsin (Winsconsin Card Sorting Test). Es un test de administración individual que brinda una medida de la función ejecutiva, particularmente la “flexibilidad cognitiva” y la “capacidad de categorización”. La variable que se investiga es la cantidad de errores perseverativos. 32 • Test de colores y Palabras (Stroop Color-Word Interference test). Es un test de administración preferentemente individual, que brinda una medidade “interferencia” y “control inhibitorio”. Así mismo brinda una medida de atención selectiva, ya que el sujeto debe suprimir una respuesta automática, para brindar una respuesta específica solicitada por el examinador. • Rey, Test de Copia y Reproducción de memoria de figuras geométricas complejas. Consiste en la copia (fase de copia) y reproducción memorística (fase de memoria no verbal) de un dibujo geométrico complejo. La figura que se le ofrece como modelo al sujeto carece de significado evidente, es de fácil realización gráfica y posee una estructura de conjunto suficientemente complicada como para exigir una actividad analítica y organizadora. • Test de Aprendizaje Auditivo-verbal de Rey. Evalúa la administración y retención de material verbal, visual y el aprendizaje asociativo verbal. El mismo mide el span de memoria inmediata, provee una curva de aprendizaje y revela las estrategias de aprendizaje. • Escala Magallanes de Evaluación del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (EMTDA-H). García (2000) Menciona que este cuestionario tiene dos formas de aplicación, una para padres (EMTDA-H (Af)) y otra para profesores (EMTDA-H (Ae)). El resultado se refleja en tres sub escalas: “hiperquinesia-hiperactividad”, “déficit atencional” y déficit de reflexividad”. La puntuación viene expresada en centiles, indicando que a mayor puntuación en cada una de las escalas más problemas de conducta presentada el menor. Escala de áreas de Conductas-Problema (EACP). Al igual que la anterior, este cuestionario tiene dos formas de aplicación: para padres (EACP-Af) y para profesores (EACP-Ae). El resultado se refleja en 5 sub escalas, que son: “agresividad”, “rendimiento académico”, “atención- 33 hiperactividad”, “retraimiento” y “ansiedad”. La puntuación, igualmente, viene expresada en centiles, indicando que a mayor puntuación en cada una de las escalas más problemas de conducta presenta el menor. (García P. 2000). Evaluación de Atención: • Sub-prueba de memoria de dígitos de la escala de inteligencia Wechsler para niños revisada (WISC-R). Es una prueba de memoria secuencial en la que el menor debe repetir una serie de números que se le presentan de forma auditiva, primero en orden directo, y luego en orden inverso. La puntuación viene expresada en puntuaciones típicas derivadas, con medida 10 y desviación típica 3. (Wechsler, 1993) • Sub-Prueba de claves de la escala de inteligencia de Wechsler para niños revisada (WISC-R). En esta prueba se presentan al niño una clave en la que hay 9 símbolos asociados a 9 dígitos. Durante 120 segundos el menor debe escribir en la hoja de respuestas los símbolos que corresponden a cada uno de los números, los cuales aparecen de forma aleatoria. La expresión viene expresada en puntuaciones típicas derivadas, con medida 10 y desviación típica de 3. • Test de percepción de diferencias (CARAS). Este test evalúa la aptitud para percibir, rápida y correctamente, semejanzas y diferencias, mediante la presentación de grupos de 3 caras. La puntuación se expresa en centiles, indicando que a mayor puntuación mayor aptitud perceptiva tiene el menor. (Thurstone 1988; Wechsler 1993). • Test de atención (D2). Esta prueba evalúa varios aspectos de la atención selectiva y de la contracción. Destacan dos puntuaciones que son: “atención total” y “concentración”. Las puntuaciones se expresan en centiles, de tal forma que a mayor puntuación mayor es la atención y concentración. (Brickenkamp, 2002). 34 Evaluación de impulsividad • Test de emparejamiento de figuras conocidas 20 (MFF-20). Esta prueba evalúa las variables reflexividad-impulsividad y eficiencia-ineficiencia. El resultado se refleja en dos escalas: “impulsividad” e “ineficiencia”, y las puntuaciones se expresan en centiles, de tal forma que, a mayor puntuación mayor impulsividad e ineficiencia. Finalmente se requiere una estrategia de modo que ni se sobre diagnostique ni se escape el diagnóstico del TDA-H y para ello la academia Americana de Psiquiatría aconseja contrastar toda la información con los criterios del DSM-IV. Debido a que, cuando se inicia la consulta psicológica, lo primero que hacemos es recopilar información sobre el caso, el empleo de escalas facilita la obtención, de toda la información necesaria. Por un lado es necesario especificar el motivo de la demanda de forma que podamos trabajar y por otro, obtener los datos sobre las condiciones pasadas y actuales potencialmente relevantes (personales, sociales, ambientales, biológicas, etc.), es decir, se trata de recomponer la historia del sujeto, con el fin de poder establecer posteriormente los supuestos o hipótesis sobre el caso. El psicólogo posee un método científico que permite, conocer el motivo de la demanda o consulta, hacer supuestos o hipótesis del caso, decidir qué evaluar (variables), cómo (métodos), con qué (técnicas) o dónde (ámbito de aplicación). Debido a que utiliza distintas herramientas o instrumentos de evaluación dentro de las cuales puedo mencionar algunas: � Técnicas de observación, a través de ellas se realiza una observación intencionada, sistemática y estructurada del comportamiento del sujeto o sujetos de exploración. � Técnicas objetivas, instrumentos y aparatos que permiten la observación y registro objetivo del comportamiento. 35 � Técnicas de auto-informe por medio de los que el sujeto ha de realizar una auto-observación de sus comportamientos. � La entrevista, como técnica a través de la cual se recogen tanto los auto- informes del sujeto como otras informaciones de personas allegadas. � Técnicas subjetivas, o dispositivos que permiten la calificación o clasificación según atributos o descripciones verbales que el sujeto realiza sobre sí mismo, sobre personas, objetos o conceptos o bien que otros realizan sobre él. � Técnicas proyectivas, o procedimientos de recogida de información que permiten, a través de materiales o instrucciones estándar, recoger muestras de la conducta verbal, gráfica o constructiva del sujeto con el fin de analizar el mundo cognitivo y afectivo del sujeto. Por otro lado considero, que dentro de la labor psicológica es básico aplicar entrevistas, en ocasiones no a la primera detectamos donde está el problema, y es elemental tomar en cuenta al niño, preguntarle el por qué de las cosas, generalmente esta parte la dejamos de lado, en cuanto a las escalas de aplicación que mencioné anteriormente son algunas y de esas se tiene que considerar adecuada la que cubra las necesidades para evaluar al sujeto, por ejemplo la escala de Conners tiene como objetivo evaluar la conducta en casos de TDAH. Como herramienta o instrumento de evaluación podemos aplicar La escala para padres la cual, consta de 93 ítems que estiman la gravedad sintomática y las circunstancias de aparición de la sintomatología. El cuestionario para maestros consta de 39 ítems, que exploran la participación grupal, las relaciones con la autoridad y la conducta general. Existe una forma abreviada, con los 10 ítems más sobresalientes, y puede ser realizada por padres, maestros o cualquier otro observador en los protocolos de tratamiento. Por análisis factorial se perfilan cuatro factores: trastornos de conducta, distraibilidad-pasividad, hiperactividad y tensión-ansiedad. Esta es una de las escalas más aplicadas para identificar el TDA-H. 36 A continuación presento un breve resumen de algunos estudios en los cuales utilizaron esta escala para identificar conductas de TDA-H. Ávila (1992), procedió a la evaluación comportamental de un grupo de niños hiperactivos de segundo a cuarto de EGB a través de procedimientos clínicos, escolares y observacionales contestados por diferentes jueces: padres, el profesor, los compañeros del niño y el niño incluyendo también un grupode observadores. El perfil de conducta del grupo de niños hiperactivos difiere en función del juez, aunque no del procedimiento, los instrumentos que utilizaron para este estudio son: Escala de conducta modificada para profesores de Conners Escala de inteligencia de Wechsler El inventario de depresión infantil Inventario de conducta infantil Orjales (1994), Trató de evaluar las diferencias en el estilo atribucional y la autoestima entre un grupo experimental de niños con Desorden por Deficit de Atención con Hiperactividad y dos grupos control A) normal B) hiperactivo depresivo en el método el diagnóstico de desorden por déficit de atención con hiperactividad se realizó en función de los siguientes criterios: 1) Cumplir criterios establecidos por el DSM-IV para el TDA-H 2) Obtener una puntuación típica mayor de 70 en el cuestionario de Conners para profesores en su versión abreviada 3) obtener un CI mayor de 90 en la escala de inteligencia de Weschler para niños. D) no recibir medicación durante un periodo de 6 meses Rodríguez (2000), resalta que la evaluación debe hacerse con diferentes procedimientos a fin de valorar las manifestaciones principales y secundarias del trastorno, el funcionamiento familiar y el funcionamiento biológico. Igualmente se 37 hace necesaria la evaluación en diferentes ambientes ya que de hecho es necesario para establecer un buen diagnóstico. Menciona: Entrevistas estructuradas psiquiátricas Cuestionarios y escalas (dentro de éstas, la de Conners) Cuestionarios y escalas específicas. Compains (2002). En su trabajo hace una revisión del trastorno en sus aspectos epidemiológicos, etiológicos en su historia natural y en su pronóstico así como en su diagnóstico y tratamiento y menciona que el empleo de escalas facilita la recogida de información necesaria a partir de padres y profesores. Las escalas especificas tienen una sensibilidad y especificidad de >94%, una de ellas es la escala de Conners. De acuerdo con estos estudios realizados considero que la escala de Conners es una herramienta que puede ser de gran apoyo para un buen diagnóstico de TDA- H. 3.2 Diagnóstico En muchos de los casos puede diagnosticarse el trastorno en menos de dos minutos, sol amente con dejar al niño que se mueva “a sus anchas” por el recinto de la consulta y a veces incluso antes, ya que la enfermera nos anuncia inminente entrada de un niño con este cuadro, por la forma en que se ha comportado en la sala de espera; ello ocurre fundamentalmente en los niños hiperactivos. Cuando existe predominio de déficit de atención, el trastorno vendrá referido por la historia clínica y por el “oficio” del médico para detectarlo. La Asociación Americana de Psiquiatría establece unos criterios de diagnóstico expresados en las siguiente tabla 1, cabe mencionar que, los criterios establecidos en Europa son más Exigentes y, por ello, las cifras de prevalencia del TDA-H son mucho más bajas en Europa que en cualquier parte del mundo. 38 Tabla 1. Criterios del DSM-IV para el diagnóstico del TDA-H El diagnóstico requiere evidencia de los tres signos fundamentales del síndrome: déficit de Atención, impulsividad e hiperactividad. Déficit de Atención. Seis o más de los siguientes síntomas persistiendo por al menos seis meses a un grado que es mala adaptación e inconsistente con el nivel de desarrollo que debería tener el paciente: • Fallo para prestar atención profundamente a los detalles • Dificultad para sostener atención en las actividades • No escucha cuando se le habla directamente • No sigue las instrucciones que se le dan • Dificultades para seguir conversaciones • Evita las conversaciones que requieren esfuerzo mental sostenido • Pierde u olvida cosas necesarias para las actividades • Se distrae fácilmente por estímulos externos • Es olvidadizo en las actividades diarias Hiperactividad e Impulsividad Persistencia, por al menos durante seis meses, de seis de los siguientes síntomas: -Hiperactividad • Es intranquilo • Se levanta del asiento cuando debería permanecer sentado • Va de un sitio para otro en situaciones en las que debería estár quieto • Tiene dificultades para jugar sosegadamente • Actúa como si “estuviera movido por un motor” • Habla excesivamente -Impulsividad 39 • Contesta las preguntas antes de serle formuladas • Tiene dificultades para esperar su turno • Interrumpe o molesta a los otros niños. (Pascual, 2008). Había mucha diferencia de criterios en los años 80´s y 90´s, actualmente múltiples estudios e investigaciones que culminan en los criterios diagnósticos son sistemas de clasificación internacional, uno de ellos es el Manual de diagnóstico y estadístico de trastornos mentales DSM-IV-TR (APA 2000) elaborado por la organización mundial de la salud y la Clasificación internacional de los trastornos mentales CIE-1 (OMS, 1992). Aunque la mayoría de los trabajos y los diagnósticos aplicados se basan en la versión del DSM IV. Es por ello que mencionaré los criterios diagnósticos del DSM-IV-IR. Según el APA (2000). A) (1) o (2) 1. Seis (o más) de los siguientes síntomas de desatención han persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es des-adaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo: Falta de atención: a) A menudo no presenta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades. b) A menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades lúdicas. c) A menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente. d) A menudo no sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, en cargos u obligaciones en el centro de trabajo (no se debe a comportamiento negativista o a incapacidad para comprender instrucciones). 40 e) A menudo tiene dificultades para organizar tareas y actividades. f) A menudo evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos). g) A menudo extravía objetos necesarios para las tareas o actividades (por ejemplo: juguetes, ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas). h) A menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes. i) A menudo es descuidado en las actividades diarias. 2. Seis (o más) de los siguientes síntomas de hiperactividad-impulsividad han persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa y poco lógica en relación con el nivel de desarrollo: Hiperactividad a) A menudo mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento b) A menudo abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en que se espera que permanezca sentado. c) A menudo corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapropiado hacerlo (en adolescentes o adultos puede limitarse a sentimientos subjetivos de inquietud). d) A menudo tienen dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio. e) A menudo “está ocupado” o suele actuar como si “estuviera impulsado por un motor”. f) A menudo habla en exceso. Impulsividad g) A menudo emite bruscamente las respuestas antes de haber sido terminadas las preguntas. h) A menudo tiene dificultades para esperar su turno. i) A menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (por ejemplo se entromete en conversaciones o juegos). 41 B. Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o desatención que causaban alteraciones estaban presentes antes de los 7 años de edad. C. Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más ambientes (por ejemplo. Escuela y casa). D. Deben existir pruebas claras de un deterioro clínicamente significativo del funcionamiento social, académico y laboral. E. Los síntomas
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