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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO 
FACULTAD DE MEDICINA 
DIVISION DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACION 
 
 
 SECRETARIA DE SALUD DEL DISTRITO FEDERAL 
DIRECCION DE EDUCACION E INVESTIGACION 
SUBDIRECCION DE FORMACION DE RECURSOS HUMANOS 
 
 
CURSO UNIVERSITARIO DE ESPECIALIZACION 
EN PEDIATRIA 
 
 
“CONOCIMIENTO MATERNO ACERCA DEL SINDROME DE MUERTE SUBITA DEL 
LACTANTE Y SU RELACION CON LA POSICION AL DORMIR EN LOS LACTANTES 
MENORES DE UN AÑO” 
(ESTUDIO PILOTO) 
 
 
TRABAJO DE INVESTIGACION 
 EPIDEMIOLOGICA 
 
 
PRESENTADO POR 
DR. FRUMENCIO DOMINGUEZ PEREZ 
 
 
PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALISTA EN PEDIATRIA 
 
 
DIRECTOR DE TESIS 
 
DR. MARIO ALBERTO MARTINEZ ALCAZAR 
 
- 2008 - 
- 
 
 
GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL 
 México La Ciudad de la Esperanza 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO 
FACULTAD DE MEDICINA 
DIVISION DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACION 
 
 
SECRETARIA DE SALUD DEL DISTRITO FEDERAL 
DIRECCION DE EDUCACION E INVESTIGACION 
SUBDIRECCION DE FORMACION DE RECURSOS HUMANOS 
 
 
 CURSO UNIVERSITARIO DE ESPECIALIZACION 
EN PEDIATRIA 
 
 
“CONOCIMIENTO MATERNO ACERCA DEL SINDROME DE MUERTE SUBITA DEL 
LACTANTE Y SU RELACION CON LA POSICION AL DORMIR EN LOS LACTANTES 
MENORES DE UN AÑO” 
(ESTUDIO PILOTO) 
 
TRABAJO DE INVESTIGACION 
 EPIDEMIOLOGICA 
 
 
PRESENTADO POR 
DR. FRUMENCIO DOMINGUEZ PEREZ 
 
 
PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALISTA EN PEDIATRIA 
 
 
DIRECTOR DE TESIS 
 
DR. MARIO ALBERTO MARTINEZ ALCAZAR 
 
 
- 2008 - 
 
 
 
GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL 
 México La Ciudad de la Esperanza 
 
 
“CONOCIMIENTO MATERNO ACERCA DEL SINDROME DE MUERTE 
SUBITA DEL LACTANTE Y SU RELACION CON LA POSICION AL DORMIR 
EN LOS MENORES DE UN AÑO” 
 (ESTUDIO PILOTO) 
 
 
Dr. FRUMENCIO DOMINGUEZ PEREZ 
 
 
 
 
 
 
 
Vo. Bo. 
Dr. Luis Ramiro García López 
 
 
 
 
___________________________ 
Profesor Titular del Curso de 
Especialización en Pediatría 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Vo. Bo. 
Dr. Antonio Fraga Mouret 
 
 
 
 
 
_____________________________ 
Director de Educación e Investigación 
 
 
 
“CONOCIMIENTO MATERNO ACERCA DEL SINDROME DE MUERTE 
SUBITA DEL LACTANTE Y SU RELACION CON LA POSICION AL DORMIR 
EN LOS MENORES DE UN AÑO” 
(ESTUDIO PILOTO) 
 
 
Dr. FRUMENCIO DOMINGUEZ PEREZ 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Vo. Bo. 
Dr. Mario Alberto Martínez Alcázar 
 
 
 
 
___________________________ 
Director de Tesis 
 
Pediatra Neonatólogo. 
Coordinador del Programa Nacional para disminuir el riesgo de Síndrome de 
Muerte Súbita del Lactante. 
 
INDICE 
 
 
 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA …………………………… 8 
ANTECEDENTES …………………………………………………. 9 
OBJETIVOS ………………………………………………………... 26 
JUSTIFICACION …………………………………………………. 27 
MATERIAL Y METODOS …………………..…………………….. 28 
RESULTADOS Y ANALISIS ………………………………...…… 29 
CONCLUSIONES ………………………………………………..31 
RECOMENDACIONES O SUGERENCIAS ……………………34 
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ……………………………35 
ANEXOS …………………………………………………………….42 
 
 6
RESUMEN 
 
Objetivo.- Determinar si las madres de los niños menores de un año que 
acudieron a recibir atención médica al Hospital Pediátrico Moctezuma cuentan 
con información acerca del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante así como 
conocer la posición en que acuestan a dormir a sus hijos, las razones por las 
que elijen dicha posición, si han recibido información acerca de la postura más 
segura para acostar a dormir a los menores de un año y cómo recibieron esa 
información. 
Material y métodos.- En el Hospital Pediátrico Moctezuma se llevó a cabo un 
estudio descriptivo, transversal, observacional al realizar un total de 348 
encuestas aplicadas en el periodo comprendido del 01 de Mayo al 31 de Junio 
del 2007, a las madres de los niños menores de un año que acudieron a recibir 
atención médica, acerca de su conocimiento sobre el Síndrome de Muerte 
Súbita del Lactante, la posición en que acuestan a dormir a sus hijos menores 
de un año, si han recibido información sobre la postura más segura para 
dormirlos y de forma la recibieron. Toda la información necesaria se recabó en 
una cédula de recolección de datos. Se realizó una investigación sin riesgo y a 
los datos obtenidos se le aplicó análisis descriptivo con frecuencias, porcentajes 
y medidas de tendencia central (media, mediana, moda) y de dispersión 
(desviación estándar, porcentajes), prueba de X2 de Pearson. 
Resultados: Se realizaron 348 encuestas a madres de menores de un año que 
acudieron a recibir atención médica al Hospital Pediátrico Moctezuma en el 
periodo comprendido de 01 de Mayo del 2007 al 31 de Junio del 2007, 
encontrándose que el 86.5% de los niños menores de un año de edad, son 
colocados por sus madres en posición de lado para dormir. El 97.7% de las 
madres no cuenta con información acerca del Síndrome de Muerte Súbita del 
Lactante. El 7.2% de los niños menores de un año de edad son colocados en 
posición prona para dormir. Las razones por las que se elige determinada 
posición para acostar a dormir a los niños menores de un año de edad fueron en 
orden de frecuencia: por seguridad en 64.4%, por costumbre en 19%, por 
 7
comodidad en 14.7% y sin razón en un 2%. Del total de madres encuestadas, 
69.3% mencionaron haber recibido información acerca de cuál es la posición 
más segura en la que debe acostar a dormir a su bebé. La forma en que 
recibieron dicha información fue: 68.4% verbal, 30.2% no recibieron información 
al respecto, 1.1% de manera escrita y 0.3% de otra forma. 
Conclusiones: En México se desconoce la frecuencia real del SMSL y no hay 
lineamientos para disminuir su riesgo, por lo que al no habérsele dado la 
importancia necesaria existe información parca de forma generalizada tanto en 
personal de salud como del dominio público, por lo que las recomendaciones 
que se dan a las madres son muy variadas, predominando la forma verbal, aún 
con el personal Médico y de Enfermería, además de que se sigue conservando 
la tradición de “pasar” de generación en generación las experiencias de madres 
a hijas, recordando que actualmente lo habitual no necesariamente es lo más 
recomendable. Por lo que es necesario difundir a toda la población de México 
las recomendaciones para disminuir el riesgo de SMSL, iniciando por el personal 
de salud. 
Palabras clave: Síndrome de Muerte Súbita del Lactante, posición al dormir. 
 8
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
 
Como resultado del desarrollo de estrategias de Salud Pública eficaces (control 
de enfermedades prevenibles por vacunación, disminución de enfermedades 
respiratorias y diarreicas, etc.) se ha logrado una disminución de la mortalidad 
infantil. Esto ha dado origen a una transición epidemiológica que trae como 
consecuencia que padecimientos que antes no se consideraban como 
problemas de salud pública tomen cada vez más importancia. Un ejemplo claro 
de ello lo constituye el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), que en 
los últimos años en la mayoríade los países desarrollados constituye una de las 
principales causas de mortalidad infantil. La posición prona al dormir es el 
principal factor de riesgo asociado a SMSL, los estudios realizados en países 
desarrollados respecto a la posición en la que se colocan a dormir a los niños 
menores de un año de edad, han demostrado una relación inversamente 
proporcional entre el porcentaje de niños que duermen boca arriba y la 
incidencia de SMSL. 
En México se desconoce cuál es la posición en la que las madres acuestan a 
dormir a los niños menores de un año y si tienen algún tipo de información sobre 
el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL). 
 
 Por lo que es importante determinar ¿Qué conocimiento tienen las madres de 
los menores de un año acerca del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante y su 
relación con la posición al dormir? 
 
 9
ANTECEDENTES 
 
Desde la antigüedad se identificó al SMSL; en los siglos VII y VIII A.C., los 
asirios usaban una cabeza de bronce para protegerse del Dios Lamashtu; que 
era conocido por sus “ataques” a los bebes. Se le consideraba responsable de 
abortos, óbitos y de la muerte de niños en la cuna. Se cree que una de las 
primeras publicaciones sobre el tema, se generó en tiempos bíblicos: “...y una 
noche el hijo de ésta mujer murió, porque ella se acostó sobre él”. Reyes 3:19,22 
(1). 
Como resultado del desarrollo de estrategias de Salud Pública eficaces (control 
de enfermedades prevenibles por vacunación, disminución de enfermedades 
respiratorias y diarreicas, etc.) se ha logrado una disminución de la mortalidad 
infantil. Esto ha dado origen a una transición epidemiológica con la 
consecuencia de que padecimientos que antes no se consideraban problemas 
de salud pública tomen cada vez más importancia. Un ejemplo claro de ello lo 
constituye el Síndrome de Muerte Súbita de la Lactancia (SMSL), que en los 
últimos años en la mayoría de los países desarrollados constituye una de las 
principales causas de mortalidad infantil. 
Se define como la muerte súbita de un lactante menor de 1 año de edad cuya 
causa no logra explicarse luego de una investigación exhaustiva en la que se 
realiza la autopsia completa, el examen de la escena en que ocurrió el 
fallecimiento y el análisis de la historia clínica (2,3). Sinónimos: Muerte de cuna, 
muerte blanca. 
En diversos estudios epidemiológicos bien diseñados se ha identificado a la 
posición prona para dormir como el principal factor de riego para SMSL, con OR 
que van de 1.7 a 12.9 (9, 10, 11, 12, 13, 14). La credibilidad de una asociación causal 
entre la posición prona al dormir y el SMSL fue convincente ante el éxito 
obtenido por las campañas de prevención que lograron reducir la incidencia de 
SMSL al disminuir la frecuencia de la posición prona de los lactantes al dormir. 
En Abril de 1992 el grupo de trabajo de la “Academia Americana de Pediatría” 
(AAP) emitió la recomendación de colocar a los bebés a dormir boca arriba o de 
costado como posiciones optimas para disminuir el riesgo de SMSL (15). 
 10
Posteriormente el 1994 el ministerio de Salud de Estados Unidos promovió a 
nivel nacional la campaña “Bebés boca arriba” (Back to sleep Campaign) con el 
objetivo de difundir las recomendaciones de la AAP, con lo que entre los años de 
1992 y 1998 se produjo una disminución del 70% al 20% de bebés que dormían 
boca abajo en EUA. Durante el mismo periodo, la incidencia de SMSL disminuyó 
en más del 40%. Los estudios realizados para determinar la posición en la que 
las madres colocan a dormir a sus bebes, han demostrado una relación 
inversamente proporcional entre el porcentaje de niños que se colocan a dormir 
boca arriba y la incidencia de SMSL (16,17). 
En Estados Unidos reportan que del 35 al 40% de los casos de SMSL ocurren 
en centros de cuidado infantil (guarderías) a pesar de que sólo el 8% de los 
niños menores de 1 año reciben cuidados en estos centros. En México se estima 
que aproximadamente el 73% de los niños menores de 6 años están al cuidado 
de sus madres, y el 27% restante está al cuidado de terceros como son 
familiares, guarderías y niñeras. Desafortunadamente en México al igual que en 
la mayoría de los países en desarrollo, no sabemos cual es la incidencia real del 
SMSL. Tampoco contamos con estudios que determinen cual es la posición que 
se utiliza con más frecuencia para dormir a los niños menores de 6 meses, aún 
cuando conocemos la asociación que existe entre acostar a los niños en 
posición prona (boca abajo) y el mayor riesgo de SMSL. 
 
Marco teórico. 
El SMSL se define como la muerte súbita de un lactante menor de 1 año de 
edad cuya causa no logra explicarse luego de una investigación exhaustiva en la 
que se realiza la autopsia completa, el examen de la escena en que ocurrió el 
fallecimiento y el análisis de la historia clínica (2,3). Sinónimos: Muerte de cuna, 
muerte blanca. 
 
Epidemiología. 
Cualquier niño es candidato a presentar SMSL; sin embargo se identificaron 
diversos factores y características epidemiológicas que lo favorecen. En países 
 11
desarrollados es la principal causa de muerte infantil entre los 30 días y los 12 
meses de edad. En EUA, es la tercera causa de fallecimiento de niños menores 
de 1 año de vida incluyendo el periodo neonatal. En ese país, entre 1983 y 1992 
fallecieron a causa de SMSL entre 5 mil y 6 mil lactantes por año. Esta cifra 
disminuyó a 2,234 lactantes para el 2001; lo que representa el 8.1% de la 
mortalidad infantil en ese país (4). Sin embargo en la mayoría de los países, no 
se considera al SMSL como problema de salud pública, lo cual puede atribuirse 
a que no se cuenta con estadísticas del todo confiables. 
En México se reportaron de 1998 a 2002, un promedio de 245 casos de SMSL 
por año, con una tasa de 0.09/1000 nacidos vivos, cifra que se considera esta 
muy por debajo de la realidad (5), ya que si toma la incidencia de SMSL que 
reportan los países desarrollados que va desde 0.4 a 1.5/1000 nacidos vivos; 
cada año morirían en México al menos 1000 niños sanos por ésta causa (5). 
Afecta más al sexo masculino, en proporción de 1.5/1 con relación al sexo 
femenino. Alrededor del 80% de las muertes ocurren entre el primer y sexto mes 
de vida, con un pico máximo entre los 2 y 4 meses. Es raro antes del primer mes 
y excepcional después del año de edad. El riesgo de SMSL aumenta en los 
productos de embarazos gemelares, lo cual puede atribuirse a la mayor 
incidencia de bajo peso al nacer que tienen estos niños (6). Su incidencia se 
duplica en los meses de otoño e invierno con respecto a los meses cálidos y 
secos. Esto podría obedecer a un incremento en la exposición a infecciones 
virales, así como a la modificación de la temperatura interior de los hogares y de 
los hábitos de vestimenta en los bebés (calefacción y abrigo excesivo) (7). 
Los casos pueden variar sustancialmente de una raza a otra. El riesgo de 
fallecer por SMSL en niños de raza afro-americana y descendientes de 
aborígenes de EUA es dos a tres veces mayor, mientras que el porcentaje en las 
poblaciones de origen asiático e hispano es menor (4). Es probable que estas 
diferencias se deban a otros factores de riesgo como la mayor o menor 
incidencia de tabaquismo materno, nivel socioeconómico, o las diferentes 
costumbres en el cuidado de los niños (8). 
 
 12
Factores de riesgo. 
Los principales factores de riesgo son: Colocar al niño boca abajo para dormir 
(Posición prona); acostarlo en superficies blandas; exposición al humo del 
cigarro y sobrecalentamiento. 
Diversos estudios epidemiológicos consideran la posición prona como el 
principal factor de riego para SMSL, con OR que varía de 1.7 a 12.9 (9, 10, 11, 12, 13, 
14). La asociación entre la posición prona al dormir y el SMSL fue convincente 
ante el éxito de las campañas de prevención que lograron reducir la incidencia 
de SMSL al disminuir la frecuencia de la posiciónboca abajo de los lactantes al 
dormir. (Gráfica 1). En Abril de 1992 el grupo de trabajo de la Academia 
Americana de Pediatría (AAP) emitió la recomendación de colocar a los bebés a 
dormir boca arriba o de costado como posiciones optimas para disminuir el 
riesgo de SMSL (15). Posteriormente el 1994 el ministerio de Salud de EUA y la 
Alianza para la Prevención de Muerte Súbita del Lactante (SIDS Alliance), 
promovieron a nivel nacional la campaña “Bebés boca arriba” (Back to Sleep 
Campaign) para difundir las recomendaciones de la AAP. Con esto se logró que 
de 1992 a 1998, disminuyeran de 70% a 20% los bebés que dormían boca abajo 
en EUA. En el mismo periodo disminuyó más de 40% la incidencia de SMSL 
(16,17). 
 
 13
 
Impacto de campañas en la disminución del SMSL
0
0.5
1
1.5
2
2.5
1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002
Año
Ta
sa
 x
 1
00
0 
R
N
V
Dinamarca EUA Holanda Argentina
 
Gráfica 1. Disminución de la incidencia de SMSL en algunos países que implementaron 
campañas para su prevención. Fuente: SIDS Argentina. www.sids.org.ar. Centers for Disease 
Control and Prevention/NCHS, 2001-2002. 
 
Las almohadas porosas rellenas de poliesterano fueron las primeras 
superficies blandas identificadas como elementos que generaron la muerte de 
lactantes y fueron retiradas del mercado en EUA.(19) Otras superficies blandas 
identificadas como factor de riesgo son almohadas, mantas, acolchados, 
pieles médicas (borrego) y colchones porosos; especialmente cuando están 
debajo del niño mientras duerme. La ropa de cama mal ajustada o floja es 
otro factor de riesgo, ya que se ha descrito el hallazgo de niños fallecidos por 
SMSL cubiertos por la ropa de cama (aún algunos en posición boca arriba (20, 
21, 22, 23, 24, 25, 26). 
 
También se relaciona el riesgo de SMSL con la cantidad de ropa o mantas sobre 
el niño, la temperatura ambiente y la estación del año. El mayor riesgo asociado 
con el sobrecalentamiento es evidente cuando los niños duermen en posición 
 14
prona (boca abajo), pero es menos claro cuando duermen en posición supina 
(boca arriba). (9, 27, 28, 29, 30). No es claro si la relación entre abrigo y clima es un 
factor independiente o simplemente una consecuencia del uso de más ropa, 
frazadas, abrigos y otros objetos potencialmente asfixiantes en el medio 
ambiente durante la temporada de frío. Las estadísticas de SMSL previas a las 
campañas de prevención, demostraban una variación estacional de SMSL, con 
frecuencias más altas en los meses de invierno. La estacionalidad puede ser 
reflejo del incremento de infecciones respiratorias durante la temporada de frío 
(28). 
Está documentado que uno de los principales factores de riesgo independientes 
para SMSL (31, 32, 33), es la exposición al humo del cigarro durante el embarazo y 
después del nacimiento. Existe la hipótesis de que un constituyente ambiental 
aún no identificado del humo del tabaco puede afectar la neuroregulación de la 
respiración, lo cual podría subsecuentemente dar como resultado un episodio de 
apnea y muerte súbita (34). En un estudio realizado para comparar la 
concentración pulmonar de nicotina y cotinina (principal metabolito de la 
nicotina) en casos de SMSL y controles, se encontró que los niños que morían 
de SMSL, tenían mayores concentraciones de nicotina en sus pulmones en 
relación al grupo control, a pesar de que en ambos grupos había el antecedente 
de exposición pasiva al humo del tabaco. La nicotina modifica la 
neurotransmisión del sistema nervioso central y regulación cardiovascular. Es 
posible que una respuesta alterada a la nicotina y una alteración en el 
metabolismo pulmonar jueguen un papel importante en el mecanismo de SMSL 
(33). 
Si el niño comparte la cama para dormir con los padres (colecho), existe mayor 
riesgo de SMSL. Hay reportes de niños que fallecieron asfixiados por 
aplastamiento de un adulto mientras dormían, particularmente cuando el adulto 
estaba bajo los efectos del alcohol y drogas. Está demostrado que es 
particularmente peligroso para el bebé compartir la cama con varios miembros 
de la familia, en una cama de adultos (35). Aunque en muchos de los casos el 
aplastamiento puede ser el mecanismo de la muerte, esta también puede 
 15
atribuirse a superficies blandas para dormir, atrapamiento entre el colchón y la 
pared, y la probabilidad de cambiar a la posición prona. El riesgo de SMSL 
asociado con colecho es significativamente mayor entre fumadores (20, 36, 37, 38). 
Los niños que nacen pretérmino o con bajo peso tienen mayor riesgo de 
presentar SMSL, con una relación inversamente proporcional de la edad 
gestacional y el peso al nacimiento (39, 40). Las complicaciones propias de la 
prematuridad como displasia broncopulmonar y la mayor incidencia de apneas 
en esta etapa, son otros factores que se han asociado a SMSL, sin embargo no 
está claro si estas entidades por si solas, pueden explicar el mayor riesgo de 
SMSL en niños prematuros (41). 
Existen otros factores de riesgo, denominados "factores de riesgo maternos", 
que tienen una asociación con el comportamiento y la salud de la madre durante 
el embarazo y después del nacimiento del niño. Entre ellos podemos 
mencionar: madres solteras; edad inferior a los veinte años; periodo 
intergenésico corto; control prenatal inadecuado; anormalidades en la placenta; 
escaso incremento ponderal durante el embarazo; anemia; toxicomanías 
(alcohol, drogas); y historia clínica de enfermedades de transmisión sexual o 
infecciones urinarias (42). 
Por otro lado, existen estudios que sugieren que el riesgo de presentar SMSL 
podría estar determinado genéticamente, ya que se han encontrado mutaciones 
en el material genético de algunos de los niños que fallecen por ésta causa (99). 
 
 
 
Factores protectores 
 
Algunos estudios retrospectivos demostraron que la lactancia materna tiene un 
efecto protector en el SMSL (43, 44); sin embargo otros análisis prospectivos no 
encontraron dicho efecto después de introducir múltiples variables (45, 46, 47, 48, 49). 
Aunque la lactancia es beneficiosa y debiera ser promovida por muchas 
razones, el grupo de trabajo de SMSL de la AAP, cree que las evidencias son 
 16
insuficientes para recomendar el amamantamiento como estrategia para 
disminuir el SMSL. 
Ante los beneficios que tiene la lactancia materna para favorecer la buena 
nutrición y desarrollo neurológico del lactante; esta debe recomendarse como 
parte de las medidas para prevenir el SMSL. 
Cuatro estudios recientes reportan una menor incidencia de SMSL en niños que 
usan chupón a los que no lo utilizan (20, 22, 50, 51). Aunque esta asociación fue 
fuerte y consistente, no existen pruebas de que su uso prevenga el SMSL. Se 
describieron mecanismos por los cuales el chupón podría disminuir el riesgo de 
SMSL, tales como la delimitación de la vía aérea superior, pero los datos son 
insuficientes para demostrar su efecto protector. Por el contrario otros estudios 
mostraron que el uso del chupón se relaciona con una menor duración de la 
lactancia materna, que predispone a una mayor susceptibilidad para otitis media 
y mala oclusión dental. Por todo lo anterior el grupo de trabajo sobre SMSL de la 
AAP no recomienda el uso de chupones como estrategia para disminuir el 
SMSL, pues se requieren más estudios (17, 52). 
 
Inmunizaciones y Síndrome de Muerte Súbita. 
Existen estudios que sugieren que existe una asociación entre la aplicación de 
inmunizaciones del esquema básico de vacunación, en especial de DPT 
(Difteria, Tos ferina y Tétanos) y un riesgo mayor de presentar muerte súbita (53, 
54, 55, 56, 57,58, 59); sin embargo estudios más recientes de casos y controles 
concluyen que las inmunizaciones del esquema básico no incrementan el riesgo 
de SMSL, y que incluso el esquema de vacunación completo disminuye el riesgo 
de muerte súbita (53, 60, 61, 62, 63). 
 
DiagnósticoComo se comenta en su definición, el diagnóstico de síndrome de muerte súbita 
en la lactancia requiere la realización de una autopsia completa, la investigación 
de la escena en la que ocurrió el fallecimiento y la revisión de la historia clínica. 
El diagnóstico de SMSL sólo se realiza cuando fueron descartadas otras causas 
 17
posibles del fallecimiento, por lo que se considera como diagnóstico de 
exclusión. Debe hacerse un análisis completo de la información obtenida de la 
entrevista con los padres, con la persona que cuidaba al niño o el médico. 
Los médicos y los expertos coinciden en que se puede diagnosticar el SMSL a 
través de tres métodos: 
 
1.- Investigación de la escena del fallecimiento. 
2.- Realización de la autopsia. 
3.- Análisis de la historia clínica del niño y de los integrantes de la familia. 
 
Aunque la investigación de la escena donde ocurrió el fallecimiento puede 
resultar dolorosa para la familia, brindará información acerca de la posible causa 
de muerte, al aclarar datos como la ubicación y las circunstancias que la 
rodearon. 
 
En 1996 el Centro Nacional de Epidemiología de Estados Unidos (Center for 
Diseas Control and Prevention, CDC) estableció la normatividad para la 
investigación de las muertes súbitas e inexplicables del bebé. (64) 
 
Diagnósticos diferenciales 
 
Dentro de estos debe considerarse al infanticidio. En la gran mayoría de los 
casos de SMSL no hay evidencia de enfermedades psiquiátricas en los padres o 
malos cuidados del niño. En publicaciones recientes se documentaron 
investigaciones sobre algunas madres de niños con antecedentes de eventos 
que ponen en peligro la vida (Acute Life Threatening Events, ALTE), tratando de 
hacerles daño a sus hijos. (65, 66) Se publicaron varios casos de fallecimientos de 
más de un hermano en la misma familia con el diagnóstico de SMSL, y 
posteriormente dichos fallecimientos se catalogaron como homicidio (67). Se 
considera que entre el 1% y 10% de las muertes atribuidas a SMSL, en realidad 
son secundarias a infanticidio. Se deben profundizar las investigaciones sobre la 
 18
causa de la muerte cuando dos o más niños en la misma familia fallecen con el 
presunto diagnóstico de SMSL. (68, 69, 70, 71,72). 
Las arritmias cardiacas constituyen otro diagnóstico diferencial. Un estudio 
publicado por Schwartz en 1998 mostró que en Italia, un número significativo de 
niños fallecidos por SMSL tenían prolongación del intervalo Q-T en un tamizaje 
electrocardiográfico realizado los primeros días de vida. Este artículo especula 
que la prolongación del intervalo Q-T pudo generar una arritmia cardiaca fatal 
(73). Sin embargo, se publicaron cuestionamientos muy serios acerca de la 
metodología de la investigación y actualmente se considera improbable que esa 
anomalía solo pueda explicar una minoría de los casos de SMSL, (74, 75, 76, 77, 78) 
por lo que en la actualidad no existe justificación científica para realizar un 
tamizaje electrocardiográfico en busca de prolongación del intervalo Q-T en 
todos los bebés para identificar potenciales víctimas de SMSL (17). 
 
 Mecanismos propuestos para la etiopatogenia del SMSL. 
 
En 1963 se realizó la primera conferencia internacional sobre la etiología del 
SMSL, y desde entonces se han hecho vastas investigaciones sin que hasta el 
momento se pueda establecer una causa concreta y única que lo origine. En la 
actualidad se considera al SMSL como un proceso multifactorial que durante el 
sueño trastorna la respiración y el control cardiovascular y conduce a una 
muerte inesperada. 
Existen estudios que sugieren que el mecanismo por el que se incrementa el 
riesgo de SMSL al dormir en posición prona, se debe a una disminución de los 
reflejos protectores de la vía aérea durante el sueño activo. En niños sanos que 
fueron expuestos a instilación continua durante un minuto de 0.4 ml de agua en 
la orofaringe, se encontró una reducción de los reflejos protectores de las vías 
aéreas cuando se encontraban en posición prona. Hubo una reducción 
significativa en el reflejo de deglución y en la respiración cuando la posición 
prona fue comparada con la posición supina (Prona: 21.3 degluciones/min. y –
9.6 respiraciones/min.; y supina 32 y –2.9 respectivamente. Los niños sanos 
 19
protegen su vía aérea mientras están boca arriba. No tienen mayor riesgo de 
aspiración debido a que sus mecanismos de deglución y despertar están 
intactos (18). 
La principal hipótesis de un alto porcentaje de casos de SMSL puede reflejar 
desarrollo tardío del despertar o control cardiorrespiratorio. Los exámenes 
patológicos de los troncos cerebrales de niños que murieron con diagnóstico de 
SMSL revelaron hipoplasia o disminución del sistema de neurotransmisores del 
núcleo arcuato, una región involucrada en la respuesta ventilatoria a la 
hipercapnia, quimiosensibilidad y respuesta de la presión arterial (79, 80). La 
hipótesis consiste en que ciertos niños, por razones todavía no determinadas 
pueden tener un mal desarrollo o retraso de maduración de ésta región, que 
afectaría sus funciones o conexiones a regiones que regulan el despertar. 
Cuando está comprometida la estabilidad fisiológica de estos infantes durante el 
sueño, ellos estarían incapacitados para despertar y así poder evitar la condición 
fatal de la hipoxia. Otra teoría propone que la inhalación del aire exhalado y la 
consiguiente hipoxia e hipercapnia constituyen el principal peligro, mientras que 
otra propone a la hipertermia, quizás en combinación con la asfixia, como el 
inicio de la cascada que lleva al desenlace fatal. Se ha argumentado que la 
posición prona al dormir sobre superficies blandas y con la cabeza cubierta 
aumenta la probabilidad de inhalación del aire exhalado, hipertermia o ambas (9, 
19, 21, 27, 81,82). Se desarrollaron numerosos modelos animales y algunos humanos 
para probar ésta hipótesis (9, 80, 83, 84, 85, 86, 87, 88, 89). 
La detección de alguna anormalidad sutil en el cerebro de éstos niños indica que 
no todos son “normales” a pesar de que no existen anormalidades clínicas. La 
teoría de que existe alguna anormalidad en el cerebro apoya la creencia de que 
subyace algún tipo de vulnerabilidad en los niños víctimas de SMSL. La teoría 
del lactante vulnerable es un componente fundamental en el modelo de triple 
riesgo (90). Este modelo describe la secuencia de eventos que provocaron la 
muerte del niño y varios investigadores lo utilizaron en la búsqueda de posibles 
causas del SMSL y esta conformado por: 
 
 20
• Lactante vulnerable: Se describe a un lactante que posee un defecto o 
anormalidad subyacente, el cual lo torna susceptible. La vulnerabilidad 
se atribuye a determinados factores fisiopatológicos entre los que se 
puede mencionar a alguna anormalidad en el grupo de células 
nerviosas del cerebro que controlan la respiración y la frecuencia 
cardiaca. 
 
• Etapa crítica del desarrollo: Comprende los primeros 6 meses de vida. 
Es una etapa crítica del desarrollo en la que hay un rápido crecimiento 
y cambios en el control del equilibrio fisiológico, los cuales pueden ser 
evidentes como en el patrón del sueño y del despertar, o más sutiles 
como en la respiración, frecuencia cardiaca, presión arterial y 
temperatura. Puede suceder que alguno de estos cambios 
desestabilice en forma temporal o periódica los sistemas internos del 
organismo del lactante. 
 
• Factores externos de estrés: En éste elemento del modelo se incluyen 
factores ambientales (exposición al humo del cigarro, exceso de 
abrigo, posición prona para dormir); o la infección de las vías aéreas 
superiores (la cual no es superada por el lactante vulnerable). Estos 
factores externos no provocan la muerte por si mismos, pero en un 
lactante vulnerable pueden impedir su supervivencia. (90) 
 
De acuerdo a éste modelo, los tres elementos deben interactuar para que se 
produzca la muertesúbita e inesperada. La vulnerabilidad mencionada no puede 
detectarse hasta que el niño ingresa en ésta etapa crítica del desarrollo y se ve 
expuesto a los factores externos de estrés. 
 
Recomendaciones para prevenir el SMSL 
 
 21
1.- Posición para dormir. Después de innumerables estudios se llegó a la 
conclusión de que la posición más correcta y segura para dormir al bebé es boca 
arriba (posición supina). Desde Diciembre de 1996 la Academia Americana de 
Fuente: SIDS International 2004. www.sidsinternational.minerva.com.au 
 
Aunque la causa del SIDS es todavía un misterio, los estudios realizados en 
diversas partes del mundo sugieren que es posible que los padres, abuelos y el 
personal encargado del cuidado de los niños, disminuyan el riesgo de diversas 
maneras. Las recomendaciones para proporcionar al bebé de un entorno seguro 
son muy sencillas y están al alcance de las familias más inexpertas; además no 
tienen ningún costo económico adicional. 
Pediatría recomienda ésta posición para dormir para todos los bebes sanos (17). 
Los padres deben colocar a los bebés boca abajo mientras estos estén 
despiertos y bajo supervisión. Estos períodos de posición prona contribuyen a 
fortalecer el tono muscular del cuello y espalda (11, 13, 14, 15, 16, 17, 21, 24, 27, 38, 42). 
 
2.- Mantener el ambiente del bebé libre del humo del tabaco. Evitar el 
tabaquismo materno durante la gestación y después del parto (31, 32, 33). 
 
3.- Cuna adecuada. La cuna en que duerme el niño debe cumplir ciertos 
requisitos de seguridad. Lo ideal es que tenga barrotes con una separación 
máxima de 6 cm que impida al niño asomar la cabeza accidentalmente y quedar 
atrapado. El colchón debe ser firme y cubrir por completo el fondo de la cuna, sin 
dejar espacios libres en los que pueda quedar atrapado el niño. No se deben 
utilizar colchones de agua ni fundas impermeables que puedan dificultar la 
ventilación. La funda del colchón debe ajustarse a éste de manera firme y 
tirante. No use almohadas, cojines, ni protectores acolchados, ni deje peluches o 
muñecos dentro de la cuna mientras el niño duerma. Para evitar que la ropa de 
cama cubra la cabeza del bebe conviene que sus brazos queden por fuera de la 
 22
sábana o frazada y que los pies toquen el borde de la cuna, para que no pueda 
deslizarse por debajo de las cobijas mientras duerme (19, 22, 23, 25, 30, 50, 51). 
 
4.- Evitar sobrecalentamiento. El mecanismo termorregulador del bebé está poco 
afinado y depende por completo de quienes le cuidan para mantenerse a la 
temperatura correcta, especialmente durante los tres primeros meses de vida; es 
decir, el bebé tiene gran facilidad para perder calor si hace frío y una mayor 
dificultad para refrescarse cuando hace calor (29). Para ayudar al buen 
funcionamiento de su termostato natural: 
 
• Mantenga la temperatura del cuarto alrededor de 18-22 grados C. 
• Descubra su cara y su cabeza, pues tiene un importante papel para el 
control de la temperatura. 
• No use edredones durante el primer año de vida ya que favorecen al 
exceso de calor y dificultan la ventilación; es preferible usar sábanas 
o mantas delgadas. 
 
5.- Evitar el colecho. El bebé no debe compartir la cama con ninguna persona 
(padres, hermanos, etc.), ya que existen peligros potenciales asociados con ésta 
práctica como sofocamiento accidental por aplastamiento de un adulto, asfixia al 
quedar el bebé atrapado entre el colchón y la pared, o entre el colchón y la 
persona con quien comparte el lecho (35, 36, 37, 38). 
 
 
 
 
 
 
 23
 
 
 
Gracias a un mayor conocimiento de los factores de riesgo para SMSL, en los 
países que implementaron medidas para su prevención (tabla 1), el número de 
muertes bajó en más de un 50 por ciento en los últimos seis años. 
 
 
 
Tabla 1 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
¿Existen complicaciones por que el bebé duerma boca arriba? 
Algunas objeciones a las que se enfrentan las campañas que promueven la 
posición supina para dormir a los lactantes, es la preocupación por las 
supuestas complicaciones que podrían sobrevenir en esta posición como 
neumonía por aspiración, reflujo gastroesofágico, plagiocefalia y retraso en el 
desarrollo (91); sin embargo, contrariamente a lo que se cree, hay evidencias 
clínicas y experimentales que muestran que los niños vomitadores tienen mayor 
riesgo de atragantarse si duermen boca abajo y no hay datos de un incremento 
Países que implementaron campañas 
para disminuir el riesgo de SMSL 
Australia Dinamarca Holanda Noruega 
Austria Estados Unidos Hungría Nueva Zelanda 
Argentina Escocia Inglaterra Polonia 
Alemania Eslovaquia Irlanda Portugal 
Bélgica Eslovenia Israel Rusia 
Brasil Francia Italia Suecia 
Canadá Finlandia Japón Zimbawe 
Costa Rica 
 24
de aspiraciones o vómitos a partir de la recomendación de que los bebés 
duerman boca arriba (92, 93). 
Algunos estudios reportan un incremento de plagiocefalia occipital desde que se 
recomendó la posición supina, situación que preocupa a los padres sin saber 
que ésta se resuelve espontáneamente y no afecta el desarrollo (94, 95). No 
obstante, podemos implementar las siguientes acciones preventivas (96). 
 
• Variar en forma alternativa la posición de la cabeza del bebé cuando éste 
duerme boca arriba. Se puede orientar la cabeza levemente hacia la 
derecha y en el siguiente sueño hacia la izquierda. 
• En los momentos de juego y bajo la supervisión de un adulto puede 
colocarse al bebé boca abajo por períodos breves para fortalecer el tono 
muscular de la nuca y la espalda. 
 
En cuanto al neurodesarrollo, algunos estudios encontraron que el desarrollo 
motor grueso puede presentarse un poco más tarde en los niños que duermen 
boca arriba en relación con los que lo hacen boca abajo, sin embargo ésta 
diferencia ya no se detecta después de los 18 meses ( 97, 98). 
 
 26
OBJETIVOS GENERALES 
 
• Determinar la posición en la que son colocados para dormir a los 
niños menores de un año de edad, en población que acudió a recibir 
atención médica al Hospital Pediátrico Moctezuma, en el periodo 
comprendido del 01 de Mayo al 31 de Junio del año 2007. 
 
• Determinar si la madre del niño menor de un año cuenta con 
información acerca de l Síndrome de Muerte Súbita del Lactante. 
 
 
OBJETIVOS ESPECIFICOS 
 
• Determinar la frecuencia con que son colocados a dormir en posición 
prona (boca abajo) a los niños menores de un año de edad que acudieron 
a recibir atención médica al Hospital Pediátrico Moctezuma. 
• Determinar las razones por las que se elige determinada posición para 
acostar a dormir a los niños menores de un año de edad. 
• Determinar si la madre del niño menor de un año ha recibido información 
acerca de cuál es la posición más segura de cuál es la posición más 
segura en la que debe acostar a dormir a su bebé. 
• Determinar cómo recibió dicha información. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 27
 JUSTIFICACION 
La posición prona al dormir es el principal factor de riesgo asociado al SMSL. 
Los estudios realizados en países desarrollados respecto a la posición en que se 
colocan a dormir a los niños menores de un año, han demostrado una relación 
inversamente proporcional entre el porcentaje de niños que duermen boca arriba 
y la incidencia de SMSL. En México se desconoce cuál es la posición en las que 
las madres acuestan a dormir a los niños menores de un año de edad, así como 
si cuentan con información acerca del SMSL. 
 
 
 28
MATERIAL Y METODOS 
 
A través de 348 encuestas (Anexo 1.) aplicadas a las madres de los niños menores 
de un año de edad que acudieron a recibir atención médica, a partir del 01 de 
Mayo del 2007 al 31 de Junio del 2007 se realizó un estudio descriptivo, 
transversal, observacional; recabándose el Hospital Pediátrico Moctezuma, 
parentesco del encuestado, edad, escolaridad,así como edad del menor de un 
año, género, posición en que lo acuesta a dormir, razón por la que utiliza dicha 
posición, si ha recibido información acerca de la posición más segura para 
acostar a dormir al menor de un año, quién le proporcionó dicha información, 
cómo se la proporcionó y si tiene conocimiento acerca del Síndrome de Muerte 
Súbita del Lactante (SMSL).Toda la información necesaria se recabó en una 
cédula de recolección de datos. 
Se realizó una investigación sin riesgo y a los datos obtenidos se le aplicó 
análisis descriptivo con frecuencias, porcentajes y medidas de tendencia central 
(media, mediana, moda) y de dispersión (desviación estándar, porcentajes), 
prueba de X2 de Pearson. 
 
 29
RESULTADOS Y ANALISIS 
 
Se registraron un total de 348 encuestas, las cuales se aplicaron en el área de 
Urgencias y Hospitalización a las madres de los lactantes menores de un año 
que acudieron a recibir atención médica al Hospital Pediátrico Moctezuma y que 
aceptaron contestarla, en el período comprendido del 01 de Mayo del 2007 al 31 
de Junio del 2007. 
De las 348 encuestas aplicadas, el 100% fueron contestadas por las madres de 
los menores de un año, con las siguientes edades: 15 años, 1 (0.3%), 16, 17 y 
18 años, 4 (1.1%) respectivamente, 19 años, 16 (4.6%), 20 años, 17 (4.9%), 21 
años, 42 (12.1%), 22 años, 27 (7.8%), 23 años, 23 (6.6%), 24 años, 12 (3.4%), 
25 años, 30 (8.6%), 26 años, 41 (11.8%), 27 años, 39 (11.2%), 28 años, 15 
(4.3%), 29 años, 23 (6.6%), 30 años, 5 (1.4%), 31 años, 19 (5.5%), 32 años, 6 
(1.7%), 33 años, 5 (1.4%), 34 y 35 años, 3 (0.9%) respectivamente, 37 y 38 
años, 2 (0.6%) respectivamente, 39 años, 3 (0.9%), 40 años, 2 (0.6%) (Anexo 2. 
Tabla 2 y Graf.2), con predominio de nivel educativo de preparatoria completa en un 
25%, seguido de preparatoria incompleta 18.1 %, carrera técnica 16.7 %, 
secundaria completa 13.5%, profesional 9.2%, secundaria incompleta 7.2%, 
primaria completa 7.2%, ninguna escolaridad 1.7%, primaria incompleta 1.4% 
(Anexo 3. Tabla 3 y Graf.3); respecto a los lactantes menores de un año, 220 (63.2%) 
correspondieron al género masculino y 128 (36.8%) al género femenino (Anexo 4. 
Tabla 4 y Graf.4 ), cuyas edades fueron de 1 mes, 18 (5.2%), 2 meses, 24 (6.9%), 3 
meses, 64 (18.4%), 4 meses, 31 (8.9%), 5 meses, 26 (7.5%), 6 meses, 45 
(12.9%), 7 meses, 44 (12.6%), 8 meses, 26 (7.5%), 9 meses, 31 (8.9%), 10 
meses, 22 (6.3%), 11 meses, 16 (4.6%), 12 meses, 1 (0.3%), con una media de 
edad de 5.7 meses (DE: 2.81) (Anexo 5. Tabla 5 y Graf.5); del total de madres 
encuestadas, 287 (82.5%) respondieron que sí utilizaban una posición especial 
para acostar a dormir a sus bebés y 61 (17.5%) que no tenían predilección por 
alguna posición en especial (Anexo 6. Tabla 6 y Graf. 6), siendo la posición de lado la 
más frecuentemente utilizada, en un 86.5%, (301 madres), seguida de la 
posición boca abajo en un 7.2% (25 madres) y boca arriba con 6.3%, (22 
 30
madres) (Anexo 7. Tabla 7 y Graf. 7); la seguridad fue la principal razón materna, 
mencionada en 224 encuestas (64.4%), 66 madres (19%) lo hacían por 
costumbre, en 51 encuestas (14.7%) se hizo por seguridad y sólo 7 (2%) 
contestó que lo hacía sin razón alguna (Anexo 8. Tabla 8 y Graf. 8). De las 348 madres 
encuestadas, 241 (69.3%) refirieron haber recibido información acerca de la 
posición más segura en la que se debe acostar a dormir al menor de un año y 
107 (30.7%) mencionaron no haber recibido información al respecto, (Anexo 9. Tabla 9 
y Graf. 9), dicha información fue proporcionada por un familiar en 153 casos, (44%), 
a 106 madres (30.5%) nadie les brindó información al respecto, en 69 casos 
(19.8%), recibieron información por un Médico, por una Enfermera en 16 
ocasiones (4.6%), se mencionó haber obtenido información a través de un medio 
de comunicación por 4 madres, (1.1%) (Anexo 10. Tabla 10 y Graf. 10); dicha información 
la recibieron de forma verbal 238 madres (68.4%), 105 madres no recibieron 
información alguna ((30.2%), de forma escrita, 4 madres (1.1%) y una madre 
(0.3%) la recibió de otra forma (Anexo 11. Tabla 11 y Graf. 11); en cuanto a si tenían 
conocimiento acerca del SMSL, 340 madres respondieron que no (97.7%) y sólo 
8 de ellas respondieron que sí (2.3%) (Anexo 12. Tabla 12 y Graf. 12). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 31
DISCUSION. 
Con el paso del tiempo y como resultado del desarrollo de estrategias de Salud 
Pública, cada vez más eficaces (control de enfermedades previsibles por 
vacunación, disminución de enfermedades diarreicas y respiratorias, etc.), se ha 
logrado disminuir la morbimortalidad infantil, tanto a nivel mundial, como en el 
territorio nacional, por lo que situaciones que antaño no se consideraban 
problemas de salud pública, toman cada vez mayor importancia en la actualidad, 
existiendo, además, aún grandes lagunas en lo que a información se refiere, 
tanto para el personal de salud, como para la población en general, tal es el 
caso particular del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), pues 
recientemente se realizó una encuesta a Personal Médico, donde el 96% eran 
Pediatras, de los que el 62% no proporcionaba a los padres ninguna de las seis 
recomendaciones emitidas a nivel internacional para disminuir el riesgo del 
SMSL y 63% recomendaba la posición de lado para acostar a dormir a los 
menores de un año, Martínez A. Muerte súbita del Lactante. Qué hacemos y qué 
debemos hacer para prevenirla. Acta Pediatr Mex 2006; 27(5):253-8. 
Lo que motivó la realización de un estudio piloto similar en el servicio de 
Urgencias y Hospitalización del Hospital Pediátrico Moctezuma del Distrito 
Federal, encaminado a conocer la situación materna respecto al tópico 
previamente mencionado, encontrándose, por un lado que aún se conservan 
raíces tradicionales como el de transmitir de generación en generación de 
madres a hijas, experiencias y costumbres, ya que de las 348 madres 
encuestadas, el 44% mencionó haber recibido información de un familiar (madre, 
hermana, cuñada o suegra) acerca de cuál es la posición más segura para 
acostar a dormir al menor de un año, por un Médico en un 19.8%, siendo la 
transmisión del conocimiento de forma verbal en el 68.4% de las veces, lo que 
refleja que no estamos acostumbrados a dar información por escrito, además de 
forma alarmante 107 madres mencionaron no haber recibido información al 
respecto. Por otro lado, se encontró similitud con respecto al resultado de la 
encuesta a Médicos, referente a la posición para dormir, ya que también la 
 32
mayoría de madres prefiere la posición de lado para acostar a dormir a sus hijos 
menores de un año, (86.5%). 
Cabe mencionar que de las 4 madres que obtuvieron información acerca de cuál 
es la posición más segura para acostar a dormir al menor de un año por medio 
de comunicación, 2 refirieron haberlo hecho mediante catálogo de compra de 
artículos varios, en el que se promociona la venta de un Posicionador, que le 
brinda al bebé “mantenerlo recostado sobre un lado, posición que le permite 
respirar más fácilmente y es la más segura en caso de vómitos… Postura que es 
la más recomendada por la mayoría de Pediatras” (Anexo 13). Por último y de 
manera significativa, se observó que ni la edad materna, el nivel educativo o 
número de hijos influyeron sobre la elección de alguna posición determinada 
para acostar a dormir al menor de un año. 
En resumidas cuentas, éste problema seguramente es más frecuente de lo que 
pensamos y puede afectar a cualquier niño y ya que existen recomendaciones 
sencillas y de bajo costo, que sin embargo la mayoría del personal de salud y 
por ende las madres las desconocen, sería recomendable difundirlas. 
 33
 
CONCLUSIONES 
 
1. La mayoría de los niños menores de un año de edad, son colocados por 
sus madres en posición de lado para dormir. 
 
2. La mayoría de las madres de los niños menoresde un año que acudieron 
al Hospital Pediátrico Moctezuma en el periodo de realización de la 
encuesta no cuenta con información acerca del Síndrome de Muerte 
Súbita del Lactante. 
 
3. El 7.2% de los niños menores de un año de edad que acudieron a recibir 
atención médica al Hospital Pediátrico Moctezuma son colocados en 
posición prona para dormir. 
4. La seguridad fue la razón principal por la que se elige determinada 
posición para acostar a dormir a los niños menores de un año de edad. 
5. La mayoría de madres encuestadas mencionaron haber recibido 
información acerca de cuál es la posición más segura en la que debe 
acostar a dormir a su bebé. 
6. La principal forma en que recibieron dicha información fue: verbal. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 34
RECOMENDACIONES Y SUGERENCIAS 
 
La posición prona al dormir es el principal factor de riesgo asociado al SMSL. 
Los estudios realizados en países desarrollados respecto a la posición en que se 
colocan a dormir a los niños menores de un año, han demostrado una relación 
inversamente proporcional entre el porcentaje de niños que duermen boca arriba 
y la incidencia de SMSL. En México se desconoce cuál es la posición en las que 
las madres acuestan a dormir a los niños menores de un año de edad, así como 
si cuentan con información acerca del SMSL. 
Por lo que se deberá pensar en realizar campañas de información dirigidas 
principalmente al personal de salud y a las madres, así como verificar que las 
sugerencias emitidas en los medios de comunicación sean las adecuadas. 
 
 35
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 42
 
ANEXO 1 
 
Encuesta Materna para determinar la posición al dormir en niños 
menores de 6 meses de vida 
 
Unidad de salud: ________________ Localidad: ______________ 
Estado______________ 
Edad del niño(a): _______ meses Sexo: Hombre ( ) Mujer ( ) No. De hijo: ______ 
Dónde nació: Hospital privado ( ) Hospital público ( ) Otro ( ) __________ 
Dónde vive: Localidad: _____________________________Estado: ________________ 
Parentesco del encuestado: ____________ Edad: _____ años Escolaridad: ____________ 
1.- ¿Utiliza alguna posición en especial para acostar a dormir a su bebé? 
 A) Si B) No 
 
2.- ¿En qué posición acuesta a su bebé para dormir? 
 A) Boca abajo B) Boca arriba C) De lado 
 
3.- ¿Por qué razón lo acuesta en esa posición? 
 
 
 
4.- ¿Ha recibido información acerca de la posición mas segura en la que debe dormir a su bebé? 
 A) Si B) No 
 
5.- ¿Quién le proporcionó esa información? 
6.- ¿Cómo recibió esa información? 
 A) Verbal B) Escrita C) Otra___________________ 
 
7.- ¿Tiene usted conocimiento acerca del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante? 
 A) Si B) No 
 
 
 
Agradecemos su participación, sus datos serán de gran utilidad para la prevención de la muerte de cuna 
 
 
 
 43
ANEXO 2 
 
 
 
Grafica 2 
 
 
 
 
Edad 
Materna 
Frecuencia Porcentaje Edad 
Materna 
Frecuencia Porcentaje 
15 1 0.3 28 15 4.3 
16 4 1.1 29 23 6.6 
17 4 1.1 30 5 1.4 
18 4 1.1 31 19 5.5 
19 16 4.6 32 6 1.7 
20 17 4.9 33 5 1.4 
21 42 12.1 34 3 0.9 
22 27 7.8 35 3 0.9 
23 23 6.6 37 2 0.6 
24 12 3.4 38 2 0.6 
25 30 8.6 39 3 0.9 
26 41 11.8 40 2 0.6 
27 39 11.2 
 TOTAL 348 100 
 
Tabla 2 
 
 
 
 
 
 
 
 44
ANEXO 3 
 
 
ESCOLARIDAD 
 
 
Grafica 3 
 
 
 
 
 
Escolaridad Materna Frecuencia Porcentaje 
Primaria Completa 25 7.2 
Primaria Incompleta 5 1.4 
Secundaria Completa 47 13.5 
Secundaria Incompleta 25 7.2 
Preparatoria Completa 87 25.0 
Preparatoria Incompleta 63 18.1 
Profesional 32 9.2 
Carrera Técnica 58 16.7 
Ninguna 6 1.7 
Total 348 100 
 
Tabla 3 
 
 
 
 
 
 
 45
ANEXO 4 
 
 
 
Gráfica 4 
 
 
 
 
 
 
 
Género del Lactante Frecuencia Porcentaje 
Masculino 220 63.2 
Femenino 128 36.8 
Total 348 100.0 
 
Tabla 4 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 46
ANEXO 5 
 
 
 
Grafica 5 
 
 
 
 
Edad del niño Frecuencia Porcentaje 
1 18 5.2 
2 24 6.9 
3 64 18.4 
4 31 8.9 
5 26 7.5 
6 45 12.9 
7 44 12.6 
8 26 7.5 
9 31 8.9 
10 22 6.3 
11 16 4.6 
12 1 0.3 
Total 348 100.0 
 
Tabla 5 
 
 
 
 
 
 
 
 47
 
ANEXO 6 
 
 
 
Grafica 6 
 
 
 
 
 
Preferencia de 
posición 
Frecuencia Porcentaje 
Si 287 82.5% 
No 61 17.5% 
Total 348 100.0 
 
Tabla 6 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 48
ANEXO 7 
 
 
 
Grafica 7 
 
 
 
 
 
 
Posición para dormir Frecuencia Porcentaje 
De Lado 301 86.5% 
Boca Arriba 22 6.3% 
Boca Abajo 25 7.2% 
Total 348 100.0 
 
Tabla 7 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 49
ANEXO 8 
 
 
 
Grafica 8 
 
 
 
 
 
 
 
 
Motivo Frecuencia Porcentaje 
Comodidad 51 14.7 
Seguridad 224 64.4 
Costumbre 66 19.0 
Sin Razón 7 2.0 
Total 348 100.0 
 
Tabla 8 
 
 
 
 
 
 
 
ANEXO 9 
 50
 
 
 
 
 
Grafica 9 
 
 
 
 
 
 
 
 
Ha recibido 
información 
Frecuencia Porcentaje 
Si 241 69.3 
No 107 30.7 
Total 348 100.0 
 
Tabla 9 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ANEXO 10 
 51
 
 
 
Grafica 10 
 
 
 
 
 
 
De quien obtuvo 
información 
Frecuencia Porcentaje 
Médico 69 19.8 
Enfermera 16 4.6 
Familiar 153 44.0 
Medio de Comunicación 4 1.1 
De Nadie 106 30.5 
Total 348 100.0 
 
Tabla 10 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 52
ANEXO 11 
 
 
 
Grafica 11 
 
 
 
 
 
 
 
 
Cómo recibió la 
información 
Frecuencia Porcentaje 
Verbal 238 69 
No Recibió 105 30 
Escrita 4 1 
Otra 1 0.28 
Total 348 100.0 
 
Tabla 11 
 
 
 
 
 
 
 53
 
 
ANEXO 12 
 
 
 
Grafica 12 
 
 
 
 
 
 
 
Conocimiento sobre 
SMSL 
Frecuencia Porcentaje 
Si 8 2.3 
No 340 97.7 
Total 348 100.0 
 
Tabla 12 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 54
ANEXO 13 
 
 
 
	Portada
	Índice 
	Resumen 
	Planteamiento del Problema 
	Antecedentes 
	Objetivos 
	Justificación 
	Material y Métodos 
	Resultados y Análisis 
	Discusión 
	Conclusiones 
	Recomendaciones y Sugerencias 
	Bibliografía 
	Anexos

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