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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES “EL RUMOR: HERRAMIENTA ESTRATÉGICA EN CAMPAÑAS ELECTORALES” TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN (ESPECIALIDAD EN COMUNICACIÒN POLÌTICA) PRESENTA MARÍA GUADALUPE MALDONADO GUERRERO ASESOR: RICARDO MAGAÑA FIGUEROA COASESOR: GUSTAVO DE LA VEGA SHIOTA CIUDAD UNIVERSITARIA 2007. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. AGRADECIMIENTOS/ DEDICATORIAS A mis padres; Tere y Gil por su cariño, esfuerzo y apoyo incondicional. Les debo todo. Mi más profunda gratitud y respeto a los seres que me han dado mucho más que la vida, los quiero!!! Con agradecimiento, admiración y respeto: Asesor; Mtro. Ricardo Magaña Figueroa (por las horas dedicadas y sus minuciosas observaciones a este trabajo) Coasesor; Mtro. Gustavo De la Vega Shiota A quienes les debo parte de mi aprendizaje en el ámbito profesional, con cariño para: Leonor Ortiz Monasterio Gabriela Cornejo y Evelyn Roldán A los consultores que me brindaron las entrevistas para esta tesis. A Miguel y Eva, por todo su cariño y apoyo. A Sandra, Yas, Julia, Oscar, Saúl y Miki, Marco, mis casi herman@s por las travesuras y diversión. Para la niña de mis ojos: Abril, y mis enanos: Ansina y Fer A Mauro (por enseñarme a leer), Jesús M, En especial a toda mi gran tribu, a todos los integrantes de esta gran familia, tíos, primos, sobrinos, abuelitos, a los presentes y a los ausentes (_). Cada uno de ustedes forma parte esencial de mi vida y me hacen sentir orgullosa de portar esos apellidos. Gracias!!!! Y por su puesto.... Chely y Betty (por su cariño, lágrimas e incuantificables sonrisas). Helenita, Yaz, Nalle, Naye, Ale, Lupis, Vero, Tere. Gracias por su amistad... Gracias Amor, por todos los instantes dulces y tormentosos. Va por ti. ¡¡¡¡Orgullosamente UNAM!!!! “Mande telegramas con detalles de todas las noticias que pueda conseguir, y cuando no encuentre noticias, envíe rumores” El director del Chicago Times a un reportero, durante la guerra civil en Estados Unidos. ÍNDICE Introducción 4 1.1 Distinción del rumor y otras manifestaciones comunicativas 8 1.2 Definición del rumor 15 1.3 Características del rumor 22 1.4 Tipos de rumor 35 1.5 Definición de rumor político 44 1.5.1 Generadores de rumores políticos 49 1.5.2 La función del rumor político 58 1.5.3 Mentira, tergiversación y otras herramientas del rumor político 63 2.1 Definición de propaganda 68 2.2 Uso propagandístico del rumor 78 2.3 El rumor como instrumento de la propaganda negra 88 2.4 El rumor en la propaganda electoral 100 3.1 Definición de estrategia 111 3.2 La estrategia: esencia de la campaña electoral 122 3.3 El rumor electoral: táctica o estrategia de comunicación 134 3.4 El uso estratégico de los rumores electorales 141 3.5 Algunos rumores electorales 170 Conclusiones 206 Anexos 211 Fuentes 218 Capítulo 1: El rumor político Capítulo 2: El rumor en la propaganda electoral Capítulo 3: Uso estratégico del rumor electoral 4 INTRODUCCIÓN Un rumor comenzó a circular con fuerza, se esparcía como pólvora, tan rápido que, aparentemente, nadie podía detenerlo. Era el final del verano de 1943, en los terrenos del Reich se propagaba un poderoso rumor en el que se afirmaba que grandes personalidades del régimen habían sido ejecutadas. Goebbels, el propagandista y funcionario más cercano a Hitler, comienza a tomar cartas sobre el asunto, pues era evidente la manera en la cual ese rumor podía mermar el ánimo del pueblo y de las fuerzas armadas. El propagandista nazi da la orden a sus principales colaboradores de hacer circular la versión de que Himmler, uno de los personajes más importantes del gobierno, había sido arrestado y juzgado. Esta difusión provocó una gran exaltación pues daba la errónea impresión de que las anteriores versiones eran verídicas, se reforzaba así el rumor. Una vez que la conmoción había llegado a su máximo esplendor, Goebbels hace aparecer a Himmler en todas partes, con estos actos se terminó con todos los rumores al respecto, fue la manera más oportuna de acabarlos. La estrategia, en palabras de Domenach, fue destruir un rumor con otro cuya falsedad podía ser demostrada.1 En el ejemplo mostrado en las líneas anteriores se evidencia la forma en la cual se organizaba un contraataque para neutralizar o terminar con los rumores, Goebbels en particular los utilizó y refutó con gran éxito, numerosas publicaciones dan cuenta de ello. De manera que en los grandes sucesos de la historia es posible encontrar, entre las herramientas con las cuales se ganaron las más encarnizadas batallas, que los rumores han fungido un importante papel al ser concebidos como una poderosa arma en el ámbito bélico y político. Así, desde Roma hasta Alemania, Estados Unidos, etcétera, han empleado ese instrumento para atacar a su enemigo con miras a obtener la tan anhelada victoria. Por ello, no resulta extraño que connotados estrategas, entre los que destacan Sun Tzu y Maquiavelo, le hayan conferido singular relevancia y detenimiento en sus obras a este complejo tema. 1 Confer Jean-Marie Domenach, La propaganda política, pp. 99-100 5 Si bien los rumores se han utilizado desde la antigüedad, poco se ha hablado de ellos ya que han sido estigmatizados pues se consideran como una herramienta negativa dentro del arsenal secreto de la política. Su ejecución se lleva a cabo de manera oculta para tomar desprevenido al oponente, de manera que esa táctica se ha visto envuelta en un oscurantismo en el que poco se ha escudriñado acerca de sus características, funcionamiento y finalidades, son escasas las investigaciones sistemáticas al respecto, pues en la mayoría de los casos se presentan estudios con juicios de valor que condenan tajantemente el uso del rumor en el ámbito político-electoral. Cabe señalar que en este trabajo no se pretende incitar el manejo del rumor enlas campañas electorales, todo lo contrario, nuestra única pretensión es evidenciar que, a pesar de todas las críticas y reprobaciones, el rumor sigue tan vigente como en el Medioevo, la diferencia radica en que ahora los personajes no son llevados a la hoguera o torturados mediante severas prácticas inquisitorias. Actualmente el rumor sitúa a cualquier figura en el escarnio de la opinión pública y su reputación es crucificada en los medios de comunicación, lo cual puede terminar con su carrera política. Por lo anterior, somos partidarios de la idea de que entre más se conozcan las partes constitutivas de los rumores, será más fácil plantear posibles soluciones para contrarrestar sus efectos. Así, este trabajo analiza el uso estratégico de los rumores en uno de los campos de batalla contemporáneos a través del cuales se conquista el poder: las campañas electorales. Centrando nuestra atención en la indagación tanto en las peculiaridades como en las funciones deliberadamente planeadas para las cuales son gestados y ejecutados durante un proceso electoral. Para el cumplimiento del objetivo enunciado en el párrafo anterior esta tesis se ha dividido en tres partes fundamentales, en el Capítulo 1 denominado El rumor político presentamos una aproximación a nuestro objeto de estudio, distinguiéndolo así de otras manifestaciones comunicativas como la leyenda, el mito, el chisme y las murmuraciones, entre otras. Para esclarecer el término que nos atañe, realizamos también un minucioso acercamiento a la definición, caracterización y tipología de los rumores, todo ello con la 6 finalidad de observar lo que es e implica un rumor de carácter político. Además, en este apartado fue necesario analizar las funciones que desempeña, así como las herramientas que utiliza, tales como: la mentira, tergiversación, etcétera. El Capítulo número 2 titulado El rumor en la propaganda electoral se destinó a esclarecer la estrecha relación existente entre el rumor y la propaganda, para llevar a cabo este apartado fue necesario efectuar una aproximación a ese complicado concepto, una vez ubicado este aspecto se realizó un análisis en el que se evidencia el uso propagandístico del rumor. Asimismo se puede encontrar el notable vínculo del rumor con la propaganda negra, para la cual éste es un instrumento más del innegable cúmulo de herramientas existentes para conseguir los fines que persigue este tipo de propaganda. Por último, se puso un especial énfasis en mostrar el funcionamiento del rumor en la propaganda de índole electoral, en la cual escudriñamos algunas de sus actuaciones. El tercer y último capítulo cuyo titulo es El uso estratégico del rumor electoral muestra aún más complicado el uso de los rumores durante los procesos de elección, en dicho apartado se hace hincapié en el uso estratégico que tiene, motivo por el cual se presenta en primer lugar, una aproximación al concepto de estrategia. Aunado a ello se ven sus implicaciones en una campaña electoral en donde se manifiesta, simplemente, como la esencia de ésta, es decir, se menciona la trascendencia que tiene la estrategia durante la ejecución del plan de campaña. Después, tiene lugar el examen del rumor electoral como táctica de una estrategia de comunicación, en el cual se aborda el lugar y papel en el que se encuentra metodológicamente ubicado. Lo anterior es el preámbulo para abordar los diferentes factores que intervienen y hacen de éste un asunto delicado para el desempeño de los candidatos. De manera que es posible evidenciar que el rumor, además de poseer un carácter propagandístico, tiene también un elemento estratégico, es decir, su manejo es planeado sistemáticamente para llevar a acabo fines determinados en pro o en contra de algún candidato. Como último apartado se presentan algunos ejemplos en los cuales los rumores influyeron en alguna medida, no sólo en desempeño de una elección, sino en la carrera política de algún aspirante. 7 En este trabajo pretendimos, en la medida de lo posible, alejarnos de las versiones maniqueas, nos apartamos de las ideas que satanizan el uso de los rumores en las campañas electorales, tampoco somos partidarios de aquellos que creen que las victorias electorales sólo se consiguen a través de la implementación de estrategias negativas, simplemente, nuestro interés recae en mostrarlo como una táctica propagandística que es ejecutada de manera estratégica en los procesos electorales y cuyo estudio es escueto aún. Fuera de aquellas visones peyorativas creemos pertinente señalar que las implicaciones del rumor en una campaña electoral es objeto de un análisis cuya beta aún no ha sido explotada al cien por ciento, por tal motivo este trabajo pretende contribuir a un más amplio escudriñamiento. Cabe resaltar que, para ello involucramos dos enfoques que se pueden encontrar en esta tesis, por un lado, la perspectiva comunicativa y por el otro, la política. Desde estas dos ópticas es posible encontrar con mayor facilidad una explicación a varios rumores que han afectado a nuestro país, pues sólo si se conoce de manera minuciosa un problema es posible encontrar caminos explicatorios y de solución. En este trabajo sólo nos encargamos del primer asunto, la búsqueda de una posible salida concierne a otros estudios. 8 Capítulo 1 El rumor político Para esclarecer el término rumor político y sus diversas implicaciones, en primera instancia debemos realizar una distinción del rumor, en general, con algunas manifestaciones comunicativas como la leyenda, el mito, entre otras. Después es necesario realizar un minucioso acercamiento a la definición, caracterización y tipología de los rumores para así dar paso al escudriñamiento del rumor político, sus generadores, la función que desempeña y las herramientas que utiliza tales como: la mentira, tergiversación, etcétera. Todos los elementos enunciados anteriormente serán objeto de análisis en el siguiente capítulo. 1.1 Distinción del rumor y otras manifestaciones comunicativas Ubicamos metódicamente al rumor dentro del universo de estudio de los fenómenos comunicativos, por ello, tenemos que comenzar distinguiéndolo de otras manifestaciones propias de la comunicación oral, tales como el mito, la leyenda, los chismes y murmuraciones. Esto es pertinente por la frecuente confusión de dichos términos con el rumor, lo cual se pone de manifiesto en el uso erróneo que se hace de ellos. El consultor político Danilo Morales, en el marco del Primer Seminario Internacional sobre Marketing del Rumor, proporciona un ejemplo digno de resaltar, pues señala que “uno de los primeros rumores nació con la misma humanidad y tuvo un rotundo objetivo político: el de segregar y culpabilizar a la mujer. Es la idea que menciona que el paraíso se perdió por culpa de una mujer, cuando Eva arrancó la manzana”1. Lo mencionado por el consultor costarricense es una muestra clara de la confusión que se hace de algunos conceptos. En estricto sentido, él está hablando de un mito de carácter religioso; por lo cual, aunque él pudiese comprobar que surgió a partir de un rumor, al 1 Alejandra Carbajal, “Dicen que esta nota hay que leerla” , Revista Página 12 , Buenos Aires-Argentina, 22 de oc tubre de 2002, p . 1 . Vers ión e lec t rónica de la rev is ta Página 12: http://banners.noticiasdot.com/termometro/boletines/docs/marcom/comunicacion/varios/2002/pagina12_201002. pdf 9 momento ya no puede llamársele como tal, pues hacerlo puede traer únicamente proposiciones en donde no se pretende descifrar el funcionamiento de los rumores, sino únicamente calificar con esa palabra a cualquier otro fenómeno, lo cual es un obstáculo para la investigación sistemática del rumor. El rumor posee una estructura específica; sin embargo al no diferenciarlo fehacientemente se ha confundido, como hemos visto, con el mito, las leyendas, los cuentos, los chismes, etcétera; por ello, es importanterealizar un breve acercamiento a la definición del mito, para Mircea Eliade, éste es una realidad cultural que puede abordarse e interpretarse en múltiples perspectivas. No obstante, el autor de Mito y realidad, menciona que la definición menos imperfecta es la siguiente: El mito cuenta una historia sagrada; (...) el mito cuenta cómo, gracias a las hazañas de los seres sobrenaturales, una realidad ha venido a la existencia, sea ésta la realidad total, el cosmos, o solamente un fragmento: una isla, una especie vegetal, un comportamiento humano, una institución. Es, pues, siempre un relato de una “creación”: se narra cómo algo ha sido producido, ha comenzado a ser. El mito no habla de lo que ha sucedido realmente, de lo que se ha manifestado plenamente. Los personajes de los mitos son seres sobrenaturales. Se les conocen sobre todo por lo que han hecho en el tiempo prestigioso de los “comienzos”. Los mitos revelan, pues, la actividad creadora y desvelan la sacralidad (...) de sus obras. En suma, los mitos describen diversas, y a veces dramáticas, irrupciones en lo sagrado (o de lo “sobrenatural”) en el mundo. Es esta irrupción de lo sagrado la que fundamenta realmente el mundo y la que lo hace tal y como es hoy día.2 Mircea Eliade manifiesta qué son los mitos y plantea una explicación para el mundo actual, la cual se revela a través de los seres que intervienen en los mitos. En el estudio de este fenómeno encontramos también a Bronislaw Malinowski, quien agrega que los mitos son contados para satisfacer necesidades religiosas y morales de los hombres: 2 Mircea Eliade, Mito y realidad, p. 14. 10 el mito (...) no es una explicación que venga a satisfacer un interés científico... se narra para satisfacer profundas necesidades religiosas, anhelos morales, sumisiones sociales, reivindicaciones e incluso requerimientos prácticos. El mito (...) expresa, da bríos y codifica el credo, salvaguarda y refuerza la moralidad, responde de la eficacia del ritual y contiene reglas prácticas para la guía del hombre. De esta suerte el mito es un ingrediente vital de la civilización humana, no un cuento ocioso, sino una laboriosa y activa fuerza, no es una explicación intelectual ni una imaginería del arte, sino una pragmática carta de validez de la fe primitiva y de la sabiduría moral3. Así, Malinowski nos conduce de lleno a la funcionalidad de los mitos, planteando que son inherentes a la sociedad y que tienen un sentido práctico a través del cual se da validez a reglas morales y religiosas. Por otra parte, para Rollo May el mito es la autointerpretación de nuestra identidad en relación con el mundo exterior, por ello, los mitos son relatos que unifican a la sociedad ya que le aportan significados, son “una forma de dar sentido a un mundo que no lo tiene. Los mitos son patrones narrativos que dan significado a nuestra existencia”4. Desde distintos enfoques, Mircea, Malinowski y May proporcionan elementos que nos llevan a reflexionar acerca de la importancia del mito en la sociedad, así como las funciones que ha desempeñado a lo largo de la historia de la humanidad, pues “el mito, tomado como un todo, (...) siempre está hecho ad hoc para cumplir una función sociológica”5 Veronique Campion-Vicent señala que el mito debe estar legitimado por los canales institucionales de una comunidad o de una sociedad y brindar, por lo general, una explicación sobrenatural del orden del mundo. De los elementos que han proporcionado los autores antes mencionados, podemos concluir que el mito es entonces una narración que brinda una explicación no científica del entorno, la cual se encuentra justificada por el consenso del grupo en el que circula; la narración puede evocar a personajes, acontecimientos u objetos 3 Bronislaw Malinowski, Magia, ciencia y religión, p. 124 4 Rollo May, La necesidad del mito. La influencia de los modelos culturales en el mundo contemporáneo, p. 17 5 Bronislaw Malinowski, op. cit., p. 155 11 extraordinarios que sean coherentes con la cosmovisión y cultura de la sociedad en la que los mitos se desarrollan. Por otro lado, distinguiremos también al rumor de la leyenda, concebida ésta como: relatos considerados con una mayor permanencia que se vinculan, en la mayoría de las ocasiones, con hechos que son parte de la identidad y tradición oral de una sociedad. La diferencia sustancial radica en que la leyenda describe un hecho pasado y el rumor refiere a un hecho actual. En el presente trabajo no corroboramos ni descartamos la idea de que cuando un rumor permanece por largo tiempo en la memoria colectiva de una sociedad, éste puede o no transformarse y convertirse en una leyenda. Al respecto, La Piere y Farnsworth mencionan que “una leyenda es un rumor que ha pasado a formar parte de la herencia verbal de un pueblo”6. El planteamiento anterior asemeja tanto a los dos conceptos que parecería que uno, en este caso la leyenda, es una consecuencia forzosa e inmediata del otro, el rumor; lo cual no es necesariamente cierto ya que son dos procesos distintos, que no pueden asociarse de tal manera debido a que no se ha comprobado fehacientemente que una leyenda haya derivado en su inicio de un rumor, y tratar de aseverar o desmentir una hipótesis al respecto nos enfrascaría en una polémica poco pertinente para nuestros fines. De manera que en este espacio sólo mencionaremos que leyenda y rumor son dos conceptos que describen fenómenos distintos cuya esencia es incomparable. El rumor es equiparado además con los chismes y murmuraciones; sin embargo, dichos fenómenos distan mucho entre sí. La diferencia entre los chismes y el rumor consiste esencialmente en que éste es de interés general, mientras que el chisme es un mensaje que frecuentemente no tiene gran relevancia, por tanto la amplitud de la difusión de los chismes es reducida. Según Armando Hinojosa “la palabra chisme viene de zquize, vocablo griego que quiere decir ‘dividir’”.7 Si interpretamos literalmente la descripción que se hace del vocablo en su raíz etimológica, el chisme cumpliría con una función determinada, señalar a un sujeto con 6 Apud Leo Postman y Gordon W. Allport, Psicología del rumor, p.166 7 Agustin Cadena, et. al.,Dime más, Dime más, Revista: Conozca más, p. 49 12 miras a que sea segregado de un grupo, con ello se fraccionan las relaciones interpersonales. En el mismo orden de ideas el autor señala al que chismea como “la persona que hace y escucha secretamente comentarios desvalorizantes de las vidas ajenas para producir división y perjuicios en las relaciones sociales”8 Los chismes, rumores y murmuraciones son considerados habitualmente como calumnias con un propósito negativo. En lo particular no creemos que importe tanto si los rumores y chimes tratan o no de una mentira, lo significativo en la distinción de estos dos fenómenos comunicativos es la motivación del proceso de propagación, la cual en el caso del rumor refiere a un objeto de interés público y por ende de trascendencia para el grupo, comunidad o nación. Por ejemplo, la infidelidad de una persona puede constituir la materia prima de un chisme, en este caso sólo para los actores directamente involucrados y en suma para el vecindario será significativo. Pero cuando el caso de infidelidad implica a actores políticos, la consecuencia inmediata es el interés general, porque las implicaciones derivadas de dicho acto pueden tener consecuencias que afecten la vida política de la nación, para muestra tenemos el llamado oralgate del ex presidente estadounidense Bill Clinton y Mónica Lewinsky. Este caso, también llamado como el “zippergate”, es analizado por Ruy Xoconostle y lo menciona como un digno ejemplo de lo que sería un chisme. Diferimos de esta noción debido a que mientras el chisme se reduce a la esfera privada, los rumores trasciendenal ámbito público. Además, cabe precisar que el mencionado autor no hace una distinción entre ambos términos pues utiliza indistintamente los conceptos. Ahora bien, resulta rescatable el cuadro que hizo para ejemplificar la manera en la que se arman los chismes. Al respecto tenemos que mencionar que en el siguiente esquema se ilustran por un lado, en la parte superior: la gestación de un chisme, en tanto, la parte inferior describe de la propalación del rumor político de Clinton. 8 Idem 13 2. Informante La propia Lewinsky. La primera fuga de información se dio en el verano de 1996, cuando Lewinsky le contó de su relación con el presidente a Linda Tripp, una compañera de trabajo en el Pentágono. Tripp se encargaría de contactar a la prensa y, finalmente, a Ken starr, fiscal que llevaba años detrás de Clinton por el supuesto fraude Whitewater y que, con las alegatas de Tripp, se pondría a trabajar para sacra a la luz toda la verdad del ‘Zippergate’. De noviembre de 1995 a agosto de 1 9 9 7 , e l presidente de Estados Unidos, Bi l l Cl in ton , mantiene una relación amorosa y sexual con una becaria de la Casa Blanca (que más tarde laboraría en el Pentágono), Monica Lewinsky 1.HECHO CONCRETO 3a. Circulo interno (familia, colegas, amigos) Prácticamente todos los que tenían algo que ver con la Oficina Oval del presidente Clinton sabían algo del chanchullo Lewinsky: desde su secretaria personal, Betty Currie, hasta el principal guardaespaldas del Servicio Secreto, Larry Cockell. Ellos no filtraron información al principio –al menos durante tres años-, pero sí testificaron ante el Gran Jurado. Rumor (medianamente inofensivo) 4. CONFIRMACIÓN D E L H E C H O CONCRETO En diciembre de 1997, gracias al caso Paula Jones –quien acusaba a Clinton de haberla acosado sexualmente-, se abre la polémica de Monica Lewinsky, quien es llamada por los abogados de Jones para testificar en este ju ic io . Lewinsky asegura no haber tenido relaciones sexuales con Clinton, pero la rueda se echó a andar: en enero de1998, Ken Starr consigue un permiso fiscal federal para iniciar un proceso por perjurio y obstrucción de justicia contra el presidente norteamericano 4a. Cancelación En el caso de Newsweek, este semanario decide no publicar la historia de las grabaciones de Clinton- Lewinsky 4b. Historia de fondo Aparece una ola de libros sobre el affaire. Destaca Monica´s Story de Andrew Morton; Uncovering Clinton, por Michael Isikoff, y por supuesto El Informe Starr, 461 páginas con el informe del fiscal Ken Starr. Los filmes E l Contender- con Gary Oldam, Joan Allen y Jeff Bridgg- y Primary Colours- con Jonh Travolta y Emma Thompson- tratan de manera ficticia algunos elementos de los escándalos de la Administración de Clinton 5. Publicación oficial El 22 de enero de 1998, Clinton niega por primera vez su relación con Lewinsky. El 23 de enero, de nuevo habla de su inocencia, pero ante su gabinete. El 26 vuelve a negar las alegatas, diciendo: “No he tenido relaciones sexuales con esa mujer, la srta. Lewinsky. En abril de ese año se da la primera conferencia de prensa oficial sobre el asunto. Clinton una vez más declina que su relación con becaria sea cierta. Presionado por los medios y el comité de Ken Starr , Clinton accede a testificar frente al Gran Jurado de la Suprema Corte el 17 de agosto de 1988: ahí el pobre Bill admite haber tenido sexo con Monica. Se hacen públicos los resultados del análisis de ADN del semen del famoso ‘vestido azul’ de la becaria, las dramáticas cuatro horas de testimonio del presidente (transmitidas por televisión), El informe Starr –más de tres mil páginas de documentos- y el apéndice de dicho informe, con otras tres mil páginas de testimonios, incluyendo fotos del vestido manchado. 7. ESCÁNDALO En septiembre de 1998, c o m e n z a r o n l a s consideraciones para real izar e l ju ic io impeachment c o n t r a Clinton, no por su relación con Monica, sino por haber mentido públicamente. Finalmente, Clinton permaneció en su cargoy no fue destituido, pero el título ‘Zippergate’ –en referencia al “Watergate’, escándalo por el que Richar Nixon renunció a la presidencia en los setenta- quedó marcado para siempre en la historia contemporánea 6. Publicación no oficial Los medios electrónicos e impresos de todo el mundo cubren vastamente el affaire. La cosa va desde la sesión de fotografías de Monica que parece en Vanity Fair – la mujer es ya una celebridad-, hasta artículos de opinión, elaborados reportajes, notas cortas, chistes (“Qué le dice Bill a Hillary después que tienen sexo? Nada, ella se entera en el noticiero de la noche “), sátiras y seguimiento diario del caso. Una cobertura desde ltodos los ángulos posibles de la noticia en la que cualquiera parece tener algo que decir. El escándalo Clinton-Lewinsky es el chisme más frondoso y comentado en todo el orbe. 3b. Círculo externo (prensa y autoridades) En octubre de 1997, Tripp le m o s t r ó c i n t a s d e conversaciones entre Clinton y Lewinsky que había grabado de manera oculta a tres reporteros de Newsweek. Esta fue la primera vez que se fugó directamente información de un soplón a la prensa e inició un alud de cobertura no siempre exacta o seria. De acuerdo con el Committe of C o n c e r n i d Journalist organismo estadounidense dedicado a evaluar y clarificar los principios del periodismo, la expresión” según las fuentes” –vaga y anónima- se empleó en un 26% de las notas de prensa escrita y en un 68% de las transmitidas por televisión Chisme Fuente: Ruy Xoconostle Waye, Así se hacen los chismes, Revista: Conozca más, p. 50 14 Por otra parte, Alejandro Gallardo Cano menciona que los chismes y murmuraciones deben ser considerados como característicos de la comunicación que se dan dentro de los grupos. las murmuraciones son fenómenos comunicativos muy similares a los “chismes” y su radio de circulación es más limitado que el de los rumores, pues por lo regular se circunscriben a grupos muy reducidos, quienes los usan como mecanismo de control sobre los individuos pertenecientes a esos grupos (familias, equipos, agrupaciones, poblados pequeños)9. Hemos dicho que la diferencia entre el rumor y los chismes radica esencialmente en el carácter público o privado del mensaje que comunican, no obstante estos fenómenos tienen una similitud importante, frecuentemente son utilizados para designar de manera despectiva a la información que de ellos emana, así los términos: rumores, chismes, murmuraciones y comadreos se emplean muchas veces como prejuicios, de manera que su utilización está estigmatizada y, por ende, desacredita la información que proporcionan, empero, la diferencia de estas manifestaciones comunicativas radica en el contenido del mensaje y la motivación de su transmisión. Hasta aquí hemos tratado de distinguir al rumor de conceptos como mito, leyenda, chismes y otras manifestaciones con las que habitualmente no sólo se le relaciona, sino se le confunde. Una vez que se ha mencionado, grosso modo, aquello que no es el rumor, pasaremos, en las siguientes páginas a su definición y caracterización con el fin de escudriñarlo completamente. 9 Alejandro Gallardo Cano, Curso de Teorías de la Comunicación, p. 69 15 1.2 Definición del rumor ...el ejemplo más bello de rumor es la religión. ¿No es acaso la religión la propagación de la palabra de un Gran Testigo inicial?... al igual que el rumor la religión es una fe contagiosa; del fiel se espera que crea por pura palabra... No es la prueba de la existencia de Dios lo que crea la fe, sino a la inversa. J. N. Kapferer, Rumores: el medio de difusión más antiguo del mundo Jean-Noël Kapferer menciona que el rumor es el medio de difusión más antiguo del mundo, de lo cual se desprende que su utilización es tan vieja como el lenguaje mismo; sin embargo las investigaciones científicas realizadas para analizar al rumor son escasas debido aque era considerado como una enfermedad social, en la mayoría de los casos sólo fue concebido de manera peyorativa. Las primeras investigaciones del rumor surgen en los años cuarenta con la Segunda Guerra Mundial como referente; de manera que el rumor, considerado como una herramienta de guerra, fue el tema en boga para los propagandistas, psicólogos y demás estudiosos que se interesaron principalmente por establecer su repercusión social. Los estudios efectuados en esa época en Estados Unidos florecieron bajo la preocupación acerca de los usos y efectos de los rumores, lo cual derivó en indagaciones cuyo único objetivo era poder ejercer un control sobre el origen y difusión de los rumores. Bajo este marco de referencia, las investigaciones llevaron únicamente al auge de las llamadas “clínicas del rumor”, dicha tendencia todavía la podemos encontrar vigente en estudios de reciente elaboración. Un recuento de los estudios realizados acerca del rumor, nos permite observar la existencia de una discrepancia entre las distintas nociones del rumor, pues éste ha sido abordado desde los aspectos psicológicos hasta su dimensión cultural, prevaleciendo el primer enfoque. Con la finalidad de realizar un análisis lo más completo posible del rumor, nos remontaremos a los principales estudios que se han hecho al respecto, para de esta manera 16 poder efectuar una revisión que permita el esclarecimiento de todo lo que implica el término rumor. La palabra proviene del latín (rumor-oris) y significa “la voz que corre entre el público”. El origen de la palabra nos plantea una cuestión que debe considerarse: se entiende al rumor como un ente que corre, confiriéndole con ello una facultad propia de un ser viviente, esto no tendría importancia si consideramos que el significado etimológico realiza una analogía; sin embargo, se comienza a entrever un obstáculo en la medida en que algunas nociones ulteriores del rumor lo definen como un animal serpenteante o bien como un malestar social, encontrando así publicaciones donde únicamente se arrojan prejuicios en torno a los rumores. Con esta concepción se han engrosado páginas en donde sólo se hace referencia a elementos que en estricto sentido no pueden ser demostrables, lo cual ha obstaculizado el desarrollo de un enfoque científico con respecto al rumor y sus dimensiones. Sólo para demostrar ciertas imprecisiones que se registran en estudios del rumor, referimos a Edgar Morin, quien delimita a los rumores a historias sin fundamento10, pues justamente en esa época el rumor adquirió la imagen de enfermedad mental, debido a que se consideraba que su propagación era contagiosa, cuyas consecuencias hacían enfermar al cuerpo social porque éste entraba en crisis, las cuales van desde el pánico, desaliento, angustia, etcétera. Las concepciones desdeñosas del rumor han impregnado a muchos estudiosos o no del tema, prueba de ello es lo enunciado por Pierre Viansson-Ponté en el periódico Le Monde, quien describió “Apenas nos hemos preocupado de examinar otra forma de enfermedad contagiosa en la opinión pública, y que ha cebado particularmente sobre la clase política (...) una enfermedad que podríamos denominar el rumor político”.11 Los argumentos anteriores han llevado a proyectar una predisposición despectiva al hablar del rumor, calificándolo como producto simple de la imaginación o como falsedad, por 10 Jean-Noël Kapferer, Rumores. El medio de difusión más antiguo del mundo, p. 20 11 Apud, Ídem 17 ejemplo, al ser cuestionado un político por cierto tema que no le es conveniente, en muchas ocasiones responde que sólo son rumores, por lo tanto no tienen importancia. Así, es posible encontrar que generalmente la palabra “rumor” ha servido para quitarle legitimidad y poner en duda la veracidad de algunos mensajes, debido a que a los rumores se les relaciona, de manera errónea, directa o indirectamente con la mentira. Los rumores en general y el rumor político en particular lejos de ser una enfermedad social o individual, un animal huidizo o un enigma indefinible, poseen a una estructura cuyos mecanismos pueden observarse, demostrarse y analizarse mediante un método sistemático. La investigación del rumor comienza con el trabajo realizado por Allport y Postman, en el cual mencionan que el rumor “es una proposición específica para creer, que se pasa de persona a persona, por lo general oralmente, sin medios probatorios seguros para demostrarla”12. En el planteamiento anterior los autores resaltan que para la existencia del rumor es necesario que se crea en él, por tanto debemos preguntarnos cuáles son los elementos que le confieren credibilidad a este tipo de mensaje que se difunde sin una verificación y es transmitido por cadenas de comunicación interpersonal. Argumentos similares a los anteriores son esbozados también por Knapp, quien afirma que el rumor trata de una declaración destinada a ser creída, que se vincula con la actualidad y se difunde sin verificación oficial. A estos señalamientos Peterson y Gist precisan que el rumor es una “versión o una explicación que no ha sido verificada que circula de boca en boca y que se refiere a un objeto, un acontecimiento o un asunto de interés público” 13 Las definiciones anteriores muestran una similitud debido a que en ellas se menciona que el rumor brinda información sobre una persona o acontecimiento relacionados con una cuestión de actualidad o interés general, proporcionando así elementos pertinentes que dan cabida a una explicación coherente del tema a tratar. También se hace hincapié en la 12 Leo Postman y Gordon W. Allport, Psicología del rumor, p. 11 13 Michel Louis Rouquette, Los rumores, p. 8 18 verificación oficial, de lo cual se desprende que una característica esencial es que el rumor se encuentra fuera o al margen de la corroboración formal de los hechos. Otro investigador del rumor es el sociólogo Tamotsu Shibutani, quien menciona que los rumores son noticias improvisadas que surgen como resultado de un proceso de discusión colectiva. Dos asuntos resaltan en la definición anterior, uno de ellos es que el autor presenta una característica que ha sido retomada por investigadores que analizan la dimensión cultural del rumor: su carácter de construcción y difusión colectiva que se da por medio de la transmisión interpersonal. Shibutani precisa también que el rumor es una noticia improvisada, examinaremos dicha enunciación para tratar de comprender cada uno de los elementos. En primer lugar la noticia se refiere a la información de un acontecimiento, persona u objeto cuyos datos son de interés general ya sea por su relevancia, actualidad, proximidad, magnitud, novedad, celebridad o trascendencia. La noción anterior de noticia nos conduce a decir que, efectivamente en este sentido, el rumor es una noticia, ya que el mensaje que transmite contiene elementos informativos acerca de un acontecimiento, persona u objeto de interés público. En cuanto a la improvisación podemos decir que los rumores per se, carecen de una preparación, adaptación o planeación pues surgen por la necesidad de información, la falta de credibilidad en las fuentes de ésta, o bien por la especulación de las personas por saber lo que está pasando, entre otros motivos del rumor. Así, la improvisación es contraria a la planeación de los rumores, ello nos conduce a pensar en cuál es entonces, la situación en la que se encuentran los rumores deliberadamente planeados, por ejemplo en el ámbito político, lo cual será objeto de análisis en los próximos apartados. Regresando al primer punto tenemos que la palabra noticia es parte de nuestro vocabulario habitual y pareciera que se conoce cabalmente su significado; pese a ello, frecuentemente se le usa como sinónimo de la nota informativa, la crónica o cualquier otro género periodístico. De esta manera “la noticiase ve asociada a la verdad, la objetividad, la 19 ‘comunicación formal’ (prensa y otros medios de comunicación ‘intachables’). El rumor se ve relacionado con lo falso, la mentira, la tergiversación de los hechos reales y con la comunicación informal o verbal”14. Algunas investigaciones han colocado erróneamente al rumor y a la noticia como términos antagónicos, esto es porque de manera ideal al periodista, como eje transmisor de información noticiosa, se le han atribuido requisitos indispensables como: la veracidad, exactitud, la atribución fidedigna de fuentes confiables, etcétera. No obstante, la historia del periodismo ha demostrado que no todas las notas informativas son veraces, ya que en muchas ocasiones la información es falsa o bien se distorsiona según los intereses. Mar de Fontcuberta15 realiza una tipología en la cual distingue a los mensajes periodísticos basados en noticias que “no ocurrieron”. Este hecho se contrapone directamente a la visión que le confiere al periodismo el carácter de veraz. Dentro de la clasificación de Fontcuberta encontramos tres rubros, el primero trata sobre las noticias inventadas, las cuales, en estricto sentido, serían mentiras porque son notas sobre un hecho no acontecido. En el segundo tipo considera a las noticias erróneas, en este apartado da cabida a las notas que son consideradas como verídicas y más tarde resultan ser falsas; en este espacio la autora menciona que este tipo de mensajes se puede dar por la incorrecta interpretación del periodista, insuficiente información o por una deliberada intención por parte del emisor o las fuentes de la noticia. Este último hecho es confuso, ya que si en la emisión de una nota errónea no hay explícita o implícitamente una intencionalidad per se, el error no es planeado, es únicamente una equivocación, por lo que de existir una intención explícita o implícita se tratará de una noticia inventada. Al tercer rubro le competen aquellas noticias basadas en la especulación, en este tipo tienen lugar las notas construidas a partir de rumores o sobre hipótesis. En este apartado creemos más conveniente la mención acerca de la deliberada intención por parte de los emisores para transmitir una noticia sobre un hecho, tal es el caso de los rumores. 14 Margarita Zires, Voz, texto e imagen en interacción. El rumor de los pitufos, p. 32 15 Confer, Mar de Fontcuberta, La noticia. Pistas para percibir el mundo, pp. 27-34 20 Así, la autora española nos ofrece una clasificación con respecto a las notas periodísticas poco fidedignas, y con ello también nos lleva a considerar que dentro de las noticias basadas en la especulación, se encuentran los rumores que son abordados por los medios formales de comunicación y que a través de ellos se llevan a cabo filtraciones, por ejemplo, de carácter político. En muchos casos se utiliza al rumor como un medio fructífero para realizar una filtración debido a que es propicio por disfrutar del anonimato en las fuentes y porque circulan sin la verificación oficial o al margen de ésta. Con lo anterior podemos decir que la calumnia, falsedad y distorsión no son elementos privativos del rumor, el cual en la mayoría de las ocasiones resultan ser ciertos. Estas características “negativas” pueden ser atribuibles tanto al rumor como a la nota periodística. De manera que es posible encontrar en los medios de comunicación desde rumores hasta notas veraces y oportunas independientemente de si resultan veraces o falsas. Tanto la nota periodística como el rumor contienen en su mensaje una noticia, la diferencia radica entonces en el mecanismo de transmisión de ambos fenómenos, así como en las particularidades de la estructura del mismo, las cuales serán abordadas con mayor detenimiento en el siguiente apartado de este trabajo. Una de las peculiaridades del rumor radica en la transmisión de boca a boca, lo cual ha llevado al rumor a ser concebido como “un fenómeno de interacción de cadenas interhumanas de comunicación, que transportan informaciones que provienen de fuentes desconocidas o difíciles de precisar por lo efímero que resultan ser los propios soportes”16. Gallardo Cano hace referencia al anonimato de las fuentes y en esta definición también se acentúa el hecho de que los rumores circulan por canales informales de comunicación, lo cual es estudiado por autores como Marc Abélë quien plantea una clasificación encontrando tres canales informales de información política, distinguiendo así al mito, rito y rumor.17 16 Alejandro Gallardo, op. cit., p. 68 17 Confer Jean-Marc Ferry y Dominique Wolton et. al., El nuevo espacio público, p. 150 21 Por su parte Kare Michel T. y Nancy Stein mencionan la fórmula básica del rumor: PR=I(A), donde PR-poder del rumor es igual al producto de I = importancia del tema transportado por el rumor, por A = ambigüedad y falta de información formal u oficial verídica.18 Cabe preguntarse si a dicha fórmula le hacen falta variantes como E = espontaneidad o P = planeación del rumor según sea el caso, todo esto por (I2) que serían las intencionalidades con las que se emite un rumor, para así arribar a las posibles funciones que tienen los rumores en cada caso, además se encuentra mencionada la cuestión de la veracidad, lo cual es sumamente polémico porque como se ha demostrado en algunas investigaciones, los rumores transportan en muchas ocasiones informaciones verídicas. En esta fórmula es preciso destacar la carencia de información oficial o bien la falta de credibilidad en las fuentes. Uno de los autores más reconocidos por sus indagaciones acerca del rumor es Kapferer, quien menciona que el rumor es la aparición y circulación en la colectividad social de informaciones que aún no han sido confirmadas públicamente por las fuentes oficiales, o que éstas han desmentido. Lo trascendente de esta definición es que no se limita a dejar al rumor al margen de la verificación oficial pues los rumores en ocasiones surgen a partir de las ambigüedades de la información difundida por fuentes oficiales o bien que éstas ya han desmentido. Para finalizar este apartado podemos decir que el rumor es un mensaje que contiene una noticia referente a un acontecimiento, persona u objeto de interés público vinculado con la actualidad, el cual circula sin verificación oficial o al margen de ella y que proporciona una explicación a un hecho sin que haya elementos probatorios para demostrarlo o rechazarlo fehacientemente ya que reina la ambigüedad en la información proporcionada. El rumor surge por motivaciones espontáneas o planeadas dependiendo de su uso y función, por tanto los rumores son proposiciones para ser creídas que se transmiten por diversos medios de comunicación, pero su cadena de propagación es generalmente oral. 18 Apud Alejandro Gallardo, op. cit., p. 68. Cabe señalar que la primera fórmula del rumor fue planteada por Allport y Postman, quienes contemplaban únicamente la importancia del asunto del rumor por la ambigüedad de la prueba o testimonio, lo cual se resume así: R= i X a. 22 1.3 Características del rumor Héctor Schmucler menciona que “(...) cualquier teoría sobre la comunicación se encuentra al borde del fracaso cuando intentamos comprender la naturaleza del rumor. El rumor es inexacto y multifacético; persistente y repetitivo. Es uno, aunque indescribible en su especificidad”19. La idea de Schmucler nos permite observar la directriz de algunos estudios contemporáneos referentes al rumor. Sin embargo, este trabajo parte del supuesto de que la delimitación y caracterización del fenómeno a estudiar es imprescindible para realizar un análisis del mismo, pues justamente analizar es distinguir el todo en sus partes o principios constitutivos, de esa manera lo especulativo desaparece tras lo científico y no a la inversa. Así, en las siguientespáginas se abordarán sucintamente las características del rumor, por lo cual comenzaremos con la descr ipción y es tudio de sus peculiaridades que para Knapp son únicamente tres: 1. El rumor es una forma de comunicación que utiliza el canal informal de boca a oreja, medio temporario que se opone particularmente a la permanencia de lo escrito. Se trata pues, de una comunicación oral y personal. 2. Aporta un contenido informativo sobre un individuo o acontecimiento. 3. Expresa y, al mismo tiempo, satisface las necesidades emocionales de los individuos.20 (Consideramos que las necesidades que satisface el rumor no son, en todo caso emocionales, sino probablemente, más de información, el enfoque de Knapp es comprensible desde el enfoque psicológico del rumor) Knapp destaca en el primer punto, la utilización de la comunicación oral e interpersonal, menciona además que el rumor se opone a la permanencia de lo escrito, lo cual es un asunto polémico ya que actualmente podemos encontrar que los rumores trascienden a cualquier medio de comunicación y que éstos los difunden sin obstáculo alguno. 19 Margarita Zires, Voz, texto e imagen en interacción. El rumor de los pitufos, p. 6 20 Apud Michel Louis Roquette, Los rumores, p. 9 23 Pareciera que una característica inherente a la sociedad contemporánea, no en un afán de determinismo tecnológico, es la propagación de rumores por distintos medios de comunicación, desde internet pasando por la televisión y la radio hasta la prensa, nos referimos entonces a que los rumores no se oponen a lo escrito o a su permanencia y difusión por otros medios, ello como una forma que posee el rumor mismo para su transmisión. En este tenor de ideas, los medios de comunicación no están determinando el tipo de información, de tal manera que en éstos podemos encontrar desde notas periodísticas veraces hasta rumores, por ende, la información es sólo la materia prima de los mensajes y cuando ésta proviene de fuentes no oficiales o desconocidas, entonces estamos hablando de un rumor21, sin que en ello tenga que ver el medio a través del cual se difunda. La idea de Knapp, que no necesariamente es válida para hablar del rumor en general, se ha visto continuada por algunos otros autores; de hecho, existe una corriente teórica de estudiosos que afirman, como ya vimos, que el rumor se opone no sólo a lo escrito sino también a otros medios, prevalece la concepción de que al rumor únicamente le compete la transmisión de boca a oreja e incluso se habla de rumores puros y mediatizados. Cuando una noticia proviene de una fuente no oficial circula sólo mediante la transmisión de boca a boca, jaloneada por un proceso característico de difusión en cadena y con un gran alcance, se habla de un “rumor puro”. Si los medios de comunicación toman el relevo de esta difusión, sin advertir que se trata de un rumor, la noticia sufre una magnificación; tiene ahora un carácter “informativo” y ya se le ha conferido sus sellos de nobleza. El fenómeno del rumor ha dejado de ser puro, puesto que ha sido “informado” y “mediatizado”. El rumor “puro” es el único que nos permite distinguir este movimiento de amplificación progresiva que parte de la nada, o de casi nada, para volver finalmente al silencio.22 La cita anterior hace referencia a numerosos elementos que se deben escudriñar, en primer lugar hace mención de una clasificación de rumores puros e impuros dependiendo del medio 21 Vid infra (se añaden más características del rumor) 22 Luz María Garay, Otros medios. Antología sobre Medios de Comunicación, p. 270 24 en el cual se transmiten. Es decir, los rumores puros son los que sólo se transmiten de manera interpersonal y de forma oral. Dentro de la clase de los impuros se encuentran todos aquellos que han trascendido a medios de comunicación como la prensa, la radio, la televisión, etcétera. Esta tipología sólo tiene una categoría escueta de análisis pues desde esta perspectiva existen los rumores trasmitidos oralmente y los demás (aquellos que son “mediatizados”). Una tipología de los rumores como la anterior, clasificándolos con respecto al medio de propagación resulta infructuosa en la medida en que habría tantos tipos de rumores como medios de comunicación o bien sólo dos, los puros e impuros. Además, en estricto sentido, el rumor (divulgado de boca a boca) es también mediado por el lenguaje verbal, por lo tanto no compartimos el término de pureza para referirse a los rumores, y la expresión “rumores mediatizados” sólo podría ser aceptada si es concebida como una licencia sintáctica para referirse a la trascendencia de un rumor en los medios de comunicación impresos y/o audiovisuales, debido a que la palabra mediatización tiene otra acepción distinta a la enunciada anteriormente. Otro aspecto sobresaliente que menciona Garay es que cuando los medios toman relevancia de un rumor sin percatarse de que se trata de éste, el rumor adquiere un carácter informativo, lo cual no se adquiere por el simple hecho de que un rumor trascienda a los medios de comunicación, ya que una característica de los rumores es precisamente, que aporta información con respecto a un acontecimiento u objeto de interés, debido a que uno de los generadores del rumor es justo la falta de información, por ende el rumor contiene en sí mismo un cúmulo informativo per se. Es decir, el rumor es por definición, informativo, por lo que su difusión en los medios impresos y/o audiovisuales no le agregan esta característica que le es propia, en todo caso, potencializa su cobertura. Así, el antagonismo que se hace del rumor y los medios de comunicación no se plantea en el sentido de ampliación de la propagación que se tiene cuando los medios difunden un rumor, pues este hecho únicamente aumenta el número de receptores. 25 Denis McQuail por su parte, coloca al pánico como uno de los efectos de reacción colectiva de los medios y menciona que un ejemplo de ello se ocasionó a raíz de “un caso especial de rumor (...) al que los media aportan el factor de alcanzar a grandes cantidades de personas muy dispersas en un mismo momento con una misma noticia (que quizás no se pueda comprobar de forma independiente)”23. McQuial ejemplifica erróneamente este tipo de rumor con la emisión radiofónica de La guerra de los mundos realizada por Orson Wells el 30 de octubre de 1938. Esta producción fue una adaptación de la obra homónima de Herbert Wells y que trata sobre una invasión marciana a nuestro planeta. El programa tenía la estructura de un informativo que cubría la invasión y que tomaba como base lo expuesto por la Agencia Intercontinental de Radionoticias y el Observatorio de Chicago. La emisión provocó, efectivamente pánico en parte de los escuchas, a pesar de las aclaraciones de que era mera ficción. El pánico lo provocó un programa mal atendido y escuchado pero no un rumor. Es cierto, corrieron rumores entre los radioescuchas espantados que lo comentaron a otros y, peor aun, entre gente que ni siquiera lo había oído y que lo reproducía a otros, pero eso no significa que el programa partiera de y ampliara un rumor. Como podemos darnos cuenta no existe ninguna oposición entre rumores y medios de comunicación, y más aún los primeros pueden desprenderse de la información que brindan los medios o bien los medios pueden en ocasiones difundir libremente rumores, tal como se ejemplifica en el siguiente caso. Por tal motivo nos remitiremos ahora a un rumor más reciente y que encuentra sus bases en internet y otros medios de comunicación, el rumor aconteció en México durante el mes de octubre del 2005 y fue difundido por los principales medios de comunicación nacionales. El rumor fue propagado a través del correo electrónico (mail) y todo comenzó a tener mayores dimensiones cuando la Interpol Guatemala advirtió a las autoridades mexicanas de que en territorionacional se encontraban pandilleros de una banda denominada "Sangre", la cual llevarían a cabo su ritual de iniciación por las noches. Así la Agencia Federal de 23 Denis McQuail, Introducción a la teoría de la comunicación masas, p. 518 26 Investigación (AFI), a través de la Dirección General de Asuntos Policiales, dio a conocer el mismo mensaje de Interpol Guatemala al procurador de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Bátiz y a otras instancias policiales a nivel nacional. En esencia el rumor contenía la instrucción de que “sí tú manejas de noche y ves un carro con varios sujetos que no traen las luces prendidas, no le hagas el cambio de luces", porque según la información contenida en el boletín informativo, el ritual de iniciación para los nuevos miembros de la pandilla consiste en manejar un vehículo con los faros apagados y el primer carro que les haga el cambio de luces para avisarle que tiene las luces apagadas, se convierte en su objetivo, de manera que lo siguiente es perseguir al automóvil que les hizo la indicación y matar a todos los pasajeros, sólo así podrían ser aceptados en la pandilla. La alerta fue difundida desde el Distrito Federal, Estado de México, Michoacán, etcétera, y provocó un sin fin de declaraciones por parte de los encargados de seguridad locales y federales, motivando a su vez un gran número de operativos especiales24 contra la banda "Sangre", la alerta duró aproximadamente diez días. Paulatinamente se comenzó a mencionar que se trataba de un rumor, incluso el procurador capitalino Bernardo Bátiz, comparó a éste con el de “El Chupacabras” y explicó que un rumor similar se registró en Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde fue utilizado como distractor para los cuerpos policíacos que vigilaban la frontera. En esa ciudad el rumor fue empleado presuntamente por los cárteles de la droga para dispersar la atención de las corporaciones policíacas y tener libre acceso a las carreteras para transportar la mercancía sin problemas. La polémica desatada a raíz del rumor de la banda denominada “Sangre” llevó a amplios sectores sociales a hablar del tema, fue entonces el turno de los investigadores y académicos, quienes en una respuesta rápida acotaron que “el clima de incertidumbre político, económico y 24 Sólo por mencionar un ejemplo remitiremos al director de tránsito y vialidad de la SSP-DF, Pedro Luna, quien dijo que se dio la orden a las patrullas que circulan las 24 horas las calles de la ciudad de México para que se detenga a toda vehículo que tenga apagadas sus luces. Éste es uno de varios operativos implementados en la capital y otros estados del país. 27 social, pero sobre todo el de inseguridad que vive el país, facilita la propagación de información no confirmada rumor que puede desatar pánico entre la población, como es el caso de la denominada banda delictiva Sangre”25. Aunado a esto el investigador de la UAM Iztapalapa, Manuel González Navarro, advirtió que situaciones de este tipo se podrán dar con mayor facilidad a medida que la carrera presidencial avance, ello debido a que "Bajo un contexto de alta incertidumbre, la propagación de rumores irá aumentando a medida que la sucesión presidencial avance, porque hay un terreno fértil en el orden de lo económico y social. Ahí tenemos al chupacabras en la época de Salinas de Gortari"26. El rumor produjo las declaraciones de las principales autoridades nacionales involucradas en el asunto de la seguridad. Después de la ola de pronunciamientos realizados se dio paso al esclarecimiento final del asunto y se corroboró que, efectivamente, se trataba de un rumor, muy parecido al utilizado en Estados Unidos desde hace algunos años, bajo la frase: "Flash your headlights and have a prospective gang member kill you as part of his initiation" (enciende tus luces y serás un prospecto a morir por un miembro de nuestra banda como parte de su iniciación) el cual se difundió en un principio utilizando el fax para propagarlo. El rastreo del rumor llevó a algunos periodistas a mencionar casos similares en otros países, principalmente Estados Unidos y Gran Bretaña e incluso de llegó a mencionar que este rumor forma parte de las consideradas leyendas urbanas27. El rumor se desarticuló totalmente cuando el ministro de Gobernación de Guatemala, Carlos Vielmann, aseguró que la alarma es falsa y que se trata de personas interesadas en implantar terror. Mientras que en El Salvador, Pedro González, subdirector general de la Policía Nacional Civil, dijo que no se sabía cómo se originó este mensaje, pero que consideraba que puede ser una especie de guerra sicológica de los pandilleros, de las maras o alguien que se inventó el mensaje. Así, después de algunos días de tensa calma, el rumor 25 Yetlaneci, Alcaraz. "Inseguridad facilita rumores sobre banda". 28 de octubre de 2005, http://www2.eluniversal.com.mx/pls/impreso/noticia.html?id_nota=71847&tabla=CIUDAD_h 26 Ídem. 27 Véase la página electrónica http://www.snopes.com/horrors/madmen/lightsout.asp ) en ella se relata la historia de este rumor, en la cual ya se incluye a México como uno de los países donde ya se ha difundido el rumor. 28 pereció cuando los medios destacaron saldo blanco, lo cual corroboraba la inexistencia de la banda “Sangre”. En conferencia de prensa el Secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Joel Ortega, puntualizó que la información otorgada por las autoridades guatemaltecas fue poco seria, pues no contaron con el debido sustento."Sangre en realidad se trata de una banda ficticia con sello oficial”. Este rumor refuta contundentemente la idea de impureza de los rumores que menciona Garay, pues un calificativo de esa magnitud es meramente subjetivo ya que no existen elementos que lo sustenten y que brinden datos para otorgarle el adjetivo de impuro. Pasaremos ahora a enunciar algunas de las características que posee el rumor. Colocamos en primera instancia al rumor entre lo verdadero y lo falso: cuando se habla de rumores indiscutiblemente surge un aspecto por demás polémico, el cual se refiere al contenido del mensaje trasmitido por el rumor, específicamente qué tan verídicos o falsos resultan ser los rumores. Por lo tanto alrededor de ellos se encuentran siempre las palabras falsedad, verdad o verosimilitud; sin duda alguna, estamos frente a un grave problema pues estas palabras han sido objeto de discusiones milenarias y abordadas bajo distintos enfoques que van desde disertaciones filosóficas hasta el empirismo. Como ya se ha dicho en páginas anteriores, existe una tendencia peyorativa que considera al rumor como falsedad o bien como un sinónimo de la mentira. Sin embargo, muchos de éstos resultan ser verídicos. Al respecto Kapferer menciona que “se cree en ellos precisamente porque a menudo son verdaderos, como en el caso de las fugas y los secretos políticos que son descubiertos repentinamente. Los rumores molestan porque se trata de una información que el poder no controla”.28 Un término encuentra cabida con relación al rumor, lo verosímil, pues enclavarnos en una discusión conforme a lo verdadero y falso nos llevaría a una polémica poco pertinente. La 28 Jean-Noël Kapferer, op. cit., p. 17 29 verdad o falsedad en los contenidos que transmite el rumor no nos concierne, a lo que prestaremos atención es al fenómeno que hace que a un rumor se le confiera verosimilitud, pues los rumores son proposiciones para ser creídas. Metz otorga al término verosímil una acepción de construcción social en la medida en la que se basa en la reproducción de ideas preestablecidas para instalar una representación de un hecho, acontecimiento o persona en lo consensado como verdadero o creíble. Por su parte, Kapferer considera que en el contenido del rumor existe una base verídica, no porqueel rumor se encuentre comprobado o parta de hechos reales, sino porque se trata de la percepción de un hecho o información ambigua considerado como importante. Lo que plantea este autor es que el rumor debe tener más que una base verídica, un sustento verosímil, para ello, el mensaje del rumor debe tener una estructura lógica y precisa en la información aunque no pueda ser comprobado ni refutado por completo. En el rumor como en cualquier otro medio, en ocasiones omiten, eliminan o exageran detalles y los relatos se adecuan a determinadas estructuras de percepción y de emisión de los acontecimientos, todo ello con el objetivo de dar una explicación, contenido informativo, de un acontecimiento o persona de interés público. Continuando con las características del rumor, llegamos a uno de los rasgos más peculiares de este fenómeno: la verificación oficial, elemento de gran relevancia en la identificación del rumor. No es casual que las distintas definiciones de éste hagan referencia a que circula en la extra oficialidad, es decir, que se desarrolla sin verificación formal o a pesar de ésta, ya que un rumor puede desprenderse de información ambigua aportada por órganos oficiales, propiciada por ellos intencionalmente o no. El rumor entonces circula por canales informales de comunicación. Algunos autores mencionan que los rumores poseen un carácter anónimo, “el rumor es como una carta anónima que cualquiera puede escribir en toda impunidad”29, debido a que mientras los individuos participan en la construcción y transmisión de un rumor, es 29 Ibidem, p. 59 30 sumamente complicado precisar su origen, y es tal vez ese carácter lo que le confiere, para algunos, poca veracidad en los mensajes. Hablamos entonces de dos aspectos importantes, por un lado, una fuente no oficial, y por el otro el anonimato del que es sujeto. El rumor es anónimo, pero esto en estricto sentido no es así, simplemente la fuente es difícil de señalar porque se pierde mediante el proceso de propagación del mensaje, el cual comienza por comunicación interpersonal hasta llegar a la construcción colectiva del mismo. Mucho se ha mencionado acerca de la trasmisión oral de los rumores como una característica definitoria, ello ha llevado a Kapferer a mencionarlo como el medio más antiguo del mundo, cuya presencia no se ha visto demeritada por el auge de los medios audiovisuales de comunicación puesto que la mayoría de la gente sigue informándose a partir de canales interpersonales de comunicación. El rumor concebido como un producto con una base oral y en permanente transformación, es susceptible a múltiples versiones y transformaciones del mensaje que contiene, esto debido a que es dinámico y tiende a cambios propios de la actividad recreativa que se conoce como “teléfono descompuesto”. Es necesario acotar que el mecanismo de propagación del rumor es usualmente interpersonal, sin embargo, ello no lo excluye de ser trasmitido mediante otros medios. La noción de construcción colectiva del rumor surge con Tamotsu Shibutani, pues a la par de la transmisión interpersonal se da un proceso de asimilación y reconstrucción colectiva, puesto que si el rumor se quedase en un discurso interpersonal estaríamos hablando de lo que se denomina chisme, que no son de interés colectivo. Es necesario entonces hacer énfasis en que el contenido del rumor debe tratar de un objeto interés público, ya sea por la trascendencia, la cercanía o sus implicaciones. Se considera al rumor como una construcción colectiva en la medida en la que una vez desprendido el rumor de una fuente inicial, quienes alimentan los rumores son los emisores- receptores que escuchan y difunden simultáneamente. Algunos autores hacen referencia a la 31 reducción del rumor a un problema individual, parte del proceso de identificación y proyección de la persona que dio comienzo al rumor, esta posición psicológica, se contrapone a quienes se inclinan por la noción de rumor como constructo social. El rumor, desde su concepción etimológica como la voz que corre y luego considerado como un animal huidizo, ha llevado a mencionar en más de una ocasión que uno sus distintivos más sobresalientes es la rapidez de su propagación. Se han realizado estudios con los que se pretende analizar cuál es la motivación de la rápida transmisión de los rumores, pero hasta ahora las indagaciones no han sido del todo satisfactorias porque tienden a hacer de ellos un sujeto autónomo, incontrolable, dotado de propiedades fantásticas, que van desde la conferencia de piernas hasta elementos físicos, reflejando de esta manera una imagen mítica: se ha dicho “el rumor corre, se dispara como rayo, los rumores vuelan, etcétera”. Ahora bien, si partimos de que el rumor es en parte una construcción social, será entonces la misma sociedad quien proporcione la velocidad de trasmisión del rumor, ya que no es un ente dotado de alas, ni tampoco de un par de frondosas piernas. La velocidad de los rumores depende del grado de interés de las personas, de la proximidad o consecuencias de la información contenida en el rumor, aquí la importancia de la noticia es esencial. La atención de la gente sobre los rumores recae en el hecho de que tiene, obligatoriamente, que hablar de un acontecimiento, persona u objeto de interés. De lo anterior también depende la vigencia del rumor. Generalmente se dice que los rumores mueren, o esa ha sido la concepción, pareciera que tienen un ciclo de vida. Este ciclo se debe también al contenido de los rumores, de ahí que muchos sean coyunturales, el rumor electoral es un buen ejemplo de ello. Kapferer habla también de rumores perennes que aparecen de vez en cuando pero que poseen una estructura similar. A diferencia del renombrado autor francés, considero que está hablando de leyendas o en todo caso de mitos, porque éstos permanecen latentes en la memoria colectiva, pero el rumor no, y eso es una de sus peculiaridades, pues una vez apagado su ciclo de importancia, difícilmente surgirá de manera espontánea al menos que alguien lo 32 recuerde deliberadamente. En otras palabras, y como se mencionó en su momento, el rumor se mantiene vivo mientras está vigente su carácter noticioso. Aunado a lo anterior podemos decir que el rumor no puede ser perenne ya que éste responde a palabras tales como, aquí y ahora, por el simple hecho de estar satisfaciendo una necesidad de información, el rumor es teleológico (lo casual se desdibuja tras lo causal), las necesidades son por ende impostergables, “el nacimiento de un rumor está, por lo tanto, ligado a las circunstancias del instante en que se produce. Lo que es aceptable hoy en día no lo era ayer y no lo será mañana”30. En este punto es necesario hacer un paréntesis para mencionar brevemente los motivos del rumor, podemos decir que una de las características esenciales para comprender este fenómeno se encuentra en los elementos generadores del rumor, por tal motivo enunciaremos en primer lugar los motivadores referentes al receptor. El receptor del rumor, como se mencionó en el párrafo anterior, posee la necesidad de ser informado y por tanto, de saber qué es lo que está pasando o lo que va a ocurrir con respecto a una situación, objeto o persona relevante. Además de la falta de información encontramos que, frecuentemente, los individuos especulan sobre los acontecimientos, lo cual da cabida a los rumores, aunado a esto existen autores que mencionan que el receptor presta oídos a los rumores no sólo porque se siente afectado o porque goza de prestigio al estar informado mediante noticias extra oficiales, sino también porque los individuos gozan de suficiente tiempo libre para articular un rumor. En cuanto al emisor, resalta que entre los generadores de rumores se encuentra el proporcionar (filtrar) información, pero sin que se sepa el origen para así tratar de evitar posibles consecuencias negativas, en este casoel análisis de las intencionalidades es de suma importancia. Ahora bien, seguiremos con la caracterización del rumor con el fin de mencionar cada una de sus particularidades. Uno de los elementos esenciales para la identificación de los rumores es su cadena de trasmisión, para que un rumor sea creído es necesario también que exista cierto grado 30 Ibidem, p. 81 33 confianza en la persona que lo está diciendo, el emisor debe ser alguien dotado de credibilidad, una fuente confiable al menos moralmente, así la credibilidad de un rumor recae en ocasiones en las características de la persona a la que se lo escuchamos y del mensaje que nos comunica31. Una vez que hemos esbozado las peculiaridades de los rumores, enunciaremos puntualmente las características que Knapp considera propias de un rumor fecundo, éstas son citadas por Roquette en su libro Rumores: 1. No excede una cierta extensión o una cierta complejidad por el hecho de la capacidad limitada de la memoria humana. Esta idea es refutable porque no puede atribuírsele a priori a la memoria una característica limitada, este planteamiento encuentra legitimación en estudios acerca de la memoria de los testigos, como los realizados por Allport y Postman, quienes plantean que hay una distorsión del recuerdo en los testigos de hechos presénciales. Empero, es preciso mencionar que investigaciones contemporáneas acerca de la memoria han demostrado la inmensa capacidad que tenemos para recordar, por ello que el rumor tenga una cierta extensión, no puede obedecer directamente a la capacidad humana, sino a las características del mismo mensaje y el medio que se utilice en su propagación. 2. El rumor tiende hacia una “buena forma” al termino de las distintas distorsiones que le aplican las funciones perceptiva y memónica. Esta buena forma puede ser concebida como un esquema de equilibrio que presente el menor costo en lo que respecta a su producción y su retención. Este punto se relaciona directamente con el primero y en este caso está determinado una buena forma, misma que no queda explicada del todo en cuanto a su consistencia, sin embargo, consideramos se refiere a la precisión y existencia de un hilo conductor de los datos 31 Vid infra apartado referente al uso estratégico del rumor, en éste se habla de las características de los emisores de rumores. 34 que le confieren al rumor cierta lógica, lo cual le permite ser verosímil, coherente y digno de transmisión. 3. Cuanto más se aleja un rumor de un hecho conocido o confirmado, mayores serán sus probabilidades de que se le deforme más a lo largo de su transmisión. El retrato fiel de los acontecimientos es propio de las cámaras fotográficas, y aún a éstas se les escapan ciertos detalles dependiendo la perspectiva en la cual se toman las fotografías. De tal manera que la percepción de los hechos está mediada, luego entonces es un tanto aventurado decir que, por no ser tal y como supuestamente se dio, entonces se habla de una deformación, pues aún cuando dos personas presencien el mismo hecho su percepción será distinta debido a que ésta se encuentra mediada e influenciada por muchos aspectos más que van desde los fisiológicos hasta los sociales. 4. Las indicaciones precisas tales como nombres propios, números y lugares son los componentes más inestables de todo rumor. Este punto no es del todo cierto debido a que en general los rumores que hablan acerca de personalidades, mantienen los nombres exactos y detalles del acontecimiento en cuestión, por ejemplo los que hablan de líderes políticos, eclesiásticos o artistas 5. Cualquiera que sea su verdadero origen, el rumor se atribuye a menudo a una fuente autorizada y se adorna con una garantía moral u oficial. Este punto fue mencionado en páginas anteriores, en este sentido, aquella persona quien transmite el rumor debe gozar de cierta credibilidad. Cabe diferenciar que la fuente de origen y la fuente transmisión del rumor son cuestiones totalmente alejadas, pues en el primer caso, difícilmente se puede precisar, y en segundo es una persona cercana que goza de nuestra confianza. 6. Los rumores armonizan con las tradiciones culturales de la población dentro de la cual circulan. 35 Este es un hecho necesario de resaltar, pues de lo contrario se encontraría ante una disonancia que no le permitiría al rumor ser creíble en el contexto en el cual se encuentra. 7. Para ser creído y trasmitido un rumor debe finalmente adaptarse a los temas que en un momento dado interesan a la población. El punto número siete que aborda Knapp tiene relación con una característica que se ha mencionado ya en reiteradas ocasiones, así el rumor tiene que hablar de un asunto de interés público, sin este aspecto no pueden existir los rumores. Cada una de las características mencionadas en este apartado hacen del rumor un fenómeno sumamente interesante para su análisis y demuestra que posee una estructura lógica de elementos caracterizables que pueden, en todo momento, ser demostrados. 1.4 Tipos de rumor La distinción de los rumores ha sido objeto de estudio de múltiples investigaciones, en la mayoría, los estudiosos del tema se han visto incitados a realizar una clasificación de los rumores. Así se han diferenciado, por ejemplo, entre rumores rosas y negros; en esta distinción se ha tomado una base de clasificación pictórica al remitirse a los colores y utilizarlos como elementos que denotan y connotan el contenido de los rumores. Este trabajo parte del supuesto de que toda clasificación debe tener categorías de análisis cuyos elementos (rasgos) puedan ser distintivos de un grupo determinado, en este caso de un tipo de rumores. Bajo esta perspectiva describiremos y analizaremos las tipologías de rumores existentes hasta el momento. Allport y Postman mencionan que las distintas clasificaciones de los rumores se han llevado a cabo bajo las siguientes categorías: a) celeridad de circulación, su periodicidad u otro aspecto temporal de su difusión, b) el asunto, c) los estados anímicos y probables móviles 36 subyacentes en el curso del rumor, d) en los efectos sociales, ya sean perniciosos, benéficos o indiferentes, e) rumores locales y rumores de amplia difusión, f) rumores nuevos y viejos, g) los verosímiles y los inverosímiles, h) cuentos de larga duración y de vida efímera. Siguiendo el planteamiento de los autores antes mencionados, es posible decir que existe una amplia gama de posibilidades para clasificar a los rumores, por lo que es preciso mencionar que las categorías precedentes engloban los aspectos genéricos del rumor. Por otro lado Roquette indica que “la diversidad de los rumores se reduce a una simple diversidad de superficie”32, lo cual se debe principalmente a que la mayoría se inclina por lo negativo, es decir, el contenido de los rumores posee elementos que refieren a catástrofes, escándalos, traiciones, derrotas o cualquier suceso que implican aspectos nocivos. Para autores como Roquette, Knapp, Allport, Postman y Kapferer, la mayoría de los rumores anuncian desgracias, entonces el color imperante de los rumores es el negro. Esta distinción proviene principalmente de estudios psicológicos en donde se considera que el rasgo negro de los rumores es una necesidad, bajo este enfoque, para que exista una noticia o un hecho novedoso se requiere normalmente un elemento un elemento negativo, por lo atractivo que resulta para la gente, coloquialmente se diría que es el morbo lo que atrae la atención de aquellos que difunden rumores. El tanto Kapferer enuncia que es posible identificar las temáticas implícitas en los contenidos de los rumores, él es partidario del enfoque de Roquette en cuanto a que la variedad de rumores es superficial y se puede resumir en un grupo general de temas. ...es posible identificar los temas permanentes de los rumores a lo largo de los siglos.
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