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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN ___________________________________________________ SECRETARÍA DE SALUD DEL DISTRITO FEDERAL DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN SUBDIRECCIÓN DE FORMACIÓN DE RECURSOS HUMANOS CURSO UNIVERSITARIO DE ESPECIALIZACIÓN EN CIRUGÍA GENERAL “EXPERIENCIA EN EL MANEJO DEL NEUMOTÓRAX TRAUMÁTICO CON CATÉTER INTRAPLEURAL POR ASPIRACIÓN EN EL HOSPITAL GENERAL VILLA“ TRABAJO DE INVESTIGACIÓN CLÍNICA PRESENTA DR. FLAVIO PINEDA GUERRA PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALISTA EN CIRUGÍA GENERAL DIRECTOR DE TESIS DR. FRANCISCO RETANA MÁRQUEZ 2007 GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL México La Ciudad de la Esperanza UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISION DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACION ___________________________________________________ SECRETARIA DE SALUD DEL DISTRITO FEDERAL DIRECCION DE EDUCACION E INVESTIGACION SUBDIRECCIÓN DE FORMACIÓN DE RECURSOS HUMANOS CURSO UNIVERSITARIO DE ESPECIALIZACION EN CIRUGIA GENERAL “EXPERIENCIA EN EL MANEJO DEL NEUMOTORAX TRAUMATICO CON CATETER INTRAPLEURAL POR ASPIRACION EN EL HOSPITAL GENERAL VILLA “ TRABAJO DE INVESTIGACION CLINICA PRESENTA DR. FLAVIO PINEDA GUERRA PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALISTA EN CIRUGIA GENERAL DIRECTOR DE TESIS DR. FRANCISCO RETANA MÁRQUEZ 2007 GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL Mexico La Ciudad de la Esperanza “EXPERIENCIA EN EL MANEJO DEL NEUMOTÓRAX TRAUMÁTICO CON CATÉTER INTRAPLEURAL POR ASPIRACIÓN EN EL HOSPITAL GENERAL VILLA “ Dr. Flavio Pineda Guerra. Vo. Bo. Dr. Alfredo Vicencio Tovar _________________________________ Titular del Curso de Especialización Cirugía General. Vo. Bo. Dr. Roberto Sánchez Ramírez _________________________________ Director de Educación e Investigación. “EXPERIENCIA EN EL MANEJO DEL NEUMOTÓRAX TRAUMÁTICO CON CATÉTER INTRAPLEURAL POR ASPIRACIÓN EN EL HOSPITAL GENERAL VILLA “ Dr. Flavio Pineda Guerra. Vo. Bo. Dr. Francisco Retana Márquez _________________________________ Director de Tesis . Vo. Bo. Dr. Alberto Espinosa Mendoza _________________________________ Asesor de Tesis. AGRADECIMIENTOS A mis padres. Magdalena y Eleuterio, por darme la vida y ejemplo de salir adelante, de no haber sido por el apoyo de ustedes, su estímulo y su inquebrantable confianza en mí; jamás habría llegado a la cima. Por eso con gran gratitud permanente emoción y respeto hoy les digo nuevamente gracias. A mis hermanos, en especial a Alfredo, porque gracias a su apoyo incondicional su lealtad y consejo he llegado a realizar la más grade de mis metas. A Angélica por estar en el momento indicado y regalarme una sonrisa de esperanza. Al Dr. Francisco Javier Retana por apoyarme y motivarme a la realización de este trabajo y creer en mí. Al Dr. Juan Manuel de la Torre por sus consejos, empatía, lealtad y su gran valor humano. Al Dr. Alberto Espinosa por su enseñanza, paciencia y humildad. A mis compañeros y amigos, por compartir y vivir los momentos difíciles de este andar, pero grandiosos. ÍNDICE Resumen Planteamiento del Problema 1 Antecedentes 2 Objetivo General 12 Objetivos Específicos 12 Justificación 13 Material y Métodos 15 Resultados 17 Análisis de resultados 24 Conclusiones 25 Recomendaciones 26 Referencias Bibliográficas 27 Anexos PALABRAS CLAVE: Neumotórax traumático, catéter intrapleural por aspiración. RESUMEN: OBJETIVO: Conocer los resultados terapéuticos en el manejo del neumotórax traumático, con catéter intrapleural por aspiración. MATERIAL Y METODOS: Pacientes con trauma torácico por contusión cerrada de tórax, herida por instrumento punzocortante, proyectil de arma de fuego o iatrogénico, que desarrollaron neumotórax mayor del 15%, que ingresan al servicio de Urgencias en el Hospital General Villa en el período comprendido entre marzo y agosto del 2006, a los que se les colocó catéter intrapleural por aspiración. RESULTADOS: Se obtuvieron 24 pacientes, el 95.83% del sexo masculino, con edad media de 31.2 años. El 70.83% logro resolución del neumotórax y no amerito de otras medidas terapéuticas, el 29.16% no presento expansión pulmonar satisfactoria por lo que requirió de manejo con sello de agua. El 25% presento neumotórax mayor del 50%, de estos solo uno evoluciono a la expansión pulmonar y el 75% tuvieron neumotórax igual o menor del 50%, el 88.8% (16) resolvió de manera satisfactoria y el 11.1% (2) requirió de sello de agua. No se registraron pacientes con herida por proyectil de arma de fuego debido a que presentaban hemoneumotórax. La estancia hospitalaria promedio fue de 2.4 días para los pacientes que no ameritaron de otras medidas terapéuticas como la colocación de sello de agua por inadecuada expansión pulmonar. No se presentaron complicaciones durante y posterior al procedimiento y manejo del neumotórax traumático. CONCLUSIONES: El catéter intrapleural por aspiración es una buena alternativa para el manejo del neumotórax mayor del 15% y menor del 50%; es un método rápido y sencillo. PALABRAS CLAVE: Neumotórax traumático, catéter intrapleural por aspiración. 1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA En el Hospital General Villa, el trauma torácico y neumotórax secundario, por contusión cerrada de tórax, herida por proyectil de arma de fuego, herida por instrumento punzo cortante y iatrogénico, son una de las principales causas de ingreso a la sala de urgencias e interconsulta al servicio de cirugía general, que ameritan de diagnóstico temprano y tratamiento inmediato. En nuestro centro el neumotórax secundario a trauma, es tratado en la mayoría de las ocasiones por sonda de pleurostomia y sello de agua. Aunque se ha dado tratamiento del neumotórax traumático con catéter intrapleural por aspiración, con buenos resultados terapéuticos, siendo este un procedimiento menos traumático, barato y eficaz para el manejo de este tipo de patología torácica. ¿Cuáles son los resultados terapéuticos del manejo del neumotórax traumático con catéter intrapleural por aspiración? 2 ANTECEDENTES Un breve repaso histórico de los conocimientos en relación con el diagnóstico y tratamiento de los traumatismos torácicos nos permitirá comprender el interés que estos han suscitado desde la antigüedad y el lugar que actualmente ocupan, no solo como problema médico, sino también desde el plano social y económico. La presencia de aire en la cavidad pleural se conoce desde antes del siglo V antes de nuestra era. Los médicos definieron el neumotórax durante el reino de Alejandro el Grande. En el papiro de Edwin Smith, escritohacia el año 1550 a. C. Se encuentra la descripción de tres traumatismos torácicos. Hipócrates relató algunos hallazgos clínicos asociados a los traumatismos torácicos, complicaciones y procedimientos terapéuticos que persistieron durante siglos. Galeno en el siglo II recomendaba el vendaje externo para las lesiones penetrantes de tórax y describió un caso de herida abierta del tórax con exposición de corazón. Riolan estudió el hecho en el siglo XVII y a comienzos del siglo XVIII, se describen las afecciones por entrada súbita de aire en el espacio pleural denominándolo “Enfisema Interno”. Dominico Anel (1628-1725), cirujano militar, publicó el tratado “El arte de succionar las heridas”, relata el uso de cánulas adaptadas a jeringas que se introducían en el tórax en aquellos enfermos afectados de una herida torácica penetrante, permitiendo la succión de aíre y de la sangre situada en la cavidad pleural. Hunter (1767), Bormfield (1773) y Monroe (1770) sentaron las bases de la toracocentesis para el tratamiento del neumotórax traumático. Meckel describió la autopsia de un joven soldado muerto por un neumotórax a tensión, en 1789. En 1803, el médico francés Itard, introdujo en la medicina el término “neumotórax”, para definir aquellos procesos morbosos en los que, 3 inexplicablemente, aparecía aire entre las pleuras de un sujeto “al parecer asintomático”. Años más tarde, René Jacinto Laennec describió sus aspectos clínicos fundamentales y demostró que podía ser reconocido en vida. El propio Laennec, en 1829, describe el hemoneumotórax mientras realizaba una autopsia. Playfair dió a conocer en 1872 un método de drenaje bajo sello de agua. Whittaker, en 1876, trató con éxito un caso de hemoneumotórax mediante aspiraciones torácicas. Para 1887, West considera que el 90% de los neumotórax se debe a la tuberculosis; pero en 1886 y 1889, Chaufard y Osler, se refirieron a casos tuberculino-negativos, de forma independiente. Corre el 1900 cuando Beclere describe el cuadro radiográfico del neumotórax. En 1906, Spengler fue el primero en sugerir la pleurodesis química. Bethune en el 1935, preconiza el talco con este fin. Lilienthal, (1926), interpuso un frasco para recolección de líquidos y añadió un sistema de aspiración. En 1950, Ducher y al siguiente año Myers, son los primeros en emplear la toracotomía para el tratamiento de los hemoneumotórax recidivantes. En 1956, Gaensler publica la primera serie de casos tratados de esta manera. Klassen recomendó la resección de bullas junto con la abrasión pleural con gasa seca. Baronofsky al año siguiente, preconiza la toracotomía bilateral simultánea. El progresivo conocimiento de los mecanismos de la lesión del tórax traumático inestable ha permitido incorporar diferentes modalidades terapéuticas, entre las que se incluyen la estabilización neumática interna (ventiladores con control volumétrico, Avery, 1956), distintas modalidades de ventilación mecánica, la fijación quirúrgica de la pared del tórax (parís, 1971, Sánchez-Llolet, 1974, Moore, 1975) el tratamiento de la contusión pulmonar subyacente (Trinkle 1975). 1,2 4 El neumotórax es motivo frecuente de consulta en los servicios de Urgencias, y su adecuado manejo depende de una buena comprensión de su fisiopatología. Un neumotórax debe ser reconocido de inmediato por el personal de Urgencias, porque puede dar lugar a un neumotórax a tensión que puede ser rápidamente fatal. Definición: El neumotórax, se define como una enfermedad –para Blajot es un síndrome- producida por la entrada de aíre en el espacio virtual que separa las pleuras visceral y parietal, este aire provoca pérdida del contacto entre ellas y un colapso pulmonar que tendrá mayor o menor inmediatez y cuantía en dependencia de la causa, de la presencia o no de adherencias y de la rigidez pulmonar. 3 Este aire puede provenir de diversas fuentes: • Pérdida de la continuidad de la pleura visceral y/o parietal. • Comunicación del espacio pleural con la atmósfera. • Lesión del árbol traqueobronquial. • Ruptura esofágica. • Infección por bacterias que producen gas. • Lesión de órganos intra-abdominales con lesión diafragmática. Clasificación El neumotórax se clasifica según su causa desencadenante: a. Neumotórax espontáneo • Primario • Secundario • Neonatal 5 b. Neumotórax adquirido • Traumático • Iatrogénico • Catamenial En las personas sin patología, la presión en el espacio pleural es negativa, con respecto a las presiones alveolar y atmosférica durante todo el ciclo respiratorio. Esta presión negativa se genera por el enfrentamiento de dos fuerzas: una, el retroceso elástico del pulmón que tiende a colapsarlo y la otra, la expansión de la caja torácica. Cuando se produce una comunicación entre el espacio alveolar y el pleural o entre el espacio pleural y la atmósfera, el aíre fluye hacia la cavidad de menor presión (cavidad pleural). Las principales consecuencias fisiológicas derivadas del neumotórax son el cambio en la presión negativa de la cavidad pleural, que lleva al colapso del pulmón y al descenso en la capacidad vital y en la PAO2 arterial con incremento en la diferencia alveolo-arterial de oxígeno. En la medida que aumenta la cantidad de aíre en la cavidad pleural y el colapso pulmonar, con el consecuente aumento de la presión intrapleural, se general desviación del mediastino, colapso de las venas cavas, disminución del retorno venoso al corazón (neumotórax a tensión), disminución del gasto cardiaco, paro cardiaco y la muerte del paciente. 4 Neumotórax traumático El neumotórax traumático, es aquel producido por un amplio espectro de lesiones: del pulmón, las vías aéreas y del esófago, entre las que se encuentran: traumatismos cerrados y penetrantes de tórax, barotrauma y lesiones iatrogénicas. El neumotórax iatrogénico, se produce como consecuencia de procedimientos diagnósticos o terapéuticos. En la serie de Depars el 33% de los casos se debía a biopsia pulmonar transtorácica por aspiración, el 28% a toracocentesis, 22% a cateterismos subclavios y el 7% a 6 ventilación mecánica con presión positiva. La toracocentesis terapéutica se complica con un 30% de neumotórax cuando es llevada a cabo por personal inexperto, en contraste con un 4% si se realiza por un clínico experto.5-6 Fisiopatología La solución de continuidad en la pared torácica, con lesión de la pleura parietal, de la visceral y del parénquima pulmonar subyacente permite la entrada de aire al espacio pleural. En el trauma cerrado de tórax, una fractura costal puede lesionar la pleura visceral y lacerar el parénquima, con el consecuente escape aéreo. Cuando se presenta compresión brusca del tórax, con fuerza de aceleración y desaceleración, se produce incremento de la presión alveolar que puede ocasionar ruptura alveolar y paso de aire libre directamente hacia el espacio pleural o intersticial. En el trauma por mecanismo de aceleración y desaceleración bruscas, se describen lesiones directas del árbol traqueobronquial, generalmente localizados en un área alrededor de los 2.5 cm. de la carina, que se explican por los sitios de fijación de la misma a las estructuras viscerales mediastinales. En el neumotórax a tensión, se presenta un mecanismo de válvula unidireccional que se abre durante la inspiración por acción de los músculos respiratorios y la presión negativa intrapleural y se cierra durante la espiración; hay acumulación progresiva de aire en la cavidad torácica que produce desviación contralateral del cardiomediastino con obstrucción de los grandes vasos del tórax y deterioro del gasto cardiaco y riesgo inminente de muerte. Presentación clínica: Es muy diversa y permite un amplio espectro clínico, desde el paciente asintomáticoestable hasta el paciente in extremis. 7 El diagnóstico del neumotórax se realiza por la anamnesis, antecedente de trauma, la forma de presentación clínica, el examen físico y la tele radiografía de tórax postero anterior. Es importante tener en cuenta la valoración inicial del paciente politraumatizado descrita en el ATLS y de esa manera ágil y sistemática, determinar si el deterioro del paciente se explica por compromiso de la vía aérea, el sistema cardiorrespiratorio, circulatorio o neurológico e iniciar rápidamente las maniobras necesarias para su recuperación. La forma más común de presentación es la súbita o aguda; pero existen casos de instalación lenta y aún progresiva. El síntoma más frecuente del neumotórax es el dolor torácico, se observa en el 90% de los casos; la disnea y la tos son menos comunes 80 y 10% respectivamente. El dolor es de intensidad y localización variables, de tipo pleurítico, localizado en la escápula ipsilateral, puede ser referido en la fosa supraclavicular, la axila, el hombro o cuello y aumenta con la inspiración. El grado de disnea dependerá tanto de la magnitud del neumotórax como del estado funcional de base del paciente. La tos es quintosa, pleural (seca). Al examen físico los signos más frecuentes son: • Hemitórax dilatado con excursiones disminuidas o inmóviles. • Disminución o pérdida de las vibraciones vocales. • Disminución de la expansión del hemotórax afectado. • Hipersonoridad o timpanismo. • Disminución o pérdida del murmullo vesicular, así como pectoriloquia áfona (signo de Bacelli). • Además: desviación del mediastino, descenso diafragmático y cianosis. 8 Los signos predominantes y casi universales son los que constituyen la “triada de Galliard”, disminución o abolición de las vibraciones vocales, timpanismo y disminución o abolición del murmullo vesicular. El diagnóstico definitivo del neumotórax se realiza mediante estudios radiológicos. El más sencillo y económico es la radiografía simple del tórax en vista PA y lateral, que es confirmatoria. El aire es más radiolucente en la cámara de neumotórax que en el pulmón colapsado rechazado hacia el hilio. La pleura visceral se observa como una opacidad lineal, delgada, curva y lisa. En la cámara no se observa trama bronco vascular pulmonar. La radiografía en espiración máxima resalta la imagen porque el pulmón se torna relativamente más denso al disminuir su volumen y de esta manera, facilita la confirmación del diagnóstico. La observación y otra maniobras simples pueden ayudar en la detección de tales lesiones: capacidad de hablar, cianosis, ingurgitación yugular, patrón respiratorio, asimetría de los hemitórax, estigmas de trauma, lesiones torácicas soplantes; en lo que respecta a la palpación, el hallazgo de defectos en la pared torácica, enfisema subcutáneo y con la auscultación la ausencia o disminución de los ruidos respiratorios, son datos importantes para establecer el diagnóstico. 4, 7,8 Tratamiento El tratamiento del neumotórax consiste en extraer el aire de la cavidad pleural y lograr la reexpansión pulmonar y el adosamiento de las pleuras parietal y visceral para evitar las recidivas. La presencia de neumotórax no implica un tratamiento quirúrgico ya que el aire se reabsorbe espontáneamente a razón de 50-75 ml/24 h ó 1.25% diario. Se les administrará oxígeno, pues esta medida acelera la reabsorción del aire de la cámara del neumotórax 4 veces comparada con el aire ambiental. 3 9 Si hay neumotórax a tensión y no se cuenta con los implementos necesarios para realizar toracostomía cerrada, se recomienda la punción con trocar (calibre 14 a 16 Fr.) en el segundo espacio intercostal con línea media clavicular en el lado afectado, para facilitar la salida de aire en el espacio pleural y de manera temporal restituir las presiones dentro de la cavidad torácica; en esta forma, dada la urgencia se convierte un neumotórax a tensión en un neumotórax abierto; se complementa con la administración de oxígeno. En situaciones extremas en donde no es posible la realización de las dos medidas anteriores son necesarias las maniobras heroicas como la toracostomía abierta mediante un tubo intercostal para de igual manera drenar el aire libre en el hemitórax. Algunos casos asintomáticos o con escasos síntomas se ingresan y tratan mediante reposo, observación, oxigenoterapia y analgésicos (AINES, bloqueo intercostal, analgesia intrapleural)9 durante 24-48 horas, evolucionándolos clínica y radiográficamente. Si el neumotórax persiste estable o disminuye de tamaño y no hay cambios en el cuadro clínico, se sigue el tratamiento de forma ambulatoria, con un control a los 10 a 15 días. Esta opción no se aplica a enfermos en los cuales no se puede mantener un seguimiento adecuado por razones sociales, culturales o geográficas ni a los que no pueden acceder con rapidez a la asistencia médica. Si por el contrario el neumotórax aumenta de tamaño o aparecen síntomas, debe procederse a evacuarlo. Si el paciente presenta síntomas respiratorios al ingreso o durante ese período de observación, se detecta progresión del colapso pulmonar o del neumotórax, se debe realizar toracostomia cerrada con drenaje a una trampa de agua o, mejor, con sistema de succión, en el quinto espacio intercostal con línea media axilar. Se usan sondas de tórax de calibre de 36 a 40 Fr. Si el neumotórax es pequeño y el paciente va a ser llevado a cirugía por otra causa o a ventilación mecánica, debe drenarse con tubo de tórax. 13, 14,15 10 Paciente estable con neumotórax pequeño (< 15%): los pacientes en este grupo deben ser observados por no mas de seis horas, al cabo de las cuales se repiten la radiografía de tórax, y si permanece asintomático y no hay cambios radiológicos se da salida con indicaciones sobre los síntomas y signos de alarma. En caso se aumentar el neumotórax se debe colocar drenaje pleural ó catéter intrapleural por aspiración. Paciente estable o inestable con neumotórax grande (>15%): en este grupo de pacientes, independientemente de su sintomatología, se debe instaurar un sistema de drenaje pleural (catéter de drenaje, tubo de tórax conectado a trampa de agua (pleurevack) ó catéter por aspiración), vigilar la expansión pulmonar y la persistencia de escapes aéreos, situaciones que obligarían a proponer la utilización de succión a presiones bajas inicialmente (10cm H2O). No se recomienda control radiológico diario, excepto en los casos de deterioro clínico y persistencia de escapes aéreos después de haber descartado fallas en el sistema de drenaje pleural. 16 Es importante la terapia respiratoria con incentivo y adecuada analgesia que permita al paciente realizar adecuado ciclo ventilatorio. No hay diferencia estadísticamente significativa que demuestre la disminución en la incidencia de neumotórax post-retiro del tubo al final de la inspiración o en la espiración. 11 Persisten controversias sobre cuál es el método más apropiado para ello, pero hay consenso en cuanto a utilizar el drenaje pleural cuando el colapso pulmonar es >15 a 20%. Se cuenta con varias opciones: toracocentesis y aspiración con catéter fino; drenaje pleural con tubo de pequeño calibre y pleurostomia convencional con tubos de mediano y gran calibre. No son necesarios tubos de drenaje torácico de calibre excesivamente grande para lograr la resolución del neumotórax. Estudios comparativos entre sondas de drenaje de diferentes diámetros demuestran haber obtenido, por igual, la reexpansión pulmonar con 11 tubos de pequeño calibre (7-14 Fr.) que con los gruesos (20-40 Fr) sin obstrucción de la sonda. 10,12 En nuestro medio el catéter intrapleural por aspiración es tan efectivo como el drenaje pleural y sello de agua, es un procedimiento menos traumático,menos días de estancia intrahospitalaria y menor costo. 12 OBJETIVOS GENERAL Conocer los resultados terapéuticos en el manejo del neumotórax traumático, con catéter intrapleural por aspiración. ESPECIFICOS 1.- Identificar a los pacientes que lleguen al Hospital General Villa con trauma torácico y neumotórax secundario. 2.- Aplicar catéter intrapleural con aspiración a todo paciente con neumotórax traumático puro, mayor del 15%. 3.- Medir la expansión pulmonar en porcentaje. 4.- Identificar las complicaciones derivadas del manejo. 5.- Cuantificar los días de estancia intrahospitalaria con el manejo de catéter intrapleural por aspiración. 13 JUSTIFICACION Los traumatismos constituyen la primera causa de muerte en la población menor de treinta años y la tercera causa de mortalidad general. Las lesiones de tórax están presentes en el 25 a 50% de los pacientes afectados de un traumatismo grave y en el 25% de los casos constituyen la lesión relevante en el contexto de un enfermo politraumatizado y en el 20% de los casos es la causa directa de la muerte del lesionado.3 La mayor parte de lesiones que se presentan tras un traumatismo torácico afectan a la estructura ósea seguidas en proporción similar por las afecciones pleurales y pulmonares. Desde 1986 ha habido un incremento del 60% de las muertes producidas por arma de fuego en USA. Las heridas torácicas por este motivo constituyen en España el 13% del total, por detrás de las heridas por arma blanca. En USA las heridas torácicas por arma de fuego constituyen un problema de magnitud muy superior, dado que la mortalidad por este motivo es noventa veces superior que en cualquier otro país industrializado y son, junto a las lesiones por arma blanca, la causa más frecuente para trauma torácico. El neumotórax constituye el hallazgo más frecuente en los traumatismos torácicos, principalmente a partir de las heridas penetrantes en donde se detectan en más del 80% de los casos.1 En el Hospital General Villa el trauma torácico y neumotórax secundario constituyen uno de los principales motivos de ingreso a la sala de urgencias que ameritan diagnóstico temprano y manejo inmediato. La aspiración simple es útil en el 65-70% de los casos de neumotórax con colapso pulmonar moderado (15-40%) y 40% en los casos de neumotórax severo mayor 14 del 40%. En nuestro medio se utiliza con efectividad, es un método terapéutico rápido, sencillo y de bajo costo. La realización de este estudio es viable debido a que se cuenta con los recursos materiales suficientes así como personal capacitado para llevarlo a cabo, es un procedimiento terapéutico rápido, sencillo, de bajo costo, asimismo el paciente permanece menos días de estancia en el hospital y eficaz, de tal manera que se puede utilizar como tratamiento para el neumotórax traumático. 1,4 15 MATERIAL Y MÉTODOS. Se realizó un estudio de tipo observacional, descriptivo, prospectivo y longitudinal. Se realizó censo de los pacientes mayores de 15 años, de ambos sexos, cualquier nivel socio-económico, con presencia de neumotórax puro mayor del 15%, atendidos en el Servicio de Urgencias y Cirugía General del Hospital General la Villa, en el periodo comprendido del 01/03/06 al 31/08/06. Se excluyeron a pacientes con presencia de hemotórax, hidrotórax, derrame pleural, contusión pulmonar, tórax inestable y fístula traqueo-bronquial. Se eliminó a todo paciente que no acepto el procedimiento terapéutico. Las variables de este estudio incluyeron, la edad, sexo, mecanismo de lesión, hemitórax afectado, porcentaje del neumotórax, reexpansión pulmonar y días de estancia intrahospitalaria. Procedimiento • Detección del paciente en sala de urgencias con neumotórax puro del 15% al 100% con antecedente de trauma. • Canalizar al paciente con soluciones cristaloides y toma de muestras de sangre para solicitar BH, QS, GASOMETRIA. • Aplicar la carta de consentimiento informado y autorización del paciente para realizar el procedimiento. • Realizar antisepsia del hemitórax afectado en su cara anterior, así como colocación de campos estériles. • Colocación de catéter intrapleural, a nivel del segundo espacio intercostal, línea medio clavicular y conectar al sistema de aspiración. • Dar seguimiento de la evolución clínica con toma de tele de tórax y lateral 12 hrs. posterior a la colocación del catéter intrapleural. • Retirar catéter intrapleural al presentar expansión pulmonar. • Tomar telerradiografía de tórax y lateral de control posterior al retiro del catéter. Se realizó una base de datos en el paquete Excel, presentando los resultados en tablas y figuras (gráficas y pasteles), obteniendo el promedio, desviación estándar, media y porcentaje. De acuerdo a las características del estudio, se considera una investigación con riesgo mínimo, para lo cual se solicitó carta de consentimiento informado a los pacientes para cubrir los aspectos éticos de acuerdo a la declaración de Helsinky y reglamento de salud. 16 RESULTADOS. Los resultados de nuestro trabajo mostraron lo siguiente. Durante el periodo comprendido del 01/03/06 al 31/08/06, en el Hospital General la Villa, se detectaron 24 casos de neumotórax traumático que amerito la colocación de catéter intrapleural por aspiración. El neumotórax traumático es un síndrome que afecto con gran predilección al sexo masculino reportando un total de 23 casos (95.8%) y solo 1 paciente del sexo femenino (4.1%). fig.1. Figura 1. Relación de pacientes en cuanto al sexo. Relación en cuanto al sexo 96% 4% Masculino Femenino Fuente: Hoja de recolección de Datos del Hospital General la Villa 2006. Analizando la edad de nuestros pacientes se observó un pico de incidencia de neumotórax traumático con un promedio de 31.2 años de edad, con una desviación estándar de 15.3, con una edad mínima de presentación de 17 años y una edad máxima de 76 años, este último paciente y del sexo femenino se debió a neumotórax iatrogénico. fig. 2. 17 Figura 2. Edad de los pacientes con neumotórax traumático. Edad de los Pacientes 0 10 20 30 40 50 60 70 80 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 Pacientes Ed ad Fuente: Hoja de recolección de Datos del Hospital General la Villa 2006. El mecanismo de lesión que predominó para el desarrollo de neumotórax es el producido por instrumento punzocortante siendo 20 pacientes los afectados (83.3%), seguido de la contusión cerrada de tórax con 3 pacientes (12.5%), el trauma iatrogénico representó solo 1 caso (4.1%), no se registraron pacientes con herida por proyectil de arma de fuego debido a que presentaban hemoneumotórax, siendo el hemotórax criterio de exclusión de de nuestro trabajo. 18 Figura 3. Mecanismo de lesión del neumotórax traumático. Mecanismo de Lesión 0 5 10 15 20 25 Proyectil de arma de fuego Instrumento punzoco rtante Contusión de tó rax Iatrógeno N úm er o Fuente: Hoja de recolección de Datos del Hospital General la Villa 2006. En la serie se observa un predominio de afección del hemitórax derecho representando 17 casos (62.5%) y el izquierdo 9 pacientes (37.5%) con lesión torácica traumática fig. 4. Figura 4. Hemitórax afectado con neumotórax traumático Hemitórax afectado 9 15 Izquierdo Derecho Fuente: Hoja de recolección de Datos del Hospital General la Villa 2006. 19 Se incluyeron pacientes con neumotórax del 15 al 100%, observando en nuestro estudio un promedio de neumotórax puro del 43.1%. fig. 5. Figura 5. Porcentaje de neumotórax en paciente con trauma de tórax. % de Neumotórax 0 20 40 60 80 100 120 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 Pacientes% d e N eu m ot ór ax Fuente: Hoja de recolección de Datos del Hospital General la Villa 2006. Del total de pacientes se logró resolución del neumotórax en 17 casos (70.8%) y no ameritaron de otras medidas terapéuticas, solo en 7 pacientes (29.1%) no se apreció expansión pulmonar satisfactoria, y se requirió de manejo con sello de agua.fig.6. Evolución de Neumotórax 71% 29% Resuelto No Resuelto Figura 6. Evolución del Neumotórax. Fuente: Hoja de recolección de Datos del Hospital General la Villa 2006. 20 El total de pacientes con neumotórax mayor del 50% es de seis, de estos solo 1 (16.6%) evolucionó de manera satisfactoria a la expansión pulmonar y en 5 (83.3%) pacientes su evolución fue desfavorable ameritando otras medidas terapéuticas. Fig.7. Figura 7 Evolución del Neumotórax mayor del 50% Neumotórax mayor del 50% 17% 83% Resuelto No Resuelto Los pacientes con neumotórax igual o menor del 50%, incluidos 18 casos, resolvieron de manera satisfactoria en el 88.8% de los casos (16), solo el 11.1 % de los casos (2) requirió de manejo con sello de agua. Fig. 8. Figura 8. Evolución del Neumotórax menor del 50%. Neumotórax menor del 50% 89% 11% Resuelto No Resuelto Fuente: Hoja de recolección de Datos del Hospital General la Villa 2006. 21 La estancia hospitalaria promedio fue de 2.4 días, con un mínimo de 1 día y un máximo de 4 días, esto último para los pacientes que ameritaron de colocación de sello de agua por inadecuada expansión pulmonar con el manejo del catéter por aspiración intrapleural. No se presentaron complicaciones durante y posterior al procedimiento y manejo del neumotórax traumático. Fuente: Archivo Clínico y Hoja de recolección de Datos. Fig. 9. Figura 9. Días de estancia hospitalaria secundaria a neumotórax. 0 5 10 15 20 Número de Pacientes 1 a 2 días 3 a 4 días Estancia Hospitalaria Fuente: Hoja de recolección de Datos del Hospital General la Villa 2006. 22 ANALISIS. Los pacientes con trauma torácico y neumotórax secundario, pueden llegar a ser un reto diagnóstico y terapéutico. El manejo con catéter intrapleural por aspiración representa una alternativa válida a los procedimientos convencionales. Existen múltiples procedimientos para evacuar (aíre) la cavidad torácica, sin embargo el presente estudio ofrece una mejor alternativa, en el neumotórax traumático puro menor del 50%. Es un procedimiento terapéutico rápido y sencillo, con nulas complicaciones, los costos son menores así como la estancia intrahospitalaria ya que es un método eficaz y confiable. En nuestro estudio el genero predominante es el masculino, representado el 95.8% de los casos. El neumotórax traumático representa un problema grave a nivel social y económico ya que repercute en la población económicamente activa, la edad promedio en que se presenta es de 31.2 años como se muestra en nuestro trabajo, así como el descrito en la literatura universal. De los 24 pacientes analizados, el mecanismo de lesión predominante fue el producido por instrumento punzo cortante representado el 83.3% de los casos, la contusión cerrada de tórax y el neumotórax iatrogénico representan menos del 17.0%, cabe mencionar que el neumotórax secundario a proyectil de arma de fuego se asoció a hemotórax, siendo un criterio de exclusión de nuestro estudio, por consecuencia todo paciente con Herida por proyectil de arma de fuego no es candidato a colocación de catéter intrapleural por aspiración, debido al riesgo inminente de desarrollar hemotórax . Analizando el porcentaje de neumotórax, se evidenció que 6 de los casos presentaron aíre en la cavidad pleural mayor del 50%, del cual el 16.6% evolucionó de manera favorable, en contraste los pacientes con neumotórax menor del 50%, incluidos 18 casos, el 88.8% presentaron la misma evolución. Determinado así que el manejo del neumotórax menor del 50% con catéter intrapleural por aspiración es un método eficaz y seguro, logrando así disminuir los días de estancia intrahospitalaria. 23 CONCLUSIONES. 1.- La gran mayoría de casos de neumotórax traumático corresponde al sexo masculino. 2.- La mayoría de los pacientes son de edad en etapa productiva de la vida, siendo el promedio de edad de 31 años 3.- La mayoría de los pacientes con neumotórax traumático son victimas de heridas por instrumento punzocortante, lo cual coincide con lo reportado en la literatura mundial y que corresponde con el tipo de población civil urbana que no esta en conflicto. 4.- El hemitórax derecho es afectado en mayor frecuencia. El promedio de neumotórax es del 40%. 5.- Se ingresaron pacientes con herida por proyectil de arma de fuego, quienes por clínica y estudios de radiología presentaban hemoneumotórax, quedando excluidos en nuestro trabajo, concluyendo que todo paciente con herida por proyectil de arma de fuego, requiere de colocación de sello de agua. 6.- El neumotórax traumático es manejado satisfactoriamente con catéter de aspiración intrapleural en los casos de neumotórax menor al 50%. 7.- En los casos de neumotórax mayor al 50% es necesario uso de otras medidas terapéuticas como son la sonda endopleural. 8.- No se presentaron complicaciones con el manejo del catéter intrapleural por aspiración. 8.- Con el uso de catéter de aspiración intrapleural se disminuye la necesidad de hospitalizaciones prolongadas, así como de la morbilidad que acompaña a otras medidas terapéuticas 24 RECOMENDACIONES. 1.- Valorar de manera adecuada, mediante la clínica y estudios de rayos X, el porcentaje de neumotórax. 2.- En neumotórax menor o igual del 50% debe colocarse catéter intrapleural por aspiración, así como adecuados cuidados para el manejo de este. 3.- Todo paciente con herida por proyectil de arma de fuego, se tiene que descartar hemotórax, ya que este es un factor de exclusión y mal pronóstico en la resolución del neumotórax, por el riesgo de obstruir el catéter. 25 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS. 1.- Rodríguez Aurelio, trauma, Colombia, Sociedad Panamericana de Trauma, 1997, pp. 267-285 2. - Bjerke HS, Carmack B. 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EDAD AÑOS SEXO 1.- MASCULINO 2.- FEMENINO NUMERO DE EXPEDIENTE MECANISMO DE LESIÓN 1.- HERIDA POR INSTRUMENTO PUNZOCORTANTE 2.- HERIDA POR PROYECTIL DE ARMA DE FUEGO 3.- CONTUSIÓN CERRADA DE TÓRAX 4.- IATROGÉNICO HEMITÓRAX AFECTADO 1.- DERECHO 2.- IZQUIERDO 3.- BILATERAL PORCENTAJE DEL NEUMOTÓRAX REEXPANSIÓN PULMONAR 1.- SI 2.- NO DIAS DE ESTANCIA INTRAHOSPITALARIA Portada Índice Resumen Texto Conclusiones Referencias Bibliográficas
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