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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA, DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO SUBDIVISIÓN DE ESPECIALIZACIONES MÉDICAS PROPORCIÓN ENTRE LAS DISTANCIAS INTERORBITARIA INTERNA Y EXTERNA COMO PARÁMETRO PARA DETERMINAR HIPOTELORISMO E HIPERTELORISMO ORBITARIO GRADUACION OPORTUNA POR TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: ESPECIALISTA EN IMAGENOLOGIA DIAGNOSTICA Y TERAPEUTICA PRESENTA: GUADALUPE MARLENE PÉREZ QUINTANA TUTORES PRINCIPALES: DR. RAÚL TAKENAGA MESQUIDA UNAM MÉXICO , D.F. NOVIEMBRE 2015 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 Índice Introducción 3 Capítulo 1. Marco teórico 4 1.1. Planteamiento del problema 13 1.2. Objetivo 14 1.3. Hipótesis 14 Capítulo 2. Metodología 15 2.1. Tipo de estudio 15 2.2. Grupo de estudio 15 2.3. Lugar y fecha 15 2.4. Procedimiento de medición 15 2.5. Variables de estudio 17 2.6. Procesamiento estadístico 17 Capítulo 3. Resultados 20 Conclusiones 34 Referencias 36 3 Introducción El presente trabajo de investigación tiene por objeto efectuar un análisis de eficiencia de la proporción entre las distancias interorbitarias (interna/externa) como una alternativa al criterio tradicional de discriminación para descartar hipo e hipertelorismo, que utiliza solamente la distancia interorbitaria interna (DI). Este análisis es requerido debido a que el criterio tradicional de utilizar DI puede verse influenciado por el tipo de equipo y procedimiento de medición utilizado. En cambio el cálculo de la proporción entre las dos distancias interorbitarias hace de lado estas dos influencias posibles, siempre y cuando se consideren Las mediciones con cualquier equipo y procedimiento que no impliquen sesgos entre cada medición posible. En Capítulo I (Marco teórico) primeramente se hizo una descripción del conjunto de evidencias clínicas sobre la importancia de establecer mediciones significativas para la identificación de las anormalidades cráneofaciales más importantes entre las que se encuentran el hipotelorismo e hipertelorismo. Así también se describen las asociaciones de estos con padecimientos oftalmológicos, sus posibles consecuencias y aspectos generales del tratamiento. Aquí se expone el planteamiento del problema, el objetivo de la investigación y las hipótesis En el Capitulo 2 se abordan los elementos metodológicos, la caracterización del tipo de estudio, el grupo de sujetos, la descripción de variables y el procesamiento estadístico utilizado. En el Capítulo 3 se exponen los resultados en tablas, gráficas, pruebas y procedimientos estadísticos aplicados y el análisis de los resultados. Por último se exponen las conclusiones del estudio y las referencias bibliográficas. 4 Se espera que este trabajo aporte elementos que coadyuven a una identificación sencilla y eficiente para la determinación de hipo e hipertelorismo y su criterio de normalidad. Capítulo 1. Marco teórico Durante los primeros dos años y hasta los 15 años, el crecimiento de la cabeza presenta interesantes cambios, sobre todo en dos aspectos del cráneo, su grosor y la distancia interorbitaria, de forma significativa que en el adulto. Se ha observado variaciones importantes en las medidas de la distancia interorbitaria en los cráneos pequeños de niños sanos y enfermos (Hansman, CH., 1966). Las malformaciones del cráneo y de la cara son un capítulo amplio y difícil de la cirugía plástica, que ha evolucionado mucho en los últimos 50 años. De todas las malformaciones el más frecuente es la fisura labio palatina o labio leporino. Esta malformación involucra sólo la cara y debe ser tratada con su importancia (Marsh, J. y Vannier, M.1985). Otras malformaciones más complejas y menos frecuentes alteran tanto los huesos como los tejidos blandos del cráneo y de la cara, y son las llamadas malformaciones craneofaciales, que en una forma amplia, se dividen en aquellas que se relacionan con la aparición de fisuras ( clínicamente corresponde a una hendidura de los tejidos blandos y de los huesos del esqueleto del cráneo y/o de la cara.) y en aquellas malformaciones del cráneo y de la cara que derivan de un cierre prematuro de las suturas craneales, llamadas sinostosis (clínicamente se manifiestan por cráneos y caras malformadas producto de un crecimiento anómalo del esqueleto óseo). Algunas veces estas malformaciones craneofaciales complejas, presentan una concurrencia de hechos que permiten clasificarlas como síndromes (clínicamente se manifiestan con facies características y otras anomalías asociadas, ejemplos son la enfermedad de Crouzon y el síndrome de Apert). Por último, existe un 5 grupo llamado disostosis craneofaciales (representados clínicamente por el síndrome de Treacher Collins y la microsomía hemifacial). El hipertelorismo es un aumento de la distancia de las paredes internas de la órbita, que en el adulto normal corresponde a 23-28 mm de distancia interorbitaria (medición efectuada en una Rx) y de 30-35 mm de distancia intercantal (medición efectuada en el paciente, tomando como referencia ambos cantos internos). El hipertelorismo no es en sí un diagnóstico, sino es la manifestación clínica de otra patología como podría ser una fisura facial de la línea media (0-14) o una craneoestenosis o un tumor. El hipotelorismo es una menor distancia entre ambas órbitas. En ambos casos el tratamiento es la cirugía ósea con movilización de las órbitas hacia la línea media, resecando un segmento óseo en la región de la frente y la nariz y además tratando la enfermedad de base. Es una patología de resorte multidisciplinario en que intervienen el Cirujano Plástico, el Neurocirujano y el Oftalmólogo (Pesqueira, T., 2005). Los rasgos dismórficos faciales, particularmente cuando están localizados a nivel del área de la cara que corresponden al área promordio frontonasal, obliga a descartar la existencia de anomalías de desarrollo cerebral. La presencia de múltiples malformaciones menores debe ser consideras como un factor de riesgo de trastornos del desarrollo motor y cognitivo. La constelación de malformaciones menores faciales permite establecer un diagnóstico sindromático (Saavedra, G. y Rojas, CH., 2014). Se ha observado en niños la influencia de bajo peso por malnutrición fetal en las dimensiones craneales, faciales e intrabucales y en las tipologías, que de ellas se derivan (tipo craneal, tipo facial y forma de las arcadas). Todas las dimensiones craneales, faciales e intrabucales fueron identificadas significativamente en los niños de bajo peso al nacer, excepto la anchura interorbitaria. La alta complejidad del proceso de crecimiento y desarrollo craneofacial lo hace más vulnerable al efecto de factores externos y otros invisibles a nuestros ojos, como los genéticos y 6 los embriológicos. Sin embargo se ha determinado que la anchura interorbital es la única que no se asocia con la malnutrición fetal, pues no alcanza niveles significativos (p>0.05) a diferencia de otras dimensiones craneales. Se determinaron semejantes distancias inteorbitalestanto para el grupo de malnutrición como el grupo de nutridos de 2.2 ±0.2 cm. La dimensión de la anchura interorbitaria puede ser influida por el crecimiento del complejo esfenoetmoidal que cesa aproximadamente a los 7 años de edad y existe un crecimiento compensador. El crecimiento posnatal máximo de los ojos se produce durante el primer año de vida, después evoluciona de prisa pero progresivamente más despacio hasta el tercer año y a partir de ahí, sigue creciendo con mayor lentitud hasta la pubertad, pero ya casi con variaciones inapreciables, por lo tanto, si realmente se produce el crecimiento compensador en los casos con malnutrición fetal, este debe manifestarse en edades tempranas, antes de que culmine el crecimiento de la matriz funcional local (ojos) y ello puede justificar su similitud en ambos grupos. Este crecimiento compensador en las zonas orbitarias durante el primer año de vida específicamente durante el segundo trimestre de este año (Bello, P.y col., 1998). La distancia interorbitaria o distancia orbitaria externa es la distancia que existe entre los puntos situados en la posición más lateral a ambas orbitas y en general, coincide o es muy parecida al valor de la anchura de la frente, ya que el cráneo humano no presenta, como el de algunos primates, mayor discordancia entre ambas medidas. No debe confundirse con la distancia intercantal externa, que mide la distancia entre los cantos externos de los ojos y no entre las zonas óseas (Curiel, R., 2011). La oftalmopatía endocrina es una manifestación frecuente de la enfermedad de Graves, comprende un conjunto de alteraciones y se debe al aumento de volumen del tejido retro-ocular. Produce exoftalmia, retracción palpebral, quemosis y alteraciones en los músculos extra oculares. Se propone que la exoftalmia en estos pacientes, es causada por una molécula o factor exoftalmizante. En la 7 actualidad la herramienta principal para la cuantificación de la protrusión ocular ha sido la exoftalmometría realizada por oftalmólogos. En radiología se utiliza una medida propuesta por la Sociedad Española de Radiología Médica, que consiste en la medición del polo anterior del ojo sobre una línea bimalar en milímetros. Este estudio propone estandarizar una medida para la población mexicana en un índice globo ocular/línea intercantal. En la actualidad la exoftalmometría es el procedimiento de elección para la evaluación de la exoftalmia; la utilizan los oftalmólogos y se basa en la medición de la posición antero posterior del globo ocular. Generalmente se toma del borde orbitario lateral hacia la superficie anterior de la córnea. El grado de protrusión normal en un adulto varía de 16 a 17 mm con un rango entre 14 y 21 mm; una asimetría mayor de 2 mm entre ambos ojos es anormal, mayor a 3 mm es sugerente de un proceso patológico. En la población mexicana no se cuenta con una medida estandarizada para la valoración de la exoftalmia a partir de un estudio radiológico y la propuesta consiste en trazar una línea bimalar que una ambos márgenes orbitarios externos (línea bimalar), con otra línea perpendicular al polo anterior del globo ocular, ésta última establece la normalidad por debajo de 20 mm e implica exoftalmia si excede los 20 mm. Una herramienta radiológica de elección para la detección de exoftalmia es la resonancia magnética, así ́ como la tomografía; esta última es preferida por su menor costo y porque permite valorar la posición de los globos oculares dentro de la cavidad orbitaria, objetivo principal del estudio. Por otra parte existen trabajos publicados con cuadros de referencia para determinar la distancia interorbitaria ósea (DIO), útil herramienta para la determinación del hiper o hipotelorismo. Carneron fue el primero en definir la DIO y Currarino y Silverman, en sus estudios de anencefalia y trigonocefalia, midieron la DIO entre las paredes internas en la unión de los procesos angulares mediales del hueso frontal con los huesos maxilar y lagrimal. Usando los trabajos originales Hansman que, empleando radiografías del cráneo y de los senos paranasales de un gran grupo de sujetos sanos, presentó mediciones de la DIO y del grosor del 8 cráneo. Fue aceptado que la DIO desde el nacimiento hasta la edad adulta es mayor en los varones que en las mujeres. La media de la DIO en la mujer adulta es de 25 mm y en el hombre de 28 mm. Respecto a la exoftalmia, en esta serie de trabajos, únicamente se menciona que la línea que une los bordes orbitarios laterales en el plano axial (línea DD en las series hechas) suele cortar el globo cerca de su parte media, quedando al menos un tercio del globo por detrás de esta línea y dos tercios por delante de ella, estableciendo así ́ exoftalmia o normalidad. El síndrome inflamatorio orbital idiopático, también conocido como pseudo tumor orbitario, es la segunda causa más común de exoftalmia. Un proceso inflamatorio orbital no granulomatoso sin causa conocida local o sistémica se diagnostica por exclusión de otras posibles causas de exoftalmia. El diagnostico se basa en historia médica, curso clínico, resultados de pruebas de laboratorio y respuesta a los esteroides. Los síntomas incluyen proptosis dolorosa unilateral e hinchazón de los parpados, por lo general con un inicio repentino y, en ocasiones, asociado diplopia y disminución de la visión en el síndrome inflamatorio orbital idiopático, a diferencia de la oftalmopatía de Graves, existe afectación tendinosa de los músculos extra oculares (Uribe, J. y Guerrero, G., 2013). Con relación a los valores de referencia de la medida de los diámetros interorbitarios externo e interno para cada edad gestacional, en un estudio se evaluó la correlación con capacidad diagnostica en gestaciones menores y mayores de 37 semanas. Para ello se realizo un estudio mixto de tipo prospectivo y corte transversal, en una población de 1354 fetos con crecimiento normal entre las 15 y 41 semanas de gestación; fueron seleccionándose 689 casos para la medida del diámetro interorbitario interno (DIOI) y 704 casos para la medida del diámetro interorbitario externo (DIOE). Se demostró una correlación lineal entre la edad gestacional y el DIOE y DIOI de r=0.89 y r=0.68 (p<.05) respectivamente. Se evaluó la capacidad diagnostica de ambos parámetros una vez dividida la muestra a las 37 semanas obteniéndose para el DIOE una sensibilidad de 91%, especificidad de 72%, valor 9 predictivo positivo de 94 por ciento, valor predictivo negativo de 65 por ciento, falsos positivos de 9 por ciento y falsos negativos de 28 por ciento. Para el DIOI la sensibilidad fue de 85%, especificidad de 64%, valor predictivo positivo 90 por ciento, valor predictivo negativo 52 por ciento, falsos positivos 9 por ciento y falsos negativos 47 por ciento. El estudio demuestra que el DIOE presenta una correlación lineal mayor que el DIOI, así como también una capacidad diagnostica más elevada para predecir la edad gestacional (Miraz, M. y otros, 1995). En el diagnóstico prenatal de holoprosencefalia las medidas de la distancia interorbitaria (IOD) y la razón IOD/BPD (diámetro biparietal) son parámetros de constante hipotelorismo. Estas medidas pueden ser muy útiles para todas las deformaciones congénitas fetales que incluyen las dismorfías faciales debido a la alteración de la distancia interorbital (Aubry, M. y otros, 1981). Una medida más pequeña del volumen en globo afectado es una característica significativa de la enfermedad de Coats (Galluzzi, P y otros, 2001). El examen roentgenográfico del cráneo en proyecciones frontales provee además la oportunidad de evaluar las distancias interorbitarias, característica del hipertelorismo ocular o enfermedad de Greig. Un decremento en estas dimensiones craneales pueden sugerir hipotelorismo orbital, encontrado enanencefalia y trigonocefalia. El rango normal de la distancia interorbitaria en infantes y niños puede ser determinada por una serie de de roentnenogramas de cráneo produciendo dos ilustrativos casos de hipotelorismo. En el primero también son afectados por anencefalia y en el segundo por trigonocefalia (Currarino, G. y Silverman, F., 1960). El termino hipertelorismo fue acuñado por Greig en 1924 con el que se refería a una mayor distancia entre los ojos y Mustarde utilizó el término telecantus para referirse a una separación exagerada entre los cantos internos de las fisuras palpebrales. Un aumento de la distancia interocular no necesariamente implica un esparcimiento anormal interorbitario, como en los casos de extropia unilateral. 10 El hipertelorismo se ha caracterizado con dimensiones desde 2.8 cm a 30 cm para el grado I, de 3.4 a 4.0 cm para el grado II y más de 4.0 cm para el tercer grado. Una teoría que pretende la etiología del hipertelorismo en la que señala que es debido a una dentición desaceleración del desarrollo de los ojos durante la vida embrionaria, que normalmente se dirigen de las porciones laterales hacia la línea media, causando un retraso anormal en la unión de las estructuras que forman la capsula nasal, el hueso frontal y los de piso de la fosa anterior del cráneo. Se coincide que el hipertelorismo es un aumento de la distancia de las paredes internas de la órbita, que en el adulto normal corresponde a 2.3 a 2.8 cm de distancia interorbitaria (medición efectuada con Rx) y de 3.0 a 3.5 cm de distancia intercantal. Para su tratamiento se requiere de cirugía ósea con movilización de las órbitas hacia la línea media, resecando un segmento óseo en la región de la frente y la nariz y además tratando la enfermedad de base. Es una patología de resorte multidisciplinario en que intervienen el Cirujano Plástico, el Neurocirujano y el Oftalmólogo (Santos, R., 1997). En el hipertelorismo esta distancia puede ser superior a 40mm, lo cual hace que la lámina cribiforme puede encontrase en estos casos por debajo del techo de las órbitas. El hipertelorismo se asocia a otras malformaciones congénitas como fisuras faciales medianas o paramedianas, síndrome de Apert o Crouzon, encefaloceles o labio leporino. Su corrección se lleva a cabo mediante abordajes intra y extracraneales que permiten la realización de osteotomías circunferenciales alrededor de las orbitas. Completadas las osteotomías se pueden movilizar las órbitas y disminuir su distancia resecando estructuras presentes entre las orbitas como las celdas etmoidales y septo nasal. El hipertelorismo limita el crecimiento transversal del maxilar de forma que para su corrección se puede realizar una bipartición facial. Así simultáneamente se corrige el hipertelorismo se expande el maxilar y se nivela el plano oclusal (Birbie, J., 2014). 11 En el hipertelorismo también llamada distopía horizontal, son varias las alteraciones oftalmológicas que aparecen asociadas como el estrabismo, nistagmo, ambliopía, defectos de refracción, mal posiciones palpebrales, vías lagrimales no permeables, lesiones fundoscópicas y del segmento anterior. Hay una mayor frecuencia y gravedad de estas alteraciones en relación al grado de hipertelorismo, así como la evolución y tratamiento de estas alteraciones oftalmológicas de forma independiente al tratamiento del hipertelorismo. En 12 casos de hipertelorismo que fueron sujetos a una exploración oftalmológica que incluía agudeza visual, motilidad ocular, refracción bajo cicloplejía, estática palpebral, vías lagrimales, exploración con lámpara de hendidura y oftalmoscopia indirecta se efectuó intervención quirúrgica que consistió en realizar osteotomías liberadoras de las paredes óseas respecto a los huesos frontal, maxilar, nasal, zigomático y esfenoides. Después de la intervención quirúrgica se realizó nueva exploración oftalmológica que incluyó los mismos exámenes que en la preoperatoria. La ambliopía y el estrabismo aparecieron en más de un 50% de pacientes cada uno de ellos, predominando las exotropías. El defecto de refracción más frecuente fue la hipermetropía. Otros hallazgos fueron las ptosis, imperforación de vías lagrimales, heterocromía de iris, hipoplasia papilar y enoftalmos. Ninguno de los hallazgos se modificó tras la corrección quirúrgica del hipertelorismo. Los hallazgos oftalmológicos asociados al hipertelorismo no son causados por la deformidad, siendo más frecuentes cuanto mayor es el grado de hipertelorismo. Las alteraciones oftalmológicas no se modifican tras la corrección quirúrgica del hipertelorismo, salvo que se actúe expresamente sobre ellas. También el hipertelorismo viene definido por un aumento de la distancia entre dacrions, punto donde las suturas frontal, nasal y lagrimal convergen sobre la cresta lagrimal anterior (medida en una tomografía computarizada transversa); 12 implica, por tanto, un aumento de la distancia interpupilar. La distancia interorbitaria al nacimiento es de unos 16 mm, llegando a alcanzar en el adulto entre 25-28 mm. El hipertelorismo es un signo de patología preexistente, apareciendo asociado a defectos en las fisuras faciales, craneosinostosis y meningoencefaloceles. Es debido a un desequilibrio entre las fuerzas convergentes que tienden a aproximar los huesos del espacio interorbitario (etmoides, frontal y maxilar), y las fuerzas divergentes como son el empuje encefálico y la neumatización frontal, etmoidal y maxilar. Parece que la razón última del aumento del espacio interorbitario está en la fosa craneal anterior, y más concretamente en el ensanchamiento de las celdillas etmoidales anteriores. En cambio, las celdillas etmoidales posteriores y el esfenoides no presentan alteraciones, siendo el foramen óptico normal. La lámina cribiforme aunque no está ensanchada, sí suele encontrarse por debajo de su nivel normal, siendo éste 10 mm por debajo del reborde orbitario. Es un hallazgo constante la alteración asociada de tejidos blandos, hueso y cartílago. Además de las alteraciones óseas y de tejidos blandos, son muchas las alteraciones oculares y de los anejos que aparecen asociados a este síndrome. En síntesis las principales alteraciones oculares que podemos encontrar en hipertelorismo son telecanto, anoftalmia y microftalmia, colobomas, estrabismo y nisyagmo, errores en refrección, ambiopía alteraciones de vías lagrimales, ptosis y alteraciones de anejos aculares (Méndez, I. y otros, 2000). La ambliopía y el estrabismo aparecieron en más de un 50% de pacientes cada uno de ellos, predominando las exotropías. El defecto de refracción más frecuente fue la hipermetropía. Otros hallazgos fueron las ptosis, imperforación de vías lagrimales, heterocromía de iris, hipoplasia papilar y enoftalmos. Ninguno de los hallazgos se modificó tras la corrección quirúrgica del hipertelorismo. 13 Los hallazgos oftalmológicos asociados al hipertelorismo no son causados por la deformidad, siendo más frecuentes cuanto mayor es el grado de hipertelorismo. Las alteraciones oftalmológicas no se modifican tras la corrección quirúrgica del hipertelorismo, salvo que se actúe expresamente sobre ellas (Méndez I. et al). 1.1. Planteamiento del problema. Durante el proceso de desarrollo de la cara, en el componente orbitario se pueden presentar problemas que derivan en asimetrías, alteraciones extremas, anoftalmia, alteraciones en órbita, y fosas nasales, las cuales se manifiestan, ya sea mediante la separación de las órbitas (hipertelorismo), o también a través de la disminución de la distancia entre las mismas (hipotelorismo). Para la identificación de estas alteraciones existen estudios radiográficos basados en la medición de las distancias interorbitarias internas y externas, pero sobrela base de las distancias que se encuentran entre el tubo y la película, que van de los 75 a los 100 cm, por lo cual de un estudio a otro el resultado tiende a variar según el equipo utilizado. Esta investigación se orienta a la medición de la proporción entre las distancias interorbitales inernas y externas, asumiendo la posibilidad de proponer un procedimiento de medición con un margen de precisión aceptable, que elimine la influencia de los valores absolutos de las distancias interorbitales que presentan desviaciones y así contar con una escala que nos permita caracterizar la normalidad y sus desviaciones entre las órbitas oculares. Basándose en la utilidad diagnóstica, la facilidad y bajo costo de la proyeccion radiográfica Waters y la variedad de síndromes craneofaciales relacionados con alteraciones en la distancia interorbitaria, especificamente hipertelorismo e hipotelorismo puede ser de gran utilidad la proporción interobitaria debido que es una medida independiente de técnica o equipo utilizado, y por tanto estaríamos 14 ante la posibilidad de contar con una escala o método alternativo a la escala estándar de la distancia interorbital que sí ve influenciada por los dos factores mencionados. Por estas razones la pregunta de investigación es la suguiente: ¿la proporción entre las distancias interorbitaria interna y la distancia interorbitaria externa con proyección radiológica de Waters, es un indicador alternativo a la escala tradicional de la distancia interorbital para determinar hipotelorismo e hipertelorismo orbitario? 1.2. Objetivo. Determinar los valores normales de la proporción entre las distancias interorbitaria interna y externa, mediante la proyección de Waters, como parámetro para identificar hipotelorismo e hipertelorismo orbitario. 1.3. Hipótesis. a) Con el uso de la proyección Waters, dividiendo las distancias interorbitaria interna y externa, es posible obtener una proporción cuantificable con un margen de precisión aceptable, como criterio y caracterización de la normalidad, presencia de hipertelorismo o hipotelorismo, cuyo proceso, basado en este procedimiento, puede servir como un parámetro de medición. b) La proporción de distancias interorbitarias aumenta con la edad. c) No hay diferencia significativa de la proporción de las distancias interorbitarias con relación al sexo del paciente. 15 Capítulo 2. Metodología 2.1. Tipo de estudio. El estudio de de carácter observacional ya que a los sujetos de estudio solamente se les realizaron mediciones sin intervención experimental y transversal porque las mediciones fueron establecidas en un sólo momento y no se realizaron mediciones del sujeto varias veces en el tiempo. 2.2. Grupo de estudio. Un total de 102 pacientes a los cuales se les tomó una radiografía convencional en proyección Waters, midiendo la distancia interorbitaria interna y la distancia interorbitaria externa. Criterios de inclusión: • De distintas edades. • De ambos sexos. Criterios de exclusión: • Pacientes con proyecciones Waters con técnica subóptima. 2.3. Lugar y fecha. Las mediciones se realizaron en el Servicio de Imagenología del Hospital Ángeles Pedregal de la Ciudad de México del 1 de enero al 30 de junio del 2014 . 2.4. Procedimiento de medición. 16 La distancia interorbitaria externa (DIE) se midió trazando una línea de la pared externa de ambas orbitas a nivel de la sutura frontocigomatica y la distancia interorbitaria interna (DII) a partir de la pared interna de ambas orbitas tomando como punto de referencia la sutura frontomaxilar. Las mediciones fueron desarrolladas con base en proyecciones de Waters, tomadas con mAs 6.7 y Kv 70-80, sujetas a los siguientes requerimientos: Posición del paciente. El sujeto de estudio fue presentado con los labios hacia adentro de la boca, para evitar sombras radiopacas en los senos maxilares, en posición posteroanterior, pudiendo estar sentado o parado, levantando su cara, de manera que su mentón pegue contra el bucky, y el plano se coloca de forma perpendicular y continuo con la línea media de la mesa. Al estar pegado el mentón del paciente se formará una línea horizontal que irá de la comisura de la boca, a la parte superior del meato auditivo. Rayo central. La línea central del colimador debe coincidir con el plano sagital, y la línea horizontal se utiliza como referencia, por lo general el rayo central es perpendicular al chasis, y la línea horizontal del colimador paralela, tanto a la línea de la comisura de la boca, como a la parte superior del meato auditivo. Hecho lo anterior se sube el centraje a nivel de la espina nasal anterior. En esta proyección los peñascos quedan inmediatamente por debajo del piso de los maxilares y se pueden ver a la vez los senos maxilares, el septum nasal, y los senos frontales. De manera indirecta se observan además los contornos orbitarios (agujeros orbitarios), arco cigomático, malar, huesos nasales, articulación temporomandibular, maxilar y rama horizontal de la mandíbula. La distancia foco piel es de 1.15 cm. Como instrumento de medición se usó el sistema Syngo, con pantalla de alta definición, integrado en cada uno de los cuatro modulos de interpetacion de estudios de Rayos “X “ del Hospital. 17 2.5. Variables de estudio. Variable Tipo Escala Edad (años) Cuantitativa De razón y por grupos etáreos Sexo Cualitativa Nominal Distancia orbitaria interna (DII) Cuantitativa De razón Distancia orbitaria externa (DIE) Cuantitativa De razón Proporción interorbital= DII/DIE (%) Cuantitativa De 0 a 100% 2.6. Procesamiento estadístico. Primeramente se calculó para cada uno de los casos la proporción de las distancias interorbitarias (DII/DIE) expresadas en porcentajes para una mejor visualización. Se calcularon también la media y desviación estándar para las distancias interorbitarias, proporción de las distancias y edad y para el caso de sexo los porcentajes respectivos a cada grupo. Para observar diferencias por tipo de sexo de la edad, distancias interorbitarias y proporción de las distancias se aplicó la prueba t-student y la prueba de diferencia de proporciones para observar distancia significativa entre las proporciones de ambos sexos. Se efectuó una desagregación de las edades en grupos etáreos por tipo de sexo para apoyar el criterio de análisis en tras grupos de edad (de 1 a 6, de 7 a 14 y más de 15 años). Posteriormente para los tres grupos etáreos establecidos se calcularon la media y desviación estándar por tipo de género y las diferencias estadísticas nuevamente con la prueba t-student y para las diferencias entre grupos en cada sexo y total de la muestra se utilizó el análisis de varianza. Este se constituye en un criterio de discriminación de datos extremos, como posible indicador de identificación de hipo 18 e hipertelorismo. El paso siguiente fue determinar los intervalos de confianza al 95% de la proporción de las distancias en cada grupo etáreo por tipo de sexo y el IC95% para el grupo de estudio tomado completamente. Con estos intervalos de confianza se establecieron los niveles bajo, normal y alto para cada subgrupo y el total del grupo de estudio. Este fue el segundo criterio de análisis para discriminar entre los extremos de los datos de la proporción de distancias y con ello identificar también posibles casos de hipo e hipertelorismo, así como casos normales. A este criterio se le sumaron los intervalos calculados de mínimos y máximos de los datos y las bisagras de Tukey que permite determinar el 50% central de los datos alrededor de la mediana, que se constituye como el tercer criterio discriminatorio. Por otra parte para darle validez a los criterios de IC95% y demedia ± desviación estándar se efectuó la prueba de Kolmogorov-Smirnov para el ajuste a la curva normal de la proporción (DII/DIE, para cada subgrupo de edad sexo y para el conjunto total de sujetos. Este análisis fue apoyado en algunas gráficas significativas de tal ajuste. Además se efectuaron dos análisis de correlación de la proporción (DII/DIE), primero con la edad y en una segunda etapa con la DII, tomada ésta última como una estimación de la Distancia Interorbitaria que se determina de forma estándar para descartar tradicionalmente anormalidades,con el intervalo (2.3-2.8 cm). En el primer caso el análisis de correlación se efectuó con el objeto de identificar la influencia de la edad en la proporción (DII/DIE) y en el segundo caso, para identificar semejanza entre las distribuciones DII y proporción DII/DIE y poder efectuar comparaciones. Estos análisis de correlación se efectuaron en cada subgrupo de edad y sexo y el general para el grupo de estudio. Con base en los dos criterios IC95% y media ± desviación de la proporción (DII/DIE), se procedió a comparar los casos con relación a la escala DII con base en el intervalo que tradicionalmente se utiliza (2.3 – 2.8). Esta desagregación de casos permitió identificar casos coincidentes y no coincidentes entre ambos 19 criterios. Paso que permitió efectuar el análisis de sensibilidad y especificidad (incluyendo valores predictivos positivos y negativos) en dos vías: primero, considerando la proporción (DII/DIE) como regla de oro y a la DII como escala a evaluar, en segundo paso a la DII (con el intervalo tradicional) también como regla de oro y la proporción (DII/DIE), como escala a evaluar. Con base en este análisis estadístico se tuvieron los elementos para definir la eficiencia de la proporción (DII/DIE) como escala alternativa para descartar hipó e hipertiroidismo. Para todas las pruebas estadísticas se fijo como nivel de significancia p<.05. 20 Capítulo 3. Resultados Con el objetivo de identificar la eficiencia del criterio de la proporción DII/DIE para identificar posible presencia de hipo e hipertelorismo se presentan los resultados siguientes. En la Tabla 1 se encuentran las estadísticas generales del grupo de estudio. De los 102 casos el 42.2% fueron hombres y el 59.8% mujeres, sin diferencia significativa entre ambos grupos (p>.10), que quiere decir que el tamaño de ambos grupos por tipo de sexo son semejantes. La edad promedio en hombres fue de 20.3 años con desviación estándar de 21.3 años y en las mujeres de 24.6 años y desviación estándar de 21.2 años. Aún cuando las mujeres tuvieron ligeramente mayor promedio de edad que los hombres, esta diferencia no fue significativa (p>.10), pero resalta el hecho de que ambos grupos presentaron desviaciones estándar muy altas, que permite afirmar la alta dispersión de las edades en ambos grupos de sexo. Clasificando al grupo de estudio por grupos etáreos vemos que de 1 a 7 años, ambos grupos de sexo tuvieron semejante cantidad de sujetos (alrededor de 15), casi la misma situación para el grupo de 8 a 14 años, con alrededor de 12 sujetos en cada grupo de sexo. Para los demás grupos etáreos la frecuencia fue menor y no se presentó suficiente cantidad de muestra, sobre todo en el grupo de los hombres, que permitiera efectuar el análisis estadístico en cada uno de los grupos etáreos. Bajo este criterio y considerando que la estructura morfológica de las áreas interorbitarias puede cambiar entre niños y adultos, el análisis se desarrollo considerando 3 grandes grupos, de 1 a 6 años, de 7 a 14 y mayores de 15 años y por tipo de género. Con relación a la distancia interorbitaria interna (DII) el promedio en hombres fue de 2.832 cm con desviación estándar de 0.333 y en mujeres de 2.309 con 21 desviación estándar de 0.334 cm, sin diferencia significativa (p>.10). En cuanto a la distancia interorbitaria externa (DIE) en hombres el promedio fue de 10.333 cm y en mujeres de 10.223, sin diferencia significativa (p>.10). El objetivo de este estudio es la de presentar la proporción DII/DIE que en hombres fue de 0.230 y en mujeres de 0. 225, también no se presentó diferencia significativa entre ambos grupos de sexo. Para una mayor comprensión de este dato se presentará la proporción en forma de porcentaje, dando los valores de 23.0% y 22.5%, para hombres y mujeres, respectivamente. De aquí en adelante nos referiremos al presentación porcentual de la proporción entre las distancias interorbitarias como sigue: proporción DII/DIE (%). Tabla 1. Indicadores generales del grupo de estudio. Indicadores Hombres n=43 Mujeres n=59 Total p1 Sexo 42.2% 57.8% 102 (Z=1.6, p >.10,ns)4 Edad (media ± ds)2 20.3 ± 21.3 24.6 C21.2 t=1.01, p=.31, ns 1-7 16 (53.3%) 14 (46.7%) 30 8-14 11 (45.8%) 13 (54.2%) 24 15-20 2 (22.2%) 7 (77.8%) 9 20-30 2 (33.3%) 4 (66.7%) 6 31-40 3 (30.0%) 7 (70.0%) 10 41-50 2 (28.6%) 5 (71.4%) 7 51-60 2 (33.3%) 4 (66.7%) 6 61 y más 5 (50.0%) 5 (50.0%) 10 DII3 2.382 ± 0.333 2.309 ± 0.334 t=.75, p=.29, ns DIE4 10.333 ± 0.695 10.223 ± 0.708 t=.78, p=.44, ns Proporción5 0.230 ± 0.024 0.225 ± 0.023 t=.82, p=.29, ns Proporción (%) 23.0 ± 2.4 22.5 ± 2.3 1 Prueba de diferencia de proporciones (valor Z), ns= no significativa, prueba t-student. 2 ds=desviación estándar. 3 DII=Distancia interorbitaria interna. 4 DIE=Distancia interorbitaria externa. 5 Proporción=DII/DIE. En la Tabla 2 se muestra la diferencia de promedios de la proporción DII/DIE (%) por los tipos de edad y sexo. En el caso del grupo de hombres, para las edades de 1 a 6 años el promedio de la proporción DII/DIE (%) fue de 22.6%, en el grupo de 7 a 14 años de 23.6% y con más de 15 años, de 23.0%, entre los tres grupos de 22 edad no se presentaron diferencias significativas entre sus promedios (F=.53, p>.10, ns). En el caso de las mujeres la proporción DII/DIE (%) se incremento con la edad. Para el grupo de 1 a 6 años fue de 20.5% y de 22.6% en el grupo de 7 a 14 años, con diferencia significativa. Comparando el grupo de 1 a 6 años con el de 15 años o más, también se presentó diferencia significativa, pero con semejanza estadística entre los grupos de 7 a 14 y 15 o más años. Esto impacto en la comparación entre los tres promedios que presentaron diferencia significativa (F=7.71, p>.001). El comportamiento en grupo de mujeres impacto en la comparación general de estos grupos etáreos sin considerar el género. El promedio de la proporción para el grupo de 1 a 6 años fue de 21.6%, para edades entre 7 a 14 años de 23.0 y de 15 a más años de 23.2%, con diferencias significativas entre el primero con el segundo y tercer grupo de edad. Tabla 2. Diferencia de promedios de la proporción DII/DIE (%) por tipo de sexo. Edad (años) Hombres n=43 Mujeres3 n=59 Total3 n=102 p 2 1 a 6 (16) 22.6 ± 2.9 (14) 20.5 ± 1.9 (30) 21.6 ± 2.7 t=2.26, p=.04 7 a 14 (11) 23.6 ± 2.4 (13) 22.6 1.6 (24) 23.0 ± 2.0 t=.22, p=.23, ns 15 y más (16) 23.0 ± 1.8 (32) 23.3 ± 2.2 (48) 23.2 ± 2.0 t=.50, p=.59, ns Total (43) 23.0 ± 2.4 (59) 22.5 ± 2.3 (102) 22.7 ± 2.3 t=.82, p=.29, ns ANOVA 1 F=.53, p=.59, ns F= 7.71, p<.001 F=5.03, p<.008 1 ANOVA (análisis de varianza). ns=no significativa, semejanza entre los tres grupos de edad. 2 Prueba t-student, ns= no significativa, semejanza entre los dos grupos de sexo. 3 Diferencia significativa entre 1 a 6 y 7 a 14 y entre 1 a 6 y más de 15 años. Ahora bien, considerando la comparación entre ambos sexos, en el grupo de edad de 1 a 6 años, la proporción general fue de 21.6% con diferencia significativa (t=2.26, p<.05) entre hombres y mujeres, con menor proporción en éstas últimas (21.6%). Para el grupo de edad de 7 a 14 años, el promedio general fue de 23.0%, sin diferencia significativa entrehombres y mujeres y en el grupo de 15 o más años la proporción promedio general fue de 23.2%, también sin diferencia estadística por sexo. Los promedios generales de la proporción DII/DIE(%) por género sin considerar la edad fue para los hombres de 23.0%, ara mujeres de 23 22.5%, sin diferencia significativa. El promedio de la proporción para el total del grupo de estudio fue de 22.7%. En resumen resalta el hecho del aumento de la proporción DII/DIE (%) en el caso de las mujeres en edades menores de 15 años, conforme aumenta la edad. Por esta razón el análisis final lo realizamos sin considerar sexo y edad, conociendo que en mujeres de edades menores es más sensible la proporción DII/DIE(%) para medir alteraciones por los cambios de edad (ver Gráfica 1). En la Tabla 3 se calcularon los intervalos de confianza al 95%, de ahora en adelante IC(95%), de la proporción DII/DIE (%) por grupos de edad y sexo. Por intervalo de confianza entenderemos que el verdadero promedio de la proporción DII/DIE(%) en la población se estima se encontrará en dicho intervalo considerando un error máximo del 5%. En este sentido para el caso del grupo de hombres con edad de 1 a 6 años la normalidad se encontrará entre proporciones DII/DIE (%) de 21.0% a 24.1%, con posible hipotelorismo con proporciones menores de 21.0% e hipertelorismo con proporción mayor de 24.2%. En el caso de las mujeres de este mismo grupo de edad el IC(95%) se desplaza hacia valores menores, pero debido a que en este caso si hubo diferencia significativa entre hombres y mujeres, es conveniente utilizar ambos IC(95%) de hombres y mujeres 22.6 23.6 23.0 23.0 20.5 22.6 23.3 22.5 21.6 23.0 23.2 22.7 18.5 19 19.5 20 20.5 21 21.5 22 22.5 23 23.5 24 De 1 a 6 De 7 a 14 15 o más Total edades Po rc en ta je D II/ DI E (% ) Grupos de edad Gráfica 1. Promedios de proporción DII/DIE (%) por grupo de edad y sexo. Hombre Mujer Ambos grupos 24 para descartar clínicamente hipotelorismo e hipertelorismo, toda vez que se encuentren en los extremos de ambos intervalos. Para el caso de los otros grupos de edad, debido a la no diferencia estadística entre ambos sexos, se puede utilizar un sólo intervalo de confianza para cada grupo de edad y para el grupo de estudio en general, esto es, para edades de 7 a 14 años la normalidad podría situarse entre 22.2% y 23.9%, para 15 años y más entre 22.6% y 23.8% y para el total del grupo de estudio entre 22.3% y 23.2%. En este último caso se tendría que descartar hipotelorismo si la proporción CII/CIE (%) es menor de 22.3% y el hipertelorismo, si la proporción supera el 23.2%. Tabla 3. IC (95%)1 de la proporción DII/DIE (%)2 por tipo de sexo. Edad (años) Hombres n=43 Mujeres n=59 Total n=102 1 a 6 Bajo < 21.0 IC (21.0 - 24.2) Alto > 24.2 Bajo < 19.4 IC (19.4 - 21.6) Alto >21.6 Bajo < 20.6 IC (20.6 - 22.6) Alto > 22.6 7 a 14 Bajo < 22.0 IC (22.0 - 25.2) Alto > 25.2 Bajo < 21.6 IC (21.6 - 23.5) Alto > 23.5 Bajo < 22.2 IC (22.2 - 23.9) Alto > 23.9 15 y más Bajo < 22.1 IC (22.1 - 24.0) Alto > 24.0 Bajo < 22.6 IC (22.6 - 24.1) Alto > 24.1 Bajo < 22.6 IC (22.6 - 23.8) Alto > 23.8 Total Bajo < 22.3 IC (22.3 - 23.7) Alto > 23.7 Bajo < 21.9 IC (21.9 - 23.1) Alto > 23.1 Bajo < 22.3 IC (22.3 - 23.2) Alto > 23.2 1 IC(95%)= Intervalo de confianza del 95% 2 DII=Distancia interorbitaria interna y DIE=Distancia interorbitaria externa. Proporción en porcentaje. En la Tabla 4 se añaden otros intervalos de interés para la proporción DII/DIE (%), también por grupos de edad y sexo. En la primera línea de cada grupo de edad se presentan los valores mínimos y máximos encontrados en cada subgrupo y en la segunda línea las bisagras de Tukey que significan los percentiles centrales que agrupan el 50% de los casos, en medio de estos intervalos se encuentran los valores de las medianas de cada subgrupo. Las bisagras de Tukey pueden servir como indicadores de normalidad y anormalidad si quisiéramos aceptar que el 25% extremo por debajo de cada bisagra significase la posibilidad de encontrar 25 hipotelorismo y, en caso contrario, el 25% superior a la bisagra como cantidad indicadora de presencia de hipertelorismo. Las bisagras de Tuker para el grupo de estudio en su conjunto fue de 21.3% a 24.1%, esto significa si queremos descartar hipotiroidismo sería en el 25% de los casos extremos con valores bajos, o sea con menos de 21.3% de proporción DII/DIE (%) y para el caso de hipertelorismo sería en el 25% de los casos con más alta proporción, esto es, con valores mayores a 24.1%. Comparando los tres intervalos de la proporción serían: para el criterio de IC95% es 22.3% a 23.2%, dejando un 45.1% de casos con bajo nivel y 37.2% con alto nivel y un 17.6% de normalidad. Con el criterio de la media ± desviación estándar, sería de 20.4% a 25.0% , dejando el 16% de casos en ambos extremos, con un 68% de casos de normalidad y para la escala de bisagras de Tukey de 21.3% a 24.1% dejando en cada lado extremo el 25%de los casos, con un 50% de casos de normalidad. En el caso de la escala estándar con valores DII se acepta el 40.2% con normalidad, el 51.9% con valores bajos y el 7.9% con valores altos. Tabla 4. Mínimos y máximos (MM)1 y bisagras de Tukey (BT)2 de la proporción DII/DIE (%) por tipo de sexo. Edad (años) Hombres n=43 Mujeres n=59 Total n=102 1 a 6 MM BT (18.9 - 28.1) (20.3 - 23.3) (16.5 - 22.9) (19.6 - 21.8) (16.5 - 28.1) (20.3 - 22.8) 7 a 14 MM BT (19.6 -28.3) (22.1 -25.3) (20.6 - 25.4) (21.1 - 23.3) (19.6 - 28.3) (21.6 - 24.6) 15 y más MM BT (19.6 - 25.7) (21.7 - 24.3) (18.9 - 30.3) (21.7 - 24.8) (18.9 - 30.3) (21.7 - 24.6) Total MM BT (18.9 - 28.3) (21.6 - 24.3) (16.5 - 30.3) (21.2 - 24.1) (16.5 - 30.3) (21.3 - 24.1) 1 MM =Mínimo y máximo de los datos. 2 BT= Bisagras de Tukey (50% de los datos centrales). El análisis de la normalidad de la variable proporción DII/DIE (%) por grupo de de estudio por edad y sexo se presenta en la Tabla 5. En este caso se observa que la variable no sigue una distribución normal solo para el subgrupo de hombres con edades de 1 a 6 años, que impacta de igual manera al subgrupo total de esas edades. En el caso de las mujeres en ese grupo etáreo se observó normalidad, así 26 como en el caso de los demás subgrupos por edad y sexo. También se observó normalidad en los grupos totales de hombres y mujeres y en el grupo de estudio completo (n=102). Este análisis nos ayuda debido a que le proporciona fortaleza estadística a las estimaciones de los intervalos de confianza descritos en Tabla 3. Tabla 5. Ajuste a la normal (KS)1 de la proporción DII/DIE (%) por tipo de sexo. Edad (años) Hombres n=43 Mujeres n=59 Total n=102 1 a 6 KS=.205, p=.07 KS=.156, p=.20, ns KS=.181, p=.01 7 a 14 KS=.213, p=.17, ns KS=.176, p=.20, ns KS=.160, p=.12, ns 15 y más KS=.156, p=.20, ns KS=.116, p=.20, ns KS=.100, p=.20, ns Total KS=.087, p=.20, ns KS=.068, p=.20, ns KS=.060, p=.20, ns 1 Prueba Kolmogorov-Smirnov (KS), ns= no significativa, se ajusta a la curva Normal. 27 En las gráficas 2, 3, y 4 se muestran los histogramas de frecuencia de la proporción DII/DIE (%) para el grupo de hombres, mujeres y el total del grupo de estudio, así como los ajustes a la curva normal, apoyados en el análisis de la Tabla 5. En la Tabla 6 se presentan los coeficientes de correlación lineal de Pearson (rp) y el no-paramétrico de Spearman (rs) para los grupos de edad y sexo. En general se observa una correlación positiva y significativa entre la proporciónDII/DIE (%) la edad, o sea a más edad mayor proporción (rp=.22, rs=.35, p<.05) Esta correlación general se apoya en la existencia de altas correlaciones positivas y significativas en el grupo de mujeres para las edades de 7 a 14 años (rp=.56, rs=.67, p<.05), que logró impactar, no sólo a las correlaciones del grupo total de mujeres, sino también al grupo total de estudio. En el grupo de hombres no se presentó correlación entre la proporción DI/DIE (5) y la edad, así como en los subgrupos de 28 mujeres con edades de 1 a 6 y más de 14 años. En síntesis la solamente en el grupo de mujeres con edades de 7 a 14 años la proporción sí manifestó correlación ante el incremento de la edad. Tabla 6. Índices de correlación entre edad y proporción DII/DIE (%) por tipo de sexo. Edad (años) Hombres n=43 Mujeres n=59 Total n=102 1 a 6 rp 1=.357, p=.18, ns rp=.131, p=.66, ns rp=.273, p=.14, ns rs2=.136, p=.62, ns rs=.186, p=.53, ns rs=.148, p=.44, ns 7 a 14 rp=-.027, p=.94, ns rp=.56, p=.049 rp=.18, p=.40, ns rs=-.065, p=.85, ns rs=.67, p=.023 rs=.33, p=.12, ns 15 y más rp=-.351, p=.18, ns rp=.22, p=.23, ns rp=.05, p=.74, ns rs=-.310, p=.24, ns rs=.27, p=.14, ns rs=.06, p=68, ns Total rp=-.049, p=.76, ns rp=.45, p=.001 rp=.22, p=.03 rs=.157, p=.32, ns rs=.55, p=.001 rs=.35, p=.001 1 rp=Coeficiente de regresión lineal de Pearson, ns=no significativa. 2 rs=Coeficiente de regresión de Spearman. 29 La distancia interorbitaria (DI) ha sido el patrón de medida de normalidad y presencia de hipo e hipertelorismo. En este caso se tomó la DII como una estimación de la DI y con base en esta propuesta se efectuó el análisis de correlación de Pearson y Spearman entre la DII y la proporción DII/DIE (%), con el objeto de identificar comportamientos semejantes entre estas dos variables. Tabla 7. Índices de correlación entre DII y proporción DII/DIE (%) por tipo de sexo. Edad (años) Hombres n=43 Mujeres n=59 Total n=102 1 a 6 rp 1=.986, p<.001 rp=.867, p<.001 rp=.962, p<.001 rs2=.968, p<.001 rs=.881, p<.001 rs=.935, p<.001 7 a 14 rp=.916, p<.001 rp=.802, p<.001 rp=.877, p<.001 rs=-.065, p<.001 rs=.743, p<.001 rs=.833, p<.001 15 y más rp=.837, p<.001 rp=.901, p<.001 rp=.873, p<.001 rs=.791 p<.001 rs=.891, p<.001 rs=.847, p<.001 Total rp=.891, p<.001 rp=.908, p<.001 rp=.901, p<.001 rs=.892, p<.001 rs=.903, p<.001 rs=.896, p<.001 1 rp=Coeficiente de regresión lineal de Pearson, ns=no significativa. 2 rs=Coeficiente de regresión de Spearman. En la Tabla 7 se observa el cálculo de estos índices de correlación en cada grupo de edad y sexo. En general se observó una muy alta correlación positiva y significativa entre las dos variables para todos los subgrupos de edad y sexo y para el total del grupo de estudio. Lo anterior tiene una importancia en la aceptación de que DII y la proporción DII/DIE muestran prácticamente la misma distribución estadística y por tanto podemos establecer comparaciones entre ambas variables a considerar en la siguiente etapa del análisis estadístico. Primeramente en la Tabla 8 se presentan las escalas DI estándar, los casos identificados para los distintos rangos (bajo, normal y alto) con los valores de DII. Esto se efectúa siguiendo el criterio tradicional (estándar) para identificar posibles casos de hipotelorismo, normales e hipertelorismo, sólo que en lugar de usar DI utilizamos a DII como su estimación. Se puede ver que existen 53 de 102 casos 30 con posible hipotelorismo, 41 casos con aparente normalidad y solamente 8 casos con posible hipertelorismo. Tomando el criterio de la escala con el IC(95%) presentado en la Tabla 3 para el total del grupo de estudio (por haber encontrado poca relación con la edad y sexo), para el nivel bajo con menos de 22.3%, normal entre 22.3 y 23.2% y nivel alto para más de 23.2%, se localizaron 46, 18 y 38 casos respectivamente. Ahora bien comparando estos casos, con los encontrados con valores DII (en la escala estándar) se observó que para el nivel bajo (riesgo a hipotelorismo), coincidieron 43 casos semejantes en ambos grupos de riesgo. Para el grupo de aparente normalidad 9 casos y para el grupo de valores altos (riesgo a hipertelorismo) los mismos casos que en DII (con la escala estándar). Tabla 8. Comparación de 102 casos entre las escalas estándar DI, IC(95%) y media ± ds1 de la proporción DII/DIE (%). Indicador Bajo Normal Alto Escala estándar DI2 < 2.3 2.3 - 2.8 >2.8 Casos DII respecto a escala estándar3 53 41 8 Escala Prop (%) IC (95%)4 < 22.3 22.3 - 23.2 > 23.2 Casos 46 18 38 Coinciden con casos DII 43 9 8 Si Prop (%), no DII 3 9 30 No Prop (%), si DII 10 32 0 Escala Prop (%) media ± ds < 20.4 20.4 - 25.0 > 25.0 Casos 15 73 14 Coinciden con casos DII 15 32 5 Si Prop (%), no DII 0 41 9 No Prop (%), si DII 38 9 3 1 ds= Desviación estándar. 2 DI= Distancia interorbitaria en el DX de anormalidades. 3 DII=Distancia interorbitaria interna y DIE=Distancia interorbitaria externa. 4 Prop (%)= Proporción DII/DIE(%), IC(95%)= intervalo de confianza del 95%. En el grupo de nivel bajo de los 46 casos detectados con IC95%, 3 casos difieren de los detectados con DII y 10 casos fueron detectados con DII y no lo fueron con el criterio de IC(95%). Para el nivel de normalidad los casos fueron 9 y 32 casos respectivamente y para el nivel alto, 30 y o casos respectivamente. 31 Este mismo análisis comparativo se efectuó entre los casos detectados de DII con la escala estándar y los detectados con la escala de media ± desviación estándar (ds) para la misma proporción DII/DIE (%). Recordemos que el criterio de la desviación estándar se utiliza para poblaciones normales donde el intervalo de la media más y menos y una ds, agrupa aproximadamente al 68% de los casos centrales o sea a poco más de las dos terceras partes de la población, dejando en cada uno de sus extremos al 16% de los casos. En este caso solamente 15 casos presentaron niveles bajos y coincidieron ser también detectados con DII, 73 casos con aparente normalidad con 32 casos coincidentes con DII y de nivel alto 14 casos, coincidiendo en 5 casos con DII. De acuerdo con este análisis y tomando como base la escala estándar, la escala IC95%) permite detectar más casos de nivel bajo, pocos casos de normalidad y mucho más casos con niveles altos, pero coincidiendo con los casos detectados por DII. En cambio para la escala de media ± desviación estándar, esta permite detectar más casos de normalidad que la escala IC(95%) pero menos casos de anormalidad. Con los resultados expuestos en la Tabla 8 estamos en condiciones de efectuar el análisis de sensibilidad y especificidad de las dos escalas de la proporción DII/DIE (%), con IC95% y media ± desviación estándar, comparándolas con la escala estándar aplicada a los valores DII. Esta información se presenta en las tablas 9 y 10. Este análisis consistió en calcular los índices de sensibilidad, entendida como la probabilidad de detectar enfermos cuando realmente lo están con base en la regla de oro (RO), la especificidad o probabilidad de detectar sanos cuando la regla de oro así lo establece, el valor predictivo positivo (VPP) que es un indicador que señala lo mismo que la sensibilidad pero sin importar el número de casos del estudio y el valor predictivo negativo (VPN), indicador en el mismo sentido pero para la especificidad. Este análisis se efectuó en dos vías primero valorando la escala estándar y la escala IC(95%) como regla de oro y la segunda vía tomando la escala estándar como regla de oro y el IC95% como la escala a comparar, eso mismo se hizo para la escala de la media ± desviación estándar. 32 Tabla 9. Análisis de sensibilidad y especificidad para hipotelorismo según regla de oro (RO)1 para criterios estándar DII y de lasproporciones DII/DIE (%). Hipotelorismo DII1 Criterio estándar Prop (%)2 < 22.3, criterio IC(95%) n=46 Prop (%) < 20.4 criterio (media ± ds) n=15 Si No Total Si No Total Si < 2.3 (n=53) 43 10 53 15 38 53 No ≥ 2.3 (n=49) 3 46 49 0 49 49 Total 46 56 102 15 87 102 Sensibilidad Especificidad VPP3 VPN4 RO: Prop (%) 81.1 93.9 93.5 82.1 RO: DII 93.5 82.1 81.1 93.9 RO: Prop (%) 28.3 100.0 100.0 56.3 RO: DII 100.0 56.3 28.3 100.0 1 RO= regla de oro. 2 Prop (%)=Proporción DII/DIE (%). 3 VPP= Valor predictivo positivo. Probabilidad de positividad cuando realmente tienen la enfermedad según RO. 4 VPN= Valor predictivo negativo. Probabilidad de negatividad cuando realmente están sanos según RO. En la Tabla 9 se presenta el análisis para los valores bajos o sea la posibilidad de detectar hipotelorismo para las dos escalas de la proporción DII/DIE(%) con relación a la escala estándar. En el caso de la escala con IC95% como regla de oro se observó una sensibilidad del 81.1% y VPP del 93.5, que se consideran altos valores y semejantes con relación a los valores de la escala con la media ± desviación estándar, que presentó sensibilidad y VPP del 100%. Podríamos decir que esta última escala es mejor que la del IC95%, para detectar hipotelorismo cuando realmente se encuentran enfermos. Sin embargo los para el caso de la especificidad y VPN, la escala IC95% tuvo mejores valores 93.9% y 82.1% respectivamente, que con la escala de media ± desviación estándar, con valores de 100% y 56.3% respectivamente. Esta diferencia en VPN nos permite concluir que el papel como regla oro para IC95% es mejor en su conjunto que la escala de media ± desviación estándar, para detectar hipotelorismo. Estos datos se confirman cuando tomamos como regla de oro a la escala DII. 33 Tabla 10. Análisis de sensibilidad y especificidad para hipertelorismo según regla de oro (RO)1 para criterios estándar DII y de las proporciones DII/DIE (%). Hipertelorismo DII1 Criterio estándar Prop (%)2 > 23.2, criterio IC(95%) n=38 Prop (%) > 25.0 criterio (media ± ds) n=14 Si No Total Si No Total Si >2.8 (n=8) 8 0 8 5 3 8 No ≤ 2.8 (n=94) 30 64 94 9 85 94 Total 38 64 102 14 88 102 Sensibilidad Especificidad VPP3 VPN4 RO: Prop (%) 100.0 68.1 21.1 100.0 RO: DII 21.1 100.0 100.0 68.1 RO: Prop (%) 62.5 90.4 35.7 96.6 RO: DII 35.7 96.6 62.5 90.4 1 RO= regla de oro. 2 Prop (%)=Proporción DII/DIE (%). 3 VPP= Valor predictivo positivo. Probabilidad de positividad cuando realmente tienen la enfermedad según RO. 4 VPn= Valor predictivo negativo. Probabilidad de negatividad cuando realmente están sanos según RO. Por último en la Tabla 10, ahora se presenta el análisis para los valores altos o sea la posibilidad de detectar hipertelorismo para las dos escalas de la proporción DII/DIE(%) con relación a la escala estándar. En este caso se observa, considerando a la escala con IC95% como regla de oro con alta sensibilidad (100%), bajo nivel de VPP=21., con relación a la escala media ± desviación estándar como regla de oro con sensibilidad de 62.2% y VPP=35.7, un mejor comportamiento general de la escala con IC95%. Para el caso de la especificidad ligeramente es mejor la escala de media ± desviación estándar que con IC95%, pero nuevamente en comportamiento general la escala IC95% tiene mejor comportamiento en sensibilidad y especificidad. En el caso de la escala estándar como regla de oro, se confirma a la escala con IC95% con mejor sensibilidad especificidad que la escala con media ± desviación estándar. En síntesis conviene utilizar la escala propuesta del IC95% de la proporción DII/DIE(%) como una escala alternativa a la escala estándar para identificar posibles casos de hipo e hipertelorismo. 34 Conclusiones 1. En el grupo de estudio se estructuró con el 42.2% de hombres y el 59.8% de mujeres. La edad promedio en hombres fue de 20.3 años y en las mujeres de 24.6 años, ambos grupos con deviaciones estándar altas. 2. Respecto a la distancia interorbitaria interna (DII) el promedio en hombres fue de 2.832 cm y en mujeres de 2.30, sin diferencia significativa y en el caso de la distancia interorbitaria externa (DIE) en hombres el promedio fue de 10.333 cm y en mujeres de 10.223, también sin diferencia significativa. 3. En cuanto a la variable de estudio de la proporción DII/DIE en hombres el promedio fue 0.230 y en mujeres de 0. 225, sin diferencia estadística y convirtiendo estos valores a porcentajes fueron de 23.0% y 22.5% respectivamente. 4. En el caso del grupo de hombres, para las edades de 1 a 6 años el promedio de la proporción DII/DIE (%) fue de 22.6%, en el grupo de 7 a 14 años de 23.6% y con más de 15 años, de 23.0%, sin diferencias estadístias enre estos promedios. Pero en el caso de las mujeres la proporción DII/DIE(%) se incremento con la edad, sobre todo entre las edades 1 a 6 años y 7 a 14 años. 5. Los promedios generales de la proporción DII/DIE(%) por género fue para los hombres de 23.0% y para mujeres de 22.5%, sin diferencia significativa. El promedio de la proporción para el total del grupo de estudio fue de 22.7% con desviación estándar de 2.3%. 6. El IC95% de la proporción DII/DIEdel total del grupo de estudio fue de 22.3% y 23.2%. Se tendría que descartar hipotelorismo si la proporción CII/CIE (%) es menor de 22.3% y el hipertelorismo, si la proporción supera el 23.2%. 7. Comparando los tres escalas para la proporción DII/DIE (%) se tiene que el IC95% da un intervalo de normalidad entre 22.3% a 23.2%, dejando un 45.1% de casos con bajo nivel o hipotelorismo y 37.2% con alto nivel o hipertelorismo y solamente el 17.6% de normalidad; con el criterio de la media ± desviación estándar para la proporción, que da un intervalo para normalidad entre 20.4% y 25.0%, agrupando al 68% de los casos y dejando el 16% de casos en ambos 35 extremos; para la escala de bisagras de Tukey con un intervalo de normalidad del 21.3% al 24.1% dejando en cada lado extremo el 25%de los casos y con un 50% de casos de normalidad; y para el caso de la escala estándar DI con un intervalo estándar de 2.3 cm a 2.8 cm, agrupando en la normalidad al 40.2% de los casos, con el 51.9% con valores bajos o hipotelorismo y el 7.9% con valores altos o hipertelorismo. De esto se desprende que el IC)% de la proporción DII/DIE (%) es un intervalo para descartar anormalidades más conservador y nos obliga a suponer anormalidades que los otros criterios que habría que descartar, pero menor cantidad de casos falsos positivos. 8. Se observó normalidad para la proporción DII/DIE en los grupos de hombres y mujeres y en el grupo de estudio completo. Este análisis nos ayuda debido a que le proporciona fortaleza estadística a las estimaciones de los intervalos de confianza. 9. Solamente en el grupo de mujeres con edades de 7 a 14 años la proporción DII/DIE presentó correlación ante el incremento de la edad. 10. Las variables DII (como estimación de DI) y la proporción DII/DIE mostraron prácticamente la misma distribución estadística y por tanto nos ayuda a poder realizar comparaciones, sobre todo de sensibilidad y especificidad. 11. Cuando consideramos como regla oro el IC95%, para diferenciar el grupo de enfermos con los sanos se comportó mejor (en términos de la sensibilidad y especificidad) que la escala de la media ± desviación estándar para la misma proporción, tanto para el caso de hipotelorismo (valores bajos) como hipertelorismo (valores altos). 12. En resumen conviene utilizar la escala del IC95% de (22.3% a 23.2%) como alternativa a la escala estándar de (2.3 a 2.8) de DI. 36 Referencias Aubry, M. Briard, M. y Henrion, R.(1981). Prenatal ultrasound measurement of the interorbital distance. Method of reconognizinglesser degrees of holoprosencephaly. Genet Hum. 1981 Dec;29(4): 395-407. Bello, P. y col. (1998). Relación entre las dimensiones craneofaciales y la malnutrición fetal, Hospital Provincial Docente Clinico-Quirúgico "Arnaldo Milián Castro" Villa Clara, Rev Cubana Ortod 1988;13(2):99-106. Birbie, J. (2014).Cirugía de las deformidades craneofaciales en Cirugía ortognática. 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Portada Índice Introducción Capítulo 1. Marco Teórico Capítulo 2. Metodología Capítulo 3. Resultados Conclusiones Referencias
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