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La-relacion-politica-del-Jefe-del-Poder-Ejecutivo-Federal-con-el-Partido-Accion-Nacional-en-el-marco-de-transformacion-del-Sistema-Politico-Mexicano-20002003

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UNIVERSIDAD NACIONAL 
AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
 
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES 
ACATLÁN 
 
 
 
 
La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003. 
 
 
 
TESIS 
 
 
 
QUE PARA OBTENER EL TITULO DE: 
LICENCIADO EN CIENCIAS POLÍTICAS Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA. 
 
 
PRESENTA: 
EDGAR ESPINOLA CALLEJAS. 
 
 
 
 
 
ASESOR: MTRO. JUAN BRAVO ZAMUDIO 
 
 
SANTA CRUZ ACATLÁN, EDO DE MÉXICO, SEPTIEMBRE DE 2007. 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
Presencias 
 
 
 
 
 
A mi madre, Maria Elena Callejas Ortega, con inmenso amor, pues por ella soy. 
 
 
 
 
 
Para mi pequeña hermana, Gabriela Arisai Espinola Callejas con infinito apego. 
 
 
 
 
 
A mi otra mama Guadalupe Callejas Ortega, con inconmensurable cariño por regalarme parte de su 
vida. 
 
 
 
 
 
Para mis queridos Abuelos, Ciro Callejas Mejía y Guillermina Ortega García que me enseñaron a 
caminar con humildad.† 
 
 
 
 
 
Para mi Familia Callejas 
 
Presencias 
 
 
 
Para mi Maestro, Juan Bravo Zamudio, con infinita gratitud por todo lo aprendido, por su 
confianza y amistad. 
 
 
 
 
A Luis Ángel Ortiz Palacios y Teresa Santos López Gonzáles, con cariño, agradecimiento, respeto y 
admiración. 
 
 
 
 
Para Luis Suárez Hernández y Fermín Feria Pulido, por compartir en el camino. 
 
 
 
 
A Raymundo Ramos que con paciencia a mis imprudencias me enseño a escuchar. 
 
 
 
 
Difícil es agradecer con estas líneas a todos aquellos que de una u otra forma han compartido 
conmigo, pues es, como querer sintetizar todo el apoyo, el cariño, la confianza, la amistad que a lo 
largo de mi vida me han dado seres maravillosos, hoy solo puedo comprometerme con aquellos a 
continuar en este caminar creciendo… 
 
 
 
A la esencia de la Universidad Nacional Autónoma de México, que son todos aquellos que día con 
día con pensamiento crítico y libertario cultivan ciencia y saber. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Camino por que me place, 
camino para llegar, 
al filo de una montaña 
de la talla de mi voluntad. 
Juan José Lavaniegos 
 
 
 
ÍNDICE. 
 
INTRODUCCIÓN 
 
CAPÍTULO 1 
1. CONCEPTOS BÁSICOS. 
1.1 Cambio político. 1 
1.2 Sistema Político. 8 
1.3 Régimen político. 18 
1.4 Sistema de partidos. 25 
1.5 Presidencialismo. 37 
 
CAPÍTULO 2 
2. Caracterización del presidencialismo en México. 
2.1 Orígenes del presidencialismo mexicano. 
El periodo revolucionario y los caudillos de la revolución. 42 
 
2.2 Orígenes del presidencialismo mexicano, 
El Partido Nacional Revolucionario y el Maximato. 
(El minimato presidencial y sus implicaciones para 
la construcción del presidencialismo). 53 
 
2.3 Orígenes del presidencialismo mexicano, 
El Partido de la Revolución Mexicana y el Poder presidencial. 
(El centralismo de las desiciones emanado del corporativismo). 58 
 
2.4 El presidencialismo mexicano, 
El Partido Revolucionario Institucional y el Poder presidencial 
(El funcionamiento del presidencialismo, el afianzamiento del poder presidencial). 65 
 
2.5 El régimen político y el presidencialismo 
(el proceso de erosión del Partido Revolucionario Institucional). 72 
 
 
CAPÍTULO 3 
3. El Partido Acción Nacional. 
3.1 Breve historia del Partido Acción Nacional, 1939-1978. 91 
3.2 El despegue electoral del PAN en los ochentas. 102 
3.3 La crisis política de 1988 y las implicaciones en el PAN. 107 
3.4 Los años del pragmatismo gradualista. 113 
3.5 La alternancia política. 122 
 
CAPÍTULO 4 
4. La relación del jefe del poder ejecutivo federal con el 
Partido Acción Nacional, en el marco de transformación 
del sistema político mexicano. 
 
4.1 El escenario después de la alternancia. 129 
4.2 La organización del Ejecutivo y el desplazamiento del PAN. 132 
4.3 La desarticulación con el brazo legislativo, 
en tres momentos de la presidencia de Vicente Fox, 
en una arena de gobiernos divididos. 141 
 
4.4 La articulación del presidente y el PAN, 
la agenda de gobierno, el caso de las reformas estructurales. 151 
 
CONCLUSIONES 162 
 
BIBLIOGRAFÍA 176 
 
 
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
INTRODUCCIÓN 
Mi generación ha sido, una generación a la que le ha tocado ver, vivir y 
experimentar una muy compleja y variada serie de fenómenos políticos, 
económicos y sociales. Calificados lo mismo como crisis, cambios, evoluciones, 
modificaciones han constituido una marca para ella. Sin embargo esta vorágine 
de fenómenos han hecho que para ésta sea muy complicado verlos, máxime 
que si en su indagación no utilizamos los lentes de la ciencia, es entonces 
cuando dicha vorágine de fenómenos se vuelve más compleja y difícil de 
advertir. 
Sin embargo, el darle un carácter cientificista a una observación, con la 
consecuente comprensión y posterior análisis hace que nuestra mirada 
modifique en su comprensión el fenómeno, pero esa distinción necesita algo 
muchas veces inconmensurable, tiempo, es entonces cuando cobra cierto 
carácter de validez la idea de que los hechos avanzan más rápido que la 
ciencia que los estudia. Pero no por ello aquellos que intentamos en nuestra 
formación tener una comprensión de los fenómenos de nuestro tiempo 
debemos hacernos de lado, al contrario de dicha idea y en el caso particular de 
la ciencia que ocupa este trabajo de investigación, el estudio del poder, cobra 
tintes de singular importancia. 
Así, el caso que ocupa la investigación necesariamente en su 
aproximación tiene una connotación valorativa, el comprender los sucesos 
políticos en el México contemporáneo, entendiendo que difícilmente lograremos 
dilucidarlos todos echaremos mano de la ciencia y la acotación que ésta nos 
permite para observar una pequeña parte de esta compleja realidad, 
entendiendo que los alcances de nuestra mirada son acotados por la magnitud 
y profundidad del fenómeno a estudiar. Por lo que el nacimiento de esta tesis 
surge de una primera pregunta, muy simple pero al tiempo muy compleja para 
responder. 
¿Que cambió, a partir de la alternancia en la presidencia? 
 I
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
De ella se derivarían otras interrogantes que irían respondiendo a la 
primera y que se encaminarían a ir acotando la investigación, hasta llegar a 
establecer el foco distintivo de la misma. La relación del presidente con el 
partido que lo lleva al poder, en un marco referencial. 
Así como mero punteo de acercamiento estableceremos que a partir del 
periodo posrevolucionario los elementos que pueden explicar la evolución del 
sistema político mexicano son la figura presidencial y el partido que lo llevó al 
poder. En este sentido una de las partes que conforma el sistema político, es el 
régimen político, la deformación del régimen presidencial hacia lo que se 
conoce como presidencialismo seria la representación mas significativa del 
mismo, sin embargo, el largo proceso de erosión del Partido Revolucionario 
Institucional y la necesidad de persistencia del sistema involucrarían labúsqueda de mecanismos que le dieran la posibilidad de continuismo al 
sistema mismo. Así la llave de continuidad se vería directamente relacionada 
con el cambio en el régimen, por lo que éste se reflejaría en una reforma 
política con tintes electorales. Que impactarían directamente en el primer 
gobierno de la alternancia. 
En este sentido, la pertinencia de estudiar el largo proceso de un 
régimen político como el nuestro, hasta configurar otra morfología del mismo 
nos dejará como estudiosos de ciencia política una visión distinta en la forma 
de observar los procesos políticos, sin embargo, y a pesar de ser muchos y 
muy variados los estudios que abordan el presidencialismo por un lado y el PRI 
por otro, así como su evolución, la existencia de visiones maximalistas del 
proceso de cambio de régimen aun permean en la comunidad académica y la 
clase política. 
Debemos señalar en esta perspectiva, que el concepto cambio será 
señalado y acotado a lo largo del trabajo, sin embargo, el término 
“transformación”, en su tratamiento y utilización será articulado de manera laxa, 
por lo que será señalado en este trabajo y tomará una explicación eastoniana 
entorno del cambio como sinónimo de continuidad del sistema. 
 II
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
Por lo que el tratamiento del régimen y las variaciones en su morfología 
nos viabilizara delimitar el cambio de éste. 
En otro sentido, pero articulado a la investigación, el estudio del primer 
partido opositor que llega a la presidencia de la república nos posibilitara 
ampliar la visión en torno al propio partido, su evolución y su accionar ya en el 
poder político de la presidencia. 
Por lo que para la realización de nuestra investigación, el arribo de la 
alternancia a la institución presidencial configuraría un nuevo escenario en el 
conocimiento del sistema político mexicano, en lo referente a la articulación y la 
relación que guarda el presidente con su partido. 
Así el objetivo general de la presente investigación será descifrar cúal es 
el tipo de relación que guarda Vicente Fox con el PAN en sus tres primeros 
años de gestión a cargo de la presidencia de la república. 
Por lo que la hipótesis general de la investigación es, que, con la 
alternancia política en la presidencia de la república, al estar mutilada una de 
las partes esenciales del sistema político, que era la relación existente entre el 
PRI y el presidente, se modifican las prácticas políticas existentes en función 
de la relación política que el actual presidente guarda con su partido en un 
marco donde las transformaciones al régimen, para hacer posible la 
continuidad del sistema, involucraron impactos que afectarían la relación 
presidente-partido. 
En función a la metodología que fue utilizada para la realización de este 
texto las fuentes de información para consultar y realizar la investigación, 
fueron tanto primarias como secundarias, esto es: documentos y archivos, 
bibliografía y hemerografía, respectivamente para lo cual se utilizaron 
procedimientos documentales que sirven en la recolección de la información 
que nos compete. Por lo que se utilizaron las técnicas de investigación 
bibliográfica, técnicas de investigación documental, que pueden incurrir en 
bibliografía, hemerografia, folletos y otro tipo de impresos y documentos. En 
donde aplicamos el método analítico sintético. 
 III
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
Así en el primer capítulo, se exponen y descomponen los diferentes 
conceptos que se hacen necesarios para la realización de la investigación, en 
esta idea establecemos las categorías Cambio Político, Sistema Político, 
Régimen Político, Sistema de Partidos y Presidencialismo. 
En el segundo capítulo construimos una caracterización del 
presidencialismo donde en un primer apartado desmembrar los orígenes del 
presidencialismo, el periodo revolucionario y los caudillos de la revolución, en el 
segundo apartado del capítulo se exponen el maximato presidencial y el 
nacimiento del PNR y sus implicaciones con el presidencialismo, en el tercer 
apartado se establece el nacimiento del PRM y el poder presidencial reflejado 
en el centralismo y la verticalidad de las decisiones, en el cuarto apartado del 
capítulo se refiere el afianzamiento del poder de la presidencia y su 
funcionamiento y en un ultimo apartado se describe la erosión del Partido 
Revolucionario Institucional y las transformaciones en el régimen. 
En el tercer capítulo, se describe brevemente en un primer apartado el 
nacimiento del Partido Acción Nacional desde 1939 hasta la crisis vivida por el 
partido a mediados de los setentas, en un segundo apartado se detalla el 
despegue electoral en los años ochentas, en un tercer apartado se muestra la 
crisis política vivida por el sistema político en el año de 1988 y las implicaciones 
que para el panismo tuvo ésta, en el cuarto apartado del capítulo se describen 
los años de la línea política total del panismo de corte gradualista y por último 
apartado, la evolución del proceso de alternancia de la elección del año 2000. 
En el cuarto capítulo del desarrollo de la tesis se describe en el primer 
apartado el escenario después de la alternancia, en segundo lugar se expone 
como el ejecutivo en su organización desplazaría al PAN y los impactos 
generados por dicho desplazamiento en el accionar de gobierno, en tercer 
lugar se enfatiza tres momentos del gobierno foxista, la caravana zapatista, el 
desencuentro con el gobierno cubano y la instrumentación del plan 
aeroportuario en Texcoco para ejemplificar la desarticulación con el panismo y 
su cara legislativa en un escenario de gobiernos divididos y en un último 
apartado se hace enfática la problemática de la desarticulación del presidente 
 IV
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
con el PAN con un escenario de gobiernos divididos en el caso de las reformas 
llamadas por el presidente estructurales. 
 
 
 V
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
CAPÍTULO 1 
1. CONCEPTOS BÁSICOS. 
1.1 Cambio político. 
El desmantelamiento del autoritarismo del sistema político mexicano 
puso fin a la parálisis que frenaba el crecimiento de nuestra disciplina, la cual 
permanecía atrapada entre el discurso oficial y presupuestos que desde 
posiciones fuera o inclusive desde dentro del propio sistema político iban 
configurando visiones entorno al propio sistema político, al régimen político, al 
presidencialismo, al partido hegemónico y los partidos de oposición. Con esto 
no quiero deslegitimar el enfoque institucional que por muchos años ha dado a 
nuestro país frutos que a muchos han beneficiado. Por el contrario, quiero 
afirmar que hoy la ciencia política en nuestro país encuentra una nueva 
oportunidad, puesto que la posibilidad de describir y analizar nuevos 
fenómenos asociados a la transición política mexicana, como por ejemplo, un 
sistema de partidos más competitivo, y relaciones políticas distintas a las que 
por 71 años tuvimos con un presidente emanado de un mismo partido, son 
posibilidades que en el pasado no teníamos. 
Así, para el tratamiento del tema que nos interesa, el concepto de 
cambio en el ámbito político nos puede presentar significados y fenómenos 
novedosos, que contienen características, que en nuestro tiempo, se hace 
necesario estudiar, analizar y comprender. 
Para fines de la presente investigación definiré qué es el cambio político, 
para luegodescribir cada una de las dimensiones de dicho cambio y 
posteriormente articular el propio concepto a la investigación. 
La primera cuestión que salta a la vista es el término cambio. Al 
respecto, Morlino señala que “Típica del concepto más general y de los demás 
es su relatividad, una cosa cambia en relación a una forma o estado suyo 
 1
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
precedente. El cambio se deduce siempre por diferencia, de la comparación 
entre un estado precedente y otro sucesivo del sistema o de sus partes.” 1 
El atributo político, en nuestra definición de cambio político se refiere a 
delimitar el cambio solo en estas categorías, es decir, hace referencia a un 
cambio que se da en la esfera de la política. Además, este atributo del 
concepto cumple como un complemento que determina el lugar donde se 
circunscribe el cambio; por lo que, cambio político equivale a precisar el cambio 
del o en el sistema político. 
Morlino define como cambio político “cualquier transformación que 
acontezca en el sistema político y/o en sus componentes” 2 . 
Por lo que es importante hacer la distinción entre cambio del sistema y 
cambio en el sistema político. La distinción, cumple con precisar si el cambio 
se da en todo el sistema en su conjunto, o si la transformación se da sólo en 
uno o más componentes dentro del sistema. 
Sin embargo, el propio Morlino señala que el cambio puede darse en 
diferentes niveles y precisa cuatro: 
 Cambio de todos los componentes del sistema. (Cambio 
sistémico ) 
 De uno de los componentes del sistema. (Cambio 
intrasistémico y componencial). 
 De uno sólo o de algunos de los elementos o factores en el 
interior de los componentes mismos. (Cambio intracomponencial o 
factorial) 
 
1 Morlino, Leonardo, Cómo cambian los regímenes políticos, Madrid, Centro de Estudios 
Constitucionales, 1985, pág. 47. De acuerdo a Morlino, Desarrollo, Modernización, Crecimiento, 
Decadencia, Transición de Régimen son tipos de cambio, aunque, este último, más restringido y 
delimitado en el nivel de abstracción, pues en la Transición de Régimen el cambio no se da a nivel de 
sistema político sino a nivel de régimen. Además, son categorías de relación: es decir, que sólo son 
observables en la relación entre un antes y un después. 
2 Ibíd., Morlino, Leonardo, pág. 47. 
 2
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
 Cambio debido a las interdependencias recíprocas entre 
componentes y entre factores. (Cambio intercomponencial e 
ínterfactorial) 3 
Partiendo de lo anterior, especificando los niveles del cambio, es preciso 
ponerlos en relación con las formas o dimensiones del cambio mismo. 
Las dimensiones, como señala Morlino, deberán referirse a siete 
aspectos: 1) modo, 2) profundidad, 3) dirección, 4) contenido, 5) tiempo, 6) 
lugar de origen y 7) situación histórica. En consecuencia, el cambio puede ser: 
Dimensiones del Cambio 
1.- Continuo Discontinuo (Modo) 
2.- Pacífico Violento (Modo) 
3.- Compensado Descompensado (Modo) 
4.- Fundamental Marginal (Profundidad) 
5.- Orientado No Orientado (Dirección) 
6.- En expansión En contracción (Dirección) 
7.- Innovador No innovador (Contenido) 
8.- Acelerado Lento (Tiempo) 
9.- Interno Externo Lugar de origen 
10.- 
Históricamente 
definido 
Históricamente 
indefinido 
(Situación 
histórica) 
No todas estas dimensiones se adaptan a todos los niveles de cambio, ni probablemente sean los únicos 
cambios posibles. Sin embargo, parecen los más importantes y relevantes. Como se indica, se trata de continuos, 
cuyos polos extremos están aquí determinados. 
 
3 Ibíd. 
 3
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
Para poder entender a lo que se refiere cada una de estas dimensiones 
de cambio, Morlino señala en primer lugar que: 
Un cambio es continuo cuando tiene lugar de acuerdo con las normas o 
procedimientos de transformación previstos por el sistema o sus componentes. 
Existe discontinuidad cuando hay una ruptura en las normas que 
permiten al sistema autotransformarse, esta ruptura se produce también con la 
introducción de criterios nuevos no establecidos en el sistema. 
A nivel sistémico, la continuidad/discontinuidad, como hemos dicho, 
implica la existencia de un cambio de los diferentes elementos del sistema, 
estos elementos, al ser interdependientes nos hacen imaginar la 
transformación de uno o más componentes, al interior del sistema. 
La dimensión del cambio pacífico/violento atañe al modo en como se 
realiza la transformación, en este sentido, hace referencia explícita a los 
medios que fueron utilizados para producir dicho cambio, y tomando en cuenta 
todos los componentes que lo conforman. Si el suceso violento produce de 
ordinario alguna transformación, la intensidad no depende del grado de 
violencia, sino de las distintas condiciones de la sociedad civil y del sistema 
político. 
Por lo anterior, no podemos estimar si el cambio es pacífico o violento 
tomando en cuenta la intensidad misma de la violencia, sino que debemos 
considerar si es que se han roto los mecanismos que el propio sistema 
establece para su transformación. 
En la dimensión del cambio compensado/descompensado, debemos 
observar que las transformaciones que se pueden presentar en un sentido de 
un componente del sistema, no siempre suponen transformaciones en el 
mismo sentido de todos los demás componentes; por el contrario, puede 
suceder que un componente del sistema cambie sin que suceda lo mismo con 
otros componentes. 
 4
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
Como un caso particular de la dimensión del cambio 
compensado/descompensado se encuentra la particularidad de segmentación. 
Un cambio segmentado/no segmentado detalla la amplitud del cambio. Con 
estos términos se indica también la posibilidad de que algunos de los 
componentes o (segmentos) del sistema político se transformen sin que 
cambien otros componentes. 
Al referirnos a la dimensión del cambio fundamental/marginal debemos 
referirnos a la dimensión que corresponde al grado de profundidad del cambio. 
El cambio marginal es la transformación limitada, pero apreciable, del sistema, 
de sus componentes o de sus factores. Cuando se pasa a otro sistema, a otros 
componentes, o a otros factores nos encontramos en la dimensión de cambio 
fundamental. Podemos decir que un cambio es fundamental cuando se pasa de 
un sistema a otro, es decir, cuando el cambio del sistema es total, por lo que es 
probable que este cambio se inicie a nivel de factores y componentes y 
después se irradie a todo el sistema. Es decir, en el caso del cambio profundo 
hay que imaginar el funcionamiento de la interdependencia recíproca entre los 
componentes, donde dicha interdependencia cambia al ser otros los 
componentes del sistema. 
Además, habrá que señalar que los cambios más profundos no siempre 
tienen lugar de un día para otro y a consecuencia de un único hecho. Por lo 
que es más probable que un cambio fundamental sea el resultado de un 
conjunto de pequeños cambios marginales y graduales, hasta que llegue a 
superar el umbral de transformación mas allá del cual el sistema se convierte 
en otro. 
Como dimensión del cambio orientado/no orientado, este corresponde a 
la dirección del cambio, en este sentido, el cambio puede tener una dirección 
consciente y deliberada o puede ser el resultado indirectoy no previsto de otros 
cambios, incluso externos al propio sistema político. 
El cambio en su dimensión de expansión/contracción no es definitivo o 
unilineal. Es decir, no es una imaginaria representación gráfica, representada 
por una línea recta que avanza siempre hacia adelante, sino que es más bien 
 5
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
un conjunto de líneas curvas o quebradas que pueden volver hacia atrás o 
sobre sí mismas. 
Existe la posibilidad de que el cambio, a todos sus niveles, pueda 
consistir en una expansión del sistema, es decir, una expansión de sus 
estructuras, que logren tutelar y desentrañar las transformaciones sociales, 
culturales y económicas que tienen lugar fuera del sistema político; o bien, por 
el contrario, la posibilidad de que el cambio resida en una contracción o 
inmovilidad del propio sistema político, de sus estructuras, de sus modalidades 
de funcionamiento y sus valores, que no llegan a adaptarse a las 
transformaciones sociales, económicas y culturales que tienen lugar en su 
exterior. 
La dimensión de cambio innovador/no innovador hace referencia al 
contenido del cambio. La transformación innovadora consiste en la formación 
de características antes inexistentes en el sistema, en sus componentes o en 
los elementos de los componentes. El cambio innovador es con mayor 
frecuencia fundamental a nivel de los factores y de los componentes, con 
menor frecuencia a nivel sistémico. Pues los cambios innovadores muy 
difícilmente se podrán presentar a nivel de todo el sistema político, pues, como 
hemos dicho, los cambios fundamentales de un sistema son comúnmente 
consecuencia de una serie de cambios marginales. Así, la innovación se 
encuentra más comúnmente presente en pequeñas dosis en los componentes 
o en los elementos de los componentes del sistema político. Así, el cambio no 
innovador es, de ordinario, marginal más que fundamental, con consecuencias 
a nivel sistémico, es la formación de estructuras asociativas intermedias, por 
ejemplo, la formación de partidos políticos. 
Morlino explica que la dimensión de cambio interno/externo se refiere al 
lugar del que parte el impulso del cambio. Una transformación del sistema 
puede ser el reflejo de otros cambios producidos por otros sistemas, no 
necesariamente el político o puede producirse autónomamente al interior del 
sistema político, de sus componentes o de sus factores. 
 6
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
Como dimensión de cambio acelerado/lento, podemos apuntar que ésta 
se refiere al tiempo que tarda en producirse una transformación. Morlino indica 
que, en los sistemas políticos tradicionales o históricamente más lejanos, el 
cambio es normalmente más lento. 
La última anotación que hace Morlino en cuanto a las dimensiones del 
cambio, es la que describe históricamente el propio cambio como 
definido/indefinido. En este sentido, subraya la existencia de transformaciones 
que es posible determinar históricamente, es decir, que sólo han tenido lugar 
en un periodo histórico concreto. 
Al definir el cambio político y las diferentes dimensiones del cambio 
mismo, podemos entablar la necesaria conexión con respecto al sistema 
político, por lo que nos corresponde definir al propio sistema político. 
 7
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
1.2 Sistema Político. 
Para hablar en términos del enfoque sistémico de la política, tendremos 
que hacer referencia a un enfoque que nace de distintas ramas. 4 En su 
expresión más simple, Urbani Giuliano se refiere al sistema político como “…a 
cualquier conjunto de instituciones, de grupos y procesos políticos 
caracterizados por un cierto grado de interdependencia reciproca”, 5 por lo que 
podemos describirla como una suma de unidades reconocibles entre si, que se 
caracterizan por formar una unidad y transformarse al mismo tiempo. Este 
primer acercamiento nos lleva a pensar, como nos lo hace ver Easton, que 
“…los fenómenos de la política tienden a unirse y relacionarse mutuamente, 
estos fenómenos forman, en otras palabras, un sistema ‘subsistema’ que es 
parte del sistema social total…”. 6 Sin embargo, para llegar a la anterior 
aseveración nos vemos obligados a decir, como bien lo aclara Easton, que un 
sistema político es, en primer lugar, un instrumento analítico mental que 
consiste sobre todo en “…un conjunto de conceptos variables de la política que 
son de importancia. En segundo consiste en las declaraciones sobre las 
relaciones que hay entre estos conceptos, la teoría sistémica corresponde en el 
nivel de pensamiento, al empírico sistema político de la vida diaria.” 7 
Por lo que podemos afirmar que “…el sistema político se limita a aislar 
algunos aspectos del comportamiento total, y en consecuencia ‘el sistema’ 
 
4 El politólogo estadounidense David Easton desarrolló el llamado enfoque sistémico de la política. Este 
se basa en las concepciones parsonianas del sistema social, en el llamado enfoque conductista o 
behaviorista (de behavior-conducta), desarrollado por la psicología social de Watson y Skinner, y en la 
teoría general de sistemas impulsada por el biólogo germano-estadounidense Ludwig Von Bertalanffy. 
De los conductistas Easton toma la idea de que el análisis científico debe basarse exclusivamente en 
conductas empíricamente observables. De Parsons, Easton toma, según nuestra interpretación, la 
concepción de que el sistema político es un subsistema de la sociedad que cumple una función específica. 
De Von Bertalanffy recupera la noción de que los sistemas abiertos son conjuntos de elementos 
interrelacionados que tienen mecanismos de equilibrio inestable y de adaptación al medio ambiente; un 
cambio en uno de los elementos del sistema provocará cambios en los otros. 
Para un conocimiento más amplio del tema véase: Emmerich Gustavo Ernesto, Metodología de la ciencia 
política, México, UAM, 1997, pág. 176.Watson, Broadus Watson, El conductismo, Buenos Aires, Paidós 
1972. Skinner, Burnhus Frederic, Reflexiones sobre conductismo y sociedad, México, Trillas, 
1981.Bertalanffy, Von Ludwig, Teoría general de sistemas, México, FCE, 1975. 
5 Urbani, Giuliano, “Sistema Político”, en Norberto Bobbio y Nicola Mateucci (coord.), Diccionario de 
ciencia política, México, Siglo XXI, 1988, pág. 1464. 
6 Easton, David, Política moderna, México, Letras, 1968, pág. 100. 
7 Ibíd., pág. 101. 
 8
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
tiene que ser de naturaleza analítica”. 8 La vida política la podemos interpretar 
como un sistema conceptualmente distinto de los otros sistemas de la sociedad 
en donde existen otras interacciones que quedan fuera del propio sistema 
político: a estas interacciones las podemos llamar el ambiente que existe. 
Esta consideración es sumamente importante ya que el sistema político 
es en un primer momento un instrumento analítico, que a posteriori al análisis 
puede ser utilizado como herramienta de interpretación, es decir, como un 
modelo interpretativo de la realidad política. 
Aclarado el hecho de poder utilizar el sistema político como un 
instrumento analítico y de interpretación, podemos definir un sistema como 
cualquier conjunto de variables no importando el grado de relación que existe 
entre las mismas. Por lo que en el enfoque sistémico “…la vida política…se 
puede describir como un conjunto de interacciones sociales de individuos y de 
grupos.” 9 
Las interaccionespolíticas de una sociedad constituyen para Easton un 
sistema de conducta. Así, conceptuar la vida política como un sistema nos 
permite entender que el sistema mantiene una serie de intercambios con su 
medio ambiente y que las características del mismo se determinan por las 
transacciones que se establecen en su interior. Por consiguiente, lo que ocurra 
en el sistema político, su estabilidad o cambio, dependerá del funcionamiento 
de las variables internas del propio sistema. Dicho funcionamiento, así como 
las exigencias que en éste se susciten, serán producto de lo que ocurra en el 
ambiente total del sistema político, del cual hablaremos más adelante. 
Para el enfoque sistémico la vida política forma parte de un sistema 
abierto que, por su naturaleza de sistema social, separado de manera analítica 
de otros sistemas sociales, está expuesto a influencias que pueden proceder 
de otros sistemas a los que él mismo está incorporado o, incluso, a influencias 
que proceden del mismo sistema. Por lo que identificaremos a un sistema 
político “…como una serie de interacciones abstraídas de la totalidad de la 
 
8 Easton, David, Esquema para el análisis político, Buenos Aires, Amorrortu, cuarta reimpresión, 1982, 
pág. 76. 
9 Ibíd., pág. 78. 
 9
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
conducta social mediante la cual se asignan autoritariamente valores en una 
sociedad”. 10 
Así, podemos establecer que “…las asignaciones autoritarias distribuyen 
cosas valoradas entre personas y grupos, estas pueden seguir uno o más de 
tres procedimientos posibles: privando a la persona de algo valioso que poseía, 
entorpeciendo la consecución de valores que de lo contrario se habrían 
alcanzado, o bien permitiendo el acceso a los valores a ciertas personas y 
negándola a otras”. 11 Debemos aclarar que, una asignación es autoritaria 
cuando las personas o los grupos se sienten obligadas por ella. Por lo que 
considerar una asignación como obligatoria es lo que distingue a las 
asignaciones políticas de otra clase de asignaciones. 
Por lo anterior, puede denominarse sistema político a “…aquellas 
interacciones por medio de las cuales se designan autoritariamente valores en 
una sociedad, esto es lo que lo distingue de otros sistemas de su medio 
’ambiente’”. 12 
Cabe aclarar que el sistema político se encuentra mezclado en el 
ambiente que describe Easton y que, dicho ambiente puede dividirse en dos 
partes: la intrasocietal y la extrasocietal. La primera consta de todos aquellos 
sistemas que pertenecen a la misma sociedad que el sistema político, la 
segunda parte del ambiente, la que se denomina extrasocietal, comprende 
todos los sistemas que están fuera de una sociedad dada. Por lo que ambos 
ambientes tomados en conjunto, conforman el ambiente total del sistema 
político. 
Los sistemas intrasocietales forman series de conducta, actitudes e 
ideas tales como la economía, la cultura, la estructura social y las 
personalidades individuales. En cuanto a los sistemas extrasocietales, 
podemos describirlos como componentes funcionales de una sociedad 
 
10 Ibíd., pág. 90. 
11 Ibíd., pág. 79. 
12 Easton, David, (comp.),”Categorías para el análisis sistémico de la política”, en Enfoques sobre teoría 
política, Buenos Aires, Amorrortu, segunda reimpresión, 1992, pág. 221. 
 
 10
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
internacional, es decir, es un gran suprasistema del que forma parte toda 
sociedad individual. 
Es importante recalcar, como se mencionó con anterioridad, que el 
sistema político suele estar esparcido en toda la sociedad y resultaría 
sumamente complejo observar todas las acciones en conjunto para poder 
acotar al propio sistema. Easton utiliza el término de límites, como aquellos que 
son resultado de una selección analítica, lo cual es un modo sumario de 
referirse a lo incluido o excluido de un sistema. 
Así, como el propio sistema político está esparcido por toda la sociedad 
y al ser un sistema abierto “…es útil tratar, las perturbaciones o influencias que 
proceden de la conducta de los sistemas ambientales como intercambios o 
transacciones que atraviesan los límites del sistema político”. 13 Ya que 
ninguno de los sistemas sociales en los que se puede dividir el ambiente es 
por completo independiente de los demás, podemos emplear el término 
intercambios para distinguir a la reciprocidad de las relaciones; es decir, 
cuando cada uno de los sistemas ejerce influencia recíproca sobre otro 
sistema. Podemos emplear el término transacciones, cuando deseamos insistir 
en el movimiento de un efecto de una única dirección, pasando simplemente a 
través del límite de un sistema a otro. 
Los límites y las transacciones son influencias que se encuentran 
asociadas a la conducta del ambiente y que son capaces de atravesar los 
límites del sistema político. La multiplicidad de intercambios y transacciones 
hacen difícil su agrupamiento. Así, se hace necesario reducir a un número 
manipulable de indicadores la enorme diversidad de influencias, con el empleo 
de los conceptos de insumo (input) y producto (output). 
Por insumo entenderemos, en el sentido más amplio, a todo 
acontecimiento que se suceda externamente al sistema, así como aquel que lo 
trastorne, modifique o afecte, de una u otra forma. El concepto de insumo 
“…nos permite captar el efecto de la gran variedad de hechos y circunstancias 
del ambiente que conciernen a la persistencia de un sistema político,’concepto 
 
13 Easton, David, Esquema para el análisis político, Op. cit., pág.152. 
 11
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
del que hablaremos más adelante y’…de qué manera la conducta de los 
diversos sectores de la sociedad afecta lo que ocurre en el sector político. Los 
insumos servirán de variables sintéticas que concentran y reflejan todo lo que 
en el ambiente es significativo para la tensión política”. 14 
La tarea de analizar el impacto del ambiente se simplificaría, como lo 
escribe Easton, si adaptamos insumos más estrictamente definidos, para lo 
cual es más conveniente considerar a los parámetros principales en dos 
insumos: demandas y apoyo. Siendo la idea principal de que por medio de 
ambos es posible encauzar, reflejar y resumir muchos cambios del ambiente. 
Podemos referirnos a las demandas como“…proposiciones articuladas 
que se formulan a las autoridades para que lleven a cabo alguna clase de 
asignación autoritaria”. 15 Por lo que es posible describir a dichas demandas 
como mensajes para las autoridades que canalizan los miembros del sistema 
político que buscan poder influir a través de diversos canales como, por 
ejemplo, los medios masivos de comunicación. Lo que deja una interrogante 
sobre cuál es el curso seguido por una demanda en el sistema. David Easton 
describe que “…antes de ser demanda, se presenta en forma de necesidad, 
preferencia, esperanza, expectativa o deseo social, con respecto al cual en 
algún momento pensamos que convendría la intervención de las autoridades. 
Solo en este momento -cuando nuestras necesidades o esperanzas sociales se 
expresan como propuestas formuladas a las autoridades para que ellas 
decidan o actúen- podemos llamarlas demandas políticas”. 16 
Las demandas sólo son uno de los índices que podemos utilizar para 
ubicar el modo en que las muchas perturbaciones ambientales e internas 
pueden introducir tensión en el sistema político; existe un segundo índiceimportante, éste es el apoyo al sistema, o bien a la comunidad política. 
Existe también otro indicador que nos permite vislumbrar dentro del 
mismo sistema político que debemos remarcar. A este indicador lo podemos 
denominar como co-insumos; este contraste con respecto a los propios 
 
14 Ibíd., pág. 157. 
15 Ibíd., pág. 166. 
16 Ibíd., pág. 168. 
 12
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
insumos nos permite indagar en el interior del sistema y en su ambiente para 
descubrir las principales influencias tensivas. Debido a que un sistema político 
puede sufrir tensión por las perturbaciones del ambiente o por procesos dentro 
del sistema mismo. Por lo que asumir el término de co-insumos “…permite 
poner de manifiesto que la perturbación ha tenido lugar dentro del sistema y 
que el insumo causante de la tensión ha sido conformado por las 
circunstancias internas”. 17 
Por un momento dejaremos el concepto de producto a un lado para 
explicar el concepto de perturbación, que podemos utilizar al referirnos a los 
sucesos de un sistema o su ambiente por los que podemos esperar que se 
produzcan, o han producido, cambios en el propio funcionamiento del sistema. 
Así, por perturbaciones entendemos “…a todas las actividades del ambiente o 
del interior del sistema que cabe esperar que desplacen a un sistema de su 
punto actual de funcionamiento, prescindiendo de si tal funcionamiento es o no 
tensivo para aquel”. 18 A las perturbaciones las podemos clasificar como 
neutrales, benignas o tensivas, dependiendo el grado en que afecten las 
oportunidades de sobrevivencia de sistema político. 
Cabe apuntar que dentro de la diferenciación de las perturbaciones 
existen algunas favorables a la persistencia del sistema (benignas) y otras que, 
como su nombre lo indica, son neutrales al propio sistema político. 
El sistema político tiene una serie de alternativas en torno a las 
perturbaciones. “Puede hacerle frente tratando de modificar su ambiente, de 
suerte que los intercambios con él ya no provoquen tirantez; puede tratar de 
aislarse contra cualquier otra influencia del ambiente, o bien sus miembros 
pueden incluso transformar fundamentalmente sus propias relaciones y 
modifica sus propias metas y prácticas de modo que mejoren sus perspectivas 
de manejar los insumos del ambiente”. 19 Es importante ratificar que cierta clase 
de perturbaciones, como ya hemos dicho, pueden provocar tensión. Esta se 
produce cuando la asignación autoritaria de valores y la aceptación de estas 
 
17 Ibíd., pág. 159. 
18 Ibíd., pág. 131. 
19 Easton, David, (comp.), Categorías para el análisis sistémico de la política, Op. cit., pág. 220. 
 13
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
asignaciones va mas allá de lo que podemos denominar su margen critico, es 
decir, cuando la no aceptación de dichas variables trastorna el funcionamiento 
del sistema político e incluso puede llegar a destruirlo. 
El número y la diversidad de demandas pueden provocar también 
tensión debido a una sobrecarga de insumos, ya que ningún sistema puede 
aceptar o transformar en productos un número y diversidad ilimitados de 
demandas. Sin embargo, los insumos son un elemento importante en el 
desarrollo del sistema ya que éstos son la materia prima con la que se fabrican 
los productos, pues de el diverso número de demandas presentadas en un 
sistema, sus miembros y en particular, aquellos que tienen responsabilidades 
de liderazgo deben seleccionar algunas demandas en calidad de metas y 
objetivos del sistema y reservar para su realización los muy escasos recursos 
con que cuenta la sociedad. 
El término de productos nos sirve para adjudicar “…solo para aquellos 
que ya designamos como asignaciones autoritarias de valores o decisiones 
obligatorias, y las acciones que las implementan o se relacionan con 
ellas”. 20 Por lo que a los productos podemos verlos como transacciones que se 
desplazan del sistema al ambiente y que en realidad son decisiones y acciones 
de las autoridades del sistema que pueden verse reflejadas en actos de 
gobierno. “En sí mismos y por sí mismos, los productos no tienen 
consecuencias, deben modificar las circunstancias existentes, o mantenerlas 
en los casos en que de no mediar su intervención, se hubieran modificado”. 21 
Así, los productos comunican al sistema que las demandas han sido 
escuchadas, por lo que son sumamente importantes; esta capacidad del 
sistema para responder a la tensión es la propiedad que lo distingue como 
sistema de conducta. 
Debemos decir que “…la capacidad de un sistema de responder a 
tensiones emanará de dos de sus procesos centrales. La información sobre el 
estado del sistema y su ambiente puede ser retransmitida a las autoridades 
 
20 Easton, David, Esquema para el análisis político, Op. cit., pág.174. 
21 Ibíd. 
 14
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
mediante sus acciones, el sistema puede cambiar o mantener cualquier 
condición en que se halle, es decir que un sistema político está dotado de 
retroalimentación y de la capacidad de responder a ella”. 22 
Los productos pueden ayudar a determinar cada tanda sucesiva de 
nuevos insumos que penetran en el sistema político configurando un circuito, al 
que podemos denominar de retroalimentación (feedback loop).El circuito de 
retroalimentación se fracciona en distintas partes.”Consta de la elaboración de 
productos por parte de las autoridades, de una respuesta de los miembros de 
la sociedad a estos productos, de la comunicación a las autoridades de la 
información relativa a esta reacción, y por último, de las posibles resoluciones 
posteriores de las autoridades. De esta suerte que una nueva tanda de 
productos, respuesta retroalimentación de información y reacción de las 
autoridades se pone en movimiento y forma una trama hinco útil de 
actividades”. 23 
Así, en su forma más elemental, un sistema político no es más que un 
medio para convertir en productos ciertas clases de insumos. 
 
 
Funcionamiento del sistema político en su forma más abstracta y elemental. Esquema de 
elaboración propia, tomando los elementos básicos del esquema de David Easton en Esquema para el 
análisis político, Amorrortu, Buenos Aires, Cuarta reimpresión, 1982,pág. 156. 
 
22 Ibíd., pág. 175. 
23 Easton, David, (comp.), Categorías para el análisis sistémico de la política, Op. cit., pág. 229. 
 15
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
El funcionamiento de un sistema político sugiere que lo que sucede en el 
ambiente lo afecta a través de las influencias que se mueven hacia él. 
Mediante sus estructuras y procesos, el sistema opera entonces sobre 
los insumos de modo tal que se convierten en productos, o sea las decisiones 
autoritarias y su ejecución. Los productos vuelven a los sistemas del ambiente 
o en muchos casos al sistema mismo, directamente y sin intermediarios. 
Después de haber hablado de lo que es el sistema político, sus partes y 
funcionamiento haremos una referencia aparte acerca de la persistencia del 
sistema. 
Como hemos hecho notar, los sistemas políticos no están 
necesariamente indefensos frente a las perturbaciones que los pueden afectar. 
Gracias a que las autoridades del sistema político tienen la posibilidad 
de responder a las tensiones, éstaspueden asegurar la persistencia del 
sistema, a fin de tomar y ejecutar decisiones obligatorias. En este sentido, 
debemos entender que un sistema político persiste cuando podemos 
“…atribuirles el cumplimiento exitoso de dos funciones: asignar valores para 
una sociedad y lograr que la mayoría de los miembros acepten estas 
asignaciones como obligatorias, al menos la mayor parte del tiempo.” 24 
Así, podemos inferir la existencia de transformaciones en los sistemas 
políticos que a lo largo de la historia han permitido tomar y cumplir decisiones 
obligatorias logrando con esto la persistencia de los propios sistemas políticos. 
Por lo que debemos decir que los sistemas cambian o se adaptan a 
diferentes circunstancias logrando persistir. Así, un sistema perdura sólo si 
sufre alteraciones importantes, incluso puede persistir aunque cambie en forma 
continua y radical todo lo que está asociado a él y al conjunto de fenómenos 
sociales potencialmente relevantes para la vida del sistema; esto quiere decir 
que el cambio es compatible con la continuidad. Es así que podemos observar 
 
24 Ibíd., pág.223. 
 16
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
que, “…un sistema puede perdurar aun sufriendo en alguno de sus aspectos 
cambios sustanciales y significativos.” 25 
Así, se hace necesario que los miembros estén preparados para 
enfrentar las perturbaciones que llevan la tensión al sistema, cualesquiera que 
sean sus orígenes Por lo que se pueden ver obligados a modificar el sistema 
en alguno de sus aspectos. Esto puede ocurrir cuando se ven obligados a 
reformar el régimen de gobierno y, en un más corto plazo, mediante la 
aceptación de grupos variables de autoridades políticas. 
Podemos decir que “…la supervivencia de alguno de los medios a tratar 
en una sociedad las diferencias no resueltas de otro modo, exigirán a veces 
alterar en alguno de sus aspectos importantes o en su totalidad según las 
circunstancias el sistema político”. 26 
El caso del cambio de régimen, como hemos dicho, es un ejemplo, ya 
que éste es un fenómeno que antes o después de, y en formas diversas afecta 
a todos los sistemas políticos. 27 
Este es un fenómeno de mayúscula importancia porque concierne en las 
formas más diversas a toda la comunidad política, es decir, tiene repercusiones 
en los destinos y vicisitudes personales de los millones de ciudadanos que 
forman parte del sistema político cuyo régimen cambia o es cambiado. 28 
 
25 Easton, David, Esquema para el análisis político, Op. cit., pág.124. 
26 Ibíd., pág.126 
27 Cfr. Morlino, Leonardo, Cómo cambian los regímenes políticos, Op cit., pág. 81. 
28 Ibíd., pág. 82. 
 17
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
1.3 Régimen político. 
Empezaremos por intentar definir régimen político. 
Para Lucio Levi por ejemplo, régimen político se entiende como “…el 
conjunto de las instituciones que regulan la lucha por el poder y el ejercicio de 
poder y de los valores que animan la vida de tales instituciones”. 29 , por lo que 
el régimen se identifica por el diseño de la estructura del estado. Podemos 
decir, entonces, que éste constituye el andamiaje que determina las normas y 
procedimientos que garantizan la repetición constante de comportamientos que 
posibilitan la lucha por el poder y el ejercicio del mismo. 
Para Guillermo O’Donell el régimen político es el “…conjunto de pautas 
explícitas o no, que determinan las formas y canales de acceso a los 
principales cargos de gobierno, las características de los actores admitidos y 
excluidos con respecto a ese acceso, y los recursos o estrategias que pueden 
emplear para ganar tal acceso”. 30 En este sentido, solo acotaremos que las 
pautas que definen al propio régimen deben ser conocidas, practicadas y 
aceptadas por aquellos a quienes esas mismas pautas precisan como 
participantes en el proceso. 
Estas definiciones acerca de lo que constituye un régimen político nos 
configuran dos elementos fundamentales: por un lado, que como se ha dicho, 
el régimen constituye el andamiaje normativo que posibilita la lucha, el acceso 
y el ejercicio del poder, y, por otro lado, que se hace necesario el conocimiento, 
la práctica y la aceptación de por lo menos quienes son partícipes en el mismo. 
David Easton distingue otra configuración que, desde nuestra 
perspectiva, complementa a las dos primeras ya que el propio régimen 
“…forma parte de la teoría Eastoniana en cuanto objeto de apoyo, junto con la 
 
29 Levi, Lucio, “Régimen Político”, en Norberto Bobbio y Nicola Mateucci (coord.), Diccionario de 
Política, México, Siglo XXI, 1988, pág.1363. 
30 O’Donell, Guillermo, Transiciones desde un gobierno autoritario Vol.4, Barcelona, Paidós, primera 
reimpresión, 1994, pág.118. 
 18
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
comunidad política y la autoridad. Está compuesto de tres elementos: valores, 
normas y estructuras de autoridad”. 31 
Morlino describe por valores al conjunto de creencias, doctrinas e 
ideologías que de manera implícita o explícita le dan fundamento al régimen, es 
decir, son aquellas prácticas políticas que se asumen y que constituyen 
justificaciones latentes o explicitas del régimen. 
Por normas o reglas de juego Leonardo Morlino describe que éstas, 
especifican los modos en que los miembros del sistema pueden participar en el 
proceso político y resolver conflictos. Las normas pueden ser formalizadas, en 
constituciones escritas, o no formalizadas o consuetudinarias, aunque no por 
esto no previstas de sanciones dentro del sistema. Mientras que las reglas de 
juego son siempre efectivas y operantes, los procedimientos no siempre son 
operantes y eficaces. 
El tercer elemento del régimen, desde la perspectiva de Morlino, lo 
constituyen las estructuras de autoridad, es decir, el conjunto de los roles de 
comportamiento y de expectativas acerca del modo en que habrán de 
comportarse los que ocupan posiciones de autoridad en la sociedad y el modo 
en que los demás miembros que no ocupan tales posiciones deben obrar 
entorno a éstos. 32 
Siendo de naturaleza diversa las formas en que diferentes autores han 
considerado la tipología de los regímenes, me limitaré sólo a considerar dos 
tipos de regímenes: no democráticos y democráticos. 
Juan Linz aporta una tipología que nos permite distinguir a los 
regímenes no democráticos. Esta evidencia los caracteres de los regímenes 
tradicional, autoritario, totalitario y algunos subtipos. 
 
31 Morlino, Leonardo, Cómo cambian los regímenes políticos, Op. cit., pág.37. 
32 Cfr. Morlino, Leonardo, Como cambian los regimenes políticos, Op. cit., págs. 38-39. 
 19
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
Dictadura 
Totalitarios 
Tradicionales 
• Regímenes 
burocrático militares 
• Estatalismo orgánico 
• Regimenes de 
movilización post-
democracia 
• Regimenes de 
movilización post-
independencia 
• “Democracias” 
raciales 
• Totalitarismo 
imperfecto 
• Regimenes post-
totalitarios 
• Caudillismo 
• Caciquismo 
• Sultanatos 
Autoritarios 
Regímenes 
No-democráticos 
 
Tipología de Juan Linz. Fuente, Morlino, Leonardo, Cómo cambian los regímenes políticos, Op cit., pág. 93. 
La tipología de Linz está formulada con base en tres variables: el grado 
de pluralismo político, el gradode participación real de la población; el grado de 
ideologización (refiere esta a la existencia de simples actitudes mentales a la 
centralidad de ideologías), en este sentido cada uno de los tipos presenta 
características evidentes. 33 
 
33 Los regímenes autoritarios se distinguen por un pluralismo político limitado y no responsable ante la 
comunidad política, por una baja movilización política en la fase intermedia de mayor estabilidad, por no 
tener una ideología compleja y articulada sino tan solo algunas actitudes mentales características; en ellos, 
un líder, mas raramente un pequeño grupo que detenta el poder y lo ejerce dentro de límites formalmente 
mal definidos pero suficientemente claros. 
 
Dentro de este tipo de regímenes se encuentran los de tipo burocrático-militar, éste se caracteriza por una 
coalición entre burócratas y militares; de él, forman parte otros grupos pero con independencia de 
motivaciones ideológicas, en donde las decisiones políticas son dictadas por el pragmatismo. Es frecuente 
en este tipo de régimen la creación de un partido único, en algunos casos se admiten más partidos pero 
esto no da lugar a elecciones libres ni correctas, ni una competencia efectiva. Estos regímenes 
regularmente se han instaurado en sistemas en los que ya habían hecho aparición las instituciones 
democráticas liberales, pero donde aun no se había consolidado un sistema de partidos capaz de dar vida a 
gobiernos estables. 
 
Los regímenes de estatismo orgánico son otro tipo, caracterizados por una participación controlada y por 
la movilización de la comunidad política a través de estructuras orgánicas, reconocidas y admitidas 
cuando no creadas por el estado, que les garantiza el monopolio de la representación dentro de las 
 20
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
 
respectivas categorías, a condición de que se observen ciertos controles en la selección de los líderes y en 
la articulación de las demandas y el apoyo. 
 
Los regímenes autoritarios de movilización presentan características diversas según éstos surjan de las 
crisis de regímenes democráticos o sean logro de la independencia nacional. Linz distingue dos subtipos, 
regímenes autoritarios de movilización post-democráticos y regimenes autoritarios de movilización post-
independencia. El primer subtipo corresponde a los regímenes de ordinario denominados como fascistas; 
éstos, con menor grado de pluralismo, una mayor participación, con un papel relevante del partido único y 
de la ideología. 
 
En este subtipo de régimen se desarrollan nuevas formas de organización política que ofrecen mayores 
oportunidades de participación, el partido único tiene funciones y poderes que a veces se asemejan mucho 
al modelo totalitario; se da un componente populista de movilización con cierto descontento ideológico 
con respecto al statu quo y de justificación al cambio social, que diferencian a los regímenes de 
movilización de otros regímenes totalitarios. 
 
El segundo subtipo hace referencia a los regímenes de movilización post-independencia, éstos se tratan de 
estructuras políticas que surgen como resultado de la independencia colonial o, en todo caso, de la 
independencia de potencias extranjeras. 
 
Este subtipo se diferencia por la aparición de un partido único, por un nuevo liderazgo nacionalista, que 
comúnmente reivindica un poder carismático, con ideologías ambiguas y políticas pragmáticas, con una 
participación limitada y con un partido que puede transformarse en la organización que mantiene la 
solidaridad de sus hombres a través de la distribución de recompensas materiales. 
 
Otro tipo que señala Linz son las llamadas “democracias” raciales. Estos regímenes se definen así porque 
en ellas el proceso político está limitado por un grupo racialmente definido que corresponde a la minoría 
de la población. 
 
Junto con los diversos residuos de la precedente época totalitaria los regímenes del tipo post-totalitarios 
presentan mayor burocratización, el surgimiento de grupos de interés en conflicto, una parcial 
despolitización y un menor papel de las ideologías. Es, en suma, un acercamiento al modelo autoritario. 
 
Dentro de los regímenes no-democráticos se encuentran los regímenes tradicionales. Para lograr 
comprender sus características es necesario distinguir los dos subtipos a los que el propio Linz hace 
referencia. El primero es el sultanato que está basado en el poder personal del soberano que mantiene sus 
colaboradores ligados a él con una relación basada en el miedo y en recompensas; las decisiones 
arbitrarias del soberano no están limitadas por normas y necesitan justificarse ideológicamente. 
 
El segundo subtipo corresponde a las democracias oligárquicas. Este correspondería a lo que Robert Dahl 
definiría como oligarquías competitivas, en este persisten elementos culturales tradicionales, el 
caudillismo y el caciquismo se caracterizan por alianzas políticas entre las élites detentadoras del poder 
central y los jefes locales que hacen llegar votos a cambio de protección política o simplemente de no 
interferencia en el gobierno local paternalista y autoritario. 
 
Para Linz los regímenes totalitarios se distinguen de otros regímenes por tener una ideología desarrollada 
tanto a nivel de comunidad política, como también en las normas y en las estructuras de autoridad del 
propio régimen; un partido político muy desarrollado, así como otras organizaciones que mantienen a la 
comunidad política en un estadio de movilidad continua, todo el poder se encuentra en manos de un 
individuo o un pequeño grupo que no es responsable ante los demás, con subordinación de los militares y 
una práctica de terror y represión. Incluso dentro de la élite dominante, sanciona también a oponentes que 
sólo lo son de modo potencial. 
 
Linz define claramente a la dictadura como un subtipo aparte de otros, aclarando que éste es el gobierno 
interino surgido en periodo de crisis, que no se ha institucionalizado y representa una ruptura respecto a 
las reglas institucionales sobre el acceso y el ejercicio del poder propias del régimen anterior, sea éste 
democrático, tradicional o autoritario. 
 
Cfr. Morlino, Leonardo, Cómo cambian los regimenes políticos, Op. cit. págs. 95-102. 
 21
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
La definición de los regímenes democráticos es también compleja. Sin 
embargo, Morlino señala que podemos señalar como democráticos a “…todos 
los regímenes cuyas normas vigentes prevén la protección de los derechos 
políticos y civiles de los miembros de la comunidad política”. 34 
Por ejemplo para Robert Dahl “…un régimen democrático se juzga sobre 
la base de dos dimensiones: la existencia de competencia política o la 
posibilidad de oposición y la extensión de la participación”. 35 Para Dahl un 
régimen democrático implica competencia política y existencia de oposición; 
sufragio universal y diversas formas de participación; elecciones libres y 
competitivas a intervalos de tiempo regulares para todos los cargos políticos 
más relevantes; partidos en competencia así como fuentes de información 
diversas. 
Es en esa competencia política, que tomando como marco la tipología 
de Giovanni Sartori en torno a los sistemas de partidos, y con base en los 
criterios utilizados por Dahl podemos afirmar la existencia de regímenes 
democráticos con un sistema de partidos predominante, con un sistema de 
partidos bipartidista, con un sistema de partidos de pluralismo moderado y con 
un sistema de partidos de pluralismo polarizado. 
En este apartado noslimitaremos sólo a señalarlos ya que en el próximo 
apartado describiremos más a detalle cada uno de los tipos que construye 
Sartori. 
 
 
34 Morlino, Leonardo, Cómo cambian los regímenes políticos, Op. cit. pág.87. 
35 Ibíd. 
 22
“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
Esquema de elaboración propia con los datos recabados en Morlino, Leonardo, Cómo cambian los regímenes 
políticos, Op cit Pág. 91.Esta tipología es tomada por Morlino de una parte de la elaborada por Sartori, Giovanni, en 
Partidos y Sistemas de Partidos, marco para un análisis vol. I, Alianza, Madrid, 1980. 
Dadas las concepciones de sistema político y régimen político sólo 
queda remarcar que los límites entre ambos conceptos pueden quedar más 
clarificados con la explicación que Luis Aguilar Villanueva hace al respecto; él 
comenta que “…se asume convencionalmente sistema como el conjunto 
articulado de las relaciones de poder realmente existentes en una sociedad 
estatalizada, mismas que están en el origen de la institucionalización jurídica 
del poder”. 36 Por lo que toca al régimen, éste “…denotará la juridificación 
normativa universal de las relaciones sociales de poder históricamente 
existentes y actuantes, esta institucionalización jurídica…las fundamenta, 
legitima, reproduce y extiende”. Así, el régimen “…designa la forma jurídico 
legal, la forma de derecho, de esa materia o sustancia de poder social existente 
y actuante de hecho”. 37 Y el sistema “…denotará las mismas relaciones de 
 
36 Aguilar Villanueva, Luis, Estado, Régimen y Sistema Político, en Vega, Juan Enrique, (coord.), Teoría 
y Política de América Latina ,México, Centro de Investigación y Docencia Económicas, segunda edición, 
1984, pág. 205. 
37 Ibíd. 
Sistema de partidos 
Predominante 
Sistema de partidos 
Bipartidista 
Sistema de partidos 
 pluralismo 
moderado 
Regimenes 
democráticos 
Sistema de partidos 
pluralismo 
polarizado 
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“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
poder existentes y actuantes realmente en una sociedad”, por lo que podemos 
decir que el sistema “designa la sustancia o la materia de la forma jurídico-
legal: las relaciones sociales de poder existentes y actuantes de hecho”. 38 
 
38 Ibíd. 
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“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
1.4 Sistema de partidos. 
¿Qué debemos entender por sistema de partidos? Sin duda la definición 
de lo que es un sistema de partidos es sumamente compleja debido a que los 
elementos de la misma no son estáticos, por lo que, podemos concentrar 
algunas definiciones sobre cómo pueden entenderse los sistemas de partidos. 
Los sistemas de partido pueden entenderse como “…los patrones de 
competencia y cooperación entre los diferentes partidos de un sistema.” 39 O 
como “…un conjunto de partidos políticos que operan dentro de una nación y 
en un patrón organizado, descrito por un número de propiedades del sistema 
de partidos”. 40 Otra definición es la dada por Dieter Nohlen que define al 
sistema de partidos como “…la composición estructural de la totalidad de los 
partidos políticos en un Estado”. 41 
Podemos afirmar que un sistema partidista es “el resultado de las 
interacciones entre las unidades partidistas que lo componen; mas 
concretamente es el resultado de las interacciones, que resultan de la 
competición político-electoral”. 42 
Es dentro de los sistemas de partidos y en las relaciones entre ellos 
donde se constituye un punto de inserción donde convergen las fuerzas 
políticas, de ahí su importancia para nuestro análisis. 
Como hemos dicho, por no ser estáticos, los elementos que han 
constituido a los sistemas de partidos a lo largo del tiempo se han modificado. 
 
39 Abal Medina, Juan, “Elementos Teóricos para el Análisis Contemporáneo de los Partidos Políticos” en 
Cavarozzi, Marcelo y Abal Medina, Juan (comp.), El Asedio a la Política. Los Partidos 
Latinoamericanos en la Era Neoliberal, Rosario, Homo Sapiens, 2002, pág. 49. 
40 Ibíd. 
41 Nohlen, Dieter, Sistemas Electorales y Partidos Políticos, México, FCE, tercera edición ,2004 , pág. 
41.De manera general las definiciones acerca del estado moderno se refieren a la existencia de una 
población establecida en un territorio determinado, que cuentan con un orden jurídico común para sus 
miembros y tiene un poder centralizado al que se debe obediencia, ya que posee la fuerza 
institucionalizada contando además con el control abrumador de los medios de la violencia física. 
Cfr. Corona Armenta, Gabriel, La burocracia sindical frente a la modernización del estado mexicano, 
Op. cit., pág.25. 
Véase por ejemplo: Op. cit. Schiera, Piero, “Estado”, en Norberto Bobbio y Nicola Mateucci (coord.), 
Diccionario de Política, pág.626. 
42 Bartolini, Stefano, “Partidos y Sistemas de Partidos”, en Gianfranco Pasquino (comp.) Manual de 
Ciencia Política, Madrid, Alianza, 8ª reimpresión, 1996, pág. 219. 
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“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
Por lo que, para estudiarlos, se han elaborado diversas clasificaciones que 
intentan ordenar los sistemas de partidos en conjuntos coherentes. “Los 
elementos tratados por los investigadores son los siguientes: el número de 
partidos, el tamaño de los partidos, su distancia ideológica, sus pautas de 
interacción, la relación que guardan con la sociedad o con los grupos sociales 
existentes en la misma y su actitud frente al sistema político”. 43 
En este sentido, los primeros intentos para explicar la estructura de los 
sistemas de partidos se concentraron en encontrar las causas de la diferencia 
del número de partidos. Sin embargo, podemos afirmar que el criterio numérico 
ha sido un elemento fundamental aceptable pero insuficiente, pues si bien, el 
número de partidos indica una característica importante del sistema pues éste, 
aunque de modo aproximado nos sugiere “...la medida en que el poder político 
está fragmentado o no fragmentado, disperso o concentrado. Análogamente, 
con sólo saber cuántos partidos existen… ‘podemos estar’ alerta al número de 
posibles corrientes de interacción…”. 44 Según Giovanni Sartori, la estructura 
de los sistemas de partidos está determinada por más variables, siendo la 
tipología de Sartori la que asumiremos para entender los sistemas de partidos. 
Debemos entender que una tipología es una ordenación de características 
 
43 Nohlen, Dieter, Sistemas Electorales y Partidos Políticos, Op. cit. pág. 41. 
Stefano Bortolini, por ejemplo, los clasifica en enfoques genéticos, morfológicos y modelos de 
competencia. El primero analiza los procesos (rupturas históricas) a través de los cuáles se desarrollan y 
cristalizan los sistemas partidistas en una configuración concreta específica. 
Como se ha comentado, otra dimensión de análisis es la morfológica, donde se han desarrollado modelos 
caracterizados tanto por intentos descriptivos como normativos. Por ejemplo, Duverger y su distinción 
entre sistemas unípartidista, bipartidistas y multipartidistas, clasificación basada en partidos en cuanto a 
unidades. 
Rokkan, que toma en cuenta en conjunto el número de partidos y su fuerza respectiva, que obtiene una 
clasificación de los sistemas partidistas con baseen algunos índices que proporcionan en su conjunto 
informaciones numéricas y relativas a la distribución de sus fuerzas. 
Lijphart que hace un intento de clasificación basado en la suma de los votos de los partidos en orden de 
fuerza decreciente. 
Por último, el enfoque basado en los modelos de competencia espacial, que a grandes rasgos, tiene su 
origen en una analogía entre el modelo económico del mercado y el del sistema de partidos. 
Los economistas Schumpeter y Downs pueden ejemplificar este enfoque, donde la analogía entre el 
mercado político y el mercado económico sirve para formular los modelos de la interacción competitiva 
entre las unidades partidistas. 
En este enfoque, se pone el énfasis en la competencia en el mercado político entre los partidos y los 
líderes, estos aparecen como si fuesen empresarios que calculan de manera racional sus estrategias de 
maximización de votos. 
Cfr.Bartolini, Stefano, “Partidos y Sistemas de Partidos”, en Gianfranco Pasquino (comp.) Manual de 
Ciencia Política, Op. cit., Págs.219-233. 
44 Sartori, Giovanni, Partidos y Sistemas de Partidos, marco para un análisis vol. I, Madrid, Alianza, 
1980, pág.153. 
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“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
diversas, mientras que una clasificación, se refiere a una ordenación de un 
criterio y es conforme ese criterio elegido la manera en que nos basamos para 
construir la clasificación. 
Así, la tipología construida por Sartori para explicar los sistemas de 
partidos la podemos ver en el siguiente esquema. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Esquema de elaboración propia con datos recabados en Sartori, Giovanni, en Partidos y Sistemas de 
Partidos marco, para un análisis vol. I, Madrid, Alianza, 1980.Cabe aclarar que más allá del último tipo, Sartori ve 
solo situaciones de extrema atomización de los partidos políticos. 
Para describir las características de los sistemas competitivos de 
partidos debemos decir en primer lugar que, la competencia es necesaria, para 
afirmar que un sistema es democrático, como lo afirmó Dahl35. Por lo que, por 
añadidura, podemos inferir que es indispensable que exista más de un partido 
para que esto suceda, Sartori describe dentro de su tipología que se hace 
necesario establecer una demarcación de operaciones de entre cinco y seis 
partidos para aglutinar lo que el denominó sistema de partidos de pluralismo 
polarizado. 
Sartori señala que la primera característica que distingue al pluralismo 
polarizado se halla en la existencia de partidos antisistema. Los partidos 
antisistema que describe son aquellos que ponen en tela de juicio al régimen y 
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“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
minan su base de apoyo, por lo que se puede afirmar que los partidos son 
antisistema siempre que minen la legitimidad del régimen al que se oponen. 
En una definición más estricta, comenta Sartori, un partido antisistema 
no cambiaría el gobierno, sino el mismo sistema de gobierno. Sin embargo, 
estos partidos pueden funcionar desde adentro del sistema de partidos como 
también desde fuera mediante la infiltración del propio sistema o por medio de 
la obstrucción al propio sistema. 
La segunda característica distintiva de este tipo de sistema de partidos 
es la existencia de oposiciones bilaterales, es decir, nos encontramos con dos 
oposiciones que son recíprocamente excluyentes, por lo que no pueden sumar 
fuerzas. Es así que el sistema de partidos tiene dos posiciones en el sentido de 
que son contraposiciones que son incompatibles. 
Como tercera característica Sartori señala el establecimiento central de 
un partido o un grupo de partidos. Así, como rasgo distintivo del sistema de 
pluralismo polarizado, el centro del sistema se encuentra ocupado, implicando 
que en este tipo de sistema nos encontraremos como mínimo con interacciones 
triangulares. Por lo que podemos decir que el sistema es multipolar y su 
mecánica competitiva depende de una posición de centro que debe enfrentarse 
tanto con una posición de izquierda como con una posición de derecha. 
Como cuarta característica, nos encontramos con que permanentemente 
el abanico de la opinión pública se encuentra muy polarizado configurando así 
fisuras profundas en la sociedad por lo que siendo el consenso escaso son 
muchos los que ponen en duda la legitimidad del propio sistema político. 
La quinta característica de este tipo de sistema de partidos, es que 
probablemente predomina la tendencia de los impulsos centrífugos, es decir, 
impulsos con tendencia a alejarse del centro sobre los centrípetos, impulsos 
con atracción al centro, por lo que la tendencia característica del sistema es 
que el centro se debilite, provocando así una pérdida constante de votos a 
favor de uno de los extremos o incluso de ambos. 
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“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
Nacional en el marco de transformación del sistema político mexicano 2000-2003” 
 
Como sexta característica, nos encontramos con que la comunidad 
política contiene partidos que no solo no están de acuerdo en torno a 
cuestiones políticas generales, sino también, acerca de los principios y valores 
fundamentales. Por ello cobra particular importancia la ideología que puede ser 
entendida como un modo particular de apreciar y concebir la política pero en 
este caso en particular llegando a una forma doctrinal de la misma, por lo que 
la característica común es que los partidos se combaten con argumentos y 
mentalidad ideológicos. 
Aunque de manera natural, una comunidad política es ideológica porque 
la misma sociedad está permeada por las ideologías. La configuración del 
sistema de partidos mantiene y sostiene la estructuración ideológica de la 
sociedad; por ello, cuando un sistema de partidos llega a quedar establecido y 
pasa la fase de atomización, los partidos se convierten como algo automático 
en el sistema natural de canalización de la sociedad política. 
Así, cuando existen partidos establecidos automáticamente, el sistema 
adquiere un interés en fomentar un tipo ideológico de canalización, al menos 
por dos razones: La primera razón, es que si hay tantos partidos, los mismos 
no pueden dejar de diferenciarse programáticamente; la segunda razón, es que 
en este tipo de pluralismo la gran mayoría de los partidos son grupos pequeños 
y la mejor forma de asegurar su propia supervivencia es el adoctrinamiento de 
sus seguidores. 
Como séptima característica, nos encontramos con la presencia de 
oposiciones irresponsables. 
Debido a que el acceso al gobierno es limitado y periférico este sistema 
de partidos carece de una oposición responsable importante y se caracteriza 
tanto por una oposición semiresponsable como por una oposición 
característicamente irresponsable. Pues los propios partidos, tanto los que 
están orientados hacia el gobierno como los partidos antisistema, no se sienten 
motivados a desempeñar un papel de responsabilidad. Los primeros, al 
compartir una responsabilidad secundaria de gobierno no tienen el aliciente de 
llevar a la práctica lo que han prometido, y los segundos, al ser una oposición 
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“La relación política del jefe del poder ejecutivo federal con el Partido Acción 
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permanente y negándose a identificarse con el sistema político, tampoco tienen 
la necesidad de comportarse responsablemente. 
La última característica del pluralismo polarizado es la política de la 
súper oferta o de las promesas excesivas. Esta característica indica cómo un 
partido puede prometer cualquier cosa, sin que el propio partido tenga que 
responder por lo que promete. La lucha política se juega en términos

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