Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FFAACCUULLTTAADD DDEE OODDOONNTTOOLLOOGGÍÍAA SIALOLITIASIS EN EL PACIENTE PEDIÁTRICO T E S I N A QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE C I R U J A N A D E N T I S T A P R E S E N T A : CONSUELO GUIEESHUBA GRANADOS LÓPEZ TUTORA: C.D. ÁNGELES LETICIA MONDRAGÓN DEL VALLE MÉXICO D. F. 2007 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. AGRADECIMIENTOS A Dios. A mis Padres por darme la vida y por todo su cariño, muchas gracias por apoyarme y brindarme todo lo necesario para construir y ser parte de mis sueños y metas que son siempre para ustedes. Los amo. A mi Mami: Por ser una gran mujer y amiga, gracias por tu apoyo incondicional y por ser una fortaleza en mi vida. Te adoro. A mi Papi: Muchas gracias por estar siempre a mi lado, escucharme y guiarme, llevándome de la mano en todo este camino, te admiro demasiado por todas tus enseñazas, eres mi máximo Papa. Te amo. A mis hermanitos Lau y Paco: Por compartir momentos increíbles e inolvidables y alegrarme la vida día a día y por ser mis mejores amigos y excelentes seres humanos. Gracias por todo su apoyo. Los quiero Demasiado. A todos mis Amigos y Amigas: Por formar parte de mi vida, no tengo palabras para agradecer y describir lo importante que son para mí, me hacen muy feliz con cada instante y sonrisa que me brindan. Un agradecimiento muy especial a la Dra. Ángeles Leticia Mondragón del Valle por darme todo su apoyo y tiempo para realización de este trabajo y transmitirme todas sus enseñanzas, pero sobre todo por creer en mí. Gracias a todos mis primos y tíos y a toda mi familia, los quiero mucho, gracias por el apoyo. ÍNDICE INTRODUCCIÓN 1. GLÁNDULAS SALIVALES 2 1.1. Anatomía 3 1.2. Fisiología 6 1.3. Saliva 8 2. ALTERACIONES DE LAS GLÁNDULAS SALIVALES 10 2.1. Inflamatorias 11 2.2. Inmunológicas 14 2.3. Neoplásicas 15 2.3.1. Tumores Benignos 15 2.3.2. Tumores Malignos 16 3. SIALOLITIASIS 17 3.1. Frecuencia 19 3.2. Etiología 21 3.3. Histopatología 25 3.4. Signos y síntomas 27 3.5. Diagnóstico 29 3.6. Métodos de diagnóstico 30 3.7. Diagnóstico diferencial 34 4. TRATAMIENTO 36 4.1. No invasivo 36 4.2. Sialoendoscopía 37 4.3. Quirúrgico 38 5. CONCLUSIONES 43 BIBLIOGRAFÍA 44 Sialolitiasis en el paciente pediátrico INTRODUCCIÓN La sialolitiasis es un trastorno poco frecuente en pacientes pediátricos. Usualmente se presenta acompañada de inflamación, dolor de la glándula salival involucrada y alteraciones en el fluido salival; la sialolitiasis es una obstrucción mecánica de una glándula salival o de su conducto excretor, debido a la formación de cálculos o sialolitos, pudiendo provocar la dilatación posterior de la glándula. Afecta principalmente a las glándulas salivales submandibulares y es menos frecuente en la glándula parótida y las glándulas sublinguales, siendo la causa más común de infecciones crónicas y agudas. Su escasa frecuencia hace que a menudo se planteen dudas o diagnósticos erróneos y en consecuencia su tratamiento. Los Odontólogos somos responsables de realizar un adecuado diagnóstico de las alteraciones de las glándulas salivales. Debemos estar familiarizados con éstas, ser capaces de aplicar y conocer los métodos de diagnóstico para poder llegar así a un tratamiento exitoso y que el paciente resulte beneficiado. Sialolitiasis en el paciente pediátrico 2 1. GLÁNDULAS SALIVALES Una glándula salival se define como un órgano perteneciente al sistema estomatognático y digestivo que se encuentra y vierte su secreción hacia la cavidad oral, está íntimamente asociada a numerosos nervios y vasos importantes de cabeza y cuello. Cualquier anormalidad del tejido salival puede comprometer sus funciones. 1 Las glándulas salivales se dividen en: • Glándulas salivales mayores • Glándulas salivares menores Las glándulas salivales mayores están formadas por 3 glándulas bilaterales que se comunican a través de uno o más conductos extraglandulares hacia la mucosa oral: Parótidas, Submaxilares y Sublinguales. (Fig. 1) Las glándulas salivales menores pueden estar localizadas en cualquier parte de la cavidad oral, especialmente en la mucosa o submucosa de la lengua, labios, carrillos, paladar y en el polo superior de las amígdalas.2 Fig. 1 Glándulas salivales mayores 3 1 De Weese David D. Otorrinolaringología Cirugía de Cabeza y Cuello, 7ª edición, Editorial Médica-Panamericana 1991, Pág. 207 2 Farb, Stanley N, Otorrinolaringología, 3ª Edición, Editorial: El manual moderno, 1983. Pág. 259. 3 http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/print/ency/article/001039.htm Sialolitiasis en el paciente pediátrico 3 Funciones Lubricar los alimentos para que puedan ser deglutidos Humedecimiento de la mucosa oral, la cual es esencial para la fonación Aporte de un disolvente acuoso necesario para la degustación Aporte de un cierre líquido necesario para la succión (incluyendo la lactación) Secreción de enzimas digestivas tal como la amilasa salival y la secreción de hormonas y otros compuestos farmacológicamente activos, tales como una proteína semejante al glucagón (Lawrence y cols., 1977) y serotonina (Feyrter, 1961).4 1.1. ANATOMÍA Glándula parótida La glándula parótida es la más grande de las glándulas salivales mayores (casi 20 g) se localiza sobre la rama ascendente de la mandíbula, en el espacio pre e infraauricular, está dividida en dos lóbulos separados por un fascículo fibroconjuntivo extraordinariamente delgado, por donde discurren los vasos específicos y el nervio facial a su salida del agujero estilomastoideo y determinados ganglios linfáticos. La porción más interna del lóbulo profundo de la glándula está en contacto con las arterias carótida interna, maxilar interna y temporal superficial. La glándula excreta a través del conducto parotídeo o de Stenon, que surge de su porción anterior y cruza los músculos maseteros y bucinador hasta desembocar en la cavidad oral junto 4 William Meter L. y Warwick Roger. Gray Anatomía, Tomo II. 36ª Edición, Editorial Churchill Living Stone, Madrid, España 1992. Pág. 1396,97 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 4 al segundo molar superior. El plano horizontal del conducto se considera generalmente situado sobre una línea que puede trazarse desde el fondo del conducto auditivo hasta un punto situado inmediatamente por encima de la comisura oral; su porción interna está en contacto con la mucosa oral y faríngea, la porción externa está recubierta por la cubierta dermoepidérmica de la región laterofacial. Fig. 2 Glándula Parótida 5 Glándula submandibular La glándula submandibular ocupa el segundo lugar en tamaño (10 g), está ubicada bajola rama horizontal de la mandíbula, en el espacio limitado por ambos vientres del músculo digástrico, sobre los músculos milohioideo e hipogloso. En los niños esta glándula no es palpable en muchas ocasiones porque está situada a lo largo de la cara interna de la mandíbula. La arteria facial, rama de la arteria carótida externa, atraviesa oblicuamente la glándula; unida a la vena facial, contornea la mandíbula en sentido ascendente 5 Drake Richard L., Vogl Wayne, Mitchell Adam W.M. Gray Anatomía para estudiantes, Editorial: Elsevier Churchill Livingstone España 2005, Pág. 996 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 5 dirigiéndose hacia la comisura de la boca. El conducto excretor o de Wharton, se localiza entre la glándula sublingual y el hiogloso, surge de su porción anterior bajo el músculo milohioideo, para abrirse a la cavidad oral a ambos lados del frenillo lingual, en las carrúnculas salivales detrás de los incisivos inferiores. A B Fig. 3 Glándula Submandibular y Sublingual. A, visión posterior. B, visión medial.6 Glándula sublingual La mas pequeña de las glándulas salivales mayores es la sublingual, que se localiza inmediatamente por debajo de la mucosa de la porción más anterior del suelo de la boca, sobre el músculo milohioideo, y excreta a través de numerosos conductos (de Rivinus) que se abren en su porción superior hacia la cavidad bucal, detrás del conducto de Wharton. A diferencia de las otras dos glándulas, son pocos los ganglios linfáticos asociadas a la glándula sublingual. A B 6 Ib. 997-999 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 6 Fig. 4 Glándula Submandibular y Sublingual. A, visión anterosuperior. B, Conductos sublinguales y conducto submandibular 7 Glándulas salivales menores Existen cientos de estas glándulas distribuidas en toda la cavidad bucal y la bucofaringe, con la mayor densidad en el paladar duro y el blando (el primero tiene 250 glándulas y el segundo 150)8,9,10 Fig. 5 Glándulas salivales menores11 1.2. FISIOLOGÍA La fisiología de las glándulas salivales mayores incluye, principalmente el tipo de secreción y el mecanismo de estimulación, las secreciones de la parótida son en gran parte de consistencia serosa; al contrario de las de la glándula submandibular, que son serosas y mucosas. La existencia de un componente mucoso sustancial que debe drenarse por un conducto que corre de una orientación inferior a otra superior, explica algunos de los problemas de los cálculos de la glándula sublingual ya que produce una secreción 7 Ib 8 De Weese, David D.Op. cit. Pág. 208-210. 9 Ramírez Camacho Rafael, Manual de Otorrinolaringología, Editorial: McGraw-Hill, 2002, Pág. 373-374 10 Lee, K.J. Otorrinolaringología cirugía de cabeza y cuello, 7ª Edición, Editorial McGraw-Hill 2002, Pág. 541-543 11 Drake Richard L. Op. Cit. Pág. 999 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 7 principalmente mucosa. Las glándulas salivales menores no producen un tipo predominante de secreción. La secreción de las glándulas salivales mayores y menores está controlada principalmente por la estimulación física de los alimentos u otra materia en la cavidad oral; También existe un componente psíquico de estímulos surgidos del sentido del gusto, el olfato e incluso de la vista, estos estímulos están mediados principalmente a través del sistema nervioso autónomo. La inervación parasimpática preganglionar de la parótida atraviesa el oído medio en camino al ganglio ótico, que está suspendido de la rama aurículotemporal de la tercera división del nervio trigémino (quinto par craneal). La inervación simpática surge del plexo carotídeo, que acompaña a la arteria carótida, las fibras parasimpáticas preganglionares que van a la glándula submandibular también atraviesan el oído medio a través de una rama del séptimo par craneal: la cuerda del tímpano; después de salir del oído medio, esta última se une al nervio lingual, también de la tercera rama del nervio trigémino, donde sus fibras forman sinapsis en el ganglio submandibular unido a la glándula submandibular, las fibras simpáticas llegan por intermedio del plexo carotídeo a la glándula submandibular.12 12 De Weese, David D. Op. cit. Pág. 210 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 8 Fig. 6 Inervación parasimpática de las glándulas salivales13 1.3. SALIVA La saliva es una secreción acuosa que humecta la cavidad oral, formando una fina película sobre los dientes y es producida por las glándulas salivales mayores (Parótida, submaxilar, sublingual) y por las menores (lengua paladar blando, nasofaringe y orofaringe). 14,15 La saliva contiene compuestos inorgánicos y orgánicos. Los inorgánicos incluyen todos los electrólitos presentes en los líquidos humanos normales, sin embargo, la concentración de sodio es baja y la de potasio alta (como en el líquido intracelular) la concentración de sodio es directamente proporcional al flujo de saliva, el sodio viaja por transporte activo, en tanto que el cloro y el agua lo hacen por transporte pasivo hacia la luz. Las glándulas salivales tienen la facultad de fijar yodo y tecnecio del plasma y excretarlo con la saliva. Los compuestos orgánicos de la saliva comprenden proteínas como mucina y amilasa, muchas otras enzimas, carbohidratos y 13Drake Richard L. Op. Cit. Pág. 998 14 Pacheco R. Patología de las Glándulas Salivales. Rev. Med. Hood. 1999; 67; 156-158. 15 J. Salgado (UVEG – 2005-06) Sialolitiasis en el paciente pediátrico 9 factores de coagulación sanguínea. Casi 80% de la población es “secretora”, esto es, su saliva contiene las isohemaglutininas que le corresponden por su grupo ABO. Otro compuesto es la “pieza secretora”, la cual es necesaria para formar inmonuglobulina A (IgA) secretora con actividad antimicrobiana. La saliva se produce en los acinos mediante transporte activo y se almacena con modificaciones que las células ductales efectúan, su tonicidad se modifica al pasar por los conductos. Todos los días se producen 500 a 1500 ml de saliva, aunque la secreción basal es mínima numerosos factores locales y el sistema nervioso autónomo puede incrementarla. Con el envejecimiento la cantidad de acinos se reduce, el tejido graso y fibroso aumenta y la síntesis de proteínas (60%), incluso IgA disminuye. Esto produce Xerostomía, aumento de la sensibilidad a factores ambientales y formación de caries. La ingesta de alimentos inicia algunos reflejos para aumentar la secreción. La vista y el olor de la comida, la masticación, el sabor de la misma y los reflejos esofágico y gástrico que el bolo induce, causan un incremento de la tasa de secreción. La saliva es fundamental para mantener la humedad de los recubrimientos bucal y faríngeo, y los protege de los traumas químicos, mecánicos y térmicos; también es importante como lubricante y como vehículo para la transmisión del sabor, actúa como amortiguador contra los ácidos y auxilia en la disolución y la digestión de carbohidratos (amilasa). La saliva es antibacteriana por sus leucotoxinas, opsoninas, lizosimas y anticuerpos (IgA). Es de particular importancia en la prevención de caries al limpiar los dientes y las encías de material extraño, y reducir la fricción al masticar; así mismo promueve la calcificación dental. La Sialolitiasis en el paciente pediátrico 10 reacción opuesta se manifiesta por la rápida caída dental tras la extirpación de las glándulassalivales o por tratamiento radioterapéutico.16 La velocidad real del flujo salival es muy variable y depende mucho de los estímulos. La producción parece reducirse marcadamente en las primeras horas de la mañana y aumentar progresivamente durante todo el resto del día; durante el sueño disminuye la producción salival, alrededor del 90% de la producción salival total proviene de la parótida y de las glándulas submandibulares, y el resto es producido por las glándulas menores y sublinguales.17 16 Lee, K.J. Op. Cit. Pág. 543-545 17 De Weese, David D. Op. cit. Pág. 210. Sialolitiasis en el paciente pediátrico 10 2. ALTERACIONES DE LAS GLÁNDULAS SALIVALES Los procesos patológicos básicos que afectan a las glándulas seromucosas son: lesiones reactivas y obstructivas, infecciones, trastornos inmunopatológicos y neoplasias.18 Clasificación de las Alteraciones de las Glándulas Salivales Inflamatorias Sialoadenitis (Agudas y Crónicas) Virales Bacterianas Recurrentes Obstructivas (Sialolitiasis) Inmunológicas Síndrome de Sjögren Reacción alérgica Neoplasias Benignos y Malignos : Adenomas Carcinomas Linfomas 18 Sapp J. Philip. Patología oral y maxilofacial cotemporánea, 2ª Edición, Editoral Mosby, Inc., an Elsevier Imprint, 2005. Pàg. 330 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 11 2.1. INFLAMATORIAS SIALOADENITIS Son las inflamaciones del sector parénquimatoso o acinocanalicular, la predilección que presentan por la parótida se atribuye a que la secreción de ésta glándula carece de mucina, por lo que posee menos poder antibacteriano19 Sialoadenitis virales Las sialoadenitis pueden estar producidas por distintos agentes virales, pero el más habitual es el paramixovirus, que da lugar a la parotiditis epidémica o paperas.20 Es una enfermedad transmisible que suele aparecer en forma epidémica y se caracteriza por la inflamación, dolor y sensibilidad a la presión de la glándula parótida, acompañada de fiebre. Aunque puede afectar a personas de todas las edades, aparece con mayor frecuencia en pacientes de edades entre 5 y 15 años.21 El diagnóstico diferencial se puede plantear con las sialoadenitis supuradas, las sialolitiasis, las reacciones alérgicas, las adenitis y celulitis 19 Durán Sacristán H. Compendio de Cirugía. Editorial McGrawHill-Interamericana, España 2002, Pág.409 20 Ellis G.L., Auclair P.L., Gneep D.R. Surgical Pathology of the Salivary Glands, Editorial Saunders Compañy, Philadelphia, USA 1991 Pág 26-37 21 Ferguson Charles F., Kennedy Edwin L. Jr. Alteraciones de las vías respiratorias en los niños Volumen II Otorrinolaringología Pediátrica, 2ª Edición, Editorial Salvat, Barcelona, españa 1977, Pág. 1111 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 12 cervicofaciales, los abscesos dentarios, la sinusitis maxilar, los tumores parotídeos principalmente. Sialoadenitis bacterianas Parotiditis aguda purulenta Estas parotiditis inciden fundamentalmente en niños deshidratados o prematuros; pacientes xerostómicos, debilitados por enfermedades crónicas o alteraciones inmunitarias, pero sobre todo se producen en el postoperatorio de cirugía de colon y ante la presencia de glándulas obstruidas. La etiología microbiana puede deberse a Staphylococcus aureus, Streptococcus viridans y hemolíticos, neumococos, bacilos gramnegativos y a anaerobios de la nasofaringe. Las manifestaciones clínicas son, en el 80- 90% de los casos, unilaterales, con un dolor súbito en el ángulo mandibular, que aumenta con el movimiento; la tumefacción glandular es de consistencia dura, y los tejidos superficiales se muestran enrojecidos y calientes; el paciente presenta una alteración del estado general con fiebre, trismo y xerostomía. Si la etiología es estafilocócica, puede presentarse un edema cervicofacial, la expresión glandular permite observar una secreción purulenta por el conducto de Stenon; si el absceso es intraglandular en la celda parotídea, puede fistulizar, aunque esto raramente ocurre.22 Parotiditis crónica recidivante En la mayoría de los casos la etiología es idiopática, en algunos puede hallarse una estenosis congénita de los conductos glandulares; los gérmenes que se aíslan son: Estreptococcus viridans, Escherichia coli y neumococos; la sialoadenitis crónica recidivante se presenta fundamentalmente en la 22 Durán Sacristán H. Op. Cit. Pág.410 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 13 glándula parótida, en una u otra, pero no en las dos a la vez, esta forma aparece fundamentalmente en niños entre 3 y 5 años. Clínicamente, observamos a niños que presentan una tumefacción parotídea, que puede afectar también al ángulo mandibular, pero con síntomas de poco relieve, con poco dolor. La expresión intraoral del conducto de Stenon puede poner de manifiesto una saliva espesa, a veces ligeramente purulenta. Tras varios episodios, en ocasiones separados por semanas o meses, podemos apreciar una reducción del flujo salivar y una induración glandular.23 Sialoadenitis crónica obstructiva o esclerosante crónica El mecanismo de producción más frecuente de estas sialoadenitis es la obstrucción ductal (por cálculos o cuerpos extraños) y la compresión directa de la glándula y/o sus conductos. Además, la sialoadenitis crónica puede deberse a la extravasación de moco por traumatismos directos o a la alteración de la composición salivar (disquilia) denominada sialoadenitis electrolítica, que comporta un espesamiento de la saliva. También las hiperplasias o las neoplasias pueden producir una inflamación glandular secundaria.24 23 Kumar Vinay, Abbas Abulk, Fausto Nelson. Robbins and Cotran Patologic Basis of Disease. 7a edición, Edit. Elsevier Saunders and Imprint of Elsevier 2004 Pág. 790-794 24 Durán Sacristán H. Op.Cit. Pág.410 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 14 2.2. INMUNOLÓGICAS Síndrome de Sjögren El síndrome de Sjögren se define clínicamente cuando están presentes dos o tres de los siguientes elementos: queratoconjuntivitis seca, (xeroftalmia) xerostomía y enfermedad reumática, generalmente artritis reumatoide, aunque puede asociarse con otro tipo de colagenosis o enfermedades autoinmunes. Es un proceso inflamatorio crónico en que se produce la destrucción de las glándulas exocrinas, mediada por linfocitos, que determina una disminución o ausencia de la secreción glandular salival y lagrimal, lo que se denomina síndrome de Sjögren primario. Cuando se acompaña de una enfermedad colagenótica o autoinmune adopta el nombre de síndrome de Sjögren secundario. Las mujeres constituyen casi el 90% de los casos, sobre todo alrededor de la menopausia, aunque no es frecuente también se ha observado en niños.25 Sialoadenitis alérgica aguda La tumefacción alérgica localizada de una glándula salival es rara y se debe al depósito de complejos antígeno-anticuerpo. Histológicamente se produce una inflamación edematosa, degeneración del parénquima e infiltrado inflamatorio periductal y perivascular con linfocitos, leucocitos e histiocitos. Se ha descrito una parotiditis concomitante a consecuencia de hiperergia 25 Kumar Vinay, Op.Cit. Pág. 790-794 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 15 generalizada (como complicación de fiebre del heno, asma, etc.), cuya hipersalivación puede ser muy molesta. Los alérgenos son de tipo alimentario o farmacológico.26,27 2.3. NEOPLÁSICAS La enfermedad neoplásica de las glándulas salivales no esfrecuente. Aparece con menor frecuencia en los niños que en los adultos; pero pueden encontrarse las mismas variedades de neoplasias, la mayoría de las neoplasias están situadas en la glándula parótida y son benignas.28 2.3.1. TUMORES BENIGNOS El tumor glandular benigno más frecuente en el niño es el hemangioma de la glándula parótida. La piel que cubre la tumoración puede ser de color azulado y cuando el niño llora, el tamaño del tumor cambia; éste aumenta gradualmente de tamaño hasta los primeros 4 o 6 meses de vida, pero debe empezar a desaparecer al rededor de los dos años. El linfangioma es semejante al hemangioma y también se origina en la región de la glándula parótida. El adenoma pleomórfico es el tercer tumor más frecuente, además de ser el tumor sólido que más se presenta en niños. Otros tumores benignos son el neurofibroma y el lipoma. Los tumores de las glándulas salivales del 26 Adams George L. Boies Lawrence R. Otorrinolangología de Boies, Enfermedades de Oído, vías nasales y laringe, 6ª Edición, Editorial McGrawHill-Interamericana, USA 1993, Pág. 337-351 27 Viñals Iglesias H., J Ferre Jorge. Enfermedades de las glándulas salivales. Formación Médica Continuada. Vol. 09, Núm 01 pág. 11-27 28 Ferguson Charles F., Op. Cit.Pág. 11 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 16 niño suelen localizarse en la parótida, mientras que en las glándulas submandibulares y salivales menores se afectan con menos frecuencia. 2.3.2. TUMORES MALIGNOS Afortunadamente, en el niño los tumores parotídeos malignos son raros. El más común es el carcinoma mucoepidermoide, que es poco maligno; en niños, definitivamente las estadísticas de sobrevivencia son mejores que en adultos, cuando el cuadro patológico es el mismo. Sin embargo, se sabe que este cáncer puede dar metástasis y provocar la muerte. En algunos casos, incluso después de una resección adecuada y cuando hay datos de metástasis, es aconsejable administrar radioterapia postoperatoria. La radioterapia en niños es una opción que debe meditarse cuidadosamente, por sus complicaciones potenciales; sin embargo, es necesaria en algunas situaciones como, por ejemplo, cuando hay metástasis, así como una invasión neural o muscular. El adenoma es el segundo cáncer parotídeo más frecuente en la niñez. Es mucho más raro que el carcinoma mucopepidermoide y por su grado de diferenciación la tasa de sobrevivencia es muy baja. El cáncer de células acinares y el carcinoma adenoquístico inicialmente tienen una evolución casi benigna, con sobrevivencia a largo plazo muy buena, pero al final recurren en su localización primaria o bien aparecen signos de metástasis a distancia o pulmonares. El tratamiento consiste en la resección regional completa y adecuada.29 29 Adams George L. Boies Lawrence R. Op. Cit. Pág. 337-351 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 17 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 17 3. SIALOLITIASIS La sialolitiasis se define como la presencia de minerales cristalizados en los conductos que drenan las glándulas salivales.30 A B Fig. 7. A. Unidad secretora glándular Sana B.Sialolitiasis31 Aunque su presentación en niños es rara (3%), debe considerarse entre los diagnósticos diferenciales de aumento de volumen y dolor facial. Dentro de la población pediátrica, es de mayor frecuencia en el sexo masculino, y aproximadamente un 85% es de localización submandibular; Nahlieli et. al. Menciona en sus investigaciones que en una revisión de la literatura americana existen aproximadamente 100 casos reportados de 30 Shikagaku Zasshi, Shoni. A case of sialolithiasis in a two-year-old girl. PMID:PubMed-indexed for MEDLINE 1990;28(3):741-6 31 Sapp J. Philip. Op. Cit. Pàg. 337 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 18 sialolitiasis de la glándula submandibular en niños con edad desde 3 semanas hasta 15 años.32 Los cálculos de los conductos excretores de las glándulas salivales están formados por cristales de hidroxiapatita depositados sobre un núcleo de material orgánico; el crecimiento de éstos obstruye finalmente el lumen del conducto. Se reconocen como factores predisponentes de la sialectasia, los defectos anatómicos y alteraciones en la composición de la saliva. La sialolitiasis se presenta clínicamente como aumento de volumen glandular súbito recurrente, doloroso en relación a la alimentación, debido a la mayor secreción de saliva. Al examen físico bimanual se puede palpar el cálculo; si no cede la obstrucción, la sobre infección bacteriana se manifiesta con fiebre y supuración, lo que conducirá a complicaciones como fístulas, fibrosis y atrofia glandular.33 Los cálculos que se desarrollan en otros sistemas ductales del organismo, como los urolitos (cálculos renales) y los colelitos (cálculos biliares) tienen su propia composición mineral y se asocian a factores predisponentes específicos. La colelitiasis se asocia con cambios de la secreción biliar, infección y estasis en el árbol biliar, los cálculos biliares están formados por colesterol o bilirrubina; los cálculos renales contienen habitualmente calcio y se desarrollan a consecuencia de una hipercalciuria, con o sin hipercalcemia, por el contrario, los cálculos salivales no se asocian con la hipercalcemia; no se han identificado factores secretores predisponentes específicos en la sialolitiasis.34 32 Nahlieli O., Eliav E., Hasson O., Zagury A.,Baruchin A. Pediatric sialolithiasis. Oral Surg Oral Med Oral Pathol Oral Radiol Endod 2000;90(6): 709-712. 33 Rev. Ped. Elec. [en línea] 2006, Vol 3, N° 2. ISSN 0718-0918 34 Sapp, J. Philip. Op. Cit.Pàg. 337 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 19 3.1. FRECUENCIA La sialolitiasis en los niños afecta con más frecuencia a la glándula submandibular, habitualmente se localiza a lo largo del conducto de Wharton y con menos frecuencia en el interior de la propia glándula. Incidencia de sialolitiasis en las glándulas salivales mayores y menores: 35 GLÁNDULAS MAYORES INCIDENCIA Glándula Submandibular 73% Glándula parótida 23% Glándula sublingual 4% GLÁNDULAS MENORES INCIDENCIA Labios 37% Mucosa Bucal 34% Suelo de boca 9% Otros 20% Clínicamente, la sialolitiasis se detecta como una tumoración en la zona afectada, ya sea el conducto de Wharton o la propia glándula. Es frecuente que el niño experimente un malestar moderado, que puede llegar a ser un dolor intenso coincidiendo con los intentos de la glándula y el conducto por eliminar la saliva mediante contracciones, sobre todo inmediatamente antes y durante las comidas. Al ser habitualmente un diagnóstico tardío en los niños puede producirse una sobreinfección de la glándula por estancamiento de la saliva, con fiebre y supuración. Si la 35 Ib. Pàg. 338 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 20 obstrucción persiste, se puede producir un daño grave de la misma, con fibrosis, atrofia y fistulización. Aunque la etiopatogenia exacta de la formación de los cálculos salivales no está bien establecida, existen algunas teorías sobre ella como: el depósito de calcio alrededor de un centro inicial orgánico (como mucina, bacterias o células epiteliales descamadas); un aumento del contenido en bicarbonato de la saliva que favorece la precipitación de fosfato cálcico; o el reflujo de bacterias o restos alimentarios desde la boca. 36 Fig. 8 Cálculo situado de en orificio del conducto de Wharton en niño de 7 años de edad37 36 Lozano B., López S. Expulsiónespontánea de un cálculo salival Submandibular. An Pediatr (Barc). 2003; 59(4): 393-5. [Citado 10 Abril 2006] Disponible en Internet: http://db.doyma.es/cgibin/wdbcgi.exe/doyma/mrevista.fulltext?pident=13051323 37 Nahlieli O, Art. Cit. 2000;90:709-12 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 21 3.2. ETIOLOGÍA Se desconoce la verdadera naturaleza de la evolución del sialolito; tres prerrequisitos parecen actuar como factores predisponentes en su desarrollo: una estásis salival, un centro o matriz para la formación del cálculo y un mecanismo metabólico que favorezca la precipitación de las sales salivales.38 La hipótesis sobre la formación de estos cálculos se atribuye a diversas causas: mecánicas, inflamatorias, químicas, neurológicas, infecciosas, cuerpos extraños, etc. En cualquier caso parece ser que la suma de varias de éstas causas es lo que con más frecuencia pone en marcha el proceso de precipitación del fosfato tricálcico amorfo que, una vez cristalizado y transformado en hidroxiapatita, se convierte en núcleo inicial, actuando como catalizador, atrayendo y sirviendo de sustentación a sucesivos apósitos de sustancias de distinta naturaleza. Los cálculos de las glándulas salivales frecuentemente son causa y consecuencia de sialoadenitis crónica, además producir también sialoadenitis supurativa aguda.39 Se admite que los cálculos se forman como resultado de la mineralización del soporte proteico de detritus acumulados en la luz del conducto. Primero se trata de pequeñas concreciones en los canales glandulares, llamados microlitos, los cuales producen por micro obstrucción una sialoadenitis crónica; la estasis y la sialoadenitis forman un gel de soporte proteico que proporciona el armazón para el depósito de las sales y demás sustancias orgánicas que crean el cálculo, cuando la saliva no sale por esta causa, el conducto está bloqueado, acumulándose progresivamente 38 Zegarelli, Edward V. Diagnóstico en Patología Oral.2ª Edición, Editorial Salvat editores S.A. Pág. 501 39 Way Lawrence W., Doherty Gerard M. Diagnóstico y Tratamientos Quirúrgicos, 8ª Edición, Editorial el Manual Moderno, México 2003, Pág.1102 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 22 y causando dolor e inflamación de la glándula. Los sialolitos están constituidos por precipitación de fosfatos y carbonato cálcicos, su formación está favorecida por estasis salival (hiposialia y malformaciones del conducto), factores químicos (cambios del pH hacia la alcalinidad con saturaciones de la saliva en iones calcio y fosfatos), y formación de un sustrato proteico (colonias bacterianas, células epiteliales descamadas, tapones de mucina, cuerpos extraños y otros residuos celulares) cuya mineralización daría como resultado los cálculos.40 La sialolitiasis de las glándulas salivales es un acontecimiento relativamente raro. Es la causa más común de infecciones agudas y crónicas; es etiológicamente asociada con algunos factores anatómicos.41 Podrían existir, además, varios factores locales y sistémicos que puedan participar en la patogenia de los cálculos salivales. Por lo que respecta a la glándula submandibular, la formación de los cálculos parece estar relacionada también con la posición de la misma glándula que, al encontrarse en una posición inferior con respecto a su conducto secretor, favorece un reflujo y una estasis de secreción en el mismo conducto. Además, el conducto presenta dos curvas marcadas en el margen posterior del músculo milohioideo y en la proximidad de la luz del conducto, que, asociadas a la acción antigravitacional del conducto y al estrechamiento del foramen secretor, podrían favorecer la estasis de fluidos salivales y una completa obstrucción. Finalmente, no se debe olvidar que la saliva submandibular, además de ser bastante densa y viscosa, presenta una 40 Ilzarbe Luis María, Pérez Poveda Francisco Javier, Martínez Abreu Judit. Cura no quirúrgica de una litiasis parotídea mediante succión en Stenon. Solución ideada a propósito de un caso 41 Batori M., Mariotta G., Chatelou H., Casella G., Casella M.C. Diagnostic and surgical management of submandibular gland sialolithiasis: Report of a stone of unusual size. European Review for Medical and Pharmacological Sciences. 2005;9:67-68. Sialolitiasis en el paciente pediátrico 23 elevada concentración de iones calcio y de mucina que, a su vez, podrían influir en la génesis de los sialolitos. Además de estos factores, la formación de cálculos puede ser favorecida por algunas enfermedades sistémicas que pueden influir localmente en la formación de cálculos salivales. 1. El hiperparatiroidismo, que causaría un aumento de los iones calcio, favoreciendo la precipitación de sales de calcio y, por tanto, la génesis de cálculos salivales. 2. Una alteración de la actividad del sistema simpático que parece influir en la formación de los cálculos salivales por una acción triple: Aumento de la velocidad salival, con la consiguiente disminución de la reabsorción de los electrolitos y aumento de su concentración. Alteración de la función esfinteriana y de los músculos periconductales. Alteraciones de la secreción del parénquima glandular. 3. Los traumatismos, los cuerpos extraños o los quistes glandulares pueden interferir mecánicamente sobre las funciones secretoras glandulares y ductales, determinando la estasis y, por tanto, favoreciendo la formación de cálculos. 4. Además se ha evidenciado una relación estadísticamente significativa entre sialolitiasis e hipertensión arterial, hepatopatías crónicas, litiasis biliar, litiasis renal y diabetes mellitus, sin que se haya podido determinar su correlación etiopatogénica. Sialolitiasis en el paciente pediátrico 24 La formación de cálculos salivales se desarrolla en tres fases distintas: Disquilia. En esta fase se produce un mecanismo “en catarata” que se origina por la presencia de estímulos irritativos, crónicos y específicos, que ocasionan una metaplasia escamosa del epitelio de recubrimiento del conducto que, a su vez, causa un aumento de la secreción de mucina; esto ocasiona un incremento de la viscosidad de la saliva y de los electrolitos asociados a la mucina, así como una alteración de los mecanismos de reabsorción ductal del calcio y de otros iones. En particular, el exceso de iones calcio provoca: a) un aumento del pH por bloqueo de la acción de los tampones naturales (que son dependientes del calcio), y b) un bloqueo de la vía de los pirofosfatos (enzimas selectivas de calcio). Microlitiasis. La hiperconcentración de iones calcio conlleva la precipitación de éstos y de otros oligoelementos alrededor de un núcleo orgánico, con la formación de los llamados esferolitos. Por aposición periférica de nuevo componente inorgánico, los esferolitos crecen en sus dimensiones y se transforman en microlitos, que pueden producir la ectasia del conducto, con la consiguiente estasis de las secreciones salivales en su interior. Se forma de esta manera un infiltrado inflamatorio periductal que produce la tercera y última fase patogénica. Litiasis declarada. En esta fase se observa, además del empeoramiento de los síntomas de la microlitiasis, una alteración de la arquitectura glandular que con el tiempo puede llevar a la pérdida de la función, hasta producir la escleroatrofía glandular.42 42 Chiapasco, Matteo. Cirugía Oral Texto y Atlas en color. 1ª edición, Editorial Masson 2004 Barcelona, España Pág. 269-270. Sialolitiasis en el paciente pediátrico 25 La formación de los sialolitos es considerada como resultado de sales de calcio alrededor de un nido central,el cual consiste en células epiteliales descamadas, productos de la descomposición de bacterias, microorganismos o cuerpos extraños.43 3.3. HISTOPATOLOGÍA SIALOLITO Los sialolitos generalmente consisten en concreciones, más o menos organizadas, de color amarillento pálido, aspecto poroso y consistencia dura. Suelen ser ovalados o alargados, pudiendo encontrarse algunos de forma cilíndrica. Los estudios radiográficos evidencian una absoluta diferencia entre los cálculos parotídeos y los submaxilares; el 90% de los cálculos submandibulares son radioopacos mientras que el 90% de los cálculos parotídeos son radiolúcidos.44 Concretamente en la composición de los cálculos parotídeos, destaca el trabajo de Slomiany y cols. Que indica que el contenido de lípidos totales es de un 8,5 %, mientras que el componente mineral de la matriz del cálculo es del 20,2%. La diferente calidad química de la saliva segregada por ambas glándulas hace que los cálculos parotídeos, en comparación con los de la glándula submandibular, contenga alrededor de un 70% más de matriz orgánica, un 40% más de proteínas y un 54% más de lípidos. 43 Konishi Ikuri, Satoshi Fukumoto, Yamada Aya, Nonaka Kasuaki, Fujiwara Taku. Large sialolith in the submandibular gland of a child. Pediatric Dental Journal 15(1):143-146,2005 44 Paparella Michael M., Otorrinolaringología Vólumen III Cabeza y Cuello, 3ª Edición, Editorial Médica-Panamericana 1994, Pág. 2444 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 26 La composición y el tamaño de los cálculos salivales tienen im- plicaciones diagnósticas, alrededor de un 20% de los sialolitos de la glándula submaxilar y un 40% de los de la parótida son radiolúcidos por el escaso contenido mineral de la secreción, sobre todo de la glándula parótida. 45 Los sialolitos están formados por dos tipos de componentes: un grupo de origen orgánico y otro inorgánico. Entre los principales constituyentes orgánicos se encuentran productos de la saliva (glucoproteínas y mucopolisacáridos), lípidos y detritus celulares. El componente inorgánico principal es la carbonatoapatita y no la hidroxiapatita acompañado de otras sales de calcio, además de diferentes tipos de fosfatos, magnesio, hierro, cobre y zinc. La mineralización de la matriz orgánica está favorecida por: 1) Aumento del pH que permite la precipitación del fosfato de calcio de la saliva, 2) intensificación de la concentración de mucina en la saliva y su capacidad para transportar calcio y 3) alteración del medio iónico de la saliva. Los sialolitos son de tamaño diferente, pueden ser de forma alargada, ovoide o esférica y su superficie puede ser lisa o irregular.46 A B Fig. 9. Sialolitiasis. A, microfotografía a bajo aumento de un gran sialolito que bloquea totalmente el conducto excretor distendido de una glándula salival menor. B, microfotografía a mediano aumento de parte de un sialolito que muestra formación de capas. La pared ductal está infiltrada por leucocitos.47 45Torres-Lagares D, Barranco-Piedra S, Serrera-Figallo MA, Hita-Iglesias P, Martínez-Sahuquillo- Márquez A, Gutiérrez-Pérez JL. Parotid sialolithiasis in Stensen´s duct. Med Oral Patol Oral Cir Bucal 2006; 11: E80-4. © Medicina Oral S. L. C.I.F. B 96689336 - ISSN 1698-6946 46 Konishi Ikuri, Satoshi Fukumoto, Art. Cit.15(1):143-146,2005 47 Sapp, J. Philip. OP. Cit,. Pàg. 339 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 27 Características • Sialolitos blanco amarillos; redondos u ovalados y densamente calcificados. • Algunos multinodulares y otros forman agregados. • El material es acelular y amorfo. • El borde externo puede presentar colonias bacterianas. • El revestimiento ductal que rodea al sialolito presenta una serie de cambios reactivos como metaplasia a células mucosas y planas, debido al cual el epitelio se engruesa convirtiéndose en escamoso estratificado con numerosas células en anillos de sello en las capas más luminares. • Las células cilíndricas presentan cilios. • Tejido conjuntivo con infiltrado inflamatorio crónico. 48 3.4. SIGNOS Y SÍNTOMAS Los pacientes con sialolitiasis suelen presentar dolor que varía desde moderado hasta severo, éste por lo general se presenta antes, durante y después de las comidas, así como también al probar alimentos ácidos o salados y se debe a la estimulación del flujo salival. La oclusión del conducto impide el paso de la saliva, y el estancamiento provoca presión intraductual, lo que produce dolor e hinchazón, en algunas ocasiones, el paciente no presenta síntomas notables y la única manifestación puede ser la presencia de una masa firme, que se palpa en el conducto o en el interior de la glándula; es fundamental realizar una inspección cuidadosa, constatando la asimetría para establecer la presencia de un aumento de volumen, cantidad de flujo salival, además de realizar palpación cuidadosa de la glándula y zona 48 Ibidem. Sialolitiasis en el paciente pediátrico 28 ductal, buscando áreas nodulares, duras o de consistencia firme, es aconsejable tomar una radiografía del área afectada para determinar la localización exacta del cálculo. 49 La sialolitiasis se caracteriza por algunos síntomas y signos específicos que varían en función de las dimensiones y de la localización del conducto, pero sobre todo dependen de la duración del fenómeno obstructivo, ya que puede estar relacionada tanto con las dimensiones del cálculo (obstrucción primaria), como la obstrucción secundaria producida por el edema inflamatorio de la pared del conducto; por tanto, se puede distinguir entre síntomas de obstrucción mecánica y síntomas de carácter inflamatorio, signos de tipo agudo (cólico salival) o crónico (sialoadenitis). Los signos y síntomas del cólico salival son: Rápido aumento del volumen de la glándula y del conducto por encíma del cálculo en relación con las comidas o con cualquier otro fenómeno que induzca un incremento de secreción salival (tabaco, bebidas, factores psíquicos, etc.). Dolor más o menos intenso irradiado al suelo de la boca, a la lengua y al cuerpo mandibular o sublingual, y la región auriculotemporal y/o faríngea en el caso de litiasis de la glándula parótida. Desaparición espontánea de la sintomatología después de un período variable con abundante salida de saliva densa o raramente, con la expulsión espontánea del cálculo.50 49 Ponce-Bravo, Santa. Sialolitiasis de glándula sublingual. Presentación de un caso clínico y revisión de la literatura, Revista ADM 2006;LXIII(1):32-36 MG 50 Chiapasco Matteo. Op. Cit.Pág. 270-271. Sialolitiasis en el paciente pediátrico 29 3.5. DIAGNÓSTICO El diagnóstico de sialolitiasis se basa, además de la anamnesis, en el exámen físico (palpación) y el uso de métodos de diagnóstico. Resulta especialmente útil para el diagnóstico la palpación bimanual, que puede proporcionar información sobre la posición del cálculo y permite valorar si existe secreción de saliva por el esfínter del conducto o si el cálculo ha causado una obstrucción completa.51 La palpación a lo largo del curso del conducto confirma a menudo la existencia de una estructura dura y calcificada; además, la percepción de una sensación crepitante, al sondear cuidadosamente el conducto, revela también la existencia y la localización de un cálculo.52 Fig. 10 Niño de 5 años de edad con formación de sialolito en la entrada del conducto de Stenon53 51 IbPág. 271 52 Zegarelli, Edward V. Op. Cit. Pág. 503 53 Nahlieli O,Art. Cit. 2000;90:709-12 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 30 3.6. MÉTODOS DE DIAGNÓSTICO El examen radiográfico descubre la presencia de un depósito calcificado, sin embargo, como el 20% de los sialolitos son radiotransparentes a causa de una inadecuada precipitación del calcio, a menudo los exámenes radiográficos estándar no descubren su presencia, en tales casos, los estudios sialográficos pueden revelar la existencia de cálculos radiotransparentes.54 A B Fig. 11 A, Radiografía oclusal. B, Ortopantomografía55 En ocasiones, por la localización del cálculo, es difícil qué éste sea visible, aun en los casos en que se trate de un cuerpo opaco; esto ocurre, en particular, cuando el sialolito es pequeño, no esta bien calcificado y se halla, en el conducto de Wharton, en el punto donde se refleja en ángulo recto, alrededor del borde posterior del músculo milohioideo. Esta zona denominada “comma”, dificulta la visibilidad por medio de una película oclusiva, puesto que la posición correcta de la película invariablemente provoca una sensación de náuseas. Además las radiografías laterales superponen el cálculo en la mandíbula radiopaca, impidiendo así su identificación. En tales casos, la sialografía es eficaz cuando permite aislar el 54 Zegarelli, Edward V. Op. Cit. Pág. 503 55 Nahlieli O, Art. Cit. 2000;90:709-12 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 31 depósito. La solución sialográfica proyecta una sombra opaca mucho más densa que la del cálculo calcificado. Por consiguiente, una radiotransparencia de la solución de contraste, producida por un defecto de repleción, señalará el cálculo. La sialografía puede servir también para confirmar el diagnóstico de sialolitiasis, al revelar datos secundarios. Los cálculos actúan impidiendo el flujo salival, creando así una acumulación de saliva en el tramo proximal del conducto. La dilatación del conducto, en esta región hecha visible por medio de la técnica sialográfica, confirma el diagnóstico. La estasis salival favorece, además, una infección ascendente; de ese modo, las alteraciones glandulares son demostradas sialográficamente como zonas que presentan la pared del conducto más débil (causa de la inflamación) y alternan con constricciones fibrosas. El sialograma es también útil para determinar el grado de destrucción de la glándula salival resultante de la obstrucción; la película de vaciamiento en 24 horas revela la retención del medio de contraste. El bloqueo de las secreciones por presencia del cálculo, causa una alteración inflamatoria en la pared del conducto y la disminución moderada de la formación de saliva, a causa de la degeneración del parénquima, contribuyen a retrasar el lavado correcto del sistema de conductos dentro del plazo normal. La solución opaca es retenida en la porción proximal del conducto. Ocasionalmente, un flebolito o un ganglio linfático calcificado en la región de una glándula salival son interpretados erróneamente como un sialolito. En tales casos, la técnica sialográfica permite su diferenciación, puesto que el trazado y el tipo del conducto salival no son afectados por un flebolito, ya que éste se halla afuera del sistema de conductos. 56 56 Zegarelli, Edward V. Op. Cit. Pág. 503-504. Sialolitiasis en el paciente pediátrico 32 La sialografía. Se refiere al estudio con material de contraste de una glándula salival en particular. Se inyecta medio de contraste de viscosidad baja e hidrosoluble en los conductos salivales canalizados, después de lo cual se observa a la glándula por radiología convencional o computadorizada. Este método permite determinar el tamaño, las características funcionales y la morfología de la glándula, la sialografía convencional posee una función limitada en el diagnóstico de sialectasia. Es posible que predisponga a un episodio de sialoadenitis aguda.57 Fig. 12 Sialografía58 La tomografía computarizada (TC). Se usa sola o con medio de contraste intracanalicular o intravenoso para el estudio de la estructura y la función de una glándula salival específica. El desarrollo del explorador de tercera generación volvió innecesaria la sialografía por TC puesto que la TC con medio de contraste proporciona datos suficientes. La TC es útil para valorar los tumores del lóbulo profundo de la glándula parótida o los parafaríngeos. La imagen por resonancia magnética (IRM) es útil para valorar 57 Lee K.J. Op. Cit. Pág.546 58 www.odonto.unam.mx/radiologia/SIALOGRAFIA.htm Sialolitiasis en el paciente pediátrico 33 las lesiones en el espacio parafaríngeo. Al parecer la TC tiene más ventajas en el diagnóstico diferencial de enfermedades malignas e inflamatorias benignas.59 Fig. 13 Tomografía computarizada (TC)60 La radiosialografía. (Estudio de la glándula salival con empleo de radioisótopos) es útil para estudiar la actividad dinámica de una determinada glándula salival y para un examen histológico específico, la vascularidad de la glándula se demuestra durante la fase de flujo, la segunda fase, o de concentración, se relaciona con la acumulación del radioisótopo en la glándula. Se administra un estimulante (jugo de limón) y la última fase, o “de lavado”, aparece cuando la glándula excreta el isótopo hacia la cavidad oral. La disfunción difusa de las glándulas salivales (como en el síndrome de Sjögren, la sialoadenitis por radiación, la diabetes, la cirrosis, la desnutrición o los efectos colaterales de medicamentos) se distingue por disminución de la actividad glándular. La actividad focal incrementada dentro de la masa es característica del tumor de Warthin y del muy raro oncocitoma. Los tumores 59 Lee K.J. Op. Cit. Pág.547 60 Aulis González Alejandro. Cálculo gigante de la glándula submandibular de 20 años de evolución: reporte de caso. AN ORL MEX Vol 51, No 3, 2006 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 34 de Warthin son capaces de concentrar el isótopo pero no poseen un sistema de conductos permeable y por lo tanto lo retienen. Los oncocitomas tienen una elevada concentración de mitocondrias y en consecuencia actividad aumentada en los estudios radiográficos. Las lesiones inflamatorias se distinguen por una fase de “lavado” incrementada. Biopsia por aspiración con aguja fina. Ayuda a determinar si un tumor es benigno o maligno en caso de que un citopatólogo experimentado interprete los hallazgos. La aspiración con aguja también es de utilidad en el diagnóstico de enfermedades inflamatorias; tiene más éxito en el diagnóstico del carcinoma epidermoide. En un estudio reciente la sensibilidad fue 91% con 98% de especificidad. Los marcadores inmunocitoquímicos (citoqueratina, vicentina, S-100, proteína ácida fibrilar glial [GFAP]) aumentan la eficacia de la biopsia por aspiración con aguja fina para distinguir entre el adenoma monomórfico y el carcinoma adenoideo quístico. La biopsia con aguja en el centro de la lesión tiene la ventaja de proveer tejido para el examen histológico; sin embargo, existe un pequeño riesgo de diseminación tumoral. La biopsia labial es útil en el diagnóstico de síndrome de Sjögren de la sarcoidosis. 61,62 3.7. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL La sialolitiasis precisa un diagnóstico diferencial con las siguientes enfermedades: Sialodoquitis y sialoadenitis: pueden provocar alteraciones de la secreción, tanto cualitativas como cuantitavas, dolor a la palapación y dolor a la palapación y tumefacción de la fosa glandular. 61 Lee, K.J. Op. Cit. Pág. 546-549 62 Karengera D, Yousefpour A, Sadeghi HM,Reychler H. Sialolithiasis in children as a diagnostic dilemma. Eur Arch Otorhinolaringol 2000;257:161-3 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 35 Mucoceles y Ránulas: en algunos casos es posible que estas lesiones crezcan tanto que puedan ocasionar la reducción o hasta la interrupción de la secreción salival mediante la compresión. Lesiones traumáticas. Síndrome de Sjögren: causa una xerostomía sin provocar sintomatología y alteraciones estructurales superponibles a la sialolitiasis. Lesiones neoplásicas: (adenoma pleomorfo y monomorfo, tumor de Warthin, carcinoma mucoepidermoide, adenocarcinoma, carcinoma adenoideo quístico). En todos los casos dudosos es oportuno efectuar una aproximación diagnóstica mediante pruebas instrumentales (resonancia magnética o tomografía computarizada) y/o examen histológico (aspiración por aguja, biopsia incisional).63 Habitualmente la sialolitiasis submandibular plantea un problema de diagnóstico clínico y requiere utilizar diversas técnicas de imagen. El diagnóstico diferencial puede ser amplio y dividido en: a) procesos tumorales (benignos o malignos), y b) procesos inflamatorios (infección viral, infección bacteriana aguda o supurada, inflamaciones granulomatosas, sarcoidosis, enfermedad por arañazo de gato, tuberculosis, inflamación de los ganglios linfáticos, sialoadenitis por sialolitiasis o estenosis ductal congénita, mucocele o ránula.64 63 Chiapasco, Matteo. Op. Cit. 273-274. 64 Lozano B., López S. Art. Cit. 2003; 59(4): 393-5. Sialolitiasis en el paciente pediátrico 36 4. TRATAMIENTO El tratamiento de las sialolitiasis consiste en la eliminación del cálculo sin demora, incluso con inflamación aguda, ya que es indispensable el drenaje de la glándula infectada. Si la obstrucción se sitúa en una zona profunda o si hay un compromiso del estado general se controlará primero la infección. 65 4.1. NO INVASIVO Como tratamientos conservadores son útiles los sialogogos (zumo de limón, ácido ascórbico, chicle), el calor local y la estimulación manual ayudan a la glándula para que pueda eliminarse el cálculo a través del orificio principal de drenaje glandular. Si el cálculo es intraglandular o múltiple, existen calcificaciones glandulares difusas o si la obstrucción es de larga evolución, se precisará realizar una sialoadenectomía. Si el cálculo es extraglandular en un conducto principal, se liberará con cirugía intraoral. En los cálculos de glándulas salivales menores que están bien localizados se practica cirugía simple de los mismos junto con los tejidos ductales y glandulares que lo rodean. Muchos sialolitos de las glándulas salivales mayores pueden eliminarse por medio de la manipulación manual del cálculo a través del orificio del conducto principal. Si las maniobras manuales no desalojan el cálculo salival es necesario el tratamiento quirúrgico. En caso de cálculos intraglandulares, cálculos múltiples intraglandulares, calcificaciones glandulares difusas y obstrucción de larga evolución será necesaria la sialoadenectomía, además de la extirpación del cálculo. 65 Bagán JV, Ceballos A, Bermejo A, Aguirre JM, Peñarrocha M. Medicina oral. Barcelona: Masson, 1995; p. 288-315 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 37 Los cálculos de las glándulas salivales menores se hallan bien localizados y el mejor tratamiento es la extirpación quirúrgica simple del cálculo junto con los tejidos ductales y glandulares que lo rodean. Si existen signos y síntomas de infección piógena, la sialoadenectomía debe ir precedida o acompañarse de incisión y drenaje con antibioterapia.66 4.2. SIALOENDOSCOPÍA A principios de 1990 procedimientos endoscópicos fueron introducidos para dar el diagnóstico y tratamiento de las patologías inflamatorias y obstrucciones de las glándulas salivales. Usando una pequeña cámara y e instrumentos especialmente diseñados, es posible alcanzar las porciones profundas del conducto y hasta las porciones de la glándula eliminando la sialolitiasis al abrir los conductos de Stenon o corrigiendo los conductos estrechos, en la mayoría de los casos evitando a los pacientes la necesidad de remover quirúrgicamente la glándula salival y sus posibles complicaciones. La sialoendoscopía puede realizarse bajo anestesia local; pero usualmente se combina con sedación intravenosa permitiendo al cirujano mejor desempeño y es más confortable para el paciente Se ha puesto especial atención en el método de inserción endoscópica cuando el orificio del conducto es fácilmente identificable, el uso de sondas para dilatación pueden ser suficientes para permitir la inserción y manipulación del endoscopio; después de la dilatación o apertura del conducto, la unidad de diagnóstico es constituida por una cánula y un 66 Sapp, J. Philip. Op. Cit., Pàg. 340 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 38 endoscopio de 1mm, éste es insertado para realizar la visualización del conducto y de la glándula y así tener una idea de la anatomía, localización y tipo de patología. Posteriormente la unidad quirúrgica compuesta por 2.3mm con un canal de trabajo de 1.3mm es introducido dentro del conducto salival. La sialoendoscopía es realizada bajo una constante irrigación salina, la cual permite una mejor visibilidad de las estructuras y ayuda al drenado y desplazamiento de sialolitiasis, al final del procedimiento en algunos casos se deja dentro del conducto una cánula de 2 a 3 cm de longitud suturada a las estructuras adyacentes de 1 a 10 días, permitiendo la cicatrización adecuada del conducto después de la apertura quirúrgica y liberar el fluido salival. Después de la sialoendoscopía se recomienda al paciente mantener una dieta blanda por varios días. La combinación de amoxicilina y ácido clavulánico es preescrito durante una semana en dosis infantil de 20-40 mg/kg/día divididos en 3 tomas al día. A pesar de que la causa más frecuente de obstrucciones de las glándulas salivales son por sialolitiasis o tapones, tal obstrucción ocurre también por el estrechamiento de las paredes internas del conducto, éste fenómeno parece ocurrir más en la glándula parótida que en la submandibular. 67 4.3. QUIRÚRGICO. Según las dimensiones del cálculo, su posición y al ser esta región del suelo de la boca muy rica en estructuras importantes (nervio lingual, plexo venoso lingual, arteria lingual, ramas venosas de la arteria facial anterior para la glándula submandibular), es aconsejable que la intervención debe ser realizada por cirujanos especializados en cirugía maxilofacial.68 67 Hasson, Oscar. Sialoendoscopy and Sialography: Strategies for Assessment and Treatment of salivary Gland Obstructions. J Oral Maxillofac Surg 65:300-304,2007 68 Chiapasco, Matteo. Op. Cit.274. Sialolitiasis en el paciente pediátrico 39 Remoción del cálculo en la porción anterior del conducto de Stenon. Esta técnica se realiza normalmente con anestesia local mediante infiltración local periductal, y preveé la incisión del conducto en su porción terminal y la recuperación del cálculo mediante ganchos insertados en el interior de la luz del conducto. El gancho puede confeccionarse <<artesanalmente>> mediante un alambre ortodóntico fino doblado en un extremo; el alambre se introduce entre la pared del conducto y el cálculo, hasta que lo sobrepase. Una vez localizado el cálculo, se debe rotar el alambre hasta que enganche laporción más profunda del cálculo, que puede, por tanto, ser traccionada hacía el orificio. En éste se puede también realizar una incisión con unas tijeras muy finas, siempre después de la canulación del conducto.69 Remoción del cálculo en la porción anterior del conducto de Wharton. Esta técnica se realiza normalmente con anestesia local y anestesia troncular del nervio lingual, la incisión de la mucosa y de la submucosa en la zona del mismo cálculo. Después de la incisión se procede a la disección del conducto; si el cálculo no es de fácil identificación a la palpación, puede resultar útil la canulación del conducto mediante un instrumento romo, prestando particular atención de no empujar el cálculo más en profundidad. Puede resultar de utilidad, una vez identificado el conducto glándular, realizar una ligadura por encima del cálculo con el fin de impedir, durante las maniobras quirúrgicas, un desplazamiento en sentido posterior del mismo. Después de haber aislado el conducto se puede proceder a su incisión en la zona del cálculo y, por tanto, a su enucleación, que se acompaña a 69Ib..276 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 40 menudo de una abundante salida de material inicialmente fluido y denso, y después de saliva progresivamente más líquida y limpia. Tras haber valorado la integridad del conducto, tanto en su porción proximal como distal, se puede realizar la inserción de un pequeño drenaje intraductal y la sutura de la pared del conducto con hilos de sutura muy finos y reabsorbibles (6/0 o 7/0). La inserción de un drenaje evita la estenosis cicatrizal del conducto o su sutura accidental, con la consiguiente obstrucción aguda. En los casos en que la porción anterior del conducto resulte esclerótica a causa de fenómenos inflamatorios crónicos, se puede modificar la salida del conducto creando una nueva desembocadura justo en la zona de la incisión quirúrgica (sialodocoplastía) suturando la pared del conducto a la mucosa oral. Sólo en el caso de que haya cálculos en el forámen se puede recurrir a una incisión del total del espesor de la mucosa, submucosa y pared del conducto, con el fin de ensanchar el forámen de salida del conducto, lo que basta para una eliminación sencilla y atraumática del cálculo.70 Remoción del cálculo en la porción posterior del conducto de Wharton La utilización de esta técnica requiere una anestesia general y un perfecto conocimiento de la anatomía topográfica de esta región por parte del cirujano. La técnica no difiere de la adoptada para los cálculos de zonas anteriores: sólo hay que tener en cuenta la trayectoria del nervio lingual que, pasa por debajo, cruza el conducto a la altura de los molares.71 70 Ib. Pág.277 71 Ib. Pág.278 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 41 Sialoadenectomía. El tratamiento se realiza cuando el cálculo está localizado en el parénquima glandular y ha provocado alteraciones morfológicas y/o funcionales de la misma glándula. La intervención es realizada bajo anestesia general y por vía extraoral, exceptuando la glándula sublingual, que puede ser eliminada por vía intraoral. En caso de que el cálculo afecte a las glándulas salivales menores, se realiza siempre la extirpación del cálculo y de la glándula, correspondientemente.72 Fig. 14. Técnica quirúrgica de las Glándulas salivales73 72 Ib. Pág.274 73 Loré Jonh M. Cirugía de Cabeza y Cuello ATLAS, 3ª Edición, editorial McGrawHill- Interamericana 1991, Pág. 639 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 42 Control postoperatorio. Ya que existen algunos factores que predisponen a la formación de los cálculos, como se ha mencionado con anterioridad, existe la posibilidad de que se produzcan recidivas. Por tanto, después del tratamiento quirúrgico se debe realizar un seguimiento de los pacientes y modificar algunas costumbres alimentarías que puedan favorecer la formación de los cálculos (dietas y aguas ricas en calcio, etc.).Se deben realizar controles radiológicos sucesivos cada 6 meses durante los primeros 2 años, mientras que en todos los casos en que el cálculo haya provocado una reducción funcional de la glándula puede resultar útil, a los 12 meses de la intervención, el control funcional del parénquima glandular.74 74 Chiapasco, Matteo. Op. Cit. 278. Sialolitiasis en el paciente pediátrico 43 5. CONCLUSIONES Hoy en día existen diversos métodos de diagnóstico los cuales, complementados con sialografía y sialoendoscopía se puede alcanzar el perfeccionamiento para el diagnóstico y tratamiento de las obstrucciones de las glándulas salivales, pacientes sintomáticos disfrutan los beneficios de este procedimiento mínimamente invasivo usado para aliviar su condición; no obstante la remoción quirúrgica de la glándula afectada se mantiene como una opción de tratamiento cuando la sialoendoscopía no alcanza la adecuada efectividad. Es importante mencionar que elaborando un buen diagnóstico evitaremos que la patología siga su curso hasta llegar a un cuadro inflamatorio agudo o crónico y tener en cuenta que es importante trabajar en un equipo multidisciplinario para interconsulta y remitir al paciente con el Cirujano Maxilofacial nos llevara al éxito del tratamiento de la patología obstructiva en el paciente pediátrico. Sialolitiasis en el paciente pediátrico 44 BIBLIOGRAFÍA Adams George L. Boies Lawrence R. Otorrinolangología de Boies, Enfermedades de Oído, vías nasales y laringe, 6ª Edición, Editorial McGrawHill-Interamericana, USA 1993, Pág. 573 Aquino Ignacio Marino, Granados Silvestre Ma. del Carmen. www.odonto.unam.mx/radiologia/SIALOGRAFIA.htm Aulis González Alejandro. Cálculo gigante de la glándula submandibular de 20 años de evolución: reporte de caso. AN ORL MEX Vol. 51, No 3, 2006 Bagán JVS, Ceballos A, Bermejo A, Aguirre JM, Peñarrocha M. Medicina oral. Barcelona, España 1995, Editorial Masson, Pág. 736 Batori M., Mariotta G., Chatelou H., Casella G., Casella M.C. Diagnostic and surgical management of submandibular gland sialolithiasis: Report of a stone of unusual size. European Review for Medical and Pharmacological Sciences. 2005;9:67-68. Chiapasco Matteo. Cirugía Oral Texto y Atlas en color. Editorial Masson Barcelona, España 2004, Pág. 369 De Weese David D. Otorrinolaringología Cirugía de Cabeza y Cuello, 7ª edición, Editorial Médica-Panamericana 1991, Pág. 574 Drake Richard L., Vogl Wayne, Mitchell Adam W.M. Gray Anatomía para estudiantes, Editorial: Elsevier Churchill Livingstone España 2005, Pág. 1058 Durán Sacristán H. Compendio de Cirugía. Editorial McGrawHill- Interamericana, España 2002, Pág. 1413 Ellis G.L., Auclair P.L., Gneep D.R. Surgical Pathology of the Salivary Glands, Editorial Saunders Compañy, Vol 25 in the series Major Problems in Pathology, Philadelphia, USA 1991 Pág. 580 Sialolitiasis en el paciente pediátrico 45 Farb Stanley N., Otorrinolaringología, 3ª Edición, Editorial Manual moderno, 1983. Pág. 424 Ferguson Charles F., Kennedy Edwin L. Jr. Alteraciones de las vías respiratorias en los niños Volumen II Otorrinolaringología Pediátrica, 2ª Edición, Editorial Salvat, Barcelona, españa 1977, Pág. 1416 Hasson Oscar. Sialoendoscopy and Sialography: Strategies for Assessment and Treatment of Salivary Gland Obstructionss.J Oral Maxillofac Surg 65:300-304,2007 Ilzarbe Luis María, Pérez Poveda Francisco Javier, Martínez Abreu Judit. Cura no quirúrgica de una litiasis parotídea mediante succión en Stenon. Solución ideada a propósito de un caso Karengera D, Yousefpour A, Sadeghi HM, Reychler H. Sialolithiasis in children as a diagnostic dilemma. Eur Arch Otorhinolaringol 2000;257:161-3. Konishi Ikuri, Satoshi Fukumoto, Yamada Aya, Nonaka Kasuaki, Fujiwara Taku. Large sialolith in the submandibular gland of a child. Pediatric Dental Journal 15(1):143-146,2005 Kumar Vinay, Abbas Abulk, Fausto Nelson. Robbins and Cotran Patologic Basis of Disease. 7a edición, Edit. Elsevier Saunders and Imprint of Elsevier 2004 Pág. 1525 Lee K.J. Otorrinolaringología cirugía de cabeza y cuello, 7ª Edición, Editorial McGraw-Hill 2002, Pág. 1331 Loré Jonh M. Cirugía de Cabeza y Cuello ATLAS, 3ª Edición, editorial McGrawHill-Interamericana 1991, Pág. 1186 Lozano Blasco J., López S. Expulsión espontánea de un cálculo salival submandibular. An Pediatr (Barc). 2003; 59(4): 393-5. [Citado 10 Abril 2006] Nahlieli O, Eliav E, Hasson O, Zagury A, Baruchin AM. Pediatric sialolitiasis. Oral Surg Oral Med Oral Pathol Oral Radiol Endod 2000;90:709-12. Sialolitiasis en el paciente pediátrico 46 Pacheco R. Patología de las Glándulas Salivales. Rev. Med. Hood. 1999; 67; 156-158. Paparella Michael M., Otorrinolaringología Vólumen III Cabeza y Cuello, 3ª Edición, Editorial Médica-Panamericana 1994, Pág. 3056 Ponce-Bravo, Santa. Sialolitiasis de glándula sublingual. Presentación de un caso clínico y revisión de la literatura, Revista ADM 2006;LXIII(1):32-36 MG Ramírez Camacho Rafael, Manual de Otorrinolaringología, 1ª Edición, Editorial McGraw-Hill 2002, Pág. 521 Rev. Ped. Elec. [en línea] 2006, Vol 3, N° 2. ISSN 0718-0918 Sapp J. Philip. Patología oral y maxilofacial cotemporánea, 2ª Edición, Editoral Mosby, Inc., an Elsevier Imprint, 2005. Pàg. 450 Shikagaku Zasshi, Shoni. A case of sialolithiasis in a two-year-old girl. PMID:PubMed-indexed for MEDLINE 1990;28(3):741-6 Torres-Lagares D, Barranco-Piedra S, Serrera-Figallo MA, Hita-Iglesias P, Martínez-Sahuquillo-Márquez A, Gutiérrez-Pérez JL. Parotid sialolithiasis in Stensen´s duct. Med Oral Patol Oral Cir Bucal 2006; 11: E80-4. © Medicina Oral S. L. C.I.F. B 96689336 - ISSN 1698-6946 Viñals Iglesias H., J Ferre Jorge. Enfermedades de las glándulas salivales. Formación Médica Continuada. Vol. 09, Núm 01 pág. 11-27 Way Lawrence W., Doherty Gerard M. Diagnóstico y Tratamientos Quirúrgicos, 8ª Edición, Editorial el Manual Moderno, México 2003, Pág. 1585 William Meter L. y Warwick Roger. Gray Anatomía, Tomo II. 36ª Edición, Editorial Churchill Living Stone, Madrid, España 1992. Pág. 1672 Zegarelli Edward V. Diagnóstico en Patología Oral, 2ª Edición, Editorial Salvat Editores S.A. Pág. 678 Portada Índice Introducción 1. Glandulas Salivales 2. Alteraciones de las Glándulas Salivales 3. Sialolitiasis 4. Tratamiento 5. Conclusiones Bibliografía
Compartir