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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
 
 
 
FACULTAD DE PSICOLOGÍA 
 
 
 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS PROFESIONALES 
 
 
 
PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO ENFOCADO A MEJORAR LA 
ATENCIÓN Y CONCENTRACIÓN A UN GRUPO DE KARATECAS PARA 
EL COMBATE A PUNTOS 
 
 
TESIS 
 
 
PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
LICENCIADA EN PSICOLOGÍA 
 
 
 
PRESENTA: 
 
 
 
CRISTINA SARAI ROMERO VILLA 
 
 
DIRECTOR: DR. LUIS EMILIO CÁCERES ALVARADO 
REVISOR: MTRO. JORGE ÁLVAREZ MARTÍNEZ 
 
 
SINODALES: 
 
DRA. DOLORES MERCADO CORONA 
MTRA. NURY DOMENECH TORRENS 
MTRO. FERNANDO PASCUAL VÁZQUEZ PINEDA 
 
 
MÉXICO, D.F. CIUDAD UNIVERSITARIA. 2015 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
2 
AGRADECIMIENTOS 
A mí querida UNAM y Facultad de Psicología, por abrirme sus puertas y 
proporcionarme durante cuatro hermosos años de carrera los conocimientos y las 
herramientas necesarias para desarrollarme favorablemente como psicóloga en el 
área de la clínica, salud, deporte e investigación. 
Agradezco al director Dr. Luis Cáceres por sus conocimientos, enseñanzas, pláticas 
y consejos no solo como maestro sino también como amigo y colega. También por su 
recibimiento y apoyo en los últimos semestres de la carrera, y en especial por este 
proyecto. También agradezco al Mtro. Jorge Álvarez, como revisor de esta tesis, 
por motivarme y presionarme a terminar lo antes posible, por su gran amistad y 
buenos momentos durante las clases en mi formación clínica. 
A mis sinodales la Dra. Dolores Mercado, Mtra. Nury Domenech y Mtro. Fernando 
Vázquez, por su apoyo y sus comentarios de retroalimentación. 
Agradezco a la Organización Fukai por abrirme sus puertas al mundo marcial del 
Karate Do y a la Sensei Patricia Carpinteyro por darme la oportunidad de crecer y 
desarrollarme como karateca, donde me formé como cinta negra. 
Agradezco a Da Forza Karate por darme la oportunidad de continuar en mi camino 
de formación como karateca y sensei, pero en especial agradecimiento a John David, 
por darme la oportunidad de emprender este proyecto dentro de su escuela. 
Le agradezco enormemente el apoyo de parte del Sensei Héctor Solorio de 
Organización Azteca Karate Do y sus alumnos Héctor, Andrea, Alex y Tabatha, por 
su tiempo y confianza a lo largo de este proyecto. 
Por último es un gran honor y humilde agradecimiento al Gran Maestro Antonio 
Márquez jr., y al Sensei Sergio Robles por recibirme en sus escuelas para darme un 
poco de su tiempo para ilustrarme sobre la historia del Karate Do en nuestro país y 
compartir parte de su experiencia profesional con una servidora. 
También agradezco a Barbará por ser mi amiga desde que tenía dos años y estar 
siempre presente en cada momento de mi formación personal y profesional, y a 
Lidia, por apoyarme en el trabajo para que adelantara parte de mi tesis. 
 
 
3 
DEDICATORIA 
A Dios, por ser mi compañero, mi guía y mi camino a lo largo de toda mi vida. Por 
haberme mostrado el camino correcto después de dos años de haber empezado este 
proyecto de titulación, ya que sin sus palabras en pequeños detalles no hubiera 
logrado identificar mi vocación en este proyecto. 
A mis padres, Raúl y Socorro, por ser mi sostén de vida, por ser una motivación e 
inspiración de superación ya que me enseñaron que la vida está llena de retos que 
hay que enfrentar, de sueños que son posibles de alcanzar a través del esfuerzo, 
constancia y dedicación, y que ante todo, que hay que creer y confiar en uno misma 
para lograr lo inalcanzable. Gracias mamá y papá por realizar tantos sacrificios por 
nosotros, por darnos amor, cariño, comprensión, momentos inolvidables de felicidad 
y de convivencia. Los amo. 
A mis hermanos Francisco y Leonardo, por estar siempre presente en mis logros, 
por soportar mis altas y bajas de humor, por todas esas veces que les dije que “por 
el momento no” por estar trabajando en la tesis, por extrañarnos ya que había días 
que ni nos hablábamos por estar ocupados en lo nuestro. Gracias, porque son los 
mejores hermanos que Dios me pudo dar. Somos inseparables. Los amo. 
A David por tu amor puro, comprensión, paciencia, confianza y apoyo incondicional. 
Gracias por motivarme a seguir creciendo y pelear por mis sueños, a no rendirme a 
pesar de las adversidades, por aguantarme en mis locuras, por escucharme hablar de 
la tesis a cada momento, también por sacrificar momentos juntos para tener tiempo 
a dedicarme a investigar, y por último, por todos esos detalles que hacen que cada 
día este más convencida de lo nuestro. Te amo. 
A mi familia en general por su apoyo y porras constantes desde Nayarit, Estado de 
México, Guadalajara, Puebla, Veracruz, San Luis Potosí, Tamaulipas y Yucatán, pero 
en especial a mi abuelita Guille, a mis abuelos Maru y Raúl, a mis tías Lilia, Sandra, 
Chepi, Cora, a mi primo Alex, a mis tíos Jorge y Juan, a mis primas Andrea, Anahí, 
Blanca, Gloria por estar al pendiente de mis avances. 
A mis amigas de la carrera por su maravillosa amistad, a Steffi por esas pláticas 
interminables acompañadas de un delicioso frappuchino que siempre hacen bien al 
 
 
4 
alma. A Zoar, por apoyarme y acompañarme durante las dos aplicaciones, creo que 
sin tu apoyo no sé qué hubiera hecho, y por esas platicas nocturnas para ponernos al 
corriente de nuestras vidas. A Jael por esas salidas de diversión que de vez en 
cuando son buenas para olvidar los momentos presentes. Pero sobre todo gracias a 
las tres por su maravillosa amistad, confianza, confesiones, consejos, pláticas y 
momentos inolvidables en cada uno los momentos más importantes de mi vida. Las 
quiero mucho y espero que solo sea el comienzo de un “amigas por siempre”. 
A mis amigos del karate, David, Marcos, Waldemar, Guadalupe, Juan Carlos y 
Emiliano, especialmente por su apoyo para la realización de este proyecto, sin 
ustedes no lo hubiera logrado. Pero también por su amistad, confianza y por todos 
los momentos de risas y diversión que hemos pasado en nuestro querido dojo, Da 
Forza. 
Y sobre todo al Karate Do por ser mi inspiración y motivación para este proyecto. 
 
 
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¡¿Para que practicamos karate?! 
Para una superación física y mental constante. 
 
¡¿Cuál es el espíritu del karate?! 
Justicia, cortesía, constancia, tolerancia, respeto a Dios, a nuestra 
patria, a nuestros padres, maestros y semejantes en general. 
 
¡¿Qué es el karate ni sente nashi?! 
En el karate no hay ataque intencionado, solo hay defensa. 
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5 
ÍNDICE 
Resumen ......................................................................................................................... 8 
Introducción .................................................................................................................... 9 
Marco Teórico ............................................................................................................... 13 
1. Los procesos de atención y concentración ........................................................ 13 
1.1 Definición del proceso de atención .............................................................. 13 
1.2 Tipos de atención ......................................................................................... 16 
1.3 Definición de concentración .........................................................................22 
1.4 Características de la atención ...................................................................... 23 
1.5 Factores relacionados con la atención ......................................................... 23 
1.6 Modelos teóricos sobre la atención .............................................................. 26 
1.7 Perspectivas teóricas sobre la atención en el deporte ................................. 31 
1.7.1 Perspectiva cognitiva (Procesamiento de la información) ................ 31 
1.7.2 Perspectiva psicofisiológica .............................................................. 32 
1.7.3 Perspectiva social ............................................................................. 33 
1.7.4 Teoría de los estilos atencionales .................................................... 33 
1.7.5 Modelo integral de la atención ......................................................... 36 
1.7.6 Modelo explicativo del proceso atencional en el ámbito deportivo ... 37 
1.8 Entrenamiento de la atención y la concentración en el deporte ................... 39 
1.9 Evaluación de la atención y concentración en el deporte ............................ 42 
1.10 Investigaciones recientes sobre la atención en el deporte ......................... 44 
2. Karate Do ........................................................................................................... 47 
2.1 Aspectos generales ..................................................................................... 47 
2.2 Origen e historia del Karate en Okinawa ..................................................... 48 
2.3 Breve historia del Karate Do en México ....................................................... 50 
 
 
6 
2.4 La ejecución en el combate: Técnica, táctica y ambiente ............................ 55 
2.4.1 Técnicas ........................................................................................... 55 
2.4.2 Tácticas ............................................................................................ 64 
2.4.3 Ambiente .......................................................................................... 65 
2.5 Importancia de la atención y la concentración en el combate ...................... 66 
Metodología .................................................................................................................. 68 
Planteamiento del problema .............................................................................. 68 
Objetivos ............................................................................................................ 69 
Pregunta de investigación .................................................................................. 70 
Hipótesis ............................................................................................................ 70 
Variables ............................................................................................................ 71 
Diseño ................................................................................................................ 71 
Participantes ...................................................................................................... 71 
Instrumentos ...................................................................................................... 71 
Procedimiento .................................................................................................... 72 
Resultados ................................................................................................................... 74 
Discusión y conclusiones ............................................................................................ 80 
Referencias ................................................................................................................... 84 
Anexos........................................................................................................................... 88 
Anexo A. Criterios de marcación (Reglamento WAKO) ..................................... 89 
Anexo B. Carta de consentimiento informado ................................................... 90 
Anexo C. Ficha de identificación ........................................................................ 98 
Anexo D. Medición de la ejecución en combate en el pre-test .......................... 99 
Anexo E. Medición de la ejecución en combate en el post-test ....................... 100 
Anexo F. Presentación psicoeducativa ............................................................ 101 
 
 
7 
Anexo G. Rejilla de concentración ................................................................... 102 
Anexo H. Expansión de la conciencia ............................................................. 103 
Anexo I. Cronograma de actividades ............................................................... 105 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
8 
RESUMEN 
El objetivo de la presente investigación consistió en evaluar, mediante un diseño 
pre-test post-test, los efectos de un programa de entrenamiento en atención-
concentración a 4 hombres y 3 mujeres, de entre 13 y 27 años de edad, que se 
encuentran compitiendo bajo el sistema “Combate a puntos”. Para la evaluación, se 
aplicó el Test de Toulouse-Piéron para obtener el nivel de atención, y cada participante 
realizó tres combates de acuerdo al reglamento WAKO para obtener el nivel de 
ejecución. El programa de entrenamiento se dividió en dos fases: en la primera, se les 
dio a los participantes una presentación psicoeducativa sobre la importancia de la 
atención y concentración en el deporte y cómo influye en el desempeño y rendimiento 
del deportista; y en la segunda fase, se les aplicó a cada participante durante 8 
sesiones, el ejercicio “rejilla de concentración” y la técnica “Expansión de la conciencia”. 
Los resultados del análisis estadístico indican un aumento significativo en los niveles de 
atención y ejecución de los participantes después de la aplicación del entrenamiento. 
 
Palabras clave: Psicología del deporte, Atención, Concentración, Ejecución, Karate Do. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
9 
INTRODUCCIÓN 
Constantemente somos bombardeados por una gran cantidad de información 
proveniente del medio ambiente y nuestros sentidos son los responsables de 
seleccionar y codificar dicha información para enviarla a nuestro cerebro, quien es el 
encargado de procesarla a través de diversos procesos específicos. La atención es 
considerada un proceso cognitivo básico que controla y regula los procesos de 
sensación, percepción, aprendizaje y memoria, entre otros, siendo además 
indispensable para la supervivencia diaria. Sin embargo, nuestra capacidad atencional 
solo procesa una cantidad de información limitada, que depende en gran medida de la 
situación presente que esté viviendo el individuo. 
En las últimas décadas, el estudio del proceso de la atención dentro del campo 
de la psicología del deporte, ha cobrado mayor interés, principalmente porque es 
imposible no relacionarlo con diversos procesos cognoscitivos, sensoriales, motores y 
emocionales, que en conjunto conllevan al desarrollo de una variedad de habilidades 
que permiten al deportista obtener cierto nivel en su rendimiento y ejecución. 
Autores como Vega (1987), Rosello i Mir (1996), Londoño (2009), entre otros, 
han resaltado la importancia que tiene el proceso de la atención sobre cada tarea que el 
sujeto se encuentre realizando en un momento determinado, por ejemplo, desde 
cuándo nos enfocamos en un objeto en particular durante un periodo de tiempo hasta 
el poder atender dos o más estímulos al mismo tiempo. De ahí surgen diferentes 
posturas teóricas que analizan cada uno de los procesos atencionales, desde la 
psicología psicofisiológica, cognitiva, conductual y deportiva. Esta última, se encarga de 
estudiar cómo es que la atención influye sobre la ejecución, desempeñoy rendimiento 
del deportista a lo largo de los entrenamientos y competencias. 
Un aspecto importante en la atención es la concentración y un factor importante 
de la concentración es el control sobre los diferentes focos atencionales, que 
proporciona una visión específica sobre el panorama al cual se enfrenta el deportista a 
lo largo del entrenamiento o competencia, permitiendo estrechar o ampliar su foco de 
atención, mantener la concentración por periodos cortos y largos de tiempo, y excluir 
 
 
10 
aquellos distractores externos como internos. Como resultado, un deportista puede 
actuar de diferentes maneras de acuerdo a una determinada situación. Pongamos 
como ejemplo a un futbolista que se encuentra en media cancha, a balón parado, y le 
quedan dos minutos de tiempo para que se termine el partido. El futbolista necesita 
prestarle atención a la posición de donde se encuentra con relación a la portería y a sus 
compañeros de equipo para realizar una última jugada ofensiva. Una vez que el balón 
este en juego, el futbolista necesita ahora enfocar su atención en la defensa del equipo 
contrario para evitar que le quiten el balón y así pueda ejecutar una última jugada. 
Dosil (2004) señala que todos los días se entrena la atención y concentración por 
medio de actividades cotidianas, sin embargo, en el ámbito deportivo, se han 
desarrollado diferentes técnicas o ejercicios específicos para entrenar y mejorar la 
atención durante los entrenamientos y competencias. Además, para medir y evaluar la 
atención se utilizan diversas pruebas o cuestionarios, registros diarios de los sujetos 
que se complementan con entrevista y en algunos casos el uso de instrumentos 
psicofisiológicos. 
Relacionado con la presente tesis referente al ámbito deportivo, dentro de las 
artes marciales el Karate Do se ha practicado desde hace más de 500 años y hoy es 
considerado un deporte a nivel mundial. A lo largo de su historia, se ha modificado la 
técnica gracias a las aportaciones de diferentes maestros como Gichin Funakoshi y 
Toyama Kanken, lo que ha resultado, en el desarrollo de una gran cantidad de estilos 
en Okinawa en Japón y en el resto del mundo, siendo los más conocidos el Shotokan, 
Shito-Ryu, Goju-Ryu y Wado-Ryu (Pluger, 2005). 
En la República Mexicana, existen más de 150 escuelas dedicadas a la 
enseñanza de este arte marcial bajo los diferentes estilos antes mencionados, sin 
embargo, la técnica del Shudokan desarrollada por el Sensei Toyama Kanken, ha sido 
modificada y adaptada a un estilo mexicano por el Gran Maestro Antonio Márquez 
López, quien alrededor de los años 50 del siglo pasado, empezó a difundir a lo largo de 
sus escuelas Clubes Okinawa Karate Do en el Distrito Federal. El programa de 
entrenamiento que se imparte en esas escuelas permite que niñas y niños, 
adolescentes, adultos y personas mayores desarrollen y fortalezcan diversas 
 
 
11 
habilidades físicas, psicológicas y sociales, al igual que obtienen grandes beneficios a 
la salud. 
Además de ser un arte marcial, el Karate Do también es considerado un deporte 
siendo así que miles de karatecas alrededor del mundo lo practican a través de dos 
diferentes sistemas de competencia. El primero, se le denomina Kumite a la 
competencia de combate y se encuentra regido por la World Karate Federation 
(Federación Mundial de Karate, siglas en ingles WKF) y el segundo lo denominan 
Combate a Puntos o Point Fighting, que está regido por diversas organizaciones, entre 
las que se encuentra el National Blackbelt League (NBL), el Consejo Nacional para la 
Proyección y Desarrollo de las Artes Marciales (CIPDAM), de World Association of 
Kickboking Organization (WAKO), entre otros. Este último, define el combate a puntos 
en su reglamento como una disciplina de combate donde dos competidores pelean con 
el objetivo de marcar puntos definidos, usando técnicas legales. 
Es así que para realizar una ejecución correcta durante un combate a puntos, el 
competidor debe poner especial atención en aquellos movimientos corporales del 
oponente que le permitan anticipar el movimiento que efectuará, para que pueda 
anticiparse atacando o defendiendo en una fracción de segundo con el objetivo de 
marcar un punto. Sin embargo, dependiendo de las habilidades físicas del oponente no 
siempre se identifican estos movimientos corporales con facilidad, ya que como 
característica principal el combate es impredecible y se encuentra en constante 
evolución. 
Asimismo, a lo largo de los dos minutos que dura un combate, están presentes 
distractores que afectan la atención y la concentración de las y los competidores. Los 
distractores externos más comunes dentro de los torneos son el movimiento dentro de 
las áreas de competición, el número de competidores, el ruido que hace el público en 
las gradas, las decisiones deficientes o inconsistentes de los jueces y la música de 
ambiente. Los distractores internos como pensamientos negativos y sentimientos del 
competidor pueden afectar el desempeño del mismo y por supuesto, el resultado final. 
 
 
12 
Lamentablemente, existen muy pocas investigaciones que hayan trabajado la 
atención y la concentración dentro de las artes marciales, y éstas se han abocado al 
Tae Kwon Do, Judo o Kung Fu (Díaz, 2010; Sánchez-López, Fernández, Silva-Pereyra, 
Martínez-Mesa y Moreno-Aguirre, 2014). No se cuenta con investigaciones referentes al 
Combate a Puntos (Point Fighting). También es importante resaltar que en las escuelas 
de Karate Do que poseen este sistema de competencia en nuestro país, no cuentan 
con un servicio psicológico para evaluar, entrenar, desarrollar y fortalecer los recursos 
atencionales que son necesarias para un desempeño adecuado de las y los karatecas. 
En palabras de Dosil (2004), el manejo de la atención y la concentración debe 
ser uno de los objetivos a tener en cuenta en cualquier programa de entrenamiento 
psicológico y una habilidad que deberán perfeccionar tanto deportistas como 
entrenadores. En consecuencia, la presente investigación tiene como objetivo someter 
a prueba empírica el efecto en la ejecución de un grupo de karatecas en el combate a 
puntos, de una estrategia de desarrollo de la atención, compuesta por una presentación 
psicoeducativa que enseña la importancia de los procesos atencionales y la forma 
cómo estos afectan la ejecución durante los entrenamientos y competencias, y por la 
práctica de dos técnicas: expansión de la conciencia y rejilla de concentración. 
En el primer capítulo, se describen los antecedentes, definiciones, 
características, tipos, teorías y modelos sobre el proceso de la atención. En el segundo 
capítulo se describen de manera general las características propias del Karate Do, con 
una breve reseña de su historia desde Okinawa hasta la actualidad en México y por 
último, las demandas atencionales involucrados en las características generales del 
combate a puntos, así como su importancia en los entrenamientos y competencias. 
 
 
 
 
 
 
 
13 
MARCO TEÓRICO 
1. Los procesos de atención y concentración 
El ser humano se encuentra rodeado de una cantidad numerosa de estímulos. 
Nuestro cerebro es el órgano encargado de seleccionar y procesar la información 
procedente del medio ambiente que llega por medio de los sentidos. Podemos sentir y 
percibir que estos estímulos tienen una determinada forma, textura, color, olor, sabor, 
etc., sin embargo, no toda esa información es procesada de forma general sino que se 
requiere de un proceso que se centre en aquella información que es relevante en un 
momento determinado para el individuo. Éste es además considerado un proceso 
básico e indispensable para la supervivencia del ser humano, el cual se le denomina 
atención. 
1.1 Definición del proceso de atención 
El estudio sobre el proceso de la atención inicio a comienzos de la psicología 
experimental a finales del siglo XIX. González(2003), señala que históricamente, 
James, Wundt y Titchener inicialmente estudiaron desde una perspectiva introspectiva 
el concepto de atención y desde esos momentos dejaron constancia de la dificultad que 
presentaba el estudio fenomenológico de la experiencia atencional. 
Para la corriente estructuralista, la atención era conceptualizada como una fuerza 
interna que permite tener una mayor constancia de aquellos objetos del ambiente que 
seleccionamos (García, 1997). Wilhelm Wundt (1874, citado en Rossello i Mir, 1996) 
consideraba la atención como la actividad interna que determina el grado de presencia 
de las ideas en la consciencia. Así mismo, para Titchener la atención no era un 
actividad ni un proceso, sino un atributo (cualidad, intensidad, duración y claridad) más 
de las sensaciones. 
William James (1890, citado en Weinberg y Gould, 2010, p. 366) describe que la 
atención “ocurre cuando la mente, de una forma clara y vívida, toma posesión de uno 
de entre los que parecen ser simultáneamente varios objetos o cadenas de 
pensamiento posibles. La focalización y la concentración de la conciencia son la 
 
 
14 
esencia. Esto implica retractarse o abstenerse de algunas cosas a fin de tratar otras con 
efectividad”. 
Alcaraz (2001) señala que el estudio de la atención ha transcurrido de manera 
inconsistente a lo largo de la historia. En un principio, la psicología soviética concedió 
una mayor relevancia al estudio de la atención, que era concebida como una propiedad 
de la vida psíquica para proporcionar selectividad y orientación a la conducta (García, 
1997, p. 66). En este sentido, Iván Pavlov reportó en sus experimentos que realizó con 
perros, que en presencia de un estímulo inesperado, los perros detenían su actividad 
motora para fijar su mirada hacia la fuente de estimulación, levantando las orejas. Estas 
observaciones lo llevarían a describir lo que se conoce como reflejo de orientación. 
Dentro del Conductismo, John Watson afirmó que el estudio de la psicología no 
era la mente, sino la conducta directamente observable, medible y cuantificable. A raíz 
de esta declaración, el estudio de muchos procesos cognoscitivos perdió interés 
(González y Ramos, 2006), entre ellos la atención. Aunque el concepto de atención no 
lo consideraron en sus explicaciones teóricas dentro del Conductismo, se encontraba 
presente. Watson la concibió como una conducta refleja de orientación, explicable en 
términos del condicionamiento clásico; y Skinner la abordó simplemente como una 
relación de control entre una respuesta y un estímulo discriminativo (Rossello i Mir, 
1996; Tudeloa-Garmendia, 1992; citado en Peña, Cañoto y Santalla de Banderali, 
2006). 
La psicología de la Gestalt, tampoco concedió importancia al estudio de la 
atención porque consideraban que los estímulos tienen propiedades que son en sí 
mismas suficientes para predecir la respuesta perceptual, sin que medie ningún otro 
mecanismo (Rosello i Mir, 1996). 
A finales de los años 50, surgió la psicología cognitiva que rápidamente se 
convirtió en dominante por sus importantes postulados, sobresaliendo la idea de que los 
procesos cognitivos incluyen un procesamiento activo de la información que recibe el 
individuo. A lo anterior se le denomino inicialmente como procesamiento humano de la 
información, el cual estudia los procesos psicológicos implicados en la cognición. Desde 
 
 
15 
ese momento hasta la fecha, han surgido diferentes teorías y modelos que han 
englobado el estudio de la atención, sin embargo, al momento de establecer una 
definición del concepto, resulta difícil por la complejidad del proceso. 
Retomando el trabajo de varios autores, Sternberg define la atención como el 
medio por el cual procesamos de manera activa una fracción de la enorme cantidad de 
información a la que tenemos acceso por medio de los sentidos, de nuestros recuerdos 
almacenados y de otros procesos cognitivos (Sternberg, 2011, p. 124). Añade que la 
atención incluye tanto procesos conscientes como inconscientes. 
Vega (1987) menciona que la atención es un sistema de capacidad limitada que 
realiza operaciones de selección de información y cuya disponibilidad o estado de alerta 
fluctúa considerablemente. Cabe resaltar que la definición de Vega relaciona tres tipos 
de fenómenos señalados por Posner y Boise, quienes consideran la atención como: a) 
un mecanismo de selección de la información, b) un mecanismo de capacidad limitada 
y c) un mecanismo de alerta. A pesar de ser mecanismos diferentes entre sí, pueden 
estar relacionados. 
Por su parte, Posner (1990, citado en Sánchez-López et al, 2014) establece tres 
criterios importantes: primero, la atención es un proceso separado de otros procesos; 
segundo, el proceso de la atención se lleva a cabo mediante una red de áreas 
interconectadas a lo largo del cerebro y; tercero, las áreas involucradas en la atención 
llevan a cabo diferentes funciones, que pueden ser especificas en términos cognitivos. 
De igual manera, autores enfocados al estudio de la atención en el deporte, la 
definen como una forma de interacción con el entorno, en la que el sujeto establece 
contacto con los estímulos relevantes de la situación en el momento presente (Dosil y 
Caracuel, 2003, citado en Dosil, 2004), además de tener la capacidad para controlar y 
conferir prioridad a un tipo de información por encima de otro (Viadé, 2003). Es decir, 
que a partir de los resultados de la interacción con una tarea o situación, se aprende a 
seleccionar a qué atender y a qué no atender. 
Londoño (2009) menciona que la atención es un proceso que se ve influenciado 
por lo aprendido con anterioridad, lo que guía el foco atencional; a su vez, en ella 
 
 
16 
influyen aspectos motivacionales y expectativas que pueden modificar la estructura 
psicológica de la atención. Asimismo, la atención articula los distintos procesos tanto 
cognitivos como afecto-motivacionales, los cuales, en su conjunto, determinan, qué 
estímulos van a ser analizados de maneras prioritarias y cuales no (Tudela, 1992; 
Rosello, 1997; citado en González-Castro, Álvarez, Núñez, González-Pineda, Roces y 
González-Pumariega, (1999) 
Mora, Zarco y Blanca (2001) definen la atención como la capacidad cognitiva que 
permite seleccionar la modalidad de información deseada o requerida en un momento 
determinado. Mientras que Boutcher (2002, citado por Díaz 2010), considera que la 
atención puede ser comprendida como un fenómeno multifactorial en el que habría que 
prestar especial importancia a los aspectos personales del deportista, las 
características de la tarea y las condiciones del entorno. 
Para Oña (1999, citado en Díaz, 2010) en el ámbito del control motor, la atención 
mantiene una función general de control y concentración sobre todo el procesamiento 
de la información motora, facilitando e incrementando el rendimiento de los distintos 
procesos comportamentales implicados: sensación, percepción, memoria, 
programación o activación. Estos aspectos son fundamentales ya que como hemos 
señalado, la atención no funciona de manera autónoma sino que está relacionada con 
procesos cognitivos y motivacionales (González-Castro, Álvarez, Núñez, González-
Pineda, Roces y González-Pumariega, 1999). 
Por lo anterior, podemos concluir que la atención es un proceso cognitivo básico, 
complejo y multifactorial que permite procesar determinada información de acuerdo a 
las experiencias propias del individuo y de los estímulos presentes en el ambiente. 
1.2 Tipos de atención 
Diversos autores han postulado diferentes tipos de atención, con base en 
distintos criterios de clasificación, García (1997) resume las distintas clasificaciones en 
una tabla muy semejante a la tabla 1 que se presenta más adelante. 
 
 
17 
Las primeras investigaciones que se realizaron respecto a la atención, se le 
conceptualizaba como un componente de la conciencia. García(1997) señala que por 
el hecho de que nos damos cuenta en diferentes ocasiones o nos percatamos de que 
atendemos a ciertos estímulos, o que estamos más o menos concentrados a la hora de 
llevar a cabo una tarea ha dado lugar a que, en ocasiones, atención y conciencia hayan 
sido considerados como un mismo fenómeno. Actualmente como lo señaló Sternberg 
(2011) se considera que algunos procesos de la atención son inconscientes, en 
consecuencia se habla de atención consciente y de atención inconsciente. 
Tabla 1. Tipos de atención, basado en García, 1997. 
CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN TIPOS DE ATENCIÓN 
Grado de procesamiento de la información no atendida Consciente/Inconsciente 
Manifestaciones de los procesos atencionales Abierta/Encubierta 
Grado de control voluntario Voluntaria/Involuntaria 
Objeto al que va dirigida la atención Externa/Interna 
Modalidad sensorial implicada Visual selectiva auditiva 
Amplitud/intensidad con la que se atiende Global/selectiva 
Amplitud y control que se ejerce Concentrada/dispersa 
Mecanismos implicados Selectiva, dividida, sostenida 
 
Asimismo, la atención voluntaria depende de las decisiones conscientes del 
individuo, por ejemplo, al “prestar atención” a un subtema en específico de 
trigonometría para aprobar la asignatura; y la involuntaria, cuando el estímulo se 
impone a la conciencia (Macías y Contreras, 2005), es decir, cuando escuchamos un 
fuerte ruido inesperado al ir caminando por la calle y volteamos para observar de dónde 
provino, sin embargo, también se puede relacionar con la atención abierta, ya que va 
acompañada por respuestas motoras. En contraste, cuando está presente el estímulo 
pero no es perceptible o apreciable por el individuo pues no produce ninguna acción 
motora, se le denomina atención encubierta. 
 
 
18 
En el caso de la atención interna, García (1997) señala que es la capacidad del 
individuo para atender su propio conocimiento, pensamiento, recuerdos, emociones y 
sensaciones, mientras que la atención externa está orientada hacia objetos o eventos 
que se encuentran en el ambiente. Estos objetos o eventos son captamos por medio del 
sentido de la vista y del oído. En ese sentido se cuenta con la atención visual que está 
asociada con parámetros espaciales y la atención auditiva, por medio de patrones 
sonoros. Es importante destacar que los primeros experimentos sobre la atención 
fueron realizados con tareas de escucha dicótica, el cual consistía en presentar a los 
sujetos dos tipos de mensajes auditivos, uno en cada oído y de manera simultánea, y 
en ocasiones se les presentaban patrones visuales. 
La atención tiene una determinada amplitud que puede ser más o menos intensa, 
en ese sentido, los elementos que componen una información se le denomina atención 
global, mientras que el análisis de los detalles que componen dicha información se le 
denomina atención selectiva. En otras palabras, la atención global busca la amplitud 
mientras que la atención selectiva busca la intensidad. Un ejemplo de lo anterior sería 
cuando un karateca realiza la ejecución de una kata, es decir, la atención global 
recaería en la ejecución de los movimientos de ataque y defensa que se realizan 
simultáneamente, mientras que la atención selectiva consistiría en prestar atención en 
tensar los músculos del cuerpo para proyectar impacto y fuerza al momento de la 
ejecución. 
Finalmente, Londoño (2009) define la atención dividida como la capacidad o 
habilidad para responder o realizar simultáneamente dos tareas a la vez, mientras que 
la atención sostenida es la capacidad o habilidad para mantener la atención durante un 
periodo de tiempo prolongado. Macías y Contreras (2005) señalan en esta última, que 
es la capacidad de activación (estado de alerta) necesaria para iniciar una tarea y 
mantener esa activación hasta concluirla. Y Weinberg y Gould (1996) resaltan en la 
definición de James sobre la atención, la importancia de la atención selectiva en el cual 
uno selecciona a qué señales atender y a que señales no atender. Es así, que la 
atención selectiva o focalizada es la capacidad o habilidad para seleccionar entre todas 
las señales del ambiente la más relevante, excluyendo aquellos estímulos irrelevantes. 
 
 
19 
Por lo tanto, Sánchez-López et al. (2014) señalan que en la competición en artes 
marciales requiere de breves periodos de alta intensidad en la concentración de la 
atención, deben ser capaces de anticipar las acciones y estrategias de su oponente, 
percibir los estímulos rápidamente, planear estrategias, tomar decisiones con rapidez y 
responder de forma “automática”. Por lo tanto, es importante especificar los modelos 
teóricos que han dado apertura al estudio de la atención selectiva. 
De acuerdo con García (1997), la atención selectiva o selección atencional 
conlleva dos aspectos distintos que tienen lugar de forma conjunta: 
 Centrarse de forma específica en ciertos aspectos del ambiente y/o en las 
respuestas que se van a ejecutar. Este fenómeno también se le denomina 
focalización o atención focalizada. 
 Ignorar cierta información o no llevar a cabo ciertas respuestas. Esta dimensión 
es importante en aquellas situaciones donde hay mucha información en el 
ambiente o cuando nos demandan muchas respuestas al mismo tiempo. En este 
caso: 
 Se denominan respuestas incompatibles aquellas que el sujeto ha de 
inhibir para poder desarrollar eficazmente las actividades relevantes 
 Se denominan distractores aquellos estímulos o eventos no relevantes 
para la tarea a realizar. 
En ambos casos, pueden producirse de forma voluntaria e involuntaria, mediante 
la localización y desplazamiento de lo que se conoce como foco atencional por medio 
de nuestro campo visual y espacial. Es así, que la atención visual y la atención espacial 
se encuentra ligadas con la atención selectiva. 
Existen diversos modelos que describen el proceso de la naturaleza del foco 
atencional. El modelo de foco de luz o foco luminoso (Spotlight) señala que la atención 
actúa como un foco de luz que se desplaza por el campo visual, permitiendo el 
procesamiento de la información del área que se encuentra iluminada. Eriksen y 
Eriksen (1974, citado en García, 1997) establecen que el foco atencional tiene un 
tamaño específico de un diámetro de un grado de ángulo visual. Sin embargo, García 
 
 
20 
(1997) señala que la anterior afirmación fue desechada por diversas investigaciones 
que han evidenciado que el tamaño del foco puede modificarse al variar la distancia 
espacial entre el centro de la fóvea y la localización del objeto, y además puede 
ajustarse bajo ciertas condiciones. 
Además, el procesamiento de los estímulos que caen dentro del foco es más 
rápido y eficaz; mientras, que los estímulos que caen fuera del foco no son procesados 
(Peña et al., 2006). Pero, cuando aparece un estímulo que el individuo no está 
atendiendo, el foco tiene a moverse a la localización del mismo; es así que García 
(1997) señala que la velocidad de desplazamiento del foco es constante, no obstante, 
cuando el foco tiene que moverse de una localización a otra, el tiempo de respuesta se 
incrementa. Al contrario Peña y colaboradores (2006) especifican que en aquellos 
casos donde es necesario un desplazamiento del foco, la velocidad de respuesta 
disminuye. 
De acuerdo con lo anterior, el modelo del foco luminoso cuenta con serias 
dificultades en la evidencia de sus postulados, es así que en la década de 1980, 
Eriksen y colaboradores plantearon el modelo de lente de zoom, el cual señala que la 
atención funciona como un lente zoom que tiene distintos modelos de resolución 
(Eriksen y St. James, 1986; Eriksen y Yeh, 1985; Jonides, 1983; Treisman y Schmidth, 
1982; citados en García, 1997). Este modelo establece 4 postulados principales: 
1. Cuando el lente es muy amplio, su poder de resolución es pequeño, por lo 
que se procesa todo el campovisual; cuando el lente se constriñe, se reduce 
el campo atendido, incrementando el poder de resolución, permitiendo que 
los estímulos que caen dentro del campo atencional sean procesados rápida, 
precisa y detalladamente. 
2. La atención actúa en diferentes áreas del campo visual, pero de igual manera 
afecta a las diferentes áreas del campo visual; cuando el lente opera en baja 
resolución, los recursos atencionales se distribuyen sobre el campo visual, 
permitiendo un procesamiento paralelo de los estímulos, al contrario cuando 
el lente opera a alta resolución, los recursos atencionales se concentran en 
 
 
21 
una pequeña área del campo visual permitiendo procesar una mayor cantidad 
de información. 
3. El foco no tiene un tamaño fijo, es variable. 
4. La información que cae fuera del foco atencional no es completamente 
desatendida. 
Para el segundo aspecto en la atención selectiva, se encuentran los mecanismos 
de interferencia e inhibición, el cual se ignora la información no relevante o se inhiben 
las respuestas incompatibles con la tarea. Los estímulos distractores tienen como 
característica que por sí mismos, tienden a ser llamativos para el individuo, provocando 
fallas en el proceso de focalización. Asimismo, García (1997) señala que a nivel de 
procesamiento de la información, la mayor parte de las investigaciones se han centrado 
en analizar la relación existente entre información relevante e irrelevante, siendo sus 
aportaciones más importantes, la similitud física entre los estímulos, la distancia 
espacial entre el estímulo objetivo y el estímulo distractor, la modalidad sensorial (visual 
o auditiva), la proporción de estímulos relevantes a la tarea presente versus los 
irrelevantes (Lavie y Fockert, 2004) y la interferencia cognitiva. De acuerdo con Cox 
(2009), la interferencia cognitiva es todo pensamiento o suceso al azar que pudiera 
interferir en la concentración del deportista. 
De la misma manera, Cox (2009) menciona las estrategias que se utilizan para 
que la atención selectiva sea más efectiva. Primero se necesita orientar los receptores 
sensoriales hacia la fuente de estimulación. Luego, se lleva a cabo una exploración 
exhaustiva, buscando aquellos estímulos que se consideran relevantes y después de 
ser localizada, el individuo centra su atención o se focaliza en la información relevante. 
En caso de que haya distractores y hayan influido en el individuo, éste reorienta la 
atención hacia la actividad sobre la que realmente se debe focalizar la atención. 
Independientemente del término que algunos autores como García (1997) y Cox 
(2009) le dé al mecanismo que permite al individuo centrarse en un estímulo relevante 
del ambiente, excluyendo aquellos estímulos irrelevantes de acuerdo a la tarea o 
actividad en el que se encuentre, ya sea atención selectiva o atención focalizada, existe 
 
 
22 
otro término que utilizan de manera coloquial para referirse al mismo mecanismo: la 
concentración. 
 1.3 Definición de concentración 
Es muy común escuchar que cuando se le indica a una persona que “preste 
atención” o se le dice que se “concéntrate” en una actividad en específico, ya sea en la 
vida cotidiana o en el ámbito del deporte, se entiende que ambos términos son 
similares, sin embargo, no lo son. Lorenzo (1992, p. 133) define la concentración como 
la focalización de toda la atención en los aspectos relevantes de una tarea, ignorando o 
eliminando los demás. Lo especifico de la concentración se trata de dirigir la totalidad 
de la atención y no solo una parte de ella a la tarea que estamos ejecutando. 
Por otra parte, Weinberg y Gould (2010) señalan que la concentración en el 
deporte y el ejercicio físico consisten en cuatro partes: 
 Enfocarse en las señales relevantes del ambiente (atención selectiva), en otras 
palabras, uno selecciona a qué estímulos atender y a cuáles no atender. 
 Mantener el foco atencional en el tiempo. Cada deporte tiene un tiempo de 
duración determinado desde que inicia hasta que termina, que puede ser 
continuo o con interrupciones, para ello, el mantener la concentración durante un 
tiempo largo puede resultar difícil para el deportista. 
 Tener conciencia situacional permite estimar la situación en las competencias o 
partidos para tomar una adecuada decisión conforme a la situación, la presión y 
el tiempo. 
 Cambiar el foco atencional cuando sea necesario, es decir, la flexibilidad 
atencional para cambiar el foco de acuerdo a la situación en particular. 
Asimismo, la parte contraria de la concentración es cuando el sujeto no es capaz 
de focalizar su atención en una información o respuesta concreta y manifiesta continuas 
oscilaciones de atención, hablamos de atención dispersa (García, 1997). Mora, García, 
Toro y Zarco (2000) mencionan que la principal diferencia entre la atención y 
concentración es que la primera es un proceso que permite a la percepción hacia varios 
estímulos mientras que la segunda facilita focalizarse en un punto en particular. 
 
 
23 
1.4 Características de la atención 
García (1997) propone a partir de las funciones propias de cada tipo de atención, 
las siguientes características generales: 
 Amplitud o ámbito: Es la cantidad de información que se puede atender al mismo 
tiempo y/o número de tareas o procesos que se pueden realizar 
simultáneamente, además de que también puede verse ampliada 
considerablemente gracias al papel que ejerce la práctica. 
 Intensidad o tono atencional: Es la cantidad de atención que se presenta a un 
objeto o a una tarea en un momento dado y está directamente relacionada con el 
nivel de activación (arousal) de un individuo. Por lo tanto, la intensidad varía de 
acuerdo a la ocasión, es así que cuando se producen cambios en la intensidad 
se le denomina fluctuaciones. Cuando se produce un descanso significativo de 
intensidad se produce un lapsus. Cuando los cambios de intensidad son cortos y 
transitorios, se le llama cambios fásicos y si son largos y relativamente 
permanentes se les denomina cambios tónicos. 
 Oscilamiento o desplazamiento: La atención cambia continuamente ya sea 
porque se tiene que procesar dos o más fuentes de información, o porque se 
tiene que llevar a cabo dos tareas y se dirige alternamente de una a otra. En 
otras palabras, cambia el foco atencional. 
 Control o control atencional o atención controlada: Es cuando la atención se 
pone en marcha y se despliega sus mecanismos de funcionamiento de una 
manera eficiente en función de las demandas del ambiente. Este control requiere 
de dirigir u orientar la atención, guía los procesos de exploración y búsqueda, 
aprovecha los medios de concentración, suprime las distracciones, inhibe las 
respuestas inapropiadas y permite mantener la atención a pesar del cansancio o 
aburrimiento. 
1.5 Factores relacionados con la atención 
De la misma manera, García (1997) y Rossello i Mir (1996) describen una serie 
de factores, tanto externos como internos al individuo, que influyen en el funcionamiento 
 
 
24 
del mecanismo atencional, y suelen actuar de forma conjunta e interdependiente. Como 
primer factor, las dimensiones físicas de los objetos tiene especial relevancia en la 
forma en como captamos y mantenemos la atención de ciertos estímulos que se 
presentan en el ambiente, siendo las más significativas las siguientes características: 
 Tamaño. Los objetos de mayor tamaño llaman la atención que aquellos 
que no lo son. 
 Posición. La parte superior-izquierda del campo visual atrae más la 
atención. 
 Color. Los estímulos cromáticos suelen llamar más la atención que los 
acromáticos. 
 Intensidad. Los estímulos muy intensos tienen mayor probabilidad de 
captar la atención. 
 Movimiento. Los estímulos en movimiento captan mejor y antes la 
atención que los estáticos. 
 Complejidad. Las personas suelen sentirse más atraídas por los patrones 
de complejidadintermedia. 
 Relevancia o significado. Ciertos estímulos atraen más la atención que 
otros estímulos que se consideran irrelevantes. 
 Novedad. Los estímulos novedosos captarán más atención que los 
estímulos conocidos. 
Paralelamente a lo anterior, ciertas situaciones internas llevan a que el sujeto 
presente diversos problemas en la atención que afectan su actividad física, mental y 
conductual, principalmente el estrés o ansiedad, la fatiga, el sueño y las drogas 
provocan una modificación en las características de la atención, dando como resultado 
una disminución en el nivel de atención que altera el foco atencional. 
En concreto, la fatiga es un estado psicofísico que provoca una disminución en la 
capacidad energética en el individuo, es así que mientras más fatigados nos 
encontremos, más difícil será concentrarnos. El estrés es una respuesta fisiológica 
como mecanismo de defensa ante situaciones que el individuo percibe como 
amenazantes, mientras que la ansiedad es un estado en el cual se engloban aspectos 
 
 
25 
fisiológicos, cognitivos y emocionales. Ambos provocan que los niveles de activación se 
eleven, sin embargo, cuando estos niveles son excesivos, el foco atencional se 
estrecha. 
El sueño es un estado fisiológico de auto-regulación y reposo, el cual permite al 
organismo recuperarse de las actividades realizadas durante el día. Pero cuando existe 
una privación del sueño, los niveles de activación disminuyen. En consecuencia, 
disminuye la capacidad para enfocar la atención sobre los estímulos relevantes o 
críticos, aumenta la susceptibilidad a los efectos perturbadores de los distractores, y 
disminuye la intensidad de la atención (Eysenck, 1982; citado en García, 1997). Por 
último, el uso de drogas y psicofármacos, en especial los tranquilizantes y estimulantes, 
no siempre influyen en tareas atencionales sino que afectan el proceso atencional como 
tal. 
Otro factor importante es la activación fisiológica. García (1997) define el nivel de 
activación fisiológica o arousal como el nivel de receptividad y responsividad que el 
sistema nervioso posee en un determinado momento ante los estímulos ambientales. 
Asimismo, diversas investigaciones constatan que existe una relación entre la 
activación y los procesos atencionales, concluyendo que mientras exista un nivel de 
activación adecuado se obtienen un alto nivel de atención, mayor capacidad de 
respuesta a grandes cantidades de información provenientes del medio, mejor 
concentración para mantener la atención por periodos relativamente cortos o largos de 
tiempo y un mejor desempeño en diversas tareas que exigen distintas habilidades. 
Easterbrook (1959; citado en García, 1997) afirmó que el arousal produce un 
estrechamiento del foco de atención sobre cada número cada vez menor de índices de 
tarea, estableciendo una relación entre el nivel de activación y atención selectiva. Por 
otra parte, la Ley de Yerkes-Dodson establece una relación de “U” invertida entre la 
activación y el rendimiento; la cual plantea que existe un punto óptimo de activación que 
favorece el rendimiento, pero cuando la activación es demasiado alta o demasiado baja, 
el rendimiento disminuye. 
 
 
26 
Weinberg y Gould (1996) señalan dos explicaciones por las cuales el aumento en 
el nivel de activación (arousal) influye en el rendimiento deportivo: en la primera, existe 
un incremento de la tensión muscular, lo que dificulta la coordinación; y de acuerdo a la 
segunda, la activación influye en los niveles de atención y concentración, esto es, al 
aumentar el nivel de activación se reduce el campo de atención lo que interviene de 
manera negativa sobre el rendimiento en la ejecución de tareas que requieran un foco 
externo amplio, mientras que un nivel de activación bajo, crea un campo atencional muy 
amplio, es decir, la o el deportista prestará atención tanto a las señales relevantes como 
a las irrelevantes (Weinberg y Gould, 2010). 
Por último, García (1997) señala que desde el punto de vista psicológico, los 
aspectos motivaciones juegan un papel importante en la atención voluntaria y que han 
sido estudiados a través de dos dimensiones: los intereses del sujeto y las expectativas 
a las que se ve sometido. Si el deportista no está interesado (transitoria o totalmente) 
en la actividad que está desempeñando, es muy probable que no muestre disposición 
hacia la tarea y por lo tanto su nivel de atención sea demasiado bajo. 
1.6 Modelos teóricos sobre el proceso de atención 
Para poder explicar la complejidad del proceso atencional, se han realizado 
diferentes modelos teóricos desde el punto de vista del procesamiento de la 
información. Iniciando con Welford, (1952, citado en Díaz, 2010) presenta su modelo de 
canal único, el cual propone que el procesamiento de la información es de un modo 
restringido y limitado, por lo tanto la atención es serial y automática, desde que se 
presenta el estímulo hasta que da respuesta. Broadbent (1958; citado en Vega, 1987) 
desarrolla la idea de Welford y propone el modelo de filtro rígido, que en sentido estricto 
es la primera teoría de la atención selectiva. 
Basado en los resultados de estudios experimentales que empleaban el 
paradigma experimental de escucha dicótica, Broadbent (1958; citado en Vega, 1987) 
afirma que la información se procesa en paralelo a nivel periférico y se retiene 
transitoriamente en la memoria sensorial, de donde pasa a un canal único de capacidad 
limitada (MCP) que procesa los ítems a nivel semántico. Entre la memoria sensorial y el 
 
 
27 
canal único opera un filtro (o “cuello de botella”) que deja pasar sólo una parte de la 
información, con el objetivo de no sobrecargar el canal, el resto de la información se 
pierde. El filtro elige la información con base en ciertas características de los estímulos 
(como intensidad, localización espacial y modalidad sensorial) y en ciertos estados del 
organismo (como necesidades o impulsos) (Vega, 1987). 
En 1969, Treisman presenta su modelo de filtro atenuado que es muy similar al 
de Broadbent, pero propone que el modo de operar del filtro es diferente. Según 
Treisman, cada unidad de información recibiría una atenuación específica (Rossello i 
Mir, 1997), el mensaje relevante no sufre ningún cambio cuando pasa por el filtro 
mientras que los demás mensajes son atenuados para no sobrecargar el mecanismo. 
Vega (1987), señala que los modelos de filtro rígido y de filtro atenuado coinciden 
en considerar al filtro como un dispositivo precategorial, ya que opera en los momentos 
iniciales del mecanismo de procesamiento después del registro sensorial. Sin embargo, 
otros autores consideraron que el filtro se encuentra en estadios de procesamiento 
posteriores, estos modelos son denominados modelos de filtro tardío (Sternberg, 2011) 
o de filtro poscategorial (1987). 
Deutsch y Deutsch (1963, en Vega, 1987) postularon su modelo de filtro tardío, 
también considerado el primer modelo de filtro postcategorial. Este modelo señala que 
las señales sensoriales son procesadas en paralelo por un mecanismo analizador que 
las transforma en señales, el filtro evalúa estas señales y selecciona aquella que tiene 
un nivel más alto de relevancia, esta es la que llega a la memoria de corto plazo. 
Según Vega (1987) los modelos de recursos limitados constituyen una segunda 
generación de modelos atencionales. Estos modelos se distinguen de los de filtro en 
tres aspectos. En primer lugar, se sustituye el paradigma experimental de escucha 
dicótica por el de atención dividida o de doble tarea, ya que están más interesados en 
los límites atencionales para la realización de varias tareas simultáneas que en los 
fenómenos receptivos. En segundo lugar, abandonan las conceptualizaciones 
estructurales y se enfocan en las funcionales, basadas en conceptos económicos. En 
 
 
28 
tercer lugar, estudian las limitaciones de la atenciónmás que sus propiedades 
selectivas. Sternberg (2011) llama a estos modelos, teorías de recursos atencionales. 
Kahneman (1973, citado en Vega, 1987) elaboró el primer modelo de recursos 
limitados. Este modelo considera que las tareas que puede hacer el individuo requieren 
que se presente el input adecuado y se les dediquen los recursos atencionales 
necesarios. La política de distribución es el dispositivo encargado de administrar los 
recursos disponibles de forma selectiva, su funcionamiento depende de varios factores: 
1) arousal o activación, es el nivel general de activación fisiológica que varía del sueño 
profundo (nivel inferior) a la excitación intensa (nivel superior), es el que determina la 
cantidad total de recursos atencionales disponibles en un momento dado; 2) 
disposiciones duraderas, son las relacionadas a las reglas que gobiernan la atención 
involuntaria (por ejemplo, dirigir los recursos a un objeto que se mueve rápidamente, o 
a una plática en la que se mencione nuestro nombre); 3) intensiones momentáneas, 
relativas a los esquemas o criterios selectivos activados en un momento dado (por 
ejemplo, atender al mensaje que se recibe en el oído derecho, o percibir el objeto que 
buscamos en una habitación; 4) evaluación de demandas, que permite establecer el 
consumo relativo de recursos atencionales de cada tarea o proceso, hay tareas que 
demandan pocos recursos y otras que exigen muchos (Vega, 1987) 
Por otra parte en 1975, Norman y Bobrow amplían el modelo del Kahneman 
formulando el modelo de procesos limitados por los datos y limitados por los recursos, 
el cual como lo dice su nombre, es un modelo atencional donde la realización del 
proceso puede estar limitada por los recursos o limitada por los datos. Esto significa 
que si los incrementos en los recursos dirigidos a una tarea mejoran el rendimiento, se 
habla de un proceso limitado por los recursos, en cambio si las propiedades sensoriales 
de los datos afectan el rendimiento, se trata de un proceso limitado por los datos (De 
Vega, 1987). 
El modelo económico de recursos atencionales (múltiples recursos) de Navon y 
Gopher (1979, en Vega, 1987) es considerado el modelo más complejo a pesar de ser 
una variante de los modelos anteriores. Este modelo menciona que la función del 
rendimiento depende de la cantidad de recursos asignados a la tarea y de la eficacia de 
 
 
29 
éstos, siendo modulada por los parámetros sujeto-tarea lo que determina el 
rendimiento, es decir, las propiedades resultantes del encuentro de la tarea y el 
individuo. 
Los modelos de automaticidad han postulado la existencia de dos procesos 
distintos: los procesos automáticos y los procesos controlados. Shiffrin y Schneider 
(1977; citado en Vega, 1987) describen los procesos automáticos y controlados de la 
atención, planteando que los recursos son limitados y las demandas de los procesos o 
tareas pueden exceder la capacidad atencional, por consiguiente deterioran el 
rendimiento, por lo cual el propio sistema cognitivo dispone de medios para 
contrarrestar en alguna medida las limitaciones de la atención. 
Muchas de las tareas cotidianas empiezan siendo procesos controlados y al paso 
del tiempo se convierten en procesos automáticos como resultado de la práctica, siendo 
parte fundamental en el entrenamiento deportivo. En ese caso, para un basquetbolista 
que apenas se encuentra aprendiendo el dribleo, el proceso controlado reside en 
enfocar su atención en rebotar el balón entre el suelo y su mano, teniendo en cuenta, 
que el balón no debe superar su pecho, su cabeza debe estar erguida y no debe mirar 
el rebote del balón mientras se desplaza por la cancha. Una vez que termina 
perfeccionando el movimiento, pasa a ser un proceso automático, donde puede atender 
a otras claves relevantes provenientes del ambiente. Es así que en la Tabla 2, se 
señalan las principales características diferencias entre ambos procesos. 
Tabla 2. Características y diferencias entre los procesos controlados y automáticos según 
Sternberg (2011, p 132). 
Características Procesos Controlados Procesos Automáticos 
Cantidad de esfuerzo 
intencional 
Requieren de esfuerzo 
intencional 
Requieren escasa o ninguna 
intención o esfuerzo 
Grados de conciencia Requieren plena conciencia 
Por lo general, ocurren fuera de la 
conciencia, aunque algunos 
procesos automáticos pueden 
estar disponibles para ella. 
 
 
30 
Tabla 2.1 Características y diferencias entre los procesos controlados y automáticos según 
Sternberg (2011, p 132). 
Características Procesos Controlados Procesos Automáticos 
Uso de recursos de 
atención 
Consumen muchos recursos de 
atención 
Consumen insignificantes recursos 
de atención. 
Tipo de procedimiento Se realizan de manera serial 
Se realizan según un 
procesamiento 
Velocidad del 
procesamiento 
Su ejecución se lleva 
relativamente mucho tiempo 
Relativamente rápido 
Novedad relativa de las 
tareas 
Tareas novedosas o no 
practicadas con incontables 
características variables 
Tareas conocidas y muy 
practicadas con características 
bastantes estables 
Nivel de procesamiento 
Niveles de procesamiento 
relativamente elevados 
(requieren análisis o síntesis) 
Niveles relativamente bajos de 
procesamiento cognoscitivo 
(análisis o síntesis mínimos) 
Dificultad de las tareas Suelen ser tareas difíciles 
Por lo regular son tareas 
relativamente sencillas, pero con la 
práctica suficiente, incluso las 
tareas relativamente complejas, 
pueden automatizarse. 
Proceso de adquisición 
Con práctica suficiente, muchos procedimientos rutinarios y 
relativamente estables pueden automatizarse, de modo que procesos 
altamente controlados pueden volverse automáticos en forma parcial o 
incluso total; por supuesto, la cantidad de práctica requerida para la 
automatización aumenta de manera notable para las tareas muy 
complejas. 
 
Por su parte, Vega (1987) señala que la distinción entre ambos procesos no 
siempre se perfila con precisión, ya que ambos procesos operan conjuntamente en la 
resolución de una determinada tarea, y además los límites entre ambos son confusos, 
pues existen estados intermedios en que la realización de una tarea tiene 
características difícilmente catalogables. 
 
 
31 
1.7 Perspectivas y teorías sobre la atención desde la psicología del deporte 
De la misma manera en que cada enfoque tiene sus propios modelos respecto al 
funcionamiento y mecanismo de la atención, Dosil (2004) menciona que existen tres 
perspectivas que describen el proceso atencional desde la psicología del deporte. 
1.7.1 Perspectiva cognitiva (Procesamiento de la información). 
Es la más utilizada para explicar el fenómeno atencional en el deporte, ya que el 
deportista recibe los estímulos del entorno que procesa y explican la forma en cómo 
responden ante diversas situaciones. Para lo cual, se han estudiado tres aspectos: la 
atención selectiva o selectividad atencional, la capacidad atencional y la activación o 
alerta atencional. 
De acuerdo con Dosil (2009), la atención selectiva es el proceso por el cual el 
deportista selecciona la información relevante de la situación, se centra en ella y 
desecha aquellos estímulos que no proporcionan ninguna información relevante. Esta 
habilidad se desarrolla con la práctica y se perfecciona con el entrenamiento. 
Retomando el modelo de automaticidad, Schneider, Dumais y Shiffrin (1984, 
mencionado en Dosil, 2004), explican que el proceso de atención selectiva, diferencia 
dos procesos: el voluntario y el automático. 
En el caso del Karate Do que se aborda en la presente tesis, un proceso 
voluntario sería que el deportista enfoque su atención en una serie de movimientos 
corporales específicos para aprender una nueva posición de ataque o defensa de 
acuerdo al programa de entrenamiento de karate (proceso controlado); asimismo, la 
ejecución de una determinada acciónsin la necesidad de atender de manera voluntaria 
sería la acción de combate, es decir, la o el deportista se enfoca en marcar el primer 
punto, sin pensar en el automático). 
La capacidad atencional señala que la atención tiene un carácter limitado en la 
cantidad de información que se puede procesar, es decir, sólo se puede prestar 
atención a pocas cosas al mismo tiempo. Esta característica se complementa con la 
atención selectiva, ya que a medida que la o el deportista automatiza sus habilidades, 
 
 
32 
deja de prestar atención a las mismas, y puede dar mayor atención a otros aspectos 
relevantes de la situación deportiva (Weinberg y Gould, 2010). 
Y por último, la activación o alerta atencional, hace relación entre el nivel de 
activación/nivel de alerta del deportista con su atención. Investigadores como 
Easterbrook (1959), González (2003), Kremer y Scully (1994) o Landers (1981), citados 
en Dosil (2004), explican que a medida que aumenta el nivel de activación se va 
estrechando el campo atencional o foco atencional. De la misma forma, Landers y Cols 
(1985, citado en Weinberg y Gould, 2010) menciona que la ejecución de una tarea 
central visual bajo condiciones de mucho estrés, disminuye la capacidad de responder 
a los estímulos periféricos. 
Relacionado con los estímulos periféricos, Williams y Elliot (1999, citado en Cox, 
2009) realizaron un estudio con karatecas donde demostraron que en condiciones de 
aumento del nivel de activación y disminución del estrechamiento atencional, la 
información periférica se obtiene de manera diferente; con un nivel de activación bajo, 
los karatecas enfocaban sus ojos en el pecho del oponente y leían el movimiento de las 
manos y los pies de estos utilizando la visión periférica, sin embargo con un nivel de 
activación alto, los karatecas también se enfocan en el pecho del oponente pero 
utilizaban el escaneo periférico para observar las manos y los pies. 
1.7.2 Perspectiva psicofisiológica 
Esta perspectiva señala que dependiendo de la tarea en cuestión, se puede 
medir la atención por medio de diferentes instrumentos para registrar las diferentes 
variaciones en la actividad cerebral, muscular, dérmica, pupilar, motora y cognitiva; las 
investigaciones que se han llevado a cabo destacan la diferencia entre expertos y 
novatos en diferentes ámbitos deportivos (Posner y Raichle, 1994; Landers, Han 
Salazar, Petruzzello, Kubitz y Gannon, 1994; Steinberg, Singer, Barba y Melnikov, 
2002; Wang y Landers, 1988; Boutcher y Zinsser, 1990, citados en Díaz, 2010). 
Los instrumentos más utilizados son el Electroencefalograma (EEG), a 
Resonancia Magnético Funcional (IMRf), la Tomografía por Emisión de Positrones 
(PET) y el Electrocardiograma. El uso de la variedad de métodos permite a las y los 
 
 
33 
investigadores estudiar la atención de una forma que no sería posible con un solo 
método (Stuss y colaboradores, 1995; citado en Sternberg, 2011). 
1.7.3 Perspectiva social 
Dosil (2004) afirma que desde una perspectiva social se estudia principalmente 
los efectos que tienen las diferencias individuales del deportista sobre la atención y la 
presencia de estímulos distractores. Para las diferencias individuales, destaca la 
importancia de conocer los estilos atencionales individuales. Para ello es importante 
mencionar la teoría desarrollada por Nideffer, que describiré más adelante. 
 En cuanto a los estímulos distractores, la o el deportista los experimenta en 
algún momento del entrenamiento, antes, durante y después de la competición, y 
pueden ser internos como externos. Los estímulos distractores internos son nuestros 
pensamientos, inquietudes y preocupaciones, mientras que los distractores externos 
son aquellos estímulos que provienen del ambiente que distraen nuestra atención de lo 
relevante. Estos distractores pueden ser diversos dependiendo el deporte. En el 
deporte en cuestión de este proyecto de investigación, los distractores más influyentes 
son el público en las gradas, la logística del torneo, los jueces en las áreas, familiares 
de apoyo, el coach y compañeros(as) de equipo. 
De acuerdo con Dosil (2009) se explican a continuación las tres teorías 
fundamentales que explican el proceso de atención en el ámbito deportivo. La Teoría de 
los estilos atencionales de Nideffer (1976; citado en Dosil, 2004; Díaz, 2010; Weinberg 
y Gould, 2010; y Cox, 2009), el Modelo integral de la atención de Boutcher (2002; citado 
en Dosil, 2004)) y el Modelo explicativo del proceso atencional en el ámbito del deporte 
de Dosil (2004). 
1.7.4 Teoría de los estilos atencionales 
La teoría de Nideffer sobre los estilos atenciones es la más utilizada y válida 
como referente por las y los psicólogos deportivos, el cual parte del supuesto de que el 
rendimiento del deportista está relacionado con su estilo atencional, de lo que se 
deduce que, cuando este se conoce, se puede predecir cuál va a ser el resultado de la 
 
 
34 
ejecución (Guallar y Pons, 1994; citado en Dosil, 2004; Díaz, 2010). Nideffer especifica 
en esta teoría dos dimensiones: 
 Amplitud. Se refiere a la cantidad de información que es capaz de procesar en un 
tiempo determinado. Esta puede ser amplia, cuando se atiende a un número 
elevado de información, y reducida, cuando se centra en un número limitado de 
información. 
 Dirección. Es el lugar donde se dirige el foco atencional. Este puede ser externo, 
cuando se centra en estímulos provenientes del medio, e interno, cuando se 
focaliza la atención en uno mismo. 
La combinación de estas dos dimensiones (amplitud y dirección) dan como 
resultado cuatro focos atencionales: 
 Amplio-externo (evaluación). Consiste básicamente en una lectura rápida del 
medio ante la demanda de una cantidad elevada de estímulos externos, teniendo 
como ventaja para el deportista el ser capaz de hacer ajustes rápidos para 
evaluar la situación. 
 Amplio-interno (análisis y planificación). Es el empleo de esquemas o estrategias 
de juego, análisis de la información recibida y la toma de decisión con base a 
vivencias propias a lo largo de la situación. La o el deportista realiza una 
planificación realizando cambios durante la misma, con la finalidad de ajustar 
estratégica y tácticamente, los movimientos que realizará a lo largo de la 
competencia. 
 Reducido-externo (actuación). Es la capacidad para centrarse en aspectos 
externos al deportista, principalmente aquellos estímulos bien delimitados 
dependiendo el deporte. 
 Reducido-interno (preparación: ensayo mental/control). Es la capacidad del 
deportista para centrarse mentalmente en la ejecución o controlar una emoción 
en la actividad que le corresponde. Este estilo es bastante frecuente en los 
deportes de individuales y de adversario puesto que, el deportista se encuentra 
en ocasiones sólo y la complejidad técnica suele ser alta (Díaz, 2010). 
 
 
 
35 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 1: Representación de los estilos atencionales de Nideffer (1976; en Weinberg y Gould, 
2010; Cox, 2009) 
Según la teoría de Nideffer (1976; 1977; Nideffer y Pratt, 1982; citados en 
Servera y Escudero, 1994) un individuo no puede utilizar más que un tipo atencional al 
mismo tiempo, por lo cual, el éxito para afrontar una determinada tarea con el tipo 
atencional requiere contemplar dos variables: la aplicación del estilo atencional y el 
nivel de activación (arousal). Ambas variables, las considera independientes debido a 
que el aumento de activación necesario es variable de un individuo a otro e interfiere en 
el proceso atencional. 
La aplicación del estilo atencional puede ser positiva o negativa dependiendo de 
la situación en la que se encuentra la o el deportista, y el aumento del nivel de 
activación depende de las demandas propias de la tarea o por determinadas 
situaciones interpersonales del sujeto. Servera y Escudero (1994) señala que la 
predicción del rendimiento de lateoría incluye, 1) el conocimiento del estilo atencional 
preferido de la persona, 2) el conocimiento de las demandas de la tarea sobre la que se 
pretende medir el rendimiento, 3) evaluación de los factores interpersonales o 
situacionales que pueden provocar un aumento en el nivel de activación y 4) determinar 
el patrón de respuesta habitual del individuo para conocer hasta qué punto controla o 
no su nivel de activación. 
 
 
36 
Es así que Nideffer diseñó el Test de Estilos Atenciones e Interpersonales 
(TAIS). Este test contiene seis escalas que miden el estilo atencional: amplia-externa, 
sobrecarga externa, amplia-interna, atención estrecha, atención reducida y sobrecarga 
interna. Weinberg y Gould (1996) especifica que para las personas que se concentran 
bien o afrontan con facilidad estímulos simultáneos procedentes de fuentes internas y 
externas, presentan puntuaciones elevadas en las escalas de amplia-externa, amplia-
interna y atención estrecha; en contraste, con las personas que no se concentran bien o 
atienden sin eficacia, obtienen puntuaciones altas en las escalas: sobrecarga externa, 
sobrecarga interna y atención reducida. 
Sin embargo, una desventaja que cuenta el TAIS es que no considera los 
factores situacionales o las características propias de la tarea, lo cual, si un entrenador 
de futbol utilizara el TAIS para medir el estilo atencional de los jugadores sin tener en 
cuenta que diferentes posiciones requieren diferentes tipos de foco atencional, este 
obtendría muy poca información para mejorar el rendimiento (Weinberg y Gould, 1996). 
Por lo anterior, Dosil (2004) señala que cada deportista suele tener un estilo 
dominante, aunque dependiendo de la situación pueda emplear uno u otro, es decir, la 
modalidad deportiva ha hecho que las y los deportistas desarrollen unos estilos más 
que otros, e inconscientemente los utilicen según la situaciones en la que se 
encuentren. Además enfatiza que la utilización correcta de varios estilos puede 
aumentar el rendimiento, por lo que es recomendable su entrenamiento. 
1.7.5 Modelo integral de la atención 
Considera la atención como un fenómeno multifactorial y complementario en 
donde se integran las tres perspectivas mencionadas con anterioridad, la perspectiva 
cognitiva o procesamiento de la información, la perspectiva social y la perspectiva 
psicofisiológica. De acuerdo con Boutcher (2002, citado en Dosil, 2004), la atención se 
encuentra directamente relacionada con el rendimiento y depende de tres factores en el 
deportista. 
La o el deportista se ve influenciado por su disposición por tres tipos de factores: 
los factores disposicionales de rasgo (ansiedad, disposición a la dureza), las demandas 
 
 
37 
de la actividad (capacidades físicas, técnicas específicas del deporte) y los factores 
ambientales (espectadores, jueces o árbitros, etc.), que determinan el nivel de 
activación fisiológica (arousal). 
En la segunda fase, la o el deportista tiene que afrontar la tarea de ejecución, 
para lo cual deberá regular su nivel de activación mediante un procesamiento 
controlado, automático, o la combinación de ambos. Estos elementos configuran lo que 
el autor denomina como estado de atención óptimo. 
Finalmente, este modelo contempla el uso de medidas retrospectivas para 
evaluar las emociones y sentimientos durante los procesamientos controlados o 
automáticos de los deportistas (gestos de la cara, miradas, comportamiento, auto-
informes, respuestas psicofisiológicas) (Díaz, 2010). 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 2: Modelo Integral de la Atención de Boutcher (2002; Díaz, 2010; Dosil, 2004) 
 
1.7.6 Modelo explicativo del proceso atencional en el ámbito del deporte 
Por último, Dosil (2004) presenta su propuesta en el cual fundamenta que la 
interacción del deportista con cada situación específica se produce una serie de pasos 
que van desde la percepción inicial hasta la concentración en la tarea. De esta manera, 
 
 
38 
la o el deportista analiza, mediante los sentidos, lo que sucede a su alrededor para 
atender un determinado número elevado de estímulos (tanto consciente como 
inconsciente) y seleccionar aquellos que considera relevantes, al fin de focalizar la 
atención en aquellos estímulos durante un periodo de tiempo (concentración). 
Dependiendo de la situación deportiva, se pueden diferenciar dos tipos de 
estímulos: 
 Estímulos Dominantes (ED). Son aquellos estímulos que ocupan principalmente 
la atención del sujeto. 
 Estímulos Fluctuantes (EF). Son aquellos estímulos que pueden aparecer y/o 
desaparecer en la ambiente en el que se encuentra el sujeto, y se pueden dividir 
según su intensidad y procedencia: 
 Alta intensidad, cuando existe una alta probabilidad que lleguen a 
convertiste en ED. 
 Baja intensidad, cuando permiten continuar con la tarea que se está 
realizando, ya que por su intensidad no permite que se convierta en ED. 
 Procedencia externa, cuando el estímulo procede del exterior. 
 Procedencia interna, cuando procede de los pensamientos. 
Además, este modelo establece que los estímulos dominantes y fluctuantes 
están presentes en cualquier actividad deportiva que se pueden apreciar en tareas de 
aprendizaje como en tareas automatizadas, y las diferencias individuales de cada 
deportista, ya que se parte de que tendrá una mayor o menor capacidad de 
concentración, dependiendo del aprendizaje que haya adquirido a lo largo de su vida 
(Dosil, 2004). 
Asimismo, el autor concluye en que la atención y la concentración difieren de 
situación y personas, es así que divide según en: 
 Deportes de concentración alta-constante: en que la o el deportista debe 
mantener la concentración en el estímulo dominante, evitando los 
estímulos fluctuantes 
 
 
39 
 Deportes de concentración alta-momentánea: son aquellos deportes que 
por sus características, implican una máxima concentración en ciertos 
momentos y una baja concentración debido a pausas o por la propia 
competición. 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 3: Modelo explicativo del proceso atencional en el deporte de Dosil (2004) 
 
1.8 Entrenamiento de la atención y la concentración en el deporte. 
Diversos autores (Buceta, 1998; Moran, 1996, Nieto y Olmedilla, 2002, Schmid, 
Peper y Wilson, 2001; Weinberg y Gould, 1996, 2010; citados en Dosil, 2004) 
recomiendan diferentes técnicas y ejercicios para entrenar la atención y la 
concentración. Por su parte, Moran (1996; citado en González, 2003) recomienda 5 
técnicas psicológicas para entrenar las habilidades atencionales: establecimiento de 
objetivos, rutinas de preactuación, control del nivel de activación (arousal), palabras-
clave y práctica mental o imaginada. 
Es importante resaltar que tanto entrenadores como deportistas pueden incluirlas 
en sus programas de entrenamiento con el apoyo de un psicólogo/a deportivo/a para su 
asesoramiento e intervención. Así mismo, no es extraño observar que a lo largo de los 
de los entrenamientos para cualquier deporte, los entrenadores establezcan objetivos 
generales y específicos. El establecer objetivos antes, durante y después de los 
 
 
40 
entrenamientos y en las competiciones se considera esencial para regular la motivación 
e influir positivamente en otras variables: concentración, ansiedad/estrés, autoconfianza 
o cohesión de grupo (Dosil, 2004). Mientras más precisa, alcanzable e importante sea 
el objetivo o meta deseada, la o el deportista estará más motivado, y de esta forma, 
mayor atención prestará a las actividades o estímulos relevantes. 
Existen diferentes técnicas que utilizan las y los deportistas para aumentar los 
niveles de activación. Para inducir la activación, es decir, cuando la o el deportista 
necesita pasar de pasivo a activo, se recomienda aumentar el ritmo cardiaco mediante 
el calentamiento físico, el uso de palabras positivas o palabras clave, visualizar 
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