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“Estudio de la ansiedad y la depresión y algunos 
factores antecedentes asociados a la presencia de 
cada una de las disfunciones sexuales masculinas”. 
 
 
 
T E S I S 
 
QUE PARA OPTAR AL TÍTULO DE: 
LICENCIADO EN PSICOLOGÍA 
 
PRESENTA: 
ANA CECILIA LINARES GARCÍA 
 
 
 
 
DR. FRANCISCO MORALES CARMONA 
DIRECTOR DE TESIS 
 
ARTURO MARTÍNEZ LARA 
REVISOR DE TESIS 
 
FACULTAD DE PSICOLOGÍA 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
DE MÉXICO
MÉXICO, D. F. 2007 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
 
A la Universidad Nacional Autónoma de México y a la Facultad de 
Psicología por darme la oportunidad de ser parte de la grandiosa 
institución que es. Por infundirme el amor y respeto hacia mi país y sobre 
todo por hacerme mejor ser humano. 
 
Al Instituto Nacional de Perinatología por ser un gran impulsor de la 
investigación en México y formar grandes profesionistas, además de 
permitirme descubrir mi verdadera vocación. 
 
Al Doctor Francisco Morales Carmona por haberme dado la oportunidad 
de realizar esta investigación y por proporcionarme los medios necesarios 
para llevarla a cabo. 
 
A la Doctora Claudia Sánchez por ser la impulsora de este gran trabajo y 
guiarme en la realización de esta tesis. Gracias por sus consejos y 
sugerencias que enriquecieron enormemente la investigación. 
 
Y a todos los participantes que amablemente colaboraron, por que gracias 
a ellos se pudo realizar la presente investigación la cual abre una brecha 
importante en este tema. 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
 
Con respeto, amor y agradecimiento a Dios que siempre esta en mi 
camino. 
 
A mis padres. 
Gracias por todo lo que han hecho por mi, pero especialmente a ti Mamá 
por el gran amor y apoyo que siempre me das, solo puedo decirte que te 
amo, te admiro y con todo mi corazón muchas gracias. 
 
A mis hermanos. 
Vero y Beto. 
Por las alegrías y tristezas que hemos compartido, por que a pesar de las 
dificultades hemos salido adelante y nunca nos hemos dejado vencer, 
gracias por ser parte de mi vida, los quiero mucho. 
 
Lupita 
Gracias por tu gran alegría y por llenar mi vida de sonrisas, échale ganas 
por que quiero que seas universitaria, TQM. 
 
A Raúl. 
Amochiri, muchas gracias por cada momento que compartes conmigo, por 
ser mi gran apoyo, por darme tanta paciencia y sobre todo amor, que es lo 
que me fortalece para seguir adelante. Te amo. 
 
A mis amigas 
Azu, Beti y Gabi. 
Gracias por su amistad, por haber compartido tanto cariño y por siempre 
darme sus consejos y regaños, ya que sin ustedes mi vida universitaria 
no hubiera sido la misma, las quiero mucho. 
 
Claus 
Muchas gracias por todo el apoyo que me has brindado para seguir 
adelante tanto a nivel profesional como personal. Has sido un ejemplo a 
seguir por la gran persona que eres, incansable y dedicada en todo lo que 
realizas, TQM. 
 
A los psicólogos Jorge, Susy y Memo por hacer más amena mi estancia en 
Perinatología. 
 
ÍNDICE 
 
RESUMEN............................................................................................................................I 
 
INTRODUCCIÓN..............................................................................................................IV 
 
MARCO TEORICO 
 
1. SEXUALIDAD HUMANA 
• Definiciones………………………………………………………………………. 2 
• Antecedentes............................................................................................................ 3 
• Teorías de la sexualidad humana............................................................................. 12 
 
2. RESPUESTA SEXUAL HUMANA 
• Ciclo de la respuesta sexual..................................................................................... 22 
 
3. DISFUNCIONES SEXUALES MASCULINAS 
• Definiciones............................................................................................................. 31 
• Clasificación............................................................................................................ 33 
• Etiología................................................................................................................... 39 
• Causas por cada tipo de disfunción sexual……………………………………….. 48 
• Tratamiento.............................................................................................................. 54 
• Técnicas específicas para las disfunciones sexuales masculinas…………………. 58 
 
4. ANSIEDAD 
• Antecedentes............................................................................................................ .68 
• Definiciones………………………………………………………………………. .69 
• Causas de la ansiedad……………………………………………………………....71 
• Teorías de la Ansiedad............................................................................................. .73 
• Ansiedad en la Sexualidad........................................................................................78 
 
5. DEPRESIÓN 
• Antecedentes............................................................................................................ 85 
• Definiciones………………………………………………………………............. 87 
• Causas.……………………………………………………………………………. 90 
• Teorías de la Depresión........................................................................................... 92 
• Depresión en la Sexualidad..................................................................................... 99 
 
INVESTIGACIÓN 
 
6. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
• Planteamiento del problema……………………………………………………… 104 
• Preguntas de investigación……………………………………………………….. 104 
• Justificación............................................................................................................ 105 
• Objetivos................................................................................................................. 106 
• Hipótesis................................................................................................................. 107 
 
 7. MÉTODO 
• Variables................................................................................................................. 111 
• Tipo de estudio........................................................................................................ 116 
• Diseño..................................................................................................................... 116 
• Escenario…………................................................................................................. 116 
• Muestra................................................................................................................... 116 
• Criterios de inclusión…………………………………………………………….. 117 
• Descripción de la muestra………………………………………………………... 117 
• Instrumentos............................................................................................................ 119 
• Procedimiento......................................................................................................... 125 
 
8. RESULTADOS 
• Descripción de resultados…………….……………………………………..…… 128 
• Frecuencia de las disfunciones sexuales................................................................. 129 
• Análisis comparativo de los grupos, para observar las diferencias entre los niveles 
de ansiedad–estado, ansiedad–rasgo y depresión…………………………...........130 
• Análisis de las diferencias entre los factores de personalidad estudiados y cada 
disfunción sexual.................................................................................................... 131 
• Análisis de comparación de los grupos para observar relación en los antecedentes 
estudiados ………………………………………………………………………...135 
• Análisis de relación entre cada disfunción sexual y los antecedentes 
 estudiados………………………………………………………………………... 140 
• Relación de cada una de las disfunciones sexuales y los factores psicológicos….144 
 
 
9. DISCUSIÓN 
• Discusión................................................................................................................ 148 
• Conclusiones y Sugerencias.................................................................................... 158 
 
 
 
BIBLIOGRAFÍA 
 
REFERENCIAS.................................................................................................................. 162 
 
 
ANEXOS 
 
Carta de consentimiento informado.................................................................................... 171 
Cuestionario de Sexualidad Versión para hombres............................................................ 174 
Inventario de Ansiedad Estado-Rasgo (IDARE)................................................................ 184 
Escala de Auto-medición de la Depresión (EAMD)........................................................... 186 
 
 I
RESUMEN 
El presente trabajo tuvo como objetivo analizar las diferencias y la relación de los 
niveles de ansiedad estado, ansiedad rasgo y depresión entre un grupo de hombres sin 
disfunción sexual y un grupo de hombres con disfunción sexual. El análisis se realizó 
tanto por grupo como por disfunción y se valoraron algunos antecedentes que se 
considera pueden estar relacionados con la presencia de las disfunciones sexuales; 
experiencia infantil sexual traumática, información sexual, temores hacia la 
sexualidad, masturbación y problemas conyugales. 
 
El estudio se realizó en el Instituto Nacional de Perinatología (INPer), la muestra 
estuvo constituida por 200 participantes, de los cuales 100 pertenecen al grupo 1, sin 
disfunción sexual y los otros 100 al grupo 2, con disfunción sexual. Fue un estudio de 
tipo descriptivo, comparativo, transversal retrospectivo, no experimental de una sola 
muestra dividido en dos y de observaciones independientes. 
 
La clasificación de las disfunciones sexuales se realizó de acuerdo a los criterios del 
Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV-TR 2002), los 
cuales son: deseo sexual hipoactivo, aversión al sexo, trastorno de la erección, 
trastorno del orgasmo y eyaculación precoz, para la clasificación de los grupos y el 
diagnóstico de las disfunción sexual presentada se utilizó el Cuestionario de 
Sexualidad Versión para Hombres (Morales, Pimentel y Aranda, 1998). 
 
Los instrumentos utilizados para evaluar tanto el nivel de ansiedad-estado y ansiedad-
rasgo fue el; Inventario de Ansiedad Estado-Rasgo (IDARE) (Spielberg, C. y Díaz, G., 
1975) y para evaluar el nivel de depresión se utilizó la Escala de Auto-medición de la 
Depresión (EAMD) de William Zung (1965). 
 
Para el análisis estadístico de los antecedentes se utilizó una Chi2 y para el análisis de 
las variables psicológicas se utilizó la prueba t de student. 
 II
La captura se realizó en el programa estadístico Statical Package for the Social 
Sciences (SPSS) versión 11. 
 
Los resultados obtenidos señalan que los niveles de ansiedad-estado, ansiedad-rasgo y 
los niveles de depresión en el grupo 2 obtuvieron puntajes significativamente mayores 
en comparación con el grupo 1, para ansiedad-estado se obtuvo una significancía de 
.004, para ansiedad-estado la significancía fue de .002 y para el nivel de depresión 
fue de .004. De igual forma para deseo sexual hipoactivo se obtuvo una significancía 
de .004 para ansiedad-estado, .010 para ansiedad-rasgo y .000 para depresión. Para el 
trastorno de la erección se obtuvo significancía en ansiedad-rasgo siendo de .019, 
mientras que para ansiedad-rasgo y depresión, los puntajes obtenidos fueron de .057 
y .080 respectivamente, no siendo significativas. Para trastorno del orgasmo se 
obtuvieron valores significativos en ansiedad-estado y ansiedad-rasgo con 
significancias de .006 y .008 respectivamente, mientras que para depresión se obtuvo 
un valor no significativo de .066. Respecto a la eyaculación precoz el puntaje obtenido 
para ansiedad-rasgo es de .016 siendo significativa estadísticamente, mientras que en 
ansiedad-estado y depresión los valores .113 y .115 respectivamente no son 
significativos estadísticamente. 
Con relación al trastorno aversión al sexo, es importante señalar que el número de 
sujetos no es representativo, debido a que solo 5 reportaron presentar este tipo de 
trastorno, no considerándose confiables por tal motivo no serán descritos. 
 
Para los antecedentes estudiados los resultados arrojados nos señalan que para 
información sexual, temores hacia la sexualidad y masturbación, no se encontraron 
diferencias significativas entre los grupos 1 y 2, lo que indica que estos factores no 
intervienen en el establecimiento de disfunciones sexuales durante la vida adulta. Sin 
embargo para los factores experiencia infantil sexual traumática y problemas 
conyugales, si hubo diferencias significativas. La significancía es de.009 para la 
experiencia infantil sexual traumática, mientras que para los problemas conyugales la 
 III
significancía es de .000, de esta forma se sugiere que estos dos factores si 
intervienen significativamente en la presencia de disfunciones sexuales en la edad 
adulta. 
 
Por último para el análisis de los factores antecedentes con relación a cada disfunción 
sexual se obtuvo que; para deseo sexual hipoactivo solo se presentaron diferencias 
significativas en temores a la sexualidad y problemas conyugales, siendo .052 y .002 
respectivamente. Para el trastorno de la erección existen diferencias significativas en 
problemas conyugales con una significancía de .045. En el trastorno del orgasmo las 
diferencias significativas se presentaron en experiencia sexual infantil traumática, 
masturbación y problemas conyugales, con valores de .008, .022 y 000 
respectivamente. Para la eyaculación precoz las diferencias significativas se 
presentaron únicamente en problemas conyugales con un valor de .008. 
Palabras clave: Sexualidad, Disfunciones Sexuales Masculinas, Ansiedad, Depresión. 
 IV
 
INTRODUCCIÓN 
 
La sexualidad humana es una dimensión que involucra diversos aspectos tanto físicos, 
psicológicos y sociales, esta inherente en todo lo que hacemos, somos, sentimos y 
pensamos, por tal razón es importante que se vivencie de tal forma que proporcione 
bienestar armonioso personal y social, con la finalidad de enriquecer la vida individual, 
de pareja y social de los individuos (Asociación Mundial de Sexología, 2000). 
 
En México la búsqueda de un entendimiento más claro sobre los aspectos que 
dificultan el bienestar sexual en los individuos es relativamente reciente, además de 
que existen datos de que la prevalencia de disfunciones sexuales de tipo no orgánico 
es alta, oscilando en un 52% para las mujeres y en un 38.8% para los hombres, de 
acuerdo a una muestra obtenida en la ciudad de México (Sánchez, Carreño, Martínez, 
Gómez, 2005), lo cual indica que es muy importante el estudio de aspectos psicológicos 
y sociales que se considere puedan estar interviniendo en el funcionamiento sexual, 
con el propósito de comprenderlos y establecer estrategias de prevención y atención 
más precisas. 
 
La presente investigación surge como parte de una línea de investigación del Instituto 
Nacional de Perinatología (INPer)-institución de tercer nivel de atención- del 
programa de sexualidad humana, se llevo a cabo un estudio acerca de la relación entreansiedad, depresión y disfunciones sexuales femeninas, donde se obtuvieron 
diferencias significativas en cuanto a la presencia de un nivel mayor de ansiedad y 
depresión en las mujeres con disfunción sexual (González, Sánchez, Morales, Díaz y 
Valdez, 1999). 
 
 V
Estos resultados plantearon la necesidad de realizar una investigación en la población 
masculina sobre las diferencias y relación que existen entre los niveles de ansiedad y 
depresión en un grupo de hombres con disfunción sexual comparativamente con un 
grupo de hombres sin disfunción sexual, valorando algunos antecedentes que se 
considera puedan estar relacionados como lo son; la experiencia infantil sexual 
traumática, la información sexual, los temores hacia la sexualidad, la masturbación y 
los problemas conyugales con el propósito de observar si la asociación con respecto a 
estos factores psicológicos es significativa y de este modo tener mayor conocimiento 
sobre esta problemática, así como el poder crear modelos de atención más focalizados 
y además brindar una educación más certera para la población en general. 
 
La distribución de este trabajo se realizó de la siguiente manera: 
 
A) Marco Teórico. 
 
Capitulo 1. Sexualidad humana, donde se hace una breve revisión histórica sobre esta 
desde los griegos hasta Master y Johnson así como el trabajo que se ha hecho en 
México. Se revisan las teorías psicoanalítica, cognoscitiva y sistémica de la sexualidad. 
 
Capítulo 2. Se aborda el ciclo de la respuesta sexual humana desde sus inicios hasta lo 
último que se ha escrito. 
 
Capítulo 3. Se revisan las diferentes definiciones que existen sobre las disfunciones 
sexuales y su clasificación. Se describen las disfunciones sexuales masculinas. Se hace 
una revisión de la etiología de acuerdo al punto de vista de algunos autores de forma 
general posteriormente se revisan las causas por cada tipo de disfunción sexual y por 
ultimo se describen los tratamientos en forma general y posteriormente las técnicas 
en forma especifica para las disfunciones sexuales masculinas. 
 VI
 
Capítulo 4. Ansiedad, se revisa brevemente los antecedentes, se dan algunas 
definiciones, se revisan las causas de la ansiedad, se describen las teorías 
psicoanalítica, conductual y cognitiva de la ansiedad y por último se revisa la asociación 
que existe entre la ansiedad y la sexualidad. 
 
Capítulo 5. Depresión, se proporcionan algunas definiciones, se revisan las causas, se 
describen las teorías psicoanalítica, conductual y cognitiva de la depresión y por último 
se revisa la asociación que existe entre la depresión y la sexualidad. 
 
B) Investigación. 
 
Capítulo 6. Se describe el planteamiento del problema con las preguntas de 
investigación. Se realiza la justificación del trabajo y los objetivos de donde derivan 
las hipótesis. 
 
Capítulo 7. Método. Se presentan las variables, la descripción de la muestra, 
instrumentos y procedimiento. 
 
Capítulo 8. Se presentan los resultados, con análisis y tablas. 
 
Capitulo 9. Se presenta la discusión, conclusión y sugerencias. 
 
Anexos 
 
Referencias Bibliográficas. 
 
 1
 
 
 
 
 
CAPITULO 1 
 
 
SEXUALIDAD 
HUMANA 
 2
Sexualidad 
 
A lo largo del tiempo han existido diferentes concepciones sobre sexualidad, 
las cuales varían según la cultura y época, sin embargo después de varios años 
de trabajo la Asociación Mundial de Sexología (2000) define a este termino 
como una dimensión fundamental del ser humano; basada en el sexo, incluye al 
género, las identidades de sexo y género, la orientación sexual, el erotismo, la 
vinculación afectiva, el amor y la reproducción. Se experimenta o expresa en 
forma de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, 
actividades, practicas, roles y relaciones. La sexualidad es el resultado de la 
interacción de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, 
éticos y religiosos o espirituales. Y sin bien la sexualidad puede abarcar todos 
estos aspectos, no es necesario que se experimenten ni se expresen todos. En 
resumen, la sexualidad se experiencia y se expresa en todo lo que somos, 
sentimos, pensamos y hacemos. 
 
De acuerdo con la Asociación Mundial de Sexología (2000) un concepto que no 
puede quedar fuera al definir la sexualidad es el de “salud sexual”, el cual 
refiere a la experiencia del proceso continuo de bienestar físico, psicológico y 
sociocultural relacionado con la sexualidad. Señala que la salud sexual se 
observa en las expresiones libres y responsables de las capacidades sexuales 
que propician un bienestar armonioso personal y social. No se trata de la simple 
ausencia de disfunción, enfermedad o discapacidad. Además señala que es 
necesario que los derechos sexuales de las personas se reconozcan y 
garanticen para que la salud sexual se logre. 
 
 3
Así mismo la OMS señala tres condiciones para que la salud sexual se de; a) 
capacidad para disfrutar la conducta sexual y reproductiva de acuerdo con una 
doble ética social y personal; b) estar libre de temor, vergüenza, culpa y otros 
factores psicopátologicos que inhiben la respuesta sexual y limitan las 
relaciones sociosexuales, y c) estar libre de perturbaciones, enfermedades o 
limitaciones orgánicas que interfieran con la salud sexual y/o reproductiva. Por 
lo que se considera que el conocimiento de la sexualidad y sus alteraciones es 
una parte imprescindible de la salud general de todo participante. 
 
Antecedentes. 
 
El esfuerzo por un estudio racional y sistémico de la conducta sexual humana 
data de tiempos remotos por lo menos de los antiguos griegos. Realmente, 
médicos como Hipócrates y los filósofos Platón y Aristóteles pueden ser 
proclamados como los legítimos antepasados de la investigación sexual, desde 
que ellos hacen extensivas sus observaciones y ofrecen las primeras teorías 
elaboradas donde muestran la respuesta sexual y sus disfunciones, 
reproducción y anticoncepción, aborto, legislación sexual y aspectos éticos de 
la sexualidad 
 
En la Roma imperial médicos como Soranus y Galeno, avanzaron y 
sistematizaron el conocimiento sexual antiguo, su trabajo en consecuencia 
inspiro a que los estudiantes islámicos dedicaran una gran atención a preguntas 
sexuales. Los estudios originalmente escritos en árabe fueron traducidos e 
introducidos a la Europa Medieval. 
 4
Conjuntamente con los reeditados manuscritos griegos y romanos se 
convirtieron en textos estándares en las escuelas médicas recientemente 
establecidas y estimularon el renacimiento de la investigación anatómica en el 
siglo XVI, XVII, XVIII (World Association of Sexology, 2005). 
 
Sin embargo, no fue hasta mediados de los siglos XVIII y XIX cuando se 
dieron diferentes cambios, curiosamente, los verdaderos iniciadores de la 
sexología no fueron estadounidenses, sino un ingles nacido y criado en la época 
victoriana Ellis y un grupo de judíos alemanes Bloch y Magnus Hirschfeld entre 
otros. Ayudados por un austriaco Von Krafft-Ebing ilustre vienes (Enciclopedia 
de la sexualidad, 1984). 
 
Henry Havelock Ellis (1859-1939). Nacido en Croydon, cerca de Londres. 
Médico y psicólogo inglés, célebre por sus escritos sobre psicología sexual. 
Puede ser considerado como el autentico padre de la investigación sexológica 
moderna. Este medico y profesor inglés, enemigo acérrimo de la moral 
victoriana, es una fuente inagotable de referencias sexuales que van desde la 
antropología hasta la clínica (Enciclopedia® Microsoft® Encarta 2001). 
 
En su obra se establecerá la clave de todos los estudios contemporáneos en 
sexología; homosexualidad, autoerotismo, pluriorgasmo femenino, impotencia 
etcétera, son tratados con un genio y rigor científico que sorprenden a quien 
lee su obra. Ello ha hecho exclamar a algunos estudiosos que Ellis representaba 
para la sexología moderna lo que Einsten para la física (Enciclopedia de la 
sexualidad,1984). 
 
 5
A Richard Von Kraft-Ebing (1840-1902) lo podemos considerar como el 
iniciador de la clasificación y sistematización de la patología sexual. En 1882 
aparece el trabajo de Richard Kraft-Ebing “Psychopatia Sexualis”, donde 
describe diferentes tipos de comportamiento sexual etiquetándolos como 
patológicos y surgiendo así el termino desviación sexual. Sus escritos ligaban la 
sexualidad no reproductiva con el concepto de enfermedad sexual mismo que 
persiste hasta nuestros días (Vera-Gamboa, 1998). 
 
Ivan Bloch (1872-1922), médico dermatólogo y bibliófilo apasionado, poseedor 
de una cantidad inmensa de conocimientos empezó a verter sus inquietudes 
científicas sobre la sexualidad. En 1906 bajo un nombre falso publicó sus 
primeras obras donde intento conceptuar los significados culturales de las 
anomalías sexuales así como un tratado en el que lograba una contribución y una 
etiología de los trastornos sexuales (Enciclopedia de la sexualidad, 1984). 
 
Bloch concluyó que la visión medica del comportamiento sexual era reducida y 
necesitaba ser corregida por la visión histórica y antropológica empezó a ver 
las “Psicopatías sexuales” como atemporales manifestaciones universales de la 
condición humana. Fue el primero en utilizar la palabra sexología. 
Para 1907 Bloch publicó un monumental estudio titulado “La vida sexual de 
nuestro tiempo” donde expreso lo siguiente: 
 
 “ El autor de la presente obra esta convencido que la consideración puramente 
medica de la vida sexual, aunque siempre debe constituir el núcleo de la ciencia 
sexual, es sin embargo incapaz de hacer completa justicia a las relaciones 
multifacéticas entre lo sexual y todas la otras áreas de la vida humana. Para 
 6
hacer justicia a toda la importancia de amor en la vida del individuo y en la de 
la sociedad, esta rama particular de investigación debe ser tratada como una 
parte de la general “ciencia de la humanidad”, que esta constituida por la unión 
de todas las otras ciencias como biología general, antropología y etnología, 
filosofía y psicología, la historia de la literatura y toda la historia de la 
civilización” (World Association of Sexoly, 2005). 
 
El nuevo concepto de Bloch y su nuevo termino fueron ansiosamente acogidos 
por admirados colegas, por tanto, solo un año después de 1908, Magnus 
Hirschfeld (1846-1935) fundo la primera revista dedicada a las ciencias 
sexológicas. Con esta importante publicación, la sexología fue formalmente 
lanzada y rápidamente desarrollada hacia un prospero esfuerzo académico. En 
1919 impulso en Berlín el primer instituto de sexología del mundo. Sin olvidar 
que Sigmund Freud (1856-1939), paralelamente a Bloch publica en 1905 sus 
conocidos tres ensayos sobre la teoría de la sexualidad (Enciclopedia de la 
sexualidad, 1984). 
 
Después de la 2ª Guerra Mundial la sexología experimento un renacimiento con 
los esfuerzos de Alfred C Kinsey zoólogo de la Universidad de Indiana, con el 
cual se inicia el estudio sistemático de la sexualidad, que ha permitido ir 
develando los mitos y tabúes que rodeaban a la sexualidad. Quien al no 
encontrar datos confiables sobre el comportamiento sexual que lo apoyaran 
para su curso, Kinsey y sus colaboradores se dieron a la tarea de elaborar un 
programa para investigar las experiencias sexuales. Elaboró un cuestionario 
que le permitiera recabar información y el cual aplico primero a sus alumnos. 
Detecto que la técnica de entrevista le seria más útil para sus propósitos de 
 7
investigación y con su equipo entrevistaron a más de 18 000 personas para 
posteriormente plasmar sus resultados en su obra “Sexual Bahavior the Human 
Male”. A partir de estos datos descubre que lo normal de la conducta sexual es 
mucho más amplia de lo que se podía pensar. Los resultados de su trabajo 
conmocionaron su época. Poco más tarde publico su informe sobre “Sexual 
Bahavior the Human Female” (Vera-Gamboa, 1998). 
 
Kinsey y sus colaboradores hicieron una nueva, significativa y no médica 
contribución a la investigación de la sexualidad, esto puede ser nombrado 
estrictamente sexología en el sentido que demandaba Bloch debido a que este 
fue el resultado de un trabajo interdisciplinario. Como el mismo Kinsey hace 
referencia en la “Introducción” del primer volumen: 
 
“Durante los nueve años de estudio muchas horas han sido gastadas en la 
consulta con especialistas de este claustro, particularmente en el seguimiento 
de estos campos; anatomía, conducta animal, antropología, astronomía 
(estadística), biología, desarrollo infantil, ley criminal, endocrinología, fisiología 
general, genética, ginecología, fisiología humana, dirección institucional, 
aplicación legal, consejeros matrimoniales, medicina (varias ramas), autoridades 
militares, neurología, obstetricia, psiquiatría, psicoanálisis, psicología (general), 
psicología clínica, psicología experimental, publicaciones de salud, publicaciones 
de opinión publica, educación sexual, trabajo social, sociología, estadística, 
urología y enfermedades venéreas. Kinsey posteriormente explica que el 
espera que para futuras investigaciones de sexualidad no permanezca limitada 
esta lista preeliminar. Por lo tanto el ofrece un extenso bosquejo de una 
biblioteca básica de sexualidad, que en su opinión cubre como mínimo los 
 8
siguientes campos: biología, psicología. sociología, antropología, medicina, 
consejo matrimonial, desarrollo infantil, programas personales, opinión pública, 
programas de radio, filosofía, ética, religión, educación, historia, ley, aplicación 
de la ley, literatura, arte y erotismo.” 
 
El alto grado de interés de Kinsey, se observa y efectivamente tuvo éxito en 
acumular una substancial biblioteca y colección con respecto a los temas que el 
había indicado. Desafortunadamente muere en 1956 y con la perdida de un 
anterior soporte financiero, este ambicioso programa de investigación para el 
futuro tuvo que ser cortado drásticamente (World Association of Sexology, 
2005). 
 
Sin embargo fue precisamente William Master, quien siendo alumno de Kinsey y 
atraído por su trabajo, le manifestó su deseo de seguir ese camino, a lo que 
Kinsey le contesto que para ello y dada su experiencia le recomendaba tres 
cosas antes de incursionar en tan controvertido terreno: que primero 
terminara sus estudios de medicina, que adquiriera reputación en cualquier 
otro campo y se esperara a cumplir 40 años (Weeks, 1994). Siguiendo estas 
recomendaciones, en la década de 1960 Masters, Johnson y Kolodny(1995) 
trabajaron en este ámbito a lo largo de varios años investigando intensamente 
aspectos de la sexualidad que hasta ese momento solo era estudiados en 
animales. Ellos tomaron como base el valioso trabajo realizado por Kinsey a 
través de la entrevista, pero sostuvieron la hipótesis de que para comprender 
las complejidades de la sexualidad humana había que estudiar la anatomía y la 
fisiología sexual de manera sistemática, además de estudiar aspectos 
psicológicos y sociológicos. 
 9
 
Finalmente quien también enriqueció el conocimiento de la sexualidad, sobre 
todo lo relacionado con el manejo de los trastornos sexuales es la psiquiatra 
Helen Kaplan quien al ser jefa de los servicios de medicina Psicosomática y 
Marital del hospital Metropolitano en la facultad de medicina de Nueva York, le 
fue sorprendente el número de pacientes con problemas sexuales que 
solicitaban ayuda, sin embargo los obstáculos de la terapia eran múltiples 
debido a que los pacientes no tenían acceso ni al psicoanálisis ni a la 
psicoterapia, ni mucho menos se podían dar el lujo de pasar dos meses fuera de 
sus hogares para acudir a St. Louis y solicitar el tratamiento de Masters y 
Johnson. Tal situación la llevo a tomar la decisión de brindar una terapia 
adecuada a la dura realidad, basándola en un régimen externo y en 
tratamientos breves. La intervención terapéutica se limitaba alo esencial, en 
sesiones cortas con prescripciones que el paciente debía de realizar en casa, 
cuando ambos pacientes podían acudir a la consulta se trataba a la pareja como 
una unidad, cuando no era así se le daba al paciente una serie de instrucciones 
que debía trasmitir a su compañero. Pero a pesar de esta limitaciones y 
métodos tan drásticos un gran número de pacientes dijeron haber mejorado en 
sus problemas sexuales (Kaplan, 1990). 
 
En México el trabajo profesional sobre la sexualidad tiene relativamente pocos 
años, los estudiosos que han hecho importantes aportaciones en nuestro país 
son Álvarez-Gayou y Rubio. 
 
Álvarez-Gayou (1986), menciona que al concluir sus estudios como psiquiatra se 
percata de que la sexualidad es un punto ciego de atención en nuestro país 
 10
debido a que se considera que las prioridades de atención de la salud en países 
en vías de desarrollo, el aspecto sexual no tiene importancia, sin embargo ante 
la práctica clínica percibe que la falta de investigación y atención a los 
problemas sexuales plantea su existencia como un problema real de salud 
pública; mayor aún si se valoran sus complicaciones mentales a nivel individual, 
familiar y social. 
 
Señala que la sexualidad es un aspecto inherente al ser humano, para algunos 
es una fuente de placer y aceptación, para otros, la mayoría, origina problemas 
y conflictos de diversa índole. Casi todos los seres humanos viven y actúan sin 
un conocimiento real de su sexualidad y la de los demás, lo que conlleva a una 
afectación en la vida individual y social. 
 
Refiere que al hablar de sexualidad es referirse a aspectos biológicos, 
psicológicos y sociales del sexo, de tal manera que la sexualidad remite a la 
fecundación, a la genética, herencia, hormonas, coito y reproducción, de igual 
forma a las sensaciones percepciones y sentimientos, comportamientos, 
trabajos, leyes. En otras palabras señala que sexualidad es todo aquello que los 
seres humanos somos, sentimos, hacemos en función del sexo a que 
pertenecemos (Álvarez-Gayou 1996). 
Por su parte el Doctor Rubio (1994) comenta: 
“Antes de terminar los estudios como médico me invitaron en varias ocasiones 
a dar pláticas de educación sexual a escuelas secundarias. Así me percaté de lo 
poco o nada que sabía y de la carencia educativa entre los médicos. Después, 
surgió la oportunidad de trabajar en el Programa Nacional de Educación Sexual 
 11
que tenia el Consejo Nacional de Población (años 1980-1981) y de ahí la 
oportunidad de estudiar con una Beca el Doctorado en Sexualidad Humana de 
la Universidad de Nueva York. Así empezó la historia”. 
Menciona que investigar sobre sexualidad no es tarea fácil por dos aspectos 
que son relevantes: 
1. La naturaleza de la sexualidad, debido a que el concepto de sexualidad 
es una abstracción de ciertas realidades percibidas, la cual se ha ido 
conformando a lo largo de la historia, por lo que las formulaciones 
científicas han sido diversas y múltiples definiciones. Él termino 
sexualidad es el resultado de la conceptualización de lo que un grupo 
social en particular entiende, de ahí que en diferentes culturas la 
sexualidad se haya visto y vivido de diferentes maneras, y 
2. La naturaleza de la ciencia por que a pesar de que la sexualidad se 
manifiesta en todas las etapas de la vida del individuo, su estudio 
científico requiere de la elección de un nivel determinado de medición. 
Para facilitar esto, este mismo autor propone que la sexualidad está 
conformada por cuatro holones o subsistemas; reproductividad, género, 
erotismo y vinculación afectiva. 
 
Refiere que la sexualidad y sus problemas reclaman la intervención de un gran 
número de profesionales debido a que las disfunciones sexuales suelen tener 
determinantes tanto biológicas como psicológicas y culturales, en estas 
situaciones las vivencias eróticas se encuentran obstaculizadas causando 
deterioro en la calidad de la vida erótica de los individuos y las parejas 
(Rubio,1994). 
 12
 
Teorías de la Sexualidad 
 
• Teoría Psicoanalítica. 
 
Freud fue uno de los primeros teóricos, y quizá el más importante, que 
reconoció la importancia de la sexualidad. El desarrollo el tema de la 
sexualidad humana entre 1906 y 1923. Comenzó este estudio partiendo del 
análisis de las aberraciones y perversiones, del cual concluyó que la semilla de 
las perversiones solo puede ser revelada en los niños y, así, llegó a la afirmación 
de que los neuróticos conservan su sexualidad en estado infantil o han 
retrocedido hasta él, es decir, la sexualidad perversa no sería otra cosa que la 
sexualidad infantil ampliada. Estas consideraciones le mostraron la necesidad 
de estudiar la sexualidad infantil y, especialmente, la evolución de la libido. 
 
El consideraba que la energía sexual o impulso sexual (libido), estaba presente 
desde el nacimiento hasta la muerte, y era uno de los factores principales del 
comportamiento e introduce el concepto de sexualidad infantil, la cual era 
impensable en esa época, sin embargo Freud no reduce la sexualidad a 
genitalidad, sino a distintas formas de manifestaciones en todo el proceso de 
desarrollo para, finalmente, llegar a la manifestación adulta de la sexualidad 
(Mandolini, 1994). 
 
Mediante esta investigación, reconoció diferentes etapas en la evolución sexual 
y desarrolló la teoría de las etapas psicosexuales del desarrollo, donde refirió 
que cada una de estas etapas esta definida por una zona erógena del cuerpo, en 
 13
cada etapa del desarrollo existe un conflicto que tiene que ser resuelto antes 
de que el infante o el niño puedan progresar a la siguiente etapa. 
 
Etapa Oral. La primera del desarrollo psicosexual, se prolonga desde el 
nacimiento hasta algún momento en el segundo año de vida. En este periodo la 
boca es la fuente principal de placer del niño. El bebe obtiene placer al 
succionar, morder y tragar. El niño se encuentra en un estado de dependencia 
de la madre o el cuidador quienes se convierten en el objeto primario de la 
libido infantil. 
 
Etapa Anal. Se presenta aproximadamente alrededor de los 18 meses de edad, 
cuando se le hace la exigencia del control de esfínteres. El ano se convierte en 
la zona erógena, lo cual significa una etapa de control. La defecación produce 
un placer erótico para el niño, placer que debe aprender a postergar o demorar 
por el inicio del entrenamiento de control de esfínteres. En esta etapa aprende 
gradualmente las conductas higiénicas normadas por la sociedad en que vive. 
 
Etapa Fálica. Al rededor del cuarto y quinto año el foco de placer cambia del 
ano a los genitales. Los niños muestran considerable interés en explorar y 
manipular los genitales propios y los de su compañero de juego. Se obtiene 
placer de la región genital no solo mediante conductas de la masturbación, sino 
también de las fantasías. 
 
El conflicto fundamental de esta etapa se centra en el deseo inconsciente de 
reemplazar o destruir al padre del sexo opuesto acompañado del deseo 
inconsciente de reemplazar o destruir al padre de su mismo sexo. De la 
 14
identificación de este conflicto surge uno de sus conceptos más conocidos: el 
complejo de Edipo, en el cual existe el deseo inconsciente del hijo varón por su 
madre acompañado por el deseo de desplazar o destruir a su padre. Y aunque 
fue menos claro acerca del conflicto fálico en las niñas, algunos de sus 
seguidores lo denominaron Complejo de Electra. 
 
Periodo de Latencia. En este lapso el instinto sexual permanece inactivo, 
temporalmente sublimado en las actividades escolares, pasatiempos, deportes 
y en el desarrollo de amistades con personas del mismo sexo (Schultz & 
Schultz, 2002). 
 
Etapa genital. Empieza en la pubertad (Schultz & Schultz, 2002). En esta etapa 
los genitales comienzan a actuar como centro de estimulación. El adolescente 
aprende el manejo de sus impulsos sexualescentrados en las relaciones 
heterosexuales, teniendo como expresión final el coito. La tarea principal es la 
formación de una relación madura (Masters, Johnson y Kolodny, 1995). 
 
El influjo de Freud en la sexología moderna ha sido profundo, y aún hoy 
continúa manifestándose, sin embargo el mismo Freud reconoció que muchas de 
sus ideas eran incompletas y que debían revisarse a la luz de los nuevos avances 
científicos en este terreno (Masters, Johnson y Kolodny, 1995). 
 
• Teorías Cognoscitivas. 
 
Es sin duda Jean Piaget el psicólogo más prominente en el campo del desarrollo 
cognoscitivo, sus ideas revolucionaron la concepción de la cognición infantil en 
la psicología contemporánea, su interés por el origen, naturaleza, métodos y 
 15
limites del conocimiento, lo llevaron a incursionar en el campo de la psicología 
infantil y a crear una teoría muy completa y sistemática sobre el desarrollo 
cognoscitivo. Su teoría propone un amplio modelo integrado enfocado al estudio 
de la cognición, tanto desde el punto de vista teórico como empírico, centrado 
en la descripción y explicación del origen y desarrollo del conocimiento en 
cuanto a las estructuras y funciones mentales que subyacen a la cognición, y 
que abarca desde el nacimiento hasta la adolescencia, etapa en la que Piaget 
(1986) considera que ya se alcanzaron las estructura propias de la cognición del 
adulto. 
 
Lawrence Kholbewrg (1966), retoma los postulados piagetianos y propone una 
teoría cognitivo-evolutiva del desarrollo psicosexual. En este sentido, Kholberg 
afirma que los conceptos y actitudes sexuales de todo infante tienen su origen 
en la organización cognoscitiva que hace el niño de su mundo social conforme a 
las pautas de rol sexual. Los conceptos sexuales vienen a ser parte de un 
proceso general de desarrollo conceptual del niño, los cuales siguen la misma 
evolución de la conceptualización de los objetos del mundo físico descritos por 
Piaget. El desarrollo de los conceptos y actitudes sexuales, involucra estadios 
secuenciales correspondientes a una reorganización cualitativa de las 
estructuras cognoscitivas del niño que siguen patrones universales, 
independientes a las diferencias existentes de la cultura o estructura familiar, 
otorgando al niño un papel activo mediante las experiencias de su cuerpo y de 
su medio social, construyen conceptos, valores y actitudes sexuales. La teoría 
cognitiva-evolutiva del desarrollo psicosexual gira en torno de cinco puntos 
básicos: 
 
 16
Identidad sexual como producto del desarrollo cognitivo. Es el factor 
organizador central de las actitudes relativas al papel sexual. Para que esto 
suceda, el niño o niña debe sentirse seguro de la invariabilidad de este 
concepto, se construye lo que Kholberg llama constancia de identidad de 
género, la cual se construye durante los siete primeros años de vida, dando 
inicio con el aprendizaje verbal de los calificativos “niño” y “niña”, y será hasta 
los siete años en que la mayoría de los niños estén seguros de que el concepto 
de identidad sexual es irreversible independiente de los cambios en su 
conducta o apariencia, no siendo los genitales un criterio básico en esta etapa 
para la clasificación sexual. Los estereotipos masculino y femenino son creados 
en el niño mediante la interpretación de un orden social de categorías sexuales 
culturalmente universales, independientemente del grupo social o familiar al 
que pertenezcan derivando principalmente de situaciones especificas como las 
diferencias en la estructura corporal del hombre y la mujer y por tanto, de los 
roles asignados por la sociedad dadas estas diferencias. Una vez establecido 
esto, el niño pasa a la segunda etapa donde ya los estereotipos son escogidos a 
un nivel más personal. 
 
Desarrollo de los valores masculino-femenino. La evolución de estos valores se 
da también durante los primeros siete u ocho años de vida como producto de 
una construcción cognitiva del niño independiente de las presiones sociales y de 
la enseñanza directa. Kohlberg refiere que dentro del proceso general de 
desarrollo, el niño tiene una tendencia a atribuir juicios de valor, valorando 
subjetivamente todo lo que se asocie a su persona, lo que implica una valoración 
positiva de los objetos y actividades relacionadas con su rol sexual. En esta 
primera etapa, la de atribuir subjetivamente un juicio de valor positivo a todo 
 17
lo que se relacione con él, se presenta el egocentrismo infantil que Piaget 
clasificó como la fase preconceptual y que se da entre los dos y los cuatro 
años. El egocentrismo irá decreciendo poco a poco para dar lugar a juicios y 
valoraciones cada vez más objetivos hasta el establecimiento de una claridad 
más abstracta de los dos sexos, el cual queda establecido entre los seis y los 
siete años. 
 
Desarrollo del papel sexual e identificación parental. Kholberg analiza a afondo 
este proceso refiriendo que la identificación representa un aspecto tan básico 
y universal de la personalidad que no puede se considerado como solo un 
producto primario de identificación parental; así mismo, plantea que desde 
antes que el niño establezca alguna identificación con otra persona, debe haber 
ya construido la identidad de género y los valores sexuales apropiados 
asociados con está. Para Kohlberg la identificación representa o se da luego de 
la derivación del proceso de identidad de género mediante tres pasos: 1) la 
identidad sexualmente tipificada; 2) la elección del padre como modelo, y 3) el 
apego al padre. 
 
Repercusión del desarrollo intelectual en las actitudes relativas al papel sexual. 
Kholberg refiere que existe una fuerte correlación en todas las tareas 
cognitivo-evolutivas, que se explica por el factor de madurez mental, por lo que 
analiza si esta correlación existe entre el desarrollo intelectual y el desarrollo 
de las actitudes psicosexuales pues el desarrollo intelectual no sólo funciona 
como un facilitador del aprendizaje, sino que promueve nuevas actitudes 
psicosexuales. 
 
 18
Determinantes familiares y culturales de las actitudes infantiles relativas al 
rol sexual. Este autor considera que los aspectos universales de desarrollo son 
relativamente independientes de las diferencias familiares o culturales de 
cada individuo. Sin embargo hay ciertas variables socioculturales como 
determinados climas familiares u otras variables, que no solo afectan el 
desarrollo psicosexual del niño, sino que afectan su desarrollo cognoscitivo 
general (Kholberg citado en Ortega, 1994) 
 
• Teoría Sistémica de la Sexualidad 
 
Basado en la Teoría del Sistema General que propone principios de 
funcionamiento y características de los sistemas que se encuentran presentes 
en todos los niveles de jerarquía, y que por tanto, permite el desarrollo de 
conceptos que tengan aplicabilidad vertical, es decir, que puedan ser usados 
independientemente del nivel de estudio que se elija, con la idea central de que 
todos los sistemas están formados por elementos de interacción y que éstos, a 
su vez, son sistemas denominados holones, pues son partes constituyentes de 
un sistema pero tienen en sí mismos un alto grado de complejidad e integración. 
Basado en esta teoría, Eusebio Rubio propone el modelo de los Cuatro Holones 
Sexuales, es decir las partes, elementos o subsistemas de la sexualidad que 
conservan su aplicabilidad vertical; por tanto, pueden aplicarse a diversas 
disciplinas como antropología, psicología, sociología y biología. Este modelo 
refiere que la sexualidad humana es el resultado de la integración de cuatro 
potencialidades humanas que dan origen a los cuatro holones sexuales y son: la 
reproductividad, el género, el erotismo y la vinculación afectiva, donde cada 
uno de ellos tiene manifestaciones en todos los niveles de estudio del ser 
humano. La idea de integración es central en este modelo teórico, pues es en el19
pensamiento de sistemas que un elemento no puede ser correctamente 
representado si se considera aisladamente, ya que, este depende de los otros 
elementos del sistema. 
La integración de los sistemas en la sexualidad se hace presente gracias a los 
significados de las experiencias que permiten la construcción e integración de 
la sexualidad y los significados de cada una de las áreas interactúan con las 
otras porque están en relación con ellas. La sexualidad se construye en la 
mente del individuo a partir de las experiencias que su naturaleza biológica y la 
interacción con el grupo le hacen vivir. Estos holones operan integralmente por 
lo que el abordaje educativo o terapéutico debe ser integral, de lo contrario 
perderá eficacia. 
 
 
 
 
 
 
 
Representación de la sexualidad humana con el Modelo de los Cuatro Holones 
Sexuales (Rubio, 1996). 
 
VINCULACIÓN 
AFECTIVA
GÉNEROREPRODUCTIVIDAD
EROTISMO VINCULACIÓN 
AFECTIVA
VINCULACIÓN 
AFECTIVA
GÉNEROGÉNEROREPRODUCTIVIDADREPRODUCTIVIDAD
EROTISMOEROTISMO
 20
1. El holón de la reproducción se refiere a la posibilidad humana de 
producir individuos que en gran medida sean similares a los que los 
produjeron, como las construcciones mentales que se producen acerca 
de esta posibilidad. 
2. El holón de género se refiere en este contexto a la serie de 
construcciones mentales respecto a la pertenencia o no del individuo a 
las categorías dimórficas de los seres humanos -masculina y femenina-, 
así como a las características del individuo que lo ubican en algún punto 
del rango de diferencias. Deseo excitación etc. 
3. El holón del erotismo son los procesos humanos en torno al apetito por la 
excitación sexual, la excitación misma y el orgasmo, sus resultantes en la 
calidad placentera de esas vivencias humanas, así como las 
construcciones mentales alrededor de estas experiencias. 
4. El holón de la vinculación afectiva se refiere a la capacidad humana de 
desarrollar afectos intensos (resonancia afectiva) ante la presencia o 
ausencia, disponibilidad o indisponibilidad de otro ser humano en 
específico, así como las construcciones mentales, individuales y sociales 
que de ellos se derivan. 
Esta teoría concluye que la sexualidad humana es un entrelazamiento de niveles 
que se construyen desde el nacimiento hasta la muerte y que está integrada 
por el placer erótico, con su género (hombre o mujer) y con los afectos que 
establece a lo largo de la vida y con su capacidad de reproducirse. 
 
 21
 
 
 
CAPITULO 2 
 
 
RESPUESTA 
SEXUAL 
HUMANA 
 22
 
Ciclo de la Respuesta Sexual 
El trabajo que realizo el zoólogo Alfred C. Kinsey (1894-1956) de la 
Universidad de Indiana, en el terreno de la sexualidad produjo grandes 
aportaciones gracias a la aplicación de cuestionarios que utilizó para explorar la 
historia sexual de sus alumnos, técnica muy eficaz para la obtención de datos. 
Publicó en 1948 el artículo titulado El Comportamiento Sexual del Hombre, 
este alcanzó una amplia audiencia popular e hizo que centenares de artículos en 
revistas y libros trataran de enjuiciar el llamado informe Kinsey con 
comentarios a favor y en contra del mismo. Fue muy criticado por los 
moralistas, que objetaban el tono amoral de su obra, mientras que los 
sociólogos y los psicoanalistas opinaban que sus métodos de investigación y sus 
análisis estadísticos, así como muchas de sus conclusiones, eran falsos. Iguales 
críticas suscitó su trabajo El Comportamiento Sexual de la Mujer en 1953, que 
no tuvo tanta circulación como la obra precedente. Aunque existen pocos 
científicos que aceptan sin reservas sus conclusiones, la mayoría de ellos sí 
están de acuerdo en que sus estudios orientados al comportamiento sexual 
humano son los más amplios, científicos y meticulosos de todos los que sobre 
este tema se han realizado (www.escolar.com/biografias/k/kinsey/2005). 
 
Masters, Johnson y Kolodny (1995) en 1954 iniciaron una investigación 
científica cuyo objetivo era analizar y registrar los pormenores físicos de la 
excitación sexual humana. En 1965 se había estudiado un conjunto de más de 
10 000 secuencias o episodios de actividad sexual protagonizados por 382 
mujeres y 312 varones, a ello siguió un trabajo científico titulado Human 
Sexual Response, aunque algunos profesionales médicos enseguida captaron la 
 23
importancia de estos hallazgos otros se mostraron confusos por los métodos 
empleados, fueron relativamente pocos los que comprendieron que los datos 
fisiológicos no constituían un fin en si mismos sino una base en la que sustentar 
un método clínico. 
 
Masters, Johnson y Kolodny, estudiaron durante dos décadas la conducta 
sexual de hombres y mujeres, en condiciones científicas de laboratorio. 
Observaron y registraron alrededor de 14 000 actos sexuales. Sus 
observaciones incluían una amplia variedad de conductas sexuales. Estudiaron 
el coito en muchas posiciones, entre personas extrañas, entre parejas 
funcionales y entre parejas con problemas sexuales e interpersonales. 
Exploraron diversas técnicas de estimulación erótica, así como de 
autoestimulación. Se investigo la conducta sexual de ambos sexos a diferentes 
edades, durante la menstruación y con varones circuncindados y no 
circuncindados. Analizaron los efectos de las distintas técnicas anticonceptivas 
sobre la conducta sexual e investigaron la conducta sexual en situaciones 
patológicas. Estos estudios generaron grandes descubrimientos acerca del 
comportamiento humano en este terreno, y una imagen precisa de la 
psicofisiología básica del funcionamiento reproductor humano creando un 
modelo invaluable y abriendo un amplio campo para seguir investigando. Además 
generaron modelos de tratamiento para parejas con problemas sexuales 
(Kaplan 1990). 
 
De estos estudios surge un modelo invaluable para entender la sexualidad ya 
que mostraron como se comporta el ciclo de la respuesta sexual humana, ciclo 
 24
que dividieron en 4 fases, excitación, meseta, orgasmo y resolución. (Masters, 
Johnson y Kolodny, 1995). 
Mientras que la psiquiatra Helen Kaplan en 1974 definió un modelo diferente; 
bifásico. Esta autora sugirió que la respuesta sexual consistía en dos 
componentes relativamente independientes: a) Vasocongestión genital que 
produce la erección en el varón y la lubricación en la mujer, y b) Las 
contracciones musculares, que constituyen el orgasmo. La base fundamental de 
este modelo bifásico reside en que el primer componente se encuentra mediado 
fundamentalmente por el sistema nervioso parasimpático y el segundo 
componente por el sistema nervioso simpático. Este modelo no resulto tan útil 
como el de Masters y Johnson en la conceptualización de la respuesta sexual, 
sin embargo en publicaciones posteriores, en 1977 y 1979, Kaplan añadió un 
tercer componente el “deseo sexual”, introduciendo así un modelo trifásico en 
el que distinguía el deseo sexual de la excitación y del orgasmo. 
 
Gracias a la aportación de la Dra. Kaplan y por los continuos estudios que 
Master, Johnson y Kolodny realizaron agregaron una 5ª fase a su modelo; la 
fase del deseo, esquematizando el ciclo de la respuesta sexual humana de la 
siguiente manera: 
 
Fase de Deseo Sexual: El deseo sexual es la primera fase del ciclo de la 
respuesta sexual, el cual esta influido tanto por factores físicos (como el 
estado de las hormonas sexuales, la salud general y el grado de fatiga) como 
por otros elementos no biológicos. Entre estos se encuentran aspectos 
emocionales que interactúan en la compleja ecuación que determina el grado de 
deseo sexual. De modo similar están incluidos, los elementos cognitivos que 
 25
operan, ya sea para fomentar el deseo sexual o para inhibirlo. Los aspectos 
circunstanciales también influyen en el deseo sexual. La motivación juega 
también un papel clave en el deseo sexual. La frecuencia y calidad estimulante 
de los pensamientos y fantasíassexuales de una persona contribuyen también a 
este complejo proceso. Estos varios componentes del deseo sexual son 
interactivos tanto en el sentido de que uno puede ser influido por otro, y en el 
sentido de que alientan la libido como vectores en una compleja ecuación 
matemática. 
 
Los vectores que contribuyen al deseo sexual pueden estar arraigados en la 
personalidad como parte de la estructura del individuo o por problemas de 
salud o ser situaciones no solo por el tipo de pareja sino por circunstancias de 
la vida. Estos vectores contribuyentes o no pueden ser positivos, los que 
provocan deseo sexual y negativos, aquellos que lo bloquean. El deseo sexual 
sirve como trampolín para la excitación sexual (Masters, Johnson y Kolodny, 
1995). 
 
Fase de excitación: La excitación sexual constituye una de las fases centrales 
dentro de la respuesta sexual humana, y se caracteriza por la aparición de un 
conjunto de cambios orgánico fisiológicos junto a la experiencia subjetiva de 
excitación sexual en los participantes. Estos cambios son claramente 
observables a través del registro de los mismos, son reacciones muy variadas y 
pueden tener lugar a nivel de órganos genitales como extra genitalmente 
(Hernández y Reyes, 2001). En esta fase muchos sistemas del cuerpo 
participan con cambios de funcionamiento sutiles y otros menos sutiles. El 
sistema neurológico oficia como coordinador de todos estos procesos. La 
 26
percepción sensorial sufre radicales alteraciones. El cambio de las pautas de 
circulación sanguínea provoca vasodiltación, aflujo de sangre incrementada en 
varias partes del cuerpo, especialmente en el pene y en la parte externa de la 
vagina. En los hombres la primera señal visible de excitación sexual es la 
erección del pene, algunos hombres experimentan erección de los pezones, los 
testículos comienzan a ascender, además, el ritmo cardiaco se acelera, la 
presión sanguínea se incrementa modestamente y se produce un incremento 
generalizado de la tensión neuromuscular en todo el cuerpo. 
 
En las mujeres el primer signo de excitación sexual suele ser la secreción 
vaginal siendo esta el resultado directo del incremento del flujo sanguíneo en 
la región pélvica. También tiene lugar otros cambios internos, los dos tercios 
de la vagina sufren un cambio de color, el útero es empujado hacia el interior, 
en dirección ascendente, y se aleja de la vejiga, con lo que se eleva hasta el 
útero, empujando su extremo inferior, el cervix. En el exterior los labios de la 
vagina (grandes y pequeños) comienzan a hincharse y se separan levemente de 
la línea central del cuerpo donde cubren la abertura de la vagina. El clítoris se 
agranda un poco como resultado de la vaso dilatación. En la mayoría de las 
mujeres la erección de pezones tiene lugar durante esta fase, el tamaño de las 
mamas aumenta ligeramente, el rubor sexual aparece, aumenta el ritmo 
cardiaco y la presión sanguínea, y la tensión neuromuscular se ve incrementada 
(Masters, Johnson y Kolodny, 1996). 
 
Fase de meseta: La característica fundamental es un grado de excitación 
relativamente alto sostenido durante un periodo bastante corto. 
 27
Fisiológicamente, los cambios que comenzaron durante la fase de excitación se 
intensifican durante la fase de la meseta pero luego se nivelan. 
En el hombre la rigidez de la erección aumenta ligeramente y la cabeza del 
pene (el glande) incrementa su tamaño y adquiere un color más oscuro a 
consecuencia de la acumulación de sangre. Los testículos se hinchan de un modo 
característico y continúan elevándose para acercarse más al cuerpo, hasta que 
su superficie trasera queda presionada contra el perineo. Algunos hombres 
emiten desde unas gotas a media cucharada de te de fluido pre-eyaculatorio. 
Algunos hombres presentan rubor sexual. 
 
En las mujeres lo característico es una hinchazón, vaso dilatación de los tejidos 
que rodean el tercio exterior de la vagina, formando una estrecha región 
denominada plataforma orgásmica. La lubricación vaginal continúa y puede que 
incluso aumente la cantidad, pero si la fase se prolonga la producción de flujo 
puede menguar. El útero se eleva y los dos tercios de la vagina crecen en 
anchura y profundidad. El rubor sexual intensifica su color y se extiende a 
mayor amplitud sobre las mamas y el pecho. La aureola se hincha de modo 
prominente. Tanto en la mujer como en el hombre el ritmo cardiaco y la presión 
sanguínea aumenta más aún durante la fase de la meseta y la respiración suele 
hacerse más superficial y acelerada. 
 
Fase de Orgasmo. En este punto se activan una compleja serie de reflejos, 
tanto en los órganos sexuales como en el resto del cuerpo que son conocidos 
con el nombre general del orgasmo, este no se produce sino alcanza su umbral, 
si la vasodilatación y la miotonía (contractilidad muscular incrementada) 
 28
aumenta lo suficiente en intensidad al continuar la estimulación sexual la 
tensión neuromuscular puede alcanzar el umbral del orgasmo. 
En el varón ocurre lo siguiente: comienzo de la emisión, es una muy interna ola 
de calor difuso o presión palpitante. Esto lleva con rapidez a la acción de 
bombeo de las rítmicas contracciones orgásmicas la parte más placentera del 
orgasmo, estas contracciones son sentidas tanto internamente, en la región de 
la próstata, como externamente en todo el pene. La tercera sensación es la del 
semen corriendo por el interior de la uretra: los hombres por lo general 
experimentan esto como una cálida sensación de expulsión. 
 
El proceso fisiológico de las mujeres es casi similar al de los varones, la 
mayoría de las mujeres describen sus sensaciones como algo que emana 
inicialmente de un repentino estallido de calor y placer del clítoris, aumentando 
la tensión muscular hasta el punto en que se alcanza el orgasmo. Esto a su vez 
activa un proceso de contracciones musculares involuntarias en todo el cuerpo 
que libera rápidamente la tensión neuromuscular acumulada y la sangre 
bombeada durante el proceso de vasodilatación hacia la región pélvica y los 
genitales y los devuelve a sus pautas normales de distribución. 
 
Fase de Resolución. La fase de resolución es el regreso del cuerpo a las pautas 
de estado de no excitación. La principal diferencia entre las fases de 
resolución masculina y femenina radica en que para los hombres la parte inicial 
de esta fase es el periodo refractario, durante el cual es la eyaculación 
físicamente imposible. La rápida perdida de la erección plena es resultado 
directo de las contracciones orgásmicas que bombean la sangre a otras zonas 
del cuerpo, los testículos se encogen con rapidez hasta su tamaño normal (no 
 29
estimulado) y caen alejándose del cuerpo para pender nuevamente dentro del 
escroto, el cual cambia su apariencia y posición al retornar a su estado de 
reposo. 
 
En el caso de las mujeres, a menos que continué la estimulación, la plataforma 
orgásmica desaparece con gran rapidez inmediatamente después del orgasmo. 
El clítoris también regresa con celeridad a la posición de reposo al cabo de 
pocos segundos del orgasmo, aunque su vuelta al tamaño no estimulado tarda 
unos pocos minutos. En el interior, el útero ha vuelto velozmente a su posición 
de reposo y la vagina comienza a unir sus paredes, encogiéndose en todas sus 
dimensiones para invertir la expansión que tuvo lugar con la excitación sexual. 
Si se produce un agrandamiento de los pechos durante las fases de excitación 
y meseta, este cambio también se revierte. En ambos sexos el rubor sexual (si 
ha hecho aparición) desaparece con rapidez tras el orgasmo (Masters, Johnson 
y Kolodny, 1996). 
 
Para que la respuesta sexual humana, que solo es una parte de la sexualidad, sea 
satisfactoria, depende de muchos factores concomitantes. La respuesta sexual 
humana, es la culminación de todo desarrollo de la sexualidad que se debe dar 
desde el nacimiento,cubriendo sus distintas etapas como en cualquier otra área de 
la vida. Sin embargo el poco o nulo conocimiento sobre ella complica el adecuado 
funcionamiento de esta, pues en ninguna área confluyen tantos factores, desde los 
sociales y económicos, así como la influencia de falsas creencias, mitos y una 
educación equivocada. No obstante es importante mencionar que gracias a la 
investigación, todo ello cambia favorablemente día con día (Sánchez, 2001). 
 
 30
 
 
 
 
 
CAPITULO 3 
 
 
DISFUNCIONES 
SEXUALES 
MASCULINAS 
 31
 
Definiciones. 
A partir del estudio de las fases de la respuesta sexual humana se logró 
describir y delimitar las disfunciones sexuales inherentes, aunque no siempre 
presentes de la sexualidad humana, diferentes autores han propuesto algunas 
definiciones para estas. 
 
Kaplan (1990) menciona que las disfunciones sexuales pueden definirse como 
todos aquellos trastornos en los que los problemas fisiológicos o psicológicos 
dificultan la participación o la satisfacción en las actividades sexuales. En 
general existe una disfunción sexual cuando alguna de las respuestas 
psicofisiológicas implicadas en el ciclo de la respuesta sexual o totalidad de 
ellas, no se producen o se producen de manera parcial. 
 
Labrador (1994) señala que bajo el nombre de disfunciones sexuales se 
incluyen todas aquellas alteraciones (esencialmente inhibiciones) que se 
producen en cualquiera de las fases de la respuesta sexual y que impiden o 
dificultan el disfrute satisfactorio de la sexualidad. 
 
Carey (1997) menciona que la mayoría de los modelos del funcionamiento sexual 
se centran en el deseo, la activación y el orgasmo, y que las definiciones y la 
clasificación de la disfunción sexual incluyen el deterioro o la perturbación de 
una de esas tres etapas, además, la experiencia del dolor en cualquier momento 
de la actividad sexual se clasifica también como disfunción sexual. 
 32
Por su parte Álvarez-Gayou (1986) las define como alteraciones persistentes 
de una o varias fases de la respuesta sexual, que provocan problemas y 
molestias al individuo o pareja. 
Mientras que Díaz y Rubio (1996) mencionan que son problemas en el 
funcionamiento de las personas que usualmente impiden el desarrollo de una 
vida erótica plena, el desarrollo de vínculos eróticos satisfactorios en las 
parejas y que, muy frecuentemente deterioran la auto imagen y la autoestima 
de la persona. 
 
Masters, Johnson y Kolondy (1995) refiriéndose específicamente a las 
disfunciones sexuales masculinas expresan que para la mayoría de los hombres 
de casi todas las colectividades sociales, la suficiencia sexual se considera un 
patrón con el que se mide la idoneidad del individuo como persona. Quien 
presenta dificultad en el plano sexual a menudo se siente avergonzado, 
aturdido o deprimido ante la situación, que percibe como algo que pone en 
entredicho su virilidad. El individuo que sufre una disfunción sexual puede 
cambiar su conducta para evitar coyunturas sexuales (temiendo 
anticipadamente que fracasara en su empeño); puede hacer frente a su dilema 
inventándose excusas (por ejemplo; echando la culpa de su trastorno a la 
esposa o compañera) y puede también, tratar de superar la disfunción 
“trabajando” con diligencia en el trance sexual, lo que normalmente no hace 
más que empeorar la situación. 
 
Como se puede observa cada uno de estos autores coinciden en que las 
disfunciones sexuales son una dificultad o perturbación en el ciclo de la 
respuesta sexual lo que provoca un malestar tanto en el individuo como a nivel 
 33
pareja, por lo que para su comprensión es importante que se revise su 
clasificación, la etiología y tratamientos, de acuerdo a estudios realizados. 
 
Clasificación. 
Existen diferentes sistemas de clasificación para las disfunciones sexuales, sin 
embargo, en la actualidad con base a las aportaciones que han brindado los 
diferentes estudios sobre la respuesta sexual humana, el Manual Diagnóstico y 
Estadístico de los trastornos mentales DSM-IV-TR, (American Psychiatric 
Association,2002) reúne de una forma clara y precisa los diferentes 
trastornos sexuales, clasificándolos de la siguiente manera: 
 
• Trastornos del deseo sexual. 
• Trastornos de la excitación sexual. 
• Trastornos orgásmicos. 
• Trastorno sexual por dolor. 
• Trastorno sexual debido a una enfermedad médica 
• Trastorno sexual no especificado. (Esta categoría incluye los trastornos 
sexuales que no cumplen los criterios para un trastorno sexual 
específico). 
 
Debido al objetivo de la presente investigación solo se describirán las 
disfunciones sexuales masculinas, no incluyendo las debidas a enfermedad 
médica ni el trastorno sexual no especificado. 
 
 
 
 34
♦ Deseo sexual Hipoactivo o Inhibido 
 (Se presenta en ambos sexos) 
Recibe también el nombre de apatía sexual, falta de deseo sexual o falta de 
interés por el sexo, donde la característica general en todos ellos es la 
ausencia o deficiencia de fantasías sexuales y deseo de actividad sexual de 
forma persistente o recurrente. Este interés anormalmente bajo por el sexo, 
hace que le participante no busque la gratificación sexual aunque se encuentre 
disponible y tenga intacta la capacidad para realizar el acto sexual. La 
alteración provoca malestar acusado o dificultades en las relaciones 
interpersonales. 
 
La apatía no solo tiene que ver con la carencia subjetiva de desinterés por 
realizar el coito, incluye también el desinterés por toda conducta sexual como 
la masturbación, la falta de pensamientos, ensoñaciones y fantasías sexuales, la 
falta de atención al material erótico, la no percepción del atractivo de la 
persona en especial en aquellas que pueden ser compañeras sexuales, y la falta 
de sensación de frustración si no se puede dar rienda suelta a la sexualidad 
(Hernández y Reyes 2001). 
 
♦ Trastorno por aversión al sexo 
 (Se presenta en ambos sexos) 
La característica principal de este trastorno es la evitación de manera activa 
la de todo contacto genital con la pareja. Este problema se cataloga como fobia 
al sexo, ya que igual que en las fobias, en el trastorno por aversión al sexo se 
producen intensas reacciones corporales como incremento de la tasa cardiaca, 
sudoración intensa, aumento de la tensión muscular, tan solo con imaginar una 
 35
actividad sexual. Esta alteración provoca gran malestar o dificultades en las 
relaciones interpersonales, el individuo sufre ansiedad, miedo o aversión a la 
hora de intentar una relación sexual con otra persona. La intensidad de la 
reacción del participante frente al estímulo aversivo puede ir desde una 
ansiedad moderada y una ausencia del placer, hasta un malestar psicológico 
extremo (Hernández y Reyes 2001). 
 
♦ Trastorno de la erección. 
A partir del vocablo latino impotencia (falta de poder o fuerza), se ha 
denominado tradicionalmente como impotencia a la incapacidad para realizar el 
acto sexual por no alcanzar o mantener la suficiente erección del pene para 
introducirlo o mantenerlo introducido en la vagina durante el tiempo normal del 
coito, también puede ser debido a la falta de sensaciones subjetivas de 
excitación sexual y placer durante la actividad sexual (Hernández y Reyes, 
2001). 
 
El trastorno de la erección se divide en primario o secundario. En el primer 
caso, el varón no ha podido nunca realizar el coito, mientras que el secundario 
ha logrado copular una, dos o un millar de veces antes de que se iniciara su 
disfunción (Masters, Johnson y Kolondy, 1995). 
 
Existen distintos patrones de trastorno eréctil. Algunos individuos explican la 
incapacidad para obtener la erección en el inicio de la relación sexual; otros, en 
cambio, consiguen una erección normal pero la pierden al intentar la 
penetración; otros pueden obtener una erección suficiente para la penetración 
pero la pierden durante losmovimientos coitales, también existen personas que 
 36
son capaces de presentar erecciones solo durante la masturbación o por las 
mañanas al levantarse (Hernández y Reyes 2001). 
 
♦ Trastorno orgásmico masculino 
Entre las disfunciones sexuales, los trastornos del orgasmo son los que 
presentan una mayor variabilidad, porque existen distintas manifestaciones del 
orgasmo que pueden incluir hasta 4 o 5 manifestaciones distintas, abarcando 
desde el orgasmo rápido o precoz hasta la ausencia completa de orgasmo, 
especialmente durante la relación sexual, pasando por la situación intermedia 
del orgasmo retardado, que también se produce normalmente durante una 
relación sexual (Hernández y Reyes, 2001). 
 
La característica esencial del trastorno orgásmico masculino es la ausencia o 
retrazo persistente del orgasmo en el hombre, tras una fase de excitación 
normal, en el transcurso de una actividad sexual adecuada en cuanto a tipo de 
estimulación, intensidad y duración. Esta alteración provoca malestar acusado y 
dificultad en las relaciones interpersonales (DSM-IV-TR, 2002). 
 
En este tipo de trastorno el hombre no consigue llegar al orgasmo durante la 
actividad sexual, pero puede eyacular con otros tipos de estimulación 
(Hernández y Reyes, 2001). 
Los pacientes con las formas más graves de eyaculación retardada aducen a 
que jamás han experimentado eyaculación alguna, las formas más comunes son 
la situacionales donde determinados pacientes que solo pueden eyacular 
masturbándose a solas y cuando están inmersos en fantasías eróticas, 
 37
pacientes con inhibiciones leves son capaces de tener un orgasmo mediante la 
autoestimulación en presencia de una compañera o bien por estimulación oral o 
manual, pero en cambio no pueden eyacular dentro de la vagina. Las 
modalidades más livianas de eyaculación retardada se caracterizan por 
periodos excesivamente largos de movimiento coital intravaginal. Algunos 
varones con propensión a la inhibición eyaculatoria únicamente experimentan 
retraso orgásmico cuando perciben que su pareja no responde con ganas o no 
acepta con gusto el acto amoroso (Kaplan, 1985) 
Aunque este trastorno es inusual, muchos varones no llegan al orgasmo 
intravaginal, pero explican que sienten excitación al inicio de la relación, no 
obstante, el coito se convierte gradualmente en algo más desagradable que 
placentero. El trastorno puede desencadenar alteraciones sexuales y 
conflictos matrimoniales (Hernández y Reyes, 2001). 
 
♦ Eyaculación Precoz. 
Es un trastorno común, pero resulta difícil definirlo con precisión. Las 
concepciones de antaño, que atribuían una duración concreta al coito como línea 
divisoria (por ejemplo 1 minuto) o que especificaban un mínimo de movimientos 
de empuje peneal antes de la eyaculación, han perdido hoy toda vigencia. 
 
Master y Johnson definen el término eyaculación precoz como aquellos casos 
en los que el hombre es incapaz de inhibir el orgasmo durante el tiempo 
suficiente, pero que su pareja alcanza el clímax en un 50% de sus relaciones 
sexuales, mientras que Kaplan lo caracteriza por la falta de control voluntario 
de la eyaculación (Masters, Johnson y Kolondy, 1995). 
 
 38
La eyaculación precoz tiene efectos muy negativos sobre la propia actividad 
sexual y sobre la relación de la pareja, ya que supone una reducción en el 
tiempo y calidad del disfrute sexual en la persona que la presenta y, al 
impedirlo, dificultar el coito también en su pareja. Esta alteración provoca un 
malestar acusado y dificultades en las relaciones interpersonales. 
 
♦ Dispareunia. 
(Se presenta en ambos sexos) 
La característica esencial de este trastorno consiste en dolor genital durante 
la relación sexual, aunque también se menciona la posibilidad de que el dolor se 
pueda manifestar antes o después de tener lugar la relación sexual. 
Aunque la dispareunia suele considerarse como un trastorno típico de la mujer 
también puede producirse en hombres, siendo en este muy escaso. En la 
dispareunia masculina la mayoría de los casos hace referencia a dolor en la 
eyaculación, en el pene, o en algunos casos los testículos o en órganos internos. 
El dolor genital experimentado en el coito puede provocar la evitación de las 
relaciones sexuales, su alteración o limitar posibles nuevas relaciones 
(Hernández y Reyes, 2001). 
Cada una de las disfunciones sexuales puede caracterizarse dependiendo de si 
ha sucedido desde siempre (es decir, ha estado presente desde el inicio del 
funcionamiento sexual) o si ha sido adquirida (la disfunción sexual se desarrollo 
después de un periodo de funcionamiento normal), de si es generalizada 
(ocurre en todas las situaciones con todas las parejas) o especifica (se limita a 
determinados tipos de estimulación, situaciones o pareja), de si se debe a 
factores psicológicos o a una combinación de factores psicológicos y una 
 39
enfermedad medica, la disfunción no se considerará un trastorno mental o 
psicológico (Carey, 1997). 
 
Además Hernández y Reyes (2001) señalan acertadamente que en las 
disfunciones sexuales se incluye una gran variedad de trastornos sexuales con 
una característica común: de tener lugar o afectar a las relaciones sexuales 
entre parejas, ya sean heterosexuales u homosexuales, y referidas a 
actividades sexuales que son consideradas normales, actividades usualmente 
practicadas por las parejas, por lo tanto se deja fuera de la clasificación 
anterior las parafilias y los trastornos de identidad sexual. 
 
Se indica que para diagnosticar una disfunción sexual, esta debe de llevar más 
de 6 meses, y debe provocar malestar subjetivo en la persona o en la pareja. 
 
Etiología 
 
Es importante señalar que para este rubro se hará énfasis en los factores 
psicológicos o de tipo no orgánico, debido al carácter de la presente 
investigación. 
 
Álvarez-Gayou (1986) menciona que la etiología de las disfunciones tendrá que 
considerarse multifactorial partiendo de que la sexualidad es el conjunto de los 
aspectos biológicos, psicológicos y sociales del sexo, y de que la salud sexual es 
la integración de los elementos somáticos, emocionales, intelectuales y sociales 
del ser sexual, por medios que sean positivamente enriquecedores que 
potencien la personalidad, la comunicación y el amor. 
 40
 
Hawton (1988) coincide con Álvarez- Gayou y refiere que en la mayoría de los 
casos hay más de un factor implicado en el origen de un problema sexual. 
Además, los factores suelen contribuir más que ser agentes causales. Cada uno 
por si solo puede ser el resultado de una compleja interacción de factores. En 
las parejas esto refleja normalmente las características de cada uno y de la 
relación entre ambos. 
 
Álvarez-Gayou (1986) considera que existen 4 tipos principales de causas: 
 
a) Biológica. Cualquier modificación anatómica o fisiológica en el organismo 
puede provocar situaciones de malestar o imposibilidad para la 
realización de una actividad sexual satisfactoria. Los factores 
etiológicos pueden ser naturales (embarazo y vejez), enfermedades, 
drogas, fármacos y cirugías. 
b) Psicológicas. Rasgos de carácter y su influencia en el desempeño sexual, 
mecanismos de defensa (represión, sublimación, racionalización, 
proyección, regresión, etc), así como los padecimientos psiquiátricos 
pueden ser factores etiológicos delas disfunciones sexuales. 
c) Sociales y educativas. Depende de la forma en que se aborde la 
sexualidad como serán las consecuencias sobre el comportamiento y las 
respuestas sexuales. 
La educación restrictiva y negadora de la sexualidad aparece con 
frecuencia en las historias clínicas de consultantes con disfunciones 
sexuales. Así también múltiples factores vinculados con el ingreso y el 
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nivel económico pueden tener trascendencia sobre el desempeño y 
disfrute sexual 
De igual forma las experiencias sexuales negativas como el abuso sexual

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