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FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS COLEGIO DE GEOGRAFÍA “CAMBIO DEL USO DEL SUELO EN SAN ANDRES MIXQUIC, DISTRITO FEDERAL. 1996 – 2006” T E S I S P R E S E N T A PARA OBTENER EL TITULO DE: LIC. EN GEOGRAFÍA LIC. JORGE MANUEL VÁZQUEZ ALVAREZ CORINA PONCE VIVEROS ASESOR: 2008 Neevia docConverter 5.1 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. A mis padres y hermanos Con amor y gratitud Pues sin su apoyo Esto no habría sido posible. Neevia docConverter 5.1 Gracias a la UNAM, a mis profesores del colegio y en especial a mis sinodales: Lic. Jorge Manuel Vázquez Álvarez (asesor), Dr. José Enrique Zapata Zepeda, Lic. Arturo Zaldívar Velázquez, Lic. Macario Arredondo Romero y Mtro. Mario Esquivel Mota por la inmensa ayuda, comprensión y paciencia a lo largo de la carrera y del proceso de titulación. Agradezco a toda mi familia por el apoyo y respaldo que me han brindado y en especial a mi mamá y a mi papá por la confianza, los sacrificios y desvelos, así como también agradezco a mis hermanos Luis Omar y Kenneth por ser mis mejores amigos y estar conmigo en todo momento. Mil gracias a Mayra Andrea, Andrés, Carlos David, Yezabel y sobre todo a Miguel Ángel por su apoyo, tiempo, amistad, y cariño incondicional a lo largo de tantos años ; también gracias a M.A. Toledano por guiarme durante tanto tiempo. Gracias a Bladimir por el apoyo amistad, amor y comprensión pues se que la situación no es fácil, sin embargo nada es imposible. Neevia docConverter 5.1 ÍNDICE INTRODUCCIÓN Pág. 1 Cambios en el uso del suelo en México. 1.1 Concepto. 3 1.2 Teoría de la renta del suelo. 5 1.3 Mercados del suelo. 7 1.4 Clasificación de usos del suelo. 8 1.5 Transformaciones del uso del suelo agrícola. 12 2 Crecimiento de los asentamientos humanos en México. 2.1 Dinámica del crecimiento poblacional. 16 2.2 Creación de asentamientos irregulares. 22 2.3 Proceso histórico y evolución. 24 2.4 Propiedad del suelo. 28 2.5 Vivienda. 34 2.5.1 Mecanismos de financiamiento y subsidio de la vivienda. 36 2.6 Instrumentos de regulación y control de asentamientos irregulares 41 3 Estructura del uso del suelo en San Andrés Mixquic. 3.1 Ubicación de la zona de estudio. 43 3.1.1 Contexto geográfico. 45 3.2 Crecimiento de asentamientos irregulares. 54 3.3 Afectación sobre las actividades agrícolas. 68 3.4 Papel del gobierno. 72 3.5 Tendencia de cambio en el uso del suelo de la localidad. 73 CONCLUSIONES 76 ANEXO 77 BIBLIOGRAFÍA 78 Neevia docConverter 5.1 1 INTRODUCCIÓN La problemática ocasionada por el crecimiento poblacional sostenido y explosivo que ha tenido que experimentar nuestro país , el aumento en los niveles de vida de la población urbana, los cambios en los modos de consumo de la gente y los procesos de especialización productiva se han sumado a las demandas sociales ejercidas sobre el campo mexicano que día a día cede lugar a usos óptimos que permitan el ejercicio de estructuras urbanas que han debilitado el ámbito rural ya que en muchos casos las tierras y las mismas comunidades se han visto sujetas al rentismo y al comercio generando así cambios en los usos del suelo tradicional; sin importar las disposiciones legales que al respecto existen. Cabe destacar que la especulación progresiva de los terrenos se ha favorecido de un manejo político poco confiable que no ha podido ordenar la planeación de los usos del suelo ni su regulación, facilitando de esta forma la venta ilegal de terrenos y por consiguiente la proliferación de asentamientos irregulares. Es así que la irregularidad de los asentamientos humanos recae en la dinámica de la población ya que es la gente quien vende, compra y construye sus viviendas de manera incontrolada dado que las autoridades no llevan a cabo una normatividad rigurosa que permita seguir una planeación ni un diseño urbano de las zonas urbanas y las zonas urbanizables, permitiendo que la gente satisfaga sus necesidades de vivienda sin importar las afectaciones que esto conlleve. Los procesos de crecimiento urbano en nuestro país se ven caracterizados por la falta de infraestructura y servicios, así como por la ilegalidad e irregularidad en la propiedad de las tierras y las malas condiciones de su localización. El objetivo principal de este estudio es evaluar la relación existente entre el crecimiento poblacional y el cambio de uso del suelo en el poblado de San Andrés Mixquic, de la Delegación Tláhuac, D.F., así como las tendencias del crecimiento físico de los asentamientos irregulares que se están consolidando en la localidad. Teniendo como objetivos secundarios la definición de las características físicas, sociales y culturales de San Andrés Mixquic; así como determinar la localización de los lugares o polos de atracción para el asentamiento de la población inmigrante, para así poder distinguir los efectos territoriales que ocasiona el crecimiento poblacional y finalmente explicar los cambios en el uso del suelo agrícola del poblado. Dichos objetivos están basados en la hipótesis de que la dinámica del crecimiento de la población en San Andrés Mixquic ha provocado un cambio rápido en el uso del suelo de la localidad afectando las áreas aptas para actividades agrícolas. Neevia docConverter 5.1 2 Este trabajo aportará información relevante de un lugar que carece de estudios recientes, pero que presenta dinámicas de cambio constante;obteniendo información confiable de fuentes escritas y mediante la técnica de muestreo bola de nieve que es producto de un acercamiento socio-espacial en la comunidad. Es así que esta investigación podrá ser tomada en cuenta como instrumento que permita ejemplificar los procesos y la dinámica del crecimiento poblacional La estructura del trabajo se desarrolló por medio de tres capítulos, siendo en el primero donde se examinó lo referente al recurso suelo, su utilidad de acuerdo a su uso optimo, así como también la forma en que han de obtenerse ganancias económicas a partir de sus características de localización y clasificación, para poder analizar como ha sido su evolución con el paso de los años. El segundo capítulo hace referencia a la forma en la que han ido desenvolviéndose los asentamientos irregulares en la región centro del país, vistos desde la dinámica del crecimiento poblacional y de los cambios que ha sufrido la propiedad del suelo a partir de su venta y lotificación en un mercado que en su mayoría es informal o ilegal ya que no cuenta con la regulación de las políticas implantadas por el gobierno; siendo éste el medio más accesible por el cual la población de recursos económicos menores puede obtener la posibilidad de satisfacer su demanda de vivienda y ser tomado en cuenta por los mecanismos de financiamiento y subsidios para la creación de ésta. El tercer y último capítulo se realizó mediante el análisis de la expansión física de las zonas urbanas en el poblado de San Andrés Mixquic, proceso que se ve reflejado en la creación de asentamientos irregulares por parte de la población nativa de la localidad y por la población que ha llegado a habitar en ella; proceso que permitió la evaluación de las afectaciones que los asentamientos humanos han ejercido sobre las tierras y las actividades agrícolas, pues es la misma forma de gobierno la que ha favorecido que la tendencia de cambio en el uso del suelo, cada vez sea mayor. Con base en lo anterior las preguntas planteadas en el trabajo, son: ¿Qué es el uso del suelo? , ¿Cómo se transforma en nuestro país?, ¿Qué es un asentamiento irregular? y ¿Cuáles son los instrumentos de control y regulación de los asentamientos irregulares?; para lo cual fue necesaria una recopilación bibliográfica. También fue necesaria la interpretación cartográfica de mapas y fotografías aéreas, a diferentes escalas del poblado de San Andrés Mixquic, así como la elaboración de entrevistas dirigidas a la población que forma parte de los asentamientos humanos más recientes en la localidad. Neevia docConverter 5.1 3 CAPÍTULO I CAMBIOS EN EL USO DEL SUELO EN MÉXICO. Al recurso suelo se le reconoce como un elemento imprescindible, que sustenta la formación política y económica de la sociedad, se refiere a la ocupación de una superficie determinada y su potencial de desarrollo, se clasifica de acuerdo a su ubicación y se define su funcionalidad. Al conformarse áreas homogéneas en la predeterminación de los usos del suelo, se desarrolla la zonificación, que establece el ordenamiento de los elementos y actividades urbanas o regionales por sectores parciales o zonas, en función de sus características y con el fin de lograr una eficacia mayor en su utilización dentro de la estructura urbana; con ello se han presentado cambios en la distribución de los usos del suelo a nivel nacional ya que el destino actual del suelo se encuentra relacionado con el ejercicio de las actividades más redituables. 1.1 Concepto. Uso del suelo Los usos del suelo engloban los empleos diferentes que el hombre puede hacer de la tierra, su estudio y los procesos que llevan a determinar el más conveniente en un espacio concreto, tomando en cuenta que no todos los suelos pueden ser utilizados por las actividades del hombre, motivo por el cual constituye un recurso natural valioso y sometido a grandes presiones de acuerdo al gran incremento de la población mundial. Es entonces que el recurso suelo se utiliza como consecuencia de acciones humanas individuales y en grupo donde los usos del suelo son el resultado de la conducta económica del individuo. Así pues el uso del suelo se refiere a las actividades humanas, a las formas de vida de las familias, las formas de producción de las industrias, modos de venta y establecimiento de servicios, entre otras, como elementos de un sistema social; significando más allá de las edificaciones sobre el terreno, es decir, las razones por las que el espacio se ha dedicado a un uso determinado constituyéndose como un fenómeno constantemente cambiante “ …en términos simples esas tierras1 son el soporte material del hombre y sus actividades, es un espacio “físico” pero al mismo tiempo, y mucho más relevante , es un espacio “social” que será transformado y estará impregnado de las condiciones muy particulares de los grupos sociales que participan en la urbanización. Es decir, que forma parte y es producto de relaciones sociales de producción, y éstas últimas son el resultado de la actuación, interrelación y fuerza de los distintos agentes o actores sociales… que moldean el desarrollo del espacio en función de intereses muy particulares” (Capel y Urteaga citado en Mejía, 1993). “El uso del suelo representa una instantánea de todo un proceso evolutivo que involucra tanto elementos del sistema social como del sistema natural. Por eso, el 11 Capel y Urteaga conciben el término tierra como sinónimo de suelo. Neevia docConverter 5.1 4 estudio correcto del uso del suelo, ya sea en su contexto urbano o rural, debe vincular el enfoque sincrónico con la perspectiva diacrónica, al ser el resultado de la historia social de tal o cual país, región, municipio o localidad. El estudio del uso del suelo en las escalas de tiempo permitirá no sólo diagnosticar las configuraciones territoriales, sino explicar su devenir histórico y mostrarlo como un producto social dinámico y nunca acabado” (Barrera y Ortiz, 1992). Los usos del suelo se ven perturbados por fuerzas exteriores que afectan la creación y la vitalidad de las bases económicas que a su vez actúan sobre los procesos por los que pasa el mercado del suelo urbano2 para determinar sobre el terreno la localización de las funciones urbanas. En términos de economía el uso de la tierra está determinado por el mercado de suelo urbano, en donde el suelo se convierte en un bien negociable sujeto a las fuerzas de la oferta y la demanda; el precio del suelo se convierte en una función de los costos por hacer el suelo productivo ya que ofrece servicios rentables, además de tener la función del ingreso neto o ganancia que se pueda obtener al desarrollar dicho suelo. Entonces podemos decir que los usos del suelo se encuentran en función de los valores de éste; ya que el suelo es una dimensión necesaria en la vida de las familias, en la actividad de producción y de intercambio; ni el hombre ni la sociedad, pueden existir sin espacio. La concentración urbana, es decir, la concentración de hombres en un espacio limitado, está ligada a la especialización en la complementariedad de las actividades, es la dimensión espacial de una técnica de organización colectiva de la producción. La teoría del uso del suelo basa su interés en la caracterización del valor de uso (utilidad total) y el valor de cambio (relación de cambio) en donde los geógrafos y sociólogos han desarrollado análisis generales de modelos de uso del suelo a partir de la economía del espacio urbano y es así como los intereses del hombre entran en competencia por la explotación de la utilidad potencial del suelo; los que se apropian de los mejores emplazamientos o que mejor valorizan el emplazamiento que poseen obtienen una ventaja mayor y pueden especular sobre la transformación urbana. El valor comercialque atribuye hoy al suelo, está fundado sobre el cálculo del valor de los futuros beneficios que se esperan obtener; anticipándose a la evolución de la sociedad. Las relaciones que implican la división y la asociación del trabajo hacen que cada porción de terreno urbano tenga su mejor uso, su utilidad máxima en cierta atribución; justamente la distribución de las funciones tiende a efectuarse en el curso del crecimiento urbano y es así que la organización del espacio encuentra su definición en teorías como la de “sectores” que basa su explicación en la estructura de las zonas residenciales mientras que la teoría “de núcleos múltiples” y la de “zonas concéntricas” expresan su interés en la estructura del uso del suelo de todas las áreas, por otra parte los sectores y las zonas se encargan de describir el comportamiento de las distribuciones básicas de las estructuras del uso del suelo, mientras que los núcleos múltiples estudian la distribución del uso del suelo urbano en un momento determinado. Cuadro 1. Modelos sobre la estructura urbana. 2 Ya que es en las ciudades en donde se da la interacción de agentes económicos que facilitan la producción, distribución y consumo de bienes y servicios los cuales requieren de suelo urbano. Se trata de un mercado imperfecto de acuerdo a su homogeneidad, concurrencia, transparencia y movilidad. Neevia docConverter 5.1 5 Estos modelos de usos del suelo han sido concebidos para demostrar la influencia tanto de rasgos naturales como de factores socioeconómicos. Cabe destacar que dichas teorías se basan en el suelo urbano ya que a partir de él se desarrolla la división del trabajo y se establece el mercado de suelo. Todos estos modelos reflejan el valor del suelo y sitúan el CBD3 en el centro, donde la competencia por el espacio es más fuerte y los precios del suelo más altos. También reconocen que las áreas inmediatas al CBD, las llamadas zonas de transición o, más coloquialmente, ‘ciudad interior’, pueden estar en declive, caracterizadas por una alta densidad de viviendas de clase social baja y presentar problemas sociales. Desde que estos modelos fueron desarrollados, el proceso de suburbanización, debido a una disponibilidad de transporte y vías de comunicación cada vez mayor, ha dado como resultado que los límites de las ciudades, las afueras, empiecen a ser más buscadas, esta tendencia ha debilitado el dominio del CBD, (ver figura 1). 1.2 Teoría de la Renta del suelo. Los factores económicos ejercen una gran influencia sobre el uso del suelo agrícola4, especialmente los costos derivados de los créditos o préstamos y la política gubernamental en esta materia; así, los controles en la producción de un determinado cultivo, la disponibilidad de subsidios, las cuotas fijadas, el marco establecido al margen de la tierra a cambio de una compensación económica y los planes para crear ámbitos rurales menos dependientes de una sola actividad que se combinan para crear un modelo complejo en constante cambio sobre el uso del suelo agrícola. 3 Siglas que en español hacen referencia al distrito central de negocios. 4 Se trata del suelo dedicado a las actividades rurales de siembra, cosecha y almacenaje de productos vegetales. Neevia docConverter 5.1 6 Es así que en los pueblos y ciudades, los patrones de uso del suelo responden a varios procesos, tanto de desarrollo urbano como de retroceso. La competencia por el uso de la tierra es fuerte entre y dentro de las funciones diferentes que en cada ámbito se realizan; por tal motivo se estableció una renta o remuneración obtenida por la cesión del uso de cualquier tipo de propiedad. En sus orígenes, la Economía definía por renta la diferencia existente entre el precio obtenido por el producto de la tierra y el costo de producción, las primeras teorías sobre la renta se centraron en el estudio de los beneficios en la agricultura, cuya producción dependía de la productividad de la tierra. Hoy, el término renta se refiere, en sentido amplio, a la obtención de dinero por el uso de bienes distintos. “El concepto de renta del suelo fue construido … para poder explicar la fracción del producto de la sociedad que los propietarios de las tierras agrícolas exigían para poder ceder a los productores el uso de sus terrenos; el pago de esta renta no se da a cambio de alguna actividad o mejora que el propietario haya hecho al terreno, simplemente es pagada por ceder el uso del mismo, es decir, la renta es una sobre ganancia que el usuario del terreno ha trabajado pero que tiene que ceder al propietario; motivo por el cual la compraventa del suelo es considerada como una transferencia y no como un incremento en el Producto Interno Bruto” (Morales,2006). Es así que cada vez que trascurre un ciclo agrícola, el productor debe pagar parte de sus ganancias al propietario, pero en caso de que deseara adquirir un terreno para no tener que pagar más renta, el propietario le exigirá en el precio de venta un capital que cubra con la proporción de renta que percibe actualmente a un plazo futuro. Esto es más evidente en el ámbito urbano donde un uso que potencialmente será demandado, anticipará un beneficio en el precio a futuro ya que las características de escasez y de larga duración del suelo permitirán al propietario exigir que el precio de venta corresponda a la cantidad de dinero mayor. Las modalidades diversas de la renta se manifiestan de una forma mas clara en el ambiente rural que en el urbano, por tal motivo su estudio suele iniciarse en este campo; ya que los productos agrícolas se obtienen del suelo para después ser consumidos, aunque al consumidor no le sea de interés el suelo de donde proviene su producto; mientras que en el ámbito urbano y en la ciudad las construcciones se mantienen atrapadas en el suelo durante su consumo y aun durante su construcción, lo cual hace mas complejo su estudio dentro del mercado del suelo urbano. En la renta del suelo, se presentan diferentes modalidades: • Renta diferencial, es la diferencia entre los costos de producción y de transporte que se necesita para producir un bien y llevarlo al mercado, dependiendo así de la fertilidad del terreno y su ubicación respecto a los mercados de consumo. Existen otros casos de renta diferencial que tienen un impacto mayor en el precio de los terrenos: a) Renta por localización, se presenta de acuerdo a la magnitud de la venta de los comercios a partir de la ubicación en la que se encuentra dentro de la ciudad. b) Renta por densificación, es la proveniente de las variaciones del capital invertido que se convierten en la variación de precios entre zonas de alta densidad y zonas de baja densidad • Renta absoluta, se explica a partir de la cantidad de dinero que exige un propietario por el solo hecho de serlo. • Renta monopólica, es la que permite a un propietario exigir cantidades adicionales por un terreno altamente demandado. Neevia docConverter 5.1 7 1.3 Mercados del suelo. El mercado formal del suelo funciona con reglas que se consolidan en leyes que tienden a estar relacionadas íntimamente con el marco legal que rige a la propiedad del suelo ya que propicia la asignación de los factores de producción y de los bienes y servicios que produce; es decir el mercado del suelo promueve la adopción de reglas jurídicas sobre la propiedad que deben ser aceptadas por el ámbito político y social, para que el mercado opere en beneficio de todos. Pero cuando el resultado de las reglas jurídicas no satisface al conjunto de la población, surgen conflictos que conducen a la aceptación de reglas paralelas a las que operan en el mercado formal, dando como resultado mercados del suelo que actúan de forma informal. No obstante este nuevo mercado comparte varias reglaseconómicas con el mercado formal como la irreproductibilidad, la inelasticidad, la indestructibilidad, la naturaleza residual del suelo, su capitalización en un precio, la lógica del máximo y mejor precio, así como otras características. El mercado del suelo opera bajo reglas que no necesariamente siguen los principios de la economía de mercado de otros productos, no porque esté funcionando mal dicho mercado, sino porque las características de la mercancía no permiten una oferta y una demanda plenamente competitiva y racional. Los efectos de este peculiar mercado no parecen ser satisfactorios para la estructura socioeconómica y espacial de las ciudades, ya que la dispersión urbana, la segregación y la falta de servicios, lo llevan a ser un mercado imperfecto. Con todo lo anterior encontramos que el mercado informal de suelo encuentra su explicación en la regulación enorme del mercado formal, lo cual deja sin posibilidades de consumo a grandes sectores de la población; mientras que con el incumplimiento de la regulación de la compra y venta del suelo, más población puede acceder a la compra de terrenos con ubicaciones mejores y mejor calidad de urbanización y vivienda, debido a que este mercado puede propiciar la baja de los costos de los suelos ya que se supone que en un mercado competitivo, el aumento de la oferta disminuye el precio, sin embargo, en un mercado de suelo, el aumento de la cantidad disponible de terrenos puede provocar un aumento de expectativas entre los propietarios y por consiguiente un aumento en el precio de los terrenos. De inicio el mercado formal o informal del suelo escudan su lógica de mercado en la escasez física de terrenos, no sólo en términos absolutos, sino también en términos relativos ya que no todos los suelos se encuentran adecuadamente localizados, además de que existen regulaciones gubernamentales que no permiten que la escasa cantidad de terrenos bien localizados, pueda ser vendida para usos urbanos como en los casos de los planes de desarrollo urbano que cortan con las zonas de expansión o el cambio de uso habitacional a comercial, pero también se suma a esto la escasez económica, que es cuando el propietario decide retener su terreno en espera de un uso mayor y mejor que a futuro le reditué mejor. Neevia docConverter 5.1 8 La escasez económica es la que puede afectar en mayor medida la funcionalidad de los mercados del suelo, pues puede acrecentarse ya que no existen castigos jurídicos por la retención de suelos, aunado a la escasez de infraestructura y servicios o bien se abarata la introducción de ellos incrementando la ganancia, sumado a esto también se encuentra la venta ilegal de terrenos que se ven beneficiados con la regularización de títulos y la introducción posterior de servicios con subsidios del gobierno. Cuando una ciudad ha llegado a estos extremos de desregulación del mercado del suelo, se provoca que la vivienda social producida por el mercado informal sea cara, lejana, sin servicios, insegura e inoportuna; teniendo como consecuencia que la vivienda social se localice hacia los extremos alejando así a los propietarios o inversionistas inmobiliarios, ya que los suelos con localizaciones mejores se encuentran compitiendo por ser manejados por los usos mejores. Actualmente la informalidad en los suelos con baja capacidad se pago se está volviendo una estrategia de maximización de la ganancia, pues los propietarios y los inversionistas están acudiendo a este mercado ofreciendo una mercancía de menor calidad para bajar costos y aumentar la tasa de ganancia mediante la reducción de característica, en el sentido de una mala ubicación, de la escasez de servicios que dan como resultado urbanizaciones inseguras, riesgosas e inoportunas, pero de bajos costos de creación, de tal suerte que no existe una reducción en los costos de compra. Así pues podemos entender el éxito de los mercados informales ya que en virtud de la escasez del suelo, la oferta es baja y vuelve rentable la tierra mal ubicada sin servicios y además atrae cada vez a un mayor número de propietarios e inversionistas. 1.4 Clasificación de usos del suelo. Los sistemas de uso del suelo son el resultado del juego de la oferta y la demanda actuando sobre todas las parcelas de suelo en las áreas urbanas explicadas por valores comunitarios y controles legales. La clasificación es un medio sistemático de agrupación de categorías y propósitos de uso del suelo similares. Los sistemas de codificación de usos del suelo se divide en: Actividades de extracción (agricultura/servicios agrícolas./forestal/pesca/minería). Actividades de procesamiento (alimentos/manufactura/textiles/química). De comunicaciones. De distribución (comercio). De servicio. Existen numerosos sistemas de clasificación de usos del suelo, comprendidos en una de estas tres categorías: urbano, urbanizable (apto para ser urbanizado) y no urbanizable (espacios protegidos por su valor agrícola, forestal o ganadero, por sus recursos naturales, valor paisajístico, histórico, cultural o para preservar su flora, fauna o el equilibrio ecológico), y cada uno de estos grandes grupos comprende otras subdivisiones. Neevia docConverter 5.1 9 De acuerdo a la ley de Desarrollo Urbano del Distrito Federal (1996) las categorías de clasificación son las siguientes: I Suelo urbano: Se constituyen por contar con infraestructura, equipamiento y servicios. a) Áreas con potencial de desarrollo: las que corresponden a zonas que tienen grandes terrenos sin construir, incorporados dentro del tejido urbano, que cuentan con accesibilidad y servicios. b) Áreas con potencial de mejoramiento: zonas habitacionales de población de ingresos bajos, con índices altos de deterioro y carencia de servicios urbanos, donde se requiere un impulso fuerte por parte del sector público para equilibrar sus condiciones y mejorar su integración con el resto de la ciudad. c) Áreas con potencial de reciclamiento: aquellas que cuentan con infraestructura vial y de transporte y servicios urbanos adecuados, localizadas en zonas de gran accesibilidad, generalmente ocupadas por vivienda unifamiliar de uno o dos niveles con grados de deterioro, las cuales podrían captar población adicional, un uso más densificado del suelo, recibir transferencias de potencialidades de desarrollo y ofrecer mejores condiciones de rentabilidad. Se aplican también a zonas industriales, comerciales y de servicios deterioradas o abandonadas donde los procesos deben reconvertirse para ser competitivos y evitar impactos ecológicos. d) Áreas de conservación patrimonial: las que tienen valores históricos, arqueológicos, artísticos y típicos o que forman parte del patrimonio cultural urbano, así como las que sin estar formalmente clasificadas como tales, presenten características de unidad formal, que requieren atención especial para mantener y potenciar sus valores; y e) Áreas de integración metropolitana: las ubicadas en ambos lados del límite del Distrito Federal, el Estado de México y el Estado de Morelos. Su planeación debe sujetarse a criterios comunes y su utilización tiende a mejorar las condiciones de integración entre ambas entidades. II Áreas de suelo de conservación: comprende el área que lo amerite por su ubicación, extensión, vulnerabilidad y calidad; el que tenga impacto en el medio ambiente y en el ordenamiento territorial; los promontorios, los cerros, las zonas de recarga natural de acuífero; las colinas, elevaciones y depresiones orográficas que constituyan elementos naturales del territorio de la ciudad y aquel cuyo subsuelo se haya visto afectado por fenómenos naturales o por explotaciones o aprovechamientos de cualquier género, que representen peligros permanentes o accidentales para el establecimiento de los asentamientos humanos. Así mismo, comprendeel suelo destinado a la producción agropecuaria, piscícola, forestal, agroindustrial y turística y los poblados rurales5. a) Áreas de rescate: Aquellas cuyas condiciones naturales han sido alteradas por la presencia de usos inconvenientes o por el manejo indebido de recursos naturales y que requieren de acciones para restablecer en lo posible su situación original. Las obras que se realicen en dichas áreas se condicionarán a que se lleven a cabo acciones para restablecer el equilibrio ecológico, estableciendo los coeficientes máximos de ocupación y utilización del suelo para las mismas. 5 Que actualmente ya no se definen como algo opuesto a lo urbano, ni exclusivamente vinculado al uso y tenencia de la tierra; donde se ha acentuado la presencia de características urbanas dentro de zonas rurales. Neevia docConverter 5.1 10 b) Áreas de preservación: las extensiones naturales que no presentan alteraciones graves y que requieren medidas para el control del uso del suelo y para desarrollar en ellos actividades que sean compatibles con la función de preservación. Sólo podrán realizarse en estas áreas obras para instrumentar la preservación, compatibles con los objetivos señalados a las mismas. c) Áreas de producción rural y agroindustrial: las destinadas a la producción agropecuaria, piscícola, turística, forestal y agroindustrial. Para poder hacer útil la clasificación de los usos del suelo es necesario establecer un procedimiento de zonificación del territorio que determinará la homogenización de los usos permitidos y prohibidos, así como los destinos y reservas de suelo necesarias para un adecuado funcionamiento y ordenamiento del territorio. La zonificación de los usos del suelo se realiza a partir de la división del suelo urbano o de conservación en zonas, para asignar usos de suelo específicos o una mezcla de ellos, en relación a las características socioeconómicas y de funcionamiento de dichas zonas. La zonificación se integra por la primaria y la secundaria, la primera se refiere a la división general de todo el territorio, de acuerdo a los tipos de uso por ejemplo un uso habitacional o un uso agrícola, y la segunda a los usos específicos para cada zona de la ciudad como por ejemplo el habitacional con comercio o el uso industrial con servicios. Para el Distrito Federal la zonificación primaria lo divide en suelo urbano y en suelo de conservación. Los usos del suelo que se determinarán en la zonificación son los siguientes: I. En suelo urbano: a) Habitacional. Se aplica a las áreas donde predomina la vivienda admitiendo como actividades urbanas compatibles el comercio vecinal y los servicios no molestos. b) Comercial y de Servicios. Áreas donde se desarrolla el comercio y otras actividades urbanas compatibles como vivienda y recreación. c) Industrial. Corresponde a áreas dedicadas a instalaciones industriales que demandan condiciones específicas de seguridad y funcionamiento y a usos ya establecidos con estos fines o complementarios como oficinas y servicios. Se refiere al suelo destinado a la elaboración, transformación, tratamiento y manipulación de materias primas para producir bienes o productos materiales. d) Equipamiento e infraestructura. Se refiere al suelo destinado a actividades e instalaciones que generen ámbitos, bienes y servicios que posibiliten la recreación, cultura, salud, educación, transporte, servicios públicos e infraestructura y que independiente de su carácter público o privado pueden ubicarse en combinación con otros usos. e) Espacios abiertos. Se aplicará a los espacios abiertos y áreas verdes de uso público como plazas, jardines, parques; donde se permitirán usos complementarios de tipo cultural, así como los que se requieran para su conservación, como museos, bibliotecas, centros deportivos y estacionamientos. Neevia docConverter 5.1 11 f) Áreas verdes, parques y jardines. Se aplicará a espacios abiertos públicos o privados determinados en la carta de usos del suelo, como barrancas, cañadas y zonas arboladas, con el fin de rescatar y sanear áreas naturales. Se permitirán instalaciones complementarias. II. En suelo de conservación: a) Para las áreas de rescate ecológico: 1. Habitacional. Uso destinado a consolidar asentamientos rurales preexistentes de baja densidad, en las áreas agrícolas. 2. Servicios. Uso destinado a consolidar servicios públicos que posibiliten el desarrollo de los asentamientos rurales. 3. Turístico y Recreación. Uso destinado a actividades recreativas que aseguren la protección del área. 4. Forestal: Actividades en áreas verdes urbanas, dedicadas al manejo y aprovechamiento de los bosques. 5. Equipamiento e infraestructura. Se refiere al suelo destinado a actividades e instalaciones que generen ámbitos, bienes y servicios que posibiliten la recreación, cultura, salud, educación, transporte, servicios públicos e infraestructura. b) Para las áreas de preservación ecológica: 1. Piscícola. Actividades rurales en áreas naturales protegidas dedicadas al manejo y aprovechamiento de los recursos pesqueros. 2. Forestal. Actividades rurales en áreas naturales protegidas dedicadas al manejo y aprovechamiento de los bosques. 3. Equipamiento rural e infraestructura. Siempre y cuando no se vulnere y altere la vocación del suelo y su topografía. Esta zonificación permite el establecimiento de equipamiento básico, de acuerdo con las características y tamaño de los poblados. c) Para las áreas de producción rural y agroindustrial: 1. Agrícola: Actividades rurales dedicadas a la siembra, cosecha y almacenaje de productos vegetales. 2. Pecuaria. Actividades rurales dedicadas a la ganadería, piscicultura y avicultura. 3. Piscícola. Uso dedicado a actividades rurales pesqueras. 4. Turística. Uso dedicado a las actividades recreativas en localidades rurales. 5. Forestal. Actividades rurales dedicadas al manejo y aprovechamiento de los bosques. 6. Agroindustrial. Uso dedicado a las actividades de transformación industrializada y comercialización de los productos agropecuarios. Neevia docConverter 5.1 12 7. Equipamiento e infraestructura. Suelo destinado a actividades e instalaciones de bienes y servicios. La nomenclatura adecuada para establecer categorías de usos del suelo y zonificaciones aptas y acordes por complementariedad son las siguientes: a) Para suelo urbano: habitacional, habitacional con comercio, habitacional con oficinas, habitacional mixto, equipamiento urbano e infraestructura, industria, espacios abiertos, áreas Verdes, centro de Barrio; entre otras. b) Para suelo de Conservación: rescate ecológico, producción rural-agroindustrial, preservación ecológica; entre otras. c) Para Poblados Rurales: habitacional rural de baja densidad, habitacional rural, habitacional rural con comercio y servicios, equipamiento rural; entre otras. 1.5 Transformaciones del uso del suelo agrícola. En las tres últimas décadas no sólo en México sino en toda América Latina se han producido cambios significativos que tienen su origen en las transformaciones que se han hecho a la estructura económica por medio de la acumulación de capital a nivel mundial, basada en la división internacional del trabajo en donde las economías centrales dominan económica y políticamente a la periferia tercer mundista ejerciendo una supremacía sobre las sociedades rurales generando miseria, subempleo y marginación en grandes sectores de la población. Una de las consecuencias de la reorganización espacial del país ha sido el cambio en el uso del suelo, dirigido hacia la producción en las diferentes variaciones que de este se manejan y que se circunscriben a cuatro ámbitos que son: agrícola, pecuario, forestal y urbano. Dichos cambios se realizan en detrimento de las tierras ocupadaspara la producción agrícola que es la fuente que por mucho tiempo hizo que México figurará como un país exportador y autosuficiente; así pues una nueva colonización de territorios da como resultado la creación de un espacio nuevo cuya función está dada por un cambio en el uso del suelo. Lo anterior ha provocado que en tan solo cuarenta años el espacio rural mexicano haya transitado de un uso fundamentalmente agrícola a uno de tipo pecuario-agrícola. Dicho cambio de uso del suelo se debe en parte a la existencia de un desplazamiento de los cultivos básicos por otros más fructíferos como lo son los alimentos para el ganado en lugar de los productos que componen la dieta alimenticia del mexicano, lo cual conduce a un desequilibrio entre la oferta y la demanda de tales alimentos; con ello el trabajo que se ejerce sobre las tierras se realiza sin tomar en cuenta su vocación y en función de la competencia entre los usos más fructíferos aunque de ello resulte la apertura de tierras de cultivo a costa de bosques templados y selvas tropicales y en general en áreas con baja fertilidad o con alguna limitante6. Muchos de los cambios en el uso del suelo ocurridos a nivel nacional han sido respaldados por la intervención de empresas agroindustriales que acaparan tierras y dejan a los campesinos en condiciones de desigualdad, teniendo estos que vender sus parcelas ya que la dinámica agrícola mantiene un crecimiento más lento que la industria. 6 Se trata de la apertura de la frontera agrícola. Neevia docConverter 5.1 13 Como respuesta a esta nueva estructura económica, el sector rural ha generado una dinámica migratoria caracterizada por tres fenómenos relacionados entre si: • Migración campo-ciudad debido a la explosión demográfica. • Agotamiento de tierras tradicionalmente agrícolas asociado a la escasa tecnología, inversión y medios de producción. • Centralización administrativa y de servicios que ejerce un polo de atracción para los migrantes. … “Durante el transcurso del tiempo el crecimiento de la población y las necesidades de alimentos han transformado paulatinamente a los paisajes con elementos que comprenden desde la introducción de una variedad de especies vegetales hasta la aplicación de tecnologías agropecuarias modernas” (Rojas y Martínez, 1992). La continúa transformación del suelo en su espacio agrícola, ganadero y agroindustrial ha cedido su lugar para convertirse en zonas habitacionales que responden al modelo de desarrollo económico y las actividades que de éste se desprenden; “La apertura económica hacia el exterior, característica principal del nuevo modelo de desarrollo adoptado por el país, ha tenido como resultado el desplazamiento de algunas ramas industriales importantes del centro hacia el occidente y norte del país, la desconcentración de manufacturas anteriormente localizadas en la zona metropolitana de la Ciudad de México hacia la corona de ciudades de la región Centro (Toluca, Cuernavaca- Cuautla, Puebla-Tlaxcala, Pachuca y Querétaro), el surgimiento y consolidación de polos turísticos de playa y el dinamismo de la maquila de exportación en las ciudades de la frontera norte” (Consejo Nacional de Población, CONAPO, 2000), sin que, paralelamente, se desarrollen actividades consolidadas que reemplacen a las actividades básicas de una economía o bien actividades que brinden oportunidades de trabajo mayores a la mano de obra existente, ni posibilidades de empleo que incorporen la demanda de trabajo. Así pues también se concibe la expansión desordenada de las manchas urbanas a costa de los suelos agrícolas que en su mayoría no son aptos para usos urbanos. El crecimiento poblacional sostenido y explosivo que ha experimentado el país, el aumento de los niveles de vida de la creciente población urbana, los cambios en los modos de consumo de la población y los procesos de especialización productiva a nivel regional se han sumado a las demandas sociales ejercidas sobre el campo mexicano que cede lugar a usos óptimos que permitan el ejercicio de estructuras urbanas que han implicado el deterioro rural en muchos casos ya que las tierras y comunidades en general se han visto sujetas al comercio y al rentismo dando un cambio a los usos tradicionales; sin importar que se pasen por alto las disposiciones legales que al respecto existen y es así que la especulación con respecto a los terrenos ha propiciado un manejo político en el que los intereses en juego han evitado el orden en la planeación del uso del suelo y su regularización legal, lo que ha facilitado la venta ilegal y por consiguiente la proliferación de asentamientos irregulares. “Debido a que muchas de las tierras comunales y ejidales han sido fraccionadas y vendidas, se estima que actualmente más del 35% de la superficie de los ejidos y las chinampas tiene una situación irregular” (Fuentes, 1992). Neevia docConverter 5.1 14 Lo anterior ha traído como consecuencia problemas por la insuficiencia de la infraestructura, los servicios, el equipamiento urbano y sobretodo las dificultades relacionadas con la vivienda ya que con la expansión de la superficie habitable y la evolución consecuente de la superficie cultivada, México ha pasado de ser un país exportador y autosuficiente a importar casi todos los productos que componen la dieta alimenticia de la población. Así pues en los nuevos asentamientos humanos que en su mayoría se presentan en la Región Centro de México donde el área urbana es proporcionalmente pequeña respecto a la superficie total nacional existen varias ciudades que concentran bastante población y tienden a formar conurbaciones, ya que son los lugares que por excelencia se han poblado por migrantes que buscan un espacio vital por medio del aumento en la expansión horizontal produciendo así disminuciones notables en el uso del suelo agrícola local, o incluso, variaciones a lo largo de las superficies de conurbación y consolidando las extensiones periféricas. Dichas urbanizaciones plantean problemas de dotación de parcelas con una extensión mínima que asegure un nivel económico decoroso. Problemas de infraestructura que otorgue a la población los servicios indispensables, y problemas de adaptación al cambio de umbral psicológico, que depende de la capacidad de adaptación individual al nuevo entorno y a las nuevas relaciones de producción. La transferencia de la población de una región a otra plantea un problema de ruptura con las raíces del punto de partida. “El crecimiento urbano ha contribuido al cambio en el uso del suelo agrícola, de manera significativa en el D.F. y en varias ciudades y lugares próximos ubicados en el Estado de México, lo que en conjunto presenta la mayor concentración del porcentaje de áreas urbanizadas…” (Rojas y Martínez, 1992). Es a partir de los años setenta que se dio un incremento en la ocupación del sur del D.F. favoreciendo la dotación de servicios que propiciaron el encarecimiento del suelo; así se dieron, con fines de especulación urbana, invasiones de colonos que obligaron a ejidatarios7 y comuneros a reocupar sus tierras o venderlas en su mayoría a los migrantes, desencadenando un proceso de ocupación del suelo alentado por la fuerte demanda de terrenos baratos, la baja rentabilidad de las tierras ejidales y los intereses de fraccionadores y lideres populares corruptos. En los lugares más apartados del D.F. la agricultura de chinampas que tiene un origen prehispánico actualmente se conservan debido a la importancia productiva que de ellas se obtiene permitiendo que la zona de Xochimilco, Tláhuac y Chalco tuvieran superioridad en el abastecimiento de granos y hortalizas para el consumo de los pueblos de la cuenca de México. Dichas chinampas se construyeron en ciénegas y lagos poco profundos, aprovechandola acumulación natural de plantas acuáticas y lodos en donde se fijan estacas y árboles de ahuejotes, determinando la fertilidad de las tierras por su gran contenido en materia orgánica favoreciendo la humedad; a 7 Luego de la reforma al Artículo 27 constitucional en 1992, las tierras ejidales pasarón a ser adquiridas plenamente por los ejidatarios para obtener así la calidad de propiedad privada y entrar en el mercado del suelo. Neevia docConverter 5.1 15 pesar de su antigüedad y buen funcionamiento, el sistema de chinampas no se ha visto excluido de enfrentarse al crecimiento urbano y con el paso del tiempo y debido a la fuerte presión de la demanda de suelos y vivienda, la sociedad hizo indispensable la desecación de los cuerpos de agua que a su vez dio lugar a que los suelos aptos para la agricultura se hicieran áridos y salitrosos, con la consecuente pérdida de sus recursos naturales, provocando un cambio importante en el uso del suelo agrícola que fue invadido de manera desordenada por los asentamientos irregulares, propiciando serias carencias y problemas graves para la dotación de servicios públicos. Así desde la época colonial la superficie de las chinampas se redujo considerablemente en la cuenca de México, en la medida que la desecación avanzaba, quedando sólo Xochimilco, Tláhuac y Chalco (ya que poseían manantiales de agua dulce) como los últimos reductos de este tipo de práctica agrícola (Aguilar en Alfaro y Meza, 1992). Luego de la conquista la existencia de las chinampas adquirió un gran auge debido a la introducción de cultivos nuevos como la lechuga, el rábano, pepino, apio, etc. Y es así que desde el período de presidencia de Benito Juárez y hasta la época porfirista la captación de los manantiales de agua dulce que proveían del líquido a la ciudad produjo una disminución del agua dulce que llegaba a los canales de las chinampas, por lo que estos se comenzaron a llenar con aguas negras semitratadas, ocasionando un impacto ecológico negativo debido a que la ciudad empezó a adquirir grandes dimensiones tanto en su expansión física como en el número de su población. Hoy día este proceso de alteración ha dejado sólo pequeños reductos del sistema de producción chinampera original en Xochimilco, Tláhuac, Mixquic y San Gregorio Atlapulco; además de que actualmente existe un nuevo impacto que degrada al sistema chinampero debido al desarrollo de asentamientos humanos no planificados o irregulares a consecuencia del crecimiento de la ciudad de México, esto aunado al abandono de las parcelas y chinampas ya que la contaminación del agua de los canales ha reducido la capacidad productiva de las tierras y por ende el desarrollo de los cultivos tradicionales de la zona determinando un cambio progresivo en el uso del suelo. El crecimiento continúo de la ciudad de México ha ocasionado que porciones cada vez mayores del sistema de chinampas y tierras dedicadas a la agricultura cambien de su uso original a un uso meramente habitacional. El cambio continúo en el uso del suelo, no tendría razón de ser si el hombre no lo necesitara como sustento para sus actividades, y es así que el incremento población guarda una relación estrecha con los territorios ocupados. Neevia docConverter 5.1 16 CAPÍTULO II Crecimiento de los asentamientos humanos en México. A medida que pasa el tiempo, el hombre se ha visto en la necesidad de ocupar espacios nuevos que le proporcionan beneficios no sólo económicos, sino también de vivienda, y es por ello que cada vez podemos observar un número de asentamientos humanos mayor en áreas ejidales y agrícolas que con el paso del tiempo adquieren un valor mayor debido a la alta demanda de bienes habitacionales y el escaso mercado de suelo urbano. Si bien es cierto que el aumento de población se expande cada vez más, también es innegable que la población se distribuye de forma desigual ya que ésta busca la cercanía a las zonas urbanas. 2.1 Dinámica del crecimiento poblacional. Desde que los misioneros y soldados españoles llegaron a tierras mexicanas, la dinámica poblacional ha sufrido cambios grandes que se caracterizan por tener niveles de fecundidad y mortalidad elevados, cediendo su lugar a otra etapa donde estos niveles son bajos; dicho proceso se denomina como transición demográfica. Bajo el efecto de la guerra colonizadora se dieron trastornos económicos, sociales grandes y hasta enfermedades nuevas que hicieron susceptible a la población que hasta antes de la conquista era muy densa. Se estima que al concluir el siglo XV, la población aborigen del México Central disminuyó notablemente en más de un 90% siendo ésta en sus inicios de aproximadamente 16,800 000 habitantes (Woodrow y Sherburne, 1994).A partir de este momento se da una reorganización radical donde las sociedades indígenas se vieron sustituidas por el aumento de la población de origen europeo, creando una población nueva mestiza y europeizada. La esperanza de vida aumentó a partir del fin de la Revolución, incrementó de 30 años al nacimiento a 69 cuando la población mexicana era de aproximadamente 15,000 000 habitantes, entonces los grupos más beneficiados con este descenso son los niños y jóvenes además de los adultos en edad reproductiva; por el contrario la fecundidad permaneció a niveles elevados con leves variaciones. Su descenso se inició casi cinco décadas después hasta fines de los sesenta y para ello los programas gubernamentales difundieron el uso de anticonceptivos, para ese entonces la población total de México era de casi 35,000 000 de habitantes, de los cuales un 57 por ciento se encontraba en localidades rurales, 3 por ciento en centros mixtos y 40 por ciento en ciudades como menciona Consuelo Soto Mora (2000). Así pues en México, como en la mayoría de los países, la transición demográfica empezó con el descenso de la mortalidad. La cual tuvo lugar a mediados del siglo XIX cuando las grandes epidemias prácticamente desaparecieron con la introducción de medidas de salud pública y control sanitario; el nivel de la mortalidad se estabilizó y después inició un descenso leve. Sin embargo hubo que esperar hasta los años veintes de este siglo para que la reducción ininterrumpida de la mortalidad cobrara una magnitud nunca antes observada que marcó el principio del proceso de transición demográfica actual. Como resultado de estas tendencias la población mexicana ha sufrido cambios grandes a lo largo de este siglo. La población total aumentó casi cinco veces en 1900 cuando había 14 millones de habitantes y para 1990 82 millones, esto quiere decir Neevia docConverter 5.1 17 que el ritmo de crecimiento y la estructura por edades se modificaron a grandes rasgos, Martha Mier y Terán (1991) distingue cuatro períodos: 1- Hasta 1910, caracterizado por un crecimiento relativamente lento y constante y una estructura por edades predominantemente joven. 2- Corresponde a los años de la Revolución, etapa en la que el crecimiento se redujo a la mitad y la estructura por edades envejeció. 3- De los años veintes a los sesentas el crecimiento de la población se aceleró, de tal forma que la tasa anual llegó a duplicarse y la proporción de los menores de 15 años aumentó notablemente. 4-Para 1970 se inicia un periodo en el que el crecimiento tiende a disminuir y la estructura a envejecer. Gráfica 1. Tendencia del crecimiento poblacional en México. Fuente: Estimaciones y proyecciones del CONAPO en base a los Censos de Población y Vivienda La tendencia al alza en el crecimiento se revirtió al iniciarse un cambio en los patrones reproductivos. En los años ochentas el nivel de la fecundidad fue el más bajo de la historia y en la búsqueda interminable por mejorar la calidad de vida, la población pasó en muchos casos de pertenecer a unapoblación rural a una urbana, cambiando los patrones de distribución, donde la primera contaba con un 45 por ciento de la población total y la segunda se incrementó hasta alcanzar un 52 por ciento mientras que la población mixta urbana se mantuvo en 3 por ciento. Es importante señalar que el descenso de la fecundidad ya ha dado lugar a una disminución en el crecimiento poblacional; sin embargo, este efecto se hará más notable a partir del momento en que las primeras generaciones reducidas alcancen las edades de fecundidad mayor, lo que ocurrirá cerca del año 2020. De esta manera el proceso de transición demográfica en México no se ha completado ya que la fecundidad será decisiva en la dinámica demográfica futura, sin Neevia docConverter 5.1 18 embargo, ninguna población puede entenderse sin atender el espacio en que se desarrolla. En las últimas décadas el país ha experimentado un proceso importante de reestructuración, el cual ha modificado las tendencias tanto de la distribución territorial de las actividades económicas como de la población, pasando de un patrón altamente concentrado en unas cuantas ciudades y regiones como es el caso de la región centro del país en el Distrito Federal, Estado de México, entre otros , a uno más diversificado y equilibrado. El crecimiento y la distribución territorial de la población también han experimentado cambios importantes, entre los que destacan la desaceleración del crecimiento de las principales urbes del país y la reorientación de los flujos migratorios hacia las ciudades medias y pequeñas donde se aglomeran las actividades productivas. No obstante dichas tendencias, el patrón de distribución territorial de la población continúa siendo polarizado: por un lado, se mantiene una concentración de población alta en un número reducido de ciudades, y por el otro, presenta una gran dispersión de la población en miles de localidades pequeñas. Para el CONAPO, en el año 2000, el sistema urbano nacional de ciudades estaba conformado por 364 ciudades de más de 15 mil habitantes, donde residen un poco más de 63.2 millones de personas, quienes representan 65 por ciento de la población nacional y se distribuyen de la manera siguiente, (ver figura y gráfica 2): 1 - El crecimiento y conformación de zonas metropolitanas es uno de los fenómenos de importancia mayor en el proceso de urbanización del país. La metropolización comprende la expansión territorial de áreas urbanas desde el centro hacia la periferia, que paulatinamente van rebasando los límites municipales e incluso estatales, agrupando un conjunto de unidades político-administrativas en un sólo ámbito. Entre las zonas metropolitanas, sobresalen en los extremos de crecimiento Guadalajara y Tijuana, por otro lado Veracruz, Poza Rica y Guaymas como las zonas metropolitanas con crecimiento menor. Como parte de esta dinámica, las zonas metropolitanas de México, Guadalajara, Monterrey y Puebla, han perdido capacidad de atracción de los flujos migratorios y su ritmo de crecimiento es menos dinámico. 2 - A partir de la década de los ochenta se puede detectar un cambio relevante en el proceso de urbanización: las metrópolis grandes disminuyen su crecimiento, mientras que las ciudades intermedias y algunas pequeñas experimentan crecimientos considerables. La consolidación de las ciudades medias podría contribuir al logro de una distribución más equitativa de los servicios que la población requiere a un costo menor. En el año 2000 la población del país era de 99,000 000 de habitantes; año en el que el número de ciudades intermedias ascendió a 60, con una dinámica demográfica Neevia docConverter 5.1 19 intensa. En éstas se concentra cerca de una tercera parte de la población urbana y se distribuye de la manera siguiente: Del grupo de ciudades medias mayores de 500 mil habitantes, destacan las zonas metropolitanas de Querétaro y Cuernavaca, también destacan seis ciudades en el sector de manufacturas: Saltillo, Chihuahua, Mexicali, Aguascalientes, Querétaro y San Luis Potosí, presentando además especialización en algunos subsectores de servicios. Como ciudades especializadas en servicios con influencia regional están Mérida, Chihuahua, Morelia y Hermosillo. De las 45 ciudades medias menores de 500 mil habitantes entre las que destacan Cancún y Ciudad Acuña donde el componente migratorio ha desempeñado un papel fundamental en su crecimiento. Asimismo, las zonas metropolitanas de Pachuca, Colima, Oaxaca y Tlaxcala se colocan entre las ciudades medias de dinámica de crecimiento mayor. El aumento de la población de Pachuca y Tlaxcala, junto con Cuernavaca y Querétaro, está vinculado con el proceso de megalopolización de la región centro. Destacan las ciudades fronterizas del norte en el sector manufacturero, como son: Acuña, Nogales, Matamoros y Piedras Negras, donde la industria manufacturera, fundamentalmente maquiladora, es el sector principal de su economía, y en algunos casos aparece como el sector único en el que se especializan, situación que las hace más vulnerables al comportamiento de la economía de los Estados Unidos. Las ciudades pequeñas, definidas como aquéllas cuya población total se ubica en el rango de 15 mil a 99.9 mil habitantes, se caracterizan por ser las que en conjunto aportan el mayor número de ciudades al sistema urbano nacional, al mismo tiempo que concentran la menor proporción de la población urbana del país. En el año 2000 se identificaron 295 ciudades de este rango. Dentro del grupo de las 47 ciudades pequeñas mayores de 50 mil habitantes, 16 registraron tasas de crecimiento superiores al promedio destacándose en particular Cozumel, Cadereyta Jiménez, Agua Prieta, San Juan del Río, Zihuatanejo, Comitán de Domínguez, Manzanillo, Tepatitlán de Morelos y Ciudad Lázaro Cárdenas. Por su parte, 82 de las 248 ciudades menores de 50 mil sobresalen diez ciudades: Playa del Carmen, Ixtapa, Puerto Escondido, Los Cabos, Ocosingo, Purísima de Bustos, Esperanza, Palenque, Miguel Alemán y Valle de Bravo. 1 - El proceso de urbanización de México ha dado lugar a la formación de subsistemas regionales de ciudades, con patrones de distribución territorial de su población claramente diferenciados que a su vez proporcionan unidad. El más importante por su número de ciudades, peso demográfico y grado de concentración, es el de la región Centro integrada por el Distrito Federal y los estados de Hidalgo, México, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala, donde se localizan siete zonas metropolitanas: Ciudad de México, Puebla, Toluca, Querétaro, Cuernavaca, Cuautla, Pachuca y Tlaxcala; cuatro ciudades mayores de 50 mil habitantes: Tehuacán, San Juan del Río, Tulancingo y Teziutlán; y 50 ciudades menores de 50 mil habitantes. En este subsistema reside 39.8 por ciento de la población urbana del país la consolidación de este ámbito de concentración a escala regional, que tiende a la megalopolización. En segundo lugar destaca el subsistema de la región Occidente (Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco y Michoacán), el cual concentra el número mayor de ciudades (88), donde reside 16.7 por ciento de la población urbana nacional. Este Neevia docConverter 5.1 20 subsistema presenta una distribución más equilibrada de su población. Alrededor de 46.6 por ciento de ésta radica en dos zonas metropolitanas mayores de un millón de habitantes (Guadalajara y León), 26.5 por ciento se localiza en nueve ciudades intermedias (Aguascalientes, Colima, Irapuato, Celaya, Salamanca, Morelia, Uruapan, Zamora y Puerto Vallarta), mientras que un porcentaje similar (26.9%) vive en 77 ciudades menores de 100 mil habitantes. Los subsistemas de la región Noroeste del país aportan en conjunto 29.1 por ciento de la población urbana. Dentro de éstos, el de la Región Noroeste (Baja California, Baja CaliforniaSur, Nayarit, Sinaloa y Sonora) es el más equilibrado: 22.1 por ciento de su población reside en la zona metropolitana de Tijuana, 61.2 por ciento vive en doce ciudades medias (Mexicali, Culiacán, Hermosillo, Ensenada, La Paz, Tepic, Los Mochis, Mazatlán, Ciudad Obregón, Guaymas, Nogales y San Luis Río Colorado) y 16.7 por ciento en 30 ciudades pequeñas, la mayoría (25) menores de 50 mil habitantes El subsistema de la región Norte (Coahuila, Chihuahua, Durango, San Luis Potosí y Zacatecas) presenta un número de ciudades (44) y un patrón de distribución similar al anterior: 31.9 por ciento de su población reside en dos ciudades mayores de un millón de habitantes (Ciudad Juárez y Torreón), 50.5 por ciento radica en nueve ciudades medias (Saltillo, Chihuahua, San Luis Potosí, Ciudad Acuña, Monclova, Piedras Negras, Durango, Ciudad Valles y Zacatecas) y 17.6 por ciento en 33 ciudades pequeñas, 27 de las cuales son menores de 50 mil habitantes. Por su parte, el subsistema de la región Noreste (Nuevo León y Tamaulipas) tiene un número reducido de ciudades (18), aunque su participación dentro de la población urbana nacional es del orden de los dos anteriores (9.1%), por lo que muestra un alto grado de concentración. La mayoría de sus habitantes (68.1%) se concentra en sólo dos zonas metropolitanas (Monterrey y Tampico), una proporción menor (23.3%) se localiza en cuatro ciudades medias menores de 500 mil habitantes (Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo y Ciudad Victoria) y el resto (8.7%) reside en doce ciudades menores de 100 mil habitantes. En el otro extremo, los subsistemas de ciudades del sur del país (Sureste, Oriente y Península) apenas participan con 14.4 por ciento de la población urbana nacional. Los subsistemas de las regiones Sureste (Chiapas, Guerrero y Oaxaca) y Oriente (Tabasco y Veracruz) son los que presentan un grado mayor de dispersión de la población. En éstos, una parte muy importante de su población urbana (24.3%) se localiza en un gran número de ciudades menores de 50 mil habitantes (68, en total), mientras que el número de ciudades mayores de 500 mil se reduce sólo a una en el primer caso (Acapulco) y dos en el segundo (Coatzacoalcos y Veracruz), que representan 19.6 y 30.8 por ciento de su población urbana, respectivamente. El subsistema de ciudades Península (Campeche, Quintana Roo y Yucatán) es el más pequeño en cuanto al número de ciudades y tamaño de su población; sin embargo, se caracteriza por ser el más dinámico y el que presenta un alto nivel de concentración. Neevia docConverter 5.1 21 Gráfica 2. Sistema Urbano Nacional. La urbanización de México, tal como ocurre en el resto de los países en desarrollo, está caracterizada por un crecimiento explosivo e incesante que rebasa la capacidad del sistema económico para dotarlas de la infraestructura física, viviendas y servicios que la población demanda. Esta situación, aunada a las insuficiencias de su desarrollo, propicia que la expansión territorial de las ciudades no vaya acompañada de la consolidación de una base económica que permita generar el empleo que se requiere para satisfacer las demandas de una población en crecimiento continúo. Nacionalmente, el verdadero incremento de la población se ha producido en la población urbana, no obstante existen casos donde la población rural ha destacado por su incremento, esto en las entidades tradicionales como Oaxaca, Chiapas e Hidalgo donde por la naturaleza de las mismas actividades agrícolas, la gente vive dispersa y en su mayoría carecen de servicios básicos; aspectos que dificultan una posible incorporación al sistema económico regional o nacional. Neevia docConverter 5.1 22 Figura 2. Sistema Urbano Nacional, 2000. 2.2 Creación de asentamientos irregulares. Un asentamiento irregular se define como el “agrupamiento de más de 10 viviendas, ubicadas en terrenos públicos o privados, construidos sin autorización del propietario en condiciones formalmente irregulares, sin respetar la normativa urbanística. A este agrupamiento de viviendas se le suman carencias de todos o algunos servicios de infraestructura urbana básica en la inmensa mayoría de los casos, donde frecuentemente se agregan también carencias o serias dificultades de acceso a servicios sociales” (Ministerio de Vivienda, ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Uruguay, 2003)1. Las ciudades grandes de todo el mundo enfrentan problemas con su crecimiento constante, el caso de la ciudad de México no es la excepción ya que su suelo urbano está prácticamente agotado mientras que las necesidades de vivienda de su población 1 Se utilizó dicha definición por compartir rasgos con los casos mexicanos. Neevia docConverter 5.1 23 se mantienen. En consecuencia, el “suelo de conservación” y el de las periferias se ha convertido en el objetivo fundamental de todo un proceso de crecimiento irregular y con un control urbanístico escaso; cuando no han sido las propias instituciones o los partidos políticos los que han fomentado y desarrollado este tipo de crecimiento. Los asentamientos ilegales en la ciudad de México abarcan desde los “paracaidistas”, que son resultado de invasiones bien planeadas mediantes las cuales un gran número de familias se apodera de los terrenos, hasta el fraccionamiento ilegal de los terrenos para su venta. Estos asentamientos son ilegales porque no cumplen con las normas de servicios o bien porque la autorización de venta o transferencia del titulo de propiedad no se ha logrado y en ocasiones ni siquiera se ha solicitado. En la etapa inicial de un asentamiento humano, el proceso de expansión urbana se inicia con el establecimiento de una familia que construye dentro de un lote promedio de 200 m2 y sin servicios que por lo general es propio ya que ha sido adquirido de forma ilegal a ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios que carecen de documentos oficiales del terreno que han de subdividir. La irregularidad de los asentamientos humanos recae en la dinámica creciente de la población que compra y construye de manera incontrolada sin tomar en cuenta la planeación y el diseño urbano a nivel de conjunto que se ha establecido para las zonas urbanas y las urbanizables; de tal forma que cada subdivisión del lote resulta independiente de las colindantes dando como resultado un proceso de urbanización amorfo que ofrece grandes problemáticas a futuro. Así pues partir de las normas jurídicas que regulan la propiedad del uso del suelo y su proceso de urbanización, la irregularidad de los asentamientos se constituye a partir de dos aspectos: 1) Hasta enero de 1992, por ubicarse en terrenos ejidales o comunales debido a que la legislación de la Reforma Agraria prohibía a los miembros de las comunidades ejidales vender o rentar sus tierras. 2) Para el Distrito Federal por ser asentamientos que se establecen fuera de las zonas habitacionales definidas por el reglamento de zonificación del Programa de Desarrollo Urbano, definiendo la irregularidad de los asentamientos al carecer de licencia de construcción; de esta forma se tienen asentamientos de índole irregular en terrenos ejidales, áreas comunales y en propiedad privada. Como el mercado formal urbano inmobiliario dentro del ramo legal de la ciudad depende de la ley de la oferta, por lo general los lotes urbanizados que lo constituyen son inaccesibles para la población de recursos económicos medios bajos y bajos, por tal motivo deben recurrir al mercado informal localizado en la periferia urbana caracterizada por lotes sin servicios y de costo bajo. Entonces “por asentamiento irregular se entiende a la ocupación de un lote por una familia de bajos ingresos adquirido de manera ilegalel ejidatario, comunero y, en ocasiones, al pequeño propietario. A esto se debe que se caracterice porque los vendedores no tienen documentos oficiales de subdivisión de sus parcelas agrícolas Neevia docConverter 5.1 24 ni cumplen con las normas de dotación de servicios … la transacción es privada entre vendedor y comprador, lo cual obstaculiza que estos lotes sean incorporados al fundo legal de la ciudad …”(Bazant, 2004). Los asentamientos ilegales presentan características similares con un carácter repetitivo y predecible como las siguientes: a) Se desarrollan en la periferia de la ciudad, sobre terrenos no aptos para el desarrollo urbano, comúnmente difíciles de urbanizar debido a las condiciones del suelo, por ejemplo el caso de Netzahualcóyotl. b) En sus inicios presentan una carencia de servicios o son obtenidos de forma clandestina, como en el caso del asentamiento Frente Popular Francisco Villa en la Delegación Tláhuac. Legorreta (citado en Porcayo, 1995) considera que el factor más importante en la creación de asentamientos irregulares ha sido la crisis económica y el abandono en que se encuentran las tierras dedicadas a las actividades agropecuarias que limitan con las zonas urbanas. 2.3 Proceso histórico y evolución. Se considera que el inicio de los asentamientos irregulares se encuentra alrededor de los años treinta cuando el sector popular de la ciudad de México conformó “colonias populares” en fraccionamientos y bajo la apropiación ilegal del suelo; para estos años no se consideraba como un problema ya que se estaban alojando masas urbanas nuevas en la ciudad. A partir de este momento el gobierno ha formado parte fundamental en el desarrollo y consolidación de los asentamientos irregulares. Es en el gobierno del General Lázaro Cárdenas (1934-1940) cuando se toleran las invasiones, se concilian conflictos entre fraccionadores y colonos y hasta se reparten lotes obtenidos de la expropiación de terrenos. Para el sexenio del Lic. Manuel Ávila Camacho se considera la institucionalización de las colonias populares, se fundaron nuevas colonias en terrenos de propiedad privada y sólo en algunas ocasiones en ejidos; estas nuevas colonias fueron asistidas por el Departamento del Distrito Federal. Lo anterior aunado al desarrollo de la ciudad de México dio como resultado un incremento en la inmigración originando déficit habitacional, obligando al gobierno a ceder en la autorización de nuevas colonias populares creadas bajo la lotificación de terrenos grandes. Más tarde, a mediados de los años cuarenta se pueden definir dos periodos en el crecimiento de asentamientos irregulares: Neevia docConverter 5.1 25 • De mediados de los años cuarenta hasta principios de 1970, donde la mayoría de los casos se establecieron en las zonas de urbanización ejidal, es decir, en la parte del ejido destinada para la vivienda de los ejidatarios que en algunos casos podía ser vendida. La década de los sesentas representó un crecimiento rápido en México ya que parte del programa de industrialización se realizó mediante la sustitución de importaciones , lo que requirió que un gran número de población campesina abandonaran sus lugares de residencia a partir de la gran demanda de mano de obra por parte de las empresa. Para 1970 México se constituía como un país ya urbanizado; sin embargo la distribución de la población se encontraba muy desequilibrada pues la ciudad de México, Guadalajara y Monterrey se consolidaron como los grandes centros de atracción de la población. • Este periodo se inicia con la creación de la Comisión para la Regulación de la Tenencia de la Tierra (CORETT) y se extiende hasta la actualidad. La función de la CORETT era promover expropiaciones de terrenos ejidales y áreas de reserva territorial para su posterior venta y así seguir con el crecimiento de los asentamientos, en 1979 se restringieron sus funciones a las áreas que ya tuvieran ocupación. El auge mayor de los asentamientos irregulares en tierras ejidales y comunales se presenta a partir de 1970 con una orientación hacia el ex- lago de Texcoco y en el Distrito Federal hacia la zona suroriente. Tipo de asentamientos ilegales Se distinguen dos grupos de acuerdo a la forma en que son creados (Schteingart en Porcayo; 1995): a) Los creados a partir de invasiones u ocupaciones directas del suelo para así constituir “colonias de paracaidistas”2. Surgen por dos circunstancias: primero, cuando a los futuros propietarios se les niega la posibilidad de compra en terrenos donde ya existen asentamientos de nivel socioeconómico bajo y en segundo lugar, cuando se trata de invasiones que por lo general son favorecidas por algún partido político. b) Los realizados mediante la compra – venta del suelo a un propietario reconocido, aunque cabe destacar que el contrato resultante de la transacción carece de carácter oficial. En México los asentamientos ilegales a partir de la compra a un propietario reconocido fueron mucho más numerosas que las invasiones, este fenómeno se debe a que las personas prefieren asegurar su patrimonio con el fin de por lo menos adquirir la documentación mínima. “La expansión de la ciudad de México ha sido en gran parte producto de contínuas ocupaciones ilegales de suelo y de dilatados procesos de construcción de vivienda unifamiliar realizados por sectores de bajos ingresos” (Porcayo, 1995). 2 Denominados así porque llegan a ocupar el suelo de manera repentina e incontrolada. Neevia docConverter 5.1 26 El crecimiento urbano ilegal no se ve afectado por las barreras físicas de la ciudad y, a partir de 1970 ha seguido cinco ejes de crecimiento: 1) Hacía el norte donde se ubica la sierra de Guadalupe, la cual fue bordeada y en algunas zonas se encuentran las condiciones para el desarrollo urbano, como por ejemplo las orillas de las carreteras de Pachuca y Teotihucán, incorporando más tarde los municipios de Ecatepec, Tecámac, Atenco, Tezoyuca, entre otros. 2) Eje conformado por las vialidades que llevan a Tlalnepantla y Naucalpan, donde también se incorporaron municipios como Cuautitlán – Izcalli, Tultitlan, Melchor Ocampo y Zumpango. 3) En tercer lugar el eje conformado a partir de las vialidades que conducen a Nicolás Romero y Atizapan de Zaragoza a las que se unió parte del municipio de Naucalpan. 4) Rumbo al Sur por las vialidades a Cuernavaca, donde se han urbanizado de manera ilegal parte de las delegaciones de Magdalena Contreras, Tlalpan Xochimilco y Milpa Alta. 5) Último eje lo conforma la zona más urbanizada, es decir, el este de la ciudad donde se encuentran asentamientos grandes que se caracterizan por ser precarios, de los cuales se reconoce Ciudad Netzahualcóyotl, Chalco y Ameca meca, Los Reyes, Ixtapaluca, Chicoloapan y Tlacomulco. Dicha urbanización es el resultado de la prohibición de los fraccionamientos de bajos ingresos por parte de las autoridades dentro de la ciudad, lo cual originó un desplazamiento de gente hacia los municipios adyacentes en el Estado de México donde dicha ley no se aplicaba, actualmente estas áreas son lugares en donde el crecimiento se ha dado de forma muy rápida. Es entonces que la ley estímulo el fraccionamiento de terrenos residenciales propiciando que las fronteras de la expansión física se hayan ampliado hacia el municipio de Chalco al sureste, donde las tierras ejidales se alinearon a lo largo de la carretera a Puebla. Aún cuando se ha decretado la Línea de Conservación Ecológica para el Sur del Distrito Federal, para controlar de una manera planificada el crecimiento de los poblados rurales existentes, la respuesta a esté decreto fue el aumento en la valoración de los terrenos circundantes por parte
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