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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLÁN TESIS DE DEUDA PÚBLICA Y LEY DE INGRESOS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADO EN DERECHO PRESENTA BARRAZA HERNÁNDEZ ISRAEL ASESOR: LIC. NÚÑEZ REGALADO J. JESÚS MARZO DEL 2006 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. AGRADECIMIENTOS Y DEDICATORIAS Agradezco y dedico esta tesis a mi familia; me ha apoyado, motivado y brindado su cariño incondicional, a mi padre por formar el carácter, a mi madre por su amor y cariño, a mi hermano Antonio por ayudarme a ser una persona independiente, a mi hermana Margarita por gran apoyo y valor que siempre me transmite, y a mi hermano Jesús por la dedicación que siempre ha tenido, por ser siempre y ante todo un gran amigo. Agradezco a la máxima casa de estudios y en especial a la Facultad de Estudios superiores Acatlán, por otorgarme un espacio para desarrollarme en todos los aspectos de mi vida y motivar en mí el profesionalismo. Dedico también está tesis a una persona muy especial que pidió el anonimato por motivo desconocido para mí, espero este trabajo muestre cuan importante eres. Agradezco a la familia Hernández su amistad. También a Alejandro y familia creo que este logro en mi vida también es en parte de ustedes, saben que cuentan conmigo en forma incondicional. Agradezco a todos mis mentores de clase; los conocimientos, los valores, los consejos e incluso las observaciones. Para mí son un ejemplo a seguir por su dedicación e interés por los demás. Un especial agradecimiento a mi asesor el Lic. Jesús Núñez, también en forma muy especial agradezco a la profesora Maria Teresa Rodríguez, que me apoyó siempre en forma desinteresada, por darme oportunidad de demostrar la capacidad, por sus observaciones y consejos para poder realizar éste proyecto. A las personas que a lo largo de mi vida profesional me han motivado, instruido, transmitido conocimientos y dado oportunidades de desarrollo, agradezco y dedico está tesis al Lic. Alejandro Alcántara, gracias por creer en mí, agradezco tu amistad, y espero que esta dedicación represente cuan importante ha sido contar con un gran amigo. Agradezco a mis amigos y compañeros de escuela sin los cuales creo esto no sería posible, me considero afortunado por contar con ustedes. A la vida y a dios por los retos y las oportunidades. Un paso, sólo te lleva a dar otro más adelante. Índice temático Página CAPÍTULO I ANTECEDENTES 1.1 Antecedentes 1.1.1 Revolución industrial 1 1.2 Teorías y evolución de los ingresos y la Deuda Pública nacionales 1.2.1 Revolución y México Independiente 3 1.2.2 Coordinación fiscal y las convenciones fiscales 57 1.2.3 Segunda guerra mundial 60 1.2.4 Las crisis mexicanas 61 1.2.5 Papel de la Hacienda Pública (SHCP) 69 1.3 Políticas aplicables 74 1.3.1 Deuda en relación al PIB 84 1.3.2 El importe de la deuda 86 1.3.4 Países afectados 90 1.3.5 Reducción de la deuda 93 CAPÍTULO II INTERVENCIÓN DEL ESTADO MEXICANO EN LA ACTIVIDAD FINANCIERA 2.1 Teorías y doctrinas 96 2.2 Estado y gobierno 102 2.3 Funciones del Estado en la actividad financiera 104 Marco jurídico – Constitucional CAPÍTULO III LOS INGRESOS (FEDERALES) Y LA DEUDA PÚBLICA 3.1 Los ingresos 3.1.1 Definiciones 120 3.1.2 Características y principios aplicables 122 3.1.3 Tipos y clasificaciones 125 3.1.4 Organismos y empresas públicas y de participación estatal 136 3.2 La Deuda Pública 3.2.1 Definiciones 140 3.2.2 Características 142 3.2.3 Tipos y clasificaciones 144 3.2.4 Papel del Estado mexicano 150 3.3 Marco jurídico aplicable. (Normas secundarias) 161 3.4 Participación de los gobiernos locales y municipales 168 3.5 Organismos internacionales 178 3.6 Moratoria y estado de necesidad 178 CAPÍTULO IV PROPUESTA DE REFORMA CONSTITUCIONAL PARA LA INTEGRACIÓN DEL PRESUPUESTO DE EGRESOS FEDERAL Y LA LEY DE INGRESOS 4.1 La participación de los Poderes de la Unión 187 en el proceso de aprobación presupuestaria 4.1.1 La participación del Poder Legislativo 188 4.1.2 La participación del Poder Judicial 188 4.1.3 participación del Poder Ejecutivo 189 4.1.3.1 El Veto Presidencial en materia de 189 Presupuesto de Egresos Federal 4.1.3.2 Proceso de Creación del Presupuesto 190 de Egresos Federal 4.2 Principios del presupuesto de egresos 192 4.3 Naturaleza Jurídica del Presupuesto de Egresos Federal 193 4.4 Disyuntiva legislativa en materia de Presupuesto 195 de Egresos Federal y propuesta de reforma para la integración del Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos 4.4.1 Enmiendas al proyecto de presupuesto 202 4.4.2 Reforma a los plazos para la presentación 204 y aprobación del presupuesto 4.3.3 La Reconducción del Presupuesto de Egresos Federal 207 4.3.4 Propuesta de reforma Constitucional para la integración 207 del Presupuesto Federal y la Ley de Ingresos Conclusiones y propuestas Bibliografía I Introducción El tema de investigación de mi tesis corresponde a dos amplias áreas de la ciencia de las finanzas públicas en el país; es decir, la deuda pública y los ingresos nacionales. Ello implica no sólo remontarse en la historia para hacer evidentes los problemas que nos atañen en la actualidad, sino relacionarlos con las normas jurídicas que los regulan con el propósito de hacer la aportación pertinente. La parte financiera de la Constitución mexicana, norma en un sentido clásico los ingresos nacionales. Las normas secundarias han sido afectadas de nuevas tendencias y características que ponen en duda la coherencia con nuestra ley fundamental. El fondo de la tesis nos lleva al Presupuesto de Egresos Nacional, derivado del estudio de la deuda pública y la Ley de Ingresos Para el Ejercicio Fiscal en curso en lo que refiere únicamente al financiamiento como una fuente de recursos, y a la deuda pública vista como una consecuencia de la falta de ingresos, como un instrumento de control económico o bien tratada como fuente de financiamiento. El motivo de la investigación es una inquietud personal por los problemas económicos que tanto afectan a la población en general, estoy convencido de que las finanzas públicas cambian el destino de cualquier país. EL propósito consiste en plantear una reforma de carácter constitucional adecuandonuestra Norma Máxima a la situación actual, en materia de financiamiento, acorde a una misma política económica. El método de estudio es un tanto doctrinal, ya que los fenómenos económicos sólo pueden ser estudiados a partir de dos criterios uno doctrinal y otro empírico el cual queda lejos del alcance de cualquier estudio, sin embargo lo que se pretende es una reforma de carácter jurídica para una mejor regulación y no predecir efectos monetarios. El proceso de la investigación inicia con un marco histórico, los demás capítulos están organizados de tal manera que van de lo general a lo particular para así construir un piso práctico que sostiene el análisis de normas que regulan el financiamiento y, por ende, uno de los problemas que afectan a la economía de nuestro país, principalmente desde un enfoque constitucional. En lo futuro, sin duda existen muy diversas líneas de investigación a desarrollar sobre el tema del financiamiento, puede ser ubicado en cualquier área económica, los análisis jurídicos que pueden visualizarse a corto plazo son reformas a la ley de Deuda Pública o Tratados internacionales para el mejor manejo de la deuda de países pobres o en vías de desarrollo. Por el lado de los ingresos, constantemente II se hacen propuestas sobre nuevas fuentes de obtener recursos, formas de evitar la evasión fiscal y perfeccionamiento de mecanismos impositivos. En el primer capítulo de los antecedentes, se retoman hechos históricos, sin hacer énfasis en algún concepto o precepto, no por ello olvidándolos. Se pretende recapitular en los motivos que nos han llevado a la situación actual y con ellos obtener la comprensión de nuestras normas, ya que éstas en buena medida y al igual que los hechos son el resultado de un proceso histórico de evolución en busca del perfeccionamiento. Así mismo, la evolución de los ingresos y la deuda en nuestro país, con los matices actuales. El papel de la Hacienda Pública, un apartado sobre las políticas aplicables cuyo contenido es atractivo para quien gusta debatir de la disyuntiva entre la política y las normas jurídicas. En forma reciproca de la normatividad en la vida política, puntos también muy cuestionados como es el caso del monto de la deuda y este en relación al Producto Interno del país (PIB), en un comparativo con otros países afectados, así como algunos planteamientos para la reducción de la deuda. En el capítulo segundo, abordo la intervención del Estado mexicano en la actividad financiera. Retomo las teorías y doctrinas que dieron origen al Estado, algunos grandes autores que han justificado la relación del Estado y sus gobernados con diversos planteamientos teóricos, asignándoles múltiples justificaciones. Las diferencias entre éste y el gobierno, y lo que corresponde a las funciones del Estado, para precisar aquéllas relacionadas con la actividad financiera desde un marco jurídico constitucional. Con relación al capítulo tercero, éste contiene la información de los Ingresos y la deuda pública. Maneja lo referente a las fuentes de ingreso; cuáles son los tipos de ingreso que hay en nuestro país; como son clasificados por los tratadistas; sus características; los principios doctrinales y legales que los rigen, así como un apartado especial que trata de los organismos y empresas públicas. El debate del presupuesto, es el punto principal de la presente tesis, elemento que sin duda genera divergencia de opiniones a causa de las facultades de los Poderes de la Unión como dirigentes de la organización y destino del país con apoyo en los recursos públicos, por lo cual quien controla el destino de los recursos, podríamos pre-concluir que controla el desarrollo de la Nación. Así también se abordarán puntos similares en la deuda pública es decir los conceptos de la misma, sus variantes o tipos existentes, características, así como la normatividad aplicable, es decir el marco jurídico. III Es evidente que éste no es el orden de los factores (ingreso, presupuesto, deuda), empero cabe señalar que es con toda alevosía el manejarlo en esta forma para hacer aún más evidentes los puntos cuestionados. Las conclusiones y propuestas, tratan de las aportaciones que a mi parecer han sido de mayor relevancia para el tema, buscando en este punto más que en cualquier otro, brindar elementos de convicción para buscar una mejor regulación de los temas planteados, proponiendo reformas a nuestro Código Fundamental Mexicano. 1 CAPÍTULO I ANTECEDENTES. 1.1 Antecedentes. México tiene una gran historia en materia económica y un largo historial crediticio, a pesar de ser una expresión un tanto burlona, no ha sido posible consolidar una economía sostenida debido a la endeble situación de dependencia que a la fecha no ha sido superada, remontada desde los orígenes de nuestra historia como nación y que parecen marcar el destino de la misma durante mucho tiempo más. Por ello que los antecedentes son de vital importancia para la comprensión de los fenómenos que dieron origen al problema, los errores y aciertos cometidos que servirán de experiencia en lo presente y en lo futuro. 1.1.1 Revolución industrial. El en siglo XIX y XX, La revolución industrial y la crisis de éste movimiento aunado a las crecientes necesidades sociales que se fueron acumulando día a día, pusieron en tela de duda los beneficios de la no intervención del Estado en los procesos económicos.1 Estas fueron las principales causas de la reforma en el sistema liberal: a) La libre competencia se enfrenta a los nacientes monopolios; b) La falta de organización y respuesta a las necesidades sociales; c) Acumulación de capital en pocas manos; d) Grandes concentraciones industriales. Siempre los grandes movimientos sociales y guerras han generado cambios tanto en los mecanismos de regulación, como en normas y re ajustes, ejemplo de ello es la 1ª Guerra Mundial, por ejemplo, los Estados requerían capital para cubrir sus necesidades armamentistas, por otro lado los países endeudados requerían capital para el pago y en ambos casos se dio el pago de pensiones por bajas prestaciones a trabajadores, aunado a las ya crecientes necesidades sociales básicas por el gran incremento en la población. 1 Faya Viesca Jacinto. Finanzas Públicas. Porrua 5° Edición. México año 2000, p.20 2 Esto obligo a los Estados a incrementar sus impuestos, gravar nuevos elementos, aumentar la base de contribuyentes e incluso endeudarse por no hallar suficientes fuentes de ingreso, lo que obligo poco a poco a que los países replantearan los principios liberales e intervensionistas y cambiando la perspectiva de las funciones del Estado, de esta forma se fue generando el liberalismo de tipo social, que si bien no tiene una visión de dejar hacer o dejar pasar, procura la libertad garantizando un mínimo de igualdades. 2 El Estado generalmente evoluciona de una forma necesaria y obligatoria ante las exigencias de la población debiendo incurrir en la parte financiera, de tal forma se reformo la hacienda pública y se intervino en las políticas económicas.3 El dirigismo en la economía. Abarca una doctrina, una política, un régimen económico opuesto al liberalismo y también difiere del socialismo, se caracteriza por intervenir en la vida económica sin ser proteccionismo, integra los problemas en una política general y que frecuentemente se realiza en forma planificada a través de medios directos e indirectos, los primeros radican en fijar precios y salarios, racionar el consumo, subvencionar (favorecer) e inclusive en nacionalizar la producción, los indirectos son los que influencian la producción misma que forma o genera rentas reales. 4 El autor Angelopolus, apunta que, la prosperidad social se obtiene del cumplimiento de los fines del Estado por él mismo. 5 a) Lasatisfacción de necesidades sociales; b) Desarrollo planificado favoreciendo la actividad económica de particulares (privada); c) Distribución social justa (distribución equitativa de la riqueza). Dejando en forma presuntiva, que el fin del Estado es precisamente la prosperidad, y que derivado de los fines y funciones es como la obtiene. 1.2 Teorías y evolución de los ingresos y la Deuda Pública nacionales La evolución de los ingresos afecta en forma directa a la deuda adquirida e incluso a la deuda ya contraída con anterioridad, en función de que los ingresos son los recursos con los cuales se paga la deuda anterior y de no contar con los suficientes recursos, debe recurrirse a la contratación de nueva deuda para cubrir las 2 Faya Viesca Jacinto. Op Cit., p.20 3 Ídem p. 21 4 Ídem p. 22 5 Ídem p. 21 3 necesidades. Esto evidencia el vínculo buscado en la presente tesis, respetando el papel que tiene la cuenta pública y evidentemente sin restarle importancia. 1.2.1 Revolución y México Independiente La historia de la deuda exterior mexicana empieza en 1822, cuando se entablaron las negociaciones que fructificaron dos años después en el primer empréstito de Londres. 6 Aclarando que el inicio de dicha deuda se considera a partir del establecimiento de dicho empréstito, puesto que los gobiernos que se establecían aun no contaban con el reconocimiento pleno de los demás Estados y surgían de movimientos armados y golpes de Estado. En el primer decenio del siglo XIX los ingresos anuales del erario ascendían a 20 millones de pesos, procedentes desde luego de la nueva España, principalmente de las minas, el monopolio del tabaco, las alcabalas (impuestos), el tributo de indios y el pulque. Aproximadamente la mitad permanecía en el territorio en diferentes gastos. y los otros 10 millones en parte a la tesorería real de Madrid y en parte a las cajas de otras posesiones españolas, la administración colonial recaudaba el doble de lo que gastaba. 7 De los egresos de 10 millones de pesos, correspondía poco más a la mitad a gastos de administración y la otra casi 5 millones a erogaciones para la defensa nacional. El ejército no pesaba mucho en el erario, constaba de 10,000 soldados profesionales y 20,000 voluntarios o milicias, en un país cuya población se estimaba en 6 millones de habitantes. 8 Esto nos da una idea de los alcances de una administración que pudo ser magnifica para el futuro del país en situaciones más favorables en cuanto a los movimientos sociales, armados, de invasión por extranjeros o de intervención de Estados extranjeros. A pesar de que una parte tan cuantiosa de la recaudación fiscal pasaba a España y a otras posesiones españolas, sería erróneo deducir que la Nueva España quedaba pobre en recursos financieros. 9 Había además un grupo de comerciantes originarios de la Península, muchos de ellos opulentos. 6 Bazant Jan, coautor Ortiz Mena Antonio; Historia de la deuda exterior de México. Editado COLMEX, año 1981 2ª Edición. p5 7 Ídem p. 5 8 Ídem p. 5 9 Ídem p. 6 4 Puede servir como ejemplo también la fortuna de un virrey, es decir un funcionario nombrado por un tiempo limitado, quien por el carácter de su puesto no reunía inversiones en bienes raíces dando preferencia a la liquidez como fue el caso de José de Iturrigaray que reunía varios millones de pesos (de la época) cuando fue arrestado en la noche del 15 al 16 de Septiembre de 1808. 10 Los ricos novo-hispanos no invertían solamente en negocios, minas, tierras y joyas, sino también en títulos financieros de la deuda pública. 11 A pesar de que el dinero se retenía por pocas manos y la mayoría de ellas extranjeras, no podemos cambiar algo que es común a toda nación en proceso de independencia, cuando precisamente es el hecho de la injusta distribución de la riqueza y la explotación de las masas lo que dio origen a los movimientos armados. Un aspecto poco conocido de la vida económica novo-hispana es el crédito. Ciertamente es un lugar común que la Iglesia prestaba el 5% anual con garantía hipotecaria y que la mayoría preponderante de los terratenientes laicos les debía dinero. Sin embargo la iglesia no prestaba a mineros, la necesidad del crédito minero era llenada por comerciantes y prestamistas llamados aviadores; a fines de la colonia se organizo el Tribunal de Minería con el mismo propósito, El comercio se financiaba así mismo. 12 El crédito que otorgaba la iglesia, era producto de los grandes beneficios que tuvo en la colonización y evangelización de los pobladores, los cuales al tiempo que los mismos españoles veneraban, siendo la iglesia como institución la única beneficiada. Por lo que se refiere al crédito público, tanto el gobierno virreynal como el metropolitano, recurrían en busca de fondos a corporaciones religiosas, al consulado de mercaderes, y al Tribunal de Minería. 13 Estos eran las principales instituciones de crédito en la época, (corporaciones religiosas, el consulado de mercaderes y al Tribunal de Minería), puesto que a nivel mundial aun no se veía al préstamo como una forma de enriquecer a las naciones, se daba en forma escasa y con intereses altísimos. El consulado era un verdadero banco a través del cual ambas Españas colocaban sus créditos y los capitalistas sus inversiones. En efecto en la Nueva España existía un mercado de capitales y un sistema de crédito público nada atrasado, y por cantidades nada despreciables, su característica importante era que 10 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 6 11 Ídem p. 6 12 Ídem p. 7 13 Ídem p. 7 5 la nueva España prestaba a la madre patria y no al revés; por lo tanto aunque parezca paradójico, la colonia era acreedora de la metrópoli. 14 Al tiempo el consulado hacía las veces de una cámara de compensación en el que los créditos mutuos se compensaban con la salvedad de que España siempre tenía más créditos a favor. Se podría objetar que los préstamos de particulares novo hispanos a España suscritos a través de consulado de Mercaderes y del Tribunal de Minería, no eran préstamos auténticos, sino otros tantos tributos con que la colonia se veía obligada a alimentar las cajas de su metrópoli y, que en consecuencia, no es cierto decir que la nueva España hubiera sido acreedora de la España Peninsular, Pero un ejemplo demostrará que dichos préstamos eran voluntarios. Se trata del financiamiento del camino de la ciudad de México a Toluca a fines del siglo XVIII. Al principio se pensó que esta ruta debía construirse con la aportación de los terratenientes de la región, por ser ellos los más interesados en esta obra. Sin embargo, los hacendarlos contribuyeron apenas con novecientos y tantos pesos, cantidad ridículamente baja. Las autoridades recurrieron entonces a las cajas de las comunidades de indios, las cuales a diferencia de los hacendarlos, disponían de capitales para ello, en solicitud de un préstamo por $42,768.70 pesos para mejorar el camino ya existente entre ambas ciudades. Más el procurador de indios exigió tales garantías a los ayuntamientos de México y Toluca que la operación de crédito no pudo efectuarse. En esta forma, el gobierno se vio obligado a buscar el capital entre particulares. El teniente coronel Pérez de Soñanez prestó $102,331, suma necesaria para construir un camino nuevo según proyecto del ingeniero Mascaró, al 5% de interés anual y con hipoteca del peaje; se estipuló también que las utilidades netas resultantes de la operación del camino se aplicarían a la amortización (cuyo plazo no se especificaba). Los detalles pueden verse en la escritura correspondiente, del 10 de junio de 1973, que se halla en el archivo general de la nación, Sección de Caminos y Calzadas,vol. 14. Éste ejemplo ilustra bastante bien la presencia de un mercado de crédito en que el gobierno solicita créditos como cualquier particular, tenía que enfrentarse a la posibilidad de que los capitalistas le negaran fondos por considerar el préstamo una mala inversión. 15 Este ejemplo a pesar de ser en beneficio de la colonia, se genero bajo el criterio de explotar al máximo los recursos provenientes de los alrededores de la ciudad, facilitar su explotación con mejores vías de comunicación y poblar los nuevos territorios. El 1974, según la instrucción Reservada, del virrey Revillagigedo, la deuda pública consistía en las partidas siguientes: $$835,539 en juros, al 5%; 14 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 7 15 Ídem p. 7 6 $$285,218 de origen incierto; y $$7,411,567, o sea $$ 8,532,324 en total, además de que se exigieron por real orden de 25 de mayo de 1788, $$15,000,000 que se debían a la renta del tabaco. 16 El primer renglón corresponde a juros que eran pensiones o rentas perpetuas anuales que se concedían sobre los ingresos del Estado, ya por recompensa de servicios, ya por vía de réditos de un capital recibido. En la nueva España había juros de ambas clases; en la primera se contaban solamente las pensiones de los duques de terranova y los condes de Moctezuma; en la segunda clase (en la que el banco desempeñaba la función de banco, cosa que también hacia la iglesia), había varios capitales impuestos así dos siglos antes; la cuenta más antigua data al parecer de 1613. Los juros existentes en la Nueva España en el momento de la independencia ascendían a $$981,861.48. 17 La porción más fuerte de la deuda pública, o sea los $$7,411,567 ya mencionados consistía en sumas prestadas por capitalistas novohispanos a España para sus guerras europeas, principalmente el empréstito contraído en 1782 a través del consulado para gastos de la guerra contra Inglaterra y los de 1793 y 1794 colocados también a través del consulado, con hipoteca del la renta del tabaco, y otro tanto a través del tribunal de minería; por ultimo 10 millones de capitales de capellanías y obras pías, recogidas después de 1804 (durante las guerras napoleónicas) para consolidar vales reales españoles. 18 Evidentemente y como hemos comentado, quienes poseían el capital eran extranjeros y por ende apoyaban a su nación más que ver por el futuro de la colonia a pesar de haberlos enriquecido, de ahí que se hayan enviado incontables cantidades principalmente en metal precioso a España para sus conflictos en Europa. En 1808 La Deuda Pública de la nueva España, ascendía por lo menos a 20 millones aparte de los renglones ya citados, había más de tres millones que se debían desde 1795 a través del consulado, con hipoteca de la renta del tabaco y otro tanto a través del Tribunal de Minería, por último 10 millones de capitales de capellanías y obras pías, recogidos después de 1804 (durante las guerras napoleónicas para consolidar vales reales españoles. 19 Hablamos que para 1810, año en inicia la lucha armada, se había acumulado una cantidad considerable de deudas, las que no se tomaron en cuenta hasta que se volvieron superiores a la capacidad de pago. 16 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 8 17 Ídem p. 8 18 Ídem p. 9 19 Ídem p. 9 Nota, en la época dominaban las libras y no los dólares por lo que se emplea $$. 7 Humboldt calculó que en la Nueva España, había de 55 a 60 millones de pesos en efectivo. Esto significa unos diez pesos por habitante, si se toma en cuenta que el promedio era de 14 en Francia, la diferencia no es tan grande. Pero la distribución seguramente era más desigual lo que indica que los ricos novo hispanos, no se quedaban atrás de los franceses. Así se explica la rapidez con que se reunió la suma de más de 3 millones cuando la pidió el arzobispo en 1809 para España. Esta suma fue prestada al 6% por la iglesia y por algunos comerciantes españoles residentes, sin embargo, lejos de satisfacer a España, no hizo sino aumentar su apetito, pues poco tiempo después pidió otros 20 millones. Esta última petición causó disgusto, expresado sobre todo en varios escritos de Abad y Queipo, sin duda también en la península se tenía un concepto exagerado de la riqueza de los americanos. 20 Sin embargo las remesas de fondos de la Nueva a la vieja España continuaron, aunque su escala se reducía cada vez más. Todavía el donativo final para España produjo hasta fines de Septiembre de 1810, esto es antes de que causara impacto la noticia de la insurrección de Dolores casi 2 millones en diciembre del mismo año, los comerciantes españoles reunieron rápidamente 2 millones para enviarlos a Cádiz y en la primavera de 1811 se junto un préstamo de poco más de un millón de pesos. 21 Podríamos decir que exprimieron el capital de la colonia por lo que el poco que quedaba se atesoraba impidiendo el comercio y deteniendo el crecimiento y desarrollo. Aun cuando Hidalgo fue derrotado, la insurrección se extendió por todo el país y afectó las operaciones mercantiles y el crédito, era evidente que tendría que hacerse frente a una guerra prolongada y la gente de dinero prefería conservar lo que le quedaba en vez de prestarlo con resultado problemático. En esa forma, cuando el Virrey pidió en diciembre de 1811 un préstamo de dos millones, esta vez ya no para España, sino para gastos de guerra en México, fue imposible reunirlos, siquiera en parte, el crédito o el dinero se habían acabado. A partir de entonces el gobierno virreinal tuvo que financiar con aumento de las contribuciones, con préstamos forzosos y con requisiciones de plata labrada. A través de la política de confiscaciones, Calleja tomó San Luis Potosí y junto $382,000, para 1813 ya se había convertido en Virrey de un gobierno cuyo déficit crecía en $260,000 mensualmente.22 A fines de 1811 nadie podía prestar al gobierno federal, (al menos nadie estaba dispuesto a hacerlo), pero éste al encontrarse necesitado de dinero para proseguir la guerra, exigió la entrega de toda la plata y oro labrado, tanto en vajillas como objetos de lujo de los particulares en calidad de préstamo forzoso por el término de un año, 20 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 9 21 Ídem p. 9 22 Ídem p. 11 8 reconociendo la real Hacienda su valor al 5% de rédito con la garantía de oro y plata de las Iglesias. Exacción que produjo $60 000. En 1813 estando Calleja en el gobierno y ante el déficit mensual arriba citado, los comerciantes españoles realizaron un préstamo voluntario de $1,078,900 al 5%, pero ante la incesante necesidad, Calleja volvió a recurrir a los comerciantes obteniendo tan sólo 100,000, puesto que no se había cumplido con ninguna promesa de pago. Siendo así recurrió a la fuerza para obtenerlo. En 1814 la situación empeoró obligando al virrey a aumentar la Alcabala, pero como no fue suficiente, Calleja exigió del Consulado de Mercaderes medio millón de pesos con la amenaza de que si no se le otorgaba, él mismo haría las asignaciones y recogería el dinero, aun así sólo logro obtener $300,000. La deuda en 1814 era de 68,475,304 más intereses, que prácticamente correspondían al triple de esa cantidad. En relación a 1808, año en que sólo era de 20 millones, es evidente la desproporcionalidad, justificado de cierta manera porque en las guerras napoleónicas, todos los países en ellas envueltos, se vieron afectados y la deuda creció vertiginosamente, por ejemplo Gran Bretaña. En enero de 1814 España envió a México, 5 millones pero para fines de ese mismo año, retiró 4 millones aun sin el consentimiento del virrey ya que éste temía una crisis. La huída de capitales españoles es pues anterior a la independencia de México. 23 Y como es conocidolos créditos a favor del país nunca fueron restituidos. Poco a poco se iba agotando la riqueza después de principales centros mineros y comerciales, vinieron ciudades menos importantes hasta que no quedó nada. Para Mora la guerra destruyo la mitad del capital nacional. 24 Al nacimiento de México, surgió la duda sobre si el México Independiente, reestablecería el crédito al gobierno y aunque podría decirse que México tuvo la oportunidad, Iturbide al apoderarse en febrero de 1821 de $525,000 de comerciantes españoles, aseguro el triunfo rápido e inmediato de la independencia, pero al mismo tiempo destruyó la confianza que el capital hubiere podido tener en el futuro comercio de México, aunque esta situación pudo darse de cualquier forma, ya que Iturbide invito a los españoles domiciliados en México a hacer de éste su patria, sin embargo, no se pudo reprimir el sentimiento anti-español, entre los mexicanos y por otro lado España no reconocía la independencia de su antigua Colonia dejando abierta la puerta a un intento de reconquista; En esa forma los capitales españoles se veían presionados por ambos lados, y como México no les ofrecía garantías suficientes y el gobierno español estaba lejos, el camino más fácil consistía en la emigración de personas y naturalmente también de capitales. Mediante esta fuga el 23 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 2 24 Mora México y sus Revoluciones Col. 1 P449. En Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio, Op Cit. p. 18 9 capital de México, disminuyó según Mora en una mitad del existente al terminarse la guerra de independencia quedando reducida a una cuarta parte del capital total de 1810. 25 El atesoramiento de bienes bloqueo por completo a la nueva nación, el temor de nuevas invasiones, la falta de comercios por los constantes robos, confiscaciones, movimientos sociales, la discriminación entre los pobladores y extranjeros, la inestabilidad en el gobierno y la falta de recursos fueron la causa del incremento desmedido de la deuda del país. A pesar de ser un fenómeno muy común en las naciones recién surgidas. Uno de los actos del nuevo gobierno fue la reducción radical de los impuestos y derechos, recordando que antes se recaudaba más de lo que se gastaba, sin embargo, los movimientos sociales, la fuga de recursos y las deudas asumidas anteriormente, obligaron a Iturbide a recurrir a préstamos voluntarios y como no fue suficiente, a préstamos forzosos al grado que encarcelaba a quienes ocultaba capital por la desesperación de allegarse de recursos. Lorenzo de Zabala apunta que, no es verdad que atacando la propiedad de los españoles en el convoy, Iturbide quebranto al mismo tiempo una de las bases de sus planes favoritos, el de Córdoba e Iguala sobre el respeto debido de las personas y bienes de aquellos. 26 Era comprensible la desesperación de Iturbide, los ingresos totales ascendían en 1822 a 9,328,744 es decir escasamente la mitad de lo que se recaudaba antes de la guerra de independencia, los egresos sumaban en cambio 13,455.375 millones, cantidad muy superior a la de 1810, para 1823 el ejército tenía 20,500 elementos, es decir el doble de 1810. El crédito anterior era nulo y los impuestos no podían aumentarse de nuevo dado el agotamiento del país. 27 En los primeros meses de la independencia, la deuda consistía en 35 millones de pesos que se debían a particulares y corporaciones, más 33 millones a otros ramos del Erario español lo cual sumado a dos millones de intereses vencidos, daba un total de más de 70 millones de pesos. 28 Nadie sabe si dicha cantidad es cierta. México era como aquel rico de la parábola de Manuel Payno, que heredó muchos bienes y también muchas deudas pero sin saber cuanto de lo uno y cuanto de lo otro. 29 25 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 113 26 Zabala Lumbral de la independencia P. 196.En Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 13 27 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 15 28 Ídem p. 5 29 Ídem p. 6 10 Para averiguarlo fue nombrada una junta el 35 de Octubre de 1821 titulada del Crédito Público, ésta junta terminó su trabajo el 31 de julio de 1822 con un informe que confirma el cálculo de la deuda nacional hecho por Antonio de Medina y al mismo tiempo rechaza ciertas partidas, como por ejemplo las deducciones por anulaciones pues se trataba de sumas que la Nueva España debía a España y a otras posiciones españolas y que perdieron su justificación al disolverse el nexo entre la metrópoli y la colonia. En la siguiente tabla, se muestra un estimado del estado de la deuda nacional en el año de 1822, en el cual podemos ir observando un aumento constante a partir de 1808, año en que no llegaba ni a la mitad de lo que en esta tabla se muestra. Cálculo de la deuda nacional en 1822 30 Deuda Nacional Anterior a la Independencia 76 Deducciones por la independencia : Partidas dudosas 9 Partidas canceladas (remisibles a España y situadas en otras colonias) 27 Total de deducciones 36 Deuda reconocida anterior a la Independencia 40 Deuda de la Independencia 6 Deducciones 46 Deuda neta 45 Fuente; Memoria de hacienda 12 de Noviembre de 1823, se entiende que se trata del valor nominal, los títulos circulaban a una fracción de éste y según Turligton, en su mayor parte pertenecían a un grupo pequeño de mexicanos. Así entonces el valor nominal de la deuda nacional mexicana ascendía en 1823 casi a 45 millones, suma pequeña en relación con los recursos naturales de México según observó el ministro Arrillaga en 1823. Pero en las arcas del gobierno no había fondos para necesidades elementales y por lo tanto menos los había para pagar el interés de la deuda pública y aun menos para amortizarla. ¿Qué solución era posible? A grandes males, grandes remedios. Puesto que por diversos motivos no era posible o conveniente reducir los gatos de erario, (lo cual habría sido la solución más correcta), se presentaban ante Iturbide dos caminos Repudiar la deuda heredada y nacionalizar los bienes de la iglesia. El repudio era en esa época un procedimiento desconocido pues hasta los gobiernos más radicales de la revolución francesa respetaron la deuda de la Corona. La nacionalización de los bienes eclesiásticos, fue en cambio un medio bastante común para los males del erario, practicado no sólo por gobiernos protestantes y liberales, sino también por los 30 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 18 11 católicos. Por esta razón no parece fuera de lugar hablar de ella como una posibilidad de resolver la enfermedad crónica del fisco en esa época. 31 Así se mandó por real cedula del 26 de diciembre de 1804 que se enajenasen en Nueva España las fincas de fundaciones piadosas y se recogiesen los capitales impuestos, lo que produjo al gobierno español la cantidad de más de 10 millones de libras, ésta medida se suspendió en 1808 por la protesta de muchas personas afectadas. Un hecho anterior a la gran deuda acumulada para 1814, entonces vemos que incluso las cantidades de la iglesia y sus bienes fueron mermados, lo que dejó al país sin recursos y sin instituciones que fungieran como bancos o personas que tuviesen disposición de realizar préstamos. También en 1813 fue abolido el tribunal de la Inquisición y sus bienes y rentas se sumaron al erario público. 32 Por el mismo año se público en Cádiz un folleto de Juan Álvarez Guerra, modo de extinguir la deuda pública, eximiendo a la nación de toda clase de contribuciones por espacio de diez años, y ocurriendo al mismo tiempo a gastos de la guerra y a demás urgencias del Estado, Folleto reimpreso en México en 1814, influido por los ideólogos franceses, Álvarez Guerra afirmaba que la deuda nacional se debía satisfacer con los bienes de lanación los cuales se podían dividir en dos categorías, bienes que la nación conservaba en propiedad y usufructo como baldíos, comunales, temporalidades (de las órdenes religiosas extintas, o sea de jesuitas) y así mismo, de bienes de la inquisición cuyas propiedades ya estaban administradas por el Estado y el segundo grupo, los bienes propiedad de la nación pero cuyo usufructo se había cedido a la Iglesia. El autor proponía vender los bienes de la Iglesia con el fin de liquidar la deuda pública, el diezmo debía abolirse y el Estado pagar al clero.33 Es teóricamente posible que los bienes del fondo piadoso, la inquisición y las temporalidades, cuyo total ascendía a varios millones de pesos el gobierno mexicano hubiera podido rescatar la deuda nacional o por lo menos una parte de ella, cuyo valor nominal ascendía a 45 millones de libras pero que en realidad valía una pequeña fracción de esa cifra, reestableciendo así el crédito público y ahorrándole al país mucho años dolorosos de penuria fiscal y de agio. 34 El hecho es que en diversas ocasiones la iglesia salvo a la nueva nación mexicana en forma forzosa pero a final de cuentas el capital que la iglesia había conseguido venía de fuentes nacionales. 31 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 17 32 Ídem p. 17 33 Ídem p. 18 34 Ídem p. 18 12 Origen de la deuda exterior (1823 – 1827) En el siglo XVIII, los gobiernos europeos recurrían a capitalistas de Ámsterdam, Ginebra y Hamburgo en busca de empréstitos, en aquel entonces Inglaterra lejos de exportar sus fondos, necesitaba aun de capitales extranjeros; una proporción considerable de los títulos financieros del gobierno británico, de acciones del banco de Inglaterra y de acciones de las compañías de Indias Orientales estaban en manos de inversionistas Holandeses. Aun después de 1814, entre los accionistas del banco de Inglaterra figuraban ricos holandeses, sin embargo durante las guerras napoleónicas operó un cambio profundo en las relaciones entre Inglaterra y los demás países con el resultado de que Inglaterra surgió como el primer prestamista del mundo. En la generación que siguió a Waterloo los hombres acaudalados de Inglaterra comenzaron a interesarse por primera vez en prestar dinero a gobiernos y comerciantes extranjeros, la indemnización que de acuerdo con el gobierno de Viena debía pagar Francia a los países vencedores tuvo por consecuencia lo que se considera normalmente como el primer paso del crédito británico a Europa. Se trata del préstamo de 1817 al gobierno francés, contraído por medio de los hermanos Baring. 35 En el decenio de 1820 a 1830, siguieron los préstamos de Rothschild al gobierno europeo restaurado. A esa misma categoría pertenecen los préstamos a los gobiernos latinoamericanos y las inversiones en acciones de compañías mineras en los años 1822 – 1825. En esos años tuvo lugar en Londres una verdadera fiebre especulativa que terminó en un pánico y una depresión. El auge de 1823 – 1825, se baso en primer lugar, en la prosperidad general reinante en Inglaterra y en segundo lugar en la aparición de los países latinoamericanos independientes que abrieron nuevas posibilidades a la inversión de capitales. Después de 1830 Inglaterra prefirió financiar a los Estados Unidos de América, mediante la compra de bonos gubernamentales y acciones bancarias ferroviarias.36 Teniendo en cuenta la situación internacional a causa de la Santa Alianza (movimiento que pugna por la restauración de la Monarquía, integrado por Austria Francia y la iglesia), no debe extrañar el empeño de México en conseguir un préstamo en Londres pues aparte de necesidades financieras internas, se creía que una vez obtenido el dinero, Inglaterra forzosamente habría de interesarse en el futuro destino de su deudor. Éste razonamiento lo expresó por primera vez Francisco de Borja Migoni, comerciante mexicano residente en Londres y principal negociador del préstamo en su carta del 26 de Marzo de 1822. al General Iturbide presidente de la regencia, una nación que presta dinero a otra, adquiere inmediatamente interés en la continuación de su independencia, probablemente la reconquista de Venezuela por España, no sería vista con agrado por Inglaterra porque perdería en ello 2 millones de libras, importe del préstamo recientemente otorgado. Éste razonamiento convenció a los legisladores mexicanos quienes autorizaron el 35 de junio 1822 al 35 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 21 36 Ídem p. 21 13 gobierno imperial a buscar en el extranjero un préstamo de 25 a 30 millones de pesos en condiciones lo menos onerosas que fuera posible. 37 A fines de Marzo de 1823 cayo Iturbide, entre las causas de su fracaso, estuvo; la difícil situación económica que provocaron en parte los comerciantes españoles al negarle crédito, ya fuera por sus actos arbitrarios, ya fuere como sugiere -Zavala-, por la antipatía que los españoles debían sentir hacia el libertador de México. A la caída de Iturbide había el más completo desorden en la administración y el más lastimado estado de la Hacienda, según relata Francisco de Arriaga en su memoria de hacienda del 12 de noviembre de 1823, destruido el crédito con el insanable hecho de apoderarse de las conductas de particulares detenidas en Perote y Jalapa, con el sin circunspecto chasco del aventurero Barry, quien ofreció al gobierno federal, negociar en Londres un empréstito autorizado por el Congreso y no hizo sino aprovecharse de su ignorancia e inexperiencia para sacar el crédito de México. Con el amago de préstamos forzosos y las contribuciones más desmedidas, duras y con obligar a la admisión de un papel que en el momento de quererlo emitir perdía en su curso las tres cuartas partes de su valor representativo lo cual acabó con la buena fe, la confianza la tranquilidad y la mansión en éste país de capitalistas y capitales, dejándonos sin recursos y hasta sin esperanzas. Sin embargo, la situación mejoro: el supremo poder Ejecutivo incluyo en el gabinete a Lucas Alamán, un joven de 30 años ya conocido en Inglaterra y en México, y a Francisco Arrillaga, comerciante español de Veracruz, en segundo lugar el sistema abrazo absolutamente un sistema diferente, suspendió al momento todos los préstamos forzosos, y las contribuciones nuevas y violentas que estaban preparadas, se puso término a la emisión del papel moneda, adoptó las economías más severas en todos los ramos, dando el primer ejemplo de la frugalidad, sencillez y privaciones. Aun cuando lo último debe aceptarse con precaución, la confianza renació, la prueba más palpable es que el papel moneda, que oscilaba del 20 al 30% aumento al 80 y 90% cerca de su valor nominal.38 En resumidas cuentas, el crédito que se le había negado a Iturbide le fue concedido a la nueva republica, el país estaba saliendo del desorden hacendarlo en que lo habían sumido la guerra de independencia y el emperador. El gobierno podía entonces reanudar las gestiones del préstamo en Londres con la esperanza de ser escuchado con más atención que antes. En 1823 prosperó la propuesta de México con la firma londinense Barclay Herring, Richardson and Co. La propuesta consistía en suministrar dos millones y medio de libras a cambio de los cuales el gobierno aceptaría deber 4 millones al 6%, el contrato fue firmado por el ministro de Hacienda el 18 de agosto de 1823 y el Congreso autorizo dicho préstamo, además del que Borja Migoni estaba ya negociando en Londres. De éste modo tuvieron lugar dos negociaciones paralelas con dos deudas. 37 Zavala Lorenzo de, Umbral de la independencia, P197 en Bazant Jan y y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 22 38 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 24 14 El contrato de la casa Goldschmidt fue firmado en Londres el 7 defebrero de 1824, ésta casa se comprometió a proporcionar al gobierno mexicano en el curso de lo quince meses siguientes, un millón seiscientas mil libras esterlinas o sea 8 millones de pesos, que Migoni había sido autorizado para pedir prestados, en cambio el gobierno se obligo a emitir bono por 3,200,000 libras al 5% anual pagaderos en Londres por semestres vencidos y amortizables a 30 años a partir del 1° de octubre de 1823. El gobierno acepta así una deuda de 16 millones de pesos cantidad mayor al presupuesto total de 1824 qué ascendía a 15 millones aproximadamente y puesto que el gobierno debería una suma exactamente del doble, a lo que iba a recibir, el interés del 5% se convertía igualmente en el doble de hecho; México iba a pagar cien mil libras anuales por concepto de intereses, lo que son 5% de 3,200,000 pero 10% de 1,600,000. 39 Aparte de la cantidad pagadera por concepto de intereses, México se comprometía a pagar el primer año 64,000 libras y cada año subsecuentemente 32,000 libras por amortización, lo que sumado a las 16,000 libras, da un total de 192,000 libras, o sea 960,000 pesos como gasto anual fijo del gobierno mexicano, correspondiente al pago de interés y amortización de la deuda. Como esta carga anual sería alrededor del 6% de los ingresos medios totales de aquellos años, el servicio de la deuda Golschmidt, no parecía oneroso para el erario.40 Al gobierno le convenció la idea de ser reconocido por los demás países, incluso a cualquier costo porque esto generaría la paz buscada, evitaría invasiones, pretextos empleados para luchas armadas, posible inversión extranjera en el país y descenso de movimientos sociales. El gobierno empeñó como garantía de pago todos sus ingresos en general y en particular, una tercera parte de todos los derechos pagaderos en las aduanas marítimas del Golfo de México después del 1° de abril de 1825, se comprometió a no contraer deuda cono otros países durante un año a partir del 7 de febrero de 1824 y de ser así se aplicaría primero al pago de la deuda contraída inicialmente. Términos aprobados por el Congreso mexicano el 14 de mayo de 1824, fecha para la cual ya se estaba recibiendo entregas parciales de los fondos, aun cuando no se recibió en total lo pactado (1,600,000 libras) por supuestas deducciones (intereses, amortizaciones, comisiones, gastos de emisión y otros descuentos, entregando únicamente 1,139,660). 41 Los préstamos en esas fechas aun resultaban muy onerosos en términos generales, puesto que continuaban aun vigentes muchas costumbres de lucro en beneficio de una sola parte, el prestador. 39 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 25. 40 Ídem p. 26 41 Ídem p. 26 NOTA: Las libras esterlinas dominaron las finazas mundiales en el sigo XIX 15 Se debe considerar que los banqueros asumían un riesgo, porque mientras estaban obligados como México al pago de una cantidad fija, hacía falta aun ver si los bonos podrían venderse a un precio superior y de éste precio dependía su utilidad o pérdida. La ganancia Golschmidt fue del 8% sobre el valor nominal pero fue casi el doble, el 14% del valor real del valor de colocación de la emisión que fue de 1,856,000 libras. 42 Cabe señalar que Francisco de Borja Migoni, comerciante y a la vez representante diplomático de México, hizo todo el trabajo sin cobrar a México un solo centavo de comisión. 43 Lucas Alamán Ministro de relaciones exteriores e interiores, años después de 1852, la considero funesta para el país pero en 1823 y hasta 1824, hasta donde se sepa no levanto su voz contra ella. Lorenzo de Zavala unos seis años después, cuando el efecto adverso del préstamo sobre México era patente, critico al préstamo como superfluo porque las medidas de economía en el país hubieran sido suficientes para satisfacer las necesidades del momento, aun cuando reconoció que; no se hubiere podido lograr un precio mejor debido a la presencia de Agustín de Iturbide en Londres con el objeto de preparar una invasión a México.44 Como se había señalado, los préstamos tuvieron amplia aceptación desde el momento de ser contemplados como alternativa para el reconocimiento del país en el ámbito internacional. Una de las pocas personas hostiles al préstamo Golschmidt desde el momento de su concertación, fue José Mariano Michelena, quien sustituyó a Borja Migoni en 1824 como representante diplomático de México en Londres, calificó de usuraria la operación de Golschmidt y Cía. 45 Para la mayoría de los políticos en el poder era más importante el que se les reconociera como gobierno que el hecho de requerir la deuda en forma urgente o por causas de fuerza mayor, ya que si bien el país atravesaba una situación difícil, pudo haberla resuelto con recursos internos. Mientras Borja Migoni ultimaba detalles del préstamo Golschmidt, México estaba en tratos con la firma Barclay Herring Richardson and Con. El resultado fue el contrato del 25 de agosto de 1824 que estipuló un préstamo por la cantidad nominal de 3,200,000 (16 millones de pesos) al 6% anual idéntica al préstamo Golschmidt, pero a diferencia de éste, México no iba a recibir una cantidad fija, sino una proporcional al precio de venta, que en ese momento naturalmente no se conocía, con comisión para el banquero del 6% sobre el mismo precio, aparte de la carga 42 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 8 43 Ídem p. 29 44 Ídem p. 29 45 Ídem p. 29 16 anual de 192,000 libras por concepto de intereses y 32,000 libras al fondo de amortización. 46 De ambos préstamos Golschmidt y Barclay, debía pagarse anualmente 2 millones de pesos anuales lo que representaría al menos el 13% del presupuesto regular de 15 millones. (En una administración normal y ordenada con paz y progreso económico no había motivo alguno para desconfiar de la capacidad del país de cumplir con esa obligación). 47 El préstamo Barclay se iba a garantizar con una tercera parte del producto de las aduanas marítimas, como estas produjeron en 1825 aproximadamente 6 millones de pesos y en los años siguientes más una tercera parte, cubría ambos empréstitos. El préstamo Barclay evidentemente fue más ventajoso para México que el Golschmidt, no sólo debido a un precio de venta mejor, sino también porque la utilidad del banquero fue proporcional y absolutamente menor, gracias en parte al hecho de que México compartió el riesgo con él. Barclay gano en total con 176,560 de libras es decir el 6% de la inversión efectiva total, una tasa mucho más razonable que la obtenida por Golschmidt, si se hubiese contratado el primer empréstito en las mismas condiciones, se habría ahorrado muchísimo. Hacia falta experiencia financiera y por otra parte mucha necesidad de dinero.48 La cuestión tantas veces discutida, acerca de si los préstamos fueron usurarios, inmorales e injustos como muchas veces han afirmado no sólo mexicanos sino también británicos, en un examen de la citación crediticia de aquel tiempo y sobre todo una comparación con los préstamos Golschmidt y Barclay con los concedidos entonces por la banca de Londres a otros países, sobre todo europeos, muestra que México no fue la única victima de los prestamistas, sino que compartió esa desgracia con el resto de América Latina y también con varios países europeos. El tipo de venta de los bonos mexicanos fue bajo porque México acababa de salir de una serie de guerras y su situación no parecía estable. Se puede afirmar que cualquier otro país en circunstancias semejantes no habría obtenido mejor crédito, esto es, sus bonos no se venderían a un precio más elevado. México no fue ni ha sido la única victima de los países e instituciones que lucran con el futuro de los recursos de un país, elementos que a la fecha se siguen presentando lo cual veremos en capítulos más adelante. Por aqueltiempo el crédito de España era aun más bajo que el de México, en 1820, el gobierno constitucional español, contrato un empréstito al 7% de interés, que se vendió al 65% de su valor nominal, lo que convertido al 5% equivale al tipo de 46 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 29 47 Ídem p. 30 48 Ídem p. 31 17 47.85%. el 1823 contrajo una deuda al 5% que se vendió a 44% o sea a precios decididamente más bajos que el préstamo Golschmidt. 49 Durante la lucha por su independencia los Estados Unidos de América aceptaban dinero con descuento aun mayor al 25% de la par, y todavía en 1814 cuando era ya país reconocido por el mundo entero obtuvieron 12,700,000 de dólares al 80%.50 Al inicio de la práctica de préstamos internacionales, el abuso de la necesidad del país necesitado no era una cuestión que pudiese alegarse para obtener mejores condiciones de negociación, ya que la mayoría de los prestamistas eran sujetos acaudalados que no pondrían en riesgo su patrimonio sin obtener un beneficio considerable de dicha situación. El pago de usurarios préstamos domésticos comenta Wyllie, el gobierno de México desde 1824 ha expedido mucha mayor suma de la que hubiere empleado si hubiera pagado el interés de la deuda extranjera regularmente. Si lo hubiere hecho así, habría fácilmente negociado en Londres con el interés de 5 o 6% al año vendiendo sus bonos a la par, todas las sumas que hubiere necesitado. 51 En la siguiente tabla veremos como fueron empleados los fondos de los préstamos obtenidos y como es de notarse, las cantidades más grandes se destinaron no a cosas urgentes sino a solventar deudas anteriores. El empleo de los fondos de Golschmidt y Barclay 52 Del primero Equipo militar y naval 422,001 Pago del préstamo de Staples y de Las letras de Barry 930,000 Amortización de órdenes sobre aduanas 97,177 Amortización de recibos por préstamos forzosos Y clasificación de conductas 342,110 Amortización de recibos de tabaco 965,124 Compra de tabaco 211,666 Costos normales de administración gubernamental Y pago de sueldos y pensiones atrasadas 2,717,989 Total 5,686,157 49 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 35 50 Ídem p. 35 51 Ídem p. 36 52 Ídem p. 37 18 Criticados estos aspectos por lo excesivos de sus montos para la época, Zavala señala los precios excesivos en el armamento y barcos por la falta de experiencia y el gasto de administración gubernamental es casi la mitad del préstamo sin haber invertido en la minería, caminos y canales, facilidades al comercio, la industria y la agricultura, es decir fomento económico que Francisco de Arrillaga había proyectado en 1823. 53 El problema de la falta de gobernantes capacitados fue uno de los más grandes problemas de nuestro surgimiento como nación, ya que como dicen coloquialmente les vendían lo que querían y al precio que preferían, sin que nuestros representantes de aquella época conocieran del manejo y formas de comercialización, administración, por no hablar de administración de recursos y administración en general. Por lo que toca al préstamo Barclay (8,339,134 de pesos) fue deducido en 1,519,644 por pago de intereses y amortizaciones durante 1826 y 1827, menos 315,000 que un funcionario mexicano, Rocafuerte presto al gobierno de Colombia sin interés y sin autorización de sus superiores (recordando que por la quiebra de la casa Barclay en agosto de 1826) se habrán perdido de todos modos, sin embargo Rocafuerte ayudo a hacer más oneroso ese crédito. De esta forma, México sólo recibió 6,504,490 empleándola como sigue: Compra de buques y municiones 1,390,334 Pago de anticipos hechos por capitalistas ingleses en México 1,020,712 Intereses del prestamo Golschmidt 152,774 Compra de tabaco y amortización de recibo de tabaco 340,000 Gastos de administración gubernamental 3,594,833 Saldo 5,837 Total 6,504,490 Gracias a los préstamos, México gozo de unos cuatro años de paz (1824 – 27), quizás los únicos en el periodo de 1810 a 1867. Como dice Justo Sierra el desahogado erario podía pagar sueldos y cuando los sueldos se pagaban, las revoluciones se apagaban. 54 Hasta Lorenzo de Zabala siempre mordaz, se vuelve lírico al recordar esta época con afección nacida de las felices circunstancias en que se encontraba la República, parecía que se había consolidado un gobierno duradero; los partidos habían callado y las legislaturas procedieron con tranquilidad al acto augusto de nombrar los 53 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 38 54 Ídem p. 39 19 supremos magistrados de la Republica. La mano militar no había profanado por entonces el santuario de las leyes y se entablaban sólo discusiones pacificas sobre el mérito de las personas o la conveniencia de su elección. Gracias a esa inyección instantánea de fondos, México tuvo unos años de respiro. En 1826, el crédito del gobierno mexicano en Londres parecía tan bueno que la quiebra de la firma Barclay lo afecto sólo de momento, con el resultado de los bonos Barclay cotizados inmediatamente después de la quiebra al 40% subieron en septiembre a 63.5. El gobierno había remitido a Londres cantidad suficiente para pagar el interés y la amortización. 55 En 1827 la situación interna de México empezó a deteriorarse, las pasiones políticas estallaron y los fondos separados para el servicio de la deuda fueron empleados por el gobierno en la pacificación. Todavía persistían campañas para expulsar a los españoles aun cuando estos eran por excelencia los comerciantes de la nación, dejando por otra parte de percibir suficientes ingresos en el fisco. Por lo que el gobierno se vio obligado a pedir prestado al interior del país, con el fin de hacer la operación atractiva, a capitalistas locales, el Ministro de hacienda tuvo la idea de anticipar los ingresos del año siguiente mediante venta de ordenes sobre las aduanas, ofreciendo a cambio aceptar papeles de la deuda pública interior que se adquiría en el mercado a ínfimo precio. Ésta idea indudablemente ingeniosa fue aprobada por el Congreso el 21 de noviembre de 1827 habiéndose autorizado esas operaciones por un mes la primera proyección fue implementada como medida de emergencia, si se hubiere aplicado do o tres veces, lejos de perjudicar habría quizás salvado la hacienda pública. Pero el Congreso la autorizo el 24 de diciembre de 1827 por apenas 6 meses renovándose después el permiso periódicamente, la emergencia se convirtió así en permanente, debido a la guerra civil, a veces latente, otras franca y tales préstamos se transformaron en el llamado agio. 56 Recordamos una vieja costumbre de resolver los problemas con la misma respuesta, la ley del menor esfuerzo vicia las relaciones sobre todo las comerciales y crediticias. Capitalización de intereses. Al asumir el poder el general Bustamante, el erario estaba exhausto, como era natural después de la lucha armada y la primera tarea que tuvo el nuevo secretario de Hacienda consistió en buscar dinero. Se convoco pues a los principales propietarios y negociantes mexicanos y a los prelados de las comunidades religiosas de esta capital, según informo Mangino al Congreso el 1° de febrero de 1830, con el objeto de solicitar un empréstito voluntario realizable en los tres meses inmediatos; pero aunque han concurrido muchos de los señores, citados y casi ninguno de los concurrentes se ha negado a prestar al gobierno los auxilios pecuniarios que estén en sus respectivas facultades, sólo ha podido obtenerse de 55 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit., p40 56 Ídem p. 44 20 todos una oferta que pasará de 100,000, pesos, cantidad insignificante. Sin duda después de repetidos levantamientos, los prestamistasperdieron la confianza en la capacidad del país para establecer un gobierno estable. Tampoco produjo el resultado deseable la idea de buscar ayuda entre comerciantes extranjeros. 57 El gobierno se vio obligado a atenerse a sus ingresos normales, cosa bastante difícil si se considera que estaba decidido a reanudar el servicio de la deuda exterior, se tropezó con el problema de que el interés simple y no pagado desde que México había suspendido pagos el 1° de octubre de 1827 se fue acumulando hasta arrojar al 30 de junio de 1830 un total de 4,178,529. Parecía imposible reunir esa cantidad, en 1829 los tenedores de bonos dándose cuenta de que era necesario unificar esfuerzos se organizaron en un Comité Manning, llegando a un arreglo con el gobierno mexicano que dio origen a la ley del 2 de octubre de 1830 para la capitalización de intereses adeudados y los que vencieren hasta el 1° de abril de 1831. 58 El problema de dicha reestructuración se debió a la capitalización de intereses que ahora ya no lo eran y formaban parte de la deuda principal, y se velo como si fuese nueva deuda para su colocación en el mercado. La capitalización de intereses genero que por un lado la deuda titulada aumentara en casi 8 millones de pesos, pero por otro lado al vender los nuevos bonos al 62.5% y al 75% respectivamente; México obtuvo una gran ventaja porque en aquel entonces los bonos viejos se cotizaban en Londres por lo menos 30% más abajo y si se considera que los nuevos títulos no causarían interés sino a partir del 1° de abril de 1836 había una diferencia de 5 años de réditos a favor de México, lo que aumentaría de hecho el tipo de venta de 62.5.% y 75% a 89.69% por término medio. Por último no debe olvidarse que México obtuvo un respiro al aplazar por 5 años el pago de los intereses. 59 La capitalización de intereses y el cumplimiento exacto de la deuda durante un año tuvo efectos saludables sobre el crédito, sin embargo la revolución de 1832 acabo con todas las esperanzas. México se encontraba en la misma situación de 1827 y 28, los pagos fueron suspendidos a causa de la revolución con el general Anastasio Bustamante. La oportunidad fue precipitada por el reconocimiento estadounidense de la independencia de Texas en marzo de 1837. México ideo un plan para recuperar la provincia perdida así como para asegurar los territorios situados al poniente de ella, mediante la colonización inglesa, misma que sirvió para asegurar el territorio y de la venta producida u arrendada se generarían fondos para el pago de la deuda por lo que el presidente Interino José Justo Corro ordeno el 12 de abril de 1837 la emisión de inscripciones Títulos de tierras en la porción norte del territorio mexicano al precio 57 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 46 58 Ídem p. 46 59 Ídem p. 49 21 de 5 chelines por 1 acre (1.25 por acre), una semana después regreso a la presidencia Bustamante 19 de abril de 1837 quien se rodeo de colaboradores capaces y en dos años de gobierno dio un respiro al país colocándolo en posición de negociar un mejor acuerdo para México. 60 La conversión de 1837. La idea de aprovechar los baldíos en beneficio de la seguridad de las fronteras había sido ya expresada en 1823 por Lucas Alaman en su memoria como secretario de relaciones exteriores e interiores, tampoco era nueva la idea de venderlos para beneficiar al erario pues ya había sido expresado por Francisco de Arrillaga en su memoria de la Secretaría de Hacienda, en realidad los Estados Unidos de América, habían estado practicándola desde hacia tiempo redimiendo de esta forma gran parte de su deuda. 61 Otra consideración fue la posibilidad de utilizar a la Gran Bretaña en contra de los Estados Unidos ofreciendo a súbditos británicos, tierras que ya estaban en posesión de tejanos. 62 Nuevamente y a pesar de que ya había funcionado en otras ocasiones el otorgar tierras a cambio de compensar las deudas, no se tuvo el efecto buscado y los acreedores no buscaban ser propietarios de algo que más adelante les fueran a quitar nuevamente ni a cambiar su residencia a un país con serias dificultades económicas. La idea era indudablemente ingeniosa pues con esta operación se iba a amortizar de un golpe la mitad de la deuda extranjera total, sacrificando únicamente terrenos completamente improductivos hasta entonces o que estaban ya fuera del alcance del gobierno mexicano. Sin embargo, los tenedores de bonos no aceptaron esta propuesta; se dieron cuenta de la difícil situación en que se verían colocados como compradores de fincas tejanas reclamadas por la nación mexicana pero poseídas por colonos de origen norteamericano adicionalmente a la desconfianza generada puesto que equivalía a darse por pagados de la mitad del importe de su deuda sin reservarse recurso ulterior. Si bien México con la amortización forzosa logró un cambio, la liberación de intereses de una mitad de la deuda por el término de diez años, concesión evidentemente de suma importancia. Ya en aquel entonces políticos y diplomáticos eran negociadores sagaces, siempre en busca de un arreglo ventajoso, los bonos diferidos fueron utilizados por algunos tenedores en la colonización o sea la redención voluntaria de la deuda, los tenedores prefirieron sacrificar la mitad de sus 60 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 50 61 Ídem p. 51 62 Ídem p. 52 22 interés totales por 10 años antes de arriesgarse en la compra de baldíos por más baratos que estos se ofrecieran debido a un descuento de 5% anual en su precio. 63 Fracaso en sus dos objetivos principales, uno financiero consistente en la redención de la mitad de la deuda y otro de política exterior consistente en el reforzamiento de la región fronteriza con la ayuda británica logro no obstante una conversión favorable resarciéndose de nuevo un poco de las perdidas sufridas en las emisiones de 1824 y 1825. 64 No debe olvidarse que la situación difícil era generada por muy diversos conflictos como ya se ha dicho, movimientos sociales, armados, discriminación y clasismo, explotación, guerras, falta de orden y administración, organismos enviciados, comercio agotado y mínimo, sin infraestructura y maquinaria para explotar recursos naturales, mano de obra capacitad y una lista interminable de complejos problemas hasta de idioma con los habitantes, por ende como dar una respuesta a tan graves problemas agregando al constante endeudamiento para sostener una organización gubernamental. En 1842 lucas Alaman escribió: La deuda era de 9,855,000 de libras esterlinas, por lo que de nuevo se palpo la necesidad de llegar a otro acuerdo, el 11 de febrero de 1842 el Comité de Tenedores de Bonos Hispanoamericanos y la firma Lizardi llegaron a un acuerdo que consistía en la condonación de 109,026 libras de las 608,133 que adeuda México, resultado que no generaría interés siempre y cuando el agente financiero de México en Londres tuviera fondos sobrantes en su caja.65 La emisión clandestina de Manuel Lizardi, éste solicito una comisión excesiva por gestionar la celebración de un crédito y en vista de que México no la autorizaba, decidió cobrarse la comisión con creces emitiendo más bonos de lo debido sin previa autorización del gobierno mexicano, (la emisión clandestina de Lizardi es como lo denomina Joaquín Casasús y Mariano Ortiz de Montellano) ésta emisión ascendió al 2.5% del monto total de la conversión de 1837 es decir 231,200 Libras y como tuvo que venderlos a un costo más bajo, en realidad emitió bonos por 876,622 libras, al reclamársele la deuda, éste se negó a entregarla por lo que se entablo un juicio.66 Varios años después al discutirse la ley del 14 de Octubre de 1850 Manuel Payno, sostuvo enérgicamente que por ningún motivo debían incluirse en la deuda legítima y autorizada,los bonos por 200,000 libras firmados por Mora ni los bonos diferidos de la casa Lizardi y gano el debate. Estando en Londres Payno se dirigió a la firma Lizardi pidiéndole que presentara una cuenta general que pusiera en claro las cantidades recibidas por la misma casa y su inversión y que permitiera ya a los 63 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 53 64 Ídem p. 55 65 Ídem p. 56 66 Ídem p. 58 23 tribunales, ya al gobierno mexicano dictar una resolución. Pero se le contesto que la sociedad mercantil que giraba bajo la razón de F. Lizardi y Cía. Había sido disuelta, y que en consecuencia, podía dirigirse a la Sra. Elena Cubas viuda de Lizardi... 67 De 1840 a 1843, existía un cuadro optimista sobre el futuro de México. Producto de la conversión de 1837, que fue condicionada y combinada con un plan de colonización, el cual no tuvo el éxito buscado por varios motivos. Hacia 1844 y 45 ya era evidente que los tenedores de bonos no querían tierras en los territorios disputados entre México y los Estados Unidos y cada vez más amenazados por estos y que por lo tanto, los bonos diferidos no iban a ser canjeados por terrenos. El fracaso del plan condujo lógicamente a un cambio en la política 68 Adicionalmente a los puntos anteriores, se acercaba un momento en que la deuda debía ser pagada al 5% anual y si no había podido ser pagada en forma normal, difícilmente se pagaría con los intereses. Por lo que en abril de 1845 el Congreso expidió una ley para la liquidación y arreglo de la deuda sobre las siguientes bases, 1) los intereses no se capitalizarían, 2) el rédito pactado no excedería de 5%, 3) El monto actual de la deuda no debía ser aumentado; 4) Para su pago, no debían enajenarse los bienes nacionales ni hipotecarse total o parcialmente el territorio de la República. 69 Esta ley culminó con un tratado firmado el 4 de junio de 1846 entre el ministro de México Murphy y la junta de tenedores de bonos, misma que permitió la adquisición de un nuevo préstamo para saldar el anterior y que no se generasen más intereses de la anterior deuda, un arreglo muy ventajoso para México. El mayor problema en la estabilidad mexicana surge a causa del caos político, la guerra con Estados Unidos, la anarquía y la enorme inestabilidad de los servidores públicos al grado en que de mayo de 1846 a mayo de 1847 hubo 10 secretarios de hacienda. Lucas Alamán, describió lo que desde su punto de vista sería el futuro del país de una forma muy poco optimista: No creo que pueda establecerse jamás un sistema de hacienda, ni que sea posible nivelar los ingresos y egresos del erario, en un país en que cada jefe de partido al proclamar una nueva revolución, pueda apoderarse del tesoro público como de una presa, y distribuirlo entre sus partidos como si fueses una herencia o patrimonio. Al llegar a su desenlace cada guerra civil, la nación ha pagado los caudales que prodigaron los sublevados para atacar al gobierno y los que prodigo el gobierno para sostener su poder; la misma guerra de independencia, tan justa y tan gloriosa como fue, dejo a la nación el gravamen de pagar las deudas que contrajo el gobierno colonial para sostener su dominación, y las que contrajeron 67 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 61 68 Ídem p. 63 69 Ídem p. 64 24 los jefes del pueblo para conquistar la independencia. Cada guerra civil ha dejado al país un nuevo gravamen de empleos, de premios y de recompensas, que han aumentado excesivamente los gastos del erario. En cada guerra civil los jefes de ella han impuesto nuevas contribuciones ó han abolido las que ya se habían establecido. Han variado los métodos de administración; han dispensado el pago de algunos impuestos, ó han extorsionado a los ciudadanos con embargos y expropiaciones de todo género que los han empobrecido. En cada guerra civil un cierto número de empleados que tenían a su cargo las rentas públicas, han tomado parte en las revoluciones ó las han promovido o las han costeado tal vez con los mismos caudales de la nación, únicamente por dilapidar los fondos del erario, o por cubrir las dilapidaciones de que ya se habían hecho responsables. Muchas veces los poderosos contrabandistas han suscrito una revolución, han ensangrentado y devastado al país con una nueva guerra civil, únicamente por ganar un tanto por ciento más en sus mercancías. Durante las discusiones apasionadas que preceden siempre en nuestro país a una guerra civil, la imprenta ha combatido como ruinosas todas las contribuciones establecidas para desacreditarlas y privar así de recursos al gobierno, que sin ellas no puede sostenerse. Así es como se ha perdido en nuestra hacienda, por resultado de la guerra civil, todo sistema, toda regularidad administrativa; así es como se ha hecho olvidar a los ciudadanos el deber de contribuir para los gastos públicos, y se han difundido a las clases más numerosas de la sociedad, ideas tan erróneas, como la creer que se puede vivir el sociedad y disfrutar de todos los beneficios de la civilización sin contribuir para los gastos que todo gobierno, que toda administración hace necesarios. 70 Incluso los factores externos no beneficiaban al porvenir del país. La falta de cumplimiento en sus obligaciones de pago de la deuda reestructurada en 1846, a causa de la guerra con Estados Unidos, provoco que México perdiera todo privilegio derivado de esa reestructuración, aun cuando fue en beneficio de la nación. 71 La cesión de una tercera parte del territorio nacional a los Estados Unidos (2 de febrero de 1848), causo una muy explicable desilusión entre los tenedores de bonos británicos, pues si México no había podido hacer pago de intereses, ¿cómo podría hacerlo ahora que su territorio estaba tan reducido? Y su estado no mejoro con la lectura de la conocida circular de Lord Palmerston de enero de 1848. En éste documento el ministro de asuntos exteriores, definió la política británica con respecto a los préstamos de súbditos británicos a gobiernos de otros países. Los representantes diplomáticos, podían hacer representaciones a favor de inversionistas ingleses, pero sólo en forma estrictamente extraoficial, pues los gobiernos subsecuentes de la Gran Bretaña, no han considerado deseable que súbditos británicos inviertan su capital en empréstitos a gobiernos extranjeros en vez de emplearlo en empresas útiles para su país. El pago realizado a los Estados Unidos le dio a éste la estabilidad que buscaba, a la larga también le proporcionó una zona única en recursos petroleros y minerales, dejando a México con mayor incertidumbre en el panorama internacional. 70 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 68 71 Ídem p. 68 25 Cuadro conversión de la deuda exterior de México 72 Intereses vencido (nueve semestres 1° de enero de 1847 al 1° de enero de 1851) 2,304,371.5 Menos pagos a cuenta Permiso de algodón 177,053.8 Remisiones de aduanas contra el banco de Londres (1846 – 1850) 215,962.4 Parte de la indemnización Norteamericana 500,000.0 893,015.12 Saldo adeudado por intereses vencidos 1,411,355.13 Capital de la deuda al 5% 10,241,650.0 Total 11,653,005.13 Menos cancelación de los intereses vencidos -1,411,355.13 Deuda nueva al 3% igual a la vieja 10,241,650.0 Esta tabla es una simple referencia puesto que en la ley de 1850, todo el interés adeudado menos las 500,000 libras sería condonado por los acreedores. En síntesis, la ley estipulaba que todo el interés vencido y adeudado se consideraría pagado con 500,000 libras o sea en $2,500,000 procedentes de la indemnización norteamericana que el capital de la deuda no aumentaría, quedándose en 10,241,650 libras que el interés se reduciría de 5 a 3%, por último como de costumbre, un porcentaje determinado
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