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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL HOSPITAL DE GINECO-PEDIATRÍA No. 3-A UNIDAD DE MEDICINA FAMILIAR No. 20 VALLEJO “FRECUENCIA DE FACTORES DE RIESGO EN PACIENTES CON CÁNCER CERVICOUTERINO DEL HOSPITAL DE GINECO- PEDIATRÍA 3A DEL IMSS” TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE ESPECIALISTA EN MEDICINA FAMILIAR PRESENTA MARIA ACELA BECERRIL GUEVARA TUTORA DRA. SANTA VEGA MENDOZA ASESORA METODOLÓGICA DRA. SILVIA ANGELICA GORDILLO RODRIGUEZ CIUDAD DE MÉXICO, 2017 GENERACIÓN 2015-2018 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. “FRECUENCIA DE FACTORES DE RIESGO EN PACIENTES CON CÁNCER CERVICOUTERINO DEL HOSPITAL DE GINECO-PEDIATRÍA 3A DEL IMSS” TUTORA _______________________________________________________________ DRA. SANTA VEGA MENDOZA Médico Especialista en Medicina Familiar, Maestra en ciencias de la Educación, Profesora adjunta del curso de Especialización en Medicina Familiar UMF 20, IMSS. “FRECUENCIA DE FACTORES DE RIESGO EN PACIENTES CON CÁNCER CERVICOUTERINO DEL HOSPITAL DE GINECO-PEDIATRÍA 3A DEL IMSS” ASESORA METODOLÓGICA __________________________________________________________________ DRA. SILVIA ANGELICA GORDILLO RODRIGUEZ Médico Especialista en Gineco-obstetricia, Clínica de displasias HGP 3-A, IMSS “FRECUENCIA DE FACTORES DE RIESGO EN PACIENTES CON CÁNCER CERVICOUTERINO DEL HOSPITAL DE GINECO-PEDIATRÍA 3A DEL IMSS” Vo. Bo. DRA. MARÍA DEL CARMEN AGUIRRE GARCIA Médico Especialista Medicina Familiar, Profesora titular del curso en especialización en Medicina Familiar UMF 20, IMSS. “FRECUENCIA DE FACTORES DE RIESGO EN PACIENTES CON CÁNCER CERVICOUTERINO DEL HOSPITAL DE GINECO-PEDIATRÍA 3A DEL IMSS” Vo. Bo. _______________________________________________________________ DR. GILBERTO CRUZ ARTEAGA Médico Especialista en Medicina Familiar, Coordinador clínico de Educación e Investigación en Salud UMF 20, IMSS DEDICATORIA A mi madre: Por ser tan propositiva conmigo, por nunca dudar de mí y darme tu apoyo incondicional. Se que, sin ti, todo mi esfuerzo hubiese sido en vano. Gracias por soportar mis peores ratos, pero también por compartir mis más grandes alegrías, animándome siempre a seguir adelante. TQM AGRADECIMIENTOS A Dios por todas las bendiciones recibidas, por darme la serenidad y fortaleza en los momentos difíciles, mejorando mi aptitud para tomar decisiones, avanzar y mejorar cada día. A mi madre por toda su paciencia y por estar siempre a mi lado apoyándome incondicionalmente. Gracias Coco por darme tanto. A mis seres queridos que ya no están conmigo físicamente, pero que, espero estén orgullosos de mí, pues fueron parte fundamental en mis logros. A Tania Sofía y Roberto por ser tan importantes en mi vida, haciéndola más feliz al verlos crecer y sonreír a diario. A mis hermanos Lucy, Claudia y Pablo por todo su cariño y porque a pesar de la distancia siempre estaremos el uno para el otro. A mis profesores por transmitir su invaluable conocimiento, permitiéndome crecer profesionalmente. A la Dra. Silvia A. Gordillo sin cuyo respaldo, este proyecto no se hubiese realizado. A las Dra. Santa y Dra. Carmen por tan valiosas enseñanzas poniendo todo su esfuerzo en logar el objetivo de formar los mejores Médicos Familiares, permitiéndome culminar y a la vez iniciar una etapa más de mi vida, particularmente, gracias Dra. Santa por darme ánimo, cuando pensaba que las cosas iban mal. A mis compañeros de residencia por vivir a mi lado esta experiencia, por toda la ayuda prestada en el desarrollo del posgrado, pero en especial a los sindiasmicos por hacerla mucho más divertida y valiosa al convertirse en extraordinarios amigos y hermanos de vida. INDICE Resumen…………………………………………………………………………………... Introducción……………………………………………………………………………… 1 Marco teórico…………………………………………………………………………….. 3 Planteamiento del problema …………………………………………………………...19 Objetivos………………………………………………………………………………… 20 Material y métodos………………………………………………………………………………...…21 Resultados……………………………………………………………………………… 34 Discusión…………………………………………………………………………………41 Conclusiones……………………………………………………………………….……44 Recomendaciones………………………………………………………………………45 Bibliografía……………………………………………………………………………… 46 Anexos……………………………………………………………………………….…. 51 RESUMEN “FRECUENCIA DE FACTORES DE RIESGO EN PACIENTES CON CÁNCER CERVICOUTERINO DEL HOSPITAL DE GINECO-PEDIATRÍA 3A DEL IMSS” Becerril-Guevara María Acela*, Vega-Mendoza Santa**, Gordillo-Rodríguez Silvia Angélica ***, *Médica Residente de Medicina Familiar UMF20 IMSS ** Médica Familiar, Maestra en Ciencias de la Educación, UMF20 IMSS *** Médica Especialista en Gineco-obstetricia, HGP 3-A IMSS El cáncer cervicouterino (CaCu) es en México el segundo de los tumores malignos siendo su causa multifactorial. Objetivo: Determinar la frecuencia de los factores de riesgo presentes en pacientes con Cáncer Cervicouterino en el 2016, del Hospital de Gineco-Pediatría No.3-A del IMSS. Material y métodos: Estudio descriptivo, previo consentimiento de autoridades se revisó 62 expedientes con diagnóstico de CaCu por biopsia del 2016, registrando factores de riesgo personales no patológicos y ginecoobstetricos. Se utilizó estadística descriptiva. Resultados: Edad 47.1±12.7, grupo de edad 46-50 19.4%(12), secundaria 37.1%(23), trabajadoras 53.2%(33); tabaquismo 22.6%(14), activo en 12.9%(8),100% sin vacuna VPH. Inicio de vida sexual 15-24 años 87.1%(54), 2-3 parejas sexuales 54.8%(34), 3-4 embarazos 46.8%(29), atención de partos 70%(149), uso método de planificación familiar 71%(44), definitivo 41.9%(26);infección vaginal 51.6%(32), tipo bacteriano 40.3%(25), VPH 43.5%(27),con electrocirugía 37.1%(23); primer papanicolaou ≥51 años 27.4%(17), primera vez 53.2%(33), intervalo de papanicolaou ˃3 años 21%(13), intervalo entre papanicolaou y diagnóstico de CaCu ≥91 días 38.7%(24);carcinoma epidermoide in situ con extensión glandular 51.6%(32). Conclusiones: Factores predominantes: multiparidad, vida sexual temprana, más parejas sexuales, infecciones vaginales, edad tardía en toma de Papanicolaou. Se debe reforzar acciones preventivas fomentando tamizaje oportuno. Palabras clave: Cáncer cervicouterino, factores de riesgo. SUMMARY "FREQUENCY OF RISK FACTORS IN PATIENTS WITH CERVICAL CANCER OF THE HOSPITAL DE GINECO-PEDIATRÍA 3A DEL IMSS" Becerril-Guevara María Acela*, Vega-Mendoza Santa **, Gordillo-Rodríguez Silvia Angélica *** * Resident Physician of Family Medicine UMF 20 Vallejo IMSS ** Family Physician, Teacher in Educational Sciences, UMF20 Vallejo IMSS *** Physician Specialist in Gynecology-obstetrics, HGP 3-A IMSS Cervical cancer (CaCu) is the second of the malignant tumors in Mexico being its multifactorialcause. Objective: To determine the frequency of risk factors present in patients with Cervical Cancer in 2016, of the Hospital of Gineco-Pediatría No.3-A of the IMSS. Material and methods:Descriptive study, with the prior consent of the authorities, 62 files with a diagnosis of CaCu by biopsy of 2016 were reviewed, recording personal non-pathological and gynecological obstetric risk factors. Descriptive statistics were Results:Age 47.1±12.7, age group 46-50 19.4%(12), high school 37.1%(23), workers 53.2%(33);smoking 22.6%(14), active 12.9%(8), 100% without HPV vaccine. Beginning of sexual life 15-24 years 87.1%(54), 2-3 sexual partners 54.8%(34), 3-4 pregnancies 46.8%(29), deliveries 70%(149), use of family planning method 71%(44), definitive 41.9%(26);vaginal infection 51.6%(32), bacterial type 40.3%(25), HPV 43.5%(27), with electrosurgery 37.1%(23);first papanicolaou ≥51 años 27.4%(17), first time 53.2%(33), range of papanicolaou ˃3 years 21%(13), interval between papanicolaou and diagnosis of CaCu ≥91 days 38.7%(24);squamous cell carcinoma in situ with glandular extensión 51.6%(32). Conclusions:Predominant factors: multiparity, early sexual life, more sexual partners, vaginal infections, late age in Papanicolaou. Preventive actions should be reinforced by encouraging timely screening. Key words: Cervical cancer, risk factors. “FRECUENCIA DE FACTORES DE RIESGO EN PACIENTES CON CÁNCER CERVICOUTERINO DEL HOSPITAL DE GINECO-PEDIATRÍA 3A DEL IMSS” 1 INTRODUCCIÓN El cáncer cervicouterino es uno de los padecimientos más frecuentes calculándose que cada año se diagnostican 466,000 nuevos casos y que mueren 231,000 mujeres por esta causa (1). En el 2014, se registraron 3,063 casos nuevos de tumores malignos del cuello registrándose en mujeres de 25 años y más, 4,056 defunciones con una tasa cruda de 11.9 defunciones por 100,000 mujeres (2). De acuerdo con el INEGI, en relación con las causas de defunción general en el año 2015, en el caso de las mujeres, se reportaron un total de 291,637 casos de mortalidad general encontrando en tercer lugar los tumores malignos y de ellos, el de cuello uterino en tercer lugar, con un total de 4,009 (3). Para el 2030 se prevé que más de 1.6 millones de personas morirán por cáncer, debido a los cambios demográficos y a una mayor exposición a los factores de riesgo (4). Y si bien ha habido cambios favorables en el caso del Cáncer Cervicouterino, éstos no han sido suficientes para una patología considerada altamente prevenible, simplemente al notar que más del 50% de las mujeres no se han realizado la detección oportuna de cáncer cervicouterino (DOC), siendo en México la citología cervicovaginal (CV) con tinción de Papanicolaou, el método tradicional para ello por más de 40 años (5). Recordemos que siempre será menor el gasto que pueda representar la inversión al implementar de manera adecuada medidas preventivas, pues tan sólo en México se proporciona atención médica aproximadamente a 9,000 mujeres con CaCu invasor y se registran 4,000 muertes anualmente (6), que aquél que conlleva el tratamiento y rehabilitación, como es el caso de las enfermedades oncológicas que representan pérdidas millonarias para los diversos institutos y sistemas de salud que brindan atención médica, debido a que en el país no existe una verdadera cultura de prevención (1). Siendo una patología de origen multifactorial, con múltiples repercusiones no sólo a nivel de salud pública, genera un alto costo, también en el entorno familiar, mermando la calidad de vida de la paciente y su familia, desde el momento mismo en que se detectan factores tales como la asociación con infección por VPH, factor de riesgo más estudiado, pudiendo causar alteraciones importantes dentro de la dinámica familiar, o bien, teniendo un desenlace fatal al no detectar oportunamente la enfermedad viendo sesgadas la vida de miles de mujeres y quedando sus familias fraccionadas, con los hijos de estas mujeres sin la posibilidad de contar el apoyo y el afecto materno en el curso de sus vidas. 2 Conociendo la frecuencia de estos factores en nuestra población, tal es el caso de las pacientes con diagnóstico de cáncer Cervicouterino del Hospital de Gineco- Pediatría No. 3-A del IMSS, mediante el registro de sus características sociodemográficas, de comportamiento sexual y reproductivo, se pretende reforzar o implementar acciones de mayor impacto sobre la población, fortaleciendo o generando nuevas estrategias para influir de manera positiva, en la disminución de la morbimortalidad del Cáncer cervicouterino y displasias, considerando que dentro del rol del médico familiar está el poder integrar y sumar esfuerzos con todo el equipo multidisciplinario para la realización de manera correcta y oportuna el tamizaje para su detección en fases tempranas, referencia oportuna y seguimiento, obteniendo entonces un notable descenso de las repercusiones físicas, familiares, emocionales, sociales y financieras, incluyendo los gastos a nivel institucional, son de gran magnitud, pues si bien en el ámbito familiar no podemos ver cifras, si podemos inferir que la orfandad y la desintegración familiar forman parte del lastre de estas patologías, con grandes repercusiones psicológicas y sociales (7). 3 MARCO TEÓRICO El término de Cáncer es aplicado a un grupo de enfermedades que se produce por el incremento cuantitativo, mayor de lo normal, de células diferenciadas, atípicas en su biología y morfología, en un tejido con capacidad potencial de reproducción (8). El carcinoma de cuello uterino es una neoplasia maligna que se caracteriza por la pérdida de la estratificación del epitelio, así como una marcada atipia celular, con alteraciones de la relación núcleo-citoplasma, (8) que surge generalmente en la zona de unión escamo-columnar del epitelio cervical y mundialmente tiene un impacto negativo en la población femenina, siendo más marcado en los países en vías de desarrollo. Así, a pesar de la existencia de programas de pesquisaje, las mujeres sufren y mueren por cáncer cervicouterino (9). Se manifiesta inicialmente a través de lesiones precursoras de lenta y progresiva evolución, que se pueden desarrollar en etapas intraepiteliales preinvasoras, evolucionando hasta cáncer invasor. Las lesiones se desarrollan en diferentes etapas: displasia leve, moderada, severa, cáncer in situ (10). Estas lesiones consideradas como preinvasoras, son denominadas como neoplasia intraepitelial cervical (NIC) o lesiones escamosas intraepiteliales (LEI) de acuerdo con el sistema Bethesda (11). Desde el punto de vista histológico la clasificación de LEI depende del grado de lesión celular dentro del epitelio y esta clasificación está diseñada para estandarizar el sistema de reporte para la prueba de Papanicolaou. Se basa en la descripción morfológica de las lesiones, lo cual permite identificar datos que sugieren infección por VPH y las alteraciones celulares relacionadas con el desarrollo del CACU, las cuales fueron identificadas como atipia de células escamosas de significado indeterminado (ASCUS) y LEI de bajo y alto grado (11). Algunos autores afirman que transcurren alrededor de diez años en promedio a partir de detectarse alteraciones de bajo grado para que se llegue a presentar un cáncer invasor in situ, (11) reconociendo de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (WHO), dos tipos histológicos principales de cáncer invasivo: carcinoma de células escamosas, que constituye cerca del 75% de todos los casos y el adenocarcinoma que constituye cerca del 15-25% de todos los casos (12). Según la edad, el pico de incidencia para NIC3 se ha reportado de 27 hasta 35 años de edad promedio, mientras que para el cáncer invasor se presenta al menos 4 diez años más tarde (con una media de 48 años), lo que hace evidente la progresión de la enfermedad con la edad (11).Los antecedentes de las descripciones de cáncer cervicouterino se remontan hasta los años 460 a. C. con Hipócrates, quien hace una amplia descripción del cáncer, en su “corpus Hipocraticum”, sobre todo del cáncer de seno, útero y piel, y a él se atribuye la paternidad del término cáncer para designar esta enfermedad (12). Galeno, en el año 135 d.C. dedica una monografía completa al estudio del cáncer. Hans Hiselman, en 1925, en Alemania, inventa el colposcopio y Schiller, en 1993, introdujo la prueba de lugol en el examen del cérvix uterino (12). El gran mérito de George Papanicolaou y su escuela fue haber sistematizado una técnica de diagnóstico con métodos de toma de muestra, fijación en freso, tinción y nomenclatura de los diferentes tipos de alteración citológica relacionadas con el Ca Cu, publicando en 1954 su Altlas de Citología Exfoliativa (12). El Cáncer cervicouterino antes de manifestarse como tal, pasa por varias etapas que empieza con una lesión precancerosa llamada displasia, la cual puede ser de bajo grado (NICI y/o infección por VPH) o alto grado (NIC II, NIC III o Ca in situ) y de ahí evolucionar a cáncer invasor, el cual tiene alta mortalidad (13). Se considera que las lesiones escamosas intraepiteliales anteceden a la presencia del cáncer en un promedio de entre 4 y 10 años (14). Es uno de los cánceres con más alta mortalidad en el mundo. Más del 85% de la carga global ocurre en países en desarrollo, donde representan 13% de los cánceres femeninos (5). La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su informe Anual de Salud del año 2008 (basado en datos del 2002), declara que en ese año murieron 7, 108,769 personas por cáncer y estimó que la tasa bruta de mortalidad por este problema de salud a nivel mundial fue de 114,4x100,000 habitantes (4). A nivel mundial se presenta una estimación de 530,232 casos nuevos, de los cuales aproximadamente el 86% (453,531 casos) se presenta en los países en desarrollo. De acuerdo con las estimaciones de la OMSS en 2008, la tasa estandarizada a nivel mundial es de 15.2 x 100,000 mujeres, solo por debajo del cáncer de mama (38.9x 100,000 mujeres) (11). Los países más desarrollados muestran tendencias importantes hacia la disminución en la incidencia de casos. Por ejemplo, Dinamarca, que tenía una tasa de 22.5 x 100 mil en 1975, disminuyó 20 puntos para una tasa reportada de 2.5 x 100,000 mujeres en 2008 (11). Las zonas de alto riesgo incluyen Sudamérica, Este y Sur de África y la India (12). Las tasas con mayor incidencia por CaCu se presentan en las regiones de África, sureste de Asia y las Américas, con intervalo de 30.7, 24.4 y 15.3x 100 mil 5 mujeres, respectivamente, que comparativamente con otras áreas geográficas de baja frecuencia llegan a ser mayores de 1.7 a 3.4 veces (11). Una revisión sistemática de la prevalencia de lesiones escamosas intraepiteliales de bajo y alto grado y neoplasia intraepitelial cervical (NIC) I, II y III de 103 estudios realizados en Europa, Medio Oriente, Norte América, Asia, América Central y del sur y África reportó tendencias por edad de lesiones escamosas intraepiteliales de alto grado con un pico de 30 años para América del Norte y de 25 a 40 años en Europa, Medio Oriente, África, Asia, América Central y del Sur. Las lesiones escamosas intraepiteliales de bajo grado se registraron predominantemente en mujeres más jóvenes (20-30 años) (5). En la India, el país más poblado del mundo en 2008, se registraron 77,100 muertes, lo cual representó el 27% del total de CaCu a nivel mundial. (6) En los Estados Unidos existen más de 100,000 nuevos casos al año con más de 3,700 muertes por año atribuidas a esta enfermedad (12). La población femenina originaria de Latinoamérica es considerada como de alto riesgo para desarrollar CaCu, teniendo dos veces más probabilidad de morir por CaCu en comparación con mujeres no hispanas (5). Es considerado uno de los problemas sanitarios más grandes en América Latina y el Caribe y, a pesar de disponer de una tecnología eficaz en la prevención primaria y secundaria de salud, más de 30,000 mujeres latinoamericanas mueren por esta causa cada año y se detectan casi 68,000 nuevos casos (8). Los países de América Latina con tasas de incidencia mayores de 230 x 100 mil mujeres son Guyana (44.7), Nicaragua (39.9), Honduras (37.8), El Salvador (37.2), Bolivia (36.4), Paraguay (35), Perú (34.5), Venezuela (31.4) y Guatemala (30.5) (11). En 2008 se reportaron 68,220 casos nuevos, fue la segunda causa de incidencia y mortalidad por cáncer ese año; la tasa de incidencia y de mortalidad por cada 100,000 mujeres fue de 23.5 y de 10.8 respectivamente (6). Solo Chile y Puerto Rico presentan tasas menores de 15x 100 mil mujeres (14.4 y 7.5, respectivamente) (11). Para Colombia en el año 2002 se diagnosticaron 6,800 nuevos casos de cáncer de cuello uterino y se registraron 2,045 muertes por esta causa, siendo la primera causa de muerte por cáncer y la principal causa de muerte relacionada con la salud sexual y reproductiva (15). Las tasas de mortalidad más elevadas por arriba de 20 x 100 mil mujeres se observaron en Jamaica, Guyana y Nicaragua, mientras que las más bajas, menores a 7 defunciones x 100 mil mujeres se reportaron en Uruguay, Chile y Puerto Rico (6.8, 6.6 y 2.8 respectivamente) (11). En el Perú, sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer y se estima que cada año se presentan alrededor de 5000 nuevos casos que equivale a una incidencia acumulada de 40.4 x 100,000 mujeres, lo que representa 44,924 años de vida 6 perdidos ajustados por discapacidad (16). En Ecuador, las mujeres tienen un 2% de probabilidades de padecer cáncer hasta los 39 años, un 9% a la edad de 59 años y hasta un 23% al llegar a los 79 años. La incidencia calculada para el 2008 según el registro nacional de Tumores de SOLCA reporta una tasa cruda de 36.5% con una mortalidad del 6% anual (17). En México, de acuerdo con la OMS (2008), la frecuencia de casos nuevos de CaCu fue de 10,186 lo cual representa una tasa estandarizada a nivel mundial de 19.2 x 100 mil mujeres, esto implica un riesgo acumulado de 1.94 x 100 mil mujeres (11). En la última década se han informado en México más de 4950 defunciones por año, con una tasa de 19.9 por 100 mil mujeres, lo que muestra un marcado incremento. Esta neoplasia constituye 21.4% del total de las neoplasias malignas y 85% de las ginecológicas, particularmente en el grupo de 25 a 64 años de edad (18). En 2011, el Ca Cu fue el segundo tumor maligno por el cual fallecieron mujeres en México (10.4%). Al analizarlo por grupos de edad, pasó de 10 muertes por cada 100,000 mujeres de 40 a 49 años, a 30 de cada 100,000 con 65 a 74 años, hasta llegar a 55 en las mujeres mayores de 80 años (5). Durante el periodo de 1976 al 2006, en México, se presentaron 102,544 muertes por CaCu (5), siendo los estados del sur (Veracruz, Colima, Querétaro, Guerrero, Campeche, Puebla, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo), en los que se presentan un mayor número de caso de cáncer cervicouterino (10). Del periodo del 2000-2008, los estados que en general presentaron las tasas de mortalidad más altas fueron Chiapas, Colima y Yucatán. El estado con la tasa de mortalidad más baja fue Nuevo León; los estados que presentaron la mayor disminución de la tasa estandarizada de mortalidad por CaCu por 100,000 en el periodo 2000-2008 fueron Tabasco, Yucatán y Morelos. Los que presentaron menor disminución en la tasa estandarizada fueron Nuevo León, Sonora y la Cuidad de México (6). En México se proporciona atención médica aproximadamente a 9,000 mujeres con CaCu invasor y se registran 4,000 muertes anualmente. En 2008 se reportó una tasa de incidencia de 19.2 y de mortalidad de 9.7/100,000 mujeres. Del año 2000- 2008 murieron en México 38,262 mujeres por CaCu; durante este lapso de tiempo las tasas de mortalidad por 100,000 estandarizadas con la población disminuyeronde 13.3 a 8.6 (6). En el año 2014, se registraron 3,063 casos nuevos de tumores malignos del cuello uterino con una tasa de incidencia de 6.08 por 100,000 habitantes mayores de 10 años. En mujeres de 25 años y más, se registraron 4,056 defunciones con una tasa cruda de 11.9 defunciones por 100,000 mujeres y un promedio de edad a la defunción de 59.15 años (2). 7 De acuerdo con las estadísticas publicadas por INEGI, en relación con las causas de defunción general en el año 2015, en el caso de las mujeres, se reportaron un total de 291,637 casos, siendo el primer lugar las enfermedades del corazón, en segundo lugar, la Diabetes mellitus y en tercer lugar los tumores malignos, con un total de 40,612, encontrándose en el primer rubro el de mama, en segundo, de cuello uterino con un total de 4,009, y por último los de hígado y vías biliares intrahepáticas (3). En cuanto a la displasia cervical es del 5.46% entre la población femenina de 25 a 59 años de edad, de acuerdo a algunas publicaciones, esta cifra es inferior a la reportada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que es del 7.8% (13). En un estudio de investigación para elaboración de tesis del año 2011, realizado por el Dr. Nicolás Cruz López, se determinó la incidencia de displasias de cuello uterino en la UMF 20 Vallejo, encontrando en el 2010 un total de 61 nuevos casos, encontrando el 80% entre las edades de 20 a 49 años, llamando la atención que alrededor del 59% de las pacientes no tenían citología previa realizada, correspondiendo el 73.8% a displasia leve (NIC 1), encontrando en 65.6% imagen del virus del papiloma humano, de acuerdo con reporte de citología cervical (19). En relación con la población derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), institución de salud que atiende a cerca de la mitad de la población en México, se reporta que la tendencia de la mortalidad continúa disminuyendo, con una tasa de 13.3 defunciones por 100 mil mujeres en el año 2000 y de 5.3 x 100 mil en el año 2011. De acuerdo con esta información, para el año 2011 los tres estados que presentaron tasas iguales o mayores a 9.0 x 100 mil mujeres derechohabientes fueron Morelos, Tamaulipas y Quintana Roo; la media nacional fue de 5.4 x 100 mil mujeres, y entre los estados con valores mínimos de referencia mundial (<2.0 x 100 mil) estaban Baja California Sur y Durango) (11). En el trabajo realizado por Juan Jesús Sánchez-Barriga, para determinar la tendencia de mortalidad por cáncer cervicouterino a nivel nacional por entidad federativa y región socioeconómica en el periodo 2000-2008, mediante la información generada por el INEGI, se observó que la región 1 presentó la mayor fuerza de asociación con la mortalidad por CaCu, estando integrada ésta región por los estados de Guerrero, Chiapas y Oaxaca, que son entidades con el nivel socioeconómico más bajo del país (6). La disminución gradual de la tasa de mortalidad en México, que inició a principios de los años noventa, ha sido más rápida en los últimos seis años, como resultado de la confluencia de diversos factores, tales como el incremento en cobertura, creación de servicios de colposcopía y centros oncológicos, la mejoría de la 8 infraestructura, equipamiento y formación de recursos humanos. Otros aspectos fundamentales son la mejoría en la calidad de vida de la población, mayor conciencia de la mujer sobre la importancia de la prevención, y el apoyo político y financiero que ha permitido incrementar la cobertura de detección y el tratamiento oportuno de las lesiones precursoras y del CaCu. No obstante, aunque se ha habido avances en el programa, no son suficientes para una patología considerada altamente prevenible (5). Las neoplasias preinvasivas y la invasión temprana pueden ser asintomáticas, por ello es necesario el tamizaje con evaluación citológica de endocérvix y exocérvix. Algunos síntomas que se pueden presentar son la molestia postcoital, sangrado intermenstrual o postmenopáusico, descarga vaginal con mal olor, dispareunia, dolor pélvico que puede ser ocasionado por contracciones uterinas causadas por la acumulación de sangre menstrual en pacientes con oclusión del canal endocervical. EL sangrado crónico leve puede ocasionar anemia en algunas pacientes. Un sangrado mayor es raro, pero se puede presentar en estadios avanzados. Se puede presentar dolor pélvico y edema de extremidades inferiores por oclusión de linfáticos o trombosis venosa de la vena iliaca externa, en casos avanzados, así como problemas con la micción y defecación. Se pueden presentar síntomas relacionados con metástasis a distancia y constitucionales en enfermedad muy avanzada (12). El diagnóstico presuntivo de cáncer cervicouterino se puede establecer por examen clínico, citología del cérvix o colposcopia. El diagnóstico definitivo se establece únicamente con el examen histopatológico por medio de biopsia dirigida o pieza quirúrgica (12). Las pruebas biomoleculares como captura de híbridos, y RPC (reacción de la polimerasa en cadena), pueden ser utilizadas como complemento de la citología (12). Estudios recientes sobre la precisión del examen preventivo de cáncer de cuello de útero en los países en desarrollo estiman que su sensibilidad varíe de 44% a 78% y su especificidad, de 91% a 99% (20). El cáncer es una enfermedad multideterminada, derivada de la concurrencia de factores de carácter biológico, psicológico y sociocultural, los cuales se comportan de manera específica en cada individuo resultando en algún tipo particular de cáncer. Esos elementos auspiciadores de la enfermedad, se reconocen como factores de riesgo y pueden definirse como condiciones que aumentan la probabilidad de estados mórbidos (4). 9 Varios autores han estudiado los factores que pueden ser responsables del carcinoma cervical considerando que están en gran parte relacionados con: 1. Edad La edad promedio de las mujeres que por primera vez reciben un diagnóstico de cáncer cervicouterino es entre 50 y 55 años. El riesgo de desarrollar este cáncer es muy bajo entre las mujeres menores de quince años y aumenta entre la adolescencia hasta mediados de los treinta. Al contrario de muchos otros tipos de cáncer que afectan con poca frecuencia a los adultos jóvenes, el cáncer cervical puede afectar a las mujeres jóvenes de entre veinte y treinta años (4). Se ha observado que las mujeres menores de 35 años son más susceptibles de adquirir infecciones genitales con virus oncogénicos, mismas que desaparecen en la mayoría de los casos; al contrario, en las mujeres mayores de 35 años comúnmente la lesión persiste, con cambios clínicos y morfológicos, además de presentar un mayor riesgo de progresión (5). Muchos estudios han reportado que la mayor prevalencia de VPH se observa en mujeres menores de 25 años, disminuyendo progresiva y linealmente hasta alcanzar 5% o menos después de los 55 años; esto pudiera explicarse por cambios en las prácticas sexuales con la edad, determinando una menor exposición de las mujeres al virus, o también por inmunidad adquirida en el tiempo a la infección por VPH (15). En otros estudios se describe un segundo pico en la prevalencia del VPH a partir de los 55 años de edad, explicando que cambios hormonales ocurridos después de la menopausia (principalmente la reducción significativa de la producción de la hormona esteroide), el debilitamiento del sistema inmune y los cambios fisiológicos del cérvix (atrofias del epitelio) pudieran incrementar la susceptibilidad a la infección por el virus o activar infecciones latentes (21). 2. La actividad sexual. El plasma seminal desempeña un importante papel fisiológico inmunosupresor que es determinante para la fertilización. El tracto cervicouterino normalmente produce leucocitosis en respuesta a los espermatozoides, pero el plasma seminal los protege de la destrucción poscoital por parte delas células del sistema inmunológico. Sin embargo, con la presencia de carcinógenos este efecto puede constituir un cofactor que acelera o contribuye al desarrollo de neoplasias. Es por ello que se considera importante en la génesis del cáncer de cuello (22). 10 El riesgo en el inicio temprano de las relaciones sexuales (considerada antes de los 20 años de edad), se debe a que en la adolescente se produce una metaplasia activa, o lo que es igual, una transformación celular del epitelio columnar en metaplásico y de este en escamoide, incrementándose el potencial de interacción entre el carcinógeno (semen y traumas del coito) y el cuello uterino (4). Esto resulta muy importante ya que de acuerdo con la ENSANUT 2012 se encontró una mayor proporción de adolescentes de 12 a 19 años de edad que han iniciado vida sexual, dado que la cifra actual alcanza 23%, cuando en 2006 se reportó 15% (23). Se considera que mientras más temprano se inicie la actividad sexual, mayores son las posibilidades de padecer el cáncer cervicouterino debido a la mayor incidencia de cervicitis, de enfermedades ginecológicas inflamatorias asociadas y a la infección por virus del papiloma humano (4). El inicio de vida sexual antes de los 18 años se asoció con un exceso de riesgo que es entre 1.5 y 5 veces mayor y no mostró una relación lineal (11). 3. Las infecciones de transmisión sexual. El cambio frecuente de compañero con la actividad sexual desprotegida de alguno de los miembros de la pareja; las cuales parecen jugar un papel importante en la transformación neoplásica; la cervicitis, que igualmente tiene que ver con el patrón de actividad sexual, con frecuente lesión de la mucosa cervical (22). En este punto resalta Chlamydia trachomatis (tipos I, D y G), debido a la inflamación crónica y la producción de mutágenos que ocasiona, incluso se le ha llegado a considerar como factor independiente del VPH en la carcinogénesis cervical. La evidencia de asociación causal de otros agentes virales como herpes simple tipo 2, citomegalovirus y Epstein-barr con el cáncer cervical ha sido débil, y se ha reportado la necesidad de realización de más estudios al respecto. Un grupo de investigadores en Costa Rica encontró que infecciones con Neisseria gonorrhoeae estaban asociadas a un mayor riesgo de cáncer cervical; esta bacteria generalmente se aloja en el epitelio columnar de la uretra y endocérvix causando cervicitis y enfermedad inflamatoria pélvica aguda (21). 4. El papilomavirus humano (PVH). La infección por el virus del papiloma humano es reconocida por la OMS en el año 1992 como la causa más importante del cáncer cervicouterino. Los factores que influyen en la persistencia de este virus son cofactores virales, genéticos y relacionados con la conducta de la mujer o medioambientales (4). 11 Actualmente se conocen más de 70 tipos de virus del papiloma humano (9) y aproximadamente 15 se sabe que son oncogénicos (24). Ocho tipos de virus del papiloma humano son responsables del 90% de los cánceres cervicales: 16, 18, 45, 31, 33, 52, 58 y 35. Los tipos de virus del papiloma humano 16 y 18 son más comunes (4). Se estima que 70% de las personas con actividad sexual normal, la contraen a lo largo de la vida; en el caso de la mujer, si tiene relaciones fortuitas o inestables, mayor será el riesgo de contagiarse. Afortunadamente, la mayoría de estas infecciones son asintomáticas y sanan solas, solo una pequeña proporción se manifiesta clínica o microscópicamente como las lesiones de bajo grado, que usualmente se curan por sí solas, o las precancerosas de alto grado, que tienen mayor riesgo de progresar hacia el cáncer (8). Se acepta como el riesgo principal para el desarrollo de la enfermedad y factor iniciador de la acción carcinogénica. A pesar de su gran importancia, su presencia por sí solo no es suficiente para inducir la transformación maligna si no están presentes algunos de los factores involucrados en este proceso, pues la gran mayoría de las mujeres infectadas por algún tipo de HPV oncogénico nunca presenta CaCu debido a que una respuesta adecuada es capaz de controlar la infección por HPV y evitar la progresión a lesión precancerosa (5). Cabe destacar que más de la mitad de las mujeres muestran infecciones cervicales por HPV poco después de su debut sexual, y alrededor del 90% de estas infecciones se aclaran en un plazo de 3 años. La inmunidad contra el VPH podría ser importante para la eliminación del virus. Las respuestas inmunes innatas que implican macrófagos, células asesinas naturales y células T asesinas naturales pueden jugar un papel en la primera línea de defensa contra la infección por VPH. En la segunda línea de defensa, la inmunidad adaptativa a través de linfocitos T citotóxicos (CTL) dirigidos a las proteínas HPV16 E 0010 y E 0030 parece eliminar las células infectadas con HPV16. Sin embargo, el VPH puede evadir las respuestas inmunes del huésped. En primer lugar, el VPH no mata las células huésped durante la replicación viral y, por tanto, no presenta antígeno viral ni induce inflamación. Las proteínas HPV16 E 0030 y E 0035 proteínas regulan la expresión de interferones tipo 1 (IFN) en las células huésped. La falta de señales coestimuladoras por citocinas inflamatorias incluyendo IFNs durante el reconocimiento de antígeno puede inducir tolerancia inmune en lugar de las respuestas apropiadas. Por otra parte, las proteínas HPV16 E 0025 proteína regulan la expresión de HLA-clase 1, y facilita la evasión de ataque de CTL. Estos mecanismos de evasión inmune pueden eventualmente apoyar el establecimiento 12 de la infección persistente por VPH, lo que conduce a la inducción del cáncer de cuello uterino (25). Esto sugiere que otros factores adicionales que actúan conjuntamente con el HPV influyen en el riesgo de aparición de la enfermedad (5). 5. Los anticonceptivos orales. La asociación del cáncer cervicouterino con el uso prolongado de anticonceptivos orales sigue siendo motivo de discusión (25) (26). Ciertas pruebas estadísticas demuestran que el uso de anticonceptivos hormonales orales por períodos prolongados, puede aumentar ligeramente el riesgo de cáncer cervicouterino. En algunas investigaciones se ha indicado una relación entre el consumo de las píldoras durante 5 años o más y un aumento en el riesgo de esta neoplasia, lo cual se asocia a la disminución de los fosfatos en las células cervicales (8). Diversos estudios epidemiológicos y biomédicos, que se iniciaron hace más de 15 años, apoyan la hipótesis de las hormonas esteroides como facilitadoras de la replicación y persistencia del virus del papiloma humano de alto riesgo (10). Estos estudios sostienen que para evaluar la asociación epidemiológica del uso de anticonceptivos orales con el cáncer cervicouterino es necesario considerar la proporción de mujeres usuarias, el tipo de hormona y el tiempo de uso (10). Algunos estudios descritos por Castro y colaboradores, relacionados con el uso prolongado de anticonceptivos combinados muestran que el tiempo sí es un factor promotor que incrementa el riesgo de displasia y cáncer cervicouterino. Mx Farlane-Anderson y colaboradores reportaron que el uso de anticonceptivos orales tiene una razón de monios de 1.92 (IC 95%:1.1-3-3) para displasia cervical. Vessey y colaboradores reportaron un riesgo relativo de 6.01 (IC 95% 2.5-17.9) para el uso de anticonceptivos orales por más de 96 meses. Se describen resultados muy similares en otros estudios con una asociación positiva entre el uso de anticonceptivos orales de larga duración (medroxiprogesterona de depósito) por más de 5 o 10 años, con incremento del riesgo de cáncer cervicouterino (riesgo relativo:2.2, IC 95%: 1.9-2.4) Este riesgo aumenta de forma significativa en las mujeres infectadas con el virus del papiloma humano (RR 2.5 IC 95%: 1.6-3.9) (26). Por su parte, Castro Romero ycolaboradores, a través de un estudio retrospectivo efectuado con base en la revisión de artículos de diferentes bases de datos, se 13 obtuvo que los estudios epidemiológicos no muestran resultados convincentes acerca del uso de anticonceptivos como un factor de riesgo para cáncer cervicouterino, del que el agente causal en 99.7% de los casos es el virus del papiloma humano. Si bien existen evidencias biológicas en modelos in vitro y animales, estas no concuerdan con la evidencia epidemiológica, positiva o negativa, de la asociación entre el uso prolongado de anticonceptivos orales e infección por virus del papiloma humano, displasia y cáncer cervicouterino (26). 6. El embarazo precoz. Por la inmadurez de las células del cuello. Las mujeres que tuvieron su primer embarazo completo a la edad de 17 años o menos son casi dos veces más propensas a llegar a tener cáncer de cuello uterino posteriormente en la vida que las que tuvieron su primer embarazo a los 25 años o más. 7. La multiparidad. Aunque el embarazo y el parto constituyen un hecho fisiológico en la vida reproductiva de la mujer, algunos autores señalan que el cáncer cervicouterino es más frecuente en las mujeres con hijos que en las nulíparas, lo cual está asociado a que las féminas con un alto número de embarazos suelen comenzar pronto la vida sexual y su primer contacto (8). Se sabe que la mujer embarazada tiene cierto grado de inmunosupresión además del influjo hormonal necesario para el desarrollo del feto (que contiene antígenos extraños a la madre) hasta su nacimiento y esto puede ser un elemento favorecedor del desarrollo del cáncer en general, incluso en mujeres que presentan uno o más abortos, ya que la función inmunológica de vigilancia sobre las células que presentan transformación neoplásica se haya igualmente deprimida durante la consecuencia del embarazo y puede ocurrir pérdida del control sobre el crecimiento de ellas (22). Las heridas e infecciones del cuello uterino, que ocurren durante el parto, alteran los límites normales entre los 2 epitelios, y el número de embarazos llegados a término, debido a cierto grado de inmunodepresión que tiene la gestante, puede ser un elemento favorecedor del cáncer en general, si bien es un factor largamente estudiado, aunque no estrechamente relacionado (8). Se ha demostrado que la neoplasia cervical aparece con mayor frecuencia en el labio anterior del cérvix, zona donde el traumatismo obstétrico es más intenso, por lo que es posible considerar el parto vaginal como un factor de riesgo del cáncer 14 cervicouterino, este aspecto debe relacionarse con el número elevado de abortos donde el útero está sometido a instrumentaciones y traumatismos (4). El riesgo aumenta si el parto ocurre de forma distócica en el primer año después del inicio de la vida sexual (22). 8. El tabaquismo. De acuerdo con la ENSANUT 2012 en nuestro país la edad promedio de la mujer al fumar por primera vez es de los 19.5 años, si bien ha existido una reducción del consumo de tabaco en los adultos, de un 22.3% a 19.4% (23). Es probable que los efectos del tabaquismo en las enfermedades cervicales se atribuyan a los potentes carcinogénos del tabaco presentes en altas concentraciones en el moco cervical de mujeres fumadoras (27). Se ha observado que la fracción del DNA en fase-S (como una medida de proliferación) estuvo correlacionada con la cantidad de cigarrillos fumados y el nivel sérico de progesterona. En otro estudio realizado en mujeres mexicanas se observó una asociación entre un polimorfismo del CYP1A1 con el CaCu, lo cual potenció el efecto tres veces más en mujeres fumadoras cuando se encontraba presente el genotipo C/C, en comparación con mujeres no fumadoras y sin este genotipo (11) (4). Varios estudios han mostrado que la calidad e la respuesta inmune es un paso crítico en la defensa contra la infección de VPH y la respuesta mediada por células, que involucra los linfocitos T, los cuales son activados cuando se detecta un antígeno viral. Las células de Langerhans son las responsables del reconocimiento del VPH, captura, internalización y procesamiento dentro del epitelio cervical. Con esta información expresa en los receptores de superficie, las células de Langerhans migran a los nodos linfáticos activándose los linfocitos T, lo cual no ocurre en ausencia o supresión de las células de Langerhans. Los componentes del tabaco como la nicotina fueron encontrados en mayores concentraciones en el cérvix uterino que en la sangre de fumadoras, substancias que pueden provocar alteraciones locales que facilitan o inician el proceso de carcinogénesis e infección por VPH. Anormalidades en la población de células de Langerhans presentes en NIC y otras lesiones epiteliales por VPH en fumadoras han sido relacionadas (28). Fumar genera un estado subsecuente de estrés oxidativo, debido a la formación de productos de la peroxidación de lípidos en la circulación sanguínea, tales como hidroperóxidos de lípidos, así como aniones radicales de superóxido (27). 15 9. El bajo nivel socioeconómico. Se admite que el carcinoma del cuello uterino es más frecuente en mujeres de baja condición económica. Lo que condicionaría a una deficiente higiene personal, inicio del coito a temprana edad, relaciones sexuales más frecuentes, múltiples parejas, matrimonios inestables, mayor promiscuidad, multiparidad, con ingestión deficiente de nutrientes o micronutrientes que llevarían a la disminución del sistema inmunológico sistémico o local del moco cervical (29). Una baja condición socioeconómica representa bajos ingresos, limitaciones para acceder a los servicios de atención de salud y escasa conciencia acerca de los temas de salud y de una conducta preventiva (4). 10. Falta de realización de detección oportuna No haberse practicado el estudio citológico es otro de los factores de riesgo, dado a que su realización sistemática es esencial para el diagnóstico precoz del cáncer cervicouterino, más de la mitad de los casos se detectan en mujeres que no participan en revisiones regulares (4), pues no todas las mujeres en riesgo acuden a pesquisaje. En EUA la mitad de los nuevos casos de cáncer cervicouterino nunca ha tenido una prueba citológica, siendo también aplicable a nuestro país. La literatura demuestra que factores como la edad avanzada, el bajo nivel socioeconómico, pertenecer a la raza negra o parda y ser soltera, identifican a grupos que se asocian a la no realización del examen preventivo de cáncer de cuello uterino (20). En México se observan todavía múltiples barreras para solicitar servicios de detección, entre los que se encuentran, la escases de información acerca de la prevención del cáncer cervicouterino o de la prueba de Papanicolaou, mala relación con los proveedores de salud, oposición de parte de la pareja para permitir la realización del estudio citológico y la preocupación de someterse a un examen de pelvis (18). De acuerdo con un estudio descriptivo y transversal de 50 mujeres con algún tipo de alteración en una unidad médica de Cuba, durante el primer trimestre del 2008, a fin de determinar los factores de riesgo ginecoobstétricos en el desarrollo del cáncer cervicouterino, se encontró un 16% con 3 o más partos, un 40% con periodo intergenésico de 1-2 años, 52% habían utilizado anticonceptivos orales, 38% iniciaron sus primeras relaciones sexuales en las edades entre 15 y 17 años, 16 en relación con los antecedentes de alguna infección, solo 8% de las pacientes presentó infección por VPH y 12%, por otras ITS (8). En Cuba, se realizó por el Dr. Cordero un estudio explicativo, analítico y retrospectivo, de casos y controles en el hospital General Docente “Leopoldito Martínez”, desde enero del 2011 a diciembre de 2012, encontrando el grupo de mujeres con citologías alteradas comprenden las edades entre los 30 y 49años para un 67.2% , 80.4% comienza sus relaciones sexuales durante la adolescencia, mostrando la asociación altamente significativa entre la edad de inicio de las relaciones sexuales y pertenecer al grupo de casos (p< o = 0.05) demostrándose la dependencia entre dichas variables. Al explorar la promiscuidad de las mujeres del estudio realizado, se puco constatar cómo un 52.2% de los casos del grupo de estudio son promiscuas (30). En México, también encontramos estudios al respecto. En un estudio de casos y controles anidado en una cohorte, donde se incluyeron a 1933 pacientes, 88 diagnosticadas con alguna lesión histopatológica del cérvix, que acudieron en forma espontánea al programa de detección oportuna de Ca Cu en una unidad médica en Netzahualcóyotl, Estado de México, entre agosto de 2007 a julio de 2008, de los factores de riesgo analizados solo demostraron diferencia estadística en el número de gesta mayor a dos (RR=2.33) y el inicio de vida sexual menor a 19 años (RR=1.14), para padecer algún problema histológico del aparato genital (18). Así tenemos un estudio de casos y controles para determinar los factores de riesgo de desarrollar Ca Cu en pacientes atendidos por el Centro Estatal de Cancerología en la ciudad de Xalapa, Veracruz, durante el periodo 2008-2009. En este estudio, del total de individuos estudiados (90), 30 fueron pacientes con Ca Cu (Casos) y 60 sin Ca Cu (controles). La media de la edad en ambos grupos fue de 41.08 años; la clasificación histológica del tipo de cáncer fue de cáncer invasor 77%, 13% adenocarcinoma endometrial, cáncer in situ 7% y el 3% cáncer microinvasor. Así se identificaron como factores de riesgo el inicio de vida sexual activa antes de los 16 años, con un OR de 3,76, el número de parejas sexuales iguales o mayores de dos, con un OR de 19.6 y la falta de uso de métodos anticonceptivos con un OR de 9.67 (10). Quintero García y colaboradores a través de un estudio observacional, descriptivo y retrospectivo en pacientes menores de 35 años de edad, de una unidad de especialidades médicas (UNEME) Oncológico, en Sinaloa, de enero 2005 a septiembre 2010, en el que se estudiaron a 64 pacientes con diagnóstico de Ca Cu, se obtuvo una media de edad de 30.7 +/- 3.8, un inicio de vida sexual activa 17 mínima de 14 y máxima de 31, con una media y desviación estándar de 16.8 +/- 2.7 años; un 71.9% iniciaron su vida sexual activa antes de los 18 años, 67.2% tuvieron más de una pareja sexual, y un 37.5% presentaron infección por virus de papiloma humano, además de que un 10.9% son pacientes que presentan adicción al tabaco. Por otra parte, llama la atención que, de acuerdo con sus resultados, solo el 32.8% se realiza papanicolaou (24). En otro estudio retrospectivo realizado en el Centro Estatal de Oncología de Culiacán, el cual incluyó pacientes con diagnóstico de CACU invasor y con resultado de Papanicolaou con diagnóstico positivo de cáncer, López y colaboradores encontraron como los factores de riesgo más relevantes la multiparidad, el inicio de vida sexual activa entre los 14 y 18 años de edad, así como la falta de realización del Papanicolaou, debido quizá al grado de escolaridad y nivel socioeconómico bajo. Así se encontró vida sexual activa en el 81%, con un rango de edad de 14 a 18 años, la edad del primer embarazo entre los 14 y 20 años en el 84% (31). Actualmente, la evidencia propone que el tamizaje debe iniciarse a los 21 años de edad. Sin embargo, contrastan dos hechos notables, en las pacientes adolescentes sexualmente activas o adultas jóvenes la tasa de infección por HPV es alta (más de 80%) con grados variables de displasia, pero el carcinoma es muy raro, se presenta en 0.1% antes de los 21 años (32). Respecto a la edad existen estudios enfocados a paciente menores de 30 años como uno realizado en Cuba publicado en 2010, el cual se realizó a través de un estudio retrospectivo y descriptivo de 342 expedientes clínicos, correspondiente a mujeres jóvenes de 30 años diagnosticadas con cáncer cervicouterino durante un periodo de 11 años, en donde se encontró que 4/5 del total de pacientes fueron diagnosticadas entre los 25 y 30 años, mientras que 1/5 de pacientes fue menor de 25 años. En este estudio se encontró que el carcinoma epidermoide fue el tumor más frecuente en un 80%, encontrando como factores de riesgo de mayor asociación la precocidad sexual y la presencia de HPV en el 27.5%. El 47% de las pacientes incluidas en este análisis se detectaron con tumores localmente avanzadas (IIa, IIb y IIIb) (33). El objetivo no es detectar cáncer, sino lesiones precursoras. En nuestro país, se desconocen datos estadísticos confiables y actuales de la prevalencia de infección por HPV en mujeres menores de 21 años, así como del porcentaje de las que progresan a cáncer (32). 18 El trabajo educativo sobre la susceptibilidad a desarrollar un cáncer cervicouterino es crucial. Para ello es necesario que se converse con la mujer sobre los factores de riesgo, y por ende desmitificar la idea de que es necesario tener antecedentes familiares de cáncer cervicouterino para poder desarrollarlo. El aumento en la percepción de riesgo, permitirá que los beneficios sean percibidos con mayor fuerza, y que las señales de acción, como la indicación médica de hacerse el examen, sean más efectivas (34). El objetivo no es detectar cáncer, sino lesiones precursoras. En nuestro país, se desconocen datos estadísticos confiables y actuales de la prevalencia de infección por HPV en mujeres menores de 21 años, así como del porcentaje de las que progresan a cáncer (32). El trabajo educativo sobre la susceptibilidad a desarrollar un cáncer cervicouterino es crucial. Para ello es necesario que se converse con la mujer sobre los factores de riesgo, y por ende desmitificar la idea de que es necesario tener antecedentes familiares de cáncer cervicouterino para poder desarrollarlo. El aumento en la percepción de riesgo, permitirá que los beneficios sean percibidos con mayor fuerza, y que las señales de acción, como la indicación médica de hacerse el examen, sean más efectivas (34). 19 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Más del 80% de los cánceres están relacionados con los estilos de vida y hábitos personales siendo muchos de esos factores, fáciles de prevenir y corregir. Dentro de los factores de riesgo para la aparición de CaCu está bien demostrado que el VPH es el agente etiológico necesario, pero no suficiente, citándose otros factores como: edad de la primera relación sexual, multiparidad, promiscuidad sexual, tabaquismo, las agresiones y lesiones múltiples al cérvix, edad temprana al primer embarazo (menor de 15 años), cervicitis crónica y antecedente de manipulación cervical. Por su parte, resulta muy importante la realización de la citología vaginal mediante la técnica de Papanicolaou para poder realizar el diagnóstico donde las lesiones son todavía intraepiteliales y así evitar su progresión al cáncer clínicamente invasor, logrando esto si prestamos más atención al riesgo de nuestra población femenina de padecer tal enfermedad (35). Desafortunadamente como médicos de primer contacto desconocemos la frecuencia de pacientes con cáncer cervicouterino en nuestra unidad y cuáles son sus principales factores de riesgo presentes. Es de gran importancia conocer el perfil epidemiológico de nuestra población y dentro de ello, aquellos factores de riesgo presentes para poder incidir en ellos de manera que se puede ver reflejadas nuestras acciones en la disminución de la morbi-mortalidad, en este caso, del Cáncer cervicouterino, sin embargo y aunque la literatura nos habla de todos estos factores relacionados en el desarrollo de este padecimiento, en nuestro medio no existe una base estadística sobre los factores de riesgo más frecuentes de tal forma que realicemos una búsqueda intencionada de los mismos. Es por ello que nos hacemosla siguiente pregunta de Investigación: PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN ¿Cuál es la frecuencia de los factores de riesgo en pacientes con diagnóstico de Cáncer Cervicouterino del Hospital de Gineco-Pediatría 3A del IMSS? 20 OBJETIVOS GENERAL: Determinar la frecuencia de los factores de riesgo en pacientes con diagnóstico de Cáncer Cervicouterino del Hospital de Gineco-Pediatría 3A del IMSS. ESPECÍFICOS: - Describir las variables demográficas de las pacientes en estudio (edad, lugar de nacimiento, lugar de residencia, escolaridad, ocupación, estado civil). - Interpretar la frecuencia de los factores personales no patológicos de las pacientes en estudio (tabaquismo anterior o actual, tiempo y patrón de consumo, antecedente de vacuna anti-VPH) - Interpretar la frecuencia de factores gineco-obstétricos de las pacientes de estudio (edad de IVSA, número de parejas sexuales, numero de embarazo, resolución del embarazo por parto, cesárea o aborto, edad del primer embarazo, uso de método de planificación familiar y tiempo, antecedentes de infecciones vaginales, antecedente de VPH y si se realizó tratamiento, edad de toma de primer Papanicolaou, periodicidad en la toma de Papanicolaou, tiempo transcurrido entre el último Papanicolaou y diagnóstico). - Clasificar el tipo de cáncer cervicouterino de las pacientes en estudio de acuerdo con lo reportado por histopatología. 21 MATERIAL Y MÉTODOS LUGAR Se llevó a cabo en el Hospital de Gineco-Pediatría No. 3-A del Instituto Mexicano del Seguro Social, ubicado en Avenida Instituto Politécnico Nacional s/n esq. con Av. Fortuna, Col. Magdalena de las Salinas, Del. Gustavo A Madero Ciudad de México. GRUPO DE ESTUDIO Expedientes de pacientes con diagnóstico de Cáncer cervicouterino, realizado por estudio anatomopatológico en el año 2016 del Hospital de Gineco-Pediatría No. 3- A DISEÑO DEL ESTUDIO Se llevó a cabo a través de un estudio no experimental. - Según la intervención: Observacional - Según la secuencia temporal: Retrospectivo - De acuerdo con el tipo de fuente de recolección de datos: Retrolectivo - Según el tiempo de estudio: Transversal - Búsqueda causalidad: Descriptivo CRITERIOS DE SELECCIÓN Criterios de inclusión: a. Expedientes de mujeres a quienes se les realizó el diagnóstico de Cáncer cervicouterino mediante estudio anatomopatológico durante el año 2016. b. Expedientes completos en cuanto a datos requeridos para el estudio. 22 Criterios de exclusión: a. Expedientes del 2016 de pacientes con sospecha de Cáncer cervicouterino, aún en protocolo de estudio, en espera de reporte de estudio anatomopatológico confirmatorio del mismo. Criterios de eliminación: a. Expedientes que, al momento de acudir a su revisión, no se encuentren físicamente disponibles para la toma de los datos requeridos. b. Expedientes que, al momento de recolectar la información, se obtengan datos contradictorios en cuanto a los datos requeridos. TAMAÑO DE LA MUESTRA Y MUESTREO Todos los expedientes de pacientes con diagnóstico de Cáncer cervicouterino durante el periodo del 2016 que se registraron en la base de datos de Vigilancia epidemiológica proporcionada por el servicio de Epidemiología, del Hospital de Gineco-Pediatría 3-A, complementando la información a través del memorándum enviado a servicio de Displasias por parte del servicio de Patología para seguimiento de casos, que cumplieron con los criterios de inclusión, cuya revisión se realizó previo consentimiento de las autoridades correspondientes. VARIABLES DE ESTUDIO Se tomaron en cuenta tanto el Cáncer Cervicouterino como aquellos factores de riesgo descritos en la literatura, entendiendo como factor de riesgo, aquellas características o circunstancias detectables en individuos o grupos, asociadas con una probabilidad mayor de experimentar una enfermedad o accidente. Pueden ser biológicos, ambientales, socioculturales, económicos o estar relacionados con el estilo de vida o con los servicios de salud (36). Tipo de Cáncer cervicouterino a. Definición conceptual: Neoplasia maligna que se caracteriza por la pérdida de la estratificación del epitelio, así como una marcada atipia celular, con 23 alteraciones de la relación núcleo-citoplasma (8), que surge generalmente en la zona de unión escamo-columnar del epitelio cervical. b. Definición operacional: El diagnóstico definitivo se establece únicamente por examen histopatológico, tomándose el resultado del reporte de anatomía patológica consignado en el expediente clínico. c. Tipo de variable: Cualitativa d. Escala de medición: Nominal politómica e. Unidad de medición: De acuerdo a hallazgos anatomopatológicos como cáncer situ, (11) o cáncer invasivo: carcinoma de células escamosas o adenocarcinoma (12) (37) (38). Localización del Cáncer cervicouterino a. Definición conceptual: Alteración celular que se origina en el epitelio del cérvix llamado cáncer in situ si se encuentra confinado a la superficie epitelial o cáncer invasor en donde las células con transformación maligna traspasan la membrana basal (37). b. Definición operacional: El diagnóstico definitivo se establece únicamente por examen histopatológico, registrándose el grado de invasión, asociado a las manifestaciones clínicas de la paciente, tomándose el resultado del reporte de anatomía patológica consignado en el expediente clínico. c. Tipo de variable: Cualitativa d. Escala de medición: Nominal dicotómica e. Unidad de medición: Se registrará como 1. In situ 2. Invasor PERFIL SOCIODEMOGRÁFICO Edad a. Definición conceptual: Tiempo transcurrido desde el nacimiento estimado en años b. Definición operacional: Se obtuvo la edad de lo registrado en el expediente clínico revisado. c. Tipo de variable: Cuantitativa d. Escala de medición: de intervalo 24 e. Unidad de medición: Se midió en años cumplidos, clasificándolos por grupos etarios, de quinquenios de acuerdo con los datos obtenidos, siendo de 1. 21 a 25 años 2. 26 a 30 años 3. 31 a 35 años 4. 36 a 40 años 5. 41 a 45 años 6. 46 a 50 años 7. 51 a 55 años 8. 56 a 60 años 9. 61 a 65 años 10. 66 o más años Lugar de origen a. Definición conceptual: Lugar de nacimiento b. Definición operacional: Se obtuvo el lugar de origen de lo anotado en el expediente clínico revisado. c. Tipo de variable: Cualitativa d. Escala de medición: Nominal e. Unidad de medición: Se registró como: 1. Ciudad de México y Área Metropolitana 2. Otro estado de la República Mexicana Lugar de residencia a. Definición conceptual: Lugar en el cual vive actualmente b. Definición operacional: Se obtuvo el lugar de residencia de lo registrado en el expediente clínico revisado. c. Tipo de variable: Cualitativa d. Escala de Medición: Nominal e. Unidad de Medición: Se registró como: 1. Zona Rural 2. Zona Urbana 25 Escolaridad a. Definición conceptual: Nivel de estudios máximos concluidos b. Definición operacional: Se obtuvo la escolaridad de lo anotado en el expediente clínico revisado. c. Tipo de variable: Cualitativa d. Escala de Medición: Ordinal e. Unidad de medición: Se clasificó en 1. Primaria 2. Secundaria 3. Preparatoria 4. Carrera técnica 5. Licenciatura 6. Posgrado o Doctorado 7. Ninguna Ocupación a. Definición conceptual: Condición de un individuo que presta un servicio, actividad o función; dentro de una empresa o institución, para recibir a cambio un pago monetario b. Definición operacional: Se obtuvo la ocupación de lo registrado en el expediente clínico c. Tipo de variable: Cualitativa d. Escala de medición: Nominal politómica e. Unidad de medición: se clasificó en: 1. Estudiante 2. Ama de casa 3. Empleada 4. Jubilada o pensionada 5. Otro Estado civil a. Definición conceptual: Condición de cada persona en relación con losderechos y obligaciones civiles y a la cual está sujeta la vida de cada uno b. Definición operacional: Se obtuvo el estado civil de lo anotado en el expediente clínico revisado. c. Tipo de variable: Cualitativa 26 d. Escala de medición: Nominal politómica e. Unidad de medición: Se clasificó en: 1. Soltera 2. Casada 3. Unión libre 4. Divorciada/separada 5. Viuda ANTECEDENTES PERSONALES NO PATOLÓGICOS Tabaquismo a. Definición conceptual: Antecedente de consumo de cigarro de tabaco en alguna ocasión en su vida b. Definición operacional: Se obtuvo el antecedente de consumo de tabaco de lo anotado en el expediente clínico revisado. c. Tipo de variable: Cualitativa d. Escala de medición: Nominal dicotómica e. Unidad de medición: se registró como: 1. Si 2. No Tiempo de consumo de tabaco a. Definición conceptual: Número de años de consumo de tabaco b. Definición operacional: el número de años de consumo de tabaco se obtuvo de la información registrada en el expediente clínico revisado. c. Tipo de variable: Cuantitativa d. Escala de medición: Discreta e. Unidad de medición: se anotó en la hoja de recolección de datos en número años, pudiendo ir de 1 a más. 27 Número de cigarrillos al día a. Definición conceptual: cantidad de cigarrillos que consume en promedio al día b. Definición operacional: se anotó el número de cigarrillos al día que consume, de lo registrado en el expediente clínico c. Tipo de variable: Cuantitativa d. Escala de medición: Discreta f. Unidad de medición: se anotó en la hoja de recolección de datos, con números que podían ir del 1 a más Tabaquismo activo a. Definición conceptual: El hecho de que aún consuma cigarrillos en la actualidad b. Definición operacional: se anotó si continúa fumando hasta la actualidad de acuerdo con lo registrado en el expediente clínico c. Tipo de variable: Cualitativa d. Escala de medición: Nominal dicotómica e. Unidad de medición: se registró como: 1. Si 2. No Inmunización contra VPH a. Definición conceptual: Antecedente de aplicación de esquema contra Virus de Papiloma Humano b. Definición operacional: se anotó si cuenta con la vacuna contra VPH de lo registrado en el expediente clínico c. Tipo de variable: Cualitativa d. Escala de medición: Nominal dicotómica e. Unidad de medición: se registró como: 1. Si 2. No. 28 ANTECEDENTES GINECO-OBSTÉTRICOS Antecedentes gineco-obstétricos: Conocimiento de las circunstancias gineco- obstétricas de las mujeres en estudio. Edad de inicio de vida sexual activa a. Definición conceptual: Edad en que la paciente tuvo su primera relación sexual b. Definición operacional: Se obtuvo la edad de inicio de vida sexual activa de lo registrado en el expediente clínico de la paciente. c. Tipo de variable: Cuantitativa d. Escala de medición: de intervalo e. Unidad de medición: Se registró de acuerdo a los siguientes parámetros: 1. Antes de los 15 años 2. De 15 a 24años 3. De 25 a más años Número de parejas sexuales a. Definición conceptual: número total de parejas con las que ha tenido relaciones sexuales b. Definición operacional: se obtuvo el número de parejas sexuales, de lo anotado en el expediente clínico de la paciente. c. Tipo de variable: Cuantitativa d. Escala de medición: De intervalo e. Unidad de medición: se registró como sigue: 1. Una 2. De 2 a 3 3. 4 o más Número de embarazos a. Definición conceptual: número total de embarazos que ha tenido hasta la actualidad b. Definición operacional: se tomó el número de embarazos de lo registrado en el expediente clínico de la paciente. c. Tipo de variable: Cuantitativa 29 d. Escala de medición: De intervalo e. Unidad de medición: se registró de acuerdo con los siguientes parámetros: 1. Ninguna 2. De 1 a 2 veces 3. De 3 a 4 veces 4. De 5 a más Método de conclusión del embarazo a. Definición conceptual: Forma en que se concluyó en embarazo b. Definición operacional: Se tomó el antecedente de la forma de conclusión del embarazo de lo registrado en el expediente clínico de la paciente. c. Tipo de variable: Cualitativa d. Escala de medición: Nominal e. Unidad de medición: se anotó de acuerdo a si fue: 1. Parto 2. Cesárea 3. Aborto Edad en el primer embarazo a. Definición conceptual: Edad que tenía la paciente cuando se embarazó la primera ocasión b. Definición operacional: Se tomó la edad de la paciente en su primer embarazo de lo registrado en el expediente clínico revisado. c. Tipo de variable: Cuantitativa d. Escala de medición: de intervalo e. Unidad de medición: se registró de acuerdo a los siguientes parámetros 1. Antes de los 15 años 2. De 15 a 24 años 3. De 25 a 34 años 4. De 35 a más años Uso de método de planificación familiar a. Definición conceptual: Utilización de diferentes métodos para controlar el número y la cronología de los embarazos. b. Definición operacional: Se tomó el antecedente de uso de método de planificación familiar de lo anotado en el expediente clínico de la paciente. 30 c. Tipo de variable: Cualitativa d. Escala de medición: Nominal dicotómica e. Unidad de medición: Se registró de acuerdo a si ha utilizado alguno o no 1. Si 2. No Tipo de métodos de planificación familiar a. Definición conceptual: Tipo de anticonceptivo que haya utilizado la paciente hasta la actualidad. b. Definición operacional: Se tomó el tipo de método de planificación familiar usado por la paciente, de lo registrado en su expediente clínico. c. Tipo de variable: Cualitativo d. Escala de medición: Nominal politómica e. Unidad de medición: se tomaron en cuenta los siguientes 1. Hormonal oral 2. Hormonal inyectable 3. Dispositivo intrauterino 4. Condón 5. Implante subdérmico 6. Parche 7. Definitivo Infección cervicovaginal a. Definición conceptual: Presencia de patología que clínicamente es el resultado de la alteración de la ecología microbiológica vaginal que habitualmente presenta uno o más de los siguientes síntomas y signos como leucorrea, mal olor, ardor, prurito o dolor. b. Definición operacional: Se obtuvo el antecedente de infección cervicovaginal de lo anotado en el expediente clínico de la paciente. c. Tipo de variable: Cualitativa d. Escala de medición: Nominal dicotómica e. Unidad de medición: Si ha presentado o no en alguna ocasión, hasta el momento actual, un cuadro de Cervicovaginitis 1. Si 2. No 31 Tipo de infección vaginal a. Definición conceptual: Infección vaginal de acuerdo a su etiología causal. b. Definición operacional: en caso de existir el antecedente de infección vaginal, se tomó el tipo de infección de lo anotado en el expediente clínico. c. Tipo de variable: Cualitativa d. Escala de medición: Nominal politomica e. Unidad de medición: De acuerdo a si se diagnosticó como causa de origen: 1. Hongo (cándida) 2. Bacteria 3. Trichomona 4. Otro tipo Infección por VPH a. Definición conceptual: Diagnóstico de VPH a nivel cervical confirmado b. Definición operacional: Se obtuvo el antecedente de infección por VPH de lo registrado en el expediente clínico de la paciente. c. Tipo de variable: Cualitativa d. Escala de medición: Nominal dicotómica e. Unidad de medición: de acuerdo a si ha presentado o no en alguna ocasión hasta la actualidad infección cervical por VPH 1. Si 2. No Tipo de tratamiento en caso de VPH a. Definición conceptual: Realización de algún tipo de terapia para manejo de VPH. b. Definición operacional: Se obtuvo el tipo de tratamiento llevado a cabo en caso de tener, o haber tenido VPH, de acuerdo con lo anotado en el expediente clínico de la paciente. c. Tipo de variable: Cualitativa d. Escala de medición: Nominal e. Unidad de medición: se anotó en la hoja de recolección de datos el tipo de tratamiento realizado en la paciente,de acuerdo con lo registrado en el expediente clínico. 32 Inicio de toma de Papanicolaou a. Definición conceptual: Edad en que se realizó por primera vez el tamizaje para Ca CU para así determinar el tiempo transcurrido entre el inicio de vida sexual activa y la primera toma de Papanicolaou. b. Definición operacional: Se tomó la edad a la primera toma del Papanicolaou, de lo registrado en el expediente clínico. c. Tipo de variable: Cuantitativa d. Escala de medición: Discreta g. Unidad de Medición: se anotó en la hoja de recolección de datos con números que podían ir de menos de 21 a 65 años. Periodicidad en la toma de Papanicolaou a. Definición conceptual: Tiempo en que acude comúnmente a la toma de Papanicolaou b. Definición operacional: Se obtuvo la periodicidad en la toma de Papanicolaou de los datos registrados en el expediente clínico, incluido el formato de citología cervical, registrado en el expediente. c. Tipo de variable: Cuantitativa d. Escala de medición: de intervalo e. Unidad de medición: Se clasificó en: 1. Cada 6 meses 2. Cada año 3. De 2 a 3 años 4. Más de 3 años Intervalo de tiempo entre el último Papanicolaou y su diagnóstico definitivo a. Definición conceptual: Tiempo transcurrido entre la última toma de Papanicolaou y el diagnóstico final de paciente. b. Definición operacional: Se tomó de lo registrado en el expediente clínico, incluido el formato de citología cervical, el tiempo en días desde la toma de Papanicolaou sospechoso de Cáncer Cervicouterino y el diagnóstico anatomopatológico del mismo. c. Tipo de variable: Cuantitativa d. Escala de medición: Discreta e. Unidad de medición: Tiempo expresado en números que indiquen días anotándolo en la hoja de recolección de datos. 33 DESCRIPCIÓN GENERAL DEL ESTUDIO Se llevó a cabo el protocolo de estudio titulado “FRECUENCIA DE FACTORES DE RIESGO EN PACIENTES CON CÁNCER CERVICOUTERINO DEL HOSPITAL DE GINECO-PEDIATRÍA 3A DEL IMSS” previo registro en SIRELCIES, y previa autorización a las autoridades correspondientes del Hospital de Gineco-Pediatría No. 3-A del Instituto Mexicano del Seguro Social para revisión de expedientes clínicos, de pacientes con diagnóstico de Cáncer Cervicouterino realizado por estudio anatomopatológico en el año de 2016, realizándose la búsqueda de los mismos a partir de la base de datos de Vigilancia epidemiológica proporcionada por el servicio de Epidemiología del Hospital de Gineco-Pediatría 3- A, y de la información a través del memorándum enviado a servicio de Displasias por parte del servicio de Patología para seguimiento de casos, de donde se obtuvo el número de seguridad social de las pacientes así como el diagnóstico confirmado por medio anatomopatológico de cáncer cervicouterino, y el tipo del mismo. Se procedió a la revisión de un total de 62 expedientes identificando los factores de riesgo que se requirieron para el presente estudio para su posterior análisis, registrando variables demográficas, antecedentes personales no patológicos y gineco-obstétricos anotando los datos obtenidos en nuestro instrumento de recolección de datos. Al término de la recolección de la información se agradeció personalmente a las autoridades correspondientes. ANÁLISIS ESTADÍSTICO Para la captura y validación de la información se utilizó una hoja de Microsotf Excel para la recolección de la información, creando una base de datos en Microsoft Acces para el análisis de los resultados, los cuales se expresaron en frecuencias absolutas y porcentajes, utilizando estadística descriptiva. Se utilizó el paquete estadístico SPSS versión 22 para el análisis de datos y tablas de salida. 34 RESULTADOS Se revisaron 62 expedientes de pacientes con diagnóstico de cáncer cervicouterino durante el 2016, obteniendo un promedio de edad de 47.15±12.77 años, con una mínima de 21 y máxima de 81, grupo de edad de 46-50 años con 19.4%(12) y el de 36-40 años con 17.7% (11); escolaridad secundaria con un 37.1% (23), primaria con un 22.6% (14); ocupación empleada con 53.2% (33), ama de casa con 45.2% (28); estado civil casada con un 38.7% (24) y soltera con un 24.2% (15); originarias en el 88.7% (55) de la Ciudad de México y Zona Metropolitana; residentes en el 100% de medio urbano. TABLA 1. DATOS GENERALES DE LAS PACIENTES CON CACU DATOS GENERALES N=62 % EDAD 21-25 años 26-30 años 31-35 años 36-40 años 41-45 años 46-50 años 51-55 años 56-60 años 61-65 años 66 a más años 1 3 6 11 7 12 7 5 6 4 1.6 4.8 9.7 17.7 11.3 19.4 11.3 8.1 9.7 6.5 ESCOLARIDAD Primaria Secundaria Preparatoria Carrera Técnica Licenciatura Ninguna 14 23 11 3 3 8 22.6 37.1 17.7 4.8 4.8 12.9 OCUPACION Ama de casa Empleada Jubilada o pensionada 28 33 1 45.2 53.2 1.6 ESTADO CIVIL Soltera Casada Unión libre Divorciada o separada Viuda 15 24 12 3 8 24.2 38.7 19.4 4.8 12.9 LUGAR DE NACIMIENTO Cd. De México y Área Metropolitana Interior de la República 55 7 88.7 11.3 LUGAR DE RESIDENCIA Cd. De México y Área Metropolitana (urbano) 62 100 35 El antecedente del tabaquismo estuvo presente en un 22.6% (14), con un promedio en años de 4.18 ±9.755, con un máximo de 38 años; consumo de cigarrillos al día promedio de 1.13 ±3.086, máximo de 15 cigarrillos al día; el 12.9% (8), con tabaquismo activo actual; en el 100% no se especificó el antecedente de vacuna contra VPH, aunque en todos los casos se reportaba inmunizaciones completas. TABLA 2. ANTECEDENTES PERSONALES NO PATOLÓGICOS APP N=62 % TABAQUISMO Si No 14 48 22.6 77.4 TIEMPO DE CONSUMO 0 1 2 6 10 18 21 25 28 33 38 48 2 1 1 1 2 1 2 1 2 1 77.4 3.2 1.6 1.6 1.6 3.2 1.6 3.2 1.6 3.2 1.6 No. CIGARRILLOS AL DÍA 0 1 2 3 4 5 6 10 15 48 3 3 2 1 1 1 1 2 77.4 4.8 4.8 3.2 1.6 1.6 1.6 1.6 3.2 TABAQUISMO ACTIVO ACTUAL Si No 8 54 12.9 87.1 INMUNIZACIÓN CONTRA VPH No especificado 41 100 36 Del inicio de vida sexual activa el promedio fue de 18.02 ± 3.221, con una mediana y moda de 17, mínimo de 13 y máximo de 29 años, con un 87.1% (54) de 15 a 24 años de edad; número de parejas sexuales de 2 a 3 en 54.8% (34) y de 4 a más 14.5% (9), la edad en el primer embarazo con mediana y promedio de 19 años±5.56, moda de 17 años con un máximo de 38 años, con 80.6% (50) en el grupo de 15 a 24 años de edad; del número de embarazos, una mediana y media de 3±2.5, con un máximo de 15 gestas, entre 3 a 4 gestas con 46.8% (29); de un total de 214 embarazos, el 70% (149) fueron partos vía vaginal; el 71% (44) usó algún método de planificación familiar, siendo el definitivo en un 41.9% (26), hormonales 11.3 % (7); tiempo de uso de algún método de planificación familiar se obtuvo promedio de 3.7 ±7.1, con un máximo de 30 años, siendo no especificado en el 35.5% (22). TABLA 3A. ANTECEDENTES GINECO-OBSTÉTRICOS AGO N=62 % INICIO DE VIDA SEXUAL ACTIVA Antes de los 15 años De 15 a 24 años De 25 a más años 5 54 3 8.1 87.1 4.8 No. PAREJAS SEXUALES Una De 2 a 3 De 4 a más 19 34 9 30.6 54.8 14.5 EDAD EN EL 1ER EMBARAZO Nuligesta Antes de los 15 años De 15 a 24 años De 25 a 34 años De 35 a más años 2 1 50 8 1 3.2 1.6 80.6 12.9 1.6 No. EMBARAZOS Ninguno De 1 a 2 veces De 3 a 4 veces De 5 a más veces 2 21 29 10 3.2 33.9 46.8 16.1 PARTOS 0 1 2 3 4 5 10 12 12 12 14 11 8 2 1 2 19.4 19.4 22.6 17.7 12.9 3.2 1.6 3.2 37 TABLA 3B. ANTECEDENTES GINECO-OBSTÉTRICOS AGO N=62 % CESÁREAS 0 1 2 3 37 13 10 2 59.7 21.0 16.1 3.2 ABORTOS 0 1 2 3 44 13 3 2 71.0 21.0 4.8 3.2 MÉTODO DE PLANIFICACIÓN FAMILIAR Si No 44 18
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