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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISION DE ESTUDIOS SUPERIORES SECRETARIA DE SALUD PÚBLICA DEL ESTADO DE SONORA HOSPITAL GENERAL DEL ESTADO “DR. ERNESTO RAMOS BOURS” DEPARTAMENTO DE TRAUMATOLOGÍA Y ORTOPEDIA TESIS “REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIONES SACROILIACAS” PARA OBTENER EL GRADO DE ESPECIALIDAD EN TRAUMATOLOGIA Y ORTOPEDIA PRESENTA DR. CARLOS ALBERTO FRANCO CISNEROS ASESOR DR. DAVID LOMELI ZAMORA HERMOSILLO, SONORA FEBRERO 2009 Neevia docConverter 5.1 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. INDICE CAPITULO I 1.1 INTRODUCCIÓN ……………………………………………………………. 1 1.2 ANTECEDENTES …………………………………………………………… 2 1.3 ANATOMÍA …………………………………………………………………... 4 1.4 BIOMECÁNICA DEL SACRO Y DE LA ARTICULACIÓN SACROILIACA 17 1.5 INDICACIONES DE LA OSTEOSÍNTESIS PERCUTÁNEA DE LA ARTICULACÍON SACROILIACA ............................................................ 20 CAPITULO II MATERIAL Y MÉTODOS 2.1 PROBLEMA ………………………………………………………………….. 22 2.2 HIPÓTESIS …………………………………………………………………… 22 2.3 OBJETIVO ……………………………………………………………………. 22 2.4 TIPO DE INVESTIGACIÓN ………………………………………………… 22 2.5 JUSTIFICACIÓN …………………………………………………………….. 23 2.6 GRUPO DE ESTUDIO ……………………………………………………… 23 2.7 DESCRIPCIÓN DEL PROCEDIMIENTO Y LA TÉCNICA QUIRÚRGICA 23 2.8 RECURSOS HUMANOS …………………………………………………… 26 2.9 RECURSOS FÍSICOS ……………………………………………………… 26 CAPITULO III RESULTADOS …………………………………………………. 26 3.1 DISTRIBUCIÓN POR SEXO Y EDAD …………………………………… 27 3.2 PORCENTAJE DE SEGURIDAD EN LA COLOCACIÓN DE LOS TORNILLOS ILIOSACROS ……………………………………………………. 29 3.3 TIPOS DE SACRO ENCONTADOS EN EL GRUPO DE ESTUDIO … 30 Neevia docConverter 5.1 3.4 ANGULACIÓN RADIOGRAFICA DE LOS TORNILLOS ILIOSACROS 31 3.5 MEDICIÓN DEL ALA SACRA ……………………………………………. 33 CAPITULO IV DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES 4.1 DISCUSIÓN …………………………………………………………………. 36 4.2 CONCLUSIONES …………………………………………………………... 38 REFERENCIAS …………………………………………………………………. 38 Neevia docConverter 5.1 1 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA CAPITULO I MARCO TEORICO 1.1 INTRODUCCION La mortalidad referida por las fracturas graves de la pelvis varía desde el 10% hasta valores tan altos como del 50% en las fracturas abiertas de la pelvis. La mortalidad temprana se debe con más frecuencia a una hemorragia o a un traumatismo craneal cerrado, mientras que la tardía se debe a una infección o a un fracaso multiorgánico. Las lesiones inestables del anillo pélvico, son siempre un difícil y complejo problema para el cirujano ortopédico, porque se asocian con una elevada morbi- mortalidad. La estabilidad del anillo pélvico es la meta vital para el manejo y disminución del sangrado; la rehabilitación progresiva y prevenir a largo plazo las complicaciones relacionadas con la inestabilidad mecánica mediante la fijación interna. Para obtener la estabilización de una pelvis severamente dañada es necesario lograr una fijación segura de los elementos posteriores de la misma. La anatomía de la pelvis, específicamente la articulación sacro ilíaca, presenta una dificultad para su localización quirúrgica por cualquier vía ya sea anterior o posterior, por un lado el contenido abdominal y las estructuras neurovasculares importantes, mientras que por vía posterior los ilíacos sobresalientes, que cubren las alas del sacro y esconden la aurícula articular que mide aproximadamente 5 cms de largo por 3 cms de ancho, en un hueco cubierto por los glúteos. Localizar y atravesar percutáneamente esta articulación, es un reto para el más hábil de los cirujanos ortopedistas. En la literatura mexicana, no encontramos los mapas o las instrucciones, para lograr este objetivo sin complicaciones. El presente trabajo pretende cubrir este déficit. Neevia docConverter 5.1 2 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA 1.2 ANTECEDENTES Desde que en siglo XIX Malgaigne describió una fractura luxación de la hemipelvis hasta nuestros días las lesiones de este tipo han constituido un reto para los ortopédicos del mundo. Broke en 1851 hace las primeras observaciones sobre la movilidad de los elementos pelvianos. En 1932 Chamberlaim reportó alteraciones postraumáticas de la cara anterior de la pelvis que coincidieron con los trabajos de Walheim en 1984. Dennis en 1988 clasifica las fracturas del sacro en tres zonas lesionales: zona I, ala sacra; zona II, región foraminal, y zona III, canal vertebral. Pennal y cols. Desarrollaron una clasificación mecanicista en la cual las fracturas de la pelvis se describen como lesiones de compresión anterior, lesiones de compresión lateral o lesiones de cizallamiento vertical. Marvin Tile en 1996 modificó el sistema de Pennal para convertirlo en un sistema alfanumérico recogiendo tres grupos basados en el concepto de estabilidad de la pelvis: A (estable), B (inestable en rotación pero estable verticalmente), C (inestable en la rotación y verticalmente) Matta y Saucedo en 1989 publica su técnica de fijación posterior con tornillos de fracturas sacras y luxaciones sacro ilíacas en decúbito prono. Routt cols. En 1993 publica su técnica de fijación percutánea con tornillos iliosacros para las roturas sacro ilíacas y fracturas sacras en decúbito supino. Actualmente el tratamiento quirúrgico de las lesiones del anillo pélvico se ha convertido en el estándar de oro para el manejo de de estas lesiones severas. Neevia docConverter 5.1 3 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA La fijación interna ha evolucionado de manera determinante en las últimas tres décadas. Antes de 1980, los pacientes con fracturas inestables de pelvis debían soportar largos periodos de inmovilización con tracción, en las llamadas “hamacas” o espicas y, sobre todo, debían soportar el dolor y las complicaciones secundarias a la estasis. Los métodos modernos de diagnóstico han permitido la detección de más pacientes con lesiones inestables de la pelvis, especialmente de aquéllos con fracturas de sacro. Asimismo, la presencia de fracturas de pelvis en pacientes politraumatizados generó la necesidad de desarrollar técnicas quirúrgicas especiales, inmovilizarlas en forma precoz, y facilitar su cuidado en áreas de terapia intensiva. Los esfuerzos conjuntos del grupo de trabajo de fracturas de pelvis en Hannover, Alemania, permitieron difundir a toda la comunidad ortopédica la experiencia de los centros alemanes de trauma acerca del manejo de las lesiones del anillo pélvico. En sus propuestas, plantearon los protocolos actuales de manejo inmediato e iniciaron los estudios acerca de la biomecánica de la fijación de estas fracturas mediante osteosíntesis. No existe en la literatura, estudios clínicos ni experimentales, en pacientes mexicanos, sobre la fijación percutánea de la articulación sacro ilíaca. Neevia docConverter 5.1 4 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA1.3 ANATOMIA El sacro es resultado de la unión de las cinco vertebras sacras. Está situado en la parte posterior de la pelvis, por debajo de la columna lumbar y entre los dos huesos iliacos. Forma con la columna lumbar un ángulo obtuso, saliente hacia adelante, llamado ángulo sacrovertebral anterior o promontorio. Este ángulo mide 118° en la mujer y 126° en el hombre (bleicher y Beau). El sacro está excavado, su concavidad es más acentuada en la mujer que en el hombre, y mira hacia adelante. Su forma es la de una pirámide cuadrangular, aplanada de adelante hacia atrás, de base superior y vértice inferior. Se describen en él cuatro caras, una base y un vértice. Cara anterior. Esta cara es cóncava de arriba hacia abajo y transversalmente. Su parte media está constituida por los cuerpos de las cinco vértebras sacras, separadas entre sí por cuatro crestas transversales. La altura de los cuerpos vertebrales disminuye de arriba hacia abajo, de modo que la cresta transversal comprendida entre la segunda y tercera vértebra se sitúa a la mitad de la altura del hueso. En las extremidades transversales de estas crestas se observan a cada lado cuatro orificios, los agujeros sacros anteriores. Neevia docConverter 5.1 5 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA Estos orificios ovales, con su extremidad interna más amplia, dan paso a las ramas anteriores de los nervios sacros y se prolongan hacia afuera por unos canales cuya anchura y profundidad disminuye de adentro hacia afuera. Todas convergen hacia la escotadura ciática mayor. La primera es ligeramente descendente y la segunda horizontal, en tanto que las dos últimas, sobre todo la última son ligeramente ascendentes. La distancia que separa cada agujero sacro anterior de la línea media disminuye de arriba hacia abajo. Las vértebras sacras segunda, tercera y cuarta presentan inserción al músculo piramidal en una superficie circunscrita por arriba, por fuera y por debajo por los agujeros sacros segundo y tercero. Neevia docConverter 5.1 6 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA Cara posterior Es convexa y muy irregular. Presenta en la línea media una cresta, la cresta sacra, constituida por tres a cuatro tubérculos que alternan con depresiones. Los tubérculos son resultado de la fusión de las apófisis espinosas. La cresta sacra se bifurca hacia abajo, a la altura del agujero sacro posterior tercero o cuarto, en dos columnitas óseas, las astas del sacro. Las astas del sacro divergen de arriba hacia abajo y limitan la escotadura sacra o hiatus sacralis en cuyo vértice termina el conducto sacro. A cada lado de la cresta se encuentran: 1) el canal sacro, formado por la unión de las láminas vertebrales; 2) los tubérculos sacros posterointernos, en número de tres a cuatro, dispuestos en serie lineal y vertical y resultantes de la fusión de las apófisis articulares; 3) los agujeros sacros posteriores, en número de cuatro de cada lado, más pequeños que los anteriores y atravesados por las ramas posteriores de los nervios sacros. Neevia docConverter 5.1 7 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA Al igual que los agujeros sacros anteriores, la serie de agujeros sacros posteriores, se aproxima poco a poco a la línea media de arriba hacia abajo y están un poco más alejados de la línea media que los agujeros anteriores; 4) los tubérculos sacros posteroexternos o tubérculos conjugados: son más voluminosos que los tubérculos sacros posterointernos, están situados por afuera de los agujeros sacros posteriores y resultan de la soldadura de las apófisis transversas de las vértebras sacras. “Entre dos agujeros sacros posteriores superpuestos se encuentra la base de la apófisis transversa, que parece bifurcarse enseguida y unirse por arriba y por debajo con las ramas que le envían las apófisis transversas vecinas, para formar unos tubérculos cuya denominación, muy apropiada, es de tubérculos de conjunción o tubérculos conjugados” ( Max Posth). En el intervalo comprendido entre dos tubérculos conjugados vecinos y por fuera de ellos se observa una depresión rugosa, perforada por agujeros vasculares y llamada fosa cribosa. La primera fosa cribosa es mucho más extensa, profunda y rica en agujeros vasculares. Los músculos espinales se insertan en la cara posterior del sacro, en particular sobre la cresta sacra y en los tubérculos sacros posterointernos y posteroexternos. En los últimos se inserta también el glúteo mayor. Neevia docConverter 5.1 8 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA Caras laterales. Las caras laterales son triangulares, de base superior. Se aprecian en ellas dos segmentos, uno superior y otro inferior. El segmento superior, ancho, corresponde a las dos primeras vértebras sacras. Su porción anteroinferior está ocupada por una superficie articular llamada superficie auricular, porque el contorno de esta superficie se asemeja al pabellón de la oreja. Se articula con una carilla similar del hueso coxal. Por detrás de la superficie auricular se encuentra un área irregular rugosa, en la cual se distingue la primera fosa cribosa. El segmento inferior de las caras laterales corresponde a las tres últimas vertebras sacras. Se presentan en forma de un borde grueso romo, rodeado de rugosidades destinadas a la inserción de los ligamentos sacro ilíacos. Neevia docConverter 5.1 9 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA Base. La base del sacro hacia adelante y hacia arriba. Su parte media presenta de adelante hacia atrás, primero la cara superior reniforme del cuerpo de la primera vértebra sacra y después el orificio superior, triangular de base anterior, el conducto sacro. Los bordes laterales de este orificio son oblicuos hacia abajo, hacia adentro y hacia atrás, y limitan una escotadura cuyo vértice inferior corresponde a la extremidad superior de la cresta sacra. Neevia docConverter 5.1 10 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA Sus partes laterales están ocupadas por delante por una superficie lisa, triangular, de base externa, cóncava transversalmente, convexa de adelante hacia atrás; es la aleta del sacro, la cual está limitada hacia adelante y hacia abajo por un borde romo que entra en la constitución del estrecho superior. Se observa a veces sobre la superficie de la aleta un canal oblicuo hacia adelante y hacia afuera determinado por el tronco lumbosacro (Poirier). La parte externa de la aleta presenta inserción en una pequeña superficie al músculo iliaco. Por detrás de la aletas se elevan las apófisis articulares superiores de la primera sacra. Su superficie articular, ligeramente cóncava, mira hacia adentro y hacia atrás. Las apófisis articulares están separadas de las aletas por dos canales que contribuyen a formar los agujeros de conjunción intermedios entre la quinta lumbar y el sacro. Neevia docConverter 5.1 11 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA Vértice. El vértice está ocupado por una superficie convexa, elíptica, cuyo eje mayor es transversal y que se articula con la base del cóccix. La superficie articular inferior del sacro, la superficie superior del cóccix y las superficies articulares de las vértebras coccígeas, que están incompletamente soldadas, presentan en su parte central una pequeña fosita de origen notocordal (R. Dieulafé) Conducto sacro. El conducto sacro forma la parte inferior del conducto raquídeo. Prismáticotriangular hacia arriba, se estrecha y se aplana poco a poco hacia abajo. En su extremidad inferior, el conducto sacro está representado por un canal abierto hacia atrás y limitado lateralmente por las astas del sacro. El conducto sacro origina a cada lado cuatro conductos, verdaderos agujeros o conductos de conjunción, que se bifurcan muy pronto para abrirse hacia adelante y hacia atrás de la superficie del hueso en los agujeros sacros anteriores y posteriores. Articulación saco ilíaca. La articulación sacro ilíaca era primitivamente una diartroanfiantrosis, como lo constata la constitución fibrocartilaginosa del revestimiento de las superficies articulares y sobre todo la existencia normal en el feto de haces ligamentosos intraarticulares que unen estas superficies entre sí. Secundariamente, estos tractos desaparecen y la articulación adquiere los caracteres de una diartrosis (Hakim). Neevia docConverter 5.1 12 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA Pero la disposición de las superficies articulares es tan particular en el hombre adulto que esta articulación, por el conjunto de sus caracteres, no se parece a ninguna. Si tuviéramos que clasificar en algunos de los géneros de las diartrosis, se definiría como una condílea. Las superficies articulares de ésta articulación son efectivamente una cóncava y otra convexa, talladas en segmentos elipsoides cuyo eje mayor está curvado en el mismo sentido que la superficie articular. Superficies articulares. Son las superficies auriculares o aurículas del sacro y del hueso coxal. La superficie auricular del sacro está excavada, es una depresión elíptica, arqueada, considerada por Farabeuf y Max Posth como un “segmento de canal circular cuyo centro el tubérculo conjugado de las vértebras sacras primera y segunda”. Neevia docConverter 5.1 13 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA La superficie articular del hueso coxal presenta un abultamiento elíptico alargado en forma de media luna, es decir incurvado de la misma forma que el canal de la superficie sacra. Los bordes del canal sacro son abultados, convexos, con aspecto de rodetes y corresponden a los surcos que circunscriben la eminencia de la superficie ilíaca. Por consiguiente, cada una de las superficies articulares presenta accidentes óseos formados: 1) en la superficie sacra, por el canal de esta superficie y por los rodetes que lo limitan; 2) en la superficie ilíaca, por el abultamiento ilíaco y los surcos que lo limitan. Las superficies articulares están cubiertas por un revestimiento delgado cuya capa profunda es cartilaginosa, en tanto que la capa superficial es fibrocartilaginosa. Neevia docConverter 5.1 14 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA Medios de unión. La articulación sacro iliaca presenta, como toda diartrosis, una cápsula articular. Esta capsula se confunde en casi toda su extensión con los ligamentos sacro ilíacos anterior y posterior. Al ligamento sacro ilíaco posterior se le agrega por sus relaciones el ligamento iliolumbar. Ligamento sacro ilíaco anterior. El ligamento anterior se confunde con la cápsula y se extiende en toda la altura de la cara anterior o abdominopélvica de la articulación. Está formada por fibras transversales que se insertan a 2 mm aproximadamente del revestimiento fibrocartilaginoso. Este ligamento presenta en cada uno de sus extremos dos haces, que se diferencian del resto del plano ligamentoso por su mayor espesor y por la dirección de sus fibras, que son oblicuas hacia arriba y hacia afuera: son los llamados frenos de la nutación y contranutación, denominados también ligamentos anterosuperior y anteroinferior. El ligamento anterosuperiorior se extiende de adelante hacia atrás y de adentro hacia afuera entre la aleta del sacro y el hueso ilíaco. El ligamento antero inferior está situado en la extremidad inferior de la articulación; se extiende desde la extremidad superior de la escotadura ciática mayor al borde lateral del sacro y sigue una dirección oblicua hacia adentro, hacia abajo y hacia atrás. Ligamento sacro ilíaco posterior. El ligamento sacro ilíaco posterior está constituido por tres planos ligamentosos: superficial, medio y profundo ( Hakim). Neevia docConverter 5.1 15 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA A. Plano ligamentoso superficial.- Está compuesto por dos a tres fascículos paralelos o divergentes, aplanados o delgados, pero resistentes, que podrían llamarse ligamentos ilioarticulares; en efecto van desde la ilíaca a los tubérculos sacros posterointernos o articulares (Hakim y Canela Lazaro). B. Plano ligamentoso medio.- Este se compone de haces ligamentos secundarios, potentes, escalonados de arriba hacia abajo, por detrás de las superficies articulares. Son iliotransversos, porque unen la cresta y la tuberosidad ilíaca con las apófisis transversas del sacro, es decir con los tubérculos conjugados posteroexternos o transversos que derivan de estas apófisis. C. Plano ligamentoso profundo.- Está representado por un voluminoso ligamento llamado interóseo o ligamento vago, porque los haces que lo constituyen están dispuestos sin orden y más o menos inclinados unos sobre otros; también se llama ligamento axil, porque el eje alrededor del cual se ejecutan los movimientos del sacro pasa por en medio de estos fascículos. Se inserta por fuera, en toda la tuberosidad ilíaca, por delante del plano medio, en particular sobre la pirámide, y termina por dentro en las dos primeras fosas cribosas del sacro. Ligamento iliolumbar. El sistema de los ligamentos iliotransversos sacros se prolonga hacia arriba por dos haces ligamentosos iliotransversos lumbares, uno inferior y otro superior. Ligamentos sacro ciáticos. Los ligamentos sacro ciáticos son unas cintas fibrosas, anchas, resistentes, extendidas en el sacro y el hueso coxal, en el espacio comprendido en estos dos huesos en la parte posterolateral de la pelvis. Estos ligamentos son dos a cada lado y se denominan ligamentos sacro ciático mayor y menor. Neevia docConverter 5.1 16 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA Neevia docConverter 5.1 17 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA 1.4 BIOMECANICA DEL SACRO Y DE LA ARTICULACION SACRO ILÍACA Función del sacro en la postura vertical. Desde los trabajos de Max Posth y Farabeuf es habitual considerar al sacro como una cuña encajada entre los dos huesos iliacos o, más exactamente, se presenta como la clave de la bóveda pélvica, tanto en sentido vertical como en el plano sagital: en el plano vertical desde luego, en razón a su forma, pues las dos primeras vértebra sacras son más voluminosas que las siguientes. En el plano sagital y teniendo en cuenta que el sacro es más ancho por detrás que por delante, se comporta también como una cuña de base dorsal ( Lessahft). La tensión de los ligamentos del sacro mantienen la cuña sacra en su posición de clave de bóveda (Farabeuf). La forma de las carillas articulares del sacro y de los iliacos realizan entre ellas un verdadero encajamiento recíproco, que asegura la firmeza del conjunto sacro ilíaco en los desplazamientos del apoyo de un lado hacia el otro en el curso de la marcha. Estas descripciones nos dan a conocer la importancia del sacro como una pieza intermedia entre la columna lumbar, que es móvil, y la cintura pélvica, que lo es poco. Sin embargo, esta papel de transición varía según los sujetos: la base del sacropuede estar situada por arriba, a nivel o por debajo de sus superficies articulares, lo que modifica el apoyo de la columna lumbar supra yacente y todo el equilibrio raquídeo: lo más frecuente es que el cuerpo de la primera vértebra sacra sobresalga hacia arriba de los alerones articulares(A:sacro hipobasal), formando el relieve del promontorio; esta superelevación facilita la proyección hacia atrás del raquis, su movilidad, la formación de la curvatura lumbar y por consiguiente, la erección del tronco. La base del sacro puede también situarse al mismo nivel de los alerones (B:sacro homobasal) o puede también aparecer como hundida entre los alerones (C:sacro hiperbasal). Neevia docConverter 5.1 18 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA La columna lumbar está entonces como amarrada al esqueleto iliaco, oscilando por encima del sacro. Cualesquiera que sean las relaciones del sacro con la columna lumbar, las fuerzas verticales que le son transmitidas por la quinta vértebra lumbar se dirigen, a través de él, hasta las articulaciones sacro iliacas, es decir, a sus carillas articulares. El papel de estas carillas depende en parte de su forma acodada (lo que se precisará más adelante): digamos no obstante, desde ahora, que el cuerno anterior de la carilla iliaca corresponde a la primera vértebra sacra y el cuerno inferior a la segunda. Anatomía funcional de la articulación sacro ilíaca. Cuando la articulación sacro ilíaca es de tipo móvil (diartroanfiartrosis), sus movimientos depende de la forma de las superficies articulares. Éstas tienden, como se ha dicho a ser acodadas, en forma de media luna o de pabellón de la oreja, de donde toman el nombre de superficies auriculares. Son generalmente más amplias en el hueso ilíaco que en el sacro, pero más cóncavas en éste que en el ilíaco. Al articularse forman un encajamiento recíproco. Es la superficie ilíaca, convexa, la que se embona y desliza en el carril, hueco, del sacro (carabea). En realidad, las superficies auriculares ilíacas y sacras presentan relieves más variables que los descrito por Farabeuf, con características individuales que se deben a los factores indicados anteriormente. Neevia docConverter 5.1 19 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA En casi todos los casos, la aurícula es plana en los sujetos que tienen curvaturas vertebrales poco marcadas. Superficies cóncavas y convexas son más propias de la mujer y en personas de edad avanzada, que tienen curvaturas lumbares más pronunciadas (A. Delmas) Weisl ha precisado, usando el método cartográfico, que las superficies articulares son proporcionalmente más largas y más estrechas en el sacro que en el ilion. La concavidad del borde dorsal es más marcada en la mujer. Con la edad, los relieves de las aurículas aumentan cerca de su borde ventral. La descripción clásica (el carril o riel de Farabeuf) parece ser característica sobre todo de sujetos de edad avanzada, con curvaturas vertebrales más aparentes que en las personas adultas o jóvenes. Movimientos de la articulación sacro ilíaca. Los movimientos de la articulación sacro ilíaca se producen, en primer lugar, cuando se pasa de la posición de decúbito a la posición vertical. Las medidas de Weisl (1954) lo confirman: el promontorio se desplaza 5.6 mm+- 1.4mm, y éste es el movimiento más importante que produce el paso del estado de reposo al estado de actividad en la posición vertical. Es también muy marcado en el curso de los movimientos de flexión-extensión. La base del sacro y el promontorio basculan: el promontorio desciende y se dirige hacia adelante, hacia la cavidad pélvica; este movimiento se llama nutación. La contranutación es el movimiento opuesto, en el cual el promontorio se eleva. Los movimientos de nutación y de contranutación modifican los diámetros transversales de la pelvis, debido a la forma en cuña del sacro. En efecto, el sacro al desplazarse tiende a separar los huesos iliacos, pero de manera diferente en la nutación y en la contranutación. Neevia docConverter 5.1 20 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA En la nutación, las crestas ilíacas se aproximan y las tuberosidades isquiáticas se separan. Por el contrario, la contranutación separa las crestas ilíacas mientras que las tuberosidades isquiáticas tienden a aproximarse. La cuña actúa tanto en un sentido como en otro. Anteriormente se pensaba que los movimientos de nutación y de contranutación se verificaban alrededor de un eje que pasa por el cuerpo de la segunda vértebra sacra (Duncan), por el centro de la curvatura de las carillas auriculares o por el ligamento axil (Hakim) Weisl estima que el deslazamiento del sacro se hace en masa, proyectándose hacia adelante o hacia atrás. En todo caso, se trata de de un movimiento angular, alrededor de un eje situado a 5 ó 10 cms por debajo del promontorio (Weisl), y no alrededor del eje que pasa por el ligamento axil sacro ilíaco. El cartílago de revestimiento, muy delgado en el ilíaco, es más grueso en el sacro, lo que traduce su función de adaptación a las presiones vecinas de apoyo, es decir, a reacciones durante la marcha, pues es el sacro el que absorbe los choques debidos al movimiento. 1.5 INDICACIONES DE LA OSTEOSINTESIS PERCUTANEA DE LA ARTICULACION SACRO ILÍACA La primera consideración para emplear la técnica de reducción iliosacra percutánea con tornillos es determinar si la fractura se beneficia de este tratamiento. Las fracturas de la articulación sacro ilíaca, que pueden ser reducidas empleando técnicas cerradas, son las beneficiarias de este tipo de tratamiento. La experiencia y habilidad del equipo quirúrgico, incluido el técnico de radiología, deben tenerse en cuenta. Neevia docConverter 5.1 21 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA Esta técnica tiene el riesgo de poder lesionar la raíz nerviosa de L5 y los vasos ilíacos anteriores al cuerpo del sacro así como la raíz nerviosa sacro ilíaca en su porción intraósea y requerirá una excelente técnica radioscópica y un completo conocimiento de la anatomía tridimensional de la pelvis. El procedimiento es una técnica demandante y siempre requiere una larga curva de aprendizaje por las limitaciones de la visualización radiográfica y dificultad de la interpretación tridimensional de la misma. La colocación percutánea de tornillos ilosacros es un atractivo procedimiento, con la bien conocida ventaja de proveer una excelente estabilidad biomecánica a través de un abordaje mínimamente invasivo. Neevia docConverter 5.1 22 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA CAPITULO II MATERIAL Y METODOS 2.1 PROBLEMA Es la frecuente colocación incorrecta de los tornillos iliosacros, lesionando estructuras intrapélvicas importantes, o no cumpliendo su función. Lo cual, hace plantearnos las siguientes preguntas: ¿Cómo colocar los tornillos iliosacros en forma segura? ¿Cuáles son los conceptos básicos que aconseja la literatura universal al respecto? ¿Existe en la literatura una técnica segura para hacerlo? ¿Es diferente la anatomía sacra de los mexicanos a la de otras razas? 2.2 HIPÓTESIS Si se orienta la colocación de los tornillos iliosacros tomando en cuenta el tipo de sacro y en base a ello modificamos el ángulo de entrada en el plano coronal, perpendicular al istmo del ala sacra los tornillos se colocarán en forma adecuada con un 90% de precisión en 10 modelos cadavéricos.2.3 OBJETIVOS Primario: Describir una técnica adecuada para la correcta introducción percutánea de los tornillos iliosacros. Secundario: Identificar los tipos de sacro, y la medición directa del diámetro del ala sacra en pacientes mexicanos. 2.4 TIPO DE INVESTIGACION Experimental básico, abierto, descriptivo y transversal. Neevia docConverter 5.1 23 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA 2.5 JUSTIFICACIÓN Colocación segura de los tornillos iliosacros por vía percutánea; esto disminuirá el tiempo quirúrgico, las complicaciones y favorecerá la pronta movilización del paciente No existe en la literatura mundial, una técnica clara y precisa para la colocación percutánea de los tornillos iliosácros. 2.6 GRUPO DE ESTUDIO Modelos cadavéricos mexicanos, que hayan completado la madurez esquelética, menores de 70 años, sin historia de patología sacro ilíaca y/o antecedentes de enfermedades infectocontagiosas. 2.7 DESCRIPCION DEL PROCEDIMIENTO Y LA TECNICA QUIRURGICA Bajo estrictas normas de ética y trato digno de los pacientes cadavéricos, los cuales son trasladados del área de descanso de patología a la sala de fluoroscopía. Se coloca al paciente en decúbito prono, sobre la mesa radio lúcida de tal manera que se pueda visualizar la pelvis en forma adecuada en proyecciones antero posterior, de entrada y salida a la misma, se colocan campos quirúrgicos dejando expuesta el área glútea, realizamos una incisión vertical de 2 cms en la piel y tejido celular subcutáneo (paralela a la mesa quirúrgica). A una distancia de dos centímetros lateral a la prominencia de la espina iliaca posterosuperior y separamos la fascia de los glúteos en sentido de sus fibras. Nuestro punto de entrada en el iliaco para la inserción del tornillo, se localiza trazando una línea vertical que corre de la prominencia de la espina iliaca posterosuperior a la espina iliaca antero superior, intersectandola con otra línea horizontal que corre de la cresta iliaca a la escotadura ciática mayor a una distancia de 15-20 mm anterior la cresta del glúteo mayor. Tomando como referencia este punto medio, el tornillo de puede colocar caudal o cefálico a él. (Matta y Saucedo). Neevia docConverter 5.1 24 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA Orthopaedics and Related Research. Number 242, pp 83-97, 1989. Nosotros, preferimos iniciar nuestro punto de entrada 5 mm caudal a éste punto medio, tomando en cuenta que en base a nuestra hipótesis el tornillo requerirá una inclinación caudocefálica de 20 a 40° en el plano coronal del sacro para su adecuada colocación. Una vez identificado nuestro punto de entrada, iniciamos nuestro túnel con taladro y broca de 3.2 mm, atravesando la articulación sacro ilíaca con una angulación de 10 a 15 grados hacia ventral en el plano axial guiados en la proyección de entrada a la pelvis, y una angulación de 20 a 40 (esta angulación es la que se propone en base a nuestra hipótesis) grados en la proyección de salida, siguiendo la dirección del vestíbulo del ala sacra. Neevia docConverter 5.1 25 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA Tomando en cuenta que nuestro margen de seguridad en la proyección de entrada a la pelvis es el límite anterior del conducto sacro hacia atrás, el cual se identifica localizando el borde posterior de la primera vértebra sacra y hacia adelante el promontorio, el cual se visualiza en dicha proyección en el momento en que se superponen en forma tangencial el margen antero inferior de la quinta vértebra lumbar y el margen antero superior de la primera vértebra sacra y observando al mismo tiempo la continuidad simétrica del anillo pélvico hacia ambos lados. En el plano coronal nuestro margen de seguridad es el borde superior del foramen de S1, el cual se identifica en la proyección de salida, al momento en que se visualiza la circunferencia total del foramen posterior de S1 a través del foramen anterior (es como si viéramos un túnel de frente). En este momento la sínfisis del pubis se interpone entre el cuerpo y foramen de S2, identificamos también la plataforma superior e inferior de S1. Esta es realmente una proyección antero posterior del sacro. Cuando se ha llegado al centro del cuerpo de S1, retire el pulsador y corrobore mediante una proyección lateral, su colocación adecuada, esto se logra al visualizar en forma paralela y congruente ambas escotaduras ciáticas y la broca dentro del cuerpo de S1; entonces mediante una broca gemela mida la longitud del tonillo a colocar, e introdúzcalo corroborando nuevamente lo antes descrito, que generalmente será de una longitud de 70 a 80 mm con arandela. Neevia docConverter 5.1 26 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA Posterior a la colocación de los tornillos, se sutura la herida quirúrgica y se traslada nuevamente al paciente a la sala de descanso de patología, donde mediante un abordaje longitudinal posterior desde L4 a la línea interglutea se diseca el sacro y la articulación sacro iliaca, se realizan cortes longitudinales con sierra oscilante en el iliaco desde la cresta hasta nivel la escotadura ciática mayor y transversal en la columna lumbar a nivel del espacio intersomático de L4-L5, se diseca de las estructuras anteriores y se extrae en una sola pieza, se coloca en formol durante 24 hrs. Posteriormente se desperiostiza, para corroborar mediante visualización directa la adecuada colocación de los tornillos y toma de radiografías simples en proyección de entrada y salida. Una vez hecho esto, realizamos cortes axiales de un lado y coronales del lado opuesto a nivel del ala del sacro hasta el cuerpo de S1 y la articulación sacro ilíaca, para visualización directa de la dirección y colocación de los tornillos, así como para la medición directa del ala sacra, la cual se mide a nivel del istmo con vernier en sentido axial y coronal. 2.8 RECURSOS HUMANOS Un residente investigador, preparación de especímenes y disección a cargo de dos residentes y técnico de patología, un técnico radiólogo un asesor médico y un asesor de metodología e investigación. 2.9 RECURSOS FÍSCOS Un equipo quirúrgico de disección ortopédica, un equipo de fluoroscopía, rayos X simples y un vernier. CAPITULO III RESULTADOS Se incluyeron en el estudio 10 modelos cadavéricos, nueve del sexo masculino y uno femenino, con un rango de edad de los 37 a 66 años. Neevia docConverter 5.1 27 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA 3.1 DISTRUBUCION POR SEXO Y EDAD Distribución por Edades 0 20 40 60 80 100 120 140 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 65 37 66 63 43 48 46 52 58 61 Edad Rango: 37 a 66 años Media = 53.9 años Neevia docConverter 5.1 28 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA A los cuales se les realizó colocación percutánea de tornillos iliosacros, guiados por fluoroscopía, ambas articulaciones en cada paciente, en total se colocaron 20 tornillos iliosacros. Neevia docConverter 5.1 29 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA 3.2 PORCENTAJE DE SEGURIDAD EN LA COLOCACIÓN DE LOS TORNILLOS De los tornillos iliosacros, 19 (95%) se colocaron en forma adecuada y solo uno de ellos (5%) en forma incorrecta, el cual violó el ala sacra a nivel posterior, creando el fenómeno “dentro-fuera-dentro”; esto debido a no haber entrado a la distancia adecuada de la cresta glútea. 19 95% 1 5% COLOCACIÓN DE TONILLOS ILIOSACROS CORRECTO INCORRECTO Neevia docConverter5.1 30 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA 3.3 TIPOS DE SACRO ENCONTRADOS EN EL GRUPO DE ESTUDIO Se disecaron 10 sacros de los cuales todos correspondieron al tipo de sacro hipobasal. En el cual la base del sacro está situada por arriba de los alerones articulares SACRO HIPOBASAL Neevia docConverter 5.1 31 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA 3.4 ANGULACION RADIOGRÁFICA DE LOS TORNILLOS ILIOSACROS La angulación radiográfica del tornillo sacro ilíaco, en el plano axial fue en promedio de 13.8° con rangos de 10-20°. Mientras que en el plano coronal fue de 25.1°, con rangos de 14-40°. Neevia docConverter 5.1 32 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA Neevia docConverter 5.1 33 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA 3.5 MEDICION DEL ALA SACRA Se realizaron cortes axiales y coronales del ala sacra para medición del diámetro antero posterior y longitudinal respectivamente. Encontrando que el ala sacra en más ancha que alta, con un rango antero posterior de 20.5-23 mm, con una media de 21.85 mm. Y un diámetro longitudinal con rangos de 13-21 mm, con una media de 18.2 mm CORTE AXIAL DEL ALA SACRA. Neevia docConverter 5.1 34 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA CORTE CORONAL DEL ALA SACRA Neevia docConverter 5.1 35 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA Neevia docConverter 5.1 36 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA CAPITULO IV DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES 4.1 DISCUSIÓN En nuestro presente trabajo, nosotros realizamos la colocación percutánea de tornillos a la articulación iliosacra en 10 modelos cadavéricos mexicanos, guiados mediante fluoroscopía y desde luego tomando en cuenta los trabajos realizados por Matta y Saucedo, Routt, y cols. Modificando el ángulo de entrada del tornillo, de acuerdo a nuestra hipótesis en el plano coronal de 20 a 40°, tomando en cuenta el tipo de sacro, logrando una adecuada colocación del tornillo en el 95% de los casos. Para determinar la entrada del tornillo se realizó el experimento con método inductivo ensayo-error introduciendo la broca y siguiendo la trayectoria del istmo del sacro, guiado por fluoroscopía, los tornillos se aplican por el canal hecho por la broca, una vez colocado los tornillos se midieron los ángulos, este ángulo se midió en radiografías del modelo de la Proción sacroiliaca extraída del cadáver, concluyendo que siempre es necesario angular la broca en sentido caudocefálico y así mismo el punto de entrada debe ser caudal al centro del istmo del ala sacra para lograr que el blanco sea el cuerpo de S1 El tipo de sacro debe identificarse previo al procedimiento quirúrgico, mediante radiografías en proyección de salida de la pelvis, la cual nos muestra una imagen coronal del sacro. Esta hipótesis surge revisando la anatomía sacra, en la cual según H. Rouviere y A delmas, existen tres tipos de sacro siendo el más frecuente de ellos el sacro hipobasal en el cual el cuerpo de la primera vértebra sacra se encuentra por arriba de los alerones articulares. Lo cual hace necesario colocar el tornillo iliosacro con la angulación caudocefálica siguiendo el trayecto del ala del sacro al centro del cuerpo de S1. Por lo tanto nosotros pensamos que la angulación del tornillo iliosacro en plano coronal debe seguir la disposición del ala sacra con respecto al cuerpo de S1, y de la aurícula articular que en realidad es un tercio del ala del sacro de ésta manera, en el sacro homobasal la trayectoria del tornillo será perpendicular al eje longitudinal del sacro, y con una inclinación caudocefálica con respecto a éste en el sacro hipobasal. Neevia docConverter 5.1 37 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA El punto clave para la correcta colocación del tornillo iliasacro es determinar en forma correcta el punto de entrada y angulación adecuada con la que se coloca el tornillo partiendo desde la tabla externa del iliaco para atravesar la articulación. Si no se atraviesa en forma adecuada esta articulación el tornillo podría salirse del trayecto de ala sacra provocando el fenómeno “dentro-fuera-dentro” y lesionar estructuras neurovasculares. Colocando el tornillo en forma perpendicular al eje del cuerpo solo se lograría la correcta colocación en los sacros homobasales, tanto en el hiperbasal como en el hipobasal se violaría el istmo del ala sacra. Además debemos recordar que al introducir una broca desde la tabla externa es difícil rectificar la posición una vez que se ha atravesado dicha tabla, por lo cual es imprescindible localizar con precisión el punto de entrada, a diferencia de lo que sugiere Matta de colocarlo en forma indistinta, ya sea caudal o cefálica al punto medio de inserción a través de la tabla externa del iliaco. En el presente trabajo no encontramos una proporción directamente proporcional del diámetro antero posterior del ala sacra con respecto al diámetro cefalocaudal de la misa, pero sí una angulación del istmo con respecto al tipo de sacro; por ello no basta solamente localizar el sitio de entrada sino también la angulación adecuada. Neevia docConverter 5.1 38 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA 4.2 CONCLUSIONES Se corroboró la hipótesis de que el ángulo de entrada para la correcta introducción del tornillo iliosacro se modifica en el plano coronal de acuerdo al tipo de sacro. El ángulo que se obtuvo fue de 14 a 40° en sentido caudocefálico en el plano coronal del ala sacra con una media de 25.1°. El ángulo que se obtuvo en plano posteroanterior en el plano axial fue de 10 a 20° con una media de 13.8°. La mayoría de los mexicanos tenemos sacro hiposabal (el 100% de los pacientes en el grupo de estudio). Siguiendo la técnica en discusión se obtendrá un 95% de seguridad en la colocación percutánea de los tornillos iliosacros. REFERENCIAS 1.- H. Rouviere, A. Delmas. Anatomía Humana Descriptiva, Topográfica y Funcional. 9° edición MASSON, tomo 2: 16-23, 70-75. 2.- S. Terry Canale. Campbell Cirugía Ortopédica. 10° edición ELSEVIER, volumen 3: 2962-2980. 3. - Hamid R. Mostafavi, MD; and Paul Tornetta, III, MD. Radiologic Evaluation of the Pelvis. Clinical Orthopaedics and Related Research. Number 329, pp 6-14, 1996. Neevia docConverter 5.1 39 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA 4. - Steven A. Olson, MD; and Andrew N. Pollak, MD. Assessement of Pelvic Ring Stability After Injury. Indications for Surgical Stabilization. Clinical Orthopaedics and Related Research. Number 329, pp 15-27, 1996. 5. - Mark C. Reilly, MD; Daniel M. Zinar, MD; and Joel M. Matta, MD. Neurologic Injures in Pelvic Ring Fractures. Clinical Orthopaedics and Related Research. Number 329, pp 28-36, 1996. 6. - Neil F. Watnik, MD; Michael Coburn, MD, and Michael Goldberger, MD. Urologic Injures in Pelvic Ring Disruptions. Clinical Orthopaedics and Related Research. Number 329, pp 37-45, 1996. 7.- Stephen a: Kottmeier, MD; Scott C. Wilson, MD; Chistopher T. Born, MD; Gregory A. Hanks, MD; William M. Iannacone, MD; and William G. DeLong, MD. Surgical Management of Soft Tissue Lesions associated With Pelvic Ring Injury. Clinical Orthopaedic and Related Research. Number 329, pp 46-53, 1996. 8. - Attila Poka, MD; and EugeneP. Libby, DO. Indications and Techniques for external Fixation of the Pelvis. Clinical Orthopaedics and Related Research. Number 329, pp 54-59, 1996. 9. - Berton R. Moed, MD; and David E. Karges, DO. Techniques for Reduction and Fixation of Pelvic Ring Disruption Through the Posterior Approach. Clinical Orthopaedics and Related Research. Number 329, pp 102-114, 1996. 10.- Matta JM; Saucedo T. Internal Fixation of Pelvic Ring Fractures. Clinical Orthopaedics and Related Research. Number 242, pp 83-97, 1989. Neevia docConverter 5.1 40 REFERENCIAS PARA APLICACIÓN SEGURA DE TORNILLOS ILIOSACROS EN FRACTURAS Y/O LUXACIÓN SACROILIACA 11.- M.L. Chip Routt, Jr. MD; and Peter T. Simonian, MD. Closed Reduction and Percutaneous Skeletal Fixation of sacral Fractures. Clinical Orthopaedics and Related Research. Number 329, pp 121-128, 1996. 12.- Joseph Borrelli, Jr. MD; and Kenneth J. Koval, MD; and David L. Helfet, MD. Operative Stabilization of Fracture Dislocation of the Sacroiliac Joint. Clinical Orthopaedics and Related Research. Number 329, pp 141-146, 1996. 13. - David Templemant, MD; James Goulet, MD, Paul J.Duwelius, MD; Steven Olson, MD; and Marc Davidson, MD. Internal Fixation of Displaced Fractures of the Sacrum. Clinical Orthopaedics and Related Research. Number 329, pp 180-185, 1996. 14. - Paul Tornetta, III, MD; and Joel M. Matta MD. Outcome of Operatively Trated Unstable Posterior pelvic Ring Disruptions. Clinical Orthopaedics and Related Research. Number 329, pp 186-193, 1996. 15.- David Templeman, MD; Andrew Schmidt, MD; J. Freese, BA; and Irwin Weisman, MD. Proximity of Iliosacral Screws to Neurovascular Structures After Internal Fixation. 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Minium 1-Year Follow-Up for Patients With Vertical Shear Sacroiliac Joint Dislocation Trated With Iliosacral Screws: Does Joint Ankylosis or Anatomic Reduction Contruibute to Funcional Outcome? J Orthop Trauma. Volume 22, Number 5, May/June 2008. Neevia docConverter 5.1 Portada Índice Capítulo I. Marco Teórico Capítulo II. Material y Métodos Capítulo III. Resultados Capítulo IV. Discusión y Conclusiones Referencias
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