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12a Jornadas - 30-37, 1998 Anatomía de la columna vertebral DR. J. OJEDA CASTELLANO; DR. R. NAVARRO GARCÍA; DR. J. SÁNCHEZ DÍAZ; DR. E. NAVARRO GARCÍA; DRA. S. MEDINA MACÍAS Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica. Hospital Universitario Insular de Las Palmas de Gran Canaria Introducción Antes de entrar en materia, hemos de hacer constar, que este tipo de comunicaciones, solo se pueden llevar a cabo, gracias a la labor y el esfuerzo de una serie de autores, que se dedican en profundidad al estudio de estos temas. Nosotros para la preparación de este tema, nos hemos basado en las excelentes publicaciones de autores como LA. Kapandji, R. Viladot, R. Cailliet etc. El hombre es un animal vertical desde hace un millón de años, ya que nuestros antepasados neandertalenses, pitecantropienses, etc., ya poseían este modo de estación. El raquis es una estructura clave para entender la posición erecta humana. Dicha posición. Dicha posición constituye un logro de la humanidad. No obstante, el ser humano se encuentra más adaptado a la locomoción erecta que a la estación erecta. En la adopción de dicha actitud, que nos va a permitir la bipedestación, influyen una serie de modificaciones anatómicas correlativas, que no solo atañen a la columna vertebral, sino también a la cintura pélvica, al pie, a las proporciones de las extremidades y a la posición del agujero occipital debajo del cráneo. En lo que atañe al raquis humano, la modificación principal consiste en la aparición d.e la curvatura lumbar, como veremos mas adelante, lo cual es filogenéticamente muy moderno, ya que los cuadrúpedos y nuestros 'antecesores en la escala animal no poseen dicha curvatura. La columna vertebral humana o esqueleto axil, soporta el peso de la cabeza, tronco y extremidades superiores, al tiempo que facilita amplios movimientos del tronco. Ello une a dos imperativos mecánicos contradictorios como son la solidez y la flexibilidad. Esto puede hacerlo gracias a lo que algunos autor.es han denominado estructura sostenida. El raquis en su conjunto, puede ser considerado como el Mástil de un Navío, que se apoya en la Pelvis y tiene que soportar a un gran muro transversal: la cintura escápular. En todos sus tramos hay tensores ligamentosos y musculares, que unen el mástil a su base de implantación: la Pelvis. Un segundo sistema de cuerdas, se halla dispuesto en la cintura escápular, formando ambos un rombo, de eje mayor vertical. En posición simétrica (Fig 1.1), las tensiones están equilibradas en ambos lados y el mástil es vertical y rectilineo. En posición de reposo sobre una pierna, (Fig. 1.2), cuando el peso del cuerpo descansa sobre un solo miembro inferior, la pelvis bascula hacia el lado opuesto y el raquis se ve obligado a seguir un trayecto sinuoso. Los tensores musculares ajustan automáticamente para restablecer el equilibrio, bajo la influencia del SNC. La flexibilidad del eje raquídeo, se debe a que esta constituida por múltiples piezas superpuestas unidas entre si, mediante elementos ligamentosos y musculares. Por tanto, esta estructura puede deformarse aún permaneciendo rígida, bajo la influencia de los tensores musculares. La columna vertebral se estructura a modo de un tallo óseo formado por la superposición de unas piezas óseas (vértebras). unidas entre si por unas láminas fibrocartilaginosas o discos intervertebrales. El término vértebra (de verto: volver, girar). enfatiza el hecho de que el raquis es una estructura flexible y no rígida. Nuestro raquis desempeña funciones importantes en la protección, control y dinámica del cuerpo humano. Así podemos decir: • Que representa la estructura fundamental en el mantenimiento de la posición erecta. . • Sostiene las partes del cuerpo por encima de la pelvis, proporcionándole la flexibilidad y estabilidad suficientes para permitirle realizar actividades de la vida diaria que .implican movimientos complejos del tronco, tales como los de torsión y flexión. • Que absorbe y distribuye las importantes cargas que inciden sobre el tronco • Prótege a la medula espinal y sus estructuras anexas. . • Proporciona inserción a muchos músculos y ligaMentos que contribuyen a mantener el equilibrio corporal. . 2 Figura 1. Tomada de "Cuadernos de Fisiología Articular, 3, Tronco y Raquis" de 1. A. Kapandji. Ed: Massón, Barcelona, 1983. La columna vertebral forma el pilar central del tro.nco. Así: BI Eh la porción Dorsal: el raquis se aproxima al plano posterior y se halla situado en la cuarta parte del espesor del Tórax. Al En la porción Cervical: el raquis es más central y esta situado en un tercio del espesor del cuello. CI En la porción Lumbar: el raquis ocupa la mitad del tronco. Esta diferencia de situación, se explica por el siguiente hecho: • Porción Cervical: el raquis soporta la cráneo, y debe estar situado lo más cerca posible del centro de gravedad del mismo. • Porción Torácica: el raquis es rechazado hacia atrás por los órganos del Mediastino. • Porción Lumbar: el raquis recupera su posición central, ya que soporta el peso del tórax. Además, el raquis asume el papel de protector del eje nervioso. El canal raquídeo que comienza a nivel del agujero occipital, alberga el Bulbo y la Médula, y representa de este modo un protector flexible y eficaz. Osteología de la columna vertebral Características generales A la columna vertebral, se la puede dividir en dos porciones: una superior. MOVIL, que comprende a las regiones cervical dorsal y lumbar; y, otra FIJA, que corresponde a la región sacrococcigea. 30 XII JORNADAS CANARIAS DE TRAUMATOLOGIA y CIRUGIA ORTOPEDICA © D e l d o c u m e n to ,l o s a u to re s . D ig it a liz a c ió n r e a liz a d a p o r U L P G C . B ib lio te c a U n iv e rs it a ri a ,2 0 1 1 . Constitución de la VERTEBRA TIPO Cuando separamos una vértebra en sus diferentes partes, vemos que esta constituida principalmente por: • El cuerpo vertebral, por delante. • El arco posterior, por detrás. En una vista con la vértebra desarmada (Fig. 2), observamos que: • El cuerpo vertebral, (1), es la parte más gruesa de la vértebra, tiene por lo general forma cilíndrica, y es menos alto que ancho. . • El arco posterior, (2), tiene forma de herradura. • A ambos lados del arco posterior se fija el macizo de las apofisís articulares (3 y 4), con el que se delimitan dos partes en el arco posterior: • Delante del macizo de las articulares, se sitúan los Pedículos (8 y 9) • Detrás se sitúan las láminas (10 y 11). • En la línea media, por detrás, se fija la apofisis espinosa. • Se completa la vértebra, con las apofisis transversas, que se sueldan al arco posterior, casi a la altura de las apofisis articulares. • las láminas y los pedículos limitan un espacio, que varía de forma según la región de la columna en la que estemos, y que se denomina agujero vertebral. El conjunto de los agujeros vertebrales superpuestos a lo largo de la columna dan lugar al conducto raquídeo, en cuyo interior se aloja la médula espinal. Esta Vértebra Tipo, se encuentra en todos los tramos del raquis , con importantes modificacíones, según la zona. Sin embargo, es importante señalar, que cada una de estas partes se corresponden en sentido vertical, pese a las diferencias anatómicas de cada región. Así, a lo largo del raquis, para R. louis, se distinguen tres columnas: • Una columna principal, por delante, formada' por el apilamiento de los cuerpos vertebrales. • Dos columnas secundarias posteriores, formadas por el apilamiento de las apofisis articulares (Fig. 2). . ~ • 1 a --ti e b d e JO Figura 2. Tomada de "Cuadernos de Fisiología Articular, 3, Tronco y Raquis" de 1. A. Kapandji . Ed . Massón, Barcelona, 1983. ·AnatomÍa de la columna vertebral Características regionales Veamos ahora, de un modo esquemático las principales diferencias que existen en las vértebras de la región cervical, torácica y lumbar,para ello, nos remitimos a la siguiente tabla: CERVICAL TORÁCICA lUMBAR . Forma cuadran· · Forma de tronco ·Muy voluminoso guiar. Eje ma'yor cono más alto 'por de eje mayor transo transversal. detrás que por de- versal. CUERPÓ - Su cara superior lante. - Forma rennifor- presenta dos apófi· , - Presenta 4 carri· me. sis unciformes y la Ilas costales inferior las escota- duras corfespon- dientes. PEDíCULOS - Más escotados en · Más escotados en - Más escotados en su borde inferior. su borde inferior. su borde inferior. - Dos raíces: ante- - Presenta una c¡f· - Es rudimentaria. APÓFISIS rior y posterior de- rrilla costal. Se llama tubérculo TRANSVERSAS limitando el ag'uje- accesorio . Están ro de conjunción. muy desarrolladas las apófisis costi- formes. . Planas y anchas -Planas orientadas . Son segmentos orientadas hacia hacia atrás y afuera de cilindro, macizo arriba, atrás y afue- las superiores, e el de las inferiores APÓFISIS ra las superiores e inversamente las y hueco el de las inversamente las inferiores. superiores. ARTICULARES inferiores. . Dispuestas casi sagitalmente hacia atrás y afuera las inferiores e inver· samente las supe- riores . lÁMINAS - Eje mayor trans- -Casi cuadrilát~ras . -Eje mayor vertical. versal. APÓFISIS - Pequeñas y bitu· - Largas y oblicuas - Muy robustas y ESPlNOSAS berculadas. dorso-caudal mente. de dirección dorsal. AGUJERO Triangular de · Circular Triangular de VERTEBRAL base anterior. lados iguales. Seamos un poco más explícitos, sobre todo a nivel del raquis lumbar, por su importancia y por las diferencias que presenta con respecto al resto ce a cadena animal : Anatomía del raquis lumbar la columna lumbar sostiene las máximas cargas de todo el raquís, por lo que las vértebras lumbares están adaptadas para esta misión. El cuerpo vertebral presenta un gran volumen respecto a las restantes vértebras; adopta un aspecto reniforme. Es una estructura que esta preparada para soportar cargas de compresión. Como en el !'esto de la columna vertebral, la arquitectura funcional de las vértebras lumbares, se caracteriza por la existencia de dos sistemas trabeculares de tejido esponjoso, que han sido descritos por Gallois y, que veremos con profundidad más adelante. Estos sístemas son el sistema trabecular principal o somático vertebral y los sistemas trabeculares accesorios que a su vez se diferencian en dos sistemas: el sistema.somatoapofisario y los trabeculares interapofisarios. Hay que hacer constar en este apartado, la forma en cuña del cuerpo de la quinta vértebra lumbar a expensas de su cara inferior, lo que ocasionara el denominado "ángulo del promontorio", al articularse con el sacro. Este ángulo tiene un valor aproximado de 140º. XII JORNADAS CANARIAS DE TRAUMATOLOGIAY CIRUGIA ORTOPEDICA 31 © D e l d o c u m e n to ,l o s a u to re s . D ig it a liz a c ió n r e a liz a d a p o r U L P G C . B ib lio te c a U n iv e rs it a ri a ,2 0 1 1 . DR. J. OJEDA CASTELLANO; DR. R. NAVARRO GARCÍA; DR.'J; SÁNCHEZ DÍAZ; DR. E. NAVARRO GARCÍA; DRA. S. MEDINA MACÍAS Los pedículos representan los pies en los que se soporta el resto del arco vertebral y las estructuras que salen de el, o sea, las apofisis. [as apófisis articulares o cigoapófisis, se disponen dos superiores y dos inferiores, formando lo que se denomina "columna de las articulares". La simetría de las carillas articulares representa un factor importante en la estabilidad del raquis. Las apófisis lumbares articulares, son muy características por la forma de sus carillas y por la presencia del llamado "tubérculo mamilar". La orientación de las carillas articulares es simétrica, pero las inferiores de la quinta lumbar, a diferencia de las superiores, miran hacia delante y algo hacia abajo, ya que debido a la angulación brusca lumbosacra (el promontorio); dichas articulaciones como mecanismo de freno a la tendencia al deslizamiento anterior de la columna a dicho nivel. Cada par de pedículos de dos vértebras consecutivas forman un espacio, el "agujero de conjunción", que es un lugar clave en la estatodinámica de la columna, por donde emergen las raíces nerviosas de la médula. Las láminas cierran dorsalmente el espacio abierto entre ambos pedículos y finalizan en una prolongación posterior denominada apófisis espinosa. Así, van a limitar un espacio, que como hemos visto es de forma variable, según de la región en la que estemos, y, que se denomina agujero vertebral. En la columna lumbar, el agujero es amplio, en forma de triángulo equilátero. Características especiales Aparte de estas características de cada grupo regional , existen una serie de vértebras a las que su morfología, les confiere unas características especiales. Estas vértebras son: Atlas No presenta cuerpo vertebral. Su forma es la de un anillo en el que se distinguen: un arco anterior, un arco posterior, unas masas laterales y unas apofisis transversas. Entre el arco anterior y el posterior, se encuentra el agujero raquídeo. Las masas laterales en su cara superior se articulan con el Occipital y en su cara inferior con el Axis. Axis Presenta un cuerpo en cuya cara superior, se eleva la apofisis odontoides. Las laminas son gruesas y forman un ángulo diedro para dar lugar a la apofisis espinosa. Sacro Su cara anterior es cóncava, y en ella se aprecian perfectamente 4 crestas laterales, recuerdo de la fusión de las primitivas vértebras sacras. En los extremos de estas crestas, se encuentran los agujeros sacros anteriores. La cara posterior es convexa y muy accidentada; presenta en la línea media una cresta, que corresponde a la fusión de las apofisis espinosas, y se denomina cresta sacra media. A ambos lados de la cresta, se encuentran los canales sacros posteriores. En la cara lateral del sacro, se encuentran las carillas articulares, para las articulaciones sacroiliacas. Coccix Presenta una cara superior o base, donde se localiza la superficie articular para el sacro, así mismo, presenta a dicho nivel dos prolongaciones verticales, las astas menores; y dos transversales, las astas mayores. Estructura del CUERPO VERTEBRAL El cuerpo vertebral tiene una estructura de hueso corto, es decir de hueso en cascarón, con una cortical de hueso denso, que rodea al tejido esponjoso (Fig. 3.14). La periferia, forma un reborde, el rodete marginal (Fig. 3.13). Este rodete procede del punto de osificación epifisaria, tiene forma de anillo y se suelda al resto del cuerpo vertebral hacia la edad de 14 a 15 años. Los trastornos de osificación de este núcleo, constituyen la Epifisitis Vertebral o Enf. de Sheuermann. En un corte frontal (Fig. 3.14), se distinguen claramente a cada lado espesas corticales, arriba y abajo, cubiertas por una capa cartilaginosa y en el centro del cuerpo trabecular de hueso esponjoso que se reparten siguiendo líneas de fuerza. Estas líneas pueden ser verticales, horizontales y oblicuas. En un corte sagital (Fig. 3.15), aparecen dichas trabeculas verticales, pero además hay dos sistemas de fibras oblicuas, denominadas fibras en abanico; un abanico parte de la cara superior del cuerpo vertebral hacia la apofisis espinosa a través de los pedículos, y el otro parte de la cara inferior. (Fig.3, 16 Y 17) . . El entrecruzamiento de estos tres sistemas trabeculares, establece puntos de fuerte resistencia, así como un punto de menor resistencia, que es un triángulo de base anterior, donde solo hay trabeculas verticales. (Fig.3,18). 13 14 Figura 3. Tomada de "Cuadernos de Fisiología Articular, 3, Tronco y Raquis" de 1. A. Kapandji . Ed. Massón , Barcelona, 1983. Esto explica la fractura cuneiforme del cuerpo vertebral, con una fuerza de compresión axial de 600 Kg., la parte anterior del cuerpo vertebral se aplasta. Para aplastar un cuerpo vertebral por completo y, hacer ceder la pared posterior hace falta una fuerza de 800 Kg . Artrología de la columna vertebralEntre la base del cráneo y el sacro, la columna vertebral intercambia 24 piezas móviles. La conexión de estas piezas, esta asegurada por numerosos elementos fibrocartilaginosos. Como ya hemos comentado, en la columna se pueden distinguir un pilar o columna anteriores y dos posteriores. Basándonos en este hecho, podemos distinguir las articulaciones del pilar anterior y las articulaciones de los pilares posteriores; que actuaran simultáneamente constituyendo una unidad funcional llamada Segmento Articular. En una sección horizontal y en una vista lateral, se pueden distinguir los siguientes elementos ligamentosos. En el pilar anterior distinguimos: 1/ LIGAMENTO COMUN VERTEBRAL ANTERIOR.- que se extiende desde la base del cráneo hasta el sacro, por la cara anterior de los cuerpos vertebrales. Se adhiere a los discos y zonas óseas próximas. 2/ LIGAMENTO COMUN VERTEBRAL POSTERIOR.- por la cara posterior de los cuerpos vertebrales, se extiende desde la apofisis basilar del Occipital hasta el canal sacro. Entre estos dos ligamentos, la unión en cada tramo, esta asegurada por el disco intervertebral. Los componentes del Pilar Posterior son: 3/ LIGAMENTO AMARILLO.- une las laminas vertebrales, por lo que se denomina también lnterlaminar. Es muy denso y resistente y se une a su homólogo en la línea media. 32 XII JORNADAS CANARIAS DE TRAUMATOLOGIA y CIRUGIA ORTOPEDICA © D e l d o c u m e n to ,l o s a u to re s . D ig it a liz a c ió n r e a liz a d a p o r U L P G C . B ib lio te c a U n iv e rs it a ri a ,2 0 1 1 . 41 LIGAMENTO INTERESPINOSO.- une el borde craneal de la apofisis espinosa, con el caudal de la suprayacente. A nivel cervical se denomina "Septum Nuchalis" o Ligamento Cervical Posterior. Este ligamento se prolonga por detrás con el 51 LIGAMENTO SUPRAESPINOSO 101 LIGAMENTO INTERTRANSVERSO.- insertado en el extremo de cada apofisis transversa. Este ligamento existe a nivel dorsal y lumbar. 91 LIGAMENTO INTERAPOFISARIO.- esta a nivel de las articulaciones interapofisarias. Son dos, uno anterior y otro posterior. - Las articulaciones del Pilar Posterior, son del tipo artrodias a nivel cervical y dorsal, y del tipo trochus a nivel lumbar. Los ligamentos, junto con la tensión de las cápsulas articulares colaboran en la fijación de los elementos óseos en posiciones de estabilidad o equilibrio, gracias a sus propiedades elásticas. Pero no actúan simplemente como elementos pasivos, sino que se encuentran bajo control muscular en todo momento. Los mecanoreceptores se encuentran distribuidos en los discos intervertebrales, articulaciones posteriores, cápsula y ligamentos; estructuras éstas que, además de desempeñar un papel importante en la estabilidad de la columna, actúan también como órganos efectores de un reflejo fibroneuromuscular, cuyo estímulo inductor es el estiramiento de las diferentes estructuras; estímulo provocado por el movimiento forzado y cuya consecuencia será la contracción protectora de los grupos musculares. Los ligamentos, la cápsula articular y el disco intervertebral informan a la musculatura para que el arco de movimiento no sobrepase ni alcance los límites de la resistencia articular. Para ello, es importante, que el ligamento supraespinoso y la fascia dorsolumbar entren en acción para permitir grandes cargas sin que se produzcan lesiones del disco o de la vértebra. Sus inserciones en las apófisis espinosas les confieren un brazo de palanca mayor que el de cualquier músculo dorsal; de ahí que sean los elementos más efectivos que pueden utilizarse para equilibrar el momento de carga externa en las articulaciones intervertebrales. En resumen, sin la interacción del sistema ligamentario la musculatura extensora no podría sostener la carga. Estructura del DISCO INTERVERTEBRAL La articulación entre dos cuerpos vertebrales adyacentes es una Anfiartrosis, constituida por dos caras vertebrales y un disco intervertebral. La altura del disco intervertebral aumenta en dirección caudal. Por lo general, existen 23 discos, el primero entre C2-C3 y el último entre L5-S1. Es por tanto, una formación interpuesta entre cada dos cuerpos vertebrales. El disco consta de dos partes (Fig. 4): • NUCLEUS PULPOSUS.- Es la parte central. Se trata de una sustancia gelatinosa, que contiene un 88% de agua. En los jóvenes, el agua alcanza hasta el 90%, que va disminuyendo con la edad. El aumento del contenido líquido incrementa la rigidez del disco. Es muy hidrófilo y químicamente esta formado por una sustancia fundamental a base de mucopolisacaridos. Aunque también se han identificados: Sulfato de Condroitina, Acido Hialurónico y Queratosulfatos. Histologicamente esta compuesto por fibras colágenas y células de aspecto condrocitario, células conjuntivas y en ocasiones aglomeraciones de células cartilaginosas. No hay en su interior ni vasos ni nervios. • ANNULUS FIBROSUS.- Es la parte periférica. Esta constituido por una sucesión de capas fibrosas concentricas, que son verticales hacia la periferia y casi horizontales en contacto con el núcleo. Describen un trayecto helicoidal, para ir de una cara a la otra, de este modo el núcleo se queda encerrado en un aposento inextensible. El límite entre el anillo y el núcleo, no es claro sino progresivo. El anclaje de sus capas es diferente en el centro que en la periferia: en la parte central no existe anclaje al hueso subcondral, pero sí en la periferia. El anillo tiende a ser mas grueso por delante que por detrás, lo cual, unido a la mayor resistencia del ligamento común vertebral anterior que el posterior, puede ser uno de los factores que explique el predominio de la protusión posterior del núcleo pulposo en la hernia discal. • PLACAS CARTILAGINOSAS.- Algunos autores como L. Llanos y C. Martín, las consideran como una parte más de los componentes del disco. Están constituidas por cartílago hialino; en ellas se originan muchas de las fibras colágenas que se dirigen al anillo fibroso. De su estado depende la nutrición del disco. Los nutrientes y el líquido penetran en el disco por difusión a través de las placas terminales o del anillo, debido, a como hemos comentado, la falta de tejido vascular del disco. La difusión se ve influida por factores mecánicos. Cuando aumenta la carga sobre el disco, se produce la expulsión del líquido y cuando las cargas disminuyen tiene lugar la entrada. El ejercicio favorece la nutrición del disco y el tabaco lo disminuye. Anatomía de la columna vertebral Figura 4. Tomada de "Cuadernos de Fisiología Articular, 3, Tronco y Raquis" de 1. A. Kapandji _ Ed. Massón, Barcelona, 1983. En la región torácica, la altura de los discos es idéntica por delante que por detrás, por lo que la cifosis dorsal, se debe a la forma de los cuerpos vertebrales, fundamentalmente. En la región cervical, son mas gruesos por delante que por detrás, siendo los responsables en principio, de la lordosis cervical normal. En la región lumbar, ocurre lo mismo en su parte superior; pero en la porción inferior, la lordosis lumbar se debe, sobre todo, a la forma acuñada del cuerpo vertebral. ¿Cuál es la función del disco intervertebral? _ La estabilidad de la columna vertebral depende de la integridad y de la función normal del disco intervertebral, de los ligamentos y de las articulaciones interapofisarias. Esto en cuanto a la estabilidad intrínseca; la estabilidad extrínseca, como se verá, depende fundamentalmente de la acción de los músculos y del tronco. El disco posee la capacidad de convertir las presiones verticales en impulsos horizontales. La función del líquido del núcleo pulposo, es la de distribuir esas presiones verticales. Por otra parte, el anillo, manifiesta un comportamiento elástico y se abomba por aumento de su radio. Estas funciones explican los cambios de altura corporal, que experimentamos en las 24 horas del día, de manera que una persona es aproxi_madamente un 1% más baja porla noche que por la mañana; con variaciones entré el 0,5% en ancianos y del 2% en niños. En actividades que exijan sobrecargas importantes, estos porcentajes pueden aumentar. El aumento de talla se produce tras estancias prolongadas encama y como caso particular, (Thornton) el de los astronautas, que han dejado de ser sometidos a las fuerzas gravitacionales. El disco intervertebral se halla diseñado para resistir fuerzas de compresión. Farfan demostró que un exceso de compresión pura, provocara una fractura vertebral antes que la rotura del disco, por hundimiento del hueso subcondral y migración secundaria del material del núcleo pulposo hacia los cuerpos vertebrales. XII JORNADAS CANARIAS DE TRAUMATOLOGIA y CIRUGIA ORTOPEDICA 33 © D e l d o c u m e n to ,l o s a u to re s . D ig it a liz a c ió n r e a liz a d a p o r U L P G C . B ib lio te c a U n iv e rs it a ri a ,2 0 1 1 . DR. J. OJEDA CASTELLANOj DR. R. NAVARRO GARCÍAj DR. J. SÁNCHEZ DÍAZj DR. E. NAVARRO GARCÍAj DRA. S. MEDINA MACÍAS Articulaciones particulares Son aquellas que corresponden a las charnelas Craneo-Cervical y Lumbo-Sacra. Dentro de la primera, se describen tres articulaciones morfológicamente diferentes: ARTICULACiÓN OCCIPITO-ATLOIDEA.- Es una condiloartrodia. Sus superficies son los condilos del Occipital y las cavidades glenoideas del Atlas. Se solidarizan por una cápsula laxa reforzada por el , ligamento occipito-atloideo lateral. Además, el Occipital y el Atlas, se unen por medio de unas membranas ligamentosas, anterior y posterior. ARTICULACiÓN ATLOIDEO-ODONTOIDEA (Atloaxoidea Media).- Es un Trochus, y existen dos: o una anterior o ATLOIDO-ODONTOIDEA propiamente dicha. o Una posterior o SINDESMO-ODONTOIDEA. Se forma por la presencia del ligamento transverso del Atlas. Este ligamento se extiende de uno a otro lado de los tubérculos internos de las masas laterales del Atlas. ARTICULACiÓN ATLOIDO-AXOIDEA.- Es una articulación tipo artrodia. Se unen las masas laterales del Atlas y las apofisis articulares del Axis. La cápsula articular se ve reforzada por el ligamento lateral inferior de Arnold. Además Atlas y Axis, se unen por los ligamentos atloideos anterior y posterior. ARTICULACiÓN LUMBO-SACRA.- Se sitúa en un plano oblicuo hacia abajo y adelante . Los ligamentos intertransversos se robustecen mucho extendiéndose desde las apofisis transversas de L5 a la parte anterolateral de la aleta sacra, recibiendo la denominación de Ligamento Sacrovertebral de Bicha!. Miología de la columna vertebral Los músculos que actúan sobre la cOlumna vertebral, se pueden clasificar en dos grandes grupos: Superficiales y Profundos. . o Los músculos más superficiales, son los dos músculos que cubren a los profundos: el Trapecio y el Dorsal Ancho. o Los músculos profundos por su complejidad de inserciones múltiples, se han denominado también intrínsecos. Al situarse por detrás del eje de flexión de las articulaciones de la columna vertebral, se comportan como músculos extensores de la misma. Como al mismo tiempo, se sitúan lateralmente con relación a la línea media, son capaces de realizar movimientos de inclinación lateral, de rotación y más complejos. Entre ellos, hay que destacar el Esplénio, el erector del tronco, los músculos transverso-espinales y los suboccipitales. La columna vertebral con sus ligamentOs intactos, pero desprovista de músculos, es una estructura muy inestable. Es preciso el concurso de los músculos y de su complejo control nervioso para permitir estabilidad al tronco en una postura dada y, para producir movimientos durante la actividad fisiológica. Asimismo, los músculos juegan un papel importante en la protección del raquis durante los traumatismos. Los músculos del tronco tienen gran importancia en la función normal del raquis . La columna es inestable sin los músculos, como se ha demostrado experimentalmente, al obtenerse colapsos del raquis con cargas de 20 N. Sin los músculos, los movimientos no podrían iniciarse ni controlarse y actividades como la inclinación o elevación serian imposibles. Una función muscular normal, es requisito indispensable para la función normal de la columna vertebral. Una función pobre de la musculatura originará una patología dolorosa del raquis, y al contrario, el dolor lumbar traerá como consecuencia una función muscular anormal. Su actividad comprende tanto la contracción como la relajación. La consecuencia práctica es que igual puede permitir la adopción de una postura por medio de su contracción, como cambiar a otra, simplemente gracias a su relajación. En este sentido, se debe recordar que ninguna postura muscular puede ser, duradera, pues sobreviene un fenómeno de fatiga . Por ello, los músculos erectores en tensión permiten al relajarse la adopción de una postura de reposo. Dicha postura esta controlada básicamente por la tensión pasiva de los ligamentos y por el tono muscular. Los denominados músculos autóctonos del raquis, constituyendo cadenas cinéticas con otros grupos musculares, contribuyen a asegurar y controlar la postura y dinámica del raquis, además de generar la fuerza necesaria para poder rea lizar diversas actividades esenciales en la vida diaria, en el trabajo o en el deporte. Existen tres cadenas musculares fundamentales, que actúan sobre la columna; son: la dorsal, la ventral y la de torsión. o CADENA DORSAL: se extiende desde el cráneo hasta la pelvis. La forman los músculos erectores del tronco en continuidad con el bíceps crural. o CADENA VENTRAL: la forman los músculos escalenos y largo del cuello, el psoas ilíaco, músculos recto y oblicuo mayor del abdomen, aductor mediano y porción corta del bíceps crural. Nachemson y Basmajian destacan la importancia del Psoas Ilíaco como músculo fundamental en el mantenimiento de la posición erecta, al impedir la hiperextensión de las caderas. Los estudios electromiográficos realizados demuestran la existencia de una actividad continua, ligera o moderada, pero continuada de dicho músculo durante la posición erecta. Como sabemos, el psoas es un músculo que se inserta en todas las vértebras y todos los discos lumbares, lo cual le permite enderezar el raquis, tensando sus inserciones. o CADENA DE TORSiÓN: permitirá el movimiento armónico de rotación del tronco; dicha cadena comienza en la cresta ilíaca de un lado y finaliza en el cráneo del mismo lado. La forman el oblicuo menor del abdomen, el oblicuo mayor yel semiespinoso del lado contra lateral y el esplines del lado inicial. Las dirección de las fibras de estos músculos se continúa entre si alrededor del tronco, constituyendo una línea espiroidea. La actividad de estas cadenas se vera contrarrestada o limitada, como hemos dicho, por la tensión pasiva de los ligamentos vertebrales, así como las fascias; la fascia dorsolumbar o la fascia lata (durante la flexión ventral del raquis) y, sobre todo, de los músculos de los canales vertebrales o de los superficiales del dorso y de las nalgas, como el músculo glúteo mayor y el dorsal ancho. ¿ Cómo puede explicarse la actividad electromiográfica que se detecta en la musculatura del raquis?; Dolan (1993), piensa que dicha actividad no se dirige a equilibrar la carga exterior, sino a permitir la necesaria reorganización geométrica. Es decir, antes de que los músculos se pongan en tensión, debe obtenerse una configuración geométrica particular que consiga poner en tensión el ligamento y dejarle bajo control directo de la musculatura. División funcional del raquis En una vista lateral del raquis (Fig. 5), se pueden distinguir las diferentes divisiones funcionales: o Por delante, se sitúa el pilar anterior, que desempeña un papel de soporte (estático) . o Por detrás, el pilar posterior, donde se sitúan las columnas de las articulares, que desempeñan un papel dinámico. En sentido vertical (Fig . 5), la disposición alterna de las piezas óseas y de los elementos de uniónligamentosa, permiten distinguir según Schmorl, dos segmentos: _ o Segmento pasivo: constituido por la vértebra misma. o Segmento activo: que comprende: el disco intervertebral, el orificio de con- junción, las articulaciones interapofisarias, el ligamento amarillo yelligamento interespinoso. La movilidad a nivel de este "Segmento activo o motor", es la responsable de la movilidad de la columna. Existe una relación funcional entre el pilar anterior y el posterior, que esta asegurada por los pedículos vertebrales. Para entender esto, hay que conocer la estructura trabecular de los cuerpos vertebrales y de los arcos posteriores. Se puede imaginar que cada vértebra es una palanca de primer grado, en la que la articulación interapofisaria desempeña el papel de punto de apoyo. Este sistema de palanca, permite amortiguarlas fuerzas de compresión axial sobre la columna vertebral. lodo esto mediante un'a amortiguación directa y pasiva a nivel del disco intervertebral, y una amortiguación indirecta y activa a nivel de los músculos de los canales vertebrales. . Las curvaturas raquídeas Como sabemos, el raquis no es rectilineo, sino que presenta varias curvas, de las cuales unas se desarrollan en el plano frontal, y se denominan Escoliosis (de significación patológica), y otras lo hacen en el plano sagital. Estas últimas, pueden ser convexas hacia delante (en la región cervical y lumbar), o hacia atrás ( en la región torácica y sacra), y que se denominan Lordosis y Cifosis, respectivamente. Las curvaturas en el plano sagital son más acentuadas y numerosas que en el plano frontal; se deben básicamente a la forma de las vértebras y los discos, de la forma de la caja torácica y de la orientación del sacro. La transición de unas a otras se realiza de forma gradual, excepto en las regiones lumbar y pelviana, donde existe una brusca inflexión que protuye en la cavidad abdominopelviana y que se denomina promontorio. En general, dicha inflexión, es más pronunciada en la mujer que en el hombre. 34 XII JORNADAS CANARIAS DE TRAUMATOLOGIAY CIRUGIA ORTOPEDICA © D e l d o c u m e n to ,l o s a u to re s . D ig it a liz a c ió n r e a liz a d a p o r U L P G C . B ib lio te c a U n iv e rs it a ri a ,2 0 1 1 . 1 111 i ) ~ II ~ le (~J')JJJJI r); II~ ~ v 1 ~ 11 Figura 4. Tomada de "Cuadernos de Fisiología Articular, 3, Tronco y Raquis" de 1. A. Kapandji. Ed. Massón, Barcelona, 1983. ¿Cuál es el origen de las curvaturas vertebrales? La aparición de las curvaturas raquídeas tienen lugar durante la Filogénesis y durante la Ontogénesis. Durante la Filogénesis; es decir, en el curso de la evolución humana a partir de los prehomínidos, el paso de la posición cuadrúpeda a la bipedestación, indujo al enderezamiento y después a la inversión de la curvatura lumbar. En los animales cuadrúpedos, existe una sola curvatura (cóncava ventralmente), solo cuando el animal levanta la cabeza para aumentar su campo visual, aparece de forma transitoria una curvatura cervical compensadora. En los animales semi bípedos, que 'de forma ocasional pueden alcanzar la posición erecta de manera · imperfecta, se observa por primera vez el esbozo de la curvatura lumbar. Pero es solo en el hombre donde las curvaturas quedan establecidas. Existe un desplazamiento dorsal de la articulación sacroiliaca con respecto a la coxofemoral en el curso del enderezamiento del tronco. Durante la Ontogénesis; es decir, durante el desarrollo del individuo, vemos como se produce los mismos cambios en el raquis lumbar. Así, en el claustro materno, el feto presenta una columna tota lmente cifótica. Con un día de edad, el raquis lumbar sigue cóncavo hacia delante. A los tres meses, aparece la lordosis cervical, con los intentos del niño por aumentar su campo visual. A los cinco meses, la curvatura sigue siendo ligeramente cóncava hacia delante. A los trece meses, el raquis lumbar se hace recti lineo. A los tres años, se aprecia una ligera lordosis lumbar. A la edad de 8 años, se afirma la lordosis lumbar. La columna adopta sus curvaturas definitivas sobre los diez años de vida. Anatomía de la columna vertebral En el mecanismo de producción de la Lordosis lumbar, debemos destacar la acción del músculo psoas ilíaco, y además, considerarlo incluido dentro de un grupo de fenómenos anatómicos y mecánicos, cuyos hechos más importantes son: • Cambios morfológicos y posicionales dela pelvis. • Hipertrofia y migración de las inserciones de la musculatura glútea • La propia aparición de las curvaturas raqu ídeas con la particularidad del promontorio lumbosacro. En general, se admite que con excepción de la curvatura sacra (fija), las restantes se mantienen gracias al equilibrio entre su conformación intrínseca osteoarticu lar y musculoligamentoso, y las fuerzas externas que tienden a cambiar la situación normal de la columna. En dicho equilibrio, también es básica la actuación muscular. Tomada en su conjunto, la columna vertebral es recta vista de frente. En el plano sagital la columna vertebral presenta cuatro curvaturas: 1. Curvatura sacra: de concavidad anterior 2. Lordosis lumbar: de concavidad posterior. 3. Cifosis dorsal: de convexidad posterior 4. Lordosis cervical: de concavidad posterior. Cuando el sujeto esta en equilibrio normal, la parte posterior del cráneo, espalda y nalgas son tangentes a un plano vertical. La presencia de las curvaturas raquídeas, aumenta la resistencia del raquis a las fuerzas de compresión axial. Se ha podido demostrar que la resistencia de una columna con curvaturas era proporcional al cuadrado del numero de curvas mas uno: R= N2 + 1 Una columna con tres curvaturas móviles como la nuestra, tiene una resistencia diez veces mayor a una columna rectilinea. El significado funcional de estas curvaturas debe verse como una adaptación necesaria del raquis a las nuevas exigencias mecánicas creadas tras la adquisición de la postura bípeda, tales como soportar un peso mayor y adaptar la estabilidad a un polígono de sustentación más reducido. Las curvaturas raqu ídeas también tienen un papel importante en la función estática del raquis, que es aquella que se encarga de mantener un equilibrio de cabeza y tronco. Es el resultado de la acción combinada de la gravedad, músculos, ligamentos y orientación de la plataforma pélvica. ¿Cuál es el significado de las curvaturas vertebrales? 1. colaboran en el mantenimiento del equilibrio estático de la cabeza y el tronco, junto con otros factores. 2. su existencia aumenta la resistencia de la columna vertebral a las fuerzas de compresión axial. 3. proporcionan mayor elasticidad al conjunto arquitectónico cabeza-pelvis. En este sentido, hay que considerar que las regiones lordóticas son sometidas a excesiva presión, hecho que las predispone a frecuentes procesos patológicos 4. aumentan la estabilidad en bipedestación. Las existencia de las curvas, aumenta el polígono de sustentación corporal, delimitado entre los dos pies. Gracias a la lordosis lumbar, la línea de gravedad del cuerpo, no pasa por detrás de dicho polígono de sustentación. A tal fin, como ya se ha comentado, se ha producido un desplazamiento dorsal de la articulación sacroilíaca con respecto a la coxofemoral. Estabilidad del raquis En la bipedestación, el polígono de sustentación, queda limitado al espacio situado entre los dos pies. Esto ocasiona un problema: hacer caer el centro de gravedad en un espacio muy reducido. Este problema se agrava al enderezar el tronco, ya que se produce un desplazamiento posterior de la articulación sacroiliaca con respecto a la coxofemoral, además también es importante la extensión de los coxales en el ser humano con el fin de prestar mayor superficie de inserción a los músculos glúteos, cuy¡¡ contracción tónica es básica para el mantenimiento de la erección del tronco. Por todo ello, las líneas de gravedad del cuerpo, caen por detrás delpolígono de sustentación, esto hace necesaria la aparición de un mecanismo compensador que lo desplace hacia delante manteniendo el sacro fijo. Este mecanismo no es otro que la lordosis lumbar, cuyo centro de gravedad se encuentra en L3, consiguiendo de esta manera que el eje de gravedad caiga dentro del polígono de sustentación . El perfil del eje de gravedad, alinea a las articulaciones craneoraquídeas y a las coxofemorales, alcanzando al trazar una línea recta el polígono de sustentación. Factores determinantes de la estática raquídea son: • La morfología normal de los cuerpos vertebrales • Integridad anatomofisiológica de los discos intervertebrales y ligamentos. XII JORNADAS CANARIAS DE TRAUMATOLOGIA y CIRUGIA ORTOPEDICA 35 © D e l d o c u m e n to ,l o s a u to re s . D ig it a liz a c ió n r e a liz a d a p o r U L P G C . B ib lio te c a U n iv e rs it a ri a ,2 0 1 1 . DR. J. OJEDA CASTELLANO; DR. R. NAVARRO GARCÍA; DR. J. SÁNCHEZ DÍAZ; DR. E. NAVARRO GARCÍA; DRA. S. MEDINA MACÍAS • Orientación de la pelvis y extremidades inferiores. • Integridad anatomofisiológica de la musculatura, la cual mediante finos mecanismos nerviosos, nos permite ajustes posturales para el mantenimiento del equilibrio. Tanto el tono de los músculos motores como los frenos o limites de la movilidad raquídea, tienen un papel principal en la estabilidad de la columna, al mantener la cohesión de los elementos que la integran en todas las posiciones fisiológicas del cuerpo . O sea, estos actúan asegurando la postura e impidiendo los desplazamientos fuera de los límites fisiológicamente permitidos. Así, en un plano sagital, se pueden observar dos cadenas cinemáticas, extendidas desde la pelvis hasta la base del cráneo: • una dorsal: integrada por los músculos de los canales vertebrales y la porción larga del bíceps sural. • una ventral: que la componen el recto anterior del abdomen, el escaleno (separados por la caja torácica) y el aductor mediano. Estas cadenas, al actuar de manera armónica (agonismo-antagonismo), aseguran la postura. Estos mismos músculos estabilizadores, según la orientación y situación de las fibras, serán motores de la columna en 'un sentido u otro. La estabilidad del Raquis, por tanto, depende de estructuras extrínsecas e intrínsecas, que permiten a la columna vertebral, permanecer erecta y equilibrar el tronco sobre la pelvis. La Estabilidad Intrínseca de la columna vertebral está mantenida por los siguientes elementos: • Las vértebras y los discos, y dentro de estos, de manera especial, el anillo fibroso. • Las carillas articulares de las articulaciones intervertebrales posteriores y sus cápsulas. • Los ligamentos interespinosos y supraespinosos, el ligamento amarillo, y los ligamentos común vertebral anterior y posterior. • Los pequeños músculos intervertebrales y los músculos enderezadores del tronco. La Estabilidad Extrínseca, depende de varios factores: • La caja torácica de manera especial. Cada costilla se encuentra mantenida por los músculos y ligamentos intercostales, que unen las costil las entre si, y las costillas a las apofisis transversas y al cuerpo vertebral. Por delante la caja torácica esta reforzada por el esternón y los cartílagos costales • Los músculos abdominales anteriores y laterales, también dan soporte extrínseco a la columna. Como el centro de gravedad del cuerpo es anterior al raquis en posición de pie, los cuerpos vertebrales deben ser capaces de soportar fuerzas de compresión, asistidos por la musculatura circunferencial del tronco y las estructuras de la caja torácica; y los elementos posteriores, deben ser capaces de soportar fuerzas de tensión. La Estabilidad Rotatoria de la columna viene dada por el alineamiento de las carillas articulares y todas las complejas estructuras ligamentosas. Tras la aparición del TAC, Denis (1983), sustenta la Teoría de las Tres Columnas: la premisa básica de esta teoría es que la estabilidad raquídea depende del estado de la columna vertebral media o complejo osteoligamentario y no del complejo ligamentario posterior: • La columna anterior estaría constituida por le ligamento común vertebral anterior, la mitad anterior del cuerpo vertebral y la porción anterior del anillo fibroso. • La columna media comprende el ligamento longitudinal posterior, la mitad posterior del cuerpo vertebral y la parte posterior del anillo fibroso. • La columna posterior comporta el arco neural, el ligamento amarillo, los ligamentos capsulares y el ligamento interespinoso. El concepto de Estabilidad Clínica se puede definir, según Whiteside, como aquella situación de la columna vertebral en la cual, aunque exista algún tipo de desplazamiento de la misma, no existe lesión ni irritación de la medula espinal y de las raíces nerviosas. La Inestabilidad Clínica resulta de la perdida de las estructuras de soporte, bien de los elementos anteriores, de los posteriores o de los medios; con la consiguiente lesión o irritación de los elementos neurales. Cinemática de la columna vertebral El movimiento de la columna vertebral tiene lugar gracias a la acción coordinada del sistema neuromuscular agonista, que lo produce, y del antagonista que lo controla. El grado de movilidad es diferente, según los distintos niveles de la co lumna y depende de la orientación de las carillas articulares de cada zona. Esta movilidad tiene lugar gracias a la acción coordinada de varios segmentos; en la región dorsal estará limitada por la caja torácica y más abajo, aumentada por la acción de la báscula pélvica. Ambas (caja torácica y pelvis) son estructuras esqueléticas que influyen en la cinemática vertebral. El grado de movilidad de un segmento vertebral, varia en función de que la medición se halla efectuado con material de disección o in vivo radiográfica mente. Sin embargo, existe acuerdo sobre los grados de movimiento existentes a distintos niveles de la columna. Se han obtenido valores representativos (White y Panjabi, 1978) con la comparación de los movimientos en los niveles dorsal y lumbar. En los segmentos torácicos superiores, el valor representativo para la flexoextensión es de 4'; en la región torácica media es de 6º y en los dos segmentos torácicos inferiores es de 12' . El grado de flexoextensión aumenta en los segmentos lumbares, donde alcanza un máximo de 20' a nivellumbosacro. La flexión lateral es máxima a nivel de los segmentos torácicos inferiores, alcanzando aproximadamente los 8' , en los torácicos superiores es de 6'. A nivel de la columna lumbar esta flexión es de 6', también; a excepción del segmento lumbosacro en donde es solo de 3º. La rotación es máxima en los segmentos superiores de la columna torácica, con una amplitud de movimiento de 9' . El movimiento va disminuyendo caudal mente alcanzando los 2' en los segmentos inferiores de la columna lumbar y volviendo a aumentar a nivel lumbosacro, donde llega a 5' . La movilidad de la co lumna es el resultado de la acción combinada de los diferentes segmentos de movimiento. No se pueden dar valores normales a esta movilidad, ya que existen grandes variaciones individuales y entre sexos, además; esta muy condicionada por la edad, ya que por ejemplo, en el anciano disminuye cerca del 50% (MolI y Wrhigt, 1971). Los primeros 50' -60'. de flexión, se producen a nivel de la columna lumbar, principalmente en sus segmentos inferiores (Farfan, 1975). Esta flexión esta favorecida por la báscula anterior de la pelvis y se inicia gracias a la acción de la musculatura abdominal y del psoas. A partir de este momento, el peso de la parte superior del cuerpo contribuye al aumento de la flexión; entonces, el incremento gradual de la tensión de los músculos erectores de la columna serán los que controlen la flexión. La columna torácica contribuye poco a la flexión de la columna en su conjunto. Los músculos posteriores de la cadera actúan controlandola báscula anterior de la pelvis (Carlsoo, 1961). Cuando se alcanza la flexión máxima, los músculos erectores de la columna ser vuelven menos activos. En esta posición, la postura en flexión se equi libra pasivamente por medio de los ligamentos posteriores, los cua les inicialmente la xos, se vuelven tensos en este momento, debido a la elongación de la columna (Farfan, 1975). Al pasar de la máxima flexión a la posición erecta, se produce una secuencia inversa. La pelvis báscula hacia atrás y entonces la columna se extiende. Cuando el tronco se extiende, la musculatura dorsal esta activa en la fase inic ial del movimiento. Esta acción inicial disminuye en los siguientes grados de extensión y la musculatura abdominal entra en acción para controlar el movimiento. La extensión máxima o forzada requiere nuevamente la actuación de la musculatura,extensora. Durante la flexión lateral del tronco, el movimiento puede estar centrado principalmente en la columna dorsal o lumbar. Aunque las formas de las carillas articulares en la columna dorsal, permiten la flexión lateral; esta se encuentra restringida por la caja torácica en un grado variable, según los individuos. Los sistemas espinotransversales y transversoespinales de los músculos erectores de la columna, junto con la musculatura abdominal, actúan en la flexión lateral de la columna. El movimiento se origina por una contracción ipsilateral de estos músculos y se ve modificado '¡lor contracciones contralatera les. La rotación, se combina con la flexión lateral del tórax. También se produce un patrón combinado de rotación y flexión lateral en la columna lumbar (Miles y Sullivan, 1961). La rotación acaece tanto en la columna dorsal como a nivel lumbosacro. La rotación lumbar, con excepción del nivel lumbosacro, es mínima debido a la orientación de las carillas articulares. Durante la rotación, la musculatura posterior y abdominal actúan a los dos lados de la columna, cooperando la musculatura ipsilateral con la contralateral. El movimiento pélvico es fundamental para aumentar la rotación funcional del tronco. Cinética de la columna vertebral Las cargas que actúan fundamentalmente sobre la columna son debidas al peso del cuerpo, a la actividad muscular y a las acciones externas. Las cargas a diferentes niveles de la columna pueden calcularse aproximadamente usando la técnica conocida como "técnica simplificada del sólido libre". Las mediciones 36 XII JORNADAS CANARIAS DE TRAUMATOLOGIA y CIRUGIA ORTOPEDICA © D e l d o c u m e n to ,l o s a u to re s . D ig it a liz a c ió n r e a liz a d a p o r U L P G C . B ib lio te c a U n iv e rs it a ri a ,2 0 1 1 . "in vivo" e "in vitro" de las presiones dentro del disco, pueden proporcionar cálculos más exactos de las cargas a que se ve sometida la columna. Dado que la región lumbar es la parte de la columna más sobrecargada y la zona en la que con más frecuencia se localiza dolor, las cargas de esta región son del máximo interés. La Estática analiza las cargas que actúan sobre la columna en una situación de equilibrio. Estas cargas varían en función de la posición del cuerpo. La Dinámica analiza las cargas que actúan sobre la columna durante el movimiento. Prácticamente todo movimiento del cuerpo, aumenta las cargas sobre la columna lumbar; desde un ligero aumento durante la marcha lenta, hasta un gran aumento durante la actividad física vigorosa. Un área de la dinámica de particular interés, es el estudio de las cargas sobre la columna lumbar durante los ejercicios más frecuentes de potenciación de la musculatura lumbar y abdominal. Posición bipodal Las curvaturas de la columna en el plano sagital (cifosis y lordosis) contribuyen a la capacidad amortiguadora de la columna y le permiten soportar mayores cargas que si estuviese totalmente recta. La musculatura postural se encuentra siempre activa en la posición bipodal. aunque su actividad es mínima cuando los segmentos del cuerpo se encuentran debidamente alineados. La posición bipodal no es una situación totalmente estática. Cualquier desplazamiento de la línea de gravedad crea un momento de fuerza. Para que el cuerpo, permanezca en equilibrio, este momento debe ser contrarrestado por la actividad muscular: la oscilación postural, por tanto, ocurre intermitentemente. Los músculos erectores de la columna y también los músculos abdominales, están frecuentemente activos, de forma intermitente, para mantener la posición erecta del tronco. Se ha demostrado que la porción vertebral del psoas también participa en esta acción (Basmajian, 1958). El nivel de actividad de los diferentes grupos musculares, varia considerablemente de un individuo a otro. El grado habitual de cifosis y lordosis, por ejemplo, determina la postura de cada persona. Anatomía de la columna vertebral Bibliografía ,. BORENSTEIN,D.G.; WIESEL,S.N.: Dolor Lumbar. Diagnóstico y Tratamiento. Volumen 1. Pago 3-20. Ed. Ancora S.A. Barcelona. 1990. 2. EPSTEIN, B.S.: Afecciones de la Columna Vertebral y de la Medula Espinal. Estudio Radiológico y Clínico. 3ª Edición. Pago 24-43. Ed. Jims. Barcelona. 1981 . 3. FRANKEL, V.H.; NORDIN,M.: Biomecánica de la Columna Vertebral, en Ortesis y Prótesis del Aparato Locomotor. Columna Vertebral. De R.viladot. O.Cohi y S.Clavell. Pago 29-34. Ed. Massón. Barcelona, 1985. 4.. KAPANDJI,I.A.: Cuadernos de Fisiología Articular. 3º Tomo, Tronco y Raquis; 2ª Edición. Pago 14-55. Ed. Massón .. Barcelona, 1983. 5. LLANOS ALCAZAR, l.F.; MARTIN LOPEZ, C.: Anatomía Funcional y Biomecánica del Raquis Lumbar. En "Lumbalgias y Lumbociatalgias". Monografías Médico-Quirúrgicas del Aparato Locomotor. Formación continuada de la SECOT y de la SER. Pag.1-21. Ed. Massón. Barcelona. 1998. 6. MAROUEZ,J.: El Dolor lumbar. Pago 37-42. Ed. Jims. Barcelona. 1988. 7. OJEDA CASTELLANO, J.S.; NAVARRO GARCíA, R; ROBAINA JIMENEZ, J.; SANCHEZ DIAZ, J.J.; MEDINA HENRIOUEZ, J.A.: Anatomía y Fisiología del Raquis. Revista de las 8ª Jornadas Canarias de Traumatología y Cirugía Ortopédica. Pago 93-99. Las Palmas. 1994. 8. OJELLON, M.J.; RODRIGUEZ,R.: Biomecánica de la Charnela Lumbosacra. Revista de las 7ª Jornadas Canarias de Traumatología y Cirugía ortopédica. Pago 72-78. Las Palmas, 1993. 9. PARKE,W.W.: Anatomía aplicada de la Columna vertebral. 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