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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE PSICOLOGÍA PROGRAMA "HABILIDADES SOCIALES, TUTORÍA ENTRE PARES Y RESILIENCIA EN NIÑOS DE JO A 12 AÑOS DE UNA CASA HOGAR'" \1-c\ONAL A Uro <'-\\~----- f'qA~ .V ..,.~U~!JT~ • .,, $~ . ~ if-!~ 11~ INFORME DE PRÁCTICAS ~ !~~~ QU~ARA OBTENER EL TÍTUL~ DE <" ~ ilicENCIADAS EN PSICOLOGIA ~'1;.: .~ Y P R E S E N T A N: ~11 ... ·~"?' ' ' ' ~"'l ~.S PAQr\:.'::>'O~ARIA DEL CONSUELO LO PEZ LOPEZ T <B> Focultod da P>lcoloc;¡lo C' Ps LoG' ICO IVONNE SANDOVALTAVERA DIRECTORA DEL INFORME DE PRÁCTICAS: MTRA. CECILIA MORALES GARDUÑO REVISORA: LIC. MARÍA HORTENSIA GARCÍA VIGIL MÉXICO D.F. 2012 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. H. Jurado Dra. Elisa Saad Dayán Mtra. Martha Romay Morales Mtro. Fernando Fierro Luna Mtra. Cecilia Morales Garduño Lic. María Hortensia García Vigil DEDlCATORlAS Dedicamos este trabajo a las personas que nos brindaron su compañía y apoyo y ya no es tán presen tes, a [as que continúan haci éndolo y a las que en un .futuro formarán parte de nuestra vida y caminadn alumbrando nuestro andar. Dedicado a la UNAM , máx ima casa de estudios, qite por su lema inspiró, inspira e inspirará a seguir en este proceso de enseñanza -a prendiz<0e "Por mi raza hablará el espíritu". Dedicado a nuestros profesores y a [a Mtra . Cecilia Morales , a [a Dra. Elisa Saad, al Mtro . Fernando Fierro, a [a Mtra. Martha Romay y a la Lic . Hortensia Garda, nuestros sinodales, quienes nos enseñaron a labrar y cosechar el conocimiento. Dedi cado a Florecer, quienes creen que [a enseñanza es una jlor que se cultiva con amor y paciencia. Dedicado para quienes consagran su tiempo a enseñar y más aun para quienes disponen de su tiempo para ap render . AGRADEOMlENTOS Hoy puedo dar gracias a la vida por haberme bendecido con el regalo más preciado que me brinda día con día. Ese regalo tan preciado son ustedes, MI FAMILIA, quienes desde que llegue a casa me recibieron con la inocencia, ternura, cariño y curiosidad que podrían reflejar en su cara cuando apenas eran unos niños. Fue así, como la vida me permitió refugiarme en los brazos del amor de nuestra madre, que desde donde está nos cuida, protege y ama. Así mismo he tenido la oportunidad de contar con el cariño y apoyo de un padre, que a pesar de lo dificil que le fue perder a nuestra mamá, su ser amado, ha podido salir adelante para compartir con nosotros nuestras travesuras y aventuras. Sé que el despliegue de alas y vuelo de nuestra madre causó una profunda tristeza en ustedes, mis hermanos, pero también sé que nos dejo en casa a alguien (hermana mayor) que con sus cuidados, regaños, caricias, desvelos, consejos y amor pasó a convertirse en la m1ljer a la que desde el corazón también nombramos mamá. Ello sin olvidar que además de los cuidados de nuestra hermana, podía contar con los de dos hombrecitos (mis más apreciados hermanos) que apenas crecían, y que en lugar de jugar con las canicas, me peinaban con dos colitas, que aunque un poco chuecas eran realizadas por las manos que hoy al paso del tiempo se han convertido en las manos que me han levantado cuando alguna tristeza, por el impacto de su llegada, me ha dejado caer al suelo. En fin ... son tantos los recuerdos y lo que ha hecho cada uno de ustedes por mí, que no bastarían las hojas de este informe para expresarles lo bien que me han hecho sentir al ser parte de esta familia. Así mismo quiero expresar un profundo agradecimiento a lvonne quien a lo largo de este proceso de arduo trabajo, ha compartido conmigo momentos de desvelo, preocupación, risas, llantos y alegrías. Gracias por esta amistad que espero sigamos cultivando día con día. Además quiero agradecer a todas las personas que han formado parte de mi vida - abuelitos, tíos, padrinos, primos, sobrinos, amigos, a mis alumnos y sus padres- que me han brindado su afecto, comprensión, amistad, pero sobre todo porque me han permitido compartir su camino de vida, lo que ha hecho que mi espíritu se vea fortalecido. A FELIPA (mamá q .e. p. d.), GLORIA (mamá-hermana), JUAN (papá), CARLOS y JOSÉ (hermanos), dedico este trabajo, como muestra de cariño y projimdo agradecimiento por haber estado conmigo estos años de trayecto. Porque han sido el principal motor para que cumpla cada una de mis metas personales, académicas y profesionales. Porque han sabido alentarme, apoyarme, consolarme y amarme. Este éxito, "nuestro éxito ", es para ustedes con todo mi amor, respeto y admiración. Con profimdo amor María del Consuelo López López AGRADEClMlENfOS Como universitaria que soy, con mi sangre azul y mi piel dorada, he llegado a esta meta con enorme orgullo y satisfacción, la cual ha sido posible alcanzar gracias al amor, la confianza, el apoyo, la paciencia y la comprensión que familiares, amigos y seres queridos me han brindado, quienes son personas importantes y valiosas para mí y que también son parte del trabajo aquí presentado, el cual les dedico con mucho cariño. De una 11 otra forma han contribuido en mi crecimiento personal, académico y profesional, gracias por formar parte de mi vida, recorrerla a su lado ha hecho de mí un mej or ser humano. Cada una estas personas tiene un lugar especial en mi corazón; su compañía, palabras, guía y enseñanzas me han demostrado que la vida no es fácil, que en ocasiones se requiere de hacer sacrificios y que de los errores se aprende, pero que con amor, esmero, responsabilidad, esfi1erzo y dedicación uno puede levantarse, continuar y hacer realidad sus sueños y proyectos. Es así como agradezco infinitamente a mis padres, Reyna y Arturo, dos seres maravillosos que me dieron la vida y junto con ella su amor y cariño día a día, es un orgullo ser su hija. A mis hermanas Montse y Brenda, quienes con sus abrazos y sonrisas alegran mis días y a mis primos Ricardo y Eduardo, quienes me contagian de su alegre y singular simpatía. A mis abuelitos Conchita y Toña, Trini (q. e.p.d.) y Chencho (q.e.p.d.); porque sus muestras de amor, afecto, cariño y experiencias, son un regalo muy preciado para mí. A mis tíos Virginia y Taño, de quienes he aprendido que alcanzar logros y metas requieren de amor, esfi1erzo y trabajo constante. De igual modo doy las gracias a Víck, quien en todo momento confió en mí y me impulsó en cada uno de mis logros, con quien comparto el amor, el respeto, la confianza y comunicación, los cuales han estado presentes a lo largo de estos años que llevamos juntos. También agradezco a Mary, con quien compartí horas de trabajo, lec/l/ras, escritos, conocimientos, desvelos, tristezas, logros, alegrías, nervios y aprendizajes, porque juntas logramos llegar a nuestra meta, la cual en todo momento estuvo acompañada de apoyo y amistad. Agradezco profundamente a Ana, Sandra, Vero, Zury, Jessy, Lo/a, Mary, Anyelo, Saúl y Marcos, quienes son mis diez dedos de la mano -personas con las que puedo contar y que a través de estos años he forjado una bella amistad-. Con amor, cariño, respeto y admiración !vonne Sando val Ta vera ÍNDICE Introducción l. Antecedentes Contextuales 2. Antecedentes Teóricos 2.1 Resiliencia 2.1 .1 Antecedentes y evolución del concepto 2.1.2 Etimología y definiciones 2.1.3 Factores protectores y deriesgo 2.1.4 Perfil de una persona resiliente 2.1.5 Modelos de intervención para promover conducta resiliente 2.1.6 Tutor de resiliencia 2.2 Tutoría entre Pares 2.2.1 Concepto de tutoría 2.2.2 Tipos de tutorías 2.2.3 Tutoría entre pares 2.2.4 Tipología de tutoría entre pares 2.2.5 Tutor: perfil, funciones y competencias 2.3 Habilidades sociales 2.3.1 Conceptualización 2.3.2 Clasificación 2.3.3 Desarrollo de las habilidades sociales 2.3.4 Evaluación de las habilidades sociales 2.3.4.1 Métodos e instrumentos de evaluación de las habilidades sociales 2.3 .5 Entrenamiento en Habilidades Sociales (EHS) 9 11 14 14 14 15 17 19 22 27 30 30 30 31 34 35 39 42 43 50 51 51 53 2.3.5. 1 Pasos para desan-ollar un EHS: Planificación y aplicación 53 2.3.5.2 Técnicas utilizadas en el EHS 55 2.4 Experiencias similares 57 3. Programa de Intervención 70 3.1 Etapa de inducción y sensibi li zación 72 3.2 Etapa de detección de necesidades 72 3.3 Etapa de planificación 73 3.4 Etapa de intervención 73 3.4. 1 Propósitos fundamentales 73 3.4.2 Población destinataria 73 3.4.3 Espacio de trabajo 75 3.4.4 Registros de información 75 3.4.5 Instrumentos de eva luación 76 3.4.6 Tiempo y periodicidad 79 3.4.7 Estructura del programa 80 3.4.8 Fases del Programa de Intervención 83 4. Resultados 95 4.1 Caso "Ab" 97 4.2 Caso "An" 111 4.3 Caso "Em" 126 4.4 Caso " Fa" 138 4.5 Caso ' 'Fe" 152 4.6 Caso ·'Ja'' 165 4.7 Caso "Jo" 179 4.8 Caso "Mi" 192 4.9 Caso "Ra" 4.10 Caso "Ur" 4.11 Resultado grupal (habilidades sociales) 5. Conclusiones Referencias Anexos 206 220 234 238 249 256 Introducción Desde el inicio de la vida y en el transcurso de la misma, el desarrollo del ser humano en sus diferentes esferas -físico, social, emocional, cognitivo y familiar- puede verse afectado en mayor o menor medida por las condiciones en las que vive. No obstante, cuando un individuo se sobrepone y sale fortalecido a pesar de las adversidades que enfrenta, demuestra conducta resiliente, la cual para producirse requiere de la presencia de factores protectores internos y externos; dentro de los primeros se puede encontrar la autoestima adecuada, la autonomía, el buen sentido del humor y las habilidades sociales, entre otros, mientras que en los segundos se ubica el establecimiento y logro de metas, los vínculos afectivos, las relaciones de apoyo, el fomento del desarrollo de valores prosociales (altruismo) y de estrategias de convivencia (cooperación, colaboración) que la familia, la escuela, las comunidades y/o grupos de pares puedan brindar. Todos estos agentes pueden desempeñarse como tutores de resiliencia. La persona que desempeña el papel de tutor de resiliencia, independientemente de su edad cronológica, puede ser un factor determinante para que el tutorado alcance un desarrollo óptimo, ya que si el tutor es capaz de brindar apoyo, afecto, conocimientos, experiencias y promover aprendi zajes encaminados a lograr una mayor calidad de vida, la persona que recibe el apoyo verá beneficiado su proceso de socialización; de este modo la estrategia de tutoría, específicamente entre pares, puede ser una opción para promover el desarrollo integral y pleno del ser humano. Considerando los aspectos arriba planteados, el presente escrito detalla el programa de intervención llevado a cabo en una Organización de la Sociedad Civil (OSC) denominada Florecer, Casa Hogar A.C., la cual es una institución que atiende a niños que se encuentran en riesgo psicosocial debido a que en su entorno social y familiar enfrentan situaciones adversas (factores de riesgo), tales como la pobreza, la violencia, la drogadicción y el alcoholismo, entre otras, lo que les lleva a ser una población que ha sido vulnerada. Dicho programa tuvo como finalidad trabajar el rasgo resiliente de las habilidades sociales en niños de 1 O a 12 años de edad, con el objetivo de que éstos lograran adquirir, desarrollar y/o fortalecer tales habilidades para contribuir en el alcance de un desarrollo óptimo. Para tal fin se utilizó la estrategia de tutoría entre pares, partiendo de las premisas 9 del enfoque sociocultural y retomando ciertas técnicas cognitivo-conductuales. De este modo, se trabajó con los niños bajo la modalidad de taller que incluyó el uso de diversos recursos, tales como lluvia de ideas, elaboración de propuestas de trabajo por parte de ellos y de las facilitadoras, proyección de videos, modelado, entre otras acciones; en función de los objetivos y/o habilidades a trabajar en las sesiones del programa, destacando el dinamismo e interacción en cada una de las actividades. A lo largo de este trabajo se presentan cinco capítulos: a) antecedentes contextuales, b) antecedentes teóricos, c) programa de intervención, d) resultados y e) conclusiones. Dentro del primer capítulo se brinda información de la OSC en la que se llevó a cabo el programa de intervención, así como las características de la población a la que atiende, mientras que en el segundo capítulo se abarcan los tópicos de: la resiliencia, como forma de afrontamiento a los riesgos psicosociales y por ser parte de la filosofia de la institución; las habilidades sociales como rasgo resiliente y la tutoría entre pares como estrategia articuladora para la adquisición, desarrollo y/o fortalecimiento de tales habilidades y la promoción de la conducta resiliente. Posteriormente, en el tercer capítulo se describe la metodología empleada para la planificación, diseño y ejecución del programa, abarcando de este modo las etapas de formación, los propósitos fundamentales, la población destinataria, el espacio de trabajo, los registros de información e instrumentos de evaluación, así como el tiempo, la periodicidad y las fases del programa. En el cuarto capítulo se pueden apreciar los resultados y los análisis cualitativos de cada uno de los participantes con sus respectivas figuras y evidencias que confirman lo planteado en dicho análisis, así como los resultados generados de forma grupal; los cuales indican que el objetivo se cumplió en gran medida, ya que el rasgo resiliente de las habilidades sociales se adquirió, se desarrolló y se fortaleció en la población participante; así mismo la estrategia de tutoría entre pares posibilitó en mayor medida la construcción del aprendizaje social. Posteriormente, en el quinto capítulo se encuentran las conclusiones realizadas en tomo a los resultados y marco teórico, se exponen a su vez los logros alcanzados con la intervención y las reflexiones académicas, profesionales y personales a las que se llegaron. En la parte final se incluyen las referencias bibliográficas; así como los anexos, los cuales comprenden los instrumentos, las cartas descriptivas y las estructuras de trabajo que se emplearon en el programa de intervención. 10 l. Antecedentes Contextuales Actualmente, diversos problemas psicosociales afectan el desarrollo de la población infantil y adolescente. Dentro de las causas, se identifica la marginación, esto es, ciertas circunstancias que surgen con la pobreza, tales como: el hacinamiento, la carencia general de oportunidades culturales, la disfunción familiar, entre otros (Morales, 201 Oa). El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEV AL) infonnó que en dos años (2008 y 2010) se registró en México un incremento de la población que no pudo disponer de los alimentos necesarios para cubrir sus necesidades básicas, aunado a que la población en condiciones de pobreza también aumentó de 44.5% a 46.2%, es decir, pasó de 48.8 a 52 millones de personas, mientras que el Banco Mundial en su último infonne señaló que en México la tasa de incidencia de la pobreza en 201 O, sobre la base de la línea de pobreza nacional fue de 51 .3% de la población. De este modo puededecirse que la pobreza resulta ser un tema de interés personal y de gran trascendencia, por ser un fenómeno social en el que muchos seres humanos y por tanto niños y niñas se encuentran inmersos; lamentablemente, a nivel mundial sólo un pequeño porcentaje de esta población es abordada por organismos gubernamentales y de la sociedad civil (OSC). Tradicionalmente, en México el enfoque de intervención en estas instituciones había sido asistencial; afortunadamente desde la década de los noventa se empezó a vislumbrar la importancia de profesionalizar estos servicios para contribuir a la prevención y/o superación de las diferentes problemáticas sociales (Morales, 2010b). Florecer, Casa Hogar, ubicada en la delegación Álvaro Obregón de la Ciudad de México, es una OSC que lleva a cabo acciones a favor de niños, niñas y adolescentes cuyos derechos han sido vulnerados; se constituyó legalmente el día 18 de agosto de 2003 y en agosto de 2007 dio inicio a su programa de casa hogar acogiendo así en ese momento a 21 niños que se encontraban en situación de riesgo psicosocial con el fin de brindarles cuidado, atención y educación integral ; y que existe gracias al apoyo de agentes socialmente responsables, tales como voluntarios y empresas que se involucran y brindan apoyo a este tipo de acciones altruistas. Actualmente Florecer atiende a niños(as) y adolescentes cuyas edades oscilan entre los 3 y 18 años, provenientes de familias disfuncionales (bajos niveles de adaptabilidad), de 11 escasos recursos, y que se encuentran en riesgo de calle. Estos niiios y adolescentes, de acuerdo a su edad, se encuentran cursando los grados de preescolar a preparatoria en las escuelas cercanas y la mayoría de ellos presentan diversas dificultades en su desarrollo. Durante la realización de la presente intervención, esta organización brindó servicio a 46 niños(as) y adolescentes en cuatro modalidades: a) residentes (viven en la institución los 365 días del año); b) internos (de domingo a viernes), c) casa de día (de lunes a viernes en un horario de 8 a.m. a 8 p.m.) y d) externos (viven con su familia pero reciben apoyo para su educación). Tiene capacidad para albergar a 34 niños, cuyo sostén es a base de donativos que aportan personas fisicas o personas morales, a través de la elaboración y aprobación de proyectos sociales y educativos. Así mi smo, tiene como misión "cumplir dentro de su ámbito de acción con la Convención de los Derechos de los Niños, de las niñas y de los adolescentes que se encuentren en situación vulnerable', ofreciendo una alternativa de cuidado, atención y educación integral ". Su visión es "ser una instilución con un modelo de atención exitoso en la formación de personas y con nuestros valores, es decir; participativas, íntegras, subsidiarias, amorosas y visionarias " (Morales, 201 Ob). Sus objetivos institucionales son brindar: atención, cuidado y educación integral, de calidad y con calidez; ambiente socioafectivo protector y fisicamente digno y seguro; programas de apoyo de salud fisica y mental; formación académica (escolarizada o abierta); educación complementaria (informal y no formal) y programas para madres, padres y/o tutores. El personal operativo y los recursos humanos están conformados por la directora general, una directora ejecutiva, dos cuidadoras de los niños (guías educativas), una persona de servicio y personal voluntario para diversas actividades (apoyo psicoeducativo, fútbol, inglés, vovinam, yoga, psicoterapia y desarrollo humano). Las instalaciones constan de tres dormitorios con sus respectivas literas y cajoneras para guardado de ropa, dos medios baños y dos baños completos (uno con dos regaderas y el otro con una), así como un espacio que se utiliza para comedor y sala de tareas, una pequeña biblioteca, un aula de cómputo, una sala de usos múltiples (recreación y 1 Actualmente la concepción de población vulnerable se ha cambiado por la de población que ha sido vulnerada; esto debido a que se le adjudica dicha situación al contexto en el que se desenvuelve Ja persona, dejando de lado el hecho de que la vulnerabilidad es una característica del individuo. 12 televisión), además de contar con una cocina, dos bodegas (papelería y despensa), una oficina y un patio de tamaño regular. Finalmente es importante mencionar que esta casa hogar ha tenido diversos logros, entre los que destacan la obtención y mantenimiento del permiso que otorga la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para extender recibos deducibles de impuestos; recientemente cumplió cinco años de operación y dio inicio al sexto ciclo escolar; la permanencia de la población es de un 98%, donde ocho de los beneficiari os se encuentran cursando de forma exitosa la secundaria y seis de ellos de forma similar están en estudios de preparatoria. Además, esta institución, aunque joven, cuenta con diversas alianzas con empresas y personas fisicas para su sostén, lo que confonna una pequeña base de benefactores de aportaciones pennanentes en especie, en efectivo y de servicios. Así mismo, se tienen programas de servicio social y practicantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Iberoamericana (Ul), la Universidad del Valle de México (UVM), el Instituto Tecnológico Superior de Monterrey (ITSM) y el Instituto Piaget, así como un programa de voluntariado de la organización American Field Service (AFS) México. Por otra parte, el alcance de la misión y de los objetivos institucionales de Florecer, Casa Hogar como OSC, abre la posibilidad de que estudiantes de la Facultad de Psicología de la UNAM, pertenecientes al Campo del Conocimiento de Psicología de la Educación del Plan Curricular 2008, puedan contribuir con esta labor insertándose al proyecto "Aspectos Psicosociales en niños y adolescentes: Evaluación, Investigación, Intervención y Servicio " a cargo de la maestra Cecilia Morales y que corresponde a las asignaturas teórico-prácticas que ofrece la Coordinación de este Campo, donde la aportación del psicólogo educativo resulta fundamental para la colaboración en el desarrollo de acciones que contribuyan a la prevención y/o superación de los problemas psicosociales que enfrenta la comunidad de Florecer, lo que a su vez permite la formación profesional del alumnado en los conocimientos, capacidades, actitudes y valores que le den la posibilidad de desenvolverse adecuadamente para diseñar y desarrollar programas de investigación e intervención en distintos ámbitos educativos; conjugado con el servicio que pueda prestar al escenario, con el acompañamiento y supervisión de un docente. 13 2. Antecedentes Teóricos 2.1 Resiliencia 2.1.1 Antecedentes y evolución del concepto Por mucho tiempo el término " invulnerabilidad" fue entendido como el desarrollo de personas sanas en circunstancias ambientales insanas, sin embargo, una desventaja de este término es que era un tanto extremo y podía cargarse de connotaciones biologicistas, por lo que se buscó un concepto más global que reflejara la posibilidad de enfrentar efectivamente eventos estresantes, severos y acumulativos. Fue así que a principios de los años ochenta nació el concepto de resi/iencia, el cual hace referencia a aquellas personas que nacen y viven en condiciones de alto riesgo pero que tienen un desarrollo sano y exitoso psicológica y socialmente. Según Suárez (2004), este concepto "comenzó a desarrollarse en el hemisferio norte (Michael Rutter en Inglaterra y Emmy Wemer en Estados Unidos), luego se extendió a toda Europa -especialmente Francia, los Países Bajos, Alemania y España-, y más tarde llegó a América latina, donde se han establecido importantes grupos de investigación y numerosos proyectos específicos" (pp.18-19). El concepto de resiliencia fue adoptado inicialmente en el mundo anglosajón dentro del contexto de las ciencias sociales,cuya creadora fue la doctora Emmy Wemer, psicóloga norteamericana que llevó a cabo un estudio en el que observó el proceso de desarrollo de niños hawaianos de la isla de Kauai, quienes habían nacido y crecido en condiciones de contexto muy adversas, pues vivían en la pobreza, eran educados en familias monoparentales, con problemas de alcoholismo y se encontraban maltratados o carentes de cuidados elementales y de afecto, lo que suponía que tendrían un futuro desfavorable; sin embargo, descubrió que algunos de los niños, en contra de lo que se esperaba, crecían convirtiéndose en adultos felices, equilibrados, creativos y con desarrollos adaptativos exitosos; justamente fue a estos niños a quienes Wemer llamó resilientes (Tomkiewicz, 2004). Como señala Melillo (2001 ), en estos niños se visualizó que los individuos con conducta resiliente contaban por lo menos con alguna persona que los había aceptado sin 14 condición alguna; sin embargo, la postura en el marco de este trabajo no significa que no se reconozcan sus áreas de oportunidad y/o las adversidades a las que se enfrentan así como las aptitudes y actitudes positivas que ellos poseen. De esta manera, Werner sostuvo que las investigaciones realizadas en el mundo acerca de los niños en situación de riesgo comprobaron que la influencia más positiva para ellos ei:a la de una relación afectuosa y cercana con algún adulto significativo. Así pues, el desarrollo de la conducta resiliente en los individuos depende en gran medida de las interacciones que establezcan con los demás en su contexto. Cabe señalar que estudios similares de otros científicos, entre ellos Gannez y Rutter, ratificaron los hallazgos de Emmy Wemer, por lo que los esfuerzos se concentraron en identificar los factores que al parecer contribuyen a la presencia de la conducta resiliente en las personas (Puerta de Klinkert, 2002). De este modo, es posible decir que el concepto de ·'resi/iencia'· tiene su historia y que implica la capacidad de supervivencia que tiene el ser humano para afrontar situaciones estresantes, adversas e insanas. Dadas las condiciones de vida de la población con la que se trabajó en la casa hogar y considerando la importancia que tiene el ténnino resiliencia, en el contexto de esta intervención fue necesario clarificar este concepto, por lo que a continuación se presenta tanto su etimología como su definición. 2.1.2 Etimología y definiciones Desde el punto de vista etimológico, resiliencia viene del latín salire, que se puede traducir como "saltar hacia atrás, rebotar, ser repelido, surgir", con el prefijo " re", que indica repetición, reanudación" (Poilpot, 2004, p. 12). Dicho término según Vanistendael ( 1996 citado en Puerta de Klinkert, 2002), fue incorporado de los principios de la mecánica refiriéndose a ciertos materiales empleados en la construcción que tienen la característica de recobrar la forma original con la que fueron moldeados después de haber sido sometidos a una presión deformadora. Retomando esta aportación de la mecánica, y haciendo un análisis del mismo se puede considerar que esta afirmación no es posible aplicarla literalmente a Jos seres humanos, ya que es irreal pensar que éstos pudieran, después de una situación adversa o estresante, regresar a su estado 15 original; más bien, ellos buscarán llegar a un punto de equilibrio y, en el caso de las personas que muestran conducta resiliente, se observará que son capaces de enfrentar, superar y fortalecerse de la situación adversa en la que se encuentran. Otra aportación a considerar para comprender el término resiliencia es la que hace Tomkiewicz (2004), al mencionar que dicho concepto resulta ser polisémico, por lo que a continuación se presentan las definiciones consideradas como las más representativas en la literatura: -Titran (2004), la definen como la capacidad que tiene un individuo o grupo de personas para desarrollarse y continuar su vida a pesar de situaciones que le generen un desequilibrio. -Bauer (2007) la considera como un proceso que se construye con otros y pennite la creación de una nueva realidad frente al dolor. -Grotberg (2001) la expone como aquella capacidad humana que permite enfrentar, sobreponerse y fortalecerse ante experiencias de adversidad. -Walsh (2004) menciona que se trata de un ·'proceso activo de resistencia, autocorrección y crecimiento como respuesta a las crisis y desafios de Ja vida" (p.26). -Vanistendael y Lecomte (2002) afinnan que es la capacidad de tener éxito de modo aceptable para la sociedad, a pesar de un estrés o de una adversidad que implican normalmente un grave riesgo de resultados negativos. -Manciaux, Vanistendael, Lecomte y Cyrulnik (2003), mencionan que se entiende por resiliencia a la interacción dinámica entre las características personales, el entorno inmediato, las huellas de experiencias y las condiciones del contexto en materia política, económica, social y humana. -Rutter ( 1993) la define como el conjunto de procesos sociales e intrapsíquicos que posibilitan el enfrentamiento exitoso a la adversidad, no se trata de factores congénitos ni adquiridos, sino de un proceso que se construye tanto con otras personas como con el contexto social. -Para Kotliarenco, Cáceres y Fontecilla (1997), "el enfoque de la resiliencia parte de la premisa que nacer en la pobreza, así como vivir en un ambiente psicológicamente insano, son condiciones de alto riesgo para la salud fisica y mental de las personas" (p. 1 ). Este breve recorrido permite enfatizar que la conducta resiliente no depende únicamente de las características de las personas; ya que el contexto juega un papel 16 importante en el desarrollo de la misma. De este modo, la conducta resiliente resulta ser una cualidad dinámica que todo ser humano puede presentar para lograr cambios exitosos en su persona y su medio aún cuando las circunstancias que le rodean no sean las mejores, sin embargo, como desarrollar conductas resilientes no es una tarea fácil, este ámbito ha cobrado especial interés en el proceso educativo, el cual considera fundamental comprender los factores protectores y de riesgo; mismos que serán explicados a continuación. 2.1.3 Factores protectores y de riesgo Sin duda alguna la resiliencia resulta ser un proceso sumamente complejo para el individuo, por lo que es necesario reconocer los factores protectores considerados como aquellas "caracteristicas de la persona o del ambiente que mitigan el impacto negativo de las situaciones y condiciones estresantes" (Henderson y Milstein, 2003, p. 27) y que ayudarán al individuo a superar la adversidad. Dentro de los factores de protección que más se citan respecto al individuo que muestra conducta resiliente destacan la autoestima, la sociabilidad, el don de inspirar simpatía, el sentido del humor y un proyecto de vida y en cuanto al entorno, uno o varios adultos y/o pares que despierten la conciencia del niño, en quienes éste confie y que le muestren su confianza en él, así como el apoyo social que le puedan brindar (Manciaux et al., 2003). Entre los factores protectores internos y externos que existen, Henderson y Milstein (2003, p. 28) proponen los siguientes a manera de listado: Factores protectores internos: características individuales que facilitan la resi/iencia. 1. Presta servicios a otros y/o a una causa. 2. Emplea estrategias de convivencia, como adopción de buenas decisiones, asertividad, control de los impulsos y resolución de problemas. 3. Sociabilidad; capacidad de ser amigo; capacidad de entablar relaciones positivas. 4. Sentido del humor. 5. Control interno. 6. Autonomía; Independencia. 7. Visión positiva del futuro personal. 17 8. Flexibilidad. 9. Capacidad para el aprendizaje y conexión de éste. 10. Automotivación. 11 . "Es idóneo" en algo; competencia personal. 12. Sentimientos de autoestimay confianza en sí mismo. Factores protectores ambientales: características de las familias, escuelas, comunidades y gnipos de pares que fomentan la resiliencia. 1. Promueve vínculos estrechos. 2. Valora y alienta la educación. 3. Emplea un estilo de interacción cálido y no crítico. 4. Fija y mantiene límites claros (reglas, normas y leyes). 5. Fomenta relaciones de apoyo con muchas otras personas afines. 6. Alienta la actitud de compartir responsabilidades, prestar servicio a otros y brindar " la ayuda requerida". 7. Brinda acceso a recursos para satisfacer necesidades básicas de vivienda, trabajo, salud, atención y recreación. 8. Expresa expectativas de éxito elevadas y realistas. 9. Promueve el establecimiento y el logro de metas. JO. Fomenta el desarrollo de valores prosociales (como el altruismo) y estrategias de convivencia (como la cooperación). 11 . Proporciona liderazgo, adopción de decisiones y otras oportunidades de participación significativa. 12. Aprecia los talentos específicos de cada individuo. Cabe señalar que así como existen factores protectores que favorecen la resiliencia, también existen aquellos que pueden truncarla, llamados factores de riesgo, considerados como "cualquier hecho, característica o circunstancia que implican la posibilidad de que se presenten consecuencias desagradables, o incluso graves, en la vida de una persona o de una comunidad" (Puerta de Klinkert, 2002, p. 59). Algunos de éstos son la pobreza, el maltrato, las adicciones familiares, el alcoholismo parental y la indigencia, factores que están presentes en la población participante. 18 Justamente por estos factores es de suma importancia que las personas adopten un enfoque positivo, siendo necesario trabajar en un perfil que les permita desarrollar conductas resilientes. Es por ello que a continuación se exponen algunas características que el ser humano tendría que adquirir y/o desarrollar para sobreponerse y salir fortalecido de la adversidad. 2.1.4 Perfil de una persona resiliente Los niños y los adultos que muestran conducta resiliente son considerablemente similares. Para Benard ( 1991 ), los niños con esta conducta son individuos que muestran finneza en sus propósitos, competencia de la parte social, poseedores de habilidades para la vida y con una visión posi tiva de su propio futuro, con intereses especiales, metas y motivos para salir adelante. Para Higgins (1994, citado en Henderson y Milstein, 2003) los adultos se caracterizan por mostrar motivación ante la vida, con capacidad para establecer relaciones positivas, resolver problemas y superarse, con mucha frecuencia tienen una participación activa en iniciativas de cambio social y generalmente poseen un sentido de la fe. Con base en lo antes mencionado es posible hablar de la evolución de la resiliencia a través de las etapas del desarrollo humano, y es que hasta el momento se ha hablado de resi liencia en singular, no obstante, para Wolin y Wolin ( 1993, citados en Henderson y Milstein, 2003) esto no es así, ya que a través de sus investigaciones y estudios de niños y jóvenes de ambientes caracterizados por el alcoholismo y otros problemas, lograron identificar siete características internas denominadas resi/iencias, que son desarrolladas en las etapas de la vida. De acuerdo a Puerta de Klinkert (2002) tales resi/iencias son: a) introvisiól), insight o perspicacia, b) independencia, c) relación o interacción, d) iniciativa, e) humor, f) creatividad y g) moralidad. Para explicar su teoría, ellos se apoyaron en la creación de una figura denominada "manda/a de las resiliencias ". Como se puede apreciar en la imagen de la figura J, en el núcleo se encuentra el yo de cada persona; en éste se concentra todo aquello que debe asimilarse, sobre lo cual hay que tomar conciencia y aprovechar para el beneficio propio y de los demás. Los círculos que rodean el núcleo son las etapas de la vida en las que evoluciona tanto la persona como su conducta resiliente. Los círculos concéntricos se encuentran divididos en triángulos, que representan cada una de las mani festaciones de la resiliencia y sus nombres aparecen sobre 19 el círculo externo. Estos triángulos se amplían hacia el exterior expresando que dicha conducta es más fuerte conforme avanza el desarrollo de la persona y sus vértices se concentran en el núcleo pues muestran que su origen surge del interior de cada persona. \ \ \\ \ \ Figura / . Mandala de las resiliencias (Puerta de Klinkert, 2002, p. 26). En la figura 2 están descritas las siete resiliencias que componen el mandala, mismas que están desarrolladas en tres etapas centrales del ciclo vital (Puerta de Klinkert, 2002). 20 RESILIENCIAS INSIGUT O PERSPICACIA : Capacidad para observar y obsen·3rse a uno mi smo simultáneamente. Para hacl'rsc pn:guntas dificil cs y liarse respuestas honestas. JNDEPENTJEl\'CIA: Capacidad para fijar los propios límites en relaci ón con un medio problemático, para mantener di stanci:i íisica y emocional con respecto al problema, si n llegar a caer en el aislamiento. REL1CIÓN: Capacidad para crear \'incu los iluimos y fucm·s con ot ras personas IN ICIA TI VA: Tendencia a exigirse 3 uno mi smo y a ponerse a prueba en siruaciones cada vez más t xigcn tcs Capacidad pa ra la autorregulaci ón y la responsabilidad personal. necesarias para lograr au1011om1a e independencia Impulso para lograr cxpi.'ricncias. f/ lf¡\l{)R Y CREATIVIDAI>: Ti enen una raiz común . El primero es la capacidad pl ra encontr:i.r el la.do di vertido de una tragedia. La segunda es la capacidad de crea r orden, belleza y obj etivos a partir del c::ios y del desorden . Ambos son puertos seguros para la imaginación. en donde cada uno puede refugiarse y reestrncturar sus experiencias. Capacidad para ver lo absurdo en los problemas y dolores propios. G1tneralmt•me son la man{ft•staciün Je qm• la acli-ers1dad ya ha Mdo ~11perada. AIORALll)A I>: Abarca dos vanab les fundamen1alcs, la capacidad de desearles a otros el mismo bil'll que se desea para uno mi smo, y al mismo tiempo la de! comprometerse con valores cspecificos. Es la actividad de una conciencia info rmada. CapacidaJ para darle sentido a Ja propia vida . DESARROLLO Df. l.AS RES ILIF.NCIAS f.N CADA ETAPA Df.l. CICLO VITAL NINEZ lntuirión: Forma panicular de sentir. intui ción preverbal sobre algo que el niiio percibe comC\ injusto en su mundo. Altjamitnto: Capacidad para tomar distancia de los problemas fami liares. que gcncralmcmc el niño expresa alej:indose para jugar. Decisión de deambular alcjandose cuando un problema cstil en el ambiente . Relaciones fugaces con personas que es18n cmocionalmenle di sponibles, que se al·ercan con si mpatia o en plan de ayuda. Exploración: Tendencia a seguir la propia curiosidad, a explorar el mundo físico J trn vés del ensayo y error. Juego: Es una forma consc iente o inconsci..:n u.~ de contrarrestar la fuerza con Ja cua l golpea una situación adversa . El niño suele canalizar sus mi edos a través de el , para lo cual utiliza todo el recurso de su imaginación y fantasía para constnii r un mundo conforme! con los propios deseos Juicio: Capacidad para distinguir entre lo bueno y lo malo y, en base a ello, reconocer aquello que genera la fami lia , manreniéndose al margen y dt·sarrnllando nuc\'as capacidades de dominio b3sico y progresivo sobre la propia vida . ADOLESCENCIA Conocimirnlo: Capacidad para darh: nc.1111brc a los problemas y observarlos desde afuerl de uno mismo, sin autoculparse Conocimiento sisa·m8tico y bien articulado del prob lrma No rngancharsr : Capacidad para desentenderse de los probkmas fami liares con los males no til·nc rel ación, ~· tomar las riendas de la propia vida, que gener:Jlmen1e el adolescente C"<prcsa dl·jando de buscar aprobación y amor en sus mayorr:s . Relaci ünes que se vuel ven ·· reclutadoras.,;imenros deliberados por compromcu .. ·rs..: con adullos y parl'S amahles que pueden con\'enirse en sopone, en actividadl·s ~rat ifi cantes p:t m antl"hJ~ . Trab:tjo: Tendencia a m.rntc11 C' rsc ocupado en acti vidades propias del proceso educati vo. tan to como en actl \'idades ex1rnesrnlarc., Capacidad pnrn identificar y solucivnar p1 obll·mas l·uando Sl' presenian Moldursr : Es una forma mas ..:laborada del juego y la fan ta si::i, en la cual aparecen la crtación y/o la expresión art1 sli ca haJ O cualqwcra de sus manifestaciones. lo que exigl' di sc iplina e imaginación Empleo del ane y la comt:d1a para dar fomrn estética a los pcnsam i ~ntos y los sentimientos intimos. Valores: Capacidad parn reconocer los propios valores y fonalezas. lo que pcnni tc ap rt:ndc:r de las experiencias dolorosas y comunicarlas si n angustia ni vergüenza. Capacidad para \'alorar y decidir cuáles comportamientos Se! deben asumir. EDAD ADULTA Comprtusión: Capacidad para cmpl..::11 experiencias ya vividas en la resolución de problemas actuales. Comprensión de uno mismo y de otros. Tolerancia entre compleja y amb igua. Sepa ración : Capacidad para b al a n~ear las ncl:esidadcs propias y las dema ndas dd medio, para tomar deci siones apropiada s para beneficio propio sin de11imcn10 dl· los demils Separación definitiva. asumiendo el control de uno mismo por encima dd sufrimiento. Relaciones que maduran para convertirse en uniones murua mcnte gra1ifican1..:s; lazos personales que se caracterizan por un equilib rio cnm: el dar y el recibir Gtu('radón: Capacidad para enfrentar grandes desafios que gencrnlmcnlc se expres-an en fonna de liderazgo grupal o comunitario, capaz de equil ibra r los proyectos de trabajo con la vida personal. Composición y risa: Ambas son formas <k verse desde afuera y transfonnar lo que se tiene en algo beneficioso para un o mismo y para los demás. La primera con siste en lil realización de proyectos an isticos se1ios La sc~gu ncta es la capacidad para no lmcer nada. para minimiur el dolor con un:J hroma En esta l.1apa . pasan de ser un fülo bloque a separa rse y a tener cada una sus propias caracrerísticas Stn·icio: Capacidad para cntre!;arse a los dcmits. para servir, parn con11ibuir ni bienestar de otros ademlis del personal. Figura 2. Cuadro evolutivo de las siete resi liencias a través de las etapas del ciclo vital del ser humano !"Puerta de Klinkcrt. 2002, pp. 27-29) 21 Desde esta perspectiva se tiene que la evolución de las siete resiliencias es progresiva a través de cada 4na de las etapas del desarrollo humano, por lo que las manifestaciones adoptadas en ellas son distintas (Puerta de Klinkert, 2002) y por tanto, para poder promoverlas se podría hacer uso de los diferentes modelos de intervención, por lo que a continuación se explican algunos de ellos. 2.1.5 Modelos de intervención para promover conducta resiliente Para promover la conducta resiliente existen tres modelos reconocidos dentro de la literatura: a) La Rueda de la Resiliencia: Seis pasos para ayudar a fortalecer la resiliencia Gracias a las investigaciones realizadas sobre la teoría de la resiliencia ha sido posible que surjan seis puntos que permiten saber de qué modo las familias, escuelas y comunidades en general logran aportar factores protectores ambientales y condiciones que fomenten los factores protectores individuales, los cuales se consideraron fundamentales trabajar con la población participante. Dichos puntos se convirtieron en pasos al formar la estrategia denominada "La Rueda de la Resiliencia" (Henderson y Milstein, 2003). A continuación se describen brevemente estos pasos, los cuales se pueden visualizar en la figura 3. Pasos 1 a 3. Mitigar el riesgo: Estas estrategias aminoran el efecto del riesgo en los niños y adolescentes, impulsándolos a su vez a una conducta resiliente. l. Enriquecer los vínculos prosociales. Implica fortalecer las conexiones entre individuos y cualquier persona o actividad prosocial, basándose en pruebas indicativas de que los niños con fuertes vínculos positivos incurren en menor medida en conductas de riesgo que los que carecen de éstos. 2. Fijar límites claros y firmes. Consiste en la elaboración e implementación de políticas y procedimientos coherentes, comprensión y respeto de las reglas, respondiendo a la importancia de explicitar las expectativas de conducta existentes. 3. Enseñar habilidades para la vida. Cooperación, resolución de conflictos, estrategias de resistencia y asertividad, habilidad para resolver problemas y adoptar decisiones, destrezas comunicacionales y un manejo sano del estrés son ejemplos de estrategias que una vez enseñadas y reforzadas adecuadamente, ayudan a los individuos a 22 vislumbrar los peligros, especialmente los referentes al consumo de tabaco, alcohol y otras drogas. Dichas habilidades tienen gran relevancia debido a que penniten la creación de un medio que procure el aprendizaje de los niños así como para brindar ayuda a los adultos participando en varios contextos con interacciones eficaces (Botvin y Botvin, 1992, citados en Henderson y Milstein, 2003). Pasos 4 a 6. Construir resiliencia: Dan a conocer recomendaciones que constituyen condiciones ambientales que se presentan en la vida de las personas que sobreviven a la adversidad. 4. Brindar afecto y apoyo. Consiste en proporcionar respaldo y aliento incondicional a la persona y ésta los puede recibir tanto de familiares como de amigos, vecinos, profesores, etc. 5. Establecer y transmitir expectativas elevadas. Es importante que dichas expectativas sean realistas de tal modo que pennitan el reconocimiento de habilidades y potencialidades como incentivos y, a su vez, sean una motivación para la persona. 6. Brindar oportunidades de participación significativa. Consiste en otorgar a las personas responsabilidad en detenninadas tareas, pennitiéndoles resolver problemas, tomar decisiones, llevar a cabo una planificación, fijar metas y ayudar a otro, etc., sin perder de vista el contexto en el que se encuentran y su desarrollo personal. 23 Figura 3. La Rueda de la Resiliencia (Henderson y Milstein, 2003, p. 31). Es así como tales pasos permiten que el individuo tenga un desarrollo óptimo aún en situaciones desfavorables, ya que tal estrategia permite posibilita que la conducta resiliente en niños, adolescentes y adultos sea desarrollada y/o fortalecida en el hogar, la escuela, comunidad, instituciones, etc. b) "Casita": la construcción de la resiliencia La resiliencia es una construcción compleja que Vanistendael y Lecomte (2002) comparan con una casa que se encuentra sobre fundamentos sólidos y que son considerados como las redes de contactos infonnales donde la persona se siente aceptada (figura 4). Esta casita no tiene una estructura fija, como una verdadera casa, ésta debe ser construida, tener una historia, recibir cuidados y reparaciones. Es un esquema que puede parecer muy simple, sin embargo fue fonnulado por personas que reflexionaron sobre aquello que los sostenía y les pennitía vivir, teniendo gran relevancia para la construcción de la conducta resiliente. A continuación se describen los componentes de la casita de la resiliencia: Suelo: Es la base y contempla las necesidades fisicas y materiales básicas como lo son la alimentación y los cuidados de y para la salud (Vanistendael y Lecomte, 2002). Subsuelo: Compuesto por la red de relaciones (más o menos infonnales), tales como la familia, los amigos, los compañeros de la escuela o bien, los colegas del trabajo. Dentro de estas redes se encuentran los cimientos de la conducta resiliente de la persona y el respeto que ésta tiene de sí misma (Barudy y Dantagnan, 2005). Planta baja: En ésta se ubica el jardín y la capacidad fundamental de encontrar el sentido y coherencia a los acontecimientos de la vida (Barudy y Dantagnan, 2005).Para un niño, la responsabilidad de cuidar un animal, una flor o de ayudar a otra persona, le brinda la oportunidad de ir más allá del egocentrismo en una relación constructiva. En el caso de los adultos, hay quienes le encuentran sentido a sus vidas al comprometerse en una relación altruista o bien, a través de una creencia religiosa (Vanistendael y Lecomte, 2002). Primer piso: Construido por la autoestima, las aptitudes-competencias y el humor; tres habitaciones que se comunican entre sí. Puede decirse que las competencias son el dominio en el cual las intervenciones son más fáciles si se comparan con la enseñanza de 24 otros dominios, no por ello se les resta importancia, por el contrario, son reconocidas en gran medida, pues si éstas fuesen aisladas e incluso retiradas se tendría por resultado el desequilibrio, lo que no sería eficaz y representaría un peligro para la autoestima de la persona. Con respecto a las estrategias de adaptación, éstas no sólo protegen al individuo de sufrimientos dificiles de sobrellevar, sino que también penniten la liberación de energías, proporcionando así otra perspectiva sobre la realidad. Es así como el humor juega un papel importante, ya que constituye una fuerza considerable de resiliencia en muchas situaciones (Vanistendael y Lecomte, 2002). Altillo: Según Barudy y Dantagnan (2005), "el altillo representa la apertura hacia otras experiencias que también pueden contribuir a la resiliencia'" (pp. 56-57), tales como el descubrir a una persona con sus potencialidades, recordar sucesos positivos, conocerse a sí mismo, etc. Altíllo Pflmerpis.o Autff)otln;a Plan.u, baja, Clmlent0'5 ApllludH C.p•cldad de ducu&rtr un ~errtldo, un• c;:ohe1cnc;:h11 ltcdes de contac.tos lnforma&a: h1mllh1, •inl•0~ v.cJnos;,_ A.ceptaclón fundamental de la perwna (i no det c·omport•mlento!) (Hlud, itlimentaclón, s.uéí\01 •tt.J 25 llu1nor Figura 4. "Cas ita": la construcción de la resiliencia (Vanistendael y Lecomte, 2002, p. 175). Vanistendael y Lecomte (2002), afinnan que "' la casita puede sufrir las consecuencias de desastres tales como los sismos y los huracanes: el fallecimiento de un pariente, la pérdida del empleo, una enfennedad grave, las guerras, la necesidad de abandonar todo y huir, los abusos, la violencia, etcétera. La casita de la resiliencia puede encontrarse destruida y entonces debe ser reconstruida" (p. 179). c) Modelo de Factores Resilientes Según Bauer (2007), el tercer modelo que engloba los atributos que frecuentemente están asociados con experiencias exitosas de la vida es el denominado ·'factores resilientes'", creado por Grotberg en 1995 y que permite caracterizar a un niño resiliente a través de la posesión de 4 verbos: " Yo tengo'", ·'Yo soy'", ·'Yo estoy'" y ·'Yo puedo'". De este modo, los agentes sociales pueden promover la conducta resiliente si procuran que la crianza y la educación tanto fonnal como infonnal incrementen las situaciones que estas verbalizaciones producen en cada niño. De acuerdo a Munist, et al. ( 1998), el sentido de estos verbos puede ser entendido de la siguiente manera: Yo Tengo -Personas alrededor en quienes confio y quienes me quieren incondicionalmente. -Personas que me ponen límites para que aprenda a evitar peligros o problemas. -Personas que me muestran por medio de su conducta la manera correcta de proceder. -Personas que quieren que aprenda a desenvolvenne solo. -Personas que me ayudan cuando estoy enfenno o en peligro o cuando necesito aprender. Yo Soy -Una persona por la que los otros sienten aprecio y cariño. -Feliz cuando hago algo bueno para los demás y les demuestro mi afecto. -Respetuoso de mí mismo y del prójimo. -Capaz de aprender lo que mis maestros me enseñan. -Agradable y comunicativo con mis familiares y vecinos. Yo Estoy -Dispuesto a responsabilizanne de mis actos. 26 -Seguro de que todo saldrá bien. -Triste, lo reconozco y lo expreso con la seguridad de encontrar apoyo. -Rodeado de compañeros que me aprecian. Yo Puedo -Hablar sobre cosas que me asustan o me inquietan. -Buscar la manera de resolver mis problemas. -Controlanne cuando tengo ganas de hacer algo peligroso o que no está bien. -Buscar el momento apropiado para hablar con alguien o para actuar. -Encontrar a alguien que me ayude cuando lo necesito. -Equivocarme y hacer travesuras sin perder el afecto de mis padres. -Sentir afecto y expresarlo. Si bien los cuatro verbos pueden ser entendidos como lo plantean los autores antes mencionados; ello no significa que sean las únicas expresiones que las personas puedan hacer, por el contrario, pueden existir otras más en función del sentido de pertenencia que la persona tenga con un determinado lugar o de los recursos materiales y humanos con los que cuente. Dentro de estos recursos humanos se puede encontrar el tutor de resiliencia como favorecedor de la conducta resiliente. 2.1.6 Tutor de resiliencia Ante las situaciones tan adversas a las que puede estar expuesto un niño, sería muy estresante que éste se enfrentase solo a dichas situaciones, por lo que es necesario que se cuente con un tutor de resiliencia (factor protector externo), definido por Cyrulnik (citado en Zukerfeld y Zukerfeld, 2005) como: "alguien, una persona, un lugar, un acontecimiento, una obra de arte que provoca un renacer del desarrollo psicológico tras el trauma. Casi siempre se trata de un adulto que encuentra al niño y que asume para él el significado de un modelo de identidad, el viraje de su existencia" (p. 26). Cabe destacar que a pesar de que el adulto puede encontrar al infante, no se descarta la posibilidad de que el niño pueda estar en busca de ese adulto significativo o bien que sea él quien lo encuentre. 27 Sin duda alguna, los niños son capaces de superar las situaciones adversas, sin embargo, su conducta resiliente se ve fortalecida y es mayor cuando logran contar con algo o alguien que le apoye para enfrentar tales situaciones. Por tanto, puede decirse que el tutor de resiliencia es una persona que le ofrece al niño, o a cualquier otra persona, aceptación, que lo quiere o aprecia y que puede estar disponible para brindar su apoyo, cariño, ayuda y comprensión. Cabe señalar que un tutor de resiliencia no necesariamente es un adulto, puede también serlo un igual (Duran y Blanch, 2007), por esta razón es que en esta intervención se rescató la figura del tutor para que los niños la fungieran con el fin de promover la conducta resiliente a partir de brindar apoyo para la adquisición, desarrollo y/o fortalecimiento de habilidades sociales mediante el uso de diferentes estrategias como las que se describen a continuación: a) Aprendizaje por observación, en donde el niño aprende a comportarse de determinada manera al observar a otras personas, esto es, su conducta de relación es el resultado de la exposición de modelos significativos. b) Aprendizaje verbal o instruccional, en el cual el niño aprende a través de lo que se le dice (lenguaje hablado), ya sea por medio de preguntas, instrucciones, explicaciones o sugerencias verbales. c) Aprendizaje por feedback interpersonal, es aquella retroalimentación que hacen los observadores y/o las personas con las que interactúa, los cuales le explican al niño cómo fue su comportamiento, esto con la finalidad de ayudarlo a que corrija ciertas conductas sin necesidad de hacer prácticas. d) Tutoría entre pares, es un método de aprendizaje cooperativo en el que los niños con mayor experiencia, conocimientos y habilidades, brindan apoyo a otros que lo necesitan. Si bien es cierto que las estrategias antes mencionadas son importantes, se consideró esta última como la que brindaba mayor beneficio para el desarrollo de los niños, no solamente en el ámbito social, que fue el de mayor interés para efectos de este trabajo, sino también en el ámbito académicoy personal, además de abordar aspectos tales como el trabajo en equipo, la comunicación, la interacción e integración, así como la autocomprensión, ayuda, tolerancia y autonomía para conseguir los ajustes requeridos y 28 tener así mejores relaciones y un desarrollo social óptimo en general. Cabe señalar que las estrategias anteriores no fueron descartadas en su totalidad, sino que, por el contrario, fueron consideradas dentro del programa de intervención como técnicas empleadas dentro de la estrategia de tutoría entre pares. Lo expuesto anterionnente constituye algunas de las razones por las cuales dicha estrategia fue utilizada en el programa de intervención y que es expuesta en el siguiente apartado. 29 2.2 Tutoría entre Pares 2.2.1 Concepto de tutoría Debido a la relevancia del concepto de tutoría en este trabajo, a continuación se presentan algunas definiciones encontradas en la literatura: -López (2005) la define como " la tutela ejercida por una persona, el mentor o tutor, sobre el aprendiz" (pp. 224-225). Dicho autor señala que las raíces de este enfoque se encuentran en la figura de Mentor descrita por Homero en La Odisea. -Para Bisquerra (2006), " la palabra tutoría se utiliza en la práctica con un sentido polisémico: a) acción tutorial que realiza el tutor, que incluye tanto la sesión de tutoría como las entrevistas personales; b) la sesión de una hora a la semana que el tutor mantiene con el alumnado; c) el área que aparece en el plan de estudios y en las notas académicas; d) también se utiliza tutoría considerando que es competencia exclusiva del tutor y como si no existiera la acción tutorial; e) a veces se utiliza tutoría como sinónimo de acción tutorial" (p. 83 ). -Arnaiz (2001) señala que "tutoría y acción tutoría! son dos conceptos complementarios y significan el conjunto de las actuaciones de orientación personal, académica y profesional diseñado por los profesores con la colaboración de los alumnos y de la misma institución" (p. 14). Puede apreciarse, entonces que no existe una sola definición de tutoría, no obstante, todas ellas coinciden en que es una acción que realiza una persona con el objetivo de contribuir en el desarrollo sano de otra. A continuación se hace alusión a los diferentes tipos de tutorías existentes, de las cuales para efectos de este trabajo se eligió aquella que se adecuó al propósito de intervención. 2.2.2 Tipos de tutorías Debido a que no existe un solo tipo de tutoría, debido a que éstas se caracterizan en función de un objetivo específico o de alguna acción determinada. A continuación se presentan aquellas que existen, según Argüís (2001 ): 30 • Individual: Comprende la acción del tutor con el tutorado (alumno). Pretende conocer la situación de cada uno de los tutorados para brindarles ayuda personal. • De gn1po: Se refiere a la actuación del tutor ante un grupo o clase. • De la diversidad: El tutor toma en cuenta las diferencias individuales de los tutorados, reconociendo en cada uno de ellos sus capacidades y ritmos de aprendizaje, lo que significa que no hay un tutorado estándar. • Presencial: Actividad durante la cual tutor y tutorado interactúan cara a cara. • Itinerante: Los tutores se dirigen a los lugares donde se encuentran sus tutorados. • Tutoría entre pares: Actividad en la que personas de la misma edad o que se encuentran en grados académicos distintos, transmiten sus conocimientos, experiencias y habilidades a compañeros que las necesitan adquirir, desarrollar y/o fortalecer. Para efectos de este trabajo se eligió este último tipo de tutoría debido a que por la experiencia que se tiene en este ámbito se observó que cuando un compañero de la misma edad o aproximada, o bien un nivel escolar con mayor experiencia transmite o ayuda a adquirir algún conocimiento, aprende mejor, además que diversos estudios (Alzate y Peña, 201 O; Duran, 2006; Durán y Blanch, 2007; y Monte, 2009) han demostrado que si se utiliza la estrategia de tutoría entre iguales se consigue mejorar el clima del centro, el desarrollo personal y social de los tutores y tutorados obteniéndose así una mayor disponibilidad para los aprendizajes de los implicados. Así mismo, la tutoría entre pares puede servir al educador para que su labor dentro del ambiente educativo tenga cambios favorables fortaleciendo así las relaciones de amistad, las iniciativas de ayuda, el respeto y el interés por los demás (Monte, 2009). Para ampliar sobre este interesante concepto es obligado presentar una breve explicación sobre su historia y definición. 2.2.3 Tutoría entre pares Los primeros antecedentes de la tutoría de acuerdo a Femández y Melero ( 1995), están relacionados con la enseñanza mutua, la cual fue iniciada por Joseph Lancaster en Inglaterra durante el siglo XIX y retomada en la primera mitad del siglo XX en el período 31 de la Escuela Nueva, aunque su aplicación fue reciente en varias experiencias pedagógicas, especialmente en Europa. Wagner (1990, citado en Femández y Melero, 1995) narra la historia de las experiencias educativas de tutoria entre iguales llevadas a la práctica desde el siglo XVII hasta ahora en distintos países, sobre todo en Gran Bretaña y Estados Unidos (haciendo breves incursiones en otros países europeos y también en Latinoamérica). Durante el siglo XVIII, la tutoría entre pares estaba presente en Inglaterra, sin embargo, fue Francia el país europeo que demostró mayor interés en esta tutoría debido a los acontecimientos históricos de la revolución, los cuales provocaron los primeros intentos por extender la enseñanza escolar a las clases bajas. La llegada de un gran número de alumnos a las aulas y la carencia de recursos económicos destinados a la educación dieron como resultado que los mismos estudiantes se convirtieran, a su vez, en profesores. De este modo, el sistema monitoria( desarrollado en Gran Bretaña durante el siglo XIX por Lancaster y Bell, fue una de las primeras experiencias organizadas de tutoría entre iguales que se extendió hacia el continente con gran rapidez (Femández y Melero, 1995). Es así como la tutoría entre iguales ha llegado a constituir una gran tradición dentro del ámbito educativo y actualmente es recomendada por expertos en la educación. Autores como Walberg y Paik (2000) la sitúan entre las diez prácticas efectivas. De este modo, se tiene que la tutoría entre iguales conocida también como tutoría entre pares, ha recibido diferentes definiciones. Para acercar al lector a esta estrategia fundamental en la educación, se presentan a continuación las más representativas de la literatura: -Fernández y Melero ( 1995) la consideran "un sistema de instrucción constituido por una díada en la que uno de los miembros enseña al otro a solucionar un problema, completar una tarea, aprender una estrategia, dominar un procedimiento, etcétera, dentro de un marco planificado exteriormente" (pp. 56-57). -Método de aprendizaje cooperativo basado en parejas, con una relación asimétrica y un objetivo común (Duran y Vidal, 2004). Aunque, según esta definición, el rol del tutor ha sido considerado una prolongación del profesor, algunos autores han propuesto ampliar esta definición, de tal manera que sea reconocido el valor educativo del aprendizaje recíproco y la actividad conjunta entre los miembros de la pareja o del grupo, pues varias 32 investigaciones han demostrado que no sólo es importante la intervención de los más expertos sino que es fundamental la participación de todos (Newman, Griffin y Cole, 1998). -Pujolás (2008) la considera como una modalidad de aprendizaje cooperativo y colaborativo en la que los estudiantes con mayor conocimiento en un tema brindan apoyo en el aprendizaje de otros. Como se puede apreciar, dentro de las definiciones existe un proceso de socialización que debe establecerse entre el tutor y el tutorado paraconstruir conocimiento, es por ello que se hace la vinculación de la tutoría entre pares con la teoría sociocultural, la cual fue desarrollada a partir de 1920 por Vigotsky, quien estuvo interesado en problemáticas asociadas a cuestiones educativas; donde se retoma el contexto sociocultural y el proceso de andamiaje, el cual señala que el experto-enseñante (tutor) en su interior por enseñar ciertos saberes o contenidos, ya sea habilidades, conceptos o actitudes, crea un sistema de ayudas y apoyos que son necesarios para la promoción y transmisión de éstos hacia el aprendiz-novato (tutorado), lo que significa que la enseñanza está basada en un proceso interactivo, colaborativo y de diálogo, en el que la persona menos experta elabora las construcciones que necesita para aprender detenninados contenidos junto con sus tutores (Vigotsky, 1979). El señalamiento antes mencionado alude justamente a un ténnino fundamental en la teoría sociocultural, la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) definida por Vigotsky como "la distancia entre el nivel real de desarrollo, detenninada por la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, detenninado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz" (1979, p. 133). Es en este sentido que se consideró importante hacer uso de la estrategia de tutoría entre pares, dando así la oportunidad a los propios niños, tanto tutores como tutorados de aprender, interactuar, colaborar, apoyarse y enseñarse entre sí, generando de este modo, dentro del programa de intervención; oportunidades de participación significativa, siendo este aspecto, principio básico en la promoción de la conducta resiliente de acuerdo a Henderson y Milstein (2003). Además de que, como premisa central se tiene que el proceso de desarrollo cognitivo individual en este caso el aprendizaje de las habilidades sociales, no es independiente o autónomo; si no que, por el contrario, requiere de los procesos sociales donde finalmente se desenvuelve el ser humano. 33 De acuerdo a Jo planteado en este apartado, se puede visualizar que tutoría y colaboración (método de enseñanza basado en el trabajo grupal), convergen en el centro del continuum, donde se ubica la cooperación, la cual es una forma de trabajo en grupo basado en Ja construcción colectiva del conocimiento y el desarrollo de habilidades mixtas, aprendizaje y desarrollo personal y social, donde cada integrante es responsable del aprendizaje de los miembros restantes del grupo como del suyo. A decir verdad, dentro del trabajo cooperativo se combina la tutoría y la colaboración, cumpliendo ambas los requisitos del aprendizaje cooperativo (Johnson, Johnson y Holubec, 1999). Es así como la tutoría entre iguales, en el proceso de enseñanza aprendizaje nos introduce en el aprovechamiento de un gran recurso humano: el propio aprendiz (Monte, 2009); sin embargo, al considerar a la población participante se debe contemplar un factor muy importante en ésta; es decir, la edad y/o experiencia que pudiesen tener, de Jos cuales derivan Ja tipología de tutoría entre pares y que se detalla a continuación. 2.2.4 Tipología de tutoría entre pares La riqueza de prácticas de la tutoría entre pares ha dado lugar a una amplia gama de usos. Así se pueden encontrar las tutorías compuestas por alumnos de diferentes edades o cursos (cross-age-tutoring), en las cuales Allen y Feldman ( 1976, citados en Duran y Vida), 2004) concluyeron que los alumnos preferían trabajar bajo esta modalidad. A ellos se les sumó Lippit ( 1976, citado en Duran y Vida), 2004), quien consideraba la diferencia de edad como una garantía de calidad, siendo la ideal entre los dos y cuatro años. Poco tiempo después, estudios mostraron diferentes tipos de tutores referentes al nivel de experiencia o conocimiento de Ja materia, por lo que Baudrit (2000) sostuvo que lo importante es que haya una diferencia de aptitudes entre tutor y tutorado y no una distancia que esté determinada por Ja edad; dando estos razonamientos como resultado que se contribuyera a ampliar las experiencias de tutoría entre alumnos de la misma edad o curso (same-age-tutoring). Por otro lado se tiene que, de acuerdo al carácter fijo o intercambiable del rol de tutor y tutorado, se puede distinguir entre tutorías de rol fijo y tutorías recíprocas, en las que el tutor y tutorado intercambian periódicamente el rol (Monte, 2009). 34 Así pues, se puede constatar que las múltiples y variadas experiencias llevadas a cabo afirman que hay un aprendizaje recíproco independientemente de la edad o rol desempeñado, por lo que el alumno tutorado no es el único que aprende por la ayuda permanente y personalizada que recibe de su compañero tutor; sino que éste último también aprende, puesto que enseñar es la mejor manera de aprender (Duran, 2006). De este modo, se debe considerar como parte de su aprendizaje la preparación y formación necesaria para llegar a ser un buen tutor, que pueda ayudar en este caso al tutorado a desarrollarse adecuadamente en el ámbito social; para ello requiere alcanzar algunas competencias y desempeñar funciones que se especifican a continuación. 2.2.5 Tutor: perfil, funciones y competencias Ser tutor no es una tarea fácil, por el contrario, resulta ser un fuerte reto, es por ello que Álvarez (2006) menciona que para que éste pueda desempeñar un buen papel, requiere de un conjunto de competencias que se puedan adquirir a través de la formación en la acción tutorial. Dentro de estas competencias destacan la empatía, el equilibrio emocional, la sociabilidad, la capacidad de aceptación y las habilidades de comunicación, además que, una de sus tareas principales es la observación del rendimiento de los tutorados a lo largo del proceso; con la finalidad de detectar, diagnosticar y corregir en ellos los conocimientos o ideas equivocadas, resultando beneficiados. Debido a la enorme responsabilidad a la que se enfrenta el tutor, es necesario trabajar en su formación, por lo que a continuación se exponen tres distinciones que Roman y Pastor ( 1979) hacen acerca de las cualidades que consideran debe tener un tutor: Cualidades humanas: El ser del tutor comprende la empatía, la madurez intelectual-volitiva y afectiva, la sociabilidad, la responsabilidad y la aceptación. Cualidades científicas: Es el saber del tutor, el cual tiene conocimiento de la forma de ser del alumno y de los elementos pedagógicos para ayudarlo. Cualidades técnicas: Comprende el saber hacer. De esta forma, López (2005) menciona que para que los tutores puedan desarrollar sus cometidos deben cumplir las siguientes tareas: a) planificar la tutoría a lo largo del proceso de aprendizaje (trabajo realizado con las facilitadoras durante su capacitación); para ello deben participar con los diseñadores del proceso de aprendizaje para establecer el 35 cuándo, el cómo y el por qué de la tutoría, b) establecer relaciones con los nuevos aprendices; esto con la finalidad de obtener información relevante de los participantes para poder brindarles ayuda en el momento que lo necesiten. Esto le permitirá a su vez, informar a los aprendices sobre la marcha de sus aprendizajes construyendo relaciones de confianza mutua, c) comunicarse correctamente con los aprendices; en este sentido, los tutores deben hacer uso del lenguaje claro, conciso, preciso y próximo a los participantes. Cabe mencionar que dicha comunicación debe ser disciplinaria, seria y rápida en su respuesta y d) apoyar a los aprendices en sus procesos de aprendizaje mediante la creación de ambientes favorables . Sin duda alguna, considerar las características de los tutores es importante, especialmente si se pretende que su actuar sea eficaz, no obstante, debe saberse que llevar a cabo la estrategia de tutoría entre pares noes tarea fácil, Fontana ( 1990, citado en Durán y Vidal, 2004) considera que el principal problema que ocasiona el uso incorrecto de la tutoría entre pares es la creencia de que dicha estrategia instruccional es de fácil aplicación, sin embargo, esto no es así, ya que se pueden encontrar varios inconvenientes, tales como que los tutores pueden tener la sobrevaloración de uno mismo y de las propias habilidades, un exceso de poder, así como un sentimiento de pérdida de tiempo; máxime cuando los tutorados tienen dificultades en su desempeño, llegando a producirse incluso una baja autoestima. De igual modo, durante la elección de parejas o grupos puede darse un sentimiento de imposición y carga del alumno rechazado. La mejor forma de contrarrestar estos inconvenientes según este autor es a través de una introducción de la tutoría entre iguales, para ello considera se haga uso de la reflexión sobre las implicaciones que tiene dicha estrategia en el contexto, la selección de los temas o materias a desarrollar, la influencia que puede tener la diferencia de edad y de género entre los miembros, el tipo de actividades a realizar y el perfil del tutor. Para evitar los inconvenientes antes mencionados, es fundamental llevar a cabo una planificación cuidadosa de las acciones y creación de situaciones de tutoría entre pares. Es por ello que a continuación se muestran los puntos clave que según Castelló (2007) y Topping ( 1996), deben considerarse: 36 Contexto: Es importante delimitar muy bien los objetivos cognitivos, afectivos y/o sociales que se pretenden alcanzar, por lo que hay que cuestionarse qué se pretende conseguir en los participantes. Objetivos: Debe plantearse qué área u objetivos se van a trabajar, esto sin dejar de lado los aspectos instrumentales y susceptibles de insertarse ~n una estructura con actividades sencillas que permitan se adopte el rol sin mayor problema. Selección y formación de tutores: Consiste en la toma de decisiones para saber cómo convocar a los tutores y tutorados, tomando en cuenta si éstos son de diferente curso (cross-age-tutoring) o del mi smo (same-age-tutoring). Debe decidirse también si los tutores trabajarán con sus tutorados en pareja o de manera grupal, sin olvidar cuestionar el tipo de rol (fijo o reciproco). Sesiones: Se debe prever en qué momento se llevarán a cabo las sesiones, por cuanto tiempo serán, los espacios a utilizar y qué hacer ante la ausencia de un niño (tutor o tutorado). Recursos: Los tutores deben tener la oportunidad de crear material didáctico para sus tutorados y considerar su preparación (ajustes, orden, elaboración, etc.) ya que esta actividad es una ayuda que garantiza el aprendizaje de ambos. Estn1ctura y método de tutoría: Es necesario describir y explicar el rol de cada uno de los participantes; qué se espera que tutor y tutorado hagan en cada una de las actividades. Cabe mencionar que si la interacción es estructurada se podrían facilitar los roles (a través de la rutinización) generando posterionnente un uso más creativo donde tutor y turado planifiquen y contribuyan en las actividades. Formación previa: Requiere de un entrenamiento previo a las sesiones entre el tutor y tutorado para tener una rel ación más estructurada; podría parecer que es una pérdida de tiempo, sin embargo, resulta ser una inversión para el buen funcionamiento de la tutoría. Monitoreo: Consiste en que las facilitadoras atiendan a quien lo solicita o bien, a quien se observe lo requiera, realizando observaciones que permitan una evaluación formativa (continua y sistemática). 37 Feedback de los progresos: Puede ser si se demuestran los avances a los participantes de la tutoría entre pares, si el tutor recibe ayuda para concientizar que el progreso de su compañero es gracias a sus ayudas y/o apoyo y que él también está aprendiendo con este tipo de actividades de enseñanza. Evaluación: Toma en cuenta instrumentos de autoevaluación y coevaluación, para ello es indispensable considerar (y a través de qué instrumento) la observación continua por parte de las facilitadoras, sin descartar una posible aplicación de pruebas. Es así como se puede afirmar que la formación del tutor es de suma importancia debido a que repercute tanto en su desarrollo como en el del tutorado. El conocer sus funciones y tareas permite a los implicados en la estrategia de tutoría entre pares preparar y enfatizar las condiciones para una eficaz acción tutorial. Es por ello que sin duda alguna la tutoría entre pares es una estrategia con grandes beneficios para los implicados, además de tener como ventaja el ll evarse a cabo en distintos contextos cuyas intervenciones pueden estar inmersas no sólo en la esfera cognitiva, sino en muchas otros más, como lo pueden ser la afectiva o social; encontrando en esta última una de las diversas temáticas de estudio, las habilidades sociales, que a su vez resulta ser una de las variables objeto de investigación e intervención y que se expone a continuación. 38 2.3 Habilidades sociales Las habilidades sociales (HHSS), como parte de la competencia social, tienen una enorme importancia en el desarrollo de las personas debido a que, como menciona Pérez (2000), aquellos individuos que muestran HHSS positivas desempeñan un mejor papel en el ámbito escolar, social, y emocional generando interacciones positivas en y con su entorno .. Es así como se ha rescatado la importancia de trabajar dichas habilidades desde edades muy tempranas, para facilitar en el individuo un desenvolvimiento social adecuado que le permita construir vínculos afectivos con otras personas que en un detenninado momento le puedan brindar apoyo en las situaciones de adversidad apoyando as í esta propuesta de intervención en cuanto a la promoción de la conducta resiliente en la población con la que se trabajó. De este modo, según Kostelnik, Phipps, Soderman y Gregory (2009), el niño desde el nacimiento hasta los doce años resulta ser una persona ansiosa y motivada para el aprendizaje social, lo que hace posible considerar estas edades como la época ideal para enseñar y/o modelar actitudes y conductas relacionadas con la competencia social. Además se señala que es en este bngo de edades en el que se facilita la adquisición de nuevas ideas y habilidades, favoreciendo e impulsando su desarrollo. En la evolución social del niño, durante el período de edad antes mencionado, se pueden distinguir dos fases; la primera de ellas abarca de los seis a los siete años aproximadamente y en la que se da una transición a los primeros años de escolarización, mientras que la segunda fase, de configuración, va de los ocho a los diez años aproximadamente (Moraleda, 1999). Dado que se trabajó con niños de diez a doce años de edad, a continuación se ahonda en la fase de configuración y en algunos aspectos de la preadolescencia, etapa en la que se ubica a los niños de once y doce años. Con respecto a la fase de configuración, según Moraleda (1999), las múltiples adquisiciones psicológicas (empatía, capacidad crítica, etc.) posibilitan que el niño, en este caso particular de diez años, desarrolle una serie de procesos que van configurando poco a poco su socialización. Es precisamente en esta edad cuando los chicos sienten una necesidad de fonnar grupos de amigos mediante el uso de su juicio crítico, que es, en 39 definitiva Jo que les proporcionan las razones suficientes para aceptar o rechazar a sus compañeros. ·'La presencia de esta actitud crítica supone, pues, una mayor conciencia de las relaciones humanas" (p. 158). Por otro lado, dentro de la preadolescencia (niños de once y doce años), Secadas ( 1970, citado en Moraleda, 1999) señala que existen cuatro motivos que impulsan a los preadolescentes a asociarse: a) La evasión del mundo del hogar e incluso de los adultos con los cuales entra frecuentemente en
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