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Deuda-publica-y-Ley-de-ingresos

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UNIVERSIDAD NACIONAL 
AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES 
ACATLÁN 
 
 
 
TESIS DE DEUDA PÚBLICA Y LEY DE INGRESOS 
 
 
 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
 
LICENCIADO EN DERECHO 
 
 
 
PRESENTA 
 
BARRAZA HERNÁNDEZ ISRAEL 
 
 
 
ASESOR: LIC. NÚÑEZ REGALADO J. JESÚS 
 
 
 
 
 
 
 
 
MARZO DEL 2006 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS Y DEDICATORIAS 
 
 
Agradezco y dedico esta tesis a mi familia; me ha apoyado, motivado y brindado su 
cariño incondicional, a mi padre por formar el carácter, a mi madre por su amor y 
cariño, a mi hermano Antonio por ayudarme a ser una persona independiente, a mi 
hermana Margarita por gran apoyo y valor que siempre me transmite, y a mi 
hermano Jesús por la dedicación que siempre ha tenido, por ser siempre y ante todo 
un gran amigo. 
 
Agradezco a la máxima casa de estudios y en especial a la Facultad de Estudios 
superiores Acatlán, por otorgarme un espacio para desarrollarme en todos los 
aspectos de mi vida y motivar en mí el profesionalismo. 
 
Dedico también está tesis a una persona muy especial que pidió el anonimato por 
motivo desconocido para mí, espero este trabajo muestre cuan importante eres. 
 
Agradezco a la familia Hernández su amistad. También a Alejandro y familia creo 
que este logro en mi vida también es en parte de ustedes, saben que cuentan 
conmigo en forma incondicional. 
 
Agradezco a todos mis mentores de clase; los conocimientos, los valores, los 
consejos e incluso las observaciones. Para mí son un ejemplo a seguir por su 
dedicación e interés por los demás. 
 
Un especial agradecimiento a mi asesor el Lic. Jesús Núñez, también en forma muy 
especial agradezco a la profesora Maria Teresa Rodríguez, que me apoyó siempre 
en forma desinteresada, por darme oportunidad de demostrar la capacidad, por sus 
observaciones y consejos para poder realizar éste proyecto. 
 
A las personas que a lo largo de mi vida profesional me han motivado, instruido, 
transmitido conocimientos y dado oportunidades de desarrollo, agradezco y dedico 
está tesis al Lic. Alejandro Alcántara, gracias por creer en mí, agradezco tu amistad, 
y espero que esta dedicación represente cuan importante ha sido contar con un gran 
amigo. 
 
Agradezco a mis amigos y compañeros de escuela sin los cuales creo esto no sería 
posible, me considero afortunado por contar con ustedes. 
 
A la vida y a dios por los retos y las oportunidades. 
 
 
 
Un paso, sólo te lleva a dar otro más adelante. 
 
Índice temático Página 
 
 
CAPÍTULO I 
ANTECEDENTES 
 
 1.1 Antecedentes 
1.1.1 Revolución industrial 1 
 
1.2 Teorías y evolución de los ingresos y la Deuda Pública nacionales 
 
1.2.1 Revolución y México Independiente 3 
 
1.2.2 Coordinación fiscal y las convenciones fiscales 57 
 
1.2.3 Segunda guerra mundial 60 
 
1.2.4 Las crisis mexicanas 61 
 
1.2.5 Papel de la Hacienda Pública (SHCP) 69 
 
1.3 Políticas aplicables 74 
 
1.3.1 Deuda en relación al PIB 84 
 
1.3.2 El importe de la deuda 86 
 
1.3.4 Países afectados 90 
 
1.3.5 Reducción de la deuda 93 
 
 
CAPÍTULO II 
INTERVENCIÓN DEL ESTADO MEXICANO EN LA ACTIVIDAD FINANCIERA 
 
 2.1 Teorías y doctrinas 96 
 
 2.2 Estado y gobierno 102 
 
 2.3 Funciones del Estado en la actividad financiera 104 
 Marco jurídico – Constitucional 
 
 
 
CAPÍTULO III 
LOS INGRESOS (FEDERALES) Y LA DEUDA PÚBLICA 
 
 3.1 Los ingresos 
 
3.1.1 Definiciones 120 
 
3.1.2 Características y principios aplicables 122 
 
3.1.3 Tipos y clasificaciones 125 
 
3.1.4 Organismos y empresas públicas 
 y de participación estatal 136 
 
 3.2 La Deuda Pública 
 
3.2.1 Definiciones 140 
 
3.2.2 Características 142 
 
3.2.3 Tipos y clasificaciones 144 
 
3.2.4 Papel del Estado mexicano 150 
 
 3.3 Marco jurídico aplicable. (Normas secundarias) 161 
 
 3.4 Participación de los gobiernos locales y municipales 168 
 
 3.5 Organismos internacionales 178 
 
 3.6 Moratoria y estado de necesidad 178 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 CAPÍTULO IV 
PROPUESTA DE REFORMA CONSTITUCIONAL PARA LA INTEGRACIÓN DEL 
PRESUPUESTO DE EGRESOS FEDERAL Y LA LEY DE INGRESOS 
 
4.1 La participación de los Poderes de la Unión 187 
 en el proceso de aprobación presupuestaria 
 
4.1.1 La participación del Poder Legislativo 188 
 
4.1.2 La participación del Poder Judicial 188 
 
4.1.3 participación del Poder Ejecutivo 189 
 
4.1.3.1 El Veto Presidencial en materia de 189 
 Presupuesto de Egresos Federal 
 
4.1.3.2 Proceso de Creación del Presupuesto 190 
 de Egresos Federal 
 
4.2 Principios del presupuesto de egresos 192 
 
4.3 Naturaleza Jurídica del Presupuesto de Egresos Federal 193 
 
4.4 Disyuntiva legislativa en materia de Presupuesto 195 
 de Egresos Federal y propuesta de reforma 
 para la integración del Presupuesto de Egresos y 
 la Ley de Ingresos 
 
4.4.1 Enmiendas al proyecto de presupuesto 202 
 
4.4.2 Reforma a los plazos para la presentación 204 
 y aprobación del presupuesto 
 
4.3.3 La Reconducción del Presupuesto de Egresos Federal 207 
 
4.3.4 Propuesta de reforma Constitucional para la integración 207 
 del Presupuesto Federal y la Ley de Ingresos 
 
 
Conclusiones y propuestas 
 
 
Bibliografía 
 I 
Introducción 
 
El tema de investigación de mi tesis corresponde a dos amplias áreas de la ciencia 
de las finanzas públicas en el país; es decir, la deuda pública y los ingresos 
nacionales. Ello implica no sólo remontarse en la historia para hacer evidentes los 
problemas que nos atañen en la actualidad, sino relacionarlos con las normas 
jurídicas que los regulan con el propósito de hacer la aportación pertinente. 
 
La parte financiera de la Constitución mexicana, norma en un sentido clásico los 
ingresos nacionales. Las normas secundarias han sido afectadas de nuevas 
tendencias y características que ponen en duda la coherencia con nuestra ley 
fundamental. 
 
El fondo de la tesis nos lleva al Presupuesto de Egresos Nacional, derivado del 
estudio de la deuda pública y la Ley de Ingresos Para el Ejercicio Fiscal en curso en 
lo que refiere únicamente al financiamiento como una fuente de recursos, y a la 
deuda pública vista como una consecuencia de la falta de ingresos, como un 
instrumento de control económico o bien tratada como fuente de financiamiento. 
 
El motivo de la investigación es una inquietud personal por los problemas 
económicos que tanto afectan a la población en general, estoy convencido de que las 
finanzas públicas cambian el destino de cualquier país. 
 
EL propósito consiste en plantear una reforma de carácter constitucional 
adecuandonuestra Norma Máxima a la situación actual, en materia de 
financiamiento, acorde a una misma política económica. 
 
El método de estudio es un tanto doctrinal, ya que los fenómenos económicos 
sólo pueden ser estudiados a partir de dos criterios uno doctrinal y otro empírico el 
cual queda lejos del alcance de cualquier estudio, sin embargo lo que se pretende es 
una reforma de carácter jurídica para una mejor regulación y no predecir efectos 
monetarios. 
 
El proceso de la investigación inicia con un marco histórico, los demás capítulos 
están organizados de tal manera que van de lo general a lo particular para así 
construir un piso práctico que sostiene el análisis de normas que regulan el 
financiamiento y, por ende, uno de los problemas que afectan a la economía de 
nuestro país, principalmente desde un enfoque constitucional. 
 
En lo futuro, sin duda existen muy diversas líneas de investigación a desarrollar 
sobre el tema del financiamiento, puede ser ubicado en cualquier área económica, 
los análisis jurídicos que pueden visualizarse a corto plazo son reformas a la ley de 
Deuda Pública o Tratados internacionales para el mejor manejo de la deuda de 
países pobres o en vías de desarrollo. Por el lado de los ingresos, constantemente 
 II 
se hacen propuestas sobre nuevas fuentes de obtener recursos, formas de evitar la 
evasión fiscal y perfeccionamiento de mecanismos impositivos. 
 
En el primer capítulo de los antecedentes, se retoman hechos históricos, sin 
hacer énfasis en algún concepto o precepto, no por ello olvidándolos. Se pretende 
recapitular en los motivos que nos han llevado a la situación actual y con ellos 
obtener la comprensión de nuestras normas, ya que éstas en buena medida y al 
igual que los hechos son el resultado de un proceso histórico de evolución en busca 
del perfeccionamiento. 
 
Así mismo, la evolución de los ingresos y la deuda en nuestro país, con los 
matices actuales. El papel de la Hacienda Pública, un apartado sobre las políticas 
aplicables cuyo contenido es atractivo para quien gusta debatir de la disyuntiva entre 
la política y las normas jurídicas. En forma reciproca de la normatividad en la vida 
política, puntos también muy cuestionados como es el caso del monto de la deuda y 
este en relación al Producto Interno del país (PIB), en un comparativo con otros 
países afectados, así como algunos planteamientos para la reducción de la deuda. 
 
En el capítulo segundo, abordo la intervención del Estado mexicano en la 
actividad financiera. 
 
Retomo las teorías y doctrinas que dieron origen al Estado, algunos grandes 
autores que han justificado la relación del Estado y sus gobernados con diversos 
planteamientos teóricos, asignándoles múltiples justificaciones. Las diferencias entre 
éste y el gobierno, y lo que corresponde a las funciones del Estado, para precisar 
aquéllas relacionadas con la actividad financiera desde un marco jurídico 
constitucional. 
 
Con relación al capítulo tercero, éste contiene la información de los Ingresos y la 
deuda pública. Maneja lo referente a las fuentes de ingreso; cuáles son los tipos de 
ingreso que hay en nuestro país; como son clasificados por los tratadistas; sus 
características; los principios doctrinales y legales que los rigen, así como un 
apartado especial que trata de los organismos y empresas públicas. 
 
El debate del presupuesto, es el punto principal de la presente tesis, elemento 
que sin duda genera divergencia de opiniones a causa de las facultades de los 
Poderes de la Unión como dirigentes de la organización y destino del país con apoyo 
en los recursos públicos, por lo cual quien controla el destino de los recursos, 
podríamos pre-concluir que controla el desarrollo de la Nación. 
 
Así también se abordarán puntos similares en la deuda pública es decir los 
conceptos de la misma, sus variantes o tipos existentes, características, así como la 
normatividad aplicable, es decir el marco jurídico. 
 
 III 
Es evidente que éste no es el orden de los factores (ingreso, presupuesto, 
deuda), empero cabe señalar que es con toda alevosía el manejarlo en esta forma 
para hacer aún más evidentes los puntos cuestionados. 
 
Las conclusiones y propuestas, tratan de las aportaciones que a mi parecer han 
sido de mayor relevancia para el tema, buscando en este punto más que en 
cualquier otro, brindar elementos de convicción para buscar una mejor regulación de 
los temas planteados, proponiendo reformas a nuestro Código Fundamental 
Mexicano. 
 
 
 
 
 1 
CAPÍTULO I 
 
ANTECEDENTES. 
 
 
1.1 Antecedentes. 
 
México tiene una gran historia en materia económica y un largo historial crediticio, a 
pesar de ser una expresión un tanto burlona, no ha sido posible consolidar una 
economía sostenida debido a la endeble situación de dependencia que a la fecha no 
ha sido superada, remontada desde los orígenes de nuestra historia como nación y 
que parecen marcar el destino de la misma durante mucho tiempo más. 
 
Por ello que los antecedentes son de vital importancia para la comprensión de 
los fenómenos que dieron origen al problema, los errores y aciertos cometidos que 
servirán de experiencia en lo presente y en lo futuro. 
 
 
1.1.1 Revolución industrial. 
 
El en siglo XIX y XX, La revolución industrial y la crisis de éste movimiento 
aunado a las crecientes necesidades sociales que se fueron acumulando día a día, 
pusieron en tela de duda los beneficios de la no intervención del Estado en los 
procesos económicos.1 
 
Estas fueron las principales causas de la reforma en el sistema liberal: 
 
a) La libre competencia se enfrenta a los nacientes monopolios; 
b) La falta de organización y respuesta a las necesidades sociales; 
c) Acumulación de capital en pocas manos; 
d) Grandes concentraciones industriales. 
 
Siempre los grandes movimientos sociales y guerras han generado cambios 
tanto en los mecanismos de regulación, como en normas y re ajustes, ejemplo de 
ello es la 1ª Guerra Mundial, por ejemplo, los Estados requerían capital para cubrir 
sus necesidades armamentistas, por otro lado los países endeudados requerían 
capital para el pago y en ambos casos se dio el pago de pensiones por bajas 
prestaciones a trabajadores, aunado a las ya crecientes necesidades sociales 
básicas por el gran incremento en la población. 
 
 
1 Faya Viesca Jacinto. Finanzas Públicas. Porrua 5° Edición. México año 2000, p.20 
 2 
Esto obligo a los Estados a incrementar sus impuestos, gravar nuevos 
elementos, aumentar la base de contribuyentes e incluso endeudarse por no hallar 
suficientes fuentes de ingreso, lo que obligo poco a poco a que los países 
replantearan los principios liberales e intervensionistas y cambiando la perspectiva 
de las funciones del Estado, de esta forma se fue generando el liberalismo de tipo 
social, que si bien no tiene una visión de dejar hacer o dejar pasar, procura la libertad 
garantizando un mínimo de igualdades. 2 
 
El Estado generalmente evoluciona de una forma necesaria y obligatoria ante las 
exigencias de la población debiendo incurrir en la parte financiera, de tal forma se 
reformo la hacienda pública y se intervino en las políticas económicas.3 
 
El dirigismo en la economía. Abarca una doctrina, una política, un régimen 
económico opuesto al liberalismo y también difiere del socialismo, se caracteriza por 
intervenir en la vida económica sin ser proteccionismo, integra los problemas en una 
política general y que frecuentemente se realiza en forma planificada a través de 
medios directos e indirectos, los primeros radican en fijar precios y salarios, racionar 
el consumo, subvencionar (favorecer) e inclusive en nacionalizar la producción, los 
indirectos son los que influencian la producción misma que forma o genera rentas 
reales. 4 
 
El autor Angelopolus, apunta que, la prosperidad social se obtiene del 
cumplimiento de los fines del Estado por él mismo. 5 
a) Lasatisfacción de necesidades sociales; 
b) Desarrollo planificado favoreciendo la actividad económica de particulares 
(privada); 
c) Distribución social justa (distribución equitativa de la riqueza). 
 
Dejando en forma presuntiva, que el fin del Estado es precisamente la prosperidad, y 
que derivado de los fines y funciones es como la obtiene. 
 
 
1.2 Teorías y evolución de los ingresos y la Deuda Pública nacionales 
 
La evolución de los ingresos afecta en forma directa a la deuda adquirida e 
incluso a la deuda ya contraída con anterioridad, en función de que los ingresos son 
los recursos con los cuales se paga la deuda anterior y de no contar con los 
suficientes recursos, debe recurrirse a la contratación de nueva deuda para cubrir las 
 
2 Faya Viesca Jacinto. Op Cit., p.20 
3 Ídem p. 21 
4 Ídem p. 22 
5 Ídem p. 21 
 3 
necesidades. Esto evidencia el vínculo buscado en la presente tesis, respetando el 
papel que tiene la cuenta pública y evidentemente sin restarle importancia. 
 
 
1.2.1 Revolución y México Independiente 
 
La historia de la deuda exterior mexicana empieza en 1822, cuando se 
entablaron las negociaciones que fructificaron dos años después en el primer 
empréstito de Londres. 6 
 
Aclarando que el inicio de dicha deuda se considera a partir del establecimiento 
de dicho empréstito, puesto que los gobiernos que se establecían aun no contaban 
con el reconocimiento pleno de los demás Estados y surgían de movimientos 
armados y golpes de Estado. 
 
En el primer decenio del siglo XIX los ingresos anuales del erario ascendían a 20 
millones de pesos, procedentes desde luego de la nueva España, principalmente de 
las minas, el monopolio del tabaco, las alcabalas (impuestos), el tributo de indios y el 
pulque. Aproximadamente la mitad permanecía en el territorio en diferentes gastos. y 
los otros 10 millones en parte a la tesorería real de Madrid y en parte a las cajas de 
otras posesiones españolas, la administración colonial recaudaba el 
doble de lo que gastaba. 7 
 
De los egresos de 10 millones de pesos, correspondía poco más a la mitad a 
gastos de administración y la otra casi 5 millones a erogaciones para la defensa 
nacional. El ejército no pesaba mucho en el erario, constaba de 10,000 soldados 
profesionales y 20,000 voluntarios o milicias, en un país cuya población se estimaba 
en 6 millones de habitantes. 8 
 
Esto nos da una idea de los alcances de una administración que pudo ser 
magnifica para el futuro del país en situaciones más favorables en cuanto a los 
movimientos sociales, armados, de invasión por extranjeros o de intervención de 
Estados extranjeros. 
 
A pesar de que una parte tan cuantiosa de la recaudación fiscal pasaba a 
España y a otras posesiones españolas, sería erróneo deducir que la Nueva España 
quedaba pobre en recursos financieros. 9 
 
Había además un grupo de comerciantes originarios de la Península, muchos de 
ellos opulentos. 
 
6 Bazant Jan, coautor Ortiz Mena Antonio; Historia de la deuda exterior de México. Editado COLMEX, año 
1981 2ª Edición. p5 
7 Ídem p. 5 
8 Ídem p. 5 
9 Ídem p. 6 
 4 
 
Puede servir como ejemplo también la fortuna de un virrey, es decir un 
funcionario nombrado por un tiempo limitado, quien por el carácter de su puesto no 
reunía inversiones en bienes raíces dando preferencia a la liquidez como fue el caso 
de José de Iturrigaray que reunía varios millones de pesos (de la época) cuando fue 
arrestado en la noche del 15 al 16 de Septiembre de 1808. 10 
 
Los ricos novo-hispanos no invertían solamente en negocios, minas, tierras y 
joyas, sino también en títulos financieros de la deuda pública. 11 
 
A pesar de que el dinero se retenía por pocas manos y la mayoría de ellas 
extranjeras, no podemos cambiar algo que es común a toda nación en proceso de 
independencia, cuando precisamente es el hecho de la injusta distribución de la 
riqueza y la explotación de las masas lo que dio origen a los movimientos armados. 
 
Un aspecto poco conocido de la vida económica novo-hispana es el crédito. 
Ciertamente es un lugar común que la Iglesia prestaba el 5% anual con garantía 
hipotecaria y que la mayoría preponderante de los terratenientes laicos les debía 
dinero. Sin embargo la iglesia no prestaba a mineros, la necesidad del crédito minero 
era llenada por comerciantes y prestamistas llamados aviadores; a fines de la colonia 
se organizo el Tribunal de Minería con el mismo propósito, El comercio se 
financiaba así mismo.
12 
 
El crédito que otorgaba la iglesia, era producto de los grandes beneficios que 
tuvo en la colonización y evangelización de los pobladores, los cuales al tiempo que 
los mismos españoles veneraban, siendo la iglesia como institución la única 
beneficiada. 
 
Por lo que se refiere al crédito público, tanto el gobierno virreynal como el 
metropolitano, recurrían en busca de fondos a corporaciones religiosas, al consulado 
de mercaderes, y al Tribunal de Minería. 13 
 
Estos eran las principales instituciones de crédito en la época, (corporaciones 
religiosas, el consulado de mercaderes y al Tribunal de Minería), puesto que a nivel 
mundial aun no se veía al préstamo como una forma de enriquecer a las naciones, 
se daba en forma escasa y con intereses altísimos. 
 
El consulado era un verdadero banco a través del cual ambas Españas 
colocaban sus créditos y los capitalistas sus inversiones. En efecto en la Nueva 
España existía un mercado de capitales y un sistema de crédito público nada 
atrasado, y por cantidades nada despreciables, su característica importante era que 
 
10 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 6 
11 Ídem p. 6 
12 Ídem p. 7 
13 Ídem p. 7 
 5 
la nueva España prestaba a la madre patria y no al revés; por lo tanto aunque 
parezca paradójico, la colonia era acreedora de la metrópoli. 14 
 
Al tiempo el consulado hacía las veces de una cámara de compensación en el 
que los créditos mutuos se compensaban con la salvedad de que España siempre 
tenía más créditos a favor. 
 
Se podría objetar que los préstamos de particulares novo hispanos a España 
suscritos a través de consulado de Mercaderes y del Tribunal de Minería, no eran 
préstamos auténticos, sino otros tantos tributos con que la colonia se veía obligada a 
alimentar las cajas de su metrópoli y, que en consecuencia, no es cierto decir que la 
nueva España hubiera sido acreedora de la España Peninsular, Pero un ejemplo 
demostrará que dichos préstamos eran voluntarios. 
 
Se trata del financiamiento del camino de la ciudad de México a Toluca a fines 
del siglo XVIII. Al principio se pensó que esta ruta debía construirse con la aportación 
de los terratenientes de la región, por ser ellos los más interesados en esta obra. Sin 
embargo, los hacendarlos contribuyeron apenas con novecientos y tantos pesos, 
cantidad ridículamente baja. Las autoridades recurrieron entonces a las cajas de las 
comunidades de indios, las cuales a diferencia de los hacendarlos, disponían de 
capitales para ello, en solicitud de un préstamo por $42,768.70 pesos para mejorar el 
camino ya existente entre ambas ciudades. 
 
 Más el procurador de indios exigió tales garantías a los ayuntamientos de 
México y Toluca que la operación de crédito no pudo efectuarse. En esta forma, el 
gobierno se vio obligado a buscar el capital entre particulares. El teniente coronel 
Pérez de Soñanez prestó $102,331, suma necesaria para construir un camino nuevo 
según proyecto del ingeniero Mascaró, al 5% de interés anual y con hipoteca del 
peaje; se estipuló también que las utilidades netas resultantes de la operación del 
camino se aplicarían a la amortización (cuyo plazo no se especificaba). Los detalles 
pueden verse en la escritura correspondiente, del 10 de junio de 1973, que se halla 
en el archivo general de la nación, Sección de Caminos y Calzadas,vol. 14. Éste 
ejemplo ilustra bastante bien la presencia de un mercado de crédito en que el 
gobierno solicita créditos como cualquier particular, tenía que enfrentarse a la 
posibilidad de que los capitalistas le negaran fondos por considerar el préstamo una 
mala inversión. 15 
 
Este ejemplo a pesar de ser en beneficio de la colonia, se genero bajo el criterio 
de explotar al máximo los recursos provenientes de los alrededores de la ciudad, 
facilitar su explotación con mejores vías de comunicación y poblar los nuevos 
territorios. 
 
El 1974, según la instrucción Reservada, del virrey Revillagigedo, la 
deuda pública consistía en las partidas siguientes: $$835,539 en juros, al 5%; 
 
14 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 7 
15 Ídem p. 7 
 6 
$$285,218 de origen incierto; y $$7,411,567, o sea $$ 8,532,324 en total, 
además de que se exigieron por real orden de 25 de mayo de 1788, $$15,000,000 
que se debían a la renta del tabaco. 16 
 
El primer renglón corresponde a juros que eran pensiones o rentas perpetuas 
anuales que se concedían sobre los ingresos del Estado, ya por recompensa de 
servicios, ya por vía de réditos de un capital recibido. En la nueva España había juros 
de ambas clases; en la primera se contaban solamente las pensiones de los duques 
de terranova y los condes de Moctezuma; en la segunda clase (en la que el banco 
desempeñaba la función de banco, cosa que también hacia la iglesia), había varios 
capitales impuestos así dos siglos antes; la cuenta más antigua data al parecer de 
1613. Los juros existentes en la Nueva España en el momento de la independencia 
ascendían a $$981,861.48. 17 
 
La porción más fuerte de la deuda pública, o sea los $$7,411,567 ya 
mencionados consistía en sumas prestadas por capitalistas novohispanos a España 
para sus guerras europeas, principalmente el empréstito contraído en 1782 a través 
del consulado para gastos de la guerra contra Inglaterra y los de 1793 y 1794 
colocados también a través del consulado, con hipoteca del la renta del tabaco, y 
otro tanto a través del tribunal de minería; por ultimo 10 millones de capitales de 
capellanías y obras pías, recogidas después de 1804 (durante las guerras 
napoleónicas) para consolidar vales reales españoles. 18 
 
Evidentemente y como hemos comentado, quienes poseían el capital eran 
extranjeros y por ende apoyaban a su nación más que ver por el futuro de la colonia 
a pesar de haberlos enriquecido, de ahí que se hayan enviado incontables 
cantidades principalmente en metal precioso a España para sus conflictos en 
Europa. 
 
En 1808 La Deuda Pública de la nueva España, ascendía por lo menos a 20 
millones aparte de los renglones ya citados, había más de tres millones que se 
debían desde 1795 a través del consulado, con hipoteca de la renta del tabaco y otro 
tanto a través del Tribunal de Minería, por último 10 millones de capitales de 
capellanías y obras pías, recogidos después de 1804 (durante las guerras 
napoleónicas para consolidar vales reales españoles. 19 
 
Hablamos que para 1810, año en inicia la lucha armada, se había acumulado 
una cantidad considerable de deudas, las que no se tomaron en cuenta hasta que se 
volvieron superiores a la capacidad de pago. 
 
 
16 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 8 
17 Ídem p. 8 
18 Ídem p. 9 
19 Ídem p. 9 
Nota, en la época dominaban las libras y no los dólares por lo que se emplea $$. 
 7 
Humboldt calculó que en la Nueva España, había de 55 a 60 millones de pesos 
en efectivo. Esto significa unos diez pesos por habitante, si se toma en cuenta que el 
promedio era de 14 en Francia, la diferencia no es tan grande. Pero la distribución 
seguramente era más desigual lo que indica que los ricos novo hispanos, no se 
quedaban atrás de los franceses. Así se explica la rapidez con que se reunió la suma 
de más de 3 millones cuando la pidió el arzobispo en 1809 para España. 
 
 Esta suma fue prestada al 6% por la iglesia y por algunos comerciantes 
españoles residentes, sin embargo, lejos de satisfacer a España, no hizo sino 
aumentar su apetito, pues poco tiempo después pidió otros 20 millones. Esta última 
petición causó disgusto, expresado sobre todo en varios escritos de Abad y Queipo, 
sin duda también en la península se tenía un concepto exagerado de la riqueza de 
los americanos. 20 
 
Sin embargo las remesas de fondos de la Nueva a la vieja España continuaron, 
aunque su escala se reducía cada vez más. Todavía el donativo final para España 
produjo hasta fines de Septiembre de 1810, esto es antes de que causara impacto la 
noticia de la insurrección de Dolores casi 2 millones en diciembre del mismo año, los 
comerciantes españoles reunieron rápidamente 2 millones para enviarlos a Cádiz y 
en la primavera de 1811 se junto un préstamo de poco más de un millón de pesos. 21 
 
Podríamos decir que exprimieron el capital de la colonia por lo que el poco que 
quedaba se atesoraba impidiendo el comercio y deteniendo el crecimiento y 
desarrollo. 
 
Aun cuando Hidalgo fue derrotado, la insurrección se extendió por todo el país y 
afectó las operaciones mercantiles y el crédito, era evidente que tendría que hacerse 
frente a una guerra prolongada y la gente de dinero prefería conservar lo que le 
quedaba en vez de prestarlo con resultado problemático. En esa forma, cuando el 
Virrey pidió en diciembre de 1811 un préstamo de dos millones, esta vez ya no para 
España, sino para gastos de guerra en México, fue imposible reunirlos, siquiera en 
parte, el crédito o el dinero se habían acabado. A partir de entonces el gobierno 
virreinal tuvo que financiar con aumento de las contribuciones, con préstamos 
forzosos y con requisiciones de plata labrada. 
 
A través de la política de confiscaciones, Calleja tomó San Luis Potosí y junto 
$382,000, para 1813 ya se había convertido en Virrey de un gobierno cuyo déficit 
crecía en $260,000 mensualmente.22 
 
A fines de 1811 nadie podía prestar al gobierno federal, (al menos nadie estaba 
dispuesto a hacerlo), pero éste al encontrarse necesitado de dinero para proseguir la 
guerra, exigió la entrega de toda la plata y oro labrado, tanto en vajillas como objetos 
de lujo de los particulares en calidad de préstamo forzoso por el término de un año, 
 
20 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 9 
21 Ídem p. 9 
22 Ídem p. 11 
 8 
reconociendo la real Hacienda su valor al 5% de rédito con la garantía de oro y plata 
de las Iglesias. Exacción que produjo $60 000. 
 
En 1813 estando Calleja en el gobierno y ante el déficit mensual arriba citado, 
los comerciantes españoles realizaron un préstamo voluntario de $1,078,900 al 5%, 
pero ante la incesante necesidad, Calleja volvió a recurrir a los comerciantes 
obteniendo tan sólo 100,000, puesto que no se había cumplido con ninguna promesa 
de pago. Siendo así recurrió a la fuerza para obtenerlo. 
 
En 1814 la situación empeoró obligando al virrey a aumentar la Alcabala, pero 
como no fue suficiente, Calleja exigió del Consulado de Mercaderes medio millón de 
pesos con la amenaza de que si no se le otorgaba, él mismo haría las asignaciones y 
recogería el dinero, aun así sólo logro obtener $300,000. 
 
La deuda en 1814 era de 68,475,304 más intereses, que prácticamente 
correspondían al triple de esa cantidad. En relación a 1808, año en que sólo era de 
20 millones, es evidente la desproporcionalidad, justificado de cierta manera porque 
en las guerras napoleónicas, todos los países en ellas envueltos, se vieron afectados 
y la deuda creció vertiginosamente, por ejemplo Gran Bretaña. 
 
En enero de 1814 España envió a México, 5 millones pero para fines de ese 
mismo año, retiró 4 millones aun sin el consentimiento del virrey ya que éste temía 
una crisis. La huída de capitales españoles es pues anterior a la independencia de 
México. 23 
 
Y como es conocidolos créditos a favor del país nunca fueron restituidos. 
 
Poco a poco se iba agotando la riqueza después de principales centros mineros 
y comerciales, vinieron ciudades menos importantes hasta que no quedó nada. Para 
Mora la guerra destruyo la mitad del capital nacional. 24 
 
Al nacimiento de México, surgió la duda sobre si el México Independiente, 
reestablecería el crédito al gobierno y aunque podría decirse que México tuvo la 
oportunidad, Iturbide al apoderarse en febrero de 1821 de $525,000 de comerciantes 
españoles, aseguro el triunfo rápido e inmediato de la independencia, pero al mismo 
tiempo destruyó la confianza que el capital hubiere podido tener en el futuro comercio 
de México, aunque esta situación pudo darse de cualquier forma, ya que Iturbide 
invito a los españoles domiciliados en México a hacer de éste su patria, sin embargo, 
no se pudo reprimir el sentimiento anti-español, entre los mexicanos y por otro lado 
España no reconocía la independencia de su antigua Colonia dejando abierta la 
puerta a un intento de reconquista; En esa forma los capitales españoles se veían 
presionados por ambos lados, y como México no les ofrecía garantías suficientes y el 
gobierno español estaba lejos, el camino más fácil consistía en la emigración de 
personas y naturalmente también de capitales. Mediante esta fuga el 
 
23 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 2 
24 Mora México y sus Revoluciones Col. 1 P449. En Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio, Op Cit. p. 18 
 9 
capital de México, disminuyó según Mora en una mitad del 
existente al terminarse la guerra de independencia quedando 
reducida a una cuarta parte del capital total de 1810. 25 
 
El atesoramiento de bienes bloqueo por completo a la nueva nación, el temor de 
nuevas invasiones, la falta de comercios por los constantes robos, confiscaciones, 
movimientos sociales, la discriminación entre los pobladores y extranjeros, la 
inestabilidad en el gobierno y la falta de recursos fueron la causa del incremento 
desmedido de la deuda del país. A pesar de ser un fenómeno muy común en las 
naciones recién surgidas. 
 
Uno de los actos del nuevo gobierno fue la reducción radical de los impuestos y 
derechos, recordando que antes se recaudaba más de lo que se gastaba, sin 
embargo, los movimientos sociales, la fuga de recursos y las deudas asumidas 
anteriormente, obligaron a Iturbide a recurrir a préstamos voluntarios y como no fue 
suficiente, a préstamos forzosos al grado que encarcelaba a quienes ocultaba capital 
por la desesperación de allegarse de recursos. 
 
Lorenzo de Zabala apunta que, no es verdad que atacando la propiedad de los 
españoles en el convoy, Iturbide quebranto al mismo tiempo una de las bases de sus 
planes favoritos, el de Córdoba e Iguala sobre el respeto debido de las personas y 
bienes de aquellos. 26 
 
Era comprensible la desesperación de Iturbide, los ingresos totales ascendían en 
1822 a 9,328,744 es decir escasamente la mitad de lo que se recaudaba antes de la 
guerra de independencia, los egresos sumaban en cambio 13,455.375 millones, 
cantidad muy superior a la de 1810, para 1823 el ejército tenía 20,500 elementos, es 
decir el doble de 1810. 
 
El crédito anterior era nulo y los impuestos no podían aumentarse de nuevo dado 
el agotamiento del país. 27 
 
En los primeros meses de la independencia, la deuda consistía en 35 millones 
de pesos que se debían a particulares y corporaciones, más 33 millones a otros 
ramos del Erario español lo cual sumado a dos millones de intereses vencidos, daba 
un total de más de 70 millones de pesos. 28 
 
Nadie sabe si dicha cantidad es cierta. México era como aquel rico de la 
parábola de Manuel Payno, que heredó muchos bienes y también muchas deudas 
pero sin saber cuanto de lo uno y cuanto de lo otro. 29 
 
 
25 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 113 
26 Zabala Lumbral de la independencia P. 196.En Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 13 
27 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 15 
28 Ídem p. 5 
29 Ídem p. 6 
 10 
Para averiguarlo fue nombrada una junta el 35 de Octubre de 1821 titulada del 
Crédito Público, ésta junta terminó su trabajo el 31 de julio de 1822 con un informe 
que confirma el cálculo de la deuda nacional hecho por Antonio de Medina y al 
mismo tiempo rechaza ciertas partidas, como por ejemplo las deducciones por 
anulaciones pues se trataba de sumas que la Nueva España debía a España y a 
otras posiciones españolas y que perdieron su justificación al disolverse el nexo entre 
la metrópoli y la colonia. 
 
En la siguiente tabla, se muestra un estimado del estado de la deuda nacional en 
el año de 1822, en el cual podemos ir observando un aumento constante a partir de 
1808, año en que no llegaba ni a la mitad de lo que en esta tabla se muestra. 
 
Cálculo de la deuda nacional en 1822 30 
Deuda Nacional Anterior a la Independencia 76 
 Deducciones por la independencia : 
Partidas dudosas 9 
Partidas canceladas (remisibles a España y situadas en otras 
colonias) 
27 
Total de deducciones 36 
Deuda reconocida anterior a la Independencia 40 
Deuda de la Independencia 6 
Deducciones 46 
Deuda neta 45 
Fuente; Memoria de hacienda 12 de Noviembre de 1823, se entiende que se trata del valor 
nominal, los títulos circulaban a una fracción de éste y según Turligton, en su mayor parte pertenecían 
a un grupo pequeño de mexicanos. 
 
Así entonces el valor nominal de la deuda nacional mexicana ascendía en 1823 
casi a 45 millones, suma pequeña en relación con los recursos naturales de México 
según observó el ministro Arrillaga en 1823. Pero en las arcas del gobierno no había 
fondos para necesidades elementales y por lo tanto menos los había para pagar el 
interés de la deuda pública y aun menos para amortizarla. 
 
¿Qué solución era posible? A grandes males, grandes remedios. Puesto que por 
diversos motivos no era posible o conveniente reducir los gatos de erario, (lo cual 
habría sido la solución más correcta), se presentaban ante Iturbide dos caminos 
Repudiar la deuda heredada y nacionalizar los bienes de la iglesia. El repudio era en 
esa época un procedimiento desconocido pues hasta los gobiernos más radicales de 
la revolución francesa respetaron la deuda de la Corona. La nacionalización de los 
bienes eclesiásticos, fue en cambio un medio bastante común para los males del 
erario, practicado no sólo por gobiernos protestantes y liberales, sino también por los 
 
30 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 18 
 11 
católicos. Por esta razón no parece fuera de lugar hablar de ella como una 
posibilidad de resolver la enfermedad crónica del fisco en esa época. 31 
 
Así se mandó por real cedula del 26 de diciembre de 1804 que se enajenasen en 
Nueva España las fincas de fundaciones piadosas y se recogiesen los capitales 
impuestos, lo que produjo al gobierno español la cantidad de más de 10 millones de 
libras, ésta medida se suspendió en 1808 por la protesta de muchas personas 
afectadas. 
 
Un hecho anterior a la gran deuda acumulada para 1814, entonces vemos que 
incluso las cantidades de la iglesia y sus bienes fueron mermados, lo que dejó al país 
sin recursos y sin instituciones que fungieran como bancos o personas que tuviesen 
disposición de realizar préstamos. 
 
También en 1813 fue abolido el tribunal de la Inquisición y sus bienes y rentas se 
sumaron al erario público. 32 
 
Por el mismo año se público en Cádiz un folleto de Juan Álvarez Guerra, modo 
de extinguir la deuda pública, eximiendo a la nación de toda clase de 
contribuciones por espacio de diez años, y ocurriendo al mismo tiempo a gastos de la 
guerra y a demás urgencias del Estado, Folleto reimpreso en México en 1814, 
influido por los ideólogos franceses, Álvarez Guerra afirmaba que la deuda nacional 
se debía satisfacer con los bienes de lanación los cuales se podían dividir en dos 
categorías, bienes que la nación conservaba en propiedad y usufructo como baldíos, 
comunales, temporalidades (de las órdenes religiosas extintas, o sea de jesuitas) y 
así mismo, de bienes de la inquisición cuyas propiedades ya estaban administradas 
por el Estado y el segundo grupo, los bienes propiedad de la nación pero cuyo 
usufructo se había cedido a la Iglesia. El autor proponía vender los bienes de la 
Iglesia con el fin de liquidar la deuda pública, el diezmo debía abolirse y el Estado 
pagar al clero.33 
 
Es teóricamente posible que los bienes del fondo piadoso, la inquisición y las 
temporalidades, cuyo total ascendía a varios millones de pesos el gobierno mexicano 
hubiera podido rescatar la deuda nacional o por lo menos una parte de ella, cuyo 
valor nominal ascendía a 45 millones de libras pero que en realidad valía una 
pequeña fracción de esa cifra, reestableciendo así el crédito público y ahorrándole al 
país mucho años dolorosos de penuria fiscal y de agio. 34 
 
El hecho es que en diversas ocasiones la iglesia salvo a la nueva nación 
mexicana en forma forzosa pero a final de cuentas el capital que la iglesia había 
conseguido venía de fuentes nacionales. 
 
 
31 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 17 
32 Ídem p. 17 
33 Ídem p. 18 
34 Ídem p. 18 
 12 
Origen de la deuda exterior (1823 – 1827) En el siglo XVIII, los gobiernos 
europeos recurrían a capitalistas de Ámsterdam, Ginebra y Hamburgo en busca de 
empréstitos, en aquel entonces Inglaterra lejos de exportar sus fondos, necesitaba 
aun de capitales extranjeros; una proporción considerable de los títulos financieros 
del gobierno británico, de acciones del banco de Inglaterra y de acciones de las 
compañías de Indias Orientales estaban en manos de inversionistas Holandeses. 
Aun después de 1814, entre los accionistas del banco de Inglaterra figuraban ricos 
holandeses, sin embargo durante las guerras napoleónicas operó un cambio 
profundo en las relaciones entre Inglaterra y los demás países con el resultado de 
que Inglaterra surgió como el primer prestamista del mundo. En la generación 
que siguió a Waterloo los hombres acaudalados de Inglaterra 
comenzaron a interesarse por primera vez en prestar dinero a 
gobiernos y comerciantes extranjeros, la indemnización que de acuerdo 
con el gobierno de Viena debía pagar Francia a los países vencedores tuvo por 
consecuencia lo que se considera normalmente como el primer paso del crédito 
británico a Europa. Se trata del préstamo de 1817 al gobierno francés, contraído por 
medio de los hermanos Baring. 35 
 
En el decenio de 1820 a 1830, siguieron los préstamos de Rothschild al gobierno 
europeo restaurado. A esa misma categoría pertenecen los préstamos a los 
gobiernos latinoamericanos y las inversiones en acciones de compañías mineras en 
los años 1822 – 1825. En esos años tuvo lugar en Londres una verdadera fiebre 
especulativa que terminó en un pánico y una depresión. El auge de 1823 – 1825, se 
baso en primer lugar, en la prosperidad general reinante en Inglaterra y en segundo 
lugar en la aparición de los países latinoamericanos independientes que abrieron 
nuevas posibilidades a la inversión de capitales. 
 
Después de 1830 Inglaterra prefirió financiar a los Estados Unidos de América, 
mediante la compra de bonos gubernamentales y acciones bancarias ferroviarias.36 
 
Teniendo en cuenta la situación internacional a causa de la Santa Alianza 
(movimiento que pugna por la restauración de la Monarquía, integrado por Austria 
Francia y la iglesia), no debe extrañar el empeño de México en conseguir un 
préstamo en Londres pues aparte de necesidades financieras internas, se creía que 
una vez obtenido el dinero, Inglaterra forzosamente habría de interesarse en el futuro 
destino de su deudor. Éste razonamiento lo expresó por primera vez Francisco de 
Borja Migoni, comerciante mexicano residente en Londres y principal negociador del 
préstamo en su carta del 26 de Marzo de 1822. al General Iturbide presidente de la 
regencia, una nación que presta dinero a otra, adquiere inmediatamente interés en la 
continuación de su independencia, probablemente la reconquista de Venezuela por 
España, no sería vista con agrado por Inglaterra porque perdería en ello 2 millones 
de libras, importe del préstamo recientemente otorgado. Éste razonamiento 
convenció a los legisladores mexicanos quienes autorizaron el 35 de junio 1822 al 
 
35 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 21 
36 Ídem p. 21 
 13 
gobierno imperial a buscar en el extranjero un préstamo de 25 a 30 millones de 
pesos en condiciones lo menos onerosas que fuera posible. 37 
 
A fines de Marzo de 1823 cayo Iturbide, entre las causas de su fracaso, estuvo; 
la difícil situación económica que provocaron en parte los comerciantes españoles al 
negarle crédito, ya fuera por sus actos arbitrarios, ya fuere como sugiere -Zavala-, 
por la antipatía que los españoles debían sentir hacia el libertador de México. A la 
caída de Iturbide había el más completo desorden en la administración y el más 
lastimado estado de la Hacienda, según relata Francisco de Arriaga en su memoria 
de hacienda del 12 de noviembre de 1823, destruido el crédito con el insanable 
hecho de apoderarse de las conductas de particulares detenidas en Perote y Jalapa, 
con el sin circunspecto chasco del aventurero Barry, quien ofreció al gobierno 
federal, negociar en Londres un empréstito autorizado por el Congreso y no hizo sino 
aprovecharse de su ignorancia e inexperiencia para sacar el crédito de México. Con 
el amago de préstamos forzosos y las contribuciones más desmedidas, duras y con 
obligar a la admisión de un papel que en el momento de quererlo emitir perdía en su 
curso las tres cuartas partes de su valor representativo lo cual acabó con la buena fe, 
la confianza la tranquilidad y la mansión en éste país de capitalistas y capitales, 
dejándonos sin recursos y hasta sin esperanzas. 
 
Sin embargo, la situación mejoro: el supremo poder Ejecutivo incluyo en el 
gabinete a Lucas Alamán, un joven de 30 años ya conocido en Inglaterra y en 
México, y a Francisco Arrillaga, comerciante español de Veracruz, en segundo lugar 
el sistema abrazo absolutamente un sistema diferente, suspendió al momento todos 
los préstamos forzosos, y las contribuciones nuevas y violentas que estaban 
preparadas, se puso término a la emisión del papel moneda, adoptó las economías 
más severas en todos los ramos, dando el primer ejemplo de la frugalidad, sencillez y 
privaciones. Aun cuando lo último debe aceptarse con precaución, la confianza 
renació, la prueba más palpable es que el papel moneda, que oscilaba del 20 al 30% 
aumento al 80 y 90% cerca de su valor nominal.38 
 
En resumidas cuentas, el crédito que se le había negado a Iturbide le fue 
concedido a la nueva republica, el país estaba saliendo del desorden hacendarlo en 
que lo habían sumido la guerra de independencia y el emperador. El gobierno podía 
entonces reanudar las gestiones del préstamo en Londres con la esperanza de ser 
escuchado con más atención que antes. 
 
En 1823 prosperó la propuesta de México con la firma londinense Barclay 
Herring, Richardson and Co. La propuesta consistía en suministrar dos millones y 
medio de libras a cambio de los cuales el gobierno aceptaría deber 4 millones al 6%, 
el contrato fue firmado por el ministro de Hacienda el 18 de agosto de 1823 y el 
Congreso autorizo dicho préstamo, además del que Borja Migoni estaba ya 
negociando en Londres. De éste modo tuvieron lugar dos negociaciones paralelas 
con dos deudas. 
 
37 Zavala Lorenzo de, Umbral de la independencia, P197 en Bazant Jan y y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 22 
38 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 24 
 14 
 
El contrato de la casa Goldschmidt fue firmado en Londres el 7 defebrero de 
1824, ésta casa se comprometió a proporcionar al gobierno mexicano en el curso de 
lo quince meses siguientes, un millón seiscientas mil libras esterlinas o sea 8 
millones de pesos, que Migoni había sido autorizado para pedir prestados, en cambio 
el gobierno se obligo a emitir bono por 3,200,000 libras al 5% anual pagaderos en 
Londres por semestres vencidos y amortizables a 30 años a partir del 1° de octubre 
de 1823. El gobierno acepta así una deuda de 16 millones de pesos cantidad mayor 
al presupuesto total de 1824 qué ascendía a 15 millones aproximadamente y puesto 
que el gobierno debería una suma exactamente del doble, a lo que iba a recibir, el 
interés del 5% se convertía igualmente en el doble de hecho; México iba a pagar cien 
mil libras anuales por concepto de intereses, lo que son 5% de 3,200,000 pero 10% 
de 1,600,000. 39 
 
Aparte de la cantidad pagadera por concepto de intereses, México se 
comprometía a pagar el primer año 64,000 libras y cada año subsecuentemente 
32,000 libras por amortización, lo que sumado a las 16,000 libras, da un total de 
192,000 libras, o sea 960,000 pesos como gasto anual fijo del gobierno mexicano, 
correspondiente al pago de interés y amortización de la deuda. Como esta carga 
anual sería alrededor del 6% de los ingresos medios totales de aquellos años, el 
servicio de la deuda Golschmidt, no parecía oneroso para el erario.40 
 
Al gobierno le convenció la idea de ser reconocido por los demás países, incluso 
a cualquier costo porque esto generaría la paz buscada, evitaría invasiones, 
pretextos empleados para luchas armadas, posible inversión extranjera en el país y 
descenso de movimientos sociales. 
 
El gobierno empeñó como garantía de pago todos sus ingresos en general y en 
particular, una tercera parte de todos los derechos pagaderos en las aduanas 
marítimas del Golfo de México después del 1° de abril de 1825, se comprometió a no 
contraer deuda cono otros países durante un año a partir del 7 de febrero de 1824 y 
de ser así se aplicaría primero al pago de la deuda contraída inicialmente. Términos 
aprobados por el Congreso mexicano el 14 de mayo de 1824, fecha para la cual ya 
se estaba recibiendo entregas parciales de los fondos, aun cuando no se recibió en 
total lo pactado (1,600,000 libras) por supuestas deducciones (intereses, 
amortizaciones, comisiones, gastos de emisión y otros descuentos, entregando 
únicamente 1,139,660). 41 
 
Los préstamos en esas fechas aun resultaban muy onerosos en términos 
generales, puesto que continuaban aun vigentes muchas costumbres de lucro en 
beneficio de una sola parte, el prestador. 
 
 
39 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 25. 
40 Ídem p. 26 
41 Ídem p. 26 
NOTA: Las libras esterlinas dominaron las finazas mundiales en el sigo XIX 
 15 
Se debe considerar que los banqueros asumían un riesgo, porque mientras 
estaban obligados como México al pago de una cantidad fija, hacía falta aun ver si 
los bonos podrían venderse a un precio superior y de éste precio dependía su 
utilidad o pérdida. La ganancia Golschmidt fue del 8% sobre el valor nominal pero fue 
casi el doble, el 14% del valor real del valor de colocación de la emisión que fue de 
1,856,000 libras. 42 
 
Cabe señalar que Francisco de Borja Migoni, comerciante y a la vez 
representante diplomático de México, hizo todo el trabajo sin cobrar a México un solo 
centavo de comisión. 43 
 
Lucas Alamán Ministro de relaciones exteriores e interiores, años después de 
1852, la considero funesta para el país pero en 1823 y hasta 1824, hasta donde se 
sepa no levanto su voz contra ella. Lorenzo de Zavala unos seis años después, 
cuando el efecto adverso del préstamo sobre México era patente, critico al préstamo 
como superfluo porque las medidas de economía en el país hubieran sido suficientes 
para satisfacer las necesidades del momento, aun cuando reconoció que; no se 
hubiere podido lograr un precio mejor debido a la presencia de Agustín de Iturbide en 
Londres con el objeto de preparar una invasión a México.44 
 
Como se había señalado, los préstamos tuvieron amplia aceptación desde el 
momento de ser contemplados como alternativa para el reconocimiento del país en el 
ámbito internacional. 
 
Una de las pocas personas hostiles al préstamo Golschmidt desde el momento 
de su concertación, fue José Mariano Michelena, quien sustituyó a Borja Migoni en 
1824 como representante diplomático de México en Londres, calificó de usuraria la 
operación de Golschmidt y Cía. 45 
 
Para la mayoría de los políticos en el poder era más importante el que se les 
reconociera como gobierno que el hecho de requerir la deuda en forma urgente o por 
causas de fuerza mayor, ya que si bien el país atravesaba una situación difícil, pudo 
haberla resuelto con recursos internos. 
 
Mientras Borja Migoni ultimaba detalles del préstamo Golschmidt, México estaba 
en tratos con la firma Barclay Herring Richardson and Con. El resultado fue el 
contrato del 25 de agosto de 1824 que estipuló un préstamo por la cantidad nominal 
de 3,200,000 (16 millones de pesos) al 6% anual idéntica al préstamo Golschmidt, 
pero a diferencia de éste, México no iba a recibir una cantidad fija, sino una 
proporcional al precio de venta, que en ese momento naturalmente no se conocía, 
con comisión para el banquero del 6% sobre el mismo precio, aparte de la carga 
 
42 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 8 
43 Ídem p. 29 
44 Ídem p. 29 
45 Ídem p. 29 
 16 
anual de 192,000 libras por concepto de intereses y 32,000 libras al fondo de 
amortización. 46 
 
De ambos préstamos Golschmidt y Barclay, debía pagarse anualmente 2 
millones de pesos anuales lo que representaría al menos el 13% del presupuesto 
regular de 15 millones. (En una administración normal y ordenada con paz y 
progreso económico no había motivo alguno para desconfiar de la capacidad del país 
de cumplir con esa obligación). 47 
 
El préstamo Barclay se iba a garantizar con una tercera parte del producto de las 
aduanas marítimas, como estas produjeron en 1825 aproximadamente 6 millones de 
pesos y en los años siguientes más una tercera parte, cubría ambos empréstitos. 
 
El préstamo Barclay evidentemente fue más ventajoso para México que el 
Golschmidt, no sólo debido a un precio de venta mejor, sino también porque la 
utilidad del banquero fue proporcional y absolutamente menor, gracias en parte al 
hecho de que México compartió el riesgo con él. Barclay gano en total con 176,560 
de libras es decir el 6% de la inversión efectiva total, una tasa mucho más razonable 
que la obtenida por Golschmidt, si se hubiese contratado el primer empréstito en las 
mismas condiciones, se habría ahorrado muchísimo. Hacia falta experiencia 
financiera y por otra parte mucha necesidad de dinero.48 
 
La cuestión tantas veces discutida, acerca de si los préstamos fueron usurarios, 
inmorales e injustos como muchas veces han afirmado no sólo mexicanos sino 
también británicos, en un examen de la citación crediticia de aquel tiempo y sobre 
todo una comparación con los préstamos Golschmidt y Barclay con los concedidos 
entonces por la banca de Londres a otros países, sobre todo europeos, muestra que 
México no fue la única victima de los prestamistas, sino que compartió esa desgracia 
con el resto de América Latina y también con varios países europeos. El tipo de 
venta de los bonos mexicanos fue bajo porque México acababa de salir de una serie 
de guerras y su situación no parecía estable. Se puede afirmar que cualquier otro 
país en circunstancias semejantes no habría obtenido mejor crédito, esto es, sus 
bonos no se venderían a un precio más elevado. 
 
México no fue ni ha sido la única victima de los países e instituciones que lucran 
con el futuro de los recursos de un país, elementos que a la fecha se siguen 
presentando lo cual veremos en capítulos más adelante. 
 
Por aqueltiempo el crédito de España era aun más bajo que el de México, en 
1820, el gobierno constitucional español, contrato un empréstito al 7% de interés, 
que se vendió al 65% de su valor nominal, lo que convertido al 5% equivale al tipo de 
 
46 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 29 
47 Ídem p. 30 
48 Ídem p. 31 
 17 
47.85%. el 1823 contrajo una deuda al 5% que se vendió a 44% o sea a precios 
decididamente más bajos que el préstamo Golschmidt. 49 
 
Durante la lucha por su independencia los Estados Unidos de América 
aceptaban dinero con descuento aun mayor al 25% de la par, y todavía en 1814 
cuando era ya país reconocido por el mundo entero obtuvieron 12,700,000 de 
dólares al 80%.50 
 
Al inicio de la práctica de préstamos internacionales, el abuso de la 
necesidad del país necesitado no era una cuestión que pudiese alegarse para 
obtener mejores condiciones de negociación, ya que la mayoría de los prestamistas 
eran sujetos acaudalados que no pondrían en riesgo su patrimonio sin obtener un 
beneficio considerable de dicha situación. 
 
El pago de usurarios préstamos domésticos comenta Wyllie, el gobierno de 
México desde 1824 ha expedido mucha mayor suma de la que hubiere empleado si 
hubiera pagado el interés de la deuda extranjera regularmente. Si lo hubiere hecho 
así, habría fácilmente negociado en Londres con el interés de 5 o 6% al año 
vendiendo sus bonos a la par, todas las sumas que hubiere necesitado. 51 
 
En la siguiente tabla veremos como fueron empleados los fondos de los 
préstamos obtenidos y como es de notarse, las cantidades más grandes se 
destinaron no a cosas urgentes sino a solventar deudas anteriores. 
 
El empleo de los fondos de Golschmidt y Barclay 52 
Del primero 
Equipo militar y naval 422,001 
Pago del préstamo de Staples y de Las letras de Barry 930,000 
Amortización de órdenes sobre aduanas 97,177 
Amortización de recibos por préstamos forzosos Y clasificación 
de conductas 
342,110 
Amortización de recibos de tabaco 965,124 
Compra de tabaco 211,666 
Costos normales de administración gubernamental Y pago de 
sueldos y pensiones atrasadas 
 
2,717,989 
Total 5,686,157 
 
 
49 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 35 
50 Ídem p. 35 
51 Ídem p. 36 
52 Ídem p. 37 
 18 
Criticados estos aspectos por lo excesivos de sus montos para la época, Zavala 
señala los precios excesivos en el armamento y barcos por la falta de experiencia y 
el gasto de administración gubernamental es casi la mitad del préstamo sin haber 
invertido en la minería, caminos y canales, facilidades al comercio, la industria y la 
agricultura, es decir fomento económico que Francisco de Arrillaga había proyectado 
en 1823. 53 
 
El problema de la falta de gobernantes capacitados fue uno de los más grandes 
problemas de nuestro surgimiento como nación, ya que como dicen coloquialmente 
les vendían lo que querían y al precio que preferían, sin que nuestros representantes 
de aquella época conocieran del manejo y formas de comercialización, 
administración, por no hablar de administración de recursos y administración en 
general. 
 
Por lo que toca al préstamo Barclay (8,339,134 de pesos) fue deducido en 
1,519,644 por pago de intereses y amortizaciones durante 1826 y 1827, menos 
315,000 que un funcionario mexicano, Rocafuerte presto al gobierno de Colombia 
sin interés y sin autorización de sus superiores (recordando que por la quiebra de la 
casa Barclay en agosto de 1826) se habrán perdido de todos modos, sin embargo 
Rocafuerte ayudo a hacer más oneroso ese crédito. De esta forma, México sólo 
recibió 6,504,490 empleándola como sigue: 
 
Compra de buques y municiones 1,390,334 
Pago de anticipos hechos por capitalistas 
ingleses en México 
1,020,712 
 Intereses del prestamo Golschmidt 152,774 
Compra de tabaco y amortización de recibo de 
tabaco 
340,000 
 
 Gastos de administración gubernamental 3,594,833 
Saldo 5,837 
Total 6,504,490 
 
Gracias a los préstamos, México gozo de unos cuatro años de paz (1824 – 27), 
quizás los únicos en el periodo de 1810 a 1867. Como dice Justo Sierra el 
desahogado erario podía pagar sueldos y cuando los sueldos se pagaban, 
las revoluciones se apagaban. 54 
 
Hasta Lorenzo de Zabala siempre mordaz, se vuelve lírico al recordar esta época 
con afección nacida de las felices circunstancias en que se encontraba la República, 
parecía que se había consolidado un gobierno duradero; los partidos habían callado 
y las legislaturas procedieron con tranquilidad al acto augusto de nombrar los 
 
53 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 38 
54 Ídem p. 39 
 19 
supremos magistrados de la Republica. La mano militar no había profanado por 
entonces el santuario de las leyes y se entablaban sólo discusiones pacificas sobre 
el mérito de las personas o la conveniencia de su elección. Gracias a esa inyección 
instantánea de fondos, México tuvo unos años de respiro. 
 
En 1826, el crédito del gobierno mexicano en Londres parecía tan bueno que la 
quiebra de la firma Barclay lo afecto sólo de momento, con el resultado de los bonos 
Barclay cotizados inmediatamente después de la quiebra al 40% subieron en 
septiembre a 63.5. El gobierno había remitido a Londres cantidad suficiente para 
pagar el interés y la amortización. 55 
 
En 1827 la situación interna de México empezó a deteriorarse, las pasiones 
políticas estallaron y los fondos separados para el servicio de la deuda fueron 
empleados por el gobierno en la pacificación. 
 
Todavía persistían campañas para expulsar a los españoles aun cuando estos 
eran por excelencia los comerciantes de la nación, dejando por otra parte de percibir 
suficientes ingresos en el fisco. Por lo que el gobierno se vio obligado a pedir 
prestado al interior del país, con el fin de hacer la operación atractiva, a capitalistas 
locales, el Ministro de hacienda tuvo la idea de anticipar los ingresos del año 
siguiente mediante venta de ordenes sobre las aduanas, ofreciendo a cambio 
aceptar papeles de la deuda pública interior que se adquiría en el mercado a ínfimo 
precio. Ésta idea indudablemente ingeniosa fue aprobada por el Congreso el 21 de 
noviembre de 1827 habiéndose autorizado esas operaciones por un mes la primera 
proyección fue implementada como medida de emergencia, si se hubiere aplicado do 
o tres veces, lejos de perjudicar habría quizás salvado la hacienda pública. Pero el 
Congreso la autorizo el 24 de diciembre de 1827 por apenas 6 meses renovándose 
después el permiso periódicamente, la emergencia se convirtió así en permanente, 
debido a la guerra civil, a veces latente, otras franca y tales préstamos se 
transformaron en el llamado agio. 56 
 
Recordamos una vieja costumbre de resolver los problemas con la misma 
respuesta, la ley del menor esfuerzo vicia las relaciones sobre todo las comerciales y 
crediticias. 
 
Capitalización de intereses. Al asumir el poder el general Bustamante, el erario 
estaba exhausto, como era natural después de la lucha armada y la primera tarea 
que tuvo el nuevo secretario de Hacienda consistió en buscar dinero. Se convoco 
pues a los principales propietarios y negociantes mexicanos y a los prelados de las 
comunidades religiosas de esta capital, según informo Mangino al Congreso el 1° de 
febrero de 1830, con el objeto de solicitar un empréstito voluntario realizable en los 
tres meses inmediatos; pero aunque han concurrido muchos de los señores, citados 
y casi ninguno de los concurrentes se ha negado a prestar al gobierno los auxilios 
pecuniarios que estén en sus respectivas facultades, sólo ha podido obtenerse de 
 
55 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit., p40 
56 Ídem p. 44 
 20 
todos una oferta que pasará de 100,000, pesos, cantidad insignificante. Sin duda 
después de repetidos levantamientos, los prestamistasperdieron la confianza en la 
capacidad del país para establecer un gobierno estable. Tampoco produjo el 
resultado deseable la idea de buscar ayuda entre comerciantes extranjeros. 57 
 
El gobierno se vio obligado a atenerse a sus ingresos normales, cosa bastante 
difícil si se considera que estaba decidido a reanudar el servicio de la deuda exterior, 
se tropezó con el problema de que el interés simple y no pagado desde que México 
había suspendido pagos el 1° de octubre de 1827 se fue acumulando hasta arrojar al 
30 de junio de 1830 un total de 4,178,529. Parecía imposible reunir esa cantidad, en 
1829 los tenedores de bonos dándose cuenta de que era necesario unificar 
esfuerzos se organizaron en un Comité Manning, llegando a un arreglo con el 
gobierno mexicano que dio origen a la ley del 2 de octubre de 1830 para la 
capitalización de intereses adeudados y los que vencieren hasta el 1° de abril de 
1831. 58 
 
El problema de dicha reestructuración se debió a la capitalización de intereses 
que ahora ya no lo eran y formaban parte de la deuda principal, y se velo como si 
fuese nueva deuda para su colocación en el mercado. 
 
La capitalización de intereses genero que por un lado la deuda titulada 
aumentara en casi 8 millones de pesos, pero por otro lado al vender los nuevos 
bonos al 62.5% y al 75% respectivamente; México obtuvo una gran ventaja porque 
en aquel entonces los bonos viejos se cotizaban en Londres por lo menos 30% más 
abajo y si se considera que los nuevos títulos no causarían interés sino a partir del 1° 
de abril de 1836 había una diferencia de 5 años de réditos a favor de México, lo que 
aumentaría de hecho el tipo de venta de 62.5.% y 75% a 89.69% por término medio. 
Por último no debe olvidarse que México obtuvo un respiro al aplazar por 5 años el 
pago de los intereses. 59 
 
La capitalización de intereses y el cumplimiento exacto de la deuda durante un 
año tuvo efectos saludables sobre el crédito, sin embargo la revolución de 1832 
acabo con todas las esperanzas. México se encontraba en la misma situación de 
1827 y 28, los pagos fueron suspendidos a causa de la revolución con el general 
Anastasio Bustamante. 
 
La oportunidad fue precipitada por el reconocimiento estadounidense de la 
independencia de Texas en marzo de 1837. México ideo un plan para recuperar la 
provincia perdida así como para asegurar los territorios situados al poniente de ella, 
mediante la colonización inglesa, misma que sirvió para asegurar el territorio y de la 
venta producida u arrendada se generarían fondos para el pago de la deuda por lo 
que el presidente Interino José Justo Corro ordeno el 12 de abril de 1837 la emisión 
de inscripciones Títulos de tierras en la porción norte del territorio mexicano al precio 
 
57 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 46 
58 Ídem p. 46 
59 Ídem p. 49 
 21 
de 5 chelines por 1 acre (1.25 por acre), una semana después regreso a la 
presidencia Bustamante 19 de abril de 1837 quien se rodeo de colaboradores 
capaces y en dos años de gobierno dio un respiro al país colocándolo en posición de 
negociar un mejor acuerdo para México. 60 
 
La conversión de 1837. La idea de aprovechar los baldíos en beneficio de la 
seguridad de las fronteras había sido ya expresada en 1823 por Lucas Alaman en su 
memoria como secretario de relaciones exteriores e interiores, tampoco era nueva la 
idea de venderlos para beneficiar al erario pues ya había sido expresado por 
Francisco de Arrillaga en su memoria de la Secretaría de Hacienda, en realidad los 
Estados Unidos de América, habían estado practicándola desde hacia tiempo 
redimiendo de esta forma gran parte de su deuda. 61 
 
Otra consideración fue la posibilidad de utilizar a la Gran Bretaña en contra de 
los Estados Unidos ofreciendo a súbditos británicos, tierras que ya estaban en 
posesión de tejanos. 62 
 
Nuevamente y a pesar de que ya había funcionado en otras ocasiones el otorgar 
tierras a cambio de compensar las deudas, no se tuvo el efecto buscado y los 
acreedores no buscaban ser propietarios de algo que más adelante les fueran a 
quitar nuevamente ni a cambiar su residencia a un país con serias dificultades 
económicas. 
 
La idea era indudablemente ingeniosa pues con esta operación se iba a 
amortizar de un golpe la mitad de la deuda extranjera total, sacrificando únicamente 
terrenos completamente improductivos hasta entonces o que estaban ya fuera del 
alcance del gobierno mexicano. 
 
Sin embargo, los tenedores de bonos no aceptaron esta propuesta; se dieron 
cuenta de la difícil situación en que se verían colocados como compradores de fincas 
tejanas reclamadas por la nación mexicana pero poseídas por colonos de origen 
norteamericano adicionalmente a la desconfianza generada puesto que equivalía a 
darse por pagados de la mitad del importe de su deuda sin reservarse recurso 
ulterior. 
 
Si bien México con la amortización forzosa logró un cambio, la liberación de 
intereses de una mitad de la deuda por el término de diez años, concesión 
evidentemente de suma importancia. Ya en aquel entonces políticos y diplomáticos 
eran negociadores sagaces, siempre en busca de un arreglo ventajoso, los bonos 
diferidos fueron utilizados por algunos tenedores en la colonización o sea la 
redención voluntaria de la deuda, los tenedores prefirieron sacrificar la mitad de sus 
 
60 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 50 
61 Ídem p. 51 
62 Ídem p. 52 
 22 
interés totales por 10 años antes de arriesgarse en la compra de baldíos por más 
baratos que estos se ofrecieran debido a un descuento de 5% anual en su precio. 63 
 
Fracaso en sus dos objetivos principales, uno financiero consistente en la 
redención de la mitad de la deuda y otro de política exterior consistente en el 
reforzamiento de la región fronteriza con la ayuda británica logro no obstante una 
conversión favorable resarciéndose de nuevo un poco de las perdidas sufridas en las 
emisiones de 1824 y 1825. 64 
 
No debe olvidarse que la situación difícil era generada por muy diversos 
conflictos como ya se ha dicho, movimientos sociales, armados, discriminación y 
clasismo, explotación, guerras, falta de orden y administración, organismos 
enviciados, comercio agotado y mínimo, sin infraestructura y maquinaria para 
explotar recursos naturales, mano de obra capacitad y una lista interminable de 
complejos problemas hasta de idioma con los habitantes, por ende como dar una 
respuesta a tan graves problemas agregando al constante endeudamiento para 
sostener una organización gubernamental. 
 
En 1842 lucas Alaman escribió: La deuda era de 9,855,000 de libras 
esterlinas, por lo que de nuevo se palpo la necesidad de llegar a otro acuerdo, el 
11 de febrero de 1842 el Comité de Tenedores de Bonos Hispanoamericanos y la 
firma Lizardi llegaron a un acuerdo que consistía en la condonación de 109,026 libras 
de las 608,133 que adeuda México, resultado que no generaría interés siempre y 
cuando el agente financiero de México en Londres tuviera fondos sobrantes en su 
caja.65 
 
La emisión clandestina de Manuel Lizardi, éste solicito una comisión excesiva 
por gestionar la celebración de un crédito y en vista de que México no la autorizaba, 
decidió cobrarse la comisión con creces emitiendo más bonos de lo debido sin previa 
autorización del gobierno mexicano, (la emisión clandestina de Lizardi es como lo 
denomina Joaquín Casasús y Mariano Ortiz de Montellano) ésta emisión ascendió al 
2.5% del monto total de la conversión de 1837 es decir 231,200 Libras y como tuvo 
que venderlos a un costo más bajo, en realidad emitió bonos por 876,622 libras, al 
reclamársele la deuda, éste se negó a entregarla por lo que se entablo un juicio.66 
 
Varios años después al discutirse la ley del 14 de Octubre de 1850 Manuel 
Payno, sostuvo enérgicamente que por ningún motivo debían incluirse en la deuda 
legítima y autorizada,los bonos por 200,000 libras firmados por Mora ni los bonos 
diferidos de la casa Lizardi y gano el debate. Estando en Londres Payno se dirigió a 
la firma Lizardi pidiéndole que presentara una cuenta general que pusiera en claro 
las cantidades recibidas por la misma casa y su inversión y que permitiera ya a los 
 
63 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 53 
64 Ídem p. 55 
65 Ídem p. 56 
66 Ídem p. 58 
 23 
tribunales, ya al gobierno mexicano dictar una resolución. Pero se le contesto que la 
sociedad mercantil que giraba bajo la razón de F. Lizardi y 
Cía. Había sido disuelta, y que en consecuencia, podía 
dirigirse a la Sra. Elena Cubas viuda de Lizardi... 67 
 
De 1840 a 1843, existía un cuadro optimista sobre el futuro de México. 
 
Producto de la conversión de 1837, que fue condicionada y combinada con un 
plan de colonización, el cual no tuvo el éxito buscado por varios motivos. Hacia 1844 
y 45 ya era evidente que los tenedores de bonos no querían tierras en los territorios 
disputados entre México y los Estados Unidos y cada vez más amenazados por 
estos y que por lo tanto, los bonos diferidos no iban a ser canjeados por terrenos. El 
fracaso del plan condujo lógicamente a un cambio en la política 68 
 
Adicionalmente a los puntos anteriores, se acercaba un momento en que la 
deuda debía ser pagada al 5% anual y si no había podido ser pagada en forma 
normal, difícilmente se pagaría con los intereses. Por lo que en abril de 1845 el 
Congreso expidió una ley para la liquidación y arreglo de la deuda sobre las 
siguientes bases, 1) los intereses no se capitalizarían, 2) el rédito pactado no 
excedería de 5%, 3) El monto actual de la deuda no debía ser aumentado; 4) Para su 
pago, no debían enajenarse los bienes nacionales ni hipotecarse total o parcialmente 
el territorio de la República. 69 
 
Esta ley culminó con un tratado firmado el 4 de junio de 1846 entre el ministro de 
México Murphy y la junta de tenedores de bonos, misma que permitió la adquisición 
de un nuevo préstamo para saldar el anterior y que no se generasen más intereses 
de la anterior deuda, un arreglo muy ventajoso para México. 
 
El mayor problema en la estabilidad mexicana surge a causa del caos político, la 
guerra con Estados Unidos, la anarquía y la enorme inestabilidad de los servidores 
públicos al grado en que de mayo de 1846 a mayo de 1847 hubo 10 secretarios de 
hacienda. 
 
Lucas Alamán, describió lo que desde su punto de vista sería el futuro del país 
de una forma muy poco optimista: 
 
No creo que pueda establecerse jamás un sistema de hacienda, ni que sea posible 
nivelar los ingresos y egresos del erario, en un país en que cada jefe de partido al proclamar 
una nueva revolución, pueda apoderarse del tesoro público como de una presa, y distribuirlo 
entre sus partidos como si fueses una herencia o patrimonio. Al llegar a su desenlace cada 
guerra civil, la nación ha pagado los caudales que prodigaron los sublevados para atacar al 
gobierno y los que prodigo el gobierno para sostener su poder; la misma guerra de 
independencia, tan justa y tan gloriosa como fue, dejo a la nación el gravamen de pagar las 
deudas que contrajo el gobierno colonial para sostener su dominación, y las que contrajeron 
 
67 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 61 
68 Ídem p. 63 
69 Ídem p. 64 
 24 
los jefes del pueblo para conquistar la independencia. Cada guerra civil ha dejado al país un 
nuevo gravamen de empleos, de premios y de recompensas, que han aumentado 
excesivamente los gastos del erario. En cada guerra civil los jefes de ella han impuesto nuevas 
contribuciones ó han abolido las que ya se habían establecido. Han variado los métodos de 
administración; han dispensado el pago de algunos impuestos, ó han extorsionado a los 
ciudadanos con embargos y expropiaciones de todo género que los han empobrecido. En cada 
guerra civil un cierto número de empleados que tenían a su cargo las rentas públicas, han 
tomado parte en las revoluciones ó las han promovido o las han costeado tal vez con los 
mismos caudales de la nación, únicamente por dilapidar los fondos del erario, o por cubrir las 
dilapidaciones de que ya se habían hecho responsables. Muchas veces los poderosos 
contrabandistas han suscrito una revolución, han ensangrentado y devastado al país con una 
nueva guerra civil, únicamente por ganar un tanto por ciento más en sus mercancías. Durante 
las discusiones apasionadas que preceden siempre en nuestro país a una guerra civil, la 
imprenta ha combatido como ruinosas todas las contribuciones establecidas para 
desacreditarlas y privar así de recursos al gobierno, que sin ellas no puede sostenerse. Así es 
como se ha perdido en nuestra hacienda, por resultado de la guerra civil, todo sistema, toda 
regularidad administrativa; así es como se ha hecho olvidar a los ciudadanos el deber de 
contribuir para los gastos públicos, y se han difundido a las clases más numerosas de la 
sociedad, ideas tan erróneas, como la creer que se puede vivir el sociedad y disfrutar de todos 
los beneficios de la civilización sin contribuir para los gastos que todo gobierno, que toda 
administración hace necesarios. 70 
 
Incluso los factores externos no beneficiaban al porvenir del país. La falta de 
cumplimiento en sus obligaciones de pago de la deuda reestructurada en 1846, a 
causa de la guerra con Estados Unidos, provoco que México perdiera todo privilegio 
derivado de esa reestructuración, aun cuando fue en beneficio de la nación. 71 
 
La cesión de una tercera parte del territorio nacional a los Estados Unidos (2 de 
febrero de 1848), causo una muy explicable desilusión entre los tenedores de bonos 
británicos, pues si México no había podido hacer pago de intereses, ¿cómo podría 
hacerlo ahora que su territorio estaba tan reducido? Y su estado no mejoro con la 
lectura de la conocida circular de Lord Palmerston de enero de 1848. En éste 
documento el ministro de asuntos exteriores, definió la política británica con respecto 
a los préstamos de súbditos británicos a gobiernos de otros países. Los 
representantes diplomáticos, podían hacer representaciones a favor de 
inversionistas ingleses, pero sólo en forma estrictamente extraoficial, pues los 
gobiernos subsecuentes de la Gran Bretaña, no han considerado deseable que 
súbditos británicos inviertan su capital en empréstitos a gobiernos extranjeros en vez 
de emplearlo en empresas útiles para su país. 
 
El pago realizado a los Estados Unidos le dio a éste la estabilidad que buscaba, 
a la larga también le proporcionó una zona única en recursos petroleros y minerales, 
dejando a México con mayor incertidumbre en el panorama internacional. 
 
 
70 Bazant Jan y Ortiz Mena Antonio Op Cit. p. 68 
71 Ídem p. 68 
 25 
 
Cuadro conversión de la deuda exterior de México 72 
Intereses vencido (nueve semestres 1° de enero 
de 1847 al 1° de enero de 1851) 
 2,304,371.5 
Menos pagos a cuenta 
Permiso de algodón 177,053.8 
Remisiones de aduanas contra el banco de 
Londres (1846 – 1850) 
215,962.4 
Parte de la indemnización Norteamericana 500,000.0 893,015.12 
Saldo adeudado por intereses vencidos 1,411,355.13 
Capital de la deuda al 5% 10,241,650.0 
Total 11,653,005.13 
Menos cancelación de los intereses vencidos -1,411,355.13 
Deuda nueva al 3% igual a la vieja 10,241,650.0 
Esta tabla es una simple referencia puesto que en la ley de 1850, todo el interés adeudado 
menos las 500,000 libras sería condonado por los acreedores. 
 
En síntesis, la ley estipulaba que todo el interés vencido y adeudado se 
consideraría pagado con 500,000 libras o sea en $2,500,000 procedentes de la 
indemnización norteamericana que el capital de la deuda no aumentaría, 
quedándose en 10,241,650 libras que el interés se reduciría de 5 a 3%, por último 
como de costumbre, un porcentaje determinado

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