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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISION DE ESTUDIOS DE POSGRADO INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL UNIDAD MEDICA DE ALTA ESPECIALIDAD (UMAE) ¨DR. ANTONIO FRAGA MOURET¨ DEPARTAMENTO DE NEUROLOGIA. LESIONES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL QUE SIMULAN TUMOR. TESIS PARA OBTENER EL TITULO EN LA ESPECIALIDAD DE NEUROLOGIA P R E S E N T A : DRA. RENATA MARCELA LOPEZ CUEVAS ASESOR DE PROTOCOLO: NOE SAUL BARROSO RODRIGUEZ. Titular del Curso Universitario de Neurología Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Dr. Antonio Fraga Mouret. México, DF. Febrero 2006 UNIDAD MEDICA DE ALTA ESPECIALIDAD (UMAE) *ANTONIO FRAGA MOURET* UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISION DE ESTUDIOS DE POSGRADO INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL UNIDAD MEDICA DE ALTA ESPECIALIDAD (UMAE) ¨DR. ANTONIO FRAGA MOURET¨ DEPARTAMENTO DE NEUROLOGIA. LESIONES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL QUE SIMULAN TUMOR. TESIS PARA OBTENER EL TITULO EN LA ESPECIALIDAD DE NEUROLOGIA P R E S E N T A : DRA. RENATA MARCELA LOPEZ CUEVAS ASESOR DE PROTOCOLO: NOE SAUL BARROSO RODRIGUEZ. Titular del Curso Universitario de Neurología Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Dr. Antonio Fraga Mouret. México, DF. Febrero 2006 UNIDAD MEDICA DE ALTA ESPECIALIDAD (UMAE) *ANTONIO FRAGA MOURET* LESIONES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL QUE SIMULAN TUMOR. DR. JESUS ARENAS OSUNA Jefe de Educación e Investigación Médica Hospital de Especialidades C.M.N “La Raza” ________________________ DR.NOE SAUL BARROSO RODRIGUEZ Titular del Curso Universitario de Neurología Hospital de Especialidades C.M.N. “La Raza” ________________________ DRA RENATA MARCELA LOPEZ CUEVAS Residente de Cuarto Año de Neurología Hospital de Especialidades C.M.N. “La Raza” ________________________ DEDICATORIA. A DIOS: Porque me ama y me acepta como soy. Porque siempre está a mi lado aunque en ocasiones yo no quiera darme cuenta. Porque El guía mis pasos a donde deben ir. A MIS PAPÁS: Por su infinito amor y apoyo a pesar de la distancia y mi necedad. Porque respetan mis decisiones y mi independencia. Doy gracias a Dios por ser su hija. Raymundo y Carmen Beatriz: los amo. A MIS HERMANOS: Los amo Rodrigo y Laura, gracias por su amor. A MIS TIOS: Siempre conmigo, en las buenas y en las malas. A MIS MAESTROS Y AMIGOS: Siempre contarán conmigo. INDICE Marco Teórico………………………………………………6 Planteamiento de problema……………………………...20 Objetivos…………………………………………………....23 Hipótesis……………………………………………………24 Material y Métodos………………………………………..25 Definición de variables……………………………………27 Resultados…………………………………………………28 Discusión…………………………………………………..30 Conclusiones………………………………………………32 Gráficos y tablas………………………………………….33 Bibliografía………………………………………………….38 MARCO TEORICO Debido a que algunas patologías del sistema nervioso central (SNC) de etiología inflamatorias, infecciosa e incluso el infarto cerebral o el evento hemorrágico en ocasiones simulan lesiones tumorales en su presentación clínica y radiológica, su distinción por estudio histopatológico es de gran utilidad para el diagnóstico definitivo. En ocasiones el distinguir una lesión neoplásica del SNC de una no neoplásica por clínica, incluso con ayuda de los estudios de imagen ya sea tomografía axial computada de cráneo simple y contrastada o por imagen de resonancia magnética que nos da una mayor definición de las lesiones, así como de la anatomía cerebral es todo un reto, pues si bien es cierto que las diferentes enfermedades llevan su propia historia natural y evolución, la presentación de éstas en cada paciente es diferente y no todas evolucionarán de la misma manera. Por lo tanto, el estudio histopatológico en estos casos es de una gran importancia para proporcionar al paciente el tratamiento adecuado y oportuno y así evitar secuelas importantes (1). ENFERMEDAD VASCULAR CEREBRAL (EVC). El cerebro es extremadamente vulnerable a las alteraciones del riego sanguíneo. La anoxia y la isquemia que duran tan solo unos segundos producen síntomas neurológicos, y cuando duran minutos pueden ocasionar una lesión neuronal irreversible. El flujo sanguíneo cerebral del sistema nervioso central (SNC) debe aportar de un modo eficaz oxígeno, glucosa y otros nutrientes, y eliminar dióxido de carbono, ácido láctico y otros productos del metabolismo. La vascularización cerebral presenta características anatómicas y fisiológicas distintivas que protegen al cerebro de la insuficiencia circulatoria. Cuando estos mecanismos protectores fracasan se produce un ictus. En sentido amplio el término ictus o accidente vascular cerebral hacen referencia a los síntomas o signos neurológicos, habitualmente focales y agudos, secundarios a enfermedades vasculares (2). Según la Organización mundial de la salud el EVC se define como la instalación aguda o rápida de signos clínicos que reflejan una disfunción focal (y en ocasiones global) del cerebro, de causa vascular, y que tiene una duració mayor de 24 horas. Esta definición de EVC incluye al infarto cerebral, la hemorragia intracerebral (HIC) y la hemorragia subaracnoidea (HSA). La investigación de los factores de riesgo para EVC se han establecido en múltiples estudios epidemiológicos, referencia fundamental es el estudio Framingham. Los factores de riesgo que han sido identificados hasta el momento pueden ser clasificados como modificables y no modificables. Los factores modificables se refieren a la hipertensión arterial, enfermedades cardíacas, diabetes mellitus, dislipidemias, alteraciones de factores hematológicos, hiperhomocistinemia, obesidad, tabaquismo, alcoholismo y uso de anticonceptivos orales, mientras que los no modificables son el sexo, la raza, la edad y la herencia(3). El cerebro del ser humano constituye el 2% del peso corporal total, recibe el 15% del gasto cardiaco, consume alrededor del 20% de oxígeno utilizado por el organismo y gasta el 25% de glucosa(2,3). El flujo sanguíneo cerebral (FSC) total del cerebro es de 750 a 1000 ml/min; de éstos, aproximadamente 350 ml fluyen por cada arteria carótida y unos 100 a 200 ml lo hacen por el sistema vertebrobasilar (2). La densidad de capilares es mayor en la sustancia gris que en la sustancia blanca, reflejando la diferencia de sus requerimientos metabólicos y resultando en una diferencia de irrigación siendo ésta de 80-100 ml/100gr/minuto para la sustancia gris y de 20-25 ml/100gr/minuto para la sustancia blanca, esto es que elflujo por unidad de masa en la sustancia gris es aproximadamente cuatro veces mayor que en la sustancia blanca (2,4). Los vasos cerebrales pueden modificar su propio diámetro y responder de un modo singular a los estados fisiológicos alterados. Existen dos tipos principales de autorregulación. Cuando la presión arterial sistémica se eleva, se produce una vasoconstricción de las arteriolas cerebrales, y si la presión arterial disminuye dichas arteriolas se dilatan. Estos ajustes ayudan a mantener el FSC adecuado. El resultado de ello es que los individuos normales tienen un FSC constante a una presión arterial media de aproximadamente 60-150 mmHg. En el segundo tipo de autorregulación intervienen la concentración de los gases en la sangre o en los tejidos y el pH. Cuando aumenta el CO2 arterial, las arteriolas cerebrales se dilatan y se incrementa el FSC; en situaciones de hipocapnea se produce vasoconstricción y el FSC disminuye (2). FISIOPATOLOGIA DE LA ISQUEMIA CEREBRAL: Cuando ocurre una oclusión vascular, se produce la detención del FSC en una región del cerebro, lo que interrumpe el aporte de oxígeno y glucosa e impide la eliminación de productos de deshecho. Si esta situación no revierte rápidamente, se producen una serie de alteraciones que derivan al principio del deterioro de los mecanismos de la célula para producir energía y que pueden desembocar en la muerte neuronal. Los hechos patológicos fundamentales que ocurren en el área isquémica se pueden resumir en: a) el agotamiento de los almacenamientos oxidables que conduce al metabolismo anaeróbico de la glucosa, a la acumulación de ácido láctico y a la acidosis tisular, b) un grave trastorno de la homeostasis iónica que produce un aumento del potasio extracelular y del calcio y sodio intracelular, c) un aumento en la concentración de radicales libres, la destrucción de las membranas celulares y la muerte celular, d) el desarrollo de una reacción inflamatoria y de alteraciones secundarias en la micro circulación (3). La neurona metaboliza glucosa para la obtención de energía y almacenarla como ATP por medio del ciclo de Krebs. En la isquemia cerebral la ausencia de oxígeno conduce a la utilización de la vía anaeróbica para conseguir energía, esta vía energética tiene grandes consecuencias para la neurona dado el desarrollo de una alteración en la homeostasis iónica y la producción de ácido láctico, cuyo resultado es el descenso del pH intracelular y extracelular, es decir, acidosis tisular, esta alteración iónica hace que ingrese agua al citoplasma y edema celular y libera el calcio de su unión con las proteínas, lo que contribuye al aumento del calcio intracelular y también altera la micro circulación por lesión de la célula endotelial. Así mismo hay liberación de radicales libres con el consecuente desarrollo de proceso inflamatorio. La inflamación es un proceso importante en la fisiopatología del EVC de características isquémicas (5). En este proceso están involucrados tanto los componentes celulares como moleculares. Estudios experimentales han demostrado que la clave del evento inflamatorio ocurre entre la interfase sangre – células endoteliales de la microvasculatura cerebral. En el sitio de lesión hay producción de citoquinas tales como interleucina-1B (IL-1B) y factor de necrosis tumoral (FNT) liberados por la microglia, astrositos y células endoteliales.. Después de minutos a horas de que ocurre la reducción del FSC hay reclutamiento, activación y adhesión de leucocitos al endotelio de la microvasculatura cerebral, y esto provoca la obstrucción de la micovasculatura con la transmigración de neutrofilos, monolitos y macrófagos al infarto cerebral. El sistema nervioso tiene diferente susceptibilidad al evento hipóxico – isquémico, en el siguiente orden: en el hipocampo las regiones CA1, las neuronas de las capas 3 y 5 de la corteza cerebral, las células de Purkinje del cerebelo, el tálamo, los ganglios de la base, tallo cerebral, hipotálamo y la médula espinal. En el estudio histopatológico la apariencia macroscópica de la patología hipóxica-isquémica en el evento agudo o subagudo consiste en la presencia de necrosis laminar cortical o pancortical (si la isquemia fue severa), en ocasiones cuando el paciente sobrevive lo suficiente pueden encontrarse áreas calcificadas al momento de la necropsia, decoloración gisácea en parches de la corteza cerebral y borramiento de la unión sustancia blanca y gris, en los eventos agudos se observa una decoloración rosada brillante y edema. Los cambios histopatológicos microscópicos en el evento isquémico agudo-subagudo las neuronas presentan núcleos picnóticos y su citoplasma se torna brillante y eosinofílico, posteriormente la cromatina se degrada, el núcleo se vuelve mas eosinofílico, puede haber vacuolización del neurópilo. En los cambios secundarios a isquemia crónica se observan regiones focalizadas de gliosis reactiva y pérdida neuronal. Si la lesión tiene meses o años, lo que puede observarse son cambios en relación a necrosis quística y encefalomalacia (4). Diagnóstico por imagen de la isquemia y el infarto cerebrales Agudo: el 60% de las tomografías computadas son normales en las primeras horas después del infarto cerebral. Se puede encontrar la arteria cerebral media hiperdensa, hipodensidad del núcleo lenticular, borramiento de la interfase sustancia blanca gris-blanca y borramiento de los surcos. Esto suele ocurrir entre el tiempo de inicio y las primeras 24 horas. De uno a tres días de evolución hay efecto de masa progresivo, área de baja densidad en forma de cuña que afecta las sustancias gris y blanca y puede presentar una transformación hemorrágica (principalmente en ganglios basales y la corteza. Es en esta fase donde se puede confundir con lesión tumoral del SNC. De 4 a 7 días hay realce de las circunvoluciones con efecto de masa y edema persistente. En la imagen por resonancia magnética (IRM), en un tiempo menor de 12 horas se observa borramiento de los surcos, edema de las circunvoluciones con pérdida de la interfase gris-blanca. De las 12 a 24 horas se desarrolla hiperintensidad en T1, realce meningeo adyacente al infarto con efecto de masa. De uno a tres días empieza a disminuir el realce meníngeo e intravascular, realce por contraste parenquimatoso precoz y la transformación hemorrágica puede hacerse evidente (6). NEUROCISTICERCOSIS La cisticercosis es la enfermedad parasitaria más frecuente del SNC y su diagnóstico diferencial con neoplasias del SNC puede confundirse. La cisticercosis ocurre como consecuencia de la infección por el estadio larvario de la taenia solium. El parásito tiene una predisposición particular por afectar el sistema nervioso, generando una condición pleomórfica llamada neurocisticercosis. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, más de dos millones de seres humanos son portadores de taenia solium y un número significativamente mayor de individuos están infectados con cisticercos. En México, la cisticercosis fue en sus inicios reconocida por patólogos, quienes la reportaron en estudios de autopsia. En 1944, Robles describió la primera serie neuroquirúrgica, donde la neurocisticercosis representó el 25% de los casos operados con diagnóstico de tumor cerebral. Actualmente la entidad representa entre el 5 y 15% del total de enfermos neurológicos valorados en centros especializados (7,8). INMUNOPATOLOGIA Se ha comprobado en estudios con animales y se ha observado en humanos que la cisticercosis puede permanecer silente gracias a la tolerancia inmune y la enfermedad sintomática ocurre cuando el parásito inicia su proceso de degeneración y muerte como respuesta al tratamiento a nivel del SNC(9). Correlaciónpor imagen Estadio vesicular: el cisticerco consiste en una fina cápsula que rodea a una larva viable y a su vesícula ocupada por líquido. Este es claro y no se observa reacción inflamatoria, o muy escasa. En los estudios por imagen obtenidos en este estadio, la larva aparece como un quiste redondo semejante al LCR, con un nódulo mural que representa su escólex. En este estadio es infrecuente el edema y el realce por contraste. Estadio coloidal: Cuando la larva muere y comienza a degenerar, el líquido quístico se vuelve turbio y el quiste se retrae, al tiempo que su cápsula se hace más gruesa. Las larvas en degeneración liberan productos metabólicos que destruyen la barrera hematoencefálica. La consecuencia es una respuesta inflamatoria del huésped, con edema y realce de la pared del quiste en los estudios por imagen. El líquido del quiste es hiperintenso con respecto al LCR en las IRM realizadas en este estadio, en dos tercios de todos los casos se ve realce anular. Estadio granulomatoso: El quiste se retrae, su cápsula se vuelve más gruesa y el escólex se calcifica. La tomografía computada muestra un quiste isodenso con un escólex calcificado hiperdenso. Aún hay edema periférico y el realce tras la administración de contraste aun persiste. El quiste residual es típicamente isointenso en comparación con el cerebro en IRM ponderación T1 no realzada e isointenso a hipointenso enlas secuencias ponderadas de T2. En este estadio es frecuente un realce nodular o micronodular, lo que sugiere un granuloma. En ocasiones se observa un aspecto en *diana* o en *ojo de buey*, con el escólex calcificado en el centro de la masa. Estadio calcificado: estadio final. En TAC es típico observar un pequeño nódulo calcificado sin realce (7). TOXOPLASMOSIS Apariencia macroscópica Típicamente el cerebro presenta lesiones necróticas multifocales de tamaño variable. Las lesiones crónicas o antiguas suelen ser quísticas secundarias a la reabsorción del material necrótico. Los ganglios basales suelen estar afectados, aunque cualquier parte del cerebro puede estarlo. En ocasiones la afección del sistema nervioso central esta dada por un proceso de encefalitis sin evidencia clara de lesiones localizadas(4). Apariencia microscópica Los abscesos necróticos o los focos de necrosis coagulativa se encuentran rodeados por células inflamatorias del tipo de los mononucleares y polimorfonucleares, neoformación capilar, astrositos reactivos; y microglia. Hay además infliltración de linfocitos y macrófagos rodeando los vasos sanguíneos. Puede ser evidente una encapsulación escasa fibrosa. Otros hallazgos pueden ser proliferación de la íntima y trombosis, necrosis fibrinoide y hemorragias perivasculares. Los hallazgos patológicos dependen del grado de debilidad o afectación del sistema inmune: la inflamación es menos evidente y usualmente la fibrosis está ausente en pacientes en quienes su sistema inmune está severamente comprometida. Los trofozoitos del toxoplasma intra y extracelular son usualmente abundantes. Suelen ser ovales, midiendo ente 2 a 8 micras, pueden estar libres en el citoplasma. Pueden visualizarse cuando se tiñen con hematoxilina – eosina pro con inmunohistoquímica se pueden diferenciar mejor. Los quistes suelen medir ente 20 y 100 micras y contienen un gran número de bradizoitos (conocidos como cistozoitos). lAs lesiones crónicas consisten en lesiones quísticas los cuales contienen macrófagos y solo algunos trofozoitos asi como proceso inflamatorio y gliosis(5). TUBERCULOSIS La tuberculosis cerebral parenquimatosa usualmente se manifiesta como lesiones focales granulomatosas única o múltiples llamados tuberculosas; como cerebritis tuberculosa, meningitis tuberculosa o más raramente absceso tuberculoso(10) . Esta es una patología que en los países en desarrollo es un problema de salud pública. Los tuberculosas suelen ser el resultado de diseminación hematógena y las áreas mas frecuentemente afectadas son los hemisferios cerebrales y los ganglios basales, mientras que en los niños es el cerebelo. La localización cortical y subcortical es típica. Los tuberculosas suelen ser solitarios; lesiones múltiples se presentan en un 10% a 35% de los casos (6). Durante el estadio agudo, la tomografía puede no mostrar más que un área hipodensa causada por cerebritis. Los tuberculosas inmaduros o incipientes son iso o ligermente hiperdensos y muestran un realce anular, nodular o irregular tras la administración del medio de contraste. Los tuberculosas maduros se presentan como masas redondas u ovales bien delimitadas, con realce anular. Por imagen de resonancia magnética los tuberculosas dan típicamente unas imágenes isointensas en RM ponderada en T1, tienen una región central hiperintensa con un borde hipointenso en T2 y muestran un marcado realce tras la administración del contraste (6,!0). APARIENCIA MACROSCOPICA Los tuberculomas aparecen como masas solitarias, encapsuladas de color amarillo o gris o como agregados miconodulares y pueden aparecer en cualquier parte del SNC preferentemente en los hemisferios cerebrales o cerebelosos. APARIENCIA MICROSCOPICA La histología revela granulomas solitarios o confluentes con un centro de necrosis caseosa rodeados por linfocitos, células epitelioides , células gigantes multinucleadas tipo Langhans y una zona externa de colágeno, fibroblastos, linfocitos y macrófagos. Las lesiones antiguas pueden estar calcificadas y el parénquima cerebral adyacente presenta datos de gliosis(4). ENFERMEDAD DESMIELINIZANTE (ESCLEROSIS MULTIPLE) Apariencia macroscópica: Una vez fijado el tejido, aparecen zonas en parches de desmielinización bien demarcadas de un gris pálido que varían en tamaño, número y distribución, pueden extenderse o encontrarse en el tallo cerebral o médula espinal. Pueden observarse en el tracto olfatorio y en los nervios ópticos, las placas de desmielinización adyacentes a los ventrículos laterales o en la sustancia blanca, en la unión sustancia blanca-gris o en la sustancia blanca cortical o en los núcleos grises profundos. Asi mismo pueden presentarse en la sustancia blanca cerebelosa y en los pedúnculos, en el piso del cuarto ventrículo o en el tallo cerebral a cualquier nivel de éste y en la médula espinal. Las placas de desmilinización que se encuentran en tallo cerebral o en la médula espinal son más difíciles de observar en la inspección macroscópica puede verse una atrofia franca a dicho nivel. Así como los nervios ópticos y el quiasma óptico suelen verse atróficos y asimétricos cuando se encuentran afectados. Las placas contienen lípidos lo cual les confiere un color amarillo o blanco gis. Las lesiones activas que resultaron fulminantes pueden tener áreas quísticas. Apariencia microscópica Las placas de desmielinización varían en apariencia de acuerdo a tiempo, actividad de la enfermedad y la presencia o ausencia de remielinización. Placas activas: son lesiones hipercelulares que contienen un infiltrado relativamente denso a nivel perivascular y a nivel del parénquima de linfocitos, macrófagos, escasos astrositos reactivos y pleomórficos. El proceso inflamatorio es mas evidente en las orillas de la lesión y en la sustancia blanca intacta adyacente a éstas. Suele encontrarse linfocitos T ayudadores (CD4) en las placas activas de desmielinización en cuanto se encuentran CD8 (linfocitos T supresores o citotóxicos) en las regiones menos activas. El citoplasma de los macrófagos es de apariencia espumosa hacia las orillas de las placas. Los macrófagos expresan antígenos clase II del complejo mayor de histocompatibilidad. La impregnación de plata o la histoquímica para las proteínas de neurofilamentos revelan la preservación de la mayoría de los axones,aunque en ocasiones puede demostrarse degeneración axonal en las pacas activas de desmielinización en los cuales puede observarse precursor de proteina B-amiloide. Placas inactivas de desmielinización: Son lesiones densamente glioticas, hipocelulares con una marcada pérdida de oligodendrocitos. Las manchas de mielina muestran definidos los márgenes de las placas. Hay una variable depleción de axones y disminución de su calibre(4). PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA En ocasiones diferenciar una lesión tumoral primaria del Sistema Nervioso Central con una que no lo es puede ser un reto diagnóstico aún contando con el cuadro clínico y estudios de imagen. Esto es importante dado que los pacientes requieren tratamiento oportuno y adecuado. El Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional La Raza es de concentración y se diagnostican diariamente lesiones tumorales del Sistema Nervioso Central pero también existe un margen de error diagnóstico en relación a lesiones cerebrales que simulan tumor. JUSTIFICACION En ocasiones diferenciar una neoplasia primaria a nivel de SNC de otras lesiones ya sea desmielinizante, infecciosa o vascular cerebral es un reto dada la similitud entre las características clínicas de presentación, la evolución y su distinción por estudios de imagen. En ocasiones es necesario un procedimiento neuroquirúrgico, ya sea por resección total de la lesión o biopsia cerebral para determinar por estudio histopatológico la etiología de éstas y dar el tratamiento de manera adecuada y oportuna. En el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de La Raza en el servicio de Neurología, la patología de las posibles lesiones de origen tumoral representa el 45% de la atención médica diaria, requiriendo ser manejado el derechohabiente con las técnicas y tecnologías más actuales para la resolución pronta y satisfactoria de la patología que lo afecta. En el UMAE Centro Médico Nacional al Raza, es necesario realizar una revisión de lesiones que han sido diagnosticadas como lesiones de origen tumoral por estudios clínicos y de imagen, pero con estudio histopatológico reportado como lesión no tumoral, con el objetivo de conocer el porcentaje de los casos en los cuales el diagnostico preoperatorio es distinto al posquirúrgico; lo anterior permita mejorar la certeza diagnóstica. OBJETIVO GENERAL Determinar en una revisión de 5 años, el porcentaje de lesiones que simulan tumor a nivel de sistema nervioso central y que por estudio histopatológico se reporta lesión distinta a neoplasia. OBJETIVOS ESPECIFICOS: Determinar cual es la lesión infecciosa más frecuente que simula tumor de Sistema Nervioso Central en el Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional La Raza Determinar cual es la lesión vascular mas frecuente que simula tumor del Sistema Nervioso Central en el Hospital de especialidades Centro Médico Nacional La Raza. Determinar cual es la lesión desmielinizante mas frecuente que simula tumor del Sistema nervioso Central en el Hospital de Especialidades centro Médico Nacional La Raza HIPÓTESIS El porcentaje de lesiones del sistema nervioso central que simulan tumor en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional La Raza será igual o mayor al 10%. Al término de la revisión de 5 años de los registros de patología, se obtendrá que la lesión infecciosa mas frecuente que simula tumor del Sistema nervioso central es el absceso por toxoplasma. Al término de la revisión de 5 años de los registros de patología, se obtendrá que la lesión vascular mas frecuente que simula tumor del Sistema Nervioso Central es la angiopatía amiloide. Al término de la revisión de 5 años de los registros de patología, se obtendrá que la lesión desmielinizante mas frecuente que simula tumor del Sistema Nervioso Central es la esclerosis múltiple. MATERIAL Y METODOS El estudio se realizará en el Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional la Raza, en el departamento de patología, en el período de marzo a noviembre del 2005, en una revisión de 5 años Es un estudio Retrospectivo, descriptivo. Características de los casos: Serán incluidos en este estudio los pacientes de cualquier edad y sexo, que ingresaron al servicio de neurología y neurocirugía del Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional La Raza, con el diagnóstico de lesión tumoral del Sistema Nervioso Central quienes fueron intervenidos quirúrgicamente y realizado estudio histopatológico en el período del 2000 al 2004. Criterios de Inclusión: Pacientes en edad de 16 años o mayores que ingresaron al servicio de neurología y neurocirugía con diagnóstico de lesión tumoral del Sistema Nervioso Central. Pacientes de cualquier sexo que ingresen al servicio de neurología y neurocirugía con diagnóstico de lesión tumoral del Sistema Nervioso Central. Pacientes con diagnostico clínico y por imagen de lesión tumoral del Sistema Nervioso Central. Pacientes con estudios de imagen Tomografía axial computada, Resonancia magnética nuclear completos. Pacientes con expediente clínico completo. Pacientes con estudio histopatológico reportado. Criterios de No Inclusión: Pacientes con diagnóstico clínico o por imagen diferente al de lesión de origen neoplásico preoperatorio. Pacientes con estudios de imagen Tomografía axial computada, Resonancia magnética, incompletos. Pacientes sin expediente clínico completo Pacientes que no cuenten con estudio histopatológico reportado Criterios de Exclusión: Pacientes que no acepten procedimiento quirúrgico. Pacientes que fallecieron durante el procedimiento quirúrgico. DEFINICION DE VARIABLES: Variable Independiente Lesiones de Origen Tumoral: Crecimiento místico caracterizado por proliferación celular descontrolada y progresiva. Puede ser localizada o invasiva, benigna o maligna. Definición Operacional: Lesiones del sistema nervioso central que clínicamente y por estudio de imagen tienen un comportamiento característico y definido afectando el funcionamiento normal del mismo Escala de medición nominal Variable Dependiente Estudio Histopatológico: medio por el cual se lleva a cabo la identificación microscópica de tejidos. Definición Operacional Porcentaje de diagnósticos preoperatorios distintos a los de lesión de origen tumoral. Escala de Medición Ordinal RESULTADOS Se Revisó un total de 86,058 estudios histopatológicos transoperatorios y definitivos comprendidos entre el primero de enero del 2000 al 31 de diciembre del 2004 en el servicio de Patología de UMAE Centro Médico Nacional la Raza. Del primero de enero del 2000 al 31 de diciembre del 2000 se revisaron un total de 15,000 estudios contenidos en 30 libros de los cuales 506 correspondían a estudios neuropatológicos transoperatorios y definitivos (Fig. 1). Del primero de enero del 2001 al 31 de diciembre del 2001 se revisaron un total de 16,500 estudios contenidos en 33 libros de los cuales 528 correspondían a estudios neuropatológicos transoperatorios y definitivos (Fig. 2). Del primero de enero del 2002 al 31 de diciembre del 2002 se revisaron un total de 17,500 estudios contenidos en 35 libros de los cuales 607 correspondían a estudios neuropatológicos transoperatorios y definitivos (Fig. 3). Del primero de enero del 2003 al 31 de diciembre del 2003 se revisaron un total de 18,058 estudios contenidos en 37 libros de los cuales 614 correspondían estudios neuropatológicos transoperatorios y definitivos (Fig. 4). Del primero de enero del 2004 al 31 de diciembre del 2004 se revisaron un total de 13,500 contenidos en 27 libros. de los cuales 356 correspondían a estudios neuropatológicos transoperatorios y definitivos (Fig. 5). Esto hace un total de 2611 estudios neuropatológicos de piezas quirúrgicasintracraneales transoperatorios y definitivos en un lapso de 5 años (Fig. 6). Fueron excluidos 131 estudios neuropatológicos por no tener diagnóstico específico, tener mas de 2 diagnósticos diferenciales o que requerían de estudios de histoquímica para definir etiología. Se excluyeron los estudios neuropatológicos de pacientes pediátricos o de pacientes con lesiones de origen medular primaria, metastásica, degenerativa inflamatoria o vascular; haciendo un total de 2480 estudios neuropatológicos tomados en cuenta para este estudio. Se incluyeron a 34 pacientes con intervalo de edad entre los 18 - 84 años con una media de 43.44 años (tabla 1). De acuerdo al sexo 14 hombres (41.17%) y 20 mujeres (58.82%) (Fig. 7). Las etiologías no neoplásicas que simularon tumor a nivel de SNC fueron: absceso por toxoplasmosis en 7 pacientes (20.58%), granuloma por tuberculosis en 5 pacientes (14.70%), neurocisticercosis en 5 pacientes (14.70%), malformaciones arteriovenosas en 4 pacientes (11.76%), lesiones hemorrágicas en 3 pacientes (8.82%), esclerosis múltiple en 3 pacientes (8.82%), infarto cerebral en 2 pacientes (5.8%), Angiopatía amiloide en 2 pacientes (5.8%), absceso piógeno en 1 paciente (2.94%), 1 paciente con encefalitis granulomatosa por amiba de vida libre (2.94%) y 1 paciente con leptomeningitis crónica por criptococo (2.94%) (Fig. 8). Los 34 casos de lesiones ocupativas no tumorales, que preoperatoriamente simularon lesión tumoral constituyen el 1.37% del total de 2480 lesiones del Sistema Nervioso Central intervenidas quirúrgicamente en la revisión del estudio. El mayor número de pacientes con lesión ocupativa no tumoral se encontraron en la tercera década de la vida 10 (29.4%), 9(26.4%) en la sexta década, 7(20.6%) en la segunda, 5(14.7%) en la cuarta y 3(11.8%) en la quinta década. De las lesiones ocupativas no tumorales el 58.8% correspondieron a lesiones infecciosas de diversas etiologías; el 8.8% correspondió a procesos vasculares y el restante a etiologías diversas DISCUSION De acuerdo a los resultados obtenidos, y a lo reportado por otros autores (4,5,6,7,8), es poco frecuente encontrar lesiones que preoperatoriamente sean diagnosticadas como lesiones de origen tumoral y en el resultado posquirúrgico se determine el resultado de lesión de origen no tumoral; una amplia gama de lesiones no tumorales puede mimetizar lesiones ocupativas tumorales. En este estudio se encontró que solo el 1.37% de los diagnósticos realizados preoperatoriamente como lesión ocupativa tumoral fue distinto a este. El establecer diagnósticos con margen de error, es considerado por las características clínicas y de imagen poco especificas de las lesiones en el sistema nervioso central como sol el efecto de masa, edema y modificaciones en la estructura perilesional (14,15,17,19). Agregado a esto algunos de los procesos patológicos no tumorales son tan infrecuentes que pueden ser pasados por alto durante el desarrollo del diagnóstico; sin embargo deben ser considerados durante el diagnóstico diferencial para evitar errores diagnósticos (21,22,23). Dentro de los procesos infecciosos en este estudio que simularon lesión tumoral los 2 más frecuentes fueron las lesiones secundarias a Toxoplasmosis en primer lugar y en segundo lugar las producidas por Cisticercos. Este tipo de lesiones pueden comportarse con datos clínicos agudos y crónicos remedando lesiones tumorales (29). En el caso de la cisticercosis, estos pueden presentar características clínicas de acuerdo a su estadio evolutivo, número de parásitos, los cuales pueden semejar lesiones por toxoplasma, abscesos piógenos o lesiones tumorales(29,30). En las malformaciones arteriovenosas, se encuentra tejido circundante con características de edema y necrosis por la trombosis de los vasos periféricos que la conforman, además pueden encontrarse áreas de hemorragia en diferentes estadios de evolución, gliosis lo cual puede mimetizar lesiones desmielinizantes, infecciosas o tumorales (25,26,27,28). En esta revisión las lesiones de tipo vascular representaron el 32.3% del total de las lesiones catalogadas como no tumorales. Mediante lo anterior debe ser considerados dentro de los diagnósticos diferenciales todas aquellas lesiones no neoplásicas que pueden en cualquier momento mimetizar una lesión tumoral. CONCLUSIONES Mediante este estudio consideramos debe ser necesario realizar todo un escrutinio diagnóstico para reducir al máximo el porcentaje de error diagnóstico y así establecer diagnósticos definitivos desde la evaluación preoperatorio de los pacientes a ser tratados mediante procedimientos quirúrgicos. Figura 1 16500 528 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 18000 T o ta l Año 2001 Estudios Histopatológicos Total Estudios Neuroquirúrgicos Figura 2 15000 506 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 T o ta l Año 2000 Estudios Histopatológicos Total Estudios Neuroquirúrgicos 17500 607 0 5000 10000 15000 20000 T o ta l Año 2002 Estudios Histopatológico Total de Estudios Neuroquirúrgicos Figura 3 18058 614 0 5000 10000 15000 20000 T o ta l Año 2003 Estudios Histopatológicos Total de Estudios Neuroquirúrgicos Figura 4 13500 356 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 T ot al Año 2004 Estudios Histopatológicos Total de Estudios Neuroquirúrgicos Figura 5 86058 2611 0 10000 20000 30000 40000 50000 60000 70000 80000 90000 Revision 5 años Total de Estudios Histopatológicos Total de Estudios Neuroquirúrgicos Figura 6 Rango de Edad (años) Numero de Pacientes 20 – 30 7 31 - 40 10 41 - 50 5 51 - 60 3 + 60 9 T O T A L 34 Tabla 1 Distribución por Sexo 20, 59% 14, 41% Hombres Mujeres Figura 7 2 1 2 2 3 3 4 5 5 70 1 2 3 4 5 6 7 N u m er o Lesiones No Tumor Toxoplasma Cisticercosis Hemorragia Infarto Cerebral Infección Total de Lesiones No Neoplásicas Toxoplasma Tuberculosis Cisticercosis Malformacion Vacular Hemorragia Esclerosis Múltiple Infarto Cerebral Amiloidosis Infección Encefalitis Figura 8 1 BIBLIOGRAFIA 1. 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