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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE PSICOLOGÍA PROPUESTA DE UNA PROCURADURIA PARA PREVENIR LA VIOLENCIA Y EL MALTRATO EJERCIDO AL ADULTO MAYOR TESIS DOCUMENTAL QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE LICENCIADO EN PSICOLOGÍA PRESENTA: MARÍA DE LA LUZ PERIBÁN ORTIZ DIRECTOR MTRO. MANUEL ALFONSO GONZÁLEZ OSCOY REVISORES MTRA. GABRIELA ROMERO GARCÍA MTRA. MAGDA LILLALÍ RENDÓN GARCÍA Ciudad Universitaria, Cd. Mx. 2016 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 ÍNDICE RESUMEN………………………………….………………………………………………..04 INTRODUCCIÓN………………………...………………………………………………….06 CAPÍTULO I. ADULTO MAYOR 1.1 Definición…………................................................................................................13 1.2 Caracteristicas......................................................................................................19 1.3 Lugar en la sociedad.............................................................................................20 1.4 Condiciones sociales............................................................................................22 CAPÍTULO II. VIOLENCIA HACIA EL ADULTO MAYOR 2.1 Definición de Violencia..........................................................................................27 2.2 Tipos de Violencia hacia el adulto mayor..............................................................30 2.3 Violencia Física……..............................................................................................30 2.4 Violencia Psicólogica...………………………………………………………………...33 2.5 Violencia Económica………………………………………………………...…………35 2.6 Violencia Social…………………………………………………………………………38 2.7 Fases de la Violencia…………………………………………………….…...………..41 2.8 Características del agresor y la víctima……………………………………...………42 3 CAPÍTULO III. MODELOS DE ATENCIÓN PARA EL ADULTO MAYOR 3.1 Social....................................................................................................................46 3.2 Jurídico..................................................................................................................49 3.3 Psicológico............................................................................................................57 CAPÍTULO IV. PROCURADURIA DEL ADULTO MAYOR. 4.1 Definición de la Procuraduría del Adulto Mayor…..………………………………...63 4.2 El papel del Psicólogo en una Procuraduría…………………………………...……64 4.3 ¿Qué es la Victimología?…………....……………………..…………………………64 4.4 Definición Psicología Jurídica…………………………………………….…………...65 4.5 El Psicólogo en Derecho de lo Familiar………………………………….…………..67 4.6 Facultades de la Procuraduría del Adulto Mayor……………………………………70 4.7 Métodos de acción en la Procuraduría del Adulto Mayor………...………………..72 4.8 Estructura organizacional de la Procuraduría del Adulto Mayor………………….78 Conclusiones……………………..……………………..………...………..……..………82 Referencias bibliográficas……………………………..………………………….…….85 4 RESUMEN Se planea que a través de la reeducación dentro de las familias que generan violencia hacia las y los adultos mayores, ellos obtengan las herramientas que les permitan encontrar los medios para que no se auto marginen, e intervengan en el devenir diario de esta sociedad, pretendiendo integrar a la familia en el cambio de visión hacia ellos; será una manera de trabajo dentro de esta propuesta. Se propondrá a través de esta Procuraduría garantizar los derechos de las personas mayores a través de un mejor diseño institucional programático, además del incremento de la inversión en el bienestar establecido ya en la legislación nacional. Asimismo, se propiciar. el desarrollo humano integral de las y los adultos mayores brindándoles oportunidades necesarias para alcanzar un nivel de vida digno y sustentable. El trabajo “PROPUESTA DE UNA PROCURADURIA PARA PREVENIR LA VIOLENCIA Y EL MALTRATO EJERCIDO AL ADULTO MAYOR” en la modalidad de Tesis documental tiene como objetivo crear un Procuraduría del Adulto mayor para recuperar su condición social de personas útiles a la sociedad y a la familia misma. Cabe mencionar que en esta etapa solo se darán los elementos teóricos para que en posteriores proyectos se puedan obtener los medios, recursos y realizar el proyecto en espacio tiempo y lugar de forma efectiva. La desprotección en la que vive la población de ancianos, es un factor determinante del empobrecimiento de la familia, sobre la cual frecuentemente recae la responsabilidad del cuidado de los abuelos. Es por ello que este trabajo pretende elaborar un sustento teórico para la creación de una Procuraduría del Adulto Mayor, mediante la documentación de los aspectos más importantes de este grupo generacional, a lo que se enfrentan con su cambio de rol 5 social, y como transforma su visión de vida el pasar de responsables de familia a un dependiente de esta; desde la perspectiva psicológica de los principales autores citados en esta tesis como son Aréchiga, H. y Cereijido, M. con su obra El envejecimiento: sus desafíos y esperanzas, también la autora De la Serna Pedro, I. en La Vejez Desconocida y Huenchuan, S. en el documento titulado Envejecimiento, derechos humanos y políticas públicas, entre otros que articulan el marco teórico que soportan esta tesis. En la revisión documental que la bibliografía para desarrollar esta propuesta; se ha encontrado que mayormente se dirige al análisis de diversos efectos en enfermedades crónico degenerativas, en degeneración cognitiva, síndromes geriátricos, y más cerca han sido, “El maltrato del adulto mayor en el hogar”, con enfoque psicológico, así como “La Procuraduría Social de Atención a Víctimas de los delitos”; con su programa de asistencia integral, donde si bien se aborda la problemática, esta es totalmente con enfoque desde la filosofía y pedagogía. 6 INTRODUCCIÓN La importancia de esta Tesis reside en fundamentar lo necesaria que puede ser una procuraduría para el adulto mayor y sea este nuevamente empoderado y no objeto de violencia y maltrato tal como hoy en día; a pesar de desempeñar un papel en la sociedad, no se les reconoce como tal. El rol de los adultos mayores es un tema a investigar, y atender por profesionales de medicina, psicología o trabajo social, y analizar el tema desde su óptica, dependiendo del punto de partida que se desee. Por un lado, se puede considerar al adulto mayor como una carga social, y entonces las políticas públicas que a todos nos compete, y las acciones; estarán orientadas a atender una necesidad determinada; a curar, a proteger a aquellos que necesitan de la atención del estado o de instituciones privadas que complementan el accionar de este. En cambio, si se considera al adulto mayor como un valor, como una persona que es útil y funcional, tiene otro sentido. En el área de la Psicología se reconoce el trabajo que se ha venido realizando particularmente con este sector pero con diferentes perspectivas, desde los cuidados y cuidadores, enfermedades crónicas y sus repercusiones particulares y familiares así como su entorno social; y a partirde este último es que se deriva la violencia ejercida por diferentes causas a los adultos mayores. Esto es un asunto que merece atención por profesionales de psicología y por nuestra sociedad misma. Resulta esencial reforzar una institución a la que se pueda acercar el adulto mayor y sentir que puede retomar esa dignidad que le es arrebatada día con día, desarrollar un cambio de la imagen del envejecimiento se vuelve un paso indispensable para que tanto las personas que entran en esa fase; como la sociedad en general modifiquen sus actitudes. 7 Si bien es cierto; la Procuraduría de la defensa del menor y la familia ya atiende a los adultos mayores; no es propiamente a ellos a lo que se dedican, están más enfocados y tienen más herramientas para el trato con las niñas, niños y adolescentes, así como últimamente también se ha reforzado la atención a la mujer en algunos estados de la República Mexicana por la alerta de violencia de género y por lo tanto es necesario también encontrar una institución con una especialidad que permita obtener mejores resultados para las necesidades tan diferentes y el incremento inmediato de esta población generacional. Para 1930, en México la población de adultos mayores era inferior al millón de personas, esto es, 5.3% de la población total. Para 2010 según El Censo de Población y Vivienda, se contabilizó 10.1 millones de adultos mayores lo que representa 9.0% de la población total; para 2020 se tiene una proyección de acuerdo al Consejo Nacional de Población (Conapo), que en México habrá 14 millones de adultos mayores que representarán el 12.1% del total de habitantes. Razón por la cual será necesaria la participación del estado y de la sociedad misma dar respuesta a las necesidades inminentes de crecimiento. El grupo multidisciplinario que se propone para atención de este asunto es una Procuraduría del Adulto Mayor para el Estado de México, el cual se conformaría por un equipo jurídico, médico, psicológico y de trabajo social; es el tratamiento del profesional en psicología quien buscará modificar las emociones y conductas de estas personas que por diversas causas se encuentran en calidad de victimas de su familia o del entorno; en este punto se centra el interés de este documento. 8 3. Objetivo general y objetivos particulares Objetivo general: Establecer los criterios, lineamientos y sustento documental necesarios para fundamentar la creación de una Procuraduría del Adulto Mayor en el Estado de México. Su Misión será apoyar el proceso y dar estructura a las acciones, que puedan ser transformadoras y lograr la participación, el reconocimiento y respeto a los derechos humanos de la población adulta mayor. Para ello se plantea la visión de garantizar y reconocer el pleno respeto y protección a los derechos humanos de las personas adultas mayores, a través, de promover acciones jurídicas, de salud mental y social, con programas y proyectos que tiendan a involucrar a la población adulta mayor y sus familiares en el pleno ejercicio de sus derechos. Objetivos particulares: • Analizar la evolución del concepto del adulto mayor. • Revisar la condición actual de la violencia hacia los adultos mayores. • Conocer los modelos de intervención en México para la atención de los adultos mayores. • Fundamentar la propuesta de la Procuraduría del Adulto Mayor en el Estado de México. 9 Planteamiento En el Plan de Desarrollo Nacional 2016 se contempla como parte del eje llamado México Incluyente, objetivo 2.2 en su línea de acción 2.2.2. Que dice y propone como tercer asunto a resolver, “Fortalecer la protección de los derechos de las personas adultas mayores, para garantizar su calidad de vida en materia de salud, alimentación, empleo, vivienda, bienestar emocional y seguridad social”. Apoyados en este contexto junto al del Gobierno Federal; también se propone generar esquemas de desarrollo comunitario con un mayor grado de participación social. Asimismo, se busca articular políticas que atiendan de manera más sencilla y específica cada etapa del ciclo de vida de esta población. Es la y el adulto mayor el que se caracteriza por la intersección entre las problemáticas de salud asociadas a la vejez, el género y la pobreza en un contexto de escasa protección institucional y profundas desigualdades sociales que se observa tanto en entornos rurales como urbanos. Gradualmente la mayoría de las personas han comenzado a reconocer que las personas ancianas están sufriendo abandono y/o malos tratos en sus propios hogares o en los de familiares cercanos. Las y los adultos que han escapado del abandono y abuso en la infancia, o de los malos tratos domésticos; aún pueden llegar a sufrir maltrato o abandono en la vejez. Así que si hablamos de procuraduría entendemos este como un vocablo mayormente utilizado por el ámbito legal, pero en su definición se entiende como procuraduría al ente que engloba a quien se desempeña como procurador y, por lo tanto, es el nombre que identifica a la oficina donde trabaja el procurador (que es el individuo que, amparado en un poder o facultad, ejecuta, procura algo en nombre de otro sujeto) así 10 que no necesariamente dice que deba ser abogado. Luego entonces ¿porque ocupa a la psicología una Procuraduría? La labor del psicólogo en el ámbito jurídico ha recibido diversas denominaciones a lo largo de los años, entre ellas cabe destacar: Psicología Jurídica, del Derecho, Forense, Judicial, Criminológica,... Esta diversidad en su terminología denota tanto una cierta ambivalencia, como una amplia gama de posibilidades de desarrollo. Hoy en día el término más extendido es el de Psicología Jurídica, aunque siguen utilizándose el resto de las denominaciones, dependiendo en cada caso tanto del autor como del contenido de lo tratado. Por tanto se podría definir la Psicología Jurídica como: "la aplicación de la ciencia y profesión de la psicología a las cuestiones y temas legales". Según, el Instituto español de agresión y familia, S. L. En base a esta intersección de profesiones y la necesidad de las aportaciones que como ciencia tiene la psicología, es que permite brindar esta propuesta como psicólogos y con esta visión ofrecer a la comunidad un servicio más. Palabras clave: como Adulto Mayor, Procuraduría, violencia familiar serán mencionadas continuamente en el desarrollo de la tesis, definir a cada una es importante desde este momento, principalmente para darnos cuenta que el término Adulto Mayor por ejemplo; ha cambiado a través del tiempo por diversas causas entre las que mencionaremos las diferentes denominaciones como: senectud, ancianidad, vejez, mayores, segunda juventud, provectos y tercera edad, tienen todos el propósito de esquivar los prejuicios y la discriminación. Algunos de ellos sí lo logran, y en gran medida; otros, por el contrario, generan nuevas máscaras. Por tanto trataremos de utilizar todos los sinónimos buscando que sean eso sinónimo y no motivo de desacuerdos. En el capítulo I abordaremos ¿quiénes son? Y ¿porque ha sido que los adultos mayores son vulnerables?, ¿porque ocupan el papel de víctimas?, sus características físicas, condiciones sociales y lugar que ocupan hoy, también busca entender porque se origina la evolución de la nominación a esta generación, porque hoy puede ser 11 discriminatorio decir viejo, anciano o abuelo, de esta manera observaremos como se va formando la violencia, tema que se desarrolla en el capítulo II y los tipos de que llegan a sufrir nuestras abuelas y abuelos, la evolución de un tipo de violencia a otra y que características puede presentar alguien propenso a ser víctima así como su antónimo, identificar quien puede ser un agresor. Necesario es que una sociedad tenga los medios de atender a toda su población con sus característicasde edad y complejidad particular; y así en el capítulo III se describirá los modelos de atención que les brinda, el devenir social, jurídico, y psicológico dentro del gobierno mismo, y las instituciones que hasta ahora se han creado como apoyo y asistencia social. Para tener un panorama lo más cercano a la información veraz y reciente; será revisada la que se genera en el Estado de México, a través de un análisis de los datos que brinda Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), como cuantos son, en donde viven, si reconocen haber sufrido violencia, si reciben atención médica, etc… Con todo lo anterior se argumentará la suma de lo que entendemos como el marco psicológico para la creación de una Procuraduría; que conozca las necesidades específicas para este grupo, y entonces establecer los medios para hacer el cambio que ellos necesitan. Con la participación de las funciones del profesional en psicología en esta área, se pretende dar atención, evaluación, tratamiento, así como seguimiento de víctimas en sus diferentes grados; estudio, planificación y prevención en grupos de riesgo y campañas divulgativas a la población general, ambiciosamente, también realizar talleres con los agresores o generadores de violencia que se han dejado al margen por otras instituciones enfocando la ayuda y atención solo a la víctima, cuando estos agresores no llegan a una instancia judicial no hay atención para ellos, y se mantiene llevando con él la problemática. El trabajo del psicólogo, entre otros, será evaluar la conducta, se tomará en cuenta el resultado de una gran cantidad de aspectos como: historia personal, percepción, 12 motivos, procesos cognoscitivos, emociones, tipo de familia, relaciones afectivas, autoestima, valores, sexualidad, sueños, atributos, deficiencias, creencias, circunstancias, entre otros elementos, que permiten detectar si existen alteraciones importantes en cada uno de estos aspectos que pueden determinar trastornos graves de la conducta, los cuáles se caracterizan por ser formas inadaptadas, estables y duraderas, que servirán como elementos de prueba para procesos judiciales de ser necesario. Así también el Psicodiagnóstico se obtendrá a partir del resultado del análisis que se realiza del conjunto de herramientas que incluye una metodología, teniendo como finalidad el estudio profundo de la personalidad desde un punto de vista puramente psicológico, en función de la edad en la que se encuentre el paciente, así como del tipo de conflictiva que se presente y de lo solicitado por las autoridades correspondientes, será el tipo de batería de test seleccionada para aplicar en cada caso. Por la suma de todos estos elementos se pretende fundamentar la participación de la Psicología y la creación de una Procuraduría del Adulto mayor. 13 CAPÍTULO I. ADULTO MAYOR 1.1 DEFINICIÓN Las Naciones Unidas consideran anciano a toda persona mayor de 65 años (países desarrollados) y de 60 años (países en vías de desarrollo). De acuerdo a la OMS las personas de 60 a 74 años son de edad avanzada, de 75 a 90 años son ancianas y mayores de 90 años son grandes viejos (OMS, 2005). Estas definiciones se contraponen con la de varios autores como David Cravit, quien en su libro “The New Old” (“Los nuevos viejos”) nos dice “que no se puede dar una definición exacta de a qué edad el ser humano llega a ser reconocido socialmente como adulto mayor (Cfr. Cravit, 2008).” El Dr. Ernesto Lammoglia nos deja claro, en su libro “Ancianidad, ¿camino sin retorno?”, que; “un adulto mayor no puede definirse simplemente por rebasar un límite de edad, pues de hecho los cambios fisiológicos, psicológicos y emocionales cambian de persona a persona (Cfr. Lammoglia, 2011).” Tambien definiremos a la Tercera edad ya que es un término al que pertenece el Adulto Mayor y describe muy bien la evolución de este; con algo antropo-social y que hace referencia a las últimas décadas de la vida, la edad de inicio no se encuentra 14 establecida específicamente, puesto que no todos los individuos envejecen de la misma forma. No obstante, debido que la edad biológica es un indicador del estado real del cuerpo, se considera que se trata de un grupo de la población que tiene 65 años de edad o más. En el Japón, la vejez es un símbolo de estatus; es común que a los viajeros que se registran en los hoteles se les pregunta la edad para asegurarse de que recibirán la deferencia apropiada. En contraste, en Estados Unidos el envejecimiento por lo general se considera indeseable. Los estereotipos sobre el envejecimiento, internalizados en la juventud y reforzados por décadas de actitudes sociales, pueden convertirse en estereotipos personales, que a nivel inconsciente y a menudo actúan como profecías que se autorrealizan. La mayor parte de los sinónimos son utilizados como insultos o expresiones peyorativas. Asi la edad tiene distintos significados, englobados a la edad cronológica y la edad social. Me permitiré citar el texto más antiguo conocido de un viejo autoanalizándose. Se trata de un escriba egipcio, Ptah-Hotep, visir del faraón Tzezi de la dinastía V, por tanto redactado hacia el año 2450 A.C. Dice: "¡Qué penoso es el fin de un viejo! Se va debilitando cada día; su vista disminuye, sus oídos se vuelven sordos; su fuerza declina, su corazón ya no descansa; su boca se vuelve silenciosa y no habla. Sus facultades intelectuales disminuyen y le resulta imposible acordarse hoy de lo que sucedió ayer. Todos los huesos están doloridos. Las ocupaciones a las que se abandonaban no hace mucho con placer, sólo las realiza con dificultad, y el sentido del gusto desaparece. La vejez es la peor de las desgracias que puede afligir a un hombre" Leer este íntimo dolor humano desde el ocaso de la vida, asombra por la profunda comunicación que se establece, a través de milenios, ante el sufrimiento y la 15 identificación establecida entre seres tan distantes en el tiempo y tan próximos a la vez. Puede concluirse que los viejos han sido semejantes desde las épocas más lejanas. Su circunstancia ha cambiado y también la consideración hacia ellos. Su estimativa está en directa relación al horizonte cultural como leimos renglones atrás. De lo anterior deriva el interés del análisis histórico del Dr. Trejo Maturano en su artículo para la Universidad de Chile para entender un poco la situación del anciano en la sociedad occidental contemporánea. El período de gloria para los ancianos es en las culturas primitivas; ahí la vejez representaba la sabiduría, el archivo histórico de la comunidad. En las sociedades antiguas, alcanzar edades avanzadas significaba un privilegio, una hazaña que no podía lograrse sin la ayuda de los dioses, por tanto, la longevidad equivalía a una recompensa divina dispensada a los justos. A través de la historia surgen y caen civilizaciones, La Grecia antigua, del siglo VII antes de Jesucristo entre los dioses olímpicos amaron a los ancianos. Pero para esos griegos adoradores de la belleza, la vejez, con su deterioro inevitable, no podía menos que significar una ofensa al espíritu, motivo de mofa en sus comedias. Las numerosas leyes atenienses que insisten en el respeto a los padres ancianos nos hacen suponer que no eran muy acatadas. En el mundo hebreo el anciano pasa del patriarca en sus tiempos nomadas al anciano caduco, después del siglo V los ancianos van perdiendo influencia política. Se puede concluir que el anciano en el mundo hebreo 16 ocupó un lugar relativamente importante basado en la dignidad que se le otorgaba en la Torá. El imperio romano en tiempo de su mayor esplendor dedico al anciano mucha atención y se plantearon los problemas de la vejez desde casi todos los aspectos: políticos, sociales,psicológicos, demográficos y médicos. La época de oro para los ancianos fue el periodo de la República. A partir del siglo I antes de nuestra era, se produce un período inestable y los valores tradicionales cambian; al perder el poder familiar y político y luego de haber concentrado la riqueza, la autoridad y la impopularidad, los ancianos cayeron en el desprecio y sufrieron los rigores de la vejez. La denominada "Edad Oscura", del siglo V al X, es la época de la brutalidad y del predominio de la fuerza. En semejante ámbito cultural, no es difícil imaginar el destino de los débiles, lugar que les corresponde a los viejos. Durante el Renacimiento parecería un combate contra los viejos, el arquetipo humano del Renacimiento lo personificaron los cortesanos y los humanistas. Ambos rechazaron a los viejos, pues representaban todo aquello que quisieron suprimir. En el mundo moderno frente a la burocracia se entiende que, en este sistema, surja la progresiva despersonalización y el creciente predominio de los funcionarios de la nueva organización. Tres características relevantes se manifiestan hoy día: por un lado, la ya referida complejidad que hace inevitable el pluralismo, nunca antes, habían morado tan cercanamente, seres de las más diversas estirpes, costumbres y creencias. De tal modo que ya no se comparten los mismos horizontes y el encuentro entre extraños 17 culturales se hace usual. Y finalmente, el advenimiento de la tecnociencia, cuya preponderancia nos ha conducido a su veneración y también a su temor. Su poder ha sido tan avasallador que ha modificado todos los ámbitos de la vida humana. Incluso la relación con la naturaleza misma. Conocer esta historia quizás nos sirva de lección para vivir el presente en clave de responsabilidad. Por lo anterior descrito es curioso leer que ha sido un recorrido en paralelo por la historia del trato a los viejos, es decir cuando es el periodo de gloria de los imperios los viejos fueron cimientos de su cultura y cuando estos decaen hasta el anciano también caducó. Pero para el psicólogo esto nos resulta restringido, pues su interés va más allá de considerar la vejez como una serie de fenómenos históricos, estéticos y conductuales limitantes. Tradicionalmente la edad cronológica ha constituido el parámetro que determina el inicio de la vejez y se refiere a la edad calendario o número de años que un individuo ha vivido. Sin embargo, esto no constituye el mejor parámetro para determinar cuán productivo y capaz puede ser un sujeto tanto para sí mismo como con su familia y la sociedad. En los ancianos se puede detectar diferencias individuales debido a características de la personalidad y acentuados por el cúmulo de experiencias de cada cual. En la vejez se da una reducción de la capacidad funcional del individuo. Puede encontrarse declinación en funciones intelectuales tales como: análisis, síntesis, 18 razonamiento aritmético, ingenio e imaginación, percepción y memoria visual inmediata. Es importante hacer notar, que el anciano presenta menor deterioro de sus facultades intelectuales siempre y cuando se mantenga activo y productivo, cualquiera que sea la actividad laboral que realice. En el anciano se incrementa el temor a lo desconocido, porque tener conciencia de las crecientes pérdidas físicas e intelectuales le produce un gran sentimiento de inseguridad. Estos son agravados por pautas culturales que los ubican en una posición desventajosa con respecto al adulto joven, determinando los roles que deben desempeñar. Otras reacciones negativas que puede sufrir el anciano ante la angustia y frustración provocadas por las pérdidas son la depresión y regresión. La depresión no es necesariamente un síntoma de envejecimiento pero se relaciona con el ámbito social estrecho en que vive el anciano, el cual lo conduce al aislamiento. Esto no se debe necesariamente a que el anciano viva solo, sino a que se le dificulta entablar nuevas relaciones significativas y algunas veces se presenta una rigurosa resistencia a abordar nuevas amistades. Si bien es cierto que todas las edades son portadoras de opiniones sociales, sin duda la Tercera Edad constituye una etapa de la vida muy influenciada, más bien determinada por la opinión social, por la cultura donde se desenvuelve el anciano. Hasta hoy día la cultura, de una forma u otra, tiende mayoritariamente a estimular para la vejez el sentimiento de soledad, la segregación, limitaciones para la vida sexual y de pareja, y de la propia funcionalidad e integración social del anciano. 19 Se ha llegado a considerar además, que los elementos conformadores de identidad son tomados generalmente de los prejuicios negativos que la cultura como tendencia, ha reservado para la vejez. "Soy viejo porque ya me queda menos, soy inútil, incapaz, retirado, final." 1.2 CARACTERISTICAS Por lo general las personas de la tercera edad tienen en conjunto características como seres humanos particulares y tenemos que: 1.- Empiezan a padecer enfermedades biológicas como: artrosis, diabetes, cataratas, párkinson, osteoporosis, y cardiovasculares, etc. 2.- Dentro de las enfermedades neurológicas o mentales están: el alzhéimer, demencia senil. A esto le añadimos enfermedades sociales como: 1.- Aislamiento social. 2.- Escasa o nula oportunidad de trabajo. 3.- Poco o nulo acceso a parques acondicionados con aparatos apropiados para realizar actividades físicas apropiadas a su edad. 4.- Discriminación familiar, si no aporta económicamente con su pensión de jubilado. 20 5.- Su diferencia cultural hace que su autoestima este muy abajo, si no tiene independencia económica, necesariamente debe retribuir con trabajo físico su estadía en el hogar. Las personas de la tercera edad por ningún motivo deben ser consideradas o considerarse personas de segundo nivel, por lo tanto es necesario que ellas mismas se levanten la autoestima, y si es ayudado por los hijos o nietos mucho mejor. 1.3 LUGAR EN LA SOCIEDAD La vejez se refleja en la representación social con unas connotaciones negativas que se proyectan en el subconsciente social con imágenes de este período vital revestidas de improductividad, aburrimiento, enfermedad y tristeza. Esta visión generalizada de la sociedad se contrapone con el retrato que perciben de sí mismas las personas mayores y con el papel real que desempeñan en la vida cotidiana. “Aunque un porcentaje elevado de personas mayores vive con buenos niveles de autonomía y salud, se está produciendo un incremento del número de personas que necesitan algún tipo de ayuda para desenvolverse en la vida cotidiana” (Pérez, 2004). El envejecimiento de la población es permanente. Desde 1950, la proporción de personas mayores ha aumentado constantemente, pasando del 8% en 1950 al 11% en 2009, y se espera que alcance el 22% en 2050. Mientras la mortalidad en la vejez siga disminuyendo y la fertilidad siga siendo baja, la proporción de personas de la tercera edad seguirá aumentando. 21 Los factores del envejecimiento de la población son que “la pirámide poblacional sigue la tendencia de reducir su base, mientras que continúa el crecimiento tanto en el centro como en la parte alta”, informó el Instituto Nacional de Geografía y Estadística en su comunicado. Estos datos coinciden con las últimas proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), perteneciente a la Secretaría de Gobernación (Segob), de abril de 2013, que estimaba que en las siguientes tres décadas, la población tenderá a envejecer, ya que habrá una menor proporción de la población menor de 15 años y si bien la correspondiente a la mayor de 65 se incrementará, en el balance la población de 15 a 64 años aumentará su importancia en los próximos años. Cada vez más y más viejos ylongevos, según la Conapo, para 2050 habrá 150 millones 837,517 mexicanos y la esperanza de vida promedio será de 79.42 años; ésta, que actualmente es de 77.4 años para las mujeres y 71.7 para los hombres, aumentará a 81.6 y 77.3 años, respectivamente. Con respecto a la vejez, se estima que la razón de dependencia a nivel nacional será de 10 personas de 65 o más años por cada 100 en edades laborales. El Inegi realizó la Encuesta Intercensal 2015 del 2 al 27 de marzo pasado, a fin de proporcionar información sobre el volumen, composición, distribución de la población en el territorio nacional, así como del comportamiento de las características de las viviendas particulares habitadas (a nivel municipal y por entidad federativa). 22 La estimación de la población mexicana en marzo pasado es de 119 millones 530,753 habitantes; de los cuales, el 48.6% son hombres y el 51.4% son mujeres. En julio de 2013, la población mexicana era de 118 millones 395,054; en 2010, el año en que se llevó a cabo el último Censo de Población y Vivienda (se realiza cada 10 años), había 112 millones 336,538 habitantes en el país. La tasa de crecimiento de la población mexicana, que inició su descenso a partir de la década de los 70, por primera vez en 45 años no disminuyó y mantuvo el promedio anual de crecimiento de 1.4%, refiere el Inegi. Los municipios o delegaciones más pobladas en México son Iztapalapa (Distrito Federal), Ecatepec de Morelos (Estado de México), Tijuana (Baja California), León, (Guanajuato), Puebla (Puebla), Guadalajara (Jalisco), Ciudad Juárez (Chihuahua), y Zapopan (Jalisco). Es por ello que se busca la difusión de los derechos establecidos en las leyes mexicanas hechas pensando en este grupo social y reconocer esos derechos no solo permite reclamarlos; sino también ocupar a varios sectores en mejorar de fondo el estado marginal de este grupo así como sensibilizar a ellos mismos que sigan siendo participes de su porvenir. 1.4 CONDICIONES SOCIALES 23 El envejecimiento nos afecta de modo diferente. A medida que las personas se hacen mayores se considera que se vuelven emocionalmente más inestables, apáticas, conservadoras, prudentes, socialmente aisladas y menos interesadas por nuevas experiencias; incluso disminuye la agilidad mental, se produce una mayor lentitud en la solución de problemas y más dificultad para recordar información. El proceso de envejecimiento presupone una serie de cambios sociales y de roles laborales, familiares y en la comunidad, fundamentalmente. Desde la perspectiva de los cambios sociales, se asocia la vejez con la pérdida de algunos de ellos que pueden afectar al desarrollo de la persona si no consiguen adaptarse a éstos y afrontarlos adecuadamente. Los cambios en la estructura familiar cuando los hijos abandonan el hogar paterno, la pérdida del cónyuge, el cese de la actividad laboral con la consiguiente reducción de responsabilidades y el mayor tiempo libre disponible, el cambio de residencia; son factores determinantes. En muchos casos y sobre todo para los hombres, la jubilación supone una ruptura con un proyecto de vida forjado alrededor del trabajo, que ha ocupado su tiempo, ha marcado su ritmo y ha definido sus relaciones personales. Pero la actividad laboral proporciona también la situación social al individuo. Pasar a formar parte de la “clase pasiva” representa ser apartado del núcleo que toma decisiones, y de intervenir en las cuestiones importantes que influyen en la colectividad. En la esfera reproductiva, las mujeres viven el cambio en el momento del climaterio y los años posteriores, sobre todo si han centrado su vida en la familia y van viendo como sus hijos cada vez reclaman menor atención y protección de su parte conformando el llamado “nido vacío”. 24 Con la pérdida del rol laboral, a nivel social, se pierde el estatus, el reconocimiento o prestigio, que ese papel pudiera conllevar; y a nivel individual el hecho de la jubilación, afectará al grado de implicación en el trabajo de la comunidad, al sentido de la competencia social del individuo. Una deficiente integración social tendría consecuencias, ciertos efectos negativos, entre los que señalaremos, como fundamentales, la sensación de exclusión social y una mayor exposición a los peligros sociales. Por otra parte, con el aumento de la disponibilidad de tiempo libre, las relaciones entre la pareja se intensificarán, lo cual puede dar lugar a conflictos en la misma. La incidencia de la calidad de las relaciones matrimoniales y familiares en el bienestar del individuo, se va a intensificar en estos momentos. La condición de la mujer de edad se ve afectada negativamente por la discriminación sufrida a lo largo de su vida; así, a manera de ejemplo, destaca el hecho de que registra menores niveles de escolaridad respecto a los hombres, además de que, la reducida participación laboral limita sus posibilidades de generar ahorro para la edad adulta o de acceder a una pensión. Se hace necesaria una visión humana de carácter positivo si queremos tener una percepción realista, equilibrada y revalorizada de la afectividad. La afectividad es expresión viva del cariño y del amor. Las expresiones verbales, manifestaciones de aceptación, las repeticiones y las explicaciones son expresiones de afectividad. El acercamiento físico, a través del tacto y caricias positivas, es una buena demostración que a la persona mayor le ayuda a sentirse integrada. 25 En el mundo de los ancianos las relaciones emotivas resultan importantes. Los estímulos positivos o negativos a los que están sujetos hombres y mujeres de edad avanzada determinan, en buena medida, sus estados de ánimo y sus relaciones con los demás. Los llamados estilos de vida de las poblaciones longevas dependen del grado de afectividad en la que se desarrollan las relaciones interpersonales. Dos aspectos importantes que se deben tomar en cuenta para demostrar afectividad es tener una buena aptitud para captar las situaciones anímicas de las personas y compartir los sentimientos, tanto de alegría como de tristeza, con otras personas. Con las personas mayores es conveniente ser hábil en la demostración del afecto a fin de crear una buena sintonía, ya que el envejecimiento biológico, así como un cúmulo de circunstancias consideradas negativas e irreparables, pueden provocar que las personas mayores sean más propensas a la depresión y por ende a la soledad. En las personas mayores, la soledad ha sido asociada a depresiones endógenas al suicidio y a gran número de desórdenes psicosomáticos, suelen rechazar nuevas relaciones y entregarse a la soledad, al aburrimiento e incluso a esperar la muerte. Puede que la pérdida del cónyuge, amigos o familiares les hunda en una tristeza tal que tiendan a restringir considerablemente sus relaciones sociales y optan por encerrarse en sí mismas. Para muchos mayores los demás son una fuente de amenaza, puesto que los necesitan, a la vez que les temen. Se trata de un temor a lo que pueda suceder, generador de recelos, angustias, compromisos, amenazas y riesgos. Ante esta situación ven en la soledad una forma de resguardarse del peligro. Esto suele provocar que se encierren en sus habitaciones como medida de protección, donde, al fin y al cabo, se sienten aburridos. 26 La mayor parte de los adultos de la tercera edad prefieren mantener el manejo de la casa, con independencia de los hijos adultos. Sin embargo, el contacto frecuente y las emociones recíprocas mantienen lazos de ayuda mutua. Existe una relación entre el contacto social, el mantenimiento y la longevidad. Se requiere del auxilio familiar y del ajuste para hacer frente a la pérdida, a la organización y reorientación. El proceso de envejecimiento demográfico se manifiesta en el aumentode la proporción de personas de 60 años o más de edad. Su aumento es resultado del descenso de la mortalidad general, como consecuencia de la cada vez mayor prevención oportuna de afecciones transmisibles. Sin embargo, es un reto que tal progreso esté acompañado de mejoras en la calidad de vida. Los cambios en el papel y la estructura de la familia pueden alterar las formas tradicionales de cuidado de las personas de mayor edad, muchas de las cuales concluyeron su vida laboral porque obtuvieron una pensión o porque sus capacidades no les permiten seguir trabajando. Para una elevada proporción, este retiro no va acompañado de seguridad económica, lo que en muchos casos genera una pérdida del reconocimiento y la importancia que esas personas tuvieron en el pasado. A raíz de los cambios en las distribuciones espaciales de la población, las estructuras por edad y sexo de las poblaciones urbanas y rurales muestran diferencias. En las localidades rurales son más altos los porcentajes de personas de 60 años o más, mientras que en las urbanas son mayores las proporciones de población en edad de trabajar, lo que resulta en razones de dependencia de adultos mayores más bajas. 27 CAPÍTULO II. VIOLENCIA HACIA EL ADULTO MAYOR 2.1 DEFINICIÓN Según el Centro de Atención a víctimas de Violencia Intrafamiliar de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (CAVI) la violencia se define como: “Todos aquellos actos u omisiones que atentan contra la integridad física, psicológica o sexual y moral de cualquiera de los integrantes de una familia”. Para la Secretaría de Salud en México (1999), la Violencia Familiar es: “El acto u omisión único o repetitivo consistente en el maltrato físico, psicológico, sexual o abandono cometido por un miembro de la familia en relación de poder en 28 función del sexo, edad o la condición física en contra de otro integrante de la misma, sin importar el espacio físico donde ocurra”. Cuando se hace referencia a las acciones no sólo se señalan aquellas tangibles o evidentes y que dejan huella corporal, sino también se incluyen los actos que lesionan la integridad psicoemocional de los individuos como la negligencia o las omisiones teniendo repercusiones en las dos esferas de los individuos: la física y la emocional que se reflejan en el estado de salud de quién las vive o en los casos extremos de abandono. Cantú y Moreno (2004) citan a Reiss y Roth quienes definen el término de violencia como “Un comportamiento de individuos que amenazan, intentan infligir o infligen un daño físico a otros de forma intencionada” Moreno García (2001) p.1, dice que: “la violencia se ha definido tradicionalmente como: hechos visibles y manifiestos de la agresión física que provoca daños capaces de producir la muerte. Así mismo, se ha conceptualizado como las formas de agresión de individuos o de una comunidad que no se traducen necesariamente en daño físico” p.2. Coincidimos totalmente con la definición de Molas (2000) citado también por Cantú y Moreno (2004) al referirse al concepto de violencia como “el acto que se desarrolla basado en el abuso del desequilibrio de poder y que se juega en el cuerpo del otro produciendo algún tipo de daño” p.2. Según la Ley de Atención y Prevención de la Violencia Familiar para el Distrito Federal para que el maltrato se defina como tal, existen cinco características inherentes como son: a) Que sea recurrente y constante no sólo único o aislado. 29 b) Intencional, es decir con claridad en la conducta. c) Implicar un acto de poder o sometimiento, controlando a quién la recibe. d) Tendencia a que cada vez sea mayor la gravedad de la lesión. e) Su resolución sería a partir de recibir apoyo profesional. La violencia se puede especificar como: Física: Actos que atentan o agraden el cuerpo de la persona tales como empujones, bofetadas, golpes de pies, etc. Psicológica: Actitudes que tienen por objeto causar temor, intimidar, y controlar las conductas, sentimientos y pensamientos de la persona a quién se está agrediendo como las descalificaciones, insultos, control, etc. Sexual: Imposición de actos de carácter sexual contra la voluntad de la otra persona. Como por ejemplo exposición o actividades sexuales no deseadas o la manipulación a través de la sexualidad. Económico: No cubrir las necesidades básicas de la persona y ejercer control a través de recursos económicos. Whaley (2001), menciona en cuanto a la violencia lo siguiente: 1. La violencia no es un fenómeno individual sino la manifestación de un fenómeno interaccional. 2. Cualquier individuo puede llegar a ser violento con diferentes modalidades o manifestaciones. 30 La ley de asistencia y prevención de la violencia familiar tiene como principal objetivo prevenir el maltrato precisamente en el ámbito donde una persona debería sentirse más querida, respetada y apoyada: la familia. Y asi se hace la diferencia también entre el maltrato familiar y el maltrato institucional no son tipos diferentes maltrato; sino diferentes ámbitos en los que este mismo puede aparecer. A la hora de determinar el tipo de maltrato que está sufriendo una persona no debemos confundir las acciones abusivas con las consecuencias de estos. No se califica el tipo de maltrato por los tipos de efectos que estos producen. 2.2 TIPOS DE VIOLENCIA 2.3 VIOLENCIA FÍSICA La violencia hacia las personas adultas mayores en los últimos años se ha visualizado socialmente, descubriéndose en los años ochenta que además de las mujeres y niños también un grupo importante de personas adultas son víctimas de violencia tanto física como verbalmente, además de que son objeto de abandono en virtud de considerar que ya no son útiles, en su mayoría los varones están pensionados y por lo regular debido a la edad ya tienen enfermedades degenerativas, lo que hace que los familiares aún con mayor razón consideren que son una carga para ellos, dejando a un lado las necesidades tanto físicas como afectivas, por lo que es probable que cualquier problema que afecte a las personas mayores se multiplique debido al rápido incremento de este grupo de la población. 31 Precisamente debido a los estudios demográficos asociados con el envejecimiento de la población y la mayor esperanza de vida y sus implicaciones sociales y familiares es una de las principales razones por las que se ha preocupado el estado por atender a esta población. La violencia se da dentro del entorno de las personas adultas mayores que es la familia, la cual debería de ser el lugar más seguro para cualquiera de sus miembros, sin embargo, es uno de los lugares más peligrosos de tal forma que, “es más probable que una personas sea asesinada, atacada físicamente, golpeada, abofeteada o azotada en su propio hogar por cualquier miembro de su familia que en cualquier otro lugar o por cualquier otra persona en la sociedad” (Gracía Fuster Enrique p.25). De igual forma lo señala el psicólogo (Anthony Giddens, 1993) “la familia es de hecho el lugar más peligroso de la sociedad moderna, una persona de cualquier edad ó sexo tiene una mayor probabilidad de ser objeto de un ataque físico en el hogar que en la calle por la noche” p.32. Es importante señalar, que las personas adultas son consideradas mayores a partir de los 60 años, por lo que en ocasiones su salud y sus probabilidades de hacerse cargo de ellos mismos, no les es posible, lo que incide en su calidad de vida la cual se ve mermada aún más por los malos tratos por parte de sus familiares ya sea sus propios hijos o cualquier miembro de la familia que aprovechándose de la edad y de los pocos recursos, tanto económicos como defensivos, los agreden; en la mayoría de los casos la violencia es verbal o cometenacciones de omisión, es decir, dejar de hacer conductas a favor del adulto mayor, lo cual provoca en ellos un sentimiento de abandono. Dentro de los tipos de maltrato encontramos la violencia física (empujones, cachetadas, patadas, jalones de cabello etc.), le cause o no lesiones o deje marcas visibles, negligencia, agresiones verbales traducidos en minimizar a las personas, 32 infiriéndole ofensas, amenazas con correrlos de la casa y el abuso económico, ya que en muchas ocasiones el adulto es pensionado como consecuencia de su trabajo por largos años de su vida, sin embargo, los que lo cobran y lo gastan son los familiares regularmente los hijos (as) lo cual se ha convertido en la cotidianidad en la vida de numerosas familias, en algunas ocasiones en que el adulto mayor cuenta con bienes inmuebles la lucha por administrar y quedarse con los bienes se vuelve en su mayoría un problema dentro de la familia porque empieza la lucha por quien debe tener a su lado al adulto mayor y no precisamente para cuidar de él y atender sus necesidades tanto económicas como afectivas, sino por tratar de obtener mediante engaños los bienes con lo que éste cuenta. Por otro lado, es importante señalar que en la mayoría de los casos en que los adultos mayores son víctimas de maltratos físicos no desean denunciar a sus propios hijos o nietos, además de que por los sentimientos de vergüenza, miedo o represalias o simplemente la falta de información sobre sus derechos, los llevan, como consecuencia, a no denunciar. En otros casos en que las personas adultas (os) mayores son abandonadas, en algunas ocasiones los vecinos son los encargados de proporcionar alimentación, claro no de manera periódica, por lo que la sobrevivencia del adulto mayor dependerá de la caridad de quienes se encuentren en su entorno social, también es cierto que éstas personas no desean albergarse ya que en su mayoría refieren que es su deseo morir en su domicilio. En los casos en que las personas adultas (os) mayores ya fallecieron las luchas de poder por adueñarse de los bienes inmuebles, conlleva a innumerables eventos de violencia entre los familiares. Dentro de este grupo vulnerable se encuentran las mujeres adultas mayores que por lo general dependen económicamente de sus cónyuges, parejas o de sus hijos, ya que 33 los hombres generadores de violencia tratan de lograr la total dependencia económica de la mujer evitando poner propiedades o cuentas bancarias a su nombre, lo cual aunado a que si la mujer no tiene trabajo o una red de apoyo que pueda ayudarla económicamente, no sólo le resultaría más difícil abandonar la relación, ya que aunque esté dispuesta a hacerlo el hecho de no contar con los recursos para poder subsistir la pone en una situación que la hace desistir de abandonar dicha relación, ya que no hay que perder de vista que los hombres generadores de violencia buscan aislar socialmente a la mujer de amistades y familiares. Aunque se pensaría que las familias que vivieron violencia familiar, los hijos por solidaridad con su madre no podrían revictimizarla al fallecer el padre, no es así ya que la costumbre y los roles aprendidos de nueva cuenta ejercen violencia ahora contra la persona adulta mayor, tal vez no violencia física sino verbal que de igual manera generan en quien la recibe, sentimientos de tristeza, angustia y temor a su agresor. 2.4 VIOLENCIA PSICOLÓGICA El abandono y los malos tratos a los ancianos son las formas más recientes de maltrato doméstico aparecido como problema social. El maltrato en los mayores pasa desapercibido a veces porque ellos mismos sienten vergüenza de denunciar a sus familiares. Además, su incapacidad física, económica, psíquica o sensorial, puede impedirle tener suficiente autonomía para revelar esta situación. El maltrato suelen infringirlo familiares próximos como cónyuges, hijos, nietos, pero también puede ser provocado por cuidadores voluntarios o involuntarios, vecinos o personas que mantienen relaciones circunstanciales. Puede ser puntual o 34 mantenido. Asimismo puede ser malintencionado o no. A veces no existe intencionalidad de causar daño y se provoca por la pérdida de control del cuidador, sobre todo entre los demenciados cuando muestran alteraciones de conducta. Dentro del abuso puede diferenciarse el abuso físico que son actos no accidentales que, empleando la fuerza física, provocan lesiones corporales; del abuso psicológico que resulta de las acciones que provocan daño, angustia o sufrimiento mental. Las formas habituales son insultos, amenazas, humillaciones, hostigamiento, manipulación, aislamiento social o silencios persistentes con intención de provocar daño. “La violencia psicológica tiene formas muy sutiles de llevarla a cabo y pueden alcanzar distintos grados de crueldad, como amedrentarle con llevarle al asilo, abandonarle o prohibirle ver a los nietos. Si los lazos familiares son fuertes, a menudo el maltratado no quiere denunciarlo, ni que se sepa, por temor a deteriorar aún más las relaciones”. (de la Serna, 2003). El abandono y abuso psicológico conlleva a que el anciano se sienta mentalmente angustiado. “El anciano puede expresar sentimientos de vergüenza o quejas sobre burlas, acoso, manipulación, insultos o ser amenazado de abandono por parte del cuidador. La violencia psicológica puede estar presente en no permitir la visita de amigos, leer el correo personal, impedir asistir a la iglesia elegida, o ser confinado en una habitación. La mayoría de los casos de abandono y abuso a los ancianos incluyen alguna violación de sus derechos” (Stith, 1992). “Existen factores de riesgo que facilitan su aparición, siendo frecuente la suma de varios. Así ocurre cuando se carece de recursos económicos o comunitarios, permanecen situaciones de estrés continuado, consumo de alcohol u otras drogas, 35 antecedentes de malos tratos en la familia, actitudes de venganza o patología psíquica. Asimismo, se favorece en proporción al grado de dependencia del mayor hacia otros, al aislamiento social, a la existencia de estrés intenso en los cuidadores, a la marginalidad del medio, a la alteración en la dinámica familiar, a la psicopatología de algunos de sus miembros, a la tensión intergeneracional o a los anteriores abusos cometidos por el anciano que puede propiciar actitudes revanchistas” (de la Serna, 2003). Los ancianos pueden ser víctimas de delitos como robo, fraude, allanamiento de morada o violencia, en especial las mujeres. En algunas zonas marginadas no se atreven a salir solos, sobre todo donde se trafica con drogas. 2.5 VIOLENCIA ECONÓMICA En la última mitad del siglo se ha sensibilizado el fenómeno de la violencia, el maltrato infantil en los sesentas, el maltrato contra la mujer en los setentas, y en la década de los ochentas, el maltrato hacia las personas mayores. Tambien se le ha llamado maltrato financiero, y este consiste en la utilización ilegal o no autorizada de los recursos económicos o de las propiedades de una persona mayor. Esto incluye desde la apropiación o mal uso de las propiedades del dinero de un mayor hasta obligarle a firmar documentos. La explotación económica es la más visible, la que se informa con mayor frecuencia, sin embargo las victimas reciben generalmente más de un solo tipo maltrato. Las pertenencias personales son importantes para las personas mayores y la falta de dinero puede afectar a sus necesidades inmediatas y básicas así como restringir sus opciones a largo plazo. 36 En lo que respecta a la economía de las personas adultas (os) mayores, en ocasiones dependen de algún familiar que les provee de alimentos, vestido y calzado y en otras ocasiones si bien es cierto que la solvencia económica del adulto (a) mayor es buena también lo es que en virtud desu estado de salud los que se aprovechan de esta situación son sus hijos, y empiezan de manera sutil a invadir el espacio del adulto mayor, en el caso de que el bien inmueble este a nombre del adulto mayor, ya que so pretexto de cuidarlo y proveerlo se mudan a su casa en donde poco a poco se apoderan de la casa, hasta que convencen al adulto mayor para que se les ceda los derechos de los bienes o cuentas bancarias debido a que tienen un grado elevado de dependencia y discapacidad y no llevan por lo regular una vida pública, ya que los familiares se encargan de aislarlos por el temor de que sea otro de sus familiares lo que se apoderen de los bienes de éste. Cabe señalar que en los casos de violencia que se da entre familiares el común denominador es la disputa por los bienes, los cuales en su mayoría son propiedad de los padres o abuelos, los cuales o bien se encuentran en una precaria condición de salud, lo que les da la posibilidad de manipularlos. En resumen podemos enumeras indicadores y factores de riesgo para este tipo de maltrato financiero. Según Iborra (2005) existen Indicadores de maltrato, como: Higiene deficiente Trastornos o problemas psicológicos Modificaciones inusuales de la cuenta bancaria o cambios repentinos de voluntad en documentos. Restricciones de los derechos fundamentales. Y los Factores de riesgo aplicables en este apartado y en otros tipos de maltrato son: Enfermedad 37 Lentitud funcional Perdida de interés Comportamiento violento Dependencia del cuidador Cohabitación Exista historia de violencia Dentro de las Instituciones serían: Falta de cualificacion Incorrecta aplicación de normatividad Presencia de altos niveles de estrés Actitudes negativas hacia las personas mayores Escasa capacidad de frustración Personal "quemado" (síndrome de burnout) Ser mujer Tener alguna discapacidad Rechazar un rol pasivo Carecer de familia Tener pocas visitas Rigidez de horarios Infantilización de los adultos Cambios bruscos de hábitat 38 Falta de ayuda Atentados a la intimidad Ambiente laboral agresivo 2.6 VIOLENCIA SOCIAL El entorno social donde se desarrolla la violencia doméstica es una de las facetas del sufrimiento humano, con escasa capacidad para recibir la ayuda de los demás, ya que en su mayoría los vecinos aunque sean testigos de la violencia ejercida en contra de los adultos mayores se quedan únicamente como espectadores, en virtud de temer a las represalias que pudieran resentir de esta situación. Por lo que resulta cuestionable el ¿Por qué ese entorno social que conoce los maltratos hacia las personas adultas mayores no hacen nada por ayudarlos?, en ocasiones es debido al temor que genera el que la familia se entere que precisamente ese vecino fue quien denunció lo cual podría tener una repercusión en su familia, las cuales pueden ir desde sufrir amenazas o que algún familiar reciba agresiones tanto físicas como verbales, lo cual pretenden evitar. De igual manera pareciera que el Estado poco ha estudiado y elaborado programas dirigidas a apoyar a las personas adultas mayores, y es poco visible pero tiene dimensiones mucho mayores de las que se pueden ver, es por tanto inevitable que un número tan elevado no reciban atención, apoyo y protección por parte del Estado. 39 Según Enrique Gracia Fuster (2002) menciona un marco teórico para entender los procesos de ayuda en situaciones de emergencia. Así se proponía la secuencia de toma de decisiones que un espectador debe seguir antes de intervenir, la persona debe darse cuenta del incidente y saber que el adulto (a) mayor se encuentra en riesgo por diferentes factores uno de ellos es la salud, la mala alimentación o el total descuido en el que se encuentre, así que dicha persona debe de poseer las habilidades y recursos necesarios para manejar la situación. Dentro de este marco teórico los autores propusieron tres procesos psicológicos que pueden ocurrir cuando una persona se encuentre en situación de riesgo, los cuales son: • Inhibición de la audiencia.- «esto es el espectador que decide intervenir, corre el riesgo de avergonzarse si la situación es mal interpretada y no sea realmente un maltrato el que se esté dando. Esto sucede cuando se trata de personas con algún padecimiento psiquiátrico, ya que regularmente cuando se encuentran en crisis se pone a gritar que alguien le quiere hacer daño, y cuando el entorno social desconoce esta situación si pudiera pensar que le están causando algún daño, al escuchar el grito de auxilio.» p. 69. • Influencia social. « Puesto que una situación que requiere ayuda es probable que sea ambigua, una persona buscará la ayuda de otras, para definir la situación. Así la presencia de otros puede inhibir la ayuda cuando las personas ven inacción de los demás e interpretan la situación como menos critica de lo que realmente es. • Difusión de la responsabilidad. Puede considerarse como un medio de reducir los costos psicológicos asociados con la no intervención. Cuando otras personas están 40 presentes, estos costos se comparten y la probabilidad de la no intervención se incrementa» p.69. Según Latané y Darley, (1998) “la toma de decisiones en la violencia familiar, sobre todo en aquellos casos de malos tratos cotidianos que no llegan a extremos en los que la vida de la persona se vea amenazada, quizá comencemos por entender mejor las reacciones del entorno social de la víctima.” Es importante observar que en los casos de violencia familiar precisamente porque este delito se da dentro de la casa, no son presenciadas directamente por varias personas (excepto los miembros de la familia). Es claro que una mujer tendrá menos posibilidad de ser ayudada si quien la agrede es su marido u otra persona con la que mantiene una relación íntima o de confianza que si el agresor es un desconocido. Enrique Gracia Fuster (2002) menciona que: ”la familia no existe como una unidad independiente de otras organizaciones en la sociedad, es un sistema social inmerso en una comunidad y cultura determinadas”, Desde este punto de vista, la violencia doméstica también debe entenderse en el contexto de ciertos valores, actitudes y creencias respecto de la familia y de las relaciones entre los miembros de las familias, por ejemplo la idea que la población maneja profundamente arraigada acerca de la privacidad de la vida familiar tiene como consecuencia una importante reducción del sentido comunitario de protección de los miembros más vulnerables de las familias y además alienta el aislamiento social. Por lo que la violencia familiar no debe tomarse como un problema familiar sino como un problema social, por lo que si solo nos escandalizamos cuando sale a la luz pública algún evento de violencia extrema, como es el homicidio viene como consecuencia 41 última de la violencia familiar, tendríamos que poner atención a la violencia cotidiana que son los antecedentes de la violencia extrema. Según Gelles R. J y Loseke (1993), “un clima social ante la intolerancia de la violencia familiar sólo puede considerarse si cualquier tipo de violencia se considera intolerable y reprochable y por supuesto si las actitudes sociales cambian en ese sentido. Existe la tendencia a rechazar las formas más extremas de violencia, pero también a rechazar cualquier tipo e intervención que amenace la privacidad del hogar familiar o las relaciones tradicionales de poder entre padres e hijos o entre hombres y mujeres.” Es por ello, la importancia de impulsar el cambio de las actitudes de las instituciones y de la población a efecto de sensibilizar a la sociedad, ya que si ésta a través de sus instituciones transmitiera el mensaje de que todo tipo de abuso hacia las personas mayoresse considera intolerable, conllevaría a implementar mayores recursos a efecto de insertar programas de intervención, centro de atención, formación de profesionales, así como la promoción de iniciativas y normativas legales. Así como reducir los factores sociales que puedan provocar violencia (pobreza, desempleo, educación, vivienda etc.) 2.7 FASES DE LA VIOLENCIA La violencia familiar es un proceso cíclico que incluye tres fases. 42 1) Fase de acumulación de la tensión: Se trata de un estado de modesta excitación, el individuo esta agitado, tenso, frenético, no puede relajarse y se siente dominado por una fuerza interior. 2) Fase aguda de violencia física: La intensidad de la ira, no guarda relación con lo que provocó, el victimario actúa como si su vida estuviera amenazada, es el tipo de ira que experimenta una persona cuando siente que su identidad es menoscabada. Cuando por fin explota, su rabia es incontrolable, quiere aniquilar a su víctima y como mínimo la aterroriza y humilla. 3) Fase de arrepentimiento y su evolución posterior: La fase de arrepentimiento comienza después que ha estallado la violencia y se ha disipado la tensión. Esta etapa incluye una variedad de conductas, desde la negación de lo ocurrido hasta las tentativas de expiación y las promesas de cambiar. A menudo el agresor procura que otras personas intercedan por él. 2.8 CARACTERÍSTICAS DEL AGRESOR Y LA VICTIMA AGRESOR: Los agresores suelen venir de hogares violentos, suelen padecer trastornos psicológicos y muchos de ellos utilizan el alcohol y las drogas, lo que produce que se potencie su agresividad, tienen un perfil determinado de inmadurez, dependencia afectiva, inseguridad emocional, son inestables, impacientes e impulsivos. El Dr. Gottman y el Dr. Neil, citados por Sevilla (2008), señalan que los hombres agresores caen en dos categorías: 43 PIT BULL: Solamente es violento con las personas que ama, es celoso y tiene miedo al abandono, priva a su pareja de su independencia. Su cuerpo reacciona violentamente durante una discusión, tienen potencial para rehabilitación, no ha sido acusado de ningún crimen. COBRA: Es agresivo con todo el mundo, propenso a amenazar con cuchillos o revólveres, se calma internamente según se vuelve agresivo, difícil de tratar en terapia psicológica, insiste en que su pareja haga lo que quiere, posiblemente haya sido acusado de algún crimen, abusa del alcohol y drogas. VÍCTIMA La principal razón que demora o impide el abandono de la víctima es el temor a las represalias, seguida de la dependencia económica y el miedo a perder a la familia. Algunos rasgos que presenta la víctima son: a) Baja autoestima b) Se siente culpable por haber sido agredida c) Siente temor y pánico d) Falta de control sobre su vida e) Se siente incapaz de resolver su situación f) Cree que nadie le puede ayudar a resolver su problema g) Se siente responsable por la conducta del agresor h) Se aísla socialmente 44 El maltrato continuado genera un proceso patológico de adaptación en la mujer se denomina “Síndrome de la mujer maltratada” y se caracteriza por: Pérdida de control: Consiste en la convicción de que la solución a las agresiones son ajenas y espera la conducción de terceras personas. Baja respuesta conductual: Decide no buscar más estrategias para evitar las agresiones y limita su capacidad de oponerse a éstas. Identificación con el agresor: Cree merecer las agresiones y justifica la conducta del agresor, es habitual el síndrome de Estocolmo ( "el llamado síndrome de Estocolmo sólo se presenta cuando la persona se identifica inconscientemente con su agresor, ya sea asumiendo la responsabilidad de la agresión de que es objeto, ya sea imitando física o moralmente la persona del agresor, o adoptando ciertos símbolos de poder que lo caracterizan" en concreto es el afecto entre los captores y sus rehenes). Indefensión aprendida: Tras fracasar en su intento por contener las agresiones y en un contexto de baja autoestima reforzado por su incapacidad por acabar con la situación, la mujer termina asumiendo las agresiones como un castigo merecido. “Cuando la individualidad con sus rasgos, sus proyectos y sus ideas, deja de ser el eje de nuestra vida para que otra persona ocupe totalmente ese lugar, se produce un desequilibrio y un vacío interior, la anulación de la personalidad y la gestación de una enorme dependencia” (Sevilla 2008). 45 CAPÍTULO III MODELOS DE ATENCIÓN PARA EL ADULTO MAYOR Es importante mencionar que el Estado tiene la obligación de evitar que los ciudadanos sean víctimas de cualquier delito, empleando para ello, los mecanismos que le confiere la Constitución. Ante la falta de ello, a fin de que las personas que son víctimas de cualquier delito, en este caso tratándose de personas adultos mayores, tienen el derecho a ser escuchadas en sus necesidades y que en caso de desear querellarse o denunciar, a que se persiga al delincuente con una efectiva investigación que de cómo resultado que este sea castigado, en nuestro país pareciera que no se cumple con ese cometido, a nuestra percepción falta poner más atención en relación a las autoridades ministeriales y/o judiciales ya que primeramente se necesita erradicar la corrupción y que las autoridades que se dediquen a la atención de las víctimas, además reciban preparación, se propone un diplomado en victimología, cursos en donde se les capacite para la atención de las víctimas, dándoles temas en relación al género, a los derechos de las víctimas, a la empatía, técnicas para una debida 46 entrevista, tratándo de abatir así la revictimización, y que la víctima sea escuchada y atendida en sus necesidades y no en lo que el profesional haría en su caso. Esto debido a que en la práctica las víctimas son tratadas como si fueran los responsables del ilícito, por lo que se requiere que tengan la debida preparación no sólo academica, sino en la práctica, por lo que resulta necesario que los profesionista (abogados), trabajadores sociales, psicológos, médicos, enfermeras, pedagogos etc.) que se dediquen a la atención de las víctimas, se les prepare académicamente con conocimientos teóricos y prácticos que les permitan tener la sensibilidad que se requiere para abordar tan compleja problemática como lo es la violencia familiar, a efecto de que realmente se les brinde las alternativas jurídicas y sociales necesarias para su recuperación. 3.1 SOCIAL En los Centros de atención de las víctimas del delito dependientes de la Subprocuraduría de Atención a Víctimas del delito, el primer contacto que tiene una víctima del delito es precisamente con el área de trabajo social, por lo que queremos remarcar la importancia de este primer contacto y la necesidad de que las personas que lo realizan tengan una preparación adecuada, además de conocer las técnicas de entrevista a efecto de no revictimizar, ya que en ocasiones el interrogatorio realizado a las víctimas son preguntas repetitivas y no se encuentran estructuradas para el objetivo que se pretende, por lo que lejos de obtener la información que les permita brindar la atención de manera pronta, dicha entrevista se convierte en una especie de interrogatorio en el cual la víctima se siente cuestionada y acusada de la comisión del delito. Esto debido a que en muchas ocasiones se realizan juicios o comentarios de lo que debe realizar o debió evitar a efecto de ser víctima, no tomando en cuenta el estado de estrés en el cual se encuentra inmersa la víctima en el momento de sufrir algún daño o menoscabo ya sea a su integridad física o psicoemocional en donde pudo haber perdido hasta la vida (recordemos que en los casos de violencia familiar 47extrema también puede perder la vida la víctima, y tratándose de personas adultas mayores cualquier golpe puede causarle esta pérdida ya que se encuentran en juego otros factores de salud, en virtud de que algunas personas adultas mayores presentan enfermedades crónico degenerativas, lo cual las coloca en un riesgo mayor) o en su patrimonio. Por lo que el objetivo principal de dicho profesional tratándose de esta problemática en donde se encuentra inmerso una persona adulta mayor sería en primera instancia detectar otros posibles riesgos victimales, además de la violencia familiar motivo de su atención, los cuales serían de salud, de vivienda (es decir; si tiene algún lugar donde acudir) y que no corra riesgo, determinar en base a la información obtenida de la víctima si cuenta con redes de apoyo, o en caso contrario informar a la persona adulta mayor de los albergues a fin de conocer si es su deseo que se canalice a alguno a fin de salvaguardar su integridad física o psicoemocional además de realizar los trámites correspondientes. En esta problemática tratándose de personas adultas mayores cabría la posibilidad de que la trabajadora social hiciera seguimiento puntual del asunto de violencia, realizando visitas domiciliarias a efecto de se aprecie y quede constancia de las condiciones de abandono, de higiene y de salud en las que se encuentre el adulto mayor, así como realizar el reporte a fin de que sea un abogado el que ponga del conocimiento a la autoridad competente del riesgo victimal en el que se encuentra. Se ha creado la Comisión Ejecutiva de Atención a Victimas (CEAV) como un modelo de atención del gobierno de la Republica, es este un órgano operativo del Sistema Nacional de Atención a Víctimas la cual brinda atención médica y psicologica, se encarga de atender en la primera visita y determina la asistencia de protección y atención que se necesite. 48 Trabaja con un nuevo modelo de atención con tres principios básicos. 1) Crear un registro nacional de victimas (RENAVI) Son las propias victimas las que pueden llenar su solicitud para formar parte del registro, estas deben ser victimas de delitos o violaciones a los derechos humanos, también pueden ser hechas por autoridades y representantes legales de las victimas, y se debe enriquecer con registros de instituciones o entidades (federales, estatales o municipales) previos a la entreda en vigor de la Ley General de Víctimas, y de comisiones de derechos humanos en los que se dictaron recomendaciones, medidas precautorias o acuerdos de conciliación. 2) Asesoría jurídica federal 3) Un fondo de ayuda, asistencia y reparación integral. Con línea nacional de atención. 01.800.8428462. Todo esto a nivel federal, sin embargo para que esto funcione desde las bases, desde donde ocurre el hecho mismo de maltrato y violencia generada para los adultos mayores debemos comenzar con la atención en el propio Municipio. He de ahí que se fundamenta la necesidad de una Procuraduria del Adulto Mayor. 49 3.2 JURÍDICO Comenzaremos por anotar el marco legal, refiriendonos a nuestra Carta Magna, la cual en el artículo 20 apartado C*, hace mención respecto a los derechos que tienen las víctimas, así mismo dentro de los estatutos de gobierno de los diferentes estados que forman nuestra federación y las leyes aplicables; la primera de las propuestas es la necesidad de actualizar y modernizar el sistema de impartición de justicia que entraña dicho marco legal, en el cual, la víctima sobre todo de violencia familiar, se le percibe por parte de las autoridades de primera instancia ministeriales como propiciadora de dicho ilícito negándole la calidad de víctima, ya que en muchas de las ocasiones éstas autoridades se niegan a iniciar una indagatoria por dicho delito, esto consideramos que tiene que ver con la propia historia personal del profesionista ya que como se le cuestiona si ésta provocó la agresión o incluso no cumplió con sus obligaciones; tomando en cuenta éstos criterios no es posible concebir una procuración de justicia si ésta se concentra únicamente en la persecución de los delincuentes, por lo que se hace necesario la creación de un sistema de atención a las víctimas de los delitos. 50 *Constitución Politica de los Estados Unidos Mexicanos. Art. 20 apartado C. DE LOS DERECHOS DE LA VICTIMA O DEL OFENDIDO: I. “RECIBIR ASESORIA JURIDICA; SER INFORMADO DE LOS DERECHOS QUE EN SU FAVOR ESTABLECE LA CONSTITUCION Y, CUANDO LO SOLICITE, SER INFORMADO DEL DESARROLLO DEL PROCEDIMIENTO PENAL; II. COADYUVAR CON EL MINISTERIO PUBLICO; A QUE SE LE RECIBAN TODOS LOS DATOS O ELEMENTOS DE PRUEBA CON LOS QUE CUENTE, TANTO EN LA INVESTIGACION COMO EN EL PROCESO, A QUE SE DESAHOGUEN LAS DILIGENCIAS CORRESPONDIENTES, Y A INTERVENIR EN EL JUICIO E INTERPONER LOS RECURSOS EN LOS TERMINOS QUE PREVEA LA LEY. CUANDO EL MINISTERIO PUBLICO CONSIDERE QUE NO ES NECESARIO EL DESAHOGO DE LA DILIGENCIA, DEBERA FUNDAR Y MOTIVAR SU NEGATIVA; III. RECIBIR, DESDE LA COMISION DEL DELITO, ATENCION MÉDICA Y PSICOLOGICA DE URGENCIA; IV. QUE SE LE REPARE EL DAÑO. EN LOS CASOS EN QUE SEA PROCEDENTE, EL MINISTERIO PUBLICO ESTARA OBLIGADO A SOLICITAR LA REPARACION DEL DAÑO, SIN MENOSCABO DE QUE LA VICTIMA U OFENDIDO LO PUEDA SOLICITAR DIRECTAMENTE, Y EL JUZGADOR NO PODRA ABSOLVER AL SENTENCIADO DE DICHA REPARACION SI HA EMITIDO UNA SENTENCIA CONDENATORIA. LA LEY FIJARA PROCEDIMIENTOS AGILES PARA EJECUTAR LAS SENTENCIAS EN MATERIA DE REPARACION DEL DAÑO; V. AL RESGUARDO DE SU IDENTIDAD Y OTROS DATOS PERSONALES EN LOS SIGUIENTES CASOS: CUANDO SEAN MENORES DE EDAD; CUANDO SE TRATE DE DELITOS DE VIOLACION, TRATA DE PERSONAS, SECUESTRO O DELINCUENCIA ORGANIZADA; Y CUANDO A JUICIO DEL JUZGADOR SEA NECESARIO PARA SU PROTECCION, SALVAGUARDANDO EN TODO CASO LOS DERECHOS DE LA DEFENSA. EL MINISTERIO PUBLICO DEBERA GARANTIZAR LA PROTECCION DE VICTIMAS, OFENDIDOS, TESTIGOS Y EN GENERAL TODAS LOS SUJETOS QUE INTERVENGAN EN EL PROCESO. LOS JUECES DEBERAN VIGILAR EL BUEN CUMPLIMIENTO DE ESTA OBLIGACION; VI. SOLICITAR LAS MEDIDAS CAUTELARES Y PROVIDENCIAS NECESARIAS PARA LA PROTECCION Y RESTITUCION DE SUS DERECHOS, Y VII. IMPUGNAR ANTE AUTORIDAD JUDICIAL LAS OMISIONES DEL MINISTERIO PUBLICO EN LA INVESTIGACION DE LOS DELITOS, ASI COMO LAS RESOLUCIONES DE RESERVA, NO EJERCICIO, DESISTIMIENTO DE LA ACCION PENAL O SUSPENSION DEL PROCEDIMIENTO CUANDO NO ESTE SATISFECHA LA REPARACION DEL DAÑO.” La lucha contra la impunidad debe tener en cuenta los efectos del delito sobre la víctima, de tal suerte, que la intervención y las exigencias de éstas tengan una clara y plena reivindicación en el proceso penal. Otro punto es que se deberá garantizar es el ejercicio y el cumplimiento de los derechos de las víctimas, a fín de que ésta se encuentre debidamente asesorada y asistida jurídicamente durante todo el procedimiento penal dándo entonces cumplimiento a la garantía Constitucional de la que versa dicho ordenamiento. En el Distrito Federal se cuenta con diversos centros de atención para las víctimas de variados delitos los cuales proporcionan una atención integral proporcionando asesoría y asistencia jurídica de acuerdo a la problemática planteada, apoyo social, médico y de psicología. El Centro de Personas Extraviadas y Ausentes, atiende a personas extraviadas y ausentes y el Centro de Atención a Riesgos Victimales y Adicciones (CARIVA), atiende a las personas adultas mayores que sufren violencia familiar, así como la atención a los adolescentes en riesgo y en general a los grupos 51 vulnerables a través de la Subprocuraduría de Atención a Víctimas del Delito y Servicios a la Comunidad dependiente de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. A pesar de que existe este Centro de Atención CARIVA, que atiende a
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