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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLÁN La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003. TESIS QUE PARA OBTENER EL TITULO DE: LICENCIADO EN CIENCIAS POLÍTICAS Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA. PRESENTA: EDGAR ESPINOLA CALLEJAS. ASESOR: MTRO. JUAN BRAVO ZAMUDIO SANTA CRUZ ACATLÁN, EDO DE MÉXICO, SEPTIEMBRE DE 2007. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Presencias A mi madre, Maria Elena Callejas Ortega, con inmenso amor, pues por ella soy. Para mi pequeña hermana, Gabriela Arisai Espinola Callejas con infinito apego. A mi otra mama Guadalupe Callejas Ortega, con inconmensurable cariño por regalarme parte de su vida. Para mis queridos Abuelos, Ciro Callejas Mejía y Guillermina Ortega García que me enseñaron a caminar con humildad.† Para mi Familia Callejas Presencias Para mi Maestro, Juan Bravo Zamudio, con infinita gratitud por todo lo aprendido, por su confianza y amistad. A Luis Ángel Ortiz Palacios y Teresa Santos López Gonzáles, con cariño, agradecimiento, respeto y admiración. Para Luis Suárez Hernández y Fermín Feria Pulido, por compartir en el camino. A Raymundo Ramos que con paciencia a mis imprudencias me enseño a escuchar. Difícil es agradecer con estas líneas a todos aquellos que de una u otra forma han compartido conmigo, pues es, como querer sintetizar todo el apoyo, el cariño, la confianza, la amistad que a lo largo de mi vida me han dado seres maravillosos, hoy solo puedo comprometerme con aquellos a continuar en este caminar creciendo… A la esencia de la Universidad Nacional Autónoma de México, que son todos aquellos que día con día con pensamiento crítico y libertario cultivan ciencia y saber. Camino por que me place, camino para llegar, al filo de una montaña de la talla de mi voluntad. Juan José Lavaniegos ÍNDICE. INTRODUCCIÓN CAPÍTULO 1 1. CONCEPTOS BÁSICOS. 1.1 Cambio político. 1 1.2 Sistema Político. 8 1.3 Régimen político. 18 1.4 Sistema de partidos. 25 1.5 Presidencialismo. 37 CAPÍTULO 2 2. Caracterización del presidencialismo en México. 2.1 Orígenes del presidencialismo mexicano. El periodo revolucionario y los caudillos de la revolución. 42 2.2 Orígenes del presidencialismo mexicano, El Partido Nacional Revolucionario y el Maximato. (El minimato presidencial y sus implicaciones para la construcción del presidencialismo). 53 2.3 Orígenes del presidencialismo mexicano, El Partido de la Revolución Mexicana y el Poder presidencial. (El centralismo de las desiciones emanado del corporativismo). 58 2.4 El presidencialismo mexicano, El Partido Revolucionario Institucional y el Poder presidencial (El funcionamiento del presidencialismo, el afianzamiento del poder presidencial). 65 2.5 El régimen político y el presidencialismo (el proceso de erosión del Partido Revolucionario Institucional). 72 CAPÍTULO 3 3. El Partido Acción Nacional. 3.1 Breve historia del Partido Acción Nacional, 1939-1978. 91 3.2 El despegue electoral del PAN en los ochentas. 102 3.3 La crisis política de 1988 y las implicaciones en el PAN. 107 3.4 Los años del pragmatismo gradualista. 113 3.5 La alternancia política. 122 CAPÍTULO 4 4. La relación del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional, en el marco de transformación del sistema político mexicano. 4.1 El escenario después de la alternancia. 129 4.2 La organización del Ejecutivo y el desplazamiento del PAN. 132 4.3 La desarticulación con el brazo legislativo, en tres momentos de la presidencia de Vicente Fox, en una arena de gobiernos divididos. 141 4.4 La articulación del presidente y el PAN, la agenda de gobierno, el caso de las reformas estructurales. 151 CONCLUSIONES 162 BIBLIOGRAFÍA 176 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” INTRODUCCIÓN Mi generación ha sido, una generación a la que le ha tocado ver, vivir y experimentar una muy compleja y variada serie de fenómenos políticos, económicos y sociales. Calificados lo mismo como crisis, cambios, evoluciones, modificaciones han constituido una marca para ella. Sin embargo esta vorágine de fenómenos han hecho que para ésta sea muy complicado verlos, máxime que si en su indagación no utilizamos los lentes de la ciencia, es entonces cuando dicha vorágine de fenómenos se vuelve más compleja y difícil de advertir. Sin embargo, el darle un carácter cientificista a una observación, con la consecuente comprensión y posterior análisis hace que nuestra mirada modifique en su comprensión el fenómeno, pero esa distinción necesita algo muchas veces inconmensurable, tiempo, es entonces cuando cobra cierto carácter de validez la idea de que los hechos avanzan más rápido que la ciencia que los estudia. Pero no por ello aquellos que intentamos en nuestra formación tener una comprensión de los fenómenos de nuestro tiempo debemos hacernos de lado, al contrario de dicha idea y en el caso particular de la ciencia que ocupa este trabajo de investigación, el estudio del poder, cobra tintes de singular importancia. Así, el caso que ocupa la investigación necesariamente en su aproximación tiene una connotación valorativa, el comprender los sucesos políticos en el México contemporáneo, entendiendo que difícilmente lograremos dilucidarlos todos echaremos mano de la ciencia y la acotación que ésta nos permite para observar una pequeña parte de esta compleja realidad, entendiendo que los alcances de nuestra mirada son acotados por la magnitud y profundidad del fenómeno a estudiar. Por lo que el nacimiento de esta tesis surge de una primera pregunta, muy simple pero al tiempo muy compleja para responder. ¿Que cambió, a partir de la alternancia en la presidencia? I “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” De ella se derivarían otras interrogantes que irían respondiendo a la primera y que se encaminarían a ir acotando la investigación, hasta llegar a establecer el foco distintivo de la misma. La relación del presidente con el partido que lo lleva al poder, en un marco referencial. Así como mero punteo de acercamiento estableceremos que a partir del periodo posrevolucionario los elementos que pueden explicar la evolución del sistema político mexicano son la figura presidencial y el partido que lo llevó al poder. En este sentido una de las partes que conforma el sistema político, es el régimen político, la deformación del régimen presidencial hacia lo que se conoce como presidencialismo seria la representación mas significativa del mismo, sin embargo, el largo proceso de erosión del Partido Revolucionario Institucional y la necesidad de persistencia del sistema involucrarían labúsqueda de mecanismos que le dieran la posibilidad de continuismo al sistema mismo. Así la llave de continuidad se vería directamente relacionada con el cambio en el régimen, por lo que éste se reflejaría en una reforma política con tintes electorales. Que impactarían directamente en el primer gobierno de la alternancia. En este sentido, la pertinencia de estudiar el largo proceso de un régimen político como el nuestro, hasta configurar otra morfología del mismo nos dejará como estudiosos de ciencia política una visión distinta en la forma de observar los procesos políticos, sin embargo, y a pesar de ser muchos y muy variados los estudios que abordan el presidencialismo por un lado y el PRI por otro, así como su evolución, la existencia de visiones maximalistas del proceso de cambio de régimen aun permean en la comunidad académica y la clase política. Debemos señalar en esta perspectiva, que el concepto cambio será señalado y acotado a lo largo del trabajo, sin embargo, el término “transformación”, en su tratamiento y utilización será articulado de manera laxa, por lo que será señalado en este trabajo y tomará una explicación eastoniana entorno del cambio como sinónimo de continuidad del sistema. II “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” Por lo que el tratamiento del régimen y las variaciones en su morfología nos viabilizara delimitar el cambio de éste. En otro sentido, pero articulado a la investigación, el estudio del primer partido opositor que llega a la presidencia de la república nos posibilitara ampliar la visión en torno al propio partido, su evolución y su accionar ya en el poder político de la presidencia. Por lo que para la realización de nuestra investigación, el arribo de la alternancia a la institución presidencial configuraría un nuevo escenario en el conocimiento del sistema político mexicano, en lo referente a la articulación y la relación que guarda el presidente con su partido. Así el objetivo general de la presente investigación será descifrar cúal es el tipo de relación que guarda Vicente Fox con el PAN en sus tres primeros años de gestión a cargo de la presidencia de la república. Por lo que la hipótesis general de la investigación es, que, con la alternancia política en la presidencia de la república, al estar mutilada una de las partes esenciales del sistema político, que era la relación existente entre el PRI y el presidente, se modifican las prácticas políticas existentes en función de la relación política que el actual presidente guarda con su partido en un marco donde las transformaciones al régimen, para hacer posible la continuidad del sistema, involucraron impactos que afectarían la relación presidente-partido. En función a la metodología que fue utilizada para la realización de este texto las fuentes de información para consultar y realizar la investigación, fueron tanto primarias como secundarias, esto es: documentos y archivos, bibliografía y hemerografía, respectivamente para lo cual se utilizaron procedimientos documentales que sirven en la recolección de la información que nos compete. Por lo que se utilizaron las técnicas de investigación bibliográfica, técnicas de investigación documental, que pueden incurrir en bibliografía, hemerografia, folletos y otro tipo de impresos y documentos. En donde aplicamos el método analítico sintético. III “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” Así en el primer capítulo, se exponen y descomponen los diferentes conceptos que se hacen necesarios para la realización de la investigación, en esta idea establecemos las categorías Cambio Político, Sistema Político, Régimen Político, Sistema de Partidos y Presidencialismo. En el segundo capítulo construimos una caracterización del presidencialismo donde en un primer apartado desmembrar los orígenes del presidencialismo, el periodo revolucionario y los caudillos de la revolución, en el segundo apartado del capítulo se exponen el maximato presidencial y el nacimiento del PNR y sus implicaciones con el presidencialismo, en el tercer apartado se establece el nacimiento del PRM y el poder presidencial reflejado en el centralismo y la verticalidad de las decisiones, en el cuarto apartado del capítulo se refiere el afianzamiento del poder de la presidencia y su funcionamiento y en un ultimo apartado se describe la erosión del Partido Revolucionario Institucional y las transformaciones en el régimen. En el tercer capítulo, se describe brevemente en un primer apartado el nacimiento del Partido Acción Nacional desde 1939 hasta la crisis vivida por el partido a mediados de los setentas, en un segundo apartado se detalla el despegue electoral en los años ochentas, en un tercer apartado se muestra la crisis política vivida por el sistema político en el año de 1988 y las implicaciones que para el panismo tuvo ésta, en el cuarto apartado del capítulo se describen los años de la línea política total del panismo de corte gradualista y por último apartado, la evolución del proceso de alternancia de la elección del año 2000. En el cuarto capítulo del desarrollo de la tesis se describe en el primer apartado el escenario después de la alternancia, en segundo lugar se expone como el ejecutivo en su organización desplazaría al PAN y los impactos generados por dicho desplazamiento en el accionar de gobierno, en tercer lugar se enfatiza tres momentos del gobierno foxista, la caravana zapatista, el desencuentro con el gobierno cubano y la instrumentación del plan aeroportuario en Texcoco para ejemplificar la desarticulación con el panismo y su cara legislativa en un escenario de gobiernos divididos y en un último apartado se hace enfática la problemática de la desarticulación del presidente IV “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” con el PAN con un escenario de gobiernos divididos en el caso de las reformas llamadas por el presidente estructurales. V “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” CAPÍTULO 1 1. CONCEPTOS BÁSICOS. 1.1 Cambio político. El desmantelamiento del autoritarismo del sistema político mexicano puso fin a la parálisis que frenaba el crecimiento de nuestra disciplina, la cual permanecía atrapada entre el discurso oficial y presupuestos que desde posiciones fuera o inclusive desde dentro del propio sistema político iban configurando visiones entorno al propio sistema político, al régimen político, al presidencialismo, al partido hegemónico y los partidos de oposición. Con esto no quiero deslegitimar el enfoque institucional que por muchos años ha dado a nuestro país frutos que a muchos han beneficiado. Por el contrario, quiero afirmar que hoy la ciencia política en nuestro país encuentra una nueva oportunidad, puesto que la posibilidad de describir y analizar nuevos fenómenos asociados a la transición política mexicana, como por ejemplo, un sistema de partidos más competitivo, y relaciones políticas distintas a las que por 71 años tuvimos con un presidente emanado de un mismo partido, son posibilidades que en el pasado no teníamos. Así, para el tratamiento del tema que nos interesa, el concepto de cambio en el ámbito político nos puede presentar significados y fenómenos novedosos, que contienen características, que en nuestro tiempo, se hace necesario estudiar, analizar y comprender. Para fines de la presente investigación definiré qué es el cambio político, para luegodescribir cada una de las dimensiones de dicho cambio y posteriormente articular el propio concepto a la investigación. La primera cuestión que salta a la vista es el término cambio. Al respecto, Morlino señala que “Típica del concepto más general y de los demás es su relatividad, una cosa cambia en relación a una forma o estado suyo 1 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” precedente. El cambio se deduce siempre por diferencia, de la comparación entre un estado precedente y otro sucesivo del sistema o de sus partes.” 1 El atributo político, en nuestra definición de cambio político se refiere a delimitar el cambio solo en estas categorías, es decir, hace referencia a un cambio que se da en la esfera de la política. Además, este atributo del concepto cumple como un complemento que determina el lugar donde se circunscribe el cambio; por lo que, cambio político equivale a precisar el cambio del o en el sistema político. Morlino define como cambio político “cualquier transformación que acontezca en el sistema político y/o en sus componentes” 2 . Por lo que es importante hacer la distinción entre cambio del sistema y cambio en el sistema político. La distinción, cumple con precisar si el cambio se da en todo el sistema en su conjunto, o si la transformación se da sólo en uno o más componentes dentro del sistema. Sin embargo, el propio Morlino señala que el cambio puede darse en diferentes niveles y precisa cuatro: Cambio de todos los componentes del sistema. (Cambio sistémico ) De uno de los componentes del sistema. (Cambio intrasistémico y componencial). De uno sólo o de algunos de los elementos o factores en el interior de los componentes mismos. (Cambio intracomponencial o factorial) 1 Morlino, Leonardo, Cómo cambian los regímenes políticos, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1985, pág. 47. De acuerdo a Morlino, Desarrollo, Modernización, Crecimiento, Decadencia, Transición de Régimen son tipos de cambio, aunque, este último, más restringido y delimitado en el nivel de abstracción, pues en la Transición de Régimen el cambio no se da a nivel de sistema político sino a nivel de régimen. Además, son categorías de relación: es decir, que sólo son observables en la relación entre un antes y un después. 2 Ibíd., Morlino, Leonardo, pág. 47. 2 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” Cambio debido a las interdependencias recíprocas entre componentes y entre factores. (Cambio intercomponencial e ínterfactorial) 3 Partiendo de lo anterior, especificando los niveles del cambio, es preciso ponerlos en relación con las formas o dimensiones del cambio mismo. Las dimensiones, como señala Morlino, deberán referirse a siete aspectos: 1) modo, 2) profundidad, 3) dirección, 4) contenido, 5) tiempo, 6) lugar de origen y 7) situación histórica. En consecuencia, el cambio puede ser: Dimensiones del Cambio 1.- Continuo Discontinuo (Modo) 2.- Pacífico Violento (Modo) 3.- Compensado Descompensado (Modo) 4.- Fundamental Marginal (Profundidad) 5.- Orientado No Orientado (Dirección) 6.- En expansión En contracción (Dirección) 7.- Innovador No innovador (Contenido) 8.- Acelerado Lento (Tiempo) 9.- Interno Externo Lugar de origen 10.- Históricamente definido Históricamente indefinido (Situación histórica) No todas estas dimensiones se adaptan a todos los niveles de cambio, ni probablemente sean los únicos cambios posibles. Sin embargo, parecen los más importantes y relevantes. Como se indica, se trata de continuos, cuyos polos extremos están aquí determinados. 3 Ibíd. 3 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” Para poder entender a lo que se refiere cada una de estas dimensiones de cambio, Morlino señala en primer lugar que: Un cambio es continuo cuando tiene lugar de acuerdo con las normas o procedimientos de transformación previstos por el sistema o sus componentes. Existe discontinuidad cuando hay una ruptura en las normas que permiten al sistema autotransformarse, esta ruptura se produce también con la introducción de criterios nuevos no establecidos en el sistema. A nivel sistémico, la continuidad/discontinuidad, como hemos dicho, implica la existencia de un cambio de los diferentes elementos del sistema, estos elementos, al ser interdependientes nos hacen imaginar la transformación de uno o más componentes, al interior del sistema. La dimensión del cambio pacífico/violento atañe al modo en como se realiza la transformación, en este sentido, hace referencia explícita a los medios que fueron utilizados para producir dicho cambio, y tomando en cuenta todos los componentes que lo conforman. Si el suceso violento produce de ordinario alguna transformación, la intensidad no depende del grado de violencia, sino de las distintas condiciones de la sociedad civil y del sistema político. Por lo anterior, no podemos estimar si el cambio es pacífico o violento tomando en cuenta la intensidad misma de la violencia, sino que debemos considerar si es que se han roto los mecanismos que el propio sistema establece para su transformación. En la dimensión del cambio compensado/descompensado, debemos observar que las transformaciones que se pueden presentar en un sentido de un componente del sistema, no siempre suponen transformaciones en el mismo sentido de todos los demás componentes; por el contrario, puede suceder que un componente del sistema cambie sin que suceda lo mismo con otros componentes. 4 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” Como un caso particular de la dimensión del cambio compensado/descompensado se encuentra la particularidad de segmentación. Un cambio segmentado/no segmentado detalla la amplitud del cambio. Con estos términos se indica también la posibilidad de que algunos de los componentes o (segmentos) del sistema político se transformen sin que cambien otros componentes. Al referirnos a la dimensión del cambio fundamental/marginal debemos referirnos a la dimensión que corresponde al grado de profundidad del cambio. El cambio marginal es la transformación limitada, pero apreciable, del sistema, de sus componentes o de sus factores. Cuando se pasa a otro sistema, a otros componentes, o a otros factores nos encontramos en la dimensión de cambio fundamental. Podemos decir que un cambio es fundamental cuando se pasa de un sistema a otro, es decir, cuando el cambio del sistema es total, por lo que es probable que este cambio se inicie a nivel de factores y componentes y después se irradie a todo el sistema. Es decir, en el caso del cambio profundo hay que imaginar el funcionamiento de la interdependencia recíproca entre los componentes, donde dicha interdependencia cambia al ser otros los componentes del sistema. Además, habrá que señalar que los cambios más profundos no siempre tienen lugar de un día para otro y a consecuencia de un único hecho. Por lo que es más probable que un cambio fundamental sea el resultado de un conjunto de pequeños cambios marginales y graduales, hasta que llegue a superar el umbral de transformación mas allá del cual el sistema se convierte en otro. Como dimensión del cambio orientado/no orientado, este corresponde a la dirección del cambio, en este sentido, el cambio puede tener una dirección consciente y deliberada o puede ser el resultado indirectoy no previsto de otros cambios, incluso externos al propio sistema político. El cambio en su dimensión de expansión/contracción no es definitivo o unilineal. Es decir, no es una imaginaria representación gráfica, representada por una línea recta que avanza siempre hacia adelante, sino que es más bien 5 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” un conjunto de líneas curvas o quebradas que pueden volver hacia atrás o sobre sí mismas. Existe la posibilidad de que el cambio, a todos sus niveles, pueda consistir en una expansión del sistema, es decir, una expansión de sus estructuras, que logren tutelar y desentrañar las transformaciones sociales, culturales y económicas que tienen lugar fuera del sistema político; o bien, por el contrario, la posibilidad de que el cambio resida en una contracción o inmovilidad del propio sistema político, de sus estructuras, de sus modalidades de funcionamiento y sus valores, que no llegan a adaptarse a las transformaciones sociales, económicas y culturales que tienen lugar en su exterior. La dimensión de cambio innovador/no innovador hace referencia al contenido del cambio. La transformación innovadora consiste en la formación de características antes inexistentes en el sistema, en sus componentes o en los elementos de los componentes. El cambio innovador es con mayor frecuencia fundamental a nivel de los factores y de los componentes, con menor frecuencia a nivel sistémico. Pues los cambios innovadores muy difícilmente se podrán presentar a nivel de todo el sistema político, pues, como hemos dicho, los cambios fundamentales de un sistema son comúnmente consecuencia de una serie de cambios marginales. Así, la innovación se encuentra más comúnmente presente en pequeñas dosis en los componentes o en los elementos de los componentes del sistema político. Así, el cambio no innovador es, de ordinario, marginal más que fundamental, con consecuencias a nivel sistémico, es la formación de estructuras asociativas intermedias, por ejemplo, la formación de partidos políticos. Morlino explica que la dimensión de cambio interno/externo se refiere al lugar del que parte el impulso del cambio. Una transformación del sistema puede ser el reflejo de otros cambios producidos por otros sistemas, no necesariamente el político o puede producirse autónomamente al interior del sistema político, de sus componentes o de sus factores. 6 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” Como dimensión de cambio acelerado/lento, podemos apuntar que ésta se refiere al tiempo que tarda en producirse una transformación. Morlino indica que, en los sistemas políticos tradicionales o históricamente más lejanos, el cambio es normalmente más lento. La última anotación que hace Morlino en cuanto a las dimensiones del cambio, es la que describe históricamente el propio cambio como definido/indefinido. En este sentido, subraya la existencia de transformaciones que es posible determinar históricamente, es decir, que sólo han tenido lugar en un periodo histórico concreto. Al definir el cambio político y las diferentes dimensiones del cambio mismo, podemos entablar la necesaria conexión con respecto al sistema político, por lo que nos corresponde definir al propio sistema político. 7 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 1.2 Sistema Político. Para hablar en términos del enfoque sistémico de la política, tendremos que hacer referencia a un enfoque que nace de distintas ramas. 4 En su expresión más simple, Urbani Giuliano se refiere al sistema político como “…a cualquier conjunto de instituciones, de grupos y procesos políticos caracterizados por un cierto grado de interdependencia reciproca”, 5 por lo que podemos describirla como una suma de unidades reconocibles entre si, que se caracterizan por formar una unidad y transformarse al mismo tiempo. Este primer acercamiento nos lleva a pensar, como nos lo hace ver Easton, que “…los fenómenos de la política tienden a unirse y relacionarse mutuamente, estos fenómenos forman, en otras palabras, un sistema ‘subsistema’ que es parte del sistema social total…”. 6 Sin embargo, para llegar a la anterior aseveración nos vemos obligados a decir, como bien lo aclara Easton, que un sistema político es, en primer lugar, un instrumento analítico mental que consiste sobre todo en “…un conjunto de conceptos variables de la política que son de importancia. En segundo consiste en las declaraciones sobre las relaciones que hay entre estos conceptos, la teoría sistémica corresponde en el nivel de pensamiento, al empírico sistema político de la vida diaria.” 7 Por lo que podemos afirmar que “…el sistema político se limita a aislar algunos aspectos del comportamiento total, y en consecuencia ‘el sistema’ 4 El politólogo estadounidense David Easton desarrolló el llamado enfoque sistémico de la política. Este se basa en las concepciones parsonianas del sistema social, en el llamado enfoque conductista o behaviorista (de behavior-conducta), desarrollado por la psicología social de Watson y Skinner, y en la teoría general de sistemas impulsada por el biólogo germano-estadounidense Ludwig Von Bertalanffy. De los conductistas Easton toma la idea de que el análisis científico debe basarse exclusivamente en conductas empíricamente observables. De Parsons, Easton toma, según nuestra interpretación, la concepción de que el sistema político es un subsistema de la sociedad que cumple una función específica. De Von Bertalanffy recupera la noción de que los sistemas abiertos son conjuntos de elementos interrelacionados que tienen mecanismos de equilibrio inestable y de adaptación al medio ambiente; un cambio en uno de los elementos del sistema provocará cambios en los otros. Para un conocimiento más amplio del tema véase: Emmerich Gustavo Ernesto, Metodología de la ciencia política, México, UAM, 1997, pág. 176.Watson, Broadus Watson, El conductismo, Buenos Aires, Paidós 1972. Skinner, Burnhus Frederic, Reflexiones sobre conductismo y sociedad, México, Trillas, 1981.Bertalanffy, Von Ludwig, Teoría general de sistemas, México, FCE, 1975. 5 Urbani, Giuliano, “Sistema Político”, en Norberto Bobbio y Nicola Mateucci (coord.), Diccionario de ciencia política, México, Siglo XXI, 1988, pág. 1464. 6 Easton, David, Política moderna, México, Letras, 1968, pág. 100. 7 Ibíd., pág. 101. 8 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” tiene que ser de naturaleza analítica”. 8 La vida política la podemos interpretar como un sistema conceptualmente distinto de los otros sistemas de la sociedad en donde existen otras interacciones que quedan fuera del propio sistema político: a estas interacciones las podemos llamar el ambiente que existe. Esta consideración es sumamente importante ya que el sistema político es en un primer momento un instrumento analítico, que a posteriori al análisis puede ser utilizado como herramienta de interpretación, es decir, como un modelo interpretativo de la realidad política. Aclarado el hecho de poder utilizar el sistema político como un instrumento analítico y de interpretación, podemos definir un sistema como cualquier conjunto de variables no importando el grado de relación que existe entre las mismas. Por lo que en el enfoque sistémico “…la vida política…se puede describir como un conjunto de interacciones sociales de individuos y de grupos.” 9 Las interaccionespolíticas de una sociedad constituyen para Easton un sistema de conducta. Así, conceptuar la vida política como un sistema nos permite entender que el sistema mantiene una serie de intercambios con su medio ambiente y que las características del mismo se determinan por las transacciones que se establecen en su interior. Por consiguiente, lo que ocurra en el sistema político, su estabilidad o cambio, dependerá del funcionamiento de las variables internas del propio sistema. Dicho funcionamiento, así como las exigencias que en éste se susciten, serán producto de lo que ocurra en el ambiente total del sistema político, del cual hablaremos más adelante. Para el enfoque sistémico la vida política forma parte de un sistema abierto que, por su naturaleza de sistema social, separado de manera analítica de otros sistemas sociales, está expuesto a influencias que pueden proceder de otros sistemas a los que él mismo está incorporado o, incluso, a influencias que proceden del mismo sistema. Por lo que identificaremos a un sistema político “…como una serie de interacciones abstraídas de la totalidad de la 8 Easton, David, Esquema para el análisis político, Buenos Aires, Amorrortu, cuarta reimpresión, 1982, pág. 76. 9 Ibíd., pág. 78. 9 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” conducta social mediante la cual se asignan autoritariamente valores en una sociedad”. 10 Así, podemos establecer que “…las asignaciones autoritarias distribuyen cosas valoradas entre personas y grupos, estas pueden seguir uno o más de tres procedimientos posibles: privando a la persona de algo valioso que poseía, entorpeciendo la consecución de valores que de lo contrario se habrían alcanzado, o bien permitiendo el acceso a los valores a ciertas personas y negándola a otras”. 11 Debemos aclarar que, una asignación es autoritaria cuando las personas o los grupos se sienten obligadas por ella. Por lo que considerar una asignación como obligatoria es lo que distingue a las asignaciones políticas de otra clase de asignaciones. Por lo anterior, puede denominarse sistema político a “…aquellas interacciones por medio de las cuales se designan autoritariamente valores en una sociedad, esto es lo que lo distingue de otros sistemas de su medio ’ambiente’”. 12 Cabe aclarar que el sistema político se encuentra mezclado en el ambiente que describe Easton y que, dicho ambiente puede dividirse en dos partes: la intrasocietal y la extrasocietal. La primera consta de todos aquellos sistemas que pertenecen a la misma sociedad que el sistema político, la segunda parte del ambiente, la que se denomina extrasocietal, comprende todos los sistemas que están fuera de una sociedad dada. Por lo que ambos ambientes tomados en conjunto, conforman el ambiente total del sistema político. Los sistemas intrasocietales forman series de conducta, actitudes e ideas tales como la economía, la cultura, la estructura social y las personalidades individuales. En cuanto a los sistemas extrasocietales, podemos describirlos como componentes funcionales de una sociedad 10 Ibíd., pág. 90. 11 Ibíd., pág. 79. 12 Easton, David, (comp.),”Categorías para el análisis sistémico de la política”, en Enfoques sobre teoría política, Buenos Aires, Amorrortu, segunda reimpresión, 1992, pág. 221. 10 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” internacional, es decir, es un gran suprasistema del que forma parte toda sociedad individual. Es importante recalcar, como se mencionó con anterioridad, que el sistema político suele estar esparcido en toda la sociedad y resultaría sumamente complejo observar todas las acciones en conjunto para poder acotar al propio sistema. Easton utiliza el término de límites, como aquellos que son resultado de una selección analítica, lo cual es un modo sumario de referirse a lo incluido o excluido de un sistema. Así, como el propio sistema político está esparcido por toda la sociedad y al ser un sistema abierto “…es útil tratar, las perturbaciones o influencias que proceden de la conducta de los sistemas ambientales como intercambios o transacciones que atraviesan los límites del sistema político”. 13 Ya que ninguno de los sistemas sociales en los que se puede dividir el ambiente es por completo independiente de los demás, podemos emplear el término intercambios para distinguir a la reciprocidad de las relaciones; es decir, cuando cada uno de los sistemas ejerce influencia recíproca sobre otro sistema. Podemos emplear el término transacciones, cuando deseamos insistir en el movimiento de un efecto de una única dirección, pasando simplemente a través del límite de un sistema a otro. Los límites y las transacciones son influencias que se encuentran asociadas a la conducta del ambiente y que son capaces de atravesar los límites del sistema político. La multiplicidad de intercambios y transacciones hacen difícil su agrupamiento. Así, se hace necesario reducir a un número manipulable de indicadores la enorme diversidad de influencias, con el empleo de los conceptos de insumo (input) y producto (output). Por insumo entenderemos, en el sentido más amplio, a todo acontecimiento que se suceda externamente al sistema, así como aquel que lo trastorne, modifique o afecte, de una u otra forma. El concepto de insumo “…nos permite captar el efecto de la gran variedad de hechos y circunstancias del ambiente que conciernen a la persistencia de un sistema político,’concepto 13 Easton, David, Esquema para el análisis político, Op. cit., pág.152. 11 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” del que hablaremos más adelante y’…de qué manera la conducta de los diversos sectores de la sociedad afecta lo que ocurre en el sector político. Los insumos servirán de variables sintéticas que concentran y reflejan todo lo que en el ambiente es significativo para la tensión política”. 14 La tarea de analizar el impacto del ambiente se simplificaría, como lo escribe Easton, si adaptamos insumos más estrictamente definidos, para lo cual es más conveniente considerar a los parámetros principales en dos insumos: demandas y apoyo. Siendo la idea principal de que por medio de ambos es posible encauzar, reflejar y resumir muchos cambios del ambiente. Podemos referirnos a las demandas como“…proposiciones articuladas que se formulan a las autoridades para que lleven a cabo alguna clase de asignación autoritaria”. 15 Por lo que es posible describir a dichas demandas como mensajes para las autoridades que canalizan los miembros del sistema político que buscan poder influir a través de diversos canales como, por ejemplo, los medios masivos de comunicación. Lo que deja una interrogante sobre cuál es el curso seguido por una demanda en el sistema. David Easton describe que “…antes de ser demanda, se presenta en forma de necesidad, preferencia, esperanza, expectativa o deseo social, con respecto al cual en algún momento pensamos que convendría la intervención de las autoridades. Solo en este momento -cuando nuestras necesidades o esperanzas sociales se expresan como propuestas formuladas a las autoridades para que ellas decidan o actúen- podemos llamarlas demandas políticas”. 16 Las demandas sólo son uno de los índices que podemos utilizar para ubicar el modo en que las muchas perturbaciones ambientales e internas pueden introducir tensión en el sistema político; existe un segundo índiceimportante, éste es el apoyo al sistema, o bien a la comunidad política. Existe también otro indicador que nos permite vislumbrar dentro del mismo sistema político que debemos remarcar. A este indicador lo podemos denominar como co-insumos; este contraste con respecto a los propios 14 Ibíd., pág. 157. 15 Ibíd., pág. 166. 16 Ibíd., pág. 168. 12 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” insumos nos permite indagar en el interior del sistema y en su ambiente para descubrir las principales influencias tensivas. Debido a que un sistema político puede sufrir tensión por las perturbaciones del ambiente o por procesos dentro del sistema mismo. Por lo que asumir el término de co-insumos “…permite poner de manifiesto que la perturbación ha tenido lugar dentro del sistema y que el insumo causante de la tensión ha sido conformado por las circunstancias internas”. 17 Por un momento dejaremos el concepto de producto a un lado para explicar el concepto de perturbación, que podemos utilizar al referirnos a los sucesos de un sistema o su ambiente por los que podemos esperar que se produzcan, o han producido, cambios en el propio funcionamiento del sistema. Así, por perturbaciones entendemos “…a todas las actividades del ambiente o del interior del sistema que cabe esperar que desplacen a un sistema de su punto actual de funcionamiento, prescindiendo de si tal funcionamiento es o no tensivo para aquel”. 18 A las perturbaciones las podemos clasificar como neutrales, benignas o tensivas, dependiendo el grado en que afecten las oportunidades de sobrevivencia de sistema político. Cabe apuntar que dentro de la diferenciación de las perturbaciones existen algunas favorables a la persistencia del sistema (benignas) y otras que, como su nombre lo indica, son neutrales al propio sistema político. El sistema político tiene una serie de alternativas en torno a las perturbaciones. “Puede hacerle frente tratando de modificar su ambiente, de suerte que los intercambios con él ya no provoquen tirantez; puede tratar de aislarse contra cualquier otra influencia del ambiente, o bien sus miembros pueden incluso transformar fundamentalmente sus propias relaciones y modifica sus propias metas y prácticas de modo que mejoren sus perspectivas de manejar los insumos del ambiente”. 19 Es importante ratificar que cierta clase de perturbaciones, como ya hemos dicho, pueden provocar tensión. Esta se produce cuando la asignación autoritaria de valores y la aceptación de estas 17 Ibíd., pág. 159. 18 Ibíd., pág. 131. 19 Easton, David, (comp.), Categorías para el análisis sistémico de la política, Op. cit., pág. 220. 13 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” asignaciones va mas allá de lo que podemos denominar su margen critico, es decir, cuando la no aceptación de dichas variables trastorna el funcionamiento del sistema político e incluso puede llegar a destruirlo. El número y la diversidad de demandas pueden provocar también tensión debido a una sobrecarga de insumos, ya que ningún sistema puede aceptar o transformar en productos un número y diversidad ilimitados de demandas. Sin embargo, los insumos son un elemento importante en el desarrollo del sistema ya que éstos son la materia prima con la que se fabrican los productos, pues de el diverso número de demandas presentadas en un sistema, sus miembros y en particular, aquellos que tienen responsabilidades de liderazgo deben seleccionar algunas demandas en calidad de metas y objetivos del sistema y reservar para su realización los muy escasos recursos con que cuenta la sociedad. El término de productos nos sirve para adjudicar “…solo para aquellos que ya designamos como asignaciones autoritarias de valores o decisiones obligatorias, y las acciones que las implementan o se relacionan con ellas”. 20 Por lo que a los productos podemos verlos como transacciones que se desplazan del sistema al ambiente y que en realidad son decisiones y acciones de las autoridades del sistema que pueden verse reflejadas en actos de gobierno. “En sí mismos y por sí mismos, los productos no tienen consecuencias, deben modificar las circunstancias existentes, o mantenerlas en los casos en que de no mediar su intervención, se hubieran modificado”. 21 Así, los productos comunican al sistema que las demandas han sido escuchadas, por lo que son sumamente importantes; esta capacidad del sistema para responder a la tensión es la propiedad que lo distingue como sistema de conducta. Debemos decir que “…la capacidad de un sistema de responder a tensiones emanará de dos de sus procesos centrales. La información sobre el estado del sistema y su ambiente puede ser retransmitida a las autoridades 20 Easton, David, Esquema para el análisis político, Op. cit., pág.174. 21 Ibíd. 14 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” mediante sus acciones, el sistema puede cambiar o mantener cualquier condición en que se halle, es decir que un sistema político está dotado de retroalimentación y de la capacidad de responder a ella”. 22 Los productos pueden ayudar a determinar cada tanda sucesiva de nuevos insumos que penetran en el sistema político configurando un circuito, al que podemos denominar de retroalimentación (feedback loop).El circuito de retroalimentación se fracciona en distintas partes.”Consta de la elaboración de productos por parte de las autoridades, de una respuesta de los miembros de la sociedad a estos productos, de la comunicación a las autoridades de la información relativa a esta reacción, y por último, de las posibles resoluciones posteriores de las autoridades. De esta suerte que una nueva tanda de productos, respuesta retroalimentación de información y reacción de las autoridades se pone en movimiento y forma una trama hinco útil de actividades”. 23 Así, en su forma más elemental, un sistema político no es más que un medio para convertir en productos ciertas clases de insumos. Funcionamiento del sistema político en su forma más abstracta y elemental. Esquema de elaboración propia, tomando los elementos básicos del esquema de David Easton en Esquema para el análisis político, Amorrortu, Buenos Aires, Cuarta reimpresión, 1982,pág. 156. 22 Ibíd., pág. 175. 23 Easton, David, (comp.), Categorías para el análisis sistémico de la política, Op. cit., pág. 229. 15 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” El funcionamiento de un sistema político sugiere que lo que sucede en el ambiente lo afecta a través de las influencias que se mueven hacia él. Mediante sus estructuras y procesos, el sistema opera entonces sobre los insumos de modo tal que se convierten en productos, o sea las decisiones autoritarias y su ejecución. Los productos vuelven a los sistemas del ambiente o en muchos casos al sistema mismo, directamente y sin intermediarios. Después de haber hablado de lo que es el sistema político, sus partes y funcionamiento haremos una referencia aparte acerca de la persistencia del sistema. Como hemos hecho notar, los sistemas políticos no están necesariamente indefensos frente a las perturbaciones que los pueden afectar. Gracias a que las autoridades del sistema político tienen la posibilidad de responder a las tensiones, éstaspueden asegurar la persistencia del sistema, a fin de tomar y ejecutar decisiones obligatorias. En este sentido, debemos entender que un sistema político persiste cuando podemos “…atribuirles el cumplimiento exitoso de dos funciones: asignar valores para una sociedad y lograr que la mayoría de los miembros acepten estas asignaciones como obligatorias, al menos la mayor parte del tiempo.” 24 Así, podemos inferir la existencia de transformaciones en los sistemas políticos que a lo largo de la historia han permitido tomar y cumplir decisiones obligatorias logrando con esto la persistencia de los propios sistemas políticos. Por lo que debemos decir que los sistemas cambian o se adaptan a diferentes circunstancias logrando persistir. Así, un sistema perdura sólo si sufre alteraciones importantes, incluso puede persistir aunque cambie en forma continua y radical todo lo que está asociado a él y al conjunto de fenómenos sociales potencialmente relevantes para la vida del sistema; esto quiere decir que el cambio es compatible con la continuidad. Es así que podemos observar 24 Ibíd., pág.223. 16 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” que, “…un sistema puede perdurar aun sufriendo en alguno de sus aspectos cambios sustanciales y significativos.” 25 Así, se hace necesario que los miembros estén preparados para enfrentar las perturbaciones que llevan la tensión al sistema, cualesquiera que sean sus orígenes Por lo que se pueden ver obligados a modificar el sistema en alguno de sus aspectos. Esto puede ocurrir cuando se ven obligados a reformar el régimen de gobierno y, en un más corto plazo, mediante la aceptación de grupos variables de autoridades políticas. Podemos decir que “…la supervivencia de alguno de los medios a tratar en una sociedad las diferencias no resueltas de otro modo, exigirán a veces alterar en alguno de sus aspectos importantes o en su totalidad según las circunstancias el sistema político”. 26 El caso del cambio de régimen, como hemos dicho, es un ejemplo, ya que éste es un fenómeno que antes o después de, y en formas diversas afecta a todos los sistemas políticos. 27 Este es un fenómeno de mayúscula importancia porque concierne en las formas más diversas a toda la comunidad política, es decir, tiene repercusiones en los destinos y vicisitudes personales de los millones de ciudadanos que forman parte del sistema político cuyo régimen cambia o es cambiado. 28 25 Easton, David, Esquema para el análisis político, Op. cit., pág.124. 26 Ibíd., pág.126 27 Cfr. Morlino, Leonardo, Cómo cambian los regímenes políticos, Op cit., pág. 81. 28 Ibíd., pág. 82. 17 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 1.3 Régimen político. Empezaremos por intentar definir régimen político. Para Lucio Levi por ejemplo, régimen político se entiende como “…el conjunto de las instituciones que regulan la lucha por el poder y el ejercicio de poder y de los valores que animan la vida de tales instituciones”. 29 , por lo que el régimen se identifica por el diseño de la estructura del estado. Podemos decir, entonces, que éste constituye el andamiaje que determina las normas y procedimientos que garantizan la repetición constante de comportamientos que posibilitan la lucha por el poder y el ejercicio del mismo. Para Guillermo O’Donell el régimen político es el “…conjunto de pautas explícitas o no, que determinan las formas y canales de acceso a los principales cargos de gobierno, las características de los actores admitidos y excluidos con respecto a ese acceso, y los recursos o estrategias que pueden emplear para ganar tal acceso”. 30 En este sentido, solo acotaremos que las pautas que definen al propio régimen deben ser conocidas, practicadas y aceptadas por aquellos a quienes esas mismas pautas precisan como participantes en el proceso. Estas definiciones acerca de lo que constituye un régimen político nos configuran dos elementos fundamentales: por un lado, que como se ha dicho, el régimen constituye el andamiaje normativo que posibilita la lucha, el acceso y el ejercicio del poder, y, por otro lado, que se hace necesario el conocimiento, la práctica y la aceptación de por lo menos quienes son partícipes en el mismo. David Easton distingue otra configuración que, desde nuestra perspectiva, complementa a las dos primeras ya que el propio régimen “…forma parte de la teoría Eastoniana en cuanto objeto de apoyo, junto con la 29 Levi, Lucio, “Régimen Político”, en Norberto Bobbio y Nicola Mateucci (coord.), Diccionario de Política, México, Siglo XXI, 1988, pág.1363. 30 O’Donell, Guillermo, Transiciones desde un gobierno autoritario Vol.4, Barcelona, Paidós, primera reimpresión, 1994, pág.118. 18 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” comunidad política y la autoridad. Está compuesto de tres elementos: valores, normas y estructuras de autoridad”. 31 Morlino describe por valores al conjunto de creencias, doctrinas e ideologías que de manera implícita o explícita le dan fundamento al régimen, es decir, son aquellas prácticas políticas que se asumen y que constituyen justificaciones latentes o explicitas del régimen. Por normas o reglas de juego Leonardo Morlino describe que éstas, especifican los modos en que los miembros del sistema pueden participar en el proceso político y resolver conflictos. Las normas pueden ser formalizadas, en constituciones escritas, o no formalizadas o consuetudinarias, aunque no por esto no previstas de sanciones dentro del sistema. Mientras que las reglas de juego son siempre efectivas y operantes, los procedimientos no siempre son operantes y eficaces. El tercer elemento del régimen, desde la perspectiva de Morlino, lo constituyen las estructuras de autoridad, es decir, el conjunto de los roles de comportamiento y de expectativas acerca del modo en que habrán de comportarse los que ocupan posiciones de autoridad en la sociedad y el modo en que los demás miembros que no ocupan tales posiciones deben obrar entorno a éstos. 32 Siendo de naturaleza diversa las formas en que diferentes autores han considerado la tipología de los regímenes, me limitaré sólo a considerar dos tipos de regímenes: no democráticos y democráticos. Juan Linz aporta una tipología que nos permite distinguir a los regímenes no democráticos. Esta evidencia los caracteres de los regímenes tradicional, autoritario, totalitario y algunos subtipos. 31 Morlino, Leonardo, Cómo cambian los regímenes políticos, Op. cit., pág.37. 32 Cfr. Morlino, Leonardo, Como cambian los regimenes políticos, Op. cit., págs. 38-39. 19 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” Dictadura Totalitarios Tradicionales • Regímenes burocrático militares • Estatalismo orgánico • Regimenes de movilización post- democracia • Regimenes de movilización post- independencia • “Democracias” raciales • Totalitarismo imperfecto • Regimenes post- totalitarios • Caudillismo • Caciquismo • Sultanatos Autoritarios Regímenes No-democráticos Tipología de Juan Linz. Fuente, Morlino, Leonardo, Cómo cambian los regímenes políticos, Op cit., pág. 93. La tipología de Linz está formulada con base en tres variables: el grado de pluralismo político, el gradode participación real de la población; el grado de ideologización (refiere esta a la existencia de simples actitudes mentales a la centralidad de ideologías), en este sentido cada uno de los tipos presenta características evidentes. 33 33 Los regímenes autoritarios se distinguen por un pluralismo político limitado y no responsable ante la comunidad política, por una baja movilización política en la fase intermedia de mayor estabilidad, por no tener una ideología compleja y articulada sino tan solo algunas actitudes mentales características; en ellos, un líder, mas raramente un pequeño grupo que detenta el poder y lo ejerce dentro de límites formalmente mal definidos pero suficientemente claros. Dentro de este tipo de regímenes se encuentran los de tipo burocrático-militar, éste se caracteriza por una coalición entre burócratas y militares; de él, forman parte otros grupos pero con independencia de motivaciones ideológicas, en donde las decisiones políticas son dictadas por el pragmatismo. Es frecuente en este tipo de régimen la creación de un partido único, en algunos casos se admiten más partidos pero esto no da lugar a elecciones libres ni correctas, ni una competencia efectiva. Estos regímenes regularmente se han instaurado en sistemas en los que ya habían hecho aparición las instituciones democráticas liberales, pero donde aun no se había consolidado un sistema de partidos capaz de dar vida a gobiernos estables. Los regímenes de estatismo orgánico son otro tipo, caracterizados por una participación controlada y por la movilización de la comunidad política a través de estructuras orgánicas, reconocidas y admitidas cuando no creadas por el estado, que les garantiza el monopolio de la representación dentro de las 20 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” respectivas categorías, a condición de que se observen ciertos controles en la selección de los líderes y en la articulación de las demandas y el apoyo. Los regímenes autoritarios de movilización presentan características diversas según éstos surjan de las crisis de regímenes democráticos o sean logro de la independencia nacional. Linz distingue dos subtipos, regímenes autoritarios de movilización post-democráticos y regimenes autoritarios de movilización post- independencia. El primer subtipo corresponde a los regímenes de ordinario denominados como fascistas; éstos, con menor grado de pluralismo, una mayor participación, con un papel relevante del partido único y de la ideología. En este subtipo de régimen se desarrollan nuevas formas de organización política que ofrecen mayores oportunidades de participación, el partido único tiene funciones y poderes que a veces se asemejan mucho al modelo totalitario; se da un componente populista de movilización con cierto descontento ideológico con respecto al statu quo y de justificación al cambio social, que diferencian a los regímenes de movilización de otros regímenes totalitarios. El segundo subtipo hace referencia a los regímenes de movilización post-independencia, éstos se tratan de estructuras políticas que surgen como resultado de la independencia colonial o, en todo caso, de la independencia de potencias extranjeras. Este subtipo se diferencia por la aparición de un partido único, por un nuevo liderazgo nacionalista, que comúnmente reivindica un poder carismático, con ideologías ambiguas y políticas pragmáticas, con una participación limitada y con un partido que puede transformarse en la organización que mantiene la solidaridad de sus hombres a través de la distribución de recompensas materiales. Otro tipo que señala Linz son las llamadas “democracias” raciales. Estos regímenes se definen así porque en ellas el proceso político está limitado por un grupo racialmente definido que corresponde a la minoría de la población. Junto con los diversos residuos de la precedente época totalitaria los regímenes del tipo post-totalitarios presentan mayor burocratización, el surgimiento de grupos de interés en conflicto, una parcial despolitización y un menor papel de las ideologías. Es, en suma, un acercamiento al modelo autoritario. Dentro de los regímenes no-democráticos se encuentran los regímenes tradicionales. Para lograr comprender sus características es necesario distinguir los dos subtipos a los que el propio Linz hace referencia. El primero es el sultanato que está basado en el poder personal del soberano que mantiene sus colaboradores ligados a él con una relación basada en el miedo y en recompensas; las decisiones arbitrarias del soberano no están limitadas por normas y necesitan justificarse ideológicamente. El segundo subtipo corresponde a las democracias oligárquicas. Este correspondería a lo que Robert Dahl definiría como oligarquías competitivas, en este persisten elementos culturales tradicionales, el caudillismo y el caciquismo se caracterizan por alianzas políticas entre las élites detentadoras del poder central y los jefes locales que hacen llegar votos a cambio de protección política o simplemente de no interferencia en el gobierno local paternalista y autoritario. Para Linz los regímenes totalitarios se distinguen de otros regímenes por tener una ideología desarrollada tanto a nivel de comunidad política, como también en las normas y en las estructuras de autoridad del propio régimen; un partido político muy desarrollado, así como otras organizaciones que mantienen a la comunidad política en un estadio de movilidad continua, todo el poder se encuentra en manos de un individuo o un pequeño grupo que no es responsable ante los demás, con subordinación de los militares y una práctica de terror y represión. Incluso dentro de la élite dominante, sanciona también a oponentes que sólo lo son de modo potencial. Linz define claramente a la dictadura como un subtipo aparte de otros, aclarando que éste es el gobierno interino surgido en periodo de crisis, que no se ha institucionalizado y representa una ruptura respecto a las reglas institucionales sobre el acceso y el ejercicio del poder propias del régimen anterior, sea éste democrático, tradicional o autoritario. Cfr. Morlino, Leonardo, Cómo cambian los regimenes políticos, Op. cit. págs. 95-102. 21 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” La definición de los regímenes democráticos es también compleja. Sin embargo, Morlino señala que podemos señalar como democráticos a “…todos los regímenes cuyas normas vigentes prevén la protección de los derechos políticos y civiles de los miembros de la comunidad política”. 34 Por ejemplo para Robert Dahl “…un régimen democrático se juzga sobre la base de dos dimensiones: la existencia de competencia política o la posibilidad de oposición y la extensión de la participación”. 35 Para Dahl un régimen democrático implica competencia política y existencia de oposición; sufragio universal y diversas formas de participación; elecciones libres y competitivas a intervalos de tiempo regulares para todos los cargos políticos más relevantes; partidos en competencia así como fuentes de información diversas. Es en esa competencia política, que tomando como marco la tipología de Giovanni Sartori en torno a los sistemas de partidos, y con base en los criterios utilizados por Dahl podemos afirmar la existencia de regímenes democráticos con un sistema de partidos predominante, con un sistema de partidos bipartidista, con un sistema de partidos de pluralismo moderado y con un sistema de partidos de pluralismo polarizado. En este apartado noslimitaremos sólo a señalarlos ya que en el próximo apartado describiremos más a detalle cada uno de los tipos que construye Sartori. 34 Morlino, Leonardo, Cómo cambian los regímenes políticos, Op. cit. pág.87. 35 Ibíd. 22 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” Esquema de elaboración propia con los datos recabados en Morlino, Leonardo, Cómo cambian los regímenes políticos, Op cit Pág. 91.Esta tipología es tomada por Morlino de una parte de la elaborada por Sartori, Giovanni, en Partidos y Sistemas de Partidos, marco para un análisis vol. I, Alianza, Madrid, 1980. Dadas las concepciones de sistema político y régimen político sólo queda remarcar que los límites entre ambos conceptos pueden quedar más clarificados con la explicación que Luis Aguilar Villanueva hace al respecto; él comenta que “…se asume convencionalmente sistema como el conjunto articulado de las relaciones de poder realmente existentes en una sociedad estatalizada, mismas que están en el origen de la institucionalización jurídica del poder”. 36 Por lo que toca al régimen, éste “…denotará la juridificación normativa universal de las relaciones sociales de poder históricamente existentes y actuantes, esta institucionalización jurídica…las fundamenta, legitima, reproduce y extiende”. Así, el régimen “…designa la forma jurídico legal, la forma de derecho, de esa materia o sustancia de poder social existente y actuante de hecho”. 37 Y el sistema “…denotará las mismas relaciones de 36 Aguilar Villanueva, Luis, Estado, Régimen y Sistema Político, en Vega, Juan Enrique, (coord.), Teoría y Política de América Latina ,México, Centro de Investigación y Docencia Económicas, segunda edición, 1984, pág. 205. 37 Ibíd. Sistema de partidos Predominante Sistema de partidos Bipartidista Sistema de partidos pluralismo moderado Regimenes democráticos Sistema de partidos pluralismo polarizado 23 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” poder existentes y actuantes realmente en una sociedad”, por lo que podemos decir que el sistema “designa la sustancia o la materia de la forma jurídico- legal: las relaciones sociales de poder existentes y actuantes de hecho”. 38 38 Ibíd. 24 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 1.4 Sistema de partidos. ¿Qué debemos entender por sistema de partidos? Sin duda la definición de lo que es un sistema de partidos es sumamente compleja debido a que los elementos de la misma no son estáticos, por lo que, podemos concentrar algunas definiciones sobre cómo pueden entenderse los sistemas de partidos. Los sistemas de partido pueden entenderse como “…los patrones de competencia y cooperación entre los diferentes partidos de un sistema.” 39 O como “…un conjunto de partidos políticos que operan dentro de una nación y en un patrón organizado, descrito por un número de propiedades del sistema de partidos”. 40 Otra definición es la dada por Dieter Nohlen que define al sistema de partidos como “…la composición estructural de la totalidad de los partidos políticos en un Estado”. 41 Podemos afirmar que un sistema partidista es “el resultado de las interacciones entre las unidades partidistas que lo componen; mas concretamente es el resultado de las interacciones, que resultan de la competición político-electoral”. 42 Es dentro de los sistemas de partidos y en las relaciones entre ellos donde se constituye un punto de inserción donde convergen las fuerzas políticas, de ahí su importancia para nuestro análisis. Como hemos dicho, por no ser estáticos, los elementos que han constituido a los sistemas de partidos a lo largo del tiempo se han modificado. 39 Abal Medina, Juan, “Elementos Teóricos para el Análisis Contemporáneo de los Partidos Políticos” en Cavarozzi, Marcelo y Abal Medina, Juan (comp.), El Asedio a la Política. Los Partidos Latinoamericanos en la Era Neoliberal, Rosario, Homo Sapiens, 2002, pág. 49. 40 Ibíd. 41 Nohlen, Dieter, Sistemas Electorales y Partidos Políticos, México, FCE, tercera edición ,2004 , pág. 41.De manera general las definiciones acerca del estado moderno se refieren a la existencia de una población establecida en un territorio determinado, que cuentan con un orden jurídico común para sus miembros y tiene un poder centralizado al que se debe obediencia, ya que posee la fuerza institucionalizada contando además con el control abrumador de los medios de la violencia física. Cfr. Corona Armenta, Gabriel, La burocracia sindical frente a la modernización del estado mexicano, Op. cit., pág.25. Véase por ejemplo: Op. cit. Schiera, Piero, “Estado”, en Norberto Bobbio y Nicola Mateucci (coord.), Diccionario de Política, pág.626. 42 Bartolini, Stefano, “Partidos y Sistemas de Partidos”, en Gianfranco Pasquino (comp.) Manual de Ciencia Política, Madrid, Alianza, 8ª reimpresión, 1996, pág. 219. 25 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” Por lo que, para estudiarlos, se han elaborado diversas clasificaciones que intentan ordenar los sistemas de partidos en conjuntos coherentes. “Los elementos tratados por los investigadores son los siguientes: el número de partidos, el tamaño de los partidos, su distancia ideológica, sus pautas de interacción, la relación que guardan con la sociedad o con los grupos sociales existentes en la misma y su actitud frente al sistema político”. 43 En este sentido, los primeros intentos para explicar la estructura de los sistemas de partidos se concentraron en encontrar las causas de la diferencia del número de partidos. Sin embargo, podemos afirmar que el criterio numérico ha sido un elemento fundamental aceptable pero insuficiente, pues si bien, el número de partidos indica una característica importante del sistema pues éste, aunque de modo aproximado nos sugiere “...la medida en que el poder político está fragmentado o no fragmentado, disperso o concentrado. Análogamente, con sólo saber cuántos partidos existen… ‘podemos estar’ alerta al número de posibles corrientes de interacción…”. 44 Según Giovanni Sartori, la estructura de los sistemas de partidos está determinada por más variables, siendo la tipología de Sartori la que asumiremos para entender los sistemas de partidos. Debemos entender que una tipología es una ordenación de características 43 Nohlen, Dieter, Sistemas Electorales y Partidos Políticos, Op. cit. pág. 41. Stefano Bortolini, por ejemplo, los clasifica en enfoques genéticos, morfológicos y modelos de competencia. El primero analiza los procesos (rupturas históricas) a través de los cuáles se desarrollan y cristalizan los sistemas partidistas en una configuración concreta específica. Como se ha comentado, otra dimensión de análisis es la morfológica, donde se han desarrollado modelos caracterizados tanto por intentos descriptivos como normativos. Por ejemplo, Duverger y su distinción entre sistemas unípartidista, bipartidistas y multipartidistas, clasificación basada en partidos en cuanto a unidades. Rokkan, que toma en cuenta en conjunto el número de partidos y su fuerza respectiva, que obtiene una clasificación de los sistemas partidistas con baseen algunos índices que proporcionan en su conjunto informaciones numéricas y relativas a la distribución de sus fuerzas. Lijphart que hace un intento de clasificación basado en la suma de los votos de los partidos en orden de fuerza decreciente. Por último, el enfoque basado en los modelos de competencia espacial, que a grandes rasgos, tiene su origen en una analogía entre el modelo económico del mercado y el del sistema de partidos. Los economistas Schumpeter y Downs pueden ejemplificar este enfoque, donde la analogía entre el mercado político y el mercado económico sirve para formular los modelos de la interacción competitiva entre las unidades partidistas. En este enfoque, se pone el énfasis en la competencia en el mercado político entre los partidos y los líderes, estos aparecen como si fuesen empresarios que calculan de manera racional sus estrategias de maximización de votos. Cfr.Bartolini, Stefano, “Partidos y Sistemas de Partidos”, en Gianfranco Pasquino (comp.) Manual de Ciencia Política, Op. cit., Págs.219-233. 44 Sartori, Giovanni, Partidos y Sistemas de Partidos, marco para un análisis vol. I, Madrid, Alianza, 1980, pág.153. 26 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” diversas, mientras que una clasificación, se refiere a una ordenación de un criterio y es conforme ese criterio elegido la manera en que nos basamos para construir la clasificación. Así, la tipología construida por Sartori para explicar los sistemas de partidos la podemos ver en el siguiente esquema. Esquema de elaboración propia con datos recabados en Sartori, Giovanni, en Partidos y Sistemas de Partidos marco, para un análisis vol. I, Madrid, Alianza, 1980.Cabe aclarar que más allá del último tipo, Sartori ve solo situaciones de extrema atomización de los partidos políticos. Para describir las características de los sistemas competitivos de partidos debemos decir en primer lugar que, la competencia es necesaria, para afirmar que un sistema es democrático, como lo afirmó Dahl35. Por lo que, por añadidura, podemos inferir que es indispensable que exista más de un partido para que esto suceda, Sartori describe dentro de su tipología que se hace necesario establecer una demarcación de operaciones de entre cinco y seis partidos para aglutinar lo que el denominó sistema de partidos de pluralismo polarizado. Sartori señala que la primera característica que distingue al pluralismo polarizado se halla en la existencia de partidos antisistema. Los partidos antisistema que describe son aquellos que ponen en tela de juicio al régimen y 27 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” minan su base de apoyo, por lo que se puede afirmar que los partidos son antisistema siempre que minen la legitimidad del régimen al que se oponen. En una definición más estricta, comenta Sartori, un partido antisistema no cambiaría el gobierno, sino el mismo sistema de gobierno. Sin embargo, estos partidos pueden funcionar desde adentro del sistema de partidos como también desde fuera mediante la infiltración del propio sistema o por medio de la obstrucción al propio sistema. La segunda característica distintiva de este tipo de sistema de partidos es la existencia de oposiciones bilaterales, es decir, nos encontramos con dos oposiciones que son recíprocamente excluyentes, por lo que no pueden sumar fuerzas. Es así que el sistema de partidos tiene dos posiciones en el sentido de que son contraposiciones que son incompatibles. Como tercera característica Sartori señala el establecimiento central de un partido o un grupo de partidos. Así, como rasgo distintivo del sistema de pluralismo polarizado, el centro del sistema se encuentra ocupado, implicando que en este tipo de sistema nos encontraremos como mínimo con interacciones triangulares. Por lo que podemos decir que el sistema es multipolar y su mecánica competitiva depende de una posición de centro que debe enfrentarse tanto con una posición de izquierda como con una posición de derecha. Como cuarta característica, nos encontramos con que permanentemente el abanico de la opinión pública se encuentra muy polarizado configurando así fisuras profundas en la sociedad por lo que siendo el consenso escaso son muchos los que ponen en duda la legitimidad del propio sistema político. La quinta característica de este tipo de sistema de partidos, es que probablemente predomina la tendencia de los impulsos centrífugos, es decir, impulsos con tendencia a alejarse del centro sobre los centrípetos, impulsos con atracción al centro, por lo que la tendencia característica del sistema es que el centro se debilite, provocando así una pérdida constante de votos a favor de uno de los extremos o incluso de ambos. 28 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” Como sexta característica, nos encontramos con que la comunidad política contiene partidos que no solo no están de acuerdo en torno a cuestiones políticas generales, sino también, acerca de los principios y valores fundamentales. Por ello cobra particular importancia la ideología que puede ser entendida como un modo particular de apreciar y concebir la política pero en este caso en particular llegando a una forma doctrinal de la misma, por lo que la característica común es que los partidos se combaten con argumentos y mentalidad ideológicos. Aunque de manera natural, una comunidad política es ideológica porque la misma sociedad está permeada por las ideologías. La configuración del sistema de partidos mantiene y sostiene la estructuración ideológica de la sociedad; por ello, cuando un sistema de partidos llega a quedar establecido y pasa la fase de atomización, los partidos se convierten como algo automático en el sistema natural de canalización de la sociedad política. Así, cuando existen partidos establecidos automáticamente, el sistema adquiere un interés en fomentar un tipo ideológico de canalización, al menos por dos razones: La primera razón, es que si hay tantos partidos, los mismos no pueden dejar de diferenciarse programáticamente; la segunda razón, es que en este tipo de pluralismo la gran mayoría de los partidos son grupos pequeños y la mejor forma de asegurar su propia supervivencia es el adoctrinamiento de sus seguidores. Como séptima característica, nos encontramos con la presencia de oposiciones irresponsables. Debido a que el acceso al gobierno es limitado y periférico este sistema de partidos carece de una oposición responsable importante y se caracteriza tanto por una oposición semiresponsable como por una oposición característicamente irresponsable. Pues los propios partidos, tanto los que están orientados hacia el gobierno como los partidos antisistema, no se sienten motivados a desempeñar un papel de responsabilidad. Los primeros, al compartir una responsabilidad secundaria de gobierno no tienen el aliciente de llevar a la práctica lo que han prometido, y los segundos, al ser una oposición 29 “La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” permanente y negándose a identificarse con el sistema político, tampoco tienen la necesidad de comportarse responsablemente. La última característica del pluralismo polarizado es la política de la súper oferta o de las promesas excesivas. Esta característica indica cómo un partido puede prometer cualquier cosa, sin que el propio partido tenga que responder por lo que promete. La lucha política se juega en términos
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