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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA CONTRIBUCIÓN AL CONOCIMIENTO DE ALGUNOS TURBELARIOS DULCEACUÍCOLAS DEL RÍO TEXPILCO, EN LA SIERRA NORTE DE PUEBLA. T E S I S PARA OBTERNER EL TÍTULO DE: B I Ó L O G O P R E S E N T A: RAMOS-CARMONA DANIEL OCTAVIO DIRECTORA DE TESIS: M. en C. MARÍA DE LOS ÁNGELES SANABRIA ESPINOSA LOS REYES IZTACALA, TLALNEPANTLA, EDO. DE MÉXICO 2008 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. - 2 - Dedicado a mis hijos, para cuando llegue a ser padre. - 3 - AGRADECIMIENTOS Y DEDICATORIAS El apoyo de mis padres fue pieza fundamental para que éste trabajo terminara. Gracias por los momentos de plática y del típico “¿ahora qué sigue en tu vida?”. Gracias por respetar siempre mi individualidad, mi espacio y mi tiempo. No tendré vida suficiente para agradecerles lo que hacen por mí, pero esta tesis es el primer paso. A mi Madre: lo he dicho todo, solo te quiero como nunca y hasta siempre. A mi Padre: gracias por estar siempre conmigo y el respeto que me has dado, te quiero tanto que las palabras humanas no me son suficientes. A mis hermanos (Alberto y Gerardo): les deseo lo mejor del Universo, que siempre respeten las decisiones de sus hijos y los dejen ser. A mis sobrinos: les doy todo mi amor y les deseo éxito, crezcan poco a poco, disfruten cada día y no dejen de superarse. Mi apoyo siempre lo tendrán. A la M. en C. María de los Ángeles Sanabria Espinosa por brindarme sus consejos y cobijo en esta investigación, ya que sin su interés mi estudio de planarias seguiría siendo un sueño. Gracias por la confianza y su apoyo, jamás lo olvidaré. A mis sinodales por sus acertados consejos en mejorar la calidad de este trabajo: Biol. Ángel Lara, Biol. José Luis Tello Musi, Biol. José Antonio Martínez y M. en C. Mario Modesto Chávez. A la M. en C. María del Rosario González Valle por su ayuda en los cortes histológicos. Agradezco al grupo de hermosas personas que conocí en el laboratorio: Jenny Rojas, Vania Bañuelos, Areli Fonseca y Blanca Carmona. Suerte con sus hijos chicas, háganlos seres humanos de calidad. A mis más grandes amigos de la Carrera: Carlos Granados, Valerio Orozco, Erick Salgado, Enrique Gil, Rosa Rebollar, Angélica Ruelas, Julieta Orozco, Guadalupe Sánchez, Auriz Santiago, Silvia Pacheco, César Guerrero, Paloma González, Araceli Hernández, Omar Hernández, Ruth Hernández, Patricia García. Y a los demás conocidos de Iztacala!, que por falta de espacio no puedo colocar todos sus nombres, pero saben que siempre están en mi corazón. A todos mis amigos de la obscuridad!, especialmente: Aminah Martínez, Marlenne Ponce, Guadalupe Olivera, Mónica Michelle, Araceli Gutiérrez, Gianelli Rojas, Geovanna Aceves, Mayté Domínguez, Iván (Zero) Rodríguez, Guillermo (Memin) Miranda, Víctor Molina, Siomara Gómez, Jocelyn Navarro, Joanna Sandoval, Dejanira Ramírez y las decenas que me faltan!!. Especialmente agradezco a Yadira Adriana Cruz Molina (la nena) por el valioso tiempo que me brindó y las enseñanzas que nunca olvidaré. A la FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA y la UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO, por mi superación. A la música metal y al deporte de la lucha libre, por quitarme el estrés acumulado día a día… si esto no existiera, mi vida sería un caos, no son personas pero los quiero mucho. - 4 - Índice I. Resumen………………………………………………………………………. 5 II. Introducción…………………………………………………………………... 6 III. Objetivos……………………………………………………………………... 11 IV. Área de estudio……………………………………………………………… 12 V. Materiales y Métodos……………………………………………………….. 14 VI. Resultados y Discusión……………………………………………………. 18 • Familia Dugesiidae……………………………………………………… 18 Género Girardia…………………………………………………………. 20 Girardia dorotocephala (Woodworth, 1897)………………………. 21 • Familia Dendrocoelidae………………………………………………… 29 VII. Conclusiones……………………………………………………………….. 37 VIII. Recomendaciones………………………………………………………… 38 IX. Apéndices……………………………………………………………………. 39 Apéndice I. Soluciones……………………………………………………... 39 Apéndice II. Claves taxonómicas.…………………………………………. 40 X. Referencias.………………………………………………………………….. 42 - 5 - I. Resumen Los Platyhelminthes son invertebrados acelomados con simetría bilateral y sin un ano definido. La Clase Turbellaria es en su mayoría de vida libre, su epidermis tiene rabditos y es ciliada ventralmente, la mayoría presentan proyecciones laterales llamadas aurículas. La mayoría de los trabajos sobre turbelarios, en el país, son pocos y están enfocados a turbelarios marinos. El objetivo de este trabajo es actualizar el conocimiento de los turbelarios dulceacuícolas de una región del país. Se colectaron organismos de agua dulce, se realizaron cortes histológicos, preparaciones totales y determinación taxonómica de los mismos. La colecta se llevó a cabo en el Río Texpilco, Municipio de Zacapoaxtla, Puebla. Se fijaron con ácido nítrico 2%, y fueron teñidos con Paracarmin de Mayer y Hematoxilina-Eosina. De los 169 organismos, el 94% pertenecen al género Girardia; se encontró la especie G. dorotocephala que es muy parecida anatómicamente a G. tigrina; la única diferencia es la presencia de una tercer capa interna de músculo longitudinal en la musculatura exterior de la faringe en G. dorotocephala. El 6% restante pertenecen a la Familia Dendrocoelidae, son ciegos, pigmentados, con ondulaciones en el margen corporal y un arreglo en la musculatura de la faringe de músculo longitudinal y circular mezclado, se tendrá que hacer una revisión bibliográfica exhaustiva y salidas al campo para colectar más ejemplares de este último grupo. Se reporta por primera vez G. dorotocephala en Puebla y el registro de la Familia Dendrocoelidae es el primero en México. - 6 - II. Introducción Los Platyhelminthes o gusanos planos son organismos de simetría bilateral, aplanados dorsoventralmente, carentes de celoma, ano, sistema circulatorio, respiratorio y esquelético; presentan un sistema excretor protonefridial. Concretamente, se pueden definir como bilaterales acelomados sin un ano definido (Hyman, 1951). Sólo una fracción de este grupo de organismos se describen como de vida libre. La clase Céstoda (gusanos acintados) y los Tremátodos (duelas) son parásitos, pero la clase Turbellaria es un grupo mayormente de vida libre, aunque algunos turbelarios han sido encontrados en asociación con isópodos y anfípodos, pero estos probablemente son comensales y no parásitos (Pennak, 1989). Su ausencia de ano les hizo estar inicialmente posicionados en la base de los organismos bilaterales. Sin embargo, estudios en filogenia molecular basados en 18S DNA ribosomal, secuencias de cadenas de miosina y el tipo y número de genes Hox, ha cambiado esta típica clasificación. Actualmente, los gusanos planos están incluidos dentro de los lophotrochozoa (junto a anélidos y moluscos), un grupo hermano de los ecdysozoa(que incluye a los artrópodos y nemátodos), estos dos grupos forman a los invertebrados protostómados (Saló, 2006). Los turbelarios o planarias son platelmintos vermiformes, los más pequeños llamados “microturbelarios” y algunas planarias terrestres tienen una apariencia más o menos cilíndrica, mientras que las especies de mayor tamaño son aplanadas (Anderson, 2001). Su epidermis es ciliada con organelos llamados rabditos, su cuerpo no es segmentado y carecen de órganos de fijación (Lamothe-Argumedo, 1983). Pineda-López (1981), menciona que los turbelarios han alcanzado el nivel de complejidad de sistemas orgánicos, debido a que no sólo los tejidos se han especializado para varias funciones, sino que dos o más tipos celulares pueden combinarse en la formación de un órgano para una función específica. - 7 - Su tamaño es generalmente pequeño, de menos de 5 mm, algunos policládidos marinos llegan a medir entre 8 y 10 cm. Los más grandes, que corresponden a algunas especies de planarias terrestres, llegan a medir 50 o 60 cm., como sucede con Bipalium kewense y Bipalium javanum (Lamothe-Argumedo, 1983). En ocasiones presentan pequeños tentáculos o proyecciones laterales en la cabeza llamadas aurículas. La mayoría de los turbelarios son sombreados, negros, café o gris, pero las especies marinas de policládidos y algunos terrestres, presentan colores vistosos (Anderson, 2001). Según Hyman y Jones (1959), la clase Turbellaria se divide comúnmente en seis órdenes: Polycladida son esencialmente marinos; Alloecoela son marinos y de agua dulce, pero los Tricladida, Catenulida, Macrostomida y Neorhabdocoela tienen representantes de agua dulce, marinos y terrestres (Pennak, 1989). Existen otras clasificaciones como las de De Beauchamp (1961), Henley (1974) y Karling (1967); sin embargo, la de Hyman y Jones (1959) es la más utilizada por ser más práctica. El hábitat de estos organismos es muy variado, pero siempre depende en mayor o menos grado del agua para su subsistencia. En las aguas dulces forman parte de la fauna epigea, subterránea y cavernícola. Se sabe que principalmente las planarias de agua dulce pertenecen al Orden Tricladida; sin embargo, existen tres subórdenes: Maricola o Retrobursalia (planarias marinas), Paludicola o Probursalia (planarias de agua dulce) y Terrícola (planarias terrestres) (Kawakatsu y Basil, 1976). Si bien la importancia económica de estos organismos no es grande, ha provocado pérdidas económicas importantes al depredar al ostión (Crassostrea virginica), como las especies Urastoma cyprinae y Paravortex gemellipara en dos regiones de Canadá (Fleming, 1986); y algunas especies de policládidos del género Stylochus se alimentan del mismo tipo de bivalvo, y causan grandes mortandades en algunas épocas del año (Pearse y Wharton, 1938). También se sabe que las planarias terrestres son depredadoras de las lombrices de - 8 - tierra (Dindal, 1970; Ducey y Noce, 1998; Anderson, 2001), lo que provoca pérdidas económicas a los comerciantes de plantas en jardines e invernaderos, ya que las lombrices drenan la tierra y sin esta fauna, el sustrato presenta dificultades para satisfacer las necesidades nutritivas de las plantas. Sin embargo, las planarias de agua dulce tienen un potencial único para el control biológico de larvas de mosquito; se ha demostrado que las planarias devastan a los mosquitos en sus sitios naturales de cría, matando muchas más larvas de las que consumen. Se ha visto que erradican a las larvas de Culex peus, Speiser, C. tarsalis, Coquillet y C. quinquefasciatus, Say; entre los hábitat en los cuales las planarias pueden consumir a las larvas se encuentran los arrozales, zanjas camineras, lodazales, depresiones de drenajes agrícolas y de construcción, cuencas de retención, filtración de canales, efluentes de drenaje tratados, charcas de nieve fundida y de agua de lluvia (OMS, 1984). La importancia desde el punto de vista biológico, es fuerte. Los turbelarios forman parte elemental de la dieta de otros animales. Las ninfas de odonatos consumen algunas planarias, ocasionalmente son consumidos por nemátodos, anélidos, crustáceos e insectos acuáticos. Entre los parásitos de turbelarios se encuentran ciliados y (raramente) larvas de nemátodos (Pennak, 1989). En el campo de la regeneración los trabajos se han incrementado, mayormente en Japón, Italia, Rusia y España, entre las especies más utilizadas para estos proyectos se encuentran Dugesia japonica, Girardia tigrina y Schmidtea mediterranea (Saló, 2006). Una importancia particular de los tricládidos de agua dulce es su distribución revisada por Ball (1974a), que ha dado como resultado que el trabajo sobre este grupo cambie radicalmente hacia el punto de vista zoogeográfico ya que a nivel genérico y aún subgenérico, estos se distribuyen discontinuamente en los continentes, por lo que junto con muchos otros grupos dulceacuícolas, apoyan con su distribución la validez de la teoría de la deriva de los continentes (Pineda-López, 1981). - 9 - Los trabajos taxonómicos de turbelarios en el mundo son pocos en comparación con los de céstodos y duelas, y se encuentran dispersos en algunas regiones del planeta. Los primeros turbelarios descritos en nuestro continente son los de Norte América, llevados a cabo por Samuel S. Haldeman en el año 1834; trabajos posteriores fueron realizados por Joseph Leidy y Charles Girard durante los años 1840s’ y 1850s’ (Kenk, 1974a). Woodworth, von Graff, Peter Ax, Curtis, Ian Ball y Roman Kenk fueron investigadores dedicados al estudio taxonómico de los turbelarios de Norte América; sin embargo, Libbie H. Hyman (1888 – 1969), considerada la zoóloga más importante de Norte América, describió más de 100 especies de turbelarios tricládidos, policládidos y microturbelarios (Kenk, 1974a; Winstor, 1999). En América del Sur, durante los años 1890s’ a 1910s’, las planarias de agua dulce comenzaron a ser estudiadas por zoólogos europeos como Borelli, Kennell, Böhmig y Fuhrmann en países como Trinidad, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina y Paraguay; posteriormente De Beauchamp y Hyman estudiaron las planarias del Lago Titicaca; Ernst Marcus y Eveline du Bois- Reymond Marcus, fueron el pilar de las investigaciones de planarias dulceacuícolas brasileñas durante los años 1930s’ a 1960’s (Kawakatsu et al, 1980). Otros trabajos son los de Cuzzaniga y Curino (1987); Curino y Cazzaniga (1993), describieron la especie Girardia canai; Quiroga et al (2004), realizaron el estudio de los policládidos del Atlántico Occidental Tropical; Gamo y Leal-Zanchet (2004), estudiaron algunos microturbelarios de agua dulce de Brasil. En México este grupo de organismos ha sido muy poco estudiado y los reportes publicados son de autores extranjeros, como los trabajos de Hyman en el Golfo de California (1953) y el Golfo de México (1954); Kawakatsu, durante los pasados 30 años, ha colectado un considerable número de especímenes de planarias de agua dulce del país (59 localidades); sin embargo, los reportes son listados que no aportan información para identificar organismos nuevos (Kawakatsu et al 2001). En la actualidad, los especimenes colectados por Kawakatsu, están depositados en su colección en Japón; tres de sus trabajos en México son: Mitchell y Kawakatsu (1972) y (1973); Kawakatsu y Mitchell (1981). El trabajo mexicano más reciente es el de Pineda- - 10 - López (1981), quien redescribe 12 especies de turbelarios marinos de las Costas de México, cabe mencionar que en el mismo trabajo se afirma (desde entonces) que la fauna de turbelarios de México permanece desconocida casi en su totalidad. Debido a lo antes mencionado, el estudio de los turbelarios dulceacuícolas es de gran importancia en dos aspectos: el primero es conocer el acervo de turbelarios del país; y elsegundo es saber explotar los posibles recursos que este tipo de organismos nos puedan proporcionar. El avance de los inventarios del phylum Platyhelminthes y en especial de la clase Turbellaria, se ha visto detenida por la dificultad en la determinación de las especies, debido a que no existen trabajos nacionales que contengan claves o que se dediquen a la descripción general de la clase. Los pocos trabajos que existen son los de Salgado-Maldonado y López-Jiménez (1980), y Pineda-López (1979), (1981) y (1984); sin embargo son de turbelarios marinos. Hasta hoy no existen, en el país, trabajos nacionales dedicados a conocer los turbelarios dulceacuícolas, siendo éste el primero en su tipo. - 11 - III. Objetivos Objetivo General • Contribuir al conocimiento de algunos turbelarios dulceacuícolas del Río Texpilco, de la Sierra Norte de Puebla. Objetivos Particulares • Realizar una colecta de turbelarios dulceacuícolas en el Río Texpilco, de la Sierra Norte de Puebla. • Realizar cortes histológicos longitudinales seriados de los turbelarios colectados. • Realizar preparaciones permanentes de algunos organismos colectados. • Determinar los turbelarios colectados al nivel taxonómico de familia, género y de ser posible a especie, basándose en características exteriores, musculatura de la faringe y arreglo del complejo reproductor. • Llevar a cabo la modificación o elaboración de claves de turbelarios. - 12 - IV. Área de estudio El río Texpilco se encuentra en el municipio de Zacapoaxtla (LN 19° 49’ 37’’, LW 97° 37’ 36’’), en la parte norte del Estado de P uebla, en la provincia fisiográfica que se conoce como Declive del Golfo, en las inmediaciones de la Sierra Madre Oriental. Colinda al norte con los municipios de Cuetzalan del Progreso y Nauzontla, al este con los de Tlatlauquitepec y Zaragoza, al sur con el de Zautla, y al oeste con los de Xochiapulco y Nauzontla. La hidrología de la parte norte de Puebla está representada por afluentes de los ríos Tecolutla, Cazones y Tuxpan. El río Tecolutla tiene su origen en la Sierra Norte de Puebla, y algunos afluentes en esta zona son los ríos Necaxa, Lexaxalpa, Apulco y Texpilco (INEGI, 1987). Figura 1. Localización del área de estudio, Río Texpilco (*) del municipio Zacapoaxtla, Puebla. Los puntos de muestro aparecen con el símbolo (+). El relieve está constituido por lomeríos altos de pendientes pronunciadas, con cimas redondeadas debido al efecto de la erosión y pies de talud rellenos por los acarreos (Juárez, 1994). * + Delegación de Seguridad Vial. Zacapoaxtla Carretera Río Texpilco Puebla + + + + + + + + + Corriente del río - 13 - Los climas de la Sierra Norte tienen una distribución que se presenta en una serie de franjas orientadas noroeste-sureste, donde los cambios se realizan paulatinamente, conforme aumenta o disminuye la altitud. El clima principal es templado húmedo con abundantes lluvias en verano; la temperatura media anual varía entre 12° y 18°C, la precipitación tota l anual va de 1 000 a más de 2 000 mm y el porcentaje de lluvia invernal es mayor de 5. La vegetación predominante de la zona es del tipo de galería y pastizal cultivado, con árboles tales como caoba, cedro rojo, pimiento y palo mulato; existen también algunos frutales como mango, aguacate, plátano, cítricos y cafeteros (INEGI, 1987). - 14 - V. Materiales y Métodos Colecta. La colecta se realizó los días: 8 de Octubre de 2006; 27 de Enero y 13 de Octubre de 2007. Los turbelarios se colectaron en puntos azarosos del Río Texpilco (ver mapa, fig. 1), se utilizaron pinceles finos y bolsas con agua del mismo río para su transporte. Fueron localizados, adheridos debajo de las rocas cercanas a la orilla, donde la corriente fuera tranquila o sobre la vegetación sumergida. Según Kenk (1974b), los métodos de colecta (directa y/o con carnada como hígado, carne o pez muerto), dependen en gran parte de la experiencia del investigador y de los sustratos que son inspeccionados. Figura 2. Río Texpilco, el método de colecta fue dirigido buscando debajo de las rocas. Fijación. Se debe evitar que los organismos se enrollen, ya que esto provoca que sus órganos internos no se visualicen correctamente. Los organismos se separaron en un cristalizador o caja petri, con una pequeña cantidad de agua; se toma ácido nítrico al 2% con la punta de un pincel fino y se aplica sobre el organismo. Se colocan en OH 70% (se pueden dejar por tiempo indefinido) para realizar preparaciones permanentes o cortes longitudinales. Si se decide realizar preparaciones permanentes se recomienda hacer una despigmentación previa (quitar pigmentos propios del organismo) con agua oxigenada (Gaviño et al 1996) después de la fijación, hasta que el exceso de pigmentos disminuya (el tiempo es variable dependiendo del ejemplar). - 15 - Preparaciones permanentes . Se utilizó la tinción de Paracarmín de Mayer (Pineda-López, 1981): a) Lavar en alcohol al 70%. b) Lavar en alcohol al 96%, por 10 minutos. c) Teñir con paracarmín de Mayer durante 8 a 10 minutos. d) Lavar en alcohol al 96% para eliminar el exceso de colorante durante 10 minutos. e) Diferenciar en alcohol al 96% acidulado al 2% con HCL Q.P., hasta que los bordes se observen pálidos. f) Lavar en alcohol al 96% uno o dos minutos para evitar que continúe actuando el HCL. g) Lavar en alcohol al 100% durante 20 a 25 minutos. h) Aclarar en soluciones progresivas de 25%, 50%, 75% y 100% de salicilato de metilo en alcohol 100%, 10 minutos c/u. i) Montar en bálsamo de Canadá o resina sintética con el lado ventral hacia arriba. j) Rotular. Inclusión de cortes longitudinales de turbelarios en parafina, para observación del aparato reproductor. El siguiente método fue tomado y modificado de Benítez y Gonzáles (en prensa), utilizando el primer paso como lo indica Pineda-López (1981): a) Colocar el organismo previamente fijado con ácido nítrico entre 2 placas de vidrio, evitando hacer presión. Se sumerge en el fijador Bouin durante 24 horas. b) Lavado en alcohol 60% durante 2 – 6 horas o hasta que desaparezca el color amarillento, seguido de una deshidratación en serie graduada de - 16 - alcoholes, comenzando desde 70% hasta 100%, 1 hora cada uno. Se recomienda hacer dos lavados del 100%. c) Aclaración en 2 cambios de Xilol de 5 minutos cada uno. d) Infiltración en 3 cambios de parafina de 1 hora cada uno. e) Colocado del bloque de parafina (ParaPlast). En este paso es importante orientar el organismo para que los cortes sean longitudinales. f) Corte en microtomo, dependiendo de la anchura del organismo, se recomienda de 5 a 8 µm. g) Teñir las secciones con la técnica de hematoxilina – eosina. h) Montar. i) Observación al microscopio y reconocimiento de las estructuras del aparato reproductor. j) Realizar esquema y / o fotografiar. Las dos placas de vidrio para la fijación con Bouin pueden ser fragmentos de portaobjetos acorde al tamaño de los organismos. En todo momento se utilizan pinceles finos para manipular a los organismos, ya que son excesivamente frágiles y su alteración afectará la interpretación de los resultados. Determinación. Para determinar el Orden se consultó y modificó la clave de Hyman y Jones (1959) (APÉNDICE II). Para el nivel taxonómico de Familia o Género se consultaron las claves de: Hyman y Jones (1959); Douglas (2001); y, Kolasa (2001); se utilizaron estas claves taxonómicas de libros de Zoología de Invertebrados de Norte América (Estados Unidos y Canadá) debido a que no se cuenta con bibliografía especializada para cuerpos de agua dulceacuícolas de México. Se elaboró una clave de Familias para los turbelarios del Suborden Paludicola.Para comparar descripciones de géneros y especies se consultó bibliografía especializada como Ball (1971), (1974a) y (1980); De Vries y Sluys (1991); - 17 - Hyman (1951) y (1959); Kawakatsu y Basil (1976); Kawakatsu y Mitchell (1981) y (1984); Kawakatsu et al (1976); Kawakatsu et al (1981); Kenk (1944) y (1953); Mitchell y Kawakatsu (1973a) y (1973b); Sluys (1992) y (2001); Sluys et al (1998); Sluys et al (2005); Sluys y Kawakatsu (2006). Se debe tener claro que la determinación taxonómica de una planaria desconocida no puede ser realizada sin la reconstrucción del aparato reproductor a partir de cortes longitudinales seriados de un espécimen sexualmente maduro (los organismos juveniles no se podrán determinar a nivel de especie); es así que, los cortes histológicos son indispensables para una seria determinación del organismo (Meixner, 1928; Hyman y Jones, 1959). Hyman y Jones (1959) recomiendan consultar las descripciones originales para una buena determinación de los ejemplares. - 18 - VI. Resultados y Discusión Las preparaciones permanentes de los especimenes completos sirvieron para determinar los organismos a nivel de Orden Tricladida; Suborden Paludicola (fig. 3 y 4). Cabe aclarar que para Paludicola el estudio taxonómico es muy difícil, ya que no presentan caracteres exteriores suficientes para su determinación, además existe dificultad para su apropiada preservación (Ball, 1974a). Figura 3. Esquema de un tricladido típico (Tomado de: Pennak, 1989). Figura 4. Preparación permanente donde se observa el arreglo en tres ramas del intestino, típico del Orden Tricladida. Dentro del Suborden Paludicola existen 3 Familias reconocidas: Dugesiidae, Planariidae y Dendrocoelidae (Ball, 1974a). Se colectaron un total de 169 organismos, de los cuales el 94% pertenecen a la Familia Dugesiidae, y al género Girardia. Familia Dugesiidae Ball, 1974 Paludicolas con dos ovarios en su región anterior ventrales o dorsales (Gremigni y Falleni, 1998), oviductos separados o unidos que vacían dentro del canal de la bolsa copulatriz, o raramente muy cercano al atrio y posterior a la entrada de la bolsa (fig. 5). Género tipo: Dugesia Girard, 1850. Usualmente son - 19 - organismos pigmentados, con ojos y típicamente una cabeza de forma triangular. Órganos adhesivos ausentes. Adenodactilos raramente presentes. Musculatura interior de la faringe en dos capas diferenciadas. Glándulas de huevo usualmente abren dentro del canal de la bolsa. Huevos esféricos y con pedúnculo (excepto Rhodax, D. montana, D. fontinalis). Ball (1974a) realizó una revisión inicial de la Familia Dugesiidae y dentro del género Dugesia reconoció 6 unidades monofiléticas que lo constituían. A cada unidad filogenética le fue dado el nivel de subgénero, pero se anticipó que con futuros estudios filogenéticos estos subgéneros podrían subir de nivel taxonómico. Trabajos posteriores (Ball, 1974b, 1997) elevaron al nivel de género a Cura, Neppia y Spathula. De Vries y Sluys (1991) realizaron la revisión filogenética de los restantes tres subgéneros de Dugesia, proponiendo elevarlos al nivel de género: Girardia Ball, 1974, Schmidtea Ball, 1974 y Dugesia Girard, 1850; actualmente están aceptados a ese nivel taxonómico. Figura 5. Esquema en vista longitudinal del aparato reproductor de Dugesiidae. ac, atrio común; bc, bolsa copulatriz; bp, bulbo del pene; cb, canal de la bolsa; ce, conducto eyaculador; gc, glándulas de cemento; gh, glándulas de huevo; gp, gonoporo; ov, oviducto; pp, papila del pene; ve, vesícula espermática (Tomado de: De Vries y Sluys, 1991). gh ac pp gc gp ov ce bp bc cb ve - 20 - Género Girardia Ball, 1974 Cabeza típicamente triangular, pero puede ser truncada. Vesícula seminal ausente o del tipo bífido no muscular. Diafragma ausente. Canal de la bolsa con musculatura interior circular envuelta por fibras longitudinales, o mezcladas (fig. 6). Numerosos testículos ventrales, dorsales u ocupando por completo el espacio entre la superficie corporal dorsal y ventral. Faringe usualmente pigmentada (Sluys, 1992). El rango del género Girardia se extiende al Norte de América, cruza Estados Unidos hasta el sur de Canadá. Dentro del género es difícil determinar a los organismos debido a que son muy similares en apariencia externa y anatomía del aparato reproductor (Sluys et al, 2005). (A) (B) Figura 6. Segmento del canal de la bolsa donde se muestra el arreglo de la musculatura del género Girardia. A) músculo circular rodeado por músculo longitudinal; B) musculatura circular y longitudinal mezclada. ep, epitelio; L, lumen del canal de la bolsa; mc, músculo circular; ml, músculo longitudinal; mm; músculo mezclado (Tomado de: De Vries y Sluys, 1991). Sluys et al 2005 mencionan que la diversidad taxonómica en la Región Neotropical (en la que se incluye parte de nuestro país) es baja, ya que la mayoría de las planarias de agua dulce del Sur y Centro América pertenecen a un simple género: Girardia Ball, 1974. A excepción del género Romankenkius Ball, 1974, representado sólo por la especie R. patagonicus Borelli, 1901. En base a los cortes longitudinales seriados, se logró determinar la especie Girardia dorotocephala Woodworth, 1897. L ep ml mc mm - 21 - Sistemática Orden TRICLADIDA Lang, 1884 Suborden Paludicola Hallez, 1892 Familia Dugesiidae Ball, 1974 Género Girardia Ball, 1974 Girardia dorotocephala (Woodworth, 1897) Redescripción de la especie G. dorotocephala ha sido descrita a detalle por Hyman (1925) con posteriores correcciones en su interpretación de las glándulas de huevo y cemento (Hyman, 1931). Características externas Los organismos maduros de G. dorotocephala miden alrededor de 8 a 15 milímetros de largo; la cabeza es triangular y raramente acaba en punta, sus lados son ligeramente curvos; presentan un par de aurículas alargadas y punteadas, que usualmente son levantadas durante el desplazamiento (fig. 7). Las características de la cabeza y aurículas se pierden después de la fijación (fig. 8). La parte posterior del cuerpo termina suavemente en punta. Presentan dos ojos muy juntos entre sí. El color de la superficie dorsal es café y negro, pero un tanto más claro en la parte ventral, en la mayoría de los organismos se presenta una raya de más clara en la parte media del cuerpo. Cuando se observa el organismo detalladamente, se pueden ver pequeñas Figura 7. Esquema de una planaria con las aurículas levantadas durante su desplazamiento. - 22 - Figura 9. Vista longitudinal de la musculatura de faringe de G. dorotocephala. 1, longitudinal exterior; 2, circular exterior; 3, longitudinal exterior; 4, longitudinal interior; 5, fibras circular interior. L, lumen de la faringe. manchas blanco y negro sobre toda la superficie general del organismo. La faringe es pigmentada de color gris claro con la punta blanca. Figura 8. Fotografías de G. dorotocephala. A) organismos in vivo; B) organismos después de la fijación. Características internas La faringe muestra el siguiente arreglo: la musculatura interna consiste en dos capas definidas, una capa gruesa circular adyacente al lumen de la faringe, y una capa delgada de fibras longitudinales. La musculatura externa consiste en tres capas, una delgada de fibras longitudinales situadas debajo del epitelio, seguida de una capa gruesa de fibras circulares y finalizada por otra capa de fibras longitudinales (fig. 9). L 1 2 3 4 5 A B - 23 - Algunos órganos como los ovarios y oviductos (fig. 10) pueden observarse desde la superficie dorsal en las preparaciones de los ejemplares completos. Figura 10. Esquema de la parte anterior de una planaria, semuestran los ovarios (ov) y oviductos (od). El par de ovarios se sitúan en posición anterior-ventral, justo debajo de los ojos (fig. 9). Las glándulas de vitelo se distribuyen a lo largo del cuerpo entre el parénquima. Los testículos son numerosos y se encuentran en posición ventral (fig. 13, D), extendidos en su región posterior. El pene presenta un bulbo esférico y una pequeña papila redondeada o cónica, punteada posteroventralmente. G. dorotocephala presenta un pequeño conducto eyaculador en la punta de la papila del pene. Ball (1971), menciona que bajo ciertas condiciones pueden encontrarse dos vesículas seminales, formando una larga y redonda vesícula. El canal de la bolsa copulatriz presenta musculatura interior circular rodeada por músculo longitudinal, el canal de la bolsa corre arriba del pene y llega a curvearse (en algunos ejemplares llega a ser angulado), hacia un pequeño atrio común. En su curva recibe dos oviductos desde los lados posterolaterales, debajo de estos se abren numerosas glándulas de huevo hacia el canal de la bolsa (no dentro de los oviductos) (fig. 11). Fotografías de las estructuras se muestran en la figura 13. ov od - 24 - Figura 11. Girardia dorotocephala, A) esquema del organismos en vista dorsal, el cuadro indica la regionalización del complejo reproductor; B) reconstrucción del aparato reproductor, vista longitudinal. ac, atrio común; bc, bolsa copulatriz; cb, canal de la bolsa; ce, conducto eyaculador; gc, glándulas de cemento; gh, glándulas de huevo; gp, gonoporo; ov, oviducto; pp, papila del pene; ve, vesícula espermática. Sluys et al (2005), mencionan que Girardia tigrina Girard, 1850, es anatómicamente muy similar a G. dorotocephala. En ambas especies la forma de la papila del pene es muy poco variable y tienen las mismas secciones de los espermiductos. Según Kenk (1944), usualmente los especimenes de G. tigrina tienen el canal de la bolsa angulado, mientras que en G. dorotocephala el canal generalmente está suavemente curveado (fig. 12). Sin embargo, algunas veces los especimenes de G. dorotocephala muestran un canal angulado, mientras que algunos de G. tigrina pueden tener el canal ligeramente curveado (Kawakatsu et al 1981). Frecuentemente en G. tigrina un conducto distinto (que no es un oviducto) surge desde la pared posterior del atrio común, pero una extensión similar del atrio puede presentarse en algunos bc gp gc gh ov ac pp ve ce cb B A - 25 - especimenes de G. dorotocephala. La única diferencia anatómica que no varía entre las dos especies, es la presencia de una tercer capa interna de músculo longitudinal, en la musculatura exterior de la faringe de G. dorotocephala, esta capa extra estará ausente en G. tigrina (fig. 10) (Kawakatsu y Mitchell, 1981; Sluys et al 2005). Figura 12. Reconstrucción esquemática de los órganos de la bolsa. A) canal de la bolsa angulado; B) canal de la bolsa suavemente curveado (Tomado de: De Vries y Sluys, 1991). En G. dorotocephala los huevos esféricos; su reproducción puede ser sexual, o asexual por fisión transversal (Ball, 1971). Hábitat y distribución. G. dorotocephala es una especie habitante de aguas frías, manantiales sin contaminar, riachuelos y lagos (Kenk, 1944). Esta especie se extiende desde el Centro y Este de Norte América a Texas, además de algunos estados centrales de Estados Unidos (Kenk, 1944). En México se ha registrado en Chorros de Agua, Nuevo León; Río Guayalejo, Tamaulipas; Río Verde y Valle de Los Fantasmas en San Luis Potosí; Río Tula, Hidalgo; y Jardín Botánico Exterior en Ciudad Universitaria, Distrito Federal (Kawakatsu y Mitchell, 1981). Fue introducida a Hawai (Kawakatsu et al 1984) y con este trabajo se registra por primera vez en el Río Texpilco, Zacapoaxtla Puebla. Los organismos de G. dorotocephala descritos por Kawakatsu y Mitchell (1981), presentan el canal de la bolsa suavemente curveado, mientras que los A B - 26 - especímenes de Zacapoaxtla lo tienen angulado; sin embargo, el único reporte de G. tigrina en México es el de Rioja y Herrera (1951), que registran la presencia de “Euplanaria maculata” (sinónimo de G. tigrina) en los canales de las localidades: Lerma, San Mateo Atenco y Tultepec (Kawakatsu y Mitchell, 1984); además, la tercer capa de músculo longitudinal de la faringe permite asegurar con certeza que en Zacapoaxtla, Puebla, se presenta G. dorotocephala. Monroy (2001), menciona la presencia de G. dorotocephala en la Presa Ignacio Ramírez, Estado de México; sin embargo, su estudio carece de revisión taxonómica, ya que mide el efecto de un metal sobre los organismos in vivo. La presa cruza los canales de Lerma, dando la posibilidad de que los organismos colectados por Rioja y Herrera (1951), sean de la misma especie que Monroy (2001); sin embargo, debido a que en ambos trabajos existe la duda sobre una correcta determinación, no fueron consideradas para hacer una comparación con la especie encontrada en Zacapoaxtla. En el cuadro 1 se muestra las 7 especies de Girardia registradas en México. - 27 - Figura 13. Girardia dorotocephala, fotografías en vista longitudinal. A) reconstrucción del aparato reproductor; B) papila del pene; C) bolsa copulatriz; D) musculatura del canal de la bolsa; E) testículos. ac, atrio común; bc, bolsa copulatriz; cb, canal de la bolsa; gp, gonoporo; mc, músculo circular, ml, músculo longitudinal; pp, papila del pene; t, testículos; ve, vesícula espermática bc ac cb gp pp ve bc cb pp ce ve t A E C B D pp cb mc ml - 28 - Cuadro 1. Especies de Girardia registradas en México, con características exteriores de pigmentos y ojos, hábitat y localidades (Mitchell y Kawakatsu, 1973a y 1973b; Kawakatsu y Mitchell, 1981 y 1984; Kawakatsu et al 1976; Reddell y Elliott, 1973). Especie Exterior Hábitat Localidades Girardia barbarae Mitchell y Kawakatsu, 1973 Blanca y ciega Troglodita. Sierra de Guatemala, Tamaulipas. (Cueva de la Capilla). Girardia typhlomexicana Mitchell y Kawakatsu, 1973 Blanca y ciega Troglodita. Sierra de Guatemala, Tamaulipas (Cueva de la Mina). Girardia mckenziei Mitchell y Kawakatsu, 1973 Blanca y con un par de muy pequeños ojos Troglodita. San Cristóbal de las Casas, Chiapas (Cueva de los Llanos y Cueva de los Murciélagos). Girardia guatemalensis Mitchell y Kawakatsu, 1973 Pigmentada y con dos ojos Troglodita facultativo. Sierra de Guatemala, Tamaulipas (Cueva de las Perlas) Girardia azteca Benazzi y Giannini, 1971 Pigmentada y con dos ojos Epigeo. Río de montaña, aguas frías. Distrito Federal (El Zarco, Puerto de las Cruces). Girardia dorotocephala Woodworth, 1897 Pigmentada y con dos ojos Epigeo. Ríos de montaña, lagos, río de praderas, rápidos, canales y manantiales. Nuevo León (Chorros de Agua), Tamaulipas (Río Guayalejo), Hidalgo (Río Tula), San Luis Potosí (Río Verde y Valle de los Fantasmas), Distrito Federal (Jardín Botánico Exterior, C. U.) y Puebla (Zacapoaxtla). Girardia tigrina Girard, 1850 Pigmentada y con dos ojos Epigeo. Canales. Lerma, San Mateo Atenco y Tultepec. - 29 - El 6% restante de los organismos colectados en el Río Texpilco pertenecen a la Familia Dendrocoelidae. Mientras que la Familia Dugesiidae tiene representantes en todo el mundo, las Familias Planariidae y Dendrocoelidae tienen una distribución Holárctica (regiones Paleártica y Neártica) (Sluys y Kawakatsu, 2006). Esta es la razón por la que los estudios de relaciones filogenéticas dentro de Dugesiidae han sido estudiadas ampliamente (Sluys, 2001), mientras que paraPlanariidae y Dendrocoelidae, el único estudio a detalle es el de Sluys y Kawakatsu (2006). En México se encuentra la transición entre la región Neártica y Neotropical del Continente Americano y según Escalate et al (2005), esta zona está constituida por el Componente Mexicano de Montaña (los 5 sistemas montañosos de México: Sierra Mare Occidental, Sierra Madre Oriental, Eje Volcánico Transversal, Depresión del Balsas y Sierra Madre del Sur) y Chiapas. El Estado de Puebla se encuentra en esa transición de regiones biogeográficas, en donde es posible encontrar especies de planarias neárticas y neotropicales, además de formas endémicas debido al aislamiento montañoso de la región. Familia Dendrocoelidae Hallez, 1894 Paludicolas en los cuales el oviducto se une a uno común, el cual vacía en la parte superior del atrio, independientemente del canal de la bolsa (fig. 14). Glándulas de huevo vacían en el oviducto común. La cabeza nunca es triangular. Órgano glandulo-muscular presente (pero se pierde secundariamente en algunas especies). Género tipo: Dendrocoelum Oersted, 1844. Roman Kenk fue el primero en definir a Dendrocoelidae por el arreglo en sus capas musculares de la faringe (Ball, 1974a). En esta familia la musculatura interior consiste en capas mezcladas de fibras circulares y longitudinales, en contraste con las otras dos familias que presentan capas separadas (fig. 15). - 30 - Figura 14. A) Esquema del organismo en vista dorsal, el cuadro indica la regionalización del complejo reproductor; B) Esquema en vista longitudinal del aparato reproductor de la Familia Dendrocoelidae. ac, atrio común; bc, bolsa copulatriz; cb, canal de la bolsa; ce, conducto eyaculador; gp, gonoporo; ov, oviductos; oc, oviducto común; pp, papila del pene. Figura 15. A) Esquema en vista longitudinal de los dos tipos de arreglo de la musculatura interior de la faringe; B) (Tomado de: Hyman, 1951) Esquema en vista transversal; b, boca; I, intestino. i) Dugesiidae y Planariidae; ii ) Dendrocoelidae. A B b I (i) (ii) (i) (ii) bc gp oc ac cb pp ce ov B A - 31 - Características externas Los organismos varían en tamaño, siendo este de 4 a 20 milímetros de largo, una cabeza truncada sin aurículas y sin ojos (fig. 16), que es más ancha y presenta una zona blanca-grisácea en la zona más anterior. Los bordes laterales del cuerpo presentan ondulación durante el desplazamiento, observándose fielmente cuando el organismo está inmóvil (fig. 17). Figura 16. Esquemas de las formas de cabeza de los ejemplares in vivo pertenecientes a la Familia Dendrocoelidae colectadas en el Río Texpilco, no presentan ojos ni aurículas. Figura 17. Fotografías de organismos in vivo, pertenecientes a la Familia Dendrocoelidae. Las flechas indican los borden laterales durante el reposo. - 32 - El color de la superficie dorsal es en general café obscuro, presentándose una coloración más clara en los bordes laterales del cuerpo y una más obscura en la cabeza (fig. 17); la coloración de la parte ventral de los organismos es grisácea. La boca abre en la parte media del organismo. Desde la superficie dorsal se pueden observar los ovarios, parte de los oviductos y los testículos. Las características de cabeza, los bordes laterales y los pigmentos del cuerpo se pierden después de la fijación (fig. 18). Figura 18. Fotografía de un ejemplar en vista dorsal después de la fijación, los bordes laterales, los pigmentos del cuerpo y las características de la cabeza se pierden. O, ovario; ov, oviducto; t, testículos; F, faringe. Características internas Los ovarios se sitúan en posición anterior-ventral justo por detrás del cerebro, uniéndose en un solo oviducto que abre en la parte superior del atrio (fig. 15 y fig. 21B). Figura 21. A) Se muestra la posición ventral del ovario. B) Se observan los oviductos unidos en uno sólo. O, ovario; oc, oviducto común; ov, oviductos. F t ov O O ov oc A B - 33 - Los testículos son numerosos y se encuentran en posición dorsal, extendiéndose a lo largo del cuerpo hasta la zona de los órganos reproductores (fig. 22). Figura 22. Fotografía en donde se muestra la posición dorsal de los testículos. t, testículo, I, intestino. Según Sluys y Kawakatsu (2006), el órgano adhesivo de la región anterior de los diferentes géneros y familias de turbelarios, se constituye de acuerdo al mismo principio: una más o menos desarrollada estructura succionadora, rodeada de una epidermis infranucleada y atravesada por numerosas glándulas eritrofílicas y fibras. La forma puede variar considerablemente, dentro y entre especies, pudiendo ser simplemente depresiones de los márgenes anteriores del cuerpo (tal es el caso de muchas especies de Drendrocoelum) o considerables invaginaciones (frecuentemente en Bdellocephala y en Kenkia rhynchida), o una estructura cónica retráctil que, en vida, puede proyectarse más allá del final del cuerpo (como en algunas especies de Sphalloplana). La musculatura asociada con el órgano adhesivo es básicamente la misma para todos los tipos, consiste de una sección fuertemente desarrollada de musculatura longitudinal ventral que lo cruza, asociándose probablemente a la membrana basal de las células infranucleadas (fig. 23). I t - 34 - Figura 23 . Órganos adhesivos de organismos de la Familia Dendrocoelidae. A) Dendrocoelum maculatum, B) Bdellocephala brunnea. mlv, músculo longitudinal ventral; oa, órgano adhesivo. (Tomado de: Sluys y Kawakatsu, 2006). Los organismos dendrocélidos de Zacapoaxtla, exteriormente presentan una zona ancha en la región anterior con una región blanca-grisácea tipo órgano adhesivo, depresiones y una mayor cantidad de pigmentos; sin embargo, no existe un succionador, una estructura retráctil o invaginaciones internas, y al realizar el estudio histológico no se observa la sección de músculo ventral longitudinal tan desarrollado, pero si algunas fibras musculares y la epidermis dorsal anterior se observa muy desarrollada (fig. 24). Según los principios de Hyman (1951) y, Sluys y Kawakatsu (2006) los dendrocélidos colectados en Zacapoaxtla no presentan un órgano adhesivo o es muy reducido. Figura 24. Región anterior de un organismo dendrocélido colectado en Zacapoaxtla. No se observa la sección de músculo longitudinal ventral (mlv) muy desarrollado, y la epidermis dorsal (ed) muestra regiones desarrolladas en la zona más anterior del organismo mlv mlv oa oa A B mlv ed - 35 - Debido a las características anteriores, el organismo pertenece a la Familia Dendrocoelidae y no a Planariidae; los organismos de las dos familias no presentan cabeza triangular, pero si un oviducto común que abre en la parte superior del atrio; sin embargo, las característica que las distinguen son el arreglo de la musculatura (fig. 15) y la anatomía del órgano adhesivo (que llega a presentarse en algunos géneros de Planariidae), el cual, en el grupo de organismos colectados en Zacapoaxtla, está ausente o muy reducido. En Planariidae los testículos usualmente son ventrales y en posición prefaríngea, mientras que en Dendrocoelidae son dorsales o ventrales (Sluys, 2001), que pueden ser prefaríngeos o recorriendo el largo total del cuerpo. Pocas especies de Planariidae son ciegas y usualmente pigmentadas, Dendrocoelidae típicamente presenta ojos (las especies ciegas habitan en cuevas), y no presentan pigmentos, son planarias blancas o rosas habitantes de cuevas y manantiales; sin embargo, los organismos de Zacapoaxtla son pigmentados y no presentan ojos; los pocos dendrocélidos pigmentados que se conocen, han sido reportados como fauna endémica del Lago Baikal en Siberia (Sluys et al 1998; Sluys y Kawakatsu, 2006)o la planaria negra Polycelis nigra Müller, 1774 de Europa y Norte de África (Rioja, 1971); las especies de dendrocélidos pigmentados, en el continente Americano son: Dendrocoelopsis piriformis Kenk, 1953, endémica de Alaska con un gran órgano adhesivo (Kenk, 1953); Dendrocoelopsis vaginata Hyman, 1935, con un par de ojos y registrada para Montana, Oregon y Washington (Hyman, 1935); y Procotyla fluviatilis Leidy, 1858, con dos pequeños ojos, órgano adhesivo, sin pigmentos corporales pero si pigmentos en la faringe debido a su alimentación, registrada en lagos, ríos y manantiales del Este de Estados Unidos, ésta especie presenta bordes laterales en el cuerpo que se aprecian cuando el organismo se encuentra en reposo, similares a los organismos de Zacapoaxtla (Kenk, 1944). Kenk (1953), en su estudio de planarias de agua dulce de Alaska (ríos, lagos y manantiales), reportó 4 especies de dendrocélidos en localidades muy cercanas entre sí; sin embargo, cada una representaba caracteres particulares - 36 - que las distinguían en diferentes especies, mencionando que para los dendrocélidos el nivel de especialización se debe a su aislamiento geográfico. Hyman (1960), reporta planarias habitantes de cuevas de los Estados Unidos y menciona que a pesar de que la misma especie se encuentra en localidades relativamente cercanas, existirán especies diferentes en cuevas lejanas, como resultado del aislamiento. Los organismos de Zacapoaxtla no se colectaron en cuevas; sin embargo, existe un aislamiento geográfico debido a que el Río Texpilco forma parte de la Sierra Norte de Puebla y se encuentra en la transición de las regiones Néartica y Neotropical (Escalante et al 2005). El mismo principio dado por Kenk (1953) y Hyman (1960), puede darse en este caso. El clima en el Río Texpilco, en Zacapoaxtla Puebla, según INEGI (1987) y Segovia (2007), es templado húmedo con una temperatura media anual que varía entre 12° y 18°C, que es ideal para turbelari os de praderas, manantiales y de aguas frías (Kenk, 1974b), sin embargo, las expediciones más recientes realizadas por Mitchell y Kawakatsu en 1972 y 1973 no registran organismos dendrocélidos en la Sierra de Guatemala, Tamaulipas, sino diferentes especies de Girardia en cuevas cercanas entre sí, posiblemente debido al aislamiento geográfico. A pesar de que Kawakatsu et al (2001) incluyen una gran lista de localidades del país cercanas a Zacapoaxtla, tales como: Hidalgo (Presa Tecojotal), Veracruz (Vega de Alatorre, Atlán Tierra Blanca, Cueva de Nacimiento y Sótano de las Golondrinas), Querétaro (Río Jalpan y San Juan del Río) y sur de Puebla (Huachinango), tampoco registran a la Familia Dendrocoelidae. Distribución Río Texpilco en Zacapoaxtla, Puebla. Este es el primer registro en México de la Familia Dendrocoelidae, lo que amplia la distribución de esta familia en el mundo. - 37 - VII. Conclusiones Se encontró G. dorotocephala y representantes de la Familia Dendrocoelidae en el Río Texpilco de la Sierra Norte de Puebla. El registro de G. dorotocephala en el Río Texpilco es una aportación importante para la fauna silvestre mexicana; ya que se amplia el conocimiento y distribución geográfica de los turbelarios mexicanos. La especie G. dorotocephala de Zacapoaxtla, Puebla, presenta una pequeña variación anatómica en el canal de la bolsa en comparación de las especies registradas en Nuevo León (Chorros de Agua), Tamaulipas (Río Guayalejo), Hidalgo (Río Tula), San Luis Potosí (Río Verde y Valle de los Fantasmas) y Distrito Federal (Ciudad Universitaria, Jardín Botánico Exterior); sin embargo, debido al arreglo de la musculatura interior de la faringe, se tiene certeza en la determinación. Actualmente se han reportado siete especies de Girardia en México: G. barbarea, G. typhlomexicana, G. mckenziei, G. guatemalensis, G. azteca, G. dorotocephala y G. tigrina. Los organismos de la Familia Dendrocoelidae presentes en Zacapoaxtla, Puebla, no presentan órgano adhesivo definido, existe ondulación de los márgenes laterales del cuerpo y son formas pigmentadas, ciegas y habitantes de río de montaña donde las aguas son frías, éstas características son poco comunes en organismos de la misma Familia alrededor del mundo, y posiblemente se debe al aislamiento geográfico de la zona montañosa del centro del país. El reporte de la Familia Dendrocoelidae es el primero en México y amplia el conocimiento y la distribución de los turbelarios en el mundo. - 38 - VIII. Recomendaciones El trabajo realizado pretende servir como impulso a mirar la fauna inexplorada por investigadores mexicanos, ya sea por la complejidad en su colecta, observación, cultivo, manejo, preservación y/o determinación. El estudio taxonómico de los turbelarios existentes en el territorio mexicano seguirá siendo pobre si no se entienden sus posibles aplicaciones, tales como: • En la salud humana como el control biológico (a través de las especies G. dorotocephala y G. tigrina) de dípteros vectores de enfermedades como el mosquito transmisor del dengue. • El estudio de los turbelarios dulceacuícolas puede enriquecer ampliamente el área de la zoogeografía, ya que en México es la transición de las zonas Neártica y Neotropical, y posiblemente se reporten un mayor número de especies endémicas en regiones montañosas aisladas. • El desconocimiento de estos organismos puede ocasionar riegos de pérdidas económicas en cultivos de ostión y almeja. • La aplicación médica a largo plazo comprendiendo el proceso de regeneración a nivel molecular (producción de tejidos o miembros o comprender mejor la división celular para ayudar a pacientes con cáncer). Debe existir un interés serio en las investigaciones taxonómicas de este grupo de organismos, evitando conflictos en las observaciones in vivo (muy importantes), tinciones, cortes histológicos e interpretación de los mismos. Actualmente en México se carece de investigadores dedicados a los turbelarios de agua dulce; sin embargo, esta fauna silvestre no debe ser olvidada. - 39 - IX. APÉNDICES APÉNDICE I (Canales, 1986) • BOUIN: 75 ml Solución acuosa saturada de ácido pícrico 25 ml Formol comercial 5 ml Ácido acético glacial • Paracarmín de Mayer: 1 g Ácido carmíneo 0.5 g Cloruro de aluminio hidratado 4 g Cloruro de calcio anhidro 100 ml Alcohol 70% - 40 - APÉNDICE II CLAVE PARA ÓRDENES DE TURBELARIOS (Hyman y Jones, 1959) Modificado por Ramos-Carmona 1a Faringe de tipo simple; intestino en forma de saco………………….. 2 1b Faringe bulbosa o plegada (doblada sobre sí misma) o variada; intestino en forma de saco o en ramas……………………………….. 3 2a Con un simple protonefridio medio……………….. Orden Catenulida 2b Con un par de protonefridios………………….. Orden Macrostomida 3a Faringe bulbosa; intestino en forma de saco excepto los pequeños bordes laterales……………………………… Orden Neorhabdocoela 3b Faringe no bulbosa simple o multifaringe, generalmente plegada.... 4 4a Intestino en 3 ramas, una rama extendida anteriormente y las otras dos posteriormente………………………………….. Orden Tricladida 4b Intestino sin 3 ramas……………………………………………………. 5 5a Intestino en forma de saco o lateralmente terminado en forma de saco, o en un género (Bothrioplana) bifido alrededor de la faringe pero sencillo nuevamente detrás de ella……….. Orden Alloeocoela 5b Intestino con múltiples ramas……….……………. Orden Polycladida - 41 - CLAVE PARA FAMILIA DE TURBELARIOS DEL ÓRDEN TRICLADIDA SUBORDEN PALUDICOLA (Ramos-Carmona) 1a Musculatura interior de la faringe en capas definidas de músculo circular y longitudinal; sin órgano adhesivo……………………………………….... 2 1b Musculatura interior de la faringe mezclada; usualmente con un órgano adhesivo en la región anterior………………….. FamiliaDendrocoelidae 2a Oviductos separados o combinados que vacían en el canal de la bolsa o raramente muy cercano al atrio común; cabeza típicamente triangular………………………………………………... Familia Dugesiidae 2b Los oviductos unidos en uno solo que vacía en el atrio común independientemente del canal de la bolsa; nunca cabeza triangular………………………………………………... Familia Planariidae - 42 - X. Referencias Anderson D. T. (2001). Invertebrate zoology. 2° edi ción. Oxford University Press. pp. 60 Ball I. R. (1971). Systematic and biogeographical relationships of some Dugesia species (Tricladida, Paludicola) from Central and South America. 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