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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO FACULTAD DE FILOSOFfA y LETRAS DESCRIPCIQN RETORICA (DE TRES EXEMPLA DEL BARLAAM Y UQ~~ ;' ~ó ,.¡ ~~ ~eLetras v > T E s I s QUE PARA OBTENER EL · TiTULO DE LICENCIADO EN LENGUA Y LITERATURAS HISPANICAS P R E S E N T A EVERARDO ESPINOSA PAZ UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. ' ,)$ - F¡¡:f 1... 0- E;e ..-", .-J~ - ¿:;r,¡O}«- ~ r"i.?_.' ~/ / 06' / 05 .... . -~..~ ...~ Agradezco a mi madre, mi s hermanos y Sonia su apoyo y paciencia a lo largo de la carrera y en la elaboración de este trabajo. A todos mis maestros que me c on t a g iaron su gusto por el estudio, la i nvestigación y la cultura. INTRODUCCIÓN hago una permitemeque J o s afat"Barlaam y bibliográfica El análi sis de c ualquier texto literario conlleva diversas d i f i cul t a des , ya qu e la literatura penetra en l a subjetividad del lec t or y é s te, por di stintos factore s, puede guiar su interpretación por caminos desconocidos. Si aplicamos esto a un a obra de la Edad Media como el Barlaam y Josafat, de la cual estamos ale jados de su contexto, del manejo de su lenguaje (español antiguo) y, además, de sus intenciones comuni c a t i va s , nuestra interpretación como lectores del siglo XXI es más complicada y tiene más posibilidades de acierto o desviación , quedarnos con una lectura superficial o realizar una sobreinterpretación debido a la cantidad de posibles espacios indeterminados es el riesgo que se corre al estar tan alejado el texto de nuestra época. La dificultad para conseguir estudios actualizados sobre el Barlaam, en los que se planteen nuevos rumbos para la investigación y no ya los temas comunes de los críticos, aunque importantes, como: el origen del Barlaam; sus relaciones con la v ida de Suda; su historia como hagiografía; el desarrollo de sus ediciones; la hipótesis sobre su posible traductor al griego; etcétera, limita la bibliografía y no se encuentran ensayos que penetren en la temática del Barlaam y Josafat y de sus ejemplos, esto complica el arranque de e s t a tesis, pero también la vuelve un interesante acertijo. A c ont i nua c i ón señalo el contenido, la metodología y l o que quiero probar . El trabajo s e divide en tres capítulos que me fa c i l i t a r á n llegar a la des cripción retórica de tres ejemplos del Barlaam y Jo sa f a t. En e l capítulo I : ft El inves t i gación h i s t ó r i c a y E. Espinosa 1II Introducción ejemplos. En el pu nto I I I. 3. esquematizo y explico la dispositio de los tres ej emplos. En e l punto II1.4 destaco las figuras retóricas que se ut i l i za n en la elocutio. Por últ imo, en el punto II I .s p l anteo una i n t e r p r eta c i ón de los tres ejemplos de acuerdo a una preceptiva de memoria y pronuntiatio. En este c apí t u lo s e desarrolla íntegramente la descripción de tre s ejemplos de l Barlaam y Josafat, señalo primeramente el contexto histórico de España en e l siglo XI I I y lo compagino con la i n t e l l ec t io de los ejemplos; posteriormente profund i zo en diversos niveles y sentidos de interpretación de la inv enti o para desent rañar las causas que confo r ma n cada e xemplum y observo el desarrollo de su amplifica tia en la i n v e n t i o . Después identifico en cada texto s u dispositio y e s quema t izo cada una de sus partes: el e xord ium, la n arr atio , l a a rgumen tati o y l a con c l u s i o . Posteriormente ejempli fi co la e l o c u t i o que se utiliza en cada exemp l um y las pr i ncipales f iguras que ut iliza . Por último real izo una breve descripción de las pautas que quizá siguieron para la memoria y sobre todo la pronuntia tia de estos ejemplos para alcanzar su objetivo persuasivo. Con cada una de estas partes del capítulo III se visualiza la descripción retórica de los tres ejemplos del Barlaam y Josafat y pos iblemente ayude a una mejor comprensión del mensaje de cada e xemplum, que conforma el mensaje global del Barlaam y Josa fa t . Después de la conclusión adiciono un anexo con las definiciones de las figu r as r etó r i c as que uso en la elocutio y que torné de la Rhetoi r i ca ad herennium, citadas por J. Murphy, ya que cons i deré q ue estos modelos no son de t a n fá c il acceso corno otros y sería má s prá cti co tener est a s f i guras e n un a nexo para pode rl a s con s u l t a r ; finalmente te rmino este t rabajo con la bibliografía. E. Espinosa IV Introducción Al determinar l a metodología a uti l izar para profundizar en el estudio del Barlaam, comprendí l o que explica López Eire!, c uando al enumera r las teorías li t e r a ri a s modernas destaca que su base metodológica tiene como raíz la precept iva retórica, ya que ést a , c ompue s t a por diferentes elementos, brinda un armazón completo para elaborar diferentes discursos y t ext os l iterarios, estos elementos permiten identificar como f ue realizado el texto y qué fines perseguía. A lo largo de l a carrera escuc he varias veces que "todo texto es subversivo", ahora puedo agregar con la defini ción de retórica que todo texto busca persuadir y, s i profundiza en el uso de la razón llega al convencimiento. Al introducirme en el estudio de la retórica y las partes que la conforman, pude darme cuenta del desprestigio i nme r ecido que tiene y del cual se t emía desde la época c l ás i c a'", de manera popular se compara la retórica con la palabrería, con e l discurso vacío, idea falsa, ya que la preceptiva retórica penetra en diferentes niveles de la construcción e interpretación de un texto literario . Al conjuntar el Barlaam y Josafat, que me pareció muy interesante desde la primera lectura, ya que conjuga la historia de Buda y su adaptación al cristianismo en una narración amena, extensa e i nt e n s a , con la preceptiva retórica que estaba descubriendo, quise utilizar esta última en un análisis del Barlaam, el cual no requiriera de otra teoría literaria para poder profundizar en su interpretación, s i no que fuera suficiente con l a s partes de la r e t ór i c a para observar su entramado. 1 Cfr . López Eire , Retórica clásica y teor ía literaria moderna . 2 Aristóteles y Cicerón i ndican , en s us di vers o s tratados , q ue debe u sarse c on mucho cuidado y par a causas hones t a s que pe r sigan la verdad . E. Espinosa v Introducción En diferentes ensayos y conferencias, aplicaban alguna de las partes de la preceptiva retórica a un exemplum y al tomar en cuenta que el Barlaam tiene diez apólogos, quise intentar su descripción retórica global, es decir, rastrear todo el entramado de la construcción de los ejemplos; como esto era una labor muy ardua y requería más tiempo, delimité mi propósito a sólo tres ejemplos: el "ruiseñor", el "unicornio" y la "cabra salvaje". Esta selección la realice con la búsqueda de algunos elementos claros, a simple vista, de la preceptiva retórica, sin importar que entre los textos no existiera un hilo temático que los enlazara, aunque sí un elemento común: la presencia de animales, ya que son un componente fundamental en la visión de la Edad Media y a través de sus diferentes representaciones y simbolismos podían encerrar un discurso retórico más elaborado. El objetivo de esta tesis es llegar, con el apoyo de los capítulos I y II, a la descripción retórica detres ejemplos (capítulo III), es decir, esquematizar sus partes y saber si cumplen con una preceptiva retórica, observar como están integrados y como se entrecruzan cada una de sus partes: intellectio, inventio, dispositio, elocutio, memoria y actio. y atisbar como poseen unidad retórica los ejemplos y, por lo mismo, pueden existir por separado de la novela marco que es el Barlaam y Josafat. Las fuentes básicas que tomo para la preceptiva retórica son la Institutio oratoria de Quintiliano, la Retórica de Tomás Albaladejo, el Manual de retórica li teraria de Lausberg, entre otros que aparecen en la bibliografía. Debo señalar que en las partes de preceptiva retórica agregue una (la intellectio) que no se consigna en los manuales clásicos y medievales de la retórica, pero que Albaladejo propone y que me pareció interesante para la descripción que pretendo. E. Espinosa VI Introducción Del Ba rl aam y Josafat manejé dos ediciones una de John E. Keller, que contiene las trans cripciones de los manuscristos P, G Y S , Y la de Pedro Bádenas de la Peña que tiene el texto actualizado, aunque e l anál is i s de los ej emplos está basado e n el manuscrito P por s e r el más completo y estar en español antiguo . Capítulo l. El Barlaam y Josarat:. 1.1. Barlaam y Josarat:.: Oriqen Esta historia tuvo una ruta bastante compleja desde Asia hasta la Europa occidental, lo que ha dado, desde entonces, mucho trabajo a los pocos investigadores que han seguido su rastro, corno es el caso OIga Impey, John Keller, Pedro Bádenas, Rafael Aguirre, Graciela Rossaroli, Alicia Ramadori y Antonio Lingue, principalmente, quienes han estudiado el origen y desarrollo del Barlaam y Josafat, pero no han penetrado plenamente en su temática y su estructura. En el Occidente europeo tuvo una gran circulación, se le consideró· corno un relato hagiográfico y sus protagonistas se conmemoran, todavía hoy, en la Iglesia ortodoxa. La unión de los eslabones es un asunto compl icado, aunque Bádenas acepta que antes de tornar una forma cristiana, el texto indio tuvo una versión maniquea escrita en turco y fue traducido al árabe en Bagdad. El momento primordial para la transformación de la leyenda correspondió, entre los siglos VIII y IX, a las versiones georgiana y griega, de las que pasaría al latín (siglo XI), abriéndose, así, las puertas del Occidente europeo. Después, la inserción en el siglo XIII en dos obras de amplísima popularidad, el Speculum historiale de Vicente de Beauvais y la Leyenda dorada de Jacobo de la Vorágine, le aseguraron su difusión. La obra de Beauvais parece ser el antecedente directo, al menos para uno de los manuscritos (el S), de la traducción castellana l . Barlaam y Josafat pertenece a una tradición cuentística oriental en la que se incluyen la Disciplina clericalis, el Calila e Dimna y el Sendebar, con los cuales comparte un I Cfr. María J esús Lacarra, Cuen t o s de la Edad Media, p. 2 4 . E. Espinosa 2 Descripción retórica.. . entramado cristiano encerrado en los c uentos orientales qu e se popularizaron, adaptaron y renovaron en Europa2 . En Barlaam y Josafat s e maneja una línea narrativa basada en la vida del príncipe Siddhartha Gautama, Suda, historia que remonta su leyenda hasta el siglo VI a. de J.C. Claro qu e esta historia se a da p t a y cristianiza y, por supuesto, difiere e n a lgunos aspec tos de l a f ue nt e original para a punt a l a r la do c t rina c ris tiana que quiere mostrar. Lo s nombres de los personajes se han modificado de los originales orientales y ha quedado en lugar de Suddhodana, el rey paterno Anemur o Abenne r o Avenir, y el Sodhisatva que antes de llegar al cas t ellano como Josafat pasa por diferente s variantes intermedia s 3 • A continuación presento l a historia que resumen Impey y Ke l l e r en s u introducción y que no s permiti r á aprecia r algunas semejanzas y variantes de la historia: Al nacer el príncipe el horóscopo predice, igual que en la historia búdica, que iba a ser el más poderoso rey; sin embargo, la leyenda cristiana introduce un detalle significativo: uno de los astrólogos, penetrando el sentido profundo del horóscopo, precisa que el reinado en que gobernaría no es de este mundo sino del porvenir, anunciado ya por los cristianos perseguidos por el rey Avenir . Tal elemento, que probablemente no existía en la versión original, ya que en la India la persecución religi osa no era común, se introdujo en la versión de los cristianos y de los maniqueos persas o islámicos para lograr efectos dramáticos (para todos estos la persecución religiosa era una realidad). La leyenda cristiana también sigue el original índico en cuanto a la vida retraída que el rey Avenir dispone para su hijo: vive el príncipe en un palacio lleno de hermosas jóvenes, bien vigilado por cr iados yayos para qu e no ve a nada t r i s te n i c r i st i ano a lguno. Asimismo, los encuentros tan temidos por el rey se trasmiten en la vers ión cris tian i za da , pero se reducen de cua tro a 2 Ibid. pp. 10-2 5 . 3 Cf r . O. T. Impe y y J . E . Ke11er ed . , Barlaam e J osafat , ~ . XIII. E. Espinosa 3 Descripciónretórica.. . tres, se omiten algunos de los detalles y se altera el orden de la historia de Buda. La mayor diferencia entre el original y la versión cristiana la constituye la introducción, en lugar del ayo que explica al príncipe la significación de los cuatro encuentros, de un sabio que le revela la persecución de los cristianos en el reinado de su padre. De este modo Josafat se entera de que su religión no es la única y que por eso hay tristes perseguidos. El mismo sabio aclara el significado del horóscopo hecho al nacer el príncipe y le revela los dolores y pesadumbres que encierra el mundo", La adaptación cristiana posee gran dramatismo, incluso superior a la historia original, la creación del personaje de Barlaam es un acierto literario, ya que permite la elaboración del discurso cristiano que se quiere exponer, él "revela la fe de Jesucristo y provoca la conversión de Josafat e, indirectamente, la de todo el pueblo"5. Barlaam es el maestro guía, tiene "carácter firme, encarnado defensor de la fe cristiana, Barlaam es prototipo de los ascetas y anacoretas tan amados y seguidos en el Asia y Europa de la Edad Media"6. El modelo de monje que representa Barlaam, es muy parecido al eremita del desierto palestinense o egipcio, ya que conserva rasgos cercanos a los del monje budista, como son los imperativos morales que le hacen abstenerse de destruir la vida, de robar, de mentir, de tener trato sexual, de toda comodidad, etc.? La práctica ascética de Barlaam está muy alejada de lo que era la vida en los monacatos medievales, pero sería interesante lanzar una línea de investigación hacia las comunidades cátaras y rastrear si • Idem . Ibidem p. xv. Idem. Cfr . Pedro Bádenas de la Peña ed. y notas, Barlaam y Josafat, pp. XV- XVI. E. Espinosa 8 Descripción retórica ... con Sabas, es decir, un esquema como: "libro, traido y mandado copiar por Juan (Tornicio), para Juan (Varazvakhe) en el monasterio donde Jua n era Abad,,12 lo cual constituye un t e rreno p ropic io para la contamina c i ón y , obv iamente, para e l rastreo de l verdadero t r a d u c t or . Este lapso de tres si g los en que no se atestigua ningún ejemplar inclina a considerar a certada la teoria de Peeters-Lang, la cual considera c omo traductor d e la leyend a a San Eutimio13. Alexander Kazhdan (1 988) ha vuelto a examinar la cuestión de la autor ía de l Barlaam y Josafat griego y considera muy improbable la asignación a Juan Damasceno, no se inclina por una tesis favorable a San Eutimio, más bien propone una cronología i n t e r me d i a entre estos dos. Esta última proposición me parece más cómoda, menos comprometida, pero al mismo tiempo más certera y realista ya que al no tener elementos suficientes para asignar la autoría de la traducción a Eutimio ni a Damasceno, kazhdan evalúa las probabilidades de dichasautorias y reconoce que los tres siglos de ausencia de estas traducciones son más fuertes para borrar cualquiere ras tro, que para ratificarlo y propone una linea de investigación más rigurosa, apoyada en las diferentes versiones y rutas que siguió el Barlaam... para ver si así se puede, algún dia, tener bases más sólidas para definir al posible t raductor de la versión griega, base fundamental del desarrollo del Barlaam . Concuerdo plenamente con Kazhdan puesto que al estudiar una época tan alejada y con tan pocos elementos de apoyo y compara ción se vuelve una t a r e a muy dif íci l de r e a l i za r, pe r o e n el i n t e nto s e descubren mucha s ot ras cosas que j ust if i c an l a invest igac i ón I? Bádenas d e la Peñ a , op . c i t: , , p. XXX I II. 13 Cfr . Impe y y Kell er e d .• op . c i t . , p p . XVI -XXI. E. Espinosa 5 Descripción retórica .. . Ernesto Kuhn (1894) desarrollaron la peregrinación de la leyenda india . Por otro lado, en Siria encontrarnos una fuerte presencia monacal georgiana, estos centros, al parecer, estaban en permanente contacto con comunidades árabes tanto de musulmanes corno de cristianos, los georgianos, igual que los armenios, contaban con alfabeto propio desde el siglo V, lo que pudo facilitar una temprana labor de traducción y copia al georgiano de Evangelios, Salmos y literatura cristiana, principalmente del griego, pero también del siríaco, armenio y árabe. La importancia de las versiones árabes para la transmisión de la leyenda es primordial, por que de ahí se desprende el modelo base de la versión griega. Conviene precisar, a este respecto y buscando el acercamiento idiomático para sustentar la cercanía de las versiones árabes, que el nombre de Budasaf (árabe) es una prueba del auténtico modelo indio, ya que corresponde al término Bodhisattva, de ahí pasa a 'Budasaf' y luego a 'Iudasaf', que da lugar al griego 'Josafat'. En cuanto al nombre de 'Bilauhar' es la base de 'Balahvar' georgiano y del 'Barlaam' griego. Paul Peeters10 (1937) excluyó la intermediación siríaca y modificó este esquema de peregrinación. También afirmó que la versión bizantina deriva de una variante georgiana de la leyenda y no al revés, por tanto la leyenda búdica cristianizada se debería a un anónimo georgiano y no a Juan de Saba, ni tampoco a San Juan Damasceno. Propone corno fecha de redacción griega finales del siglo X o principios del XI, y designa corno su autor a San Eutimio. D.M. Lang (1957) apoyó los argumentos de Peeters en un prólogo detallado a la 10 Citado por I mp ey y Keller ed . , op . ci t. , p . XVII. E. Espinosa 6 Descripción retórica... traduc c i ón d e l ge orgiano, d i ce que e n una primera etapa las vers iones índicas r e vi s t e n una forma maniquea (siglo 111), lo que c ons i de r a Lang corno un eslabón entre la leyenda índica original y l a á r a be , la t raducción árabe, fechada en el siglo VIII, s e debe a los maniqueos de Bagdad que conocerían la leyenda mediante s us correligionarios del nordeste. Del árabe l a his tor i a s e vierte a l georgiano, probablemente, por un árabe c onv e r tido a l cristianismo en el mi smo siglo VIII, éste quizá s e a uno de los momentos más importantes para la gestación cristiana del Barlaam y Josafat. Lang ve en la versión georgiana el texto para la griega, efectuada en el siglo XI p o r San Eutímio, considerado corno un fértil traductor del griego al georgiano (su nombre corno traductor de Barl aam y Josa fat lo atest igua San J o r g e el hagiorita y lo des igna e n var i os manus c r i t os , e ntre los c ua l e s el que cont iene el traslado del griego a l l a t ín del año 1048. La traducción de San Eutimio, imperfecta, habría sido e stilizada después por un monje griego. La versión griega i nt e r po l a citas de la Sa gr ada Escritura, de la Patrística y reminiscencias de las obras de varios santos, sobre todo de San Juan Damasceno, por l o que se supone que este santo fue el autor de la versión. La teoría conjunta de Peeters-Lang, a pesar de su coherencia, no goza de un apoyo unánime. Por s u parte, Hi r am Peri 11 (1959) acepta solamente la etapa maniquea, aunque admite también una versión siríaca de la cual derivarían las traducciones georgiana y griega . Peri llega a la conclusión de que una versión cris t i a na hecha por Jua n de Saba (siglo " Ci t a d o por Impey y Keller ed . , op . cit . , p. xx . E. Espinosa 7 Descripción retórica... II) habría caído en manos de San Juan Damasceno (siglo VIII) quien habría emprendido su reelaboración estilística y la interpolación de pasajes nuevos, entre los cuales se encuentra la "Apología de Arístides", a su vez, esta variante griega de San Juan Damasceno se habría vertido al georgiano y ésta habría servido a San Eutimio para su traducción al griego. El defecto de la teoría de Peri es que se basa en demasiadas versiones perdidas que no dejaron huella, en hipótesis que no tienen la posibilidad de ser verificadas. Relacionar a San Juan Damasceno con la traducción al griego de la historia de Barlaam y Josafat es poco probable, ya que, debido a la fama de la que gozaba ¿por qué habría tardado la Iglesia Griega en canonizar a los dos hombres santos? Su prestigio era bastante reconocido y murió hasta el 749 d. de J.C., tiempo suficiente para que se le reconociera la traducción del Barlaam y Josafat. Por otra parte todos los manuscritos que se conservan del Barlaam y Josafat datan del siglo XI, precisamente el siglo en el que vivió San Eutimio (955). Al respecto Lang observa que existen tres juanes relacionados con San Eutimio: su propio padre, Juan Varazvakhe, que se autodenominaba "el último de los monjes"; su tío Juan Tornicio, el general bizantino, que envió al Atos muchos manuscritos georgianos para formar la primera biblioteca del monasterio de Iviron y que profesó, también, como monje con el nombre de Juan; ambos Juanes aparecen en los colofones de estos manuscritos junto con el nombre de Sabas, sinónimo del monasterio de Oshki (Georgia). Lang plantea la posibilidad de que en algún lote de libros pudo haberse encontrado una versión georgiana de La sabiduría de Barlaam y que apareciera en su colofón esta misma referencia, es decir, la firma de algún Juan de San Sabas. Tendríamos así una conjunción de tres Juanes (padre, tío y abad) en relación E. Espinosa 8 Descripción retórica. . . con Sabas, es decir, u n esquema corno: "libro, traido y mandado copiar por Juan (To r n i c i o ) , para Juan (Varazvakhe) en el monasterio donde Juan era Abad,,12 lo cual constituye un terreno propicio para la contaminación y, obviamente, para el rastreo del verdadero traductor. Este lapso de tres siglos en que no se atestigua ningún ejemplar inclina a considerar a certada la teoria de Peeters-Lang, la cual considera corno traductor de la leyenda a San Eutimio13. Alexander Kazhdan (1988) ha vuelto a examinar la cuestión de la autoria del Barlaam y Josafat griego y considera muy improbable la asignación a Juan Damasceno, no se inclina por una tesis favorable a San Eutimio, más bien propone una cronologia intermedia entre estos dos . Esta última proposición me parece más cómoda, menos comprometida, pero al mismo tiempo más certera y realista ya que al no tener elementos suficientes para asignar la autoria de la traducción a Eutimio ni a Damasceno, kazhdan evalúa las probabilidades de dichas autorias y reconoce que los tres siglos de ausencia de estas traducciones son más fuertes para borrar cualquiere rastro, que para ratificarlo y propone una linea de investigación más rí.qurosa , apoyada en las diferentes versiones y rutas que siguió el Barlaam... para ver si asi se puede, algún dia, tener bases más sólidas para definir al posible traductor de la versión griega, base fundamental del desarrollo del Barlaam. Concuerdo plenamente con Kazhdan puesto que al estudiar una época tan alejada y con tan pocos elementos de apoyo y comparación se vuelveuna tarea muy dificil de realizar, pero en el intento se descubren muchas otras cosas que justifican la investigación 12 Bádena s d e l a Peña , op . cit . , p . XXX II I. 13 Cfr . I mpe y y Ke ller e d . , op . c i t . , pp . XVI - XXI. E. Espinosa 9 Descripción retórica.. . y refuerzan la importancia histórica y literaria del Barlaam y Josafat . E. Espinosa 10 Descripción retórica... I.2. Manuscritos del Bar~aam Y Josafat La prosa castellana se desarrollará en cantidad y calidad a part i r de la segunda mi tad del siglo XIII, es to debido a un debilitamiento en l a act ivi da d poética, que quizá nos habla de una relación caus a l entre ambos fenómenos, ya que hombres de talento y ambici ón que estuvieron al servicio de l a s órdenes monásticas componiendo poemas, fueron atraídos a la corte de Alfonso X, El Sabio. Resultaba seductora la recompensa, el prestigio, el estímulo intelectual y el alto nivel de cultura con que la corte castellana sugestionaba a los hombres de letras y poetas de otros países europeos l • Al final del r einado de Fernando 111 o en los inicios del de Alfonso X, se encuentran los primeros ejemplos vernáculos de dos d e los géneros principales de la prosa castellana hispánica: colecciones de e xempla (cuentos ejemplares, a menudo engarzados dentro de un marco narrativo general) y muestras de literatura sapiencial (coleciones de sententiae o aforismos sábios, procedentes de los filósofos c lásicos o de otras fuentes). El sucesor de Al fonso X, su hijo Sancho IV, no compartía por completo los intereses culturales de su padre y el grupo alfonsino de sabios, tra duc t or e s , escribas, etc., se dispersó rápidamente. Pero la época de Sancho IV no fue un desierto cultural, durante s u reinado y el periodo siguiente, guiado por su esposa, aparecieron nuevas obras de literatura ejemplar y sapiencial como: Barlaam y Josafat, el Lucidario, Castigos y documentos del rey don Sancho, los Bocados de oro y la Historia de la donzella Teodor, entre otras. 1 Cfr . A. Deyerrnond , Hi s t oria y c r i t i c a de la literatura e sp añol a r , Edad Media. pp . 1 4 4- 1 67 . E. Espinosa 1I Descripción retórica . .. El reinado de Sancho IV ha sido estudiado por Kinkade (1972) como un periodo literario con rasgos propios, en un intento, afortunado, de ofrecer el perfil cultural de su reinado. En la Biblioteca Nacional de Nápoles se conserva el único manuscrito (VIII B 10) del siglo XV, copiado de una primera versión del Barlaam y Josafat traducida del griego al latín en el año 1048, aproximadamente. Parece ser que este manuscrito fue hecho por encargo de un cierto León, el traductor anónimo precisa en el prólogo como en el epílogo que la versión griega se debe a "san Eufimio". Se le atribuye a G. Trapezuntius (1396-1485), secretario del papa Eugenio IV, una segunda versión al latín contenida en la Vulgata y conservada en varios manuscritos, pero esta hipótesis se rechazó, ya que se probó l a existencia de versiones abreviadas de la leyenda basadas en la Vulgata, anteriores al siglo Xv2 • Circularon compendios como la Leyenda dorada de Jacobus de la Vorágine, cap. 175 (ca. 1260) , o en Speculum Historiale, cap. 15 de Vicentius Bellovacensis (Vicent Beauvais siglo XIII). Fueron conocidas en España las versiones latinas y se aprovecharon en breve tiempo. Menéndez y Pelayo3 menciona la presencia de un manuscrito latino de Barlaam y Josafat del siglo XII en la Biblioteca Nacional. J. Sonet describe un epítome del siglo XIII contenido en el códice 9783 [antiguo F 152], folios 127-139 de la Biblioteca Nacional de Madrid. Este epítome, cuyo 2Impey y Ke ller ed., Barlaam e Josafat, p. XXIII. 3 M. Menéndez y Pelayo, Orígenes de la novela española, p. 53 . E. Espinosa 12 Descripción retórica .. . incipit proporciona J. Sonet (Vita Beatorum Barlaam et confessorum et sanctorum monachorum agones et Josaphat martyria sub Aveniro, rege Inde passorum per Joannem Damascenum scripta, nuper e greco in latinum versa, f. 128.) se halla mencionado también en la Historia crí tica de la literatura española, de J. Amador de los Ríos (Madrid, 1863, tomo 111, p. 285, nota) quien lo considera procedente del siglo XII. G. Olmedo, citan Impey y Keller, hace referencia a otra redacción latina presente en el Escorial. A su vez, R. Beer habla de un manuscrito del siglo XIV en la Biblioteca de Palacio, copia de una enorme compilación hagiográfica de 1200 títulos, hecha por Bernardo de Brihuega, Clericus et alumnus para su maestro el rey Alfonso X. Las vidas de los "santos" Barlaam y Josafat están incluidas en los folios 140-168 y podrían ser una copia de la versión latina de Vicent de Beauvais. También circularon en la península las versiones árabes y de ahí surgió la versión hebrea El hijo del rey y el derviche (principios del siglo XIII) obra del. judío bercelonés Samuel Halevi ibn Chisday. De los manuscritos que circularon en los siglos XII-XV sólo se han conservado tres. El primero es El libro de Berlan e del rrey Josapha de India, conservado actualmente en la Biblioteca Universitaria de Salamanca (antiguamente el manuscrito 2 G 5 de la Biblioteca de Palacio) forma parte de un códice rotulado Leyes de Palencia. El códice de 309 folios, contiene ocho tratados. El apellido del copista y el año en que se trasladó el códice se da en el colofón del folio 300: Escriptus fuit anno Domini MOCCCCoLXX Petrus Ortiz. El códice fue encontrado en el siglo XVIII en el Colegio Mayor de San Bartolomé en Salamanca con el título de E. Espinosa 13 Descripción retórica ... "Libro de la vida de Berlam y del infante Josafa", sitúan esta traducción a fines del siglo XIII. A este manuscrito se le designa actualmente con la sigla P. El siguiente manuscrito que se conserva perteneció al arabista Gayangos y por eso se le designa con la sigla G, su título es El libro del bien aventurado Barlaan e del infante Josa fa , fijo del rrey Avenir, se conserva actualmente en la Biblioteca Nacional de Madrid, bajo el número 18017. La versión que este manuscrito incluye, ocupa 87 folios, escritos de una sola mano, José Simón Díaz sitúa esta copia en el siglo xv. G. Moldenhauer considera que los dos manuscritos (P y G) proceden de la segunda mitad del siglo xv y que el.manuscrito G es posterior a p 4 • También sobrevivió un tercer manuscrito, guardado en la Biblioteca Universitaria de Strasbourgo con el número 1829, descrito por Friederich Lauchert. Cuenta con 185 folios, letra de fines del siglo XIV o principios del XV y mayúsculas escritas en rojo, se titula Estoria de los quatro doctores de la Iglesia y contiene dos libros. El primero trata de San Jerónimo, San Ambrosio, San Agustín y San Gregario papa; el segundo, folios 132-185, es La estoria del rrey Anemur e del Josaphat e de Barlaam, del libro XV del es, citan a Lauchert, una traducción Vicentius Speculum Bellovacensis (Vicent Beauvais) , manuscrito con la sigla S. historiale, de Se le designa a este Los tres manuscritos españoles son traducciones directas o indirectas de versiones latinas de la Historia de Barlaam y Josafat, y los tres aunque copiados al parecer en el siglo XV, ofrecen rasgos lingüísticos anteriores. La versión más amplia está contenida en el manuscrito P, el manuscrito G 4 Impey y Keller ed., op. cit., p. xxv. E. Espinosa 14 Desaipción retórica ... parece un intento de reelaboración y el manuscrito S es la más reducida. E. Espinosa 15 Descripción retórica ... I.3. Difusión del Bar~aam y JosaEat Las circunstancias históricas de la España medieval, la presencia a lo largo de ocho siglos de población islámica, además de las comunidades judía y cristiana, favorecieron el intercambio cultural. Textos de variada procedencia oriental circularon oralmente entre los cristianos. Hoy no se trata de buscar la cuna de los cuentos medievales,sino de reconocer el fenómeno de la poligénesis, es decir, la aparición en lugares distintos de relatos similares, sin conexión directa entre Sil. La historia del Barlaam y Josafat guarda estrechos paralelismos en sus inicios con el Sendebar, al que también se acerca por el modelo de inserción elegido. En ambos casos se trata de un marco narrativo, pero ahora los cuentos y parábolas surgen del sermón de Barlaam como auténticos exempla para ilustrar el dogma ante Josafat. El maestro religioso no trata de modificar o detener la marcha de la acción principal; no existe tampoco ningún plazo inexorable del que dependa la vida del príncipe. Es la voz del predicador que necesita recurrir al lenguaj e alegórico para enseñar una doctrina. Frente a la rapidez con la que los narradores extraían la lección moral en el Calila y en el Sendebar, el sabio Barlaam se detiene en explicar la adecuación entre la historia y el discurso religioso; los elementos de la anécdota son sometidos a un proceso exegético, mostrando sus correspondencias alegóricas. Sólo el cuento de "El joven que prefería a los diablos" narrado por el astrólogo del rey, carece de esta segunda interpretación para quedarse en un primer nivel de lectura2 • 1 Cfr. M. J. Lacarra, op. cit., p. 11. 2 Ibidem., pp. 23-25. E. Espinosa 16 Descripción retórica ... Las modificaciones sufridas en la literatura del siglo XIII reflejan la influencia de los textos evangélicos y patrísticos a la vez que explican la popularidad de la obra entre los predicadores. Con el Barlaam e Josafat estamos ante la más temprana adaptación de la narrativa oriental al Occidente cristiano y el primer caso en que España es meramente receptora de una transmisión latina y no "eslabón entre la cristiandad y el islam". El sur de las penínsulas itálica e ibérica, sobre todo, fueron las únicas zonas de Europa colonizadas por pueblos de habla árabe, y sus condiciones fueron óptimas para la transmisión de la cultura arábiga3 • Esta leyenda fue una de las que gozó de más popularidad durante la Edad Media, principalmente a mediados del siglo XI, tanto en el Oriente como en el Occidente cristiano. La historia inicia su expansión a través del pehlevi, el georgiano, el árabe y el griego. La versión bizantina será la base para difundir la leyenda a otras literaturas como la eslava, el antiguo búlgaro, ruso, bielorruso y serbio. La traducción latina llegará hasta el mundo germánico, los países escandinavos y a toda la familia románica. Los exempla de origen oriental se mezclaron con otros elementos provenientes de la tradición patrística y medieval europea, y el libro posee, además, algunos rasgos de la literatura gnómica. El movimiento de las órdenes mendicantes dejó de buscar la soledad para predicar la ascética en las ciudades y moralizar las costumbres del pueblo, de la corte y de los mismos eclesiásticos. La orden que más habría de distinguirse en Occidente en esta tarea fue la de los dominicos, fundada por Santo Domingo de Guzmán (1215), que pronto derivaría más l Cfr:. A. Devermond. Historia d,,= La J it"=ratur,, "=.<:r,,"I07-'l. n. Hn. E. Espinosa 17 Des.:ripción retórica ... en la persecución de la herej ía que en la perfección moral individual. fue un dominico, Vicent Beauvais, el primer refundidor latino de la Historia edificante, y otro predicador, Jacobo de Vorágine, el que se encargo de adaptar dicha leyenda a las necesidades más directas y didácticas de la predicación. El compendiar la doctrina cristiana, realizar un tratado moral para uso de los gobernantes y, además, mostrar un relato ameno y exótico permitieron el éxito del Barlaam. Éste constituyó una poderosa arma contra Lutero y la Reforma, porque los apólogos de la historia exaltaban el monacato y defendían de manera elocuente la ortodoxia, "invitaba a las almas relajadas a recuperar el fervor que la Reforma reprochaba que se hubiera perdido u4 • La difusión y adaptación romance de la leyenda alimentó las primeras colecciones de apólogos e, incluso, la novela de caballerías hispánica, diferentes exempla y extractos del Barlaam y Josafat aparecen en otras colecciones como son la Disciplina clericalis (mediados del siglo XI), el Calila e Dimna; época los Castigos de Sancho IV; e documentos para el Libro de los el bien vivir enxemplos del de la Conde Lucanor del infante Juan Manuel (1282-1348) y, sobre todo, en el Libro de los Estados del mismo autor, quien fue uno de los principales responsables de la difusión de la leyenda y la llevó incluso hasta tierras portuguesas: Cabe señalar la cercanía y formación de don Juan Manuel con los dominicos, situación que permite suponer que conoció y leyó una versión árabe del Barlaam y Josafat, la cual pudo tomar como base. 4 Vid. P. Bádenas de la Peña ed., Barlaam e Josafat, p. XXXIII. E. Espinosa 18 Descripción retórica ... También encontramos ecos del Barlaam en el Libro de los enxiemplos por a.b. c ., del arcediano Clemente Sánc hez de Vercial; El libro de los Gatos del siglo XIV; el Blanquerna de Ramón Llull; El espejo de los legos; la Confisión del amante, traducción castellana de Juan de Cuenca del original Confessio amantis de John Gower; La segunda Celestina de Feliciano de Silva; Alivio de caminantes de Timoneda; Historia del Caballero de Dios que había por nombre Cifar. En el ambiente de la Contrareforma hay un interés por la recuperación del tema, Lope de Vega compuso un drama titulado Barlán y Josafá (1611); de éste drama procede el núcleo del primer acto de La vida es sueño de Calderón (1635) ; también aparecen ecos de nuestra historia en El mercader de Venecia de Shakespeare; los jesuitas llevan el Barlaam hasta el siglo XVIII en piezas de menor valor literario como los dramas titulados Barlaam y Josafat, Tansidor, Los luceros de Oriente y El prodigio de la India y una adaptación anónima de una traducción francesa de la Flos santorum (París 1775) de Jean de Billy. E. Espinosa I . ". Los exempla El uso de los 19 venía Descripción retórica .. desde la , pues, al dentro del discurso oratorio, a ser incluidos en las retóricas. dos medios de El emplo de carácter y el entimema, básicamente deductivo, que extraer de lo una enseñanza . El es considerado una lección del pasado con valor perenne, pero al estar inserto dentro de los instrumentos de resulta indigno, como sucederá también con retóricas muy posteriores, de como género narrativo Los tratados latinos volveran a considerarlo como válida y eficaz. la Rhetorica ad Herennium "el es la expresión de hecho o dicho antiguo con el nombre de un determinado autor". Ciceron en De inventione afirma que es lo que confirma o afirma una cosa por la autoridad o el caso de algún hombre o asunto"; finalmente en Institutiones oratoriae lo definirá como "el recuerdo de un suceso o de un hecho útil para demostrar lo que Estas citas extraídas de las retóricas clásicas nos a concretar un poco la función al en la crii~rl~rl. Las referencias reiteradas a dichos o hechos del protagonizados por algún del uso medieval. La credibilidad y la reside en la atribución a e concreto lo misma del a un héroe cuya conducta se ofrece como paradigma. De ahí también la conexión estrecha que mantiene con la educación de los jóvenes, quienes van así memorizando de un 1 Cfr. Aristóteles, Retórica, p. 270. E. Espinosa 20 Descripción retórica ... pasado más glorioso; a su vez ello contribuye a mantener la conciencia cívica en el imperi02 • El exemplum no sólo es un género en sí, además de un conjunto limitado de historias y motivos, sino que fue para la sociedad medieval una manera particular de pensar el pasado y de utilizarlo de diversas formas, para afectar su propio presente: La alegorización y moralización de cuanto se ve en el mundo constituyeel procedimiento para penetrar en el saber de éste, porque todo saber es, fundamentalmente, un saber de símbolos. Todo el arte medieval se convierte por ello, en expresión alegórica de una realidad moral que, en cualquier caso, afecta al hombre. Las representaciones en tímpanos, capiteles, vidrieras, etc. tienen ese valor y ese sentido adoctrinante 3 • La palabra exemplum fue usada en la Edad Media para referirse a un relato, una historia, una fábula, una parábola, una moralidad o una descripción que pudiera servir de prueba para apoyar una exposición doctrinal, religiosa o moral. Los exempla podían ser historias o leyendas de origen sagrado o profano, occidental u oriental, anécdotas, fábulas o cuentos extraídos de la antigüedad clásica o de la Edad Media misma, de los bestiarios, de los tratados de historia natural, de la tradición popular o de la experiencia del compilador o predicador 4 • La mente medieval concibe la historia humana como una cadena inmutable y finita de sucesos que se reiteran una y otra vez. Es por eso que las colecciones de exempla podían ser presentadas como depositarias de un código hasta cierto punto exhaustivo de conducta, que para cada hecho y cada 2 Cfr. M. J. Lacarra, Cuentos de la Edad Media, pp. 25-28. l J. A. Maravall, "La concepción del saber en una sociedad tradicional" en Estudios del pensamiento español, p. 239. • Cfr. Welter apud E. Palafox, op. cit., p. 11. E. Espinosa 21 Descripción retórica ... vital ofrecía una norma y un Además, a causa de la brevedad de la existencia humana, se creer, fácilmente, que cada persona se enfrentaría únicamente, durante su vida, a un número limitado de alternativas y, en consecuencia, una buena colección le bastaba y sobraba para resolver sus individuales. En las características del son las brevedad, veracidad o autenticidad, relativa con respecto a un discurso globalizante, relación con la homilética, finalidad persuasiva, el hecho de que su auditorio está compuesto por fieles o discípulos, calidad didáctica y en una preocupación por el bienestar La histórica del exemplum se remonta a la diferencias aunque se ha señalado que existen entre el exemplum griego y el romano, y lo que será para la sociedad cristiana. Los decretos del cuarto Concilio de Letrán de 1215, fueron clave en la historia del f-"''''"lJ 1 uro, en estos decretos se aba orar la educación de los religiosos, la instrucción de las masas y la de las órdenes de dominicos y franciscanos destinadas a la predicación. En este se desarrolló y difundió la forma popular del sermón medieval, destinada a influir en un más numeroso y menos letrado, que hizo del de ahí surgen las um uno sus recursos, colecciones que auxiliarán a los en sus labores de adoctrinamiento. Otra definición del exemplum sostiene que es una "narración breve de un acontecimiento, presentado como 5 Cfr. Battaglia, apud E. Palafox, op. cit., p. 12. 6 Características enumeradas por Brémond, LeGoff y Schmítt, apud E. Palafox, op. ci ., p 13 E. Espinosa 22 Descripción retórica ... verdadero y sucedido una sola vez a personajes humanos", del que se extrae una enseñanza cuya finalidad última es la salvación eterna y que puede tener distintos orígenes, tanto cultos como populares? Un concepto más de exemplum dice que es: una estrategia discursiva que consiste en la utilización analógica de cierta información para defender una idea o un conjunto de ideasB. El exemplum medieval tuvo una relación muy cercana con la retórica, disciplina heredada de los clásicos que sirvió para dar forma a los discursos por medio de los cuales se ejerció, y se ejerce, el poder en la civilización occidentaL Estos discursos generalmente se transmitían de viva voz y contribuyeron a la consolidación de las instituciones medievales, que eran principalmente de carácter letrado. Los copistas, en prosa o en verso, de los relatos y las descripciones, escritos o contados por otros, apreciaban su valor pedagógico y su capacidad para servir de prueba o de soporte a una determinada "verdad" de origen religioso o moral, pero no les interesaba su calidad como testimonios antropológicos. Por eso aunque tuvieran un origen folclórico o letrado, una vez en manos de los autores, compiladores y predicadores, estos relatos pasaban siempre por un proceso de apropiación y de reescritura que se encaminaba a convertirlos en instrumentos útiles para la transmisión de determinados modelos ideológicos: el exemplum es en sí un instrumento de persuasión 9 • La estrategia discursiva que es el exempl um, sólo puede existir como tal en la medida en que da forma a ese todo que 7 Definición del exemplum dada por J. M. Lacarra, apud E. Palafox, op. cit., p. 17. 8 ctr. E. Palafox, op. cit., p. 18. 9 Ibid., p. 22. E. Espinosa 23 Descripción retórica .. . es el discurs o ejemplar al cual pertenece. Por esto la importanc ia de estudiar el conjunto completo: prólogos , "marcos" narrativos o enunciativos, relatos, descripciones, disquisiciones, sentencias, ilustraciones, etc., pues de esa manera se puede entender, en su verdadera dimensión, el papel estratégico que desempeñan los exempla cuando son utilizados en un cierto texto, y lo que éste tiene de específico, en tanto que discurso ejemplar. Esta especificidad (ejemplarida d) es el resultado del conjunto de objetivos pedagógicos y de modelos retóricos, literarios e ideológicos que, por medio del texto ej emplar, se busca inculcar en la mente del receptor, y depende de la época y de las tradiciones ·textuales en que se inscribe cada obra en concreto, pero también, en gran medida, de los intereses y objetivos de quien fue su autor, predicador o compilador1o . El exemplum se difundió ampliamente por que permitía explicar, por medio de analogías fáciles de asimilar, conceptos abstractos que, de otra manera, resultarían mucho más difíciles de entender, especialmente para los receptores que no estaban entrenados en filosóficas, que eran la mayoria ll . cuestiones teológicas y El dirigir al hombre hacia el camino de la redención, que es lo que busca el discurso ejemplar, justifica su existencia como recurso didáctico y explica la utilización de imágenes relacionadas con la tradición oral y la escritura que contribuyen a acrecentar su halo de autoridad. Lo predominante de este tipo de literatura es su poder de convicción y su aptitud para transmitir una enseñanza, su efectividad radicaba en la fuerza persuasiva de sus cuentos; 10 Ibid., p. 25. " Idem. E. Espinosa 24 Descripción retórica ... en la capacidad que pudiera tener cada uno de ellos para instituirse en verdadero exemplum12 • Las colecciones de exempla están organizadas, en dos partes: un marco narrativo y un generalmente, repertorio de exempla, no exento de preámbulos, disertaciones, máximas y otros acompañamientos. El marco narrativo es el que encierra el mensaje unívoco, el que orienta la correcta interpretación de los exempla 13 • Una narración-marco puede definirse corno un conjunto narrativo compuesto de dos partes distintas pero unidas entre sí. La historia principal se ve interrumpida en su desarrollo por la inserción de relatos contados por los personajes de la narración inicial 14 • Corno preámbulo al exemplum puede aparecer conversaciones didácticas, basadas en preguntas estimulantes y en doctas respuestas, lo que era una ingeniosa combinación mediante la cual un padre aleccionaba a su hijo, un privado a su rey o un sabio a su discípulo, corno sucede en el Barlaam y Josafat, que se presenta corno una secuencia narrativa que va mostrando paso a paso el proceso de adoctrinamiento y conversión del príncipe. Graciela Cándano define el exemplum como "un texto que ilustra o revela algo que, si es saludable o edificante, tiende a convencer o a ser imitado, y si es malo, tiendea ser repudiado,,15. 12 Cfr. G. Cándana tierra, Estructura, desarrollo y función de las colecciones de exempla en la España del siglo XIII, p. 8. 13 Ibid., p. 12. 14 M. J. Lacarra, "La narración-marco en el Calila e Dimna" en Historia y crítica de la literatura española 1/1. Edad Media. Primer suplemento. p. 156. " G. Cándano tierra, op. cit. p. 23. Citado par Impey y Kel1er ed., Barlaam e Josafat, pp. XXIII-XXIV. E. Espinosa 25 Descripción retórica ... Lida de Malkiel afirma que las ricas en exempla "figuraban entre los libros que el fraile mendicante sobre sus Los exempla eran un testimonio que fundamentaba exposiciones éticas, de las que se normas de conducta coherentes con la moral cristiana. Se diseminó, por parte del poder y secular, una literatura didáctica que hizo las veces de de de escarmiento mediante la exhibición de los sufridos por los Las son las otro de estos tipos de narraciones. del exemplum que destaca Graciela Cándano -la brevedad; la fuerza didáctica y la unidad conceptual y/o narrativa entre uno y el carácter de prueba o apoyo; la "carismática", y la univocidad interpretativa,,17. que considerar que los exempla eran en voz por lo que resultaba necesario que el lector u tuviera habilidad para ejercer la ya fuera en el templo, la plaza o las cortes; debía tener un carácter inminentemente persuasivo y de esta manera se contribuia a la y difusión de los exempla en forma creciente; por tal razón el sermoneador utilizaba determinada dicci6n y cierto léxico, además de gestos, ademanes, mimicas, entonaciones y contextos ad hoc. Los oradores utilizaban diferentes métpdos didácticos con el fin de captar la atención de los oyentes y eliminar su desinterés o aburrimiento, seduciéndolos hasta el término del sermón. Estas habilidades y requerimientos se e intensificaron cuando los religiosos 16 Ma. Rosa Lida de Malldel, "Tres notas sobre don Juan Manuel" en Estudios de literatura comparada, pp 92-93. G. CAndano, op t., P 32 E. Espinosa mendicantes explanadas- -que predicaban entablaron una eclesiásticos seculares. Descripción retórica ... en mercados, abierta pugna caminos con y los El uso de las leyendas de ilustración se remonta a las parábolas del Nuevo Testamento y a las figuras de la retórica clásica. Las sententiae, o dichos de hombres famosos, fueron utilizadas a menudo en los sermones, y tienen su origen en la retórica y en el periodo cristiano primitivo; por otra parte, el empleo de los refranes a finales de la Edad Media constituye una evolución dentro de la misma tradición. Estos dos instrumentos permitían a los predicadores entretener a su auditorio mientras que lo edificaban; de igual manera se escudaban de la crítica mediante la apelación a la autoridad del pasado. La recolección de exempla y sententiae se inició en el periodo clásico latino y esta práctica se vio poderosamente incrementada durante la Edad Media. Cualquier cosa podía utilizarse como exemplum: fábulas esópicas, sucesos o personajes históricos y bíblicos, figuras mi tológicas y sucesos que el predicador había presenciado o experimentado, o así lo pretendía al menos 1B • Ningún sacerdote o fraile podía reunir un adecuado repertorio de exempla de su propia lectura o experiencia personal, y proliferaron, por esta razón, las colecciones de exempla primero en latín y luego en romance. Era factible obtener bastantes deducciones morales de cualesquiera de los exempla que incluían estas colecciones, esto animaba a los predicadores a introducir variaciones de su propia mano sobre estos textos, lo que llevó, con el tiempo, a una utilización literaria marcadamente individual de los exempla. 18 Cfr. A. Deyermond, op. e lt., p. 176 . E. Espinosa 27 Descripción retórica .. . Entre los procedimientos recomendados por las retóricas para iniciar un discurso estaban ,el exemplum o sen ten tia. El pensamiento primitivo estaba más habituado a razonar por método analógicos e inductivos que por caminos deductivos. El carácter didáctico del exempla es lo que le otorga su importancia, a través de diversos resortes trasmiten una enseñanza, unas pautas de comportamiento, corno lo hace, en mayor o menor medida, toda la literatura de su tiempo. Al presentarse los exempla por escrito para su empleo con fines didácticos experimentan un proceso de selección y de adaptación. Posiblemente han perdurado los más fáciles de asimilar y difundir por presentar un modelo de conducta, y al ser fijados a través de la escritura, han perdido algunos de sus rasgos más especificamente orales19 • En resumen se puede decir que el exempla es un texto breve que muestra o recuerda algún suceso y si es admirable persigue su imitación, por el contrario, si es malo, busca su rechazo. Por otro lado los manuscritos que se conservan del Barlaam y Josafat en lengua romance son el ms. P de Salamanca, el ms. G de ' Madrid y el manuscrito S de Estrasburgo. Finalmente el origen del Barlaam se remonta al siglo IV a. de C., basado en la historia de Buda y su largo recorrido por toda Europa hasta llegar a la peninsula ibérica. 19 Cfr. M. J. Lacarra, op. cit., pp. 9-10 . Capitulo II. Preceptiva Retórica II.1. Generalidades de la retórica El sistema medieval de enseñanza remonta sus rasgos fundamentales a la Antigüedad griega. Las artes liberales no tienden al lucro; se llaman liberales por pertenecer al hombre libre, y no incluyen, por eso, ni la pintura, ni la escultura, ni otras artes manuales (artes mechanicae); la música, en cambio, ocupa, corno rama de las matemáticas, un lugar fijo entre las artes liberales. En la Antigüedad tardía l comenzó a caducar la idea de que las artes son propedéutica de la filosofía; ésta dejó de ser disciplina científica y perdió su función educadora. En el ocaso de la Antigüedad el patrimonio del saber quedó así limitado a las artes fijado su número liberales. (siete) y Entre tanto establecido había quedado su orden de progresión; uno y otro se conservarían a lo largo de la Edad Media: gramática, retórica, dialéctica; aritmética, geometría, música, astronomía. Las cuatro últimas artes (las artes matemáticas) recibieron de Boecio el nombre común de quadruvium ('cuatro vías'); las tres primeras se llamaron trivium ('tres vías'). El concepto de ars se diferencia del de "arte" en la aceptación moderna, ya que se le daba el sentido de "doctrina, teoría", que como "arte poética". relacionaban la palabra todavía hoy conserva en expresiones Antiguamente los etimologistas con artus 'estrecho': las artes encierran todo en reglas estrechas. Se reconoce como el más antiguo manual de retórica escrito en lengua latina a la Rhetorica ad Herennium de autor 1 Cfr. Ernst Curtius, La literatura europea y Edad Media latina, p. 64. E. Espinosa 29 Descrípcíoo retónca ... desconocido (hacia 85 a.C.), atribuida en otro t a Cicerón, o también a cierto Cornificio. Esta obra y el libro juvenil de Ciceron, De inventione, no añadían nada nuevo al contenido didáctico de los manuales del IV, pero tuvieron enorme la enseñanza griega. ya que transmitían a Roma La retórica surge por todas partes en el del A finales de ese aparece la obra más extensa sobre retórica y la que mayor influencia tendrá: la Institutio oratoria de Quintiliano (95 d. de C.l. La obra de Quintiliano es diferente de los manuales que desde hacía siglos se venían escribiendo en Grecia y en Roma, "es un ameno tratado sobre la formación del Para QUintiliano, el hombre ideal es el orador, porque únicamente a él se le ha conferido el habla. La oratoria está por encima de la astronomía, de las matemáticas y de otras ciencias. Pero el hombre debe ser de forma un hombre bueno. Más aún, el orador debe ser hombre sabio. Con Quintiliano, la retórica busca satisfacer, por sísola, todas las necesidades que antes eran ocupación de la filosofía y de la cultura La oratoria nace directamente de la fuente de sabiduría. Quintiliano se ocupa del futuro orador, por decir así, desde la cuna, y lo acompaña infancia, en la escuela y en los estudios durante su Los escritores dividían la enseñanza del discurso en tres áreas principales: teoría, imitación y La Rhetorica ad Herennium, define la teoría como "un unto de (praeceptio) que provee de un método y istemas definidos para La tradición ? Ibid., P 103. 3 James J. Murphy, La retórica en la Edad Media, p. 9. E. Espinosa 30 Descripc ión retórica .. . implicaba un concepto fundamental de la civilización occidental: el orden y el plan en el discurso. La retórica es el arte más preceptivo, establece normas específicas, la tradición menciona a Corax de Siracusa (hacia el 476 a. C.) como el inventor del arte de la retórica. A su discípulo Tisias se le atribuyó el desarrollo y difusión de este arte. Asimismo, la tradición afirma que Gorgias el sofista la introdujo en Grecia alrededor del 428 a. C. Aristóteles define a la retórica, como la facultad de descubrir todos los posibles medios de persuasión; divide los medios de persuasión o prueba en: medios artísticos, los que proporciona el orador, y no artísticos, los que provee la prueba externa. Menciona tres tipos de persuasión: ethos, que surge de las cualidades personales del orador; pathos, que se deriva de las emociones del público oyente, y prueba lógica, supeditada a los argumentos. Los discursos mismos pueden ser forenses (judiciales) , deliberativos (políticos) o encomiásticos (de ocasión), según sean sus metas, tiempos y temas. Dado que la retórica es contrapartida de la dialéctica, el orador puede hacer uso de los topoi, tópicos, o "lugares comunes", tales como "dolor, placer", para buscar argumentos. Todos consideran la eficacia -esto es, la obtención de resultados- como el principal criterio del buen discurso. De inventione pretende ser la primera sección de un libro de cuatro partes que cubre toda la materia retórica. Cicerón define ésta como una parte de la ciencia política que trata de la elocuencia basada en las reglas del arte. Dado que la oratoria es una rama de la ciencia política, el orador debe estudiar filosofía y tener un conocimiento general de las acciones humanas. E. Espinosa 31 Descripción retórica ... La Rhetorica ad Herennium es un tratamiento completo de las partes convencionales de la retórica. Salvo algunas diferencias en las áreas de la inventío, el libro encaja perfectamente en la teoría romana que representa Cicerón. No cabe, por tanto, sorprenderse de que los lectores posteriores llegaran a la conclusión de que se trataba de una obra auténtica de Cicerón. La homogeneidad de la teoría romana queda demostrada además por otra obra más importante que emplea la retórica ciceroniana, la Institutio oratoria de Quintiliano, escrita alrededor del 92 de nuestra era, que propone un sistema completo para la educación del orador ideal, basada en una formación tanto gramatical como retórica. En el periodo clásico, sus preceptos proporcionaron el modelo para las escuelas provincianas romanas, a las que posteriormente asistirían algunos de los primeros Padres de la Iglesia cristiana, y en el denominado "Renacimiento del siglo XII" sus ideas educativas promovieron un interés pasajero para los estudios literarios. Cuando la retórica fue materia del plan de estudios de las universidades medievales, es probable que se tratara de la de Cicerón. Hay muchas pruebas del periodo preuni versi tario que indican el difundido empleo de estas obras, los eruditos modernos suelen citar a Juan de Salisbury como prototipo del conjunto de actitudes medievales frente al discurso. Un aspecto de la cultura latina que tuvo una profunda influencia en la literatura en español, así como en otras lenguas europeas, es la retórica. El saber eclesiástico repercutió en las letras romances, debido a la importancia que le otorgó al sermón popular. La retórica: E. Espinosa 32 Descripción retórica ... es una mujer muy hermosa, alta y de majestuosa presencia, que viste una túnica adornada de todas las figuras de dicción, y lleva armas que le sirven para herir a sus adversarios, etc. 4 Retórica quiere decir ciencia del habla; originalmente, pues, enseña a construir de manera artística el discurso. En otras palabras la retórica: "es el análisis sistemático del discurso humano con el propósito de aducir preceptos útiles para el discurso futuro· 5 , y tiene un doble carácter: inductivo y proyectivo. Se ocupa, como disciplina, del discurso de los textos que ya existen, para extraer de ellos inductivamente, mediante el análisis, los elementos constantes y regulares que definen su constitución en distintos niveles, y por otro lado se interesa proyectivamente por los discursos futuros, por los textos retóricos que no se han realizado, los cuales serán construidos en concordancia con las reglas obtenidas en el análisis mencionado. El siglo XX ha visto resurgir una conciencia retórica no muy alejada de la que llevó a los griegos a este invento. La conciencia retórica del siglo xx, afianzada por la Lingüística, por la Filosofía, por la Ciencia Jurídica y por la Teoría de la Literatura, ha llevado el planteamiento de recuperación de la retórica en todas sus partes, con el enriquecimiento del sistema retórico heredado con matizaciones e interpretaciones. Esta nueva conciencia retórica tiene en gran medida una condición histórica: para la explicación del objeto de estudio que es el discurso, el teórico sabe que puede contar con el sistema retórico históricamente establecido6 • • E. R. Curtius, op. cit., p. 66. 5 Tomás Albaladejo Mayordomo, Retórica, p. 17. 6 Ibid., p. 38. E. Espinosa 33 Descripción retórica ... II.2. El sistema de la antigua retórica La retórica medieval ha realizado una de las mayores aportaciones al concepto de estructura textual, ya que trata de las partes que componen el texto. En la teoría retórica medieval se presta atención a la organización del discurso en el nivel de dispositio, que mantiene su dimensión semántica, vinculada al nivel de inventio. Las artes de la predicación distinguen en el sermón religioso unas partes con importantes modificaciones. En el sermón medieval tiene gran relevancia el exordio, que adquiere un gran desarrollo; resulta, en cambio, muy reducida la exposición que corresponde a la narración. Como parte autónoma, la divisio tiene un papel decisivo en la organización del sermón, en la cual es fundamental la argumentación. La perora tia es la última de las partes del sermón. La parte inicial del discurso, el exordio, contiene el prothema o antethema, que consiste en la introducción del asunto del sermón, el thema, que es el asunto propiamente, la oratio o súplica y la thematis introductio, que es una recapitulación de lo dicho en el exordio. Tomas de Salisbury, en su SumIDa de arte praedicandi, ofrece una justificación de estos nuevos términos, que para James Murphy son una prueba de la consolidación del sermón como género oratorio. La necesidad de la divisio en el sermón se explica en función de la comprensión por parte del receptor de lo que viene a continuación. Las partes siguientes son la declaratio rationalis, exposición de las ideas y de su armazón, y la confirmatio scripturalis, Sagradas Escr i turas. El prueba basada autor del artísticamente las correspondencias entre estas partes del discurso, que resultan en textos de las sermón establece las secciones de así entretejidas E. Espinosa 34 Descripción relórica ... textualmente. La peroración del sermón comprende la uni tia, que es la reunión o resumen de los principales puntos tratados, y la clausio, quees propiamente la clausura del discurso. Las artes praedicandi han producido una sólida teoría de las partes del sermón y de sus relaciones, la cual es modelo de una perfecta construcción textual l . En cuanto doctrina (ars) la retórica se compone de cinco partes2 : inventio (ciencia del hallazgo) , dispositio (ordenación) , elocutio (expresión) , memoria y actio (declamación) 3. La materia de la retórica (materia artis) comprende tres tipos de elocuencia: el discurso forense (genus iudiciale) , deliberatiuum) demonstratiuum) . y el el discurso discurso deliberativo panegirico (genus (genus A estas hay que añadir una operación retórica previa a la serie compuesta por inventio, disposi tio y elocutio, se trata de la intellectio, la cual consiste en el examen de todos los elementos y factores del hecho retórico por el orador antes de comenzar la producción del texto ret6ric04 • Las tres operaciones constitutivas de discurso se entrecruzan en su funcionamiento, se da entre ellas una relación de simultaneidad total o parcial por lo que la dispositio puede comenzar antes de que finalice la inventio e incluso puede realizarse la elocutio mientras se desarrollan aquellas dos operaciones. De la misma forma la intellectio también puede ser realizada mientras se están produciendo las otras operaciones del discurso. Cfr. Tomás Albaladejo, Retórica, p. 105. 2 Cfr. E. R. Curtius, Literatura europea y Edad Medía latina, p. 106. 3 En el actío se incorpora la pronuntiatio, según T. Albaladejo, op. cit., p. 57. 4 También de acuerdo con el criterio de T. Albaladejo, op. cit., p. 58. E. 35 A continuación hablaré, brevemente, de los tres de elocuencia. El discurso forense o judicial perdió casi toda su importancia al desvanecerse la libertad griega y la romana; pero no ó de existir ese arte de la técnica judicial; no se condenar a la El discurso forense "fue en la teoría, el más sólo él contaba con adecuadas y gracias a esto, el discurso forense en pleitos y se propagó en forma esquemática. Pero la retórica forense sólo podía tener sentido en los países en que existía el derecho romano, y aún en ellos sólo a del renacimiento de los estudios ~u~~v~, es decir, en Italia y a de fines del siglo XI. al referirse al discurso judicial menciona que es el que, puesto en juicio, tiene en sí la acusación y la defensa, o la petición y la recusación. Por su parte dice que el consta de acusación y defensa. Sus partes admitidas por todos los autores se reducen a cinco: exordio, narración, confirmación, refutación y añadieron la división, • y señala que algunos y digresión, de las cuales las dos se en la formación. La o esta fuera de la causa y entonces no debe ella, o esta dentro de ella, y en este caso es una a y adorno de la parte a que toca. Como vemos esto tiene semejanza o or dicho es el antecedente de la división que más adelante realizaría Curtius. 5 Cfr. E. R. Curtius, op. cit., pp. 106-107 • Kroll apud en E. R. Curtius, op. cit., pp. 106-107. Cfr. Marco Tulio Cicerón, De la invención retórica, p. 6. a Cfr. Quintiliano, Institutio oratoria, p. 170. E. Espinosa 36 Descripción retórica ... Otro de los tipos de elocuencia es la deliberativa, que era en un principio el discurso político que se pronunciaba en los plebiscitos o en el Senado. La cual se convirtió también, durante el Imperio, en ejercicio escolar, y recibe el nombre de suasoria o deliberativa. Cicerón9 nos dice que el discurso deliberativo es el que puesto en debate civil tiene en sí la dicción de una sentencia. Este género se reduce a persuadir o a disuadir alguna cosa. No necesita de exordio corno el judicial, pues quien persuade, supuestamente, tiene ganada la voluntad de aquel a quien aconsej a: aunque la oración debe comenzar de manera similar al exordio, no es recomendable hacerlo repentinamente, ni por donde sea el gusto del orador, ya que hay cosas que anteceden a otras. Se podría decir, en términos generales, que el fin del género deliberativo es lo honesto, útil y necesario10 • Al que delibera no lo debernos mover con la naturaleza de lo bueno, que el no tiene corno tal, sino con la alabanza, con las opiniones del vulgo; y cuando no baste esta razón vana, con el bien intrínseco de la propia cosa, o lo que es mejor, con el temor del mal que de no hacerla resulta, a la mayor parte de los hombres les mueve más el miedo del mal, que la esperanza del bien. En este discurso contribuye mucho la calidad de quien persuade; porque la vida pasada, si ha sido buena, el linaje, la edad, y el estado hace esperar cosas grandes. Pero cuídese que las palabras no desdigan de la persona. Lo contrario pide un tono y estilo más hurnilde ll . 9 Cfr. M. T. Cicerón, op. cit., p. 6. 10 Cfr. Quintiliano, op. cit., p. 16l. Il Ibid., p. 166. E. Espinosa 37 Descripción retórica ... El discurso panegírico consiste en la alabanza, principalmente en la alabanza de los dioses y de los hombres. Durante el Imperio12 el discurso panegírico alcanzó significación política. Otros géneros eran: la oración fúnebre, el epitalamio, el discurso de aniversario, consolación, la salutación, la congratulación, etc. la El panegírico tuvo enorme influencia en la literatura medieval, fue el que más influyó en la poesía medieval, su tema predominante es la alabanza. La nueva sofistica había adaptado para la enseñanza escolar la parte correspondiente a la retórica. Esta época tardía encomiaba a dioses, hombres, países, ciudades, animales, plantas (laurel, olivo, rosa), estaciones, virtudes, artes, profesiones. Enumeración que nos permite adivinar hasta que punto pudieron rozarse la poesía y la retórica panegírica. El cruce de elementos panegiricos con elementos eclesiásticos suele encontrarse en las vidas métricas de santos, que tienen una tópica muy especial13 • QuintilianoH señala, con respecto a las alabanzas, que los bienes del alma siempre son saludables, aunque esta alabanza no se forma de un mismo modo. A veces es mejor seguir las edades del hombre y el orden de sus hechos, de forma primeramente alabemos la buena índole, después la enseñanza y la educación, y por último la serie de acciones y palabras. Otras dividir el panegirico en varias virtudes: fortaleza, justicia, templanza, y las demás, comprobándolas con hechos particulares. Para vituperar se observará el mismo orden pero por la parte contraria. Porque el bajo linaje ha servido a muchos para infamar los ; a otros su claro nacimiento los hizo más 12 Cfr. E. R. Curtius, op. cit., p. 107. 13 Ibidem. I pp~ 127-128. 14 Cfr. Quintiliano, op. cit .• pp. 156-157. E. Espinosa 38 Descripción retórica ... visibles por sus vicios y más odiosos. Los defectos corporales y la fealdad a algunos les trajeron desprecio. Los vicios del ánimo se igualan en cantidad a las dotes, y se alaban o vituperan así como los del cuerpol5. 1; Idem. E. Espinosa 39 Descripción retórica ... II.3. Presencia medieval de la retórica Durante casi un siglo -desde 1175 hasta poco antes de 1280-, los maestros europeos de gramática produjeron seis obras latinas acerca de la versificación, a las que sólo cabe considerar como preceptivas. Son ellas, el Ars versificatoria (1175), de Mateo de Vendome; la Poetria nova (1208-1213) y el Documentum de modo et arte dictandi et versificandi (después de 1213), de Godofredo de Vinsauf; el Ars versificaria (1215), de Gervasio del Melkley; el De arte prosayca, metrica et rithmica (después de 1229), de Juan de Garland, y el Laborintus (después de 1213 y antes de 1280), de Eberhard el Alemán. Cada una de estas obras procura aconsejar al escritor que desee componer versos en el futuro; por cuanto cada una presenta los preceptos nacidos de la experiencia y la observación, y los transmite como exhortaciones a descubrir, ordenar,planear y redactar, cada una de las seis participa de la esencia del espíritu preceptivo que siempre ha caracterizado a la retórica1 . El significado del término "gramática", tal como hoyes conocido, ha sido drásticamente recortado en comparación con el sentido más amplio que poseía. Para nosotros, señala únicamente los cánones de "corrección'" en el uso, o a lo sumo, la sintaxis, esto es, el estudio de la estructura de las frases. Cuando hablamos de la épica, de las narraciones de ficción o de la poesía lírica, o de formas escritas tales como el cuento o la novela, las definirnos con el término "literatura H , y no el de "gramática-o 1 Cfr. James J. Murphy, La retórica en la Edad Media, p. 145. E. Espinosa Los primeros distinción. 40 gramáticos medievales Descripción retórica . .. no hacian tal El ars grammatica no era sólo corrección en el hablar o el escribir (ars recte loquendi) , sino también el estudio de lo que hoy llamariamos literatura (enarratio poetarum, o análisis e interpretación de las obras literarias existentes) . Los gramáticos se enfrentaron con la presencia de la antigua retórica ciceroniana, además de dos movimientos nuevos destinados a marcar hitos en la evolución medieval de la retórica: el ars dictaminis y el ars praedicandi. Ambos estaban comprometidos con la diversidad, adaptaban las teorías básicas a las necesidades especificas de los escritores o los oradores. De esta manera Cicerón se convirtió en la influencia dominante sobre el discurso medieval, y ejerció un profundo efecto en la teoria europea, que perduró prácticamente hasta nuestro tiempo. El ars dictaminis es un invento auténticamente medieval que constituye una ruptura radical con la práctica retórica antigua. Se insistía mucho en que el lenguaj e era esencialmente verbal. Por ejemplo, Platón afirma en su Fedro que la escritura distorsiona el lenguaje oral. La aseveración básica de Aristóteles es que "las palabras habladas son símbolos de experiencias mentales, mientras que las palabras escritas son símbolos de las palabras habladas,,2. Retóricos romanos corno Cicerón y Quintiliano siguen la linea de Isócrates al declarar que el discurso es la base de todo orden social. Por Apud J. J. Murphy, e n op . c i t. , p. 202. E. Espinosa 41 Descripción retórica . . . lo tanto, no es sorprendente que el mundo antiguo no produjera ninguna doctrina retórica independiente sobre la escritura. Las cartas elocuentes, como los discursos, fueron fruto de una vasta educación retórica, al trascender los dictados de cartas a los amanuenses y encargarse de su escritura, de manera particular, tuvo que aparecer el ars dictaminis. El ars dictaminis es importante en la historia de las artes del discurso como un raro ejemplo de retórica aplicada. Sus tratados merecen estudios ulteriores y el constante examen de este campo podría aclararnos las complej as relaciones que en el Medievo existieron entre los conceptos del lenguaje y sus usos sociales3 • La predicación no es un invento medieval, ni siquiera cristiano, lo oral liturgia judía, estaba que los tan compenetrado ritos hebreos con la antigua habi tuales ya suministraban a Jesucristo tradicionalmente aceptado, para recordar que, si bien el mensaje un esquema corriente, sus discursos. Debemos religioso de Cristo era revolucionario, sus métodos de comunicación no lo eran. Su predicación tuvo lugar en una cultura habituada a este procedimiento retórico en particular. El culto ortodoxo de la sinagoga en aquella época constaba de tres elementos básicos: oración, lectura bíblica y exégesis de las Escrituras. Los tres eran orales. La oración, o invocación directa a Dios, podía decirla en voz alta un delegado (sacerdote, rabí) de la congregación, o toda la grey, en coro. También los pasajes de Las Escrituras, si 3 Cfr. J. Murphy, op . cit . , p. 274. E. Espinosa 42 Descripción retórica ... se leían en voz alta, tenían valor de plegaria. El estudio formal de los textos bíblicos era el segundo elemento importante de la liturgia. Consistía en leer de viva voz un texto, y en comentarlo oralmente para exponer su significado o aplicar su mensaj e. Ampliando la discusión, se acogían diversas opiniones para que participasen los hombres adultos de la congregación. Para la mentalidad medieval, aún la predicación de Cristo seguía una pauta tan vieja como la creación, establecida ya por Dios Padre. La predicación era el segundo acto de Dios después del de la creación del hombre y durante muchas edades constituyó el medio primordial de comunicación entre Dios y el hombre. Jesucristo introdujo un elemento nunca antes puesto en acción en la historia humana anterior: una orden directa a sus seguidores de que difundieran sus ideas a través del lenguaje4 • Así, la predicación se convierte en responsabilidad fundamental de los seguidores de Cristo, en todo lugar y tiempo hasta la consumación de los siglos. Ni los griegos ni los romanos antiguos fueron nunca tan lejos. Incluso, a los judíos se les había pedido salvaguardar la Palabra, pero no difundirla a toda la humanidad. Todo el aparato hermenéutico de la erudición hebrea estaba fundado en el supuesto de que las Escrituras eran un cuerpo finito, si bien misterioso, de escritos confiados sólo a Israel. Por el contrario, la orden de Cristo apuntaba a una meta infini ta que exigía un esfuerzo oratorio enorme y continuo, de alcances mundiales. No debía haber distinción entre los oyentes ni perpetuarse la dicotomía de creyente y foráneo, y ello cargaba a los apóstoles y sus sucesores con una • Ibid., p. 281. E. Espinosa 43 Descripción retórica ... responsabilidad aterradora, agudamente sentida a lo largo de la vida de la iglesia cristiana. Roberto de Basevorn declara lisa y llanamente: "La predicación y la enseñanza son necesarias para la Iglesia." Santo Tomás de Aquino llama a los predicadores "la boca de Jesucristo", y añade: "Predicar es la más noble de todas las funciones eclesiásticas"s. La segunda fase de la teoría de la predicación la constituye el De "doctrina Christiana de san Agustín, terminado en 426. Desde esta fecha hasta el siglo XIII, sólo hay aportes ocasionales y bastante generales, en libros tales corno Cura pastoralis (591) de san Gregario Magno, De institutione clericorum (819) de Rabano Mauro, Liber quo ordine sermo fieri deveat (1084) de Guiberto de Nogent, y De arte praedicatoria (1199) de Alano de Lila. La tercera fase comienza en la primera mitad del siglo XIII con la aparición relativamente súbita de una teoría plenamente desarrollada sobre predicación "temática". De esta fase, que se extiende hasta la Reforma, han llegado a nosotros más de 300 tratados, entre ellos de escritores corno Tomás de Salisbury, Ricardo de Thetford y Alejandro de Ashby, ellos establecieron un modus o forma de predicación basada en divisiones y amplificaciones. La Forma praedicandi (1322) de Roberto de Basevorn es un manual típico que encarna casi perfectamente todo el movimiento. La palabra griega que equivale a predicar se deriva de un término que significa proclamar, esto es, anunciar corno un heraldo alguna noticia; así pues, la palabra latina evangelium significa "portador de buenas noticias,,6. 5 Idem. 6 Ibid., p. 283. E. Espinosa 44 Descripción retórica . . . Existía una distinción de niveles en la capacidad del auditorio, es decir, dividía a la humanidad en cultos e incultos, creando un método homilético especial para cada categoría, pero su efecto principal era el de recordar a cada predicador la cautela debida a las diferencias de auditorio. Un rasgo importante en la predicación de Jesucristo es el que trata de su insistencia en que el universo visible sirve de paradigma de la realidad divina, es decir, que los seres humanos pueden
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