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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE PSICOLOGÍA DIVISIÓN DE ESTUDIOS PROFESIONALES PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO ENFOCADO A MEJORAR LA ATENCIÓN Y CONCENTRACIÓN A UN GRUPO DE KARATECAS PARA EL COMBATE A PUNTOS TESIS PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN PSICOLOGÍA PRESENTA: CRISTINA SARAI ROMERO VILLA DIRECTOR: DR. LUIS EMILIO CÁCERES ALVARADO REVISOR: MTRO. JORGE ÁLVAREZ MARTÍNEZ SINODALES: DRA. DOLORES MERCADO CORONA MTRA. NURY DOMENECH TORRENS MTRO. FERNANDO PASCUAL VÁZQUEZ PINEDA MÉXICO, D.F. CIUDAD UNIVERSITARIA. 2015 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 AGRADECIMIENTOS A mí querida UNAM y Facultad de Psicología, por abrirme sus puertas y proporcionarme durante cuatro hermosos años de carrera los conocimientos y las herramientas necesarias para desarrollarme favorablemente como psicóloga en el área de la clínica, salud, deporte e investigación. Agradezco al director Dr. Luis Cáceres por sus conocimientos, enseñanzas, pláticas y consejos no solo como maestro sino también como amigo y colega. También por su recibimiento y apoyo en los últimos semestres de la carrera, y en especial por este proyecto. También agradezco al Mtro. Jorge Álvarez, como revisor de esta tesis, por motivarme y presionarme a terminar lo antes posible, por su gran amistad y buenos momentos durante las clases en mi formación clínica. A mis sinodales la Dra. Dolores Mercado, Mtra. Nury Domenech y Mtro. Fernando Vázquez, por su apoyo y sus comentarios de retroalimentación. Agradezco a la Organización Fukai por abrirme sus puertas al mundo marcial del Karate Do y a la Sensei Patricia Carpinteyro por darme la oportunidad de crecer y desarrollarme como karateca, donde me formé como cinta negra. Agradezco a Da Forza Karate por darme la oportunidad de continuar en mi camino de formación como karateca y sensei, pero en especial agradecimiento a John David, por darme la oportunidad de emprender este proyecto dentro de su escuela. Le agradezco enormemente el apoyo de parte del Sensei Héctor Solorio de Organización Azteca Karate Do y sus alumnos Héctor, Andrea, Alex y Tabatha, por su tiempo y confianza a lo largo de este proyecto. Por último es un gran honor y humilde agradecimiento al Gran Maestro Antonio Márquez jr., y al Sensei Sergio Robles por recibirme en sus escuelas para darme un poco de su tiempo para ilustrarme sobre la historia del Karate Do en nuestro país y compartir parte de su experiencia profesional con una servidora. También agradezco a Barbará por ser mi amiga desde que tenía dos años y estar siempre presente en cada momento de mi formación personal y profesional, y a Lidia, por apoyarme en el trabajo para que adelantara parte de mi tesis. 3 DEDICATORIA A Dios, por ser mi compañero, mi guía y mi camino a lo largo de toda mi vida. Por haberme mostrado el camino correcto después de dos años de haber empezado este proyecto de titulación, ya que sin sus palabras en pequeños detalles no hubiera logrado identificar mi vocación en este proyecto. A mis padres, Raúl y Socorro, por ser mi sostén de vida, por ser una motivación e inspiración de superación ya que me enseñaron que la vida está llena de retos que hay que enfrentar, de sueños que son posibles de alcanzar a través del esfuerzo, constancia y dedicación, y que ante todo, que hay que creer y confiar en uno misma para lograr lo inalcanzable. Gracias mamá y papá por realizar tantos sacrificios por nosotros, por darnos amor, cariño, comprensión, momentos inolvidables de felicidad y de convivencia. Los amo. A mis hermanos Francisco y Leonardo, por estar siempre presente en mis logros, por soportar mis altas y bajas de humor, por todas esas veces que les dije que “por el momento no” por estar trabajando en la tesis, por extrañarnos ya que había días que ni nos hablábamos por estar ocupados en lo nuestro. Gracias, porque son los mejores hermanos que Dios me pudo dar. Somos inseparables. Los amo. A David por tu amor puro, comprensión, paciencia, confianza y apoyo incondicional. Gracias por motivarme a seguir creciendo y pelear por mis sueños, a no rendirme a pesar de las adversidades, por aguantarme en mis locuras, por escucharme hablar de la tesis a cada momento, también por sacrificar momentos juntos para tener tiempo a dedicarme a investigar, y por último, por todos esos detalles que hacen que cada día este más convencida de lo nuestro. Te amo. A mi familia en general por su apoyo y porras constantes desde Nayarit, Estado de México, Guadalajara, Puebla, Veracruz, San Luis Potosí, Tamaulipas y Yucatán, pero en especial a mi abuelita Guille, a mis abuelos Maru y Raúl, a mis tías Lilia, Sandra, Chepi, Cora, a mi primo Alex, a mis tíos Jorge y Juan, a mis primas Andrea, Anahí, Blanca, Gloria por estar al pendiente de mis avances. A mis amigas de la carrera por su maravillosa amistad, a Steffi por esas pláticas interminables acompañadas de un delicioso frappuchino que siempre hacen bien al 4 alma. A Zoar, por apoyarme y acompañarme durante las dos aplicaciones, creo que sin tu apoyo no sé qué hubiera hecho, y por esas platicas nocturnas para ponernos al corriente de nuestras vidas. A Jael por esas salidas de diversión que de vez en cuando son buenas para olvidar los momentos presentes. Pero sobre todo gracias a las tres por su maravillosa amistad, confianza, confesiones, consejos, pláticas y momentos inolvidables en cada uno los momentos más importantes de mi vida. Las quiero mucho y espero que solo sea el comienzo de un “amigas por siempre”. A mis amigos del karate, David, Marcos, Waldemar, Guadalupe, Juan Carlos y Emiliano, especialmente por su apoyo para la realización de este proyecto, sin ustedes no lo hubiera logrado. Pero también por su amistad, confianza y por todos los momentos de risas y diversión que hemos pasado en nuestro querido dojo, Da Forza. Y sobre todo al Karate Do por ser mi inspiración y motivación para este proyecto. ¡¿Para que practicamos karate?! Para una superación física y mental constante. ¡¿Cuál es el espíritu del karate?! Justicia, cortesía, constancia, tolerancia, respeto a Dios, a nuestra patria, a nuestros padres, maestros y semejantes en general. ¡¿Qué es el karate ni sente nashi?! En el karate no hay ataque intencionado, solo hay defensa. 5 ÍNDICE Resumen ......................................................................................................................... 8 Introducción .................................................................................................................... 9 Marco Teórico ............................................................................................................... 13 1. Los procesos de atención y concentración ........................................................ 13 1.1 Definición del proceso de atención .............................................................. 13 1.2 Tipos de atención ......................................................................................... 16 1.3 Definición de concentración .........................................................................22 1.4 Características de la atención ...................................................................... 23 1.5 Factores relacionados con la atención ......................................................... 23 1.6 Modelos teóricos sobre la atención .............................................................. 26 1.7 Perspectivas teóricas sobre la atención en el deporte ................................. 31 1.7.1 Perspectiva cognitiva (Procesamiento de la información) ................ 31 1.7.2 Perspectiva psicofisiológica .............................................................. 32 1.7.3 Perspectiva social ............................................................................. 33 1.7.4 Teoría de los estilos atencionales .................................................... 33 1.7.5 Modelo integral de la atención ......................................................... 36 1.7.6 Modelo explicativo del proceso atencional en el ámbito deportivo ... 37 1.8 Entrenamiento de la atención y la concentración en el deporte ................... 39 1.9 Evaluación de la atención y concentración en el deporte ............................ 42 1.10 Investigaciones recientes sobre la atención en el deporte ......................... 44 2. Karate Do ........................................................................................................... 47 2.1 Aspectos generales ..................................................................................... 47 2.2 Origen e historia del Karate en Okinawa ..................................................... 48 2.3 Breve historia del Karate Do en México ....................................................... 50 6 2.4 La ejecución en el combate: Técnica, táctica y ambiente ............................ 55 2.4.1 Técnicas ........................................................................................... 55 2.4.2 Tácticas ............................................................................................ 64 2.4.3 Ambiente .......................................................................................... 65 2.5 Importancia de la atención y la concentración en el combate ...................... 66 Metodología .................................................................................................................. 68 Planteamiento del problema .............................................................................. 68 Objetivos ............................................................................................................ 69 Pregunta de investigación .................................................................................. 70 Hipótesis ............................................................................................................ 70 Variables ............................................................................................................ 71 Diseño ................................................................................................................ 71 Participantes ...................................................................................................... 71 Instrumentos ...................................................................................................... 71 Procedimiento .................................................................................................... 72 Resultados ................................................................................................................... 74 Discusión y conclusiones ............................................................................................ 80 Referencias ................................................................................................................... 84 Anexos........................................................................................................................... 88 Anexo A. Criterios de marcación (Reglamento WAKO) ..................................... 89 Anexo B. Carta de consentimiento informado ................................................... 90 Anexo C. Ficha de identificación ........................................................................ 98 Anexo D. Medición de la ejecución en combate en el pre-test .......................... 99 Anexo E. Medición de la ejecución en combate en el post-test ....................... 100 Anexo F. Presentación psicoeducativa ............................................................ 101 7 Anexo G. Rejilla de concentración ................................................................... 102 Anexo H. Expansión de la conciencia ............................................................. 103 Anexo I. Cronograma de actividades ............................................................... 105 8 RESUMEN El objetivo de la presente investigación consistió en evaluar, mediante un diseño pre-test post-test, los efectos de un programa de entrenamiento en atención- concentración a 4 hombres y 3 mujeres, de entre 13 y 27 años de edad, que se encuentran compitiendo bajo el sistema “Combate a puntos”. Para la evaluación, se aplicó el Test de Toulouse-Piéron para obtener el nivel de atención, y cada participante realizó tres combates de acuerdo al reglamento WAKO para obtener el nivel de ejecución. El programa de entrenamiento se dividió en dos fases: en la primera, se les dio a los participantes una presentación psicoeducativa sobre la importancia de la atención y concentración en el deporte y cómo influye en el desempeño y rendimiento del deportista; y en la segunda fase, se les aplicó a cada participante durante 8 sesiones, el ejercicio “rejilla de concentración” y la técnica “Expansión de la conciencia”. Los resultados del análisis estadístico indican un aumento significativo en los niveles de atención y ejecución de los participantes después de la aplicación del entrenamiento. Palabras clave: Psicología del deporte, Atención, Concentración, Ejecución, Karate Do. 9 INTRODUCCIÓN Constantemente somos bombardeados por una gran cantidad de información proveniente del medio ambiente y nuestros sentidos son los responsables de seleccionar y codificar dicha información para enviarla a nuestro cerebro, quien es el encargado de procesarla a través de diversos procesos específicos. La atención es considerada un proceso cognitivo básico que controla y regula los procesos de sensación, percepción, aprendizaje y memoria, entre otros, siendo además indispensable para la supervivencia diaria. Sin embargo, nuestra capacidad atencional solo procesa una cantidad de información limitada, que depende en gran medida de la situación presente que esté viviendo el individuo. En las últimas décadas, el estudio del proceso de la atención dentro del campo de la psicología del deporte, ha cobrado mayor interés, principalmente porque es imposible no relacionarlo con diversos procesos cognoscitivos, sensoriales, motores y emocionales, que en conjunto conllevan al desarrollo de una variedad de habilidades que permiten al deportista obtener cierto nivel en su rendimiento y ejecución. Autores como Vega (1987), Rosello i Mir (1996), Londoño (2009), entre otros, han resaltado la importancia que tiene el proceso de la atención sobre cada tarea que el sujeto se encuentre realizando en un momento determinado, por ejemplo, desde cuándo nos enfocamos en un objeto en particular durante un periodo de tiempo hasta el poder atender dos o más estímulos al mismo tiempo. De ahí surgen diferentes posturas teóricas que analizan cada uno de los procesos atencionales, desde la psicología psicofisiológica, cognitiva, conductual y deportiva. Esta última, se encarga de estudiar cómo es que la atención influye sobre la ejecución, desempeñoy rendimiento del deportista a lo largo de los entrenamientos y competencias. Un aspecto importante en la atención es la concentración y un factor importante de la concentración es el control sobre los diferentes focos atencionales, que proporciona una visión específica sobre el panorama al cual se enfrenta el deportista a lo largo del entrenamiento o competencia, permitiendo estrechar o ampliar su foco de atención, mantener la concentración por periodos cortos y largos de tiempo, y excluir 10 aquellos distractores externos como internos. Como resultado, un deportista puede actuar de diferentes maneras de acuerdo a una determinada situación. Pongamos como ejemplo a un futbolista que se encuentra en media cancha, a balón parado, y le quedan dos minutos de tiempo para que se termine el partido. El futbolista necesita prestarle atención a la posición de donde se encuentra con relación a la portería y a sus compañeros de equipo para realizar una última jugada ofensiva. Una vez que el balón este en juego, el futbolista necesita ahora enfocar su atención en la defensa del equipo contrario para evitar que le quiten el balón y así pueda ejecutar una última jugada. Dosil (2004) señala que todos los días se entrena la atención y concentración por medio de actividades cotidianas, sin embargo, en el ámbito deportivo, se han desarrollado diferentes técnicas o ejercicios específicos para entrenar y mejorar la atención durante los entrenamientos y competencias. Además, para medir y evaluar la atención se utilizan diversas pruebas o cuestionarios, registros diarios de los sujetos que se complementan con entrevista y en algunos casos el uso de instrumentos psicofisiológicos. Relacionado con la presente tesis referente al ámbito deportivo, dentro de las artes marciales el Karate Do se ha practicado desde hace más de 500 años y hoy es considerado un deporte a nivel mundial. A lo largo de su historia, se ha modificado la técnica gracias a las aportaciones de diferentes maestros como Gichin Funakoshi y Toyama Kanken, lo que ha resultado, en el desarrollo de una gran cantidad de estilos en Okinawa en Japón y en el resto del mundo, siendo los más conocidos el Shotokan, Shito-Ryu, Goju-Ryu y Wado-Ryu (Pluger, 2005). En la República Mexicana, existen más de 150 escuelas dedicadas a la enseñanza de este arte marcial bajo los diferentes estilos antes mencionados, sin embargo, la técnica del Shudokan desarrollada por el Sensei Toyama Kanken, ha sido modificada y adaptada a un estilo mexicano por el Gran Maestro Antonio Márquez López, quien alrededor de los años 50 del siglo pasado, empezó a difundir a lo largo de sus escuelas Clubes Okinawa Karate Do en el Distrito Federal. El programa de entrenamiento que se imparte en esas escuelas permite que niñas y niños, adolescentes, adultos y personas mayores desarrollen y fortalezcan diversas 11 habilidades físicas, psicológicas y sociales, al igual que obtienen grandes beneficios a la salud. Además de ser un arte marcial, el Karate Do también es considerado un deporte siendo así que miles de karatecas alrededor del mundo lo practican a través de dos diferentes sistemas de competencia. El primero, se le denomina Kumite a la competencia de combate y se encuentra regido por la World Karate Federation (Federación Mundial de Karate, siglas en ingles WKF) y el segundo lo denominan Combate a Puntos o Point Fighting, que está regido por diversas organizaciones, entre las que se encuentra el National Blackbelt League (NBL), el Consejo Nacional para la Proyección y Desarrollo de las Artes Marciales (CIPDAM), de World Association of Kickboking Organization (WAKO), entre otros. Este último, define el combate a puntos en su reglamento como una disciplina de combate donde dos competidores pelean con el objetivo de marcar puntos definidos, usando técnicas legales. Es así que para realizar una ejecución correcta durante un combate a puntos, el competidor debe poner especial atención en aquellos movimientos corporales del oponente que le permitan anticipar el movimiento que efectuará, para que pueda anticiparse atacando o defendiendo en una fracción de segundo con el objetivo de marcar un punto. Sin embargo, dependiendo de las habilidades físicas del oponente no siempre se identifican estos movimientos corporales con facilidad, ya que como característica principal el combate es impredecible y se encuentra en constante evolución. Asimismo, a lo largo de los dos minutos que dura un combate, están presentes distractores que afectan la atención y la concentración de las y los competidores. Los distractores externos más comunes dentro de los torneos son el movimiento dentro de las áreas de competición, el número de competidores, el ruido que hace el público en las gradas, las decisiones deficientes o inconsistentes de los jueces y la música de ambiente. Los distractores internos como pensamientos negativos y sentimientos del competidor pueden afectar el desempeño del mismo y por supuesto, el resultado final. 12 Lamentablemente, existen muy pocas investigaciones que hayan trabajado la atención y la concentración dentro de las artes marciales, y éstas se han abocado al Tae Kwon Do, Judo o Kung Fu (Díaz, 2010; Sánchez-López, Fernández, Silva-Pereyra, Martínez-Mesa y Moreno-Aguirre, 2014). No se cuenta con investigaciones referentes al Combate a Puntos (Point Fighting). También es importante resaltar que en las escuelas de Karate Do que poseen este sistema de competencia en nuestro país, no cuentan con un servicio psicológico para evaluar, entrenar, desarrollar y fortalecer los recursos atencionales que son necesarias para un desempeño adecuado de las y los karatecas. En palabras de Dosil (2004), el manejo de la atención y la concentración debe ser uno de los objetivos a tener en cuenta en cualquier programa de entrenamiento psicológico y una habilidad que deberán perfeccionar tanto deportistas como entrenadores. En consecuencia, la presente investigación tiene como objetivo someter a prueba empírica el efecto en la ejecución de un grupo de karatecas en el combate a puntos, de una estrategia de desarrollo de la atención, compuesta por una presentación psicoeducativa que enseña la importancia de los procesos atencionales y la forma cómo estos afectan la ejecución durante los entrenamientos y competencias, y por la práctica de dos técnicas: expansión de la conciencia y rejilla de concentración. En el primer capítulo, se describen los antecedentes, definiciones, características, tipos, teorías y modelos sobre el proceso de la atención. En el segundo capítulo se describen de manera general las características propias del Karate Do, con una breve reseña de su historia desde Okinawa hasta la actualidad en México y por último, las demandas atencionales involucrados en las características generales del combate a puntos, así como su importancia en los entrenamientos y competencias. 13 MARCO TEÓRICO 1. Los procesos de atención y concentración El ser humano se encuentra rodeado de una cantidad numerosa de estímulos. Nuestro cerebro es el órgano encargado de seleccionar y procesar la información procedente del medio ambiente que llega por medio de los sentidos. Podemos sentir y percibir que estos estímulos tienen una determinada forma, textura, color, olor, sabor, etc., sin embargo, no toda esa información es procesada de forma general sino que se requiere de un proceso que se centre en aquella información que es relevante en un momento determinado para el individuo. Éste es además considerado un proceso básico e indispensable para la supervivencia del ser humano, el cual se le denomina atención. 1.1 Definición del proceso de atención El estudio sobre el proceso de la atención inicio a comienzos de la psicología experimental a finales del siglo XIX. González(2003), señala que históricamente, James, Wundt y Titchener inicialmente estudiaron desde una perspectiva introspectiva el concepto de atención y desde esos momentos dejaron constancia de la dificultad que presentaba el estudio fenomenológico de la experiencia atencional. Para la corriente estructuralista, la atención era conceptualizada como una fuerza interna que permite tener una mayor constancia de aquellos objetos del ambiente que seleccionamos (García, 1997). Wilhelm Wundt (1874, citado en Rossello i Mir, 1996) consideraba la atención como la actividad interna que determina el grado de presencia de las ideas en la consciencia. Así mismo, para Titchener la atención no era un actividad ni un proceso, sino un atributo (cualidad, intensidad, duración y claridad) más de las sensaciones. William James (1890, citado en Weinberg y Gould, 2010, p. 366) describe que la atención “ocurre cuando la mente, de una forma clara y vívida, toma posesión de uno de entre los que parecen ser simultáneamente varios objetos o cadenas de pensamiento posibles. La focalización y la concentración de la conciencia son la 14 esencia. Esto implica retractarse o abstenerse de algunas cosas a fin de tratar otras con efectividad”. Alcaraz (2001) señala que el estudio de la atención ha transcurrido de manera inconsistente a lo largo de la historia. En un principio, la psicología soviética concedió una mayor relevancia al estudio de la atención, que era concebida como una propiedad de la vida psíquica para proporcionar selectividad y orientación a la conducta (García, 1997, p. 66). En este sentido, Iván Pavlov reportó en sus experimentos que realizó con perros, que en presencia de un estímulo inesperado, los perros detenían su actividad motora para fijar su mirada hacia la fuente de estimulación, levantando las orejas. Estas observaciones lo llevarían a describir lo que se conoce como reflejo de orientación. Dentro del Conductismo, John Watson afirmó que el estudio de la psicología no era la mente, sino la conducta directamente observable, medible y cuantificable. A raíz de esta declaración, el estudio de muchos procesos cognoscitivos perdió interés (González y Ramos, 2006), entre ellos la atención. Aunque el concepto de atención no lo consideraron en sus explicaciones teóricas dentro del Conductismo, se encontraba presente. Watson la concibió como una conducta refleja de orientación, explicable en términos del condicionamiento clásico; y Skinner la abordó simplemente como una relación de control entre una respuesta y un estímulo discriminativo (Rossello i Mir, 1996; Tudeloa-Garmendia, 1992; citado en Peña, Cañoto y Santalla de Banderali, 2006). La psicología de la Gestalt, tampoco concedió importancia al estudio de la atención porque consideraban que los estímulos tienen propiedades que son en sí mismas suficientes para predecir la respuesta perceptual, sin que medie ningún otro mecanismo (Rosello i Mir, 1996). A finales de los años 50, surgió la psicología cognitiva que rápidamente se convirtió en dominante por sus importantes postulados, sobresaliendo la idea de que los procesos cognitivos incluyen un procesamiento activo de la información que recibe el individuo. A lo anterior se le denomino inicialmente como procesamiento humano de la información, el cual estudia los procesos psicológicos implicados en la cognición. Desde 15 ese momento hasta la fecha, han surgido diferentes teorías y modelos que han englobado el estudio de la atención, sin embargo, al momento de establecer una definición del concepto, resulta difícil por la complejidad del proceso. Retomando el trabajo de varios autores, Sternberg define la atención como el medio por el cual procesamos de manera activa una fracción de la enorme cantidad de información a la que tenemos acceso por medio de los sentidos, de nuestros recuerdos almacenados y de otros procesos cognitivos (Sternberg, 2011, p. 124). Añade que la atención incluye tanto procesos conscientes como inconscientes. Vega (1987) menciona que la atención es un sistema de capacidad limitada que realiza operaciones de selección de información y cuya disponibilidad o estado de alerta fluctúa considerablemente. Cabe resaltar que la definición de Vega relaciona tres tipos de fenómenos señalados por Posner y Boise, quienes consideran la atención como: a) un mecanismo de selección de la información, b) un mecanismo de capacidad limitada y c) un mecanismo de alerta. A pesar de ser mecanismos diferentes entre sí, pueden estar relacionados. Por su parte, Posner (1990, citado en Sánchez-López et al, 2014) establece tres criterios importantes: primero, la atención es un proceso separado de otros procesos; segundo, el proceso de la atención se lleva a cabo mediante una red de áreas interconectadas a lo largo del cerebro y; tercero, las áreas involucradas en la atención llevan a cabo diferentes funciones, que pueden ser especificas en términos cognitivos. De igual manera, autores enfocados al estudio de la atención en el deporte, la definen como una forma de interacción con el entorno, en la que el sujeto establece contacto con los estímulos relevantes de la situación en el momento presente (Dosil y Caracuel, 2003, citado en Dosil, 2004), además de tener la capacidad para controlar y conferir prioridad a un tipo de información por encima de otro (Viadé, 2003). Es decir, que a partir de los resultados de la interacción con una tarea o situación, se aprende a seleccionar a qué atender y a qué no atender. Londoño (2009) menciona que la atención es un proceso que se ve influenciado por lo aprendido con anterioridad, lo que guía el foco atencional; a su vez, en ella 16 influyen aspectos motivacionales y expectativas que pueden modificar la estructura psicológica de la atención. Asimismo, la atención articula los distintos procesos tanto cognitivos como afecto-motivacionales, los cuales, en su conjunto, determinan, qué estímulos van a ser analizados de maneras prioritarias y cuales no (Tudela, 1992; Rosello, 1997; citado en González-Castro, Álvarez, Núñez, González-Pineda, Roces y González-Pumariega, (1999) Mora, Zarco y Blanca (2001) definen la atención como la capacidad cognitiva que permite seleccionar la modalidad de información deseada o requerida en un momento determinado. Mientras que Boutcher (2002, citado por Díaz 2010), considera que la atención puede ser comprendida como un fenómeno multifactorial en el que habría que prestar especial importancia a los aspectos personales del deportista, las características de la tarea y las condiciones del entorno. Para Oña (1999, citado en Díaz, 2010) en el ámbito del control motor, la atención mantiene una función general de control y concentración sobre todo el procesamiento de la información motora, facilitando e incrementando el rendimiento de los distintos procesos comportamentales implicados: sensación, percepción, memoria, programación o activación. Estos aspectos son fundamentales ya que como hemos señalado, la atención no funciona de manera autónoma sino que está relacionada con procesos cognitivos y motivacionales (González-Castro, Álvarez, Núñez, González- Pineda, Roces y González-Pumariega, 1999). Por lo anterior, podemos concluir que la atención es un proceso cognitivo básico, complejo y multifactorial que permite procesar determinada información de acuerdo a las experiencias propias del individuo y de los estímulos presentes en el ambiente. 1.2 Tipos de atención Diversos autores han postulado diferentes tipos de atención, con base en distintos criterios de clasificación, García (1997) resume las distintas clasificaciones en una tabla muy semejante a la tabla 1 que se presenta más adelante. 17 Las primeras investigaciones que se realizaron respecto a la atención, se le conceptualizaba como un componente de la conciencia. García(1997) señala que por el hecho de que nos damos cuenta en diferentes ocasiones o nos percatamos de que atendemos a ciertos estímulos, o que estamos más o menos concentrados a la hora de llevar a cabo una tarea ha dado lugar a que, en ocasiones, atención y conciencia hayan sido considerados como un mismo fenómeno. Actualmente como lo señaló Sternberg (2011) se considera que algunos procesos de la atención son inconscientes, en consecuencia se habla de atención consciente y de atención inconsciente. Tabla 1. Tipos de atención, basado en García, 1997. CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN TIPOS DE ATENCIÓN Grado de procesamiento de la información no atendida Consciente/Inconsciente Manifestaciones de los procesos atencionales Abierta/Encubierta Grado de control voluntario Voluntaria/Involuntaria Objeto al que va dirigida la atención Externa/Interna Modalidad sensorial implicada Visual selectiva auditiva Amplitud/intensidad con la que se atiende Global/selectiva Amplitud y control que se ejerce Concentrada/dispersa Mecanismos implicados Selectiva, dividida, sostenida Asimismo, la atención voluntaria depende de las decisiones conscientes del individuo, por ejemplo, al “prestar atención” a un subtema en específico de trigonometría para aprobar la asignatura; y la involuntaria, cuando el estímulo se impone a la conciencia (Macías y Contreras, 2005), es decir, cuando escuchamos un fuerte ruido inesperado al ir caminando por la calle y volteamos para observar de dónde provino, sin embargo, también se puede relacionar con la atención abierta, ya que va acompañada por respuestas motoras. En contraste, cuando está presente el estímulo pero no es perceptible o apreciable por el individuo pues no produce ninguna acción motora, se le denomina atención encubierta. 18 En el caso de la atención interna, García (1997) señala que es la capacidad del individuo para atender su propio conocimiento, pensamiento, recuerdos, emociones y sensaciones, mientras que la atención externa está orientada hacia objetos o eventos que se encuentran en el ambiente. Estos objetos o eventos son captamos por medio del sentido de la vista y del oído. En ese sentido se cuenta con la atención visual que está asociada con parámetros espaciales y la atención auditiva, por medio de patrones sonoros. Es importante destacar que los primeros experimentos sobre la atención fueron realizados con tareas de escucha dicótica, el cual consistía en presentar a los sujetos dos tipos de mensajes auditivos, uno en cada oído y de manera simultánea, y en ocasiones se les presentaban patrones visuales. La atención tiene una determinada amplitud que puede ser más o menos intensa, en ese sentido, los elementos que componen una información se le denomina atención global, mientras que el análisis de los detalles que componen dicha información se le denomina atención selectiva. En otras palabras, la atención global busca la amplitud mientras que la atención selectiva busca la intensidad. Un ejemplo de lo anterior sería cuando un karateca realiza la ejecución de una kata, es decir, la atención global recaería en la ejecución de los movimientos de ataque y defensa que se realizan simultáneamente, mientras que la atención selectiva consistiría en prestar atención en tensar los músculos del cuerpo para proyectar impacto y fuerza al momento de la ejecución. Finalmente, Londoño (2009) define la atención dividida como la capacidad o habilidad para responder o realizar simultáneamente dos tareas a la vez, mientras que la atención sostenida es la capacidad o habilidad para mantener la atención durante un periodo de tiempo prolongado. Macías y Contreras (2005) señalan en esta última, que es la capacidad de activación (estado de alerta) necesaria para iniciar una tarea y mantener esa activación hasta concluirla. Y Weinberg y Gould (1996) resaltan en la definición de James sobre la atención, la importancia de la atención selectiva en el cual uno selecciona a qué señales atender y a que señales no atender. Es así, que la atención selectiva o focalizada es la capacidad o habilidad para seleccionar entre todas las señales del ambiente la más relevante, excluyendo aquellos estímulos irrelevantes. 19 Por lo tanto, Sánchez-López et al. (2014) señalan que en la competición en artes marciales requiere de breves periodos de alta intensidad en la concentración de la atención, deben ser capaces de anticipar las acciones y estrategias de su oponente, percibir los estímulos rápidamente, planear estrategias, tomar decisiones con rapidez y responder de forma “automática”. Por lo tanto, es importante especificar los modelos teóricos que han dado apertura al estudio de la atención selectiva. De acuerdo con García (1997), la atención selectiva o selección atencional conlleva dos aspectos distintos que tienen lugar de forma conjunta: Centrarse de forma específica en ciertos aspectos del ambiente y/o en las respuestas que se van a ejecutar. Este fenómeno también se le denomina focalización o atención focalizada. Ignorar cierta información o no llevar a cabo ciertas respuestas. Esta dimensión es importante en aquellas situaciones donde hay mucha información en el ambiente o cuando nos demandan muchas respuestas al mismo tiempo. En este caso: Se denominan respuestas incompatibles aquellas que el sujeto ha de inhibir para poder desarrollar eficazmente las actividades relevantes Se denominan distractores aquellos estímulos o eventos no relevantes para la tarea a realizar. En ambos casos, pueden producirse de forma voluntaria e involuntaria, mediante la localización y desplazamiento de lo que se conoce como foco atencional por medio de nuestro campo visual y espacial. Es así, que la atención visual y la atención espacial se encuentra ligadas con la atención selectiva. Existen diversos modelos que describen el proceso de la naturaleza del foco atencional. El modelo de foco de luz o foco luminoso (Spotlight) señala que la atención actúa como un foco de luz que se desplaza por el campo visual, permitiendo el procesamiento de la información del área que se encuentra iluminada. Eriksen y Eriksen (1974, citado en García, 1997) establecen que el foco atencional tiene un tamaño específico de un diámetro de un grado de ángulo visual. Sin embargo, García 20 (1997) señala que la anterior afirmación fue desechada por diversas investigaciones que han evidenciado que el tamaño del foco puede modificarse al variar la distancia espacial entre el centro de la fóvea y la localización del objeto, y además puede ajustarse bajo ciertas condiciones. Además, el procesamiento de los estímulos que caen dentro del foco es más rápido y eficaz; mientras, que los estímulos que caen fuera del foco no son procesados (Peña et al., 2006). Pero, cuando aparece un estímulo que el individuo no está atendiendo, el foco tiene a moverse a la localización del mismo; es así que García (1997) señala que la velocidad de desplazamiento del foco es constante, no obstante, cuando el foco tiene que moverse de una localización a otra, el tiempo de respuesta se incrementa. Al contrario Peña y colaboradores (2006) especifican que en aquellos casos donde es necesario un desplazamiento del foco, la velocidad de respuesta disminuye. De acuerdo con lo anterior, el modelo del foco luminoso cuenta con serias dificultades en la evidencia de sus postulados, es así que en la década de 1980, Eriksen y colaboradores plantearon el modelo de lente de zoom, el cual señala que la atención funciona como un lente zoom que tiene distintos modelos de resolución (Eriksen y St. James, 1986; Eriksen y Yeh, 1985; Jonides, 1983; Treisman y Schmidth, 1982; citados en García, 1997). Este modelo establece 4 postulados principales: 1. Cuando el lente es muy amplio, su poder de resolución es pequeño, por lo que se procesa todo el campovisual; cuando el lente se constriñe, se reduce el campo atendido, incrementando el poder de resolución, permitiendo que los estímulos que caen dentro del campo atencional sean procesados rápida, precisa y detalladamente. 2. La atención actúa en diferentes áreas del campo visual, pero de igual manera afecta a las diferentes áreas del campo visual; cuando el lente opera en baja resolución, los recursos atencionales se distribuyen sobre el campo visual, permitiendo un procesamiento paralelo de los estímulos, al contrario cuando el lente opera a alta resolución, los recursos atencionales se concentran en 21 una pequeña área del campo visual permitiendo procesar una mayor cantidad de información. 3. El foco no tiene un tamaño fijo, es variable. 4. La información que cae fuera del foco atencional no es completamente desatendida. Para el segundo aspecto en la atención selectiva, se encuentran los mecanismos de interferencia e inhibición, el cual se ignora la información no relevante o se inhiben las respuestas incompatibles con la tarea. Los estímulos distractores tienen como característica que por sí mismos, tienden a ser llamativos para el individuo, provocando fallas en el proceso de focalización. Asimismo, García (1997) señala que a nivel de procesamiento de la información, la mayor parte de las investigaciones se han centrado en analizar la relación existente entre información relevante e irrelevante, siendo sus aportaciones más importantes, la similitud física entre los estímulos, la distancia espacial entre el estímulo objetivo y el estímulo distractor, la modalidad sensorial (visual o auditiva), la proporción de estímulos relevantes a la tarea presente versus los irrelevantes (Lavie y Fockert, 2004) y la interferencia cognitiva. De acuerdo con Cox (2009), la interferencia cognitiva es todo pensamiento o suceso al azar que pudiera interferir en la concentración del deportista. De la misma manera, Cox (2009) menciona las estrategias que se utilizan para que la atención selectiva sea más efectiva. Primero se necesita orientar los receptores sensoriales hacia la fuente de estimulación. Luego, se lleva a cabo una exploración exhaustiva, buscando aquellos estímulos que se consideran relevantes y después de ser localizada, el individuo centra su atención o se focaliza en la información relevante. En caso de que haya distractores y hayan influido en el individuo, éste reorienta la atención hacia la actividad sobre la que realmente se debe focalizar la atención. Independientemente del término que algunos autores como García (1997) y Cox (2009) le dé al mecanismo que permite al individuo centrarse en un estímulo relevante del ambiente, excluyendo aquellos estímulos irrelevantes de acuerdo a la tarea o actividad en el que se encuentre, ya sea atención selectiva o atención focalizada, existe 22 otro término que utilizan de manera coloquial para referirse al mismo mecanismo: la concentración. 1.3 Definición de concentración Es muy común escuchar que cuando se le indica a una persona que “preste atención” o se le dice que se “concéntrate” en una actividad en específico, ya sea en la vida cotidiana o en el ámbito del deporte, se entiende que ambos términos son similares, sin embargo, no lo son. Lorenzo (1992, p. 133) define la concentración como la focalización de toda la atención en los aspectos relevantes de una tarea, ignorando o eliminando los demás. Lo especifico de la concentración se trata de dirigir la totalidad de la atención y no solo una parte de ella a la tarea que estamos ejecutando. Por otra parte, Weinberg y Gould (2010) señalan que la concentración en el deporte y el ejercicio físico consisten en cuatro partes: Enfocarse en las señales relevantes del ambiente (atención selectiva), en otras palabras, uno selecciona a qué estímulos atender y a cuáles no atender. Mantener el foco atencional en el tiempo. Cada deporte tiene un tiempo de duración determinado desde que inicia hasta que termina, que puede ser continuo o con interrupciones, para ello, el mantener la concentración durante un tiempo largo puede resultar difícil para el deportista. Tener conciencia situacional permite estimar la situación en las competencias o partidos para tomar una adecuada decisión conforme a la situación, la presión y el tiempo. Cambiar el foco atencional cuando sea necesario, es decir, la flexibilidad atencional para cambiar el foco de acuerdo a la situación en particular. Asimismo, la parte contraria de la concentración es cuando el sujeto no es capaz de focalizar su atención en una información o respuesta concreta y manifiesta continuas oscilaciones de atención, hablamos de atención dispersa (García, 1997). Mora, García, Toro y Zarco (2000) mencionan que la principal diferencia entre la atención y concentración es que la primera es un proceso que permite a la percepción hacia varios estímulos mientras que la segunda facilita focalizarse en un punto en particular. 23 1.4 Características de la atención García (1997) propone a partir de las funciones propias de cada tipo de atención, las siguientes características generales: Amplitud o ámbito: Es la cantidad de información que se puede atender al mismo tiempo y/o número de tareas o procesos que se pueden realizar simultáneamente, además de que también puede verse ampliada considerablemente gracias al papel que ejerce la práctica. Intensidad o tono atencional: Es la cantidad de atención que se presenta a un objeto o a una tarea en un momento dado y está directamente relacionada con el nivel de activación (arousal) de un individuo. Por lo tanto, la intensidad varía de acuerdo a la ocasión, es así que cuando se producen cambios en la intensidad se le denomina fluctuaciones. Cuando se produce un descanso significativo de intensidad se produce un lapsus. Cuando los cambios de intensidad son cortos y transitorios, se le llama cambios fásicos y si son largos y relativamente permanentes se les denomina cambios tónicos. Oscilamiento o desplazamiento: La atención cambia continuamente ya sea porque se tiene que procesar dos o más fuentes de información, o porque se tiene que llevar a cabo dos tareas y se dirige alternamente de una a otra. En otras palabras, cambia el foco atencional. Control o control atencional o atención controlada: Es cuando la atención se pone en marcha y se despliega sus mecanismos de funcionamiento de una manera eficiente en función de las demandas del ambiente. Este control requiere de dirigir u orientar la atención, guía los procesos de exploración y búsqueda, aprovecha los medios de concentración, suprime las distracciones, inhibe las respuestas inapropiadas y permite mantener la atención a pesar del cansancio o aburrimiento. 1.5 Factores relacionados con la atención De la misma manera, García (1997) y Rossello i Mir (1996) describen una serie de factores, tanto externos como internos al individuo, que influyen en el funcionamiento 24 del mecanismo atencional, y suelen actuar de forma conjunta e interdependiente. Como primer factor, las dimensiones físicas de los objetos tiene especial relevancia en la forma en como captamos y mantenemos la atención de ciertos estímulos que se presentan en el ambiente, siendo las más significativas las siguientes características: Tamaño. Los objetos de mayor tamaño llaman la atención que aquellos que no lo son. Posición. La parte superior-izquierda del campo visual atrae más la atención. Color. Los estímulos cromáticos suelen llamar más la atención que los acromáticos. Intensidad. Los estímulos muy intensos tienen mayor probabilidad de captar la atención. Movimiento. Los estímulos en movimiento captan mejor y antes la atención que los estáticos. Complejidad. Las personas suelen sentirse más atraídas por los patrones de complejidadintermedia. Relevancia o significado. Ciertos estímulos atraen más la atención que otros estímulos que se consideran irrelevantes. Novedad. Los estímulos novedosos captarán más atención que los estímulos conocidos. Paralelamente a lo anterior, ciertas situaciones internas llevan a que el sujeto presente diversos problemas en la atención que afectan su actividad física, mental y conductual, principalmente el estrés o ansiedad, la fatiga, el sueño y las drogas provocan una modificación en las características de la atención, dando como resultado una disminución en el nivel de atención que altera el foco atencional. En concreto, la fatiga es un estado psicofísico que provoca una disminución en la capacidad energética en el individuo, es así que mientras más fatigados nos encontremos, más difícil será concentrarnos. El estrés es una respuesta fisiológica como mecanismo de defensa ante situaciones que el individuo percibe como amenazantes, mientras que la ansiedad es un estado en el cual se engloban aspectos 25 fisiológicos, cognitivos y emocionales. Ambos provocan que los niveles de activación se eleven, sin embargo, cuando estos niveles son excesivos, el foco atencional se estrecha. El sueño es un estado fisiológico de auto-regulación y reposo, el cual permite al organismo recuperarse de las actividades realizadas durante el día. Pero cuando existe una privación del sueño, los niveles de activación disminuyen. En consecuencia, disminuye la capacidad para enfocar la atención sobre los estímulos relevantes o críticos, aumenta la susceptibilidad a los efectos perturbadores de los distractores, y disminuye la intensidad de la atención (Eysenck, 1982; citado en García, 1997). Por último, el uso de drogas y psicofármacos, en especial los tranquilizantes y estimulantes, no siempre influyen en tareas atencionales sino que afectan el proceso atencional como tal. Otro factor importante es la activación fisiológica. García (1997) define el nivel de activación fisiológica o arousal como el nivel de receptividad y responsividad que el sistema nervioso posee en un determinado momento ante los estímulos ambientales. Asimismo, diversas investigaciones constatan que existe una relación entre la activación y los procesos atencionales, concluyendo que mientras exista un nivel de activación adecuado se obtienen un alto nivel de atención, mayor capacidad de respuesta a grandes cantidades de información provenientes del medio, mejor concentración para mantener la atención por periodos relativamente cortos o largos de tiempo y un mejor desempeño en diversas tareas que exigen distintas habilidades. Easterbrook (1959; citado en García, 1997) afirmó que el arousal produce un estrechamiento del foco de atención sobre cada número cada vez menor de índices de tarea, estableciendo una relación entre el nivel de activación y atención selectiva. Por otra parte, la Ley de Yerkes-Dodson establece una relación de “U” invertida entre la activación y el rendimiento; la cual plantea que existe un punto óptimo de activación que favorece el rendimiento, pero cuando la activación es demasiado alta o demasiado baja, el rendimiento disminuye. 26 Weinberg y Gould (1996) señalan dos explicaciones por las cuales el aumento en el nivel de activación (arousal) influye en el rendimiento deportivo: en la primera, existe un incremento de la tensión muscular, lo que dificulta la coordinación; y de acuerdo a la segunda, la activación influye en los niveles de atención y concentración, esto es, al aumentar el nivel de activación se reduce el campo de atención lo que interviene de manera negativa sobre el rendimiento en la ejecución de tareas que requieran un foco externo amplio, mientras que un nivel de activación bajo, crea un campo atencional muy amplio, es decir, la o el deportista prestará atención tanto a las señales relevantes como a las irrelevantes (Weinberg y Gould, 2010). Por último, García (1997) señala que desde el punto de vista psicológico, los aspectos motivaciones juegan un papel importante en la atención voluntaria y que han sido estudiados a través de dos dimensiones: los intereses del sujeto y las expectativas a las que se ve sometido. Si el deportista no está interesado (transitoria o totalmente) en la actividad que está desempeñando, es muy probable que no muestre disposición hacia la tarea y por lo tanto su nivel de atención sea demasiado bajo. 1.6 Modelos teóricos sobre el proceso de atención Para poder explicar la complejidad del proceso atencional, se han realizado diferentes modelos teóricos desde el punto de vista del procesamiento de la información. Iniciando con Welford, (1952, citado en Díaz, 2010) presenta su modelo de canal único, el cual propone que el procesamiento de la información es de un modo restringido y limitado, por lo tanto la atención es serial y automática, desde que se presenta el estímulo hasta que da respuesta. Broadbent (1958; citado en Vega, 1987) desarrolla la idea de Welford y propone el modelo de filtro rígido, que en sentido estricto es la primera teoría de la atención selectiva. Basado en los resultados de estudios experimentales que empleaban el paradigma experimental de escucha dicótica, Broadbent (1958; citado en Vega, 1987) afirma que la información se procesa en paralelo a nivel periférico y se retiene transitoriamente en la memoria sensorial, de donde pasa a un canal único de capacidad limitada (MCP) que procesa los ítems a nivel semántico. Entre la memoria sensorial y el 27 canal único opera un filtro (o “cuello de botella”) que deja pasar sólo una parte de la información, con el objetivo de no sobrecargar el canal, el resto de la información se pierde. El filtro elige la información con base en ciertas características de los estímulos (como intensidad, localización espacial y modalidad sensorial) y en ciertos estados del organismo (como necesidades o impulsos) (Vega, 1987). En 1969, Treisman presenta su modelo de filtro atenuado que es muy similar al de Broadbent, pero propone que el modo de operar del filtro es diferente. Según Treisman, cada unidad de información recibiría una atenuación específica (Rossello i Mir, 1997), el mensaje relevante no sufre ningún cambio cuando pasa por el filtro mientras que los demás mensajes son atenuados para no sobrecargar el mecanismo. Vega (1987), señala que los modelos de filtro rígido y de filtro atenuado coinciden en considerar al filtro como un dispositivo precategorial, ya que opera en los momentos iniciales del mecanismo de procesamiento después del registro sensorial. Sin embargo, otros autores consideraron que el filtro se encuentra en estadios de procesamiento posteriores, estos modelos son denominados modelos de filtro tardío (Sternberg, 2011) o de filtro poscategorial (1987). Deutsch y Deutsch (1963, en Vega, 1987) postularon su modelo de filtro tardío, también considerado el primer modelo de filtro postcategorial. Este modelo señala que las señales sensoriales son procesadas en paralelo por un mecanismo analizador que las transforma en señales, el filtro evalúa estas señales y selecciona aquella que tiene un nivel más alto de relevancia, esta es la que llega a la memoria de corto plazo. Según Vega (1987) los modelos de recursos limitados constituyen una segunda generación de modelos atencionales. Estos modelos se distinguen de los de filtro en tres aspectos. En primer lugar, se sustituye el paradigma experimental de escucha dicótica por el de atención dividida o de doble tarea, ya que están más interesados en los límites atencionales para la realización de varias tareas simultáneas que en los fenómenos receptivos. En segundo lugar, abandonan las conceptualizaciones estructurales y se enfocan en las funcionales, basadas en conceptos económicos. En 28 tercer lugar, estudian las limitaciones de la atenciónmás que sus propiedades selectivas. Sternberg (2011) llama a estos modelos, teorías de recursos atencionales. Kahneman (1973, citado en Vega, 1987) elaboró el primer modelo de recursos limitados. Este modelo considera que las tareas que puede hacer el individuo requieren que se presente el input adecuado y se les dediquen los recursos atencionales necesarios. La política de distribución es el dispositivo encargado de administrar los recursos disponibles de forma selectiva, su funcionamiento depende de varios factores: 1) arousal o activación, es el nivel general de activación fisiológica que varía del sueño profundo (nivel inferior) a la excitación intensa (nivel superior), es el que determina la cantidad total de recursos atencionales disponibles en un momento dado; 2) disposiciones duraderas, son las relacionadas a las reglas que gobiernan la atención involuntaria (por ejemplo, dirigir los recursos a un objeto que se mueve rápidamente, o a una plática en la que se mencione nuestro nombre); 3) intensiones momentáneas, relativas a los esquemas o criterios selectivos activados en un momento dado (por ejemplo, atender al mensaje que se recibe en el oído derecho, o percibir el objeto que buscamos en una habitación; 4) evaluación de demandas, que permite establecer el consumo relativo de recursos atencionales de cada tarea o proceso, hay tareas que demandan pocos recursos y otras que exigen muchos (Vega, 1987) Por otra parte en 1975, Norman y Bobrow amplían el modelo del Kahneman formulando el modelo de procesos limitados por los datos y limitados por los recursos, el cual como lo dice su nombre, es un modelo atencional donde la realización del proceso puede estar limitada por los recursos o limitada por los datos. Esto significa que si los incrementos en los recursos dirigidos a una tarea mejoran el rendimiento, se habla de un proceso limitado por los recursos, en cambio si las propiedades sensoriales de los datos afectan el rendimiento, se trata de un proceso limitado por los datos (De Vega, 1987). El modelo económico de recursos atencionales (múltiples recursos) de Navon y Gopher (1979, en Vega, 1987) es considerado el modelo más complejo a pesar de ser una variante de los modelos anteriores. Este modelo menciona que la función del rendimiento depende de la cantidad de recursos asignados a la tarea y de la eficacia de 29 éstos, siendo modulada por los parámetros sujeto-tarea lo que determina el rendimiento, es decir, las propiedades resultantes del encuentro de la tarea y el individuo. Los modelos de automaticidad han postulado la existencia de dos procesos distintos: los procesos automáticos y los procesos controlados. Shiffrin y Schneider (1977; citado en Vega, 1987) describen los procesos automáticos y controlados de la atención, planteando que los recursos son limitados y las demandas de los procesos o tareas pueden exceder la capacidad atencional, por consiguiente deterioran el rendimiento, por lo cual el propio sistema cognitivo dispone de medios para contrarrestar en alguna medida las limitaciones de la atención. Muchas de las tareas cotidianas empiezan siendo procesos controlados y al paso del tiempo se convierten en procesos automáticos como resultado de la práctica, siendo parte fundamental en el entrenamiento deportivo. En ese caso, para un basquetbolista que apenas se encuentra aprendiendo el dribleo, el proceso controlado reside en enfocar su atención en rebotar el balón entre el suelo y su mano, teniendo en cuenta, que el balón no debe superar su pecho, su cabeza debe estar erguida y no debe mirar el rebote del balón mientras se desplaza por la cancha. Una vez que termina perfeccionando el movimiento, pasa a ser un proceso automático, donde puede atender a otras claves relevantes provenientes del ambiente. Es así que en la Tabla 2, se señalan las principales características diferencias entre ambos procesos. Tabla 2. Características y diferencias entre los procesos controlados y automáticos según Sternberg (2011, p 132). Características Procesos Controlados Procesos Automáticos Cantidad de esfuerzo intencional Requieren de esfuerzo intencional Requieren escasa o ninguna intención o esfuerzo Grados de conciencia Requieren plena conciencia Por lo general, ocurren fuera de la conciencia, aunque algunos procesos automáticos pueden estar disponibles para ella. 30 Tabla 2.1 Características y diferencias entre los procesos controlados y automáticos según Sternberg (2011, p 132). Características Procesos Controlados Procesos Automáticos Uso de recursos de atención Consumen muchos recursos de atención Consumen insignificantes recursos de atención. Tipo de procedimiento Se realizan de manera serial Se realizan según un procesamiento Velocidad del procesamiento Su ejecución se lleva relativamente mucho tiempo Relativamente rápido Novedad relativa de las tareas Tareas novedosas o no practicadas con incontables características variables Tareas conocidas y muy practicadas con características bastantes estables Nivel de procesamiento Niveles de procesamiento relativamente elevados (requieren análisis o síntesis) Niveles relativamente bajos de procesamiento cognoscitivo (análisis o síntesis mínimos) Dificultad de las tareas Suelen ser tareas difíciles Por lo regular son tareas relativamente sencillas, pero con la práctica suficiente, incluso las tareas relativamente complejas, pueden automatizarse. Proceso de adquisición Con práctica suficiente, muchos procedimientos rutinarios y relativamente estables pueden automatizarse, de modo que procesos altamente controlados pueden volverse automáticos en forma parcial o incluso total; por supuesto, la cantidad de práctica requerida para la automatización aumenta de manera notable para las tareas muy complejas. Por su parte, Vega (1987) señala que la distinción entre ambos procesos no siempre se perfila con precisión, ya que ambos procesos operan conjuntamente en la resolución de una determinada tarea, y además los límites entre ambos son confusos, pues existen estados intermedios en que la realización de una tarea tiene características difícilmente catalogables. 31 1.7 Perspectivas y teorías sobre la atención desde la psicología del deporte De la misma manera en que cada enfoque tiene sus propios modelos respecto al funcionamiento y mecanismo de la atención, Dosil (2004) menciona que existen tres perspectivas que describen el proceso atencional desde la psicología del deporte. 1.7.1 Perspectiva cognitiva (Procesamiento de la información). Es la más utilizada para explicar el fenómeno atencional en el deporte, ya que el deportista recibe los estímulos del entorno que procesa y explican la forma en cómo responden ante diversas situaciones. Para lo cual, se han estudiado tres aspectos: la atención selectiva o selectividad atencional, la capacidad atencional y la activación o alerta atencional. De acuerdo con Dosil (2009), la atención selectiva es el proceso por el cual el deportista selecciona la información relevante de la situación, se centra en ella y desecha aquellos estímulos que no proporcionan ninguna información relevante. Esta habilidad se desarrolla con la práctica y se perfecciona con el entrenamiento. Retomando el modelo de automaticidad, Schneider, Dumais y Shiffrin (1984, mencionado en Dosil, 2004), explican que el proceso de atención selectiva, diferencia dos procesos: el voluntario y el automático. En el caso del Karate Do que se aborda en la presente tesis, un proceso voluntario sería que el deportista enfoque su atención en una serie de movimientos corporales específicos para aprender una nueva posición de ataque o defensa de acuerdo al programa de entrenamiento de karate (proceso controlado); asimismo, la ejecución de una determinada acciónsin la necesidad de atender de manera voluntaria sería la acción de combate, es decir, la o el deportista se enfoca en marcar el primer punto, sin pensar en el automático). La capacidad atencional señala que la atención tiene un carácter limitado en la cantidad de información que se puede procesar, es decir, sólo se puede prestar atención a pocas cosas al mismo tiempo. Esta característica se complementa con la atención selectiva, ya que a medida que la o el deportista automatiza sus habilidades, 32 deja de prestar atención a las mismas, y puede dar mayor atención a otros aspectos relevantes de la situación deportiva (Weinberg y Gould, 2010). Y por último, la activación o alerta atencional, hace relación entre el nivel de activación/nivel de alerta del deportista con su atención. Investigadores como Easterbrook (1959), González (2003), Kremer y Scully (1994) o Landers (1981), citados en Dosil (2004), explican que a medida que aumenta el nivel de activación se va estrechando el campo atencional o foco atencional. De la misma forma, Landers y Cols (1985, citado en Weinberg y Gould, 2010) menciona que la ejecución de una tarea central visual bajo condiciones de mucho estrés, disminuye la capacidad de responder a los estímulos periféricos. Relacionado con los estímulos periféricos, Williams y Elliot (1999, citado en Cox, 2009) realizaron un estudio con karatecas donde demostraron que en condiciones de aumento del nivel de activación y disminución del estrechamiento atencional, la información periférica se obtiene de manera diferente; con un nivel de activación bajo, los karatecas enfocaban sus ojos en el pecho del oponente y leían el movimiento de las manos y los pies de estos utilizando la visión periférica, sin embargo con un nivel de activación alto, los karatecas también se enfocan en el pecho del oponente pero utilizaban el escaneo periférico para observar las manos y los pies. 1.7.2 Perspectiva psicofisiológica Esta perspectiva señala que dependiendo de la tarea en cuestión, se puede medir la atención por medio de diferentes instrumentos para registrar las diferentes variaciones en la actividad cerebral, muscular, dérmica, pupilar, motora y cognitiva; las investigaciones que se han llevado a cabo destacan la diferencia entre expertos y novatos en diferentes ámbitos deportivos (Posner y Raichle, 1994; Landers, Han Salazar, Petruzzello, Kubitz y Gannon, 1994; Steinberg, Singer, Barba y Melnikov, 2002; Wang y Landers, 1988; Boutcher y Zinsser, 1990, citados en Díaz, 2010). Los instrumentos más utilizados son el Electroencefalograma (EEG), a Resonancia Magnético Funcional (IMRf), la Tomografía por Emisión de Positrones (PET) y el Electrocardiograma. El uso de la variedad de métodos permite a las y los 33 investigadores estudiar la atención de una forma que no sería posible con un solo método (Stuss y colaboradores, 1995; citado en Sternberg, 2011). 1.7.3 Perspectiva social Dosil (2004) afirma que desde una perspectiva social se estudia principalmente los efectos que tienen las diferencias individuales del deportista sobre la atención y la presencia de estímulos distractores. Para las diferencias individuales, destaca la importancia de conocer los estilos atencionales individuales. Para ello es importante mencionar la teoría desarrollada por Nideffer, que describiré más adelante. En cuanto a los estímulos distractores, la o el deportista los experimenta en algún momento del entrenamiento, antes, durante y después de la competición, y pueden ser internos como externos. Los estímulos distractores internos son nuestros pensamientos, inquietudes y preocupaciones, mientras que los distractores externos son aquellos estímulos que provienen del ambiente que distraen nuestra atención de lo relevante. Estos distractores pueden ser diversos dependiendo el deporte. En el deporte en cuestión de este proyecto de investigación, los distractores más influyentes son el público en las gradas, la logística del torneo, los jueces en las áreas, familiares de apoyo, el coach y compañeros(as) de equipo. De acuerdo con Dosil (2009) se explican a continuación las tres teorías fundamentales que explican el proceso de atención en el ámbito deportivo. La Teoría de los estilos atencionales de Nideffer (1976; citado en Dosil, 2004; Díaz, 2010; Weinberg y Gould, 2010; y Cox, 2009), el Modelo integral de la atención de Boutcher (2002; citado en Dosil, 2004)) y el Modelo explicativo del proceso atencional en el ámbito del deporte de Dosil (2004). 1.7.4 Teoría de los estilos atencionales La teoría de Nideffer sobre los estilos atenciones es la más utilizada y válida como referente por las y los psicólogos deportivos, el cual parte del supuesto de que el rendimiento del deportista está relacionado con su estilo atencional, de lo que se deduce que, cuando este se conoce, se puede predecir cuál va a ser el resultado de la 34 ejecución (Guallar y Pons, 1994; citado en Dosil, 2004; Díaz, 2010). Nideffer especifica en esta teoría dos dimensiones: Amplitud. Se refiere a la cantidad de información que es capaz de procesar en un tiempo determinado. Esta puede ser amplia, cuando se atiende a un número elevado de información, y reducida, cuando se centra en un número limitado de información. Dirección. Es el lugar donde se dirige el foco atencional. Este puede ser externo, cuando se centra en estímulos provenientes del medio, e interno, cuando se focaliza la atención en uno mismo. La combinación de estas dos dimensiones (amplitud y dirección) dan como resultado cuatro focos atencionales: Amplio-externo (evaluación). Consiste básicamente en una lectura rápida del medio ante la demanda de una cantidad elevada de estímulos externos, teniendo como ventaja para el deportista el ser capaz de hacer ajustes rápidos para evaluar la situación. Amplio-interno (análisis y planificación). Es el empleo de esquemas o estrategias de juego, análisis de la información recibida y la toma de decisión con base a vivencias propias a lo largo de la situación. La o el deportista realiza una planificación realizando cambios durante la misma, con la finalidad de ajustar estratégica y tácticamente, los movimientos que realizará a lo largo de la competencia. Reducido-externo (actuación). Es la capacidad para centrarse en aspectos externos al deportista, principalmente aquellos estímulos bien delimitados dependiendo el deporte. Reducido-interno (preparación: ensayo mental/control). Es la capacidad del deportista para centrarse mentalmente en la ejecución o controlar una emoción en la actividad que le corresponde. Este estilo es bastante frecuente en los deportes de individuales y de adversario puesto que, el deportista se encuentra en ocasiones sólo y la complejidad técnica suele ser alta (Díaz, 2010). 35 Figura 1: Representación de los estilos atencionales de Nideffer (1976; en Weinberg y Gould, 2010; Cox, 2009) Según la teoría de Nideffer (1976; 1977; Nideffer y Pratt, 1982; citados en Servera y Escudero, 1994) un individuo no puede utilizar más que un tipo atencional al mismo tiempo, por lo cual, el éxito para afrontar una determinada tarea con el tipo atencional requiere contemplar dos variables: la aplicación del estilo atencional y el nivel de activación (arousal). Ambas variables, las considera independientes debido a que el aumento de activación necesario es variable de un individuo a otro e interfiere en el proceso atencional. La aplicación del estilo atencional puede ser positiva o negativa dependiendo de la situación en la que se encuentra la o el deportista, y el aumento del nivel de activación depende de las demandas propias de la tarea o por determinadas situaciones interpersonales del sujeto. Servera y Escudero (1994) señala que la predicción del rendimiento de lateoría incluye, 1) el conocimiento del estilo atencional preferido de la persona, 2) el conocimiento de las demandas de la tarea sobre la que se pretende medir el rendimiento, 3) evaluación de los factores interpersonales o situacionales que pueden provocar un aumento en el nivel de activación y 4) determinar el patrón de respuesta habitual del individuo para conocer hasta qué punto controla o no su nivel de activación. 36 Es así que Nideffer diseñó el Test de Estilos Atenciones e Interpersonales (TAIS). Este test contiene seis escalas que miden el estilo atencional: amplia-externa, sobrecarga externa, amplia-interna, atención estrecha, atención reducida y sobrecarga interna. Weinberg y Gould (1996) especifica que para las personas que se concentran bien o afrontan con facilidad estímulos simultáneos procedentes de fuentes internas y externas, presentan puntuaciones elevadas en las escalas de amplia-externa, amplia- interna y atención estrecha; en contraste, con las personas que no se concentran bien o atienden sin eficacia, obtienen puntuaciones altas en las escalas: sobrecarga externa, sobrecarga interna y atención reducida. Sin embargo, una desventaja que cuenta el TAIS es que no considera los factores situacionales o las características propias de la tarea, lo cual, si un entrenador de futbol utilizara el TAIS para medir el estilo atencional de los jugadores sin tener en cuenta que diferentes posiciones requieren diferentes tipos de foco atencional, este obtendría muy poca información para mejorar el rendimiento (Weinberg y Gould, 1996). Por lo anterior, Dosil (2004) señala que cada deportista suele tener un estilo dominante, aunque dependiendo de la situación pueda emplear uno u otro, es decir, la modalidad deportiva ha hecho que las y los deportistas desarrollen unos estilos más que otros, e inconscientemente los utilicen según la situaciones en la que se encuentren. Además enfatiza que la utilización correcta de varios estilos puede aumentar el rendimiento, por lo que es recomendable su entrenamiento. 1.7.5 Modelo integral de la atención Considera la atención como un fenómeno multifactorial y complementario en donde se integran las tres perspectivas mencionadas con anterioridad, la perspectiva cognitiva o procesamiento de la información, la perspectiva social y la perspectiva psicofisiológica. De acuerdo con Boutcher (2002, citado en Dosil, 2004), la atención se encuentra directamente relacionada con el rendimiento y depende de tres factores en el deportista. La o el deportista se ve influenciado por su disposición por tres tipos de factores: los factores disposicionales de rasgo (ansiedad, disposición a la dureza), las demandas 37 de la actividad (capacidades físicas, técnicas específicas del deporte) y los factores ambientales (espectadores, jueces o árbitros, etc.), que determinan el nivel de activación fisiológica (arousal). En la segunda fase, la o el deportista tiene que afrontar la tarea de ejecución, para lo cual deberá regular su nivel de activación mediante un procesamiento controlado, automático, o la combinación de ambos. Estos elementos configuran lo que el autor denomina como estado de atención óptimo. Finalmente, este modelo contempla el uso de medidas retrospectivas para evaluar las emociones y sentimientos durante los procesamientos controlados o automáticos de los deportistas (gestos de la cara, miradas, comportamiento, auto- informes, respuestas psicofisiológicas) (Díaz, 2010). Figura 2: Modelo Integral de la Atención de Boutcher (2002; Díaz, 2010; Dosil, 2004) 1.7.6 Modelo explicativo del proceso atencional en el ámbito del deporte Por último, Dosil (2004) presenta su propuesta en el cual fundamenta que la interacción del deportista con cada situación específica se produce una serie de pasos que van desde la percepción inicial hasta la concentración en la tarea. De esta manera, 38 la o el deportista analiza, mediante los sentidos, lo que sucede a su alrededor para atender un determinado número elevado de estímulos (tanto consciente como inconsciente) y seleccionar aquellos que considera relevantes, al fin de focalizar la atención en aquellos estímulos durante un periodo de tiempo (concentración). Dependiendo de la situación deportiva, se pueden diferenciar dos tipos de estímulos: Estímulos Dominantes (ED). Son aquellos estímulos que ocupan principalmente la atención del sujeto. Estímulos Fluctuantes (EF). Son aquellos estímulos que pueden aparecer y/o desaparecer en la ambiente en el que se encuentra el sujeto, y se pueden dividir según su intensidad y procedencia: Alta intensidad, cuando existe una alta probabilidad que lleguen a convertiste en ED. Baja intensidad, cuando permiten continuar con la tarea que se está realizando, ya que por su intensidad no permite que se convierta en ED. Procedencia externa, cuando el estímulo procede del exterior. Procedencia interna, cuando procede de los pensamientos. Además, este modelo establece que los estímulos dominantes y fluctuantes están presentes en cualquier actividad deportiva que se pueden apreciar en tareas de aprendizaje como en tareas automatizadas, y las diferencias individuales de cada deportista, ya que se parte de que tendrá una mayor o menor capacidad de concentración, dependiendo del aprendizaje que haya adquirido a lo largo de su vida (Dosil, 2004). Asimismo, el autor concluye en que la atención y la concentración difieren de situación y personas, es así que divide según en: Deportes de concentración alta-constante: en que la o el deportista debe mantener la concentración en el estímulo dominante, evitando los estímulos fluctuantes 39 Deportes de concentración alta-momentánea: son aquellos deportes que por sus características, implican una máxima concentración en ciertos momentos y una baja concentración debido a pausas o por la propia competición. Figura 3: Modelo explicativo del proceso atencional en el deporte de Dosil (2004) 1.8 Entrenamiento de la atención y la concentración en el deporte. Diversos autores (Buceta, 1998; Moran, 1996, Nieto y Olmedilla, 2002, Schmid, Peper y Wilson, 2001; Weinberg y Gould, 1996, 2010; citados en Dosil, 2004) recomiendan diferentes técnicas y ejercicios para entrenar la atención y la concentración. Por su parte, Moran (1996; citado en González, 2003) recomienda 5 técnicas psicológicas para entrenar las habilidades atencionales: establecimiento de objetivos, rutinas de preactuación, control del nivel de activación (arousal), palabras- clave y práctica mental o imaginada. Es importante resaltar que tanto entrenadores como deportistas pueden incluirlas en sus programas de entrenamiento con el apoyo de un psicólogo/a deportivo/a para su asesoramiento e intervención. Así mismo, no es extraño observar que a lo largo de los de los entrenamientos para cualquier deporte, los entrenadores establezcan objetivos generales y específicos. El establecer objetivos antes, durante y después de los 40 entrenamientos y en las competiciones se considera esencial para regular la motivación e influir positivamente en otras variables: concentración, ansiedad/estrés, autoconfianza o cohesión de grupo (Dosil, 2004). Mientras más precisa, alcanzable e importante sea el objetivo o meta deseada, la o el deportista estará más motivado, y de esta forma, mayor atención prestará a las actividades o estímulos relevantes. Existen diferentes técnicas que utilizan las y los deportistas para aumentar los niveles de activación. Para inducir la activación, es decir, cuando la o el deportista necesita pasar de pasivo a activo, se recomienda aumentar el ritmo cardiaco mediante el calentamiento físico, el uso de palabras positivas o palabras clave, visualizar imágenes relacionadas con
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