Logo Studenta

BE340C~1

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
 
FACULTAD DE MEDICINA 
 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN 
CENTRO MÉDICO NACIONAL 20 DE NOVIEMBRE 
I.S.S.S.T.E. 
 
 
 
 
“Beneficios de la aplicación de ultrasonido terapéutico pulsátil 
de baja intensidad (UTPBI) sobre la regeneración del cartílago 
articular en pacientes con gonartrosis de segundo y tercer 
grado.” 
 
 
 
 
 
TESIS DE POSGRADO 
PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
 
ESPECIALISTA EN MEDICINA DE REHABILITACIÓN 
 
PRESENTA 
 
DR. ADALBERTO LOYOLA SÁNCHEZ 
 
REG. 214.2007 
 
 
 
 
 
 
ASESORES DE TESIS 
 
DRA. MARIA ANTONIETA RAMIREZ WAKAMATZU 
DR. PEDRO IVÁN ARIAS VÁZQUEZ 
DRA. JUDITH VAZQUEZ ZAMUDIO 
MAT. JORGE GALICIA TAPIA 
 
 
 
 
MÉXICO, D. F. OCTUBRE 2007 
 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
C.M.N. “20 DE NOVIEMBRE” 
I.S.S.S.T.E 
 
 
 
 
 
 
“Beneficios del ultrasonido terapéutico pulsátil de baja intensidad 
(UTPBI) sobre la regeneración del cartílago articular en pacientes con 
gonartrosis de segundo y tercer grado.” 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ASESORES DE TESIS: 
 
DRA. MARIA ANTONIETA RAMIREZ WAKAMATZU 
JEFE DEL SERVICIO DE MEDICINA FÍSICA Y REHABILITACIÓN 
PROFESOR TITULAR DEL CURSO DE MEDICINA DE REHABILITACIÓN 
 
DR. PEDRO IVÁN ARIAS VAZQUEZ 
MÉDICO ADSCRITO AL SERVICIO DE MEDICINA FÍSICA Y REHABILITACIÓN 
 
DRA. JUDITH VAZQUEZ ZAMUDIO 
MÉDICO ADSCRITO AL SERVICIO DE RADIOLOGÍA E IMAGEN DEPARTAMENTO DE 
RESONANCIA MAGNÉTICA 
 
MAT. JORGE GALICIA TAPIA 
MATEMÁTICO ADSCRITO AL DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN CENTRAL DEL 
I.S.S.S.T.E 
 
 
 
 
INVESTIGADOR: 
 
DR. ADALBERTO LOYOLA SÁNCHEZ 
 
 
 
 
 
DR. MAURICIO DI SILVIO LÓPEZ 
Subdirector de Enseñanza e Investigación 
 
 
 
 
DRA. MA. ANTONIETA RAMIREZ WAKAMATZU 
Jefa del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 
Profesora Titular del Curso de Medicina de Rehabilitación 
Asesora de Tesis 
 
 
 
 
DR. PEDRO IVÁN ARIAS VÁZQUEZ 
Médico Adscrito al Servicio de Medicina Física y Rehabilitación 
Asesor de Tesis 
 
 
 
 
DRA. JUDITH VAZQUEZ ZAMUDIO 
Médico adscrito al servicio de Radiología e Imagen departamento de Resonancia 
Magnética 
Asesora de Tesis 
 
 
 
 
MAT. JORGE GALICIA TAPIA 
Matemático adscrito al departamento de Investigación Central del I.S.S.S.T.E 
 
 
 
 
DR. ADALBERTO LOYOLA SÁNCHEZ 
Autor y Médico Residente del curso de Medicina de Rehabilitación 
 
 
MI SINCERO AGRADECIMIENTO A LOS COLABORADORES: 
 
 
Técnico Radiólogo Amador Ramírez 
 
Terapeuta Físico Febe Hernández 
 
Terapeuta Físico Nicolás Márquez 
 
Terapeuta Físico Manuel Valladares 
 
Terapeuta Físico Leonel Vergara 
 
Médico Residente Isela Aboytes 
 
Médico Residente Yahamill Cuevas 
 
Médico Residente Daily Garnica 
 
Médico Residente Belem Morales 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DEDICATORIA 
 
 
 
El resultado de este trabajo es una muestra gratificante de las 
bondades derivadas del trabajo en equipo. 
 
 
 
Dedico este trabajo a TODO y absolutamente todo el personal que 
conforma el equipo de los servicios de Medicina Física y 
Rehabilitación y de Resonancia Magnética del Centro Médico 
Nacional 20 de Noviembre. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
INDICE 
 
 
ÍNDICE------------------------------------------------------------------------------- 4 
 
RESUMEN-------------------------------------------------------------------------- 5 
 
ABSTRACT------------------------------------------------------------------------- 6 
 
MARCO TEÓRICO--------------------------------------------------------------- 7 
 Definición ---------------------------------------------------------------------- 7 
 Epidemiología----------------------------------------------------------------- 7 
 Fisiopatología ----------------------------------------------------------------- 8 
 Cuadro clínico/diagnóstico---------------------------------------------- 8 
 Tratamiento -------------------------------------------------------------------- 11 
 
JUSTIFICACIÓN------------------------------------------------------------------- 14 
 
MATERIAL Y MÉTODO------------------------------------------------------ 16 
 Tipo de Investigación-------------------------------------------------------- 16 
 Grupo de estudio-------------------------------------------------------------- 16 
 Gradificación Radiológica-------------------------------------------------- 17 
 Consentimiento Informado------------------------------------------------- 17 
 Valoración clínica ------------------------------------------------------------- 17 
 Medición del área de cartílago mediante IRM------------------------ 20 
 Medición del grosor del cartílago articular--------------------------- 20 
 Aplicación de ultrasonido terapéutico--------------------------------- 24 
 Análisis estadístico----------------------------------------------------------- 25 
 
RESULTADOS----------------------------------------------------------------------- 26 
 
DISCUSIÓN--------------------------------------------------------------------------- 29 
 
CONCLUSIONES-------------------------------------------------------------------- 32 
 
BIBLIOGRAFÍA---------------------------------------------------------------------- 33 
 
ANEXOS------------------------------------------------------------------------------- 36 
 
 
Resumen 
 
 
 
 
 
Objetivo: Investigar si la aplicación de ultrasonido terapéutico pulsátil de baja 
intensidad (USTPBI), produce cambios favorables en la regeneración del cartílago 
articular así como beneficios clínicos en pacientes que sufren gonartrosis de 
segundo y tercer grado de Kellgren y Lawrence. 
 
Diseño: Este es un estudio seudoexperimental, transversal, prospectivo y abierto 
en el que se estudiaron diez pacientes (16 rodillas) con gonartrosis grado 2 y 3 
según Kellgren y Lawrence a los que se les aplicó USTPBI a una intensidad de 
0.3 W/cm2 pulsátil al 50% otorgando un total de energía de 36 J/cm2 por 
compartimiento por sesión durante un total de 36 sesiones. Las mediciones fueron 
el grosor de cartílago articular, mediante imagen de resonancia magnética, el 
dolor, los arcos de movilidad, la fuerza y el índice de severidad de Lequesne. Se 
utilizaron pruebas de análisis de varianza no paramétricas (prueba del signo, 
Wilcoxon y diferencia entre dos proporciones) definiendo como estadísticamente 
significativa una diferencia con valor de p < de 0.05. 
 
Resultados: Se observó un incremento en el grosor de cartílago articular después 
de la aplicación de 36 sesiones de ultrasonido terapéutico (prueba del signo 
Z=3.75 p= 0.00177) (prueba de Wilcoxon Z=3.51 p=0.000438) asimismo se 
observó una mejoría estadísticamente significativa en cuanto a la disminución del 
dolor, la funcionalidad, la fuerza muscular en flexión y los arcos de movilidad en 
las rodillas estudiadas. 
 
Conclusiones: El ultrasonido terapéutico pulsado de baja intensidad tiene un 
efecto benéfico sobre la regeneración del cartílago articular y sobre la 
funcionalidad en pacientes con gonartrosisde segundo y tercer grado. 
 
Palabras Clave: ultrasonido terapéutico, gonartrosis, reparación de cartílago. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Abstract 
 
 
 
 
 
Objective: To find out if application of low intensity pulsed therapeutic ultrasound 
(LIPTUS) induce favorable changes on the cartilage regeneration and on the 
functionality of patients with grade 2 or 3 gonarthrosis. 
 
Design: this is a pseudoexperimental, transversal prospective and open study in 
which 10 patients (16 knees) with the diagnosis of grade 2 or 3 gonartrhosis were 
treated with 36 sessions of LIPTUS (0.3 W/cm2, 50 percent, 36 J/cm2 of total 
energy). The main measures were the change in cartilage thickness imaged by 
magnetic resonance, pain measured by a 0 to 10 points visual scale, knee 
extensors/flexors force by Lovett scale and the severity by the Lequesne index. All 
data obtained before and after the application of LIPTUS were analized with no 
parametric ANOVA tests (sign rank test, Wilcoxon test, and two proportions 
difference) taking a p value of < 0.05 as a statistical significant difference. 
 
Results: we observed an increment in the knee articular cartilage thickness after 
the application of LIPTUS ( sign rank test: Z= 3.75 p= 0.000438) and a statistical 
significant improvement in pain, range of movement, force and functionality on the 
knees treated with LIPTUS. 
 
Conclusions: low intensity pulsed therapeutic ultrasound have a positive effect over 
cartilage regeneration and on functionality in patients whit grade 2 or 3 
gonarthrosis. 
 
Key words: therapeutic ultrasound, gonarthrosis, cartilage repair. 
Marco teórico 
 
 
Definición 
 
 
 
La enfermedad articular degenerativa (EAD) es una afección crónica y 
degenerativa de todas las estructuras de una articulación que inicia con un daño al 
cartílago articular, continúa con una respuesta dinámica de adaptación y termina 
con un cambio estructural irreversible (1). 
 
Altman et al definen a la osteoartrosis como un grupo heterogéneo de condiciones 
que llevan a un conjunto de signos y síntomas asociados con un defecto en la 
integridad del cartílago articular además de cambios relacionados en el hueso y 
los bordes articulares. Así mismo el autor hace una clasificación de la EAD en 
idiopática y secundaria. La idiopática a su vez se divide en localizada (manos, 
pies, rodilla compartimiento lateral y medial, patelofemoral, cadera y columna 
vertebral) y en generalizada (3 ó más articulaciones comprometidas). La EAD 
secundaria se divide en postraumática, congénita ó del desarrollo, por depósitos 
de calcio, por otros desórdenes de hueso y/o articulación y otras enfermedades 
(2). 
 
A la EAD localizada en la rodilla se le conoce como osteoartrosis de rodilla, 
osteoartritis de rodilla ó simplemente como gonartrosis. 
 
 
 
 Epidemiología 
 
 
 
Aproximadamente el 32.5% de los adultos mayores de 30 años de edad tienen 
evidencia radiográfica de EAD. De acuerdo con datos tomados del estudio 
Framingham la osteoartrosis de rodilla ocurre en al menos el 33% de las personas 
de 60 años ó mayores (1). La EAD es la primera causa de inflamación articular en 
los Estados Unidos y se estima una prevalencia del 12% dentro de su población 
total (3) (4) (5). 
 
En la EAD la gonartrosis se encuentra dentro de las presentaciones más 
frecuentes, siendo el compartimiento medial de la articulación femorotibial el que 
se ve mayormente afectado (6). 
 
 
 
 
 
Fisiopatología 
 
 
 
Dentro de la fisiopatología de la osteoartrosis, cabe señalar que las articulaciones 
se vuelven susceptibles al daño (vulnerabilidad articular) cuando se dan una 
combinación de factores intrínsecos (locales y sistémicos) y factores extrínsecos 
(ambientales). 
 
Dentro de los factores intrínsecos, la vulnerabilidad articular, daño articular previo, 
debilidad muscular, mala alineación, hiperlaxitud y las deficiencias en la 
propiocepción son los más importantes. En cuanto a los factores sistémicos cabe 
mencionar la edad, el género, la susceptibilidad genética y los factores 
nutricionales. Estos dos grandes grupos de factores de riesgo hacen a las 
articulaciones que soportan el peso corporal altamente susceptibles de iniciar un 
proceso degenerativo articular ó de la progresión del mismo en caso de ya 
encontrarse instaurado (1). 
 
Los factores extrínsecos más importantes que desencadenan el inicio o la 
progresión de la gonartrosis son la obesidad y las actividades (laborales o 
recreativas) que lesionan el cartílago articular (1). 
 
En un estudio reciente se encontró que el riesgo relativo de pérdida de cartílago 
articular aumenta en hombres que fuman comparado con hombres que no tienen 
este hábito (riesgo relativo: 2.3 femorotibial medial y 2.5 patelofermoral) (40). 
 
 
Cuadro clínico/diagnóstico 
 
 
 
El cuadro clínico de la EAD en rodilla está caracterizado por dolor articular 
localizado, disminución en los arcos de movilidad (flexo/extensión), debilidad en la 
extensión de la rodilla y crepitación lo que lleva a desarrollar una discapacidad en 
las actividades de traslado sobretodo a la marcha durante períodos largos de 
tiempo. 
 
El diagnóstico de la gonartrosis se hace en base a datos de la historia clínica, la 
exploración física, estudios de laboratorio y hallazgos radiológicos (2). 
 
Los criterios diagnósticos de la EAD de rodilla según el Colegio Americano de 
Reumatología son: dolor en la articulación de la rodilla más uno de los siguientes 
hallazgos: edad mayor de 50 años, rigidez matutina menor de 30 minutos o 
crepitación mas osteofitos dentro de la imagen radiográfica. Con una sensibilidad 
del 91% y una especificidad de 86% (7). 
 
La relación entre la sintomatología y los cambios estructurales a nivel de la rodilla 
medidos radiográficamente no está clara. Para hacer frente a estas 
inconsistencias, varios comités de expertos han sugerido que se enfoquen por 
separado los cambios subjetivos y los cambios objetivos para definir una 
respuesta a alguna intervención (38). 
 
Imagen por rayos X 
 
Dentro de la evaluación radiológica las placas simples en diferentes proyecciones 
han demostrado ser útiles para el diagnóstico y la valoración de la progresión de la 
patología articular sobre todo tomando en cuenta la medición del espacio articular 
(8). 
 
Como ya se mencionó el compartimiento medial de la rodilla se ve afectado con 
mayor frecuencia por lo que la medición de el espacio articular de este mediante 
una proyección adecuada debe tomarse en cuenta siempre. Para que una imagen 
radiográfica sea considerada con el perfil adecuado del compartimiento medial los 
márgenes anterior y posterior del platillo tibial medial deben encontrarse a 1 mm 
entre ellos (9). 
 
Para evaluar la evolución clínica de la gonartrosis es importante realizar tomas 
idénticas durante las proyecciones radiográficas (9). 
 
Con respecto a la gradificación de la gonartrosis se utilizan métodos radiográficos 
que se valen de la presencia de osteofitos y de la disminución del espacio 
articular. Otros parámetros como la formación de quistes y la presencia de 
esclerosis subcondral tienen poca reproducibilidad (14). 
 
El primer método estandarizado de gradificación fue el sistema de Kellgren y 
Lawrence (15) que utiliza la presencia de osteofitos, disminución del espacio 
articular, esclerosis subcondral, los quistes subcondrales y la forma alterada de 
las superficies óseas para determinar la severidad de la enfermedad. Los grados 
van desde el cero (ningún cambio) 1 (dudoso), 2 (mínimo), 3 (moderado) y 4 
(severo). Un grado mayor de 2 hace el diagnóstico de EAD. Debido a la 
subjetividad del proceso la validez es limitada sin embargo hasta la fecha sigue 
siendo el método más utilizado para clasificar los grados de gonartrosis (14). 
 
IRM 
 
Está demostrado que la imagen por resonancia magnética (IRM) es el estudio más 
confiable para valorar la estructura anatómica en el área anatómica de la rodilla.Las técnicas de medición tridimensional para determinar el volumen total de 
cartílago articular son el estándar para la valoración cuantitativa de la pérdida 
articular en la gonartrosis (31). 
 
La especificidad de la IRM con la técnica fast spin echo bidimensional (FSE) y la 
spoiled gradient echo imaging tridimensional (SPGR) para la detección de pérdida 
de cartílago articular va desde el 81 al 97%, sin embargo la sensibilidad varía 
desde un 60 % a un 94%; además se considera que la técnica FSE nos da una 
mejor calidad de imagen para fines cuantitativos, es por esto que se propone una 
técnica con FSE tridimensional para mejorar la cuantificación de la pérdida 
articular (32). 
 
Recientemente se ha demostrado la utilidad del tiempo de relajación en las 
secuencias T1 y T2 para cuantificar la degeneración de cartílago articular en 
pacientes con gonartrosis (41). 
 
El porcentaje de pérdida anual de cartílago articular, medido mediante IRM, es del 
4% en pacientes con osteoartrosis sintomática. Esta es independiente de la edad, 
el índice de masa corporal y de factores estructurales (35). 
 
Con respecto a las mediciones de cartílago articular por IRM se ha encontrado que 
las cantidades de cartílago tibial y femoral están fuertemente relacionadas por lo 
que la medición de cartílago tibial es adecuada para medir los cambios en el 
tiempo debido a su alta reproducibilidad siendo el platillo tibial medial lo 
suficientemente sensible para detectar cambios en el tiempo (36). 
 
El método de medición de cartílago articular por IRM ha demostrado ser una 
herramienta valida y reproducible que es sensible al cambio (33) y se ha propuesto 
que la imagen por IRM puede reducir el número de pacientes necesarios para 
conducir ensayos clínicos que busquen medir los efectos de las diferentes 
intervenciones que intentan modificar esta enfermedad (42). 
 
Valoración de la Funcionalidad 
 
Para medir la funcionalidad de los pacientes con gonartrosis se han desarrollado 
varias escalas, dentro de las más utilizadas se encuentra el índice de severidad de 
Lequesne y la escala de Western Ontario McMaster Arthrosis Classification 
(WOMAC) entre otras. 
 
El índice de severidad de Lequesne es una medida de la severidad de la 
osteoartrosis de rodilla o cadera que consta de los siguientes ítems: dolor (5 
ítems), distancia de caminata (1 ítem) y actividades de la vida diaria (4 ítems). La 
sumatoria de los tres apartados clasifica a la gonartrosis en: leve de 1 a 4, 
moderada de 5 a 7, severa de 8 a 10, muy severa de 11 a 13 extremadamente 
severa más de 14 (16). (ver anexo 2) 
 
Esta escala implica una combinación de datos subjetivos (lo que nos refiere el 
paciente) con objetivos (lo que nos percatamos que puede hacer) por lo que es 
ideal para valorar algún cambio en el tiempo con respecto a la evolución de la 
gonartrosis. 
 
 
 
Tratamiento 
 
 
 
Para el manejo de la EAD contamos con medidas: farmacológicas, quirúrgicas y 
no farmacológicas (17). 
 
Dentro de las medidas farmacológicas se encuentran los agentes tópicos como la 
capsaicina y los AINES; los agentes sistémicos el paracetamol, los AINES, los 
inhibidores de COX2 y los narcóticos; y los agentes intraarticulares como los 
corticoesteroides y los derivados del ácido hialurónico también conocidos como 
viscosuplementadores. 
 
Se encuentran también una nueva gama de medicamentos denominados 
natriucéticos dentro de los que se encuentra la glucosamina y el condroitín sulfato. 
 
Es importante mencionar los llamados medicamentos potencialmente 
modificadores de la estructura y la enfermedad dentro de los que destacan las 
tetraciclinas, los inhibidores de colagenasas, la glucosamina antes mencionada, la 
diacereína, los factores de crecimiento y los implantes de condrocitos y células 
madre aclarando que hasta la fecha no se ha demostrado su efecto claramente en 
seres humanos (17). 
 
Dentro de las opciones quirúrgicas tenemos a la limpieza articular por artroscopia, 
la osteotomía y a los reemplazos articulares totales o parciales. 
 
Acerca del abordaje no farmacológico algunos autores clasifican a las 
intervenciones como medidas convencionales y medidas no convencionales. 
Dentro de las medidas convencionales se consideran a la educación, la 
autoayuda, la pérdida de peso, el ejercicio, la terapia ocupacional y la 
termoterapia. 
 
Las medidas no convencionales incluyen al yoga, la electroterapia, la 
magnetoterapia y la acupuntura. 
 
La termoterapia como herramienta del manejo rehabilitatorio de pacientes con 
gonartrosis ha ocupado un lugar central a lo largo de los años. Un tipo de 
termoterapia profunda es la aplicación de Ultrasonido Terapéutico (UST). 
 
El UST se basa en la emisión de ondas mecánicas con frecuencias superiores a 
los 16,000 Hz que interactúan con los tejidos del cuerpo provocando vibraciones 
de elevada frecuencia. 
 
Sinembargo el efecto resultante de la terapia con UST depende de la frecuencia a 
la que se apliquen estos estímulos mecánicos teniendo como resultado o un 
efecto térmico o un efecto mecánico (18). 
 
El efecto mecánico se logra a través de emisiones sonoras de baja intensidad y 
de forma pulsada favoreciendo únicamente el movimiento intra e intercelular sin 
tener como resultado un aumento en la temperatura local. 
 
Está bien demostrado que el efecto mecánico de un UST de baja intensidad y de 
tipo pulsátil, favorece el metabolismo celular y la capacidad de regeneración tisular 
(18). 
 
Estudios en humanos ponen en evidencia un efecto benéfico sobre la 
regeneración del callo óseo en fracturas utilizando este tipo de modalidad 
terapéutica (19,20); por lo que es factible pensar que la aplicación del ultrasonido 
terapéutico pulsátil de baja intensidad (USTPBI) en tejidos como el cartílago 
articular producirá un efecto regenerador. 
 
Por otra parte se ha visto que el USTPBI aplicado en rodillas de pacientes sanos 
mejora la difusión de material de contraste intravenoso en la cavidad articular 
aumentando el volumen de fluido articular (21). 
 
Es interesante comentar que diversos estudios a nivel celular demuestran un 
efecto positivo del USTPBI sobre la proliferación de células estrómicas y 
condrocitos así como en la diferenciación de células madre mesenquimatosas (22, 
23, 24). 
 
Por otra parte está documentado que el USTPBI estimula el metabolismo y la 
formación de matriz extracelular en tejidos condrales y mejora la apariencia 
histológica del daño total osteocondral en animales (24, 25, 26). 
 
En un metanálisis hecho por Welch se encontraron solo tres ensayos clínicos que 
comparaban el uso de UST con placebo, electroterapia y diatermia no 
encontrando diferencias significativas entre cada uno de ellos, sin embargo en 
ninguno de estos estudios se encuentra bien descrito el tipo de US, la dosis y la 
población estudiada (30). 
 
En el ensayo clínico controlado hecho por Falconer no se reportan diferencias con 
el uso de UST en pacientes con gonartrosis comparado con un programa de 
ejercicio, infiriendo una falla en la dosificación (34). 
 
Con respecto a la dosis del Ultrasonido podemos decir que entre más energía 
depositemos mayor calor se provoca (27). 
 
El umbral de cavitación, que es un efecto adverso de la aplicación de US, en 
técnica estática es de 1 a 2 W/cm2 siempre y cuando sea emitido de forma 
continua (27). 
 
Para dosificar el UST se necesitan tomar en cuenta los parámetros de: potencia 
aplicada por el transductor (W/cm2), tiempo de tratamiento (s), superficie a tratar 
(cm2) y cantidad de energía depositada en el tejido (J/cm2) (29). 
 
De acuerdo a la experiencia empírica, los años de práctica han llevado a 
diferentes autores a establecer una dosis media 30 J / cm2 (29). 
 
 
Basado en lo anterior, para calcular el tiempo de aplicación de la energía que 
queremos depositar en el tejido, podemos utilizar la fórmula (29): 
 
 
T(tiempo s) = Energía a depositar (J/cm2) x Superficie a tratar(cm2) 
 potencia (W/cm2) 
 
 
Cook et al, demostraron un efecto positivo del manejo con USPBI sobre la 
reparación de defectos osteocondrales inducidos en rodillas de conejos, aplicando 
una dosis de entre 36 y 72 J/cm2 por día durante 3 meses. Los beneficios 
descritos fueron a nivel macroscópico y a nivel histológico (26) 
 
 
 
Justificación 
 
Tomando en cuenta que aproximadamente el 32.5% de los adultos mayores de 30 
años de edad tienen evidencia radiográfica de EAD y de acuerdo con los datos 
obtenidos del estudio Framingham la osteoartrosis de rodilla ocurre en al menos el 
33% de las personas de 60 años y mayores (1). La EAD es la primer causa de 
inflamación articular en los Estados Unidos y se estima una prevalencia del 12% 
dentro de su población total (3, 4, 5); siendo la gonartrosis una de las principales 
presentaciones de esta molesta enfermedad. 
 
En el año 2005 y hasta Marzo de 2006 se registraron 301 pacientes con DX de 
Gonartrosis en el sistema de información (SIAH) del CMN 20 de Noviembre. 
Los costos aproximados del manejo con antiinflamatorios no esteroideos 
(tratamiento adyuvante de la gonartrosis) ascienden a un aproximado de 100, 000 
pesos por mes equivalente a 1, 200,000 anuales. Por otro lado el costo 
aproximado de la cirugía de reemplazo articular total de rodilla es de 60, 000 
pesos por paciente. 
 
En un estudio reciente se demostró que por cada 1% de aumento en la tasa de 
pérdida anual de cartílago articular, existe un 20% de aumento en el riesgo de ser 
sometido a cirugía de reemplazo articular en un período de 4 años en pacientes 
con gonartrosis. (37) Tomando esto en cuenta y en vista que hasta la fecha no se 
ha encontrado una intervención terapéutica que detenga la pérdida de cartílago 
articular en pacientes con gonartrosis podemos esperar que en los próximos 
cuatro años se gasten 18, 000,000 de pesos en los reemplazos articulares de los 
301 pacientes registrados en 2006 en este CMN. 
 
El costo de una terapia de ultrasonido terapéutico es aproximadamente de 100 
pesos por sesión requiriendo teóricamente 3 sesiones semanales durante tres 
meses con un total de 36 sesiones equivalentes a 3600 pesos por paciente. 
 
Por otra parte se ha encontrado que la severidad de los síntomas en la gonartrosis 
está inversamente asociada con el volumen de cartílago articular tibial (39) 
 
Con lo anterior queda justificada la necesidad de contar con medidas terapéuticas 
dirigidas a disminuir la pérdida de cartílago articular, aún en las etapas avanzadas 
de la enfermedad, con el fin de mejorar la calidad de vida de los pacientes 
reduciendo los costos importantemente. 
 
Como ya se ha mencionado anteriormente el USPBI es una intervención que ha 
demostrado a nivel básico (cultivos celulares y animales) efectos positivos en 
cuanto a la regeneración de cartílago articular. (18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26); 
haciéndolo una medida terapéutica potencialmente modificadora de la enfermedad 
en gonartrosis. 
 
El hecho que en el servicio de Rehabilitación de este CMN contamos con equipos 
para aplicar el USTPBI, hace que quede plenamente justificado realizar un estudio 
piloto para medir los cambios estructurales en el cartílago articular después del 
tratamiento con US basado en el costo beneficio comparando con los tratamientos 
antes expuestos; presentando ventaja económica y clínica en cuanto a calidad de 
vida con la intervención terapéutica propuesta. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Material y Método 
 
 
 
 
Tipo de investigación 
 
 
 
 Es un estudio seudoexperimental, transversal, prospectivo, comparativo y 
abierto. 
 
Grupo de estudio
 
El grupo de estudio se conformó de 10 pacientes derechohabientes del ISSSTE 
con diagnóstico de gonartrosis captados en el periodo comprendido entre el 1ro 
de marzo del 2007 y el 30 de mayo del 2007; reclutados de los servicios de 
Reumatología, Ortopedia y Rehabilitación que cumplieron con los criterios de 
inclusión marcados en la tabla 1. 
 
 
Tabla 1. Criterios de inclusión / exclusión. 
 
Criterios de inclusión 
 
Criterios de exclusión 
Ser derechohabientes del ISSSTE, 
registrados en el SIAH del CMN 20 
Noviembre 
 
Que cumpla con los criterios 
diagnósticos de gonartrosis 
propuestos por el colegio Americano 
de Reumatología ( Anexo 1) 
 
Portadores de enfermedad 
reumática inflamatoria (artritis 
reumatoide, espondilitis anquilosante, 
Lupus eritematoso sistémico, etc…) 
 
Contar con un grado de severidad de 
enfermedad 2 y 3, según la escala de 
Kellgren-Lawrence ( Anexo 3) 
 
Pacientes con gonartrosis grado 1 y 4
 Contraindicaciones para el estudio de 
IRM ( marcapasos, clipaje aneurismático 
cerebral, implante coclear, presencia de 
esquirlas metálicas en la zona de estudio, 
metal en el ojo y claustrofobia) 
 
 Tratamiento con infiltración articular 
(últimas 12 semanas) 
 
 
Tabla 2. Criterios de eliminación del estudio. 
 
 
a) Falta de apego al tratamiento 
b) No cumplir con el 95% de asistencia a sus sesiones de terapia. 
c) Cambios en el manejo establecido con respecto a la gonartrosis durante el 
período de tratamiento con US. 
 
 
Gradificación Radiológica 
 
Una vez verificado que cumplieran con los criterios diagnósticos propuestos por el 
Colegio Americano de Reumatología (Anexo 1) y que no cumplieran algún criterio 
de exclusión (ver tabla 1) se solicitaron placas radiográficas simples en 
proyecciones AP de las rodillas afectadas. El autor interpretó las imágenes 
radiográficas y las clasificó utilizando los criterios originales propuestos por 
Kellgren y Lawrence en 1966. (Anexo 3) Únicamente se incluyeron las rodillas que 
se encontraron con una calificación de 2 ó 3 según este sistema de 
gradificación. (Figura 1) 
 
Consentimiento informado 
 
Todos los pacientes firmaron una carta de consentimiento informado dejando en 
claro que comprendieron en su totalidad las características del estudio, la 
naturaleza del procedimiento y los efectos adversos del mismo. 
 
Valoración Clínica
 
Se realizó una historia clínica en la que se obtuvieron los datos de Nombre, edad, 
sexo, ocupación, domicilio y teléfono, Antecedentes Heredofamiliares de 
Enfermedad Articular Degenerativa, Tabaquismo y Dolor mediante la escala visual 
análoga (EVA) con un puntaje del 1 al 10 (tabla 3). También se interrogó la parte 
subjetiva del índice funcional de Lequesne. 
 
Posteriormente se realizó una exploración física que incluyó la medición de arcos 
de movilidad de flexo extensión de las rodillas afectadas mediante el uso de un 
goniómetro manual. Se valoró la fuerza muscular de los grupos extensores y 
flexores de las rodillas afectadas utilizando la escala de cuantificación de fuerza 
propuesta por Lovett. (tabla3). Por último se exploraron las áreas funcionales que 
marca el índice funcional de Lequesne. 
 
La valoración clínica se realizó en 2 ocasiones, una previa al inicio de tratamiento 
con USTPBI y la otra al término de las 36 sesiones de aplicación del mismo. 
(Figura 1) 
Pacientes referidos de la consulta 
externa de Ortopedia, Reumatología y 
Geriatría 
Cumplen criterios de inclusión 
NO SI 
dos pacientes 
Gonartrosis grado 1 y 4 
Primera valoración clínica y 
cálculo de dosis de USTPBI 
un paciente eliminado por 
suspender tratamiento 
36 sesiones de USTBI a 
36 J/cm2 x 
compartimiento x sesión 
diez pacientes: segunda 
valoración clínica e IRM 
once pacientes 
Primera IRM 
Figura 1: Algoritmo de pacientes incluidos, excluidos y eliminados durante el 
estudio 
Tabla 3. Descripción de las Variables 
 
Código Descripción Unidad de medida Método de medida 
EVA Escala Visual Análoga de percepción 
subjetiva del dolor 
Escala numérica del 1 al 10: 
1- casi no hay dolor 10- el 
dolor más intenso que ha 
sentido en su vida. 
Interrogatorio directo “¿De una escala del 1 al 10 en 
cuanto califica su dolor?” 
Flex (Pre* / Post°) Flexión Grados angulares de 
movimiento (°) 
Medianteel uso de Goniometría manual 
Ext Extensión Grados angulares de 
movimiento (°) 
Mediante el uso de Goniometría manual 
Fza flex Fuerza en flexión Escala de Lovett del 1 al 5 Mediante el Examen Manual Muscular 
Fza ext Fuerza en extensión Escala de Lovett del 1 al 5 Mediante el Examen Manual Muscular 
Leq Índice funcional de Lequesne Escala numérica del 0-23 Mediante interrogatorio directo e inspección visual de 
actividades de traslado, transferencia y vestido 
Vol M Volumen de compartimiento medial Centímetros cúbicos Sobre la imagen de resonancia magnética se calcula 
el volumen del compartimiento medial (con la 
herramienta de mediciones en el software del 
aparato) a partir de las áreas previamente tomadas en 
3 cortes coronales centrales. 
Vol L Volumen de compartimiento lateral Centímetros cúbicos Sobre la imagen de resonancia magnética se calcula 
el volumen del compartimiento lateral (con la 
herramienta de mediciones en el software del 
aparato) a partir de las áreas previamente tomadas en 
3 cortes coronales centrales. 
A(C1 C2 C3”) M Área de compartimiento medial Milímetros cuadrados Sobre la imagen de resonancia magnética se delineó 
el área (Mediante la herramienta ROI del software del 
aparato) correspondiente al compartimiento medial y 
se hizo en 3 cortes por separado. Primero se definió 
el corte más central y de ahí se tomo uno anterior y 
otro posterior 
A(C1 C2 C3”) L Área de compartimiento lateral Milímetros cuadrados Sobre la imagen de resonancia magnética se delineó 
el área (Mediante la herramienta ROI del software del 
aparato) correspondiente al compartimiento lateral y 
se hizo en 3 cortes por separado. Primero se definió 
el corte más central y de ahí se tomo uno anterior y 
otro posterior 
Grosor Cart Grosor de cartílago articular Milímetros Se midió el grosor del cartílago articular en un punto 
(en donde se encontraba o ausencia o disminución 
importante del mismo) del compartimiento más 
afectado por rodilla (compartimiento con menor 
volumen previo a tratamiento) utilizando la 
herramienta ROI en medición de línea con ángulo 
para que coincidiera exactamente el punto de 
medición en la imagen de Resonancia Magnética 
tomada previa y posterior a la aplicación del 
tratamiento. 
Mejoría Leq Mejoría significativa en el índice 
funcional de Lequesne 
Sí / No Se definió mejoría como una disminución en el 
puntaje de la escala de Lequesne en la valoración 
posterior al tratamiento con respecto a la valoración 
previa, lo suficientemente grande para cambiar de 
categoría. 
*Pre- se refiere a toda variable medida antes de aplicar el tratamiento con Ultrasonido terapéutico. 
°Post- se refiere a toda variable medida después de aplicar el tratamiento completo (36 sesiones) con Ultrasonido 
terapéutico 
”C1- corte 1 C2- corte 2 C3- corte 3 
 
 
 
 
 
 
Medición del Área de cartílago mediante IRM 
 
 
Se realizaron estudios de imagen con un equipo de de Resonancia Magnética 
(Intera de 1.5 Tesla) con una secuencia 3D/WATSc en orientación coronal con 
técnica T1 FFE TR 20 TE 10 y Flip de 25 obteniéndose 30 cortes coronales de 3 
mm de grosor por rodilla explorada. 
 
En el estudio inicial se obtuvieron cortes transversales con el objetivo de definir el 
área de los platillos tibiales y poder prescribir con mayor exactitud el USTPBI. Esta 
área se multiplicó por 2 para obtener un aproximado del área total a tratar. 
 
 
Medición de grosor de cartílago articular 
 
 
Se realizó un estudio de IRM previo a la aplicación de USTPBI y una posterior a 
las 36 sesiones programadas (Figura 1), teniendo muy en cuenta la posición 
(angulación en flexión y rotación) de las rodillas con el objetivo de obtener 
imágenes post tratamiento comparables con las iniciales Lo anterior fue realizado 
por el técnico radiólogo quien contaba con la imagen previa en la pantalla para ser 
comparada en tiempo real con la que se estaba tomando (Figura 3). 
Se determinó, mediante la medición del área de los compartimientos mediales y 
laterales de cada rodilla, el volumen aproximado de cartílago basado en 3 cortes 
coronales consecutivos centrales. (Figura 4) 
 
Una vez realizado esto se decidió tomar la medición del grosor de cartílago 
articular del compartimiento más afectado (con menor volumen) (Figura 2, Tabla 4) 
 
Teniendo la imagen previa (pre) y posterior (post) de forma simultánea en la 
pantalla, se procedió a la identificación del sitio de mayor afección 
(adelgazamiento ó desaparición) del cartílago articular en la imagen previa 
midiéndose el grosor de cartílago en milímetros a partir de referencias óseas con 
la herramienta “ROI settings” en la modalidad “Línea con angulación”. Hecho esto 
se toma la medición del grosor articular en la imagen post utilizando la misma 
distancia a partir de las mismas referencias óseas y con la misma angulación 
(Figura 2) (Figura 5). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Determinación de compartimiento 
con < Volumen (tabla 4) 
Selección de corte en la imagen Pre y Post (tabla 4) 
presentación simultánea sobre la pantalla 
Búsqueda sobre imagen pre de región de 
cartílago más delgada ó ausente con apoyo de 
función zoom (superficie tibial o femoral). 
Medición a partir de referencia ósea tomando en 
cuenta la longitud de la línea de aproximación al 
cartílago y el ángulo entre esta y la línea de 
medición de cartílago
Medición de grosor de cartílago en la 
imagen post a partir de la misma referencia 
ósea longitud y ángulo que en la imagen pre 
Resultado: 
Grosor de cartílago pre y post 
tratamiento 
Figura 2. Procedimiento de Medición de Grosor de Cartílago articular. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Tabla 4 Compartimientos utilizados para la medición de grosor 
por rodilla. 
 
Paciente número Compartimiento 
con < Volumen 
Cortes utilizados 
par la medición * 
 PRE POST 
1 D: Lateral 11 10 
1 I: Lateral 12 13 
2 D: Medial 15 16 
3 D: Medial 11 11 
4 D: Lateral 14 13 
4 I: Medial 11 12 
5 D: Medial 14 14 
5 I: Lateral 11 11 
6 I: Medial 13 14 
7 D: Lateral 9 9 
8 D: Medial 15 17 
8 I: Medial 7 8 
9 D: Lateral 11 13 
9 I: Medial 13 15 
10 D: Medial 11 12 
10 I: Lateral 14 16 
 
D: rodilla derecha I: rodilla izquierda * Cortes coronales 
 
 
 
 
 
 
Proceso de toma de segunda IRM 
Imagen previa: se 
revisan angulaciones en 
planos sagital y coronal 
Se acomoda la rodilla del 
paciente de forma idéntica la 
registrada en la imagen previa 
Toma de Segunda IRM 
Figura 3. Proceso de toma de segunda imagen por resonancia magnética. 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 4. Ejemplo de medición de área en el compartimiento medial de una rodilla 
derecha. 
 
 
 
Figura 5. Ejemplo de medición de grosor de cartílago articular en la imagen Previa 
al tratamiento (izquierda) y posterior al tratamiento (derecha). 
 
 
Aplicación del Ultrasonido 
 
 
Se utilizó un ultrasonido marca Chatanooga modelo Intelect Mobile (Figura 6) con 
los siguientes parámetros: modalidad pulsátil al 50%, intensidad 0.3 W/cm2, 
frecuencia 1 MHz, otorgando una dosis de energía de 36 J/cm2 (esto basado en 
la dosis utilizada por Cook 25) 
 
Una vez obtenida el área de los platillos tibiales por resonancia magnética se 
multiplicó por 2 (cálculo indirecto de área total articular femorotibial) de forma 
separada por compartimiento (lateral / medial). 
 
Ya con el área se calculó el tiempo necesario para depositar una energía de 36 J / 
cm2 por compartimiento utilizando la siguiente fórmula: 
 
TIEMPO (s): Energía (36 J/cm2) x Área a tratar (cm2) 
 Potencia (0.3 W/cm2 x 7cm x 0.5) 
 
Así fue que se obtuvo una dosis terapéutica individualizada. 
 
Con respecto a la técnica de aplicación se decidió mediante un consenso con el 
cuerpo de Terapistas Físicos aplicarlo con una posición de la rodilla en flexión de 
30° (mediante rollo de tela en hueco poplíteo) ; un abordaje antero lateral 
delimitando los compartimientos (medial / lateral)mediante una línea vertical que 
cruzaba el centro de la patela y dos líneas horizontales paralelas una a nivel de 
polo superior de patela y la otra a nivel de tuberosidad anterior de la tibia; y un una 
técnica semifija (en herradura) con respecto al acoplamiento del cabezal. (Figura 
7) 
 
 
 
 
 
Figura 6. Equipo de Ultrasonido terapéutico utilizado en el estudio. 
 
 
 
 
Figura 7. Técnica de aplicación del USTPBI. 
 
Análisis estadístico 
Se realizaron medidas de resumen estadístico: media, mediana, moda, rango, 
desviación estándar de todas las variables medidas. 
 
Por tratarse de una muestra pequeña se decidió utilizar las pruebas de Análisis de 
Varianza no paramétricas del signo y Wilcoxon para comprobar matemáticamente 
si existía diferencia significativa entre las medianas de los grupos de variables pre 
y post tratamiento tomando un valor de p< 0.05 como estadísticamente 
significativo. 
 
También se realizó una prueba de comparación de 2 proporciones para analizar la 
mejoría funcional basada en la medición del índice de severidad de Lequesne. 
Resultados 
 
Se estudiaron un total de 10 pacientes (16 rodillas), 9 de género femenino y 1 de 
género masculino con una media de edad de 68 años. 
 
Únicamente el 30% (3 pacientes) contaban con antecedentes heredofamiliares 
conocidos de enfermedad articular degenerativa y únicamente el 10% de la 
muestra contaba con tabaquismo positivo (un paciente) 
 
La media del peso fue de 72 kg, de la talla de 153 cm y una media de índice de 
masa corporal de 30 que se clasifica como Obesidad. (Tabla 5) 
 
El porcentaje de severidad por clasificación radiológica de la gonartrosis, según 
Kellgren y Lawrence, en la muestra estudiada fue de 50% (8 rodillas) en grado 2 y 
50% (8 rodillas) en grado 3, con un índice de severidad de Lequesne promedio de 
10.9 que se clasifica como severa. (Tabla 5) 
 
 
Tabla 5- Características de la población estudiada. 
 
 Media Desviación Estándar 
Edad 68 años 8.7 
Peso 72 kg 9.86 
Talla 153 cm 6.14 
I M C * 30 15.6 
Índice Funcional Lequesne 10.9 5.8 
*Índice de Masa Corporal 
 
El grosor de cartílago articular demostró un aumento estadísticamente 
significativo en los estudios de imagen posteriores al tratamiento con USTPBI con 
respecto a los estudios previos al mismo. ( prueba del signo Z:3.75 p:0.000177) y 
(prueba de Wilcoxon Z: 3.51 p:0.000438) (Figura 8) (tabla 6) 
 
El dolor articular disminuyó, los arcos de movilidad en flexión se incrementaron y 
la fuerza muscular en extensión / flexión aumentó en las rodillas afectadas con 
una diferencia estadísticamente significativa (tabla 6). El arco de extensión no se 
vio modificado ya que desde el inicio del estudio se encontraba completo en todos 
los pacientes estudiados. 
 
Con respecto a la funcionalidad es importante recalcar que hubo un cambio 
significativo hacia la mejoría en cuanto a la valoración con el índice de severidad 
de Lequesne (signo Z: 2.66 p: 0.007661). 
 
Haciendo un análisis con respecto a cuantos pacientes tuvieron un cambio de 
categoría dentro de la clasificación antes mencionada se encontró, al aplicar una 
prueba de comparación entre 2 proporciones, que el 90% de los pacientes tuvo un 
cambio de al menos de una categoría ubicándose en una categoría de menor 
severidad (Tabla 7). 
 
 
Tabla 6. Resultados 
 
 Media 
(ds*) 
Pre 
tratamiento 
Media (ds*) 
Post 
tratamiento 
Mediana 
(rango) 
Pre 
tratamiento* 
Mediana(rango) 
Post tratamiento* 
Prueba del 
signo (Z) 
 P Prueba 
de 
Wilcoxo
n (Z) 
p 
Grosor de cartílago 
articular (mm) 
0.66(0.42) 1.32(0.55) 0.7(0-1.4) 1.15(0.7-2.5) 3.75 0.000177 3.516196 0.000438 
Dolor ( Escala Visual 
Análoga) 
7.56(2.25) 4.37(2.18) 8(1-10) 5(0-7) 3.75 0.00017 
Arco de flexión ( °) 130 
(17.94) 
157.75(20.9
) 
129.5(89-150) 150(105-180) 3.328201 0.000874 
Arco de extensión (°) 180(-) 180(-) 180(180-180) 180(180-180) 0.707107 0.479500 
Fuerza de flexión (Lovett) 4.43(0.62) 4.81(0.47) 4.5(3-5) 5(4-5) 2.041241 0.041227 
Fuerza de extensión (Lovett) 4.31(0.47) 5 (-) 4(4-5) 5(5-5) 3.015113 0.00250 
Índice Severidad Lequesne 10.9(5.58) 5.2(4.63) 10.5(0-20) 4.5(0-13) 2.666667 0.007661 
 
 
*ds: Desviación estándar 
 
 
 
Tabla 7 - Frecuencia de mejoría funcional de acuerdo al 
 Índice de Severidad Lequesne 
 
 
 # % Comparación de 
dos proporciones 
(Z) 
P 
Con mejoría * 9 90 
Sin mejoría 1 10 z = 3.130 0.002 
TOTAL 10 100 
 
*Se define mejoría al cambio a una categoría de menor severidad con respecto a la valoración antes del 
tratamiento. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Distribución de Grosor de Cartilago Pre y Post Tra tamiento con
USTPBI
GrosorPreCart = 16*0,2*normal(x; 0,6688; 0,4285)
GrosorPosCart = 16*0,2*normal(x; 1,325; 0,5544)
 GrosorPreCart
 GrosorPosCart
-0,4 0,0 0,4 0,8 1,2 1,6 2,0 2,4 2,8
0
1
2
3
4
5
6
C
as
os
 
 
Figura 8. Comparación entre grosores de cartílago articular Previos a tratamiento (Grosor Pre Cart) y 
Posteriores al mismo (Grosor Post Cart). Eje X: Grosor de cartílago Eje Y: Casos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Discusión 
La gonartrosis tiene un impacto importante sobre la calidad de vida y la 
funcionalidad de los pacientes y existe una tendencia epidemiológica hacia un 
aumento en la prevalencia de esta enfermedad explicado por el aumento de 
esperanza de vida de la población en general. 
 
Hasta la fecha no existen intervenciones terapéuticas que demuestren efectividad 
en cuanto a la disminución en la progresión y ó regresión de la perdida de 
cartílago articular en pacientes con gonartrosis. Por ende la complicación más 
frecuente (dolor) de esta patología seguirá influyendo sobre la calidad de vida de 
los pacientes que la sufren. 
 
Uno de los problemas principales para la evaluación de los diversos tratamientos 
para la gonartrosis sin duda es el como medir la cantidad de cartílago articular. 
Dentro de las herramientas diagnosticas disponibles la imagen por resonancia 
magnética (IRM) ofrece la ventaja de una visualización completa del cartílago 
articular, sin embargo existen muchas técnicas y tipos de secuencia para obtener 
la imagen y aún no se ha establecido la ideal para esta patología (43) 
 
A pesar de esto queda claro que la IRM es una herramienta importante de 
medición que permite poner a prueba las intervenciones terapéuticas que 
pretenden modificar la historia natural de esta patología. 
 
En los últimos años se ha demostrado que la medición de volumen de cartílago 
articular en rodilla arroja datos útiles para la valoración de la progresión de la 
enfermedad y ofrece una medida objetiva para la medición de los efectos 
terapéuticos de una intervención que pretende modificar la enfermedad (42). 
 
La desventaja de utilizar la medida de volumen de cartílago radica en que para 
obtenerla se requiere de un software semi automatizado el cual no está disponible 
en todos los centros de imagen (42). 
 
Con respecto a la técnica ideal para visualizar y medir ya sea el volumen ó el 
grosor del cartílago articular, recientemente se ha creado un consenso promovido 
por la OMERACT (Outcome Measures in Rheumatology Clinical Trials) y la 
OARSI (Osteoarthritis Research Society International) con fines de definir las 
técnicas más útiles y más aplicables a nivel internacional. (43) 
 
En nuestro estudio se utilizó una técnica en T1, 3D y SPGR el cual proporciona 
una calidad de imagen excelente para el cartílago central femoral, y buena para el 
cartílago tibial según el consenso mencionado anteriormente (43). 
 
Al inicio del estudio se programó una medición de cartílago articular volumétrica, 
sin embargo no contamos con el software de medida de volumen por lo que se 
sacó un volumen en base a la medición de áreas de compartimiento (se 
realizaron por separado lateral y medial) delimitadas manualmente (ROI settings) 
en 3 cortes centrales consecutivos. 
 
Conforme se fueron obteniendo estos volúmenes nos percatamos que la 
variabilidadentre corte y corte era muy grande, atribuyendo este fenómeno a tres 
razones principales: 
 
1- La distribución del cartílago articular en la rodilla es asimétrica y en 
pacientes con gonartorosis el daño al cartílago articular no es uniforme (42). 
2- La variabilidad en el daño meniscal provoca que la medición de área se 
afecte directamente 
3- La cantidad de líquido inflamatorio pudo afectar el área tomada 
manualmente. 
 
Fue por esto que se decidió que la reconstrucción volumétrica de 3 cortes 
centrales consecutivos no es una medida válida por la cantidad de factores ajenos 
a la cantidad de cartílago articular que la afectan. Por esta razón se decidió no 
incluir esta medición en el análisis estadístico. 
 
Tomamos los resultados del volumen de cartílago en las imágenes tomadas previo 
al tratamiento para definir el compartimiento más afectado y buscar en él los 
sitios focales en donde el daño del cartílago articular fuese aún mayor. 
 
Es así como decidimos tomar una medición de grosor de cartílago articular en la 
zona focal más afectada en la imagen previa a tratamiento y compararla con una 
medición idéntica (a partir de referencias óseas y ángulos) en la imagen posterior 
para valorar si había existido un aumento en el grosor del cartílago focal y 
someterlo a análisis estadístico. 
 
La desventaja de esta medición es que únicamente nos estamos centrando en un 
punto aislado de la rodilla y es difícil generalizar un efecto focal a uno global, sin 
embargo para los objetivos buscados en este estudio piloto la medición de un 
punto focal fue suficiente, siendo concientes de la utilidad que tiene hacer una 
medición más global para poner en evidencia el efecto regenerador del USTPBI. 
 
Tomando en cuenta la técnica de aplicación del USTPBI es importante mencionar 
que el sitio de entrada elegido está dentro de la zona definida como ideal para la 
entrada de la energía ultrasónica a la cavidad articular según un estudio reciente 
realizado por White, et al. (44) Sin embargo en este estudio se utilizó una flexión 
de 90° mientras nosotros usamos una flexión de 45° lo que pudo haber influido en 
la correcta penetración de la energía en la zona que queríamos tratar. 
 
En los últimos años se han reportado una serie de estudios biomecánicos que 
sugieren que el estímulo mecánico de una articulación es esencial para su 
mantenimiento y funcionamiento óptimo (45,46) encontrando cambios positivos en 
el metabolismo de los condrocitos con cargas cíclicas (47). Como ya se expuso en 
los antecedentes, el USTPBI otorga energía cinética ó mecánica a un tejido y es 
por esta forma de energía que se explica su efecto benéfico en cuanto a 
regenerador celular en el cartílago. 
 
Los resultados observados, con respecto al aumento focal del grosor de cartílago 
articular, en este trabajo están de acuerdo con lo encontrado hasta ahora sobre 
la estimulación de condrocitos y células mesenquimatosas en cartílago a nivel de 
experimentación en animales (23-27) en los que se ha establecido un efecto 
benéfico en cuanto a la proliferación celular y mejora de matriz extracelular del 
cartílago en los tejidos estudiados tanto in vivo como in vitro. 
 
Sin embargo estamos concientes que el diseño del presente estudio puede 
mejorarse con respecto de una medición más objetiva in vivo y en seres humanos 
para determinar de forma más valida un crecimiento de cartílago articular. 
 
Hablando de los resultados a nivel clínico, la mejoría con respecto al dolor, los 
arcos de movilidad y la fuerza se correlacionan de una forma importante con la 
mejoría observada en la funcionalidad. 
 
Teniendo en cuenta que se ha reportado que el daño al cartílago articular no tiene 
una relación directa con el dolor y por ende con la funcionalidad (42), es 
interesante ver como en este estudio la mejoría clínica fue estadísticamente 
significativa al igual que la mejoría cuantitativa focal del cartílago articular 
arrojando evidencia que si bien el cartílago no está inervado y el dolor se 
encuentra provocado por las estructuras óseas y blandas de la rodilla es innegable 
que la piedra angular de la fisiopatología de esta enfermedad es la pérdida 
cuantitativa y cualitativa del cartílago y que cualquier intervención que logre 
disminuir e incluso revertir este proceso tendrá un efecto benéfico sobre el dolor y 
la funcionalidad. 
 
Las debilidades metodológicas de este estudio son sin duda la muestra pequeña 
(16 rodillas) el hecho de no contar con una medición de grosor global y ó volumen 
estandarizado internacionalmente y sobre todo el no contar con un grupo control. 
 
El objetivo de este estudio piloto, sin antecedente en la literatura, es estudiar en 
humanos el efecto de la aplicación del USTPBI para el tratamiento de la 
gonartrosis y los resultados nos indican que vale la pena llevar a cabo un estudio 
con diseño más sólido en el cuál contemos con más pacientes y sobre todo con un 
grupo control. 
 
Los resultados obtenidos en este estudio nos hacen pensar que existe un 
tratamiento con la posibilidad de cambiar la historia natural de la enfermedad en la 
gonartrosis cuestión que no ha sido comprobada con ninguna clase de 
intervención hasta el momento. 
 
 
 
 
Conclusiones 
 
El ultrasonido pulsátil de baja intensidad tiene un efecto favorable sobre la 
regeneración de cartílago articular en pacientes con gonartrosis de segundo y 
tercer grado y tiene un efecto benéfico clínico importante sobre el dolor, la fuerza, 
los arcos de movilidad y la funcionalidad de estos pacientes. 
 
 
Bibliografía 
 
 
 
1 Felson D: An Update on the pathogenesis and epidemiology of osteoarthritis. 
Radiol Clin N Am .2004.42:1-9. 
2 Altman R, Asch E, Bloch D, Bole G, Borenestein DBrandt K, et al. Development 
of criteria for the classification and reporting of 0steoarthritis. Classificationof 
osteoarthritis of the knee. Diagnostic and TherapeuticCriteria Committee of the 
AmericanRheumatismAssociation. Arthritis Rheum 1986;29(8):1039– 49. 
3 Hochberg MC, Altman RD, Brandt KD, Clark BM,Dieppe PA, Griffin MR, et al. 
Guidelines for themedical management of osteoarthritis. Part I. Osteoarthritisof the 
hip. American College of Rheumatology.Arthritis Rheum 1995;38(11):1535– 40. 
4 Scott JC, Hochberg MC. Arthritis and other musculoskeletaldiseases. In: 
Brownson RC, Davis JR, editors.Chronic disease epidemiology and control. 
Washington,DC: American Public Health Association; 1993. 
5 Lawrence RC, Helmick CG, Arnett FC, Deyo RA,Felson DT, Giannini EH, et al. 
Estimates of the prevalence of arthritis and selected musculoskeletal disordersin 
the United States. Arthritis Rheum 1998;41(5):778–99. 
6 Gupta K, Duryea J, Weissman B: Radiographic evaluation of osteoarthritis. 
Review. Radiol Clin N Am 42. 2004: 11-41 
7 Altman R, Alarcon G, Appelrouth D, et al: The American College of 
Rheumatology criteria for the classification and reporting of osteoarthritis of the hip. 
Arthritis Rheum 34:505–514, 1991. 
8 Ravaud P, Giraudeau B, Auleley GR, Drape Jl, Rousselin B, Paolozzi L, et al. 
Variability in knee radiographing: implication for definition of radiological 
progression in medila knee ostheoarthritis. Ann Rheum Dis 1998;57(10): 624-9 
9 Mazzuca S, Brandt k, Dieppe P, Doherty M, Katz B, Lane K, Effect of alignment 
of the medial tibial plateau and x- ray beam on apparente progression of 
osteoarthritis in the standing anteroposterior knee ragiograph. Arhtritis Rheum 
2001; 44(8):1786-94 
10 Ahlback S. Osteoarthrosis of the knee. A radiaographic investigation. Acta 
Radiol Diagn ( Stockh) 1968; Suppl 277: 7 – 72 
11 Bucklan-Wright J., Macfarlane D, Jasani M, Lynch J. Quantitative microfocal 
radiografphic asessment of osteoarthritis of the knee from weight bearing tunnel 
and semiflexed standing views. J Rheumatol 1994;21(9):1734-41 
12 Boegard T, Rudling O, Petersson IF, Sandfridsson J, Saxne T, Svensson B, et 
al. Postero-anterior radiogram of the knee in weight-bearing and semiflexion. 
Comparison with MRimaging. Acta Radiol 1997;38(6):1063-70 
13 Boegard T, Rudling O, Petersson I, Sanfridsoon J, Saxne T, Svensson B, et al. 
Joint-space width in the axial view of the patello femoral joint. Definitios and 
comparison with MR imaging. Acta Radiol 1998; 39(1): 24-31 
14 Nagasoa Y, Mateus m, Hassan B, Lanyon P, Doherty M. Development of a 
logically devised line drawing atls for grading of knee osteoarthritis. Ann rheum Dis 
2000;59(8):587-95 
15 Kellgren J, Lawrence J. Radiological assessment of osteo arthrosis. Ann Rheum 
Dis 1957; 16: 494-501 
16 Glucosamine for osteoarthritis- Evidence- based Healthcare and Public Health- 
October 2005; 9(5); 322-331 
17 Harris: Kelley´s Textbook of Rheumatology. 7th edition. 2005, Saunders. 
18 Martínez M, Pastor J, Sendra F: Manual de Medicina Física. Ed. Harcourt. 
Madrid, España. 2004. 
19 Kristiansen T, et al. Accelerated healing of distal radial fractures with the use of 
specific low intensity ultrasound. A multicenter , prospective, randomized, double 
blind, placebo controlled study. Jou of Bone and Joint Surg.1997(79):961-973 
20 Clinton R, Bolander M, Ryaby j, HadjiargyrouM: The Use of Low- Intensity 
Ultrasound to Accelerate the Healing of Fractures. Current Concepts Review. The 
Journal of Bone and Joint Surgery. 83 (A2). Feb 2001: 259-270 
21 Weishoupt MD: Effects of Low intensity Ultrasound on the Difusion Rae of 
Intravenously administered Gd-DTPA in Healthy volunteers. Inv Radiology. Vol 36 
8 493-499 2001. 
22 Malone, A; Narain, R; Jacobs, C: Biomechanical regulation of mesenchymal 
stem and progenitor cells and the implications for regenerative 
medicine.[Miscellaneous Article] Current Opinion in Orthopedics. 16(5):363-367, 
October 2005. 
23Ebisawa K. Hata K. Okada K. Kimata K. Ueda M. Torii S. Watanabe H. 
Ultrasound enhances transforming growth factor beta-mediated chondrocyte 
differentiation of human mesenchymal stem cells. Tissue Engineering. 10(5-6):921-
9, 2004 May-Jun. 
24Zhang ZJ. Huckle J. Francomano CA. Spencer RG. The effects of pulsed low-
intensity ultrasound on chondrocyte viability, proliferation, gene expression and 
matrix production. Ultrasound in Medicine & Biology. 29(11):1645-51, 2003 Nov 
25 Cook, S; Salkeld, S; Popich-Patron, L; Ryaby, J; Jones, D; Barrack, R: Improved 
Cartilage Repair After Treatment With Low-Intensity Pulsed Ultrasound. Clinical 
Orthopaedics & Related Research. (391) (SUPPLEMENT):S231-S243, October 
2001. 
26 Kei M, Howard S, Sah S Akeda K: Exposure to Pulsed Low Intensity Ultrasound 
Stimulates Extracelular Matrix Metabolism of Bovine Intervertebral Disc Cells 
Cultured in Alginate Beads. Spine. 30. 2005. 821): 2398-2405 
27 Krusen 
28Hüter-Becker A: Terapia Física. Ed. Paidotribo. Primera edición. Barcelona 
España 2005.pp: 211-219. 
29Rodríguez Martín: Electroterapia en Fisioterapia. Ed. Médica Panamericana. 
Segunda edición. España.2004 
30Welch V, Brosseau L, Peterson J, Shea B, Tugwell P, Wells G. Therapeutic 
ultrasound for osteoarthritis of the knee. Cochrane Database Syst Rev. 
2001;(3):CD003132. 
31Falconer J, Hayes KW, Chang RW Effect of ultrasound on mobility in 
osteoarthritis of the knee. A randomized clinical trial. Arthritis Care Res. 1992 
Mar;5(1):29-35. 
http://gateway.ut.ovid.com/gw1/ovidweb.cgi?S=IDNJHKOAMBIBCN00D&Search+Link=%22Ebisawa+K%22.au.
http://gateway.ut.ovid.com/gw1/ovidweb.cgi?S=IDNJHKOAMBIBCN00D&Search+Link=%22Hata+K%22.au.
http://gateway.ut.ovid.com/gw1/ovidweb.cgi?S=IDNJHKOAMBIBCN00D&Search+Link=%22Okada+K%22.au.
http://gateway.ut.ovid.com/gw1/ovidweb.cgi?S=IDNJHKOAMBIBCN00D&Search+Link=%22Kimata+K%22.au.
http://gateway.ut.ovid.com/gw1/ovidweb.cgi?S=IDNJHKOAMBIBCN00D&Search+Link=%22Ueda+M%22.au.
http://gateway.ut.ovid.com/gw1/ovidweb.cgi?S=IDNJHKOAMBIBCN00D&Search+Link=%22Torii+S%22.au.
http://gateway.ut.ovid.com/gw1/ovidweb.cgi?S=IDNJHKOAMBIBCN00D&Search+Link=%22Watanabe+H%22.au.
http://gateway.ut.ovid.com/gw1/ovidweb.cgi?S=IDNJHKOAMBIBCN00D&Search+Link=%22Zhang+ZJ%22.au.
http://gateway.ut.ovid.com/gw1/ovidweb.cgi?S=IDNJHKOAMBIBCN00D&Search+Link=%22Huckle+J%22.au.
http://gateway.ut.ovid.com/gw1/ovidweb.cgi?S=IDNJHKOAMBIBCN00D&Search+Link=%22Francomano+CA%22.au.
http://gateway.ut.ovid.com/gw1/ovidweb.cgi?S=IDNJHKOAMBIBCN00D&Search+Link=%22Spencer+RG%22.au.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?db=pubmed&cmd=Search&itool=pubmed_Abstract&term=%22Welch+V%22%5BAuthor%5D
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?db=pubmed&cmd=Search&itool=pubmed_Abstract&term=%22Brosseau+L%22%5BAuthor%5D
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?db=pubmed&cmd=Search&itool=pubmed_Abstract&term=%22Peterson+J%22%5BAuthor%5D
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?db=pubmed&cmd=Search&itool=pubmed_Abstract&term=%22Shea+B%22%5BAuthor%5D
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?db=pubmed&cmd=Search&itool=pubmed_Abstract&term=%22Tugwell+P%22%5BAuthor%5D
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?db=pubmed&cmd=Search&itool=pubmed_Abstract&term=%22Wells+G%22%5BAuthor%5D
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?db=pubmed&cmd=Search&itool=pubmed_Abstract&term=%22Falconer+J%22%5BAuthor%5D
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?db=pubmed&cmd=Search&itool=pubmed_Abstract&term=%22Hayes+KW%22%5BAuthor%5D
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?db=pubmed&cmd=Search&itool=pubmed_Abstract&term=%22Chang+RW%22%5BAuthor%5D
33Peterfy CG, van Dijke CF, Janzen DL, et al. Quantification of articular cartilage in 
the knee with pulsed saturation transfer subtraction and fat-supressed MR imaging: 
optimization and validation. Radiology 1994;192:485-91. 
34.Lang P, Noorbakhsh F, Yoshioka H: MR Imaging of articular cartilage: Current 
state and recent developments. Radiol Clin N Am 43 (2005)629-639. 
35.Wluka, Forbes, Wang, Hanna, Jones , Cicuttini. Knee cartilage loss in 
symptomatic knee osteoarthritis over 4.5 years. Arthr Res Ther.2006;8(4): 
36.Cicuttini, Wluka, Stuckey: Tibial and femoral cartilage changes in knee 
osteoarthritis. Ann Rheum Dis 2001; 60:977-980. 
37.Cicuttini F, Jones G, Forbes A, Wluka AE: Rate of cartilage loss at two years 
predicts subsequent total knee arthoplasty: a prospective study. Ann Rheum Dis 
2004;63:1124-1127. 
38.Altman R, Brandt k, Hochberg M, Moslowitz R, Ballamy N, Blach DA, et al. 
Design and conduct of clinical trials in patients with osteoarthritis: 
recommendations from a task force of the Osteoartrhitis Researcha Society. 
Results from a workshop. Osteoarthritis Cartilage 1996;4:217-43 
39.Wluka AE, Wolfe R, Stuckey S, Cicuttini FM: How does tibial cartilage volume 
relate to sympotms in subjects with knee osteoarthritis?. Ann Rheum Dis 2004; 
63:264-268. 
40.Amin, S 1; Niu, J 2; Guermazi, A 3; Grigoryan, M 3; Hunter, D J 2; 
Clancy, M 2; LaValley, M P 2; Genant, H K 3; Felson, D T 2 Cigarette 
smoking and the risk for cartilage loss and knee pain in men with knee 
osteoarthritis. Annals of the Rheumatic Diseases. 66(1):18-22, January 
2007. 
41.X Li, C. Benjamin Ma, T.M Lin, et al: In vivo T1p and T2 mapping of articular 
cartilage in osteoarthritis of the knee using 3T MRI. Osteoarthritis and 
Cartilage.2007(15):789-797. 
42.Raynauld J: Quantitative magnetic resonance imaging of articular cartilage in 
knee osteoarthritis. Current Opinion in Rheumatology 2003(15):647-650 
43.Peterfy, CG, Gold G, Eckstein F Cicuttini F, Dardinski B, Stevens R:MRI 
protocols for whole-organ assessmente of the knee in osteoarthritis 
Osteoarthritis Cartilage. 2006;14 Suppl A:A95-111. Epub 2006 Jun 5. 
44.White D, Evans JA, Truscott JG, Chivers RA: Can ultrasound propagate in the joint 
space of a human knee?.Ultrasound in Me & Biol., Vol 33, no.7, pp. 1104-111. 2007 
45.Grodzinsky, AJ, Kim YJ, Buschmann MD, Garcia AM, Quinn TM, Hunziker EB, 
1998. In: Brandt, K., Lohmander, S,Doherty,M (Eds.) Osteoarthritis. Oxford 
University Press, London, pp. 12-136. 
46.Kiviranta, I, Tammi M, Jurvelin J, Arokoski J, Saamanen AM, Helminen, HJ, 
1994. Articular cartilage thickness and glycosaminoglycan distribution in the young 
canine knee jointafter remobilization of the immobilized limb. J. orthopaed.Res 12, 
161-167. 
47.Sharma G, Saxena RK, Mishra P: Differential effects of cyclic and static pressure 
on biochemical and morphological properties of chondrocytes from articular 
cartilage. Clinical Biomechanics 22(2007) 248-255 
 
Anexo 1 
-- COLEGIO AMERICANO DE REUMATOLOGÍA CRITERIOS CLINICOS Y RADIOLÓGICOS PARA 
OSTEOARTRITIS DE RODILLA 
Osteoartriris de Rodilla 
 ⇒ Set de criterios 
 Dolor articular en rodilla 
 Y 
 Uno de los siguientes datos 
 Edad > 50 años 
 Rigidez matutina < 30 min 
 Crepitación 
 Y 
 Osteofitos en la imagen radiológica 
 ⇒ Rendimiento 
 Sensibilidad = 91% 
 Especificidad= 86%[4]
 Altman R, Asch E, Bloch D, et al: Development of criteria for the classification of osteoarthritis of the knee. Arthritis 
Rheum 1986; 29:1039-1049 
 
 
Anexo 2 
INDICE DE SEVERIDAD DE LEQUESNE 
Dolor o molestia Puntos 
Durante la noche ( ya en el descanso) 
Ninguno ó insignificante 0 
Solo con ciertos movimientos o ciertas posiciones 1 
Constante ( sin movimiento) 2 
Rigidez matutina o dolor remitente al levantarse 
1 minuto o menos 0 
Más de 1 minuto pero menos de 15 minutos 1 
Después de estar de pie por 30 min 0 or 1 
Durante la deambulación 
Ninguno 0 
Únicamente después de caminar alguna distancia 1 
Desde el inicio de la deambulación y progresivo durante la marcha 2 
Con sedestación prolongada ( 2 horas) 0 or 1 
Distancia maxima caminada (puede ser con dolor) 
Sin limite 0 
Más de 1 km pero limitada 1 
Cerca de 1 km en 15 min 2 
De 500 a 600 m en 8 a 15 min 3 
De 300 a 500 m 4 
De 100 a 300 m 5 
Menos de 100 m 6 
 Con 1adyuvante de la marcha (bastón o muleta) 1 
Con 2 adyuvantes de la marcha(bastón o muletas) 2 
Actividades de la vida diaria 
Se pone las calcetas agachándose al frente 0 or 2 
Recoge un objeto del piso 0 or 2 
Sube y baja escaleras. 0 or 2 
Se sube y se baja de un coche 0 or 2 
* Código: sin dificultad 0, con dificultad 1(ó 0.5 o 1.5); no es capaz 2.
http://home.mdconsult.com/das/book/body/0/1257/730.html#4-u1.0-B0-7216-0141-3..50093-X--bib4
 
 
 
 Anexo 3 
Sistema de gradificación de gonartrosis por Kellgren y Lawrence 
Grado 1- “dudosa”; osteofitos mínimos de significancia dudosa. 
Grado 2- “mínima”; osteofitos definitivos, conservación del espacio articular 
Grado 3- “moderada”; disminución moderada del espacio articular. 
Grado 4- “severa”; disminución importante del espacio articular con esclerosis 
del hueso subcondral. 
Lawrence JS, Bremner JM, Bier F. Osteoartrhosis. Prevalence in tehe 
population and relationship between symptoms and x ray changes. Ann Rheum 
Dis 1966; 25:1-24 
 
 
 
 
 
 
 2 
	Portada
	Índice
	Resumen
	Abstract
	Marco teórico
	Justificación
	Material y Método
	Resultados
	Discusión
	Conclusiones
	Bibliografía
	Anexos

Continuar navegando