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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE 
MÉXICO 
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES 
ACATLAN
 
 
 
 
“PROPUESTA PARA UNA REFORMA AL CÓDIGO DE ÉTICA PARA 
EL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. 
- BAJO EL CRITERIO ÉTICO ARISTOTÉLICO –” 
 
 
NÚMERO DE CUENTA: 09722822-0 
 
ALUMNA: OSORIO GORDILLO LUCIA GUADALUPE 
 
 
LICENCIATURA EN DERECHO 
 
 
ASESOR: MARTÍN ANGEL ROSALES SALAZAR 
 
 
NAUCALPAN, MÉXICO, 2008 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
Agradezco a la Universidad Nacional Autónoma de México, 
por la oportunidad brindada, apoyándome en mi superación profesional; 
así como las facilidades económicas y de apoyo en la investigación. 
 
 
 
A mis Padres, por sus desvelos y la confianza otorgada. 
 
 
 
A mis hermanos: Juan, Rocío, Lili, Andrés, Paola y Judith. 
 
 
 
A mi maestro, Martín Ángel Rosales Salazar: por su experiencia, 
por su paciencia, por su enseñanza, por su sabiduría, y muy especialmente 
por compartir conmigo el amor a la ética y a la filosofía. 
 
 
 
A David, mi esposo, por su apoyo incondicional, por ser parte 
de mi proyecto de vida, que involucra la realización de este logro profesional. 
 
 
 
A Daniela, por ser el motor de mi vida, y por quien, en especial, me propongo 
cumplir todas y cada una de mis metas profesionales; así como personales. 
Gracias, mi amor por existir, y por guiar mi vida con tu presencia. 
 
 
 
A mis amigos: Hugo, Arturo, Tere, Magali, Aarón, Lourdes, Ángeles. 
 
 
 
A mis suegros y mis cuñados: Sra. Marina, Sr. Jorge, Daniel, Bruno y Tania 
 
 
 
En especial, a Dios, por permitirme llegar a este momento, colmarme de 
bendiciones, y en especial por estar conmigo en todo momento. 
 
 
ÍNDICE 
 
 
INTRODUCCIÓN 
 
 
I. ANÁLISIS DE LAS VIRTUDES ARISTOTÉLICAS, QUE 
DEBEN SER CONSIDERADAS PARA LA REFORMA 
EN EL CÓDIGO DE ÉTICA DEL PODER JUDICIAL 
 
 
 
...........................01 
1.1. La felicidad del Hombre en relación a los bienes y a 
los placeres. 
 
 
...........................01 
1.2. Origen de la virtud en el hombre: Voluntad, Elección, 
y Deliberación 
 
 
...........................05 
1.3. El vicio, la brutalidad y la incontinencia: Contrarios a 
la virtud 
 
 
...........................09 
1.4. La naturaleza de la virtud ética y su relación con el 
vicio 
 
 
...........................12 
1.5. Las Virtudes intelectuales y su relación con las 
virtudes éticas 
 
 
...........................14 
1.6. La Ética jurídica, según la teoría de las Virtudes 
 
...........................16 
 
 
 
II. LA TEMPLANZA Y LA FORTALEZA: CÓMO ACTÚAN 
SIENDO TÉRMINOS MEDIOS? 
 
 
...........................32 
2.1. Definición de Templanza 
 
...........................32 
 
2.2. Relación con los impulsos del Hombre 
 
...........................35 
2.3. La Templanza, como medio entre la Insensibilidad y 
la Intemperancia 
 
 
...........................38 
2.4. Definición de Fortaleza 
 
...........................40 
2.5. Teoría del Valor 
 
...........................51 
2.6. Cobardía y Temeridad 
 
...........................53 
 
 
 
 
III. PRUDENCIA Y JUSTICIA: CONOCIDAS COMO 
VIRTUDES BÁSICAS 
 
 
...........................56 
3.1. Definición de Prudencia 
 
...........................56 
3.2. Contenidos y complementos de la Prudencia 
 
...........................63 
3.3. Su relación con la Sabiduría 
 
...........................64 
3.4. ¿La Prudencia es virtud ética o día noética? 
 
...........................66 
3.5. Definición de la Justicia 
 
...........................67 
3.6. Importancia de la Justicia y sus tipos 
 
...........................75 
3.7. La Igualdad y la Injusticia 
 
...........................77 
3.8. La Equidad 
 
...........................79 
3.9. La Amistad 
 
...........................81 
 
 
 
IV. ÉTICA EN EL PODER JUDICIAL: CÓDIGO DE ÉTICA 
PARA EL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. 
 
 
...........................84 
4.1. Código de Ética para el Poder Judicial de la 
Federación. 
 
 
...........................84 
4.2. Comentarios Doctrinales a el Proyecto anterior al 
Código (mismo contenido que dicho código) 
 
 
...........................93 
4.3. Similitudes de contenido, con la Ley Federal de 
Responsabilidades de los Servidores Públicos. 
 
 
...........................97 
4.4. Crítica soportada al Código Publicado. 
 
 
..........................106 
4.5. Propuesta para involucrar de manera directa, la Ética 
al Poder Judicial. 
 
4.6. Análisis comparativo de la Ética Jurídica de Javier 
Saldaña con el presente trabajo de investigación 
 
..........................110 
 
 
...........................154 
 
 
APÉNDICE DE CÓDIGOS DE ÉTICA .........................187 
 
A MANERA DE CONCLUSIONES .........................192 
 
ÍNDICE TEMÁTICO 
 
.........................213 
GLOSARIO DE TÉRMINOS 
 
.........................224 
BIBLIOGRAFÍA 
 
.........................230 
 
 
INTRODUCCIÓN 
 
 
Propuesta para una Reforma al Código de Ética para el Poder Judicial de la 
Federación. 
 
- Bajo el criterio Ético Aristotélico - 
 
Selección de área de investigación. La presente investigación la encontramos 
ubicada dentro de la Filosofía del Derecho, concretamente en el área de la Ética 
Jurídica. 
 
Punto de Partida. Se inicia la investigación cuestionándonos ¿qué interés puede 
tener en nuestra sociedad abordar este tema?, ¿se tiene información básica para 
iniciar y concluir esta investigación?, ¿cuáles serán los resultados proyectados en 
nuestra sociedad?, entre otras. A la primera pregunta nos referiremos que tiene y 
tendrá un eminente interés debido a que puede ser una base de información para 
conocer el deber de los hombres, y en su caso la Ética del Poder Judicial, 
abordando también el estudio, al ya aprobado, Proyecto de Código de Ética del 
Poder Judicial. A la segunda pregunta responderemos que se da una especie de 
rompecabezas porque se tienen que acercar las doctrinas, los valores éticos y los 
principios básicos a la realidad jurídica , entrando en una serie de 
cuestionamientos en cuanto al ser de todos los hombres, y en este caso concreto 
al de un servidor público del poder judicial –el juzgador-. A la tercera pregunta se 
argumenta que se desea un real y notorio impacto positivo que incite a la inquietud 
por conocer más a fondo el tema y observar como receptores que somos, la 
correcta impartición de justicia, tomando en consideración todo lo que se pretende 
abordar y remarcar en este estudio. 
 
 I
Observación Directa. Es una investigación documental basada en los doctrinales 
en la materia, además de la observación del ejercicio de la administración e 
impartición de justicia en la realidad jurídica. 
 
Consulta bibliográfica. Básicamente, nuestra investigación esta basada en la 
teorías prácticas de Aristóteles. A partir de los términos éticos, que él nos muestra, 
es como iremos fijando nuestro estudio. Además revisaremos otras aportaciones 
de otros autores; pero sólo como complemento o reseña, que no sobrepasará 
nuestra base aristotélica. 
 
Consulta con el Asesor. Es un eje primordial, la ayuda del Maestro Martín Ángel 
Rosales Salazar, dentro de la materia brinda una orientación pertinente, ya que 
nos trasmite parte desu experiencia como conocedor y estudioso del tema. 
Además de que me dirige hacia una adecuada investigación. De acuerdo a los 
avances que se tienen en la misma, es como se programan las reuniones de 
trabajo. 
 
Antecedentes y Planteamiento del Problema de Investigación. Este tema 
es de gran importancia, para la sociedad en general, ya que encuentra la solución 
a su problema de vicios, que trae aparejada injusticia, y la cuál se pretende 
reformar, a fin de evitar su inobservancia, destacando principalmente, que dicho 
problema radica en la conducta irregular, por parte de los que tienen en su poder 
la administración e impartición de la justicia. 
Este problema, se generó hace mucho tiempo, pero, que se observaba muy 
poco, o se le daba poca importancia; salvo los acontecimientos recientemente 
ocurridos, es cómo surge en nosotros la inquietud de investigar acerca del tema, y 
a raíz de la publicación precisamente del Código de Ética del Poder Judicial de la 
Federación; que posteriormente trajo la inquietud de otros Estados, que decidieron 
elaborar su propio material ético. 
Desde la antigüedad se nos ha mostrado, la manera en que se venía 
considerando a el hombre, como ser natural, bajo una consideración pura, que 
 II
analizado en nuestros tiempos se nos brinda una manera diferente de interpretar a 
el hombre. Partiendo de esta naturaleza podamos mostrarnos y demostrar al 
hombre en general, que nació para encontrar el bien, que siempre ha buscado. 
Aristóteles, en su obra “Ética a Nicómaco”, en “Ética Eudemia”, y “la Gran Moral”, 
nos muestra un claro panorama de lo que encierra la palabra “Ética”; siendo una 
palabra difícil de definir, debido a que contiene un gran mundo de cuestiones 
básicas – que iremos desarrollando a lo largo de la investigación-, pero complejas. 
Además es importante que para poder encontrar una verdadera proyección en el 
significado de la ética, se señale lo que para los juzgadores significa justicia 
(entendiéndola como virtud), y como es que ésta debe ser aplicada, . 
El juzgador, se da cuenta de la falta de ética dentro de la impartición de justicia, 
por ello siente la necesidad de crear un Código de Ética para el Poder Judicial; él 
cuál no tiene los fundamentos éticos idóneos para contrarrestar el problema. 
 
El problema de investigación. Este tema aborda una realidad jurídica notoria: a la 
mala impartición de la justicia; por lo que ello implica el problema, desde el 
planteamiento del tema hasta las conclusiones, porque lo que se pretende es 
ajustar un poco la doctrina a la realidad, y con ello proyectar una mejor 
apreciación de la ética en el ejercicio de la administración e impartición de la 
justicia. 
El problema de la impartición de justicia, se debe principalmente a la viciada 
conducta de los impartidores de justicia, aunado a la creciente inexperiencia y a la 
ineficaz preparación. Todo ello, a consecuencia de las guerras de poder, entre los 
grupos políticos, que a pesar de recibir un cargo público, de gran importancia, 
siguen apoyando esa corriente a la cual pertenecen. 
Como veremos en la presente investigación, ese problema de carácter 
negativo, se debe precisamente a que dicha actitud, y esa negativa conducta, se 
encuentra lejos de la virtud. Ésta disposición es la mejor manera de llevar a cabo 
la correcta impartición de justicia, ya que pretende corregir las irregularidades, que 
se cometen continuamente en los Tribunales de Justicia, y no sólo a nivel local, 
sino a nivel Federal; que incluso puede repercutir a nivel internacional. 
 III
En esta investigación, vamos a analizar, ese material que aporta el Poder 
Judicial de la Federación, así como otras entidades del país, en relación a la ética 
dentro de la impartición de justicia, observaremos detenidamente, lo que ellos 
realizan para detectar y erradicar el problema. Para garantizar, que todo este 
material generará efectividad dentro de la vida jurídica, a partir de una fehaciente 
y verídica opinión, se emitirá una propuesta legalmente sustentada, a fin de 
contribuir al estudio ético – jurídico, del problema de la impartición de la justicia. 
 
Planteamiento del problema. ¿Es posible ejercitar un Código de Ética para los 
juzgadores para la Federación? 
 
Formulación del problema. ¿Qué debemos entender por hombre?, ¿por ética?, 
¿cuál es la relación que guardan entre ellos?, ¿como es qué el jurista toma estos 
principios para llevarlos a la práctica?, ¿basta el cuerpo jurídico que tenemos 
actualmente para poder realmente impartir la justicia?, el Código de Ética del 
Poder Judicial, ¿va a tener efectos de aplicabilidad, qué podemos aportar para la 
adecuada aplicación de ética dentro del ámbito judicial? 
 
Sistematización del Problema. Para poder iniciar a darle solución a este problema 
de comprensión de término éticos tendremos que hacer un estudio teórico, basado 
en la Ética de Aristóteles, para aplicar dichos términos en el Mundo Actual, y 
corregir, en base a ello su aplicabilidad. 
 
Objetos de la investigación Documental. Objetivo General: Propuesta de 
Reforma al Código de Ética para el Poder Judicial. 
 
Objetivos Específicos : Conocer a base de la experiencia y los fundamentos 
doctrinales, la verdadera terminología de los vocablos éticos para tener un efectivo 
soporte de aplicación en la vida jurídica, del Poder Judicial. 
 
 IV
Objetivos Particulares: Dilucidar las diferentes virtudes éticas; conocer los 
vocablos éticos que han sido manejados por el Hombre, en la historia; a partir del 
conocimiento de ello, generar un significado real; conocer su importancia y 
alcance de esos vocablos; reconocer el error de aplicación de los términos éticos 
en la vida jurídica actual; aportar con bases firmes la propuesta de ética, que se 
genere en base al estudio realizado. 
 
Justificación de la Investigación. Justificación teórica: Tenemos una base 
fundada en teorías clásicas, que nos sustentan un conjunto de vocablos éticos 
existentes, con significados básicos; que no muestran actualmente su adecuada 
aplicación, y que siguen siendo de suma importancia en la actualidad; y esto lo 
vemos en los libros que actualmente se han estado publicando y que hacen 
mención a la teoría de Aristóteles, y esto lo presenta por ejemplo, en el libro de 
Cartas a un Juez, que inicia carrera judicial, el Magistrado Luis Malpica de 
Lamadrid, Magistrado del Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa, o el libro de 
Casanueva Reguart, Sergio E. Ética Judicial, Bases para la Constitución de una 
Ética Judicial, Tribunal Superior de Justicia, D. F., o bien el libro titulado Ética 
Judicial. Virtudes del Juzgador de Javier Saldaña Serrano, entre otros, y además 
quien podrá poner argumentos en contra de los valores, que todos conocemos y 
tratamos de allegarnos por naturaleza; por ello es necesario establecer dichos 
términos y contribuir a su aplicación. 
 
Justificación práctica. Las aportaciones de la presente investigación, se verá 
reflejada en la práctica de la vida jurídica, partiendo de lo ya establecido, tanto de 
los clásicos o contemporáneos, como los actuales. 
 
Formulación de la Hipótesis: Hipótesis General: Debido a la inadecuada 
impartición de justicia, se han venido haciendo reformas a las leyes existentes, 
para erradicar dicho problema; aunque de alguna manera todo radica, en la 
inadecuada comprensión ética del derecho; ya que únicamente siendo virtuosos 
nos conduciremos con ética y llegaremos a obtener una adecuada impartición de 
 V
justicia. De este modo no habrá necesidad de crear o reformar leyes, para 
conseguir la adecuada convivencia social. Todo ello sustentado por lo que por 
naturaleza, requiere el ser humano. 
 
Hipótesis Particular: Para llegar a tener una buena comprensión de los Principio 
éticos universales, tenemos que llegar a desentrañar el significado que encierra 
cada término, para saberde que manera intervendrán cuando se realice la 
aplicación de la ley, de acuerdo a las distintas ramas del derecho y de acuerdo a 
los casos concretos. 
 
Hipótesis Especifica: Las Leyes son creadas del hombre y para el hombre, por lo 
tanto éste mismo sabe que son de acuerdo a lo que requiere su naturaleza 
humanas: de acuerdo a sus principios. En consecuencia, las leyes contienen 
Principios Éticos; los cuales son vulnerados cuando se presenta violación de una 
ley. De este modo, sólo necesitaremos hacer valer la ley, para caminar a la par 
con lo que establecen los Principios Éticos Universales. 
 
Tipología de la Investigación de tesis de orden jurídico: Investigación 
Jurídico- Explorativa. La cual nos permite, a partir, de situaciones establecidas, 
explorar y establecer el tipo de problema a tratar, y en base a ello enfrentar el 
problema y darle una posible solución. 
 
Investigación Interpretativa. Trataremos, a partir de la exposición del problema y 
de las bases que tenemos, dar una interpretación ética de lo que significa cada 
vocablo, distinguirlo y adecuarlo a realidad jurídica, que se nos presenta. 
 
Investigación Descriptiva. A través del material obtenido, tendremos bases para 
hacer observaciones claras y firmes que conllevarán a una adecuada crítica de 
Código de Ética del Poder Judicial de la Federación, reforzarlo o en su defecto 
desecharlo; además de conocer el alcance de su aplicación. 
 
 VI
Investigación Analítica – Crítica. En base a un análisis sustentado (en Aristóteles), 
y fundamentado (de acuerdo a nuestra base legal), llegaremos a ofrecer un 
análisis ético, que nos permita hacer una crítica veraz y oportuna, que nos permita 
dar aplicabilidad a el problema que se nos plantea. 
 
Investigación Propositiva. En virtud, de lo anterior, desde nuestro punto de vista 
fundamentado y sustentado, tendremos plena capacidad para proponer una 
reforma al Código de Ética del Poder Judicial de la Federación, que nos atañe. 
 
Método de Investigación Jurídica: Método Teórico- Deductivo. Porque en base 
a la teoría que hayamos obtenido, haremos un comparativo con el sistema jurídico 
contemporáneo, partiendo de lo general o lo particular y viceversa; para llegar a 
hacer una estimación más clara, sustentada en un razonamiento más puro. 
 
Método Histórico- Descriptivo. Este método nos mostrará lo que describe la 
historia de la ética, que son los legados importantes que tenemos en la materia. 
Esta será nuestra base y sustento, para decir que la ética no es una ciencia vieja, 
y que puede ser aplicada en cualquier tiempo; a través de ello podemos describir, 
cómo es la sociedad actual, su concepción ética y poder enfocarla en vista del 
análisis realizado. 
 
Marco de referencia de la investigación: Marco Teórico. El presente trabajo de 
investigación, está basado fundamentalmente en los Principios Éticos de 
Aristóteles, quién expone teorías de tipo práctico; necesarias para el tipo de 
investigación que vamos a realizar. Por tal motivo, todo este trabajo estará 
apoyada en él; esperando obtener una investigación, que pueda aplicarse en la 
actualidad. 
 
Marco Histórico. La historia de la filosofía del derecho, nos presenta varias 
corrientes de carácter filosófico que se aplican en la actualidad; entre ello se 
encuentra la Ética. Su principal exponente Aristóteles, es quien presenta un amplio 
 VII
contenido de la materia, y por tal motivo su legado histórico debe ser considerado 
en la actualidad, ya que la Ética es una disciplina importantísima para todo ser 
humano en cualquier tiempo y en cualquier lugar. Nos damos cuenta, de que la 
ética de los clásicos no está superada, por las doctrinas actuales, ya que todo lo 
investigado y expuesto, en este presente trabajo, esta basado en la ética de 
Aristóteles, y como se puede observar todo ello sigue vigente, y me atrevo a 
preguntar, ¿qué teoría y que teórico, supera las virtudes éticas y dianoéticas?, 
¿cuáles serán esas virtudes superadas? Y ¿está superado el buscar una recta 
conducta en todos los individuos, principalmente en los que trabajan dentro del 
Poder Judicial de la Federación?. 
 
Marco Legal. Las leyes que han regido nuestro país, en diversos sentidos y ramas; 
debieron ser elaborados bajo principios éticos, ya que no debieron desconocer la 
naturaleza humana, por intereses particulares. Por ello es importantes tomar en 
cuenta esas leyes y su contenido, como son La Constitución. Política de los 
Estados Unidos Mexicanos (concretamente sus artículos 17, 21, 100, 109 – III, 
113 y 134); La Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación (artículos 95 frac. 
IV y principalmente fracción VI, el artículo 105, que habla respecto de los 
principios que regirán la carrera judicial, ), La Ley Orgánica de la Procuraduría de 
Justicia del Distrito Federal (artículo 2°, que habla de el respeto a los derechos de 
los demás y concretamente vigilar los principios rectores de las conductas), La Ley 
Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos 
(concretamente en su artículo 7, y en su artículo 8; así como su Código de Ética 
interno); La Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos (que 
aunque no tiene preceptos éticos concretamente, de alguna manera sanciona las 
conductas irregulares de los Servidores Públicos), Código de Ética del Poder 
Judicial del Estado de México, Código de Ética del Poder Judicial del Tribunal 
Superior de Justicia de Distrito Federal y también Leyes Orgánicas de diversos 
Partidos Políticos o sus Códigos de Éticos Internos, ya que recordemos que la 
política va muy de la mano con los Poderes que nos rigen actualmente, 
rescatando los principios éticos que lleven inmersos en ellas. 
 VIII
 
Marco Conceptual: Establecida en el desarrollo de cada capítulo del presente 
trabajo de investigación. Buscaremos conocer lo más oportunamente, el 
significado real de muchos de los términos importantes para la Ética Judicial, los 
cuales nos serán útiles, en relación a el estudio crítico que se le hará al material 
ético publicado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 
Este trabajo, pretende adentrarnos en las virtudes, tanto las éticas, como las 
dianoéticas, y principalmente, en las virtudes cardinales, que son un eje 
importante en cualquier crítica moral. Estas virtudes son consideradas así, por ser 
un eje cardinal en la conducta de los individuos, consideradas así, desde los 
tiempos de Platón, y estudiadas posteriormente por Aristóteles. 
 
Términos del Primer capítulo: Conocimiento de las Virtudes Aristotélicas, que 
deben ser involucradas en el Poder Judicial, trataremos vocablos como: Virtud, 
Verdad, Ética, Felicidad, Sabiduría, Función del Hombre, Inteligencia, Voluntad, 
Filosofía, Hábitos, Excelencia, Deliberación, Libertad, Magnificencia, Conducta, 
Magnanimidad, Elección, entre otras. 
En relación a lo que presentaremos en el capítulo primero tocaremos lo que el 
hombre quiere y desea aferradamente, la felicidad, a partir de las acciones que el 
considera que son correctas y que lo conducirán al bien. Dicho de otro modo, todo 
lo que le parecerá bueno, lo incluirá de manera determinante para su vida 
cotidiana. 
La más atinada para la obtención de la felicidad, es desde luego la Virtud, por ser 
el mejor hábito del alma, de ahí la definición de la propia felicidad “actividad del 
alma de acuerdo a la virtud perfecta”, y ¿cuál es esa virtud perfecta?, pues todas, 
pues ellas llegan a formar un todo, tanto las éticas, como las dianoéticas. 
Y por su parte el placer, es una consecuencia de la felicidad, cuando se ha 
ejercido plenamente todas las acciones que nos conducen a ella; entendiendo un 
placer bueno y pleno, no sólo aquél que se genera al satisfacer apetitos externos. 
La Virtud, debe ser necesariamente un hábito. La Virtud se origina en el alma, a 
saber, ésta se divide en dos: la parte racional –la quenos expresa las virtudes 
 IX
dianoéticas o intelectuales – y la parte irracional –la encargada de contener las 
virtudes morales o éticas-. Y como decimos todas estas virtudes son modos de ser 
que se adquieren por la costumbre, es decir, son hábitos buenos, que se 
presentan en el hombre, definiéndola, a partir de Aristóteles como “la mejor 
disposición que resulta del alma, fuente de las mejores acciones y pasiones del 
alma, producida y destruida por las mismas causas; la cuál nos dispone de la 
mejor manera”. 
El hombre llega preferir la virtud, por medio de la voluntad, que puede verse 
vulnerada por factores que entorpecen la razón del hombre. La voluntad es la que 
expresa lo que es voluntario, esto es, aquello en el que el principio está en el 
mismo hombre que expresa el acto, sabiendo sus consecuencias de sus acciones, 
y aún así querer obrar de cierta manera libre de toda presión externa. A esta 
última situación se le conoce como involuntario, es decir, aquella voluntad que se 
entorpece por situaciones que limitan la expresión libre del individuo, ya sea por 
situaciones internas de el mismo, como son la concupiscencia, la ira, o el deseo; o 
bien por actos externos, que conlleven a esta situación, tales como la violencia, el 
error, o tal vez la ignorancia. 
Para la expresión de la voluntad, el hombre cuenta con diversas situaciones a 
elegir, es decir, cabe aquí la facultad de elección, que nos llevará a el fin que 
desea; pero para determinar lo elegido, cuenta con la facultad de deliberación, se 
puede deliberar partiendo de lo que se quiere, es decir, con vistas a el fin. En la 
deliberación, es aquí en donde entra la reflexión y el razonamiento de lo 
conveniente, el análisis entre lo bueno y malo, lo conveniente e inconveniente, y 
posteriormente eligiendo expresando nuestra voluntad. 
Todas estas disposiciones de la virtud, pueden verse entorpecidas por su 
contrario, este es el vicio, que es la conducta negativa, una disposición amoral, 
que hace en el hombre el alejamiento de éste a la mejor disposición, lejos del 
término medio que representa la conducta guiada por la virtud. 
Los hombres suelen ser incontinentes, precisamente por dejar de lado a la razón y 
dejarse llevar únicamente por las pasiones. Al igual que el licencioso, quien es 
 X
movido por buscar satisfacer sus deseos, y se niega rotundamente a dejar ese 
vicio, con tal de seguir consiguiendo dicho motivo. 
El hombre debe contemplar los dos tipos de virtudes para lograr hacer una mejor 
conducta; ya que ambos tipos van íntimamente ligados. Ahora bien, existe 
infinidad de virtudes éticas o morales, como son: las cardinales, que son la 
templanza, la fortaleza, la prudencia, y la justicia; además de otras virtudes no 
menos importantes, como son la mansedumbre, la magnanimidad, la 
magnificencia, la veracidad, la amistad, la sinceridad, la liberalidad, la justa 
indignación, la modestia, la urbanidad, entre otras. Dentro de las virtudes 
dianoéticas o intelectuales, tenemos a la sabiduría, la ciencia, el arte, el intelecto, 
y la prudencia. 
Todo este tema, tan inmenso e importante para el comportamiento de los 
hombres, es el contenido de lo que conocemos como Ética, que viene del vocablo 
éthos, que significa costumbre, al igual que moral. La distinción de ambos 
preceptos es precisamente que en la Ética se da la interioridad , es decir, 
podemos notar que el comportamiento del hombre surge desde dentro de él 
mismo, y al estar bien podrá reflejar ese estado en relación con los demás, y al 
hacerlo en conjunto estarán reflejando su moral, esto es la moral, es el 
comportamiento que comparte una sociedad. 
La Ética Jurídica, pues, no es otra cosa que el conjunto de normas o reglas de 
carácter ético, que se busca reflejar dentro de el esquema judicial, particularmente 
en la impartición de Justicia. 
Y como vimos anteriormente, todo este tema es tan importante que la propia Ley 
Suprema, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dentro de sus 
artículos 21, 113 y 134 establece algunos principios éticos importantes, para el 
buen cumplimiento de la ley. No sólo esta ley sino también, las leyes orgánicas, 
que rigen algunos órganos de manera interna, como la Ley Orgánica del Poder 
Judicial de la Federación, la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de 
los Servidores Públicos, entre otras. 
 
 XI
Términos del Segundo Capítulo: La Templanza y la Fortaleza: Cómo actúan 
siendo términos medios, tratando: Intemperancia, Placeres, Deseo, Justo Medio, 
Valor, Cobardía, Tipos de Valor, Peligro, Miedo, Moderación, Temeridad, etc. 
Una de las virtudes éticas o morales, localizada dentro de las cardinales, es la 
virtud de la templanza, la cual es un término medio entre dos vicios, los cuales son 
el libertinaje y la insensibilidad; y como toda virtud, la templanza es un hábito 
óptimo de la interioridad. 
Como habíamos comentado, es una virtud ética, perteneciente a la parte irracional 
del alma, pero que desde luego no esta exenta de participar de la recta razón. 
Esta virtud es la encargada o reguladora de los placeres, los cuales son 
generalmente corporales, ya que para el hombre también son realmente 
apetecibles, y busca cualquier medio para tratar de satisfacerlos. 
Es por el cuerpo del hombre, precisamente por el cual los hombres se les 
presentan los placeres, generalmente por el sentido del tacto y del gusto. Pero al 
igual que las demás virtudes, y reiterando lo mencionado, la templanza surge a 
partir de la libre voluntad, llevada por un proceso de elección, previa deliberación; 
que desde luego se da por la recta razón. 
Como habíamos mencionado, esos extremos viciosos son: la intemperancia o 
libertinaje, y quien lo ejercita puede caer en una infinidad de vicios, ya que ésta 
persona hará lo que sea para conseguir la satisfacción de placeres, y no tendrá 
otra acción en mente, más que conseguir ese deseo, dejará de lado la razón, se 
perturbará tratando de conseguir sus placeres. 
El hombre insensible, el cual posee el otro extremo vicioso, será llamado así 
precisamente por no sentir nada, incluso lo que por naturaleza debería sentir, es 
decir, ni los más mínimos sentimientos, no le apetecerán los placeres, de ningún 
tipo, y por tal motivo, no se esforzará en cumplirlos. 
Por otra parte, la fortaleza, al igual que la templanza, forma parte de las virtudes 
cardinales, siendo ésta también un justo medio entre dos extremos viciosos, las 
cuales son el exceso, que es la temeridad, y el defecto, que es la cobardía. 
La fortaleza, es una virtud, que es fuerza o firmeza para enfrentar los impulsos 
que se le presentan a el hombre, y que difícilmente podría combatir de no ser por 
 XII
esta virtud. Esta virtud es de suma importancia, ya que es difícil adquirirla, 
precisamente por la existencia de las pasiones, las afecciones y demás apetitos 
que se le presentan a el hombre; y porque no, también por los miedos que existen 
al no poder frenar la satisfacción de esos, o el no poder satisfacerlos. 
Y precisamente, como se menciona, la virtud de la fortaleza tiene íntima relación 
con otras virtudes, y todas ellas entre sí, ya que es indispensable, por ejemplo, en 
la templanza para frenar las pasiones, y evitar la ignorancia de la recta razón; y 
no sólo con todas las virtudes éticas, sino hasta con las dianoéticas, precisamente 
por la esencia de dicha virtud. 
E incluso, podemos hablar de el valor que debe tener el Poder Judicial para 
enfrentar una correcta impartición de justicia, y enfrentar las consecuencias que 
trae consigo la aplicación de la ley, y del Derecho. 
El que posee esta virtud, es el que se le considera fuerte, debe presentarla 
frecuentemente y en situaciones que ameriten valor, no en aquellas que simulen 
serlo, o que de plano lo sean con aquellas que no lo necesiten tanto. 
La temeridad es uno de los extremos viciosos de esta virtud, tales el caso, de los 
temerarios, aquellos que pecan por sentir un valor excesivo, incluso ante 
situaciones que requieren de un poco de temor, ellos sienten la valentía, sin 
importar en ocasiones, el peligro, incluso los más severos. 
La cobardía, por su parte, el vicio contrario, es la falta o carencia de la más 
mínima valentía, incluso para aquellas situaciones, en las que no se debe sentir ni 
el más mínimo de los temores, el cobarde, siente miedo; y las cosas que son 
realmente temibles, las exagera en un grado mayor. Ambos extremos los 
analizaremos detenidamente en el presente trabajo. 
Como se puede notar, en la esencia de dicha virtud, radica su importancia, y la 
importante necesidad que se tiene de relacionar esta virtud con las demás virtudes 
éticas y dianoéticas. 
Al expresar el contenido que tiene estas virtudes – la templanza y la fortaleza – 
nos damos cuenta del porqué son llamadas cardinales y porque son virtudes que 
desde los griegos imperaban en la vida cotidiana y porque siguen existiendo en la 
actualidad; así como deben ser incluidos en la Impartición de justicia. 
 XIII
 
Términos del Tercer Capítulo: Prudencia y Justicia: Conocidas como virtudes 
básicas, conoceremos: Sabiduría, Ciencia, Inteligencia, Conducta, Interés 
Personal, Sensación, Deliberación, Arte, Raciocinio, Intelecto, Astucia, Justicia, 
Injusticia, Legalidad, Igualdad, Intención, Actos Voluntarios, Involuntarios, Amistad, 
Responsabilidad, Justicia Distributiva, Política, Legal, Reparadora, Equidad, 
Reciprocidad, entre otros. 
La prudencia, es una virtud cardinal, denotada así por la importancia que presenta 
y la estrecha relación que guarda con la recta razón; y tal es así que su 
característica primordial, es precisamente, hacer parte a la razón, deliberando 
acerca de las acciones que se le presentan; y por esta causa es una virtud 
encargada de buscar la verdad de la situación que se le presenta. 
La prudencia se apoya de las demás virtudes dianoéticas, para esa búsqueda de 
la verdad, a saber dichas virtudes son: El Arte, el cuál es un modo de ser 
productivo, es decir, es la producción verdadera; está también la Ciencia, la cual 
tiene cómo característica esencial, a la demostración a través de un discurso 
razonado. Esta también la Sabiduría, la cuál es considerada como un pensamiento 
filosófico, encargada desde luego de participar de los principios y participar de 
ellos; y por último está también el Intelecto, el cual involucra esos principios y 
disposiciones que conllevan a la verdad, la cuál dispone y reconoce que no puede 
ser e otro modo. 
La prudencia es una virtud que debe ser considerada fundamentalmente dentro 
del ámbito de la impartición de justicia, ya que todo Derecho debe pasar por la 
recta razón. 
Analizaremos los complementos de esta virtud, los cuales son: la discreción o 
buen sentido, que consiste en aplicar de manera correcta ese buen juicio al que se 
llega, entregando una adecuada acción práctica; se encuentra también la 
perspicacia, que es la manera clara y precisa de entrar en las razones de obrar; y 
por último tenemos el buen consejo, el cual consiste en la recta deliberación, 
reflejo de la acción. 
 XIV
Entonces, la prudencia permitirá conocer lo que es conveniente, a partir de ello 
surge la importancia debida. Quien la posee puede también denominarse sagaz, 
ya que esta virtud, forma también parte de la prudencia, ya que quien es sagaz 
puede discernir y juzgar rectamente. Por su parte, la destreza también es 
considerada complemento de la prudencia, puesto que quien la posee, es capaz 
de realizar esos actos que conducen al objetivo, previo razonamiento, nos lleve al 
fin. 
Puesto que la sabiduría es un conjunto de conocimientos, y a través de la 
experiencia se llega a ella, se considera que el sabio es prudente, ya que éste 
necesariamente conoce los principios y la verdad absoluta sobre cada uno de ello, 
aunado a que dicha experiencia, le ha dejado buenas acciones y las ha repetido 
en su vida cotidiana. 
Por su parte, la justicia es una virtud, es considerada como la más excelente de 
las virtudes, pues incluye todas las demás, y se afirma esto, debido a que esta 
virtud se expresa hacia los demás, por esto, se le llama virtud entera. 
La justicia, al igual que todas las virtudes es un justo medio entre los vicios, y esto 
lo podríamos notar de acuerdo a la igualdad, que es por la que parte para 
encontrar ese esquema proporcional, teniendo como vicios: por un lado, a la 
ganancia y por otro la pérdida. E incluso, podemos precisar que la justicia no tiene 
extremos, simplemente que quien no cumple con esta virtud, será completamente 
injusto, no equivale aquí otra denominación. Esto es, quien practica la virtud será 
justo, y quien carece de ella, tendrá ese vicio total, será injusto. 
Todos estos parámetros y valores que encierra la justicia, son retomados por el 
Estado, encargado de vigilar el control y el buen funcionamiento de la sociedad, 
para hacerlos valer, precisamente por el gran compromiso que engendra la virtud. 
Como es de esperarse, el Estado, es quien crea las bases o condiciones, de 
acuerdo a como se va a aplicar la justicia, en este caso, la ley, será el conjunto de 
normas y principios que hará que la justicia se cumpla al pie de la letra, la cual se 
supone debe llevar reglas de carácter ético, y como la justicia no puede darse sin 
la participación de otras virtudes, deberá contener todo ello. 
 XV
Se distinguen varias especies de justicia, como son la Justicia Particular, que 
implica que lo justo correspondiente, se aplica en la distribución de las riquezas, 
honores, cualquier otra cosa dentro de la comunidad; a su vez, esta se divide en 
Distributiva, que lleva como principio la distribución geométrica, indispensable para 
la repartición de esos bienes. Dentro de la Justicia Particular encontramos también 
a la Justicia Correctiva, la cuál está basada en la aritmética, que toma en 
consideración la mitad de su suma, siendo está justicia un término medio, como la 
justicia en general, aplicando sus extremos, pérdida y ganancia. 
El otro tipo de Justicia, es la Universal, la cual se observa en la relación entre 
individuos, a su vez, se divide en Voluntarios, que recae en la voluntad propia del 
individuo, por ejemplo, en la celebración de los contratos; y por otro lado, están los 
Involuntarios, los que son ejercidos por algún tipo de influencia extraña a la 
voluntad de la propia persona, tal es el caso de los actos clandestinos, o los que 
son ejercidos por algún tipo de violencia. 
La injusticia se le considera un vicio total, voluntaria, intencionada y anterior al 
tiempo, es decir, con conocimiento de el daño que causa. 
Para lograr, que el Estado cumpla con la Justicia deseada, es indispensable que 
exista una igualdad entre los hombres, es decir, todos con una oportunidad de 
gozar derechos y de cumplir con sus obligaciones, en un plano de buenas 
circunstancias, esto es, que no se den ciertos privilegios para unos cuantos. 
La equidad, es un complemento de la justicia, se da generalmente para corregir la 
ley en la medida en que está haya quedado incompleta, es decir, aplica seguridad 
a un asunto, que garantiza la aplicación de la justicia, de manera total. Quien es 
equitativo, es necesariamente justo. 
Un vicio, que puede presentarse al no surgir la equidad, es precisamente la 
inequidad, que al igual que la injusticia, es el vicio total de esa virtud. 
La amistad también es considerada una virtud, tal es así, que resulta ser el 
término medio entre la adulación o lisonja (adulador, es quien atribuye cosas a 
otro fuera de las justas, y que en realidad hay en él), y entre el odio o aversión 
(que odia, por considerarse enemigo). 
 XVI
La amistad surge por tres aspectos diferentes, que son: por Placer, la cual como 
se menciona, persigue la satisfacción de dicho placer; la otra es por Utilidad,es en 
general, más frecuente, debido a la obtención o satisfacción de alguna necesidad, 
por medio de algún servicio; y la ultima de ellas es la amistad por virtud, la cual se 
define como la amistad primera o amistad ética, que surge del verdadero sentido 
absoluto y agradable del amor entre las personas; y que trae consigo amigos 
buenos y que se conservan por más tiempo. 
 
Términos del Cuarto Capítulo: Ética en el Poder Judicial: Código de Ética para el 
Poder Judicial de la Federación, analizaremos: Código, Ética Judicial, Poder 
Judicial, Juez, Virtudes Éticas del Juzgador, Impartición de Justicia, etc. 
Este capítulo será justificado por los siguientes ordenamientos: Constitución 
Política de los Estados Unidos Mexicanos, en sus artículos 17, 21,100, 109, 113, 
134. los cuales establecen los principios éticos que deben regir a los ciudadanos, 
y a las Instituciones del Estado. 
Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en sus numerales 68, 92, 95, 
103, 105, 131, 135; los cuales justifican bajo los principios éticos, el actuar del 
Instituto de la Judicatura. 
Ley Orgánica de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, en su artículo 2° 
establece principios éticos que rigen a el Ministerio Público. 
La Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, 
en sus artículos 7 y 8, establece los principios éticos que rigen la conducta de los 
servidores públicos de carácter administrativo, aplicables a el Poder Judicial. 
Además se muestran algunas citas de los Partidos Políticos, que hablan al 
respecto de ética, dentro de sus organizaciones. 
La armonía de la sociedad se representa en la adecuada convivencia que tienen 
los hombres, y precisamente de ahí que traten de regularla por medio de leyes, se 
requiere de un mecanismo eficaz que eleve la calidad de conducta de los 
hombres, y sobre todo de aquellos hombres que tienen a su cargo la impartición 
de justicia. 
 XVII
Recientemente el Poder Judicial de la Federación, a través de una comisión de 
redacción, elaboró un Proyecto de Código de Ética a nivel Federal, que tenía 
como cometido principal elevar la calidad de los justiciables. 
Este Código recoge las necesidades de la gente por la sed de la justicia, y lo 
plasma en un cuerpo, que contiene recomendaciones necesarias para los jueces y 
personal que labora en Tribunales, a fin de evitar el desorden ético en la 
impartición de justicia. 
Ahora bien, se elaboraron muchos Códigos que siguiendo a éste, recogen 
argumentos éticos sobresalientes, entre ellos encontramos a el Estado de México, 
el D. F., y Puebla, además de las recomendaciones que emite la Ley Federal de 
Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, que a decir verdad, 
recoge y plasma esos fundamentos éticos, que además brinda una sanción 
correspondiente para el caso del incumplimiento de dicho precepto. 
Analizaremos el artículo 8°, de la Ley Federal de Responsabilidades 
Administrativas de los Servidores Públicos, que recoge los principios expuestos en 
el Código de Ética del Poder Judicial de la Federación, por ello se le da la 
importancia debida, bastando sólo este artículo, de está ley, y hacerlo valer para 
corregir la conducta de los impartidores de justicia. 
Este Código recibe criticas constructivas, pero lo que en realidad demuestra es 
una gran deficiencia de conocimientos sobre la materia, y sobre todo encontrar un 
punto importante para su aplicación y justa observancia. Además de que dichas 
críticas involucraron también notas informativas acerca de la deficiencia que tiene 
México, en cuanto a las funciones de los Servidores Públicos; enaltecen sus 
vicios. 
La propuesta que se sugiere dentro de el presente trabajo, recoge una serie de 
observaciones y recomendaciones que cualquier persona busca que realice el 
Poder Judicial, esto es la justicia en su máxima presentación. 
Dicha propuesta recoge virtudes y principios éticos y dianoéticos importantes para 
todo servidor público, no sólo del Poder Judicial, sino también del Ejecutivo y el 
Legislativo. Es importante resaltar que siempre se busca la excelencia en el 
servicio judicial. Pero también sobresale la deficiente formación inicial que tienen 
 XVIII
los que forman parte del dicho poder, siendo así que se recomienda darle hincapié 
a los cimientos que requieren dichas personas. 
 
Fuentes y técnicas para la recolección de la información jurídica: Fuentes 
Documentales: Textos, Revistas, Asociaciones, Documentos, Libros, Código de 
Ética para el Poder Judicial de la Federación, Códigos de ética con antelación al 
del Poder Judicial de la Federación, tal es el caso del Código de Ética, que se 
encuentra dentro de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los 
Servidores Públicos, el cual se ajusta perfectamente a erradicar la conducta 
irregular de cualquier persona que tenga un cargo público. 
También, se dio tal situación, a nivel internacional, en donde se emitió material de 
carácter ético, oportunamente para erradicar el problema de la conducta viciada, 
tales son: Los Principios de Bengalore sobre la Conducta Judicial, El Estatuto 
Universal del Juez, Principios Básicos Relativos a la Independencia de la 
Judicatura, Código Iberoamericano de Ética Judicial, Estatuto del Juez 
Iberoamericano, etc. 
 
Fuentes Empíricas o de Campo: Conferencias, Encuestas, Videos, Revistas, 
Asociaciones, etc. 
 
Este trabajo de investigación espera aportar lo suficiente para el análisis y 
reflexión ética del Código de Ética del Poder Judicial de la Federación, ya que 
contiene una propuesta integra titulada “Código de Ética para el Poder Judicial de 
la Federación, en sus momentos procésales”. 
Es correcto decir, que si los juzgadores, principalmente, adecuan su conducta, a 
partir de bases éticas, obtendremos una adecuada impartición de justicia. Además 
de que si las leyes llevan inmersos contenidos éticos, entonces, éstos serán 
vulnerados al violarse dicha ley. 
Se llevo a cabo la presente investigación a partir de material jurídico, como las 
leyes, códigos, y otros ordenamientos; explorando su contenido, e interpretando y 
describiendo su material ético. Y a partir de ello, responder con una sana crítica, 
 XIX
tratando de no ofender, sino con todo respeto, demostrar su funcionamiento 
deficiente, y proponer, con argumentos fehacientes, un trabajo que contribuya a 
mejorar la impartición de justicia en México. 
Esperamos, se tome en consideración para mejorar la calidad humana y 
profesional de los Servidores del Derecho, tanto para los impartidores de justicia, 
catedráticos, profesores e investigadores, así como administrativos de 
Universidades, alumnos de la Licenciatura de Derecho, los otros Poderes de la 
Federación, y al público en general. 
Y nos atrevemos a sugerir Códigos de Ética para todas las profesiones, debido a 
la importancia que tienen; ya que se necesita vivir en armonía, con gente 
capacitada verdaderamente en valores y principios éticos, que regulen conductas 
que se ven acechadas continuamente por vicios, que entorpecen las funciones de 
los hombres que les son lealmente confiadas. 
Por ello, esperamos concienciar a través de Códigos Parlamentarios locales , y 
porque no un Federal, Códigos para profesionales del Derecho, así como Código 
de Ética de la UNAM, y conforme veamos el desarrollo de este trabajo, nos vamos 
a dar cuenta del porqué de esta importancia debida. 
Esperamos, que este trabajo de investigación cumpla con las expectativas de 
brindar información completa y oportuna, además de mostrar una buena y 
prudente propuesta. 
 
 
 XX
 
CAPITULO I 
 
 
“ANÁLISIS DE LAS VIRTUDES ARISTOTÉLICAS, QUE DEBEN SER 
CONSIDERADAS PARA LA REFORMA EN EL CÓDIGO DE ÉTICA DEL 
PODER JUDICIAL” 
 
 
1.1 La felicidad del Hombre en relación a los bienes y a los placeres. 
 
 
Las actividades de los hombres tienden a siempre a un fin, no hayactividad 
que realicen o que se hagan a propósito de un fin. De ahí que las definiciones 
de felicidad, bien, fin, etc., siempre varíen de acuerdo a las actividades y 
algunas otras cosas que se involucren en su realización. 
Dentro de las cosas que los hombres realizan, creen en algunos casos, que 
por el hecho de hacerlas bien y “vivir bien” con ello, significa el ser feliz. 
Aristóteles, nos comenta dentro de sus tres éticas, que hay distintos modos 
de vida, entre los cuales señala: La Vida del cuerpo, es decir, de los Placeres; 
La Vida Política, y la Vida Contemplativa, de las cuáles la última de ellas es la 
mejor, debido a que a través de ella podemos conocer todo lo que nos rodea, y 
una vez conociendo no necesitaríamos de más. Por ello, es considerada la 
actividad más excelente y continua, ya que de ella podemos llegar a conocer lo 
que es la sabiduría, y el ser sabios también corresponde a la posesión de la 
virtud. 
Además, parece ser la actividad más seria de todas y sólo aspira a sí 
misma, siendo una actividad de la mente, desde luego requiere de cosas 
externas, pero que serán mínimas, ya que se basta a sí misma. Este tipo de 
vida, es la del “espectador”, que sólo responde a la contemplación. 
El bien, siguiendo este orden de ideas, es el fin de una actividad, y 
podemos encontrar de acuerdo con ello, una serie infinita de bienes, es decir, 
se compara en tantos sentidos como la palabra “ser”. El Ser significa 
precisamente la sustancia, la cantidad, el tiempo. Los bienes suelen clasificarse 
en varias categorías, tenemos: Los bienes de Exteriores, los bienes del 
Cuerpo, y los bienes del Alma (estos se consideran los más importantes, y 
 1
bienes por excelencia, de acuerdo a su naturaleza). Hay tres cosas que 
conducen a la felicidad, a saber, estas son: La Virtud, La Prudencia1, y el 
Placer; pero ¿a que se refiere cada uno de ellas? 
Dentro de todos los bienes, siempre buscamos el bien más estable, el bien 
más duradero, es decir, el bien perfecto, el que se elige por sí sólo y no por 
medio de otro; y de acuerdo con este orden de ideas, podríamos considerar 
que la felicidad es el bien perfecto, la cual se busca por sí sólo y no por medio 
de otra cosa, se define “como una actividad del alma de acuerdo con la virtud 
perfecta”2
Podríamos decir que hemos encontrado a lo que tiende toda actividad del 
hombre, que es la actividad del alma, está función implica necesariamente la 
intervención de la razón, la cual le encomienda dicha actividad al hombre, 
específicamente al hombre bueno. 
El fin del hombre entonces será, acciones y actividades que 
necesariamente vendrán de el alma, de ahí que busquemos a un fin Supremo, 
el cual es un bien en sentido principal, primario, y todos los demás fines 
secundarios que existan serán movidos por éste. Por lo tanto, la felicidad, como 
fin último, será siempre hermoso, agradable, lo mejor de todo, lo más 
excelente, independiente y que sobre todo siempre se va a buscar por si 
misma, y como era de suponerse se encuentra plenamente en la vida 
contemplativa. La felicidad perfecta entonces descansará en una actividad 
contemplativa. 
Si a un hombre le quitarán la acción y el producto de esa acción, nos 
quedará únicamente la contemplación. 
Podríamos desembocar la felicidad en una vida feliz, que va a ser siempre 
de acuerdo a la virtud, y esta actividad será superior y siempre hará del hombre 
el más feliz. 
“Aristóteles se da cuenta de que la felicidad consiste en mi realidad…la 
felicidad no puede ser exterior al hombre por dos razones: en primero y 
principal lugar, porque entonces no se daría esa apropiación íntima y necesaria 
que es característica de nuestra relación con la felicidad, a la que estamos 
 
1 Debido a que es una virtud perfecta, como lo analizaremos en el capítulo 3º; a pesar de que 
hablar de virtud es un todo, y prudencia es sólo una de ellas. 
2 ARISTÓTELES, Ética Nicomàquea, Gredos, Pág. 140 
 2
ligados. En segundo lugar, agrega Aristóteles, por modo más explícito, porque 
el bien perfecto tiene que ser autosuficiente, esto es, no necesitar nada”3
La felicidad, podríamos encontrarla de cinco manera, como son, por 
Naturaleza, por Enseñanza; por virtud del Ejercicio o hábito; por el Favor 
Divino, o por la Suerte. 
La buena suerte, es algo superior a la razón, Aristóteles la define diciendo: 
“que es una cosa imprevisible para el razonamiento humano, como si fuera una 
cierta naturaleza”. 4 Los que de alguna manera son favorecidos por esta causa, 
son los llamados afortunados, los cuales poseen éxito de acuerdo a ello, lo que 
a veces atribuimos también a una divinidad, y esos favorecidos son los que 
poseen esa ayuda de ellos. Pero la buena suerte, no nos garantiza ser parte de 
la razón, por ello no debemos atribuir toda la felicidad a la buena suerte, la cual 
según el tiempo puede variar. 
A la fortuna, la podemos encontrar de dos maneras, las cuales son: Como 
habíamos dicho, por la divinidad; y otro por el Impulso, ya que debido a esto 
prospera la felicidad. Ahora, por Naturaleza, es como sí naciéramos ya 
favorecidos; mientras que por Enseñanza, es a través de ciertas acciones que 
nos hayan encomendado. Para adquirir la felicidad por hábito, requiere la 
presencia de la virtud, para que sea plena. Referente a los hábitos, Aranguren 
señala “Los hábitos se ordenan, pues a los actos, y, recíprocamente, se 
engendran por repetición de actos…la enorme importancia psicológica, y por 
ende moral, de los hábitos: determinan nuestra vida, contraen nuestra libertad, 
nos inclinan, a veces por modo casi inexorable…”5
Volviendo a los placeres, pueden ser considerados bienes, principalmente 
por aquellos que poseen los vicios, y de acuerdo con sus necesidades del 
cuerpo primordialmente, y por ello para algunos son cierta felicidad. Algunos 
aseguran que un hombre que goza de los placeres debe también ser 
considerado como feliz.. 
 
3 ARANGUREN, José Luis, Ética, Biblioteca de la Revista de Occidente, Madrid 1976, Pág. 153 
4 ARISTÓTELES, Ética Eudemia,Gredos, Pág. 539 
5 ARANGUREN, José Luis, Ética, Biblioteca de la Revista de Occidente, Madrid 1976, Pág. 134 
 3
Aristóteles define placeres como, “actividades y fin, y tiene lugar cuando 
ejercemos una facultad; y no todos van seguidos de un fin diferente de ellos 
mismos, sino aquellos que conducen al perfeccionamiento de la naturaleza”.6
El placer es no considerado propiamente un bien, ni lo mejor, debido a que 
también existen diferentes placeres de acuerdo a su naturaleza, ya que la 
ausencia de dolor, también es un bien, y por consiguiente esto podría ser 
considerado un placer. 
El placer, realmente no parece ser bueno debido a que por naturaleza es 
malo, y esto es porque mientras el hombre goza de los placeres, estos le 
impiden pensar y entrar a utilizar su raciocinio, es decir, le nubla el 
pensamiento. 
Si el placer fuera considerado bien, sería un bien inestable, poco duradero, 
esto es, porque sólo nos causa esa sensación en el momento en que se esta 
experimentando, y después, en algunas ocasiones viene acompañado de dolor 
o de culpa dependiendo de la gravedad de la situación. 
Dentro de los placeres podemos encontrar los que son puros, es decir, los 
que son en sí mismos, y se manifiestan sólo de esa manera; y los que son 
mezclados, que se presentan involucrados con otros. El placer no es 
propiamente un movimiento, pero si nace de la acción. 
Toda sensación implica placer “podría pensarse que todos los hombres 
aspiran al placer, porque todos desean vivir; pues la vida es una especie de 
actividad y cada una orienta sus actividades hacia las cosas y con las 
facultades que prefieren; y como el placer perfecciona las actividades, también 
el vivir, que todos desean.”7 Por ello, en ocasiones relacionamos el placer yla 
vida, ya que si no hay actividades difícilmente se generara el placer, y éste 
perfecciona toda actividad. 
Cabría decir entonces, que el placer que se genera de una actividad buena, 
será bueno, mientras que la actividad mala que genera un placer, este será 
malo. Los placeres que vienen de actividades malas, serán también 
vergonzosos, y serán los que corrompen las demás actividades. 
 
6 ARISTÓTELES, Ética Nicomàquea, Gredos, Pág. 315 
7 Ibídem, Pág. 389 
 4
Las actividades que de alguna manera contribuyen a la felicidad y al 
perfeccionamiento de la persona, serán entonces los placeres propios de 
hombre. 
Hablar de placer implica muchas cuestiones, tanto en contra, como a su 
favor; lo que si es importante precisar, es que es temporal, que depende de la 
actividad que se realice para su duración, y cómo es parte del hombre, 
generalmente se busca el placer corporal, y cuando eso sucede, se presenta la 
mala naturaleza del placer, ya que el hombre cae en el vicio de la 
intemperancia. 
Los hombre buenos entonces serán buenos, no sólo por la enseñanza que 
le da la experiencia, en el distinguir los placeres buenos de los malos, sino 
también por naturaleza, la cual está involucrada principalmente con alguna 
divinidad (en el sentido de que para algunos la Divinidad, es la adoración de lo 
que es bueno, de el amor que se le tiene a los demás hombres, así como el 
respeto para ellos); y por hábito, la cual nace de lo que podría cultivarse, por 
ellos mismos, como es el caso de la virtud, “los hábitos se engendran por 
repetición de los actos y el modo ético de ser se adquiere por hábito”.8
Los hábitos nacen también de la experiencia, al seguir ciertas actividades 
continuamente que contenga buenas acciones. 
 
 
1.2. Origen de la virtud en el hombre: Voluntad, Elección, y 
Deliberación 
 
El hombre que busca la felicidad, la verdadera felicidad, es aquel que es 
bueno y realiza acciones de acuerdo a la virtud perfecta. Este hombre será el 
noble, el que posee bienes nobles, aquellos que son bellos (los cuales se 
depositan en la acción de esa naturaleza), y buenos (que se encuentre en 
todas las cosas, hasta en las inmóviles, que tengan ese cometido). 
Como habíamos mencionado, la felicidad parte de ser una actividad del 
alma; ésta a su vez se divide en dos partes, las cuales son: La racional, que 
como su nombre lo indica es la razón; y la parte irracional, la cual a su vez, 
tiene dos partes: la primera de ellas, es la que es común a los seres vivos, la 
 
8 ARANGUREN, José Luis, Ética, Biblioteca de la Revista de Occidente, Madrid 1976, Pág. 135 
 5
vegetativa, la cual lleva lo que es el crecimiento, y la nutrición; la otra parte , es 
más común en los seres humanos, siendo aquella que obedece a la razón, y se 
maneja de acuerdo a ella. 
Pero, analicemos, qué es la virtud, de la cuál estamos hablando, 
empezando por decir, que todo parte del alma, y que dentro de ella 
encontramos tres cosas situaciones, a saber como son: las Pasiones, los 
cuales son, como por ejemplo, apetencia, ira, miedo, deseo, amor, celos, y todo 
aquello que va acompañado de placer o dolor. También se encuentran las 
Facultades, que son capacidades a través de las cuales, podemos 
envolvernos en las pasiones. Y tenemos también los Modos de Ser, siendo a 
través de ellos que poseamos un mal o buen comportamiento. 
De estas tres situaciones encontramos, que las virtudes no son pasiones, 
por obvias razones de naturaleza, ni facultades porque la virtud perfecta no se 
da al sentir o no esas pasiones, sino que las facultades simplemente se siente. 
De ello, nos resta únicamente deducir que las virtudes son modos de ser. 
La costumbre también juega un papel importante en la adquisición de la 
virtud, y de esto también surgen los modos de ser. En el comportamiento del 
hombre, encontramos lo que llamamos término medio o justo medio, siendo el 
que esta a igual distancia de los dos extremos viciosos, a igual distancia de 
ambos; y lo preferimos por ser aquel, a quien ni se excede ni se limita. Esa 
acción está en relación también con un exceso y con un defecto, los cuales 
estarán sujetos a esa virtud, es decir, al término medio. 
Entonces aquellos extremos viciosos, son contrarios entre sí. 
Generalmente encontramos que es más difícil encontrar el término medio y 
hacerlo propio, que encontrar los extremos y practicarlos; debido precisamente 
a que son los vicios a los que estamos acostumbrados; para encontrar ese 
medio nosotros debemos apartarnos de esos extremos viciosos, como por 
ejemplo, evitando sentir un placer momentáneo, el cual nos llevará a tener un 
dolor posterior. 
Como habíamos mencionado, la virtud es uno de los tres bienes que 
conducen a la felicidad (además de la prudencia y el placer), y es de entre las 
demás la mejor, ya que nos garantiza lo mejor y lo más duradero. La virtud es 
la mejor disposición, siendo una propiedad no accidental del alma. Aristóteles 
define Virtud, como: “disposición que resulta del alma, y es también la fuente 
 6
de las mejores acciones y pasiones del alma; y de alguna manera es también 
producida y destruida por las mismas causas, y su uso se extiende a las cosas 
que producen su crecimiento y su destrucción y para las cuales ella nos 
dispone de la mejor manera”. 9
Aranguren la señala: “la palabra virtud significa fuerza, y verdaderamente 
las virtudes arraigadas en el alma constituyen una fuerza de esta para el 
bien…Las virtudes son incorporaciones o apropiaciones del bien. El deber se 
convierte así en realidad, en segunda naturaleza…comunicación entre el deber 
y el ser, entre la naturaleza y la libertad;…La definición más acertada de la 
virtud es la dada por Aristóteles, en la Ética Nicomaquea: héxis, procedente de 
la libre elección, consistente en un término medio en relación con 
nosotros…”10
Todos para ser completamente felices de acuerdo a la felicidad perfecta, 
buscamos no sólo la virtud en sí, sino la virtud perfecta, completa o total, y 
vendría siendo como su propio nombre nos lo indica, la virtud que comprende 
todas y cada una de las demás virtudes, hasta buscar la excelencia. 
La virtud está comprendida en dos clases distintas, de acuerdo con las 
parte del alma, que habíamos mencionado, a saber, estas son: Las Éticas o 
Morales, las cuáles pertenecen a la parte que llamamos irracional, la cual es la 
que obedece y sigue a la otra parte del alma, que involucra la razón; y las que 
llamamos Virtudes Intelectuales o Dianoéticas, que pertenecen a la parte 
racional del alma, la parte de la razón, y por la importancia que posee, es la 
que va a dirigir o gobernar el alma. 
La virtud, nace en nosotros por medio de todo un mecanismo que deben 
descansar en la preferencia a una vida mejor, estable y duradera. El hombre es 
el responsable de las acciones que realiza, y por lo tanto éste es quien 
determina su propio comportamiento. 
El medio por el cual, nosotros hacemos nuestra la virtud, es ante todo 
inclinar nuestra voluntad, hacia lo que creemos nos conviene como bueno y 
practicarlo. Lo voluntario es objeto de nuestra elección, es un movimiento que 
nace de la razón y la reflexión que se manifiesta libremente; pero, nos 
 
9 ARISTÓTELES, Ética Eudemia, Gredos, Pág. 437 
10 ARANGUREN, José Luis, Ética, Biblioteca de la Revista de Occidente, Madrid 1976, Pág. 
211, 234, 236 
 7
podemos encontrar con su opuesto que es lo involuntario, que lleva inmerso en 
él, una fuerza externa, algo forzoso, en lo cual la voluntad propia del hombre no 
intervenga en nada. Estos vendrán siendo los dos supuestos más importantes 
de lo involuntario que descansa en una situación que sucede debido a una 
coacción, fuerza mayor, o cuando no se lleva a cabo una acción premeditada; 
asícomo también, la ignorancia, que es como un estado pasivo del hombre, la 
cual hace que desconozca lo que hay en el momento, y lo que habrá después. 
Lo voluntario es aquello en el que el principio está en el mismo hombre que 
expresa ese acto, en conocimiento de las circunstancias concretas producto de 
su acción, cuando se obra estando ajenos de alguna coacción; por lo tanto al 
obrar voluntariamente estaríamos libres de sufrir dolor o algún malestar, a 
diferencia de hacerlo involuntariamente. 
La voluntad puede verse vulnerada debido a la concupiscencia (los que 
buscan un placer), por ira, o por deseo. 
Para expresar un acto voluntario debemos tener en consideración la 
elección que estamos externando, ya que la propia elección es algo voluntario, 
y de esta manera se expresa o se representa a través de la voluntad, la cuál 
abarca la interpretación de la propia elección. 
“Los actos, por pequeños que sean, no nacen por generación espontánea, 
ni existen por sí mismos, sino que pertenecen a su autor, el cual tiene una 
personalidad, unos hábitos, una historia que gravitan sobre cada uno de sus 
actos…La electio (elección) es la decisión – siempre de los medios -; …el acto 
de tomar consejo o deliberar…”11
En nosotros mismos encontramos, que la voluntad es la que nos lleva a 
realizar actos de acuerdo a la virtud, y desde luego actos de acuerdo al vicio; 
de ahí la importancia de la voluntad; porque el objeto de ella es el fin, y 
tendremos entonces una conducta en base a la virtud o al vicio, en base a 
nuestra voluntad. 
Suele confundirse muchas veces, la elección con lo que es el impulso, pues 
este, es repentino, sin previa reflexión, sin incluso, la propia elección. También 
se confunde con lo que es un deseo, que desde luego tampoco vendrían a ser 
lo mismo, ya que aunque ambos se exteriorizan, casi de la misma manera, el 
 
11 ARANGUREN, José Luis, Ética, Biblioteca de la Revista de Occidente, Madrid 1976, Págs. 
136-137 
 8
deseo va dirigido al fin, mientras que la elección conduce más hacia los medios 
que lo llevarán al fin. Y además, lo confunden con la opinión, que aunque 
siendo verdadera, y propia generalmente se refiere a situaciones externas, 
poco orilladas al fin. La elección, finalmente, tampoco es un pensamiento; 
posiblemente podría partir de él, pero no llega a serlo. En fin, todo lo que 
elegimos es voluntario. 
Por otra parte, la deliberación es otra manifestación de lo voluntario, y está 
involucrada con las cosas que pueden llegar a realizarse, que esta en nuestro 
poder hacer o no hacer; lo que posiblemente se puede hacer en base a nuestra 
intervención. 
“La deliberación tiene lugar, pues, acerca de las cosas que suceden la 
mayoría de las veces de cierta manera, pero cuyo desenlace no es claro y de 
aquellos en que es indeterminado”.12
La deliberación descansa en aquellos sucesos que la mayoría de las 
veces no sabes cuál será su fin, las cosas que tenemos como deseadas, son 
aquellas que fueron originadas por la propia deliberación. 
Teniendo entonces, que la elección y la deliberación son sólo los medios 
para llegar al fin, los cuales nos van a servir de suma importancia para precisar 
el fin, mismo el cuál estuvo previamente delimitado por la voluntad. 
De igual manera nace una determinación, cuando se exteriorizan esas 
acciones previamente elegidas. 
Entonces tenemos, que la voluntad, puede nacer de todos estos actos, que 
requieren de nuestra capacidad de entendimiento, tal vez no de una decisión 
vana, que aunque voluntaria, puede ser arbitraria, sin pensarse, y sin 
delimitarse. Por ello, es importante que en todas las acciones que el hombre 
este por realizar: las haga previamente deliberadas, elegidas por la nobleza de 
la acción, reflexionadas, razonadas y sobre todo descanse en la voluntariedad 
de interpretar esa acción. 
 
1.3. El vicio, la brutalidad y la incontinencia: Contrarios a la virtud 
 
 
12 ARISTÓTELES, Ética Nicomàquea, Gredos, Pág. 186 
 9
Como señalamos tanto el vicio, como la virtud nace de nuestra voluntad, 
previamente elegida y deliberada; y aquello que no va de acuerdo con lo 
bueno, no nos va servir, y por lo tanto debemos desecharlo y dejar de 
practicarlo. 
Quedo claro, que lo bueno y lo bello, se origina de acuerdo a la virtud, y lo 
contrario, al vicio; y de éste, parten otras formas, encontrándose como por 
ejemplo la brutalidad y la incontinencia. 
Hemos comentado lo que es la virtud, ahora diremos que, el vicio es lo 
contrario a ella, es una conducta negativa, que al ser practicada nos aleja más 
del término medio, es decir, nos separa de la virtud. 
Ahora bien el vicio, varía en forma, es decir, habrá tantos vicios, como 
virtudes en el hombre. El vicio, es una disposición amoral comprendida por la 
sociedad, reprensible, y malo, es decir, que se debe evitar su existencia; se 
encuentra a los extremos del término medio, y generalmente es en este lugar 
en donde caen más frecuentemente las acciones del hombre; una vez 
identificándolo podemos saber cuál es el medio que le corresponde, y siendo a 
través de una adecuada elección, deliberación, y determinación, sabremos 
enfocar nuestra voluntad hacia lo mejor, esto es, hacia la virtud. 
De acuerdo a ello, precisamos que lo contrario del vicio es la virtud, y que 
esta es la mejor disposición que debemos seguir. 
Ahora bien, en cuanto a la brutalidad, que es una de las formas del vicio, 
podemos afirmar, que también debe evitarse, debido a que tiende a ser 
censurable, y por el hecho de ser un vicio debe evitarse su realización. 
La brutalidad, como tal, es rara entre los hombres, porque este tipo de 
disposición se asemeja a lo sobrehumano, por la presencia de actos 
despiadados, que no pueden o no deben ser presentados y realizados por los 
humanos. 
Aristóteles a esta disposición, dentro de la Ética Nicomàquea, la llama así, 
brutalidad, mientras que en la Gran Ética, la llama bestialidad, pero en esencia 
sigue siendo el mismo vicio. 
Lo contrario de la bestialidad o brutalidad, es asemejado a una divina 
virtud, que en realidad carece de nombre, precisamente por la necesaria 
ausencia de esa maldad atroz, y dicha virtud la asemejan con algo Divino o 
Heroico, y que por ende, pertenece o se asemeja a la virtud perfecta. 
 10
Ahora bien, en relación a la continencia y a la incontinencia, es hacer 
alusión a la razón y a las pasiones. La incontinencia, entonces será la causa 
por la que el incontinente es movido por las pasiones, sin tomar en 
consideración alguna a la razón, será un estado en el que se pierde la 
conciencia para ser llevado a esos apetitos placenteros, que generalmente se 
presentan en la materia, es decir, en el cuerpo. 
Entonces, el hombre que obra de acuerdo a sus apetitos, que se dirige en 
sentido contrario a la razón, será incontinente; y éste a su vez será injusto, 
pues movido por el apetito, olvida lo que va de acuerdo a la recta razón, y lo 
que va de acuerdo con la recta razón, es justo. Aunado a ello, lo que se hace 
sin alguna fuerza externa, es voluntario; entonces, el incontinente obra de 
manera injusta voluntariamente. 
El hombre cuando actúa de una manera voluntaria de acuerdo a sus 
apetitos, lo hace en base a ellos mismos, tratando de obtener lo que desea; y 
al obtenerlo se alegrará por actuar así, y mientras eso suceda va a resultarle 
difícil dejar de lado esa actitud. Aunque, en ciertas ocasiones, por tener cierto 
conocimiento de que lo realizado que va contrario a la recta razón, se siente 
apenado, aunque gustoso, ya que disfruta más de lo que ha obtenido, porque 
ha satisfecho sus apetitos. 
Caso contrario, es el hombre continente, pues este, a pesar de no ser 
movido por sus apetitos, acaparándolos y poniendo de antecedente a la recta 
razón; se aflige por haber actuado contrarioa ellos, ya que de alguna manera, 
también le hubiera gustado satisfacerlos. Todos los hombres nacemos con la 
recta razón por naturaleza, y a su vez también poseemos aquello que nos 
orilla a los apetitos, por lo tanto generalmente, buscamos estar bien con 
ambas; aunque también buscamos desarrollar lo que nos lleva al bien, a ser 
mejores, es decir, buscamos ampliar nuestra razón, en base a lo que la 
experiencia nos lega. 
El hombre continente, es no sólo el que siente deseos, sino el que trata de 
refrenarlos por medio de la razón, e incluso a partir del origen de los mismos; 
evitando sentirlos y tener que dominarlos, a pesar de todo; ya que al hacerlo se 
sentirá afligido por no conseguir la satisfacción de aquello que siente y que le 
gustaría precisamente realizar. 
 11
Ahora bien, como habíamos expuesto, el incontinente es el hombre 
arrastrado por su pasión, que desobedece a la recta razón. Aristóteles, 
menciona en su obra La Gran Ética, que existen dos formas de incontinencia, a 
saber, las cuales son: las morbosas, las que sobrepasan sus propios sentidos, 
aquello que no tiene razón, como por ejemplo, morderse las uñas, sólo por 
hacerlo, sin que esto sea una patología de nervios; otro tipo de incontinencia, 
son las impuestas por naturaleza, es decir, aquellas que datan de tiempo atrás 
y que se siguen por la costumbre. 
Como ya hemos visto, el deseo, es también la causa por la que el hombre 
es incontinente, es decir, es el causante también de algún movimiento, y dentro 
de éste encontramos a el apetito (epithymía), a el impulso (timos), y a la 
volición (hoúlesis), que en ocasiones se presentan dominantes de la razón, ya 
sea en parte o completamente. 
Tanto el apetito, como la volición, así como el impulso, son movimientos del 
deseo, que se generan sin pensarse, sin reflexionarse, que son voluntarios, 
pero fuera del razonamiento; que originan en el hombre la incontinencia, que lo 
hacen censurable, y que lo arrastran al vicio. 
Ahora bien, tanto la incontinencia, como la bestialidad, sin pasar por alto al 
vicio, son formas de ser o de conducirse represensibles, y se debe evitar su 
existencia. Son formas de ser malas, y lamentablemente el hombre está muy 
ligado a ellas, precisamente por que ayuda a satisfacer apetitos, que trae la 
perdida de la conciencia y de la razón. Por ello, es necesario, e importante 
ubicar el vicio o su forma, y tratar de buscar la manera de salir hacía el término 
medio. 
 
 
1.4 La naturaleza de la virtud ética, y su relación con el vicio 
 
En base a lo anterior, podemos mencionar, que la virtud es lo que se 
requiere para encontrar el bien y practicarlo, y para ello, tendremos que 
localizar el vicio que practicamos y erradicarlo, buscando la manera de 
conseguir situarnos dentro del término medio, alejándonos lo posible de los 
extremos, ya que pareciera que entre ellos buscan destruirse y con ello destruir 
a la persona que los posee. 
 12
Las virtudes éticas están en relación con los dolores y los placeres, de 
acuerdo a su propia realización; sólo que estamos frente aun placer diferente, 
respecto al mencionado en el vicio. La felicidad es placer, y este tipo de placer 
es el duradero, el que se disfruta aún más, por ser producto de la virtud. 
Requiere un sacrificio el tratar de ser virtuoso, y este esfuerzo 
frecuentemente trae aparejado dolor, por dejar de practicar el vicio, que 
después conlleva a una satisfacción plena; y tal vez esta sea la razón por la 
que muchos hombres se van directamente a la satisfacción de algún vicio, que 
lleva consigo placer inmediato. 
Dentro de los vicios encontramos a los que son excesivos, los cuales ven 
deficiente a los modos de ser intermedios, y en relación a los defectos, ven 
excesivos al término medio. 
Para hacer más explicativo lo anterior, se presenta la siguiente escala: 
 
EXCESOS 
DEFIECIENTES 
 
 MODOS DE SER 
 INTERMEDIOS 
EXCESIVOS 
 
 DEFECTOS 
 
 
De esta manera podemos señalar, el porque están tan distantes los 
extremos, y que a su vez, esos dos extremos, tienen como disposición mutua al 
término medio; existiendo una distancia mayor entre ellos, que en relación al 
medio. 
Los contrarios, son disposiciones opuestas que distan entre sí, y mientras 
más distancia existe entre ellos, más serán contrarios. 
Ahora bien, si estamos situados en un extremo, es conveniente para 
encontrar el medio inclinarnos hacia el siguiente extremo, ya que de esta 
manera estaremos pasando sobre el término medio, y una vez localizándolo 
será más fácil situarnos en el. Conseguir el bien es una tarea difícil y 
persistente, pero por ser de esta manera, la satisfacción que nos trae es plena, 
hermosa y laudable. 
 13
Tanto la virtud, como el vicio, son acciones que parten de nuestra voluntad 
para ser realizadas o abstenerse de practicarlos, de esta manera es 
importante la preparación de la acción, antes de expresar nuestra voluntad. 
La virtud ética, es un término medio, y de acuerdo con su práctica nos 
acerca aún más a ser virtuosos y felices. Este tipo de acciones deben 
realizarse continuamente, a manera de costumbre, la cual nos llevará 
directamente a una conducta ética, reflejada en la sociedad, es decir, 
moralmente bien vista13. 
La conducta es la materia prima de la virtud y del vicio, en base a ello 
debemos hacer de la conducta la mejor de todas; el cometido no es fácil, pero 
garantiza una satisfacción personal plena, y desde luego en nosotros esta esa 
determinación que nos lleve a lograr el cometido. 
La realización del vicio, traerá siempre un placer satisfactorio en el 
momento de su aparición, que se terminará fácilmente, que desde luego, no 
dejará consecuencias positivas, sino todo lo contrario, pueden ser resultados 
que nos limiten toda la vida, pues nos hará viciosos cada día al realizarlos, y el 
hábito de quitarse la costumbre negativa, puede ser penoso para quien lo 
práctica. 
Estamos ante una situación, que aunque parezca sencilla, no es fácil, ya 
que requiere de mucha razón, de apoyo en la reflexión, de saber y conocer que 
es lo que nos conviene, apegarnos a ello, y defenderlo, ante las adversidades o 
influencias extrañas; que desde luego, serán muchas, dependiendo del medio y 
de la influencia en la que estamos sumergidos. La tarea es ardua, pero trae 
una recompensa plena, llena de satisfacción, y de placer bueno. 
 
 
1.5 Las Virtudes intelectuales y su relación con las virtudes éticas 
 
 
Las virtudes son entonces, el mejor hábito que existe, y del cual debemos 
acercarnos. Las virtudes, como lo señalamos, parten del alma, y se clasifican 
de acuerdo a la posición que encuentran dentro de ella, es decir, en la parte 
 
13 Este tema lo abordaremos más adelante 
 14
irracional del alma, radican las que conocemos como virtudes éticas, que 
proceden de la costumbre, ya que ninguna de las conocidas se producen en 
nosotros por naturaleza; entre ellas tenemos a la templanza, la fortaleza, la 
justicia, entre otras; y dentro de la parte racional tenemos las llamadas virtudes 
intelectuales o dianoéticas, las cuales se originan con la enseñanza, y 
requieren tiempo, aunado a la experiencia que se deriva de ello; dentro de las 
cuales tenemos la prudencia, la sabiduría, y más. 
Cada una de estas virtudes guarda su importancia en su propia esencia, es 
decir, ambas clases, son importantes para conducir al ser humano, hacia el 
bien, y por lo tanto dotarlo de la felicidad que necesita de manera plena y 
duradera. 
Cada una de estas virtudes puede verse empañada, como lo habíamos 
apuntado, por los vicios existentes, y decíamos que puede haber o existir 
muchos vicios de acuerdo a la cantidad de virtudes que existe en el mundo. 
El hombre está más inclinado a los vicios que a las virtudes desde siempre; 
por ello a pesar de que transcurra el tiempo

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