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Situacion-de-la-industria-textil-mexicana-20012005

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
DE MÉXICO 
FACULTAD DE ECONOMÍA 
 
TESINA 
PARA OBTENER EL GRADO DE 
LICENCIADO EN ECONOMÍA 
PRESENTA 
Jorge Carlos García García 
Asesor: Lic. Flavio Arturo Stringel Gómez 
 
México, D.F. Ciudad Universitaria, septiembre de 2006
 
Situación de la industria textil 
mexicana, 2001-2005 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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Índice 
Índice...............................................................................................................................................................2 
Introducción....................................................................................................................................................3 
1. Marco Teorico 
TEORÍAS DEL COMERCIO INTERNACIONAL Y COMPETIVIDAD.................................................. 5 
1.1 Ventaja comparativa de Ricardo .................................................................................................... 5 
1.2 Abundancia e intensidad de factores de Heckscher y Ohlin ........................................................ 11 
1.3 Ventaja competitiva de Porter...................................................................................................... 16 
1.4 La competitividad ........................................................................................................................ 18 
1.4.1 Algunos enfoques ............................................................................................................... 18 
1.4.2 El tipo de cambio real......................................................................................................... 19 
1.5 Conclusiones de las Teorías del Comercio Internacional................................... ............................20 
 
2. LA POLÍTICA ECONÓMICA EN MÉXICO, 1954-2004 .................................................................... 21 
2.1 Desarrollo estabilizador y gestación de la crisis de 1982............................................................. 21 
2.2 Reestructuración económica y apertura comercial....................................................................... 23 
2.3 Reformas económicas y estabilización ........................................................................................ 26 
2.4 Mercado interno y globalización.................................................................................................. 30 
3. LA INDUSTRIA TEXTIL EN LOS ENTORNOS NACIONAL E INTERNACIONAL...................... 32 
3.1 Evolución de la industria textil en México, 1970-2004 ............................................................... 32 
3.1.1 Dinamismo y desaceleración de la industria textil ............................................................. 32 
3.1.2 Programas de promoción a la industria textil, 1995-2000 .................................................. 33
 
 3.1.3 La industria textil en el entorno nacional, 2001-2004..............................................................36 
3.1.3.1 Empleo, producción y consumo aparente de Ropa ................................................................. 38 
3.1.3.2 Análisis FODA........................................................................................................................ 39 
3.2 El sector textil en México en el marco del TLCAN..................................................................... 39 
3.2.1 Exportaciones ..................................................................................................................... 40 
3.2.2 Importaciones ..................................................................................................................... 41 
3.2.3 Balanza Comercial y proyectos .......................................................................................... 42 
4. LA COMPETENCIA EN EL SECTOR TEXTIL ENTRE MÉXICO Y CHINA.................................. 44 
4.1 La industria textil entre México y China...................................................................................... 44 
4.2 Los efectos de la política cambiaria china ................................................................................... 44 
4.2.1 El yuan en el comercio internacional ................................................................................. 44 
4.2.2 El yuan en los mercados cambiarios................................................................................... 46 
4.3 La pérdida de competitividad....................................................................................................... 46 
4.3.1 Versión oficial .................................................................................................................... 46 
4.3.2 Versión del sector empresarial ........................................................................................... 47 
4.3.3 Posición de México en la competitividad internacional ..................................................... 47 
CONCLUSIONES ..................................................................................................................................... 51 
Bibliografía ................................................................................................................................................ 53 
INTRODUCCION 
Después del impulso que recibió la industria textil en la década de los noventas gracias al 
tratado de libre comercio logrado con EUA y Canadá, se ha observado un deterioro 
significativo a partir del año 2001, causado por diversos factores económicos y la 
inundación del mercado doméstico de mercancías ilegales. 
Lo anterior se puede corroborar por los decrecimientos registrados en términos de PIB 
sectorial y empleos, principalmente. A finales de 2003 la economía dio señales de 
recuperación, sin embargo, la industria sigue mostrando un desempeño negativo, producto 
de la pérdida de competitividad a nivel internacional frente a países que han logrado una 
mayor competitividad internacional, por ejemploen costos de mano de obra 
significativamente menores que México. 
La presente investigación abarca el periodo que se considera empieza a decaer la industria 
textil, donde se comentaran las ventajas competitivas que se deben aprovechar, tales como 
la experiencia y capacidad para abastecer el mercado estadounidense e interno, y la 
experiencia exportadora de México en el sector textil. Esto coordinado con el gobierno para 
que brinden apoyo en cuestiones tecnológicas y sobre todo de control en la entrada de 
mercancía ilegal (asiática) al mercado interno. 
La perspectiva de la industria se vislumbra negativa, ya que presenta una debilidad 
estructural debido a: el comercio ilegal existente en el sector, una mayor competencia a 
nivel mundial, principalmente por parte de China, y la pérdida de competitividad frente a 
otros países. Este último factor puede ser explicado principalmente por la elaboración de 
productos de poco valor agregado, el alto costo relativo de la mano de obra frente a otros 
países, el aumento en el costo de los energéticos, la carga fiscal de las empresas que operan 
en la formalidad, y la inseguridad en el traslado de la mercancía. Aunado a esto la política 
cambiaria de otros países ha favorecido el saldo negativo de la balanza comercial. 
Por lo anterior el tratamiento de la investigación se orienta en cuatro capítulos, en el primer 
capítulo el Marco Teórico, abarca las Teorías de Comercio Internacional y Competitividad, 
iniciando con el modelo ricardiano donde el intercambio de bienes entre los países se basa 
en las diferencias de productividad del trabajo. Con la teoría de la abundancia e intensidad 
de factores se entenderá el desplazamiento de mercancías. En la ventaja competitiva Porter 
dice, que la manera en que las empresas obtienen ventajas competitivas es a través 
innovación entre las que se encuentran las nuevas tecnologías y las nuevas formas de hacer 
las cosas. 
El segundo capítulo presenta los puntos mas importantes de la Política Económica en 
México, tal como el desarrollo estabilizador en 1982, reestructuración y apertura comercial, 
hasta el entorno globalizado del último sexenio que se identifica como un nuevo tipo de 
competencia basado en la especialización de los procesos productivos. 
El tercer capítulo analiza los factores claves de éxito con que cuanta la industria nacional, 
tales como infraestructura para competir con eslabones de cadenas productivas y 
posicionamiento en el mercado; además se comentan los factores de riesgo, principalmente 
la entrada de productos ilegales que tiene como efecto que los productos nacionales sean 
mas caros. Aunado a esto el alto porcentaje de las exportaciones que involucra operaciones 
de ensamble en lugar de proveer eslabones de cadenas productivas. 
El cuarto y último capítulo comprende la competencia en el sector textil entre México y 
China, una de las principales desventajas que se tiene con el mercado chino, es la 
subvaluacion de la moneda china porque con esto pierden competitividad los productos 
nacionales por tener precios más altos que los asiáticos. Se presentan los principales puntos 
de la versión oficial y empresarial que explica la pérdida de competitividad del sector textil, 
donde tienen un punto en común: los elevados costos de los energéticos, el cual no siempre 
ha sido cierto. 
El trabajo concluye que la productividad laboral, en parte explica la perdida de 
competitividad en la rama textil en México; esto también se apoya en la ventaja 
competitiva, China por su abundancia en el factor trabajo y la escasez de inversión en 
tecnología e investigación en la industria nacional. Por otro lado, la manipulación en el tipo 
de cambio y la falta de regulación en la introducción de mercancía ilegal ocasiona que se 
pierda participación en los mercados nacional e internacional. 
1. TEORÍAS DEL COMERCIO INTERNACIONAL Y COMPETIVIDAD 
1.1 Ventaja comparativa de Ricardo 
La ventaja comparativa es únicamente el resultado de diferencias internacionales en la 
productividad del trabajo. A principios del siglo XIX el economista David Ricardo 
introdujo un modelo de ventaja comparativa basado en diferencias en la productividad del 
trabajo, por lo que se le denominó el modelo ricardiano (Krugman y Obstfeld, 1995). El 
desarrollo de la ventaja comparativa en el comercio internacional (Krugman y Obstfeld, 
1995) se basa en los siguientes supuestos: 
 
En la economía existe un solo factor de producción: trabajo. 
 
La economía produce dos bienes: calzado y prendas de vestir. 
 
Dado el primer supuesto, la tecnología de la economía se resume por la 
productividad del trabajo en cada rama de la industria. La productividad se expresa 
en términos de requerimientos de unidades de trabajo, esto es, el número de horas 
de trabajo requeridas para producir un par de zapatos o una prenda de vestir; las 
notaciones LCa y LVa se definen como los requerimientos de unidades de trabajo 
en la producción de calzado y prendas de vestir, respectivamente; 
 
La economía tiene como recursos totales a la oferta total del trabajo, L. 
 
Debido a que la economía cuenta con recursos limitados para producir ambos 
bienes, la combinación en la producción se pueden ilustrar en la frontera de 
posibilidades de producción, que muestra la cantidad máxima de calzado cuando se 
ha decidido producir cierta cantidad de prendas de vestir y viceversa. 
Siempre que existe un solo factor de producción la frontera de posibilidades de producción 
de un país es una línea recta (figura 1.1). Esta línea recta se obtiene de la siguiente manera: 
Si determinamos que CQ es la producción de calzado de la economía y VQ su producción 
de vestido y, además, el trabajo utilizado en la producción de calzado y del vestido son 
CLCQa y VLV Qa , respectivamente. Entonces, la frontera de posibilidades de producción 
está determinada por los límites de los recursos del país que, en este caso, es el trabajo. Por 
lo tanto, la oferta total del trabajo del país es T . Así, los límites de la producción se define 
por la siguiente desigualdad como: 
TQaQa CLCVLV
 
 
La ecuación anterior es una recta de restricción presupuestal y representa la frontera de 
posibilidades de producción. Cuando la frontera de posibilidades de producción es una 
línea recta, el costo de oportunidad es el número de pares de calzado a que el país deberá 
renunciar para producir una pieza más de vestido. En este caso, para producir otra prenda 
de vestir se necesitan LVa horas–hombre. Cada uno de estos requerimientos podría, a 
cambio, haber sido utilizada para producir LCa1 pares de calzado. 
 
Así, el costo de oportunidad del vestido en relación con el calzado es LCLV aa , y es la 
pendiente de la frontera de posibilidades de producción del vestido ( LVa horas por pieza) 
en relación al calzado ( LCa horas por par). 
La frontera de posibilidades de producción, por un lado, indica las diferentes 
combinaciones de bienes que la economía puede producir. Pero para determinar qué 
producirá en realidad la economía, se necesitan conocer los precios; concretamente, los 
precios relativos de la economía de los dos bienes, es decir, el precio de un bien en 
términos del otro. En una economía de mercado, la oferta se determina por la intención de 
los individuos de maximizar sus ganancias. En la economía del calzado y del vestido, si el 
trabajo es el único factor de producción, la oferta de vestido y calzado estará determinada 
por el movimiento del factor trabajo hacia el sector industrial que pague los salarios más 
altos. 
Ahora bien, para complementar el modelo, supongamos que VP y CP son los precios del 
vestido y del calzado, respectivamente; como se necesitan LVa horas-hombre para producir 
una prenda de vestir y puesto que no hay beneficios, la tasa del salario por hora en el sector 
del vestido será igual al valor de lo que un trabajador puede producir en una hora, LVV aP . 
Ya que se necesitan LCahoras para producir un par de zapatos, la tasa salarial en el sector 
del calzado será igual a LCC aP . Los salarios en el sector del vestido serán más altos si 
LCLVCV aaPP , es decir, si los precios relativos son mayores a los requerimientos 
relativos de la economía; y viceversa, los salarios en el sector del calzado serán más altos si 
LCLJCJ aaPP . Por tanto, todos querrán trabajar en la industria que ofrezca los salarios 
más altos. La economía se especializará, por tanto, en la producción de vestido si 
LCLVCV aaPP y se especializará en la producción de calzado si LCLVCV aaPP . Solo 
cuando LCL aP sea igual a LCLV aa se producirán ambos bienes. La economía se 
especializará en la producción de vestido si el precio relativo del vestido excede su costo de 
oportunidad; se especializara en la producción de calzado si el precio relativo del calzado 
excede su costo de oportunidad. 
En ausencia del comercio la economía debería producir ambos bienes. Pero producirá 
ambos bienes solo si el precio relativo del vestido es igual a su costo de oportunidad. Como 
el costo de oportunidad es igual a la relación de requerimientos de unidades de trabajo en 
vestido y calzado, se puede resumir una simple teoría del valor trabajo: en ausencia de 
comercio internacional, el precio relativo de los bienes es igual a sus requerimientos 
relativos de unidades de trabajo. 
Al desarrollar el modelo y los efectos del comercio entre dos países cuando cada uno de 
ellos tiene un solo factor de producción se procede de los siguientes supuestos: 
 
Existen dos países, uno de ellos es nuestro país, y el otro el resto del mundo, o el 
extranjero. 
 
Cada uno de estos países tiene un solo factor productivo, trabajo, y pueden producir 
dos bienes, calzado y vestido. La fuerza de trabajo total de la economía (L) se 
distribuye en la producción de ambos bienes siendo LCa y LVa los requerimientos 
de unidades de trabajo en la producción de calzado y vestido, respectivamente. Para 
el resto del mundo se usan las mismas variables con asterisco (*). 
 
La economía puede ser menos productiva que el resto del mundo en calzado, pero 
mas productiva en vestido, o viceversa. Es decir, ** LCLVLCLV aaaa
 
o en forma 
equivalente ** LCLCLVLV aaaa
 
Si suponemos que el cociente de requerimiento de unidades de trabajo en la producción de 
vestido y de calzado es menor en la economía que en el resto del mundo, entonces la 
productividad relativa de vestido en la economía es mayor que la de calzado; en este caso 
se dice que la economía tiene ventaja comparativa en la producción de vestido. Para 
determinar quién debe producir vestido se necesita únicamente comparar los requerimientos 
de unidades de trabajo en la producción de vestido en dos economías, LVa y 
*
LVa . Por lo 
que el trabajo de la economía será mas eficiente que el del resto del mundo en la 
producción de vestido si *LVLV aa , aunque exista la situación en la que la economía 
tendría ventaja absoluta en la producción de vestido. Esta es una de las más importantes 
fuentes de error: confundir la ventaja comparativa con la ventaja absoluta dentro del 
comercio internacional. 
Figura 1.1 Frontera de posibilidades de producción de nuestro país y del resto del mundo. 
 QC 
 P 
 L/aLC 
 
 F 
 L/aLV QV 
(a) Nuestro país 
 Q*C 
 L*/aLC P* 
 
 
 
 F* 
 
 L*/aLV Q*V
 
(b) Resto del mundo 
Dadas la fuerza de trabajo y los requerimientos de unidades de trabajo de las dos economías 
se traza la frontera de posibilidades de producción para los dos bienes (figura 1.1). La 
frontera de posibilidades de producción para el resto del mundo es F*P* de la figura 1.1 
(b). 
Debido a los supuestos sobre los requerimientos de unidades de trabajo, la frontera de 
posibilidades de producción del resto del mundo tiene mayor pendiente que la de nuestro 
país. En autarquía, los precios relativos de vestido y calzado en cada país serían 
determinados por los requerimientos de unidades de trabajo relativos. Así en nuestro país el 
precio relativo del vestido sería LCLV aa y en el extranjero 
**
LCLV aa . 
Pero dada la existencia de comercio, los precios no serán determinados simplemente por 
consideraciones nacionales. Si el precio relativo del vestido es más elevado en el extranjero 
que en nuestro país, será beneficioso exportar vestido de nuestro país al extranjero e 
importar calzado desde el extranjero a nuestro país; esto no puede producirse 
indefinidamente, nuestro país exportara suficiente vestido, y el resto del mundo suficiente 
calzado, para que se igualen los precios relativos. Por lo tanto, lo que se necesita es 
determinar el precio relativo mundial de vestido después del comercio. 
Para lograr lo anterior debemos considerar que los precios de los bienes que se 
intercambian internacionalmente son determinados por la oferta y la demanda. Aunque, en 
materia de la ventaja comparativa, el análisis de mercado se debe aplicar cuidadosamente. 
Si bien se están analizando dos mercados, el de vestido y el de calzado, donde se aplica el 
análisis del equilibrio parcial, no se debe aislar un mercado de otro. Lo que se necesita, 
entonces, es aplicar el análisis del equilibrio general, ya que tiene en cuenta las 
interrelaciones de los dos mercados. 
Figura 1. 2. Oferta y demanda relativas mundiales. 
 Precio relativo 
 del vestido, PV / PC 
 
 
 
 a*LV / a*LC 
 OR 
 
 
 1 
 
 DR 
 aLV / aLC 2 
 
 DR’ 
 
 
 L / aLV Cantidad relativa 
 L* / a*LC de vestido. QV + Q*V 
 
 QC + Q*C 
Ahora bien, para tener en cuenta ambos mercadoses necesario centrar el análisis, no en las 
cantidades de vestido y calzado ofrecidas y demandadas sino en su oferta y demanda 
relativas, es decir, en el número de prendas de vestido ofrecidos o demandados dividido 
por el número de pares de calzado ofrecidos o demandados. 
La oferta y la demanda mundiales de vestido respecto al calzado como función de la 
relación de precios entre el vestido y el calzado se muestran en la figura 1.2. La curva de 
demanda relativa es DR y la curva de oferta relativa es OR. El equilibrio general mundial 
exige que la oferta relativa iguale a la demanda relativa, y de esta manera el precio relativo 
mundial es determinado por la intersección de OR y DR. La forma de una “S” en la curva 
de oferta relativa OR está en dos secciones planas unidas por una sección vertical. A 
continuación se desarrolla la afirmación anterior. 
En la curva OR, como se muestra en la figura 1.2 no hay oferta de vestido si el precio 
mundial cae por debajo de LCLV aa . La razón de la caída se debe a que el país se 
especializa en la producción de calzado siempre que LCLVCV aaPP . De igual manera el 
resto del mundo se especializará en la producción de calzado, siempre que 
**
LCLVCV aaPP , que es por hipótesis, mayor que LCLV aa . Por lo tanto, para precios 
relativos del vestido inferiores LCLV aa , no habrá producción mundial de vestido. Por otra 
lado, cuando el precio relativo del vestido es exactamente LCLV aa , los trabajadores del 
país ganan exactamente lo mismo produciendo vestido que calzado. Por lo tanto, el país 
producirá una cantidad de los dos bienes, situándose en la sección plana de la curva de la 
oferta. Si LCLVCV aaPP , hemos analizado que el país se especializara en la producción 
de vestido. Mientras se cumpla que ** LCLVCV aaPP , el resto del mundo continuará 
especializándose en la producción de calzado; cuando el país se especialice en la 
producción de vestido, producirá LVaL prendas. Igualmente cuando el resto del mundo se 
especialice en la producción de calzado producirá **
LCaL pares; para un precio relativo del 
vestido situado entre LCLV aa y 
**
LCLV aa la oferta relativa de vestido es: 
**
LC
Lv
aL
aL 
 
Del análisis se sugiere que cuando ** LCLvCv aaPP
 
los trabajadores extranjeros son 
indiferentes entre producir vestido y calzado. Esto nos ubica en la parte horizontal de la 
curva de la oferta OR. Cuando ** LCLvCv aaPP
 
el país y el extranjero se especializarán 
en la producción de vestido; no habrá producción de calzado, por lo que la oferta relativa de 
vestido será infinita. 
Por el lado de la demanda se tiene que la pendiente negativa de la curva DR refleja el efecto 
sustitución. Cuando el precio relativo del vestido aumenta los consumidores comprarán 
menos vestido y más calzado, por lo que la demanda de vestido caerá. Luego entonces, el 
precio de equilibrio relativo del vestido está determinado por la intersección de las curvas 
de oferta y demanda relativas. Esto se observa en el punto 1 de la figura 1.2 donde la curva 
de demanda relativa DR que intercepta la curva OR, donde el precio relativo del vestido se 
encuentra entre los precios previos al comercio de los dos países. 
Cuando sucede lo anterior, cada país se especializará en la producción del bien en el que 
tiene ventaja comparativa: el país sólo en vestido, el resto del mundo sólo en calzado. Sin 
embargo, ésta no es la única solución posible, si la curva de demanda relativa fuera la DR’, 
la oferta y la demanda relativas se interceptarían en una de la parte horizontal de la curva 
OR. Lo anterior se observa en el punto 2 de la figura 1.2 donde el precio relativo mundial 
del vestido después del comercio es LCLv aa , siendo el mismo que el costo de oportunidad 
del vestido en relación al calzado en el país. 
Anteriormente se había afirmado que si el precio relativo del vestido es igual a su costo de 
oportunidad la economía del país no necesita especializarse en la producción de vestido o 
calzado. Por ejemplo, en el punto 2 de la figura 1.2 el país debe producir algo de calzado y 
algo de vestido; de esta manera, la oferta relativa de vestido es menor de lo que sería si el 
país estuviera completamente especializado. Sin embargo, puesto que 
Cv PP esta por 
debajo del costo de oportunidad del vestido en relación al calzado en el resto del mundo, 
este se especializa completamente en la producción de calzado. Por lo tanto si el país se 
especializa, lo hará en el bien en que tiene ventaja comparativa. 
Con la especialización del trabajo ¿cuáles son las ganancias en el libre comercio? 
Primeramente, el país podría producir calzado directamente, pero el comercio con el 
extranjero le permite producir calzado mediante la producción de vestido y su intercambio 
por calzado. Este método indirecto de producir un par de calzado es más eficiente que la 
producción directa. Se debe de considerar dos alternativas de uso de una hora de trabajo. 
Por un lado el país podría usar la hora de trabajo directamente para producir LVa1 prendas 
de vestido. Este vestido podría ser intercambiado por calzado, según la relación 
CV PP 
pares por cada pieza; por lo que la hora de trabajo inicial permite obtener CVLV PPa1 
pares de calzado. Esto es, más calzado que el que podría haberse producido directamente 
por hora. 
Figura 1.3. Ampliación de las posibilidades de consumo con el comercio. 
 
 QC Q*C 
 
 F* 
 T 
 P 
 
 F P* T* 
 
 QV Q*V 
 (a) El país (b) Resto del mundo 
 
En segundo lugar, se examina la manera en cómo afecta el comercio a las posibilidades de 
consumo. Cada economía puede consumir una combinación de vestido y calzado diferente 
a la que produce. Las posibilidades de consumo del país están representadas por la línea TF 
en la figura 1.3 (a) mientras que las posibilidades de consumo del otro país están 
representadas por F*T* en la figura 1.3 (b). En cada caso el comercio ha ampliado el rango 
de elección y, de cualquier manera, eso debe mejorar la situación de los residentes de cada 
país. 
El comercio internacional permite que ambos países consuman en cualquier punto 
comprendido en las líneas TF y T*F*, que están fuera de las fronteras de posibilidades de 
producción de los países. 
Este modelo hace referencia al resultado de diferencias internacionales en la productividad 
del trabajo (un factor productivo), por lo que mencionare a continuación otro modelo que 
considera factores productivos diversos como es el trabajo y tierra. 
1.2 Abundancia e intensidad de factores de Heckscher y Ohlin 
La teoría de Heckscher y Ohlin afirma que un país exporta aquellos bienes que usan más 
intensivamente los factores de producción más abundantes de un país. Esta teoría, a 
diferencia de la teoría de Ricardo basada enel factor trabajo, plantea una teoría de factores 
productivos múltiples que determinan el comercio. La tesis central es que las mercancías se 
producen con diferentes combinaciones de factores productivos. Según esto, la 
comparación del contenido de trabajo de una mercancía entre dos países es una visión 
errónea de los precios relativos (Krugman y Obstfeld, 1995). 
El desarrollo del modelo que afirma la teoría de Heckscher-Ohlin parte de los siguientes 
supuestos (Krugman y Obstfeld, 1995): 
 
La economía puede producir dos bienes: vestido (prendas) y maíz (kilos). 
 
La producción de vestido y maíz necesita dos factores que tienen una oferta 
restringida: trabajo (horas) y tierra (hectáreas). 
 
Sólo hay una forma de producir cada bien, por lo que la tecnología de producción 
es de coeficientes fijos. 
 
La producción del vestido es intensiva en trabajo y la producción de maíz es 
intensiva en tierra. Los requerimientos en cada uno de los bienes y la oferta de los 
factores en la economía se pueden expresar como: 
TVa : Hectáreas de tierra requeridas por prenda de vestir. 
LVa : Horas de trabajo requeridas por prenda de vestir. 
TMa : Hectáreas de tierra requeridas por kilo de maíz. 
LMa : Horas de trabajo requeridas por kilo de maíz. 
L : Oferta de trabajo de la economía. 
T : Oferta de tierra de la economía. 
 
Un aspecto importante en este modelo es que la economía no puede utilizar más de ningún 
factor de lo que tiene disponible. Si el país produce VQ prendas de vestido y MQ kilos de 
maíz, debe utilizar MLMVLV QaQa
 
horas de trabajo para producir esos bienes, y esta 
cantidad no debe exceder la oferta de tierra L . De igual manera, la economía utilizará 
MTMVTV QaQa
 
hectáreas de tierra y eso no debe exceder la oferta total de tierra T . Estas 
dos restricciones definen las posibilidades de producción de la economía. Por tanto, el 
trabajo y la tierra totales utilizados no debe exceder la oferta disponible, es decir: 
 LQaQa MLMVLV y TQaQa MTMVTV
 
Las combinaciones de producción que se obtienen con una oferta limitada de trabajo se 
obtienen con la siguiente desigualdad: 
V
LM
LV
LM
M Qa
a
a
L
Q
 
Si todo el trabajo (L) se destina a producir maíz, la cantidad a producir como máximo sería 
LMaL kilos; si se produce algo de vestido cada unidad de ella requiere que se desvíen de la 
producción de maíz LVa unidades de trabajo y, por lo tanto, se reduce la producción 
máxima de maíz en LMLV aa kilos. 
Análogamente, las combinaciones de producción que se obtienen con una oferta limitada de 
tierra se expresan con la siguiente desigualdad. 
V
TM
TV
TM
M Qa
a
a
T
Q
 
La interpretación es similar al caso del factor trabajo. Si todo la tierra (T ) se destina a 
producir maíz, la cantidad a producir como máximo sería TMaT kilos; si se produce algo 
de vestido cada unidad de ella requiere que se desvíen de la producción de maíz TVa 
unidades de tierra y, por lo tanto, se reduce la producción máxima de maíz en TMTV aa 
kilos. 
 
Figura 1.4. Frontera de posibilidades de producción. 
Las restricciones del trabajo y de la tierra se representan en la figura 1.4. Debido a que el 
vestido es más trabajo-intensivo que el maíz: TMTVLMLV aaaa , la restricción del trabajo 
es una línea más empinada que las restricciones de la tierra. Las líneas 1 y 2 muestran que 
ambas restricciones determinan las posibilidades de producción de la economía. 
Si la economía está produciendo una razón elevada entre maíz y vestido, como en la parte 
1, la restricción efectiva, es decir, la restricción que realmente limita la producción, es la de 
la tierra. Por otro lado, si la economía está produciendo una razón baja entre maíz y vestido, 
como en la región 2, la restricción efectiva es la del trabajo. Esto sugiere que los cambios 
en los recursos de la economía tendrán efectos desiguales en sus posibilidades para 
producir diferentes bienes. Concretamente, un incremento en la oferta de tierra de la 
economía expandirá las posibilidades de producción en mayor medida en la dirección del 
maíz que en la del vestido, mientras que un incremento en la oferta de trabajo expandirá las 
posibilidades de producción más en la dirección de la vestido que en la del maíz. 
En la figura 1.5 se muestra explícitamente cómo un incremento de la oferta de tierra cambia 
las posibilidades de producción. Cuando la oferta de tierra aumenta de T 1 a T 2, la 
restricción de la tierra sobre las posibilidades de producción de la economía se relaja, por lo 
que la frontera de posibilidades de producción se desplaza hacia afuera. Sin embargo, lo 
que se aprecia inmediatamente y con claridad es que ésta es una expansión sesgada de las 
posibilidades de producción, es decir, la expansión es más grande cuanto mayor es la razón 
entre el maíz y el vestido en la producción. Si la economía intenta producir una razón 
elevada de vestido y maíz, la expansión de la oferta de tierra no permite incremento alguno 
de la producción. 
L/aLM 
Producción de 
vestido, QV 
T/aTM
 
L/aLV
 
T/aTV
 
1
 
2
 
Producción de 
maíz, QM 
Figura 1.5. Aumento de la oferta del factor tierra. 
El efecto sesgado del incremento de los recursos sobre las posibilidades de producción es la 
clave para entender cómo las diferencias en los recursos dan origen al comercio 
internacional. En términos generales, una economía tenderá a ser relativamente efectiva en 
la producción de bienes que son intensivos en los factores en los que el país está 
relativamente mejor dotado. La determinación de los precios y las ganancias en el modelo 
de abundancia de factores se explican a continuación. 
Los cambios en los precios relativos producen importantes efectos en la distribución del 
ingreso. Puesto que el comercio internacional conduce a una convergencia de los precios 
relativos, estos efectos sobre la distribución del ingreso matizará notablemente la 
conclusión de que el comercio produce ganancias para todos. En el modelo Heckscher-
Ohlin cada factor de producción puede ser utilizado en ambos sectores, pero debido a que 
hay dos factores, la distribución del ingreso también es un tema a considerar. El análisis de 
los efectos de los cambios en los precios del vestido y el maíz sobre las ganancias de la 
tierra y el trabajo implica lo que, para efectos de modelación, existe competencia perfecta 
donde el precio es igual al costo de producción; esto significa que no hay monopolios. 
Además, establecemos que: 
VP : Precio de 1 prenda de vestir. 
MP : Precio de 1 kilo de maíz. 
w : Salario de 1 hora de trabajo. 
r : Renta que debe ser pagada por el uso de 1 hectárea de tierra. 
Con los supuestos anteriores, las combinaciones de salario y renta para los que el costo de 
producción es igual al precio del vestido y del maíz se pueden expresar en las siguientes 
ecuaciones: 
Producción de 
maíz, QM 
Producción de 
vestido, QV 
L/aLM
 
T1/aTM
 
L/aLV
 
T1/aTV
 
T2/aTM
 
T2/aTV
 
 
rawaP TVLVV
 
 y 
rawaP TMLMM
 
como la producción de vestido es más intensiva en trabajo que la de maíz, es decir, 
TMTVLMLV aaaa , implica que la línea del vestido debe ser más inclinada que la línea 
del maíz, como se muestra en la figura 1.6. 
Figura 1.6. Fijación del precio de los factores. 
La economía sólo producirá ambos bienes si el precio iguala el costo en ambos sectores. 
Esta igualdad se produce para ambos bienes en el punto de la figura 1.6 donde se cruzan las 
dos líneas. 
En dicha gráfica se demuestra que podemos determinar los precios de los factores dados los 
precios de los bienes. Cuando el precio de algún bien cambia, por tanto, el precio del factor 
del cual es intensivo también cambiará. Esto se observa en la figura 1.7. 
Cuando el precio del vestido aumenta el salario también se incrementará, mientras que el de 
la renta se reduce. Por tanto, en una economía con dos factores, los cambios en los precios 
relativosde los bienes tienen un efecto muy fuerte sobre la distribución del ingreso. A esto 
se le conoce como el efecto amplificado del precio de los bienes sobre el precio de los 
factores. 
Renta, r
 
Salario, w
 
PV /aTV
 
PM /aTM
 
PV /aLV
 
PM /aLM
 
r1
 
w1
 
Figura 1.7. Efecto del aumento del precio del vestido. 
Con la estructura que se ha explicado anteriormente se explica el efecto del comercio 
internacional entre economías con dos factores. Añadiremos los siguientes supuestos: 
 
El país en cuestión es similar al extranjero, es decir, tienen los mismos gustos y por 
tanto idénticas demandas relativas de maíz y vestido cuando se enfrentan a los 
mismos precios relativos de los dos bienes. 
 
Aplican la misma tecnología, una cantidad dada de tierra y trabajo producen la 
misma producción de vestido o maíz en los dos países. 
 
La única diferencia entre los países está en sus recursos, nuestro país tiene una 
mayor razón entre trabajo y tierra que el resto del mundo. 
Las condiciones generadas en este modelo indican que nuestro país tiene una relación 
trabajo-tierra mayor que el extranjero. Por lo que nuestro país es trabajo-abundante y el 
extranjero tierra-abundante, y se expresan en términos de razón o cociente. Es decir, la 
abundancia se define en términos relativos. Manteniendo todo lo demás constante nuestro 
país tiende a producir una mayor relación entre vestido y maíz. 
Por tanto, al producir una mayor razón entre vestido y maíz, nuestro país tiene una mayor 
oferta relativa de vestido, ubicando la oferta relativa de nuestro país (OR) a la derecha del 
resto del mundo (figura 1.8). 
Si se supone que la demanda relativa es la misma en ambos países (DR), en ausencia del 
comercio el equilibrio para nuestro país se establece en el punto 1 y para el resto del mundo 
en el punto 3. Por tanto, en autarquía el precio relativo de la tela será menor en nuestro país 
Renta, r
 
Salario, w
 
P1V /aTV 
PM /aTM
 
P1J /aLV PM /aLM
 
r1
 
w1
 
P2V /aTV 
P2V /aLV w
2
 
r2
 
que en el extranjero. Al practicarse el libre comercio entre los dos países el precio relativo 
de la tela aumenta en nuestro país y se reduce en el resto del mundo, estableciéndose un 
nuevo precio relativo mundial del vestido en algún punto entre los precios relativos 
anteriores al comercio, por ejemplo en el punto 2 (figura 1.8). La gran conclusión es que los 
países tienden a exportar los bienes cuya producción es intensiva en los factores en los que 
están dotados de forma más abundante. 
Figura 1.8. Convergencia del precio relativo del vestido. 
1.3 Ventaja competitiva de Porter 
La manera en que las empresas obtienen ventajas competitivas es a través de prácticas de 
innovación entre las que se encuentran las nuevas tecnologías y las nuevas formas de hacer 
las cosas, partiendo de nuevas bases de competencia y mejorando las formas de competir ya 
establecidas. Además de esto, las empresas que obtienen ventaja competitiva en un sector 
comúnmente son las vanguardistas y más agresivas en aprovecharlo. Aunque se debe 
mencionar que la innovación se puede manifestar en diferentes formas (BANCOMEXT, 
1991) como son: 
 
Nuevo diseño del producto. 
 
Nuevo proceso de producción. 
 
Nuevo enfoque de mercado. 
 
Nuevas formas de entrenamiento para la conducción. 
En la competencia internacional, por tanto, las empresas logran y mantienen ventaja 
competitiva a través del mejoramiento, la innovación y el perfeccionamiento. Un elemento 
2
 
Cantidad 
relativa de 
vestido 
3
 
1
 
Precio 
relativo del 
vestido, 
PV/PM
 
DR
 
OR
 
OR*
 
relevante en el proceso de innovación y mejoría es la información, la cual no está a 
disposición de los competidores. De esta manera, la tecnología es un elemento importante 
que impulsa la productividad, el crecimiento económico y el desarrollo industrial; pero la 
innovación y el perfeccionamiento requieren de grandes inversiones en investigación y 
desarrollo. Además, para explicar la ventaja competitiva nacional también se debe 
considerar el papel del país dado en cuanto a los incentivos para mejorar e innovar. 
Si un país logra el éxito en un sector específico se debe a que se centra en cuatro 
características correspondientes al entorno en el cual competirán las empresas locales y que 
promueve o dificulta la creación de la ventaja competitiva (Porter, 1991). Las empresas que 
logran innovaciones constantes son las que se desarrollan en cuatro atributos de una nación, 
que individualmente y como sistema constituyen el diamante de la ventaja nacional 
(Wallace y Ramírez, 1998) y son las siguientes: 
 
Condiciones de los factores. 
De acuerdo a la teoría económica estándar1, los factores de la producción 
determinan el flujo del comercio. De acuerdo a esta teoría, una nación exportará 
aquellos bienes que usan intensivamente los factores con que está relativamente 
bien dotada. Este enfoque es en el mejor de los casos incompleto y en el peor de los 
casos incorrecta. Una nación tiene que crear los factores de producción más 
importantes para sus industrias sofisticadas. Para que un factor sirva como base de 
una ventaja competitiva debe ser altamente especializado para las necesidades de 
una industria particular, y tales factores son más escasos y más difíciles de imitar 
por los competidores externos porque requieren inversión sostenida para crearlos. 
 
Condiciones de demanda. 
La composición y el carácter de la demanda local usualmente tiene un efecto muy 
importante sobre cómo las empresas perciben, interpretan, y responden a las 
necesidades de los compradores. Si un segmento del mercado local es más grande 
que el del mercado externo o si los consumidores domésticos son más sofisticados y 
exigentes que los del exterior, estos serán factores conducentes para que las 
empresas domésticas logren producir bienes o servicios que responde a los desafíos 
del mercado doméstico. 
 
Condiciones de industrias relaciones y de apoyo. 
La existencia de proveedores locales internacionalmente competitivos crea ventajas 
para las industrias compradoras de varias maneras: primero, porque suministran los 
insumos de modo eficiente, a tiempo, y a veces de modo preferente; segundo, más 
importante aún es la ventaja de poder trabajar en relación estrecha con los 
proveedores y compradores, lo que facilita el mejoramiento y la innovación en la 
fabricación de insumos y componentes así como en el producto final. 
 
Estrategia de la empresa, estructura y rivalidad. 
 
 
1 Teoría de Heckscher-Ohlin, desarrollada en el apartado 1.2. 
 
La competitividad en una industria específica resulta de la convergencia de 
prácticas gerenciales y los modos de organización proporcionados por el contexto 
nacional y las fuentes de la ventaja competitiva en la industria. La existencia de 
rivales locales geográficamente concentrados es particularmente exitosa para 
presionar hacia la baja de costos, hacia las mejoras en calidad y el servicio, y hacia 
la creación de nuevos productos y procesos. En los puntos del diamante la rivalidad 
doméstica es probablemente la característica más importante, dado su impacto 
estimulante entre los otros. 
Un aspecto importante que no debe estar de lado es el papel del gobierno. Las políticas 
gubernamentales exitosas son las que crean un ambiente en que las empresas pueden ganar 
una ventaja competitiva, y no aquellas que involucran al gobierno directamente en el 
proceso, excepto en las naciones en la etapa inicial del proceso de desarrollo. Por otra parte, 
el papel del gobierno deberá cambiar conforme el país progrese a nuevas etapas de 
desarrollo competitivo (Wallace y Ramírez, 1998). Las políticas gubernamentales influyen 
en el comportamiento del comercio internacional, así como en la posición de las empresas 
en el mercado global y en la conformación de los grandes consorcios de investigación y de 
producción en los que colaboranuniversidades y corporaciones. Además, protegen las 
industrias tradicionales, apoyan la restauración de la competitividad de las empresas que 
generan trabajos de alta remuneración, promueven la inversión productiva y de 
infraestructura, alteran los términos de la competitividad internacional y transforman la 
estructura de los mercados (Vega, 1993). 
Además, existen otros factores estructurales que condicionan la competitividad: sólida 
infraestructura científica y tecnológica (recursos suficientes para el gasto en investigación y 
desarrollo); recursos humanos calificados; estructura de financiamiento flexible y una 
demanda compuesta por consumidores exigentes que propicien la innovación permanente 
(Kuri, 1993). 
En resumen, el mejor papel del gobierno y la mejor forma de tomar este papel por la 
empresa para lograr ganancias en la ventaja competitiva, considera lo siguiente: 
concentrarse en la creación de factores de la producción especializados; evitar la 
intervención en los tipos de cambio monetarios; la aplicación de normas estrictas para el 
producto, la seguridad y ambientales; limitar rigurosamente la cooperación entre rivales 
industriales y la formación de oligopolios; promover metas empresariales que conduzcan a 
inversiones sostenidas; no reglamentar la competencia; aplicar fuertes políticas anti-
monopolios; e impedir la manipulación en las prácticas comerciales (BANCOMEXT, 
1991). 
1.4 La competitividad 
1.4.1 Algunos enfoques 
¿Cómo se puede explicar la prosperidad de un país? A este respecto, Michael Porter 
reconoce que está determinada por la productividad de la economía y la productividad es a 
su vez la medida de la competitividad de la economía. (Wallace y Ramirez, 1998). Por 
tanto, las ventajas competitivas son importantes porque muestran la capacidad relativa de 
las exportaciones de las empresas de un país frente a las empresas de otro país que 
compiten en el mismo sector del mercado mundial (Vega, 1993). Además, la 
competitividad (Zermeño, 2000) se logra con un nivel adecuado de: 
 
Productividad. 
 
Eficiencia en los servicios al cliente. 
 
Infraestructura de transportes y comunicaciones. 
 
Apoyos fiscales y monetarios como tipo de cambio favorable. 
 
Crédito disponible y barato. 
A nivel macroeconómico la ventaja competitiva es la situación en que una compañía se 
puede posicionar como proveedor de más valor a los mercados elegidos, ya sea ofreciendo 
precios más bajos o proporcionando más beneficios para justificar los precios altos (Kotler 
y Armostrong, 2001). El posicionamiento del producto de una empresa inicia en la 
diferenciación de la oferta (Kotler y Armostrong, 2001) tal como: 
 
Diferenciación de productos. De acuerdo a sus atributos como consistencia, 
durabilidad, confiabilidad o reparación. 
 
Diferenciación de servicios. Por ejemplo, entrega, instalación y reparación 
 
Diferenciación de personal. Selección cuidadosa y capacitación del personal . 
 
Diferenciación por imagen. Sobre todo a través de símbolos porque identifica y 
diferencia su imagen. 
1.4.2 El tipo de cambio real 
En la literatura de la economía internacional se menciona que existen dos factores 
importantes que inciden sobre la balanza en cuenta corriente de una economía: su tipo de 
cambio real y su ingreso disponible (Krugman y Obstfeld, 1995). Los determinantes de la 
cuenta corriente se puede expresar de la siguiente manera: 
dYefCC ,
 
donde CC es la balanza en cuenta corriente, e es el tipo de cambio real en términos de 
paridad de poder de compra, y Yd es el ingreso nacional disponible (ingreso nacional menos 
impuestos). Si suponemos que el ingreso disponible permanece constante, un aumento del 
tipo de cambio real mejorará la cuenta corriente2. En otras palabras, si existe un déficit en la 
cuenta corriente la moneda nacional está sobrevaluada y, por el contrario, si se presenta un 
superávit la moneda doméstica está subvaluada. La sobre o subvaluación de una moneda 
refleja el comportamiento del tipo de cambio real. Es decir, una disminución del tipo de 
cambio real, implica que la moneda doméstica se sobrevalùe; un aumento del tipo de 
cambio real ocasiona que la moneda nacional se subvalué. Por tanto, un aumento del tipo 
 
 
2 Siempre que se cumple la condición Marshall-Lerner (es decir, una depreciación real mejorará la cuenta 
corriente si los volúmenes de las exportaciones y de las importaciones son suficientemente elásticas respecto 
al tipo de cambio real). 
de cambio real hace más competitivos los bienes y servicios internos en relación a los 
externos (Krugman y Obstfeld, 1995). 
Por otro lado, ¿cuáles son las causas que deterioran la pérdida de competitividad en el 
sector productivo de un país? Se darán algunas respuestas en el capítulo 4. 
1.5 Conclusiones de las Teorías del Comercio 
Internacional 
El modelo ricardiano presenta una importante contribución teórica al comercio 
internacional: el intercambio de bienes entre los países se basa en las diferencias de 
productividad del trabajo. Aún sin abordar casos empíricos entre México y Estados Unidos, 
es viable la diferencia de productividad en el sector industrial; la elaboración de maquinaria 
y herramientas, es un claro ejemplo. 
Con la apertura comercial, nuestro país tiene favorables niveles de productividad en 
sectores tradicionales, tal como la actividad textil. No obstante, la teoría de la abundancia e 
intensidad de factores a cobrado relevancia en los últimos años porque nos explicaría el 
desplazamiento de productos mexicanos por mercancías de origen chino en el comercio 
internacional. 
A este respecto la teoría de Porter matiza que, para lograr ventajas competitivas, se requiere 
crear los factores de producción más importantes para cada tipo de industria; el factor en 
cuestión debe ser altamente especializado de acuerdo a las necesidades del sector en 
particular y, al volverse escaso, es difícil de encontrarse en el exterior porque su creación 
requiere de inversión sostenida. 
Este enfoque es aplicable en economías desarrolladas que basan sus exportaciones en los 
avances tecnológicos; permitiendo con esto mejorar, innovar y perfeccionar sus productos. 
Por otro lado, la competitividad sustentada en la manipulación del tipo de cambio real ha 
sido una política acertada para el gobierno chino. Esto ha permitido que la subvaluación del 
yuan frente a otras monedas le permita a China vender sus productos a un precio menor al 
de sus competidores, entre ellos México. 
En resumen, cada una de las teorías del comercio internacional aportan elementos 
importantes para explicar, por un lado, que las economías desarrolladas se mantengan a la 
vanguardia en sectores específicos y, por otro lado, que los países en desarrollo utilicen sus 
diferencias de productividad, de dotación de recursos y de aplicación de la política 
económica para mantenerse en la competencia internacional. 
2. LA POLÍTICA ECONÓMICA EN MÉXICO, 1954-2004 
2.1 Desarrollo estabilizador y gestación de la crisis de 1982 
La segunda guerra mundial puso de manifiesto a los países de América Latina la necesidad 
de producir bienes de importación originarios de países implicados en el conflicto armado. 
La existencia del pensamiento económico latinoamericano formula el proceso de 
sustitución de importaciones a partir de la década de los cuarenta por la necesidad de cubrir 
su demanda durante el conflicto armado, proceso que adoptan distintas naciones, entre ellas 
México. Antes de concluir la primera mitad de la década de los años cincuenta se formula 
una política de estabilización y crecimiento de largo plazo que se prolongaría hasta los 
inicios de los setenta basada en la instrumentación de un tipo de cambio fijo; posterior a 
este proceso se desarrolla una política de excesiva intervención del Estado en la economía 
que se extiende a principios de los años ochenta (León, 1998). 
En el período 1954-1982 la políticaeconómica se caracterizó por una economía con una 
fuerte intervención del Estado en las actividades económicas. Además, el Estado como 
conductor del desarrollo estabilizador buscó establecer una política económica de vaivén, 
que incluyera las aportaciones de las dos escuelas del pensamiento sobre la inflación en 
América Latina, la monetarista y la estructuralista; de la primera, el instrumental de corto 
plazo y sus recomendaciones contraccionistas y, de la segunda, su perspectiva de largo 
plazo y su acción institucional sobre la oferta. La estabilidad, expresada en los precios y en 
el tipo de cambio, facilitó al Estado orientar su política económica en favor de la 
industrialización a ultranza, canalizando excedentes y divisas hacia ese sector, fortaleciendo 
el mercado interno y asegurando el aliento a la inversión privada en las actividades de más 
alta rentabilidad (León, 1998). 
Para 1969 había que reconocer que México aun reunía las características de subdesarrollo 
económico: ingreso por habitante bajo (530 dólares en 1967); la industria manufacturera 
sólo representaba el 20 por ciento del PIB, en contraste con los países industriales, en los 
que se absorbía más del 30 por ciento; las diferencias de productividad por hombre en las 
distintas actividades y la producción industrial se concentraba en pocas zonas del país; las 
exportaciones estaban constituidas en un 70 por ciento en alimentos y materias primas. En 
ese entonces la fuerza de trabajo representaba el 39 por ciento de la población total y casi el 
60 por ciento de la población tenía menos de 19 años (Ortiz, 1970). 
La estrategia del desarrollo estabilizador se sustentó en la industrialización, por eso se 
canalizaron la mayoría de los recursos hacia ese sector de la economía, recurriendo al 
proteccionismo con tal de apoyarlo; no obstante, el sector manufacturero vio disminuida su 
participación en el PIB a lo largo de la década de crecimiento acelerado y sostenido, 
mientras ganaban significación los de elevado contenido técnico como los productos 
químicos, la petroquímica y en alguna medida los bienes intermedios y más tarde de 
capital. Los ingresos vía aranceles cayeron significativamente debido a la instrumentación 
de los permisos de importación. A finales de los setenta, el agotamiento del modelo de 
desarrollo y las dificultades para continuar financiándolo se hizo insostenible por el 
descenso de los precios internacionales del petróleo y el aumento de las tasas de interés en 
Estados Unidos. 
La aplicación de esa política económica tiene como resultado un elevado endeudamiento 
que originan el estallido de la crisis de deuda externa de alcance internacional (León, 1998). 
A pesar de lo anterior, la aplicación de la política económica señalada previamente logró 
los objetivos que se habían perseguido. Primero, el rápido crecimiento económico, el PIB 
real tuvo una tasa de crecimiento media anual durante el periodo de 1951 a 1958 de 5.6 por 
ciento, mientras que en el periodo comprendido entre 1959 y 1967 fue de 6.5 por ciento; la 
tasa de crecimiento media del PIB por habitante (dólares de 1960) pasó de 2.4 por ciento 
del primer periodo a 3.0 por ciento en el segundo periodo. En segundo lugar, se frenaron las 
presiones inflacionarias. El índice de precios implícito del PIB1 tuvo un crecimiento medio 
anual en el primer periodo de 7.5 por ciento; mientras que en el segundo periodo fue de 3.6. 
Tercero, elevar el ahorro voluntario. La tasa correspondiente para el primer periodo de la 
propensión marginal a ahorrar fue de 0.13 por ciento; en el segundo periodo se obtuvo un 
registro de 0.21 por ciento. La cuarta posición consistía en elevar los niveles de inversión. 
Prueba de ello es que la tasa de inversión fue de 16.5 por ciento en 1958 y de 20.9 en 1967. 
En quinto lugar, mejorar la productividad. La tasa media anual en el primer periodo del 
trabajo fue de 2.4 por ciento y de 2.6 por ciento para el segundo periodo; presentando un 
mejor incremento en la productividad del capital, siendo de 0.6 para el primer periodo y de 
1.0 por ciento para el segundo periodo. En sexto, aumentar los salarios reales. El 
incremento de estos fue de 2.6 por ciento correspondiente al primer periodo y de 3.1 por 
ciento para el segundo periodo. Por último, se mejoró la participación de los salarios y se 
mantuvo el tipo de cambio fijo en 12.5 pesos por dólar (León, 1998). 
A partir de 1982, las principales directrices de la política económica en México estuvieron 
encaminadas a la reestructuración económica interna basada en una redefinición del Estado, 
en la apertura económica (sobre todo en la comercial), en la privatización de las empresas 
públicas y en las reformas a la tenencia de la tierra, entre otras. 
En ese mismo año se manifestó una crisis que en cifras se sintetiza así: decremento de 0.2% 
en el PIB; reducción de las reservas internacionales; devaluaciones sucesivas; una inflación 
que se acercaba a tasas anuales de tres dígitos (98.8%); un déficit en cuenta corriente de 2 
mil 685 millones de dólares y otro del sector público equivalente al 17% del PIB, y una 
deuda externa total de aproximadamente 85 mil millones de dólares, cuya carga se 
incrementó por las tasas de interés reales excesivamente elevadas en el ámbito 
internacional, en ese momento. La crisis en sus distintas manifestaciones mostró que los 
problemas no eran producto de circunstancias, sino que tenían una profunda raíz estructural 
y, por tanto, enfrentarlos exigía una estrategia que considerara su fondo y origen (Bravo, 
1993). 
La crisis de 1982 se concibió como una crisis fundamentalmente monetaria y financiera, 
según la cual tuvo por centro la inflación provocada por el creciente déficit público. Esta 
concepción de la crisis hizo de las finanzas públicas un instrumento de primer orden para 
 
 
1 Base 1960=100 
enfrentarla. Así, el saneamiento de las mismas fue decisivo para el cumplimiento de las 
metas de política económica, el cual se ubicó en el ajuste del sector público. Éste tuvo tres 
características principales (Cordera y Ayala, 1993): 
 
El descenso de la demanda interna por medio de reducciones significativas en los 
niveles de gasto público y aumentos en las tasas tributarias que tuvieran como 
efecto una disminución del poder de compra interno al reducirse los niveles de 
consumo público y privado, y generar un superávit en la cuenta corriente. 
 
Realinear los precios clave para inducir una contracción en el poder de compra del 
gasto interno y estimular el sector exportador de la economía creando condiciones 
favorables para su rentabilidad. 
 
La privatización de las empresas públicas y la liberalización comercial para 
estimular la expansión de la inversión privada de modo más eficiente. De esta 
manera, se inició una política de austeridad destinada a reducir los gastos y, a la vez, 
incrementar los ingresos del sector público, con el propósito de reducir el déficit 
financiero. 
En conclusión, la estrategia de la política económica aplicada al modelo de desarrollo 
estabilizador permitió que se aprovechara de gran manera el potencial del desarrollo y 
permitió que se conformará una estructura productiva y financiera acorde a los 
requerimientos cuantitativos y cualitativos de largo plazo. No obstante, México continuaba 
ubicándose dentro de los países subdesarrollados. De esta manera, se inicia una nueva etapa 
para la economía mexicana, que replanteó una nueva estrategia encaminada a corregir los 
problemas estructurales de la fase anterior y sentar las bases para la modernización del país, 
políticas que a partir del mismo año, fueron la base para la instrumentación del llamado 
modelo de globalización económica, formalmente puesto en marcha a partir de 1988. 
2.2 Reestructuración económica y apertura comercial 
Desde los embates externos de la década de los treinta, ocasionados por la gran depresión 
en los Estados Unidos, hasta 1982 la economíamexicana no había registrado una crisis 
económica de esa magnitud como la de ese año. Como vimos previamente, se presentaron 
problemas de inflación, cuenta corriente, insolvencia financiera, déficit fiscal, devaluación 
y, por consiguiente, la suspensión de flujos de ahorro externo. Así se inicia un periodo de 
elevadas tasas de inflación y sin crecimiento económico. Por tal motivo, en 1983, en la 
administración de Miguel de la Madrid, se inicia un programa de corrección del déficit 
fiscal y de preparación de las bases del crecimiento. Dicho programa se denominó 
Programa Inmediato de Reordenación Económica2 (Aspe, 1993). 
La meta de la década de los ochenta era restablecer la estabilidad de los precios y sentar las 
bases de un crecimiento económico sostenido. Los programas de estabilización a principios 
de la década se basaban en la corrección parcial de los desequilibrios presupuestales y de la 
balanza de pagos pero, a pesar de todo, se incurrió nuevamente a hiperinflaciones, fuga de 
capitales y trastornos en el sistema financiero. La teoría neoclásica establece que la 
 
 
2 Mejor conocido por las siglas PIRE. 
disciplina en las políticas monetaria y fiscal son necesarias para la estabilidad y el 
crecimiento económico. No obstante, este enfoque no propone soluciones a los procesos 
inflacionarios de países en vías de desarrollo. Las políticas monetaria y fiscal se presentan 
como condiciones necesarias para el crecimiento con estabilidad de precios. Pero en la 
teoría macroeconómica neoclásica, concebida en el contexto de instituciones en países 
desarrollados, es difícil explicar y proponer soluciones a los procesos inflacionarios de 
países en vías de desarrollo. Los factores asociados a la distribución del ingreso, estructura 
del mercado, tipo de contratos salariales y otros factores institucionales desempeñan un 
importante papel en la explicación del comportamiento de la demanda agregada y del 
comportamiento inercial de la inflación. Variaciones adversas en los términos de 
intercambio también pueden provocar presiones inflacionarias debido a los efectos de la 
devaluación sobre precios y costos. Debido a los desajustes en los salarios reales se origina 
la inercia inflacionaria, debido a la persistencia de este fenómeno, la política de demanda 
agregada puede tener importantes efectos, a corto y mediano plazo, en las variables reales. 
Por tanto, la eliminación de las causas monetarias y fiscales de la inflación no bastan y no 
es motivo suficiente para que ésta descienda. Para explicar lo anterior se tiene que analizar 
sus dos componentes: su origen y el mecanismo de propagación. El primero puede que se 
deba a políticas monetarias y fiscales expansionistas, pero una vez que se dieron los ajustes 
al tipo de cambio y a las finanzas públicas, la inflación restante es inercial en su totalidad. 
Por lo tanto, para alcanzar la estabilización no basta con corregir los desequilibrios fiscales 
o externos, deben corregirse también las fuentes o causas de la inercia inflacionaria. (Aspe, 
1993) 
El resultado de aplicar la teoría neoclásica generó nuevos procesos recesivos. Ante esta 
situación se buscaron medidas alternativas a las convencionales de ajuste de demanda 
agregada. Se adoptan entonces programas de estabilización no ortodoxos, cuyas medidas se 
apoyaban en políticas de ingresos que actuaron en forma complementaria a las políticas 
monetaria y fiscal. Esto significaba que la aplicación de dichos programas consideraba a las 
políticas monetarias y fiscales incapaces de reducir la inflación y, al mismo tiempo, evitar 
la recesión. En la ejecución del PIRE hay que agregar el efecto negativo de los terremotos 
de septiembre de 1985 y la caída de los precios internacionales del petróleo en 1986 en el 
desempeño económico. El decaimiento de la demanda de hidrocarburos y la caída de los 
precios del petróleo disminuyeron los ingresos petroleros que como porcentaje del PIB 
pasaron de 30.4 a 29.4 por ciento, casi 9 mil millones de dólares en 1986. Como se había 
cerrado para México el acceso a los mercados internacionales de capital la caída de los 
precios del petróleo se tradujo en mayor inflación, y por tanto en una recesión más 
profunda. Ante este entorno internacional, países como Israel, Brasil y Argentina ponen en 
marcha programas no ortodoxos de estabilización. No obstante, el gobierno mexicano 
decide esperar hasta que el tipo de cambio real y las reservas internacionales fueran 
compatibles con los objetivos de estabilidad de precios para iniciar un programa de igual 
corte. (Aspe, 1993). 
Otro reto que se presentó para el PIRE es la caída de los salarios reales. Esto tuvo como 
consecuencia la caída de los términos de intercambio que enfrentó el PIRE. La disminución 
de los salarios reales tuvo un doble papel. Por un lado, permitió una mayor competitividad 
de las exportaciones provenientes de los sectores con mayor intensidad en mano de obra, e 
impulsó la industria maquiladora; por otra parte consolido la contracción de la demanda. En 
el lapso comprendido entre 1982 y 1987 el salario mínimo real se redujo en 44.6 por ciento 
en relación al de 1980; los salarios contractuales descendieron 40.5 por ciento. No obstante 
la crisis, se evitó un impulso mayor al desempleo (Aspe, 1993). 
En relación a la política cambiaria se realizó la siguiente formulación. El gobierno de 
Miguel de la Madrid, en función el 1° de diciembre de 1982, mantuvo el régimen de tipo de 
cambio dual, relajando sensiblemente los controles de cambio. Continuando con el régimen 
de deslizamiento controlado, a pesar de que en agosto de 1985 se devaluó el peso (el tipo de 
cambio libre paso de 245.42 a 347.5 pesos por dólar), con una posterior aceleración en el 
desliz cambiario. En el segundo semestre de 1986, con la caída de los precios 
internacionales del petróleo, el precio nuevamente inicia una trayectoria de depreciación 
que, incluso, continuo hasta 1987. Durante el periodo octubre-noviembre se decide elevar 
el tipo de cambio controlado y el tipo de cambio libre, con el objetivo de anticiparse a la 
liberalización global de la economía. En diciembre de 1987, con la suscripción del Pacto de 
Solidaridad Económica, se formula la meta de eliminar la inflación y sentar las bases del 
crecimiento sostenido. Por tal motivo, se fijan los tipos de cambio libre y controlado (León, 
1998). 
En resumen, las bases de la modernización en México durante la administración de Miguel 
de la Madrid (1982-1988) consistieron en la aplicación de las siguientes políticas 
económicas: saneamiento de las finanzas públicas; apertura comercial; reconversión 
industrial; privatización de las empresas públicas y del sector financiero; reformas a la 
tenencia de la tierra y disminución de la participación estatal en la economía. Hasta este 
momento se dio un giro radical a la política comercial proteccionista, a otra basada en una 
mayor apertura y en la disminución de la intervención del Estado en la economía. 
Las políticas aplicadas por México tendientes a la apertura comercial estuvieron 
caracterizadas, por un lado, por la reducción de aranceles y por el ingreso de nuestro país a 
organismos multilaterales como el Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT) en 
1987 y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 1994, y 
por otro lado, por la firma de diversos acuerdos o tratados comerciales con las diversas 
áreas geoeconómicas, entre los cuales destaca la firma del Tratado de Libre Comercio de 
América del Norte (TLCAN) entre México, Estados Unidos y Canadá. 
De esta manera, como parte de las diversas estrategias de vinculación con el exterior, 
México llevó a cabo la liberalización comercial, la cual consistió, en una primera etapa, en 
la reducción de los aranceles y la sustitución de los permisos previos, y en una segunda, en 
la suscripción de diferentes acuerdos o tratados comerciales con las diferentes áreasgeoeconómicas y organismos multilaterales mencionados anteriormente. 
Como instrumento básico del Estado para compensar los efectos del desequilibrio de la 
balanza comercial, en febrero de 1986 se confirmó la aplicación de la política de apertura 
por medio del programa de desgravación arancelaria, la mayor exención del permiso previo 
de importación que alcanzó 92% de la tarifa y la puesta en vigor de una serie de medidas 
adicionales al Programa de Fomento Integral a las Exportaciones (PROFIEX). 
Las medidas aplicadas por México con el propósito de corregir el desequilibrio externo se 
reflejaron, a partir de 1982, en la reducción de las importaciones y, en menor medida, en el 
aumento de las exportaciones del sector manufacturero. Sin embargo, en 1985 estas 
exportaciones registraron un descenso para, nuevamente, mostrar un crecimiento en el año 
siguiente, excepto en las ramas de derivados del petróleo y petroquímica. 
Con la apertura comercial dio comienzo la reorientación del aparato productivo con el fin 
de formar y consolidar un sector exportador competitivo. El reforzamiento de acciones de 
apoyo y su adecuación a los cambios internos y externos proporcionaron a los exportadores 
nacionales condiciones similares en materia fiscal, financiera, aduanera y administrativa a 
las que otros países brindaban a sus exportadores, respetándose las normas internacionales. 
Los primeros pasos fueron las reglas de control cambiario, en particular la adopción de los 
tipos de cambio controlado y libre. El número de mercancías sujetas al requisito de permiso 
de exportación se redujo, los trámites se simplificaron y las operaciones de intercambio se 
facilitaron (Bravo, 1993). 
Durante el período 1980-1986 se observaron los efectos favorables del proceso de apertura 
comercial en la economía: la participación del comercio exterior en el PIB tuvo un avance 
importante, en comparación con los años setenta ya que en 1970 las exportaciones 
representaron el 3.6% del PIB; en cambio, para 1986 este porcentaje se cuadruplicó al 
constituir el 16.8% del producto de la economía. En cuanto a las importaciones, éstas 
significaron el 6.2 y el 13%, respectivamente, mostrando una duplicación de las compras 
mexicanas provenientes del exterior con respecto al PIB. 
Por otra parte, el petróleo y la inversión extranjera se convirtieron en elementos estratégicos 
para financiar el déficit en cuenta corriente. Desde 1983 la inversión extranjera acumulada 
comenzó a fluir de manera importante a nuestro país. En este año la inversión extranjera 
acumulada fue de 11 470 millones de dólares y en 1986 de 17 053 millones de dólares, 
representando un incremento de 48.7%. Sin embargo, no es el monto total de la nueva 
inversión realizada el que queda disponible para el financiamiento del déficit. A la 
inversión extranjera efectivamente realizada habrá que descontarle los pagos al exterior por 
concepto de regalías, de intereses y de repatriación de utilidades (Caballero, 1991). 
2.3 Reformas económicas y estabilización 
La política económica que se aplicó a partir de 1989 con la administración a cargo de 
Carlos Salinas de Gortari tenía como objetivo primordial el abatimiento de la inflación 
apoyada en una mayor apertura comercial y en el proceso de desregulación económica. Sin 
descartar la importancia de la renegociación de la deuda externa mediante el Plan Brady, el 
cual propició el regreso de los capitales voluntarios. La instrumentación de la política 
económica tenía como apoyo a los acuerdos de concertación entre los sectores campesino, 
obrero, patronal y gubernamental plasmados en los Pactos. Éstos se revisaban 
periódicamente y se iban renovando. El gobierno asumía la responsabilidad de lograr y 
mantener finanzas públicas sanas, precios y tarifas a niveles acordes, así como un régimen 
semifijo del tipo de cambio. 
El nuevo modelo de competencia internacional se orienta primordialmente al desarrollo de 
conocimientos y de procesos productivos en los sectores de alta tecnología. Sin embargo, 
los cambios ocurridos en la esfera internacional no se han traducido en un mayor 
crecimiento de la economía mundial. Entre sus características más significativas están el 
aumento del comercio y la inversión, principalmente en los países desarrollados; el 
incremento de los flujos comerciales y de inversión entre las grandes compañías, y la 
fragmentación internacional del ciclo productivo y de organización de las empresas, así 
como modificaciones en los flujos mundiales de inversión, caracterizados por su creciente 
concentración en las economías industrializadas, de las cuales Estados Unidos se ha 
convertido en uno de los principales países receptores (Cardero y Rock, 1995). 
La apertura, en cierta medida, ha impulsado a algunas empresas a mejorar su eficiencia, 
asimilar el progreso técnico y elevar la calidad de sus productos. Todos ellos son pasos 
importantes para lograr la competitividad internacional, pero no bastan para conseguir la 
expansión permanente de las exportaciones ni penetrar en el mercado global de producción. 
Apertura comercial, fomento de la inversión extranjera directa, desregulación y 
privatización, desendeudamiento y reforma financiera, integraron el programa de ajuste 
estructural llevado a cabo a partir de 1988. Gracias a éste, se logró controlar la inflación y 
avanzar en el cambio estructural, pero en cuanto a crecimiento económico, éste no alcanzó 
niveles importantes. 
Las medidas de política económica implantadas durante el período 1989-1993 se 
caracterizaron por el seguimiento de la estrategia de cambio estructural, establecido a partir 
de 1982, la cual ha comprendido a su vez, liberalización comercial, apertura financiera, 
desregulación y privatización. Para 1994, las autoridades determinaron continuar con estas 
medidas debido a que el balance que hicieron del comportamiento de las principales 
variables económicas en el período mencionado, reportó que la economía mexicana se 
había fortalecido en sus aspectos fundamentales, por lo tanto, consideraron que la 
continuación de la política económica fue una condición necesaria para sentar las bases de 
un crecimiento sólido y permanente (Casillas, 1997). 
El saneamiento de las finanzas públicas constituyó también uno de los objetivos esenciales 
dentro de la estrategia de cambio estructural. Durante el período 1988-1993 se logró el 
relativo saneamiento de las finanzas públicas el cual se vinculó en sus aspectos 
fundamentales, con la disminución del gasto no programable, medida que hizo posible la 
posterior reducción de la tasa de interés en el pago de la deuda interna (Casillas, 1997). 
A estos elementos se adicionaron la disminución del costo del servicio de la deuda externa, 
como resultado de la renegociación efectuada con los organismos financieros 
internacionales en 1989 y 1990, el incremento de los ingresos tributarios, la obtención de 
recursos a través de la venta de empresas paraestatales, la constitución a finales de 1990 de 
un Fondo de Contingencia que permitió reducir aún más el saldo de la deuda interna, y las 
acciones de apertura comercial, entre otros aspectos, que incidieron para alcanzar niveles de 
superávit en las finanzas públicas. Dicho resultado también fue factible debido a que desde 
1988 la evolución de las finanzas públicas estuvo determinada por la instrumentación del 
Pacto de Solidaridad Económica (PSE).3 
En materia de finanzas públicas, la estrategia de estabilización siguió la misma tendencia, 
así ésta se apoyó principalmente en el uso de los siguientes instrumentos (Casillas, 1997): 
 
Una política de ingresos públicos que tuvo como objetivo promover una reforma 
fiscal capaz de incrementar los ingresos tributarios, a través de la ampliación de la 
base gravable y la reducción de las tasas impositivas, la cual se complementó con 
una política de precios y tarifas públicas congruente con el saneamiento financiero 
del sector público y con el propósito de reducir el ritmo

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