Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Estudios Superiores Aragón La radio indigenista desde otra perspectiva R e p o r t a j e R a d i o f ó n i c o Que para obtener el título de: Licenciada en Periodismo y Comunicación Colectiva P r e s e n t a Dolores Velia Rodríguez García Asesora: Lic. Feliciana Angélica López Matías Aragón, Estado de México 2008 Para Lupita, Pedro y Salvador Agradecimientos A la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas Ingresar al INI, hoy Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (1989), me llevó a conocer la otra realidad de México. Confieso que al principio todo era motivo de sorpresa y descubrimiento; por momentos pensaba: dónde había estado todos esos años de mi vida, en la más completa ignorancia, pero con el tiempo mi percepción de las cosas cambió. Por ejemplo, no lograba entender cómo aquellos pueblos indígenas llenos de sabiduría, colores, olores y sonidos, vivían en la más profunda pobreza y marginación. Este encuentro mágico y doloroso a la vez, provocó que experimentara sentimientos encontrados con la institución. Por un lado estaba el reconocimiento al esfuerzo y compromiso de algunos indigenistas por cambiar las condiciones tan deprimentes de las etnias, y por el otro había una desilusión al observar cómo la burocracia y política oficial que prevalecía en la dependencia, impedían pensar en acciones concretas que solucionaran los problemas de estos grupos vulnerables. Tal escenario no era más que el reflejo de la crisis que enfrentaba el Instituto y otras dependencias de gobierno, en realidad se trataba de un deterioro del Estado, y entonces, responsabilizar sólo a esta institución de la situación de los indígenas resultaba bastante delicado, el problema era más complejo de lo que parecía. Aunque en el año 2003 el INI se transformó en Comisión, hasta el momento son pocos los avances que se pueden observar. Lo anterior es una manera de compartir con el lector parte de mi experiencia laboral dentro de la CDI, pero también es una forma de agradecer a esta institución la oportunidad de crecer, aprender y sobre todo de tomar conciencia sobre la problemática que enfrentan los indígenas de nuestro país. Cabe señalar que esto no fue lo único que recibí de la Comisión, pues a partir de que expresé mi interés por hablar de la trayectoria y permanencia de la radio indigenista, las puertas de la institución siempre estuvieron abiertas. Por ejemplo, la Subdirección de radio me permitió consultar datos e información de sus emisoras. Lo mismo sucedió con la Fototeca, quien me hizo favor de obsequiarme las fotografías que contiene esta investigación. A La Voz de la Montaña y a La Voz de la Sierra Norte A los directores Moisés Anastacio Martínez, de La Voz de la Montaña y a Isauro Chávez Tomás de La Voz de la Sierra Norte, les agradezco las facilidades que me brindaron para poder revisar y hacer uso tanto del material escrito como el de audio, disponibles en las radios. A los que hacen la radio Al personal que labora en la XEZV y XECTZ, les reitero mi gratitud, por su valioso tiempo y contribución con información hemerográfica y material grabado. De igual manera les doy las gracias por sus testimonios que enriquecieron mi trabajo. La Voz de la Montaña Apolonia Mateos Díaz Félix Dircio Melgarejo Lucas Rosendo Cabrera Ubaldo Segura Pantoja Pedro Larios Sánchez La Voz de la Sierra Norte María Ocotlán García Vázquez Angélica Gutiérrez Cecilia Ávila Francisco (Comisión de seguimiento del Consejo Consultivo) Pedro Chávez Huero Florencio Salgado Isabel Pedro de Luna Francisco Nicolás Vázquez Diego A su fundador Escuchar la historia de la radio indigenista, en la voz de José Manuel Ramos Rodríguez, su principal fundador, representó la oportunidad de conocer a detalle el origen y expansión de este sistema de comunicación. En más de una ocasión presencié sus conferencias, y siempre aportó cosas nuevas, que fueron de gran utilidad para mi investigación, por cierto, si alguien conoce a La Voz de la Montaña es José Manuel, quien no ha dejado de seguirle los pasos desde que fue inaugurada. A los especialistas Aleida Calleja Gutiérrez, luchadora incansable, promotora y defensora de las radios comunitarias. Aleida fue una pieza clave en mi trabajo, me orientó en la elección de los temas y los enriqueció con sus conocimientos y experiencia. Como conocedora de la radio indigenista siempre estuvo dispuesta a aportar la información necesaria, incluso habló de los momentos de represión que vivió cuando estuvo como directora en La Voz de la Sierra Norte, en Cuetzalan, Puebla. Gracias por compartir, gracias por ser una mujer solidaria conmigo y con todo aquel que te pide ayuda. Ángel Diez Mendoza, es otro especialista en el tema, que no sólo conoce a la radio indigenista, sino que también la ha dirigido; estuvo como director por varios años en La Voz de los Mayas, en Peto, Yucatán, y después ocupó la Subdirección de radio de la CDI. Experiencia que significó una gran aportación para mi investigación. Jürgen Moritz, estando al frente de la Subdirección de Radio de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, mostró un gran interés por cooperar con información que sirviera a esta causa, me ayudó a conocer desde el interior de la CDI, las condiciones en las que se encuentran operando sus emisoras, así mismo me explicó cuales eran las acciones propuestas para mejorar y fortalecer a estas 20 radiodifusoras. A la asesora Feliciana Angélica López Matías, le agradezco su orientación, paciencia y dedicación mostrada. A quienes significan la esencia de mi proyecto Salvador Mendiola Mejía, mi más entrañable amigo y maestro, le agradezco que haya sido el motivo y origen de este trabajo. Es algo que te debía desde hace 19 años, la deuda todavía no está saldada, pero creo que es un buen principio. Laura Morales Moreno, amiga, cómplice y compañera de experiencias vividas, gracias por ayudar a que este sueño se hiciera realidad. Ileana Cardos Salas, mi ángel, camarada y remedio de mis necesidades, agradezco desde lo más profundo de mí ser, el que haya puesto en mis manos el instrumento de trabajo. Aunque la espera fue larga, aquí está el fruto de lo que sembraste. Guadalupe García Fuentes (mi mamá), le debo su paciencia, las noches de desvelo y su apoyo para que pudiera terminar este proyecto. Hace 19 años me pidió titularme y finalmente hoy se lo puedo cumplir. Mauricio Rodríguez García (mi hijo), perdón por las ausencias y el tiempo dedicado a este trabajo, lo que impidió pasar más tiempo juntos. Espero ser el motivo que te lleve a vivir esta experiencia, y un día puedas regalarme tu tesis. ÍNDICE Página Introducción CAPÍTULO 1. 28 años de travesía radiofónica indigenista 1.1 De La Voz de la Montaña a La Voz del Gran Pueblo………………………..13 1.2 Condiciones actuales en la operación de la radio indigenista……………….27 1.3 La radio indigenista ante la censura y control político e institucional………31 CAPÍTULO 2. El claroscuro de la radio indigenista 2.1 Pueblos Indígenas y la Reforma Institucional…………………………………38 2.2 Propuesta de trabajo para el Sistema de Radiodifusoras Culturales……….44 Indigenistas 2.3 La radio indigenista frente a las nuevas tecnologías…………………………47 2.4 Política pública y la radio indigenista…………………………………………..50 2.5 En algún lugar de la Montaña de Guerrero: se escucha la voz de los……..66 indígenas. 2.6 Entre nahuas y totonacossurge La Voz de la Sierra Norte…………………82 CAPÍTULO 3. Diseño del programa: La Voz Radial Indigenista 3.1 Nombre del programa…………………………………………………………..102 3.2 Lema o slogan…………………………………………………………………...102 3.2.1 Nombre del reportaje………………………………………………………….102 3.3 Logotipo…………………………………………………………………………..102 3.4 Objetivos………………………………………………………………………….103 3.4.1 Generales 3.4.2 Particulares 3.5 Antecedentes temáticos………………………………………………………..103 3.6 Público meta……………………………………………………………………..104 3.6.1 Sexo 3.6.2 Edad 3.6.3 Ocupación 3.6.4 Día de transmisión 3.6.5 Horario 3.7 Emisora…………………………………………………………………………..104 3.8 Modalidad de la producción……………………………………………………104 3.9 Género……………………………………………………………………………104 3.10 Estructura del programa……………………………………………………….105 3.11 Reloj de producción…………………………………………………………….106 3.12 Cronograma……………………………………………………………………..107 CAPÍTULO 4. Guión técnico: La radio indigenista desde otra perspectiva 4.1 Guión técnico (carátula y el desarrollo del guión)…………………………...109 4.2 Fonografía………………………………………………………………………. 136 4.3 Hoja de Inserts…………………………………………………………………..137 4.4 Guión de Rúbricas………………………………………………………………145 Conclusiones………………………………………………………………………...148 Anexos………………………………………………………………………………...151 Fuentes consultadas……………………………………………………………….158 Introducción El reportaje “La radio indigenista desde otra perspectiva”, nace de la idea de poder brindar un reconocimiento a este sistema radiofónico; y una manera de lograr tal propósito era ir más allá de la parte romántica que generalmente caracteriza a estos medios de comunicación. Razón por la que hablo no sólo de sus bondades y logros, sino también de sus condiciones financieras, técnicas y legales en las que se encuentran operando estas emisoras. La situación que hoy enfrentan las radiodifusoras indigenistas tiene que ver con su carácter de permisionadas, que las lleva a depender legal y económicamente del Estado, es decir, por un lado los permisos con los que operan no son de su propiedad, legalmente le pertenecen a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y por el otro, el gobierno es quien le otorga el presupuesto para su manutención, dinero que por supuesto apenas si les permite sobrevivir. Lo peor de todo es que no pueden acceder a otras fuentes de financiamiento y mucho menos vender sus espacios porque la Ley Federal de Radio y Televisión se los prohíbe. Por lo tanto, quien decide qué se hace o se deja de hacer en el Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas es la CDI, ello implica que la participación de las etnias se vea limitada. El hecho de que los indígenas puedan utilizar la radio para difundir su cultura, enviar avisos, mandar cartas y llamar por teléfono, entre otros, no significa que participen en la toma de decisiones; por ejemplo, en algunas emisoras se crearon los Consejos Consultivos, para asesorar y orientar el trabajo de las emisoras, sin embargo éstos no han logrado decidir y actuar con plena libertad, ya que quien continúa teniendo la última palabra es la CDI, no los pueblos indios. A pesar de que a principios de los noventa se propuso transferir las radios a los indígenas para que las operaran y administraran, la propuesta no se hizo efectiva; una vez más la Ley Federal de Radio y Televisión, lo prohibía. Por cierto, la famosa Ley Televisa, que pretendía imponerse para dejar a los medios públicos fuera de la jugada y de toda competencia, así como para mantener la supremacía del duopolio Televisa y TV Azteca, llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien afortunadamente dictó acción de inconstitucionalidad a las reformas que intentaban modificar la Ley Federal de Radio y Televisión y de Telecomunicaciones. Es un acto sin precedentes, sin embargo, aún falta camino por recorrer, y es que al Poder Legislativo le toca rectificar, es decir, tiene que analizar y discutir cada uno de los artículos que contempla la reforma, sobre todo aquellos que la Suprema Corte declaró inconstitucionales. Es así como los legisladores tienen una gran tarea y compromiso con los mexicanos, porque no sólo está en juego un bien de la nación, sino también el derecho a la información y a la libertad de expresión de los ciudadanos. Parte de la democracia es contar con leyes transparentes y equitativas, esperemos que el grupo parlamentario así lo considere y ahora si emita una Ley que responda a los intereses de muchos y no de uno cuantos. I Introducción El objetivo general de mi investigación fue hacer un estudio de la trayectoria y permanencia de la Radio Indigenista, a 28 años de transmisión y quehacer radiofónico. Por tal motivo, en el presente trabajo expongo de forma general los antecedentes, evolución y contexto político e institucional bajo el cual han logrado permanecer las 20 emisoras, y a manera de ejemplo hablo de dos experiencias radiofónicas: La Voz de la Montaña, en Tlapa de Comonfort, Guerrero y la Voz de la Sierra Norte, en Cuetzalan, Puebla. La primera emisora fue elegida por tener que ver con el origen de la radio indigenista, y la segunda por desarrollar una propuesta de comunicación que promueve la participación de los indígenas. La información se obtuvo de realizar investigaciones bibliográficas, entrevistas a expertos en la materia, e investigaciones de campo. Esta última consistió en visitar La Voz de la Montaña y La Voz de la Sierra Norte, para escuchar su programación y conocer las instalaciones, cabe aclarar que de la primera emisora ya tenía conocimiento, debido a que trabajé más de 3 años en la Montaña de Guerrero. Es importante mencionar que durante la visita tuve la oportunidad de entrevistar al personal que labora en estas radiodifusoras, para conocer tanto su experiencia, lo que piensan y sienten, así como sus expectativas. Los testimonios recogidos en ambos momentos del estudio, se convirtieron en parte esencial del trabajo, sobre todo del radio reportaje, porque me permitieron enriquecer y mostrar la veracidad de la información vertida a lo largo de todo el programa. La investigación está conformada por tres capítulos: el primero se denomina 28 años de travesía radiofónica indigenista, describe cómo fueron apareciendo cada una de las 20 radios y las 4 de baja potencia que en la actualidad integran el Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas, partiendo de La Voz de la Montaña, hasta llegar a La Voz del Gran Pueblo, siendo esta emisora la última en ser instalada (1999). Paralelo al proceso de crecimiento de este modelo de comunicación, se menciona el tipo de política indigenista implementada en cada sexenio, situación que llevó a cambiar una y otra vez los objetivos, contenidos y formas de operar de estas estaciones. De igual manera se destacan las condiciones precarias que enfrentan, colocándolas en serios problemas y limitaciones de carácter económico, material, técnico y legal. Circunstancias a las que podemos agregar los actos de censura y control de los que han sido víctimas algunas de estas emisoras, coartando así la libertad de expresión de los indígenas. El segundo capítulo, el claroscuro de la radio indigenista, aborda de manera general el origen del Instituto Nacional Indigenista, sus objetivos, quién lo dirigió y lo estructuró. Así mismo se menciona cómo la política indigenista se instrumentó a través de esta instancia, teniendo logros importantes, pero también limitaciones que con el tiempo redujeron su capacidadde respuesta a las demandas indígenas. Incluso la aplicación de estas políticas de poco sirvieron, pues el descontento de los pueblos indios fue en aumento, hasta provocar el levantamiento en armas del Ejército Zapatista el 1 de enero de 1994, acción que llevó a cuestionar las políticas de gobierno de las últimas décadas, así como a considerar una reforma institucional. II Introducción Este último punto originó la transformación del Instituto Nacional Indigenista a Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Por otro lado, se señala cómo las nuevas tecnologías encabezadas por la digitalización están cambiando la dinámica de la comunicación. Situación que exige estar a la vanguardia o quedar excluido, el problema aquí es cómo le van hacer los medios subsidiados por el Estado, tal es el caso de la radio indigenista que depende sólo del presupuesto que le da el gobierno, que por cierto es bastante precario. Es paradójico ver cómo las radios que están al servicio de los que menos tienen, también son pobres; por lo que no tienen la oportunidad de adquirir un sistema digital costoso, asunto que debe ser resuelto por el Estado, quien es el responsable directo de fortalecer el desarrollo de estas emisoras, cuando lo idóneo es que los responsables de la radio sean los propios indígenas. Un tema polémico que se cuestiona en este trabajo. Las deficiencias se hacen más evidentes al observar que no existe una política que regule la función de los medios públicos, razón por la que en este segundo capítulo, se toca el tema de la política pública y la radio indigenista, aquí se hace un recuento de la política social e indígena implementadas desde José López Portillo hasta Vicente Fox Quezada, donde queda claro que los pueblos indios al igual que las emisoras, han estado al capricho de los presidentes y directores en turno. Situación que nos remite a la necesidad de contar con una política pública de comunicación, que de manera especifica oriente el quehacer radiofónico y redefina el papel de estas estaciones en beneficio de los pueblos indios. El tercer capítulo denominado Diseño del programa: La voz radial indigenista, es el espacio donde se planea y proyecta la elaboración de un reportaje radiofónico, a partir de la selección y jerarquización de la información que se investigó, y de las características de las posibles emisoras (SRCI, Radio Ciudadana, Radio Educación y Radio UNAM) en las que puede ser transmitido. Por ello el diseño del programa se hizo pensando en el tipo de público que escucha la radio indigenista o que sin conocerla le puede interesar. El radioreportaje dura media hora, tiempo que es enriquecido con testimonios de especialistas en el tema. El cuarto capítulo contiene el Guión técnico: La radio indigenista desde otra perspectiva, se presenta el guión del reportaje ya estructurado para radio, entendiendo que el reportaje aborda un tema o asunto de interés público, realiza una investigación a fondo de éste y utiliza varios géneros periodísticos, de tal manera que ayuden a presentar la información desde diferentes enfoques y puntos de análisis, permitiéndole en este caso al radio escucha, tener una idea del problema y sus causas, para formarse una opinión del mismo. Por lo tanto la trascendencia periodística de este trabajo, es que se trata de un tema actual, que muestra la gran labor social que cumple la radio indigenista en zonas étnicas, pero también hace evidentes las condiciones tan precarias en las que ha logrado sobrevivir, siendo hasta el momento difícil su manejo y administración por los indígenas. III Introducción Es importante señalar que por considerar que es una información que vale la pena conocer, se incluyó en anexos la barra de programación de La Voz de la Montaña y La Voz de la Sierra Norte. Cabe decir que con anterioridad ya se les había solicitado enviar la barra actualizada, no hubo respuesta a nuestra petición, sin embargo de último momento se logro conseguir la barra de programación de la XEZV La Voz de la Montaña, razón por la que se decidió incluirla junto con la de la XECTZ, que aunque no es actual, si nos da una idea de cómo está conformada su programación. Espero que esta investigación sea de utilidad como material de consulta para aquellos que estén interesados en el tema, y a su vez pueda despertar el interés por saber más de la radio indigenista, que hasta el momento no ha sido estudiada lo suficiente. IV Capítulo 1 28 años de travesía radiofónica indigenista Foto: Manta del aniversario de la Voz de la Montaña D. R. Héctor Vázquez Valdivia Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas Fototeca Nacho López El hecho de que la radio haya quedado en manos gubernamentales, no salva la insurgencia de las voces propias… Jaime Martínez Luna 13 28 años de travesía radiofónica indigenista De la Voz de la Montaña a la… 1.1 De la Voz de la Montaña a la Voz del Gran pueblo Para hablar de la experiencia radiofónica del Instituto Nacional Indigenista, hoy Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, es importante conocer un poco el contexto socioeconómico que prevalecía hace 28 años en la Región Montaña de Guerrero, así como la política indigenista implementada en esa época por el INI. Es importante señalar que las condiciones de vida que describiremos, no difieren mucho de las que actualmente existen. El estado de Guerrero se divide en cuatro regiones: La Costa Chica, El Centro, La Región Norte y La Región Montaña. Esta última es la de nuestro mayor interés, por ser la zona donde surgió el proyecto de la radio indigenista. La Región Montaña se ubica al noreste del estado de Guerrero, está integrada por 17 municipios donde habitan tlapanecos, mixtecos y nahuas.1 Su orografía se distingue por las fuertes pendientes y laderas que la caracterizan, lo que provoca que la mayoría de sus comunidades estén aisladas. Y por ende se registre un importante grado de marginación y pobreza en la mayoría de su población. Su geografía también ha afectado el desarrollo de la agricultura, por lo que ésta se limita sólo a la de temporal, y se destina básicamente para el autoconsumo. Esta situación propició el desempleo y aumento de la pobreza; ante ello, las familias encontraron en la migración una alternativa para seguir subsistiendo. Si bien ahora se pude hablar de un región más organizada y politizada, también es cierto que su entorno aún se aprecia deplorable como en el pasado, esto lo pudimos constatar al revisar el estudio antropológico realizado por Mario Martínez Rescalvo y Jorge Obregón Téllez, denominado La montaña de Guerrero. Economía, historia y sociedad, publicado a principios de los años noventa. Esta investigación nos permitió contextualizar la época en la que fue instalada la XEZV La Voz de la Montaña, para ello retomamos algunos datos sobre los movimientos migratorios y condiciones de vida existentes en la región entre los años setenta y ochenta. Para empezar diremos que los índices de migración en aquella época comenzaban a ser notorios, por ejemplo el Consejo Estatal de Población de Guerrero (Coespo) agrupó a los municipios en el periodo 1970-1980 según su categoría migratoria; la Región Montaña se clasificó de la siguiente manera: seis de sus municipios se identificaron con fuerte expulsión migratoria(Ahuacuotzingo, Atlamajalcingo del Monte, Copanatoyac, Tlacoapa, Tlalixtaquilla y Xochihuehuetlan); ocho municipios más, con una expulsión normal (Alcozauca, Alpoyeca, Atlixtac, Cualác, Malinaltepec, Metlatonoc, Olinalá y Xalpatlahuac). Y sólo tres municipios se ubicaron en el nivel de equilibrio (Tlapa, Huamuxtitlan y Zapotitlán Tablas).2 1 Proyecto: Tinacos de Ferrocemento, Documento interno del Comité Central Menonita de México, A.C., Tlapa de Comonfort, Guerrero, julio de 1999, p. 7. 2 Martínez Rescalvo, Mario O. y Obregón Téllez, Jorge, La montaña de Guerrero. Economía, historia y sociedad, p. 182. 14 28 años de travesía radiofónica indigenista De la Voz de la Montaña a la… En ese entonces los movimientos migratorios eran más notorios de invierno a primavera, cuando la gente salía principalmente a lugares como Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Atoyac, y a estados como Michoacán, Morelos, Puebla, Veracruz y Sinaloa, donde se ocupaban como vendedores ambulantes, obreros de la construcción, cortadores de caña, pizcadores de café o de jitomate. etc. Incluso en ese tiempo se detectó que cientos o quizás miles de personas ya emigraban a los Estados Unidos.3 La migración fue creciendo debido a las condiciones de pobreza, a las características inhóspitas y al rezago educativo que prevalecían en la entidad. Con relación a este último aspecto podemos decir, que la Montaña tenía los índices más altos de analfabetismo en el estado. Por ejemplo, sobre una población de 113 mil 456 personas mayores de 15 años en 1980, el 64.36% no sabía leer, ni escribir; los municipios con mayor población indígena presentaban los porcentajes más elevados de analfabetas, por ejemplo Metlatónoc 91.8%, Copanatoyac 79.84%, Alcozauca 76.9%, Zapotitlán 76.8% y Atlixtac 76.78 por ciento.4 De igual forma la marginación se reflejaba en la falta de servicios básicos, que por lo regular eran escasos, situación muy distinta en algunas cabeceras municipales, donde sí contaban con el mínimo de servicios. En la Montaña la mayoría de las viviendas eran rústicas, estaban construidas con material de la región como adobe, palma, carrizo, madera y bajareque; también utilizaban láminas de cartón. Los pisos eran de tierra, y la mitad de las viviendas eran de un solo cuarto que servía de dormitorio, cocina y bodega de granos, así como de zacate; en muchas ocasiones las personas compartían el espacio con perros y gallinas, que dormían ahí mismo.5 En cuanto a la disponibilidad de energía eléctrica, gran parte de la Región Montaña carecía de este servicio, a excepción de algunas cabeceras municipales que sí disponían de él. En 1985, por ejemplo, se reveló que de 446 localidades sólo 136 contaban con el servicio de electricidad.6 En materia de salud, la situación era poco alentadora, pues la falta de agua potable y de drenaje, provocaban enfermedades gastrointestinales y en general, severas condiciones de insalubridad. Así, las estadísticas señalaban que el 80% de las localidades de la Montaña de Guerrero no contaban con agua potable, y en cuanto a drenaje, en 1980 sólo la cabecera municipal de Tlapa contaba con este servicio.7 Aunado a este problema estaba la falta de instancias médicas y personal capacitado para atender a la población, sobre todo a las comunidades más alejadas, pues los centros, casas y clínicas de salud se concentraban en las cabeceras municipales.8 3 Martínez Rescalvo, Mario O. y Obregón Téllez, Jorge, op. cit., pp. 182-183. 4 Ibidem, p. 191. 5 Ibidem, p. 188. 6 Idem, p. 188. 7 Ibidem, p. 189. 8 1bidem, p. 195. 15 28 años de travesía radiofónica indigenista De la Voz de la Montaña a la… Lo anterior es sólo una muestra del nivel de pobreza que caracterizaba a la población de la Montaña durante las décadas de los setenta y ochenta, escenario que a 28 años prevalece en gran parte de la región. Las condiciones de vida, ambientales, etc., siguen igual o se han deteriorado más. La región está ya prácticamente acabada por la deforestación. Cuando se instaló la radio todavía había algo de bosque, ahora es impresionante viajar hacia la Montaña alta y ver totalmente pelón. Desgraciadamente hay muchas comunidades donde el tiempo no ha pasado, estamos igual con el analfabetismo de 80-90%, con muchas comunidades sin energía eléctrica. La condición de la mujer es muy grave, sobre todo cuando enfrenta la situación donde el padre de familia es el que emigra temporalmente y se queda sola con los niños, si no es que también ella se va a trabajar.9 Así opinó uno de los principales fundadores, José Manuel Ramos Rodríguez. Otro de los problemas graves que enfrenta la Región Montaña, es la escasez de agua. La falta de este líquido vital ha tenido importantes repercusiones principalmente en el ámbito productivo, ambiental, y de salud, en este último rubro, se aprecia que las enfermedades gastrointestinales están por encima de cualquier padecimiento, situación que pude observar durante los tres años y medio que estuve laborando, en el Centro Coordinador para el Desarrollo Indígena de Olinalá, Guerrero. Ante este panorama en 1979 La Voz de la Montaña se convirtió en el único medio de comunicación disponible para las comunidades indígenas que vivían incomunicadas y carentes de servicios. Por lo tanto la radio no sólo significó en la Montaña de Guerrero la oportunidad de acercamiento entre nahuas, tlapanecos y mixtecos, sino también representó la gran posibilidad de dejar de vivir en el olvido. Durante ese periodo, y como ya era costumbre en cada sexenio, los indígenas formaban parte de una propuesta de gobierno, sólo que el toque personal se lo ponían los presidentes de acuerdo al grado de interés e importancia en el tema. Por lo tanto no fue una excepción que José López Portillo (1976-1982) se planteara una política de gobierno que incluyera a los indígenas; su propuesta se llamó Coplamar, Coordinación General del Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados, que inició sus actividades en 1977. Coplamar era una instancia dependiente del Ejecutivo, que tenía como objetivo coordinar las acciones de las diversas entidades del sector público en zonas deprimidas y grupos marginados, a fin de elevar sus condiciones de vida. Agrupó a 11 instituciones, entre las que se encontraba el Instituto Nacional Indigenista.10 9 Entrevista a José Manuel Ramos Rodríguez, uno de los principales fundadores de la radio indigenista, Tlapa de Comonfort, Gro., 10 de marzo de 2004. 10 Ovalle Fernández, Ignacio “Bases programáticas de la política indigenista”, revista México Indígena, p.19. 16 28 años de travesía radiofónica indigenista De la Voz de la Montaña a la… Para Coplamar fue una gran ventaja contar con el INI, ya que le permitió no sólo servirse de la presencia del Instituto en zonas indígenas, sino también aprovecho su experiencia e infraestructura, para operar con libertad. Por ejemplo a través de los Centros Coordinadores Indigenistas conocidos hoy Centros Coordinadores para el Desarrollo Indígena, se diseñaron programas de desarrollo, que pretendían sacar a los indígenas de la marginación en la que se encontraban.11 Bajo este contexto surge en 1979 La Voz de la Montaña, José Manuel Ramos Rodríguez, nos contó la historia: Yo tuve esta idea de instalar radiodifusoras, yo propuse eso a Rodolfo Echeverría, hijo de Luis Echeverría, recién salido, el hijo del expresidente se estrenaba como vocal ejecutivo de la Comisión, ya falleció. Él me dijo: has dado en el clavo vamos a hacerlo, pero yo te voy a decir dónde, en Tlapa. Pregunte, porqué ahí, ya que la Comisión trabajaba enuna gran área que incluía Michoacán y Estado de México, yo pensaba quizás en la zona del infiernillo, en la otra parte del Balsas, él me dijo: no, va a ser en Tlapa, porque la esposa de López Portillo, que era recién presidente, es originaria de la región. Esa fue la razón política, pero por supuesto que había un motivo racional que justificaba plenamente que fuera aquí, por la situación multiétnica y los índices alarmantes de pobreza, pero el impulso fue que se trataba del lugar de la señora Carmen Romano de López Portillo, obviamente que eso nos abrió las puertas en todas partes, en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en los trámites de importación del equipo y en todo lo de demás. A parte un detalle es que la Comisión ya tenía una experiencia de radio; la Comisión del Balsas creó una serie de empresas algunas paraestatales y otras totalmente privadas, digamos con capital social, empresas para el desarrollo de la región. En ese tiempo estaba en desarrollo Lázaro Cárdenas, estaba creándose la siderurgia en Zihuatanejo y en toda esa zona. Había muchas empresas y tuvimos la idea de poner una estación de radio comercial con concesión, todavía existe se llama Radio Azul, en Lázaro Cárdenas, Michoacán. Pero claro por el tipo de empresa que era, a pesar de ser privada, fue una radio muy curiosa, los primeros años era privada, pero cultural, digamos con muchos contenidos más allá de lo comercial, pero vivía de los anuncios de las pequeñas empresas que empezaban hacer toda esa población. Como la Comisión ya tenía un año de experiencia de la estación de Lázaro Cárdenas, nace la idea de poner otra, pero ahora que sea de plano para el desarrollo, no comercial. Esa razón explica el origen de la radio, no era nada más hacer algo para quedar bien con el presidente. Cuando se decide si apoyar que se haga una radio en Tlapa, por ser el lugar de origen de la presidenta, etc., Rodolfo Echeverría como de manera muy responsable dice nada más que ya van a cerrar la Comisión, esta idea ya va a desaparecer, y que sería muy feo que empezáramos un proyecto que no se concluya, entonces desde ahorita vamos invitando al INI, para que en el momento que desaparezca la Comisión, esto pase al INI.12 11 Idem. 12 Entrevista a José Manuel Ramos Rodríguez. 17 28 años de travesía radiofónica indigenista De la Voz de la Montaña a la… De esta manera es como en 1977 la Dirección de Comunicación Social de la Comisión del Río Balsas propone la instalación de una radiodifusora que apoyará en ese momento el trabajo de las dependencias gubernamentales en la zona; con ello inician las gestiones ante la SCT para obtener el permiso correspondiente, además asigna el presupuesto para construir las instalaciones y comprar el equipo técnico de la emisora.13 Al desaparecer la Comisión, el proyecto se transfiere al INI con los recursos necesarios para su conclusión.14 Foto: La XEZV La Voz de la Montaña D. R. Héctor Vázquez Valdivia Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas Fototeca Nacho López El 10 de marzo de 1979 inicia sus operaciones la primera radio indigenista, la XEZV La Voz de la Montaña, en Tlapa de Comonfort, Guerrero; fue inaugurada por el entonces presidente de México José López Portillo. Pero meses más tarde la falta de recursos del Instituto hace peligrar el futuro de la emisora, razón por la que interviene la Secretaría de Educación Pública a través de la Dirección de Educación de Grupos Marginados.15 Ambas instituciones SEP-INI definen el modelo y los objetivos en la etapa inicial de la radio indigenista: 16 13 Bañuelos Geaujean, Daniel La Radio Indigenista en México: fundamentos y perspectivas (Tesis licenciatura), Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, 1999, p. 72. 14 Ibidem, p. 73. 15 Idem. 16 Idem. 18 28 años de travesía radiofónica indigenista De la Voz de la Montaña a la… Apoyar el trabajo de las instituciones comprendidas en el Plan de Desarrollo Integral de la Montaña de Guerrero, realizando una promoción constante de sus proyectos y propiciando una actitud favorable hacia las innovaciones que pretendían introducir. Contribuir al cumplimiento de las tareas de castellanización y educación bilingüe y bicultural de los servicios educativos y educación para los adultos, que se comprenden en el Programa Nacional de Educación a Grupos Marginados. Desarrollar un modelo de operación para la radiodifusora en regiones indígenas que permitan aprovechar al máximo los recursos de la región. En aquel entonces (1977-1982), Ignacio Ovalle Fernández ocupaba el cargo de director general del INI, y a partir de que se instala la primera emisora indigenista, la idea se extiende a otros estados de la república mexicana. Es así como se abre en 1981 la XENAC La Voz de los Chontales, en Nacajuca, Tabasco, que surge como propuesta del gobernador del estado, quien financia y decide su establecimiento, a la vez que suscribe un convenio con el INI para que la emisora fuera coordinada por maestros de la Dirección de Educación Bilingüe.17 Un año después en 1982, se instala La XETLA La Voz de la Mixteca, en Tlaxiaco, Oaxaca, por iniciativa de la Secretaría de Educación Pública y el entonces Plan Educativo de Oaxaca; el INI obtiene de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes el permiso para instalar la radiodifusora en la banda de amplitud modulada y aparece como Titular.18 En ese mismo año Coplamar ofrece el financiamiento, junto con el INI para la apertura de tres nuevas emisoras: la XEPUR La Voz de los Purépechas, en Cherán, Michoacán; XETAR La Voz de la Sierra Tarahumara, en Guachochi, Chihuahua y la XEPET La Voz de los Mayas, en Peto. Yucatán. En esta etapa se definen las seis áreas que debería cubrir la programación de las radios:19 a) Apoyar a la educación básica y castellanización. b) Apoyar a la educación no formal. c) Información de servicio de las instituciones. d) Información de servicio a la comunidad. e) Rescate del patrimonio cultural. f) Entretenimiento (Proyecto de constitución, 1981). 17 Idem. 18 Cornejo Portugal, Inés, “Radio indigenista ayer y hoy”, Revista Mexicana de Comunicación, núm. 76, p. 29. 19 Idem. 19 28 años de travesía radiofónica indigenista De la Voz de la Montaña a la… Desde sus inicios la radio traspasó la barrera de la distancia, para acercar y comunicar de manera inmediata a las comunidades indígenas, logros que estaban más allá de los objetivos con los que nació La Voz de la Montaña, y que obedecían a la visión desarrollista con la que el Ejecutivo mexicano utilizó la radio desde finales de la década de los setenta, donde inició una serie de acciones marcadas por los programas de desarrollo rural.20 En 1983 la expansión de la radio fue frenada por la crisis económica que en esa época enfrentaba el país, situación que llevó a Miguel de la Madrid Hurtado, recién electo presidente de la República mexicana (1982-1988), a tomar medidas drásticas que provocaron el retiro de subsidios y apoyos al gasto social. Es así como desaparece Coplamar, repercutiendo en las acciones del INI y, por ende en el desarrollo de las propias radios.21 El Instituto en ese entonces gozaba de ciertos privilegios al tener presencia en zonas indígenas y desarrollar funciones de planeación y programación, lo que permitió a Coplamar tener mayor impacto en su población-objetivo a través del INI, quien a su vez podía contar con los recursoseconómicos necesarios para desarrollar sus tareas. Paralelo al problema económico, las radiodifusoras vivieron una crisis de desestabilización: empezaron a reproducir el modelo comercial. “Empezaron a poner música de moda todo el tiempo, a quitar las lenguas indígenas, a empezar a ver cómo le hacían para cobrar por los servicios; fue un crisis que se superó”22 Por otra parte, el indigenismo integracionista empezó a ser cuestionado, ya que pretendía integrar al indio a una nación de puros mestizos. A partir de dicha discusión nace el indigenismo participativo, que intenta involucrar a los indígenas en las acciones emprendidas para su propio beneficio. Este proceso cubrió todas las instancias del Instituto, incluyendo al Departamento de Radio, que además evaluó los limitados resultados de los proyectos educativos gestados a través de las estaciones hasta ese momento.23 Dichas reflexiones produjeron modificaciones en los planteamientos del proyecto radiofónico. Desde entonces ya no se planteaba entre los objetivos de las radios la castellanización o la educación; sino más bien precisaba la idea de las emisoras como herramientas para la creación y recreación cultural y no sólo como transmisoras de información. En 1987 la radio indigenista es redefinida en sus objetivos y contenidos a partir de tres conceptos básicos:24 20 Razón y Palabra http://www. razonypalabra.org.mx/anteriores/n34/¡cortesprodriguez. htm! 3/agosto/04. 21 Bañuelos Geaujean, Daniel, op. cit., p. 75. 22 Entrevista a José Manuel Ramos Rodríguez. 23 Cornejo Portugal, Inés, Apuntes para una historia de la Radio Indigenista en México, p. 42. 24 Ibidem., pp. 42-43. 20 28 años de travesía radiofónica indigenista De la Voz de la Montaña a la… 1.- Cultura: Entendida en su concepción extensiva como las actividades del hombre en sociedad, cualesquiera que sean la forma y los contenidos; la orientación y el grado de complejidad. En este sentido son parte de la cultura: la lengua, el canto, la música, la forma de trabajar, la tierra, la medicina tradicional, la comida, los textiles, por citar algunos ejemplos. 2.- Indigenismo: En el cual se asume como elemento central la participación para que la población indígena se involucre activamente en la detección, jeraquización y solución de sus problemas, guardando un lugar preponderante en la toma de decisiones. 3.- Comunicación: El concepto de comunicación resulta de la presencia de los sujetos en el proceso. No se trata sólo de los mensajes que un emisor hace llegar a un receptor, sino también de cómo construir colectivamente los mensajes con base en el diálogo (Plascencia, 1985). Los cambios permitieron ampliar las expectativas de las radiodifusoras, se buscó desarrollar un proyecto de comunicación más cercano a la cultura de los pueblos indios, en ese momento la presencia indígena se volvió importante para las emisoras, sin embargo ésta no pudo ir más allá de lo establecido por la propia institución. “La participación se entendía sobre todo por el lado de la cultura, y se hablaba mucho del rescate de la cultura, protección y defensa de la cultura. Y se sostiene que la participación iba hacer la presencia en los equipos de trabajo de gente indígena de la localidad. Aquí la diferencia es que había gente indígena, pero eran profesores bilingües de la SEP, y ocupaban el puesto de locutor bilingüe, pero el productor, el programador, el investigador; era gente que salía de las universidades, y la mayoría no era de la región”.25 Así lo comentó José Manuel Ramos, en la Conferencia que dio en la Facultad de Ciencias Políticas, en Ciudad Universitaria en septiembre de 2004. En aquel momento Miguel Limón Rojas (1883-1988) era el titular del Instituto Nacional Indigenista; en ese periodo se logró abrir una sola radio, la XEVFS La Voz de la Frontera Sur, en Las Margaritas, Chiapas (1987). Surgió como iniciativa del gobierno del estado de Chiapas, además de contar con el apoyo del Programa Cultural de las Fronteras. Al INI se le solicitó su colaboración en la instalación y operación de la radiodifusora, el propósito de contar con una estación de radio, significaba tener un medio que sirviera de apoyo a las acciones federales, estatales y municipales del Programa Cultural de la Frontera del Sur.26 25 José Manuel Ramos Rodríguez, Conferencia: La radiodifusión Cultural Indigenista (1979-2004), impartida en la Facultad de Ciencias Políticas de Ciudad Universitaria, 23 de septiembre de 2004. 26 Bañuelos Geaujean, Daniel, op. cit., p. 76. 21 28 años de travesía radiofónica indigenista De la Voz de la Montaña a la… El proyecto poco a poco se fue transformando, y los indígenas empezaron a ocupar puestos importantes dentro de la emisora; se colocaron como productores bilingües, programadores, investigadores y hasta como directores. Sin embargo las decisiones las seguía tomando el INI hoy CDI. Contrario a lo que sucedía, los indígenas no dejaban de sentirse parte de la emisora con la que compartían su manera de ser y de pensar. De esta forma las radiodifusoras serían un medio que la comunidad asumiría como propio y con el cual se identificaría, porque se expresaría y recrearía su cultura, a la vez que se configuraría como un sistema comunicativo cercano y apropiable.27 Foto: Músicos Purépechas D. R. Carlos Morales Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas Fototeca Nacho López Cuando Carlos Salinas de Gortari asume la presidencia de la República (1988- 1994), pone en marcha el Programa Nacional de Solidaridad, donde una vez más el Instituto Nacional Indigenista queda dentro de este proyecto social, que entre sus objetivos principales estaba combatir la pobreza extrema. Nuevamente los indígenas se convirtieron en uno de los grupos prioritarios de atención, y qué mejor lugar para accionar, que el propio Instituto. En ese entonces el antropólogo Arturo Warman Gryj director general del INI (1988-1992) planteó un indigenismo de transferencia, lo que para el Sistema Radiofónico significaba contribuir en los procesos de participación y organización de la audiencia, fomentando y motivando la presencia directa de las organizaciones productivas y culturales en las emisoras indigenistas.28 27 Razón y Palabra http://www. razonypalabra.org.mx/anteriores/n34/¡cortesprodriguez. htm! 3/agosto/04. 28 Cornejo Portugal, Inés, op. cit., p. 46. 22 28 años de travesía radiofónica indigenista De la Voz de la Montaña a la… La propuesta tenía que ver con la apropiación de la radio por parte de los pueblos indios, para lo cual la comunidad debía involucrarse de manera organizada en las distintas tareas de la radiodifusión; por lo tanto, las estrategias de participación implementadas por el Instituto fueron: 29 • Centros de Producción Radiofónica. Pequeñas cabinas ubicadas en las diferentes comunidades indígenas, destinadas a proporcionar capacitación y conocimientos básicos para el manejo de los equipos de radio, además para la producción y emisión de programas desde las mismas comunidades. • Corresponsales Comunitarios. Personas seleccionadas por la misma comunidad que se encargan de obtener noticias y reportear aquellos acontecimientos más relevantes para que sean difundidos por la emisora indigenista. Son gente de la comunidad capacitada por el INI, tanto en recursos periodísticos como en técnicas radiofónicas. La propuesta surgió a partir de la necesidad de intercomunicación entre las mismas comunidades. • Consejos Consultivos.Funcionan como instancias asesoras, pues con base en las recomendaciones de los consejeros como representantes de sus organizaciones, se ajustan las transmisiones a los requerimientos y necesidades de las comunidades. Los Consejos están integrados por autoridades indígenas y por representantes de las diferentes organizaciones económicas o culturales que se encuentran bajo la cobertura de cada una de las emisoras indigenistas. Los Consejos Consultivos en el Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas, vinieron a revolucionar la forma de participar en un medio de Estado, pues un grupo de personas externo a las emisoras, conformado en este caso por autoridades y representantes indígenas, se les otorgó la facultad de colaborar en la definición de la barra de programación y orientar el quehacer radiofónico. Es así como el INI hoy Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas se convirtió en la primera instancia en implementar esta modalidad. Jürgen Moritz responsable en ese entonces de la Subdirección de Radio, ahora Dirección de Comunicación Intercultural de la CDI comentó en entrevista: “Hoy la XEQK estación del Instituto Mexicano de la Radio, cuenta con un Consejo Consultivo de programación integrado por un gremio de gentes independientes que son expertos en medios, ONG’S y académicos. Yo los felicito, pero es un instrumento que las radios del INI desde hace10 años lo tienen, fueron los primeros que lo hicieron. Las radios de la Comisión tienen esta forma de democratizar los medios. Algunos Consejos funcionan bien otros no tanto, pero como filosofía de los medios, sí, ya la tienen”.30 29 Cornejo Portugal, Inés, “Radio indigenista ayer y hoy”, Revista Mexicana de Comunicación, núm. 76, p.30. 30 Entrevista a Jürgen Moritz, subdirector de la radio indigenista de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, México 17 de septiembre de 2003. 23 28 años de travesía radiofónica indigenista De la Voz de la Montaña a la… El antropólogo Arturo Warman, no sólo estuvo interesado en la participación directa de los indígenas en las radios, sino en el trabajo de éstas, situación que lo llevó a tratar de homogeneizarlas. Y es que al notar una falta de normatividad en la actividad radiofónica, y múltiples diferencias en la programación de las mismas, Warman inició un proceso para definir algunos principios de carácter general.31 La Subdirección de Radio se encargó de elaborar una barra de programación tipo, orientada a normar el trabajo de las emisoras, se especifica que si no hay interés en la zona, podía ser sustituida por otra; los resultados no fueron los esperados por lo que tuvo que ser omitida.32 Era evidente que al entonces director general del INI le preocupaba la forma en que estaban operando las radiodifusoras, sin embargo le fue difícil estandarizar su trabajo, debido a que cada emisora es única, pues posee sus propias características, mismas que están determinadas por el contexto social, cultural y político que prevalece en las regiones donde se ubican, sin dejar de considerar que también influye el grado de compromiso e interés del personal que trabaja en éstas. Se puede señalar que la radio indigenista experimentó en los años noventa, cambios importantes que por un lado buscaban la transferencia de las emisoras a los indígenas, y por el otro se intentaban hacer modificaciones de fondo al sistema radiofónico. Al inicio de la administración de Arturo Warman, en el INI, el Departamento de Radio se convirtió en Subdirección de Radio, además dejó de llamar Sistema de Radiodifusión Bilingüe para denominarse la Red de Radiodifusoras Culturales Indigenistas.33 Actualmente se le conoce como el Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas. En este etapa se abrieron cinco radiodifusoras más: XEGLO La Voz de la Sierra Juárez, Guelatao, Oaxaca; XEOJN La Voz de la Chinantla, Ojitlán, Oaxaca; XEANT La Voz de la Huastecas, Tancanhuitz de Santos, San Luis Potosí; XEZON La Voz de la Sierra de Zongolica, Zongolica, Veracruz y la XEJMN La Voz de los Cuatro Pueblos, Jesús María, Nayarit. El Programa Nacional de Solidaridad, aportó la totalidad de recursos que se utilizaron para la actualización, construcción, investigación y capacitación de las estaciones del INI.34 Cuando el matemático Guillermo Espinosa Velasco asumió el cargo como nuevo titular del INI (1992-1994) le dio continuidad al trabajo que venía desarrollando Arturo Warman. Fue así como surgieron otras tres radiodifusoras, financiadas también por el Programa Nacional de Solidaridad: la XEQIN La Voz del Valle, San Quintín, Baja California; la XECTZ La voz de la Sierra Norte, Cuetzalan, Puebla y la XEJAM La Voz de la Costa Chica, Jamiltepec, Oaxaca.35 31 Bañuelos Geaujean, Daniel, op. cit., p. 77. 32 Idem. 33 Idem. 34 Idem. 35Bañuelos Geaujean, Daniel, op. cit., p. 79. 24 28 años de travesía radiofónica indigenista De la Voz de la Montaña a la… Tiempo después, Carlos Tello Macías llegó a la dirección general del INI (1994- 1998), en un ambiente donde no sólo se discutía el papel de las instituciones, sino también se cuestionaban las políticas indigenistas implementadas en las últimas décadas; situación generada en gran parte por los reclamos y demandas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), movimiento indígena surgido el 1 de enero del 1994 en el estado de Chiapas. Dicho acontecimiento obligó al gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León, recién electo presidente (1994-2000), a iniciar un diálogo con los rebeldes por un lado, y por el otro a redefinir el papel de las instituciones. Bajo este escenario es como Carlos Tello, elaboró el documento rector de las políticas indigenistas para el sexenio, titulado “Nueva relación Estado-Pueblos indígenas”; ahí se reconoce a México como un país pluriétnico y multicultural, y se afirma que la desigualdad que afecta a los pueblos indígenas es un fenómeno estructural, histórico y, por lo mismo integral.36 A partir de este reconocimiento, se buscó que los indígenas colaboraran en la construcción de su propio desarrollo, participando en el qué y en el cómo de las acciones ejecutadas para lograrlo. La propuesta se extendió hasta el sistema radiofónico para hacer posible la transferencia de las radios indigenistas a los pueblos indios, planteamiento retomado de los acuerdos de San Andrés, firmados el 16 de febrero de 1996 entre el Gobierno Federal y el EZLN, donde se propone dotar a los pueblos indígenas de sus propios medios de comunicación, ante lo que se acordó proponer a las instancias nacionales respectivas, la elaboración de una nueva ley que permitiera a los pueblos indígenas adquirir, operar y administrar sus propios medios de comunicación.37 Foto: Cabina de La Voz del Pueblo Ñha-ñhu D. R. Fernando Rosales Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas Fototeca Nacho López 36 Cornejo Portugal, Inés, op. cit., pp. 50-51. 37 Acuerdos de San Andrés Larráinzar sobre Derechos y Cultura Indígena, firmados por el EZLN y el Gobierno Federal, el 16 de febrero de 1996. 25 28 años de travesía radiofónica indigenista De la Voz de la Montaña a la… Esto llevó a retomar la estrategia de los Consejos Consultivos, propuesta hecha por Arturo Warman durante su estancia en el INI. Razón por la que Carlos Tello giró instrucciones a todos los delegados estatales del instituto y directores de las emisoras para que promovieran y conformaran sus Consejos Consultivos; todas las radios debían operar con esta instanciaorganizativa.38 Sin embargo el marco legal que rige a la radio indigenista, no permite que sea transferida a las etnias, de entrada se lo impide la Ley Federal de Radio y Televisión, así como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, pues a quien reconocen como la titular legal de los permisos es la CDI. Este es un punto que más adelante abordaremos. Frente al gran reto de lograr la transferencia de las radiodifusoras a los indígenas, se instalaron seis más, para hacer un total de 20 emisoras en el sistema: la XEPUJ La Voz del Corazón de la Selva, X´ Pujil, Campeche; la XEETCH La Voz de los Tres Ríos, Etchojoa, Sonora; XECOPA La Voz de los Vientos, Copainalá Chiapas; la XETUMI La Voz de la Sierra Oriente, Tuxpan, Michoacán; la XENKA La Voz del Gran Pueblo, Carrillo Puerto, Quintana Roo y XECARH La Voz del Pueblo Hña-Hñu, Cardonal, Hidalgo.39 A las 20 radios, les podemos agregar cuatro más de baja potencia, instaladas en los Albergues Escolares Indígenas, en el estado de Yucatán. Surgieron como parte de la Estrategia de Comunicación Indigenista, impulsada por la delegación estatal de INI ahora Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Se instalaron en los municipios de Chemax, San Antonio Zodzil, Samahil y Yaxcopoil. Son emisoras experimentales de naturaleza permisionada, con una potencia radiada de 10 watts. Su objetivo es que los niños adquieran las habilidades para producir y emitir a nivel local, mensajes radiofónicos con los contenidos que ellos mismos definan.40 Foto: Emisora de baja potencia, XHYAX Yaxcopoil, Yuc. D. R. Carlos Romo Zapata Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas Fototeca Nacho López 38 Cornejo Portugal, Inés, op. cit., pp. 52-53. 39 Ibidem, p. 50. 40 Ibidem, pp. 132-133. 26 28 años de travesía radiofónica indigenista De la Voz de la Montaña a la… Así es como el Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas se integra actualmente por 20 emisoras en Amplitud Modulada y cuatro de baja potencia en Frecuencia Modulada, instaladas en quince estados de la república, abarcando las zonas de mayor densidad de población indígena, transmiten en más de 31 lenguas, además del español.41 En entrevista, Rodolfo Pozas Cano, Coordinador de Enlace con el SRCI de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas comentó que: “El 29 de marzo de 2004, la CDI obtuvo los permisos para operar en FM tres nuevas estaciones de radio de baja potencia, ubicadas en los municipios Tingambato, Zacan y Huecorio, en Michoacán. Son emisoras comunitarias que tienen como antecedente los Centros de Producción Radiofónica, sin embargo la propuesta pudo concretarse gracias a la participación comunitaria y a su labor de gestión que duró 12 largos años”.42 Estas radios son operadas por la propia comunidad, pero supervisadas, asesoradas y apoyadas directamente por la CDI. Es importante señalar que el proceso de instalación de las emisoras fue lento, prácticamente un año después de la entrega de los permisos iniciaron su operación. En la actualidad la Comisión se encuentra evaluando la viabilidad de este proyecto.43 Con lo anterior podemos decir que la radio indigenista ha dependido en gran medida de la política indigenista implementada en cada sexenio, así como de la visión personal de los directores en turno de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Sin embargo las emisoras han sobrevivido a todo este manoseo político y burocrático, y hoy se han convertido en un medio de comunicación y enlace para los indígenas que viven dentro y fuera de México. También son un espacio que permite a las etnias utilizar sus propios códigos de interlocución que fortalecen sus propios símbolos de identidad entre unos y otros. Tal vez 20 emisoras son muy pocas para ser escuchadas por los más de 6 millones de hablantes de lengua indígena, pero puede ser que no se hayan abierto más radios por tres situaciones: La primera, por el alto costo que representa instalar, operar y mantener una emisora; segunda, debido a que la radio comercial reditúa mayores ganancias que las subsidiadas por el Estado, y la tercera quizás tenga que ver con el control que desea mantener el Estado sobre estos medios, pues dejar que crezcan y se fortalezcan, significaría tener más voces dispuestas a ser escuchadas. Riesgo que por supuesto el gobierno no está dispuesto a correr. 41 Instituto Nacional Indigenista http://www.ini.gob.mx 12/ julio/ 2003. 42 Entrevista a Rodolfo Pozas Cano, coordinador de enlace con el Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenista de la CDI, México 23 de septiembre de 2004. 43 Comisión Nacional para el Desarrollo de los pueblos Indígenas http://www.cdi.gob.mx 18/ marzo/ 2006. 27 28 años de travesía radiofónica indigenista Condiciones actuales en la… 1.2 Condiciones actuales en la operación de la radio indigenista Es importante empezar por la situación legal que guarda el SRCI, que si bien es cierto, es un tema que ya ha sido abordado en otras ocasiones, no se puede dejar de ser reiterativo en este punto, porque mientras no se tenga una Ley Federal de Radio y Televisión incluyente y equitativa, seguirá siendo un punto a tratar, porque están en juego aquellos medios de comunicación que cumplen una labor social y atienden a los grupos más vulnerables de la nación, como lo hace las emisoras indigenistas, razón que obliga a pedir que esta Ley sea cambiada, desde hace mucho tiempo que se ha vuelto anacrónica, máxime cuando los indios de este país y los medios de comunicación, no son los mismos. Retomando el tema, diremos que a lo largo de 28 años la radio indigenista ha desarrollado sus tareas en condiciones poco óptimas; el Estado y la propia Ley Federal de Radio y Televisión tienen mucho que ver en el asunto. Su carácter de permisionada la coloca a la radio indigenista en un nivel de restricciones. Para empezar diremos que estas emisoras sólo cuentan con un permiso para operar, mismo que debe ser refrendado cada cinco años y en el peor de los casos puede ser revocado si no se respeta lo estipulado por dicha Ley, la cual es muy clara en su Artículo 37 donde establece los motivos de la revocación:44 I - Cambiar la ubicación del equipo transmisor sin la autorización de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; II- Cambiar la o las frecuencias asignadas, sin la autorización de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; III- Transmitir anuncios comerciales o asuntos ajenos a aquellos para los que se concedió el permiso; IV- No prestar con eficacia, exactitud y regularidad el servicio especializado, no obstante el apercibimiento; y V- Traspasar el permiso sin la autorización de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. En esta exposición de motivos podemos notar que la radio indigenista no puede vender sus espacios y mucho menos transferir el permiso, cambiar la ubicación del equipo transmisor o frecuencia asignada. Ante esta situación es difícil la transferencia de medios a los indígenas como lo planteó Arturo Warman y como se estipuló en los acuerdos de San Andrés Larráinzar.45 44 Ley Federal de Radio y Televisión, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 19 de enero de 1960. Disponible en: Normatividad de la Comunicación en México. Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía de la Cámara de Diputados de la LVIII Legislatura, discointeractivo, México 2001. 45 Acuerdos de San Andrés Larráinzar sobre Derechos y Cultura Indígena, firmados por el EZLN y el Gobierno Federal, el 16 de febrero de 1996. 28 28 años de travesía radiofónica indigenista Condiciones actuales en la… Permitir la venta de espacios obligaría al Sistema Radiofónico a tener una mejor programación, y en consecuencia estaría en condiciones de competir con otros medios. No estamos hablando de un modelo comercial, sino de una radio que necesita, como primer punto, ser transformada para garantizar su permanencia, y punto número dos, para servir con mayor calidad a su audiencia; por lo tanto no puede seguir dependiendo sólo del presupuesto que le da el Estado. En su calidad de representante de AMARC-México, Aleida Calleja Gutiérrez señaló en entrevista: “La Ley tendría que considerar los patrocinios y la venta de servicios de estos medios, una alternativa para lograrlo sería que tuvieran una figura jurídica que les diera cierto margen de autonomía para trabajar con mayores posibilidades y acceder a otras fuentes de ingreso”.46 Contar con este reconocimiento legal también le permitiría a la radio indigenista hacer convenios con otras instancias, a través de brindarles algunos servicios e intercambiar información o producir material radiofónico de su interés. Por otra parte, los permisos para operar las emisoras le fueron otorgados al entonces Instituto Nacional Indigenista hoy Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, razón legal que impide su traspaso. Pero hay quien no está de acuerdo con la transferencia, como es el caso de Aleida Calleja Gutiérrez, quien nos comentó lo siguiente. “Me parece que si tu transfieres las radios, le estás quitando al Estado su responsabilidad social, uno y dos, a quién le vas a dar la radio, con 10 mil watts potencia en Tlapa, cubres Tlapanecos, Nanuas y Mixtecos”. Es cierto que la cobertura de las radios por lo general cubre a más de un grupo indígena, situación compleja, pero no imposible de resolver. Otra alternativa sería lo que están haciendo algunas comunidades de abrir sus propias emisoras, el problema es que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, se niega aceptar estos medios, ya que las considera radios ilegales porque supuestamente operan fuera del marco legal establecido por la Ley Federal de Radio y Televisión. El Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas básicamente se regula por la Ley de Vías Generales de Comunicación de febrero de 1940, por la Ley Federal de Radio y Televisión del 19 de enero de 1960 y por el Reglamento de la Ley Federal de Radio Televisión de la Industria Cinematográfica del 4 de abril de 1973 publicadas en el Diario Oficial de la Federación.47 Si vemos las fechas podemos notar que son varias décadas las que separan al marco legal, de la operación actual de los medios de comunicación; es decir, son leyes del siglo pasado, que están alejadas de las exigencias del nuevo milenio. 46 Entrevista a Aleida Calleja Gutiérrez, en su calidad de representante de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias-México, nombrada en 2007 Vicepresidenta de AMARC-Mundial, Coyoacán 27 de junio de 2003. 47 Marisol Mariscal García e Hilda Mora Jiménez; “Una gran confianza en las radiodifusoras del INI”, Boletín INI, núm. 16, p. 23. 29 28 años de travesía radiofónica indigenista Condiciones actuales en la… La radio y la sociedad se han transformado, no sólo por los cambios económicos, sociales y políticos que ha sufrido el mundo entero, sino también porque ahora los ciudadanos exigen que haya medios públicos que respondan a su necesidad de estar bien comunicados e informados, derechos que el Estado debe otorgar. “Una responsabilidad que tiene el Estado es generar los medios de servicios públicos para su sociedad, y garantizar que en esos medios se ejerza la libertad de expresión y el derecho a la información de todos y de cada uno de los indios de este país”.48 Así lo manifestó en repetidas ocasiones durante la entrevista, Aleida Calleja Gutiérrez, en su calidad de representante de la AMARC-México. Así es como la población en general requiere de una radio que sea verdaderamente pública e independiente, asunto que tiene que ver con la Ley Federal de Radio y Televisión, que impide crecer y fortalecer a los medios públicos, en particular al Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas. Lo anterior guarda relación con la forma precaria y austera con la que opera el SRCI; su condición de radio permisionada la hace que dependa únicamente del presupuesto que le otorga el Estado a través de la CDI, quien a su vez hace la redistribución de los recursos según sus prioridades programáticas y operativas. En este caso las Delegaciones Estatales junto con los Centros Coordinadores para el Desarrollo Indígena administran los recursos económicos que se les asignan a las emisoras, mismas que se encuentran dentro de las instalaciones de los Centros. Entonces el pago de sueldos, viáticos, compra de equipo técnico y material de grabación, así como las actividades el mantenimiento y la reparación, están controladas por el área administrativa del propio Centro Coordinador, a excepción de La Voz de la Sierra Norte, en Cuetzalan, Puebla, que cuenta con administración e instalaciones independientes. Al ser insuficiente el dinero, genera una serie de problemas y limitaciones que influyen en la operación de la radio indigenista y que se ven reflejados principalmente en la falta de material humano, e incluso la reducción del mismo, sueldos bajos, uso de equipo obsoleto y escasa capacitación, entre otros. Con respecto al personal que labora en las emisoras, Ángel Diez Mendoza, exsubdirector de la radio indigenista, nos expresó en entrevista: “Las radios requieren por lo menos un equipo de 24-25 personas, hay radios que trabajan con seis personas. Ha habido unos recortes que han hecho que la radio realmente sea una labor titánica para los que están trabajando. Son horarios de transmisión de 12, 13 y 14 horas diarias, todos los días del año, así que para seis o nueve 48 Entrevista a Aleida Calleja Gutiérrez, 27 de junio de 2003. 30 28 años de travesía radiofónica indigenista Condiciones actuales en la… personas es una labor titánica”.49 Es una cantidad doblemente insuficiente si agregamos las múltiples actividades que realiza el personal, tales como: la investigación, elaboración de guiones, musicalización, locución y en ocasiones hasta servir de chofer o darle mantenimiento al equipo técnico de la radiodifusora. Los sueldos que se manejan en el Sistema radiofónico son bajos, por ejemplo en La Voz de la Montaña los trabajadores reciben de mil 700 a dos mil 200 pesos quincenales, según el puesto que ocupen dentro de la emisora; a partir de mayo del 2003, se les otorgó un incentivo de 100 pesos por quincena como apoyo al trabajador.50 En el caso del director podemos decir que gana aproximadamente 10 mil pesos al mes, salario que también resulta austero, para la gran responsabilidad que implica dirigir una emisora. En general los salarios no tienen nada que ver con las actividades propias de una estación de radio, incluso el que éstas se consideren labores poco reconocidas y mal remuneradas, trae como consecuencia una programación sin cambios notables y poco dinamismo en el trabajo. Lo anterior nos lleva pensar que no existe una definición de puestos y mucho menos una profesionalización del arte de hacer radio, Aleida Calleja Gutiérrez, nos confirmó esto durante la entrevista. “Al no tener estándares de exigibilidad; es difícil obligar a un perfil, a ciertas habilidadesy a una capacitación, además no existe un reconocimiento de los derechos laborales en los medios de Estado”. Con respecto a este último señalamiento, podemos decir que once años después de haber sido instalada la primera radio indigenista, los trabajadores fueron afiliados al ISSSTE, hecho que ocurrió en 1990.51 En la actualidad, las emisoras operan con equipo obsoleto, que difícilmente pueden competir con la tecnología moderna que hoy existe. Por ejemplo, a las radios se les provee de aparatos nuevos al momento de ser instaladas, si bien es cierto que el equipo técnico adquirido tiene un alto costo en el mercado; también es verdad que no se compra lo más actual. Para no ir tal lejos, el mal estado de los transmisores han provocado que algunas radios interrumpan sus transmisiones de manera constante, tal es el caso de La Voz de la Montaña, que en varias ocasiones ha estado fuera del aire. Por ello urge dotar de nuevas tecnologías digitalizadas y computarizadas a las radiodifusoras, acción que debe incluir la capacitación especializada del personal. Aunque la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas ya está haciendo cambios al respecto, todavía está muy lejos de conseguir una comunicación moderna y eficiente para las comunidades indígenas. 49 Entrevista a Ángel Diez Mendoza, exsubdirector del Sistema de Radiodifusoras Culturales Indigenistas, de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Tlapa de Comonfort, Gro., 10 de marzo de 2004. 50 Entrevista a Pedro Larios Sánchez, responsable de programación y continuidad, de La Voz de la Montaña, Tlapa de Comonfort, Gro., 22 de julio de 2003. 51 Idem. 31 28 años de travesía radiofónica indigenista La radio indigenista ante la… Al retomar el aspecto de la capacitación, diremos que ésta es una actividad que se ha vuelto esporádica, efecto también provocado por la austeridad presupuestal dentro del sistema radial. Al personal se le capacita de vez en cuando y en temas poco actuales, a esto le podemos agregar el hermetismo de algunas emisoras para enriquecer su trabajo con otras experiencias de radio, lo que impide tener nuevas propuestas radiofónicas, escenario que se torna difícil frente a aquellos medios que sí están a la vanguardia y que por ende, ofrecen un nivel importante de competitividad, hecho que les confiere un amplio dominio en el terreno de la comunicación e información. Ante las limitaciones que enfrenta la radio indigenista, el papel de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas es muy importante: urge que la ubique como una área estratégica de comunicación por y para los indígenas, además debe asignarle mayor presupuesto para fortalecerla. Sólo de esta manera podrá enfrentar el reto de la transformación institucional, pero sobre todo tendrá medios de comunicación que respondan a las necesidades actuales de los pueblos indios. 1.3 La radio indigenista ante la censura y el control político e institucional Los medios de comunicación han estado expuestos de manera regular a la censura y el control por parte de algunos gobiernos, así como por ciertos grupos de poder. Por tal motivo, cuando apareció la radio indigenista aquellos sectores de la población que ejercían su dominio en zonas rurales, se sintieron amenazados. Les fue difícil aceptar la llegada de una emisora a esos lugares más apartados y pobres del país, que además tenía la osadía de transmitir en la misma lengua de las etnias nativas. La presencia de este medio modificó la relación que había entre indígenas y el resto de la población, pues ya no estaban solos, había una radiodifusora que los acompañaba, era el espacio donde podían expresarse y difundir su cultura, además de manifestar sus inconformidades. Es así como dos acontecimientos fueron determinantes para que la censura y el control se manifestaran en la radio indigenista en la década de los noventa, época en la que se suscitaron algunos hechos de gran importancia para la nación: • Las elecciones presidenciales de 1993. • El levantamiento en armas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) Sucesos que fueron los detonantes para que los diversos sectores de la sociedad cuestionaran al Estado y sus instituciones, de igual forma se hizo con la política indigenista implementada por varias décadas. 32 28 años de travesía radiofónica indigenista La radio indigenista ante la… Tal es el caso de la XECTZ La Voz de la Sierra Norte, en Cuetzálan, Puebla que en 1994 tuvo que esperar ocho meses para poder transmitir, por disposición del entonces gobernador del estado, Manuel Bartlett Díaz. La primera directora de esa estación, Aleida Calleja Gutiérrez, nos dio los detalles: Bartlett no me dejó abrir la radio en ocho meses, había sucedido lo de los zapatistas, estaba asustado y eran las elecciones. Entonces nos hicieron una grilla terrible los politiquillos locales poblanos, casi, casi que nosotros éramos una radio venceremos. Y no permitió que abriéramos, el director del INI no se quiso pelear con el gobernador, rehenes del gobernador en turno, porque a él no le parecía que debía abrir la radio; cuando abrió y la conoció dijo ésta es una radio preciosa, no es esto lo que me habían contado. 52 Es lamentable que las autoridades del Instituto Nacional Indigenista, no pudieran hacer nada para impedir tal atropello. Queda claro que como dependencia del Estado no le es permitido cuestionar las decisiones arbitrarias de los políticos, que aprovechando el poder que les da el gobierno, actúan de acuerdo a sus intereses y capricho. Aleida Calleja, recuerda un suceso más. “La otra es una vez que todavía estaba el rollo del zapatismo, hicimos un Foro sobre Mujer y Autonomía Indígena, era el Día Internacional de la Mujer, y de repente me llegaron una bola de policías rodeando la radio, porque andaban buscando zapatistas”. El movimiento zapatista provocó que el gobierno realizara mayor vigilancia y control en todos los asuntos relacionados con los indígenas. La radio indigenista también fue víctima de la represión, pareciera que ser indio en este país, fuera un delito. “Las radios del INI ahora tienen que plantearse un acotamiento de poder para ir democratizando este medio, porque si hay un lugar donde el poder se ejerce autoritariamente, es en las zonas indígenas”.53 Otro ejemplo de censura, es lo que le ocurrió a La Voz de la Montaña, en Tlapa de Comonfort, Guerrero. Quienes hacen esta radio nos relataron los hechos. Ubaldo Segura Pantoja, técnico medio, recordó: “Cuando las comunidades empezaron a utilizar a la radio para denunciar las cosas que les dolían, los abusos de quienes tienen el poder político y económico, lo que sucedió es que en 1994, esta radio fue saqueada con las manos en la cintura”.54 52 Entrevista a Aleida Calleja Gutiérrez, 27 de junio de 2003. 53 Idem. 54 Entrevista a Ubaldo Segura Pantoja, técnico medio, de La Voz de la Montaña, Tlapa de Comonfort, Gro., 21 de julio de 2003. 33 28 años de travesía radiofónica indigenista La radio indigenista ante la… Lucas Rosendo Cabrera, productor radiofónico bilingüe, también nos habló de dicho acontecimiento: En ese tiempo no supimos ni de dónde nos vino la pedrada y quiénes fueron, porque de repente llegamos aquí a la radio y ya no tenemos aparatos para transmitir, se llevaron el aparato transmisor que aquí teníamos de FM interno, se llevaron las consolas, grabadoras, reproductoras de discos compactos que apenas nos acababan de dar, se llevaron hasta los archivos de documentos personales. Según se iban hacer las investigaciones, vino la agencia del Ministerio
Compartir