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UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. DEDICATORIA Y AGRADECIMIENTO A DIOS que me ha permitido vivir, luchar, lograr y compartir con ustedes una etapa de mi vida. A MIS PADRES por todo su apoyo incondicional, amor y comprensión que han hecho posible alcanzar una meta más. A MI ESPOSA: Claudia R. Montejano Barraza. Por brindarme tú apoyo, amor y continuar a mi lado en todo momento. A MI HIJA: Claudia Alejandra Salas Montejano Por ser la razón de mi vivir y la luz de mi camino. A MI HERMANO Por estar junto a mí, escuchar y apoyar este sueño. A MIS COMPAÑEROS RESIDENTES: Agradecido estoy por haberme permitido haber formado parte de un ciclo profesional, dando cabida a una amistad y haciéndonos cómplices para lograr un mismo objetivo. A MIS PROFESORES: A aquellos que me brindaron sus conocimientos, amistad y confianza, otorgándome seguridad hasta en los momentos más críticos. A MIS AMISTADES: Dr. Iván Medel y Laboratorio Merck Dr. Rogelio Melgar Perbelini Dr. Miguel Ángel González Sosa (Tocayo) Flavio Perbelini Martínez José Alfredo Pérez Por creer en mí, y mostrarme el significado de la amistad en todo momento. SOBRE TODO A TODOS LOS ADULTOS MAYORES RESIDENTES DEL CENTRO GERONTOLÓGICO “ARTURO MUNDET” DR. LUIS F. USCANGA DOMÍNGUEZ Director de Enseñanza. Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán DR. LUIS MIGUEL GUTIÉRREZ ROBLEDO Profesor titular del curso universitario de Geriatría Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán DR. SERGIO VALDÉS ROJAS Profesor titular del curso universitario de Geriatría Director General del Centro Nacional Modelo de Atención, Investigación y Enseñanza Gerontológico “Arturo Mundet” DRA MARIA DE GUADALUPE JUAREZ HERNANDEZ Profesor adjunto del curso universitario de Geriatría Jefe de Departamento Medico Geriátrico Centro Nacional Modelo de Atención, Investigación y Enseñanza Gerontológico “Arturo Mundet” ASESORES DE TESIS DR. DAVID FUENTES HERNANDEZ MEDICO ADSCRITO AL CENTRO NACIONAL MODELO DE ATENCIÓN, INVESTIGACIÓN Y ENSEÑANZA GERONTOLÓGICO “ARTURO MUNDET” DRA. MARIA ELVIRA MORA SANTANA MEDICO INTERNISTA ADSCRITO AL CENTRO NACIONAL MODELO DE ATENCIÓN, INVESTIGACIÓN Y ENSEÑANZA GERONTOLÓGICO “ARTURO MUNDET” DR. MIGUEL GUSTAVO ROBLES VILLELA MEDICO ADSCRITO AL CENTRO NACIONAL MODELO DE ATENCIÓN, INVESTIGACIÓN Y ENSEÑANZA GERONTOLÓGICO “ARTURO MUNDET” ÍNDICE GENERAL RESUMEN……………………………………………. 6 INTRODUCCIÓN…………………………………….. 7 OBJETIVOS…………………………………………… 7 HIPOTESIS……………………………………………. 8 JUSTIFICACIÓN……………………………………... 8 VARIABLES …………………………………………. 8 CRITERIOS ………………………………………….. 8 LIMITACIONES ……………………………………... 9 MARCO TEORICO ………………………………….. 10 MATERIAL Y METODOS…………………………... 20 RESULTADOS……………………………………….. 21 DISCUSIÓN…………………………………………... 28 CONCLUSIONES…………………………………….. 28 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS………………... 29 ANEXOS……………………………………………… 31 RESUMEN El presente estudio se efectuó con el propósito de conocer la incidencia de aterosclerosis en la población residente del Centro Gerontológico Arturo Mundet, por medio de la determinación de los índices CAVI y ABI. Así como determinar la prevalencia de algunos riesgos de riesgo aterotrombótico como sobrepeso u obesidad, Tabaquismo, Diabetes Mellitus 2, Hipertensión Arterial Sistémica, Además de enfermedades concomitantes como la Enfermedad Vascular Periférica. PALABRAS CLAVE: Arteriosclerosis Enfermedad Vascular Periférica CAVI Cardio Ankle Vascular Index (Índice Vascular Corazón –Tobillo) ABI Ancle Braquial Index (Índice de presión Brazo – Tobillo) Incidencia Adulto mayor 1 INTRODUCCIÓN ANTECEDENTES (planteamiento del problema) A nivel mundial se están dando cambios demográficos y de globalización acelerados. Nos enfrentamos a una población que día a día envejece. Conapo señala que este fenómeno se da como consecuencia de la caída inicial de la fecundidad y la mortalidad y que continuará en continuo descenso. En nuestro país existe una disminución de la tasa de natalidad del 2.7 en 1985 al 1.4 en la actualidad. Además existe actualmente un aumento en la esperanza de vida promedio de 76 años en mujeres y de 74 años en el hombre. Como resultado de cambios en el estilo de vida y grandes avances tecnológicos, científicos e industriales Actualmente en México se estiman 8.6 millones de ancianos de la población total y se calcula que para el 2030 serán en promedio 26 millones de ancianos o sea de cada 4 adultos habrá 1 anciano.(3) De los cuales habrá un aumento de ancianos discapacitados, 1. 8 millones promedio. Así como un incremento de enfermedades crónico-degenerativas. Como consecuencia en el aumento del estrés cotidiano, estrés oxidativo, consumo de alimentos transgénicos y los trastornos nutricionales asociados como: a) deficiencia = desnutrición. b) excesos = mal nutrición = obesidad Sin dejar de mencionar el aspecto sociodemográfico y sus efectos en la población adulta mayor secundario a la pérdida de poder adquisitivo y de valores así como la pérdida de rol socio-familiar. Todo esto nos plantea un panorama reservado para vivir y nos proyecta en un futuro próximo, un gran reto en la atención de las demandas de los adulto mayor, como grupo vulnerable en el cual las acciones preventivas tendrán un papel fundamental en disminuir el impacto social, económico, y cultural. (2) Enfermedades como la insuficiencia vascular periférica así como la arteriosclerosis son factores de riego en el adulto mayor llevándolos a la oclusión arterial y a la amputación cuando no se interviene de manera temprana por lo debemos realizar medidas precautorias y preventivas. 2 OBJETIVO GENERAL Determinar la incidencia de arteriosclerosis y Enfermedad Vascular Periférica (EVP) en la población del Centro Gerontológico “Arturo Mundet” OBJETIVO ESPECIFICO Analizar los índices CAVI, ABI para la determinación de arteriosclerosis y enfermedad vascular periférica en adultos mayores. Analizar los índices de masa corporal de la población estudiada. 3 HIPÓTESIS A mayor edad en población senecta la incidencia de arteriosclerosis y enfermedad vascular periférica se incrementa con respecto a los índices de CAVI Y ABI. JUSTIFICACIÓN Establecer conductas médicas y terapéuticas en pacientes senectos con factores de riesgo aterotrombótico por medio de estudio no invasivo a través de índice vascular corazón – tobillo e índice de presión brazo - tobillo (Equipo de diagnostico Va Sera --- VS1000) VARIABLE INDEPENDIENTE Incidencia VARIABLE DEPENDIENTE Arteriosclerosis Enfermedad Vascular Periférica Índice ABI y CAVI VARIABLES EXTRAÑAS Oclusión arterial UNIVERSONuestro universo comprende ciento treinta y ocho pacientes mayores de sesenta años, elegidos bajo los siguientes criterios: CRITERIOS DE INCLUSIÓN Edad de 60 años en adelante Ambos géneros Nacionalidad mexicana Adultos mayores (pacientes) cautivos del Centro Adultos mayores cautivos del programa de día. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN. Pacientes menores de 60 años Nacionalidad extranjera Adultos mayores en etapa terminal de enfermedad base 4 CRITERIOS DE ELIMINACIÓN Pacientes que no se presentaron al estudio. Pacientes que abandonaron y no terminaron el estudio. LIMITACIÓN DE ESTUDIO No se realizaron estudios de laboratorio y gabinete como perfil lipidico y ultrasonido doppler LIMITE DE ESPACIO Se llevó acabo en las instalaciones del Centro Nacional Modelo de Investigación, Capacitación y Atención Gerontológico “Arturo Mundet”. 5 MARCO TEÓRICO La aterosclerosis es una lesión vascular que afecta precozmente la íntima, luego la media y finalmente la adventicia de las arterias de gran y mediano calibre, y ocasiona síndromes vasculares agudos y crónicos, con daño isquémico a los órganos que irrigan las arterias afectadas, asociado a elevada mortalidad o secuelas discapacitantes. La lesión aterosclerosa es el resultado de una reacción inflamatoria inicial, como respuesta al depósito intraparietal del colesterol ligado a las lipoproteínas de baja densidad (C-LDL) oxidado, y luego a la fibrosis cicatrizal, que se desarrolla como respuesta al daño inflamatorio. Las lesiones aterosclerosas son focales y están distribución regional, obedece al efecto de conflictos hidráulicos en ciertas porciones del árbol arterial, particularmente en la parte interna de las curvaturas, y en las bifurcaciones y ramificaciones de las arterias. El término ateroesclerosis está compuesto de dos palabras, que corresponden a dos lesiones diferentes e independientes, pero que forman parte de un mismo proceso temporal. El término aterosis se refiere a la acumulación focal, intra y extracelular de lípidos en las porciones internas de la pared de las arterias grandes y medianas, con invasión de macrófagos, que se convierten en células espumosas. El proceso se acompaña de una reacción inflamatoria local y sistémica. Mientras que las lesiones iniciales, que no son todavía verdaderas lesiones aterosclerosas, se observan inclusive en niños, y tienen un aspecto de manchas de color amarillento, discretamente levantadas, sobre la superficie vascular, y se les conoce con el nombre de estrías o manchas grasas. Por otra parte, el término esclerosis se refiere al endurecimiento arterial secundario a la reparación cicatrizal de la agresión que representa la acumulación de lípidos oxidados y la reacción inflamatoria que despiertan. Esta reparación cicatrizal depende de la hiperplasia e hipertrofia de las células miointimales vasculares y de la distrofia colágena de la pared. Estas lesiones aterosclerosas fibrolípidas (ateromas) forman placas levantadas que crecen hacia el interior del vaso. En la historia natural de las placas, es frecuente la denudación del endotelio que las cubre, y la fisura o fractura de la placa. En general, las placas jóvenes contienen mayor cantidad de lípidos, están más inflamadas y tienen menor celularidad, con cubiertas fibromusculares más delgadas y débiles. Estas placas, que rara vez reducen importantemente el calibre de las arterias, son las que con mayor frecuencia se rompen y producen síndromes vasculares agudos. Al contrario, las placas viejas tienen menor contenido de grasa, mayor celularidad, menos inflamación y mayor contenido fibromuscular con pared más resistente a la ruptura. Estas placas son menos proclives a romperse, pero a menudo conducen a la oclusión fibrótica del vaso. En las placas viejas, el núcleo central tiene elementos necróticos y detritus celulares. La calcificación es mayor en estas lesiones antiguas. 6 Los factores que condicionan la ruptura de la placa son de dos órdenes: los intrínsecos, principalmente la microanatomía de la placa y el grado de inflamación de la misma. Los macrófagos cebados que forman parte las células espumosas, tienden a regresar a la circulación y para ello, producen enzimas histolíticas (metaloproteinasas) que degradan la matriz extracelular y facilitan la ruptura. Entre los factores extrínsecos los más importantes son las fuerzas hidráulicas generadas por la corriente sanguínea sobre l pared arterial. Se le llama placa vulnerable a aquélla muy inflamada, más aterósica, y que con susceptibilidad aumentada de ruptura. Cuando la ruptura ocurre se expone a la sangre material altamente trombogénico particularmente, las fibras de colágena. Las plaquetas en forma automática se adhieren a la superficie denudada, y luego se despiertan mecanismos de activación plaquetaria y de la hemostasia (cascada de la coagulación). A la combinación de lesión aterosclerosa y fenómeno trombótico, se le conoce como aterotrombosis, que es la responsable de la mayor parte de las oclusiones vasculares agudas. La ruptura es un fenómeno muy frecuente en la evolución de las lesiones aterosclerosas. La mayor parte de las veces el endotelio adyacente produce una serie de sustancias antiagregantes plaquetarias, anticoagulantes y trombolíticas, que tienden a limitar el tamaño del coágulo o disolverlo. El desenlace depende del tamaño de la fractura y la cantidad del material trombogénico expuesto, y del estado protrombótico general del sujeto. La aterosclerosis es el producto del efecto patogénico de diferentes factores de riesgo (dislipidemia, hipertensión arterial, tabaquismo, diabetes, etc.) Una vez establecida las lesiones aterosclerosas, la acumulación y magnitud de dichos factores favorece la rápida progresión y complicación de las lesiones. A la inversa, el control estricto de todos los factores de riesgo, puede detener o enlentecer el progreso, o incluso, en algunos casos, hacerlo regresar. La regresión de las placas aterosclerosas, demostrada en estudios con coronariografía antes y después de una intervención terapéutica, significa, más que una reducción del tamaño de la placa, y la ganancia del diámetro luminal, un cambio en la composición, y estructura de la placa, y su conversión de una lesión vulnerable a otra menos susceptible de romperse, lo que paga dividendos clínicos, en término de mejoría del pronostico y reducción de la incidencia de nuevos síndromes vasculares. 7 La enfermedad arterial de miembros inferiores tiene dos formas clínicas de presentación: a) Aguda b) Crónica Se conoce como Isquemia Aguda a la interrupción brusca del aporte sanguíneo a una extremidad, caracterizado por la aparición de dolor intenso, palidez, frialdad cutánea, impotencia funcional, junto con la ausencia de pulsos distales. Constituye una urgencia que requiere tratamiento precoz. La forma crónica se clasifica en cuatro estadios que indican la severidad de la obstrucción arterial. La Claudicación Intermitente es consecuencia de la disminución lenta y progresiva del flujo sanguíneo, y por tanto del aporte de oxígeno, a los grupos musculares de los miembros inferiores durante el ejercicio. El desarrollo de circulación colateral permite que la isquemia tisular no se manifieste hasta realizar un esfuerzo, apareciendo entonces el síntoma cardinal de esta patología que es la claudicación intermitente (dolor muscular durante la deambulación que cede con el reposo). La progresión de la enfermedad es lenta, y tras 5 a 10 años de seguimiento más del 70% de los pacientes no presentan cambios en su sintomatología, mientras que un 20 a 30% presentan síntomas o signos de progresión que requiere algún tipo de intervención. La arteriopatía periférica es 4 veces más frecuente en varones, observándose alrededor de 10 años antes que en las mujeres. (1) La ateroesclerosisconstituye la causa más frecuente de isquemia crónica, y los factores de riesgo son: No modificables (edad, sexo masculino, carga genética); y Modificables (tabaco, diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipidemia, obesidad, sedentarismo, hiperhomocisteinemia, concentraciones elevadas de lipoproteína A y situaciones de hipercoagulabilidad). Una anamnesis detallada seguida de una exploración física completa constituyen los pilares básicos en el diagnóstico de la patología vascular periférica.(2,3) Se debe interrogar sobre los antecedentes familiares y personales, y la presencia de factores de riesgo vascular. El síntoma fundamental de este tipo de patología es el dolor. 8 El dolor de la isquemia crónica aparece de forma progresiva con la deambulación, es intenso, obliga a detener la marcha y desaparece con el reposo (Claudicación Intermitente). La distancia de la marcha a la que aparece suele ser constante, y se acorta ante una pendiente o al subir escaleras. En la isquemia aguda el comienzo del dolor es súbito y no desaparece con el reposo. La localización del dolor puede sugerir el territorio vascular afectado: En pierna: oclusión a nivel de arteria poplítea o por encima. En muslo, glúteo y pierna: oclusión a nivel de la arteria femoral, común o iliacas. Exploración Física: La exploración física incluye inspección y palpación, y así una extremidad fría, pálida al elevarla, y con un tiempo de enrojecimiento mayor de 20 segundos, o de llenado venoso mayor de 30 segundos al volver a su posición original; y en ocasiones con la presencia de trastornos tróficos y ulceraciones en piel, son indicativos de obstrucción arterial. (4) La palpación de los pulsos arteriales, constituye la exploración básica para el diagnóstico de este tipo de patología. La presencia de pulsos distales en una extremidad excluye patología isquémica. Estudios Complementarios: Los exámenes complementarios permiten establecer un diagnóstico definitivo, y localizar la obstrucción u oclusión. Se clasifican en no invasivos e invasivos. No invasivos • Doppler continuo (para la determinación del índice tobillo / brazo). • Pletismografía digital (para determinar el índice dedo/ brazo). • Test de ejercicio en banda ergométrica. • Eco-Doppler (ultrasonografía). • Tomografía helicoidal o espiralada con contraste. • Angio-resonancia con gadolinio. Invasivos • Angiografía convencional El doppler continuo es el método no invasivo de elección por su facilidad de uso, bajo costo y accesibilidad que permiten su empleo en la consulta de atención primaria.(5) Es un método fiable, que requiere un entrenamiento previo y permite determinar el índice tobillo / brazo. Tras tomar la presión sistólica del brazo con el doppler, se coloca el manguito neumático en la zona supramaleolar y se localiza la arteria tibial posterior. Se insufla el manguito por encima de la presión sistólica del paciente, se vacía lentamente y la presión obtenida cuando reaparece el flujo, corresponde a la presión de la arteria tibial posterior. Lo mismo se efectúa localizando la arteria pedia. 9 En condiciones normales el índice tobillo / brazo es igual a 1; valores entre 0,5-0,9 se correlacionan con claudicación intermitente; menores de 0,4 indican dolor en reposo y menores a 0,3 se relacionan con la presencia de lesiones tróficas.(6) El índice tobillo brazo predice los nuevos episodios vasculares isquémicos mejor que la proteína C reactiva ultrasensible, según lo descrito por investigadores españoles de la Fundación Hospital Alarcón. Esto fue presentado en el Sociedad Americana del Corazón (AHA). Esta última menciona como criterios de evaluación de ABI (Índice tobillo brazo) los siguientes parámetro: 1.3 < Clasificación arterial intermedia pared virtualmente segura <0.9 Puede estar presente una Enfermedad Arterial Oclusiva <0.8 Puede existir una Enfermedad Vascular 0.5 <0.8 Puede existir oclusión sencilla de un segmento <0.5 Puede existir dos o más oclusiones En el caso de la arteriopatía diabética (7) o insuficiencia renal por calcificación de la pared arterial, se pueden obtener índices por encima de 1,3 por lo que el índice tobillo / brazo no es diagnóstico. Otro índice de aterosclerosis que no depende de los cambios en la presión sanguínea es el CAVI. El cual es obtenido por medio de mediciones precisas del tiempo de propagación de la onda de pulso desde el corazón hasta el tobillo, agregando el tiempo de la propagación de la onda de pulso del sonido de cierre de la válvula aórtica a la muesca de la onda braquial del pulso, al tiempo de la propagación del braquial al tobillo. La utilidad clínica de CAVI se podría enumerar de la siguiente forma: a) Provee el índice de evaluación de aterosclerosis. b) Provee un marcador de estilo de vida relacionado con las enfermedades (hipertensión, Dislipidemia, diabetes, hiperuricemia) c) Provee un índice de envejecimiento vascular. Los valores diagnósticos de CAVI se enumeran en la siguiente tabla: Criterio diagnóstico de CAVI Valor de CAVI NORMAL 7.9 o inferior BORDERLINE 8.0 a 8.9 ATEROSCLEROSIS 9.0 o mayor 10 Todas las guías de práctica clínica sobre prevención cardiovascular recomiendan la estimación del riesgo global individual como herramienta básica para realizar una intervención eficiente. Desafortunadamente, el poder predictivo de las ecuaciones o tablas de riesgo no es bueno, ya que muchos de los sujetos que desarrollan eventos cardiovasculares no estaban etiquetados como de alto riesgo (1). Por ello, se ha intentado mejorar la estimación de riesgo mediante la detección directa de la arteriosclerosis en diferentes lechos vasculares con pruebas de imagen. Existen diversas técnicas para el diagnóstico de la arteriosclerosis subclínica (resonancia magnética, tomografía computarizada de haz de electrones, tomografía helicoidal o el eco-Doppler de troncos supraaórticos), pero presentan importantes limitaciones, como su escasa accesibilidad, su elevado coste y la necesidad de disponer de personal especializado, y por todo ello son irrealizables en la práctica clínica diaria (2). Sin embargo, existe una prueba sencilla, barata y reproducible que podemos realizar en nuestra consulta, con una gran utilidad para el diagnóstico de la enfermedad arterial periférica (EAP) y para la detección de sujetos con alto riesgo cardiovascular(3). Es el índice tobillo-brazo (ITB). El ITB es el resultado de dividir la presión arterial sistólica (PAS) de cada tobillo (se escogerá el valor más alto entre la arteria pedia y la tibial posterior) entre el valor de la PAS más alto de cualquiera de las arterias braquiales. Así se obtienen dos valores de ITB, uno para cada miembro inferior, seleccionando como definitivo el más bajo de los dos. La determinación es breve; en manos experimentadas la técnica se realiza en unos 20 min., es barata, sólo se precisa un esfigmomanómetro y un Doppler portátil con sonda de 8 Mhz, y reproducible, con mínima variabilidad intra e interobservador (4). Un ITB menor de 0,9 presenta una sensibilidad y una especificidad muy altas para identificar una obstrucción superior al 50% en el territorio vascular de los miembros inferiores en relación con la arteriografía (5). Un ITB menor de 0,9 es diagnóstico de EAP, a pesar de que más del 80% de estos sujetos no tenga manifestaciones clínicas(6). Pero además, la presencia de un ITB disminuido se asocia con una mayor incidencia de complicaciones coronarias y cerebrovasculares y un mayor riesgo de mortalidad a expensas del incremento de la mortalidad cardiovascular(7-8), tanto en sujetos en prevención primaria como secundaria e incluso tras ajustar por los factores de riesgo clásicos. Por lo tanto, un ITB < 0,9 es, además de diagnóstico de EAP, sinónimo de alto riesgo cardiovascular, por lo que habrá que tratar intensivamente los factores de riesgoe iniciar tratamiento antiagregante(10). La mejor forma de valorar la respuesta funcional al esfuerzo es medir la distancia de claudicación inicial y absoluta con banda deslizante. Manzano et al (11) presentan los interesantes resultados del estudio VITAMIN, en el que se investigó la prevalencia de un ITB disminuido en 493 sujetos sin historia de enfermedad cardiovascular atendidos en servicios de medicina interna. Los autores encuentran que 1 de cada 5 sujetos sin diabetes y 1 de cada 3 diabéticos presentan una EAP. Estas prevalencias son llamativamente altas debido, sin duda, al elevado riesgo basal de su población (la mitad eran sujetos etiquetados como de alto riesgo), y por lo tanto no son representativas de la población general. En un reciente estudio realizado en un centro de salud de nuestro medio con más de 1.000 participantes mayores de 60 años y sin enfermedad cardiovascular conocida ni diabetes, la prevalencia de un ITB disminuido fue del 3,8%, con un 9% de la 11 población etiquetada como de alto riesgo (12). Por tanto, aunque todavía no conocemos la prevalencia real de un ITB disminuido en nuestro país, está claro que ésta se incrementa al aumentar el riesgo cardiovascular de la población, independientemente de las tablas que utilicemos para calcularlo(12-13). La diabetes, el tabaco y la edad son los factores de riesgo que más estrechamente se asocian con un ITB disminuido. Es bien conocido que los diabéticos tienen una elevada prevalencia de EAP(6). El riesgo de desarrollarla depende, fundamentalmente, de la edad del paciente y de la severidad y duración de la diabetes(6-14-15). También los sujetos no diabéticos pero diagnosticados de síndrome metabólico, según criterios del NCEP-ATP III(16), tienen aumentada hasta 3 veces la prevalencia de un ITB disminuido, en comparación con aquellos que no lo tienen(17). En el estudio VITAMIN hasta un 7,3% de los participantes presentaba un ITB > 1,4 o incompresible, es decir, persistía el latido de la arteria a pesar de comprimir por encima de 200 mmHg. Este hecho se atribuye a rigidez de la arteria, probablemente debido a arteriosclerosis y/o calcificación de su pared, y se observa más frecuentemente en diabéticos. Un ITB elevado o incompresible no es sinónimo de EAP, por lo que ante la sospecha de ésta deberán realizarse otras pruebas diagnósticas(10). En la actualidad sigue siendo un enigma cómo era el ITB en estos sujetos antes de ser elevado o incompresible, y cuál será su evolución en el tiempo. Respecto al riesgo cardiovascular de estos sujetos, habitualmente excluidos de la mayoría de los estudios, conocemos desde hace poco que su riesgo de mortalidad cardiovascular es similar a los sujetos con ITB < 0,9(18-19). Por tanto, los sujetos con un ITB patológico (< 0,9 o > 1,4 o incompresible) deben considerarse como de alto riesgo cardiovascular. La determinación del ITB es una herramienta muy útil en la estratificación del riesgo cardiovascular ya que identifica sujetos con arteriosclerosis subclínica y alto riesgo cardiovascular. Pero para que la determinación sea eficiente, dada su baja sensibilidad y alta especificidad, habrá que seleccionar a los candidatos ideales para la realización de la prueba. La Asociación Americana del Corazón recomienda su determinación en todos los sujetos con 70 o más años, en aquellos con edades comprendidas entre los 50 y los 69 años diabéticos o fumadores, y en los menores de 50 años con diabetes y algún otro factor de riesgo, además de los que tengan signos o síntomas sugestivos de EAP(10) . Por su parte, la Asociación Americana de Diabetes recomienda la realización de un ITB a todo diabético mayor de 50 años, y a los menores de 50 años con varios factores de riesgo o con más de 10 años de evolución(15). Nosotros pensamos que la población que más se beneficiaría de la realización del ITB sería aquella con un riesgo cardiovascular intermedio (entre 10-20% según Framingham, o del 3-4% según SCORE), dado que un resultado patológico cambiaría su clasificación de riesgo y obligaría a intensificar el tratamiento de los factores de riesgo e indicar antiagregantes (si el ITB < 0,9). En nuestro medio y en sujetos mayores de 60 años, 1 de cada 10 sujetos con riesgo intermedio según el NCEP- ATP III (12) y 1 de cada 11 según el SCORE(13) tienen un ITB patológico. Para ser eficientes seleccionaríamos a aquellos de riesgo intermedio con más de 70 años y a los mayores de 60 años con glucemia anormal en ayunas o fumadores (13). 12 Un segundo grupo que se podría beneficiar de la realización del ITB serían los diabéticos o los sujetos de alto riesgo sin enfermedad cardiovascular. Todos los sujetos de estos dos grupos ya deben de estar recibiendo tratamiento intensivo de los factores de riesgo y muchos de ellos, antiagregantes, por lo que la presencia de un ITB patológico no modificaría la actitud terapéutica. Sin embargo, es posible que puedan beneficiarse de la búsqueda de aterosclerosis coronaria o cerebrovascular asintomáticas, mediante una prueba de isquemia miocárdica y/o un eco-Doppler de troncos supraaórticos (3). En la búsqueda de una mejor estratificación del riesgo cardiovascular de nuestros pacientes, la determinación del ITB es una técnica útil con una buena relación coste/beneficio cuando se realiza en poblaciones seleccionadas. Trabajos como el publicado en este número de Revista Española de Cardiología(11) ayudan a delimitar cuáles serán los principales candidatos para la determinación del ITB en nuestro medio. ° El ITB se ha demostrado como herramienta útil en la predicción de riesgo de muerte cardiovascular, infarto de miocardio, enfermedad vascular periférica y enfermedad vascular cerebral, pero su valor predictivo para la disfunción renal fue explorado en el estudio ARIC (20). En el estudio ARIC (Atherosclerosis Risk in Communities) se evaluó la asociación entre el ITB y la creatinina sérica, en 13.655 pacientes a los que se les calculó el ITB y se midió la creatinina sérica al inicio del estudio y 3 años después. La creatinina aumento un 50% o más en: 0.48% de los pacientes con ITB mayor o igual a 1, 0.9% en aquellos con un ITB entre 0.9 y 0.99 y 2.6% con un ITB menor de 0.9. Aquellos participantes con un ITB menor a 0.9 tuvieron dos veces más posibilidad de presentar un aumento de la creatinina plasmática que aquellos con un ITB mayor o igual a 1. Existe una clara asociación entre el ITB y la enfermedad cardiovascular, un valor bajo del mismo puede también predecir el aumento de la creatinina sérica a lo largo del tiempo. La EVP afecta aproximadamente a un 20 % de los adultos mayores de 55 años. Aproximadamente el 50 % de estos, están asintomáticos. La prevalencia de esta enfermedad aumenta con la edad y la exposición prolongada al tabaco, hipertensión arteria y diabetes. Aproximadamente el 20 % de los pacientes con EVP presentan síntomas típicos de claudicación intermitente, dolor en reposo úlceras o gangrena, un tercio adicional, presenta síntomas atípicos con el ejercicio. Entre los pacientes con EVP asintomática, aproximadamente entre el 5 y 10 % desarrollarán síntomas a 5 años. Una minoría desarrollará síntomas de isquemia crítica de miembros inferiores, con una incidencia de 0,25 a 0,45 por mil personas por año. 13 La definición más objetiva y aceptada de la enfermedad vascular periférica (EVP) es la presencia de un índice tobillo/brazo en reposo menor a 0,9; que tiene un 95 % de sensibilidad para predecir enfermedad vascular positiva por angiografía. La isquemia crítica es más frecuente en pacientes diabéticos. Si bien la EVP se caracteriza por una tasa baja de síntomas y complicaciones locales, se acompaña por aterogénesis en otros lechos vasculares y una alta tasa de mortalidad, de aproximadamente 25 a 30% a 5 años en pacientes sintomáticos, específicamente por causa cerebrovascular o infarto agudo de miocardio. En este artículo se resumela evidencia actual sobre el tratamiento médico de la EVP. Tratamiento de los síntomas: El tabaquismo es el principal factor de riesgo modificable para EVP. El abandono de este hábito entre pacientes con claudicación intermitente no mejora significativamente la capacidad de marcha pero podría reducir la severidad de la claudicación y el riesgo de desarrollar dolor de reposo. El consejo médico, los parches de nicotina y el bupropion pueden facilitar el cese de este hábito. El ejercicio mejora significativamente el tiempo de caminata máximo y la capacidad de marcha en pacientes con claudicación intermitente estable. El ejercicio es más efectivo que la angioplastia y que los antiagregantes plaquetarios para mejorar en tiempo de marcha y no difiere en forma significativa de la cirugía. El programa de ejercicios óptimo para mejorar la distancia de caminata es la caminata intermitente hasta el punto de dolor casi máximo por un período de por lo menos seis meses. Según Ferrucci et al (21) y las observaciones realizadas en su estudio; en los pacientes con enfermedad vascular periférica, un programa rutinario de caminatas de 3 o más veces por semana se asocia a menor declinación funcional, tanto en pacientes sintomáticos como asintomáticos. Debe tenerse en cuenta que, al tratarse de un estudio de observación, no se pudo comprobar una relación causal entre la frecuencia de las caminatas y la declinación funcional. Además, el número de pacientes de cada subgrupo estudiado fue pequeño, por lo que estos resultados deben ser analizados cuidadosamente. En el estudio 4S con simvastatina, se demostró reducción de la incidencia de claudicación intermitente en un período de 5,4 años en pacientes con enfermedad coronaria; y tanto la simvastatina como la atorvastatina mejoran el tiempo de marcha. Según estudios observacionales, esto sería debido a las propiedades no hipolipemiantes de estas drogas. 14 Los beta bloqueantes, a diferencia de los que se creía antiguamente no empeoran la claudicación intermitente, y de estar indicados, deberían utilizarse con precaución aún en pacientes con enfermedad severa. El cilostazol es una inhibidor de la fosfodiesterasa 3 que inhibe la agregación plaquetaria y actúa como vasodilatador. En un meta análisis se ha demostrado que mejora la distancia máxima de caminata y el tiempo de caminata sin dolor. Es un tratamiento adecuado en pacientes con claudicación invalidante. Está contraindicada en pacientes con insuficiencia cardíaca. Tanto la ticlopidina como el extracto de gingko biloba incrementan la distancia de caminata libre de dolor.Otros tratamientos no han demostrado ser efectivos o al menos tan efectivos para el tratamiento de la EVP. Actualmente, se están evaluando nuevas estrategias para el tratamiento, como la utilización de factores de crecimiento y células de la médula ósea, con el fin de estimular la formación de circulación colateral. Prevención de complicaciones: El abandono del tabaquismo se asocia a una rápida reducción en el riesgo cardiovascular en la población general. Es plausible que en pacientes con EVP también se produzcan estos beneficios. En estudios observacionales se ha demostrado que reduce la incidencia de IAM y muerte de causa cardíaca y mejora la sobrevida a 10 años en pacientes con claudicación intermitente. Los diuréticos, IECA, beta bloqueantes, bloqueantes cálcicos y antagonistas de los receptores de angiotensina II son efectivos para la prevención de eventos cardiovasculares, y la magnitud de este efecto está determinada principalmente por la magnitud en que se reduce la presión arterial. La reducción de 10 a 12 mm/Hg de la presión arterial sistólica y de 5 a 6 mm/Hg la diastólica disminuye el riesgo relativo de ACV en un 38 % aproximadamente y el riesgo de eventos coronarios en aproximadamente 16 %. El tratamiento agresivo de la HTA es más efectivo que el tratamiento menos intenso. No existe evidencia clara que demuestre que los IECA y os inhibidores de los receptores de la angiotensina II tengan efectos protectores adicionales. En pacientes con EVP, el tratamiento con simvastatina reduce el riesgo de ACV, IAM, muerte de causa vascular y procedimientos de revascularización a cinco años de tratamiento, independientemente de los valores de colesterol previos al inicio del tratamiento. Estos resultados son consistentes con los resultados de un meta análisis en que se demostró que la reducción del colesterol LDL con estatinas reduce la incidencia a cinco años de 15 eventos vasculares mayores en un 20 % aproximadamente, independientemente de los valores iniciales del colesterol. Debido a que todos los pacientes con EVP presentan mayor riesgo de eventos vasculares, deberían recibir tratamiento prolongado con al menos una droga antihipertensiva y con estatinas, independientemente de los valores basales de presión arterial y colesterol. Se ha demostrado que el incremento del 1 % de la hemoglobina glicosilada se asocia a un aumento del riesgo de incidencia de EVP y de mortalidad, independientemente de la edad o la presencia de otros factores de riesgo. El tratamiento intensivo de la hiperglucemia reduce la incidencia de complicaciones microvasculares de la DBT, aunque no ha demostrado reducir las complicaciones macrovasculares. De acuerdo a la evidencia actual, el control estricto de la presión arterial y colesterol es más importante que el control estricto de la hiperglucemia para la prevención de eventos vasculares mayores aún en pacientes con DBT. El tratamiento con antiagregantes plaquetarios demostró reducir el riesgo de IAM, ACV y muerte de causa cardiovascular en pacientes con alto riesgo de enfermedad arterial oclusiva. Los beneficios del tratamiento son similares a los demostrados en otros pacientes de alto riesgo, y fueron evidentes tanto en pacientes con claudicación intermitente como en aquellos sometidos a angioplastia periférica o cirugía. La aspirina es el antiagregante más estudiado. De acuerdo a diferentes meta análisis, la dosis de 75 mg a 150 mg de AAS sería tan efectiva como dosis mayores, con menor incidencia de efectos adversos. Con respecto a la claudicación, no se han demostrado beneficios con el tratamiento con AAS, aunque sí retarda la progresión, reduce la necesidad de intervenciones y la reestenosis en pacientes que han sido sometidos a procedimientos de revascularización. El clopidogrel sería superior a la aspirina en cuanto a la reducción de riesgo de ACV, IAM y muerte cardiovascular en los pacientes de alto riesgo. Actualmente se está llevando a cabo un estudio que evalúa el tratamiento combinado con AAS y clopidogrel. Todos los pacientes con EVP que no presentan contraindicaciones específicas deberían recibir tratamiento con antiagregantes plaquetarios. Otras drogas antiagregantes más nuevas no han demostrado ser superiores a la aspirina. No se han demostrado beneficios con el uso de anticoagulantes en el tratamiento de la EVP, y solo podrían ser beneficiosos en pacientes que han sido sometidos a cirugía de by pass infrainguinal. 16 MATERIAL Y MÉTODOS. Se realiza un estudio de tipo transversal y descriptivo, con la población institucionalizada del Centro Gerontológico “Arturo Mundet” actualizada al mes de junio del año en curso. De un total de 138 adultos mayores residentes del C. G. “Arturo Mundet” Se realizó y admitió en el estudio a 122 adultos mayores (38 hombres y 84 mujeres), de una edad mínima de 60 años. A los cuales se les realizó un cuestionario dirigido para buscar manifestaciones clínicas de EVP y la presencia de alguna otra enfermedad crónico degenerativa concomitante y/o factor de riesgo aterotrombótico asociado como DM2, HAS, Tabaquismo y Sedentarismo. A estos pacientes se les tomó su antropometría básica (Peso y Talla) para la determinación del Índice de Masa Corporal (IMC) y se les realizó la determinaciónde los índices CAVI y ABI del lado derecho e izquierdo de forma automática. Para la medición del CAVI y ABI se utilizó el equipo VaSera VS 1000 Sistema de Escaneo Vascular de Fukuda Denshi, Tokio, Japón. Con el paciente en reposo y decúbito dorsal. Los electrodos del electrocardiógrafo fueron colocados en ambas muñecas, el micrófono para detección de los sonidos cardiacos a nivel del 4to espacio intercostal de la línea paraesternal izquierda, los brazaletes en ambos brazos y pantorrillas. Además de un exclusivo sensor de onda de pulso de almohadilla de aire en rodilla modelo TY–100 colocado a nivel de la rodilla izquierda. 17 RESULTADOS. De un total de 138 residentes del Centro Gerontológico Arturo Mundet al mes de junio del año en curso (Gráfico 1). Poblacion total CGAM 69% 31% 95 Mujeres 43 Hombres Se realizó un estudio descriptivo de 122 pacientes residentes que cumplieron los criterios de inclusión. De los cuales 38 fueron del genero masculino correspondiente al 31% y 84 del genero femenino correspondiente al 69 % (Grafico 2). Población estudiada CGAM 31% 69% 38 Hombres 84 Mujeres 18 El rango de edad oscilo para ambos sexos, la mínima de 63 años, la máxima de 101 años, con una media de 82.11 años (Gráfico 3). Edades de la Población CGAM 101 82 63 0 20 40 60 80 100 120 EDADES Promedio Maxima Minima 19 Se realizo antropometría para determinación de Índice de Masa Corporal (Gráfico 4) encontrándose 4 residentes con IMC menor a 18.5 correspondiendo al rango riesgo de desnutrición y bajo peso. 65 residentes con IMC >18.5 a 24.9 dentro del rango de normalidad. 44 residentes con IMC de 25 a 29.9 correspondiente a sobrepeso. 3 residentes con IMC de 30 a 34.9 correspondiente a Obesidad Grado I. Cuatro residentes con IMC de 35 a 39.9 correspondiente a Obesidad G II. Dos residentes con IMC mayor a 40 correspondiente a Obesidad GIII. IMC en Población CGAM 4 65 44 3 4 2 0 20 40 60 80 Poblacion CGAM Obesidad G3 Obesidad G2 Obesidad G1 Sobrepeso Normal Bajo Peso 20 Por medio de un cuestionario básico y revisión del expediente se obtuvieron las enfermedades concomitantes asociadas como factores de riesgo aterogénico encontrándose 75 casos de Hipertensión Arterial Sistémica (61.47%), 62 casos de Enfermedad Vascular Periférica (50.81%), 12 casos de Diabetes Mellitus(9.83%) y 65 casos asociados a Tabaquismo (53.27%). (Gráfico 5 y 6). FACTORES DE RIESGO ATEROGÉNICO EN LA POBLACION CGAM 75 62 12 65 0 10 20 30 40 50 60 70 80 FACTORES DE RIESGO ATEROTROMBOTICO HAS EVP DM2 TABAQUISMO PORCENTAJE de FRCV 61.4 50.8 9.8 53.2 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 FRCV HAS 75 EVP 62 DM 12 TABAQUISMO 65 21 Los resultados obtenidos en el screnning de medición de riesgo de aterosclerosis por medio de los índices CAVI ( Cuadro 1 y 2 ) ( Gráfico 7 y 8 ) y ABI (Cuadro 9 y 10 ) ( Gráfico 8 y 9 ) en la población residente estudiada son los siguientes: CAVI IZQUIERDO (Cuadro 1) Normal < 7.9 21 pacientes 17.2% Borderline 8.0 a 8.9 6 pacientes 4.9% Aterosclerosis > 9.0 95 pacientes 77.8% AMBOS GENEROS POBLACION CGAM 95 6 21 0 20 40 60 80 100 CAVI IZQUIERDO ATEROSCLER OSIS BORDERLINE NORMAL 77.8% 4.9% 17.2% 22 CAVI DERECHO (Cuadro 2) Normal < 7.9 23 pacientes 18.5% Borderline 8.0 a 8.9 8 pacientes 6.5% Aterosclerosis > 9.0 91 pacientes 74.5% AMBOS GENEROS POBLACION CGAM 91 8 23 0 20 40 60 80 100 CAVI DERECHO Aterosclerosis 74.5% Borderline 6.5% Normal 18.8% 23 ABI IZQUIERDO (Cuadro 3) Sano > 0.9 62 pacientes 50.8% Enf. Arterial 0.5 a 0.9 53 pacientes 43.4% 2 o mas oclusiones < 0.5 7 pacientes 5.7% AMBOS GENEROS POBLACION CGAM 62 53 7 0 10 20 30 40 50 60 70 ABI IZQUIERDO Sano 50.8% Enf Arterial 43.4% > 2 oclusiones 5.7% Valores de ABI >0.9 0.5 a 0.9 <0.5 24 ABI DERECHO (Cuadro 4) Sano > 0.9 78 pacientes 63.9% Enf. Arterial 0.5 a 0.9 38 pacientes 31.1% 2 o mas oclusiones < 0.5 6 pacientes 4.9% AMBOS GENEROS POBLACION CGAM 78 38 6 0 10 20 30 40 50 60 70 80 ABI DERECHO Sano 63.9% Enf Arterial 31.1% > 2 oclusiones 4.9% >0.9 0.5 a 0.9 <0.5 Valores de ABI 25 DISCUSIÓN: Este estudio descriptivo nos ayuda a conocer la prevalencia de aterosclerosis en los adultos mayores institucionalizados del Centro Nacional Modelo de Atención, Investigación y Enseñanza Gerontológico “Arturo Mundet”, detectando los principales aspectos en donde es posible una intervención con medidas farmacológicas y cambios en el estilo de vida como el ejercicio y la dieta. Así como la co morbilidad que tienen los pacientes, en el desarrollo de aterosclerosis como factor de riesgo para enfermedad oclusiva. Causa de eventos agudos en diferentes órganos blanco como cerebro, corazón y extremidades. CONCLUSIONES. La aterosclerosis ocupa una de las primeras causas de mortalidad y morbilidad en la población mexicana. Siendo el grupo etáreo estudiado en el cual se presentan problemas de circulación sanguínea, con repercusión en la funcionalidad y calidad de vida. La asociación de factores de riesgo aterogénico es directamente proporcional a la mortandad. Dentro de la literatura medico científica no se ha encontrado estudios al respecto en población adulta mayor institucionalizada mexicana. De la población estudiada se concluye mediante los índices CAVI y ABI que hasta el 77.8% de la población revela datos de aterosclerosis (CAVI) así como hasta un 43. 3% de la población corresponde a la presencia de enfermedad arterial oclusiva y tan solo 5.7% presenta datos sugestivos de dos o más oclusiones. La sensibilidad del ABI fue 72% y especificidad del 82% según literatura revisada. Se puede concluir que la determinación de los índices CAVI y ABI son herramientas útiles para el pronto diagnóstico de riesgo de enfermedad aterosclerótica. El presente estudio nos sirve como base y antecedente de la importancia de modificar el estilo de vida, realizando ejercicio periódico que según bibliografía consultada tendrá un mejor pronóstico en la calidad de vida y funcionalidad en esta población. Queda como antecedente para futuro seguimiento. 26 Referencias Bibliográficas: 1. Rodriguez-Artalejo F, Banegas B Jr.. De la ecuación de Framingham a la prevención cardiovascular. 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Valor de la determinación del índice tobillo-brazo en pacientes de riesgo vascular sin enfermedad aterotrombótica conocida: estudio VITAMIN. Rev Esp Cardiol. 2006;59:662- 70. 27 12. Vicente I, Lahoz C, Taboada M, Garcia A, San Martin MA, Terol I, et al.. Prevalencia de un índice tobillo-brazo patológico según el riesgo cardiovascular calculado mediante la función de Framingham. Med Clin (Barc). 2005;124:641-4. 13. Lahoz C, Vicente I, Taboada M, Laguna F, Garcia-Iglesias F, Mostaza JM.. Índice tobillo-brazo y riesgo cardiovascular estimado mediante la función de SCORE en sujetos no diabéticos en prevención primaria. Clin Invest Arterioscl. 2006;18:35-9. 14. Vicente I, Lahoz C, Taboada M, Laguna F, García-Iglesias F, Mostaza JM.. Índice tobillo-brazo en pacientes con diabetes mellitus: prevalencia y factores de riesgo. Rev Clin Esp. 2006;206:225-9. 15. American Diabetes Association. . Peripheral arterial disease in people with diabetes. Diabetes Care. 2003;26:3333-41. 16. 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Editorial Mac Graw Hill . 22.- www.conapo.gob.mx 23.- www.inegi.gob.mx 24.- www.oms.org 28 ANEXOS: Poblacion total CGAM 69% 31% 95 Mujeres 43 Hombres Población estudiada CGAM 31% 69% 38 Hombres 84 Mujeres 29 Edades de la Población CGAM 101 82 63 0 20 40 60 80 100 120 EDADES Promedio Maxima Minima IMC en Población CGAM 4 65 44 3 4 2 0 20 40 60 80 Po bl ac io n C G A M Obesidad G3 Obesidad G2 Obesidad G1 Sobrepeso Normal Bajo Peso 30 PORCENTAJE de FRCV 61.4 50.8 9.8 53.2 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 FRCV HAS 75 EVP 62 DM 12 TABAQUISMO 65 FACTORES DE RIESGO ATEROTROMBOTICO EN LA POBLACION CGAM 75 62 12 65 0 10 20 30 40 50 60 70 80 FACTORES DE RIESGO ATEROTROMBOTICO HAS EVP DM2 TABAQUISMO 31 AMBOS GENEROS POBLACION CGAM 95 6 21 0 20 40 60 80 100 CAVI IZQUIERDO ATEROSCLER OSIS BORDERLINE NORMAL 77.8% 4.9% 17.2% AMBOS GENEROS POBLACION CGAM 91 8 23 0 20 40 60 80 100 CAVI DERECHO Aterosclerosis 74.5% Borderline 6.5% Normal 18.8% 32 AMBOS GENEROS POBLACION CGAM 62 53 7 0 10 20 30 40 50 60 70 ABI IZQUIERDO Sano 50.8% Enf Arterial 43.4% > 2 oclusiones 5.7% Valores de ABI >0.9 0.5 a 0.9 <0.5 AMBOS GENEROS POBLACION CGAM 78 38 6 0 10 20 30 40 50 60 70 80 ABI DERECHO Sano 63.9% Enf Arterial 31.1% > 2 oclusiones 4.9% >0.9 0.5 a 0.9 <0.5 Valores de ABI 33 Portada Índice General Texto
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