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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLAN “PROPUESTA PARA UNA REFORMA AL CÓDIGO DE ÉTICA PARA EL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. - BAJO EL CRITERIO ÉTICO ARISTOTÉLICO –” NÚMERO DE CUENTA: 09722822-0 ALUMNA: OSORIO GORDILLO LUCIA GUADALUPE LICENCIATURA EN DERECHO ASESOR: MARTÍN ANGEL ROSALES SALAZAR NAUCALPAN, MÉXICO, 2008 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Agradezco a la Universidad Nacional Autónoma de México, por la oportunidad brindada, apoyándome en mi superación profesional; así como las facilidades económicas y de apoyo en la investigación. A mis Padres, por sus desvelos y la confianza otorgada. A mis hermanos: Juan, Rocío, Lili, Andrés, Paola y Judith. A mi maestro, Martín Ángel Rosales Salazar: por su experiencia, por su paciencia, por su enseñanza, por su sabiduría, y muy especialmente por compartir conmigo el amor a la ética y a la filosofía. A David, mi esposo, por su apoyo incondicional, por ser parte de mi proyecto de vida, que involucra la realización de este logro profesional. A Daniela, por ser el motor de mi vida, y por quien, en especial, me propongo cumplir todas y cada una de mis metas profesionales; así como personales. Gracias, mi amor por existir, y por guiar mi vida con tu presencia. A mis amigos: Hugo, Arturo, Tere, Magali, Aarón, Lourdes, Ángeles. A mis suegros y mis cuñados: Sra. Marina, Sr. Jorge, Daniel, Bruno y Tania En especial, a Dios, por permitirme llegar a este momento, colmarme de bendiciones, y en especial por estar conmigo en todo momento. ÍNDICE INTRODUCCIÓN I. ANÁLISIS DE LAS VIRTUDES ARISTOTÉLICAS, QUE DEBEN SER CONSIDERADAS PARA LA REFORMA EN EL CÓDIGO DE ÉTICA DEL PODER JUDICIAL ...........................01 1.1. La felicidad del Hombre en relación a los bienes y a los placeres. ...........................01 1.2. Origen de la virtud en el hombre: Voluntad, Elección, y Deliberación ...........................05 1.3. El vicio, la brutalidad y la incontinencia: Contrarios a la virtud ...........................09 1.4. La naturaleza de la virtud ética y su relación con el vicio ...........................12 1.5. Las Virtudes intelectuales y su relación con las virtudes éticas ...........................14 1.6. La Ética jurídica, según la teoría de las Virtudes ...........................16 II. LA TEMPLANZA Y LA FORTALEZA: CÓMO ACTÚAN SIENDO TÉRMINOS MEDIOS? ...........................32 2.1. Definición de Templanza ...........................32 2.2. Relación con los impulsos del Hombre ...........................35 2.3. La Templanza, como medio entre la Insensibilidad y la Intemperancia ...........................38 2.4. Definición de Fortaleza ...........................40 2.5. Teoría del Valor ...........................51 2.6. Cobardía y Temeridad ...........................53 III. PRUDENCIA Y JUSTICIA: CONOCIDAS COMO VIRTUDES BÁSICAS ...........................56 3.1. Definición de Prudencia ...........................56 3.2. Contenidos y complementos de la Prudencia ...........................63 3.3. Su relación con la Sabiduría ...........................64 3.4. ¿La Prudencia es virtud ética o día noética? ...........................66 3.5. Definición de la Justicia ...........................67 3.6. Importancia de la Justicia y sus tipos ...........................75 3.7. La Igualdad y la Injusticia ...........................77 3.8. La Equidad ...........................79 3.9. La Amistad ...........................81 IV. ÉTICA EN EL PODER JUDICIAL: CÓDIGO DE ÉTICA PARA EL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. ...........................84 4.1. Código de Ética para el Poder Judicial de la Federación. ...........................84 4.2. Comentarios Doctrinales a el Proyecto anterior al Código (mismo contenido que dicho código) ...........................93 4.3. Similitudes de contenido, con la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos. ...........................97 4.4. Crítica soportada al Código Publicado. ..........................106 4.5. Propuesta para involucrar de manera directa, la Ética al Poder Judicial. 4.6. Análisis comparativo de la Ética Jurídica de Javier Saldaña con el presente trabajo de investigación ..........................110 ...........................154 APÉNDICE DE CÓDIGOS DE ÉTICA .........................187 A MANERA DE CONCLUSIONES .........................192 ÍNDICE TEMÁTICO .........................213 GLOSARIO DE TÉRMINOS .........................224 BIBLIOGRAFÍA .........................230 INTRODUCCIÓN Propuesta para una Reforma al Código de Ética para el Poder Judicial de la Federación. - Bajo el criterio Ético Aristotélico - Selección de área de investigación. La presente investigación la encontramos ubicada dentro de la Filosofía del Derecho, concretamente en el área de la Ética Jurídica. Punto de Partida. Se inicia la investigación cuestionándonos ¿qué interés puede tener en nuestra sociedad abordar este tema?, ¿se tiene información básica para iniciar y concluir esta investigación?, ¿cuáles serán los resultados proyectados en nuestra sociedad?, entre otras. A la primera pregunta nos referiremos que tiene y tendrá un eminente interés debido a que puede ser una base de información para conocer el deber de los hombres, y en su caso la Ética del Poder Judicial, abordando también el estudio, al ya aprobado, Proyecto de Código de Ética del Poder Judicial. A la segunda pregunta responderemos que se da una especie de rompecabezas porque se tienen que acercar las doctrinas, los valores éticos y los principios básicos a la realidad jurídica , entrando en una serie de cuestionamientos en cuanto al ser de todos los hombres, y en este caso concreto al de un servidor público del poder judicial –el juzgador-. A la tercera pregunta se argumenta que se desea un real y notorio impacto positivo que incite a la inquietud por conocer más a fondo el tema y observar como receptores que somos, la correcta impartición de justicia, tomando en consideración todo lo que se pretende abordar y remarcar en este estudio. I Observación Directa. Es una investigación documental basada en los doctrinales en la materia, además de la observación del ejercicio de la administración e impartición de justicia en la realidad jurídica. Consulta bibliográfica. Básicamente, nuestra investigación esta basada en la teorías prácticas de Aristóteles. A partir de los términos éticos, que él nos muestra, es como iremos fijando nuestro estudio. Además revisaremos otras aportaciones de otros autores; pero sólo como complemento o reseña, que no sobrepasará nuestra base aristotélica. Consulta con el Asesor. Es un eje primordial, la ayuda del Maestro Martín Ángel Rosales Salazar, dentro de la materia brinda una orientación pertinente, ya que nos trasmite parte desu experiencia como conocedor y estudioso del tema. Además de que me dirige hacia una adecuada investigación. De acuerdo a los avances que se tienen en la misma, es como se programan las reuniones de trabajo. Antecedentes y Planteamiento del Problema de Investigación. Este tema es de gran importancia, para la sociedad en general, ya que encuentra la solución a su problema de vicios, que trae aparejada injusticia, y la cuál se pretende reformar, a fin de evitar su inobservancia, destacando principalmente, que dicho problema radica en la conducta irregular, por parte de los que tienen en su poder la administración e impartición de la justicia. Este problema, se generó hace mucho tiempo, pero, que se observaba muy poco, o se le daba poca importancia; salvo los acontecimientos recientemente ocurridos, es cómo surge en nosotros la inquietud de investigar acerca del tema, y a raíz de la publicación precisamente del Código de Ética del Poder Judicial de la Federación; que posteriormente trajo la inquietud de otros Estados, que decidieron elaborar su propio material ético. Desde la antigüedad se nos ha mostrado, la manera en que se venía considerando a el hombre, como ser natural, bajo una consideración pura, que II analizado en nuestros tiempos se nos brinda una manera diferente de interpretar a el hombre. Partiendo de esta naturaleza podamos mostrarnos y demostrar al hombre en general, que nació para encontrar el bien, que siempre ha buscado. Aristóteles, en su obra “Ética a Nicómaco”, en “Ética Eudemia”, y “la Gran Moral”, nos muestra un claro panorama de lo que encierra la palabra “Ética”; siendo una palabra difícil de definir, debido a que contiene un gran mundo de cuestiones básicas – que iremos desarrollando a lo largo de la investigación-, pero complejas. Además es importante que para poder encontrar una verdadera proyección en el significado de la ética, se señale lo que para los juzgadores significa justicia (entendiéndola como virtud), y como es que ésta debe ser aplicada, . El juzgador, se da cuenta de la falta de ética dentro de la impartición de justicia, por ello siente la necesidad de crear un Código de Ética para el Poder Judicial; él cuál no tiene los fundamentos éticos idóneos para contrarrestar el problema. El problema de investigación. Este tema aborda una realidad jurídica notoria: a la mala impartición de la justicia; por lo que ello implica el problema, desde el planteamiento del tema hasta las conclusiones, porque lo que se pretende es ajustar un poco la doctrina a la realidad, y con ello proyectar una mejor apreciación de la ética en el ejercicio de la administración e impartición de la justicia. El problema de la impartición de justicia, se debe principalmente a la viciada conducta de los impartidores de justicia, aunado a la creciente inexperiencia y a la ineficaz preparación. Todo ello, a consecuencia de las guerras de poder, entre los grupos políticos, que a pesar de recibir un cargo público, de gran importancia, siguen apoyando esa corriente a la cual pertenecen. Como veremos en la presente investigación, ese problema de carácter negativo, se debe precisamente a que dicha actitud, y esa negativa conducta, se encuentra lejos de la virtud. Ésta disposición es la mejor manera de llevar a cabo la correcta impartición de justicia, ya que pretende corregir las irregularidades, que se cometen continuamente en los Tribunales de Justicia, y no sólo a nivel local, sino a nivel Federal; que incluso puede repercutir a nivel internacional. III En esta investigación, vamos a analizar, ese material que aporta el Poder Judicial de la Federación, así como otras entidades del país, en relación a la ética dentro de la impartición de justicia, observaremos detenidamente, lo que ellos realizan para detectar y erradicar el problema. Para garantizar, que todo este material generará efectividad dentro de la vida jurídica, a partir de una fehaciente y verídica opinión, se emitirá una propuesta legalmente sustentada, a fin de contribuir al estudio ético – jurídico, del problema de la impartición de la justicia. Planteamiento del problema. ¿Es posible ejercitar un Código de Ética para los juzgadores para la Federación? Formulación del problema. ¿Qué debemos entender por hombre?, ¿por ética?, ¿cuál es la relación que guardan entre ellos?, ¿como es qué el jurista toma estos principios para llevarlos a la práctica?, ¿basta el cuerpo jurídico que tenemos actualmente para poder realmente impartir la justicia?, el Código de Ética del Poder Judicial, ¿va a tener efectos de aplicabilidad, qué podemos aportar para la adecuada aplicación de ética dentro del ámbito judicial? Sistematización del Problema. Para poder iniciar a darle solución a este problema de comprensión de término éticos tendremos que hacer un estudio teórico, basado en la Ética de Aristóteles, para aplicar dichos términos en el Mundo Actual, y corregir, en base a ello su aplicabilidad. Objetos de la investigación Documental. Objetivo General: Propuesta de Reforma al Código de Ética para el Poder Judicial. Objetivos Específicos : Conocer a base de la experiencia y los fundamentos doctrinales, la verdadera terminología de los vocablos éticos para tener un efectivo soporte de aplicación en la vida jurídica, del Poder Judicial. IV Objetivos Particulares: Dilucidar las diferentes virtudes éticas; conocer los vocablos éticos que han sido manejados por el Hombre, en la historia; a partir del conocimiento de ello, generar un significado real; conocer su importancia y alcance de esos vocablos; reconocer el error de aplicación de los términos éticos en la vida jurídica actual; aportar con bases firmes la propuesta de ética, que se genere en base al estudio realizado. Justificación de la Investigación. Justificación teórica: Tenemos una base fundada en teorías clásicas, que nos sustentan un conjunto de vocablos éticos existentes, con significados básicos; que no muestran actualmente su adecuada aplicación, y que siguen siendo de suma importancia en la actualidad; y esto lo vemos en los libros que actualmente se han estado publicando y que hacen mención a la teoría de Aristóteles, y esto lo presenta por ejemplo, en el libro de Cartas a un Juez, que inicia carrera judicial, el Magistrado Luis Malpica de Lamadrid, Magistrado del Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa, o el libro de Casanueva Reguart, Sergio E. Ética Judicial, Bases para la Constitución de una Ética Judicial, Tribunal Superior de Justicia, D. F., o bien el libro titulado Ética Judicial. Virtudes del Juzgador de Javier Saldaña Serrano, entre otros, y además quien podrá poner argumentos en contra de los valores, que todos conocemos y tratamos de allegarnos por naturaleza; por ello es necesario establecer dichos términos y contribuir a su aplicación. Justificación práctica. Las aportaciones de la presente investigación, se verá reflejada en la práctica de la vida jurídica, partiendo de lo ya establecido, tanto de los clásicos o contemporáneos, como los actuales. Formulación de la Hipótesis: Hipótesis General: Debido a la inadecuada impartición de justicia, se han venido haciendo reformas a las leyes existentes, para erradicar dicho problema; aunque de alguna manera todo radica, en la inadecuada comprensión ética del derecho; ya que únicamente siendo virtuosos nos conduciremos con ética y llegaremos a obtener una adecuada impartición de V justicia. De este modo no habrá necesidad de crear o reformar leyes, para conseguir la adecuada convivencia social. Todo ello sustentado por lo que por naturaleza, requiere el ser humano. Hipótesis Particular: Para llegar a tener una buena comprensión de los Principio éticos universales, tenemos que llegar a desentrañar el significado que encierra cada término, para saberde que manera intervendrán cuando se realice la aplicación de la ley, de acuerdo a las distintas ramas del derecho y de acuerdo a los casos concretos. Hipótesis Especifica: Las Leyes son creadas del hombre y para el hombre, por lo tanto éste mismo sabe que son de acuerdo a lo que requiere su naturaleza humanas: de acuerdo a sus principios. En consecuencia, las leyes contienen Principios Éticos; los cuales son vulnerados cuando se presenta violación de una ley. De este modo, sólo necesitaremos hacer valer la ley, para caminar a la par con lo que establecen los Principios Éticos Universales. Tipología de la Investigación de tesis de orden jurídico: Investigación Jurídico- Explorativa. La cual nos permite, a partir, de situaciones establecidas, explorar y establecer el tipo de problema a tratar, y en base a ello enfrentar el problema y darle una posible solución. Investigación Interpretativa. Trataremos, a partir de la exposición del problema y de las bases que tenemos, dar una interpretación ética de lo que significa cada vocablo, distinguirlo y adecuarlo a realidad jurídica, que se nos presenta. Investigación Descriptiva. A través del material obtenido, tendremos bases para hacer observaciones claras y firmes que conllevarán a una adecuada crítica de Código de Ética del Poder Judicial de la Federación, reforzarlo o en su defecto desecharlo; además de conocer el alcance de su aplicación. VI Investigación Analítica – Crítica. En base a un análisis sustentado (en Aristóteles), y fundamentado (de acuerdo a nuestra base legal), llegaremos a ofrecer un análisis ético, que nos permita hacer una crítica veraz y oportuna, que nos permita dar aplicabilidad a el problema que se nos plantea. Investigación Propositiva. En virtud, de lo anterior, desde nuestro punto de vista fundamentado y sustentado, tendremos plena capacidad para proponer una reforma al Código de Ética del Poder Judicial de la Federación, que nos atañe. Método de Investigación Jurídica: Método Teórico- Deductivo. Porque en base a la teoría que hayamos obtenido, haremos un comparativo con el sistema jurídico contemporáneo, partiendo de lo general o lo particular y viceversa; para llegar a hacer una estimación más clara, sustentada en un razonamiento más puro. Método Histórico- Descriptivo. Este método nos mostrará lo que describe la historia de la ética, que son los legados importantes que tenemos en la materia. Esta será nuestra base y sustento, para decir que la ética no es una ciencia vieja, y que puede ser aplicada en cualquier tiempo; a través de ello podemos describir, cómo es la sociedad actual, su concepción ética y poder enfocarla en vista del análisis realizado. Marco de referencia de la investigación: Marco Teórico. El presente trabajo de investigación, está basado fundamentalmente en los Principios Éticos de Aristóteles, quién expone teorías de tipo práctico; necesarias para el tipo de investigación que vamos a realizar. Por tal motivo, todo este trabajo estará apoyada en él; esperando obtener una investigación, que pueda aplicarse en la actualidad. Marco Histórico. La historia de la filosofía del derecho, nos presenta varias corrientes de carácter filosófico que se aplican en la actualidad; entre ello se encuentra la Ética. Su principal exponente Aristóteles, es quien presenta un amplio VII contenido de la materia, y por tal motivo su legado histórico debe ser considerado en la actualidad, ya que la Ética es una disciplina importantísima para todo ser humano en cualquier tiempo y en cualquier lugar. Nos damos cuenta, de que la ética de los clásicos no está superada, por las doctrinas actuales, ya que todo lo investigado y expuesto, en este presente trabajo, esta basado en la ética de Aristóteles, y como se puede observar todo ello sigue vigente, y me atrevo a preguntar, ¿qué teoría y que teórico, supera las virtudes éticas y dianoéticas?, ¿cuáles serán esas virtudes superadas? Y ¿está superado el buscar una recta conducta en todos los individuos, principalmente en los que trabajan dentro del Poder Judicial de la Federación?. Marco Legal. Las leyes que han regido nuestro país, en diversos sentidos y ramas; debieron ser elaborados bajo principios éticos, ya que no debieron desconocer la naturaleza humana, por intereses particulares. Por ello es importantes tomar en cuenta esas leyes y su contenido, como son La Constitución. Política de los Estados Unidos Mexicanos (concretamente sus artículos 17, 21, 100, 109 – III, 113 y 134); La Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación (artículos 95 frac. IV y principalmente fracción VI, el artículo 105, que habla respecto de los principios que regirán la carrera judicial, ), La Ley Orgánica de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal (artículo 2°, que habla de el respeto a los derechos de los demás y concretamente vigilar los principios rectores de las conductas), La Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos (concretamente en su artículo 7, y en su artículo 8; así como su Código de Ética interno); La Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos (que aunque no tiene preceptos éticos concretamente, de alguna manera sanciona las conductas irregulares de los Servidores Públicos), Código de Ética del Poder Judicial del Estado de México, Código de Ética del Poder Judicial del Tribunal Superior de Justicia de Distrito Federal y también Leyes Orgánicas de diversos Partidos Políticos o sus Códigos de Éticos Internos, ya que recordemos que la política va muy de la mano con los Poderes que nos rigen actualmente, rescatando los principios éticos que lleven inmersos en ellas. VIII Marco Conceptual: Establecida en el desarrollo de cada capítulo del presente trabajo de investigación. Buscaremos conocer lo más oportunamente, el significado real de muchos de los términos importantes para la Ética Judicial, los cuales nos serán útiles, en relación a el estudio crítico que se le hará al material ético publicado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Este trabajo, pretende adentrarnos en las virtudes, tanto las éticas, como las dianoéticas, y principalmente, en las virtudes cardinales, que son un eje importante en cualquier crítica moral. Estas virtudes son consideradas así, por ser un eje cardinal en la conducta de los individuos, consideradas así, desde los tiempos de Platón, y estudiadas posteriormente por Aristóteles. Términos del Primer capítulo: Conocimiento de las Virtudes Aristotélicas, que deben ser involucradas en el Poder Judicial, trataremos vocablos como: Virtud, Verdad, Ética, Felicidad, Sabiduría, Función del Hombre, Inteligencia, Voluntad, Filosofía, Hábitos, Excelencia, Deliberación, Libertad, Magnificencia, Conducta, Magnanimidad, Elección, entre otras. En relación a lo que presentaremos en el capítulo primero tocaremos lo que el hombre quiere y desea aferradamente, la felicidad, a partir de las acciones que el considera que son correctas y que lo conducirán al bien. Dicho de otro modo, todo lo que le parecerá bueno, lo incluirá de manera determinante para su vida cotidiana. La más atinada para la obtención de la felicidad, es desde luego la Virtud, por ser el mejor hábito del alma, de ahí la definición de la propia felicidad “actividad del alma de acuerdo a la virtud perfecta”, y ¿cuál es esa virtud perfecta?, pues todas, pues ellas llegan a formar un todo, tanto las éticas, como las dianoéticas. Y por su parte el placer, es una consecuencia de la felicidad, cuando se ha ejercido plenamente todas las acciones que nos conducen a ella; entendiendo un placer bueno y pleno, no sólo aquél que se genera al satisfacer apetitos externos. La Virtud, debe ser necesariamente un hábito. La Virtud se origina en el alma, a saber, ésta se divide en dos: la parte racional –la quenos expresa las virtudes IX dianoéticas o intelectuales – y la parte irracional –la encargada de contener las virtudes morales o éticas-. Y como decimos todas estas virtudes son modos de ser que se adquieren por la costumbre, es decir, son hábitos buenos, que se presentan en el hombre, definiéndola, a partir de Aristóteles como “la mejor disposición que resulta del alma, fuente de las mejores acciones y pasiones del alma, producida y destruida por las mismas causas; la cuál nos dispone de la mejor manera”. El hombre llega preferir la virtud, por medio de la voluntad, que puede verse vulnerada por factores que entorpecen la razón del hombre. La voluntad es la que expresa lo que es voluntario, esto es, aquello en el que el principio está en el mismo hombre que expresa el acto, sabiendo sus consecuencias de sus acciones, y aún así querer obrar de cierta manera libre de toda presión externa. A esta última situación se le conoce como involuntario, es decir, aquella voluntad que se entorpece por situaciones que limitan la expresión libre del individuo, ya sea por situaciones internas de el mismo, como son la concupiscencia, la ira, o el deseo; o bien por actos externos, que conlleven a esta situación, tales como la violencia, el error, o tal vez la ignorancia. Para la expresión de la voluntad, el hombre cuenta con diversas situaciones a elegir, es decir, cabe aquí la facultad de elección, que nos llevará a el fin que desea; pero para determinar lo elegido, cuenta con la facultad de deliberación, se puede deliberar partiendo de lo que se quiere, es decir, con vistas a el fin. En la deliberación, es aquí en donde entra la reflexión y el razonamiento de lo conveniente, el análisis entre lo bueno y malo, lo conveniente e inconveniente, y posteriormente eligiendo expresando nuestra voluntad. Todas estas disposiciones de la virtud, pueden verse entorpecidas por su contrario, este es el vicio, que es la conducta negativa, una disposición amoral, que hace en el hombre el alejamiento de éste a la mejor disposición, lejos del término medio que representa la conducta guiada por la virtud. Los hombres suelen ser incontinentes, precisamente por dejar de lado a la razón y dejarse llevar únicamente por las pasiones. Al igual que el licencioso, quien es X movido por buscar satisfacer sus deseos, y se niega rotundamente a dejar ese vicio, con tal de seguir consiguiendo dicho motivo. El hombre debe contemplar los dos tipos de virtudes para lograr hacer una mejor conducta; ya que ambos tipos van íntimamente ligados. Ahora bien, existe infinidad de virtudes éticas o morales, como son: las cardinales, que son la templanza, la fortaleza, la prudencia, y la justicia; además de otras virtudes no menos importantes, como son la mansedumbre, la magnanimidad, la magnificencia, la veracidad, la amistad, la sinceridad, la liberalidad, la justa indignación, la modestia, la urbanidad, entre otras. Dentro de las virtudes dianoéticas o intelectuales, tenemos a la sabiduría, la ciencia, el arte, el intelecto, y la prudencia. Todo este tema, tan inmenso e importante para el comportamiento de los hombres, es el contenido de lo que conocemos como Ética, que viene del vocablo éthos, que significa costumbre, al igual que moral. La distinción de ambos preceptos es precisamente que en la Ética se da la interioridad , es decir, podemos notar que el comportamiento del hombre surge desde dentro de él mismo, y al estar bien podrá reflejar ese estado en relación con los demás, y al hacerlo en conjunto estarán reflejando su moral, esto es la moral, es el comportamiento que comparte una sociedad. La Ética Jurídica, pues, no es otra cosa que el conjunto de normas o reglas de carácter ético, que se busca reflejar dentro de el esquema judicial, particularmente en la impartición de Justicia. Y como vimos anteriormente, todo este tema es tan importante que la propia Ley Suprema, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dentro de sus artículos 21, 113 y 134 establece algunos principios éticos importantes, para el buen cumplimiento de la ley. No sólo esta ley sino también, las leyes orgánicas, que rigen algunos órganos de manera interna, como la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, entre otras. XI Términos del Segundo Capítulo: La Templanza y la Fortaleza: Cómo actúan siendo términos medios, tratando: Intemperancia, Placeres, Deseo, Justo Medio, Valor, Cobardía, Tipos de Valor, Peligro, Miedo, Moderación, Temeridad, etc. Una de las virtudes éticas o morales, localizada dentro de las cardinales, es la virtud de la templanza, la cual es un término medio entre dos vicios, los cuales son el libertinaje y la insensibilidad; y como toda virtud, la templanza es un hábito óptimo de la interioridad. Como habíamos comentado, es una virtud ética, perteneciente a la parte irracional del alma, pero que desde luego no esta exenta de participar de la recta razón. Esta virtud es la encargada o reguladora de los placeres, los cuales son generalmente corporales, ya que para el hombre también son realmente apetecibles, y busca cualquier medio para tratar de satisfacerlos. Es por el cuerpo del hombre, precisamente por el cual los hombres se les presentan los placeres, generalmente por el sentido del tacto y del gusto. Pero al igual que las demás virtudes, y reiterando lo mencionado, la templanza surge a partir de la libre voluntad, llevada por un proceso de elección, previa deliberación; que desde luego se da por la recta razón. Como habíamos mencionado, esos extremos viciosos son: la intemperancia o libertinaje, y quien lo ejercita puede caer en una infinidad de vicios, ya que ésta persona hará lo que sea para conseguir la satisfacción de placeres, y no tendrá otra acción en mente, más que conseguir ese deseo, dejará de lado la razón, se perturbará tratando de conseguir sus placeres. El hombre insensible, el cual posee el otro extremo vicioso, será llamado así precisamente por no sentir nada, incluso lo que por naturaleza debería sentir, es decir, ni los más mínimos sentimientos, no le apetecerán los placeres, de ningún tipo, y por tal motivo, no se esforzará en cumplirlos. Por otra parte, la fortaleza, al igual que la templanza, forma parte de las virtudes cardinales, siendo ésta también un justo medio entre dos extremos viciosos, las cuales son el exceso, que es la temeridad, y el defecto, que es la cobardía. La fortaleza, es una virtud, que es fuerza o firmeza para enfrentar los impulsos que se le presentan a el hombre, y que difícilmente podría combatir de no ser por XII esta virtud. Esta virtud es de suma importancia, ya que es difícil adquirirla, precisamente por la existencia de las pasiones, las afecciones y demás apetitos que se le presentan a el hombre; y porque no, también por los miedos que existen al no poder frenar la satisfacción de esos, o el no poder satisfacerlos. Y precisamente, como se menciona, la virtud de la fortaleza tiene íntima relación con otras virtudes, y todas ellas entre sí, ya que es indispensable, por ejemplo, en la templanza para frenar las pasiones, y evitar la ignorancia de la recta razón; y no sólo con todas las virtudes éticas, sino hasta con las dianoéticas, precisamente por la esencia de dicha virtud. E incluso, podemos hablar de el valor que debe tener el Poder Judicial para enfrentar una correcta impartición de justicia, y enfrentar las consecuencias que trae consigo la aplicación de la ley, y del Derecho. El que posee esta virtud, es el que se le considera fuerte, debe presentarla frecuentemente y en situaciones que ameriten valor, no en aquellas que simulen serlo, o que de plano lo sean con aquellas que no lo necesiten tanto. La temeridad es uno de los extremos viciosos de esta virtud, tales el caso, de los temerarios, aquellos que pecan por sentir un valor excesivo, incluso ante situaciones que requieren de un poco de temor, ellos sienten la valentía, sin importar en ocasiones, el peligro, incluso los más severos. La cobardía, por su parte, el vicio contrario, es la falta o carencia de la más mínima valentía, incluso para aquellas situaciones, en las que no se debe sentir ni el más mínimo de los temores, el cobarde, siente miedo; y las cosas que son realmente temibles, las exagera en un grado mayor. Ambos extremos los analizaremos detenidamente en el presente trabajo. Como se puede notar, en la esencia de dicha virtud, radica su importancia, y la importante necesidad que se tiene de relacionar esta virtud con las demás virtudes éticas y dianoéticas. Al expresar el contenido que tiene estas virtudes – la templanza y la fortaleza – nos damos cuenta del porqué son llamadas cardinales y porque son virtudes que desde los griegos imperaban en la vida cotidiana y porque siguen existiendo en la actualidad; así como deben ser incluidos en la Impartición de justicia. XIII Términos del Tercer Capítulo: Prudencia y Justicia: Conocidas como virtudes básicas, conoceremos: Sabiduría, Ciencia, Inteligencia, Conducta, Interés Personal, Sensación, Deliberación, Arte, Raciocinio, Intelecto, Astucia, Justicia, Injusticia, Legalidad, Igualdad, Intención, Actos Voluntarios, Involuntarios, Amistad, Responsabilidad, Justicia Distributiva, Política, Legal, Reparadora, Equidad, Reciprocidad, entre otros. La prudencia, es una virtud cardinal, denotada así por la importancia que presenta y la estrecha relación que guarda con la recta razón; y tal es así que su característica primordial, es precisamente, hacer parte a la razón, deliberando acerca de las acciones que se le presentan; y por esta causa es una virtud encargada de buscar la verdad de la situación que se le presenta. La prudencia se apoya de las demás virtudes dianoéticas, para esa búsqueda de la verdad, a saber dichas virtudes son: El Arte, el cuál es un modo de ser productivo, es decir, es la producción verdadera; está también la Ciencia, la cual tiene cómo característica esencial, a la demostración a través de un discurso razonado. Esta también la Sabiduría, la cuál es considerada como un pensamiento filosófico, encargada desde luego de participar de los principios y participar de ellos; y por último está también el Intelecto, el cual involucra esos principios y disposiciones que conllevan a la verdad, la cuál dispone y reconoce que no puede ser e otro modo. La prudencia es una virtud que debe ser considerada fundamentalmente dentro del ámbito de la impartición de justicia, ya que todo Derecho debe pasar por la recta razón. Analizaremos los complementos de esta virtud, los cuales son: la discreción o buen sentido, que consiste en aplicar de manera correcta ese buen juicio al que se llega, entregando una adecuada acción práctica; se encuentra también la perspicacia, que es la manera clara y precisa de entrar en las razones de obrar; y por último tenemos el buen consejo, el cual consiste en la recta deliberación, reflejo de la acción. XIV Entonces, la prudencia permitirá conocer lo que es conveniente, a partir de ello surge la importancia debida. Quien la posee puede también denominarse sagaz, ya que esta virtud, forma también parte de la prudencia, ya que quien es sagaz puede discernir y juzgar rectamente. Por su parte, la destreza también es considerada complemento de la prudencia, puesto que quien la posee, es capaz de realizar esos actos que conducen al objetivo, previo razonamiento, nos lleve al fin. Puesto que la sabiduría es un conjunto de conocimientos, y a través de la experiencia se llega a ella, se considera que el sabio es prudente, ya que éste necesariamente conoce los principios y la verdad absoluta sobre cada uno de ello, aunado a que dicha experiencia, le ha dejado buenas acciones y las ha repetido en su vida cotidiana. Por su parte, la justicia es una virtud, es considerada como la más excelente de las virtudes, pues incluye todas las demás, y se afirma esto, debido a que esta virtud se expresa hacia los demás, por esto, se le llama virtud entera. La justicia, al igual que todas las virtudes es un justo medio entre los vicios, y esto lo podríamos notar de acuerdo a la igualdad, que es por la que parte para encontrar ese esquema proporcional, teniendo como vicios: por un lado, a la ganancia y por otro la pérdida. E incluso, podemos precisar que la justicia no tiene extremos, simplemente que quien no cumple con esta virtud, será completamente injusto, no equivale aquí otra denominación. Esto es, quien practica la virtud será justo, y quien carece de ella, tendrá ese vicio total, será injusto. Todos estos parámetros y valores que encierra la justicia, son retomados por el Estado, encargado de vigilar el control y el buen funcionamiento de la sociedad, para hacerlos valer, precisamente por el gran compromiso que engendra la virtud. Como es de esperarse, el Estado, es quien crea las bases o condiciones, de acuerdo a como se va a aplicar la justicia, en este caso, la ley, será el conjunto de normas y principios que hará que la justicia se cumpla al pie de la letra, la cual se supone debe llevar reglas de carácter ético, y como la justicia no puede darse sin la participación de otras virtudes, deberá contener todo ello. XV Se distinguen varias especies de justicia, como son la Justicia Particular, que implica que lo justo correspondiente, se aplica en la distribución de las riquezas, honores, cualquier otra cosa dentro de la comunidad; a su vez, esta se divide en Distributiva, que lleva como principio la distribución geométrica, indispensable para la repartición de esos bienes. Dentro de la Justicia Particular encontramos también a la Justicia Correctiva, la cuál está basada en la aritmética, que toma en consideración la mitad de su suma, siendo está justicia un término medio, como la justicia en general, aplicando sus extremos, pérdida y ganancia. El otro tipo de Justicia, es la Universal, la cual se observa en la relación entre individuos, a su vez, se divide en Voluntarios, que recae en la voluntad propia del individuo, por ejemplo, en la celebración de los contratos; y por otro lado, están los Involuntarios, los que son ejercidos por algún tipo de influencia extraña a la voluntad de la propia persona, tal es el caso de los actos clandestinos, o los que son ejercidos por algún tipo de violencia. La injusticia se le considera un vicio total, voluntaria, intencionada y anterior al tiempo, es decir, con conocimiento de el daño que causa. Para lograr, que el Estado cumpla con la Justicia deseada, es indispensable que exista una igualdad entre los hombres, es decir, todos con una oportunidad de gozar derechos y de cumplir con sus obligaciones, en un plano de buenas circunstancias, esto es, que no se den ciertos privilegios para unos cuantos. La equidad, es un complemento de la justicia, se da generalmente para corregir la ley en la medida en que está haya quedado incompleta, es decir, aplica seguridad a un asunto, que garantiza la aplicación de la justicia, de manera total. Quien es equitativo, es necesariamente justo. Un vicio, que puede presentarse al no surgir la equidad, es precisamente la inequidad, que al igual que la injusticia, es el vicio total de esa virtud. La amistad también es considerada una virtud, tal es así, que resulta ser el término medio entre la adulación o lisonja (adulador, es quien atribuye cosas a otro fuera de las justas, y que en realidad hay en él), y entre el odio o aversión (que odia, por considerarse enemigo). XVI La amistad surge por tres aspectos diferentes, que son: por Placer, la cual como se menciona, persigue la satisfacción de dicho placer; la otra es por Utilidad,es en general, más frecuente, debido a la obtención o satisfacción de alguna necesidad, por medio de algún servicio; y la ultima de ellas es la amistad por virtud, la cual se define como la amistad primera o amistad ética, que surge del verdadero sentido absoluto y agradable del amor entre las personas; y que trae consigo amigos buenos y que se conservan por más tiempo. Términos del Cuarto Capítulo: Ética en el Poder Judicial: Código de Ética para el Poder Judicial de la Federación, analizaremos: Código, Ética Judicial, Poder Judicial, Juez, Virtudes Éticas del Juzgador, Impartición de Justicia, etc. Este capítulo será justificado por los siguientes ordenamientos: Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en sus artículos 17, 21,100, 109, 113, 134. los cuales establecen los principios éticos que deben regir a los ciudadanos, y a las Instituciones del Estado. Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en sus numerales 68, 92, 95, 103, 105, 131, 135; los cuales justifican bajo los principios éticos, el actuar del Instituto de la Judicatura. Ley Orgánica de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, en su artículo 2° establece principios éticos que rigen a el Ministerio Público. La Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, en sus artículos 7 y 8, establece los principios éticos que rigen la conducta de los servidores públicos de carácter administrativo, aplicables a el Poder Judicial. Además se muestran algunas citas de los Partidos Políticos, que hablan al respecto de ética, dentro de sus organizaciones. La armonía de la sociedad se representa en la adecuada convivencia que tienen los hombres, y precisamente de ahí que traten de regularla por medio de leyes, se requiere de un mecanismo eficaz que eleve la calidad de conducta de los hombres, y sobre todo de aquellos hombres que tienen a su cargo la impartición de justicia. XVII Recientemente el Poder Judicial de la Federación, a través de una comisión de redacción, elaboró un Proyecto de Código de Ética a nivel Federal, que tenía como cometido principal elevar la calidad de los justiciables. Este Código recoge las necesidades de la gente por la sed de la justicia, y lo plasma en un cuerpo, que contiene recomendaciones necesarias para los jueces y personal que labora en Tribunales, a fin de evitar el desorden ético en la impartición de justicia. Ahora bien, se elaboraron muchos Códigos que siguiendo a éste, recogen argumentos éticos sobresalientes, entre ellos encontramos a el Estado de México, el D. F., y Puebla, además de las recomendaciones que emite la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, que a decir verdad, recoge y plasma esos fundamentos éticos, que además brinda una sanción correspondiente para el caso del incumplimiento de dicho precepto. Analizaremos el artículo 8°, de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, que recoge los principios expuestos en el Código de Ética del Poder Judicial de la Federación, por ello se le da la importancia debida, bastando sólo este artículo, de está ley, y hacerlo valer para corregir la conducta de los impartidores de justicia. Este Código recibe criticas constructivas, pero lo que en realidad demuestra es una gran deficiencia de conocimientos sobre la materia, y sobre todo encontrar un punto importante para su aplicación y justa observancia. Además de que dichas críticas involucraron también notas informativas acerca de la deficiencia que tiene México, en cuanto a las funciones de los Servidores Públicos; enaltecen sus vicios. La propuesta que se sugiere dentro de el presente trabajo, recoge una serie de observaciones y recomendaciones que cualquier persona busca que realice el Poder Judicial, esto es la justicia en su máxima presentación. Dicha propuesta recoge virtudes y principios éticos y dianoéticos importantes para todo servidor público, no sólo del Poder Judicial, sino también del Ejecutivo y el Legislativo. Es importante resaltar que siempre se busca la excelencia en el servicio judicial. Pero también sobresale la deficiente formación inicial que tienen XVIII los que forman parte del dicho poder, siendo así que se recomienda darle hincapié a los cimientos que requieren dichas personas. Fuentes y técnicas para la recolección de la información jurídica: Fuentes Documentales: Textos, Revistas, Asociaciones, Documentos, Libros, Código de Ética para el Poder Judicial de la Federación, Códigos de ética con antelación al del Poder Judicial de la Federación, tal es el caso del Código de Ética, que se encuentra dentro de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, el cual se ajusta perfectamente a erradicar la conducta irregular de cualquier persona que tenga un cargo público. También, se dio tal situación, a nivel internacional, en donde se emitió material de carácter ético, oportunamente para erradicar el problema de la conducta viciada, tales son: Los Principios de Bengalore sobre la Conducta Judicial, El Estatuto Universal del Juez, Principios Básicos Relativos a la Independencia de la Judicatura, Código Iberoamericano de Ética Judicial, Estatuto del Juez Iberoamericano, etc. Fuentes Empíricas o de Campo: Conferencias, Encuestas, Videos, Revistas, Asociaciones, etc. Este trabajo de investigación espera aportar lo suficiente para el análisis y reflexión ética del Código de Ética del Poder Judicial de la Federación, ya que contiene una propuesta integra titulada “Código de Ética para el Poder Judicial de la Federación, en sus momentos procésales”. Es correcto decir, que si los juzgadores, principalmente, adecuan su conducta, a partir de bases éticas, obtendremos una adecuada impartición de justicia. Además de que si las leyes llevan inmersos contenidos éticos, entonces, éstos serán vulnerados al violarse dicha ley. Se llevo a cabo la presente investigación a partir de material jurídico, como las leyes, códigos, y otros ordenamientos; explorando su contenido, e interpretando y describiendo su material ético. Y a partir de ello, responder con una sana crítica, XIX tratando de no ofender, sino con todo respeto, demostrar su funcionamiento deficiente, y proponer, con argumentos fehacientes, un trabajo que contribuya a mejorar la impartición de justicia en México. Esperamos, se tome en consideración para mejorar la calidad humana y profesional de los Servidores del Derecho, tanto para los impartidores de justicia, catedráticos, profesores e investigadores, así como administrativos de Universidades, alumnos de la Licenciatura de Derecho, los otros Poderes de la Federación, y al público en general. Y nos atrevemos a sugerir Códigos de Ética para todas las profesiones, debido a la importancia que tienen; ya que se necesita vivir en armonía, con gente capacitada verdaderamente en valores y principios éticos, que regulen conductas que se ven acechadas continuamente por vicios, que entorpecen las funciones de los hombres que les son lealmente confiadas. Por ello, esperamos concienciar a través de Códigos Parlamentarios locales , y porque no un Federal, Códigos para profesionales del Derecho, así como Código de Ética de la UNAM, y conforme veamos el desarrollo de este trabajo, nos vamos a dar cuenta del porqué de esta importancia debida. Esperamos, que este trabajo de investigación cumpla con las expectativas de brindar información completa y oportuna, además de mostrar una buena y prudente propuesta. XX CAPITULO I “ANÁLISIS DE LAS VIRTUDES ARISTOTÉLICAS, QUE DEBEN SER CONSIDERADAS PARA LA REFORMA EN EL CÓDIGO DE ÉTICA DEL PODER JUDICIAL” 1.1 La felicidad del Hombre en relación a los bienes y a los placeres. Las actividades de los hombres tienden a siempre a un fin, no hayactividad que realicen o que se hagan a propósito de un fin. De ahí que las definiciones de felicidad, bien, fin, etc., siempre varíen de acuerdo a las actividades y algunas otras cosas que se involucren en su realización. Dentro de las cosas que los hombres realizan, creen en algunos casos, que por el hecho de hacerlas bien y “vivir bien” con ello, significa el ser feliz. Aristóteles, nos comenta dentro de sus tres éticas, que hay distintos modos de vida, entre los cuales señala: La Vida del cuerpo, es decir, de los Placeres; La Vida Política, y la Vida Contemplativa, de las cuáles la última de ellas es la mejor, debido a que a través de ella podemos conocer todo lo que nos rodea, y una vez conociendo no necesitaríamos de más. Por ello, es considerada la actividad más excelente y continua, ya que de ella podemos llegar a conocer lo que es la sabiduría, y el ser sabios también corresponde a la posesión de la virtud. Además, parece ser la actividad más seria de todas y sólo aspira a sí misma, siendo una actividad de la mente, desde luego requiere de cosas externas, pero que serán mínimas, ya que se basta a sí misma. Este tipo de vida, es la del “espectador”, que sólo responde a la contemplación. El bien, siguiendo este orden de ideas, es el fin de una actividad, y podemos encontrar de acuerdo con ello, una serie infinita de bienes, es decir, se compara en tantos sentidos como la palabra “ser”. El Ser significa precisamente la sustancia, la cantidad, el tiempo. Los bienes suelen clasificarse en varias categorías, tenemos: Los bienes de Exteriores, los bienes del Cuerpo, y los bienes del Alma (estos se consideran los más importantes, y 1 bienes por excelencia, de acuerdo a su naturaleza). Hay tres cosas que conducen a la felicidad, a saber, estas son: La Virtud, La Prudencia1, y el Placer; pero ¿a que se refiere cada uno de ellas? Dentro de todos los bienes, siempre buscamos el bien más estable, el bien más duradero, es decir, el bien perfecto, el que se elige por sí sólo y no por medio de otro; y de acuerdo con este orden de ideas, podríamos considerar que la felicidad es el bien perfecto, la cual se busca por sí sólo y no por medio de otra cosa, se define “como una actividad del alma de acuerdo con la virtud perfecta”2 Podríamos decir que hemos encontrado a lo que tiende toda actividad del hombre, que es la actividad del alma, está función implica necesariamente la intervención de la razón, la cual le encomienda dicha actividad al hombre, específicamente al hombre bueno. El fin del hombre entonces será, acciones y actividades que necesariamente vendrán de el alma, de ahí que busquemos a un fin Supremo, el cual es un bien en sentido principal, primario, y todos los demás fines secundarios que existan serán movidos por éste. Por lo tanto, la felicidad, como fin último, será siempre hermoso, agradable, lo mejor de todo, lo más excelente, independiente y que sobre todo siempre se va a buscar por si misma, y como era de suponerse se encuentra plenamente en la vida contemplativa. La felicidad perfecta entonces descansará en una actividad contemplativa. Si a un hombre le quitarán la acción y el producto de esa acción, nos quedará únicamente la contemplación. Podríamos desembocar la felicidad en una vida feliz, que va a ser siempre de acuerdo a la virtud, y esta actividad será superior y siempre hará del hombre el más feliz. “Aristóteles se da cuenta de que la felicidad consiste en mi realidad…la felicidad no puede ser exterior al hombre por dos razones: en primero y principal lugar, porque entonces no se daría esa apropiación íntima y necesaria que es característica de nuestra relación con la felicidad, a la que estamos 1 Debido a que es una virtud perfecta, como lo analizaremos en el capítulo 3º; a pesar de que hablar de virtud es un todo, y prudencia es sólo una de ellas. 2 ARISTÓTELES, Ética Nicomàquea, Gredos, Pág. 140 2 ligados. En segundo lugar, agrega Aristóteles, por modo más explícito, porque el bien perfecto tiene que ser autosuficiente, esto es, no necesitar nada”3 La felicidad, podríamos encontrarla de cinco manera, como son, por Naturaleza, por Enseñanza; por virtud del Ejercicio o hábito; por el Favor Divino, o por la Suerte. La buena suerte, es algo superior a la razón, Aristóteles la define diciendo: “que es una cosa imprevisible para el razonamiento humano, como si fuera una cierta naturaleza”. 4 Los que de alguna manera son favorecidos por esta causa, son los llamados afortunados, los cuales poseen éxito de acuerdo a ello, lo que a veces atribuimos también a una divinidad, y esos favorecidos son los que poseen esa ayuda de ellos. Pero la buena suerte, no nos garantiza ser parte de la razón, por ello no debemos atribuir toda la felicidad a la buena suerte, la cual según el tiempo puede variar. A la fortuna, la podemos encontrar de dos maneras, las cuales son: Como habíamos dicho, por la divinidad; y otro por el Impulso, ya que debido a esto prospera la felicidad. Ahora, por Naturaleza, es como sí naciéramos ya favorecidos; mientras que por Enseñanza, es a través de ciertas acciones que nos hayan encomendado. Para adquirir la felicidad por hábito, requiere la presencia de la virtud, para que sea plena. Referente a los hábitos, Aranguren señala “Los hábitos se ordenan, pues a los actos, y, recíprocamente, se engendran por repetición de actos…la enorme importancia psicológica, y por ende moral, de los hábitos: determinan nuestra vida, contraen nuestra libertad, nos inclinan, a veces por modo casi inexorable…”5 Volviendo a los placeres, pueden ser considerados bienes, principalmente por aquellos que poseen los vicios, y de acuerdo con sus necesidades del cuerpo primordialmente, y por ello para algunos son cierta felicidad. Algunos aseguran que un hombre que goza de los placeres debe también ser considerado como feliz.. 3 ARANGUREN, José Luis, Ética, Biblioteca de la Revista de Occidente, Madrid 1976, Pág. 153 4 ARISTÓTELES, Ética Eudemia,Gredos, Pág. 539 5 ARANGUREN, José Luis, Ética, Biblioteca de la Revista de Occidente, Madrid 1976, Pág. 134 3 Aristóteles define placeres como, “actividades y fin, y tiene lugar cuando ejercemos una facultad; y no todos van seguidos de un fin diferente de ellos mismos, sino aquellos que conducen al perfeccionamiento de la naturaleza”.6 El placer es no considerado propiamente un bien, ni lo mejor, debido a que también existen diferentes placeres de acuerdo a su naturaleza, ya que la ausencia de dolor, también es un bien, y por consiguiente esto podría ser considerado un placer. El placer, realmente no parece ser bueno debido a que por naturaleza es malo, y esto es porque mientras el hombre goza de los placeres, estos le impiden pensar y entrar a utilizar su raciocinio, es decir, le nubla el pensamiento. Si el placer fuera considerado bien, sería un bien inestable, poco duradero, esto es, porque sólo nos causa esa sensación en el momento en que se esta experimentando, y después, en algunas ocasiones viene acompañado de dolor o de culpa dependiendo de la gravedad de la situación. Dentro de los placeres podemos encontrar los que son puros, es decir, los que son en sí mismos, y se manifiestan sólo de esa manera; y los que son mezclados, que se presentan involucrados con otros. El placer no es propiamente un movimiento, pero si nace de la acción. Toda sensación implica placer “podría pensarse que todos los hombres aspiran al placer, porque todos desean vivir; pues la vida es una especie de actividad y cada una orienta sus actividades hacia las cosas y con las facultades que prefieren; y como el placer perfecciona las actividades, también el vivir, que todos desean.”7 Por ello, en ocasiones relacionamos el placer yla vida, ya que si no hay actividades difícilmente se generara el placer, y éste perfecciona toda actividad. Cabría decir entonces, que el placer que se genera de una actividad buena, será bueno, mientras que la actividad mala que genera un placer, este será malo. Los placeres que vienen de actividades malas, serán también vergonzosos, y serán los que corrompen las demás actividades. 6 ARISTÓTELES, Ética Nicomàquea, Gredos, Pág. 315 7 Ibídem, Pág. 389 4 Las actividades que de alguna manera contribuyen a la felicidad y al perfeccionamiento de la persona, serán entonces los placeres propios de hombre. Hablar de placer implica muchas cuestiones, tanto en contra, como a su favor; lo que si es importante precisar, es que es temporal, que depende de la actividad que se realice para su duración, y cómo es parte del hombre, generalmente se busca el placer corporal, y cuando eso sucede, se presenta la mala naturaleza del placer, ya que el hombre cae en el vicio de la intemperancia. Los hombre buenos entonces serán buenos, no sólo por la enseñanza que le da la experiencia, en el distinguir los placeres buenos de los malos, sino también por naturaleza, la cual está involucrada principalmente con alguna divinidad (en el sentido de que para algunos la Divinidad, es la adoración de lo que es bueno, de el amor que se le tiene a los demás hombres, así como el respeto para ellos); y por hábito, la cual nace de lo que podría cultivarse, por ellos mismos, como es el caso de la virtud, “los hábitos se engendran por repetición de los actos y el modo ético de ser se adquiere por hábito”.8 Los hábitos nacen también de la experiencia, al seguir ciertas actividades continuamente que contenga buenas acciones. 1.2. Origen de la virtud en el hombre: Voluntad, Elección, y Deliberación El hombre que busca la felicidad, la verdadera felicidad, es aquel que es bueno y realiza acciones de acuerdo a la virtud perfecta. Este hombre será el noble, el que posee bienes nobles, aquellos que son bellos (los cuales se depositan en la acción de esa naturaleza), y buenos (que se encuentre en todas las cosas, hasta en las inmóviles, que tengan ese cometido). Como habíamos mencionado, la felicidad parte de ser una actividad del alma; ésta a su vez se divide en dos partes, las cuales son: La racional, que como su nombre lo indica es la razón; y la parte irracional, la cual a su vez, tiene dos partes: la primera de ellas, es la que es común a los seres vivos, la 8 ARANGUREN, José Luis, Ética, Biblioteca de la Revista de Occidente, Madrid 1976, Pág. 135 5 vegetativa, la cual lleva lo que es el crecimiento, y la nutrición; la otra parte , es más común en los seres humanos, siendo aquella que obedece a la razón, y se maneja de acuerdo a ella. Pero, analicemos, qué es la virtud, de la cuál estamos hablando, empezando por decir, que todo parte del alma, y que dentro de ella encontramos tres cosas situaciones, a saber como son: las Pasiones, los cuales son, como por ejemplo, apetencia, ira, miedo, deseo, amor, celos, y todo aquello que va acompañado de placer o dolor. También se encuentran las Facultades, que son capacidades a través de las cuales, podemos envolvernos en las pasiones. Y tenemos también los Modos de Ser, siendo a través de ellos que poseamos un mal o buen comportamiento. De estas tres situaciones encontramos, que las virtudes no son pasiones, por obvias razones de naturaleza, ni facultades porque la virtud perfecta no se da al sentir o no esas pasiones, sino que las facultades simplemente se siente. De ello, nos resta únicamente deducir que las virtudes son modos de ser. La costumbre también juega un papel importante en la adquisición de la virtud, y de esto también surgen los modos de ser. En el comportamiento del hombre, encontramos lo que llamamos término medio o justo medio, siendo el que esta a igual distancia de los dos extremos viciosos, a igual distancia de ambos; y lo preferimos por ser aquel, a quien ni se excede ni se limita. Esa acción está en relación también con un exceso y con un defecto, los cuales estarán sujetos a esa virtud, es decir, al término medio. Entonces aquellos extremos viciosos, son contrarios entre sí. Generalmente encontramos que es más difícil encontrar el término medio y hacerlo propio, que encontrar los extremos y practicarlos; debido precisamente a que son los vicios a los que estamos acostumbrados; para encontrar ese medio nosotros debemos apartarnos de esos extremos viciosos, como por ejemplo, evitando sentir un placer momentáneo, el cual nos llevará a tener un dolor posterior. Como habíamos mencionado, la virtud es uno de los tres bienes que conducen a la felicidad (además de la prudencia y el placer), y es de entre las demás la mejor, ya que nos garantiza lo mejor y lo más duradero. La virtud es la mejor disposición, siendo una propiedad no accidental del alma. Aristóteles define Virtud, como: “disposición que resulta del alma, y es también la fuente 6 de las mejores acciones y pasiones del alma; y de alguna manera es también producida y destruida por las mismas causas, y su uso se extiende a las cosas que producen su crecimiento y su destrucción y para las cuales ella nos dispone de la mejor manera”. 9 Aranguren la señala: “la palabra virtud significa fuerza, y verdaderamente las virtudes arraigadas en el alma constituyen una fuerza de esta para el bien…Las virtudes son incorporaciones o apropiaciones del bien. El deber se convierte así en realidad, en segunda naturaleza…comunicación entre el deber y el ser, entre la naturaleza y la libertad;…La definición más acertada de la virtud es la dada por Aristóteles, en la Ética Nicomaquea: héxis, procedente de la libre elección, consistente en un término medio en relación con nosotros…”10 Todos para ser completamente felices de acuerdo a la felicidad perfecta, buscamos no sólo la virtud en sí, sino la virtud perfecta, completa o total, y vendría siendo como su propio nombre nos lo indica, la virtud que comprende todas y cada una de las demás virtudes, hasta buscar la excelencia. La virtud está comprendida en dos clases distintas, de acuerdo con las parte del alma, que habíamos mencionado, a saber, estas son: Las Éticas o Morales, las cuáles pertenecen a la parte que llamamos irracional, la cual es la que obedece y sigue a la otra parte del alma, que involucra la razón; y las que llamamos Virtudes Intelectuales o Dianoéticas, que pertenecen a la parte racional del alma, la parte de la razón, y por la importancia que posee, es la que va a dirigir o gobernar el alma. La virtud, nace en nosotros por medio de todo un mecanismo que deben descansar en la preferencia a una vida mejor, estable y duradera. El hombre es el responsable de las acciones que realiza, y por lo tanto éste es quien determina su propio comportamiento. El medio por el cual, nosotros hacemos nuestra la virtud, es ante todo inclinar nuestra voluntad, hacia lo que creemos nos conviene como bueno y practicarlo. Lo voluntario es objeto de nuestra elección, es un movimiento que nace de la razón y la reflexión que se manifiesta libremente; pero, nos 9 ARISTÓTELES, Ética Eudemia, Gredos, Pág. 437 10 ARANGUREN, José Luis, Ética, Biblioteca de la Revista de Occidente, Madrid 1976, Pág. 211, 234, 236 7 podemos encontrar con su opuesto que es lo involuntario, que lleva inmerso en él, una fuerza externa, algo forzoso, en lo cual la voluntad propia del hombre no intervenga en nada. Estos vendrán siendo los dos supuestos más importantes de lo involuntario que descansa en una situación que sucede debido a una coacción, fuerza mayor, o cuando no se lleva a cabo una acción premeditada; asícomo también, la ignorancia, que es como un estado pasivo del hombre, la cual hace que desconozca lo que hay en el momento, y lo que habrá después. Lo voluntario es aquello en el que el principio está en el mismo hombre que expresa ese acto, en conocimiento de las circunstancias concretas producto de su acción, cuando se obra estando ajenos de alguna coacción; por lo tanto al obrar voluntariamente estaríamos libres de sufrir dolor o algún malestar, a diferencia de hacerlo involuntariamente. La voluntad puede verse vulnerada debido a la concupiscencia (los que buscan un placer), por ira, o por deseo. Para expresar un acto voluntario debemos tener en consideración la elección que estamos externando, ya que la propia elección es algo voluntario, y de esta manera se expresa o se representa a través de la voluntad, la cuál abarca la interpretación de la propia elección. “Los actos, por pequeños que sean, no nacen por generación espontánea, ni existen por sí mismos, sino que pertenecen a su autor, el cual tiene una personalidad, unos hábitos, una historia que gravitan sobre cada uno de sus actos…La electio (elección) es la decisión – siempre de los medios -; …el acto de tomar consejo o deliberar…”11 En nosotros mismos encontramos, que la voluntad es la que nos lleva a realizar actos de acuerdo a la virtud, y desde luego actos de acuerdo al vicio; de ahí la importancia de la voluntad; porque el objeto de ella es el fin, y tendremos entonces una conducta en base a la virtud o al vicio, en base a nuestra voluntad. Suele confundirse muchas veces, la elección con lo que es el impulso, pues este, es repentino, sin previa reflexión, sin incluso, la propia elección. También se confunde con lo que es un deseo, que desde luego tampoco vendrían a ser lo mismo, ya que aunque ambos se exteriorizan, casi de la misma manera, el 11 ARANGUREN, José Luis, Ética, Biblioteca de la Revista de Occidente, Madrid 1976, Págs. 136-137 8 deseo va dirigido al fin, mientras que la elección conduce más hacia los medios que lo llevarán al fin. Y además, lo confunden con la opinión, que aunque siendo verdadera, y propia generalmente se refiere a situaciones externas, poco orilladas al fin. La elección, finalmente, tampoco es un pensamiento; posiblemente podría partir de él, pero no llega a serlo. En fin, todo lo que elegimos es voluntario. Por otra parte, la deliberación es otra manifestación de lo voluntario, y está involucrada con las cosas que pueden llegar a realizarse, que esta en nuestro poder hacer o no hacer; lo que posiblemente se puede hacer en base a nuestra intervención. “La deliberación tiene lugar, pues, acerca de las cosas que suceden la mayoría de las veces de cierta manera, pero cuyo desenlace no es claro y de aquellos en que es indeterminado”.12 La deliberación descansa en aquellos sucesos que la mayoría de las veces no sabes cuál será su fin, las cosas que tenemos como deseadas, son aquellas que fueron originadas por la propia deliberación. Teniendo entonces, que la elección y la deliberación son sólo los medios para llegar al fin, los cuales nos van a servir de suma importancia para precisar el fin, mismo el cuál estuvo previamente delimitado por la voluntad. De igual manera nace una determinación, cuando se exteriorizan esas acciones previamente elegidas. Entonces tenemos, que la voluntad, puede nacer de todos estos actos, que requieren de nuestra capacidad de entendimiento, tal vez no de una decisión vana, que aunque voluntaria, puede ser arbitraria, sin pensarse, y sin delimitarse. Por ello, es importante que en todas las acciones que el hombre este por realizar: las haga previamente deliberadas, elegidas por la nobleza de la acción, reflexionadas, razonadas y sobre todo descanse en la voluntariedad de interpretar esa acción. 1.3. El vicio, la brutalidad y la incontinencia: Contrarios a la virtud 12 ARISTÓTELES, Ética Nicomàquea, Gredos, Pág. 186 9 Como señalamos tanto el vicio, como la virtud nace de nuestra voluntad, previamente elegida y deliberada; y aquello que no va de acuerdo con lo bueno, no nos va servir, y por lo tanto debemos desecharlo y dejar de practicarlo. Quedo claro, que lo bueno y lo bello, se origina de acuerdo a la virtud, y lo contrario, al vicio; y de éste, parten otras formas, encontrándose como por ejemplo la brutalidad y la incontinencia. Hemos comentado lo que es la virtud, ahora diremos que, el vicio es lo contrario a ella, es una conducta negativa, que al ser practicada nos aleja más del término medio, es decir, nos separa de la virtud. Ahora bien el vicio, varía en forma, es decir, habrá tantos vicios, como virtudes en el hombre. El vicio, es una disposición amoral comprendida por la sociedad, reprensible, y malo, es decir, que se debe evitar su existencia; se encuentra a los extremos del término medio, y generalmente es en este lugar en donde caen más frecuentemente las acciones del hombre; una vez identificándolo podemos saber cuál es el medio que le corresponde, y siendo a través de una adecuada elección, deliberación, y determinación, sabremos enfocar nuestra voluntad hacia lo mejor, esto es, hacia la virtud. De acuerdo a ello, precisamos que lo contrario del vicio es la virtud, y que esta es la mejor disposición que debemos seguir. Ahora bien, en cuanto a la brutalidad, que es una de las formas del vicio, podemos afirmar, que también debe evitarse, debido a que tiende a ser censurable, y por el hecho de ser un vicio debe evitarse su realización. La brutalidad, como tal, es rara entre los hombres, porque este tipo de disposición se asemeja a lo sobrehumano, por la presencia de actos despiadados, que no pueden o no deben ser presentados y realizados por los humanos. Aristóteles a esta disposición, dentro de la Ética Nicomàquea, la llama así, brutalidad, mientras que en la Gran Ética, la llama bestialidad, pero en esencia sigue siendo el mismo vicio. Lo contrario de la bestialidad o brutalidad, es asemejado a una divina virtud, que en realidad carece de nombre, precisamente por la necesaria ausencia de esa maldad atroz, y dicha virtud la asemejan con algo Divino o Heroico, y que por ende, pertenece o se asemeja a la virtud perfecta. 10 Ahora bien, en relación a la continencia y a la incontinencia, es hacer alusión a la razón y a las pasiones. La incontinencia, entonces será la causa por la que el incontinente es movido por las pasiones, sin tomar en consideración alguna a la razón, será un estado en el que se pierde la conciencia para ser llevado a esos apetitos placenteros, que generalmente se presentan en la materia, es decir, en el cuerpo. Entonces, el hombre que obra de acuerdo a sus apetitos, que se dirige en sentido contrario a la razón, será incontinente; y éste a su vez será injusto, pues movido por el apetito, olvida lo que va de acuerdo a la recta razón, y lo que va de acuerdo con la recta razón, es justo. Aunado a ello, lo que se hace sin alguna fuerza externa, es voluntario; entonces, el incontinente obra de manera injusta voluntariamente. El hombre cuando actúa de una manera voluntaria de acuerdo a sus apetitos, lo hace en base a ellos mismos, tratando de obtener lo que desea; y al obtenerlo se alegrará por actuar así, y mientras eso suceda va a resultarle difícil dejar de lado esa actitud. Aunque, en ciertas ocasiones, por tener cierto conocimiento de que lo realizado que va contrario a la recta razón, se siente apenado, aunque gustoso, ya que disfruta más de lo que ha obtenido, porque ha satisfecho sus apetitos. Caso contrario, es el hombre continente, pues este, a pesar de no ser movido por sus apetitos, acaparándolos y poniendo de antecedente a la recta razón; se aflige por haber actuado contrarioa ellos, ya que de alguna manera, también le hubiera gustado satisfacerlos. Todos los hombres nacemos con la recta razón por naturaleza, y a su vez también poseemos aquello que nos orilla a los apetitos, por lo tanto generalmente, buscamos estar bien con ambas; aunque también buscamos desarrollar lo que nos lleva al bien, a ser mejores, es decir, buscamos ampliar nuestra razón, en base a lo que la experiencia nos lega. El hombre continente, es no sólo el que siente deseos, sino el que trata de refrenarlos por medio de la razón, e incluso a partir del origen de los mismos; evitando sentirlos y tener que dominarlos, a pesar de todo; ya que al hacerlo se sentirá afligido por no conseguir la satisfacción de aquello que siente y que le gustaría precisamente realizar. 11 Ahora bien, como habíamos expuesto, el incontinente es el hombre arrastrado por su pasión, que desobedece a la recta razón. Aristóteles, menciona en su obra La Gran Ética, que existen dos formas de incontinencia, a saber, las cuales son: las morbosas, las que sobrepasan sus propios sentidos, aquello que no tiene razón, como por ejemplo, morderse las uñas, sólo por hacerlo, sin que esto sea una patología de nervios; otro tipo de incontinencia, son las impuestas por naturaleza, es decir, aquellas que datan de tiempo atrás y que se siguen por la costumbre. Como ya hemos visto, el deseo, es también la causa por la que el hombre es incontinente, es decir, es el causante también de algún movimiento, y dentro de éste encontramos a el apetito (epithymía), a el impulso (timos), y a la volición (hoúlesis), que en ocasiones se presentan dominantes de la razón, ya sea en parte o completamente. Tanto el apetito, como la volición, así como el impulso, son movimientos del deseo, que se generan sin pensarse, sin reflexionarse, que son voluntarios, pero fuera del razonamiento; que originan en el hombre la incontinencia, que lo hacen censurable, y que lo arrastran al vicio. Ahora bien, tanto la incontinencia, como la bestialidad, sin pasar por alto al vicio, son formas de ser o de conducirse represensibles, y se debe evitar su existencia. Son formas de ser malas, y lamentablemente el hombre está muy ligado a ellas, precisamente por que ayuda a satisfacer apetitos, que trae la perdida de la conciencia y de la razón. Por ello, es necesario, e importante ubicar el vicio o su forma, y tratar de buscar la manera de salir hacía el término medio. 1.4 La naturaleza de la virtud ética, y su relación con el vicio En base a lo anterior, podemos mencionar, que la virtud es lo que se requiere para encontrar el bien y practicarlo, y para ello, tendremos que localizar el vicio que practicamos y erradicarlo, buscando la manera de conseguir situarnos dentro del término medio, alejándonos lo posible de los extremos, ya que pareciera que entre ellos buscan destruirse y con ello destruir a la persona que los posee. 12 Las virtudes éticas están en relación con los dolores y los placeres, de acuerdo a su propia realización; sólo que estamos frente aun placer diferente, respecto al mencionado en el vicio. La felicidad es placer, y este tipo de placer es el duradero, el que se disfruta aún más, por ser producto de la virtud. Requiere un sacrificio el tratar de ser virtuoso, y este esfuerzo frecuentemente trae aparejado dolor, por dejar de practicar el vicio, que después conlleva a una satisfacción plena; y tal vez esta sea la razón por la que muchos hombres se van directamente a la satisfacción de algún vicio, que lleva consigo placer inmediato. Dentro de los vicios encontramos a los que son excesivos, los cuales ven deficiente a los modos de ser intermedios, y en relación a los defectos, ven excesivos al término medio. Para hacer más explicativo lo anterior, se presenta la siguiente escala: EXCESOS DEFIECIENTES MODOS DE SER INTERMEDIOS EXCESIVOS DEFECTOS De esta manera podemos señalar, el porque están tan distantes los extremos, y que a su vez, esos dos extremos, tienen como disposición mutua al término medio; existiendo una distancia mayor entre ellos, que en relación al medio. Los contrarios, son disposiciones opuestas que distan entre sí, y mientras más distancia existe entre ellos, más serán contrarios. Ahora bien, si estamos situados en un extremo, es conveniente para encontrar el medio inclinarnos hacia el siguiente extremo, ya que de esta manera estaremos pasando sobre el término medio, y una vez localizándolo será más fácil situarnos en el. Conseguir el bien es una tarea difícil y persistente, pero por ser de esta manera, la satisfacción que nos trae es plena, hermosa y laudable. 13 Tanto la virtud, como el vicio, son acciones que parten de nuestra voluntad para ser realizadas o abstenerse de practicarlos, de esta manera es importante la preparación de la acción, antes de expresar nuestra voluntad. La virtud ética, es un término medio, y de acuerdo con su práctica nos acerca aún más a ser virtuosos y felices. Este tipo de acciones deben realizarse continuamente, a manera de costumbre, la cual nos llevará directamente a una conducta ética, reflejada en la sociedad, es decir, moralmente bien vista13. La conducta es la materia prima de la virtud y del vicio, en base a ello debemos hacer de la conducta la mejor de todas; el cometido no es fácil, pero garantiza una satisfacción personal plena, y desde luego en nosotros esta esa determinación que nos lleve a lograr el cometido. La realización del vicio, traerá siempre un placer satisfactorio en el momento de su aparición, que se terminará fácilmente, que desde luego, no dejará consecuencias positivas, sino todo lo contrario, pueden ser resultados que nos limiten toda la vida, pues nos hará viciosos cada día al realizarlos, y el hábito de quitarse la costumbre negativa, puede ser penoso para quien lo práctica. Estamos ante una situación, que aunque parezca sencilla, no es fácil, ya que requiere de mucha razón, de apoyo en la reflexión, de saber y conocer que es lo que nos conviene, apegarnos a ello, y defenderlo, ante las adversidades o influencias extrañas; que desde luego, serán muchas, dependiendo del medio y de la influencia en la que estamos sumergidos. La tarea es ardua, pero trae una recompensa plena, llena de satisfacción, y de placer bueno. 1.5 Las Virtudes intelectuales y su relación con las virtudes éticas Las virtudes son entonces, el mejor hábito que existe, y del cual debemos acercarnos. Las virtudes, como lo señalamos, parten del alma, y se clasifican de acuerdo a la posición que encuentran dentro de ella, es decir, en la parte 13 Este tema lo abordaremos más adelante 14 irracional del alma, radican las que conocemos como virtudes éticas, que proceden de la costumbre, ya que ninguna de las conocidas se producen en nosotros por naturaleza; entre ellas tenemos a la templanza, la fortaleza, la justicia, entre otras; y dentro de la parte racional tenemos las llamadas virtudes intelectuales o dianoéticas, las cuales se originan con la enseñanza, y requieren tiempo, aunado a la experiencia que se deriva de ello; dentro de las cuales tenemos la prudencia, la sabiduría, y más. Cada una de estas virtudes guarda su importancia en su propia esencia, es decir, ambas clases, son importantes para conducir al ser humano, hacia el bien, y por lo tanto dotarlo de la felicidad que necesita de manera plena y duradera. Cada una de estas virtudes puede verse empañada, como lo habíamos apuntado, por los vicios existentes, y decíamos que puede haber o existir muchos vicios de acuerdo a la cantidad de virtudes que existe en el mundo. El hombre está más inclinado a los vicios que a las virtudes desde siempre; por ello a pesar de que transcurra el tiempo
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