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RELIGIOSIDAD, FANTASÍA Y PASIÓN EN UNA SELECCIÓN DE PERSONAJES FEMENINOS DE BENITO PÉREZ GALDÓS TESIS DE MAESTRÍA DE LIC. BLANCA MONTOYA [; ~ • .j , f!. l!I!ITUDIUe., /.',,"," "'De UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO 2006 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. íNDICE INTRODUCCIÓN 1 1. ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA VIDA Y EL PENSAMIENTO DEGALDÓS 31 2. RELIGIOSIDAD 127 3. FANTASíA 202 4. PASIÓN 247 CONCLUSIONES 296 BmLIOGRAFÍA 328 Autorizo 8 II DIrección General de Blbllotecal de la UNAM • difundir .n formato electrónico e Impnllo el contenido de mi trB~aJo reC8pclonal. NOMeRE:~/aO'4 HaoIRJ"'= ' FECHA, :!:bí;r; Al, UD: ~ '_.~"I\. ) . , - --- INTRODUCCIÓN Benito Pérez Galdós es uno de los escritores espafi.oles más prolíficos del siglo XIX. Su obra es una completa, diversa y profunda historia de la vida y la gente de Espafi.a: novelas, episodios nacionales, obras de teatro, crónicas, poemas y hasta unas memorias escribió Galdós. El inter6s por los seres humanos y su afición a la vida cotidiana lo conducían a la observación profunda de su entorno, y por ello supo crear personajes entrañables. Su comprensión del carácter espafi.ol le permitió configurar personajes con un perfil psicológico susceptible de ser analizado científicamente y encontrar en ellos no sólo una congruencia ejemplar sino la posibilidad de estudiarlos para realizar hallazgos que aporten al entendimiento de la psicología femenina de su época. Sigmund Freud realizó diversos análisis de obras de arte encontrando en ellos material psicológico importante no sólo en cuanto a la relación de éstas con sus autores sino a una vertiente de conocimiento sobre los procesos del 1 pensamiento y el sentimiento del individuo. l Freud expuso que en psicología, los escritores aventajan por mucho el conocimiento cienúfico sobre el ser humano. Basta saber, no sólo que la relación edfpica fue expresada siglos antes de que la ciencia diere cuenta de sus mecanismos psicológicos, sino que el creador del psicoanálisis se basó en la literatura para descubrir o confirmar algunos de los procesos psicológicos que encontramos descritos en sus teorías. Sea pues este trabajo, como dice Galdós en su novela La familia de Le6n Roch, parte del "eterno homenaje tributado por la ciencia al arte, y al que éste debe corresponder alumbrándose en su glorioso camino con la inextinguible luz de la verdad"l. El hecho de que Galdós haya estado rodeado siempre de mujeres, ya que no sólo vivió con sus hermanas gran parte de su vida sino que tuvo muchas relaciones amorosas, fue quizás lo que permitió que sus personajes femeninos sean una representación fiel del carácter intrínseco de las mujeres I Voáse: Un recuerdo ir¡fantil de Goethe en Poes(a y verdad, La cabeza de Medusa, Dostoyevski y el parricidio, El Moisls de Miguel Angel en sus Obras Completas. 2Benlto P6rez Galdós, La/ami/la de úón Roch, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2000. pág. 139. 2 -, pertenecientes a diversas clases sociales de la Espana del siglo XIX. La inquietud por realizar este trabajo viene precisamente del profundo conocimiento que sobre la mujer tuvo Galdós y del inter6s de aplicar a algunos de sus personajes femeninos un filtro psicoanalítico que permita una mayor comprensión del proceso de los mecanismos psicológicos de las mujeres de la época, asimismo analizar 10 que el autor percibía en ellas y cual era el destino que les deparaba considerando no sólo su personalidad, su vida y la realidad particular en la que estaban inmersas, sino la realidad social, biográfica y psicológica del autor. En las obras de Freud encontramos el análisis que realizó sobre un libro de poca relevancia que apareció en 1903 con el título de "Gradiva" de W. Jensen3 en el cual analiza los suefios del protagonista y demuestra que un escritor de mediano talento tiene, sin embargo, el saber suficiente para 3 S. Freud, El delirio y los suefIos en la Gradlva de W. Jensen, Obras Completas del Profesor, Ed. Iztaccihuatl, M6xico, 196.5, pp. 28.5-390. 3 ,,'. exponer las leyes del inconsciente y los mecanismos que rigen el estado onírico en relación con el mundo interno y externo, mientras que al científico le ha tomado mucho tiempo y esfuerzo definirlos.· Un artista de la estatura de Galdós, a través de la perspectiva psicoanalftica, puede mostramos aspectos no analizados de personajes femeninos5 que confrontados con una realidad social revelan más profundamente su naturaleza. Probablemente este trabajo no interese a los crfticos que desprecian la jerga científica como herramienta de análisis de una novela y consideran que la crftica literaria debe efectuarse utilizando sus propias t6cnicas, posición tan 4SU trabajo sobro la interprotación de los suenos se ha visto especialmente retroalimentado por los suenos descritos en novelas y cuentos, los cuáles obedecen y confirman las reglas que emanan de su tesis sobre los parámetros del inconsciente y la elaboración de los suenas. P6rez Oaldós fue especialmente prolffico en la creación de lo que suenan sus personajes y el análisis de estos suenas se ajusta a la interpretaciÓn de los suenos bajo el esquema psicoanalítico; cabe notar que Oaldós escribió sus novelas antes de que se publicara dicho trabajo. ~En el siglo XIX hubo una especial preocupación por los personajes femeninos en Europa, debido en parte, a que el rigor y el puritanismo de la I!poca victoriana ocultaba la naturaleza femenina de tal forma que provocaba de manera reactiva el interés por develar el "misterioso" mundo interno de las mujeres. 4 respetable como la de quienes emplean instrumentos de otras disciplinas para abordar distintos aspectos del saber sobre el ser humano expuestos en la literatura ya que los artistas "beben en fuentes que no hemos logrado hacer accesibles a la ciencia"6. El mayor reto ha sido que resultando tan vasta su obra, el estudio de todos los personajes femeninos de su obra excedería el tiempo, amplitud y conocimientos que una servidora tiene para realizar este trabajo. De tal forma se ha optado por elegir de su obra novelística a algunos de ellos que parecieran de los más representativos. OBJETIVO Y MÉTODO El objetivo de este trabajo es analizar la religiosidad, la fantasía y la pasión en la psicodinamia de ciertos personajes femeninos en algunas novelas de Benito Pérez GaldÓs. 6ldem. P. 287. 5 La mayoría de los críticos coinciden en que la novela de Galdós tiene un fuerte contenido psicológico; para Sherman Eoff, consiste en la historia de un personaje profundamente arraigado en su entorno social y la forma en que 6ste evoluciona a partir de su experiencia; por otra parte, menciona que la concepción de la naturaleza humana de Galdós, esencialmente percibida a través de la realidad social de la época, tiene connotaciones metapsicológicas mediante las cuáles sus personajes se liberan del contexto social y permiten una perspectiva universal8; a partir de esta premisa, la comprensión que el autor tenía del ser humano y su destino, según las relaciones de su esencia ontogen6tica y su contexto histórico, económico y social, ofrece posibilidadesde estudio sobre la mujer dentro de la sociedad espaiiola del siglo XIX de la cual el autor es singularmente crítico, para plantear el origen, los elementos estructurales y la psicodinamia de su comportamiento. 7Shennan Eoff, "Oaldós in nlneteenth-century perspective", Ana/es Galdosianos, Afio 1, Nl1m. University of Pittsburg, Pennsylvania, 1966. p. 3 -7. 8Lo cual es parte del pensamiento evolucionista del siglo XIX y el6nfasis general en los conceptos de adaptación, cambio y el crecimiento mencionado por Shennan Eoff. 6 La fecunda imaginación creadora de Galdós se revela con los más de cien títulos de su obra, de manera que hacer una selección de personajes femeninos parecía una tarea compleja. Se empezó por contemplar solamente a los personajes que aparecen en su obra novelística, ya que es en este género en el que encontramos más elementos y el material idóneo para anali~_ar personajes, como lo sef'iala Boumeuf: Aunque sea difícil situar con precisión, dentro de la evolución del g6m!l'0, el nacimiento de la novela enteramente abocada a sugerir la vida psicológica, puede afirmarse que el análisis psicológico es tan viejo como la novela9• Galdós es, principalmente, un autor de personajes porque en sus novelas éstos no son concebidos como partes del argumento sino que existen independientemente de éste y la acción se subordina a ellos; tienen un valor social, en tanto reproducen el contraste entre la apariencia y la realidad, a 9 Roland Boumeouf, La Novela, Ed. Ariel, Barcelona. 1975, pág. 193. 7 partir de c6mo las personas se presentan ante la sociedad, c6mo son percibidas dentro de ésta y c6mo realmente son. Los personajes femeninos de Gald6s que se seleccionaron para su análisis son: DaBa Perfecta, Rosario y Remedios en Dofla Perfecta (1876) Gloria y Serafina en Gloria (1877) Marianela en Marianela (1878) Isidora en La desheredada (1881) Amparo Sánchez Emperador en Tormento (1884) Rosalfa en La de Bringas (1884) Fortunata y Jacinta en Fortunata y Jacinta (1886) Tristana en Tristana (1892) Halma en Halma (1895) Benigna en Misericordia (1897) La selecci6n se ajusta a los siguientes criterios: a) Al contemplar las limitaciones de extensi6n de este trabajo se eligieron entonces diez novelas que ostentaran como título el nombre o la característica principal de un 8 personaje femenino, lo cual de alguna manera establece que el autor lo coloca como eje central de la novela otorgándole una importancia que no deja lugar a dudas sobre el interés que tiene de ponerlo en categoría principal de su creación y de dedicarle una concentración sustancial a las cualidades que lo comprenden, además de que no existe dentro de su obra una novela que titulada bajo estas características no tenga una mujer dentro ~e los principales personajes. b) En tanto la novela de Galdós es expansiva en el sentido de que a partir del personaje se expande una circunferencia ideal que es la imagen de la sociedad, se eligieron personajes representativos de ese espacio móvil y viviente; cada uno de ellos no deja de ocupar su lugar cuando otro aparece, coexisten permanentemente, contemporáneamente y aunque tengan su lugar en diferentes novelas pensamos en ellos dentro de un mismo universo, el galdosiano. 10 'O&iwin Muir. The structure 01 the novel , Ghatto & Windus, London, 1957, pp. 59-87. 9 c) La presentación de estos personajes es mixta, es decir, lo mismo tiene origen en el interior que en el exterior de la misma narración ll • La voz narrativa de Oaldós es diversa, sin embargo. por lo general en estas novelas l2 nos comunica omniscientemente todo lo que atafle a sus personajes: pensamientos, sentimientos, conducta, diálogos, entorno, fisonomía, sueflos, su percepción de ellos, la de sí mismos, así como la de otros personajes, como si una conciencia inmersa en ese mundo lo percibiera todo: personajes, objetos, acciones y situaciones de manera tal que tenemos acceso a un vasto material en lo que a los personajes, objeto de este análisis, concierne. d) La focalización variable que utiliza Galdós en 6stas novelas permite no sólo entender la visión de los personajes respecto al fenómeno que viven sino que nos brinda una dimensión psicológica CI ideológica que son susceptibles de análisis en las que se pone de relieve la "Roland Boumeouf, Op. cil pág. 227. 12Salvo en La de Brlngas • en la que tambi6n aparece como narrador testigo. 10 ideología de los personajes así como la que se deduce de la historia. 13 e) Atendiendo a las categorías de Souriau, quien percibe la situación dramática como una figura estructural en la cuál se dibuja un siste,l11a de fuerzas encamadas en los principales personajes y "de oposiciones o de atracciones, de convergencias en una colisión de orden moral o de explosión_, destructora, de alianzas o divisiones hostiles ... "14, los personajes seleccionados representan varias de las 'seis clasificaciones establecidas por dicho autor. De tal forma estos personajes femeninos se muestran en diversas funciones y significan distintas fuerzas, 10 cual nos permite conocerlos a trav6s de distintas perspectivas dentro de la historia: DaBa Perfecta, Gloria, Marianela, Isidora, Amparo, Rosalía, Fortunata, Jacinta, Tristana, Halma y Benigna ')Rosalfa Baena Molina, Nadlne Gordimer: perspectiva. Imaginación, identidad, Salamanca, Ed. Colegio de Espafla, 1998. p. 1:1. I'Etienne Souriau, Les deux cent mil/e sltuations dramatlques Flammarion, París, 19:10, pág. 55. 11 son protagonistas en tanto son personajes cuyo conflicto comunican a la acción su "primer impulso dinámico", denominado por Souriau "fuerza temática"; Dona Perfecta es también antagonista ya que se opone al propósito de otros personajes que dan sentido a la historia; Serafina es la antagonista en el caso de Gloria, Rosalía en el caso de Tormento; y Remedios está aliada a la fuerza antagónica de dofta Perfecta; Fortunata y Jacinta, independientemente de ser protagonistas se desempeilan tambi6n como antagonistas, una de la otra; doila Perfecta, Rosario, Gloria, Isidora, Amparo, Fortunata, Jacinta, Tristana, Halma y Benigna aparecen tambi6n como objetos deseados o temidos: son la "representación del valor" porque constituyen en un momento dado el objetivo propuesto o la causa del temor; dolla Perfecta, Remedios, Serafina, Amparo, Rosalfa, Fortunata, Jacinta, Halma y Benigna intervienen también como destinadores en tanto ejercen una influencia que producen, desarrollan o resuelven la situación conflictiva; Rosario, Gloria, Marianela, Isidora, Amparo, Rosalía, Fortunata, Jacinta, Tristana, 12 Halma y Benigna son destinatarios en tanto obtienen el objeto deseado o temido. Como adyuvantes tenemos a: Remedios, en tanto ayuda a dofta Perfecta a conseguir su fin, y Serafina, en cuanto a que opera como "espejo" del padre de Gloria quien funge como el primer antagonista de ésta. f) Las novelas seleccionadas están dentro del período novelístico que va de 1876 a 1897, de manera que podemos comprobar qué tanta consistencia tienen los rasgos de personalidad y el comportamiento de los personajes femeninos y/o la transformación que éstos van experimentando en el transcurso de los ailos. La distinción habitual entre las novelas de la primera época y las novelas contemporáneas no tendrá en este trabajo mayor significación en cuanto a la forma o valfa literaria ni en el sentido de que, según lo ha expuesto Ricardo Gullónl~, Dofta Perfecta, Gloria y Marianela, son personajes femeninos de las novelas de la primera época 15Ricardo Gullón, GaúMs, novelista moderno , Biblioteca Románica Hispánica, Ed. Gredos, Madrid 1973, pág. 139. 13 que tienen "la carga de la obsesión de la tesis de Galdós", de lo que pretende demostrar; porque como Gullón mismo seBala no dejan de tener la esenciagaldosiana que es 10 que a este trabajo compete. En cuanto al estudio de los procesos psicológicos de estos personajes femeninos, observamos que "la psicología ha sido definida sucesivamente como la 'ciencia del alma', de la 'vida mental', del 'comportamiento' o incluso como los rasgos de carácter de un individuo o de un grupo"16, 10 cuál nos remite a dos tipos de psicologfa una que atiende al estudio de la vida interior considerada en sí misma y otra a las acciones, el discurso oral y la conducta manifiesta. En realidad, como 10 explicaba Pierre Janet: El fenómeno psicológico no es espiritual, ni corporal; acontece en el hombre entero, ya que se trata de la conducta de ese hombre tomada en conjunto. Un sentimiento no es más localizable en el alma que en el vientre: nos enfrentamos con una modificación del conjunto de la conducta. 17 16 Roland Boumeouf, Op. cit pág. 188. I? Pierre Janet, De l'angoisse a l'extase. 11, Alean, París, 1928, pág. 36. 14 Actualmente sabemos que en realidad la sola introspección no explica la vida psfquica, así como la conducta no puede explicarse por sí misma sino como el resultado de algo que ocurre en el interior cuando el individuo se enfrenta a la realidad, es la relaciÓn entre el mundo interior y el exterior el que nos da un significado, como bien decía Merleau-Ponty: Si trato de estudiar el amor o el odio por medio de la pura observación interior, no encuentro sino muy pocas cosas que describir: algunas angustias, algunas palpitaciones, es decir, trastornos triviales que no revelan el sentido del amor ni del odio. Cada vez que consigo un resultado interesante es porque no me he contentado con coincidir con mi sentimiento, porque he logrado estudiarlo como una conducta es decir como una modificación de mis relaciones con los otros y con el mundo, o porque he llegado a pensar en 61 como pienso en el comportamiento de otra persona del que soy testigo. 18 De tal forma que de la relación entre la psicología introspectiva de la primera persona y la psicología de la tercera persona basada en la observación de la conducta 18 Maurice Merleau-Ponty, Sens et non sens, Ángel, París, 1948, págs. 93- 94. 15 surge una psicología de la segunda persona, constituida por una síntesis de las primeras dos que considera al individuo como objeto y sujeto al mismo tiempo. 19 Sartre se refiere a esta segunda persona como el otro mediador entre el "yo y yo mismo", esa presencia del otro permite emitir un juicio sobre el sí mismo como si se tratara de un objeto ya que es como objeto tal como uno se revela ante los demás.lO Tanto si se trata de analizar psicológicamente un discurso de pasiones, los rasgos de carácter, la conducta o el inconsciente, sus formas de aparición en la novela son la sugerencia de la vida interior y su análisis. Dentro de las corrientes psicológicas actuales, el psicoanálisis constituye la herramienta más idónea para este tipo de estudio ya que su objeto es descubrir lo latente debajo de lo manifiesto, lo cual no sólo nos permite encontrar las relaciones entre el mundo interior y el exterior sino que su acervo teórico explica y, como ya se ha 19 Roland Bourneouf, Op. cit., pág. 192-193. :ro lean Paul Sartre, L 'ltre elle niant, Gallimard, París, 1943, pág. 276. 16 mencionado, puede retroalimentarse de la obra literaria para exponer el origen de los sentimientos y la conducta de los personajes. Cómo 10 sefiala Bourneouf': ... el psicoanálisis puede proporcionar mucha luz al estudio del personaje de la novela, más de la que ningún otro método es capaz de aportar, y ello porque no cede a la tentación de un determinismo fácil y 10 utiliza un 'int6rprete' que domina plenamente sus recursos pero que es lo bastante humilde para ponerse en el lugar del analizado. Por tanto, este análisis utiliza dos m6todos: 1) el recuento de las acciones, pensamientos, sentimientos y palabras del personaje, es decir su conducta manifiesta, y 2) el psicoanálisis como teoría y como método de investigación de la vida interior para interpretar el punto anterior. 21 Op. cito pág. 200. 17 El personaje de la novela tiene que vérselas con su problemática interior ante el mundo al cual está integrado y puede concebírsele como una proyección de su autor en cuanto a sus relaciones con la sociedad de su época. Aunque no está dentro de los objetivos de esta tesis utilizar el psicoanálisis para asociar deseos, fantasías, frustraciones, sueftos o recuerdos de Oaldós, lo cual implicaría entrar en la controversia de la autonomía de los personajes versus el sometimiento de éstos a los antecedentes de su creador, se inicia con una amplia exposición biográfica porque ello nos dará cierta luz sobre la forma en que Galdós se relacionaba con las mujeres, las experiencias que tuvo con ellas, como las percibía, como las trataba, así como las ideas fundamentales de su pensamiento y el entorno social en el que se encontraba inmerso, y ello nos permite una mayor comprensión sobre este aspecto de su obra. Sabemos que las afirmaciones insistentes sobre la autonomía y el poder de atracción de los personajes no han sido obstáculo para que la crítica prosiga sus investigaciones genéticas e intente seguir la evolución del pensamiento de los creadores a través de sus 18 criaturas22• Así mismo permitirá no dejar de lado y comprender mejor la tarea que Galdós desempefia en sus personajes femeninos ya que como novelista se extiende en ellas, las critica, las exalta, las pinta, las ama, las comprende, les habla, habla de ellas, muestra sus errores, sus grandezas y miserias, dejándonos ver en el fondo una función social que consiste en amarlas y en el deseo de mejorarlas.23 De tal forma, aún fuera del propósito fundamental de este trabajo quisiera dejar abierta al lector asociaciones a este respecto y darle un panorama más amplio de la fuente en el que el autor bebió para conocerlas, sirva ello de disculpa al abuso de extensión del primer capítulo. Este trabajo tampoco pretende aplicar el psicoanálisis para extraer una historia cHnica de los personajes femeninos sino que se limita, por una parte, a) a investigar sus relaciones con la religión, el tipo de carga libidinal puesta en ella y la influencia que ésta tuvo en sus vidas; b) a analizar la fantasía desde el punto de vista topográfico y el significado de los II Roland Boumeouf, Op. cit., pág. 19.5. 23 Agnes y Gennán Oullón, Teorfa de la Novela ,Tauros, 1974, Espat1a, pág. 302. 19 símbolos en el caso de las fantasías inconscientes; y, c) a explicar la dinámica de las conductas pasionales de acuerdo a la teoría de los impulsos, todo ello, dentro del marCo estructural. Analizar la religiosidad, la fantasía y la pasión de los personajes femeninos de Galdós, requiere, no sólo realizar un recuento de su conducta manifiesta, lo cuál en términos psicoanalfticos incluye el pensamiento y el sentimiento, sino comprender los procesos e impulsos inconscientes, las estructuras psicológicas, la economía y la dinámica de estas mujeres sin dejar de lado el contexto en el que se mueven. Las asociaciones y los sueftos nos permiten penetrar en el mundo inconsciente para entender como está organizado el imaginario y cuáles son los códigos simbólicos que cada quien utiliza. La sensibilidad de Galdós a las sutilezas de la comunicación verbal y la disposición a dar significados bajo la superficie del sentido combinados con el talento de la metáfora y el símbolo constituyen la materia prima de las interpretaciones 20 que a la luz del psicoanálisis pueden dar cuenta de los procesos psicológicos que mueven a sus personajes. El psicoanálisis es una teoría determinista, el principio de la determinación psicológica de toda la conducta ha sido su piedra fundamental, de tal forma, la comprensión de la personalidad bajo estemodelo nos explica el porqué estos personajes son como son y porqué se comportan como 10 hacen. Las valiosas aportaciones de Erikson al psicoanálisis freudiano facilitan la comprensión de la psiquis contemplando las crisis de la vida dentro de la sociedad y la cultura otorgándole una identidad individual y cultural, la identidad según este autor es; ... un sentirse vivo y activo, ser uno mismo, la tensión activa y confiada y vigorizante de sostener lo que me es propio; es una afirmación que manifiesta una unidad de identidad personal y cultural. 24 :z.< Erik Erikson, "Infancia y Sociedad", Editorial Paidos, Buenos Aires, 1950. pág. 233. 21 De acuerdo con este psicoanalista, podríamos comprender que la identidad de estos personajes son el resultado de tres procesos: biológico, psicológico y social: La Oestalt o conformación de identidad refleja la agrupación de elementos representativos de las fuerzas sociales al interior del individuo, así como la identidad explica en cierta forma cómo se construyen los valores que conforman la cultura. ~ Es precisamente en este sentido que Oaldós construye sus personajes y coincide con la tesis psicoanalítica que concibe la conducta como producto de un curso epigenético regulado tanto por las leyes intrínsecas del organismo como por la experiencia acumulativa en el entorno social en el que se genera. El psicoanálisis contempla al instinto como una cualidad biológica del individuo, continente de una energía que 10 impele a actuar desde su propia naturaleza y en relación con el medio. Independientemente del instinto de conservación 2.'1 Erik Erikson, "Identidad, Juventud y Crisis", Editorial Paidos, Buenos Aires, 1968. pág. 43. 22 existen dos tipos: el instinto de vida (Eros) y el instinto de muerté6• De estos se derivan los impulsos que motivan al individuo a comportarse de una u otra forma. El impulso que procede del instinto de vida es el impulso sexual o amoroso y el que sucede al instinto de muerte es el impulso agresivo O destructiv027. Aunque los instintos sean condición necesaria para la conducta manifiesta y latente del sujeto, no son suficientes para explicar las tendencias y orientaciones del comportamiento de las personas, depende también de las estructuras y la carga libidinal depositada en ellas para comprender los procesos psicodinámicos de la persona: 1) el ello, como parte inconsciente del aparato psíquico en el que básicamente se encuentran los instintos, el principio del placer y las pasiones; 2) el yo, como parte consciente e inconsciente del aparato psíquico en el que se encuentran las percepciones de la realidad, la razón, la reflexión y la ejecutividad en su primera instancia y los mecanismos de 26Sigmund Freud, "Los instintos y sus destinos", Biblioteca Nueva, Madrid, 1973, pp. 2039-2052. 271dem. Obras Completas , 23 defensa en la segunda28; y 3) el súper yo, como parte inconsciente del aparato psíquico en el que se encuentran las reglas morales y el ideal del yo, introyectados en la temprana infancia.29 Como se ha mencionado, los personajes de Oaldós se construyen mediante lo que dicen y lo que hacen según las situaciones en las que se encuentran, de tal forma que hay múltiples posibilidades de construcción, según los diversos contextos en que habitan. Es decir, se van construyendo de manera fragmentada de acuerdo con la división que Freud hace de la psique humana, consciente e inconsciente, y ello, yo y súper yo. Los personajes de Galdós apuntan a que "nadie es libre para hacer cualquier cosa. Cada uno es libre para hacer 'determinadas' cosas, aquellas que su realidad suscita"30. Dentro de su concepción del determinismo psíquico, el psicoanálisis afirma que lo que escogemos está 28Sigmund Freud, "El yo y el ello", Obras Completas, Biblioteca Nueva, Madrid, 1973, pp. 2708-2716. 29 Sigmund Freud, "El yo y el sl1per yo (ideal del yo)", Obras Completas, Biblioteca Nueva, Madrid, 1973, pp. 2716-272l. JI) Carlos Castilla del Pino, Dial/ctica de la persona, dialéctica de la situación (Barcelona: Península, 1968), p. 34. 24 limitado desde el inconsciente, de tal forma nos dota de cierta consistencia. Los conflictos psíquicos de la persona determinan cómo va a reaccionar ante las posibilidades que la vida le ofrece sin que se percate de ello.31 En los personajes de Galdós resulta claro que 10 que hacen tiene una motivación consciente y otra inconsciente, es decir, plantea al personaje visto por los demás pero nos revela tambi6n su auténtica intimidad. Siempre hay algo dentro que se opone a lo de afuera. Oaldós construye sus personajes a partir de 10 que ha observado, y luego 10 filtra a través de su propia experiencia sensible; como menciona Norman Holland "perception is a constructive act in which we impose schemata from our minds on the data of our senses .. 32• Galdós construye a sus personajes a través de las mismas operaciones y mediante los mismos conocimientos preexistentes que se utilizan para conocer a las personas J'Carroll Johnson, "La construcción del personaje en Cervantes", Cervantes: Bulletin of the Cervantes Society of America: 8-32, University of California, 1995. )2Norn3an N. Holland, "Re-covering The Purlolned utter "en Susan R. Suleiman y Inge Crosman, eds., The Reader in the Text. Essays on Audience lnterpretation, Princeton: Princeton University Press, 1986, p. 364. 25 reales como 10 seftala Hochman "the full congruity between the way we perceive people in literature and the way we perceive them in life,,33. En este sentido, el lector de Galdós conoce a sus personajes de la misma forma que conoce a las personas reales porque como lo seiiala Tzvetan Todorov: "there does not seem to be a big difference between construction based on a literary text and construction based on a referential but nonliterary text ... The construction of characters from nonliterary material is analogous to the reader's construction from the text of a novel. 'Fiction' is not constructed any differently from reality .. 34. Los personajes de Galdós están construidos: a) desde sí mismos, en el sentido de percibir una identidad que les falta y a la que aspiran y convertir todo su existir en un intentar llegar a ser ese deseado personaje, b) desde los demás, que emiten juicios y opiniones entre ellos y, c) desde el propio Galdós cuya sensibilidad le ha permitido percatarse de que el JJBaruch Hochman, "Character in Litemture",lthaca, Comell University Press, 1985, p. 44. ~zvetan Todorov, "Reading as Construction", en Sulelman y Cros, The Reader in the Text, p. 80. 26 individuo se debate en una dialéctica entre su proyecto existencial y la presiones ejercidas en contra por los demás personajes, por las instituciones sociales, políticas y económicas de su entorno. El segundo capítulo versa sobre la religiosidad exponiendo las acciones, pensamientos, sentimientos y discurso que se vinculan con ésta y citando los textos pertinentes para relacionarlos con las estructuras y la psicodinamia de cada uno de los personajes seleccionados. El concepto de religiosidad en este trabajo se contempla como una cualidad religiosa que consiste en poner en práctica y esmerarse por cumplir las obligaciones y los preceptos de la religión que se practica. Constituye una de las variables sociales que intervienen en el desarrollo de la identidad de tales personajes de acuerdo con la realidad espaiíola del siglo XIX. ¿Cómo interviene la religiosidad en el comportamiento de los personajes femeninos y cuál es el significado de ésta dentro de su vida psíquica? 27 En el tercer capítulo se exponen las fantasías conscientes expuestas en el texto o en los diálogos, así como, las fantasías inconscientes que asoman en las asociaciones libres y los suenos, haciendo tambi6n referencia a la pscodinamia y a la parte estructuralen la que se inscriben. La fantasía en este trabajo está contemplada como facultad que tiene el ánimo de reproducir en el pensamiento imágenes de cosas pasadas o lejanas, de representar los ideales en forma sensible o de idealizar las reales y como un grado superior de imaginación en tanto inventa y produce lo que no es real. Es necesario tomar en cuenta que dichas fantasías no sólo dependen del mundo interior sino que están alimentadas por los valores sociales y culturales del entorno. ¿Cuáles son las fantasías de los personajes femeninos y qu6 deseos conscientes e inconscientes están significando? El cuarto capítulo hace referencia a las pasiones que mueven a los personajes y cómo éstas, originándose en los instintos determinan derroteros según se manifiestan en la estructura y según qu6 impulsos predominan en el inconsciente; así mismo donde se deposita la carga libidinal que deviene de 28 éstos. La pasión se define como la acción de padecer, como aficiÓn vehemente a algo o alguien y como exacerbación del afecto; acción, afición o afecto que va a depositarse en un objeto. Como se ha mencionado, ésta deviene del instinto de donde toma su fuerza genéticamente establecida, a 10 cual se le conoce como temperamento, y se convierte en acción por medio del impulso. ¿Qué pasiones dominan a los personajes femeninos y de qué forma éstas conforman sus destinos atendiendo a su estructura psíquica? Posteriormente se integra lo expuesto en los capítulos anteriores en conclusiones que nos proveen de un panorama más completo de la psicodinamia que mueve a los personajes a emitir conductas que van construyendo y determinando sus vidas para obtener el perfil de la mujer espaBola de la época que nos ofrece Galdós, y como ésta va evolucionando, para dejar abierto a posterior investigación qué cualidades podrían generalizarse en términos de género y cÓmo éstas interactúan con el entorno social y la época. Para ello habría que, por un lado, ampliar la muestra de personajes femeninos, y por otro, realizar un estudio comparativo en el 29 cuál se analizaran en este mismo sentido a los personajes masculinos. 30 1. ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA VIDA Y EL PENSAMIENTO DE GALDÓS Benito Pérez Galdós nació el 10 de mayo de 1843 en Las Palmas de Gran Canaria, hijo de Sebastián Pérez Macias, teniente coronel del Ejército, veterano del Batallón de Granaderos Canarios que hizo la Guerra de la Independencia, y de Dolores Oaldós Medina, hija de un antiguo secretario de la Inquisición llegado a Canarias procedente de Azpeitia. Fue el más pequef'io de cuatro hermanos y seis hermanas. Su infancia y su adolescencia transcurrieron dentro de una familia matriarcal de costumbres piadosas y puritanas35, bajo el dominio benévolo pero severo de su madre.36 La adversa situación económica endureció el carácter autoritario de su madre y su constitución enfermiza le valió ser el que más estuvo bajo la tutela materna rígida y moralista que sembró en él sus expectativas de triunfo, dinero y honor.37 Fue bautizado en l~W. H, Shoemaker, Estudios "¿Cómo era Oaldós?" , Anales Galdosianos, Ano VIII, 1973, pp. 5-6 :lófdem, 17Carmen Men~ndez Onrubia, Jaeques Beyrie, "Oaldós et son rnythe ,-1: Libéralisme et christianisme cm Espagne au XIX~me siecle (1843-1873). 31 la iglesia de San Francisco en las Palmas, el tan tan de sus campanas era uno de los recuerdos fijados en su memoria: "su son... [que] no lo confundiría con ninguno. Lo distinguiría entre cien que tocasen a un tiempo."3B Desde temprana edad tuvo inclinaciones hacia el dibujo, la música y la literatura: ..... Aficiones literarias las tuve desde el principio, pero sin saber por dónde había de ir. .. "39. Caridad Galdós, su sobrina nieta, cuenta que sus hermanas, Manuela y Tomasa lo mimaban mucho, le compraron un escritorio para que dibujara. y le ensenaban a hacer el punto de cruz. Sus dibujos y un pueblito medieval que realizó con trocitos de madera a los nueve aftos40 son muestra de una inquietud creativa manifiesta desde la primera infancia. 11: Romantlsme et sources vives du «Naturaliame» galdosien (1860-1880). III: Notes. TMse présent6e devant l'Universlt6 de Toulouse 11 le 30 janvler 1976. Paris, Libreirie Honoré Champion, 1980.1: 402 pp. 11: 386 pp.lII: 343 pp. Anales Galdosianos, Afio XVII, 1982, p. 140. :IIIEI Bachiller Corchuelo [Enrique González Flolj, "Nuestros grandes prestigios I Benito P6rez Galdós", Por Esos Mundos, Afio XI, Vol. XXI. Julio, 1910, R. 45. 311.,eopoldo Alas, Benito Pirez Galdós: estudio cr(tico-blográflco Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes p. 12. ~ntrevista de Caridad Galdós en Biblioteca Vlnual Miguel de Cervantes. 32 En el Colegio de San Agustín en Las Palmas cursó la primera y segunda ensefianza. No le gustaba la escuela, ni estudiar, pero sí le entusiasmaba leer libros amenos. Se sentía orgulloso de coleccionar estampas y cromos. Posteriormente, "en el Instituto fui bastante aprovechado ,,41 , declara en una carta a Clarín. 42 En las artes plásticas fue un autodidacta, recibió una Mención Honorífica en una Exposición provincial en el afio 186243• No solamente destacaron sus dibujos sino que pintó acuarelas y óleos con singular maestría. En la música tuvo una formación desde la juventud en el Colegio de San Agustín en Las Palmas y llegó a tocar el piano, el órgano y el armonium, además de ser crítico musical. La pintura y la música fueron actividades que llevó a cabo durante toda su vida, sus amigos pensaban que Galdós hubiera sido tan buen pintor o músico como 10 era escritor. 41Se refiere al Instituto La Laguna donde se graduó de Bachiller en Artes. 42Leopoldo Alas, Benito Nrez Galdós; estudio crft/co-blogrdflco Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. pp. 11-12. 4JIAntonio Maum), en BolRAE, VIII, 135. 33 El primer amor del que tenemos referencia fue su prima Sisita, hija natural del tío José María Galdós y de Adriana Tate, viuda de Hurtado y Mendoza y suegra de su hermano Domingo y de la hermana mayor Carmen, quien vivía en Cuba. Sisita fue con su madre a vivir a Las Palmas para escándalo de la familia y Benito se enamoró de ella. Para su madre, Sisita era hija del pecado de tal forma que el separarlo de ella fue uno de los motivos que tuvo la madre para enviarlo, a los diecinueve aftas, a Madrid para estudiar leyes.44 Y a Sisita la mandaron de regreso a Cuba para un matrimonio de conveniencia. Entre los anos 1857 y 1862 se dedicó a la pintura y realizó sus primeros escritos en el periódico El Ómnibus, escribió el drama Quien mal hace, bien no espere, y funda el periódico escolar La Antorcha. En 1862 llegó Oaldós a Madrid para estudiar en la Facultad de Derecho de la Universidad Central y encontró un ambiente de represión, de crisis en aumento, ante el cual ""w. H. Shoemaker, op. cito p. 15. 34 reaccionó como muchos de los jóvenes de la época. Frecuentó los sitios en los que se reunían los liberales - cafés, clubes, el Ateneo -, se informó y participó en sus actividades. Asistía con frecuencia al café Universal y a la Tertulia Canaria. Su postura fue en contra de la ignorancia, la mala educación, la pobreza, la corrupción en todos los órdenes, moral, político o religioso. Pronto encontró un espacio de expresión en La Nación y El Debate Católico, diarios en los que criticó el tradicionalismo reaccionario y pugnó por la renovación, el avance de la ciencia y los valores. Conoce a Francisco Gíner de los Ríos, fundador de la Institución Libre de EnseBanza, quien lo alentó a escribir y lo orientó hacia el krausismo - "en su afán de encontrar y Oaldós a su llegada a Madrid. TomaBa. hennana de 0a1d6s. I¡¡nacio, hennWlo mililllr de OaIdÓ8. 35 fonnar hombres que salvasen a Espafta de su decadencia". 4~ El krausismo era una corriente del pensamiento que se origina en las ideasde Hegel, pasa a Fichte y a Krauze de quien toma su nombre. En Espafta el exponente más importante del krausismo era el doctor Julián Sanz del Río. Los seguidores de estas ideas filosóficas de tipo pedagógica formaban un grupo minoritario. Vestían de color oscuro, usaban barba y tenían una especie de apariencia pedagógica. Eran libres pensadores, creían en un Dios abstracto, y formaban parte del pensamiento neo-idealista. Eran partidarios de la libertad de expresión, de pensamiento y enseftanza¡ liberales y tolerantes, enemigos de la autoridad dogmática pero había en ellos algo de puritanismo, lo cual llevó a considerar que el núcleo de esta filosofía era confusa. Pertenecían al grupo de los regeneracionistas que deseaban recuperar el terreno perdido de progreso en España. Creían en las instituciones pero pensaban que éstas tenían que progresar. Apoyaban la educación laica y la igualdad de la mujer y estaban en contra de los prejuicios. Pensaban que la 4IJDenah Lida, "Sobre el krausismo de Oaldós". Anales Galdosianos, Afto 11, 1967. p. 1. 36 educación no sólo debía contener instrucción sino que tambi6n debía ser formativa.46 Galdós, según Denah Lida, - "no forma parte de la llamada escuela krausista ... sino que escoge de las doctrinas y declaraciones de unos y otros lo que más responda a sus fines artfsticos .. 47• Sin embargo, varios autores 10 refieren como krausista. No fue Galdós muy asiduo a la Facultad, en realidad su escuela fueron las calles de Madrid, las reuniones en el Ateneo y los cafés, la lectura de los clásicos europeos y los viajes que hacía al interior y al extranjero.48 Durante los primeros ailos de su estancia en Madrid frecuentó redacciones y teatros. En el 68 abandonó la Universidad para realizar su segundo viaje a Parfs, y en el 69 la dejó definitivamente: "Tengo una idea vaga de que en los tres o 46Luis V¡dort Schuch, Lafilosofla espaflola actual. El krauslsrrw (1866) Biblioteca Filosofía en espaftol, Oviedo 2000. 47Denah Lida, "Sobre el krausismo de Galdós", Anales Galdosianos, Afio n, 1967.p. 2 48Joaquín Casalduero, Vida y Obra de Galdós. Gredos, Madrid, 1943, (S' Edición, 1974). 37 cuatro anos que precedieron a la revolución del 68 se me ocurrían a mi unas cosas muy raras". En el 67 se le ocurrió escribir La Fontana de Oro, libro costumbrista pero según 61 mismo reconoce con cierta tendencia revolucionaria: Lo empecé aquí y 10 continué en Francia; al volver a Espaiía, hallándome en Barcelona, estalló la revolución, que acogí con entusiasmo. Despu6s estuve algún tiempo como atortolado, sin saber qué dirección tomar, bastante desanimado y triste (no siendo exclusivamente literarias las causas de esta situación de espíritu). En aquel tiempo (del 68 al 72) era yo punto fijo en el Ateneo viejo, pero me trataba con poca gente; apenas hablaba con dos o tres personas.49 El primer decenio de su estancia en Madrid, Galdós fue un trasnochador y como todo joven llevó una vida intensa en la que se interesaba por la política, el arte y seguramente las mujeres, aunque la referencia sobre ello es a partir de deducciones posteriores según se avanza en la investigación biográfica y de la importancia que, según sus biógrafos y él mismo declara, tenían las mujeres en su vida. 4l1eopoldo Alas, op. cit. p. 19. 38 En 1870 murió Domingo, su hermano mayor, y su viuda y dos hermanos se instalaron con él en Madrid. Al afio siguiente murió su padre. Por este tiempo conoció a don José María de Pereda en ocasión de un viaje que hizo a Santander para evitar el calor de Madrid. Santander sería, anos después, su segundo lugar de residencia. En su carta a Clarín, don José María de Pereda nos brinda una semblanza de Galdós que resulta muy interesante ya que fue uno de sus mejores amigos: El no había publicado más que La Fontana de Oro (1870) Y algunos artículos literarios que a mí me gustaban mucho, muchísimo. Yo era a sazón padre de la patria, y había echado al mundo las dos series de Escenas montanesas, muy conocidas de Galdós. Un día de verano de 71, esperaba yo en el vestíbulo de una fonda de esta ciudad a que bajara un amigo mío a quien había avisado que le esperaba allí. Maquinalmente me puse a ver la lista de huéspedes que tenía delante, y vi que uno de ellos era don Benito Pérez Oaldós. Con ánimo de visitarle pregunté por él inmediatamente a un camarero que pasaba. 'Ahí le tiene usted', me respondió sefialando a un joven vestido de luto que salía del comedor. Me hice cruces mentalmente, porque no podía 39 imaginarme yo que tuviera menos de cuarenta aftos un hombre que se firmaba Pérez Oaldós, y además Benito, hablaba de los tiempos de Ramón de la Cruz y de la Fontana de Oro como si los hubiera conocido. Yo tenía entonces treinta y ocho aftoso Hablando, hablando, resultó que nos sabíamos mutuamente de memoria, y desde aquel punto quedó arraigada entre nosotros una amistad más que fntima, fraternal, que por mi parte considero indestructible, cuando lejos de entibiarse con las enormes diferencias polfticas y religiosas que nos dividen, más la encienden y estrechan a medida que pasan los aftoso Yo me explico este fenómeno por la admiración idolátrica que siento por el novelista y por la fndole envidiable de su carácter dulcísimo; pero ¿cómo explica 61 la fidelidad que me guarda? En fin que no acabarla si me pusiera a escribir sobre este tema. Todos los veranos nos vemos aquf (en Santander). En algunos de ellos me ha proporcionado el regaladísimo placer de pasar unos cuantos días conmigo en Polanco. Nuestra correspondencia epistolar ha sido frecuentfsima durante algunos inviernos, y muy rara la carta en que hemos tratado en serio cosa alguna; tanto de esas correspondencias como de nuestras conversaciones fntimas, he deducido siempre, que fuera de la política y de ciertas materias religiosas, en todas las cosas del mundo, chicas y grandes, estamos los dos perfectamente de acuerdo. ¿Será 6ste el vínculo que más nos une y estrecha? Un detalle curioso: Galdós, 40 que sería capaz de quedarse en cueros vivos por mí, no me regala sus obras cuando las publica, sin duda por no tomarse la molestia de empaquetar los ejemplares y mandarlos al correo ... "En el afta 1873" - dice Galdós en la carta a Clarín que aparece en su Estudio cr(tico- biográfico - "escribí Trafalgar, sin tener aún el plan completo de la obra; después fue saliendo lo demás. Las novelas se sucedían de una manera ... inconsciente. Doffa Perfecta la escribí para la Revista de Espaf'ia, por encargo de León y Castillo, y la comencé sin saber cómo habfa de desarrollar el asunto. La escribí a empujones, quiero decir, a trozos, como iba saliendo, pero sin dificultad, con cierta afluencia que ahora no tengo"w. Galdós leía vorazmente. Cervantes, Balzac, Shakeaspeare, Dickens, Dumas, Eurípides, Lope de Vega, Zola, Dostoievki, Tolstoi y Turgueniev fueron autores que no sólo le prodigaron el placer de la lectura, que tanto le gustaba, sino que algunos de ellos tuvieron influencia en su obra. Como ~opoldo Alas, op. cit. p. 23. 41 Balzac, Galdós cuenta con un universo de personajes relacionados entre sí que van apareciendo a 10 largo de sus distintas obras. Así como de niflo contruyó un pueblo, de adulto construyó una sociedad y escribió sobre los individuos que la conformaban. Gloria fue una de las novelas que mayor gloria le dio a Galdós, la que 10 puso a la altura de los mejores novelistas en el concepto de la mayoría: Gloria fue obra de un entusiasmo de quince días. Se me ocurrió pasando por la Puerta del Sol, entre la calle de la Montera y el caf6 Universal; y se me ocurrió de golpe, viendo con claridad toda la primera parte. La segunda es postiza y tourmentée. ¡ Ojalá no la hubiera escrito! X ... tuvo la culpa de que yo escribiera esa segunda parte, porque me dijo (¡demonio de críticos!) que debíasacar las consecuencias de la tesis y apurar el tema:H Clarín seflala tambi6n que Galdós no le ha dicho nada de cómo nació Marianela, pero sí que "desde La desheredada ~I ídem p. 29. 42 acá ha ido advirtiendo que cada vez le cuesta más trabajo, sin duda por ser más reflexivo ... ~2 .. Galdós fue desde el principio periodista y militó desde joven, del modo que su carácter, género de vida y aficiones se lo consintieron. En la obra citada Clarín nos menciona que no fue amigo de exhibiciones, ni reclamos, "se retira temprano, no va a el teatro, que le da jaqueca; ni tampoco frecuenta 10 que llamamos el gran mundo, auque tiene buenas relaciones en las clases más altas .. Y". Ignacio fue el hermano con quien más jugaba y compartía sus proyectos cuando eran nif'ios. "A Benito le gustaría ser militar y mandar a miles de soldados. A Ignacio, de natural y tranquilo, le interesan más los seres, uno a uno, en sus miserias y sus alegrías. Y como son dos nií'l.os que están jugando, el Destino decide jugar con ellos y trunca deliberadamente sus suefios ... "~ Ignacio fue nombrado ~2 ídem p. 29. ~~ ídem p. 30. J4 En Galdós. Los Gigantes, Madrid, Editorial Prensa Espaftola, 1972. p. 10. 43 Gobernador Militar de Santander (1879), Benito estaba ya de lleno entregado a la literatura, sin embargo, la política logró atraerlo a sus huestes y en 1886 fue designado diputado por Guayama (Puerto Rico) por Sagasta. Posteriormente fue elegido diputado republicano a Cortes por Madrid (1907) y obtuvo la victoria en su candidatura de la conjunción Republicano Socialista por Madrid (1910), que lo convirtió en líder de los derechos del obrero. Una idea de su talla política y de cómo fue homenajeado nos la da su carta del 10 de agosto de 1910 a Teodosia Gandarias: El domingo tarde pasaron por estos barrios en imponente manifestación con banderas, y largo rato estuvieron delante de esta casa, dando voces, gritando y cantando la Marsellesa. Fué un tarde espléndida, de gran regocijo para toda la población. 55 Yen 1914 fue elegido diputado republicano por Las Palmas. Hubo momentos en que el mismo Galdós se lamentaba del tiempo que le quitaba a su labor literaria su compromiso ~~Phoebe Porter, "La correspondencia de Galdós con Teodosia Oandarias", Anales Galdosianos, Af1.o XXVI, 1991. Carta a Teodosla Gandarlas de fecha 16 de agosto de 1910. 44 político, refiri6ndose a ello escribe: " ... porque el tiempo es oro, y dejar de trabajar unos días me retrasa semanas porque se escapan las ideas, y cuesta trabajo volver a traerlas al aposento cerebral."56 La política de Galdós sufrió varias transformaciones, aunque fue siempre de carácter liberal mantenfa relaciones con otras facciones y partidos debido a su tolerancia. En 1902 fue recibido por Isabel 11 en Francia, porque deseaba que le refiriese "cosas y menudencias de su reinado, haciendo la historia que suena después de haber hecho la historia que palpita ... ,,~7; en 1907 luchó y se consagró a la difícil tarea de unir a los dispersos republicanos para 10 cual gastó en balde muchas de sus energías y de su tiempo. Ante su imposibilidad y no queriendo traicionar sus ideas, ni ahondar diferencias en los partidos extremos, se retiró de la poIftica. Curiosamente al final de su vida le entusiasmaba que el rey Alfonso XIII se interesara por él. Af'ios más tarde le preguntaron: "¿Por qué ha sido usted diputado?" - Se quedó ~fdem. Carta a Teodosia Oondarias de fecha 21 de agosto de 1910. ~7En Galdós, Los Gigantes ,Madrid, Editorial Prensa Espaf\ola, 1972. p. 19. 45 pensando un instante y contestó: "Para darme cuenta de que Espafta no tiene enmienda"j8. Clarín conoció a GaIdós en el Ateneo, el viejo, el de Moreno Nieto y Revilla; en el salón de retratos: Vi ante mi un hombre alto, moreno, de fisonomía nada vulgar. Si por la tranquilidad, cabal y seria honradez que expresa su fisonomía poco dibujada puede creerse que se tiene enfrente a un benemérito comandante de la Guardia Civil, con su bigote ordenancista; en los ojos y en la frente se lee algo que no suele distinguir a la mayor parte de los individuos de las armas generales ni de las especiales. La frente de Oaldós habla de genio y de pasiones, por lo menos imaginadas, tal vez contenidas, los ojos, algo plegados los párpados, son penetrantes y tiene una singular expresión de ternura apasionada y reposada que se mezcla con un acento de malicia ... la cual mirando mejor se ve que es inocente, malicia de artista. No viste maL .. ni bien. Viste como deben hacerlo todas las personas formales, para ocultar el desnudo, que ya no es arte de la época. No habla mucho y se ve luego que J8 ídem. p. 28 46 prefiere oír, pero guiando a su modo, por preguntas, la conversación.~9 En efecto, Galdós hacía gala de que se ponía ropa usada. "Un sombrero blando, un abrigo de paño grueso, la bufanda o un pañuelo blando al cuello, chalina y un grueso bastón. Desalif\ado y escasa renovación de trajes. Así es su 6poca: modesta, sencilla, vulgar ... ,,(,(j Clarín escribe: No es un sabio, pero sí un curioso de toda clase de conocimientos, capaz de penetrar en lo más hondo de muchos de ellos, si le importa y se 10 propone. Se conoce que una de las disciplinas que menos le agradan a este literato ... es la retórica. Es todo 10 contrario de esos hombres de letras que en su vida han hablado en sus papeles más que de papel impreso o manuscrito, es de los artistas que no aman el material por el material. Si hubiera modo de ser novelista por señas, lo sería ... Galdós escribe ... como viste, sin asomos ni pretensiones, y porque no hay más remedio que escribir para explicarse. Su conversación no tira a ser chispeante, pero pocas veces deja de insinuar, si se trata de asuntos de importancia, algo que, si de pronto no brilla ni ~9 Leopoldo Alas, op. cit. p. 32 6OJoaquín Casalduero, Vida y obra de Galdós (J 843-1920), Editorial Losada, S. A., Buenos Aires, 1943, págs. 35-37. 47 impresiona mucho, se va haciendo camino en nuestro espíritu y se hace recordar mucho después. [ ... ] Galdós, fiel a su espíritu inglés, hasta para la religión prefiere el lado práctico de las cosas; y así, dofta Perfecta y Gloria, particularmente, y el mismo León Roch, en general tratan de la cuestión de las cuestiones, la religiosa, como interés humano, como asunto sociológico. Igual tendencia lleva a la filosofía, que también es claro, anda a cada paso por sus novelas, con los disfraces de la poesía, indispensables para que pueda transigir con ella en el arte. La filosofía de Oaldós no es positivista, pero sí positiva, en el sentido de referirse a sus elementos éticos, políticos y físicos principalmente. La especulación por la especulación, el ensuefto poético filosófico no son de su gusto; la ciencia la quiere Gald6s para algo práctico; el interés en la filosofía está en su aplicación a la conducta de los hombres ... ¿Y el amor? El único dios pagano que queda y que tanto tiene que ver, bien sentido, con filosofías y aspiraciones religiosas, el amor, ¿qué es de él en este novelista? Pues sólo puedo decir que yo no sé si en la vida tuvo novia mi ilustre amigo, que me ha contado muchas cosas ... de otros, pero jamás sus primeros amores, ni los demás de la serie, si la hubo. Y en este terreno las conjeturas pecarían contra la prudencia. Sin embargo, diré que si pudiera ser ley psicológica del artista que a la larga su fantasía fuera a reproducir los sueftos de sus preferencias, la mujer que más le 48 gusta a Galdós acaso la que vive en su recuerdo, y no sé si en algo más que el recuerdo, es la que se parece a María Egipciaca por la hermosura del rostro, pero más a Camila y a Fortunata por el espíritu; mujer espanola, de rompe y rasga hasta cierto punto, honrada por temperamento, suelta de modales, sin que lleguen a libres, la mujer más lejana [ ... ]; Siguiendo elorden de 10 que llaman en la escuela los fines racionales, viene después del amor (con que la escuela no cuenta), el arte ... ¿Qué opina y siente Galdós del arte? Pues opina que se les debe dejar a los artistas [ ... ] no admite de buen grado a los críticos en el santuario, y en esto hace mal, pues deben entrar en él también los que además de críticos, sean artistas, como, v. gr., Menéndez y Pelayo.61 El juicio anterior de Clarín nos habla de la discreción de Gald6s respecto a su relación con las mujeres, ahora sabemos que Don Benito era bastante mujeriego. 62 Y en cuanto a la religión, podía a veces considerarla útil en tanto alimentaba la espiritualidad y el hacer el bien a los semejantes, o bien, como un instrumento fatídico y fuente de desgracias para la sociedad. Probablemente 10 disciplinado, 61Leopoldo Alas, op. cito p. 36-37. t\2Pedro Ortiz- Annengol, autor de Biblioteca Virtual Cervantes. Vida dI! Galdós , en entrevista, 49 10 ordenado de sus costumbres, la prudencia, la tolerancia, la discreci6n y la espiritualidad de su carácter pudieron darle un halo religioso, pero Gald6s no acostumbraba ir a la iglesia a pesar de que sus hermanas sí lo hacían, fue un crítico de la iglesia y se le conocía como anticlerical. En su discurso de ingreso en la Real Academia EspaHola, el 6 de febrero de 1897, confiesa que siempre ha visto sus convicciones oscurecidas por sombras misteriosas, que hacen que su espíritu se muestre turbado e inquieto. Lo mismo le había expuesto a Pereda el 6 de junio de 1877: "En mí está tan arraigada la duda de ciertas cosas, que nada me la puede arrancar. Carezco de fé, carezco de ella en absoluto. He procurado poseerme de ella y no 10 he podido conseguir,,63. Aunque unos días más tarde le dice que "el catolicismo es la más perfecta de las religiones positivas", aunque la considera perjudicial por su influencia en la política. El pensamiento de Gald6s tenía una visi6n del universo que implica una armonía integradora entre los varios elementos que constituyen el mundo total del hombre: entre el mundo tl3pablo Beltrán de Heredia, "EspaJ\a en la muerte de Galdós", Anales Galdosianos, Afto VI, 1971, p. 97. 50 sensible y el mundo espiritual, y entre el hombre y el cosmos y la sociedad en que se halla situado.64 En su estudio-biográfico, Clarín expone la cercanía de Galdós con el arte: A la música ha sido, y creo que es todavía, muy aficionado nuestro Autor, cuando era estudiante, y tal vez algún tiempo después era punto fijo, como él dice, en el Real, probablemente en el Paraíso, del cual conservan recuerdos sus obras, singularmente M i a u, un apodo creado en aquellas· altas y filarmónicas regiones. En La Desheredada hay todo un himno de grandiosa y vehemente poesía a una de las obras maestras de la música clásica; y por último, el obispo Lantigua de Gloria es el símbolo de los aficionados de corazón y sin oído, de la divina Euterpe: el pánfilo de la música, porque la adora sea como sea; manera de entenderla que tiene su filosofía y que tal vez se da la mano con el wagnerismo de los últimos wagneristas, los que dicen que Wagner no lo era. Respecto a la pintura, baste decir que Galdós dibuja más que medianamente, que él mismo ha ilustrado algunos de sus Episodios Nacionales, y que hace algunos aHos, 640ustavo Correa, "Gald6s y el platonismo", Anales Galdosianos, Afto VII, 1972 p. 4. 51 allá en Santander, por el verano, tomó en serio el hacer acuarelas con todas las reglas y todos los chismes del arte." Sigue diciendo Clarín: "Opina que la política es una perdición, desde el príncipe o capitán general altivo hasta el que pesca en ruin barca, o sea un cacique de campanario, pero aftade Galdós que desde que ve la política espaftola de cerca se ha convencido de que, si esta manifestación de la actividad anda mal y tiene grandes vicios, no está peor que otras muchas manifestaciones. Galdós era un hombre muy modesto, la modestia en Galdós, dice Clarín está arraigada en el temperamento "se parece a la vergüenza de los niftos ensimismados", le era muy difícil hablar en público, para dar las gracias en una asamblea que le aclama tiene que sacar del bolsillo un papel en el que consta que vivirá eternamente agradecido. Con Pereda emprendió un viaje a Portugal viajando de incógnitos, no vieron a nadie, no los vio nadie, supieron que en Lisboa varios literatos insignes jugaban al tresillo en cierto Circulo: 'Bueno, pues que jueguen'; ellos, como dos comisionistas siguieron adelante, ni vistos ni oídos. Así viajó también repetidas veces por Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, etc ... 6.5 6'ILeopoldo Alas, op. cit., p. 7. 52 Cuando viaja a Roma le escribe una carta a Clarín en donde le anuncia que no habfa más que preparativos y prevenciones contra las visitas e impertinencias de los admiradores y partidarios de su novela, que habían de procurar asaltarle por esos mundos. Como lo menciona Cladn, Galdós, en su madurez, era un hombre alto y robusto que daba la impresión de ser muy fuerte, sin embargo no fue así, aunque no tenía enfermedades serias, sufrfa de constantes jaquecas, vivía bajo el r6gimen de comer poco y beber casi nada aunque sí fumaba, mascaba o chupaba puros uno tras otro. Vivía temporadas en Madrid, al principio en la calle de Serrano, mlmero 38 y luego en un amplio piso de la plaza de Colón y temporadas en Santander, donde al principio tuvo varios cambios de domicilio asesorado por su amigo José María Pereda quien le conseguía lugares agradables que no fueran muy costosos para que se alojara con su familia hasta que se construyó la casa de San Quintín, la cual él mismo disefió y gastó un 53 dineral para disponer de ella en 1892. Dos hogares en los que lo cuidaban y lo mimaban sus hermanas Concha, soltera, dofia Carmen, la mayor, viuda, su cUfiada, Madrina, tambi6n viuda, su sobrino José, hijo de Carmen, Rafaelita y varios criados leales y compafteros a quienes trataba como sus familiares, uno de ellos: Victoriano Moreno, que le atendía principalmente en Madrid, era, según el Bachiller Corchuelo, "el depositario de sus secretos, una de sus afecciones predilectas, ... su ayuda de cámara», compenetrado de alma con Oaldós, de quien no se separaba en excursiones y viajes, en estrenos y meetings, ni en «ninguna solemnidad a que concurra el insigne maestro".66 Manuel Rubín era qui6n lo atendía en Santander, "su jardinero y mayordomo'.67, y quién acampanaba a Galdós, "en busca de aventuras", viajando "en tercera, sin ninguna comodidad, en contacto con gentes humildes y sencillas ... ,,68 Paco Martín fue el cochero, amanuense a veces, confidente y siempre criado fiel como nadie, a quien don Benito dejó "una importante manda".69 Rafaelita 6tlCuadernos hispanoamericanos, Madrid, ntlms. 250-252, octubre 1970- enero 1971, pp. 727-736. 67Ram6n Oómez de la Serna, ''Pérez Oe1d6s ", en Nuevos retratos contempordneos, Buenos Aires [19451, p. 208. 68Morote, Heraldo de Madrid, 31-VIII-03. (W"La muerte de don Benito Pérez Gald6s", Mundo Gráfico, enero, 1920. 54 era hija natural del diestro cordob6s Machaquito y ahijada del sobrino de Galdós. Desde muy nifia fue como de la familia; de haber sido hija de Oaldós, no la habría podido querer más. Federico Gil Asensio ha escrito que era "una preciosa morenita de ojos negros que miran intensamente", una "linda y simpática criatura" y el "vivo retrato" de su padre, y que don Benito "goza más cuando la supone contenta y la adivina jugueteando por la terraza".70 Llevaba una vida sin pretensiones, disciplinada, ordenada y de costumbres sencillas. Se levantaba temprano y trabajaba mucho, despu6s de la comida saIfa y regresaba a las diez de la noche. 71 Era aquélla una vida tranquila, cómoda, de ambiente carifioso que no perturbaba la regularidad de sus costumbres ni provocaba en él deseo de casarse. Estaba rodeadoprincipalmente de mujeres. Su participación en las tertulias era generalmente como oyente, no hablaba mucho y cuando lo hacía era sobre la política y la literatura, nunca cuestiones personales, su voz era débil lo cual enfatizaba aún más su timidez. Para darnos una idea de ello se cuentan 10 W. H. Shoemaker , "¿Cómo em Galdós? ". Anales Galdosianos, VIII, 1973. p. 12. 71 Pedro Ortlz- Armengol, autor de Vida de Galdós ,En entrevista, Biblioteca Virtual Cervantes. 55 algunas anécdotas: En cierta ocasión en que sus admiradores le ofrecieron un homenaje, Oaldós trató de escapar. Fue encontrado camino de Toledo, llevado más tarde a la mesa de los comensales. En otra, se hallaba tan embargado de emociones que no pudo pronunciar más palabras que «gracias», y despu6s de una pausa: "Muchas gracias", para volver a sentarse, defraudando, aunque sin sorprender a los congregados72• En el famoso banquete doble de 1883 con que fue homenajeado después del 6xito de su novela El doctor Centeno, Oaldós nada pudo decir en el primero; en el segundo circuló entre los asistentes una hoja impresa, que era una carta de gracias, la cual fue leída después en voz alta no por el autor, sino por un comensal.73 Un cuarto de siglo más tarde, en su época activa de republicano, se vefa con frecuencia a Galdós en la plataforma de las reuniones del partido; 61 mismo preparaba muchos discursos, que eran leídos casi siempre por algún otro correligionario que poseía 72 V6ase Ramón Pérez de AyRia, "Don Benito el escritor", ABe, 18-XI- 48. 7) Cf. los números de El imparcial yElliberal del 27-I1I-83. 56 más VOZ. 74 Enrique de la Serna, al hablar de la modestia y la timidez a la vez de Galdós, insiste en que "senda muy hondo", que en realidad no tenía "nada de frfo ni seco" y que había leído en 1897 su discurso de ingreso en la Real Academia Espai'íola, "porque no tenfa más remedio que leerlo .... ¡Pero, de qué manera! No lo hubiese hecho peor un chico de la escuela"?' A Jacinto Grau le llamó la atención "su acento canario, su dejo débil y suave". 76 Ramón Pérez de Ayala le explicó a Shoemaker que Galdós hablaba con cierto "arrastrillo andaluz canario".77 A pesar de la debilidad de su voz, Galdós poseía una gran fuerza en sus cinco sentidos, tenfa una aguda percepción visual y auditiva, aunados a una prodigiosa memoria.78 7'''Esto nos explica la existencia cm la prensa de Madrid y de provincias de un gran número de textos galdosianos -de tema político pero siempre de un contenido idealista y de altas miras ideológicas y patrióticas. Merecen recogerse y salvarse del olvido." En W. H. Shoemaker, "¿Cómo era Oaldós?", Anales Galdosianos, VIII, 1973. 7~"Los personajes de Oaldós", Estampa, 22-X-29. 76<'EI teatro de Galdós", Cursos y conferencias, Buenos Aires, oct.-dic., 1943, Ano XII, t. XXIV, núm. 139-141, p. :53. T/W. H. Shoemaker, op. cit. p. 7. 7Iltdem. 57 Galdós poseía una voluntad recia, "mansa", pero "poderosa", que se veía siempre en sus costumbres de escritor. Su tenacidad e insistencia, su perseverancia en el trabajo pasmaban. Solía escribir con lápiz, en una mesa grande o, a veces, de pie en un pupitre cerca del balcón; según Bello, producía once cuartillas diarias en 1900. Un decenio más tarde, don Benito se lamentaba de no poder producir tanto. "Ahora, hay día", le dice al Bachiller Corchuelo, "que sólo hago una cuartilla, cuando más, escribo cuatro. He llegado a escribir doce en un día, y creo que una vez compuse veinte". Las correcciones o los cambios que hizo Oaldós, tanto en sus manuscritos como en las pruebas de imprenta, eran numerosas, según el testimonio de muchos críticos y el escrutinio del que ahora escribe. El poder de concentración mental y voluntaria en el trabajo, el de no dejarse distraer, era extraordinario en Galdós. Según dijo al Bachiller Corchuelo, "la máxima Age quod agis debían llevarla 58 grabada los jóvenes en el cerebro. No se puede dedicar la atención a varios asuntos a la vez".79 Oaldós estuvo constantemente al tanto del mundo artístico de su época, como se mencionó su afición a la pintura y a la música 10 acompafiaron siempre: El mismo don Benito confesó a José María Carretero [El Caballero Audaz]' en 1901, que "sentía vocación por la música y por la pintura ... yo he sido gran pianista. Todavía me atrevo a interpretar todo el repertorio de Beethoven. En pintura he hecho cosas muy bonitas ... Para escribir me resulta [el arte gráfico] un complemento, porque antes de crear litemriamente los personajes de mis obras, los dibujo con el lápiz, para tenerlos después delante mientras hablo de ellos. Es muy curioso. Tengo dibujados a lápiz todos los personajes que he creado".80 En el orden económico, Oaldós fue de los pocos espafioles que pudieron vivir con relativa holgura de lo que escribían; fue generoso con los necesitados, espléndido con su hija, se dejaba sablear por sus amigos bohemios y a veces gastaba 79 ídem. 80 ídem. 59 más de 10 conveniente; en ello también tuvieron que ver las mujeres. A raíz de un pleito con su editor, en 1897 fundó una editorial de la obra de Galdós. No se sabe si llegó a vender un millón de las cerca de cien obras que escribió. Sin embargo, al final de su vida se vio en ciertos aprietos económicos al grado que tuvo que vender San Quintín con todo en 250,000 ptas. Este rasgo de esplendidez y generosidad puede verse en varios de sus personajes aunque él mismo les depara destinos de pobreza por no saber administrar el dinero. Sus libros, sobre todo la edición ilustrada de los Episodios le dieron razón para viajar por toda Espafta. "Gald6s prefiere Santander para el verano, a Zaragoza para los días heroicos y a Sevilla para siempre y para softar con ella ... y a San Sebastián para maltratarlo como buen santanderino de verano. ,,81 Benito Madariaga nos cuenta que como buen canario era aficionado al mar y disfrutaba mucho de Santander, iba a las tertulias de marineros pues en aquella época como dice en Fortunata y Jacinta "no había tienda sin tertulia". En su casa 81LeOpoldo Alas. op.clt. pp. 38-39. 60 de San Quintín tenia un torreón en el cual izaba la bandera cada vez que un barco entraba al puerto para darle la bienvenida y como nif\o se alegraba de que éste le contestara con tres toques de sirena. La amistad con Jos6 María de Pereda que era carlista y muy católico, la que tuvo con Menéndez Pelayo que era espada de la iglesia y pertenecía al partido de Cánovas y el haber sido respetado por la derecha nos habla de su extremada tolerancia. A las tertulias de San Quintín asistían los liberales - Azorfn entre ellos - y a las de Pereda los conservadores, sin embargo don Benito era admitido en estas últimas. La mayoría de las amigas y amantes de don Benito han quedado en la penumbra, sepultadas en un intencionado 01vido.82 Sin embargo, Sáinz de Robles no tiene duda de que en la vida de Galdós hubo amores y amorfos y muchos - .. .10 afirman sus amigos más íntimos. Lo confirman 8lMarfa Teresa Le6n, en Una mujer de Gald6s que no estd en sus novelas , Cursos y Conferencias, 24, 1943, p. 92, se refiere a "las manchas vulgares ... [del] paternal Gald6s del simoncete que al vencerse la tarde iba a la casa de sus amantes". 61 sus familiares. Lo corrobora la fama ... los hubo. A docenas. Galdós fue hombre normal y, cuenta la fama, bastante faldero. Hasta en sus últimos anos ... [Pero] un misterio más en su vida. Como el de sus relaciones familiares. ¿Cuándo amó? ¿Cómo amó? ¿A quién amó? Y debemos contestar: amó muchas veces, amó epid6rmicamente, amó a mujeres de nombres cualesquiera y de condiciones sociales distintas.83 Marino Gómez Santos menciona que Galdós fue "algunas mañanas y algunas noches" al Caf6 Gijón para sentarse delante del reloj, en espera de una "cita amorosa".84 Luis de Oteyza refiere un encuentro en la calle deMontera entre Galdós y una mujer a quien parece que había seducido y abandonado. Hubo insultos y amenazas; Galdós y el amigo que iba con él esperaban: .. .la puftalada, el vitriolo o los araftazos por lo menos... Pero en el ánimo enfurecido de aquella mujer pesó 10 que la Prensa decía del ilustre autor de los Episodios . Y refrenand.o su justa cólera con el 8lEn su introducción a las Obras completas de Don Benito Pérez Gald6s , Madrid, AguiJar, 1,1941, pp. xli, xlii. 84 Crónica del Café Gijón, Madrid, Biblioteca Nueva, 1955, pp. 35,65) (N. del E.) 62 tributo de admiración de los periódicos, le dejó pasar indemne, diciendo: v Si no fueses una gloria nacional. 85 Blasco Ibáf'lez refiere otro suceso como 6ste en el que se mezclan la admiración y el coraje por haber terminado una relación: '" un día hizo una conquista y la damisela conquistada se quejaba de un vicio que la ayudaba con muy poco y la obligaba a darle chocolate por las tardes, cuando al entrar en el gabinete de la quejosa vio el retrato de Galdós sobre la chimenea y preguntó: «¿Y tú por qué tienes este retrato? v Ese es el viejo. vcontestó ella. 86 De su primer amor, Sisita, se sabe que se casó en Cuba y tuvo un hijo a quien Galdós le regaló un reloj. Juanita Lund fue uno de sus amores, y si acaso el único con quien Oaldós coqueteó con la idea de casarse, aunque estaba cauto e indeciso, a los tres anos de conocerla, antes que se decidiera 8~López de Ayala o elfigurón polltico- literario, Madrid, Espasa-Calpe, 1932, pp. 178-179. B6Ramón Oómez de la Serna, op. cit., p. 207. 63 a pedir su mano, la seftorita se casó con otro.S? Shoemaker supone que ella fue la que sirve como modelo para la protagonista de Gloria. El Bachiller Corchuelo cuenta que Galdós de "una moza alta, guapetona, de muchas carnes", que pasaba por la calle, despu6s de echarle "una ojeada de esas que son un cálculo rápido de encantos y atractivos, exclamó desdeftosamente: -¡Bah! Es muy basta. Parece un rosbif mal asado». Y «de otra muy delgada, pinturera y bonita», comentó - Ya me había fijado en ella. Es una angula". Y que cuando Fiol le dijo que se veía que era "hombre de gusto muy delicado en la elección de mujeres» y que tenía «fama en ese particular", Oaldós "se ruborizó como un colegial, y me miró azoradísimo. -No diga usted nada de eso- me pidió. - ¿Por qué? - Porque luego me sale una erupción de admiradoras, y tengo que emigrar". 88 Entre las cualidades que otorga a Jacinto Benavente en su discurso de 1905 destaca "su creación de tipos de mujer". Y 117WaIter T. Pattison, Benito Pire;. Gaidós ami the Creatil'e Process, University of Minnesota Press, Minneapolis, 1954, pp. 35-36, 65-66. fl8Por Esos Mundos, Vol. XX, pp. 799, 801. 64 a continuación, dijo no sólo lo que significaba la mujer para el arte, sino lo que representaba para él, desde sus amores más hondos hasta los amoríos temporales e incluso epidérmicos: Sin mujeres no hay arte; como que en ellas está el principio y fundamento de toda expresión est6tica ... Ellas son el encanto de la vida, el estímulo de las ambiciones grandes y pequefias; origen son y manantial de donde proceden todas las virtudes. Debemos a la parte bella y débil de nuestro linaje los altos ejemplos de abnegación y de heroísmo, y reservándonos los móviles del desorden moral y la responsabilidad de todas las formas de pecado. Obra de ellas son los más gloriosos triunfos del bien; obra nuestra las privadas desdichas y las públicas catástrofes. Es destino ineludible de ellas amar al hombre, y 6ste debe consagrarles toda su inteligencia y su corazón entero. 89 Se ha supuesto que Oaldós tuvo hijos naturales, y que éstos y sus madres fueron una de las razones de la casi ruina financiera que experimentó en 1897, y en 1916, cuando se ~9"Discurso de P6rez Oaldós» en el «Homenaje a BenaventCl», El Imparcial, 21-XII-05. V&lse tambi6n mi La Crftlca literaria de Gald6s , en prensa, Cap. 11, mlm. CCXII, y Cap. I1I, 1 b. 65 organizó una subscripción nacional para sacarle de los apuros de la pobreza. 90 Francisco Lucientes cita al antiguo criado-amigo Victoriano: En 10 que más he danzado ha sido en asuntos de dinero. D. Benito vivió a rastras de los prestamistas ... no vivía más que para la obsesión sensual, que le quemaba. ¡No he conocido hombre más faldero! Aquí un lío, allí otro. Si no trajo al mundo diez o doce hijos naturales, no trajo ninguno. Nombra varios usureros que habían perseguido a Galdós y comenta: "Si no hubiese sido por las faldas, y por la usura, ¡qué vida tan grande!,,91 Benito Madariaga refiere que cuando terminaba sus relaciones Galdós se preocupaba porque ellas fueran independientes económicamente, muchas veces les regalaba una máquina de coser, un medio de trabajo para que no WYicente Sánchez-Ocaí1a, "Los descendientes de los hombres famosos del siglo XIX / La hija y los nietos de Don Benito P~rez Gald6s", Heraldo de Madrld,l6-VII-21. 91"Rueda el tiempo,lecci6n de humildad" El Sol, 31-11-32. 66 tuvieran que depender.92 Se entusiasmaba con la participación poHtica de las mujeres, en una carta a Teodosia Gandaria, escribe: - Vinieron 150 mujeres, algunas bien [ilegible], jóvenes y bien vestiditas. La entrada del mujerío en la población con los estandartes fue un cuadro hermoso. Yo las vi cuando entraron en el lugar del mitin con las damas viejas de aquí. [ ... ] Dijeron tus paisanos que Bilbao es liberal y revolucionario, que los jesuitas han perdido mucho terreno, y que si andan en bromas, irán todos de cabeza a las aguas del Nervión. 93 Benito Madariaga en su biografía santanderina refiere sus relaciones con Emilia Pardo Bazán, cuando ésta se separa de su esposo, viajan juntos, y ella le orienta hacia la novelística rusa y de la influencia mutua que hubo en su quehacer literario. 92 Benito Madariaga, en entrevista en Imágenes de la Biblioteca Virtual Cervantes. 93 Phoebe Porter, "La correspondencia de Oaldós con Teodosia Oandarias" Anales Galdosianos, Afio XXVI, 1991. Biblioteca Virtual Miguel de Cervontes. Carta de agosto de 1910. 67 Walter Pattison94 rescata tres cartas de Emilia Pardo Bazán de 1889 publicadas en noviembre de 1974 en el diario Excélsior en las cuales ella busca reanudar sus relaciones íntimas con 61. En la primera de ellas dice: "Cada tarde que salgo por esas calles de Dios, regularmente sin objeto y [con] pretexto de alguna tienda, echo de menos aquellas salidas misteriosas en busca de las dulzuras de nuestra intimidad, en busca del asilito nuestro, del tugurio encantador." En la segunda: "Carifto: Ya que estás ahí, busca el asilo, porque no tardar6 en confiar mis piaras al hipogrifo violento para ponerme a la tu vera." Y en la tercera: "En tu carta me seftalas el sitio en que hemos de vemos, sea en el asilo, sea en Palma-Strasses." De dichas cartas y la investigación de Pattison se desprende que don Benito y Pardo Bazán tuvieron relaciones clandestinas y que se veían secretamente en Madrid. "Yo necesito mi propia estimación, perdida desde hace afto y medio. [ ... ] que murmure de mí el universo entero, pero que 94 Walter Pattison, " Two women in thelife of Oald6s", Anales Galdosianos, VIII, 1973. p. 23 68 yo me juzgue bien. Y el caso es que cada día también te quiero más". Parece ser que viajaron por el Rhin: Hoy le dijo a mi marido no sé quien ni donde, que tú andabas por el Rhin y que no se tenían noticias tuyas. Al participármelo af'iadi6 una broma diciendo que sin duda seguías mis huellas. Te 10 advierto, para que haya, cuando del caso se trate, cuidado en retrasar la fecha tuya y en variar el itinerario. Creo que muchas cosas son fáciles con un poco de habilidad. Tambi6n sería conveniente, para prevenir toda contingencia, que al enviar las pruebas de Realidad pienses una carta maquiav6lica, contando el viaje por Colonia y Schaffhouse y pidi6ndome
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