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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO Colegio de Letras Modernas Facultad de Filosofía y Letras Una lectura poscolonial de The Scarlet Letter de Nathaniel Hawthorne TESINA QUE PARA OBTENER EL GRADO DE LICENCIADO EN LENGUA Y LITERATURA MODERNAS (LETRAS INGLESAS) PRESENTA: Manuel López Segundo Asesora: Mtra. Charlotte Broad Bald México D.F., Ciudad Universitaria a 25 de octubre de 2006 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. A mi familia: Diana López, Diana Maximiliano, Daniel, Celia, Patricia, Irma, Rosa, Leonardo Agradezco a mi asesora por toda su ayuda y paciencia. ÍNDICE Introducción…………………………………………………………………………….1 Capítulo 1: La importancia del lugar en The Scarlet Letter……………………….6 Capítulo 2: La semilla de la nueva identidad……………………………………...23 Capítulo 3: El nuevo romance………………………………………………...…….39 Conclusiones………………………………………………………………………….48 Bibliografía…………………………………………………………………………….54 Introducción Nathaniel Hawthorne publicó The Scarlet Letter en 1850. En ella, hace una reconstrucción de la historia de la ciudad de Boston, recrea lugares que fueron importantes en los inicios de la ciudad y describe costumbres de la sociedad puritana que conformaba Boston en el tiempo en el que se desarrolla la novela (mediados del siglo XVII). De esta manera, contribuye a crear una literatura nacional. Esto es gracias a que toma elementos de la tradición literaria, como la alegoría y el romance, y los redefine en un contexto completamente norteamericano. La obra también es importante porque Hawthorne construye sus personajes alrededor del efecto que tiene la culpa en cada uno de ellos. Hace además una construcción interna y la novela se convierte en una de las primeras novelas psicológicas, no sólo en la literatura norteamericana, sino en la literatura en general. A los dos anteriores puntos que dan importancia a la novela, agregaré uno más: su carácter poscolonial. La literatura poscolonial es aquella escrita por los pueblos que anteriormente fueron colonizados por alguna potencia europea, en este caso por Gran Bretaña. Los estudios poscoloniales cubren todo el proceso de influencia que una potencia ha tenido en una colonia, es decir, cómo afectó la colonización a la cultura, desde el momento mismo de la invasión hasta nuestros días.1 El hecho de que los países que fueron colonias europeas ganaran su independencia, no les regresa su cultura. La influencia del colonizador permanece. Pongamos, por ejemplo a nuestro país. El hecho de que los españoles se aliaran a culturas 1 Véase Bill Ashcroft, et al; The Empire Writes Back pp.1-2 enemigas de la mexica para vencerla, y finalmente controlar a todas, hizo que la cultura española se introdujera en las costumbres de los pueblos locales. De esta manera se inició un proceso de españolización que ha dejado huella hasta nuestros días; el hecho de que ahora México sea un país libre, no quiere decir que hayamos recobrado nuestra cultura mexica. Hablamos español, nuestros rasgos físicos son una mezcla entre los de europeos y los de las etnias locales. Algunos tienen rasgos totalmente europeos y otros totalmente autóctonos. Si esto ha sido un proceso semejante en todos los territorios que fueron colonizados por Europa, ¿cómo definir el carácter de cada pueblo que obtuvo su independencia? Cada país ha tenido que lidiar con esa pregunta y la literatura ha desempeñado un papel muy importante en ello, pues ha contribuido a crear una visión alterna sobre el colonizado. Reescribir la historia y proporcionar una visión alterna más adecuada a la cultura de los países que dejaron de pertenecer al imperio es una característica de la literatura poscolonial. Es importante mencionar que no todas las colonias tuvieron el mismo proceso de colonización, desarrollo o independencia. Los Estados Unidos de América tuvieron un proceso de colonización un tanto complejo, pues en su territorio se mezclaron diferentes culturas que casi exterminaron en su totalidad a las culturas nativas. Estaban, por un lado, los colonizadores europeos, por otro lado, los africanos que fueron llevados como esclavos y que desarrollaron una cultura diferente a la blanca. Más adelante, estuvieron los mexicanos que vivían en las regiones que se anexaron a la Unión Americana después de la guerra de independencia de Texas. Entonces, la identidad norteamericana tenía que ser creada. Los blancos ya no pertenecían a Inglaterra, ni los negros a África, a los nativos ya no les pertenecía la tierra y todos estaban desubicados. Al decir “desubicados”, me refiero al siguiente concepto de “dislocation”: The phenomenon may be a result of transportation from one country to another by slavery or imprisonment, by invasion and settlement, a consequence of willing or unwilling movement from a known to an unknown location. […] it affects all those who, as a result of colonialism, have been placed in a location that, because of colonial hegemonic practices, needs in a sense, to be ‘reinvented’ in language, in narrative and in myth. […] Finally, dislocation in a different sense is also a feature of all invaded colonies where indigenous or original cultures are if not annihilated, often literally dislocated, i.e. moved off what was their territory.2 Ya fuera por una desubicación literal o no, todos los grupos que conforman la población de los Estados Unidos de América, han tenido que definir su nuevo lugar dentro de la sociedad. Me referiré a este proceso, que sería lo inverso de “dislocation”, es decir, “location”, como “ubicación”. De acuerdo al libro The Empire Writes Back, los Estados Unidos pertenecen al grupo de países que son denominados settler colonies3 (o colonias formadas por asentamientos europeos), en cuyo caso, “land was occupied by European colonists who dispossessed and overwhelmed the indigenous populations. They established a transplanted civilization which eventually secured political independence while retaining a non-indigenous language.”4 Pero aunque transplantaron una cultura a otra región, casi exterminaron a la cultura nativa, e ignoraron el desarrollo de las culturas subordinadas a la dominante, tuvieron la necesidad de identificarse con una nacionalidad. Esta nacionalidad e identidad 2 Bill Ashcroft, et al, Post-Colonial Studies. The Key Concepts, p. 73 3 Este tipo de colonias se formaron por grandes grupos de inmigrantes que se establecieron y formaron naciones que, aunque compartían características con el imperio británico, buscaron independizarse de éste. En el presente trabajo, en adelante me referiré a este tipo de colonias como, “colonias formadas por asentamientos europeos”. 4 Bill Ashcroft et al, Op Cit, p. 25 está todavía en proceso de definición en lo que se refiere a las culturas diferentes de la dominante. El estudio de la influencia de la colonización en los Estados Unidos de América hace definitivamente a su literatura poscolonial, y de acuerdo con The Empire Writes Back “its relationship with the metropolitancentre as it evolved over the last two centurias, has been paradigmatic for post-colonial literatures everywhere.”5 The Scarlet Letter puede analizarse como un texto poscolonial por varias razones: fue escrita en un país que había sido colonia inglesa, contribuye a crear una literatura nacional y, por consecuencia, una identidad nacional. Esto último es una de las principales características de las colonias formadas por asentamientos europeos: “In settler colonies the first task seems to be to establish that the texts can be shown to constitute a literature separate from that of the metropolitan centre”.6 The Scarlet Letter hace precisamente eso, establece la diferencia de los textos producidos en los Estados Unidos con respecto de los que se escribían en Inglaterra. Otra de las tareas de estas colonias es el “problem of establishing their ‘indigeneity’”7. Hawthorne contribuye a establecer esta “indigeneidad” haciendo una reconstrucción de la historia de la colonia de Massachusetts a la que su familia perteneció y representando las características de los primeros pobladores europeos, quienes eran puritanos, y la manera en la que éstas se transformaron para dar como resultado la identidad de su presente, que también está descrita en el texto que sirve como introducción a la novela: “The Custom-House”. En la biografía crítica que Henry James escribió sobre Hawthorne, James menciona que 5 Ibidem, p 2 6 Ibidem, p. 133 7 Ibidem, p. 135 Hawthorne “has the advantage of pointing a valuable moral. This moral is that the flower of art blooms only where the soil is deep, that it takes a great deal of history to produce a little literature, that it needs a complex social machinery to set a writer in motion […] before giving birth to writers it (American civilisation) has wisely occupied itself with providing something for them to write about.”8 Esto no sólo se aplica a la literatura norteamericana: lo mismo sucedió en otras colonias de Inglaterra, principalmente en las colonias invadidas,9 primero lograron su independencia y luego asimilaron la historia y la influencia que sobre ellos había dejado el periodo colonial, antes de comenzar a producir una literatura, digamos propia. Mi estudio se centrará en tres aspectos. En el primer capítulo se abordará la importancia del lugar en la novela. En el segundo capítulo, el establecimiento de esa “indigenidad” (identidad que los diferenciara de Inglaterra), mediante la transgresión de los personajes a los valores puritanos y mediante el recurso de la alegoría. Por último, en el tercer capítulo, se hará una comparación entre las características de los puritanos de Boston en el siglo XVII y las de los pobladores del presente de Hawthorne, en el siglo XIX. Se verá en este último capítulo cómo los elementos que Hawthorne utiliza para hacer su definición de romance, son los que le permiten hacer la reconstrucción de la historia de la colonia y la definición de la identidad nacional de los Estados Unidos de Norteamérica. 8 Henry James, Hawthorne, p.2 9 En las colonias invadidas, a diferencia de las colonias formadas por asentamientos europeos, las pobladores nativos adoptaron el idioma y asimilaron la cultura de los colonizadores. A partir de allí produjeron literatura en ese idioma. (Véase Bill Ashcroft op. cit., pp 25-26) Capítulo 1 La importancia del lugar en The Scarlet Letter. Tal vez la primera tarea de un pueblo que se ha liberado del yugo de una potencia colonizadora sea la de ubicarse.1 Los grupos que formaron asentamientos europeos en lo que ahora son los Estados Unidos de América no regresaron al país donde nacieron. Los grupos que provenían de Inglaterra, por ejemplo, ya no podían ser considerados ingleses, pues se habían establecido en un territorio muy remoto. Debido a su nueva ubicación, estaban obligados, aun sin quererlo, a construir su propia cultura y, dentro de ésta, su propia literatura, como podemos verlo en la poesía de Anne Bradstreet. James hace una lista de lo que Hawthorne carecía al momento de decidir convertirse en un hombre de letras: If Hawthorne had been a young Englishman, or a young Frenchman of the same degree of genius […], his sense of the life of his fellow-mortals would have been almost infinitively more various. […] one might enumerate the items of high civilization, as it exists in other countries, which are absent from the texture of American life, until it should become a wonder to know what was left. No state, in the European sense of the word, and indeed barely a specific national name. No sovereign, no court, no personal loyalty, no aristocracy, no church, no clergy, no army, no diplomatic service, no country gentlemen, no palaces, no castles, nor manors, nor old country houses, nor parsonages, nor thatched cottages, nor ivied ruins; no cathedrals, nor abbeys, nor little Norman churches; no great universities nor public schools— no Oxford, nor Eton, nor Harrow; no literature, no novels, no museums, no pictures, no political society, no sporting class—no Epsom nor Ascot! Some such list as that might be drawn up to the absent things in American life— especially in the American life of forty years ago, the effect of which, upon an English or a French imagination, would probably, as a general thing, be appalling. The natural remark, in the almost lurid light of such an indictment, would be that if these things are left out, everything is left out. The American knows that a good deal remains.2 1 Por supuesto, esto es un proceso gradual, que se lleva a cabo durante un largo tiempo, y cuyos detalles no se analizarán aquí. 2 Henry James, op. cit., p. 35 La lista y el comentario final sirven a James para dejar claro que la literatura norteamericana tenía bases diferentes a aquella de Inglaterra. Cierto que era una derivación de ésta, pues el asentamiento que formaron en América provenía directamente de Inglaterra y su cultura los acompañó. Sin embargo, ahora desde un nuevo lugar, sin las instituciones de la cultura europea, tenía que surgir una nueva experiencia cultural, a pesar de no tener ruinas o grandes universidades que le sirvieran como base. La nueva literatura surge con escritores como Hawthorne. The Scarlet Letter, según James, es una obra que está a la altura de las obras producidas en Europa y es totalmente norteamericana: …the publication of The Scarlet Letter was in the United States a literary event of the first importance. The book was the finest piece of imaginative writing yet put forth in the country. There was a consciousness of this in the welcome that was given it─a satisfaction in the idea of America having produced a novel that belonged to literature and to the forefront of it. Something might at last be sent to Europe as exquisite in quality as anything that had been received, and the best of it was that the thing was absolutely American; it belonged to the soil, to the air; it came out of the very heart of New England.3 Podemos ver en los comentarios de James el carácter poscolonial de la obra de Hawthorne: ayuda a ubicar a la literatura norteamericana como algo aceptable dentro del canon literario occidental; y además lo hace sin imitar a la literatura europea. Podemos decir que el autor ubica su literatura no sólo geográfica sino además culturalmente. Para referirnos a la literatura norteamericana como una literatura nacional, es necesario definir el concepto de nación. Esto no es fácil. ¿Qué es lo que hace que la gente pertenezca a una nación? Varios factores están dentro de este concepto, factores tales como el lugar, las tradiciones, el idioma. El lugar es un 3 Ibidem, p. 88 elemento importante para definir una nación. En su ensayo“What is a Nation?” Ernest Renan menciona que las naciones no se definen por la raza o por la lengua. Las naciones del presente están formadas por una población multirracial y multicultural, hay también naciones cuya población habla más de una lengua como México, Canadá o Suiza. La geografía ocupa un lugar más importante en la división de las naciones. Sin embargo, para Ernest Renan, el suelo no es más importante de lo que es la raza y el idioma para formar una nación. Lo más importante son sus habitantes, que conforman una alma, un principio espiritual4. Cierto, esos habitantes comparten un “principio espiritual”, pero no podrían ser una nación del todo si estuvieran divididos por una gran distancia. Es por eso que los mexicanos no nos sentimos parte de las naciones hispanohablantes del hemisferio sur, aunque compartamos con ellos el idioma y el hecho de haber sido colonias españolas. Las comunidades que comienzan a tener un “principio espiritual” diferente del resto del país comienzan a generar una necesidad de separación, como ocurrió en los propios Estados Unidos de América, o como ocurre con la provincia de Québec en Canadá. La separación de ideas no siempre resulta suficiente para que estos disidentes puedan concretar su idea de nación diferente de la nación a la que pertenecen. En el caso de los colonizadores de Nueva Inglaterra, buscaban huir de la persecución religiosa de la que eran objeto en Inglaterra, y se establecieron en un lugar diferente, en el que pudieran formar su propia sociedad. Así que la geografía, aunque menos importante que los principios o la idea sobre 4 Véase Ernest Renan, “What is a Nation?” en Nation and Narration, pp. 8-21. Es importante mencionar que esta es la idea de nación en el siglo XIX. Aunque en el presente o en el siglo XVIII el concepto de nación haya sido diferente, básicamente se compone de los mismos elementos y se le da una importancia diferente a cada uno de ellos, como veremos en el desarrollo del presente trabajo. tolerancia religiosa que la gente comparte, es más importante que la raza o el idioma. La geografía es determinante en una nación. Es como la casa de una familia, esa “familia espiritual” de la que también habla Renan. Los Estados Unidos de América no podían representar mejor esta definición de nación. La Bahía de Massachusetts fue poblada por inmigrantes religiosos dirigidos por John Winthrop. Es claro que si la gente con ideas, creencias y valores similares hubieran llegado a diferentes lugares, alejados enormemente uno del otro, los Estados Unidos de América serían una nación completamente distinta. En el mapa 15 podemos ver los siete primeros asentamientos de Nueva Inglaterra. Observamos que no están muy alejados los unos de los otros y que constituyen una unidad (Nueva Inglaterra), a pesar de que cada uno de ellos contiene diferentes ciudades. Mapa 1. Primeros asentamientos de Nueva Inglaterra. 5 Tomado del libro America, A Narrative History de George Brown Tindall y David E. Shi. The Scarlet Letter de Nathaniel Hawthone, en su introducción y en sus primeros dos capítulos, describe los lugares y las costumbres de la gente que llegó a la Bahía de Massachusetts y que formó la nación a la que él pertenecía. The Scarlet Letter se sitúa en Boston en el siglo XVII. La sociedad de esa época estaba conformaba por inmigrantes puritanos a quienes se les había concedido la Bahía de Massachusetts y que habían llegado allí bajo el liderazgo de John Winthrop y en busca de Zion en América.6 El primer ancestro de Hawthorne, el comandante William Hathorne llegó a la ciudad de Salem en 1630. En este lugar se formaba una nueva sociedad, que echaría raíces y, con la llegada del comandante se daba inicio a una familia que tendría algunos miembros notables en la comunidad, como John Hathorne, quien participara como magistrado en los juicios a las llamadas brujas de Salem en 1692. Comenzamos a ver la importancia de este lugar y esta época para que surja una nueva nación. La manera en la que se representa la importancia del lugar en la novela es el tema de este capítulo. Las tres primeras partes de esta obra tienen como título nombres de lugares: “The Custom-House”, “The Prison-Door” y “The Market-Place”. Estos nombres nos producen el efecto de llegar a cada una de las partes de una ciudad. Cada una contiene descripciones detalladas de los edificios y de lo que hay alrededor de ellos. Sabemos desde el principio donde se localiza el sitio en el que el autor ha crecido y desde donde escribe. La gente que puebla los edificios y las calles también es descrita de manera detallada desde la introducción. En los dos primeros capítulos de la novela Hawthorne nos localiza en el sitio donde se 6 Ibidem, p. 23 desarrolla la historia. De esta manera, Hawthorne nos sitúa en dos ciudades diferentes de una manera precisa, y además nos describe dos épocas diferentes. La introducción se sitúa en el Salem del siglo XIX, época en la que Hawthorne era funcionario de la aduana; “The Prison-Door”, describe al Boston del siglo XVII, época en la cual se desarrolla la novela. “The Custom-House” es un texto difícil de ubicar porque es autobiográfico y, más que introducción a la novela, parece una visión que el autor tenía de los habitantes del Salem del siglo XIX y de sus antepasados. La introducción a la novela puede dividirse en tres partes, de las cuales, la segunda es en sí la parte autobiográfica y narra la experiencia de Hawthorne como jefe de funcionarios de la aduana de Salem. Aunque esta parte es interesante, para nuestros propósitos, las dos restantes lo son aún más. En la primera parte, Hawthorne, antes que todo, justifica por qué, desde su punto de vista, un texto autobiográfico puede escribirse “without violating the reader’s rights or his own”. Sigue una descripción del poblado y del propio edificio de la aduana. Vemos que para el autor los lugares son muy importantes. Antes de hacer una descripción de la gente, describe el lugar en donde esa gente se situará. La aduana es siempre el primer punto que pisamos al llegar a territorio extranjero. Esa aduana es una entrada que nos lleva al pasado de la ciudad de Salem y lo relaciona con el presente tomando como base la familia del autor: It is now nearly two centuries and a quarter since the original Briton, the earliest emigrant of my name, made his appearance in the wild and forest- bordered settlement which has since become a city. And here his descendants have been born and died, and have mingled her earthy substance with the soil; until no small portion of it must necessarily be akin to the mortal frame wherewith, for a little while, I walk in the streets.7 Reconoce a sus ancestros como poseedores de las cosas buenas y malas que tenían todos los puritanos y describe sobre todo a William y John Hathorne: He was a soldier, legislator, judge; he was a ruler in the Church; he had all the puritanic traits, both good and evil. He was likewise a bitter persecutor; as witness the Quakers, who have remembered him in their stories, and relate an incident of his hard severity towards a woman of their sect […] His son, too, inherited the persecuting spirit, and made himself so conspicuous in the martyrdom of the witches, that their blood may fairly be said to have left a stain upon him. (126) Hawthorne, en nombre de sus ancestros, levanta el castigo y lo revierte en él: I know not whether these ancestors of mine bethought themselves to repent, and ask pardon of heaven for their cruelties; or whether they are now groaning under the heavy consequences of them in another state of being. At all events, I, the present writer, as their representative,hereby take shame upon myself for their sakes, and pray that any curse incurred by them as I have heard, and as the dreary and unprosperous condition of the race, for many a long year back, would argue to exist may be now and henceforth removed.(126-127) Hawthorne pide perdón en nombre de sus antepasados, simpatizando, de alguna manera, con ellos, pero dejando claro que desde su punto de vista, cometieron actos de una crueldad innegable y que fue un error. Hay aquí un natural sentido de identificación con sus ancestros, pero en el siguiente párrafo el autor se muestra con una identidad diferente. Encontramos en primer lugar una introducción a la época en la que se desarrollará la novela y, en segundo lugar una razón por la cual este texto puede ser considerado como poscolonial. Hawthorne establece la diferencia entre sus antepasados y él, e intenta hacer aún mayor la diferencia, tratando de no echar raíces en ese lugar. El lugar es de suma importancia para crear una identidad nueva. Hawthorne expresa que “Human nature will not flourish 7 Nathaniel Hawthorne, “The Scarlet Letter”, en Collected Novels, p. 126. En todas las siguientes citas de este texto, se indicará el número de la página entre paréntesis dentro del cuerpo del texto. any more than a potato, if it be planted and replanted for too long a series of generations, in the same worn-out soil. My children have had other birthplaces, and, so far as their fortunes may be within my control, shall strike their roots into unaccustomed earth” (128). Sus hijos tienen un lugar de nacimiento diferente, para que su identidad no sea la de una papa. Sin embargo Hawthorne no considera que a la tierra hay que cultivarla para que dé frutos. La identidad también se cultiva. Por eso aunque la novela se desarrolla en un estado en el que sus ancestros ya habían echado raíces, ésta realmente encuentra un suelo fértil, un escenario nuevo para la literatura que estaba surgiendo del joven país independiente. Hawthorne cultiva esa identidad y reescribe el pasado. Por otro lado, Hawthorne nos deja ver que, como en otros casos de colonias que acaban de obtener su independencia, él tiene un sentido de no pertenencia al lugar, algo similar al que experimentaron los habitantes de las colonias europeas que fueron desubicados por los colonizadores, pero a la inversa. Los descendientes de los colonizadores fueron desubicados porque no están en el lugar donde se desarrolló la cultura de sus ancestros, esa cultura se había desarrollado en Inglaterra. Eran ingleses que habían nacido en un país extranjero o americanos con una cultura ajena. Esto es un poco, guardando las proporciones, el caso de los esclavos negros traídos de África a América. Los primeros en arribar a este continente fueron desubicados de su cultura y puestos en un ambiente extraño. Los hijos de estos esclavos nacieron en otro lugar y desde el inicio de su vida fueron esclavos, y esto no significaba que su cultura se hubiese borrado. A pesar de ya ser nativos de América, por su cultura y por su raza estaban desubicados, no pertenecían a la cultura nativa, ni a la colonizadora, también desubicadas (aunque los colonos no fueron desubicados a la fuerza, sino que ellos mismos se desplazaron). El desplazamiento sucede de dos maneras; el lugar y la cultura son ajenos para todos los grupos étnicos involucrados en esta colonización. Por eso, los colonizadores no estaban exentos de sentirse desubicados por sus ancestros, como lo expresa Hawthorne en “The Custom-House” y en The Scarlet Letter. Ellos tampoco se sentían parte de Inglaterra, de donde provenía su cultura, y sabían que no eran parte de la cultura nativa de esa tierra que habían invadido. Por supuesto que no todos pensaban lo mismo. Así como en Things Fall Apart, de Chinua Achebe, vemos que no todos se oponen a la colonización inglesa como Okonkwo, el sentimiento del autor en “The Custom-House”, no es necesariamente el sentimiento de todos los norteamericanos. Pero el sentimiento de estar desubicado existe, la nueva nación necesitaba una identidad más concreta. Y es esto lo que aprovecha Hawthorne para hurgar en el pasado y ubicar su cultura, crearse, pertenecer mediante la literatura. Aquí es importante mencionar que, de acuerdo al libro The Empire Writes Back, los estudios poscoloniales no se han ocupado mucho de la literatura estadounidense porque se asocian más con la imagen de país colonizador que con la de colonia británica que obtuvo su independencia del imperio. Como descendientes directos de un país imperialista, desarrollaron una idea de comunidad que les dio unidad nacional: “For all the weakness of the central govenment, the revolution generated a budding sense of common nationality. The Revolution taught many Americans to think ‘continentally,’ as Alexander Hamilton put it.”8 Esta idea de unidad, de nación compartida, los hizo olvidar localismos. No sólo la ciudad a la que pertenecían era importante, sino que primero estaba el país: “As early as the Stamp Act Congress of 1765, Christofer Gadsden, leader of the Charleston radicals, had said: ‘There ought to be no New England man, no New Yorker, known on the continent; but all of us Americans.’”9 Y esto se nota en The Scarlet Letter, pues, a pesar de que “The Custom-House” se desarrolla en Salem y la novela en Boston, los antepasados a los que hace alusión Hawthorne en su introducción parecen ser los puritanos de la historia. El Boston del siglo XVII, comparte las raíces del Salem del siglo XIX. En “The Custom-House”, Hawthorne cuestiona esta idea de nación de los estadounidenses contemporáneos a él valiéndose de la descripción de la fachada del edificio de la aduana: Over the entrance hovers an enormous specimen of the American eagle with outspread wings, a shield before her breast, and if I recollect alright, a bunch of intermingled thunderbolts and barbed arrows in each claw […] Nevertheless, vixenly as she looks, many people are seeking, at this very moment, to shelter themselves under the wing of the federal eagle; imagining, I presume, that her bosom has all the softness and snugness of an eider-down pillow. But she has no great tenderness, even in her best of moods, and sooner or later, oftener soon than late, is apt to fling off her nestlings with a scratch of her claw, a dab of her beak, or a rankling wound from her barbed arrows. (122-123) La aduana está, por supuesto en Salem, y el águila que está en la fachada del edificio es un símbolo con el que se identifican los pobladores de la ciudad. Hawthorne aprovecha el símbolo para cuestionar la manera violenta en la que esta nación ha crecido y el águila es un águila guerrera más que protectora, como la ven los habitantes, y por tanto es amenazadora.10 8George Brown Tindall, David E. Shi, op cit, p.148. 9 Ibidem 10 Encontramos además un comentario irónico si tomamos en cuenta que Benjamin Franklin no quería que esta águila fuera el símbolo nacional debido a que la consideraba como un ave que tiene el hábito de robar En el momento en que Hawthorne encuentra la letra escarlata y la pone en su pecho: “I happened to place it on my breast. It seemed to me, ─the reader may smile, but must not doubt my word── it seemed to me, then, that I experienced a sensation not altogether physical, yet almost so, as of burning heat; and as if the letter were not of red cloth, but red hot iron. I shuddered, and involuntarily let it fall upon the floor.” (146). La letra encontrada es símbolo del pasado, y el águila del presente. Ambas representan una misma cultura que para el autor es amenazante, por un lado, porque el águila es agresiva y en sus garras están las armas con las que atacaráy, por el otro, porque la letra quema el pecho de su portador. Hawthorne se identifica más con la heroína de su novela y con el personaje de Arthur Dimmesdale que con sus antepasados colonizadores. Él es, como sus personajes, un transgresor para el gobierno de esa época. El 8 de junio de 1849, Hawthorne fue despedido de su cargo en la aduana de Salem. Zachary Taylor, perteneciente al partido Whig, había ganado las elecciones presidenciales. Aunque Hawthorne argumentó que él nunca había escrito artículos políticos y no había ejercido ninguna acción de ese tipo, excepto votar, su cargo no le fue devuelto.11 El águila protectora se había vuelto en su contra. En el primer capítulo de la novela, “The Prison-Door”, Hawthorne nos ubica en tiempo y espacio. Primero nos da una imagen de la gente, su apariencia y vestimenta, que se encuentra reunida frente al edificio de la cárcel. Gracias al siguiente comentario, sabemos que son fundadores, colonizadores, puritanos que venían a Nueva Inglaterra en busca de un ideal utópico: “The founders of a new (ver www.coolquiz.com/trivia/explain/docs/eagle.asp). 11 Ver Brenda Wineapple, Hawthorne, pp. 203-204. colony, whatever utopia of human virtue and happiness they might originally project, have invariably recognized it among the earliest practical necessities to allot a portion of the virgin soil as a cemetery and another portion as the site of a prison” (158). En este momento, después de haber cruzado la aduana, entramos al Boston del siglo XVII y percibimos a los colonizadores con su comunidad, la cual Hawthorne presenta como una utopía, y a la realidad que se presenta como la necesidad de designar un lugar para el cementerio y para la cárcel. Por segunda vez, pero ahora tomando como referencia a los colonos del siglo XVII, Hawthorne cuestiona la idea de nación de sus compatriotas. Y se vale de la descripción de los lugares y de la importancia que éstos tienen dentro de la comunidad para expresarlo. Y es que los lugares influyen de manera directa en los habitantes. En su ensayo, “England Your England”, por ejemplo, George Orwell hace un análisis de lo que hace a Inglaterra y a su gente una nación. Orwell, al igual que Renan, reconoce que la diferencia está en los habitantes, pues su comportamiento varía de un país a otro, y sin embargo, le concede más importancia que Renan a la geografía: The clatter of clogs in the Lancashire mill towns, the to-and-fro of the lorries on the Great North Road, the queues outside the labour exchanges, the rattle of pin-tables in the Soho pubs, the old maids biking to Holy Communion, through the mists of the autumn mornings all these are not only fragments, but characteristic fragments of the English Scene […] Yes, there is something distinctive and recognizable in English civilization […] It is somehow bound up with solid breakfast and gloomy Sundays, smoky towns and winding roads, green fields and red pillar boxes.12 La cotidianidad de los lugares, según Orwell, ha influido para forjar características comunes en la gente de Inglaterra. Si para los ingleses la geografía ha sido 12 George Orwell, “England Your England” en The Oxford Anthology of English Literature, p. 2142. importante para definirse como nación y para crear la identidad de sus habitantes, también lo es para los estadounidenses. Hawthorne lo reconoce, y es por eso que menciona una relación entre la gente y la localidad: “This long connection of a family with one spot, as its place of birth and burial, creates a kindred between the human being and the locality, quite independent of any charm in the scenery of moral circumstances that surround him. It is not love, but instinct” (128). En el primer capítulo de su novela el cementerio y la cárcel son lugares fundamentales para quienes establecerán una nueva colonia. Se vale de este hecho para deducir que la cárcel es igual de vieja que el cementerio y para explicar por qué, a pesar de que Boston era una ciudad joven, la cárcel mostraba huellas del paso del tiempo. Este primer capítulo sirve también para que conozcamos la opinión del autor acerca de la colonización: The rust on the ponderous iron-work of its oaken door looked more antique than anything else in the new world. Like all that pertains to crime, it seemed never to have known a youthful era. Before this ugly edifice, and between it and the wheel-track of the street, was a grass plot, much overgrown with burdock, pig-weed, apple-peru and such unsightly vegetation, which evidently found something congenital in the soil that had so early borne the black flower of civilized society, a prison. But on one side of the portal, and rooted almost at the threshold was a wild rose-bush covered, in this month of June, with its delicate gems, which might be imagined to offer their fragrance and fragile beauty to the prisoner… (158) He aquí otro rasgo poscolonial. El autor nos presenta el crimen y la cárcel como “la negra flor de la sociedad civilizada”. Una imagen que critica el colonialismo. El rosal representa el nacimiento de una nueva cultura. This rose-bush, by a strange chance, has been kept alive in history; but whether it had merely survived out of the stern wilderness, so long after the fall of the gigantic pines and oaks that originally overshadowed it, —or whether, as there is fair authority for believing, it had sprung up under the footsteps of the sainted Ann Hutchinson, as she entered the prison-door… (159) El rosal sobrevive a pesar de que los árboles que originalmente estaban no. Los pinos y robles representan a la época pre-colonial y las culturas nativas, que evidentemente son invadidas por la flor negra de la civilización. El hecho de que el autor sugiera que los pasos de Ann Hutchinson13 hicieron brotar un rosal es muy revelador en el sentido de que la conjunción de una persona como ella, que subvierte el orden impuesto en un lugar determinado, dará como resultado el desarrollo de una nueva identidad como población. Identidad que Hawthorne no sólo acepta sino que además invita al lector a identificarse con ella al ofrecerle la rosa. “… we could hardly do otherwise than pluck one of its flowers and present it to the reader. It may serve, let us hope, to symbolize some sweet moral blossom, that may be found along the track, or relieve the darkening close of a tale of human frailty and sorrow.” (159) Aquí, el rosal toma otro significado. El autor invita al lector a subvertir, a ser transgresor también. El rosal puede tener múltiples significados, y todos ellos tiene que ver con la misma cuestión: una nueva idea que surge de un lugar. El hecho de que Hawthorne pertenezca a una comunidad que se independiza del imperio, y que muy pronto tiene una política expansionista, y como resultado, colonizadora, podría dar la impresión de que está del lado de los colonizadores. Sin embargo, la contraposición que hace del mundo civilizado y del salvaje en el primer capítulo de su novela, nos deja claro que no está a favor del imperio, sino en contra de la colonización, en contra de la exterminación que significó fundar este tipo de colonias, las settler colonies, que, a causa del 13 Ann Hutchinson fue acusada de herejía, por dos razones; la primera fue cuestionar a los líderes religiosos en cuanto a que ellos predicaban la salvación mediante los actos y no mediante la gracia divina; la segunda, el hecho de que fuera mujer y se atreviera a contradecir, de una manera inteligente además, a una sociedad regida por hombres. exterminio, no dejaron que, como otros tipos de colonias, los nativos obtuvieran su independencia. Ésta es una manera de réplicahacia la cultura del imperio británico y hacia la cultura estadounidense, que se desprende de ese mismo imperio, que comete el mismo tipo de atrocidades y que llega a ser una nación colonizadora, como el imperio. “The Market-Place” es un lugar donde se lleva a cabo el comercio. La gente se reúne allí para comprar y platicar; es además el lugar donde se da cita un grupo para presenciar el castigo público de alguien. Así es como se presenta a la heroína de la historia. Están juntos frente al cadalso, con las miradas fijas a la puerta de la prisión, para presenciar la decisión del castigo que Hester Prynne deberá recibir por haber cometido adulterio y para intercambiar opiniones al respecto. Hawthorne nos coloca junto a estas personas para contemplar a Hester Prynne. El autor nos sitúa además en el tiempo, aunque de una manera un tanto vaga, “The women, who were now standing about the prison-door, stood within less than half a century of the period when the man-like Elizabeth had been the not altogether unsuitable representative of the sex.” (161) Elizabeth I de Inglaterra murió en 1603. Sin embargo, podemos deducir, el año, tomando en cuenta la referencia del capítulo XII, “The Minister’s Vigil”, en el cual se menciona la muerte de John Winthrop, que sucedió en 1649, y en el que el reverendo Dimmesdale camina en “The same platform or scaffold, black and weather-stained with the storm or sunshine of seven long years…” (245). El inicio de la novela es en 1642. En este capítulo por primera vez vemos a los personajes actuar y escuchamos sus voces. Las mujeres congregadas frente a la puerta de la prisión condenan a Hester Prynne y nos predisponen con sus juicios para esperar a una criminal salir de la puerta de la prisión. Volvemos a la descripción para ver cómo la belleza y dignidad de Hester contrastan enormemente con la situación y el lugar en donde se encuentra. Es como si el autor la tomara del lugar en donde la sociedad la ha ubicado y la reubicara. El contraste hace evidente que Hester no pertenece a la prisión ni al cadalso y que necesita ser reubicada. El cadalso es también un lugar de importancia en la novela. Aparece tres veces y, como en los romances medievales, el número tres aparece para mostrar la evolución de un personaje. Es como la lucha de Beowulf contra los tres diferentes monstruos. En este caso el Ministro Dimmesdale enfrenta a sus monstruos interiores representados por el lugar: el cadalso, en el que dos veces no se atrevió a confesar la paternidad de Pearl y en el que al final lo confiesa y muere. Hawthorne se vale de los dos elementos que innegablemente constituyen el concepto de una nación, la geografía y la población. La geografía, como marco dentro del cual la población actuará. Este marco será una gran influencia en el desarrollo de la personalidad de la población, lo cual se desarrollará en el siguiente capítulo. Capitulo 2 La semilla de la nueva identidad Debido a que Nueva Inglaterra era una colonia de asentamientos europeos, en la formación de su “comunidad imaginada” estaba la búsqueda de una situación de vida diferente a aquella de Inglaterra y de los nativos del lugar que los colonos toman como propio. Esta nueva situación los llevaba a identificarse, como grupo, de manera diferente a los europeos. Los disidentes ya no son europeos, aunque se sigan sintiendo como tales. Los colonos se encuentran entre dos identidades y necesitan crear una “indigenidad” que los distinga o, mejor dicho los defina, aunque estos colonos no tienen que adoptar un nuevo idioma ni una nueva religión como los nativos. En este capítulo se tratará la cuestión de cómo es que, mediante la transgresión, se sembró una semilla que germinó en este nuevo suelo e hizo que surgiera y creciera una nueva identidad. En The Scarlet Letter son dos las cuestiones a tratar: cómo es que los cuatro personajes principales son transgresores y qué representa cada uno de ellos en la formación de esta nueva “indigenidad”. Para ello, en este capítulo se analizará, dentro de la historia, cómo es que Hester Prynne, el Dr. Chillingworth, el ministro Dimmesdale y la misma Pearl transgreden las convenciones de la sociedad en la que viven. Después, se verá cómo mediante el recurso de la alegoría, los personajes representan aspectos importantes dentro de la creación de esta nueva sociedad que en el momento de la publicación de la novela ya era llamada Estados Unidos de América. Otro recurso importante en la representación de los personajes, sobre todo en el de la comunidad, es la voz narrativa. Ésta se encargará de darle también a la población un carácter alegórico. Es necesario, sin embargo, comenzar con una breve descripción de la Nueva Inglaterra y los puritanos del siglo XVI. Para entender el escándalo que provoca una persona que se atreve a transgredir a la sociedad puritana, es necesario saber cuál es la forma de pensar de este grupo de colonizadores. Ésta surge a raíz de que la iglesia de Inglaterra, de ser católica, se vuelve protestante, pero a su manera. La estructura de organización permanece igual; sin embargo, la doctrina y la práctica cambian. La liturgia latina con algunas modificaciones se convierte en The Book of Common Prayer. El objetivo de los puritanos es purificar la iglesia de Inglaterra y quitarle todos los remanentes de catolicismo que conserva. Algunos de ellos, desesperados, dejan Inglaterra para crear sus iglesias y comunidades en América. A ellos se les llama separatistas. Los puritanos separatistas deciden crear una comunidad con un gobierno y una iglesia independientes. Son personas rígidas que buscan que se haga la voluntad de Dios en la tierra y que creen que son el pueblo elegido para fundar un nuevo Zion en América. Tienen además muchas creencias supersticiosas, que entre otras cosas los llevan a cometer actos tan crueles como el asesinato en Salem de varias mujeres a quienes creen brujas. Aunque esa rigidez y la seriedad y austeridad que se asocian al puritanismo no son absolutas; los puritanos de clase alta visten ropas coloridas, escuchan música no religiosa, y gustan de tomar grandes cantidades de ron. Sin embargo, aquellos que abusan de la bebida son arrestados, y si reinciden, se les obliga a llevar una letra D en público.1 No es sorprendente entonces que algunos de los miembros de una comunidad tan represiva cometan actos que se consideren transgresiones. Tampoco sorprende que con la mentalidad tan rígida de este pueblo, los transgresores sean separados de la sociedad, como en el caso de los bebedores, exponiéndolos públicamente o, como en el caso de las llamadas brujas de Salem, con la muerte. A continuación veremos cómo los cuatro personajes principales de The Scarlet Letter, Hester Prynne, Dimmesdale, Roger Chillingworth, y Pearl, transgreden a la sociedad puritana. La primera transgresora de The Scarlet Letter, es Hester Prynne. Su delito es el de adulterio. El inicio de la novela trata el juicio de la heroína de la historia y su condena, en el cadalso, frente a toda la comunidad a portar una letra A roja bordada en el pecho. La causa y la condena de Hester en la novela corresponden a los que en la realidad hubieran ocurrido. Como los puritanos creían ser un pueblo elegido por Dios para purificar su iglesia, no es de extrañar que reaccionaran de esa manera ante este tipo de situaciones. El punto central del inicio de la novela es que una mujer, relativamente recién llegada de Inglaterra, en espera de su esposo, comete el pecado de tener una niña quien, al estar el esposo ausente, es evidentemente producto del adulterio.La transgresión de Hester es de carácter sexual y es este carácter el que escandaliza a los miembros de la sociedad a la que ella pertenece, al grado que algunas mujeres piensan que el castigo que está recibiendo es muy pequeño comparado con la magnitud del crimen. Como una de las mujeres lo menciona: “this woman has brought shame 1Véase George Brown Tindall y David E. Shi, op cit., pp.54-55 upon us all, and ought to die” (162). La transgresión no sólo es porque Hester tiene una niña fuera del matrimonio. Esta crítica, que viene de una mujer, es muy significativa, si además tomamos en cuenta que a la única a quien se está condenando es a Hester y es obvio que esta falta no fue cometida únicamente por ella, sino que debería juzgarse también a su amante. Sin embargo, esto no parece importar mucho a los presentes en el cadalso. Hester es la principal culpable, y aunque se le pregunta por el nombre de ‘quien la indujo a la tentación’, “the name of him who tempted you to this grievous fall” (173), no se hace mucho por descubrir al padre de la niña. Hester es la única que es condenada, aunque, como se verá después, no es la única que se tortura con sentimientos de culpa. Y, sin embargo, esta transgresión, según la novela, libera a Hester: “The tendency of her fate and fortunes had been to set her free. The scarlet letter was her passport into regions where other women dared not tread.” (290) Roger Chillingworth, el esposo de Hester Prynne, es un personaje que desde su aparición se oculta, finge ser quien no es. Lo primero que encuentra al entrar a Boston es la escena del cadalso en la que se está juzgando a Hester Prynne. Desde el primer momento la reconoce y le pide que guarde silencio con una seña. Después, frente a frente le pide de manera explícita que no revele su identidad, de la cual, por el nombre de Hester, se deduce que su apellido es Prynne: “Under the appellation of Roger Chillingworth, the reader will remember, was hidden another name, which its former wearer had resolved should never more be spoken.” (219) No tenemos ninguna referencia de cuál es su nombre, sólo su apellido. Su aparición con un indio es significativa, definitivamente Chillingworth siempre es visto como un forastero, a pesar de que, como todos los demás personajes adultos, es originario de Inglaterra. El hecho de que haya sido capturado por los indios y que de ellos haya aprendido el uso de las plantas medicinales, lo hace diferente a todos los demás: Skillful men of the medical and chirurgical profession, were of rare occurrence in the colony. They seldom, it would appear, partook of the religious zeal that brought other emigrants across the Atlantic […] In his Indian captivity, moreover, he had gained much knowledge of the properties of native herbs and roots; nor did he conceal from his patients, that these simple medicines, Nature’s boon to the untutored savage, has quite as large a share of his own confidence as the European pharmacopoeia, which so many learned doctors had spent centuries in elaborating. (220) Mediante este personaje también el autor puede hacer uso de la ironía y hacer un cometario respecto de la posición de los colonos europeos hacia los conocimientos de los nativos. Los nativos no son gente instruida, más bien parece que actúan por instinto. Sin embargo, ellos ya utilizaban plantas medicinales, que los europeos tardaron siglos en descubrir. Este comentario demuestra una visión muy aguda hacia la supuesta civilización de los europeos y reconoce el conocimiento y parte de la forma de vida de los nativos de la misma manera que lo hacen otros escritores poscoloniales contemporáneos. Chillingworth no llega del todo a pertenecer a la sociedad de Boston. Esto lo coloca en una posición privilegiada para acosar a quien desde el principio él reconoce como el culpable, junto con Hester, del delito de adulterio. Desde el punto de vista de los habitantes de Boston, y del mismo Dimmesdale, Chillingworth es un buen hombre que se dedica a atender la salud del ministro, cuando en realidad está mermándola. Chillingworth transgrede a la sociedad engañándola, tomando una identidad falsa y haciéndole creer que es un hombre de bien que se preocupa por uno de sus miembros más respetados, cuando en realidad está atentando en su contra. Es un personaje que se vale de la ignorancia científica de una población para sus propios fines. Se vale además de la posición desventajosa de Hester Prynne, la única persona que conoce su identidad, para ocultarse. Al igual que Roger Chillingworth, el reverendo Dimmesdale finge ser quien no es. En este caso, no oculta su nombre, pero Dimmesdale, a pesar de ser el cómplice que Hester protege con su silencio, es uno de los hombres más respetados de la ciudad de Boston. Él representa todos los valores del puritanismo; es un modelo a seguir y un guía espiritual para la comunidad. Dimmesdale, a diferencia de Hester, es un transgresor con un carácter demasiado débil como para hacer frente a las consecuencias de sus actos. Es por eso que deja la decisión de ser expuesto en manos de Hester, quien opta por no delatarlo y guardar el secreto de su identidad, hasta que al borde de la muerte, el mismo Dimmesdale confiesa en el cadalso su culpa. Dos veces anteriores, Dimmesdale “intenta” confesar que es el padre de Pearl; sin embargo, en ninguna de ellas lo hace y se escuda en el silencio de Hester, quien no confiesa a pesar de que él se lo pide diciendo: I charge thee to speak out the name of thy fellow-sinner and fellow-sufferer! Be not silent from any mistaken pity and tenderness for him; for, believe me, Hester, though he were to step down from a high place, and strand there beside thee, on thy pedestal of shame, yet better were it so, than to hide a guilty heart through life. What can thy silence do for him, except it tempt him —yea, compel him, as it were— to add hypocrisy to sin? (175) O se escuda en el azar: And thus, while standing on the scaffold, in this vain show of expiation, Mr. Dimmesdale was overcome with a great horror of mind […] Without any effort of his will, or power to restrain himself, he shrieked aloud; an outcry that went pealing through the night and was beaten back from one house to another […] “It is done!” muttered the minister covering his face with his hands. “The whole town will awake, and hurry forth, and find me here!” But it was not so. (246) Al parecer, Dimmesdale desea que se conozca la verdad sobre su “honorable” figura, pero no se atreve a confesar. En este sentido, él es un trangresor doble, pues como Hester, es cómplice en el delito de adulterio y, como Chillingworth, engaña a la sociedad puritana y comete el pecado, como él mismo lo llama, de hipocresía. Pearl, por otro lado, es otro tipo de transgresora. Es hija del pecado y, como a todo transgresor en una sociedad puritana, se le aisla del resto de los miembros de la sociedad. Es tal vez esto o el carácter inherente a ella, que la vuelve desafiante y la hace cuestionar a todos a su alrededor. Es desafiante con los niños puritanos, quienes, de acuerdo con la voz narrativa, conservan todo lo intolerante de su cultura, y ni siquiera el hecho de que son niños los hace un poco más tolerantes o abiertos a otras formas de pensar o actuar: … the little puritans, being of the most intolerant brood that ever lived, had got a vague idea of something outlandish, unearthly, or at variance with ordinary fashions, in the mother and child; and therefore scorned them in their hearts, and not unfrequently revealed them with their tongues. Pearl felt the sentiment, and requited it with the bitteresthatred that can be supposed to rankle in a childish bosom. (198) Es desafiante además con el gobernador, y con la misma Hester, al fingir que no tiene la educación apropiada para su edad. Cuestiona a Dimmesdale el porqué de tomarle la mano en el bosque y no hacerlo en público, cuestiona a Hester cuando ella se desprende de la letra escarlata y no quiere regresar con ella hasta que la vuelva a poner en su lugar. A Pearl no le interesa mucho guardar las convenciones sociales. Tal vez por haber sido mantenida al margen de la sociedad, pues se le considera un símbolo del pecado, o tal vez porque la propia Hester la educa de una manera diferente. Incluso su manera de vestir es diferente de la manera austera como Hester lo hace, y el propio carácter de la niña la fuerza a dejarla crecer a su manera: “After testing both smiles and frowns, and proving that neither mode of treatment possessed any calculable influence, Hester was ultimately compelled to stand aside, and permit the child to be swayed by her own impulses.” (196) Pearl desarrolla, pues, una identidad diferente a aquella de los puritanos y de la descendencia de éstos, quienes son educados a la manera de quien sigue los mismos modelos establecidos y no se aventuran, o fingen nunca haberse aventurado a la transgresión. Las transgresiones antes descritas representan la semilla de la nueva nación porque de ellas se desprende una cadena de eventos que darán como resultado esa identidad o “indigeneidad” que finalmente forman una nueva nación, diferente de la colonizadora y de la colonizada. El producto de la transgresión de Hester es el nacimiento de Pearl. A su vez, la forma de transgresión de Pearl es la base para definir la nueva identidad del pueblo que se desarrollaba en la nueva Inglaterra. Pearl se encuentra en ese territorio sin pertenecer a la cultura de los nativos de América ni a la de los colonizadores europeos. Ella es la base para crear una cultura nueva. Es la semilla para crear la nueva identidad de la colonia. En la literatura escrita por países que fueron colonias inglesas, es común el uso de la alegoría como forma de redefinir la identidad del país colonizado. Presento aquí dos definiciones: A figurative narrative or description conveying a veiled moral meaning; an extended metaphor, or a sustained personification. Famous examples are Spenser’s ‘Faerie Queene’ or Bunyan’s ‘The Pilgrim’s Progress’ […] in both of which virtues and vices are personified.2 Literally “other reading”; originally a way of interpreting a narrative other text in order to extract a more general, or a less literal, meaning from it, e.g. reading Homer’s Odyssey as the universal voyage of human life ─with Odysseus standing for all men─ which must be made toward a final goal.3 De estas dos definiciones me interesan dos puntos: 1) el hecho de que sea “a sustained personification” y 2) que signifique “other reading”. En The Scarlet Letter, los personajes son una representación de la características de una sociedad, y es precisamente esta representación lo que nos permite hacer otra lectura. De acuerdo con Bill Ashcroft: Allegory is important because the actual experience of life in a colonial culture has been written by the allegories of colonial discourse […] fundamentally, all historical writing is allegorical. […] This is because narrativity reproduces metonymically the teleological progression of the history it ‘records’. […] The significance of allegory to post-colonial […] accounts of history is firstly, this ‘questioning of its own authority’ as Keller says, and secondly, the capacity it gives for what Glissant calls a ‘prophetic vision of the past’. Such a prophetic vision is not unlike the vision of myth, which enfolds the present rather than outlining the past.4 Según Ashcroft, todo escrito histórico es alegórico, pues representa de manera metonímica lo que “registra”. Este registro es, digamos, ilusorio porque la historia se narra desde un punto de vista. La frase “la historia la escriben los vencedores” es un cliché que funciona muy bien para explicar por qué los pueblos colonizados han tenido que darse a la tarea de reescribir su historia. Reescribir la historia significa entonces redefinirse, dar el recuento de un punto de vista alterno, regresar al pasado para entender el presente. Es por eso que Ashcroft menciona 2 Sir Paul Harvey, The Concise Oxford Dictionary of English Literature, p.10. 3 Frank Kermode, John Hollander (eds.), The Oxford Anthology of English Literature, p. 2189. 4 Bill Ashcroft, Post-Colonial Transformation, pp. 405-406. que esta reconstrucción es una “visión profética del pasado” pues más que delinear el pasado, ésta envuelve al presente y lo redefine. Hawthorne, igualmente, reconstruye un evento del pasado para entender mejor su presente. El autor además utiliza el recurso de la alegoría para representar el nacimiento de esta nueva indigeneidad y la forma de pensar de los puritanos en la época. Como se mencionó con anterioridad, los colonizadores de la Bahía de Massachusetts creían que podrían purificar la iglesia anglicana, para ello salieron de Inglaterra, y dentro de su creencia pensaban que habían llegado a una tierra que les había sido prometida, de manera que pudieran llevar a cabo la voluntad de Dios en la tierra. Esto se menciona de manera un tanto superficial en “The Prison-Door” como una idea utópica que tienen los colonizadores de la nueva tierra a la que llegan. En el capítulo XII, “The Minister’s Vigil”, se menciona de manera más específica: Nothing was more common, in those days, than to interpret all meteoric appearances, and other natural phenomena, that occurred with less regularity than the rise and set of sun and moon, as so many revelations from a supernatural source […] It was, indeed, a majestic idea that the destiny of nations should be revealed, in these awful hieroglyphics, on the cope of heaven [...] The belief was a favorite one with our forefathers, as betokening that their infant commonwealth was under a celestial guardianship of peculiar intimacy and strictness (251-252). En este párrafo, la voz narrativa relaciona la idea de que la comunidad de estos colonizadores puritanos está protegida por un poder divino con las ideas supersticiosas que tenían, de manera que le quita todo el peso a esta supuesta protección divina de la que gozaban y lo reduce todo a una creencia sin fundamentos. Sin embargo, el hecho de que los colonos lleguen al nuevo mundo con un ideal utópico, hace que inmediatamente relacionemos el ideal y el nuevo mundo con la creación y el jardín del Edén. Hester es, entonces, la primera mujer que se atreve a ir más allá, a cometer, como Eva, el pecado original, y como ella, es desterrada del paraíso, en el que intentan vivir los puritanos. Así, Hester representa a la primera mujer, pero en este caso, aunque no es la primera en existir, sí podría considerársele la primera en influir en la personalidad que se irá formando de la nueva colonia5. Hester es la primera mujer que con su transgresión entra en terrenos desconocidos por las puritanas. Es en quien se origina esta nueva naturaleza más osada y transgresora, desde un punto de vista puritano, que finalmente deviene en la otra “indigeneidad” norteamericana. Hester y Dimmesdale son como los primeros padres de América, pero con variantes: ellos no forman una pareja, su pecado es, sí, de carácter sexual, pero lo principal es que ocurre fuera del matrimonio, lo que convierte a Pearl en una hija bastarda. Pearl tiene un origen similar a los colonos de Massachusetts; aunque ellos eran ingleses, pertenecían a un grupo transgresor de la comunidada la que pertenecían, de allí que tuvieran que emigrar a América. Podemos decir entonces que Pearl es también un personaje alegórico, que representa esa “indigeneidad” que toda colonia formada por asentamientos europeos busca. Al igual que el personaje de Pearl, la comunidad es una especie de personaje colectivo que representa al puritanismo de la época. El capítulo VI, “Pearl”, está dedicado a la descripción de la niña de Hester. Desde el inicio podemos ver el rasgo alegórico del personaje: “...the infant was worthy to have been brought forth in Eden; worthy 5 Aunque se menciona a Ann Hutchinson y a Mistress Hibbins en “The Prison-Door”, el personaje de Hawthorne tiene más influencia dentro de la diégesis creada. Ann Hutchinson históricamente no tuvo tanta influencia, pues es desterrada y da a luz a un bebé muerto. Winthrop aprovecha esto para decir que fue un castigo divino por su conducta que desafiaba a las autoridades religiosas (ver George Brown Tindall, David E. Shi. op cit, p. 27), y Ann Hibbins fue enjuiciada como bruja y ejecutada en 1656 (ver The Scarlett Letter, An Authoritative Text, Backgrounds and Sources Criticism, nota al pie en la p.41). to have been left there, to be the plaything of the angels, after the world’s first parents were driven out” (194). La referencia es clara, Pearl es hija del pecado original cometido por los primeros pobladores de esa tierra nueva, tan utópica como el Edén. Y no sólo es alegórico el personaje por representar una idea religiosa, sino además representa una histórica, la que se opone al puritanismo: But little Pearl was clad in rustic weeds. Her mother, with a morbid purpose that may be better understood hereafter, had brought the richest tissues that could be procured, and allowed her imaginative faculty its full play in the arrangement and decoration in the dresses which the child wore before the public eye (195). Es evidente que la educación que Hester da a su hija es opuesta a la que ella misma recibió, opuesta a la que los demás miembros de esa comunidad dan a sus hijos, una educación que según el narrador es “of a far more rigid kind than now” (196). Esto nos lleva a pensar que el hecho de que existiera esa semilla que Hester planta en Pearl, influye para que en el presente del narrador, las cosas sean diferentes y la identidad de la comunidad a la que éste pertenece sea una identidad independiente de la puritana. Sin embargo, el hecho de que la voz narrativa mencione a Elizabeth I de Inglaterra en “The Market-Place”, además de ubicarnos en el tiempo, nos presenta una ironía, pues ella fue declarada bastarda por el mismo Henry VIII en 1536,6 y podemos deducir que los padres de esos puritanos en América, tenían a una reina “bastarda”. Si Pearl representa el nacimiento de la identidad norteamericana, podemos decir que esa identidad es bastarda también. Sin embargo, si consideramos que Elizabeth I en realidad nació dentro del matrimonio de Henry VIII con Anne Boleyn, y que él mismo la declaró bastarda para acusar a Boleyn de 6 Ver, Jeremy Black, History of England, p. 63. adulterio, podemos ver que el declarar a alguien como “bastardo” es únicamente un instrumento para lograr ciertos intereses, como lo hizo Henry VIII. Pearl es consciente de que su naturaleza es diferente de la de sus padres, aunque sabe su origen. Sigue esa naturaleza suya y declara al gobernador que: “she had not been made at all, but had been plucked by her mother off the bush of wild roses, that grew by the prison door” (213). Además de la conciencia del propio personaje, está el comentario del narrador, quien nos hace saber desde el primer capítulo que la transgresión de Hutchinson, “sus pasos” darían como resultado el rosal, del cual se desprende Pearl. A propósito del carácter de Pearl al danzar en medio de las tumbas el narrador nos dice: So she drew her mother away, skipping, dancing, and frisking fantastically among the hillocks of the dead people, like a creature that had nothing in common with a bygone and buried generation, nor owned herself akin to it. It was as if she had been made afresh, out of new elements... (234) Pearl, aún poseedora de una naturaleza diferente de la de sus orígenes, es producto de una civilización que destruyó a otra que era nativa del lugar que se colonizó. Su naturaleza no deja de ser parte de eso a lo que Hawthorne en su introducción se refería como “the black flower of civilized society”, la sociedad civilizada que a final de cuentas es más salvaje que a quienes llama “salvajes” y menos honesta que las sociedades nativas a las que destruyó. Mientras Pearl juega en la plaza del mercado, se acerca a los que podríamos llamar víctimas de la colonización: She ran and looked the wild Indian in the face; and he grew conscious of a nature wilder than his own. Thence, with native audacity, but still with a reserve as characteristic, she flew into the midst of a group of mariners, the swarthy-cheeked wild men of the ocean, as the Indians were of the land; and they gazed wonderingly and admiringly at Pearl... (329) La voz narrativa nos dice a quién pertenece la tierra realmente, además nos permite entrar en la conciencia del nativo y tener una parte de su visión sobre los colonizadores. También están los “swarthy-cheeked wild men of the ocean”, los de piel oscura que llegaban del mar. Ellos también sienten admiración y reconocen una naturaleza más salvaje en los colonizadores. Roger Chillingworth representa a Satán. Es varias veces comparado con él en el capitulo X, “The Leech and His Patient”. Pearl se refiere a él como el “Black Man” y advierte a Hester de su presencia: “Come away, mother! Come away, or yonder Black Man will catch you! He hath got hold of the minister already.” (234) Al final de este mismo capítulo, Roger Chillingworth descubre el pecho del reverendo Dimmesdale, y así descubre su culpabilidad. Aquí hay una comparación más con Satán: “Had a man seen old Roger Chillingworth, at that moment of his ecstasy, he would have had no need to ask how Satan comports himself, when a precious human soul is lost to Heaven, and won into his kingdom.” (237) Sin embargo, hay algo que lo distingue de Satán: “But what distinguished the physician’s ecstasy from Satan’s was the trait of wonder in it!” (237) En este mismo capítulo, además de caracterizar a Chillingworth como Satán, se hace una comparación entre la forma de interactuar de Dimmesdale y el doctor. Esta comparación es con Pilgrim’s Progress de John Bunyan: “Sometimes, a light glimmered out of the physician’s eyes, burning blue and ominous, like the reflection of a furnace, or, let us say, like one of those gleams of ghastly fire that darted from Bunyan’s awful door-way in the hill-side, and quivered on the pilgrim’s face.” El reverendo y el doctor de pronto son una representación de los personajes de una alegoría: Satán y Cristian, el peregrino. Sin embargo, aquí una vez más vemos cómo el autor modifica las formas de manera que el peregrino no es un modelo de rectitud. En The Scarlet Letter, podemos además reconocer en los personajes las características mencionadas de los puritanos. La primera, y más obvia, es el castigo de portar una letra en el pecho. Al igual que quienes abusaban de la bebida, la heroína de la novela tiene que portar una letra, pero en lugar de ser una letra D, Hester Prynne es condenada a llevar en el pecho una letra A escarlata, que se refiere al adulterio que ha cometido. Las personas que presencian la condena de Hester en el cadalso, aunque no todas, condenan el adulterio y creen que un castigo mucho mayor debe caer sobre ella por ser esa la ley de Dios. Sin embargo, como lo vimos anteriormente, los puritanos de clase alta no visten de maneraaustera ni se privan de los placeres de la bebida. Es un puritanismo, digamos, más flexible que de pronto podría parecer hipócrita. Este tipo de puritanos están representados, en primer lugar, por el ministro Dimmesdale, quien es cómplice de Hester en su supuesto crimen y, aun así, se hace pasar por un miembro respetable de la comunidad. En segundo lugar, la hipocresía de este puritanismo está presente en el capítulo 7, “The Governor’s Hall”, en el que podemos ver que el gobernador vive con todo lujo que nada tiene que ver con la austeridad puritana, y en el capítulo VIII, “The Elf-Child and the Minister”, Hawthorne, a través de la voz narrativa hace una crítica más directa al referirse al gobernador Bellingham: The impression made by his aspect, so rigid and severe, and frost-bitten with more than autumnal age, was hardly in keeping with the appliances of worldly enjoyment wherewith he had evidently done his utmost to surround himself. But it is an error to suppose that our grave forefathers —though accustomed to speak and think of human existence as a state merely of trial and warfare, and though unfeignedly prepared to sacrifice goods and life at the behest of duty— made it a matter of conscience to reject such means of comfort, or even luxury, as lay fairly within their grasp (210). Ésta es una clara crítica a los colonizadores puritanos de clase alta, cuyas palabras no son apoyadas por hechos y quienes, definitivamente, no predican con el ejemplo. En The Scarlet Letter, Nathaniel Hawthorne hace una reconstrucción de su pasado de manera que pueda definir un arte que también está surgiendo, la literatura norteamericana. Hawthorne utiliza el recurso de la alegoría, que aprende de Bunyan y Spencer, para hilar a los personajes y muestra cómo estos personajes se atrevieron a transgredir un conjunto de reglas que habían aprendido en otra región para definir su propia identidad y ser independientes. A pesar de que los colonizadores llegan a América con una idea en mente, las condiciones en esta nueva tierra, y los cambios en los propios miembros de esa sociedad, crean una sociedad diferente, que como Homi K. Bhabha menciona surge de un sitio intermedio entre el colonizador y el colonizado7. Es así como mediante la descripción de una nueva sociedad, Hawthorne además define la literatura de esa sociedad. 7 Véase Homi K. Bhabha, Nation And Narration, p. 4 Capítulo 3 El nuevo romance Hawthorne clasifica a cinco de sus obras como romances y además nos da su definición de lo que un romance debe ser: When a writer calls his work a romance, it need hardly be observed that he wishes to claim a certain latitude, both as to its fashion and material, which he would not have felt himself entitled to assume, had he professed to be writing a novel. The latter form of composition is presumed to aim at a very minute fidelity, not merely to the possible, but to the probable and ordinary course of man’s experience. The former ─while, as a work of art, it must rigidly subject itself to laws, and while it sins unpardonably so far as it may swerve aside from the truth of the human heart─ has fairly a right to present that truth under circumstances, to a great extent, of the writer’s own choosing or creation. If he think fit, also, he may so manage his atmospherical medium as to bring out or mellow the lights and deepen and enrich the shadows of the picture. He will be wise, no doubt to make a very moderate use of the privileges here stated, and, especially, to mingle the Marvellous rather as a slight, delicate, and evanescent flavour, than as any portion of the actual substance of the dish offered to the public. He can hardly be said, however, to commit a literary crime even if he disregard this caution.1 Esta forma de la literatura definida por Hawthorne le sirve para distinguirla de los romances del viejo mundo y además para hacer una reconstrucción de un hecho supuestamente histórico que tomó lugar en los inicios de la época colonial. Justo como lo dice en la definición anterior, Hawthorne toma elementos de la realidad y los mezcla con elementos de su propia imaginación, mezcla lo maravilloso con lo real y lo histórico con lo ficticio. Esto le permite a Hawthorne un campo de acción más amplio que el que, desde su punto de vista, le da la novela, pues ésta debe ser realista. 1 Del prefacio a “The House of the Seven Gables”, en Hawthorne, Collected Novels, p. 351 Digamos, por principio de cuentas que proponer su propia definición del romance permite a Hawthorne desarrollar una literatura para que pueda tener una actitud contestataria hacia el imperio británico2. Al definir sus obras como romances se libra de las convenciones literarias y establece el estilo característico de sus escritos, que, por lo tanto, le permiten experimentar y, de cierta manera ignorar, aunque no del todo, el canon literario inglés. La forma tradicional de romance medieval se define de la siguiente manera: “Medieval romances were verse narratives of adventure, usually about a knightly hero on a quest to gain a lady’s favour, who encounters both natural tribulations and supernatural marvels.”3 Hawthorne matiza esta forma; sus romances difieren de los romances medievales en varios aspectos. La diferencia más evidente es que sus obras no están escritas en verso. Así se subvierte la forma del romance de primera instancia. Una diferencia más estriba en el hecho de que los romances medievales son historias heroicas en el que el caballero intenta conquistar el amor de una dama. En este caso, el amor de Hester no fue conquistado de manera heroica por su esposo ni por el reverendo Dimmesdale. Aquí lo heroico no sólo queda hecho a un lado, además se invierte porque Dimmesdale es muy cobarde como para confesar su pecado y Chillingworth se oculta tras una identidad falsa y desde ese sitio seguro defiende su honor. Estos personajes carecen de toda posibilidad de heroísmo. 2 Me permito trasladar el término poscolonial “to write back” al español como “tener una actitud contestataria hacia el imperio” 3 “Poetic Forms and Literary Terminology”, en The Norton Anthology of English Literature, vol. 1, p 2959. El personaje heroico de este romance es una mujer. Hester Prynne, con lo que no sólo se subvierte, sino que se invierte una vez más la forma del romance medieval. No es un héroe tratando de ganar el favor de una dama. Hay aquí dos señores respetables ante la sociedad, pero ambos son cobardes. Hester no es la dama indefensa. Ella, en realidad, encubre la identidad de Dimmesdale y Chillingworth, y de esta manera los protege de que la sociedad los vea tal y como son. Como hemos visto en el inicio del presente capítulo, Hawthorne ya nos ha advertido de su forma de escribir romances, así que veamos cómo se mezclan estos dos mundos de la realidad y de la fantasía en The Scarlet Letter. En “The Custom-House” Hawthorne como jefe de la aduana de Salem mezcla datos autobiográficos con elementos ficticios. Con respecto de los personajes que describe dentro de este texto y que, al parecer, tienen una función simbólica, porque son más bien estereotipos de lo que la sociedad norteamericana es en el presente del texto, no se puede asegurar que son históricos o ficticios. Sin embargo, dentro de la introducción a The Scarlet Letter, podemos identificar en qué momento estos elementos maravillosos se mezclan con las cosas que representan a la realidad histórica: But, one idle and rainy day, it was my fortune to make a discovery of some little interest. Poking and burrowing into the heaped-up rubbish in the corner, unfolding one and another document […] I chanced to lay my hand on a small package carefully done up in a piece of ancient yellow parchment.
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