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FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO INSTITUTO NACIONAL DE PEDIATRIA PUNCION ARTERIAL Y ARTERIOCLISIS TESIS PARA OBTENER EL TITULO DE ESPECIALISTA EN PEDIATRIA PRESENTA DR. GIBERT MAZA RAMOS TUTOR DE TESIS : DR. EDUARDO CAZARES RAMIREZ MÉXICO, D.F., 2014 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. PUNCION ARTERIAL Y ARTERIOCLlSIS TITULAR DEL CURSO DE ESPECIALlZACION EN PEDIATRIA JEFE L DEPARTAMENTO DE PRE Y POSGRADO DR. EDUJ-\liU~ Índice 1. Punción Arterial 1.1. Indicaciones 1.2. Contraindicaciones 1.3. Complicaciones 1.4. Selección del sitio de punción 1.5. Circulación colateral 1.6. Equipo 1.7. Técnica 1.8. Conservación de la muestra 2. Arterioclisis 2.1. Indicaciones 2.2. Contraindicaciones 2.3. Elección del sitio 2.4. Equipo 2.4.1. La canulación 2.4.2. Monitorización 2.5. Técnica 2.5.1. Guía metálica 2.5.2. Punción directa 2.6. Complicaciones 2.6.1. Independientes del sitio 2.6.2. Complicaciones sitio-especifica 2.7. Monitorización de la presión arterial 2.8. Curvas de presión arterial y su interpretación 3. Referencias 1. Punción Arterial Es el procedimiento que permite extraer sangre arterial a través de una punción en la piel, directa al lumen de la arteria elegida. Los exámenes de sangre arterial muestran la composición de la sangre, antes de que sus elementos constituyentes sean utilizados por los tejidos del cuerpo. La punción arterial permite la medición de gases arteriales y provee información esencial para el seguimiento y manejo de pacientes críticamente enfermos, y con enfermedad pulmonar. En consecuencia es necesario el conocimiento adecuado de las indicaciones técnica y posibles complicaciones del procedimiento por el personal médico en contacto con pacientes críticamente enfermos. 1.1. Indicaciones a. Evaluación precisa del estado ácido-base1 b. Evaluación de la oxigenación c. Correlación de medidas arteriales con métodos no invasivos p. e. Oximetría de pulso, Capnometría2 d. Obtener muestra sanguínea, cuando la punción venosa es infructuosa 1.2. Contraindicaciones a. Resultado negativo de la prueba de circulación colateral. Esto es indicativo del suministro inadecuado de sangre a la extremidad, por lo que se deberá seleccionar otra extremidad para la punción.1 b. Presencia de datos sugestivos de infección o enfermedad vascular, en la piel suprayacente al sitio de punción. c. La punción arterial no debe realizarse a través de una lesión o por medio o distal a una derivación quirúrgica (por ejemplo, fístula arterio-venosa). d. Terapia de anticoagulación, coagulopatía, con contraindicaciones relativas para la punción arterial. 1.3. Complicaciones a. Hematoma3 b. Hemorragia c. Espasmo arterial transitorio d. Anafilaxia al anestésico local e. Menos frecuentes: Traumatismo vascular, embolia gaseosa o tromboembo- lismo, respuesta vasovagal, pseudoaneurismas4. 1.4. Selección del sitio de punción No hay evidencia de que un sitio sea superior a otro, sin embargo el sitio de punción utilizado con mayor frecuencia es la arterial radial, en su porción distal, debido a la accesibilidad y facilidad para probar la circulación colateral de su territorio de irrigación. Además, el riesgo de complicaciones por punción de la arteria radial es menor, comparado con la punción femoral y braquial56. Las alternativas a la arterial radial incluyen las arterias tibial posterior, dorsal del pie, braquial y femoral, de estas, puede verificarse la circulación colateral del territorio de la arteria dorsal del pie. En relación con la arteria braquial debido a la alta tasa de complicaciones, el relativo calibre pequeño del vaso (en comparación con otros vasos) y falta de circulación colateral, resulta una mala opción para punción, por lo que deberán preferirse las otras alternativas sobre la braquial. 1.5. Circulación colateral A los pacientes sometidos a punción de la arteria radial o arteria dorsal del pie debe evaluarse el flujo colateral antes de la punción, a pesar de que estudios han encontrado precisión variable asociada con dichas evaluaciones.7,8 Esto con base en la idea de que la evaluación se puede realizar de forma rápida al pie de la cama sin costo y con poco riesgo, pero tiene un importante potencial benéfico. Para valorar el flujo colateral de la arterial radial se realiza la prueba de Allen9. Para dicho efecto, se eleva la mano del paciente, se cierra firmemente el puño, seguido de la oclusión simultánea de las arterias radial y cubital. La mano se baja entonces, el puño se abre, y se libera la presión de la arteria cubital, en una primera ocasión, se repiten los pasos anteriores con liberación de la arteria radial en la segunda ocasión.10 El color debe volver a la mano dentro de los seis segundos siguientes, lo que indica que la permeabilidad de la arteria cubital y la integridad del arco palmar superficial. La prueba se considera anormal si transcurren diez o más segundos antes de que vuelva el color a la mano. Para los pacientes sometidos punción de la arteria dorsal del pie la circulación colateral puede comprobarse con la oclusión de la arteria dorsal del pie seguida por la compresión del lecho ungueal del primer dedo y la evaluación de la rapidez con que el color retorna al lecho ungueal después de la liberación de la presión. 1.6. Equipo1,5 a. Solución antiséptica y gasa estéril, o apositos antisépticas preenvasadas. b. Guantes, preferentemente estériles. c. Jeringa de 3 cc y aguja 25G con 1 ml de Lidocaína sin epinefrina 1%. d. Bolsa con hielo o refrigerante en gel. e. Aguja de mariposa de una pulgada o jeringa preenvasada para gases en sangre. Si se utiliza una aguja de mariposa, el médico tendrá que preparar una jeringa heparinizada mediante la elaboración de 1 ml de solución salina heparinizada (1000 UI de heparina/1 ml solución fisiológica 0.9%), echándose hacia atrás el émbolo para cubrir el cilindro, y luego empujar hacia fuera a través de la aguja de mariposa y la tubería. Es importante para expulsar rápidamente toda la solución de heparina para evitar mediciones inexactas de pCO2. El tamaño de aguja adecuado es un medio importante para evitar la trombosis del vaso, en general una aguja calibre 23G es adecuada, sin embargo tratándose de pacientes menores de 10 kilogramos se sugiere el uso de agujas calibre 25G.11 1.7. Técnica1 Utilice una técnica limpia o estéril durante todo el procedimiento. 1. Descartar signos de infección en el sitio seleccionado 2. Comprobar la circulación colateral adecuada (radial y dorsal del pie). 3. En pacientes conscientes, coloque un anestésico tópico sobre el sitio o, alternativamente, se infiltran en la piel con lidocaína amortiguada al 1% y espere 30 a 60 segundos para que la lidocaína tenga efecto.12 4. Usando los dedos índice y medio enguantados de la mano no dominante localizar la porción más fácilmente palpable de la arteria. Dependiendo del lugar elegido, coloque en posición de la extremidad para llevar la arteria más cerca de la superficie (Cuadro 1) 5. Usando una aguja mariposa de calibre23G o una jeringa para gases en sangre preenvasada, puncionar la piel en un ángulo de 30 a 45 grados de la horizontal y avance hacia el pulso arterial hasta obtener flujo de sangre. El ángulo de entrada para la punción arterial con éxito puede estar más cerca de 30 grados en lugar de 45 grados, especialmente en lactantes y niños pequeños. 6. Si no se obtiene sangre no tire del émbolo, retire lentamente la aguja hasta que quede justo debajo de la piel y vuelva a intentar el procedimiento. 7. Si una aguja de mariposa se utiliza, conecte el concentrador a una jeringa para gases estándar o jeringa heparinizada después de obtener el flujo de sangre. 8. Obtener un mínimo de 0.3 ml de sangre en una jeringa de gas comercial o 1 a 3 ml de sangre en una jeringa que contiene una pequeña cantidad de heparina. 9. Retire la jeringa y aplique presión sobre el sitio de punción durante al menos 5 minutos, mientras tanto elimine cualquier burbuja de aire, tape la jeringa y coloque la muestra en hielo para su transporte al laboratorio clínico y el análisis dentro de 15 minutos. 1.8. Conservación de la muestra Independientemente del método utilizado para la toma de muestra de sangre arterial, varias cuestiones deben ser considerados antes de enviar la muestra al laboratorio: Cuadro 1 Sitios de punción Arteria Dónde se palpa mejor Posición ideal para punción Radial Entre el radio distal y el tendón del flexor radial del carpo Estabilizar la mano y la muñeca del paciente. Colocar la muñeca a una extensión de 30 a 45 grados. Para obtener la muñeca en esta posición, el brazo debe estar posicionado en una placa para brazo con la palma hacia arriba, y un gran rollo de gasa debe ser colocado entre la muñeca y la placa para brazo en una posición que extiende la muñeca. Femoral Por debajo del punto medio del ligamento inguinal, con la extre- midad inferior extiendida Precaución: nervio femoral (lateral a la arteria) y la vena femoral (medial a la arteria), así como la cabeza femoral. Colocar la pierna en rotación externa y flexionarla hacia la rodilla Tibial posterior Entre el maleolo interno y el tendón de Aquiles Pie en dorsiflexión Dorsal del pie Porción dorsal del medio pie Lateral al tendón del extensor largo del dedo gordo Pie en flexión plantar media Axilar Región axilar con el brazo en abducción y rotación externa Precación: plexo braquial Colocar al paciente de supino Brazo a 90 grados en abducción Dorso de la mano en la mesa exploradora Braquial Medial al tendón del bíceps en la fosa antecubital con el brazo en extensión y el antebrazo en supinación No se debe de utilizar de rutina ya que cuenta con poca circulación colateral. Temporal Cualquier parte de su trayecto La difusión del gas a través de la jeringa de plástico es una fuente potencial de error. Sin embargo, parece que el significado clínico de este error es mínimo si la muestra se pone en hielo y se analiza dentro de 15 minutos.13,14,15,16 El uso de jeringas de vidrio evitarán este error. La heparina que se añade a la jeringa como anticoagulante puede disminuir el pH si se utiliza heparina ácida. También se puede diluir la PaCO2, resultando en un valor falsamente bajo.13,17 Así, la cantidad de solución de heparina debe minimizarse y obtener por lo menos 2 ml de sangre. Otra forma de reducir el error, es utilizando heparina estandarizada de litio, que altera en menor proporción el pH de la solución.18 Las burbujas de aire que excedan al 2% del volumen de la sangre puede causar una PaO2 falsamente alta y PaCO2 falsamente baja.18 La magnitud de este error depende de la diferencia en las tensiones de gases entre la sangre y el aire, la superficie de exposición (que se incrementa por agitación), y el tiempo de recogida de muestras para análisis. El significado clínico de este error se puede disminuir removiendo suavemente las burbujas sin agitación y analizando la muestra tan pronto como sea posible.14,19 La sangre arterial se debe colocar en hielo durante el transporte al laboratorio y analizarse lo más rápidamente posible. Esto reduce el consumo de oxígeno por los leucocitos que puede causar una PaO2 falsamente baja.20 Este efecto es más pronunciado en pacientes cuya leucocitosis es profunda. Además, se reduce la probabilidad de que el error debido a la difusión del gas a través de la jeringa de plástico o burbujas de aire será clínicamente significativo. 2. Arterioclisis La arterioclisis o canalización arterial, consiste en la colocación de un catéter en la luz de un vaso arterial, fue descrito por primera vez durante la década de los cincuentas y su uso es frecuente en unidades de cuidados intensivos pediátricos. Sin embargo la inserción de un catéter arterial es un procedimiento invasivo por lo que no se encuentra exento de complicaciones.11 2.1. Indicaciones a. Monitorización precisa de la presión arterial: Como en casos de choque, cirugía mayor, emergencia hipertensiva o tratamiento con vasopresores. Particularmente en pacientes en estado de choque con resistencias vasculares periféricas elevadas puede haber una discrepancia significativa entre la presión obtenida por auscultación, palpación y la medición invasiva. b. Obtención de numerosas muestras arteriales: Como en el caso de insuficiencia respiratoria aguda. Algunos autores sugieren la instalación de una línea arterial en todo paciente al que se le vayan a analizar los gases arteriales al menos 4 veces en un periodo de 24 horas. c. Infusión intraarterial de fármacos: angiografías o determinados procedimientos quirúrgicos. d. Monitorización hemodinámica en cirugía con circulación extracorpórea, neurocirugía, cirugía en la que es espera sangrado abundante, cirugía con hipotermia o hipotensión deliberada. 2.2..Contraindicaciones a. Resultado negativo de la prueba de circulación colateral. Esto es indicativo del suministro inadecuado de sangre a la extremidad por lo que se deberá seleccionar otra extremidad como sitio de punción.1 b. Presencia de datos sugestivos de infección o enfermedad vascular, en la piel suprayacente al sitio de punción. c. La canalización arterial no debe realizarse a través de una lesión o por medio o distal a una derivación quirúrgica (por ejemplo, fístula arterio-venosa). d. Terapia de anticoagulación, coagulopatía, puede ser una contraindicación relativa para la punción arterial. e. Las alteraciones anatómicas que dificulten la técnica, se considera una contraindicación relativa, que puede ser superada, con guía ultrasonográfica. 2.3. Elección del sitio No existen datos que den preferencia para la elección de un sitio en particular, pero los sitios comúnmente canalizados incluyen las arterias radial, femoral, dorsal del pie, o axilares. En la población pediátrica, las arterias temporales y umbilical también pueden utilizarse. En todo paciente a quien se canalizará la arteria radial o dorsal del pie se debe verificar la permeabilidad de la circulación colateral. 2.4. Equipo El equipo mínimo necesario para la cateterización arterial podemos dividirlo en dos segmentos el que será utilizado propiamente para canulación y el necesario para la monitorización de la presión arterial 2.4.1. La canulación a. Guantes estériles b. Equipo de desinfección local de la piel c. Máximas precauciones de barrera estéril (sábana, bata, mascarilla, guantes y gorra; lavado de manos antiséptico). d. Catéter intravascular. En general se recomienda el uso de catéteres de teflón o poliuretano, de un diámetro máximo de 18G para las arterias femorales y axilares y 20G para el resto de las arterias con una longitud de 3 a 5 cm para las arterias de pequeño calibre (radial y pedia). 21 e. Alambre guía apropiado para el sitio arterial f. Solución de lidocaína (1%) y la jeringa g. Material de sutura h. Materiales para inmovilizar de formasegura y exponer el sitio arterial (por ejemplo, placa para brazo, cinta) 2.4.2. Monitorización a. Extensión rígida, llena con solución heparinizada y conectada a llaves de paso. b. Transductor y domo. c. Dispositivo de lavado constante. d. Conexión de cable. e. Monitor con amplificador. 2.5. Técnica Los catéteres arteriales deben colocarse bajo condiciones estériles y deben tenerse todas las precauciones de barrera, incluida protección ocular. 1. Descartar signos de infección en el sitio seleccionado. 2. Comprobar la circulación colateral adecuada (radial y dorsal del pie). 3. Preparar y cubrir el sitio de acceso con campos estériles y técnicas estándar. 4. En pacientes conscientes, colocar un anestésico tópico sobre el sitio o, alternativamente, infiltrar la piel con lidocaína sin epinefrina al 1% y esperar 30 a 60 segundos para que la lidocaína tenga efecto.22,23 5. Localizar con los dedos índice y medio enguantados de la mano no dominante la porción más fácilmente palpable de la arteria. Dependiendo del lugar elegido, coloque en posición la extremidad para llevar la arteria más cerca de la superficie (Cuadro 1) 6. En pacientes con piel gruesa, realizar dermatotomía para evitar que un tapón de piel ocluya la aguja al momento de la inserción y así evitar dañar los componentes de plástico del catéter. Si se realiza una dermatotomía, es obligatoria la analgesia local. 7. Insertar el catéter ya sea por punción directa o usando guía metálica, esta última se prefiere para la canalización de las arterias femoral y axilar. 2.5.1. Guía metálica: 1. Insertar el catéter y la aguja en un ángulo de 30 a 45 grados hasta la obtención de sangre pulsátil. 2. Avanzar el catéter ligeramente hasta que cese el retorno de sangre, esto es debido a que el retorno de sangre inicial comienza tan pronto como la aguja entre en la luz, pero sin que el catéter exterior lo haga. 3. Estabilizar el catéter intravascular con la mano no dominante, y retirar la aguja del catéter con la mano dominante. 4. Si se observa retorno sanguíneo pulsátil después de retirar la aguja, avanzar el cable de guía a través del catéter exterior. En caso contrario, el catéter externo se retira suavemente hasta obtener retorno sanguíneo pulsátil, y en ese momento avanzar el cable guía a través del catéter exterior. 5. Avanzar el cable guía hasta que su extremo distal se encuentre dentro de la luz del vaso. 6. Avanzar el catéter exterior dentro de la arteria sobre el cable guía y retirar la guía. 7. Asegurar el catéter, ya sea con puntos de sutura o con un dispositivo de fijación. 2.5.2. Punción directa: 1. Insertar la aguja intravascular en un ángulo de 30 a 45 grados. 2. Avanzar lentamente la aguja hasta obtener retorno de sangre pulsátil. 3. Avanzar el catéter exterior dentro de la arteria directamente de la aguja. De estos se recomienda el uso de guía, pues hay estudios que demuestran que la punción directa tiene menos probabilidad de éxito, toma más tiempo para su colocación, se utilizan más catéteres y requiere más punciones que los métodos con guía. 24 2.6. Complicaciones La incidencia general de complicaciones oscila entre 15 y 40%, sin embargo aquellas clínicamente relevantes son poco frecuentes y representan el 5 % del total o incluso menos. La mayoría son independientes del sitio de inserción del catéter. 25 2.6.1. Independientes del sitio Trombosis. Es la más frecuente, se presenta hasta en el 25% de los pacientes, aunque la trombosis clínicamente significativa se presente en menos del 1% de los pacientes.26 Es más frecuente en pacientes del genero femenino, esto probablemente relacionado con el calibre menor de sus arterias. El riesgo de trombosis tiene una relación directamente proporcional con el tiempo de duración del catéter insertado. Otros factores asociados a trombosis son el material del catéter (el poliuretano es más trombogénico que el teflón), el calibre de las arterias canulada (a menor calibre mayor riesgo de trombosis), estados hemodinámicos de bajo flujo (choque o colapso circulatorio), enfermedad arterial periférica, enfermedades autoinmunes, hiperlipidemias, estados de hipecoagulabilidad.27 Estudios controlados han demostrado reducción en el riesgo de trombosis utilizando solución heparinizada (50-100 UI heparina sódica/100 ml solución salina 0.9%)28, 29 en infusión continúa para la permeabilización del catéter. La mayoría de las veces recanalizan espontáneamente a las 3 semanas. Suelen ser asintomáticas y de poca repercusión global. El tratamiento consiste en el retiro del catéter y si persiste con datos clínicos, el uso de trombolíticos o embolectomía. Embolismo. Es debido al desprendimiento de residuos de trombos o placas de ateroma por el catéter. Las características clínicas dependerán de la circulación colateral y del tamaño del émbolo. Lo más frecuente es la presencia de isquemia distal al sitio de inserción del catéter aunque cuando la embolización es en el mismo sitio de inserción se observarán datos en zonas más proximales de la extremidades. Se ha demostrado al posibilidad de flujo retrogrado, 30 por lo que los catéteres colocados en la proximidad de la arteria carótida puede causar embolia cerebral. Es importante evitar los lavados de alta presión para evitar la embolización retrograda. La prevención consiste en el manejo cuidadoso del sistema, de las conexiones y evitando perfusiones rápidas con jeringas. Infección. Se estima que hasta el 20% de los catéteres arteriales se complican con infecciones locales, es decir del sitio de inserción, aproximadamente 10% se colonizan sin bacteriemia demostrable y 0.4 a 5% desarrolla sepsis o bacteriemia. Se ha identificado diversos factores de riesgo para el desarrollo de infecciones asociadas a catéter arterial entre estos la duración, se ha visto mayor frecuencia de infecciones en catéteres de 4 o más días de inserción, este hallazgo se apoya con la obtención de cultivos semicuantitativos positivos a las 72-96 horas posteriores a la inserción.31 Existe poca evidencia con respecto a las medidas más adecuadas para la prevención de bacteriemias por arterioclisis, por lo que se han extrapolado datos obtenidos de los estudios en catéteres venosos centrales. Los catéteres arteriales no son rutinariamente cambiados, en su lugar son cambiados a un nuevo sitio, efecto para el cual la valoración clínica es suficiente para prevenir el riesgo de infección asociada a catéter.32 El cambio del transductor y equipo utilizado para infusión continua, cada 96 horas, es otra estrategia útil para disminuir el riesgo de bacteriemia, de acuerdo con lo descrito en estudios de impacto del cambio de los dispositivos de infusión de líquidos a través de catéteres venosos centrales. 33 Embolia de aire. Burbujas de aire en la solución de lavado de un catéter arterial puede embolizar de forma anterógrada o retrógrada y causar daño isquémico a los órganos como el cerebro, la médula espinal, corazón, y piel. Las embolias gaseosas son más probables en paciente pequeños en posición sedente. Es importante mencionar que el aire introducido en la circulación arterial tiene mayor riesgo de desarrollar secuelas adversas que el aire introducido en la circulación venosa porque el aire en esta última se desplazará a los capilares pulmonares y se filtrará. Pérdida de sangre iatrogénica. La toma de muestra sanguíneas a través del catéter no solo requiere la obtención de la muestra a ensayar, sino de un adicional de hasta 12 ml para evitar la contaminar de la muestra con solución salina o heparina, esta pérdida puede resultar considerable si es necesaria la toma frecuente de muestras. Para evitar esta pérdida iatrogénica se puede utilizar el puerto más cercano a la inserción de catéter o utilizar un sistema de extracción de sangre cerrado que permita la reinfusión desangre no utilizada. Considerando que el principal estudio realizado con sangre obtenida del catéter es el de gases en sangre el uso de sistemas de monitorización intraarterial de gases minimizará la pérdida de sangre iatrogénica.34, 35 Espasmo arterial. Para revertirlo puede usarse el calentamiento del miembro contralateral que causa una vasodilatación refleja (esto también puede emplearse en caso de trombosis para aumentar el flujo). También se puede emplear una infusión lenta de 0.1 ml de lidocaína al 1% en 0.9 ml de suero salino. Si no se resuelve el espasmo, el catéter debe ser retirado. Otra medida terapéutica que puede disminuir la lesión distal secundaria al espasmo arterial es el uso de pentoxifilina 100-500 mcg/kg/día, esto por el efecto hemorriológico de la pentoxifilina que ayuda a mejorar la entrega de oxígeno distal al sitio del espasmo, es importante aclarar que la pentoxifilina no tiene efecto directo sobre el espasmo arterial. 2.6.2. Complicaciones sitio-específicas Arterial Radial. La complicación más común es la oclusión (35%) y la presencia de hematoma, que puede generar daño permanente en la mano. Otras complicaciones incluyen embolización cerebral por flujo retrógrado y neuropatía periférica36. Arteria Femoral. La complicación más frecuente (6%) es la presencia de hematoma, que cuando presenta extensión retroperitoneal su diagnóstico es más difícil y esto puede retrasar su detección. Otras complicaciones incluyen pseudoaneurismas, fístula arteriovenosa y perforación intestinal. Arteria Axilar. Se ha asociado a embolización cerebral y plexopatía braquial Arteria braquial. Por la relación anatómica que conserva con el nervio mediado la complicación sitio específica reportada es el daño del mismo durante la inserción del catéter o por compresión en los casos que desarrollan hematoma. 2-7. Monitorización de la Presión Arterial La medición directa a través un catéter intraarterial es el estándar de referencia para medir la presión sanguínea, siempre que el transductor de presión esté libre de problemas técnicos. Esto, por las ventajas que ofrece sobre otros métodos de monitorización, entre ellos, la obtención continua de datos, en tiempo real y potencialmente más exacta que otras medidas de presión, además permite calcular otros índices relacionados con la estabilidad hemodinámica del paciente. En general, las mediciones de presión sistólica serán discretamente mayores y las diastólicas menores, entre 5 y 10 mmHg, respecto a las mediciones no invasivas. Esto es resultado de la alteración en la conducción de la onda de presión, conforme esta se desplaza periféricamente. La parte ascendente de la onda se hace más pronunciada, y la lectura sistólica se hace mayor al tiempo que, la medición diastólica por lo general es menor, lo que lleva a una presión arterial media sin cambios con respecto a la medida por esfingomanometría. El principio básico es proporcionar una conexión sólida a través de una columna de líquido hasta un transductor de presión, en donde la onda del pulso se convierte en una señal eléctrica, esta señal es procesada amplificada y convertida en una imagen por un microprocesador. De acuerdo con la ley de Pascal un transductor de presión detectará la misma presión que la obtenida en el extremo distal de una extensión llena con líquido en tanto ambos se encuentren al mismo nivel. Los componentes del sistema de monitorización directa de la presión arterial son acoplamiento hidráulico, transductor, microprocesador y mecanismo de calibración y llevar a cero (Fig. 1). Figura 1 Sistema de monitorización Acoplamiento hidráulico. La cánula está conectada a un sistema desechable de tubos, que entrega una infusión constante de solución salina 0.9% o heparinizada, entregado a una velocidad de 2-4 ml/h. Esto ayuda a prevenir la oclusión de la cánula por un trombo. El líquido de infusión se mantiene a presión para asegurar un flujo constante en el sistema arterial. Para una correcta representación de la forma de onda y para controlar la amortiguación y la resonancia, el catéter debe ser razonablemente rígido y recto y no debe contener burbujas de aire. El catéter termina en el domo del transductor, un dispositivo desechable que contiene una membrana flexible, cosa que se sentaba en una proximidad muy cercana al diafragma.37 Transductor. Un transductor es un dispositivo que convierte una forma de energía a otra. Los transductores para monitorización de presión arterial, constan de un diafragma flexible con una corriente eléctrica aplicada a través de él.38 El líquido dentro del acoplamiento hidráulico se encuentra en contacto con el diafragma del transductor, que se mueve en respuesta a la presión transmitida en forma de onda. Cuando se aplica esta presión al diafragma, este se estira y cambia su resistencia, alterando la salida eléctrica del sistema. Los transductores utilizados son transductores de presión diferencial y así debe ser calibrado con respecto a la presión atmosférica antes de su uso.39 Microprocesador. Los transductores de presión transmiten la señal eléctrica a través de un cable a un microprocesador donde es filtrada, amplificada, analizada y visualizada en una pantalla, de una forma gráfica y numérica, como una onda de presión en función del tiempo. Latido a latido, la presión arterial puede ser vista y analizada, ya sea clínicamente, mirando a la forma característica de la forma de onda, o con sistemas computarizados. Mecanismo de calibración y llevada a cero. Antes de iniciar la monitorización del paciente, el transductor de presión debe ser puesto a cero, calibrado, y nivelarse a la posición adecuada en el paciente. El paso inicial en este proceso es exponer el transductor de presión atmosférica mediante la apertura de la llave de paso adyacente al aire, presionando el botón de presión cero en el monitor, estableciendo así, el valor de referencia de presión cero. Con este procedimiento se asigna al transductor la referencia contra la cual medirá todas las presiones intravasculares. Este proceso es llamado "reducción a cero del transductor", aunque el transductor está realmente expuesto a la presión atmosférica. Para ser precisos, es esta interfaz aire-líquido en el nivel de la llave de paso la que determina la posición cero en el transductor. Este punto debe ser alineado a la altura de la aurícula derecha del paciente para asegurar que el nivel correcto del transductor. Cuando se produce un cambio significativo en la presión, el cero referencia puede volver a ser evaluado rápidamente por la apertura de la llave de paso y observando que el valor de la presión en el monitor de cabecera es todavía cero. Ocasionalmente, defectos en el transductor, el cable, o del monitor, pueden causar alteración de la línea de base cero y aunque poco frecuente, con componentes de vigilancia modernos, este artefacto debe ser identificado para evitar errores diagnósticos.40 Históricamente, la calibración del transductor fue el siguiente paso después de la reducción a cero. La calibración es un ajuste de la ganancia del sistema para asegurar la medición precisa del transductor con relación a un valor de presión conocido de referencia. Aunque tradicionalmente los transductores eran calibrados contra un manómetro de mercurio, los actuales cumplen con los estándares de exactitud establecidos por la Advancement of Medical Instrumentation, The American National Standards Institute,41 y la Food and Drug Administration,44 como resultado, ya no es necesaria la calibración del transductor al pie de la cama. Sin embargo, en raras ocasiones, a pesar de la reducción a cero del transductor, los valores de presión arterial medidos parecen erróneas, y debe sospecharse mal funcionamiento de un transductor de presión, cable o monitor y tendrá que remplazarse40. Causas deerror. A pesar de la superioridad de la medición directa de la presión arterial algunos problemas técnicos pueden ser causa de errores, entre estos tenemos la respuesta dinámica del sistema, determinada por la resonancia y amortiguamiento; y mala posición del transductor. La resonancia es la frecuencia natural a la que oscila un sistema cuando se estimula. Las ondas fisiológicas arteriales tiene una frecuencia fundamental de 3-5 Hz, sin embargo algunos componentes pueden oscilar hasta 20 Hz, por lo que el sistema utilizado para monitorización directa de la presión arterial debe tener una resonancia superior a los 20 Hz a fin de evitar el rebasamiento sistólico. El coeficiente de amortiguamiento es la medida de la rapidez con la que un sistema oscilante queda en reposo43. Un sistema con un coeficiente de amortiguación alto, absorbe la energía mecánica y así provoca una disminución en la forma de onda transmitida. El coeficiente de amortiguamiento y la frecuencia de resonancia de un sistema de monitoreo puede ser evaluada junto a la cama por la prueba de alineación rápida (Fig. 2). Esta prueba se realiza mediante una breve apertura y cierre de la válvula en el dispositivo de lavado continuo, que produce una onda cuadrada en el monitor, seguida por un repique (es decir, variación rápida alrededor de la línea de base), y un retorno a los valores basales. Si no hay repique el sistema, está sobre- amortiguando la transmisión de la onda, por el contrario si el repique es persistente el sistema subamortigua la onda. Las causas comunes de subamortiguamiento incluyen tubos de conexión con llaves de paso, longitud excesiva de la tubería, y los factores del propios del paciente, como taquicardia y estados de hiperdinamia. Una causa común de sobre-amortiguamiento son burbujas de aire en el tubo de conexión. La posición del transductor debe comprobarse de manera rutinaria cada seis u ocho horas, esto puede hacerse, girando la llave de tres vías desde el sistema de acoplamiento hidráulico hacia abierto al aire, ajustando la altura del transductor para alinearse con el nivel de la aurícula derecha, y ajustar el monitor para mostrar cero. Figura 2 Prueba de alineación rápida 2.8. Curvas de presión arterial y su interpretación La adecuada valoración de los datos proporcionados por la forma de onda de la presión arterial directa requiere una comprensión completa de los componentes de onda normal, su relación con el ciclo cardiaco, y las diferencias en las formas de onda registrado en sitios diferentes en el cuerpo. La forma de la onda de presión arterial (Fig 3) es resultado de la eyección de sangre desde el ventrículo izquierdo hacia la aorta durante la sístole, seguido por la flujo de la sangre a través de los vasos durante la diástole. Los componentes sistólicos siguen la onda R del Electrocardiograma y consisten en una elevación súbita, pico y declive y corresponden al período de eyección sistólica del ventrículo izquierdo. La pendiente de la curva de presión arterial se ve interrumpido por la muesca dicrótica, y luego continúa su descenso durante la diástole después de la onda T del ECG, y alcanza su punto más bajo en la telediástole. La muesca dicrótica grabada directamente de la aorta central se denomina la incisura, y es producto del cierre de la válvula aórtica39. La onda arterial periférica generalmente muestra una muesca dicrótica más tardía y suave que sólo se aproxima el momento de cierre de la válvula aórtica y depende más de las propiedades de la pared arterial. Figura 3 Forma de la onda de presión Arterial Una de las características más importantes de la forma de onda de la presión arterial es el fenómeno de la amplificación de pulso distal. Las formas de las de presión registradas simultáneamente desde diferentes arterias tienen morfologías diferentes, debido a las características físicas del árbol vascular, es decir, la impedancia y resonancia armónica.44,45 A medida que la onda de presión arterial se desplaza desde la aorta central hacia la periferia, la elevación súbita se hace más pronunciada, el pico sistólico se hace mayor, la muesca dicrótica aparece tardíamente, la onda diastólica se torna más prominente, y la presión diastólica final se hace menor. A pesar de las diferencias morfológicas entre las ondas periféricas y centrales, la presión arterial media en la aorta y en la arteria radial es muy semejante. Las características de la curva de presión arterial se determinan en mayor medida por el volumen sistólico y la distensibilidad del árbol arterial y en menor medida por el carácter de la eyección sistólica. Una curva espiculada con una muesca dicrótica prominente en el contexto de una presión arterial baja sugiere la disminución del volumen intravascular. Un aumento agudo del volumen sistólico con una presión de pulso prominente es característico de un circuito vascular no distensible.46 El examen detallado de las características morfológicas de formas de onda individuales de presión arterial pueden proporcionar importantes datos de diagnóstico para una variedad de condiciones patológicas. En casos de obstrucción fija en la salida del ventrículo izquierdo, como la estenosis aórtica, el resultado es la reducción del volumen de eyección por lo que la onda de presión de forma lentamente, con picos sistólicos tardíos y de pequeña amplitud. En la regurgitación aórtica, la onda de presión arterial muestra un elevación súbita, presión del pulso amplia y la presión diastólica baja como resultado del flujo de sangre desde ventrículo izquierdo y la periferia durante la diástole. Debido a la gran volumen sistólico eyectado desde el ventrículo izquierdo en esta condición, la presión arterial del pulso puede tener dos picos sistólicos. En los casos de miocardiopatía obstructiva, la onda de presión arterial asume una forma peculiar bífida denominada "punta-domo". Después de la elevación inicial de presión, la presión arterial cae rápidamente a medida que se desarrolla la obstrucción del flujo ventricular izquierdo a mitad de la sístole y es seguido por una onda sistólica tardía creando de ese modo la característica imagen de doble pico. La observación de patrones de forma de onda arterial más latidos consecutivos proporciona un conjunto adicional de datos diagnóstico. El pulso paradójico es una caída exagerada de la presión arterial sistólica que supera 10 a 12 mmHg durante la inspiración en una respiración tranquila47,48. El pulso paradójico es una exageración de la disminución normal inspiratorio de la presión arterial. El pulso paradójico es un hallazgo característico, casi universal en el taponamiento cardíaco que se produce en muchos pacientes con constricción pericárdica. Sin embargo puede producirse por cualquier condición caracterizada por grandes fluctuaciones en la presión intratorácica Referencias 1. Dev. S., Hillmer, M., Ferri, M., Arterial Puncture for Blood Gas Analysis, N Engl J Med 364;5 2. Restrepo RD, Hirst KR, Wittnebel L, Wettstein R, AARC Clinical Practice Guideline: Transcutaneous Monitoring of Carbon Dioxide and Oxygen: 2012 Respir Care 57(11):1955-62. 3. Ishii S, Miyajima M, Shishido F, Sakuma K., Hematoma after femoral arterial blood sampling: incidence, imaging features, and course of hematoma, J Comput Assist Tomogr 36(2):257-60 4. Parrilla JP, Elías MF, Valladares CM, Salas MT, AbrilML., Spontaneous resolution of a pseudoaneurysm following arterial puncture, An Pediatr (Barc) 72(2):147-9. 5. Brzezinski M, Luisetti T, London MJ. 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