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UIII-ADA1

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE YUCATÁN
CAMPUS DE CIENCIAS EXACTAS E INGENIERÍAS
FACULTAD DE INGENIERIA QUÍMICA
INGENIERÍA QUÍMICA INDUSTRIAL
NOMBRE DE LA ASIGNATURA: 
CULTURA MAYA
 
GRUPO: TC G5
 
NOMBRE DEL DOCENTE: 
GILBERTO ANTONIO CANTO Y BURGOS
IRENE CHABLÉ UITZ
U3 ADA 1:
LA SALUD- ENFERMEDAD DESDE LA COSMOVISIÓN MAYA
 
INTEGRANTES DE EQUIPO:
FALFÁN YROLA JEAN PAUL (I.Q.I)
HAU MONFORTE ABRAHAM EMMANUEL (I.Q.I)
MONTERROZA CÓRDOVA SALVADOR (I.Q.I)
ROLLI MARTINEZ YAX MEN JOHANNES (I.Q.I)
RUIZ DÍAZ GUILLERMO ADRIAN (I.Q.I)
FECHA DE ENTREGA:
17/06/2021
Objetivo general: Reconocer aspectos de la salud de los mayas y su cosmovisión acerca de esta, además de identificar las enfermedades y los tratamientos usados por los mayas del ayer y los del hoy.
Objetivo específico: Reconocer la importancia que tenían las plantas para la salud de los mayas e identificar los cambios entre los mayas ancestrales y actuales respecto al tratamiento de las enfermedades.
La salud – enfermedad desde la cosmovisión maya,
Y desde la perspectiva multidimensional.
 Para los mayas, los conceptos de salud y enfermedad se relacionaban directamente con el equilibrio en sus relaciones en general. 
Desde su cosmovisión, la salud consta un estado en armonía con la vida y con el creador, teniendo así un estado equilibrado entre mente, cuerpo y espíritu. Por el contrario, si existen excesos o limitaciones surge la enfermedad, ya que estas forman desequilibrios o en ese estado de armonía. Por ende, cuando existen desequilibrios, aparecen sentimientos negativos como la angustia, frustración, enojo, insatisfacción, agresión, etc. 
Para poder mantener la salud de los individuos, los mayas buscaron mantener un equilibrio interno y externo, ya que, si este equilibrio se rompía, el cuerpo se enfermaba. 
Esta cosmovisión se considera una perspectiva multidimensional, ya que abarcan y relacionan una enorme variedad de complejidades que nos conforman como ser humano, tales como las redes sensoriales, psíquicas, sociales y espirituales. Por lo que el abordaje de esta gran variedad de conocimientos de los médicos tradicionales era muy complejo, ya que se enfocaba no solo en la persona afectada, sino también a su familia, su comunidad, su estado espiritual y el entorno. Para esto, el proceso de sanación incluía tanto el tratamiento de enfermedades físicas, como también del bienestar general, espiritual, social y general, el tratamiento solía variar respecto al tipo de enfermedad y su origen. [1]
Enfermedades frías y calientes. [2]
Las enfermedades frías son en general incapacitantes, en las cuales las funciones motoras y sensoriales del cuerpo son alteradas o totalmente suspendidas. Las enfermedades frías en general no son visibles desde el exterior; sus principales síntomas son el dolor y la inmovilidad". Las enfermedades calientes, por el contrario, son generadas dentro del propio organismo o son el resultado de largas exposiciones a los rayos del sol. Mientras que el dolor es síntoma de enfermedades frías, las sensaciones de irritación son indicativas de las enfermedades calientes. Las enfermedades calientes, a diferencia de las frías, son visibles desde el exterior pues se expresan a través de irritaciones o erupciones de la piel, fiebres, tos, ronquera, etcétera. En consecuencia, "un principio general de este sistema de patología es que lo frío daña a los individuos invadiendo sus cuerpos desde el exterior, mientras que lo caliente los daña a través de su expansión o desplazamiento desde el centro (interior) del cuerpo hacia su superficie".
A partir de tiempos viejos hasta esta época, los hombres de distintas piezas de todo el mundo han coincidido en que estas calificaciones no continuamente se refieren a su temperatura, en tanto calor de los cuerpos como cualidad “física”, sino a una especie de “energía” o propiedad de los objetos. Los españoles colonizadores tenían además esta religión, sustentada en la Teoría de los humores, en la cual, para lograr aliviar un padecimiento “frío”, era primordial ejercer remedios “calientes”, y contra los padecimientos “calientes”, remedios “fríos”.
En los documentos mayas, el exceso de calor adquirido se manifiesta en la forma de chacau, que se cree es la calentura, y kaak, fuego, incluyendo varias enfermedades graves de la piel, como uech kaak, sarna o granos de fuego con mucha comezón y chuchum kaak, pezón de fuego, similares a tumores grandes con pus. 
Los males “fríos” incluyen en sus nombres los términos ziz, frío o fresco; ziizkab, que es la parálisis, adormecimiento o hinchazón y zizthanen, fuerza o poder fríos. También zac, que significa blanco e imperfecto, parece asociado al “frío” en ciertos padecimientos, como zackuxnak, panza blanca que duele, descrita como diarrea fría, la hinchazón con dolor y el frío en las rodillas por caminar mucho, como una especie de gota, los desmayos y males de los ojos como zac, catarata, al parecer, por su clara asociación con la formación blanquecina del ojo. 
Se tenía la idea de que estas enfermedades se trataban con plantas, con yerbas medicinales con dones cálidos solares como virtudes para aliviar males fríos y calientes. En los documentos mayas sobresalen manuscritos donde se hace mención de diferentes energías que rodeaban a las cosas, entre ellos el kinam, que se relaciona con la fortaleza de una persona o animal que inspira temor, respeto, veneración o ferocidad. kinam era la fuerza irradiada por algunas personas, animales o piedras, que afectaba la conducta o el estado del organismo de quienes se encontraban cerca de ellos, y era un mal en el cuerpo causante de enfermedades.
Los tzotziles consideraban que los que contactaban con frecuencia a las deidades y a los viejos acumulaban “calor” en sus corazones y causaban temor, pues su poder dañaba a los que no tenían suficiente vigor para resistir sus emanaciones.
También se menciona el tonalli de los antiguos nahuas, refiriéndose al “calor” del astro rey; comparación que no pretende establecer paralelos exactos, pues no los hay, pero que muestra una vez más la gran influencia que existió entre ambas culturas. El tonalli actuaba como control de la temperatura del hombre, lo tenían todos los seres vivos, los objetos, se acumulaba conforme envejecía, era un elemento muy importante en el funcionamiento del organismo, condicionante de la salud, generador de enfermedades, y se decía que al asustarse una persona la abandonaba su tonalli. [2]
Cuerpo Equilibrio – Enfermedad. [2]
Se menciona como para los pobladores de Kaua, el estar sano, significa tener un balance ideal, armonía o equilibrio, en el cuerpo humano, el cual se puede perder gracias a la movilidad de los órganos, fuera de su lugar, por diferentes motivos, logrando ser sobreesfuerzos físicos en el trabajo diario, caídas, descuidos en la alimentación o bien por la exposición a cambios bruscos de temperaturas, entre otros. De esta manera, los principios de cierto tipo de patologías están referente con conceptos que rompen la igualdad, que se configura basado en una especificación de oposiciones entre 2 categorías utilizadas para clasificar las ideas cosmogónicas: orden/desorden, unidad/ruptura, frío/caliente, interno/externo, abierto/cerrado. En pocas palabras, se dice que las enfermedades, ya sean físicas o emocionales, vienen de un desajuste que necesita ser atendido.
La relación orden/desorden puede observarse en la iniciativa de que cada órgano interno debería hallarse en su lugar, de lo opuesto, puede manifestarse un malestar o patología y que para recobrar la salud del órgano tendrá que ser regresado a su sitio. Una composición compuesta por 4 puntos de vista cardinales y su centro que, aplicados a la percepción corporal, se mantienen en un orden relacionadas al ombligo, donde hay un órgano llamado “cirro”.
Por lo que se debe tratar el dislocamiento de los órganos mediante sobadas, que no son más que masajes cuya finalidad es el reacomodo de órganos, para mantener una relación estable de salud. La movilidad del cirro, o enfermedad del cirro, es la más referidapor los habitantes de Kaua, y puede ser ocasionada por un sobreesfuerzo físico, caída o por movimientos bruscos del cuerpo. Como esta enfermedad puede agravarse, los enfermos acuden a la partera para que regrese el cirro a su lugar.
Parte de esta práctica se apoya en la clasificación de los alimentos, del carácter de los individuos, plantas y terapias según una polaridad térmica que los califica en “fríos” o “calientes”. Esta designación no precisamente guarda interacción directa con la temperatura física del objeto, sino más bien con una temperatura simbólica. Los cuidados que deben tenerse con relación a esta oposición frío/caliente están principalmente ligados al ciclo reproductivo de la mujer: menstruación, embarazo, parto, puerperio y lactancia.
Por ejemplo, como la temperatura de una mujer que se encuentra en su período menstrual se considera caliente, debe evitar consumir alimentos fríos como el limón o la naranja. Este cuidado ayuda a prevenir el pasmo, enfermedad femenina delicada y grave que inquieta a las mujeres en edad reproductiva, ya que el pasmo generalmente se presenta cuando estando en una condición de calor se entra en contacto con elementos fríos. [2]
Cuerpo Humano. [3]
Las orientaciones o rumbos cardinales constituyeron para los antiguos mayas regiones estelares que regían diversos aspectos de su vida individual, social y productiva, en un contexto tanto espacial como temporal, formando un complejo sistema ritual que con algunas modificaciones derivadas del sincretismo religioso continúa normando la vida de muchas de las comunidades mayas actuales ( Montoliú 1980 , Gossen 1996 . Earle 1986 ). En relación con la salud humana, en el Ritual de los Bacabes, el documento en caracteres latinos más antiguo que se conoce sobre la medicina maya, la relación entre las deidades cardinales y la vida humana se expresa como una serie de enfermedades asociadas con cada orientación ( Montoliú 1980). Estas deidades, o bacaboob, al parecer con el tiempo fueron sustituidas por los balamoob y yuntziloob, que para los mayas contemporáneos son los protectores de los pueblos y de las milpas, castigando a la vez con enfermedades a aquellos hombres que no cumplen con sus deberes sociales y religiosos (ibid).
Los mayas actuales conciben el cuerpo humano interconectado con su entorno, y el solar y la milpa son consideradas extensiones corporales (Faust inéd. ; Hirose 2003). De acuerdo con un h’men del poblado de Pich, Campeche, tanto el solar como la milpa son “como una persona”, tienen manos y pies, ubicados en cada una de las esquinas del cuadrado; la cabeza se ubica en el norte, mientras que el corazón también se encuentra en esta misma dirección. Menciona de igual manera que el ombligo está en el centro correspondiendo con el ombligo del ser humano y al oriente y poniente las orejas. A su vez el oriente se corresponde con el lado derecho y el poniente con el izquierdo, debido a que esta imagen corporal se concibe “embrocada”, es decir, boca abajo (Faust com. pers.; Hirose 2003). El cuerpo humano se relaciona además con los de otros seres humanos, con las plantas y los animales, con otras entidades naturales como el agua, la tierra, el viento, las piedras, los cuerpos celestes, así también con otros seres en el plano espiritual (Faust 1998b). Esta correspondencia entre el cuerpo, el espacio doméstico y la milpa en las culturas mesoamericanas actuales y pasadas, ha sido reconocida por varios autores ( López 1980 , Lupo 1995, Penagos 1997 ) e interpretada como un fenómeno de transmisibilidad de la fuerza vital del hombre hacia sus campos de cultivo ( López 1980 ), a partir de la existencia de una “consustancialidad entre formas de vida extremadamente diferentes y que los seres que pueblan el mundo plantas, animales, hombre y dioses se conciben como sustancialmente homogéneos y dispuestos en un imaginario5 contínuum” ( Lupo 1995: 16 ).
Para los mayas la estructura del cuerpo humano es una réplica de la estructura cósmica, como un espacio cuadrado con sus cuatro orientaciones cardinales y un punto central rector, que corresponde al ombligo. Sin embargo, de acuerdo con lo encontrado por el autor de este documento, los médicos tradicionales mayas reconocen estos sectores del cuerpo como rumbos, ya que su estructura no es la de un cuadrado, y lo que sirven como referentes espaciales con su entorno son las cruces que hay en él. García et al. (1996) refieren la ubicación de dos de estas cruces: una en la parte superior de la cabeza, con la mollera como centro, y otra en el vientre, con el ombligo como centro. [3]
Partes del cuerpo (Nombres en maya).
	Nombre
	Nombre en maya
	Cabeza
	Pool
	Manos 
	K’ab
	Espalda
	Páach
	Brazos
	Muk’ k’ab
	Cadera
	T’e’et’
	Pies
	Ook
	Nariz
	Ni’
	Ojos
	Ich
	Pecho
	Tseem
	Estómago
	Nak’
	Lengua
	Aak’
	Piel
	Oot’el
	Oreja
	Xikin
	Pantorilla
	T’óon
	Rodilla
	Píix
	Ombligo
	Tuuch
	Cuello
	Kaal
Enfermedades que sufrieron los mayas ancestrales (de ayer) y los de hoy. [4][5]
Enfermedades de los mayas ancestrales
Las enfermedades que sufrieron los mayas ancestrales estaban directamente relacionadas con sus dioses fuerzas de los seres del inframundo que vivían en medio de la oscuridad y la humedad, ávidos de calor y capaces de devorar el alma de los hombres incautos. Entre los padecimientos que los dioses generaban están los padecimientos fríos, como los vientos nocturnos, el aire que provenía de los cadáveres y las enfermedades relacionadas con el agua. Algunos de sus dioses y las enfermedades que causaban eran:
· Xiquiripat y Cuchumaquic los señores de los derrames y de las enfermedades de la sangre. Provocaban hemorragias y males relacionados con la sangre.
· Analpuh y Ahal-ganá hinchaban a los hombres, les teñían el rostro de amarillo y hacían brotar pus de sus piernas. 
· Chamiabac y Chamiaholom eran los señores que enflaquecían a los hombres hasta volverlos huesos y calaveras. 
· Ahalmez y Ahaltocob Su oficio era causar desgracias y situaciones adversas en la puerta o el patio de las casas, siendo sus víctimas encontradas heridas o muertas tendidas boca arriba sobre el suelo. 
· Xic y Patán causaban la muerte repentina de los hombres en los caminos, haciéndoles vomitar sangre hasta morir.
Según el Popol Vuh cierto tipo de enfermedades y padecimientos que parecían ser frecuentes como diarreas y vómitos de sangre, infecciones del hígado, disfunción del corazón, de los riñones y consunción por distintas infecciones.
Algunas otras enfermedades estaban relacionadas con los animales de la piel con las arañas, avispas y termitas, armadillos y monos; mientras que los espasmos, desfallecimientos y entumecimientos se relacionaban con el mono, jaguar, venado, iguanas, tarántulas y avispas.
Los mayas poseían una clasificación de las enfermedades:
Kakera calor o fuego: abarcaba las erupciones de la piel, granos, pústulas y tumores, su responsable era la luna. 
Kinich Kakmoera: una deidad solar que causaba padecimientos relacionados con el calor, fiebres, epidemias y posiblemente males de la piel.
Las enfermedades tancás: eran los espasmos, la locura y los desfallecimientos. 
Y por último las enfermedades que se relacionaban con el inframundo y el agua: males respiratorios como insuficiencia y asma.
Las otras enfermedades principales que se detectaron en la cultura maya eran traumas como las fracturas y lesiones, padecimientos degenerativos como anemia, leucemia, deficiencia de vitamina C y D, malformaciones, tumores; e infecciones como lepra, trepanomatosis, brucelosis, tuberculosis, varicela, rubeola e infecciones causadas por hongos como actinomicosis aspergilosis e histoplasmosis. También hay indicios de haber padecido artritis degenerativa y osteoporosis.
Enfermedades de los mayas del hoy
Los mayas del hoy presentan enfermedades del mundo moderno, pero la diferencia es que no deciden tratarlas cuando se trata de dolores menores, prefieren acudir al uso de las plantas en vez de acudir a un centro de salud. 
Las enfermedades tradicionales: el pasmo, empacho, cirro, malde viento, mal de ojo, caída de mollera, sal y hechizo. Para cada una de estas las personas tienen explicaciones sobre sus causas, aunque también presentan ciertas variaciones y coincidencias en su sintomatología:
· El ojo: le da los niños o niñas cuando están pequeños sobre todo si a estos los mira una persona que está caluroso, que tiene mucha sed o mucha hambre, también si está tomado entonces es cuando le ocasionan este mal que provoca a los niños diarrea y calentura.
· La mollera: es la parte tierna de la cabecita del nené, hay que cuidarla para que no se caiga si se cae se enferman de vómitos, calentura hacen aguado y verde.
· El mal viento: es un aire maligno que te pega y te afecta, te dan vómitos, calenturas, diarrea y dolor en la parte en que te pega.
· El pasmo: de mujer es cuando no te viene tu regla, te dan dolores en la barriga y hasta calenturas.
· La sal: es lo que te da cuando está caluroso el cuerpo de uno y te bate el aire se reseca el cuerpo y salen bolitas, manchitas blancas de resequedad que dan comezón y calenturas.
· El hechizo: es una enfermedad que te causa alguien malo que pide el trabajo a un brujo, hay muchas formas en que te afecte, si uno no va con un jmeen que sabe quitarlo hasta puede matarte.
Las enfermedades de mayor frecuencia son las infecciones respiratorias agudas (rinofaringitis, faringitis, faringoamigdalitis, bronquitis, neumonía), infecciones de vías urinarias (uretritis, cistitis, pielonefritis), cervicovaginitis, enteritis (gastroenteritis) enfermedad diarreica aguda, amebiasis intestinal y desnutrición infantil.
Cuando una persona presenta un síntoma, ésta tiende a realizar un pequeño autodiagnóstico basado en su experiencia; es decir que, el individuo puede reconocer si su enfermedad puede ser tratada por un médico, por un terapeuta tradicional, o bien, optar por la autoatención y la automedicación. 
Para los mayas actuales algunas enfermedades no las cura el doctor y son exclusivas del jmeen quien es el indicado para acabar con este mal por ejemplo el mal del viento.
El calor de las plantas. [6]
	Iniciaremos con la forma como se expresa la función de curar de las plantas, de brindar sus dones, por medio de la palabra kinam, en la expresión kinam xiuoob, 'ventaja de las yerbas'. Kinam significa "fuerza", "reciura", "fortaleza", y es un término clave para comprender cómo trabajan las verduras al ser aplicados al ser humano, además del criterio de "frío-calor" en la patología. Kinam no es sólo la ventaja que tienen las plantas, sino además las rocas y los animales, en este artículo se hace hincapié en las plantas, ya que en los documentos coloniales sobresalen de forma notable de entre los demás recursos curativos de la naturaleza.
	El "calor" solar del sujeto (kin) en los mayas coloniales, que podía llegar a ser fuertemente intenso (kinam), coincide en ciertos puntos con el tonalli de los viejos nahuas, puesto que además hace referencia al "calor" del astro monarca; comparación que no pretende entablar paralelos precisos, puesto que no los hay, empero que muestra de nuevo la gran predominación que existió entre las dos civilizaciones.
	Lo anterior parece confirmarse en la explicación en español de los documentos coloniales, en los cuales está registrado ah kinam, quien es una persona que causa espanto, miedo y reverencia; al igual que ah kinam than, jefe fundamental por sus palabras, a quien "nadie le osa dialogar por temor o respeto". Al parecer, el ser humano común, no anciano, tenía un "calor" solar moderado necesaria para poder vivir, y al igual que el tonalli náhuatl, podía desequilibrarse provocando que se padecieran padecimientos "fríos".
	Tal cual se determinaba para toda la vida la tendencia del sujeto referente a su personalidad, oficios, debilidades y virtudes conforme el calendario, debido a que el "calor" o luz llegaba a la tierra con distinto predominación de forma diaria. El calendario náhuatl se sustentaba en el tonalli, cuya palabra procede de tona, que significa además de irradiación calorífica, símbolo del día, destino y propiedad del individuo. [6]
Medicina Maya en el Yucatán colonial. [7]
A partir del periodo colonial las opciones de curación para los pobladores de la península de Yucatán, como en toda la Nueva España y América, se vieron enriquecidas por numerosas aportaciones de diversas regiones del planeta. Muchos de los elementos e ideas de la terapéutica española, traídos a América, formaban parte de una medicina ya caduca en la propia Europa y fueron desapareciendo con el transcurso del tiempo, lo mismo que las opciones curativas indígenas que no demostraron ser efectivas y adecuadas a las nuevas circunstancias. También los pobladores del otro lado del océano se vieron beneficiados con elementos y conocimientos americanos que fueron llevados a sus tierras al reconocer su eficacia, proporcionándoles nuevas expectativas para la solución de muchos de los males hasta entonces sin remedio efectivo.
Dentro de la asimilación de las ideas europeas, en la región peninsular destaca el famoso concepto de curación de enfermedades con remedios fríos-calientes contrarios a la causa del mal, que dejó atrás el significado de calor divino solar para todo tipo de padecimientos. Al parecer esta idea terapéutica se incorporó con fuerza después del periodo colonial para ser manejado de manera común en la medicina y la vida doméstica indígena actual. La sangría, por su parte, se nos muestra hoy como el resultado de una terapia que ha demostrado su efectividad a lo largo del tiempo para el remedio de varios males, con el abrazo de antiguos conceptos heredados tanto por españoles como por mayas.
Parece posible que el encuentro de los europeos con el mundo americano también hubiera contribuido, con toda su riqueza de elementos curativos y perspectivas novedosas antes impensables, a incrementar los aires de cuestionamiento sobre la efectividad de las terapias estancadas que se habían venido usando durante tantos siglos en el viejo continente, para que las ideas curativas dieran pasos acelerados hacia el cambio a finales del periodo colonial, y se encaminaran de manera firme con rumbo a la nueva terapéutica moderna.
Los esquemas del cuerpo que corrigieron las descripciones de Galeno y los hallazgos en la circulación sanguínea, entre otros novedosos aspectos, llegaron a la península de Yucatán principalmente en el siglo XIX y contribuyeron al impulso de la medicina moderna. [7]
Conclusiones:
	Durante la realización de este documento y a través de la lectura de los archivos proporcionados por los maestros podemos concluir que la experiencia que han tenido los mayas con respecto a las enfermedades y todo lo que los rodea nos pareció interesante. Además, nos pareció importante como los mayas le daban una gran importancia a la botánica teniendo la creencia del calor como ayuda para curar las enfermedades también de como podían clasificar las enfermedades según diversas características. 
Referencias:
[1] Vides A, Castañeda A. La medicina tradicional como un modelo de atención integral en salud. Revista 25 UVG. [en línea]. [citado 26/05/2021]; 58 - 59 Disponible en:http://tauceti.uvg.edu.gt/publicaciones/revista/volumenes/numero25/7_la%20medicina%20tradicional.pdf
[2] Quattrocchi Patrizia - Miguel Guemez, enero 2007. Salud reproductiva e Interculturalidad en el Yucatan de hoy. Edition: CEPSA. https://es.uadyvirtual.uady.mx/pluginfile.php/1106679/mod_assign/intro/SALUDREPRODUCTIVAEINTERCULTURALIDAD2007.pdf
[3] López, H. J. (n.d.). El cuerpo y la persona en el espacio-tiempo de los mayas de Los Chenes, Campeche. Scielo. Retrieved May 29, 2021, from http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-41152007000200370
[4] Treviño, Carlos Viesca. 2007. Historia de la Medicina en México. Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina, Facultad de Medicina, México: Universidad Nacional Autónoma de México, pp. 35 – 49.
[5] Caballero Julio, septiembre 17 ,2019. Xibalba: el inframundo Maya. Archivos historia. https://archivoshistoria.com/xibalba-el-inframundo-maya/[6] Chávez Guzmán, M. (2013). El sol como fundamento curativo de las terapias mayas yucatecas en el período colonial. Estudios de Cultura Maya, 28. https://doi.org/10.19130/iifl.ecm.2006.28.615
[7] Sosa, M. H. R. S. (n.d.). Medicina maya en el Yucatán Colonial. UNAM. Retrieved
May29,2021,from https://es.uadyvirtual.uady.mx/pluginfile.php/1106679/mod_assign/intro/Medicina%20Maya%20en%20el%20Yucatan%20Colonial%20.pdf

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