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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES EL MERCOSUR EN EL CONTEXTO DE LOS PROCESOS DE INTEGRACIÓN CONTINENTAL T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN RELACIONES INTERNACIONALES PRESENTA PAMELA RAMOS ESTUDILLO APOYADA POR LA DIRECCIÓN GENERAL DE EVALUACIÓN EDUCATIVA UNAM. PROGRAMA DE BECAS PARA TESIS DE LICENCIATURA EN PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN (PROBETEL). ASESORA: DRA. ALEJANDRA SALAS- PORRAS SOULE. CIUDAD UNIVERSITARIA. AGOSTO DE 2005 1 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. A mi padre José Ramos Subirachs y a mi madre Diana Estudillo Flores. Con profundo amor y respeto, porque siempre he recibido de su parte atención, cariño, apoyo, comprensión, consejos y entusiasmo, y quienes han sido la guía en cada etapa de mi vida. A mis hermanos José e Ismael Les agradezco todo su apoyo, paciencia y cariño. A mis abuelas, a la memoria de mis abuelos, a mis tíos, a mis tías, a mis primos y mis primas. 2 A la Universidad Nacional Autónoma de México. Que siempre será “la máxima casa de estudios” y gracias a la cual he obtenido una formación profesional. A la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. A mis compañeros, amigos y alumnos. Porque me enseñan cada día a ser una mejor y más feliz persona. 3 A mi asesora, Dra. Alejandra Salas- Porras Soule. Con respeto y admiración. Le agradezco especialmente por su profesionalismo, su entrega, su valiosa y desinteresada guía y colaboración en la realización de esta tesis. Al Maestro Juan Palma Vargas. Por su amistad y su gran valor como persona y profesor de la carrera, cuyas enseñanzas y consejos me acompañarán siempre. A mis sinodales, Prof. Andrés ventosa, Profra. Ileana Cid Capetillo, Profra. Guadalupe Acevedo y Profra. María de Lourdes Sánchez. Por sus conocimientos aportados en la revisión y corrección de este trabajo de tesis, lo cual es un honor para mí por concederme parte de su valioso tiempo. 4 Índice Página Introducción. 4 1. REVISIÓN TEÓRICA DE LA INTEGRACIÓN ECONÓMICA Y REGIONAL 8 1.1 Teorías de la integración y la regionalización. 9 1.1.1 Teorías económicas: 1) Teoría de las uniones aduaneras. 10 1.1.2 Teorías políticas: 1)federalismo; 2)funcionalismo; 3) neofuncionalismo; 4)intergubernamentalismo; 5) teoría de la interdependencia. 12 1.2 El regionalismo en la perspectiva histórica. 22 1.2.1 El viejo regionalismo (regionalismo cerrado) versus el nuevo regionalismo (regionalismo abierto). 24 1.2.2 Los niveles de regionalidad o complejidad regional. 31 1.2.3 Tipos de regionalismo. 33 1.2.4 Procesos de regionalización. 34 1.3 Globalización. 36 1.4 Conceptos básicos de la integración. 41 1.4.1 Efectos que produce la integración. 43 1.4.2 La integración como proceso y resultado. 44 1.4.3 Tipología de los niveles de integración. 46 1.4.4 Bloques económicos 47 1.4.5 Las escalas de la integración o niveles de integración 49 1.4.6 Las modalidades de la integración económica 51 1.5 Conclusiones 52 2. AMÉRICA LATINA: ANTECEDENTES EN EL TERRENO DE LA INTEGRACIÓN. 53 2.1 La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). 55 2.2 Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) 61 2.3 Asociación latinoamericana de Integración (ALADI) 63 2.4 Mercado Común Centroamericano (MCCA) 64 2.5 Pacto Andino. 67 2.6 Conclusiones 69 2 3. EL MERCADO COMÚN DEL CONO SUR (MERCOSUR). 71 3.1 Introducción 71 3.2 Orígenes del MERCOSUR 72 3.3 Las Instituciones del MERCOSUR: la complejidad del entramado 77 3.4 Estructura de comercio del MERCOSUR 86 3.4.1 Fortalezas y debilidades de la región de América del sur 88 3.4.2 MERCOSUR por sectores 89 3.4.3 Gráficas de comercio del MERCOSUR. 93 3.4.4. Los proyectos de la integración subregional. 106 3.5 Fases: introducción. 108 3.5.1 La fase del auge: 1991-1997. 110 3.5.1.1 El papel de Brasil como país líder del MERCOSUR 110 3.5.2 La fase de la crisis: 1998-2002 112 3.5.2.1 El colapso financiero de Argentina. 114 3.5.3 La fase actual de “reorganización”: 2002- 2005 121 3.5.3.1 La relación de México con el MERCOSUR. 123 3.6 Conclusiones 124 Conclusiones 127 Anexos Anexo 1: Tratado de Asunción. 134 Anexo 2: Protocolo de Ouro Preto 139 Anexo 3: Mapa de América del sur. 154 Bibliografía. 155 Hemerografía 158 Conferencias. 160 Cyberografía. 160 3 Introducción. Actualmente uno de los temas más importantes de la agenda internacional, es la integración económica de los países del mundo que, por situaciones geográficas, tiende a ser regional, debido a la cercanía de los países, sus intereses compartidos que los llevan a realizar tareas de comercio internacional. Podríamos referirnos a estos fenómenos como integración regional que, sin duda, está cambiando la manera de llevar a cabo políticas y acciones de los países y las organizaciones internacionales involucradas en esta tendencia globalizadora. En el caso de nuestra muy cercana realidad continental, América Latina ha intentado por muchos años lograr un desarrollo económico con base en una integración de tipo política y económica amistosa para, posteriormente, hacer realidad la integración total. Sin embargo, Estados Unidos, el país hegemón por excelencia, desde hace tiempo ha hecho competir a los países económicamente poderosos de América Latina (es decir, México, Brasil y Argentina), para que pueda decidir libremente cuál de los países latinoamericanos le ofrece las mejores oportunidades de inversión y las mayores ventajas; en consecuencia, la integración latinoamericana parece ser solamente un discurso y no una realidad. Asimismo, la integración hasta ahora lograda en Latinoamérica se ha dado de manera parcial en cuanto a su amplitud, pues es de tipo subregional y no regional. Esto lleva a que cada país de América Latina se preocupe por posicionarse a sí mismo, descuidando el anhelado sueño de integración que implica un trabajo de bien común y la modificación de instituciones estatales para convertirlas en comunitarias. Respecto a este punto, al hacer un ejercicio de reflexión, lo que se busca en esta tesis es la respuesta a la pregunta ¿América Latina tiene una identidad propia como región integrada? Para responder a dicho cuestionamiento, resulta necesario hacer una investigación de este tema tan actual, más aún con la propuesta por parte de Estados 4 Unidos de crear el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que se contrapone a una realidad en América Latina: la integración económica subregional conocida como Mercado Común del ConoSur (MERCOSUR). Objetivo Este trabajo tiene como finalidad específica, dar a conocer el papel del Mercado Común del Cono Sur (MERCOSUR) como proyecto de integración económica regional dentro del proceso de integración económica en América Latina, destacando la postura que mantiene respecto al modelo de integración hemisférica propuesto por Washington: el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), tema tan amplio, que se podría realizar una segunda investigación más especializada y que para los fines de la presente tesis solo será tratado en la parte de conclusiones. Hipótesis. Brasil tiene intereses estratégicos en la intensificación de sus relaciones en el hemisferio, que pueden actuar como soporte o palanca de una nueva inserción internacional, realizada mediante una economía fuerte y un papel de liderazgo en América del Sur. Brasil es el país que mediante su liderazgo en la región del cono sur, puede incentivar la creación de una identidad latinoamericana como base para lograr la integración regional. Empero, sus intereses chocan con los de Estados Unidos, que en contrapartida, se propone cerrar el mercado latinoamericano a los europeos y liderar el hemisferio sur del continente americano como su zona de influencia comercial. Es decir, Estados Unidos no desea perder de vista el vasto mercado que puede crear en América Latina con el ALCA, ni dejar de consolidar su hegemonía e influencia en el continente. La adhesión o el ingreso al ALCA por parte del MERCOSUR podría afectar gravemente la estrategia de integración de éste último. Aceptar un modelo de este tipo implicaría adquirir compromisos que trascienden las actuales metas del MERCOSUR, lo que en términos prácticos significaría la sumisión de este último al proceso hemisférico. 5 La investigación se justifica porque es necesario encontrar respuestas a las preguntas básicas que este tema suscita. Por ejemplo, ¿qué diferencia al MERCOSUR de otras experiencias en el terreno de la regionalización efectuadas en el continente americano, sobre todo en América Latina?, ¿qué relevancia tiene este proyecto frente a las propuestas regionalizadoras de Estados Unidos, tales como el TLCAN y el ALCA?. Para México, ¿qué importancia reviste el MERCOSUR y en qué términos se desarrollan las relaciones de nuestro país con ese bloque económico?. Estos proyectos de integración, regional (MERCOSUR) y hemisférica (ALCA), ¿son opuestos o son complementarios? La presente investigación de tesis es una revisión histórica y económica de la integración regional en América Latina; específicamente el estudio del proyecto del Mercado Común del Cono Sur, y sus perspectivas en el contexto de las negociaciones del Área de Libre Comercio de las Américas. (ALCA). La integración genera un nivel de interdependencia tal, que el juego de intereses cruzados lleva progresivamente a los actores públicos y privados a moverse en un escenario político común, que excede los aparatos políticos nacionales. La investigación se encuentra dividida en tres capítulos. En el primer capítulo de tipo introductorio denominado “Revisión teórica de la integración regional”, se discuten las teorías que se proponen explicar dichos procesos, así como los conceptos que nos ofrecen herramientas para comprender y explicar la integración, la regionalización y la globalización, tanto en sus similitudes, como en sus diferencias. El segundo capítulo denominado “América Latina: Antecedentes en el terreno de la integración.”, nos va a permitir acercarnos al estudio de los intentos de integración de la región de América Latina desde el siglo XIX, en un principio de carácter político y posteriormente realizados en el plano económico regional o subregional. Además, nos permitirá entender por qué no todos estos intentos han sido satisfactorios. 6 El tercer capítulo: “El Mercado Común del Cono Sur (MERCOSUR)”, versa sobre el origen, la fase de avances y la fase de retrocesos de esta integración subregional (que se pueden observar en los datos de comercio, tanto de tipo inter, como intra- regional), así como del papel que juegan los dos países clave del MERCOSUR: Brasil, como país líder de esa unión y Argentina, con los gravísimos problemas que enfrenta a raíz de la crisis financiera desde 1998, empeorándose la situación en 2001. Finalmente y a manera de conclusiones sobre el Area de Libre Comercio de las Américas, intentaré unas reflexiones y especulaciones respecto a lo que podría pasar con el MERCOSUR de llegarse a concretar el ALCA, así como de las posibilidades que puedan surgir a partir de las negociaciones entre ambos proyectos. 7 Capítulo 1 Revisión Teórica de la Integración Económica y Regional. Las décadas inmediatamente posteriores al final de la segunda guerra mundial fueron especialmente ricas en conceptos y experimentos de agrupaciones regionales de cuya funcionalidad son herederos todavía muchos de los rasgos que caracterizan a las estructuras sociales del presente. Por ejemplo, en 1949 surge la conveniencia de que los países europeos se integrasen frente a la “expansión” soviética. Entonces el concepto de integración económica irrumpiría profusamente en la literatura especializada de la posguerra, a fin de dar cuenta de las tendencias hacia la cooperación y la reciprocidad, ya que el mundo de entonces pretendía terminar con la no- solidaridad del pasado. Uno de los temas que más interés despertó en el campo de estudio de las relaciones internacionales fue el fenómeno de la integración. El estudio de la integración incluye una gran variedad de enfoques y teorías, que se han ido generando gracias a muchos investigadores, quienes de alguna u otra forma se han ocupado de los problemas internacionales. “Solo después de la Segunda Guerra Mundial es cuando verdaderamente las teorías de la integración empiezan a adquirir las características propias de lo que hemos llamado concepciones científicas y se produce una clara convergencia entre teoría y práctica.”1 En el caso de América Latina, los estudios de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) de las Naciones Unidas, permitirían iniciar en 1951- 1952, el programa de integración económica centroamericana, que consistió en que cinco pequeños 1 Ver: “Teorías de la integración” en: Celestino del Arenal. Introducción a las Relaciones Internacionales. Editorial Tecnos, 3ª. edición. 1994. Madrid, España, pp 259-260. países del istmo se proponían un acelerado proceso de cooperación como antesala de objetivos posteriores.2 Y aunque el comienzo de la teorización sobre la integración económica era eurocéntrica, en distintas áreas del planeta se produjeron estudios que estaban de acuerdo con las líneas iniciales de estas propuestas, que sugerían que la integración promovería el desarrollo económico. En América Latina entre los años de 1956 y 1957, la opción teórica de la cooperación económica regional, era, de acuerdo a Raúl Grien,3 el tema preferente por parte del Comité de Comercio creado en esos años. 1.1 Teorías de la integración y la regionalización. En este apartado, discutiré algunas de las teorías de la integración más importantes que se han formulado a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial, sin olvidar que la gran mayoría de las teorías de la integración son de rango medio, es decir, se ocupan del estudio de procesos y eventos específicos como son los de la integración y la regionalización. Estas teorías nacen para explicar la realidad que se estaba dando en la región de Europa occidental, en donde la integración es compleja y multidimencional. Sin embargo, en los últimos años, su estudio se ha orientado también hacia otros espacios geográficos. Para la mejor comprensiónde las teorías de la integración, las he dividido en teorías económicas y teorías políticas. 1.1.1 Teorías Económicas. 2 Ver: Raúl Grien. “La integración económica como alternativa inédita para América Latina”. Edit. FCE México, 1994, p. 44. 3 Ibid, p. 46. 1) Teorías de las Uniones Aduaneras. La teoría tradicional de las uniones aduaneras se preocupa por descubrir las causas que llevaron a la reducción de barreras comerciales, así como de las ganancias y pérdidas de bienestar que pueden derivarse de una re- asignación de recursos posterior al establecimiento de una unión. La teoría de la Unión Aduanera pretende que con un área más amplia aumentará el ámbito potencial para la división interna de trabajo. Respecto a la división interna de trabajo, se introduce el elemento espacial, es decir, tanto la distancia geográfica como la distancia económica (determinada por el costo y las facilidades de transporte). El elemento espacial, en esta investigación, se define como la proximidad de los países integrantes de la unión. Como ventajas de la proximidad, podemos destacar las distancias menores, que ayudan a disminuir los costos de transporte y la historia común que se expresa en los gustos similares. El profesor norteamericano Jacob Viner quien publicó en 1950 su obra The Customs Union Issue señaló que la creación de una Unión Aduanera , podría tener dos efectos, 1) Un efecto de creación de comercio y 2) un efecto de desviación del comercio. Aunque el primero podría representar una ganancia, con el segundo se podría incurrir en mayores pérdidas. 4 Según Guillén Romo, “se habla de creación de comercio cuando se reemplazan los antiguos productores con nuevas fuentes de aprovisionamiento, cuyos costos de producción son más bajos. Hay entonces una mejor asignación de recursos y desde ese punto de vista, la unión aduanal es ventajosa. Por el contrario, se considera que existe desviación de comercio cuando se sustituye a los proveedores iniciales por otros 4 Cfr. Graham Bannock. Diccionario de Economía. Segunda edición, editorial Trillas. p. 352. menos competitivos. Se produce entonces una mala asignación de recursos y la unión es desventajosa” 5 Por lo tanto, una unión aduanera puede aumentar las ganancias en conjunto, a partir de ciertos cambios en la localización de la producción, siempre y cuando la creación de comercio sea mayor que la desviación del comercio. Sin embargo, se deben tomar en cuenta muchos otros factores al evaluar si una unión aduanera es benéfica. En particular, si la eliminación de las barreras arancelarias entre países cambiará los términos de intercambio, por lo tanto, el volumen de la demanda. Además, se debe tomar en cuenta si existen economías de escala, cambios en la eficiencia forzados por la mayor competencia extranjera, cambios en la tasa de crecimiento económico, diferencias de desarrollo que determinan el grado de comercio, el grado de complementación y el grado de competencia entre las economías participantes de la integración, así como el nivel de aranceles antes y después del establecimiento de la unión. Hay elementos que no deben olvidarse dentro de esta teoría como son la existencia o ausencia de la historia en común, el movimiento de los capitales y el movimiento de recursos empresariales. El mercado se convierte en el escenario de los protagonismos en las relaciones económicas internacionales, se contempla a los países pequeños a pesar de sus diferencias y se crea una autoridad supranacional. 1.1.2 Teorías políticas. 5 Héctor Guillén Romo. “De la integración Cepalina a la neoliberal en América Latina” En Revista de Comercio 1) Federalismo. La corriente federalista, considera que la integración se propone como objetivo la creación de un marco institucional y legal centralizado en el que participan las distintas unidades políticas, conservando cada una cierta autonomía.6 El federalismo es un fenómeno político. Como señala Modesto Seára Vázquez7, “el federalismo se manifiesta de dos formas: la confederación de Estados (staatendbund) y el Estado Federal (Bundestaat). De modo general, el federalismo consiste en la asociación más o menos estrecha de varios Estados que quieren realizar así de manera más perfecta, los fines que les son propios”. Hacia finales de la Segunda Guerra Mundial, en el contexto de los movimientos de resistencia en contra de una nueva guerra y en la búsqueda de la paz, en Francia e Italia cobraban fuerza las “ideas federalistas” y como comenta Alejandro Chanona: “después de varios encuentros se tomó la decisión en París de crear la Unión Europea de Federalistas. Su primer congreso tuvo lugar en Montreux Suiza , en agosto de 1947.”8 “En su concepción de una nueva arquitectura de la región, [Francia e Italia...] veían en el federalismo una opción que permitiera al mismo tiempo la unidad y la diversidad. El movimiento debía orientarse hacia la creación de una organización europea supranacional, que sin separar a Europa del resto del mundo, creara una autoridad federal que consistiera en: Un gobierno responsable ante los individuos y los grupos; Exterior. Bancomext, México, mayo de 2001, p. 360. 6 Cfr., Celestino del Arenal, op. Cit, p. 260. 7 Para ampliar sobre éste punto ver: Modesto Seara Vázquez. Derecho Internacional Público. Editorial Porrúa, México, 1993, p. 102. 8 Alejandro Chanona Burguete (coord.). “El debate contemporáneo de las teorías de la integración regional”. En: Europa en Transformación. Edit, UNAM- Plaza y Valdés, México, 2000, p. 164. Una suprema corte que solucionara controversias entre los Estados de la Federación; y Una fuerza policial bajo el mando de la federación, que tendría como tareas hacer efectivas las decisiones de ésta sin perjuicio de una organización de seguridad mundial”.9 Para citar otro argumento, tenemos la visión sobre federalismo que aporta Andrew Moravcsik, respecto a lo que él denomina divisiones domésticas y discurso, que incrementan la división entre países que apoyaban ideas nacionalistas y los países que estuvieron a favor de las ideas federalistas: son quienes respaldan las ideas centrales en los parlamentos nacionales, partidos ferderalistas y movimientos u opinión pública10. 2) Funcionalismo. El funcionalismo se preocupa por el papel que pueden jugar los organismos internacionales derivados de la integración para promover el desarrollo, el bienestar, la paz y la seguridad. El llamado padre del funcionalismo en las Relaciones Internacionales es David Mitrany, quien elaboró en los años de entre guerras un método para la creación de un sistema de cooperación y paz. Mitrany partía del supuesto de la incapacidad del Estado moderno para satisfacer todas las necesidades básicas de bienestar y seguridad; proponía para solucionar esto, la creación paulatina de una red de organizaciones internacionales que irían asumiendo la gestión de sectores completos. Se crearía entonces un sistema extraterritorial de transacciones para cubrir las necesidades básicas de los ciudadanos. Se eliminarían las actitudes ultra nacionalistas y radicales para evitar radicalismos internacionales. Es decir, la actual lealtad al Estado por parte de los ciudadanos, sería progresivamente reemplazada por nuevas lealtades hacia las unidades supranacionales que se irían formando, pudiendo desembocar en 9 Ibíd, p.164.10 Cfr Andrew Moravcsik. The Choice for Europe: Social Purpose and State Power, from Messina to Maastricht. Cornell University Press, New York, 1997. una nueva sociedad internacional “funcional”, en donde las unidades estarían basadas no en criterios territoriales sino en especializaciones e interdependencias funcionales. “El funcionalismo clásico de Mitrany, sostenía que no debía aspirarse a un gobierno regional sino al florecimiento de agencias internacionales que administraran de manera expansiva y gradual áreas clave del desarrollo humano.”11 Sin embargo, Mitrany no preveía la desaparición del actual sistema de Estados, los cuales no deberían desaparecer sino que habrían de participar activamente en la gestión de las organizaciones supranacionales. Prefería entonces un modelo descentralizado que evitara la formación de concentraciones peligrosas de poder, como las que se proponían desde el federalismo. El funcionalismo representaba una alternativa a las más tradicionales concepciones del Estado y la soberanía, y planteó cuestiones de importancia fundamental respecto de la futura organización política de la humanidad. “El funcionalismo se inspira en la ética reformista del fabianismo británico y en las ideas sobre la reconstrucción de la sociedad internacional desarrolladas por autores como Saint Simon12. Sin embargo, su principal fuente de inspiración proviene del desarrollo y las experiencias que proporciona el fenómeno de las organizaciones internacionales y su espectacular progreso a partir del siglo XIX”13 3) Neofuncionalismo 11 Alejandro Chanona Burguete (coord.). Op Cit, p. 165. 12 Saint- Simon Claude Heri de Rouvroy (1760 – 1825), francés que trató de formar una moral positiva que reemplazara a la religión. Su fórmula de reparto social era: a cada quien según su capacidad, a cada capacidad según sus obras. La sociedad no se debe gobernar sino administrar. Graham Bannock. Diccionario de economía. Op. Cit., p. 384. La reacción que en la década de los años cincuenta se produce en la Ciencia Política norteamericana bajo la denominación genérica del behaviourismo (cuya traducción al español es conductismo), unida a las críticas que recibe el funcionalismo, dará lugar al desarrollo dentro de las teorías de la integración de un nuevo enfoque conocido como neofuncionalismo (término acuñado en los años sesenta por Philippe C. Schmitter). “El neofuncionalismo combina la tradición federalista relativa a la unificación política y económica de las regiones internacionales, con el énfasis funcionalista en el ámbito gradual y acumulativo como respuesta a las necesidades que se desarrollan en los sectores técnicos y económicos.”14 El neofuncionalismo como teoría de la integración económica, aborda el proceso de integración europea como el resultado de una ideología desarrollada por ciertas elites políticas y tecnocracias europeístas. Además, fue desarrollado por politólogos estadounidenses (Ernest Hass, León Lindberg y Stuart Scheingold) gracias a la preocupación por la cuantificación, la formulación y la verificación de hipótesis. Se trata de proponer, a partir del análisis de la realidad europea, un método para llegar al mismo objetivo que los movimientos federalistas: la construcción de una entidad territorial formada por los Estados participantes en el proceso de integración y con una autoridad centralizada. El neofuncionalismo se formó en 1958 cuando se inicia el proceso de integración europea. Años antes, las elites interesadas en llevar adelante la idea europeísta habían decidido aplicar el método funcionalista para alcanzar objetivos federales, una vez comprobada la imposibilidad de llevarlos a cabo por caminos más directos. Los neofuncionalistas consideraban que la integración es un proceso gradual y acumulativo que tiene lugar mediante el establecimiento progresivo de vínculos entre los distintos sectores socioeconómicos. Introducen el concepto del spill over o efecto 13 Celestino del Arenal... Op Cit., pp. 261-262. multiplicador, que intenta recuperar esta dinámica acumulativa y que recuperaré en la presente investigación. La integración, según el enfoque teórico neofuncionalista, avanza a través del efecto spill over (efecto multiplicador o de derrame) por el cual, los miembros de un esquema de integración, de acuerdo sobre algunos fines colectivos y sobre la base de diferentes motivos, pero desigualmente satisfechos con el logro de los mismos, tratan de resolverlo recurriendo a la colaboración en otro sector relacionado. Tratan de extender el alcance de su implicación mutua, expandiendo su efecto en el sector original de ambos, como por efecto de contagio. El spill- over es considerado un proceso semi- automático. En el funcionalismo clásico, el efecto multiplicador (spill- over) es funcional y asume que el éxito en un sector económico, contagia automáticamente a otros. “Ernest Haas (neofuncionalista), reconocía que si bien existía un efecto multiplicador funcional (functional spillover) hay en operación por lo menos otro gran efecto multiplicador, pero este es político (political spillover). Es decir, los sectores que se supranacionalizan lo hacen a través del convencimiento.” 15 4) Intergubernamentalismo. Sus principales exponentes fueron Robert Keohane (se le considera de ideas pluralistas y de la corriente neoliberal - institucionalista) y Stanley Hoffmann (a quien se le considera partidario de las corrientes realistas y neorrealistas). Hoffmann se fue acercando con el paso del tiempo al pensamiento liberal- transnacionalista en relaciones internacionales, lo cual lo apartó de los realistas más clásicos como Aron o Morgenthau. 14 Íbid., pp. 261-262. 15 Alejandro Chanona Burguete (coord.). Op. Cit., p. 165. Por otro lado, Keohane expuso su modelo de institucionalismo neoliberal que aplicó al estudio de la dinámica de la Comunidad Europea, partiendo de consideraciones realistas, donde el Estado funge como actor principal de las relaciones internacionales. La tesis principal del institucionalismo liberal, es que las instituciones son determinantes en el comportamiento de los Estados. El intergubernamentalismo asume que los Estados miembros de cualquier proceso de integración, se mantienen como los actores clave para determinar los resultados de dicha integración y que independientemente de los niveles de institucionalización supranacional o federal, las decisiones claves siguen siendo tomadas por dichos miembros. Así, las negociaciones entre los Estados determinan el carácter de la cooperación y la amplitud o límite de las agendas a tratar entre las instituciones del proceso de integración de que se trate.16 El surgimiento de la teoría del intergubernamentalismo se da durante el desarrollo de lo que hoy conocemos como la Unión Europea, a la cual podemos acotarla en dos grandes fases, en la primera de ellas, se identifican los éxitos de las Comunidades Europeas en cuanto a su integración regional, que abarca de 1950 hasta 1969, en donde se logró construir el sistema institucional de la Comunidad Europea, consolidándose la Unión Aduanera y también se sentaron las bases del mercado único. La segunda fase estaría caracterizada por la crisis política de 1965 y 1966 entre los seis Estados miembros fundadores de la actual Unión Europea17. Debido a que se intentaron fortalecerlos poderes de las instituciones supranacionales ante la clara oposición de Francia, se suscitó el desencanto de los teóricos del neo- funcionalismo ante el virtual estancamiento de la integración regional europea hacia principios de los años setenta. Fue por ello que varios teóricos entre los que se encuentran Ernest Haas, Philippe Schmitter, Joseph S. Nye y Robert O. Keohane, abandonaron las teorías de la integración regional sociopolíticas, ante el convencimiento de que lo que ocurría en el 16 Íbid. p. 168 contexto regional de Europa era el resultado estructural de un fenómeno sistémico, es decir, un reflejo de la interdependencia. A partir de los años 80, Stanley Hoffman y Robert Keohane regresan a teorizar la situación de la Comunidad Europea desde que en 1985 se instrumentara el Mercado Único Europeo, complementado con el Acta Unica Europea, en 1986. Ambos teóricos destacaron que la Comunidad Europea siempre había descansado sobre un conjunto de negociaciones intergubernamentales describiendo a la Comunidad Europea como una articulación de soberanías cuyo proceso político es de tipo supranacional18. El planteamiento anterior se refiere a la coexistencia entre estructuras supranacionales y estructuras gubernamentales. Es a través del principio de subsidariedad descrito por Hoffman y Keohane que se maneja la Unión Europea. Según dicho principio “La Unión Europea solo tomará las funciones que no son cubiertas apropiada y satisfactoriamente por los Estados miembros”. Una de las dialécticas centrales de cualquier proceso de integración regional, según estos autores, es aportada por el intergubernamentalismo, esto es la tensión entre el proceso mismo de regionalización y las resistencias del Estado - nación a ceder gradualmente soberanía. La teoría del intergubernamentalismo enfatiza la supervivencia del Estado, así como su interrelación con la creación de futuras instituciones y organismos de tipo supranacional que amenazan con poner en peligro el futuro del Estado como tal. La alternativa a este planteamiento es que sólo mediante mecanismos intergubernamentales se persiguen y obtienen resultados supranacionales. 17 Los seis Estados fundadores de la Unión Europea son: Alemania, Bélgica, Francia, Holanda, Italia y Luxemburgo. 18 Ernest Haas en los años setenta, describió al “proceso supranacional” como aquel proceso a través del cual los actores políticos en distintos espacios nacionales son persuadidos de transferir sus lealtades, expectativas y actividades políticas hacia un nuevo centro en el que sus instituciones poseen o demandan jurisdicción sobre los Estados nacionales preexistentes. Citado por Alejandro Chanona. Op. Cit., p. 170. Ernest Haas. The uniting of Europe: political, social and economic forces 1950 - 57. Stanford University Press, 1958, p. 59. A este respecto, Alejandro Chanona19 nos amplia diciendo que el enfoque teórico intergubernamentalista se identifica con una de las grandes teorías internacionales: el neorrealismo, porque la distribución del poder se encuentra en la política doméstica de los Estados. La teoría del intergubernamentalismo junto con el regreso al estudio de la teoría neofuncionalista nos ofrecen categorías analíticas que contribuyen en este trabajo de investigación sobre la integración. 5) Teoría de la interdependencia. Los autores Keohane y Nye20 comienzan explicándonos que la teoría de la interdependencia nace de un debate teórico entre tradicionalistas y modernistas. Los primeros sostienen que hay una continuidad de la política mundial entre los Estados, por lo que no es posible la extinción de los Estados y señalan que es cada vez más difícil separar la política exterior y la política interna. Por su parte, los modernistas piensan que el Estado es algo casi acabado. La interdependencia parte de una primera etapa conocida como “interdependencia económica excesiva”, dando paso al posterior surgimiento de los llamados regímenes internacionales, es decir, aquellos acuerdos gubernamentales alrededor de normas, procedimientos o instituciones, para regular las relaciones ínter- estatales. Muchos de los aspectos que caracterizan a la interdependencia son, por principio metodológico fundamental, sus categorías y conceptos. Si se analiza formalmente el concepto de interdependencia, mas allá de las muy diversas formas de interpretarlo, implica dependencia mutua (entre un Estado y otro, o entre un organismo internacional y otro), es decir, se basa en un principio básico del Derecho Internacional: “la reciprocidad”, en donde los autores nos señalan el cumplimiento de los efectos de costo recíproco en los intercambios. 19 Íbid. p. 173-174. 20 Robert O Keohane y Joseph S. Nye. Poder e Interdependencia. Grupo Editorial Latinoamericano, Buenos Aires, Argentina, 1998, pp. 217- 233. Cuando los autores hacen referencia al poder, nos dicen que éste es la habilidad de un actor para conseguir que otros hagan lo que de otro modo no harían, a un costo aceptable para el actor promotor, quien busca tener el control sobre los resultados. Por ejemplo, nos remiten a revisar la distinción que Hans Morgethau, en su obra más influyente sobre política internacional, hace sobre el poder tanto de tipo político, como militar y económico. El poder en la interdependencia se distingue entre dos dimensiones: la sensibilidad y la vulnerabilidad. La primera, puede ser de carácter política, social o económica. La sensibilidad de la interdependencia se crea mediante interacciones, generalmente políticas. A su vez, la vulnerabilidad se refiere al hecho de que los recursos físicos de un Estado, se ven afectados por las condiciones socio- políticas internas de esos Estados, que no buscan un consenso que les permita aprovecharlos de manera adecuada, para que puedan combatir su mala situación. 21 Gracias al aspecto de la vulnerabilidad, es posible conocer la estructura política de las relaciones de interdependencia, (tanto las relaciones socio- políticas, como las político- económicas); tanto la sensibilidad, como la vulnerabilidad, nos indican que, en interdependencia: “Si un actor puede reducir sus costos (sensibilidad), mediante la modificación de su política tanto interna como internacional, (vulnerabilidad) tendrá una buena guía sobre sus recursos de poder”22 A esta clase de interdependencia se le conoce como “asimétrica”, porque admite varios tipos de vulnerabilidad y sensibilidad (de tipo no militar) que, en resumen, podemos especificar como “El nivel de predominio que ha adquirido un Estado, gracias a los recursos de poder obtenidos por la interdependencia militar, predominan sobre los obtenidos de la vulnerabilidad no militar, que a su vez, predomina sobre los proporcionados por las asimetrías en sensibilidad”. 23 21 Íbid., p. 26. 22 íbid., p. 27. 23 íbid., p. 33. Los autores nos presentan un ideal opuesto al clásico concepto de “realismo”: la interdependencia compleja. Las características que presenta la interdependencia compleja son las siguientes: 1) canales múltiples: son acuerdos formales entre gobiernos, agencias de servicio exterior y organizaciones transnacionales. 2) la agenda de las relaciones interestatales: múltiples temas no jerarquizados, lo que implica que la seguridad militar no domina la agenda. 3) La fuerza militar: Es importante en la relación entre los gobiernos de la región. Como se mencionó en un principio, la interdependencia nació, en primer lugar,de los drásticos cambios de tipo económico, y se fue haciendo cada vez más complicada cuando muchos actores se incluyeron dentro del proceso. Así tenemos como base comparativa dos grandes vertientes: Condiciones realistas Interdependencia compleja. 1. La supervivencia depende de la capacidad para reaccionar con rapidez ante los acontecimientos externos. El empleo de la fuerza por parte de otros es un peligro inminente. 1. Se busca el equilibrio de poder y las máximas de la Realpolitik. Auque la fuerza militar sigue teniendo un peso específico, y aún persiste el dilema de la seguridad, hay, hoy en día, más canales de contacto y posibilidades de negociación. 2. La fuerza militar, ya sea por empleo directo o indirecto es el más eficaz instrumento de la política de Estado. 2. Para el logro de los objetivos de Estado, se considera la manipulación de la interdependencia económica de las organizaciones internacionales y actores transnacionales. 3. La formación de la agenda está determinada por las amenazas a la seguridad y cambios en el equilibrio de poder. 3. La formación de la agenda es afectada por cambios en la distribución de recursos, dentro de las distintas áreas, gracias a los cambios en los actores internacionales. 4. La vinculación de cuestiones se realiza por parte de los Estados fuertes. El poder se encuentra en un área de política mundial, ya que el poder militar determina la coacción de Estados que no cumplen. 4. Los Estados fuertes tienen mayores dificultades, porque el empleo de la fuerza resulta ineficaz. 5. En la etapa de realismo, no existen como hoy las organizaciones internacionales, puesto que eran más de carácter idealista. 5. Las organizaciones representan un papel muy importante, incluso, a veces, determinante para las Relaciones Internacionales. Fuente: Elaboración propia con base en el libro: Poder e Interdependencia de Robert O. Keohane y Joseph S. Nye. 1.2 El regionalismo en la perspectiva histórica. El resurgimiento del interés político y académico por el regionalismo, ha sido asociado a numerosas causas entre las que destacan: el final de la Guerra Fría (junto con su sistema de alianzas); los miedos recurrentes acerca de la estabilidad del Acuerdo General de Tarifas y Comercio (GATT), hoy OMC, así como el orden de comercio multilateral aunado al fracaso de las negociaciones en la Ronda Uruguay (1985-1994) y al incremento de la integración económica, la globalización, el desarrollo económico y el impacto de los procesos de democracia y democratización. La reciente ola de actividad regional abarca, por una lado, un mundo regional de bloques comerciales y, por otro, incrementa el énfasis en la cooperación subregional y la integración. De acuerdo con los autores Louise Fawcett y Andrew Hurrel24, hay factores comunes detrás del resurgimiento del regionalismo en diferentes partes del mundo, y destacan los cinco factores siguientes: En primer lugar, los factores económicos y políticos. Tomando en cuenta el número, alcance y la diversidad de los proyectos regionales desde “la mayor ola regionalizadora en los años sesenta”, Joseph S. Nye destaca dos clases principales de actividad regionalizadora: primero, las organizaciones microeconómicas, que involucran integración económica formal y segundo, las organizaciones políticas macroregionales relativas al control de conflictos. 24 Louise Fawcett y Andrew Hurrel. Regionalism in World Politics. Oxford University Press, New York, 1995, pp. 1-6. En segundo lugar, los procesos de globalización estimulan los de regionalización. El resurgimiento del interés en el regionalismo y los proyectos regionales deben ser vistos desde una perspectiva global, porque al haber emergido varios proyectos regionales, en diferentes partes del mundo, se sugiere que fuerzas internacionales están trabajando simultáneamente y que enfocarse en una sola región es inadecuado. La reactivación del regionalismo necesita ser relacionada con cambios en el sistema global, en donde los límites entre lo doméstico y lo internacional se han vuelto difusos y donde prevalecen los flujos de ideas, valores y patrones transnacionales de movilización social. No han sido determinados los diseños de organizaciones regionales ni en los países industrializados, ni en los que están en vías de desarrollo. La región norte- sur es la característica más innovadora en “El nuevo regionalismo”. Como ejemplo tenemos la inclusión de México en el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), junto con Estados Unidos y Canadá. La línea divisoria entre el regionalismo económico y el regionalismo político, se vuelve cada vez más difícil de distinguir, y aunque una característica principal del “nuevo regionalismo” es su carácter multidimensional, es muy importante examinar la relación entre los asuntos políticos, económicos y de seguridad. La mayoría de las integraciones regionales en la actualidad están basadas únicamente en consideraciones económicas. La proliferación de los acuerdos regionales plantean complejas y difíciles cuestiones referentes al carácter y el mantenimiento del orden internacional. Las causas que sugirió Joseph S. Nye para comprender los procesos de regionalismo e integración en diferentes partes del mundo son: el número creciente de nuevas colonias independientes, el relativo grado de relajamiento de las tensas relaciones de las superpotencias, además de la comprensión de que la interdependencia económica y un régimen de comercio multilateral abierto trae sus propias dificultades. El regionalismo no solo requiere de proximidad geográfica e incrementos en su interdependencia económica para su promoción, sino que otros factores son importantes para el desarrollo potencial de la solución de controversias regionales. Estos factores pueden ser experiencias históricas, poder y distribución de la riqueza dentro y fuera de la unión, mutuas tradiciones culturales, sociales y étnicas, y preferencias políticas o ideológicas. 1.2.1 El viejo regionalismo (el regionalismo cerrado) versus el nuevo regionalismo (el regionalismo abierto). Es necesario aclarar que el título de este apartado no pretende equiparar los términos “viejo regionalismo” y “regionalismo cerrado” como sinónimos, sino que ambos conceptos nos remiten a entender que dentro del contexto histórico que diversos analistas internacionales han denominado “viejo regionalismo”, este proceso tiende a ser de tipo cerrado. El origen del concepto “regionalismo cerrado” fue pensado especialmente para la región de América Latina por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) como una extensión del modelo de sustitución de importaciones que se estableció en la región a principios del periodo de posguerra. Asimismo, con los conceptos de “nuevo regionalismo y “regionalismo abierto” es pertinente hacer la misma aclaración, solo que esta vez “el nuevo regionalismo” es un concepto elaborado por los analistas de la CEPAL que documentaron como un enfoque más acorde con un “regionalismo abierto”, dado el contexto en que las economías de la región habían removido una proporción considerable de las barreras comerciales. El viejo regionalismo (el regionalismo cerrado). El viejo regionalismo tiene sus orígenes durante la Gran Depresión cuando se derrumban los mercados privados, el comercio y las finanzas internacionales y los gobiernos de todo el mundo levantan drásticamente barreras proteccionistas. Más adelante, la Guerra Fría refuerza criterios del viejo regionalismo, a través de instituciones que enfatizan la seguridad y la defensa colectiva, frente a la amenaza externa común (el socialismo), de manera vertical y en detrimento de las aspiracionese intereses de socios y aliados. Bajo las premisas del viejo regionalismo, en la región de América Latina, por ejemplo, se llevaron a cabo estrategias de industrialización por sustitución de importaciones, cuyos fundamentos descansaban en supuestos creados desde la experiencia de la Gran Depresión. Entre ellos cabe destacar los siguientes25: a) El pesimismo en torno a la evolución repetitiva de los términos de intercambio con el exterior para los exportadores de productos básicos. b) El escepticismo sobre la vocación empresarial del sector privado. c) La confianza en la eficacia de la empresa pública y de la planificación estatal. d) El temor a depender de empresas extranjeras y a su extracción de rentas con ánimo de explotación. e) Finalmente, la poca fe en el GATT y en el sistema de comercio multilateral. Sobre la base de los supuestos antes mencionados, las estrategias de industrialización por sustitución de importaciones fomentaron el nacimiento de industrias con elevados niveles de protección contra la competencia externa, impulsaron la planificación económica estatal con preponderancia de las empresas públicas en los sectores estratégicos y exigieron la regulación de la inversión extranjera directa (IED). A este respecto, en el informe del BID del 200226 se comenta que en el debate sobre el desarrollo, el tema de la integración regional surgió como una de las herramientas estratégicas potenciales para fortalecer el modelo de sustitución de importaciones, que tenía por objeto eliminar las barreras al comercio y a la inversión entre los países que comerciaban entre sí, mantener e incluso elevar la protección contra terceros países, extender la planificación y la intervención estatal a nivel regional, regular la IED y 25 Cfr. Banco Interamericano de Desarrollo. “Mas allá de las fronteras: el nuevo regionalismo en América Latina”. En Progreso Económico y Social en América Latina. Informe 2002, Washington D.C., p. 35. .26 Íbid. p. 36. respaldar todo esto con una arquitectura internacional colectiva, cuyo punto de referencia era el naciente proyecto de integración europea. El regionalismo cerrado, propuesto por la CEPAL, propugnaba por el modelo de sustitución de importaciones, fomentando el cierre de fronteras para la importación de ciertos productos desde fuera de la región. Los principios de este “regionalismo cerrado” se basaban en el convencimiento de que América Latina sería intrínsecamente diferente de los países ricos y necesitaba su propio modelo económico. Sin embargo, esta orientación desembocó en una industria ineficiente y, como comenta Willy Stevens, “en la perpetuación de la dependencia respecto de la exportación de materias primas”27 siendo los dos factores principales que contribuyeron a la crisis de la deuda en los años ochenta. El “regionalismo cerrado” como estrategia de integración lanzada por la CEPAL en los años sesenta, se articulaba en torno a cinco principios, los cuales daban prioridad absoluta a la protección de la industria regional contra la competencia externa, mientras el fomento a la exportación hacia terceros países resultó menos relevante. A continuación, describiré los cinco principios. 1. “La eliminación de los obstáculos tarifarios y no tarifarios para el comercio intrarregional. 2. La imposición de una tarifa externa común (TEC) suficientemente elevada para proteger a la industria regional, frente a la agresiva competencia de terceros países. 3. Un trato tarifario preferencial para miembros con menor desarrollo relativo con miras a superar diferencias macroeconómicas y sectoriales. 4. La instauración de un sistema de compensación financiera de los saldos comerciales. 5. La promoción de las exportaciones regionales hacia terceros países.” 28 El nuevo regionalismo (el regionalismo abierto) 27 Cfr,. Willy Stevens. Desafíos para América Latina. Editorial Taurus,. México, 1999, p 277. El nuevo regionalismo se originó en Europa al concluir la Guerra Fría, cuando los países contaban con una mayor libertad para perseguir sus intereses, sin la sombra del bipolarismo. El “regionalismo económico”, denominado también “nuevo regionalismo” se produce en un mundo multipolar, es decir, a partir del fin de la Guerra Fría, cuando los Estados cuentan con mayor libertad para promover sus objetivos particulares a través de asociaciones con sus vecinos más cercanos, sin tener que responder a los alineamientos hegemónicos con los Estados Unidos o con la ex Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS). El nuevo regionalismo tiende a ser un proceso más horizontal que requiere de la participación activa de los Estados, convirtiéndolos en los principales actores del proceso. A la vez, involucra una amplia diversidad de temas que van desde la economía hasta la ecología, pasando por la política, la cultura y la sociedad. En el caso de la región de América Latina, el modelo de industrialización por sustitución de importaciones mostraba las señales de desgaste a mediados de los años setenta, debido a los siguientes obstáculos: • La tendencia al proteccionismo nacional que obstaculizaba la apertura de un mercado regional y, aunque si existió cierta liberalización, ésta se limitaba a las llamadas “listas positivas”. • La tensión entre los Estados latinoamericanos y el sector privado, debido a que el Estado intervenía en el funcionamiento de los mercados y por su parte, el sector privado tenía hábitos rentistas derivados del proteccionismo. • La inestabilidad macroeconómica porque el modelo de sustitución de importaciones exigía una fuerte demanda de importaciones de bienes de capital e intermedios, sin la correspondiente generación de exportaciones, exacerbándose aún más el déficit comercial por la inestabilidad de los precios de los productos básicos y los flujos financieros. 28 Íbid. p. 278. • El desequilibrio en la distribución de beneficios entre los países que comerciaban, lo cual se reflejaba en sus respectivas balanzas comerciales, que provocaban agudas tensiones políticas en el seno de los acuerdos. • La escasez de infraestructura regional como un factor que limitaba el crecimiento del comercio regional. • Las rivalidades nacionales, los conflictos fronterizos y restricciones de bienes y personas estimulados por los gobiernos autoritarios. • Finalmente, la oposición de Estados Unidos, que no veía con buenos ojos los enfoques regionales de ese periodo debido a su interés exclusivo en el sistema multilateral. Fue debido a esas causas que las primeras iniciativas de integración económica regional en América Latina, nacidas para respaldar el regionalismo cerrado, sufrieron el golpe mortal al suceder la crisis de la deuda de principios de los años ochenta en la región. Como consta en el informe del BID del año 2002, “el colapso económico de la región, en la década de los años 80, se produjo en el contexto de una expansión de la economía mundial y la apertura global de los mercados” 29 Según algunos autores, como Héctor Guillén Romo o María Cristina Rosas30, el nuevo regionalismo requiere la existencia de un líder regional y de un segundo líder capaz de amortiguar las reacciones desfavorables que podrían surgir hacia el hegemón. Por ejemplo, en el MERCOSUR, Brasil, la economía más rica del cono sur latinoamericano, encuentra en su aliado Argentina la legitimidad para ejercer el liderazgo regional disolviendo los temores que Uruguay, Paraguay, Chile y Bolivia, podrían tener por los antiguos conflictos,entre ellos la guerra del Chaco. Mientras que en América Latina el “regionalismo cerrado”, se asocia al modelo de sustitución de importaciones; por el contrario, el “regionalismo abierto” se inicia en el 29 Banco Interamericano de Desarrollo. “Mas allá de las fronteras: el nuevo regionalismo en América Latina” Op. Cit.. p. 37. contexto de la crisis de la deuda de los años 80, que para poder aumentar las reservas internacionales de divisas, necesitaba algo más que sólo seguir el auge de las exportaciones de mercancías ínter- regionales, y la tradicional exportación de materias primas, que no eran suficientes para reunir los ingresos necesarios y así pagar la deuda externa, y menos aún para invertir en capital de crecimiento. La única salida a esta apremiante situación parecía ser el fomentar la venta de productos industriales y de servicios al mercado mundial. Tal estrategia imponía una modificación estructural de fondo, que implicaba desregular, privatizar y liberalizar las economías.31 Así, se despeja el camino hacia un nuevo y más abierto modelo de integración promovido desde la CEPAL a partir de 1994, que se denominaría “regionalismo abierto”. CUADRO 1.2.1.1 Características del viejo y el nuevo regionalismo. Nuevo regionalismo. Viejo regionalismo Surge después de terminada la Guerra Fría. Se desarrolló en el contexto bipolar de la Guerra Fría. El nuevo regionalismo es un proceso más espontaneo que se define por la dinámica interna de la región y tiende a ser horizontal, debido a que sus partes contratantes son los principales actores de ese proceso. Fue fomentado desde fuera y desde arriba, por las superpotencias participantes en la confrontación Este- Oeste. El nuevo regionalismo es un proceso más amplio que abarca ámbitos diversos de cooperación. El viejo regionalismo era específico en sus objetivos: la confrontación de una amenaza externa común, con fines defensivos y militares. Fuente: Elaboración propia con base en la información del artículo de Maria Cristina Rosas El nuevo regionalismo y los desafíos de la OMC. Revista de Relaciones internacionales n° 68, Octubre- Diciembre de 1995, UNAM, CRI, FCPyS, p. 62. 30 Héctor Guillén Romo. “De la integración Cepalina a la neoliberal en América Latina. Op. Cit., p. 359 y María Cristina Rosas. “El nuevo regionalismo y los desafíos de la OMC”. Revista de Relaciones internacionales n° 68, Octubre- Diciembre de 1995. UNAM. CRI, FCPyS, México, p. 61. 31 En el capítulo 2 de la presente tesis, se amplía esta información, en el apartado dedicado a la CEPAL. Ver p. 54. Existe una tendencia a asumir los procesos de regionalización como cerrados, excluyentes, defensivos y discriminatorios porque, de acuerdo a la tipología de los niveles de integración, solo el grupo incorporado en el proceso de regionalización se ve favorecido de la remoción de barreras comerciales, y aunque en una primera fase de los acuerdos tienden a predominar las tendencias defensivas, con el tiempo tienden a adquirir peso las tendencias hacia un regionalismo abierto, en parte debido a que la OMC regula y vigila estas tendencias. La Organización Mundial de Comercio (OMC), que propugna por la abolición de los obstáculos en los flujos de bienes y servicios entre las naciones, está en contra de los regionalismos excluyentes, pues impiden las metas de la OMC (que es propiciar que el mayor número de países concurra en el esquema del comercio liberalizado, en búsqueda de beneficios); por ello, esta institución propone regionalismos abiertos, incluyentes, capaces de generar una reacción en cadena a favor de la liberación comercial multilateral a partir de una región determinada. Esta propuesta de la OMC, se encuentra estipulada en su artículo XXIV, el cual será discutido con mayor amplitud en el segundo capítulo de esta tesis. El regionalismo abierto, según un estudio dado a conocer en 1996 por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), se define como “el proceso de creciente interdependencia económica a nivel regional, promovido tanto por acuerdos preferenciales en materia de integración y por otras políticas en un contexto de liberalización y desregulación como mecanismo encaminado a fortalecer el comercio internacional de los países de la región, y en la forma más abierta y transparente respecto a la economía internacional.”32 Es un proceso de creciente interdependencia económica a nivel regional. El regionalismo abierto intenta hacer compatibles los objetivos de los procesos de regionalización con los del sistema multilateral de comercio. 32 Citado por María Cristina Rosas, Globalización y regionalismo. Op. Cit., p. 31. Open Regionalism in Latin America and the Caribbean. Santiago /United Nations/ CEPAL 1994. p.8 CUADRO 1.2.1.2 Características del regionalismo cerrado y el regionalismo abierto en América Latina. Regionalismo cerrado (1960- 1990) Regionalismo abierto (desde 1990) a) Reducción de barreras comerciales dentro de la región. X X b) Tarifa externa común. Alta prioridad Baja prioridad c) Trato tarifario privilegiado para países con menor desarrollo relativo. X X d) Sistema de compensación financiera X X e) Promoción de la exportación. Baja Prioridad Alta prioridad Fuente: Willy Stevens. Desafíos para América Latina. Editorial Taurus, México, 1999, pp. 278-279. 1.2.2 Los niveles de regionalidad o complejidad regional La región en la política internacional fue descrita como un limitado número de Estados vinculados por medio de una relación geográfica y por un grado de mutua interdependencia que puede ser identificado de acuerdo al nivel y alcance de intercambio, de organizaciones formales y de interdependencia política. Para definir el concepto de regionalismo primero debemos identificar variaciones importantes de regionalismo, las cuales pueden ser explicadas, por ejemplo, de acuerdo al nivel de crecimiento en la interdependencia socio- económica, la persistencia del grado de valores compartidos y tradiciones culturales, el grado de los arreglos formales alcanzados de tipo institucional, así como el grado de cohesión en la identidad y la presencia externa del grupo regional. Los niveles de regionalidad o complejidad regional, varían según el proceso particular y puede comprender una o más de las siguientes características: • La región se considera como una unidad geográfica y ecológica delimitada por barreras físicas naturales. • La región considerada como un sistema social, que involucra relaciones translocales de naturaleza social, política, cultural y económica entre los grupos humanos. Estas relaciones pueden ser positivas o negativas, pero las partes que lo integran convienen en buscar un equilibrio que garantice la seguridad de la región (presupone que la región es anárquica). • La región se considera como un mecanismo de cooperación deliberado en cualquiera de los terrenos (económico, político o militar), aunque puede ser formal (la región nacida de decisiones políticas conscientes) o informal (la región nacida de los flujos económicos, sociales y culturales). La cooperación interestatal hace que los Estados o gobiernos puedan patrocinar acuerdos y coordinación entre ellos, para manejar problemas comunes entre los países miembros de la región, protegiendo y aumentando, así, el papel del Estado y el poder del gobierno. • La región se considera en el contexto de una sociedad civil regional donde el marco organizativoproporciona comunicación social y convergencia de valores a lo largo de la región. La preexistencia de una tradición cultural compartida en la región de referencia es de importancia crucial. En este sentido, Fiona Buttler33, dice que “en la conciencia e identidad regional se crea una percepción compartida de pertenencia a una comunidad particular”. • La región como un sujeto activo con identidad propia, con capacidad de actuar, credibilidad y la estructura para tomar decisiones, en su evolución hacia una comunidad supranacional. La autora Fiona Buttler comenta a este respecto, el papel 33 Fiona Buttler. “Regionalism and integration”. En: The Globalization of World Politics. An Introducción to Internatioinal Relations. John Baylis and Steve Smith (eds) Oxford University Press, 1998, p. 411 de la integración económica regional promovida desde los Estados, argumentando que la forma más común de regionalismo persigue la integración económica para promover la liberalización comercial y el crecimiento económico. • La región como la búsqueda de la cohesión, que permita la consolidación de la unidad regional, para así lograr tener un impacto decisivo tanto en el ambiente interno como en la política global.34 • El regionalismo abierto que propone un multilateralismo por bloques regionales.35 Aunque algunos autores plantean una relación lineal (de menos a más) entre estos niveles existen diversas secuencias y combinaciones. 1.2.3 Tipos de regionalismo. Para complementar el contexto del nuevo regionalismo, es necesario hacer distinciones entre varios tipos de regionalismo, tomando en cuenta que dicho proceso, no es un fenómeno homogéneo ya que las motivaciones que lo hacen posible, pueden ser muy variadas. Algunos autores (Rosas, Piñón y Dávila) distinguen además entre diferentes tipos de regionalismo, destacando los siguientes: En primer lugar, tenemos el regionalismo normativo, el cual se define a partir de la integración regional entendida como un proyecto político. En segundo lugar, tenemos al regionalismo positivo, que suele defender procesos más espontáneos, y tiende a ser utilizado para describir procesos de cooperación, de integración o de iniciativas regionales. En tercer lugar, el regionalismo autónomo, el cual se origina en el interior de una región y supone que siempre existe un líder hegemónico que persigue determinados intereses respecto a la región de su influencia. 34 Íbid, p. 411. 35 María Cristina Rosas González. “Globalización y regionalismo: ¿Procesos antagónicos o complementarios?” Op. Cit. , pp. 29-30. Finalmente, como último tipo de regionalismo, podemos distinguir al regionalismo hegemónico, el cual solo en raras ocasiones favorece el establecimiento de vínculos entre sus miembros hacia el exterior y no fomenta mecanismos intra- regionales de resolución de conflictos. Se parte de la idea de que el liderazgo del actor más influyente canalizado a través de la región, mejora los mecanismos de negociación del área en su conjunto frente a los regionalismos de otras partes del mundo. 36 Por supuesto que algunos procesos combinan dos o más de estas características. Un mayor grado de regionalidad, implica un mayor grado de interdependencia económica, comunicación, homogeneidad cultural, capacidad de actuar y capacidad para dirimir controversias. 1.2.4 Procesos de regionalización. Según Cristina Rosas, el concepto de regionalización tiene que ver con la dimensión económica, extensión o ampliación de las redes de producción en un área geográfica determinada. La regionalización es el proceso a través del cual, el comercio y la inversión en el interior de una zona geográfica determinada crecen más rápidamente que el comercio y las inversiones del área con el resto del mundo.37 “La decisión de que los Estados Nación pertenezcan a un proceso de regionalización es voluntaria. Los países o territorios que se involucran en esta dinámica, buscan obtener ventajas de esa asociación.”38 Por otro lado, el concepto de regionalismo se refiere a la dimensión política del proceso: la manera en que se establece la colaboración política a escala 36 Rosa María Piñon Antillón y Francisco Dávila Aldás. Vicisitudes de la Integración Latinoamericana y éxitos de la integración europea a fines del siglo XX. En: Estudios Latinoamericanos. Facultad de Ciencias Políticas y Sociales UNAM. México, enero-junio del 2000, p. 78; Ver también: María Cristina, Rosas González. El nuevo regionalismo y los desafíos de la OMC... Op. Cit., p. 62. 37 Íbid. Citado por Maria Cristina Rosas: John Ravenhill.” Competing logics of regionalism in the Asia Pacific”. En Révue de Integration Européemne, Canadá, XVIII, núms. 2-3 1995. p. 179. 38 María Cristina, Rosas González. Globalización y regionalismo: ¿Procesos antagónicos o complementarios? En Revista de Relaciones Internacionales N° 71 Julio – Septiembre de 1996. México, p. 28. intergubernamental, a fin de fomentar la cooperación económica entre los Estados participantes.39 La descripción que hace Fiona Buttler sobre el regionalismo es: “un proceso que involucra el crecimiento de vínculos informales y transacciones derivadas principalmente de la actividad económica pero que integra interconexiones sociales y políticas entre los Estados miembros de la integración regional”40 El estudio de las regiones en las relaciones económicas internacionales, tiene dos acepciones: Aquel que considera que los niveles de homogeneidad económica y social trascienden las fronteras tradicionales de los Estados – nacionales, llevando a la conformación de “Estados –Regiones” que involucran parte de los Estados. De acuerdo a María Cristina Rosas, aunque el “Estado Región” no se encuentra tipificado por el derecho internacional como actor de las relaciones internacionales (puesto que solo están reconocidos como tales los Estados- Nación), se han hecho esfuerzos para explicar sus características a partir de criterios económicos, a saber: • Los principales vínculos de los Estados – regiones se producen con la economía global, no con los Estados que los albergan. • Un Estado- Región debe ser lo suficientemente pequeño para que sus ciudadanos compartan ciertos intereses económicos y de consumo, pero de tamaño adecuado para justificar la infraestructura. y; El estudio que se refiere a las asociaciones de diversos Estados – nacionales que involucran a la totalidad de dichos Estados. 1.3 Globalización. 39 Íbid, p. 28. La globalización es un proceso muy difícil de definir, debido a que, con el paso del tiempo, va creciendo el número de aspectos que se quieren integrar en este concepto tan ambiguo. Asimismo, el concepto se ve modificado debido a que cada grupo social, cada empresa transnacional, partido político o Estado- nación, definen el concepto de acuerdo a su propio interés. Por ejemplo, cuando un gobierno define la globalización, es para justificar ciertas políticas públicas; o en el caso de las empresas transnacionales, en la definición de globalización, el argumento central tiende a ser la desaparición del Estado- Nación o su nula participación en el comercio (sea libre comercio o comercio proteccionista, en el actual esquema de regionalismo abierto). Es por ello que en esta investigación será retomada la revisión académica que muchos autores han investigado y profundizado sobre el concepto de globalización. Y aunque se tocarán de manera sucinta algunos antecedentes de la globalización (debido a que el objetivo de este apartado es comprender la globalización en su relación con losprocesos de integración), me enfocaré especialmente en la globalización actual, que, de acuerdo con David Held, se definiría como “la gran idea que abarca todo, desde los mercados financieros mundiales hasta la internet, pero que poco aporta a la actual condición humana”.41 A este respecto, Alejandra Salas- Porras42, comenta que entre los principales estudiosos y teóricos de la globalización no existe un acuerdo ni en torno a sus orígenes ni en torno a sus principales características. Algunos teóricos consideran que el proceso de “globalización” se inicia en el siglo XVI (como Immanuel Wallerstein o Roland Robertson43), resaltando la continuidad de la tendencia hacia la integración internacional que atraviesa diversas fases hasta llegar hace aproximadamente treinta 40 Fiona Buttler. “Regionalism and integration”. Op. Cit. p. 410. 41 David Held. A MacGrew, D. Goldblatt y J. Perraton. Global transformations. Polítics, economics and culture. Polity press, Cambridge, 1999, p. 1 42 Ver: Alejandra Salas- Porras. “La dimensión Internacional en la Ciencia Política” en Agendas de Investigación y Docencia en Ciencia Política. Judit Bokser (coord.) UAM- CNCP 1999; y “Empresas transnacionales e internacionalización de capital. Convergencia y divergencia en la reflexión teórica y política”. 43 Citados por Alejandra Salas- Porras. Ver: Immanuel Wallersaein. The Modern World System. New York: Academic. 1974; y Roland Robertson Globalization Social Theory and Global Culture. London: Sage 1992. años, a lo que se reconoce como la fase del sistema global, la época global, la fase de la incertidumbre, el ascenso de la supraterritorialidad o de la sociedad de la información, en donde las relaciones sociales tienden a no reconocer fronteras geográficas ni temporales y donde las conexiones globales son virtualmente instantáneas. De los diferentes intentos de categorización del fenómeno de la globalización, parece que uno de los más adecuados es el de Held et al.44 Para estos autores el concepto de globalización debe entrañar cuatro elementos distintos: • La amplificación del proceso: la globalización implica la extensión de las actividades sociales, políticas y económicas (entre otras) mas allá de las fronteras tradicionales, de modo que los acontecimientos, las decisiones y las actividades de toda índole que ocurren en una zona del planeta influyen de manera significativa en los individuos y las comunidades de otras zonas. • La intensificación del proceso: la globalización también implica que las interconexiones no sean ocasionales o aleatorias, sino regulares, de manera que se advierte una intensificación de las interconexiones de los patrones de interacción y de los flujos, que trasciende a los Estados y a las comunidades por tradición constituidas. • La velocidad del proceso: la amplificación y la intensificación de las interconexiones, crean la aceleración de las interacciones de los procesos globales; al mismo tiempo, la instrumentación de sistemas globales de transporte y comunicaciones incrementan la velocidad potencial de difusión de las ideas, de los bienes y servicios, de la información y los factores productivos. • El efecto del proceso: la globalización debe asociarse con la profundización del efecto global de los acontecimientos locales, nacionales y regionales; así, un 44 Ver: David Held et al. Op. Cit. p. 15. acontecimiento antes sólo de ámbito nacional, tiene una capacidad potencial de trascendencia global sin precedente. Además de los anteriores elementos de la globalización, los autores nos proporcionan una tipología de la globalización que nos habla de cuatro tipos de procesos: 1. Globalización densa o gruesa (thick globalization). Este tipo de globalización representaría a un mundo en que la amplificación de las redes globales se alcanza por medio de una elevada intensificación, una gran velocidad y una repercusión importante del proceso en todos los ámbitos de la vida social (desde lo económico hasta lo social). 2. Globalización difusa (diffused globalization). En este tipo de globalización, los autores se refieren a un conjunto de redes globales que combinan elevados niveles de amplificación, intensificación y velocidad, pero cuyo efecto es hasta cierto punto bajo, controlado y regulado. 3. Globalización expansiva (expansive globalization). Este tipo de globalización está caracterizado por una elevada amplificación de las interconexiones globales, combinada con bajos niveles de intensificación y velocidad, pero con un efecto elevado. 4. Globalización delgada o fina (thin globalization). Finalmente, en este tipo de globalización hay un elevado grado de amplificación, el cual se combina con bajos niveles de intensificación, velocidad y consecuencias. A lo que habría que agregar que, según Francisco Dávila Aldás la globalización es, en primer lugar, un proceso que no conduce a la formación de la economía mundial, sino que la transforma, lo que se manifiesta en el cambio profundo de las prácticas de los agentes económicos, el cual puede explicarse como el resultado de la tercera revolución industrial, que permite la comunicación instantánea entre los países más distantes, la compresión del tiempo y espacio y la formación de identidades a través de las fronteras. 45 En segundo, la globalización financiera como parte de la globalización económica, que se manifiesta en un cambio en las finanzas consistente en una expansión del crédito, expansión que ha profundizado la vinculación directa de los mercados financieros internacionales y facilitado la transición en curso; en tercer lugar, la globalización económica, y la globalización financiera en particular, si bien amenazan ciertas formas de relación entre la economía y el Estado, lo que se ha manifestado en un proceso de desregulación, no amenazan en general la injerencia que en la economía supone la regulación estatal, nacional e internacional. La desregulación ha dado paso a una etapa de regulación, en la que actualmente nos encontramos. La globalización es pues un proceso que entraña la transnacionalización y la desregulación, creándose nuevas regulaciones paralelamente, es decir, ‘nuevas reglas del juego’. “Lo anterior obedece al sistema capitalista que para poder garantizar su reproducción y expansión, requiere operar en mercados cada vez más amplios”.46 Propicia una división internacional del trabajo a escala planetaria. La globalización contribuye a generar un nuevo escenario en que se gestan las relaciones económicas internacionales del nuevo siglo. Willy Stevens47, por su parte define la globalización como el producto y la condición del capital en general, en la cual se realizan y multiplican todas las otras formas de capital. Sin duda es un proceso que influye decisivamente en todas las formas de organización del trabajo y la vida social. En la era de la globalización, la distinción entre lo nacional, lo local y lo internacional, se torna difícil lo que propicia las siguientes tensiones: 45 Francisco R. Dávila Aldás. “La Globalización y la Integración Regional, su Significado y sus Contradicciones” En: Arturo P. Del Valle y Morales B. Compiladores. Departamento de sociología rural Grupo de investigación en economía Comercio y Administración. Universidad Autónoma de Chapingo, pp. 2-13. 46 María Cristina Rosas. La economía internacional en el siglo XXI. Editado por la UNAM. México, 2001. P. 31 47 Willy Stevens. Op.cit.,pp. 321- 357. 1) Implicaciones fronterizas.
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