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El-rumor--herramienta-estrategica-en-campanas-electorales

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UNIVERSIDAD NACIONAL
 AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
“EL RUMOR: HERRAMIENTA ESTRATÉGICA EN CAMPAÑAS
ELECTORALES”
TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN
CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN
(ESPECIALIDAD EN COMUNICACIÒN POLÌTICA)
PRESENTA
MARÍA GUADALUPE MALDONADO GUERRERO
ASESOR: RICARDO MAGAÑA FIGUEROA
COASESOR: GUSTAVO DE LA VEGA SHIOTA
CIUDAD UNIVERSITARIA 2007.
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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AGRADECIMIENTOS/ DEDICATORIAS
A mis padres;
Tere y Gil por su cariño, esfuerzo y apoyo incondicional. Les debo todo. Mi más profunda
gratitud y respeto a los seres que me han dado mucho más que la vida, los quiero!!!
Con agradecimiento, admiración y respeto:
Asesor; Mtro. Ricardo Magaña Figueroa (por las horas dedicadas y sus minuciosas
observaciones a este trabajo)
Coasesor; Mtro. Gustavo De la Vega Shiota
A quienes les debo parte de mi aprendizaje en el ámbito profesional,
con cariño para:
Leonor Ortiz Monasterio
Gabriela Cornejo y Evelyn Roldán
A los consultores que me brindaron las entrevistas
para esta tesis.
A Miguel y Eva, por todo su cariño y apoyo.
A Sandra, Yas, Julia, Oscar, Saúl y Miki, Marco, mis casi herman@s por las travesuras y
diversión.
Para la niña de mis ojos: Abril, y mis enanos: Ansina y Fer
A Mauro (por enseñarme a leer), Jesús M,
En especial a toda mi gran tribu, a todos los integrantes de esta gran familia, tíos, primos, sobrinos,
abuelitos, a los presentes y a los ausentes (_). Cada uno de ustedes forma parte esencial de mi vida
y me hacen sentir orgullosa de portar esos apellidos. Gracias!!!!
Y por su puesto....
Chely y Betty (por su cariño, lágrimas e incuantificables sonrisas). Helenita, Yaz, Nalle,
Naye, Ale, Lupis, Vero, Tere. Gracias por su amistad...
Gracias Amor, por todos los instantes dulces y tormentosos. Va por ti.
¡¡¡¡Orgullosamente UNAM!!!!
“Mande telegramas con detalles de todas
las noticias que pueda conseguir, y cuando
no encuentre noticias, envíe rumores”
El director del Chicago Times a un reportero,
durante la guerra civil en Estados Unidos.
ÍNDICE
Introducción 4
1.1 Distinción del rumor y otras manifestaciones comunicativas 8
1.2 Definición del rumor 15
1.3 Características del rumor 22
1.4 Tipos de rumor 35
1.5 Definición de rumor político 44
1.5.1 Generadores de rumores políticos 49
1.5.2 La función del rumor político 58
1.5.3 Mentira, tergiversación y otras herramientas del rumor político 63
2.1 Definición de propaganda 68
2.2 Uso propagandístico del rumor 78
2.3 El rumor como instrumento de la propaganda negra 88
2.4 El rumor en la propaganda electoral 100
3.1 Definición de estrategia 111
3.2 La estrategia: esencia de la campaña electoral 122
3.3 El rumor electoral: táctica o estrategia de comunicación 134
3.4 El uso estratégico de los rumores electorales 141
3.5 Algunos rumores electorales 170
Conclusiones 206
Anexos 211
Fuentes 218
Capítulo 1: El rumor político
Capítulo 2: El rumor en la propaganda electoral
 Capítulo 3: Uso estratégico del rumor electoral
4
INTRODUCCIÓN
Un rumor comenzó a circular con fuerza, se esparcía como pólvora, tan rápido que,
aparentemente, nadie podía detenerlo. Era el final del verano de 1943, en los terrenos del
Reich se propagaba un poderoso rumor en el que se afirmaba que grandes personalidades del
régimen habían sido ejecutadas. Goebbels, el propagandista y funcionario más cercano a
Hitler, comienza a tomar cartas sobre el asunto, pues era evidente la manera en la cual ese
rumor podía mermar el ánimo del pueblo y de las fuerzas armadas.
El propagandista nazi da la orden a sus principales colaboradores de hacer circular la
versión de que Himmler, uno de los personajes más importantes del gobierno, había sido
arrestado y juzgado. Esta difusión provocó una gran exaltación pues daba la errónea impresión
de que las anteriores versiones eran verídicas, se reforzaba así el rumor. Una vez que la
conmoción había llegado a su máximo esplendor, Goebbels hace aparecer a Himmler en todas
partes, con estos actos se terminó con todos los rumores al respecto, fue la manera más
oportuna de acabarlos. La estrategia, en palabras de Domenach, fue destruir un rumor con otro
cuya falsedad podía ser demostrada.1
En el ejemplo mostrado en las líneas anteriores se evidencia la forma en la cual se
organizaba un contraataque para neutralizar o terminar con los rumores, Goebbels en
particular los utilizó y refutó con gran éxito, numerosas publicaciones dan cuenta de ello.
De manera que en los grandes sucesos de la historia es posible encontrar, entre las
herramientas con las cuales se ganaron las más encarnizadas batallas, que los rumores han
fungido un importante papel al ser concebidos como una poderosa arma en el ámbito bélico y
político. Así, desde Roma hasta Alemania, Estados Unidos, etcétera, han empleado ese
instrumento para atacar a su enemigo con miras a obtener la tan anhelada victoria. Por ello, no
resulta extraño que connotados estrategas, entre los que destacan Sun Tzu y Maquiavelo, le
hayan conferido singular relevancia y detenimiento en sus obras a este complejo tema.
 
1 Confer Jean-Marie Domenach, La propaganda política, pp. 99-100
5
Si bien los rumores se han utilizado desde la antigüedad, poco se ha hablado de ellos ya
que han sido estigmatizados pues se consideran como una herramienta negativa dentro del
arsenal secreto de la política. Su ejecución se lleva a cabo de manera oculta para tomar
desprevenido al oponente, de manera que esa táctica se ha visto envuelta en un oscurantismo
en el que poco se ha escudriñado acerca de sus características, funcionamiento y finalidades,
son escasas las investigaciones sistemáticas al respecto, pues en la mayoría de los casos se
presentan estudios con juicios de valor que condenan tajantemente el uso del rumor en el
ámbito político-electoral.
Cabe señalar que en este trabajo no se pretende incitar el manejo del rumor enlas
campañas electorales, todo lo contrario, nuestra única pretensión es evidenciar que, a pesar de
todas las críticas y reprobaciones, el rumor sigue tan vigente como en el Medioevo, la
diferencia radica en que ahora los personajes no son llevados a la hoguera o torturados
mediante severas prácticas inquisitorias. Actualmente el rumor sitúa a cualquier figura en el
escarnio de la opinión pública y su reputación es crucificada en los medios de comunicación,
lo cual puede terminar con su carrera política.
Por lo anterior, somos partidarios de la idea de que entre más se conozcan las partes
constitutivas de los rumores, será más fácil plantear posibles soluciones para contrarrestar sus
efectos. Así, este trabajo analiza el uso estratégico de los rumores en uno de los campos de
batalla contemporáneos a través del cuales se conquista el poder: las campañas electorales.
Centrando nuestra atención en la indagación tanto en las peculiaridades como en las funciones
deliberadamente planeadas para las cuales son gestados y ejecutados durante un proceso
electoral.
Para el cumplimiento del objetivo enunciado en el párrafo anterior esta tesis se ha
dividido en tres partes fundamentales, en el Capítulo 1 denominado El rumor político
presentamos una aproximación a nuestro objeto de estudio, distinguiéndolo así de otras
manifestaciones comunicativas como la leyenda, el mito, el chisme y las murmuraciones, entre
otras. Para esclarecer el término que nos atañe, realizamos también un minucioso
acercamiento a la definición, caracterización y tipología de los rumores, todo ello con la
6
finalidad de observar lo que es e implica un rumor de carácter político. Además, en este
apartado fue necesario analizar las funciones que desempeña, así como las herramientas que
utiliza, tales como: la mentira, tergiversación, etcétera.
El Capítulo número 2 titulado El rumor en la propaganda electoral se destinó a
esclarecer la estrecha relación existente entre el rumor y la propaganda, para llevar a cabo este
apartado fue necesario efectuar una aproximación a ese complicado concepto, una vez ubicado
este aspecto se realizó un análisis en el que se evidencia el uso propagandístico del rumor.
Asimismo se puede encontrar el notable vínculo del rumor con la propaganda negra, para la
cual éste es un instrumento más del innegable cúmulo de herramientas existentes para
conseguir los fines que persigue este tipo de propaganda. Por último, se puso un especial
énfasis en mostrar el funcionamiento del rumor en la propaganda de índole electoral, en la cual
escudriñamos algunas de sus actuaciones.
El tercer y último capítulo cuyo titulo es El uso estratégico del rumor electoral muestra
aún más complicado el uso de los rumores durante los procesos de elección, en dicho apartado
se hace hincapié en el uso estratégico que tiene, motivo por el cual se presenta en primer lugar,
una aproximación al concepto de estrategia. Aunado a ello se ven sus implicaciones en una
campaña electoral en donde se manifiesta, simplemente, como la esencia de ésta, es decir, se
menciona la trascendencia que tiene la estrategia durante la ejecución del plan de campaña.
Después, tiene lugar el examen del rumor electoral como táctica de una estrategia de
comunicación, en el cual se aborda el lugar y papel en el que se encuentra metodológicamente
ubicado. Lo anterior es el preámbulo para abordar los diferentes factores que intervienen y
hacen de éste un asunto delicado para el desempeño de los candidatos. De manera que es
posible evidenciar que el rumor, además de poseer un carácter propagandístico, tiene también
un elemento estratégico, es decir, su manejo es planeado sistemáticamente para llevar a acabo
fines determinados en pro o en contra de algún candidato. Como último apartado se presentan
algunos ejemplos en los cuales los rumores influyeron en alguna medida, no sólo en
desempeño de una elección, sino en la carrera política de algún aspirante.
7
En este trabajo pretendimos, en la medida de lo posible, alejarnos de las versiones
maniqueas, nos apartamos de las ideas que satanizan el uso de los rumores en las campañas
electorales, tampoco somos partidarios de aquellos que creen que las victorias electorales sólo
se consiguen a través de la implementación de estrategias negativas, simplemente, nuestro
interés recae en mostrarlo como una táctica propagandística que es ejecutada de manera
estratégica en los procesos electorales y cuyo estudio es escueto aún.
Fuera de aquellas visones peyorativas creemos pertinente señalar que las implicaciones
del rumor en una campaña electoral es objeto de un análisis cuya beta aún no ha sido
explotada al cien por ciento, por tal motivo este trabajo pretende contribuir a un más amplio
escudriñamiento. Cabe resaltar que, para ello involucramos dos enfoques que se pueden
encontrar en esta tesis, por un lado, la perspectiva comunicativa y por el otro, la política.
Desde estas dos ópticas es posible encontrar con mayor facilidad una explicación a varios
rumores que han afectado a nuestro país, pues sólo si se conoce de manera minuciosa un
problema es posible encontrar caminos explicatorios y de solución. En este trabajo sólo nos
encargamos del primer asunto, la búsqueda de una posible salida concierne a otros estudios.
8
Capítulo 1
 El rumor político
Para esclarecer el término rumor político y sus diversas implicaciones, en primera instancia
debemos realizar una distinción del rumor, en general, con algunas manifestaciones
comunicativas como la leyenda, el mito, entre otras. Después es necesario realizar un
minucioso acercamiento a la definición, caracterización y tipología de los rumores para así dar
paso al escudriñamiento del rumor político, sus generadores, la función que desempeña y las
herramientas que utiliza tales como: la mentira, tergiversación, etcétera. Todos los elementos
enunciados anteriormente serán objeto de análisis en el siguiente capítulo.
1.1 Distinción del rumor y otras manifestaciones comunicativas
Ubicamos metódicamente al rumor dentro del universo de estudio de los fenómenos
comunicativos, por ello, tenemos que comenzar distinguiéndolo de otras manifestaciones
propias de la comunicación oral, tales como el mito, la leyenda, los chismes y murmuraciones.
Esto es pertinente por la frecuente confusión de dichos términos con el rumor, lo cual se pone
de manifiesto en el uso erróneo que se hace de ellos.
El consultor político Danilo Morales, en el marco del Primer Seminario Internacional
sobre Marketing del Rumor, proporciona un ejemplo digno de resaltar, pues señala que “uno
de los primeros rumores nació con la misma humanidad y tuvo un rotundo objetivo político: el
de segregar y culpabilizar a la mujer. Es la idea que menciona que el paraíso se perdió por
culpa de una mujer, cuando Eva arrancó la manzana”1.
Lo mencionado por el consultor costarricense es una muestra clara de la confusión que
se hace de algunos conceptos. En estricto sentido, él está hablando de un mito de carácter
religioso; por lo cual, aunque él pudiese comprobar que surgió a partir de un rumor, al
 
1 Alejandra Carbajal, “Dicen que esta nota hay que leerla” , Revista Página 12 , Buenos Aires-Argentina, 22 de
oc tubre de 2002, p . 1 . Vers ión e lec t rónica de la rev is ta Página 12:
http://banners.noticiasdot.com/termometro/boletines/docs/marcom/comunicacion/varios/2002/pagina12_201002.
pdf
9
momento ya no puede llamársele como tal, pues hacerlo puede traer únicamente proposiciones
en donde no se pretende descifrar el funcionamiento de los rumores, sino únicamente calificar
con esa palabra a cualquier otro fenómeno, lo cual es un obstáculo para la investigación
sistemática del rumor.
El rumor posee una estructura específica; sin embargo al no diferenciarlo
fehacientemente se ha confundido, como hemos visto, con el mito, las leyendas, los cuentos,
los chismes, etcétera; por ello, es importanterealizar un breve acercamiento a la definición del
mito, para Mircea Eliade, éste es una realidad cultural que puede abordarse e interpretarse en
múltiples perspectivas. No obstante, el autor de Mito y realidad, menciona que la definición
menos imperfecta es la siguiente:
El mito cuenta una historia sagrada; (...) el mito cuenta cómo, gracias a las hazañas de
los seres sobrenaturales, una realidad ha venido a la existencia, sea ésta la realidad
total, el cosmos, o solamente un fragmento: una isla, una especie vegetal, un
comportamiento humano, una institución. Es, pues, siempre un relato de una
“creación”: se narra cómo algo ha sido producido, ha comenzado a ser. El mito no
habla de lo que ha sucedido realmente, de lo que se ha manifestado plenamente. Los
personajes de los mitos son seres sobrenaturales. Se les conocen sobre todo por lo que
han hecho en el tiempo prestigioso de los “comienzos”. Los mitos revelan, pues, la
actividad creadora y desvelan la sacralidad (...) de sus obras. En suma, los mitos
describen diversas, y a veces dramáticas, irrupciones en lo sagrado (o de lo
“sobrenatural”) en el mundo. Es esta irrupción de lo sagrado la que fundamenta
realmente el mundo y la que lo hace tal y como es hoy día.2 
Mircea Eliade manifiesta qué son los mitos y plantea una explicación para el mundo actual, la
cual se revela a través de los seres que intervienen en los mitos. En el estudio de este
fenómeno encontramos también a Bronislaw Malinowski, quien agrega que los mitos son
contados para satisfacer necesidades religiosas y morales de los hombres:
 
2 Mircea Eliade, Mito y realidad, p. 14.
10
el mito (...) no es una explicación que venga a satisfacer un interés científico... se narra
para satisfacer profundas necesidades religiosas, anhelos morales, sumisiones sociales,
reivindicaciones e incluso requerimientos prácticos. El mito (...) expresa, da bríos y
codifica el credo, salvaguarda y refuerza la moralidad, responde de la eficacia del ritual
y contiene reglas prácticas para la guía del hombre. De esta suerte el mito es un
ingrediente vital de la civilización humana, no un cuento ocioso, sino una laboriosa y
activa fuerza, no es una explicación intelectual ni una imaginería del arte, sino una
pragmática carta de validez de la fe primitiva y de la sabiduría moral3.
Así, Malinowski nos conduce de lleno a la funcionalidad de los mitos, planteando que son
inherentes a la sociedad y que tienen un sentido práctico a través del cual se da validez a reglas
morales y religiosas.
Por otra parte, para Rollo May el mito es la autointerpretación de nuestra identidad en
relación con el mundo exterior, por ello, los mitos son relatos que unifican a la sociedad ya
que le aportan significados, son “una forma de dar sentido a un mundo que no lo tiene. Los
mitos son patrones narrativos que dan significado a nuestra existencia”4.
Desde distintos enfoques, Mircea, Malinowski y May proporcionan elementos que nos
llevan a reflexionar acerca de la importancia del mito en la sociedad, así como las funciones
que ha desempeñado a lo largo de la historia de la humanidad, pues “el mito, tomado como un
todo, (...) siempre está hecho ad hoc para cumplir una función sociológica”5
Veronique Campion-Vicent señala que el mito debe estar legitimado por los canales
institucionales de una comunidad o de una sociedad y brindar, por lo general, una explicación
sobrenatural del orden del mundo. De los elementos que han proporcionado los autores antes
mencionados, podemos concluir que el mito es entonces una narración que brinda una
explicación no científica del entorno, la cual se encuentra justificada por el consenso del grupo
en el que circula; la narración puede evocar a personajes, acontecimientos u objetos
 
3 Bronislaw Malinowski, Magia, ciencia y religión, p. 124
4 Rollo May, La necesidad del mito. La influencia de los modelos culturales en el mundo contemporáneo, p. 17
5 Bronislaw Malinowski, op. cit., p. 155
11
extraordinarios que sean coherentes con la cosmovisión y cultura de la sociedad en la que los
mitos se desarrollan.
Por otro lado, distinguiremos también al rumor de la leyenda, concebida ésta como:
relatos considerados con una mayor permanencia que se vinculan, en la mayoría de las
ocasiones, con hechos que son parte de la identidad y tradición oral de una sociedad. La
diferencia sustancial radica en que la leyenda describe un hecho pasado y el rumor refiere a
un hecho actual. En el presente trabajo no corroboramos ni descartamos la idea de que cuando
un rumor permanece por largo tiempo en la memoria colectiva de una sociedad, éste puede o
no transformarse y convertirse en una leyenda.
Al respecto, La Piere y Farnsworth mencionan que “una leyenda es un rumor que ha
pasado a formar parte de la herencia verbal de un pueblo”6. El planteamiento anterior asemeja
tanto a los dos conceptos que parecería que uno, en este caso la leyenda, es una consecuencia
forzosa e inmediata del otro, el rumor; lo cual no es necesariamente cierto ya que son dos
procesos distintos, que no pueden asociarse de tal manera debido a que no se ha comprobado
fehacientemente que una leyenda haya derivado en su inicio de un rumor, y tratar de aseverar
o desmentir una hipótesis al respecto nos enfrascaría en una polémica poco pertinente para
nuestros fines. De manera que en este espacio sólo mencionaremos que leyenda y rumor son
dos conceptos que describen fenómenos distintos cuya esencia es incomparable.
El rumor es equiparado además con los chismes y murmuraciones; sin embargo, dichos
fenómenos distan mucho entre sí. La diferencia entre los chismes y el rumor consiste
esencialmente en que éste es de interés general, mientras que el chisme es un mensaje que
frecuentemente no tiene gran relevancia, por tanto la amplitud de la difusión de los chismes es
reducida.
Según Armando Hinojosa “la palabra chisme viene de zquize, vocablo griego que quiere
decir ‘dividir’”.7 Si interpretamos literalmente la descripción que se hace del vocablo en su
raíz etimológica, el chisme cumpliría con una función determinada, señalar a un sujeto con
 
6 Apud Leo Postman y Gordon W. Allport, Psicología del rumor, p.166
7 Agustin Cadena, et. al.,Dime más, Dime más, Revista: Conozca más, p. 49
12
miras a que sea segregado de un grupo, con ello se fraccionan las relaciones interpersonales.
En el mismo orden de ideas el autor señala al que chismea como “la persona que hace y
escucha secretamente comentarios desvalorizantes de las vidas ajenas para producir división y
perjuicios en las relaciones sociales”8
Los chismes, rumores y murmuraciones son considerados habitualmente como
calumnias con un propósito negativo. En lo particular no creemos que importe tanto si los
rumores y chimes tratan o no de una mentira, lo significativo en la distinción de estos dos
fenómenos comunicativos es la motivación del proceso de propagación, la cual en el caso del
rumor refiere a un objeto de interés público y por ende de trascendencia para el grupo,
comunidad o nación. Por ejemplo, la infidelidad de una persona puede constituir la materia
prima de un chisme, en este caso sólo para los actores directamente involucrados y en suma
para el vecindario será significativo. Pero cuando el caso de infidelidad implica a actores
políticos, la consecuencia inmediata es el interés general, porque las implicaciones derivadas
de dicho acto pueden tener consecuencias que afecten la vida política de la nación, para
muestra tenemos el llamado oralgate del ex presidente estadounidense Bill Clinton y Mónica
Lewinsky.
Este caso, también llamado como el “zippergate”, es analizado por Ruy Xoconostle y lo
menciona como un digno ejemplo de lo que sería un chisme. Diferimos de esta noción debido
a que mientras el chisme se reduce a la esfera privada, los rumores trasciendenal ámbito
público. Además, cabe precisar que el mencionado autor no hace una distinción entre ambos
términos pues utiliza indistintamente los conceptos. Ahora bien, resulta rescatable el cuadro
que hizo para ejemplificar la manera en la que se arman los chismes. Al respecto tenemos que
mencionar que en el siguiente esquema se ilustran por un lado, en la parte superior: la
gestación de un chisme, en tanto, la parte inferior describe de la propalación del rumor político
de Clinton.
 
8 Idem
13
2. Informante
La propia Lewinsky. La primera fuga de
información se dio en el verano de 1996,
cuando Lewinsky le contó de su relación con
el presidente a Linda Tripp, una compañera
de trabajo en el Pentágono. Tripp se
encargaría de contactar a la prensa y,
finalmente, a Ken starr, fiscal que llevaba
años detrás de Clinton por el supuesto fraude
Whitewater y que, con las alegatas de Tripp,
se pondría a trabajar para sacra a la luz toda
la verdad del ‘Zippergate’.
De noviembre de
1995 a agosto de
1 9 9 7 , e l
presidente de
Estados Unidos,
Bi l l Cl in ton ,
mantiene una
relación amorosa
y sexual con una
becaria de la Casa
Blanca (que más
tarde laboraría en
el Pentágono),
Monica Lewinsky
1.HECHO
CONCRETO
3a. Circulo interno (familia, colegas,
amigos)
Prácticamente todos los que tenían algo
que ver con la Oficina Oval del presidente
Clinton sabían algo del chanchullo
Lewinsky: desde su secretaria personal,
Betty Currie, hasta el principal
guardaespaldas del Servicio Secreto, Larry
Cockell. Ellos no filtraron información al
principio –al menos durante tres años-,
pero sí testificaron ante el Gran Jurado.
Rumor
(medianamente
inofensivo)
4. CONFIRMACIÓN
D E L H E C H O
CONCRETO
En diciembre de 1997,
gracias al caso Paula
Jones –quien acusaba a
Clinton de haberla
acosado sexualmente-,
se abre la polémica de
Monica Lewinsky,
quien es llamada por
los abogados de Jones
para testificar en este
ju ic io . Lewinsky
asegura no haber
tenido relaciones
sexuales con Clinton,
pero la rueda se echó a
andar: en enero
de1998, Ken Starr
consigue un permiso
fiscal federal para
iniciar un proceso por
perjurio y obstrucción
de justicia contra el
presidente
norteamericano
4a. Cancelación
En el caso de Newsweek, este semanario decide no publicar la historia de las
grabaciones de Clinton- Lewinsky
4b. Historia de fondo
Aparece una ola de libros sobre el affaire. Destaca Monica´s Story de Andrew
Morton; Uncovering Clinton, por Michael Isikoff, y por supuesto El Informe
Starr, 461 páginas con el informe del fiscal Ken Starr. Los filmes E l
Contender- con Gary Oldam, Joan Allen y Jeff Bridgg- y Primary Colours-
con Jonh Travolta y Emma Thompson- tratan de manera ficticia algunos
elementos de los escándalos de la Administración de Clinton
5. Publicación oficial
El 22 de enero de 1998, Clinton niega por primera vez su
relación con Lewinsky. El 23 de enero, de nuevo habla
de su inocencia, pero ante su gabinete. El 26 vuelve a
negar las alegatas, diciendo: “No he tenido relaciones
sexuales con esa mujer, la srta. Lewinsky. En abril de
ese año se da la primera conferencia de prensa oficial
sobre el asunto. Clinton una vez más declina que su
relación con becaria sea cierta. Presionado por los
medios y el comité de Ken Starr , Clinton accede a
testificar frente al Gran Jurado de la Suprema Corte el 17
de agosto de 1988: ahí el pobre Bill admite haber tenido
sexo con Monica. Se hacen públicos los resultados del
análisis de ADN del semen del famoso ‘vestido azul’ de
la becaria, las dramáticas cuatro horas de testimonio del
presidente (transmitidas por televisión), El informe Starr
–más de tres mil páginas de documentos- y el apéndice
de dicho informe, con otras tres mil páginas de
testimonios, incluyendo fotos del vestido manchado.
7. ESCÁNDALO
En septiembre de 1998,
c o m e n z a r o n l a s
consideraciones para
real izar e l ju ic io
impeachment c o n t r a
Clinton, no por su
relación con Monica, sino
por haber mentido
públicamente.
Finalmente, Clinton
permaneció en su cargoy
no fue destituido, pero el
título ‘Zippergate’ –en
referencia al “Watergate’,
escándalo por el que
Richar Nixon renunció a
la presidencia en los
setenta- quedó marcado
para siempre en la
historia contemporánea
6. Publicación no oficial
Los medios electrónicos e impresos de todo el
mundo cubren vastamente el affaire. La cosa va
desde la sesión de fotografías de Monica que
parece en Vanity Fair – la mujer es ya una
celebridad-, hasta artículos de opinión, elaborados
reportajes, notas cortas, chistes (“Qué le dice Bill
a Hillary después que tienen sexo? Nada, ella se
entera en el noticiero de la noche “), sátiras y
seguimiento diario del caso. Una cobertura desde
ltodos los ángulos posibles de la noticia en la que
cualquiera parece tener algo que decir. El
escándalo Clinton-Lewinsky es el chisme más
frondoso y comentado en todo el orbe.
3b. Círculo externo (prensa y
autoridades)
En octubre de 1997, Tripp le
m o s t r ó c i n t a s d e
conversaciones entre Clinton y
Lewinsky que había grabado
de manera oculta a tres
reporteros de Newsweek. Esta
fue la primera vez que se fugó
directamente información de
un soplón a la prensa e inició
un alud de cobertura no
siempre exacta o seria. De
acuerdo con el Committe of
C o n c e r n i d Journalist
organismo estadounidense
dedicado a evaluar y clarificar
los principios del periodismo,
la expresión” según las
fuentes” –vaga y anónima- se
empleó en un 26% de las notas
de prensa escrita y en un 68%
de las transmitidas por
televisión 
Chisme
Fuente: Ruy Xoconostle Waye, Así se hacen los chismes, Revista: Conozca más, p. 50
14
Por otra parte, Alejandro Gallardo Cano menciona que los chismes y murmuraciones
deben ser considerados como característicos de la comunicación que se dan dentro de los
grupos.
las murmuraciones son fenómenos comunicativos muy similares a los “chismes” y su
radio de circulación es más limitado que el de los rumores, pues por lo regular se
circunscriben a grupos muy reducidos, quienes los usan como mecanismo de control
sobre los individuos pertenecientes a esos grupos (familias, equipos, agrupaciones,
poblados pequeños)9.
Hemos dicho que la diferencia entre el rumor y los chismes radica esencialmente en el carácter
público o privado del mensaje que comunican, no obstante estos fenómenos tienen una
similitud importante, frecuentemente son utilizados para designar de manera despectiva a la
información que de ellos emana, así los términos: rumores, chismes, murmuraciones y
comadreos se emplean muchas veces como prejuicios, de manera que su utilización está
estigmatizada y, por ende, desacredita la información que proporcionan, empero, la diferencia
de estas manifestaciones comunicativas radica en el contenido del mensaje y la motivación de
su transmisión.
Hasta aquí hemos tratado de distinguir al rumor de conceptos como mito, leyenda,
chismes y otras manifestaciones con las que habitualmente no sólo se le relaciona, sino se le
confunde. Una vez que se ha mencionado, grosso modo, aquello que no es el rumor,
pasaremos, en las siguientes páginas a su definición y caracterización con el fin de
escudriñarlo completamente.
 
9 Alejandro Gallardo Cano, Curso de Teorías de la Comunicación, p. 69
15
1.2 Definición del rumor
...el ejemplo más bello de rumor es la religión.
 ¿No es acaso la religión la propagación de la
 palabra de un Gran Testigo inicial?... al igual que el rumor
la religión es una fe contagiosa; del fiel se espera que
crea por pura palabra... No es la prueba de la existencia de
Dios lo que crea la fe, sino a la inversa.
J. N. Kapferer, Rumores: el medio de difusión más antiguo del mundo
Jean-Noël Kapferer menciona que el rumor es el medio de difusión más antiguo del mundo, de
lo cual se desprende que su utilización es tan vieja como el lenguaje mismo; sin embargo las
investigaciones científicas realizadas para analizar al rumor son escasas debido aque era
considerado como una enfermedad social, en la mayoría de los casos sólo fue concebido de
manera peyorativa.
Las primeras investigaciones del rumor surgen en los años cuarenta con la Segunda
Guerra Mundial como referente; de manera que el rumor, considerado como una herramienta
de guerra, fue el tema en boga para los propagandistas, psicólogos y demás estudiosos que se
interesaron principalmente por establecer su repercusión social.
Los estudios efectuados en esa época en Estados Unidos florecieron bajo la
preocupación acerca de los usos y efectos de los rumores, lo cual derivó en indagaciones cuyo
único objetivo era poder ejercer un control sobre el origen y difusión de los rumores. Bajo este
marco de referencia, las investigaciones llevaron únicamente al auge de las llamadas “clínicas
del rumor”, dicha tendencia todavía la podemos encontrar vigente en estudios de reciente
elaboración.
Un recuento de los estudios realizados acerca del rumor, nos permite observar la
existencia de una discrepancia entre las distintas nociones del rumor, pues éste ha sido
abordado desde los aspectos psicológicos hasta su dimensión cultural, prevaleciendo el primer
enfoque. Con la finalidad de realizar un análisis lo más completo posible del rumor, nos
remontaremos a los principales estudios que se han hecho al respecto, para de esta manera
16
poder efectuar una revisión que permita el esclarecimiento de todo lo que implica el término
rumor.
La palabra proviene del latín (rumor-oris) y significa “la voz que corre entre el público”.
El origen de la palabra nos plantea una cuestión que debe considerarse: se entiende al rumor
como un ente que corre, confiriéndole con ello una facultad propia de un ser viviente, esto no
tendría importancia si consideramos que el significado etimológico realiza una analogía; sin
embargo, se comienza a entrever un obstáculo en la medida en que algunas nociones ulteriores
del rumor lo definen como un animal serpenteante o bien como un malestar social,
encontrando así publicaciones donde únicamente se arrojan prejuicios en torno a los rumores.
Con esta concepción se han engrosado páginas en donde sólo se hace referencia a elementos
que en estricto sentido no pueden ser demostrables, lo cual ha obstaculizado el desarrollo de
un enfoque científico con respecto al rumor y sus dimensiones.
Sólo para demostrar ciertas imprecisiones que se registran en estudios del rumor,
referimos a Edgar Morin, quien delimita a los rumores a historias sin fundamento10, pues
justamente en esa época el rumor adquirió la imagen de enfermedad mental, debido a que se
consideraba que su propagación era contagiosa, cuyas consecuencias hacían enfermar al
cuerpo social porque éste entraba en crisis, las cuales van desde el pánico, desaliento, angustia,
etcétera.
Las concepciones desdeñosas del rumor han impregnado a muchos estudiosos o no del
tema, prueba de ello es lo enunciado por Pierre Viansson-Ponté en el periódico Le Monde,
quien describió “Apenas nos hemos preocupado de examinar otra forma de enfermedad
contagiosa en la opinión pública, y que ha cebado particularmente sobre la clase política (...)
una enfermedad que podríamos denominar el rumor político”.11
Los argumentos anteriores han llevado a proyectar una predisposición despectiva al
hablar del rumor, calificándolo como producto simple de la imaginación o como falsedad, por
 
10 Jean-Noël Kapferer, Rumores. El medio de difusión más antiguo del mundo, p. 20
11 Apud, Ídem
17
ejemplo, al ser cuestionado un político por cierto tema que no le es conveniente, en muchas
ocasiones responde que sólo son rumores, por lo tanto no tienen importancia.
Así, es posible encontrar que generalmente la palabra “rumor” ha servido para quitarle
legitimidad y poner en duda la veracidad de algunos mensajes, debido a que a los rumores se
les relaciona, de manera errónea, directa o indirectamente con la mentira.
Los rumores en general y el rumor político en particular lejos de ser una enfermedad
social o individual, un animal huidizo o un enigma indefinible, poseen a una estructura cuyos
mecanismos pueden observarse, demostrarse y analizarse mediante un método sistemático.
La investigación del rumor comienza con el trabajo realizado por Allport y Postman, en
el cual mencionan que el rumor “es una proposición específica para creer, que se pasa de
persona a persona, por lo general oralmente, sin medios probatorios seguros para
demostrarla”12. En el planteamiento anterior los autores resaltan que para la existencia del
rumor es necesario que se crea en él, por tanto debemos preguntarnos cuáles son los elementos
que le confieren credibilidad a este tipo de mensaje que se difunde sin una verificación y es
transmitido por cadenas de comunicación interpersonal.
 Argumentos similares a los anteriores son esbozados también por Knapp, quien afirma
que el rumor trata de una declaración destinada a ser creída, que se vincula con la actualidad y
se difunde sin verificación oficial. A estos señalamientos Peterson y Gist precisan que el
rumor es una “versión o una explicación que no ha sido verificada que circula de boca en boca
y que se refiere a un objeto, un acontecimiento o un asunto de interés público” 13
Las definiciones anteriores muestran una similitud debido a que en ellas se menciona que
el rumor brinda información sobre una persona o acontecimiento relacionados con una
cuestión de actualidad o interés general, proporcionando así elementos pertinentes que dan
cabida a una explicación coherente del tema a tratar. También se hace hincapié en la
 
12 Leo Postman y Gordon W. Allport, Psicología del rumor, p. 11
13 Michel Louis Rouquette, Los rumores, p. 8
18
verificación oficial, de lo cual se desprende que una característica esencial es que el rumor se
encuentra fuera o al margen de la corroboración formal de los hechos.
Otro investigador del rumor es el sociólogo Tamotsu Shibutani, quien menciona que los
rumores son noticias improvisadas que surgen como resultado de un proceso de discusión
colectiva. Dos asuntos resaltan en la definición anterior, uno de ellos es que el autor presenta
una característica que ha sido retomada por investigadores que analizan la dimensión cultural
del rumor: su carácter de construcción y difusión colectiva que se da por medio de la
transmisión interpersonal.
Shibutani precisa también que el rumor es una noticia improvisada, examinaremos dicha
enunciación para tratar de comprender cada uno de los elementos. En primer lugar la noticia se
refiere a la información de un acontecimiento, persona u objeto cuyos datos son de interés
general ya sea por su relevancia, actualidad, proximidad, magnitud, novedad, celebridad o
trascendencia.
La noción anterior de noticia nos conduce a decir que, efectivamente en este sentido, el
rumor es una noticia, ya que el mensaje que transmite contiene elementos informativos acerca
de un acontecimiento, persona u objeto de interés público. En cuanto a la improvisación
podemos decir que los rumores per se, carecen de una preparación, adaptación o planeación
pues surgen por la necesidad de información, la falta de credibilidad en las fuentes de ésta, o
bien por la especulación de las personas por saber lo que está pasando, entre otros motivos del
rumor. Así, la improvisación es contraria a la planeación de los rumores, ello nos conduce a
pensar en cuál es entonces, la situación en la que se encuentran los rumores deliberadamente
planeados, por ejemplo en el ámbito político, lo cual será objeto de análisis en los próximos
apartados.
Regresando al primer punto tenemos que la palabra noticia es parte de nuestro
vocabulario habitual y pareciera que se conoce cabalmente su significado; pese a ello,
frecuentemente se le usa como sinónimo de la nota informativa, la crónica o cualquier otro
género periodístico. De esta manera “la noticiase ve asociada a la verdad, la objetividad, la
19
‘comunicación formal’ (prensa y otros medios de comunicación ‘intachables’). El rumor se ve
relacionado con lo falso, la mentira, la tergiversación de los hechos reales y con la
comunicación informal o verbal”14.
Algunas investigaciones han colocado erróneamente al rumor y a la noticia como
términos antagónicos, esto es porque de manera ideal al periodista, como eje transmisor de
información noticiosa, se le han atribuido requisitos indispensables como: la veracidad,
exactitud, la atribución fidedigna de fuentes confiables, etcétera. No obstante, la historia del
periodismo ha demostrado que no todas las notas informativas son veraces, ya que en muchas
ocasiones la información es falsa o bien se distorsiona según los intereses.
Mar de Fontcuberta15 realiza una tipología en la cual distingue a los mensajes
periodísticos basados en noticias que “no ocurrieron”. Este hecho se contrapone directamente
a la visión que le confiere al periodismo el carácter de veraz.
Dentro de la clasificación de Fontcuberta encontramos tres rubros, el primero trata sobre
las noticias inventadas, las cuales, en estricto sentido, serían mentiras porque son notas sobre
un hecho no acontecido. En el segundo tipo considera a las noticias erróneas, en este apartado
da cabida a las notas que son consideradas como verídicas y más tarde resultan ser falsas; en
este espacio la autora menciona que este tipo de mensajes se puede dar por la incorrecta
interpretación del periodista, insuficiente información o por una deliberada intención por parte
del emisor o las fuentes de la noticia. Este último hecho es confuso, ya que si en la emisión de
una nota errónea no hay explícita o implícitamente una intencionalidad per se, el error no es
planeado, es únicamente una equivocación, por lo que de existir una intención explícita o
implícita se tratará de una noticia inventada. Al tercer rubro le competen aquellas noticias
basadas en la especulación, en este tipo tienen lugar las notas construidas a partir de rumores
o sobre hipótesis. En este apartado creemos más conveniente la mención acerca de la
deliberada intención por parte de los emisores para transmitir una noticia sobre un hecho, tal
es el caso de los rumores.
 
14 Margarita Zires, Voz, texto e imagen en interacción. El rumor de los pitufos, p. 32
15 Confer, Mar de Fontcuberta, La noticia. Pistas para percibir el mundo, pp. 27-34
20
Así, la autora española nos ofrece una clasificación con respecto a las notas periodísticas
poco fidedignas, y con ello también nos lleva a considerar que dentro de las noticias basadas
en la especulación, se encuentran los rumores que son abordados por los medios formales de
comunicación y que a través de ellos se llevan a cabo filtraciones, por ejemplo, de carácter
político. En muchos casos se utiliza al rumor como un medio fructífero para realizar una
filtración debido a que es propicio por disfrutar del anonimato en las fuentes y porque circulan
sin la verificación oficial o al margen de ésta.
Con lo anterior podemos decir que la calumnia, falsedad y distorsión no son elementos
privativos del rumor, el cual en la mayoría de las ocasiones resultan ser ciertos. Estas
características “negativas” pueden ser atribuibles tanto al rumor como a la nota periodística.
De manera que es posible encontrar en los medios de comunicación desde rumores hasta notas
veraces y oportunas independientemente de si resultan veraces o falsas.
Tanto la nota periodística como el rumor contienen en su mensaje una noticia, la
diferencia radica entonces en el mecanismo de transmisión de ambos fenómenos, así como en
las particularidades de la estructura del mismo, las cuales serán abordadas con mayor
detenimiento en el siguiente apartado de este trabajo.
Una de las peculiaridades del rumor radica en la transmisión de boca a boca, lo cual ha
llevado al rumor a ser concebido como “un fenómeno de interacción de cadenas interhumanas
de comunicación, que transportan informaciones que provienen de fuentes desconocidas o
difíciles de precisar por lo efímero que resultan ser los propios soportes”16. Gallardo Cano
hace referencia al anonimato de las fuentes y en esta definición también se acentúa el hecho de
que los rumores circulan por canales informales de comunicación, lo cual es estudiado por
autores como Marc Abélë quien plantea una clasificación encontrando tres canales informales
de información política, distinguiendo así al mito, rito y rumor.17
 
16 Alejandro Gallardo, op. cit., p. 68
17 Confer Jean-Marc Ferry y Dominique Wolton et. al., El nuevo espacio público, p. 150
21
Por su parte Kare Michel T. y Nancy Stein mencionan la fórmula básica del rumor:
PR=I(A), donde PR-poder del rumor es igual al producto de I = importancia del tema
transportado por el rumor, por A = ambigüedad y falta de información formal u oficial
verídica.18 Cabe preguntarse si a dicha fórmula le hacen falta variantes como
E = espontaneidad o P = planeación del rumor según sea el caso, todo esto por (I2) que serían
las intencionalidades con las que se emite un rumor, para así arribar a las posibles funciones
que tienen los rumores en cada caso, además se encuentra mencionada la cuestión de la
veracidad, lo cual es sumamente polémico porque como se ha demostrado en algunas
investigaciones, los rumores transportan en muchas ocasiones informaciones verídicas. En esta
fórmula es preciso destacar la carencia de información oficial o bien la falta de credibilidad en
las fuentes.
Uno de los autores más reconocidos por sus indagaciones acerca del rumor es Kapferer,
quien menciona que el rumor es la aparición y circulación en la colectividad social de
informaciones que aún no han sido confirmadas públicamente por las fuentes oficiales, o que
éstas han desmentido. Lo trascendente de esta definición es que no se limita a dejar al rumor al
margen de la verificación oficial pues los rumores en ocasiones surgen a partir de las
ambigüedades de la información difundida por fuentes oficiales o bien que éstas ya han
desmentido.
Para finalizar este apartado podemos decir que el rumor es un mensaje que contiene una
noticia referente a un acontecimiento, persona u objeto de interés público vinculado con la
actualidad, el cual circula sin verificación oficial o al margen de ella y que proporciona una
explicación a un hecho sin que haya elementos probatorios para demostrarlo o rechazarlo
fehacientemente ya que reina la ambigüedad en la información proporcionada. El rumor surge
por motivaciones espontáneas o planeadas dependiendo de su uso y función, por tanto los
rumores son proposiciones para ser creídas que se transmiten por diversos medios de
comunicación, pero su cadena de propagación es generalmente oral.
 
18 Apud Alejandro Gallardo, op. cit., p. 68.
Cabe señalar que la primera fórmula del rumor fue planteada por Allport y Postman, quienes contemplaban
únicamente la importancia del asunto del rumor por la ambigüedad de la prueba o testimonio, lo cual se resume
así: R= i X a.
22
1.3 Características del rumor
Héctor Schmucler menciona que “(...) cualquier teoría sobre la comunicación se encuentra al
borde del fracaso cuando intentamos comprender la naturaleza del rumor. El rumor es inexacto
y multifacético; persistente y repetitivo. Es uno, aunque indescribible en su especificidad”19.
La idea de Schmucler nos permite observar la directriz de algunos estudios contemporáneos
referentes al rumor. Sin embargo, este trabajo parte del supuesto de que la delimitación y
caracterización del fenómeno a estudiar es imprescindible para realizar un análisis del mismo,
pues justamente analizar es distinguir el todo en sus partes o principios constitutivos, de esa
manera lo especulativo desaparece tras lo científico y no a la inversa.
Así, en las siguientespáginas se abordarán sucintamente las características del rumor,
por lo cual comenzaremos con la descr ipción y es tudio de
sus peculiaridades que para Knapp son únicamente tres:
1. El rumor es una forma de comunicación que utiliza el canal informal de boca a oreja,
medio temporario que se opone particularmente a la permanencia de lo escrito. Se
trata pues, de una comunicación oral y personal.
2. Aporta un contenido informativo sobre un individuo o acontecimiento.
3. Expresa y, al mismo tiempo, satisface las necesidades emocionales de los individuos.20
(Consideramos que las necesidades que satisface el rumor no son, en todo caso
emocionales, sino probablemente, más de información, el enfoque de Knapp es
comprensible desde el enfoque psicológico del rumor)
Knapp destaca en el primer punto, la utilización de la comunicación oral e interpersonal,
menciona además que el rumor se opone a la permanencia de lo escrito, lo cual es un asunto
polémico ya que actualmente podemos encontrar que los rumores trascienden a cualquier
medio de comunicación y que éstos los difunden sin obstáculo alguno.
 
19 Margarita Zires, Voz, texto e imagen en interacción. El rumor de los pitufos, p. 6
20 Apud Michel Louis Roquette, Los rumores, p. 9
23
 Pareciera que una característica inherente a la sociedad contemporánea, no en un afán de
determinismo tecnológico, es la propagación de rumores por distintos medios de
comunicación, desde internet pasando por la televisión y la radio hasta la prensa, nos
referimos entonces a que los rumores no se oponen a lo escrito o a su permanencia y difusión
por otros medios, ello como una forma que posee el rumor mismo para su transmisión.
En este tenor de ideas, los medios de comunicación no están determinando el tipo de
información, de tal manera que en éstos podemos encontrar desde notas periodísticas veraces
hasta rumores, por ende, la información es sólo la materia prima de los mensajes y cuando ésta
proviene de fuentes no oficiales o desconocidas, entonces estamos hablando de un rumor21, sin
que en ello tenga que ver el medio a través del cual se difunda.
La idea de Knapp, que no necesariamente es válida para hablar del rumor en general, se
ha visto continuada por algunos otros autores; de hecho, existe una corriente teórica de
estudiosos que afirman, como ya vimos, que el rumor se opone no sólo a lo escrito sino
también a otros medios, prevalece la concepción de que al rumor únicamente le compete la
transmisión de boca a oreja e incluso se habla de rumores puros y mediatizados.
Cuando una noticia proviene de una fuente no oficial circula sólo mediante la
transmisión de boca a boca, jaloneada por un proceso característico de difusión en
cadena y con un gran alcance, se habla de un “rumor puro”. Si los medios de
comunicación toman el relevo de esta difusión, sin advertir que se trata de un rumor, la
noticia sufre una magnificación; tiene ahora un carácter “informativo” y ya se le ha
conferido sus sellos de nobleza. El fenómeno del rumor ha dejado de ser puro, puesto
que ha sido “informado” y “mediatizado”. El rumor “puro” es el único que nos
permite distinguir este movimiento de amplificación progresiva que parte de la nada, o
de casi nada, para volver finalmente al silencio.22
La cita anterior hace referencia a numerosos elementos que se deben escudriñar, en primer
lugar hace mención de una clasificación de rumores puros e impuros dependiendo del medio
 
21 Vid infra (se añaden más características del rumor)
22 Luz María Garay, Otros medios. Antología sobre Medios de Comunicación, p. 270
24
en el cual se transmiten. Es decir, los rumores puros son los que sólo se transmiten de manera
interpersonal y de forma oral. Dentro de la clase de los impuros se encuentran todos aquellos
que han trascendido a medios de comunicación como la prensa, la radio, la televisión, etcétera.
Esta tipología sólo tiene una categoría escueta de análisis pues desde esta perspectiva
existen los rumores trasmitidos oralmente y los demás (aquellos que son “mediatizados”). Una
tipología de los rumores como la anterior, clasificándolos con respecto al medio de
propagación resulta infructuosa en la medida en que habría tantos tipos de rumores como
medios de comunicación o bien sólo dos, los puros e impuros. Además, en estricto sentido, el
rumor (divulgado de boca a boca) es también mediado por el lenguaje verbal, por lo tanto no
compartimos el término de pureza para referirse a los rumores, y la expresión “rumores
mediatizados” sólo podría ser aceptada si es concebida como una licencia sintáctica para
referirse a la trascendencia de un rumor en los medios de comunicación impresos y/o
audiovisuales, debido a que la palabra mediatización tiene otra acepción distinta a la
enunciada anteriormente.
Otro aspecto sobresaliente que menciona Garay es que cuando los medios toman
relevancia de un rumor sin percatarse de que se trata de éste, el rumor adquiere un carácter
informativo, lo cual no se adquiere por el simple hecho de que un rumor trascienda a los
medios de comunicación, ya que una característica de los rumores es precisamente, que aporta
información con respecto a un acontecimiento u objeto de interés, debido a que uno de los
generadores del rumor es justo la falta de información, por ende el rumor contiene en sí mismo
un cúmulo informativo per se. Es decir, el rumor es por definición, informativo, por lo que su
difusión en los medios impresos y/o audiovisuales no le agregan esta característica que le es
propia, en todo caso, potencializa su cobertura.
Así, el antagonismo que se hace del rumor y los medios de comunicación no se plantea
en el sentido de ampliación de la propagación que se tiene cuando los medios difunden un
rumor, pues este hecho únicamente aumenta el número de receptores.
25
Denis McQuail por su parte, coloca al pánico como uno de los efectos de reacción
colectiva de los medios y menciona que un ejemplo de ello se ocasionó a raíz de “un caso
especial de rumor (...) al que los media aportan el factor de alcanzar a grandes cantidades de
personas muy dispersas en un mismo momento con una misma noticia (que quizás no se pueda
comprobar de forma independiente)”23.
McQuial ejemplifica erróneamente este tipo de rumor con la emisión radiofónica de La
guerra de los mundos realizada por Orson Wells el 30 de octubre de 1938. Esta producción
fue una adaptación de la obra homónima de Herbert Wells y que trata sobre una invasión
marciana a nuestro planeta. El programa tenía la estructura de un informativo que cubría la
invasión y que tomaba como base lo expuesto por la Agencia Intercontinental de
Radionoticias y el Observatorio de Chicago. La emisión provocó, efectivamente pánico en
parte de los escuchas, a pesar de las aclaraciones de que era mera ficción. El pánico lo provocó
un programa mal atendido y escuchado pero no un rumor. Es cierto, corrieron rumores entre
los radioescuchas espantados que lo comentaron a otros y, peor aun, entre gente que ni
siquiera lo había oído y que lo reproducía a otros, pero eso no significa que el programa
partiera de y ampliara un rumor.
Como podemos darnos cuenta no existe ninguna oposición entre rumores y medios de
comunicación, y más aún los primeros pueden desprenderse de la información que brindan los
medios o bien los medios pueden en ocasiones difundir libremente rumores, tal como se
ejemplifica en el siguiente caso. Por tal motivo nos remitiremos ahora a un rumor más reciente
y que encuentra sus bases en internet y otros medios de comunicación, el rumor aconteció en
México durante el mes de octubre del 2005 y fue difundido por los principales medios de
comunicación nacionales.
El rumor fue propagado a través del correo electrónico (mail) y todo comenzó a tener
mayores dimensiones cuando la Interpol Guatemala advirtió a las autoridades mexicanas de
que en territorionacional se encontraban pandilleros de una banda denominada "Sangre", la
cual llevarían a cabo su ritual de iniciación por las noches. Así la Agencia Federal de
 
23 Denis McQuail, Introducción a la teoría de la comunicación masas, p. 518
26
Investigación (AFI), a través de la Dirección General de Asuntos Policiales, dio a conocer el
mismo mensaje de Interpol Guatemala al procurador de Justicia del Distrito Federal, Bernardo
Bátiz y a otras instancias policiales a nivel nacional.
En esencia el rumor contenía la instrucción de que “sí tú manejas de noche y ves un
carro con varios sujetos que no traen las luces prendidas, no le hagas el cambio de luces",
porque según la información contenida en el boletín informativo, el ritual de iniciación para
los nuevos miembros de la pandilla consiste en manejar un vehículo con los faros apagados y
el primer carro que les haga el cambio de luces para avisarle que tiene las luces apagadas, se
convierte en su objetivo, de manera que lo siguiente es perseguir al automóvil que les hizo la
indicación y matar a todos los pasajeros, sólo así podrían ser aceptados en la pandilla.
La alerta fue difundida desde el Distrito Federal, Estado de México, Michoacán, etcétera,
y provocó un sin fin de declaraciones por parte de los encargados de seguridad locales y
federales, motivando a su vez un gran número de operativos especiales24 contra la banda
"Sangre", la alerta duró aproximadamente diez días.
Paulatinamente se comenzó a mencionar que se trataba de un rumor, incluso el
procurador capitalino Bernardo Bátiz, comparó a éste con el de “El Chupacabras” y explicó
que un rumor similar se registró en Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde fue utilizado como
distractor para los cuerpos policíacos que vigilaban la frontera. En esa ciudad el rumor fue
empleado presuntamente por los cárteles de la droga para dispersar la atención de las
corporaciones policíacas y tener libre acceso a las carreteras para transportar la mercancía sin
problemas.
La polémica desatada a raíz del rumor de la banda denominada “Sangre” llevó a amplios
sectores sociales a hablar del tema, fue entonces el turno de los investigadores y académicos,
quienes en una respuesta rápida acotaron que “el clima de incertidumbre político, económico y
 
24 Sólo por mencionar un ejemplo remitiremos al director de tránsito y vialidad de la SSP-DF, Pedro Luna, quien
dijo que se dio la orden a las patrullas que circulan las 24 horas las calles de la ciudad de México para que se
detenga a toda vehículo que tenga apagadas sus luces. Éste es uno de varios operativos implementados en la
capital y otros estados del país.
27
social, pero sobre todo el de inseguridad que vive el país, facilita la propagación de
información no confirmada rumor que puede desatar pánico entre la población, como es el
caso de la denominada banda delictiva Sangre”25. Aunado a esto el investigador de la UAM
Iztapalapa, Manuel González Navarro, advirtió que situaciones de este tipo se podrán dar con
mayor facilidad a medida que la carrera presidencial avance, ello debido a que "Bajo un
contexto de alta incertidumbre, la propagación de rumores irá aumentando a medida que la
sucesión presidencial avance, porque hay un terreno fértil en el orden de lo económico y
social. Ahí tenemos al chupacabras en la época de Salinas de Gortari"26.
El rumor produjo las declaraciones de las principales autoridades nacionales
involucradas en el asunto de la seguridad. Después de la ola de pronunciamientos realizados se
dio paso al esclarecimiento final del asunto y se corroboró que, efectivamente, se trataba de un
rumor, muy parecido al utilizado en Estados Unidos desde hace algunos años, bajo la frase:
"Flash your headlights and have a prospective gang member kill you as part of his initiation"
(enciende tus luces y serás un prospecto a morir por un miembro de nuestra banda como parte
de su iniciación) el cual se difundió en un principio utilizando el fax para propagarlo.
El rastreo del rumor llevó a algunos periodistas a mencionar casos similares en otros
países, principalmente Estados Unidos y Gran Bretaña e incluso de llegó a mencionar que este
rumor forma parte de las consideradas leyendas urbanas27.
El rumor se desarticuló totalmente cuando el ministro de Gobernación de Guatemala,
Carlos Vielmann, aseguró que la alarma es falsa y que se trata de personas interesadas en
implantar terror. Mientras que en El Salvador, Pedro González, subdirector general de la
Policía Nacional Civil, dijo que no se sabía cómo se originó este mensaje, pero que
consideraba que puede ser una especie de guerra sicológica de los pandilleros, de las maras o
alguien que se inventó el mensaje. Así, después de algunos días de tensa calma, el rumor
 
25 Yetlaneci, Alcaraz. "Inseguridad facilita rumores sobre banda". 28 de octubre de 2005,
http://www2.eluniversal.com.mx/pls/impreso/noticia.html?id_nota=71847&tabla=CIUDAD_h
26 Ídem.
27 Véase la página electrónica http://www.snopes.com/horrors/madmen/lightsout.asp ) en ella se relata la historia
de este rumor, en la cual ya se incluye a México como uno de los países donde ya se ha difundido el rumor.
28
pereció cuando los medios destacaron saldo blanco, lo cual corroboraba la inexistencia de la
banda “Sangre”.
En conferencia de prensa el Secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Joel
Ortega, puntualizó que la información otorgada por las autoridades guatemaltecas fue poco
seria, pues no contaron con el debido sustento."Sangre en realidad se trata de una banda
ficticia con sello oficial”.
Este rumor refuta contundentemente la idea de impureza de los rumores que menciona
Garay, pues un calificativo de esa magnitud es meramente subjetivo ya que no existen
elementos que lo sustenten y que brinden datos para otorgarle el adjetivo de impuro.
Pasaremos ahora a enunciar algunas de las características que posee el rumor.
Colocamos en primera instancia al rumor entre lo verdadero y lo falso: cuando se habla de
rumores indiscutiblemente surge un aspecto por demás polémico, el cual se refiere al
contenido del mensaje trasmitido por el rumor, específicamente qué tan verídicos o falsos
resultan ser los rumores. Por lo tanto alrededor de ellos se encuentran siempre las palabras
falsedad, verdad o verosimilitud; sin duda alguna, estamos frente a un grave problema pues
estas palabras han sido objeto de discusiones milenarias y abordadas bajo distintos enfoques
que van desde disertaciones filosóficas hasta el empirismo.
Como ya se ha dicho en páginas anteriores, existe una tendencia peyorativa que
considera al rumor como falsedad o bien como un sinónimo de la mentira. Sin embargo,
muchos de éstos resultan ser verídicos. Al respecto Kapferer menciona que “se cree en ellos
precisamente porque a menudo son verdaderos, como en el caso de las fugas y los secretos
políticos que son descubiertos repentinamente. Los rumores molestan porque se trata de una
información que el poder no controla”.28
Un término encuentra cabida con relación al rumor, lo verosímil, pues enclavarnos en
una discusión conforme a lo verdadero y falso nos llevaría a una polémica poco pertinente. La
 
28 Jean-Noël Kapferer, op. cit., p. 17
29
verdad o falsedad en los contenidos que transmite el rumor no nos concierne, a lo que
prestaremos atención es al fenómeno que hace que a un rumor se le confiera verosimilitud,
pues los rumores son proposiciones para ser creídas. Metz otorga al término verosímil una
acepción de construcción social en la medida en la que se basa en la reproducción de ideas
preestablecidas para instalar una representación de un hecho, acontecimiento o persona en lo
consensado como verdadero o creíble.
Por su parte, Kapferer considera que en el contenido del rumor existe una base verídica,
no porqueel rumor se encuentre comprobado o parta de hechos reales, sino porque se trata de
la percepción de un hecho o información ambigua considerado como importante. Lo que
plantea este autor es que el rumor debe tener más que una base verídica, un sustento verosímil,
para ello, el mensaje del rumor debe tener una estructura lógica y precisa en la información
aunque no pueda ser comprobado ni refutado por completo.
En el rumor como en cualquier otro medio, en ocasiones omiten, eliminan o exageran
detalles y los relatos se adecuan a determinadas estructuras de percepción y de emisión de los
acontecimientos, todo ello con el objetivo de dar una explicación, contenido informativo, de
un acontecimiento o persona de interés público.
Continuando con las características del rumor, llegamos a uno de los rasgos más
peculiares de este fenómeno: la verificación oficial, elemento de gran relevancia en la
identificación del rumor. No es casual que las distintas definiciones de éste hagan referencia a
que circula en la extra oficialidad, es decir, que se desarrolla sin verificación formal o a pesar
de ésta, ya que un rumor puede desprenderse de información ambigua aportada por órganos
oficiales, propiciada por ellos intencionalmente o no. El rumor entonces circula por canales
informales de comunicación.
Algunos autores mencionan que los rumores poseen un carácter anónimo, “el rumor es
como una carta anónima que cualquiera puede escribir en toda impunidad”29, debido a que
mientras los individuos participan en la construcción y transmisión de un rumor, es
 
29 Ibidem, p. 59
30
sumamente complicado precisar su origen, y es tal vez ese carácter lo que le confiere, para
algunos, poca veracidad en los mensajes.
Hablamos entonces de dos aspectos importantes, por un lado, una fuente no oficial, y por
el otro el anonimato del que es sujeto. El rumor es anónimo, pero esto en estricto sentido no es
así, simplemente la fuente es difícil de señalar porque se pierde mediante el proceso de
propagación del mensaje, el cual comienza por comunicación interpersonal hasta llegar a la
construcción colectiva del mismo.
Mucho se ha mencionado acerca de la trasmisión oral de los rumores como una
característica definitoria, ello ha llevado a Kapferer a mencionarlo como el medio más antiguo
del mundo, cuya presencia no se ha visto demeritada por el auge de los medios audiovisuales
de comunicación puesto que la mayoría de la gente sigue informándose a partir de canales
interpersonales de comunicación.
El rumor concebido como un producto con una base oral y en permanente
transformación, es susceptible a múltiples versiones y transformaciones del mensaje que
contiene, esto debido a que es dinámico y tiende a cambios propios de la actividad recreativa
que se conoce como “teléfono descompuesto”. Es necesario acotar que el mecanismo de
propagación del rumor es usualmente interpersonal, sin embargo, ello no lo excluye de ser
trasmitido mediante otros medios.
La noción de construcción colectiva del rumor surge con Tamotsu Shibutani, pues a la
par de la transmisión interpersonal se da un proceso de asimilación y reconstrucción colectiva,
puesto que si el rumor se quedase en un discurso interpersonal estaríamos hablando de lo que
se denomina chisme, que no son de interés colectivo. Es necesario entonces hacer énfasis en
que el contenido del rumor debe tratar de un objeto interés público, ya sea por la
trascendencia, la cercanía o sus implicaciones.
Se considera al rumor como una construcción colectiva en la medida en la que una vez
desprendido el rumor de una fuente inicial, quienes alimentan los rumores son los emisores-
receptores que escuchan y difunden simultáneamente. Algunos autores hacen referencia a la
31
reducción del rumor a un problema individual, parte del proceso de identificación y
proyección de la persona que dio comienzo al rumor, esta posición psicológica, se contrapone
a quienes se inclinan por la noción de rumor como constructo social.
El rumor, desde su concepción etimológica como la voz que corre y luego considerado
como un animal huidizo, ha llevado a mencionar en más de una ocasión que uno sus
distintivos más sobresalientes es la rapidez de su propagación. Se han realizado estudios con
los que se pretende analizar cuál es la motivación de la rápida transmisión de los rumores,
pero hasta ahora las indagaciones no han sido del todo satisfactorias porque tienden a hacer de
ellos un sujeto autónomo, incontrolable, dotado de propiedades fantásticas, que van desde la
conferencia de piernas hasta elementos físicos, reflejando de esta manera una imagen mítica:
se ha dicho “el rumor corre, se dispara como rayo, los rumores vuelan, etcétera”.
Ahora bien, si partimos de que el rumor es en parte una construcción social, será
entonces la misma sociedad quien proporcione la velocidad de trasmisión del rumor, ya que no
es un ente dotado de alas, ni tampoco de un par de frondosas piernas. La velocidad de los
rumores depende del grado de interés de las personas, de la proximidad o consecuencias de la
información contenida en el rumor, aquí la importancia de la noticia es esencial.
La atención de la gente sobre los rumores recae en el hecho de que tiene,
obligatoriamente, que hablar de un acontecimiento, persona u objeto de interés. De lo anterior
también depende la vigencia del rumor. Generalmente se dice que los rumores mueren, o esa
ha sido la concepción, pareciera que tienen un ciclo de vida. Este ciclo se debe también al
contenido de los rumores, de ahí que muchos sean coyunturales, el rumor electoral es un buen
ejemplo de ello.
Kapferer habla también de rumores perennes que aparecen de vez en cuando pero que
poseen una estructura similar. A diferencia del renombrado autor francés, considero que está
hablando de leyendas o en todo caso de mitos, porque éstos permanecen latentes en la
memoria colectiva, pero el rumor no, y eso es una de sus peculiaridades, pues una vez apagado
su ciclo de importancia, difícilmente surgirá de manera espontánea al menos que alguien lo
32
recuerde deliberadamente. En otras palabras, y como se mencionó en su momento, el rumor se
mantiene vivo mientras está vigente su carácter noticioso.
Aunado a lo anterior podemos decir que el rumor no puede ser perenne ya que éste
responde a palabras tales como, aquí y ahora, por el simple hecho de estar satisfaciendo una
necesidad de información, el rumor es teleológico (lo casual se desdibuja tras lo causal), las
necesidades son por ende impostergables, “el nacimiento de un rumor está, por lo tanto, ligado
a las circunstancias del instante en que se produce. Lo que es aceptable hoy en día no lo era
ayer y no lo será mañana”30.
En este punto es necesario hacer un paréntesis para mencionar brevemente los motivos
del rumor, podemos decir que una de las características esenciales para comprender este
fenómeno se encuentra en los elementos generadores del rumor, por tal motivo enunciaremos
en primer lugar los motivadores referentes al receptor. El receptor del rumor, como se
mencionó en el párrafo anterior, posee la necesidad de ser informado y por tanto, de saber qué
es lo que está pasando o lo que va a ocurrir con respecto a una situación, objeto o persona
relevante. Además de la falta de información encontramos que, frecuentemente, los individuos
especulan sobre los acontecimientos, lo cual da cabida a los rumores, aunado a esto existen
autores que mencionan que el receptor presta oídos a los rumores no sólo porque se siente
afectado o porque goza de prestigio al estar informado mediante noticias extra oficiales, sino
también porque los individuos gozan de suficiente tiempo libre para articular un rumor.
En cuanto al emisor, resalta que entre los generadores de rumores se encuentra el
proporcionar (filtrar) información, pero sin que se sepa el origen para así tratar de evitar
posibles consecuencias negativas, en este casoel análisis de las intencionalidades es de suma
importancia. Ahora bien, seguiremos con la caracterización del rumor con el fin de mencionar
cada una de sus particularidades.
Uno de los elementos esenciales para la identificación de los rumores es su cadena de
trasmisión, para que un rumor sea creído es necesario también que exista cierto grado
 
30 Ibidem, p. 81
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confianza en la persona que lo está diciendo, el emisor debe ser alguien dotado de
credibilidad, una fuente confiable al menos moralmente, así la credibilidad de un rumor recae
en ocasiones en las características de la persona a la que se lo escuchamos y del mensaje que
nos comunica31.
Una vez que hemos esbozado las peculiaridades de los rumores, enunciaremos
puntualmente las características que Knapp considera propias de un rumor fecundo, éstas son
citadas por Roquette en su libro Rumores:
1. No excede una cierta extensión o una cierta complejidad por el hecho de la capacidad
limitada de la memoria humana.
Esta idea es refutable porque no puede atribuírsele a priori a la memoria una
característica limitada, este planteamiento encuentra legitimación en estudios acerca de la
memoria de los testigos, como los realizados por Allport y Postman, quienes plantean que hay
una distorsión del recuerdo en los testigos de hechos presénciales. Empero, es preciso
mencionar que investigaciones contemporáneas acerca de la memoria han demostrado la
inmensa capacidad que tenemos para recordar, por ello que el rumor tenga una cierta
extensión, no puede obedecer directamente a la capacidad humana, sino a las características
del mismo mensaje y el medio que se utilice en su propagación.
2. El rumor tiende hacia una “buena forma” al termino de las distintas distorsiones que le
aplican las funciones perceptiva y memónica. Esta buena forma puede ser concebida
como un esquema de equilibrio que presente el menor costo en lo que respecta a su
producción y su retención.
Este punto se relaciona directamente con el primero y en este caso está determinado una
buena forma, misma que no queda explicada del todo en cuanto a su consistencia, sin
embargo, consideramos se refiere a la precisión y existencia de un hilo conductor de los datos
 
31 Vid infra apartado referente al uso estratégico del rumor, en éste se habla de las características de los emisores
de rumores.
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que le confieren al rumor cierta lógica, lo cual le permite ser verosímil, coherente y digno de
transmisión.
3. Cuanto más se aleja un rumor de un hecho conocido o confirmado, mayores serán sus
probabilidades de que se le deforme más a lo largo de su transmisión.
El retrato fiel de los acontecimientos es propio de las cámaras fotográficas, y aún a éstas
se les escapan ciertos detalles dependiendo la perspectiva en la cual se toman las fotografías.
De tal manera que la percepción de los hechos está mediada, luego entonces es un tanto
aventurado decir que, por no ser tal y como supuestamente se dio, entonces se habla de una
deformación, pues aún cuando dos personas presencien el mismo hecho su percepción será
distinta debido a que ésta se encuentra mediada e influenciada por muchos aspectos más que
van desde los fisiológicos hasta los sociales.
4. Las indicaciones precisas tales como nombres propios, números y lugares son los
componentes más inestables de todo rumor.
Este punto no es del todo cierto debido a que en general los rumores que hablan acerca
de personalidades, mantienen los nombres exactos y detalles del acontecimiento en cuestión,
por ejemplo los que hablan de líderes políticos, eclesiásticos o artistas
5. Cualquiera que sea su verdadero origen, el rumor se atribuye a menudo a una fuente
autorizada y se adorna con una garantía moral u oficial.
Este punto fue mencionado en páginas anteriores, en este sentido, aquella persona quien
transmite el rumor debe gozar de cierta credibilidad. Cabe diferenciar que la fuente de origen y
la fuente transmisión del rumor son cuestiones totalmente alejadas, pues en el primer caso,
difícilmente se puede precisar, y en segundo es una persona cercana que goza de nuestra
confianza.
6. Los rumores armonizan con las tradiciones culturales de la población dentro de la cual
circulan.
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Este es un hecho necesario de resaltar, pues de lo contrario se encontraría ante una
disonancia que no le permitiría al rumor ser creíble en el contexto en el cual se encuentra.
7. Para ser creído y trasmitido un rumor debe finalmente adaptarse a los temas que en un
momento dado interesan a la población.
El punto número siete que aborda Knapp tiene relación con una característica que se ha
mencionado ya en reiteradas ocasiones, así el rumor tiene que hablar de un asunto de interés
público, sin este aspecto no pueden existir los rumores.
Cada una de las características mencionadas en este apartado hacen del rumor un
fenómeno sumamente interesante para su análisis y demuestra que posee una estructura lógica
de elementos caracterizables que pueden, en todo momento, ser demostrados.
1.4 Tipos de rumor
La distinción de los rumores ha sido objeto de estudio de múltiples investigaciones, en la
mayoría, los estudiosos del tema se han visto incitados a realizar una clasificación de los
rumores. Así se han diferenciado, por ejemplo, entre rumores rosas y negros; en esta distinción
se ha tomado una base de clasificación pictórica al remitirse a los colores y utilizarlos como
elementos que denotan y connotan el contenido de los rumores.
Este trabajo parte del supuesto de que toda clasificación debe tener categorías de análisis
cuyos elementos (rasgos) puedan ser distintivos de un grupo determinado, en este caso de un
tipo de rumores. Bajo esta perspectiva describiremos y analizaremos las tipologías de rumores
existentes hasta el momento.
Allport y Postman mencionan que las distintas clasificaciones de los rumores se han
llevado a cabo bajo las siguientes categorías: a) celeridad de circulación, su periodicidad u
otro aspecto temporal de su difusión, b) el asunto, c) los estados anímicos y probables móviles
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subyacentes en el curso del rumor, d) en los efectos sociales, ya sean perniciosos, benéficos o
indiferentes, e) rumores locales y rumores de amplia difusión, f) rumores nuevos y viejos, g)
los verosímiles y los inverosímiles, h) cuentos de larga duración y de vida efímera.
Siguiendo el planteamiento de los autores antes mencionados, es posible decir que existe
una amplia gama de posibilidades para clasificar a los rumores, por lo que es preciso
mencionar que las categorías precedentes engloban los aspectos genéricos del rumor.
Por otro lado Roquette indica que “la diversidad de los rumores se reduce a una simple
diversidad de superficie”32, lo cual se debe principalmente a que la mayoría se inclina por lo
negativo, es decir, el contenido de los rumores posee elementos que refieren a catástrofes,
escándalos, traiciones, derrotas o cualquier suceso que implican aspectos nocivos.
Para autores como Roquette, Knapp, Allport, Postman y Kapferer, la mayoría de los
rumores anuncian desgracias, entonces el color imperante de los rumores es el negro. Esta
distinción proviene principalmente de estudios psicológicos en donde se considera que el
rasgo negro de los rumores es una necesidad, bajo este enfoque, para que exista una noticia o
un hecho novedoso se requiere normalmente un elemento un elemento negativo, por lo
atractivo que resulta para la gente, coloquialmente se diría que es el morbo lo que atrae la
atención de aquellos que difunden rumores.
El tanto Kapferer enuncia que es posible identificar las temáticas implícitas en los
contenidos de los rumores, él es partidario del enfoque de Roquette en cuanto a que la
variedad de rumores es superficial y se puede resumir en un grupo general de temas.
...es posible identificar los temas permanentes de los rumores a lo largo de los siglos.

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