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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSTGRADO E INVESTIGACIÓN DEPARTAMENTO DE MEDICINA FAMILIAR INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL UNIDAD DE MEDICINA FAMILIAR No. 47, SAN LUIS POTOSÍ, S.L.P. EVALUACIÓN DEL CONTROL GLUCEMICO CON RELACION AL NIVEL DE HbA1c EN PACIENTES CON DIABETES MELLITUS TIPO 2 DE LA U. M. F. No. 47 DELEGACIÓN SAN LUIS POTOSÍ DEL IMSS. EN EL AÑO 2005. TRABAJO QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALISTA EN MEDICINA FAMILIAR PRESENTA: FRANCISCO JAVIER VENEGAS LEDESMA SAN LUIS POTOSÍ, S. L. P. 2006 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 EVALUACIÓN DEL CONTROL GLUCEMICO CON RELACION AL NIVEL DE HbA1c EN PACIENTES CON DIABETES MELLITUS TIPO 2 DE LA U.M.F. No. 47 DELEGACION SAN LUIS POTOSÍ DEL I.M.S.S. EN EL AÑO 2005. TRABAJO QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALISTA EN MEDICINA FAMILIAR PRESENTA: FRANCISCO JAVIER VENEGAS LEDESMA A U T O R I Z A C I O N E S: DR. HIPÓLITO JIMÉNEZ RUIZ PROFESOR TITULAR DEL CURSO DE ESPECIALIZACIÓN EN MEDICINA FAMILIAR PARA MÉDICOS GENERALES EN UNIDAD DE MEDICINA FAMILIAR No. 47 SAN LUIS POTOSÍ, I.M.S.S. DR. HECTOR DE JESÚS ANDRADE RODRÍGUEZ ASESOR METODOLOGICO MEDICO FAMILIAR U. M. F. 45, S. L. P. MAESTRIA EN INVESTIGACIÓN CLINICA POR U. A. S. L. P. DRA. MARTHA PATRICIA MUÑOZ GARCÍA ASESOR CLINICO MEDICO INTERNISTA HGZ No. 2 S. L. P. DRA. MARTHA ELENA VIDALES RANGEL COORDINADOR CLINICO DE EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN MEDICA U.M.F. No. 47, SAN LUIS POTOSÍ SAN LUIS POTOSÍ, S. L. P. 2006 3 EVALUACIÓN DEL CONTROL GLUCEMICO CON RELACION AL NIVEL DE HbA1c EN PACIENTES CON DIABETES MELLITUS TIPO 2 DE LA U. M. F. No. 47 DELEGACION SAN LUIS POTOSÍ EN EL AÑO 2005. TRABAJO QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALISTA EN MEDICINA FAMILIAR PRESENTA: FRANCISCO JAVIER VENEGAS LEDESMA AUTORIZACIONES: DR. MIGUEL ANGEL FERNÁNDEZ ORTEGA JEFE DEL DEPARTAMENTO DE MEDICINA FAMILIAR FACULTAD DE MEDICINA U. N. A. M. DR. ARNULFO IRIGOYEN CORIA COORDINADOR DE INVESTIGACIÓN DEL DEPARTAMENTO DE MEDICINA FAMILIAR FACULTAD DE MEDICINA U. N. A. M. DR. ISAIAS HERNANDEZ TORRES COORDINADOR DE DOCENCIA DEPARTAMENTO DE MEDICINA FAMILIAR FACULTAD DE MEDICINA U. N. A. M. 4 I N D I C E MARCO TEORICO......................................................................................... 6 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.......................................................... 18 JUSTIFICACION............................................................................................19 OBJETIVOS...................................................................................................22 - General .......................................................................................................22 - Específicos .................................................................................................22 MATERIAL Y METODOS ............................................................................ 23 - Tipo de estudio ...........................................................................................23 - Población, lugar y tiempo de estudio ..........................................................23 -Características de la muestra ……………...................................................23 - Criterios de inclusión, exclusión y eliminación............................................23 - Información a recolectar.............................................................................24 - Método de recolección de los datos ..........................................................24 - Consideraciones éticas..............................................................................25 - Variables del estudio….……………………………………………………….. 26 - Plan General de Trabajo ……………………………………………………… 27 - Gráfica de Gant ………………………………………………………………... 28 RESULTADOS ............................................................................................ 29 - Descripción de los resultados ....................................................................29 -Tablas y gráficas .........................................................................................30 DISCUSIÓN ................................................................................................. 33 CONCLUSIONES .........................................................................................35 5 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS............................................................. 36 ANEXOS ..................................................................................................... 45 CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO ..................................... 45 AGRADECIMIENTOS ................................................................................ 46 6 MARCO TEORICO Actualmente se considera a la diabetes mellitus un síndrome que agrupa diferentes enfermedades metabólicas caracterizadas por hiperglucemia, producida por defectos en la secreción o en la acción de la insulina, o bien por una combinación de estas dos alteraciones, que origina trastornos en el metabolismo de los carbohidratos, de las grasas y de las proteínas. De acuerdo a la clasificación etiológica la diabetes mellitus se agrupa en cuatro tipos: diabetes mellitus tipo 1, diabetes mellitus tipo 2, otros tipos específicos en la que se incluyen por ejemplo los defectos genéticos de la función de las células beta, defectos genéticos de la acción de la insulina y la secundaria a endocrinopatías, entre otros, y la diabetes mellitus gestacional. La hiperglucemia crónica produce daño a largo plazo de diversos órganos, en especial ojos, riñones, nervios, corazón y vasos sanguíneos y también puede producir deterioro en el crecimiento y susceptibilidad a ciertas infecciones (1, 2). Son factores de riesgo para el desarrollo de la diabetes mellitus tipo 2 la edad, la obesidad y la falta de actividad física; ocurre también con más frecuencia en personas con antecedentes familiares de diabetes, en mujeres con historia de diabetes mellitus gestacional y en individuos con hipertensión, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, con antecedente de enfermedad vascular y mujeres con síndrome de ovarios poliquísticos. (3). La hiperglucemia produce acumulo de sustancias llamadas productos finales de glicación avanzada, las cuales juegan un papel importante en la patogénesis de las complicaciones diabéticas. Estos productos causan 7 cambios disfuncionales en la matriz extracelular, altera los niveles de citocinas, hormonas y radicales libres, y la función de las proteínas intracelulares (4). Los criterios para el diagnóstico de la diabetes mellitus son: glucemia plasmática de ayuno igual o mayor de 126 mg/dl, entendiéndose por ayunola falta de ingestión calórica al menos por ocho horas; glucemia igual o mayor a 200 mg/dl después de dos horas, con una carga de 75 gr de glucosa anhidra disuelta en agua; y una glucemia plasmática casual igual o mayor de 200 mg/dl, más síntomas de diabetes mellitus (3, 5). Una determinación aislada de hemoglobina glucosilada puede cuantificar la glucemia promedio de las ultimas 8 a 12 semanas (6). La glucohemoglobina se forma con lentitud y de manera no enzimática a partir de glucosa y hemoglobina y su índice de formación es directamente proporcional a la concentración sanguínea de glucosa, ya que la membrana del eritrocito es permeable a este compuesto (5,6). La fracción de la hemoglobina, denominada hemoglobina rápida esta compuesta por tres subfracciones, la HbA1a, la Hb A1b y la HbA1c, esta última es la que se encuentra en mayor porcentaje, pues alcanza un valor de 60-80% y es también la más estable. Se ha establecido que el valor normal de hemoglobina glucosilada A1c es de 3 a 6 % (7,8). Los niveles de glucosa sanguínea tienden a aumentar con la edad aún en los individuos no diabéticos, por lo que en pacientes en edad avanzada valores de hemoglobina glucosilada A1c de 8 a 9%, dependiendo del método, pueden relacionarse con un nivel aceptable de control. La utilidad clínica de la hemoglobina glucosilada es monitorear las condiciones 8 metabólicas en las últimas 8 semanas, ya que se ha demostrado que su índice predice el riesgo de desarrollo de muchas de las complicaciones crónicas de la diabetes (6,7,8). Las metas en el control del paciente diabético son: lograr niveles de hemoglobina glucosilada A1c menor de 7 %, valores en sangre de glucosa preprandial entre 80 y 120 mg/dl, glucemia en sangre al acostarse entre 100 y 140 mg/dl, mantener cifras de presión arterial menores de 130/85, valores de colesterol LDL menores de 100 mg/dl, colesterol HDL mayor de 45 mg/dl en los hombres y mayor de 55 mg/dl en las mujeres, y niveles de triglicéridos menores a 200 mg/dl (9); o bien, glucemia en ayunas <110 mg/dl, glucemia postprandial de 2 horas <140 mg/dl, colesterol total <200 mg/dl, triglicéridos en ayuno <150 mg/dl, colesterol HDL >40 mg/dl, cifras de presión arterial <120/80 mm de Hg, índice de masa corporal <25, y valores de hemoglobina glucosilada A1c <6.5% (5). Los médicos y otros profesionales de la salud han realizado grandes esfuerzos para persuadir a los pacientes para que se apeguen a los tratamientos, pero el manejo basado en el modelo médico tradicional es inadecuado para el cuidado diario de la diabetes, y el resultado más notorio es la falta de adherencia (9). Otro factor que hay que considerar en el paciente diabético es el estrés que le generan el diagnóstico, la restricción dietética y la presencia de complicaciones agudas y crónicas; de la forma en que aborde estos problemas dependerá su adaptación, y por tanto su adherencia al plan terapéutico (10). 9 El índice de incumplimiento de un régimen terapéutico prescrito es bajo en cualquier tipo de enfermedad crónica, aunque es probable que el tipo de padecimiento influya en el grado de apego, pues en pacientes con tratamiento hormonal sustitutivo supresivo por cáncer tiroideo llega a ser de 81.2% (11). El conocimiento por parte del paciente acerca de la diabetes y sus consecuencias amplia el interés en el tratamiento y disminuye el número e intensidad de las complicaciones (12), como el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular, que en el diabético tipo 2 es tan alto como en individuos no diabéticos con antecedente de infarto agudo del miocardio (13). Las modificaciones en el estilo de vida a través de la educación tienen como resultado disminución de peso corporal; mejor control de la glucosa, la presión arterial y los lípidos séricos y una disminución hasta de 13 % en los niveles de hemoglobina glucosilada A1c (14). En grupos de población, en donde el 100% de los pacientes tiene acceso al servicio médico y el 91.8 % acude una vez al mes no se observa un control metabólico adecuado, pues solo el 23 % presenta cifras de glucemia de ayuno iguales o menores de 140 mg/dl en promedio en los últimos tres exámenes (15). Se ha encontrado también, que en pacientes que acuden regularmente a la consulta de medicina familiar, solo el 30 % tienen cifras de hemoglobina glucosilada A1c <8% (16). Se sabe, que cuando no hay adherencia al tratamiento el control de un padecimiento llega a ser tan solo del 27.5 % (17). En los pacientes diabéticos existen factores asociados para un mejor apego, como son: que la atención sea otorgada por un especialista, 10 mejor nivel socioeconómico, más años con el diagnóstico y mayor escolaridad (18). En un estudio realizado en la Ciudad de México entre febrero de 1990 y octubre de 1992 en 2282 pacientes entre 35 y 64 años de edad, se encontró que están descontrolados hasta en un 69 %, considerando valores de glicohemoglobina iguales o mayores a 8.7% (19). En el I.M.S.S. en un estudio realizado entre 1997 y 1998, en la unidad de medicina familiar No. 33 en Chihuahua, Chih., se encontró que el apego al tratamiento en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 correspondió al 54 %, estableciendo que tenían un control adecuado los pacientes que obtuvieron hemoglobina glucosilada menor de 9.2, habiendo obtenido una media de 7.1% en pacientes no diabéticos (20). Se puede mejorar la adherencia terapéutica en individuos que son sometidos a intervenciones educativas y psicológicas, manteniendo este apego durante el tiempo de la intervención en más del 90% de los pacientes en cuanto a la dieta y el ejercicio (21). En América el número de pacientes con diabetes mellitus se estimó en 35 millones en el año 2000, y se espera que se incremente a 64 millones en el 2025; El 52 % de estos enfermos viven en América Latina y en el Caribe y se incrementará a 62 %, que equivalen a 40 millones de personas, correspondiendo a la diabetes mellitus tipo 2 el 85 a 90 % de todos los casos (22). En sujetos entre los 35 y los 64 años de edad la prevalencia más alta se encontró en Jamaica con 15.6 %, y en segundo lugar México con 14.9 %. (22). 11 En el año 2000 en México la prevalencia de diabetes mellitus en individuos mayores de 20 años fue del 7.5 %; en el grupo de 70 a 79 años subió hasta el 22.4 %. El número estimado de diabéticos fue de 3,600,000 (23). La prevalencia en el grupo de 20 a 39 años de edad es del 2.3 %, es decir afecta a individuos en edades cada vez más tempranas lo que los hace estar expuestos mayor tiempo a los efectos adversos de la hiperglucemia (23). En este grupo de pacientes mexicanos los requerimientos de insulina ocurren habitualmente en forma más temprana y es mayor la frecuencia de complicaciones tardías que se traducen en pérdida significativa de la capacidad productiva y un fuerte impacto en la dinámica familiar (24). Durante 1993 y 1994 en una muestra de población rural de 31028 personas mayores de 30 años de edad, se encontró una prevalencia de 3.2 % (24). Solamente el 9.2 % de los individuos estudiados eran obesos (25). La diabetes mellitus contribuye en forma importante a la mortalidad en nuestro país, fue la segunda causa de mortalidad en varones mexicanos en el año 2001 con 9.1% del total, y la primera en mujeres con un 14 % (26). El tratamiento para los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 debe ser integral, por parte de un equipo multidisciplinario con experiencia e interés en diabetes, coordinado por el médico, que proporcione información sencilla sobre las características de la alimentación, el ejercicio y la prescripción apropiada de medicamentos (27). Debe incluir además la educación del paciente y su familia en donde se aborden los aspectos básicos relativos a la enfermedad y sus complicaciones, los factores de riesgo, lasmetas de 12 tratamiento, el automonitoreo así como la prevención y vigilancia de las complicaciones (5). Un plan alimentario debe considerar, entre otras cosas, los siguientes aspectos: las necesidades energéticas en relación al índice de masa corporal, la edad, la actividad física y a la presencia de otras patologías como dislipidemias e hipertensión arterial, la necesidad de integrar las condiciones de alimentación a la vida cotidiana y familiar, reconocer la autonomía del paciente en cuanto a sus hábitos alimenticios y la capacitación para que el enfermo pueda realizar adaptaciones ante los cambios inevitables e inesperados de la alimentación durante sus actividades diarias. Los requerimientos energéticos por día para los pacientes con índice de masa corporal < 25 kg/mt² son de 30 kcal/kg en actividad física ligera, 35 kcal/kg en actividad física moderada y 40 kcal/kg cuando exista actividad física intensa; si el índice de masa corporal es > 25 kg/mt² la recomendación será 20, 25 o 30 kcal/kg para la actividad física leve, moderada e intensa respectivamente (28). Se recomienda que el aporte calórico sea 60 a 70 % carbohidratos y grasa monoinsaturada, 15 a 20 % proteínas y 10 % grasas poliinsaturadas (29). La prescripción del ejercicio es necesaria, ya que en el paciente con diabetes mellitus tipo 2 mejora la sensibilidad a la insulina y ayuda a la disminución de los niveles elevados de glucosa. Una recomendación estándar es que la sesión de ejercicio debe incluir una fase inicial de calentamiento por 5 a 10 minutos con actividad aeróbica de baja intensidad (caminata, bicicleta, etc) para preparar al sistema musculoesquelético, 13 cardiovascular y pulmonar para un incremento progresivo de la intensidad de ejercicio, seguidos de otros 5 a 10 minutos de estiramientos y después del ejercicio activo es necesario un periodo de relajación en forma similar al calentamiento. Antes de iniciar un programa de ejercicio el diabético deberá ser objeto de una evaluación detallada enfocada a los signos y síntomas de enfermedad que afecte el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y el sistema nervioso, se debe tener especial cuidado si el paciente es mayor de 35 años y presenta algunas de las siguientes condiciones: diabetes de mas de 10 años de evolución, presencia de factores de riesgo para enfermedad arterial coronaria, presencia de enfermedad microvascular (retinopatía proliferativa o nefropatía incluyendo microalbuminuria), enfermedad vascular periférica o neuropatía autonómica. Se deben incluir recomendaciones para el cuidado de los pies como mantener los pies secos y el uso de calzado adecuado, cuidar el estado de hidratación ya que la deshidratación puede afectar los niveles de glucosa sanguínea y la función cardiaca . El plan de ejercicio debe tener como objetivo la actividad física moderada (55 al 69 % de la frecuencia cardiaca máxima), debe ser de tipo aeróbico, con una duración de 30 a 60 minutos por sesión y una frecuencia de 3 a 4 veces por semana (30). El manejo farmacológico esta indicado cuando las recomendaciones dietarias y la prescripción del ejercicio fallan para llevar al paciente a control glucémico. En el paciente obeso las biguanidas son los fármacos de primera línea, de ellas la metformina es la de mayor uso. Disminuye la producción hepática de glucosa y aumenta la acción de la insulina en el músculo 14 estriado. Su dosis es de 500 mg a 3000 mg al día. Esta contraindicada en pacientes con insuficiencia renal, insuficiencia hepática, alcoholismo crónico, infecciones graves, cirugía mayor, infarto al miocardio, politraumatismo y en coma diabético. Se puede asociar a sulfonilureas para mejores resultados. Si es necesario se puede añadir inhibidores de alfa glucosidasa como acarbosa a dosis de 50 a 100 mg masticada con el primer bocado de cada comida, su dosis máxima diaria son 300 mg; o tiazolidinedionas como la rosiglitazona 4 a 8 mg por día. Este último fármaco está contraindicado en pacientes con hepatopatía. Para el paciente no obeso las sulfonilureas son los fármacos de primera elección. Su mecanismo de acción es estimular la secreción de insulina. Entre otros compuestos se encuentran la tolbutamida, su dosis es de 500 mg a 3000 mg por día, la glibenclamida, 2.5 mg a 20 mg por día, y la glimepirida 1 a 8 mg por día. Están contraindicadas en diabetes mellitus tipo 1, embarazo, lactancia, y complicaciones agudas como la cetoacidosis o el coma hiperosmolar. Pueden provocar hipoglucemias graves, dermatosis, discrasias sanguíneas y colestasis. Cuando hay falla a sulfonilureas puede asociarse con biguanidas. En pacientes mayores de 60 años con diabetes mellitus de reciente inicio y glucemia menor de 130 mg/dl se recomiendan los inhibidores de alfaglucosidasa y sulfonilureas de corta acción para no producir hipoglucemia. La insulina está indicada en las siguientes situaciones: diabetes mellitus tipo 1, hiperglucemia en ayunas en una dosis nocturna asociada a 15 hipoglucemiantes orales durante el día, falla a hipoglucemiantes orales a dosis máxima, pacientes delgados sintomáticos con diagnóstico incierto en cuanto el tipo de diabetes, embarazo con diabetes previa, y en la diabetes gestacional. La dosis de insulina se particulariza en cada paciente, inicialmente no debe ser mayor de 0.5 UI/kg/día; cuando se requiera más de 25 a 30 unidades se fraccionará la dosis, indicándose dos tercios de la dosis por la mañana y un tercio por la noche. Para el tratamiento combinado con hipoglucemiantes orales la dosis de insulina intermedia es de 0.1 a 0.2 UI/Kg/día, aplicándose preferentemente a la hora de acostarse (5, 31). Corresponde al médico familiar efectuar prevención primaria de la enfermedad e intervenir sobre factores de riesgo cardiovascular, hacer una detección precoz de la diabetes tipo 2, ofertar métodos o técnicas de planificación familiar a la mujer diabética en edad fértil, efectuar el control de la enfermedad a través de medidas farmacológicas y no farmacológicas, hacer un seguimiento de este trastorno, la educación para la salud dirigida al paciente y a la familia, prevenir las complicaciones agudas de la diabetes, detectar oportunamente las complicaciones crónicas y consultar con otros niveles especializados cuando sea preciso. Además debe apoyar la adaptación del paciente en su medio social y la rehabilitación cuando sea necesario (32, 33). Cuando el médico familiar trata a una persona con un padecimiento crónico debe atender también sus necesidades psicosociales y ayudar a la familia para asimilar el impacto, siempre respetando el tiempo y características de enfrentamiento propias. Durante el proceso de intervención el médico familiar tiene la oportunidad de ser efectivo 16 principalmente en dos áreas: la educación sobre la enfermedad y su manejo y facilitar los cambios en la estructura del grupo familiar abordando su aspecto racional, estimulando el desarrollo de su capacidad y alentando los proyectos personales (34). Para conseguir un adecuado apoyo familiar se requiere tomar en cuenta las necesidades del paciente y la familiar y buscar un equilibrio entre ambas, el médico debe explorar sus emociones, escuchar y dar apoyo emocional, conocer las expectativas de la familia y ayudarla a dar un apoyo eficiente. Se puede tener éxito al hablar francamente acerca de los papeles de los miembros de la familia con una postura negociadora facilitada por el clínico (35). Una de las funciones esenciales de la familia es prestar apoyo a los miembros que la integran, en el caso de la diabetes esta función adquiere singular importancia, tanto desde el punto de vista físico como emocional. Con la aparición del padecimiento es necesaria una readaptación de la homeostasis familiar que exige modificaciones en los hábitosy el estilo de vida de la familia, la cual por necesidad moviliza sus mecanismos de adaptación hasta recuperar el equilibrio amenazado. La familia procesará todo esto según su propio conjunto de creencias acerca de la enfermedad y la experiencia que posea en el cuidado de un paciente diabético. Son importantes recursos como la cohesión, capacidad de adaptación, apoyo y capacidad organizativa, buscando, de ser necesario, recursos extrafamiliares que aseguren un funcionamiento adecuado del sistema (36,37). En el proceso de adaptación no siempre el resultado es bueno o inmediato pueden surgir situaciones de conflicto cuando el cuidador asume en exceso la 17 responsabilidad de la atención del enfermo, limitando su autonomía o independencia, o descuidando otras funciones básicas (38). Se han identificado dos formas de respuesta familiar a la enfermedad: desarrollando una extrema cohesión interna en torno del enfermo, quien absorbe la energía y monopoliza la atención de la familia restando posibilidades de desarrollo y crecimiento de cada uno de los miembros; y una tendencia centrípeta que se caracteriza por conductas evasivas en torno de la situación de enfermedad (39). La mayoría de las veces la respuesta de la familia es satisfactoria, y en este caso hasta el 80 % de los pacientes pueden mostrar parámetros dentro de los límites de control, y por el contrario, solo el 56 % de los sujetos tienen estas características cuando pertenecen a familias disfuncionales (40). 18 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA A pesar de los esfuerzos del equipo de salud para controlar a la totalidad de los pacientes diabéticos, solo se logra en un 20 % a 30 % (15, 17, 19, 20, 42). La particular idiosincrasia influye en el fracaso terapéutico, pues aún existe confianza en rituales mágicos o religiosos, o en medicinas alternativas (20, 49 ). La falta de apego al tratamiento puede estar influida por las características personales del paciente, la familia, y por el modelo médico tradicional utilizado en la atención del paciente (17, 21). Se desconoce el grado de control glucémico de los pacientes diabéticos en la unidad de medicina familiar 47, como es sabido el descontrol crónico favorece las complicaciones tardías de la enfermedad, generalmente irreversibles, que impactan en el sistema de salud, en la familia y en la calidad de vida del enfermo, por lo que es necesario investigar en nuestra unidad el porcentaje de pacientes que está controlado a través del nivel de HbA1c. ¿Cuál es el control glucémico en los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 en la Unidad de Medicina Familiar No. 47 del IMSS? 19 JUSTIFICACIÓN El paciente diabético genera una gran demanda de atención médica, pues constituye la tercera causa de morbilidad en hospitales del sector público (41). La prevalencia de diabetes mellitus en individuos derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social mayores de 20 años, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud 2000, fue de 8.9 % (23), la mayoría con descontrol glucémico, pues se observó que de aquellos pacientes que recibían algún tipo de tratamiento para controlar la diabetes, el 55.9 % presentaron niveles de glucemia casual mayores de 200 mg/dl o, en ayuno, mayores de 140 mg/dl al momento de la evaluación (23). El descontrol metabólico se presenta tanto en poblaciones urbanas como en poblaciones rurales, encontrándose que 83 % de la población diabética tiene cifras de glucemia de ayuno igual o mayor de 140 mg/dl (42). En población derechohabiente diabética del Estado de México con un promedio de 9 años con el diagnóstico, se encontraron como complicaciones primarias neuropatía diabética en el 17.1 %, oftalmopatía en 10.9 %, nefropatía en 9.1 %, cardiopatía isquémica en 4.2 % y enfermedad vascular cerebral en 1.7% (43). En el estudio clínico sobre el Control y las Complicaciones de la Diabetes (DCCT) se encontró que a lo largo del mismo los pacientes con tratamiento 20 intensivo, tuvieron una reducción de aproximadamente 60 % en el riesgo de retinopatía, nefropatía y neuropatía diabéticas, y que los beneficios se obtienen sin importar edad, sexo o duración de la diabetes (44). De acuerdo a los resultados del estudio prospectivo sobre Diabetes en el Reino Unido (UKPDS) que se realizó entre 1977 y 1991 y que incluyó 5102 pacientes con diabetes mellitus tipo 2, se ha comprobado que un control metabólico adecuado disminuye el índice total de complicaciones microvasculares en un 25 %, y que es posible también disminuir en un 25 % la mortalidad relacionada con la diabetes por cada punto de disminución del porcentaje de hemoglobina glucosilada (2). De 67,413,834 consultas en las unidades de medicina familiar durante el año 2002 el 9 % fueron por diabetes mellitus, 6,067,244 consultas fueron otorgadas a pacientes diabéticos en el primer nivel de atención (45). La diabetes es una causa importante de hospitalización, pues ocupa el 33.8 % de las causas de egreso hospitalario, excluyéndose los sujetos en programa de diálisis intermitente (46); es la segunda causa de dictamen de invalidez por el servicio de Salud en el Trabajo (47); y se encontró en las primeras tres causas de mortalidad general en población derechohabiente del IMSS en el 2001 (48). De acuerdo a un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública, los casos esperados de diabetes para 2003, en el Instituto Mexicano del Seguro Social, fueron 399,402, de los cuales requerirían atención hospitalaria 55,916 y manejo ambulatorio 343,486, y los requerimientos financieros para satisfacer esta demanda de servicio sería 79,086,723 dólares (49). 21 Ha sido posible la ejecución de este proyecto por contar con expedientes clínicos, pacientes diabéticos, apoyo de laboratorio clínico de la unidad para la toma de muestras y colaboración del laboratorio de lípidos y carbohidratos de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí para el procesamiento de las muestras, ya que la cuantificación de HbA1c no es una prueba que se realice en el primero. Los reactivos fueron comprados por el investigador. Si conocemos mejor el grado de control de la diabetes podremos establecer estrategias e incidir sobre la evolución natural de la enfermedad, retrasar o prevenir las complicaciones y proporcionar una mejor calidad de vida al paciente diabético y a su familia, facilitar su desempeño laboral, disminuir el costo de la atención y reorientar los recursos para actividades de promoción y prevención de las enfermedades crónico-degenerativas, especialmente la diabetes mellitus. 22 OBETIVOS General: Evaluar el control glucémico en el paciente diabético tipo 2 en la Unidad de Medicina Familiar No. 47. Específicos: Determinar los niveles de HbA1c. Conocer el grado de control mediante el nivel de HbA1c. 23 MATERIAL Y METODOS Tipo y diseño de estudio Se trató de un estudio prospectivo observacional de diseño transversal. Población, lugar y tiempo de estudio Se efectuó en población derechohabiente de la Unidad de Medicina Familiar No. 47 del Instituto Mexicano del Seguro Social de San Luis Potosí, S. L. P., de marzo del 2004 a octubre 2005. Características de la muestra En base a la prevalencia nacional de diabetes tipo 2 en derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social mayores de 20 años (23), el cálculo del tamaño de la muestra se estimó en 28 pacientes. El reclutamiento se realizó por aleatorización simple, con un intervalo de confianza de 95 %. Fue incluido el primer paciente diabético citado en 20 consultorios del turno matutino y 20 del turno vespertino.Criterios de inclusión, exclusión y eliminación Los criterios de inclusión fueron: - Pacientes con diabetes mellitus tipos 2. - Sexo masculino o femenino. - Derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social. 24 - Adscritos a médico familiar en la Unidad de Medicina Familiar No. 47. - Que tengan al menos 8 consultas de control al año. - De 20 a 70 años de edad. - Que acepten participar en el estudio. Los criterios de exclusión fueron: - Que simultáneamente tengan atención médica para la diabetes en forma extrainstitucional. Los criterios de eliminación fueron: - Cambio de adscripción de la Unidad de Medicina Familiar No. 47. - Que decidan no continuar en el estudio. - Extravío del expediente clínico. Información a recolectar Valores de hemoglobina glucosilada A1c. Método de recolección de los datos Después de informar y solicitar permiso a la dirección de la unidad, dar a conocer el proyecto y el plan de trabajo a asistentes médicas, médicos, trabajadoras sociales y personal del laboratorio se procedió al reclutamiento de los enfermos, se explico a cada paciente las características y el objeto del estudio. Quienes aceptaron firmaron una carta de consentimiento informado. Se citó a los pacientes seleccionados, en ayunas, para la toma de muestras, las cuales fueron rotuladas y colocadas en termos para conservarlas a baja temperatura, posteriormente se trasladaron en forma 25 inmediata al laboratorio de lípidos y carbohidratos de la Facultad de Medicina local. El procesamiento de muestras se llevó a cabo a través de electroforesis de intercambio catiónico en un aparato Zimatzu 1601. Se realizó estandarización con biorad teniendo los rangos de normalidad entre 6.02 a 7.09 % de HbA1c. El procedimiento se efectuó en un cuarto frío con control de temperatura a 2 °C. Todas las muestras fueron procesadas en un solo tiempo por un solo investigador. Consideraciones éticas El procedimiento se ajustó a lo señalado en el artículo 3º fracción 3 de la Ley General de Salud. Se obtuvo además, previa información del proyecto, un consentimiento por escrito de los pacientes que participaron en este estudio (anexo 1). 26 VARIABLES DEL ESTUDIO Nombre de la variable Tipo de variable Definición conceptual Definición operacional Escala de medición Unidad de medida Fuente HbA1c Control grado de control dependiente Independiente dependiente Prueba que utiliza la subfracción 1c de la HbA para determinar el valor promedio de la glucemia en las 4 a 8 semanas previas. Estado de normoglucemia Obtenido con tratamiento médico. Magnitud del estado glucémico de un paciente en un momento dado. Proporción de hemoglobina A1c que ha sido glucosilada. Nivel de HbA1c Menor a 6.5 % Calificación del control glucémico de acuerdo al porcentaje de HbA1c encontrada. Razón Razón Razón Porcentaje Porcentaje Porcentaje Resultados obtenidos por el laboratorio. Resultados obtenidos por el laboratorio. Resultados obtenidos por el laboratorio 27 PLAN GENERAL DE TRABAJO Orden Fecha Lugar Quien A quienes Que 1º.. 2º. 3º. 4º. 5º. 2-05- 2005 11-05- 2005 12-05- 2005 31-05- 2005 1-06 al 30-06- 2005 U.M.F. 47 U.M.F. 47 Delegación 25 IMSS Facultad de Medicina U.A.S.L.P. Facultad de Medicina U.A.S.L.P. Facultad de Medicina U:A:S:L:P: Investigador Investigador Investigador Investigador Investigador Médicos familiares y asistentes médicas. Pacientes Pacientes Pacientes Pacientes Dar a conocer el plan de trabajo. Reclutamiento Por aleatorización simple. Toma y procesamiento de muestras. Resultados de muestras. Captura y Análisis de datos. 28 GRAFICA DE GANT 2004-2005 MES ACTIVIDAD M A R Z O A B R I L M A Y O J U N I O J U L I O A G O S T O S E P T O C T N O V D I C E N E R O F E B M A R Z O A B R I L M A Y O J U N I O J U L I O A G O S T O S E P T O C T ELABORACIÓN PROTOCOLO REGISTRO PROTOCOLO PRUEBA PILOTO COLECCIÓN INFORMACIÓN CAPTURA DE DATOS ANÁLISIS DE DATOS INTERPRET. RESULTADOS FORMULACIÓN DEL REPORTE 29 PLAN DE ANÁLISIS Se realizó un análisis con medidas de tendencia central, y de dispersión y proporción. RESULTADOS Se estudiaron 37 pacientes diabéticos tipo 2 de la unidad de medicina familiar No. 47. La edad fluctuó entre un mínimo de 39 años y un máximo de 70 años, con promedio de 56.5 años; 27 mujeres, que correspondieron al 72.98 %, y 10 hombres que conformaron el 27.02 % ( gráfica 1). Se encontró una media de hemoglobina glucosilada A1c de 8.4%, una desviación estándar de ±1.131, ±1.00 para los hombres y ±1.17 para las mujeres. Una máxima de 13.3 % y una mínima de 5.5 % (cuadro 1); la proporción de pacientes controlados en relación a los criterios de la NOM para la Prevención, Tratamiento y Control de la Diabetes y de la ADA fue de 8.10 %, y la de pacientes descontrolados 91.9 % (grafica 2 ). La proporción es de 9 a 1 (9 descontrolados por 1 controlado). Se observó además que el control fue regular en el 51.35 %, y malo también en el 40.54 % de los pacientes de acuerdo a la norma oficial mexicana arriba mencionada (cuadro 2). 30 GRÁFICA 1 D IST R IB U C ION POR SEX O 74% 26% M UJERES HOM BRES 31 GRÁFICA 2 C ON T R OL GLU C EM IC O N IV EL D E HEM OGLOB IN A GLU C OSILA D A A 1c 8% 92% CONTROLADOS HbA1c = o < 6.5% DESCONTROLADOS HbA1c > 6.5% * MODIFICACION NOM 015-SSA2-1994 PARA LA PREVENCION TRATAMIENTO Y CONTROL DE LA DIABETES Cuadro 1 Niveles de Hemoglobina glucosilada A1c NIVEL DE HbA1c SEXO SUMA MEDIA MEDIANA MODA MAXIMA MINIMA DIFERENCIA MASC 85.3 8.53 8.35 - 12.5 5.5 7 FEM 225.2 8.34 7.8 7.7 13.3 5.5 7.8 32 Cuadro 2 Grado de control del paciente diabético. GRADO DE CONTROL* BUENO REGULAR MALO HbA1c* < 6.5 % 6.5 a 8 % >8 % Porcentaje 8.1 % 51.35 % 40.54 % *Apéndice normativo E NOM 015SSA2-1994 para la prevención, tratamiento y control de la diabetes GR A D O D E C ON TR OL GLU C EM IC O BUENO REGULAR MALO 8.1 % 51.35 % 40.54 % 33 DISCUSIÓN Lograr un control satisfactorio de las enfermedades crónicas debe ser el objetivo del equipo de salud para garantizar una mejor calidad de vida al paciente, mejorar el bienestar de la familia y disminuir el impacto en el sistema de salud. Es recomendable cuantificar los niveles de hemoglobina glucosilada A1c ya que nos permite conocer el valor promedio de la glucemia en las ultimas ocho a doce semanas; se ha demostrado además, que su índice predice el riesgo de desarrollo de muchas de las complicaciones crónicas dela diabetes (6). Debería ser una prueba rutinaria en todas nuestras unidades de salud para conocer el control real en nuestros enfermos y adecuar en forma correcta la terapéutica a seguir, ya que son menos útiles las glucemias de ayuno como base de su control (16, 50). Los médicos familiares en las unidades de primer nivel solo contamos con la determinación de la glucemia de ayuno y en ocasiones la glucemia de dos horas postprandial como parámetros de control. La glucosa sanguínea presenta muy poca sensibilidad para el diagnóstico de buen control glucémico sostenido del paciente (50, 51). En este estudio el 75.67 % de los pacientes tuvieron una glucemia de ayuno mayor de 110 Mg/dl. En otros estudios se ha encontrado que solo un 30 % de los pacientes diabéticos tienen valores de hemoglobina glucosilada A1c < 8 % (16), y el 31% con valores de glucohemoglobina iguales o menores a 8.7% (19). Igual que en el presente estudio, en trabajos anteriores se refiere que la 34 proporción en relación al genero es mayor en el sexo femenino que en el masculino (16,19,20,21). Los resultados de este estudio señalan un porcentaje de 91.9 % de pacientes descontrolados y un 8.10 % de pacientes controlados en relación a los criterios de la Norma Oficial Mexicana para la Prevención, Tratamiento y Control de la Diabetes (5). Contrastan los resultados de este estudio con los señalados anteriormente ya que el punto de corte que se utilizó es menor, 6.5%. Si tomáramos un valor de 8 % de Hb A1c se estarían incluyendo aquellos que tienen un control regular de acuerdo a lo Norma Oficial Mexicana vigente, y el porcentaje se elevaría a 59.45 % (5). A pesar de las estrategias establecidas por la Institución por llevarlos a un estado de control de acuerdo a la NOM vigente (5). Los valores promedio de hemoglobina glucosilada A1c encontrados en este trabajo son similares a los valores de otro estudio (40). En este trabajo se registraron escolaridad y peso a cada uno de los participantes, el 48.64 % estuvo en el nivel primaria, y el 62.16 % fueron pacientes obesos de acuerdo a la determinación de índice de masa corporal, según lo especifica la norma respectiva (5), estas condiciones pueden influir sobre el control del paciente diabético. 35 CONCLUSIONES En nuestro estudio, con relación a los niveles de hemoglobina glucosilada A1c que mostraron las pacientes, podemos determinar que el grado de control es malo. Es necesario considerar otros puntos inherentes al paciente como: el grado de comprensión de las indicaciones, que curse o no con alteraciones del estado de animo y del tipo de apoyo familiar entre otras cosas. Además consideramos que es necesario que el personal de salud, incluidos los médicos, nos capacitemos adecuadamente y seamos más concientes de la trascendencia de un buen control del paciente. 36 BIBLIOGRAFIA 1.- The Expert Committee on the Diagnosis and Classification of Diabetes Mellitus: Report of the Expert Committee on the Diagnosis and Classification of Diabetes Mellitus. Diabetes Care 26 (Suppl) 2003:5-20. 2.- UK Prospective Diabetes Study Group: Intensive blood-glucose control with conventional treatment and risk of complications in patients with type 2 diabetes (UKPDS ··) Lancet 1998; 352: 837853. 3.- American Diabetes Association. Pruebas de selección para detección de diabetes tipo 2. Diabetes Care 23, Suplemento 1 2000:S20-S23. 4.- Michael Brownlee, Glycation and Diabetic Complications. 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Clínica 2003; 55 (1): 26-30. 43 ANEXO I CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO Por medio de la presente, en forma conciente, libre y voluntaria, acepto participar en el proyecto de investigación titulado Evaluación del apego al tratamiento en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 de la U:M.F. No. 47 Delegación 25 del I.M.S.S en el año 2005, registrado ante el Comité Local de Investigación con el número 2005-2402-005. El objetivo de este estudio es conocer el apego al tratamiento de los pacientes diabéticos en esta clínica, y de acuerdo a los resultados, planear y ejecutar acciones de tratamiento que nos permitan tener un mejor control de la enfermedad Entiendo que puedo negarme a participar sin que esto pueda afectar la atención médica que recibo del Instituto Mexicano del Seguro Social. El investigador me ha asegurado que no me identificará en las presentaciones y que se mantendrá la confidencialidad de la información relacionada con mi privacidad. Se me ha informado también que mi participación consiste en acceder a que se me tome una muestra de sangre para cuantificar hemoglobina glucosilada. San Luis Potosí, S.L.P., a ____ de _____________________ del año 2005 ___________________________ ___________________________ Nombre y firma del paciente Nombre, matrícula y firma del Investigador ___________________________ ___________________________ Nombre y firma de testigo Nombre y firma de testigo 44 AGRADECIMIENTOS Reconozco el apoyo del personal de laboratorio de la Unidad de Medicina Familiar No. 47, en especial de la QFB Aurora Silva Ruiz, Jefa del mismo, para la toma de muestras. Mi gratitud para el QFB Enrique Tenorio Govea por su ayuda para el procesamiento de muestras. Mi agradecimiento también al Dr. J. Jesús Lugo Cortés, médico familiar y a la Enf. Hilda Almendárez Robledo, compañeros de la unidad, por su ayuda desinteresada. Portada Índice Marco Teórico Planteamiento del Problema Justificación Objetivos Material y Métodos Plan de Análisis Discusión Conclusiones Bibliografía Anexo
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