Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS COLEGIO DE HISTORIA Tesis “Las fotografías de Luis Márquez en la Feria Mundial de Nueva York. 1939-1940. La construcción de un imaginario” Tatiana Carolina Candelario Galicia Asesora de tesis: Dra. Claudia Canales Mayo de 2008 Neevia docConverter 5.1 Dedicatoria: A mi madre, quien con su amor, consejos, y ayuda han hecho de mi lo que soy. A mi padre, con amor y gratitud. A mis hermanos, Eduardo y David, por todos esos buenos momentos que hemos compartido desde la niñez y en todas nuestras etapas de nuestras vidas. Porque cada uno de ellos me ha enseñado más sobre la vida. A mi familia en general, porque yo soy una suma, una consecuencia de un pasado y una tradición que me han sido heredados. Agradecimientos: Jaime, gracias por todo, has sido una persona muy importante en mi vida. Quiero manifestarte mi agradecimiento total por tu generosa ayuda, por tu tiempo, por tus palabras, por tus consejos… porque me entiendes sin juzgarme y gracias, sobre todo, porque nunca dejaste que me bajara del tren. Gracias a mis amigos y personas que han estado cerca de mí, gracias porque me han alegrado la vida, han endulzado los momentos tristes y los alegres los han hecho aún más placenteros. Gracias a todos por su compañía, palabras y existencia que hacen mucho más plena mi vida. Con amor y gratitud, Tatiana Neevia docConverter 5.1 Índice Introducción……………………………………………………………………………… 1 Capítulo 1. Definición de conceptos……………………………………………………... 6 1.1 Concepto general de modernidad……………………………………………….... 6 1.1.2 La Modernidad en el contexto mexicano………………………………………. 7 1.1.3 Modernidad en el cardenismo………………………………………………….. 8 1.1.4 Modernidad en el arte mexicano……………………………………………… 10 1.2 Nacionalismo….………………………………………………………………... 12 1.2.1 Nacionalismo mexicano………………………………………………………. 13 1.3 Indigenismo……………………………………………………………………... 15 1.4 Folklorismo……………………………………………………………………... 18 1.5 Imaginario social………………………………………………………………... 19 Capítulo 2. Exposiciones Universales…………………………………………………... 22 2.1 Definición y propósitos….……………………………………………………… 22 2.2 Antecedentes……………………………………………………………………. 24 2.3 Condiciones de desarrollo de las exposiciones universales…………………….. 26 2.4 Principales Exposiciones Universales del siglo XIX…………………………… 27 2.5 Principales Exposiciones universales en Estados Unidos y Europa después de 1914 ………………………………………………………………………………… 34 2.6 México en las exposiciones universales (1851-1900)………………………….. 36 2.7 México en las exposiciones universales (1922-1939)…………………………...43 Capítulo 3. La Feria Mundial de Nueva York, 1939-1940……………………………... 48 3.1 El contexto histórico de Occidente……………………………………………... 48 3.2 Contexto histórico mexicano………………………………………………….....56 3.2.1 La política cardenista…………………………………………………………. 56 3.2.2 El reparto agrario …………………………………………………………….. 58 3.2.3 La expropiación petrolera…………………………………………………….. 60 Neevia docConverter 5.1 3.2.4 Reacciones norteamericanas e inglesas a la expropiación…………………..... 62 3.2.5 Relaciones entre México y Estados Unidos al término de la década de 1930... 63 3.3 La construcción del mundo del mañana………………………………………… 68 3.3.1 Tema: The tomorrow world. …………………………………………………. 71 3.3.2 Mensaje y objetivos. …………………………………………………………. 72 3.3.3 Panorama general de las instalaciones y sus atractivos. ……………………... 74 3.3.4 La participación de otros países………………………………………………. 79 Capítulo 4. El pabellón mexicano en la Feria mundial de Nueva York, 1939-1940…… 84 4.1 Propósitos del pabellón mexicano. …………………………………………….. 84 4.2 Características del pabellón mexicano. ….……………………………………... 85 4.3 Los artífices…………………………….……………………………………….. 99 4.3.1 Vicente Mendiola…………………………….……………………………… 101 4.3.2 Alfonso Caso…………………………….……………………………………102 4.3.3 Manuel Toussaint …………………………….………………………………104 4.3.4 Miguel Othón de Méndizábal…………………………….……………….….105 4.3.5 Justino Fernández…………………………….……………………………….107 4.4 Inauguración del pabellón y los discursos oficiales ……………………………109 Capítulo 5. Las fotografías de Luis Márquez en Nueva York………………………… 115 5.1 Trayectoria biográfica y creativa de Luis Márquez Romay…………………… 115 5.1.1 Infancia y formación …………………………….………………………….. 115 5.1.2 Visita a Chalma, Edo. De México. Su empleo en la SEP…………………… 117 5.1.3 Luis Márquez como cineasta y coleccionista………………………………... 119 5.2 Panorama fotográfico de México en las décadas de 1920 y 1930 ……………. 126 5.3 Luis Márquez. Fotógrafo…………………………….………………………... 129 5.4 Las fotografías de Luis Márquez en la Feria Mundial de Nueva York……….. 138 5.5 La construcción de un imaginario. Fotografías de Luis Márquez tomadas durante la Feria de Nueva York…………………………….……………………………… 150 6. Conclusiones…………………………….…………………………………..……… 158 Neevia docConverter 5.1 7. Apéndices 7.1 Tabla de las Exposiciones Universales realizadas de 1851 a 1939…………… 165 7.2 Discurso de Lázaro Cárdenas…………………………….……………………. 169 7.3 Discurso pronunciado por Luciano Kubli……………………………………... 171 7.4 El acervo fotográfico de Luis Márquez, AFMT/IIE, UNAM…………………. 173 8. Índice de fotografías…………………………….………………………………….. 174 9. Archivos consultados…………………………….…………………………………. 175 10. Hemerografía…………………………….………………………………………... 175 11. Bibliografía…………………………….………………………………………….. 177 Neevia docConverter 5.1 Introducción El presente trabajo de investigación surge, principalmente, de mi interés acerca del papel y uso de la fotografía como documento histórico. Puesto que vivimos en un mundo dotado de tantas imágenes resulta imprescindible preparar al historiador en su comprensión y lectura como medio de información visual y su impacto en la sociedad. Es importante revalorar a la imagen fotográfica y su utilización en el quehacer histórico como un medio de enriquecer el conocimiento del pasado, ya que, como lo afirma Enrique Florescano, “en distintos momentos de la historia la imagen y el texto se entrelazaron y apoyaron mutuamente”.1 Resulta pertinente entonces comprender esta relación para ampliar el conocimiento de una determinada época y su sociedad. Gisele Freund, en su libro La fotografía como documento social, aborda la relevancia de la fotografía como un medio de representación social, es decir, el uso que se le da a ciertas imágenes fotográficas y los caminos e impactos que toman y producen en la sociedad que las creó. Este tema resulta de intéres para el historiador. La fotografía pasa, como afirma Boris Kossoy, por tres etapas: en primer lugar hubo una intención para que ella existiese. Dicha intención “puede haber partido del propio fotógrafo que se vio motivado a registrar determinado tema de lo real o de un tercero que le encargó la tarea”.2 En esta primera etapa aparece el papel creativo de Luis Márquez, cuya influencia, intereses, vida y obra se plasman en las imágenes que el fotógrafo mexicano presenta en la Feria Mundial de Nueva York. A la segunda etapa Kossoy la define como el “acto del registro que originó la materialización de la fotografía, [y] finalmente, la tercera etapa: son los caminos recorridos por esta fotografía”. Es en esta última donde se puede apreciar cómo el Estado utiliza las imágenes como representación oficial de México (pues la fotografía aparece como un medio que logra este fin por sus condiciones icónicas) y cuyo aprovechamiento y contexto llegan a ser parte constitutiva de un 1 Enrique Florescano, Espejo Mexicano, CONACULTA/ Fundación Miguel Alemán/ FCE, México, 2002, pág. 11. 2 Boris Kossoy, Fotografía e historia, Biblioteca La Marca, Buenos Aires, 2001, pág. 37. 1 Neevia docConverter 5.1 imaginario colectivo de lo que se quería mostrarcomo lo mexicano frente al resto del mundo o onstituye un conjunto de métodos y prácticas dirigidas a generar y crear ciertas formas y concep Cárdenas resultaban imprescindibles. Así lo señala Arnaldo Córdova en La política de . Entiendo por imaginario social toda una construcción de ciertos patrones, no solamente políticos, sociales y económicos sino también ideológicos y culturales, que sirven a la formación de una identidad. El tema y estudio de los “imaginarios sociales” se van ampliando cada vez más y van tomando mayor fuerza pues, como señala Bronislaw Baczko, “en los confines de la historia, de la antropología y de la sociología, se busca y se define más allá de las fluctuaciones y de las ambigüedades semánticas. El imaginario social está cada vez menos considerado como una suerte de adorno de las relaciones económicas, políticas, etc., que serían las únicas “reales”. Las ciencias humanísticas le otorgan a los imaginarios sociales un lugar preponderante entre las relaciones colectivas y no los consideran “irreales” si no es, precisamente, entre comillas”.3 El imaginari c tos de una sociedad en determinada época, en este caso, durante el cardenismo.4 Dentro de este orden de ideas es importante observar, estudiar y entender el peso y la influencia de la política nacionalista de la época en la búsqueda de una imagen colectiva de lo que se quería representar como “lo mexicano”. El papel del Estado en dicha construcción es imprescindible para entender la obra de Luis Márquez y el contexto en que se presenta, es decir, como parte de un proyecto nacional impulsado por el Estado cardenista dentro del marco de la Feria Mundial de Nueva York. La pregunta aquí es: ¿cómo se explica la elección de Luis Márquez como representante de México en la feria mundial? Las imágenes de Márquez corresponden a ciertos prototipos de la idea de México que se quería proyectar, por lo menos en el aspecto estético y en su gusto por retratar indígenas y tipos populares, que en un Estado incluyente como el de Lázaro 3 Bronislaw Baczko, Los imaginarios sociales, Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1991, pág. 13. 4 El estudio del imaginario se ha incorporado al vocabulario de humanistas y científicos sociales, debido en gran parte a la aportación de Georges Duby en su libro Los tres órdenes o lo imaginario del feudalismo. A partir de su incorporación a las vertientes de la llamada Nueva Historia el tema se vuelve un objeto de estudio serio, aunque no poco complejo. Georges Duby, Los tres órdenes o lo imaginario del feudalismo, Taurus, Madrid, 1992. 2 Neevia docConverter 5.1 masas del cardenismo: “El Estado se volvía la palanca del progreso, pero el requisito para ello era declarar que ningún elemento de la vida social podía quedar fuera de su alcance, al margen de su acción”. 5 cano, y es allí donde radica la portancia del estudio de las fotografías de Márquez o codificadora y transmisora de una serie e Luis Márquez para nocer el pabellón que representó a México en la Feria Mundial de Nueva ork en 1939-1940. En la época del cardenismo, y aún desde antes, la fotografía ligada a los movimientos artísticos transitó por una redefinición. En dicho proceso un aspecto jugó un papel decisivo: la articulación de la concepción emergente de lo mexicano. Esto se puede observar en la creación de ciertos arquetipos a partir de lo que se definiría como la identidad de México, o sea, se generarían a través de la imagen ciertos patrones de autoidentificación nacional. La identidad nacional es un proceso dinámico en el que participan de manera dialéctica tanto el Estado mexicano como su sociedad; esta identidad se conforma de varias formas, una de ellas puede ser a través de ideas e imágenes mentales que un país y su sociedad se hacen de sí mismas. Luis Márquez es un hombre que produjo un gran número de fotografías que corresponden a los ideales estéticos de la época: retratos de indígenas, imágenes que documentan el folklore mexicano, la arquitectura prehispánica y colonial, algunas de sus fotografías son integradas al discurso oficialista del pabellón mexi im Los objetivos principales de esta tesis son: 1.- Demostrar la importancia de la imagen com de valores (estéticos, culturales, políticos, etc.) 2.- Entender por qué el Estado mexicano elige la fotografía d representar a México tomando en cuenta su política socio cultural. 3.- Analizar los códigos culturales y la estética de la fotografía de Luis Márquez. Co y estudiar las dos facetas de su producción fotográfica, la documental y la creativa. 4.- Conocer cómo fue Y 5 Arnaldo Córdova, La política de masas del cardenismo, Era, México, 1974, pág. 181. 3 Neevia docConverter 5.1 Para cumplir los anteriores objetivos pretendo abordar la imagen fotográfica como un documento visual que, como todo documento histórico, puede ser descodificado para analizar y entender sus elementos constructivos y su intención. Partiendo de la idea central de que la imagen fotográfica suele dotar al historiador de datos importantes para el conocimiento de una época determinada, entiendo que la imagen es también un texto, con características y dificultades propias. Como señala Alberto Manguel, la imagen se presenta como un testigo, pues gracias a ella “nos hicimos testigos de lo ya ocurrido: la guerra, los sucesos más trascendentales o los privados, los paisajes de lugares lejanos, los rostros de nuestros abuelos en su infancia, todo esto lo ofrecía la cámara a nuestro examen. A través del ojo de la lente, el pasado se hizo contemporáneo y el presente se redujo or lo que la temática de la feria fue la construcción del mundo del mañana, evidentemente, con el deseo de mirar hacia un futuro m ar en dicho evento. Así veremos cómo fueron los discursos oficiales para presentar al pabellón de México ante el mundo e insertarse en la modern a una iconografía compartida”.6 Es importante señalar y conocer el contexto histórico mundial en el cual se insertan estas fotografías de Luis Márquez; la Feria Mundial de Nueva York se llevó a cabo en una época muy difícil (1939-1940). En 1939 dio inicio la Segunda Guerra Mundial y la tensión era muy fuerte, pues el mundo estaba a punto de presenciar la división y las crueldades de la guerra, p ás lejano de los tiempos presentes. Dentro de este contexto resulta imprescindible conocer y entender las relaciones entre Estados Unidos y México; los objetivos y propósitos principales del gobierno cardenista para particip idad. Es importante decir que dicha investigación surge a partir del interés que generó en mí un artículo escrito por Itala Schmelz publicado en Alquimia sobre Luis Márquez y 6 Alberto Manguel, Leyendo imágenes. Una historia privada del arte, Norma, Bogotá, 2002, pág. 89. 4 Neevia docConverter 5.1 su participación en la Feria Mundial de Nueva York;7 su lectura dio paso a este proyecto de investigación. Por lo cual quiero manifestar mi total agradecimiento a su autora por su buena disposición (desde la primera vez que la visité cuando tenía a cargo la dirección de la Sala oussaint en el Instituto de Investigaciones stéticas. También quiero agradecer la información que me brindaron los señores Miguel Velasco ostró su buena disposición para brindarme su tiempo, ayuda, observaciones, correcciones y sugerencias para la realización de esta tesis. Gracias Claudia, por tu paciencia y ayuda. de Arte Público Siqueiros) para brindarme su ayuda y asesorías necesarias. Agradezco la ayuda y asesoría que me brindaron especialistas de distintas áreas para la realización de este trabajo: Francoise Dasques, Louise Noelle, Graciela de Garay,Eduardo Baez, Emilio Carrera, Mónica Martínez, Raúl Cantú, Alejandro Padilla y Germán de la Vega. Asimismo agradezco el apoyo y la información que amablemente me proporcionaron Ernesto Peñaloza y Adriana Roldán, encargados del acervo fotográfico de Luis Márquez del archivo fotográfico Manuel T E Márquez y Luis Márquez de la Sierra. Por último he de manifestar mi agradecimiento a los sinodales de esta tesis, Javier Rico Moreno, Itala Schmelz, Deborah Dorotinsky y Alberto Nullman. Quiero expresar un especial agradecimiento y una muestra de afecto para mi asesora de tesis, la doctora Claudia Canales, quien en todo momento, m 7 Itala Schmelz, “Las cosas, según como se ven. Luis Márquez en la Feria Mundial de Nueva York 1939- 40”, en Alquimia, El imaginario de Luis Márquez, Sistema Nacional de Fototecas/CONACULTA, México, sep-dic. 2000, año 4, núm. 10, pp. 16-21. 5 Neevia docConverter 5.1 Capítulo 1 Definición de conceptos En el presente capítulo se abordará la definición de los conceptos teóricos que se emplearán a lo largo de esta tesis. Se trata de delimitar en qué sentido se usarán a lo largo de este trabajo, un sentido que se apega más bien a su acepción en el contexto mexicano de la época. 1.1 Concepto general de modernidad La “modernidad” define sobre todo un cambio de época, es decir, marca el fin de la Edad Media y el surgimiento de una nueva manera del pensamiento humano y sus consecuencias sociales. La transición de una época a otra no es tajante ni está marcada por límites claramente definidos, pues las ideas se mezclan y transitan entre ambas. El cambio se da mediante un proceso gradual y con antecedentes en la época anterior que conducen y guían (a razón causa-efecto) a la siguiente. Es así como en un mundo medieval se van insertando (en la medida en que se producen cambios ideológicos, científicos, económicos y sociales) nuevos valores que modifican el orden social al mismo tiempo que se comienza a cuestionar al sistema antiguo. A principios del siglo XVI, entre otras cosas, gracias a Lutero comienza la época de La Reforma, la cual definirá en lo sucesivo a la época moderna. En esta etapa se da un rompimiento importante con las actividades intelectuales, religiosas, económicas, sociales y culturales de la Edad Media, marcada por el feudalismo. Surgen las pautas para el mundo moderno que en el siglo XVII y más aún en el XVIII se reconoce como tal.8 Entre las características más importantes de la modernidad está la firme confianza en el poder de la razón para conocer la verdad. El racionalismo marca la modernidad del mundo occidental. Con ella el método científico-matemático adquiere un papel 8 El concepto “moderno” fue difundido por Rousseau, Véase Armando Roa, Modernidad y posmodernidad. Coincidencias y diferencias fundamentales, Andrés Bello, Chile, 1995, pág. 20. 6 Neevia docConverter 5.1 fundamental en la explicación del mundo. Otra de las características esenciales de la modernidad es la idea de libertad del hombre, la cual implica una nueva noción del individuo como rector de su destino. Asimismo la idea de autonomía da la capacidad al hombre de formar sus propias normas éticas. La idea de democracia y su aplicación a las naciones-Estado también juega un papel trascendental en esta época, pues se piensa que constituye la mejor forma de organización política y social.9 Por otra parte, en la modernidad se cree firmemente en la idea del progreso en todos los ámbitos, siempre a la búsqueda y alcance de un futuro más perfecto y deseable que el pasado. En ese sentido, ser modernos, para Marshall Berman, significa vivir en un entorno que nos promete aventuras, poder, alegría, crecimiento, transformación de nosotros y del mundo, y que, sin embargo, (he ahí la gran paradoja), amenaza con destruir todo lo que tenemos, lo que sabemos y lo que somos.10 1.1.2 La modernidad en el contexto mexicano México, al ser un país periférico y económicamente dependiente, sigue la línea trazada por la modernidad en Europa, e intenta adecuarse a sus cánones, con el fin de integrarse al mundo moderno. Es necesario tener en cuenta que: La modernidad ha sido en general etnocéntrica, pensando que la cultura europea y norteamericana es la cultura superior y, en consecuencia, que los otros pueblos, si desean avanzar, deben asimilarse a ella; tal modo de enjuiciar las culturas deriva de los postulados anteriores, pues la trascendencia de la razón y de la libertad para crearse mundos autónomos en incesante novedad 9 Ibidem, pp. 20-21. 10 “Los entornos y las experiencias modernos atraviesan todas las fronteras de la geografía y la etnia, de la clase y la nacionalidad, de la religión y la ideología: se puede decir que en ese sentido la modernidad une a toda la humanidad. Pero es una unidad paradójica, la unidad de la desunión: nos arroja a todos en una vorágine de perpetua desintegración y renovación, de lucha y contradicción, de ambigüedad y angustia. Ser modernos es formar parte de un universo en el que, como dijo Marx, todo lo sólido se desvanece en el aire.” Véase Marshall Berman, Todo lo sólido se desvanece en el aire. La experiencia de la modernidad, Siglo XXI, México, 1998, pág. 1. 7 Neevia docConverter 5.1 se ha considerado esencial para la adultez humana por primera vez en Europa, es porque ahí el hombre ha madurado antes, y es lógico entonces que todo pueblo medie su estado evolutivo, su paso de la heteronomía a la autonomía en el manejo de su conducta, en referencia a eso.11 A partir de la Revolución de 1910 se genera una serie de estructuras económicas, sociales, políticas, culturales, etcétera, las cuales definen el modelo y el desarrollo futuro del país. En 1921, después del movimiento revolucionario se generarán las bases de lo que se definirá como Estado moderno mexicano. 1.1.3 Modernidad en el cardenismo El gobierno cardenista (1934-1940) se caracterizó principalmente por crear una serie de reformas económicas, políticas y sociales que buscaban una mejoría en las condiciones del país. Para lograrlo ejerció la aplicación de la Carta Magna de 1917 de forma más rigurosa que los gobiernos anteriores. Armado de un programa integral basado en las insatisfechas demandas populares, Lázaro Cárdenas encarna la voluntad histórica del pueblo en su busca de los cambios que llevan a la democracia y la justicia. Por eso buscará destruir los cimientos del antiguo sistema económico y edificar otros, en los que descanse el edificio del México moderno.12 Los rasgos que más definen al Estado moderno mexicano en la época de Cárdenas son los relacionados con aspectos económicos. Cárdenas no concibe la modernidad del Estado sin la reforma agraria, la repartición de las tierras, la nacionalización del petróleo, las mejoras en las condiciones del trabajo industrial y la inclusión de los campesinos y la 11 Armando Roa, Modernidad y posmodernidad, op. cit., pág. 38. 12 Daniel Durán, en Lázaro Cárdenas, Ideario Político, Era, México, 1976 (Serie Popular), pág. 9. 8 Neevia docConverter 5.1 clase trabajadora. Su gobierno busca la consecución del progreso colectivo, y para ello pretende integrar a todas las clases sociales al desarrollo del país. El periodo de Cárdenas se caracteriza también por un gran esfuerzo encaminado a activar la economía, en “[…] movilizar los medios político-administrativos del Estado burgués y dinamizar el conjunto de la formación social capitalista”.13 En su gobierno, a pesar del discurso socialista, la economía capitalista se fortalece, pues “No perjudica ni bloquea al capitalismo, únicamente establece nuevas condiciones para su funcionamiento y expansión. En esa época, el capital monopolistagana nuevas perspectivas de desarrollo, aliado ahora con un aparato estatal activo en la economía a pesar del nacionalismo de algunas políticas gubernamentales y de la retórica socialista y estatizante, la burguesía se fortalece”.14 La modernidad está íntimamente ligada al desarrollo tecnológico e industrial. En el periodo cardenista los rasgos de la modernidad tecnológica se plasman en el desarrollo y aplicación de tecnología, aplicada a la producción agrícola e industrial: Las reformas que se han emprendido obedecen a la necesidad imperativa de remediar el atraso técnico, industrial y agrícola, y adaptarse a los requerimientos de la maquinaria moderna, de las nuevas formas de racionalización del trabajo, de los transportes y de la coordinación industrial. Los esfuerzos para mantener el valor de la moneda, elevar el salario y contener el alza de los precios, procuran en lo esencial asegurar la vida misma de los trabajadores, sus recursos de alimentación, vestidos y vivienda, sin lo cual no pueden esperarse mejores rendimientos de trabajo ni la rehabilitación material de la mayoría de la población. Todo esto no puede llamarse doctrina intolerante o destructora.15 13 Octavio, Ianni, El estado capitalista en la época de Cárdenas, Era, México, 1977 (Serie Popular/51) pág. 14. 14 Ibidem, pág. 75. 15 Lázaro Cárdenas, “Mensaje de estímulo al estado de Yucatán”, Diario del Sureste, 20 de noviembre, de 1937, citado en Ideario…, op. cit., pág. 158 9 Neevia docConverter 5.1 Otros rasgos de modernidad en el Estado cardenista son la libertad de prensa, pensamiento y credo. Así como garantizar la igualdad entre los individuos y la aplicación de la Constitución de 1917. Además, la educación “gratuita y democrática” tiene un papel fundamental como promotora de una mejoría en el presente y en la obtención de un futuro mejor Las finalidades de la enseñanza gratuita y democrática, sólo significan la supresión de los privilegios de la cultura para extenderla a todas las clases sociales, principalmente a aquellas que por su pobreza no pueden pagar maestros particulares, ni carrera profesional costosa, y tiende a crear en las nuevas generaciones un sentido de responsabilidad, lealtad y reconocimiento de los sacrificios de las mayorías proletarias por mejorar sus condiciones de miseria y de ignorancia y evitar que las generaciones venideras destruyan lo que las actuales preparan en bien de la integración económica, política y social del país, alejando así los peligros de violencia, de disolución colectiva y de desorientación general que impedirían el progreso permanente de la nación.16 1.1.4 Modernidad en el arte mexicano Fue a principios del siglo XX cuando la modernidad encontró en el arte sus expresiones y mitos más complejos. A partir de la Revolución Mexicana se pone en crisis los modelos extrajerizantes y se buscan alternativas para lograr formas propias de creación y de representación de lo moderno. La lucha armada había mostrado que existía un México plural, que buscaba ser plasmado en las vanguardias artísticas de los años veinte y treinta, que especialmente se encontró con el muralismo mexicano, y ahí la inserción del mundo tecnológico y sus consecuencias, en obras como las de Diego 16 Lázaro Cárdenas, Mensaje al país pronunciado ante el Congreso del estado de Guerrero, Chilpancingo, 20 de febrero de 1940, en Ideario…, op. cit., pág. 209. 10 Neevia docConverter 5.1 Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco. Estos pintores, llamados Los Tres Grandes, son considerados modernistas, ya que su misión como artistas era: [...] dar cuenta de la identidad nacional a través del análisis de su historia, no sólo como pasado sino también como inserción del presente y predicción del futuro. Los muralistas se refieren a la modernidad desde dos ángulos distintos y sin embargo complementarios: la máquina o la tecnología y la deshumanización; el capitalismo y el costo de éste como opresión cotidiana.17 La vanguardia mexicana produjo una estética de acuerdo con el contexto histórico-social postrevolucionario. El muralismo daba un sentido a aquello que se creía debía ser la esencia de lo mexicano, es decir, a la parte indígena del país, se presentó como una respuesta a la necesidad de encarar el violento proceso modernizador del capitalismo. El muralismo busca establecer lazos con el pasado, aunque éste sea idealizado, con el objetivo de que no se destruya por completo aquello que la modernidad amenaza, es decir, conservar la heterogeneidad local frente a la homogeneidad de la misma modernidad. La tecnología y la consecuente transformación del mundo moderno no sólo se plasmaron en la pintura mural mexicana. También otras representaciones, como la fotografía, mostraron elementos de la vida moderna: postes de luz, el ferrocarril, las fábricas, etc., elementos que comenzaron a tener un papel estético dentro de las obras artísticas del momento. Después de la Revolución se crea una paradoja, la cual tiene que ver con una persistencia, por una parte, en el proyecto modernizador del país y, por otra, en aquello que en apariencia se opone a éste: las masas populares, la población india, la permanencia de culturas tradicionales y de muchas etnias ancestrales. 17 Joseph María Montaner, La modernidad superada. Arquitectura, arte y pensamiento del siglo XX, Gustavo Gili, Barcelona, 1997, pág. 72. 11 Neevia docConverter 5.1 Sintetizando, a lo largo de este trabajo entenderé como modernidad la idea y el deseo de progreso por parte del Estado cardenista, lo cual implica una serie de reformas económicas, sociales y políticas, y la aplicación de leyes para garantizar el mejoramiento de las condiciones sociales de las mayorías. La ciencia y la tecnología jugaron un papel trascendental en la concepción del país como nación moderna. De igual manera, en este periodo, los conceptos de democracia, de libertad e igualdad del individuo,18 el uso de la razón y de métodos científicos para explicar y transformar la realidad fueron fundamentales. Sin embargo, cabe destacar que la modernidad en el cardenismo no significó un divorcio total con la tradición, al contrario, lejos de generarse una dicotomía entre modernidad y tradición, se creó un proceso dialéctico entre la necesidad de conciliar lo moderno universal con lo local tradicional. 1.2. Nacionalismo El concepto nación se gestó en Europa, aproximadamente entre los siglos XIV y XV; pero fue durante el XVIII cuando se desarrolló y expandió con mayor fuerza, teniendo su auge como concepto en el periodo que comprende la Revolución francesa y la Segunda Guerra Mundial. Los estados-nación surgen en Francia e Inglaterra como el modelo político a seguir. El concepto de nación se basa en una comunidad que comparte una misma lengua, territorio y pasado.19 Sin embargo, la nación no debe tomarse como un ser atemporal, que existe siempre y en todas partes, sino se presenta y nace como un modelo de comunidad política, un modelo en tanto que arquetipo, como orden ideal, que sirve de referencia para el pensamiento y la acción en tentativas siempre inacabadas para inscribirlo en lo real. La nación es también Un conjunto complejo de elementos vinculados entre si (en nuestro caso, como una combinatoria inédita de ideas, imaginarios y valores y, por consiguiente de comportamientos) 18 He aquí una de las razones del porqué en el periodo cardenista se genera un auge en las investigaciones históricas, antropológicas e indigenistas, como una forma de ver que todos los individuos son iguales. 19 Eric Hobsbawm, Naciones y nacionalismo desde 1780, Crítica, Barcelona,1991, pp. 13-14. Aunque Hobsbawm señala que hay elementos más complejos y cambiantes para definir a una nación. 12 Neevia docConverter 5.1 que conciernen a la manera de concebir una colectividad humana: su estructura íntima, el vinculo social, el fundamento de la obligación política, su relación con la historia, sus derechos.20 El concepto nación nos conduce al nacionalismo, ya que este último refiere la preferencia y/o exaltación del primero; en otras palabras, es una actitud con la cual los individuos toman conciencia del territorio, la lengua y el pasado que comparten. El nacionalismo hace coincidir la herencia cultural común de lenguaje, literatura y/o historia de una nación, con la forma de organización representativa del Estado.21 1.2.1 Nacionalismo mexicano El nacionalismo mexicano tiene sus raíces y antecedentes en el período colonial;22 sin embargo, se desarrolla fuertemente en la primera mitad del siglo XX, cuando autores como Ezequiel A. Chávez, Manuel Gamio, Julio Guerrero, Andrés Molina Enríquez, Justo Sierra y Carlos Trejo Lerdo de Tejada convocan, a través de sus obras, un nuevo espíritu nacional. Como consecuencia de la Revolución mexicana se genera una recreación de la historia indígena agraria, ingrediente esencial en la configuración de la cultura nacional. El nacionalismo mexicano, señala Roger Bartra, entre otras cosas es un conjunto de expresiones ideológicas que funcionan como mitos producidos por la cultura hegemónica.23 No es unidireccional, es decir, no proviene sólo del Estado sino que también se nutre de imaginarios colectivos que ayudan a la conformación de ideas, imágenes o mitos sobre lo que la nación es o debería ser. 20 Marcel Gauchet, et al., Nación y modernidad, Nueva Visión, Buenos Aires, 1995, pág. 101. 21 Véase Jürgen Habermas, Identidades nacionales y postnacionales, Rei, México, 1993, pág. 90. 22 Véase David Brading, Los orígenes del nacionalismo mexicano, México, Era, 1985. Este autor nos dice que “Las raíces más profundas del esfuerzo por negar el valor de la conquista se hallan en el pensamiento criollo que se remonta hasta el siglo XVI”, pág. 15. Brading desarrolla ampliamente el tema del nacionalismo mexicano durante el periodo colonial. 23 Véase Roger Bartra, La Jaula de la melancolía, Identidad y metamorfosis del mexicano, Grijalbo, México, 1987. 13 Neevia docConverter 5.1 El mismo Bartra afirma: El mito de la Revolución es un inmenso espacio unificado, repleto de símbolos que entrechocan y que aparentemente se contradicen; pero a fin de cuentas son identificados por la uniformidad de la cultura nacional. En el espacio de la unidad nacional ha quedado prisionero y maniatado el ser del mexicano, como un manojo de rasgos psicoculturales que sólo tienen sentido en el interior del sistema de dominación. 24 El nacionalismo genera sentimientos y conciencia de lo mexicano con el fin de consolidar una identidad. De maneras diversas, a través del espectáculo de la cultura nacional, el pueblo reconoce no un reflejo pero sí una extraña prolongación (o transposición) de su propia realidad cotidiana y la adapta como suya.25 De esta forma, la mexicanidad es un conjunto de expresiones locales que se convierten en arquetipos ideales del nacionalismo. Se construye a partir de estereotipos culturales, sobre los cuales “[…] ha podido descansar un discurso oficial que a su vez se ha insertado de múltiples maneras en diversas manifestaciones de cultura popular. La fijación de tipos, de tradiciones y de valores que apelan a una supuesta autenticidad e incluso la esencia de lo propio está en el centro de la construcción de estas identidades artificiales”. 26 El estereotipo, vale la pena aclarar, es la simplificación de una compleja y amplia realidad, una concepción aceptada por parte de un grupo social que permite crear arquetipos estéticos, culturales, etc. En el caso de la mexicanidad de los años treinta se crearon y difundieron estereotipos de lo que se suponía era la esencia de lo mexicano. Éstos se presentaron mediante grabados, fotografías, cine, literatura y en los estudios de costumbres y tradiciones. El Estado, el pueblo y las masas populares de aquellos años los tomaron como referencias de identidad nacional: 24 Ibidem, pág. 188. 25 Véase Roger Bartra, op. cit., pág. 197. 26 Ricardo Pérez Montfort, Avatares del nacionalismo cultural. Cinco ensayos, CIESAS/CIDHEM, México, 2000, pág. 12. 14 Neevia docConverter 5.1 Como síntesis de una serie de símbolos y valores, el estereotipo tiende a ser hegemónico. Esto es: busca reunir algo válido para una totalidad dentro del conglomerado social, tratando de imponerse como elemento central de definición y como referencia obligada a la hora de identificar un concepto o una forma de concebir dicho conglomerado.27 La creación de la identidad nacional fue (y aún lo es) un proceso largo que requirió de la participación de varias personalidades. Durante muchos años, antropólogos, fotógrafos, sociólogos y otros especialistas recorrieron el país para conocer y retratar a los diferentes grupos indígenas del país. El nacionalismo en México es sobre todo cultural, distingue lo propio de lo ajeno, lo que es propio de una nación, y se define en contraposición a lo ajeno y contrario o diferente para generar una identidad. 1.3 Indigenismo Como consecuencia de la Revolución de 1910-1920 se comienza a ver cada vez más la riqueza de la diversidad cultural del país, así como el descontento de su población ante su empobrecida situación socioeconómica. Es así como nace el indigenismo, como consecuencia de un movimiento agrario revolucionario. En ese contexto la labor de Manuel Gamio fue relevante, como antropólogo y arqueólogo ayudó a mejorar el conocimiento de las razas indígenas. Ya en su obra de 1916, Forjando Patria,28 hacía reflexiones sobre la creación de una nueva nación en la que la raza indígena fuera tomada en cuenta, afirmaba que México aún no poseía una verdadera nacionalidad, pues a causa de sus numerosos regionalismos culturales y raciales era difícil evidenciar en dónde residía lo auténticamente nacional. Recomendaba la investigación de la música, la danza y la indumentaria tradicionales de los grupos 27 Ibidem, pág. 17. 28 Manuel Gamio, Forjando Patria, Porrúa, México, 1960, 210 pp. 15 Neevia docConverter 5.1 autóctonos y mestizos como parte de la búsqueda de una identidad nacional, pues de ellos se desprendía una imagen original y tradicional, fidedigna e identificable.29 A su vez, Miguel Othón de Mendizábal, antropólogo de la época, opinaba que “los indios deben verse como hombres capaces y creadores”30 y hacía un análisis económico, social e histórico de las diversas civilizaciones prehispánicas. Acerca de las razas indígenas afirma: “Cerca de cuatro siglos después los hombres de ciencia llegaron exactamente a la misma conclusión: todas las razas del mundo tienen potencialmente la misma capacidad para el progreso, la misma capacidad para la vida útil y creadora. Son las circunstancias históricas, son las vicisitudes geográficas las que pueden retardar una y acelerar otra”.31 Durante el cardenismo se realizan diversas reivindicaciones populares. La antropología y el indigenismo tienen un gran auge. El Departamento Autónomo de Asuntos Indígenas, creado en 1936, es la primera institución de carácter nacional con fines indigenistas.32 En 1937, la Universidad Nacional establece materias de arqueología y lingüística y en 1938 se crea en México el Instituto Nacional de Antropología e Historia. En el periodo cardenista la corriente nacionalista se vio incrementada, con una tendencia orientada a proporcionar soluciones prácticasa los problemas sociales de la población, especialmente de los grupos indígenas. De ahí que el presidente Lázaro Cárdenas determinara la celebración del Congreso Indígena Interamericano (celebrado en Pátzcuaro, Michoacán, el 23 de abril de 1940), donde se dispuso, entre otras cosas, la creación de un Departamento Autónomo de Economía y Asuntos Indígenas. En esa 29 José Luis Sánchez Estévez, Luis Márquez Romay y su obra. Apuntes sobre la búsqueda del nacionalismo en México, tesis de licenciatura en Ciencias Humanas, Centro Universitario de Ciencias Humanas, A.C., México, 1990, pág. 69. 30 Miguel Othón de Mendizábal, Obras completas, Tolsa y Enrico Martínez, México, 1946, pág. 486. 31 Ibidem, pág. 486. 32 Guillermo Bonfil Batalla, Signos de Identidad, UNAM, Instituto de Investigaciones Sociales, México, 1989, pág. 8. 16 Neevia docConverter 5.1 ocasión Cárdenas pronunció un discurso sobre sus ideas y políticas a favor de la raza indígena: Al indígena deben reconocérsele derechos de hombre, de ciudadano y de trabajador, porque es miembro de comunidades activas, como individuo de una clase social partícipe en la tarea colectiva de la producción. Es el indio y el artesano, obrero que perpetúa las manifestaciones del arte primitivo en su cerámica, en sus bellas creaciones ornamentales y en sus construcciones maravillosas, el que ha trazado las veredas por donde circula desde hace siglos la vida comercial de las comarcas y ha conservado sus sistemas de trabajo, mientras puede adaptarse a las necesidades de la gran industria moderna. No ha sido por incapacidad orgánica, ni por fatalismo irremediable, por lo que en el curso de los siglos, muchos núcleos indígenas se conservaron aislados en las montañas y en las regiones costeras devastadas por las enfermedades tropicales. Las causas del aislamiento y la depresión económica fueron las condiciones geográficas y los sistemas políticos que crearon regímenes de opresión.33 Para los muralistas de esta época, Orozco, Rivera, Siqueiros, Dr. Atl, entre otros, las tradiciones y culturas indígenas se volvieron temas recurrentes, ya que encajaban con sus ideales socialistas los cuales concebían que el arte debía ser libre y abierto para el pueblo. Se trata de una revaloración de los temas indígenas como consecuencia del movimiento revolucionario en la vertiente artística nacional. De esta manera, la visión indigenista que se gesta entre los intelectuales y artistas se alineaba con el nacionalismo cultural oficial del gobierno mexicano, el cual procuraba elevar, aunque fuera a nivel discursivo, a los indios y revalorar y ensalzar la herencia prehispánica. Se estaba conformando así un mito étnico-nacional. 33 Lázaro Cárdenas, “Discurso pronunciado en el Primer Congreso Indigenista Interamericano, Pátzcuaro, Michoacán”, 14 de abril de 1940, en Lázaro Cárdenas, Ideario…, op. cit., (Serie Popular), pp. 171 y 172. 17 Neevia docConverter 5.1 1.4 Folklorismo El folklore merece atención por el valor y función que ha tenido en los imaginarios colectivos. El folklore es el depositario de la esencia y valores de la actividad intelectual y espiritual de un pueblo, “es conocimiento que desde siempre ha estado en íntimo contacto con la danza, la música, la fantasía, el mito y las supersticiones, las manifestaciones artísticas, las leyendas y las costumbres tradicionales emanadas de la evolución y avance cultural; todo ello podría definirse objetiva y brevemente como saber del pueblo, conocimiento no científico y cotidiano”.34 Con el paso del tiempo los etnólogos, antropólogos, historiadores y sociólogos han puesto un mayor énfasis en la importancia del folklore, no obstante, éste sigue sufriendo una marginación como rama de estudio. Su estudio ayuda a la comparación e identificación de supervivencias, antiguas creencias, costumbres y tradiciones no escritas de un pueblo, es decir, tal como se configuran en su imaginación.35 El aspecto folklórico de un pueblo es algo dinámico y, por lo tanto, cambiante; su fuerza radica en tener una realidad y vigencia actuales, ya que son las supervivencias del pasado las que permanecen en la esfera popular como una forma de resistencia. El uso del folklore también tiene la función de conservar, rescatar y difundir valores populares del pasado para ayudar a los pueblos a la construcción-conservación de una identidad nacional, así como para enriquecer el presente y futuro de la humanidad. El charro, la china poblana, la tehuana y el indio tarasco fueron formando parte de la representación de la mexicanidad. Estos estereotipos quedaron plasmados en el arte popular mexicano de manera recurrente a partir de la década de los años veinte y treinta por parte de las autoridades educativas con fines que iban más allá de lo identitario:36 El uso del arte popular como parte de la política cultural y artística respecto a las clases populares estuvo relacionado 34 José Luis Sánchez Estévez, Luis Márquez…, op. cit., pág. 64. 35 Lucio Mendieta, Valor sociológico del folklore, UNAM, México, pág. 43. 36 Véase Ricardo Pérez Montfort, op. cit., pp. 54-72. 18 Neevia docConverter 5.1 entonces en muchos casos, con su tratamiento como una fuente de integración económica, por medio de la reorganización de la producción local y su proyección nacional e internacional. Tal iniciativa forma parte de un intento por un lado, de promover la industria turística como fuente de ingresos del país y, por otro, de proyectar la imagen de un México moderno, estable y autónomo, para contrarrestar la impresión de caos e inestabilidad particularmente referida a zonas rurales provocada por el periodo de la lucha armada.37 1.5 Imaginario social Al hablar de nacionalismo y, por ende, de identidad nacional no podemos dejar a un lado la construcción de imaginarios sociales o colectivos, ya que es a partir de éstos, entre otras cosas, que se genera y consolida la idea de una identidad nacional. El imaginario social es, en palabras de Antonio Baeza, “una manera compartida por grupos de representarse mentalmente en el espacio y el tiempo”.38 Por lo tanto, los imaginarios sociales tienen una influencia considerable en el pensar y actuar de la sociedad, así también en la forma en que se autodefine a sí misma. Estos imaginarios sociales no son, sin embargo, inmutables y eternos, sino que, como todo producto histórico y social, están sujetos a cambios y adaptaciones según el contexto político, social, económico, científico, etcétera, donde se inserten; es decir, cada época y cada sociedad crea y consume sus propios paradigmas imaginarios. Así, observamos que: Los momentos históricos van configurando formas de imaginar, individual y colectivamente y que éstas van en sentido dialéctico, caracterizando a esos mismos momentos históricos. Vemos esencialmente a los hombres como singulares seres imaginativos 37 Esther Acevedo, Hacia otra historia del arte en México. La fabricación del arte nacional a debate. (1920-1950), CONACULTA, México, 2002, pág. 78. 38 Manuel Antonio Baeza, Los caminos invisibles de la realidad social. Ensayo de sociología profundo sobre los imaginarios sociales, Sociedad Hoy, Chile, 2000, pág. 9. 19 Neevia docConverter 5.1 al mismo tiempo que constructores de realidades en definitiva responsables de su propia historia.39 La identidad no se construye exclusivamente como un sentimiento de pertenencia, sino que también se genera a partir de dichos imaginarios sociales, ya que la imaginación es una herramienta del pensamiento humano para el entendimiento y construcción de su realidad. Los imaginarios sociales, en palabras de Baczko Bronislaw, sonuna serie de ideas-imágenes que forman parte de las representaciones colectivas que se hace de sí misma una sociedad. Sirven, entre otras cosas, para la organización y dominio del tiempo colectivo sobre un plano simbólico. Esto es, sirven para legitimar un sistema o forma de ser existente y para facilitar y ampliar la comprensión de la realidad en la cual se vive. Entiéndase a los imaginarios como marcos de referencias mentales que permiten la construcción de ciertos ideales. Las diferentes ideologías, manifestadas en la diversidad de las clases sociales, generan contradicciones y caminos diversos; por lo tanto, en la sociedad debe existir algo que esté por encima de las ideologías y cohesione y legitime al Estado, algo que sirva como activador de un deseo en común. Es ahí donde actúan los imaginarios sociales, pues éstos son, en gran medida, simbólicos. La vida social, de este modo, es productora de valores y de normas y, por consiguiente, de sistemas de representaciones que los fijan y los traducen. De este modo están en movimiento códigos colectivos según los cuales se expresan las necesidades y las ilusiones, las esperanzas y las angustias de los agentes sociales.40 En las representaciones del imaginario se mezclan verdades, valores simbólicos e ilusiones, las cuales varían según las épocas, los grupos sociales, la ideología dominante, etcétera. Los imaginarios sociales mezclan tradiciones y culturas diferentes. En México esto se ve con claridad, pues se hace una mezcla y combinación de lo que se supone es lo 39 Ibidem, pág. 17. 40 Ibidem, pág. 22. 20 Neevia docConverter 5.1 mejor de lo español y lo indígena, generando así un híbrido, lo criollo, como la raza más aceptable.41 Con el paso del tiempo, lo mestizo es lo que definirá a México, dejando de lado una auténtica integración de la diversidad cultural hasta hoy. En México, los imaginarios más poderosos y difundidos tienen que ver con la producción de ideas-imágenes que nos remiten directamente al folklore e indigenismo mexicanos, pues es a través de éstos que se va a generar, entre los años veinte y cuarenta, la noción dominante y unificadora de la identidad nacional mexicana. 41 Por ejemplo, José Vasconcelos veía en el criollismo la raza cósmica del futuro. Véase su libro: La raza cósmica. 21 Neevia docConverter 5.1 Capítulo 2 Exposiciones Universales “Las exposiciones universales son lugares de peregrinación al fetiche que es la mercancía”. Walter Benjamín 2.1. Definición y propósitos Las exposiciones son un medio de comunicación social. En ellas se busca transmitir, a través de medios principalmente visuales, alguna información al público que las visita. Las hay de diversas índoles, de acuerdo con la duración, el tema, el público al que van dirigidas, etc. Principalmente, se catalogan según la estructuración de sus contenidos.42 No ahondaremos aquí en la diversidad y definición de los diversos tipos de exposiciones que existen. Hablaremos exclusivamente de las exposiciones universales, sus antecedentes, su surgimiento y desarrollo, y centraremos la atención en las más importantes con respecto al impacto social, arquitectónico, económico o cultural que tuvieron en su momento o en posteriores actividades de esa índole. Comenzaré por dar una definición de lo que es una exposición: Una exposición es una manifestación que, independientemente de su denominación, tiene como fin principal la enseñanza al público, haciendo el inventario de los medios de que dispone el hombre para satisfacer las necesidades de una civilización y haciendo destacar, en uno o más campos de la actividad humana, los adelantos realizados o las perspectivas futuras.43 42 Las hay de varios tipos, entre ellas están: las exposiciones de objetos, historiográficas, artísticas, interactivas, exposiciones de estimulación perceptual, de elementos rituales, de elementos educativos, de elementos lúdicos. Véase: Ofelia Martínez García, et al., La comunicación visual en museos y exposiciones, UNAM, México, 1995, pp. 42-43. 43 Convención Relativa a las Exposiciones Internacionales, en Yazmín, Zúñiga Ruiz, México y las exposiciones internacionales. Propuesta para un manual de procedimientos para la exportación temporal 22 Neevia docConverter 5.1 Las exposiciones universales son, como su nombre lo indica, aquellas en las que participa un gran número de países. Su carácter es efímero (con una duración de entre seis meses y un año) y reúnen objetos, productos, maquinaria, arte, artesanías, cultura, ciencia y tecnología de diversos países, con el fin último de mostrar al mundo lo que cada nación tiene. En estas exposiciones también se exhiben productos o materias primas para expandir el mercado y mejorar la economía de cada nación participante. A través de un comité44 se escoge al país anfitrión. En la elección se toman en cuenta principalmente factores históricos y logísticos.45 Casi siempre se construye un sitio ex profeso para llevar a cabo la exposición. En ese espacio cada país participante hace acto de presencia a través del pabellón46 que lo representa. Estas exposiciones universales, también llamadas ferias mundiales,47 tienen sus antecedentes en el siglo XVIII y su origen y desarrollo en el XIX. Surgen en primer lugar como una necesidad de reafirmar y mostrar el desarrollo económico que la industria estaba generando en los países europeos, y en segundo lugar, pero no por eso menos de obras de arte, piezas arqueológicas y patrimonio cultural. Tesis de licenciatura en Relaciones Internacionales, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, México, 2003, pág. 167. 44 La Oficina Internacional de las Exposiciones (BIE por sus siglas en francés Bureau International des Expositions) se creó con la firma de un convenio internacional, a iniciativa de varios países, en París, 1928. Su objetivo fue reglamentar la frecuencia de las exposiciones que resultaban relevantes para su competencia, así como también la calidad de éstas. En un principio no había un comité o institución que regulara estas actividades; sin embargo, a partir del éxito de la primera exposición universal que se llevó a cabo en Londres, 1851, se comenzaron a realizar muchas exposiciones o ferias mundiales, así que se tuvo que recurrir a la creación del comité. La convención de 1928 enunció reglas simples que restringían el número de exposiciones y dictaban sus características. Después de la firma de dicha convención ésta ha sido modificada por diferentes protocolos, pero su cuaderno base se mantiene válido. La BIE actualmente está conformada por 98 países- miembros; ejerce un control sobre la frecuencia, la calidad de las exposiciones y las condiciones de participación, por medio de un procedimiento de registro. 45 Judith Moreno, “De París 1900 a Hannover 2000”, La Jornada, México, 3 de septiembre del 2000 (La Jornada Semanal, núm. 287), pág. 13. 46 Pabellón (del antiguo francés pavellillonm): “Edificio que constituye una dependencia de otro mayor, inmediato o próximo a aquel”, Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española (21 Edición), Brosmac, S.L., Madrid, 1998, pág. 1061. 47 Estos dos nombres son utilizados de igual manera para nombrar a las actividades de esta índole, no existe un parámetro para definir la diferencia cualitativa de estos eventos internacionales. En este trabajo se hablará de ambos términos sin distinción entre uno y otro. Sin embargo, vale la pena definir ambos conceptos: Exposiciones internacionales: “Tienen un carácter efímero y se distinguen por reunir piezas de acervos deun país extranjero. Generalmente se montan en instalaciones ex profeso”, Yazmín Zúñiga Ruiz, op. cit. Ferias internacionales: son actividades en los que participan varios países y son “eventos generalmente periódicos, de confluencia en lugares específicos para la reunión de expositores, oferentes, demandantes y observadores. Su finalidad es mostrar las cualidades y avances de productos y servicios (...)” Alejandro E. Lerma, Guía para participar en ferias y exposiciones, Iberoamérica, México, 1994. pág. 19. 23 Neevia docConverter 5.1 importante, como una manera de reafirmar el nacionalismo y poderío de los estados- nación. Más específica y destacadamente, surgen como una oportunidad de expansión del capitalismo. La expansión imperialista, la tendencia del desarrollo del capitalismo industrial, la búsqueda de nuevos mercados y el desarrollo y reafirmación del nacionalismo son las causas que explican la existencia y el auge de dichos encuentros. Estas ferias eran parte de la quintaesencia de los tiempos modernos, al igual que las ciudades que fueron sedes: Londres, París, Chicago, centros urbanos que representaban modelos a seguir, núcleos cosmopolitas, financieros y culturales que concentraban las tendencias del momento en cuanto a tecnología, ciencia, cultura, arquitectura, moda, etcétera. A partir de 1880, con la expansión imperialista y los nuevos adelantos tecnológicos, la ciencia y la industria fueron los fundamentos primordiales del progreso, y a través de la idea y búsqueda de éste se realizaban y justificaban las actividades humanas. Las exposiciones universales se convirtieron en escaparates para promover ideas centrales en el siglo XIX: el progreso y la modernidad. En ellas la industria y la ciencia se mostraban con todas sus virtudes. Como lo afirma Tenorio Trillo: “Las exposiciones universales decimonónicas se montaban con la intención de crear una imagen englobadora, se concebían para hacer una versión en miniatura pero completa de la totalidad moderna”.48 2.2 Antecedentes Con el crecimiento de la sociedad industrial, acelerado después de la segunda mitad del siglo XIX, surge la necesidad de mostrar al mundo entero los avances científicos y tecnológicos de cada país y de extender su poder económico. Es así que el concepto de modernidad que impera en las exposiciones universales durante el siglo XIX tiene que 48 Mauricio Tenorio Trillo, Artilugio de la nación moderna. México en las exposiciones universales, Fondo de Cultura Económica, México, 1998, pág. 15. 24 Neevia docConverter 5.1 ver y está íntimamente ligado al desarrollo y crecimiento de la sociedad industrial capitalista. Antes de la primera exposición universal realizada en Londres en el año de 1851 ya se habían empezado a organizar pequeñas muestras industriales que anunciaban lo que llegarían a ser estos grandes eventos. Esas primeras exposiciones tuvieron lugar en Europa durante la segunda mitad del siglo XVIII. Ejemplo de ellas es la de Londres, que en 1761 ya mostraban máquinas y otros productos industriales. De igual manera, en Francia se comenzaron a realizar pequeñas exposiciones, en este caso con un sentido más nacionalista.49 En las exposiciones de la industria nacional francesa se mostraba el desarrollo tecnológico e industrial del país. Una de ellas tuvo lugar en el Campo de Marte, en 1798. En aquella exposición se presentó la necesidad y el deseo de divertir a la clase obrera, por lo cual se concibió como una fiesta, pero al mismo tiempo era un ejemplo de lo que la tecnología había podido y podría lograr en el desarrollo de la economía. Otro de los antecedentes inmediatos de las exposiciones universales, como señala Walter Benjamin, tiene que ver con los pasajes parisinos de la primera mitad del siglo XIX, los cuales surgieron como centros de comercio en los que podían adquirirse mercancías de lujo. Es allí, en estos pasajes y en su decoración, donde el arte se puso al servicio del mercado. Surgidos alrededor de 1830, fueron durante largo tiempo un punto de atracción para los forasteros. Según una guía ilustrada de París de la época, los pasajes son: Una nueva invención del lujo industrial, son pasos, techados de vidrio y enlosados de mármol, a través de bloques de casas cuyos propietarios se han unido para semejantes especulaciones. A ambos lados de esos pasos, que reciben su luz de arriba, 49 Daniel Canogar. Ciudades efímeras. Exposiciones universales: espectáculo y tecnología, Julio Ollero, Madrid, 1992, pág. 19. 25 Neevia docConverter 5.1 discurren las tiendas más elegantes, de tal modo que un pasaje es una ciudad, incluso un mundo en pequeño.50 Este mismo concepto de un “mundo en pequeño”, que nos describe la guía parisina, es el que va a regir a las ferias mundiales de los siglos XIX y XX, como veremos más adelante. Los descubrimientos tecnológicos y sus aplicaciones se van a desplegar allí, en los pasajes, y posteriormente en las ferias mundiales. Tal es el caso de la iluminación de gas, y del empleo del hierro, que según Walter Benjamin fue el primer material artificial empleado en la arquitectura: “Se evitaba el hierro en la construcción de viviendas y se utilizaba en los pasajes, en los pabellones de exposiciones, en las estaciones, edificaciones todas que servían para una finalidad transitoria”.51 2.3 Condiciones de desarrollo de las exposiciones universales Son varios los precedentes de las ferias mundiales: los pasajes parisinos, los carnavales, las ferias y los mercados locales. Todas esas tradiciones se cohesionaron para llegar a una nueva fórmula que daría como resultado las grandes exposiciones universales. Ya para mediados del siglo XIX, el capitalismo había alcanzado su madurez en varios países y buscaba su expansión. Las exposiciones industriales representaron un medio óptimo para ello, por eso llegaron a tener un papel preponderante como aparatos de propaganda nacionalista asociada con el desarrollo económico. Las ferias mundiales surgieron de los intereses nacionalistas, y por tanto materializaron estos intereses, pero en medio de un cosmopolitismo internacional. Para las naciones-imperio de fines del siglo XIX, las exposiciones universales eran tanto escenarios para demostraciones de poder e intereses expansionistas, como 50 Apud., en Walter Benjamin, “París, capital del siglo XIX”, Poesía y capitalismo. Iluminaciones, trad. Jesús Aguirre, Taurus, Madrid, 1980, pág. 190. 51 Walter Benjamin, “París, capital…”, op. cit., pág. 174. 26 Neevia docConverter 5.1 parte de la ostentación de una presunta superioridad racial y cultural. Así, impresionantes exhibiciones militares contrastaban con el espectáculo de banderas, himnos nacionales y tradiciones culinarias y literarias. De hecho, las exposiciones decimonónicas con frecuencia coincidían con el cenit de distintos calendarios patrióticos.52 En las exposiciones las máquinas se convertían en objetos de exhibición para ser admirados, generaban la atención magnética del público al ser colocados como en un escenario. La atracción hacia las máquinas despertó el interés por la producción y el consumo de novedades tecnológicas. Pero no sólo eso. Las exhibiciones mismas funcionaban como medidoras psicológicas para que la sociedad se aclimatara a la industrialización. Por lo tanto, tuvieron un papel importante en la construcción de la psicología de las masas, moldeando la noción de lo que se era y lo que se quería llegar a ser como sociedad. Los estereotipos y arquetipos empleados para ese fin eran la modernidad y el cosmopolitismo vinculados al progreso material y económico. La exposición presenta una ciudad paralela a la ciudad industrialpero que hace desvanecer los conflictos sociales bajo una imagen modélica, al tiempo que especular, de la ciudad: nuevas subciudades efímeras engalanadas para la fiesta de la sociedad de consumo.53 2.4 Principales exposiciones universales del siglo XIX La Gran Exposición Internacional de Londres de 1851 es la primera de la historia. Surge como la oportunidad de demostrar al mundo la superioridad industrial británica. De acuerdo con los deseos de los organizadores de la exposición, los asuntos que se abordaron como ideales de toda sociedad moderna fueron la libertad del comercio, las virtudes del sistema democrático y la coexistencia pacífica de las naciones. A esta 52 Tenorio Trillo, Artilugio de la nación…, op. cit., pág. 22. 53 Moisés Puente, 100 años. 100 Pabellones de exposición, Barcelona, Gustavo Gili, 2000, pág. 12. 27 Neevia docConverter 5.1 primera exposición, llamada originalmente Great Exhibition of the Works of Industry of all Nations, también se le conoció simplemente como la exposición del Palacio de Cristal, pues el edificio que la albergaba era una construcción de estructuras de hierro cubiertas de cristal, cuyo artífice fue el ingeniero Joseph Paxton.54 La inmensa estructura fue un supremo monumento a la ingeniería moderna. El Palacio de Cristal deja de ser una mera hazaña de ingeniería para pasar a ser el escenario sobre el que se desarrolla una experiencia catártica colectiva. La Gran Exposición Internacional de 1851 fue un rito iniciático que transformó para siempre al público británico, dejando atrás sus revolucionarias inquietudes adolescentes, para entrar en la madurez de una sociedad plenamente industrializada.55 Además de la moderna construcción, el éxito de esta exposición se debió, en gran parte, a la necesidad imperiosa de crear espacios públicos para las nuevas masas urbanas. Estuvo dirigida sobre todo a la clase obrera, la cual tuvo ahí la oportunidad de contemplar los productos que ella misma producía, lejos de la tensión física y psicológica de la fábrica, y en un ambiente de relajación y diversión. Al mismo tiempo todo eso generaba la tensión propia de la modernidad. Como hace notar Marshall Berman en su clásico libro, en el Palacio de Cristal parecía hacerse realidad el pensamiento de Marx acerca de la incertidumbre de la modernidad,56 pues todo lo sólido parecía desvanecerse en el aire. El material con el que fue construido el Palacio así lo dejaba ver. En 1851, Londres fue un laboratorio experimental de lo que sería la ciudad racionalista del futuro, pues en ella se llevó a cabo una serie de cambios que poco después modificarían el paisaje urbano de las principales ciudades europeas, como los anchos bulevares, las calles, etc. El propósito de montar una realidad esquemática de una miniaturización del mundo como un gran museo de ciencias naturales, científicas y 54 Bureau International des Expositions, consultado en www.bie-paris.org 55 Daniel Canogar, Ciudades efímeras…, op. cit., pág. 25. 56 Véase Marshall Berman, Todo lo sólido se desvanece en el aire…, op. cit., pág. 7 28 Neevia docConverter 5.1 tecnológicas significaba de manera inevitable una simplificación estereotipada de la heterogeneidad y la riqueza propias de cada nación. El Palacio de Cristal se convirtió en el símbolo del deseo popular de preservar una naturaleza amenazada, al mantener y cuidar los árboles y espacios verdes que se encontraban en la gran plaza en la que se erigió el edificio. El resultado final fue una sensación de alivio ante los espacios artificiales, cada vez más grandes y más recurrentes. Como apunta Daniel Canogar, el Palacio de Cristal se convirtió en el símbolo popular por preservar la naturaleza, debido al sentimiento de culpabilidad ante la destrucción del proceso industrial. Así pues, surge una aproximación nostálgica a la naturaleza. Las imágenes fotográficas tuvieron –y tienen- un papel muy importante en las exposiciones universales como medio de comunicación visual, como arte y documento. La fotografía hizo su aparición en 1851, cuando se presentó en Londres un gran número de imágenes. El fotógrafo y pintor escocés David Octavius Hill participó con algunas de sus obras en la sección correspondiente a las Bellas Artes. Es entonces cuando la fotografía refuerza una vez más su importancia y su influencia en la cultura de la época.57 En esta suerte de micromundos, alegorías de otros más amplios y ciertamente más complejos, la fotografía encontró el lugar idóneo; no sólo transportó rasgos idiosincrásicos de una cultura o de un pueblo, gestos y objetos de la más diversa procedencia, sino que se erigió como el lenguaje más dúctil al servicio del display: dioramas, fotomurales, proyecciones, reproducciones publicitarias, ilustraciones de libros y catálogos, información periodística y obra de autor, entre otros usos y representaciones.58 Otra de las grandes exposiciones del siglo XIX fue la de París, en 1867, en el Palais du Champ de Mars. El edificio, de forma ovoide, estaba rodeado por un gran 57 Sergio González Rodríguez, “Un espejo para Henry Cole”, Luna Córnea, México, número 23, 2002, pág. 15. 58 Ana Garduño, “Pabellón Kodak”, Luna Córnea, México, número 23, 2002, pág. 151. 29 Neevia docConverter 5.1 parque por el cual el visitante tenía que pasar inevitablemente antes de acceder al interior. En esa exposición nace la idea de los pabellones nacionales, característica fundamental de las exposiciones posteriores. En París se presentaron por primera vez los pabellones erigidos según la arquitectura propia de cada país. Algunos de ellos eran salas para albergar muestras etnográficas de la nación respectiva. El público podía ver construcciones típicas de diversas regiones orientales, incluyendo la casa de un Pachá, una pequeña mezquita, una cafetería de Túnez y una reproducción de un templo egipcio en el que se albergaban diversos tesoros de este país. En otra zona del parque el público podía observar una granja noruega con vacas pastando, un salón de té de la China y una escuela elemental de los Estados Unidos. El eclecticismo arquitectónico (y cultural) reinaba sobre los Campos de Marte.59 Las exposiciones universales también ayudaron a difundir las novedades arquitectónicas del momento. Se exhibían allí las nuevas tendencias; por ejemplo, en la Exposition Internationale des Arts Décoratifs, celebrada en París, en 1925, el Pavillon del Esprit Nouveau, construido por el gran arquitecto francés Le Corbusier, demostró que “es posible estandarizar una vivienda para satisfacer al hombre seriado de la época de la producción en serie”.60 Como afirma Walter Benjamin, “La fantasmagoría de la cultura capitalista alcanza su despliegue más luminoso en la Exposición Universal de 1867, el Imperio está en la cumbre de su poder. París se confirma como la capital del lujo y las modas. La opereta es la utopía irónica de un dominio duradero del capital”.61 Las exposiciones universales seducían a la población a la adquisición de nuevos productos y a su incorporación a la vida cotidiana. Pero no sólo mostraban los productos de la industria 59 Daniel Canogar, Ciudades efímeras, op. cit., pág. 38. 60 Josef, Müller–Brockman, Historia de la comunicación visual, Gustavo Gili, Barcelona, 1986, pág. 62. 61 Walter Benjamin, “París, capital…”, op. cit., pág. 190. 30 Neevia docConverter 5.1 nacional, sino que pronto se volvieron un medio de expansión del mercado capitalista y la sociedad de consumo. Otras exposiciones igualmente importantes tuvieron lugar en Francia. La de París de 1878 tuvo como motivo principal fomentar la construcción devías férreas y marítimas que permitieran canalizar el poderío francés hacia los puntos más remotos de la tierra. En esta exposición se presentó un gran panorama, con una representación del mundo en el que el visitante podía cruzar océanos y atravesar continentes con sólo girar la cabeza .62 Es decir, el público tenía la posibilidad de hacer un viaje imaginario, gracias a la mirada centralizada del mundo a partir de la cual se habían diseñado los panoramas decimonónicos. Una de las exposiciones universales más memorables del siglo fue la de 1889, instalada en la Esplanade des Invalides y para la cual se erigió la torre Eiffel. El propósito de esa muestra fue conmemorar con grandes honores el centenario de la Revolución francesa. Ya que las naciones-Estado participaban junto con sus colonias, motivo del orgullo nacional, la exposición de 1889 se dividió en cuatro grandes zonas: la árabe, la oceánica, la africana y la asiática. En ellas se hizo alarde de la representación de las diversas culturas y lo exótico formó parte esencial. El público, deseoso de sentirse cosmopolita, demandaba el espectáculo un tanto fetichista de otras culturas, cuyos rasgos le parecían excitantes pero a la vez repulsivos, pues no estaban lo suficientemente “adelantadas”, para su visión etnocéntrica de progreso. Así, el nacionalismo cultural, económico y político contradecía el cosmopolitismo. El cosmopolitismo era un requisito de la modernidad que al mismo tiempo demandaba la homogeneización de todas las características y deseos humanos, apreciaba y deseaba lo exótico y estrafalario. Ello constituía una ironía existencial insalvable: un modelo óptimo del mundo y una 62 Panorama: “Vista pintada en un gran cilindro hueco, en cuyo centro hay una plataforma circular aislada, para los espectadores, y cubierta por lo alto al fin de hacer invisible la luz cenital”, Diccionario de La Lengua Española, Madrid (21 edición), 1998, pág. 1076. 31 Neevia docConverter 5.1 fascinación por lo que no formaba parte del modelo; fascinación que, no obstante, era inseparable de la imagen del mundo moderno. La misma necesidad nacional de ser cosmopolita parecía estar en conflicto con el requisito de ser cultural y racialmente original y, presuntamente, superior.”63 En las exposiciones universales se empieza a generar una serie de representaciones de las diversas culturas que conforman la diversidad del mundo. Para ubicarse bajo un solo techo y con el fin último de mostrarse ante el mundo entero y hacer presencia en estos actos que formaban parte importante de la concepción de modernidad y progreso de la época. Así, se generan muchas representaciones culturales, pues el público exigía y consumía este tipo de expresiones (ideas-imágenes colectivas), que no siempre reflejaban o eran fieles a la realidad de un país. Se genera también una disciplina de lo visual, más que adquirir conocimientos el público adquiría gustos, imágenes visuales que representaban algo, ya fuera el pasado de un pueblo, su presente o su futuro. Es decir: Las exposiciones universales entrenaban al pueblo a panoramizar el mundo. Su objetivo primordial era crear una disciplina visual que recompusiera la realidad exterior como una imagen, un mapa o una fotografía.64 Es muy importante destacar aquí la importancia de la imagen como transmisora de información. Las imágenes y el magnetismo que le es propio son objeto de contemplación y motivo de seducción. El papel de lo visual en una exposición es trascendental como medio para transmitir información. Las exposiciones son principalmente un medio de comunicación visual y en ellas es fundamental la presentación no sólo de los objetos creados por la industria y de la maquinaria que los produce, sino también de pinturas, fotografías y mapas. “La imagen gráfica nos remitirá 63 Tenorio Trillo, Artilugio de la nación…, op. cit., pág. 23. 64 Ibidem, pág. 51. 32 Neevia docConverter 5.1 perceptualmente a un objeto o a un fragmento de la realidad representada”.65 La pintura y la fotografía fueron recursos importantes para reafirmar o exaltar los nacionalismos. Las primeras exposiciones universales tuvieron como escenario el continente europeo, pero en 1876 la sede se trasladó al territorio de Estados Unidos de América cuando se celebró la Exposición de Filadelfia con motivo del 100 aniversario de la Declaración de Independencia de ese país. Años después se llevó a cabo la Exposición Colombina de Chicago, en la cual se generó e institucionalizó una nueva identidad norteamericana en el contexto mundial, una identidad que privilegiaba lo urbano sobre lo agrario y lo dinámico sobre lo estático. La ubicación de esta feria fue a la orilla del lago Michigan y con ella se celebró el 400 aniversario del descubrimiento de América, aunque con un año de retraso. Cristóbal Colón fue la figura protagónica a la que se hicieron homenajes en todo el recinto.66 La de Chicago mezcló de manera más pragmática el desarrollo tecnológico con la distracción y la diversión de las masas. Aquí, la ingeniería se aplicó a la creación de juegos mecánicos y una gran rueda o noria hacía girar a poco más de 2000 tripulantes. Construida por el ingeniero George Ferris, esta máquina, especie de rueda de la fortuna, fue hecha exclusivamente con fines lúdicos. En cierto modo, la feria marcó el principio de los grandes parques de atracciones. A partir de la exposición de Chicago el entretenimiento del público sería el objetivo central de aquellos eventos. En 1904 en Saint Louis, Missouri, se llevó a cabo la Lousiana Purchase Exposition. Esta feria fue realizada con motivo del centenario de la compra de Louisiana, pero con desfase de un año. Había casi 1500 edificios, conectados por alrededor de 120 km de caminos y andadores, y se decía que un solo vistazo por toda la feria tomaría al menos una semana.67 65 Ofelia Martínez García, et al., La comunicación visual en museos y exposiciones, UNAM, México, 1995, pág. 154. 66 Bureau International des Expositions, consultado en www.bie-paris.org 67 Bureau International des Expositions, consultado en www.bie-paris.org 33 Neevia docConverter 5.1 En esta exposición se mostró el crecimiento y poder económico de los Estados Unidos del periodo anterior a la Primera Guerra Mundial. En esta gran exposición estuvieron presente cerca de 60 naciones. También se presentaron numerosas exhibiciones por parte de la industria estadounidense, así como organizaciones privadas y grandes corporaciones. 2.5 Principales exposiciones universales en Estados Unidos y Europa después de 1914 En 1914, Estado Unidos ya era, como comenta Eric Hobsbawm, la principal economía industrial. Sin embargo, aún no era la economía dominante. Las exposiciones le sirvieron a ese país como escenario de sus avances científicos e industriales y para demostrar su poderío creciente en materia económica. En 1915 en San Francisco, California, se realizó la Panama–Pacific Exposition, cuyo objetivo fue celebrar la culminación del canal de Panamá. El hecho tenía grandes implicaciones para la ciudad, ya que años antes, en 1906, había sido destruida por el terremoto y los grandes incendios. En esta exposición, así como en las que le seguirían en Estados Unidos, se presentaron las grandes empresas eléctricas y automotrices norteamericanas. La Ford mostró las técnicas de montaje en cadena, por ejemplo. Fue la primera vez que se utilizó iluminación nocturna de gran capacidad para abarcar una gran zona.68 La exposición se montó sobre la bahía, a un costado del Golden Gate, en una extensión que llegaba a más de 4km de longitud sobre la ribera de Presidio. El llamado Palacio de la Maquinaria fue
Compartir