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UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. La presente investigación se realizó bajo la Dirección del Dr. Luis E. Eguiarte Fruns en el Laboratorio de Evolución Molecular y Experimental del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México. Con todo mi amor para quienes son mi motivación, mi vida, y mi todo: Mi Papá, Antonio Rodríguez, Mi Mamá, Nedelia Rodríguez, Mis hermanas, Gaby y Rosario, Y especialmente a ese pequeño torbellino de luz que vino a completar con su chispa mi felicidad y mi vida; Luisito A los que siempre piensan en mi bienestar y piden por mí, mis abuelitos: María Rodríguez Rodríguez Eleuterio Rodríguez Acosta Rosario López Santos Alejandro Rodríguez Caballero (†) Agradecimientos: Universidad Nacional Autónoma de México Máxima casa de estudios; con admiración, respeto y afecto; por el honor y orgullo de pertenecer a ella, por haberme formado en sus aulas y laboratorios, y por ser mi segundo hogar. Dr. Luis Enrique Eguiarte Fruns Con estima y admiración, por su apoyo y confianza para conmigo en el laboratorio y durante todo el desarrollo de mi investigación, por su ejemplo y amistad. Biól. Jaime Gasca Pineda Con mucho afecto, por su paciencia, apoyo, asesoría, ejemplo, sus enseñanzas y sobre todo por su amistad. Biól. Juan Manuel Segundo Galán y Biól. Meztli Méndez Méndez Por su entusiasmo y confianza en mí para realizar este proyecto, por el apoyo financiero y moral, su amistad y por todo lo que viene. A la Dirección General de Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (DGVS – SEMARNAT), Ing. Florentino Chillopa Morales, por su apoyo, confianza y amistad. Al “Programa de Restauración de Borrego Cimarrón en Coahuila” de CEMEX por su apoyo financiero, en este caso representado por el Dr. Alejandro Treviño Espinosa y a la MVZ. Ivonne Cassaigne Guasco, mil gracias por su apoyo y motivación. Al Ecólogo Jesús Armando Aparicio Navarro del Estado de Sonora, por su apoyo, su aporte a esta investigación y su amistad. Al Área Técnica de la Dirección Forestal y Fauna de Interés Cinegético del Estado de Sonora. A mis profesores sinodales por su participación en la revisión de esta investigación y sus aportaciones a la misma: M. en C. Irma Elena Dueñas García, M. en C. Maria de Jesús Laura Castañeda Partida, M. en C. Maria Eugenia Heres Pulido y M. en C. Ángel Durán Díaz. Al Laboratorio de Evolución Molecular y Experimental del Instituto de Ecología de la UNAM, Dra. Valeria Souza Saldivar. A las Técnico: Dra. Erika Aguirre Planter y M. en C. Laura Espinosa Asuar por su valioso apoyo técnico en el laboratorio. Al Biól. Ricardo Colín y Biól. Enrique Scheinvar. A la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, Carrera de Biología, profesores de la misma que en algún momento fueron parte crucial de mi formación, en especial a las profesoras: Biól. Rosario Fernández Barajas y Biól. Leticia Martínez López de Geobiología, al Dr. César Nava Asbell, por su apoyo, ánimo y principalmente su amistad. A los amigos que llegaron a mi vida en CU: Paulina, Lilibeth, Mariel, Alexander y a la Facultad de Ciencias (Biología) de la UNAM en Ciudad Universitaria por todos los amigos que ya me dio. A mis amigos de la FES-I: Jorge, Viridiana, Dennis, Jessica, Abraham y Cony. A los del CCH Oriente: Ricardo, Héctor, Águeda, Fernando, Yicov y Martín. A Mirna y Letty por su incondicional amistad y apoyo. A Leslie por el tiempo compartido. Y a todos los que han vivido conmigo alguna locura. Y a todos a los que ya no me fue posible mencionar, pero que tienen un lugar en mi vida. GRACIAS. “CARACTERIZACIÓN Y ANÁLISIS DE LA DIVERSIDAD GENÉTICA DE BORREGO CIMARRÓN (Ovis canadensis) DE SONORA Y BAJA CALIFORNIA SUR, MÉXICO, CON FINES DE MANEJO SUSTENTABLE.” ÍNDICE RESUMEN………………………………………………………………………………………………...9 ABSTRACT………………………………………………………………………………………………10 1. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………………….11 1.1. Borrego Cimarrón (Ovis canadensis)……………………………………………………………11 1.2. Problemática de la Especie ………………………………………………………………………15 1.3. El Manejo Sustentable…………………………………………………………………………….16 1.4. Adaptación y Variación Genética………………………………………………………………...17 1.5. Estructuración Genética…………………………………………………………………………..20 1.6. Distancia Genética…………………………………………………………………………………21 1.7. Marcadores Moleculares………………………………………………………………………….21 2. OBJETIVOS…………………………………………………………………………………………..28 2.1. Objetivo General…………………………………………………………………………………...28 2.2. Objetivos Particulares……………………………………………………………………………..28 3. MÉTODOS……………………………………………………………………………………………29 3.1. Área de Estudio…………………………………………………………………………………….29 3.2. Obtención de Material Biológico………………………………………………………………….30 3.3. Preparación de las Muestras……………………………………………………………………..31 3.4. Extracción de ADN…………………………………………………………………..…………….32 3.5. Amplificación………………………………………………………………………………………..32 3.6. Diversidad Genética……………………………………………………………………………….34 3.7. Estructuración Genética…………………………………………………………………………..35 3.8. Distancia Genética…………………………………………………………………………………36 3.9. Delimitación de las poblaciones………………………………………………………………….37 3.9.1. Por su origen y forma de manejo………………………………………………………………37 3.9.2. Por los genotipos de los individuos……………………………………………………………38 4. RESULTADOS……………………………………………………………………………………….39 4.1. Extracción de ADN ………………………………………………………………………………..39 4.2. Amplificación……………………………………………………………………………………….42 4.3. Variación Genética………………………………………………………………………….……..45 4.3.1 Poblaciones delimitadas por su origen y forma de manejo………………………………….45 4.3.2. Grupos según los datos de sus genotipos ……………………………………………………46 4.4. Estructuración Genética…………………………………………………………………………..46 4.4.1 Poblaciones delimitadas por su origen y forma de manejo………………………………….46 4.4.2. Grupos según los datos de sus genotipos ……………………………………………………47 4.5. Distancia Genética…………………………………………………………………………………48 5. DISCUSIÓN…………………………………………………………………………………………..51 5.1. Extracción y Amplificación………………………………………………………………………...51 5.2. Delimitación de las Poblaciones………………………………………………………………….53 5.3. Diversidad, Diferenciación y Distancia Genética……………………………………………….54 5.4. Estudios de Otros Autores………………………………………………………………………..62 5.5. Implicaciones en el Manejo Sustentable del Borrego Cimarrón………………………………64 5.6. Consideraciones y Propuestas…………………………………………………………………...66 6. CONCLUSIONES…………………………………………………………………………………….68 APÉNDICES……………………………………………………………………………………………..70 Apéndice1……………………………………………………………………………………………….70 Apéndice 2……………………………………………………………………………………………….75 Apéndice 3……………………………………………………………………………………………….77 Apéndice 4……………………………………………………………………………………………….79 Apéndice 5……………………………………………………………………………………………….81 Apéndice 6……………………………………………………………………………………………….83 Apéndice 7……………………………………………………………………………………………….85 Apéndice 8……………………………………………………………………………………………….89 Apéndice 9……………………………………………………………………………………………….90 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS…………………………………………………………………..91 RESUMEN El borrego cimarrón (Ovis canadensis) es un artiodáctilo de la familia de los bóvidos. El género migró hacia América por el estrecho de Bering (hace aproximadamente 85, 000 años) de donde se dispersó hasta llegar a Baja California Sur, Sonora y Coahuila (hace 10, 000 años). La especie ha sido extirpada recientemente de grandes áreas de su distribución. El número máximo de animales alcanzado por la especie fue de unos dos millones (actualmente sólo ocupa 4 % de su distribución original). Existen estudios sobre diversidad genética en poblaciones de Ovis canadensis, principalmente de Canadá y EUA, no obstante en México aún son pocos e insuficientes, por ello es necesario ahondar en los análisis de las poblaciones de Sonora y Baja California Sur. La presente investigación se llevó a cabo con la finalidad de conocer los índices de diversidad y diferenciación genética de poblaciones de Ovis canadensis de Sonora y Baja California Sur. Se realizó extracción de ADN de tres tipos de tejido (músculo de mandíbulas, hígado y pelo, 132 muestras en total). Los productos se amplificaron mediante una reacción de PCR con cuatro marcadores moleculares ISSR (91 loci). Para las poblaciones delimitadas por origen y forma de manejo, se obtuvo un índice de diversidad genética (HE) para la muestra total de 0.2623 (N = 117). En el caso de Sonora Encierro (SE, N = 49) 0.2599, para la de Sonora Vida Libre (SVL, N = 29) 0.2370 y para la de Baja California Sur Vida Libre (BCSVL, N = 39) 0.2521. En los grupos formados mediante análisis bayesianos (STRUCTURE 2.2) el valor para toda la muestra fue de HE = 0.2624 (N = 102), en Sonora 0.2555 (N = 72) y para BCS 0.2003 (N = 30). El estimado de diferenciación genética (FST) mostró un valor de 0.0709 para las tres poblaciones. Se obtuvo un estimado para SVL / BCSVL (0.0863) y para SE / BCSVL (0.0661). Para los grupos delimitados con análisis bayesianos (Sonora y Baja California Sur) el índice fue de 0.2217. Las poblaciones mexicanas de Ovis canadensis muestran índices de diversidad genética bajos, además de que se encontraron poco diferenciadas y con bajos valores de distancia genética, esto posiblemente sea el resultado de su reciente colonización (población periférica), que han tenido poco tiempo para divergir y probablemente al aprovechamiento histórico de la especie. ABSTRACT The bighorn sheep (Ovis canadensis) is an artiodactyl of the Bovidae family. The genus migrated to America through the Bering Strait (about 85, 000 years ago) where it spread to Baja California Sur, Sonora and Coahuila (10, 000 years ago). The species has been recently extirpated from large areas of its distribution. The maximum number of animals reached by the species was ca. two millions (nowadays it only occupies 4% of its original distribution). There are studies on genetic diversity of Ovis canadensis populations, mainly in Canada and the USA. However, in Mexico these studies are still very few and insufficient, that is why it is necessary to deepen the analysis of the Sonora and Baja California Sur populations. The present study had the goal to find out the diversity and population genetic differentiation index of Ovis canadensis populations in Sonora and Baja California Sur. DNA extraction was performed on 132 samples from for three different tissues: jaw musle, liver and skin. Products were amplified by PCR using four ISSR molecular markers (91 loci). The populations delimited by origin and management showed a genetic diversity index (HE) of 0.2623 for the total sample (N = 117). In the case of Sonora Encierro (SE, N = 49) the index was 0.2599, for the Sonora Vida Libre (SVL, N = 29) 0.2370 and for the Baja California Sur Vida Libre (BCSVL, N = 39) 0.2521. In those groups formed by bayesian analysis (STRUCTURE 2.2) the index for all the sample was HE = 0.2624 (N = 102), in Sonora 0.2555 (N = 72) and for BCS 0.2003 (N = 30). The estimated genetic differentiation (FST) showed a value of 0.0709 for all three populations. We got an estimate of (0.0863) for SVL / BCSVL and of (0.0661) for SE / BCSVL. For those groups delimited by bayesian analysis (Sonora and Baja California Sur) the index was 0.2217. The Mexican populations of Ovis canadensis show low genetic diversity index, besides of being few differentiated and have low genetic distance values probably as a result of their recent colonization (peripheral population), little time to divert and finally, to the historical harnessing of this species. 1. INTRODUCCIÓN 1.1. Borrego Cimarrón (Ovis canadensis) El borrego cimarrón (Ovis canadensis), también conocido como borrego del desierto, borrego de montaña (en Estados Unidos y Canadá como desert bighorn sheep, mountain bighorn sheep o wild sheep) (SEMARNAP / INE, 2000), es un artiodáctilo de la familia de los bóvidos (antílopes, bisontes, gacelas, ovejas, vacunos, etc.). Esta familia comprende 45 géneros y 124 especies y pertenece a uno de los géneros de mamíferos ungulados más ampliamente distribuidos en el mundo (Ovis); de estos, muchos viven aún en estado silvestre en África, Europa, Asia y Norteamérica (Lee, 1989). El género Ovis proviene de Asia, migró hacia América por el estrecho de Bering durante las glaciaciones del Pleistoceno, hace aproximadamente 85, 000 años, a partir de donde se dispersa hacia el sur hasta llegar a Baja California hace unos 12, 000 años (Lee, 1989). El rasgo notable y característico del borrego cimarrón lo constituyen sus cuernos, que son resultado de un largo proceso de selección sexual. Juegan un papel importante en la competencia entre machos y en su elección por parte de las hembras. Pueden llegar a 70 ó 100 cm de perímetro y alcanzar junto con el cráneo un peso de hasta 20 Kg. (Smith y Krausman, 1988). La cornamenta es gruesa en la base y a medida que madura el borrego se curva y adelgaza hacia fuera y atrás, después del 4º ó 5º año se dirige hacia arriba y adelante, dando su forma espiral típica de la especie. Los machos adultos pesan entre 70 y 91 Kg y miden de 76 a 100 cm de altura a la cruz y 150 cm de longitud. La hembra es más ligera y pequeña, pesa en promedio 50 Kg y aunque tiene cuernos, estos no llegan a ser tan grandes como en los machos (Smith y Krausman, 1988). El borrego cimarrón ocupó mucho más territorio del que habita hoy, pero ha sido eliminado en grandes áreas, sobre todo en las montañas costeras de la Columbia Británica, Alberta, las Montañas Rocallosas de Canadá y USA, en las montañas Peloncillo en Arizona, la frontera con México, en el extremo noroeste de Arizona, en un rango considerable del norte de Nevada y en las montañas del norte de Chihuahua y Coahuila en México, principalmente por actividades inherentes al hombre (carreteras, urbanización, cacería, fragmentación de hábitat e introducción de ganado doméstico y sus enfermedades) (Monson y Lowell, 1990; Valdez y Krausman, 1999; SEMARNAP / INE, 2000). Se estima que el número de ejemplares alcanzado por la especie fue de aproximadamente dos millones; actualmente las poblaciones ocupan 4% del área de distribución histórica y se estima una población de 33, 000 ejemplares, de los cuales 6, 000 se encuentran en México y el resto en los Estados Unidos y Canadá (Lee, 1989; Valdez y Krausman, 1999). Con una revisión de datos, se puede llegar a una tentativa del númerototal de cimarrones que existía hasta 1978 en las áreas de registro histórico; los datos involucrados en este estimado son ciertamente vagos, no obstante se postularon los totales de la Tabla 1.1, como un punto de inicio para el incremento de datos más exactos (Montoya y Gates, 1975; Monson y Lowell, 1990; Valdez y Krausman, 1999; Hedrick et al., 2001). Tabla 1.1. Estimado del número de organismos en algunas regiones de su distribución histórica, hasta 1978, en USA, Canadá y México. Estado Número de ejemplares Arizona 2100 – 2600 California 3250 – 3750 Nevada 3700 – 4200 Nuevo México 350 – 390 Texas (introducidos) 50 UTA 350 – 500 Total en USA 9800 – 11490 Total en Canadá 17400 Estado Número de ejemplares B. C. S. y B. C. N. 4560 – 7800 Sonora 900 Chihuahua y Coahuila 100 Isla Tiburón (introducidos) 20 Total en México 5580 – 8820 Los borregos en América del Norte se pueden dividir en dos tipos: los de cuernos grandes (borrego cimarrón, Ovis canadensis y sus subespecies: Ovis canadensis californiana, Ovis canadensis canadensis, Ovis canadensis nelsoni, Ovis canadensis mexicana, Ovis canadensis weemsi, Ovis canadensis cremnobates y la extinta Ovis canadensis auduboni) (Figura 1.1) y los de cuernos pequeños (los borregos stone, Ovis dalli stonei) (Valdez y Krausman, 1999). En México se encuentran tres del total de las subespecies reconocidas de Ovis canadensis (Figura 1.1), todas ellas corresponden con la variedad del desierto. Ovis canadensis cremnobates en Baja California Norte, Ovis canadensis weemsi en Baja California Sur y Ovis canadensis mexicana en Sonora, sin embargo esta clasificación es discutible ya que se basa en características morfológicas (rasgos anatómicos, tamaño y forma de los cuernos y la amplia gama de colores) las cuales son consideradas por algunos autores inherentes a su medio ambiente. Numerosos estudios genéticos cuestionan el estatus taxonómico actual de las subespecies (Boyce et al., 1996, 1999; Valdez y Krausman, 1999). Figura 1.1. Distribución de las siete subespecies de Ovis canadensis: 1.- O. c. weemsi Goldman, 1937, Sierra de la Giganta, Baja California Sur. 2.- O. c. cremnobates Elliot, 1904, San Pedro Mártir, Baja California Norte. 3.- O. c. mexicana Merriam, 1901, Lago de Santa Maria, Chihuahua. 4.- O. c. nelsoni Merriam, 1897, Esmeralda Country, Nevada. 5.- O. c. canadensis Shaw, 1804, Montañas en Bow River, Alberta. 6.- O. c. auduboni Merriam, 1901, White Rivers en el sur de Dakota. 7.- O. c. californiana Douglas, 1829, Montañas Adams, Yakima Country. Los puntos en el mapa indican las localidades tipo para cada subespecie (Monson y Lowell, 1990). Se distribuyen en regiones áridas y montañosas, lo cual está asociado a actividades conductuales más que a modificaciones morfológicas o fisiológicas que se puedan considerar adaptativas a condiciones de aridez (Smith y Krausman, 1988). Las preferencias de hábitat varían de acuerdo con la hora, estación y edad. Los sitios clave más importantes son las áreas de forrajeo, de agua, de apareamiento, de crianza, de cobertura o reposo (cuevas o cavidades) y de escape, estas últimas se caracterizan por ser sitios rocosos y abruptos con vegetación baja que le brindan una amplia visibilidad al animal, lo que le permite detectar depredadores a gran distancia y hallar fácilmente rutas de salida (Wishart, 1978; Smith y Krausman, 1988). En cuanto a reproducción, sus apareamientos se dan en otoño y principios del invierno, por lo cual los nacimientos ocurren en primavera, la gestación dura de 150 a 180 días tras los cuales usualmente nacen dos crías. Los recién nacidos son precoces y pueden seguir a su madre sobre terrenos rocosos después de la primera semana y al paso de algunos días sólo buscan a su madre para amamantarse de vez en cuando. A los 4 ó 6 meses de edad se han destetado por completo. Del nacimiento al destete aumentan de 4 Kg a 25 - 35 Kg. Las hembras maduran en cautiverio a los 10 ú 11 meses, pero en vida libre engendran generalmente hasta su segundo o tercer año de vida (Monson y Lowell, 1990; Festa-Bianchet, 1999; Valdez y Krausman, 1999). Debido a la intensa competencia entre los machos por las hembras y la jerarquía de la dominación basada en la edad y tamaño (incluso en el tamaño de los cuernos), los machos normalmente no se aparean sino hasta cumplir los 7 años (Monson y Lowell, 1990; Festa-Bianchet, 1999; Valdez y Krausman, 1999). La mayoría de individuos vive por encima de los 10 años, con un máximo de 19, sin embargo en una población que tiene una reproducción limitada, el promedio es de 6 a 7 años. La mortalidad juvenil es inconstante y puede ser bastante alta, de 20 a 80 %, promediando 5 a 30 %, entre las edades de 2 a 6 años hay mortalidad relativamente baja (Festa-Bianchet, 1999). El borrego tiene una excelente vista que lo mantiene siempre alerta, esto les permite vigilar distancias con precisión, saltando y localizando posiciones estratégicas ya establecidas; tienen la capacidad de ver con detalle cualquier movimiento a un kilómetro y medio de distancia, lo cual es importante ya que el evaluar la disponibilidad de territorio de escape en precipicios rocosos es crucial en su supervivencia; en cuanto un individuo alcanza un afloramiento rocoso o precipicio está prácticamente seguro de casi cualquiera de sus depredadores (Monson y Lowell, 1990; Festa- Bianchet, 1999). Para ellos es suficiente una protuberancia de 5 cm para conservar una posición correcta y efectiva, y pueden desplazarse de protuberancia en protuberancia con separaciones de hasta 5 m, se pueden mover en las superficies rocosas a 48 km/h y en las cuestas a 24 km/h. La mayoría de las poblaciones tiene movimientos dependiendo de las estaciones del año; durante el verano utilizan las áreas altas y en invierno se concentran en valles protegidos (Festa-Bianchet, 1999; Valdez y Krausman, 1999). Los borregos cimarrones son gregarios, a veces se llegan a reunir hasta 100 individuos, aunque lo más común son los grupos de 8 a 10. Los machos maduros normalmente están separados de las hembras y jóvenes en la mayoría del año, formando a veces bandadas de solteros. Todos los borregos aprenden rutas migratorias y los hábitat convenientes (Valdez y Krausman, 1999). Ecológicamente tienen un papel muy relevante; son forrajeros importantes de pastos y arbustos en sus paisajes nativos y son también fuente importante de presa para animales rapaces y carnívoros (lobos, coyotes, osos, linces y leones montañeses, entre otros; las águilas doradas ocasionalmente pueden tomar algunos jóvenes). Además son huéspedes de parásitos especializados como los nemátodos Protostronggylus stilesi y Protostronggylus rushi, que infectan a casi todos los individuos de las poblaciones y probablemente coevolucionaron junto con los cimarrones en América del Norte (Monson y Lowell, 1990; Festa-Bianchet, 1999). Un evento importante del borrego cimarrón son los combates cabeza a cabeza, los cuales ocurren entre los machos (el adulto dominante y un joven). Estas batallas no pretenden defender su territorio, sino el acceso a las hembras. El estado de dominio del macho es determinado por la edad, así como por sus habilidades y el tamaño de sus cuernos (Monson y Lowell, 1990; Festa-Bianchet, 1999; Valdez y Krausman, 1999). Las hembras se asocian en grupos establecidos en determinadas áreas, esto probablemente obedece a una adaptación que disminuye el riesgo de depredación. Esta asociación es la base del sistema social de la especie, ya que determina zonas de escape de depredadores y áreas con recursos. Presentan patrones de movimientos estacionales dentro de su territorio, efímeramente diferentes grupos de hembras pueden formar solo uno y son los grupos de machos que se desplazan entre las agrupaciones de hembras para aparearse y dispersar así su descendencia,fungiendo estos como eslabón en el flujo génico de la especie (Festa-Bianchet, 1986; Boyce et al., 1999). 1.2. Problemática de la Especie El aprovechamiento inicial de esta especie por el hombre fue probablemente de carácter ritual y alimenticio; ya que se han hallado huesos de borrego cimarrón en sitios arqueológicos de hace 8,000 años (Lee, 1989). Sin embargo, no fue sino hasta finales del siglo XIX que comenzó a aprovecharse intensamente, ya sea como alimento o como trofeo de caza, esta última, actividad actualmente vigente. En cualquiera de los casos, el aprovechamiento del borrego cimarrón ha carecido de un manejo ordenado y racional (SEMARNAP / INE, 2000). Ecológicamente, las poblaciones de borrego se vieron seriamente afectadas a partir de la segunda mitad del siglo XIX por diversas razones: la colonización del oeste norteamericano y norte de México, el crecimiento de los caminos y los asentamientos urbanos, la expansión de la frontera agropecuaria; trajeron consigo alteraciones al ecosistema, y con ello el cambio en la composición de especies; el aumento de la competencia por los recursos y la propagación de enfermedades y parásitos asociados con el ganado doméstico; de igual modo la modificación de los espacios naturales con caminos, cercos y bardas afectó el libre tránsito de la fauna silvestre, confinándola a sitios con recursos insuficientes o inadecuados para su sobrevivencia (Monson y Lowell, 1990; Clinton et al., 2005). Mas allá de estos problemas, hay un gran desconocimiento por parte de los propietarios de las tierras con poblaciones de borrego cimarrón sobre los valores (ecológicos, económicos, culturales e históricos) de su existencia, y los beneficios directos que de su conservación se pueden derivar a través del uso adecuado del recurso, ya que la presión económica que viven los productores los obliga a decisiones precipitadas de tipo económico sin ninguna contemplación a la conservación de la especie (Monson y Lowell, 1990; SEMARNAP / INE, 2000). La conservación de esta especie requiere del desarrollo de múltiples conocimientos y técnicas que permitan definir políticas adecuadas para su manejo y conservación. Gran parte de este conocimiento se está generando en centros de investigación y universidades del país, así como por fundaciones y asociaciones civiles interesadas en la conservación de la especie, por lo que es necesario vincular estas labores con la situación local de las poblaciones de borrego cimarrón (SEMARNAP / INE, 2000). 1.3. El Manejo Sustentable El Manejo o Aprovechamiento Sustentable, es el que satisface las necesidades de la generación actual sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para solventar sus propios requerimientos; este concepto ha llegado a adquirir un carácter paradigmático (Macías y Téllez, 2006). El manejo sustentable puede considerarse como un proceso de cambio dirigido, donde son tan importantes las metas trazadas como el camino para llegar a ellas (Toledo, 2003; Macías y Téllez, 2006). Resulta relevante considerarlo seriamente en el manejo de los recursos en México, por ser uno de los países con mayor número de biodiversidad y recursos naturales; por ello, el cuidado y gestión de su riqueza biológica resulta compleja. Un elemento central de cualquier estrategia de conservación es modificar a través de la educación y de la generación de incentivos, las formas de percepción e interacción de los individuos y sectores de la sociedad con la vida silvestre. La conservación de la riqueza biológica del país debe dar como resultados beneficios sociales y económicos derivados de su uso sustentable, generándose alicientes para su conservación (SEMARNAP / INE, 2000). La administración de los recursos cinegéticos en México se ha centrado en establecer tasas de aprovechamiento, regiones de cacería y vedas. Debido al tipo de aprovechamiento del borrego cimarrón está inscrito en la NOM-059-ECOL-1994, bajo la categoría de “Protección Especial”, lo que implica que no está en veda, pero su aprovechamiento está sujeto a condiciones que garanticen su continuidad (SEMARNAP / INE. 2000). Las actividades de cacería de la especie están vigentes en los Estados de Sonora y Baja California Sur; en ambos casos la operación de éstas se basa teóricamente en el conocimiento de las poblaciones y en el aprovechamiento sustentable, es decir, aquél que se realiza sin afectar la tasa de recuperación natural de las poblaciones de esta especie (SEMARNAP / INE. 2000). 1.4. Adaptación y Variación Genética Tradicionalmente se consideró al fenómeno de la adaptación como una muestra de perfección divina, al encontrarse una correlación grande entre el ambiente de los organismos y sus características, no fue sino hasta principios del siglo XIX cuando el naturalista Jean Baptiste de Lamarck intentó explicar la adaptación en términos más objetivos, proponiendo que la adaptación se debía a que los organismos tenían una tendencia innata a la perfección, o sea que si el ambiente variaba, por esta conducta innata, los organismos también cambiaban (Eguiarte y Núñez, 1999), cincuenta años después Charles Darwin y Alfred R. Wallace propusieron la teoría de la evolución por medio de la Selección Natural; sus ideas eran sencillas y surgían de observaciones cotidianas: que los hijos se parecen a sus padres (descendencia con modificaciones), que prevalece una intensa competencia entre los organismos de una especie y que existen características que aumentan la eficiencia de los organismos en la “lucha por existir” (Eguiarte y Núñez, 1999). Por ende los organismos están adaptándose a sus ambientes, de manera que para sobrevivir y reproducirse deben hacer frente a las condiciones de existencia ambientales; la adaptación podría definirse como “el ajuste entre el organismo y su ambiente” pues los organismos se han adaptado a su ambiente genéticamente y por medio de la flexibilidad fisiológica y desarrollo. El primer término incluye el comportamiento instintivo y el último el aprendizaje. Para sobrevivir un organismo debe hacer frente no sólo a varios aspectos de su ambiente físico, como las condiciones de temperatura y humedad, sino también a sus competidores, depredadores y a las tácticas de huida de sus presas (Pianka, 1982). Sin embargo, no basta con comprender estos procesos naturales y a la Selección Natural para explicar la adaptación. Expresar objetivamente este proceso requiere de la Genética, pero a pesar de los trabajos de Gregor Mendel, hubo que esperar mucho tiempo para que los cientificos Fisher, Haldane y Wright conjugaran a la genética con la teoría de Darwin en la disciplina que hoy es la Genética de Poblaciones (Eguiarte y Núñez, 1999). Para entender cómo se podría permitir que las especies continúen adaptándose al ambiente y evolucionando, se cuenta con la propia Genética de Poblaciones (Franklin, 1980; Frankel y Soulé, 1981; Schonewld-Cox et al., 1983). La Genética de Poblaciones es la descripción algebráica de la constitución genética de una población y de la forma en como las frecuencias alélicas cambian en las poblaciones a lo largo del tiempo (Tamarin, 2003) o lo que es lo mismo, trata de explicar en términos cuantitativos y predictivos, el proceso de adaptación (Eguiarte y Núñez, 1999). Casi todos los fundamentos matemáticos de los cambios genéticos en las poblaciones fueron desarrollados durante las décadas de 1920 y 1930 por los científicos Fisher, Haldane y Wright; con el tiempo surgieron algunos puntos de desacuerdo entre ellos, pero las discrepancias se referían a qué procesos evolutivos eran más importantes que otros, no a la forma en que dichos procesos operaban. Desde 1960 la aplicación de la Genética de Poblaciones se ha incrementado, fundamentalmente debido a nuevas técnicas de genética molecular para analizar lasrelaciones entre las especies (y poblaciones naturales) y el ritmo de los procesos evolutivos (Tamarin, 2003). Las poblaciones naturales no son simples, la mayoría son dinámicas, temporal y espacialmente, a través del tiempo cambian su tamaño, densidad, localidad y con respecto al espacio pueden fragmentarse en varias poblaciones o unirse con otras. Por esta razón los estudios de genética evolutiva se centran en poblaciones “ideales”, las cuales teóricamente cumplirían las siguientes características: ser muy grandes, con organismos diploides, de reproducción sexual, con generaciones discretas, sin presiones selectivas, ni ingreso de alelos externos (mutación, flujo génico) y presentarían apareamientos azarosos (Hartl y Clark, 1989; Hedrick, 2005). Así, se han elaborado modelos donde los estudios evolutivos se enfocan a un locus con dos alelos. La ley del Equilibrio de Hardy-Weinberg (EHW) se fundamenta en cuatro hipótesis: que en la población todos los individuos tienen la misma probabilidad de aparearse; esto es de forma azarosa, tamaño poblacional muy grande, no existe ninguna fuerza evolutiva ejerciendo presión en la población y las frecuencias alélicas y genotípicas se mantienen constantes de generación en generación; cuando estas condiciones se cumplen las frecuencias alélicas deben de mantenerse constantes y entonces se dice que la población está en equilibrio de Hardy-Weinberg. En otras palabras, es un modelo que describe la relación que hay entre las frecuencias alélicas y genotípicas en un estado de equilibrio de un locus con dos alelos, en una población diploide que se entrecruza aleatoriamente (Hartl y Clark, 1989; Gillespie, 1998; Hedrick, 2005). Uno de los puntos centrales de la Genética de Poblaciones es el estudio de los niveles de variación genética presente en poblaciones naturales. La variación genética se ha estudiado desde los años setenta mediante análisis moleculares (Lewontin, 1974; Bartlett y Dadvison, 1991; Hedrick, 2005). Un objetivo crucial a largo plazo es la retención de suficiente variación genética en las poblaciones (cuando la hay) para que las futuras adaptaciones, eventos de expansión o reestablecimiento en poblaciones naturales sean posibles (Franklin, 1980). Cuando la variación genética disminuye (baja heterocigosidad) puede ser resultado de la endogamia (reducción en la variación genética de la especie, por reproducción entre consanguíneos) produciendo baja capacidad de adaptación. Este fenómeno se conoce como depresión por endogamia (Lerner, 1954; Hedrick, 2005) y a su vez puede repercutir en la adecuación de la especie, la cual se define con dos conceptos; viabilidad y fertilidad. La viabilidad es la probabilidad de sobrevivencia a la edad reproductiva y la fertilidad es el número esperado de hijos por individuo que sobrevive a la edad madura (Allendorf y Gordon, 2007). La variación genética ha sido básicamente estudiada en plantas, animales y bacterias. Dichos análisis han mostrado algunos patrones marcados de variación (Nevo, 1978; Loveless y Hamrick, 1984; Leidig 1986). Para evaluar el nivel de variación genética de forma estandarizada se necesitan índices que nos permitan cuantificar esta información. La Heterocigosidad (H) es una medida muy común que se ha usado para describir la variación genética en un locus o loci (entre otras como: θ, π), y representa la cantidad de heterócigos esperados presentes en una población bajo un modelo EHW (Futuyma, 1986; Lande y Barrowclough, 1987; Hedrick, 2005). 1.5. Estructuración Genética El estructurar genéticamente a las poblaciones involucra dos factores: la estructura demográfica y la estructura genética, esta última la determinan procesos genéticos y evolutivos como selección natural, recombinación genética, flujo genético y mutación. Además, es necesario entender los patrones de variación genética de la especie, evaluar los genotipos de los individuos, así como la influencia de las fuerzas evolutivas en la estructuración genética de la especie. Se requiere también evaluar los factores geográficos, ecológicos, conductuales y los inherentes a la biología de la especie. Esto es relevante en las diferencias de las frecuencias alélicas y genotípicas de un área geográfica a otra, debido a que las poblaciones o especies no forman en cuanto a distribución un continuo, ni unidades panmícticas con cruzas azarosas. Con respecto a los factores de la estructura demográfica y factores ecológicos que influyen en la estructuración poblacional, se cuentan: el tamaño de la población, número de individuos, edad, sistema reproductivo, biología de la especie y su capacidad de dispersión (Excoffier, 1992; Slatkin, 1994; Hartl y Clark, 1997). Cuando una población está dividida geográficamente por lo general existen diferencias en sus frecuencias alélicas y genotípicas entre las subpoblaciones; el flujo genético es el que generalmente determina las diferencias entre las subpoblaciones, si el nivel de flujo genético es alto, la variación genética tenderá a homogenizarse, si el flujo genético es bajo, las fuerzas evolutivas (selección natural, deriva génica y mutación) pueden determinar una diferenciación genética alta entre las subpoblaciones (Nei, 1987). Para evaluar la estructuración genética entre las poblaciones, los estimados más comunes son los estadísticos F propuestos por Wright en 1951. Wright define tres coeficientes distintos de F, basado en un modelo de un locus con dos alelos en los niveles de división poblacional (Poblacional “T”, subpoblacional “S” e individual “I”), distribuyendo la variación genética entre estos tres niveles definidos (Cockerham, 1969; Hart y Clark, 1989; Hedrick, 2005). El primer coeficiente FST, conocido como índice de fijación subpoblacional evalúa la diferenciación genética entre las poblaciones, sus valores van de “0” cuando no hay diferencias en las frecuencias alélicas entre las subpoblaciones, hasta “1” cuando se han fijado diferentes alelos. El siguiente estimado es FIS o coeficiente de endogamia que mide la reducción en la heterocigosis de un individuo debido a cruzas no azarosas en su población. Por último, FIT conocido como coeficiente de endogamia total de un individuo y mide la reducción en la heterocigosis del individuo con respecto a la población en general; si tenemos valores positivos, esto indica una deficiencia de heterócigos y si resultan negativos representa un exceso de heterócigos (Wright, 1969; Hart y Clark, 1989 y 1997; Hedrick, 2005). 1.6. Distancia Genética Los estimados de distancia genética permiten analizar la cantidad de variación genética entre poblaciones, ya que las diferencias o igualdades en el patrón de variación pueden obedecer a diversas razones. El que dos poblaciones sean similares puede ser causa de una reciente divergencia de especies, al flujo génico entre ellas, un gran tamaño poblacional o a presiones de selección parecidas que afecten por igual a ambas poblaciones. Por otro lado las diferencias entre dos poblaciones pueden deberse a una antigua divergencia y que ya no existe flujo génico entre ambas, porque la deriva génica ha propiciado estas diferencias, que otras fuerzas evolutivas estén actuando sobre cada una de las poblaciones por separado o porque sus tamaños poblacionales son reducidos (Hedrick, 2005). El índice más usado es “D” (Nei, 1972). Está basado en la identidad de las poblaciones (I), evalúa las diferencias entre las frecuencias alélicas que existen entre las poblaciones. En la distribución geográfica de una especie se espera que las poblaciones geográficamente más cercanas, sean las más relacionadas genéticamente, esto plantea que los organismos geográficamente más cercanos se aparean entre sí y se esperaría que estos eventos fueran al azar (Wright, 1943; Nei, 1972). 1.7. Marcadores MolecularesLos marcadores moleculares son biomoléculas que se pueden relacionar con un rasgo genético, tales como las proteínas (antígenos e isoenzimas) y el ADN (genes conocidos o fragmentos de secuencia y función desconocida) y cada uno presenta características particulares (Tabla 1.2.). Tabla 1.2. Comparación de los marcadores moleculares más usados. Marcador Molecular Ventajas Desventajas ISOENZIMAS Con ellas se inició el conocimiento de la estructura y heterogeneidad genética entre especies de distinto origen geográfico. (Lewontin y Hubby, 1966) -Ampliamente conocidos (primeros marcadores moleculares) -Codominantes -Posibilidad de desarrollar diversos marcadores isoenzimaticos por especie -No detecta suficiente polimorfismo entre especies cercanas -Costo elevado (en comparación con otros marcadores) -Número relativamente escaso de loci RFLP (Restriction Fragment Length Polymorphism) (Grodzicker et al., 1974) -Se pueden calcular valores de relaciones familiares -Caracterización de familias, poblaciones, subpoblaciones -No se requiere información previa de la secuencia -Alto costo de operación -Requiere grandes cantidades de ADN -Poco polimorfismo en algunas especies -Puede detectar pocos loci RAPD (Random Amplified Polymorphic DNA) Son los marcadores basados en PCR más sencillos con un tamaño que varia de 300 a 2000 pb. (Silvia y Russo, 2000; Williams et al., 1990) -No es necesaria información previa de la secuencia -Se pueden utilizar con pequeñas cantidades de ADN -La técnica es simple -Revela altos niveles de polimorfismos (relativamente) -Bajo costo (comparado con otros) -La baja temperatura de alineación puede producir productos inespecíficos -Su efectividad puede variar críticamente por factores como pureza del ADN, concentración de MgCl2, temperatura de alineación -Es altamente sensible a parásitos u organismos simbiontes, lo cual produce bandas anómalas -Resultados no reproducibles -Puede subestimar distancias genéticas AFLP (Amplification Fragment Length Polymorphism) (Vos et al., 1995) -Arroja un gran número de polimorfismos -Logra diferenciar individuos dentro de poblaciones (análisis de paternidad) -No requiere información previa de la secuencia -Es una técnica rápida -Sus resultados son reproducibles -Existen kits estándar disponibles -El número de pasos necesarios para obtener resultados puede ser una limitante -Se considera costo adicional el uso de secuenciador -Implica el uso de Bromuro de Etidio (cancerígeno) o nitrato de plata -El primer puede influir en la calidad de variación encontrada, el número de bandas amplificadas y el nivel de polimorfismos encontrados -Lectura e interpretación complicada MICROSATÉLITES Secuencias cortas simples repetidas en tandem de aproximadamente 5 bp. (Graham, et al.,2000) -Revela gran número de polimorfismos -Son codominantes, se puede distinguir el heterócigo -Es necesario diseñar el marcador para el organismo -Complicaciones al diferenciar los tamaños exactos del producto -Probable identificación inexacta de alelos ISSR (Inter Simple Sequence Repeat) Es un microsatélite con un nucleótido en la región final 3´, éste permite la amplificación siempre desde la región 5´. (Fang y Roose 1997; Gupta et al., 1994; Nagaoka y Ogihara 1997; Tsumura y Strauss., 1996; Zietkiewics et al., 1994) -Hipervariables, identifican variación entre y dentro de las poblaciones -Detecta alta variación -Son relativamente baratos -Desarrollados recientemente -Altamente reproducibles -No requiere información previa de la secuencia -Bajo costo de operación -Requiere de poca cantidad de ADN para la reacción -No necesita (opcional) gel de acrilamida (cancerígeno) -No se puede distinguir el heterócigo (Dominante) -Mediano nivel de polimorfismo -Extenuante trabajo para el montaje de la técnica Debido a sus características y reciente desarrollo, se ha incrementado el uso de los ISSR’s (Inter Simple Sequence Repeat) (Zietkiewics et al., 1994) los cuales son marcadores dominantes (se puede distinguir el homócigo recesivo, pero entre el homócigo dominante y el heterócigo no se puede observar diferencia alguna), semiarbitrarios que amplifican a través de PCR; permiten evaluar los niveles de variación genética en regiones internas de los microsatélites. La amplificación ocurre a partir de un oligonucleótido o primer complementario a un microsatélite (secuencias cortas simples repetidas en tandem), que está diseñado para ensamblarse a las secuencias repetidas (dinucleótidos o trinucleótidos). Los primers de los ISSR’s incluyen además de las secuencias repetidas, un par de bases arbitrarias en el extremo 3’. Estos nucleótidos extras sirven como anclas asegurando que la amplificación se lleve acabo siempre desde el extremo 5’ del microsatélite, en donde el primer (oligonucleótido) sitúa dos regiones separadas por una secuencia genómica amplificable del ADN blanco, dando como resultado una molécula con un tamaño particular, esto es su peso molecular en pares de bases, y es considerada como un locus que representa el fragmento de ADN entre los microsatélites (Figura 1.2) (Zietkiewics et al., 1994; Bornet y Branchard, 2001). Figura 1.2. Representación del principio de los ISSR’s en la reacción de PCR. Finalmente, el resultado de la reacción de PCR es un patrón variable de bandas, las cuales representan las regiones amplificadas. Los polimorfismos encontrados son consecuencia de los cambios en los nucleótidos que tienen una función de anclaje y a las diferencias entre el tamaño de los productos obtenidos (Zietkiewicz et al., 1994). Existe un número relativamente bajo de publicaciones usando ISSR. Los estudios con ISSR’s generalmente se han enfocado a la identificación de genotipos en agricultura (Nagaoka y Ogihara, 1997). La primera aplicación de ISSR’s fue con plantas, para reevaluar las hipótesis de la introgresión y especiación de híbridos diploides (Wolfe et al., 1998). En cuanto a animales, la cantidad de publicaciones es aún más limitada; se ha trabajado con rotíferos, mosquitos, áfidos (Abbot, 2001), himenópteros (De León y Walker, 2005), y existe un reporte de mamíferos con bóvidos y artiodáctilos (Kostia, et al., 2000) y en general son estudios de demografía, filogenia y genética de poblaciones. 1.8. Antecedentes R. R. Ramey II (1995) realizó un análisis de variación mitocondrial en 244 muestras (sangre y tejido) de borrego cimarrón del suroeste de Estados Unidos y México, en los cuales utilizó 23 enzimas de restricción; encontró 10 haplotipos en el área de estudio, con diferentes distribuciones y frecuencias. La diversidad nucleotídica fue estimada en π = 0.0006; también encontró que la distribución de subespecies previamente descrita (Cowan, 1940), no es congruente con la distribución de haplotipos que halló. Propone que los eventos de efecto fundador durante la colonización de los borregos en el Pleistoceno probablemente limitaron sus niveles de variación genética. Sugiere realizar estudios complementarios con ADN nuclear para precisar aún más los resultados de su investigación. Gordon y Allendorf (1996), estimaron el número de haplotipos, identificaron áreas con alta o baja diversidad haplotídica y evaluaron la estructura poblacional de 288 individuos en 22 regiones de las Montañas Rocallosas de Norteamérica utilizando 17 enzimas de restricción; hallaron 11 haplotipos con frecuencias de 0.05 a 1.0 y diversidades de haplotipos de 0.00 a 0.66; los autores argumentan que los análisis con enzimas de restricción muestran que existe suficiente variación en el ADN mitocondrial del área para emplearse como una herramienta en la conservación de la especie. Boyce et al. (1996) examinaron y compararon la variación genética de 235borregos cimarrones (14 poblaciones) de Sonora, el sureste de California y Nevada, mediante RFLP´s y Complejo Mayor de Histocompatibilidad (MHC), encontrando estimados de variación de H = 0.142 en Mojave Sonora hasta H = 0.573. Los valores para ambos marcadores fueron muy similares, sin embargo, los resultados de distancias genéticas y dendograma, revelaron modelos espaciales diferentes de variación para ambos casos. Boyce et al. (1999) realizaron observaciones conductuales y análisis de secuencias de ADN mitocondrial para estudiar la demografía y la estructura genética dentro y entre los grupos de borregos cimarrones en sus ámbitos hogareños, particularmente en hembras del sureste de California USA. Identificaron una importante variación genética en las primeras 515 pares de bases de la región control del ADN mitocondrial y determinaron siete haplotipos distribuidos en las subpoblaciones de hembras. La variación de ADN mitocondrial (33 %) está repartida entre los grupos en las respectivas subpoblaciones. Basándose en análisis de varianza molecular, comparación entre grupos, conducta, asociación y distancias entre los centros de actividad, concluyeron que los grupos de hembras permanecen en un área determinada, mientras los machos se desplazan entre los grupos, apareándose y dispersando su descendencia. En el 2000, Gutiérrez-Espeleta et al. llevaron a cabo una investigación de diversidad genética en 279 borregos cimarrones de 13 áreas de Arizona, California, Nuevo México y Alberta Canadá; fueron estudiados usando diez microsatélites, para determinar las diferencias interpoblacionales y las posibles relaciones entre los taxa. En todas las poblaciones hallaron un importante nivel de variación genética (de H = 0.36 en Red Rock Refuge, Nuevo México a H = 0.60 en Kofa Mountains en el sur de Arizona). Las diferencias halladas entre las poblaciones fueron grandes y proporcionales a las distancias genéticas. En el 2001, Gutiérrez-Espeleta et al. realizaron un análisis en 206 borregos cimarrones de USA, con lo cual pretendían determinar si la baja en la densidad de las poblaciones de borrego tenía que ver con la incidencia de enfermedades infecciosas debido a la poca variación hallada en el gen MHC (Major Histocompatibility Complex). Encontraron heterocigosis variables (HE = 0.489 a 0.964), así como una frecuencia de alelos nulos en un rango de 0.066 a 0.120. Determinaron que la baja variación genética, aparentemente, no tiene relación directa con la alta incidencia de enfermedades infecciosas y que un alto nivel de variación en el gen MHC, no amortiguaría los efectos negativos de las enfermedades. En 2001, Hedrick et al. realizaron una investigación en las poblaciones de borrego cimarrón de Isla Tiburón en Sonora, México. Estas poblaciones se fundaron en 1975 con 20 individuos y para 1999 había ya 650. Evaluaron la variación genética en las poblaciones usando diez microsatélites y un Complejo Mayor de Histocompatibilidad (MHC). Hallaron que la variación genética fue significativamente baja, comparada con las poblaciones de Arizona, utilizaron un modelo que toma en cuenta efectos de deriva génica en la distancia genética. Debido a la variación baja encontrada en las poblaciones de la Isla, sugirieron que estos organismos deberían de complementarse con animales transplantados de otras poblaciones. En 2004 Whittaker et al. muestrearon 117 borregos de cinco poblaciones en Oregon y una en Nevada, con lo cual determinaron la variabilidad genética dentro y entre las poblaciones. Encontraron menos alelos por locus (2.2-2.4), baja heterocigosidad (0.32- 0.39) y un alto nivel de endogamia que las poblaciones de Nevada (2.8 alelos por locus y H = 0.57). Ellos sugirieron que la evaluación de la variación genética podría emplearse para el manejo y conservación del borrego cimarrón. Worley et al. (2004) evaluaron la estructura genética poblacional de 919 borregos dalli (Ovis dalli) provenientes de 24 áreas muestreadas, desde Alaska, hasta la Columbia Británica, dichas muestras fueron colectadas de 1994 a 2002. Utilizando microsatélites determinaron una H que va de 0.229 a 0.922 en las zonas muestreadas y una FST total de 0.160. Este estudio reveló por vez primera una robusta variación genética en una población subestructurada (FST = 0.160). Los autores proponen que esta estructuración se debe a las distancias de separación de las poblaciones y que podría ser el reflejo de cuellos de botella pasados debido a efectos de recolonización en múltiples y aislados hábitat de esta región. Clinton et al. (2005) realizaron un análisis del efecto de barreras de origen antropogénico sobre la variación genética en 27 poblaciones de borrego cimarrón (Ovis canadensis nelsoni) en el estado de California; obtuvieron el material genético de muestras de heces y algunas de sangre y tejido. Utilizaron 14 microsatélites con cuatro réplicas por muestra para minimizar errores; hallaron que las barreras físicas del hombre constituyen un verdadero problema, ya que obstaculiza el flujo génico entre las poblaciones, repercutiendo en los niveles de variación genética de las poblaciones de borrego fragmentadas y entorpece la persistencia natural de la especie. Estos trabajos representan una aportación importante al manejo y conservación de la especie, en las cuales la Genética de Poblaciones es una herramienta crucial para el desarrollo de metodología en acciones de conservación, ya que se cuenta con bases genéticas para iniciar la planeación de programas de recuperación. Las técnicas genéticas empleadas representan una plataforma en el estudio de la especie en otros países, en los que las poblaciones de borregos silvestres (género Ovis) se hallan bajo algún estatus de riesgo, como por ejemplo México, en donde la especie se ha desplazado de la mayoría de su territorio de distribución original. Ciertamente en México existen algunos trabajos sobre genética de poblaciones de borrego cimarrón (Ramey, 1995; Hedrick, 2001), sin embargo aún son pocos e insuficientes para desarrollar estrategias de manejo y conservación, ya que si bien se han estudiado poblaciones como las de Isla Tiburón, Sonora (Hedrick, 2001), ésta es una población “artificial” considerando que sus fundadores fueron trasladados de otra zona (Punta Chueca Sonora) (Montoya y Gates, 1975). Por ello falta aún evaluar genéticamente poblaciones de los estados de Sonora, Baja California Sur y Baja California Norte, en los cuales aún existen poblaciones naturales de borrego cimarrón (Valverde, 1976; Lee y López-Saavedra, 1993, 1994; Valdez y Krausman, 1999). Así, es relevante conocer, aparte de los niveles de variación genética de las poblaciones naturales de borrego cimarrón, la de los ejemplares que constituyen poblaciones en confinamiento, si hay o no relación entre ellas, y qué tan estructuradas están ya que el conocer su diversidad y estructura genética permitirá complementar estrategias y planes de manejo específicos para aprovechar sustentablemente esta especie y procurar su continuidad, manteniendo e incrementando su variación genética de manera integral junto con otros factores como los ambientales, ecológicos y demográficos (Hedrick y Miller, 1992; Bleich et al., 1996; Fritzsimmons et al., 1997; SEMARNAP / INE, 2000). 2. OBJETIVOS 2.1. Objetivo General - Evaluar la Diversidad y Estructura Genética del Borrego Cimarrón (Ovis canadensis) de Sonora y Baja California Sur, México, para diseñar programas de manejo sustentable. 2.2. Objetivos Particulares - Conocer la diversidad genética de poblaciones de Ovis canadensis de Sonora y Baja California Sur. - Estimar los nivelesde diferenciación genética de poblaciones de borrego cimarrón. - Realizar una revisión de los resultados obtenidos en la investigación, con otros estudios y hacer sugerencias para el manejo sustentable de la especie. 3. MÉTODOS 3.1. Área de Estudio El área de estudio se encuentra ubicada en la zona de distribución natural de borrego cimarrón en los Estados de Sonora y Baja California Sur. Para el caso de Sonora su área de distribución actual se restringe a la parte noreste del estado sobre la región costera, desde el municipio de Hermosillo hasta el Municipio de San Luís Río Colorado en la Reserva de la Biosfera El Pinacate y El Gran Desierto de Altar. Abarca un total de 46 sierras y de las áreas con manejo de ejemplares en condiciones de confinamiento (reservas con encierros), las cuales forman parte del programa de recuperación de la especie en México (SEMARNAP / INE. 2000) (Figura 3.1). Por lo que respecta a Baja California Sur, el área de estudio se restringe desde la región noroeste hasta suroeste del estado, a lo largo de la zona costera, desde el municipio de Comondú hasta el municipio de La Paz (SEMARNAP / INE. 2000) (Figura 3.1). Figura 3.1. Mapa que muestra el área de origen de las muestras. 3.2. Obtención de Material Biológico Para realizar los análisis, se contó con tres tipos diferentes de tejido: muscular de mandíbulas, hígado y muestras de pelo. Las muestras de mandíbula se obtuvieron de la recolección de los trofeos cinegéticos de borrego cimarrón (126 en total) provenientes de las áreas de cacería en cada uno de los estados (Sonora y B. C. S.) (ver Apéndice 1). Al ser cazado el organismo las mandíbulas fueron colectadas mismas que usamos en este estudio. La recopilación se realizó a través de la Delegación Federal de la SEMARNAT de cada estado (Sonora y B. C. S.) para su posterior traslado a la DGVS en el Distrito Federal, México. Por otra parte, los hígados (14 en total) provienen de una colecta realizada por la Dirección General de Vida Silvestre de la SEMARNAT en los estados de Sonora y B. C. S. (ver Apéndice 1); fueron extraídos de ejemplares que en su momento la misma DGVS autorizó para cacería; al animal se le extrajo el hígado y una pequeña sección de éste se colocó en frascos y/o viales, y se transportaron en hielo al laboratorio para su posterior análisis se almacenaron a -80 ºC. El resto de la muestra (pelo) consta de dos partes: 21 muestras fueron colectadas de ejemplares en confinamiento, por el Área Técnica de la Dirección Forestal y Fauna de Interés Cinegético del Estado de Sonora, de organismos de entre 1 y 5 años. Se tomaron los pelos de los borregos y se colocaron en bolsas de plástico individuales para transportarse al laboratorio. Por otro lado, 5 muestras provienen de igual forma del estado de Sonora, pertenecen a ejemplares confinados por el “Programa de Restauración de Borrego Cimarrón en Coahuila” de CEMEX (ver Apéndice 1), se tomaron de 7 a 15 pelos, se colocaron en tubos Eppendorf de 1.5 ml con 1 ml de alcohol (96°) y se transportaron al laboratorio. En total se contó con 132 muestras (considerando los diferentes tipos de tejido) para los dos estados (Tabla 3.1) Tabla 3.1. Determinación de las poblaciones y el tamaño de muestras por población. Población Nomenclatura utilizada No de muestras Sonora (vida libre) SVL 29 Sonora (encierro) SE 49 Sonora (Isla Tiburón) SIT 4 B. C. S. (vida libre) BCSVL 39 B. C. S. (Isla del Carmen) BCSIC 4 Se desconoce origen NSO 7 TOTAL 132 3.3. Preparación de las Muestras Las muestras de tejido muscular de las mandíbulas se extrajeron con una navaja de bisturí estéril algunas áreas, cuidando que se tratara de tejido muscular y no óseo, dicha área se determinó según el grado de conservación del tejido. Para cada muestra se utilizó una navaja de bisturí nueva, todo se llevó a cabo con guantes de látex a fin de evitar contaminación (por ejemplo, ADN ajeno a la respectiva muestra). Se tomó la mayor cantidad posible, ya que en algunas era casi nula la cantidad de tejido muscular; cada muestra se colocó en un recuadro de papel aluminio y se marcó con su respectivo numero de control (ver Apéndice 1), dichas muestras se conservaron en congelación (-80° C) hasta el momento de realizar la extracción de ADN. Por otra parte, de los hígados se tomó del órgano congelado una porción de aproximadamente 2.5 mm2, cuidando de tomar solo tejido del hígado, se colocó en tubos Eppendorf de 1.5 ml y se marcaron con su respectivo número de control. En el caso de las muestras de pelo provenientes del Área Técnica de Sonora (21 muestras), se contaron bajo el microscopio estereoscópico aproximadamente 50 pelos de cada muestra (cada individuo), se cortaron las raíces con tijeras estériles y se colocaron en tubos Eppendorf, de 1.5 ml, se marcó cada muestra con su respectivo número de control. Para los pelos contenidos en alcohol se cortaron las raíces bajo el microscopio estereoscópico de 4 a 13 pelos (ya que algunos pelos estaban muy deteriorados o sin raíz), se colocaron en tubos Eppendorf de 1.5 ml y se rotularon los tubos con sus respectivos números de control. 3.4. Extracción de ADN Para la extracción de ADN, el proceso de obtención varió adecuándose a los requerimientos específicos de cada tipo de tejido. Para el caso del tejido obtenido de las mandíbulas se emplearon dos diferentes métodos de extracción de ADN, fenol-cloroformo modificado (Higuchi et al., 1988) (ver Apéndice 2) y Kit comercial de extracción Qiagen® DneasyTM Tissue Kit modificado (Qiagen Co., USA) (ver Apéndice 3), en los hígados se utilizó Kit comercial de extracción Qiagen® DneasyTM Tissue Kit (Qiagen Co., USA) siguiendo las recomendaciones del fabricante (ver Apéndice 4). Para las muestras de pelo (conservadas en bolsas de plástico) colectadas por el Área Técnica de la Dirección Forestal y Fauna de Interés Cinegético, del Estado de Sonora y para las contenidas en alcohol, se utilizó Kit comercial de extracción Qiagen® DneasyTM Tissue Kit modificado (Qiagen Co., USA) (ver Apéndice 5). Para evaluar la cantidad aproximada en ng/μl de ADN que e obtuvo de cada muestra se realizaron lecturas en biofotómetro (Eppendorf BioPhotometer AG 22331 Hamburg). 3.5. Amplificación Para establecer las mejores condiciones de reacción de PCR y obtener una óptima resolución de las bandas en el gel se realizaron matrices de prueba para evaluar el efecto de la temperatura de alineación y la concentración de MgCl2. Primeramente se estableció un rango de temperaturas a partir de la utilizada en ISSR’s en bóvidos de 52 °C (Kostia et al., 2000.) Esta temperatura se estableció como intermedia y se expandió dos niveles hacia arriba de dos en dos grados y hacia abajo de la misma manera (48, 50, 52, 54 y 56 °C respectivamente) Para el MgCl2 las concentraciones de prueba para establecer la más adecuada a cada marcador para el volumen de reacción de PCR se tomaron de Zongchao et al., (2005) y Wolfe (2000), y se estableció un rango de concentraciones de MgCl2 a partir de 1.5 mM/25 μL de volumen de reacción como el sugerido. Así entonces se realizó una escala de concentraciones tomando 1.5 mM como intermedia y ascendiendo a 2 y 2.5 mM de MgCl2, y descendiendo de 1.5 a 1 mM (1, 1.5, 2 y 2.5 mM de MgCl2). La amplificación se realizó mediante una reacción de PCR (Polymerase Chain Reaction). Para dicha reacción se utilizó el siguiente volumen de reacción: Buffer 1 X, MgCl2, DNTP’s 0.1 mM, marcador ISSR’s todos a 0.4 µM, Taq polimerasa 2u (por volumen de reacción), DNA 1 μl (a. 25 ng/μl) y se aforó a 25 μl con agua ultra pura. La solución se preparó de acuerdo a la demanda necesaria considerando como volumen para cada muestra 25 μl (Zongchao et al., 2005). La reacción se llevó a cabo en un equipo termociclador programado conlas condiciones especificas del ciclo en particular de cada marcador (Apéndice 6). Como marcadores moleculares se probaron 22 ISSR’s, evaluando su hipervariabilidad, resolución (de bandas) y características de aplicación, así como su polimorfismo (Tabla 3.2). Tabla 3.2. Nombres y secuencias de los marcadores (ISSR’S) probados. Marcador Secuencia Marcador Secuencia 808 AGA GAG AGA GAG AGA GC 846 CAC ACA CAC ACA CAC ART 810 GAG AGA GAG AGA GAG AT 847 CAC ACA CAC ACA CAC ARC 817 CAC ACA CAC ACA CAC AA 848 CAC ACA CAC ACA CAC ARG 827 ACA CAC ACA CAC ACA CG 850 GTG TGT GTG TGT GTG TYC 828 TGT GTG TGT GTG TGT GA 851 GTG TGT GTG TGT GTG TYG 835 AGA GAG AGA GAG AGA GYC 853 TCT CTC TCT CTC TCT CRT 840 GAG AGA GAG AGA GAG AYT 855 ACA CAC ACA CAC ACA CYT 841 GAG AGA GAG AGA GAG AYC 856 ACA CAC ACA CAC ACA CYA 842 GAG AGA GAG AGA GAG AYG 857 ACA CAC ACA CAC ACA CYG 845 CTC TCT CTC TCT CTC TRG BC I CAC ACA CAC ACA CAC AAG 858 TGT GTG TGT GTG TGT GRT BC II CAC ACA CAC ACA CAC AGG Los productos obtenidos en la reacción de PCR con los diferentes marcadores se evaluaron y separaron con electroforesis en gel de agarosa al 2 %, utilizando buffer TAE 0.5 X como solución de amortiguación. En cada gel, además de las muestras de los individuos, se cargó un indicador de peso molecular (Ladder) de 100 pb (600) (Nucleic Acid Markers, 100 pb DNA Ladder, Invitrogen) para conocer el peso molecular en pares de bases de los diferentes loci amplificados en la reacción (Figura 3.2). Los geles se tiñeron con bromuro de etidio (100 μl / 1000 ml de buffer TAE 0.5 X) para poder ser fotografiados en cámara Kodak EDAS 240 de luz ultra violeta. Cada una de las fotografías de los geles se digitalizó usando el programa Kodak ID 3.6. Las fotografías fueron editadas y esquematizadas en el programa Corel Draw 11.0 (Corel Corporation, 2002) para interpretarlas, identificando los diferentes patrones de loci, ordenándolos de mayor a menor, según su peso molecular en pares de bases, y realizando una matriz de ausencia y presencia de bandas (locus). Esto se realizó para cada individuo y para cada uno de los marcadores modificando el proceso original (Colin, 2006). Figura 3.2. Esquema del Gel de Agarosa al 2 %. 1. Ladder (100 pb), 2. Patrón de bandas (ausencia / presencia), 3. Fila de pozos donde se cargan cada una de las muestras 4. Electrodos (- arriba, + abajo) 5. Los productos amplificados de mayor peso se ubican en la parte superior y los de menor peso en el área inferior (pb) 6. Cámara de electroforesis. 3.6. Diversidad Genética Para estimar el valor de variación genética se utilizaron las matrices de ausencia- presencia. Se calcularon las frecuencias alélicas de los loci que amplificaron, esto con base a los alelos recesivos q (ya que los heterócigos no pueden ser distinguidos), se calculó la raíz cuadrada de la frecuencia de las “ausencias” x, dicho de otra forma, q = x y la frecuencia del alelo dominante es p = 1- q (Tabla 3.3). Tabla 3.3. Determinación de las frecuencias alélicas para cada alelo en el modelo: un locus dos alelos. Frecuencia Alélica Alelo Heterócigo u Homócigo Ausencia / presencia p x p = p2 AA Homócigo Dominante pq + qp = 2 pq Aa Heterócigo Presencia (Banda) q x q = q2 aa Homócigo Recesivo Ausencia Para calcular la heterocigosis esperada promedio (HE) se utilizó la fórmula: ∑ = = n i iE pH 1 2 Donde HE representa la heterocigosidad esperada y p2i la frecuencia genotípica esperada (p es la frecuencia esperada de i) (Nei, 1978), la HE toma valores de 0 si no hay variación y 1 si todos los alelos son distintos y es la probabilidad de tomar un individuo al azar y que éste sea heterócigo. En resumen HE define la variación genética de un grupo de organismos en una población y representa la frecuencia media de individuos heterocigóticos y es llamada diversidad genética (Nei, 1978; Eguiarte y Núñez, 1999; Balding et al., 2001; Hedrick, 2005). Este estimado requiere de un factor que reduzca el sesgo estadístico, por lo que se implementó la corrección de Lynch y Milligan (1994). Esta corrección propone ignorar aquellas muestras para las cuales el número de individuos homócigos nulos, no exceda a tres y propone también realizar el análisis utilizando las bandas con frecuencias < 1- (3/N) para evitar considerar loci con altas frecuencias de alelos nulos (Lynch y Milligan, 1994; González, 2004). La heterocigocis esperada para cada locus se calculó con la siguiente ecuación: )(2)1(2 qVarqqH E +−= donde Var (q) = (1- x)/4N y la frecuencia del alelo q se calculó con la formula q = x1/2 [1-Var (x)/8x2]-1 (Nybom y Bartish, 2000; Lynch y Milligan, 1994). Tomando en cuenta lo anterior, se calculó la variación genética como la heterocigosis esperada y el porcentaje de loci polimórficos con el programa TFPGA 1.3. (Tools For Population Genetic Analyses) el cual asume equilibrio de Hardy-Weinberg para calcular la HE a partir de los homócigos recesivos (Aguirre, 2004; González, 2004; Miller, 1997). 3.7. Estructuración Genética Para estimar la estructura genética de las poblaciones de borrego cimarrón, se calculó el coeficiente de coancestria (θ) con la ecuación: ba a + =θ En donde a es la varianza observada entre las poblaciones y b la observada entre los individuos (Weir y Cockerham, 1984) y se define como la probabilidad de que dos alelos tomados al azar de una población sean idénticos por descendencia; ésta incrementa con el paso del tiempo, por lo tanto nos dice que tan diferenciadas están las poblaciones (Reynolds et al, 1983). Si el estimado obtenido es un valor positivo, significa deficiencia de heterócigos y es un valor análogo a la FST (Weir y Cockerham, 1984; Hartl y Clark, 1989; Balding et al., 2001; Weir y Hill, 2002). La FST se estima con la siguiente ecuación: T ST ST H HHF −= donde HS es la heterocigosidad promedio esperada dentro de las subpoblaciones y HT es la heterocigosidad promedio esperada total en la población (Weir y Hill, 2002; Hedrick, 2005). Si el valor de FST es igual a 0 significa que no hay diferencias entre las subpoblaciones (en equilibrio de Hardy-Weinberg). Si es igual a 1 las poblaciones serían diferentes entre sí, en otras palabras, no comparten ningún alelo o se han fijado diferentes alelos (Hartl y Clarck, 1989; Hedrick, 2005). Considerando la analogía entre ambos estimados, se calculó el coeficiente de coancestría (θ) con el programa TFPGA 1.3. (Tools For Population Genetic Analyses) (Miller, 1997; Weir y Hill, 2002; González, 2004). Para complementar el estimado θ y entender cómo se estructura la población y cómo se distribuye la variación genética entre las poblaciones evaluadas, se realizó un Análisis de Varianza Molecular (AMOVA). Este análisis refleja estimados de los componentes de la varianza y análogos a los estadísticos F, proyectando la correlación de la diversidad a distintos niveles de subdivisión jerárquica. El Análisis de Varianza Molecular se realizó utilizando el programa Arlequin 3.1. (Excoffier et al., 1992; Schneider et al., 2005). 3.8. Distancia Genética Para evaluar la distancia genética entre poblaciones, se utilizó la Distancia Genética Estándar (D), propuesta por Masatoshi Nei (1972). La D considera dos poblaciones diploides tomadas al azar, X y Y, que segrega alelos múltiples para un locus, y que xi y yi son las frecuencias de los alelos i en X y Y, respectivamente la probabilidad de identidad de dos genes tomados al azar es jX = Σxi2 en la población X, para la población Y es jY = Σ yi2 y la probabilidad de identidad para la población X y Y es jXY = Σ xiyi. La identidad normalizada de genes entre X y Y con respecto a este locus es: YXXYj jjjI /= Este valor es de 1 cuando las poblaciones tienen las mismas frecuencias alélicas y de 0 cuando no existe ningún aleloen común. La identidad normalizada entre X y Y con respecto a todos los loci se define como: YXXY JJJI /= Donde JX, JY y JXY son las medias aritméticas de jy, jx y jxy , respectivamente, de todos los loci, inclusive los monomórficos. La distancia genética entre las poblaciones X y Y se denota como: ID elog−= D evalúa el número acumulado de substituciones del gen por cada locus, y tiene un valor de 0 si las poblaciones tienen frecuencias alélicas idénticas e infinito cuando no comparten ningún alelo. (Nei, 1972, 1973; Hedrick, 2005). D se calculó con el programa TFPGA 1.3. (Tools For Population Genetic Analyses) (Miller, 1997; González, 2004). 3.9. Delimitación de las poblaciones 3.9.1. Por su origen y forma de manejo Para delimitar las poblaciones basándose en su origen y forma de manejo se tomaron en cuenta dos criterios; el primero considera el área geográfica de origen de los individuos (Sonora, Baja California Sur, Isla del Carmen e isla Tiburón) y el segundo su situación de manejo (vida libre o encierro); de esta forma se contempla y se considera el aprovechamiento que se ha realizado, ya que las delimitaciones consideradas para formar estos grupos han sido establecidas antropogénicamente (Clinton et al., 2005). 3.9.2. Por los genotipos de los individuos Esta forma de agrupar a los individuos se basa en los datos de los genotipos y consiste en asignar a los organismos (probabilísticamente) a algún grupo o población (Pritchard et al., 2000). Funciona para demostrar la presencia de estructura en las poblaciones, identificar distintas poblaciones (genéticamente), asignar individuos a grupos, identificar migrantes e inferir el número de poblaciones presentes en la muestra (Pritchard et al., 2000). La determinación de los grupos y el número de los mismos se calcularon con base en los datos de los genotipos individuales de toda la muestra, en el programa STRUCTURE 2.2 (Pritchard et al., 2000; Falush et al., 2003, 2007; Evanno et al., 2005). 4. RESULTADOS 4.1. Extracción de ADN Para el caso de las mandíbulas, éstas no se manipularon propiamente como material biológico para investigación, llegaron desordenadas, sucias, rotas e incluso de algunas fue imposible saber su procedencia (Apéndice 1). Durante el proceso de toma de tejido muscular de cada una de ellas se presentaron algunos problemas como tejido antiguo y seco, cantidades muy pobres de tejido (a. 1 mm2), tejido muy blando (aparentemente graso) inservible, que se deshizo durante el proceso de hidratación con PBS y tejido iniciando un proceso de descomposición; por lo anterior fue que se determinó el uso de más de un método de extracción: fenol- cloroformo modificado (Higuchi et al., 1988) y Qiagen® DneasyTM Tissue Kit modificado (Qiagen Co. , USA). De algunas muestras sólo se pudo extraer ADN con el primer método (fenol- cloroformo), algunas con el segundo (kit comercial) y la mayoría con ambos, sin embargo hubo algunas que no dieron resultado con ninguno de los dos métodos. Se procuró que la mayoría de las muestras fueran obtenidas con el Qiagen® DneasyTM Tissue Kit, aun cuando se podía extraer con fenol-cloroformo ya que el producto de la extracción con kit es más puro. El resto de las muestras se extrajeron con la técnica de fenol-cloroformo que aunque el producto no es tan puro como el del kit, es amplificable y útil para los análisis. Para el caso del método fenol-cloroformo, considerando el estado de conservación del tejido, las implementaciones relevantes a la técnica fueron: un lavado del tejido con PBS previo a la extracción para eliminar objetos, partículas y elementos ajenos al mismo que pudieran alterar la calidad del ADN obtenido; un proceso de hidratación del tejido durante 24 horas, igualmente con solución PBS para “suavizar” el tejido y que la reacción de lisis fuera más efectiva y se aumentó el tiempo de lisis original a 72 horas, procurando con esto una reacción total (Apéndice 2). En cuanto al kit, fue necesario adicionar algunos pasos previos a la extracción para obtener una mejor calidad del producto, considerando las características del tejido. Primeramente al tejido se le realizaron lavados con agua estéril y vortex, para eliminar elementos ajenos a la muestra, después un proceso de hidratación con PBS de 24 horas previo a la extracción. Durante el proceso se precalentó el buffer AE y en la fase final se aumentaron las revoluciones de la centrifugación (Apéndice 3). En general con ambos métodos se obtuvo ADN óptimo y de calidad para realizar los análisis (Figura 4.1, 4.2). Figura 4.1 Fotografía de un gel con el que se evalúa la calidad de la extracción de ADN mediante la técnica fenol-cloroformo. 1. Indicador de peso molecular (Ladder 100 pb) 2. Bandas que muestran los productos de la extracción (ADN) 3. Gel de agarosa. Figura 4.2. Fotografía de un gel con el que se evalúa la calidad de la extracción de ADN mediante la técnica de kit comercial de extracción. 1. Indicador de peso molecular (Ladder 100 pb) 2. Individuo del que no se pudo realizar extracción con esta técnica 3. Bandas que muestran los productos de la extracción (ADN) 4. Productos extras de la extracción (ARN, proteínas, etc.) 5. Gel de agarosa. Por otra parte los hígados, al tratarse de un órgano mejor conservado (-80 °C) sin condiciones especiales, se realizó la extracción con el kit tal como lo indica el fabricante (Apéndice 4). Se encontró que en comparación con otro tipo de tejido (pelo, músculo, etc.) el hígado fue del que se pudo extraer una mayor cantidad de ADN, hasta 300 ng/μl (Figura 4.3). Para las muestras de pelo, las implementaciones al protocolo original del fabricante fueron mínimas, ya que las muestras fueron de reciente colecta y no fue necesario realizar cambios más relevantes; se realizó un lavado con solución PBS previo a la extracción para eliminar residuos ajenos a la muestra y se modificó la velocidad de centrifugación en algunos pasos (Apéndice 5). De manera general se obtuvo ADN de calidad de todas las muestras, incluso en algunos individuos en los que se contaba sólo con 10 pelos (Figura 4.3). a) b) c) d) e) f) Figura 4.3. a) (1) Extracción del tejido muscular de las mandíbulas con la técnica fenol- cloroformo donde se observa la banda de ADN (2) y un barrido moderado (ADN degradado) b) (1) Bandas de ADN obtenidas del tejido de la mandíbula con el kit comercial, en donde se observan las bandas de ADN más claras c) (1) Productos de las extracciones de hígado con kit, la banda más ancha y obscura indica una mayor cantidad de ADN (2) las bandas superiores son moléculas de alto peso (proteínas) d) (1) Productos obtenidos de la extracción con kit de las muestras de pelo, con 50 de estos (2), barridos moderados, lo que indica ADN degradado e) (1) Extracción de las muestras de pelo, únicamente con 15 pelos aproximadamente, las bandas de ADN se observan más tenues que en el caso anterior f) (1) Muestras de las que no fue posible obtener ADN con ninguna de las dos técnicas, se observan únicamente grandes barridos (2) de material degradado y moléculas de alto peso en la parte superior. Tras el proceso de extracción, de la mayoría de las muestras se obtuvieron 2 tubos, uno con ADN concentrado y el otro mas diluido que fue con el que se trabajó; los concentrados están a 90 ng/μl ≈ y los diluidos a una concentración aproximada de 25 ng/μl. Debido a que de algunas muestras no se obtuvo ADN, se definieron las poblaciones con los individuos de los que se pudo obtener material genético y con las cuales se realizó el estudio (Tabla 4.1). Tabla 4.1. a) Total de las muestras y su tejido de origen, b) Total de las muestras con extracción exitosa, su tejido origen y las cuales se incluyeron en la presente investigación. Tejido Origen a) N Total (%)
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