Logo Studenta

La-importancia-de-la-diplomacia-cultural--muralismo-y-sus-alcances-en-las-relaciones-internacionales

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
 FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ARAGÓN 
 
 La importancia de la Diplomacia Cultural: 
 Muralismo y sus alcances en las Relaciones Internacionales. 
 
 
 T E S I N A 
 
 PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADO 
 EN RELACIONES INTERNACIONALES 
 
 
 P R E S E N T A: 
 LEÓN LEMUS KAREN PAOLA 
 
 TUTOR: 
 MTRA. CLAUDIA EDITH SERRANO SOLARES 
 
 CIUDAD NEZAHUALCÓYOTL, ESTADO DE MÉXICO, 2018 
 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
Agradecimientos 
Quise pertenecer a la UNAM desde que tengo memoria y hoy en día puedo decir que 
siempre será un orgullo tener la sangre azul y oro. Agradezco a esta institución por la 
oportunidad de seguir adelante en mi formación académica y que gracias a ella, en el 
proceso conocí a personas que me llenaron de enseñanzas. 
Durante mi transcurrir por la Universidad, tuve a docentes que marcaron mi pensar y 
también la forma en que percibo la vida, siento la necesidad de expresarles mi entero 
agradecimiento. Principalmente a tres de ellos que fueron medulares en mi desarrollo: el 
Doctor Arturo Ponce Urquiza del que aprendí que podía ligar mi pasión por las artes y la 
cultura con la Política Exterior, muchas gracias por hacerme plantear la realidad desde 
otras perspectivas; a la Doctora Pilar Ostos Cetina por el apoyo desde antes de iniciar 
este proyecto, por la compañía, las sugerencias de visitas a museos y pláticas para 
complementar mi trabajo; a la Maestra Claudia Edith Serrano Solares por no dejarme 
rendir en el trayecto, por el tiempo dedicado y el profesionalismo con que desempeña 
cada una de sus labores es lo que más le admiro. 
A mi familia que uno a uno ha aportado algo importante en mi vida: mi mamá es la 
persona que me enseñó a ser paciente y la prueba que siendo constante puedo lograr lo 
que sea que me proponga. Mi papá me dio carácter, valentía y el coraje para enfrentar la 
vida pese a cualquier adversidad y aunque no ha sido fácil, las experiencias que ganamos 
son invaluables y realmente no sería la persona de hoy sin todo lo anterior. Mis dos 
hermanos de quienes nunca he recibido de ellos otra cosa que no sea apoyo y amor. Mis 
abuelitos que son como mis segundos padres y siempre han estado ahí para ver por 
nosotros. Quiero que sepan que los amo con la misma fuerza con la que me han 
impulsado a ser mejor persona y no los cambio por nada, me llena de tranquilidad saber 
que seguiremos espalda con espalda creciendo y sobrepasando cualquier dificultad, 
gracias porque este logro también les pertenece. 
Quiero agradecer especialmente a Dulce Robles, desde que llegó a mi vida se ha 
dedicado a llenarme de cariño, paciencia y a hacerme ver que las cosas son posibles 
cuando uno se atreve. No pude encontrar una mejor compañera de vida, gracias por estar 
conmigo en todo momento. 
Por último, gracias sinceras a todos esos amigos que han estado ahí durante todo el 
proceso. Esto no hubiera sido posible sin ustedes. 
El proceso de escribir esta tesina significó encontrarme de muchas maneras, 
independientemente del logro de titularme, ha sido una etapa determinante en mi vida por 
todo lo que conllevó. Espero poder transmitir la pasión y el coraje con que escribí este 
trabajo a quien sea que lo lea. 
 
 
 
 
LA IMPORTANCIA DE LA DIPLOMACIA CULTURAL: MURALISMO Y SUS 
ALCANCES EN LAS RELACIONES INTERNACIONALES 
INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 4 
CAPÍTULO 1 MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL ................................................. 9 
1.1 El enfoque del soft power desde el pensamiento de Joseph Nye .............. 9 
1.2 Lingüística y muralismo como expresiones de los intereses del Estado 
mexicano ............................................................................................................ 13 
1.3 Diplomacia Cultural y su importancia en los fines del Estado .................. 18 
CAPÍTULO 2 ANTECEDENTES: UNA VISIÓN HISTÓRICA DEL MURALISMO 
EN MÉXICO .......................................................................................................... 22 
2.1 La cultura en el marco del Porfiriato ......................................................... 22 
2.2 Revolución intelectual .............................................................................. 30 
2.3 El nacionalismo de raza a través del movimiento muralista mexicano 
desde la perspectiva de José Vasconcelos ....................................................... 33 
CAPÍTULO 3 LA IMPORTANCIA DEL MURALISMO CONTEMPORÁNEO ....... 38 
3.1 La institucionalización del muralismo mexicano en el contexto de la 
segunda mitad del siglo XX ................................................................................ 38 
3.2 La diplomacia cultural a través del quehacer de las instituciones del 
Estado mexicano ................................................................................................ 42 
3.3 Balance del muralismo mexicano y retos de la diplomacia cultural en el 
siglo XXI ............................................................................................................. 46 
CONCLUSIONES .................................................................................................. 52 
ANEXOS ............................................................................................................... 55 
FUENTES DE CONSULTA ................................................................................... 60 
 
 
2 
 
 
ANEXO 
Anexo 1 Paisaje del Valle de México 1875 por José María Velasco ..................... 55 
Anexo 2 Palacio de Bellas Artes ........................................................................... 56 
Anexo 3 Murales de Palacio Nacional por Diego Rivera ....................................... 56 
Anexo 4 Destrucción del viejo orden 1926 por José Clemente Orozco ................. 57 
Anexo 5 El hombre controlador del universo por Diego Rivera ............................. 58 
Anexo 6 Balam 2015 por Farid Rueda .................................................................. 59 
Anexo 7 Central de Muros 2018 por el colectivo We Do Things ........................... 59 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3 
 
 
INTRODUCCIÓN 
El muralismo mexicano nutrió la cultura y la forma de hacer arte en México a 
través de murales en los que se retomaron rasgos, tradiciones y semblanzas del 
pasado y se trazaron nuevos valores y expresiones de arte que querían ser 
idealizadas en un futuro; con el tiempo, se volvieron la base de la cultura 
mexicana, una cultura rica por sus colores, sabores, olores y costumbres que 
actualmente son los símbolos que distinguen a México en el mundo. 
No es sorpresa que la cultura haya adquirido poder y significancia en el marco de 
las Relaciones Internacionales, y más especialmente, en la Política Exterior, al 
punto en que hoy en día los Derechos Culturales son considerados ya Derechos 
Humanos. 
La especialista en arte, Ida Prampolini, sostiene que: “El arte siempre ha sido 
empleado por diferentes clases sociales que mantienen el equilibrio del poder, 
como un instrumentode dominación; por lo tanto, como un instrumento político 
[…]”1 En ese sentido, el arte es una forma de expresión que fortalece la cultura al 
darle identidad cuando refleja los problemas actuales e históricos por los que ha 
pasado una nación, se vuelve un lenguaje propio creado por la historia nacional 
que bien potenciado, puede ser utilizado políticamente. 
En 1990 Joseph Nye, especialista de las Relaciones Internacionales, introdujo el 
concepto de soft power que definió como: “[…] la habilidad de hacer que otros 
quieran lo que quieras.”2 Desde la teoría del soft power, el arte y la cultura 
representa un arma fundamental para un Estado ya que en la medida en que se 
conocen y se saben aplicar de manera adecuada los recursos del soft power como 
lo son la comunicación, atracción cultural, ideológica e institucional a través de 
negociaciones del cuerpo diplomático, es posible la suscripción de convenios 
bilaterales o multilaterales por su “[…] papel único [...] como puente de 
1 PRAMPOLINI, Ida. La crítica del arte en el siglo XX. UNAM Instituto de investigaciones estéticas FCE. P. 218. 
2 “[…] getting other what you want.” [Traducción propia]. NYE, Joseph. Bound to lead: the changing nature of 
American power. Basic Books, New York 1990, p. 188. 
4 
 
 
 
comunicación entre las naciones, que facilita el conocimiento mutuo y cooperación 
entre los pueblos”.3 
La mejor prueba de lo anterior se plasma formalmente en el Programa de 
Cooperación Internacional para el Desarrollo 2014-2018 de la administración 
pública del Gobierno Federal, que en su artículo 4 menciona: 
La cultura es un mecanismo para iniciar relaciones diplomáticas que deriven 
en escenarios de coordinación entre diversos sectores. México es reconocido 
como una potencia cultural por su legado histórico y sus manifestaciones 
culturales contemporáneas que han sido reconocidas en el ámbito 
internacional. Es importante continuar la promoción de la cultura mexicana 
como un elemento fundamental para introducir y reforzar el conocimiento de 
México en el mundo. 
México adquiere un valor agregado al tener una historia tan variada y rica en 
tradiciones, por ello es de interés nacional conservar una imagen impecable y 
atractiva para desplegar actividades de diplomacia cultural que apoyen el 
acercamiento con otros Estados e incentiven el desarrollo de otras ramas 
productivas como la económica. 
Es por ello que las Relaciones Internacionales pueden aportar a través de 
estrategias de diplomacia cultural maximizar los recursos del Estado para el buen 
ejercicio de la diplomacia cultural y la proyección que quiera dar en el juego 
internacional un Estado y no será posible sin su amparo para el diseño y 
protección de políticas culturales así como la promoción de artistas en el 
extranjero. 
Pero esto no es nuevo para México, anteriormente se ha apoyado el desarrollo de 
la cultura y las artes que la diplomacia cultural ha destacado durante el auge del 
movimiento muralista representó el instrumento político perfecto para reflejar las 
necesidades e ideología de la época. 
3 FIERRO, Alberto. La diplomacia cultural como instrumento privilegiado de la política exterior. Revista 
Mexicana de Política Exterior. Noviembre de 2008- febrero de 2009. p. 24. 
5 
 
 
 
Los muralistas, en medio del fervor nacionalista que dejó la Revolución Mexicana, 
las ideas y el apoyo de los intelectuales del Ateneo de la Juventud4, se dieron a la 
tarea de rescatar y enaltecer las características más importantes que distinguen a 
México, el pasado que marcó su historia y plasmar lo que querían ver en su futuro 
inmediato y lejano. La tarea de este grupo de pintores no se limitaba al ejercicio de 
la pintura mural, eran intelectuales preocupados por la política y gobierno 
mexicano. 
Actualmente, la falta de difusión en México acerca de la herencia histórica que 
explican las raíces representa uno de los mayores retos en la creación de políticas 
culturales en México. Es un problema pues en la conciencia nacional donde se 
encuentra el sentido de pertenencia, la identidad que funde e impulsa los procesos 
de organización, participación ciudadana y presencia del Estado por la forma en 
que se relaciona con otros y se difunde por medio de promoción, fomento y 
promoción de valores y prácticas del mexicano. 
La hipótesis es que la globalización representa un reto en el siglo XXI ya que en el 
proceso de integrar naciones, empresas y gobiernos, las culturas quedan 
influenciadas al estar en contacto con otras, dado que las personas que provienen 
de diferentes partes del mundo tienen una formación distinta y si los locales no 
tienen auto conocimiento del origen propio, se gestarán problemas sociales 
identitarios y culturales. Un ejemplo claro son los estados fronterizos México-
Estados Unidos en donde ambas culturas se han integrado al punto que la forma 
de vida es prácticamente homogénea y los pobladores no se identifican con 
ninguna de las dos nacionalidades o se identifican con ambas. Sin conciencia 
nacional definida, surge la ruptura de intereses, acciones y procesos de 
organización social que dificultan la legitimidad del Estado, la gobernabilidad y la 
cohesión social. 
De la mano de la globalización, las nuevas tecnologías también forman parte de 
los problemas que enfrentamos actualmente en el sentido en que anteriormente la 
4 Asociación civil que tenía como propósito cambiar el enfoque de la cultura y arte en México a través de la 
educación. 
6 
 
 
 
defensa y vinculación de los Estados con otros giraba en torno a los recursos 
bélicos, sin embargo, actualmente es más complicado destinar la mayor parte de 
los recursos a las armas y defensa militar, precisamente porque hoy en día los 
Estados están interconectados y han surgido nuevos actores internacionales. 
Por lo anterior, se puede decir que el alcance que tenga México va a girar en torno 
a la imagen que perciban otros Estados a través de la cultura mexicana. Entonces, 
la influencia que tendrá México en otras culturas y la facilidad para gestionar las 
negociaciones pertinentes en temas de interés será proporcional al sentimiento de 
simpatía que tenga otra por alguna expresión de la cultura mexicana llámese 
música, idioma, murales, gastronomía, costumbres, danza, etc. Y no será posible 
sin el apoyo del gobierno mexicano no sólo para el diseño de políticas culturales 
adecuadas sino también para el desarrollo de la educación y creación de material 
cultural a fin a todas las clases sociales. 
El paradigma ha cambiado y también lo debe ser la forma de enfrentarlo, es por 
ello que este trabajo tiene como objetivo general describir la importancia de la 
diplomacia cultural a través del muralismo y sus alcances en las Relaciones 
Internacionales. Los objetivos particulares son los siguientes: 
● Diseñar un marco teórico conceptual desde el enfoque de las Relaciones 
Internacionales que explique el papel de la diplomacia cultural a través de 
los recursos del soft power para los intereses del Estado mexicano. 
● Explicar el contexto político en que surgió el muralismo mexicano, las 
características ideológicas que mantuvieron al movimiento, así como el 
nacionalismo de raza desde la perspectiva de José Vasconcelos. 
● Analizar el proceso de institucionalización del muralismo, así como la 
promoción de la cultura a través de las instituciones políticas del Estado 
mexicano para el ejercicio de la diplomacia cultural. 
Con este análisis se planea responder a la pregunta ¿Cuál fue la importancia del 
movimiento muralista en la construcción de la identidad nacional y del Estado 
mexicano a partir del siglo XX para el ejercicio de la Diplomacia Cultural? y 
7 
 
 
¿Cuáles son actualmente lasinstituciones del Estado para el ejercicio de la 
Diplomacia Cultural? 
El período específico que se estudiará será del año 1920 a 1940, período en que 
tuvo su mayor auge el movimiento muralista, la hipótesis es que el muralismo fue 
una expresión artística de la Revolución Mexicana que, de la mano de los 
intelectuales de la época, apoyó a la unificación de la identidad nacional al usar un 
lenguaje que fuera incluyente con todas las clases sociales ya que estaban 
plasmados en lugares públicos de fácil acceso a toda la población e incluían 
elementos simbológicos de las necesidades e intereses en temas de sociedad, 
historia y política mexicana. El muralismo mexicano revolucionó la forma de hacer 
arte al romper los esquemas europeos y sacó a flote la necesidad de establecer 
los primeros marcos legales para el ejercicio de la diplomacia cultural. 
En el capítulo 1 se diseñará un marco teórico conceptual que desarrolle los 
conceptos de soft power y sus recursos, lenguaje para la conformación de la 
identidad cultural y la cultura como materia prima para el ejercicio de la diplomacia 
cultural. 
En el capítulo 2 se explicarán los antecedentes que dieron pie al nacimiento del 
muralismo mexicano y las características ideológicas que mantuvieron al 
movimiento. Asimismo se abordará el nacionalismo de raza desde la perspectiva 
de José Vasconcelos. 
En el capítulo 3 se analizará cómo se dio la institucionalización del muralismo y las 
instituciones públicas creadas para la promoción del arte y cultura a partir del 
movimiento. Por otra parte, se hará un balance del muralismo contemporáneo y 
los retos de la diplomacia cultural en el siglo XXI. 
 
 
 
8 
 
 
 
 
CAPÍTULO 1 MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL 
Tomando en cuenta que el estudio se centra en el desarrollo de la cultura 
mexicana y en la diplomacia desde la perspectiva de las Relaciones 
Internacionales, será necesario plantear algunos parámetros conceptuales que 
sirvan como base para la interpretación del estudio presente. 
1.1 El enfoque del soft power desde el pensamiento de Joseph Nye 
Antes de entender la teoría del soft power según Nye, es menester explicar el 
concepto de poder desde la Teoría Realista, una de las más influyentes y antiguas 
en las Relaciones Internacionales. 
Los principales autores de esta teoría la comprenden Maquiavelo, Hans 
Morguenthau, George Kennan y Henry Kissinger, entre otros. 
Para Hans Morguenthau, el poder estaba definido como: “[…] el control del 
hombre sobre las mentes y acciones de otros hombres”.5 La teoría establece que 
la naturaleza inherente de los Estados es la de dominar, expandir los territorios, 
recursos y someter a los Estados influenciados sin importar las medidas 
coercitivas necesarias pues el objetivo es la supervivencia a costa de la de los 
otros.6 
Es por esta razón que los Estados anteriormente eran los únicos actores 
relevantes en el sistema internacional; para esta teoría, los Estados coexisten en 
un sistema internacional y su principal característica es la inherente lucha por el 
5 “[…] man's control over the minds and actions of other men”. [Traducción propia]. MORGUENTHAU, Hans. 
Politics among nations: the struggle for power and peace. Knopf, New York 1948, p. 26. 
6 Morguenthau escribió en 1948 Politics Among Nations en la que resaltó 6 principios de la teoría realista, 
entre las que subrayó que las Naciones persiguen sus intereses definidos por el poder y que no deberían ser 
juzgados por principios morales universales. Véase Hans Morguenthau, Politics among Nations, McGraw-Hill 
Education 1948, pp 615. 
9 
 
 
 
poder en la que estos persiguen fielmente sus intereses para su supervivencia y la 
de su población. 
El desarrollo de los nuevos Estados que se convirtieron hegemones y el declive de 
otros era parte del juego habitual de poder sobre todo después de la Segunda 
Guerra Mundial y la Guerra Fría. El término hegemonía era aplicado a “[…] una 
variedad de situaciones en las que un Estado parece tener más poder que otros”.7 
En el contexto de la Guerra Fría, Nye afirmaba que “[…] el miedo al declive jugó 
un rol significante en los riesgos que los líderes tomaban”,8 una mala decisión 
podría terminar con la existencia de uno o varios Estados. Por ello, la 
supervivencia dependía, por una parte, de la supremacía que el Estado ejercía 
sobre de otros y, por la otra, de la percepción que los demás Estados tenían del 
hegemón: las oportunidades y peligros, incluyendo el miedo al declive. 
En la Teoría Realista, el interés determina la conducta política dentro del contexto 
político y cultural que formula la política exterior:9 la habilidad de controlar a otros 
se asociaba el poder con la posesión de recursos, estos recursos incluyen 
población, territorio, recursos naturales, talla económica, fuerza militar, y 
estabilidad política entre otros. 
Era una época en que la única diplomacia que conocían eran las alianzas con los 
Estados que mejor convinieran sus intereses como hegemones. Es así que la 
tarea principal del cuerpo diplomático se centraba en amortiguar los choques de 
poder que pudieran derivar en conflictos que pudieran amenazar al Estado. 
Sin embargo, los patrones de comportamiento cambiaron con el tiempo y 
surgieron nuevos retos a los que los Estados han tenido que adaptarse, entre los 
que Joseph Nye, geopolítico y profesor de Harvard, resaltó el crecimiento de la 
interdependencia transnacional, la difusión del poder a Estados más pequeños y 
7 “[...] to a variety of situations in which one state appears to have considerably more power than others” 
[Traducción propia] NYE, Joseph S (1990). Bound to lead: the changing nature of American power. New York: 
Basic Books, p. 38. 
8 “[…] fear of decline played a significant role in the risks that leaders took […]” [Traducción propia]. Ibíd., p. 
18. 
9 Véase Hans Morguenthau, Politics among Nations. McGraw-Hill Education, 1948, pp. 615. 
10 
 
 
 
actores internacionales10 o el crecimiento de la industria, los avances de la ciencia 
y tecnología que contribuían a la segmentación del poder y al surgimiento de 
nuevos actores internacionales. 
Así mismo, Joseph Nye en 1990 publicó Bound to lead: the changing nature of 
American power en el que presentó un estudio completo del poder desde la 
perspectiva tradicional e introdujo nuevos términos y enfoques en la forma de 
afrontar los retos del siglo XX. 
Por otra parte, autores como Robert Dahl en 1961 definió al poder como: “[…] la 
habilidad de lograr que los otros hagan lo que ellos de otra forma no harían […]”11 
mientras que para Nye, era “[…] la habilidad de hacer que otros quieran lo que 
quieras.”12 Es decir: hacer que los Estados deseen perseguir los mismos intereses 
y que su agenda política se adaptara a las preferencias de la propia. Era más 
sencillo para un Estado lograr los resultados deseados porque otros Estados 
desearan cooperar que obligarlos a hacerlo. 
Para Nye, el poder no está directamente relacionado con los recursos como lo 
está con el comportamiento de las naciones, y en la medida en que ese 
comportamiento pueda ser controlado, será posible controlar el ambiente político y 
conseguir que las otras naciones hagan lo deseado por lo que si se quería medir 
el poder con base en acciones e influencia ejercida en otros Estados, era 
necesario conocer sus preferencias para manipular sus acciones fácilmente. 
Entendamos que Nye escribió Bound To Lead en el contexto de la Segunda 
Guerra Mundial, una etapa en que la estructura del poder se reestructuró; se pasó 
de una estructura bipolar a una multipolar, por lo que la forma de enfrentar y 
entender los desafíos derivados debían reformularse también. 
10 Véase NYE, Joseph S. Bound to lead: the changing nature of American power. New York 1990: Basic Booksp. 22. 
11 Citado por NYE, Joseph S (1990). Bound to lead: the changing nature of American power. New York: Basic 
Books p. 26. 
12 “[…] getting other what you want” [Traducción propia]. NYE, op., cit., p. 188. 
11 
 
 
 
Hace un análisis en el que resalta que en periodos anteriores la fuerza era el 
medio para ejercer el poder ya que era aceptable y sus costos eran relativamente 
bajos. Sin embargo, había que considerar otros puntos clave que surgieron como 
los grandes costos de la fuerza militar y que van a la alza, el desarrollo de la 
energía nuclear y el riesgo que un problema local se escalara a uno nuclear, así 
como la oposición pública de la fuerza militar como medio para lograr el poder. 
Es así que, aunque Nye considera en los 90 que el poder militar y económico aún 
tenían y tendrán cabida en el juego político porque de no haberlo, el gobierno 
perdería poder y estabilidad corriendo el riesgo de llegar a un estado de anarquía. 
Por ello, menciona que el poder militar es un recurso obligado que tiene que existir 
pero debe ser usado inteligentemente y entre tanto hay que darle más peso a las 
instituciones internacionales y sus implicaciones para establecer vínculos en los 
problemas.13 
Desde el pensamiento de Nye, había recursos que podían ser usados como 
influencia en otros Estados. Lo denominó conversión de poder y lo definió como: 
“[…] la capacidad de convertir poder potencial, medido por recursos, en poder 
realizado, medido por el cambio en el comportamiento de otros.”14 
Nye hace distinción entre el poder de comando y el poder cooperativo en el que 
ambos tipos de recursos tienen el mismo fin: lograr los propósitos propios 
controlando el comportamiento de otros. La diferencia es la forma de lograr tales 
propósitos pues mientras que el poder de comando habla de imponer las acciones 
para llegar a su fin a través de los recursos que el hard power ofrecía como el 
poder militar o económico. El poder cooperativo lograba sus propósitos moldeando 
los gustos y deseos de los otros a modo que se alinean con los propios a través 
de recursos de soft power como la comunicación, la atracción cultural, ideología e 
instituciones internacionales que, aunque intangibles, podían usarse en 
13 NYE, op., cit., p. 188. 
14 “Power conversion is the capacity to convert potential power, as measures by resources, to realized 
power, as measured by the changed behavior of others.” [Traducción propia] NYE, op., cit., p. 27. 
12 
 
 
 
complemento con los recursos del poder duro para ejercer influencia en los demás 
Estados y generar cohesión en casa. 
En este sentido, la identidad cultural es la materia prima de las relaciones 
exteriores para desplegar puntos de encuentro con el exterior por lo que mientras 
más consciente esté un Estado de sus raíces, podrá sacar mejor provecho de su 
cultura, de este modo, al cuerpo diplomático le será más sencillo estrechar 
relaciones con otros Estados a través del nuevo juego de poder que describió 
como la de “[...] crear y resistir vínculos entre los problemas en los que una nación 
es más o menos vulnerable que la otra […]”15 y le agrega un carácter de 
vinculación a las instituciones internacionales en las que los líderes políticos “[…] 
compran el foro que mejor convenga a sus intereses para definir el alcance de un 
problema […]”16 por el carácter multipolar del sistema internacional. 
Habiendo descrito las principales características entre la Teoría Realista y el 
vínculo con el soft power, se proseguirá con el lenguaje y muralismo como 
expresiones de los intereses del Estado mexicano. 
1.2 Lingüística y muralismo como expresiones de los intereses del Estado 
mexicano 
Para podernos adentrar en el muralismo como forma de diplomacia cultural, es 
necesario entender tres ideas fundamentales: el concepto del lenguaje, identidad y 
el uso que le dio José Vasconcelos en sus discursos dentro del auge del 
muralismo mexicano como forma de apropiación del lenguaje visual para plasmar 
los intereses del Estado en el contexto post revolucionario en México. 
Por ello, el lenguaje surgió con una evolución progresiva que fue modificándose a 
raíz de diferentes factores como lo son el desarrollo biológico del ser humano, la 
temporalidad o la posición geográfica de los habitantes. 
15 “Thus, creating and resisting such linkages between issues when a state is either less or more vulnerable 
than other” [Traducción propia]. NYE, op., cit., p, 180. 
16 “They shop for the forum that best suits their interests in defining the scope of an issue” [Traducción 
propia]. NYE Op. cit., p. 180 
13 
 
 
 
Se tiene que en su composición más básica, el lenguaje estaba conformado por 
habilidades comunicativas que fuesen de fácil acceso y entendimiento a los seres 
humanos y surgió como una necesidad innata por comunicarse. 
La Real Academia Española define el lenguaje como: “La facultad del ser humano 
de expresarse y comunicarse con los demás a través del sonido articulado o de 
otros sistemas de signos.” Mientras que en el libro “Acción, pensamiento y 
lenguaje” Jerome Bruner define lenguaje como: “[…] un instrumento con el que 
hacer las cosas y hacerlas para otros, muchas de las cuales no podrían 
concebirse sin él”17 y menciona que para ser efectivo, requiere de “formatos” que 
sirvan de medios de comunicación entre los individuos y aclara que: “[…] no es 
posible identificar formatos independientemente de las percepciones de los 
participantes, salvo cuando se han hecho muy convencionales.”18 
Al respecto de la universalidad de las expresiones de la lengua, De Brosses en el 
Tratado de la formación mecánica de las lenguas, afirma que “[…] hay ciertas 
expresiones que se desarrollan regularmente las primeras, desde que la facultad 
de hablar comienza a ponerse en ejercicio; que si esas expresiones son 
esencialmente las mismas en todos los pueblos de los cuatro ángulos de la tierra, 
habrá que concluir de ellas que son nativas al ser humano”.19 
Dicho de otro modo, el lenguaje es una herramienta de comunicación entre 
individuos conformado por formatos o expresiones que deben ser entendidos por 
dos o más partes y mientras sean entendidos por mayor número de personas, 
adquirirán carácter de universal. Por ejemplo, los idiomas: en la medida en que 
más personas conozcan los formatos de lenguaje del mismo, la lengua se vuelve 
universal. 
Se ha hablado continuamente del lenguaje pero ¿qué relación tiene con el 
muralismo? El investigador del arte polaco Tatarkiewicz Wladislao definió el arte 
como: “[…] una actividad humana consciente capaz de reproducir cosas, construir 
17 BRUNER, Jerome. Acción, pensamiento y lenguaje. Alianza editorial, Madrid 1984, p. 178. 
18 Ibíd., p. 180 
19 Citado por ZABOROWSKI. Origen del lenguaje. Editorial Medardo Rivas, Bogotá 1884, p.13 
14 
 
 
 
formas, o expresar una experiencia, siempre y cuando, el producto de esta 
reproducción, construcción, o expresión pueda deleitar, emocionar o producir un 
choque.”20 
De Brosses también abordó ese concepto de reproductibilidad desde la 
composición más básica lenguaje afirmando que: “[…] la primera fábrica del 
lenguaje humano, no ha podido consistir, pues, como lo demuestran la experiencia 
y las observaciones, sino en una pintura más o menos completa de las cosas 
nominadas”.21 
Por lo que, no todo el lenguaje es necesariamente hablado o escrito, también lo 
puede ser una pintura y en tanto esta sea entendida por un grupo de personas y 
transmita un mensaje o provoque un sentir, se puede tomar como ejemplo las 
pinturas rupestres, los jeroglíficos egipcios o los aztecas quienes en sus primeros 
intentos por comunicarse, plasmaban en paredes conmateriales como piedras y 
sangre animal su acontecer: su intención era transmitir conocimiento, perpetuar 
sus valores, deidades y su visión de la realidad a futuras generaciones o culturas 
ajenas a ellos. Gracias a ello es que actualmente podemos conocer cómo 
funcionaba su sistema de organización y entender su cultura desde su perspectiva 
o creencias religiosas. 
Se puede afirmar entonces que las artes visuales han constituido desde un 
principio una forma de lenguaje que lo complementa para comunicar más 
detalladamente algún suceso o sentir ya sea personal o colectivo. 
Es importante resaltar que la estructura del lenguaje adquiere modificaciones 
según diferentes factores como lo pueden ser el estrato social, posición geográfica 
o momento histórico. Estos factores lo dotan de características identitarias que las 
distinguen unas de otras y pueden variar de un Estado a otro o incluso en el 
mismo Estado. Un ejemplo muy claro puede ser el acento y los modismos que 
pueda tener una población en el Norte en perspectiva con uno del Sur; incluso a 
20 TARKIEWICZ, Wladislao. Historia de seis ideas Arte, belleza, forma, creatividad, mímesis, experiencia 
estética. Tecnos Alianza, España 2001, p. 67 
21 DE BROSEES, op., cit., p.13. 
15 
 
 
 
pesar de hablar el mismo idioma y pertenecer al mismo Estado, pueden surgir 
variaciones en la forma de llamar las cosas o incluso en el sentir colectivo y la 
forma de expresarlo. 
Por otro lado, la identidad “[…] no es un concepto fijo, sino que se recrea individual 
y colectivamente y se alimenta de forma continua de la influencia del exterior”22 lo 
anterior denota su carácter maleable ya que no existen reglas de cómo hacer 
cultura. Por el contrario de lo que podría pensarse, los retos que enfrente una 
cultura como colectividad lejos de separarlos, reafirman su identidad cultural. 
Ya se ha hablado anteriormente de la identidad cultural como un ingrediente 
imprescindible para el lenguaje y para el poder suave. Para efectos de esta 
investigación se va a definir la identidad como “[…] un sentido de pertenencia a un 
grupo social con el cual se comparten rasgos culturales, como costumbres, 
valores y creencias”23 y por supuesto que el lenguaje forma parte de la identidad 
cultural de un pueblo mientras sea un rasgo propio producto de la colectividad. 
Uno de los personajes clave para el desarrollo del muralismo mexicano fue José 
Vasconcelos quien en su faceta como rector de la Universidad Nacional Autónoma 
de México y Secretario de Educación del Gobierno Federal, en el capítulo II se 
detalla más de su trabajo. Por ahora es indispensable entender su visión del 
lenguaje en el arte. 
Desde la óptica de Vasconcelos, el arte “[…] junto con la palabra, el alma [...] ha 
ido desarrollando a manera de auxiliares del verbo y como complementos del 
lenguaje todas las artes de expresión, las Bellas Artes”.24 
En ese sentido, Vasconcelos hizo énfasis de las estructuras del lenguaje en su 
discurso “El don del lenguaje” en el que habla del léxico popular como una forma 
de nombrar lo cotidiano y representar los valores culturales. Asimismo, relata que 
22 MOLANO, Olga Lucía. Identidad cultural un concepto que evoluciona. Opera, 2007, vol. 7, no 7, p. 73. 
23 Ídem. 
24 VASCONCELOS, José ¿Qué es la revolución? Editorial Trillas, México 2009 p. 57. 
16 
 
 
 
el lenguaje tiene función reveladora y “[…] vale en la medida en que delata la 
realidad del mundo y cosmos superior de la conciencia”.25 
Por lo que el arte es una forma de lenguaje que complementa la palabra y en la 
medida en que más personas entiendan ese lenguaje, el mensaje deseado puede 
ser transmitido más fácilmente y al formar parte de la identidad cultural de un 
pueblo, promueve el sentir nacional. Para ello, las formas del lenguaje tienen que 
ser informativas y accesibles; la claridad con la que sean transmitidas va a reflejar 
lo productivas que sean. 
Es muy peculiar como Vasconcelos logra armonía entre los términos lenguaje, 
identidad y arte uniéndolos a modo que juntos formaran un engranaje capaz de 
proyectar los intereses del Estado a través de la apropiación del lenguaje visual, 
en este caso los murales. 
Brumer también aborda esa función reveladora del lenguaje popular, asegurando 
que: “[…] cuyo fin es el de hacer sobresalir aquellos rasgos del mundo y de la 
interacción social”26 Estas ideas tuvieron eco durante el auge del muralismo 
mexicano en el que los pintores a través de frescos expusieron los rasgos 
culturales que nos distinguían como mexicano y no se hable únicamente de los 
que querían ser idealizados para las nuevas generaciones sino también era 
exponer crudamente el pasado desde la creación de lo conocido hasta la 
Independencia, Revolución Mexicana o la marcada división de clases. 
La idea de poder en el quehacer internacional se vio modificado dándole más peso 
a otros elementos como la persuasión que maneja el poder suave y en ese 
sentido, México ha tenido grandes aciertos en utilizar esos recursos culturales 
llenos de historia en murales para labrar un lenguaje propio que fuese reconocido 
por la colectividad mexicana y dotarla de identidad. Los frescos, constituyeron una 
herramienta del Estado mexicano para homogenizar la identidad cultural, los 
rasgos identitarios y exaltar la cultura mexicana en el exterior. En el siguiente 
25 VASCONCELOS, José Discursos 1920-1950 Editorial Trillas, México 2009 p. 249. 
26 BRUNER, op., cit., p. 183. 
17 
 
 
 
subtema se abordarán las características del soft power para ejercer la diplomacia 
cultural y su importancia en los fines del Estado. 
1.3 Diplomacia Cultural y su importancia en los fines del Estado 
La cultura la componen los patrones de conducta, creencias, formas de vida, 
representaciones artísticas, valores, lenguaje; se podría decir que denota la forma 
en que nos conducimos de acuerdo al sentido de pertenencia que tengamos con 
un conjunto mayor de individuos. 
No hay un patrón determinado que dicte cómo se hace cultura, ella está 
meramente establecida por costumbres y prejuicios. Por ello, la cultura es muy 
sensible a percepciones y puede ser moldeada. Su carácter flexible la vuelve un 
arma de influencia con otros Estados. 
Muchos han sido los intentos de definir este término a lo largo de los años. Sin 
embargo, en esta investigación, entenderemos el concepto de cultura que precisó 
la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura 
UNESCO durante la Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales celebrada 
en México en 1982, la cual señala que: 
“[…] el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, 
intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o un grupo social. 
Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los 
derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las 
tradiciones y las creencias y que la cultura da al hombre la capacidad de 
reflexionar sobre sí mismo [...]. A través de ella el hombre se expresa, toma 
conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en 
cuestión de sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas 
significaciones y crea obras que lo trascienden.”27 
27 UNESCO, Declaración de México sobre las políticas Culturales. Conferencia mundial sobre las políticas 
culturales México D.F., 26 de julio- 6 de agosto de 1982. [Consultado: 01/01/18]. Disponible en: 
http://portal.unesco.org/culture/es/files/35187/11919413801mexico_sp.pdf/mexico_sp.pdf 
18 
 
 
http://portal.unesco.org/culture/es/files/35187/11919413801mexico_sp.pdf/mexico_sp.pdf
 
La historia del Estado crea una cultura nacional que lo distinguede otros pueblos. 
En ese proceso surgen símbolos, lenguajes y tradiciones como una necesidad de 
homogeneizar la identidad del pueblo, de preservar y difundir la cultura misma: 
La identidad sólo es posible y puede manifestarse a partir del patrimonio 
cultural, que existe de antemano y su existencia es independiente de su 
reconocimiento o valoración. Es la sociedad la que a manera de agente 
activo, configura su patrimonio cultural al establecer e identificar aquellos 
elementos que desea valorar y que asume como propios y los que, de manera 
natural, se van convirtiendo en un referente de identidad (...) dicha identidad 
implica, por tanto, que las personas o grupos de personas se reconocen 
históricamente en su propio entorno físico y social y es ese constante 
reconocimiento el que le da el carácter de activo a la identidad cultural (...) El 
patrimonio y la identidad cultural no son elementos estáticos, sino entidades 
sujetas a permanentes cambios, están condicionadas por factores externos y 
la continua retroalimentación entre ambos.28 
Es interesante encontrar que a pesar de compartir características generales que 
las distinguen a nivel Estado, pueden existir diferencias culturales dependiendo de 
la región, estas subculturas nacen de las diferencias sociales o a las diferentes 
manifestaciones culturales que sostiene cada comunidad. El reto del Estado 
gobernante es poner a estas subculturas en sintonía con la identidad colectiva; al 
sentido de pertenencia del pueblo con el Estado se le llama nacionalismo. 
En una visión tradicional, se daba por sentado el interés del pueblo por todas las 
actividades e ideología del Estado, sin embargo, no es un tema que se pueda 
dejar al aire, es necesario cultivar la identidad nacional para conseguir 
consistencia y unidad ideológica así como cohesión social. 
En cuanto a la importancia de la comunicación dentro de los intereses del Estado, 
los gobernantes de cada Estado designan a un delegado la tarea de representar y 
velar por los intereses del Estado ante otros, a estos se les llama agentes 
diplomáticos. 
28 BÁKULA, Cecilia. Reflexiones en torno al patrimonio cultual. Revista Turismo y Patrimonio, 2000, No. 1, p. 
169. 
19 
 
 
 
Andrés Bello al respecto de la diplomacia y sus orígenes escribió: 
“[…] la parte diplomática era solo el arte de conocer y distinguir los diplomas, 
esto es, las escrituras públicas emanadas de un soberano; pero habiéndose 
dado aquella denominación a los embajadores o légalos, que los soberanos 
se acreditan mutuamente. Hoy se llama también diplomática o diplomacia la 
ciencia que trata de los derechos y funciones de los ministros; aunque el uso 
propio y autorizado, es decir, diplomática en el primer sentido y diplomacia en 
el segundo”.29 
Por lo que los representantes diplomáticos son clave para atenuar conflictos entre 
uno o varios Estados y no sólo eso, también pueden ser los promotores de puntos 
de encuentro con otras naciones a fin de crear lazos más formales como tratados 
en diferentes ramas sociales. 
Haciendo referencia al ejercicio de la diplomacia, el Doctor en Ciencia Política con 
especialidad en Diplomacia y Cultura por la Universidad de Växjö Suecia, César 
Villanueva menciona: “Si bien el fundamento sustancial de las diplomacias pública 
y cultural está inspirado en la apertura y la inclusión, en la práctica los países las 
desarrollan correspondiendo a sus tradiciones y objetivos propios”.30 Por tanto, 
independientemente del tipo de diplomacia que se hable, cada Estado encaminará 
sus acciones diplomáticas en concordancia con sus ideales, intereses y 
tradiciones. 
Lo exquisito de la diplomacia cultural “[…] radica en la capacidad que tienen de 
expresar de manera directa a las sociedades de otros países las ideas, los 
intereses y la cultura de la nación huésped”.31 En consecuencia, la diplomacia 
cultural se vuelve un arma fundamental del Estado porque en la medida en que se 
conocen y se optimizan los recursos culturales, es posible la suscripción de 
29 BELLO, Andrés, Principios de Derecho Internacional, Stanford University Libraries, Buenos Aires, Atalaya 
1873, pp. 305-306 
30 VILLANUEVA, César. La diplomacia pública y cultural: estrategia de inclusión y convergencia en el nuevo 
milenio Revista Digital No. 85, SRE Noviembre 2008- febrero 2009, p. 9. 
31 VILLANUEVA Ibíd., p. 8. 
20 
 
 
 
convenios bilaterales o multilaterales que posteriormente pueden adquirir carácter 
económico. 
La cultura nacional se vuelve la materia prima de la diplomacia cultural para 
brindar armonía entre la posición diplomática y los intereses a nivel internacional. 
Es un juego diplomático en el que el Estado tiene la oportunidad de reafirmar su 
imagen e influencia con otros para llenar al propio de protagonismo por lo que no 
se podrá generar o al menos mantener esa unidad cultural si el Estado no 
respalda la difusión y creación de puntos de encuentros culturales que pueda 
exportar a otros Estados. 
Durante la etapa muralista se tuvo mucho apoyo del Estado para la promoción del 
sector cultural, fue usado beneficiosamente por el gobierno en turno para legitimar 
el Estado mexicano así como para mejorar la presencia internacional de México a 
través de los frescos. En el siguiente capítulo se abordará el contexto histórico y la 
ideología de los intelectuales que instauraron el movimiento muralista. 
 
21 
 
 
CAPÍTULO 2 ANTECEDENTES: UNA VISIÓN HISTÓRICA DEL MURALISMO 
EN MÉXICO 
En este capítulo, abordaremos los elementos históricos que detonaron la carga 
ideológica del muralismo mexicano. Asimismo, se detallará el papel que tuvo José 
Vasconcelos en la proyección de los intereses del Estado desde la visión 
muralista. 
2.1 La cultura en el marco del Porfiriato 
La revolución mexicana fue el resultado de una serie de sucesos políticos y 
sociales originados principalmente en la etapa Porfirista. Por ello, primeramente se 
resaltarán esas características sociales y políticas más significativas de la época 
que propiciaron la gestación del movimiento muralista para después abordar a 
fondo la cuestión ideológica de este movimiento artístico. 
Es menester mencionar que durante los años posteriores a la Independencia de 
México, liberales y conservadores disputaban ideas de cómo debería ser 
gobernado el Estado. En el contexto religioso, la Iglesia era la única religión 
permitida y poseía un lugar privilegiado dentro de la esfera política, y para ese 
entonces, aún existían hacendados criollos que poseían tierras y servidores muy a 
pesar de que la esclavitud ya estaba abolida. 
Bajo ese contexto, en La pintura mexicana, su filosofía e intención didáctica, 
Esperanza Garrido analiza la Independencia desde varias perspectivas: la política 
y de pensamiento. Hace notar que la Independencia de México representó 
únicamente la independencia política. Sin embargo, la independencia intelectual 
llegaría al consolidarse en el poder el grupo liberal. Un grupo liberal que seguía 
una línea positivista y enfocaba el progreso material a través de la ciencia, y en 
palabras de Garrido, “[…] es entonces que se logra la independencia intelectual: 
22 
 
 
libertad de pensamiento, libertad de cátedra, libertad de religión, etcétera, y una 
clara separación entre Gobierno e Iglesia”.32 
Los ideales liberales consiguieron eco con el consenso político que dio pie a la 
promulgación de la Constitución de 1857, un avance significativo por tener sobre 
el papel los nuevos derechos y obligaciones de los mexicanos pero con grandes 
retos para poder generar su aplicabilidad a cabalidad. De ahí que los posteriores 
gobiernos se vieran en serios problemas para poder atender los mecanismos 
institucionales que lograrán hacer efectivo el contenido de dicha Carta Magna. 
Aunado a quealgunos gobiernos en turno titubearon con el principio de no 
reelección que salvaguardaba la Constitución, como fue el caso de Sebastián 
Lerdo de Tejada, quien mientras fungió como presidente de la República, presentó 
una iniciativa para perpetuarse en el poder. 
La coyuntura con Lerdo de Tejada dio lugar a que Porfirio Díaz, militar de la 
época, respaldará el Plan de Tuxtepec en 1876, documento en que desconoció a 
Sebastián Lerdo de Tejada como presidente de México, criticó la corrupción 
generada en torno al mandatario, rechazó las intenciones del gobernante en turno 
de reelegirse y se autoproclamó jefe del movimiento que tenía como objetivo una 
nueva elección a nivel presidencial y de gobernadores.33 
La proclamación del Plan de Tuxtepec provocó que diversos regimientos 
comenzaron a levantarse en armas hasta que Lerdo de Tejada se vio obligado a 
abandonar México, razón por la cual y tras la victoria electoral en 1877 Porfirio 
Díaz asumió la presidencia de la República y se mantuvo en el cargo hasta 
1911.34 
Sin embargo, a nivel social a pesar de que la Constitución de 1857 era más 
incluyente con las diferentes comunidades, la realidad era que en la práctica no se 
32 GARRIDO, Esperanza. La pintura mexicana, su filosofía e intención didáctica. Colección de Filosofía de la 
Educación, 2009, Núm. 6, p. 57. 
33 Véase DÍAZ. El Plan de Tuxtepec. [Consultado 3/08/18] Disponible en: 
http://www.ordenjuridico.gob.mx/Constitucion/TUXTEPEC.pdf 
 34 GONZALBO, Pablo Escalante, et al. Nueva historia mínima de México. El Colegio de México AC, 2004, pp. 
315. 
23 
 
 
 
sentían parte de una colectividad. No existía identidad ni cohesión nacional; 
habían poblaciones aisladas que se sentían con una cultura completamente 
diferente a las otras o incluso a la gobernante y la oposición entre defensores y 
detractores obstruía su aplicación; por lo que había que consolidar al Estado y 
nación así como limar asperezas de dirección del gobierno para facilitar la toma de 
decisiones. 
En palabras de Elisa Speckman, Investigadora de la UNAM, “[…] era necesario 
preservar la legitimidad y el consenso, y extenderlo a toda la nación; sobre todo, 
se requería cohesionar las fuerzas políticas y regionales, terminando con los 
riesgos de levantamiento o fragmentación territorial”.35 
Durante ese período se gestaron muchos cambios sociales e ideológicos ya que 
había una lista muy larga de retos que enfrentaba su administración: “unificar y 
cohesionar las fuerzas políticas regionales, otorgar legitimidad y legalidad al 
régimen, respetando o aparentando respetar la constitución y lograr el 
reconocimiento internacional”36. 
Muchos de los retos estaban ligados unos con otros y se podían trabajar en 
conjunto: Díaz logró legitimidad en sectores clave a través de la negociación y la 
conciliación, cuando no podía usar una de ellas, recurría a la represión: los 
caciques o líderes locales y militares lo apoyaban ya que Díaz representaba y 
velaba por sus intereses por lo que le era sencillo usar al ejército, la policía o la 
policía rural. Por otra parte, ganó el apoyo de los pueblos o colectividades 
campesinas quienes defendían su autonomía política a cambio de la 
desamortización o dimisión de tierras entre sus miembros siempre y cuando fuese 
según sus costumbres, así como sus necesidades.37 También los grupos urbanos 
lo apoyaban pues veían en él la única opción para unir a la nación y establecer la 
paz. 
35 Ibídem, p.195. 
36 Ibídem, p.195. 
37 Ibídem, p.193. 
24 
 
 
 
Una de las leyes más significativas incluidas en la Carta Magna de 1857, obligaba 
a los gobernantes a garantizar los derechos de los individuos y la separación del 
Estado de la iglesia, de esta última deriva la libertad de culto, decisiva ya que 
anteriormente la educación estaba en manos de la iglesia, abriendo las puertas a 
la educación laica en manos del gobierno38. Sin embargo, el gobierno de Díaz “no 
derogó las leyes antieclesiásticas, pero tampoco aplicó todas. Admitió que la 
iglesia recuperara propiedades, que se reinstalara en clero regular y que se 
fundaran congregaciones de vida activa, consagradas a la educación y atención a 
enfermos y menesterosos”39 
En el tema de la legalidad, se llevaban a cabo las votaciones como lo marcaba la 
Constitución, sin embargo, las votaciones se manipulaban llenando las urnas con 
papeletas que no eran de los votantes “[…] se trataba de rituales que pretendían 
demostrar la eficacia del sistema político y legitimaban el régimen. […] Así, si en el 
plano electoral las leyes no siempre se cumplían, existía un interés por brindar una 
apariencia de legalidad o de respetar, al menos, las formas”40 
En cuanto al reconocimiento internacional, Díaz restableció las relaciones 
diplomáticas con Francia, Inglaterra, Alemania y Bélgica que estaban rotas a raíz 
de la moratoria decretada por Juárez. Más adelante en 1878, también logró que 
Estados Unidos reconociera su gobierno “gracias, entre otras cosas, al pago de la 
deuda y de compensaciones, y a las facilidades brindadas a los inversionistas.41 
Estas acciones fueron clave para proteger la soberanía nacional de amenazas de 
intervenciones extranjeras. 
El arte en general ya comenzaba a germinar aunque con tintes nacionalistas muy 
suaves ya que se encontraba preferentemente enfocado hacia Francia ya que al 
presidente le apasionaba la cultura francesa. Durante la etapa que va de 1876 a 
1888 se ven muy marcadas estas características sobre todo en la arquitectura y 
38 Ibídem, p.196. 
39 Ibídem, p.196. 
40 Ibídem, p.199. 
41 Ibídem, p.198. 
25 
 
 
 
Díaz se sirvió del arte de la época para conseguir el reconocimiento internacional; 
la idea era extender el amor por México y su cultura. 
La literatura fue la que tuvo mayor auge en esta etapa, destacó como literato 
Francisco Zarco quien fundó el Liceo Miguel Hidalgo, el cual formó a los primeros 
poetas y escritores en el siglo XX42. En el teatro, el Teatro chico mexicano el cual 
presentaba obras exaltando los valores mexicanos presentado a clases sociales 
altas, semi altas y bajas, que aunque con presentaciones por separado, ya era 
accesible para todos. Los pintores, por su parte, en esos momentos dedicaban 
mayor parte de su carrera al paisajismo como José María Velasco y sus trabajos 
del Valle de México,43 haciendas y volcanes. La arquitectura también se vio 
beneficiada en este período, la prueba está en la edificación del Palacio de Bellas 
Artes44 en la que aunque la diseñó el arquitecto italiano Adamo Boari, la 
decoración interior y exterior incluye elementos de la cultura mexicana y el México 
independiente.45 
Ante este panorama es importante resaltar la situación política que permeaba para 
1907, la cual se caracterizó por: 
“[…] la contradicción entre el desarrollo industrial y su negativa para 
establecer las modificaciones jurídico-políticas necesarias como un 
trato justo con los trabajadores a través del reconocimiento sindical y la 
contradicción colectiva; el mantenimiento de una estructura caciquil y 
los latifundios dejando en la pobreza a los campesinos; la falta de 
auténtica justicia y la auténtica democracia.”46 
Y no fue coincidencia que en este momento los artistas comenzaran a tener eco 
en cuestiones políticas y diplomáticas ya que a esos momentos se estaba 
42 Véase PERALES, Alicia. Liceo, El. [Consultado 5/12/18] Disponible en: 
http://www.elem.mx/estgrp/datos/123 
43 Anexo 1 Paisaje del Valle de México 1875 por José María Velasco, p. 54 
44 Anexo 2 Palacio de Bellas Artes, p.54 
45 Véase EL PALACIO DE BELLAS ARTES. Museo el Palacio de Bellas Artes. [Consultado 5/20/18] Disponible 
en: http://museopalaciodebellasartes.gob.mx/ 
46 VARGAS, Gabriel. El Ateneo de la Juventud y laRevolución Mexicana. Enciclopedia de la filosofía mexicana. 
Siglo XX. p.5 
26 
 
 
http://www.elem.mx/estgrp/datos/123
http://museopalaciodebellasartes.gob.mx/
 
gestando la asociación civil, el Ateneo de la Juventud, creada bajo los auspicios 
de Justo Sierra, Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes del gobierno de 
Porfirio Díaz. La razón de ser del Ateneo era plantear una nueva forma de ver, 
hacer y vivir la cultura y la educación; romper con los modelos clásicos para 
impulsar la cultura desde el fomento a la educación. 
Estaba conformado por jóvenes estudiantes y egresados del nivel superior 
quienes comenzaban a inquietarse por el gobierno porfirista. Lo fundaron 
personajes como José Vasconcelos, Antonio Caso, Alfonso Reyes, Isidro Favela y 
Diego Rivera, la constante de los miembros es que todos estudiaron en algún 
momento en Europa por lo que tenían un punto de vista filosófico-político de la 
situación del Estado mexicano más amplio. 
La Asociación se dividía en secciones para dar lecciones gratuitas de materias 
especializadas y para poder impartirlas, se juntaron socios que desearan colaborar 
con ellos, con el tiempo se volvió un centro cultural muy concurrido. El objetivo era 
difundir los valores de la ciencia y el arte al pueblo mexicano siendo incluyentes 
con todas las edades y clases sociales, con ello las clases comenzaron a hacerse 
al aire libre precisamente para hacerlas de fácil acceso a todos. Destacaron las 
clases de literatura, de geografía y dibujo lo cual podría resumirse en el 
antecedente directo de los muralistas ya que los primeros muralistas iniciaron 
pintando paisajes de México. 47 
Siguiendo este fervor por la cultura, Justo Sierra presentó en 1910 ante la Cámara 
de Diputados el proyecto de creación de la Universidad Nacional de México, un 
proyecto que pretendía hacer contrapeso al problema de la educación. Su 
propuesta incluía educación preparatoria en temas de jurisprudencia, medicina, 
ingeniería, bellas artes y altos estudios. No fue hasta 1910 que Porfirio Díaz 
decretó formalmente su creación.48 
47 PERALES, Ojeda Alicia. Ateneo Mexicano, El, Instituto de Investigaciones Fisiológicas IIFL UNAM. 2000/27 
de noviembre 2017. [Consultado: 09/05/18]. Disponible en: http://www.elem.mx/estgrp/datos/122 
48 EL UNIVERSAL, La UNAM, el decreto más importante de Porfirio Díaz, publicado el 05/27/2015 
27 
 
 
http://www.elem.mx/estgrp/datos/122
 
Así pues, los jóvenes comenzaron a cuestionar al gobierno en turno de las 
decisiones que tomaba y exigía mayor 49educación para todas las clases sociales. 
Hay que recordar que el gobierno porfirista mantenía una ideología 
predominantemente positivista, la participación de estos jóvenes intelectuales 
cobró relevancia ya que: “[…] adquieren una actitud escéptica y crítica frente al 
Positivismo y persiguen una educación con mayor carga de ciencias humanas, por 
otro lado se difunden las doctrinas de Carlos Marx y pensadores de corte 
socialista, a la vez que, se desarrolla un deseo de participación política, que el 
presidente Díaz reprimía”.50 
Por otra parte, con el nombramiento de Ramón Corral, miembro del gabinete de 
Díaz como vicepresidente tuvo como resultado una serie de dificultades políticas 
ya que la decisión obligó a Díaz a desplazar a viejos liberales y a enemistarse con 
algunos sectores del ejército al punto en que: “[…] el pacto con los gobernadores o 
poderes regionales obligó al presidente a desconocer su compromiso con los 
pueblos y en general con los campesinos, y el pacto con los inversionistas y 
empresarios llevó a desconocer las demandas obreras”.51 Con cada una de las 
decisiones de Díaz en su mandato, se acentuaba un gobierno cada vez más 
autoritario, lo que coadyuvó a fraccionar la élite y fue entonces que perdió la 
capacidad de mediar o negociar con ellos como anteriormente se había llevado a 
cabo. 
Francisco I.Madero se tornó en su principal opositor, quien por medio de su libro 
La sucesión presidencial aceptaba que aunque Díaz había sido un buen jefe de 
Estado, no tenía intenciones de dejar la presidencia por lo que se propuso como 
candidato presidencial. 
Acto seguido, Madero creó el Partido Antireleccionista y recorrió el país buscando 
apoyo popular. Díaz pidió su captura al notar la simpatía que tenía con el pueblo el 
nuevo candidato. Una vez preso Madero, se celebraron nuevamente las 
49 GARRIDO, op., cit., pp. 57-58. 
50 GARRIDO, op., cit., pp. 57-58. 
51 GONZALBO, Pablo Escalante, et al. Nueva historia mínima de México. El Colegio de México AC, 2004, p.203 
28 
 
 
 
elecciones en 1910 de la cual Díaz volvió a salir victorioso, una vez terminadas las 
elecciones, Madero fue puesto en libertad y logró huir a Texas. 
Ya en Texas, Madero proclamó el Plan de San Luis52 en el que declaraba nulas 
las elecciones, reafirmaba el principio de no reelección y el derecho del pueblo al 
sufragio efectivo. El gobierno porfirista rápidamente intentó frenar la divulgación de 
ese plan apresando a sus promotores. Sin embargo, el movimiento opositor ya 
estaba cobrando fuerza pues gran parte de la población sentía descontento con el 
gobierno. 
Porfirio Díaz creyó que sería fácil controlar la situación como ya lo había hecho 
anteriormente con los opositores al inicio de su mandato. Sin embargo, a 
diferencia de años atrás, los habitantes ya se sentían parte de México y con una 
identidad cultural más homogénea y sobre todo, ya tenían consciencia de los 
actos políticos y diplomáticos de su gobierno gracias al avance educativo llevado 
por Justo Sierra y el Ateneo de la Juventud, ello llevó a que se organizaran para 
mostrar su descontento con el gobierno, aunado a que el Plan de San Luis había 
propuesto un tema crítico para los campesinos: el reparto de tierras, promesa por 
la que habrían apoyado a Emiliano Zapata y provocó se levantaran en armas. 
El ejército de Porfirio Díaz intentó hacerle frente a las fuerzas revolucionarias pero 
no tuvieron éxito y el 21 de mayo de 1911 Díaz firmó los Tratados de Ciudad 
Juárez.53 Este acuerdo le puso fin al combate entre Díaz y Madero así como la 
intención de Díaz de renunciar a la presidencia de México. Al dejar el gobierno, 
Díaz huyó del territorio mexicano a Europa, donde cuatro años después murió. 
Pese a las fallas del gobierno de Díaz, es cierto que se le dio legalidad y 
personalidad al gobierno, voluntaria o involuntariamente se le dio difusión a la 
educación y las artes, se cohesionó la identidad nacional y se le dio dirección a los 
intereses del Estado mexicano. Al exterior, logró el reconocimiento internacional 
52 Véase el Plan de San Luis. Recurso digital disponible en la Biblioteca Jurídica del Instituto de 
Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam 
53 Véase el Texto de los Convenios de Ciudad Juárez. Recurso digital disponible en la Biblioteca Jurídica del 
Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam 
29 
 
 
http://www.juridicas.unam/
http://www.juridicas.unam/
 
buscado desde tiempo atrás, fortaleciendo la soberanía nacional. Todo lo anterior 
cobró forma al fin de la Revolución Mexicana. En el siguiente capítulo se 
explicarán los elementos ideológicos clave de la Revolución desde la perspectiva 
de los intelectuales de la época como José Vasconcelos y los miembros del 
Ateneo de la Juventud. 
 
2.2 Revolución intelectual 
Si bien el gobierno Porfirista desencadenó una revolución por su excesivo 
autoritarismo y centralización de poderes, es de reconocer que logró instaurar las 
bases para el desarrollo de la identidad nacional. 
Desde la llegada de Venustiano Carranza en 1917 y después, al fungir Álvaro 
Obregón comopresidente en 1920 arrancó el proceso de institucionalización del 
Estado mexicano: su gobierno se caracterizó principalmente por la división de 
tierras, la promoción de arte, cultura y educación. Estas medidas constituyeron un 
medio de preservación del Estado a modo de mantenerse soberanos y sobrevivir a 
amenazas internacionales que pudieran corromper la unidad del pueblo o destruir 
la riqueza cultural. 
En el período de 1920 a 1940, se instauraron las principales instituciones, tales 
como la Confederación de Trabajadores de México (CTM), el Banco de México, la 
Confederación Nacional Campesina (CNC), el Partido Nacional Revolucionario 
(PNR)54 y la Secretaría de Educación Pública (SEP), las cuales también 
consiguieron cohesionar a obreros y campesinos. 
Ahora bien, es cierto que la educación representó una contribución importante en 
el proceso de reconstrucción social, no fue el único medio porque: 
“[…] también se fomentó la formación de sindicatos y demás 
organizaciones obreras, se crearon instituciones de salud que 
permitieron, y siguen permitiendo, que todo mexicano tenga acceso al 
54 Antecesor del Partido Revolucionario Institucional (PRI) 
30 
 
 
 
sistema de salud y al de educación, se reconstruyeron tramos 
importantes de las vías del ferrocarril y carreteras, se reguló la inversión 
extranjera, en fin, el país vivía una época de esperanza, progreso y 
confianza […]”55 
Los jóvenes pertenecientes al Ateneo de la Juventud, tuvieron cabida no solo en la 
cuestión política y educativa sino también en las artes. Al respecto, Virginia 
Medina, investigadora de la UNAM, resalta que: 
“[…] si resumimos las actitudes y corrientes de pensamiento estético de 
la primera década del siglo XX y más particularmente la de los jóvenes 
del Ateneo de la Juventud, encontramos ciertas ideas que han de ser 
fundamento del arte que se desarrolla más adelante dentro de nuestro 
país. [...] Se crea una conciencia en contra de las “escuelas” y de los 
dictados, y a favor de la libertad artística y de su expresión en cualquier 
corriente, la que sea más adecuada al temperamento individual. Por otro 
lado, trasluce la conciencia de que el arte no es representación, sino 
interpretación.”56 
José Rojas Garcidueñas, estudioso del Ateneo afirmaba: 
“Así, pues, es cierto que la labor de los Ateneístas, en aquellos años de 
1909 a 1913 o 1914, fue parte de la revolución que, en esos días, iba 
cundiendo no solamente por toda la extensión de suelo mexicano sino 
también penetrando en sus diversas instituciones políticas y sociales, 
hasta llegar a todas, o casi todas las formas sociales de la vida de 
México, es lo que, precisamente, constituye y conforma una 
revolución.”57 
Al llegar 1921, Álvaro Obregón designó a José Vasconcelos la tarea de 
institucionalizar el sector educativo a través de la Secretaría de Educación Pública 
y la Universidad Nacional Autónoma de México. 
55 GARRIDO, op., cit., p. 58. 
56 MEDINA, Virginia. El ateneo de la juventud y el arte: Los principios ateneístas y la revista savia moderna 
Multidisciplina núm. 11, 2011, p. 80. 
57 ROJAS, José. El ateneo de la juventud y la revolución, Editorial Instituto Nacional de Estudios Históricos de 
las Revoluciones de México, México 1979, p.150. 
31 
 
 
 
Es importante destacar que Vasconcelos perteneció al Ateneo de la Juventud y 
llegó a la Secretaría en medio del fervor por la idea de “Orden, Amor y Progreso”. 
De lo anterior se desprende la percepción de Vasconcelos que: “revolucionario no 
es el que más grita sino el que más obra”,58 lejos de las armas en el sentido que 
había que proponer una revolución que realmente dejara huella para el progreso 
común, edificando escuelas, fortaleciendo las instituciones, sustituyendo los 
puestos políticos por personas letradas en materia, capaces de enfrentar 
intelectualmente cualquier circunstancia que se presentase para dejar de invertir 
tanto en el sector militar pues aseguraba que “la defensa más eficaz [..…] se 
encuentra en el crecimiento y el desarrollo de la cultura propia”;59 apoyar a la 
comunidad rural y enaltecer la cultura para fortalecer el sentir nacional. 
Los revolucionarios se sintieron identificados con la ideología de Vasconcelos 
pues para ellos el fascismo era sinónimo de desigualdades, pobreza y diferencia 
de clases. Por otra parte, el nacionalismo fue visto como herramienta de 
construcción social; se apoyó la educación, la producción y consumo de bienes y 
servicios nacionales. 
Desde el pensar de Vasconcelos, las revoluciones tienen que ser rápidas y 
contundentes porque las promulgadas suponían un fastidio para el pueblo y es 
síntoma de no tener claro a dónde se quiere llegar además de crear brechas 
sociales y las revoluciones más eficaces eran las intelectuales. 
Es por ello que Vasconcelos hizo uso de la educación como una vía para sellar los 
ideales de la Revolución a través de un proyecto educativo en el que utilizó el 
fervor popular como motor para una cruzada por la educación. En ese proyecto 
incluyó a los campesinos, indios y trabajadores como piedra angular para lograrlo, 
argumentaba que “ni podemos acabar con los indios ni nos conviene hacerlo, ya 
que ellos son nuestra raíz, la base de la sustentación de nuestra nacionalidad y de 
nuestra futura civilización particular”.60 
58 VASCONCELOS, José. ¿Qué es la revolución? Editorial Trillas, México 2009. p. 48. 
59 Ibídem, p. 121. 
60 Ibídem, p. 107. 
32 
 
 
 
Si bien durante el gobierno porfirista se creó la Secretaría de Instrucción Pública 
que funcionaba únicamente en el entonces Distrito Federal al mando de Barrada y 
Sierra, era una institución local en la que cada estado tenía la tarea de organizar y 
desarrollar sus propios proyectos educativos. 
Sin embargo, el proyecto no tuvo completo éxito ya que los estados se regían con 
el principio de “municipios libres” que en el fervor de la revolución era 
indispensable para los ciudadanos porque implicaba la descentralización del 
Estado, al llevarlo a la práctica no funcionó ya que la revolución dejó muy 
lastimada la economía de los municipios y prácticamente nadie tenía acceso a la 
educación por lo que era muy complicado sostener abiertas las escuelas. 
El problema de la educación era alarmante, tan sólo en el censo realizado por el 
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 1921 que evidenciaba el 
largo camino que tenía México en materia educativa.61 
Por otra parte, el gobierno estuvo dirigido por muchos años por militares que 
invertían más en armas, sistemas de defensa y entrenamiento militar dejando en 
último lugar de importancia a la educación, a la que José Vasconcelos le dio un 
giro de 360 grados. 
2.3 El nacionalismo de raza a través del movimiento muralista mexicano 
desde la perspectiva de José Vasconcelos 
La llegada de José Vasconcelos a la Secretaría de Educación Pública revolucionó 
la educación y al arte en México: su proyecto proponía que el Gobierno Federal 
debía encargarse de alimentar, vestir y educar a los hijos de incapacitados y 
menores de 14 años de edad; fundar escuelas industriales rurales adaptadas a 
medios y actividades de cada región; el uso del idioma español para desarrollar 
unidad nacional homogeneizando el lenguaje; bibliotecas públicas para que todos 
tuvieran acceso a los materiales literarios; división de presupuesto del gobierno 
61 El estudio arrojó que el porcentaje de analfabetismo era %65.27. Nota: en ese censo no se captaron los 
datos del concepto “no saben leer” y no está incluida la población de los municipios que pertenecían a los 
estados de Durango, Michoacán, Nayarit, Sonora, Tamaulipas, Veracruz y Quintana Roo ya que no fueron 
censados. Recurso en línea disponible en http://www.beta.inegi.org.mx/33 
 
 
http://www.beta.inegi.org.mx/
 
federal y local; la separación de actividades intelectuales de la nación del 
quehacer político a modo que la educación fuera completamente neutral para que 
no interfiriera en los intereses políticos ni sea condicionada por ella; cuidado de 
teatros, cinematógrafos y conciertos; empleo de edificios escolares para labores 
de educación pública. 
De lo último se desprende el uso de las bellas artes como instrumento de 
atracción para despertar el interés por la educación, la cultura, proyección 
ideológica e historia de México. En ese sentido, tenía la idea de forjar una cultura 
autónoma ‹‹sin que autonomía significara necesariamente vivir como un bárbaro, 
más bien hablaba de elevar el nivel cultural enalteciéndolo pues la cultura, es 
decir, significaba la “integración, ordenamiento y armonía de conocimientos.” ››62 
Fue en ese momento que los movimientos artísticos tomaron fuerza y se ocuparon 
como medio para unificar la cultura y vehículo de la ideología nacional. 
El muralismo, nació como movimiento a principios del siglo XX: estaba integrado 
por un grupo de intelectuales, todos formados en la Escuela Nacional de Bellas 
Artes, la antigua Academia de San Carlos, con la misión de concientizar y alzar la 
voz en temas sociales, políticos y económicos quienes a través de murales, 
incluían elementos del pasado histórico de México así como de protesta política y 
económica vinculados a la Revolución mexicana. 
El muralismo, representó una apropiación del arte con un lenguaje propio que 
respondía a las necesidades de su sociedad pues “su característica común es la 
temática mexicana, el amor por lo popular, y la audacia en el uso de los nuevos 
materiales y gamas hasta entonces no favorecidas por el gusto imperante”63 
Los pintores más relevantes fueron Diego Rivera, José Clemente Orozco y David 
Alfaro Siqueiros por la calidad de sus obras, todos alumnos del Gerardo Murillo, el 
Dr. Atl, considerado el autor ideológico del movimiento muralista. 
62 VASCONCELOS, Jose. Discursos 1920-1950, Editorial trillas, México 2009, p.79 
63 PRAMPOLINI, Ida Muralismo mexicano 1920-1940 FCE, UV, UNAM, INBA, México 2012, p. 11 
34 
 
 
 
Los frescos, tenían objetivos específicos: “educar el gusto, transmitir ideas de 
patriotismo y de orgullo por lo netamente mexicano, fomentar la igualdad social, 
llegar al fondo del alma del espectador para transformarlo”64 plasmándolos en 
interiores o exteriores de edificios institucionales tan importantes como Palacio 
Nacional65 o el Antiguo Colegio de San Idelfonso66 y “el hecho de que las oficinas 
federales del gobierno estén ahí y que los presidentes despachen los asuntos 
importantes en ese edificio da al gobierno el símbolo de su legitimidad”67 
Eventualmente, se emplearon no sólo edificios gubernamentales sino también los 
privados, como ejemplo el que hizo Rivera en el Rockefeller Centre en 1933.68 
La técnica también revolucionó la pintura de la época ya que en esa época se 
usaba principalmente el óleo mientras que algunos como Diego Rivera y Fermin 
Revueltas usaron la encáustica por el brillo y durabilidad que aseguraba en los 
exteriores. Se trataba de una técnica que mezclaba los pigmentos con cera que se 
aplicaba en espátulas calientes para esparcirlas sobre los muros, auxiliados de 
pinceles de cerdas duras. Otros como David Alfaro Siqueiros, usaron la técnica del 
fresco basada en la aplicación de los pigmentos sobre una superficie de cal 
húmeda. Ambas altamente efectivas. Independientemente de la técnica que 
usaron, el común denominador fue el nacionalismo y el amor por lo mexicano. Así 
como la creación del universo, los indígenas y el arte prehispánico.69 
En ese sentido, Virginia Medina sostiene que “los ateneístas -y en este caso los 
pintores- descubrieron que la belleza no tenía una forma estrecha; que podía ser 
variada, plural, siempre que el lenguaje verbal o plástico estuviera trabajado con 
sinceridad.”70 Por lo que gradualmente se fueron alejando del estilo clásico 
europeo, obviamente respetando la escuela antigua pero ya iniciando una 
tendencia completamente mexicana. 
64 GARRIDO Op. cit., p. 61 
65 Anexo 3 Murales de Palacio Nacional por Diego Rivera, p. 55 
66 Anexo 4 Destrucción del viejo orden 1926 por José Clemente Orozco, p. 56 
67 PRAMPOLINI, op., cit., p. 25. 
68 Anexo 5 El hombre controlador del universo por Diego Rivera, p. 57 
69 MIJANGOS, Eliseo. Una aproximación a las técnicas de la pintura mural siqueiriana, Revistas UNAM no.8-9. 
UNAM 2015, pp.251 
70 MEDINA, op., cit., p.87 
35 
 
 
 
Por su parte, Cornelia Sieber comparte que: 
[…] el gran patrocinador José Vasconcelos, un intelectual con afinidad a la 
literatura clásica europea y no partidario del Partido Comunista, fue quien 
otorgó los primeros encargos públicos para murales en la Escuela Nacional 
Preparatoria a muralistas, como por ejemplo, Diego Rivera. Y también entre 
los muralistas se formaron diferentes estilos artísticos que son expresión clara 
de su propia individualidad. Pero el ideal de hacer público el arte, de inscribirlo 
en los procesos de producción colectiva, y su recepción en el espacio público, 
de darle utilidad educativa para el pueblo y de promover el sentido nacional a 
través del concepto del mestizaje —la raza, como se dice en el manifiesto —, 
eran puntos unificadores para los seguidores del nuevo estilo del muralismo.71 
Lo anterior evidencia que aunque el muralismo se desarrolló en medio de un fervor 
positivista influenciado por ideas socialistas, José Vasconcelos como principal 
promotor de la educación, cultura y arte, no compartía la misma visión; 
consideraba un estorbo las ideas derivadas del Marxismo puesto que le parecía un 
modelo que destruía la riqueza del Estado para que no hubiesen ricos y que con el 
tiempo, tendía a corromperse. Para él, el comunismo representaba una doctrina 
de disolución mientras que el nacionalismo controlado era una doctrina de 
construcción social. 
Asimismo, criticó el término de conciencia de clase que únicamente concientizaba 
al pueblo de su papel en la sociedad pero no los motivaba a crecer y sacarle 
provecho a todas sus capacidades, en cambio, propuso el término conciencia de 
raza que consistía en enaltecer las tradiciones e historia de México como 
fundamento del orgullo ciudadano, así como, la confianza plena en el pueblo y en 
sus decisiones, todo ello a través del nacionalismo que sería la fuerza de cohesión 
y la que intensificaría el ímpetu a grandes progresos y para lograrlo proponía la 
educación, arte y cultura para penetrar en todas las clases sociales.72 
71 SIEBER, Cornelia La obra de Frida Kahlo en el contexto del debate cultural mexicano. Texto que forma 
parte de la antología “Frida Kahlo “revistada” Estrategias transmediales transculturales – transpicturales”, 
Editorial Georg Olms Verlag. New York 2014, pp. 167. 
72 PRAMPOLINI, op., cit., p.53 
36 
 
 
 
Puede parecer contradictorio que el mayor promotor del movimiento muralista, un 
personaje reacio al marxismo como lo fue Vasconcelos, al mismo tiempo, invitara 
a participar en su proyecto y apoyara a personajes como Diego Rivera o Alfaro 
Siqueiros, abiertamente comunistas. En ese aspecto, Esperanza Garrido, afirma: 
“Los tres nacieron al final del siglo XIX, Orozco en 1883, Rivera en 1886 y 
Siqueiros en 1896, los tres vivieron la revolución, si bien de manera diferente, 
estudiaron en la Academia, buscaron un cambio en las artes plásticas, 
amaron su país, y se entusiasmaron con el proyecto de Vasconcelos. Los tres 
fueron iniciadores del movimiento, como ya se ha dicho, sin embargo en 
ocasiones se plantearon problemas diferentes,

Otros materiales